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MOTUPE

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Demetrio Rojas Segura

MOTUPE EN LA HISTORIA

INTRODUCCIN AL ESTUDIO DE LA HISTORIA DE MOTUPE


APURLEC PATRIMONIO CULTURAL DE MOTUPE

Los valores culturales de nuestros pueblos van a alcanzar su desarrollo si a cada


uno de nosotros nos ensean a conocer el pasado histrico

DEMETRIO ROJAS SEGURA


Lic. Historia y Geografa

Demetrio Rojas Segura

MOTUPE EN LA HISTORIA

MOTUPE EN LA HISTORIA
INTRODUCCIN AL ESTUDIO DE LA HISTORIA DE MOTUPE
1. ORIGEN.- El origen primitivo de la cultura est basado en la llegada de NAYLAMP. Se
supone que vino por mar de la parte norte, en balsas de totora; acompaado de una
impresionante corte, establecindose en la desembocadura del ro Faquisllanga (ro
Lambayeque) en la cual su reino, cuya imagen y representacin cultural sirvi para la
difusin de formar el basto y dilatado reino Mochica.
2. ETIMOLOGA DE LA PALABRA MOTUPE.
La palabra Motupe deriva de dos vocablos: MOTU y PE.

MOTU = Lugar;

PE = Despuntado

Significa: LUGAR DESPUNTADO


Segn el Inca Gracilazo de la Vega y otros historiadores dicen MOTUPI; pero su

verdadero nombre de Motupe fue MOTUX perfecta acepcin de la lengua Mochica


que al castellanizarse se ha convertido en Motupe.
3. LMITES.- Los antiguos lmites de Motupe son:
a) Al Norte.-

Como medio de proteccin con el cerro Chalpn.

b) Al Sur.-

Con el lindero del cacicazgo Tucmi o Tcume.

c) Al Este.-

Con los contrafuertes andinos (Cordilleras).

d) Al Oeste.-

Con el Ocano Pacfico.

4. CAPITAL.- La capital del cacicazgo fue APURLEC, Motupe a fines del siglo XV (1460)
abarc grandes extensiones de litoral norteo peruano, enclavado en un lugar estratgico
por sus recursos econmicos y sus frtiles tierras de cultivo.
La poblacin estuvo compuesta por una multitud de caseros y en medio de este
conglomerado de pequeos ncleos habitados se ergua majestuosa, ufana y altanera la
bella metrpoli de Apurlec, de lneas sabias, calles amplias y bien delineadas; as como de
grandes y espaciosos adoratorios, era la sede del gran cacicazgo.
5. IDIOMA.- Fue el Mochica o Lengua de los Yungas que se habl en la regin de la costa.
6. GOBIERNO.- El gobernador de este hermoso reinado fue el cacique Francisco Consi1
ltimo descendiente de la dinasta Mochica; un indio de elevada estatura, musculoso y
fuerte, muy querido y respetado en aquel entonces, el ms gallardo de la tribu. Este
orgulloso prncipe escogi el lugar para establecerse all con su gente, reuniendo los grupos
dispersos en base a la paz y el trabajo. Dotado de excelentes condiciones de organizador y
administrador, consiguiendo fortalecer sus dominios y su gobierno en las mejores
condiciones de vida y bienestar social de sus habitantes.

FRANCISCO CONSI: Adopt este nombre al aceptar ser bautizado al cristianismo con el nombre de
Francisco, en honor al nombre de su padrino Francisco Pizarro.

Demetrio Rojas Segura

MOTUPE EN LA HISTORIA

COMPLEJO ARQUEOLGICO DE APURLEC


Prestigiosos investigadores como Bruning (1922), Kosok (1965), Hockheimer (1965), Scaedel (1951),
Trimborn (1979) consideraron que este conjunto monumental constituye una de las antiguas ciudades o centro
urbano de lite como Chan Chan y Tcume. Habiendo en sus escritos difundido su existencia.
1. Etimologa de Apurlec.- Segn Enrique Bruning, Apurlec es un trmino Mochica que significa: Donde los
dos, relacionado a la forma del pequeo cerro donde se ubican los vestigios arqueolgicos.
2. Ubicacin Geogrfica.El complejo arqueolgico de Apurlec se encuentra ubicado a 10 km. Al S.E.
de la ciudad de Motupe edificada entre los valles de Motupe y la Leche. (Provincia de Lambayeque); y a
70 km. de la ciudad de Chiclayo.
Apurlec se encuentra situado entre las coordenadas 61532 latitud sur y 794330 de la longitud
Oeste y 611615 latitud sur y 794350 longitud oeste. Registrado en el Inventario Nacional de
Monumentos Arqueolgicos en la hoja Jayanca (13-d) con los nmeros 8 y 9 como Apurlec A y Apurlec B,
que identifica al conjunto dentro de su estructura de centro poblado.
3. Ubicacin Cronolgica.- Segn los arquelogos Jorge Rondon Salas y Federico Kauffman Doig Apurlec
se desarroll segn los datos radio carbnicos durante el Intermedio temprano para continuar el horizonte
medio, paralelo a la expansin Huari.2 Comprende desde 520 840 d.c.
4. Area de Extensin.- Comprende su rea central y su rea de influencia:
Area Central: 25 km2 en la cual sobresalen pirmides, huacas, reservorios, acueductos conjuntos
habitacionales, civiles y religiosos.

Area de Influencia: Se encuentra pirmides distribuidas en la zona rural.


5.

Caractersticas.a) Su rea central se encuentra debajo del cerro Apurlec.


b) Sobresalen pirmides truncas, huacas, reservorios, acueductos, conjuntos habitacionales, etc.
c) Existen terrazas artificiales en gran escala, de ancho variante, en algunas partes planas que sirven
para la circulacin, con muros de contencin exteriores con tierra puesta en seco de hasta 2,20
metros de altura.
d) Su carcter de muralla se origina en terraplanes bajos o amurallados a los bordes de las terrazas.
e) Hay caminos planos y senderos angostos; sin embargo, ninguno circunda la colina totalmente.
f) Las murallas que rodean los recintos no estn construidas de adobe como Tcume, Chan Chan, sino
de tierra con piedra.
g) Entre los muros interiores existe un reservorio llamado Wachaque.
h) Su rea de influencia comprende: Anchovira, Cerro la Vieja, Mondragn, Prada, Cholocal, Chchope,
etc. y lugares aledaos.

WACHAQUES.- Era una especia de chacras hundidas que permitan aprovechar las aguas

6.

7.

subterrneas. Es posible que estos reservorios estuviesen fundamentalmente destinados a la


plantacin de la totora, indispensable en diversas actividades econmicas como la construccin,
navegacin, cestera, combustibles.
LAS IRRIGACIONES.- Se ha dicho de las culturas costeas que son comunidades del desierto y
estados hidrulicos. Para subrayar que, en ellas los valles no son obra de la naturaleza sino
OASIS creados por la mano del hombre a travs de sus acequias, cuya instalacin favorece la
formacin de sistemas de gobierno poltico fuertes.
Aspecto Econmico.- Sus principales actividades fueron: La caza, la pesca, la agricultura, cermica,
orfebrera, etc.
La base fundamental de la economa fue la agricultura, as como tambin todo un complejo de
sistemas de irrigacin prehispnica, como canales troncales, canales secundarios y regaderas que
convierten a este sitio en uno de los ms extensos complejos arqueolgicos de la costa norte.
El complejo Lambayeque estaba conectado por cinco valles (La Leche Lambayeque Reque
Zaa Jequetepeque) y concentraba el 30 % de toda la tierra agrcola de la costa. Fue el mas grande de
los sistemas de irrigacin costea.
Recursos Tursticos.- Entre los principales centros tursticos del distrito de Motupe tenemos: el Complejo
Arqueolgico de Apurlec, Gruta de la Cruz de Chalpn, vestigios arqueolgicos de Apurlec, cerro Chalpn,
cerro La Vieja, Reserva Natural de Quina Quina, Las Juntas, La Municipalidad y catedral San Julin de
Motupe, cerro La Virgen, La fbrica de Cerveza Backus y Jhonston, Cerro Rajado, entre otros.

FUENTE: El Reino de Lambayeque en el Per Antiguo.

Demetrio Rojas Segura

MOTUPE EN LA HISTORIA

MIENTRAS EUROPA SE ENCONTRABA EN LA CAVERNA, YA NUESTROS ABUELOS INDIOS HABIAN


INVENTADO EL CERO MATEMTICO, LA POSICIN DE LAS CIFRAS Y EL CALENDARIO.
Guillermo Carnero Honke
Cerr Apurlec, rea
Central del
Complejo, Mirador
Natural donde se
observa
panormicamente
todo el mbito
arqueolgico en su
zona central

1. LEYENDA DEL CERRO LA VIEJA.


El Cerro La Vieja, est localizado al sur de la ciudad de Motupe por la carretera panamericana
Norte y tiene una particularidad muy especial, est constituida por enormes y gigantescas rocas
ovoides en cuya concavidad se encuentra una virgen.
El Cerro la Vieja, es tan viejo como el nacimiento de la tierra y tiene una leyenda tambin muy
instructiva. Los abuelitos nos contaban que sus abuelos les narraban de la existencia, hace
muchsimos aos atrs, que el valle de Motupe, era un valle hermoso y bendito por Dios, todo era
verde y en especial la zona donde se encuentra el cerro La Vieja, nunca le faltaba el agua de las
lluvias que regaban sus enormes sembros de exquisitas y sabrosas sandas, melones y gigantescos
zapallos, all viva una viejita muy encorvada por los aos, pero era soberbia, exageraba su don de
avaricia, estaba convencida que todo lo poseas se lo mereca.
Un da un humilde y andrajoso pordiosero, descalzo y con los labios resecos que apenas poda
sostenerse por sus delgadas piernecitas, se acerc a la puerta de la tremenda casona, en done vio
algunas jugosas sandas regadas por el suelo, solicit a la duea del valle un pequeo potito con
agua para saciar la sed y una sombra para descansar y poder continuar con su camino ...Y que
creen...! La viejita muy enojada y de malas maneras bot al pobre anciano, que con pasos cansados
retom su camino, completamente entristecido por la actitud de la viejita y sin voltear la mirada hacia
atrs se perdi por el horizonte.
De pronto empez a soplar un fuerte viento, las nubes comenzaron a cambiar de color hasta el
oscurecerse completamente, las primeras gotas de la lluvia empezaron a caer y el viento arreciaba
con ms fuerza, la lluvia se haca ms intensa, los vientos empezaron a formar enormes remolinos;
los truenos sonaban como trompetas del fin del mundo, las sandas, los melones y los zapallos
empezaron a volar por los aires y como era tiempo de cosecha, la viejita rea y rea porque toda la
cosecha se estaba reuniendo alrededor de su casa sin necesidad de pagar a ningn pen, pero
comenz a preocuparse pensando de que alguien podra venir y agarrar cuanto fruto podra caber en
sus manos, y tom la determinacin de ir subiendo a la punta del cerro que se iba formando con
tantas frutas, para desde ah controlar para que nadie se le acercara. Cuando ya no quedaba ninguna
se par en la punta del cerro y desde ese da hasta la fecha an se encuentra cuidando sus sandas,
melones y zapallos petrificados, ella inclinada, como un castigo divino a su avaricia en indolencia por
el sufrimiento de otros.
ENSEANZA

La soberbia, la avaricia y la envidia son pecados capitales que Dios castiga con justicia. Estos
males detestables, son necesarios en nuestra vida, para reconocer al humilde, al abandonado y al
honesto que son los que merecen nuestra atencin y apoyo para que siempre sea su ejemplo de
amor al prjimo, el amor a su tierra, a la fe en las personas; y el reconocido consciente o
inconsciente, que el amor y la fe son las fuerzas ms poderosas del universo para lograr objetivos o
metas.
FUENTE: Revista Siempre la Voz N1 Pg. 03

Demetrio Rojas Segura

MOTUPE EN LA HISTORIA

LEYENDAS MOTUPANAS
EL JARDIN ENCANTADO
En la cima del cerro donde se venera la Cruz de Chalpn, en el distrito de Motupe, existe un
hermoso jardn, donde crecen las ms bellas y raras flores, enredaderas con flores que brillan
en conjuncin extraordinaria con los rayos del sol; rosa, azules y negras que en las noches de
plenilunio atraen con su fragancia a los animales del monte, como vizcachas, zorrillos, mucas
zorros y venados; flores de tallos rastreros, que forman alfombras el exquisito nctar. Arboles,
cuyas inflorescencias parecen piedras preciosas, que cuelgan de las ramas y donde anidan
variedad de avecillas que al iniciar el alba, inundan de melodas los espacios de aquel paraje;
asimismo, cuando el sol de hunde en e el crepsculo entero, las estrellas parecen que gozan
en interminantes parpadeos.
Este hermoso y extrao, es regado por un cristiano riachuelo, que serpenteando y
murmurando ininteligibles presagios, desaparecen entre las rocas de granito, para verter sus
aguas en el jaguey que bajo la roca inmensa del Chalpn brota lleno de misterio. Esta fresca
agua aplaca la sed de los miles de adoradores de la Cruz d Chalpn.
Muchas personas, segn historias contadas que llegaron a venerar la cruz de Chalpn,
atrados por la curiosidad de conocer el Jardn Encantado, subieron en su busca, iniciando el
ascenso por el abrupto roquedal, primero sintieron con una fuerza tan extraa que impulsaba a
estas personas a continuar el camino.
Una vez en el jardn de emocin profunda, no sabiendo que flor tocar, ni olor espirar, poco a
poco fueron olvidando el camino por donde llegaron, enredaderas de flores azules y rojas,
intentaban aprisionar a los visitantes, ms all los venados saltaron entre los follajes, dejando
el brillo en sus cuernos y pezuas, una inmensidad de trinos, aromas y colores aturdan a los
visitantes, hasta dejarlos dormido en el verde csped, no pudiendo jams salir de este lugar
lleno de misterio. Cuentan los fieles vecinos de Motupe, que el jardn encantado, es cultivado
por el demonio con el fin de atraer a los fieles creyentes de la Cruz de Chalpn y llevarlos al
reino de las tinieblas. 3

Impresionante valle de Motupe 1999

FUENTE: Munivoz N3 Pg. 07 Motupe, Agosto 1999.

Demetrio Rojas Segura

MOTUPE EN LA HISTORIA

HISTORIA DE LA SANTSIMA CRUZ DE CHALPN MOTUPE


Era el ao de gracia del seor de 1860
cuando poco ms apareci el padre de
esta verdica relacin el del cerro
Chalpn, el que se encuentra inmediato
a la poblacin de Motupe.
En este lugar permaneci por algn
tiempo pasando su vida en la soleada de
los campos de estrictas contemplaciones
de la naturaleza y entregado a la austera
penitencia.
All en el silencio de las horas, tall
con sus propias manos una hermosa cruz
de la madera llamada guayacn y en una
cueva del interior de dicho cerro la coloc,
ante ella se entregaba a la oracin santificando su alma con el deseo de acercarse al cielo.
De tiempo en tiempo el padre Juan Agustn Abad visitaba la poblacin de donde ciertas personas
piadosas le obsequiaban sus pequeas economas pero l, compadecido y bueno, comparta con
los pobres.
En aquel tiempo existan en Motupe dos afamados pastores, los que en el silencio de la noche
hacan derroche de sus arrogantes, voces casualmente en los momentos que el padre haca
penitencia en el interior de la cueva, oyendo el eco de los cnticos profanos a interrumpir sus
oraciones lo que le mortificaba sobremanera.
Cansado de sobrellevar con paciencia esas tentaciones del mundo, resolvi abandonar el lugar
de su predileccin, pero antes de hacerlo y en diversas ocasiones, les cont a ciertas personas que
conoca que eran catlicos y que crean en la religin que en el cerro indicado dejara una cruz por
existir en ese lugar un volcn y que esa ensaa de Cristo sera la proteccin del pueblo.
Poco despus result el padre en la sierra, en el cerro llamado Llanahuanca lugar
perteneciente al distrito de Penach.
En ese cerro trabaj otra cruz de guayacn la que coloc en una cueva escabrosa e inaccesible.
Su vida la pasaba entre penitencia y la oracin en el cerro de Chalpn. Tena por costumbre bajar
al pueblo a rezar el rosario todos los das sbados acompaado del maestro de capilla don
Francisco Martnez Octogenario, ya en aquella poca, pero ferviente religioso. Este mismo anciano
relata lo poco que el padre le contaba y la vida de arrepentimiento que llevaba.
De repente el padre Juan abandon estos lugares pasando al sitio llamado La Tembladera, la
punta ms escabrosa de la sierra, donde llueve todo el tiempo y se congela la nieve.
En este lugar se enferm de un grano venenoso en la cara, conocido con el nombre de la Uta y
no encontrando alivio se aburri por completo y desapareci dirigindose a Lima, donde entrega su
alma a Dios. Su cadver fue encontrado en la aldea ms cercana a la ciudad nombrada despus de
ocho das de haber fallecido por un pastorcillo que pastaba su rebao en esos lugares.
Contaba el pastorcillo que siempre que regresaba con sus animales en la tarde se dejaba
escuchar los cnticos de los lindos pjaros que gorjeaban alegres como raya la aurora de cada
nuevo da.
Como haban transcurrido varios das de que los pajarillos alababan a Dios, el pastor le llam la
curiosidad y acercndose pudo ver el cadver en pleno terreno, rodeado de gran nmero que
cantaban, despidindose de este sitio una fragancia excepcional.
El pastor, abismado ante este prodigio dio parte inmediata a las autoridades de la ciudad y bien
se hubo esparcido la noticia cuando un sinnmero de personas se dirigieron al lugar indicado
encontrando el cadver intacto y sin ninguna descomposicin. Lo trasladaron a la ciudad y le
hicieron funerales santuossimos acompaados por el clero sepultndose en el cementerio general.
Al segundo da del sepelio fue encontrado el cadver sobre la sepultura. Como el caso se repiti
por tercera vez fue necesario dar parte al arzobispado de Lima de lo que suceda, quien
inmediatamente y acompaado por todos los sacerdotes y multitud de personas abismadas de lo
que pasaba, se dirigi al cementerio encontrando en efecto de este gran misterio, se postr a los
pies del padre y se inclin a adorarle un pie, l lo retiraba y quedaba sin accin.
Con esto se prob su santidad, siendo sus restos canonizados y enviados a Roma.

Demetrio Rojas Segura

MOTUPE EN LA HISTORIA

EL HALLAZGO DE LA SANTSIMA CRUZ


La Santsima Cruz fue encontrada en el
cerro Chalpn el 05 de agosto de 1868,
despus de buscarla 3 das consecutivos por
su primer mayordomo el que fue don Jos
Mercedes Anteparra.
En ese ao se anunciaba un fuerte
cataclismo y todos los habitantes de Motupe
temerosos de lo que pudiera pasar se
lamentaban clamando al Todopoderoso les
favoreciera y por cuyo fin acordaron buscar a
la Santsima Cruz que segn los antecesores
de aquel tiempo decan que el padre Fray Juan
Agustn Abad haba dejado en el cerro
Chalpn. Lugar donde exista un volcn.
Pero de todos los que acordaron buscar la
efigie nadie se dispona a salir que al fin Don
Jos Mercedes Anteparra decidi buscarla en
dicho cerro. Emple 3 das consecutivos de 6
a 6 hasta que el ltimo da, cansado ya de
caminar, y cuando eran las 5 de la tarde se
sent a descansar y al detener la calma
alcanz a ver frente a una pea una estacada
de palos como si hubiera sido puestos a
propsito.
En este momento sinti emocionado su
corazn de alegra buscando por donde y no
encontraba como trepar la altura de la cueva. Al fin se apoder de unos bejucos que colgaban
sobre la pea y despus de desesperados esfuerzos logr subir sostenindose con los bejucos
hasta que coron la cima.
Lleg a la cueva y encontr colocada la Cruz tal y conforme la haba dejado el padre Juan.
En ese instante la tom en sus brazos y con el cuidado ms grande iba descendiendo hasta
que el compaero que haba llevado la pudo recibir.
A estas horas se dirigieron a la poblacin llevando a la Santsima Cruz lo que caus gran
alegra a todos los habitantes por el feliz hallazgo es la felicidad de este pueblo.
Fue desde entonces que don Jos Mercedes Anteparra, su primer mayordomo, el que
estableci hacerlo el 5 de agosto de cada ao su Misa de fiesta. As el tiempo transcurrido y
cada ao iba tomando mayor realce, ms cuando se propag el hallazgo de la Cruz en el cerro
ya indicado lo que fue suficiente para la concurrencia de los fieles fuese en aumento,
habindose convertido la fiesta en una verdadera y grandiosa romera.
Cada 5 de agosto el distrito de Motupe se encuentra visitada por miles de devotos venidos
expresamente por devocin de los departamentos de Cajamarca, La Libertad, Piura, del Ro
Maran, Lima, Ecuador y otros puntos.
Muchos de estos fieles emplean muchos das de camino con la fe ms grande. Es tan
portentosa esa efigie que tiene milagros desde Lima, Arequipa, Cuzco y del extranjero y
adems las limosnas que se reciben son suficientes para atender todos los gastos que
demandan esta tradicional romera.
CARLOS DEL CASTILLO NIO
Historiador Motupano

Demetrio Rojas Segura

MOTUPE EN LA HISTORIA

LEYENDA DEL CERRO DE LA VIRGEN DE PALO BLANCO MOTUPE


En los aos 1915 al ao de
1922 segn referencia de los
antiguos o pobladores del casero
Palo Blanco; viva una familia en
la cima de un cerro que esta en la
parte este del casero a una
distancia de 500
metros
aproximadamente del
centro
poblado, la cual se dedicaba a la
crianza de
ganado
cabrio y
ovinos, dichos pastores
tenan
dos hijos
pequeos
que se
encargaban de pastar el granado
desde que amaneca; siendo la
hija mujer
la que ms
se
dedicaba a este trabajo. Conduciendo su rebao para buscar la fresca hierba que exista
en el cerro, trepando por abruptos, senderos rodeados de filudas piedras y desafiantes
cardos
que le hacan desgarrar sus vestidos, ms su carita sucia y los cabellos
desgreados le daban un aspecto descuidado. Ms un da, cuando caminaba tras el
rebao que ascenda por las faldas del cerro, en busca del apreciable brote de los
arbustos, escucho de pronto una voz tan dulce que la llamaba por su nombre. La nia sinti
al comienzo un gran temor en el solitario paraje, y al mirar hacia arriba, encontr el rostro
hermoso de una bellsima mujer, la pequea se le acerc como atrada por algo superior
a sus fuerzas A qu vienes por aqu, tienes mam? Pregunto la bella y desconocida
Seora. La Nia indefensa y tmida, con su vocecita colmada de ingenuidad, apenas pudo
responder.
iLa hermosa seora, le cogi las manos y con amorosa dedicacin le lav con delicada
paciencia, la peino y le dijo. Qu bonita estas hija ma, ahora anda a tu casa y maana
vuelves para peinarte, pero no le cuentes a nadie.
La pastorcilla, sonri agradecida y luego emprendi el retorno a su hogar muy entrada
la tarde despus de pasar muchas horas junto a la dulce seora. La madre de la nia,
quedo impresionada, al ver la figura tan bonita de su hija preguntndole por repetidas veces
quien la haba aseado tan bien, pero la nia fiel a la recomendacin de la bella seora, no
cont lo sucedido. Al da siguiente regresando del diario pastoreo tan limpia y peinada como
la primera vez, La madre volvi a interrogar pero la nia segua callando, hasta tal punto
que el padre entr en clera y con gesto severo oblig a la nia para que dijera quien
era la seora que con tanto esmero maternal la lavaba de tal manera en tan solitario lugar.
La pastorcita temblando cual avecilla indefensa, tuvo que decir la verdad, el padre
maravillado decidi seguirla sigilosamente escondindose entre los arbustos y rocas logr
acercarse, y para su sorpresa vio que su pequea hija era lavada y peinada por una
hermossima mujer; atnito contemplo la tierna escena, luego bajo del cerro con la
emocin que ameritaba este acontecimiento como un halo de misterio.
Llego libero a su casa y dio la buena nueva, y con la brevedad de un ciervo perseguido,
llego, al poblado para comunicarle la feliz noticia.
Los pobladores contentos, se organizaron para traerla y ponerla en el templo del
pueblo, porque era la virgen esperada lanzando cohetes en medio del estrpito de
bombardas, trompetas y bombos, caminaron hacia el cerro, la alegra retumbaba
expandindose cual eco de mil campanas.
La Virgen al ver tanta gente que ascenda en un ensordecedor bullicio emprendi el vuelo,
cual ave gigante en medio de una luz maravillosa perdindose entre las nubes para no volver
ms.
Cuentan viejos motupanos que la Virgen se pos en el Cerro Guadalupe, y que los
habitantes de esa ciudad la tienen encadenada para que no se vuele. Es as como nace la
leyenda del Cerro la Virgen.
DEMETRIO ROJAS SEGURA
Lic. Historia y Geografa

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