Anexo 1 El Espacio de La Lectura y La Escritura en La Educación Preescolar. Emilia Ferreiro
Anexo 1 El Espacio de La Lectura y La Escritura en La Educación Preescolar. Emilia Ferreiro
Anexo 1 El Espacio de La Lectura y La Escritura en La Educación Preescolar. Emilia Ferreiro
La indagacin sobre la naturaleza y funcin de esas marcas empieza en contextos reales, en los que
se recibe la ms variada informacin (pertinente y poco pertinente; fcil de comprender o imposible
de asimilar). Los nios trabajan cognitivamente (es decir, tratan de comprender) desde muy
temprana edad informaciones de distinta procedencia:
a) La informacin que reciben de los textos mismos, en sus contextos de aparicin (libros y
peridicos, pero tambin carteles callejeros, envases de juguetes o alimentos, prendas de vestir, TV,
etctera).
b) Informacin especfica destinada a ellos, como cuando alguien les lee un cuento, les dice que tal o
cual forma es una letra o un nmero, les escribe su nombre o responde a sus preguntas.
c) Informacin obtenida a travs de su participacin en actos sociales donde est involucrado el leer
o escribir. Este ltimo tipo de informacin es el ms pertinente para comprender las funciones
sociales de la escritura. Veamos algunos ejemplos:
En todas estas situaciones que hemos dado como ejemplo, el propsito de los adultos no es informar
al nio. Pero el nio recibe informacin sobre la funcin social de la escritura a travs de su
participacin en dichos actos (incluso si se limita a observar, su observacin puede involucrar una
importante actividad cognitiva). Es probablemente a travs de una amplia y sostenida participacin
en esta clase de situaciones sociales como el nio llega a comprender por qu la escritura es tan
importante en la sociedad.
se es el tipo de informacin que no es transmitido en el comienzo de la instruccin escolar. se es
el tipo de informacin que ya de alguna manera poseen los nios de seis aos que han tenido
adultos alfabetizados a su alrededor.
Con base en las investigaciones realizadas podemos afirmar que ningn nio urbano de seis aos
comienza la escuela primaria con total ignorancia respecto a la lengua escrita. La informacin
recibida (de algunas de las fuentes mencionadas) ha sido necesariamente elaborada (es decir,
asimilada) por los nios para poder comprenderla. Lo que ellos saben no es nunca idntico a lo que
se les dijo o a lo que vieron. Solamente es posible atribuir ignorancia a los nios preescolares cuando
pensamos que el saber acerca de la lengua escrita se limita al conocimiento de las letras.
Los nios rurales estn en desventaja respecto a los urbanos, porque en el medio rural tradicional,
donde los campesinos laboran tierras empobrecidas con rudimentarios instrumentos de labranza, la
escritura no tiene la misma presencia que en el medio urbano.
Es precisa- mente en el medio rural donde el preescolar es ms importante: un preescolar que deje
entrar la escritura, no que la prohba. La tan mentada madurez para la lecto-escritura depende
mucho ms de las ocasiones sociales de estar en contacto con la lengua escrita que de cualquier
otro factor que se invoque.
No tiene ningn sentido dejar al nio al margen de la lengua escrita, esperando que madure.
Por otra parte, los tradicionales ejercicios de preparacin no sobrepasan el nivel de la ejercitacin
motriz y perceptiva, cuando es el nivel cognitivo el que est involucrado (y de manera crucial), as
como complejos procesos de reconstruccin del lenguaje oral, convertido en objeto de reflexin. El
jardn de nios debera cumplir la funcin primordial de permitir a los nios que no tuvieron adultos
alfabetizados a su alrededor, o que pertenecen a medios rurales aislados, obtener esa informacin
de base sobre la cual la enseanza cobra un sentido social (y no meramente escolar): la informacin
que resulta de la participacin en actos sociales donde el leer y el escribir tienen propsitos
explcitos.
El jardn de nios debera permitir a todos los nios la experimentacin libre sobre las marcas
escritas, en un ambiente rico en escrituras diversas, o sea: escuchar leer en voz alta y ver escribir a
los adultos; intentar escribir (sin estar necesariamente copiando un modelo);15 intentar leer utilizando
datos contextuales16 as como reconociendo semejanzas y diferencias en las series de letras; jugar
con el lenguaje para descubrir semejanzas y diferencias sonoras. Debe haber cosas para leer en un
saln de preescolar. Un acto de lectura es un acto mgico. Alguien puede rer o llorar mientras lee en
silencio, y no est loco. Alguien mira formas extraas en la pgina y de su boca sale lenguaje: un
lenguaje que no es el de todos los das, un lenguaje que tiene otras palabras y se organiza de otra
manera (Ferreiro, 1996). Decimos que no se debe mantener a los nios aspticamente alejados de la
lengua escrita. Pero tampoco se trata de ensearles el modo de sonorizar las letras, ni de introducir
las planas y la repeticin a coro en el saln de jardn de nios.
En lugar de preguntarnos si debemos o no debemos ensear hay que preocuparse por DAR A LOS
NIOS OCASIONES DE APRENDER. La lengua escrita es mucho ms que un conjunto de formas grficas. Es un
modo de existencia de la lengua, es un objeto social, es parte de nuestro patrimonio cultural.
15 La copia es apenas uno de los procedimientos para apropiarse de la escritura, pero no es el nico (ni siquiera es
el ms importante). Se aprende ms inventando formas y combinaciones que copiando; se aprende ms tratando de
producir junto con otros una representacin adecuada para una o varias palabras que haciendo planas en soledad.
16 Por datos contextuales entendemos lo siguiente: las escrituras que estn en el mundo circundante no estn en
el vaco sino en cierto tipo de superficies (un envase de alimento, un peridico, un libro, una tarjeta, un calendario,
un cuaderno, etctera). Saber dnde est lo escrito ayuda a anticipar qu puede decir en ese texto. Por ejemplo, si
sabemos que lo que tenemos entre las manos es un libro de cuentos, y tenemos bastante experiencia con ellos,
podemos anticipar que, probablemente, empezar con Haba una vez, Hace mucho tiempo o expresiones
similares. Por el contrario, si sabemos que lo que tenemos entre las manos es una carta, sabemos tambin que no
va a comenzar de esa manera. El uso de los datos contextuales es una actividad inteligente, no es pura
adivinacin. Es lo mismo que hace un adulto cuando se encuentra en una ciudad extranjera y no conoce la lengua
que se habla all: usa su experiencia previa y supone que el letrero que est arriba de una farmacia dice farmacia,
que los letreros en las esquinas dicen el nombre de la calle, y as siguiendo.
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