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E
S
INVERTIR
PARA
TRANSFORMAR
LA JUVENTUD
COMO PROTAGONISTA
DEL DESARROLLO
INVERTIR
PARA
TRANSFORMAR
LA JUVENTUD
COMO PROTAGONISTA
DEL DESARROLLO
Este informe fue redactado bajo la coordinacin general de Paul Giovanni Rodrguez N.,
Director de Cooperacin de la OIJ, y cont con la participacin de un destacado equipo de
especialistas, formado por Ernesto Espndola, Oficial de Desarrollo Social de la CEPAL;
Guillermo Dema, especialista regional para Amrica Latina y el Caribe de la Organizacin
Internacional del Trabajo (OIT); Ernesto Rodrguez, Director del Centro Latinoamericano sobre
Juventud (CELAJU) y consultor de la OIJ, y Mnica Valdez, Directora de Investigaciones y
Estudios del Instituto Mexicano de la Juventud. Se cont asimismo con el apoyo de Daniela
Trucco, Andrs Espejo, Rodrigo Ibarra, Matias Salcs y Arturo Len, por CEPAL.
La confeccin de este informe fue posible gracias al apoyo tcnico y financiero de CAF (Banco
de Desarrollo de Amrica Latina), de la Agencia Espaola de Cooperacin Internacional para
el Desarrollo (AECID) y del Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE).
La OIJ agradece tambin el respaldo poltico y tcnico de la Secretara General Iberoamericana
(SEGIB) y el Fondo de Poblacin de las Naciones Unidas (UNFPA), as como su compromiso
con el desarrollo de las juventudes de la regin.
Asimismo, la OIJ deja expresa constancia de su reconocimiento a todo el equipo tcnico que
trabaj en la redaccin de este informe, a la CEPAL, por su decisivo aporte intelectual, tcnico
e institucional, al Instituto Mexicano de la Juventud y a los organismos internacionales que
con su respaldo tcnico y financiero hicieron posible este importante estudio sobre juventud,
polticas pblicas e inversin social en juventud.
Diseo
Munda Diseo y Comunicacin
Diseo y diagramacin de interior
Vernica Roca
Primera impresin: Septiembre de 2014
ndice
Prlogo
Presentacin
Introduccin
11
Captulo I
Las y los jvenes en Iberoamrica: Una presentacin inicial
19
A Introduccin
19
21
25
30
47
52
Captulo II
Inversin en juventud: Volumen y distribucin sectorial
55
A Introduccin
55
56
61
71
Captulo III
Un caso particular: Inversin en juventud en Mxico
97
A Introduccin
97
97
104
106
110
Captulo IV
Polticas pblicas de juventud: Iniciativas sectoriales destacadas
A Introduccin
113
113
114
125
128
134
138
142
145
151
154
Captulo V
Polticas pblicas de juventud (II): Enfoques integrados a destacar
181
A Introduccin
181
182
187
189
189
192
195
197
199
Captulo VI
La insercin laboral de las personas jvenes: Aprendizajes y desafos
203
A Introduccin
203
204
207
223
227
Conclusiones
231
237
Referencias bibliogrficas
257
Prlogo
Para la OIJ es motivo de gran orgullo presentar este nuevo esfuerzo conjunto con
la Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), que retoma dinmicamente los ya concretados en 2004 y 2008 cuando presentamos dos de los libros
que han sido la mayor referencia acadmica, poltica e institucional en el campo de
la juventud en los ltimos 10 aos.
Cuando en 2004 presentamos el libro La juventud en Iberoamrica: tendencias y
urgencias, hicimos un fuerte llamado de atencin sobre un conjunto de tensiones
y paradojas que atravesaban (y atraviesan) la vida cotidiana de las y los jvenes.
Seguramente, aquella presentacin, que rompi con lecturas ms rgidas vinculadas con la exclusin social, ha sido de las citas ms reiteradas y recurrentes en el
anlisis y el diseo de polticas pblicas. Otro tanto ha ocurrido con el libro de 2008,
Juventud y cohesin social en Iberoamrica: un modelo para armar.
Esta vez, nos propusimos ir todava ms all, y nos hicimos una pregunta tan bsica como relevante: cunto se invierte en juventud en nuestros pases? Desde luego,
la primera limitante al momento de tratar de responderla fue la falta de informacin; o
dicho de otro modo, la falta de una presentacin adecuada (a estos efectos) de la informacin presupuestaria disponible. Como sabemos, entre muchas otras limitaciones,
es evidente que nuestros presupuestos pblicos estn organizados en torno a temas
(educacin, salud, desarrollo rural, etc.) pero no en torno a sectores poblacionales (nios y nias, adolescentes, mujeres, jvenes, indgenas, afros, adultos mayores, etc.).
Pero lejos de quedarnos en la constatacin de las limitantes existentes, nos dimos
a la tarea de imaginar una metodologa que, al menos, nos permitiera acercarnos a la
respuesta buscada. La CEPAL aport, en este sentido, un insumo de gran relevancia
que nos permite cuantificar cunto se invierte en jvenes en el campo del desarrollo
social, esto es, en educacin, salud, proteccin social y vivienda. Somos conscientes
de que todava se trata de una aproximacin incompleta, pero al menos ya tenemos
una base sobre la cual discutir, con informacin objetiva, montos y, sobre todo, la
distribucin de los recursos que asignamos en este campo.
Alejo Ramrez
Secretario General
Organizacin Iberoamericana de Juventud
Presentacin
Iberoamrica es una regin joven. Las dinmicas poblacionales han dado lugar
a una ventana demogrfica, en la que las y los jvenes tienen la posibilidad de ser
los protagonistas de las transformaciones de nuestras sociedades que el siglo XXI
promete. Es una oportunidad nica en la historia de los pases iberoamericanos; de
no aprovecharla con eficacia y prontitud estaremos dejando a la regin en un rezago
social considerable, sin desarrollo y condenando a millones de jvenes a un futuro
incierto.
Los pases y los gobiernos tienen el importante reto y la responsabilidad de potenciar esta situacin que no slo es demogrfica, sino de un capital humano y social considerable. La inversin en juventud y el diseo de polticas pblicas que
impulsen el papel, en el presente y futuro, de este grupo poblacional son urgentes
y necesarias. Mejorar los sistemas de salud, incrementar la calidad en la educacin,
propiciar oportunidades reales de empleo digno para jvenes, consolidar los esquemas de seguridad social, establecer canales eficientes de participacin juvenil en la
toma de decisiones pblicas, acceso a planes eficientes para adquirir una vivienda y
una extensa lista de metas y acciones para mejorar las condiciones de vida de la juventud iberoamericana, en contextos de igualdad, democracia y equidad de gnero.
Diversos obstculos prevalecen para generar polticas pblicas integrales, entre
ellos, contar con acceso a datos estadsticos confiables, continuos y rigurosos sobre
juventud. Si bien se ha avanzado notoriamente en la materia, an es necesario concientizar a los diversos actores pblicos y a la sociedad sobre la importancia de contar con series histricas, por grupos etarios, por gnero, por regin, por condicin
socioeconmica, para la correcta elaboracin y monitoreo de las acciones y programas gubernamentales y sociales para este sector poblacional.
Este Tercer Informe Iberoamericano de Juventud es una propuesta clara y concreta al respecto, un recurso de informacin que abona al proceso de polticas y a la
compresin de las realidades de los jvenes. El mensaje es contundente: invertir
ms y mejor. No slo ms recursos gubernamentales, sociales, econmicos y humanos son necesarios, sino informacin que enriquezca la toma de decisiones y, con
10
ello, se identifiquen mejor los problemas pblicos en los que estn involucrados las
y los jvenes de la regin, desde una perspectiva de derechos.
Del Informe quisiera destacar la consolidacin de dos puntos: la transversalidad
como modelo de gestin y la necesidad de ms estudios en el campo. Sobre la transversalidad gubernamental, varios pases estamos transformando el quehacer de las
instancias nacionales de juventud, para ser verdaderos coordinadores y articuladores de los programas y las acciones gubernamentales y sociales en materia juvenil.
El diagnstico compartido es: solos no podemos. Para instrumentar acciones focalizadas, resolver problemticas complejas, impulsar el desenvolvimiento de las y los
jvenes, es necesario gestionar de formas diferentes el quehacer de los gobiernos y
consolidar esfuerzos interinstitucionales e intergubernamentales con una perspectiva precisa y compartida.
La transversalidad de una perspectiva de juventud aportar institucionalidad
y contribuir a la consolidacin de importantes acuerdos regionales, una agenda
comn ser realidad. Y, as, arropar geogrficamente preocupaciones similares y, lo
ms importante, sumar esfuerzos que potencien de manera uniforme los programas
para jvenes.
El segundo proceso tiene que ver con los estudios de juventud, y especficamente
con los proyectos de anlisis y trabajo con informacin estadstica. El gran esfuerzo
de la 1 Encuesta Iberoamericana de Juventudes, y cada uno de los proyectos nacionales en torno a la recopilacin de datos e informacin especfica, a travs de cuestionarios especiales, implica por supuesto, para cada pas, una inversin significativa pero sumamente redituable. Es una forma representativa para conocer de mejor
manera las condiciones de vida de las y los jvenes, sus expectativas, percepciones y
valores; sus trayectorias y estilos de vida; sus necesidades y problemas. Debemos estar conscientes de que estos esfuerzos son indispensables y deben ser constantes. Es
clave asumir el compromiso con estos procesos, y tambin convertir estos resultados
en procesos efectivos para el diseo de programas y acciones de gobierno e impactar
en las decisiones y hechura de las polticas de juventud.
Por ello, aplaudo este esfuerzo que hacen la Organizacin Iberoamericana de
Juventud (OIJ) y la Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL),
por poner a disposicin informacin objetiva y actualizada sobre la regin y la juventud. Un proyecto indispensable para problematizar las realidades de las y los
jvenes iberoamericanos, con el fin de mejorar la planificacin y la programacin de
acciones puntuales, regionales o nacionales; fortalecer todos los esquemas de evaluacin y seguimiento, y por supuesto que nos permita revelar la inversin pblica
que actualmente se hace en este grupo de poblacin, en cada uno de nuestros pases.
El Informe apuesta por ser en s mismo un mecanismo de monitoreo sobre la
inversin en juventud, que nutrir la toma de decisiones. Sirva entonces como un
llamado para continuar con este esfuerzo en el futuro y, as, consolidar el debate.
El momento de invertir en juventud para transformar positivamente nuestra sociedad es ahora, ya no podemos esperar ms.
Jos Manuel Romero Coello
Director General
Instituto Mexicano de la Juventud
11
Introduccin
Desde que en 1985 las Naciones Unidas celebraran el primer Ao Internacional de la Juventud (bajo el lema participacin, desarrollo, paz), la
atencin a las nuevas generaciones en la agenda pblica cobr mucha fuerza en buena parte del mundo. El acuerdo correspondiente haba comenzado
a gestarse en 1979, a partir de una gran preocupacin de varios pases del
mundo por las irrupciones juveniles de fines de los aos sesenta y comienzos de los setenta, que tuvieron una gran visibilidad poltica y social. Eran
aos de intensas movilizaciones estudiantiles y de un gran auge del movimiento hippie, y en dicho marco se quiso dar claras seales del inters por
las nuevas generaciones y de la voluntad poltica por promover espacios
institucionalizados para la participacin juvenil, a todos los niveles.
Y si bien aquel AIJ no dio todos los resultados esperados, se pudieron
concretar importantes estudios que colaboraron centralmente en comprender ms y mejor a las nuevas generaciones, y se comenz a trabajar en la
construccin de instituciones gubernamentales especialmente dedicadas a
trabajar en el campo de las polticas de juventud. Si se tiene en cuenta que en
aquella poca apenas tres pases contaban con este tipo de instituciones en
Amrica Latina (Costa Rica, Mxico y Venezuela) y hoy stas existen en todos los pases de la regin, se podr aquilatar la relevancia de los esfuerzos
desplegados en los diferentes pases de la regin y en el plano de la cooperacin internacional, teniendo en cuenta que tambin como resultado de la
celebracin del AIJ a partir de 1987 se comenzaron a celebrar las Conferencias Iberoamericanas de la Juventud, que luego, en 1992, se institucionalizaran con la creacin de la Organizacin Iberoamericana de Juventud (OIJ).
Diez aos ms tarde, en 1995, aquellos esfuerzos pioneros dieron lugar
al Programa de Accin Mundial para los Jvenes, por medio del cual se
estableci un marco normativo y directrices para la adopcin de medidas
12
13
Recuadro 1
Cooperacin regional en polticas de juventud
Programa Regional de Acciones para el Desarrollo de la Juventud en Amrica Latina 1995-2000
El Programa Regional de Acciones para el Desarrollo de la Juventud en Amrica Latina (PRADJAL) surge del mandato de
la III Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, efectuada en Salvador de Baha en 1993, a partir del cual
se le encarga a la OIJ el diseo del Programa. Su implementacin fue entre los aos 1995 y 2000, y tena por objetivo potenciar las capacidades de accin de los pases de la regin para incidir indirecta pero positivamente en la situacin de las
y los jvenes, grupo social considerado estratgico por su peso demogrfico y por sus potencialidades para el desarrollo
(OIJ, 2000). Durante el perodo de vigencia del PRADJAL, se crearon organismos especializados del Estado para hacerse
cargo de las polticas de juventud en la mayor parte de los pases de la regin, se experimentaron avances en los marcos
normativos o legales y se generaron importantes dispositivos de ofertas programticas hacia la juventud (OIJ, 2000).
Convencin Iberoamericana de Derechos de los Jvenes
La Convencin Iberoamericana de Derechos de los Jvenes (CIDJ) fue impulsada por la OIJ en 2005 y firmada por 16
pases en Badajoz (Espaa); actualmente cuenta con la ratificacin de siete pases (Bolivia, Ecuador, Espaa, Costa Rica,
Honduras, Repblica Dominicana y Uruguay) (OIJ, 2013). La Convencin refiere a todas las personas nacionales o residentes en algn pas de Iberoamrica, comprendidas entre los 15 y los 24 aos de edad, sin perjuicio de que igualmente
beneficie a los menores de edad por aplicacin de la Convencin Internacional de los Derechos del Nio. Como es sabido,
a nivel mundial no existe una norma que proteja y promueva los derechos de las y los jvenes (como s existe en el caso
de la infancia y la adolescencia, esto es, la Convencin Internacional de los Derechos del Nio aprobada en 1989 por la
Asamblea General de las Naciones Unidas), lo cual le brinda a esta Convencin Iberoamericana una particular relevancia
(OIJ, 2013).
La CIDJ establece claramente la pertinencia y la relevancia de que los Estados trabajen intensa y decididamente por
asegurar la vigencia de derechos a: la paz, el honor, la intimidad, la salud, la no discriminacin, la libertad y seguridad personal, el trabajo, la igualdad de gnero, la libertad de pensamiento, conciencia y religin, la vida, la libertad de expresin,
reunin y asociacin, la proteccin social, la integridad personal, formar parte de una familia, la formacin profesional, la
proteccin contra los abusos sexuales, la vivienda, la objecin de conciencia, la participacin poltica, un medioambiente
saludable, la justicia, la educacin, el ocio y el esparcimiento, la identidad, la educacin sexual, el deporte, la cultura, el
arte y el desarrollo.
Plan Iberoamericano de Cooperacin e Integracin de la Juventud 2009-2015
El Plan Iberoamericano de Cooperacin e Integracin de la Juventud, aprobado por la XVIII Cumbre Iberoamericana de
Jefes de Estado y de Gobierno reunida en 2008 en El Salvador, tiene por objetivo general potenciar y fortalecer las actuaciones de cooperacin entre los estados, los organismos internacionales y las organizaciones de la sociedad civil, para
mejorar las polticas de juventud en la regin iberoamericana, como base del desarrollo de los derechos de ciudadana
de las y los jvenes (OIJ, 2013). Si bien el Plan define como poblacin objetivo a las personas de entre 15 y 29 aos,
se expresa que esto no debe significar un desentendimiento de las necesidades y demandas de aquellos adolescentes
o jvenes adultos que se encuentran antes o despus de dicho rango. Se otorga prioridad a seis lneas de accin: (1)
institucionalidad, (2) participacin, (3) educacin, (4) salud, (5) empleo y (6) cultura.
El Plan de Accin para todo el Sistema (de Naciones Unidas) sobre la Juventud (System Wide Action Plan on
Youth-Youth-SWAP)
En enero de 2012, el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, esboz el Programa de Accin de cinco
aos para su segundo mandato en el cargo, que expuso cinco imperativos generacionales que sern abordados por las
Naciones Unidas, que requieren la movilizacin de todos los recursos humanos, recursos financieros y polticos de que
dispone la Organizacin. Trabajar con y para los jvenes es uno de estos imperativos. El sistema de las Naciones Unidas
est llamado a atender las necesidades de la mayor generacin de jvenes que el mundo jams ha conocido a travs del
desarrollo e implementacin de un plan de accin en materia de juventud.
En respuesta a la Agenda de Accin del Secretario General, la Red Interinstitucional de las Naciones Unidas sobre el
Desarrollo de la Juventud (Inter-Agency Network on Youth Development - IANYD) prepar un Plan de Accin para todo
el sistema sobre la Juventud (Youth-SWAP). Adems de responder a las orientaciones a cinco aos plazo del Secretario
General, el Youth-SWAP tambin se ocupa de las peticiones de los Estados miembros a intensificar los esfuerzos hacia un
enfoque ms coherente, amplio e integrado de desarrollo de la juventud, a travs de, entre otras cosas, la Red Interagencial
para el Desarrollo de la Juventud (Grupo Interagencial en Juventud - GIJ, en el caso de las agencias presentes en Amrica
Latina y el Caribe).
14
El Youth-SWAP fue desarrollado tras un proceso de consulta con los jvenes. Una encuesta mundial se llev a cabo por
la IANYD en julio-agosto de 2012 con el fin de obtener insumos para el Youth-SWAP. Ms de 13.500 personas de 186
pases participaron en la misma. Los resultados, que identifican las prioridades de desarrollo de los jvenes, sirvieron de
base para elaborar el Plan de Accin para todo el Sistema sobre la Juventud. El Youth-SWAP guiar el trabajo de todo
el sistema de la ONU para promover el enfoque etario de los derechos humanos y las necesidades de desarrollo de las
personas jvenes.
El Plan de Accin para todo el sistema se centra en las siguientes reas temticas: el empleo, el emprendimiento, la
proteccin de los derechos, la participacin ciudadana, la inclusin poltica, la educacin (incluida la educacin sexual
integral) y la salud. Se entiende que las reas temticas abordan y refuerzan el potencial y beneficios del trabajo de la
ONU en otras reas que afectan el desarrollo juvenil, como el desarrollo sostenible y el cambio climtico y la cultura, entre
otros. Las tecnologas de informacin y comunicacin (TIC) son vistas como herramientas transversales para acelerar el
progreso en todos los mbitos del Youth-SWAP.
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de: OIJ (2013), Agenda de desarrollo e inversin social en
juventud: una estrategia post 2015; OIJ (2008), Plan Iberoamericano de Cooperacin e Integracin de la Juventud. 2009-2015. OIJ. Madrid; OIJ
(2000), Programa Regional de Acciones para el Desarrollo de la Juventud en Amrica Latina. Informe final. OIJ. Espaa;
http://bit.ly/1qo0ldW (UN-DESA Social Policy and Development Division).
15
Recuadro 2:
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) - Versin consensuada al 19 de julio de 2014
Objetivo 1:
Objetivo 2:
Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y mejorar la nutricin y promover la agricultura
sostenible.
Objetivo 3:
Asegurar una vida sana y promover el bienestar de todos en todas las edades.
Objetivo 4:
Objetivo 5:
Objetivo 6:
Objetivo 7:
Garantizar el acceso a una energa asequible, fiable, sostenible y moderna para todos.
Objetivo 8:
Objetivo 9:
16
17
19
Captulo I
Jvenes en Iberoamrica:
Una presentacin inicial
A - Introduccin
Una de las primeras cuestiones que surge y se vuelve necesario plantear al
momento de introducirse en el anlisis de un tema como lo es la inversin
social en juventud, es precisamente qu se entiende por juventud, cules
son los motivos por los cuales en la actualidad se estn destinando recursos
pblicos a este sector y qu otras razones es preciso destacar para una mayor y mejor intervencin.
En primer lugar, importa recordar que no cabe tanto hablar de juventud
en singular como s lo es hablar de juventudes. Este cambio semntico que,
eventualmente podra ser evaluado como insignificante, implica sin embargo una lucha por instaurar en el lenguaje que es un espacio en disputa
y de constitucin de realidades, la complejidad y los matices de una etapa en el desarrollo de la persona, que se diferencian y multiplican en cada
pas de acuerdo a variables culturales y socioeconmicas, entre otras. En ese
sentido, juventudes permitira asumir una episteme integradora, amplia
y comprensiva de lo juvenil, a diferencia de juventud, concepto que hace
rgido y, a la vez, simplifica el complejo entramado social de las juventudes
(Duarte, 2000). Es decir, el enfoque debe dirigirse a reconocer diferencias,
aceptar diversidades, construir aceptaciones y de esa forma construir miradas potenciadoras de lo juvenil (Duarte, 2000).
As, aun cuando en este documento la delimitacin etaria de lo que se
20
entiende por juventudes es entre los 15 y 29 aos, resulta indispensable retener y considerar que dentro de esa definicin conviven todo tipo de diversidades. Cabe sealar que, en la regin, la cantidad de personas de entre 15 y
29 aos alcanza los 160 millones (es decir, una de cada cuatro personas), de
los cuales casi 10 millones son indgenas y casi 24 millones afrodescendientes (OIJ, 2013). Asimismo, y de acuerdo a las cifras de 2012, en Iberoamrica
casi el 24% de los y las jvenes viva en condiciones de pobreza (35,4 millones), y 8,4% en situacin de indigencia, abarcando 12 millones de jvenes.
A modo de ejemplo en relacin a las diferencias socioeconmicas, la realidad que experimenta una joven sin sus estudios secundarios completos como
operaria en una maquiladora difiere ampliamente de lo que experimenta una
joven estudiante universitaria que cuenta con el apoyo econmico de sus padres. No slo en lo que refiere al presente de ambas, sino tambin al futuro, en
tanto la segunda podr acceder, entre otras cosas, a un mejor empleo.
Junto con el factor socioeconmico, otras variables tales como gnero,
etnia y condiciones de salud inciden injustamente en las posibilidades de
acceso de las y los jvenes a distintos espacios, siendo las mujeres, las y los
jvenes con ascendencia indgena y aquellos con algn tipo de discapacidad
fsica, los ms afectados por algn tipo de exclusin. Sumado a lo anterior,
es decir, a las desigualdades dentro del mismo rango etario o en relacin a
personas de su misma edad, las y los jvenes tambin sufren desigualdades
a nivel intergeneracional, presentando desventajas en comparacin a las personas de 30 aos y ms, especialmente en lo que refiere a la bsqueda laboral.
Al respecto, y de acuerdo al informe de la Organizacin Internacional
del Trabajo (OIT) Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil, 2013. Una
generacin en peligro (2013), la relacin entre las tasas de desempleo de
jvenes entre 15 y 24 aos de edad y de los adultos, que en 2000 se situaba
en un 2,5%, aument gradualmente para situarse ms recientemente en un
2,8% (OIT, 2013).
Como se observa, la realidad de las y los jvenes, adems de diversa
y compleja, tiende a ser marginada por la predominancia de paradigmas
como el adultocentrismo, en donde se destaca la superioridad de los adultos por sobre las generaciones jvenes y seala el acceso a ciertos privilegios por el solo hecho de ser adulto (UNICEF, 2013). Es decir, es un modo
de comprender a las juventudes slo como un perodo de trnsito hacia
la adultez, siendo el adulto el modelo ideal de persona por el cual el sujeto puede integrarse, ser productivo y alcanzar el respeto en la sociedad
(UNICEF, 2013).
Todo lo anterior refuerza los motivos para atender a las necesidades y
problemas de las y los jvenes, tanto en lo que respecta a las desigualdades
dentro de su mismo grupo etario, como en relacin a las diferencias que se
producen con el mundo adulto. En el caso de Iberoamrica, estas realidades
van variando en cada pas y de acuerdo a distintos momentos histricos. Sin
21
embargo y esto se constituye como otra de las razones relevantes por las
cuales se hace necesario invertir en este grupo, en la actualidad la regin
en su conjunto est experimentando un fenmeno que posiciona a las y los
jvenes en un lugar decisivo para el actual y futuro desarrollo iberoamericano, conocido como bono demogrfico.
ste consiste en un perodo durante la transicin demogrfica en que la
proporcin de personas en edades de trabajar (potencialmente productivas)
crece en relacin a la de personas en edades potencialmente dependientes
(CELADE/CEPAL, 2012). Este perodo se conoce tambin como ventana
demogrfica de oportunidades, en referencia a las posibilidades que ofrece
para aumentar las tasas de crecimiento econmico per cpita y los niveles
de bienestar de la poblacin (CELADE/CEPAL, 2012)1.
A lo anterior, se suma el hecho de que los tiempos actuales estn caracterizados por la institucionalizacin del cambio y la centralidad del conocimiento; las y los jvenes se encuentran al respecto en una posicin privilegiada para aportar al desarrollo en tanto se constituyen como el segmento
de la poblacin cuya dinmica se ajusta naturalmente al ritmo de los tiempos (Rodrguez, 2002). De ese modo, invertir en las y los jvenes significara,
en definitiva, comprometerse con el presente y el futuro social y econmico
de los pases de la regin.
Por todo lo dicho y para ubicar inicialmente los temas del conjunto de
este informe, en este captulo se analizan algunas dimensiones claves vinculadas con la situacin de las y los jvenes iberoamericanos y de las polticas pblicas de juventud, repasando los principales paradigmas vigentes
en relacin a estos temas, caracterizando un cierto giro epistemolgico
con el que se est mirando estas dinmicas en la actualidad, describiendo
los vnculos entre jvenes y pobreza, analizando las principales tensiones
y paradojas que se enfrentan en el terreno de las polticas pblicas de juventud y revisando las principales iniciativas impulsadas por la OIJ en los
ltimos aos, para poder luego (en los captulos siguientes) incursionar de
lleno en el anlisis de la inversin social en juventud, concretada en los diferentes pases de la regin.
22
gobiernos por medio de los recursos que destinan a los distintos sectores2
y, por tanto, la ideologa que sustenta esas decisiones, en la elaboracin de
polticas y programas tambin se traslucen las formas en que se comprenden los problemas sociales que aquejan al pas. Estas concepciones, sean
ms o menos sensatas, no dejan de afectar a la poblacin en general, en
tanto se cristalizan en intervenciones financiadas con recursos de todos los
habitantes del pas.
De ese modo, es posible concebir tantas polticas pblicas como cuntas
definiciones y concepciones se tengan por juventudes. Ms all de la limitacin etaria, que en la mayora de los pases se sita entre los 15 y 24 15
y 29 aos, lo que va a determinar en gran medida la implementacin de las
polticas es la definicin sustancial que se tenga de este segmento y dnde
es situado, es decir, qu lugar ocupan las y los jvenes dentro de la sociedad;
qu roles les son asignados y qu otros les son vetados.
De acuerdo a un estudio realizado por Dina Krauskopf en 2003, titulado
La construccin de las polticas de juventud en Centroamrica, es posible
identificar cuatro grandes paradigmas que han dominado en el imaginario
de los gobiernos respecto de lo que son las juventudes, incidiendo, por tanto, en la definicin de las polticas para las y los jvenes (vase cuadro I.1).
Estos son: la juventud como perodo preparatorio (que define a la juventud a partir de las crisis); la juventud como etapa problemtica (visin
negativa de la juventud, restringida a temas como delincuencia, drogas, violencia, desercin escolar y otros); ciudadana juvenil (perspectiva integral
que prioriza la plenitud de derechos de los jvenes para participar en polticas y programas de juventud), y la visin del joven como actor estratgico
del desarrollo (orientada a la formacin de capital humano y social, como
destrezas y capacidades en la conduccin de su desarrollo y en el campo
productivo), siendo los dos ltimos enfoques los que suponen a las juventudes como actores sociales. (CEPAL/OIJ, 2004).
Todos estos paradigmas aparecen en distintos momentos en el transcurso de las ltimas tres dcadas, pero no se excluyen entre s. Hoy coexisten en
la poltica y el discurso pblicos, y con frecuencia se combinan e hibridan de
distintas maneras. De cada uno de estos enfoques se desprenden opciones
en cuanto al diseo de las polticas y el carcter de los programas orientados
a la juventud (CEPAL/OIJ, 2008).
No obstante, en la prctica, es posible identificar la predominancia de
unos sobre otros. As, el modelo de polticas de juventud centrado en la
educacin y el tiempo libre estuvo vigente a lo largo de casi todo el siglo XX,
constituyndose como un enfoque adultocentrista, conservador y funcionalista, que tuvo resultados slo parcialmente en tanto la garanta de movilidad social ascendente fue posible para jvenes integrados, presentando se2. En donde, no obstante, una mayor cantidad de recursos no implica necesariamente una poltica de calidad.
23
Paradigma de
la fase juvenil
Polticas
Caractersticas
de los programas
Tipos
Objetivos
TRANSICIN
A LA ADULTEZ
Orientadas a la
preparacin para la
adultez
Extensin de la cobertura
educativa
Tiempo libre sano y
recreativo, con baja
cobertura
Servicio militar
Universales
Indiferenciados
Aislados
Programas educativos
Programas de uso del
tiempo libre, actividades
deportivas, recreativas o
culturales
Jvenes integrados
Potenciamiento de
factores protectores de la
adolescencia
Etapa predelictiva
Prevencin de la violencia
Compensatorias
Sectoriales
(predominantemente
justicia y salud)
Focalizadas
Asistencialidad y control
de problemas especficos
Relevancia a juventud
urbano popular
Dispersin de las ofertas
Programas de
rehabilitacin
Programas de reinsercin
social
Programas en torno del
sistema carcelario
Articuladas en poltica
pblica
Intersectoriales
Inclusin de jvenes
como sujetos explcitos
de derechos polticos,
sociales, culturales y
econmicos
Integrales
Participativos
Extensin de alianzas
Polticas nacionales de
reduccin
de la pobreza
Programas de
transferencia directa o
condicionada de recursos
Programas de
voluntariado
Estrategia comunitaria
Prevencin de la violencia
Estrategias participativas
Capital social
Articuladas en poltica
pblica
Intersectoriales
Orientadas a la
incorporacin de la
juventud como capital
humano y desarrollo de
capital social
Equidad y transversalidad
institucional
Enfrentamiento de la
exclusin
Aporte juvenil a
estrategias de desarrollo
Programas de empleo de
emergencia
Programas de
capacitacin
Programas de desarrollo
productivo y empresarial
Prevencin de la violencia
Insercin al mercado
Capital econmico
Etapa de preparacin
RIESGO Y
TRANSGRESIN
Etapa de problema
para la sociedad
JUVENTUD
CIUDADANA
Etapa de
desarrollo social
JUVENTUD: ACTOR
ESTRATGICO DEL
DESARROLLO
Etapa de formacin y
aporte productivo
Fuente: CEPAL/OIJ (2008), Juventud y cohesin social en Iberoamrica. Un modelo para armar. Naciones Unidas. Santiago de Chile, sobre la
base de: Krauskopf, D. (2003), La construccin de las polticas de juventud en Centroamrica, en: Dvila, O. (comp.) (2003), Polticas pblicas
de juventud en Amrica Latina: polticas nacionales, Via del Mar, CIDPA Ediciones.
24
Capital humano
Integracin social
Emancipacin juvenil
Convivencia pacfica
Participacin ciudadana
Fortalecimiento democrtico
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de: Rodrguez, E. (2002), Polticas pblicas de juventud
en Amrica Latina: de la construccin de espacios especficos, al desarrollo de una perspectiva generacional. Texto presentado en el Primer
Congreso Nacional de Polticas Pblicas de Juventud (Ciudad de Mxico, 11 de Octubre de 2002).
25
26
27
Ejes temticos
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Duarte, K. (2000), Juventud o Juventudes? Acerca de
cmo mirar y remirar a las juventudes de nuestro continente. En: ltima Dcada. v.8 n.13, sep. 2000. Santiago de Chile.
28
29
Otra caracterstica posible de enunciar respecto de las actuales juventudes, es que esta generacin tiende a alargar su etapa juvenil por la va
de desplazar ciertos hitos asociados al trmino de sta: ms escolarizacin
y hasta edades ms tardas, al igual que la insercin laboral, postergacin
del matrimonio y la maternidad/paternidad, y retardo del proceso de independencia (econmica, residencial). Por tanto, las trayectorias de vida no se
plantean en un sentido secuencial de estos hechos/sucesos vitales, en lo que
podra ser una trayectoria de tipo lineal, sino de manera ms dinmica y no
secuencial (Dvila & Ghiardo, 2005).
Ahora bien, aun cuando efectivamente las trayectorias tienden a ser
heterogneas y diversas, esto no responde nicamente a la voluntad o el
deseo de la o el joven de continuar sus estudios para aplazar ciertas funciones y actividades que antiguamente se asuman ms tempranamente; sino
tambin (y quizs principalmente) por factores estructurales que escapan al
deseo de la persona, como son las condiciones socioeconmicas en las que
crece y desarrolla el o la joven. ste es el caso de los ms de 35 millones de
jvenes iberoamericanos que viven en condiciones de pobreza e indigencia,
quienes la mayora de las veces no pueden optar y deben abandonar sus
estudios para ingresar a empleos precarios. Para estos jvenes, el modelo de
trayectoria lineal se vuelve ms bien una estructura de transicin irregular
que va y vuelve de una condicin a otra; en donde a falta de estudios, no
pueden acceder a empleos de calidad y, por tanto, se les exige volver en
algn momento a completar su educacin (aunque muchos nunca logren
completarlos).
Ante este escenario, se presentan diversos temas y problemas a considerar. En primer lugar, cabe cuestionar y preguntarse respecto de la validez
de hablar de trayectorias lineales. Especialmente en el caso del diseo e implementacin de polticas y programas para las y los jvenes, resulta indispensable considerar la diversidad de realidades que ellos viven en relacin
a la educacin y el empleo, para as observar la variedad de situaciones
que experimentan, las que no siempre responden al modelo lineal impuesto. Asimismo, surgen preguntas tales como cules son los lmites que distinguen la linealidad de la no linealidad, en qu circunstancias es posible
hablar de uno u otro estado. Las respuestas parecieran articularse con lo
planteado en un comienzo, es decir, con asumir y reconocer la pluralidad de
las juventudes, y con ello, la imposibilidad o las limitaciones que presenta
la generalizacin no slo de definiciones sino tambin de polticas dirigidas
a este sector de la sociedad.
En relacin a cmo es que el Estado se hace cargo de la heterogeneidad
de las trayectorias juveniles, cabe destacar el Programa de Respaldo a Estudiantes de Argentina PROGRESAR (vase Recuadro I.1), que acaba de comenzar a ser implementado a comienzos de 2014, y que constituye un buen
ejemplo de las formas de inversin que presentan los Estados para apoyar
30
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de: http://bit.ly/1tt57ta.
31
32
Grfico I.1
IBEROAMRICA (16 PASES): INCIDENCIA DE LA POBREZA EN LA POBLACIN TOTAL EN JVENES
DE 15 A 29 AOS Y EN JVENES DE 15 A 19 AOS, ALREDEDOR DE 2012. (En porcentajes)
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de
los respectivos pases.
33
Grfico I.2
IBEROAMRICA (16 PASES): INCIDENCIA DE LA INDIGENCIA EN LA POBLACIN TOTAL EN JVENES
DE 15 A 29 AOS Y EN JVENES DE 15 A 19 AOS, ALREDEDOR DE 2012. (En porcentajes)
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de
los respectivos pases.
34
Cuadro I.3
MAGNITUD DE LA POBREZA JUVENIL EN IBEROAMRICA, ALREDEDOR DE 2000, 2004, 2008 Y
2012. (En porcentajes y millones de personas)
Pobreza
2000
2004
2008
43,8
(224,4)
39,7
(214,8)
Jvenes 15 a 29
39,3
(53,5)
Jvenes 15 a 19
Indigencia
2012
2000
2004
2008
2012
33,5
(190,3)
28,2
(167,4)
18,6
(95,3)
15,4
(83,3)
12,9
(73,3)
11,3
(67,1)
39,5
(56,2)
28,7
(41,9)
23,8
(35,4)
14,5
(19,7)
13,6
(19,3)
9,3
(13,6)
8,4
(12,0)
44,5
(22,2)
44,6
(22,7)
33,3
(17,1)
28,6
(14,9)
17,5
(8,7)
16,3
(8,3)
11,4
(5,8)
10,5
(5,2)
Jvenes 20 a 24
35,8
(16,4)
36,1
(17,4)
25,6
(12,6)
20,6
(10,3)
12,3
(5,6)
11,9
(5,7)
7,8
(3,9)
6,9
(3,4)
Jvenes 25 a 29
36,1
(14,8)
36,8
(16,1)
26,4
(12,3)
21,4
(10,3)
13,0
(5,4)
12,2
(5,4)
8,5
(3,9)
6,9
(3,3)
Total Iberoamrica
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de
los respectivos pases.
de indigencia en la poblacin joven, en donde un 37,5% de personas de entre 15 y 29 aos vive en la pobreza extrema, mientras que en la misma condicin los jvenes de entre 15 y 19 ascienden a 41,6%. En el caso de Mxico, la
cantidad de jvenes que viven en condiciones de indigencia asciende a ms
de seis millones, es decir, un 12% del total de personas de entre 15 y 29 aos.
Con lo anterior, el hecho de que un 8% de las y los jvenes iberoamericanos de 15 a 29 aos no puedan satisfacer sus necesidades mnimas, incluidas
las alimentarias, impide el ejercicio efectivo de los derechos que les han sido
reconocidos y, ante los desafos del bono demogrfico, obstaculiza el desarrollo sustentable de la sociedad en que viven (CEPAL, 2011).
Ahora bien, en trminos de la evolucin de la pobreza e indigencia en
la poblacin joven, y a nivel regional, cabe destacar una disminucin de
ambas desde 2000 hasta 2012 (vase cuadro I.3). Si bien las cifras continan
siendo altas y corresponden a millones de jvenes en condiciones de vida
precarias, resulta importante relevar la disminucin de 33,8% y 39,1% de la
incidencia de pobreza e indigencia, respectivamente, entre el ao 2000 y el
ao 2012. Es decir, considerando el mismo rango de tiempo, la incidencia
de pobreza e indigencia en jvenes present una disminucin mayor a la
que sufri la poblacin en general en la regin. Por su parte, los niveles de
pobreza e indigencia comprendidos en la poblacin de entre 15 y 19 aos
que, como se sealaba anteriormente, son los ms vulnerables entre las y
los jvenes- disminuyeron 32,9% y 40,2%, respectivamente.
Las cifras pueden interpretarse como positivas para Iberoamrica, sobre
todo si se consideran los efectos reales de la reciente crisis financiera internacional. El hecho de que la pobreza de las y los jvenes iberoamericanos no
35
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de
los respectivos pases.
a/ Promedio simple de los pases. Excluye Espaa y Portugal debido a que en estos pases el coeficiente Gini se calcula sobre la base del
ingreso per cpita equivalente, no comparable con los clculos para los pases de Amrica Latina.
b/ Los datos corresponden a Argentina 2000 y 2012 (zonas urbanas), Bolivia 2000 y 2011, Brasil 2001 y 2012, Chile 2000 y 2011, Colombia
1999 y 2012, Costa Rica 1999 y 2012, Ecuador 2000 (urbano) y 2012, El Salvador 2000 y 2012, Guatemala 1998 y 2006, Honduras 1999
y 2010, Mxico 2000 y 2012, Nicaragua 1998 y 2009, Panam 1999 y 2012, Paraguay 2000 y 2011, Per 2000 y 2012, Rep. Dominicana
2002 y 2012, Uruguay 2000 (urbano) y 2012, y Venezuela 2000 y 2012.
36
37
Cuadro I.4
Iberoamrica (19 pases): Coeficiente de concentracin de Gini del ingreso per cpita de la poblacin
total y de los jvenes entre 15 y 29 aos, alrededor de 2000, 2004, 2008 y 2012 a/
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de
los respectivos pases, y EUROSTAT (para Espaa y Portugal).
a/ Los aos reales son para Argentina: 2000, 2004, 2009 y 2012; Bolivia: 2000, 2004, 2009 y 2011; Brasil: 2001, 2004, 2008 y 2012; Chile:
2000, 2003, 2009 y 2011; Colombia: 1999, 2003, 2008 y 2012; Costa Rica: 1999, 2004, 2008 y 2012; Ecuador: 2000, 2004, 2008 y 2012;
El Salvador: 2000, 2004, 2009 y 2012; Espaa: 2002, 2004, 2008 y 2012; Guatemala: 1998, 2002, 2006 y 2006; Honduras: 1999, 2003,
2007 y 2010; Mxico: 2000, 2004, 2008 y 2012; Nicaragua: 1998, 2001, 2005 y 2009; Panam: 2001, 2004, 2008 y 2011; Paraguay: 2001,
2004, 2008 y 2011; Per: 2001, 2003, 2008 y 2012; Portugal: 2004, 2008 y 2012; Rep. Dominicana: 2002, 2004, 2008 y 2012; Uruguay:
2000, 2004, 2008 y 2012; y Venezuela: 2000, 2004, 2008 y 2012.
b/ El promedio no incluye a Espaa y Portugal, debido a que en estos pases el coeficiente Gini se calcula sobre la base del ingreso per cpita
equivalente, no comparable con los clculos para los pases de Amrica Latina.
esta seccin, el nivel educativo condiciona en gran medida las posibilidades de encontrar un empleo de calidad, donde quienes completan menos
aos de estudio presentan mayores probabilidades de obtener empleos con
salarios menores al promedio. Por tanto, ante el hecho de que la incidencia
de pobreza en la poblacin joven se relaciona en gran medida con las condiciones socioeconmicas del hogar, se puede afirmar que es la educacin
la dimensin que atae e involucra fundamentalmente a los y las jvenes,
delineando en gran medida su futuro.
A continuacin se revisan las proporciones de jvenes que han concluido los distintos niveles educativos en Amrica Latina para posteriormente
analizar en qu medida la cantidad de aos de estudio influye en la proba-
38
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de
los respectivos pases.
a/ Zonas urbanas.
39
Fuente: CEPAL/ OIJ, Juventud y Cohesin Social en Iberoamrica. Un modelo para armar (LC/G.2391), Santiago de Chile, 2008.
a/ Ocupados 20 o ms horas a la semana.
b/ Zonas urbanas.
40
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares
de los pases.
41
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares
de los pases.
42
43
Cuadro I.6
Iberoamrica (17 pases): Coeficiente de concentracin de Gini aplicado al nmero de aos de estudio
de la poblacin total y de los jvenes entre 15 y 29 aos, alrededor de 2000, 2004, 2008 y 2012 a/
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de
los respectivos pases, y EUROSTAT (para Espaa y Portugal).
a/ Los aos reales son para Argentina: 2000, 2004, 2009 y 2012; Bolivia: 2000, 2004, 2009 y 2011; Brasil: 2001, 2004, 2008 y 2012; Chile:
2000, 2003, 2009 y 2011; Colombia: 1999, 2003, 2008 y 2012; Costa Rica: 1999, 2004, 2008 y 2012; Ecuador: 2000, 2004, 2008 y 2012; El
Salvador: 2000, 2004, 2009 y 2012; Guatemala: 1998, 2002, 2006 y 2006; Honduras: 1999, 2003, 2007 y 2010; Mxico: 2000, 2004, 2008 y
2012; Nicaragua: 1998, 2001, 2005 y 2009; Panam: 2001, 2004, 2008 y 2011; Paraguay: 2001, 2004, 2008 y 2011; Per: 2001, 2003, 2008
y 2012; Rep. Dominicana: 2002, 2004, 2008 y 2012; Uruguay: 2000, 2004, 2008 y 2012; y Venezuela: 2000, 2004, 2008 y 2012.
ben y estableciendo si ste les permite, mnimamente, satisfacer sus necesidades bsicas y acceder a sistemas de seguridad social a travs del empleo.
En otras palabras, no basta solamente con que las y los jvenes accedan al
mercado laboral y obtengan un puesto de trabajo, sino que es fundamental
que ste les permita sustentar sus proyectos familiares y personales, y seguir desarrollando sus capacidades (CEPAL, 2011).
Una de las manifestaciones que permite analizar la situacin laboral de
las y los jvenes es su insercin en el sector de baja productividad. Este
sector est frecuentemente asociado con empleos precarios, de baja remuneracin y sin acceso a proteccin social y, como indicador, da cuenta de la informalidad de los empleos. Segn datos del ao 2009, aproximadamente, en
Amrica Latina, en promedio, algo ms de un tercio de las y los jvenes de
entre 15 y 29 aos trabaja en este sector, porcentaje que es mayor en el caso
de las mujeres (CEPAL, 2011). Asimismo, se aprecia que conforme aumenta
el nivel educacional alcanzado, la ocupacin en sectores de baja productividad disminuye, tendencia particularmente marcada entre las mujeres.
44
Grfico I.8
AMRICA LATINA (18 PASES): TASAS DE PARTICIPACIN (PEA/PET) PERSONAS DE 15 A 29 AOS,
ALREDEDOR DE 2012. (En porcentajes)
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de
los respectivos pases.
a/ Zonas urbanas.
45
Grfico I.9
AMRICA LATINA (18 PASES): TASAS DE PARTICIPACIN, EMPLEO Y DESEMPLEO, PERSONAS
ACTIVAS DE 15 A 29 AOS, POR TRAMOS DE EDAD, ALREDEDOR DE 2012. (En porcentajes)
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares
de los pases.
gresos laborales, en donde son las y los jvenes con menos recursos quienes
sufren las consecuencias injustas de la desigualdad estructural de la regin.
Asimismo, las diferencias en la insercin laboral, asociadas a los niveles
socioeconmicos de origen y ms inmediatamente a los niveles de estudio
alcanzados por parte de los jvenes generan diferencias en los ingresos susceptibles de analizarse mediante el coeficiente de concentracin de Gini. El
grfico I.11 muestra que en promedio los ingresos laborales de los jvenes
han bajado levemente su nivel de concentracin, de 0,49 a 0,47 entre 2000 y
2012 (y es levemente menor al del conjunto de los ocupados, que disminuy
de 0,55 a 0,51 en dicho perodo, aunque descendi menos). Pero el grfico tambin muestra una situacin heterognea en cuando a disminucin
o aumento de la concentracin de los ingresos laborales juveniles (mayor
detalle puede observarse en el cuadro I.8), lo que da nuevos indicios de que
en ocasiones la masificacin de ciertos niveles educativos, como el nivel secundario, que constituye un umbral que facilita salir de la pobreza, tambin
implica su devaluacin en trminos de la retribucin econmica correspondiente, generando mayores brechas respecto de los ingresos de los jvenes
con ms alta calificacin4.
4. Teniendo tambin en consideracin que los bajos niveles educativos (como la primaria incompleta o completa) tienen asociadas remuneraciones que constituyen un piso igual o levemente inferior a los salarios mnimos legales. La masificacin de la conclusin de niveles superiores de educacin, en particular la secundaria, tiende a generar cadas en las remuneraciones, acercndolas a los salarios mnimos sobre todo entre los
jvenes, que en general no han acumulado un nivel de experiencia laboral que se exprese en un incremento
de los salarios.
46
Cuadro I.7
AMRICA LATINA (18 PASES): TASAS DE DESEMPLEO (DESOC/PEA), PERSONAS ACTIVAS DE 15 A
29 AOS, POR QUINTILES, ALREDEDOR DE 2012. (En porcentajes)
Argentina a/
Bolivia
Brasil
Chile
Colombia
Costa Rica
Ecuador
El Salvador
Guatemala
Honduras
Mxico
Nicaragua
Panam
Per
Paraguay
Repblica Dominicana
Uruguay
Venezuela
Amrica Latina
Quintil 1
Quintil 2
28,8
5,0
23,9
39,9
25,4
36,9
14,4
15,1
1,2
3,3
10,6
14,3
9,5
7,2
17,6
32,2
24,0
29,9
19,3
18,3
5,5
16,3
18,2
20,9
21,5
11,5
13,4
2,6
7,6
7,8
10,2
17,4
9,0
13,0
17,5
16,1
17,3
13,9
Quintil 3
14,3
5,5
9,8
14,2
19,1
11,5
9,3
10,1
3,4
8,2
8,1
11,5
8,5
7,9
12,6
12,7
11,7
13,6
10,4
Quintil 4
9,3
4,7
6,2
8,2
14,3
10,0
9,2
9,2
3,4
8,3
7,1
8,6
7,0
7,3
8,1
9,6
8,4
7,7
7,6
Quintil 5
4,6
3,6
5,5
7,3
10,3
4,3
5,3
5,4
3,8
6,9
4,4
8,1
4,3
6,5
6,1
6,6
7,3
5,5
5,7
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de
los respectivos pases.
a/ Zonas urbanas.
47
Grfico I.10
AMRICA LATINA (18 PASES): TASAS DE EMPLEO, PERSONAS ACTIVAS DE 15 A 29 AOS, SEGN
NIVEL EDUCATIVO, ALREDEDOR DE 2012. (En porcentajes)
Fuente: Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de
hogares de los pases.
48
Grfico I.11
AMRICA LATINA (18 PASES): COEFICIENTE DE CONCENTRACIN DE GINI DE LOS INGRESOS
LABORALES DE LOS JVENES DE 15 A 29 AOS, ALREDEDOR DE 2000 Y 2012 a/
Fuente: Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de
hogares de los pases.
a/ Los datos corresponden a Argentina 2000 y 2012 (zonas urbanas), Bolivia 2000 y 2011, Brasil 2001 y 2012, Chile 2000 y 2011, Colombia
1999 y 2012, Costa Rica 1999 y 2012, Ecuador 2000 (urbano) y 2012, El Salvador 2000 y 2012, Guatemala 1998 y 2006, Honduras 1999
y 2010, Mxico 2000 y 2012, Nicaragua 1998 y 2009, Panam 1999 y 2012, Paraguay 2000 y 2011, Per 2000 y 2012, Rep. Dominicana
2002 y 2012, Uruguay 2000 (urbano) y 2012, y Venezuela 2000 y 2012.
49
Juventud han priorizado la ejecucin directa de pequeos proyectos sectoriales, de muy escasa incidencia efectiva.
5. Mientras desde las polticas pblicas de juventud se ha impulsado la instalacin de Consejos de Juventud creados artificialmente (eludiendo,
muchas veces, a los movimientos juveniles), las grandes movilizaciones
juveniles han funcionado por fuera de tales Consejos, protagonizadas
por dichos movimientos juveniles.
6. Mientras los movimientos de mujeres, campesinos e indgenas (entre
otros) han tratado de incidir en todos los proyectos de ley y leyes existentes (desde los impactos en sus respectivos pblicos), las movilizaciones juveniles han priorizado la aprobacin de leyes generales de juventud, que han tenido una escasa incidencia efectiva.
7. Mientras los Institutos Gubernamentales de la Mujer han priorizado la
contratacin de personal tcnico slido en perspectiva de gnero, los
Institutos Gubernamentales de Juventud han priorizado la contratacin
de lderes juveniles, ms preocupados por sus propias trayectorias que
por las polticas de juventud como tal.
8. Mientras persisten las visiones de los jvenes como apticos, desinteresados por la poltica, descomprometidos con lo pblico y encerrados en
su individualidad, hay cada vez ms colectivos y asociaciones juveniles
que participan, se comprometen y disputan lo pblico, aunque escasas
veces logran ser expresados o interpelados exitosamente desde el Estado.
9. Mientras en los discursos se reconocen la diversidad, pluralidad y multiplicidad como rasgos caractersticos de las y los jvenes, en muchos de
los programas y las polticas existentes se los sigue interpelando como
un sujeto homogneo y unvoco, ofreciendo alternativas nicas que no
se adaptan a las particularidades vigentes en la realidad juvenil.
10. Mientras las dinmicas demogrficas muestran que en trminos relativos en la mayor parte de nuestros pases cada vez tenemos menos nios
y ms adolescentes y jvenes, las polticas pblicas siguen priorizando a
la niez, descuidando a las generaciones jvenes, sobre todo en educacin, empleo y salud.
11. Mientras los programas de transferencias condicionadas y los sistemas
de proteccin social siguen priorizando a la niez y comienzan a preocuparse ms por la tercera edad, no se notan esfuerzos similares por
apoyar y proteger a las familias pobres que tienen hijos/as adolescentes
y jvenes.
12. Mientras la mayora de los planes y programas de empleo juvenil se basan en la capacitacin de los jvenes y la adquisicin de ciertas habilidades bsicas a travs de pasantas, los servicios pblicos de empleo
brindan una orientacin laboral de escasa utilidad y las bolsas pblicas
50
Cuadro I.8
Iberoamrica (17 pases): Coeficiente de concentracin de Gini de los ingresos laborales de la
poblacin ocupada de 15 aos y ms, y de los jvenes ocupados entre 15 y 29 aos, alrededor de
2000, 2004, 2008 y 2012 a/
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de
los respectivos pases, y EUROSTAT (para Espaa y Portugal).
a/ Los aos reales son para Argentina: 2000, 2004, 2009 y 2012; Bolivia: 2000, 2004, 2009 y 2011; Brasil: 2001, 2004, 2008 y 2012; Chile:
2000, 2003, 2009 y 2011; Colombia: 1999, 2003, 2008 y 2012; Costa Rica: 1999, 2004, 2008 y 2012; Ecuador: 2000, 2004, 2008 y 2012; El
Salvador: 2000, 2004, 2009 y 2012; Guatemala: 1998, 2002, 2006 y 2006; Honduras: 1999, 2003, 2007 y 2010; Mxico: 2000, 2004, 2008 y
2012; Nicaragua: 1998, 2001, 2005 y 2009; Panam: 2001, 2004, 2008 y 2011; Paraguay: 2001, 2004, 2008 y 2011; Per: 2001, 2003, 2008
y 2012; Rep. Dominicana: 2002, 2004, 2008 y 2012; Uruguay: 2000, 2004, 2008 y 2012; y Venezuela: 2000, 2004, 2008 y 2012.
51
Cuadro I.9
IBEROAMRICA (22 PASES): LEYES, ENCUESTAS E INSTITUCIONES PBLICAS DE JUVENTUD
Convencin Iberoamericana
de Derechos de los Jvenes
Dependencia
Rango
Ao
creacin etario
Firma
Ratificacin
14-30
No
1987
15-29
No
2004
15-29
Secretara
Nacional de
Juventud
15-29
No
En trmite
2008
Instituto Nacional
de la Juventud
Min. Desarrollo
Social
1991
15-29
No
Colombia
1997
Programa
Presidencial
Colombia Joven
Vicepresidencia de 2000
la Repblica
14-26
No
Costa Rica
1998
Viceministerio de
Juventud
2002
Min. Cultura,
juventud y deporte
12-35
Cuba
1978
Unin de Jvenes
Comunistas de
Cuba
15-30
En proceso
Ecuador e/
2001
Instituto Nacional
de la Juventud
2001
18-29
El Salvador
2012
2004
14-26
En proceso
Espaa
No
Instituto de la
Juventud
Min. de Sanidad,
Servicios Sociales
e Igualdad
2005
15-29
Guatemala f/
En trmite
2008
Consejo Nacional
de la Juventud
Presidencia de la
Repblica
1996
14-30
En proceso
Honduras g/
2006
Instituto Nacional
No
(vase nota) de la Juventud
Presidencia de la
Repblica
2006
12-30
Mxico
2010
Instituto Mexicano
de la Juventud
Secretara de
Educacin Pblica
1999
12-29
En proceso
Nicaragua
2001
Secretara de
Juventud
Presidencia de la
Repblica
2007
18-30
En proceso
Panam
No
Direccin de
Juventud
Min. Desarrollo
Social
2005
15-29
En proceso
Paraguay h/
No
Viceministerio de
Juventud
Min. Educacin y
Cultura
2003
15-29
En proceso
Per i/
En trmite
2009
Secretara
Nacional de
Juventud
Min. Educacin
2008
15-29
En proceso
Portugal
No
No
2011
15-28
En proceso
Repblica
Dominicana
2000
Secretara de
Estado de la
Juventud
Presidencia de la
Repblica
2000
15-35
Uruguay
No
Instituto Nacional
de la Juventud
Min. Desarrollo
Social
1990
14-25
Venezuela
2002
Instituto Nacional
del Poder Popular
de la Juventud
2002
18-28
En proceso
Pas
Ley de
juventud
Fecha
de la ley
Institucin
Encuesta
de juventud
Andorra a/
No
Argentina b/
En trmite
2003
Bolivia
2013
Brasil c/
No
Chile d/
a/ No se dispone de mayor informacin respecto de la institucionalidad referida a juventud. b/ En 2003 se envi un proyecto de Ley Nacional de Juventud. c/ Si
bien no dispone de una Ley Nacional de Juventud, en el ao 2011 la Cmara de Diputados aprob un proyecto de ley que crea el Estatuto de la Juventud. d/
Se discute en el Congreso un proyecto de ley para crear el Ministerio del Deporte y la Juventud. e/ En 2011se llev a cabo la Primera Encuesta Nacional sobre
jvenes y participacin poltica en Ecuador. f/ Se discute en el Congreso la Ley Nacional de Juventud, que fue presentada al pleno en septiembre de 2008. g/
En el ao 2008 el PNUD realiz la que se considera como primera (y hasta ahora nica) encuesta de juventud en Honduras: Encuesta Nacional de Percepcin
sobre Desarrollo Humano 2008: Juventud, Desarrollo Humano y Ciudadana. h/ Si bien en el ao 2006 se realizaron foros de consulta y se present un
anteproyecto de Ley Nacional de Juventud, no se ha avanzado posteriormente. En: http://bit.ly/WalpZb i/ En 2009 se present el Proyecto de Ley General de la
Juventud a la Presidencia del Consejo de Ministros por el Frente por los Derechos de los Jvenes.
52
priorizan la prevencin de la violencia, mirando a los jvenes en su doble condicin de vctimas y victimarios.
Estamos, por tanto, ante tensiones de gran relevancia, sobre todo en trminos de enfoques diferentes y hasta contradictorios, que coexisten en el
seno de las mismas administraciones de gobierno, en los mismos pases, y
que limitan seriamente los impactos que podran lograrse, de contar con visiones ms homogneas en este campo. Se trata, en todo caso, de un gran
desafo a asumir a futuro, en el marco de la construccin de polticas pblicas
de juventud concebidas desde un enfoque de derechos y que procuren incorporar una perspectiva generacional al conjunto de las polticas pblicas.
53
54
55
Captulo II
Inversin en juventud:
volumen y distribucin sectorial
A - Introduccin
Aunque existen estudios previos centrados en los niveles de inversin social en juventud (por ejemplo, CEPAL y UNFPA 2012), hasta el momento no
se cuenta con informes sistemticos y comparados para el conjunto de los
pases iberoamericanos.
Por ello, este captulo se propone brindar un amplio conjunto de informacin presupuestal centrada en la poblacin joven de los pases miembros
de la OIJ (dependiendo, claro est, de la informacin disponible), analizando los niveles y la distribucin de la inversin social, diferenciando las asignaciones a educacin, salud, proteccin social y vivienda.
Para ello, a continuacin se analiza cmo est compuesto y cmo se clasifica el gasto pblico social en general, caracterizando a su vez los diferentes
tipos de inversin social en juventud en particular. Seguidamente, se describe el procedimiento adoptado para estimar el gasto social en juventud,
cerrando con el anlisis propiamente dicho del monto y la distribucin de
dicha inversin.
De acuerdo a la metodologa utilizada en este informe, se estima que la
inversin social pblica total en Iberoamrica equivala, alrededor de 2012,
al 21,2% del PIB regional, poco ms de un billn de dlares. Naturalmente,
las economas de Espaa y Portugal, as como la elevada prioridad que tiene
el gasto pblico social en estos pases en comparacin con los de Amrica
56
Latina, influyen en este promedio. Entre los pases latinoamericanos con los
que se cont con el conjunto de la informacin y estimaciones, la inversin
social pblica rondaba los 660.000 millones de dlares en 2012, equivalentes
al 19,1% del PIB.
Como se ver en detalle en las pginas que siguen, uno de los aspectos
notables de la regin en este campo es la gran variabilidad en las prioridades macroeconmicas del gasto pblico social, desde poco ms de 8% del
PIB (en pases como Guatemala y Repblica Dominicana) hasta ms de 35%
(como en Cuba), aunque el distinto grado de descentralizacin de las ejecuciones presupuestarias en los pases y el reporte ms habitual de los gastos
de los gobiernos centrales sugiere tomar con precaucin la comparacin entre los mismos.
De dicho gasto pblico en inversin social, se estima que en Iberoamrica alrededor de 10,4% de la inversin social pblica estara destinada directa o indirectamente hacia los jvenes, equivalentes a casi 106.000 millones
de dlares a precios de 2005 (170 mil millones cuando se expresa en paridad
de poderes adquisitivos), alrededor de 2,2% del PIB regional.
Excluyendo Espaa y Portugal, que en conjunto destinaran alrededor
de 25.000 millones de dlares de 2005, la regin destina alrededor de 82.000
millones de dlares a programas sociales en los cuales directa o indirectamente los jvenes son beneficiarios (143.000 millones a precios de 2005 expresados en PPA), pero aumentando la participacin del gasto en inversin
social hacia la juventud en el gasto pblico social a 12%, equivalente a 2,3%
del PIB de los pases latinoamericanos considerados.
Como se ver, en este marco la mayor parte de la inversin social se
concentra en educacin, seguida a la distancia por la inversin en salud y
proteccin social, en ese orden, restando niveles ms bajos en la inversin
concretada en el campo de la vivienda. En todos los casos, la evidencia reunida en este captulo plantea desafos de gran relevancia para el diseo y
la implementacin de polticas pblicas.
57
58
5. En este captulo se considera jvenes a las personas de edades comprendidas entre 15 y 29 aos. Esta definicin operacional es la adoptada por la CEPAL en los diversos documentos sobre juventud. Son las edades que
con mayor frecuencia abarca a la mayora de las personas consideradas jvenes en las Leyes sobre Juventud
vigentes en los pases iberoamericanos.
59
iii. Otra fraccin del gasto pblico que puede considerarse parte de la inversin social beneficia a los jvenes de manera indirecta y solo en la medida que formen parte de los hogares receptores de los recursos asignados
por los programas. Se trata principalmente de programas dirigidos a los
hogares, como los de lucha contra la pobreza y otro tipo de subsidios
como los de vivienda e infraestructura deportiva y comunitaria en general. En la mayora de los pases iberoamericanos los ms frecuentes y
ms significativos en trminos del monto de recursos asignados son los
denominados programas de transferencias monetarias condicionadas o
de corresponsabilidad. Son programas no contributivos de proteccin
social que benefician a las familias en situacin de pobreza o de pobreza
extrema y estn dirigidos en la mayora de los casos a familias con nios
con el fin de elevar su logro educativo y mejorar sus niveles de salud.
iv. Tambin cabe considerar parte de la inversin en jvenes los programas
cuyos productos y resultados no van dirigidos especficamente a ellos
ni a los hogares a los que pertenecen sino a sus lugares de residencia o
zonas donde se desenvuelven (comunidades y uniones vecinales, por
ejemplo). En esta categora se encuentran las inversiones pblicas en
general, como mejoramiento de barrios, inversiones en infraestructura
comunitaria en agua y saneamiento, recintos deportivos. De particular
importancia son las iniciativas de la comunidad en conjunto con las autoridades locales para mejorar la seguridad.
Esquema II.1
TIPOS DE INVERSIN SOCIAL EN JUVENTUD
60
61
Esquema II.2
CLASIFICACIN DEL GASTO PBLICO
Econmica
Administrativa
Funcional
En qu se gasta?
Gasto corriente
Gasto de capital
Quin gasta?
Dependencias y entidades
de la Administracin Pblica
Para qu se gasta?
Fuente: Guerrero, J. P. & Valds, Y. (2001), Manual sobre la clasificacin econmica del gasto pblico. Programa de Presupuesto y Gasto
Pblico. Centro de investigacin y docencia econmicas (CIDE). Mxico.
trativas del gobierno, es decir, desde el punto de vista de quien ejecuta los
recursos (Espndola & Martnez, 2007).
Finalmente, la clasificacin funcional, por su parte, refiere a la clasificacin del gasto segn las funciones de la administracin pblica, que es la
norma internacional para clasificar los gastos de gobierno de acuerdo con
propsitos generales para los cuales se realizan transacciones. Generalmente, se utiliza para medir la asignacin de recursos por parte del gobierno con
el objeto de promover distintas actividades y objetivos. Puede integrar las
funciones, programas, actividades y proyectos a los que son destinados los
recursos (Espndola & Martnez, 2007).
En lo que respecta a estudios sobre gasto pblico social en juventud, cabe
destacar una carencia de los mismos. Esto, adems de dificultar la identificacin de las desagregaciones del GPS en este segmento de la poblacin,
imposibilita una sistematizacin de las formas de clasificar los gastos. Por
ello, en el cuadro II.1 se presentan los principales aspectos metodolgicos
de los estudios de medicin del gasto pblico en pases de Amrica Latina,
pero dirigidos a la niez (Curcio, Goldschmit y Robba, 2012). Atendiendo
a la definicin que hace UNICEF de la niez (considera a los nios en trminos formales hasta los 17 aos), esta sistematizacin puede contribuir a
ilustrar qu elementos metodolgicos se incluyen en los estudios que comprenden los primeros aos de la poblacin joven.
62
Cuadro II.1
PRINCIPALES ASPECTOS METODOLGICOS DE LOS ESTUDIOS DE MEDICIN DEL GASTO PBLICO
DIRIGIDO A LA NIEZ EN AMRICA LATINA
Pas
Poblacin
objetivo
Nivel de gobierno
analizado
Universo de gasto
analizado a/
Argentina
0-17 aos
Nacional y
provincial
Bolivia
0-17 aos
Nacional y
subnacional
Brasil
Gobierno
Federal
Ministerios de
Educacin, Salud,
Bienestar Social,
Justicia y Previsin y
Asistencia Social
Colombia
0-17 aos
Nacional y
departamental
Costa Rica
0-17 aos
Nacional
Educacin, nutricin,
salud, vivienda, agua
potable, proteccin,
cultura y recreacin
Ecuador
0-17 aos
Nacional
Guatemala
0-17 aos
Nacional
Hait
0-17 aos
Nacional
Jamaica
Nacional
Mxico
0-17 aos
Nacional
Paraguay
Nacional
Per
0-17 aos
Nacional
Gasto en salud,
saneamiento,
nutricin, educacin,
bienestar y justicia
Uruguay
0-17 aos
Nacional y
departamental
63
Fuente: Curcio, J.; Goldschmit, A. y Robba, M. (2012), Gasto pblico dirigido a la niez en Amrica Latina y el Caribe: Principales experiencias
de medicin y anlisis distributivo. CEPAL/UNICEF. Santiago de Chile.
a/ Refiere a los distintos programas de gasto pblico tenidos en consideracin por cada metodologa a los fines de cuantificar las erogaciones
destinadas a la niez y adolescencia.
6. Organizacin para la Cooperacin y el Desarrollo Econmicos (OCDE), 2007 The Social Expenditure database: An Interpretive Guide SOCX 1980-2003.
64
65
tos estaduales, provinciales o municipales), el gasto en educacin contabilizado subestima el gasto total en esa partida. Sin embargo, una comparacin
entre la cuanta del gasto en relacin al producto interno bruto proveniente
de esta fuente y de los montos de gasto pblico provenientes de la base de
datos de educacin de UNESCO-UIS8, indica que tanto para el agregado
iberoamericano como para la gran mayora de los pases la cuanta del gasto
pblico en educacin proveniente de esta ltimas fuente es menor que el
gasto registrado en la base de datos de gasto social de la CEPAL. La excepcin corresponde a Brasil, en que el gasto reportado por UNESCO-UIS es
mayor en cerca de 1,5 puntos porcentuales del PIB, lo que es consistente
con la importancia del gasto descentralizado en educacin que realizan los
cerca de cuatro mil municipios que contempla la divisin administrativa de
ese pas.
La mayor dificultad para estimar los montos de gasto pblico invertidos
en los jvenes estriba en que los distintos componentes del gasto no se presentan desagregados en la contabilidad nacional, de modo que es necesario
recurrir a informacin de otras fuentes y adoptar supuestos sobre la distribucin etaria de los recursos. El gasto en educacin, sin embargo, presenta
menos dificultades que las restantes partidas por cuanto el registro del gasto
pblico se hace segn niveles de educacin (preprimaria, primaria, baja y
alta secundaria, postsecundaria y terciaria) los que a su vez guardan estrecha relacin con la edad de las personas que asisten a los establecimientos
educacionales. Con diferencias menores entre los pases, la gran mayora de
los jvenes que asisten a los distintos niveles de la educacin integran un
mismo grupo etario. De acuerdo a la clasificacin CINE9, los jvenes de 15 a
29 aos que estn matriculados asisten ya sea a Alta Secundaria o secundaria de segundo nivel, a la educacin post secundara o bien al nivel terciario.
Estos corresponden a los niveles 3, 4, 5 y 6 de la Clasificacin Internacional
Normalizada de Educacin de UIS-UNESCO.
Para estimar la magnitud del gasto total en educacin destinado a la
juventud se utilizaron entonces los datos sobre tasas brutas de matrcula
en los niveles educativos seleccionados, y la distribucin de la misma entre establecimientos pblicos y privados. De esta manera, salvo el monto
total de gasto pblico en educacin, la informacin utilizada proviene de
la UNESCO. Estos datos permitieron distribuir el total del gasto pblico en
educacin reportado por la CEPAL entre los jvenes de 15 a 29 aos mediante la participacin relativa del gasto pblico en los tres niveles de educacin
ya mencionados dentro del total de gasto pblico en educacin informado
en la base de datos UNESCO-UIS. Los montos de gasto se estimaron se8. Instituto de Estadsticas de la UNESCO [en lnea] http://data.uis.unesco.org/
9. Para una descripcin de la Clasificacin Internacional Normalizada de Educacin de la Unesco, (vase [en
lnea] http://bit.ly/1qavvWz)
66
paradamente para los jvenes matriculados en alta secundaria y los matriculados en terciaria. A partir del porcentaje de jvenes matriculados en
establecimientos pblicos se obtuvieron las estimaciones de gasto per cpita
en ambos niveles. Las estimaciones del gasto por estudiante pblico de Espaa y Portugal se obtuvieron directamente de los datos reportados por la
UNESCO debido a que la base de datos de gasto pblico de la CEPAL slo
incluye los pases de Amrica Latina y el Caribe.
Los datos de UNESCO-UIS no cubren todos los aos y en el caso de Honduras y Nicaragua no fue posible efectuar estimaciones. Ambos pases se
excluyeron del anlisis de la inversin en educacin. Una limitacin mayor
resulta del hecho que slo para algunos aos y un nmero muy reducido
de pases hay informacin desagregada de gasto y de matrcula en el nivel
postsecundario, lo que resulta lamentable por cuanto la inversin educacional en los jvenes que no acceden a la educacin terciaria es fundamental
para su capacitacin y aprestamiento con una formacin tcnico-profesional
que les permita integrarse en mejores condiciones al empleo.
Debido a las limitaciones de la informacin tanto respecto de sta como
de las dems partidas del gasto pblico no fue posible examinar los cambios
en la magnitud de la inversin social en los jvenes a lo largo de todos los
aos de la dcada pasada y la actual. Se decidi, en cambio, realizar estimaciones para alrededor de 2000, 2004, 2008 y alrededor del ltimo ao para
el cual se dispuso datos para la mayora de los pases: 2012. Los aos seleccionados permiten examinar los cambios en la magnitud de la inversin
social en juventud en tres subperodos caracterizados por distintos ritmos
de crecimiento de las economas, los cambios en la prioridad otorgada por
los pases a los distintos componentes de la inversin social y sus efectos
sobre la disponibilidad de recursos pblicos, particularmente en el perodo
posterior a la crisis de 2008-2009.
La estimacin de la inversin social en salud de los jvenes se realiz
tambin utilizando un marco contable comn de gasto pblico, pero en este
caso se utiliz la informacin que contiene la base de datos de OMS/OPS10
y no la de gasto pblico en salud de la CEPAL. La adopcin del marco contable del gasto se bas tambin en consideraciones de comparabilidad y
completitud. Al igual que en el caso de la educacin, se compar el monto
de gasto pblico en relacin al producto interno bruto que proviene de ambas fuentes. Se constat que en la mayora de los pases iberoamericanos el
gasto pblico en salud reunido por las Oficinas Nacionales de la Organizacin Panamericana de la Salud cubre una parte mayor del gasto que la que
contiene la partida de gasto en salud de los gobiernos centrales. Por ello se
opt por utilizar los datos reportados por la OPS/OMS.
10. Observatorio mundial de la salud de la Organizacin Panamericana de la Salud y la Organizacin Mundial de la Salud OMS/OPS [en lnea] http://bit.ly/1eeZbYY
67
Grfico II.1
Perfil de gasto en salud segn edad y sexo. (ndice de gasto promedio del grupo 10 a 14 aos = 1)
Fuente: Canadian Institute for Health Information (CIHI), National Health Expenditure Trends, 1975 to 2013,
https://secure.cihi.ca/free_products/NHEXTrendsReport_EN.pdf
68
luego descender hasta alcanzar los niveles ms bajos entre los 10 y los 14
aos. A partir de esa edad el gasto por persona crece y lo hace ms rpidamente entre las mujeres, asociado principalmente al gasto que entraa la
maternidad, particularmente en edades tempranas (vase el grfico II.1).
El gasto por persona decrece nuevamente en ambos sexos pero contina
siendo ms alto entre las mujeres. Finalmente, a partir de los 50 aos el gasto
pblico en salud por persona aumenta y hacia las edades ms avanzadas lo
hace a una tasa creciente.
Este perfil de gasto en salud se utiliz para obtener las estimaciones de
los recursos pblicos destinados a los jvenes. Como se indic, entre los
15 y 29 aos el mayor gasto de las mujeres en comparacin con el de los
hombres se asocia a maternidad temprana, de modo que se corrigi para
tomar en consideracin la mayor incidencia de la maternidad adolescente y
a edades ms tempranas (antes de los 15 aos) en los pases latinoamericanos, fenmeno que ha sido destacado en otros documentos sobre juventud
elaborados por la CEPAL11 el CELADE12.
Con este mismo perfil se estimaron los montos totales y per cpita que
destinan los pases iberoamericanos a la salud. No se dispuso de otros antecedentes de modo que se supuso que el patrn de gasto por edad y sexo
se mantuvo relativamente constante desde inicio de la dcada pasada. De
all que los cambios en la participacin del gasto en salud de los jvenes
en el gasto pblico total, as como los cambios en el gasto per cpita que se
presentan ms adelante, responden prcticamente en su totalidad a los cambios en la cantidad de recursos destinados a la salud por el sector pblico
y en muy escasa medida a cambios en la estructura por edad y sexo de la
poblacin.
El gasto anual en salud por joven alcanza cifras muy bajas, inferiores a
diez dlares anuales en casi todos los pases, particularmente cuando se las
compara con el gasto pblico por joven en educacin, que en la mayora
de los casos supera los mil dlares anuales. La diferencia responde a que
mientras en el caso de la educacin las cifras per cpita estn referidas a los
jvenes que regularmente hacen uso de los recursos invertidos (los matriculados en los establecimientos educacionales pblicos, beneficiarios efectivos
del gasto), en el caso de la salud los montos per cpita estn referidos al total
de jvenes de 15 a 29 aos de edad, (beneficiarios potenciales del gasto). No se
dispone de datos sobre el nmero de beneficiarios efectivos de los sistemas
de salud, pero estos son una fraccin muy baja del total de beneficiarios potenciales, especialmente entre los jvenes, que de acuerdo al perfil del gasto
11. CEPAL/OIJ, 2008, Juventud y Cohesin Social en Iberoamrica. Un modelo para armar.
12. Jorge Rodrguez Vignoli, Centro Latinoamericano y Caribeo de Demografa (CELADE) - Divisin de
Poblacin de la Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), 2014, La reproduccin en la
adolescencia y sus desigualdades en Amrica Latina. Introduccin al anlisis demogrfico, con nfasis en el
uso de microdatos censales de la ronda de 2010.
69
70
los principales programas y muchas veces sus presupuestos no estn elaborados sobre la base de criterios ms o menos uniformes. A menudo los programas son ejecutados por distintas reparticiones e incluso hay superposiciones entre ellos: un mismo hogar puede recibir transferencias monetarias
de ms de un programa, lo que dificulta an ms cuantificar los recursos
que podran beneficiar a los jvenes.
Hay, sin embargo, antecedentes relativamente abundantes sobre los programas de transferencias condicionadas (o con corresponsabilidad), que son
los ms frecuentes en los pases latinoamericanos y respecto de los cuales
la CEPAL ha reunido y sistematizado la informacin necesaria para analizar, sobre bases comparables, la magnitud de los recursos que destinan los
pases de la regin a asistencia social14. En conjunto, estos programas son
los de mayor cobertura poblacional y concentran una fraccin muy significativa del total de la asistencia social focalizada. Su objetivo principal es
reducir la pobreza y fomentar la creacin de capital humano en individuos
y familias, principalmente con acciones en los mbitos de educacin, salud
y nutricin. En el corto plazo, buscan aliviar la situacin de pobreza en las
familias a travs de transferencias en efectivo y, en el largo plazo, incrementar el capital humano, los activos y las capacidades de nios y jvenes, a fin
de evitar la reproduccin intergeneracional de la pobreza.15 En este sentido,
puede considerarse que se trata de inversin social (indirecta) en los jvenes. En el siguiente captulo se examinan con ms detencin algunos de
estos programas.
Si bien estos programas se iniciaron hace ms de una dcada, algunos pases no contaban entonces con este tipo de asistencia social no contributiva o
los recursos de los programas existentes era muy reducido. Por ello, slo se
presentan estimaciones del monto de la inversin social asistencial del ao
ms reciente para el que se cont con antecedentes sistematizados: 2009.
El otro componente de la inversin social corresponde al gasto pblico
en vivienda, el que adems de los programas de construccin de viviendas
incluye las inversiones en servicios bsicos de agua y saneamiento y otros
gastos en mejoramiento de la infraestructura comunitaria (dotacin de electricidad, polideportivos, sedes sociales, et.). Respecto de este componente
del gasto funcional se dispone de un marco contable para estimar su magnitud agregada en los distintos pases, pero no se dispone de antecedentes
sobre su distribucin segn grupos etarios. Hay, sin embargo, estudios para
14. Comisin Econmica para Amrica Latina (CEPAL) y Ministerio Federal de Cooperacin Econmica y
Desarrollo (GIZ), 2011. Proteccin social inclusiva en Amrica Latina. Una mirada integral, un enfoque de
derechos
15. El instrumento orientado a la promocin de capital humano son las distintas contraprestaciones con que
cuentan estos programas: laborales, servicios comunitarios, capacitacin para la reinsercin en el mercado de
trabajo o las ms caractersticas - en salud (asistencia a controles de salud, vacunacin, talleres de alimentacin) y educacin (controles de asistencia escolar).
71
72
Cuadro II.2
Iberoamrica: Inversin social en jvenes alrededor de 2012. (Millones de dlares de 2005 y dlares
PPA de 2005)
Fuente: CEPAL, clculos basados en la base de datos de gasto social y programas de transferencias condicionadas; cifras oficiales de UNESCOUIS, OPS-OMS y BID.
a/ Gasto pblico en educacin en Alta Secundaria, Post Secundaria y Terciaria. b/ Gasto pblico en salud destinado al conjunto de jvenes de
15 a 29 aos. c/ Gasto total en programas de asistencia social (de transferencias condicionadas) destinado a jvenes. d/ Gasto pblico en
vivienda, agua y saneamiento en jvenes pertenecientes a hogares de los tres quintiles de menores ingresos.
73
de realizarse teniendo en cuenta la significacin de los jvenes en la poblacin total. Esto permite visualizar cul es la brecha entre una orientacin
proporcional del gasto segn el peso numrico de los jvenes y la prioridad
que actualmente se le otorga en el presupuesto pblico social. El grfico II.2
muestra tanto el peso de los jvenes en la poblacin como el peso del gasto
en juventud en el gasto pblico social, y la razn entre ambas participaciones. En dicho grfico se aprecia algo del proceso de transicin demogrfica,
donde Espaa, Portugal, Cuba, Uruguay y Argentina muestran, en orden
creciente, que la proporcin de jvenes es menor a 25% (menos del 17% en
Espaa y Portugal). En el otro extremo se sitan mayormente pases andinos y centroamericanos, con una poblacin ms joven, con una juventud
que representa ms del 27% del total en el Estado Plurinacional de Bolivia,
Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Paraguay y Per. Pero el peso del gasto
pblico destinado de una u otra a la juventud no parece guardar relacin
con la significacin de la misma en la poblacin
A nivel regional, la razn de gasto pblico en juventud a significacin
de los jvenes en la poblacin es de 0,41, es decir, un dficit de casi 60% en
la participacin del gasto frente a la nocin de gasto equidistribuido por
grupos etarios, aunque como promedio simple de los pases este dficit es
de alrededor de 40%. Esta diferencia se debe en parte a que precisamente
Brasil, Colombia y Espaa son pases que contribuyen significativamente a
la cantidad de jvenes de la regin, y que junto con Costa Rica y El Salvador, muestran las razones gasto / joven ms bajas (0,42 o menos). En el otro
extremo se cuentan el Estado Plurinacional de Bolivia, Panam y Paraguay
(con una razn de 0,75), y Cuba y Ecuador, con razones superiores a 1, lo
que indica una proporcin de gasto mayor al peso numrico que tiene la
juventud en dichas sociedades.
Lo anterior indica la importancia relativa que otorgan los pases a gastos
pblicos sociales que de una u otra manera llegan a la juventud, y sugiere
una heterogeneidad de respuestas polticas sobre la importancia y centralidad de la juventud en el desarrollo nacional.
Pero la importancia que otorgan los pases a los gastos en juventud est
mediada por la importancia de los gastos sectoriales y la extensin de los
programas sociales que sin ir directamente orientados a los jvenes, los incluyen (programas de empleo, programas de lucha contra la pobreza, vivienda social, etc.). La significacin de los distintos sectores dentro del gasto
juvenil se puede apreciar en el cuadro II.3. Aunque no hay un patrn regular
que sugiera que la estructura sectorial del gasto en juventud se asocie a la
vez a los niveles de gasto (vistos como porcentaje del PIB o como proporcin
del gasto total), es evidente que el sector por lejos ms significativo en cuanto a movilizacin de recursos pblicos es el educativo. En Iberoamrica, casi
el 80% de los gastos orientados de una u otra forma a la juventud corresponden a los efectuados en el sector educativo, seguido por el tem de vivienda
74
Fuente: CEPAL, clculos basados en la base de datos de gasto social y programas de transferencias condicionadas; cifras oficiales de UNESCOUIS, OPS-OMS y BID.
a/ Gasto pblico en educacin en Alta Secundaria, Post Secundaria y Terciaria. b/ Gasto pblico en salud destinado al conjunto de jvenes de
15 a 29 aos. c/ Gasto total en programas de asistencia social (de transferencias condicionadas) destinado a jvenes. d/ Gasto pblico en
vivienda, agua y saneamiento en jvenes pertenecientes a hogares de los tres quintiles de menores ingresos.
75
Fuente: CEPAL, Clculos basados en la base de datos de gasto social y programas de transferencias condicionadas; cifras oficiales de UNESCOUIS, OPS-OMS y BID.
76
del 5% de los recursos pblicos que benefician por uno u otro camino a la
juventud. Naturalmente, el nivel de movilizacin de recursos en esta rea
est estrechamente relacionado con el nivel de pobreza y vulnerabilidad
de la poblacin de cada pas, la extensin o cobertura de los programas de
lucha contra la pobreza, as como los requisitos que stos tienen para incluir
a las familias beneficiarias de acuerdo a las caractersticas socioeconmicas
y composicin de stas.
Finalmente, los gastos sectoriales de menor significacin corresponden
a aquellos destinados a salud. Aqu, dada la escasa importancia del sector
entre los jvenes, no existen diferencias significativas entre pases. Salvo Colombia, Costa Rica y El Salvador, que destinan poco ms del 1% de los gastos hacia la juventud en salud, en el resto de los pases esta importancia es
muy baja (menos de 1%), lo que se explica fundamentalmente por el hecho
de que los jvenes son el segmento etario ms saludable de toda la poblacin, donde slo la maternidad, el VIH, las atenciones de salud asociadas
a la accidentabilidad y las derivadas del consumo de drogas cobran algn
grado de significacin en cuanto a movilizacin de recursos (poco menos de
1.200 millones de dlares PPA en toda la regin).
El cuadro II.4 muestra el gasto per cpita entre las y los jvenes que son
beneficiarios de programas sociales o que acceden a servicios pblicos. En
el caso educativo corresponde a los jvenes que tienen matrcula pblica;
en asistencia socia corresponde a jvenes pertenecientes a familias beneficiarias de los programas de lucha contra la pobreza; en vivienda y servicios
bsicos a jvenes potencialmente beneficiarios pertenecientes a los tres primeros quintiles (vase la seccin anterior para el detalle del procedimiento);
en cambio, en salud corresponde al gasto per cpita por joven, debido a la
ausencia de informacin acerca de la poblacin efectivamente atendida (en
este sentido, el clculo puede concebirse como el valor equivalente a un seguro pblico contra riesgos de salud en el total de los jvenes).
Claramente, el gasto per cpita en educacin constituye la inversin ms
alta entre los jvenes de la regin. Anualmente, en Iberoamrica (como promedio simple) se invierten alrededor de 4230 dlares PPA de 2005, aunque
las diferencias entre pases son notables: en el Estado Plurinacional de Bolivia, Colombia, Ecuador y Guatemala este gasto es menor a los 2000 dlares PPA anuales, aunque tambin cabe considerar las fuertes diferencias en
cuanto a cobertura de la educacin pblica en estos pases. Por otro lado se
encuentran Chile, Espaa, Panam, Portugal y la Repblica Bolivariana de
Venezuela, que invierten ms de 6000 dlares PPA anuales en educacin.
Las restantes partidas de gasto, y en particular asistencia social y vivienda, llegan de manera indirecta a los jvenes, y los montos anuales invertidos
en los jvenes beneficiarios son bastante menores a la inversin educativa:
en vivienda y servicios bsicos, en promedio los jvenes reciben servicios
equivalentes a unos 1150 dlares PPA anuales, monto que se reduce a 253
77
Cuadro II.4
Iberoamrica: Gasto pblico anual por joven circa 2012. (En dlares PPA de 2005)
Fuente: Clculos basados en Cepal, datos de gasto social y programas de transferencias condicionadas; cifras oficiales de UNESCO-UIS, OPSOMS y BID.
a/ Las cifras de esta columna indican el monto mximo de recursos si se beneficia conjuntamente de la inversin en educacin, salud,
asistencia social y vivienda.
dlares PPA anuales en asistencia social, para pasar tan slo a 7 dlares PPA
per cpita en salud (conviene recordar que este tem no fue calculado con
los beneficiarios reales, sino con toda la poblacin juvenil; por ejemplo, si
10% de los jvenes se atendieran una vez al ao en el sistema pblico, el
promedio de gasto sera de 70 dlares PPA). Tambin es notoria la alta heterogeneidad en los montos por beneficiario o per cpita que se destinan a los
jvenes en los pases de la regin.
La quinta columna del cuadro II.4 constituye un ndice que refiere al
monto mximo de recursos de que se podra beneficiar un joven que fuera
beneficiario de todos los programas simultneamente17, valor que se relaciona con el PIB per cpita en dlares PPA de 2005 (sexta columna) y da como
resultado el mximo de gasto por joven como porcentaje del PIB per cpita
(sptima columna), y que ilustra el esfuerzo de los pases si se combinaran los recursos en funcin de la riqueza promedio. Este ltimo indicador
muestra que la inversin social en juventud es equivalente a 52% de la riqueza per cpita de los pases de la regin, valor que no es bajo considerando que las recaudaciones de los Estados equivalen entre 20% y 40% del PIB
dependiendo del pas. Esto implica una inversin que supera la proporcin
de recaudacin que efecta el Estado y sugiere un esfuerzo importante por
17. Conviene recordar la limitacin que para este clculo supone la estimacin del gasto en salud por joven,
que no refiere a los beneficiarios, y que se puede concebir como seguro pblico frente a riesgos de salud.
78
movilizar recursos hacia los jvenes, particularmente en educacin. Sin embargo, un matiz importante a esta afirmacin es que esta proporcin refiere
al monto mximo de un joven beneficiario simultneo de todos los programas, y que estos salvo educacin suelen tener baja cobertura.
Tambin cabe sealar nuevamente la significativa heterogeneidad de
esfuerzos pblicos bajo la mirada de este indicador. En particular destaca
Cuba, con gastos que si se concentraran simultneamente en los mismos
jvenes seran superiores al PIB per cpita del pas. Por otro lado, pases
como el Estado Plurinacional de Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador,
Espaa, Mxico y Repblica Dominicana efectan inversiones menores a
40% del PIB per cpita aun concentrando todos los recursos en los mismos
jvenes beneficiarios.
Por otro lado, al realizar estos ejercicios de estimacin de cunto del gasto pblico social se destinara a los jvenes, se puede apreciar que hay una
tendencia a planificar los gastos pblicos sociales bajo una mirada de trayectoria de vida lineal: atencin de salud en la infancia, educacin temprana
y educacin primaria concentran recursos y esfuerzos significativos, luego
seguidos de la educacin secundaria y en menor medida la terciaria. Luego
los gastos se concentran en la formacin de la familia y tenencia de la vivienda, y las asistencias sociales de orientan mayormente a hogares jvenes
en etapa del ciclo vital de expansin. Pocos son los programas salvo de empleo y desempleo- que se ocupan principalmente de las personas que estn
en la etapa activa, y los recursos vuelven a ser significativos en la adultez
mayor (seguridad social y salud).
Adicionalmente, cabe tener en consideracin que los gastos pblicos sectoriales tienden a tener comportamientos diferentes frente al ciclo econmico.
Si el objeto de anlisis es el gasto en juventud, se puede decir que los gastos
educativos son los que tienen un comportamiento ms inercial, toda vez que
el componente de inversin suele ser reducido, menor a 10% en promedio, y
el gasto en remuneraciones docentes equivale a 75%, lo que da estabilidad a
esta partida de gasto. En cambio, los gastos en salud y en vivienda suelen ser
procclicos, es decir, aumentan con niveles de crecimiento econmico altos y
disminuyen cuando se registran frenos en la actividad econmica. Finalmente, el gasto en asistencia social muestra comportamientos anticclicos en el
corto plazo, creciendo frente a las contracciones econmicas.
La inversin sectorial en juventud: el sector educativo
Como se pudo apreciar en las pginas anteriores, la inversin social en juventud est concentrada precisamente en el mbito educativo. As, casi 80%
de los recursos que se destinaran directa o indirectamente a la juventud
corresponden al financiamiento del sistema educativo, en particular la cobertura y funcionamiento del nivel educativo conocido como alta secundaria, cuya funcin es ya entregar algn tipo de conocimiento especializado y
79
herramientas bsicas de formacin para el trabajo, la educacin postsecundaria no terciaria (programas de formacin tcnico-profesional) y la educacin terciaria (profesional universitaria).
No obstante la informacin no se presenta en este informe, la distribucin de recursos en estos tres niveles identificados internacionalmente segn la clasificacin CINE 1997: como ciclo 3 para alta secundaria orientada
a la continuacin de los estudios, 3B de alta secundaria orientada al mercado de trabajo, 4A y 4B para la formacin tcnica con la misma lgica, 5A y
5B para la universitaria, y 6 para postgrado no es homognea. Si bien en la
mayora de los pases hay una mayor concentracin de recursos orientados
al ciclo de alta secundaria, en forma consistente con los objetivos internacionales de generalizacin de la educacin secundaria completa, algunos
pases destinan una cantidad ingente de recursos a educacin universitaria, en ocasiones en contextos de baja cobertura de educacin universitaria
pblica, lo que concentra fuertemente los recursos por estudiante en este
ltimo nivel, favoreciendo principalmente a aquellos que tienen ms probabilidades de llegar: los estratos de mayores ingresos.
Por otro lado, adems de la ausencia de reporte de informacin de finanzas pblicas y de matrcula en la educacin tcnico-profesional, se aprecia
que la apuesta educativa implcita en los sistemas es hacia la educacin terciaria, en desmedro de la oferta de programas postsecundarios no universitarios, lo que mella las posibilidades de jvenes de estratos de menores
ingresos de conseguir niveles adecuados de especializacin para una buena
insercin en el mercado de trabajo. Esta lgica supone, como se ha mencionado en diversas ocasiones a lo largo del informe, una trayectoria fundamentalmente lineal de la preparacin y desarrollo de capacidades de las
personas, donde el trnsito tipo va desde la primaria, pasando por la educacin secundaria y luego la universitaria, para la posterior incorporacin al
mercado de trabajo, ms que trayectorias ms oscilantes que impliquen ingreso ms temprano al mercado de trabajo, salidas del mismo para obtener
diversos niveles de especializacin, reincorporacin y as sucesivamente.
Con todo, la inversin ms relevante que hacen los Estados en juventud
es precisamente en el mbito educativo. Al menos desde la dcada de los
2000, cuando decididamente la mayora de los pases optaron por fortalecer
el gasto pblico social e intentar, en la medida de lo posible, desligarlo del
ciclo econmico, el gasto en educacin ha crecido en forma sistemtica, lo
que se ha visto reforzado por un aumento constante de los niveles de matrcula, especialmente en secundaria. As, mientras el gasto educativo total
equivala a 3,7% del PIB (como promedio simple), en 2012 haba llegado
a 5,2% del mismo, en un contexto de crecimiento relativamente sostenido,
salvo por los efectos de la crisis internacional (vase el grfico II.3). A raz
de sta, la mayora de los pases optaron por polticas contracclicas que sostuvieron e incluso aumentaron los recursos en el mbito educativo, aunque
80
luego tuvieron que hacer ajustes, como lo muestra la cada en la participacin del gasto educativo en el PIB en 2011 respecto de los aos precedentes.
Naturalmente, el gasto pblico educativo destinado a los sectores juveniles es menor que el gasto total en educacin, pero ha seguido la misma
trayectoria de crecimiento sostenido, aunque no se cuenta con antecedentes
suficientes para observar si ha habido oscilaciones asociadas al ciclo econmico. En 2012, la inversin pblica en educacin equivala aproximadamente a 2,1% del PIB (promedio simple), aumentando su participacin en casi
0,7 punto porcentual desde 2000. Adems, las lneas de la grfica indican
que el gasto educativo juvenil ha seguido un ritmo de expansin en ocasiones mayor al ritmo de aumento de los recursos totales en educacin, ya que
estas expansiones de recursos han beneficiado en mayor proporcin a los
niveles de alta secundaria y terciaria. Esto ya que, salvo el nivel preescolar,
los niveles primario y de baja secundaria ya se haban expandido (tanto
en trminos de matrcula como de gasto) principalmente durante los aos
noventa (los ltimos dos son obligatorios en la mayora de los pases de la
regin, situacin que no ocurre con el nivel superior de la secundaria).
En prcticamente todos los pases la prioridad macroeconmica del
gasto pblico educativo orientado hacia los jvenes aument (es decir, el
gasto como proporcin del producto interno bruto). Esto con la excepcin
de Colombia y Per, que lo mantuvieron, y Repblica Dominicana, que lo
disminuy levemente. Como se mencion anteriormente, como promedio
simple en la regin, esta prioridad aument en 0,7 punto porcentual del
PIB, promedio frente al que destaca el nivel de incremento de la prioridad
Grfico II.3
Iberoamrica (19 pases): Gasto pblico total en educacin y gasto en educacin de jvenes como
porcentaje del PIB e ndices de evolucin (Base ao 2000=100)
Fuente: CEPAL, estimaciones sobre la base de informacin oficial de los pases suministrada por UNESCO-UIS.
81
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), estimaciones sobre la base de informacin oficial de los pases
suministrada por UNESCO-UIS.
82
equivalente a casi 1200 dlares PPA anuales por estudiante (en dlares constantes de 2005 este incremento fue de unos 700 dlares). Slo en Colombia,
Guatemala, Mxico y la Repblica Bolivariana de Venezuela este gasto per
cpita por estudiante joven habra sufrido un deterioro (que puede ocurrir
porque el aumento de la matrcula pblica supera el aumento absoluto de
recursos). Por otro lado, pases como Argentina, Chile, Cuba, Ecuador, Panam y Uruguay duplicaron (o ms) el gasto por estudiante pblico, an en
contexto de expansin absoluta de los niveles de matrcula pblica.
De todas maneras, cabe considerar que el ritmo de expansin de la matrcula en alta secundaria, pero sobre todo en los niveles superiores (postsecundaria no universitaria y terciaria) no necesariamente se traduce en un
aumento al mismo ritmo en los niveles de matrcula pblica. De hecho, en
la mayora de los pases junto con la expansin del acceso a alta secundaria
y los niveles superiores, se produjo una disminucin proporcional de los niveles de matrcula pblica (vase el cuadro II.7), lo que en cierta medida podra explicar el importante aumento del gasto por estudiante pblico observado en el cuadro II.6. As, en tres de los cuatro pases que vieron disminuir
su gasto por estudiante (Colombia, Mxico y la Repblica Bolivariana de
Venezuela) se observa en forma concomitante una expansin de la proporcin de la matrcula pblica, y no slo del aumento absoluto de la misma.
Por ltimo, y como se puede apreciar en el cuadro II.7, en una buena parte de los pases el aumento de recursos por estudiantes ha superado el incremento del PIB per cpita, ilustrando el esfuerzo de los diversos gobiernos
por incrementar los recursos de la educacin pblica, en este caso particular
en los niveles medio-superior y superior.
En 2012 a nivel regional, el gasto educativo por joven representaba el
75% de la movilizacin mxima de recursos posibles por joven al combinar
todos los programas sociales, expresado como porcentaje del PIB per cpita
(vase nuevamente el cuadro II.4) y, aunque con algunas excepciones notables entre los pases (particularmente Repblica Dominicana y Uruguay,
donde los recursos educativos por estudiantes representaban menos del
50% del mximo de recursos de los que se podra beneficiar un joven si
accediera a todos los programas sociales), esto expresa la importancia que
los pases le dan a la inversin educativa dentro de los requerimientos de
inversin social asociados a la etapa juvenil.
La inversin sectorial en juventud: el sector salud
Como se mencion anteriormente, comparativamente los jvenes son el
segmento poblacional o grupo etario que goza de mejor salud. Esto no significa que no se vean afectados por los problemas sanitarios que afectan al
resto de la poblacin, pero en general estn en mejores condiciones fsicas
para enfrentar enfermedades infecto-contagiosas, aunque tambin estn
afectos a desarrollar males congnitos o a contraer enfermedades crnicas
y degenerativas.
83
Cuadro II.5
Iberoamrica (19 pases): Gasto pblico en educacin de jvenes como porcentaje del PIB y como
porcentaje del gasto pblico en educacin, alrededor de 2000, 2004, 2008 y 2012. (En porcentajes)
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), estimaciones sobre la base de informacin oficial de los pases
suministrada por UNESCO-UIS.
Los principales eventos de salud que afectan a los jvenes, que requieren
atenciones de tipo especializado, son el embarazo y la maternidad, especialmente la temprana (adolescente), los problemas asociados al abuso del
alcohol y drogas, la accidentabilidad y las consecuencias de la violencia,
prevencin y tratamiento de VIH, entre los ms relevantes.
De esta forma, comparativamente con el resto de la poblacin, los recursos que el Estado destina a salud juvenil parecen nfimos, pero tambin la
demanda es considerablemente menor. El grfico II.5 muestra los niveles de
gasto pblico en salud a nivel regional (como promedio simple), y el destinado a los jvenes en algunos puntos del tiempo en que se dispuso de la
informacin necesaria para realizar las estimaciones: mientras el gasto pblico total en salud alrededor del 2000 alcanzaba en promedio los 3,1 puntos
del PIB, el destinado a los jvenes slo equivala a 0,014% del mismo (menos
de 0,39% del gasto total en salud). La evolucin del gasto social tiene ciertos
rasgos de prociclicidad, como se puede observar para el perodo 2003-2004
y luego entre 2010 y 2012 (con una punta en 2009 asociada a la fuerte contraccin del PIB en algunos pases y, en alguna medida, polticas contraccli-
84
Cuadro II.6
Iberoamrica (19 pases) a/: Gasto pblico en educacin por joven b/, alrededor de 2000, 2004, 2008
y 2012 (En dlares de 2005 y dlares PPA de 2005)
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), estimaciones sobre la base de informacin oficial de los pases
suministrada por UNESCO-UIS.
a/ Excluye Honduras y Nicaragua
b/ Jvenes que asisten a establecimientos pblicos.
85
Cuadro II.7
Iberoamrica (19 pases): Gasto pblico en educacin por joven como porcentaje del PIB per cpita y
porcentaje de jvenes matriculados que asisten a establecimientos educacionales pblicos
(En porcentajes)
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), estimaciones sobre la base de informacin oficial de los pases
suministrada por UNESCO-UIS.
vejecimiento poblacional, los pases que destinan una proporcin menor del
gasto en salud a prestaciones orientadas a la juventud son precisamente
Cuba, Espaa, Portugal y Uruguay (menos de 0,35% del gasto total en salud) aunque en trminos de la participacin en el PIB presentan diferencias importantes, influidas por el nivel del mismo. Contrario sensu, pases
menos envejecidos destinan una proporcin ms significativa del gasto en
salud a la juventud (sobre 0,4% del gasto en salud): el Estado Plurinacional
de Bolivia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Paraguay (vase nuevamente el cuadro II.8).
Aunque como fraccin del gasto pblico total en salud y como fraccin
del PIB, las cifras pueden ser despreciables, en trminos absolutos son montos significativos: en 2012 se habran gastado aproximadamente 750 millones de dlares (a precios de 2005) en prestaciones de salud a los jvenes
(vase el cuadro II.9).
Naturalmente, la heterogeneidad en niveles absolutos de los montos de
gasto es significativa en parte debido al tamao de la poblacin juvenil, por
lo que es adecuado hacer un anlisis comparando la poblacin beneficiaria
potencial: los jvenes de entre 15 y 29 aos. En 2012, el gasto anual per c-
86
pita en salud por joven era de 7,5 dlares PPA (a precios de 2005), valor casi
50% superior al reportado a comienzos del milenio. Slo dos pases redujeron el monto per cpita de gasto en salud destinado a los jvenes: Portugal
y la Repblica Bolivariana de Venezuela. Por otro lado, es destacable que
pases como Argentina, Costa Rica, Cuba, El Salvador y Nicaragua registraran incrementos per cpita significativos en 12 aos, de 80% o ms. En El
Salvador, casi se triplic el gasto per cpita en salud orientado a la juventud.
Pese a estos incrementos, los pases antes mencionados en general no estn
ubicados entre los que ms recursos destinan a la salud juvenil (gasto per
cpita), salvo los dos primeros: los pases que en 2012 destinaban de 10 o
ms dlares PPA por joven a este tipo de prestaciones eran, adems de Argentina y Costa Rica, Panam, Portugal, Repblica Dominicana y Uruguay.
Finalmente, cabe sealar que, pese a lo despreciable que parecen los
montos per cpita de salud orientado a los jvenes y sus participaciones
en indicadores generales, el grfico II.6 muestra de otra manera (gasto en
salud por joven como porcentaje del PIB per cpita) que la mayora de los
pases han hecho esfuerzos por aumentar la significacin del gasto juvenil,
lo que sin embargo est principalmente explicado por la mejora general en
los presupuestos de salud a nivel nacional de los pases iberoamericanos.
Grfico II.5
Evolucin del gasto pblico en salud total y en jvenes como porcentaje del PIB e ndices de la
evolucin del monto absoluto de recursos totales y en jvenes a/
(Promedios simples de porcentajes y de ndices con base 2000=100)
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), estimaciones sobre la base de informacin oficial de los pases de la
base de datos de gasto social e informacin de la OPS/OMS.
87
Cuadro II.8
Iberoamrica (21 pases): Gasto en salud de jvenes como porcentaje del gasto pblico total en salud
y como porcentaje del PIB. (En porcentajes)
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), estimaciones sobre la base de informacin oficial de los pases de la
base de datos de gasto social e informacin de la OPS/OMS.
88
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), estimaciones sobre la base de informacin oficial de los pases de la
base de datos de gasto social e informacin de la OPS/OMS.
a/ Jvenes entre 15 y 29 aos de edad.
89
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), estimaciones sobre la base de informacin oficial de los pases de la
base de datos de gasto social e informacin de la OPS/OMS.
90
Cuadro II.10
Iberoamrica (15 pases): Programas de transferencias con corresponsabilidades
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), estimaciones basadas en datos de programas de proteccin social no
contributiva. En lnea:[http://bit.ly/1pHDU4s]
91
92
Cuadro II.11
Iberoamrica (15 pases): Porcentaje de jvenes beneficiarios y gasto en programas de asistencia social
por jvenes alrededor de 2009. (En porcentajes, en dlares de 2005 y en dlares PPA de 2005)
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), estimaciones basadas en datos de programas de proteccin social no
contributiva. En lnea:[ http://bit.ly/1pHDU4s]
93
te una fuerte focalizacin, y los valores bajos una mayor masividad de los
programas.
El cuadro II.12 tambin provee, en su ltima columna, un indicador del
esfuerzo relativo por pases, al relacionar el gasto por joven con el PIB per
cpita, y en promedio el gasto en vivienda por joven equivale a aproximadamente 17% del ltimo en la regin, aunque tienden a mantenerse las fuertes diferencias entre pases. Para ilustrar los esfuerzos relativos, a diferencia
de los montos absolutos por joven, se puede comparar el esfuerzo absoluto
y relativo de Brasil, que destinara alrededor de 1400 dlares PPA por joven,
representando un esfuerzo relativo de 18% del PIB per cpita; Costa Rica,
que moviliza 1600 dlares, que equivale a casi 20% del PIB per cpita; Nicaragua, que con 707 dlares PPA implica un esfuerzo relativo mayor (25,6%),
y Per, cuyo esfuerzo relativo es de 25% del PIB per cpita, pero involucra
recursos que se empinan sobre los 1370 dlares PPA por joven beneficiario.
Sin duda, el problema de la vivienda y del acceso a los servicios bsicos
sigue siendo acuciante en la mayora de los pases de la regin, y su precariedad y dficit afecta a nios, jvenes, adultos y adultos mayores (vase,
por ejemplo, CEPAL/UNICEF 2010). Pero el dficit o falta de viviendas en
Cuadro II.12
Iberoamrica (19 pases) a/: Gasto pblico en vivienda como porcentaje del PIB y por joven 15 a 29
aos, alrededor de 2012. (En porcentajes, en dlares de 2005 y dlares PPA de 2005)
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), clculos basados en la base de datos de gasto social y Banco
Interamericano de Desarrollo, Un espacio para el desarrollo: El mercado de vivienda en Amrica Latina y el Caribe, 2012.
a/ Excluye a Espaa y Portugal.
b/ Clculo basado en el nmero de jvenes de 15 a 29 aos pertenecientes a los hogares de los tres quintiles ms pobres. Vase la seccin
sobre el procedimiento de estimacin para mayores detalles.
94
Cuadro II.13
Iberoamrica (17 pases) a/: Dficit de vivienda y gasto social requerido en el sector
(En porcentajes, dlares y millones de dlares de 2005, y nmero de aos)
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), clculos basados en la base de datos de gasto social y Banco
Interamericano de Desarrollo, Un espacio para el desarrollo: El mercado de vivienda en Amrica Latina y el Caribe, 2012.a/ Excluye Cuba,
Espaa, Paraguay y Portugal
b/ Incluye dficit cuantitativo (insuficiencia de viviendas nuevas) y cualitativo (materiales, hacinamiento, infraestructura y falta de tenencia
segura).
c/ Precio de mercado de la vivienda ms barata en ciudades principales.
d/ Cociente entre el monto del dficit total y el gasto pblico anual en vivienda.
s mismo afecta tambin a los jvenes por el hecho de que obstaculiza sus
procesos de autonomizacin y creacin de nuevas familias. En el ltimo
caso, los obliga a desarrollar estrategias de allegamiento interno (hogares
secundarios dentro de la vivienda), lo que implica slo un grado relativo
de autonoma y, especialmente, hacinamiento; en otros casos, desarrollan
estrategias de allegamiento externo, ocupando o construyendo un segunda
vivienda en el sitio de una principal, usualmente de dimensiones pequeas
y con dificultades de acceso a los servicios bsicos.
El cuadro II.13 muestra una estimacin del nmero de viviendas necesarias para cubrir la demanda total de la misma, demanda especialmente enftica en el caso de los jvenes y de familias jvenes. En la regin, para los 17
pases considerados, el dficit total sera poco ms de 58 millones de viviendas. Si se valora esta necesidad en funcin de los precios de mercado de las
viviendas sociales en cada pas, el costo total de esta solucin equivale a ms
de un billn de dlares19, suma similar a todo el gasto pblico social ejecutado
en 2012 por los 21 pases de la regin (vase el inicio de la presente seccin).
19. Un milln de millones de dlares a precios de 2005.
95
De acuerdo con los niveles actuales de gasto pblico en vivienda y servicios bsicos, y asumiendo que todos los recursos se destinaran especficamente a la construccin o compra de viviendas sociales, la regin demorara
en promedio 100 aos en cubrir la demanda actual no cubierta de este tipo
de viviendas (tiempo en el cual el dficit habr probablemente aumentado,
an en contexto de disminucin absoluta de la poblacin, por los procesos
de nuclearizacin familiar). Si de este clculo se excluyen aquellos pases
con mayor nivel de demanda y menor nivel de gasto (los que demoraran
ms de 100 aos en cubrir el dficit actual), el promedio de aos se reduce
a 28, tiempo que aunque parece razonable no considera la demanda futura.
Por dicho motivo, es necesario que los Estados pongan mayor atencin
en esta rea social siempre postergada, ya que la pobreza, la exclusin y la
marginalizacin no provienen exclusivamente de las insuficiencias de ingresos, sino tambin del desarrollo de subculturas de la pobreza sobre la
base de la segregacin residencial, la precariedad habitacional y la falta de
equipamiento comunitario. Existen variados ejemplos, que no es del caso
mencionar, sobre la asociacin entre la segregacin y guetizacin urbana, y
el desarrollo de pandillas juveniles, el aumento de la violencia y la instalacin del narcotrfico, que invade extensos territorios urbanos, dificulta la ya
escasa presencia del Estado y afecta brutalmente, y en forma especial, a los
jvenes, exponindolos al mundo de las drogas y de la violencia urbana y
transformndolos en vctimas de la exclusin social.
97
Captulo III
Un caso particular:
Inversin en juventud en Mxico
A - Introduccin
Desde la perspectiva de la cooperacin internacional, el Instituto Mexicano
de la Juventud (IMJUVE) ha movilizado esfuerzos para considerar dentro
de la accin programtica de su gestin la consolidacin del presente documento. En este sentido, su aporte se instala en la presentacin de un modelo
de inversin social dirigido al fortalecimiento de las polticas pblicas de
juventud, bajo la ptica de criterios ajustados a la descripcin tcnica de los
componentes que subyacen en la orientacin poltica de la cohesin social
interegeneracional.
En este sentido, el captulo aborda un diagnostico de situacin demogrfica para pasar despus a una construccin conceptual de la inversin
social y a una caracterizacin de la distribucin sectorial, sumando al final
algunos escenarios susceptibles de trabajar y considerar en el marco de una
lgica comparada.
98
99
Cuadro III.1
Porcentaje, nmero y carencias promedio por indicador de pobreza
en la poblacin joven de 12 a 29 aos, Mxico 2012
Indicadores
Pobreza
Poblacin en situacin de pobreza
Poblacin en situacin de pobreza moderada
Poblacin en situacin de pobreza extrema
Poblacin vulnerable por carencias sociales
Poblacin vulnerable por ingresos
Poblacin no pobre y no vulnerable
Privacin social
Poblacin con al menos una carencia social
Poblacin con al menos tres carencias sociales
Indicadores de carencia social
Rezago educativo
Carencia por acceso a los servicios de salud
Carencia por acceso a la seguridad social
Carencia por calidad y espacios en la vivienda
Carencia por acceso a los servicios bsicos en la vivienda
Carencia por acceso a la alimentacin
Bienestar
Poblacin con ingreso inferior a la lnea de bienestar mnimo
Poblacin con ingreso inferior a la lnea de bienestar
Porcentaje
Millones
de personas
Carencias
promedio
2012
2012
2012
44.9
35.5
9.4
32.0
5.3
17.8
16.6
13.1
3.5
11.8
2.0
6.6
2.4
2.1
3.7
1.9
0.0
0.0
76.9
25.6
15.3
28.5
9.5
5.7
2.2
3.6
3.3
25.6
68.4
14.7
21.5
24.1
9.5
25.3
5.5
8.0
8.9
2.8
2.3
3.4
3.2
2.9
18.3
6.8
2.6
50.2
18.6
2.2
100
101
Grfico III.1
Resultados de la prueba Pisa para Mxico, 2009 y 2012
Fuente: Elaborado por la DIEJ-Imjuve con base en los datos de los reportes de los resultados de la prueba PISA 34.
102
hace35. Este escenario plantea la oportunidad de aprovechar los mecanismos no formales de educacin en jvenes mayores de 14 aos.
En la actualidad, las y los jvenes mexicanos poseen un mayor nivel
de escolaridad con respecto a la generacin de sus padres. Hoy, tres de
cada 10 tienen educacin media superior, mientras que en la generacin de
sus padres la razn era de slo uno de cada 10. Sin embargo, este avance
educativo no se ha visto reflejado en la movilidad ascendente de estatus
socioeconmico. Al considerar el nivel de ingreso de las personas, se observa que en el primer quintil (parte inferior de la distribucin de ingresos), seis de cada 10 personas se mantienen en la misma posicin en la que
se encontraban sus padres, o tan slo han subido al segundo quintil de la
distribucin36.
Grfico III.2
Histrico tasa neta de escolarizacin. Mxico 2000-2013
Fuente: Elaborado por la DIEJ-Imjuve con base en los datos de los reportes de indicadores educativos, SEP37.
Transicin escuela-trabajo
Las y los jvenes mexicanos esperan obtener de la educacin un buen trabajo (53,5%), acompaado de un considerable desarrollo profesional (17,6%),
poder generar los recursos monetarios que les permitan salir adelante (9,3%)
y, en su mayora, consideran que no tendrn problemas para conseguir un
empleo una vez que concluyan sus estudios (48,8%)38.
No obstante, la insercin de las y los jvenes en el mercado laboral no
es tan simple, e implica grandes retos tanto a nivel institucional como individual. Una primera tarea es conocer la concordancia que hay entre los
programas de estudio y las habilidades requeridas en el mercado laboral.
35. SEP, Op. Cit.
36. CEEY, (2013), Informe de movilidad social en Mxico 2013. Imagina tu futuro. Centro de Estudios Espinosa Yglesias.
37. SEP. Op. Cit. Los datos de 2000 corresponden al ciclo 2000-2001.
38. Imjuve (2012). ENVAJ 2012.
103
104
Fuente: Elaborado por la DIEJ-Imjuve con base en los datos histricos de la ENOE.
pesos) que para las mujeres (2955 pesos). La mayor proporcin del ingreso
total proviene del ingreso laboral (81%) y una menor por transferencias
(10,2%)43.
Tambin, el acceso a la seguridad social es menor para la poblacin
joven (31,6%) que para el total (38,8%). Por sexo, el acceso es similar entre
hombres jvenes (31,4%) y mujeres jvenes (31,8%). Sin embargo, se observa una brecha desfavorable para las mujeres cuando se considera a la
poblacin juvenil que forma parte de la PEA, as como aquella poblacin
de jvenes que se encuentra laborando. Esta brecha se invierte al considerar a la poblacin de jvenes que no forman parte de la PEA44.
En la medida en que se garantice el acceso a la educacin y se facilite la
transicin de la escuela al primer empleo, se espera reducir la proporcin
de jvenes que se encuentren sin estudiar, sin trabajar y sin recibir capacitacin laboral. Esta proporcin, en 2012, alcanz el 18,9% de los jvenes de
entre 14 y 29 aos. Al analizar el problema por sexo, encontramos que por
cada joven hombre que no estudia y no trabaja hay tres mujeres45.
105
106
Distintas iniciativas orientadas a lograr una mejor coordinacin de Secretaras o Ministerios de servicios pblicos en sus acciones en el mbito
social, en particular el de superacin de la pobreza46.
Los esfuerzos han sido significativos, sus resultados dismiles y han
dejado lecciones y aprendizajes. Los resultados, vistos globalmente, no
satisfacen. Existe en distintos sectores un estado de nimo de frustracin.
El discurso sobre la poltica social no logra plasmarse en la prctica de la
poltica y los programas sociales.
El tema central no es slo ms recursos, ms programas, ms intentos
de coordinacin institucional, ms instituciones, sino que se plasma en el
cmo se ejecutan las polticas y los programas.
107
Presupuesto de Egresos
de la Federacin (PEF)
en dlares*
Inversin en jvenes
en dlares*
% del total de la
inversin en juventud
con respecto al ao
anterior
2001
219,938,472,675.35
19,859,740,202.40
9.0%
NA
2002
231,648,173,640.51
21,915,987,419.20
9.5%
10.4%
2003
208,093,034,585.28
20,100,235,491.82
9.7%
-8.3%
2004
194,283,024,882.38
18,757,435,646.93
9.7%
-6.7%
2005
207,772,477,793.72
19,010,211,255.42
9.1%
1.3%
2006
232,577,535,337.27
20,896,436,723.50
9.0%
9.9%
2007
248,141,458,951.16
21,007,603,923.56
8.5%
0.5%
2008
268,351,405,206.39
21,563,675,560.83
8.0%
2.6%
2009
242,210,851,291.48
17,726,718,998.51
7.3%
-17.8%
2010
254,497,406,085.41
18,982,785,329.21
7.5%
7.1%
2011
277,492,997,516.59
20,278,604,161.20
7.3%
6.8%
2012
257,035,959,601.88
18,496,562,218.43
7.2%
-8.8%
* Banco de Mxico (http://www.banxico.org.mx/SieInternet), tipos de cambio y resultados histricos de las subastas Serie histrica diaria del tipo
de cambio peso-dlar, se utiliza la mediana del mes calculada por los autores con base en el registro histrico. Fecha de consulta: 18/08/2014
10:15:14
* Deflactacin a dlares constante base 2010. Instituto Nacional de Estadstica y Geografa. ndices de Precios al Consumidor (ttp://www.inegi.
org.mx/sistemas/IndicePrecios). ndice Nacional de Precios al Consumidor y sus componentes. Fecha de consulta: 18/08/2014 11:03:09
Fuente: Secretara de Hacienda y Crdito Pblico. Presupuesto de Egresos de la Federacin, publicaciones del Diario Oficial de la Federacin
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110
111
112
113
Captulo IV
A - Introduccin
La juventud es un conjunto social heterogneo, diversidad marcada por las
distintas situaciones sociales, econmicas y culturales en las que se desarrollan las y los jvenes. Por lo mismo, muchas veces se prefiere hablar de
las juventudes, ms que de juventud. Ello dificulta el escenario a quienes
deben disear e implementar las diferentes polticas, programas o proyectos sociales a su beneficio. Por esa razn, y por la cantidad de mbitos que
les conciernen a las y los jvenes, es que las categoras bajo las cules se ha
clasificado esta bsqueda de diferentes programas sociales, responden a un
criterio de relevancia en la agenda actual de polticas hacia la juventud.
Se tom en consideracin las temticas relevadas en la Agenda Global de
Juventud de Naciones Unidas (SWAP), adoptadas en 2013, y la Agenda de
Desarrollo e Inversin Social en Juventud, elaborada por la OIJ como una
estrategia regional post 2015. As, se consideraron programas y proyectos
bajo las siguientes temticas: educacin, trabajo, salud, participacin poltica y social, cultura y violencia que, en definitiva, recuerdan la importancia
del desarrollo sostenible de las vidas de las y los jvenes a fin de sentar los
precedentes para el cambio social48. A continuacin se describen y analizan
48. La bsqueda y registro de las diferentes polticas, programas y proyectos sociales se realiz durante el
primer semestre del ao 2014. A fin de crear una matriz detallada, los principales criterios de bsqueda y
seleccin se remitieron a la naturaleza pblica, privada o mixta de quienes ejecutan estas planificaciones, a
la poblacin objetivo y la cobertura. En total, se registraron cerca de 325 polticas, programas y proyectos.
114
115
con el Plan Nacional de Educacin 2021, que tiene por objetivo la formacin
integral de todas las personas, lograr la escolaridad de 11 grados en toda
la poblacin (esto es, en otras palabras, completar la educacin secundaria
alta), capacitar tcnica y tecnolgicamente a las personas y desarrollar materias en ciencia y tecnologa para el bienestar de la sociedad.
Y as, varios de los programas y planes nacionales que presentan los pases se estructuran bajo ejes similares en concordancia con la finalizacin de
los estudios secundarios, de la incorporacin y culminacin de la educacin
terciaria, de la insercin laboral y, en consecuencia, lograr en el mejor de los
casos la superacin de la pobreza accediendo a un mayor bienestar econmico y social. En este sentido, los principales programas y proyectos registrados son clasificados en las siguientes categoras segn sean los objetivos
y las estrategias o actividades de su diseo e implementacin. A continuacin, sern descritos los principales ejes bajo los cules actan las polticas,
programas y proyectos sociales en educacin.
Prevencin y disminucin de la desercin escolar
Muchos y muchas jvenes de la regin abandonan la escuela llegada la
secundaria, sea por razones econmicas o problemas relacionados con la
oferta o falta de establecimientos (CEPAL, 2002). Las razones econmicas
corresponden, fundamentalmente, a la falta de recursos del hogar para enfrentar los gastos que demandan la asistencia a la escuela y la posibilidad
que significa que las y los jvenes puedan salir a trabajar recibiendo remuneraciones que les permitan acceder a un mayor bienestar. En el caso de las
mujeres de nivel socioeconmico bajo, por ejemplo, desde muy pequeas
deben dedicarse a diferentes labores domsticas y maternas, sin poder asistir a los establecimientos educacionales (CEPAL, 2011: 63). Otros problemas
relacionados con el abandono o la inasistencia a los centros educacionales se
deben a la escasa oferta o la falta de establecimientos, que se condicen con
la inexistencia de escuelas o su lejana y dificultades para el acceso a ellas,
entre las principales razones. Varios pases de la regin fijan su foco en la
prevencin de la desercin escolar, particularmente durante la enseanza
secundaria, donde se producen las mayores tasas de abandono. Se trabaja
bajo el supuesto de que la conclusin de este ciclo es la principal va para
una incorporacin exitosa al mercado del trabajo pudiendo superar, de este
modo, el umbral de pobreza.
Argentina, por ejemplo, implementa actualmente el Programa Nacional de Inclusin Educativa, ejecutado por el Ministerio de Trabajo, Empleo
y Seguridad Social, en vigencia desde el ao 2004, busca la reinsercin, permanencia y egreso de nios, nias y adolescentes de 6 a 18 aos por medio
de la implementacin de polticas pedaggicas e institucionales.
Colombia, por otro lado, desarrolla el programa Familias en Accin
en 2002, impulsado por el Ministerio de Educacin Nacional, para evitar la
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117
118
habilidades en jvenes de bajos ingresos para que puedan encontrar y mantener un empleo formal. El programa trabaja con jvenes de 18 a 24 aos,
que pertenezcan a los quintiles ms bajos de la poblacin urbana y periurbana, adems de que hayan completado su segundo ao de secundaria. La
cobertura de esta estrategia se enfoca en cuatro ciudades de Bolivia: La Paz,
El Alto, Cochabamba y Santa Cruz.
Otro es el caso de Chile, con programas como Tcnicos para Chile del
Ministerio de Educacin, que busca contribuir, desde 2008, a la oferta de
tcnicos de nivel superior entre los 25 y 34 aos, de calidad y con conocimientos pertinentes para el desarrollo econmico del pas. La actividad
principal de este programa es entregar, a los 860 tcnicos seleccionados de
un total de 2870 postulantes, pasantas para ser realizadas en el extranjero
y la reinsercin que, como ltima fase del diseo, busca activar el contacto
con servicios de empleabilidad de diferentes instituciones a fin de integrarlos en el trabajo.
Costa Rica ha desarrollado el proyecto Tecnologas de la Informacin
y la Comunicacin en la Mediacin Andragnica en Jvenes y Adultos,
dentro del Plan Nacional de Desarrollo 2011-2014 en manos del Ministerio
de Educacin Pblica con la colaboracin de Intel, buscando incrementar el
acceso a Internet, entendindolo como una herramienta multiplicadora y
facilitadora de procesos de aprendizaje. Adems busca desarrollar la capacidad productiva y emprendedora de las poblaciones jvenes y adultas. Este
proyecto pretende cubrir el 85% de los centros educativos del pas.
El programa PODER del Ministerio de Educacin de El Salvador, ejecutado entre 2004 y 2009, entre sus principales acciones cuenta con un proyecto de educacin para el trabajo, que tiene como objetivo contribuir a que
las y los nios y jvenes de 13 a 21 aos que cursen algn nivel del tercer
ciclo o estn en bachillerato, desarrollen competencias, estrategias y planes
de empleabilidad que les faciliten su insercin a la dinmica productiva del
pas. Sin embargo, este programa trabaja en detalle sobre la formacin de
las y los nios y jvenes como ciudadanos activos. Este programa, con una
meta estimada de cobertura de 469.000 beneficiarios, diferencia dentro de su
programa el establecimiento laboral y la culminacin de estudios como dos
procesos paralelos.
La educacin bsica en El Salvador, ofertada a estudiantes de entre 7
a 15 aos, se estructura en base a 9 grados de estudio que se dividen en
tres ciclos de 3 aos cada uno, adems de un Bachillerato General que dura
dos aos. Es este ltimo grado el que permite la incorporacin de las y los
jvenes al mercado del trabajo a fin de incentivar la conclusin de los aos
bsicos de escolaridad. Como la poblacin objetivo se remite a los y las estudiantes del tercer ciclo (entre 7 a 9 aos de escolaridad) y del bachillerato,
teniendo en cuenta que este ltimo tiene como objetivo incorporar a las y
los jvenes al mercado laboral, la funcin del programa, en tanto entrega
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122
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gestin del Ministerio de Educacin Nacional, lograr que las y los jvenes y
adultos analfabetos mayores de 15 aos reciban formacin en competencias
bsicas sobre lenguaje, matemticas, ciencias sociales y naturales, adems
de formacin ciudadana. Este programa, ejecutado en 2003 y que contina
en vigencia, ha beneficiado a ms de un milln de personas analfabetas.
Guatemala implementa el programa Primaria Acelerada (PEAC) de la
Direccin General de Educacin Extraescolar, que da la oportunidad a todas
las personas que sepan leer y escribir de continuar o completar su educacin primaria de forma gratuita. Este programa busca volver a incorporar al
sistema educacional a todos y todas quienes hayan sobrepasado la edad correspondiente para pertenecer y terminar primaria y quieran hacerlo. Hacia
2005, este programa llevaba un total de inscritos de 4819, que representa al
66,9% de la poblacin mayor de 15 aos del pas. Hacia 2012, el 78,3% de la
poblacin mayor de 15 aos en Guatemala estaba alfabetizada, segn cifras
de CEPALSTAT sobre la base de encuestas de hogar de los pases.
En Honduras, el analfabetismo es, particularmente, un problema importante en la realidad del pas. Hacia 2011, el 14,9% de las personas mayores
de 15 aos no saban leer ni escribir (Infante y Letelier, 2013). De este modo,
la Secretara de Educacin de Honduras y la AECID (a cargo hasta 2003, luego en 2004 pasa a estar a cargo la Secretara de Educacin) buscan erradicar
el analfabetismo con el programa PRALEBAH (Programa de Alfabetizacin y Educacin Bsica de Jvenes y Adultos de la Repblica de Honduras), que, dirigido a jvenes y adultos que no tuvieron acceso a la educacin
o no terminaron el nivel bsico y son residentes en zonas rurales y urbano
marginales, busca mejorar los ndices de alfabetizacin, educacin bsica y
capacitacin laboral, entre otras cosas. Este programa, ejecutado desde el
ao 1996, se ha vuelto sostenible en el tiempo, convirtindose en una herramienta vlida para la cooperacin educativa en vas del desarrollo.
Otro caso es el de Panam, con el programa Yo s puedo aprender del
Ministerio de Desarrollo Social y su Departamento de Coordinacin Nacional de Alfabetizacin, que busca alfabetizar a la poblacin ms vulnerable
de los sectores aislados del pas para incluirlos en la sociedad. Para ello se
valen del uso de videos educativos transmitidos por televisin abierta, entregando conocimientos sobre geografa, historia, medio ambiente, salud,
familia, lenguaje, aritmtica, comportamiento social y cultura en general.
Per, por su parte, tambin cuenta con un Programa Nacional de Alfabetizacin (2003-2012), impulsado por el Ministerio de Educacin, que
tiene por objetivo asegurar que jvenes y adultos marginados de la educacin escolar puedan mejorar sus capacidades de lectura y escritura en corto
tiempo, de modo que puedan incorporarse lo ms pronto posible al mundo
laboral.
Todos estos programas aportan al reconocimiento de las habilidades
para leer y escribir como sntomas sustantivos de una inclusin social y pro-
124
fesional ms satisfactoria. El analfabeto tiene mayores dificultades de empleabilidad debido a su bajo nivel de conocimientos y especializacin (cfr.
Martnez, Trucco y Palma, 2014).
El aporte de las TIC a la educacin
Debido al carcter multifactico de las tecnologas digitales, ya se ha hecho
referencia a programas de inclusin social y laboral donde stas son utilizadas. La incorporacin de las tecnologas de informacin y comunicacin
(TIC) al sistema educacional responde a la necesidad que tienen los pases
de la regin por lograr, entre otras cosas, la disminucin de la brecha digital,
incentivar la modernizacin de los procesos de aprendizaje y favorecer, en
las y los estudiantes, la adquisicin de competencias y habilidades cognitivas (cfr. Sunkel, Trucco y Espejo, 2014). En esta seccin se describen ms en
detalle algunos programas y proyectos que destacan por el diseo e implementacin de TIC que realizan.
La lista de polticas, programas y proyectos sociales centrados en el uso
y desarrollo de tecnologas digitales es extensa. Se enfoca, principalmente,
en ofrecer de manera gratuita conocimientos disponibles a toda la poblacin
que quiera aprender sobre matemticas, lenguaje, ciencias naturales, historia y uso de diferentes tecnologas, a fin de mejorar las capacidades de las y
los jvenes y adultos que quieran insertarse al trabajo.
Algunas de las iniciativas ms resonantes en los ltimos aos son las que
han buscado incluir a las nuevas generaciones en la era digital, proporcionando el equipamiento desde el sistema educativo a cada estudiante; las estrategias denominadas un computador por nio. Uruguay fue el primer pas en
desarrollar una estrategia de este tipo de manera universal, empezando por
la primaria y siguiendo con la secundaria a partir del Programa CEIBAL.
Argentina tambin ha implementado un programa que se enfoca en entregar
el equipamiento a estudiantes de la secundaria y docentes, con el programa
Conectar Igualdad. Otros pases tambin han desarrollado estrategias de
este tipo, pero a nivel subnacional o a travs de programas pilotos.
Pero las iniciativas que abordan la integracin de las TIC en los procesos
educativos van mucho ms all de la provisin de equipamiento. Costa Rica,
por ejemplo, presenta el proyecto Profe en casa del Ministerio de Educacin
Pblica, que busca promover la difusin de buenas prcticas de enseanza
y aprendizaje de docentes y estudiantes, por medio de la realizacin de una
coleccin de videos para la autoformacin e intercambio de diversas experiencias curriculares. La idea del proyecto es, precisamente, captar la atencin
de estudiantes y docentes de Costa Rica, motivar su participacin y promover
el aprendizaje y contribuir a la lucha de la desercin escolar.
En nuestro registro, tambin contamos con el caso de Mxico y su programa Tu maestro en lnea, de la Administracin Federal de Servicios
Educativos, ofreciendo ayuda online para realizar tareas preescolares, pri-
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128
primera etapa cuenta con la formulacin del plan de negocios, que cuenta
con el registro y asesora a jvenes, adems de la aprobacin tcnica y la
presentacin a convocatoria. La segunda etapa consiste en una evaluacin
y asignacin de recursos: evaluacin del plan de negocios, asignacin de
recursos y legalizacin del contrato. Y, en tercer lugar, una etapa de ejecucin donde el plan de negocios es realizado, se cuenta con un seguimiento y
acompaamiento de este proceso y, adems, existe una evaluacin de indicadores de gestin y la toma de decisiones sobre el reembolso de recursos.
Portugal, presenta el programa INOV bajo la ejecucin del Instituto
de Empleo y Formacin Profesional, que se propone por un lado, promover
las habilidades sociales y profesionales y facilitar la insercin en el mercado
laboral de las y los jvenes hasta los 35 aos (INOV Energa), y por otro
lado, integrar a las y los jvenes titulados calificados en la economa social
de las instituciones sin fines de lucro con el fin de apoyar la modernizacin
de ellas y el empleo juvenil (INOV Social). El primer programa se enfoca
en jvenes hasta 35 aos que no tengan empleo y estn buscando uno, y en
el caso de INOV Social, el foco tambin est en las y los jvenes desempleados hasta 35 aos y que busquen empleo, pero habilitados con calificacin terciaria en reas especficas.
El programa INOV Energa, de este pas, entrega una beca mensual
de 838,44 euros como subsidio por gastos en alimentacin, vivienda, seguro
contra accidentes, principalmente. El programa INOV Social, tambin entrega apoyos econmicos mensuales para los gastos principales, y adems
incluye un mes de vacaciones (22 das hbiles). Ambos son programas de
pasantas que duran un ao, dirigidos a licenciados o jvenes calificados
que estn desempleados. Las prcticas profesionales se llevan a cabo en empresas que sean del rea medioambiental, de energas renovables o desarrollo sostenible.
El acento que han puesto los pases en los programas de empleo, a pesar
de ser positivo, no est mayormente vinculado a la generacin de estabilidad laboral y, en consecuencia, econmica ni tampoco a la proteccin social
de ellas y ellos como empleados o emprendedores. No cabe duda que ste
es un desafo para cualquier pas, sobre todo si se tiene en consideracin que
las estrategias implementadas buscan sopesar las dificultades que tienen
las y los jvenes para desarrollarse de manera ntegra. Queda por delante,
tal vez, una coordinacin entre los programas que cada pas implementa,
a fin de disear estrategias que respondan, en s mismas, al desafo de la
insercin al mercado laboral una vez que las y los jvenes se han capacitado.
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131
132
133
sidades de las y los nios y jvenes entre los 10 y 24 aos que pertenezcan
al sistema pblico de salud.
Bajo la directriz de la Secretara de la Salud, el Programa Nacional de
Atencin Integral al Adolescente (PAIA) de Honduras busca contribuir al
desarrollo integral de las y los jvenes por medio de intervenciones de promocin, prevencin, recuperacin y rehabilitacin en diferentes mbitos de
la salud.
Repblica Dominicana presenta el Programa Nacional de Atencin Integral a la Salud de las y los Adolescentes (PRONAISA) del Ministerio de
Salud Pblica, que brinda atencin integral a la salud de las y los jvenes
mediante la promocin, proteccin y mantenimiento de la salud fsica, mental y social para contribuir a reducir la morbilidad y mortalidad en sus pares
de entre 10 a 19 aos.
En general, no son muchos los pases que se enfocan en promover el
acceso de las y los jvenes a la salud, ni mucho menos a hacerlo desde el
anonimato y la confidencialidad. Urge, todava, crear condiciones de acceso
para las y los jvenes a servicios gratuitos que presten proteccin, esencialmente, a la sexualidad activa que viven y las consecuencias de sus acciones,
como lo es el embarazo no deseado o el contagio de enfermedades de transmisin sexual. Tampoco se visibilizan programas asociados al tratamiento
de los problemas de salud mental que afectan en proporcin importante a
esta poblacin y dificultan su insercin social plena.
Hay, sin duda, registro de programas de salud integrales en varios pases que trabajan, sin mayor especificidad, una que otra enfermedad de la
mente. No hay que olvidar que en el caso de las enfermedades relativas a la
salud mental no slo se necesita un tratamiento mdico, sino que muchas
veces es importante entregar apoyo psicolgico previo a las y los jvenes,
quienes, por lo dems, estn en una etapa muy cambiante de sus vidas, en la
que, para tomar decisiones correctas, a veces es necesaria la orientacin profesional. Asimismo, es necesario que se les reconozca como actores y sujetos
de derecho, de modo que ganen autonoma y puedan acceder, por su propia
cuenta, a los sistemas de salud de cada pas (CEPAL, 2008).
El hecho de que existan instituciones que aborden con relativa especificidad los asuntos vinculados a la juventud no es garanta de que se estn
poniendo en marcha polticas comprensivas e inclusivas de las demandas
de las y los jvenes (UNFPA y CEPAL, 2011). De hecho, es ms bien un recurso discursivo a favor de la inclusin, pero que no acta en beneficio de su
logro. Esto quiere decir, en otras palabras, que no se tiene un acceso real
a los beneficios del sistema de salud pblica, sobre todo porque no existen
suficientes vas de informacin sobre lo que el Estado y sus centros mdicos
entregan, ni mucho menos existe confidencialidad una vez que ingresan al
sistema de salud y buscan soluciones a sus problemas. El menosprecio, la
imposicin de horarios o las condiciones difciles que reciben las y los j-
134
135
La Comisin Nacional de los Derechos Humanos de Mxico cre el Programa Nacional para abatir y eliminar la violencia escolar que, por medio
de ciclos de conferencias a alumnos, padres y profesores, talleres, consejos
para prevenir actos violentos y material didctico e informativo, tiene por
objetivo difundir y promover los derechos y obligaciones de todos los agentes que estn involucrados en el entorno escolar, o sea, estudiantes de 7 a 18
aos, profesores, autoridades y apoderados.
Panam implementa, durante el perodo 2009-2013, el proyecto de ms
de 4.000.000 de dlares Mejoramiento de la seguridad ciudadana en Panam: Contribuyendo a la construccin social de la paz, que tiene por objetivo, a travs de los Fondos para el Logro de los Objetivo de Desarrollo del
Milenio (ODM), contribuir a la prevencin social de la violencia y el delito
instalando un Observatorio de Violencia Nacional, capacitando a las y los
ciudadanos para el mantenimiento de la paz, la recuperacin de los espacios
pblicos y conformando redes juveniles para la realizacin de actividades
de sensibilizacin.
Paraguay con el programa Espacios Abiertos (2010-2013) ejecutado
por el Viceministerio de la Juventud y la colaboracin de diversas organizaciones pblicas y privadas, pretende fomentar el uso de los espacios pblicos que permiten el esparcimiento y la recreacin. Con el fin de contribuir a
la integracin y la cohesin social entre las y los jvenes de 15 a 29 aos, se
impulsa el uso de los lugares realizando actividades deportivas, culturales
y recreativas en un ambiente seguro y de participacin social.
Finalmente, el caso de Repblica Dominicana con el proyecto Desarrollo juvenil y prevencin de la violencia del Ministerio de Educacin y la
colaboracin de UNESCO, tiene por objetivo prevenir y reducir los ndices
de violencia que afectan a la poblacin juvenil. Asimismo, se centran en el
apoyo a la construccin de una comunidad que incluya a sus ciudadanos
fomentando la paz y protegiendo los derechos humanos. El desarrollo de
capacidades de liderazgo democrtico, de habilidades artsticas o la participacin en diferentes deportes, son algunas de las estrategias que se han aplicado en cerca de 7.000 jvenes, 500 adultos y 400 profesionales de diferentes
establecimientos educacionales bsicos.
Estos programas de alguna manera responden a la necesidad de tener
ciudadanas y ciudadanos activos formando parte y encargndose de la sociedad. Una de las maneras ms emblemticas que tienen para intervenir
directamente varios pases de la regin son los programas de mediacin
que, por lo dems, permiten no slo que las y los jvenes se reconozcan y
representen entre s sintiendo empata y permitindose solucionar o lidiar
en conflictos de sus pares, sino que tambin creando espacios comunes de
reflexin y herramientas para el liderazgo democrtico.
136
137
138
destacar que este programa responde a una primera etapa bajo la directriz
del Ministerio de Gobierno y Justicia.
Interesa destacar que el grupo juvenil no tiende a ser abordado como tal
en estas iniciativas; o bien se aborda especficamente el grupo de adolescentes o la poblacin penal adulta general en su proceso de rehabilitacin y
reinsercin social.
139
140
141
142
143
construyan un poder colectivo comprometido con el trabajo solidario y democrtico en comunidad. Entre las actividades que ofrecen estn la asesora
y gestora, los servicios educativos como talleres y cursos de formacin y
las actividades recreativas. Cada una de las 40 mutuales creadas en el pas
est conformada por al menos 16 jvenes y/o adultos, que estn a cargo de
funciones directivas y fiscalizadoras.
Brasil, por su parte, presenta el Observatorio Participativo de Juventud (2012 y en vigencia) de la Secretara Nacional de Juventud, el cual busca promover la participacin en ambientes virtuales, movilizar a la juventud y producir y publicar una red de conocimientos. Este software de acceso
pblico que crea el proyecto permite un espacio calificado de dilogo, debate e interaccin entre jvenes, gestores, investigadores y formuladores de
polticas para trabajar en juventud. ste es un escenario, adems, disponible
para la difusin de campaas, marchas y movimientos.
El Instituto Nacional de la Juventud (INJUV) del Ministerio de Desarrollo Social crea las Escuelas de Ciudadana (2013 y contina vigente) en
Chile, a fin de generar en las y los jvenes un mayor compromiso y participacin democrtica, cvica y ciudadana. Busca fomentar, en 10.501 jvenes
de 60 Escuelas de Ciudadana, una cultura cvica a travs del desarrollo de
actividades prcticas de participacin ciudadana a fin de encontrar nuevos
liderazgos juveniles interesados en trabajar en el mbito pblico para el mejoramiento de su entorno.
El programa presidencial para el Sistema Nacional de Juventud Colombia Joven impulsa el proyecto Mesa Nacional de Consejeros y Consejeras
(2013 y vigente) para crear una instancia de interlocucin y concertacin
ante las entidades gubernamentales de Colombia, a fin de garantizar el
cumplimiento de los derechos que tienen las y los jvenes. Las lneas bajo
las cuales este proyecto trabaja son la de socializacin, implementacin y
reglamentacin de la Ley 1.622 y la creacin del Consejo Nacional de Juventudes, entre otras.
La Secretara Nacional de Gestin de la Poltica presenta el proyecto
Proceso de articulacin de las y los jvenes para su participacin poltica
en el Ecuador, que busca garantizar espacios de participacin poltica para
las y los jvenes. Para esto se enfocan en mltiples estrategias, entre ellas
est generar procesos coordinados entre el Estado, especficamente con el
poder ejecutivo y las organizaciones juveniles, creando una mesa interinstitucional que permita viabilizar las demandas de los sectores juveniles con
el afn de que estas se reflejen en polticas pblicas en beneficio de las y los
jvenes.
Los espacios de dilogo fomentan la participacin poltica de las y los
jvenes en tanto tengan la garanta de que la expresin de sus demandas
permear en el diseo e implementacin de leyes y polticas sociales.
Las y los jvenes coinciden en que las organizaciones son la clave para
144
que ellos influyan en las polticas y planes intersectoriales que les conciernen. Aunque, a su vez, reconocen que varias fases de los diseos de las
polticas slo reconocen su participacin de manera simblica. Declaran,
efectivamente, que los espacios que existen para expresar sus demandas
son insuficientes (UNFPA y CEPAL, 2011).
Promocin de la accin ms o menos directa
A fin de promover instancias de cambio social y concrecin de demandas,
algunos pases de la regin presentan programas emblemticos de apoyo a
la gestin pblica juvenil. Entre ellos estn Chile, Colombia, Mxico, Per
y Uruguay.
El Instituto Nacional de la Juventud (INJUV), junto con el Ministerio
de Planificacin de Chile, busca fomentar la participacin juvenil para el
desarrollo del pas por medio del programa P.A.I.S. Joven (Programa de
Apoyo a Iniciativas Sociales Jvenes). Este programa, que cuenta con un
financiamiento de 1.500.000.000 pesos chilenos, contempla entre sus principales estrategias el desarrollo de un Concurso Nacional de Emprendimiento Social, diversos fondos para financiar proyectos de desarrollo comunitario, promover la participacin pblico-poltica del sector joven a travs de
programas que permitan a ellos vivir experiencias concretas con el servicio
pblico o subprogramas como P.A.I.S Joven Intersectorial, que tiene por objetivo trabajar directamente con los organismos de la sociedad civil para
entregar soluciones a problemticas sociales juveniles.
Colombia Joven presenta el programa Innovacin Social creada por Jvenes, vigente desde el 2013, a fin de fomentar una cultura de innovacin
entre las y los jvenes de 14 a 28 aos con el objetivo de que se conviertan
en agentes de cambio en sus comunidades y participen activamente en la
consolidacin de la paz en Colombia.
Mxico, por su parte, presenta el proyecto Impulso Mxico (2014), ejecutado por el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE) de la Secretara
de Desarrollo Social (SEDESOL), que tiene por objetivo estimular la creatividad, el capital social, la conformacin y participacin de grupos y organizaciones juveniles, a travs del ejercicio de sus derechos y el apoyo a las
diversas acciones que emprendan a favor del desarrollo integral de las y los
nios y jvenes entre los 12 y 29 aos.
Per presenta en 2006 la Cuota de Jvenes, ley que promueve la participacin activa de las y los jvenes menores de 29 aos en los gobiernos
locales, representados por las municipalidades. Esta ley consiste, principalmente, en una modificacin al artculo 10 de la Ley de Elecciones Municipales, que establece la incorporacin de un mnimo de 20% de ciudadanos
jvenes menores de 29 aos en las listas de candidatos regidores provinciales y municipales.
El caso de Uruguay y el programa Fondo de Iniciativas Juveniles (eje-
145
146
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL). Base de Datos de Programas de Transferencias Condicionadas.
Informacin general ms actualizada de dichos programas y otro nuevos se encuentra disponible en http://dds.cepal.org/bdptc
147
148
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de informacin oficial de los pases.
a/ Incluye poblacin indigente.
149
150
52. En el marco de este trabajo se examinaron las encuestas de hogares donde la informacin disponible
permita distinguir entre hogares beneficiarios y no beneficiarios de los PTC (y otros) y, por tanto, comparar
los jvenes que son beneficiarios indirectos frente a jvenes que no lo son. Considerando las limitaciones
para construir grupos estadsticos de control, se compararon jvenes pobres beneficiarios y no beneficiarios,
y luego jvenes en situacin de indigencia en ambos estados. Sin embargo, los resultados no son consistentes
al examinar una serie de indicadores educativos y de empleo (aos de estudio, asistencia escolar, logro educativo, rezago educativo, desercin escolar, participacin, desempleo, entre otros) por pases: en ocasiones
los jvenes beneficiarios muestran mejores resultados, y en otros casos es a la inversa, lo que adems vara
entre subgrupos de edad al interior de cada pas. Uno de los elementos imposibles de considerar al momento
de hacer las comparaciones es el tiempo desde el cual la familia del beneficiario est incorporada en el PTC.
151
Cuadro IV.3
Iberoamrica (16 pases): Cobertura de los Programas de Transferencias Condicionadas en jvenes,
alrededor de 2009. (En porcentajes)
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de informacin oficial de los pases.
a/ Incluye poblacin indigente.
152
153
son necesarios los momentos de ocio a fin de que las personas, en general,
puedan dedicarse tiempo a s mismos.
Los espacios para la participacin poltica son un gran aporte para que
las y los jvenes, en general, se involucren en ella. Sin embargo, los diagnsticos remiten a un bajo inters por participar en los espacios ms institucionalizados y una percepcin escptica entre la juventud respecto a la real distribucin del poder de toma de decisiones. Tampoco se ve que las iniciativas
de este mbito estn coordinadas con espacios de formacin ciudadana que
surgen del sector educativo.
Una de las dificultades para presentar diseos e implementaciones de
programas que sean consistentes es, precisamente, que muchos de los temas
que en ellos se tratan son difciles de clasificar en una sola dimensin. Con
esto, lo que se quiere decir es que programas enfocados en la superacin de
la pobreza, por ejemplo, no slo le conciernen a los ministerios de educacin
y sus estrategias de aumento de escolarizacin, sino que tambin son tarea
de ministerios del trabajo y de ministerios de desarrollo social una vez que
los beneficiarios y beneficiarias egresan de la educacin formal y terciaria y
se enfrentan al mercado laboral.
Articular programas y polticas, dependiendo de la dimensin sobre la
cual se est trabajando y quienes son los ejecutores de cada uno de ellos, es
una tarea compleja y, sin duda, un desafo para los pases de la regin. En
general no existe una institucionalidad de la juventud lo suficientemente
fuerte como para elaborar una poltica hacia la juventud, que articule los
esfuerzos que se hacen desde los distintos ministerios e instituciones sectoriales. Ello servira para prevenir la duplicacin o, peor an, la contradiccin de esfuerzos. En la medida que estos esfuerzos se coordinen es posible
instaurar modelos de intervencin social mucho ms efectivos.
Ministerio de Educacin
Pblica
Ministerio de Educacin
Nacional
Familias en Accin
ProEduca
Ministerio de Educacin
Nacional
Alimentacin escolar
Costa Rica
Ministerio de Educacin
Nacional
Colombia
Viceministerio de Gnero y
Asuntos Generacionales
Educacin Integral
Comunitaria
Ministerio de Educacin,
Ciencia y Tecnologa y
Secretara de Educacin
Ejecutado en 2010 y en
vigencia hasta el 2014
Ejecutado y en vigencia
durante 2009 y 2013
Vigente
VIGENCIA
Jvenes escolares de 13 a 19
aos que estn por abandonar
la escuela por asuntos
socioeconmicos
POBLACIN OBJETIVO
OBJETIVO
Nacional
Nacional - 45 entidades
territoriales certificadas con
asistencia tcnica para la
formulacin de Planes de
Educacin Rural, 35 entidades
territoriales con convenio
de apoyo y cooperacin con
el Ministerio de Educacin
Nacional, 26 grupos tnicos
acompaados, 19 grupos
indgenas y 7 grupos
afrodescendientes
Nacional
Nacional
COBERTURA
I.
Bolivia
Programa Nacional de
Inclusin Educativa
Argentina
INSTITUCIN U
ORGANISMO A CARGO
POLTICA, PROGRAMA O
PROYECTO
PAS
154
Captulo IV. Polticas pblicas de juventud: Iniciativas sectoriales destacadas
ANEXO: CUADROS DE PROGRAMAS DE ATENCIN Y ACCIN SECTORIAL
Mi Beca Segura
Educacin Inclusiva
PAE-Real (Programa de
Alimentacin Escolar,
Raciones Escolares con
Alimentos Locales)
Hait
Mxico
Nicaragua
Paraguay
Repblica
Dominicana
Secretara de Estado de
Educacin
Ministerio de Educacin y
Cultura - Direccin General
de Educacin Permanente,
la Direccin de Educacin
de Jvenes y Adultos, y la
Direccin de Educacin
Especial
Ministerio de Educacin
Subsecretara de Educacin
Pblica (SEP)
Ministerio de Educacin
Ministerio de Educacin
Pblica
Transporte Estudiantil
Guatemala
Avancemos
Nacional
Marigot
a) Prevencin y disminucin
de la desercin escolar
Ministerio de Educacin
Becas Chile
Brasil
Chile
Tecnologas de la Informacin
y la Comunicacin en la
Mediacin Andragnica en
Jvenes y Adultos
Ministerio de Educacin
Projovem
Argentina
Costa Rica
Ministerio de Educacin
POLTICA, PROGRAMA O
PROYECTO
PAS
Ministerio de Educacin
Pblica - INTEL
INSTITUCIN U
ORGANISMO A CARGO
Ministerio de Educacin
PROA (Programas de
Refuerzo, Orientacin y Apoyo)
Espaa
Ministerio de Educacin y
Deportes
Liceo Bolivariano:
Adolescencia y juventud para
el desarrollo endgeno y
soberano
Venezuela
Ejecutado durante el
perodo del Plan Nacional de
Desarrollo 2011 - 2014
Ejecutado desde el 29 de
diciembre de 2008 y sigue
en vigencia
Ejecutado en 2012 y en
vigencia
Ejecutado en 2005,
actualizado en 2008 y
contina en vigencia
VIGENCIA
Ejecutado en 2004
OBJETIVO
Estudiantes de Educacin
Superior
POBLACIN OBJETIVO
Nacional
Nacional
Nacional
COBERTURA
Nacional
Nacional - Durante el
programa piloto se crearon
236 Liceos Bolivarianos, los
cules se distribuyen en 190
municipios que representan
al 56,72% de la poblacin
nacional
156
Captulo IV. Polticas pblicas de juventud: Iniciativas sectoriales destacadas
ANEXO: CUADROS DE PROGRAMAS DE ATENCIN Y ACCIN SECTORIAL
Ministerio de Educacin
Pblica
Erasmus+
POLTICA, PROGRAMA O
PROYECTO
Espaa
PAS
Argentina
Colombia
Costa Rica
Ministerio de Educacin
Nacional
Ministerio de Educacin
INSTITUCIN U
ORGANISMO A CARGO
Comisin Europea
Organizacin de Estados
Iberoamericanos (OEI) y el
Ministerio de Educacin
y Cultura con la AECID de
Espaa
Mentor.py
Paraguay
VIGENCIA
Gobierno de Espaa,
Ministerio de Asuntos
Exteriores y de Cooperacin
Hait
Direccin General de
Educacin Extraescolar
Guatemala
PODER
El Salvador
c) Formacin ciudadana:
Resolucin participativa de conflictos
Desarrollar entre las y los estudiantes la sensibilidad,
destrezas y habilidades necesarias para enfrentar
el saber vivir y convivir como criterios bsicos para
fomentar una convivencia ciudadana centrada en el
reconocimiento y el respeto mutuo
OBJETIVO
Estudiantes de secundaria
Estudiantes de educacin
preescolar, bsica y media
Jvenes de educacin
secundaria de escuelas
pblicas y privadas
POBLACIN OBJETIVO
Nacional
Nacional
Nacional
Nacional
COBERTURA
Unin Europea
Nacional
Programa Nacional de
Educacin para la Democracia
y el Buen Vivir
APRENDO - Estrategia de
Educacin en Valores y
Formacin Ciudadana
POLTICA, PROGRAMA O
PROYECTO
Fronteras
Plan de reestructuracin
y de modernizacin de la
oferta de servicios educativos
(PREMOSE)
POLTICA, PROGRAMA O
PROYECTO
Programa Nacional de
Alfabetizacin y Educacin
Bsica y Media de Jvenes
y Adultos
Ecuador
Guatemala
PAS
c) Formacin ciudadana:
Resolucin participativa de conflictos
Colombia
Hait
PAS
Argentina
Colombia
Costa Rica
Ministerio de Educacin
Pblica
Ministerio de Educacin
Nacional
Ministerio de Educacin
INSTITUCIN U
ORGANISMO A CARGO
Ministerio de Educacin
Nacional
INSTITUCIN U
ORGANISMO A CARGO
Ministerio de Educacin
Ministerio de Educacin
Ejecutado en 2011 y en
vigencia
VIGENCIA
VIGENCIA
OBJETIVO
OBJETIVO
Nacional
COBERTURA
Nacional
Nacional - Cobertura en
municipios fronterizos
COBERTURA
Nacional - 2.535.018
estudiantes nias, nios y
jvenes. 80.655 docentes,
14.000 juntas escolares,
4.644 comits educativos,
40.841 beneficiarios de otros
programas de la DIGEEX
incluidos en este (Primaria
acelerada, NUFED, Centros
Municipales de Capacitacin y
Formacin humana, Tcnicos
de Educacin Extraescolar)
Nacional
POBLACIN OBJETIVO
POBLACIN OBJETIVO
158
Captulo IV. Polticas pblicas de juventud: Iniciativas sectoriales destacadas
ANEXO: CUADROS DE PROGRAMAS DE ATENCIN Y ACCIN SECTORIAL
Instituto Hondureo de la
Niez y la Familia (IHNFA)
Programa de Reeducacin
y reinsercin social para
adolescentes infractores y
en conflicto con la ley penal
(PRRS)
Panam
Secretara de Educacin de
Honduras, Agencia Espaola
de Cooperacin Internacional
y en el 2004 en adelante a
cargo de la Secretara de
Educacin.
Programa de Alfabetizacin y
Educacin Bsica de Jvenes
y Adultos de la repblica de
Honduras (PRALEBAH)
Honduras
Direccin Nacional de
Educacin de Jvenes y
Adultos
Tele Educacin
Yo s puedo aprender
Proyecto de Alfabetizacin y
Educacin de Base (LIFE)
Hait
Direccin General de
Educacin Extraescolar
Edcame
Programa de Educacin de
Adultos por Correspondencia /
Primaria Acelerada (PEAC)
Redes
Guatemala
El Salvador
Municipalidades de Ctes de
Fer y Bainet - 5.500 jvenes
se han beneficiado hasta el
momento
Nacional
Nacional
Nacional
POLTICA, PROGRAMA O
PROYECTO
Profe en casa
Tu maestro en lnea
Incorporacin de Sistemas
Fotovoltaicos en espacios
educativos rurales y
fronterizos de difcil acceso
para promover el uso de
las TIC en el proceso de
Enseanza y Aprendizaje
PAS
Costa Rica
Mxico
Panam
Venezuela
Ministerio de Educacin
Administracin Federal de
Servicios Educativos en el
Distrito Federal
Ministerio de Educacin
Pblica
INSTITUCIN U
ORGANISMO A CARGO
Direccin General de
Curriculum de la Secretara de
Estado de Educacin y Cultura
Programa Nacional de
Fomento de la Lectura
Repblica
Dominicana
Ministerio de Educacin
Ministerio de Educacin y
Cultura
Yo s puedo
Programa Nacional de
Alfabetizacin
Organizacin de Estados
Iberoamericanos (OEI) y el
Ministerio de Educacin
y Cultura con la AECID de
Espaa
Per
Paraguay
VIGENCIA
COBERTURA
Nacional
Nacional
Nacional
POBLACIN OBJETIVO
Nacional
OBJETIVO
160
Captulo IV. Polticas pblicas de juventud: Iniciativas sectoriales destacadas
ANEXO: CUADROS DE PROGRAMAS DE ATENCIN Y ACCIN SECTORIAL
Yo trabajo: Jvenes
Jvenes Bicentenario
Chile
Bolivia
Argentina
INSTITUCIN U ORGANISMO
A CARGO
POLTICA, PROGRAMA O
PROYECTO
PAS
Vigente
Vigente
Vigente
Vigente
Vigente
VIGENCIA
OBJETIVO
Nacional
Nacional
Nacional
Nacional
Nacional
COBERTURA
Mayores de 18 aos
POBLACIN OBJETIVO
Mi Primer Empleo
EmprendeXL
Paraguay
Espaa
X-m
Honduras
Empleate
Costa Rica
Jvenes en Accin
Colombia
Ejecutada
desde julio
de 2013 y
contina en
vigencia
Ejecutado
desde
el 2 de
septiembre
de 2008 y
contina en
vigencia
Ejecutado
desde
febrero de
2006 hasta
2010
Nacional
Nacional
162
Captulo IV. Polticas pblicas de juventud: Iniciativas sectoriales destacadas
ANEXO: CUADROS DE PROGRAMAS DE ATENCIN Y ACCIN SECTORIAL
Yo emprendo semilla
Empleabilidad Juvenil
Chile
Fondo Emprender
Brasil
Colombia
Argentina
VIGENCIA
Vigente
Gobierno Nacional
Vigente
Vigente
Ejecutado
en 2013 y
contina en
vigencia
Vigente
INSTITUCIN U ORGANISMO
A CARGO
POLTICA, PROGRAMA O
PROYECTO
PAS
Impulso Jovem
Portugal
OBJETIVO
Nacional
Nacional
COBERTURA
Nacional
Mayores de 18 aos
POBLACIN OBJETIVO
163
INOV Energi@
INOV Social
Portugal
Per
Vigente
Vigente
Ejecutado
entre 2008
y 2011 y
contina en
vigencia
Nacional
Nacional
Nacional
164
Captulo IV. Polticas pblicas de juventud: Iniciativas sectoriales destacadas
ANEXO: CUADROS DE PROGRAMAS DE ATENCIN Y ACCIN SECTORIAL
Chile
Costa Rica
a) Educacin integral: Crear responsabilidad sexual y conciencia del uso y abuso de drogas
Ecuador
Ministerio de Educacin
Bolivia
Ministerio de Educacin
Argentina
INSTITUCIN U ORGANISMO
A CARGO
POLTICA, PROGRAMA O
PROYECTO
PAS
Vigente
Vigente
Ejecutado en 2010
Ejecutado el 2006 y
contina en vigencia
Ejecutado desde el
2009 y contina en
vigencia
VIGENCIA
Nacional
Nacional
Promover el desarrollo de
competencias y habilidades
protectoras y la generacin de
una cultura preventiva en las
comunidades escolares
Nacional
Nacional
COBERTURA
POBLACIN OBJETIVO
OBJETIVO
Secretara de la Salud,
Subsecretara de Prevencin y
Promocin de la Salud
Secretara de la Salud,
Subsecretara de Prevencin y
Promocin de la Salud
Secretara de la Salud,
Subsecretara de Prevencin y
Promocin de la Salud
Escuela y Salud
a) Educacin integral: Crear responsabilidad sexual y conciencia del uso y abuso de drogas
Nios, nias, adolescentes y jvenes
en etapa escolar
Nacional
Nacional
Nacional
Nacional
Nacional
Jvenes en impulso
Vigente
Mxico
Guatemala
166
Captulo IV. Polticas pblicas de juventud: Iniciativas sectoriales destacadas
ANEXO: CUADROS DE PROGRAMAS DE ATENCIN Y ACCIN SECTORIAL
Honduras
Guatemala
Ministerio de Salud
Ministerio de Salud
Remediar
Argentina
Chile
Ministerio de Salud
POLTICA, PROGRAMA O
PROYECTO
PAS
Secretara de la Salud
Ministerio de Salud
INSTITUCIN U ORGANISMO
A CARGO
Cuida-te
Portugal
Direccin Antidrogas de la
Divisin de Prevencin del Trfico
Ilcito de Drogas (DIVPTID),
Ministerio del Interior y Polica
Nacional del Per
Per
Vigente
Ejecutado desde
octubre de 2002
VIGENCIA
Vigente
Fomentar y desarrollar la
proteccin de la salud por medio
de la promocin de esta misma
con participacin comunitaria y
movilizacin social, impidiendo
enfermedades gracias a un estilo de
vida saludable
OBJETIVO
Nacional
Nacional
Nacional
Nacional
Nacional
COBERTURA
Nacional
POBLACIN OBJETIVO
Nacional
Panam
Paraguay
Per
Repblica
Dominicana
Venezuela
Ministerio de Salud
Ministerio de Salud
Nacional
Nacional
Nacional
Nacional
Nacional
168
Captulo IV. Polticas pblicas de juventud: Iniciativas sectoriales destacadas
ANEXO: CUADROS DE PROGRAMAS DE ATENCIN Y ACCIN SECTORIAL
Chile
Brasil
Ejecutado desde el 15
de octubre de 2009
hasta el 30 de junio
de 2013
Subsecretara de Prevencin
No data origen, finaliz
del Delito con colaboracin del el 29 de enero de 2013
Fondo Nacional de Seguridad
Pblica (FNSP)
Programa Nacional de
Segurana Pblica com
Cidadania (PRONASCI)
Proyecto Comunidad
unida, territorio seguro
Programa Nacional de
Seguridad Pblica y
Ciudadana (PRONASCI)
Secretaria Nacional de
Seguridad Pblica del
Ministerio de Justicia con
la colaboracin de diversos
Programas de las Naciones
Unidas
Seguridad con
ciudadana: Prevencin
de violencia y
fortalecimiento de la
ciudadana con enfoque
en infantes, adolescentes
y juventud en
condiciones vulnerables
en las comunidades
brasileas
Ministerio de Educacin
Ejecutado desde
noviembre de 2006 y
contina en vigencia
Ejecutado en 1998 y
contina en vigencia
Secretara de Trabajo.
Ministerio de Trabajo, Empleo
y Seguridad Social
Programa de
capacitacin y
tratamiento de la
violencia familiar,
maltrato infantil y abuso
sexual
Argentina
VIGENCIA
INSTITUCIN U
ORGANISMO A CARGO
POLTICA, PROGRAMA
O PROYECTO
PAS
OBJETIVO
POBLACIN OBJETIVO
Nacional
COBERTURA
IV. Cohesin social y mediacin entre pares: Programas sociales contra la violencia
El Salvador
Costa Rica
Proyecto de Prevencin
Social de la Violencia
con Participacin Juvenil
Projvenes II
Consejo Nacional de
Seguridad Pblica (CNSP)
con colaboracin del Instituto
Nacional de la Juventud
(INJUVE)
Ejecutado el 2009 y en
vigencia hasta el 2014
Plan Nacional de
Prevencin de la
Violencia y Promocin de
la Paz Social (PNPV)
Ejecutado desde el
2011 hasta el 2021
Poltica Integral y
Sostenible de Seguridad
Ciudadana y Promocin
de la Paz Social
(POLSEPAZ)
Oficina de Proteccin de
Derechos de Nios, Nias
y Adolescentes (OPD) y
Servicio Nacional de Menores
(SENAME)
Proyecto Construyendo
Ciudadana
Programa para la
Prevencin de la
Violencia y la Reinsercin
Social
Departamento de Reinsercin
Social con colaboracin del
Fondo Nacional de Seguridad
Pblica (FNSP)
Nacional
Nacional
170
Captulo IV. Polticas pblicas de juventud: Iniciativas sectoriales destacadas
ANEXO: CUADROS DE PROGRAMAS DE ATENCIN Y ACCIN SECTORIAL
IV. Cohesin social y mediacin entre pares: Programas sociales contra la violencia
Mxico
Guatemala
Ejecutado desde
octubre de 2008 hasta
junio de 2011
Programa de la Alianza
Internacional para la
Consolidacin de la Paz
(Interpeace)
Programa Nacional
para Abatir y Eliminar la
Violencia Escolar
Ejecutado desde el
2009 y contina en
vigencia
Ejecutado desde 01 de
septiembre de 2009
hasta el 30 de marzo
de 2013
Jvenes contra la
violencia
Consejo Nacional de
Seguridad Pblica (CNSP),
Instituto Salvadoreo de
Desarrollo Integral de la Niez
y la Adolescencia (ISNA),
Departamento de Previsin
Social (Ministerio de Trabajo),
Gerencia de Adolescencia
(Ministerio de Salud),
Ministerio de Educacin,
Polica Nacional Civil
Prevencin y atencin
de la violencia y la
delincuencia juvenil a
nivel local (2002-2006)
Reduccin de violencia y
construccin de capital
social
Agencia Espaala de
Cooperacin Internacional
y Alcaldas Municipales de
Mejicanos, Ayutuxtepeque y
Cuscatancingo
Integracin de la
juventud en la vida
poltica, econmica y
social de la Microrregin
Mlida Anaya Montes.
Comisin de Derechos
Humanos de El Salvador
y Agencia Espaala de
Cooperacin Internacional
para el Desarrollo (AECID)
Prevencin y lucha
contra la violencia juvenil
y de gnero desde la
educacin y defensa de
los derechos humanos
Nacional
IV. Cohesin social y mediacin entre pares: Programas sociales contra la violencia
Plataforma de accin
para el desarrollo
social del individuo y su
comunidad
Proyecto Desarrollo
Juvenil y Prevencin de
la Violencia.
Per
Repblica
Dominicana
Mejoramiento de la
seguridad ciudadana en
Panam: Contribuyendo
a la construccin social
de la Paz
El Ministerio de Educacin
(MINERD) con la colaboracin
de la Organizacin de las
Naciones Unidas para la
Educacin, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO)
Viceministerio de la Juventud
con diversa colaboracin
pblica y privada
Ministerio de Gobierno y
Justicia
Centro de Cumplimiento
Programa Espacios
Abiertos
Programa En busca de
una oportunidad
Ejecutado desde el 17
de septiembre de 2009
hasta el 31 de marzo
de 2013
Secretaria de la Juventud de
Nicaragua (SEJUVE)
Programa de Prevencin
de la Violencia Juvenil
en cinco barrios de la
Ciudad de Managua
Paraguay
Nicaragua
Panam
Comisin Intersecretarial
para la Prevencin
Social de la Violencia y la
Delincuencia - Gobernacin,
Haciendo y Crdito
Pblico, Desarrollo Social,
Economa, Comunicaciones
y Transportes, Educacin
Pblica, Salud, Trabajo y
Previsin Social, y Desarrollo
Agrario, Territorial y Urbano
Programa Nacional de
Prevencin
Nacional
Nacional
Coln
13 a 25 aos de 65 bandas
En total han sido cubiertos 1.026
criminales en corregimientos crticos jvenes de San Felipe y El Chorrillo
del municipio de Panam (San
Felipe y El Chorrillo)
172
Captulo IV. Polticas pblicas de juventud: Iniciativas sectoriales destacadas
ANEXO: CUADROS DE PROGRAMAS DE ATENCIN Y ACCIN SECTORIAL
IV. Cohesin social y mediacin entre pares: Programas sociales contra la violencia
INSTITUCIN U
ORGANISMO A CARGO
Ministerio de Desarrollo
Social - Instituto Nacional de
la Juventud
Plan Nacional de
Juventudes
POLTICA, PROGRAMA
O PROYECTO
Casa Integral de la
Juventud (CIJ)
Uruguay
PAS
Chile
Secretara Nacional de la
Juventud (SENAJU), con
colaboracin del Instituto
Peruano de Paternidad
Responsable (INPPARES), el
Centro Psicolgico y Estudios
en Sexualidad (CEPESEX).
De la violencia a la
convivencia
Per
Cmara de Comercio de
Bogot
Ministerio de Educacin de
la Nacin y la Universidad
Nacional de San Martn
Observatorio Argentino
de Violencia en las
Escuelas
Ministerio de Educacin
Programa Nacional de
Mediacin Escolar
Argentina
Colombia
INSTITUCIN U
ORGANISMO A CARGO
POLTICA, PROGRAMA
O PROYECTO
PAS
Ejecutado en 2013 y
contina en vigencia
Ejecutado desde
el 2012 y contina
vigente
Ejecutado en 2013 y
contina en vigencia
VIGENCIA
Ejecutado en enero de
2001 y contina en
vigencia
Ejecutado desde
el 2004 y contina
vigente
Ejecutado desde
septiembre de 2003 y
contina vigente
VIGENCIA
OBJETIVO
OBJETIVO
POBLACIN OBJETIVO
Jvenes de ms de 15 aos
que asistan a cuarto y quinto de
secundaria
POBLACIN OBJETIVO
COBERTURA
Nacional
Nacional
Nacional
COBERTURA
IV. Cohesin social y mediacin entre pares: Programas sociales contra la violencia
Programa de
Rehabilitacin y
Reinsercin Social Programa Integral de
Remocin de Tatuajes
Jvenes Protagonistas
Programa de Seguridad
Integral (PROSI)
Programa de Inclusin
de Jvenes a travs de
la Msica
El Salvador
Guatemala
Panam
Paraguay
Banco Interamericano de
Desarrollo (BID)
Ministerio de Gobierno y
Justicia
Ministerio de Educacin
Instituto Nacional de la
Juventud (INJUVE) con
colaboracin del Consejo
Nacional de Seguridad Pblica
(CNSP)
Direccin Nacional de
Atencin a la Poblacin Penal
Juvenil (DNAPPJ)
Programa Sanciones
Alternativas
Ejecutado desde el
ao 2007 y sigue en
vigencia
Direccin Nacional de
Atencin a la Poblacin Penal
Juvenil (DNAPPJ)
Programa Nacional de
Atencin a la Poblacin
Penal Juvenil
Ejecutado desde el
2006 hasta el 2010
(primera etapa)
Ejecutado desde el
2009 y contina en
vigencia
Ejecutado desde
el 2004 y contina
vigente
Ecuador
Colombia
Costa Rica
Nacional
Nacional
Nacional
174
Captulo IV. Polticas pblicas de juventud: Iniciativas sectoriales destacadas
ANEXO: CUADROS DE PROGRAMAS DE ATENCIN Y ACCIN SECTORIAL
IV. Cohesin social y mediacin entre pares: Programas sociales contra la violencia
Instituto Nacional de la
Juventud (INJU) del Ministerio
de Desarrollo Social
Instituto Nacional de la
Juventud (INJU) del Ministerio
de Desarrollo Social
Jovens Criadores
Fondo Iniciativas
Juveniles
Casa INJU
Portugal
Uruguay
Ministerio de Cultura y
Patrimonio
Fondo Fonogrfico
Ecuador
Colombia Joven
Emprende
Escuelas de Rock
Colombia
Secretara de Cultura
Cultura en la Ciudad
Acciona
Creadores Argentinos
(CEIBO)
Chile
Secretara de Cultura,
Fundacin Banco Macro
Programa de Apoyo
a Emprendimientos
Culturales (PAEC)
Argentina
INSTITUCIN U ORGANISMO
A CARGO
POLTICA, PROGRAMA
O PROYECTO
PAS
Vigente
Vigente
Ejecutado en 2013 y
contina en vigencia
Ejecutado desde el
2012 y contina en
vigencia
Ejecutado desde
1994 y contina en
vigencia
Ejecutado desde el
ao 2012
VIGENCIA
OBJETIVO
POBLACIN OBJETIVO
Nacional
Nacional
Nacional
Nacional
Nacional
Municipal
Nacional
COBERTURA
Compaa Nacional de
Teatro
Jvenes Creadores
Estudios de Grabacin
Artes Aplicadas
Mxico
Venezuela
Ministerio de Cultura y
Comunicacin de Francia y la
Embajada de Francia en Mxico
Espaa
Ministerio de Educacin,
Cultura y Deporte
Maestra en Cultura
Pblica
Argentina
INSTITUCIN U ORGANISMO
A CARGO
POLTICA, PROGRAMA
O PROYECTO
PAS
Ejecutado desde
1994 y en vigencia
Ejecutado en 2000 y
en vigencia
Ejecutado desde el
ao 2014
VIGENCIA
OBJETIVO
Nacional
Estudiantes, creadores e
investigadores en campos de las
artes y la cultura mexicanos
Nacional
Nacional
Nacional
Nacional
Nacional
COBERTURA
POBLACIN OBJETIVO
176
Captulo IV. Polticas pblicas de juventud: Iniciativas sectoriales destacadas
ANEXO: CUADROS DE PROGRAMAS DE ATENCIN Y ACCIN SECTORIAL
Secretara de Cultura
Programa Argentino
de Moradas del
Pensamiento y de las
Artes (PAMPA)
Evita en la memoria
Argentina
Encuentro de Arte y
Juventud
Costa Rica
Uruguay
Ejecutado en 2013 y
contina en vigencia
VIGENCIA
Vigente
Ministerio de Cultura y
Juventud
Brasil
INSTITUCIN U ORGANISMO
A CARGO
POLTICA, PROGRAMA
O PROYECTO
PAS
INOV-Art
Portugal
OBJETIVO
Jvenes costarricenses
POBLACIN OBJETIVO
Nacional - Departamentos de Ro
Negro, Rocha, Maldonado, Artigas,
Tacuaremb, Salto, Soriano,
reuniendo a ms de 8.000 jvenes
en total por todo el pas
Nacional
Nacional
Nacional
COBERTURA
Nacional
Escuelas de Ciudadana
POLTICA, PROGRAMA O
PROYECTO
Colombia
Ecuador
PAS
Chile
Colombia
Participatrio (Observatrio
Participativo da Juventude)
Chile
Estao Juventude
Brasil
Ejecutado en 2013 y
contina en vigencia
Ejecutado en 2012 y
contina en vigencia
Vigente
VIGENCIA
VIGENCIA
INSTITUCIN U ORGANISMO A
CARGO
Argentina
INSTITUCIN U ORGANISMO A
CARGO
POLTICA, PROGRAMA O
PROYECTO
PAS
OBJETIVO
OBJETIVO
Jvenes de 14 a
28 aos
POBLACIN
OBJETIVO
Jvenes estudiantes
de cuarto medio de
establecimientos
municipales
particularessubvencionados o
particulares
Jvenes de 15 a 29
aos de sectores
vulnerables
POBLACIN
OBJETIVO
Nacional
Nacional
COBERTURA
Nacional
Nacional
Nacional - 10.501
jvenes en 60 Escuelas
de Ciudadana (de
3 a 6 por regin,
dependiendo de su
densidad poblacional)
Nacional
Nacional
Nacional - Ms de
40 mutuales en todo
el pas
COBERTURA
178
Captulo IV. Polticas pblicas de juventud: Iniciativas sectoriales destacadas
ANEXO: CUADROS DE PROGRAMAS DE ATENCIN Y ACCIN SECTORIAL
Uruguay
Cuota de Jvenes
Per
Impulso Mxico
Mxico
Participacin Ciudadana
Democracia Participativa
Ecuador
Costa Rica
Ejecutado en 2010 y en
vigencia (en el 2014 se
est desarrollando su
6ta Edicin)
Ejecutada el 28 de julio
del 2002
Ejecutada desde el
2006 y contina en
vigencia
Ejecutado en 2014 y
contina en vigencia
Ejecutado en 2010
hasta el 2013
Jvenes entre los 12 y
29 aos
Jvenes entre 15 y
29 aos, de todo el
pas, que presenten
proyectos de diversos
mbitos sociales
(prcticas solidarias,
actividades artsticas y
recreativas, promocin
de derechos,
mejoramiento de
espacios pblicos,
actividades formativas,
cuidado del medio
ambiente, etc)
Jvenes comprendidos
entre los 15 y 29 aos,
sin discriminacin
alguna que afecte sus
derechos, obligaciones
y responsabilidades
Nacional
Nacional
Nacional
Nacional
Ejecutado desde el
2008 y contina en
vigencia
Nacional
Ejecutado entre el 2004 Promover una sociedad equitativa, fortalecer a las Instituciones
y 2008
del Estado para profundizar el acercamiento entre stas y
los ciudadanos y mejorar la gestin pblica. Adems, busca
incrementar las capacidades de los colectivos vulnerables para
su mejor integracin y participacin social
179
181
Captulo V
A - Introduccin
En paralelo al desarrollo de las diferentes polticas sectoriales de juventud
(presentadas en el captulo anterior), en las ltimas dcadas se han venido
desplegando importantes esfuerzos en trminos transversales, en lnea con
la lgica de las diferentes polticas poblacionales (niez y adolescencia, mujer, indgenas, adultos mayores, etc.) procurando implementar intervenciones ms integradas e integrales.
Desde este ngulo, importa destacar las labores desplegadas en siete
campos particularmente relevantes: i) generacin de conocimiento sobre juventud; ii) aprobacin de leyes de juventud; iii) elaboracin y aprobacin de
documentos de poltica nacional de juventud; iv) elaboracin y aprobacin
de planes nacionales de accin para implementar tales polticas pblicas;
v) formacin de recursos humanos; vi) monitoreo y evaluacin de polticas
pblicas de juventud, y vii) diseo e implementacin de campaas comunicacionales en el campo de la juventud.
La presentacin de cada una de estas iniciativas se completa con una
seccin final en la que se extraen algunas conclusiones y recomendaciones
para la accin futura en este campo, diferenciando las reas en las que se
han registrado ms y menos avances, en cada pas en particular, confeccionando en este sentido un cuadro comparado a nivel regional que permite identificar los principales desafos a encarar a futuro, en el marco de la
Agenda post 2015.
182
AO
NOMBRE
MUESTRA53
Espaa
1961
Encuesta de Juventud
Espaa
1968
entre 15 y 29 aos
Espaa
1977
Espaa
1982
entre 15 y 29 aos
Espaa
1985
Portugal
1987
entre 15 y 24 aos
Paraguay
1988
Espaa
1988
Uruguay
1989
Espaa
1992
Chile
1994
Espaa
1995
Bolivia
1996
Chile
1997
53. En algunas referencias nacionales slo se incluye el rango etario explorado por el instrumento, sin detallar
el total especfico de la muestra por carecer de la informacin completa.
183
Portugal
1997
Paraguay
1998
Guatemala
1999
Espaa
1999
Chile
2000
Mxico
2000
Colombia
2000
Chile
2003
Brasil
2003
Paraguay
2003
Juventud en Cifras
Bolivia
2003
Espaa
2003
El Salvador
2005
Mxico
2005
Chile
2006
Per
2006
Encuesta a la Juventud
El Salvador
2007
Espaa
2007
Costa Rica
2008
Uruguay
2008
Honduras
2008
Chile
2009
Nicaragua
2009
entre 13 y 29 aos
Mxico
2010
Guatemala
2011
Per
2011
Ecuador
2011
Espaa
2011
Cuba
2012
entre 15 y 29 aos
Chile
2012
Venezuela
2013
Uruguay
2014
En desarrollo54
Fuentes: OIJ (2013) El Futuro Ya Lleg. 1 Encuesta Iberoamericana de Juventudes: Informe Ejecutivo. OIJ - BID - CAF - PNUD - CEPAL - UNAM,
Madrid. Sobre la base de la elaboracin original del SIJ/UNAM a partir de: Martn Criado, Enrique (1998), Producir la Juventud, Crtica de la
Sociologa de la Juventud, Istmo, Madrid. Villaverde C., Manuel y Jos Machado P.(coords.), (1998), Jovens Portugueses de Hoje, CELTA-SEJ,
Estudos sobre Juventude /1, Lisboa. Lemos F., Alexandra, Catarina Lorga da S. y Vitor Sergio F. (1999), Jovens em Portugal 1960-1997, CELTASEJ, Estudos sobre Juventude /3, Lisboa. Navarro Briones, J. (2005), Las encuestas de jvenes en Iberoamrica. Un recuento de experiencias
recientes, Jovenes, Revista de Estudios sobre Juventud, ao 9, no. 23, julio diciembre, IMJ-CIEJ, Mxico, pp. 148-209. Prez Islas, J. A.
(2006), Trazos para un mapa de la investigacin sobre juventud en Amrica Latina, Papers no. 79, UAB, pp. 145-170. INJUVE (2013),
Informacin proporcionada, Madrid.
54. Se presentarn resultados a finales de este ao. Se encuentran en preparacin, asimismo, otras tres Encuestas Nacional de Juventud (Bolivia, Colombia y Per), cuyo trabajo de campo est previsto para 2015. de la
muestra por carecer de la informacin completa.
184
185
sarrollo juvenil, de gran utilidad para el diseo de planes, programas y proyectos en este campo.
Por su parte, otra rea relevante en el campo de la generacin de conocimiento es la referida a la evaluacin de polticas y programas, campo en el
que se cuenta con una amplia gama de evaluaciones centradas en eficiencia
y eficacia, pero bastante menos en el caso de las que se centran en pertinencia, relevancia, sostenibilidad e impactos efectivos. Entre los ejercicios ms
recientes en este campo, pueden destacarse las evaluaciones finales realizadas en el caso de los programas implementados en el marco del Fondo
Espaol para el Logro de los ODM (administrado por Naciones Unidas),
especialmente en las ventanas de juventud, empleo y migracin y prevencin de conflictos y consolidacin de la paz. Los recuadros V.1A y V.1B
incluyen la informacin correspondiente, especificando pases participantes
en estas iniciativas.
Recuadro V.1 A
FODM: Proyectos del rea Temtica Juventud, Empleo y Migracin
Costa Rica. Ventanilla nica para el empleo juvenil de Desamparados y Upala: Su objetivo general es contribuir en el aumento
de las oportunidades de acceso de las personas jvenes mujeres, rurales, migrantes y en situacin de vulnerabilidad a
empleos de calidad mediante el mejoramiento de su empleabilidad, la vinculacin laboral y su emprendedurismo. Inversin:
4.716.000 dlares. La evaluacin final est disponible en: http://bit.ly/1Bd6Q6Q
Ecuador: Juventud, Empleo y Migracin para la Reduccin de la Inequidad: El Programa contribuir a mejorar las
oportunidades econmicas y sociales de mujeres y hombres jvenes que viven situaciones de inequidad social, econmica, de
gnero, territoriales y culturales, mediante la inclusin de jvenes en el mercado laboral a travs del fomento de trabajo digno y
de emprendimientos econmicos; promoviendo la ejecucin articulada en lo local de las polticas nacionales de empleo juvenil,
junto con las de inclusin socioeconmica y las de migracin. Inversin: 5.667.000 dlares. La evaluacin final est disponible
en : http://bit.ly/1qqrT2h
Honduras: Desarrollo humano juvenil va empleo, para superar los retos de la migracin en Honduras (2009 a 2011): Su
propsito es contribuir a generar oportunidades dignas de empleabilidad y empresarialidad a nivel local de cara a desincentivar
las intenciones de migracin sobre todo la migracin irregular, en jvenes entre 15 y 29 aos, en situacin de vulnerabilidad.
Inversin: 6.372.000 dlares. Disponible en: http://bit.ly/1r6fAEx
Nicaragua: Desarrollo de capacidades nacionales para mejorar las oportunidades de empleo y autoempleo de las personas
jvenes (2009-2012): El principal objetivo del programa es apoyar los esfuerzos nacionales para la identificacin, desarrollo
e implementacin de medidas que mejoren el acceso a un empleo digno de las personas jvenes en condiciones de
vulnerabilidad social de zonas urbanas y rurales, contribuyendo as a prevenir los efectos negativos del fenmeno migratorio.
Inversin: 5.610.000 dlares. Disponible en: http://bit.ly/1nxU5vz
Paraguay: Juventud: capacidades y oportunidades econmicas para la inclusin social: El objetivo es ampliar las capacidades
y oportunidades de la juventud en situacin de pobreza y vulnerabilidad, especialmente de las trabajadoras domsticas
remuneradas (TDR) a travs del emprendedurismo, la capacitacin tcnica y laboral, el uso de las remesas y el mayor respeto
a sus derechos desde una perspectiva de igualdad de gnero. Inversin: 3.672.000 dlares. La evaluacin final est disponible
en: http://bit.ly/1tvwbI7
Per: Promocin del empleo y las MYPE de jvenes y gestin de la migracin laboral internacional: El objetivo central es
aumentar y mejorar las oportunidades de insercin laboral de los y las jvenes para que puedan encontrar un empleo decente,
mediante la promocin del empleo y los micro-negocios y microempresas (MYPE) de jvenes, y gestionar la migracin laboral
internacional juvenil, con nfasis en las mujeres jvenes. Inversin: 3.025.000 dlares. La evaluacin final est disponible en:
http://bit.ly/1qqsL79
Fuente: http://www.mdgfund.org/es
186
Recuadro V.1 B
FODM: Proyectos del rea Temtica Prevencin de Conflictos y Consolidacin de la Paz
Bolivia: Prevencin integral y transformacin constructiva de conflictos sociales: El Programa pretende promover un proceso
de prevencin integral y transformacin constructiva de conflictos sociales en el marco de un proceso de construccin de paz,
a travs de un cambio de valores y comportamientos en diversos estratos sociales as como en estructuras estatales y de la
sociedad civil. Presupuesto Total: 4.000.000 dlares. La evaluacin final est disponible en: http://bit.ly/1pMliQS
Brasil: Seguridad con Ciudadana: Prevencin de violencia y fortalecimiento de la ciudadana en las comunidades brasileas. La
meta del programa es prevenir la violencia y promover la ciudadana en Brasil, siguiendo el concepto de Seguridad Ciudadana.
Presupuesto Total: 6.000.000 de dlares. La evaluacin final est disponible en: http://bit.ly/1r6iedq
Chile: Fortalecimiento de las capacidades nacionales para la prevencin y gestin de conflictos interculturales: El programa
busca abordar la conflictiva relacin entre los pueblos indgenas y la sociedad chilena asociado a las relaciones interculturales
negativas establecidas en el pas y al proceso histrico de ocupacin de tierras y recursos naturales indgenas. Presupuesto
Total: 2.500.000 dlares. La evaluacin final est disponible en: http://bit.ly/WeIzgR
Colombia: Fortalecimiento de capacidades locales para la construccin de paz en el Departamento de Nario: El Programa
busca consolidar las capacidades, activos locales y regionales para la construccin de la paz y el desarrollo, fortaleciendo
la institucionalidad democrtica, la participacin ciudadana, la convivencia y el desarrollo socio-econmico sostenible, con
perspectivas tnico-culturales y de gnero. Presupuesto Total: 7.000.000 de dlares. La evaluacin final est disponible en:
http://bit.ly/1A9bhx5
Costa Rica: Redes para la convivencia, Comunidades sin miedo: La propuesta pretende mejorar el ndice de Seguridad
Cantonal en nueve de los cantones ms inseguros para que se conviertan en comunidades sin miedo, gracias a la disminucin
simultnea de la violencia y el temor, forjando redes para la convivencia pacfica, el impulso de acciones de prevencin de la
violencia y de promocin de la paz. Presupuesto Total: 3.000.000 de dlares. La evaluacin final est disponible en: http://bit.
ly/WfT6J4
El Salvador: Reduccin de la violencia y construccin de capital social: una nueva transicin en El Salvador: Esta iniciativa
despleg esfuerzos para construir el consenso y fortalecer las capacidades del estado para la prevencin y reduccin de la
violencia armada, beneficiando a las instituciones a nivel nacional y localmente en el rea Metropolitana de San Salvador.
Presupuesto Total: 8.500.000 dlares. La evaluacin final est disponible en: http://bit.ly/1r6jihq
Guatemala: Consolidando la paz en Guatemala mediante la prevencin de la violencia y gestin del conflicto: El programa
conjunto procur contribuir a consolidar la paz al fortalecer marcos legales, polticas pblicas e iniciativas en prevencin de
conflictos y violencia, as como las capacidades de instituciones estatales y la sociedad civil. Presupuesto Total: 5.500.000
dlares. La evaluacin final est disponible en: http://bit.ly/WfTtn9
Mxico: Prevencin de conflictos, desarrollo de acuerdos y construccin de la paz para PIDs Chiapas: El objetivo del programa
es fortalecer capacidades para la reduccin de los conflictos y tensiones en Chiapas, beneficiando 24 comunidades con
personas internamente desplazadas, a travs de un proceso integral incluyendo el fortalecimiento de la justicia penal, la cultura
de la paz y el desarrollo humano local. Presupuesto Total: 6.500.000 dlares. Evaluacin final disponible en: http://bit.ly/1xetNrY
Panam: Mejoramiento de la seguridad ciudadana en Panam, contribuyendo a la construccin social de la paz: El programa
busca contribuir a la prevencin social de la violencia y el delito, al fortalecimiento de mecanismos institucionales y polticas
eficientes en materia de seguridad y la coordinacin de los actores relevantes en las reas de justicia y seguridad. Presupuesto
Total: 4.000.000 de dlares. La evaluacin final est disponible en: http://bit.ly/1qzA37p
Fuente: Naciones Unidas: http://www.mdgfund.org/es/
187
188
en el campo de la niez y la adolescencia, estas leyes de juventud han logrado visibilizar ms y mejor el conjunto de los derechos de las personas
jvenes, mostrndolos, adems, de manera articulada e integrada. Y en el
caso de los pases que han ratificado la Convencin Iberoamericana de los
Derechos de los Jvenes (CIDJ), se han comenzado a procesar dinmicas
vinculadas con la exigencia del respeto a tales derechos, a la luz de dicha
Convencin.
Por todo lo dicho, la OIJ ha venido insistiendo en la pertinencia y la relevancia de la pronta ratificacin parlamentaria de la CIDJ, en el caso de los
pases que todava no lo han concretado, para estar en mejores condiciones
de operar en este campo.
Recuadro V.2
Leyes Generales de Juventud Aprobadas
Bolivia: Ministerio de Justicia Ley N 342: Ley de la Juventud. Promulgada el 5 de febrero de 2013.
Brasil: Congreso Nacional - Ley 11.129, por la cual se crea la Secretara Nacional de la Juventud y el Consejo Nacional de la
Juventud, aprobada el 30 de julio de 2005. Asimismo, Presidencia de la Repblica: Estatuto de la Juventud, Ley N 12.853, del
5 de agosto de 2013.
Chile: Congreso Nacional - Ley 19042, por la que se crea el Instituto Nacional de la Juventud, promulgada el 1 de febrero de
1991.
Colombia: Congreso de la Repblica - Ley 375, por la cual se expide la Ley de la Juventud, aprobada el 4 de julio de 1997.
Asimismo, Estatuto de Ciudadana Juvenil, Ley 1622 de 2013.
Costa Rica: Asamblea Legislativa - Ley N 8261, Ley General de la Persona Joven, publicada oficialmente el 20 de mayo de
2002.
El Salvador: Asamblea Legislativa - Ley General de Juventud, aprobada el 17 de noviembre de 2011.
Honduras: Congreso Nacional - Decreto N 260 - 2005, Ley Marco para el Desarrollo Integral de la Juventud, publicada
oficialmente el 16 de enero de 2006.
Mxico: Congreso de la Unin - Ley del Instituto Mexicano de la Juventud, publicada oficialmente el 6 de enero de 1999.
Nicaragua: Asamblea Nacional - Ley N 392 de Promocin del Desarrollo Integral de la Juventud y su Reglamento, aprobada el
27 de febrero de 2002.
Panam: Asamblea Legislativa - Ley N 42 de creacin del Ministerio de la Juventud, la Niez, la Mujer y la Familia, aprobada
el 19 de noviembre de 1997.
Per: Congreso de la Repblica - Ley del Consejo Nacional de la Juventud N 27802, aprobada el 29 de julio de 2002.
Repblica Dominicana: Congreso Nacional - Ley General de la Juventud N 49-2000, aprobada el 26 de julio de 2000.
Venezuela: Asamblea Nacional - Ley Nacional de Juventud N 37404, aprobada el 14 de marzo de 2002.
Nota: Los pases que no figuran en esta lista, no tienen leyes generales de juventud aprobadas.
189
190
Recuadro V.3
Documentos de Poltica Nacional de Juventud por Pas
Bolivia: Ministerio de Justicia - UNFPA Plan Nacional de Juventudes: Jvenes Unidos/as por el Cambio 2008-2012.
La Paz. Actualmente se est procesando el diseo y la aprobacin de una nueva versin: Poltica Pblica de la Juventud:
Propuesta Base, Ministerio de Justicia, diciembre de 2013.
Brasil: Conselho Nacional de Juventude - Secretaria Nacional da Juventude Poltica Nacional de Juventude: Diretrizes e
Perspectivas. Brasilia 2006. No se conocen versiones ms actualizadas, aunque s existen importantes documentos analticos
en este campo.
Chile: Instituto Nacional de la Juventud - MIDEPLAN - Comit Interdepartamental de Juventud Chile se Compromete con los
Jvenes: Plan de Accin en Juventud. Santiago 2004. No se conocen versiones ms actualizadas.
Colombia: Programa Presidencial Colombia Joven Poltica Nacional de Juventud: Bases para el Plan Decenal de
Juventud 2005-2015. Bogot 2005.
Costa Rica: Consejo Nacional de la Poltica Pblica de la Persona Joven Poltica Pblica de la Persona Joven. San Jos
2010. Actualmente, se est procesando la consulta y aprobacin de una nueva versin: Poltica Pblica de la Persona Joven
2014-2019. Consejo de la Persona Joven, San Jos 2014.
Ecuador: Direccin Nacional de la Juventud - Ministerio de Bienestar Social Plan Nacional de la Juventud 2004-2008. Quito
2004. Asimismo MIES Agenda de Igualdad para la Juventud 2012-2013. Quito 2012.
El Salvador: Direccin Nacional de Juventud - Secretara de Inclusin Social - Presidencia de la Repblica Poltica Nacional
de Juventud 2011-2024 y Plan de Accin 2011-2014. San Salvador 2011.
Espaa: Instituto de la Juventud: Plan de Juventud 94-97. Madrid 1995. No se conocen versiones posteriores de este tipo de
planes integrales.
Guatemala: Consejo Nacional de la Juventud - Secretara de Planificacin y Programacin - Presidencia de la Repblica
Poltica Nacional de Juventud 2012-2020. Guatemala 2012.
Honduras: Instituto Nacional de la Juventud Poltica Nacional de la Juventud 2007-2030: Por una Ciudadana Plena.
Tegucigalpa 2010.
Mxico: Instituto Mexicano de la Juventud - Secretara de Desarrollo Social: Programa Nacional de Juventud 2014-2018.
Mxico D.F. 2014.
Nicaragua: Secretara de la Juventud Poltica Nacional para el Desarrollo Integral de la Juventud 2005-2015. Managua
2005.
Panam: Ministerio de la Juventud, la Mujer, la Niez y la Familia Poltica Pblica de Juventud de Panam. Panam 2004.
Actualmente se est en proceso de diseo y aprobacin de una nueva versin: Consultora Nacional para la Elaboracin del
Plan Nacional de Juventud 2014-2024, MIDES-UNFPA, Panam 2014.
Paraguay: Viceministerio de la Juventud Plan Nacional de Juventud Don Flix de Guaranda 2011-2013. Hacia la Nueva
Generacin de Prceres. Asuncin 2011. Actualmente se est trabajando en una nueva versin, pero todava no se dispone
de un documento de trabajo propiamente dicho.
Per: Consejo Nacional de la Juventud Plan Nacional de la Juventud 2006 - 2011: Per. Lima 2006. Actualmente se
est trabajando en el diseo y la aprobacin de una nueva versin: Documento Base del Plan Estratgico Nacional de
Juventudes 2012-2021. SENAJU, Lima 2012.
Repblica Dominicana: Secretara de Estado de la Juventud Poltica Pblica Nacional para el Desarrollo de la Juventud
Dominicana 2008-2015. Santo Domingo 2008.
Uruguay: Comisin de Juventud del Consejo de Polticas Sociales Plan Nacional de Juventudes 2011-2015. Montevideo
2011. Recientemente, se ha presentado (tambin) el Plan de Accin en Juventudes 2015-2025. INJU, Montevideo 2014.
Nota: No se dispone de informacin respecto a la existencia de este tipo de documentos de poltica pblica ni en la Repblica
Argentina ni en la Repblica Bolivariana de Venezuela. Espaa, por su parte, cont con importantes planes integrales de
juventud en los aos noventa, pero luego esta prctica se discontinu.
191
192
Recuadro V.5
Planes Nacionales de Accin de Empleo Juvenil
MTPE-OIT-FIODM Plan Sectorial de Accin para la Promocin del Empleo Juvenil 2009 al 2012 en el Per. Ministerio de
Trabajo y Promocin del Empleo, Lima 2009.
MTPS-OIT Plan de Accin Nacional de Empleo Juvenil 2012-2014: El Salvador. San Salvador 2011.
MTSS-INA-OIT-FIODM Emplate. Estrategia Pblico-Privada de Promocin del Empleo para las Personas Jvenes en
Situacin de Vulnerabilidad de Costa Rica. San Jos 2011.
OIT Plan Nacional de Empleo y Trabajo Decente para las Juventudes de Nicaragua 2012-2016. Ministerio de Trabajo-OITFIODM, Managua 2012.
OIT Informe Trabajo Decente y Juventud: Propuesta de Lineamientos para el Plan de Accin de Empleo Juvenil en
Repblica Dominicana. PREJAL-OIT, Lima 2010.
STSS-INJ-OIT Plan de Empleo Juvenil 2011-2013: Honduras. Tegucigalpa 2011.
Todo ello, adems, se procesa en el marco del Gabinete especfico de Juventud, liderado por la Vicepresidencia de la Repblica, que rene a las y los
titulares de las diferentes carteras ministeriales, en una instancia de primer
nivel para la toma de decisiones. Se trata de una instancia de concertacin
interinstitucional de primer nivel, que supera ampliamente las comisiones
interministeriales existentes para toda clase de iniciativas programticas
(entre ellas, las vinculadas con las personas jvenes), que apenas renen
personal tcnico y/o administrativo de escasa jerarqua institucional, sin
capacidad ni legitimidad para la toma de decisiones, que han aportado slo
muy escasamente al desarrollo y la consolidacin de polticas integradas,
adecuadamente coordinadas.
La experiencia guatemalteca es, sin duda, de una gran relevancia, en la
medida en que se supera el simple diseo de Planes Operativos Anuales de
las diferentes instituciones intervinientes, necesarios pero no suficientes al
momento de intentar articular y potenciar planes sectoriales, en el marco
de enfoques integrados. La existencia de Ministerios de la Juventud (que
aseguran presencia de sus titulares en los Consejos de Ministros) es incluso
ms limitada, dado que la agenda de tales Consejos siempre tiene otras
prioridades para atender, relegando las polticas pblicas de juventud.
193
194
195
A futuro, parece claro que debern enfrentarse, entre otros, tres desafos
de gran relevancia:
Contar con polticas explcitamente diseadas de formacin de recursos
humanos, que tengan objetivos claros y concretos y que combinen diferentes modalidades operativas (cursos presenciales y a distancia) organizadas por niveles (diplomados, maestras, doctorados, etc.) que interacten entre s, pensadas para diferentes pblicos (lderes juveniles,
personal tcnico de las diferentes instituciones operantes en este campo,
personal directriz, etc.).
Articular esfuerzos diversos pero convergentes (Institutos Gubernamentales de Juventud, Universidades, Organismos Internacionales, etc.)
procurando que estas polticas de formacin de recursos humanos se integren dinmicamente a la oferta de los Institutos Gubernamentales
de Administracin Pblica, otorgando ttulos que tengan acreditaciones
adecuadas y estn debidamente integrados a los criterios de seleccin y
contratacin de personal.
Procurar que exista una base formativa comn, que deban recibir todos
los participantes, complementadas con mdulos especficos adicionales,
diseados con el cometido de formar especialistas en diferentes reas
de intervencin, articulando adecuadamente niveles formativos, constituyendo, de este modo, una verdadera carrera funcional, a la que
puedan acceder funcionarios pblicos pero tambin personal tcnico de
organizaciones de la sociedad civil que operan en este campo.
196
Pero tambin ocurre con algunas de las instituciones sectoriales que operan en algn rea determinada, especialmente en el campo de la educacin,
la formacin profesional, la prevencin de ciertas enfermedades de transmisin sexual, la prevencin de las violencias relacionadas con jvenes y el
fomento de la participacin ciudadana juvenil, entre otras. Organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o la Unin
Europea (UE), establecen condicionalidades especficas en este campo, para
asignar recursos a proyectos en esta esfera.
Para ello, en el propio diseo de las iniciativas programticas a respaldar,
se trabaja con metodologas (como el Marco Lgico) que exigen la definicin
de metas precisas, pasibles de ser monitoreadas y evaluadas, a partir de la
seleccin de indicadores de verificacin precisos y acordados previamente,
con los cuales se construyen, tambin previamente, lneas de base que
reflejan el estado de situacin previo al desarrollo de las intervenciones
previstas en los proyectos, contra las cuales se analizan luego los avances
concretados en la bsqueda del cumplimiento de las metas establecidas en
los propios documentos de proyecto.
En esta lnea, se prioriza fuertemente la realizacin de evaluaciones intermedias y finales externas, que complementan los propios monitoreos
internos, a cargo de los propios operadores institucionales, con el objetivo
de contar con visiones ms objetivas al respecto. Se cuenta, por tanto, en
algunas reas en particular, con evidencias relevantes que permiten calificar
los desempeos institucionales y programticos respectivos con cierta objetividad, pero lamentablemente esto no es, todava, una prctica generalizada al conjunto de la gestin en polticas pblicas de juventud y al conjunto
de pases de la regin.
Un elemento central para procesar estas prcticas centradas en el monitoreo y la evaluacin cientficas de las diferentes iniciativas programticas
implementadas en este campo, es el vinculado con la disposicin de sistemas de indicadores con los que procesar tales tareas analticas. Se trata, sin
embargo, de una herramienta que slo est presente en las prcticas de algunas pocas instituciones gubernamentales y en algunas ms (pero tambin
pocas) en el campo acadmico o en el marco de las acciones de ciertas organizaciones de la sociedad civil operantes en estas esferas. Una importante
excepcin en estas materias es la que se est implementando en Guatemala,
que cuenta efectivamente con un sistema de indicadores y una prctica bastante regular de monitoreo y evaluacin (ver recuadro V.7).
A futuro, parece claro que este tipo de experiencias deberan multiplicarse y generalizarse, tanto al conjunto de pases como al conjunto de las reas
programticas en las que se trabaje, incluyendo el monitoreo y la evaluacin
de los Planes Nacionales de Accin diseados para implementar las Polticas
Nacionales (articulando lo sectorial y lo transversal) de Juventud como tal.
197
Recuadro V.7
Sistema de indicadores sobre juventud de Guatemala
En el texto Plan de Accin Interinstitucional (PAI) 2012-2016 y Sistema de Monitoreo y Evaluacin (SME) de la
Poltica Nacional de Juventud (PNJ) 2012-2020, el Consejo Nacional de la Juventud (CONJUVE) formula una rigurosa
estrategia operativa, articulada dinmicamente con el Plan Nacional de Desarrollo y estructurada en torno a tres
grandes pactos del gobierno nacional: el Pacto Fiscal y de Competitividad, el Pacto Hambre Cero y el Pacto por la
Seguridad, la Justicia y la Paz. En dicho marco, formula tres grandes conjuntos de resultados esperados (resultado
social, resultado competitividad y resultado seguridad y justicia) en cuyo marco formula diferentes lneas de accin
con sus correspondientes programas, metas, responsabilidades institucionales y presupuesto, sentando las bases
correspondientes para realizar (rigurosamente) el correspondiente monitoreo y la correspondiente evaluacin. El texto
est disponible en internet en el siguiente link: http://bit.ly/1lBEHmn
198
199
200
201
203
Captulo VI
A - Introduccin
El presente captulo explica cmo se ha ido construyendo la actual generacin
de polticas de empleo juvenil en Amrica Latina y el Caribe a partir de la experiencia de los programas de empleo juvenil tan caractersticos en la regin
durante la ltima dcada del siglo XX y la primera dcada del siglo XXI.
En la primera seccin del documento se presenta muy brevemente la
evolucin, durante el perodo 2005-2011, de los principales indicadores de
insercin laboral juvenil y de las condiciones laborales de quienes trabajan,
destacando los avances y los retos pendientes.
En la segunda seccin se caracterizan los diferentes tipos de intervenciones llevadas a cabo en la regin durante el perodo 1990-2010 en materia
de empleo juvenil, se identifican los principales factores crticos de xito
de estas intervenciones (asociados tanto al contexto en que se desarrollan,
as como al diseo y gestin de las mismas), sus principales limitaciones, y
cmo se ha ido desarrollando la actual generacin de polticas de empleo juvenil, tomando en cuenta las lecciones aprendidas de estas intervenciones.
La tercera seccin presenta los principales desafos que enfrentan la actual generacin de polticas pblicas de empleo juvenil, as como las principales recomendaciones y prioridades para el diseo y ejecucin de intervenciones y programas, a travs de las cuales se concretizan estas polticas
pblicas.
204
En la cuarta seccin se destaca el empleo juvenil como un tema prioritario en la agenda de la OIT y de otras instancias y organizaciones internacionales, as como las estrategias futuras para implementar el llamado a la
accin en favor del empleo juvenil en la regin.
Finalmente, en la quinta y ltima seccin se presentan las conclusiones.
Indicadores
2005
2011
Tasa de desempleo
Porcentaje de jvenes que no estudian ni trabajan
Condiciones laborales de quienes se encuentran ocupados
Porcentaje de quienes trabajan como TFNR o servicio domstico
Porcentaje de quienes cotizan a seguro de salud
Porcentaje de quienes cotizan a sistema de pensiones
Porcentaje de asalariados que tienen contrato de trabajo escrito
Porcentaje con empleo informal no agrcola
16,4%
21,1%
13,9%
20,3%
20,5%
31,5%
31,9%
41,9%
61,4%
16,2%
37,0%
39,5%
48,2%
55,6%
Fuente: Trabajo decente y juventud en Amrica Latina: polticas para la accin. OIT, 2014
56. OIT 2014. Trabajo Decente y Juventud en Amrica Latina. Polticas para la accin
205
Indicadores
Poblacin
juvenil
Poblacin
adulta
Tasa de desempleo
Condiciones laborales de quienes se encuentran ocupados
Porcentaje de quienes trabajan como TFNR o servicio domstico
Porcentaje de quienes cotizan a seguro de salud
Porcentaje de quienes cotizan a sistema de pensiones
Porcentaje de asalariados que tienen contrato de trabajo escrito
Porcentaje con empleo informal no agrcola
13,9%
4,6%
16,2%
37,0%
39,5%
48,2%
55,6%
8,8%
47,1%
52,8%
61,1%
45,1%
Fuente: Trabajo decente y juventud en Amrica Latina: polticas para la accin. OIT, 2014
206
mucho mayor en las mujeres que en los hombres58. Y entre quienes trabajan,
la proporcin que lo hace como TFNR o servicio domstico es mucho mayor
en las mujeres que en los hombres59.
Las diferencias entre jvenes hombres y mujeres desaparecen cuando se
revisan otros indicadores sobre condiciones laborales: as, en las mujeres
la proporcin de ocupadas que cotizan a seguro de salud y al sistema de
pensiones, y que tienen contrato escrito de trabajo es inclusive superior a la
de los hombres, aunque el porcentaje de empleo informal no agrcola s es
ligeramente ms alto entre las mujeres.
Las diferencias al interior de la poblacin juvenil son mucho ms pronunciadas cuando se compara la situacin de los jvenes de mayores recursos con la de los ms pobres. As, la tasa de desempleo de aqullos ubicados
en el primer quintil de pobreza triplica la de quienes pertenecen al ltimo
quintil, y lo mismo ocurre con la proporcin de jvenes que no estudia ni
trabaja. Estas diferencias (que adems se han agrandado respecto a lo que
ocurra en el 2005) revelan que en los segmentos de bajos ingresos est ms
concentrada la falta de oportunidades y la exclusin.
Y entre quienes estn ocupados, la proporcin que cotiza a seguro de salud y a sistema de pensiones, y de los que tienen contrato escrito de trabajo
es mucho ms alta entre los jvenes que tienen mayores recursos, y lo contrario ocurre con el porcentaje de trabajadores con empleo informal. Estos
resultados estn directamente asociados a que entre los jvenes ms pobres
hay una mayor proporcin que trabaja en micro empresas o por cuenta propia (cuadro VI.3).
Cuadro VI.3: Indicadores de insercin laboral y condiciones laborales de la poblacin juvenil segn
gnero y nivel de pobreza, 2011.
Indicadores
Tasa de desempleo
Porcentaje de jvenes que no estudian ni trabajan
Condiciones laborales de quienes se encuentran ocupados
Porcentaje de quienes trabajan como TFNR o servicio domstico
Porcentaje de quienes cotizan a seguro de salud
Porcentaje de quienes cotizan a sistema de pensiones
Porcentaje de asalariados que tienen contrato de trabajo escrito
Porcentaje con empleo informal no agrcola
11,4%
12,0%
17,7%
28,6%
25,5%
31,2%
8,5%
9,0%
12,3%
35,4%
47,0%
48,5%
54,7%
22,5%
39,7%
47,2%
51,0%
56,9%
12,2%
12,3%
22,2%
81,3%
58,9%
61,0%
64,8%
41,2%
58. Los jvenes (hombres y mujeres) en esta condicin son aproximadamente 22 millones, y en la prctica
estn excluidos de los principales mecanismos de integracin como son la escuela y trabajo; y de ellos 4,6
millones no buscan trabajo ni se dedican a los quehaceres del hogar, constituyndose as en el segmento ms
vulnerable y en el ncleo ms duro de los jvenes excluidos.
59. Tomando en cuenta que la insercin laboral precaria marca la trayectoria laboral futura preocupa que
muchos jvenes laboren en cualquiera de estas situaciones, que suelen tener baja productividad, empleos
precarios, de baja remuneracin y sin acceso a proteccin social.
207
60. Estas categoras incluyen nicamente intervenciones dirigidas especficamente a la juventud y no otras,
como las polticas macroeconmicas, que tienen un impacto indirecto en el empleo de los jvenes. No obstante, ello no significa dejar de reconocer la importancia de estas ltimas, como se analizar ms adelante en
el presente documento.
61. VeR http://bit.ly/1lBMT5V
62. De acuerdo a esta fuente, los pases con mayor nmero de intervenciones son Brasil (10), Per (9), Chile
(8), Colombia (8) y Argentina (7). Y en cuanto al ao de inicio, 22 comenzaron en la ltima dcada del siglo XX
y 54 lo hicieron en la primera dcada del siglo XXI. Asimismo, 62 de las intervenciones ya culminaron y 14 se
encuentran en ejecucin actualmente.
208
Insercin educativa
La insercin laboral temprana es un mecanismo de perpetuacin de la pobreza: el joven que inicia su trayectoria laboral prematuramente al no haber
completado una educacin secundaria, trabaja a cambio de una escasa remuneracin y a su vez sta es una situacin desventajosa para progresar y
dar a sus hijos mejores oportunidades. As, mayores esfuerzos para aumentar la cobertura y calidad de la educacin secundaria apuntan a que los jvenes cuenten con mayores posibilidades de acceder a empleos de calidad.
Estas intervenciones pretenden que los jvenes culminen la educacin
secundaria y adquieran competencias (como aprender a aprender o desarrollo del pensamiento lgico matemtico) que les van a servir luego para
incorporarse al mercado de trabajo. Los programas ms representativos en
esta categora de intervencin son los llamados de segunda oportunidad,
que estn dirigidos a que los jvenes desertores de la educacin formal
(que, por lo general, son los que tienen menores recursos) se reinserten en el
sistema educativo y lo completen.
Al respecto, un caso exitoso es el Programa Compromiso Educativo de
Uruguay, cuyo objetivo es prevenir la desercin de los estudiantes de educacin secundaria y que completen dicho nivel, para lo cual les entregan
una beca para que participen en las instancias curriculares correspondientes a su plan de estudio. Algunos aspectos para destacar de este programa
es la participacin del entorno familiar de los estudiantes como referentes
adultos en el proceso educativo del joven; que se trata de una iniciativa interinstitucional que involucra a los Ministerios de Educacin, de Cultura y
de Desarrollo Social y al Instituto Nacional de la Juventud, y que cuenta con
sostenibilidad asegurada en la Ley de Presupuesto del Gobierno Nacional.
Asimismo, en Argentina el programa Jvenes con Ms y Mejor Trabajo
ofrece a jvenes de 18 a 24 aos que no completaron secundaria, desempleados y en situacin de pobreza, la posibilidad de construir su proyecto
formativo ocupacional y mejorar sus oportunidades de insercin laboral va
la finalizacin de la secundaria, formacin profesional, prcticas laborales,
intermediacin laboral, asistencia tcnica y financiera para generacin de
emprendimientos. La evaluacin de impacto a este programa muestra que
el 35% de los participantes se insert en empleos y que la probabilidad de
acceso al empleo de los beneficiarios duplic la de los controles.
Tambin existen los programas de transferencias monetarias condicionadas para apoyar la insercin y retencin escolar, y la permanencia en sistema
educativo. Estos programas buscan quebrar la reproduccin de la pobreza
en el largo plazo, otorgando un ingreso adicional a los hogares en situaciones de extrema pobreza bajo la condicin de que los nios y jvenes asistan
al sistema escolar y sus controles de salud y nutricin, entre otros requisitos.
Por ejemplo, en el Programa Bolsa Familia, en Brasil, uno de los componentes del beneficio otorgado a las familias est dirigido a los adolescentes
209
de 16 y 17 aos para promover su continuidad en el sistema educativo. Tambin se destacan las experiencias en Chile, para los beneficiarios de Chile
Solidario, y en Uruguay, con el Plan de Equidad, que buscan proporcionar a
los hogares vulnerables acceso a una serie de servicios de empleo y a otras
medidas de apoyo estatal.
Capacitacin laboral
La oferta educativa para los sectores de menores ingresos enfrenta problemas de falta de calidad y pertinencia con los requerimientos del sector productivo, y ello coloca a quienes acceden a dicha oferta en desventaja ante
el mercado de trabajo, cada vez ms exigente en cuanto a los perfiles de
competencias laborales.
Ante ello, los programas de capacitacin laboral (que son los ms comunes entre todos los programas de empleo juvenil) tienen como objetivo
mejorar la empleabilidad63 de los jvenes de bajos recursos econmicos en
situacin de desempleo a travs de acciones de formacin en competencias
tcnicas y blandas64, que incluya una experiencia laboral o pasanta en
una empresa. Estos programas incluyen tanto a los que siguen el modelo de
Chile Joven y que se iniciaron en la ltima dcada del siglo XX (con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo - BID), como aqullos que
se inician una dcada despus como Entra 21 (tambin con financiamiento
del BID), y el programa de Promocin del Empleo Juvenil en Amrica Latina - PREJAL (con financiamiento de OIT), y en todos los casos han tenido
presencia en diferentes pases de la regin65. Asimismo, estos programas se
implementaron desde los Ministerios de Trabajo, que ejerci un rol coordinador ya que la funcin ejecutora fue confiada fundamentalmente a la
oferta privada (instituciones de formacin, ONG, empresas).
Este tipo de programas han permitido expandir la oferta de formacin
y promover que sta responda a los requerimientos de las empresas. Asimismo, ha contribuido positivamente a instalar una cultura de evaluacin
de las acciones formativas, y ha otorgado a los Ministerios de Trabajo una
presencia ms significativa en sus respectivos mbitos de actuacin, en trminos de diseo y ejecucin de polticas activas de empleo.
De todos estos programas, los que han sido sujetos a ms evaluaciones
de impacto son los del modelo Chile Joven y por lo general estas evaluacio63. De acuerdo a la OIT es la capacidad (que incluye conocimientos, habilidades y competencias) para obtener
y conservar un empleo.
64. Habilidades sociales como la resolucin de conflictos y el trabajo en equipo; habilidades de autorrealizacin como autoestima, disciplina, persistencia, motivacin, responsabilidad, y disponibilidad para aprender,
y habilidades de expresin y comunicacin.
65. Una diferencia entre estos programas es que en los del modelo Chile Joven es ms amplio el universo de
especialidades en las que se puede formar un joven, en Entra 21 la formacin es nicamente en TIC pero es
ms intensiva en su duracin, mientras que en PREJAL algunos jvenes reciben formacin en TIC, otros en
energa, bancas, seguros.
210
66. Los programas ms evaluados han sido Chile Joven (Chile, inici en 1993), Proyecto Joven (Argentina,
inici en 1994), PROJOVEN (Per, inici en 1996), Juventud y Empleo (Repblica Dominicana, inici en 2011),
Jvenes en Accin (Colombia, inicio en 2003), y PROCAJOVEN (Panam, inici en 2003). Estas evaluaciones
se han hecho para algunas de las convocatorias de los programas, por lo general a los 12 y 18 meses de haber
culminado, y algunas han sido de carcter cuasi experimental y otras (Repblica Dominicana, Colombia y
Panam) de carcter experimental.
67. De acuerdo a la plataforma de polticas de empleo juvenil Youth Pol de la OIT, de las 71 intervenciones
en materia de capacitacin laboral llevadas a cabo en ALC durante el perodo 1990 - 2010, el 43% muestra
un impacto positivo en el mercado laboral, el 5% un impacto nulo o negativo, y en el 52% no se han hecho
evaluaciones o no se cuenta con la suficiente evidencia para concluir acerca de sus impactos. Cabe destacar
adems que estos impactos estn referidos principalmente a las variables empleo e ingresos ya que solamente
1 de cada 5 de estos programas incluye como indicadores de impacto a variables asociadas a la calidad del
empleo como seguro de salud, seguro social, contrato formal.
211
212
213
la llegada y cobertura de la proteccin social. Ms an, los trabajadores informales y por cuenta propia (que son la mayora entre los jvenes) quedan
marginados de las rutas naturales de acceso a la seguridad social, ya que
sta es concebida para relaciones laborales de dependencia formales a lo
largo de la vida.
As, a 2011 solamente el 40% de los jvenes ocupados en la regin cotizaban a un sistema de pensiones. Y 6 de cada 10 nuevos empleos para los jvenes corresponden al sector informal de la economa, que no ofrece proteccin social a sus trabajadores. Al interior del segmento juvenil, la situacin
es an ms crtica entre los que tienen 15 a 17 aos, debido a las restricciones
legales y/o dificultades administrativas para que las empresas contraten a
jvenes menores de edad como trabajadores en planillas, y entre los que se
desempean como trabajadores domsticos, principalmente mujeres.
Si bien Amrica Latina cuenta con diferentes mecanismos de proteccin
social (carcter contributivo y no-contributivo, pblico y privado, con afiliacin obligatoria y voluntaria), y algunos pases cuentan con seguros de
desempleo y coberturas de salud y de pensiones mnimas universales, estos
mecanismos presentan carencias a nivel de financiamiento, cobertura y calidad, y adems son pocos los que estn concebidos especficamente para
jvenes.
Factores crticos de xito de las intervenciones
La fuente principal para el desarrollo de este acpite es la Meta evaluacin
sobre polticas y programas de empleo juvenil que realiz la Oficina Regional de la OIT en Amrica Latina y el Caribe en 2013. En esta investigacin se
analizaron las conclusiones, recomendaciones, lecciones aprendidas y buenas prcticas extradas de 47 evaluaciones de polticas y programas de empleo juvenil en la regin durante el perodo 2003-2012: 17 evaluaciones de
impacto de programas de capacitacin laboral, y 30 de pertinencia, procesos
y resultados de este tipo de programas y otras intervenciones en materia de
empleo juvenil.
A continuacin se presentan los principales factores crticos de xito que
se identificaron en esta evaluacin, y en algunos casos se contrastan estos
hallazgos con los encontrados en un estudio del BM (2007)71, que trabaj
un modelo probit para estimar el efecto de un conjunto de variables sobre
la probabilidad de que un programa de empleo juvenil tenga un impacto
positivo a nivel de empleo e ingresos. Este modelo se aplic a una sub muestra de 73 programas que contaban con evaluaciones de impacto, 17 de los
cuales eran de Amrica Latina y el Caribe; tambin aqu la mayora son de
capacitacin laboral.
71. Op cit.
214
215
216
76. BID 2012 Cmo mejorar las oportunidades de insercin laboral en jvenes de Amrica Latina?
77.OIT 2005. Youth employment promotion: A review of ILO work and the lessons learned
217
218
78. Inclusive, en algunos pases como Guatemala y Nicaragua, esta tasa es inferior a 50%.
219
Una limitacin adicional de las intervenciones en materia de empleo juvenil ha sido la ausencia de legislacin para la economa informal, en la cual
los trabajadores no estn reconocidos como tales y, por lo tanto, no gozan
de los beneficios que otorgan la legislacin laboral y la proteccin social.
Asimismo, en los pases de Amrica Latina que han utilizado seguro de desempleo (Brasil, Argentina, Chile, Uruguay y Mxico), este mecanismo se ha
limitado a trabajadores del sector formal y entonces no constituye una red
de seguridad para los ms pobres, que suelen estar en el sector informal.
El paso a la actual generacin de polticas de empleo juvenil
La actual generacin de polticas de empleo juvenil se ha ido desarrollando
tomando en cuenta las lecciones aprendidas de las intervenciones del perodo 1990-2010. A continuacin se mencionan algunos de los cambios que ha
supuesto este paso de estas intervenciones a las polticas actuales en materia
de empleo juvenil.
La incorporacin de las iniciativas dentro de la institucionalidad pblica
Una de las principales lecciones aprendidas respecto a lo que se hizo en
materia de promocin del empleo juvenil en la regin en las ltimas dos
dcadas es que las intervenciones fragmentadas y aisladas no lograrn por
s solas los objetivos de mejorar la cantidad de empleo juvenil, la calidad del
mismo ni la generacin de trayectorias laborales positivas en un marco de
trabajo decente.
Otra leccin aprendida fue que al haber estado conducidos la gran mayora de programas (sobre todo los de capacitacin laboral) desde una institucionalidad ad hoc (unidades ejecutoras) y al haber sido financiados casi
exclusivamente por asistencia tcnica internacional (BM, BID), una vez concluido este financiamiento no se lograba transferir los aprendizajes, conocimientos, capacidades y experiencias alcanzados hacia las administraciones
pblicas, y tampoco se convirtieron en programas o servicios regulares.
Tomando en cuenta ambas lecciones, en los ltimos aos algunos pases
de Amrica Latina y el Caribe han ido plasmando sus polticas pblicas de
empleo juvenil en planes nacionales de desarrollo, planes sectoriales de los
Ministerios de Trabajo, planes nacionales de empleo juvenil, inclusive incorporando la promocin del empleo juvenil como una prioridad explcita
dentro de los programas nacionales de trabajo decente.
Especficamente, los planes nacionales de empleo juvenil son instrumentos que intentan articular y consolidar las polticas y estrategias de promocin de empleo juvenil a nivel nacional, evitando la dispersin de esfuerzos
y duplicidad de acciones. En tal sentido, destaca la experiencia de Per,
en cuyo Plan Sectorial de Accin para la Promocin del Empleo Juvenil se
incluyen diferentes programas, proyectos y servicios. Otros pases de la regin que han diseado planes de empleo juvenil son Brasil (Agenda Na-
220
221
79. Trabajo decente y juventud en Amrica Latina: polticas para la accin OIT: 2014
222
223
como desarrollar programas de formacin sindical para generar empoderamiento de los jvenes, incidir en la elaboracin de polticas sindicales de
la juventud para posibilitar la participacin y empoderamiento juvenil, y
propiciar alianzas con otros espacios como la OIJ.
Precisamente la OIJ adopt en 2008 la Convencin Iberoamericana de
Derechos de los Jvenes, que contempla disposiciones especficas sobre el
derecho al trabajo, a las condiciones de trabajo, a la proteccin social, y a la
formacin profesional, en consonancia con la promocin del trabajo decente
que realiza la OIT.
Tambin cabe resaltar que The Global Partnership for Youth (GPY) aplic hace unos meses la encuesta My World 2015, en la que 1,2 millones de
jvenes de todo el mundo manifestaron que los tres principales desafos
para la juventud en un futuro son tener acceso a una mejor educacin (68%
del total lo mencion), a mejores oportunidades de trabajo (49%) y a mejores
servicios de proteccin social (54%).
224
80. La reducida participacin del sector privado en las iniciativas sobre la temtica de empleo juvenil se refleja
en que, de acuerdo a la plataforma de polticas de empleo juvenil Youth Pol de la OIT, apenas en el 15% de las
76 intervenciones que se han llevado a cabo en Amrica Latina entre 1990 y 2010, el sector privado ha tenido
participacin en el diseo y/o en el financiamiento. En cambio, quienes s han tenido participacin frecuente
son los gobiernos, las ONG y las organizaciones multilaterales.
225
81. Estas recomendaciones se recogen principalmente de tres fuentes, todas de OIT: a) Meta evaluacin sobre
polticas y programas de empleo juvenil en Amrica Latina realizado el 2013; b) Trabajo decente y juventud
en Amrica Latina: polticas para la accin realizado el 2014, y c) Resolucin CIT 2012.
226
Las cooperativas y la economa social tambin pueden brindar a los jvenes oportunidades para crear sus propias empresas y establecerse por
cuenta propia.
Recomendaciones especficas sobre legislacin laboral
Las leyes de promocin del empleo juvenil deben ser coherentes y estar
integradas a las leyes de juventud y a la legislacin de empleo en general.
Legislar en base a la realidad de jvenes y no de programas puntuales,
e incluir en el alcance de la legislacin, con propuestas focalizadas, a
aquellos segmentos sobre los que no existen antecedentes legislativos
(jvenes en economa informal, juventud rural), aunque ello suponga
normativas ms complejas y costosas.
Desarrollar iniciativas que favorezcan diferentes modalidades de adquisicin de experiencia laboral y de formacin en la empresa.
Recomendaciones especficas sobre la proteccin social de los jvenes
Establecer medidas de proteccin social dirigidas especialmente a los
jvenes, en la forma de planes integrales que incluyan el seguro de desempleo, la asistencia para la bsqueda de empleo y otras prestaciones.
Para incentivar un aumento de la cobertura de la seguridad social se
debe enfocar en aqullos que generalmente no acceden a dichos beneficios, como los jvenes que son trabajadores independientes.
Mejorar la calidad de los servicios de proteccin social ofrecidos para
que operen como un estmulo positivo para la afiliacin.
Fortalecer los instrumentos de inspeccin para el efectivo cumplimiento
de la formalizacin laboral entre trabajadores, empresarios y gobiernos.
La escalabilidad de los programas de empleo juvenil
La escalabilidad de una intervencin debe estar basada en evidencias que
demuestren la efectividad de un diseo. En tal sentido, se deben incorporar
en las experiencias iniciales (o primeras fases) de los programas, rigurosas evaluaciones para demostrar el impacto y el costo efectividad de la
intervencin que se quiere escalar.
La mayor escala en un programa tambin supone varios retos para quienes lo ejecutan: una capacidad institucional muy grande; hacer frente a la
aparicin de probables intromisiones polticas debido a que el programa se
vuelve ms atractivo (ms recursos, ms visibilidad), y poner en marcha
mecanismos de control estrictos para mantener la calidad de los servicios
ofrecidos. En relacin a esto ltimo, cuando un programa mantiene una escala pequea, el involucramiento de los encargados de supervisin y monitoreo suele ser muy alto y tambin lo es el nivel de exigencia para el cumpli-
227
miento de las normas del programa. Para que esta cualidad no se pierda con
un programa grande y masificado es necesario establecer mecanismos de
control como normas de calidad, sistemas de certificacin, procedimientos
de supervisin y evaluacin, y otros que, adems, permitan hacer frente a la
aparicin de probables injerencias polticas.
De acuerdo al FOMIN (2012)82, la escala puede ser alcanzada replicando
metodologas exitosas con ONG o actores del sector privado, o integrando
modelos exitosos en los sistemas o programas del sector pblico. La principal ventaja de la segunda opcin es que los gobiernos tienen la capacidad
de llegar a ms jvenes; de hecho, la primera experiencia del FOMIN con el
enfoque de integracin de escala ha sido a travs de los proyectos Entra 21,
transfiriendo una seleccin de metodologas desarrolladas al sector pblico
en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Per.
Finalmente, se debe tener en cuenta que la viabilidad de un escalamiento depende del tipo de intervencin. Por ejemplo, en el caso de los
programas de promocin del autoempleo, es complicado replicarlos a gran
escala porque el xito suele depender de caractersticas personales que no
suelen estar presentes en toda la poblacin. En cambio, en los programas de
intermediacin laboral es importante apuntar, desde el inicio, a que tengan
una cobertura significativa, en trminos de empresas y de quienes buscan
empleo, para generar economas de escala y mayor eficiencia.
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las demandas de los mercados de trabajo, la experiencia laboral y los servicios de los mercados de trabajo, el entorno normativo laboral, entre otros.
En tanto, la Resolucin de la CIT 2012 aborda nuevos problemas como el
desempleo de las personas con instruccin y la creciente desvinculacin de
los jvenes del mercado de trabajo, y, en la misma lnea que la Resolucin
de la CIT 2005, plantea adoptar un enfoque multidimensional, impulsar la
creacin de trabajo decente mediante polticas macroeconmicas, de empleabilidad y facilitar la transicin escuela-trabajo, polticas de mercado de
trabajo y para mejorar la proteccin social, fomento de la iniciativa empresarial juvenil, y proteccin de los derechos de los jvenes.
En atencin a estas prioridades, en los ltimos 7 aos la OIT ha llevado
a cabo, con apoyo financiero de Espaa, el proyecto PREJAL, as como, en
conjunto con otras agencias del Sistema de Naciones Unidas y en el marco
de los ODM, programas conjuntos de empleo juvenil y migraciones focalizados en Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Ecuador, Per y Paraguay.
En materia estadstica y de gestin del conocimiento, la OIT viene brindando (en el marco del proyecto mundial Work4Youth) asistencia tcnica y
financiera a los Institutos de Estadstica y Ministerios de Trabajo de Brasil,
Jamaica, El Salvador, Colombia y Per para la realizacin de encuestas especializadas que permitirn medir y analizar los factores que inciden en la
transicin entre la escuela, la formacin y el mundo del trabajo.
Otras iniciativas regionales de la OIT han sido la realizacin de foros y
encuentros sobre la temtica del empleo juvenil; y en 2013 el lanzamiento
de la plataforma Trabajo Decente para los Jvenes, para propiciar el debate
y difundir informacin relevante y buenas prcticas, y de la plataforma de
polticas que promueven el empleo juvenil (Youth Pol) que recoge informacin actualizada de la polticas de empleo juvenil83.
Todas estas iniciativas regionales de la OIT han sido complementadas
por acciones y logros concretos a nivel nacional:
Fortalecimiento de la capacidad de anlisis, evaluacin y revisin de
polticas de empleo juvenil de los Ministerios de Trabajo (Argentina, El
Salvador).
Asistencia tcnica a programas como Emplate (Costa Rica), a la expansin de programas como Jvenes con Ms y Mejor Trabajo (Argentina) y
a Institutos de Estadstica para la implementacin de una encuesta especializada sobre transicin escuela-trabajo (El Salvador).
Apoyo a la adopcin tripartita de Agenda de Trabajo Decente para los
Jvenes (Brasil), y a la discusin de planes de accin de empleo juvenil
(El Salvador), planes nacionales de empleo juvenil (Honduras) o planes
sectoriales de empleo juvenil (Per).
83. Ver www.decentwork4youth.org y http://www.youth-employment-inventory.org/ respectivamente.
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84. Esta es una de las cinco reas priorizadas, las otras cuatro son: educacin, salud, paz y seguridad, y gobernabilidad.
85. http://bit.ly/1nwwewl
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F - Conclusiones
1. La evolucin, entre 2005 y 2011, de los principales indicadores de insercin laboral y de condiciones laborales de quienes trabajan revela una
ligera mejora en la situacin de los jvenes: se ha reducido la tasa de
desempleo juvenil as como la proporcin de quienes no estudian ni trabajan; y en relacin a los que trabajan, ha disminuido el porcentaje que lo
hace como TFNR o servicio domstico, se ha incrementado la proporcin
de quienes cotizan al seguro de salud y al sistema de pensiones, y la de
asalariados que tienen contrato de trabajo escrito, y se ha reducido la
proporcin de jvenes ocupados con empleo informal.
2. No obstante, la situacin laboral actual de los jvenes contina siendo
precaria, como lo demuestra la cantidad significativa de jvenes desempleados en la regin (casi 8 millones), de jvenes empleados en trabajos
86. Las otras cuatro prioridades son universalizar el acceso y mejorar sustancialmente la calidad de la enseanza media; promover la participacin ciudadana juvenil a todos los niveles; el acceso a servicios de salud
sexual y reproductiva y educacin sexual, y trabajar intensamente en la prevencin de la violencia y el fomento de culturas de paz.
87. http://bit.ly/1rweOVB
88. Las otras 5 reas son educacin, proteccin de derechos, compromiso cvico, inclusin en la poltica, y
educacin y salud sexual y reproductiva.
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Reflexiones finales
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de vida. Tenemos, por tanto, hace mucho tiempo polticas para la infancia
y polticas para el mundo adulto, as como derechos de infancia y derechos
de adultos, pero slo recientemente la juventud adquiere la densidad que le
corresponde en la agenda pblica para ser un sujeto en s mismo.
En este marco y con este supuesto, la poltica pblica y el imaginario
adulto construyeron, en medio de esta diversidad, una idea ms universal
de juventud, asocindola al concepto normativo de moratoria. Esto significa que hay una edad en que las personas debieran consagrarse plenamente
a acumular conocimientos y capacidades para un futuro productivo. En el
debieran hay una exigencia normativa a la sociedad, a saber, financiar
esta moratoria, ofrecer a la juventud los servicios y herramientas para desarrollar sus capacidades y los conocimientos adecuados. Pero tambin hay
una exigencia a la propia juventud: postergar sus aspiraciones de autonoma y deseos inmediatos a fin de consagrarse a adquirir conocimientos y
destrezas para el futuro.
Semejante imagen o ideal, tanto de lo que debe hacer la juventud como
de lo que la sociedad debe hacer con ella, no ha estado exento de cuestionamientos, y lo est cada vez ms. En primer lugar, la sociedad cumple muy
parcial y estratificadamente su funcin de financiar la juventud y proveerle
sistemas para el desarrollo de sus capacidades. Como se ha visto en este
informe, gran parte de la juventud ve pasar la promesa de moratoria por la
vereda de enfrente, sea porque sus precarias condiciones socioeconmicas
la obligan a volcarse prematuramente al mercado laboral; sea porque la calidad de la educacin que reciben es de muy baja calidad, y esto se refleja en
las brechas de logros educacionales.
En segundo lugar, la propia juventud rechaza cada vez ms el reduccionismo implcito en la idea de moratoria, que obigara a los y las jvenes a
diferir sus aspiraciones hacia el futuro. La moratoria supone, pues, que y las
jvenes no son, en sentido pleno, un sujeto y un actor presente y slo devienen sujetos plenos cuando dejan de ser jvenes. A la juventud esto no le
acomoda, ms an cuando hoy protagonizan cambios culturales, estticos y
organizacionales que redefinen la vida cotidiana.
Finalmente, la moratoria supone una jerarqua de autoridad que infantiliza a la juventud: el mundo adulto, y el de las polticas pblicas, sabra
siempre lo que conviene y no conviene a los y las jvenes, sin consultarles
a ellos. Esta jerarqua de autoridad ha sido cuestionada en los ltimos cincuenta aos por las propias generaciones jvenes en mbitos tan medulares
de la reproduccin social como la familia, la educacin, la comunicacin de
masas y la poltica. Y a medida que la juventud va superando a los adultos
en aos de escolaridad y en manejo de nuevas tecnologas de informacin
y comunicacin, y es ms abierta a la secularizacin de las costumbres, las
jerarquas de autoridad etarias que subyacen a la idea de moratoria se ven
progresivamente diezmadas.
240
Adems, como lo planteamos en los Informes Iberoamericanos de Juventud de 2004 y 2008, y como se plantea con renovadas perspectivas en
este Informe, hoy trayectorias jueveniles son cada vez ms refractarias a
itinerarios nicos. Se ha dicho en pginas precedentes que una cosa es la
clsica transicin juvenil a la vida adulta, otra son la pltora de trayectorias
juveniles que se observan en sociedades fragmentadas o plurales, segn se
mire el vaso medio vaco o medio lleno. Por lo mismo, en la primera parte
de este Informe se propone hablar de juventudes en plural en el marco de
una episteme integradora, amplia y comprensiva de lo juvenil, vale decir,
un enfoque que reconozca diferencias, acepte diversidades y potencie nuevas miradas.
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Las fricciones en la transicin a la vida adulta, como tambin la multiplicacin de trayectorias diversas entre jvenes muy distintos por filiacin
social, espacial, sexual y tnica, contribuye a hacer de la juventud tanto un
actor diferenciado y conflictuado. Estas trayectorias componen un rico, pero
problemtico entramado de alternativas en que se recombinan estrategias
de supervivencia, de sociabilidad, de comunicacin, de procesamiento de
demandas, de gestin compartida de proyectos y de insercin en el mundo de la produccin y del trabajo. Las tradicionales miradas lineales que
vean en la juventud un momento del ciclo de vida que ira acompaado de
autonoma progresiva y estabilizacin en el mundo del trabajo, hoy da se
ven cuestionadas por nuevas formas de gestin del yo. Entre jvenes se
hace ms frecuente la dinmica de entrada-salida-entrada respecto al hogar
parental, a otros espacios de convivencia y al puesto de trabajo. La vida va
hacia adelante, pero tambin se revierte o se desplaza hacia los lados. La
juventud va y viene, experimenta caminos alternativos, se familiariza con la
discontinuidad y la recurrencia. Esto ocurre por opcin, por presin, o por
falta de espacios claros y estables de inclusin y promocin.
Por lo mismo, no es justo hablar de que se juega todo en la juventud.
La sociedad es ms prdiga en idas y vueltas y en cambios de vida. Lo que
es signo de exclusin o vulnerabilidad para unos no lo es para otros: entrar y salir del mercado laboral, privilegiar otros proyectos o espacios de
inclusin o pertenencia, empujar los lmites de la individuacin. La idea de
moratoria juvenil adquiere un regusto a extemporneo. Mientras tanto, la
juventud va por otros carriles: se afirma en s misma y en relacin a otros
actores, recrea sus modos de agencia y sus itinerarios.
Tal como dijimos en el Informe Iberoamericano de 2008, desde la perspectiva de los propios jvenes su subjetividad es fuente de tensin entre
expectativas de integracin y de individuacin. Entre prepararse para la insercin social productiva y definir sus proyectos con plena autonoma, los
y las jvenes encuentran un terreno abonado de obstculos y disyuntivas.
La inclusin social se ve problematizada por una serie de paradojas que la
CEPAL y la OIJ han planteado con fuerza desde el Informe Iberoamericano
del 2004, y que han pasado a formar parte del lxico de juvenlogos y representantes de organizaciones de juventud. As, la juventud goza de ms
acceso a educacin y menos acceso a empleo que los adultos, ms disponibilidad de informacin pero menos presencia en espacios deliberativos o
representativos, ms expectativas de autonoma pero ms limitaciones para
materializarla, mayor inclusin en el intercambio de bienes simblicos pero
menos acceso al intercambio de bienes materiales, ensalzados como conos
publicitarios y demonizados como violentos o desbordados.
Una ltima paradoja que se retoma en el presente Informe es que la juventud es ms saludable por su fase en el ciclo de vida (los y las jvenes
son menos propensos a enfermedades infecto-contagiosas o degenerativas),
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Por cierto, para avanzar en lo anterior es necesario deconstruir, o al menos interrogar, cmo desde la poltica y el Estado se ha construido al actor
joven. De hecho, y como se plantea en el presente Informe, se lo ha hecho
de distintas maneras: como moratoria y recurso humano (una fase etaria
concentrada en prepararse para el futuro, sobre todo mediante la educacin); como amenaza a la sociedad por considerarla una generacin violenta, revolucionaria o desbordada (desde las polticas de seguridad y de
orden pblico); como grupo vulnerable o de riesgo (desde las polticas de
proteccin social); y ms recientemente, como sujeto de derechos y artfice
de nuevas identidades (desde las nuevas polticas de juventud, de justicia
y de cultura).
Las distintas formas de definir a la juventud en las polticas llevan tambin a privilegiar distintos sectores de poltica social, prestaciones y servicios. Desde la idea de juventud como perodo de moratoria y acumulacin
de capital humano se prioriza la educacin, si bien sta no tiene por qu
estar slo anclada en el paradigma de la moratoria y del capital humano.
En el enfoque centrado en la seguridad, que ve a la juventud como grupo
de riesgo y de amenaza, se privilegian polticas represivas y polticas de
prevencin en materia de violencia, consumo de drogas, accidentes, embarazo adolescente y desercin escolar. Vista la juventud en clave de ciudadana, las polticas giran hacia la promocin de la participacin, la plena
titularidad de los derechos reproductivos, las prestaciones judicializables,
y la mayor visibilidad y representatividad polticas de la juventud. Como
protagonistas del desarrollo los jvenes se convierten en objeto de polticas
educacionales, de capital social, de liderazgos, de fomento productivo, de
conectividad y de voluntariado juvenil. En clave de identidad, la juventud
encontrar en las polticas la facilitacin de espacios de encuentro y expresin y el fomento a la diversidad cultural, entre otros.
Las distintas formas de ver a la juventud tambin llevan a distintas maneras de entender la vulnerabilidad, el dao y la amenaza asociados a la
vida de los y las jvenes. As, al hablar de subjetividad juvenil se piensa que
las paradojas de la juventud son fuente de conflicto y desasosiego. Vista la
juventud en clave de exclusin y desigualdad, el dao se cierne como una
espada de Damocles cuando se piensa en jvenes que con rabia o impotencia ven pasar la vida y el progreso por la vereda de enfrente. Al mirar la
juventud desde la episteme de la conducta, es fcil caer en el estigma y
la profeca autocumplida, en que la juventud termina haciendo el personaje
dscolo o violento que el guin del imaginario adultocntrico le atribuye.
En la perspectiva del actor, los problemas de la juventud suelen vincularse
con la apata poltica, la atomizacin de grupos juveniles y la desafiliacin
institucional.
La apuesta del presente Informe es desplazar la imagen de la juventud
en las polticas desde el enfoque de moratoria o de grupo de riesgo
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D - Invertir en juventud
La inversin en juventud es tema de creciente peso en las agendas nacionales y en la conversacin global. Razones de peso son las recin mencionadas, a saber: la ventana de oportunidades por el bono demogrfico; el
imperativo de formar una generacin ms productiva de cara a la mochila
demogrfica; la centralidad de la juventud para pivotear el cambio estructural; la importancia de esta inversin para avanzar intergeneracionalmente
hacia sociedades ms igualitarias, y el protagonismo juvenil de cara a la
sociedad del conocimiento, las nuevas formas de comunicacin, el destino
de las democracias y los desafos medioambientales.
Ya la CEPAL haba planteado en conjunto con UNFPA la importancia de
invertir en juventud (CEPAL-UNFPA, 2012), y en la agenda post-2015 de las
NNUU, as como en el espacio iberoamericano a partir de la Cumbre Iberoamericana de 2008, la inversin en juventud cobra cada vez mayor fuerza en
el debate. La OIJ se ha hecho eco y ha impulsado un espacio de mayor vigor
para ponderar y promover la inversin en juventud.
En este contexto, parte importante del presente Informe se ha consagrado a la difcil tarea de estimar la inversin pblica en juventud en los pases
iberoamericanos. Difcil, porque existe una proporcin importante de inversin indirecta, donde los jvenes no son objeto central de la inversin social
pero s son beneficiarios indirectos, en proporciones muy variables. Y porque en las fuentes de datos disponibles no es fcil identificar claramente las
partidas y los montos destinados a los y las jvenes. Las preguntas que en el
Informe suscita el anlisis de la inversin en juventud en Mxico son sugerentes respecto de qu se puede considerar como presupuesto para jvenes:
la inversin directa a travs de subsidios?, las becas?, las transferencias
de recursos? se pueden considerar los ingresos de la burocracia encargada
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que tambin explica que el 40% de los jvenes no concluya la educacin secundaria; mientras que para jvenes de 25 a 29 aos la tasa de empleo fue de
74%, lo cual es baja, pues un porcentaje muy menor de jvenes no ocupados
en ese tramo etario estn estudiando.
Estas dificultades de insercin laboral de la juventud han sido objeto de
creciente preocupacin por parte de los Estados y en el mbito internacional.
Ms an, hace una dcada irrumpi en el imaginario poltico y de polticas
la amenazante figura de los ni-nis, vale decir, jvenes que no estudian ni
trabajan. Ms all de las connotaciones y precisiones del trmino, permiti
alertar sobre la urgencia por impulsar polticas efectivas pro-empleo juvenil. Como se muestra en este Informe, y como se plante tambin en el Informe Iberoamericano de Juventud de 2008, el abanico de polticas requeridas
y que se estn aplicando, ensayado en la regin, es de amplio espectro. En
las ltimas dos dcadas las intervenciones de los pases latinoamericanos
se han orientado con mayor frecuencia hacia la formacin de habilidades
(programas de insercin educativa y programas de capacitacin laboral), la
promocin del autoempleo, los servicios pblicos de empleo, los subsidios
a la creacin de empleo, y la legislacin laboral y promocin del trabajo
decente juvenil.
Las evaluaciones muestran, como se observa en el captulo precedente,
resultados dispares en polticas de insercin laboral sostenible y de gran
escala. La evidencia, tal como se ha planteado en este Informe, sugiere que
los principales factores de xito son exgenos a las polticas mismas, tales
como el crecimiento econmico, la calidad de la educacin bsica y de la
formacin laboral, y la legislacin favorable hacia la formalizacin de micro
y pequeas empresas.
Por otro lado, la inversin que supone contar con polticas de mayor
cobertura y continuidad en el tiempo, requiere de un esfuerzo fiscal importante, tanto en los recursos a invertir, como de los sistemas de monitoreo
y seguimiento que contribuyan a mejorar los impactos y surtir dinmicas
virtuosas en mayor escala. De fundamental importancia, adems, es revertir
desigualdades y discriminaciones por gnero, en circunstancias en que an
entre jvenes las mujeres siguen afectadas por menores ingresos y contratos
ms precarios que los hombres, y menores retornos relativos a sus credenciales educativas, as como mayores dificultades para conciliar el trabajo
remunerado con la economa del cuidado.
Los pactos entre agentes y los criterios multisectoriales son claves para
avanzar en este eslabn crtico de la inclusin de los y las jvenes que es el
mundo del trabajo. No slo deben concurrir los sectores y actores del mundo laboral, de la educacin y de la formacin profesional. Las polticas de
empleo juvenil deben, tambin, articularse con la recomposicin sectorial
del cambio estructural, el manejo pro y anti cclico de las polticas macroeconmicas, y la institucionalidad laboral.
253
Es indispensable reconocer la heterogeneidad de los y las jvenes. Enfrentar el desempleo juvenil requiere mejorar la empleabilidad, programas
de insercin laboral y programas de autoempleo; abordar la excesiva informalidad reclama programas de incentivos a la formalizacin y pisos bsicos de proteccin social; y la inactividad absoluta de jvenes ni-ni debe
enfrentarse con programas de segunda oportunidad, programas de transferencias condicionadas, y, para las mujeres, polticas de conciliacin entre
trabajo remunerado y no remunerado.
E - Avances y desafos
Tal como lo dijimos en el Informe Iberoamericano de Juventud de 2008, la
juventud en la regin ostenta progresos importantes en trminos de logros
educacionales, conectividad, nuevos mbitos de participacin y produccin
simblica. Sin embargo, aunque en aos recientes mejor su situacin laboral, sigue siendo muy segmentada y con rezagos persistentes respecto del
empleo del mundo adulto. La inversin en juventud es baja en relacin a
su peso demogrfico, y particularmente baja en aspectos como la salud y la
asistencia social. Y entre los y las jvenes las opciones para forjar proyectos
de vida propios y deseados estn muy segmentadas segn niveles de ingreso, logros educacionales, distribucin geogrfica y racial, y gnero.
Los avances en materia de reconocimiento pblico y poltico son notorios. Desde comienzos de la dcada de 1990 hasta hoy se han creado en
todos los pases de la regin instituciones de gobierno especficamente abocadas a disear e impulsar planes y programas de juventud, como tambin
se ha incrementado notablemente la informacin sobre las condiciones en
que viven los y las jvenes y las prestaciones a las que acceden. All donde
campeaba el desierto, hoy est regado de debates, estadsticas, polticas, observatorios, servicios, portales y agencias consagradas a los problemas y potencialidades del mundo joven. De 21 pases de la regin para los que existe
informacin, 19 ya disponen de encuestas de juventud. La Convencin Iberoamericana de Derechos de los Jvenes (CIDJ), que reconoce ciudadana
plena y especfica a la juventud, se abre paso de manera lenta pero progresiva, primero en la ratificacin de jure y luego, a menos velocidad, de facto.
Como se enfatiza en el captulo V de este Informe, falta imprimirles a las
polticas de juventud la necesaria transversalidad e integralidad, trascender
lgicas sectoriales o demasiado atomizadas. Las polticas deben plasmar la
conviccin de que el actor en cuestin requiere complementariamente desarrollar capacidades, movilizarse polticamente, protegerse frente a riesgos
propios de la etapa en el ciclo de vida, y sobre todo lograr trnsitos ms
fluidos de la dependencia hacia la autonoma, principalmente por su participacin en el mundo del trabajo. Como se seala en este Informe, mientras
se ha avanzado mucho en la generacin de conocimientos, en la aprobacin
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PARA
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www.oij.org
E
S