Antropologia - J.gresham Machen
Antropologia - J.gresham Machen
Antropologia - J.gresham Machen
J. Gresham
Machen
naturaleza; se nos dice en la Biblia y en la Biblia nicamente. Se nos comunican con una revelacin que no es
natural sino sobrenatural.
En la serie anterior, comenc a hablarles acerca de esta
revelacin. Les expuse la gran doctrina bblica del Dios
trino. Hay un solo Dios, pero en tres personas -Padre, Hijo
y Espritu Santo.
En la mdula misma de esa presentacin de la doctrina de
la Trinidad en la Biblia, segn vimos, est la enseanza
referente a la divinidad de Jesucristo. Hace unos mil
novecientos aos, vivi en Palestina una persona llamada
Jess. Acerca de El hay dos opiniones.
Unos lo consideran simplemente como un gran genio
religioso, como el fundador de una de las grandes
religiones mundiales, como hombre que no mezcl su
propia persona con el evangelio, que no exigi que los
hombres tuvieran ninguna idea especial acerca de El sino
que sencillamente les proclam a Dios el Padre, que no
pidi que los hombres tuvieran fe en El sino slo en Dios
de la misma forma que l haba tenido fe en ese Dios.
Segn los que tienen esta idea Jess fue tan slo un
maestro y ejemplo, el que abri para el gnero humano
una senda nueva hasta Dios. Esta es la idea de los
incrdulos.
Pero hay otra idea acerca de Jess. Segn ella, la persona
conocida en la historia como Jess de desde toda la
eternidad. Era infinito, - Dios eterno a inmutable. Por
medio de El fue hecho este vasto universo. Vino a este
mundo por su propia voluntad. Tom nuestra naturaleza, y
.naci como hombre a fin de poder redimir a su pueblo en
la cruz. Cuando vivi en la tierra, se ofreci a los hombres
como objeto de fe, y no les pidi que tuvieran tan slo fe
9
11
12
13
14
15
16
17
18
23
24
26
27
28
31
32
33
34
38
39
40
Hebreos 10:31: Terrible cosa es caer en las manos del Dios vivo!
41
42
50
51
52
53
54
Juan 17:9: Ruego por ellos. No ruego por el mundo, sino por los
que me has dado, porque son tuyos.
15
Juan 17:6: A los que me diste del mundo les he revelado quin eres.
Eran tuyos; t me los diste y ellos han obedecido tu palabra.
16
13
oyeron creyeron. Bien. qu gentiles que los oyeron creyeron? Creyeron los que por voluntad propia decidieron
creer? En absoluto. No, se nos dice expresamente algo por
complete diferente. Qu dice el libro referente a esto?
Citar las palabras exactas. "Creyeron todos los que
estaban ordenados para vida eterna."17 No veo cmo sea
posible proponer la doctrina de la predestinacin en forma
ms clara y con menos palabras que en este texto. Slo
Creen en Cristo los que de antemano han sido
determinados a ello en los consejos de Dios. No estn
predestinados porque Creen, sino que pueden creer porque
estn predestinados.
En las Cartas de Pablo, la gran doctrina de la
predestinacin se ensea repetidas veces. De hecho, no
sera exagerado decir que constituye la base de todo lo que
Pablo ensea. El apstol se preocupa, adems de aclarar
cualquier posible inconsecuencia que sus lectores tengan
respecto a esta gran doctrina; con una lgica
absolutamente intrpida acorrala nuestro orgullo humane y
lo enfrenta con el hecho definitivo de la voluntad
misteriosa de Dios.
"Pues no haban an nacido," dice de Jacob y Esa, "ni
haban hecho an ni bien ni mal, para que el propsito de
Dios conforme a la eleccin permaneciese, no por las
obras sino por el que llama, se le dijo: El mayor servir al
menor. Come est escrito: A Jacob am, mas a Esa aborrec."18 Cmo se podra decir en forma ms clara que en
17
18
57
58
Romanos 8:30: A los que predestin, tambin los llam; a los que
llam, tambin los justific; y a los que justific, tambin los
glorific.
59
60
19
!
"
Antes de pasar al tema siguiente en esta breve serie de
charlas, creo que debera decir unas cuantas palabras ms
para explicar la gran doctrina bblica de la predestinacin,
acerca de la cual he hablado en las dos ltimas charlas.
Esta doctrina, dijimos, es la aplicacin de la doctrina de
los decretos de Dios a la esfera especfica de la salvacin.
Como Dios, en su propsito eterno de acuerdo con el
consejo de su voluntad, hace que sucedan todas las cosas,
as pace tambin que de acuerdo con el consejo de su
voluntad suceda que algunos hombres se salven y otros
sean castigados por sus pecados. La salvacin, por tanto,
no depende en ltimo trmino de ningn acto de la
voluntad humana, ni siquiera del acto de fe en Jesucristo.
La fe misma se produce, en aquellos que son salvos de
acuerdo con el propsito eterno de Dios. No estn predestinados a salvarse porque creen, sino que pueden creer
porque estn predestinados.
Vimos cmo esta doctrina penetra por completo la Biblia
entera. Se ensea en forma implcita en el Antiguo
Testamento, y de mono plenamente explcito en el Nuevo
Testamento.
Pero por clara y completa que sea la enseanza de la
Biblia respecto a esta gran doctrina, muchas personas incluso muchos cristianos -la encuentran muy difcil.
21
Romanos 8:28: Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las
cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de
acuerdo con su propsito.
61
64
Ezequiel 33:11: Diles: Tan cierto como que yo vivo afirma el Seor
omnipotente, que no me alegro con la muerte del malvado, sino con
que se convierta de su mala conducta y viva. Convirtete, pueblo de
Israel; convirtete de tu conducta perversa! Por qu habrs de morir?
23
66
67
68
24
69
70
72
73
78
Salmo 90:2: Desde antes que nacieran los montes y que crearas la
tierra y el mundo, desde los tiempos antiguos y hasta los tiempos
postreros, t eres Dios.
79
80
Gnesis 1:31: Dios mir todo lo que haba hecho, y consider que
era muy bueno. Y vino la noche, y lleg la maana: se fue el sexto
da
81
"Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les
ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propsito
son llamados."28 Pero los que pueden recibir el consuelo
de este texto no son los que se consideran, de manera
infantil, como el fin de la creacin, sino los que han
recibido el poder de encontrar la verdadera
bienaventuranza y el verdadero propsito del mundo todo,
en el canto de alabanza del Creador.
Romanos 8:28: Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las
cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de
acuerdo con su propsito.
83
84
27
$
En la charla anterior les habl acerca de la obra de Dios en
la creacin. Es un tema lleno de misterios, si bien la
enseanza de la Biblia acerca del mismo es, en lneas
generales, clara. Cmo comenz a existir este vasto
universo? La respuesta de la Biblia es muy sencilla. Dios
lo hizo. No lo hizo de algo material que ya existiera, ni
tampoco lo extrajo de su propio ser; lo hizo de la nada.
Con este acto creador de Dios, lo que no era vino a ser.
Una vez Dios hubo creado el universo, en qu relacin
estuvo con lo creado? No hubo ninguna relacin, decan
los destas de hace ciento cincuenta aos. El creador,
decan, permiti que el universo procediera por s mismo
como una mquina inmensa, y es intil tratar de encontrar
interferencia ninguna por parte del gran artfice.
85
86
89
90
91
92
94
95
96
29
que estn al margen de Dios; El lo llena todo. Infinitamente separados, y con todo entraablemente cerca este es el gran misterio de la inmanencia y trascendencia
de Dios.
Es esto todo? Acaso Dios, ahora que el curso de la
naturaleza ya ha sido fijado, acta slo en l y por medio
de l? O acta y ha actuado Dios en una forma que
excede a la naturaleza? Son sus obras de providencia sus
nicas obras ahora, o acta - o ha actuado siempre -en una
forma creadora en medio del curso del mundo al igual que
lo hizo cuando dio la existencia al mundo sacndolo de la
nada con su primera palabra creadora?
De este problema - el problema de lo sobrenatural trataremos en la prxima charla.
98
%
&
En las dos ltimas charlas les habl, primero, acerca de la
obra de Dios en la creacin, y segundo, de las obras de
Dios en la providencia. La distincin entre ambas es
importante, porque de ella depende nuestra creencia en la
existencia real del mundo. Si la obra de Dios en la preservacin y gobierno del universo, es lo mismo que su obra
en la creacin de ese mismo universo, si la creacin tiene
que renovarse sin cesar segundo tras segundo, entonces se
sigue con lgica inevitable que lo que se crea en cada
segundo no sigue existiendo.
Esta idea, dijimos, es completamente contraria a la Biblia.
La Biblia ensea con claridad absoluta la existencia real
del universo creado.
Dios cre el universo con la obra de la creacin; y luego lo
preserva y gobierna con su providencia.
Pero, tuvo lugar la obra de la creacin en un solo acto al
comienzo mismo, de modo que despus de ese acto inicial
la accin de Dios en el universo es slo providencia y ya
no obra creadora? Despus de haber creado el mundo,
acta Dios slo por medio del curso de la naturaleza que
El creo? O acaso acta alguna que otra vez en forma
directa, sin instrumentos o medios, como cuando cre por
primera vez con su fat?
No veo por qu deberamos presumir, sin antes
investigarlo, que la alternativa acertada es la primera. No
99
100
101
102
103
104
Los milagros hoy da han cesado. Creo que hay una cierta
confusin a este respecto entre los cristianos. Acaso no
hemos sido testigos de milagros, algunos de nosotros?,
dicen. Un ser querido ha cado enfermo de gravedad. Los
mdicos lo han considerado un caso perdido y nos han
107
108
Bien, amigos mos, les aseguro que no veo cmo orar por
la lluvia implique pedir a Dios que deje de lado las leyes
meteorolgicas. No es descabellado pensar que incluso el
hombre puede llegar a poder utilizar esas leyes para
producir la lluvia a voluntad. De vez en cuando se oye hablar de tal posibilidad. Si se convierte en realidad,
podemos pensar que el Centro de Control Metereolgico
Climatrico recibir numerosas peticiones para que por
favor enve la clase de tiempo que uno desee en un lugar
determinado.
En cuanto a m, espero que nunca lleguemos a esto.
Espero a pesar de las sequas y de las tempestades de
arena que nunca lleguemos a poder controlar el tiempo;
porque si se llegara a ello me temo que habr muchas
discusiones a-cerca de la clase de tiempo que nos
conviene, de modo que lo que ahora es el nico tema
seguro de conversacin se va a convertir en una causa de
guerra civil. Pero cuando menos s se puede decir que el
control del tiempo no est en modo alguno ms all de las
posibilidades del hombre Por qu entonces no podemos
pedir a Dios que haga lo que podramos pedir a un hombre
que hiciera? Por qu no podemos pedir a Dios que use
los recursos de la naturaleza cara enviarnos una lluvia
refrescante? Dios gobierna el curso de la naturaleza.
Puede muy bien ser su voluntad emplear ese curso de la
naturaleza e incluso nuestra humilde oracin para enviar
alivio a una regin sedienta.
Hay una ventaja en el pedir a Dios la lluvia, en
comparacin con pedirlo a algn burcrata de
Washington. Podemos estar completamente seguros en el
caso de Dios, y no en el del burcrata de Washington, que
no nos conceder lo que pedimos si no conviene o puede
perjudicar a alguien.
110
'
Hemos venido hablando de las formas en que Dios acta,
las formas en que ejecuta sus decretos. Los ejecuta,
dijimos, primero con la obra de la creacin, y, segundo,
con las obras de su providencia.
Luego, en la ltima charla, hablamos del problema de si la
obra creadora de Dios ces por completo despus de que
comenzaran las obras de la providencia. Realiz Dios su
obra creadora en una sola vez, y despus de ello se limit
ya a utilizar el orden de la naturaleza que haba creado; o
interfiere de vez en cuando en el orden de la naturaleza en
una forma sobrenatural, sin emplear medio ninguno sino
con su poder creador inmediato?
Vimos que la respuesta correcta es la segunda. La Biblia
contiene el relato no slo de las obras providenciales de
Dios, sino tambin de ciertos sucesos que Dios produjo
sin emplear medios sino con el ejercicio inmediato de su
poder. Estos sucesos, si ocurrieron en el mundo exterior,
en contraposicin a los que como el nuevo, nacimiento ocurren en la esfera oculta del alma, se llaman milagros.
Los milagros que la Biblia refiere son - en su mayor parte
al menos, para ser cautelosos - sucesos que ocurrieron en
conexin con la obra que Dios realiz para salvar a su
pueblo del pecado. Creo que esto es cierto tanto de los
milagros del Nuevo Testamento como de los del Antiguo.
Por medio de ciertos milagros del Antiguo Testamento
Dios defendi a su pueblo escogido y refrend la comisin
conferida a sus siervos, los profetas. Pero la eleccin de un
pueblo de entre todos los pueblos de la tierra, y la
111
112
114
122
123
124
32
127
128
129
130
131
132
***
133
134
&
En la ltima charla hablamos acerca del alma del hombre.
Dios cre al hombre con un cuerpo, decimos, pero
tambin lo cre con un alma.
Creo que deberamos sostener no slo que el hombre tiene
alma, sino que es importante que sepa que tiene alma.
Muchas personas parecen pensar que esto no tiene
importancia especial. Estudiemos la conducta de la gente,
dicen; clasifiquemos las observaciones; y luego tratemos
de conseguir que la gente se forme tales hbitos que su
conducta sea tal que contribuya al bienestar de la raza.
Este, dicen dichas personas, es el mtodo cientfico genuino. En el mismo debe evitarse a toda costa toda
introspeccin, todas las preguntas que el hombre se quiera
hacer acerca de su propia vida ntima, el hablar acerca de
la existencia del alma, y cosas semejantes. Basta
considerar la conducta humana, estudiarla tal como es, y
dejar las cuestiones metafsicas o filosficas acerca del
alma o de Dios completamente de lado.
Tal es su mtodo. Lo extrao es que algunos que,
supongo, creen en la existencia del alma y de Dios
parecen pensar que se puede seguir con toda confianza
dicho mtodo. Por qu no aceptar los estudios
psicolgicos que no creen ni en el alma ni en Dios, y
luego emplearlos para propagar una filosofa y teologa
del todo diferente del escepticismo que ellos profesan?
Por qu el cristiano no va a poder considerar las
135
137
138
141
142
143
144
33
145
36
Gnesis 1:31: Dios vio todo lo que haba hecho; y era bueno en gran
manera. Y fue la tarde y fue la maana: el sexto da.
146
37
38
153
154
157
158
159
160
41
Gnesis 2:17: Pero del rbol del conocimiento del bien y del mal no
debers comer. El da que de l comas, ciertamente morirs.
161
Pero creo que podemos decir que en el caso del hombre tal
como de hecho fue creado, y con el mal .ya presente en el
mundo de lo creado, la resistencia a la tentacin era una
senda hacia un nivel ms elevado de perfeccin que la
inocencia en la que fue creado.
No quiero decir que siempre sea adecuado buscar la
tentacin para poder demostrar lo bien que la podemos
resistir. El pensar en semejante situacin es una de las
artimaas que el diablo emplea ms a menudo. El hombre
que siente disgusto por lo que Satans llama inocencia
infantil y busca en forma deliberada la tentacin ya ha cedido a la misma, y en ese esfuerzo por ir ms all de la
ignorancia infantil ha demostrado ser en el peor sentido de
la palabra un nio y un incauto. "No nos pongas a prueba"
- esa peticin de - la oracin que el Seor ense a sus
discpulos debera ser la oracin del cristiano fuerte, y
creo que es correcto decir que cuanto ms fuerte y maduro
es el cristiano tanto ms fervientemente repetir esa
oracin.
Es muy diferente, por el contrario, que la tentacin llegue
no por voluntad propia - cuando la odiamos y con todo
llega. En esos casos puede ser ocasin de alcanzar nuevos
triunfos. Tened por sumo gozo cuando os hallis en
diversas pruebas", dice la Carta de Santiago;42 y el sentido'
del versculo no cambia ya sea que se tome prueba en el
sentido de tentacin ya en el de persecucin, como las que
tuvieron que afrontar los primeros cristianos. Esas
"pruebas" se considera que implican tentacin - la de
desaliento, la de infidelidad a Cristo y otras por el estilo.
Sea como fuere Santiago emplea en este caso la misma
42
44
167
168
43
169
45
172
)
Llegamos ahora a una pregunta muy importante - "Qu
es el pecado?" Hemos hablado del primer pecado del
hombre. Ahora preguntamos qu es en el fondo el pecado.
Las respuestas a esta pregunta han sido muy diferentes, as
como son diferentes las ideas acerca del mundo, de Dios y
de la vida humana.
La verdadera respuesta hay que buscarla, coma veremos,
en la Biblia; pero antes de ofrecerles esa respuesta
verdadera, quiero hablarles acerca de un par de respuestas
errneas, a fin de que por contraste con las mismas la
verdadera respuesta se pueda entender con mayor claridad.
En primer lugar, muchos tienen una nocin del pecado que
le quita al mismo su carcter distintivo, o, mejor, muchos
simplemente niegan la existencia de nada que se pueda
llamar propiamente pecado.
Segn una forma de pensar muy comn entre los
incrdulos de nuestros tiempos, lo que solemos llamar
moralidad no es ms que la experiencia acumulada de la
humanidad en cuanto a la clase de conducta que conduce a
la preservacin y bienestar de la raza. Las tribus en las que
el hombre buscaba su propio placer sin tener en cuenta el
bien de los dems, fracasaron, se dice, en la lucha por
sobrevivir, mientras que las que frenaban los impulsos de
sus miembros para el bien comn prosperaron y se
multiplicaron. Por un proceso de seleccin natural, por
tanto, segn esta teora, ' fue convirtindose en algo
173
indiscutible que entre los grupos humanos los que cultivaban la solidaridad eran los que sobrevivan.
En el curso de los tiempos - sostiene la teora - el origen
ms bien vil de estos frenos sociales - se perdi
completamente de vista, y se pens' que se basaban en
algo peculiar que vino a llamarse moralidad o virtud. Slo
en tiempos recientes se ha llegado a descubrir la identidad
entre lo que llamamos "moralidad" y el inters propio de
la sociedad.
Esta teora es muy comn. Segn la misma "pecado" no es
sino una manera de calificar - y por cierto muy
desacertada - a la conducta antisocial.
Qu se puede decir de esa nocin de pecado desde el
punto de vista cristiano? La respuesta es sin duda muy
sencilla. La debemos rechazar en forma absoluta. "Contra
ti, contra ti solo he pecado," dice el salmista.46 Esa es la
entraa misma de la Biblia desde el principio hasta el fin.
El pecado, segn la Biblia, no es slo una conducta
contraria a la experiencia acumulada de la raza; no es slo
conducta antisocial. Es ante todo una ofensa contra Dios.
Igualmente destructora de la idea verdadera de pecado es
el error de los que dicen que el fin de toda la conducta
humana es, o (como algunos dicen) debera ser, el placer.
A veces el placer que se considera como el objetivo que
hay que presentar al hombre es el placer del individuo placer refinado y del todo respetable sin duda, pero al fin y
al cabo placer. Esta teora ha producido a veces vidas
46
superficialmente dignas. Pero incluso una dignidad superficial as no puede durar mucho, y el carcter
degradante de la filosofa que forma su base ha de salir a
flote tarde o temprano. Adems esa filosofa nunca puede
incorporar ninguna nocin que con alguna propiedad se
pueda llamar una nocin genuina de pecado.
A veces, es cierto, el placer que se dice constituir la meta
de la conducta humana se considera ser el placer, o (para
emplear una palabra de ms categora) la felicidad, no del
individuo sino de la raza. Segn esa teora, el altruismo - a
saber, la consideracin por la felicidad mayor del mayor
nmero posible - se considera ser la sntesis de la
moralidad.
Una simple reflexin nos har ver lo extendida a
influyente que es tal teora. Examinemos, por ejemplo,
algunos de los sistemas para educacin del carcter que se
han presentado para utilizarlos en las escuelas, pblicas o
en otras instituciones. A qu equivalen? Me temo que
vienen a ser un recurrir a la experiencia humana como
base de la moralidad. Esta es la clase de conducta,* dicen
de hecho, que funciona bien; es, pues, la clase de conducta
que los buenos ciudadanos deberan observar.
Qu deberla decir el cristiano de semejantes sistemas de
la llamada educacin del carcter? Me parece que debera
oponerse a ellos con todas sus fuerzas. En lugar de formar
el carcter a la larga, lo socavan, porque ponen a la
experiencia humana como base de la moralidad en lugar
de poner a la ley de Dios.
175
176
177
178
179
180
47
48
50
183
184
51
!
"
En la ltima charla hablamos de la importante cuestin,
"Qu es el pecado?" Se han dado varias respuestas a la
misma, pero la verdadera respuesta, dijimos, es la que se
contiene en el Catecismo Menor. "Pecado," dice el
Catecismo Menor, "es cualquier falta de conformidad con
la ley de Dios o trasgresin de la misma."
El significado cabal de dicha definicin se ver con mayor
claridad, espero, a medida que hablemos de las
consecuencias del pecado de Adn para la humanidad. .
De momento, sin embargo, lo tomamos slo en la forma
ms sencilla y obvia. Lo ms elemental acerca del pecado
es que se trata de algo que va contra la ley de Dios. No se
puede creer en la existencia del pecado a no ser que se
crea en la existencia de la ley de Dios. La idea de pecado y
la idea de ley van juntas. Si se piensa en el pecado, en el
sentido bblico de la palabra, se piensa en la ley; si se
piensa en la ley, se piensa -por lo menos tal como es ahora
la humanidad -en el pecado.
Siendo esto as, slo les pido que recuerden lo que dice la
Biblia y que piensen qu constante es la Biblia en ensear
la ley de Dios.
Ya hemos observado cun clara es esa enseanza en el
relato del primer pecado del hombre. Dios dijo, "No
comers del fruto del rbol." Esa era la ley de Dios; era un
mandato concreto. El hombre desobedeci dicho mandato;
185
186
Mateo 12:36: Pero yo les digo que en el da del juicio todos tendrn
que dar cuenta de toda palabra ociosa que hayan pronunciado.
188
189
56
192
195
196
198
&
199
201
202
205
206
65
207
208
63
209
210
67
68
212
71
Mateo 7:11: Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas
buenas a sus hijos, cunto ms su Padre que est en el cielo dar
cosas buenas a los que le pidan!
213
214
217
218
219
220
223
224
75
)
&
225
226
77
229
tambin creo que quiz ,no fue tan equivocada como las
de aquellos predicadores que han descartado el mensaje
central de la Biblia tanto como aquel y con todo lo ocultan
con el empleo del lenguaje tradicional. Por lo menos esa
oracin plante con claridad la diferencia entre la idea
bblica de pecado y el paganismo del credo moderno:
"Creo en el hombre."
83
235
236
237
238
'
&
En la conclusin de la charla anterior, hablamos del gran
ataque que se ha lanzado contra lo doctrina bblica del
pecado original.
El ataque lo comenz a comienzos del siglo primero
Pelagio, el contrincante de Agustn, pero en una forma a
otra ha proseguido a lo largo de la era cristiana, y hoy da
reviste especial intensidad.
El pelagianismo, dijimos, implica una cierta idea, primero,
de lo que es el pecado, y, segundo, de los efectos del
pecado de Adn en su descendencia. Al final de la ltima
charla les habl del primero de estos dos temas - a saber,
de la idea pelagiana -de la naturaleza del pecado.
Segn el concepto pelagiano, de acuerdo con la lgica de
esa manera de pensar, el pecado es algo propio de los
actos personales; no es algo como el estado permanente
del alma. La voluntad, segn Pelagio, tiene poder para
decidir en todo momento, y el mal uso de ese poder de
autodeterminacin es lo que se llama pecado.
La responsabilidad moral, dicen los pelagianos, depende
-de ese poder de autodeterminacin. El hombre, afirman,
no puede ser considerado responsable de lo que no puede
evitar. Por tanto si sus actos personales procedieran en
forma inevitable del estado permanente de su naturaleza,
no seria responsable ni de esos actos personales ni del
estado permanente de su naturaleza del cual aquellos
239
240
241
242
246
247
248
85
250
251
252
...................................................................................... 2
................ 4
..................... 16
..................................................... 27
......... 39
.... 49
!
"
........................................................................................................... 62
#
.............................................................................................. 73
$
................... 85
%
&
......................................... 99
'
.............. 112
123
&
......................................................................................................... 135
.............................. 147
(
.................... 160
)
....................... 173
!
"
......................................................................................................... 186
#
*
&
............................................... 199
$
.................................................................................... 213
%
)
&
. 226
'
&
...................................................................................... 240
.......................................................................................... 253
253