Poesia Italiana Moderna PDF
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VICENZO CARDARELLI
Abandono
EUGENIO MONTALE
Siete motetes
Sobre el muro pintarrajeado
Treme el girasol
Medioda plido y absorto
Felicidad alcanzada
PIER PAOLO PASOLINI
Cercana a los ojos
El llanto de la excavadora
(segunda parte)
CESARE PAVESE
[Tambin t eres el amor]
La tierra y la muerte
Cancin
SALVATORE QUASIMODO
Bajo la fronda de los sauces
Pronto la noche llega
vidamente alargo yo mi mano
De otro Lzaro
En el justo tiempo humano
Nieve
UMBERTO SABA
Para un nio enfermo
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GIUSEPPE UNGARETTI
No gritis ms
San Martino de Carso
Tal vez nace
Gozo
Maldicin
Te destrozaste
Se lleva
Lejos
Otra noche
In memoriam
Lucca
El puerto sepultado
Velacin
Esta noche
Silencio
Irona
Era una vez
Noche de mayo
En la galera
Soy una criatura
Universo
Alegra de los nufragos
Dormir
Agona
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VICENZO CARDARELLI
Nacido en Tarquinia en 1887. Muerto en 1959.
Public dos libros de poesa: Poemas y Nuevos
poemas.
Hay en su poesa una vaga atmsfera leopardiana.
Poeta de jardines en penumbra, estatuas truncas y
viejas ciudades cubiertas de hiedra; vivi en el territorio del misterio.
ABANDONO
Has volado, huido
como una paloma
y te perdiste all,
por el oriente.
Pero han quedado
los lugares que te vieron,
las horas de nuestros encuentros.
Horas desiertas,
lugares que ahora son tan slo
sepulcros que vigilo.
EUGENIO MONTALE
Oscuro poeta italiano para los corresponsales de
la agencia France-Presse, escribe poesa para buscar
la luz. Nacido en Gnova en 1896, dedic su vida al
periodismo literario y a la poesa. Recibi el Premio
Nobel en 1975 y muri en 1981.
Es Montale un poeta que siente a la vida como un
mal irremediable, spero y violento. Poeta de sencillas experiencias cotidianas, encuentra en las cosas
pequeas las palabras capaces de transfigurarse,
tanto para entregarnos la visin del hombre de hoy
como para fundar una esperanza ajena a las estridencias, hecha a la medida de lo humano.
En su obra resplandece el delirio de nombrar las
cosas y el premioso deseo de describirlas para poseerlas.Vive la bsqueda constante de palabras exactas
y juega con los ritmos para encontrar la forma de expresar toda la riqueza de sus vivencias poticas.
Sus principales libros son: Las ocasiones, Finisterre,
La tormenta y El otro.
SIETE MOTETES
Sobre el volcn la flor
G. A. Bcquer
I
Sabes, debo perderte de nuevo y no puedo.
Como una rienda tirante me sublevan
todas las obras, cada grito y aun
los resabios salinos que desbordan
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TREME EL GIRASOL
Treme el girasol para que lo trasplante
en mi rido terreno
y muestre todo el da
al azul espejeante del cielo
la ansiedad de tu rostro
amarillento.
Tienden a la claridad las cosas oscuras,
se agotan los cuerpos en un fluir
de tintas o de msicas. Desaparecer
es, entonces, la dicha de las dichas.
Treme t la planta que conduce
a donde crecen rubias transparencias
y se evapora la vida como esencia.
Treme el girasol de enloquecidas luces.
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FELICIDAD ALCANZADA
Felicidad alcanzada, se camina
sobre tu filo de navaja.
A los ojos eres brillo que vacila bajo el pie,
tenso hielo que se estrella;
mejor que no te toque quien te ama.
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nar al traductor. Espero que no haya sido as. Me dolera traicionar a Pasolini, poeta, novelista, cineasta y,
sobre todo, un eterno ragazzino sorprendido por la
estpida muerte, tendido en la playa amarillenta
mientras brilla a lo lejos la luz de una lmpara ya
para siempre cercana a sus ojos.
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EL LLANTO DE LA EXCAVADORA
(SEGUNDA PARTE)
Pobre como un gato del Coliseo,
viva en una barriada hecha de cal
y tolvaneras, alejada de la ciudad
y del campo.Viajaba cada da
en un autobs agonizante
y la ida y el retorno
eran un calvario de sudores y de ansias.
Largas caminatas bajo la ardiente calgine,
largos crepsculos frente a los papeles
amontonados en la mesa, entre calles de fango,
bardas, casuchas cubiertas de cal
y sus cimientos, con trapos por puertas...
Pasaban el vendedor de aceitunas y el ropavejero
que venan de cualquier otra barriada,
con su polvosa mercadera parecida
a cosa robada, y con la cara cruel
de los jvenes envejecidos por el vicio,
de los hijos de madre de dura y hambrienta.
Renovado por el mundo nuevo, libre,
un resplandor, un hlito,
que no puedo describir, daba a la realidad
humilde y sucia, confusa e inmensa,
que hormigueaba en la barriada meridional,
un sentido de serena piedad.
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CESARE PAVESE
Naci en San Stefano Belbo en 1908. Muri en Turn
en 1950.
Poeta, novelista, cuentista y ensayista.
Su principal coleccin de poesa se titula Trabajar
cansa. La ltima, Vendr la muerte y tendr tus ojos.
Poeta de una peculiar complejidad, cada poema
forma parte de una bsqueda incansable, un cavar
en el alma para encontrar vivencias escondidas y
una meditacin constante sobre esas vivencias.
Supo observar angustiadamente el mundo de los
hombres.
I
Tambin t eres el amor.
Eres de sangre y de tierra
como nosotros. Caminas
como quien no se separa jams
de la puerta de su casa.
Miras como quien espera y no ve.
Eres tierra que duele y que olvida.
Y eres delirio y cansancio,
tienes palabras caminas
en espera. El amor es tu sangre.
II
T no conoces las colinas
de la sangre esparcida.
Todos cuantos huimos,
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LA TIERRA Y LA MUERTE
Eres como un pas
que ninguno ha nombrado.
T ya no eres nada,
tan slo la palabra
que surgir del fondo
como un fruto entre ramas.
Hoy el viento te alcanza.
Cosas secas y muertas
te ocultan y se escapan.
Miembros, palabras muertas.
En el verano tiemblas.
CANCIN
Las nubes estn unidas a la tierra y al viento.
Mientras haya nubes sobre Turn
ser bella la vida. Levantan la cabeza
y su gran juego crece all bajo el sol.
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SALVATORE QUASIMODO
Naci en Siracusa, Sicilia, en 1901. Muri cerca de
Npoles, el 14 de junio de 1968.
Sus principales libros son: Agua y tierra, Oboe sumergido, Olor de eucalipto, Erato y Apolo y Pronto la
noche llega.
Public traducciones de poesa griega y latina y
un ensayo titulado Discurso sobre la poesa.
En su poesa permanece la evocacin de su isla
nativa y de su adolescencia, bienes que al perderse
proporcionan al poeta agudsimas vivencias. Poeta
solitario que evoca un mundo escondido ms en su
imaginacin que en su recuerdo y que niega al
tiempo presente, violento y desgarrado.
En 1959 le fue conferido el Premio Nobel de
Literatura.
DE OTRO LZARO
De lejansimos inviernos, persevera
de un gong sulfreo el sonido
sobre los valles esfumados.
Y como en aquel tiempo se modulan
las voces de la selva:Ante Lucem
a somno raptus, ex erba inter homines,
surges.Y se desploma tu piedra
en la que tiembla la imagen del mundo.
NIEVE
Desciende la noche:
todava permanecen
las queridas visiones de la tierra,
rboles, animales,
pobre gente encerrada
bajo mantos de soldado,
madres con el vientre agostado
por las lgrimas.
Y la nieve en los prados
como una luna apenas descubierta.
Oh, estos muertos. Golpead
las frentes, golpead hasta el corazn.
Que por lo menos uno
nos grite en el silencio;
en este blanco cerco de los sepulcros.
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UMBERTO SABA
Nacido en Trieste en 1883. Muerto en 1957.
Sus principales colecciones poticas son: Mi primer
libro de versos y Con mis ojos.
Influido por los poetas romnticos, su obra es fundamentalmente autobiogrfica. Detrs de cada poema
est presente una luminosa experiencia vital.
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NO GRITIS MS
Cesad de matar a los muertos
no gritis ms, no gritis
si queris todava orlos,
si queris no perderlos.
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GOZO
Versa, 18 de febrero de 1917
Siento la fiebre
de esta
luz plena
Recibo este da
como el fruto
que se dulcifica
Esta noche
tendr
un remordimiento
como un ladrido
perdido en el
desierto
MALDICIN
Mariano, 29 de junio de 1916
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TE DESTROZASTE*
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Los mltiples, feroces, esparcidos peascos grises
todava estremecidos por las secretas hondas
de ya extinguidas llamas primordiales
o los furores de torrentes vrgenes
que arruinan con caricias implacables.
Sobre la deslumbrada arena inmvil
en un vaco horizonte, no recuerdas?
En el declive que se abra al nico
recodo en sombra del enorme valle:
Araucaria anhelante, agigantndose,
convertida ya en slex arduas fibras,
mas no daada, refractaria siempre,
refrescada la boca de hierba y mariposas,
en donde las races se cortaban.
No la recuerdas, delirante, muda,
sobre tres planos de un guijarro inmenso
en perfecto equilibrio
por magia aparecida?
De rama en rama reyezuelo leve,
ebrios de maravilla vidos ojos,
t conquistabas la escarpada cima,
temerario, msico muchacho.
Slo por ver de nuevo el seno en luces
de un hondo y quieto abismo submarino:
entre las algas lentos reanimndose,
galpagos inmensos.
De Il dolore (1940-1945). Al nio hijo de Ungaretti, muerto
en un abismo submarino del Brasil, est hecho este poema.
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SE LLEVA
Roma, fines de marzo, 1918
Se lleva
el infinito
cansancio
del esfuerzo
oculto
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de este principiar
que cada ao
desencadena la tierra
LEJOS
Versa, 15 de febrero de 1917
Lejos lejos
como a un ciego
me han levado de la mano
OTRA NOCHE
Vallone, 20 de abril de 1917
En esta oscuridad
con las manos
heladas
reconozco
mi cara
me veo
abandonado en el infinito
IN MEMORIAM
Logvizza, 30 de septiembre de 1910
Se llamaba
Mohamed Sceab
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Descenda
de emires de nmadas
suicida
porque ya no tena
patria
Am a Francia
y cambi su nombre
Se llam Marcel
pero no era francs
y ya no saba
habitar
la tienda de su gente
en la que se escucha el canto
del Corn
y se bebe caf
Y no saba
desceir
el canto
de su abandono
Lo acompa
al lado de la patrona de la casa
donde vivamos
en Pars
nmero 5 de la Rue des Carmes
calleja marchita en descenso
Duerme
en el cementerio de Ivry
suburbio que siempre
parece
un circo desmantelado
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LUCCA
En mi casa, en Egipto, despus de la cena,
ya rezado el rosario, mi madre nos hablaba de estos
lugares.
Mi infancia vivi toda maravillada.
La ciudad tiene un trfago timorato y fantico.
Entre sus muros slo se est de paso.
Aqu la meta es irse.
Me siento a la puerta de la sombra del hostal
con la gente que me habla de California
como se habla de la propia parcela.
Con terror me descubro entre los nombrados por
estas gentes.
Siento la sangre de mis muertos correr clida por
mis venas
Yo tambin tomo una azada.
Descubro mi risa entre los muslos humeantes de la
tierra.
Adis deseos, nostalgias.
Del pasado y del porvenir s cuanto un hombre
puede saber.
Conozco ya mi destino y mi origen.
Lo he profanado todo, nada me queda por soar.
Todo lo he gozado y sufrido.
Slo me queda resignarme a la muerte
y educar tranquilamente a mi prole.
Cuando un apetito maligno me inclinaba
a los amores mortales alababa la vida.
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EL PUERTO SEPULTADO
Mariano, 29 de junio de 1916
Llega ah el poeta
y ms tarde regresa a la luz con sus cantos
y los dispersa
De esta poesa
me queda
esa nada
de secreto inagotable
VELACIN
Cima cuatro, 23 de diciembre de 1915
La noche entera
tendida al lado
de un compaero
masacrado
la boca rechinante
vuelta hacia el plenilunio
mientras la tensin de sus manos
penetraba mi silencio
escrib
cartas llenas de amor
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ESTA NOCHE
Versa, 22 de mayo de 1915
Balaustrada de brisa
para que esta noche se apoye
mi melancola
SILENCIO
Mariano, 27 de junio de 1916
IRONA
Oigo la primavera en las doloridas ramas negras.
Slo a esta hora se puede or, mientras se pasa
frente a las casas solas con los propios pensamientos.
Es la hora de las ventanas cerradas, pero
esta tristeza de los retornos me ha quitado el sueo.
Un halo verde amanecer maana
tiernamente apoyado en las ramas an secas
cuando lleg la noche.
Dios no se da reposo.
Slo a esta hora le es dado, al raro soador,
el martirio de escuchar la creacin.
Esta noche, aunque es de abril, nieva sobre la
ciudad.
Ninguna violencia supera a la de los semblantes
silenciosos y fros.
El bosque Capuccio
tiene un declive
de terciopelo verde
como un suave
divn.
Dormitar all
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solo
en un caf remoto
con una luz dbil
como esta
de esta luna.
NOCHE DE MAYO
El cielo pone en lo alto
de los minaretes
guirnaldas de luces
EN LA GALERA
Un ojo de estrellas
nos espa desde el estanque
y filtra su bendicin helada
en este acuario
del tedio sonmbulo
tan seca
tan refractaria
tan totalmente
abatida
Como esta piedra
es mi llanto
invisible
La muerte
se expa
viviendo
UNIVERSO
Devetachi, 24 de agosto de 1916
Con el mar
me he hecho
un atad
de frescura
Y de pronto reinicia
el viaje
como
tras el naufragio
un sobreviviente
lobo marino
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DORMIR
Santa Mara la Longa, 26 de enero de 1917
Quisiera imitar
a esta aldea
tranquila
bajo su camisa
de nieve
AGONA
Morir como las alondras sedientas
sobre el espejismo
O como la codorniz
que pasa el mar
y descansa entre las matas
porque ya no quiere
seguir volando
Pero no vivir lamentando
como un jilguero enceguecido
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