Psicopatologías de La Hiperexpresión
Psicopatologías de La Hiperexpresión
Psicopatologías de La Hiperexpresión
1
2
Estoyhaciendolasltimaspinturasquesepuedenhacer
Msesmenos()Menosesms
pero no por ello menos certero, nos invita a pensar en la pera de Pekn y en de qu
modo, con el simple movimiento dual de dos cuerpos sobre una barca, se poda
representar y dar vida al ro en toda su extensin; de qu modo dos cuerpos
rozndose, evitndose, movindose uno muy junto al otro pero sin tocarse, en una
copulacin invisible, podan representar en el escenario la presencia fsica de la
oscuridad en que se libraba ese combate. All la ilusin era total e intensa, xtasis
fsico ms que esttico, justamente porque se haba removido (borrado) cualquier
presencia realista de la noche y del ro, y porque slo los cuerpos se hacan cargo de
la ilusin natural. Hoy se traeran a la escena toneladas de agua, se filmara el duelo
en infrarrojo, etc (15). En qu medida Baudrillard no iba descaminado! Lo podramos
imaginar abominando del cine en 3-D o en un futuro cercano de las imgenes en
hologramas! Pero estas son las categoras del camino que ha seguido nuestra
sociedad, que no necesariamente nuestra cultura: la fugacidad, el instante, la
novedad, como si todo fuese a terminar maana, por eso hay que consumir y que
nada se quede en los estantes del hipermercado; lo peor es que muramos por
indigestin y que luego no acaben las cosas.
Creacin de realidad o hiperrealidad y desilusin frustrante. Baudrillard
sospecha que a lo mejor ya no estamos en el arte tal como era cuando haba obra.
Hoy no es sino una manipulacin de lo real, en fin, de los vestigios de lo real (112). La
manipulacin de lo real da lugar asimismo a la creacin de realidad, a la hiperrealidad.
Anlogamente sostiene que el problema no es de prdida del sentido, sino del
demasiado sentido, del too much, de una proliferacin del sentido, que a mi modo de
ver afecta tambin al arte, afecta a la actividad artstica. Hay una proliferacin de
expresin, de dar expresin a todo, de hacer que todo tenga un sentido esttico. Eso
para m es la muerte del sentido, pero por exceso de sentido, y no por falta (115).
Demasiada realidad, demasiada expresin, demasiado sentido, estetizacin total por
un lado, frustrante desilusin esttica por el otro. Desilusionante estetizacin
extensiva.
Vale la pena en esta lnea llamar la atencin sobre una cuestin de tipo
histrico que, en mi opinin, podra ser reveladora y nos podra ayudar a entender
algunas vertientes de la situacin actual. Lo que se ha venido conociendo como
proyecto (poltico) ilustrado tiene sus primeros signos de vida a mediados del siglo
XVIII con reinados como el de Carlos III, la Declaracin de Independencia de los
EEUU o la Revolucin francesa, poco despus. Pero aquel proyecto, sintetizado bajo
los ideales revolucionarios de libertad, igualdad y fraternidad, fue insuficiente, se vio en
gran medida frustrado y malogrado poco tiempo despus de su nacimiento (peor lo
tuvieron en algunas otras latitudes donde pasaron del Barroco al Positivismo
rompiendo as una cadena que para los que creemos en las teoras del desarrollo
representa un lack difcil de superar posteriormente). Pero el proyecto ilustrado tuvo
otras vertientes, como queda puesto de relieve a travs de las Cartas sobre la
educacin esttica del hombre (1795), de Friedrich Schiller que representa la
posibilidad de alcanzar la emancipacin por mediacin del arte, o en otras palabras,
para resolver en la experiencia el problema poltico, es preciso tomar el camino de lo
esttico, porque a la libertad se llega por la belleza. De ah que esta formulacin
schilleriana se encuentre en el ncleo mismo del surgimiento de la modernidad y el
rgimen esttico de las artes. La esttica de Schiller signific un prembulo para la
formacin de los proyectos de emancipacin que ocurrieron a lo largo de toda la
modernidad artstica. Pensemos en la vinculacin entre arte y praxis poltica en el
socialismo real, por ejemplo.
El sueo, en este caso, tampoco se realiz. Es ms desemboc, como
manifiesta Walter Benjamn en las ltimas lneas de La obra de arte en la poca de la
reproduccin tcnica, en lo siguiente: "En esto consiste la estetizacin de la poltica
que propugna el fascismo. El comunismo responde con la politizacin del arte", que
propugnaban determinadas vanguardias. Pero lo que al final permanece, -y esta es mi
hiptesis-, es la estetizacin como poso del proyecto. Si tenemos en cuenta que el arte
ha sido reducido desde tiempo ha y desde distintas posiciones a la esttica, no
sorprende que este proyecto haya desembocado en la situacin actual de estetizacin
global. Intentando materializar el proyecto ilustrado en praxis poltica se termin en
revueltas y revoluciones cruentas. Intentando materializar el proyecto tambin ilustrado
de hacer mejor al hombre a travs del arte y la esttica se termin estetizando al
mundo, con la consiguiente desilusin esttica. Y todo ello en nombre de proyectos en
lugar de mximas, segn sugiere Thierry de Duve. Por otro lado, quizs en el marco
de esta hiptesis valga la pena reflexionar sobre si ese poso del proyecto schilleriano
(que prosiguen en gran medida las Vanguardias) que desemboca en la estetizacin
global no deriva de una hiperexpresividad acaso pulsional a travs de la cual
podramos entender en clave, inclusive patolgica (psictica), las extravagancias de
determinadas manifestaciones artsticas que no responden a ninguna inquietud,
carencia o solucin planteada por el arte mismo y que, sin embargo, parecen ms
cercanos
postulados
mercantiles
de
un
mundo
con
un
cierto
tufillo
descomposicin.
Crear realidad es lo que venimos haciendo desde hace siglos... Sin embargo,
entre los modos de crear realidad, aparentemente fuera de la inercia social, del
acontecer diario, estn las operaciones de ingeniera social, operaciones diseadas
que
determinadas
patologas
sin
una
base
biolgica
(dficit
de
10