del amor al am r

Derivas sobre amor, sexo y liberad

en las relaciones humanas
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Textos y poemas publicados en el blog
Antes muera que sumisa
htp://toamor.blogspo.com
Barcelona, diciembre 2012
1era. edicin 100 ejemplares
Atribucin - No Comercial - Sin Derivadas
Edita: Dskntrl-ed!
Textos y poemas de Sandra Rojas, Bibiana Hirukoe,
Mila Mores, Gna Marada, Amanda Mar y H.R.Herzen
publicados en el blog Antes muera que sumisa
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Dibujos e ilustraciones de Joan Turu
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Prlogo de Ibai S. Urbieta
>> ibai(at)moviments.net
del amor al am r
Derivas sobre amor, sexo y liberad
en las relaciones humanas
Prlogo
E
l Amor es un tab del que es difcil desperezarse. Tiene, aparentemente,
una naturalidad intrnseca, pero comporta muchas complicaciones y es
complejo de tratar.
Como la pereza o el sueo, instintos primarios y naturales, ha sido tambin como
la gran mayora de palabras desvirtuado y vaciado de contenidos. Ha sido vejado,
manipulado, tergiversado y corrompido. Los clichs y los estereotipos, as como las
dinmicas viciadas son pan de cada da para la mayor parte de lxs habitantes del pla-
neta, que asumen lo artificial como normal.
Hablar del Amor, as, con mayscula, con toda su naturalidad y la fuerza que tiene el
amor en s mismo es un acto de justicia potica que descalabra mitos, rompe incerti-
dumbres eternas y desmonta la parafernalia mercantilizada que tenemos desde que
la sociedad de consumo se ha impuesto en todos los mbitos de la vida y el amor
solo se celebra los catorce de febrero. O los veintitrs de abril. O el aniversario de turno.
Pero el resto del tiempo se est slo, pero acompaando otra soledad (u otras sole-
dades). O simplemente en soledad, con fobia social y pnico a relacionarse con lxs
dems por miedo a salir daadx.
Desde luego, para esculpir nuevas vidas en nuevos mundos y vivir alejados de la cr-
cel capitalista del dinero, la mercanca y el inters, un primer paso, o mejor dicho,
otro paso ms, es tratar de abrir un poco la mente, ampliar la perspectiva de cmo
se perciben o como se notan los sentimientos, las emociones o las experiencias vi-
tales y, sobre todo, tratar con certeza y naturalidad honesta lo que todo el mundo
percibe como prohibido, como un peso que tortura su existencia. Existencia basada
en encontrar al prjimo, sin encontrarse antes a unx mismx; existencia que genera
expectativas e incertidumbres y, sin embargo, nos hace existir.
Los textos de TotAmor y de sus autorxs, como H.R. Herzen, es justo esto ltimo que les-
te. Remarcar su existencia, positivizarla y hacerla extensible, contaminante y valorizarla.
Es frescura irreverente, es libertad insurgente, una lectura necesaria para sentir los
sentimientos con los sentidos y que no se escapen en banalidades comercializadas y
vacas de idea, de intencin y de contenido.
Tal y como exclama desde el inicio del blog de TotAmor en blogspot.com Antes
muerta que sumisa. Y nada mejor que la edicin y lectura de parte de los textos
expuestos tratando un tema tan maltratado (valga la redundancia y se disculpe la
osada) como el primer acto de insumisin hacia la perversin del Amor que en
TotAmor y sus entradas se combate.
Una de sus autoras dice en una especie de justificacin explicativa:
Necesitaba ayuda para entender el mundo tan complejo y enredado de las re-
laciones humanas, requera colaboraciones de todos los colores y tambin y
sobre todo complicidad. Adems de ayuda, quera expresar algunas sensacio-
nes y sentimientos y no saba muy bien cmo hacerlo y encontr que otra gente
ya declaraba y afirmaba algunas ideas y pensamientos que pasaban por su mente,
su cuerpo y su vida. Entonces decidi recogerlas en un mismo espacio accesible
la carpeta en la casa quedaba anticuada para que cualquier persona que se
encontrara con esas dudas vivenciales que rodean el amor, el sexo y sus derivas y
enredos pudiera leer algo que le ubicar en medio de esa zozobra existencial que
tanto conocemos.
La intencin, y no la nica de todo esto, es abrir el debate y la reflexin sobre
las relaciones humanas, la libertad y el sexo, en definitiva, el Amor; para dejar en
algn lugar escrito que no es obligatorio adaptarse a los modelos conocidos, que
inventar, experimentar e improvisar es posible y, la mayora de las veces, placen-
tero. No se trata de adoctrinar sino de dar salida a esas dudas como primer paso
a otro mar de conocimientos, explicaciones, respuestas y nuevas dudas que gene-
ren nuevas respuestas y lograr romper el cerco de la incertidumbre con nuevas
respuestas que a su vez generen nuevas dudas que nos expliquen ms de lo que
nadie nos ha querido contar o ensear jams.
Este compendio de textos es otro paso ms hacia otro caminar. Libre y Salvaje.
Una Insurrecin emotivo-sentimental-afectiva.
Ibai S.Urbieta
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Para las herejes a todo sistema
que desean volar en manada,
para quienes alimentan espritus libres
y suman como modus vivendi .
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Insumisas, cada da
Mila Mores
Q
uiero amare demasiadsimo
de matrcula de honor,
lo contrario sera
un sufciente triste y apagado
donde la rutina agriara
el sancocho hormonal
y bajara la bilirrubina
que nos mantiene en la bacanal .
Es complicado ver las estrellas a tu lado
las eclipsas a todas
y si escribiera el guin de mis sueos,
coincidiremos en la risa
y nos encontraremos en el silencio,
seremos compinches de travesuras,
aliadas en proyectos,
cmplices en la rebelda,
insumisas, cada da.
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El amor,
hogar de hogares
H.R. Herzen
M
e encantara vivir en un lindo pueblo o en un increble castillo
compartiendo mi cotidianidad y mis deseos alrededor de todas las
personas que considero bonitas. Y tambin quiero morir ah, no
me importa cundo, pero ah. Y espero y confo que le digan a todas las personas
que tambin consideran bonitas que vengan, que hay sitio para todas cuando el
cario nos gobierna. Parto de la base de que los y las amantes de mis amantes
deberan ser siempre mis amistades y, si el cuerpo nos reclama, quiz tambin
mis amantes. No lo dudo, que nadie lo dude.
Y claro que se lo repito a todas y a todos los personajes que se me cruzan en la
vida y con quien genero una relacin linda y agradable o explosiva y trepidante;
creo que no engao a nadie por ello. Lo escribo, lo grito, lo bailo, lo canto, lo
pinto y lo sueo siempre que la tristeza no me lo impide. A partir de ahora ya lo
tienes por escrito.
Puedes mirar para otro lado, puedes criticar por el placer de hacerlo, puedes despo-
tricar y asegurar que es slo una burda estrategia ms de las muchas que tengo para
embaucar a inocentes pescaditos que caern en mis redes malignas y mentirosas con
quien solo quiero tener sexo y engaar con expectativas nunca dichas. Puedes ver
contradicciones, incoherencias, absurdos, paradojas, discordancias, incongruencias o
desatinos, pero los das que me levanto con fuerzas, que suelen ser casi todos, mi fir-
me apuesta es compartir todo con todas, irona de una vida sin ilusiones.
Ya sabes que cuando una persona entra en mi vida, es decir, en mi corazn,
quiero que se quede para siempre, hasta que la muerte o alguna estpida
desavenencia nos separe. Y s que habr momentos, pocas y situaciones de
acercamiento y alejamiento, de obsesin y descanso, de risa y llanto, de atraccin
y hasta de repulsin, de planes y proyecciones como tambin de hundimiento de
cimientos para quiz volverlos a levantar. Habr demasiado de todo y mucho de
nada, caminares compenetrados y miradas esquivas, bailes pegados y orquestas
aburridas, sexo imparable y camas fras, paseos exquisitos y huidas por la espalda,
das de sol y tneles sin salida, comilona de perdices y sabores amargos.
9 del amor al amor
Si no creyera en la balanza, ya me habra hecho dilapidar en este absurdo dispa-
rate; eso es, ya hubiera acatado las rdenes sutiles del patriarcado dominante y
habra agachado la cabeza para conseguir marido, hipoteca, patrn, dios, miedo,
uniforme, apariencia, amo, represin, consumo, estrs, mascota...
Y repito en todos los susurros al odo, en todas las conversaciones de iguales,
en todos los espacios que puedo: quiero que nos amemos en libertad y que nos
cuidemos generosamente, deseo que alimentemos y nunca cortemos las alas de
la curiosidad a nuestras hijas e hijos fruto de infinitas noches, maanas, tardes y
ratos de sexo, pasin y placer lindo y agradable; juntas, revueltas, en pareja, en
tros o de cuatro en adelante, como ms nos guste o apetezca en el momento,
pero siempre con horizontes de cario y ternura.
S que me morir cualquier da y no habr sentido que esa maravillosa utopa
es real, porque es eso, una camino a seguir con estrellas fugaces de fondo que te
hacen ir de un lado a otro para nunca llegar al destino. Es un ideal, una quimera,
una fantasa, una ilusin, un sueo y una invencin fruto de la imaginacin, el
anhelo y hasta de la alucinacin de la enfermedad obsesiva que me invade. Como
cantaba Sabina, no hay nostalgia peor que aorar lo que nunca jams sucedi. Y
la nostalgia eterna me parece una cagada de vida.
Ese castillo no tiene que ser un lugar fsico, puede ser una red de emociones, una
conexin de carios, una malla de sentimientos, una urdimbre de deseos, una
trama de afectos, un tejido de caricias, una relacin de relaciones. Y que fuera
hogar de todas y que sea un lugar de acogida o de paso para visitantes, cmplices
o amantes ocasionales. Preferira que eso fuera en una playa o muy cerca, que
hiciera un trrido calor la mayor parte del ao, que fuera en total armona con
la naturaleza, con mucho trabajo y dedicacin, con msica, baile y arte impreg-
nando cada recoveco. Que los conflictos y problemas existan pero los sepamos
solucionar sin traumas ni prdidas irreparables.
Egosmo? Inventemos entonces la palabra nosismo (ego, yo; nos, nosotras) y par-
tamos de una concepcin de la vida en que nuestro inters colectivo gue nuestro
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actuar por tica, razn, pasin o necesidad. Y aunque parece (de apariencia) muy
bonito no es tan fcil el camino. Suena muy idlico, pero algo tan bsico como
volar con otros vientos cuando lo deseamos y no sentirnos culpables por dejarnos
arrastrar por mareas indefinidas es un modo de vida incompatible con el esquema
patriarcal que demasiado dao provoca cuando el caminar al lado de alguien no
es acompasado.
Y me encantara que mis tristes escudos y protecciones se rompan en aicos y
que mis aburridas anclas se hundan en las arenas movedizas del amor y el deseo.
Pero para ello necesito confirmar y reconfirmar y tambin escuchar y leer que
tenemos la confianza y la tranquilidad de vivir libremente y a nuestra manera
para instalarnos en ese bonito castillo cerca de la playa. La intencin no es des-
confiar pero me he pasado la vida llorando por dentro de tristeza con un dolor
incrustado entre las costillas que condiciona claramente lo que hago y querra
hacer en mi vida. He visto, vivido y sufrido demasiadas obsesiones mal canali-
zadas que precisamente me hacen huir y protegerme de las bellas e ilusionantes
ilusiones que me despiertan algunas personas espectacularmente bonitas, intere-
santes, atractivas y amorosas.
Y as me repito insistentemente que es fundamental relacionarme con personas
que vivan lo ms parecido a m algunas cosas bsicas; no simplemente que les
parezca bien, les haga gracia o hasta asientan con la cabeza ante lo que apuesto
como modo de vida en sociedad. Forma parte de la construccin de castillos de
arena, de vidrio, de cartas o en el aire pero con cimientos firmes; el castillo del
amor y la amistad libre y respetuosa donde lo importante no es el futuro inde-
finido e incierto sino el ahora concreto y real, donde el sexo con otras personas
no fractura relaciones y las proyecciones son sanas y equilibradas entre los deseos
presentes y a veces fugaces y los caminos desconocidos de la vida.
Esto que lees aqu son slo palabras que hasta te parecern vacas o contradicto-
rias, pero mi gran apuesta es que se conviertan en hechos reales, sin miedo, para
que nuestros caminos sean ms ligeros cada da y soltemos lastre y prevenciones
a medida que nos conocemos. Agradezco infinitamente al universo encontrarme
con personas que se juegan la vida por ello.
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El amor,
un hilo y dos yogures
H.R.Herzen
N
os rodeamos de pantallas que nos roban el tiempo. Queremos huir de
ellas pero nos aferramos; las criticamos constantemente y las necesita-
mos. Son nuestro amor de culebrn. No nos alejamos de nuestro nue-
vo telfono con infinidad de aplicaciones as como tampoco lo hacemos de aque-
lla persona a la que decimos querer: obsesivamente. Amamos o creemos amar?
Para la prxima temporada de invierno los pijamas llevarn bolsillo para el mvil
y batera incorporada. No sabemos medir, nuestras madres y padres nacidas en la
posguerra nos mal acostumbraron: lo queremos todo, ahora, rpido, en abundan-
cia y sin demora. Queremos consumir cuerpos y desear aquello que no podemos
tener, dramtico y placentero a la vez pues en los escaparates siempre hay ms de
lo que te puedes llevar. No nos sirve lo que siempre nos ha funcionado, queremos
lo ltimo del mercado, el ansia de novedad es insaciable.
Nos hemos acostumbrado a que la gente est interconectada las 24 horas del da,
nos parece raro que una amiga apague el telfono o un amigo no responda una
llamada: a m nadie me hace esto! Buscamos cobertura en la playa y la montaa
y la buscaremos con la cabeza inclinada y una mano a la altura del pecho en una
fiesta llena de gente para expandir nuestro lmite relacional mientras lo limita-
mos: ms gente, relaciones ms pobres. Esperamos a llegar a casa para colgar las
fotos de esa fiesta y hacer los comentarios que entre el alboroto y el alcohol no
nos pudimos hacer. 700 amistades en el face, cambio mi estado cada 40 minutos,
pero nadie me saluda en mi barrio y no s cules son los problemas del vecino ya
que bastante tengo con aguantar el volumen de su televisor que enloquece mis
escasos momentos de silencio. En la calle nos nos miramos a la cara, centramos
nuestra atencin en la pantalla y los obstculos del camino. En el bus nadie mira
por la ventana ni le guia un ojo a la vecina; estamos leyendo comentarios y chis-
tes o jugando a cualquier bobada gastando nuestras yemas dactilares.
13 del amor al amor
La sociedad de las pantallas nos da seguridad; no necesitamos comunicarnos di-
rectamente y podemos decir lo que nos plazca gracias a la mezcla de anonimato
y virtualidad; siempre fue ms fcil decir las cosas a la espalda y no a la cara. Nos
dan miedo las relaciones afectivas y los domingos ya no buscamos a la gente en la
calle, antes escudriamos enchufes para no perder el ltimo suspiro de nuestra
batera.. Ahora mismo tengo 1.269 amistades en lnea, paradoja del amor mon-
gamo y heterosexual que por lo menos ya no piensa en prncipes azules ni sapos
encantados. La pantalla no nos libera de la angustia, solo la hace ms soportable.
Las relaciones nos dan pereza porque son lentas, requieren paciencia y esfuerzo;
preferimos velocidad, rapidez, cosas fciles y cmodas. Follar y punto, pasrmelo
bien siempre, orga cada da, non stop party. El amor languidece a pesar de los men-
sajes con emoticonos que intercambiamos. En realidad no siempre nos queremos
ver, solo queremos mantener la apariencia del inters: el sexo todava nos atrae y
no sabemos cundo necesitaremos a aquella amiga a quien no vemos hace meses. La
actual sociedad pantallizada nos ubica en la inmediatez y la impaciencia y es in-
compatible con valores que requieren una concepcin de la vida y el mundo a largo
plazo como la confianza y la amistad. No tenemos tiempo para eso!
El panorama no es tan decepcionante, hay grietas, resistencias y perspectivas
constructivas. Hay que aprender la naturalidad de la vida y descubrir la generosi-
dad en el aliento de nuestros amores. Si tras el anlisis racional de una pasin no
hay dudas, pisa el acelerador sin miedo; djate llevar, la vida es una fiesta y t eres
la invitada principal. El amor diverso, libre y plural ha de resistir al embate del
alejamiento interconectado; la estrategia ser comunicar el deseo con un hilo y
dos yogures, con las manos y la sonrisa.
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Mi declaracin (temporal)
de amor (cmplice)
Sandra Rojas
H
oy te amo. Ahora te deseo. Aqu y en este momento anhelo tu cuerpo
y tu presencia, tu risa y tu alegra, las aventuras a tu lado y los paseos
en bicicleta, las escapadas a la playa y los atardeceres, anocheceres y
amaneceres en tu piel. Hoy lo dejara todo por una noche abrazada a ti, por una
conversacin sobre lo ms profundo y lo ms superficial de la vida, por explotar
de placer mientras te derramas al tiempo dentro mo. Tambin sueo con tros
y orgas a tu lado, con intercambios de pares, con fiestas y bailes hasta el amane-
cer, con chistes y risas, con mares y montaas. Hoy me quedara toda la noche
mirndote en silencio hasta que cerraras los ojos. Hoy te cantara la cancin ms
bonita, escribira el poema ms bello, bailara la danza ms linda.
Slo para ti, para susurrarte al odo que eres un huracn de aire fresco en mi vida que
altera mi pesimismo bajo en ilusiones y para gritarte que no quiero hablar del pasado
y s caminar el presente que a cada paso se convierte de nuevo en pasado. Vendera mi
alma al diablo para saludar a la prxima luna llena a tu lado. Luego la volvera a vender
para que la luna cobije nuestra desnudez en cualquier playa desierta.
Este loco y delicioso amor que siento y vivo se transmuta en felicidad y alegra,
en deseo de vivir mejor, en anhelo de crecer, en energa positiva, en aprendizaje
para mi caminar. Esta enfermedad se convierte en remedio para la soledad a la
que nos condena esta sociedad eglatra, en alivio del futuro tan oscuro que se
acerca, en antdoto para la desesperacin cotidiana que nos envuelve, en luz ante
tanta oscuridad.
Me fascina sentirme amada por ti, me llena el pecho de bellos sentimientos hacia
el mundo y hacia las personas que me rodean. Tus palabras me alegran el da y me
dan fuerzas y nimos para sentir que lo que hago aqu es importante. Las cancio-
nes que tarareas son la meloda de mi pasin por ti.
Tambin asumo que la estadstica, la experiencia y otras cosas aburridas no jue-
gan a favor de este rico y cmplice amor; soy plenamente consciente. Mi historia
de relaciones me lo recuerdan cada vez que se me ocurre volver a colocar la pala-
bra ilusin en mi vida te felicito de nuevo y pienso en juguetonas nietas. No
me engao y no pretendo engaarte, embaucarte ni enredarte en una maraa de
15 del amor al amor
supuestas mentiras o aparentes verdades que puedas entender de otra manera a
como lo siento en este instante: aqu y ahora para que la honestidad y la claridad
sean nuestras ms altas banderas.
Y mientras lo viva ahora, lo sienta fuerte, lo suee de verdad, no quiero dejar de
expresarlo y declararlo pblicamente; me gusta sentirlo y no obligarme a callar-
me. S que esas cosas slo te las puedo decir ahora mientras las siento de verdad.
Mientras el fuego est encendido, sigue calentando. La experiencia dice que las
llamas se apagarn, es pura cuestin fsica y qumica, pero mi objetivo ahora es
encontrar la manera de mantener las brasas en un lugar seguro para arder en ellas
siempre que sea necesario.
Aunque se transforme en otra cosa espero por todos los santos que en nada
feo, hoy y ahora este amor es hermoso porque sonro imaginando que cuando
tuviera que cambiar por cualquier razn seguirs bailando, jugando y disfrutando
al lado de otros seres que te aman y te amarn. Porque s que el da que no vivas
enamorado y en libertad, el mundo perdera una hoguera incombustible: sera un
lujo que quienes te rodean no se pueden permitir.
Para m amarte ahora es contemplar tu belleza, desear que vivas libre, aportar lo
poco que pueda para que seas quien quieras ser y hagas lo que desees hacer. Te
deseo toda la felicidad y nunca te la exigir para m porque a travs de tu amor
busco complicidad, confianza y esperanza.
Indago sobre la complicidad para construir una relacin de amistad que no es ms
que otra palabra derivada del amor sencilla y a la vez excepcional; complicidad en
la que reconozco que participamos juntas en la comisin de este delito que de conta-
giarse alterara profundamente la estructura mental de esta sociedad inquisidora.
Es por ello que averiguo cmo construir la confianza para no negarme ni que
te niegues ni ocultarnos nada que sea importante; ando a la caza de un poco de
esperanza que me ate a la vida y no se base en espejismos ni falsas ilusiones o
expectativas infundadas. Y siento que me vas a ayudar en eso aunque llegue un
da que no quieras ni verme. Eso es un camino lento que pone a prueba palabras,
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teoras y discursos y juega en el tablero de la realidad, de la volubilidad del desti-
no y de los cambios de estacin. Nada que ver con pelculas con final feliz aunque
quiz las estrellas que nos guan no anden tan alejadas.
No te engao si te aseguro que es la primera vez que le digo a un hombre algunas
de las palabras que escribo aqu. Me siento con la tranquilidad de decrtelo por-
que siento que no idealizars absurdamente una relacin basada en unas semanas
explosivas ni negars o te cegars a lo que en su momento sea evidente.
Tampoco me engao a m misma. S que un huracn viene seguido de otro con
otras pasiones y proyecciones que pueden borrar todo rastro de los anteriores,
s que nos dejaremos llevar por el momento aunque sea caprichoso o moda
pasajera y no hipotecaremos el presente por un futuro incierto por ms bonito
que lo pintemos ahora. S que hay mujeres que sern como un pasatiempo en tu
vida, pero tambin s que hay otras mujeres con quienes te plantears pasar un
corto o largo tiempo en tu vida. Tampoco te engao si te garantizo que deseo que
vivas como y con quien quieras mientras eso no signifique una desconexin de lo
ms profundo que nos une. Siempre intentar facilitar tu felicidad como procuro
hacerlo con quienes forman parte de mi vida.
Deseo pensar que estamos en la misma jugada y creo que saltamos al ring con las
mismas protecciones. No se me ocurre que ni t ni yo vayamos a llorar si algn
da nuestros pasos no se funden en un solo andar porque s que estaremos en el
mismo camino aunque no nos demos la mano como ahora, aunque nuestros cuer-
pos suspiren por otros cuerpos y nuestros presentes se vinculen a los presentes o
futuros de otros seres. Siento eso con mucha fuerza porque mi apuesta en la vida
no es encadenarme ni encadenar a nadie y me partir la cara para que nadie in-
tente limitarme o limitar a ninguna de las personas a las que amo o amar.
Insisto en que s que te lo puedo decir y que hoy creo que no me sentir presiona-
da en un futuro quien sabe si cercano o lejano a mantener algo contigo que no se
ajuste a lo que yo quiera. Simplemente porque me doy por satisfecha pensando que
t actuars igual y no permitirs tanto por ti como por m que lo que vives
no sea lo que quieres vivir. Acepto diferencias, discusiones, malentendidos y mo-
mentos de todo lo que venga menos sentir que algo a tu lado ya no lo quiero sentir
17 del amor al amor
o te sucede a ti parecido. Insisto en que deseo que tengamos la valenta de poderlo
expresar sin miedo a hacer dao. Lo importante no es contarlo todo sino no ocultar
nada. Es todo un reto que tengo ganas de vivir.
Esas expectativas que tengo son firmes; pero no por la pasin que me arrastra hacia
ti, sino por mi vida misma, por el simple egosmo que tambin gobierna tu vida. La
mejor manera de amarte es amarme a m primera. Mi gran aprendizaje a tu lado ha
sido sentir que es posible amar en libertad; ahora quiero dejar de simplemente sentir-
lo y quiero vivirlo plenamente. Tampoco quiero prometer ni jurar ni firmar nada que
no sepa si maana vaya a poder cumplir, prefiero que el da a da y, llegado el caso, los
pactos temporales marquen el rumbo de mi existencia. De hecho, esta declaracin es
ms un pacto, una base para un acuerdo que nos libere y nos ayude a sortear la incer-
tidumbre del no saber por no hablar o no preguntar. Lo colgar al lado de mi cama e
intentar releerlo siempre que piense que me fallan los principios.
Ciertos momentos de confusin no me ciegan. Puedo proyectar futuros con
perdices a tu lado, pero me emociono pensando que tambin me las comer a tu
lado si deseas compartir tu presente y tu futuro al lado de otras mujeres. No le
tengo miedo a eso. Vers que ahora es la palabra que ms se repite, como ahora
es el momento de sembrar la pasin que nos rodea para ver si germina y qu fru-
tos quiere dar: las frutas acaban cayendo por su propio peso si estn maduras.
Deseo que no limites nada de lo que sientes y vives. Confo mucho en ti para
saber eso, pero no puedo dejar de repetirlo. Agradezco a la combinacin de es-
trellas que nos ha conectado cada vez que piensas en m con tu ms bella sonrisa.
Creo que s cuando eso pasa, porque algo que me rodea me recuerda la suerte
que tengo de estar viva y conectada a gente tan bonita en el mundo. Lo siento
de veras cuando me despierto a tu lado y nada me duele porque me llegan sen-
timientos bonitos de tu parte. No puedo agradecerle ms a la vida porque todos
los astros me iluminan para que mi vida sea un regalo tras otro.
Ya sabes que mi estrategia es la paciente paciencia. Si maana soy capaz de de-
cirte lo mismo esa ser la prueba ms fuerte de la firmeza y convencimiento de
nuestras pasiones reposadas.
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Sndrome de lujuria
Gna Marada
Contigo quiero mentir y proanar,
contigo no tengo dios ni ley,
contigo soy insurgente y hereje;
todo me sabe a comparir y a delinquir,
te quiero a lo clandestino y sin previo aviso
te quiero ensuciando mi mente,
te quiero viciando mis vicios.
Persigo a tu ritmo despiadado aunque no s bailar,
exploro un universo de preguntas sin respuestas
y misterios que nunca sern develados,
a las apologas de los amantes clsicos.
Me matan las travesuras y tu noche me desvela,
duermo con los ojos abieros y sin parpadeos,
cambio las direcciones en el paraso terrenal ,
espero a tu confusin numrica,
un error de clculo que te lleve a mi sucursal
con asientos de primera.
Mi diagnstico es un sndrome de lujuria,
si estoy enferma no me quiero curar,
un antdoo me agravara la enfermedad,
tu boca me deleita y tu lengua me embriaga,
es una qumica violenta y agresiva,
me derrito en tu trampa tentadora y asesina.
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Yo tambin me
masturbo
Bibiana Hirukoe
H
oy voy a hacer una confesin de la cual me enorgullezco: t sabes que
yo me masturbo, me hago pajas, me toco, me froto y suelo usar bas-
tante saliva? Me lamera ms, si me llegara mejor. Y si puedo hacerlo
en compaa, a veces me gusta ms, aunque la agradable soledad de ese momento
ya me excita indescriptiblemente. Uso mis dedos y mis manos, principalmen-
te, pero tambin aparatos que vibran, objetos que adapto a mis necesidades del
momento y almohadas, botellas, pepinos o zanahorias. Confieso que me he mas-
turbado frotndome contra otras personas que dorman pero que consentan mi
irrefrenable deseo. Y es que las verdaderas amigas se echan una mano.
Ya puestas, confieso que no aspiro a mucho en lo personal: simplemente comer
cuando tenga hambre, dormir cuando tenga sueo y tener sexo cuando me en-
tren las ganas. A ver, tambin sueo con ganar un premio literario, pero no me
presento a ninguno. Igual que me encantara ganar la lotera, pero no compro ni
en navidad. Sueo con que alguna de mis amantes quiera compartir la siesta con-
migo y suspiro por dormir al lado de quien amo; si antes o despus disfrutamos
con nuestros cuerpos firmo la jubilacin anticipada en esas condiciones. Quiero
que mi amor se regenere como un tritn que pierde una pata o una estrella de
mar que se rompe en pedazos; es decir, que sea infinito hasta la inmortalidad.
Tambin creo que pasar todo el da en la cama puede ser una solucin a la crisis:
no trabajo, no gasto, no como. Y como mi deseo es infinito, deseo reventar el
orden heteropatriarcal monogmico: vamos a hacer el amor bajo los puentes y
cosquillas hasta morir!, pero todas, en manada, sin prejuicios, sin prisas!
21 del amor al amor
Me parece heroico vivir en esa indiferencia de ver pasar las cosas y no decir nada
pblicamente. Porque resulta que todas las imgenes nos hablan de sexo, pero su
alivio resulta problemtico, y una mujer hacindose una paja es un escndalo por-
que es una representante poltica. Los hombres se masturban? Dicen que hasta
es bueno para la regeneracin de esperma y que el sexo regular tiene una funcin
biolgica: la esperma que no se libera en mucho tiempo desarrolla anormali-
dades. Masturbarse es vital para la evolucin del hombre porque significa que se
crear nueva esperma. Incluso nos dicen que los hombres con sexo frecuente se
masturban ms: como tienen ms relaciones sexuales, producen ms testostero-
na, lo cual los hace excitarse ms. Es un curioso crculo vicioso. Y las mujeres
se masturban? Pero si hasta hace bien poco era tab e impensable, el orgasmo
femenino aparece en el lenguaje cotidiano en este milenio! Lo que sucede es que
solo algunos hombres valientes disfrutan con la libertad de las mujeres mientras
la mayora necia y acomplejada siente pnico ante el goce sexual de las hembras
porque escapan de su control.
Los hombres me gustan y las mujeres tambin, pero las etiquetas me dan ganas
de vomitar. Yo ya me aburr de esperar prncipes azules que adems solo existen
la primera noche. Para eso, prefiero al lobo feroz que te ve mejor, te oye mejor
y te come mejor. Y si adems viene con la caperucita roja, uf!, la escena s es de
escndalo por los gritos y gemidos compartidos a tres bandas Y es que las mejo-
res cosas en la vida no son cosas!
Ah! Y en una o dos ocasiones me he grabado en video masturbndome. Pero ese
video no lo encontrars en internet, tendrs que venir a verlo conmigo.
22
Mi cama est
llena de pelos
H.R.Herzen
M
i cama, como mi vida, est llena de pelos, cabellos y hasta vellos.
De todos los colores y grosores, formas y longitudes, lisos o ri-
zados, incluso pbicos e impdicos. Por ms que me esfuerzo no
logro sacarlos de mis sbanas y mantas, de mi ropa y de mi cuerpo, de mi alfom-
bra, del bao y la cocina. Pero yo s que no son slo pelos, son recuerdos ancla-
dos de amistades y amores, revolcones y peliculones. Y por ello me alegra verlos
ya que me inundan de una suave nostalgia y me sumergen en el pasado que, dulce
y dramtico, siempre esquivo.
Mis mayores y mejores recuerdos no son de aquella vez que viaj a tal lugar o
estudi o bail... Mis fotografas en el corazn son de todos esos amores que han
marcado mi manera de ver y vivir el amor, el sexo y todas sus contradicciones
morales. Giro la cabeza a lado y lado y mis ojos se topan inevitablemente con al-
gn objeto que me transporta a una u otra persona que se meti en mi corazn. Y
ya no sale, se queda para siempre.
Como esa camiseta, ese pauelo, ese llavero, esa foto, ese gorro, esa llave, ese
libro, ese lpiz, esos guantes, ese chaleco, esa bolsa, ese colgante, esas chanclas,
esa caja, ese pantaln, esa caracola, esa manta, esa mochila, esa toalla, ese mone-
dero, ese vaso, esa chaqueta, esa sbana, esas tijeras, ese jersey, esos calcetines,
ese mueco, ese dibujo, ese estuche, esa navaja, esa linterna, ese trapo, ese juego
de ajedrez, esa rionera, ese papel, esa cosita y la otra y la otra y esos pelos!
23 del amor al amor
A m no me molestan esos pelos. Pero no s hasta qu punto a alguno de mis
amores le guste verlos. Creo que a la mayora no le gusta saber que no son las
nicas personas en mi vida y, sobre todo, que no gozan de mi cuerpo en exclusi-
va. Por eso ando con cuidado de no quedarme con pelos enredados en mi cabello
o en mi cuerpo (un amigo siempre me dice que el escondite preferido de los
pelos de sus amores es su barba profunda). Cada da, cada noche y cada rato quito
pelos y los cambio de lugar, pero esta maana me dediqu detalladamente a exa-
minar mis mantas y sbanas y ya me aburr de sacar pelos, son muchos y algunos
muy escondidos o mimetizados en los tejidos. Puedo asegurar que alguno lleva
ah acurrucado ms de medio ao: el color y su longitud lo delatan, no me equi-
voco. Y lo quito y me vengo a escribir.
Y s que la prxima vez que me veas o duermas en mi cama, vas a buscar esos
pelos delatores de otras compaas y caricias.
Y sigo pensando que no tengo nada que esconder. Si por m fuera, mi casa sera
enorme y vivira con toda la gente que amo, aprecio y disfruto de su compaa;
igual que me encantara que esas personas vivieran con todas las otras amistades
y amores que son importantes de una manera u otra en sus vidas. Declaro abierta
y pblicamente mi rechazo a la represin mongama, pero no todas pensamos
igual. Lo que mis amores no saben es que cada vez me atrae menos el sexo en s
(aunque me siga apasionando) y me atrapa ms y mejor la buena y compaa, el
calor y la risa.
24
Cmo curar esta
obsesin?
H.R.Herzen
L
as diferencias entre amor y obsesin son discutibles pero a veces impercep-
tibles. Piensan enamoradas y enamorados: Cmo puedo dejar de pensar
todo el da en ti? Cmo hacer espacio en los pocos huecos libres de mi
cerebro? Cmo hago para que esa explosin de deseo y este huracn que me marea y
que se ancla en lo ms hondo de mi ser me deje algn minuto de silencio?.
Uno de mis grandes problemas y mi terrible dependencia es la adiccin al placer.
Me subordina y me somete. Estoy atrapado en una espiral sin salida, apegado,
esclavo del gozo y del deleite. Me pierde, me gana y me empata; me tumba, me
arrastra, me noquea, me lleva y me trae. Cmo curar esta ciega obsesin?
Los remedios descansan en nuestro ser interior, en la manera de asumir los vaive-
nes de la vida. A m me gusta hacer ecuaciones y, aunque no me quiero clasificar,
me identifico con el cinismo: si la felicidad existe, vendr de la vida simple y
acorde con la naturaleza. Pretendo llevar conmigo lo suficiente para ser feliz y
conquistar mi autonoma es mi fin. Hago lo posible por despreciar las riquezas y
cualquier forma de preocupacin material: cuantas menos necesidades, ms libre.
Me desprendo de bienes para no tener dependencias, lo cual extrapolo a mi vida
en general. La excentricidad me gua, la irreverencia me llama, escupo en la cara
de los amos y desconfo de los siervos.
Y por otro lado, ruego y suplico y para m es casi una oracin, una plegaria
o un rezo pagano que nadie robe ni empae mis ms dulces sonrisas ni mis
pcaras alegras; que nadie logre colocar sus problemas mentales en mi vida. Por
el bien de la humanidad, animo a mis amantes a que vivan la vida como un juego
permanente y que la len a gusto y enreden los mayores enredos; que se suban
al trapecio de la vida sin manos y se suelten el pelo; que canten sin moderacin,
que le griten al viento y salten sin ropa en cualquier piscina ajena; que pinten
otros cuerpos con los dedos entre sbanas clandestinas; que abran las manos a la
libertad extrema y al lujo de vivir y que cierren el puo a la inquisicin venga de
donde venga; que digan siempre s a lo bueno y escupan lo malo; que duerman
bajo la luna llena y amanezcan con el sol brillando en sus cuerpos excitados; que
follen con quien quieran y quiera: doble o nada. Pero sobre y ante todo: que des-
obedezcan las recomendaciones obligatorias; la vida pirata, la vida mejor.
26
Es que nunca te has
enamorado de verdad?
H.R.Herzen
A
lgunas personas cercanas y apreciadas, que adems me conocen
bien, se han atrevido a preguntarme: Pero t alguna vez te has
enamorado de verdad?. Acaso me estn diciendo en la cara que
siempre que me enamoro es mentira? Incluso han llegado a afirmar: Es que t
nunca te has enamorado de verdad.
He sentido que me ofendan y me agredan con sus palabras mientras mantena
una mueca que aparentara que no tengo ganas de romperle la cara a quien me lo
dijo. Es algo as como decirle a alguien: Yo pienso que mi vida amorosa es plena
y la tuya es una verdadera mierda; o Soy superior a ti porque elijo una vctima
y le hago cargar con todas mis frustraciones sentimentales; o Mis sentimientos
son ms elevados porque en vez de enamorarme y apasionarme con lo que cada
da la vida me regala, he decidido que slo compartir mi sexo con una persona
(hasta que me desenamore y busque otra sustituta) e intentar que se quede en
mi casa para siempre. Es como si me reclamaran: T eres imbcil, verdad?.
Aunque parece que no lo parezca, yo tambin navego en la incertidumbre del amor,
en los experimentos de la pasin, en los descubrimientos del deseo, en el placer de
lo nuevo y lo perdurable. La obsesin tambin hace jaque a mi razn y desgobier-
na mi vida ms de vez en cuando de lo que cualquiera imaginara. La obsesin me
golpea cuando no me aguanto las ganas de gritar que amo con locura, cuando algo
me recorre la sangre y no hay torniquete posible; cuando sueo y me ilusiono y me
dejo llevar. Cuando quisiera detener el tiempo y pienso en la teletransportacin;
cuando me encantara verte hoy y dormir acurrucndome en ti, y susurrarte que ya
se hizo de da, y mirar tus ojos, y oler tu sexo, y lamerte la espalda.
27 del amor al amor
Ese despiste del resto de mortales obedece a varios motivos. El primero y muy im-
portante: nadie necesita pruebas de mi enamoramiento porque si no, las conocera de
sobras; y quien no las conozca, que tampoco juzgue. Y de ah en adelante, el resto son
especulaciones. Como paso la mayor parte del tiempo en estado de embelesamiento
por amor, nadie acaba de distinguir cundo s y cundo no; y mi general estado
alegre y sonriente lo atribuyen a mi habitual manera de ser.
Otro motivo para esa desorientacin es porque la mayor parte del tiempo disi-
mulo ese alboroto hormonal como puedo, especialmente para el resto del mundo
que no le debera interesar por quin ni cmo palpitan mis anhelos, caprichos o
antojos. Por ms que pretenda levantar muros imposibles a mi corazn, mi pasin
los tumba sin remedio tras cada hallazgo del amor en cualquier rincn pues los
sentimientos no entienden de fronteras, represiones, distancias o tiempos.
Otra causa y creo que ese es el origen de esa duda que me afrenta y menos-
precia es mi manera de vivir ese enamoramiento. Ese amor y esa pasin no las
vinculo a un deseo de posesin, tampoco dejo de lado mi vida y mis proyectos,
no me corroen los celos, no estoy al borde del colapso si no veo o estoy con esas
personas que ocupan cada rincn de mis pensamientos y tampoco me prohbo
enamorarme de otras personas simultneamente o disfrutar con quien desee de
baos de sudor y saliva.
Nunca me he atrevido a preguntarle a nadie si su amor es como el mo, pues eso
es cientficamente imposible.
28
Somos un tejido
amoroso
H.R.Herzen
S
omos un tejido amoroso hecho a base de conexiones y encadenamientos
inesperados: unas personas aparecen en nuestras vidas para conectarnos
con otras y stas con otras y as hasta el infinito. Hay que saber agrade-
cer lo aprendido, vivido y compartido con quienes quedan atrs y especialmente
que esas personas nos hayan contactado con otras con quienes la vida se renueva
y nos abre senderos mgicos con puentes de madera para cruzar ros invisibles. El
secreto es el abrazo sincero; yo huyo del golpecito en la espalda y busco los besos
que dejan marca. Y qu es el amor si no es estar feliz por conocer lo que otros
seres te dejan ver?
Vivir debera parecerse a lo que sueas y que tu casa tenga una huerta esplndi-
da, chimenea para el fro y bomba de calor humana para las noches. En esa lnea
curva la mente se avanza al cuerpo para que los pies caminen con seguridad; los
argumentos suelen sobrar pero la decisin es lo ms difcil de enhebrar aunque
imparable si la voluntad es firme. Una vez en su punto, todas las piezas juegan
con ese objetivo y se colocan en la mejor posicin. Ah es cuando los viajes no
admiten vuelta atrs y, como huracn o tsunami, no pasas desapercibida. La mez-
cla de sensaciones es inevitable; el miedo, la ilusin, la alegra y la incertidumbre
se mueven en el mismo tablero sin orden lgico para las mentes obtusas.
Si tus dudas te ciegan, reglate una bicicleta csmica y pedalea por el universo
para disfrutar el presente y sonrer al futuro. Protegerse demasiado puede pro-
vocar que te rompas una costilla. Cgela suave; nadie que te ame en libertad
pretende robar tu autonoma ni tu necesidad de espacio. La solucin est en
mirar los acontecimientos con simplicidad y expresar francamente lo que sientes
mientras escuchas a las dems. Tener muy claro el discurso no significa que una
siempre sepa qu hacer con l.
29 del amor al amor
La vida real la vemos en un espejo, nos hacemos trenzas para caminar por la selva
y caminamos silbando para ahuyentar a los malos espritus que se disfrazan de
pasado rencoroso. La supervivencia no puede sustituir la vida plena y en libertad.
Esta era est pariendo una nueva y necesitamos creer que podemos cambiar la
realidad, por lo menos la nuestra si nadie nos quiere acompaar.
Por ahora lo ms cercano a una crisis existencial es aburrirse de los caminos ya
conocidos. Tras experimentar un tipo de vida y observar que la mayora de esos
caminos estn agotados solo falta saber cerrar ese captulo y estar a la espera in-
definida de nuevas ilusiones. Las crisis son oportunidades que hay que vivir con
paciencia y buen humor, momentos excelentes para madrugar a caminar y ade-
lantarse al sol. Incluso para posibilitar el inicio de nuevas ilusiones hay que remar
en el sentido contrario al avance del sol, afrontar los obstculos y mirar a los
miedos con los ojos bien abiertos. La posibilidad de equivocarse es ms elevada
que nunca porque decidimos hacer algo diferente a la norma, corremos el riesgo
de meternos en un laberinto sin salida. Por si las moscas hay que clavar estacas
bien fuertes para no dejarse llevar por la corriente. Si no ests dispuesta a morir
por algo es que tampoco querrs vivir por nada: aprtate del camino, qudate en
casa, no interrumpas el paso.
Sin desprendernos de todo lo aprendido, hay que desear vivir nuevas sensaciones
y buscar compaa cuando sea necesaria y deseable y la soledad cuando sea im-
prescindible y saludable. Y qu es el erotismo si no es compartir la desnudez en
una cama sin obligarse al coito? Debemos buscar a las otras personas sin absorber
su energa y para multiplicar su potencial transformador. Debes acordar el anda-
miaje de tus principios y negociar los ajustes logsticos si ests dispuesta a subirte
al barco cuya bandera ondea de las palabras a los hechos.
30
En ese trnsito aparecen todo tipo de ilusiones. Entre ellas hay obsesiones sanas,
aquellas que te levantan por la maana con ganas de comerte el mundo: si amas
algo, desde que abres los ojos lo persigues. Para poder obsesionarse sanamente
hay que perder el miedo a dejarse llevar y as profundizar en todos sus desvos
imaginables. La obsesin es un miedo ms y hay que saber enfrentarse a ella;
como en el aikido, hay que aprovechar su fuerza en tu provecho y no pretender
eliminar a tu supuesto adversario que nunca es tu enemigo.
Luego estn las otras obsesiones, las que te ciegan y te anquilosan el esqueleto,
las que deberan ser nieblas pasajeras y no nieves perpetuas. La lucha callejera
puede mostrarnos soluciones: una botella con gasolina, un trapo y una chispa que
prenda la llama del caminar con la cabeza bien alta. Como hay de todo en este
mundo, quiz haya quien necesite un remedio casero para que la sangre vuelva a
alimentar su cerebro. Para evitar los escupitajos, improvisa un karaoke en cual-
quier parque, grita en la ducha, salta por el balcn de la represin, ponte tu ropa
ms sexy, vuela ligera, pero no te dejes inocular el veneno maligno que pretende
que ajustes tu vida a la norma.
Si te crees suficientemente madura, salta la barrera de las prevenciones aun-
que siempre quede alguna para no perder el equilibrio y planifica el asalto al
infinito, mira a tus cmplices a los ojos y expresa tus deseos y necesidades sin
ansiedad ni miedo al desafo o a las contrariedades. Las contradicciones son y
sern inevitables y necesarias para conocerte mejor pero nada insuperable que
el amor no pueda suavizar: quin no se pelea en la manera de cocinar o no sabe
cmo presentar un nuevo amante a sus antiguos amantes? Ante las dudas, dile a la
luna que te d un poco de paciencia y buen humor para afrontar lo ms desagra-
dable de tu red de afectos. Mientras tanto, procurar inventar un extrao brebaje
que cosquillee tu vientre para construir relaciones sencillas y placenteras, vacuna
experimental contra la rabia, la sumisin y la indiferencia; suave pocin para aca-
riciarte los pies cuando la panza te lo impida.
32
Lo contrario
del amor libre
H.R.Herzen

S
i esperabas resolver esa duda, quiz hoy no sea el da. Las palabras limi-
tan y reducen lo que sentimos cuyo producto hay que multiplicarlo por
7.000 millones de personas que tenemos nuestra propia concepcin de
abstracciones como amor o libertad. Hay tantas formas de amar que parece
de un analfabetismo agudo reducirlo todo a amor; aunque tambin refleja una
extraordinaria capacidad de condensar una infinita y variada cantidad de sensa-
ciones en una sola palabra. La evidente contradiccin del amor es su inverosmil
coherencia. El espectculo de lo sencillo hecho complejo.
Un smil apropiado es el concepto de color. Cuentan que los miembros del pueblo
inuit pueden distinguir hasta 30 tonalidades del color blanco porque estn rodeados
de l y las diferencias imperceptibles para otros ojos son significativas en su retina.
Para ampliar la similitud con el amor aadiremos que realmente el mundo es inco-
loro. El color es una sensacin producto de nuestro cerebro a partir de un objeto
sobre el que incide la luz: un objeto lo vemos blanco porque refleja todo el espectro
visible y lo vemos negro si no refleja nada del espectro visible.
Nosotras le ponemos color al amor. Lo adjetivamos, lo describimos, lo idealiza-
mos y lo miramos como nos interesa para nuestra conveniencia. Un ojo experto
puede llegar a diferenciar nueve millones de matices de colores, probablemente
la misma cantidad de interpretaciones que podramos hacer del amor si amara-
mos a nueves millones de personas.
33 del amor al amor
Por esa razn no entiendo cmo hay gente que dice que no cree en el amor libre,
que el amor libre es difcil, que su pareja no entendera eso del amor libre...
Y a ello le sigue la pregunta obvia: y si no es amor libre, cmo es? Lo contrario
del amor libre vendra a ser el amor esclavo, supeditado, sujeto, sumiso, preso,
cautivo, encarcelado. Y claro, es esclavo de la pasin que embarga, sometido a los
sentimientos, preso del cario y la sensualidad. Eso son abstracciones exageradas
pues como dira Antonio Machado: A las palabras de amor les sienta bien un
poquito de exageracin.
Preferimos un amor impuesto en el que alguien ajeno nos dicte las normas, los
modos, los objetivos, lo correcto e incorrecto? Y es que el amor libre se confunde
bsicamente con tener relaciones sexuales consentidas con personas diversas. Y el
amor libre es mucho ms que eso y ni siquiera puede que tenga que ver con sexo
o relaciones afectivas. Cada cual debera decidir qu entiende por amor libre y
atreverse a experimentar con autonoma cmo quiere que sea su amor sin juzgar
si otras personas conciben ese huracn de sensaciones de maneras diferentes y
hasta opuestas. El amor libre es elegir cmo, cundo y dnde amar, es autono-
ma, voluntad, albedro, autodeterminacin que adems puede cambiar de un da
para otro sin que nadie se tenga que sentir lastimado por ello. El amor libre no
tiene nada que ver con parejas o similares sino de una manera especial y particu-
lar de vivir esa sencilla y torpe sensacin que nos atrapa a la vida.
34
Dime cmo amas
y te dir quin eres
H.R.Herzen
E
l amor, esa historia, la ms bella, es la que pretende relatar Dominique
Simmonet a travs de diferentes entrevistas en La ms bella historia del
amor. Explica que la historia del amor es la historia de la liberacin de
los yugos sociales y religiosos para reivindicar el derecho al amor y que las revo-
luciones han sido enemigas del amor porque el amor es la revolucin dentro de
la revolucin, la conquista de la libertad total y el derrumbe de la jerarqua: el
amor es demasiado revolucionario para la Revolucin con maysculas.
Aparentes contradicciones y paradojas persiguen lo que debera ser lo ms bello y
acaba siendo lo ms trgico y dramtico. Cmo conseguir un tringulo ideal entre
amor, sentimiento y placer es la pregunta constante. Mientras todos los poderes
pblicos han pretendido controlar el amor y regular el matrimonio parece que hoy
en da deseamos al mismo tiempo amor loco y seguridad, monogamia y sexo con
otras personas, lo queremos todo y ahora!. A su vez, soamos con un amor sencillo
y libre, pero le tememos y huimos: vuelta a empezar...
En esta poca paradjica en la que deseamos un amor duradero que cultive el
placer el divorcio es la garanta del matrimonio feliz ya que el miedo a perder la
relacin obliga a cuidarla. Segn Rousseau, el consentimiento mutuo es la base de
todo compromiso amoroso pero sin embargo el adulterio sigue siendo el refugio
de gran parte del placer.
35 del amor al amor
Paradojas de la vida, parece que dar autonoma a las personas produce un efecto
perverso: hace que les cueste mucho ms aceptar su angustia de vivir o su males-
tar. No acabamos de entender por qu la diversidad (libertad) de opciones en vez
de abrirnos puertas nos mete en laberintos infinitos donde cada disyuntiva multi-
plica los deseos y las incertidumbres.
Cada vez ms difcil: tenemos miedo de ser convencionales pero rechazar por
principio una convencin tambin es una convencin. Tantos siglos de represin
a la sexualidad que cuando hoy parece que rompe tabes se lleva por delante el
amor, el afecto por el otro, el deseo de ayudar, la solidaridad.
Los caprichos de la pasin nos sitan en un bucle hipcrita donde reprimimos
algo por lo que sentimos una terrible obsesin. Anhelamos y castigamos la desnu-
dez que adems se usa para vender productos mientras el placer sigue tan silen-
ciado como deseado.
El sexo siempre ha sido un coqueteo con el diablo y le exigimos placer y deseo
sin frenos. Buscamos buenos amantes y somos demasiado exigentes, caprichosas
e impacientes pues la ausencia de sexo feliz nos genera inquietud y es fuente de
traumas. Vinculamos la felicidad al amor y eso no siempre aporta felicidad; siem-
pre existen otras actividades o sentimientos que quiz nos aporten ms felicidad.
La felicidad es la religin, el nuevo paradigma, y nos olvidamos que en el amor
hay tempestades a las que hay que buscar la manera de afrontarlas si anhelamos el
concepto global. Seguimos con las paradojas: elegir tambin es renunciar.
36
Cuntame un cuento
H.R.Herzen
H
ace tiempo que vivo del cuento, pero no haba llegado a esa conclu-
sin hasta recibir tus letras. Descubr que mi vida, mi aliento, mi
energa, mi sangre y mi alimento eran esas letras que forman esas
palabras y esas frases que salen de las lenguas de algunas personas. Puedo dejar
de comer y respirar si hasta cualquier rincn de este planeta u otro me llega el
susurro de esos cuentos. Puedo volar con el canto de sirenas de esas historias.
Puedo morir si s que esos cuentos se acaban. Me encantan los cuentos, me
atraen las novelas, juego con los libros de ensayo y odio las enciclopedias aunque
me las haya ledo pgina por pgina. Las aventuras me despistan y las historias me
sacuden. Tantas veces vido de lectura y otras sin ganas de leer ni la etiqueta, tan
triste que ya me s el final. Tantas veces con deseos de empezar a contar cuentos,
fbulas y chistes como las mismas de no querer empezar el primer captulo por
no estropear lo que pareca un buen ttulo. Si siempre me diera exactamente en
el mismo lugar del muro, quiz un da lo acabara tirando a cabezazos. Yo conta-
ra cuentos que no conoces, pero me los dejo para lamrtelos y acaricirtelos,
no tienen lugar en ningn teclado ni pantalla. Esos cuentos tienen veneno y son
peligrosos, hace tiempo que sufro las consecuencias de querer contar cuentos a la
gente que me atrae sinceramente. Empiezan siendo cuentos intensos, con msica
de placer y alegra y acaban por ahogar en lgrimas y estremecer por dentro. Del
insomnio por gusto al fro en la noche, del clido abrazo al rechinar de los dien-
tes, de las ganas de ir a la cama a las ganas de ver el sol. Si no tienes unos buenos
agarres, igual que sales del fango te hundes ms hondo todava. Cuanto ms bella
es la vida, dicen que ms te parte la cada. Ms vale no enamorarse de un ideal y
vivir el da a da con la mayor alegra posible. Me gustan las montaas rusas, pero
no las emocionales. Ya decid hace unas cuantas lunas que no me dejara arrastrar
por la marea dramtica y la depresin emocional. Si fuera tan fcil conseguirlo
como escribirlo, estara toda la vida con un lpiz en la mano o tecleando. Mis
ilusiones forman parte del momento, del ahora mismo, y quiz una pizca de lo
que est a la vuelta de la esquina pero no ms all de las estrellas ni las nubes. No
pretendo que mi vida sea un orgasmo perenne. He de dejar de leer?
38
Qu tal empezar a cumplir tus
fantasas antes de tiempo?
H.R.Herzen
S
iempre he confiado en las personas a quienes les gusta jugar a ajedrez
y casi lo hago ciegamente en quienes hacen de la bicicleta su vehculo
cotidiano. Confo en la sencillez y en la calma, en el silencio y la faci-
lidad de eleccin y tengo la seguridad de que la mayora de personas tienen esas
cualidades pero no las muestran o no las conocen todava. Me aburren quienes se
llenan de excusas y para cada solucin buscan un problema.
Me enamoran quienes corren hasta el final de sus fuerzas por conseguir un pan
caliente relleno de chocolate; me encantan las personas que se atreven a caminar
descalzas por la selva sorteando hormigas devoradoras; suspiro por valientes que
duermen entre fieras aunque tengan que taparse la cara con sbanas de princesa;
me despiertan los deseos ms bellos quienes tienen la capacidad de baarse des-
nudas aun con el riesgo de ser revolcadas por olas gigantes.
Lo del ajedrez no es banal. Jugar con otras personas sirve para conocerlas mejor
y saber cmo actan y resuelven sus encrucijadas. El ajedrez no es ms que el
mapa de la vida donde tcticas y estrategias se revuelcan en un tablero limitado a
64 cuadros con alto contraste que condensan infinitas posibilidades que se abren
y cierran como acorden.
La paradoja de la eleccin se muestra ah ms claramente. Todo el mundo estara
de acuerdo en que tener eleccin es mejor que no tenerla y cuntas ms tenga-
mos ser mucho mejor. Pero por qu sucede que llega un punto en el que cuan-
tas ms posibilidades de eleccin, ms difcil es elegir e incluso peor se sienten las
personas? Cuantos ms bolsillos tienes, hay ms probabilidades de pensar que has
perdido una linterna.
Es por eso que a la reina de mi ajedrez no le gusta quedarse pegada a un torpe rey
que apenas se mueve y le supone una pesada carga. Salta por donde quiere con los
caballos y organiza juergas con los alfiles, es amiga de las torres y baila con todos los
peones. Pero no soporta al rey aburrido que nada le aporta y aunque toque cambiar
todas las normas pronto lo sacar del tablero para jugar sin l. Lo triste es que po-
cos contrincantes querrn jugar diferente y clamarn santigundose Siempre ha
sido as! y quiz tocar disfrazarse de hoja en otoo o de oso polar hibernando.
39 del amor al amor
Es como marcarse retos en la vida. Beber agua de coco en el Caribe es de lo ms
sencillo igual que cortarse el pelo una misma pero volar libre con el viento
requiere otras habilidades ya que adems hay que saber tomar tierra de vez en cuan-
do para poder volar ms y ms alto. Si alguna vez despiertas con ganas de huir, slo
vuelve la vista atrs para recordar cosas bonitas y correr con ms fuerzas.
Por el camino habr ms primaveras as como otros destierros y oportunidades
para evidenciar lo difcil que es sonrer en este valle de desilusin. En cualquier
otro cruce volveremos a tropezar con la misma piedra aunque nuestros cuerpos
estarn ms arrugados y nuestra experiencia ayudar a fluir el amor de otra ma-
nera. S, porque ese sentimiento es como agua; puede ser un ro, lluvia, hielo,
vapor, mar o un gigante ocano pero es uno de los mejores transmisores y quita
la sed que, sin duda, es la antesala del infierno.
La libertad es nadar desnuda y mirar todas las estrellas. La libertad es el camino
y apenas tiene paradas, no nos podemos quedar quietas pues corremos el riesgo
de convertirnos en estatuas de sal. Por esos lados el sexo no puede ser el lmite
ya que adems de ser una fuente de placer lo es de toda clase de hormonas que
nos regulan emocional y neurolgicamente. La fidelidad es un concepto creado
para generar en los antiguos esclavos el compromiso de servir a un seor (fdelitas
en latn significa servir a un dios, a uno solo). Fidelidad era una promesa por la
que el esclavo se dispona a pertenecer y servir a cierto seor y a ningn otro a
cambio de cierta proteccin, comportamiento puramente mafioso de quienes
sentaron las bases de la civilizacin occidental. Un asco porque luego mira la des-
cendencia que nos dejan.
Saber silbar mientras caminas es tan difcil y necesario como saber eructar tras
unos litros de gaseosas. Es tan importante como avisar antes de que llegue el nau-
fragio para esquivar la urgencia que todo lo daa y tumba los puentes construi-
dos. No es sencillo llenar ciertos vacos, dejarn de soar las estrellas y habr que
volver a sobrevivir. Quiz haya que ponerle pruebas al destino y hacerle apuestas
que no sepa ganar: qu tal empezar a cumplir tus fantasas antes de tiempo?
40
La duda es el camino
H.R.Herzen
T
eres quien eres porque en otras vidas fuiste bruja, puta, lesbiana, loca,
rebelde o insumisa, o incluso todas a la vez, y aunque ninguna, todas loca.
Fuiste, como eres hoy, la minora de la minora de la minora, la de los bra-
zos en alto y la mirada de frente, la transgresin de la moral y el pensamiento nico,
el cuestionamiento del puesto, el supuesto y el presupuesto, la brecha en la costumbre
y la doctrina, la mirada desde atrs y desde abajo, el tropiezo con el imperio y los
castillos, la huella en el camino y el dejar rastro, hereje al fin y al cabo, hereje gracias a
Dios y a sus feligreses. Yo prefiero morir en la hoguera inquisitorial que ser la Inquisi-
cin y me parece ms digno ser ajusticiado por ser diferente que ser la voz chismosa,
el brazo ejecutor y el perro faldero del poder y la norma. Hace unas cuentas vidas que
s que en un mundo cruel e injusto, nuestro lugar es la condena y el presidio, el en-
cierro y el destierro, el alejamiento y el rechazo. Nacemos sabiendo eso y para eso nos
preparamos y cuando lo sabemos, vamos con todo a por todo. O as debera ser.
Y as, prefiero ser escptico que un fervoroso creyente, prefiero mirar de reojo
antes que mirar al vaco, prefiero tropezar antes que quedarme quieto. En el
mar de las dudas navego plcidamente y buceo cuando quiero. Abrir los ojos no
es fcil y luego escuecen demasiado, la realidad es as, pero a pesar de la sal y lo
borroso del fondo es preferible a nadar a ciegas. Es mejor saber que ignorar, y la
duda es el camino. Si el camino es eterno, la duda va ms all.
A mi me pasa que no entiendo qu hice mal. En serio, algo hice mal y algn da lo
descubrir. Quiz en otra vida, quiz me equivoqu de tiempo o de lugar o no atin
al nacer. Yo tena que haber nacido mujer y probablemente negra o china, lo s, algo
hice mal, alguien me castig. Quiz lo he sido siempre y me tocaba cambiar para
ver la vida desde otras perspectivas. No s qu hago en un mundo rodeado de hom-
bres blancos de clase media cuando mi naturaleza es la rebelda frente a la opresin,
una rebelda desde lo ms pisoteado, desde la mugre y el escupitajo. Si no es desde
esa condicin, ser desde la igualdad eterna y la libertad total, unindome a las lo-
cas de este mundo en la batalla del amor al amor.
Quiz me toca buscar a esas locas, y s que las voy encontrando. Irremediablemen-
te me junto y me enamoro de las ms locas del lugar. Y la palabra maravillosa es
esa, sin miedos, sin lugar a dudas: el amor. Aunque sea una palabra que alberga un
concepto, un sentimiento, una relacin y una dinmica de vida que a veces parece
imposible de alcanzar. Ser que para eso sirve la utopa, para caminar.
42
Una infinita y eterna
hoguera donde ardamos
de pasin y placer
H.R.Herzen

S
e puede amar siempre? S, sin dudas. Se puede convivir con una
persona durante toda una vida y mantener sexo slo con ella y
obedecer las normas de la Santa Madre Iglesia? Necesitas res-
puesta? En este planeta vivimos y hemos vivido millones y millones de personas
que hemos llevado a cabo relaciones sexoafectivas de todo tipo donde ha predo-
minado un modelo generalizado lo que entenderamos por comn, convencio-
nal, ya sabemos de cul hablamos que en algunos casos ha despertado las mejo-
res sensaciones durante toda una vida en convivencia y en otros ha provocado los
ms dolorosos sentimientos hasta que la muerte o el asesinato o el suicidio separ
a esas dos personas. Hasta aqu, nada nuevo.
A m me encanta el arequipe y, aunque la ciencia y las matemticas dirn que
es posible, no me como un tarro de medio kilo en un solo da porque no me
da la gana. Me gusta que me dure y que otras personas lo disfruten, aunque me
obsesiona el dulce no me quiero empalagar y prefiero compartirlo. No quiero
aburrirme de comer arequipe y por eso tambin lo hago de diferentes maneras:
con pan, con bocadillo, en un pastel, en una bonita espalda, helado, mezclado con
chocolate... Si estuviera en una isla desierta lo racionara al mximo para disfru-
tarlo hasta el fin de mis das; siempre que puedo tengo en mi nevera, en mi mesi-
lla de noche o en un bolsillo durante un viaje y lo muerdo poco a poco.
Puedo amar toda la vida, pero nunca me ha convencido la convivencia bajo un mismo
techo con alguien con quien adems tengo sexo. La llevo tan mal que ni siquiera lo
he probado porque me ha parecido el principio del derrumbe de todo lo bonito que
se desea en el ir y venir. Quiz sea lo ltimo que experimente antes de resignarme a
habitar una cueva oscura y acelerar mi crepsculo viviendo en manada.
43 del amor al amor
El amor nace en libertad y embarcarse en un buque pirata implica asumir todas y
cada una de las consecuencias: la adrenalina del asalto a un galen imperialista y
la sentencia de la horca, el ron en compaa y el escorbuto y la sed. Sin embargo,
nada ni nadie puede interferir para que nuestro camino lo emprendamos con
libre y radical autonoma algo en lo que deberamos basar nuestro existir
aunque ella estar siempre en permanente negociacin si decidimos entrelazar
los dedos de los pies con los de otra u otras personas aunque sea por un minuto
de nuestro respirar.
En todo caso sigue siendo mejor dudar que tener certezas falsas y el pero siem-
pre asegura nuestras defensas. El pero es nuestro enroque, nuestra trinchera,
nuestra mejor va de escape siempre hay que tener una prevista!. rmese
de peros y desquiciar a sus rivales ms dbiles ya que no podrn soportar la
fuerza de esa palabra que derrota lo que pareca que poda haber sido algo bonito
y nos coloca en nuestra triste realidad.
En esa delirante disyuntiva quiz sera mejor que priorizramos los pactos tempo-
rales y determinar los objetivos de una relacin, los tiempos para cumplirlos y los
indicadores de que efectivamente se estn cumpliendo. Adems hay que regar las
flores, renovar el amor e inventarse nuevas sensaciones. Eso no tiene nada que ver
con anillos de matrimonio pues esos pactos son de libre disolucin por cualquiera
de las partes en cualquier momento y se tienen que renovar constantemente.
Hablo muy framente de un tema tan pasional? Quiz s, pero cuando esas re-
laciones se van resquebrajando acaban llegando los apremios y las urgencias por
calcular cunto pierdo y cunto gano con la distancia inevitable o los candados
del miedo, el salvavidas o la piedra al cuello. Entre los terremotos emocionales
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es difcil sopesar lo bueno y lo malo, todo se vuelve un pez que ya tiene la cola
demasiado mordida y, como en una tormenta, los inevitables espasmos provocan
tempestades y sosiego. La confusin reina porque en el ojo de un huracn siem-
pre hay calma; mi conclusin es que es preferible la previsin y ajustar las velas
antes de que un iceberg hunda efmeros titanics.
Simplemente nos ahorrara cierta angustia del da a da, una parte de la desespera-
cin asociada a los celos inevitables si hay relaciones con diferentes personas y algo
de la incertidumbre de sumergirnos en esta sociedad lquida sin botella de oxgeno.
Mi apuesta es que mientras las personas a las que amo sigan prendiendo hogueras,
mi alma se sentir conectada a las suyas por ms amores diversos que nos arrastra-
rn por los caminos del placer y de la vida a flor de piel. El objetivo es claro: una
infinita y eterna hoguera donde ardamos de pasin y placer y quienes quieran en-
tren y salgan con una sincera sonrisa e inviten a sus ms valientes cmplices.
Entiendo que los escudos estn alerta y nadie se va a dejar encajar fcilmente un
golpe en la cara. En esta vida hay personas que no son de fiar por su terrible pasa-
do promiscuo y su moral desobediente de la norma. Yo le canto canciones bonitas
a mis sentimientos contradictorios para que se calmen y miren el reloj con des-
confianza y se sienten a mirar las olas o las nubes y duerman sin prevenciones. Es
por eso que desconfo de quienes me prometen un cuento de hadas eterno y le
doy la mano a quien se arriesgue a hacer equilibrios en el vaivn de mi amor.
46
Esa mana de ponerle
nombre a las cosas
H.R.Herzen
Y
siempre me pregunto por qu oscuro designio de quin sabe qu dios
maligno, el ser humano posee lo que le llaman el don del lenguaje (y
ms que un don es una maldicin). Todo lo que eran caricias, arruma-
cos, excitacin, respiracin entrecortada, deseos de contacto fsico, latidos acelera-
dos, besos, abrazos, saliva, alegra, feromonas, hormonas y un tremendo apotesico
e infinito etctera se resumi en: sexo, o amor (para las ms atrevidas).
La cagamos cuando le ponemos nombre a procesos bonitos. Que si vida comu-
nitaria, que si consenso, que si pareja... Y mi principal preocupacin es, por un
lado, intentar no poner nombre (clasificar, encasillar, generalizar) a las cosas que
vivo; y por otro lado, paradjicamente, que los nombres y trminos que use
apunten concretamente a lo que quiero decir (tarea ya de por s difcil en un anal-
fabeto de la comunicacin hablada como yo).
Por eso, me paso la vida hablando con la mirada, insinuando con el cuerpo,
comunicndome con la sonrisa y compartiendo en la libertad de la desnudez.
Soando que el resto de seres de mi especie comparten mi lenguaje y mi predis-
posicin a hacer de las relaciones humanas un volcn de sensaciones que no se
detenga con ningn prejuicio ni obstculo moral.
Comparto un bonito amor con una persona que me cuenta que cree que el
amor, las relaciones y la poltica son de ese grupo de temas de los que todos ha-
blamos casi todo el tiempo (la mayora de conversaciones terminan tratando so-
bre poltica, sexo y amor) pero que paradjicamente a veces sobre eso de lo que
ms hablamos es sobre lo que ms ignoramos y en lo que ms contradicciones
incurrimos... sobre los que nunca tenderemos certezas, ni conclusiones y por lo
tanto tampoco la ltima palabra.
Todo vena porque le explicaba que mi principal miedo en este mundo es hacer
dao a la gente que quiero y que ese dolor no es tanto por como soy yo y lo que
hago (aunque s creo que es ms un precursor de dolor que el origen en s mis-
mo) sino por cmo es cada persona y cmo afronta las situaciones que le presen-
ta la vida. No es de extraar que esas preocupaciones se centran bsicamente en
las relaciones humanas donde entra el amor, los afectos, el sexo y las maravillas
de todo acercamiento a otras personas.
47 del amor al amor
Cmo decirle a alguien sinceramente que me gustara que el amor que nos une
fuera, sin dudarlo, para siempre? Primero que pienso que para siempre es simi-
lar a nunca jams y que decirlo es una hiprbole fruto del apasionamiento de la
razn. Pero es que adems, con el tiempo entend que las palabras enredan (las
mas, demasiado) y que mis actos y mis gestos rematan el enredo con las supers-
ticiones sociales y la madeja moral de nuestra cultura heteropatriarcal
Aprend tambin que en los enredos hay quien sufre mucho. Y aprend despus
que yo sufro con el sufrimiento y ms si tiene que ver conmigo. Por eso, desde
hace un tiempo prefiero prevenir especialmente al resto de la gente ya que para
m lleg un da en que afortunadamente para mi salud mental dej de sufrir por
segn qu cosas. Y no por considerarlas intrascendentes ni irrelevantes en mi vida
o en la vida ajena, sino porque los callos sirven para algo: a veces duelen, pero la
mayora del tiempo adormecen un poco el dolor continuado.
Tampoco pienso que est previniendo a niitas pequeas de que no se metan en
los; esa discusin la he mantenido alguna vez con personas que me decan que yo
tena toda la responsabilidad en el curso de algunas relaciones. Pienso que cada
cual es adulto para meterse dnde y cmo le d la gana y de esa manera asumir
las consecuencias derivadas y, segundo, porque adems yo soy quien va provocan-
do al resto del mundo a entrar en inciertos (y quiz por ello apetecibles) laberin-
tos mgicos de cario.
Es por eso que la famosa cancin de Sabina de las pastillas para no dormir se la
cantara al resto del mundo para que dejaran los problemas en algn abismo in-
alcanzable y vivieran la vida disfrutando de los momentos sin mirar atrs o a los
lados. Porque aunque me reprimo bastante (por motivos ya expuestos y por mi
propia tranquilidad vital) yo soy de esas personas que no deja pasar la tentacin y
me importa una mierda vivir 100 aos.
Es por eso que sigo bien, sobreviviendo con tranquilidad a las cosas que me rodean y
caminando hacia delante (sin mirar mucho para atrs) empujando cositas y dejndome
llevar por otras. La vida no me parece orgsmica, ms bien sensual y me sienta bien el
sol y las buenas compaas, aunque tambin busque la oscuridad y mi soledad...
48
Si te gusta ser polica no
me metas en tu vida
H.R.Herzen
N
o quiero leyes inventadas, ni una sola artificial. Las leyes ya existen. La
Tierra se desplaza alrededor del Sol con una velocidad media de 29,5
kilmetros por segundo y da una vuelta completa sobre s misma en
23 horas, 56 minutos y 4 segundos. La Luna da una vuelta a la Tierra en 27 das,
7 horas, 43 minutos y 11,5 segundos. Al paso que vamos, cualquier da un inven-
to humano o un cmulo de ellos alterarn hasta estas leyes espaciales. Hace rato
que asquerosos poderes las quieren modificar a su gusto e inters a la vez que la
mayora del resto de la poblacin aplaude, calla o mira para otro lado.
El da que todo se vuelva un verdadero mierdero no tardar en llegar, repito: no
tardar en llegar. Y mientras tanto podemos mirarnos, tocarnos, olernos y sentir-
nos. Antes de que nuestros olfatos estn atrofiados por la contaminacin, antes de
que nuestro tacto est daado por el efecto de los rayos ultravioleta, antes de que
la vida sedentaria nos brinde una buena hernia que no nos deje saltar uno encima
del otro. Las leyes de la atraccin sexual existen y aunque las de la gravedad o la
termodinmica no nos dejan hacer en la cama, en la playa o en el monte todo lo
que nos gustara son esas las leyes que quiero defender.
A la mierda las leyes electorales que limitan nuestra accin poltica, a la mierda
las de la salud que impiden una verdadera cura y prevencin sanitaria, a la mierda
todas las educativas que imponen modelos al servicio del capitalismo y no nos
ensean a vivir, a la mierda las de seguridad que buscan controlarnos y clavarnos
el garrote ms fuerte y que podamos hacer menos para defendernos de l.
Siempre tengo la sensacin que no voy por buen camino con esas ideas, lo mejor
sera que votara cada vez que me lo ordenan, que aplaudiera cada vez que me lo
ordenan, que riera cada vez que me lo ordenan, que callara cada vez que me lo
ordenan, que cerrara los ojos cada vez que me lo ordenan, que muriera cada vez
que me lo ordenan.
Pero eso sera como si aceptara tener una pareja estable que me permita casarme
y tener hijos, como si aceptara conseguir un trabajo que me permita hipotecar-
me, sera como sentirme en la obligacin de traer hijos al mundo y criarlos como
toca, eso sera como si me obligaran a tener sexo slo contigo, siempre en la mis-
ma posicin y nunca sin condn.
50
No esperar a ningn
tiburn para decirte lo
que te quiero
H.R.Herzen
Y
rebusco entre los sueos y ya no te encuentro: slo hay huecos. Y
mientras tanto, miro desde la ventana la vida pasar, me tato, me
pongo piercings que ahuyentan y ro y ro y ro sin parar, y beso y
beso y beso sin pensar. Y tanteo la posibilidad de que no me pase lo de siempre; y
necesito que no me pase lo de siempre, y necesito que no me pase lo de siempre;
y necesito que no me pase lo de siempre: es que ya me conozco el final de todas
las pelculas. Necesito la mirada, la piel desnuda, la caricia, la compaa y la com-
plicidad; a cambio he de desterrar el reclamo, la mirada inquisidora, el supuesto
paranoico, la cerrazn mental.
El cambio no es automtico y las teoras son muy bonitas. Adems, los genes que
no ayudan para nada son implacables y la sociedad patriarcal un laberinto indes-
criptible que golpea y golpea y golpea a las ms indefensas y les cambia la vida para
siempre. Y no es que un grito con todo nuestro ser vaya a revertir la situacin, pero
un aullido, alarido, bramido, chillido o rugido en medio del bosque capaz de tum-
bar muros puede anclar la vida a la mirada firme y la cabeza alta. El perdn es un
camino con demasiados espejos, nunca un puerto de llegada.
Entonces sientes que repites repetidamente situaciones que no quieres vivir y te pier-
des en un laberinto del cual ya conoces la salida. Una relacin conmigo no va a ser
mayor cosa especial si aplicas la normas, el cdigo o la ley. Garantizo dolor, incom-
prensin y molestia, aunque siempre aspiro que en menor proporcin que alegra,
amor y cario. Las montaas rusas son as, a veces suben y otras bajan; las subidas nos
parecen empinadas y laaaaaargas, y la extrema sensacin de las bajadas se esfuma en
un instante cuando empezamos a subir. Memoria de pez, gato en el vientre.
Y por si no fuera poco, me toca cargar el estigma de expresar pblica y abierta-
mente, en cualquier escenario y tarima, la postura poco normativa que defiendo
e intento aplicar sobre las relaciones sexuales y afectivas. Y no eres la primera
persona, en eso no eres tan original: siempre se piensan que tengo sexo cada da,
51 del amor al amor
cada tarde, cada noche de cada lunes, cada martes, cada mircoles, cada jueves,
cada viernes, sbado y domingo... con una persona diferente... y la realidad es
que me masturbo cada da ms especialmente los viernes, sin pensar si est
bien o mal o si hay que hacerlo de una manera o de otra y tengo menos sexo
con personas diferentes. Prefiero el abrazo carioso sin orgasmos o la eyaculacin
precoz con risas.
No te preocupes; tampoco esperar a ningn tiburn para decirte lo que te quie-
ro y lo que me gusta estar a tu lado, porque ya lo he hecho muchas veces, hablan-
do, riendo, jugando, apoyndote, visitndote, llamndote, durmiendo a tu lado,
compartiendo mi cuerpo contigo y disfrutando del tuyo. Si quieres ms, pues
algunas veces no s como hacerlo, lo siento. Otras, tengo que reconocer que soy
as, disclpame de nuevo, genero ese tipo de relaciones, as me ha ido en la vida.
Contigo he intentado cambiar algunas cosas pero a veces pienso que no quiero
cambiar; y no es por ti: soy as. Qu triste, verdad?
Por mi parte, no te voy a hacer reclamos: nunca te he reclamado que dejes de
hacer nada por estar conmigo, nunca; ni reclamo sobre tu manera de ser, de vivir
las relaciones, slo la sufro en extrao silencio y exijo que me dejen ser como
soy. Mi honesta intencin de no querer hacer dao a nadie y mucho menos a
personas amadas y apreciadas me exculpa de tus reclamos y acusaciones.
Por si quedaban dudas, reconozco claramente que no soy apto para mantener una
relacin estable o de pareja con nadie que pretenda mirarse en el espejo del
vecindario o la pantalla del cine; ni quiero ni soy capaz de hacerlo y, adems, nunca
sigo los manuales. Siempre me han cuestionado porque soy muy racional me
conozco la mayora de dilogos y rplicas al uso y defiendo que, ms all de la
extrema pasin que me acerca a otros amores y romances, la racionalidad tiene que
guiar el barco: hay quien ni se da cuenta que mi vida es pura pasin racionalizada...
52
Cada noche como si
fuese la ltima?
H.R.Herzen
L
legar a disfrutar del sexo limpiamente, de forma natural y sin ms
pretensin que la de compartir un bonito momento y conocer mejor
a quien te atrae de alguna manera y con quien te gusta comunicarte es
un reto complejo para esta limitada sociedad, un desafo a las hermanas defenso-
ras de la moralidad y una provocacin a los siniestros represores que campan en
nuestras pervertidas conciencias. (A veces tambin es todo lo contrario y es ms
fcil que escupir en la calle, pero de eso hablamos otro rato).
Aunque las experiencias sexuales nos transportan a los ms diversos estados men-
tales, vitales y espirituales, el futuro llega antes de resolver en qu medida vas a
ligar tu presente al presente de esos seres que te obnubilan la razn. Adems, como
siempre tenemos la disyuntiva del nunca-jams y el para-siempre no acabamos
de equilibrar el hecho de que todo tiene su fin, todo cambia y nada permanece. Y
entonces, cul es el miedo? Las estadsticas nos diran que quien no tiene miedo a
perder es quien vive libremente y abre los brazos a la vida sin corss ni cinturones
de castidad. El pnico a morir es la otra cara del miedo a vivir.
Hay que insistir sin desistir: el amor ha de ser libre sin ms ataduras ni compro-
misos que ser leal a nuestros propios sentimientos. Y resistir en la libertad ms
genuina, fundamento de cualquier motivacin poltica o existencial. Si consi-
deramos a amistades y amantes como nuestras propiedades, antes o despus las
perderemos por ms que las amarremos. Ver a las otras personas como rayos de
sol que broncean nuestro cuerpo y disfrutar con ellas nos alivia de la sensacin de
prdida, abandono y similares agobios vinculados a los efectos de la propiedad.
Cuando fluyes, quiz te alejars por momentos, cambiar la relacin o no sabrs
nada de esa persona; slo conservamos lo que no amarramos, porque siempre
estar ah libremente.
53 del amor al amor
Dejarse llevar por el hoy, el ahora y el momento justo del da perfecto! resulta
un reto impostergable. La dificultad reside en mantenerse en la cresta de la ola y
saber saltar a tiempo y sin daos antes de que te atropelle otra que no veas llegar.
Un truco puede ser esperar la ola llegar, subirse a su cresta y disfrutar todo lo
que puedas con los malabarismos necesarios. Luego salta, zambllete en el agua
y djate arrastrar. Vuelve a buscar tu tabla (si no tienes, siempre hay trucos como
pedirla prestada despus de ayudar a quien tiene a hacer un castillo de arena)
y deja llegar otra ola, aqulla ya pas. Elige el momento oportuno, ya vuelves
a empezar. Cuando acaba el da o la noche sales del mar y caminas por la arena
donde hay otros mundos en los que soar. Sin remordimientos, sin tristeza, sin
penas; maana ser otro da con otras olas, otros retos, otras sonrisas y otros su-
surros al odo.
Si te ha gustado, repetir plan suele ser buen plan: un dulce placer, un meloso
bamboleo, una ocasin para detener el tiempo y flotar en el infinito. No es bro-
ma: sera capaz de dejarme morir en cualquier momento. Me modero o me dejo
llevar? Desnudo mis sentimientos y deseos o los disimulo para no estrellarme?
Grito la palabra amor o me muerdo la lengua? Rompo mi camisa o me molesta
una mancha? Mirar para otro lado siempre ha sido una opcin bastante aburrida
y cmoda, apostar hasta el final trae sus riesgos, conflictos y golpes: cada noche
como si fuese la ltima?
54
Intercambio epistolar en
libertad y amor en pleno
siglo XIX
Bibiana Hirukoe
Querido amor,
quiero contarle algo extremadamente placentero e ines-
perado que me pas: ayer pas la noche con dos hombres.
Despus de un espectculo circense y de comparir bailes y
risas, la noche termin en una linda casa de la montaa
donde no pas nada de fro porque estaba bien arropada
entre dos cuerpos. A los dos los conozco de hace tiempo. Con
uno ya nos habamos encontrado ora vez, aunque tiene
prometida, y con el oro haca aos que nos atraamos pero
nunca se haba dado la ocasin. La noche fue bonita y me
cuidaron como a una princesa.
Me parece una cosa preciosa e intensa, pero es leve y tie-
ne un lugar muy determinado en mi vida: la feliz conse-
cuencia de una triple relacin que tena ganas de probar.
Mi amor por usted sigue ms vivo que nunca y si usted se
acostara en esta cama, a mi lado, me encontrara muy a
gusto y se me derretira el corazn. Pero no ser as y ten-
dr que pasar fro esta noche.
Ay, amor mo, cmo lo amo a usted y cmo lo necesito. Lo
amo con todas mis fuerzas. Ya llevo das sin saber noicias
suyas y empiezo a esperarlas con deseo. Con usted podra,
simplemente, comparirlo todo. Me gustara que nunca ms
saliera de mi vida. Lo que nos liga nos desliga; y por ese
desligamiento nos reencontramos ligados en lo ms proun-
do de nosoros.
Lo amo proundamente y lo beso tiernamente.
55 del amor al amor
Dulce amada,
me complace que quiera comparir esa bella experiencia
conmigo, no acostumbramos a contarnos esas historias pero
prefero que me lo cuente como el amigo y amante que deseo
ser. Me siento halagado porque quiera comparir conmigo y
a la vez me provoca ciera envidia ya que me hubiera en-
cantado haber estado en ese delicioso juego.
Espero paricipar en oras de sus fantasas que seguro tiene
en mente. A m me sucede que el amor que me nace por
oras personas acrecienta el hermoso amor que siento por
usted. La semana pasada pude comparir lecho con una
bella dama que me regal sus ms sinceras caricias. Pude
comprobar cmo oros cuerpos y amores no interferen en el
amor que siento por usted sino que lo multiplican.
Yo tambin quisiera comparirlo todo con usted y trazo mi
horizonte en la senda de sus pasos. Espero abrazarla lo an-
tes posible.
La amo en lo ms proundo de mi ser.
Amado mo,
tengo inconfesables ganas de saltar en sus brazos lo antes
posible. Me siento feliz de comparir este amor con usted.
Me considero aforunada por haberlo encontrado y poder
contarle lo que me hace sentir bien y lo que me hace sentir
mal y, sobre todo, lo que me apetece. Tambin me encanta
que usted me cuente sus amaneceres del corazn.
Mi amor por usted es algo bien grande y verdadero; slo
quiero que sea feliz haciendo las cosas que desea y no pue-
do evitar sonrer cuando me expresa sus deseos de vernos
prontamente. Amor, s que no lo aoro si existe.
Lo amo tiernamente y sonro cada vez que le pienso.
56
Hermosa amada,
el secreto del amor es amar sin secretos; la diversidad en-
riquece y tener sexo con una sola persona puede llegar a
aburrir o cansar. Aunque me encanta que disfrute de su
cuerpo y regale su sexo a oros amantes, har lo posible para
visitarla lo antes posible.
Me guardo palabras de amor para decirle cuando la vea,
pero s que entonces tendr que ser muy valiente para de-
crselas de frente ya que se me quedarn atrapadas en la
garganta.
Igualmente espero que estas ausencias no nos impidan dis-
frutar de las venideras presencias en todo su esplendor. Es
por eso que mi corazn sera feliz si pudiera estar en su
vida coidiana.
Un da como hoy, slo deseo morir abrazado a usted.
Querido amor,
desnuda entre las sbanas fras busco el calor de su amor
en mi recuerdo y se dibuja una sonrisa en mis labios que
me lleva a la calma y al sueo. Su cuerpo dej un rastro que
oros cuerpos no logran borrar por ms placer que me pro-
porcionen .
Cada da quiero verlo, en cada pensamiento quiero estar
con usted, en cada uno de mis sueos experimento sen-
saciones agradables a su lado. Sin embargo el tiempo pasa
y usted no viene; por eso deseo que su bello cuerpo sienta
el deleite del placer con oros cuerpos para que a nuestro
reencuentro pueda mostrarme nuevos hallazgos.
Lo amo y lo seguir amando.
58
Imaginacin, camino o
realidad?
H.R.Herzen
N
o tenemos ni la ms remota idea de lo que son en realidad el apoyo
mutuo, el cario, la solidaridad, la ternura y la empata porque nadie
nunca nos lo ha enseado y porque todava no lo hemos aprendido
sin contar con que adems cada cual tiene su propia idea.... Vemos problemas
en verdaderos aprendizajes, conflictos irresolubles en magnficas oportunidades,
irremediables fracasos en xitos rotundos. Y en el camino, muros que sentimos
como obstculos son ms bien espejos mgicos para aprender del otro lado o para
pintar alguna frase obscena como Te amar toda la vida sin saber del todo qu
es amar y qu es siempre.
Ahora, cierra los ojos. Hazlo, por favor. Ahora vulvelos a cerrar imaginando
que en tu vida sexoafectiva eres capaz de compartir y cruzar amantes sin mala-
barismos obscenos, organizar tros y orgas sin mscaras ridculas, amar a todos y
todas sin cadenas, bailar y cantar para seducir y dejarte seducir sin retrovisores,
dejar volar caricias y besos a quien los quiera recibir sin etiquetas, abrazar sin-
tiendo cada centmetro sin sonrojarte, soar con una sonrisa en la cara sin pesa-
dillas. Imagina! Porque fantasear es el primer paso para que algo se convierta en
realidad.
Y poder hacerlo abiertamente, sin esconderse, sin sbanas clandestinas, sin tener
que ir a comprar hielo como excusa o inventar crucigramas para dormir al lado
de quien realmente deseas en ese momento concreto. Y soarlo libremente, sin
traumas ni tristezas. Y expresarlo sinceramente, sin sufrimientos ni alejamientos.
Y beberlo hasta la embriaguez, sin dolor ni celos.
Es como cuando entras en una heladera y no sabes qu gustos elegir para tu cu-
curucho pero tienes que escoger una, dos, tres bolas o ms. No existe la palabra
equivocacin o error porque es un helado que seguro vas a disfrutar y porque
tendrs ms oportunidades de volver a elegir sabores diferentes para probar
cmo saben as como sus diferentes combinaciones.
59 del amor al amor
Ante la duda siempre podrs elegir horchata y leer a Eduardo Galeano: Quiero
verte y reverte y sentirte y tocarte y saborearte.... O si prefieres, granizado y
seguir con el uruguayo: Contamos las horas que nos separan de la noche que
viene. Porque de entre todos los fueguitos, existen aquellos que arden la vida
con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se
enciende. Quien no lo quiere entender es por eso: porque no quiere.
Y si es verdad que las fuerzas del aire, la tierra, el fuego, el mar y la luna tienen
ms poder que la gente humana, que hagan que los cuerpos y los espritus de
nuestros amores, amantes, amistades, cmplices y vecinas participen con noso-
tras de esta queimada convertida en bacanal por la vida. Y bailar en pareja o en
grupo, como ms te guste; y beber vino o mojito, como ms te plazca; y cantar
por chipirn o por camarn, nadie te lo podr impedir. Eso s, hay normas impla-
cables, has de saber que las abejas se recogen a su refugio cuando llega la noche.
Esboza la vida sin ms medidas que las imprescindibles para no hacernos dao
aunque el dao tambin puede ser abstracto, relativo y muy personal. Ima-
gina vivir y baarte sin ropa siempre que tu cuerpo lo pida y que el agua est a la
temperatura ideal para ese momento concreto, viajar a todas partes en bicicleta,
alimentarte del sol, la lluvia y el aire, no saber lo que significa la palabra obli-
gacin, volar con los ojos cerrados, que goces del sexo cundo y cmo quieras,
que la vida sea un circo cclico con todo tipo de acrobacias, que nuestras drogas
fundamentales sean la adrenalina, la oxitocina y las endorfinas. Imaginacin, ca-
mino o realidad? Me falta una piedrita, un pajarito y un caracol...
60
Siempre te quedar la
(mala) fama
H.R.Herzen
H
ay muchas adicciones y el seguimiento de los culebrones es una de
ellas. Aclaremos que no escribo todo lo que vivo y siento de la misma
manera que lo que escribo no siempre lo he vivido y sentido. Si mi
piel y mi mente hubieran absorbido todo lo que expreso en un teclado, no ne-
cesitara escribirlo pues una de las principales funciones es exorcizar deseos in-
satisfechos y reclamarle sueos a una utopa que se aleja cuanto ms cerca siento
estar. Vivimos vidas que no queremos y queremos vidas que no vivimos. Es como
si quisieras juntar los extremos de una rama: por ms esfuerzo que hagas por ha-
cer coincidir el deseo y la realidad, siempre hay un punto de quiebre o en el cual
tus fuerzas ya no dan para ms.
Se trata de encontrar el mejor equilibrio para ti. Yo lo intento hacer para m y por
ello nadie sabe lo que sufren ni lo que anhelan los corazones nmadas, las almas
errantes y los lobos esteparios. A veces ni siquiera sus pares porque adems no
suelen coincidir en tiempos ni espacios. Las almas libres chocan con su propia an-
sia de libertad y con su anhelo de placer eterno, lo cual les pone en una encruci-
jada obligatoria de resolver para confirmar si la teora y la prctica de la relacin
con otros seres estn tan lejos como siempre han renegado.
Porque en este viaje hay de todo. Siempre hay quien lleva las cosas ms all de
los lmites razonables; otras personas, tras alcanzar una cima, fijan su atencin
en otra vertiginosa y an ms temeraria cita y non stop! Ni bueno ni malo, slo
diferente. Aunque sepas qu es lo sano para ti o para otras personas, puede ser
que te metas de cabeza en algo txico y daino, hasta el corazn: lo das todo, te
entregas hasta el infinito, te vuelcas, das la vida entera por seducir y atraer a cual-
quier persona, te encanta, te desvives por ello y una se siente muy bien, claro,
demasiado bien, a gusto, mejor, porque te ves reflejada, pide lo que quieras que
se te dar todo.
Como hierro ante un imn. El smil es ms complejo an porque no somos
hierros e imanes: slo somos imanes y ah la teora dice que los polos iguales se
repelen y los distintos se atraen. Pura teora porque el amor, la gran aventura de
61 del amor al amor
la vida, suele ser extremo ya que si no lo es, para qu arrastrarse penosamente
por este valle de lgrimas? Pues claro que a veces duele y jode y molesta y da
ganas de llorar y viene lo feo y desata celos y pasiones incontrolables que tumban
a cualquier sabe-lo-todo-yo-puedo-con-todo. Pero lo bueno trae algo malo, y
viceversa. Lo fundamental es que sepas cmo eliminar aquellas toxinas en el mo-
mento adecuado y no cargar lastres absurdos en la maleta que puede que hasta se
te claven en la espalda. El peso muerto es un ancla al cuello a la hora de caminar,
nadar y volar.
Quien cree tener la frmula mgica se engaa y puede que te intente engaar: yo
por eso prefiero pasar de gurs y recomendaciones obligatorias y desconfo de
quien no quiere lo mejor para m. A veces es preferible detenerse a tiempo, en el
mejor momento, y as por lo menos algo bueno permanecer pensando que, de
lo contrario, si estiras la cuerda se romper. Todas las cuerdas se rompen a deter-
minada presin. Tambin sucede que lo que a otras personas las deja exhaustas
y hundidas, a ti te puede excitar y llenar de vitalidad. Quiz necesites el desafo
constante, la incertidumbre y el riesgo como compaa en este trnsito bajo el
sol y la luna.
Puede llegar un da cuando nada ni la sociedad ni lo que piensen sus miem-
bros te detendr o te har cambiar de parecer. Siempre te quedar la (mala)
fama; asmelo. Ya que leste hasta ac te pongo una cita de Erich Fromm: Si una
persona ama slo a otra y es indiferente al resto de sus semejantes, su amor no es
amor, sino una relacin simbitica o un egosmo ampliado. Con ese plan de vida
no pasars desapercibida porque sin que lo programes acabas subiendo a todos los
escenarios a bailar, cantar y saltar encima del pblico. Te mirarn, te observarn,
te juzgarn, se aburrirn y no conseguirn mayor cosa que alimentar chismes y
cotilleos en peceras aspticas. No hay que dejarse tumbar: abre tus alas, mira fir-
memente al horizonte y que venga el vendaval!
62
Y a quin le importa lo
que yo haga con mi coo?
Bibiana Hirukoe
N
o s qu estrellas se compenetraron esa noche para que mi primera
vez fuera as de mgica. He tenido sexo placentero con docenas de
hombres, pero nunca haba disfrutado eso que alguna vez mi mente
calenturienta haba fantaseado. Y adems los preparativos fueron tan fciles y di-
vertidos: una playa desierta, unos cuerpos desnudos, unos juegos para llorar de la
risa, un hermoso atardecer, una exquisita cena bajo las estrellas, msica desbor-
dante y miradas cruzadas. Slo faltaba un himno y algunos actos rituales.
Jams haba besado a otra mujer con esa pasin en mis labios; ni tampoco haba
deslizado mi lengua lujuriosa entre unos labios vaginales; era la primera vez que
sostena un pezn de mujer en mi boca. Y me encant la sensacin. Adems, la
conexin era mutua porque mi bella amante tampoco haba saboreado una expe-
riencia de ese tipo. Y a quin le importa lo que yo haga con mi coo?
La fantasa inclua a un hombre que nos gustaba a las dos, aunque a m me volva
loca. Lo divertido del caso es que yo prepar ese puzzle delicioso ya que sent el
deseo y la curiosidad de compartir generosamente mi amor y regalarle a l una
sorpresa que sabra con seguridad que no rechazara. Ya le haba visto acercarse a
mi amiga con esos trucos que tan bien me conozco...
Los nervios o las dudas del principio fueron el mejor condimento para luego dejarnos
arrastrar por las mltiples combinaciones que cuerpos, brazos y piernas permitan sin
caer del sof. Luego en la cama tuvimos cario, ternura y saliva de sobras, olores em-
briagantes, espaldas sudadas, bocas gustosas, lenguas sabrosas, ricas caricias, delicados
y fascinantes dedos, flujos a borbotones. Tras subir y bajar montaas rusas de placer
explosivo dorm dulcemente entre mi sol y mi luna, esencia de nuestro palpitar. El
desayuno reconfortante confirm el amor y la amistad que nos una.
Y despus de esta aventura pienso organizar todas las citas a tres bandas o las que
surjan que me apetezcan, sin morderme la lengua. Y si el universo me regala otra
63 del amor al amor
noche con dos hombres o ms dispuestos a saborearse y a comerme enterita, nunca
olvidar el momento en que decid romper ese tab y regar mis alas con jugo de
vida. All donde vaya, crear comandos que liberen cuerpos y dinamiten mentes re-
presoras. Que tiemble el mundo: todava me quedan fantasas por gozar y no pienso
esperar. Si quieres saber ms, organiza tu orquesta; bscame cuando me desees.
Slo un dato para recordar: el desplazamiento medio de un terremoto importante vara
entre 6 y 8 metros; el desplazamiento medio de una pasin se mide en kilmetros.
64
Al amor hay que dejarlo
libre y en paz
H.R.Herzen
L
a importancia y el placer de romper esquemas tiene mayor relevancia
si lo aplicamos a la columna vertebral de toda sociedad: las relaciones
humanas. Juega con ellos, incluso con aquellos esquemas que t misma
creaste y que consideraste inamovibles por mucho tiempo; cuando los derrum-
bes te sentirs ms liviana. Quien sale ganando es el amor, ese amor sin ropa ni
disfraces ni gafas ni ungentos. S, hablamos de ese amor, pobre amor, al cual en
toda su historia siempre lo han querido definir, adjetivar, encasillar y etiquetar.
El poder se lo ha querido apropiar para reglamentarlo y otras corrientes supues-
tamente liberadoras tambin lo han maltratado queriendo regular hasta la ltima
coma. No dejes que nadie te obligue nunca a callar.
Al amor hay que dejarlo libre y en paz y que cada quien lo viva como le plazca
sin hacer dao a nadie ni dejarse robar su autonoma. De esa manera se mostrar
tal y como es en su esencia y las represiones ya no lo limitarn; su vuelo ser algo
mgico que te hechizar sin remedio, sus virtudes sern sueos maravillosos y sus
defectos, retos por descifrar.
Preferiblemente hay que pactar ciertos acuerdos para cualquier relacin pero
cuando no se hace tampoco hay que creer que las normas convencionales las
que nos hacen creer que son las de siempre sirven para todo cruce sexoafecti-
vo entre humanos. Uno de los dilemas capitales suele ser el sexo con otras per-
sonas; existe la creencia del miedo a que esas personas con quienes tienes sexo y
compartes afectos de manera regular e incluso techo y cama te abandonarn
y dejarn de quererte porque tienen sexo ocasional o frecuente con otras perso-
nas. Las estadsticas nos cuentan que la mayora de relaciones que se pierden en
la angustia del alejamiento forzado inician ese desgarro por razones ajenas al sexo
que son de mucho mayor calado como las relacionadas con la afinidad y la falta
de proyeccin de una vida en comn. Resumen: casi siempre dejamos de amar
a otra persona por razones que no tienen nada que ver con mantener conductas
sexuales con otros cuerpos.
65 del amor al amor
El sexo con otros seres debera alimentar positivamente las relaciones que ya
tenemos gracias a la diversidad que aportan, al rompimiento de las rutinas o al
aprendizaje de nuevas tcnicas sexuales y detalles amatorios. Los regalos que se
vuelven a regalar multiplican el cario puesto en cada gesto generoso y la ecua-
cin es simple: si tu amor por m va a ser igual o mayor, debera alegrarme de tus
placenteras experiencias sexuales (o culinarias, deportivas, acadmicas, polticas,
musicales, etc, etc, etc.).
Preocpate de fomentar la independencia de las personas que pasen por tu vida,
as sea un minuto, para que su crecimiento a tu lado sea firme y real. El da que
una persona pierde su autonoma arrastra con ella la base de toda relacin cons-
tructiva; as, es preferible basar las relaciones en la interdependencia donde todos
los miembros del grupo un grupo son dos o ms miembros aportan esfuer-
zos y se benefician de los esfuerzos del resto. Te has preguntado alguna vez que
si no sabes lo que quieres, quiz no merezcas lo que tienes?
Las bases para sostener esta telaraa ojal indestructible son la comunicacin y el
amor sincero. Lo primero es complicado porque hemos crecido en el analfabetis-
mo funcional de la expresin tanto verbal como no verbal: un desastre cuyo ideal
camina pasos adelante y atrs cuando menos te lo esperas. Lo segundo donde
las estadsticas indican que inicialmente suele sobrar para ir perdiendo fuelle
progresivamente ayuda a equilibrar cualquier desajuste porque mira con ojos
benevolentes errores y defectos, as como enfados y distancias. Otras ecuaciones
sencillas que puedes aplicar: 1) no desees para nadie lo que no quieras para ti; y
2) no exijas a nadie lo que no quieres que te exijan a ti. Esto que parece de cajn
es mucho ms complejo que las 23 palabras que lo enuncian.
Pero tampoco pienses que es imposible; ese trmino tiene veto en otras esferas
pero no en la imaginacin de las relaciones humanas. Puedes aplicar los nueve
trucos y medio para unas relaciones amorosas locas y libertarias pero nada de eso
66
tendr sentido si no te alimentas de tus entraas para renacer en cada baile. Ante
la incertidumbre del futuro puedes arriesgarte a jugar con nuevas sensaciones,
experimentar con la recreacin de ilusiones, sumergirte entre expectativas y
esperar abstracciones de alguien siempre y cuando no te limite ni lo vivas como
una enfermedad: es ms sano y divertido verlo como un juego, un reto, una
oportunidad, un aprendizaje. Pero si ese sueo que parece tan bonito, extraordi-
nario y nico no llega o se despista por el camino, te toca aprender si es que
te cogieron de novata a ponerle un poco de dulce o sal al gusto y comrtelo
con cuidado de las espinas. [La experiencia dice que es mejor dejar las espinas en
el plato y si llegan a la boca, pues las sacas con toda naturalidad, antes o despus
lo tendrs que hacer antes o despus, no lo olvides aunque hay quien las
mastica y se las traga]. Mientras tanto, sigue cantando, sigue poniendo tus alas en
juego, sigue conspirando para que otras tambin puedan volar: no hemos venido
al mundo a pasar frio y si ves la luna llena igual que yo, sabrs que est llena de
amor. Cuando muera, lo har cantando.
67 del amor al amor
Inundemos
de sexo el cielo
Mila Mores
Derrammonos de placer al atardecer,
inundemos de sexo el cielo,
saludemos a la luna llena
y que las semillas den los frutos esperados.
Sera bonito que me invitaras a pasar una noche contigo,
(no esperemos oras vidas, sta es la buena)
en tu deliciosa sonrisa,
en tus pies descalzos,
en tu espalda desnuda,
en tu pecho brillante.
Tengo tantas ganas
de dormir entre tus piernas
que la boca se me hace jugo
y me falta el aire.
El reto es vivir tu amor sin perderme,
soar con los ojos abieros,
vibrar en cada encuentro,
aprender a cada paso,
escuchar con las manos abieras.
Ms all de la compatibilidad astral ,
el amor es bonito cuando es libre.
68
De flor en flor
Sandra Rojas
D
urante mi poca que a la gente le gusta llamar adolescente, una vez
la madre de un amigo me dijo que lo que nos tocaba era ir picando
de flor en flor. Se refera a tener relaciones diversas con personas
de nuestra edad sin aferrarnos a ninguna como diciendo ya os tocar encontrar
a alguien con quien hipotecarse. Diez aos despus de esa frase sigo pensando
que soy como una abeja que extraigo de cada flor que me recibe aquello que me
da vida. El smil me parece exquisitamente acertado porque una abeja recibe ali-
mento a la vez que poliniza las flores, es decir, toma lo que necesita para generar
vida y poner en relacin a flores que, de otra manera, ni se conoceran. Aprende
para repartir ese aprendizaje de cada flor entre todas las flores con las que se re-
laciona: da y recibe con el mismo entusiasmo.
Hay quien prefiere recibir el polen de una sola flor pero yo hace rato me cans de
ello, creo que quien quiere ser libre tiene que hacer lo posible para serlo, sino es
cmplice de su esclavitud. Y no por ello una se libera de los conflictos que genera
esa manera de ser ya que la libertad en el amor aumenta las oportunidades de con-
flictos y crisis relacionales. Cuanto ms gana el amor en libertad y autonoma, ms
riesgos corre pues no est encadenado a las normas sociales, prejuicios morales y
dems estrecheces que, aunque nos oprimen con sus limitaciones y castigos, nos
dan cierta seguridad, confiabilidad y comodidad en nuestras relaciones.
No se trata de renunciar al amor porque eso es casi imposible, sino de vivirlo a
gusto, de manera placentera, con libertad y autonoma para decidir qu quere-
mos en cada momento sin que nadie se sienta mal por ello. Y recomiendo hacerlo
sin afn, sin correr, sin prisas, para no equivocarse tanto porque estamparse
contra un muro es entonces ms fcil. Nuestras relaciones las vamos definiendo a
base de ensayos y errores y por el camino nos equivocamos en mltiples decisio-
nes que tenemos que asumir responsablemente. Porque equivocarse es de huma-
nos, pero echarle la culpa a otra persona parece ser que es ms humano todava.
As, hay que encontrar la manera tranquila de decir adis al amor y sobretodo a
ciertos amores que ya no nos aportan esa magia indescriptible que nos quitaba
el sueo y nos haca soar en otros momentos de nuestra vida. Porque alejarse
de alguien o de ciertas maneras de relacionarse con ese alguien en el momento
69 del amor al amor
oportuno demuestra algo de madurez, as como asumir sin traumas el fin de las
ilusiones recordando con cario lo que se aprendi al lado de esa ilusin. Porque
el amor es nmada y no puede generar odio ni rabia ni resentimientos. Si el amor
es para eso, entonces lo mejor es despedirse de toda conexin con la sociedad.
Y en ese camino de convivir con las desilusiones tambin hemos aprendido a
no desesperarnos con los proyectos de amor porque diversificamos nuestros
proyectos de vida y, por consiguiente, las relaciones con las otras personas son
un pedazo de ese gran cosmos que nos envuelve. Vimos que tenamos que amar
para existir porque casarse, tener hijos, ser una buena esposa y ama de casa era
nuestro objetivo en la vida. Ahora tengo claro que lo primero es existir y luego
amar. Ese falso amor nos ha cegado hasta el punto de negar el amor a la primera
persona que lo necesita, nosotras mismas, porque sin ese amor es imposible amar
al resto del mundo. Por ello a veces vemos a personas que desprecian el amor
y las relaciones de pareja, pero en realidad huyen de ataduras morales y buscan
amar al resto del mundo despus de valorarse a ellas y autocuidarse. As, quien se
da el lujo de sentirse segura ante el amor es quien se ama a s misma ante todo.
Es imprescindible existir de manera placentera antes de amar en vez de necesitar
ser amadas para sentir que existimos. No podemos ser tan vulnerables de pensar
que otras personas (y mucho menos una sola persona) van a resolver nuestras
carencias afectivas.
El siguiente paso sera entonces observar que hay personas que desprecian la cul-
tura que nos ubic en la exigencia del amor y no en la afirmacin y su disfrute.
Hay que dejar de exigir a las personas que queremos que sean de una manera y
que hagan esto o aquello para calmar nuestra propia ansia y necesidad. As, sera
un bellsimo ejercicio de amor aceptar con cario las diferencias y las reformula-
ciones de los vnculos y los deseos y necesidades de las otras personas aunque no
coincidan con lo que nos gustara vivir con esa persona. Es necesario agradecer al
Dios que elegiste para sobrevivir o a la cantante que te quita el sueo que
otras personas nos eligieran para compartir parte de sus vidas y, ocasionalmente
o frecuentemente, sus cuerpos. Todo para ti no puede ser, porque los sueos de
fusin y las idealizaciones son la muerte de algo tan cotidiano como excepcional
como es el amor.
70
Quien ama libera
H.R.Herzen
L
a intuicin me susurra que si voy a conseguir que el amor de mis dulces
amantes por m sea eterno y las relaciones que construyo sean mara-
villosamente mgicas; le preparar el desayuno a cada uno y cada una
de las amantes de mis amantes para que repongan energas tras una noche o ms
de pura pasin y derroche de energa. Puedo llevar el chocolate caliente hasta la
cama y comentar las mejores jugadas aunque depende del caso puede que recla-
me cariosamente por no haberme invitado.
Escandaloso? Pues tampoco lo s porque nunca he tenido la oportunidad de
probarlo. Por ms libertad, liberacin, liberalismo, libertinaje o como le quieras
llamar que haya pretendido rodear a mi afectividad y mi sexualidad en los ltimos
aos no he puesto en prctica cuestiones que tericamente entiendo que son de-
seables para un buen vivir relacional por diversas circunstancias.
Respecto a aquellas que dependen de m, asumo que la primera batalla en esta
vida es cambiarnos y desaprender las lacras acumuladas e incrustadas casi gen-
ticamente en nuestras interacciones sociales y sentimentales. Yo cojo mi cincel
como una escultora y golpeo fuertemente el bloque de piedra mi vida y la
moldeo como puedo; voy ganando experiencia, afino mejor los golpes y calculo
sus consecuencias. No s cmo ser la escultura y ni siquiera s si va a tener una
forma comparable a algo conocido pero me niego a que otros la definan por m.
Tambin tengo experiencia en equivocarme y mientras me lata el corazn lo se-
guir haciendo, tambin imagino que morir con problemas irresueltos con otras
personas por no saber comunicarme bien y a tiempo. Reconozco que debo de
tener un ego inflado que no s cmo estallar la vida me ha tratado demasiado
bien, pero cada da tengo ms claro que mi apuesta en como quiero vivir mis
relaciones es firme y no hay opcin a retroceder: a cada paso de libertad ganado
armo trincheras que defiendo con mi vida.
En ese sentido, camino intentando confirmar si la gente es como parece o dice
ser. Me da igual como te definas o como vivas tus relaciones siempre que nazca
de tus deseos y necesidades y las personas con quienes las compartes estn de
71 del amor al amor
acuerdo y a gusto. Miro con buenos ojos la monogamia seriada o no, la bi-
gamia o la poligamia siempre que no me quieran imponer a m ningn modelo. Si
es tu eleccin, me parece genial que disfrutes tu heterosexualidad, homosexuali-
dad, bisexualidad o asexualidad pues yo las he vivido todas. Aunque a veces no lo
parezca, me encanta que la gente se case o viva en pareja, en grupo o manada y
que le llame como quiera. Me fascina aprender cada da alguna manera diferente
de vivir las infinitas diversidades sexuales, de gnero, de identidad o de lo que
sea. Lo que no veo bien es que vivas as porque no te atreves a ser como eres o te
dejas llevar por la corriente, aunque insisto que mientras no me lo quieras impo-
ner a m, s feliz como puedas.
Yo promuevo algunas reflexiones y prcticas que me parecen fundamentales
para un buen vivir. Por eso, ruego a mis musaraas que me den la sabidura para
ser capaz de enviar seales de humo para proponer al mundo que amemos en
libertad antes que amarrar a alguien con cadenas emocionales invisibles. La gente
nunca est satisfecha: si tiene poco, quiere ms; y cuanto ms tiene, ms quiere.
Yo creo que una persona que no desea nada es feliz; la contradiccin de la senci-
llez es revolucionaria.
Quien ama a otra persona debera querer liberarla hasta de s misma y cuidar sus
hermosas alas. En vez de alejar a esas personas de posibles amantes, deberamos
promover o por lo menos facilitar que los pruebe todos y repita siempre que
lo desee. Si despus quiere seguir disfrutando de tu cuerpo y tu amor es porque la
relacin que construiste est por encima de calentones puntuales sanos y necesa-
rios y modas pasajeras recargar los pulmones con aire nuevo nos ayuda a res-
pirar mejor. Incluso si esas personas permanecen en la vida de tu amante por un
rato o una buena temporada lo ms sano es hacer compatible ese cruce de caminos
tal y como te gustara que te pasara a ti. Simplemente pienso que si me dejas ser
como soy, podrs ser como eres: todo un lujo en esta sociedad castrante.
Hay quien piensa que tener otras relaciones puede provocar que alguien deje de
amarte, pero est estadsticamente probado que mayoritariamente la gente deja
de querer compartir su cuerpo o su vida con otra persona por otras razones dife-
72
rentes a la aparicin de nuevos amantes. Romper una relacin a causa del intercambio
secreto o consentido con otros cuerpos suele ser la excusa fcil para resolver otros
problemas de fondo que no abordamos por falta de comunicacin, miedo o simple
costumbre. Los lazos que tejemos a nuestro alrededor no son pompas de jabn que re-
vientan tan fcilmente.
As pues, la recomendacin es que vivas tu vida, la tuya, como te guste y desees y que
la hagas compatible temporal o indefinidamente con aquellos seres que se esfuercen
para que vueles lo ms alto posible. Lo contrario secar tu pozo sin que te des cuenta.
Adenda: La cultura negra palenquera sobreviviente y resistente a la esclavitud llora
el nacimiento y festeja la muerte. Venir a una vida en esclavitud era un lamento y dejar
este mundo, la liberacin. Hay que dar hasta la ltima gota de nuestros sueos para in-
vertir esa terrible ecuacin.
73 del amor al amor
En tu gndola de sueos
Gna Marada
Vi tu rostro en medio de la multitud,
Eso fue ayer;
Te saqu del lbum de los recuerdos,
Desempolv las foos que tena en la memoria,
me dispers en el universo,
y me hice parculas en el aire,
estaba tan oscuro que prend las lucirnagas,
me fui de vuelta al nore y de regreso al sur,
al este y al oeste,
atraves el horizonte y el ocano pacfco,
y los ros y los mares y quien sabe cuntas aguas ms.
Me Fui a pasear en tu gndola de sueos,
en tus quehaceres del da a da,
en la maana fui tu desayuno, lo primero que viste al des-
perar,
estuve en las fbras de tu pelo, en los latidos de tu corazn,
fui a escuchare suspirar por ltima vez,
te abrac con la brisa,
te bes con luz de luna,
a fuerza de amare libre me fui corriendo salvaje.

Respiramos el mismo aire, dormimos en la misma cama,
tejimos sabanas al amanecer,
nos revolcamos de groseros,
tuvimos noches interminables de sexo,
asaltamos el banco de la calle amores,
caminamos en el boulevard de la utopa,
nos deleitamos con los pequeos placeres de la vida,
y todo eso sucedi mientras dormas,
no te diste cuenta porque respirabas lento.
Hoy es hoy,
maana espero encontrare en oro rostro,
con oro nombre y oro pelo,
y oras tantas cosas ms.
74
Hace rato que
seramos libres
H.R.Herzen
E
l panptico de Bentham es una crcel en la cual todos los prisioneros
son vigilados desde un nico punto sin que el vigilante sea visto ni odo.
El recluso no sabe si est siendo vigilado y no tiene manera de averi-
guarlo. El objetivo es someter a los presos con el miedo: ni siquiera hace falta que
el vigilante vigile, bastara con que los vigilados sientan que podran ser vistos
haciendo algo que no deben para que el individuo lo interiorice hasta el punto
de vigilarse a s mismo y no exceder voluntariamente los lmites de la norma. La
mirada omnisciente es la idea del poder en s mismo: poder para controlar a las
personas y modificar su conducta. Es el xito del poder, el fin de la rebelin, la
generalizacin de la docilidad y la sumisin, la inquisicin interiorizada en cada
individuo, el orgasmo de los represores que inculcan religiones cuyo Dios omnis-
ciente todo lo ve para planificar la autocensura.
Ante todo modelo autoritario siempre hay rebeldes y desobedientes igual que
guardianes de la moral y la costumbre, la tradicin y hasta la esttica y el buen
gusto. S, por absurdo que nos parezca, hay normas para definir hasta lo que es
bello y si te maravilla algo que la ley dice que es feo, en el mejor de los casos se-
rs castigada con la burla.
Los primeros guardianes son nuestras madres y nuestros padres que nos preparan
para la vida adulta ensendonos como primera leccin la negativa a nuestros
deseos y necesidades de juego y curiosidad. La repiten repetitivamente; la inte-
riorizan hasta que la asumimos como lgica. Van aplanando el camino para que el
panptico se incruste en nuestras vidas incluso con agresiones justificadas. Has-
ta las madres ms libertarias reproducen modelos represivos sin que nadie pueda
entrometerse en esa relacin desigual solo amos superiores como el padre o el
Estado pueden intervenir; los hijos como los animales gregarios solo respon-
den a la voz de sus amos y a los amos hay que respetarlos.
75 del amor al amor
Luego la escuela se convierte en el mecanismo ms efectivo de imposicin de
obediencia y sumisin. Durante los aos de la formacin de la razn y el entendi-
miento, de la capacidad de reflexin y duda, de la explosin de la curiosidad y la
necesidad de aventura quienes ejercen la docencia se convierten en guardianes de
la moral imperial que nos condiciona para la vida adulta en la que temeremos a la
libertad y censuraremos nuestra rebelda. Todo estar mediatizado por la norma,
la obediencia al maestro y la falta de autonoma. El rodillo cumple mejor su fun-
cin cuantas ms veces pasa por el mismo lugar.
Lo importante en la casa o en la escuela no es tanto el contenido educativo
aunque en la mayora de casos son conocimientos bsicos para la produccin
sino que lo fundamental es interiorizar el mecanismo que se reproduce y se mete
por cada poro de nuestra piel como un virus. El objetivo es llegar con la cabeza
lo suficientemente agachada a la fbrica para no crear problemas y que el patrn
nos pueda explotar y doblegar la moral a su antojo sin necesidad de emplear la
fuerza. Con supervisores o incluso simplemente unas cmaras hace que nuestro
contrato de trabajo sea una tenaza al cuello pues el banco con su hipoteca y el
Estado con sus impuestos ya nos echaron sus manos a nuestra va respiratoria.
Por si algo falla, en las calles la polica se encargar de corregir las desviaciones resi-
duales y proteger los intereses oligoplicos y del pap-Estado a su servicio. El mie-
do al dolor fsico y a las consecuencias judiciales de nuestras acciones nos somete
implacablemente y nos hace actuar como excelente correa de transmisin para que
nuestros iguales se queden en casa y no desobedezcan una sola coma del enunciado.
Si no tuviramos miedo, hace rato que seramos libres. Pero hasta nuestra liber-
tad nos da miedo y no queremos ejercerla. Nos acostumbraron a depender de
alguien o de algo para comer, para tener un techo, para conseguir lo que necesi-
tamos e incluso para amar. Salirnos de esa dependencia puede significar que este-
76
mos solas y el modelo a seguir no es ese: nos obligaron a depender de una sola
persona para perder el vnculo con el resto de la sociedad. Personas de 20 o 30
aos tienen miedo de envejecer solas cuando ni siquiera conocen todas las posi-
bilidades de relacionamiento que podran llegar a experimentar antes de decidir
cul les conviene.
Es lgico, si quisiramos probar diferentes vnculos sexoafectivos estaremos en
permanente vigilancia incluso en el nombre de la amistad o el amor. Algunos
seres nos permitirn experimentar sin denunciarnos en un ejercicio que creern
dignos de un monumento a la tolerancia siempre que apliquemos modelos ya ms
o menos experimentados.
Y todo el mtodo relatado funciona: el mundo est lleno de guardianes de la
moral y enemigos de la curiosidad y la aventura en las relaciones humanas. Todo
lo que se sale de la norma es censurado y castigado. Y cuanto ms se aleja de la
norma, peor. Fruto de todo este proceso hay individuos tan vacos que necesitan
vivir la vida de otras personas y ante sus propias carencias pretenden regular el
caminar de sus semejantes en vez de explorar su potencial. Y eso es porque quie-
nes no realizan su propio potencial es improbable que reconozcan el potencial de
otros seres. Pretenden ser amos y tambin hay que respetarlos.
Uno de los lugares ms curiosos de este entramado es el matrimonio o como
le quieras llamar al vnculo sexoafectivo entre un hombre y una mujer que se
mantiene estable por el tiempo y que adems no incluye la participacin sexual
conocida de otras personas. Tenemos clara la norma y los lmites que nos impone
la moral, no necesitamos hablar con nuestro par para asumir el modo de convivir
y de regular nuestro vnculo sexual, nadie nos coloca cinturones de castidad, nos
77 del amor al amor
los ponemos solitas. Cada miembro de la pareja pretende ser el amo del otro y
hay que respetarlo porque as es la norma.
Y desobedecer la norma implica castigos, rechazo y problemas de todo tipo en
todas las crceles. Toda huida tiene su emocin y placer y no hay que mirar atrs
ni dejarse atrapar. En este juego tiene una consideracin importante el arranque
del texto: el recluso no sabe si est siendo vigilado y no tiene manera de averi-
guarlo. As, lo curioso en crceles como el matrimonio es que nos podemos salir
de la norma siempre que nuestra pareja no se entere; la hemos tocado y sabe-
mos que no es omnisciente, suponemos que no nos ha colocado dispositivos de
control y no revisa nuestras cosas. Simplemente tenemos que esconder rastros
y evitar que nos dejen perfumes o huellas nuestros amantes o enredos sexuales
ocasionales. De esa manera mantendremos la ficcin de la autoridad de la norma
mientras en el fondo nos la queremos saltar a cada rato.
Y no sera mejor hablarlo? Evidentemente que la respuesta es s. Pero en vez
de proponer nuevas normas consensuadas entre los miembros del grupo, por
pequeo o grande que sea, nos empeamos en seguir las leyes supuestas, so-
breentendidas, las que siempre fueron as. Los pocos intentos que existen que
cuestionan este contrato no son sencillos de plantear y supone un dilema hacerlo
con la persona con quien deberamos tener ms confianza. Igualmente, merecen
ser vistos como actos de valenta de cuyos errores hay que aprender para mejorar
la rebelda y la insumisin al sistema. El reto para los espritus libres es no dejarse
gobernar y seguir siendo rebeldes romnticos enamorados de sus ideales y de las
personas que les impulsan hacia ello.
78
Espero que
me encuentres
Amanda Mar
Espero que me encuentres
detrs de un rbol ,
en la cresta de una ola,
debajo del mar,
dentro de un croissant de chocolate,
tomando la luna,
tiritando de fro anhelando tu calor,
llena de ilusiones,
cantando sobre ruedas,
bailando en la plaza,
volando alto,
en la roca ms alta a punto de saltar,
por la calle,
entre las sbanas,
atacando con el caballo,
en un poema,
mirndoe en el espejo,
soando contigo,
en una playa azul ,
rindole a la vida,
donde menos te lo esperes
espero que nos encontremos,
cualquier da,
jugando a vivir
80
El lado ms salvaje te
alimenta
H.R.Herzen
L
os animales migratorios recorren miles de kilmetros para obtener
alimento y reproducirse; si no se movieran, no podran sobrevivir, ese
es su instinto. Durante aos me he rodeado de migrantes afectivos y
catadoras de placer, exquisito plato de cualquier lugar del mundo para conocer
culturas, cuerpos, mentes y sensaciones. A todas esas bellas personas las quisiera
en mi vida de una o de otra manera ya que entraron en ella por alguna bonita ra-
zn, tan romntico como que ante un conflicto de intereses deberamos aprender
a no privilegiar las razones de una persona sobre otra. La mejor opcin aunque
tambin la ms difcil consiste en entender que la solucin no est de un solo
lado de la balanza, sino que hemos de tratar de mantener el ncleo de las necesi-
dades de las personas implicadas para beneficio de todas las partes.
Pero la tela de araa no siempre resiste un dolor en el alma, un vendaval o un
aguacero, incluso hay quien dinamita sus propios puentes y yo no siempre llego
con la bandera blanca. Conclusin: equilibrar momentos vitales y necesitar algo
compatible en el mismo tiempo no depende de la buena voluntad y tampoco
puedes forzar la dimensin del sentimiento que vuelcas en otras personas, pues
tambin suele ser desigual. Adems hay que tener en cuenta que la resolucin de
ese dilema nunca es definitiva y ms que respuestas, hay que encontrar la pregun-
ta adecuada para conseguir el bien comn. A veces nos equivocamos de pregunta
porque nos dejamos llevar por la corriente, el reloj controlador de las relaciones
que nos marca el paso del baile.
En el laberinto del maizal las lgrimas indican lo contrario de su apariencia, el
silencio tambin es un escudo y la proteccin va de lado a lado rodeando todos
los pasos. Para saltar al infinito hay que tener una cuerda de seguridad para que
por ms duro que resulte un posible golpe no sea mortal. Siempre me regaaron
por trepar a cualquier altura sin un simple arns, pero nadie vea mis cuerdas es-
condidas que uso en caso de necesidad.
81 del amor al amor
En mi caso vivir una pelcula resulta emocionante, pero como las reglas me las
com para subvertirlas, no siempre el final es como en las pantallas: mi pelcula
no se vende ni se proyecta y el malo es decir, yo puede ganar en cualquier
momento porque el guin cambia con los sueos. Los cuadros no siempre son
del mismo color y menos de rosa princesa ni de azul prncipe, entonces
enfadarse es simplemente sano y necesario si es que sirve para que la crema del
pastel salga cada da un poco mejor. Acepto que me odien lo justo y suficiente
pero no que me idealicen, a nadie le sienta bien. Recibo insultos de 10 a 11 de
la maana y crticas el resto del da y de la noche para aprender hacia delante y
desandar lo necesario para comprender profundamente si los errores se pueden
sanar. Aunque generalmente le pongo bastante paciencia, mucho humor y todo el
cario posible, hay das que me bao con aceite y todo me resbala: especialmente
los reclamos, que me alejan de la pista de baile.
A veces no sabes cmo mirar a alguien a la cara y expresarle tus sentimientos
ms profundos, los buenos y los no tan buenos. Lo que ocurre es que un mal da
no significa tener una mala vida, pero puede ser la chispa que mande todo a la
mierda si el fondo de la olla no se frota con insistencia de vez en cuando. Ante la
dificultad de la comunicacin hay que buscar estrategias ingeniosas. Cuando las
relaciones son explosivas hacer dao es sencillamente inevitable; si lo comparas,
es mejor eso a que la rutina y el aburrimiento adormezcan los sentidos y las pa-
siones ya solo las veas en pantalla de plasma. A veces un tarro de arequipe ayuda
a distensionar los malos momentos, otras una lengua jugosa desencalla terribles
problemas, casi siempre comerse el orgullo es buena terapia frente a la distancia;
otras no habr ms remedio que ubicar la va de escape ms cercana para que el
ambiente se renueve a tu vuelta. La distancia insalvable es sinnimo de que el
proceso no empez bien o las personas implicadas lo dejaron pudrir sin atajar
la gangrena. Corre, salta o vuela, pero no mires mucho para atrs a menos que
quieras una torticulis crnica.
82
Descubrir lo menos agradable de una persona nos lleva a pensar inevitablemente
si estamos en el barco correcto. Pero como esto no es el arca de no, te miras en
un espejo y descubres la influencia de los dioses ms irreverentes y provocadores
en tu nacimiento. Nada que hacer: tu vida est marcada y nunca vivirs relaciones
angelicales, el lado ms salvaje te alimenta. Y ante el miedo al no retorno lo salu-
dable es la valenta de devolver lo que no quieres ni amas ni deseas ni necesitas lo
antes posible, sin esperar devolucin de nada de lo que empeaste, es mejor vivir
sin deudas ni hipotecas para caminar a buen paso. La alternativa podra ser cam-
biar los miedos por retos y las excusas por soluciones; si los miedos y las excusas
siguen a pesar de todo es que definitivamente los rumbos son diferentes. Si lo
comunicas con sinceridad, cario y respeto, quienes tienes cerca te lo agradece-
rn ms temprano que tarde. Qu bonita es la teora!
Aunque nadie se d cuenta: no dejes de ser t misma. El mundo y tus amistades
sern afortunadas; crecers y volars. Seguro que ya has pensado todo esto, tantas
neuronas interconectadas preguntndose 700.000 veces por segundo si lo que
haces es lo correcto que aunque no tengas las respuestas por lo menos estars
entretenida mientras pasa el tiempo. Y lo har de tal manera que incluso las teo-
ras de los ciclos de los enamoramientos habrn caducado y el reloj de arena se
convertir en ruleta impredecible a cada nueva vuelta.
Tras los meses o aos reglamentarios, hay quien cree que todo se solucionar con
un cambio de nombre y de personalidad y se inventar un pasado, otras manas,
otros chistes y pretender engaarte de nuevo con cualquier truco nuevo para que
le regales el brillo de tu mirada otro plazo ms. No te dejes, ms bien explica a
quien te quiera escuchar y no juzgar que el amor es posible toda la vida o un poqui-
to menos, que no quedan traumas y hay que equivocarse muchas veces para mejo-
rar un milmetro. No necesitars pruebas para demostrar que las personas que se
aman apasionada y sinceramente aunque solo sea por un minuto siguen locamente
enamoradas hasta que les d la gana o hasta que se dan cuenta que cumplieron una
etapa muy importante juntas. Es entonces cuando les toca inventarse otra estrategia
para ser las mismas personas con la misma belleza y el mismo amor pero distinta
cotidianidad para que reverdezca aquello que se empezaba a secar.
84
Amor en crisis?
H.R.Herzen
M
i prima me ha invitado a su boda dentro de tres meses. Yo pienso
que cuando las invitaciones de boda dicen algo tan dulce como
nos queremos todos los das por eso hemos elegido un da para
celebrarlo pero incluyen un nmero de cuenta de banco, algo no va bien o nada
ha cambiado tras dcadas de supuestos cambios en el mundo matrimonial. El
amor es como la crisis: nadie la ha visto, todos hablan, pero nadie la sabe expli-
car; pensamos que sabemos lo que significa pero no la hemos vivido realmente,
solo algunos de sus efectos colaterales y controlados, existe? Lo mejor sera
prenderle fuego y que las llamas definan su futuro; puede arder por un buen
tiempo y dar maravillosos frutos o convertirse rpidamente en tristes cenizas.
De nuestro empeo y empata dependen la vivacidad de la fogata y el rumbo que
tome; no podemos cambiar la fuerza ni la direccin del viento, pero s la orienta-
cin de nuestras velas y siempre nos quedarn los remos.
Casarse es todo un reto, me parece de oro olmpico, aunque no es el tema ahora;
la modernidad liberaliz el campo de batalla de las relaciones sexoafectivas que
se mantienen estables entre dos personas y se proponen la convivencia y otros
proyectos comunes. Sobre ellas hay una infinidad de tratados aunque la mayora
de sexlogos que abordan el amor y las relaciones nunca contemplan ni siquiera
como excepcin la posibilidad de otros modelos de relacin sexoafectiva diferen-
te a la monogamia heterosexual: qu bonito sera transformar la clandestinidad
del adulterio por la delicia del sexo en libertad, aunque la primera tambin tiene
sus encantos pero elevadas contraindicaciones.
As, tras una amplia base experimental los expertos arguyen que creer en una
relacin ideal es frustrarse sin remedio porque todas las conclusiones seudo-
cientficas dicen que no es posible mantener la pasin con el paso del tiempo y
mucho menos que todo sea tan perfecto como parece en el momento del enamo-
ramiento la relacin ideal. Contradictoriamente, proponen remedios y re-
comiendan frmulas mgicas para mantener la chispa adecuada, para construir la
85 del amor al amor
relacin siempre perfecta; y el error es dejarse llevar por esas alucinaciones pues
no se equivocan en la base del diagnstico y los efectos del paso del tiempo. Vivir
el amor con un manual es ms complicado que no mojarse los pies caminando
por la ciudad de los arroyos en plena tormenta tropical.
Toca asumir la realidad aunque a toda regla hay que buscar alguna excepcin y el
otro da me encontr con dos romnticas rarezas durante 11 horas. Una mujer
de ms de 70 aos me confesaba que no poda alejarse ms de dos semanas de su
marido con quien lleva 48 aos casada porque se aburra y no se encontraba bien:
mantena la ilusin y la alegra por la convivencia con ese hombre a pesar que la
distancia fuera para visitar a sus hermanos e hijos. A mi derecha se sentaba otra
mujer de 53 aos para quien tras un matrimonio que dur 11 aos pero a los
3 ya tena que haberse acabado en esta segunda relacin cada da era una nueva
luna de miel. Me alegraron un largo viaje con sus divertidas conversaciones y
amenas confidencias.
Guste o no, el deseo desenfrenado, la pasin desbordada y el mpetu sexual
que tanto atrapan y hacen florecer universos utpicos aflojan con el tiempo y
se desplazan hacia otros centros de atencin; aunque no es automtico. Al princi-
pio solo las obligaciones ineludibles y el agotamiento o impedimento fsico logran
calmar las ms salvajes y suaves arremetidas contra el sof, la mesa, el bao, la
pared, la lavadora, el espejo y otra vez el sof hasta la calma y la insaciabilidad en
la cama, la ducha o el balcn. A veces la madurez de las implicadas logra que se
alejen por horas, das, semanas e incluso meses para organizar cada cual su propia
vida y fortalecer los vnculos en vez de desgastarlos. Luego ese ansia por habitar
la piel de la persona amada se suele balancear hacia el placer por cuidar, compar-
tir, aprender, crecer. Si eso no sucede, yo prefiero que corra el aire: el sexo es
alucinante, me encanta, pero con amor se mantiene explosivo, volcnico, huraca-
nado, sublime, delicioso.
86
Existen estrategias para mantener esa pasin a largo plazo? Es necesario? Los
antiguos alquimistas murieron buscando la piedra filosofal, otros seres murieron
persiguiendo la inmortalidad, mi padre juega cada semana la quiniela o la lotera
y tres o cuatro veces al ao gana un reintegro. Si el amor es fuerte, sincero y mu-
tuo no hay de qu preocuparse por la priorizacin de otras facetas del amor y las
relaciones, todo fluir aunque haya desajustes de tiempos, momentos y necesida-
des. Si hubiera alguna receta para sobrellevar esa aparente prdida, la base podra
ser la paciencia y la comprensin de los fenmenos que nos rodean. Somos una
fbrica de drogas naturales cuando nos enamoramos. La lgica la teora nos
dice que ver los defectos de la persona de quien ests enamorada es difcil qumi-
camente hablando: las hormonas bajan el cociente intelectual y la capacidad de
observacin; la dopamina aumenta la euforia y la dependencia, que son sntomas
de adiccin. El colocn lo cocina el cerebro: el alto nivel de norepinefrina produ-
ce euforia y prdida del apetito; el bajo nivel de serotonina tiene que ver con la
obsesin de estar con la persona amada.
Si ya es complicado luchar contra adicciones como el alcohol, el chocolate o la
televisin, imagina enfrentarte contra tremendo cctel hormonal en un medio
propicio para ver la vie en rose: pelculas de amor eterno; canciones y ms cancio-
nes que te piden a gritos buscar a alguien a quien hacer tuyo; o la familia que te
recomienda sentar cabeza con un trabajo, una pareja y una hipoteca. Sin lugar a
dudas, la falsa competencia para que no se te pase el arroz atrofia los sentidos y
hace buena la teora del menos malo. Ese drama es el que jode toda la estructura
social: aceptamos cualquier sometimiento por un bien extrao que opaca toda
alternativa vital. Mientras a eso le llamemos amor, aceptaremos que a la bajada
de salarios los empresarios le llamen devaluacin competitiva de los salarios.
La resistencia al modelo es necesaria, ceder un paso sin pelear es resignarse a
perder. No me gusta dejarme engaar por la corriente, no veo telediarios, no me
creo a ningn gur. Lo mejor es mantener un optimismo bien informado, un rea-
lismo mgico, un escepticismo positivo, una locura racional que integre la cor-
dura ms ebria de amor. Las respuestas se construyen con el caminar del calen-
dario. Si no puedo cruzar un ro sin mojarme los pies, buscar una mano amiga
en quien apoyarme o me quitar los zapatos. El presente es ms importante que
cualquier futuro soado porque precisamente es la base de ese mismo futuro.
88
T y yo siempre
seremos ms que dos
H.R.Herzen
E
l instinto de supervivencia nos acerca al placer y nos aleja del dolor.
Hay que partir de la premisa de que ninguna persona nos puede aportar
todo lo que precisamos para nuestro buen vivir: necesitamos a unas per-
sonas para contarles nuestra vida o para hablar de ciertos temas, con algunas nos
encanta ir de fiesta o a museos, con otras nos apasiona ir a la montaa o aprender
trucos de magia, con unas pocas nos buscamos para tener sexo o para que nos
cuenten chistes, con algunas nos apetece dormir a su lado o vivir aventuras locas.
Amigas de toda la vida o conocidas de una misma noche, todas juegan.
Por una sencilla ecuacin matemtica, yo tampoco ofrezco a nadie todo lo que
puede desear y querer vivir; cualquiera de mis amantes habituales u ocasionales
necesita a otras personas, otros seres, otros espritus, otros cuerpos, otras magias
e ilusiones. Es por eso que a priori cualquier relacin sexoafectiva por ms esta-
ble que se proponga nunca podr resolver todas las necesidades vitales y existen-
ciales de sus miembros dentro de ese mismo grupo. Aunque hay casos para todo
y es posible la realizacin personal abrazada a la monogamia ms estricta es muy
probable que por ms enamoradas que estemos de una u otra belleza pensare-
mos, desearemos, necesitaremos y acudiremos en busca de otros cuerpos y almas
que nos aporten lo que, como animales gregarios que somos, requerimos para
nuestra salud mental, fsica y espiritual.
Ese debera de ser uno de los cimientos para un modelo de sociedad que parta de
la libre asociacin de las personas y los proyectos en cualquier momento o ante
cualquier eventualidad. El realismo es la base de una relacin y si tenemos por lo
menos un par de cosas claras podemos dejarnos llevar por todo torrente de pla-
cer sin miedo a resbalar y hacernos dao. Esas premisas bsicas podran ser: 1) s
89 del amor al amor
que queremos mantener el vnculo que nos une sea el que sea y mejorarlo
da a da; y, 2) queremos resolver los problemas de la manera que sepamos o po-
damos comunicarnos. En resumen: lo que hacemos es por puro placer y no que-
remos incomodar a nadie; si eso sucediera, hay que resolver algunos desajustes
para que todas estemos a gusto.
Qu bonita es la teora!, nos repetimos constantemente. Porque el placer es sen-
cillo hasta que decidimos complicarlo. Cmo reaccionaras si lo que t conside-
ras natural y lgico e incluso podras hacer ante cualquier persona, lo hicieran de-
lante tuyo? Tu respuesta es rpida, lo has vivido, te has puesto en la piel de otra
persona? Hay quien dice que matara, hay quien calla, se le corta la respiracin o
pone cara de no-s-qu-hara; tambin hay quien saca a relucir las ms refinadas
teoras de la libertad, el poliamor o contra el amor romntico o el enamora-
miento. El orgullo inmoviliza y aunque recites la teora, es posible que no sepas
qu hacer o cmo actuar ante esa situacin, quiz lo que se lee como una actitud
abierta y liberada es un caparazn para no sacar lo peor de ti y dejas que pase o
huyes para evitar comunicarte directamente. Antes que juzgar, urge entender.
Quiz la primera vez que hiciste algo no te gust mucho pero tras diversas repe-
ticiones supiste sacarle el jugo y disfrutar plenamente. Es por eso que tenemos
que aprender a vivir esas situaciones incmodas para la monogamia, ejercitar
carambolas colectivas generadoras de celos patriarcales y posesivos y practicar
aquello que atenta contra toda ley y norma para poder hacerlo cada vez mejor y
que todas disfrutemos. Hemos de asumir que la transgresin de la norma no pro-
cede de la inmoralidad o la falta de tica sino de la prdida de la fe o el desengao
de que esas normas realmente sirvan para el buen vivir o nos aporten la felicidad
que necesitamos para caminar.
90
Cada cual tiene su concepto de amor, pero si amramos con esas premisas creo que
no necesitaramos leyes, tica o moral impuesta. El amor determinara todos los prin-
cipios y valores y en la lucha innegable en el ser humano entre codicia y solidaridad,
el amor define cuidar, ofrecer y regalar sin esperar, por puro placer. El amor alivia el
esfuerzo, facilita lo imposible y despierta los sentimientos ms generosos.
Pero claro, la privatizacin de las relaciones nos la han incrustado como un cdi-
go de barras al nacer. Por ms buena fe o supuesto amor que haya, las madres se
creen que sus hijas son su propiedad, los hombres asumen que las mujeres son de
su propiedad y las mujeres tambin lo hacen hasta que nos convertimos en escla-
vas voluntarias: Soy tuya! Hazme tuyo!. Parece peligroso y es que tendemos
enfermizamente a acumular propiedades y a no compartir lo que tenemos. Nece-
sitamos romper ese cdigo de barras y sentirnos libres, no podemos extorsionar
a nadie con nuestro amor.
En general, la sociedad acepta lo de ir al cine, pasear o jugar a tenis... con otras
personas diferentes al cnyuge (ponle el nombre o la categora que quieras, sabe-
mos de quin hablamos), pero el sexo es el tema tab por excelencia. Es el terre-
no ms privatizado que podemos encontrar en nuestra esfera personal. Conside-
ro que la diversidad sexual es necesaria y aunque mucha gente y especialmente
parejas dedican esfuerzos para renovarse y no morir, a veces en la misma persona
no puedes encontrar esa variedad que renueva la frescura del placer y el sexo; a
veces esa diversidad la encuentras simplemente compartiendo sexualmente con
otras personas.
Por ms pelculas con final feliz que te imagines, el presente es lo nico que hay:
quin va a negarse al estmulo de una nueva aventura, al riesgo de lo desconocido y
al reto de conocer algn truco nuevo? T y yo siempre seremos ms que dos.
Adenda: Podemos buscar el smil con quien quiere recortar derechos y presupues-
tos sociales. Toda nia sabe que la piedra siempre gana a la tijera.
92
Tenemos miedo a que
el amor se desve del
camino?
H.R.Herzen
N
uestra sociedad nos da la seguridad de crecer en un modelo estable
de relaciones humanas y sexoafectivas en las que vnculos como la
amistad, el amor, la familia y el sexo y sus dinmicas y valores de-
rivados han cimentado consistente y firmemente. Ese modelo tiene profundas
ramificaciones en nuestros hbitos y cdigos culturales, as como en nuestras
mentes, leyes e instituciones y a priori tiene la batalla ganada a las minoritarias y
marginales desviaciones en materia de economa, salud, sexualidad, espiritualidad
o alimentacin las cuales no deberan atemorizar a los guardianes y defensores de
ese mismo modelo.
Entonces, por qu tenemos miedo de probar otros modelos de relaciones y de
interactuar con otras desviaciones marginales? Se supone que no abandonaremos
nuestro slido bienestar porque se fundamenta en unos argumentos bien claros
y consolidados y que en caso de que lo que empez como un juego se pudiera
convertir en un enganche incluso convincente siempre podremos volver al redil
de lo estable y bien organizado. Los apstoles de la rancia moral no tienen por
qu sufrir aunque tambin existe la opcin de que unas pocas curiosas y atrevidos
se queden del otro lado, en la acera de enfrente, esa tan poco transitada por estig-
matizada y rarita.
Hablo, para ir concretando, de un amplio y diverso cuestionamiento de la nor-
matividad heteropatriarcal; un no encajar bien en ese molde como si te quisieran
incrustar en una caja pequea, dura e incmoda y tienes el cuello retorcido, las
piernas a punto de encalambrarse y preferiras no tener brazos. Hablo tambin de
la huida por decisin o inconsciente de las etiquetas y de las convenciones, aun-
que alguna vez o frecuentemente recurras a algunas de ellas porque sencillamen-
te te gustan o te sientes ms cmoda. Ya sabes que me refiero a esa necesidad de
romper cadenas y corss, de transgredir lo que siempre fue de la misma manera
pero que a ti no te convence porque no va con tu estilo o no te lo pide el cuerpo.
93 del amor al amor
Un ejemplo. T tienes una relacin sexoafectiva libre libre significa de mutuo
consentimiento que identificas como estable y duradera con otra persona,
que incluso proyectas una vida en comn en la salud y en la enfermedad y que
puede incluir hijas, hipotecas, apartamentos en la playa o en la montaa, cuentas
de ahorro, yate, recibos, coches, vacaciones, suegras, cruceros por el Caribe,
cuados, etc. quien sabe si hasta que la muerte os separe aunque ahora mismo
lo deseesllmale pareja, compaera, novio o como te parezca ms adecuado o
ms te guste; hay hasta quien se casa y no es solo por los 15 das de vacaciones en
el trabajo; los trminos que usamos para describir el mundo son meras conven-
ciones semnticas.
No estoy proponiendo que os pasis al poliamor, a la vida en manada o a desa-
rrollar una comuna en un pueblo abandonado ni a ningn modelo de relacin
autodenominado libre o abierto porque cada cual tiene que vivir a su manera
como mejor se acomode a sus necesidades y deseos. Pero simplemente quiero
introducir un tema de debate, un ejemplo sencillo y ms habitual de lo que nos
podramos imaginar las estadsticas de la mal llamada infidelidad o de las re-
laciones extraconyugales o fuera de la pareja alcanzan porcentajes elevados, ergo
es una necesidad vital que aumenta proporcionalmente a la cantidad de sexo y
rutina compartidos con una sola persona que sera bueno que incluso lo habla-
ras con esa persona a quien confas tus sueos y pensamientos. Si no lo has hecho
todava, me gustara que un da de estos sacaras el tema con esa persona a quien
dices amar; ser beneficioso para fortalecer los lazos que os unen o para daros
cuenta que o bien os estis metiendo en un tipo de relacin al cual no queris
entrar o bien estis hablando de las mismas palabras con otros significados. No te
preocupes porque de la controversia ms que del silencio incmodo proceden los
ms importantes avances de la humanidad.
94
Crees que esa relacin se perder como una aguja en un pajar por un flirteo se-
xualtuyo o de la otra persona con alguien que parece ms guapa que t, ms
musculoso, con ms tetas, ms inteligente o simplemente interesante? Tienes
miedo de que un ligue de una o ms noches, un rollo sexopasional ms o menos
frecuente o una escapada de fin de semana alteren el equilibrio emocional y exis-
tencial que tenas al lado del padre de tus hijos? Dudas de que esa mujer con quien
despertar en la maana te da energa para vivir desaparezca de tu vida de un da
para otro porque conoci a alguien que le desata las pasiones ms escondidas?
Pues puede pasar, es inevitable, entra dentro de las posibilidades; de hecho hay
que asumirlo como algo natural en estos tiempos lquidos, de inmediatez y
cambios constantes en los que a la vez el instinto nos conduce a buscar la mejor
recipiente o el mejor portador y protector de genes aunque no queramos vivir
esa aventura de traer criaturas al mundo. La probabilidad de que ese amor de tu
vida cambie radicalmente su vida y transforme su relacin contigo para acercarse
ms a ese amor que acaba de irrumpir en su vida como un huracn es incierta:
puede que sea algo pasajero o que incluso la balanza de su proyecto de vida te
deje sin peso alguno. En este ltimo caso una recomendacin es que en vez de
tratar de dividir las relaciones entre si existen o no existen el tpico est con-
migo o ya no est, es preferible enfocarse en ver el universo de relaciones
como una totalidad continua en la cual los vnculos siempre existen aunque sus
formas cambien. Las relaciones humanas no son blancas o negras, no es ahora s/
ahora no; hay grados y espacios indistinguibles entre una situacin y otra a los
que deberamos adaptarnos flexiblemente para no transitar entre la amargura
intercalada de xtasis cada vez que deshojas un ptalo de margarita.
A la vez hay que pensar que algo no estaba bien engrasado si vuestra relacin que
tena slidos cimientos se desploma como las torres gemelas de New York: o hay
ms cosas que no sabamos o era mentira lo de los cimientos bien anclados. Si todo
iba bien, esa persona no querr sacarte de su vida, incluso puede que se una ms a
95 del amor al amor
ti por la libertad que vive a tu lado y la confianza que le regalas para vivir y disfrutar
sin remordimientos. Podra darse el caso que tras largas reflexiones sobre el mejor
proceder te incluya en sus juegos sexuales con otros seres y vivas fantasas que ni
siquiera una tpica pelcula porno te podr mostrar porque sabes perfectamente
que ah no suele haber sentimientos y ms que amor hay un mete-saca constante
que llega a aburrir o que pensis en sumar una persona ms a vuestro proyecto
de vida. Piensa que un colectivo es mucho ms que la suma de sus partes pero a la
vez dependiente de esas partes para existir: por qu no ir aadiendo partes a ese
colectivo para que el resultado acumulado sea cada vez ms potente y ms fuerte?
Vale, vale, paro el carro... parece difcil pero no es imposible.
Si amamos tanto a esa persona, deberamos desear que sea feliz y que disfrute
su vida, su cuerpo y su intelecto al lado de otras personas deseadas, excitantes,
interesantes y que le aporten cosas que t nunca le podrs ofrecer por simple ley
bsica de la diversidad de cualidades. Puede que no sea fcil, que haya momentos
de tensin y discusiones feas, pero si amamos tanto a esa persona debemos dejar
que sea feliz incluso si eso implica que vuestra relacin cambie tanto que ya no
compartirs la cotidianidad, los sueos y los proyectos y tu propia felicidad reci-
ba un duro golpe. Duele, pero hay que aceptarlo por el bien comn para que el
vnculo amistoso se mantenga lo ms fresco y sano posible. Es preferible desatar
amablemente todos los nudos que os unan antes que hacer malabarismos con
una relacin incompleta y en constante tensin; no hay que magnificar los buenos
momentos del principio por un presente absurdo y un futuro agnico.
Forzarse a mantener un modelo de relacin en el que no crees o no ests a gusto es
un error porque a la larga el fin ser irremediable y acabar hacindote ms dao.
Por eso, si esa relacin que te proponen incluye el intercambio de cuerpos con
otros individuos tampoco es bueno que dejes que los celos te coman como los gusa-
nos a los muertos si no es lo que deseas: o aprendes a convivir con ello en confianza
y experimentas una relacin donde eso sea posible o buscas tu propio modelo.
96
Otra corriente de pensamiento vendra a ser el placer epicreo que promulga
que el camino de una vida sensata consiste en evitar que placeres menores nos
desven de placeres mayores. Hay quien prefiere evitar una noche de sexo con
alguien que le atrae pero es muy probable que al da siguiente no formar parte
de su vida por no daar una relacin ms consolidada. Pero el dilema epicreo
del placer no dejar que el corto plazo nos vele el largo, a veces pura matem-
tica existencial presupone que esa relacin a largo plazo quiz no tenga buenas
bases. En caso contrario no habra dudas: la felicidad del carpe diem nos une a las
afinidades y nos aleja de las disimilitudes; las cadenas no significan fortaleza
ms bien represin y los celos y las desconfianzas te llevan a la esquizofrenia
paranoide de dudar de todo. Y aunque la duda es sana para no acomodarse en una
relacin si no existe la posibilidad de perderla puede que tampoco la cuidra-
mos como es debido certezas como la sinceridad y la lealtad son ineludibles si
cualquier relacin se pretende estable.
Soluciones mgicas no hay pero, como deca antes, las estadsticas nos muestran
que tenemos una necesidad vital de, por lo menos, tener sexo con otras parejas a
las habituales de vez en cuando. Ello puede que refresque de una manera inima-
ginable la relacin original y si ambas personas no dudan de que no se perder
tan fcilmente porque simplemente no quieren que eso pase el vnculo es muy
fuerte, lo que das y recibes te llena de vida, los proyectos en comn son claros
lo mejor sera echarle imaginacin a un asunto que puede ser complejo pero a la
larga y tras malos rollos, enfados, discusiones, incomodidades, malentendidos
y ganas de dejarlo todo te traer las mayores satisfacciones de tu vida porque
podrs vivir a tu manera y compartir tu vida con personas que tambin quieren
vivir a su manera sin hacer dao a nadie.
Ante este panorama hay que esforzarse para que las relaciones sean fuertes y sa-
nas y tengan caminos dulces y sabrosos descansos que renueven la pasin y hagan
florecer la amistad, la confianza, el cario, el apoyo mutuo, la empata y el placer
de volar sin alas al lado de quienes ms deseas por sus bonitas cualidades y todo
lo que te aportan y puedes aprender a su lado. Ser entonces cuando no tendre-
mos miedo a que esas personas a las que tanto amamos sean felices y disfruten de
su vida y su cuerpo en busca de placer. Quiz entonces podremos decir que he-
mos madurado y hemos crecido como personas, ese da estaremos un poco ms
cerca del paraso.
98
El amor se escapa
de la jaula
H.R.Herzen
A
unque el ser humano tiende a juzgar ms all de lo que conoce y
se inventa teoras y explicaciones de fenmenos que ni siquiera
entiende, el cerebro tiene neuronas que nos ayudan a hallar los
labios de nuestro compaero de cama en la oscuridad sobre todo si es fre-
cuente. Por otro lado, el principio de superposicin en fsica cuntica dice que
todo aquello que es posible est sucediendo simultneamente. La realidad es un
entresijo de distintas posibilidades, mltiples realidades en potencia. Cuando t
decides observarlas, una de ellas se define como realidad, depende de para dnde
quieres mirar: pastilla roja o azul? Cmo ponerlo en prctica? Expresa tus de-
seos y poco a poco caminars hacia ellos; es inevitable.
As en esta vida puedes hacer feliz a los dems o puedes ser un impedimento para
ello. T decides dnde ests pero lo ideal es no pensar en un fin, en un objetivo
concreto, sino deleitarte en el camino, saborear cada paso, sorber cada gota en
cada rincn: es muy importante valorar el presente, el proceso, y no elucubrar ni
especular demasiado con un futuro que nunca dejar de tener dosis obligatorias de
improbabilidad. Tampoco hay que darle mayor vuelta, por ms expectativas creadas,
nadie se toma tan en serio el futuro como el presente; por eso, vive tu da a da y
siente el latido del momento moviendo tus pies en direccin a tus sueos.
Claro, los sueos no son una lotera, todo tiene una base real, fsica, qumica,
causal, pero a fuerza de visualizar algo, ah lo tienes. El pensamiento negativo es
el ejemplo ms evidente: solo empieza a difundir la idea de que existe una crisis
y, a base de repeticin, todos los miembros de un grupo reforzarn el mensaje,
se lo creern, incluso te ayudarn a difundirlo. Repite que ests mal y lo estars;
empieza por existir en nuestros imaginarios y acaba siendo una realidad, hasta te
enfermars. Es la neurona espejo, nuestra sociedad imita sin cuestionar. Solu-
cin? Proyecta en positivo, tienes ms opciones de ganar.
De todas formas, lo ms sencillo y coherente ante una proyeccin en perspectiva
es cooperar en el presente para garantizar la cooperacin en el futuro. El dilema
del prisionero y el resto de retos matemticos que nos ubican en la compren-
99 del amor al amor
sin de algunos mecanismos psicolgicos de la accin humana nos indican que
la mejor estrategia es la llamada donde las dan las toman. Eso implica ni ms
ni menos que generalmente saldrs ganando si inicias una relacin cooperando
y cuidando y te mantienes como un espejo: cuidas si te cuidan, ayudas si te ayu-
dan, amas si te aman; y devuelves inmediatamente cada uno de los golpes. Un
colectivo de seres racionales cooperara si quiere mantener, por lo menos, unas
relaciones cordiales y nunca iniciara una estrategia desertando. El viajero gratis
quien no aporta nada y se beneficia del trabajo colectivo acaba perdiendo
fuelle progresivamente y sale despedido por desigualdad manifiesta y repetida en
el intercambio. O eso, o gana unas elecciones presidenciales, siempre hay tontos
tiles o listos sin escrpulos.
Este problema de conflicto social el dilema del prisionero pone de manifies-
to que el mayor beneficio para las personas que interaccionan se produce cuando
ambas colaboran, pero si una colabora y otra, no; se supone que sta ltima tiene
ms beneficio. Esto, en ocasiones, activa la posibilidad de aprovecharse de la cola-
boracin de los dems. Pero, si esta tendencia se extiende, al final, nadie coopera
y, por tanto, nadie obtiene beneficios.
En todas estas discusiones tericas hara falta averiguar qu es cooperar y qu es
desertar para cada persona o grupo ya que siempre depender de las preferencias
vitales. Por ejemplo, en una relacin sexoafectiva entre dos personas, hay quien
podra considerar que cooperar significa no tener sexo con otras personas y de-
sertar, mantener relaciones sexuales sin lmites. Para otra persona, la cooperacin
sera mantener el vnculo sexoafectivo con otro ser independientemente de que
existan otras relaciones sexuales o afectivas y situaciones existenciales; desertar
sera abandonar el vnculo.
Es una cuestin de prioridades y en realidad miras a lado y lado y descubres que hay
pocas almas con quien observar a fondo este huracn pretendidamente libertario,
aparte de comentaristas y tristes vouyeurs que limitan con sus simplistas anlisis la
magnitud de la balanza: siempre encontrarn un argumento bien rebuscado que
100
justifique su cerrazn mental. Nuestra armazn presupone unas posiciones, roles,
reglas, normas, lmites y prohibiciones; los marcos rgidos encorsetan los objetivos
y procesos, mejor es navegar en la flexibilidad y la aceptacin de la interpretacin
diferente de los conceptos. El lenguaje del amor nunca dejar de ser polismico y
nos llevar sin remedio a malentendidos existenciales o confusiones epistemolgi-
cas. La conclusin ms digerible es que no tiene objeto alguno tejer problemas en
las relaciones que mantienes con las dems, fluir es la mejor tctica sin dar nada por
sentado, ni siquiera en la amistad ms sencilla, no es cuestin de acostumbrarse a
estar ah como un jarrn en un mueble.
El nosotras, el nosotros, las relaciones, es una construccin hay que cons-
truirla; siempre nos convertimos en algo, devenimos grupo. Si algo se estanca
en ese flujo hay que cambiar el paso, el camino o la ruta porque las relaciones no
se acaban, es algo ms complejo, transita es una transicin, muda como la
piel de una serpiente. Para caminar con una sonrisa, lo mejor es renovarnos antes
que perpetuarnos en el yo soy as porque cuando alguien decide transformar
una relacin es un proceso irreversible, ineludible, ms largo o ms corto. La
agona es dejar que llegue al agotamiento y a veces la paciencia generalmente
tan necesaria pero a veces aburrida y la precaucin siempre aburrida y tan
poco necesaria la mayora de veces anquilosan la frescura, la fluidez del movi-
miento. Si le tenemos miedo a la rotacin y al descubrimiento de la novedad es
porque la libertad implica una responsabilidad que ni siquiera sabemos cmo es
ni qu significa.
Hay que inventar, fabricar, imaginar, tramar y crear otras formas, otras redes,
otros versos, otros lenguajes, otros bailes. Resistir a la norma por norma, des-
obedecer es tan necesario como el oxgeno, nuestra sangre se alimenta con la
diversidad. Eso o seguir el rastro asqueroso del poder, ese ente abstracto y con-
creto que ha desarrollado mtodos represivos difusos para disciplinar cuerpos,
mentes, afectos y sexualidades. El poder es el patrn invisible que ha puesto
todas sus piezas y estrategias en juego consiguiendo que un sinfn de individuos
acten como policas de la moral aun en contra de su libertad, autonoma y pla-
cer. Pretende obligar y habituar a los individuos a integrarse en los engranajes de
101 del amor al amor
la produccin; vigilar la vida privada y no permitir desviaciones; pretende la opti-
mizacin de la produccin para que los cuerpos produzcan al 100% y se dejen de
placeres hedonistas o paseos indefinidos. Al poder no le gustan las personas que
llegan tarde al trabajo porque se quedan follando y menos las que nunca llegan y
prefieren la vida al margen de la oferta y la demanda.
Si no le damos la vuelta a esta podredumbre es porque estamos modeladas por el
sistema que denunciamos; estamos programadas para evitar entrar en contacto con
nuestro lado ms salvaje y por ello deberamos rechazarnos totalmente para darnos
la posibilidad real de construirnos. Es un riesgo asumible porque el resto puede
significar morir en vida, repetir como autmatas, formar parte de una estructura
que nos lleva al suicidio. Para el poder, escapar de la jaula es peor que comportarse
mal dentro de ella; dentro todava hay posibilidad de castigo; fuera, no.
La solucin es la unin de personas, aumentar nuestra potencia, colectivizar
nuestros esfuerzos, socializar nuestros deseos y necesidades, recurrir a la compli-
cidad permanente con otros seres para resistir a la ley heteropatriarcal. Aunque
todo parezca atado y bien atado, siempre hay transgresiones a la norma que no se
pueden frenar por mucho tiempo, se desbordan y rompen con todo: el objetivo
es irradiar como ondas radioactivas el virus de la transgresin. Para llegar rpido,
camina sola; para llegar lejos, camina en grupo. Eso es politizar el amor, sin mie-
do; hacer de nuestras relaciones cotidianas y nuestras proyecciones de futuro una
barricada ms donde nos veamos las caras quienes pretendemos romper moldes y
resignificar lo existencial.
Vale, vale, lo de siempre. No es fcil, la teora es tan bonita como escurridiza y
el peso de la experiencia es una carga hasta que no la conviertes en perfume de
tu caminar. Las heridas recuerdan las carencias y lo que no hemos hecho bien; el
equilibrio es el ideal pero el ro es enorme, hay de todo y la corriente es fuerte.
El primer paso podra ser desear recorrer los senderos que nos ayuden a hacer las
cosas sencillamente bien, con el compromiso y el esfuerzo de intentar por ensi-
ma vez al cuadrado ver el arco iris siempre que llueva. O el camino te endereza a
ti o t enderezas el camino.
102
Matemtica elemental
del amor
H.R.Herzen
E
xplorando las exquisiteces del amor entiendes que sumar y restar no es
lo mismo a menos que lo que restas sean cuadraditos de chocolate y lo
que sumes, caricias en el vientre. El amor es pura geometra de la pa-
sin, el sexo juega en crculos concntricos, el futuro es tan impredecible como
el ahora mismo, el margen de error no se fracciona: las semillas crecen si las rie-
gas en terreno frtil.
Nuestros cuerpos son como los nmeros, son naturales y nos parecen norma-
les, pero resultan complejos mientras crece en paralelo; a veces les falta rtmica
y otras les sobra aritmtica, hace falta menos clculo y dejar de creer que son
racionales. Fundirse para multiplicarse es como dividir el camino que separa
las diferencias cotidianas para derivar en una exponencial infinita que soporte
las quebradas. Sumar personas en la cama es y ser divertido, lo ms bonito del
mundo, kamasutra puzzle. No hagamos caso de las races cuadradas, aberracin
de la naturaleza, pues el tejido de la red es infinito, va por donde quiere absor-
biendo nutrientes esenciales: amor, calor, alimento, comprensin, empata y as
hasta llegar a la msica y un buen cojn que nadie te robe en la noche. El crculo
es el mejor aliado porque los cuadrados no son muy adecuados a menos que se
conviertan en grandes rectngulos y sean la cama ideal para los tros ms espera-
dos seguro que caben ms tal y como imagino, deseo y sueo aunque nunca
haya disfrutado sus mieles. Pero lo que siempre me qued claro es que prefiero
el mnimo comn mltiplo que el mximo comn divisor. As hasta el infinito.
104
El derecho al placer
Sandra Rojas
N
os robaron el placer, como nos robaron otras tantas maravillas de la
vida. Y si nos dejamos, los enemigos del placer colectivo y amigos de
la destruccin nos las roban todas. La experiencia del placer libera y
ensea a defender con las uas ese mismo placer. Por qu crees que los pode-
rosos no quieren perder sus privilegios? Porque los conocen de sobras y son tan
mala gente que no quieren ni compartirlos; porque poder, se puede. Tambin
tengo claro que quien quiera sufrir, que sufra. No soy de esas personas, acepto
sacrificios pero no sufrimientos.
Los derechos, como podra ser el mismo placer, no son inalienables al ser huma-
no. Se recibe, dando; se encuentra, ofreciendo; se avanza, caminando; se gana,
luchando. No nos ensearon, ms bien nos reprimieron todo ello. No nos prepa-
raron, nos tiraron de golpe a la piscina, y desaprender es ms difcil que aprender.
Encontrar a nuestro ser salvaje no es fcil, pero, claro est, es posible. Nuestros
deseos, liberaciones y despertares estn ah, pero si te quedas quieta, se alejan.
Vivir el despertar de nuestro ser salvaje es espectacular. Darse la confianza, la
facilidad y la tranquilidad de disfrutar del placer ertico y sexual sin objetivos
ni pretensiones ni lmites ni culpas ni remordimientos. Con o sin compaa,
transgrediendo normas y tabes, recibiendo sin complejos ni obligaciones y con
mucha alegra. Ese abrir los ojos para valorar el propio cuerpo conlleva otras
liberaciones y otras miradas, un bastante de alegra y fuerza para afrontar con op-
timismo la miseria cotidiana y general que nos rodea.
Pareciera sorprendente que en algunos casos, ms de los imaginados, hay perso-
nas que nunca han mantenido ciertas prcticas sexuales o las han mantenido con
nula o escasa consideracin haca su propio placer, con la frustracin que conlleva
(si haba expectativas) o la asuncin de un nivel de placer mnimamente acepta-
105 del amor al amor
ble. Preocupante, sin duda. y cuando un torbellino de placer inunda sus cuerpos,
pueden aferrarse tanto a ese torbellino que a veces ponen en la cuerda floja una
antigua relacin amistosa cariosa, agradable y abierta. Personas que te acaban
de conocer, pasan a extraarte y a necesitar ms; eso es, a generar ms depen-
dencias en vez de lanzarlas bien lejos; eso es, a sufrir, cuando antes aceptaban su
camino sin aparente sufrimiento.
Es por ello que cierta cautela me acompaa a la hora de iniciar relaciones, luego
me suelo ir de cabeza y sin cabeza. Aunque parezca lo contrario, espero a que
otras personas decidan cmo y cundo. Me animo cuando esas otras personas de
las que me enamoro cotidianamente saben de sobras dnde y con quien se estn
metiendo. Agradezco esa valenta y entonces creo que doy bastante y me gusta
recibir como un espejo. El camino es largo, lento y hay que conocerse para saber
qu ofrecer y en qu medida. La mayora de veces soy tan fcil de complacer que
no necesito ms que dormir abrazada a alguien para sentirme bien y levantarme
cargada de energa.
Esa cautela (que, sinceramente, generalmente no tengo para equilibrar mi salud
mental con la de otras personas) me ha hecho alejarme de ciertas relaciones y no
querer abrir nuevos caminos y dilogos con otras personas. Tambin he asumido
que el sexo y la buena compaa es una buena terapia de choque para ciertos es-
tados de nimo, y la he puesto en prctica para dar collejas en la conciencia. As,
lo que ms me alegra de algunas aventuras es conocer a personas bellsimas de
ms cerca, haber recorrido su cuerpo y sentido su aliento en mi boca y sentir que
han hecho aicos algunas barreras que las limitaban, porque solas no cayeron.
Yo, por cierto, no quiero ms de lo que me quieran dar, aunque acepto todo tipo
de masajes.
106
Hasta el coo de la
Navidad
Bibiana Hirukoe
E
stoy hasta el coo de la Navidad y toda su farsa. Yo a mis amigas no les
deseo ni feliz navidad ni prspero ao nuevo. Les deseo sexo cuando lo
deseen y las felicito por su felicidad. Brindo por su libertad y autono-
ma, por la solidaridad y la ternura. Quiero que tengan orgasmos espectaculares
y se hagan pajas cuando lo necesiten. Prefiero que organicen orgas y huelan a
sudor antes que regalarles cualquier perfume envasado. Les recomiendo que des-
confen de la mayora de recomendaciones y que se quiten el disfraz de superwo-
man. Deseo que cada da sea una fiesta o un aburrimiento, pero que lo decidan
ellas porque les apetece. Que les susurren o les griten que las aman con el cora-
zn y no que les digan te quiero por obligacin.
Espero que sus planes salgan bien y que no planifiquen nada que las agobie, que
se dejen llevar por las locuras propias y alimenten y exageren las ajenas. Que sue-
en el futuro para poderlo palpar en el presente. Que ganen todas las apuestas y
se dejen ganar por amor. Que desaparezcan del mundo por un momento, por una
hora o por una vida y se dediquen a vivir cada instante plenamente. Antes que
vayan a reuniones familiares impuestas, prefiero que sientan, jueguen, se arries-
guen, activen su musculatura y encuentren el impulso que las hace mover. Que
huelan, que toquen y que abran los ojos para estar atentas a todos los estmulos o
cerrarlos para sentir que no hay lmites. Que se muevan para vivir: caminar, co-
rrer, movimientos ligeros y pequeos, giros y cadas, saltos en el aire y deslizarse
por el suelo. Que hagan todo lo que siempre han imaginado!
107 del amor al amor
Les deseo que encuentren sus soles y sus lunas y se dejen llenar de saliva y clidos
fluidos. Anhelo que junten sus contradicciones, inquietudes, alegras y tristezas,
ideas y realidades y bailen para comprender. Que encuentren aun sin buscar y que
canten sin parar. Les deseo que rueden como peonzas y vuelen como cometas.
Que reciban todos los abrazos, caricias, mordiscos y besos de quienes se antojen y
tambin que ofrezcan su cuerpo libremente cuando sean deseadas. Les deseo cero
control, cero estrs, cero dependencia, cero chantajes y mucho amor por la vida,
por lo que hacen, por sus proyectos e ilusiones y por vivir sin restricciones.
Que no crean que ningn ser mgico cubrir sus aspiraciones sino que la dicha
ser el fruto de sus propias semillas. Que amanezcan sintiendo que el amor libre
puede experimentarse sin tener sexo o tenindolo solo con una persona y que
decidan sin culpa si prefieren vivir aventuras con cientos de personas diferentes o
cientos de aventuras diferentes con la misma persona. Que vean todos los cami-
nos posibles y escojan la ruta segn el momento.
La lista sera muy larga pero lo dejo aqu. A mis amigas les deseo que reciban un
poco de razn y bastante de pasin. Que no trabajen para nadie, que no les falte
salud y que les sobre dinero y alegra para repartir. Y ms que paz, que den mu-
cha guerra.
108
Haremos el amor en
cada mirada
Mila Mores
Caminar por valles y montaas
y descender a la cueva del misterio;
descubrir los sabores del deseo
y me dejar llevar como cometa.
Mi lengua no sabr por donde empezar
y mis dedos recorrern tu espalda;
cerraremos los ojos sin mirar atrs
y haremos el amor en cada mirada.
111 del amor al amor
Por qu naci el blog
antes muerta que sumisa?
E
l 12 de enero de 2009 apareci publicado el primer
texto en totamor.blogspot.com. Quien lo hizo tena
unas inquietudes que no saba cmo resolver. Ne-
cesitaba ayuda para entender el mundo tan complejo y enre-
dado de las relaciones humanas, requera colaboraciones de
todos los colores y tambin y sobre todo complicidad.
Adems de ayuda, quera expresar algunas sensaciones y sen-
timientos y no saba muy bien cmo hacerlo y encontr que
otra gente ya declaraba y afirmaba algunas ideas y pensamien-
tos que pasaban por su mente, su cuerpo y su vida. Entonces
decidi recogerlas en un mismo espacio accesible la carpe-
ta en la casa quedaba anticuada para que cualquier persona
que se encontrara con esas dudas vivenciales que rodean el
amor, el sexo y sus derivas y enredos pudiera leer algo que
le ubicar en medio de esa zozobra existencial que tanto co-
nocemos. Diferentes intentos y experiencias de relaciones
humanas se ahogaban en la supuesta obviedad moral y la in-
comprensin mutua. El dolor y el placer se intercambiaban
como el sol y la luna y la tierra no paraba de girar sin opcin
a detenerse a reflexionar.
Cuando alguien se explica suficientemente, la gente le entien-
de. Quiz ese sea un objetivo de esto que aqu empez: inten-
tar expresar, explicar o describir sentimientos, pensamientos y
vivencias repetidas mil veces para no tenerlas que decir tantas
otras. No hay mucha gente que asuma con naturalidad que otra
persona a la que ama y con la comparte parte de su vida, su
cuerpo, su presente y sus proyecciones futuras pueda amar
locamente a diversas personas a la vez y exprese sentimientos
supuestamente nicos y exclusivos por diferentes seres. Este
blog pretende ofrecer reflexiones, vivencias y sentimientos
sobre ese hecho y la libertad que debera rodear al amor y al
sexo, esto es, a la posibilidad de construccin de la identidad
con criterios propios y no prestados. Para dejarlo escrito: la
afirmacin de la libertad y la autonoma personal es lo que gua
este espacio.
112
Buscar aproximaciones a algo llamado explicacin sobre
ciertos misterios y enigmas que la gente siente y vive es uno
de los pilares de este blog. Ms que intentar entender por
qu la gente piensa de ciertas maneras, es ms sano asumir
que cada persona es un mundo con sus climas, estaciones y
pocas. Es por ello que igual que hay personas a las que les
encanta viajar y se enamoran de cada lugar que caminan, hay
quien se enamora cada da de bellsimas e interesantsimas
personas que conoce en su caminar. Hay quien adems se
enamora de la gente ms loca del lugar y se siente atrada
por las personas ms raras y libres, de cualquier sexo y con-
dicin. Para la mayora ese fenmeno rondara la enferme-
dad mental, el pecado y el delito, a otras les parece un signo
de salud, delirio y defensa de la utopa. Es por eso que este
ejercicio de compilacin de letras es un esfuerzo para rom-
per ese cerco y tumbar barreras de todo tipo.
El problema radica en la posesividad; esa es la palabra
clave. La propiedad privada sobre las personas debera de
provocar vmitos a cualquiera, pero hay a quien le gusta
y quien la sufre sin saber cmo sacrsela de encima; otras
veces se justifica en palabras como amor. Cmo es posible
que alguien pretenda poseer el cielo o las estrellas y le pa-
rezca bonito? Las vueltas alrededor de ese comportamien-
to y las maneras de afrontarlo es otro de los ejes de este
blog. Otra de las intenciones es provocar a la gente sus
instintos ms escondidos, despertar su sensualidad e intuir
el sexo, jugar con el deseo del placer s! jugar! ju-
gar! y la apertura hacia el erotismo y el sexo explcito,
promover la masturbacin y las orgas en un contexto de
libertad total. Otra idea era promover reflexiones en tor-
no a conceptos como el poliamor, el matriarcado y otras
dudas cercanas. El fin: que nadie se quede indiferente ya
que cantar una cancin de amor tpica es muy fcil. Queda
pendiente hacer ms lecturas de este material en voz alta,
en encuentros, en colectivos y grupos de amistades por-
que el modelo hasta ahora es el de la lectura clandestina
en una pantalla.
113 del amor al amor
Cmo fue el principio (y hasta ahora)?
F
ue muy fcil empezar y divertido e ilusionante fu-
gaz sensacin que sigue aleteando alrededor de esta
historia de TotAmor. Copiando y pegando textos
de libros que despertaban preguntas y generaban dudas, frases
u otros textos encontrados por internet y que respondan a
preguntas sobre las relaciones humanas, el sexo, la libertad, la
alegra... Roberto Freire fue uno de los precursores del blog
con su idea de la tesao. El motor era seguir leyendo y encon-
trar ideas interesantes que aportaran reflexiones a ese tema. A
la vez uno de los horizontes era pensar que ello contribuira a
la difusin de ideas y palabras que pretenden ser liberadoras.
Las estadsticas de la pgina revelan que el blog recibe a
da 12 de diciembre de 2012 entre 400 y 600 visitas dia-
rias hay algunos das que ha alcanzado las 800 o 900;
el ritmo en los ltimos meses es de ms de 15.000 visitas
mensuales. Un xito inesperado pensando que el blog slo se
promociona entre gente directamente conocida quien a su
vez, y de a poquitos, de encuentro en encuentro, de conver-
sacin en conversacin, y recientemente a travs de facebook
promueve su lectura. No a todas las personas se les revela la
existencia de TotAmor, quien lo promociona sabe a quin y
cundo, sabe por qu y cmo.
Claro que hay quien pensar que quien hace posible esta com-
pilacin de textos y quien escribe en este espacio no aplica
muchas de esas teoras o prcticas: Todo amor? Y una
mierda!! Es unfc mPF FpomrWhhiezfm m paXXXmrrme-
ffm!!! que no ama, que no tiene en cuenta los sentimientos
de las otras personas, que... no me hagas hablar... pura men-
tira y mala onda. Mucha palabra de libertad y a su alrededor
encadena, aprisiona y ata. T no sabes quin es, mejor nunca
te enredes en sus cuentos. Hay textos que hablan de la
identidad neuronal entre el amor y el odio, es inevitable. Tan
inevitable como que todo el mundo cargamos piedritas de
incoherencia en el bolsillo o hasta mochilas llenas de contra-
dicciones. Precisamente por eso existe este proyecto de difu-
114
sin. No para limpiar culpas o remordimientos ya que arrepen-
tirse de palabra no sirve de nada; una se arrepiente con sus
actos. La finalidad es intentar crecer y aportar al debate. Es
por ello que los textos son una invitacin a reflexionar y un
ejercicio de crtica y autocrtica: queda mucho por aprender.
Ni siquiera quien abri este blog comparte todas las ideas que
aparecen en todos los textos porque no es la nica persona
con posibilidad de publicar. Eso s: si existen amos es porque
los esclavos se dejan someter, no dejaremos de repetirlo!
La idea era sencilla
C
on este punto de partida es que poco a poco
la gente cercana fue conociendo este espacio y
algunas personas tambin aportaron textos. La
idea era sencilla: busca o escribe un texto y ponle una ima-
gen. As que esto que tienes aqu es el resultado de ms dos
aos de un poco de esfuerzo de diversas personas por re-
flexionar alrededor de eso que llamamos amor, sus dudas y
sus derivas. El objetivo no es adoctrinar ni ofrecer la verdad
sobre nada pues adems nos encontramos ante un asunto
con tantas opiniones y vivencias como personas somos en
este mundo multiplicado por los diferentes momentos y
pocas de cada cual. Adems, aunque ciertamente haya una
lnea general comn que hilvana los textos, sta nunca ha
sido forzada sino que ha respondido a la afinidad de quien
ha aportado nuevos textos. Cualquiera puede aportar, slo
tienes que saber a dnde enviar un correo o dejar un co-
mentario en el blog. Tambin existe la posibilidad de que
publiques directamente, este espacio no est cerrado a nadie
que le interese aportar y construir.
Muchos de los escritos publicados en el blog son fragmentos
de libros con el objetivo de animar a que busques la lectura
completa; casi todo lo vas a encontrar fcilmente en la ma-
raa internauta. Tambin puede que te interesen y busques
otros textos de las personas que nos regalan sus reflexiones;
es por eso que hay mucho cuidado en citar todos los textos
que aparecen. Si no tienen cita no es por olvido, es por vo-
luntad directa de mantener el anonimato de quien lo envo.
As que se trata de un compendio de colaboraciones expresas,
involuntarias y hasta puede que desconocidas. Por ah te en-
contrars algn texto en catal; si crees que no lo entiendes,
lee despacito y consultando algn diccionario o pide ayuda.
Como te podrs imaginar, todo esto que tienes ante tus ojos
es ilegal y tambin inmoral en esta sociedad represora y
castrante. Hay quien ha cedido amablemente sus textos y
otros que se han robado clandestinamente por una supuesta
buena causa. Apoyamos la piratera, todo tipo de piratera.
Desde el anonimato pero sin esconderse: copia, difunde, re-
parte, salta, juega... pero no te dejes atrapar. Sin embargo,
en este ejercicio editorial hemos seleccionado textos escri-
tos y pensados exclusivamente para el blog as como dibujos
e ilustraciones originales de otro gran amigo de TotAmor.
Esperamos que su lectura haya sido placentera y haya posi-
bilitado el dilogo entre las ideas y las prcticas alrededor
de las relaciones humanas. Sera bonito que difundieras la
direccin del blog entre tus amores, enviaras esta compila-
cin en PDF a tus amistades y aportaras algo de dinero para
nuevas impresiones cada vez ms grandes.
ndice de textos
Bibiana Hirukoe
Hasta el coo de la Navidad >> 106
Y a quin le impora lo que yo haga con mi coo? >> 62
Intercambio epistolar en liberad y amor en pleno siglo XIX >> 54
Yo tambin me masturbo >> 20
Gna Marada
En tu gndola de sueos >> 73
Sndrome de lujuria >> 18
Mila Mores
Haremos el amor en cada mirada >> 108
Inundemos de sexo el cielo >> 67
Insumisas, cada da >> 7
Amanda Mar
Espero que me encuentres >> 78
Sandra Rojas
El derecho al placer >> 104
De for en for >> 68
Mi declaracin (temporal) de amor (cmplice) >> 14
H.R.Herzen
Matemtica elemental del amor >> 102
El amor se escapa de la jaula >> 98
Tenemos miedo a que el amor se desve del camino? >> 92
T y yo siempre seremos ms que dos >> 88
Amor en crisis? >> 84
El lado ms salvaje te alimenta >> 80
Hace rato que seramos libres >> 74
Quien ama libera >> 70
Al amor hay que dejarlo libre y en paz >> 66
Siempre te quedar la (mala) fama >> 60
Imaginacin , camino o realidad? >> 58
Cada noche como si fuese la ltima? >> 52
No esperar a ningn tiburn para decire lo que te quiero >> 50
Si te gusta ser polica no me metas en tu vida >> 48
Esa mana de ponerle nombre a las cosas >> 46
Una infnita y eterna hoguera donde ardamos de pasin y placer >> 42
La duda es el camino >> 40
Qu tal empezar a cumplir tus fantasas antes de tiempo? >> 38
Cuntame un cuento >> 36
Dime cmo amas y te dir quin eres >> 33
Lo contrario del amor libre >> 32
Somos un tejido amoroso >> 28
Es que nunca te has enamorado de verdad? >> 26
Cmo curar esta obsesin? >> 24
Mi cama est llena de pelos >> 22
El amor, un hilo y dos yogures >> 12
El amor, hogar de hogares >> 8
del amor al amor