Biografía de Tadeo Isidoro Cruz
Biografía de Tadeo Isidoro Cruz
Biografía de Tadeo Isidoro Cruz
lcida noche fundamental: la noche en que por fin vio su propia cara, la
noche que por fin oy su nombre. Bien entendida, esa noche agota su
historia; mejor dicho, un instante de esa noche, un acto de esa noche,
porque los actos son nuestro smbolo.) Cualquier destino, por largo y
complicado que sea, consta en realidad de un solo momento: el momento en
que el hombre sabe para siempre quin es. Cuntase que Alejandro de
Macedonia vio reflejado su futuro de hierro en la fabulosa historia de Aquiles;
Carlos XII de Suecia, en la de Alejandro. A Tadeo Isidoro Cruz, que no saba
leer, ese conocimiento no le fue revelado en un libro; se vio a s mismo en un
entrevero y un hombre. Los hechos ocurrieron as:
En los ltimos das del mes de junio de 1870, recibi la orden de apresar a
un malevo, que deba dos muertes a la justicia. Era ste un desertor de las
fuerzas que en la frontera Sur mandaba el coronel Benito Machado en una
borrachera, haba asesinado a un moreno en un lupanar; en otra, a un vecino
del partido de Rojas; el informe agregaba que proceda de la Laguna
Colorada. En este lugar, haca cuarenta aos, habanse congregado los
montoneros para la desventura que dio sus carne a los pjaros y a los
perros; de ah sali Manuel Mesa, que fue ejecutado en la plaza de la
Victoria, mientras los tambores sonaban para que no se oyera su ira; de ah,
el desconocido que engendr a Cruz y que pereci en una zanja, partido el
crneo por un sable de las batallas del Per y del Brasil. Cruz haba olvidado
el nombre del lugar; con leve pero inexplicable inquietud lo reconoci... El
criminal, acosado por los soldados, urdi a caballo un largo laberinto de idas
y de venidas; stos, sin embargo lo acorralaron la noche del doce de julio. Se
haba guarecido en un pajonal. La tiniebla era casi indescifrable; Cruz y os
suyos, cautelosos y a pie, avanzaron hacia las matas en cuya hondura
trmula acechaba o dorma el hombre secreto. Grit un chaj; Tadeo Isidoro
Cruz tuvo la impresin de haber vivido ya ese momento. El criminal sali de
la guarida para pelearlos. Cruz lo entrevi, terrible; la crecida melena y la
barba gris parecan comerle la cara. Un motivo notorio me veda referir la
pelea. Bsteme recordar que el desertor malhiri o mat a varios de los
hombres de Cruz. Este, mientras combata en la oscuridad (mientras su
cuerpo combata en la oscuridad), empez a comprender. Comprendi que
un destino no es mejor que otro, pero que todo hombre debe acatar el que
lleva adentro. Comprendi que las jinetas y el uniforme ya lo estorbaban.
Comprendi su ntimo destino de lobo, no de perro gregario; comprendi que
el otro era l. Amaneca en la desaforada llanura; Cruz arroj por tierra el
quepis, grit que no iba a consentir el delito de que se matara a un valiente y
se puso a pelear contra los soldados junto al desertor Martn Fierro.