Presencias Inquietantes en Doce Cuentos Peregrinos

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LAS PRESENCIAS INQUIETANTES EN DOCE CUENTOS PEREGRINOS DE

GABRIEL GARCA MRQUEZ


1
TABLA DE CONTENIDO
Pg.
1. Objetivo!!!!!!!!!!!!!!!!!.!!!!!!!!".
". #$ti%i&'&i()!!!!!!!!!!!!!!!!!..!!!!!!.*.
*. I)t+o,$&&i()!!!!!!!!!!!!!!..!!!!!!!!!.-.
.. P+ee)&i' i)/$iet')te!!!!!!!!!!!!..!!!!!!0.
1. L' 2+ee)&i' i)/$iet')te e) 3Do&e &$e)to 2e+eg+i)o4!.."5.
-. Co)&6$i()!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.*5.
7. Bib6iog+'%8'!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.*1.
2
5. OB#ETI9OS
GENERAL
Definir el concepto de las presencias inquietantes para analizarlas en el texto
Doce cuentos peregrinos de Gabriel Garca Mrquez.
ESPEC:ICOS
Precisar el concepto de presencias inquietantes desde los diferentes
planteamientos bibliogrficos encontrados.
Aplicar la teora de la finitud en un corpus seleccionado del texto Doce cuentos
peregrinos.
3
". #USTI:ICACI;N
l presente traba!o parte de la importancia que tiene el "acer un estudio reflexi#o
de la literatura$ especficamente de la narrati#a corta$ pues se puede llegar a creer
que %sta s&lo sir#e para el goce est%tico tanto de los literatos que la producen
como para las "ombres que la leen$ cuando en #erdad %sta aporta un uni#erso de
ideas ' conocimientos propios de una cultura$ donde se muestra la realidad que el
indi#iduo #i#e. De esta manera$ se pretenden identificar los idearios ' la #isi&n de
mundo que el "ombre #a creando en la medida en que se integra ms a la
sociedad$ ' #a extra'endo de ella los conceptos que %sta le ofrece.
Asimismo$ con este traba!o se busca complementar$ a tra#%s del tema de la finitud
' las presencias inquietantes que en#uel#en al ser "umano$ los estudios que se
#ienen realizando en la literatura. (o anterior obedece al "ec"o de que en la
tradici&n de la crtica literaria$ entre otros temas$ se opta por anlisis de tipo
estilstico$ est%tico social e "ist&rico$ de!ando a un lado t&picos que merecen ser
resaltados tales como las realidades internas ' #itales de los persona!es ' la
relaci&n de estos con el escritor como autor$ ser real$ e inscrito en una cultura que
lo determina.
special menci&n$ respecto a la #aloraci&n literaria$ merece la cuentstica del
colombiano Gabriel Garca Mrquez cu'o recorrido se remonta al a)o *+,- con su
primer cuento (a tercera resignaci&n "asta el a)o *++. cuando publica los Doce
4
cuentos peregrinos

. Aunque durante este tiempo$ Garca Mrquez produce una


robusta ' enriquecedora obra cuentstica$ sus cuentos se ale!an de la manida
cadena de estudios literarios que se detienen sobremanera s&lo en el mundo
macondiano ' el realismo mgico de su obra magna /ien A)os de soledad$
de!ando de lado el uni#erso que ofrecen las tramas de su narrati#a corta.
n tal sentido$ abordar la temtica de la realidad inquietante ' la finitud del
"ombre en la cuentstica$ especialmente en Doce cuentos peregrinos$ da pie
para que este t&pico pueda ser tratado de manera trans#ersal en cualquier obra
literaria$ debido a que en cada una de ellas se narran "istorias #i#idas por
personas rodeadas de circunstancias su!etas a realidades que se de!an interpretar.
0ealidades que para el "umano son inquietantes$ recurrentes ' dan testimonio de
la pro#isionalidad$ de la #ulnerabilidad$ ' de las contingencias propias de la
condici&n "umana.
/abe plantear que una #isi&n existencialista ' por tanto filos&fica como base para
un anlisis literario se con#ierte en una propuesta relati#amente nue#a en #irtud de
la escases de la recurrencia a estas temticas. Para ello$ la finitud como tema
central$ basado en las presencias inquietantes ser la el t&pico recurrente en el
que se cimienten las interpretaciones de los cuentos elegidos. 0especto a esta
#isi&n desde la que se pretende "acer este anlisis$ a tra#%s de la "istoria
1
M. Angees Vzquez en a pgna web Centro Vrtua Cervantes asevera que estos
cuentos no fueron muy ben acogdos por a crtca debdo a agunas agunas eststcas
y narratvas que mpden a cohesn nterna en e bro, a pesar de que ste se apunte
en e exo como estereotpo o en as decaracones de su autor en e progo: creo
haber ogrado as e bro de cuentos ms prxmo a que sempre quse escrbr
5
diferentes fil&sofos se "an encargado de interpretar la finitud del ser$ tal es el caso
de Plat&n en la dad Antigua$ 2an Agustn en la dad Media$ Pascal ' Marx en la
dad Moderna. Por su parte$ el Doctor en /iencias de la ducaci&n ' actualmente
profesor de 3ilosofa en la uni#ersidad de Aut&noma de 4arcelona 5oan6/arles
M7lic" ofrece un itinerario sobre la temtica del ser ' su finitud8 aunque su obra
est enfocada en el campo pedag&gico$ no de!a de interpretar la realidad
existencial de la persona.
De este modo$ la siguiente monografa ser un aporte literario a las nue#as
generaciones de estudiosos de la literatura que realizan traba!os en el campo de la
narrati#a$ especficamente la Garciamarquiana. De la misma manera$ pro'ecta la
construcci&n de un nue#o conocimiento que tenga como e!e central la posible
fusi&n entre la literatura ' la filosofa$ como tambi%n demostrar la importancia que
tiene el tema po%tico dentro de la formaci&n disciplinar de los licenciados en
lengua castellana ' literatura.
6
*. INTRODUCCI;N
l ser "umano es un ser finito8 tiene un principio ' un fin. n ese periodo que #a
desde su nacimiento "asta su muerte #i#e diferentes experiencias ' #a
acumulando la abstracci&n de su realidad8 se #a moldeando ' se #a de!ando
moldear8 #a creando sus "erramientas ' luego esas "erramientas lo dominan. 2u
paso por la existencia "umana es corta ' eso le inquieta como tambi%n le perturba
el "ec"o de #i#ir atormentado por diferentes presencias$ cu'as caractersticas le
recalcan que es finito$ que tiene sed de absoluto$ que es limitado. As$ el "ombre
se da cuenta que su palabra no logra abarcar todo lo que quiere decir$ por eso
guarda silencio8 descubre que su espacio ' su tiempo no le permiten estar en
todas partes$ por eso se #e en su contexto inmediato8 descubre que no puede
permanecer en el tiempo$ por eso teme a la muerte8 se percata de que su memoria
no logra e#ocar todos los recuerdos que quiere8 en consecuencia$ culpa al
ol#ido. 9 #i%ndose in#adido por la finitud a tra#%s de estas presencias$ se inquieta8
pero a la #ez crea situaciones #erdaderamente "umanas ' necesarias para
sosegar la angustia que le produce el "allarse #ulnerable. Descubre que a tra#%s
del encuentro puede fundar relaciones con los otros en los que se responsabiliza
por los mismos de manera %tica8 #alora los ritos que "a creado para adaptarse a la
cotidianidad ' mitifica los e#entos para recuperar la confianza ' la tranquilidad en
la realidad a tra#%s de la creencia.
:omando como referencia las presencias inquietantes de la que "abla 5oan6/arles
M7lic" en su ensa'o 3ilosofa de la finitud
*
se pretende con el siguiente traba!o
monogrfico realizar un anlisis de corte literario6filos&fico de los doce cuentos
peregrinos del escritor colombiano Gabriel Garca Mrquez.
Ante todo$ se quiere demostrar la manera en que los persona!es ' el cuerpo
narrati#o de los cuentos elegidos se #en afectados por las presencias inquietantes
de las que "abla el autor en menci&n. l moti#o por el que se decidi& la elecci&n
de este tema radica en el deseo de mirar la realidad interna de los persona!es e
interpretar desde ellos esta misma$ en el autor$ como ser real$ a tra#%s de sus
usos narrati#os. Del mismo modo$ se propone un m%todo de anlisis ms filos&fico
que mira la realidad de la #ida en la literatura ' la inquietud que a diario #i#en las
personas al concebirse como seres finitos$ para$ de esta manera$ trascender en
las situaciones diarias ' darles el #alor que tienen$ claro est$ guiadas por la
reflexi&n tanto en un ni#el escolar donde se imparta el anlisis literario ' el
indi#idual$ en el que se goza con la lectura de los textos.
De otro lado$ la elecci&n de la compilaci&n narrati#a; Doce cuentos peregrinos

como gua de anlisis obedece$ en primera instancia$ al contenido de los mismos


puesto que cada uno de ellos contiene una trama que$ como bien lo dice el autor
en el pr&logo son cosas extraas que le suceden a los latinoamericanos en
Europa
.
. sos acontecimientos extra)os dan pie para reelaborar una lectura
1
M(</=$ 5oan /arles. 3ilosofa de la finitud. ditorial =erder. 2.A. 4arcelona. .>>. *?@ Pgs.
1
/ualquier obra puede ser estudiada desde la finitud de la persona$ en #irtud del ciclo #ital que %sta
tiene.
2
Gabre Garca Mrquez, Doce cuentos peregrinos, Madrd: Mondar, 1992, 143 pgs.
9
desde la finitud$ lo que no se podra "acer en un texto con una trama mon&tona '
desabrida. /omo en todo caso$ "a' excepciones.
/omo bien se #iene afirmando en lnea arriba$ se escogi& un corpus de cuatro
cuentos de la totalidad que conforman la obra; 4uen #ia!e se)or presidente$ (a
santa$ 2&lo #ine a "ablar por tel%fono ' l rastro de tu sangre en la nie#e$ en
cu'as tramas se escogern los "ipertextos
1
a manera de ensamble de las
interpretaciones aisladas que se "agan a cada uno de estos relatos cortos.
I. L' 2+ee)&i' i)/$iet')te
1
Hpertextuadad, segn Genette es "toda reacn que une un texto B (que amar
hpertexto) a un texto anteror A (que amar hpotexto) en e que se nserta de una
manera que no es a de comentaro".
10
Antes de abordar el concepto gen%rico de presencias inquietantes como un todo
significati#o$ se "ace necesario decir que el concepto de presencia es asumido
por el Diccionario De (a 0eal Academia
@
a tra#%s de diferentes definiciones. Ana
de ellas distingue la presencia como la Asistencia o estado de una cosa que se
halla delante de otra u otras o en el mismo sitio que ellas. Dic"o de otra manera$
es algo que est$ que existe$ que se de!a percibir. Por su parte el ad!eti#o
inquietante$ que acompa)a al sustanti#o presencia$ es definido por la misma
fuente con un pronombre relati#o ' el sub!unti#o del #erbo inquietar; que inquieta.
Bisto de esta manera$ la presencia inquietante es el estado de una cosa que
inquieta. (as presencias inquietantes$ en plural$ seran entonces un con!unto de
estados que perturban o sacan de la quietud.
Mu' a menudo la quietud de la sociedad ' de cada "ombre en particular se #e
afectada por la p%rdida del sosiego. l ruido$ las noticias$ los e#entos$ los
contratiemposC son elementos que se con#ierten en presencias que sacan a la
persona del radio de la serenidad ' de la placidez natural. 2on presencias que
inquietan8 muc"as #eces para bien$ otras #eces para mal. (as primeras son
presencias inquietantes pre#enti#as ' conductoras de la super#i#encia8 las
segundas$ lo son de la inquietud infructuosa que ra'a en el mal actual de los
problemas ' del estr%s. Ambas son presencias inquietantes pero que estn por
fuera de la persona. =a' otras que estn dentro de ellas$ como se #er ms
adelante.
3
Dcconaro genera de a Rea Academa Espaoa
11
A tra#%s de la "istoria$ el tema de la finitud$ ' en ellas el tema de las presencias
inquietantes$ "a sido abordado por persona!es mu' cercanos al campo de la
filosofa. Aunque no "an especificado el tema de estas presencias$ se encausan
por el enfoque existencialista que es un mo#imiento filos&fico que trata de fundar
el conocimiento de toda realidad sobre la experiencia inmediata de la existencia
propia
,
. s precisamente esta existencia propia de la que se parte para de#elar
las presencias inquietantes de las que se est disertando en este traba!o
monogrfico.
A"ora bien$ cuando mencionamos la "istoria nos referimos a edades reconocidas
como la dad Antigua$ la dad Media 9 la dad Moderna.
0especto a la dad Antigua$ es Plat&n el persona!e que merece especial menci&n
como tambi%n su obra Los dilogos. Dentro de sus temas tratados se encuentra
aqu%l que "abla de la conciencia de la facticidad del ser ' de la existencia
"umana. nti%ndase facticidad como La designacin del carcter del ser de
nuestro propio estar aqu. Se refiere a la exclusiidad de la propia ida en
referencia temporal e ineita!le" es una eidencia cu#a exclusiidad no fue
elegida" pero tampoco es ineita!le
D
. Plat&n como discpulo de 2&crates recoge
su planteamiento del cuidado del alma inmortal ' la purificaci&n a tra#%s del
conocimiento ' la #irtud. /abe resaltar que desde la apreciaci&n socrtica se inicia
4
Mcrosoft Encarta 2008. 1993-2007 Mcrosoft Corporaton
5
http://|oachmseefedt.bogspot.com/2007/04/factcdad.htm
12
un giro antropol&gico$ cu'os planteamientos son relati#os al m%todo$ al "ombre '
su conducta. EMondolfo$ *+?*F
9a en la dad Media 2an Agustn se enfoca en la finitud del "ombre desde una
perspecti#a teol&gica pues muestra la impotencia ' la debilidad de la criatura
"umana frente al poder ' la magnificencia de Dios. specficamente en su obra
Las confesiones este doctor de la <glesia "ace un recorrido por el ciclo de la #ida$
desde el pasado$ el presente ' el futuro como un ciclo continuo ' temporal del
"ombre$ en contraposici&n a la eternidad del /reador; $$ el pasado" presente #
futuro existen de alg%n modo en el alma" pero no eo que existan fuera de ella&&
'San Agustn" pg. (((). ste padre de la <glesia es conocido por una de sus
frases como; nos hiciste Seor para ti # nuestro cora*n anda inquieto hasta que
no descanse en ti. ste aforismo agustiniano nos ubica en el campo de la teologa
' desde all explica la manera en que el "ombre #i#e en la inquietud ' que s&lo
descansar "asta que su parte finita descanse en un ser infinito$ que es donde en
realidad #a a de!ar de ser finito$ #ulnerable ' contingente.
n la edad Moderna aparecen dos de los muc"os fil&sofos que tratan el tema de la
finitud; son Pascal 9 Gant. n primera instancia Pascal sorprende por sus
planteamientos$ debido a que %l$ siendo un "ombre de matemticas ' ciencias$
expone anlisis profundos sobre las situaciones de #ida en las que est en#uelto
el ser "umano$ mostrando las miserias en las que fcilmente puede caer. 4las
Pascal$ trata de forma representati#a en su obra +ensamientos$ la luc"a ag&nica
del "ombre entre los condicionamientos a los que est sometido ' el afn de
13
inmortalidad. ste autor moderno afirma que Dios nos "a dado un ser ininteligible
a nosotros mismos lo que en consecuencia trae el conocimiento de nosotros
mismos por la simple sumisi&n de la raz&n. EPascal$ pg. D,6DDF. Adems de lo
anterior$ Pascal se)ala dos aspectos; que el "ombre posee las miserias "umanas
' un afn por la felicidad8 ' la limitaci&n en fin de las cosas ' sus principios
debido a que para la persona estn in#enciblemente escondidos en un secreto
impenetrable. E4las Pascal$ pg. D,6DD. *++-F.
Mientras tanto Gant "abla de la finitud en el campo especfico del conocimiento.
ste filosofo afirma que el "ombre est estructurado de tal manera que no puede
recibir la totalidad de las impresiones que lo rodean$ adems$ su razonamiento$
aunque tiende siempre al infinito$ cae en oposiciones8 es como un p!aro "erido
que mira al cielo abierto pero no puede #olar "acia %l. Para este pensador
moderno el pensamiento "umano es finito ' ms cuando se compara con el de
Dios que es omnipotente ' se rige por la intuici&n. l pensamiento del "ombre
debe pasar$ segHn la escolstica$ por el !uicio$ el cual a su #ez tiene que pasar por
la forma de atribuci&n8 %sta$ a su #ez presupone una representaci&n. sta
sucesi&n debe ser atra#esada por el tiempo$ ' Dios est fuera del tiempo. Por ello$
el pensamiento del "ombre es finito ' esto es una presencia inquietante #isto
filos&ficamente.
14
stos autores logran un aborda!e de esta temtica desde la #i#encia radical de la
finitud e impotencia del "ombre ante la tragedia o drama en que se desen#uel#e
su existencia
I
.
Por otra parte GierJegaard$ en el tiempo de la denominada crisis de la
Modernidad$ sostu#o los planteamientos de unas categoras existenciales que
definen al "ombre ' que se relacionen con su finitud; lo Hnico$ que constitu'e la
originalidad de cada ser "umano8 el secreto$ que implica la imposibilidad de la
comunicaci&n con el otro8 el de#enir$ donde dice que el "ombre no es$ s&lo
de#iene8 el instante$ que s&lo es dado al presente ' la angustia que es propia de la
condici&n "umana ' contiene a las otras anteriores
-
. ste autor exalta la
singularidad del ser "umano ' constitu'e el primer antecedente que trata sobre la
finitud en la edad contempornea expresando la conciencia de los lmites del ser
"umano. n uni&n a =eidegger$ GierJegaard sostiene que el "ombre se #e a s
mismo$ 'ecto pero que puede a#anzar "acia un estado de pro'ecto$ en el que
el "abla es el espacio en el que con#ergen estos dos estados. sta situaci&n en la
que est el "ombre le pro#oca angustia existencial. De la mano de GierJegaard$ se
"alla un reconocido fil&sofo alemn; Kietzsc"e. Ll es sin duda uno de los
persona!es que trat& el tema del existencialismo. s el primero que formula
concepci&n de un su!eto "ist&rico$ que teniendo diferentes perspecti#as sobre la
realidad$ no logra conocerla del todo. 3ue Kietzsc"e quien dedu!o que aunque la
6
http://www.unz.edu.ar/bboteca/PDF/coecough.PDF. pg. 10
7
G<0GGAA0D$ 2.; La repeticin$ 4s. As. 5B Psiqu%$ *+D-$ pg.**D.
15
ciencia logra abarcar un sinnHmero de #erdades comprobadas$ esta no logra del
todo responder a las preguntas que tiene el ser "umano acerca de la realidad #i#a.
9a para la %poca contempornea el pensamiento de GierJegaard ' de Kietzsc"e
sobresalen en fil&sofos como el franc%s 5ean PaHl 2artre el cual$ en una #isi&n
integradora de su filosofa constat& las posibilidades que "allan en la trama de la
existencia indi#idual$ concretada a tra#%s de una perspecti#a de la finitud. Por
e!emplo$ 2artre relaciona la finitud en relaci&n con los otros$ destacando que en el
e!ercicio de la libertad del "ombre los #alores no son dados ni absolutos si no que
se dan en #irtud de la relaci&n con los indi#iduos pr&ximos.
=eidegger$ partiendo de un cuestionamiento sobre la filosofa ' lo que esta quiere
estudiar$ dilucida que puesto que el "ombre es aquella realidad que no es ni
animal ni di#ina$ entonces se "alla en un espacio limitado por dos extremos; el
animal ' Dios$ debido a que por la raz&n no es del todo instintual$ ' por su
#oluntad d%bil$ no es del todo di#ino. Bisto as$ el "ombre es finito ontol&gicamente
"ablando pues se define en t%rminos de comparaci&n entre estas dos realidades.
A tra#%s de la "istoria el cuestionamiento de la finitud del "ombre "a sido
mencionado por pensadores que se "an detenido a estudiar las preguntas ms
rele#antes de la existencia "umana. 9 no puede ser de otra manera 'a que$
incluso$ aquellos que no se dedican a filosofar se percatan que su realidad es finita
' algunas preguntas acerca de esta realidad quedan sin responder.
16
Desde el campo de la sociologa$ el soci&logo (luis Duc" en su ensa'o
+resencias inquietantes en el final de siglo, -undamentalismos # esoterismos
?
afirma que Mla exclusia # exclu#ente centracin en s mismo del indiiduo
postmoderno conllean una actuacin desmesurada" a menudo patolgica" que no
slo o!staculi*a la salida hacia los otros" sino que limita peligrosamente la propia
ida dentro del estrecho campo de '.) con/eturas" sueos o frustraciones del
propio #o. (a cita no tiene desperdicio$ ' lo ms notable para el caso que nos
ocupa es la rele#ancia que el autor le da al indi#iduo como el portador de las
causas ' consecuencias de las presencias inquietantes$ pues s&lo %l$ como
participante de la %poca Posmoderna$ es quien se percata de la inquietud que
alberga el centrarse en su 'o ' no salir "acia los dems. (a perspecti#a de este
estudioso se centra en el tiempo de la posmodernidad.
Bisto de esta manera$ las presencias inquietantes estn de modo potencial en la
persona. 2i arriba decamos que %stas eran un con!unto de estados que perturban
o sacan de la quietud$ a"ora se especifica que es al "ombre como persona a
quien las presencias inquietantes lo sacan de dic"o estado.
9a en el campo de la educaci&n$ 5oan6/arles M7lic"$ licenciado en 3ilosofa '
doctor en /iencias de la ducaci&n$ en su texto 3ilosofa de la finitud
+
define las
Presencias inquietantes de una manera ta!ante8 las define como la finitud N
8
www.cartas.es/Componentes/cheros/e_vew.php?MTO4ODU%3D
9
MELICH, |oan Cares. Fosofa de a ntud. Edtora Herder. S.A. Barceona. 2002 183
Pgs
17
bsicamente el anlisis a los Doce cuentos peregrinos que se realizar en el
segundo captulo estar basado en la perspecti#a de este licenciado6 sta finitud$
segHn %l$ poseen distintas mscaras$ diferentes formas$ diferentes manerasC
todas ellas$ a diferencia de las dadas arriba$ intrnsecas al "ombre. Ko es una sola
presencia$ son #arias presencias$ puesto que$ como %l mismo lo recalca$ la finitud
"umana se expresa en las palabras$ en la experiencia$ en el ol#ido$ en el
testimonio$ en el deseo$ en el silencio$ en el placerC
(a concepci&n de M7lic" es amplia ' de corte filos&fico. Lste sostiene que el ser
"umano es finito ' que esta finitud la muestra de diferentes maneras. l punto de
partida de este fil&sofo es que el ser "umano no es nunca de un modo definiti#o '
que tanto "ombres como mu!eres no disponen de ninguna situaci&n perfecta$ es
por esto que la persona es un incesante aprendiz que permanece en proceso de
formaci&n ' de transformaci&n. (a persona se percata de su finitud cuando
constantemente se "ace preguntas ' #e que no las puede responder$ tambi%n se
percata de su #ulnerabilidad cuando #e que se le presentan situaciones en las que
"a' que escoger porque no se puede ser de todas las maneras al mismo tiempo '
cuando escoge se limita puesto que no puede abarcar aquella parte que no era
para s. Otra manera por la que el "ombre se da cuenta de su finitud es que est
inscrito en un tiempo ' en un espacio ' que no es de todos los lugares porque es
una persona finita$ no es absoluto$ no es omnipresente.
Adems de las anteriores pruebas mencionadas por las que el "ombre se
reconoce como contingente$ 5oan6/arles M7lic" trae al caso otras ms concretas
18
que las #a desarrollando ' son las que guiarn$ de cierto modo$ el itinerario de
este traba!o.
(a presencia inquietante por excelencia es 6' <$e+te. s una temtica recurrente
en la literatura ' en los anlisis que se "acen a la misma$ como tambi%n el amor '
la mu!er. n este caso$ la muerte ser analizada desde la filosofa de la finitud
como una presencia que inquieta. (a bre#edad de la #ida inquieta al "ombre$ pues
sabe que tu#o un inicio$ pero que tambi%n tendr un final ' es la muerte el fin de
su tra'ecto. s normal que el ser "umano se resista a ella$ que se #ea en#e!ecer '
no quiera morir$ que se #ea enfermo pero no quiera fenecer$ que se #ea #ulnerado
pero no quiera ceder a desaparecer por completo.
0especto al 3='b6'+4 6como otra presencia inquietante de la finitud "umana6 el
indi#iduo inclu'e gestos$ signos$ smbolos$ imgenes$ conceptos$ categoras$
f&rmulas$ miradas al expresarse8 sin embargo siempre queda algo por decir$ o sea$
que la palabra "umana no expresa aquello que queda por decir ' tambi%n aquello
que es imposible decir. /uando el su!eto se da cuenta que su palabra es #ariada
pero que tiene lmites$ entonces se percata de su finitud$ percibe que %l tambi%n es
finito$ que por ms que quiera decir muc"as cosas$ no alcanzara a abarcar todo el
uni#erso de las significaciones. sta finitud en las palabras ' en el "ablar$ inquieta
al "ombre porque sabe que "a' momentos en los que no contiene la palabra
plausible o exacta para decir lo que quiere decir8 es una de las tantas presencias
inquietantes de las que se compone la existencia "umana. (a consecuencia de la
finitud en el "ablar se concreta en el silencio$ pero no cualquier silencio sino un
19
silencio con sentido que alberga lo que no se puede o no se debe decir$ puesto
que cuando se opta por el silencio es porque se "a descubierto la finitud de la
palabra "umana8 un aforismo del dominio comHn lo define de la siguiente manera;
si tu silencio en ma#or que tu pala!ra" entonces" ca#a
Otra categora que muestra la finitud de las personas es la tensi&n que #i#e de su
&o)te>to. s decir$ todo lo recibe 'a creado de su entorno$ se concentra en una
"istoria ' #i#e a lo largo de su #ida en funci&n de la cultura en donde "a nacido '
"a sido acogido$ es una manera de decir que est inscrito en una tradici&n$ en un
espacio ' en un tiempo culturales 'a #i#idos; est condicionado por el espacio '
por el tiempo ' todo lo que "aga$ diga$ o de!e de "acer no trascender su
condici&n espacio6temporal. sta categora$ como todas las dems est presente
en la persona ' se con#ierte en una presencia inquietante puesto que le insinHa al
"ombre lo contingente que es en la medida en que sabe que como "i!o del tiempo
se concreta en una "istoria que ancla sus races en el pasado$ que las solidifica en
el presente ' que se perpetHa en el futuro ' sin embargo el contexto permanecer
pero su #ida no.
=ablar del concepto de i)te+2+et'&i() es "ablar de otra presencia inquietante.
/uando el "ombre interpreta el mundo en porque tiene la necesidad de adaptarse
o de instalarse ' si no lo "ace$ entonces se destru'e. 5oan6/arles M7lic" lo dice
de la siguiente forma; Si ineita!lemente interpretamos el mundo es porque
nunca somos a!solutos" porque en el ser humano nada ha# aca!ado" porque no
iimos en un final de tra#ecto" sino en tra#ecto" es decir" porque somos finitos
20
'.) Si el ser humano ie en un mundo interpretado es porque le resulta
ineludi!le la finitud" su condicin espacio0temporal. /uando el "ombre no
interpreta el mundo entonces se desubica$ se da cuenta que es finito ' esto lo
inquieta$ tal situaci&n le ocurre a 4ill' 2nc"ez$ persona!e principal del cuento l
rastro de tu sangre en la nie#e.
2i la muerte es la presencia inquietante por excelencia$ entonces 6' <e<o+i' ' el
ol#ido$ parafraseando a M7lic"$ sern la expresi&n ms intensa de la finitud
"umana$ ' por ende$ una presencia inquietante. /uando una persona recuerda$
entonces "ace una selecci&n de recuerdos guardados en su memoria8 no los
recuerda todos a la #ez. sos acontecimientos que no recuerda los ol#ida. sta es
la muestra de la finitud de la persona a tra#%s de esta presencia inquietante.
=aber tenido muc"as experiencias acumuladas a tra#%s de los a)os$ no quiere
decir que todas "an de recordarse8 unas$ las ms recientes sern ms propensas
a ser recordadas8 otras$ quiz las menos rele#antes o antiguas$ las borrar el
ol#ido.
Por otra parte$ 5oan6/arles M7lic" no se detiene solo el plano de la finitud
expresada por las presencias inquietantes del "ombre$ %l sostiene que a partir de
ellas se despliegan unas consecuencias que trascienden la finitud. stas
consecuencias dan una mirada importante a la finitud del "ombre 'a que le
permite crear situaciones nue#as ' #erdaderamente "umanas.
21
Ana primera consecuencia del percatarse de la finitud$ ' por ende de las
presencias inquietantes son los encuentros$ puesto que el ser "umano al sentirse
finito busca la manera de establecer relaciones con otras personas$ igualmente
finitas cu'a ausencia prolongada les angustia. s por eso que estas relaciones
"acen que aco!amos a los otros ' creemos relaciones de di#ersa ndole; de amor '
de odio$ de alegra ' de tristezaC
Otra consecuencia que nace del percatarse de la finitud a tra#%s de las presencias
inquietantes es la creaci&n de rituales de la #ida cotidiana. An ritual es$ segHn
M7lic"$ el que nos sit%a # nos ofrece la mnima seguridad para orientarnos
significatiamente en determinados momentos de nuestra existencia. Bisto as$ la
persona no puede #i#ir sin rituales porque necesita adaptarse a la realidad a
tra#%s de actos repetiti#os por los que se #incula a la #ida "umana ' a su sentido.
De esta manera podemos decir que las presencias inquietantes como producto de
la finitud "umana re#elan que el "ombre las adolece ' lo "ace un ser contingente$
#ulnerable ' ambiguo$ que siempre est en la bHsqueda del sentido de la #ida.
22
II. L' 2+ee)&i' i)/$iet')te e) 3Do&e &$e)to 2e+eg+i)o4 ,e G'b+ie6
G'+&8' M+/$e?
1uen ia/e seor presidente es el primer cuento que aparece en este texto del
escritor colombiano Gabriel Garca Mrquez. 2egHn el dato sobre impreso al final
del mismo cuento$ fue culminado en el mes de abril$ del a)o *++.. l cuento relata
la #ida de un presidente derrocado de (atinoam%rica que en la soledad de su
estada en Ginebra$ 3rancia$ encuentra un amigo; =omero 0e' de la /asa$ un
coste)o residente en este mismo lugar$ que le tiende la mano ' que le "ace #er la
#ida de otra manera$ "aciendo que %ste se sienta ms fuerte ' luc"ador
enfrentando sus problemas de salud ' soledad.
9a desde el inicio del cuento$ el narrador omnisciente nos ubica en la presencia
inquietante de la finitud a tra#%s de la <$e+te. n una escena prolongada$ el
presidente se muestra turbado por la enfermedad que puede lle#arlo al
fallecimiento. Al enterarse que necesita una ciruga en su columna #ertebral$ se
inquieta ' camina "asta el parque <ngl%s en Ginebra ' demora largo tiempo
pensando. l narrador nos lo describe de la siguiente manera;
Esta!a sentado en el escao de madera !a/o las ho/as amarillas del parque
solitario" contemplando los cisnes polorientos con las dos manos apo#adas en el
pomo de plata del !astn" # pensando en la muerte '.) ha!a uelto a 2ine!ra
despu3s de dos guerras mundiales" en !usca de una respuesta terminante para
un dolor que los m3dicos de la 4artinica no lograron identificar. 5a!a preisto no
23
ms de quince das" pero i!an #a seis semanas de exmenes agotadores #
resultados inciertos" # todaa no se islum!ra!a el final
67
.
n este instante la ocupaci&n del presidente no es otra que la de pensar en la
muerte ' de tal manera lo "ace$ que su pensamiento en esta presencia inquietante
lo lle#a a prolongar su estada en el parque s&lo "asta que ocurra el encuentro con
=omero 0e'; 5a!a salido mu# temprano del hotel" sin a!rigo" porque io un sol
radiante por la entana '.) # se ha!a ido hasta el refugio de enamorados furtios
del +arque 8ngl3s. Llevaba all ms de una hora, siempre pensando en la
muerte" cuando empe* el 9too. Desde una mirada cronot&pica
1
$ aparece una
acepci&n que nos sir#e para reafirmar el ambiente lHgubre que en#uel#e al
persona!e8 se trata del tiempo atmosf%rico8 el Oto)o. 4ien se sabe que de todas
las estaciones climticas %sta es la que nos remite a la muerte de la naturaleza.
De tal manera que no es del todo gratuito que el narrador especifique el ambiente
espacial de la escena.
(a escena acaba con la presencia de =omero 0e' quien con su figura con#ierte
los pensamientos del presidente en dilogos$ a tra#%s del encuentro8 pero antes
de que eso ocurra$ el gobernante "ace una tra#esa del parque "asta la cafetera
que sola frecuentar en Ginebra. n ese recorrido$ la muerte lo inquieta '
ensimisma de tal manera que arranca una margarita sin pagrsela a la florista$
10
Op. Ct. Garca Mrquez. Pag. 11
1
E concepto de cronotopo hace ausn a ugar y tempo especco en e que se
desarroan gran parte de todas as hstoras que son narradas. So por poner un
e|empo, e cronotopo de a novea E otoo de patrarca es e otoo y a casa
presdenca.
24
pone su atenci&n s&lo en el aspecto premonitorio de la mHsica de un cuarteto de
cuerdas$ despu%s que abre el peri&dico en la cafetera es que se percata de la
llegada del oto)o ' por Hltimo$ como para reconocer que est siendo atormentado
por los pensamientos en la muerte$ acepta tomar un caf%8 al que "aba renunciado
por imposici&n de sus m%dicos; : Si alguna e* tuiera la certidum!re de que o#
a morir" olera a tomarlo '.) ; precis sin reparar en el do!le sentido<, A la
italiana" como para leantar a un muertoP
**
.
special menci&n merece una situaci&n parecida a la que sufre este presidente
latinoamericano8 la que afronta Mara Dos Prazeres en el cuento que lle#a por
ttulo este mismo nombre. l cuento relata la #ida triste de una mu!er que en su
!u#entud se dedic& a una #ida sin sentido$ por lo que lleg& a su #e!ez sin tener a
nadie ' en completa soledad. 9a desde el inicio del cuento Mara Dos Prazeres se
senta tan sola que lo Hnico que "aca era pensar en la muerte$ tanto as que
compra una tumba en un cementerio para que la entierren con todos los cuidados
necesarios. 2in embargo$ en el desenlace$ Mara encuentra una raz&n de #i#ir ' se
ol#ida de la muerte$ pues se da cuenta que toda#a puede #i#ir mu' feliz. sta
determinaci&n final la toma$ al igual que el presidente en el cuento anterior$ a
causa de un encuentro.
Ko son pocas las #eces en que el narrador nos muestra a esta prostituta inquieta
por la muerte; sus pensamientos$ palabras$ actos$ intuiciones ' ritos$ estn
11
Ibd., pg. 12
25
cercados por esta realidad. Aqu$ a la protagonista con#encida que #a a morir
pronto; Aca!a!a de cumplir setenta # seis aos # esta!a conencida de que se
i!a a morir antes de =aidad" # aun as estuo a punto de cerrar la puerta #
pedirle al endedor de entierros que esperara un instante
6>
. Ms adelante$ Mara
Dos Prazeres ense)ando a su perro Koi a llorarla despu%s de la muerte; 4ara
dos +ra*eres consigui que =oi distinguiera su tum!a en la extensa colina de
tum!as iguales. Luego se empe en ensearlo a llorar so!re la sepultura aca
para que siguiera haci3ndolo por costum!re despu3s de su muerte. 9 poco ms
adelante$ la protagonista inquieta por las coincidencias de otras muertes con la
cercana con la su'a; 4ara dos +ra*eres" que ha!a iido aquella 3poca de
grandes pasiones" no consegua dominar la inquietud" # por primera e* fue
despertada en mitad del sueo por *arpa*os de paor. ?na noche" agentes de la
Seguridad del Estado asesinaron a tiros frente a su entana un estudiante que
ha!a escrito a !rocha gorda en el muro, @isca Aatalun#a lliure. BCios mo <se
di/o asom!rada<es como si todo se estuiera muriendo conmigoD
6(
.
De esta manera se e#idencia que en estos dos persona!es 6Mara Dos Prazeres '
el presidente6 la presencia inquietante de la muerte les descubre la finitud de su
existencia. 2in embargo$ atendiendo al concepto de encuentro$ las acciones de
estos dos persona!es desembocan en la pro#ocaci&n del encuentro. Al respecto
5oan6/arles M7lic" sienta su posici&n a tra#%s de la siguiente afirmaci&n; $$ este
reci!ir al otro no significa que el otro pueda ser reci!ido de cualquier manera '.)
12
Ibd. Pg. 79
13
Ibd. Pg. 79
26
la relacin 3tica es una relacin de compasin # de responsa!ilidad&&. /omo se
percibe$ esta concepci&n de encuentro inclu'e la %tica$ que segHn el mismo autor$
obedece a una relacin de donacin # de compasin" hacia el otro" hacia la ida
la muerte del otro.
0especto al cuento 4uen #ia!e se)or presidente la inquietud del mandatario por
la muerte$ es interrumpida por un encuentro. s un encuentro que dispersa los
pensamientos del presidente sobre la muerte ' lo lle#a a ser %l con el otro$ lo lle#a
a ser ms "umano8 descubre nue#as relaciones a causa de #erse finito. ste
encuentro es con =omero 0e'$ el conductor de la ambulancia del "ospital
frecuentado por el presidente; <E;a almor*F <le pregunt a 5omero. <=unca
almuer*o <di/o 5omero<. Aomo una sola e* por la noche en mi casa. <5aga
una excepcin por ho# <le di/o 3l con todos sus encantos a flor de piel<. Lo
inito a almor*ar. Lo tom del !ra*o # lo condu/o hasta el restaurante de enfrente"
con el nom!re dorado en la marquesina de lona, Le 1oeuf Aouronn3
6G
.
l encuentro no acaba a". Ambos persona!es quedan comprometidos para
prolongar su amistad8 tal adeudo lo #emos en el siguiente pasa!e; <5a sido un
placer <conclu#" al despedirse de 5omero<. =o tengo fecha para la operacin"
# ni siquiera he decidido si o# a someterme o no. +ero si todo sale !ien
oleremos a ernos. l relato continHa ' el narrador refiere la manera en que
este encuentro le a'uda al presidente a recobrar nue#as fuerzas. :al nimo lo
14
Ibd. Pg. 14
27
comunica a =omero 0e' ' a su esposa a tra#%s de una carta que en#a a
Ginebra; El motio real de la carta era comunicarles que se senta tentado de
oler a su pas para ponerse al frente de un moimiento renoador" por una
causa /usta # una patria digna" aunque slo fuera por la gloria me*quina de no
morirse de ie/o en su cama. En ese sentido" conclua la carta" el ia/e a 2ine!ra
ha!a sido proidencial
6H
.
Por su parte$ el encuentro llega a materializarse en el cuento Mara Dos Prazeres.
Lsta$ despu%s de no localizar transporte de regreso a casa$ se encuentra con un
c"ofer que le ofrece su auto ' al que no le llega a conocer el nombre; Los
cristales descendieron por un soplo mgico" # el conductor se ofreci para llearla.
<@o# mu# le/os <di/o 4ara dos +ra*eres con sinceridad<. +ero me hara un
gran faor si me acerca un poco. A diferencia del encuentro que le ocurre al
presidente$ este tiene otros matices$ pues no termina en obligaciones recprocas
de continuar la amistad$ antes por el contrario$ lle#a a Mara Dos Prazeres a
descartar la posibilidad de la llegada de su muerte8 el c"ofer$ que cree que la
persigue$ la aterra ' en una escena de pnico logra entrar a su casa; Encontr
por fin la cerradura" o#endo los pasos contados en la oscuridad" o#endo la
respiracin creciente de alguien que se acerca!a tan asustado como ella en la
oscuridad" # entonces comprendi que ha!a alido la pena esperar tantos #
tantos aos" # ha!er sufrido tanto en la oscuridad" aunque slo hu!iera sido para
iir aquel instante.
15
Ibd. Pg. 14.
28
As$ en la interpretaci&n de estos dos cuentos$ la muerte como presencia
inquietante en la finitud de la persona ' el concepto de encuentro como los plantea
5oan6/arles M7lic" se manifiestan en el "ilo de la "istoria.
As mismo$ en el texto Doce cuentos peregrinos encontramos reiterati#amente
unos episodios$ en los cuales se manifiesta una presencia inquietante que
comHnmente solemos practicar$ que es la palabra %sta denominada por M%lic"
consiste en $$ ?n animal dotado de pala!ra 'como el animal humano) es un ser
ineludi!le finito" porque es la pala!ra'o las pala!ras) la que nos muestra que todo
aquello que hacemos lo hacemos en un contexto" en una tradicin" en un tiempo #
en un espacio. &&
6I
s decir$ el ser "umano es finito en su palabra$ porque no lo
sabe todo ' al momento de "ablar s&lo dice lo que conoce$ puesto que el indi#iduo
nace ' crece en una cultura determinada$ de la cual abstrae lo necesario para
poder llegar a ser una persona sociable ' logre interactuar con el contexto en el
que se desen#uel#e.
(a palabra es finita cuando callamos$ cuando "acemos silencio$ cuando no
expresamos todo lo que decimos ' muc"as #eces la palabra se interrumpe por las
personas que escuc"an o le "acen gestos que les impiden seguir "ablando.
(a palabra no dic"a es una de las caractersticas de las personas$ porque de una
u otra forma somos finitos$ porque no tenemos un conocimiento global de las
cosas$ es por eso que se puede demostrar que una de las presencia inquietante
16
Op. Ct. Mech. Pgna 17
29
expuesta por M%lic" que en este caso es la palabra. Porque no lo podemos
abarcar todo$ porque los seres "umanos se encuentran limitados de tiempo '
espacio.
s as como podemos #er la forma como se presenta la palabra omitida desde la
perspecti#a de M%lic" en Doce cuentos peregrinos.
<nicialmente$ en los Doce cuentos peregrinos podemos obser#ar la palabra como
medio de comunicaci&n$ pero que %sta a su #ez se #e truncada por el silencio$
debido que este es sin&nimo de callar$ porque el "ombre muc"as #eces no puede
decir todo. As lo podemos confirmar en el cuento (a santa QQ4ir a la santa en
silencio por dos o tres minutos" cerr la ca/a 3l mismo" # sin decir nada condu/o a
4argarito hacia la puerta" como a un nio que diera sus primeros pasos. Lo
despidi con unas palmaditas en la espalda. gracias hi/o muchas gracias J le di/o.
; que Cios te acompae en tu luchaRR
*-
.
Aqu podemos #er como la palabra est ausente$ porque el narrador omnisciente
nos muestra como el maestro de argumento ' gui&n /esare Sa#attini$ al #er a la
santa se queda sin palabras$ no pudo "acer ningHn comentario acerca del
cad#er$ 'a sea porque no era pertinente lo que iba a expresar ' por eso decidi&
guardar silencio$ entonces$ #emos c&mo la palabra ausente se presenta en este
texto.
17
Op. Ct. Garca Mrquez Pgna 69
30
De la misma forma se presenta la palabra interrumpida en el cuento 2&lo #ine a
"ablar por tel%fono en este se relata la #ida trgica de Mara de la (uz /er#antes$
quien sufre muc"o por la desinteligencia de la gente$ porque Mara realmente solo
quera "ablar por tel%fono a su marido pero esto le lle#o a acabar su #ida en una
tragedia.
l cuento trata de la #ida trgica de Mara por falta de comunicaci&n ' de no
escuc"arle$ pues ella no era una persona loca$ el problema en el cuento es la falta
de comunicaci&n ' de cuidado al tratar con las personas. l inicio relata la #ida
trgica de una mu!er que por falta de comunicaci&n llega a un sanatorio como si
estu#iera loca$ en el nudo se relata el sufrimiento de Mara ' su desesperaci&n por
ser comprendida ' en el desenlace se muestra la #ida truncada de una mu!er sana
en la que no confa ni su propio marido. De igual forma como en texto anterior$ la
palabra se #e nue#amente ausente$ como se puede nota en los siguientes
episodios QQ ?na mu/er distinta" que a 4ara le pareci ms humana # de
/erarqua ms alta" recorri la fila comparando una lista con los nom!res que las
reci3n llegadas tenan escritos en un catn cosido en el corpio. Auando llego a
frente a 4ara se sorprendi de que no lleara su identificacin. 0Es que #o slo
ine ha!lar por tel3fono0 le di/o 4ara
6K
.
(uego de unos prrafos encontramos las ganas da mara por utilizar el tel%fono
$$Auando lleg frente a 4ara se sorprendi de que no lleara su identificacin.
18
Ibd. pg. Pgna 78
31
0Es que slo ine a ha!lar por tel3fono0 le di/o 4ara. &&
6L
De forma similar se obser#a un enunciado que guarda relaci&n con el anterior
reiterando que es el tema central del cuento ' que "ace alusi&n al titulo $$+or el
amor de Cios Jdi/o0. Le /uro por mi madre muerta que slo ine a ha!lar por
tel3fono. &&
>7
Por lo anterior$ podemos #er como se manifiesta la presencia inquietante de la
limitaci&n de la palabra$ porque frecuentemente en el cuento se obser#an las
ganas de la protagonista de utilizar un tel%fono para llamar a su esposo$ pero por
la falta de escuc"a$ no pudo realizar la llamada a tiempo$ con#irtiendo su #ida en
una perdici&n.
Otro cuento que se relaciona con los textos analizados lneas arriba es l a#i&n
de la bella durmiente porque relata el #ia!e en a#i&n de una "ermosa mu!er que
solo dorma sin importarle nada de lo que tenia a su alrededor. l cuento relata un
#ia!e en a#i&n de un "ombre quien queda mu' impactado con una bella mu!er '
que %l se imaginaba entablar una con#ersaci&n amena con ella$ pero estos
pensamientos quedan frustrados porque ella s&lo le importaba descansar '
culminar con el #ia!e rpidamente. QQSe cu!ri con la manta hasta la cintura sin
quitarse los *apatos" se puso el antifa* de dormir" se acost de medio lado en la
poltrona" de espaldas a m # durmi sin una sola pausa" sin un cam!io mnimo de
19
Ibd. pgna 79
20
Ibd. Pgna 79
32
posicin" durante las ocho horas eternas # los doce minutos de so!ra que duro el
uelo en =uea ;orM&&.
>6

(a presencia inquietante del uso de la palabra ausente se presenta de forma
natural$ debido a que este tema es el e!e fundamental del cuento. /omo lo
podemos #er en el siguiente anunciado $$5ice una cena solitaria" dici3ndome en
silencio todo lo que le esta!le que en cierto momento tue la inquietud de que las
pastillas que se ha!a tomado no fueran para dormir sino para morir.
Antes de cada trago" leanta!a la copa # !rinda!a.0a tu salud !ella. &&
>>
Aqu se nota claramente como la ausencia de la palabra se manifiesta en la bella
mu!er ' que el "ombre toma como opci&n pensar$ ' disfrutar a su lado solamente
con su presencia$ porque no obtiene respuesta a todos los interrogantes que %l se
"ace de ella ' no le queda ms si no imaginarse lo que la mu!er podra decirle.
:ambi%n la ausencia de la palabra se refle!a en el t%rmino del #ia!e$$; se fue sin
despedirse siquiera" sin agradecerle al menos lo mucho que hice por nuestra
noche feli*" # desapareci hasta el sol de ho# en la ama*onia de =uea ;orM&&.
.@
(as esperazas del "ombre se #en escasas$ pero %l espera el momento del
aterriza!e para "acerle un saludo ' saber su nombre$ pero esto como #imos lneas
arriba no se pudo dar.
21
Ibd. Pagna 64
22
Ibd. pgna 65
23
Ibd. Pagna67
33
s de resaltar$ que las palabras son esa forma de expresi&n de nuestros
pensamientos$ de lo que sentimos e intuimos$ ' que esto lo "acemos de una forma
racional en la que le damos #ida a tra#%s de las palabras. ntonces se puede
decir$ que es fcil determinar que la palabra no dic"a !uega un papel importante
porque algunas #eces las personas no contamos con palabras lo que creemos u
opinamos porque se piensa que el silencio dice ms que mil palabra.
34
CONCLUSI;N
Por todo lo anterior se dir que existe un #nculo aceptable entre literatura '
filosofa$ debido a que por la primera se e#idencian las realidades existenciales de
los persona!es como creaciones ficticias$ pero como representaciones de un autor
como ser real. 9 es que estas dos ramas del conocimiento ofrecen una #isi&n
unificadora de la problemtica del existir de la persona ' del sentido de la
conducta ' de la #ida. De esta manera se e#idenci&$ en primera instancia$ la
conexi&n entre las ideas filos&ficas ' el contexto donde emergieron ' la
interrelaci&n deri#ada de los escritos literarios ' la realidad actual del escritor como
autor6ser real.
Dado que cada obra literaria es un constructo cultural sobre un determinado
contexto$ por ella se muestran las presencias que inquietan al "ombre ' que le
re#elan su finitud.
sto lo pudimos percibir en el texto de la narrati#a corta; Doce cuentos
peregrinos del /olombiano Gabriel Garca Mrquez$ donde sus diferentes
persona!es realizan acciones$ constru'en situaciones$ recrean pensamientos '
concretan relaciones propias de toda existencia "umana. Arro!ando como
resultado que la muerte ' la palabra$ fueron$ entre las dems$ las presencias
inquietantes ms sobresalientes Einterpretaci&n$ contextoCF Ante todo la muerte$
que es un tema recurrente$ se pudo estudiar de manera trans#ersal en casi todos
los cuentos. (a ma'ora de los persona!es se #en trastocados por esta realidad8 tal
35
es el caso del presidente latinoamericano en el cuento 1uen ia/e seor
presidente" Kena Daconte en El rastro de tu sangre en la niee ' Margarito Duarte
en La santa.
De otro lado se reiter& la forma en que la bHsqueda del sentido de la existencia se
"ace ms e#idente cuando surgen del "ombre las preguntas sobre sus
circunstancias. sta situaci&n la #i#en los autores de la literatura ' luego la
#uelcan sobe sus persona!es$ ' es a tra#%s del narrador como dic"os autores
pueden estructurar toda una #ida narrada dentro de su realidad.
Ko cabe duda que as como la literatura "a tenido su recorrido a tra#%s de la
"istoria$ la filosofa no se queda atrs$ ' es que el motor que las "a mo#ido es
antropoc%ntrico$ es decir$ el "ombre$ el cual$ en su querer poetizar ' cuestionar la
realidad recurre a estas dos ramas del saber que fueron las que con#ergieron en
este traba!o monogrfico.
2e "ace necesario decir que los estudios interdisciplinarios a'udan a la creaci&n
de espacios acad%micos en los que conflu'en los ob!eti#os de estudio de las
mismas. Para el caso que nos ocupa la literatura$ con las obras literarias ' la
filosofa con el estudio trascendental del "ombre ' su existencia #i#ida da a da.
De esta manera se "ace un aporte$ desde lo interdisciplinario$ para "acer estudios
analticos de las obras literarias de las que se entresacan #i#encias que bien
pueden ser#ir como "erramientas para la sensibilizaci&n de la realidad cultural
que se actualiza siempre. Adems$ se recab&, a tra#%s la bibliografa la incidencia
36
de los lmites del ser "umano en los planteamientos filos&ficos a tra#%s de la
"istoria ' luego de#elados en las expresiones literarias.
37
4<4(<OG0A3TA
GA40<( GA0/TA MU0VAS$ Coce cuentos peregrinos" Madrid; Mondari$ *++.$
*,@ pgs.
G<0GGAA0D$ 2. La repeticin" Psiqu%$ 4uenos Aires$ *+D-.
M(</=$ 5oan /arles. 3ilosofa de la finitud. ditorial =erder. 2.A. 4arcelona.
.>>. *?@ Pgs.
MicrosoftW ncartaW .>>?. X *++@6.>>- Microsoft /orporation
MOKDO(3O$ 0. El +ensamiento Antiguo. :omos < ' <<. (osada. 4s. As. *+D+.
PA2/A($ 4. +ensamientos. De 5. (lans&. Alta'a. 4arcelona. *++-.
P(A:YK. Apologa de Scrates. :raducci&n de /aconge 4uiz. Gredos. Planeta de
2AK AGA2:TK. Aonfesiones. :raducci&n de Pedro 0odrguez de 2antidrin.
Alta'a.
Pginas de internet
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38

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