Amazonia Peruana em 2021
Amazonia Peruana em 2021
Amazonia Peruana em 2021
MARC DOUROJEANNI
ALBERTO BARANDIARÁN
DIEGO DOUROJEANNI
AMAZONÍA
PERUANA
EN 2021
Explotación de recursos naturales
e infraestructuras:
¿Qué está pasando?
¿Qué es lo que significan para el futuro?
AMAZONÍA PERUANA EN 2021
Explotación de recursos naturales e infraestructuras:
¿Qué está pasando? ¿Qué es lo que significan para el futuro?
Marc Dourojeanni, Alberto Barandiarán y Diego Dourojeanni
ISBN: 978-612-45697-0-8
Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2010-00176
Proyecto Editorial Nº 11501221000027
Tiraje: 1000 ejemplares
Impreso en el Perú
Printed in Peru
Presentación 7
Siglas y abreviaciones usadas 11
Resumen ejecutivo 13
1. Introducción 19
1.1 Antecedentes 20
1.2 Objetivos 23
1.3 Metodología 23
1.4 Agradecimientos 26
8. Conclusiones 125
9. Recomendaciones 137
Referencias 139
Estos casos son un claro ejemplo de lo que este libro nos presenta y que
podríamos resumir en las siguientes preguntas: ¿Es éste el futuro deseado
para la Amazonía peruana? ¿En qué condiciones llegará la Amazonía pe-
ruana al 2021, al conmemorarse los 200 años de la independencia nacional?
Nos encontramos así, ante una situación sin precedentes. La Amazonía
peruana actualmente es el escenario –tal como se demuestra en las siguien-
tes páginas– de abundantes actividades de extracción de recursos natura-
les, así como de la construcción de grandes y múltiples proyectos de infraes-
tructura en diversos sectores. A ello hay que sumar la creciente y, muchas
veces, irremediable degradación del hábitat amazónico causado por ilegales
actividades en sectores como el minero y forestal, amén del deterioro causa-
do por las actividades alrededor de la lacra del narcotráfico.
Es claro entonces que la abultada intensidad y cantidad de acciones
gubernamentales y privadas impactan significativamente en el desarrollo
sostenible de la Amazonía peruana. Además, varios de estos cambios –en
particular los impactos acumulativos del conjunto de estos proyectos y acti-
vidades– ocurrirán sin suficiente planificación ni regulación gubernamen-
tal, pese a algunos esfuerzos aislados y débiles. Los acuerdos internaciona-
les que están en curso entre Perú y Brasil tampoco privilegian un manejo
integrado de estos temas sensibles.
Estas son algunas de las principales necesidades que nos motivaron a
promover la elaboración de este estudio, que pretende aportar elementos
de juicio a un diálogo nacional sobre el futuro de nuestra Amazonía. Este
importante espacio le pertenece a los peruanos de hoy y le pertenecerá a
los que nos sucedan. Su integridad y supervivencia no dependen sólo de
quienes tienen la posibilidad de tomar decisiones, que –muchas veces– no
son informadas ni consultadas adecuadamente con los directamente invo-
lucrados.
Agradecemos a los autores, quienes desde sus perspectivas han logrado
–en muy poco tiempo y con escasos recursos– sistematizar el alcance e
impactos de los múltiples proyectos y actividades hoy en curso en la Ama-
zonía peruana.
Consideramos que este libro sobre la Amazonía Peruana al 2021 consti-
tuye, de alguna manera, un esfuerzo adicional al recientemente publicado
GEO Amazonía, promovido por el Programa de Naciones Unidas para el
Medio Ambiente, PNUMA, y por la Organización del Tratado de Coopera-
ción Amazónica, OTCA; que presenta las perspectivas y escenarios sobre
toda la Amazonía.
Agradecemos también a las entidades que han hecho posible la elabora-
Presentación •9
ción del estudio: La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Inter-
nacional, USAID, a través de la Iniciativa para la Conservación en la Ama-
zonía Andina (ICAA), al Bank Information Center (BIC) y al Environmen-
tal Defense Fund (EDF), quienes con su aporte vienen contribuyendo a pro-
mover el análisis, la discusión y el debate orientado a generar una perspec-
tiva nacional del destino de la Amazonía peruana.
La Amazonía captura la imaginación y atención del mundo, es por eso
que los peruanos debemos asumir consciente y efectivamente una visión de
desarrollo que asegure la prosperidad de las comunidades humanas amazó-
nicas y del país, así como la conservación de su diversidad biológica.
Debemos asumir que la prosperidad de las comunidades humanas no está
reñida con el bienestar de las demás especies biológicas que existen en
nuestra Amazonía, sino más bien, dicha prosperidad es complementaria con
el bienestar. Es así como, el adecuado cuidado de nuestra megabiodiversi-
dad amazónica, está identificado con el mejoramiento de la calidad de vida
de los peruanos de hoy y del futuro para lo cual se debe priorizar un des-
arrollo planificado, consultado y respetuoso de la integridad de nuestra
selva amazónica.
Sigla Institución
ANA Agencia Nacional del Agua
Aidesep Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana
ANP (s) Área natural protegida (s)
BIC/Bicusa Bank Information Centre o Centro de Información
Bancaria (EEUU)
BID Banco Interamericano de Desarrollo
BE Banco Europeo
BIRD Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento o
Banco Mundial
BNDES Banco de Desarrollo Económico y Social (Brasil)
CAF Corporación Andina de Fomento
Candes Consultores Asociados en Naturaleza y Desarrollo
CMR Comisión Mundial de Represas (NNUU)
CDC-UNALM Centro de Datos para la Conservación, Universidad
Nacional Agraria La Molina
Ceplan Centro Nacional de Planeamiento Estratégico
CI Conservación Internacional (Perú y EEUU)
CND Consejo Nacional de Desarrollo
Cofopri Organismo de la Formalización de la Propiedad Informal
(asumió funciones del PETT)
Conap Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú
DAR Derecho, Ambiente y Recursos Naturales
DGAAE Dirección General de Asuntos Ambientales Energéticos
EIA Estudios de Impacto Ambiental
EDF Environmental Defense Fund
Fademad Federación de Agricultores de Madre de Dios
Fenamad Federación Nativa del río Madre de Dios y Afluentes
ha Hectárea (s)
12• Siglas y abreviaciones usadas
MW Mega-Watt
IIAP Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana
IBC Instituto del Bien Común
Inade Instituto Nacional de Desarrollo
Indepa Instituto Nacional de Desarrollo de Pueblos Andinos,
Amazónicos y Afroperuanos
INEI Instituto Nacional de Estadística y Censos
IIRSA Iniciativa de Integración de la Infraestructura Sudamericana
Inrena Instituto Nacional de Recursos Naturales, Ministerio de
Agricultura (extinto)
JBIC Banco Japonés para la Cooperación Internacional
KFW Banco de Cooperación al Desarrollo de Alemania
Km/km kilómetro
MAM Ministerio del Ambiente
MAG Ministerio de Agricultura
MEF Ministerio de Economía y Finanzas
MEM Ministerio de Energía y Minas
mm ha Millones de hectáreas
msnm Metros sobre el nivel del mar
MRE Ministerio de Relaciones Exteriores
MTC Ministerio de Transportes y Comunicaciones
ONG (ONGs) Organización no gubernamental
Osinergmin Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería
Ositran Organismo Supervisor de la Inversión en Transportes
PerúPetro Empresa estatal de derecho privado (sociedad anónima)
del Sector Energía y Minas
PETT Programa Especial de Titulación y Catastro Rural (extinto)
ProInversión Agencia de Promoción de la Inversión
ProNaturaleza Fundación Peruana para la Conservación de la Naturaleza
Provías Provías, Ministerio de Transporte y Comunicaciones
SEIA Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental
SNIP Sistema Nacional de la Inversión Pública
SPDA Sociedad Peruana de Derecho Ambiental
TNC The Nature Conservancy (Perú e EEUU)
Unasur Unión de Naciones Suramericanas
US$ Dólar USA (dólares americanos)
WWF World Wildlife Fund o World Wide Fund for Nature
(Perú e internacional)
Nota: Salvo indicación en contrario, las instituciones son peruanas.
Resumen ejecutivo
grandes, como los previstos en los ríos Marañón, Ene e Inambari. Por lo
menos dos de esos proyectos deberían ser ejecutados durante la próxima
década, incluidas sus líneas de trasmisión. La búsqueda de hidrocarburos,
que ya asoló principalmente el norte de Loreto, se expande ahora a más del
70% de la Selva y eso puede aumentar. Ya existen 7 lotes con contratos de
explotación activos. La minería abarca más de 10 millones de hectáreas de
la cuenca amazónica en forma de derechos titulados y la que se desarrolla
propiamente en la Selva ya es importante en Amazonas y San Martín. De
otra parte, la explotación aurífera informal reviste características trágicas
en términos sociales y ambientales en Madre de Dios y está en plena expan-
sión. Las carreteras son una pieza esencial del desarrollo pues de ellas
depende la viabilidad de explotación de la mayor parte de los recursos natu-
rales. Existen, oficialmente, casi 8,000 km construidos pero, considerando
los caminos vecinales y los que son iniciativas particulares, existe mucho
más que eso. El gobierno nacional prevé la construcción de 880 km adicio-
nales, el asfaltado de 2,089 km y la mejoría de otros 1,517 km sin incluir en
estas sumas las carreteras interoceánicas Sur y Norte. Pero es probable que
se hagan muchas otras obras viales en el futuro mediato, entre ellas la
Interoceánica Centro (Pucallpa-Cruzeiro do Sul). También está prevista la
construcción de unos 4,200 km de hidrovías y de varios miles de kilómetros
de hasta 7 ferrovías, tres de las cuales serían conectadas al sistema brasile-
ño. En el sector agrario, con el pretexto de contribuir a reducir la dependen-
cia del país de combustibles fósiles y atenuar el efecto invernadero, se propo-
ne el establecimiento de casi medio millón de hectáreas de plantaciones para
biocombustibles y, en el rubro forestal, ya están concedidas 7.7 millones de
hectáreas para explotación de madera formal, pero la extracción informal
cubre prácticamente toda la Selva.
Cuando se revisan individualmente las implicaciones ambientales y
sociales de cada proyecto, los que corresponden a cada sector y, todos ellos en
su conjunto, la magnitud y gravedad de los impactos ambientales y sociales
que son razonablemente previsibles son inmensos. Lo serían aún en el caso
de que solamente entre un tercio y la mitad de las propuestas sea realmente
materializado en el lapso de una década. Los impactos ambientales princi-
pales serán la deforestación por cambio de uso de la tierra y la degradación
de los bosques por usos agropecuarios, mineros, petroleros, forestales y por
su transformación en lagos artificiales; la pérdida drástica de elementos del
patrimonio biológico natural; la contaminación de suelos y aguas por agro-
químicos, por secuelas de la explotación de hidrocarburos y de la minería así
como por residuos urbanos e industriales; la alteración del régimen hidroló-
Resumen ejecutivo •15
gico amazónico tanto por represamientos como por la alteración del ciclo
hidrológico por la deforestación; un aumento cuantioso de la contribución
del Perú al fenómenos de cambio climático por emisiones de CO2 y de otros
gases por deforestación y por lagos artificiales y, entre muchos otros, la radi-
calización de procesos erosivos insidiosos y violentos, especialmente en la
Selva Alta.
Los impactos sociales directos serán considerables. Esas inversiones ace-
lerarán e incentivarán la migración hacía la Selva y por ende aumentará la
densidad de población urbana sin servicios y aparecerán nuevos centros
urbanos a partir de las áreas de servicio de las grandes obras. También
aumentará la población rural sin tierra o sin tierra suficiente o compatible
con el uso que le darán. Los conflictos sociales se multiplicarán entre los
actores amazónicos antiguos (indígenas, ribereños y colonos) y los nuevos,
especialmente debido a las invasiones, y asimismo entre la población ama-
zónica en general y el gobierno nacional pues aumentarán considerablemen-
te los problemas de salud y seguridad pública, la prostitución y el trabajo
esclavo e infantil. Los impactos sociales indirectos serán tan o más graves
que los anteriores y estarán en su mayoría asociados a los impactos ambien-
tales: la pesca y la caza disminuirán a niveles ínfimos y no atenderán las
necesidades de alimentación de la población indígena y rural; la población
urbana y rural sufrirá de falta de agua por destrucción o contaminación de
las cuencas colectoras pero también soportará inundaciones mucho más vio-
lentas e imprevisibles; las carreteas de penetración a la Selva serán inte-
rrumpidas cada vez con más frecuencia por aluviones y derrumbes y, entre
otros, el efecto invernadero provocará periodos de seca y de lluvias fuertes
más intensos. Considerando en conjunto los impactos ambientales y socia-
les, los proyectos con los mayores impactos son precisamente los que con
mayor probabilidad serán ejecutados: las carreteras, la explotación madere-
ra, las hidroeléctricas, la minería y los hidrocarburos.
La Amazonía tiene, como bien se sabe, un déficit considerable de infraes-
tructura de desarrollo y no es cuestión de plantear que ese 60% del territorio
peruano se mantenga “intocado”, lo que además no sería posible pues en la
actualidad ni las áreas naturales protegidas tienen ese carácter. No hay
duda que muchas de las proposiciones que fueron examinadas son necesa-
rias y que, previa revisión, deben ser realizadas. Lo que alarma en las pro-
puestas analizadas es su carácter aislado, sin justificaciones económicas o
sociales plausibles, sin ninguna reflexión sobre las implicaciones de cada
uno sobre los demás ni, mucho menos, sobre sus efectos colaterales. Se pro-
ponen carreteras nuevas sin plantear proyectos correlativos de desarrollo
16• Resumen ejecutivo
1.1 Antecedentes
cuenca del río Pachitea, son innúmeros los grandes proyectos de conquistar,
colonizar y explotar la Selva peruana que fueron realizados. Sus resultados
pueden haber sido o no lo que sus propulsores deseaban, pero tuvieron
grandes impactos que pueden ser considerados positivos o negativos, depen-
diendo mucho del criterio usado para evaluarlos. Pero aún más numerosos
son los proyectos que nunca salieron del papel, como la propuesta del
Hudson Institute (EEUU) de crear un inmenso lago artificial cerrando el río
Ucayali o la idea, más sensata esa, de hacer un ferrocarril entre Tambo del
Sol y Pucallpa, que continúa siendo apenas una propuesta. Como bien se
sabe, varias de las obras que en la actualidad están siendo consideradas
fueron ideadas muchas décadas atrás y otras tantas, especialmente las
carreteras, han sido iniciadas informalmente por autoridades locales mucho
tiempo antes de ser transformadas en obras nacionales.
A partir de este siglo, aunque engendrada en el anterior, fue lanzada la
Iniciativa de Integración de la Infraestructura Sudamericana (IIRSA), que
pretende la integración económica de la región. Aunque oficialmente patro-
cinada por el BID y la CAF, en realidad la IIRSA fue producto de la combi-
nación de intereses financieros asociados a la construcción civil con afanes
políticos nacionales, incluyendo fuertes elementos de geopolítica por parte
de los países dominantes. La IIRSA, en su apogeo, consiguió reunir más de
500 proyectos de integración vial, energética, aduanera y de comunicacio-
nes. Aunque este número ha variado de año en año, lo importante es seña-
lar que, en verdad, los tales proyectos eran y son en su inmensa mayoría
proyectos antiguos relegados por diversos motivos1. Es decir que, pese a los
esfuerzos de la IIRSA por presentarlos como complementarios, ellos no
constituyen un programa integrador ni merecedor de las virtudes que sus
promotores le atribuyen como vector del desarrollo sudamericano. En los
últimos años la IIRSA parece estar perdiendo aliento y, en todo caso, nue-
vos y poderosos factores están provocando su modificación y, al mismo tiem-
po, su aceleración.
En efecto, la crisis energética combinada con el cambio climático global
ha incorporado al escenario amazónico una onda de búsqueda, ahora frené-
tica, por hidrocarburos inclusive en lugares ya explorados y explotados y,
1 Por ejemplo, el corredor Norte es mencionado desde 1986 y hubo amplias informaciones sobre esa obra desde
mediados de los años 90s (GEIPOT, 1996; Correo Braziliense, 1996). En 1996 ya estaba la empresa Camargo
Correa construyendo la carretera Corral Quemado-Puente Nieva. El corredor Sur también es citado desde 1986,
desde los gobiernos de Collor (Brasil) y el primero de García (Perú) hasta los actuales de Lula (Brasil) y el segun-
do de García (Perú), pasando por los presidentes Cardozo (Brasil), Fujimori y Toledo (Perú). El corredor Centro
tampoco es novedad.
22• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
1.2 Objetivos
1.3 Metodología
y poco más de 60% del país. Desde el punto de vista demográfico y socioeconómico es importante conocer la
definición que usa el INEI, pero ésta no fue encontrada en los documentos revisados.
26• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
1.4 Agradecimientos
Los autores recibieron mucha y muy valiosa ayuda de una serie de institu-
ciones que, generosamente, ofrecieron su caudal de informaciones con lo que
aliviaron el esfuerzo de la colecta de datos arriba mencionado. Destacaron,
de ese modo, DAR, ProNaturaleza, SPDA, ICAA y Candes. Para opinar
sobre el resultado de este informe el BIC y el EDF convidaron a un grupo
de instituciones peruanas e internacionales importantes, entre las que estu-
vieron las antes mencionadas.
Los autores también quieren destacar el aporte personal de varios profe-
sionales: Martín Arana, para informaciones sobre emisiones de carbono y
asimismo sobre carreteras y ferrovías; Efraín Palti para analizar los aspec-
tos económicos y la institucionalidad para inversiones; Luis Ríos y Carlos
Garnica de Candes, quienes ayudaron a estimar la deforestación probable
y calcularon el área que podría ser inundada por los principales proyectos
hidroeléctricos; César Gamboa y sus colegas del DAR que apoyaron espe-
cialmente con información sobre hidrocarburos y Alfredo Novoa, José Serra
y Axel Dourojeanni, para entender mejor la temática hidroenergética en el
Perú. Agradecen, también, la rápida pero eficiente revisión del texto final
realizado por Graciela Alvarez. Finalmente, los autores expresan asimismo
su reconocimiento especial a Vincent McElhinny del BIC y a Aaron Goldzi-
mer del EDF por depositar su confianza en el equipo que preparó este infor-
me y por sus diversas contribuciones para su mejoramiento.
2. Breve descripción de la situación actual
en la Amazonía
5 http://www1.inei.gob.pe/Biblionei4.asp
2. Breve descripción de la situación actual en la Amazonía •29
Martín y Loreto se encuentran entre los que más han crecido. Esto indica
que la región amazónica sigue siendo un polo de atracción para la migra-
ción. Aproximadamente 54% de la población es urbana y 46% rural.
Según los últimos datos del INEI obtenidos a través de la Encuesta
Nacional de Hogares, la incidencia de la pobreza en la selva fue de 48.4% en
el 2007. Asimismo, como era de esperarse, la pobreza en la Selva urbana
(40.3%) es menor que en la Selva rural (55.3%). Lo que es inesperado es que
la pobreza en el ámbito urbano selvático sea más alta que la pobreza en el
ámbito urbano de la sierra. La desnutrición crónica en niños menores de 5
años al primer semestre del 20096 es de 26.3%, un poco más elevada que el
promedio nacional de 24.2%. La pobreza urbana es evidente en la periferia
de todas las ciudades amazónicas donde existen enormes barriadas, obvia-
mente sin servicios de agua, desagüe o recolección de residuos, los que tam-
bién son escasos o inexistentes para la población de clase media. En el
medio rural el problema de la desnutrición es más severo a consecuencia de
la disminución del stock de recursos pesqueros y de fauna silvestre, que tra-
dicionalmente han sido fuentes considerables de proteína.
La población de la Amazonía peruana es variada en términos étnicos.
Por un lado está la población indígena que se agrupa en 60 pueblos que
suman alrededor de 333,000 personas, representando el 9.1% de la pobla-
ción de la Selva. Los grupos étnicos más numerosos tienen más de 50,000
personas mientras que los más pequeños, algunos de ellos en aislamiento
voluntario, tienen menos de 100 individuos. Los dos grupos étnicos más
importantes, en términos de población, son los Ashaninka (88,700 personas)
y los Aguaruna (55,400 personas). Siguen, ambos con más de 20,000 perso-
nas, los Shipibos y los Chayahuita; con más de 10,000 los Quechuas del
Napo, los Quechuas de Lamas, los Cocama-Cocamilla y los Machiguengas.
Finalmente, con más de 5,000 personas están los Achuai y los Amoeshas,
entre otros7 (INEI, 2009). Esta población está distribuida en 1,218 comuni-
dades nativas que cubren 10.4 mm ha, incluyendo algunas que están en trá-
mite, y en 5 reservas territoriales (2.9 mm ha) para indígenas voluntaria-
mente aislados8. Varios otros grupos están en reservas territoriales que
están siendo propuestas.
Los indígenas amazónicos ostentan una gran diversidad de niveles de
6 Indicadores de resultados identificados en los programas estratégicos (ENDES 2009 al Primer Semestre), INEI,
inei.gob.pe/Biblionei4.asp )
8 SIG Online IBC: http//190.41.250.97:82/pmapperibc/map.phtml.
30• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
9 Hasta 1974 había 4.5 mm ha deforestadas (Malleux, 1975). Un nuevo estudio (UNA, 1979) reveló 5.1 mm ha
deforestadas. En ese momento se estimó que al año 2000 se habrían eliminado más de 11 mm ha. En 1995 y
1996 la ONERN encontró que a 1990 se habían deforestado 6.9 mm ha, confirmando la tendencia. Es, pues,
improbable que de 1990 a 2000 se haya deforestado apenas 300,000 ha cuando el propio gobierno actual esti-
ma que se deforestan 150,000 ha por año. La versión oficial de 2005 parece haber incluido como bosques ori-
ginales a formaciones vegetales secundarias de más de 10 años y habría usado otros parámetros favorables, por
ejemplo, la inclusión de bosques ralos y de plantaciones bajo sombra arbórea.
10 El sub-dimensionamiento de la deforestación real se ha convertido en un juego político que antes solo se refe-
ría al prestigio nacional pero que ahora es utilizado por todos los gobiernos de países tropicales como argumen-
to importante para sus negociaciones políticas y económicas referidas al efecto invernadero. El resultado es sim-
plemente que las cuentas regionales no coinciden con la suma de las nacionales que también se reflejan en las
estadísticas formales de las NNUU. Por ejemplo, Olson et al (1985) ya reportaban que en esa época apenas
sobraba el 60% del bosque original de América del Sur, lo que además ha sido reiterado en muchos otros estu-
dios independientes antes y después de los años 80s. Sin embargo, los dos mayores países boscosos de la
región, Brasil y Perú, apenas admiten en la actualidad, respectivamente, poco menos de 20% y poco más de
9% de deforestación.
2. Breve descripción de la situación actual en la Amazonía •33
dores amazónicos propiamente dichos son los que menos peso suelen tener
en las decisiones que los afectan ya que en general, sin saberlo, apenas
hacen el juego que conviene a intereses externos. Tan compleja situación
resulta en decisiones que muchas veces no son fáciles de explicar o en las
que las apariencias engañan mucho. La principal es, obviamente, el interés
económico, o más bien, la ganancia de algunos de los actores.
En la Amazonía, los actores que deberían ser principales pues son los más
numerosos son los pobladores urbanos (la mayoría) y los rurales. Como ya se
ha dicho, estos últimos están conformados, por una parte, por agricultores
inmigrantes andinos pobres y pobladores tradicionales (ribereños y otros) y,
por otra, por indígenas amazónicos. Los primeros tienen organizaciones rela-
tivamente poderosas, como las cooperativas de café o cacao y las que defien-
den a los cultivadores de coca u otras, de tipo regional, como la Fademad en
Madre de Dios. Los indígenas, a su vez, se diferencian entre los que están en
proceso de integración a la cultura nacional en diversos grados y los que se
encuentran en situación de aislamiento voluntario. Los primeros son la
inmensa mayoría y viven en comunidades nativas formalmente reconocidas
por el Estado o que están en proceso de serlo, si es que no viven ya en áreas
urbanas. Están políticamente representados por entidades importantes,
nacionales como Aidesep y Conap, o regionales como Fenamad. En el otro
extremo están las pocas centenas de indígenas que no han sido contactados
que, en principio, son defendidos por las organizaciones antes mencionadas.
A eso deben sumarse los propietarios rurales grandes y medianos y, obvia-
mente, el gobierno nacional, que en cierta forma es el mayor terrateniente
(bosques de protección y producción, áreas protegidas) representado por cada
sector y además, claro, por los gobiernos regionales y locales que con dinero
obtenido de la explotación de recursos (cánones) suelen lanzar proyectos e
iniciar muchas obras. También son actores los industriales, por ejemplo los
de la madera y de la pesca, los representantes de las empresas petroleras,
los acopiadores y comerciantes, etc. Los concesionarios forestales en toda la
Selva y los mineros en Madre de Dios son particularmente influyentes. Las
fuerzas armadas y policiales, así como en especial la iglesia católica y otras
diversas iglesias de tipo evangélico son también actores poderosos y están
presentes en los locales más recónditos de la Selva.
Al nivel nacional la situación es más compleja pues hay más actores. Al
pueblo amazónico se suma una ciudadanía que vive una realidad drástica-
mente diferente y que está desinformada y desinteresada. Los partidos polí-
ticos de oposición y pro-gobierno tienen un rol preponderante y, asimismo, el
sector privado directamente interesado en invertir (Grupo Romero, Perhusa,
36• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
Belaúnde (la Marginal), Fujimori y Toledo (la apertura a las inversiones en hidrocarburos y las interconexiones
Sur y Norte con el Brasil) o García (sintetizadas en las secuelas de su “El Perro del Hortelano”).
2. Breve descripción de la situación actual en la Amazonía •37
virtió en un importante financiador del IIRSA. En 2005, el Banco ya registró un desembolso de US$292 millones
para exportación de servicios (líneas BNDES-Exim) y tiene, actualmente, una cartera fuera del Brasil de unos
US$16,000 millones.
38• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
La mayor parte (85%) del enorme potencial hidroenergético teórico del Perú
(unos 206,000 MW) se localiza en la cuenca amazónica. Ese potencial
(178,000 MW) estuvo desde más de un siglo atrás en la mira de ingenieros
pioneros idealizadores del futuro energético nacional, como el peruano
Santiago Antúnez de Mayolo o como Charles W. Sutton. Algunas de sus pro-
puestas en la cuenca alta de la Amazonía, como la central del Mantaro, ya
fueron materializadas. Por lo tanto, no puede considerarse una sorpresa
que con el aumento de la demanda esas propuestas que, además, merecie-
ron estudios prospectivos desde los años 70, comiencen a concretarse ahora.
Sin embargo, la noticia de la firma, el 28 de abril de 2009, de un memo-
rando de intenciones entre Brasil y Perú que entre sus diversos temas con-
tiene uno referente a la construcción de hidroeléctricas en la Selva del Perú,
inauguró un nuevo capítulo para el uso de los recursos naturales de esa
región. En efecto, hasta entonces el único recurso poco o no explotado en esa
40• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
Cuadro 1. Proyectos de infraestructura de energía hidráulica en la cuenca amazónica del Perú (2009-2021)
Departamento Inversión
N Central Hidroeléctrica Notas MW Región natural
(Provincia) (000 US$)
1 Pongo de Manseriche Amazonas/Loreto Perfil técnico 7,550 Selva (Río Marañón) 9,000
Cajamarca/Amazonas Perfil técnico Valle interandino (Río
2 Cumba 4 825 970
Marañón)
Cajamarca/Amazonas Perfil técnico Valle interandino
3 Chadin 2 600 819
(Río Marañón)
Valle interandino
4 Vera Cruz Cajamarca/Amazonas Perfil técnico 730
(Río Marañón)
Ríos Magunchal y
5 Amazonas Idea 200 Selva alta 577.2
Utcubamba
Valle interandino
6 La Balsa Cajamarca/Amazonas Perfil técnico 915 1,213
(Río Marañón)
Selva alta (Río
7 Chaglla Huanuco Concesión temporal 360 267
Huallaga)
Selva alta (Rio
8 Huallaga Huanuco Concesión temporal
Huallaga)
9 Rentema Amazonas Perfil técnico 1,525 Selva (Río Marañón) 1,525
Huancavelica
10 La Guitarra Perfil técnico 220 Sierra 304
(Tayacaja)
11 Sumabeni Junín Perfil técnico 1,074 Selva alta 2,700
Estudios en
12 Paquitzapango Junín 1,379 Selva alta 2,062
ejecución
13 Tambo-Puerto Prado Junín Perfil técnico 620 Selva alta 1,500
14 Vizcatan Huancavelica/Ayacucho Perfil técnico 750 Selva alta 750
15 Cuquipampa Huancavelica/Ayacucho Perfil técnico 800 Selva alta 750
16 M3 Cerro El Águila Huancavelica Concesión temporal 402 Sierra 600
Huancavelica
17 Mantaro 270 Perfil técnico 286 Sierra 177
(Tayacaja)
Madre de Dios, Cuzco, Estudios en
18 Inambari 1,355 Selva 4,000
Puno ejecución
Concesión temporal.
19 San Gabán III Puno Estudios en 187.94 Selva alta
ejecución
20 San Gabán IV Puno Concesión temporal 130 Selva alta 171
21 San Gabán I Puno Concesión definitiva 150 Selva alta 146
Expansión. En
22 Macchu Pichu II Cuzco
proceso de licitación
99 Selva alta 41
23 Santa María Ayacucho/ Apurimac Concesión temporal 750 Sierra
24 Pacobamba Apurimac Concesión temporal 98.7 Sierra
25 Mollepata Huancavelica 592 Sierra 601
Corontachaca-
26 Magunchal San Martín Idea 110 Selva alta 220
Selva alta /Sierra (Río
27 El Retamal Cuzco Concesión temporal 188.59 Urubamba, río abajo
de Ollantaytambo)
Selva alta (Río
28 Belo Horizonte Huanuco Concesión temporal 180 Huallaga o Río
Monzón)
3. Proyecciones sobre proyectos de infraestructura y/o de explotación de recursos •41
trataba).
3. Proyecciones sobre proyectos de infraestructura y/o de explotación de recursos •43
El tema de los hidrocarburos tiene hasta cuatro aspectos relevantes para es-
te trabajo. Estos son la exploración, la explotación, el transporte (principal-
mente gasoductos y oleoductos) y, claro, su transformación (refinerías e in-
dustrias de hidrocarburos). Podría añadirse su uso. Todos tienen incidencia
en la Amazonía pero los más importantes son los tres primeros aspectos.
Por si se dudara que la Selva peruana está siendo sometida a un “choque
de inversiones” baste mencionar que entre 2003 y 2009, según Gamboa
(2009) los lotes para exploración y explotación de hidrocarburos han pasa-
do de ocupar 15% de ésta a más del 70% (55 mm ha), incluyendo los conve-
nios de “evaluación técnica” con Petrobras17 así como lotes abandonados y/o
en conflicto. Sin considerar estos últimos, la superficie afectada por los 53
lotes ya concedidos es de 35.3 mm ha (45.5% de la Selva). De acuerdo al
MEM en la Selva existen 7 lotes con contratos de explotación y 46 con con-
tratos de exploración. De estos últimos solamente 13 habrían desarrollado
actividades en el terreno y otros 33 estarían en fase de preparación de su
trabajo de campo (Cuadro 11). Además, PerúPetro ha anunciado la licita-
ción de otros 12 lotes. La inversión mayor se realiza en la fase de explota-
ción, que acumularía unos US$3,000 millones de los aproximadamente
US$3,500 millones invertidos en exploración y producción de hidrocarburos
hasta el presente.
Desde 1999 se habrían perforado 646 pozos en la Selva, de los cuales 252
son activos produciendo petróleo y 14 produciendo gas. Del resto, 202 fue-
ron abandonados, 22 son inactivos, 107 son de exploración y 49 son inyecto-
res de agua (41) o gas. Para eso, se habrían abierto 8,251 km de líneas sís-
micas del tipo 2d y 2,408 km2 de líneas sísmicas del tipo 3d18. Considerando
las previsiones de exploración a realizar que están contenidas en los contra-
tos firmados aún deben hacerse 8,690 km de líneas sísmicas 2d y ya está
anticipado que se harían líneas sísmicas del tipo 3d sobre 248 Km2. Tam-
bién se perforarían unos 90 pozos exploratorios adicionales.
Las obras referentes a la explotación de hidrocarburos incluyen asimis-
mo los gasoductos y oleoductos, como los de Andoas en el rio Pastaza
(Loreto) a Bayovar (Piura) y sus anexos, y el del Camisea a Paracas, así
como otros que sean necesarios en función de los hallazgos.
17 En uno de esos lotes, el 58, la Petrobras anunció haber encontrado gas al que tendría derecho pagando ape-
nas 5% de regalía (El Comercio, 6 de noviembre de 2009).
18 Los términos líneas sísmicas “2d” y “3d” se refieren respectivamente a líneas y a cuadrículas de investigación
3.3 Minería
21 Otras fuentes mencionan que hasta 16 proyectos mineros serían concesiones legales, de las que la mayor
3.4 Transportes
23 El 19 de noviembre de 2009 fue anunciada la firma, en diciembre de 2009, de un acuerdo entre Brasil y Perú
26 Se sabe, por ejemplo, de una solicitud reciente de empresarios de Malasia para utilizar hasta un millón de hec-
táreas de Loreto para cultivar palma aceitera. Este pedido habría sido recusado por el gobierno actual.
52• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
colectoras de agua para energía, habiéndose demostrado la alta rentabilidad de invertir en eso.
30 Información personal de Ruth Buendía M., de CARE (30 de junio de 2009).
60• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
Más grave que los impactos ambientales son los sociales, especialmente
los conflictos que crea la superposición de lotes para hidrocarburos sobre
ANPs y, en especial, sobre aquellas que atienden las necesidades de los indí-
genas. Gamboa (2009) actualizó esas informaciones y revela que 16 lotes
están superpuestos a 12 áreas protegidas de las categorías reserva nacional,
reserva comunal, bosque de protección y zona reservada (cuadro 13). Debe
admitirse tres hechos con relación a ese asunto: (i) en dos casos, el área pro-
tegida fue establecida después de otorgada la concesión del lote, (ii) las zonas
reservadas son una categoría provisional y gran parte de ellas serán devuel-
tas para usos no necesariamente conservacionistas y, (iii) las otras categorí-
as de áreas protegidas sobre las que se superponen los lotes no prohíben la
explotación de petróleo, siempre y cuando se desarrollen los estudios que
4. Interpretación preliminar de los impactos ambientales y sociales previsibles •63
Cuadro 13. Listado de superposición de lotes para hidrocarburos con áreas protegidas (julio 2009)
Lotes en la
Empresa Titular / Departamento Áreas Naturales Protegidas
Amazonía /
Operador / Región / Año de Creación
Año
Repsol YPF 57 (2003) Cuzco Reserva Comunal Matsiguenga (2003)
Petrobrás 58 (2005) Cuzco Reserva Comunal Matsiguenga (2003)
Hunt Oil / Repsol YPF 76 (2005) Madre de Dios Reserva Comunal Amarakaeri (2002)
Burlington 104 (2005) Loreto Zona Reservada Pucacuro (2005)
Reserva Comunal Yanesha (1988)
Petrolífera 107 (2005) Huanuco
/ B. P. San Matías San Carlos (1987)
Junín, Pasco, Reserva Comunal Ashaninka (2003)
Pluspetrol 108 (2005)
Ayacucho / B. P. San Matías San Carlos (1987)
Sapet 111 (2005) Madre de Dios Reserva Nacional Tambopata (2000)
CEPSA 114 (2006) Ucayali Reserva Comunal El Sira (2001)
Hocol 116 (2006) Amazonas Zona Reservada Santiago Comaina (1999)
Petrobrás 117 (2006) Loreto Zona Reservada Güeppi (1997)
Perenco 125 (2006) San Martín Bosque de Protección Altomayo (1987)
Burlington 129 (2007) Ucayali Zona Reservada Pucacuro (2005)
CEPSA 131 (2007) Ucayali Reserva Comunal El Sira (2001)
Pacific Stratus 135 (2007) Ucayali/Loreto Zona Reservada Sierra del Divisor (2006)
Pacific Stratus 138 (2007) Ucayali Zona Reservada Sierra del Divisor (2006)
Kedcom 160 (2008) Ucayali Zona Reservada Sierra del Divisor (2006)
Fuente: Gamboa (2009) basado en http://www.inrena.gob.pe [10-11-08] http://www.perupetro.com.pe [25-07-09]
32 Declaraciones públicas televisadas del Ministro del Ambiente (14 de octubre de 2009). Ver asimismo diversos
artículos en El Comercio (por ejemplo, el 20 de abril de 2009).
33 En noviembre de 2009 se conoció la intención de hacer entrar más de un millar de dragas en los ríos de
Madre de Dios.
34 Los empresarios usan esa masa necesitada para repeler, políticamente o violentamente, los débiles intentos
gubernamentales por controlar el problema, organizando la extracción. El MAM enfrenta la oposición del MEM
y de otros segmentos del gobierno.
35 Declaraciones públicas televisadas del Ministro del Ambiente (14 de octubre de 2009).
66• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
36Brazil: A back door into the Amazon, 11-17 de febrero 1989, Washington Correspondent, The Economist
310(7589):38-39.
4. Interpretación preliminar de los impactos ambientales y sociales previsibles •67
37 Ese fue, demostradamente, el pretexto usado para decir que la Interoceánica Sur no ocasionaría “mayores
38 17.1 mm ha – 8.0 mm ha = 9.1 mm ha/32 años (2009 a 2041) x 30% deforestación total = 85,313 ha/año
ha/año, o sea mucho menos que lo que oficialmente se estima ocurre, por lo
que este escenario es muy improbable y, en el escenario pesimista, equiva-
le a una deforestación efectiva promedio de unas 161,000 ha/año, que es
poco más que la deforestación oficial y mucho menos que la prevista en los
estudios de la UNALM de los años 70 y 8039. En términos de área impacta-
da, estos valores son respectivamente de 284,000 y 534,000 ha/año. Este
resultado es consecuencia de la aplicación de indicadores de deforestación
mucho más conservadores que los usados en los estudios mencionados.
Sin embargo, todo indica que la deforestación total de la Amazonía
peruana en 2041 será mucho mayor que lo revelado por el cuadro 16. Para
deducir eso basta tener en cuenta: (i) la discusión previa sobre lo ya defores-
tado y (ii) el kilometraje de carreteras nacionales y departamentales, pero
especialmente vecinales, que serán construidas en el futuro40. En efecto,
como dicho, es inverosímil que en el año 2000 solo se hubieran deforestado
7.2 mm ha como registrado por Inrena/Conam (2005). Además, muchas
otras carreteras que no figuran actualmente en los planes oficiales también
serán construidas. Considerando esos elementos, más el crecimiento previs-
to de la población, el impacto puede ser muchísimo mayor.
Las ferrovías, contrariamente a las carreteras, tienen un impacto
ambiental negativo más limitado pues como no se puede detener un tren en
cualquier lugar, las posibilidades de invasión de tierras o de explotación ile-
gal de recursos naturales son menores y su impacto depende esencialmen-
te de las decisiones sobre localización de estaciones y claro, otra vez su
mayor riesgo está asociado a los caminos que se desprendan del eje ferro-
viario. No obstante, el trazo disponible de varias de las ferrovías propuestas
atraviesa de lleno varias ANPs, inclusive de protección integral (parques
nacionales), y territorios indígenas. De otra parte, en términos energéticos
las ferrovías son mucho más eficientes que las carreteras, especialmente
sobre distancias largas.
ras. Pero, debe ltenerse en cuenta que el ejemplo del viejo mundo (especial-
mente Europa) en materia de navegación fluvial es secular, o sea que sus
impactos ambientales ya están asumidos y al hecho de que esos ríos son
naturalmente muchísimo menos ricos biológicamente que los de la Amazo-
nía. De otra parte, debe recordarse que hidrovías y ferrovías no se hacen
únicamente para transportar productos entre dos puntos. Ellas asimismo
facilitan el establecimiento de nuevos desarrollos en lugares antes no eco-
nómicamente accesibles. Por lo tanto, ellas deben ser cuidadosamente estu-
diadas antes de ser decididas.
Dependiendo del río y, en especial, del nivel y tipo de alteraciones que se
pretenda hacer en él para facilitar la navegación (dragado, canalización,
desrocado, rectificación de meandros, puertos, obras de mantenimiento y de
control del agua, etc.) los impactos ecológicos pueden ser muy severos y sus
repercusiones económicas y sociales también (Cuadro 17). En el caso de los
grandes ríos amazónicos, como Amazonas, Ucayali y la parte baja del Mara-
ñón, el problema principal derivará de la rectificación de los meandros de
los ríos abriendo canales que acorten la distancia de navegación. Hacer eso
implica una amplia gama de gravísimos problemas ambientales. El mante-
nimiento de las hidrovías y la propia navegación son fuentes de constantes
y graves problemas ambientales. El ejemplo más importante de este tipo de
obras y de sus problemas asociados en América de Sur es proporcionado por
los estudios para la Hidrovía Paraguay - Paraná (Bucher et al, 1993; Mar-
tins et al, 1994; Santana & Tachibana, 2004).
Cuadro 17. Impactos ambientales y sociales que son comunes en las hidrovías
Impactos ambientales Impactos sociales
• Dragado y canalización destruyen hábitats acuáticos y • Conflictos con pescadores que sufren de la
los organismos (macro-invertebrados bentónicos, disminución del recurso, de limitaciones en uso
especialmente) que viven en las áreas de remoción y de de redes y de riesgos adicionales de navegación.
deposición. • Conflictos con navegación local, por ejemplo en
• Dragado, desrocado y canalización pueden incrementar poblados instalados a ambos lados del río.
la velocidad del agua, con una serie de cambios en el • Creación de puertos y zonas portuarias aumenta
régimen hídrico como turbidez, sólidos suspensos, etc., la presión urbana y, en muchos casos, la
impactando diferentemente en cada especie. prostitución.
• Los sedimentos ocasionados por el dragado de • Cambios en el comportamiento de las
mantenimiento pueden formar depósitos muy lejos, comunidades locales.
ocasionando los efectos mencionados y nuevos • Las hidrovías crean condiciones económicas para
problemas para la navegación. otras inversiones en infraestructuras a lo largo de
• Estructuras de mantenimiento del canal puede cortar o ella, como carreteras, destinadas a facilitar la
modificar canales naturales, destruyendo o alterando explotación de recursos naturales.
lagunas y humedales, con serias implicaciones para la • Las naves facilitan el tráfico de drogas, armas,
fauna acuática y silvestre. animales silvestres y del contrabando, en general.
• Estructuras de control del agua, si son necesarias, con • Diseminación más rápida de enfermedades
impactos similares a los ya mencionados. • Reducción del valor paisajístico, turístico y
• Puertos y terminales, sus impactos dependen del recreacional del río.
tamaño y localización.
• Navegación pesada (remolque) perturba el agua, remo-
viendo constantemente los sedimentos, ocasionando fuerte • En ciertos casos, la aceleración de la velocidad del
turbulencia y turbidez y desmoronando las már- genes del agua por rectificación de meandros y apertura de
río, lo que agrava el proceso, con enorme im-pacto sobre canales puede destruir humedales (por ejemplo
los recursos hidrobiológicos, con mudanzas a veces aguajales) importantes.
radicales de sus hábitats y de todo el ecosistema. • En resumen de lo anterior, las hidrovías alteran y
• Accidentes y emisiones de barcos, dependiendo del tó- degradan drásticamente los ecosistemas
xico, del volumen vertido o del río, estos eventos pue- acuáticos y reducen muy significativamente su
den eliminar la vida de trechos del río o de todo éste. potencial pesquero.
Fuentes: B ucher et al (1993, 1997); Martins et al (1994), Santana & T achibana (2004), etc.
41 El cultivo intensivo de biocombustibles también conlleva altos niveles de erosión, particularmente en la pro-
ducción de soya (de 6.5 toneladas por hectárea en los Estados Unidos hasta 12 toneladas por hectárea en Brasil
y Argentina).
74• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
un país con uno de los más altos índices de deforestación en el mundo. En el 2020, las plantaciones de palma
aceitera de Indonesia se triplicarán hasta llegar a una extensión de 16,5 millones de hectáreas resultando en una
pérdida del 98% de la cobertura boscosa. Su vecino, Malasia, es el primer productor de palma aceitera del
mundo y ya ha perdido 87% de su bosque tropical y continúa deforestando a una tasa del 7% anual.
4. Interpretación preliminar de los impactos ambientales y sociales previsibles •75
44 Valga mencionar el caso del algarrobo (Prosopis spp) en África y del Pinus en el sur del Brasil, actualmente
En este tema, en teoría, hay que diferenciar dos situaciones: (i) la explo-
tación forestal legal, sobre la base de concesiones forestales de acuerdo a
ley, y (ii) la explotación ilegal. Si la explotación forestal legal fuera bien
hecha, aplicando planes de manejo que garanticen la sostenibilidad del bos-
que, no se necesitaría incluir este tema en el contexto de este estudio. El
problema es que, a pesar de las buenas intenciones del gobierno y de muy
pocos empresarios, la explotación en concesiones forestales es tan irracio-
nal, insostenible y perjudicial en términos ambientales y sociales como la
que es completamente informal. Apenas cambia la escala.
La informalidad dentro de la formalidad se da en su nivel más escanda-
loso por la existencia de una modalidad amparada por la ley vigente, deno-
minada “concesiones de reforestación” en las que no se planta nada pero se
extrae madera prácticamente sin restricciones. También se da en las conce-
siones forestales debido a que los planes de manejo respectivos son aberra-
ciones técnicas, con inventarios insuficientes o fraguados, tramos de corta
de la misma dimensión, rotaciones demasiado cortas para que exista rege-
neración del stock y porque, además, no hay control y todo lo que dicen los
planes de manejo es apenas una formalidad46. Por eso, como se ha registra-
do reiteradamente (Dourojeanni, 2009) la mayor parte de esas concesiones
son apenas pretextos formales para una extracción de madera que en nada
se diferencia de la que es completamente informal. La madera es frecuen-
temente robada de bosques que no son objeto de la concesión, invadiendo
otras concesiones, tierra pública o las de los indígenas y áreas protegidas.
46 En la mayor parte de los casos ni siquiera la certificación forestal evita el engaño (ver M. Dourojeanni ,14 de
dereros ilegales promueven carreteras ilegales y consiguen apoyo para eso (http://elcomercio.pe/impresa/
notas/provincia-purus-continua-aislada-resto-pais/20091129/375069).
4. Interpretación preliminar de los impactos ambientales y sociales previsibles •79
No ha sido posible definir con precisión los montos de inversión que reque-
rirá la construcción o puesta en marcha de los proyectos públicos y privados
previstos para la próxima década que son mencionados en los capítulos
anteriores. No lo es pues, además de la incertidumbre sobre su realización
y sobre sus costos previstos, muchos de los documentos que contienen las
propuestas ni siquiera disponen de un estimado grueso de costos. En el cua-
dro 21 se resume la información obtenida sobre inversiones o costos, con las
consideraciones y limitaciones que se mencionan en cada caso. No es posi-
ble adicionarlas pues además de incompletas y de ser a veces inconsisten-
tes, en otros casos (minería, ferrovías) no corresponden únicamente a la
cuenca amazónica ni a la Selva. Sin embargo, es probable que la suma de
las inversiones públicas y privadas en las infraestructuras de servicios
públicos e industrias extractivas anunciadas para la cuenca amazónica
alcance unos US$80 mil millones para la próxima década. La mayor parte
de esa inversión, incluida la que corresponde a servicios públicos, sería rea-
lizada por empresas privadas y/o mediante los arreglos público-privados
que están de moda y
Cuadro 21. Inversión anunciada (millones US$) en los diferentes
que concluyen, en el rubros incluidos para infraestructura y explotación de la cuenca
caso de infraestructu- Amazónica
Rubro Monto Comentarios
ras de servicio, en con- Hidroeléctricas 30,419 Para 34 de las 52 propuestas
Líneas de trasmisión 800 a 1,000 Para 1 de las propuestas
cesiones de diversas Hidrocarburos - Sin información
modalidades. Los fi- Minería 24,000
Anunciado por el MEM para
todo el Perú
nanciadores de las Carreteras 3,800 MTC
obras público-privadas Hidrovías - Sin información
Costo parcial de 4 de las 7
Ferrovías 5,185
serían los bancos de propuestas
Agricultura 1,042 MAG
fomento al desarrollo Extracción forestal - Sin información
multilaterales y bilate- Nota: Referencias en los capítulos respectivos
82• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
rales. Entre los primeros, especialmente la CAF y, claro, entre los segundos
cada vez más el brasileño BNDES. El rol del Brasil en el financiamiento de
obras ejecutadas por o para sus empresas nacionales en el Perú es ya muy
grande y, considerando las propuestas discutidas, pretende crecer mucho.
La banca privada también participará en forma crecientemente más impor-
tante. Ésta, obviamente, se dedicará especialmente al financiamiento de las
industrias extractivas como hidrocarburos, agricultura y explotación made-
rera.
Es probable que este elevado nivel de inversiones no se realizará apenas
en una década y es razonable prever que en ese lapso se alcanzará entre un
tercio y la mitad de la inversión total propuesta. Aún así se trata de inver-
siones muy considerables. El PBI del Perú es actualmente de unos US$128
miles de millones, siendo sus reservas internacionales de US$29.8 mil
millones y su deuda externa de US$ 30 mil millones48. Para saber si en el
lapso de una década el Perú podría permitirse invertir, por ejemplo US$ 40
mil millones de dólares en la Amazonia (o sea la mitad del volumen de
inversión estimado), en el cuadro 22 se ha calculado el rango de inversión
privada que el Perú podría permitirse en función de su PBI, de su tasa pro-
medio anual de crecimiento y del ratio de inversión privada relacionada al
PBI entre 2010 y 2019. El resultado muestra claramente que el país puede,
sin mayor problema, absorber una inversión como la mencionada que ape-
nas representaría un 15% de la inversión probable en la próxima década. O
sea que, en teoría, la totalidad de las inversiones propuestas podrían ser eje-
cutadas sin desmedro de inversiones en otras regiones del país.
Un importante estudio, publicado en agosto de 2009, discute la brecha de
inversiones en infraestructuras necesarias para sostener el desarrollo
peruano en 2018 (IPE, 2009). Según éste, la brecha de inversión (en 2008)
para todas las infraestructuras es de US$37,760 millones, de los que los dos
rubros principales son transportes (US$13,961 millones o 37% del total) y
electricidad (US$8,326 millones o 22% del total). La brecha de inversión en
transportes incluye US$7,375 millones para carreteras y US$2,415 millo-
nes para ferrovías La brecha de generación de hidroenergía es de 2,129 MW
y de US$2,590 millones, a lo que debe añadirse la brecha referente a tras-
misión. El estudio no discrimina esas brechas por regiones, pero se deduce
que obviamente una parte relativamente menor de esa brecha corresponde
a la Selva, lo que tiende a reafirmar que las necesidades previsibles de
infraestructura en la Amazonía peruana no requieren de inversiones tan
48 www.braziltradenet.gov.br/ARQUIVOS.Indicadores Económicos/INDPeru.pdf.
5. Sobre costos, estudios y mecanismos de decisión •83
Los estudios que sustentan las obras son un tema importante. En efecto,
ellos se hacen por etapas sucesivas, comenzando por la idea, el perfil, la pre-
factibilidad, la factibilidad y, claro, por los estudios definitivos. En cada
etapa deberían contemplarse, por lo menos, tres tipos de análisis: técnico,
económico y socio-ambiental. Se supone que si la evaluación de cada etapa
no es favorable o si en ella no se subsanaron las deficiencias y observacio-
nes de la etapa anterior, el proyecto no puede seguir adelante. En general,
el componente técnico es razonablemente bien hecho, pero los otros dos pue-
den no existir o, en general, son de baja calidad e inoportunos. La baja cali-
dad se refiere, especialmente, a la manipulación de los datos para concluir
que la obra es viable. La manipulación es especialmente notable en los
aspectos económicos, en los que se subvalúan costos, se sobrevalúan los
beneficios y se desconsideran las externalidades. Este es un procedimiento
bien conocido y universalmente aplicado en la promoción o venta de ideas y
proyectos. Por ese artificio se aumenta mucho la “rentabilidad” o viabilidad
económica de la obra y, cuando el dinero falta para concluirla ya es dema-
siado tarde para que quien paga por ella pueda abandonarla. Es tarde en
5. Sobre costos, estudios y mecanismos de decisión •85
de análisis económico y los mismos datos, Fleck (2009) demostró que esa
obra, cuyo costo es de 557 millones de reales, no es económicamente viable
ya que generaría un beneficio de apenas 316 millones de reales, o sea 33
centavos de Real por cada Real invertido en valores actuales, aún usando
las tazas de descuento irrealmente bajas. Pero, incluyendo el costo económi-
co de la deforestación adicional (evaluada en impacto negativo sobre el efec-
to invernadero) provocada por el mejoramiento de la carretera (1,900 millo-
nes de reales) y otros perjuicios ambientales, se llegaría a la astronómica
suma de 2,200 millones de reales de pérdida en valores actuales. El estudio
indica que por cada real de beneficio generado por el proyecto se producirá
un costo ambiental de 12.3 reales. A pesar de la demostración de que esa
obra es una inversión altamente ineficiente de dinero público, este proyec-
to continúa siendo implementado.
No hay ningún estudio similar sobre carreteras peruanas en la
Amazonía, aunque existe uno en curso sobre la Interoceánica Sur pero,
vista en conjunto con las otras vías de comunicación propuestas para unir
el Perú al Brasil, puede anticiparse que el resultado no será diferente al los
mencionados para Brasil y Bolivia. Además, la viabilidad económica de esa
obra ya ha sido reiteradamente puesta en duda (Guerra García, 2005,
2005ª; Olcese, 2005). Es, en efecto, improbable que pueda justificarse la
necesidad súbita y simultánea de tres carreteras, tres ferrovías y una hidro-
vía, cuando hasta comienzo de este milenio la única vía de comunicación con
el país vecino era el río Amazonas49. Es verdad que esas obras son proyec-
tadas atendiendo los reclamos de los beneficiarios, por ejemplo de los pobla-
dores de Pucallpa y Cruzeiro do Sul en el caso de la Interoceánica Centro.
Pero es un hecho bien conocido que muchas obras públicas solamente bene-
fician a un porcentaje muy pequeño de la población mientras que el costo
debe ser injustamente compartido por toda la ciudadanía. Por eso, cuando
se hacen carreteras es fundamental ser muy estricto con su evaluación eco-
nómica. Si el costo de esas obras debiera ser pagado exclusivamente por los
que van a beneficiarse con ella, la obra no sería hecha ¿Por qué, entonces,
la nación toda se compromete a hacerlas? En esos casos, la obra debería
esperar o ser hecha gradualmente, por etapas y/o características que sean
rentables en su oportunidad.
Los aspectos socioambientales tienen un manipuleo mucho peor pues,
además de que su calidad es casi siempre lamentable, en la mayor parte de
49 A esas tres en territorio peruano, debe sumarse la que unirá al Brasil con Bolivia y que terminará en Arica,
donde el Perú tiene acceso portuario en virtud del tratado de Ancón y que puede conectarse fácilmente a Puno
y a otras localidades del Sur del Perú.
5. Sobre costos, estudios y mecanismos de decisión •87
50 Por ejemplo, las seis hidroeléctricas que serían cedidas al Brasil, entre ellas Inambari y Paquitzapango, fueron
anunciadas a través del MRE, después de un encuentro presidencial. Otras obras, como las carreteras interoce-
ánicas, fueron anunciadas al público primeramente por el IIRSA, en documentos del BID.
51 Es el caso de la Interoceánica Centro, anunciada en Brasil y Perú a todo nivel de autoridades, pero que no figu-
ra en el planeamiento del MTC. Obtener copias de los estudios que amparan las propuestas es extremamente
laborioso.
52 Fue el caso de vender la idea de que la Interoceánica Sur aportaría enormes beneficios a los pobladores de
Cuzco y Puno, lo que como se sabe es altamente improbable. Ver también el artículo de N. Liane, 2004,
Integração Brasil com Peru é motivo de festa em Pucallpa (htpp//www.pagina20.com.br).
88• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
55 La empresa planea una producción de 3.9 millones de toneladas de concentrado fosfórico y construir un ter-
minal marítimo. La licencia de instalación ya fue otorgada. La inversión total es de US$479 millones, con un des-
embolso presupuestado de US$279 millones en 2009. La conclusión de las inversiones está prevista en el segun-
do semestre de 2010.
56 Correo Braziliense (Brasilia, DF) del 25 de febrero de 1996.
90• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
las sería un 70% más caro que hacer carreteras, pero eso es compensado con
creces por su muchísima mayor eficiencia energética y duración, sin men-
cionar su impacto ambiental significativamente menor. Además, los ferro-
carriles en sustitución de carreteras son reconocidos como beneficiarios del
mecanismo de desarrollo limpio (MDL) y pueden recibir considerables com-
pensaciones económicas. Pero, el Perú y Brasil decidieron hacer no una sino
tres carreteras y una hidrovía y dejaron los ferrocarriles para “después”, sin
dar ninguna razón o explicación.
Las disquisiciones anteriores pueden ser totalmente erradas. Pero son cues-
tionamientos legítimos que en el Perú nadie responde. En efecto, la respues-
ta a ellos no está en los planes sectoriales ni en los regionales y tampoco en
el SNIP ni en el Ceplan. Es más, a pesar de que el conjunto de obras y apro-
vechamiento de recursos descrito constituye, en realidad, un enorme paque-
te sin precedentes históricos para la Amazonía peruana, no existe siquiera
una descripción del mismo. Contrariamente, en el Brasil los embates de
desarrollo amazónico responden a programas políticos profusamente anun-
ciados aunque no necesariamente razonables ni discutidos, como los men-
cionados “Avanza Brasil”, “Brasil en Acción” o el actual Programa de
Aceleración del Crecimiento. En el Perú apenas se anuncian las obras ais-
ladamente o, en el mejor de los casos, como parte de planes estrictamente
sectoriales, como el Plan Intermodal de Transportes 2004-2023 (MTC,
2004).
Pero, los tales “planes sectoriales” son apenas listados de obras, con men-
ción de plazos y estimados de costos. En algunos casos hay estudios de via-
bilidad económica basados en supuestos de demanda y otros elementos de
una rentabilidad teórica. Pero, en ningún caso se presenta una verdadera
justificación o explicación sobre la necesidad y mucho menos aún sobre su
prioridad con relación a otras necesidades o su vínculo con los planes de
otros sectores. Parecen partir del dudoso principio de que cualquier obra es,
siempre, útil e indispensable. Ni siquiera se sabe cabalmente lo que se deci-
de (justificación, racionalidad, costo verdadero, implicaciones económicas,
políticas o geopolíticas, impacto ambiental real), pues la información es dis-
persa, cambiante, confusa e incompleta y jamás es consultada, pues el
gobierno de turno limita la información y las consultas a las exigidas por la
legislación ambiental, lo que es apenas una parte menor de lo que es impor-
tante. En el mejor de los casos se dice que las obras se harán en “estricto
5. Sobre costos, estudios y mecanismos de decisión •91
57 Declaraciones (El Comercio, 21 de octubre de 2009) del Director General de Programación Multianual del Sec-
58Ese hecho fue reconocido públicamente por el propio Ministro de Agricultura, quien ofreció “tener” un Plan
Nacional de Desarrollo de la Amazonía Peruana para “fin de año” (El Comercio, 6 de setiembre de 2009).
94• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
Como se sabe, a pesar de muchos intentos, entre ellos algunos muy serios
como los impulsados recientemente en el Acre, Brasil (el programa
“Florestanía”), la Amazonía está dominada por el impulso de los visionarios
de la explotación y sustitución del bosque por agricultura y ganadería, la
explotación irrestricta de los recursos del suelo y del subsuelo y, en resu-
men, por la búsqueda de un desarrollo basado en el crecimiento y no en la
calidad de la vida. Muchos de esos actores son honestos en su intención,
pero la mayoría está empujada por intereses de corto plazo, representados
por el afán de lucro rápido que impregna a la sociedad globalizada actual y
que en su mayoría todavía aplica el principio “después de mí, el diluvio”. Los
otros, los que quieren algo más equilibrado, muchas veces se pierden en la
teoría y no consiguen conciliar las necesidades inmediatas y apremiantes de
la población con su visón del futuro.
De esta manera, la primera tendencia es absolutamente dominante y es
la que dictamina lo que se hace en la Selva. A partir de allí el proceso de las
decisiones suele entrar en un circuito vicioso representado en el gráfico 1.
Las ideas visionarias, que no siempre responden a ofertas ni a demandas
reales, son captadas por sectores empresariales que, para subsistir, apenas
necesitan “hacer”, no importa qué. El “qué” puede ser realmente útil a la
sociedad pero también puede no serlo. Basta con que parezca útil o, simple-
mente, basta que algún tomador de decisiones, con capacidad de influenciar
en el público, lo considere necesario para el país o para sí mismo y que, por
lo tanto, esté dispuesto a adoptarlo y promoverlo, usando su influencia. Esa
decisión, en general, fue previamente motivada y es continuamente alimen-
tada por las empresas de consultoría, las empresas de construcción, las
empresas de gestión u operadoras y las empresas o agencias financiadoras,
entre éstas los bancos, que necesitan desesperadamente usar los recursos
de que disponen para justificar su propia existencia.
Falta, en el esquema descrito, la corrupción activa pero, peor que todo
eso, es la resiliencia de los proyectos descartados dentro de la administra-
ción pública que, en lugar de ser eliminados, son mantenidos en forma
latente, como las semillas de la mala hierba que, claro, reviven en el
momento propicio. Ese momento se da cada vez que políticos o gobiernos sin
ideas ni proyectos o programas, buscan algo para hacer y las adoptan y pro-
mocionan. Eso se debe a tres grupos de factores ya mencionados: (i) la falta
de planificación, incluidos sus inherentes elementos de transparencia y par-
ticipación; (ii) la debilidad del Estado para hacer cumplir la legislación y,
(iii) la susceptibilidad del gobierno a las influencias de los intereses exter-
nos y privados de corto plazo.
5. Sobre costos, estudios y mecanismos de decisión •95
59 Eso es exactamente lo que hicieron el BID y la CAF cuando crearon el IIRSA a pesar de que, supuestamente,
deben dar el buen ejemplo. No es pues de extrañar que el Perú hiciera lo mismo.
96• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
Cuadro 23. Principales normas vigentes que favorecen la inversión privada en el Perú
1. Decreto Legislativo 662, Régimen de estabilidad jurídica a las inversiones extranjeras, mediante el
reconocimiento de ciertas garantías, por el cual se promueve la inversión extranjera en todos los sec-
tores de la economía.
2. Decreto Legislativo 668, mediante el cual se establecen medidas destinadas a garantizar la libertad
de comercio exterior e interior como condición fundamental para el desarrollo del país.
3. Decreto Legislativo 674, Ley de Promoción de la Inversión Privada de las Empresas del Estado,
mediante el cual se promueve la inversión privada en el ámbito de las empresas que conforman la
actividad empresarial del Estado.
4. Decreto Legislativo 757, Ley Marco para el Crecimiento de la Inversión Privada, mediante el cual
se promueve estas inversiones y se declara de interés nacional la inversión privada, nacional o extran-
jera, en las zonas de frontera del país.
5. Decreto Legislativo 758, Decreto Legislativo para la Promoción de las Inversiones Privadas en
Infraestructura de Servicios Públicos, mediante el cual se promueve la inversión privada en obras de
infraestructura y/o de servicios públicos, bajo la modalidad de concesiones.
6. Decreto Legislativo 839, Ley de Promoción de la Inversión Privada en Obras Públicas de In-
fraestructura y de Servicios Públicos, mediante el cual se declara de interés nacional estas inversiones.
7. Ley 27037, Ley de Promoción de la Inversión en la Amazonía, mediante la cual se promueve la
inversión privada para el desarrollo sostenible e integral de la Amazonía.
8. Ley 28852, Ley de Promoción de la Inversión Privada en Reforestación y Agroforestería, median-
te la cual se promueve y declara de interés nacional la inversión privada en reforestación, agrofores-
tería y servicios ambientales.
60 Ver Anexo, por Alberto Barandiarán, que contiene información detallada sobre los aspectos legales e institu-
cionales que encuadran este capítulo.
98• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
Debido a los bajos precios del gas natural en los últimos años por efecto del
proyecto Camisea, existe una fuerte inversión en el desarrollo de plantas
termoeléctricas para la generación de energía en el país. No obstante,
recientes problemas de abastecimiento del gas natural proveniente de
Camisea y la disminución de la reservas de este recurso para el mercado
nacional debido a la priorización de la exportación de los mismos, han evi-
denciado un crítico contexto de seguridad energética para el país en el corto
plazo.
No obstante el reclamo de varios especialistas en la materia, en el país
no se ha desarrollado hasta la fecha de manera explícita una política ener-
gética para el corto, mediano y largo plazo. Hoy, luego de cinco años de ope-
ración del lote 88 del Proyecto Camisea y luego de apoyar la construcción de
una planta de licuefacción que permitirá exportar el gas natural de los lotes
56 y parte del 88 (la primera fase financiada por el BID y la CAF, y la segun-
da fase financiada por el BID, Eximbank y el IFC del Banco Mundial) el
Gobierno del Perú con el apoyo del BID está buscando recién desarrollar un
Préstamo Programático de Reforma de Política denominado “Nueva Matriz
Energética Sostenible” (Numes) para “… apoyar el desarrollo de una nueva
matriz energética sostenible que se base en un enfoque integral de los dife-
rentes componentes de la misma, y que se articule con los objetivos de desa-
rrollo del Perú”. Lamentablemente, a la fecha no se tiene claro el nivel de
avance en la ejecución de este préstamo ni los objetivos específicos del mis-
mo, debido a la poca transparencia en torno a este tema.
Por eso llama la atención el reciente empuje a nivel a la Presidencia de
la República del Perú, y de quienes conforman el Poder Ejecutivo en gene-
ral, respecto del desarrollo de un número importante de hidroeléctricas en
el lado oriental de los andes peruanos en alianza con la República del
Brasil. En efecto, no se conoce en base a qué visiones y prioridades se han
tomado dichas decisiones. Lo cierto es que ya contamos con algunos instru-
mentos legales entre ambos países, en base a los cuales ya se encuentran
aprobados o en trámite diversos derechos para la construcción de dichas
obras.
El Convenio de Integración Energética suscrito por los gobiernos de Perú
y Brasil el 17 de mayo del 2008, tiene por objetivo desarrollar estudios sobre
el potencial de integración energética entre los dos países y evaluar proyec-
tos hidroeléctricos para la exportación de energía eléctrica del Perú al
Brasil. Como consecuencia, ambos países han suscrito luego un Memorando
100• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
63 Este Memorando de Entendimiento fue suscrito el 28 de abril del 2009 y tiene un plazo de validez de 180 días
Siendo el Perú un país con una tradición fuertemente minera, este fue el
primer sector económico en ser “reflotado” por el paquete legal que favore-
ce las inversiones, para lo cual se aprobaron, en primer lugar, una serie de
normas para la organización y ordenamiento del catastro minero del país,
buscando solucionar conflictos privados por superposiciones de derechos
102• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
64Esta propuesta, con estudios completos y aceptada por todas las partes, es denegada por el gobierno perua-
no en previsión de hacer pasar por ella la carreta Interoceánica Centro.
110• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
ellos y con serio impacto sobre los recursos de fauna (Nieto, 2008;
Dourojeanni, 2008). Esta situación es aún más grave con referencia a las
reservas territoriales indígenas que carecen, por completo, de apoyo guber-
namental65.
Otra muestra de la falta de planificación es la sobreposición o, en el
mejor de los casos, los riesgos adicionales que las infraestructuras y los pro-
yectos de explotación de recursos previstos ocasionarán a las áreas protegi-
das y a los territorios indígenas existentes o ya considerados para ser esta-
blecidos66. El cuadro 26 indica esas influencias y, como se observa, práctica-
mente ninguna de ellas está libre de perjuicios potenciales ocasionados por
las obras y planes de explotación de recursos. En este estudio no se ha ana-
lizado la superposición de obras y operaciones de explotación de recursos
con las reservas territoriales existentes y propuestas. Pero es evidente que
éstas existen y en proporción aún mayor que con las áreas naturales prote-
gidas.
O sea, en buena cuenta, que la tal “válvula de seguridad” no funciona y
que de aquí a diez años es previsible que un porcentaje muy grande de las
ANPs haya sido sometido a los mismos procesos degradantes que fuera de
ellos. La solución a eso es, obviamente, invertir muy seriamente en el
manejo de esas áreas, aprovechando su potencial como atractivos turísti-
cos o usándolos respetando la legislación y sus vocaciones naturales. Y,
como ha sido bien demostrado, las inversiones en manejo efectivo de esas
áreas son altamente rentables (Pérez, 1990, 2008; Inrena, 2004, León et al,
2009b).
65 Una reciente iniciativa del Ministro del Ambiente es muy positiva aunque incipiente: La formación y financia-
miento de guardas forestales o guardas parques nativos que operarían en toda la parte amazónica del Sistema
Nacional de Áreas Protegidas por el Estado (Sinanpe).
66 Ese tipo de problemas es permanente y afecta hasta los parques nacionales. Recientemente, se preparó un
proyecto de ley para cercenar 209,782 ha del Parque Nacional Bahuaja-Sonene con el fin de entregarlo en con-
cesión petrolera.
112• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
67 En este trabajo preliminar no se ha hecho ningún intento para medir y valorar las emisiones de gases de efec-
to invernadero. Este cálculo complejo implica no solamente pronosticar muy detalladamente la deforestación
sino que asimismo, debe tener en cuenta la regeneración natural, la biomasa de cada tipo de bosques y sus
extensiones y localizaciones, la biomasa subterránea, los cultivos que sustituirán los bosques, el uso del fuego,
el porcentaje de madera que será utilizado, etc.
116• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
lica está en la Selva Alta. O sea que, en cualquier caso, el transporte debe
pasar por la Selva Baja, donde están los últimos refugios de bosques natu-
rales, las poblaciones indígenas más frágiles y las mayores áreas protegidas
del Perú y, dicho sea de paso, también del Brasil.
¿Cuál es la respuesta que el gobierno peruano ofrece ante estos hechos?
Pues hasta ahora, ninguna. Por lo menos ninguna que sea conocida. Sin
información ni discusión pública, el gobierno ha aceptado ejecutar la serie
de gigantescas obras de transporte que están en curso y otras, además de
las de generación de energía, ahora siendo estudiadas, construidas, finan-
ciadas y que serán operadas por empresas del país vecino, con una mínima
y muy secundaria participación de actores peruanos. Pero es incuestionable
que el Perú y los peruanos deberán pagar los préstamos del BNDES y de
otras agencias y, aunque el gobierno afirme que eso se pagará con sistemas
de peajes (las carreteras) y vendiendo la energía al mismo Brasil (las cen-
trales hidroeléctricas), las dudas son numerosas y muy justificadas.
Terminados los contratos es predecible que el país reciba de vuelta carrete-
ras arruinadas y embalses sedimentados y obsoletos, pero que aún así deba
seguir pagando, por décadas adicionales, la deuda adquirida. Sin embargo,
el país también deberá cargar para siempre con los pasivos ambientales
acumulados.
La experiencia de Paraguay, que aceptó un arreglo similar con el Brasil
en el caso de Itaipú, es paradigmática y debe ser cuidadosamente estudia-
da68. El Paraguay alega que el pago que recibe por la energía vendida al
Brasil no cubre ni siquiera el pago anual de la deuda de US$19.6 mil millo-
nes que tiene con ese país y con otros acreedores, y por eso reclama un pre-
cio justo por la energía que vende a su vecino. Por el tratado de construc-
ción de Itaipú, cada país tiene derecho al 50% de la energía producida y la
que no es consumida por uno debe ser vendida al otro socio. Hoy, Itaipú pro-
vee 90% de la energía utilizada por Paraguay. Sin embargo, ese volumen
equivale a cerca del 5% de la mitad a la que el país tiene derecho. El resto,
conforme al tratado, es vendido a Eletrobrás. Esa disputa, que duró más de
una década, fue aparentemente zanjada en junio de 2009. Pero la insatis-
facción continúa en el Paraguay, pues a pesar de que el nuevo precio es casi
el doble del que recibía, sigue siendo insuficiente, y el acuerdo implica que
Paraguay recibiría una línea de crédito del BNDES que solo incrementaría
su dependencia del país vecino.
68Ver comentarios del Ministro de Energía y Minas del Brasil: Lobão: Itaipu pode ser modelo para contrato com
Peru (Estadao on line de 08 de agosto de 2009).
118• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
lan todas las reglas, que aún son la inmensa mayoría. Para eso, el gobierno
debe ser serio en materia de concesiones forestales y de exigencias técnicas,
ecológicas y sociales para el manejo del recurso, que debe ser la condición
esencial de la concesión. Eso requiere inversión para crear una autoridad
forestal moderna, efectiva y autónoma. Pero, en lugar de hacer eso, el go-
bierno ha dejado la actividad forestal e inclusive el manejo de la fauna en el
MAG, retornando a una alternativa trasnochada y que no funcionó y que,
de hecho, es el peor arreglo administrativo imaginable para ese tema. O sea
que las carreteras, que podrían haber sido una oportunidad para hacer ver-
dadero desarrollo forestal, se convierten ahora en un obstáculo adicional
para cuidar y usar bien el bosque.
Es decir que, en verdad, el problema que se denuncia en este informe, en
el caso de las carreteras, no es el “hacer más” sino que es construirlas o mejo-
rarlas sin correlacionarlas con sus implicaciones ni con sus potencialidades.
Si se hacen caminos, concomitantemente debe invertirse en ayudar a los pro-
ductores rurales ya asentados sobre tanta tierra improductiva a usarla más
intensamente sin deforestar más. Del mismo modo, deben preverse las
inversiones que garanticen que la producción de madera a lo largo de esa vía
sea legal, es decir que respete realmente los planes de manejo. Esas tierras
también deben permitir el desarrollo de programas de reforestación69, de
manejo de vegetación secundaria, restaurando ecosistemas degradados y,
por lo menos, garantizando la conservación de los suelos más fértiles en la
parte baja de los valles y la provisión con regularidad de agua de calidad,
para los centros urbanos o para la generación de energía eléctrica.
Madre de Dios provee un buen ejemplo de lo que hubiera podido ser en
lugar de lo que es. Como fue reclamado cuando se comenzó a construir la
Interoceánica Sur (Dourojeanni, 2006) esa obra podría haber sido una exce-
lente oportunidad para impulsar el desarrollo de Madre de Dios. Bastaba,
para eso, hacer una inversión en desarrollo que justifique el costo de la obra,
regularizando la tenencia de la tierra, promoviendo seriamente la agricul-
tura en las tierras ya deforestadas, implementando las instituciones para
racionalizar la explotación forestal, proteger efectivamente los territorios
indígenas, dar a los nativos oportunidades concretas de progreso, poner
orden y racionalizar la explotación del oro, mejorar el ambiente urbano, la
salud y la educación pública, etc. Eso hubiera costado, en efecto, algunos
cientos de millones de dólares, pero al mismo tiempo, eso hubiera posibili-
69 Curiosamente, ese fue uno de los temas centrales del famoso artículo “El perro del hortelano”. Pero ese aspec-
to positivo desapareció de las iniciativas gubernamentales.
122• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
tado que la carretera sea realmente útil. En los proyectos del BIRD o del
BID es condición para prestar dinero para carreteras en los trópicos que se
solicite simultáneamente un préstamo proporcional para el desarrollo, como
fue el caso recientemente en el Acre (Dourojeanni, 2001). Pero, en lugar de
eso, en Madre de Dios fueron aplicados menos de 20 de millones de dólares
(1.5% del costo de la carretera), apenas para establecer un efímero control
limitado, sin ningún estímulo al desarrollo sostenido. Además, ese dinero
fue desperdiciado quedándose esencialmente en Lima.
El tema de las hidroeléctricas, como los demás temas, no es diferente del
de las carreteras. No hay oposición a hacer hidroeléctricas en la cuenca alta
de la Selva, donde se concentra la mayor parte del potencial de ese tipo del
Perú. La reacción, como dicho, es al por qué ese potencial debe ser vendido
a otro país en lugar, habida cuenta de sus ventajas comparativas, de servir
para abastecer la demanda nacional. También se cuestiona el tipo de obra,
ya que pareciera posible producir energía en la misma cuenca sin sufrir los
enormes impactos ambientales que la propuesta significa. Asimismo, se
cuestiona proponer esa obra en el mismo lugar donde el gobierno se revela
incapaz de controlar el flagelo social y ambiental que representa la minería
ilegal de oro. Relacionado al tema hidroenergético también debe preguntar-
se cuál es el límite ¿Acaso el Perú pretende, como otros países, comprome-
ter todos sus ríos y lamentarse después, cuando es tarde? Debe, pues, pla-
nearse seriamente dónde, por qué y para qué se van a hacer hidroeléctricas
en la Selva, en un momento en que la humanidad está tan próxima a aban-
donarlas y a usar, en cambio, alternativas mucho mejores, como las que se
derivan de la energía solar, eólica e, inclusive, nuclear.
De otro lado, si la intención del paquete de proyectos propuestos fuera
coherente, la primera inversión debería ser para garantizar la conservación
y manejo eficiente de las áreas naturales protegidas y de las reservas comu-
nales, invirtiendo fuertemente en ellas y fomentado su aprovechamiento de
acuerdo a sus categorías, por ejemplo en turismo u otros aprovechamientos
que sean claramente sostenibles. La otra, es obviamente aumentar su
extensión hasta cubrir entre el 30% o el 40% de la Selva, como lo hacen otros
países, creando de inmediato los parques nacionales ya previstos, como el
de la Sierra del Divisor y la de las reservas territoriales diseñadas, forman-
do los indispensables corredores biológicos ya propuestos. Sólo en ese caso
podría admitirse cierta validez al argumento de que “ya existe un espacio
suficiente para garantizar el funcionamiento de los ecosistemas y para con-
servar el patrimonio natural de la nación”, que usualmente esgrimen los
que promueven el desarrollo.
7. Sumando y restando: Una Amazonía más pobre y enfrentando desastres •123
Las propuestas
G Ese paquete informal incluye, por primera vez, propuestas firmes de uso
intenso del potencial hidroeléctrico de la Selva, el único recurso aún no
explotado en esa región..
G A primera vista, esas obras y emprendimientos parecen deseables para
que es importante para ordenar y priorizar proyectos públicos pero que por
su naturaleza es incompleto y no sustituye ni suple un plan nacional de de-
sarrollo.
130• AMAZONÍA PERUANA EN 2021
trariamente decidida y cambia con cada gobierno y a veces con cada nueva
autoridad ministerial o regional. El resultado de esta situación es el uso
ineficiente y contraproducente de los recursos públicos y del patrimonio
natural nacional y, evidentemente, se compromete el futuro.
G Por lo tanto, el examen de las propuestas demuestra inconsistencias desde
aquellas que son evidentes, como cuando una represa va a ser construida
sobre una costosa carretera aún no inaugurada, o cuando una costosa inver-
sión en carreteras es desaprovechada por que no se hacen simultáneamen-
te inversiones indispensables de otros sectores que permitirían el desarro-
llo de la región.
G En resumen, el Perú carece de institucionalidad para la planificación de su
G No se respetan los pasos que la ley y el buen sentido exigen para pasar de
la idea o perfil de un proyecto a los estudios de pre-factibilidad, factibilidad
y definitivos. Muchos proyectos saltan algunas de esas etapas y, en general,
no son aprobados por etapas. En su mayoría, las obras son decididas al nivel
de estudios de pre-factibilidad incipientes y deficientes.
G Los estudios económicos son notoriamente deficientes y se basan en
supuestos que incitan a su adopción. Casi todos ellos cuestan mucho más
que lo anunciado al momento de la decisión, cuando es tarde para no termi-
narlas. Además, nunca toman en cuenta el costo de las externalidades
ambientales y sociales.
G Caben serias dudas, por ejemplo, sobre la viabilidad económica de cons-
que aplican sus recursos, prestándolos con la garantía del Estado de que
serán repagados con tasas de interés y condiciones que no siempre son jus-
tas. Ganan las empresas consultoras extranjeras e internacionales y las
empresas constructoras extranjeras y transnacionales, con una pequeña
participación de sus contrapartes nacionales, que hacen jugosos negocios.
Ganan los políticos peruanos que “quieren hacer obra” sin saber escoger
cuáles son las más convenientes, y ganan los políticos peruanos que no son
honestos. Asimismo ganan, obviamente, la multitud de consultores, aseso-
res, “lobistas” y otros personajes que rodean a todos los anteriores.
G Pierde el Perú y los peruanos comunes, que pagarán muy caro y por mucho
tiempo por obras que quizás no necesiten ahora. El Perú también pierde
porque su preciosa y valiosa naturaleza será destruida con mayor rapidez e
intensidad, no para satisfacer sus propias necesidades sino las de otros.
Pierde el Perú porque desperdiciará opciones de satisfacer sus propias nece-
sidades de energía en el futuro para satisfacer ahora las de otros.
G Pierden los habitantes de la Selva, en especial los nativos, los indígenas en
tos más serios por el incremento que ocasionarán esas acciones en el fenó-
meno del cambio climático y porque no disfrutarán del inmenso potencial
económico ofrecido por la biodiversidad excepcionalmente rica de la Selva
Alta.
Amazonía Peruana que, usando todas las opciones disponibles, brinde opor-
tunidades claras y directas para la participación informada de la sociedad
peruana, en especial la de la Amazonía.
•Cuando el Plan de Desarrollo de la Amazonía Peruana esté aprobado,
éste debería ser amparado por una ley especial del Congreso que garan-
tice su aplicación fiel durante un plazo mínimo de vigencia, que especifi-
que el procedimiento obligatorio para eventuales modificaciones.
G Crear, por decisión del Poder Ejecutivo o en su defecto del Legislativo, la
cuenca amazónica.
G Aumentar el número y el área de las áreas naturales protegidas por el
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UNA 1979 Evaluación de los recursos forestales del trópico peruano Universidad
Nacional Agraria, la Molina CEPID 119p. + Anexos y mapas.
UNIPCC 207 Climate Change 2007: Synthesis Report Summary for Policymakers An
Assessment of the Intergovernmental Panel on Climate Change
WILCOX B.A. 1995 Bosques tropicales y diversidad biológica: los riesgos de la pérdida y
degradación de los bosques FAO, Rome Unasylva 181
WWF 2002 To dig or not to dig WWF International & WWF UK, Gland 19p.
ANEXO
Análisis marco legal e institucional sobre
proyectos de infraestructura e industrias
extractivas en la Amazonía peruana
Alberto Barandiarán
1 Conforme a este marco legal se entiende por inversión privada, aquella que proviene de personas naturales o
jurídicas, nacionales o extranjeras, públicas o privadas, distintas del Estado Peruano, de los organismos que inte-
gran el sector público nacional y de las Empresas del Estado.
2 Inclusive dentro de los 50 kms. de frontera, en base a la autorización otorgada mediante resolución suprema
3 Concesión: “el acto administrativo por el cual el Estado, con el objeto que el concesionario realice determina-
das obras y servicios fijados o aceptados previamente por el organismo precedente, le otorga el aprovechamien-
to de una obra para la prestación de un servicio público, por un plazo establecido”.
4 Obras públicas: comprende, entre otras, obras de infraestructura de transportes, saneamiento ambiental, ener-
sa, al momento de aprobarse la norma, con capacidad de uso mayor forestal, sean de propiedad privada o adju-
dicadas en concesión por el Estado.
8 Para poder acceder a estos convenios de estabilidad, los inversionistas actualmente deben cumplir, en no más
bajo permanente o que determine la generación de no menos de U.S.$. 2’000,000.00 de ingresos de divisas por
concepto de exportaciones durante los tres años siguientes a la suscripción del convenio.
9 Se entiende por libre iniciativa, el derecho de toda persona a dedicarse a la actividad económica de su prefe-
rencia
10 Libre competencia: los precios en la economía resultan de la oferta y la demanda, salvo las tarifas de los ser-
vicios públicos que son fijados administrativamente conforme a Ley expresa del Congreso
11 Se entiende por pluralismo económico, el derecho de las empresas a organizarse bajo cualquier forma empre-
son creados, fusionados o disueltos mediante ley a propuesta del Poder Ejecutivo (…)”.
21 El Decreto Legislativo 1013, Ley de Creación del Ministerio del Ambiente, define como función general del
MINAM la de diseñar, establecer, ejecutar y supervisar la política nacional y sectorial ambiental, asumiendo la rec-
toría con respecto a ella; y asimismo, promover la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales, la
diversidad biológica y las áreas naturales protegidas.
Anexo •151
munitario de Electricidad”.
26 Esta Carta de Intenciones ha sido aprobada por el Gobierno Peruano a través de la Resolución Ministerial No.
617-2006-MEM.
Anexo •153
27 Este Memorando de Entendimiento fue suscrito el 28 de abril del 2009 y tiene un plazo de validez de 180 días
ción de impacto ambiental conforme a la Ley y el Reglamento del SEIA, se seguirán aplicando las normas sec-
toriales existentes.
154• Anexo
29 Además de la propia Constitución, normas de derechos humanos, Convenio 169 de la OIT y otras normas o
convenios sobre los derechos de los pueblos indígenas, la Ley sobre Conservación y Aprovechamiento Sos-
tenible de la Diversidad Biológica, Ley de Áreas Naturales Protegidas, entre otros.
30 Ley de Promoción de las Inversiones en Amazonía.
31 Constitución Política del Perú, Ley Orgánica de Aprovechamiento Sostenible de los Recursos Naturales, Ley
por convocatoria. El contrato de licencia otorga a las empresas el derecho a explorar y explotar hidrocarburos a
cambio del pago de una regalía a favor del Estado. El contrato de servicios, permite a una empresa explorar y
explotar hidrocarburos a cambio de un pago del Estado Peruano a favor de esta empresa en función a la pro-
ducción de hidrocarburos realizada.
156• Anexo
mos contratos de exploración y explotación de hidrocarburos. (Ley 28552 y Decreto Supremo 031-2003-EM).
34 Que puede extenderse en casos excepcionales hasta por 3 años más.
35 El beneficiario de un contrato de hidrocarburos puede solicitar la suelta de áreas hasta llegar a la superficie bajo
la cual se encuentren los hidrocarburos, más un área circundante de seguridad técnica; sin costo para el Estado
ni para PERUPETRO.
36 Exploración, explotación, refinación, procesamiento, transporte, comercialización, almacenamiento, y distribu-
ción de hidrocarburos.
37 Puede ser una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) o un Estudio de Impacto Ambiental semidetallado o
38 El Decreto Supremo No. 016-2008-AG declara de interés nacional la instalación de plantaciones de Piñón e
Higuerilla, como alternativa para promover la producción de biocombustibles en la Selva.
39 El Ministerio de Agricultura (MINAG) es el responsable de elaborar el catastro de estas tierras en coordinación
saria a los Gobiernos Regionales y al Ministerio de Agricultura (MINAG) sobre las áreas que requieran de
Programas de Cultivos Alternativos, con la finalidad de promocionar la producción de biocombustibles en la
selva. DEVIDA recibirá y calificará a las empresas interesadas en desarrollar estos proyectos en las áreas reque-
ridas de cultivos alternativos.
41 Este Decreto Legislativo fue Derogado este año ante las protestas de las poblaciones indígenas amazónicas y
del Ambiente, el Instituto Nacional de Cultura, COFOPRI, Superintendencia de Bienes Nacionales, PETT, OSI-
TRAN y SUNARP.
160• Anexo