El poema describe que Dios puede encontrarse en todas partes y en todas las cosas si se busca con atención y fe, ya sea en la naturaleza, en uno mismo, en los seres queridos o en los momentos de dolor. Dios está presente en las nubes, el sol, las estrellas, los animales, nuestro cuerpo, nuestras madres, hermanas y seres queridos, así como durante las horas oscuras.
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El poema describe que Dios puede encontrarse en todas partes y en todas las cosas si se busca con atención y fe, ya sea en la naturaleza, en uno mismo, en los seres queridos o en los momentos de dolor. Dios está presente en las nubes, el sol, las estrellas, los animales, nuestro cuerpo, nuestras madres, hermanas y seres queridos, así como durante las horas oscuras.
El poema describe que Dios puede encontrarse en todas partes y en todas las cosas si se busca con atención y fe, ya sea en la naturaleza, en uno mismo, en los seres queridos o en los momentos de dolor. Dios está presente en las nubes, el sol, las estrellas, los animales, nuestro cuerpo, nuestras madres, hermanas y seres queridos, así como durante las horas oscuras.
El poema describe que Dios puede encontrarse en todas partes y en todas las cosas si se busca con atención y fe, ya sea en la naturaleza, en uno mismo, en los seres queridos o en los momentos de dolor. Dios está presente en las nubes, el sol, las estrellas, los animales, nuestro cuerpo, nuestras madres, hermanas y seres queridos, así como durante las horas oscuras.
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Encontrars a Dios
Dondequiera que pongas tu mirada,
dondequiera que fijes tu atencin, dondequiera que un tomo subsista, ENCONTRARAS A DIOS. En las formas diversas de las nubes, en los rayos dorados que da el sol, en el brillo que lanzan las estrellas, ENCONTRARAS A DIOS. En los dulces balidos que en los prados el rebao da al silbo del pastor, en los trinos cambiantes de las aves. ENCONTRARAS A DIOS. En la sangre que corre por tus venas, en la misma conciencia del tu YO, en los propios latidos de tu pecho, ENCONTRARAS A DIOS. En la santa figura de la madre
cuyo seno la vida te don,
en la franca sonrisa de una hermana, ENCONTRARAS A DIOS. En las lindas pupilas de la joven que de amores prendi tu corazn, en la grata visin de un ser querido, ENCONTRARAS A DIOS. En las horas de sombra y amargura cuando a solas ests con tu dolor si le buscas en la sombra noche ENCONTRARAS A DIOS.