Celos Ante La Llegada de Un Hermano
Celos Ante La Llegada de Un Hermano
Celos Ante La Llegada de Un Hermano
PREPARAR LA LLEGADA DE UN
NUEVO HERMANO
Como cualquier cambio importante (y este realmente lo es)
debemos contarle a nuestro hijo lo que va a pasar con unas
palabras adecuadas a su edad. Podemos utilizar fotografas de
cuando mam estaba embarazada y de l cuando era un beb
para explicarle cmo ser su hermanito o hermanita. Los nios de menos de cinco aos pueden
pensar que nacer ya como un compaero para jugar, as que esto les ayuda a saber que cuando
nazca no sabr andar, ni hablar y que tendr que ser tratado con mucho cuidado.
Tambin podemos explicarle que mam en un momento dado necesitar descansar ms o no coger
peso porque ahora debe cargar con su hermano hasta que est preparado para salir. Esto puede ser
motivo de enfados, porque por culpa del otro mam ya no puede ser tan activa como antes. En
estos casos es preciso ponernos en su lugar antes de exigirle que sea ms razonable: s que te da
rabia que no te pueda coger en brazos como antes, a m tambin me fastidia porque me encanta.
Pero hay un montn de cosas chulas que todava podemos hacer, qu te parece si vamos cantando
esa cancin que tanto te gusta?
Es conveniente involucrar al mayor en la preparacin de la llegada de su hermano hacindole
partcipe en los preparativos de la habitacin, la ropa y todas las cosas que necesitar.
Hemos de ser prudentes a la hora de someter a nuestro hijo demasiado entusiasmo. Este es un
momento en que el que familiares, vecinos y conocidos no hacen ms que repetirle lo estupendo que
ser tener un hermanito, cuando, en realidad, tampoco tienen muy claro qu significa esto. A
menudo se espera que los nios demuestren una gran alegra en este momento, cuando, en
ocasiones lo que sienten es desconcierto o indiferencia.
Llegado el momento del parto es necesario explicar de forma comprensible lo que va a pasar e
intentar variar lo menos posible sus hbitos diarios: mam y pap van al hospital porque tu
hermano est preparado para salir, los abuelos se van a quedar contigo y maana te llevarn al
colegio Es conveniente que, mientras mam est en el hospital vaya a verla o al menos hable con
ella por telfono.
Las repercusiones en cuanto horarios y rutinas con un recin nacido en casa son evidentes. Debemos
intentar, en la medida de lo posible, mantener las rutinas de los hijos mayores. Sobre todo hemos de
intentar seguir ofrecindoles nuestra atencin en actividades divertidas como ir al parque, jugar,
dibujar, contar un cuento al acostarse que antes realizbamos con ellos. Aunque debemos
esforzarnos por mantener estos momentos tambin les hemos de hacer conscientes de las nuevas
circunstancias de la familia. Han de aprender que deben esperar antes de conseguir ciertas cosas,
que pueden ayudar en ciertas tareas, que pueden ser ms autnomos en otras
Hasta el momento, nuestro hijo ha sido el nico y ahora le toca compartir a sus paps con un
hermano. Es difcil asumir este cambio. En primer lugar porque, objetivamente, el tiempo que le van
a poder dedicar sus padres es mucho menor. A partir de ahora, habr muchas ocasiones en las que
no se le podr prestar atencin tan rpido o con total dedicacin como hasta ahora. Eso implica que
se pueda sentir frustrado o enfadado ms a menudo. Por eso, en general, este cambio resulta ms
sencillo cuando es al menos tres aos mayor que el recin llegado. A estas edades son ms capaces
de tolerar la frustracin y de ponerse en el lugar del pequeo.
Adems, no podemos olvidar, que tambin los paps se vern sometidos a mayor presin, falta de
sueo, cansancio esto puede hacer que tengan menos paciencia ante situaciones concretas. Pero
tambin es una gran oportunidad para aprender a cuidar del ms dbil, a compartir, a esperar la
gran mayora de los nios pasan por este proceso sin grandes dificultades.
Las reacciones ante la llegada del nuevo hermano varan segn la
edad. Cuando el primognito tiene entre dos y cuatro aos
puede llegar a creer que estn perdiendo el afecto de sus padres.
Hay que pensar que, de repente, su madre est constantemente
pendiente del recin nacido. No paran de decirle que no haga
ruido, que se est quieto, que deje descansar a mam o al
pequeo Es habitual que empiece a reclamar una mayor
atencin de formas muy diversas: mediante desobediencia,
rabietas, oposicionismo o bien buscando mimos, hacindose el
pequeo tambin puede volver a hacerse pip encima, hablar de forma ms infantil, pedir el
chupete o el bibern. En los menos de los casos pueden llegar a tener sntomas fsicos: dolor de tripa
y vmitos, problemas de sueo, falta de apetito
Adems, al principio, el beb es muy delicado y les resulta difcil comunicarse con l de una forma
suave. A menudo les intentan meter el dedo en los ojos, les apretan fuerte las manos, quieren
cogerlo en brazos, les ofrecen cosas para que jueguen Por lo que les solemos atosigar mucho con
cuidado que es pequen as no! porque nos da miedo su brusquedad. Vale la pena
esforzarnos en decirles cmo S hay que hacerlo: tcale as despacito la mano mira como se hace
tcale con un dedito solo. Y recordad siempre alabarle cuando lo trate con cuidado y delicadeza.
Cuando el pequeo empieza a caminar, a decir sus primeras palabras es cuando al mayor se le pide
continuamente que cuide de l, que comparta sus juguetes, que no le pegue si le rompe un dibujo
mientras los adultos siguen estando mucho ms pendientes del pequeo, que todava necesita de
grandes cuidados. Es entonces cuando el nio puede llegar pensar que los paps prefieren a su
hermanito y aparecen los celos propiamente dichos.
Ante todo hemos de entender y transmitir que los celos son un
sentimiento perfectamente normal. Los nios se sienten muy
confusos ante esa emocin que les hace, en un momento estar
pasndoselo genial con el pequeo, y al siguiente, querer
estrangularlo. Hemos de saber reaccionar con calma frente a
comentarios como le odio o le quieres ms que a m. Cuando los
veamos enfadados o se muestren agresivos con su hermano,
podemos explicarles qu es lo que estn sintiendo: s que te enfada
mucho que el pequeo te quite tus juguetes y que ests harto de que
mam te ria, es normal que haya momentos en que deseas que tu hermano no existiera. Esto que
sientes se llama celos y a veces, nos hace decir o hacer cosas malas
Hemos de asegurarnos que el mayor se sienta valorado y querido por cmo es y las cosas buenas que
hace. Debemos decirle que somos muy afortunados por tenerle y lo mucho que nos gusta hacer
cosas con l que con el pequeo no podemos hacer, como hablar, dibujar o jugar al baln. Tenemos
que estar pendientes de los momentos en los que se preocupa de su hermanito, juega con l, le
ayuda para alabarlo por ello.
Los padres, evidentemente, han de compartir las nuevas responsabilidades. Debemos evitar caer en
un error muy comn: que mam se dedique al beb y pap al hijo mayor. El primognito necesita
tambin pasar tiempo a solas con mam, disfrutando de una tarea agradable y con su total atencin.
Del mismo modo, el beb y pap tambin necesitan de un tiempo a solas para empezar a crear un
vnculo fuerte.
Cada familia, cada nio, son un mundo. El periodo de adaptacin no solo afecta a los nios. Todos los
miembros de la familia han de adaptarse a la nueva situacin. Y esto depende de muchos factores.
Algunos de estos factores son difciles de controlar: que el recin llegado tenga un temperamento
ms tranquilo o no, que la situacin laboral nos permita dedicar ms o menos tiempo a nuestra
familia, que dispongamos de ms o menos apoyo familiar o social para ayudarnos Pero
fundamentalmente lo que va a ser determinante es, por un lado, la capacidad de los padres de
entender y apoyar al primognito en este proceso con paciencia, cario y firmeza. Por otro lado, la
capacidad del nio de adaptarse a los cambios en general y la confianza en s mismo. Si es un nio al
que no le ha costado ir al cole, quedarse en casa de amigos o familiares a dormir, estar en situaciones
diversas, que es capaz de mostrarse autnomo y decidido en sus comportamientos diarios no
tendr mayores problemas en aceptar la nueva situacin. Si por el contrario es un nio fcilmente
irritable, al que le cuesta calmarse cuando se enfada, que est poco acostumbrado a vivir actividades
nuevas y que depende excesivamente de los dems para hacer cosas del da a da su periodo de
adaptacin ser, lgicamente, mayor.
En cualquier caso, la llegada de un nuevo hermano, por s mismo, no es algo que pueda traumatizar a
un nio. Es un proceso natural que se suele resolver sin mayores dificultades que cualquier otro que
implique hacerse mayor.
La llegada de un segundo hijo tambin supone un cambio muy importante para los padres que
encuentran menos espacio para la relacin de pareja. Puede que durante los primeros meses sea
imposible, pero segn el recin nacido va creciendo, la pareja debera buscar momentos para
compartir momentos precisamente como eso, como pareja. Darse un respiro ms all de las
obligaciones: salir de vez en cuando a cenar, a dar un paseo, quedar con amigos o simplemente ver
una pelcula desde el sof de casa. El poder hablar de algo que no sea
paales, colegios o dibujos animados nos hace redescubrir a la persona
detrs del pap o la mam. La relacin de pareja sufre tambin un gran
desgaste con esta nueva situacin. Por ello, aunque, en ocasiones los
padres puedan sentirse culpables por dedicar ese tiempo de ocio a ellos
mismos, o resulte difcil por el esfuerzo de organizacin, es fundamental
encontrar un tiempo y un espacio para reforzarla.