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Maas, L.J. - No Hay Peor Ciego PDF

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No hay peor ciego

LJ Maas

No hay peor ciego
LJ Maas
None So Blind
Traducido por: Julieta Meltryth (2014)







No hay peor ciego que el que no quiere ver

Parte 1
Agosto de 1981, Universidad de Maine, Orono, Maine.
No solemos poner a los estudiantes de primer ao con
los seniors, pero hasta que se termine la nueva casa de
la Hermandad, estamos un poco cortas de espacio, y
bueno t eres aplicante. Taylor es la nica de la
Hermandad con su propia habitacin porque bueno,
ella demonios, no importa. Ella sabe que eres novata y
lo hace como voluntaria para doblar su puntaje. La
chica de cabello castao habl rpidamente como
ayudaba a Torey a llevar sus pertenencias a travs de
los ocupados pasillos de la Hermandad.
Samantha Evans era la preceptora en el tercer piso de la
casa, Se pregunt si deba decirle a la joven rubia ms
acerca de su futura compaera de cuarto, pero se dio
cuenta de lo que Sam saba sobre Taylor Kent poda
asustar como el demonio a la pequea rubia. Mejor
dejo las cosas como estn y espero a que esta nueva
chica tenga un ingenio agudo y no sea susceptible a las
crticas, Samantha pens para s misma.
Las dos mujeres se detenan de vez en cuando para que
Samantha pudiera hacer las introducciones. La madre
de Torrey le dijo que TAU ALPHA ZETA era una casa
enorme, aun cuando se inici en los aos sesenta, pero
la joven saba que nunca sera capaz de recordar a todas
esas personas con las que encontraba. A ella ya le
gustaba el hecho de que la suya era la ltima habitacin
en el piso, situada ms atrs, lejos del resto de la casa.
Un lugar perfecto para escribir ya me gusta. Samantha
le dijo que era la habitacin ms grande de la casa, los
estudiantes graduados como seniors se enloquecan por
sta cada ao y las dos ltimas ganadoras se recibieron
con honores en su ltimo ao en Benton. Torrey todava
no poda tener una respuesta directa de por qu ella,
una estudiante de primer ao, deba tener ese honor.
Gene Pitney sonaba por los altavoces que eran casi tan
altos como lo era Torrey. La mujer no poda creer que
haba otra mujer de este lado de los sesenta que
disfrutaba con la msica de Gene Pitney tanto como ella
lo haca. Reconoci las lneas de 24 Hours From Tulsa
antes de que Samantha tomara el brazo del tocadiscos y
levantara la aguja del LP.
Mierda, Taylor! Qu te dije sobre traer esta basura
aqu? Gina ya est sobre mi culo tienes que darle
razones para ponerte en servicio en la cocina? grit
Samantha.
Oh, demonios, es solo un carburador! seal la mujer
sentada.
Torey puso las dos maletas en el suelo y se inclin sobre
la mujer sentada, inmediatamente intrigada por las
piezas de la moto. Su sombra cay sobre las manos de
la mujer alta.
Fuera de mi luz, demonios!
"Oh, lo siento mucho". Torrey dijo mientras
rpidamente retroceda mirando a Samantha.
"Taylor, dijiste que no te importaba si Torrey comparta
la habitacin de aqu este ao, dijo Samantha con
exasperacin.
Dije que poda estar en la habitacin aqu, no en mi
camino. La mujer de cabello oscuro respondi en un
tono amenazador.
Sabes se ve como que la cubierta del distribuidor est
desgastada ese es posiblemente el problema. Cuando
cambias las velocidades sientes como que el motor
est estrangulado? Torrey pregunt de una manera
improvisada.
Samantha no pudo evitar que la sonrisa se extendiera
por su cara. Oh s... estas dos estarn bien.
Cuando Taylor finalmente levant la vista hacia la
molestia ella cay de bruces con lo que denominara en
los prximos aos, el rostro de un ngel. Una mujer
joven de probablemente unos diecisiete o dieciocho
aos, el pelo largo y rubio enmarcando un rostro
sonriente y un par de brillantes ojos verde mar. Llevaba
la camiseta de los Chicago Bears, jeans ajustados Sergio
Valente y un par de Nikes blancas. La joven sonri a
Taylor y la mujer sentada sinti que su boca se secaba.
Hey, ofreci la mujer de cabello oscuro.
Hey, Torrey continu sonriendo a la mujer mayor.
Okay, bueno Torrey Gray esta es Taylor Kent. Taylor
Torrey. Tengo que irme deprisa. Sam dej el estuche
de la mquina de escribir de Torey y se volvi para salir
de la habitacin. "Y, Taylor... por favor, te lo suplico.
Encuentre un lugar dentro de tu moto para todo eso.
Dijo la preceptora antes de cerrar la puerta.
Ella tiene razn, lo siento. Comenz Taylor agarrando
los bordes de la sbana. La mujer de cabello oscuro se
levant, con un conjunto de piezas a sus pies.
"Whoa, cmo est el clima all arriba, Stretch?
brome Torrey. Taylor pareca tener al menos un metro
ochenta de estatura.
Una ceja se arque sobre un ojo, desapareciendo bajo
el flequillo oscuro.
Yo dira que eso es un comentario audaz por parte de
alguien que parece desafiar la verticalidad. Porque eres
solo un poquito de nada dijo Taylor, cruzando sus
brazos bajo su pecho.
Tengo al menos uno sesenta! respondi Torrey, con
el orgullo un poco herido.
Con o sin una silla para pararte?
Okay, touch. Umm, lo siento Slo estaba
bromeando. Hey, yo podra ayudarte con tu moto,
ofreci Torrey.
No, respondi Taylor con ms dureza que la que
pretenda. Esta bien, puedo manejarlo, agreg,
notando la mirada levemente herida en el rostro de la
joven. Fan de los Bears eh?
Sep llegaremos a la final este ao! Torrey dijo con
entusiasmo.
Si, claro Taylor ri, Apuesto a que te gustan los Cubs
tambin.
Acrrima fan respondi Torrey.
Me lo imaginaba. Debes ser de Chicago bien, gusto
en conocerte Taylor le tendi la mano.
Torrey tom la mano ofrecida en las suyas, de pronto
perdida en los ojos azules mirndola. Recuperando su
concentracin, la joven sinti una viscosidad tibia en el
apretn de manos. Antes de que ella se mir la mano,
observ cmo la mirada cerlea delante de ella brillaba,
una amplia sonrisa llena de dientes pasaba a travs de
las caractersticas de la mujer. Cuando Torrey baj la
mirada, su mano estaba cubierta de grasa negra.
La joven se qued mirando su mano por un momento.
"No puedo creer que hayas hecho eso", dijo Torrey,
asombrado.
"No puedo creer que caiste con eso! Taylor era apenas
capaz de contener su risa.
"Oh, t!" Torrey empuj la mujer ms alta en el
estmago.
Era el turno de Taylor y cuando mir hacia abajo a su
abdomen, una pequea impresin de la mano negra
destacaba. Estaba absolutamente sorprendida de que la
chica tuvo el valor de hacerlo. En realidad, estaba ms
sorprendida por el hecho de que ella no iba estrangular
la vida de la chica.
Taylor levant la vista de su camisa y vio la expresin de
pnico en el rostro de Torrey. La mujer de cabello
oscuro sostuvo su propia mano y mir, primero a la
mano y luego a la camiseta de la mujer ms pequea,
entonces una sonrisa se dibuj en su rostro.
Oh, no Taylor no mi camiseta de los Bears. Lo
siento fue un accidente Perd la cabeza. En todo
momento Torrey estaba retrocediendo hacia la puerta,
con la ms alta avanzando.
Torrey se detuvo y trat de medir la distancia que
quedaba hasta la puerta. Taylor vio hacia dnde se
diriga la joven. La mujer ms alta ech hacia atrs el
pelo sacudiendo la cabeza, mir a la puerta, y luego sus
labios se retiraron en la sonrisa ms feroz que Torrey
podra haber imaginado.
"Cuidado, vas a pisar el carburador!" Torrey apunt
hacia abajo a las botas de Taylor.
En el momento en que la mujer de cabello oscuro mir
hacia abajo para mover sus pies; Torrey sali por la
puerta y corriendo por el pasillo.
"Oh,yo ni siquiera puedo creer que cayera en eso!
Taylor dijo en voz alta mientras corra detrs de la
joven.
Torrey era rpida, pero las largas piernas de Taylor se
comieron la distancia entre ellas a toda prisa. Ambas
mujeres estaban gritando y riendo mientras
irrumpieron a travs de los tres niveles del edificio
antiguo, una huella de mano grande y una pequea a la
izquierda en cada vuelta.
Samantha levant la vista de su escritorio como un
pequeo borrn rubio vol por delante de su puerta,
seguida de la forma delgada y musculosa de Taylor.
"Oh Dios mo, solo han pasado cinco minutos y ella ya
est tratando de matarla!" Samantha dijo en voz alta
mientras se levant de un salto para interceder.
Torrey atraves la puerta trasera, pero pronto se dio
cuenta de que estaba en un patio cerrado, la mayor
parte del espacio ocupado por una gran piscina
incorporada. La joven la rode completamente por su
alrededor slo para ser confrontada por Taylor,
avanzando lentamente, sus ojos azules estrechados y
una sonrisa malvola tirando de las comisuras de su
boca.
Ya te tengo, Little Bit
Torrey retrocedi a medida que hablaba. La mayor
parte de lo que deca no tena sentido, pero ella no
quera perder a su nica camiseta de modo que habl
rpido. De repente, los ojos de Taylor se abrieron como
platos.
"Torrey, cuidado!" grit Taylor.
Torrey poda sentir su cuerpo desplazando hacia atrs
en el aire. Los brazos de ella giraban a su alrededor,
pero no pudo conseguir su peso hacia adelante de
nuevo. En un momento que dur un latido del corazn
en el que sucedi, Taylor haba cruzado la distancia
entre las dos y agarr el material suelto en la parte
delantera de la camiseta de la pequea mujer. Torrey
extendi la mano y agarr el brazo de la mujer de
cabello oscuro, su impulso hacia atrs, sin embargo,
llev a las dos a la piscina.
Las dos cabezas reaparecieron encima de la superficie al
mismo tiempo. Ellas nadaron a la orilla de la piscina, los
gritos y las risas de la mitad de la casa de la Hermandad,
se asomaron por las ventanas para ver el espectculo.
Samantha no pudo evitar unirse a la risa, viendo a la
usualmente estoica y reservada Taylor Kent retozando
junto a su nueva compaera de cuarto. La risa de
Samantha se apag a toda prisa una vez que vio a Gina
Rice salir por la puerta trasera de la casa. Su siempre fiel
lacayo, Terri Kozla, estaba detrs de ella con dos cubos
llenos de disolvente de limpieza y trapos.
Bueno, t debes ser nuestra recin llegada, Torrey
Gray dijo Gina, inclinndose hacia el borde de la
piscina, donde an flotaban las dos mujeres. "Soy Gina
Rice, presidenta de Tau Alfa Zeta. Bienvenida, seorita
Gray".
Gracias, hermana. Torrey intent sonrer dulcemente,
sabiendo que esto no era slo una visita social. Ella se
asegur de usar el trmino 'hermana'. Todas las
estudiantes de primer ao deban abordar a las
hermanas de la Hermandad de la clase alta como tales.
"Nos gustara que se unan a nosotras para la cena en el
comedor esta noche. Slo hay una pequea trampa. T
estars en el servicio de cocina!" La sonrisa estampada
en la mujer mayor se transform en un ceo fruncido.
"Junto con su nueva mejor amiga. Taylor estar
encantada de ensearte el oficio... ella termina all a
menudo". Gina se puso de pie y comenz a alejarse.
Indicando a Terri que dejara los baldes, llam de nuevo
a las mujeres en la piscina.
Puedes empezar con las huellas de manos que dejaste
por toda la maldita casa! Luego camin hacia el
interior.
Taylor senta que ella era la causa del mal comienzo de
la joven, pero haba algo en ella que inmediatamente le
gust, y eso nunca le suceda a Taylor. Ella no pudo
evitar rerse.
"Bienvenida a la Universidad de Maine, Torrey Gray",
ella asom la mano grasienta.
Tomando la mano en un frreo control con la suya,
Torrey sonri de vuelta a la mujer ms grande.
"Muchas gracias, Taylor Kent!" Torrey respondi,
enviando un pequeo chorro de agua en direccin a la
mujer de cabello oscuro.
Por supuesto, Taylor tom esto como un desafo directo
y pronto las dos completamente vestidas mujeres
chapoteaban, gritando y riendo al mximo de sus
pulmones, todo para ms gritos y risas de las chicas en
las ventanas cercanas.
Justo as se convirtieron en Torrey y Taylor. Pareca que
donde iba una; pronto se encontraba la otra. Antes de
que pasara mucho tiempo, la gente empez a decirles
T'nT.
Diciembre de 1999, Chicago, Illinois
JT? Eres t? La rubia levant la vista de su
ordenador porttil para ver el reloj de la mesita de
noche. El reloj marcaba las dos cincuenta y cinco am y
Torrey se quit las gafas, sacndose de su paseo por el
mundo de los recuerdos por el sonido de una llave en la
puerta principal.
Torrey se puso de pie para investigar, alertada por la
lucha de botas en el piso de madera.
"Aw, Jess", dijo Torrey a su hija. La joven se dej caer
contra la puerta, con los ojos inyectados de sangre y tan
fuera de foco que apenas poda ver. Ella sacudi su pelo
largo y oscuro de sus ojos y trat de levantar su alto
cuerpo del suelo.
"Est bien, mam puedo hacer esto dijo la joven
arrastrando las palabras.
Torrey corri a ayudar a su hija. Jessica se recost
pesadamente contra la puerta, entonces coloc un poco
de peso contra su madre como Torrey pas un brazo
por la cintura de la chica.
Ven, vamos a llevarte a la cama, dijo Torrey
intentando no dejarse llevar por la ira.
" Te juro, mam, no he tenido una gota de bebida esta
noche. Su hija le sonri. De pie era cerca de una cabeza
ms alta que su madre, ella tena que mirar hacia abajo
para ver los ojos verdes que frunciendo el ceo con
decepcin.
Torrey respir hondo y comenz a conducir a su hija a
su dormitorio.
"Esto es porque eres ms alta que una cometa!
respondi Torrey.
Se las arregl para guiar a la joven a su cama, donde
Jessica cay pesadamente sobre el colchn. Torrey tir
de las botas de combate y la chaqueta de cuero negro.
Me lo prometiste, Jess. Dijiste que no iras ms de
fiesta dijo Torrey.
"Djame en paz", Jessica se puso de lado. Su cabeza
estaba empezando a doler y ella saba que iba a doler
an peor si miraba a los ojos de su madre. Ella haba
roto su promesa, pero no quera tener que pensar en
eso ahora, no quera ver su fracaso reflejado de vuelta
hacia ella desde los ojos de su madre. Le haba fallado, y
probablemente lo hara de nuevo. Yo podra hacerlo
bien. Pero nunca ser lo suficientemente buena para
ella. Nunca voy a ser tan perfecta como lo es ella.
Torrey pas una mano delgada en la mejilla de su hija,
sintiendo que la respiracin de la chica se haca
profunda como ella dorma. Qu hice mal contigo,
Jess? Qu estoy haciendo mal? Por qu es que actas
como si me odiaras? Por qu slo dejas que te toque
cuando estas enferma o desmayada?
Torrey derram unas lgrimas silenciosas caer de su
cara mientras trataba de encontrar las respuestas a
todas las preguntas que pasaban por su cabeza. Ella
empuj suavemente hacia atrs los oscuros mechones
de pelo que caan por el rostro de su hija. El pelo largo y
oscuro enmarcaba un rostro que tena unos angulosos y
orgullosos rasgos, ahora relajados con el sueo. Cuando
tena los ojos abiertos brillaban de un verde brillante,
que con la luz adecuada, pareca azul. Cuando esa
ilusin de luz ocurra, a Torrey le llamaba la atencin lo
mucho que su hija le recordaba a Taylor. Esta noche,
mientras que Jessica estaba en el vestbulo, Torrey
habra jurado que era su vieja amiga quin se desmay
frente a la puerta de la habitacin que compartan en la
casa de la Hermandad. La chaqueta de cuero negro y las
botas negras pesadas eran una marca registrada de
Taylor en sus das universitarios.
Cuando estuvo segura de que su hija estaba durmiendo
profundamente, ella se fue a su habitacin. Apag el
ordenador, las palabras simplemente no llegaban a ella
tan fcilmente ahora. A pesar de que su ltima novela
haba sido aclamada como un xito de ventas, ley
algunas de las reseas de libros que citaban el talento
que a Torrey Grey se le escapaba. The New Yorker hizo
todo para decirle que estaba acabada. Ella no poda
estar en contacto con sus propios sentimientos, como
sola. Incluso al realizar su ritual matutino de Tai Chi,
que ella haba estado realizando desde que tena quince
aos, no pareca poder llegar a ese sitio que mantena a
sus emociones. En el fondo, saba que los crticos tenan
razn. Si ella no poda sentir, no poda escribir. Su
mente se haba vuelto preocupada por otras cosas en
los ltimos aos.
La preocupacin comenz cuando JT comenz la
secundaria. Por supuesto, la tensin entre madre e hija
siempre haba existido. Desde el momento en el que
Jessica aprendi la palabra no, pareca que fuera la
nica que utilizaba con su madre. Eso y no quiero.
Una vez que entr en la pubertad se convirti en una
guerra total y ni la madre ni la hija entendieron por qu.
Cuando Jessica se haca mayor, ms graves eran los
problemas. Ella haba sido expulsado de casi todas las
escuelas pblicas y privadas en el condado de Cook,
entonces comenz a beber. Torrey se haca tiempo para
hacer algo ms con su hija, ella asista a todos los
talleres que poda, pero slo pareca hundir ms
profunda la cua. Despus del ltimo programa, essica
prometi que se mantendra por el buen camino. Fiel al
cdigo, la joven no haba bebido ni una sola gota, pero
Torrey poda decir que su hija apestaba a humo de
marihuana. Slo poda preguntarse con qu ms su
salvaje hija haba experimentado.
Torrey tom una rpida ducha y cheque a su hija una
vez ms. Satisfecha de que la chica dormira toda la
noche, Torrey dej su propia puerta entreabierta por si
acaso. Deslizndose entre las frescas sbanas, ella
pensaba recordando la poca en la que tena la edad de
su hija. S, ella sonri en la oscuridad. Ella saba
exactamente de dnde provena el temperamento que
su hija tena.
Septiembre de 1981
Tienes suerte de que me gustes, Stretch. Cinco
minutos ms y que iba a tener que empezar a servir
ensaladas sin ti!" le dijo Torrey a su compaera de
cuarto, rpidamente lanzndole a ella una camisa limpia
de una mochila en el suelo de la cocina.
Taylor se quit la remera azul en un movimiento fluido.
Torrey apart la mirada y fingi estar ocupada poniendo
los bowls llenos de ensalada en una gran bandeja. La
mujer no tena inhibiciones que rodearan su propio
cuerpo y rara vez llevaba corpio. Se aboton la camisa
blanca limpia, mientras la insinuacin de una sonrisa
apareci en la boca de su pequea amiga avergonzada.
Ella se pregunt si conoca sus preferencias o
simplemente su cuerpo desnudo avergonz a Torrey.
Taylor y su compaera de habitacin nunca haban
hablado de ello, pero estaba segura de que Torrey lo
haba escuchado de al menos una de las otras
estudiantes de la Universidad.
"Gracias, Little Bit, te debo una. Taylor sonri a su
amiga.
Sucede que no s cmo podrs pagar esa deuda.
Torrey le devolvi la sonrisa.
Taylor gimi. Ella saba que esta no era una charla por
nada.
Torrey continu como si no hubiera odo el gemido,
lanzando su compaera de cuarto un cepillo y
mirndola domar sus rizos de bano.
Habr un concierto de DeBussy en Hutchins la noche
del viernes y me encantara escucharlo, pero no me
gusta ir sola a esas cosas. Qu dices?" declar Torrey.
Taylor recorri la lista de posibles excusas que poda
utilizar, pero fue capturado por la mirada de confianza y
amor en los ojos de su pequea amiga.
"Muy bien, considralo hecho. Ella contest.
"S!" Torrey dijo triunfalmente. "Ok, t primero. Ella
dijo, entregndole una bandeja grande de metal a su
amiga.
Las dos mujeres entraron en el comedor y comenzaron
a servir el primer plato a las mujeres que ya estn
sentadas.
"Bueno, bueno, si no es nuestro do favorito de
servidoras, Gina Rice comenz cuando ella vio a
Torrey. "Vamos a ver lo que ha sido esta vez oh, s,
bras de arte pornogrficas impresas en el boletn de la
casa.
Taylor resopl ante la descripcin de su trabajo.
De hecho, fue la primera pieza de trabajo de la artista
de cabello oscuro que permiti que Torrey viera. Taylor
estaba en la Universidad trabajando en un grado de
Bellas Artes, mientras que Torrey luchaba con lo suyo
en Literatura Inglesa. Muchas de las noches que pasaba
estudiando en su habitacin o en la biblioteca del
campus, Torrey observaba por el rabillo del ojo mientras
su compaera de cuarto llen un cuaderno con un
dibujo tras otro. Cuando Torrey le pidi ver algunos de
sus trabajos, Taylor cerraba rpidamente el cuaderno y
murmuraba algo de que el trabajo estaba sin terminar.
Un da, cuando Torrey regres de un da completo de
clases, un gran portafolios estaba apoyado en su
escritorio con una nota de puo y letra de Taylor.
Recuerda que si no tienes nada agradable para decir,
no digas nada en absoluto, Torrey ri. Era la lnea de
Tambor de la pelcula de Disney, Bambi. Torrey tuvo que
arrastrar literalmente a su amiga al cine para verla, la
mujer de pelo oscuro se encorv bajo el asiento para
que nadie la reconociera. Torrey no estaba ni un poco
sorprendida, sin embargo, cuando se dio la vuelta para
mirar a su amiga durante la escena de la muerte de la
madre de Bambi, y la mujer ms grande tena lgrimas
en sus ojos.
La joven mir cuidadosamente cada dibujo, algunos con
notas en los mrgenes sobre cmo pintar o esculpir un
rea determinada. Eran en su mayora de mujeres,
algunas de ellas con lneas musculares magras y otras
llenas de suaves curvas. El ltimo era un dibujo lineal
hecho con tinta negra. Era de dos mujeres encerradas
en un abrazo. Era algo ms que un abrazo, era una pose
ertica. Ambas mujeres tenan sus rostros oscurecidos.
Uno por el pelo largo cayendo sobre sus facciones, la
otra tena su cara girada. La menor de las dos mujeres
tena sus labios apenas rozando el pezn de la otra
mujer, la ms alta de las dos pareca estar acercndola
ms. La imagen provoc una extraa sensacin en
Torrey, pero ella pens que era la cosa ms hermosa
que haba visto nunca. Era casi convincente en las
lneas, la forma en que no poda decir dnde empezaba
una mujer y dnde terminaba otra. Cuando Taylor
finalmente regres a casa esa noche, algo ms que un
poco drogada, ella sonri mientras su compaera de
cuarto la ayud a encontrar su propia cama. La artista
senta que un gran peso haba sido quitado de sus
hombros, mientras el sueo se apoder de ella con las
alabanzas de Torrey en su cabeza.
El rostro de Gina adquiri una expresin de disgusto.
"Has dicho algo, Taylor?"
Taylor se acerc para servir a la Presidenta de la casa y
tosi. No, creo que me est por dar algo, entonces
ella hizo un sonido terrible de tos y coloc la ensalada
en la mano de la Presidenta.
Gina mir con disgusto y capt la sonrisa en la cara de
Torrey.
"Seorita Gray, te ests convirtiendo en habitual de
esto, yo espero que no haya sido un error alojarla junto
con la seorita Kent. Entonces la mujer sentada puso
una sonrisa malvola. Espero que Taylor no te est
enseando algn mal hbito.
Algunas de las chicas se rieron ante el comentario.
Torrey pens que las palabras fueron dichas como una
broma sucia, pero ella no entenda la broma detrs de
ello. Sin embargo, ella pudo atrapar la mirada que
Taylor le dio a Gina. Un fuego azul elctrico brill en los
ojos de Taylor y su mandbula adquiri un tono fuerte
como ella se acerc a la mujer sentada.
Torrey intercept el movimiento de su amiga, pasando
fcilmente entre las dos.
"Por supuesto que no, hermana". Torrey dijo de esa
manera servil que Taylor siempre se asombraba que la
chica poda conjurar. Ella debera ser actriz!
"Ya sabes, si ustedes dos no estaban aqu, podras estar
durmiendo en el dormitorio a esta hora dijo Gina.
"S, hermana. Entiendo, voy a tratar de hacerlo mejor.
Torrey sonri con su dulce sonrisa apaciguadora que
tena.
"Seorita Gray, cmo es posible que usted es la nica
en la Hermandad que puede hacer que un S,
hermana suene como un Vete a la mierda? pregunt
Gina.
Realmente no tengo ni idea de lo que quiere decir,
hermana, respondi Torrey.
A Gina no le gustaba ser derrotada, pero esta pequea
nia de seguro poda hacrselo a ella. Por lo menos en
su mente.
Regresen al trabajo ambas! Gina dijo con
vehemencia. "S, hermana", dijeron las compaeras al
unsono mientras salan del comedor.
Vas a decir algo o simplemente me mirars? Jessica
escupi a su madre.
La joven tena un dolor de cabeza de la talla que nunca
antes haba experimentado y una ducha caliente no hizo
nada para aliviar el dolor. Cuando despert tena toda la
intencin de pedir disculpas a su madre, pero ahora,
viendo la triste mirada de la mujer mayor, sus buenas
intenciones se fueron volando por la puerta. Dese
poder controlar su temperamento, pero siempre
pareca escaparse de ella. Especialmente cuando se
trataba de su madre.
Qu ms puedo decirte, JT? Qu es lo que no hemos
dicho anteriormente? Dijo Torrey en voz baja como
sorba su t. "Dime Jess. Dime qu puedo hacer que ya
no haya hecho. Dime y lo har! dijo Torrey alzando la
voz mientras su cuerpo lo haca de la silla. Fue entonces
cuando se dio cuenta Torrey de los moretones en el
cuello de su hija.
"Por favor, dime que est al menos practicas sexo
seguro Torrey dijo exasperada.
JT se qued mirando a su madre. Debo decirle? Nah,
hara que su pelo se rizara. Slo una razn ms de que
no soy la hija perfecta.
Practicar sexo seguro, mam? Qu diablos? dijo JT,
dndose la vuelta para servirse una taza de t.
Entonces yo no tendra que ir a tu funeral en tu
dcimo octavo cumpleaos! Torrey agarr
bruscamente el brazo de la joven.
Los ojos de JT se estrecharon, su voz bajando una
octava.
"No, mam, no practic sexo seguro. Tal vez estoy
deseando tener SIDA y morir. De esa manera no
tendras que cargar con esta pobre excusa de hija!"
Torrey hizo algo entonces que ella nunca pens a s
misma capaz de hacer. Algo que no haba hecho en toda
la vida de su hija. La bofetada fue tan inesperada que
sacudi la cabeza de JT hacia un lado. Ambas mujeres
slo podan mirarse la una a la otra.
"Jess, yo comenz Torrey.
La joven se encogi en el contacto con su madre,
agarrando su chaqueta de la silla, sali corriendo por la
puerta.
Torrey no poda creer lo que haba hecho. Ella pas sus
dedos temblando por su cabello rubio que llegaba a sus
hombros, impulsndose a moverse, pero ms all de los
sentimientos. Cada una de sus peleas la dej un poco
ms de derrotada que la anterior. Esta vez ella haba
golpeado a su propia hija. A pesar de que se trataba de
una batalla diaria, ella senta que estaba perdiendo.
Estaba aterrorizada de que ella finalmente se haba
convertido en el tipo de madre que Evelyn era. Jessica
acta como si quisiera morir! La he hecho sentir de esa
manera? Debera haberle contado sobre Stevie
podra ella entender algo sobre el to que nunca lleg a
conocer? Podra entender algo sobre m?
Torrey fue a su dormitorio y se quit la bata que
llevaba. Se puso un top negro y un par de pantalones
acordonados y entr en la sala de ejercicios con los pies
descalzos. Haba sido un estudio de danza en un pasado
remoto, diseado por el propietario anterior del loft.
Las paredes en tres lados eran de espejos, la cuarta
pared compuesta de ventanas que daban al Lago
Michigan. Torrey haca su matutino ritual de Tai Chi aqu
al salir el sol sobre el lago.
Ella encendi un poco de incienso que dej en un
recipiente de arcilla. Mezcl un cuenco lleno de una
variedad de olores, por lo que nunca saba lo que sera
seleccionado para el da. Se arrodill delante de la
ventana y se sent sobre los talones, respirando el
aroma de pachul. Los zarcillos de humo se elevaban en
el aire y todo lo que Torrey tena que hacer era cerrar
los ojos para imaginar la cara de Taylor. Dios, su
hermoso rostro. Record que haba sido Taylor la
primera que compr pachuli para ella y Taylor
finalmente le haba dicho la verdad sobre la muerte de
su hermano.
Diciembre de 1981
Hey Judy, vendrs conmigo a la fiesta de cerveza de la
fraternidad el viernes?
Eric, estoy saliendo con tu mejor amigo! dijo Alicia
con impaciencia.
Oh, see, cierto El joven se volvi su silla hacia Torrey.
Qu tal t, hermosa?
Un gruido gutural se escuch detrs de Torrey. La
joven supo de inmediato que era su salvadora y sonri.
El joven levant la vista, tragando una vez y procedi a
dejar vacante la silla.
"Hey, Stretch, dijo Torrey, sin molestarse en dar la
vuelta.
Hey, dijo Taylor mientras se daba la vuelta y se sent
a horcajadas en el asiento, , descansando sus manos en
la espalda. "Hey, Ally.
Hola, Taylor, la joven respondi, sorprendiendo a la
mujer mayor que inclusive la conoca.
Estuviste en tu moto solo con esto? Taylor estas
buscando tu muerte. Torrey reprendi, tirando de la
manga de la chaqueta de cuero.
See, y me congel el culo tambin, est empezando a
nevar de nuevo, respondi Taylor, soplando aire
caliente en sus manos.
Bien, aqu, toma mi bufanda, Torrey se inclin y
envolvi su bufanda de los Bears alrededor del cuello
de la mujer ms alta.
Gracias, mam!, Taylor sonri. "Oye, tengo algo para
ti, ella dijo, bajando la cremallera de su chaqueta y
tirando de un libro que yaca contra su pecho.
Oh, Stretch, Esto es demasiado bueno! Con el original
en griego tambin. Espera un minuto, la biblioteca de la
Universidad ni siquiera pudo conseguir una copia de
esto. Cmo lo hiciste? pregunt Torrey.
Sucede que soy eficiente en muchas cosas. La mujer
de pelo oscuro respondi con una sonrisa como la
Mona Lisa y su marca registrada de la ceja arqueada.
Eres demasiado maravillosa, gracias, dijo Torrey, que
cubri la mano de Taylor con la suya.
"No hay problema, Little Bit". Taylor sonri a su amiga.
"Hola, Taylor", una atractiva rubia llam a la mujer
sentada.
Taylor levant la vista y le gui un ojo a la chica. "Me
tengo que ir", se levant de su silla. "Todava
quedamos esta noche? Vas a ayudarme con la prueba
de espaol no? Taylor le pidi a su compaera de
cuarto.
Sep, en nuestro sitio a las siete, estar all. Torrey
respondi.
Genial, adis hey, yo tengo que bajar ahora La
pasar con gran xito.
See, seguro, Torrey respondi sarcsticamente.
Torrey comenz a comer sus papas a la francesa, como
su amiga, Ally neg con la cabeza.
Sabes Tor? estos son los ochenta pero realmente
deberas tener un control ms firme. "Eh?" Torrey
cuestion.
El amor libre tiene muchos caminos de vuelta. Quiero
decir, si mi amante le guiara el ojo a alguien ms
"Ally", Torrey empuj su comida aparte. De qu
diablos ests hablando?
"Estoy diciendo que si esperas mantener a Taylor
Mantenerla haciendo qu? Creo que estamos en dos
pginas distintas aqu, de qu ests hablando?"
T y Taylor.
Yo y Taylor qu? Torrey estaba empezando a perder
la paciencia.
T y Taylor como pareja
Pareja de qu?
Amantes! finalmente dijo Ally.
Qu??? Has perdido la cabeza? Torrey se ech
atrs, estupefacta.
"Lo siento, Tor, yo asum Quiero decir, la mayora de la
gente hace. Taylor nunca te lo dijo? pregunt Ally.
Decirme sobre qu? pregunt Torrey, que de pronto
senta mucho miedo de la respuesta de su amiga.
Torrey, vives con ella, podra no contarte? Quiero
decir que eres su mejor amiga Pudo no decirte Taylor
que ella es gay?
Por un momento Torrey pens que poda fingir que no
haba odo lo que dijo su amiga. Sinti que las lgrimas
amenazaban con salir en cualquier momento, y ella no
quera estar cerca de alguien cuando lo hicieran. La
joven se levant de la mesa y sali corriendo de la
cafetera.
"Torrey!" Ally llam a su amiga.
Taylor se paseaba por el piso de su habitacin. Torrey
llevaba una hora de retraso, y ella nunca llegaba tarde
para nada y Taylor estaba comenzando a preocuparse.
Justo cuando ella estaba tirando de su chaqueta de
cuero, oy un golpe en la puerta.
Alicia dio un paso atrs como Taylor abri la puerta. La
mujer de pelo oscuro vio el abrigo y la mochila de cuero
de Torrey en las manos de la joven y lo tom de ella.
"Dnde est?" Taylor demand.
"Taylor, lo siento... Quiero decir, yo pensaba que ella
saba".
Taylor se detuvo y mir a Alicia.
Ya sabes que saba sobre t, termin la mujer joven.
"Le dijiste? Taylor pregunt secamente. Ellas no
tenan que decir sobre qu hablaban. Taylor saba
exactamente lo que la joven quera decir.
Alicia asinti.
Qu pas dnde est? pregunt Taylor.
"Ella simplemente se levant y ech a correr. La busqu
pero no la pude encontrar por ningn lado, dijo Alicia
entre lgrimas.
Hace cunto? cuestion Taylor.
Un par de horas.
"Quieres decir que ella ha estado fuera sin su abrigo
durante un par de horas? Por el amor de Dios, est
nevando afuera! Taylor pas a toda velocidad a la
joven y por la puerta principal de la casa de la
Hermandad.
Media hora ms tarde, Taylor segua sin poder rastrear
a la joven. Ella le dara quince minutos ms y luego
llamara a la polica del campus. Habra un infierno de
escndalo y esa era la razn por la que Torrey nunca
sala, Taylor estaba segura de que su beca sera
arrebatada, pero nada de eso le importaba a ella ahora.
Lo nico que le preocupaba era encontrar a su amiga.
Taylor busc por todas partes, ninguna de las dos se
haban ocultado fuera en el campus, o al menos eso
pensaba hasta que levant la vista.
Tan pronto como la mujer de cabello oscuro se irgui el
ltimo peldao de la escalera, vio a Torrey acurrucada
en un rincn oscuro de la torre del campanario. La joven
estaba temblando tanto sus dientes castaeteaban
fuertemente.
Oh, Torrey... qu demonios ests haciendo?" Taylor
se acerc al lado de la mujer. Agarr a la joven y
comenz a tirar de la chaqueta de esqu en su cuerpo
congelado.
Quieres odiarme bien, contina hacia adelante y
diame, Taylor susurr frotando brazos de la mujer
para conseguir un poco de caloren ellos, Pero no
intentes de suicidarte por eso.
"De verdad eres gay?" pregunt Torrey, todava
temblando.
"S", respondi Taylor impasible.
Torrey comenz a sollozar incontrolablemente.
"Hey, dije que podas odiarme, no llores. Por favor,
Torrey, no llores, suplic Taylor.
"No quiero perderte. La joven llor.
"No me vas a perder, estoy aqu, Taylor envolvi sus
fuertes brazos alrededor de la mujer ms pequea y la
atrajo hacia s. "Hblame, Little Bit, dime de qu trata
esto.
"Mi hermano Stevie era gay. l se enferm y muri el
ao pasado" Torrey solloz cuando le dijo a los dems.
"Mi madre no me dej ir a verlo nunca ms. Ella dijo
que si eras gay, Dios te creaba esa enfermedad para
matarte. Y, si eres gay, entonces la tendrs tambin. No
quiero que mueras, Taylor yo te quiero mucho. Eres la
mejor amiga que he tenido.
Oh, cario, no, no". Taylor sac a la joven en su regazo
y la abraz con fuerza. "Fue el SIDA? De eso muri tu
hermano?
Torrey asinti antes de enterrar su cabeza en el hombro
de la mujer mayor.
"Cario, esa enfermedad fue la causa por la que tu
hermano muri, pero los gays no son los nicos que la
tienen, y sin duda no es una especie de juicio de Dios.
Yo no puedo creer en un Dios que haga algo de esa
forma, y t?
Torrey neg con la cabeza, pero no poda dejar de
llorar. La mujer mayor la sostuvo hasta que se agotaron
todas sus lgrimas.
"Vamos, Little Bit. Tenemos que llevarte dentro, dijo
Taylor. La mujer ms alta ayud a Torrey por la escalera
y sobre su moto. En el momento en que estaban dentro
de su propia habitacin, Torrey admiti que se senta
como un helado.
Taylor hizo que la joven se de un remojo en la tina con
agua caliente hasta que Torrey se quej de que pareca
una pasa de uva.
"Primero eres un helado, entonces eres una pasa de
uva. Realmente todo gira alrededor de la comida para t
no es as? Taylor brome.
Envolvi la mujer ms pequea en la bata y con una
manta extra, e hizo un fuego en la chimenea, que era
una de las ventajas de la gran habitacin. Sentada al
lado de la otra, bebiendo chocolate caliente
instantneo, Torrey comenz a sacar conversacin.
"Supongo que piensas que soy bastante estpida, eh?
Quiero decir, para creer todo lo que mi madre me dice
es as.
"No, Little Bit, no lo creo. Cmo se supone que
aprender las cosas si las personas en las que confas ni
siquiera te dicen la verdad? Supongo que la parte triste
es que para ellos, esa es la verdad. Tengo algunos
papeles sobre el SIDA si es que quieres aprender ms.
Eso me gustara, gracias, dijo Torrey. Ambas mujeres
beban en silencio su cacao, an demasiado tmidas
para saltar a lo inevitable.
"Es por eso que tengo que compartir esta habitacin,
no es as? pregunt Torrey.
"Nadie ms quera compartir una habitacin con una
rarita Taylor respondi con ligereza.
Por qu nunca me dijiste t, Taylor?
Taylor haba estado esperando esa pregunta. Ella
realmente no saba la respuesta con seguridad para s
misma, pero decidi ser lo ms honesta que poda.
"Nunca he tenido a nadie que me ofrezca el tipo
incondicional de amistad y amor como t, Tor. Al
principio no me importaba si sabas, luego pens que
sabas y no te importaba. Cuando me di cuenta de que
no sabas nada al respecto, supongo que en ese
momento yo estaba demasiado temerosa de perder tu
amistad. Taylor levant la vista de su regazo hacia los
ojos verde mar de Torrey. Las lgrimas comenzaron a
deslizarse lentamente por las mejillas de la mujer de
cabello oscuro.
Nunca me he divertido con alguien como lo hago
contigo. Yo nunca nunca me he preocupado por nadie
ms que por m misma. Se siente tan bien tener una
amiga como t, y me gusta el tipo de persona en la que
me convierto cuando estoy a tu alrededor. Taylor
finaliz.
Torrey extendi la mano y roz las lgrimas de la cara
de su amiga.
"Yo siempre ser tu amiga, Stretch. La joven sonri,
apoyndose en el cuerpo que envolvi un brazo
protector alrededor de ella.
"Y yo siempre estar ah para ti, Little Bit. Todo lo que
tienes que hacer es llamar y la respuesta siempre ser
s.
La mujer mayor no se dio cuenta, hasta ese momento,
que ella acababa de entregar su corazn a la joven entre
sus brazos.
Los msculos del cuerpo delgado de Torrey se
flexionaban o extendan mientras ella haca los
movimientos que eran tan naturales para ella como
respirar. Cuando su mente se centr una vez ms en su
entorno actual del da todava poda sentir los brazos de
Taylor alrededor de ella, el recuerdo del calor del fuego
todava se senta caliente contra su piel. La sombra
oscura y la presencia ms alta la senta a sus espaldas y
le recordaba el da en que aquel cuerpo se deslizaba con
el de ella a travs de cada movimiento. Eran dos
entidades se movan juntas, una clara y otra oscura, los
smbolos perfectos de la armona.
Esta vez la oscura sombra detrs de ella esper
impaciente con un suspiro de exasperacin en voz alta.
JT haba cruzado muchas lneas, pero ella todava no
haba interrumpido a su madre en su Tai Chi diario. Ella
se inclin sin descanso contra la parte posterior de la
pared reflectante ligeramente.
Una vez que Torrey finaliz sus movimientos, se
arrodill en el suelo con los ojos cerrados por unos
momentos ms. Echndose hacia atrs y descansando
sobre los talones, vio el reflejo de su hija en la ventana
balancendose de lado a lado.
"Dios, ella pas sus dedos a travs de su cabello. Yo
no creo siquiera podra encontrar un sitio donde venden
drogas y mucho menos quedar dada vuelta en slo dos
horas, Jess.
Bien, entonces no ests tomando las drogas correctas
JT respondi, movindose detrs de la mujer mayor,
una sonrisa de superada plasmada en su rostro.
Torrey se movi tan rpido que JT apenas tuvo tiempo
suficiente para que la sonrisa en su rostro
desapareciera. La joven de pie era al menos quince
centmetros ms alta que su madre y era compensada
por su gran porte, pero Torrey tena la ventaja de la
sorpresa y veinte aos de entrenamiento en artes
marciales a sus espaldas. La mujer mayor se encontraba
todava en el control de sus acciones. Si no lo hubiera
hecho, Torrey musit para s misma ms tarde, ella
habra arrojado a su hija por la habitacin. No quera
hacerle dao a su hija, pero ella estaba cada vez ms y
ms cerca de su punto de quiebre. Torrey apoy la
joven contra la pared con un asimiento cruzado del
hombro diseado para sujetar a alguien, no
perjudicarlo.
"Esto no es un maldito juego, Jessica Taylor!" Torrey
herva.
El nico error de Torrey haba sido estar confiada en el
hecho de que JT no haba luchado fsicamente con ella.
Los ojos de la joven adquirieron una expresin de
pnico mientras luchaba contra el agarre. Torrey
sacudi la chica perdida, pero no estaba preparada para
la reaccin de su hija. A medida que la mujer mayor dio
un paso atrs, JT se dio cuenta de que sus brazos
estaban libres y arremeti con un potente golpe de
revs en la mejilla de su madre. El golpe sacudi a
Torrey con tanta fuerza que ella se dej caer sobre una
rodilla, con la mano subiendo a su ojo.
JT se qued all, congelada en el sitio. Ella nunca pens
para s que era capaz de golpear a su madre, a pesar de
que senta que estaba enojada con la mujer la mayor
parte del tiempo. Ahora, slo poda mirar hacia abajo a
la mujer cada, su mirada volviendo a su propia mano.
Finalmente, con la mano cerrada en un puo, JT se gir
y la estrell contra la pared de espejo detrs de ella.
"Por qu me obligas a hacer eso?" ella grit, corriendo
por el loft.
Febrero de 1982
"Ests bromeando? Todava eres virgen?" Taylor mir
con asombro a Torrey.
Las dos mujeres estaban sentadas en la alfombra en el
centro del cuarto del tercer piso, con libros apilados
alrededor de Torrey y cuadernos de dibujo alrededor de
Taylor. Gene Pitney resonaba en el estreo como de
costumbre. Todo lo que haca Torrey era escuchar
'Town Without Pity' como derramaba sus problemas
sexuales a su amiga.
"Podras decirlo un poco ms fuerte, no creo que te
escucharan en el primer piso, Torrey contest
bruscamente.
Bueno No puedo creerlo! Tienes cunto?
Dieciocho? Taylor se ech a rer a carcajadas.
La mujer de pelo oscuro capt la expresin herida en el
rostro de su amiga, como la joven se apartaba con
lgrimas en los ojos.
"Oh, Little Bit, lo siento. La expresin de Taylor,
naturalmente se convirti en una mueca siempre que
ella por ignorancia hera los sentimientos de su joven
amiga. Yo no saba que era una cosa tan importante.
"Bueno, lo es para m. Torrey no poda detener las
lgrimas que se derramaban de sus ojos.
Hey, no hagas eso, Taylor se traslad junto a la joven
y le pas un brazo alrededor de su pequeo cuerpo.
Qu hay sobre esto, Little Bit?
Torrey explic sus sentimientos con respecto a su
inocencia y comenz a hablar del chico con el que haba
estado saliendo durante las ltimas dos semanas. Los
msculos de los hombros de Taylor se tensaron al or el
nombre de Stephen. Alto, pelo negro azabache y ojos
azul cielo, incluso Taylor tuvo que admitir que Torrey lo
haba hecho bien para s misma con este. l conduca
una moto por la que Taylor rodaba sus ojos, una Honda
Shadow... un aspirante comparada con su Harley, pero
pareca tratar Torrey con respeto y eso era algo que
Taylor siempre insista en cualquier hombre que
esperaba salir con su joven amiga.
Por supuesto, nadie sera lo suficientemente bueno
para Torrey en la mente de la mujer ms grande. Desde
la noche en la que se le haba quitado a la fuerza a su
amiga, la mujer de cabello oscuro haba estado
luchando contra el conocimiento de que ella estaba
perdidamente enamorada de la joven. Ella quera tomar
Torrey en sus brazos y demostrarle cunto abarcaban
sus emociones, pero Taylor tena la sensacin de que si
lo haca, sera Torrey la que saldra corriendo. As, la
artista se trag sus sentimientos y se convirti en la
mejor amiga que ella conoca. Naturalmente, or sobre
Stephen era la parte ms difcil.
"Stephen quiere que me acueste con l. Torrey roz
sus lgrimas de un lado.
See, bueno eso no es una sorpresa Taylor respondi
secamente. Bueno, ella no necesita sarcasmo, Kent! No
ests ms que un poco loca porque no eres a quien ella
desea.
"Ests diciendo que no debera?" pregunt Torrey.
Claro que s, eso es justo lo que estoy diciendo!
"Bueno, supongo que eso no depende de m, Tor.
Quierodecir, es una cuestin un poco personal,
respondi Taylor.
"As que debera?" Torrey continu.
Slo si es conmigo!
"Es slo que estoy confundida, Stretch. Quiero decir,
una parte de m quiere, pero una parte de m no ve el
porqu de tanto alboroto sobre eso. Stephen dijo que
no saba cunto tiempo poda permanecer con una
chica que no confa en l lo suficiente para acostarse.
Torrey sigui llorando.
Ese hijo de puta! Debera romperle su esculido
cuello!
Taylor estaba luchando una batalla interna tambin
ante esta situacin. Su amor por la joven estaba,
obviamente, nublando su juicio, pero la artista de
cabello oscuro se dio cuenta de que quera a Torrey en
su vida de un modo que nunca podra ser. Ella mir a los
ojos de su pequea amiga deseando que Torrey viera lo
que haba en su corazn. Deseando que se diera cuenta
de la profundidad de su amor. Por un momento, los ojos
de Torrey brillaron, entonces frunci el ceo con
perplejidad.
Taylor mir hacia otro lado, de repente temerosa de
que su amiga viera las ansias en sus ojos. Incapaz de
soportar la expresin confusa y los ojos llenos de
lgrimas de su amiga, la mujer de pelo oscuro se movi
alrededor frente a ella. Sentada con las piernas
cruzadas, Taylor tom las manos delgadas de Torrey
dentro de las suyas.
"Little Bit, no puedo decirle si deberas o no deberas
hacer esto. Perd mi virginidad cuando tena catorce
aos con un hombre que tena la edad suficiente para
ser mi padre.
Al ver la expresin de los ojos muy abiertos en la cara
de Torrey, Taylor sonri a su amiga. "S, yo s cmo es
de ambos lados. El punto es que pens que yo era
especial y amada, result que para ese tipo yo era un
pedazo de culo de catorce aos. Taylor sinti que sus
ojos se abrumaban con el recuerdo de su primera vez.
"Torrey, cario la primera vez debe ser con alguien a
quin amas, alguien especial para ti, pero sobre todo
alguien que creas que siente lo mismo por t. Taylor
apart un mechn de pelo de la cara de la chica y utiliz
su pulgar para quitar una lgrima de su mejilla. "Slo
recuerda que se trata de un regalo que slo puede
regalar una vez.
Torrey no poda evitar la sensacin de que la persona a
la que quera otorgar ese don era la mujer que estaba
sentada frente a ella. Sacudiendo la cabeza para disipar
la inquietante nocin, ella sonri a su amiga y le apret
las manos demostrando su propia ternura.
Torrey entr en el bar oscuro y tuvo que entrecerrar los
ojos y dejar de moverse por un momento hasta que sus
ojos se acostumbraron a la oscuridad interior. Eran las
dos de la tarde y el bar estaba relativamente vaco, todo
excepto el cuarto de atrs, donde estaba la mesa de
billar. Torrey poda or desde all el ruido de las bolas
como chocaban una contra la otra y luego caan en el
agujero.
"Hola, Jack. Est aqu ? pregunt Torrey, sin
molestarse siquiera en mostrar el camarero su
identificacin falsa mientras ella alcanzaba el vino fro
que el hombre le extenda. Torrey era una cliente
habitual y Jack le sonri a la joven menuda.
See. Ser mejor que le des una excusa para irse. Ella
est ganando un montn de nuevo y sabes que a Billy
no le gustan los montones, respondi Jack.
"Lo har, gracias, respondi Torrey. A ella le gustaba
Jack, no importaba lo que un montn de personas de la
comunidad pensasen. l era un hombre gigantesco, que
llevaba un viejo chaleco de los Hell's Angels que Torrey
sospechaba que era autntico. Se vea como Jerry
Garca se habra visto si la estrella de Grateful Dead
fuera el apoyo en los Chicago Bears.
Torrey se dirigi a la parte trasera del bar. Ella se detuvo
cuando vio a Taylor levantarse de su silla y estirar los
brazos sobre su cabeza. La mujer de cabello oscuro
llevaba una musculosa negra con sus habituales jeans
desgastados. Su delgado y musculoso perfil capt la
mirada de la joven inmediatamente. Oh Dios, comet un
terrible error anoche.
Antes de que Torrey pudiera examinar ms sus
pensamientos, Taylor levant la vista y le sonri. La
mirada en el rostro de la mujer pequea hizo que los
msculos en el estmago de Taylor se apretaran. Por un
segundo de descuido, Torrey tena una mirada
positivamente carnal en sus ojos mientras observaba a
la artista. El rostro de la joven mujer volvi a su
apariencia informal, tan pronto como Taylor sonri.
Torrey se acerc y apoy su botella de vino fro en la
silla en la que estaba envuelta la chaqueta de cuero de
Taylor.
"Quieres otra?" Torrey levant la botella de cerveza
vaca de Taylor. "Recib mi mesada hoy, susurr.
Esta bien entonces, yo no soy orgullosa, Taylor hizo
un guio como Torrey se dirigi a la barra de nuevo.
Deseara tener una vieja dama que cuidara tan bien de
m! Billy grit por encima a la mujer alta.
Trgate tu corazn! Taylor se ech hacia atrs,
mirando el trasero de Torrey mientras la joven se alej.
Taylor disfrutaba como los motociclistas pensaban que
alguien como Torrey podra pertenecer a alguien como
ella.
Okay, arriba Taylor. Uno de los hombres grit.
Torrey tena una botella de cerveza fra en la mano
mientras le devolva, pero Taylor capt la expresin
extraa, casi la tristeza, en el rostro de la joven.
"Oye, ests bien?" Pregunt Taylor, tocando la mejilla
de Torrey.
"S, estoy bien," Torrey minti.
Taylor se puso de pie cerca de Torrey y apoy la mano
en su hombro. Torrey mir hacia la cerlea mirada
preocupada de su amiga, captando los ojos inyectados
en sangre y el olor a hierba en la ropa de la mujer. Ella
saba que Taylor no haba regresado a casa ayer por la
noche, porque ella haba estado ah toda la noche, la
mayor parte de la cual se gast en alguien que no era su
compaera de cuarto.
El jugador de billar impaciente se acerc al lado de las
dos mujeres.
Dije arriba. Bsala, cgela o juega billar de cualquier
modo mirar, pero metetelo en la cabeza!
Tan rpido que Torrey apenas saba lo que estaba
pasando, Taylor se acerc con la mano izquierda y
agarr al hombre por el cuello. Los msculos en el brazo
de la mujer alta se tensaron y destacaron como ella
cort el flujo de aire del hombre.
"No me gusta cuando utilizan ese tipo de lenguaje
frente de ella", Taylor susurr al hombre que estaba de
rodillas. Disclpate.
"Taylor, por favor Djalo ir Torrey suplic a su amiga.
Disclpate! Taylor dijo al aplicar ms presin al
hombre que slo poda agarrar el puo de hierro de la
mujer que se alzaba sobre l.
Disclpate con la hermosa dama, Dennis ahora. Billy
mand al hombre arrodillado.
Dennis se qued sin aliento en la disculpa y Taylor dej
inmediatamente en libertad al hombre. Que se dej
caer al suelo, buscando desesperadamente aire tan
necesario para sus pulmones, mirando a la mujer de
cabello oscuro.
Entonces, Taylor, presentame a la encantadora dama
dijo Billy.
Taylor frunci el ceo hacia el amable motociclista,
tratando de discernir si se trataba de una broma a su
costa o no. Al darse cuenta de la sonrisa relajada en el
rostro del hombre de pelo rubio, ella present a su
compaera de cuarto.
Okay, ahora vamos por ese juego de billar , dijo Billy,
golpeando las manos.
"No se puedo, me tengo que ir, Taylor respondi,
girando hacia Torrey.
"Vamos, un ltimo partido por cien dlares. Billy dijo
con buen humor.
"Dnde diablos voy a conseguir cien dlares? Taylor
pregunt con una sonrisa.
"Hey, pens que habas dicho que no se hablaba de esa
forma alrededor de ella, dijo Dennis con voz spera.
"Nooo", Taylor sonri con maldad en el hombre. "Dije
que no me gustaba cuando ustedes hablaban de ese
modo delante de ella. Como te deca, Billy, de dnde
se supone que consiga esa cantidad de dinero?,
pregunt Taylor, agarrando su chaqueta.
De m! Torrey dio un paso adelante.
"Ah tienes tu mujer te financiar. Billy se ech a rer.
Taylor agarr el codo de Torrey y la apart de los
jocosos motociclistas. "Torrey, aleja tu dinero. Taylor
dijo en voz baja.
"Pero, puedes derrotarlo, te he visto jugar antes,
respondi Torrey.
"Y si pierdo? No tendrs tu mesada por el resto del
mes.
Yo creo en t, le respondi Torrey a la mujer ms
grande.
Fue una respuesta simple, pero que implicaba
demasiado para Taylor. Aos ms tarde, cuando su
confianza decaera, ella siempre recordaba ese da y
recordaba que Torrey era la nica persona que no fuera
su madre, que pronunciara alguna vez esas palabras
para ella. Taylor recompens a la joven con una de sus
sonrisas brillantes y luego se volvi hacia los
motociclistas.
Estoy dentro.
Torrey y Taylor estaban acostadas en la alfombra frente
a la chimenea. La casa de la Hermandad en s era
catica habitualmente en una noche de viernes, pero
alejadas del resto de la planta como estaban, el ruido
era casi completamente sordo. El equipo de msica de
Taylor estaba sintonizado bajo en una estacin local de
jazz y las dos mujeres se relajaban despus de la pizza
que literalmente devoraron.
Torrey trat de darle el dinero que gan en el juego de
billar a Taylor, pero la mujer mayor se neg. Ella dijo
que iba a ser feliz con una pizza y un paquete de seis
cervezas que ella compartira. Taylor se dio la vuelta y
tir de la unin de los bolsillos de su chaqueta, en busca
de un encendedor.
Tienes fsforos, Little Bit? Torrey rod sobre su
estmago, moviendo la unin frente a ella. Podra
compartir ella ofreci.
Torrey neg con la cabeza a su amiga en respuesta, as
como de exasperacin. En el ltimo mes Taylor siempre
pareca drogada. Ella fumaba marihuana para calmarse
y tomaba estimulantes para seguir adelante. El ltimo
par de meses pareci especialmente malo y Torrey
comenz a preocuparse por la adiccin a las drogas de
su amiga.
"Aj!" Taylor encontr en su bolsillo ms chico de la
chaqueta y se sent de nuevo en el suelo. Justo cuando
estaba ahuecando las manos para iluminar el elemento
enrollado en su mano, Torrey se acerc y puso su mano
sobre los dedos de la mujer de cabello oscuro.
"Esta noche no, eh, Stretch? pregunt Torrey. Taylor
mir a la joven y perdi su corazn de nuevo. Cmo
poda decirle que esto se haba convertido en un hbito,
porque ella lo usaba para olvidar, para sentir y aceptar?
Olvidar que Torrey no le perteneca, que la mujer de la
que estaba enamorada no se lo retribua. Para sentir
algo cuando otra mujer la estaba tocando y todo lo que
poda imaginar era a Torrey acariciando su cuerpo. Por
sobre todo, aceptar que Torrey nunca podra estar con
ella de esa manera, nunca la amara esa manera.
Pero, la mujer mayor tena problemas para rechazarle
algo a esta chica, por lo que Taylor simplemente sonri
y meti porro lejos para otro momento.
Torrey sonri a su amiga en seal de agradecimiento y
la mirada de tristeza de antes pas por su rostro de
nuevo.
"Little Bit, qu sucede? Y no me digas nada, porque
esta vez no me lo creo, cuestion Taylor.
Torrey le dio una sonrisa a medias a su amiga y le dijo la
verdad.
"Me acost con Stephen anoche". Torrey dijo sin mirar a
los ojos de su amiga.
Me lo imaginaba, respondi Taylor en voz baja.
De hecho, Taylor saba lo que haba pasado en su
habitacin la noche anterior. Tenan un sistema para
evitar la vergenza. Si una o la otra estaba en la
habitacin entretenida con alguien, colocaban un cartel
de No molestar que Taylor haba robado de un motel
local en la puerta. Cuando Taylor lleg a casa de su cita,
que no haba sido nada ms que un polvo rpido en un
coche en el estacionamiento de la biblioteca, la artista
se haba sorprendido de ver el cartel puesto en la
puerta. Torrey nunca pona el cartel fuera. Taylor
escuch en la puerta y los inconfundibles sonidos
procedentes de su habitacin se hicieron paso a travs
de su corazn. Por supuesto, ella no oy a Torrey, pero
oy los gruidos masculinos y slo poda suponer que
Stephen al fin haba conseguido su deseo.
Taylor sali corriendo y logr ponerse tan borracha
como humanamente le fue posible sin dejar de ser
capaz de permanecer en pie, aterrizando en Oronos el
primer y nico bar lsbico. La mujer en estado de
ebriedad estaba tan fuera de s que se dej persuadir de
ser introducida en el bao por una rubia que, en algn
lugar de la mente en estado de embriaguez de Taylor, le
recordaba a Torrey. La mujer cay sobre ella en el
cubculo del bao y Taylor simplemente permiti que
sucediera. Como la mujer de cabello oscuro alcanz el
clmax, ella gimi el nombre de Torrey. Que le vali una
bofetada en la cara de la guapa rubia.
Ahora, Taylor miraba a los tristes ojos de su amiga y
sinti que se le rompa el corazn por ella. Era un
infierno perder la virginidad y despertarse al da
siguiente sin tener la certeza de si fue con la persona
adecuada.
Torrey observ de nuevo la franca mirada de su
compaera de habitacin y se dio cuenta con una
repentina claridad que ella haba regalado don a la
persona equivocada. Su mente finalmente acept la
verdad. Oh, Taylor, deberas haber sido t.
Taylor se sorprendi en un primer momento por la
mirada abierta en la cara de Torrey. Los ojos de la joven
mujer la observaban con una expresin tan amorosa,
Taylor no habra estado en absoluto sorprendida si
Torrey se hubiera inclinado y la hubiera besado en ese
mismo momento.
Fue un poco Torrey buscaba las palabras para
explicar su experiencia, pero descubri que no poda
tenerninguna. ... Decepcionante, susurr al fin.
Taylor se puso detrs de la mujer sentada y envolvi sus
brazos alrededor de ella. La mujer de pelo oscuro no
poda hablar con su corazn. Si lo haca, saba que su
secreto se escapara hacia afuera tambin. En cambio,
ofreci un fuerte hombro y un par de brazos clidos.
"Lo siento, Little Bit". Taylor murmur al odo de Torrey.
"Me pareci tan... no lo s, no realmente rudo pero
tampoco gentil. Torrey coment mientras las lgrimas
llenaron sus ojos.
Te lastim? Taylor se puso tensa, retrocediendo
alarmada.
"S, quiero decir que no, no de la manera que quieres
decir. Supongo que es slo el habitual dolor de la
primera vez, respondi Torrey.
Las lgrimas empezaron a caer de los ojos de Torrey
mientras ella era abrazada por la mujer de la que ahora
se daba cuenta que estaba enamorada. Llor por la
prdida del don que ella haba entregado por una tonta
razn. Ms an, ella grit, mientras entendi que la
mujer que amaba nunca le devolvera ese amor. Taylor
se acuesta, ella no hace el amor, pens para s misma.
"S que no soy la primera mujer en el mundo en perder
mi virginidad, Torrey solloz en el hombro de su amiga,
pero en este momento, me siento como si lo fuera.
Taylor abraz con fuerza a la joven que lloraba. Record
el pesar y la angustia que sinti por la maana despus
de que ella haba perdido su inocencia. Ella deseaba que
alguien, cualquiera simplemente la sostuviera as. Que
alguien la acariciara y le dijera que todo estara bien de
nuevo.
As, Taylor empuj a la pequea mujer ms cerca de ella
e hizo exactamente eso.
A medianoche Torrey oy la llave en la cerradura. El
estmago le arda y se dio cuenta en ese momento de
que no haba comido nada hoy. La tensin comenzaba a
hacer mella en su cuerpo fsico y ella se acerc a su
mesa de noche y meti otra tableta de Maalox en su
boca.
JT apareci por su puerta. Estaba ligeramente
entreabierta, pero de todos modos le dio unos
golpecitos.
"Entra, cario, contest Torrey a los golpecitos.
Cuando su hija sali a la luz, Torrey poda ver que sus
ojos estaban rojos e hinchados de tanto llorar.
Reconoci el hecho de en sus propios ojos que
probablemente parecan iguales.
JT mir la gran contusin ya formada en el pmulo
derecho de su madre y sus ojos se llenaron de nuevo de
lgrimas, los orbes verdes iban de atrs a adelante con
nerviosismo y humillacin.
"Lo siento, mam. Ella dijo tan bajo que apenas fue un
susurro.
"Oh, cario, est bien. No me has lastimado, se ve peor
de lo que es. Ven aqu. Torrey respondi, acariciando la
cama.
Si cualquiera mujer se detena a pensar en ello, podra
haber tenido un ataque de nervios, pero la joven casi
cay sollozando en los brazos de su madre. Haba
pasado tanto tiempo desde que su hija haba permitido
que este tipo de contacto con ella que se senta casi
extrao sostener a Jessica en sus brazos de nuevo. La
joven sollozaba y horas ms tarde, despus de que
Torrey saba que no le quedaban ms lgrimas para
llorar, la mujer mayor, simplemente mantuvo a su hija
en un fuerte abrazo.
"Lo har mejor mam, realmente voy a tratar esta vez.
JT prometi.
"S que lo hars, amor y s que t tambin lo crees en
este preciso momento, pero hemos dicho estas cosas
tantas veces ya. Torrey acarici el cabello de su hija,
besando la parte superior de la cabeza.
Quiero ser distinta, ser buena, pero despus estoy
alrededor de mis amigos y es tan difcil decir que no.
Cuando bebo o fumo, me hace sentir como que todo
estar mejor. JT intent explicar los sentimientos que
ni siquiera entenda por s misma.
Yo lo entiendo JT, de veras lo hago. Y no espero que
seas perfecta, pero me siento como si estuviramos
perdiendo terreno aqu. Tengo una idea, sin embargo, si
ests de acuerdo, ser difcil cario, Torrey se inclin y
le susurr a su hija. "Va a ser duro para las dos, y me
tienes que prometer que por lo menos lo intentars,
Jess. Concluy Torrey. Necesito tu solemne promesa.
JT mir a su madre , la mujer mayor limpiando las
lgrimas de su rostro.
Lo prometo, mam. No importa lo que cueste.
Temo que es posible que olvides esa promesa por la
maana, Jess, dijo Torrey en voz baja.
JT mir el furioso moretn en el rostro de su madre.
"Esto todava estar all en la maana?", ella pregunt.
"S", asinti Torrey.
"Entonces no voy a olvidar, aadi Jessica con sombra
determinacin.
Abril de 1982
Taylor entr en la casa de la Hermandad dndose
cuenta de que esta sera una de las ltimas veces que
iba a cruzar este umbral como estudiante. Ya haba
comenzado la cuenta atrs para estar sola en el mundo
sin Torrey. Las dos mujeres trataban de no hablar
mucho de ello, pero este era el ltimo semestre de
Taylor, con slo unos meses antes de la graduacin y
ella ya tena una beca educativa alineada para estudiar
el Master en Berkeley. Era difcil para la artista no
encontrarse emocionada de volver a California. Ella
saba que sin Torrey en su vida, ella volvera a su
solitaria senda. Siempre se haba mantenido a s misma
sin permitir que nadie tocara a la persona real que
llevaba escondida.
Trat de decirse a s misma que estaba ocurriendo en el
modo que se supona que deba. Eso era lo que Torrey
crea de todas formas. La joven deca que todo suceda
por una razn. La escritora siempre estaba tratando de
explicarle a su amiga sobre el equilibrio y la armona, la
luz y la oscuridad, el yin y el yang. Despus de dos
meses de observar a Torrey practicar su Tai Chi
matutino, Taylor finalmente se arm de valor para
preguntarle a la mujer ms pequea sobre si le
enseaba los movimientos. La mujer de cabello oscuro,
le admiti a su amiga y a ella misma que haba algo en
los relajantes movimientos, que parecan aadir un
cierto enfoque a su vida. Torrey lo utilizaba como una
forma de perderse a s misma en sus pensamientos y
emociones, una forma de dejar que los sentimientos
salieran a la superficie para que pudiera examinarlos y
luego ponerlos en libertad.
Taylor repiti las palabras para s misma todos los das,
todo sucede por una razn. Tena que tomar una
decisin difcil y su respuesta quedaba pendiente para
el final del mes. Podra quedarse en Maine y tomar la
oferta de trabajo de Diamond & Allen, una empresa de
diseo de vanguardia que ofreca a Taylor convertirse
en su nueva Directora de Arte. La posicin estaba llena
de incentivos y de prestigio, y era casi inaudito que una
recin graduada la obtuviera. Ellos de inmediato vieron
el talento de la joven y les gust su modo de conducirse
y su personalidad sin sentido. El trabajo proporcionara
a Taylor el estilo de vida con el que anteriormente slo
soara. Por encima de todo, le permitira quedarse con
Torrey. Taylor incluso pens en persuadir a la joven a
salir de la casa de la Hermandad e ir dentro de un
departamento que ellas pudieran compartir.
Luego estaba la opcin nmero dos. Una educacin
paga no era algo para tomar en broma, sobre todo con
la oportunidad de poder volver a California. Ella tendra
tres aos para trabajar en su Master en Arte, adems de
la oportunidad de trabajar con algunos artistas
increbles, todo pagado por el Estado de California. El
nico inconveniente sera que acabara en el otro lado
del pas de donde se encontraba Torrey. Taylor pens
un poco sobre esto en el ltimo mes.
Torrey no haba estado viendo mucho a Stephen
ltimamente y Taylor estaba preocupada porque quiz
ella era la que monopolizaba gran parte de la vida de la
joven. Sin embargo, era casi como la joven resignaba su
relacin con el apuesto muchacho. No haba ninguna
emocin cuando Torrey hablaba de l. Por supuesto, el
ltimo par de semanas que no poda decir nada a Torrey
sin la chica pierda control o simplemente se largue a
llorar.
Taylor saba que a pesar de que su pequea amiga la
quera mucho, saba que una real y comprometida
relacin era algo que Torrey nunca podra manejar. As,
Taylor tom la decisin desgarradora que tendra que
mudarse y dejar que su amiga siguiera adelante con su
propia vida tambin. Tal vez sin Taylor en el cuadro,
Torrey comenzara a trabajar en un futuro con Stephen.
El viernes, notificara a Diamond & Allen de su decisin.
Taylor comenz a subir los escalones hasta el tercer
piso, casi corriendo a la amiga de Torrey, Alicia. La joven
obviamente haba estado llorando.
"Hey, mujer, ests bien? Taylor pregunt con
sinceridad.
"Taylor, has visto a Torrey? No s si lo has escuchado
an pregunt Ally entre lgrimas.
Escuchar qu?
"Stephen... Stephen Townley ha muerto. Muri ayer por
la noche fuera de Bangor en la carretera interestatal 95.
Supongo que fue atropellado por un camin mientras se
encontraba en su motocicleta".
Taylor dej caer la chaqueta que haba colgado del
hombro y se dirigi a la puerta. No tena forma de saber
si Torrey saba lo del accidente, pero ella no quera que
su amiga lo supiera de nadie ms.
La mujer de cabello oscuro, al menos saba dnde ojear
primero. En estos das clidos de primavera Torrey
haba pasado mucho tiempo estudiando en un banco
que estaba detrs de Ciencias de Construccin. Las
clases utilizaban una pequea laguna como un
ecosistema simulado y comenzaron a rivalizar con un
parque natural, a pesar de que muy pocas personas
saban de l.
Cuando ella dio la vuelta de la esquina del edificio y
camin a travs de un pequeo grupo de rboles, oy
de inmediato los sollozos de Torrey. El corazn de
Taylor no poda hacer nada ms que penar por su
amiga. Cuando ella se detuvo en la joven, Torrey mir a
Taylor. Una vez que reconoci el rostro de su
compaera de cuarto, ella comenz a sollozar
incontrolablemente. Taylor recogi a la mujer ms
pequea en sus brazos y la abraz, susurrando suaves
palabras de ternura.
Pas media hora, pero Taylor todava no poda
conseguir que Torrey hablara con ella. Cuando la joven
lo intentaba, se frustraba y lloraba an ms.
"Lo siento, Tor. Yo no saba lo que significaba Stephen
para t. Supongo que no me di cuenta que estabas
enamorada de l, dijo Taylor.
Torrey sac un papel tissue de su bolsillo y trat de
tranquilizarse lo suficiente para hablar. Se son la nariz
y se sec los ojos que inmediatamente fueron
rellenados con lgrimas.
Siento mucho lo que le sucedi a l, pero yo no estaba
enamorada de l. Oh, Taylor estoy embarazada.
Torrey comenz suavemente a llorar otra vez.
Taylor estaba congelada. Por el bien de su amiga,
esperaba haber odo mal.
"Probablemente t tambin ests disgustada conmigo
cierto? Torrey solloz con el silencio de su amiga.
Taylor se arrodill rpidamente frente a la mujer joven,
tomando ambas manos pequeas entre las suyas.
Torrey, eso nunca ocurrir. Cario, sabes que yo te
amo nunca podra pensar algo as de t La mujer de
cabello oscuro estir una mano y tiernamente acarici
la mejilla de Torrey mientras las lgrimas saladas se
derramaban en la palma de su mano.
"Cario, ests segura Stephen lo saba? pregunt
Taylor.
Torrey neg con la cabeza. "Acabo de ir al mdico esta
maana. Taylor, qu voy a hacer?" Ella pregunt,
ponindose a llorar de nuevo.
Taylor salt y se movi al lado de la joven mujer
sentada, los brazos de la mujer mayor envolvieron
fcilmente la familiar forma.
"Qu es lo que quieres hacer, Tor?" pregunt Taylor,
acariciando el cabello de la mujer, frotando suavemente
su espalda en pequeos movimientos circulares.
Torrey dej escapar un torrente de pensamientos a la
vez.
" No s a dnde ir si estoy embarazada pierdo mi
beca Llam a mi madre y ella me dijo que yo yo
tengo que volver a casa, pero que primero tena que
hacerme un aborto! No puedo hacer eso, Taylor
simplemente no puedo no tengo a dnde ir. Torrey
fue incapaz de continuar entonces y Taylor no quera
que lo hiciera. La mujer de pelo oscuro agradeci a los
poderes fcticos, que la madre de Torrey no estaba
delante de ella ahora. Taylor habra ubicado a la mujer.
La mujer ms grande abraz y meci a la joven.
Shhhh, todo va a estar bien, Little Bit. Taylor trat de
relajar a la mujer. Ella tiernamente la bes en la frente,
en la mejilla hmeda, y finalmente, la artista se inclin y
suavemente roz sus labios contra su amiga. No haba
nada ertico en los besos, Taylor intent simplemente
intent del nico modo que conoca de transmitir el
poder de su amor y amistad a su asustada amiga.
Funcion, y Torrey finalmente dej caer la cabeza en el
hueco del hombro de Taylor. Torrey estaba
desconsolada y le dola todo el cuerpo de la tensin del
da. Apenas poda pensar ms y el tacto de Taylor se
senta tan reconfortante, ella cedi a las caricias de la
mujer mayor y las lgrimas comenzaron a disminuir.
Sabes, yo ya tengo la solucin perfecta para todos tus
problemas, solo que no he podido decir ni una sola
palabra aqu dentro, brome Taylor.
Torrey se son la nariz de nuevo y mir a su amiga.
Yo ya haba decidido tomar el trabajo de Diamond &
Allen, as que me quedar en Maine, justo cuando
pensabas que te libraras de m ella mene las cejas.
Trabajar fuera ser perfecto. Podemos conseguir un
lugar no muy lejos de aqu y podrs ir a clases. Despus
de que nazca el beb, puedes tomar clases por la tarde
y la noche y yo puedo mirar al chico. Taylor sonri con
orgullo del plan.
"Stretch, si me quedo aqu, voy a perder mi beca. No
creo que pueda conseguir un trabajo que pague lo
suficientepara permitirme el lujo de criar a mi beb y
asistir a clases, respondi Torrey.
Trabajo? No, no lo entiendes, Tor. Yo trabajo y gano la
pasta y t la gastas.
"Taylor, no puedo permitir que hagas eso", dijo en voz
baja Torrey, refirindose al obsequio que su amiga le
estaba ofreciendo. "No sera correcto".
"Oh, pero sera adecuado para m moverme al otro lado
del pas cuando mi mejor amiga no tiene ni un centavo a
su nombre, est embarazada, y que pronto estar sin
hogar eso sera lo correcto? Taylor pregunt con
suavidad.
"Tor, estas personas estarn pagando una cantidad
enormemente obscena de dinero para alguien de
veintitrs aos recin salida de la Universidad. Creo que
debemos tomar ventaja de ello. Despus de todo,
cunto dinero puedo realmente gastar en bebida,
drogas y mujeres? Taylor intercept la mirada de su
amiga. Solo estoy bromeando agreg.
"Por favor, djame hacer esto por t, Little Bit. Me gusta
tenerte en mi vida. Yo no estoy dispuesta a renunciar a
eso an, admiti Taylor.
Cmo te ves cambiando paales? Torrey finalmente
pregunt con una sonrisa.
Soy altamente entrenable. Taylor respondi con una
sonrisa propia.
"Gracias, Stretch Te amo. Torrey dijo mientras
envolva sus brazos alrededor del cuello de la mujer ms
alta.
Cuando se separaron, Taylor bes la parte superior de la
cabeza de Torrey.
"Yo tambin te amo, Little Bit. Recuerda, lo que
necesites, cuando lo necesites, lo nico que tienes que
hacer es preguntar y la respuesta siempre ser s,
respondi Taylor.
Torrey sac su libreta de direcciones un poco ms cerca,
deslizando sus gafas para poder leer su propia letra
pequea. Dios, slo puedo esperar que ella no est en
casa y dejarle un mensaje para que me llame. No puedo
creer que me suden las palmas de las manos.
La escritora tom el telfono inalmbrico y se apoy
contra la cabecera de la cama. Catorce aos haban
pasado desde que haba odo su voz. Ellas fielmente se
enviaban regalos para Navidad y los cumpleaos, las
tarjetas se intercalaban a lo largo del ao, y, con la
llegada de las computadoras, los e-mails se
intercambiaban al menos una vez al mes. Nunca se
vean la una a la otra y nunca se llamaban. Ambas
comprendan el peligro, pese a que cada mujer tena sus
propias razones. Ahora, sin embargo, Torrey tuvo que
tragarse su orgullo y puso sus emociones en un lugar
donde no podan hacerle dao. Al igual que su amiga
estaba dispuesta a hacer cualquier cosa por Torrey hace
mucho tiempo, ella estaba dispuesta a hacer cualquier
cosa ahora, sufrira angustia o humillacin por su hija.
Dios, yo s que siempre he querido que fuera feliz, pero
espero que ella no est con nadie, sin duda sera
demasiado.
Torrey marc el nmero de larga distancia y contuvo el
aliento cuando el telfono empez a sonar.
Taylor estaba cubierta con el polvo que la pulidora
elctrica arrojaba alrededor. Su largo cabello negro
recogido en una trenza mientras ella trabajaba, una
mscara de aire filtrado cubra la mayor parte de su
rostro. Entre el sonido de los equipos y el aire ahogado
dentro de la mscara, ella casi no escuch el telfono.
Era una sensacin extraa. Algo as como cuando se
apaga el vaco, porque juras que el telfono est
sonando, pero no hay un solo sonido una vez que todo
se apaga.
Ella gru y se arranc la mascarilla, para alcanzar el
telfono que estaba descansando en un taburete en un
rincn del estudio. Ella estaba segura de que era
Samantha. La duea de la galera siempre entraba en
una situacin de pnico antes de un gran espectculo.
"S", ella grit en el receptor.
"Es bueno saber que tus modos en el telfono son tan
agradables como siempre, Stretch".
Taylor se puso de pie en medio de su estudio, dejando
que la mscara tranquilamente cayera de sus manos. El
sonido en el otro extremo, no debe haber sido real.
Pero, entonces, slo una mujer alguna vez la llam con
ese nombre.
"Taylor, ests ah?" pregunt Torrey.
Oh, s, la voz era definitivamente real. Nadie en el
mundo deca el nombre de la artista de la manera que
su vieja amiga lo haca.
"Torrey?" Una sensacin de que la sangre estaba
drenando de su cuerpo comenz a difundirse a travs
de su carne. El estmago de repente le produjo nuseas
y comenz a sudar. Taylor se hundi pesadamente en el
taburete.
Ests bien? Jess? La artista comenz de pronto
alarmada.
"No, estamos bien es un modo de decir. Torrey
respondi, sin saber por dnde emp ezar. Taylor saba
que Torrey estaba teniendo un problema ocasional con
JT, pero ella nunca se hubiera imaginado hasta qu
punto.
"Stretch, yo necesito Torrey alz los ojos al techo,
deseando que las lgrimas no cayeran. Rara vez la
obedecieron, a pesar de que ella estaba haciendo un
valiente esfuerzo.
"Qu es, cario?" Pregunt Taylor, catorce aos
desaparecieron en la nada cuando ella sinti que estaba
sentada en el suelo de su habitacin, una vez ms.
El sonido de la voz de su amiga en combinacin con la
expresin de cario abri el camino como las lgrimas
de Torrey cayeron.
"Tengo que pedirte un favor enorme", dijo Torrey.
"La respuesta es s", respondi Taylor.
"T ni siquiera sabes de qu trata el favor todava.
Torrey rea y lloraba al mismo tiempo.
Taylor sonri en el receptor. Sabes que eso no importa.
Necesitas pagar una deuda de juego? La respuesta es
s. Necesitas un rin? La respuesta es s.
Necesitas?
Necesito que cres a mi hija por seis meses. Torrey
intervino.
Seguro que no preferiras un rin? Taylor dispar
de nuevo.
Una vez ms, Torrey no pudo evitar rerse de su amiga.
Dios, que ha pasado mucho tiempo desde que alguien
pudiera hacerme rer as.
"Hblame, Little Bit. Qu est pasando ah?" Taylor
pregunt con preocupacin.
Era el apodo que ninguna otra alma jams la haba
llamado, que quebraba su decisin de ser fuerte. Torrey
se encontr derramando las experiencias de los ltimos
aos, la rabia y el dolor, junto con la frustracin por su
incapacidad por reparar el dao que ya se haba hecho,
sin que fuera peor.
Tres horas ms tarde, todava hablaban. Taylor ahora
estaba sentada en la silla alta de cuero detrs del
escritorio en su oficina. Ella pas un dedo delgado largo
en la base de madera de un modelo de avin que estaba
en una esquina, escuchando y llorando junto a su vieja
amiga. Taylor saba que la situacin era mucho peor de
lo que la estaba haciendo sonar Torrey. Torrey nunca
habra llamado si no estuviera al final de su cuerda.
Era una especie de bizarro acuerdo que tenan. El amor
de Taylor para la mujer no haba disminuido con el
tiempo. En todo caso, Torrey se convirti en una
obsesin inquebrantable para la artista. Cuando se
separaron, Taylor saba que la nica manera de dejar
que Torrey siguiera adelante con su vida era unca hablar
con ella o incluso verla en persona. Una vez que se
separaron, su necesidad de la joven lleg a ser tan
abrumadora que a veces la artista pasaba horas con el
telfono en la mano, a punto de marcar el nmero de
Torrey, slo para poder escuchar su voz. Si ella fuera
alguna vez a volver a verla, el secreto de Taylor en algn
momento hara notar su presencia. Ella asumi que
Torrey simplemente fue consintiendo a sus deseos
todos estos aos.
Tambin tendra que ser una situacin desesperada
para que Torrey pidiera ayuda, de cualquiera. En la
mente de Taylor slo haba una mujer que sufra de ser
tan orgullosa y testaruda como ella, y era la mujer en el
otro extremo de la lnea telefnica.
Finalmente Torrey le dijo a Taylor sobre las batallas del
da anterior. La escritora se redujo las lgrimas de nuevo
como le dijo a su amiga cmo abofete a JT en la cara.
Las cejas de Taylor se unieron en un ceo fruncido, con
las manos crispadas y apretadas. Cmo deseaba poder
extender la mano y tirar de la mujer ms joven en sus
brazos y hacer que todo estuviese bien, justo como ella
lo haca tantos aos atrs. Torrey secretamente
deseaba la misma cosa.
Por ltimo, Torrey relat lo que sucedi cuando JT
golpe.
"Ella hizo qu? La voz de Taylor cay bajo con un
borde de hielo.
"Est bien. Slo se ve peor de lo que es. Torrey dijo
repitiendo las palabras que haba usado con Jessica.
Taylor ya estaba hojeando su abierto Rolodex. Voy a
tomar el primer vuelo a Chicago.
"No, Taylor, no creo que eso ayudar mucho a la
situacin. La mitad del problema son los amigos que
Jess tiene aqu. Ella parece que no puede mantenerse
alejada de ellos y cuando est alrededor, parece que no
puede decirles no".
"As que, cul es la otra mitad del problema?"
Pregunt Taylor.
"Creo que podra ser yo". Torrey respondi con tristeza.
"Tor, no digas eso. Eres una gran madre, que siempre lo
has sido". Taylor dijo rotundamente.
"No me has visto ltimamente". Torrey comenz a llorar
de nuevo. "Yo la golpe, por el amor de Dios!"
See, bueno, Taylor se burl, "suena como que ella
mereca tener su culo pateado. Taylor se ech hacia
atrs en su silla y se pas la mano por el rostro, dndose
cuenta cmo sonaba.
Sabes lo que quiero decir. Mira, cario, no s si yo
podr hacerlo mejor. Ella me puede empujar demasiado
lejos y me conoces lo suficientemente bien como para
saber que no voy a dejar que me golpe. S que ella
tiene un montn de problemas vlidos que tenemos
que abordar, pero suena como que tiene una actitud
demasiado pasada de moda.
"Lo s, dijo Torrey derrotada. Dios, Stretch, no s si lo
que estoy haciendo es correcto o no y sabes lo mucho
que odio pedir ayuda a nadie, slo s que me he
quedado sin opciones. JT sabe que ella puede salirse
con la suya aqu conmigo. Le sorprendi lo que hice el
otro da, pero creo que ella y yo sabemos que no puedo
controlarla. Tena la esperanza en un entorno diferente,
con alguien que no sea yo creo que podra ser bueno
para ella.
Torrey no pudo contener las lgrimas despus de eso.
Taylor dej que ella continuara as durante unos
minutos, atravesando su propia tortura de emociones.
Ella siempre pens en JT como su hija tambin. Decirle
adis a los dos aos de edad, fue una de las cosas ms
difciles que Taylor alguna vez tuviera que hacer. Ahora
ella iba a tener que poner su dinero en su boca.
"No llores, cario. Vamos a salir de esto. Taylor dijo al
telfono, y tambin para ambas mujeres, era como si
estuvieran de vuelta en ese banco en ese da clido en
abril. Los brazos de Taylor envueltos protectoramente
alrededor de la mujer ms pequea, con la promesa de
que poda hacer que todo fuera mejor.
Agosto de 1982
Taylor se enfrent a la ventana y se pregunt por qu
las oficinas de los mdicos siempre eran tan fras.
Sobrepasaban los treinta grados fuera y se senta
ligeramente superior al punto de congelacin en el
interior. Ella observ a los veloces coches juntos fuera,
su odo siempre escuchando la conversacin detrs de
ella. Torrey odiaba ir al mdico sola, sobre todo una vez
que a ella se le comenz a notar. La joven siempre
pareca tener un encuentro con la misma vieja
enfermera en la oficina que se dio cuenta de que no
llevaba un anillo de bodas y que ella firmaba todo como
seorita. El mes pasado cuando Taylor lleg a casa del
trabajo, Torrey estaba en lgrimas por la situacin. La
artista de cabello oscuro prometi que a partir de
entonces se ira de la oficina temprano y se unira a su
amiga a su cita obstetricia.
Realmente estaba comenzando a afectar a Torrey. Ella
senta que a donde fuera , la gente miraba hacia abajo a
su mano, luego en el anillo de bodas que faltaba y de
inmediato se senta inferior. Fue difcil para Taylor para
convencerla para hacer volar a gente as. Su joven
amiga era sensible en el mejor de los tiempos y siendo
embarazada de seis meses, era una fbrica de
hormonas caminante y no haca nada por la propia
imagen de la mujer. Por supuesto, no ayudaba cuando
Taylor tena que ir a San Francisco por una reunin con
un cliente y Torrey no poda estar debido a las clases.
Taylor la compensaba sin embargo. Mientras paseaban
por abajo en el muelle, un conjunto anillos de
matrimonio le llam la atencin en una de las pequeas
tiendas de joyas. Hecho con toques de platino que se
rodearon por completo con pequeas piedras de jade
verde plido y zafiros azules. La combinacin de colores
de sus ojos provoc que la morena comprar el conjunto.
Ella tena un tamao adecuado para s misma mientras
ella esperaba y el otro del tamao del dedo anular de
Torrey. La expresin del rostro de la joven cuando hizo
la costosa compra hizo que todo valiera la pena.
Yo quiero decir, yo no creo que las personas Me
refiero a que no tienes que decirles que t y yo
estamos bueno, yo lo consegu para la que mayor
parte de la gente no piense Taylor tartamude
incesantemente cuando lleg a casa. Ella se senta ms
bien con la lengua atada, mientras trataba de darle el
anillo duplicado de Torrey a la de la joven y se dio
cuenta de inmediato el de la mano de la mujer mayor.
Torrey desliz la alianza en el dedo anular de la mano
izquierda y ech sus brazos alrededor del cuello de la
mujer ms alta, pero no antes de la colocar un beso en
la mejilla de Taylor.
"Eres maravillosa, lo sabes, Stretch? La joven sonri.
Taylor no crea que su joven amiga tuviera ms
problemas aqu en el consultorio del mdico despus de
hoy. La mujer alta sonri para sus adentros mientras
miraba por la ventana. Taylor estaba llegando tarde y
consigui el apoyo de Torrey entre clases para hacerle
saber que se reunira con ella en la oficina. Como Taylor
entr por la puerta de la sala de espera, Torrey se sent,
a punto de ser golpeada por la frente a la enfermera
con el ceo fruncido. Todas las cabezas en la sala se
giraron a mirar a la mujer sorprendente como ella
camin dentro.
La incursin de Taylor en el mundo profesional le dio
razones Torrey para ir de compras de ropa y una cosa
que Taylor poda decir era que la chica tena buen
gusto. La mujer de pelo oscuro vino directamente de la
oficina y por ello segua llevando su ropa de vestir.
Pantalones negros, una blusa de seda color prpura y
una chaqueta de color negro. Con los tacones altos que
Taylor odiaba, pero toleraba para la oficina, ella se puso
de pie y tena ms de un metro ochenta de altura.
Ella inmediatamente se dio cuenta que era la enfermera
que Torrey le describi a ella y no estaba de humor para
eso. Ella haba tenido un da infernal y si la vieja bruja
no tena cuidado iba a ser la siguiente en una larga lista
de vctimas que la artista tuvo que crucificar hoy. Torrey
vio como su amiga tena esa mirada en sus ojos. Le
recordaba a la joven mujer a un gato que acababa de
acorralar a un ratn, a sabiendas que la hora de comer
era algo seguro y de fcil acceso.
Taylor se acerc a Torrey y se inclin, colocando un
pequeo beso en la parte superior de la cabeza de la
chica.
"Hey, Little Bit, parece que has tenido un da largo dijo
Taylor, notando lo cansada que luca la joven, rozando
sus dedos contra su mejilla.
"Disculpe", la enfermera interrumpi.
Fue entonces cuando Taylor dio a la mujer la mirada.
Torrey la haba visto un montn de veces. Taylor
recientemente la haba perfeccionado, encontrando
que es ms til para infundir el temor de Dios en sus
empleados. Por supuesto que desinflaba el ego de la
mujer de pelo oscuro un poco cuando ella la utilizaba en
su compaera de cuarto y Torrey simplemente se rea
de ella. Se dio cuenta entonces, que ayudaba si la
persona no saba que no tenas ninguna intencin de
retorcer su cuello.
La artista de cabello bano se irgui en toda su estatura
con los brazos cruzados sobre su pecho. Ella neg con
los mechones sueltos en la espalda que enmarcaban
imposiblemente los altos pmulos , las cejas arqueadas
y que desaparecan bajo el flequillo oscuro.
"Sss", ronrone.
"Puedo ayudarla? pregunt la enfermera.
Torrey tuvo que poner su mano sobre su boca para
ocultar su sonrisa. Oh, alguien debera haberle
advertido a esta vieja chica.
"Nooo, ya he hecho mi parte", Taylor susurr en voz
baja, guiando un ojo a la enfermera mientras miraba
desde el vientre hinchado de Torrey a la anciana.
Torrey se morda el labio para contener la risa por el
momento. Taylor tena una mirada en su cara que era
tan seria como una ciruga, ya que la enfermera escupi
y tosi.
"Pertenece a este sitio?, pregunt la mujer nerviosa.
"Yo le pertenezco a ella, Taylor respondi, con sus
dedos tamborileando contra su brazo cruzado, la alianza
en su dedo brillante como atrap la luz.
La enfermera mir el anillo y luego en el anillo en la
mano de Torrey, abriendo la boca para decir algo, pero
se lo pens mejor como la sonrisa de Taylor se convirti
en un fulminante brillo de 'retrocede'. La anciana se gir
sobre sus talones y desapareci en la trastienda.
"Taylor, quieres escuchar?" Joanna Weller, la doctora
de Torrey pregunt. Ofreciendo parte del estetoscopio
Doppler a la mujer alta.
"S, por qu no. Apuesto a que est cantando Gene
Pitney o Tony Bennett", le gui un ojo a su joven
amiga, acostada en la mesa de examen.
Torrey ri ante el comentario y observ como los ojos
de su amiga se abrieron un poco, las comisuras de su
boca se encresparon hacia arriba, luego rompieron en
una sonrisa llena de dientes.
"Eso es totalmente genial! Se quit los auriculares y le
sonri a su amiga. "Ese es un buen trabajo el que ests
haciendo, Little Bit.
La doctora Weller comenz a escribir en el expediente
de Torrey. Vio a las dos mujeres y no poda pensar en un
mejor par para criar a un nio. Pareca obvio que se
adoraban entre s. "Bueno, todo se ve muy bien. Tengo
toda la informacin que necesitas para tus clases de
Lamaze aqu, Torrey" dijo ella, poniendo un par de
papeles sobre la mesa junto a la joven como Torrey
aboton la blusa.
"Tengo un pequeo grupo que se reunir el lunes por la
noche que se componen de parejas femeninas.
Tenemos cinco parejas hasta el momento, as ustedes
dos se sentirn ms cmodas en esa clase." Joanna
ofreci.
"Uhm", Taylor comenz, sintiendo que iba a tener que
explicarlo.
"Eso sera genial", respondi Torrey, sin escuchar la voz
de Taylor o viendo la expresin de aturdido asombro en
el rostro de la mujer ms alta.
Una vez que estuvieron fuera de la oficina Torrey se gir
hacia su amiga.
"Supongo que debera haberte preguntado primero.
Quiero decir, puede que ni siquiera quieras ir a Lamaze
conmigo".
"Hey, estamos juntas en esto, verdad?" Torrey le
sonri cariosamente a ella.
Taylor se tambale hasta la cocina a oscuras para tomar
un trago de agua. El sonido sordo de llanto la despert
de su estado medio dormido somnolencia. Muy
despacio se asom a la sala y vio a Torrey, acurrucada
en un extremo del sof.
"Torrey, ests bien?" la mujer ms grande pregunt
alarmada.
Taylor sorprendi a la joven. Se sec las mejillas con la
manga de su bata.
Estoy bien, respondi Torrey.
Taylor se sent junto a la rubia, que extendi su brazo
sobre el respaldo del sof, su pecho presion
suavemente contra la espalda de la mujer ms pequea.
Taylor pas la mano por el brazo de la mujer para
tranquilizarla.
"Cario, qu pasa?"
"Yo voy a ser una madre terrible". Torrey espet.
Taylor sonri y se ri en voz alta.
"Torrey, vas a ser una gran madre", Taylor la consol.
"S, bueno, yo apuesto a Evelyn pens eso tambin. Y
mira lo que sucedi all!" Las lgrimas de Torrey se
reafirmaron.
Torrey haba empezado a llamar a su madre por su
primer nombre. La lucha en que las dos participaron fue
casi suficiente como para derretir los alambres en el
telfono cuando la joven le dijo a su madre de sus
planes para mantener a su beb. Cuando Torrey le dijo
que ella estara viviendo con Taylor y la artista le estara
dando para ella y su beb, Evelyn explot. Las cosas que
le dijo a su hija esa noche, los nombres como la llam,
provocaron una reaccin incendiaria en Taylor, que
estaba escuchando en la extensin a pedido de Torrey.
La mujer de pelo oscuro colg el telfono en la mano y
rpidamente se dirigi a la otra habitacin. Ella sac el
receptor de la mano de Torrey.
Torrey, ve a dar un paseo le susurr Taylor.
Los ojos de Taylor se oscurecieron de furia y ella estaba
tratando de controlarse a s misma frente a su pequeo
amiga. Torrey, sollozando histricamente ahora, sali
corriendo, pero en cuanto oy que la puerta se cerraba
tras ella oy las primeras palabras que Taylor le tuvo
que decir a la mujer en el telfono.
Maldita hija de puta
Ellas nunca hablaron de lo que pas despus. Torrey
nunca le pidi a su amiga las palabras que se haban
intercambiado y Taylor no proporcion la informacin
voluntariamente. Ahora, sentada en la oscuridad con
Torrey en sus brazos, Taylor sinti que algo dentro de
ella que le dijo que Torrey sera una madre maravillosa.
Ella sinti que el hijo de esta joven mujer sera
bendecido con un amor ms all de lo que Torrey ahora
poda imaginar.
Whoa, no se siente genial? Torrey tom la mano de
Taylor y coloc la palma de la mujer en su abdomen.
Guau, Taylor exclam cuando sinti la patada del
beb por s misma. "Te duele eso?"
"No, slo se siente una especie de no s, raro,
respondi Torrey.
Torrey relaj contra su amiga, Taylor apoyando la
barbilla en el hombro de la mujer ms pequea.
"Hey, Tor, despus de que nazca el beb, por qu no
tomar unas pequeas vacaciones?" pregunt Taylor.
Tienes algn lugar en mente? Qu te parece
California? pregunt Taylor, aunque ya saba la
respuesta.
No. Qu ests pensando hacer conmigo? Torrey ri.
"Yo pens que podra ser un poco genial. Te podra
mostrar dnde los amantes de la playa crecimos y
podras conocer a mi mam. Puede que sea un lado un
poco salvaje, pero te garantizo que mi madre conoce
todos los trucos. Estoy segura de que nos puede dar un
par de consejos.
Torrey sonri por la forma en que Taylor dijo nos
puede dar algunos consejos. Le gustaba la sensacin de
que eran una familia, aunque fuera slo temporal.
"Sers una grandiosamadre. Taylor susurr en el odo
de la joven.
"Cmo lo sabes?" pregunt Torrey.
"Porque, como eres tan aficionada a decrmelo, todo
sucede por una razn. Vas a tener este beb por una
razn. Tienes mucho amor para dar, Tor. Simplemente
no puedo imaginarte siendo una mala madre. No creo
que lo tengas en ti. Creo que haras cualquier cosa...
hars cualquier sacrificio para ver que tu beb crezca
sano y feliz", respondi Taylor.
Hola, pas por el chino. Espero que este bien JT dijo
mientras entraba en el desvn cargada con sus tesoros.
"Eso suena bien, huele bien tambin. Torrey dijo con
una sonrisa. "Estoy ms que lista para un descanso".
JT observ el rostro de su madre cuando la mujer mayor
no estaba mirando. La joven se dio cuenta de que el
hematoma violceo pareca an ms grande de lo que
lo haca anoche. El hecho de que los ojos de su madre le
dijeron que pas la tarde llorando no escap a su
atencin tampoco.
Se sentaron en el piso de la sala de estar, un nmero de
cajas de comida continuaba estando hacia fuera en la
parte superior de la mesa de caf. Ellas no conversaron
mucho, pero madre e hija disfrutaron del momento,
simplemente porque no estaban peleando. Este tipo de
interludios eran raros para ellas ltimamente.
Ambas se recostaron contra el sof, pero finalmente
Torrey se traslad hasta sentarse en el mueble.
"Dios, me estoy haciendo demasiado vieja para pisos de
madera", se ri. Despus de unos momentos, JT se
volvi y apoy el codo en el asiento del sof por las
piernas de su madre.
"Entonces, me vas a enviar a uno de esos lugares de
rehabilitacin de drogas en Malasia, donde te tratan
como prisioneros de guerra?" JT pregunt en voz baja.
"En qu mundo tuviste una idea como esa?" pregunt
Torrey, sentada un poco ms erguida.
"Vi algo en 60 minutos. Estos padres eran todos felices,
a pesar de que pareca que sus hijos estaban todos
como zombies con el cerebro lavado cuando salieron",
respondi JT. En el fondo, ella no crea que su madre
realmente la pusiera en un lugar as, pero que haba
cruzado la lnea para ese momento y no haba forma de
saber lo que podra inducir a su madre por lo general
amorosa.
"No tengo ninguna intencin de enviarte a cualquier
lugar como esos".
"Pero, ya me est enviando alguna parte, no es as?" JT
cuestion.
Bueno, aqu va. Pens que podra ser un poco divertido
para t. Nunca has estado en California. Bueno, en
realidad estuviste, slo que no puedes recordarlo,
considerando el hecho de que solo tenas cinco meses
en esa poca. Torrey respondi.
"Es como Betty Ford o algo as?" JT pregunt
nerviosamente.
"Jess, quiero que vayas a vivir con Taylor durante seis
meses", Torrey dijo en serio.
Ni siquiera la conozco, mam. Quiero decir, s que
ustedes dos son como amigas de siempre y ella es la
mujer ms increble del mundo, de acuerdo contigo,
pero ella es una extraa para m", explic JT. "No
podra ir a la escuela o vivir en un apartamento por
ah?"
"Cario, en primer lugar, no te estoy enviando ah fuera
para deshacerme de t o para que puedas vivir a lo
grande". Torrey se agach y acarici el cabello de su
hija. JT rara vez aceptaba el afecto de ella alguna vez y
se podra decir que, a pesar de que su hija estaba
tratando, la joven an se tensaba al principio.
"En segundo lugar, de verdad crees que te has ganado
el derecho de ir por ah sin vigilancia?" pregunt Torrey.
"Supongo que no", respondi JT.
La joven cerr los ojos y disfrut de contacto de su
madre. Le molest un poco al principio, pero de repente
ella estaba deseando las caricias tiernas. Un sentimiento
parecido al miedo la recorri. Ella no slo estara
viviendo con una extraa, por primera vez en sus
diecisiete aos, sin su madre. JT apoy la cabeza en las
rodillas de su madre y dej que la suave voz de la mujer
le diera comodidad, por primera vez en mucho tiempo.
"Ya se lo ped a Taylor y ella est deseando que t
llegues".
"Mam", JT sonri a su madre, "ya sea que t ests
mintiendo o que no te dir que yo no lo he estado
haciendo ltimamente".
Torrey devolvi el comentario con una sonrisa. Dios, ella
se parece tanto a Taylor cuando hace eso.
"Touch. Digamos que est deseando verte denuevo,
respondi Torrey.
"Por lo menos, suena un poco ms honesto. Apenas la
recuerdo, sin embargo", dijo JT. Su observacin
matizada por la preocupacin.
Solas llorar si ella no estaba en casa para arroparte.
Ella te amaba mucho. Torrey termin en voz baja.
Su madre le contaba historias de ella cuando era una
nia pequea y su interaccin con Taylor, pero ella no
poda recordar gran parte de eso. Ella slo tena dos
aos cuando las dos mujeres fueron por caminos
separados, pero a veces cuando Jessica observaba a su
madre haciendo tareas ordinarias simples, tena la
sensacin de que ella fue testigo de la misma escena
una vez anteriormente, pero su madre no estaba sola
en su memoria. Siempre haba una oscura figura que
permaneca en silencio junto a su madre, pero Jessica
no poda poner un rostro a la aparicin. Despus de
tantos aos era casi como si la extraa silenciosa no era
real, slo una parte de los sueos de JT.
"Si ella me amaba tanto y ustedes dos se llevaban tan
bien, por qu no se quedaron juntas?
"Es... complicado." Torrey respondi y JT saba por la
mirada que su madre le estaba dando, que no habra
explicacin ms que eso.
"Es gracioso. Conoc a Taylor por primera vez cuando
tena tu edad". Torrey musit casi como para s misma.
"Me lo prometiste, Jess. Va a mantener esa promesa?"
pregunt Torrey, tirando de la barbilla de su hija hasta
que sus ojos se encontraron.
JT intent darle a su madre una sonrisa ocasional.
"Lo prometo, mam. Yo no te fallar esta vez",
respondi JT.
"S lo difcil que es lo que te estoy pidiendo que hagas
es, Jess. Cuando tienes uno de esos das abrumadores
slo recuerda, yo creo en ti, cario", respondi Torrey,
inclinndose para besar la cabeza de su hija.
Ambas mujeres mantuvieron firmes a la promesa oral y
a la tranquilidad, preguntndose si en realidad se
mantendra la promesa.
Noviembre de 1982
"Torrey", Taylor grit con la mano sobre el auricular del
telfono. "Es Joanna. Ella quiere saber cmo te sientes".
La doctora Weller llamaba una vez al da para
comprobar la condicin de Torrey desde que haba
cado en el noveno mes. No era habitual que las
mujeres que tuvieran su primer beb pasado de fecha,
pero no era raro tampoco. La mdico trat de explicar a
Torrey que los clculos de la joven en cuanto a la fecha
de la concepcin puede haber sido pocos. La pequea
rubia tuvo que explicar indignada a la buena doctor que
ella slo haba tenido relaciones sexuales con un
hombre, una vez en toda su vida para conseguir de
estar as, y que esa fecha no era una que ella olvidara
fcilmente.
"Tor, ests despierta?" Taylor llam de nuevo. Ella
levant la mano del receptor y empez a hablar con
Joanna.
La cabeza de Torrey sali de la puerta de su dormitorio.
"Dile que han pasado los nueve meses, lo quiero
fuera!
"Has odo eso?" Taylor pregunt a la doctora. "Oh no,
ella est en un estado de nimo precioso". La mujer de
pelo oscuro respondi sarcsticamente. Taylor se rea
de algo ms que la mdico dijo, luego levant la vista
como Torrey entr en la habitacin.
"No cuelgues", dijo Torrey con voz grave.
"He roto bolsa", dijo Torrey en respuesta a la mirada
inquisitiva de Taylor. "Hey, doc", Taylor sonri en el
telfono, "Creo que es hora del show!"
Parte 2
Tienes un mximo de seis, dijo un poco demasiado
alegre la enfermera a las dos mujeres. "Seis... eso es
bueno, verdad?" Torrey dijo entre jadeos mientras su
contraccin termin.
"Bueno, es mejor que tres, y eso es lo que t tenas en
la maana cuando entraste Torrey, lo que yo estoy
poniendo ahora es el monitor del corazn del feto", dijo
la enfermera.
"Es necesario?" Taylor pregunt con una expresin de
preocupacin.
"Est bien", la enfermera palme el hombro de la mujer
de cabello oscuro mientras trabajaba a su alrededor.
"Siempre los ponemos en las mujeres que optan por
parto natural. Le permitir al mdico ver si el beb est
en algn peligro. Todo est bien mira, obtiene de su
beb un buen y fuerte latido". Seal el pequeo
monitor junto a la cama.
Otra contraccin golpe a Torrey y ella apret la mano
de Taylor, una mueca de dolor cruz por su cara hasta
que la accin muscular disminuy.
La enfermera empuj suavemente el flequillo hmedo
de la frente de Torrey y le dio un par de cubitos de
hielo. Ella sonri a la joven antes de que ella se girara
para irse.
"Ya sabes, si las dos quera un beb, ustedes deberan
tenerlo", la enfermera seal con el pulgar a Taylor.
"Con tus caderas, ella habra tenido un momento ms
fcil". Ella hizo un guio a Torrey y sali de la
habitacin.
Torrey ri al ver la expresin en el rostro normalmente
reservado de su amiga.
"Oh, no mires de esa manera", se ri entre dientes
Torrey.
"Por el amor de Dios, Tor, esa mujer slo me dijo que
tena las caderas grandes!"
Torrey hizo una mueca cuando otra contraccin apret
su abdomen.
Taylor estaba mirando hacia abajo en su propio regazo.
"Crees que tengo grandes caderas?" ella pregunt
mirando hacia abajo.
"Taylor! Crees que podrs centrarte en por qu
estamos aqu", Torrey silb.
"Oh, lo siento", Taylor se disculp, movindose para
ayudar a su amiga con las tcnicas de respiracin que
haban aprendido en la clase de Lamaze.
Por las prximas horas Taylor supo cmo se sentan los
padres en la sala de partos. Se senta completamente
intil y totalmente incapaz de quitar alguno de los
dolores de su amiga. Lo nico que poda hacer era
buscar, llevar, entrenar, o masajear, cualquier cosa para
tratar de aliviar el sufrimiento de la joven. Aunque, a lo
largo de toda la prueba, Torrey vislumbr ocasiones en
las que su alta amiga miraba hacia abajo a sus caderas y
con el ceo fruncido. Para Torrey, hizo que todo valiera
la pena.
Taylor movi los pies con nerviosismo mientras se
paraba en la puerta de arribos al aeropuerto John
Wayne. Ella se arremolinaba con un nmero de
personas que tambin parecan estar esperando a que
los vuelos llegaran. Por ltimo, apoy su alta figura
contra la pared del fondo. El vuelo iba a llegar a tiempo.
Cinco minutos ms, hasta que hiciera de una idiota total
de s misma delante de una chica de diecisiete aos de
edad.
La mujer de pelo oscuro dibuj algunos tomas dobles de
los transentes, pero del sur de California, como que
era de esperar. Probablemente pensaron que la belleza
de altura era una actriz, a sabiendas de que haban visto
su cara, pero no recordaban de dnde. Se puso de pie,
vestida con su mejor chaqueta de cuero negro, camisa
blanca almidonada y pantalones vaqueros rados. Sus
botas de cuero eran usadas y cmodas. Si uno pudiera
recordar de nuevo la edicin del mes pasado de la
revista Architectural Digest, la habran reconocido en su
tapa. Llevaba la misma ropa, excepto por la chaqueta de
cuero era un chaleco de cuero, y ella quedaba
presentada delante de sus ltimas esculturas, en el
interior del estudio de su casa.
El telfono celular de Taylor trin y meti la mano en el
bolsillo de su chaqueta para contestar la llamada.
"S", ella gru con impaciencia.
"Caray, no debes haber tenido tu caf todava esta
maana", la voz le dijo.
El ceo de Taylor se convirti en una sonrisa y si alguno
miraba se haba sorprendido por la transformacin.
"Cario, el avin ni siquiera ha aterrizado todava",
Taylor se ech a rer. Ella todava estaba sorprendida de
que la vieja expresin de cario sala de su lengua tan
fcilmente.
"Creo que estoy nerviosa..." Torrey se fue apagando.
"T ests nerviosa!" Taylor respondi.
"Ests segura de esto, Stretch?" pregunt Torrey.
"Me parece un muy interesante momento para
preguntarme eso".
La escritora se ri y Taylor imagin que estaba pasando
la mano por el pelo rubio, que a decir verdad, lo estaba.
"Torrey..." La artista dijo, arrastrando las palabras
lentamente.
Torrey sinti un distintivo escalofro correr por su
espina dorsal cuando Taylor ronrone su nombre de esa
manera. Ella trag saliva, maravillndose de la mujer.
"S?" ella pregunt.
"Vas a llamarme todos los das durante los prximos
seis meses? No es que yo me queje considerando que
es lo mximo que hemos hablado en catorce aos, pero
me pregunto si deberas llamar y sobre asignar minutos
en el telfono celular o no",Taylor brome.
"Oh, muy divertido, Stretch", Torrey replic. Poda or la
risa cantarina de Taylor y le dio un tirn su corazn.
Taylor saba que esto pasara. Todos los aos de
distancia se desvanecieron en la nada tan pronto como
ella haba odo la voz de Torrey la semana pasada, eso
era por qu ella se distanci las dos, fsicamente. Ella
brome con la mujer ms joven, pero haba hablado por
lo menos durante unos minutos todos los das desde la
primera llamada de Torrey. Por supuesto, se trataba de
Jessica y de los arreglos que se haran, pero Taylor
ansiaba or la voz de su amiga. La mujer de pelo oscuro
entenda mucho acerca de las adicciones y ella cay en
la trampa clsica, una vez que regresas, es ms difcil
renunciar a stas de lo que era la primera vez.
"Voy a ser capaz de hablar contigo alguna vez? Taylor
escuch que la voz de Torrey preguntaba.
La artista trat de concentrarse en la razn que ella y su
amiga tendra incluso de hablar en primer lugar. Ella
siempre trataba de ser honesta con Torrey, sobre todo,
ms all de su propio corazn, y ella no iba a parar
ahora.
Sabes que tengo que admitir, Little Bit, que escuchar tu
voz me hace sentir mejor de lo que lo he hecho en
mucho tiempo. Lo disfruto y no creo que me va a gustar
dejarte de nuevo, pero yo quiero que Jess se sintiera
como que puede confiar en m. No quiero que piense
que voy a acusarla con su madre todos los das. Todo
esto va a ser lo suficientemente duro para ella, sin la
presin aadida. Incluso si las cosas van bien y ella logra
espabilarse, tendr contratiempos y das malos. Yo
quiero que se sienta como si estuviera viviendo en el
tipo de entorno en el que est bien que eso suceda".
Taylor finaliz.
"Tienes razn, estoy de acuerdo. Entonces, en seis
meses", Torrey dijo en voz baja.
"Seis meses". Taylor repiti. "Todava har emails y te
permitir saber cmo lo estoy haciendo, al igual que
antes, y t sabes que yo llamar de inmediato si algo
sale mal... que no suceder", ella intervino
rpidamente.
Noviembre de 1982
"Parece que ests lista", la doctora Weller sonri a la
joven.
"Joanna", Torrey jade, "Recuerdas cuando Taylor dijo
que iba a hacer esto por m si haba una manera? La has
odo decir eso, verdad?"
"Creo que s", la mdico observ la cara de la confusa
de la artista con diversin.
"Creo que me gustara ir por esa opcin en este
momento, si no te importa". Torrey dijo echando una
mueca en direccin a su alta amiga.
Joanna se ri de la joven y de la mirada en el rostro de
Taylor.
"No te preocupes Taylor. La mayora de los maridos que
llegan por aqu les dicen la misma cosa".
"Okay, Torrey, quiero un gran empujn ms de t. La
doctora Weller dijo desde detrs de su mscara.
La mdico estaba empezando a preocuparse por la
pequea mujer. Otro par de empujones fuertes y el
hombro del beb pasara a travs. El nico problema
era que Torrey tuvo una largo y dolorosa pre parto, la
joven estaba a punto de agotarse.
Taylor se sent detrs de su amiga, apoyando su
espalda y dndole una mano para sostenerse.
"Vamos, cario, un empujn ms", Taylor anim.
Puedo hacer esto. Cierto, Stretch? Torrey respir con
fuerza por la boca, apretando la mano de su amiga.
Puedes apostarlo vamos, Little Bit, respondi Taylor.
"Okay, Torrey, inhala y exhala un par de veces, y luego
empujas hacia abajo lista?
Torrey inhal y exhal. "Okay, ahora empuja vamos,
eso es todo. Joanna dijo en voz alta a travs de los
gritos que Torrey estaba haciendo.
De repente Torrey grit como un dolor punzante
perforado a travs de ella, robndole el aliento.
"Tor, ests bien?" pregunt Taylor, con el rostro lleno
de miedo y preocupacin.
Torrey, detente deja de empujar! Grit Joanna.
"Taylor fuera de aqu y acustala. Jill, dame una IV salina
nos vamos, llama a ciruga y dile que estamos yendo.
AHORA!
"Taylor?" Torrey la llam dbilmente mientras su boca
y su nariz estaban cubiertas con una mscara de
oxgeno.
Taylor fue empujada fsicamente a un lado como el
monitor cardaco fetal comenz a sonar a todo volumen
con su sonido de advertencia. Las enfermeras
comenzaron a moverse en todas las direcciones.
Qu demonios est mal? Taylor grit por encima de
la confusin repentina.
"Ahora no, Taylor". Joanna Weller grit, movindose a
travs de las puertas dobles que salieron en el rea
quirrgica de partos.
"Torrey!" Taylor grit mientras las puertas dobles se
cerraron de golpe y la mujer de cabello oscuro fue
dejada sin ceremonias en una pequea sala de espera.
Taylor dobl sus rodillas para sentarse simplemente
porque senta que no sostendran su peso por ms
tiempo. Nunca se haba sentido tan asustada o
desampara en toda su vida. Todo haba sucedido tan
rpido. Un minuto ella estaba sentada detrs de Torrey,
al minuto siguiente haban hecho rodar a la exhausta
mujer a ciruga. En tal caos que nadie ni siquiera tuvo
tiempo de decirle a Taylor lo que estaba pasando.
No puedo perderla, no ahora... por favor, no puedo
perderla.
Taylor cerr los ojos con fuerza, sus manos dobladas se
apretaron contra sus labios, los nudillos blancos por la
tensin. Ella rez en silencio a un Poder Superior que
ella ni siquiera estaba segura de que exista.
Mecindose hacia adelante y hacia atrs, moviendo los
labios en oracin silenciosa, ella rog por la vida de la
mujer que amaba y de su beb. Fue en ese momento de
comprensin que ella pens en el hijo de Torrey como
su hijo tambin. Poda haberse sentado as durante
cinco minutos o cinco horas, estaba completamente
perdida en su splica. As atrapada en su meditacin
que no sinti la mano en el hombro.
"Lo siento mucho, Taylor", Joanna Weller estaba a su
lado.
Taylor mir a la mdico, mientras las lgrimas
comenzaron a derramarse de sus ojos.
"Lo siento, no poda tomarme un tiempo para hacerte
saber lo que estaba pasando, tena que trabajar con
rapidez". La mdico se disculp.
"Torrey? El beb?" Taylor tena casi miedo de
preguntar.
"La mam y el beb lo estn haciendo muy bien".
Joanna sonri a la mujer sentada.
Taylor baj la cabeza y sigui llorando. Ella no saba muy
bien por qu, pero se senta como una ruina emocional.
"Puedo verlos?" Se sec los ojos con la manga de la
bata que llevaba.
"Torrey no est despierta, pero est en la sala de
recuperacin. Puedes dale un vistazo rpido a ella, de
acuerdo?" Ella hizo un gesto a Taylor para que la
siguiera.
"Qu diablos pas ah?" pregunt Taylor.
"El cordn umbilical termin alrededor del cuello del
beb, todo sucedi muy rpido. Tuve que ir y hacer una
cesrea, pero Taylor..." Joanna detuvo la mujer ms alta
antes de entrar en la sala de recuperacin. "Torrey tena
ms problemas que eso. Estaba sangrando mucho de lo
que se conoce como una torsin uterina. Ella tuvo un
beb grande y, bueno ella es una pequea chica. Su
tero pas por lo que sucede cuando se gira una toalla
mojada. Se retorci y... bueno, tuve que realizar una
histerectoma para poner el sangrado bajo control. Lo
siento, yo odi como el demonio hacer eso cuando ella
es tan joven, pero yo no tena muchas opciones".
Una ola de dolor visiblemente fluy por el rostro de
Taylor y ella entendi cmo esto afectara a su pequea
amiga. Taylor esperaba que algn da Torrey sera capaz
de tener el amor y la familia que la joven mujer se
mereca, pero este sera el nico hijo de su joven amiga.
Yo le dir ms adelante, cuando despierte. Taylor
dijo en voz baja.
Caminando en la sala de recuperacin y hasta la camilla
donde estaba la pequea rubia, Taylor tom en las
plidas facciones. Movindose con cuidado alrededor
de la tubera y la sangre de la IV, Taylor envolvi una
mano alrededor de los dedos fros de Torrey. Sin
importarle quin pudiera estar mirando, ella se inclin y
roz sus labios ligeramente contra los suaves labios de
la mujer dormida.
"As que, quieres conocer a tu hija?" pregunt Joanna.
Taylor sonri. Una nia. "Uhm, tal vez debera esperar a
Torrey". Ella agreg. "Vamos", Joanna la sac de la sala
de recuperacin. La mdico vio la mirada en los ojos de
Taylor y saba que nunca lo lograra hasta Torrey
despertara.
Las dos mujeres se pusieron mscaras y batas de
laboratorio limpias y la doctora Weller la llev a la
guardera.
El beb Gray. La mdico le dijo a la enfermera.
Una joven enfermera se acerc con un pequeo bulto
en sus brazos. Taylor mir a las dos mujeres con un
repentino pnico en sus ojos.
"Yo... yo nunca he tenido un beb antes. No puedo
romperla ni nada, puedo?"
La enfermera era servicial y paciente, pidiendo Taylor a
sentarse en la mecedora de madera detrs de ella.
Entonces, ella demostr a la mujer alta la forma de
apoyar la cabeza y el cuello del beb. Cuando el cuerpo
de pequeo de tamao yaca en los brazos de Taylor,
ella apart la manta para revelar la criatura ms
pequea que jams haba visto.
"Oh, Dios, es hermosa. Ella es tan pequea", Taylor
sonri a la enfermera y el mdico. "Quiero decir, ella es
perfecta, al igual que una persona normal, pero con la
nariz y las orejas y todo... me refiero a que ella es como
una personita pequea". Taylor balbuce.
La mujer de pelo oscuro saba que estaba sonriendo
como una idiota detrs de la mscara, pero no poda
evitarlo. Entonces, ella no pudo contener las lgrimas
que caan por esta perfecta, hermosa criatura.
Oh, see, Joanna Weller pens para s misma. Esta ser
una grandiosa mam.
Taylor se ech hacia atrs como los pasajeros fluan a
travs de la puerta de llegada del vuelo 119. Quera ver
a JT antes de que la mujer joven la viera. No poda
explicarlo, pero quera la oportunidad de prepararse a s
misma, y se pregunt si la joven estaba tan aterrorizada
como ella. La mujer de cabello oscuro limpi
conscientemente sus palmas sudorosas junto a sus
muslos musculosos.
Taylor no tena ni siquiera una foto reciente para seguir
adelante. Torrey le dijo que JT se negaba absolutamente
a ser fotografiada en los ltimos aos. Cuando la mujer
mayor le pregunt cmo iba a reconocer a la hija de su
amiga, Torrey ri.
Ella se ve igual y acta de la misma forma que t lo
hacas la primera vez que te conoc, Stretch, dijo
Torrey.
El gemido de Taylor se oa a travs de la lnea telefnica.
Little Bit, ests segura de que no quieres tener el
rin?
La joven camin entre una serie de otros pasajeros,
mirando a su alrededor, tratando de avistar una cara
familiar. Taylor sonri. Torrey dio justo en el clavo. Era
extrao cmo Jess se pareca tanto a la mujer que
estaba en el fondo. Por supuesto, si conocieras el rostro
de Torrey, as como Taylor lo haca diras que la joven
era exactamente igual que su madre. Los ojos verdes
que brillaban con picarda, la nariz ligeramente hacia
arriba y el aire sutil de que esta chica tena el potencial
de ser una total sabelotodo.
JT vio a la mujer cuando ella se apart de la pared
trasera y cort la multitud para hacer su camino a
donde la joven se detuvo. Poda ver por qu su madre
siempre describa a Taylor como increblemente
hermosa. Ella lo era y algo ms. JT se vio envuelta en la
fuerza de la mujer. Hasta este momento, si se le
preguntabas, Jessica habra dicho que su madre era la
mujer ms fuerte que alguna vez conoci, pero el poder
de su madre era engaoso. Saba que su madre podra
haberse roto como una ramita si ella hubiera querido,
pero el tamao de Torrey le daba una ventaja sutil, ella
era capaz de camuflar su fuerza. La mujer que caminaba
hacia JT simplemente exudaba poder y energa. Ella no
slo tena un aura de mando, tambin su aspecto fsico
era abrumador. JT observaba el juego de msculos en la
parte superior de la mano de la mujer mientras tomaba
una de las bolsas de JT.
JT estaba nerviosa por todo el asunto y, por desgracia,
cuando estaba nerviosa o asustada lo mejor de s misma
no brillaba a travs. Cuando lleg al fin, JT atac cuando
ella se asust y se convirti en una perra sabelotodo.
Fue muy lamentable para ella que estaba a punto de
conocer a la maestra de actitud.
Taylor saba que los primeros minutos o incluso horas,
tenan que ser jugados con cuidado, o de lo contrario
iba a perder el control como lo haba hecho Torrey. El
delicado juego de ajedrez estaba a punto de comenzar.
Taylor mueve su pen blanco primero.
"Hola, Jess", dijo Taylor. "Bienvenida a California".
Taylor dijo con una sonrisa un poco reservada.
De la famosa autora. JT dijo mientras se mova ms
all de la mujer ms alta, empujando un sobre mientras
ella pasaba.
En sobre haba sido desgarrado. Fue entonces cuando JT
cometi el error de sonrer a la mujer ms grande. Pen
negro se mueve hacia adelante.
Los ojos de Taylor ni siquiera reflejaban la mitad de la
rabia que senta en ese momento, y se maldijo por
permitir que la chica empuje sus botones tan rpido.
Negro toma pen blanco. "Veo que tu madre tiene ese
viejo problema de no ser capaz de sellar sus paquetes
correctamente", Taylor regres con sequedad.
El sobre contena una carta de Torrey que Taylor
escane rpidamente. No deca mucho, Torrey debi de
darse cuenta de que su hija iba a abrir el pequeo
paquete. Dentro de la carta haba un cheque de diez mil
dlares. "Para gastos de JT", indicaba la carta. Taylor
neg con la cabeza. Ella pondra el dinero en el mismo
lugar en el que poner todos los cheques que Torrey le
envi en los ltimos aos.
Cuando Torrey ascendi en las filas de autores de xito
comenz a enviar cheques a Taylor, como reembolso
por el tiempo que vivieron juntas, criando a Jessica.
Taylor nunca se sinti ofendida, ella saba que esa es la
forma en la que Torrey era, orgullosa, nunca queriendo
deberle nada a nadie. Al principio, la artista se neg a
cobrar los cheques, entonces se le ocurri una solucin
que la haca feliz y provoc que Torrey pensara que su
amiga haba aceptado el dinero. Taylor abri una cuenta
de fideicomiso para Jessica con Torrey como albacea,
por si algo le suceda a la mujer de cabello oscuro. Por
ahora la cuenta tena lo suficiente para pagar la
educacin universitaria de JT dos veces, si la chica
pudiera mantenerse bien el tiempo suficiente para ir.
Una cosa que puedes decir de mam. Ella no es
barata. JT dijo con ligereza.
Taylor sinti una respuesta subiendo a sus labios y tom
la decisin consciente de seguir adelante. Torrey puede
haber decidido ser un largo sufrimiento, con la actitud
de su hija, pero Taylor le iba a dejar en claro que no la
iba a aguantar.
Deberas estar sorprendida de que ella piense que
vales tanto! Taylor se burl cuando la chica pas hacia
el carrusel de equipaje.
JT se detuvo en seco ante la respuesta de la mujer ms
alta. No haba esperado eso. Caballo blanco toma alfil
negro La reina est en problemas. Jaque.
El silencio rein como Taylor condujo su camino hacia la
Ford Explorer negra. Se lo pens antes de impresionar a
la chica con el Mercedes rojo, pero saba que el
equipaje sera un problema. Dado que la joven estaba
siendo un dolor total en el culo, se alegraba de que no
se haba molestado.
Desbloqueo la escotilla trasera, levant la tapa y
rpidamente guard el equipaje de la joven. Jess, ella
tiene ms mierda que su madre tena cuando fuimos a
la Universidad durante cuatro aos!
Taylor se retir hacia el trfico en movimiento rpido
sin problemas, con aos de conducir las carreteras de
California en su haber. Es curioso cmo el silencio
puede poner nerviosas a algunas personas ms que
nada. Taylor lo utiliz para tranquilidad. Eso volvi loca
a JT. La joven tena la costumbre de la charla
interminable de su madre y nunca se dio cuenta antes
del consuelo que el sonido de la voz de su madre se
haba convertido. Vio a la artista por el rabillo del ojo.
Taylor pareca perdida en sus propios pensamientos,
escuchando a su favorito Gene Pitney en el CD en el
estreo del coche, sus ojos azules no se vean detrs de
sus Ray Ban oscuros.
JT estaba al lmite mental. Ella estaba desesperada por
un poco de conversacin.
"Es siempre as de caliente en el invierno?" pregunt
ella, con la esperanza de conseguir hacer rodar la bola.
En casa, todo lo que tena que hacer era hacer una
pregunta para conseguir que su madre lo hiciera.
"Ms o menos". Taylor respondi.
Taylor observ cmo la joven inquieta comenz a tocar
los dedos sobre sus piernas. La mujer alta nunca dejara
que ella lo supiera, pero tena la sensacin de que
cualquier hija de Torrey utilizara la estimulacin mucho
ms verbal de lo que obtendra en Taylor.
JT no poda soportarlo ms. Alarg la mano para ajustar
los controles del estreo y escuchar algo de msica que
le gustara.
Fue tan rpido que JT no lo vio venir hasta que tena
una mano alrededor de su mueca. Instintivamente
trat de retroceder, pero la mujer mayor sostena su
mueca con una mano de hierro, nunca se gir hacia la
chica, con los ojos fijos en el trfico por delante de ellas.
"No toques las cosas que no te pertenecen sin
permiso", Taylor susurr.
Una vez liberada, JT se frot la mueca y mir por
encima de Taylor como la mujer ms grande era una
especie de psicpata.
Yo solo queria ver que haba en la radio, JT se quej.
"Pero, es mi radio". Taylor dispar de nuevo.
Cinco silenciosos minutos ms pasaron y Taylor podan
ver la guerra que la joven estaba librando en su interior
por las expresiones de su rostro.
"Puedo, por favor cambiar la radio? Pregunt JT,
odindose a s misma por tener que darle eso.
Taylor no sonri o ri, a pesar de que ella quera hacer
las dos cosas.
"S, puedes" dijo ella, dndole a un botn para detener
el CD y ponerlo en radio.
Reina negra sin movimientos. Jaque mate.
Condujeron durante aproximadamente una hora; Taylor
slo responda a las preguntas cuando JT le preguntaba.
Habra tiempo de sobra para hablar en los prximos seis
meses, pero en estos momentos la artista de cabello
oscuro estaba tratando de establecer una especie de
paquete de dominacin. Ella quera que la joven tuviera
en claro el hecho de que Taylor era la hembra alfa en
esta casa.
JT habra tenido un mejor rato si no lo hubiera gastado
tanto con mal humor. Siendo una nia de ciudad
grande, que nunca supo que esta parte del pas podra
ser tan hermosa. Taylor saba que el viaje en coche
hasta Dana Point, en la costa del Pacfico impresionara
a la joven.
Son realmente focas las que estn ah abajo? JT
pregunt con asombro, mirando hacia abajo en las
rocas en el agua.
"Sip. Apuesto a que no tienes las de Chicago, eh?"
Taylor respondi.
"Eso seguro!" JT sonri y por un momento se olvid de
estar enojada con la alta desconocida.
Salieron de la carretera y fueron por el puerto, se
dirigieron hacia los acantilados. Se detuvieron frente a
una puerta cerrada y Taylor dio golpes en una serie de
nmeros en un teclado en el interior del coche.
"Parece la parte exterior de una prisin". JT se refiri a
la puerta.
"Te voy a dar los cdigos. No es como si fueras un
prisionera aqu, Jess". Taylor explic que la puerta negra
se abra, giraba de forma automtica y se cerraba tras
ellas. "Tengo un montn de obras caroa all y tienen que
ser protegidas".
"Whoa", exclam JT, como entr en el garaje. La joven
se apresur a salir y examinar el Mercedes convertible
rojo.
"Lindas llantas". JT coment.
"Gracias", Taylor respondi con orgullo.
JT estaba tratando desesperadamente de no caminar
por el lugar con la boca abierta. Todo lo que ella poda
pensar era que a su mam le encantara ese lugar.
Tragaluces y vidrieras estaban en prcticamente todas
las habitaciones. Era obvio que la artista viva all. Las
habitaciones estaban decoradas con un ojo experto y un
gusto impecable.
Caminaron alrededor de una enorme cocina que pareca
que se utilizaba muy poco. "Podemos ir a comprar
alimentos maana. Tengo lo estrictamente necesario,
pero mis horas y mis hbitos alimenticios no son
demasiado regulares. Le promet a tu madre que te
dara de comer bien, as que voy a tratar de limitar
nuestros viajes a la pizzera a dos veces por semana. Oh,
espera un minuto, puedes cocinar?" Taylor aadi
apresuradamente.
"Es una broma, verdad?" JT mir a la mujer
sorprendida.
"Bueno, quin cocina para t al volver a casa?"
Pregunt Taylor.
"Mam. Quin cocinaba cuando ustedes dos vivieron
juntas?" JT regres.
"Tu madre". Taylor pareca un poco avergonzada. "Est
bien, maana vamos de compras por alimentos y por un
libro de cocina".
"Esta es su habitacin". Taylor dijo abriendo la puerta a
una habitacin grande con su propio balcn y un bao.
"Puedes cambiar todo lo que quieras, yo no estaba muy
segura sobre de tus gustos. Si eres como tu madre, te
encantar ir de compras para arreglarlo". Ella sonri.
Debo suponer que ir de shopping no es una de tus
actividades favoritas? pregunt JT.
"Ni en un milln de aos voy a entender el concepto de
una ganga. Si lo necesito, lo compro. Si no lo hago,
entonces lo dejo", Taylor respondi.
Bueno, debes haber hecho un montn de cosas
divertidas en la vida JT dijo secamente.
"Ests a punto de descubrirlo, querida Taylor se ech a
rer. "Quieres el resto de la gira?"
"Claro, slo djame algunas migas de pan para que yo
pueda encontrar mi camino de regreso", dijo JT.
"Oh". Taylor dijo que poniendo sus cejas juntas y
frunciendo los labios, "eso es muy divertido".
La casa de Taylor era ms grande que la mujer
necesitara, pero estaba orgullosa de lo que haba
puesto en sta. Ella llev a Jessica a travs del pequeo
gimnasio y un spa en el piso debajo de la habitacin de
la joven, y luego la condujo a travs de una serie de
habitaciones de diseo como las habitaciones de juego
y entretenimiento antes de volver a subir las escaleras.
En el otro extremo de la casa estaba la biblioteca y la
oficina privada de Taylor, que estaba conectada a su
dormitorio.
Cuando JT intent, sin xito, girar el pomo se dio cuenta
de que la puerta estaba cerrada con llave. Gir la cabeza
en cuestionamiento en la direccin a la mujer alta.
"Esas son mis habitaciones privadas: mi dormitorio y
oficina. Te agradecera si no fueras all". Taylor
respondi a la pregunta no formulada. "Me gusta tener
un lugar para m misma", ella agreg.
JT se encogi de hombros y dobl la esquina hacia la
parte de atrs de la casa.
"Wow, eso es increble", dijo la joven al vitral de la
puerta doble. Mi madre tiene un collar as.
Taylor sonri ante la mencin del objeto familiar que
Torrey siempre llevaba en el cuello. Su hermano se lo
dio antes de morir. La pequea rubia confes que era su
hermano quien primero le present el Tai Chi y sus
filosofas. El smbolo haba llegado a significar mucho
para la artista de cabello oscuro una vez que su amiga
conoci su significado. Tanto es as, que ella encarg a
un artista de vidrio para crear el smbolo en las vidrieras
de la entrada de su estudio.
JT pas los dedos a lo largo del cristal, el smbolo del Yin
Yang se divida en dos mitades en la parte superior de la
puerta, pero la parte inferior de las puertas mostraba
las mitades establecidos en un todo, un smbolo
completo en cada puerta. Los crculos redondos en las
mitades en blanco y negro eran de vidrio moldeado,
uno negro y uno blanco, un sol y la cara de luna llena.
Taylor abri las puertas. Haba ms lo de lo habitual y
las piezas ms completas se establecieron alrededor del
permetro del estudio como era habitual, debido a la
exhibicin. Una sensacin de inquietud pas por la
artista por la reaccin de la joven a su trabajo. Taylor
haba estado moldeado una mujer dura en el exterior,
pero estaba lejos de estar segura en el interior. Ella se
qued all esperando por el primer comentario mordaz
de la nia.
"Esto es muy cool! Tienes la oportunidad de trabajar
aqu todo el da?" Antes de esperar una respuesta JT
estaba inspeccionando algunas de las grandes
esculturas que tenan bastante ms que dos metros de
altura.
"Excelente!" La joven dijo mientras sus manos corran
por las lneas suaves de la madera, investigando la pieza
altamente ertica de las imgenes femeninas.
Todo el trabajo de Taylor simbolizaba la forma
femenina. Ella era capaz de cortar de madera o piedra,
trozos de vida que simbolizaban la fuerza de las
mujeres. No slo en el carcter, tambin en la fuerza de
una madre que levanta a su hijo por encima de su
cabeza, o de dos mujeres haciendo el amor. La escultura
que JT estaba viendo era una obra un poco ms subida
de tono que la mayora de las piezas de Taylor, pero
Samantha haba insistido en que entrara en la muestra.
La escultura fue tallada en caoba e imaginaba a dos
mujeres en el acto de hacer el amor. La manifestacin
de la fuerza de una mujer nunca haba llegado a ser ms
fuerte que esto. Ambas mujeres parecan con sus brazos
y msculos de la espalda en manojos, los cuellos tensos
en su pasin, los msculos de los muslos flexionados
tensos. La parte que Taylor no estaba segura de la gente
poda manejar se muestra cuando caminabas alrededor
de la escultura y la contemplaba desde el lado opuesto.
Una de las mujeres haban entrado en la otra con los
dedos, y la mirada de xtasis en el rostro de la otra
mujer era evidente, pero los hombros y la espalda de la
mujer en la parte superior era una leccin de anatoma
como los msculos estriados revelaban una enorme
cantidad de poder y pasin. El espectador se introduca
automticamente en el brazo de esa mujer, no tanto
por donde termin su mano hacia arriba, sino desde el
poder y la energa exhibida en los tendones
fuertemente tensados que se envolvan alrededor del
brazo, mientras la mujer meti la mano en su amante.
JT se vio envuelto en todo el estudio y ella se detuvo en
casi todas las piezas para examinarlas.
"Este es un lugar increble para trabajar", JT dijo con
entusiasmo, mirando por las ventanas de cristal que
corra a lo largo de una pared. El ocano y el puerto que
se vean eran impresionantes.
"Tu madre me ha dicho que t dibujas". Taylor dijo
tratando de desviar la atencin de encima un poco.
See, bueno, pero nada como sto, ella seal a su
alrededor.
"Bueno, si te gusta, podemos conseguir algunas cosas y
ponerte por all, yo no uso ese extremo mucho. Ya
sabes, una mesa y eso. Quin sabe, tal vez encuentres
un punto de vista ms inspirador que el Lago Michigan".
De repente JT se sinti sonriendo y eso hizo que aflorara
su mal temperamento. No le gustaba el hecho de que
ella estaba dejando que el talento de esta mujer y sus
fciles modos la seducieran a ser la nia perfecta. No
sabe que la voy a mandar a volar? Es que no lo
entiende? Bueno, ella lo sabr muy pronto.
"Como sea". La chica dijo, caminando desde el estudio y
dejando a Taylor preguntndose sobre los rpidos
cambios de comportamiento de la joven.
Los dos pasaron el resto del da acostumbrndose a
tener a un extrao a su lado durante los prximos seis
meses. Jessica vag fuera y consider que sera bueno
estar en un lugar que el invierno que no llegara a cuatro
grados bajo cero en enero.
Taylor dej a la chica a su suerte, porque no quera que
cernirse sobre ella y tambin para alentar a JT a
familiarizarse con su nuevo hogar.
"Hey, qu dices de una pizza, tienes hambre?" Taylor
encontr JT fuera con los auriculares de sus Walkman
puestos y un cuaderno en su regazo.
"Yo poda comer. Espera un minuto. T no eres una de
esas personas de California que ponen cosas como la
anan y alcachofas en su pizza, verdad?" pregunt JT.
"Siempre me ha parecido que con pepperoni y setas es
suficiente para m", la mujer de pelo oscuro respondi.
"Suena bien para m", JT respondi.
En el momento que el delivery de pizza entreg su cena,
Taylor le haba dado a la joven mujer una gira por la
cocina.
"Puedo hacerle una pregunta?" pregunt la joven.
"Dispara".
"Alguna vez se utilizas algo aqu? Quiero decir, todo
parece nuevo", dijo JT.
Los ojos de Taylor barrieron la gran cocina. Cmo
poda decirle a la chica que ella no construy la casa
para ella sola? Cmo le deca que todo lo que aqu, la
cocina, las vidrieras, el jardn japons, fueron
construidas con Torrey en mente?
"Bueno, como he dicho que no tengo muchas horas
regulares y mis hbitos alimenticios no son demasiado
estndar. Supongo que siempre imagin que algn da
vendra por aqu para aprender a cocinar". Taylor
termin cuando ella sac una copa de vino del gabinete.
Pesando el vaso en la mano por un momento, pareca
perdida en sus pensamientos.
"Mi mam no hace eso cuando estoy cerca", JT dijo
notando las acciones de Taylor.
"Qu?" Pregunt la mujer mayor.
"Ella no bebe delante de m".
"Beber?" Taylor apareci confundido.
"En realidad, me molesta ms que saber la gente est
haciendo algo por m. Mira, si quieres tomar una
bebida, adelante, no voy a enloquecer ni nada".
Taylor mir el vaso en la mano, entendiendo. "Oh", el
artista se ech a rer, y luego se llen el vaso con cubitos
de hielo y agarr una lata de Pepsi One de la nevera.
JT se sorprendi un poco y su rostro lo demostraba. No
estaba acostumbrada a que alguien la escuchara esa
manera. Ella nunca esper que la mujer de cabello
oscuro renunciara a una copa de vino, simplemente por
cortesa. Eso no pareca su estilo.
Taylor vio el juego de las emociones en el rostro de la
chica. Ella pens que JT pronto reconoci el hecho de
que una mujer con integridad vive por su palabra, era
mejor de lo que la joven podra ser.
"Esto es lo ms fuerte que bebo hoy en da". Taylor
termin, sentada a la mesa.
"No bebes alcohol en absoluto... quieres decir eso?"
"Yo no digo las cosas a menos que realmente quiera
decirlas". Taylor dijo por la actitud un poco sorprendida
de la joven, mientras tomaba un sorbo de gaseosa.
En el momento en el que la cena haba terminado,
Taylor estaba ligeramente divertida por el hecho de que
JT fue capaz de llevar a la artista de su caparazn y, de
hecho voluntariamente proporcion informacin en vez
de jugar a las veinte preguntas. Jessica comenz a
contarle a Taylor acerca de la ltima escuela a la que fue
a antes de ser expulsada.Lo nico que salvaba de la
institucin, en la mente de Jessica, era su departamento
de arte. Ella le dijo a la mujer mayor sentada frente a
ella de la joven maestra que hizo todo en su poder para
mantener a Jess fuera de problemas y en la escuela,
pero cuando lleg hasta ella, JT estaba en un camino
imparable de destruccin.
Taylor sonri interiormente ante la joven a la mesa
frente a ella. La mujer de pelo oscuro apoy el codo
sobre la mesa y mantuvo la cabeza en la palma de su
mano. Ella escuch atentamente a JT mientras divagaba
sobre la bella profesora que trat de hacer una
diferencia en la vida de la joven, y cmo JT sinti que
era slo otra en una larga cola de gente que haba
decepcionado. Haba dos cosas que causaron la alegra
de Taylor. Primero fue el incesante parloteo que la
joven solt. Como la escuchaba, Taylor poda imaginar
que haba gran parte de Torrey en la chica que tena
delante.
Segundo fue el modo en que JT describi a su maestra.
Su adoracin era fcilmente evidente en la voz de la
chica y Taylor pregunt si era el enamoramiento de
colegiala, normal a esa edad, o si los sentimientos de JT
eran ms profundos. Record cmo haba visto Jess la
obra de la artista, como ella estaba fascinada por la
escultura de madera de dos mujeres juntas. Oh, Dios...
podra estar en problemas aqu. Por favor, no quiero ser
la que tiene que manejar esa charla de mam soy
lesbiana.
Finalmente JT confes que ella se haba metido en una
pelea y destruy la mitad de un saln de clases antes de
ser expulsada sumariamente.
"Cmo reaccion tu mam a eso?" Taylor pregunt
con curiosidad mientras se levantaba para enjuagar la
copa de vino. Saba cmo la violencia afectaba a su vieja
amiga.
JT rellen el contenedor de basura con la pizza. "Ella
pag la cuenta y me dio esa mirada lista que tiene".
Taylor sonri, con la espalda hacia la joven. "De alguna
manera no me acuerdo de tu madre con una mirada
como la de que describes".
"No la has visto ltimamente. En mi opinin ella estara
mucho mejor si acababa por soltarse y echar un polvo o
algo as", Jess respondi.
El movimiento de Taylor en el fregadero se detuvo y su
voz baj una octava.
"No hables de tu madre de esa manera", dijo
lentamente.
"Bueno, es cierto", respondi JT, malhumorada
caminando rebasando a Taylor. "Tal vez sera ms fcil
de tratar si ella termina pagando a alguien para que le
de un buen polvo..."
Taylor se gir y agarr a la joven por su cuello de la
camisa, golpeando para levantarla contra la pared ms
cercana. JT apenas reconoci los ojos que ardan sobre
ella. Los pies de la joven apenas tocaban el suelo
mientras Taylor mostr la fuerza fsica era capaz de
tener.
Aprenders la primera regla de esta casa, Jessica
Taylor Gray!" Taylor susurr, con los brazos temblando
de ira. "Cuando hablas de tu madre lo hars con
respeto. Me entiendes?"
JT hizo un leve movimiento de cabeza. Nunca haba
tenido tanto miedo de nadie como ella senta ese
momento, la cara de Taylor pareci convertirse
completamente en otra criatura.
"Entonces, dime que lo entiendes". Taylor demand.
"Entiendo". JT respondi dbilmente.
Taylor lanz la joven, presionndola contra la pared otra
vez como lo hizo. La artista de cabello oscuro le dio la
espalda y se puso en el fregadero, esperando a que su
rabia se disipe. Escuch el sonido de JT saliendo de la
cocina, escuchando un golpe de la puerta al final del
pasillo. Mierda! Bueno, Taylor, 1 da menos, 179 para
ms. Esto va a ser divertido.
Taylor se desliz entre las sbanas de seda de su cama,
alzando los ojos a la pared frente a la cama. Oh, Tor, no
tengo ni idea de lo que estoy haciendo. Un da y ya lo
jod realmente.
Taylor pens en lo que la pequea rubia le dira. S,
admiti ahora que ella perdi su fuerte temperamento.
Fue tan repentino, sino que incluso sorprendi a Taylor
con su voracidad. Justo cuando sinti que ella y Jessica
estaban formando algn tipo de alianza. Ahora, slo
poda preguntarse qu es lo que la joven estara
pensando de ella y en los prximos meses. Cul sera el
consejo de Torrey?
Oh, maldita sea, yo voy a tener que ir a pedirle disculpas
a mi adorada pequea mocosa.
Era tarde, pero Taylor sac su cuerpo de la cama y se
envolvi en una bata de seda azul alrededor de su
cuerpo desnudo. Cuando lleg a la puerta del
dormitorio de JT, escuch por un momento y luego
ligeramente golpe la madera pesada. Al no recibir
respuesta de ella golpe ms fuerte y grit el nombre
de Jessica. Girando lentamente la perilla y mirando
dentro, Taylor vio la cama de la joven en la que an no
haba dormido.
Taylor camin por la casa gritando el nombre de JT. La
artista incluso sali a la calle, pero no pudo encontrar
un signo de la joven. Teniendo un poco de pnico en ese
momento, Taylor volvi a entrar en la casa y se dirigi a
la habitacin de la chica de nuevo. Mirando hacia el
armario y los cajones, vio que todas las pertenencias de
JT estaban. De repente, la mujer de pelo oscuro tuvo un
sentimiento de temor el fondo de su estmago. Oh, no,
era lo nico que poda pensar mientras corra hacia el
garaje y abri la puerta lateral. Ella se encontr en el
sitio con un gran espacio vaco donde su Mercedes
haba estado.
Que me jodan! Maldijo con vehemencia y se movi
rpidamente hacia su dormitorio.
Agarrando una camisa limpia y ponindose los
pantalones vaqueros desgastados, Taylor marc un
nmero conocido mientras se vesta.
"Detective Hobarth, Vicios, dijo la voz en el otro
extremo.
"Billy, Taylor Kent... necesito tu ayuda como la de
antes!"
Me quieres decir que le diste a una chica a la que te
ests moviendo todos los cdigos de seguridad y las
llaves de tu Mercedes? Billy le pregunt a su vieja
amiga.
l y Taylor haba recorrido un largo camino desde sus
das en el bar de motoqueros en Maine, pero el hombre
que estaba sentado detrs del volante del coche
patrulla sin marcar mirando con incredulidad a su
amiga.
"Ella no es un desconocida... y ella no duerme conmigo,
por el amor de Cristo, ella es la hija de Torrey, ella es
prcticamente mi hija tambin!" Taylor respondi. La
artista era un hervidero y apenas era capaz de
mantener una conversacin civilizada con su amigo.
"Ests bromeando? Esa chica que rob tu coche es la
hija de Torrey?" Billy se qued petrificado. Se acordaba
de la linda rubia cada vez que estaba en una librera y
vea sus ojos verdes sonriendo hacia fuera con su foto
en la solapa del libro. El recuerdo de prder de cien
dlares con ella siempre lo haca sonrer.
Dana Point es bastante tranquilo, pero si quiere algo
malo seguramente lo encontrars. Explic el detective.
"Vamos a empezar por ah. Sabes que si ella se dirige a
Los ngeles podra haber un tema. Una engreda
diecisiete aos de edad sola y conduciendo un
Mercedes va a ser un blanco fcil".
"Gracias por animarme. Ella puede ser arrogante, pero
es insegura como el infierno. Yo no creo que trate de
conducir a la ciudad, tal vez a Laguna, pero no puedo
imaginar que ella tuviera agallas para cualquier otro
lugar. Rayos, Billy, tenemos que encontrarla. Qu
diablos voy a decirle a Torrey?"
El detective de la polica mir a la cara de su cansada
amiga. Su cabello estaba un poco revuelto y ella no
tena ningn tipo de maquillaje, pero segua siendo una
de las mujeres ms hermosas que haba visto jams. Sus
ojos azules se estrecharon con la preocupacin y era
claro como un cristal. Ella trat de ocultarlo durante
aos, pero su corazn era y siempre sera, totalmente
propiedad de una pequea rubia, a dos mil kilmetros
de distancia.
"Realmente aprecio lo que ests haciendo, Bill. Gracias.
Yo no quera venir aqu en la Explorer. Pens que si ella
reconoca el coche que podra hacer algo estpido como
tratar de correr. Adems, ha sido tanto tiempo que yo
no sabra por dnde ir a comprar algo de hierba hoy en
da de todos modos".
"Bueno, podemos pasar rpidamente por un par de
puntos. La mayora de los chicos jvenes, en su mayora
van por los porros. Esperemos que ella est all".
Ella estaba.
En primer lugar se vean, en la esquina de un EZ Mart,
un grupo de adolescentes que se arremolinaban. Un par
de ellos montaban en motos, mientras que algunos
estaban alrededor con patinetas. Ni siquiera escondan
lo que estaban haciendo, y ah estaba JT, iluminando el
interior de sus manos juntas y ahuecadas. Llevaba su
chaqueta de cuero negro, pantalones vaqueros y botas
de combate usadas y cuando ella sacudi el pelo de la
cara, Taylor pensaba que era como mirarse en un
espejo. Y, pobre Torrey, haber sido forzada a revivir
todo de nuevo. Todos esos malos momentos con Taylor,
que se reflejaban en el comportamiento de su propia
hija. Taylor hizo una nota mental para enviarle a su
pequea amiga de dos docenas de rosas a primera hora
de la maana.
Las ventanas del coche camuflado estaban teidas casi
completamente de negro. Incluso si JT habra girado en
su direccin, no habra sido capaz de ver el interior del
vehculo para reconocer a Taylor. Billy estacion el
coche como un cliente del supermercado y entr y
compr un paquete de chicles. En el momento en que
volvi a Taylor haba abierto la puerta y comenz a
caminar en silencio detrs de JT. Billy decidi quedarse
atrs y se apoy en el coche, mirando a su vieja amiga
trabajar.
JT le dio otro toque al porro y finalmente se sinti tan
sutil que el click en su cabeza que le dijo todo estara
bien. Vio una sombra oscura venir detrs de ella, una
muy alta sombra. Como su madre antes que ella, JT
reconoci el gruido sin mirar.
"Oh, mierda", ella se dio la vuelta, con el porro colgando
de sus labios.
Taylor pens que haba enloquecido en la casa, pero eso
no era nada comparado con la ira que la estaba
envolviendo ahora. Arranc el cigarro de la boca de la
chica y lo aplast en su mano. Con el mismo
movimiento que us antes, Taylor subi a la chica
contra la pared del edificio.
"Hey, tortillera", uno de los chicos en un monopatn
dijo, avanzando hacia los dos.
Billy decidi unirse a la diversin. Sac su placa y puso
su voz grave.
Polcia de Los ngeles, no deberan estar en otro sitio
los nios con el toque de queda? Pregunt lentamente.
Todos se dispersaron con eso, dejando a su nueva
amiga a su propio destino.
"Qu demonios te pasa? No te das cuenta de lo que
podra haberte sucedido? Taylor susurr.
"Qu demonios te importa? A mi mam le importa una
mierda sobre m, por qu debera importarte? JT
escupi de nuevo a la mujer mayor.
Taylor mantuvo el asimiento del cuello de la camisa de
la chica con una mano, retrocediendo su mano libre
para darle una bofetada en la boca.
JT intent no lucir herida, pero la verdad era que su piel
picaba dolorosamente donde la mano de la mujer la
haba golpeado.
"Primero mi mam, ahora t. Alguien ms quiere
golpearme? La chica drogada grit.
He odo que se la devolviste al llegar a casa! Taylor
regres con vehemencia.
Las pupilas de JT rebotaron nerviosamente hacia atrs y
adelante, con los ojos inyectados en sangre llenos de
lgrimas al recordar el rostro de su madre y el
hematoma que haba dejado all. No tena idea de que
su madre le dijo a Taylor sobre eso.
Eres una perra. JT respondi dbilmente, bajando la
cabeza. "Okay, Taylor tmalo con calma", Billy puso una
mano tranquilizadora sobre el hombro de su amiga.
"Por qu no tomas el Mercedes y yo voy a llevar a la
chica conmigo, de acuerdo?"
Taylor sinti la mano fuerte en el hombro y empuj a la
chica lejos de ella con brusquedad.
Llaves fue la nica palabra que se permiti decir.
La mujer de cabello oscuro se volvi y se meti en el
convertible, levantando tierra y grava mientras
aceleraba el Mercedes hacia el camino del acantilado.
"Bueno, esto podra haber sido mejor", dijo Billy, a
nadie en particular. "Entra", l hizo un gesto hacia el
coche.
"As que t eres la hija de Torrey?" Billy dijo, pensando
que la chica pareca una combinacin extraa de Torrey
y Taylor.
"Oh, djame adivinar... fuiste a la universidad con ella
tambin?" JT pregunt sarcsticamente.
"Diablos, no. No podra pagar lo suficiente para ir a esa
escuela snob a la que las chicas fueron. No, tu madre
sola salir con Taylor al bar de motoqueros en el que
haca negocios. Era una especie de oficina, si me
entiendes". Billy respondi.
El detective pens que se senta como toda una vida
atrs, cuando exista su medio de vida en el otro lado de
esa placa.
"Mi mam, en un bar de motoqueros? Esa es una
mujer equivocada", JT respondi con asombro.
"No creas todo lo que lees en la portada de un libro,
hija. A m me parece que no sabes nada acerca de su
madre".
"Ella nunca me ha dicho nada acerca de cosas de
aquellos das", JT respondi honestamente.
"Tal vez slo ests haciendo las preguntas
equivocadas... o tal vez a la gente equivocada".
"Qu se supone que significa eso?" JT cuestion.
Eres dura, no es as? Ests viviendo con la nica
persona en el mundo que sabe ms sobre tu madre que
tu madre misma". Billy termin su declaracin como l
se detuvo en la puerta de seguridad abierta.
Conduciendo hasta la puerta principal, le hizo un gesto
a la chica para que saliera.
"Adivina, es hora de enfrentar la msica, hija".
JT se sent all durante unos momentos ms, de
repente tena miedo de salir del coche. La mujer que la
lanz contra la pared esa noche la asust como el
infierno.
"Quieres un consejo, hija?" Pregunt Billy.
"Si lo escucho, quieres dejar de llamarme hija?" JT
brome. Su nerviosismo comenzaba a mostrarse.
"Touch. Taylor puede asustarte hasta quitarte la
respiracin, pero es una mujer justa. Bien, as que ella
tiene un punto sensible en lo que concierne al honor de
tu madre, pero nunca se encontrar a una mujer con
ms integridad que Taylor. Se honesta con ella. No uses
la actitud sabelotodo. Si te conduces en lnea recta y
ella estar ah para t". El detective termin.
JT asinti en silencio al detective antes de salir del coche
y entr en la casa.
"Qu ests haciendo?" JT pregunt en un tono dbil.
Taylor estaba tirando la ropa de Jessica y artculos
personales en piezas de equipaje que acababa de ser
vaciados de esta tarde.
Qu parece? Vas a volver esta noche! Y le har saber
a tu madre lo que hiciste. Taylor dijo en un tono an
bajo.
Ante la mencin del nombre de su madre, los ojos de JT
se llenaron de lgrimas. "Por favor, Taylor.
"Ni siquiera intentes esa mierda ahora, porque ha
pasado el momento de las lgrimas, Taylor respondi.
JT se apoy contra la pared y llor, mirando Taylor
atascar la ropa sin miramientos en sus bolsos.
"Por favor, Taylor, no puedo regresar Se lo promet.
Por favor. La chica comenz a llorar histricamente.
Taylor nunca se detuvo, incluso cuando el sonido del
llanto de Jessica desgarraba su corazn.
Lo siento, Tor, pero esta chica ha ido demasiado lejos
para que la ayude!
"Ella cree en m!" JT finalmente grit.
Ese fue el comentario que fue capaz de tocar a la artista
de cabello oscuro. Record las palabras como si fueran
de ayer.
"Yo creo en ti, Taylor".
La mujer alta se qued all durante unos minutos,
incapaz de mirar a la joven. JT se sent en el suelo y
rode sus propios brazos alrededor de ella y sigui
llorando, las lgrimas silenciosas rodaban por sus
mejillas. Taylor se hundi pesadamente en el suelo
junto a ella y abri los brazos para la joven. JT cay en
los brazos de la mujer mayor y se senta vagamente
familiar.
"Jess, tienes un problema de drogas, lo sabes, no es
as? Pregunt Taylor.
"Es slo que no puedo... no puedo sentirme bien sin
eso. Algunos das, no puedo sentir nada", JT respondi.
"Yo no s cmo parar".
Taylor acarici el pelo de la chica y le bes la parte
superior de la cabeza.
"Yo s una manera de ayudar, Jess, pero tienes que
trabajar conmigo aqu. Tu tendrs que ayudarte a t
misma un poco bastante, de acuerdo? No slo vas a
mejorar y desaparecer sin un poco de trabajo".
JT asinti y se sec los ojos.
"Okay, ten una buena noche de sueo, o lo que queda
de todos modos y hablaremos por la maana, est
bien? Te gustan los omelettes? Puedo hacer algunos.
Pregunt Taylor.
JT volvi a asentir y las dos mujeres se pusieron de pie.
"Otra cosa, Jess", Taylor dijo mientras comenzaba a
salir. "Limpia toda esta mierda tuya, es un desastre".
Taylor termin con un guio.
JT sonri y sorbi, limpiando ms lgrimas de sus ojos.
Taylor se acerc y con una ternura en completo
contraste con sus acciones anteriores, ella bes
suavemente la frente de Jessica.
"Vete a la cama". La mujer le dijo mientras cerraba la
puerta detrs de ella.
De nuevo Taylor se qued mirando la pared frente a ella
una vez que se meti cmodamente en su cama. Con
slo unas pocas palabras, Taylor entendi ahora cmo
Torrey se sinti esos aos con ella, lo indefensa e
impotente que la joven se debe haber sentido viendo la
vida de la artista volar lejos. Era muy duro ver a alguien
que amas arruinar toda su vida. Taylor agradeci que
Torrey nunca renunciara a ella.
Enero de 1983
"Oh, s. Eso es, nena, justo ah. Taylor gimi,
movindose ms cerca de capturar el pezn de la mujer
en sus dientes.
Una joven rubia se sent a horcajadas sobre las caderas
de la artista. Su falda estaba alrededor de sus caderas,
despus de que su bombacha hubiera sido descartada
antes de que incluso llegaran a la cama. Pareca que
Taylor las prefera rubias menudas en estos das.
Ayudaba a la hora de imaginar que era el cuerpo de
Torrey el que le daba a ella tal disfrute.
Taylor volvi a gemir de placer. Ella aprendi su leccin
de su encuentro borracha en el bar y entren a su
cuerpo no llamar el nombre de Torrey mientras que
estaba en brazos de la pasin, a pesar de que siempre
se tena la imagen del rostro de la joven escritora
enviando a Taylor sobre el borde.
La camisa de la mujer de cabello oscuro se desabroch,
todava aferrndose a sus anchos hombros. Los botones
de sus vaqueros estaban deshechos, y la mano de la
joven desapareci dentro de los rizos oscuros entre las
piernas de la artista. Los dedos que empezaron a
acariciarla, saban lo que estaban haciendo y Taylor se
ech hacia atrs en la cama, dejando que las
sensaciones se pusieran al da con las visiones en el ojo
de su mente. Una par de fumadas. Algunas pldoras, y
ya ella tena una buena visin, una que le permiti creer
que realmente era Torrey tumbada encima de ella. Las
caderas de la artista empezaron a mecerse con urgencia
en contra de los dedos que se deslizaban dentro de ella.
"Taylor?" La voz de Torrey vino desde el otro lado de la
puerta de la habitacin.
Torrey entr en la casa, llevando a su muy
malhumorada, pero finalmente durmiente nia. A
Jessica le estaban saliendo los dientes y el beb pareca
sentir que si no poda dormir toda la noche, nadie
debera. Jessica haba estado a tal punto que Torrey
dej la reunin de un grupo de escritores ms temprano
que de costumbre. Acomod a la nia en su cuna,
volviendo a la sala de estar. Ella not el coche de Taylor
en el garaje, y se pregunt si la mujer de cabello oscuro
estaba en su dormitorio. Caminando por el pasillo grit
el nombre de la artista.
Los ojos de Taylor se abrieron de golpe al or el sonido
de la voz de Torrey y ella prcticamente tir de la mujer
encima de ella al suelo.
"Mierda!" Taylor dijo, abrochndose rpidamente la
camisa y tirando de sus pantalones vaqueros. "Voy en
un minuto, Tor".
"Quin es esa?" Pregunt la joven, tratando de
suavizar la falda y su dignidad.
"Mi compaera de cuarto". Taylor respondi
bruscamente.
La rubia mir al anillo en el dedo anular de Taylor y
luego cheque a la artista.
"Ests con alguien?"
"Qu ms da?" Taylor sonri. Ella decidi no decirle
que Torrey no era su esposa.
En ese momento, Jessica despert y comenz a llorar de
nuevo.
Y tienes un beb? Eres una vbora!
En ese momento, Taylor le estaba sonriendo a la mujer
enojada. Si se arruin su noche de placer la haca feliz
que poder devolver el favor.
Taylor sigui detrs de la rubia mientras se abra camino
por la puerta principal. Pas junto a Torrey en su
camino a la habitacin del beb.
"Lo siento mucho", le dijo ella a Torrey. La joven
escritora se qued mirando con la boca abierta a la
chica.
"Yo no saba, quiero decir, no perdera el tiempo con
una mujer casada". La mujer continu divirtiendo a
Taylor y desconcertando a Torrey.
La mujer extendi la mano y dio un golpe en la mirada
divertida de la cara de Taylor, a continuacin sali por la
puerta principal.
Torrey slo pudo sacudir la cabeza y pasar por delante
de su alta amiga hacia la habitacin de Jessica. La mujer
ms pequea comenz a deshacer los pocos botones
superiores de su blusa, Taylor sla sigui a la habitacin
del beb. Torrey levant el beb que llora con facilidad
en sus brazos y ella la acomod en la gran mecedora
que Taylor le dio como regalo una vez que Torrey
regres a casa del hospital. Ella acomod a la nia
hambrienta contra su pecho y acarici tiernamente el
rostro de su beb.
Nunca se hizo una gran cuestin por parte de Torrey de
que Taylor la viera amamantar a Jessica. Esto
simplemente se convirti en un momento ms que las
dos amigas compartan. Taylor no poda haber apartado
la mirada, incluso si quisiera. La combinacin de la
fuerza en los brazos de su pequeo amiga al levantar al
gran beb con tal facilidad, junto con el acto gentil de
acunar a la nia en sus brazos para alimentarla se
convirti en una visin que ella, en los ltimos aos,
convertira en una obra de arte. Ahora la artista de
cabello oscuro slo poda ver como la madre y la nia
experimentaban una unin que no poda ser deshecha
sino por el tiempo o las circunstancias. Para la artista, la
vista siempre le causaba sentimientos de comodidad,
celos y excitacin, todo al mismo tiempo. Ella estaba
asombrada de que la mujer sentada junto a ella podra
parecer tan materna, sin embargo, tan sensual al mismo
tiempo.
Deberas haberle explicado a ella. La voz de Torrey
rompi el silencio.
Taylor se encogi de hombros.
"Ni siquiera sabes su nombre?" Torrey pregunt
tristemente, tratando de cubrir el quiebre de su voz
limpiando su garganta. Se le rompa el corazn
intentando entender que la mujer que tanto amaba no
la encontraba atractiva de esa manera.
La elevada anterior de Taylor gradualmente desapareca
y empez a sentirse como el culo, enroscada con otra
mujer en la misma casa donde vivan Torrey y su beb.
"Lo siento, Tor no pens que volveras Yo yo no voy a
hacer eso otra vez. Taylor se disculp.
Torrey se enfad consigo misma por negarle su amiga
su propia vida. Ella no tena ningn derecho sobre el
corazn de Taylor y ningn derecho a obligar a la artista
a renunciar al placer de la compaa de otra.
"Puedes hacer lo que quieras aqu, Taylor. Es tu casa.
Torrey dijo, pero sali con ms dureza de lo que
pretenda.
Taylor la mir con los ojos heridos. "No digas eso, Little
Bit. Esta casa es tuya y de Jessica tambin. Somos una
familia recuerdas?"
"Lo siento. No quise decir eso en la forma que sali.
Slo quiero que sepas que no tienes que renunciar a tu
vida entera por nosotras dos". Los ojos de Torrey se
empaaron de lgrimas.
Taylor se tambale ligeramente cuando se arrodill
junto a la mujer sentada, con los ojos inyectados en
sangre que descansaban sobre el beb que ahora
dorma acurrucada contra el pecho de la pequea rubia.
Extendi los dedos delgados para frotar suavemente la
espesa mancha de pelo negro en la cabeza de Jessica.
"Pero, ustedes dos, ustedes son toda mi vida". Taylor
admiti en voz baja.
Torrey sonri con tristeza a la honesta admisin de su
amiga. La joven deseaba poder ser una familia real, pero
la aparente falta de inters en ella como amante
potencial de Taylor no era lo nico que se interpona en
su camino. Torrey intent contener a Jessica en un
brazo mientras que reenganchaba de su sujetador.
"Aqu, dmela", Taylor dijo ponindose de pie y
balancendose ligeramente. "No, yo la tengo", Torrey
pas junto a la mujer ms alta y coloc al beb
durmiendo en la cuna.
"Ahora ni siquiera estoy autorizada a sostenerla?
Pens que habas aceptado disculpas", Taylor dijo con
un filo en su voz.
"Ests drogada, no es as?" Torrey gir hacia su amiga.
"No demasiado", Taylor respondi con una sonrisa de
medio lado.
Torrey qued all y mir a los ojos azules nublados de su
amiga.
"S", Taylor reconoci, bajando los ojos con vergenza.
Slo Torrey pareca capaz de provocar este sentimiento
de culpa en su interior.
"Yo no quiero que sostengas a Jessica cuando estas as
de ida", dijo Torrey.
"Yo nunca hara nada para lastimarla". Taylor dijo de
inmediato, levantando la voz ligeramente.
Lo s, Stretch. Tambin s que ests inestable sobre
tus pies, justo como ahora. Si algo sucediera mientras
estas con Jess, nunca te perdonaras a t misma, y yo
estara igual de culpable porque habra sido capaz de
evitarlo". Torrey respondi.
Los ojos de Taylor quemaron dentro de la mujer de ms
pequeo con un fuego azul. Ella se volvi bruscamente
de la habitacin y se fue.
La alta mujer de cabello oscuro se derrumb sobre s y
no estaba disfrutando de la sensacin. Se pase el suelo
de su habitacin, maldiciendo su incapacidad para
sentir otra cosa que ira sin drogas. Ella abri su cajn
superior y sac la caja de madera tallada de debajo de la
ropa. Ella nunca, nunca usaba nada en la casa, pero si
Torrey pensaba que era un adicta, entonces, bien podra
ajustarse a la imagen.
El olor golpe a Torrey inmediatamente y sigui el
rastro hasta la puerta abierta de la habitacin de su
amiga. Sentada en el suelo, apoyada contra la cama,
Taylor tena los ojos cerrados mientras dibujaba una
larga y lenta respiracin en la pipa de su mano.
Entonces todava quieres compartirlo? pregunt
Torrey, entrando en la habitacin.
Qu? Pregunt Taylor, con un aspecto de
perplejidad en su rostro.
"Bueno, si es tan bueno que me imagino que me debo
estar perdiendo algo. Torrey respondi, tratando de
alcanzar la pipa.
Taylor sac la pipa de alcance de la joven. "No", ella
dijo, con el shock an registrndose en su rostro.
Por qu combatirlo ms? dijo Torrey, tratando de
llegar a la mano de su amiga.
Te dije que no, no lo hars! Taylor susurr.
"Por lo menos permteme darle una oportunidad.
Quiero decir, si es lo suficientemente bueno para ti"
"No es lo suficientemente bueno para m!" Taylor grit,
golpeando la pipa hacia abajo en el cenicero junto a ella
y empujndola a la basura.
"Es slo que no s cmo parar". Ella dijo en voz baja, las
lgrimas empezaron a rodar por sus mejillas.
Torrey envolvi sus brazos alrededor de los anchos
hombros de su amiga y tir de la mujer fuerte dentro de
su abrazo.
"Oh, Stretch, por qu nunca me pides que te ayude?"
Torrey sinti sus propias lgrimas comenzaban.
"As no es como se supone que debe ser. Yo no pido
ayuda. Yo me ocupo de t y de Jess. Esa es la forma en
que se supone que debe ser. Taylor respondi,
tratando de aferrarse a sus emociones.
"Oh, cario, eso no es la forma en que se supone que
es. Somos amigas, recuerdas? Esto aqu es un trato de
cincuentacincuenta.
La pequea expresin de cario que Taylor sola
reservar para su amiga rompi las paredes alrededor del
corazn de la artista, y ella se ech a llorar en serio. En
segundos Taylor lloraba entre los brazos de Torrey, con
miedo de dejar ir la joven que la abrazaba con fuerza.
"S que algunas personas que pueden ayudar, pero t
tienes que estar dispuesta a trabajar en ello, Stretch. No
va a ser fcil y no puedes renunciar. Vas a tener das en
que te resbales, pero no puedes rendirte. Voy a estar
all contigo en cada paso del camino. Jess y yo siempre
vamos a estar ah para encontrarnos contigo en caso de
cada". Torrey murmur a la mujer que finalmente gast
todas las lgrimas que tena en ella.
"Little Bit?" Taylor pregunt en voz baja.
"S?"
Taylor pens mejor peticin que iba a hacer. Sera
demasiado pedir y su orgullo no poda hacerlo. No
importa.
"Quieres que me quede aqu contigo esta noche?"
Torrey saba lo que quera que su amiga.
Taylor se limit a asentir con la cabeza, con miedo de
que el sonido de su propia voz pidiendo los amorosos
brazos de su amiga a su alrededor ella comenzara a
llorar de nuevo.
En el momento en que cambiaron y se preparaban para
acostarse, Torrey necesitaba comprobar a Jessica por
ltima vez. El beb se agitaba y pate como Torrey se
dirigi el suelo de la habitacin tratando de calmarla.
Taylor se acerc y se apoy en el marco de la puerta,
observando a la joven madre.
"Aqu", dijo Torrey, colocando al beb en los brazos de
Taylor, "Tal vez ser mejor parat.
Taylor tena a la nia en los brazos fuertes, susurrando,
a continuacin, tarareando en su odo. Por ltimo, los
movimientos de la nia se detuvieron y le permiti a la
mujer de cabello oscuro tumbarla de nuevo.
"Gracias", Taylor la mir a los ojos verdes que le
devolvieron la sonrisa.
"Vamos, vamos a ir a la cama", dijo Torrey.
Fue un tanto incmodo para las mujeres en un primer
momento, compartiendo la misma cama por primera
vez. Fue Torrey quien finalmente rompi el hielo y le
hizo seas a su alta amiga en su engaosamente fuerte
abrazo. El ceo preocupado de Taylor finalmente fue
aliviado como Torrey pas los dedos a travs de las
esclusas de bano. Ambas mujeres se relajaron
sorprendentemente rpido en los toques atentos.
Taylor cerr los ojos y sinti que empezaba a quedarse
dormida. Ella saba que no era una noche de amantes,
sino ms bien una noche de mejores amigas.
Tengo un poco de miedo de fallarte, Tor. Taylor
admiti antes de que el sueo la reclame.
Inclinndose, Torrey susurr alodo de su amiga. Est
bien, s que no lo hars.
"Cmo sabes eso?" Fue la respuesta soolienta de
Taylor.
"Porque creo en ti, Taylor".
"Despierta dormilona. Taylor llam mientras abra la
puerta del cuarto de JT.
"Oh, no puede ser por la maana an. Creo que recin
me acost. La joven gimi de debajo de las sbanas.
"Vamos Estoy preparando para hacer omelettes de
queso. Taylor dijo seductoramente.
Ms gemidos de debajo de las sbanas.
Exactamente igual que su madre, Taylor sonri para sus
adentros.
Ella tena un sorprendentemente buen humor esta
maana y no estaba muy segura de por qu. La artista
estaba segura de que tena algo que ver con la revisin
de sus recuerdos. Rara vez se permita el lujo de soar
despierta en esos das, pero recordar la forma en la que
su amiga la haba ayudado a cambiar su vida en ese da
la haba hecho sentir mejor de lo que se haba sentido
en mucho tiempo. Torrey era el nico motivo de que
Taylor estuviera donde estaba en esos momentos.
Taylor meti la mano en el bolsillo delantero de sus
vaqueros y sac un pequeo objeto plano del tamao
de una ficha de pquer. Mir fijamente al nmero
quince estampado a un lado. Si no hubiera sido por la
creencia de su joven amiga en la artista de cabello
oscuro, Taylor nunca habra sido capaz de mantenerse
limpia todos esos aos. Ahora era el momento de pagar
esa deuda. Ella hara todo en su poder para infundir ese
mismo sentimiento de amor incondicional y apoyo en la
hija de Torrey.
"Vamos, Jess". Taylor retir las mantas. "Despus del
desayuno nos vamos de shopping, dijo Taylor como si
estuviera sosteniendo una seductora zanahoria.
Shopping? JT abri los ojos.
Sep, la manzana no cae lejos del rbol, Taylor se ri para
sus adentros.
Duchada y limpia, pero todava con un poco de sueo
despus de slo unas pocas horas de sueo, ambas
mujeres se sentaron por tostadas, zumo y omelettes.
"Entonces, qu vamos a comprar, adems de la
comida?" pregunt JT.
"Cualquier cosa que necesites, quieras o desees. Taylor
dijo, haciendo estallar el ltimo bocado de pan en la
boca.
"Oh, bueno, yo realmente no necesito nada JT
respondi dejando que su voz se apagara.
"Bueno, entonces t eres la primera chica de diecisiete
aos de edad en el mundo que puede decir eso!" dijo
Taylor con una sonrisa. "Tiene que haber algo?" Taylor
redact la pregunta, mirando expectante a Jessica.
" Bueno, s, pero pens que despus de anoche, quiero
decir bueno, supongo que yo pens que podra poner
los pies en la tierra hasta los veinte ms o menos. JT
dijo con incertidumbre. "Confa en m, he pensado en
ello". Taylor dijo mientras se serva otra taza de caf.
"Pero, tambin tengo que admitir que yo era tan
culpable por lo que pas ayer como lo eras t. Llegas a
un sitio extrao con una mujer que ni siquiera
recuerdas. No hice tu primer da muy fcil, no es as?
Hey, bebes caf? La artista seal a la jarra de vidrio
en la mano. "Oh, mierda. Apuesto a que bebes t, no?
pregunt sin esperar una respuesta a la pregunta
anterior.
"S, cmo lo sabes?" pregunt JT.
"Tu mam. Ella siempre trat de decirme que vivira
ms tiempo con t verde, pero nunca pude renunciar a
mi cien por ciento colombiano. Durante todo el tiempo
que vivimos juntas, siempre tena dos cafeteras
automticas, una para caf, uno para t. Aqu. Taylor
dijo lanzando JT un bloc de notas y un bolgrafo.
Comienza una lista de cosas que tenemos que traer.
"Entonces, qu hice bien para merecer todo esto?" JT
pregunt de repente, un poco desconfiada.
"Oh, muy bien tendrs que pagar un precio, Taylor
respondi. "Tienes que hacer dos cosas por m".
Aqu viene", respondi JT.
"Oh, que no te d pnico de m, no es tan malo En
primer lugar, yo debo ir a un sitio esta noche, una
especie de reunin, y quiero que vengas conmigo. En
segundo lugar, quiero echar un vistazo a esos dibujos en
todos los cuadernos que tu empacaste.
Jessica trag saliva y baj la mirada a la ltima solicitud.
No tengo demasidos. Quiero decir, no hay nada tan
bueno como lo tuyo, JT dijo nerviosamente.
"Espero que no. Lo he estado haciendo por mucho
tiempo y me pagan un infierno ms por ello. Taylor
respondi con un guio. Mirando a los ojos verdes de
Jessica, Taylor suaviz su voz. "Jess, no voy a rerme de
todo lo que me enseas. Ni siquiera voy a decir si creo
que son buenos o malos si no quieres escuchar mi
opinin. Slo quiero saber a qu parte de mi estudio a
renunciar por ti". Taylor dijo con una sonrisa. "Quiero
decir, parecas seria sobre el deseo de trabajar en tu
arte mientras estabas aqu. Creo que puedo decirte
cun serio te tomas tu trabajo observando sus dibujos,
de acuerdo?"
Jessica asinti con aprobacin. "Y, a qu tipo de
reunin vamos?
"Alcohlicos Annimos, o mejor Narcticos Annimos.
Taylor respondi sin vacilar. Acaso estoy tan
desesperada?
"No tiene nada que ver contigo o estar desesperado. He
ido a una reunin todos los martes durante los ltimos
quince aos. Jess, tu mam no ha hablado nada de
esto contigo? Te cuenta algo sobre m? Cosas como
que soy gay, soy adicta a las drogas. Ya sabes, cosas
como esas.
"Mam, no habla de nada de lo que sucedi mientras
estaban en la Universidad. A veces le pregunto, pero su
respuesta siempre es es complicado.
Jess, te molesta cuando nombro a tu mam?
pregunt Taylor. Ella se daba cuenta de que una
expresin similar a dolor apareca en el rostro de la
joven cuando Taylor mencionaba el nombre de Torrey.
"No, por supuesto que no. Es slo que no creo que
nunca voy a estar en la liga de mi madre. Me las arreglo
para arruinar todo lo en lo que pongo las manos y
mam... bueno, ella es perfecta".
Taylor se ri entre dientes ligeramente. "Pensar en un
montn de cosas que decir sobre tu madre y la mayora
de ellos son complementarias, pero creo que incluso
ella sera la primera en decirte que ella est lejos de ser
perfecta".
"Bueno, see ella dice eso, aunque la forma en que todos
hablan de ella. Quiero decir, es como si ella abandon el
mundo slo para que yo me pudiera introducir en el
seno de la humanidad. JT respondi con exasperacin.
See, tu madre se ha sacrificado mucho por ti, Jess y ella
hara cualquier cosa por ti, pero eso se llama amar a un
hijo, nada ms. Tu mam es un poco mejor con la cosa
de autosacrificio que la mayora", explic Taylor.
"Ella cree en m y todo lo que siempre hago es dejarlo
caer. Yo continuo metiendo la pata y ella contina
perdonndome. Cuntas veces podr ella seguir
haciendo eso? Las lgrimas comenzaron a formarse en
las esquinas de los ojos de la joven.
Yo soy la prueba viva de que lo har durante mucho
tiempo. Taylor dijo en voz baja y relat la historia de
cmo, finalmente, las acciones de Torrey llevaron a la
artista a admitir que tena un problema y a buscar
ayuda.
Taylor sac el omnipresente marcador del bolsillo de
sus jeans y coloc en el que tena nmeros sobre la
mesa entre ellas.
"Esto demuestra que he estado limpia durante quince
aos. Crees que tienes un pasado, que has hecho
algunas cosas bastante podridas? Tus historias no
pueden sostener una vela a la ma, nia, y tu madre
sabe todo de mi pasado. Pese a que ella sabe, todava
se preocupa por m... nunca me abandon". Taylor dijo,
las lgrimas comenzaron a formarse en sus propios ojos.
"Y, le debo esto a tu madre. Nunca habra tenido la
fuerza para probar si ella no me hubiera dicho esas
mismas palabras, que ella cree en m. Quiero que sepas,
Jess, creo en ti tambin y har todo lo que pueda para
ayudar a conseguir que manejes este problema".
Simplemente no soy tan buena como es mam. Nunca
ser tan buena como ella. JT admiti abatida.
"Jess, el ltimo lugar de su madre querra que vivieras,
es en su sombra". Taylor respondi, preguntndose en
qu lugar del mundo que la adolescente recibi estas
impresiones de su madre. Esa no pareca ser Torrey, no
para ser honesta.
"Hblame, Jess. Qu es lo que realmente te molesta
sobre abrirte? pregunt finalmente Taylor.
"Estoy un poco... no s, supongo que estoy un poco
nerviosa sobre decirte cosas a t. Vas a darte la vuelta y
decirle a mam todo lo que digo?" pregunt JT.
"Yo no te hara eso a ti, JT. Voy a decirle que, vamos a
hacer una especie de pacto. Todo lo que decimos en
este recinto tiene que ser la verdad y no ir ms all de
entre nosotras. De esa manera tenemos un lugar seguro
donde est bien hablar y ser nosotras mismas. Qu
dices?"
Eso funcionara para t tambin? Si yo te hago una
pregunta, te comprometes a decirme la verdad?
pregunt JT.
A Taylor le tom unos rpidos segundos pensar en lo
que estaba haciendo. Ella no se haba abierto a
cualquier persona en un largo tiempo, especialmente
acerca de ciertas cosas. Dios, qu pasa si me pregunta
cmo me siento acerca de Torrey? La artista decidi que
sera un riesgo que tendra que tomar, para que la joven
se siente cmoda con la situacin.
"Absolutamente, te prometo decirte la verdad, dijo
Taylor.
Puedo empezar yo y preguntarte cosas ahora? ,
pregunt JT esperanzada.
Taylor asinti con una sonrisa irnica.
"Por qu crees que mi madre no me dice nada acerca
de cuando ustedes estaban en la universidad?"
Taylor estaba segura de que ella no saba cmo
responder a esta.
"JT, todo lo que puedo dar es mi opinin, no. Nunca me
di cuenta de que Torrey no te haba dicho nada". Taylor
corri los largos dedos por el pelo y apart el caf fro a
un lado. Tu madre estaba determinada a ser una mejor
madre de lo que la suya fue. Ella siempre tena tanto
miedo que no iba a hacer lo correcto por ti. Slo puedo
adivinar, cuando digo que no estaba orgullosa de
algunas de las cosas que sucedieron en su vida de
juventud. Ella corra conmigo y yo tenda a meterla en
ms problemas de lo que era bueno para ninguna de
nosotras. Creo que, tal vez ella slo tena miedo de que
no la amara o respetaras si supieras. T sabes que ella
te quiere ms que a su propia vida, Jess, pero yo s que
ella siempre se senta culpable slo si supieras que ella
se acost casualmente con tu padre. Hombre, hicimos
algunas cosas salvajes en ese entonces".
"Cmo qu tipo de cosas salvajes?" pregunt JT.
Taylor sonri. "Oh, como la vez que dej que se
emborrachara y nos tatuamos cuando estuvimos aqu
en California, o todas cosas que habamos en la casa de
la Hermandad y terminabamos sirviendo en la cocina...
que era todas las noches", Taylor aadi rpidamente.
"Mi mam tiene un tatuaje?" JT pregunt con
incredulidad. "De qu?"
Taylor se desabroch los dos primeros botones de su
camisa de algodn. Abriendo la camisa para mostrar su
hombro izquierdo, empuj a un lado su tirante del
sujetador. All, en la parte ms alta de su pecho haba
una pequea imagen de la caricatura del demonio de
Tazmania. JT se ech a rer al ver el personaje de Looney
Toons.
"Hey, ramos jvenes y estbamos Hermandad. Tau
Alfa Zeta TAZs as que eso es lo que hicimos. Ayud
que Torrey estaba muy ebria en el momento, agreg
Taylor.
De repente JT frunci el ceo y mir absorta en sus
pensamientos.
"Hey, qu pasa?" pregunt Taylor, con miedo de que
haba ido demasiado lejos.
"Ese detective amigo tuyo tena razn", la joven se ech
hacia atrs y suspir. "Yo no conozco a mi madre en
absoluto".
Taylor observ al joven que ella consideraba su propia
hija. Jessica estaba mirando hacia abajo en la mesa,
concentrndose en algn pensamiento tan duro, que
Taylor pens que podra hacer un agujero en la mesa.
"Mi mam piensa que ella es parte de mi problema,
verdad Taylor?" pregunt la chica.
"S, as es". La mujer respondi con honestidad.
"Ella no lo es, ya sabes. Creo que soy yo, lo que estoy
haciendo".
"Qu ests haciendo?" pregunt Taylor.
"Creo que... Como que yo puse mi madre en un
pedestal, sabes? Es como si yo soy la que la hizo
perfecta. Me cre para m misma un sistema
incorporado con la excusa perfecta para ser una mierda.
Al igual que, si haca a mi mam perfecta, entonces yo
podra equivocarme todo lo que quera, porque no
importa lo mucho que lo intente, nunca podra ser tan
buena como ella, as que despus de un tiempo
simplemente no me moleste en tratar nunca ms.
Sabes lo que significa eso?"
"S. S exactamente lo que quieres decir, Jess. Tu madre
era y siempre ser una mujer increble a mis ojos, pero
ella est lejos de ser perfecta. Ella tiene culpa y botones
que se pueden empujar al igual que el resto de los
mortales". Taylor se puso de pie y enjuag la taza en el
fregadero, volvindose hacia la ventana de la imagen en
frente de la mesa de la cocina. Ella continu hablando
de espaldas a JT. Has hecho un buen comienzo, Jess.
Demonios, eres mucho ms madura de lo que yo era a
tu edad. Sin embargo, necesitas trabajar un poco ms
en tratar de quitar a tu madre del pedestal y un poco
ms cerca del suelo. Vers, lo malo de poner a las
personas que amamos en un pedestal es que tarde o
temprano se caen Ellos caern, y nosotros usualmente
estamos de pie bajo ellos cuando lo hacen.
"Oye, a este ritmo nunca vamos a salir de aqu", Taylor
dijo volvindose hacia Jessica. "Ests lista para salir a la
carretera?"
Claro. Hey Taylor?"
"Hhmm?" La artista respondi.
"Mi mam realmente tiene un tatuaje?" JT se ech a
rer.
"Oh, hombre!" Taylor se quej en voz alta. "Torrey va a
matarme". Termin, poniendo su brazo sobre el
hombro de la mujer ms joven y tirando de ella hacia la
puerta.
Las dos mujeres finalmente acordaron una emisora de
radio con la que ambas pudieran vivir, lo que hizo que la
conduccin en Laguna Beach considerablemente ms
fcil. Las compras se desarrollaron sin contratiempos,
Taylor y Jessica descubrieron que la cocina iba a ser un
poco ms difcil de lo que pensaban. Se detuvieron para
almorzar en Simon's Deli. Taylor estaba menos que
entusiasmada cuando JT compr salmn fresco, queso
crema y panecillos para el desayuno al da siguiente.
Eso lo tienes de tu madre, seguro, ella le dijo a JT con
una sonrisa. Slo me quedar con los bagels.
Taylor incluso pidi un Simon Special para su almuerzo.
JT termin viendo como la mujer ms grande devor un
enorme sndwich compuesto de pan de centeno,
hgado picado y ensalada de huevo.
"No me puedo imaginar siquiera mam le gustara una
mezcla parecida", dijo JT.
"No ests tan segura. La primera vez que vino aqu,
Torrey comi dos de stos". Taylor respondi entre
bocado y bocado.
Conduciendo a la tienda de artculos de arte, Taylor fue
atrapada en sus propios pensamientos mientras
escuchaba la radio y Jessica haca un poco de turismo.
Toda esta charla sobre Torrey caus que la artista
retomara de nuevo su memoria, reviviendo el momento
en que ellas estuvieron en California juntas. Fueron las
nicas y verdaderas vacaciones que pasaron juntas y
que no fueron nada menos que magicas. Si la mujer de
cabello oscuro no tena alguna idea anterior sobre del
nivel de compromiso de Torrey y su hija, fueron
disipadas despus de sus dos semanas juntas. A Torrey
le encant todo acerca de San Diego, ella amaba
especialmente a la madre de Taylor. Las dos se cayeron
bien inmediatamente y Jean Kent saba que haba
encontrado una hija del corazn en la pequea,
cuidando de la joven mujer.
Una cancin son en la radio y Jessica trajo a Taylor de
su sueo.
Te importa si lo subo? pregunt la chica.
Taylor neg con la cabeza. Quin es?" ella pregunt.
Le encantaba la msica, pero rara vez se acordaba de
quin la cantaba.
"Savage Garden. Es su nuevo disco uno muy cool! JT
respondi.
Taylor hizo una mueca por el nombre del grupo, pero se
encontr atrapada en la letra y la meloda cadenciosa.
Maybe it's intuition / Quiz sea intuicin
But some things you just don't question / Pero hay
cosas que no debes cuestionar Like in your eyes / Cmo
en tus ojos
I see my future in an instant / Puedo ver mi futuro en un
instante
And there it goes / Y ah va
I think I've found my best friend / Pienso que he
encontrado a mi mejor amigo I know that it might
sound more than a little crazy / Se que puede sonar un
poco ms que loco But I believe / Pero yo lo creo
I knew I loved you before I met you / Supe que te
amaba antes de conocerte I think I dreamed you into
life / Pienso que he soado contigo en mi vida
I knew I loved you before I met you / Supe que te
amaba antes de conocerte I have been waiting all my
life / He estado esperndote toda mi vida
Taylor no poda estar segura de que incluso escuch un
poco ms de la cancin. Despus de escuchar las
palabras del coro se perdi en el recuerdo de una cara y
unos sonrientes ojos verde mar.
Abril de 1983
Tienes una opcin en esta casa, Torrey Grey. Puedes
llamarme mam o puedes ir a alojarte en un hotel! La
mujer dijo justo antes de dar a la chica un abrazo.
"Me rindo entonces, mam. Torrey dijo mientras le
devolva la clida bienvenida de la mujer mayor.
"Y esta debe ser Jessica, Jean Kent dijo mientras
tomaba suavemente al beb de los brazos de su hija.
Creo que le debemos una", Torrey indic al beb
sonriendo. " Ella fue un ngel a travs de todo el vuelo.
Yo ni siquiera poda mantener a sta quieta ni cinco
minutos". La rubia asinti en direccin a Taylor.
"Hey, si tuvieras las piernas de tamao adulto, tambin
habras estado demasiado inquieta. Taylor dijo con
rabia fingida.
Oh, pobre beb... te gustara que te prepare el
bibern tambin?Eso te hara sentir mejor? Torrey
brome la mujer de cabello oscuro.
Cmo es que soportas a stas dos? Jean habl con
Jessica, el beb rindose de las dos mujeres ante ella.
Taylor se ech a rer y le dio a su madre un abrazo y un
beso en la mejilla.
"Te extra". Taylor reconoci a su madre.
Jean Kent conoca a su hija. Mejor que lo que la joven
pensaba que lo haca. La mujer mayor lo vio en el rostro
de su hija en el momento que entraron por la puerta e
introdujo su compaera de cuarto. A Jean ya le gustaba
Torrey. Ella habl con la chica en varias ocasiones, y
cuando Taylor no estaba, la joven rubia y la madre de su
compaera de cuarto charlaban durante horas sobre
cualquier cosa y sobre todo. Jean sinti desde el
principio que la relacin que exista entre las dos
jvenes era algo especial. Cuando Taylor le dijo que ella
haba planeado permanecer en Maine y tomando la
posicin lucrativa con Diamond & Allen, despus, revel
la razn por la cual, Jean tena que cuestionar el juicio
de su hija. Una vez que ella habl con Torrey, sin
embargo, la mujer mayor se dio cuenta de la chica
especial que era y el afecto genuino que la chica le tena
a Taylor.
Ahora, con las dos de pie ante ella, la mirada en sus ojos
era inconfundible. Taylor pareca ms a gusto consigo
misma y con su entorno que su madre la haba visto
jams. La chica que se fue de casa hace casi cinco aos
se retir, hosca y enojada la mayor parte del tiempo. La
mujer adulta que apareci en su puerta estaba confiada
y abierta. La belleza de pelo oscuro lanz un par de ojos
de zafiro en su compaera de cuarto y sonri. Fue
entonces cuando Jean vio el cuadro completo. Los ojos
chispeantes de su hija no tenan nada ms que amor al
mirar hacia abajo a Torrey. La mirada que la pequea
rubia le di a Taylor fue una de completa adoracin. La
mujer mayor se pregunt por qu esas dos personas
que se tenan amor no lo podan ver por s mismas.
Torrey estaba ms que divertida con la madre de Taylor,
escuchando las historias sobre la joven artista, mirando
a travs de lbumes de fotos, que cualquier otra cosa.
Por supuesto, Taylor slo gema y jugaba con Jessica. La
mujer de pelo oscuro sinti que su humillacin fue
completa una vez que se descubrieron las imgenes
beb desnuda.
Fue una agradable escapada de relax, para ambas
mujeres jvenes. La madre de Taylor adoraba a Jessica y
alent a las jvenes a salir y disfrutar de las vistas
mientras jugaba a ser abuela. Al principio, Torrey se
neg. Ella no quera imponer hospitalidad a la mujer
mayor. Cuando Taylor la arrincon, sin embargo, la
verdadera razn de la reticencia de la rubia se dio a
conocer.
"Stretch, nunca he dejado a Jess sola con nadie ms que
t. Y si le pasa algo?" Torrey cuestion entre lgrimas.
"Cario, recuerda con quin ests dejndola. Hey, mi
mam no hizo un mal trabajo conmigo, verdad?"
pregunt Taylor.
"No", Torrey ri entre dientes mientras su amiga se
enjug una lgrima errante de su mejilla.
"Te dir algo. Por qu no empezamos por ir por un
almuerzo rpido hoy? Conozco a Deli y te encantar por
absoluto. Los sandwiches son as de grandes", Taylor
indic que el tamao de un plato con las dos manos.
"De esa manera podrs trabajar tus modos y no estars
tan nerviosa dejando Jess con alguien que no sea yo".
Taylor no estaba segura de si era su compaa, el sol del
sur de California, o la comida, pero despus de unos
das las dos mujeres pasado todo el da en la playa y
Torrey tena el mejor momento de su vida. Cuando la
joven rubia le admiti a Jean Kent que se senta un poco
culpable, la mujer mayor la despidi con la mano y le
dijo que esto era lo ms cerca que alguna vez podra
estar de ser una abuela y ella estaba disfrutando cada
minuto de eso. Result que Jessica fue el xito de la
tarde del club de bridge por los martes y Jean era la
envidia de todas las mujeres all.
"Oh, Little Bit, este es sin duda la remera para t. Taylor
se ech a rer mientras sostena una remera que en el
centro de su pecho. Era una imagen del universo con
una flecha indicando un refrn que deca T ests
aqu.
"Oh, muy gracioso. Torrey dijo con una sonrisa y una
palmada en el brazo de la mujer ms alta. Si fuera
ciega no te burlaras de m, pero porque soy
direccionalmente un reto es otra historia, bueno,
puedes continuar adelante y rerte. Torrey dijo
fingiendo ignorar su compaera de cuarto.
Taylor era sorprendida constantemente por la
incapacidad de Torrey para distinguir el norte del sur a
menos que el sol estuviera a la vista. La artista brome
con la pequea mujer dicindole que poda perderse en
su propia casa.
"Taylor Kent", una voz femenina llam.
Taylor y Torrey, las dos se volvieron hacia el sonido. Una
mujer alta, de cabello rubio muy corto sonri a Taylor.
Tena los ojos marrones suaves que sonrean an
cuando sus labios no lo hacan.
"Robin?" Taylor dijo con incertidumbre. "Maldita
sea!" exclam, agarrando la mano de la desconocida en
un firme apretn de manos.
"Le dije a Cin que eras t. Yo no lo puedo creer. Qu
demonios ests haciendo aqu? O que vivas en la costa
este en alguna parte". Robin termin mirando hacia
Torrey y sonrindole.
"Oh, lo siento, Tor esta es Robin Manyon, una antigua
alborotadora de la escuela secundaria, como yo. Robin,
Torrey Gray". Taylor dijo introducindola a su pareja.
"Esto es tan salvaje, sabes Kelly y Barb estn en la
ciudad tambin. Ellas viven en San Francisco ahora. Hey,
nos estamos juntando esta noche en Chanceys, por
qu no vienen las dos... va a ser explosivo. Robin dijo
emocionada.
"Oh, t sabes no estoy segura sobre una niera, y..."
Taylor hizo una pausa dbilmente.
"Caray, tienes nios tambin? Las cosas han
cambiado! Oye, mantn esa idea, djame arrebatar a
Cindy". Robin dijo sin respirar.
La vieja amiga se alej hacia una pequea morena que
estaba hablando con un comerciante enfrente.
" Taylor, por qu no te vas? Te mereces un poco de
diversin", dijo Torrey. "Tor, t sabes que yo no saldra
sin ti. Esta son nuestras vacaciones, recuerdas?" Taylor
respondi.
"Entonces llvame. Me merezco un poco de diversin
tambin". La pequea rubia sonri.
"Little Bit, Chancey's es un bar de lesbianas, Taylor dijo
en voz baja.
"Oh... eso quiere decir que no se divierten all?" Torrey
pregunt con picarda.
S, se divierten, la mujer de cabello oscuro se ri en
voz alta.
Bien entonces, dijo Torrey.
"Est segura?" Taylor cuestion su amiga.
"Bueno, quiero decir, no vas a levantar a una mujer y
dejarme en el medio de la nada, verdad?" pregunt
Torrey, un poco temerosa.
"Por supuesto que no. Nunca hara algo as". Taylor dijo
en voz baja. "Esta noche sers mi cita". Ella termin
igual que su amiga regres con la morena a cuestas.
"Cindy, te ves muy bien!" Taylor dijo a la mujer ms
pequea, entonces la introdujo con Torrey.
Era evidente que las dos mujeres ms pequeas fueron
destinadas a la amistad. Pareca como si se conocieran
entre s hace aos mientras charlaban con facilidad por
la prxima media hora.
"Bueno, mejor nos vamos, se est haciendo tarde. Nos
encontraremos contigo en Chanceys a las ocho, no?",
dijo Taylor.
Hecho, Robin respondi, casi tirando Cindy por el
brazo para llevarla adelante.
"Oh, no, ahora tengo que ir de compras antes de volver
a casa. No tengo nada que ponerme para esta noche!
Torrey exclam.
"Cario, trajiste dos maletas llenas de ropa contigo.
Taylor dijo, temiendo la idea de ir a comprar ropa.
Pero toda esa es ropa que he visto antes, dijo Torrey.
"Estas personas nunca las han visto. Taylor trat de
razonar con ella.
Pero, t lo has hecho. Torrey respondi con las manos
en sus caderas y su mandbula apretada con firmeza.
S que hay una pizca de cordura en esa declaracin en
alguna parte, pero demonios no s donde est. Taylor
dijo ms para s misma que para alguien. "Aqu", dijo
ella, apretando su tarjeta de crdito en la mano de la
pequea rubia. "Toma lo que crees que necesitars. Voy
a estar esperando en el banco de all." Taylor seal un
banco vaco en la arena, atravesando la calle hacia la
playa.
Torrey estir y bes la mujer ms alta en la mejilla.
"No voy a tardar, ella agreg.
Taylor saba que era una mentira.
"Taylor, ests viva?" pregunt Torrey, de pie frente a
ella.
La mujer de cabello oscuro estaba tendida sobre el
banco como si estuviera desmayada.
No, mor aqu esperando. Ella respondi con
sequedad. "Sigue siendo viernes?"
Ja, ja respondi Torrey.
Taylor se puso de pie y tom un par de paquetes de la
joven. "Rayos, seguro que tienes todo? La mujer alta
le pregunt sarcsticamente.
"Bueno, yo tengo un conjunto, por lo que naturalmente
tuve que conseguir zapatos a juego, comenz Torrey.
Oh, naturalmente, dijo Taylor con entusiasmo fingido.
"Oh, t, dijo Torrey con un codazo en el hombro de su
amiga.
Sabes, me presionas demasiado. Taylor sonri
mientras caminaban a lo largo del lado de la playa de la
calle.
"Lo amas!" Torrey ri de nuevo.
See, tienes razn. Lo hago. Taylor pens para s misma.
Taylor roz unos trozos de pelusa de sus pantalones de
jean. Haba decidido tener unos pasos extra y vestir
como si supiera cmo hacerlo. Las botas de cuero y los
pantalones de cuero negro comenzaban el atuendo, y
una chaqueta de cuero negro adaptada coronaba una
camisa de seda lavanda.
"Tor, ests lista ya?" Ella pregunt mientras llam a la
puerta del dormitorio de Torrey.
Lo estar en un par de minutos. Dijo Torrey desde el
otro lado de la puerta.
"Estar abajo entonces". Taylor dijo mientras se
acercaba a la escalera.
Cuando Torrey baj las escaleras de la casa en la que
Taylor se cri, la mujer de pelo oscuro saba que nunca
haba fantaseado sobre cualquier cosa que se viera as
cuando era una adolescente. Torrey tena en una
minifalda de piel blanca y una blusa de seda verde
plido sin mangas. Ella sostena una chaqueta de cuero
blanco a juego en la mano.
Taylor se puso de pie; dndose cuenta demasiado tarde
de que probablemente no era una medida prudente
teniendo en cuenta el hecho de que sus rodillas de
repente se sentan dbiles y su boca se senta como que
estaba rellena con algodn.
Oh, Dios mo. No puedo llevarla a Chanceys con esa
pinta. Ser un escndalo!
"Wow", fue la nica respuesta de Taylor.
"Me veo bien?" pregunt Torrey, disfrutando de la
reaccin de su amiga.
"Te ves... impresionante", dijo Taylor tras una breve
pausa.
Tambin te ves muy bien. Torrey devolvi el
cumplido.
"Oh, esto es para t. Taylor lleg a la mesa detrs de
ella y le tendi un ramo de rosas frescas.
"Oh, Stretch, es son tan bonitas. Son hermosas, pero
qu he hecho para merecer esto?" Torrey cuestion,
respirando el aroma de las flores.
"Bueno, pens que si se trata de una cita, debera
trabajar en ello, Taylor sonri a su amiga.
"Torrey te ves absolutamente hermosa ambas lo
hacen. Jean dijo, sosteniendo Jessica en sus brazos.
"Jean, ests segura de que no te importa mirar a Jess,
porque si lo hace comenz Torrey.
"Tonteras. Ustedes dos salgan y pasen un buen rato.
Slo recuerda no conducir si bebes.
Est bien mam, yo llam a un taxi. Slo un poco de
planificacin por adelantado. Taylor hizo un guio a su
compaera de cuarto.
Como si fuera una seal el taxi se detuvo delante y toc
la bocina. Incapaz de mantener los ojos fuera de las
piernas de Torrey mientras se deslizaban en el taxi,
Taylor saba que estaba perdida. Oh hombre, algo me
dice que voy a entrar en un montn de peleas esta
noche.
"Ests segura de que te sientes cmoda con esto?"
Taylor le pregunt a su amiga como encontraron con la
gran mesa en la parte de atrs de la barra que Robin
haba reservado para la noche.
Seguro, dijo Torrey con una sonrisa brillante en
direccin a su compaera de cuarto.
Taylor no estaba del todo segura de poder manejar la
situacin. Ella se haba acostumbrado a los hombres
que realizan tomas dobles en la atractiva rubia a su
lado, pero para ella fue un poco desconcertante ver a
otras mujeres buscando a Torrey con ese mismo brillo
en sus ojos. Por su parte, Torrey estaba disfrutando de
la noche por ahora. Se imagin que ella y Taylor eran en
realidad en una cita y que la hermosa mujer que
permaneca de manera protectora a su lado realmente
estaba interesada en ella. Ella no saba qu esperar de
un bar gay, pero se vea muy parecido a cualquier otro
bar que alguna vez hubiera estado dentro.
Quieres algo de beber? pregunt Taylor.
Un vino fro estara bien Torrey dijo, y mir a su amiga
levantarse y alejarse a la barra.
"Te importa si te digo que tienes los ojos ms hermosos
que he visto en mi vida". La desconocida le dijo a Torrey
con una sonrisa.
Torrey ri como una mujer an ms joven que ella, se
arrodill junto a la mesa y empez a ensalzar las
virtudes fsicas de la rubia.
"En realidad, estoy aqu con alguien", Torrey
interrumpi educadamente.
La joven tena una sonrisa encantadora que slo
profundiz con el desaire de Torrey.
"Alguien debera decirle a tu cita que ella es una mujer
muy afortunada". La desconocida dijo en voz baja.
"Ella ya lo sabe". Taylor en voz baja respondi desde
detrs de la mujer arrodillada.
"Apuesto a que esta es tu cita actualmente, la
desconocida levant la vista y le dijo a Torrey con una
sonrisa de complicidad.
"Uh huh", Torrey asinti, sonriendo de nuevo.
La joven mir a Taylor que se elevaba sobre.
"Whoa", dijo ella, sin dejar de mirar hacia arriba a pesar
de que se irgui en toda su estatura. "Yo voy a
moverme ahora". Termin y se fue con una sonrisa
avergonzada. La desconocida saba que no tena
suficiente como para competir con esta mujer.
Taylor simplemente se qued all con dos botellas en la
mano. La primera vez que se alej a la barra y vio a otra
mujer que caa sobre su joven amiga, su primer
pensamiento fue atropellar y estrangular a la mujer
arrodillada. Entonces oy la risa de Torrey. Nadie tena
una risa que sonara como la de Torrey, por lo menos
para los odos de Taylor. Era tan genuina y sencilla.
Ningn otro sonido jams agitaba los sentidos de la
artista como eso haca.
Taylor observ como la mujer arrodillada continu
charlando con su amiga. Ms sorprendente fue la
manera graciosa en la que Torrey acept el coqueteo.
Por un breve momento, la mujer de pelo oscuro en el
bar pens que su compaera de cuarto estaba
disfrutando realmente la atencin de otra mujer.
Entonces Taylor se dio cuenta de que Torrey siempre
era abierta y amable, que slo estaba siendo ella
misma.
"Yo no te puedo dejar sola por un minuto, cierto?"
Taylor dijo lo bastante alto para que las clientes de los
alrededores la oyeran, con una sonrisa pcara en su
rostro.
Torrey baj la cabeza como el rubor en su rostro se
acentu. Taylor pens que nunca haba visto nada ms
atractivo.
"Bueno, ella era muy agradable y yo no quera herir sus
sentimientos", explic Torrey.
"Oh, bueno, no puedo traerla si quieres que lo haga".
Taylor dijo, fingiendo un intento de levantarse de su
asiento.
La expresin con los ojos abiertos Torrey premi a la
artista causando que Taylor riera en voz alta por la
joven. Poniendo su brazo alrededor de su hombro y
colocar dos dedos bajo la barbilla de la rubia, Taylor
inclin el rostro hasta que sus ojos se encontraron. Una
gran sonrisa ilumin el rostro de la mujer de pelo
oscuro.
No cambies, Tor. Me gusta como eres. Taylor dijo en
voz baja, inclinndose para besar la mejilla de la joven.
No haba muchas mujeres en el bar que parecan
dispuestas a arriesgar su vida por desafiar la mujer de
cabello oscuro pidiendo a la joven rubia bailar. Las que
pensaban que eran lo suficientemente valientes
rpidamente fueron a un lado por la vista de las dos
mujeres que se apiaban cerca de la mesa.
Taylor apenas haba rozado sus labios contra la suavidad
de la mejilla de Torrey cuando fueron interrumpidas.
"Bueno, es bueno saber que la vida matrimonial no ha
quitado todo el romance lejos". Robin sonri mientras
ella y Cindy se sentaron a la mesa grande.
"Muy divertido, sabes Taylor comenz, pero fue
detenida por la mano de Torrey colocada sobre la suya.
"No importa". Torrey dijo con una sonrisa que derriti el
corazn de Taylor.
La artista estaba a punto de explicar a sus viejas amigas
la situacin que haba realmente entre ella y Torrey,
pero su compaera de cuarto la detuvo. Por un
momento Taylor crey ver una extraa mirada en los
profundos ojos verdes de Torrey. Una mirada que deca
que ella daba la bienvenida a la idea. La mujer de
cabello oscuro se dio cuenta de que la joven rubia
estaba siendo ella misma. Probablemente piensa que
sera un duro golpe para mi ego a tener que decirles que
no estoy durmiendo con ella. Su amiga estaba siempre
observando por los sentimientos de Taylor.
La noche fue una de las mejores que Torrey y Taylor
nunca pasaron juntas. Rieron y bromearon durante toda
la noche. Torrey y Cindy ya unidos como amigas cuando
se conocieron, y Barb y Kelly no poda parar de hablar
sobre el cambio en Taylor, dando a Torrey el crdito
completo por la transformacin. Torrey escuch
historias que la dejaron tambaleando sobre lo que
Taylor y sus amigas hacan cuando eran adolescentes.
Pareca que nadie en San Diego estaba a salvo de sus
payasadas salvajes.
"S, y mranos a todas nosotros ahora, unas respetables
profesionales", Kelly dijo con una sonrisa maliciosa en
su rostro.
"Bueno, al menos eres profesional... Yo lo empuje ms
all que eso", Torrey brome.
La mesa se rompi en una risa estridente en la
evaluacin de la pequea rubia de ellas.
"Oh, definitivamente me gusta. No hay moscas en su
boca en absoluto". Robin se ech a rer.
"Me encanta esta cancin". Barb elev la voz, como ella
y su pareja salieron de la mesa y se dirigieron a la pista
de baile.
"Vamos, nena, a bailar conmigo?" Robin le rog a la
pequea morena que estaba sentada a su lado.
"Y permitir a todos que se ran de mi forma de bailar,
eh", Cindy respondi. "Qu dices Torrey, quieres
bailar?" Robin mir al otro lado de la mesa a la rubia.
Yo, uh Torrey tartamude. Nunca haba bailado con
una mujer antes y de alguna manera pensaba que
podra ser diferente.
"No esta vez, nena", Taylor respondi, rescatando a su
amiga de la vergenza. Taylor se puso de pie y le tendi
la mano. "Ella me prometi sta para m".
Torrey mir la mano extendida de Taylor durante unos
segundos antes de que ella tomara una decisin. Si ella
iba a hacer el ridculo, entonces ella no poda pensar en
un mejor lugar para hacerlo que en los brazos de Taylor.
Puso su mano en la ms grande de su amiga y dej que
la belleza de pelo oscuro la lleve a la pista de baile.
"Lo siento, es slo que no soy tan candente como
bailarina en primer lugar y, bueno..." Torrey se disculp
como Taylor puso una mano suave en contra de la parte
baja de la espalda de la mujer.
"Est bien, lo entiendo. Siempre podamos hacer
tonteras afuera un rato. Taylor ofreci.
"No. Quiero decir, ahora que estamos aqu La voz de
Torrey fue apagando.
Torrey pis los pies de su pareja un par de veces hasta
que comenz a sentirse frustrada. Taylor poda sentir la
tensin creciente en el cuerpo de la joven.
"Hey", dijo Taylor en voz baja para llamar la atencin de
su amiga. Una vez que los ojos de Torrey estaban
encerrados en el azul intenso de la mirada de Taylor, la
artista volvi a hablar.
"Vas a hacer lo correcto si miras a los ojos de tu pareja y
no a sus pies. Cuando ests bailando con alguien, uno
tiene que renunciar un poco el control. Slo te llevar a
donde mi cuerpo te lleve y no creer tanto acerca de a
dnde va". La voz de Taylor era tan meldica como la
msica cuando sinti el efecto calmante que sus
palabras estaban empezando a tener sobre su amiga.
"Basta con mirar a mis ojos. Debes ser capaz de ver todo
lo que tu pareja piensa y siente en sus ojos", Taylor
finaliz.
La artista contempl en las profundidades de los ojos de
Torrey, como para impartir los secretos profundamente
ocultos de su alma. Se perdi en el color verde que le
recordaba al mar bajo el sol de la maana. Un, verde de
mar profundo, teido de un anillo de oro que rodeaba
la pupila. Una punzada de nerviosismo atraves su
vientre, desesperadamente temerosa de que Torrey
viera todo el amor que Taylor tena por ella, todo el
tiempo, desesperadamente miedosa de que ella no lo
hara.
"Mira, no muy diferente a bailar con un chico,
verdad?" Taylor pregunt en voz baja. Torrey slo
pudo sonrer y se pregunt cmo su amiga saba lo que
haba estado pensando. Dios, cmo le digo que es muy
diferente. Ningn chico nunca me hizo sentir de esta
manera antes.
Torrey se vio envuelta en las sensaciones de que estar
abrazada cerca de Taylor, sus cuerpos ligeramente
tocndose. Torrey permiti que Taylor tomara el control
y la joven sinti que su cuerpos se fundan y se movan
como uno solo. Aparte de el don de su hija, Torrey
tendra que decir que el baile esa noche con Taylor fue
una de las experiencias ms agradables de su vida.
"Mucho mejor". Taylor le dijo al odo que la msica se
detuvo.
Torrey no estaba lista para que el hechizo se rompiera
por el momento. A medida que la msica comenz en
otra cancin lenta, la joven tir de la manga de la
artista.
"Podemos hacerlo de nuevo?" Ella levant la vista
esperanzadamente a la cara de Taylor.
La mujer de pelo oscuro le dio Torrey una sonrisa de
medio lado.
Esosera un placer ella dijo, tomando a su amiga en
sus brazos una vez ms.
Taylor nunca podra recordar qu cancin la banda toc
durante esos dos bailes con la mujer que tena su
corazn. Ella recordaba la sensacin, sin embargo. Se
senta como que ella siempre haba amado a esta joven
mujer con la naturaleza de dar y con el corazn abierto.
Era como si ella amaba a Torrey antes de que incluso se
encontraran, como si ella forj la amante perfecta y le
dio vida.
Parte 3
"Uh, Taylor? No es el nombre del lugar de artculos de
arte, Dannys?" JT despert a la artista de sus
recuerdos.
"S, lo es", Taylor se burl, de repente dndose cuenta
de dnde estaba. "Lo pas".
"En qu mundo estabas?"
"Slo aturdida por un minuto, supongo", Taylor
respondi.
Taylor no estaba dispuesta a admitir que ella estaba
soando despierta a la chica y sobre todo, no iba a
admitir que ella haba estado pensando en Torrey.
Caray, qu pasa conmigo ltimamente? No me he
sentado a soar despierta acerca de estas cosas en
aos!
Ella dio la vuelta al auto y se detuvo en el
estacionamiento de Dannys, para encontrar un lugar
justo en frente de las grandes puertas de cristal para
estacionar la Explorer. Al entrar en la gran tienda que
suministraba a los artistas de todo el sur de California,
Taylor hizo un gesto a JT.
Las mesas de dibujo y los caballetes estn en la parte
de atrs, vamos a echar un vistazo a los primeros, dijo
la artista.
Jessica sigui a la mujer ms alta a la parte de atrs de
la tienda y casi fue atropellada por un compaera fuerte
casi tan alta como ella.
"Lo siento, corazn mo... entraba". Se disculp.
Entonces su rostro se ilumin con una sonrisa. "Taylor!
Pens que no saldra de tu castillo hasta el gran
espectculo. Qu pasa?"
"Hey, Danny". Taylor levant la vista de la observacin
de una silla que estaba inspeccionando. "Tengo la hija
de una amiga de visita y ella necesita para sus obras
mesa, silla, luces, luego todas las cosas de papel y
diversos suministros. Jessica este es Danny Paries, este
es su establecimiento en el que ests parada".
JT estrech la mano del hombre. "Sabes, creo que mi
mam tiene una cermica con ese nombre, alguna
relacin?" pregunt JT.
"Probablemente ma. Es lo que hago, corazn mo,
cuando no estoy suministrando a mis clientes con papel,
lpices, y los ltimos cachivaches. Quin es tu mam?"
"Uh, Torrey Gray, slo que ella vive en Chicago..."
"Oh, Dios mo... no es la Torrey Gray que escribe
libros?" Danny mir a la joven y a Taylor, ambas
asintiendo con la cabeza.
"Oh, dios mo", repiti el joven.
JT sonri ante la reaccin del pequeo hombre. Algo en
su interior le dijo que iba en la direccin correcta con su
vida. Hace una semana ella nunca habra admitido que
Torrey Gray era su madre, ahora de verdad se senta
orgullosa de ser capaz de tener una mam famosa.
Taylor se sent en una de las sillas de redaccin y
esper a que su amigo se calmara. Saba que si Danny se
enteraba que Torrey era su mejor amiga, no habra
trato con l. El primer libro de Torrey, Stevie, era de su
hermano mayor y su batalla con el SIDA. No slo pas
una eternidad en la lista de bestsellers del New York
Times, la joven autora tambin se hizo querer por una
comunidad que aplaudi su mirada abierta y honesta
sobre los gays y el mundo a menudo hostil que tuvieron
que tolerar. Danny y Alec, su amante de los ltimos
doce aos, fueron dos de las pocas personas con las que
Taylor se haba acercado los ltimos aos.
"Bueno, has venido al lugar correcto querida, y Taylor,
espero que el dinero no ser un problema?" Danny
tom el brazo de JT y comenz a llevar a la joven lejos
antes de volver a Taylor.
"El cielo es el lmite", Taylor sonri.
"Muy bien, seoras y seores... tenemos una celebridad
en medio de nosotros. Ahora, Jessica... en qu tipo de
arte ests interesada?" Danny pregunt mientras la
joven se apart a otra parte de la tienda. Taylor decidi
ir a buscar Alec en la oficina trasera y esconderse con
una taza de caf.
"Crees que podra utilizar este tipo de pintura acrlica
en papel, o tendr que utilizar lienzo?" Una guapa rubia
se volvi hacia Jessica mientras miraba a travs de las
pilas de cuadernos de dibujo.
JT levant la vista al or la voz de su posicin de rodillas
en el suelo y sinti el poder de la palabra irse. La joven
era un par de centmetros ms baja que ella y su pelo
rubio corto yaca en rizos casuales por toda su cabeza.
Sus grandes ojos marrones miraron expectantes a la
chica de cabello oscuro en el suelo.
"Eh?" pregunt JT, tratando de ganar algo de tiempo a
fin de que sus miembros tomen las rdenes que su
cerebro daba para que ella se pudiera parar.
La rubia se dio cuenta de su confusin y de repente se
dio cuenta de su error.
"No trabajas aqu, verdad? Lo siento, solo luces como
si lo hicieras. Lo siento mucho".
"Oh, no es nada del otro mundo". JT finalmente
encontr su voz. "Tengo un amiga que pinta. Ella podra
ser capaz de responder a tu pregunta. Puedo traerla si
quieres que esperar slo un segundo".
"Claro", la chica sonri con dulzura, su sonrisa cada vez
mayor mientras observaba la cara posterior en retirada
hacia sus jeans ajustados caminar a toda prisa a la
habitacin del fondo.
"Taylor!" JT entre dientes, casi causando que la artista
volcara su taza de caf en el suelo. "Necesito tu ayuda.
Hay una chica que est haciendo una pregunta tipo de
pintura. Puedes ayudarme?"
"Oh, yo me encargo de ella", Danny levant de un salto.
"No!" JT dijo, con la voz que luchaba por mantenerse
baja. Necesito a Taylor... es slo que... oh, Taylor
vamos, no lo puedo explicar en este momento".
Taylor se ri de la actitud de la chica, pero se levant de
su asiento para ver cul era el problema.
"Y, trata de no dejarme que parezca una idiota, de
acuerdo?" JT rog mientras arrastraba a Taylor a travs
de la puerta de la tienda.
En el momento en que la artista explic la respuesta a la
joven, se hizo evidente que Jessica estaba
completamente enamorada de la chica. Tambin era
evidente que la joven rubia senta lo mismo por Jessica.
La chica coquete como si Taylor no estuviera de pie
all.
"Bueno, si no tienes ms preguntas..." Taylor casi agit
la mano delante de la cara de la chica.
"Oh, uh, no. Has sido ms que til, muchas gracias".
Taylor regres a la oficina de apoyo como Alec y Danny
se alejaron de la puerta.
"Oh, chicos sutiles. Qu pasa si se daban vuelta y los
vean?" Taylor los reprendi.
Ests bromeando? La profunda voz de bartono de
Alec ri. Ellas slo tienen ojos l a una para la otra.
Anotacin! El hombre susurr mientras se volva a la
oficina donde estaban Taylor y Danny. Tu hija tiene el
nmero de telfono de la rubia. Caray, es astilla del
mismo rbol, Taylor.
"Ella no es la hija de Taylor". Danny explic quin era la
madre de Jessica.
"Torrey Gray, eh? Guayu, crees que ella va a escribir
un libro sobre eso?" Alec pregunt a Taylor en serio.
"Ella podra silo supiera Taylor dijo, con una mirada
para que mantengan la boca cerrada.
Sabas que ella era gay? Pregunt Danny.
"Me lo imaginaba".
"Crees que ella sabe ya?" Danny replic.
"Oh, Dios, eso espero. Si ella no lo hace tendr que
llamar a mi madre por instrucciones! Taylor respondi
con exasperacin.
Taylor y Jessica realmente pasaron un da agradable
juntas. En el momento en que llegaron a su casa y
tomaron algo de comer, todava tenan un par de horas
hasta que tuvieran que irse a Laguna Beach. Taylor se
dio cuenta de que JT comenz a ponerse un poco
nerviosa e inquieta. La mujer conoca la sensacin
tambin. Ella sola exhibir el mismo comportamiento de
estimulacin y aprendi a reconocerlo como una seal
de que su cuerpo o su mente, o ambos, estaban
deseando la paz que las drogas podran ofrecer.
Taylor sac a la chica por el brazo al estudio. Los
muebles de JT no llegaran hasta el otro da o dos por lo
que la artista sent a la joven delante de su propia mesa
de dibujo.
"Aqu, dibuja", Taylor dijo sucintamente.
"Dibujar qu? JT mir confundida.
"En este momento en que acabas de empezar a dibujar
haz todo lo te que venga a la cabeza. No te preocupes
por lo que parece, acaba por poner tu mente y tus
manos ocupadas".
Taylor levant la vista de su propio bloc de dibujo unos
veinte minutos ms tarde para ver que la cabeza de JT
se inclinaba en el papel, perdida por completo en su
trabajo. La artista de cabello oscuro sonri para sus
adentros. No era como si hubiera pensado en la idea,
sin embargo. A Torrey se le ocurri el plan de sustituir
una adiccin por otra, una adiccin inofensiva por una
destructiva.
Iba a tener tacto y acompaar a la joven y Taylor saba
que tendra que mantener un ojo abierto todo el
tiempo. No slo crece la integridad durante la noche, a
pesar de que Jessica lo estaba haciendo bien hasta
ahora, Taylor se imagin que estara jugando a la niera
y durante bastante tiempo todava. Definitivamente se
convertira en una prueba a su paciencia con su propia
obra de arte debiendo mirarla otros seis meses. Dame
fuerza, la artista declar a quien se hiciera cargo de
dichas solicitudes.
"As que, conseguiste el nombre de la chica que
conociste en Dannys hoy?" pregunt Taylor. Ella
decidi romper un poco de la tensin en el coche. JT
estaba ms tranquila de lo habitual, por los nervios o
por su cese, Taylor no lo poda decir. Record que
literalmente haba estado aterrorizada, yendo a su
primera reunin de AA.
"Val, Valerie Kane". JT respondi.
"Taylor?"
"Hmmm?"
"No s si lo sabes, pero yo soy gay", JT dijo
nerviosamente. "Siempre es un honor cuando alguien
confa en m lo suficiente como para compartir esa
informacin, Jess",
"Jess?"
"S?" JT respondi.
"Yo tambin", Taylor anunci con la menor fanfarria
posible.
"Qu?" Jessica casi grit, pero tan pronto como su
cerebro tuvo medio segundo para pensar en ello, tena
sentido. De pronto, en algn lugar en el fondo de su
mente, un montn de cosas tenan sentido de la mujer
mayor, pero JT no poda tener una idea de lo que estaba
pensando, que eran slo un montn de sentimientos.
"Lo sabe mi mam?" Fue todo lo que a la chica se le
ocurri decir.
"S", Taylor se ech a rer. "Tu madre lo saba desde
cuando estbamos en la Universidad juntas".
"Ella nunca me lo dijo", JT respondi.
"Bueno, ella probablemente pens que a menos que yo
te lo dijera, mi vida personal no era asunto de nadie
ms". La artista respondi.
"Wow." Jessica se sent sacudiendo la cabeza. "Pens
que mi madre enloquecera si le hablaba de m. T y ella
no estuvieron... ya sabes?"
"No es que sea asunto tuyo, pero no", respondi Taylor.
"Tu mam siempre ha sido mi mejor amiga y nuestra
relacin dibuj una lnea all".
" Alguna vez pensaste en ello?" JT pregunt cuando se
detuvieron en un estacionamiento en frente de un
pequeo edificio de un solo nivel.
"Este es el lugar", Taylor dijo, abriendo rpidamente la
puerta para evitar responder a la pregunta. "Por qu
no guardas tus preguntas para ms adelante y slo
escuchas por un tiempo, de acuerdo?" Taylor termin,
haciendo entrar a la joven a travs de la puerta
principal.
Taylor saba que ella evit un desastre seguro con eso.
Slo poda preguntarse si la joven caminando por a su
lado olvidara la lnea de preguntas para el momento en
que llegara a su casa esta noche o si, como su madre,
que tena un poco de pitbull en ella y se aferrara hasta
que recibiera su respuesta.
Taylor le mostr a Jessica un par de asientos por el
pasillo de la vuelta. Tena la sensacin que la chica
podra tener un poco de pnico sobre todo el escenario
y quera darle un acceso claro en caso de que JT
decidiera salir corriendo en medio de la reunin. Si ese
fuera el caso, entonces que as fuera. Ellas volveran el
prximo martes y volveran a intentarlo. Haba unos
veinte minutos antes del inicio de la reunin.
"Ests bien?" Taylor pregunt la joven.
"Supongo". JT respondi con incertidumbre.
Taylor se acerc y apret la mano de la muchacha.
"No te preocupes, Jess. No tienes que hacer nada y no
tienes que decir nada, slo escucha. Nadie va a
avergonzarte de ninguna manera, as que reljate, de
acuerdo?" Taylor dijo en voz baja.
JT asinti con la cabeza y sonri dbilmente.
"Taylor, cmo ests esta noche?" Una mujer casi tan
alta como la artista se inclin para arrodillarse sobre
una rodilla junto a la silla de Taylor. Las dos mujeres se
dieron la mano y sonrieron. JT not que la mujer tena
la piel de color marrn ms hermosa que haba visto
nunca.
"Natalie, me gustara que conozcas a alguien. Jess, ella
es Natalie", Taylor mir a la joven. "Esta es Jessica".
Taylor termin con la introduccin. "Jess se quedar
conmigo por un tiempo", fue la nica explicacin que
Taylor ofreci.
Es un placer conocerte, Jessica. No permitas que te
asuste demasiado. Ella dijo cariosamente. "Taylor,
necesito un favor", ella continu, volvindose hacia la
artista. "Jenny tuvo que irse a su casa, ella no se senta
muy caliente. Necesito desesperadamente que alguien
hable. Siempre haces un buen trabajo. Te importara?"
Oh, genial. Que timming.
"Uh, no lo s", Taylor respondi volvindose a mirar por
encima de Jessica.
"Est bien", JT respondi a la pregunta sin respuesta.
"Voy a estar bien".
Esa no era exactamente la respuesta Taylor esperaba.
Ella haba sido exponente en muchas ocasiones en las
reuniones y grupos de asesoramiento, pero siempre era
fcil cuando uno hablaba de su pasado delante de
extraos. Ahora, con Jessica sentada aqu, se pregunt
qu dira.
"Claro", Taylor respondi con un look de 'me atrapaste'.
Genial. Me salvaste la vida. Te la debo, dijo Natalie,
levantndose del suelo.
"Eso es lo que siempre dices. Estoy esperando a ver algo
de esa recuperacin de la inversin". Taylor respondi
con una sonrisa.
"Tendrs tu recompensa en el cielo, hija", Natalie le dio
una pequea sonrisa maliciosa.
Taylor resopl. "S, y qu sucede cuando no me dejen
entrar?"
Natalie se ri y le hizo un guio a la mujer de cabello
oscuro.
"Bienvenidos a todos. Mi nombre es Natalie".
La reunin comenz como siempre lo hizo. Cuando le
preguntaron a Taylor para hablar siempre llegaba con
algo diferente, un poco en parte de inspiracin. Ella
super mucho para llegar hasta donde ella estaba en
este momento y les daba a los dems una razn para
esperar demasiado. Ahora, ella se sent all con cierto
nerviosismo, esperando a que Natalie la llamara hasta el
podio. Haba cerca de dos docenas de personas de
todas las edades, razas y orgenes dispersos por toda la
habitacin, pero la que asustaba de muerte a Taylor era
la que estaba sentada a su lado. Ella no tena ni idea de
cmo Jessica lo tomara, escuchar acerca de sus
fechoras pasadas. La artista preocupada acabara
mostrando a la nia lo que no se debe hacer, a
diferencia de lo que deba hacer. Demonios, yo slo
quiero ser un buen ejemplo para ella.
Ese pensamiento pellizc un poco su cerebro. No es
eso lo que todos hemos estado haciendo con Jess? Es
absolutamente seguro que fue lo que hizo Torrey.
Pensar que podramos proteger a la chica de todas las
cosas podridas que hay simplemente pretendiendo que
no existen. Pobre Torrey, no saba que al tratar de
proteger a su hija, ella la estaba enviando justo a las
cosas que ella le esconda. Dios, que es verdad... nos
convertimos en nuestras madres. No dijo que Evelyn
trataba de hacer lo mismo con Torrey y su hermano? La
mujer fue a travs de su vida pensando que si ella nunca
deca las palabras en voz alta, si ella nunca admita que
su hijo era gay, entonces todo se hara realidad. No me
convertir en eso... no con Jessica, y no voy a dejar que
Torrey vaya all.
Taylor se separ de su ensueo, justo a tiempo para or
su introduccin. Dando un guio confiado a la chica
sentada en silencio a su lado, ella tom su lugar detrs
del micrfono. El zumbido del micrfono dara a
cualquier persona el miedo escnico y Taylor tena el
tipo de voz que si hablaba no necesitara casi nada de
amplificacin en primer lugar. Se apart del podio y le
pregunt a todo el mundo si la podan or bien. A ella le
gustaba un enfoque ms informal. Cuando todo el
mundo asinti ella empez a decirle a todos un poco de
s misma. Algunos en el pblico ya conocan lo que la
artista sola reservarles. Ella haba estado viniendo aqu
todos los martes por la noche durante ms de catorce
aos. La mayora de las personas se alejaron de la mujer
hermosa, pero algunos se acercaron a ella para
comentar sobre la fuente de inspiracin que la historia
de su propia vida era para ellos. Para esos individuos
valientes que se cruzaron su camino, ella siempre
reserv una de sus sonrisas brillantes y unos momentos
de aliento y en la conversacin.
Como Taylor empez a hablar, el fondo de su mente se
llen de recuerdos de una habitacin como sta.
Aunque, esa habitacin haba estado en el stano de
una antigua iglesia en Maine y en agosto se haca
sofocante. Fue entonces cuando apareci por primera
vez en una reunin de AA. Fue justo despus de que ella
y Torrey regresaran de sus vacaciones en California.
Taylor se apegaba a su palabra, ella no haba tocado
siquiera una aspirina desde la noche en que ella lo
admiti.
***
A Torrey se le ocurri la idea de la AA. Era un lugar
donde Taylor poda hablar con las personas que estaban
en el mismo barco e incluso hablar con algunos de los
que llegaron a la costa. Ese da de agosto algo cambi
en la vida de Taylor, pero ella nunca lo admiti, incluso
a Torrey lo verdaderamente aterrorizada que estaba.
Agosto de 1983
"Yo puedo hacer esto, verdad?" Taylor pregunt a
Torrey cuando lanz a Jessica desde el asiento del coche
en la parte trasera de la Cherokee.
Puedes apostarlo! Torrey sonri confiadamente a su
amiga.
Oh Dios, Torrey lo que esa sonrisa que me hace. Slo
por t, Little Bit... slo por t.
Taylor tom al beb de nueve meses de edad de los
brazos de su madre. Jessica estaba creciendo a un buen
ritmo. A la velocidad que iba, pareca como si en
realidad era hija de Taylor. La artista de cabello oscuro
pondra en el suelo a Jessica y hara rodar una pelota de
baloncesto de plstico pequea frente a ella. Tomando
el pelo a su madre, diciendo que para el momento en
que dejaran entrar a las mujeres en la NBA sta estara
listo para jugar con los Lakers. Torrey siempre dejaba de
hacer lo que estaba haciendo, entraba en la sala, y deca
que seran los Bulls o ninguno.
Las dos mujeres caminaban a travs de las puertas de la
iglesia y bajaron las escaleras, con Torrey a la cabeza.
Cuando llegaron al stano haba un gran nmero de
personas sentadas en sillas plegables, algunos estaban
pululando alrededor, visitando antes de que la reunin
comenzara. Una mujer tal vez de la edad de Taylor se
sent en una pequea mesa plegable y les hizo seas.
"Hola, soy Eva, cmo est la gente esta noche?" Eva
dijo con una sonrisa.
"Muy bien, hermana", Torrey contest tendindole la
mano para estrechar la de Eva. "Soy Torrey, habl con
usted por telfono esta maana".
"Correcto, Torrey, y ste debe ser el ngel responsable
de los gritos que o en el fondo". Eva respondi
indicando Jessica. "Usted debe ser Taylor. Encantada de
conocerte".
Lo mismo, hermana. Taylor respondi con
nerviosismo. Despus de todo, uno no tira doce aos de
escolaridad catlica as como si nada.
"Oh, por favor, slo Eva. Nadie me llama hermana.
Bueno, tal vez mi mam, pero ella slo lo hace para
impresionar a las damas en el bingo". Eva se ri.
"Entonces, Taylor, vas a intentar darnos una
oportunidad, eh?"
"Bueno, intentar es la palabra clave". Taylor respondi.
"La verdad es que no s nada de este programa de doce
pasos, pero estoy en el juego".
"Excelente! Eso es lo que me gusta escuchar. Todo
comienza con la voluntad de querer cambiar, ya sabes.
Torrey, por qu no te tomas al beb de Taylor para que
ella y yo podamos ir a la parte posterior para una charla
informal. Est bien contigo, Taylor?
Uhm, creo que s". Taylor respondi. Sus rodillas
estaban haciendo de todo, pero temblando juntas.
Una vez que Eva dio media vuelta y se alej, asumiendo
que Taylor la seguira, la artista se dirigi a su
compaera de cuarta.
"Tor, no s si puedo hablar con una monja".
"Est bien. Ella no es exactamente no funciona como
una monja. Adelante, Jess y yo estaremos sentadas a un
lado esperando por ti", Torrey dijo a su amiga, viendo
como la alta figura de Taylor se retir a las oficinas de la
espalda.
"Est bien, Taylor, reljate. No tienes que hacer nada
que no quieras aqu". Eva dijo con una palmada en los
hombros de la mujer de cabello oscuro.
Taylor se relaj entonces, sus hombros perdieron un
poco de la tensin que posean. Eva le ofreci una taza
de caf y una vez con la mujer frente a ella comenz a
hacer preguntas, la artista se encontr a s misma con
mayor apertura de lo que pens que iba a ser capaz de
hacer. Para cuando terminaron, Taylor encontr que
haba revelado a esta mujer, cosas an Torrey no saba
acerca de ella.
Eva sonri para sus adentros mientras miraba a la mujer
alta de cabello oscuro caer en un asiento junto a la
pequea rubia. Haba visto mucho peores desde que
comenz a trabajar con este programa, pero sera difcil
encontrar una mujer que quera dejar el hbito ms que
sta lo haca. A Eva le gustaba cuando tenan a alguien
que viniera con ellos, alguien que se preocupaba lo
suficiente para ayudarlos a convertirse de nuevo. Ella se
dio cuenta que la mujer alta estaba casi lista para
cambiar, sin embargo. Se vea como un conejo
asustado, a pesar de que estaba poniendo buena cara.
sta era fuerte. Ella saba que si Taylor pasaba esa
noche, ella nunca estara de vuelta.
"Hey", dijo Taylor, deslizndose en el asiento vaco junto
a Torrey.
Hey, t. Cmo te fue?" pregunt Torrey.
"Ella es muy agradable", Taylor contest, secndose las
palmas sudorosas lo largo de sus muslos.
Torrey saba que Taylor estaba asustada. Su amiga
trataba de ocultarlo, pero la mujer ms alta siempre se
vena abajo con las palmas sudorosas cuando estaba
muy nerviosa. Una parte de ella poda entender por qu
la artista tena miedo. Taylor crea en el mantener todo
bajo llave en el interior, slo mostrar a la gente lo que
ella quera que vieran. Ella era diferente con Torrey,
pero an as estaba esa pequea parte de ella que no
iba a ceder el control.
La reunin estaba a medio camino y Torrey ya haba
aprendido mucho acerca de la adiccin, especialmente
la drogadiccin. Para los consumidores de drogas leves
ocasionales era casi la adiccin psicolgica peor que lo
que la era la fsica. Ella tambin se sorprendi al saber
que incluso si no tenas un problemas con el alcohol, el
programa de Narcticos Annimos exiga la abstinencia
total de alcohol, as como de medicamentos. Por el
rabillo del ojo, Torrey poda ver a su amiga tratando de
escuchar, pero cuando algunas personas se pararon
para dar testimonios personales, Taylor se levant y le
susurr que necesitaba un poco de aire. Sali del
edificio y Torrey estaba perdida en cuanto a lo que
deba hacer. Debera seguirla... O dejar que Taylor
estuviera sin ella?
Pasaron diez minutos y Torrey lleg a tomar la bolsa de
Jessica. Justo cuando ella se levantaba, la hermana Eva
se acerc y se sent en el asiento desocupado de
Taylor.
"Ella va a regresar", susurr, colocando una mano en el
brazo de Torrey.
"Esta bastante asustada por todo esto. Ella est
haciendo un gran esfuerzo, pero no s qu ms hacer. Si
vuelvo la cabeza me temo que slo le estoy permitiendo
seguir tomando drogas. Torrey admiti.
"Ya has hecho ms que lo que un montn de gente
puede hacer. Ahora es el momento de hacer la cosa ms
difcil. Hay que dejar que ella decida si quiere ser libre
de su hbito o no. No siempre vas a estar de cada
momento en que ella comience a sentirse de esta
manera. Taylor tiene que encontrar algo, en su propio
corazn y mente por lo que que valga la pena dar todo.
Cuando ella haga eso, entonces ella ser capaz de luchar
contra sto, incluso cuando no ests alrededor. Si sales
con ella ahora, ella te convencer de dejarlo y si ella
hace eso tengo mis dudas en cuanto a si alguna vez
volver. Reljate un poco ms de tiempo, Torrey.
Apuesto que si no vas a buscarla, ella regresar por t".
Eva dio a la pequea rubia una sonrisa tranquilizadora y
se traslad a la parte trasera de la sala.
Torrey trat de relajarse y dejar que las palabras de Eva
se hundieran en lo profundo. La decisin ms difcil en
su corta vida fue la decisin de permanecer en el
interior y esperar que su amiga volviera. Esperaba que
Taylor se dara cuenta de que ella siempre estara ah
para ella, que siempre la amara sin importar nada, pero
que la artista tendra que tomar ese espantoso paso de
todos, primero por su cuenta.
Otros veinte minutos pasaron hasta Torrey sinti la
presencia familiar a su lado. Ella lo mir a la cara
contrita de Taylor que trat de ocultar su miedo.
"Lo siento, Little Bit... Supongo que me asust un poco",
ella susurr.
"No te preocupes por eso, Stretch. Escuch en caso de
que nos dieran una prueba al final", le gui un ojo.
Taylor dej escapar una risita y un suspiro, al mismo
tiempo, por el miedo de que ella haba dejado a su
amiga.
"Gracias", le susurr al odo de la joven.
"S, s", dijo Torrey fingida exasperacin. "Hey, toma tu
turno con esta chica. Tu hija est ganando mucho
peso!" Torrey brome la mujer mayor.
"Oh, eso duele", Taylor respondi, tratando de
mantener la voz baja.
"Todava no perdonas a esa enfermera por el
comentario sobre tus caderas, lo hiciste?" Torrey en un
susurro mientras le entregaba Jessica a la mujer a su
lado.
Las dos mujeres slo se quedaron mirando la una a la
otra y de repente estaban tratando de sofocar sus risas.
Una ceja levantada y una sonrisa de complicidad de la
hermana Eva callaron a los dos. S , doce aos de
educacin catlica es una nocin muy difcil de disipar.
Torrey vio como Taylor abraz y meci a Jessica en su
contra. Ella deliberadamente entreg a la beb a su
amiga sabiendo que Jessica pareca tener un efecto casi
calmante sobre la artista. Adems, Taylor siempre sinti
que estaba siendo recompensada con algo especial
cuando Torrey confiaba el beb a su cuidado.
Jessica se acurruc en los brazos de la mujer alta y
rpidamente se qued dormida. Taylor comenz a
acariciar el rostro del pequeo beb mientras
escuchaba a una mujer en la momento de hablar. La
mujer dijo que ella creci como una nia tpico de los
aos sesenta y en el momento en que ella tena veinte
aos, era una adicta desesperada. Lo que convirti la
vida de la mujer del todo fue cuando se enter de que
estaba embarazada. Se dio cuenta de que ella ya no
viva su vida por solo ella misma. Ella tena a alguien que
sobre la que era responsable y quera amar
incondicionalmente, no importa por qu. La mujer
estaba celebrando diez aos de sobriedad y de pronto
el noveno cumpleaos de su hijo.
Taylor mir al beb dormido en sus brazos y se dio
cuenta de que ella tambin tena el amor incondicional
de la gente que se preocupaba por ella cuando casi
todos los dems haban renunciado a ella. No era
responsable de ellos? Si algo le pasara a ella, Torrey
nunca podra terminar la Universidad, peor ella tendra
que ir arrastrndose hasta su madre. Una pequea
lgrima escap de un ojo azul cielo.
Torrey se apresur a notar el cambio en el
comportamiento de su amiga, y cuando Taylor inclin la
cabeza hacia abajo a Jessica y le dio un suave beso en la
frente, que casi rompi el corazn de Torrey. No le
importaba que se vea as, ella puso su brazo en el
respaldo de la silla de Taylor y se frot la espalda de la
mujer en un movimiento circular. Se inclin hacia la
mujer ms alta, ella apoy la barbilla en el hombro de
Taylor.
Taylor supo en el instante en que Torrey ofreci su
toque reconfortante, que la artista haba encontrado
sus razones. Si alguna vez hubo das en que Taylor se
encontraba indigna, lo nico que tendra que hacer es
recordar que estaba quedando limpia por ellas dos
tambin. No quera que Torrey se avergonzarse de ella y
ella quera que Jess creciera pensando que la chica
siempre poda contar con ella. Se dijo en ese momento
que ella quera ser la mujer que estaba de pie en el
escenario. Quera mirar hacia atrs despus de todos
esos aos y saber que ella haba hecho algo bueno con
su vida. La mayor parte de todo lo que ella quera saber
qu haba hecho todo por el amor y el bienestar de
estas dos increbles mujeres. Una de ellos, la mujer que
siempre sera duea de su corazn, y la otra, la que iba
a ser siempre la hija de su corazn.
Taylor dej de hablar, notando que haba crecido una
gran tranquilidad. Se puso de pie delante de todos y
clav las manos en los bolsillos.
"Quiero que todos ustedes hagan algo", comenz.
"Echen un vistazo a su alrededor. Mira a las personas
que se sientan a tu lado, delante y detrs de t". Todo el
mundo empez a mirar a su alrededor los unos a los
otros.
"Todos ustedes tienen algo en comn", dijo Taylor. "Y,
no, no me refiero a eso". Ella dijo con una sonrisa
haciendo que los miembros de la audiencia se rieran.
"Estn todos asustados, asustados sin sentido". Dijo ella
rotundamente.
Jessica levant la vista para mirar a la mujer mayor. Ella
sostena a la audiencia embelesada, con la voz natural
alta que tena la capacidad de ordenar a escuchar.
Cuando dijo estas ltimas palabras, Jessica se pregunt
cmo la mujer poda saber lo que estaba pensando.
"La mayora de ustedes estn tan asustados de estar en
esta sala que desea salir, la otra mitad de ustedes estn
demasiado aterrorizados para hacerlo. Pero, no estn
solos aqu... Todos tenemos miedo al igual que tenemos
miedo de que no vamos a ser capaces de detener o
tenemos miedo porque nos detuvimos. Hay un montn
de cosas hacia las que tener miedo, confa en m que
tengo los suficientes como para saber". Taylor dijo con
una sonrisa irnica. Una vez ms la mayora de la gente
se ech a rer, pero ni una sola persona se levant para
irse.
"Te contar un secreto. Conozco el truco para hacer que
el miedo desaparezca". La voz de Taylor baj a casi un
susurro, una parte del pblico, literalmente,
aguantando la respiracin para las palabras de sabidura
de la mujer mayor.
"Se trata de tener gente a tu alrededor que se preocupe
por ti, que te aman, slo por ser tus amigos. Esas son las
razones por las que desears permanecer limpio.
Muchos de nosotros no lo haremos por nosotros
mismos, pero no podemos dejar que nadie ms lo haga
por nosotros. podemos aceptar su ayuda, sin embargo.
Porque, pueden estar seguros, va a haber das en los
que necesites un amigo, y te prometo que, alguien que
mantenga tu mano en un mal momento vale ese
precio". Taylor baj del escenario y dio un paso hacia
abajo en el suelo.
"Yo puedo decir mirando a sus ojos que muchos de
ustedes tienen a alguien con ustedes que ya puede ser
esa razn por la que decidan cuidarse. Si no tienes un
amante, o miembro de la familia, o incluso un
compaero de trabajo para llevar contigo, no creas que
ests sin amigos. Tenemos una gran cantidad de
personas que trabajan aqu se estn muriendo por
hacer amigos". Taylor dijo con una sonrisa.
"Natalie", Taylor llam a la parte posterior de la sala.
"No podras tener otro amigo?"
"Por supuesto". La consejera le grit a la parte
delantera de la sala.
"Por lo tanto, no hay razn para dejarte hoy aqu con tu
miedo. Que alguien te ayude a ayudarte a t mismo,
pero t tienes que dar el primer paso. Y, si t no crees
que puede suceder", Taylor meti la mano en su bolsillo
y sac el chip numerada. Ella sostuvo el chip a la luz
para que todos pudieran verlo. "Yo soy la prueba de que
puedes encontrar razones para mantenerte limpio
viviendo. Yo lo he estado durante quince aos".
El pblico aplaudi y Taylor regres su agradecimiento
con una sonrisa antes de tomar su asiento al lado de
Jessica.
"Wow", dijo JT en voz baja.
"Es un buen o un mal wow?Pregunt Taylor.
"Eso es un wow, deberas tener tu propio infomercial".
Jessica respondi con una sonrisa.
Taylor se ech a rer a carcajadas. La declaracin de la
chica y el sonido de su propia risa alivi la tensin que
senta. Ahora bien, si tan slo pudiera Jess a encontrar
sus propias razones.
JT se apoy en una pared trasera y vio como la amiga de
su madre se arrodill delante de una chica joven. La
joven no pareca ser mucho mayores de doce o trece
aos, con sus pantalones anchos, una camiseta de gran
tamao, y una top largo de franela con mangas, pareca
que estaba tratando de jugar a los disfraces. Las dos
hablaron en voz baja, una mujer que pareca ser la
madre de la nia se sent al lado y pas sus dedos
amorosamente a travs del cabello largo y castao de la
chica. Jessica pens en su propia madre y se pregunt lo
que estaba haciendo ahora y si deba llamarla.
La nia empez a llorar y Taylor sec las lgrimas de sus
mejillas con un suave toque. La artista se levant y puso
su brazo alrededor de la nia, la direccin de ella a la
mesa en la que Natalie estaba.
"Nat, quieres darme un ocho y un marcador negro?"
Pregunt Taylor. "Corey, ha estado limpia durante ms
de ocho horas", dijo Taylor.
"Excelente trabajo, Corey, estamos orgullosos de t".
Natalie respondi alentadoramente.
Corey sorbi y se limpi la nariz con la manga de su
camisa, sonriendo, murmur un gracias. Taylor hizo
girar el chip a travs de sus dedos como un croupier del
casino. Los ojos de Corey se iluminaron. Taylor le di el
chip a la chica.
"Sigue as como lo haces". Taylor dijo, sacando una
tarjeta de su billetera y dndole la vuelta para escribir
su nmero de telfono celular en el otro lado. "Y, y si
empieza a ser demasiado duro, me llamas y hablamos,
de acuerdo?"
La nia asinti con la cabeza, todava pareca un poco
temerosa de la mujer alta. Entonces la mujer de cabello
oscuro se puso de pie, le dijo algo en voz baja a la joven,
y luego le dio un abrazo a Corey muy sentido. Mientras
Jessica vio esta interaccin entre la joven y la artista, de
repente, se dio cuenta de que echaba de menos a su
madre. A medida que continuaba observando, dese,
por razones totalmente egostas, que Taylor y su madre
hubieran permanecido juntas por ms tiempo.
Esta vez el silencio en el coche enerv a Taylor. Jessica
no haba dicho mucho desde que salieron de la reunin.
La mujer mayor se pregunt si or a Taylor hablar tan
francamente sobre su pasado molest a la chica. Se
aclar la garganta y se hizo eco extrao dentro del
vehculo a oscuras.
"Taylor?" Jessica pregunt con la cara vuelta hacia la
ventana del coche.
"Hhmm?" Taylor respondi.
"Crees que estara bien si llamo a mi mam maana?"
JT cuestion.
Taylor estaba feliz de que la oscuridad dentro del coche
escondi su sonrisa.
"S, creo que le gustara escucharte". La artista
respondi.
No hubo mucha conversacin despus de eso. Llegaron
a casa y cada mujer se dirigi directamente a una ducha
caliente y a la cama. JT mir a su alrededor durante
unos minutos y, finalmente, encontr a la artista
envuelto en la bata bebiendo una taza de t en el patio
con vistas a los acantilados. Tena la cabeza apoyada en
la parte posterior de la tumbona en la que estaba
sentada con sus ojos ligeramente cerrados.
"Oye, estaba dando una vuelta" JT dijo desde la puerta.
Taylor abri un ojo y sonri a la chica. JT no estaba muy
segura de qu decir. Quera decir tantas cosas, pero
ninguna de las palabras pareca llegar a ella. Finalmente
se dio la vuelta para ir hacia el interior y se detuvo en la
puerta abierta.
"Taylor, Cules fueron tus razones? Las cosas que
hicieron que el miedo desaparezca?" Ella pregunt sin
volverse.
Taylor puso su taza en la mesita junto a la silla e inclin
su cabeza hacia atrs y cerr los ojos una vez ms.
"Pens que te lo habas imaginado. Eran t y tu madre".
Taylor dijo que apenas un susurro.
JT asinti como si la respuesta tena sentido para ella.
Entonces la joven se despidi y desapareci dentro de la
casa.
Taylor esper unos minutos hasta que estuvo segura
que Jessica estaba en su habitacin antes de que ella
permitiera que las lgrimas silenciosas se derramaran
por sus mejillas. Todava le dola tanto, incluso despus
de quince aos, el dolor era tan fresco como si hubiera
sucedido hace unos momentos. Sus brazos le dolan con
un dolor que era tan real como el deseo de que todava
arda caliente dentro de ella. Su corazn se entristeci
por un amor que nunca sera correspondido.
Jessica se despert al da siguiente sintindose muy
bien. No saba por qu, pero ella no quera ponerlo en
duda. El primer pensamiento en su mente era que
quera hablar con su madre hoy. Observar a Taylor
interactuar con Corey anoche hizo que ella comenz a
pensar en ella y la relacin de su madre.
Jessica pas muchos de sus aos de crecimiento
estando enojada y resentida con su madre, y por la vida
de ella, que no poda entender por qu. No era como
que Torrey fuera hiriente, egosta o mala, por el
contrario, la pequea rubia era totalmente amorosa,
cariosa y madre natural. La mujer haba salido de su
camino, hecho tantos gestos abnegados por su hija que
JT perdi la cuenta. Todas las medidas de su madre lo
eran. Realmente ella se merecia tanto amor?
Jessica se estaba fregando la cara en la ducha en el
momento en que la respuesta se acerc a ella. Por qu
no haba tenido tiempo antes de pensar as? Se enjuag
la cara y supo que era mucho ms fcil de pensar con
claridad cuando no estaba borracha o drogada. Haba
un montn de veces cuando estaba elevada que las
cosas parecan ms claras para ella y supuso que era un
efecto de la hierba que estaba fumando. Ese tipo de
claridad nunca duraba, sin embargo. Nunca pareca
tener sentido. Ahora bien, como se puso de pie bajo el
agua caliente de la ducha se dio cuenta de que la
persistencia de la visin era relativo a donde estaba en
ese momento.
Ahora la respuesta a toda su rabia hacia su madre
pareca abrirse a ella como los ptalos de una flor. Su
madre era una persona maravillosa , tan maravillosa
como Taylor la recordaba. Ella amaba a Jessica ms que
lo que la joven pens que jams podra entender, pero
JT nunca pens que se mereca ese tipo de amor. Era
algo en ella que comenz a una edad temprana. Ella
nunca pens que era merecedora de esa clase de amor.
Ella ciertamente no vala la pena todo el trabajo que le
di a Torrey. No dijo su madre que entenda eso?
Se dio cuenta la joven que su madre era una mujer muy
inteligente. Se habra perdido todo ese tiempo en su
hija si ella supiera que era una causa perdida? Mira a
Evelyn. Torrey nunca habl con su madre, diciendo que
era un enfrentamiento de clases, a pesar de que ambas
vivan a cuestin de minutos la uno de la otra ahora.
Torrey renunci a su madre y le dio de baja como
olvidada. Por qu Torrey no quera hacerle eso a
Jessica? Por lo tanto, tal vez la respuesta era que Jess no
era la perdedora que ella siempre pens que era.
Se enjuag la boca sobre el lavabo y todava sostena el
cepillo de dientes en una mano mientras examinaba su
reflejo en el espejo. Trat de pensar en cosas que la
hicieron valer algo en los ojos de otro. "Bueno, estoy
bastante guapa y tengo ojos fros". Se refiri a su
imagen en el espejo con el extremo del cepillo de
dientes.
"Puedo dibujar bastante bien, uhm... hacer una
voltereta, hacer panqueques y macarrones con queso,
usar una computadora..." Enumer sus cualificaciones
en voz alta.
Jessica frunci el ceo a s misma en el espejo. Todos
estos aos, todo el infierno que yo hice pasar a mi
mam, cagando mi propia vida por la borda, y por qu?
Todo porque realmente molestaba a mi mam por
amarme. Como me sostuve contra ella porque pens
que ella deba ver que yo no era digna de su amor.
Caray, Jess, que realmente jodido esta parte de tu vida.
En momentos el ceo de JT se convirti en una sonrisa
torcida. Llamara a su madre ahora mismo y le dira lo
buena madre que realmente haba sido. Con esta
decisin la joven se visti rpidamente y se dirigi a la
cocina. Ella se encontr la nueva mquina de caf que
compraron ayer y organizaron, llenando el filtro con
hojas de t verde. Volvi corriendo a la sala para ver la
hora que era, ya que la mquina no funcionara hasta
que se estableciera la hora. El reloj de pie, cerca de la
sala de estar, deca 05:15. JT estaba asombrado. No
recordaba cuando ella se hubiera levantado tan
temprano sin alarma. Supongo que lo que mam dijo
que era verdad. Si llegas a la cama a una hora decente,
puedes levantarte. Caray, la voy odiar si ella siempre va
a tener la razn en estos momentos.
Una vez que tuvo la infusin de t, ella saba que no
poda llamar a su madre. No haba ms diferencia
horario que una hora menos entre California e Illinois,
dos debido a los cambios de horario, pero 7:15 todava
era demasiado temprano para despertar a la famosa
autora. Jessica no tena ni idea de qu hacer a las cinco
de la maana, ella rara vez vea esa hora a menos que
ella llegara a casa. Tena un poco de hambre, sin
embargo. Ella tuvo una idea y esperaba que a Taylor le
agradara.
Taylor se despert con un olor que le record an ms a
la mujer que haba pasado casi toda la noche soando.
Ola como si alguien estaba cocinando en realidad, ya
no sera que su madre estaba aqu por una visita, Jess
deba haber conseguido la inventiva. Ella tena miedo de
lo que iba a ver por lo que abandon la idea de la
partida primero para el cuarto de bao y se acerc a la
cocina.
"Buenos das", dijo Jess con una sonrisa.
"Buenos das a t, qu tienes que ah?" pregunt
Taylor.
"El tocino se est friendo ahora y voy a empezar a los
panqueques en pocos minutos. Te gustan los
panqueques?"
"No lo s", Taylor respondi con una sonrisa. "Yo no los
he tenido en aos. Todo huele muy bien, sin embargo".
Taylor se sirvi una taza de t caliente. "Tengo tiempo
para una ducha?"
"Por supuesto, v por ello", Jessica respondi.
Taylor hizo su camino de regreso a su cuarto de bao y
gir el grifo de la ducha para calentar el agua. Tom
otro sorbo de t y dej la taza sobre el tocador. Sonri
para sus adentros, pensando en lo fcil que era llegar a
ser domesticada de nuevo.
"As que hoy es un da de fiesta o qu?" Pregunt
Taylor, sentndose a la mesa y sacudiendo el pelo
mojado de los ojos. Jessica haba hecho suficientes
crepes para un pequeo ejrcito, tocino y jugo de
naranja.
"Yo hubiera hecho caf tambin, pero no tena ni idea
de cunto debes usar. Tiene que haber una razn?
Quiero decir, no puede ser simplemente gracias por
todo lo que haces por m?" Jessica respondi con
sinceridad.
Taylor sigui mirando a la chica, con una ceja en
aumento hasta desaparecer bajo el flequillo de bano.
Jessica saba cuando era derrotada. "Est bien, t
ganas". La joven dijo y le cont la historia de cmo ella
se haba levantado antes que el sol, sin darse cuenta de
lo temprano que era. Ella tambin lanz en el hecho de
que su madre haba tenido razn acerca de cmo
dormir lo suficiente dejara que se despierte ms
temprano.
"No odias cuando tu mam tiene razn todo el
tiempo? JT termin.
"Estamos absolutamente de acuerdo all, pero cuanto
ms tiempo vivo, ms te dars cuenta de que es verdad.
Confa en m, puede ser desconcertante a veces". Taylor
estuvo de acuerdo.
En el momento en que haban terminado la comida,
ambas mujeres estaban ms que llenas. Taylor fue
sorprendida por la cantidad de comida que la joven
poda engullir.
"Jess, fue genial, gracias. No he tenido a nadie que
cocine para m aparte de mi madre en mucho tiempo. Y,
si no te importa que lo diga, tienes el apetito de tu
madre. Si comiera de la forma en que ustedes dos lo
hacen estara tan grande como una casa".
Jessica sonri. "S, al lugar chino le encanta recibir
nuestros pedidos. No estn demasiado acostumbrados
a ella, sin embargo. Slo s cmo cocinar dos cosas,
tortitas y macarrones con queso. Claro que si lo deseo
que sabra cmo hacer asado como mi mam siempre
hace en el invierno".
"S", Taylor estuvo de acuerdo. "Con todas las verduras
cortadas con so".
"S", aadi JT. "Creo que deberamos haber conseguido
que el libro de cocina de ayer". Termin con nostalgia.
"Creo que tienes razn", Ella se ech a rer. "Puedes
llamar a su mam ahora si quieres, ella debe estar para
estas horas". Taylor dijo consultando el reloj deportivo
en su mueca. "Voy a salir de tu camino con una
condicin".
Jessica mir sospechosamente a la mujer mayor.
"Deja que te mire sus cuadernos de bocetos", Taylor
susurr.
Jessica sonri y se alej en direccin a su dormitorio.
Regres con alrededor de media docena de pequeos
cuadernos de dibujo y los puso sobre la mesa en frente
de la artista.
"Pero no esperes demasiado, de acuerdo?" JT
pregunt nerviosamente.
"No te preocupes, no tengo expectativas". Taylor virti
una taza ms de t y se traslad a las puertas del patio.
"Voy a estar afuera si necesitas algo. Dile a tu mam
que dije hola". Taylor dijo mientras cerraba la puerta
detrs de ella.
Jessica tom el telfono inalmbrico de su soporte en la
pared y se detuvo. Se pregunt si deba planificar lo que
quera decir. Finalmente se decidi que hacerlo por odo
funcionara mejor. Rpidamente se dio unos golpes en
los nmeros que ella saba de memoria.
La voz de su madre contest al segundo timbrazo.
"Hey, mam". JT dijo nerviosamente.
"Jess? Cario, ests bien?" Torrey pregunt alarmada.
"No, mam, est bien. Estoy bien. Slo quera llamar y,
ya sabes, hacerte saber que llegu bien y decir hola".
"Estoy tan feliz de que la hayas hecho, Jess". Torrey
respondi dndose cuenta de que Taylor
probablemente hizo llamar a la chica. "Todo va bien
hasta ahora?"
"Oh, s. Taylor es bastante cool. Quiero decir que he
logrado hacerla enojar un par de veces, pero ella es
justa, sabes? Debes ver esta casa, mam".
Con eso Jessica comenz una narracin descriptiva
sobre la casa y Dana Point. Le dijo a su madre acerca de
todo, desde la compra de una mesa de arte en Dannys
a la salida a comer en un deli llamado Simons. Torrey
sonri ante el recuerdo.
"Yo podra aniquilar un Simon Special" dijo Torrey.
"Oh, mam esos son tan asquerosos. Taylor se comi
uno y dijo que t comiste dos de ellos cuando estaban
aqu cuando yo era un beb".
Torrey ri ante el comentario de su hija. "Entonces,
dime ms".
Jessica sigui adelante. No poda recordar un momento
en que haba charlado con su mam as. En realidad
Torrey tampoco poda, y el mayor temor del escritor se
dio a conocer. Los problemas de su hija eran a causa de
ella. De repente Torrey se volvi callada y Jessica tuvo
que preguntar un par de veces si ella todava estaba all.
"Cmo te llevas con Taylor?" Pregunt Torrey, pero a
JT, la voz de su madre sonaba extraa.
Jessica mir hacia fuera en el asiento del patio amado.
Taylor estaba mirando los dibujos de la joven, a veces
bebiendo de su taza, con sus pies desnudos metidos
debajo de sus piernas. Al principio Jessica comenz a
cantar alabanzas de la artista, pero se detuvo en seco,
ya que ella entenda por qu la voz de su madre sonaba
tensa.
"Y sabe, Taylor es realmente es genial, quiero decir, yo
s por qu eran tan buenas amigos y ella hace una muy
buena segunda mam, pero... bueno, no eres t,
mam". JT podra decirle que su madre haba
comenzado a llorar y le tir dolorosamente en su
corazn.
"Mam... yo fui a una reunin de AA con Taylor anoche.
Creo que realmente me va a ayudar". JT admiti.
"Estoy tan orgullosa de ti, Jess", dijo Torrey en voz baja,
"Eso requiere mucho coraje. S que vas a hacerlo bien".
"Bueno, quera llamarte hoy porque... bueno, yo quera
que supieras que eres una gran madre, yo creo que lo
eres".
Torrey no poda detener las lgrimas que se hicieron
cargo. El alivio ante las palabras de su hija inundaron a
travs de ella.
"Por favor, mam, no llores". Jessica declar impotente.
"Oh, cario, est bien. Estoy llorando porque estoy tan
feliz". Torrey intent tranquilizar a su hija.
Si t lo dices, JT respondi. "No estoy segura de que
yo entienda por qu ests llorando si eres feliz, sin
embargo".
"Jess, mi mayor deseo para ti es que algn da te pase
algo para hacerte tan feliz que llores. Es la nica manera
que sabrs cmo me siento ahora mismo".
Jessica sigui compartiendo algunas de las cosas que
haba descubierto en los ltimos dos das. La joven
nunca pens que volvera a or el orgullo en la voz de su
madre sobre ella. Ella pens que era el ms grande de
sonido en el mundo. Tena sus razones ahora. Si alguna
vez pens renunciar a sus adicciones por s misma no
era una razn suficiente para seguir adelante, ahora
tena otras dos razones: sus dos mams.
"Te echo de menos, mam". JT susurr en el telfono.
"Cario, yo tambin te echo de menos, ms de lo que
nunca sabrs". Torrey respondi con una voz amorosa.
"Oye, Taylor dice hola. Quieres hablar con ella?"
"Uhm, s que sera genial".
Torrey quera decir que no, pero la idea de escuchar el
bajo alto de la voz de Taylor tom el control de su
decisin.
"Oye, Jess, antes de irte quiero que sepas que te
quiero", dijo Torrey.
"Yo tambin te quiero, mam", dijo JT. La joven pens
que era probablemente la primera vez que le haba
dicho esas palabras a su madre en un tiempo muy largo.
Jessica abri la puerta hacia el patio exterior como
Taylor mir hacia arriba.
"Mam quiere hablar contigo". JT dijo mientras le
entregaba a la artista el telfono.
"Cmo te fue?" Taylor pregunt mientras sostena en
su mano sobre el receptor.
Jessica le dio una seal de pulgar hacia arriba y una
sonrisa. Justo cuando ella se volvi para regresar al
interior pens en algo que haba querido preguntar a su
madre.
"Se me olvidaba, djame hablar con ella de nuevo
cuando hayas terminado de acuerdo?" pregunt JT.
Taylor asinti con la cabeza y observ Jessica caminar
hacia adentro y comenzar la limpieza de la cocina de sus
platos del desayuno.
"Hey, Little Bit". Taylor dijo al telfono.
"Hey, Stretch". Torrey respondi. "Slo tengo una
pregunta para ti".
Los ojos de Taylor se estrecharon mientras se
preguntaba qu le dijo Jessica a su madre. "Sss?" dijo
arrastrando las palabras.
"Quin era esa chica con la que acabo de hablar y que
has hecho con mi hija?" Torrey pregunt con asombro.
Taylor ech hacia atrs la cabeza y ri. El sonido era un
blsamo para el alma de dos mujeres cuyos corazones
estaban lastimados por las mismas razones.
Casi una hora despus, Taylor volvi a entrar en la
cocina.
"Aqu queras hablar con tu mam otra vez?" pregunt
Taylor, sosteniendo el telfono.
"S", respondi JT alcanzando el telfono. "Hey,
mam? Cmo se hace ese asado de los tuyos?"
T y mam hablaron durante bastante tiempo.
Llegaron a algo en absoluto?
"Lo creas o no, peque, tu mam y yo tuvimos
conversaciones incluso cuando t no estabas alrededor,
pero ninguna habl de t.Lo promet recuerdas?
Taylor respondi. "Oh, espera ella me pregunt algo
sobre t.
See? pregunt JT.
"Quera saber si yo haba plantado una especie de
semilla debajo de tu cama y te haba cambiado por un
alien. Taylor dijo con una cara seria.
Ella no lo hizo! JT finalmente dijo mientras observaba
romper una amplia sonrisa en el rostro de la artista.
Taylor se ech a rer cuando ella sali de la casa para
recuperar cuadernos de dibujo de la joven.
"Jess, estoy muy impresionada, y creo que me conoces
lo suficientemente bien como para saber que no me
impresiono fcilmente. Estos son muy, muy buenos".
"En serio?" JT sonaba aturdida.
"Podras dejar de dibujar si te dijera que slo estaba
siendo amable?" pregunt Taylor.
"No, probablemente no". JT respondi honestamente.
"Bien, porque no lo soy. Tienes un gran talento Jess,
pero el talento no siempre va a ser suficiente. Hay un
montn de artistas con talento ah fuera. Hay que
trabajar malditamente duro, todos los das para lograr
tu objetivo si quieres estar haciendo esto para vivir".
Taylor sermone.
"Alguna vez has pensado en hacer algo con tu arte
para ganarse la vida? nunca pensaste en ir a la
universidad?" Taylor pregunt mientras se levantaba
junto a la chica.
Jessica mir a los ojos cerleos de la mujer ms alta y le
dio una sonrisa irnica.
"Francamente, Taylor, la nica cosa en mi mente hasta
el momento actual era cmo conseguir atravesar todo
el da sin drogarme algo". JT respondi.
Taylor se ech a rer ante la respuesta de la nia y la
sonrisa en su cara. Ella puso su brazo alrededor de los
hombros de la joven y la atrajo hacia el estudio de arte.
"Bueno, vamos a ver si podemos ayudarte con tu
dilema". La artista dijo con una sonrisa.
Torrey estaba de vuelta en Chicago sintindose sola casi
todos los das, pero se aferr a la esperanza de que todo
iba a ser lo correcto al final. Esa creencia haba llegado a
travs de algunos de los perodos ms difciles de su
vida y nunca era ms importante para ella creerlo que
ahora. Su escritura todava no haba llegado a nada ms,
pero eso tambin lo rindi a los destinos decidieran.
Ella jugaba con la idea de ensear de nuevo. Hubo un
tiempo cuando era una asistente de profesor en
Literatura Inglesa de la Universidad, en el centro,
cuando ella y Jess se mudaron a Chicago. Ahora, ella
haba tenido tres ofertas para el trabajo de docencia de
tiempo completo. La Universidad aqu la quera para
encabezar su Departamento de Literatura Inglesa, as
como su alma mater ofrecindole la misma posicin. La
que la tentaba ms era la Universidad de California.
Sera una decisin que alterara definitivamente su vida
y que no estaba en ningn estado de nimo para
hacerlo, no hasta que ella supiera lo que pasara con
Jessica. Luego estara el hecho de que ella iba a vivir a
poca distancia de Taylor. S, la mujer que an tena su
corazn de manera tan completa era soltera, pero y si
ella conoci por fin a alguien y sent cabeza? Podra el
corazn de Torrey soportar eso?
Mucho de su dolor y soledad se disip cuando la
escritora respondi a su puerta en el Da de San
Valentn. La florera local entreg dos docenas de rosas
blancas, su favorita. Cada docena haba sido arreglado
en un jarrn independiente con una tarjeta adjunta.
Cuando abri las dos tarjetas ella reconoci de
inmediato el garabato apresurado de su hija y los
caracteres precisos y angulares de la letra de Taylor.
Toc el corazn de jade alrededor de su cuello,
recordando ese mismo da de fiesta hace muchos aos.
Cada tarjeta en la mano llevaba el mismo mensaje:
Cmo en el mundo podras vivir sin esta mujer? Feliz
da de San Valentn.
La risa que esas tarjetas causaron la llev a travs hasta
la prxima vez que oa su voz en el telfono, y al igual
que caminar, ella puso un pie delante del otro y sigui
su camino todos los das.
Los das rpidamente se convirtieron en semanas.
Taylor y Jessica, ambas tenan das buenos y malos.
Taylor a veces consegua ser silenciosa y meditabunda,
como se preocupaba por un nuevo proyecto o una obra
que actualmente estaba tratando de terminar para el
show. Jessica haba das en que ella nunca pensaba en
las drogas o el alcohol en absoluto, entonces no eran los
das en que todo iba a derrumbarse sobre ella. Cuando
eso ocurra, Taylor dejara todo para pasar tiempo
adicional con la chica.
Mientras tanto, Jessica se haba ganado la condicin de
hroe a los ojos de Corey, la joven de su grupo la noche
del martes. Taylor hizo que la madre de Corey la trajera
al estudio y todas ellas bajaban a la playa o por un
sndwich, a veces una pelcula. Incluso Jessica tuvo que
admitir que encontr una amiga en la joven y pronto
comenz a pasar por alto el caso del culto al hroe que
Corey padeca.
En una ocasin la madre de Corey dej a la chica y
Taylor tom a las dos nias ms pequeas a Anaheim
por el da. Era la primera vez que cualquiera de ellas
haba estado en Disneyland y tenan el mejor momento
de sus jvenes vidas. Jessica incluso trat que Taylor
fuera en uno de los paseos temerarios ms nuevos con
ella y Corey.
"Vamos, Taylor. Mira, ve que no es tan malo". Jessica
declar.
Taylor mir hacia arriba y ms arriba como un coche
lleno de pasajeros atados subi alto en el cielo,
entonces la artista vio cmo el coche se sumergi
directamente hacia la tierra a una velocidad vertiginosa.
Hace veinte aos habra sido la primera en la fila, pero
ahora lo nico que la mujer de cabello oscuro poda
hacer era gemir.
"Me gustara que mi almuerzo permanezca en el
estmago donde lo puse, gracias. Voy a tomar una
bebida bien fra y esperarlas a que ustedes dos all.
Indic una zona de parque con sombra.
Mientras miraba a las dos chicas a pie de esperar en la
cola, ella en verdad se senta un poco vieja. Slo tena
cuarenta aos y era una maravilla fsicamente. Se senta
vieja, sin embargo, cuando se dio cuenta de que haba
pasado diecisis aos desde que ella y Torrey visitaron
ese parque. Jessica tena un poco ms de un ao de
edad en ese viaje a San Diego. La artista de cabello
oscuro mir hacia atrs con pesar, ya que haba sido la
ltima vez que ella y Torrey alguna vez fueran a una
parte juntas. Fue slo un fin de semana largo, pero ya
que Taylor estaba representando a su compaa en una
convencin en Los Angeles el viernes, pens que era la
manera perfecta de pasar el resto del fin de semana
sera visitando a Jean Kent.
Febrero de 1984
Que lugar increble, Stretch.Te hace sentir como un
nio otra vez. Oh, no sera estupendo volver cuando
Jess tenga la edad suficiente para disfrutarlo? Torrey
parloteaba sobre Disneyland como Taylor condujo el
LeBaron prestado de su madre de regreso a San Diego.
Taylor sonri y sus ojos azules centelleaban detrs de
sus Ray Ban, a la artista le encantaba ver a su joven
amiga divertirse. Torrey trabaj tan duro con los
malabares con un horario de clases completo y siendo
madre, ella se mereca dar rienda suelta de vez en
cuando. Especialmente a Taylor le gustaba la forma en
que Torrey planeaba las cosas a futuro y la inclua. Era
como si se tratara de una familia real, incluso si Taylor
saba que algn da iba a detenerse. En este momento
ella no quera pensar en eso. Slo quera disfrutar de la
bella rubia a su lado.
Jean haba dicho sus chicas, como le gus taba decirles,
que este era su fin de semana para divertirse y si venan
a casa antes de la medianoche estaban en serios
problemas. Tomaron la palabra de la mujer mayor y
cenaron en un pequeo restaurante de mariscos con
vistas al puerto de Dana Point.
Entre el mar y los acantilados, la vista era impresionante
y se quedaron con unos tragos, compartiendo sus
pensamientos y sueos. Torrey tom un par de copas
de vino, mientras que Taylor pidi otro Perrier. Taylor le
pregunt a Torrey si alguna vez considerara vivir en un
lugar como California. La pequea rubia quera decir
que en cualquier lugar Taylor viviera sera su casa
tambin, pero Taylor no le perteneca a ella de esa
manera y era una tontera de su corazn pretender que
as lo era. Ella se limit a decir que s, por lo que haba
visto de ella, no poda imaginarse a s misma viviendo
all algn da. Taylor sonri para sus adentros mientras
le admiti a su amiga que aqu, en Dana Point, era el
lugar donde siempre haba soado con la construccin
de una casa en el acantilado.
Caminaron por la playa como Torrey habl de su
escritura y lo frustrada que se haba convertido en la
forma en que todo lo que ella escriba sonaba estpido.
Ella tena las palabras, pero de alguna manera no poda
hacerlas decir lo que quera.
"Eso es porque ests tratando de escribir con palabras,
esa no eres t, Little Bit. Lo que tienes que hacer es
escribir con sentimiento, esa eres t. Tor, tienes la
capacidad de hacer que las personas experimenten,
sientan lo que ests hablndoles. Recuerdas esas
cortas historias que me diste a leer? yo no pude parar.
Hay muy pocas personas que pueden invocar ese tipo
de sentimientos en m, pero lo hiciste". Explic Taylor.
Fue una conversacin breve y simple, pero Torrey
siempre recordara esas palabras de su amiga. Fue esa
evaluacin honesta de su capacidad y estilo que que
cre que la autora eventualmente se convirtiera en
Torrey. Tres meses despus de su regreso a casa, la
joven haba terminado su manuscrito titulado 'Stevie'.
La brisa del mar refrescaba las clidas calles de la ciudad
y las dos mujeres se paseaban mirando en los
escaparates. Finalmente, Taylor se dio cuenta de qu
da era. Ella no poda creer que ella se haba olvidado,
pero nunca fue como si tuviera a alguien para celebrarlo
de todos modos. Algo le llam la atencin y le pregunt
a Torrey si la esperaba a ella al final del muelle.
Volviendo a su amiga que estaba distrada mirando
estrellas por encima, Taylor le dijo al odo.
"Inclina tu cabeza hacia adelante".
Torrey hizo lo que se le instruy y sinti los brazos de
Taylor llegaban alrededor de su cuello. Ella sinti algo
suave y fresco liso contra la piel justo por encima del
valle entre sus pechos. Mirando hacia abajo vio la larga
cadena de oro que contena un colgante de jade. Era un
verde suave para que coincida con los ojos y fue
cortado en forma de un corazn.
"Feliz da de San Valentn, Little Bit". Taylor dijo en voz
baja.
Torrey tom el hermoso colgante a la luz. "Stretch, es
tan hermoso, gracias. Pero, yo no tengo un regalo para
ti". Torrey respondi, volvindose hacia la artista.
Taylor la mir a la cara que ella sera capaz de evocar en
su memoria durante muchos aos por venir. "Torrey,
eres mi mejor amiga. Nada de lo que alguna vez puedas
darme posiblemente podra compararse a eso".
La artista saba que no era del todo cierto, sin embargo.
Haba algo ms, pero Taylor comprendi que el corazn
de Torrey nunca se dara a ella. Haba un sabor agridulce
en la comprensin, que todo lo que ella pudiera desear
en la vida estaba a centmetros de ella, pero en
realidad, un abismo tan grande como la eternidad la
separaba.
Se detuvieron por un trago ms, Taylor casualmente
pidi caf, mientras que su amiga tuvo dos cafs
irlandeses. Ella sonri, sabiendo Torrey lo sentira por la
maana. Taylor estaba conduciendo y no quera correr
el riesgo de tomar otra bebida. Ella simplemente tom
un sorbo de caf y escuch a la mujer joven
encantadora frente a ella.
Era de noche en el momento en que cruzaron a lo largo
del Mesa Boulevard. San Diego estaba vivo en un
sbado por la noche y las dos mujeres disfrutaron de
tener la parte superior del coche hacia abajo, tomando
a la gente y los lugares de inters.
"Oh, Taylor all, detente ah!" Torrey dijo alarmada.
"Torrey, eso es un saln de tatuajes". Su amiga
respondi con asombro.
"Lo s. Vamos por un tatuaje". Ella respondi con
entusiasmo.
"Ests loca? Me mataras por la maana. Demonios, mi
madre me matara por dejarte". Taylor era por lo
general juerguista para cualquier cosa, pero la artista de
cabello oscuro senta que la preocupacin por Torrey
con la obtencin de un tatuaje tena ms que ver con la
cantidad de alcohol consumida por la pequea rubia
que cualquier otra cosa.
"Tengo muchas ganas. Quiero uno para ambas. Vamos,
ser divertido".
"Hablas en serio, Little Bit?" Pregunt Taylor.
"Por supuesto! Lo hars?" Torrey mir a Taylor con
esos ojos verdes tan sinceros y atractivos que no haba
mucho ms con el corazn capturado que pudiera
hacer, pero estando de acuerdo.
"Est bien, pero no pararemos aqu. Si eres realmente
seria con eso, conozco a alguien cuyo trabajo le tengo
confianza". Con eso Taylor sali de Mesa Boulevard y se
dirigi a la Universidad.
"Kenny", Taylor sonri mientras ella y su amigo entr en
la tienda.
"Taylor, santa mierda! Qu ests haciendo los barrios
bajos con la gente pobre? Escuch que tuviste un lugar
eleccin con D & A".
"Yo y mi amiga estamos de vacaciones y cuando
pensbamos en tatuajes, obviamente pens en ti".
Taylor termin volvindose para introducir a Torrey.
"Torrey, este es Kenny, otro de esos tipos de artista
vagabundos de playa con los que pas mi juventud
dscola". Taylor seal a la pequea rubia a su lado al
hombre detrs del mostrador.
Era una casa de locos en la noche del sbado, pero
Kenny hizo un gesto a las dos mujeres para que lo
siguieran y caminaron por un pasillo estrecho en lo que
pareca ser unos aposentos privados. El artista del
tatuaje llev a cabo una ronda de cervezas fras y dej
que Torrey mirara a travs de algunos libros que
prepar en su rea de trabajo.
"Lo encontr". Torrey exclam.
Seal que como Taylor se inclin sobre su hombro.
"Ests segura? Quiero decir, tenemos que vivir con
esto por el resto de nuestras vidas".
"Yo estoy segura". Torrey respondi con confianza.
"Ambas nos haremos eso?" pregunt Taylor, un poco
sorprendida.
Una sonrisa indulgente ilumin el rostro de Taylor
mientras asenta a continuacin lo explic, Somos de la
Hermandad Tau Alfa Zeta".
"Ahh, TAZ", Kenny dijo cuando su luz finalmente se
encendi. "Est bien, dos demonios de Tasmania son.
Dnde lo quieres?" Pregunt como Torrey instal en la
cmoda tumbona.
"Justo aqu", dijo la pequea rubia, abriendo los
botones y tirando de la blusa sin mangas para exponer
la parte ms alta de su pecho izquierdo.
"Torrey, cario, Taylor no tard en llegar a sus sentidos
como un fuego comenz a levantarse entre sus piernas.
"Le vas a dar a Kenny un ataque al corazn". Taylor dijo
mientras ajustaba la blusa de la joven sobre su pecho
desnudo.
A Torrey no le importaba una cantidad mnima de dolor.
Como cuestin de hecho, en realidad se qued dormida
en un punto. Taylor termin con la misma rapidez y
Kenny les dio instrucciones en cuanto a cmo cuidar de
su piel hasta que el ligero enrojecimiento y la hinchazn
se fueran. Taylor sac una buena propina para su viejo
amigo dndole las gracias y ella gentilmente gui a
Torrey en el aire nocturno. Ondulando ligeramente,
Torrey sugiri que dejan de beber.
"Qu tal si nos dirigimos al hogar y t puedes poner tu
cabeza en mi hombro y ver las estrellas?" Pregunt
Taylor.
"Mmm, s podra funcionar tambin", respondi la
mujer un poco ebria. El viaje a casa fue tan perfecto
como cualquiera que la artista podra haber deseado. La
pequea compaera de Taylor se qued dormida en los
brazos de la mujer de pelo oscuro. Una vez que llegaron
y pusieron el coche en el garaje, era reacia a liberar su
dominio sobre la joven. Torrey fue puesta fuera de
combate, por lo que Taylor tom a la figura menuda en
sus brazos y la llev escaleras arriba y suavemente la
deposit en la cama.
Retirando sus zapatillas de deporte, Taylor sac un
pequeo edredn sobre la todava durmiente rubia.
Tena la intencin de simplemente colocar un suave
beso en la frente de Torrey, pero la proximidad de los
labios sensuales de su amiga, hizo que la artista enviara
la precaucin a volar.
Inclinndose, la artista de cabello oscuro apret sus
labios completamente con los de la mujer propensa.
Taylor tom su gemido antes de que escape de su
garganta como el aliento de Torrey se aceler y los
labios de la joven respondieron inconscientemente al
beso. Rpidamente alejndose, Taylor trag saliva y
trat de enterrar la pasin que haba subido a la
superficie de manera tan abrupta.
"Oh, Torrey, lo que me haces". Taylor susurr, mirando
hacia atrs en el dormitorio y cerr la puerta en silencio.
Buenas, Little Bit. Taylor cant un poco ms fuerte de
lo normal para la joven que acababa de entrar en la
cocina. Jean Kent golpe a su hija en el brazo por su
comportamiento, sabiendo de qu forma Torrey lleg a
casa.
Sobre qu ests tan condenadamente alegre?
Pregunt Torrey, incapaz de abrir los ojos ms all de un
estrabismo, su normalmente disposicin al sol que tena
haba desaparecido. Ella levant la mano por sombra
para lo que pareca ser una extraordinaria cantidad de
luz que entraba por la ventana.
Taylor se ri de su pequeo amiga y la primera resaca
de la joven. Ella se levant y regres con una taza de t,
colocndola sobre la mesa delante de la joven dolorida.
"Realmente hicimos lo que creo que hicimos anoche?"
Pregunt Torrey, su voz apenas un susurro.
"Uhm", dijo Taylor, tocando un delgado dedo contra el
aumento de la carne por encima de su propio pecho
izquierdo.
Torrey abri su bata ligeramente para revelar el
pequeo tatuaje en su pecho. "T tambin?" Ella
pregunt.
Taylor sonri sobre la mesa mientras se pona su camisa
a un lado para revelar la imagen gemela.
"Creo que me siento un poco mejor, entonces". La joven
se ech a rer. "Oh, vaya, mi cabeza an me duele
cuando me ro".
Empuj el t a un lado y se levant para ir arriba, Taylor
la sigui. Taylor entr en la habitacin con su amiga,
que se inclinaba sobre la cuna para ver cmo la nia
segua durmiendo.
"Voy a tomar una ducha rpida", dijo Torrey.
"Toma un largo bao caliente en cambio, va a hacer que
te sientas mejor. Voy a mantener un ojo en Jess". Taylor
susurr a su vez.
Taylor se sent en el estudio de su padre, mirando a
travs de algunas revistas que haba trado. La
habitacin estaba directamente enfrente de la de
Torrey y ella dej la puerta abierta, atenta a cualquier
sonido de Jessica. Ella vio como Torrey sali de la
habitacin, con el cabello recin lavado todava
hmedo, vestida con unos vaqueros desgastados y una
camiseta de gran tamao.
"Hey", Taylor llam suavemente.
Torrey todava pareca un poco fuera de s y se frot las
sienes doloridas.
"Ven aqu". Taylor dijo tirando de su amiga al gran sof
de cuero que la artista recordaba con cario de su
infancia.
Esta haba sido su lugar favorito para acurrucarse con su
padre. Ajeno a las protestas de la joven, instal Torrey
en el sof y envolvi en una manta caliente suave
alrededor de la mujer propensa.
"Ten el resto del da libre, en celebracin de tu primera
resaca. Despus de esto, sin embargo, ests por tu
cuenta". Taylor dijo en voz baja, con los ojos sonriendo
a la rubia.
"Qu pasa con Jess?" Torrey comenz.
"Me toca con mam hoy. Vamos, cario, cierra los ojos
y reljate. Puedo atestiguar el hecho de que este es el
ms suave y ms tranquilo lugar relajante en toda la
casa". Taylor respondi.
Taylor se qued sentada en el sof junto a su amiga
durante unos minutos ms, hasta que se convenci de
que ella se haba salido con la suya.
"Taylor, te molestara si te pregunto cmo muri tu
padre?" Torrey pregunt en voz baja. "No, est bien,
Little Bit, me sorprende que nunca me preguntaste eso
antes. Taylor respondi, corriendo la parte posterior
de sus dedos contra la mejilla de la joven.
"Irnicamente fue durante la guerra de Vietnam, pero
muri por aqu, por el Ocano Pacfico. l era un piloto
del jet, por eso hemos vivido en San Diego en primer
lugar. Era el ao 1968. Tena un trabajo cmodo, todo
esperando a que, de acuerdo a mam, enseara en
Miramar. Ellos queran que hiciera una prueba ms en
un nuevo avin estaban probando. l no era un piloto
de pruebas, pero l era un hombre de la Marina, por lo
que estuvieron de acuerdo. Siempre voy a siempre
recordar el nombre de ese jet. Lo llamaron Striker.
Finalmente descubrieron que la maldita cosa volaba en
pedazos a una cierta velocidad y la Marina finalmente lo
desech. Escuch que haba algunos modelos
disponibles, pero nunca pude encontrar uno".
Los ojos de Taylor se centr una vez ms en los verdes
de la mujer que yaca debajo de ella y ella le dio una
especie de triste media sonrisa. "Todava lo extrao
mucho. Era el tipo de padre que eres t, sabes?
Amarme pareca ser la manera natural en l".
Torrey sonri a su amiga y se sacudi las lgrimas de sus
mejillas bronceadas.
"Tal vez es porque eres tan fcil de amar". Torrey dijo
en voz baja.
Taylor sonri. "S, claro. Quieres saber cul era su
cdigo de llamada?"
La artista se levant y abri la puerta plegable en el
armario de la habitacin y sac un objeto del estante
superior. Cuando ella se lo di a Torrey para ver era un
casco de piloto. Por encima de la visera fue estarcido
distintivo de cdigo del capitn Robert Kent, REBELDE
Torrey estaba sonriendo ahora, tambin. "La manzana
de seguro no cay lejos del rbol ah, verdad?"
Torrey bostez y sinti que sus ojos se cerraban
mientras se acurrucaba en los gruesos cojines del sof y
sinti que empezaba a quedarse dormida. Taylor se
traslad para irse, pero se hizo una mirada ms a la
bella joven.
Torrey abri los ojos a la intensa mirada azul de su
amiga.
"Taylor?" Ella pregunt.
"Hhmm?" Taylor respondi.
"Me quit la ropa delante de alguien anoche?"
Pregunt la joven, con el ceo fruncido por la
concentracin.
Taylor se ech a rer. "S, pero no fue ms que tu blusa y
estoy segura de que fue el punto culminante de la vida
joven de mi amigo".
Taylor sonri al gemido de su amiga como la artista sali
de la habitacin para comprobar a la beb.
El domingo por la maana amaneci y Torrey senta
como una mujer nueva. Ella tena un pequeo problema
preguntndose por qu alguien podra atravesar ese
dolor de forma regular, haciendo voto a pegarse a la
moderacin en todas las cosas. El sol acababa de
levantarse por encima de las montaas del este y
golpear la superficie del ocano. A Torrey le encant
este efecto mientras haca su rutina de Tai Chi. Ella
nunca entendi de qu se trataba la luz en el agua, pero
pareca presagiar algo bueno en su vida. Algo que no
haba sucedido todava, pero cuando lo hiciera, sera la
culminacin de algo extraordinario.
Llevaba un par de pantalones cortos y una camiseta sin
mangas, colocando a Jessica, que ya estaba despierta,
en el gran parquet en el centro del piso de la sala de
comedor. Torrey tenda a perderse en su rutina. Ella
siempre quera asegurarse de que Jessica estaba fuera
de peligro, ya que la nio haba aprendido a caminar a
una velocidad asombrosa.
Deslizando la puerta corrediza hacia el patio exterior,
Torrey se arrodill en la hierba verde, sentada sobre sus
talones por unos momentos de meditacin en silencio
antes de empezar. Sinti la presencia antes de or nada,
las comisuras de sus labios se encresparon hacia arriba
ligeramente. Cuando abri los ojos y se levant de la
tierra que vio la alta figura de su amiga a unos metros
de distancia y ligeramente detrs de ella. Sus
movimientos eran sin prisas y relajados, el movimiento
de Torrey un poco ms elegante en comparacin con el
de la artista, que slo haba estado practicando el ritual
por un poco ms de un ao.
No haba charla durante este momento, no haba
comunicacin verbal, pero en ocasiones la joven rubia
se senta como si fuera una parte de los pensamientos
de la artista, hasta que, con la misma rapidez, la puerta
a esas emociones se cerraba. El objetivo era llegar a
estar lo ms relajada posible, para concentrarse en cada
movimiento y sin el acto fsico de la concentracin.
Como tratar de mantener el equilibrio sobre una cornisa
precaria, sin tratar de equilibrar en absoluto. Los
movimientos iban a venir con tanta naturalidad como el
estar de pie.
Como las dos mujeres se movan en perfecta armona,
Jessica se sent hipnotizada por las acciones. La beb
estaba ms tranquila al ver el flujo y reflujo de la
pequea rubia y la mujer alta de cabello oscuro.
Mientras Jessica se sent a la mesa de la cocina
bebiendo su t, vio a la artista en el patio exterior.
Vestida con unos pantalones negros con cordn de seda
y un top negro en la parte superior, la artista estaba tan
ajena al mundo exterior como Jessica siempre pens
que su madre estaba cuando ella trabajaba en su rutina
de Tai Chi. La mujer alta se movi sin hacer ruido, con
los ojos entrecerrados pesadamente como ella actuaba
sin pensar realmente en el movimiento.
La joven pens que era extrao que ella deba tener la
misma sensacin al ver a Taylor ejecutando a travs de
su ritual matutino como lo haca al ver a su madre. Era
una extraa sensacin de estar incompleta. Al igual que
ella slo estaba viendo parte de la imagen, a la espera
de que algo ms fuera revelado. Ella no lo entenda,
pero no insisti en ello tampoco.
Desde que se mud a vivir con tranquilidad, sobre la
reservada artista sinti una serie de sensaciones
extraas como esas. Taylor trat de explicarle que
probablemente eran slo recuerdos que almacenaba en
su cerebro de nia. Ella lleg a decirle a Jessica que no
debera parecerle tan extrao si su tacto o su sonrisa
parecan familiares a la joven, teniendo en cuenta que
Taylor vivi con ella durante sus dos primeros aos de
su vida.
JT fue sacada de sus pensamientos por la apertura de la
puerta del patio como Taylor entr, con un look de pelo
despeinado mientras caminaba dentro. La joven nunca
haba vivido con alguien cuya emocin corra en todas
las gamas, como en Taylor lo hacan. Abierta y
apasionada, tambin podra ser sombra y melanclica.
Haba das en que iban a dar un paseo y Taylor colocara
su brazo alrededor de su hombro, al igual que su madre
a veces deslizaba un brazo alrededor de su cintura.
Entonces estaban los otros das cuando apenas
intercambiaban una sola palabra. Taylor se disculpara y
explicara que la fecha lmite de su show se acercaba y
ella se senta la tensin de la misma.
Hoy en da, Jessica estaba en sus propios pensamientos
que eran un tanto especiales por su dibujo. Estaba a
punto de terminarlo, pero todava necesita tenerlo
enmarcado. Era un bosquejo de la tinta a pluma de su
madre y Jessica cuando era una beb. Fue tomada de
una fotografa que JT siempre mantena con ella.
Trabaj duro en ello, con el fin de terminarlo a tiempo
para el da de la madre. Ella estaba cerca, pero no haba
un lugar en Dana Point que lo enmarque para ella en
tan slo dos das.
Despus Taylor duch y trabaj en su mesa de dibujo de
un par de horas que ella volvi a entrar en la cocina por
un vaso de t helado.
"Dime otra vez, por qu gastamos tanto dinero en una
mesa de arte para t?" Taylor pregunt con diversin.
Jessica estaba tirada sobre la mesa de la cocina, con
papel y lpices de diferentes anchos esparcidos sobre la
mesa tambin. La joven sonri tmidamente a la mujer
de cabello oscuro y se encogi de hombros ligeramente.
"Eso es lo que pensaba". Taylor respondi con una
sonrisa. Jessica se alej al estudio y Taylor sali a la calle
, haciendo su camino hacia la parte posterior de la casa
y al gran jardn japons. Este era su lugar reservado. La
fresca sombra de los rboles de bamb y el sonido del
agua cayendo sobre la cascada de rocas naturales
servan para relajarla ms que cualquier otra forma de
meditacin. Tom un sorbo de su bebida fra y se
pregunt a s misma lo que Torrey pensara del jardn.
Taylor sonri. La rubia probablemente querra poner de
manifiesto su laptop y escribir, sentada aqu en el sof
de dos plazas acolchado. Por otra parte, Torrey siempre
haba sido capaz de escribir en cualquier lugar. Tal vez
por eso la escritora y la artista encajaban tan bien
juntas. Ambas fueron cortadas por el mismo cuchillo de
talla creativa. Qu le haba dicho una vez Torrey? S, las
dos caras de la misma moneda. Cada vez que Taylor
tena que encontrarse con su pequea amiga para cenar
o beber, era inevitable dejar su oficina. La artista
andaba en el bar o restaurante para encontrar Torrey
furiosamente garabateando en las servilletas. Si ella
tena un pensamiento tena que ponerlo en un papel,
para que no perdiera el sabor o el significado de las
palabras. En la misma circunstancia, cuando Taylor tena
algo en mente que hara un buen dibujo o una
escultura, ella empezaba a dibujar la idea sobre lo que
fuera til en el momento. Una de sus obras ms
costosas hasta la fecha haban nacido en la tienda de
comestibles en el lado de una bolsa de papel. Ninguna
de las mujeres nunca se sinti ofendida por la
preocupacin de la otra. Era un hecho que el flujo
creativo vena primero en su hogar.
Taylor puso el largo de su cuerpo sobre el sof de dos
plazas, juntando las manos detrs de su cabeza. Ella y
Jess tuvieron una larga noche de charla la noche
anterior, y sus ojos estaban tan cansados que no poda
concentrarse en su trabajo. Jessica no pareca tener
ningn problema, sin embargo. Oh, tal vez diecisiete
ms, Taylor dijo a s misma mientras sus ojos se
cerraron un poco, el sonido del agua adormeciendo su
ser en un estado de somnolencia.
Ella estaba muy orgullosa de Jessica. La joven y su amiga
Corey recibieron sus fichas noventa das hace unas
semanas durante sus reuniones de la AA. Taylor quera
hacer algo especial para Jessica. El da despus, Taylor
sorprendi a la chica llevndola a la tienda de
informtica y dejando que escogiera el sistema que
haba estado sugiriendo las ltimas semanas. La joven
admiti haber tenido una fascinacin con la animacin.
Con un ordenador y un escner, quera probar suerte y
ver si era buena en ello.
Anoche, Taylor vio los frutos de la labor de la joven.
Jessica haba creado un personaje basado en ella
misma. Ella dijo que si era siempre capaz de hacer
cualquier cosa con eso, el personaje de dibujos
animados podra ser capaz de ayudar a otros jvenes. La
animacin que cre duraba slo alrededor de dos
minutos, pero ella puso cientos de dibujos en ello. Por
supuesto, la fiel compaera de Jessica, Corey, se acerc
a ayudar. Jess le dio a la joven la tarea de entregar sus
imgenes para escanear correctamente y guardar todos
los dibujos en el orden de nmero correcto.
Taylor estaba muy impresionada con el resultado final.
Lo que Jessica le mostr era que tena definitivamente
un talento en esa rea. Es por eso que tarde por la
noche. Las dos comenzaron a hablar de lo que JT quera
hacer con su futuro y el deseo de la chica era tratar de
entrar en una escuela de arte digna. Ese tipo de
pensamiento emocion a Taylor, y ella y JT se
mantuvieron hasta la mitad de la noche discutiendo
sobre la Universidad y los pros y los contras con los que
Taylor estaba familiarizada. La conversacin de la
maana termin con Taylor prometiendo a la joven que
iba a entrar en contacto con un viejo amigo que
trabajaba en los estudios Pixar. La artista explic que l
probablemente sabra qu direccin debera comenzar
a tomar.
As, Jessica haba estado limpia por noventa das y
cuando la joven se puso de pie para agradecer a la
gente del grupo por su amistad y apoyo, la artista de
cabello oscuro la miraba con orgullo en su corazn. Los
ojos de Taylor estaban completamente cerrados, pero
su cerebro estaba trabajando horas extras al recordar el
verano de su primer aniversario libre de drogas que
vivi. Era el verano en el que Torrey gradu de la
Universidad.
Junio de 1984
"Torrey Joan Gray". El sistema de sonido retumb el
nombre de la joven rubia mientras ella y unos pocos
cientos de otros estudiantes se abran paso en la lnea
para estrechar la mano del decano y recoger su
diploma.
Mira, ah est mami, dijo Taylor a la joven rebotando
por todo suregazo.
Levant Jessica hasta que la nia estaba de pie en los
muslos de la artista.
"Ma-Ma", Jessica trat de saltar en el aire, como el
agarre fuerte de la artista mantuvo el asimiento de ella.
Una vez que la ceremonia termin, Torrey y su amiga
Alicia se encontraron por el Museo Hudson. El campus
era un caos con los estudiantes, padres, amigos y de
todo. Torrey salud tan pronto como ella tom lugar
con la mujer alta, y la riente de diecinueve meses de
edad en sus brazos. Torrey detuvo su conversacin,
simplemente para ver la hermosa mujer que sostena a
su hija. Disfrutaba viendo a las dos juntas. Taylor era tan
impresionante como Torrey siempre pens cualquier
actriz era, el gusto de la artista en ropa que reflejaba el
salario que se le pagaba.
"Saba que podas hacerlo, Little Bit". Taylor le dijo al
odo, abrazndola con un brazo, mientras que la otra
contena una nia inquieta.
"Mama". Jessica se ri.
Fue desalentador para Torrey que su hija se conoci esa
palabra primero y luego procedi a llamar a todos con
ella. Le encantaba cuando ella la usaba en Taylor, la cara
de la artista se volva roja y no saba si sentirse halagada
o avergonzada.
Torrey agarr a su hija en sus fuertes brazos y la abraz
con fuerza. Una vez que Jessica encontr la borla en el
sombrero de Torrey, fue retirada rpidamente de la
cabeza de la joven. Torrey dijo que sus adioses a Alicia,
cuyos padres haban volado para la ocasin, y ella y
Taylor caminaron por el campus una vez ms antes de
salir.
Pasaron el resto del da juntas, slo ellas tres. Jessica
era la nia perfecta en el restaurante que Taylor eligi
para la ocasin. La joven pareca entender de alguna
manera que este era un da especial para su madre.
Cuando Taylor se volvi hacia el coche en la calle, ella
mir a la rubia a su lado.
"Torrey, cierra los ojos". La artista pidi.
"Cerrar los ojos. Para qu?" Torrey mir a su amiga con
una expresin curiosa.
"As que puedo darte tu regalo de graduacin. Haz lo
que te digo, por una vez en tu vida, de acuerdo?"
"Est bien, est bien", se ri la joven, cerrando los ojos.
"Bien, ahora mantnlos cerrados hasta que te diga que
los abras, y nada de espiar". Taylor respondi.
Se detuvieron en el camino de entrada y Taylor sali a
abrir la puerta del lado del pasajero.
"Est bien. Vamos, pero no abras los ojos todava".
Taylor dijo, llevando a la mujer en el camino de entrada.
Taylor revis para ver que Jessica estaba durmiendo
plcidamente en su asiento del coche y corri a dar la
vuelta a las luces exteriores.
"Puedo abrir mis ojos ya?" Torrey pregunt
impaciente.
"Las cosas buenas vienen a aquellos que esperan, mi
amiga". Taylor susurr desde detrs de Torrey. La joven
salt al clido aliento en su odo y el tacto de las manos
de Taylor en las caderas estaba definitivamente
haciendo algunas cosas escandalosas a su cerebro.
Aspir el aroma de la colonia de la artista y se encontr
sin querer abrir los ojos todava.
"Est bien, Tor, abre los ojos".
La joven abri los ojos. Entonces ella parpade un par
de veces. En el medio del camino de entrada haba una
verde profundo Jeep Grand Cherokee con una enorme
cinta y atada alrededor. "Oh, Stretch... no puedo, quiero
decir, es demasiado grande". Torrey tartamude.
"Qu quieres decir con demasiado grande? Pens que
queras algo de este tamao?" Taylor dijo, su rostro
adopt una expresin de desconcierto.
"Quiero decir que es demasiado grande el regalo.
Taylor, esto debe haber costado una fortuna". Torrey
respondi.
Taylor se ri y desliz sus brazos alrededor de la cintura
de su pequeo amiga, hasta Torrey estaba recostada
sobre el pecho de la artista.
"Slo una pequea fortuna, no una realmente grande".
Taylor respondi. "Adems, te lo mereces". Gir el
rostro de Torrey para mirarla a los ojos. "No hay una
gran cantidad de mujeres que podran haber llevado la
crianza de un nio y obtener un ttulo, Tor. Adems,
est el hecho de lo que yo te he hecho pasar. Slo
quera que supieras que estoy muy orgullosa de ti".
Torrey gir completamente y casi abord la mujer ms
alta mientras saltaba en su abrazo. Ella bes la mejilla
de la artista, entonces susurr de nuevo.
"No muchas mujeres te tienen, Stretch". Torrey dijo,
tirando un poco hacia atrs para mirar a los ojos azules
brillantes de su amiga.
"Vamos a tomar a Jess y dar una vuelta ahora". Torrey
dijo con entusiasmo.
"Estaba esperando que dijeras eso", Taylor sonri. "Ya
he puesto un asiento de nios en la parte posterior".
Agosto de 1984
"Nerviosa?" Pregunt Torrey, mirando a la artista de
cabello oscuro en el asiento del pasajero.
Torrey haba sido voluntaria para conducir por todas
partes en los ltimos dos meses desde que recibi el
nuevo coche como su regalo de graduacin. Era como
un nuevo juguete para la joven rubia y Taylor estaba tan
feliz de jugar de pasajera para variar.
Taylor asinti con la cabeza ante la pregunta de su
amiga.
"Me levanto y hablo en el trabajo, en reuniones de
negocios, en las convenciones todo el tiempo, no s por
qu estoy tan nerviosa por ponerme de pie delante de
una treintena de personas en un stano de la iglesia.
"Mama". Jessica golpe la bandeja en la parte delantera
del asiento del coche.
Taylor lleg a su alrededor y le entreg a la nia a su
osito de peluche que haba cado al suelo.
"Mam!" El joven repiti.
Torrey mir a su hija por el espejo retrovisor.
"Ella quiere que su taza de jugo", Torrey le dijo a Taylor.
La artista mir con incredulidad a su joven amiga, los
ojos de la rubia an fijos en la carretera. Meti la mano
en el asiento de atrs y le dio un vaso de plstico rojo
con un broche de presin en la tapa de la bandeja de
adelante a Jessica. La chica rpidamente tom la taza y
empez a beber.
"Est bien, me rindo. Cmo le dice mam a la taza de
jugo, mam al oso de peluche, o yo tengo sueo
mam?" Pregunt Taylor.
Torrey simplemente se encogi de hombros y sonri a
su amiga.
"Supongo que es una cosa de mam". Taylor se volvi y
susurr a la joven.
"Sabes, tenemos que ensearle a esta nia algunas
palabras nuevas". Taylor dijo con una sonrisa irnica.
Entraron en el stano de la iglesia y habl con la
Hermana Eva, junto con un nmero de personas, tanto
nuevos como antiguos, en el grupo. Torrey, con su
actitud alegre de costumbre, iba a introducir a la gente
a Taylor. Entonces la artista sonrea hacia ellos y su
malestar desaparecera. Ella era una figura imponente y
aunque ella era ms reservada que su pequea amiga
era, no era una mujer poco amistosa. Taylor slo se
qued atrs en los mrgenes un poco ms, tomando
todo, mientras Torrey era como un perrito feliz,
buscando amistad y aceptacin. La gente tenda a
hablar con la artista alta un poco ms cuando su
compaera estaba cerca. Era como si las formas salvajes
de Taylor se volvieran mansas cuando estaba en
compaa de la pequea mujer con carcter abierto y
corazn cuidadoso.
"Me gustara presentarles a alguien muy especial para
todos nosotros". La Hermana Eva se puso de pie en el
escenario para comenzar la noche. "Muchos de ustedes
ya la conocen, pero para alguna gente nueva, me
gustara presentar a Taylor. Ella no slo a compartir
unas palabras con nosotros esta noche, tambin
tenemos algo muy especial que nos gustara darle.
Taylor?" La Hermana Eva indic que Taylor deba llegar
hasta el escenario improvisado. "Taylor, te has
convertido en una figura bastante regular por aqu", Eva
continu mientras sostena una placa de plstico de
color azul oscuro. "Taylor ha estado limpia durante un
ao hoy. Ella ser la primera en decir que no ha sido
fcil. Pensndolo bien, slo hay que preguntarle a
Torrey lo fcil que ha sido, que ha tenido que vivir con
ella".
Un nmero de personas que se ech a rer, como lo hizo
Taylor. El rostro de Torrey se sonroj ligeramente
mientras se meti temporalmente en el centro de
atencin. Jessica, al escuchar las risas, se ri y aplaudi
con sus propias manos.
"A pesar de que le tom un montn de duro trabajo,
Taylor tambin ser la primera en decir que vali la
pena. As que, si la nueva gente quiere tirar algo,
escuchen lo que esta chica tiene que decir. Taylor,
queremos sepa lo orgullosos que todos estamos de t",
dijo Eva mientras apretaba el pedazo redondo de
plstico en la palma de la artista.
Los voluntarios en el fondo de la sala comenzaron a
aplaudir y pronto toda la habitacin estaba mostrando a
la mujer en el escenario su aprecio y apoyo. Taylor
observ como Torrey aplaudi junto con Jessica
rebotando en su regazo.
Alzando la cabeza hacia atrs, ella inconscientemente
ech la cabeza hacia atrs y adelante para sacudir los
cabellos de bano de sus ojos. Fue ese gesto abstrado
que captur la atencin de Torrey y su corazn. En
aquel instante, que dur una fraccin de segundo,
Torrey senta un deseo que nunca haba experimentado
antes. Record haberle dicho a su amiga que ella no
poda entender por qu el sexo era una gran atraccin.
Lo haba hecho, y sin duda no era nada del otro mundo.
Taylor simplemente sonri a su joven amiga de la
manera ms extraa. La artista le dijo a Torrey que ella
slo poda esperar que algn da la joven conocera a
alguien que provoc un absoluto deseo dentro de su
alma. Luego sabra el por qu todo el alboroto.
Torrey ya no era la ingenua de dieciocho aos de edad.
S, ella todava tena cierta inocencia sobre un nmero
de cosas, pero saba lo que hacan las mujeres juntas y
ahora, en el medio de una habitacin llena de gente,
ella entendi lo que Taylor le haba estado diciendo. Lo
que ella estaba sintiendo ese momento iba ms all de
una mirada romntica del amor para la artista de
cabello oscuro. Ella la deseaba, en todas las formas
imaginables. Cuando ella mir a Taylor, literalmente la
deseaba desde el fondo de su alma.
Taylor esper a que los aplausos pararan antes de que
ella comenzara a hablar.
"Okay, basta. Caray, uno pensara que yo estaba
corriendo en la oficina". La artista sonri
nerviosamente.
Se apoy en el podio e hizo girar el chip a travs de sus
dedos. Era un truco que su padre le ense cuando era
una nia. l le dijo una vez que l lo aprendi de un
crupier de blackjack en Las Vegas.
"Creo que hay mucha gente no pensara que este
pequeo pedazo de plstico es algo especial. Habr un
montn de gente que te encuentres que no va a
entender lo que representa. Realmente hay muchos de
ustedes que no lo hacen pero no conocen su impacto
por completo". Taylor comenz.
La artista mir a Torrey y le dio una pequea sonrisa de
medio lado. La sonrisa que ilumin el rostro de su amiga
de cabello rubio se aferr con fuerza al corazn de
Taylor, su estmago en realidad estaba haciendo un
pequeo vuelco en el amor absoluto y devocin por esa
sonrisa. Las lgrimas amenazaban sus ojos y ella baj la
cabeza por un momento.
"Estoy segura de que este pequeo chip podra
significar un montn de cosas diferentes para muchas
personas. Cuando se trata a fin de cuentas, sin
embargo, las sensaciones que este pequeo pedazo de
plstico invoca en nosotros son todas ms o menos las
mismas. Deja que te diga lo que significa para m".
Taylor hizo una pausa por un momento. Cuando
empez a hablar, era como si ella slo estuviera
hablando con Torrey.
"Esto significa que cuando camino por la calle con mi
amiga, s que no se avergenza de m. Significa que s
que cuando me encuentro con uno de sus amigos, no
pueden oler la hierba en mi ropa o ver mis ojos
inyectados en sangre. Significa que cuando ella me pide
un favor, yo s que es porque sabe que puede confiar
en m. Y, cuando estoy dos horas ms tarde para la cena
y yo no he llamado, ella sabe que no estoy cada en una
zanja. Bueno, est bien , ella todava est convencida de
que estoy cada en una zanja en alguna parte, slo que
ahora ella no piensa que es culpa ma". Taylor dijo con
una sonrisa mientras el pblico se ri con complicidad.
"Esto significa que cuando la beb llora en medio de la
noche, no tiene por qu ser la nica persona que salta
de la cama, porque este pequeo chip le dice que ella
puede contar conmigo para ayudar. La mayor parte de
todo lo que significa que los dos pares de ojos verdosos
que me estn viendo en este momento pueden estar
seguros de que pueden confiar en m para estar siempre
ah, no importa para qu". Taylor termin en voz baja
mientras miraba a la cara de Torrey, las lgrimas
cayendo silenciosamente por las mejillas de su amiga.
Taylor se puso a hablar con la Hermana Eva y algunos
otros cuando Torrey se acerc con Jessica en sus brazos.
La nia se retorca y retorca, estirando los brazos en
direccin a Taylor.
"Tay... Tay!" La nia grit.
Taylor le dio una mirada de incredulidad, primero a
Jessica, a continuacin, a Torrey. La joven rubia
abandon a la nia en los brazos de Taylor como Jessica
todava gritaba el nombre de la artista.
"Te juro que no tuve nada que ver con eso". Torrey
admiti, lanzando sus manos en el aire. "Tay!" Jessica
dijo de nuevo, cerrando sus brazos alrededor del cuello
de la artista.
Taylor abraz a la nia y la mantuvo incluso cuando
salan del edificio, la joven aparentemente satisfecha
dentro de un fuerte abrazo de la mujer alta.
Al abrir la puerta del Jeep para colocar Jessica en su
asiento del coche, un joven pas paseando a su perro.
"Tay! Tay!" Jessica dijo sealando al perro que hace
dos horas que se llamaba 'mam'".
"Oh, no!" Taylor y Torrey dijeron al unsono, mirando la
una a la otra desde lados opuestos del coche.
Las dos mujeres empezaron a rerse de vocabulario
limitado de los nios pequeos.
"Lo que dijiste esta noche", comenz Torrey, "Fue
hermoso".
Taylor sonri a su amiga. Estaban sentadas en el sof de
dos plazas en el patio, mirando las estrellas.
"Slo quera que supieras..." Taylor hizo una pausa y se
encontr perdida en la mirada de Torrey. "...Yo s que
no siempre he sido la mejor clase de amiga".
"Oh, Stretch, por favor, no vuelvas a pensar eso". Torrey
dijo, colocando su mano sobre la ms grande de su
amiga. "Has tenido tus problemas, claro, pero nunca he
dudado ni una vez de la profundidad de tu amor para m
o para Jess".
"Quieres algo de beber?" Pregunt Torrey,
levantndose de su asiento.
"Claro, voy a tomar una cerveza". Taylor respondi con
una sonrisa.
La artista observaba, como los ojos de su amiga se
abrieron como platos. "Slo estaba bromeando. Voy a
tomar un refresco". Taylor se ech a rer.
Cuando Torrey regres ella haca malabares con los dos
vasos de refresco en una mano y una caja envuelta en la
otra.
"Bueno, esto es seguro no es un coche, pero espero que
te guste igual. Estoy tan orgullosa de ti, Taylor y pens
que te dara un pequeo regalo para celebrar la noche".
Torrey dijo mientras se sentaba junto a la artista.
"Cario, no tenas que darme nada, pero de nuevo, no
digo que no a los presentes". Taylor sonri mientras
rasg el envoltorio.
La artista levant la caja de cristal y lo mir en silencio.
Torrey pens de inmediato que haba cometido un gran
error, hasta que Taylor habl.
"Oh, Torrey... No puedo... No se ni que decir". Las
lgrimas cayeron de sus ojos.
"Te gusta o lo odias?" Torrey pregunt con voz
preocupada.
Taylor mir a la mujer a su lado e inclin la cabeza,
colocando un suave beso en los labios de la joven. Ella
no haba planeado el movimiento, pero era la nica
manera que se le ocurri para mostrar a su amiga lo
mucho que amaba a este regalo. Torrey, mientras tanto,
estaba tratando desesperadamente de traer a su
errtica palpitacin dentro de lmites normales.
Taylor se sent la caja en el suelo, sosteniendo la base
de caoba oscura sobre sus rodillas. Dentro de la caja de
cristal haba una rplica exacta de un Striker Deuce, el
jet experimental que el padre de Taylor vol en su
ltima misin.
"Me encanta, Little Bit. Nunca nadie me ha dado nada
tan especial antes que yo... No s qu decir", repiti
Taylor.
Torrey dej escapar un pequeo suspiro de alivio. Quit
el flequillo largo de los ojos de Taylor y apoy la mano
en el hombro de su amiga.
"Est bien, no tienes que decir nada en absoluto. Tena
un poco miedo de que sera inapropiado. Quera que
sepas que creo que tu padre estara muy orgulloso de ti,
Taylor. Lo s".
Llevaron el precioso regalo al interior y lo pusieron en la
repisa de la chimenea. Entonces las dos mujeres
pasaron el resto de la noche hablando en voz baja,
mientras miraban las estrellas aparecer y luego
desaparecen lentamente del cielo.
"Oye , Taylor, tienes cualquier tipo de papel de gran
tamao?. Esto es todo lo que me queda". Pregunt JT.
"Claro. Echa un vistazo en uno de los cajones de la gran
organizador de madera contra la pared del fondo del
estudio". La artista respondi distradamente mientras
masticaba el extremo de su lpiz. Ella y Jess estaban
tratando de trabajar en su sombreado y hacerlo al
mismo tiempo en el patio delantero. Taylor se haba
preocupado en los ltimos tiempos con una ltima
pieza que ella tena en mente para su espectculo, pero
ella no poda hacerla bien. Un poco de tiempo pas y
Jessica todava no haba regresado. Taylor mir por la
ventana del patio a la cocina, pero no vio ninguna seal
de la joven. De repente, la artista record lo que la
joven le pidi. Los ojos de Taylor tuvieron una mirada
con los ojos abiertos, llena de pnico. Saltando de su
silla, el cuaderno de bocetos en su regazo cay
ruidosamente al suelo. Ella nunca vio el cuaderno caer
al suelo, los papeles sueltos revoloteaban a travs del
patio por las baldosas, mientras entraba rpidamente y
corra a la casa, se dirigi hacia el estudio.
Las puertas de cristal manchadas estaban abiertas,
Taylor pudo distinguir la forma de Jessica apoyada
contra el organizador de madera, las piezas sueltas de
papel esparcidas a travs de ella. Media docena de los
cajones fueron abiertos parcialmente, su contenido
claramente visible. Jessica se volvi hacia el sonido que
Taylor hizo cuando entr en la habitacin.
La artista se detuvo cuando vio la expresin en el rostro
de JT. Cuando sus ojos se encontraron, Taylor saba su
secreto ya no era suyo. La mujer de cabello oscuro se
acerc lentamente a la joven y se puso a su lado. Con
deliberada lentitud tom los dibujos de la mano de
Jessica y comenz su sustitucin en los cajones.
Jessica sigui mirando a las imgenes en el papel,
cientos, miles de dibujos. Algunos dubitativos y
esquemticos, mientras que otros estaban bien
pensados, sus lneas oscuras y permanentes. Todas las
imgenes que volvi a mirar JT eran las de su madre. Las
gavillas de papel en la parte superior del organizador,
ahora suelta, estaban desnudas, algunos en poses muy
erticas. Taylor recogi en silencio aquellos montones y
los coloc en un cajn. La artista alta abri el ltimo
cajn del organizador y sac unas hojas de papel en
blanco. Despus de colocarlos en frente de la chica sin
palabras, Taylor se volvi y sali de la habitacin.
Jessica no estaba segura de lo que estaba pasando, pero
estaba segura de una cosa, haba mucho ms que Taylor
y la relacin con su madre que ninguna de los dos jams
le cont. La joven no estaba muy segura de lo que iba a
decir, pero ella sali del estudio en busca de Taylor.
La mujer de pelo oscuro estaba sentada en un rincn
del jardn japons en el sof de dos plazas familiar. Ella
saba que cuando Jessica quisiera respuestas, la
encontrara. Cuando la puerta del jardn se abri, Taylor
nunca mir hacia arriba. Sinti el peso de Jessica
mientras la joven se sent al lado de la mujer mayor.
"Lo siento, Jess". Ella dijo en casi un susurro. "Nunca
quise que lo descubras, sobre todo, no de esa manera".
"Pens que habas dicho t y mam nunca fueron
amantes?" Pregunt JT. No era una acusacin, slo
curiosidad.
"No lo fuimos". Taylor dijo rotundamente, las lgrimas
comenzaron a brillar en sus ojos. Jessica no puede no
haber sido la ms afilada, pero ste pareca obvio.
"Queras serlo sin embargo, no es as?" Ella cuestion.
Taylor pens en las muchas maneras en que ella
pudiera contestar esta pregunta, los juegos de palabras
que podra intentar con el fin de tratar de salir de esta
situacin. Ella no poda mentir, sin embargo, no a Jess y
no acerca de esto. Si menta en este momento,
entonces JT tena todo el derecho a creer que ella haba
mentido sobre otras cosas. Slo haba una cosa que
poda hacer para evitar que su relacin se deshilache.
Tena que decir la verdad.
Taylor mir a los ojos de la joven, dndole una media
sonrisa triste, y, mientras una lgrima se desliz de su
propio ojo ella respondi.
"S, lo haca. Como cuestin de hecho, todava lo hago".
"Guau JT suspir. "Yo, uhm, no s qu hacer con esto.
Quieres decirme mam nunca supo?"
"No, y no quiero que ella sepa, Jess. Por favor,
promteme que no interferirs, que no vas a decir nada
a tu madre acerca de esto". Taylor declar.
" Deberas decirle a ella, Taylor. Quiero decir, quizs ella
siente lo mismo..."
Taylor interrumpi la joven. "Jessica, tu mam es hetero
y yo soy gay. Me enamor de ella y dej la vida que
compartimos para que est con otra persona, un
hombre. No hay nada ms sencillo que eso!"
"Quin era ese tipo?" Pregunt JT.
"No lo s, nunca lo conoc. Creo que puedes entender
algo ahora, por qu nunca lo quise. Torrey y yo fuimos
por caminos separados en enero del ochenta y cinco y
ella tom un trabajo en Chicago para estar con l.
Supongo que, simplemente asum que nunca funcion.
Ella nunca ofreci informacin alguna y nunca
pregunt". Explic Taylor.
"Debes tener una parte mezclada. No puedo recordar a
mam que tenga una cosa con cualquier tipo.
Demonios, ella siempre sola salir con Rick, su agente, a
fiestas y esas cosas porque ella deca que no quera
tener la molestia de una cita". Jessica respondi.
"T tenas slo dos, Jess. Demonios, apenas me
recuerdas". Taylor respondi.
"S, no me acuerdo mucho, pero la cosa es que yo te
recuerdo y yo era mucho ms joven cuando estabas con
nosotras", JT replic.
"Una de nosotras tiene una mezcla, Jess", dijo Taylor
como un ceo pensativo adornaba su rostro. "Qu
razn podra tener tu madre, posiblemente, para haber
tenido que mentirme a m al respecto?"
"No s, Taylor, pero s una cosa. En los ltimos catorce
o quince aos desde ustedes dos se separaron, no creo
que jams haya visto a mam salir con una sola
persona, y punto". Jessica dijo en voz baja.
"Taylor?"
"S?"
"Puedes decirme por qu no quieres mam sepa?"
pregunt Jessica.
Taylor no mir a Jess, ella slo pas sus delgados dedos
a travs de la melena negra y se apoy en los
apoyabrazos de la silla.
"Yo no quisiera pensar nunca que presion a Torrey a
algo que realmente no quera. Ya sabes cmo puede ser
tu mam. Ella siempre sola estar tan preocupado por
mis sentimientos, ni siquiera pensaba en s misma la
mitad del tiempo. Supongo que siempre tena miedo de
que si senta que la quera de esa manera, ella podra
dormir conmigo por obligacin y no por amor. Si eso
sucediera, yo querra matarme, Jess. Prefiero ir apenas
soando con su amor que hacer que eso suceda".
Jessica asinti con la cabeza con simpata y
comprensin. De una manera extraa, ella poda
comprender los temores de la artista. Tena una
sensacin ms extraa, sin embargo, que ella no estaba
viendo la imagen completa. Como una de esas imgenes
tridimensionales que haba que buscar casi bizca para
ver el cuadro completo. Ella trat de describir la tcnica
de enfoque necesario para ver la imagen, una vez a su
madre. La nica manera que poda pensar para explicar
el proceso era decir que haba que actuar como si
estuviera tratando de mirar a travs de una fotografa.
Esa es la manera que todo este escenario haca sentir a
la joven. Al igual que se estaba perdiendo el bosque por
los rboles.
"Es por eso que te quedaste con mam? Ya sabes,
cuando nos apoyaste y ayudaste a criarme? Es por
eso que estoy aqu ahora? " JT pregunt
inesperadamente.
"Mira, Jess. Las cosas que hice por tu madre, las hice
porque la amaba, no porque yo estaba enamorada de
ella. Torrey era mi mejor amiga mucho antes de que yo
quisiera ms de nuestra relacin. Ella era, y es una
mujer increblemente que da y cuida, que se preocupa
ms por los dems de lo que nunca hace por s misma.
Dime, cmo no amaras eso?" Taylor pregunt la joven
con honestidad.
Jessica sonri y asinti con la cabeza a la mujer mayor.
"Taylor, tienes alguno de los libros de mam aqu?"
pregunt JT. "Claro, en la biblioteca, tengo todos ellos".
Taylor respondi con una mirada inquisitiva. "Alguna
vez los has ledo?"
Jessica pareca avergonzada, mientras negaba con la
cabeza.
"Srvase usted misma", respondi Taylor. "Ya te he
dicho las historias, Jess, pero nunca voy a aprender ms
acerca de lo que est en su corazn, o la forma en que
la mujer piensa, leyendo sus libros".
"Hey, tienes hambre?" Taylor dijo, cambiando de
tema. "Qu tal si tomamos un descanso temprano y
almorzar en Szechwan?"
"Excelente sugerencia". JT sonri, las dos mujeres se
levantaron de una sola vez.
"No te preocupes, Taylor", dijo JT, deslizando su brazo
alrededor de la cintura de la mujer mayor. "Mam
nunca lo escuchar de m".
Gracias, peque. Taylor respondi, inclinndose para
besar suavemente la frente de la joven.
Parte 4
Enero de 1985
Torrey tranquilamente dobl la carta cerrada y la puso
de nuevo en su sobre. Ella mir pensativamente por la
ventana de la baha hacia fuera sobre el panorama
blanco. Fue una buena cosa que ella hizo que Taylor
condujera su Cherokee para ir trabajar hoy. Una cosa
que podra contar en Maine era una blanca Navidad.
Tenan eso y algo ms este ao.
La nieve segua cayendo pesadamente como Torrey
reflexion sobre la carta que recibi. Ella la ley una
docena de veces, pero no pudo hacer que su corazn se
alegrar de ello. Era la oportunidad de su vida, su
cabeza le dijo. Su corazn simplemente le dola en la
eleccin que tendra que hacer. Se dio cuenta en ese
momento que no importaba cun maravillosa era la
oferta, ella simplemente no poda dejar a Taylor. La
verdad era que ella no se ira. No iba a renunciar a la
relacin que tenan. No eran amantes, pero ellas s que
se amaban unas a otras, y en cuanto al resto, Torrey
trataba de fingir que no importaba. Taylor pareca
contentarse con las cosas como estaban, aunque haba
momentos en Torrey llamaba a la artista en un
momento de descuido y la tristeza que su rostro
expresaba casi rompa el corazn de Torrey.
La Universidad de Chicago tendra que hacerlo sin ella.
Una vez ms, ley la carta. El profesor John Armistead,
el Jefe del Departamento de Literatura Inglesa solicitaba
que tomara la posicin abierta como su asistente. Un
buen trabajo, un buen sueldo y la oportunidad de
trabajar en su maestra tena su atractivo, pero slo si
Taylor estaba all para compartir todo con ella. Ella
record lo divertido que era mostrarle a Taylor en sus
visitas a Chicago y disfrutar de algunos de los lugares
predilectos en los que Torrey creci alrededor.
Comenz como una simple manera de ganar un poco de
dinero y hacer un viaje a Chicago. El supervisor de grupo
de escritores semanal en el que Torrey tena un
proyecto estaba en lo cierto, hasta la encrucijada de la
joven rubia. Un amigo suyo estaba haciendo una
investigacin para un nuevo libro de texto que estaba
escribiendo en Literatura Inglesa y que estaba buscando
a alguien que pudiera dedicar algunos fines de semana
a travs de su llegada para que lo ayuden. Torrey no
dej pasar la oportunidad, y ella y Taylor fueron juntas
por primera vez. Despus de eso, Taylor dijo que tena
ms sentido quedarse en casa con Jessica as Torrey
poda concentrarse en hacer un buen trabajo. Debe de
haber trabajado bien, como la carta en sus manos lo
probaba.
El telfono inalmbrico son y ella salt ante el sonido.
Volteando rpidamente el interruptor de modo que
Jessica no se despertara, ella contest al primer
timbrazo.
"Hey, Little Bit, Feliz Ao Nuevo. No es apto para
hombres ni bestias aqu, iba a llamar en el da... tengo
que llevar algo a casa?" La voz de Taylor vino a travs de
la lnea llena de esttica.
"Slo a ti misma". Torrey sonri, reconociendo el sonido
del telfono del coche de Taylor. "Qu tan lejos ests?"
"De hecho", dijo Taylor, arrastrando las palabras.
El sonido de la puerta del garaje impuls a Torrey para
mirar por la ventana y vio como el espectculo familiar
de la Jeep Cherokee se detena en el camino de entrada
y entraba en el garaje.
"Te escabulliste". Torrey ri y colg el telfono como
Taylor se ech a rer a carcajadas.
Taylor se quit los guantes y la bufanda, colgando su
larga chaqueta de cuero en el armario del pasillo antes
de entrar en la sala de estar.
"No creo que mi sangre californiana vaya a
acostumbrarse a este tipo de clima". La artista dijo,
acercndose a su amiga y dndole un beso rpido en la
parte superior de la cabeza.
"Debilucha". Torrey respondi con una sonrisa.
"Oh, s... ver cun dbil se siente". Taylor dijo mientras
se inclinaba, colocando sus manos heladas en el cuello
de la joven.
"Oh, Taylor!" Torrey chill, saltando de su asiento y
alejndose de su agresora. "Qu pasa? Pens que
dijiste que estaba siendo un debilucha?" Taylor avanz,
moviendo sus dedos a su amiga.
"Muy gracioso. Atrs... atrs". Torrey grit cuando
Taylor se abalanz sobre ella de nuevo.
"Tay... Tay!"
"Mira lo que hiciste!" Ambas mujeres rieron al unsono
mientras la voz impaciente de Jessica vena de la
habitacin de abajo.
"Tay, Tay, Tay!" Jessica dijo mientras saltaba en su
cuna.
Una vez que la mujer de cabello oscuro se acerc lo
suficiente a la joven prcticamente se arroj sobre el
riel de la cuna, Taylor agarrar la nia riendo en los
brazos.
"Hola, princesa. Ha sido una buena chica de hoy?"
Torrey dio un paso atrs y observ a su hija y Taylor
llevaban una conversacin juntas. La artista no tena la
menor idea de lo que el joven le estaba diciendo, pero
la interrumpi de todos sus comentarios en el sitio
adecuado.
"Mira, Jess, est nevando". Taylor seal por la ventana.
"Ooooh", Jessica respondi adecuadamente.
Torrey sac algo de ropa limpia del gran armario contra
la pared cuando Taylor comenz a quitar la camiseta de
Jessica y cambiarle el paal.
"Yo puedo hacer eso, Stretch", dijo Torrey.
"No, no me importa". Taylor respondi con un guio en
direccin a su amiga.
La verdad era que a Taylor realmente no le importaba.
La joven rubia sonri mientras vea a la artista
interactuar con la nia. A Taylor nunca le importaba
cuidar de Jessica. Fue el punto culminante de su da,
caminando por la puerta principal y teniendo el
pequeo paquete de energa saltando en sus brazos.
Meter a la chica en la cama por la noche era otro de los
momentos favoritos de la mujer de cabello oscuro.
Jessica se acurrucaba en el regazo de Taylor mientras se
sentaba en la mecedora de madera, leyendo un cuento
a los nios para su sueo.
La voz de Taylor interrumpi las reflexiones de Torrey.
"Me temo que vamos a tener que cancelar nuestra
reserva esta noche, Tor. Adems, yo no creo que la
seora Green vaya a ser capaz de salir con este tiempo
para quedarse con Jess". Taylor dijo en tono de
disculpa.
"Est bien, Stretch. Estoy muy por delante de ti. Ya he
llamado a la seora Green y le dije que ni siquiera
pensara en tratar de salir. Hice en la sartn mi famosa
lasaa y la puse en el horno justo antes de que llegaras
aqu, y si eres muy agradable conmigo esta noche voy a
compartir tu postre favorito contigo". Torrey sonri.
Taylor mir sorprendida. Haba asumido que Torrey
estara molesta por tener que cancelar sus planes de fin
de ao.
"Hiciste Tiramis?" La artista mir con asombro.
"Creo que vas a tener que esperar y ver, verdad?"
Torrey respondi con una sonrisa socarrona.
"Una vez ms te has superado a ti misma, Tor. Sigo
preguntndome qu le voy a decir a mi mam la
prxima vez que me pregunte quin es el mejor
cocinero que conozco. Me ests echando a perder, lo
sabes". Taylor dijo con un guio mientras tomaba sus
platos de postre hacia la cocina.
Torrey verti para ambas otra taza de caf y disfrutaban
de la vista en la cocina, mirando a la mujer alta colocar
las ltimas piezas de porcelana en el lavavajillas. La
artista lleg a un armario y sac dos copas de champn
estriadas, metiendo la mano en el refrigerador por una
botella de sidra espumosa que ella trajo a casa.
Torrey vio como su amiga desenvolvi con cuidado el
papel de aluminio en la parte superior de la botella,
comenzando a desenredar el hilo que se envolva
alrededor de la parte superior. El comienzo de un nuevo
ao y sin embargo ella an viva en los brazos del amor
no correspondido por la mujer que ahora estaba
ocupada en la cocina. Seran casi cinco aos desde que
ella y Taylor se conocieron, ni mucho menos ya que la
joven rubia se haba enamorado de su mejor amiga. Se
preguntaba algunas veces por qu Taylor no poda ver
lo que senta. Ella no haba tenido una cita una vez en
todo ese tiempo, con excepcin de cuando sala con
Stephen. Torrey tena que pensar dos veces antes de
que una. Cundo fue la ltima vez que Taylor sali con
alguien?
El rostro de Torrey convirti en un ceo fruncido que no
poda quitarse de encima. Podra Taylor estar soltera
porque pensaba que no poda dejar sola a Torrey? El
pensamiento golpe duro a Torrey y le provoc una
sensacin de hundimiento en la boca del estmago.
Soy yo la que la detengo de encontrar a alguien?
Estoy siendo egosta?
Taylor entr en el comedor con la botella abierta y
copas.
"Ponte el abrigo, tengo una idea". La artista sonri.
Las dos mujeres se reunieron y caminaron hacia el patio
cubierto. La nieve segua cayendo y no haba nada ms
que el silencio a su alrededor.
"Es hermoso, no es as, Stretch? Siento tener que
susurrar". Torrey dijo en voz baja.
Taylor observ a la mujer joven como la atencin de
Torrey fue hacia los copos de nieve que caan del cielo.
Taylor not que las mejillas y la nariz de la rubia se
estaban convirtiendo rpidamente rojizos, sus ojos
verdes brillaban. Una vez ms, Taylor sinti que su
cuerpo era dbil con la vista.
"Aqu", dijo Taylor, entregando Torrey un vaso del
lquido burbujeante. "Por otro ao..." Taylor se fue
apagando mientras tocaba su vaso a la de la mano de
Torrey.
"Cmo sabremos cundo?" Pregunt Torrey, dndose
cuenta de que no tena su reloj.
"Sabremos, unos minutos ms". Taylor dijo
enigmticamente.
"Stretch... por qu ibas a salir conmigo esta noche?"
"Eh?" Taylor pregunt confundida.
"Quiero decir, tiene que haber habido una chica, ya
sabes, tal vez alguien de tu oficina que con la que
podras estar fuera esta noche". Torrey continu.
"S, pero nadie que pueda hacer tiramis". Taylor
brome.
Torrey sonri, pero ella necesitaba saber por qu. Era
su compaa o no? Taylor senta que tena una
obligacin con ella?
"Pens que tal vez es posible que desees, ya sabes, ir a
una cita de vez en cuando". Torrey dijo finalmente.
Taylor mir a los ojos verdes tranquilos y respondi lo
ms honestamente que pudo.
"No necesito una cita... Te tengo a ti". Taylor dijo en voz
baja tocando suavemente la punta de la nariz de Torrey.
La artista pens que haba dicho algo incorrecto cuando
una mirada similar al dolor apareci en el rostro de la
joven. Antes de que Taylor pudiera decir algo ms, un
cohete estall en el aire, y luego otro, y pronto todo el
barrio se llen de petardos y cohetes, sus sonidos
amortiguados por la nieve que caa.
"Ves", dijo Taylor con una sonrisa. "Te dije que
sabramos".
Torrey ri y levant la vista hacia la pantalla
improvisada, las palabras en su lengua olvidadas por el
momento. Taylor observaba y saba que haba algo ms
en este mundo que podra rivalizar con lo que tena en
su vida ahora mismo.
"Feliz Ao Nuevo, Little Bit", susurr la artista.
Torrey se volvi para mirar a su amiga, con sus ojos
retenidos en el increble color azul de los ojos de Taylor.
"Feliz Ao Nuevo, Stretch". Torrey susurr.
Taylor se detuvo para pasar ligeramente el dorso de sus
dedos por la mejilla de la mujer ms pequea. Se
agach y cubri suavemente los labios de Torrey con los
suyos. Ella haba besado a Torrey esa manera antes y,
en el pasado, haba sido simplemente una muestra de
emocin, algo que ocurri cuando Taylor estaba
demasiado superada para hablar. Esta vez, con cada
mujer queriendo en su corazn algo ms, el beso dur
tal vez un solo latido del corazn ms que el sentido
comn dictaba.
Taylor se encontr alejndose un segundo antes de que
ella hubiera gemido de placer en el contacto. Torrey
sinti como su corazn se iba a salir fuera de su pecho.
Se abrazaron, ninguna de las mujeres queriendo mirar a
los ojos de la otra, ahora no.
Si el balance de todas las cosas podra haber sido sacado
de la alineacin del querer algo tan mal, pero sin que
acte sobre el pensamiento, entonces el mundo sin
duda hubiera tenido un impulso distinto en esa noche.
Taylor estaba en la cama mirando al techo, con las
manos entrelazadas detrs de la cabeza, el pie
nerviosamente mecindose hacia adelante y hacia
atrs. No poda creer lo que casi haba pasado esta
noche. Ese beso casi hizo una muestra de amor cayendo
de su boca. Ella no poda poner su dedo en la llaga, pero
pareca como si Torrey haba respondido a su contacto.
Taylor se dio cuenta de que probablemente era una
ilusin pensar eso de su parte. Ella tena que saber. Ms
importante an, habra de permitir que Torrey supiera
lo que senta por ella?
Taylor sonri con una sonrisa de medio lado ligera
mientras alcanzaba sus dedos hasta sus propios labios.
Se haban tocado casualmente sus labios contra los de
Torrey de antes, pero nunca haba sido as. De hecho,
Taylor saba en su corazn que el beso de Torrey se
sentira de esa manera. Sus labios todava se
estremecan ante la sensacin. Tena que decir algo, por
lo menos poner fuera su sentir por Torrey. Ella nunca
pondra en peligro su amistad, pero ella, al menos, vera
dnde estaba parada. Si hubiera una oportunidad, una
sola en mil millones sobre la posibilidad de que Torrey
poda amarla as, no valdra la pena el riesgo?
La nieve finalmente se detuvo y Torrey sent en su
cama, un odo siempre en el monitor de beb en la
habitacin de Jessica. La luna alcanz su punto mximo
entre las nubes y ba la habitacin en un resplandor
azul surrealista. La luz capt las lgrimas que rodaban
silenciosamente por las mejillas de Torrey.
Esta noche, ella sinti que su mundo chocaba en la
angustia y el xtasis. En un momento a su corazn le
dola saber que ella haba sido tan egosta para
mantener un control sobre esta mujer que amaba,
negando a Taylor la oportunidad de encontrar a alguien
que la artista podra amar de verdad. Al momento
siguiente, Taylor la estaba besando y la joven sinti la
dulzura y el sabor de boca de la mujer de cabellos
oscuros permanecan an dentro de la suya propia.
Torrey apart las rodillas hasta el pecho, envolviendo
sus brazos alrededor de sus piernas. Hundi la cabeza
para amortiguar los sollozos que sacudan su pequeo
cuerpo. Taylor siempre se quedara con Torrey, negando
su propio placer, su propia felicidad, slo para cuidar de
Torrey. Ese pensamiento fue demasiado para que la
joven lo tratara. Cmo poda haber sido tan egosta,
haciendo rechazar a Taylor la oportunidad en el amor y
un futuro de felicidad?
Torrey llor ahora para la decisin que tendra que
tomar y con la que tendra que vivir por el resto de su
vida. Llor por su hija, que iba a crecer sin el amor de las
dos mujeres que se haba acostumbrado, pero ms que
nada, Torrey dej que sus lgrimas se derramaran por el
amor que se dio cuenta de la vida nunca se dara a ella.
Haba dos caminos ms abajo, pero ella tendra que
soltarlo de su alcance. Sera un tormento insoportable,
pero ella siempre dira que ella lo hizo por amor.
Torrey estaba sentada a la mesa de la cocina bebiendo
una taza de t cuando Taylor se dirigi a la cafetera.
Como de costumbre, la joven rubia puso el caf de
Taylor, as como su propio t. El mismo pensamiento
breve pas a travs de su conciencia que haca cada
maana, ella se pregunt qu hara sin la mujer joven.
En cuanto a la mesa, murmur un saludo y se detuvo en
seco por la expresin del rostro de Torrey. No poda
vivir con la mujer siempre, y cuando Taylor se dio
cuenta de que Torrey haba pasado la noche llorando.
"Cario, qu pasa?" Taylor pregunt con
preocupacin.
"Yo..." Torrey comenz, pero se detuvo bruscamente y
le tendi una hoja de papel de Taylor. Taylor mir a la
mujer sentada y luego ley rpidamente la carta de la
Universidad de Chicago. No esperaba esto. Por
supuesto, los inviernos de Chicago no poda ser peor
que el invierno de Maine, verdad? Mientras estaban
juntas podran estar en cualquier parte como una
familia.
Esto es bueno verdad?, quiero decir este tipo con el
que trabajaste mejor el acuerdo contigo, Tor. Bueno,
diablos, yo puedo hacer lo que hago en cualquier lugar,
si..."
Fue entonces cuando Taylor mir a los ojos de Torrey.
La joven apart su mirada y Taylor finalmente lo
descubri. No iba a haber nadie en este movimiento.
Sus rodillas se sentan dbiles y ella se dej caer en una
silla en la mesa, frente a Torrey.
"Oh". Fue el cerebro todo de Taylor podra formular.
La mujer mir el papel en la mano de nuevo. Sus dedos
se deslizaron por el pelo despeinado en un intento de
darse tiempo para entender lo que estaba sucediendo.
Lo nico que poda sentir era la sangre golpeando con
furia en su cabeza. Entonces record las preguntas de
Torrey anoche. Querra Torrey querer salir si ella
pensaba que estaba en el camino?
"Torrey, si esto es por lo que me preguntaste anoche,
acerca de que yo no sala..." Taylor comenz, pero fue
interrumpida abruptamente.
"Conoc a alguien". Torrey dijo rotundamente.
Taylor senta como si le estuviera dando un puetazo en
el estmago. Ella tom varias respiraciones lentas y
profundas para combatir los sentimientos de nusea.
"Qu?" Taylor pregunt con incredulidad.
"En Chicago, en la Universidad". Torrey explic, incapaz
de mirar a los ojos de Taylor.
Torrey no quera mentir, pero rpidamente se hizo
evidente que ella conoca muy bien a Taylor. La artista
lo descubri y Torrey saba que no sera capaz de
hacerle frente a los argumentos persuasivos de Taylor.
Torrey hizo lo nico que saba hacer. Ella hizo que
Taylor se sienta como si fuera a estar de pie en el
camino de su felicidad. Torrey se dio cuenta de que
Taylor no le importara encontrar a alguien para ella,
pero ella se preocupa por negrselo a Torrey. As que la
joven form por un amante imaginario como su carta
de triunfo.
Taylor senta que se estaba muriendo. Las palabras de
su madre volvieron a ella y eran ciertas. Nunca revel la
verdad de su corazn a Torrey y si alguna vez tuvo una
oportunidad antes de ahora, ya no estaba. El corazn de
Torrey finalmente encontr a alguien ms.
Mir a la joven frente a ella. La cabeza de Torrey gacha
y las lgrimas comenzaron a escapar de sus ojos ya
hinchados. Como siempre, esas lgrimas tocaron el
corazn de Taylor como si nada lo hubiera hecho, ni
nunca lo hara de nuevo. Taylor maldijo en silencio.
Torrey estaba molesta, preguntndose cmo Taylor
tomara la noticia. Probablemente pensando en cmo
Taylor vivira sin ella. Dios, esta mujer nunca piensa en
s misma?
Taylor decidi que en ese mismo momento que no iba a
llorar ni una sola lgrima, no delante de Torrey todos
modos. Ella sera fuerte y hara esto tan fcil como sea
posible para la mujer joven. Ella la apoyara y hara que
Torrey creyera que esto era lo ms grande en el mundo.
La joven rubia estaba tomando una oportunidad en el
amor y era ms de lo que Taylor podra decir que ella
haba hecho. Ella sera fuerte para Torrey, y entonces
ella se vendra abajo cuando todo hubiera terminado.
"Torrey, cario", Taylor dijo mientras se mova al lado
de la mujer y la levant en sus brazos.
"No ests triste, debes ser feliz. Este trabajo es por lo
que has trabajado tan duro durante todo este tiempo,
te lo mereces. Tambin mereces todo el amor y la
felicidad en el mundo. Este tipo, es que te hace feliz?"
Torrey llor an peor, pero murmur un s.
"Entonces, eso me hace feliz". Taylor minti, levantando
la barbilla de la joven hasta que sus ojos se
encontraron.
Taylor roz sus labios contra la frente de Torrey,
guiando a la joven junto con ella a la sala de estar.
Torrey nunca dijo una palabra mientras Taylor se sent,
prcticamente tumbada en el sof, luego empuj a
Torrey a su lado. La pequea mujer apoy la cabeza en
el ancho hombro de su amiga, unos brazos fuertes la
sujetaban con fuerza. Taylor tuvo la oportunidad de
calmar a la mujer joven pasando sus dedos por su pelo
rubio, dejando caer la caricia inocente en la piel que
luego se habra ido de su vida.
Torrey cerr los ojos con fuerza, pero an as las
lgrimas se deslizaban a travs. Trat de concentrarse
en la forma en que su cuerpo se senta contra el de
Taylor, el camino de dedos de la artista y su sentir
mientras se deslizaban por su piel. Ella cre una
memoria que poda encerrar dentro de su corazn y
llevar con ella. No estaba segura de lo que dola ms. El
hecho de que ella se ira y que algn da Taylor estara
acariciando a otra mujer de esta manera, o que la mujer
a la que amaba con todo su ser simplemente iba a
dejarla ir.
"Cundo te piensas ir?" Susurro ronca Taylor como
rompi el silencio.
"Quieren que empiece la primera semana de febrero".
Torrey respondi con solemnidad.
Taylor respir hondo para calmarse cuando lo nico que
quera hacer era no dejarla ir, gritar y llorar en los
brazos de Torrey, suplicarle a la mujer, y prometerle
una vida de amor si ella se quedaba. Cinco aos de su
vida en comn y todo habra terminado en cuestin de
semanas. Fue desentraando tan rpido.
"Todo ser maravilloso para ti, Little Bit, slo esperar y
vers. Te puedo decir que algn da todos tus sueos
van a hacerse realidad". Taylor susurr.
Torrey comenz a llorar de nuevo. La joven conoca un
sueo que nunca se hara realidad.
La Universidad se encarg de todo al extremo.
Encontraron un bonito departamento en un buen barrio
que se ajustaba al salario de un profesor adjunto,
organizaron para los traslados, e incluso alentaron a
Torrey venir a visitar la ciudad de nuevo a su costa, slo
para estar seguros de que le gustara estar. Torrey
declin esto ltimo. No quera pasar un minuto de
diferencia sin Taylor y ella saba si iban a Chicago juntas,
Taylor insistira en el reunirse con su amante imaginario.
Taylor tom un tiempo sabtico de emergencia de
Diamond & Allen por el prximo mes. Por su parte, ella
no estaba dispuesta a perder ni un instante de tiempo
con Torrey o Jessica. Esa fue la parte ms difcil. La
joven era demasiado chica para explicar la eventual
desaparicin de Taylor, as que Taylor trat
simplemente de pasar el mayor tiempo posible con la
nia. Las lgrimas de la artista hicieron cada cuando
estaba lejos de Torrey, especialmente cuando jugaba en
el suelo con Jessica. Pens en todas las cosas que
echara de menos en la vida de la joven, la chica que
senta tanto como una hija, como si ella la hubiera dado
a luz.
Al or el murmullo de una voz, Torrey se detuvo en la
puerta de la habitacin de Jessica. Ella con frecuencia
simplemente disfrutaba del sonido de la voz de Taylor
mientras lea un cuento a su hija y la pequea voz de
Jessica llena de preguntas.
"Tay, qu ss?" Pequea voz de Jessica pregunt
mientras sealaba a una imagen en el libro.
Torrey se asom para ver la espalda de Taylor, Jessica se
acurrucaba en el regazo de la artista mientras estaban
sentadas en la gran mecedora de madera.
Taylor leera, entonces Jessica interrumpa con una
pregunta. Taylor respondera a la nia, le hara
cosquillas hasta que ella se riera, luego se iba a empezar
todo el proceso otra vez. Torrey finalmente escuch la
pausa de Taylor, y el profundo suspiro que acompa el
silencio era desgarrador. Finalmente Torrey escuch la
voz de Taylor.
"Tienes que cuidar a tu madre por m ahora, Jess. Ella es
fuerte y puede ser terco como el infierno a veces, pero
siempre tiene buenas intenciones. Ella va a estar
demasiado lejos para que yo la vea nunca ms, vas a
tener que ayudarme, peque". Taylor dijo mientras las
lgrimas rodaban por sus mejillas.
"'Kay", respondi Jessica. Taylor se ech a rer sabiendo
que la joven no tena idea de lo que estaba hablando,
pero ella respondi con la palabra adecuada en el lugar
correcto de todos modos.
"Te amo, Jess. Por favor, no te olvides de m... de
acuerdo?" pregunt Taylor.
"'Kay." Jessica respondi una vez ms. T mo, la nia
estaba en el regazo de Taylor y le ech los brazos
alrededor del cuello de la mujer.
"Yo tambin te amo, beb. Te extraar tanto, Jess.
Prtate bien para mam, de acuerdo?"
Jessica asinti y una vez ms, se sent en el regazo de la
artista. Torrey haba estado apoyndose pesadamente
contra la pared, fueras de la habitacin. Ella regres a
su propio dormitorio, incapaz de detener las lgrimas
que se estaban convirtiendo en una parte de su rutina
diaria.
Inevitablemente lleg el da, y era demasiado pronto
para las dos mujeres. El camin de mudanzas ya haba
estado all por un par de horas por la maana. Torrey
fue inflexible acerca de no tomar los muebles, pero
Taylor gan la discusin. Explic que Torrey slo estara
empezando y que no deba hacer su vida ms difcil que
ya la tena. Haba algunas cosas que absolutamente
deba tener. El coche era de Torrey para mantener o
vender, Taylor le dijo, y como Torrey se preparaba ella
misma, la artista presion una libreta de ahorros en la
pequea mano de Torrey. Taylor le explic que no haba
ninguna manera de que iba a tomarlo de nuevo y de
que Torrey fuera sensible.
Taylor acarre incluso a Jessica hasta el coche. Torrey a
propsito fue detrs, un poco ms lento para dar Taylor
el tiempo que necesitaba con la nia. La artista abraz a
la chica con fuerza, susurrando en su odo. La mujer alta
comenz hacer rer a la nia y luego la coloc en su
asiento del coche en la parte trasera de la Cherokee.
El clima era ms clido de lo que haba sido durante
bastante tiempo, y desde las dos ltimas semanas
tambin haba estado claro, la conduccin no deba ser
demasiado problema, le explic Taylor. Las dos mujeres
caminaban alrededor del coche, Torrey con su brazo
alrededor de la cintura de Taylor, la mujer ms alta le
daba un brazo sobre los hombros cubiertos de Torrey.
Torrey acord llamar desde el motel cada noche y
llamar tan pronto como llegaran a Chicago.
Las lgrimas brillaron en los ojos de Torrey cuando
finalmente se detuvo y mir a los ojos azul de Taylor. La
ceja fruncida de la artista mientras luchaba para
mantener un control sobre sus propias emociones
precarias.
"Estoy muy asustada". Torrey admiti, las lgrimas
empezaron a caer.
Torrey tir de la mujer joven en un abrazo feroz. Por
ltima vez, la artista la envolvi en sus brazos fuertes,
protectoramente alrededor de la forma ms pequea y
trat de infundir una fuerza que ella realmente no se
senta en la mujer en sus brazos.
Es como para asustarse. Taylor estuvo de acuerdo.
"Yo tambin tengo miedo". Ella susurr con la voz
quebrada.
Retirndose de la pequea figura, Taylor quera besar
esos labios una vez ms. Ella se inclin y roz sus labios
con los de Torrey con tanta delicadeza, que apenas
registran el contacto. Luego, sin importarle quin podra
haber estado observando, se besaron una vez ms. Esta
vez el beso fue ms fuerte y Taylor ahuec la mandbula
de Torrey en su mano y la mantuvo all.
"Te amo, Little Bit". Taylor dijo en voz baja.
"Oh, Stretch, te amo". Torrey respondi, rodeando el
cuello de la mujer ms alta con sus brazos y apretando
con fuerza.
Taylor realmente no recordaba mucho despus de eso.
Senta que ella siempre recordara la vista del auto de
Torrey mientras la joven y su hija salan fuera de su vida.
Algunos de los vecinos que conocan a las mujeres
jvenes ya entendan lo que estaba pasando. Los que
no, realmente no tuvieron que buscar mucho para
encontrar explicaciones. Ya sean heterosexuales o gays,
ellos saban lo que una ruptura pareca. Casi todo el
mundo le gustaba la joven pareja que pareca
complementarse entre s muy bien y que se preocupaba
por su hija con un amor y abnegacin que era
inigualable. Algunos miraban con ojos tristes como la
artista alta, simplemente se puso de pie en la acera
durante ms tiempo. Cuando se alej de la calle, al fin,
ella actu como si entrar en la casa vaca sera
demasiado para ella. Se sent en el escaln de la
entrada, tirando de sus rodillas hasta el pecho y
envolviendo sus brazos alrededor de sus propias
piernas. Estaba oscuro antes de encontrar el coraje para
entrar en la casa de nuevo. Ah fue cuando se dijo que
estaba bien desmoronarse ahora.
Torrey colgaba la imagen y dio un paso atrs para
asegurarse de que estaba alineada. Ella se adelant e
hizo un ajuste ms antes de volver otra vez a disfrutar
del dibujo. Desde luego, no era la primera pieza de arte
de su hija, pero era la primera que alguna vez recibi
como regalo y la primera con ese significado. Su hija
dibuj la imagen de una fotografa que Torrey y Jessica,
ambas llevan en sus billeteras. Ella nunca estuvo segura
de qu se trataba la imagen que hicieron que tanto la
madre como la hija gravitan hacia ella. Taylor tom la
foto justo despus de que Jess haba aprendido a
caminar. Acababa de correr hasta su madre y toc la
punta de su dedo ndice a la nariz de Torrey, madre e
hija riendo mientras Taylor tom la foto. Deca ms que
las palabras, saber que Jessica dibuj esta imagen, que
hablaba de los tiempos ms felices de su vida, para el
da actual de su madre.
Pens de nuevo en el Da de la Madre un largo tiempo
atrs. La joven escritora se haba sentido sola y sin
amor, y entonces record el cumpleaos de Taylor, en
una espiral de depresin an ms profunda.
Septiembre de 1991
Torrey se apoy contra la pared y le sonri a una
persona sin ms nombre que su agente le present.
"Ests empezando a parecer aburrida", le dijo Rick en su
tono cantarino falso. "Recuerda que todas estas
personas estn a tu disposicin".
"Bueno, encuentra la ms bonita y me ir con ella".
Torrey replic.
"Oh, ests rara no? Qu te pasa?" Rick pregunt,
saludando a alguien del otro lado de la habitacin.
"Mi hija me odia, su niera se desentendi, y no he
tenido sexo en dos aos... Necesito alguna otra
razn?" Torrey brome. Ella no estaba siendo egosta.
Ella y Rick eran viejos amigos y bromeaban uno con otro
as todo el tiempo. Una vez que se enter de que su
amigo era gay, ella lo arrastr con a todas las fiestas
para que no le hicieran proposiciones y ser buscada por
todos los hombres en la habitacin. Pronto los rumores
eran que la autora, Torrey Gray y su agente eran un
tema de larga data.
Rick se acerc al bar y volvi con un vaso de Glenlivet y
se lo entreg a su amiga. Torrey le dio las gracias y tom
un sorbo de la copa. Cuando alz los ojos otra vez que
estaba mirando en un par de ojos azules fros con
inquietante familiaridad. La mujer al otro lado de la
habitacin sacudi el pelo oscuro de la cara y sonri
seductoramente a la escritora.
Torrey sinti un calor impregnar su cuerpo con esa
sonrisa. Alguien debe de haber abordado a la mujer
porque la morena gir la cabeza hacia la conversacin.
Fue una coincidencia asombrosa que ella deba conocer
a una mujer que le recordaba mucho de Taylor, sobre
todo cuando ella y su amiga se haba separado por casi
siete aos. Ms an en un fin de semana cuando a
Torrey le faltaba Taylor ms que nunca.
La mujer de pie al otro lado de la habitacin no era tan
alta como su vieja amiga, tal vez uno setenta y cinco
ms o menos. Tampoco era la joven tan impresionante.
Esta mujer era hermosa sin duda, pero no tena la
impresionante belleza de Taylor. Torrey encontr sus
ojos vagando cuerpo de la mujer y corri derecho en las
esferas de ndigo, mirndola una vez ms. Esta vez, la
mujer sonri y gui un ojo, dicindole a Torrey algo
que ella atrap. La escritora se encogi de hombros al
ser sorprendida en el acto. Una vez ms, la morena se
volvi hacia las personas que hablan junto a ella.
"Es posible que desees estar prevenido acerca de eso".
Rick le susurr al odo. "Es una profesional".
"Es una broma?" Torrey se sorprendi. Por supuesto,
ella no tena idea de lo que una prostituta pareca,
distinta de las que estaban alrededor de la calle
cincuenta y ocho de Chicago.
"Ella es muy caro, pero por lo que escuch, muy bueno
en lo que hace." Rick dijo en voz baja.
"Qu tan cara?" pregunt Torrey.
Rick mir a la joven y le sonri. l no haba pensado en
Torrey como mujer quin tenga que pagar por sexo,
pero a ella no le gustaba las complicaciones de las citas
y dos aos podra ser un largo tiempo.
"Te gustara que hiciera averiguaciones en tu
nombre?" Rick pregunt con una sonrisa de
complicidad.
Torrey observ cmo la joven a travs de la habitacin
miraba hacia ella con una sonrisa que pareca querer
saber lo que estaba esperando.
"Oh, s". Torrey dijo, terminando la ltima de su whisky.
Torrey corri la llave de tarjeta a travs de la cerradura
y abri la puerta. La suite en el Plaza era la misma en
que se qued en todos los aos cuando lleg a Nueva
York. El personal era corts y atento a las necesidades
de la escritora. El hombre joven en la recepcin ni
siquiera parpade cuando vio a la pequea rubia de pie
con la morena alta. Lo que la gente as lo suficiente
como para permitir una suite en el Plaza haca en sus
habitaciones, era asunto suyo.
Quitndose la chaqueta Torrey se dirigi directamente
hacia el bar.
"Te gustara una bebida, Kat?" pregunt a la mujer ms
alta.
"Claro, lo que ests tomando estar muy bien".
Respondi la mujer.
Torrey entreg a Kat su bebida y tom un largo trago de
la suya propia, ella procedi a avanzar hacia el cuarto de
bao.
"Tendr que tomar una ducha. Dame unos minutos,
podras?" Torrey dio la vuelta y se dirigi al cuarto de
bao antes de que la prostituta pudiera contestar.
Kat tom un sorbo de su whisky y una sonrisa se dibuj
en sus labios. Ella empez a quitarse lentamente su
propia ropa. Ella tuvo que preguntarse por la bella
rubia. Por lo general, las nicas mujeres que buscaron a
salir eran las tortilleras de edad avanzada con una gran
cantidad de dinero, que haban perdido hace mucho
tiempo su capacidad para atraer a las mujeres ms
jvenes. La nica razn por la que un hombre o una
mujer rica y atractiva le pagaban por sexo era si queran
sin condiciones y lo queran en sus trminos. Reconoci
a Torrey Gray de inmediato, pero por la sonrisa
inocente de la mujer y la forma en que ella escriba, Kat
nunca se haba imaginado que esta mujer era una de
esas clientes sin cadenas, sin embargo, all estaba ella.
Kat abri la puerta del bao e inclin su cuerpo desnudo
contra la jamba de la puerta. Ella vio como la figura
parcialmente ataviado de Torrey se preparaba para
entrar en la ducha.
"Te gustara recibir ayuda?" pregunt Kat.
"Yo no dira que no a una pequea compaa". Torrey
respondi sin volver la cabeza.
La morena se dirigi detrs de la mujer ms baja,
alcanzando su mano alrededor de la parte frontal del
cuerpo de la rubia y soltando el nudo flojo que sostena
la bata junta. Tirando del cuello por debajo de los
hombros, Kat dej caer la bata al suelo. Ella saba que la
rubia era bien parecida, pero ella no se haba preparado
para ese cuerpo. Los msculos firmes ondulaban bajo la
piel bronceada y tersa. Kat apart el pelo rubio a un
lado del cuello de Torrey y coloc una serie de ligeros
besos como pluma sobre el cuello y los hombros de la
mujer. Kat se adelant y abri la puerta de la ducha, lo
que permiti a Torrey entrar primero.
El acto de deslizar las manos con jabn a travs de un
cuerpo a otro, era simplemente un pretexto para lo que
realmente estaba pasando. Una vez que se enjuagaron
a fondo, Torrey apret su cuerpo firmemente contra el
torso de la mujer ms alta, inmovilizndola con eficacia
contra la baldosa cermica caliente. Bes y lami todo
el camino hasta el cuello de Kat, pasando una lengua
hmeda por el largo de la clavcula de la mujer.
Moviendo la cabeza ms abajo, Torrey dej la lengua
para extender la mano y apretar un tenso pezn.
Kat gimi fuerte y prolongado por la sensacin.
Torrey mir a la mujer y sonri. "Sencillo. Soy buena,
pero yo no soy tan buena", Torrey respondi.
Kat se ech a rer a carcajadas. Esta mujer no era idiota,
saba lo que era la tctica de una puta. Por lo general,
para que un cliente se sienta como que estaba
recibiendo su dinero tena que gemir como si fuera el
mejor polvo de su vida. Obviamente este pequeo
dnamo fue a eso y no quera ninguna parte de ello.
Torrey una vez pas la lengua por el duro nudo de
carne, apretando rpidamente hacia abajo en l con sus
dientes delanteros.
Eso sorprendi a la chica e inhal bruscamente y el
gemido sin aliento que sala de su propia garganta la
sorprendi.
"Eso est mejor". Torrey murmur en su pecho.
Kat apoy la cabeza contra la pared y comenz a
disfrutar de las sensaciones que la mujer estaba
creando en su cuerpo. Haba pasado mucho tiempo
desde que una mujer hermosa estuviera con ella y
desde luego no era adversa a dar a un cliente lo que
quera, as que dej que la rubia se deslizara por su
cuerpo y se estableciera a s misma en sus rodillas entre
las piernas de Kat.
Kat no quera asumir lo que Torrey quera hacer, la
escritor pareca querer llevar este baile, as que la chica
simplemente mir hacia abajo a la espera de algn tipo
de instruccin. Torrey finalmente levant la mano y
abri los muslos de la morena, colocando el pie
izquierdo de Kat en el asiento de cermica en la
esquina. Con su pierna doblada, Kat abri las piernas lo
ms amplias posible, observando con deleite como la
rubia desliz la lengua ms all de rizos oscuros y
comenz con movimientos firmes de la lengua en el
paquete encapuchado de nervios.
"Jess", Kat gimi, empujando las caderas hacia delante
sin pudor por ms de delicioso toque de la mujer.
Kat slo poda retorcerse y gemir como Torrey trajo su
cuerpo hasta el precipicio y otra vez, slo para retirarse
en el ltimo momento. La rubia se retirara del cltoris
de Kat en la boca y chupaba, a continuacin, slo
cuando los muslos de la morena comenzaban a temblar,
con su cuerpo esperando la liberacin, Torrey se
retirara para picar sus labios inferiores.
"Por Dios, mujer!", Kat mir a la rubia que le devolvi
la sonrisa hacia ella. "Ests tratando de arruinarme?"
Torrey se limit a sonrer como un gato Cheshire, como
su sonrisa se perdi a s misma en el sexo de la mujer
ms alta. La escritora utiliz la palma de la lengua para
el centro ahora hinchado de golpe en Kat.
"Qu ms quieres?" Torrey una pausa para preguntar
con una mirada de complicidad.
"Cgeme, maldita sea!" Kat respondi enfticamente.
No estaba acostumbrada a estar en el extremo
mendicidad y por dinero o nada de dinero, si esta chica
no acababa con ella iba a ser un infierno para pagar.
Los ojos de Torrey se estrecharon mientras presionaba
tres dedos dentro de la mujer, envolviendo sus labios
alrededor de la protuberancia descuidada de carne que
lata de deseo. Slo tom unos momentos antes Kat
llegara con un fuerte gemido, sus paredes interiores se
contraan y soltaban contra los dedos dentro de ella. La
prostituta estaba respirando con dificultad mientras
tiraba a Torrey para besarla. Haba sido un tiempo muy
largo desde que haba besado a una hermosa mujer que
tena su sabor en los labios.
Torrey corri su rostro bajo el agua que segua
corriendo como Kat le habl.
"No quiero que lo tomes a mal, porque es sin duda
quiere ser un elogio, pero..." La prostituta se detuvo
para controlar su respiracin. "... deberas ser una
puta!"
Torrey inclin la cabeza hacia atrs y solt una
carcajada. Increble. Esta mujer pens que era buena,
simplemente porque saba lo suficiente como para
tomar lo que ella quera. Ella se agach y apag el agua,
saliendo de la ducha. Agarrando dos toallas mantuvo
una para ella y la otra se la entreg a Kat.
Una vez que estaba seca, Torrey se traslad para entrar
en el dormitorio, pero se detuvo en medio de la puerta,
mirando a la cama que haba sido rechazada por una
mucama antes.
Kat observ a la mujer delante de ella y sinti una cierta
confianza al dejar el cuerpo de la mujer. Ella se acerc y
apret su cuerpo contra la espalda de Torrey.
"Te gustara que te gue ahora?" Ella pregunt.
Torrey slo asinti con la cabeza en seal de
aprobacin.
Pasando los dedos suaves a lo largo de los lados de los
brazos bien definidos de la mujer ms pequea y hasta
el abdomen musculoso, Kat se inclin y chup la carne,
donde el cuello de Torrey encontr su hombro.
"Eres hermosa", susurr Kat.
Torrey resopl. "No todo el mundo piensa eso". Ella
rompi con amargura.
As que es eso , Kat pens para s misma. Por ms
deseable que era esta mujer que tena delante, la
escritor se consuma por alguien que no la quera. Es
por eso que ella pagaba para tener relaciones sexuales.
Era evidente que no quera que fuera de otra manera.
"Entonces es un tonta". Kat respondi, besando su
camino hasta el cuello de Torrey. "Ella es muy
hermosa". Torrey respondi casi con tristeza.
Kat acarici el largo de la oreja de la mujer con la
lengua, inclinndose ms cerca para chupar lbulo de su
oreja. Le gustaba el escalofro que sinti correr a travs
del cuerpo de la mujer. Su clido aliento sopl el odo
de Torrey.
"Entonces ella es una hermosa tonta", dijo simplemente
Kat.
Kat sac a la mujer ms pequea en la cama encima de
ella, asegurndose de acariciar cada centmetro de la
espalda y los hombros de la mujer, antes de llegar a la
firme parte posterior y masajear la carne all. Se dio la
vuelta, con Torrey debajo de ella ahora como Kat
desliz su muslo entre las piernas de la mujer,
presionando la pierna en la carne hmeda en el centro
de Torrey. Ella bes firmemente un camino hasta el
cuello de la escritora a la mandbula, bajando la boca
para saborear los labios de la mujer. Kat pas
tiernamente la punta de la lengua por el labio inferior
de Torrey antes de mordisquear y besar la boca de la
escritora.
Torrey estir y meti los dedos en el pelo hmedo de
Kat, tirando de la morena hacia abajo y en un beso ms
duro. Ella gimi en la boca de la mujer por encima de
ella. Mientras tanto, Kat dej que sus manos comiencen
una exploracin sensual del cuerpo de la mujer.
La prostituta dej que su boca caer hacia abajo hasta
que se envolvieron alrededor de un pezn duro, las
manos de Torrey tomaron el cabello de la mujer con
ms fuerza.
"Sss", Torrey suspir, arqueando la espalda en las
sensaciones de la lengua arremolinada de la mujer
alrededor de la dura protuberancia de carne.
Kat hizo un intento de deslizarse por el cuerpo de
Torrey ms lejos, pero la escritor se lo impidi.
"No", dijo ella suavemente, "eso no es lo que quiero".
Kat se movi y bes los labios suaves, una vez ms.
"Entonces mustrame lo que quieres, nena", Kat le
susurr al odo.
Torrey coloc audazmente la palma de la mano de la
mujer contra su centro hmedo, separando sus muslos
ms. La prostituta arremolinaba sus dedos en la
humedad de Torrey, acariciando suavemente los
resbaladizos pliegues, difundiendo la humedad a travs
de su centro. Torrey se estremeci ante el contacto y
comenz a mecer sus caderas contra la mano de la
mujer.
Kat se agach para besar a la rubia de nuevo, apoyando
los dedos en cada lado del cltoris de Torrey.
"Dios, ests tan mojada". Kat gimi cuando sus dedos
comenzaron a deslizarse en un alterno movimiento
ascendente y descendente.
"Oh, Dios, sss... justo as... oh, ah mismo". Torrey
dictaba a la mujer en la parte superior de ella.
Torrey envolvi sus piernas alrededor de la mujer ms
alta como Kat inst a dos largos dedos muy adentro con
un empuje suave.
"Cmo se llama?" Kat susurr , lamiendo los lados del
cuello de Torrey. "Esta mujer que no te quiere? "
"Taylor". Torrey respiraba con dificultad, sus caderas
levantando de la cama como el ritmo de las embestidas
de Kat aumentaron.
"Adelante y llmame por su nombre, nena". Kat gimi
contra Torrey cuello. "Sabes que lo quieres hacer".
"Oh, Dios... Taylor, sss". Torrey respondi a las
prostituta con insistencia.
Una nueva oleada de humedad cubri la mano de Kat,
lo que indicaba el orgasmo inminente de la pequea
mujer. Movi su dedo pulgar en un movimiento circular
contra el bulto hinchado de nervios, presionando lenta
y profundamente en la mujer debajo de ella. En
cuestin de segundos, las uas de Torrey se clavaron en
los msculos de los hombros de Kat, como la pequea
rubia solt con un grito del nombre de Taylor.
Torrey nunca grit el nombre de Taylor de esa manera
antes y ella sinti las lgrimas que la soledad causaban.
"Ssh, est bien". Kat susurr, movindose fuera del
cuerpo de Torrey y acostada de lado, al lado de la
pequea mujer. Sac a Torrey contra su pecho y sigui
besando suavemente sus hombros, pasando los dedos
por el pelo rubio.
"Quieres que me quede contigo un rato ms?" Kat
pregunt en voz baja.
Torrey en silencio asinti con la cabeza y disfrut de la
sensacin de la mujer alta envolviendo sus brazos
alrededor de la figura ms pequea.
Dos horas ms tarde, Torrey despert con un ligero
beso en el cuello.
"Me tengo que ir, nena", dijo la voz de Kat.
"Mmmm, est bien". Torrey murmur , incorporndose
sobre un codo y metiendo la mano en la mesa de noche
por su billetera. Cont cinco billetes de cien dlares y
los coloc sobre la mesa. Kat puso una tarjeta en la
mesilla de noche junto a Torrey como ella recogi los
billetes en la mano.
"Toma esto, la prxima vez que ests en la ciudad
llamame". La prostituta dijo.
Torrey tom la oferta de Kat. La escritora llegaba a
Nueva York, al menos una vez al ao y siempre haca un
momento para llamar a Kat y organizar una noche
juntos. No era nada ms de lo que era, relaciones
sexuales remuneradas. Ella nunca supo el apellido de
Kat, pero la prostituta que conoca escuch las
divagaciones de Torrey sobre Taylor, y cuando estaban
en la cama , a veces Torrey casi poda creer que era
Taylor que estaba haciendo el amor con ella.
El timbre del telfono finalmente arranc a Taylor de su
sueo, su mano movindose hacia arriba y golpeando el
telfono de su base.
"S", respondi la voz somnolienta de Taylor.
"Taylor?" pregunt la voz.
"Quin es?" pregunt la artista, lenta para despertar
completamente.
"Emily, Emily Matthews... la madre de Corey?"
"Emily, qu hora es?" pregunt Taylor.
"Son las dos de la maana, siento llamar tan tarde,
pero..." La voz de la mujer se rompi y hubo un
momento de silencio.
"Emily, qu pas?" pregunt Taylor, sabiendo que a las
dos de la maana, no sera bueno.
"Pens que deberas saber... yo... bueno, ya que Jessica
y tu eran amigas de Corey yo pens que tal vez podras
decirle". La madre de Corey divagaba.
"Decirle sobre qu?" Taylor estaba confundida.
"Decirle a Jessica. Lamento decirte as, Taylor, pero mi
hija muri ayer por la noche". Emily Matthews
respondi entre lgrimas.
"Qu? Cmo?" Taylor pens que segua durmiendo
y esto era slo un mal sueo.
Ella... Ella sali ayer por la tarde con algunos viejos
amigos y nunca volvi a casa". Taylor escuch mientras
la mujer lloraba en silencio. "Ellos la dieron por muerta
a su llegada por una sobredosis de drogas".
Taylor escuch con incomprensin cmo la madre de
Corey explic que el resto a ella. Emily era una
enfermera, pero su desprendimiento experto no pudo
ocultar la profundidad de su angustia por la artista.
"Emily, podemos hacer cualquier cosa por ti, algo en
absoluto?" Pregunt Taylor.
"Si t y Jess estaran en su funeral, pasado maana en
Westberry. Taylor, por favor, no dejes que Jessica se
apague debido a esto, por favor, haz que entienda lo
que Corey hubiera querido". Emily declar.
"Vamos a estar all. No te preocupes, yo me encargo de
Jess". Taylor respondi. "Emily, no tengas miedo de
llamar si necesitas algo, o simplemente alguien con
quien hablar, de acuerdo?"
Taylor sostuvo el telfono en la mano hasta que el
estruendo ruidoso de la lnea le llam la atencin.
Dejando el telfono en su soporte, rod sobre su
espalda y dej que las lgrimas calientes se deslizaran
de sus ojos. Colocando una almohada sobre su cabeza,
golpe con los puos en la cama, dejando que el cojn
sobre la cara amortiguara sus gritos de frustracin por
la otra vida que no poda salvar.
"Jess, cario, despierta". Torrey sacudi suavemente el
hombro de la nia durmiendo.
"Aw, vete Tay. Es demasiado pronto". Jess se quej
debajo de las sbanas.
Taylor sonri suavemente al uso abreviado de la joven a
su nombre. Catorce aos ms tarde y para los odos de
Taylor, todava sonaba como la voz de que en dos aos
de edad.
"Jess, algo ha pasado. Tienes que despertar para que
podamos hablar.
La artista se debata sobre si deba despertar a la joven
o dejarla dormir y decirle a la maana. Trat de pensar
de nuevo sobre cuando tena diecisiete aos. Qu
habra querido que su madre hiciera en circunstancias
similares?
JT se despert sobresaltada. Mirando hacia arriba en la
cara de Taylor, se dio cuenta de que estaban rojos e
hinchados los ojos de la mujer. Rpidamente trat de
pensar en lo que hara llegar a las lgrimas a la artista
estoica.
"Mam?, mam est bien?" JT pregunt alarmada.
"Tu mam est bien, cario, no se trata de ella. Vamos y
levntate y lavarte la cara, as que s que ests
despierta, entonces nos vemos en la sala de estar, de
acuerdo?" Taylor solicit.
"Est bien". JT respondi, tirando de ella de la cama
como Taylor cerr la puerta detrs de ella.
Taylor estaba sentada en la zona ahuecada de la sala de
estar en frente de la chimenea, vestida con una vieja
sudadera MU y jeans gastados. La artista haba
encendido la chimenea y el olor a madera limpia era
una especie de olor cmodo para Jessica. Un fuego en
una noche fra era la forma en que su madre sola
relajarse al final de su jornada laboral.
"Tom una taza de Earl Grey para t". Taylor dijo en voz
baja, indicando la taza en la mesa final.
"Taylor podras terminar de decirme, porque me est
volviendo loca", Jessica dijo de pronto.
Taylor mir a la nia con comprensin, pero no estaba
segura de que ella saba cmo empezar.
"Recib una llamada hace un par de horas de la madre
de Corey, Jess".
Eso es todo lo que le tom a la luz del miedo para
empezar a arder en los ojos de la joven. Llamadas a la
mitad de la noche, pens que Corey deba haber tenido
una recada. Eso era cuando la expresin de Taylor
cambi y la mujer mayor no pudo evitar que las
lgrimas cayeran de sus propios ojos. El miedo de JT
creci como la solemnidad de la cara de Taylor cambi.
"Jess, lo siento, pero... Corey, ella... ella muri ayer por
la noche, cario".
"Pero, apenas estuvo aqu. Quiero decir, este fin de
semana, slo trabajbamos juntas..." La voz de la nia
se fue apagando.
Las personas siempre parecan decir eso cuando alguien
les dice que han muerto. Ellos siempre parecen hacer
comentarios sobre el hecho de que ellos los vieron.
Jessica no saba por qu, pero ella inmediatamente
pens que era un accidente de coche. Francamente,
haba visto a Emily Matthews conducir a travs de las
serpenteantes carreteras de montaa del sur de
California y ella no estaba muy confiada en la capacidad
de la mujer.
"Qu pas?" JT pregunt en voz muy baja.
"Emily dijo que ella sali con unos amigos ayer por la
tarde y ella nunca volvi a casa. Ella fue llevada al
hospital anoche. Ya estaba muerta... una sobredosis".
Taylor respondi con una voz rota que ella estaba
tratando muy duro para mantener junta por el amor de
Jessica. "No, eso es imposible!" JT respondi.
Taylor apoy su taza en la mesa mientras observaba a la
chica comenzar a caminar de un lado a otro por frente a
ella, con los ojos nerviosamente volando hacia atrs y
hacia adelante.
"Ella estuvo aqu, me habra dicho si ella estaba
teniendo problemas... ella confiaba en m!"
"Jess, no siempre decimos todo a un amigo de lo que
nos est pasando, sobre todo los adictos. Debes saber
mejor que un montn de gente que nosotros
escondemos la mierda mejor que nadie". Taylor se
levant de su asiento mientras hablaba y apoy en el
brazo del sof.
"Yo debera haber hecho algo. Debera haber sido
capaz de ver lo que estaba pasando. Debera haber
ayudado... Deb haber estado ah para ella... ella debera
habrmelo dicho!"
Fue entonces cuando Jessica hizo el movimiento que
Taylor estaba esperando, la joven iba a salir por la
puerta principal. La artista saba que esto iba a venir y
se arm de valor para ello. Es lo que siempre trataban
de hacer en tiempos de pnico extremo... luchar o huir.
La mujer mayor se levant de un salto con una
velocidad que habra sorprendido a muchos, y estaba
detrs de la chica en un instante. Alarg un brazo en
tentativa y fue abofeteada con fuerza por Jessica. Fue
entonces cuando Taylor se pregunt si seguira siendo
lo suficientemente fuerte como para ser capaz de
contener fsicamente a una chica de diecisiete aos de
edad, casi tan fuerte como ella misma. No haba
esperado que JT fuera completamente hacia ella, pero
la chica no estaba exactamente en s misma en el
momento.
Taylor extendi un brazo alrededor de la cintura de la
chica y se ech hacia atrs con fuerza, deteniendo a la
chica y estuvo a punto de despegar sus pies al mismo
tiempo.
"Sultame!" JT grit. Al mismo tiempo, ella clav un
codo en el estmago de la mujer ms alta.
Taylor dio un gruido cuando el golpe fue tomado por
su estmago, pero an mantuvo su control sobre la
chica que estaba gritando y llorando esta vez. La artista
no poda ser tan fuerte como ella era hace veinte aos,
pero saba unos trucos y tena la experiencia. Ella
esquiv fcilmente el prxima saque que se acerc a su
cabeza, y luego se desliz un brazo a travs de las nia
agitando los brazos hasta que ella estaba en una
constriccin apretada.
"No es justo!" La chica lloraba. "Lo estaba haciendo tan
bien, que no es justo que le sucediera a ella. Por qu
iba dejar que alguien haga eso con ella?"
"Jess", Taylor grit para hacerse or. "Jessica! Se lo hizo
a s misma, cario".
" Por qu, Tay? por qu iba a hacerse eso a s
misma?" JT se desplom en el abrazo de Taylor. La nia
sollozaba como la artista de cabello oscuro le dio la
vuelta y la abraz con sus brazos que an sacudan por
el esfuerzo de mantener a la chica sujetada.
"Su madre dijo que los mdicos le dijeron que
probablemente fue un accidente. Ella no haba hecho
nada en mucho tiempo y el toque que tom era
demasiado para ella. Dijeron que su corazn no pudo
soportarlo". Taylor explic, no revelando que los
mdicos dijeron que el corazn de la joven haba
explotado, literalmente, en el pecho. Ella haba muerto
al instante.
"No lo entiendo", dijo Jessica a travs de sus lgrimas.
"Por qu se fue de fiesta en primer lugar. Por qu no
nos llam? Yo habra sido capaz de detenerla".
Taylor le acarici el rostro de la joven y la condujo de
vuelta a la sala de estar. Ambas se sentaron en el sof
de dos plazas grande, Taylor envolviendo sus brazos
alrededor de la chica tanto como ella siempre tena a la
madre de JT.
"Esta es la leccin que yo esperaba que aprendieras al
salir, sin embargo, Jess. Viene con el terreno cuando
haces amistad con otros adictos. Y, no estoy diciendo
que no debas, slo estoy diciendo hay que ser
conscientes de que este tipo de cosas pueden suceder,
y hay algunas reglas importantes para recordar cuando
este tipo de cosas suceden a nuestros amigos. Quieres
escuchar lo que tengo que decir?" pregunt Taylor ,
comenzando a acariciar el pelo de la chica.
Jessica asinti con la cabeza.
"Lo primero es, que no toca salvar a alguien. Es casi
imposible evitarlo para ellos mismos. Si alguno de
nosotras, t, yo o Corey quera volver atrs y empezar a
utilizarlas, y si tenemos muchas ganas de hacerlo, no
hay forma de que nuestros amigos podran detenernos.
Podran amenazar y tratar, pero no puedes estar con
alguien ms veinticuatro horas del da".
"Podras intentar". JT respondi.
"S, cario, podras, pero si lo hicieras entonces estaras
corriendo por su vida. No sera su eleccin. La nica
manera de vencer una adiccin es por tu cuenta, Jess.
Siempre estoy aqu para ti y tambin lo est tu madre,
pero al final solo quedas t y las decisiones que tomes.
Es por eso que mantenerse limpio es un logro para
nosotros. Quiero decir, claro que tenemos a la gente
por la que lo que estamos haciendo, pero no pasan por
todo, diablos verdad? es algo que hacemos. Aunque,
eso no significa que no me golpe como la mierda si me
entero de que t la comenzaras a usar de nuevo, el
miedo puede ser muy motivador a veces". La mujer dijo
con una pequea sonrisa mientras levantaba el rostro
de Jessica hasta hasta que sus ojos se encontraron.
JT dio una pequea risa, sorbiendo y secndose las
lgrimas. Taylor se acerc a la mesa de caf y le dio a la
muchacha algunos tissues.
La joven se son la nariz, pero las lgrimas no se
detuvieron y Taylor no la anim a que lo hagan. La
mujer saba que esta era la mejor manera para que la
joven para comenzara su proceso de duelo. Alarg la
mano y roz el flequillo hmedo de la cara de la chica.
"Slo recuerda, Jess. La forma de sentirte en estos
momentos por la prdida de tu amiga es ms que una
gota en el ocano en comparacin con la forma en que
tu madre y yo sentiramos si te perdemos". Las lgrimas
brillaron en los ojos de la artista como el pensamiento
vino a su cerebro.
"No te mantendr siempre de hacer lo que quieres
hacer, pero creo que es importante que lo escuches y lo
creas, de acuerdo?"
"'Kay," Jessica contest, apoyando la cabeza en el hueco
del hombro de la mujer mayor.
La amplia sonrisa de Taylor inconscientemente se
extendi por su cara al recordar una de las ltimas
veces que sostena la nia en sus brazos as y la misma
exacta respuesta que sali de los labios de la chica.
Taylor apret Jessica en un fuerte abrazo.
"Te amo, Jess. Siempre pensar en ti como mi hija,
tambin", dijo Taylor.
"Yo tambin te amo, Tay. Eres una buena madre".
Jessica contest, devolviendo el abrazo y relajndose en
los brazos de la mujer mayor.
"Gracias, cario". Taylor bes la parte superior de la
cabeza de JT y apoy la barbilla all.
Taylor sinti que haba evitado por poco un verdadero
desastre hoy, y ella saba que no haba terminado an.
Un da ms y encontraran sus nervios y sus emociones
probadas de nuevo cuando se encontraran en el funeral
de Corey. No iba a empujarla ahora, pero maana
probablemente tendra que llevar de compra a Jess por
algo de ropa apropiada. Dios, esto va a ser un fin de
semana muy largo.
El funeral fue duro para todos, no menos importantes
eran amigos de Corey del grupo de AA. Siempre
golpeaba a los adictos peor. Era como perder a uno de
los tuyos, y por una razn que no eras ms que un paso
de s misma. Natalie se qued con la madre de Corey y
la ayud a pasar el da. Taylor no poda haber estado
ms orgullosa de Jessica. Ella y Taylor se fueron de
compras el da anterior y cada una de ellas compr ropa
nueva adecuada para la ocasin solemne. Temprano esa
maana, Jessica le pregunt a Taylor si saba de un lugar
que la chica pudiera cortar su pelo. Taylor llam y fue
capaz de obtener una cita para ella y Jess un tanto ms
tarde ese da.
Una vez que llegaron a Adrians par a su cita en la
peluquera, Jessica haba decidido ms o menos para
tener su pelo cortado a la altura del hombro. Los
resultados finales se vean bien en la nia y en sus
nuevas ropas que parecan ms una mujer que lo que
Taylor estaba dispuesta a admitir. Taylor tuvo el
flequillo y las puntas abiertas recortadas, negndose al
bondadoso intento de Adrian para que ella corte nada
ms que eso.
"Taylor, vamos, no te gustara verte un poco ms
butch? Vamos a hacer el pelo ms corto, parecer
genial, a las mujeres les encantar", dijo el peluquero.
"Lloro demasiado para ser butch". La artista dijo con
cara de palo, levantando una ceja llena de intimidacin
a la joven mujer.
Adrian capt la indirecta y ambas mujeres salieron de la
tienda vindose y sintindose un poco mejor.
"Tu hija se convirti en una mujer joven y hermosa",
dijo Adrian a Taylor antes de irse.
Taylor no explic, ella simplemente sonri y estuvo de
acuerdo.
El regreso a casa despus del funeral fue tan largo como
jams se le haba hecho ninguno a Taylor. Le
preocupaba que Jess no estaba hablando. Al igual que
su madre, la nia era una verdadera charlatana y
cuando ella se quedaba en silencio, por lo general
significaba que algo andaba mal.
"Taylor?"
"S?"
"Creo que me gustara ver a mam, te importara?"
pregunt Jessica.
"No, Jess, por supuesto que no. Sabes que es casi
momento de que regreses. Tu madre slo quera que te
quedes aqu durante seis meses". Taylor se acerc al
tema que haba estado temiendo.
"Quieres que me vaya? " JT pregunt rpidamente.
"No, Jess, puedes vivir conmigo cuando quieras durante
el tiempo que lo desees. Simplemente significa que
tendrs que hablar con tu madre sobre lo que decidas
que quieres hacer". Taylor respondi.
"Me siento mal, culpable, sabes? Creo que no va con
mam lo que quiero hacer. Adems, una parte de m se
siente como que estoy siendo injusta con ella. Quiero
decir, ella vive con toda mi mierda durante muchos
aos y ahora que s cmo actuar, como un ser un
humano que voy a despegarme de ella". Jessica
respondi con solemnidad.
Taylor se ri de la evaluacin de la joven. "S, puedo ver
que para t sera un poco desgarrador, pero tu mam
puede ser una mujer muy comprensiva, Jess. Ella sabe
que esta es tu vida para vivir, no la de ella. Supongo que
el nico consejo que puedo darte es para hacer el
tiempo que tengas con tu madre agradable. Mustrale
que has crecido y que no actas como una total idiota
nunca ms". Taylor termin con una sonrisa a la
muchacha.
"Gracias, Tay", JT sonri a la artista. "Siempre puedo
contar contigo para asegurarme de que mi ego no se
nos vaya de las manos".
"Eso es por lo que estoy aqu". Taylor devolvi la sonrisa
socarrona. "Entonces, qu has decidido hacer con tu
vida?"
"Quiero ir a la Universidad. Tengo los crditos no slo
las calificaciones. Si puedo hablar con mam para pagar
la universidad entonces no voy a tener que depender de
mis miserables SAT para obtener una beca. Siempre
poda conseguir un trabajo tambin, eso podra
ayudar". Explic Jessica.
"Suena como un buen plan". Taylor respondi con
orgullo. "Por qu no te mantienes fuera de la parte del
dinero y me dejas hablar con tu madre primero, de
acuerdo?" Taylor dijo, dndose cuenta de que ahora iba
a tener que hablar con su muy orgullosa amiga para
tomar el dinero que haba ido depositando en el fondo
universitario de Jessica. "Y dnde est vas a estar?"
"Yo he reducido a Cal de Artes o la U de C en Irvine. Tu
amigo Kenny pareca pensar que sera lo mejor!" JT
respondi.
Taylor asinti recordando el da que visitaron Kenny en
los estudios en los que trabajaba ahora. Ella nunca
pens que el joven responsable los tatuajes, ahora sera
un animador para un gran estudio en California.
"Cundo quieres que haga una reserva para que
vuelvas y por cunto tiempo?" pregunt Taylor.
"Uhm, yo estaba pensando un poco que estara un poco
fro, si mam pudiera venir aqu. Eso es si no te molesta
ni nada", JT dijo con cautela.
Taylor tom un profundo suspiro. Podra hacerlo?
Demonios, ella no poda esperar a que Jessica se
quedase aqu y no tuviera una visita de su madre. Dios,
que ella no traiga una cita con ella, lo hara?
"Ests segura de que tu madre no est saliendo con
alguien, Jess?" Taylor pregunt nerviosamente.
"Tay, te lo dije, mam nunca sale. Mira, no voy a
preguntarle si te hace sentir incmoda en absoluto. Slo
pens que si ella viniera aqu y viera todo, la forma en
que t y yo nos llevamos, y luego tal vez podramos
visitar la Universidad, mientras que ella est aqu,
bueno, tal vez se sentira ms a gusto con todo el
asunto. Sabes que ella ama California. Ella siempre
habla de volver aqu algn da. Hey, no que sera cool,
si todos viviramos aqu?" JT dijo con entusiasmo.
Taylor mir a la joven. "No saba que se senta de esa
manera. S que a ella le gustaba cuando salimos, pero
yo no saba que era un lugar en el que realmente vivira.
Yo no dejara que tus esperanzas se elevan demasiado
alto en la ltima parte sin embargo, Jess. Es un poco
difcil para m a veces, slo estar en la misma habitacin
con tu madre, sabiendo que algn da ella encontrar a
alguien que ama".
"Lo s, Tay, lo siento. No quiero verte infeliz o a mam.
Ests segura de que puedes manejar esto?"
"Oye, a veces es difcil, pero la mayora de las veces me
encanta estar con tu madre. Ella es la mejor amiga que
tengo, aparte de ti, y yo la quiero mucho. Como
cuestin de hecho, no puedo esperar a ver a tu mam
de nuevo". Taylor sonri y ella se sorprendi a s misma
creyendo realmente lo que dijo.
"Genial!" JT sonri ampliamente. "Voy a llamarla tan
pronto como lleguemos a casa".
"Pero, mam, va a ser muy divertido. Dijiste que te
gustara volver aqu por unas vacaciones en algn
momento", Jessica declar.
"S que lo hice, cario, pero esto suena como que
podra ser un mal momento. Tu amiga se ha ido y estoy
segura de que no es un tipo de tiempo optimista, el
show de Taylor se acerca y ella probablemente no me
quiera bajo sus pies mientras que ella est tratando de
trabajar".
Torrey acumul desesperadamente su propio cerebro
para salir con excusas plausibles de por qu venir a
California sera una mala idea, pero por ms que lo
intentara, lo mejor que poda llegar a unas pocas y eran
patticas.
"Mam, no es as. Tay fue la que dijo que no puede
esperar para verte!" JT intent atacar desde un punto
diferente.
Torrey ri cuando escuch ese nombre de la propia voz
de Jessica.
"De qu te res?" Pregunt Jessica, un poco
confundida. "T solas llamar a Taylor as que cuando
eras pequea. Me sorprende que lo recuerdes". Torrey
respondi.
"En realidad, yo no recuerdo, slo me hace sentir bien,
sabes? Me pregunto por qu no me dijo nada al
respecto?" Jessica reflexion.
"Probablemente no quera avergonzarte, cario",
Torrey respondi.
"As que, mam... qu? Realmente quiero que vengas
aqu, te encantar la casa de Tay, lo s.
La verdad era que Torrey, efectivamente quera ver a su
hija y Taylor en el ambiente que Jess obviamente haba
tomado cario. Le dola mantener a su hija en sus
brazos y un tipo diferente de dolor tir de ella en la idea
de ver a Taylor de nuevo. Realmente no poda luchar
contra ello, porque ella simplemente no quera.
"Est bien, mueca... slo dime dnde y cundo".
Torrey dijo que ella jur que poda sentir la sonrisa de JT
a travs de la lnea telefnica. "Y, cario, te digo Taylor
que si ella me deja esperando en el aeropuerto como lo
hizo en Maine, me voy a tener que ocultar".
Torrey colg el telfono y comenz a hacer listas
mentales de lo que tendra que poner en las maletas.
Jess quera que se quedara durante un par de semanas,
por lo que seran al menos dos maletas y al menos una
de mano. Ella irrumpi en su dormitorio y examinaba
los artculos en su habitacin de closet. Ellos eran
adecuados para el uso diario en Chicago y una cita
ocasional, pero la costa era muy oriental, se dio cuenta
de que ella estaba a punto de ver a la mujer que an
amaba despus de una ausencia de catorce aos. Esto
definitivamente la llamaba para un viaje de compras.
Torrey entr en el cuarto de bao, abriendo los grifos
de la ducha. Se detuvo frente al espejo del lavabo y su
mano se acerc a sus cortos mechones rubios.
"Oh, Dios mo! Por qu hice mi corte de pelo ahora?"
Ella le grit a su imagen. Fue un buen corte prctico
ahora que ella iba y a nadar todos los das al gimnasio,
pero qu le parecera a Taylor? Dios mo, Torrey, ests
actuando como si tuvieras una oportunidad con la
mujer. Te ves muy bien y lo sabes, te vas por ah a ver a
su hija y tu mejor amiga. Puede hacer esto. Ahora
enderezate y no te preocupes tanto.
Torrey se reclin en la silla reclinable, cerrando los ojos
ligeramente mientras beba una taza de t caliente.
Despus de volar en primera clase slo una vez, hace
diez aos, la escritor jur que nunca viajara otra
manera. Despus de tantos aos de viajes a diferentes
partes del pas, cualquiera hubiera pensado que el
miedo a volar ya no estara en su repertorio, sin
embargo. No la pona en estado de pnico, pero ella
nunca renunci a la idea de que esto podra ser el
escogido.
"Disculpe", una voz al otro lado del pasillo, dijo en voz
baja.
Torrey levant los ojos verdes de una mujer con el pelo
rubio y los ojos sonrientes.
"S que es probable que le digan mucho esto, pero es
Torrey Gray?"
Torrey mostr una sonrisa radiante que era, en cierto
modo, su marca registrada. La verdad sea dicha, era la
nica manera que saba cmo sonrer. S, haba odo la
lnea por aos, pero en secreto, ella nunca se cans de
eso.
"S, lo soy". Ella respondi en voz baja.
Dos horas ms tarde, las mujeres estaban una al lado de
la otra discutiendo de todo, desde hijas a Maine.
Cuando la azafata anunci que estaran aterrizando en
unos pocos minutos, la desconocida estuvo tentado de
darle la escritora su tarjeta. Le gustaba la risa de la
mujer y su personalidad alegre. Ella haba escuchado
todos los rumores, pero siempre se pregunt si podan
ser verdad, sera Torrey Gray gay? La rubia sonri a su
vez a la escritora y decidi que esperara hasta que
aterrizaran y ver si poda convencer a la mujer para ir a
almorzar, y ms tarde, posiblemente ms.
Taylor se empuj de la pared y se paseaba con
impaciencia frente a los monitores que destellaban de
informacin de vuelo de entrada. Consult su reloj y
luego camin de vuelta a reanudando su vigilia junto a
la pared. Cuando ella mir hacia abajo, unos silenciosos
ojos verdes de Jessica estaban sonriendo hacia ella.
"Caray, Tay, vas a estar bien?" JT pregunt con un
bufido.
"Por qu?" Taylor gru.
"Bueno, parece que te ests teniendo un mini quiebre
por una cosa". Jessica se ech a rer.
"No te ras de m, peque. Es un largo camino a casa".
Taylor dijo, arqueando una ceja para el efecto.
Jessica se ri de nuevo. Como su madre antes que ella,
la mirada intimidante de la artista tena poco efecto en
la mujer joven.
"No te preocupes, Tay. Despus de todo, es slo
mam". Jessica dijo con una pizca de comprensin.
"Lo s". Taylor dio una pequea media sonrisa. Taylor
pareca incapaz de hacer entender a Jess que Torrey era
el problema.
Los pasajeros del vuelo de Chicago comenzaron a
desembarcar del avin. Jessica hizo una mocin para
seguir adelante, pero Taylor se qued atrs, sin
moverse.
"Por qu no vas y, ya sabes?, y yo acabo quedando de
nuevo aqu". Taylor atpicamente tartamude.
Jessica sonri un poco, ni siquiera adivinando por s
misma lo mucho que significaba, esta primera reunin
despus de quince aos, para la artista alta.
Jessica vio a su madre de inmediato, aun con el nuevo
corte de pelo. Taylor se qued atrs y vio como madre e
hija se reunieron en una emotiva reunin, pero
encantadora.
"Oh Dios, Jess, te ves maravillosa". Torrey dijo con
lgrimas en los ojos. Abraz a su hija cerca y la bes en
la mejilla. "Tu cabello, se ve muy bien en ti". Ella dijo,
pasando los dedos por el pelo de la chica.
Torrey mir a su hija y vio una luz en los ojos de la chica
que no haba estado all hace seis meses. Sus ojos
verdes brillaban intensamente y ella comparti un
abrazo con su madre que Torrey pens que nunca
volvera a sentir.
"Te ves hermosa mam". Jessica susurr con orgullo.
Torrey simplemente mir a su hija durante unos
momentos de silencio. La escritora nunca pens que
llegara el da cuando su joven rebelde la mirara con
cualquier cosa ms que desprecio. Ahora, Torrey
escuch el orgullo en la voz de su hija y vio el amor en
sus ojos. Se prometi que pasara el resto de su vida
pagando a Taylor por este regalo. Con ese pensamiento,
la escritora sinti que su estmago haca un ligero tirn
en la anticipacin de ver a su viejo amiga de nuevo.
"Jess, dnde est Taylor? Est contigo?" pregunt
Torrey.
JT asinti y le indic con la mirada a la figura que
comenz a caminar hacia ellos.
Taylor no se dio cuenta que haba estado conteniendo
el aliento hasta que el aire fue eliminado de sus
pulmones por la visin de la pequea rubia. Torrey
pareca absolutamente perfecta con pantalones blancos
y una blusa de color verde plido debajo de la chaqueta
de lino blanco que tena las mangas casualmente
empujadas hasta los codos. Taylor estaba ms
sorprendida por el nuevo corte de pelo. Ella finalmente
hizo lo que amenaz con hacer por aos. El corte casual,
mechones suaves de pelo rubio que caa suelto sobre
sus odos y casi en sus ojos haca que la escritora
pequea se viera ms sexy que nunca a los ojos de
Taylor.
Quince aos de deseo se dieron a conocer como cada
terminacin nerviosa en el cuerpo de la artista se senta
como que haba sido sorprendido con una sacudida
elctrica de fuego. Ella se derriti ante la vista mientras
observaba a Torrey rer y sonrerle a su hija y al ver que
la mujer levant los ojos hacia donde ella se
encontraba, no poda detener la sonrisa tonta que ella
estaba segura apareci en su rostro.
Torrey mir hacia donde su hija se indica y cay en las
piscinas de la luz cobalto. Taylor ya le estaba dando esa
sonrisa torcida que pareca reservar slo para Torrey,
mientras caminaba hacia las dos mujeres.
Jessica dio un paso atrs como Taylor se acerc. Torrey
solt de la cintura de su hija y se par frente a la mujer
ms alta. Sin dudarlo, Torrey desliz los brazos
alrededor de la cintura de la artista, llegando de
puntillas, bes en los labios de la mujer de cabello
oscuro. Se haban besado as antes, pero Taylor era
siempre la que lo iniciaba. La artista fue sacudida
cuando Torrey estableci el contacto ntimo. Torrey
sinti el calor de los brazos de Taylor, y luego se ech
hacia atrs para mirar a los ojos increbles de la mujer
ms alta.
"Te ves muy bien, Stretch". Torrey sonri.
Taylor se agach y le dio otro apretn a hombros de la
mujer ms pequea.
"Tan hermosa como siempre". Taylor le dijo al odo.
Fue entonces cuando la rubia con la que Torrey haba
estado charlando en el avin desembarc. Si la mujer
alguna vez pens que tena una oportunidad con la
autora pequea con los ojos verdes de jade, todos esos
pensamientos fueron aplastados cuando ella mir a la
pequea mujer ser recibida por otras dos mujeres. Era
la ms alta de las dos mujeres, la de cabello oscuro que
llam la atencin de la rubia. La forma en que se
miraron a los ojos de la otra, marcada por el beso que
compartieron en el medio del aeropuerto, tena a la
rubia apartndose con un suspiro de pesar. Bueno, al
menos s que los rumores eran ciertos, se dijo mientras
se alejaba.
No puedo creer que ninguna de ustedes ha dicho nada
acerca de mi corte de pelo". Torrey dijo cuando
empezaron a trasladarse a la zona de equipajes.
"Es lindo, mam", dijo JT.
"Oh, s". Aadi Taylor. La artista no se atrevi a decirle
lo hermosa que realmente pareca. "Bueno, a juzgar por
la respuesta que es bien decepcionante, creo que voy a
dejarlo crecer". Torrey ri.
"Oh, no mam, de verdad te ves muy bien". JT dijo con
ms conviccin.
"Uhm, s, hermoso, Tor". Taylor trat de no mirar.
"En realidad, realmente impresionante". Jess dijo,
detenindose a admirar su madre.
"Absolutamente impresionante". Taylor aadi,
tomando su ejemplo de JT.
Torrey mir a Taylor y su hija como los dos
intercambiaron sonrisas en conocimiento.
"Oh, ya veo que voy a estar en inferioridad numrica
con ustedes dos juntas". Torrey respondi.
No podan dejar hacer rer a la mujer ms pequea.
Torrey coloc un brazo fcilmente a la cintura de su hija
y puso su propia mano dentro de la callosa de la artista.
Caminaron a lo largo de ese camino, frente a todo el
mundo, como una familia. Taylor se aferr a la pequea
mano entre las suyas y sabore el contacto dulce.
Torrey no hizo ademn de retirarse y la artista saba que
no iba a ser la que extinguiera el toque familiar.
Tomaron el equipaje de Torrey y en momentos,
regresaron a la Explorer de Taylor, llegando enfrente del
aeropuerto a recoger a su amiga.
Taylor salt del coche para almacenar el equipaje en la
parte trasera, abriendo la puerta del lado del pasajero
para que Torrey entrara, Jessica miraba con una sonrisa
escondida en la forma en que las dos mujeres se
trataban entre s. En su corazn a la joven saba que
Taylor sera atenta y encantadora con su madre. Se
movan como dos personas que saban mucho los
movimientos de la otra. Cuando Taylor abri la puerta
para que la madre de JT, Torrey se meti sin decir una
palabra, como si esta cortesa se extendiera a ella por
alguien todos los das.
"As que, a dnde me llevan ustedes dos para el
almuerzo?, me muero de hambre". Torrey dijo para
romper el silencio.
"T... muerta de hambre? Qu sorpresa". Taylor dijo
con una voz llena de sarcasmo.
Antes de que la artista se diera cuenta, Torrey golpe su
muslo.
"Cinco minutos que he estado aqu y ya me ests
haciendo burlas. Torrey dijo con aire de fingido de
desdn.
"Eso es porque lo haces tan fcil, Little Bit". Taylor
respondi con una sonrisa, que le vali a la artista otro
tortazo.
"Qu tal Simons? A menos que ests de humor para
algo ms de lujo?" Pregunt Taylor.
"Oh, un Simon especial, s!" Torrey inclin la cabeza
hacia atrs, disfrutando de la idea.
"Asqueroso", dijo Jessica desde el asiento trasero. "Voy
a tener que mirar a las dos comer esos sandwiches
repugnantes, verdad?" Jessica gimi. Secretamente la
chica ya estaba en xtasis por la forma en que las dos
mujeres se llevan bien.
" Este lugar es maravilloso, Taylor. Estoy absolutamente
enamorada. Torrey dijo a la mujer sentada en el sof
junto a ella. "Lo has hecho muy bien por ti misma, estoy
orgulloso de ti", ella agreg.
Las dos mujeres se sentaron a hablar hasta altas horas
de la noche frente a la chimenea. A pesar de que era
oficialmente verano, la noche estaba fresca y daba la
excusa perfecta para encender el fuego. Jessica haca
tiempo que haba ido a la cama. La joven no estaba tan
cansada como ella pretenda estar, pero saba que sera
bueno para las dos mujeres mayores que pudieran
pasar algn tiempo juntas.
Taylor disfrut de la cercana de Torrey, la forma en que
ella sonrea y bromeaba, la forma en que tocaba el
brazo de la artista para hacer un punto. Taylor se estaba
dando cuenta, con cada momento que pasaba que esta
ya no era la nia que ella cuid y protegi durante
tantos aos. Esa de dieciocho aos de edad, haba
desaparecido y ahora exista una mujer adulta en su
lugar. La artista nunca lo comprendi a partir de sus
escritos. Incluso durante la lectura de las cartas de
Torrey, Taylor an imaginaba a la chica de la
Universidad que rompa en llanto a la menor
provocacin. Ahora Torrey hablaba con un aire de
confianza, la mirada en sus ojos, la forma en que
sostena su cuerpo, todo combinado para atraer a
Taylor a ella de una manera que la artista nunca haba
sentido antes.
Torrey, mientras tanto, senta que se le cortaba la
respiracin en la garganta cada vez que ella levantaba la
vista para disfrutar de la mujer que estaba sentada a su
lado. La belleza de Taylor ciertamente no haba
disminuido en absoluto en quince aos. En todo caso,
Torrey se pregunt cmo poda haber deseado a la
chica de veintids aos de edad, cuando esta atractiva
mujer de cuarenta aos de edad, haba persuadido a su
estmago a algunas acrobacias. Las lneas alrededor de
la boca y de los ojos de la artista, estaban presentes un
poco ms, pero los orbes zafiro todava brillaban
cuando hablaba, llenando con un fuego azul elctrico
cuando hablaba de su arte. La opacidad de la crnea
tomaba un gris acero cuando estaba herida o
preocupada como lo haca ahora.
Taylor se encontr hablando con Torrey, como si nada
de tiempo hubiera pasado. Sus miedos y sus sueos
fueron revelados a la mujer de ojos verdes, que siempre
era tan buena en deslizarse bajo las defensas de la
artista y ver a la mujer vulnerable que Taylor le esconda
al resto del mundo.
Taylor se encontr hablando de Corey a su viejo amiga,
viendo los ojos de Torrey hacerse brumosos pensando
en la nia y su problemtica vida. Las lgrimas se
convirtieron en una realidad para la joven autora como
ella imagin una madre que trataba de hacer frente a la
muerte de su nica hija con una adiccin que la madre
no poda derrotar.
Jessica no haba sido capaz de conciliar el sueo con
todo y la chica vag a la cocina y se sirvi un vaso de
agua con hielo. Oy el murmullo de las voces de la sala
de estar y se sorprendi gratamente de que su madre y
Taylor an estaban hablando. Ella pas por el pasillo
que conduca a la sala y se sent en las escaleras que
conducan a la planta baja de la casa. Se dijo que iba a
salir de inmediato si oa algo en absoluto acerca de s
misma, de esa manera ella no se sentira como si
estuviera escuchando. En realidad, lo nico que la joven
quera era escuchar era las voces de las dos mujeres que
ms amaba. Sonri para s misma, siendo capaz de
distinguir el baja alto de la voz de Taylor, en
comparacin con los tonos meldicos suaves de su
madre. Finalmente, Jessica escuch mientras Taylor se
abri a Torrey sobre Corey y la responsabilidad que la
artista sinti que tena con la joven, dejndola
deslizarse a travs de sus dedos.
"Stretch", Torrey susurr, limpiando suavemente las
lgrimas de las mejillas de Taylor, "No puedes ser
responsable de todo el mundo. Recuerdas lo que la
Hermana Eva sola decir? Cuando ests de pie en la
nieve, slo se puede capturar tantos copos de nieve
como quieren caer en tu lengua. Ella era una muchacha
tan joven y me rompe el corazn tambin, pero no
puedes hacer a todos los adolescentes en el mundo tu
responsabilidad personal. Eso es demasiado para
cualquiera".
Jessica escuch cuando ella oy los miedos e
inseguridades de Taylor por primera vez. Taylor dijo un
montn de las mismas cosas que ella misma senta por
Jessica, Torrey respondiendo con muchas de las cosas
que ya Taylor le dijo a JT.
"Supongo que me golpe un tanto duro, teniendo Jess
aqu ahora". Taylor explic a Torrey. La artista pas sus
dedos por el pelo, apoyando su codo en el respaldo del
sof, cerca de la cabeza de Torrey. "Yo no saba cmo
de apegada estara a Jess en tan poco tiempo. No me di
cuenta de lo mucho que la amo, Tor, y lo que yo hara si
lo mismo le pasara a ella". La voz de Taylor se rompi y
Torrey se dio cuenta de lo mucho que la artista haba
estado cargando desde la muerte de la joven. Taylor
estaba siendo fuerte para Jess, pero no tena a nadie
para consolarla y el dolor de la artista estaba tan cerca
de la superficie que Torrey saba que no tardara mucho
para quitarlo de adentro.
Ella se acerc ms a la mujer de cabello oscuro, para
controlar el olor familiar de Opium en su piel. Torrey
envolvi sus fuertes brazos alrededor de los hombros de
la artista y suavemente bes la frente de Taylor. Sinti
el cuerpo de Taylor en guerra consigo mismo, tensado
antes de darse cuenta de que ella estaba a salvo en los
brazos que no la dejaran caer.
"Est bien, cario. Puedes dejarlo ir ahora". Torrey
susurr.
El sollozo irregular que vino del pecho de Taylor
provoc un dolor en el propio corazn de Jessica. Ella
nunca se dio cuenta de que a la mujer estoica le dola
tanto. Oy el llanto de Taylor y los murmullos de la voz
de su madre y se dio cuenta de lo que no lo hizo su
madre. Esa Taylor herida por un montn de razones que
su madre no conoca.
Jessica trag el ltimo de su bebida y se dirigi a su
dormitorio. Se senta como si se estuviera
entrometiendo en algo muy privado entre estas
mujeres, algo que no tena nada que ver con la
necesidad o el deseo, pero tena todo que ver con el
amor y la amistad.
"Torrey, cario, despierta. Son ms de las tres, quieres
ir a la cama?" Taylor dijo a la mujer que dorma
acostada sobre todo en la parte superior de ella.
En algn momento de la noche, las dos mujeres se
quedaron dormidas en el sof, con el fuego quemando
las brasas. Ahora, el cuerpo de Taylor en su mayora
estaba siendo utilizado como una almohada por su vieja
amiga, la pierna de la pequea rubia cubra sus muslos.
"Uh unh demasiado cmodo aqu". Torrey murmur
adormilada, apretando su agarre en la cintura de Taylor
y haciendo una madriguera con su cara en la suave
carne del cuello de Taylor.
La artista podra haber gemido de placer al sentir el
cuerpo con la mitad por su cuenta. Si Torrey no quera
moverse, entonces Taylor sera la ltima persona en la
tierra que iba a convencerla. La artista roz sus labios
contra la frente de la rubia, tirando del edredn de la
parte posterior del sof sobre ellas dos. Torrey se
acurruc y Taylor susurr.
"Buenas noches, Little Bit".
"Noches", Torrey murmur.
Taylor se relaj y disfrut el peso del cuerpo de la mujer
por s misma y la manera se senta en sus brazos,
sosteniendo a Torrey cerca de ella. Tena la sensacin
de Jess podra enloquecer si ella las encontraba en la
maana, pero en ese momento era lo ms alejado de su
mente. Taylor gimi y se dio la vuelta. Tena que
recordar que no deba quedarse dormida en ese sof de
nuevo; su espalda la estaba matando. La artista abri
los ojos soolientos y descubri que estaba sola, pero el
aroma caracterstico de comida le dijo donde estaba su
compaera de cama. Ella sonri. Dios, es tan fcil caer
en los viejos hbitos.
Ella entr en la cocina y casi tropez con Torrey
caminando al mismo tiempo. La pequea rubia llevaba
una camiseta sin mangas y pantalones con cordn, con
el pelo todava hmedo por la ducha.
"Buenas", Taylor murmur. "Yo crea que t estabas
cocinando".
"Hey, estoy de vacaciones", Torrey dijo con una sonrisa.
Deslizando un brazo alrededor de la cintura de la artista
y entrando en la cocina con ella.
"Era cuestin de tiempo, pens que ustedes dos nunca
se levantaban". Jessica dijo mientras se pona ms masa
en la mquina de gofres. La joven se encontr la
mquina un par de meses atrs, escondida en un
armario de la cocina de Taylor y se dio cuenta de que
era muy parecido a hacer panqueques.
"Iba a despertarte, pero estabas roncando tan fuerte
que pens que estabas muerta para el mundo", Jessica
le dijo a Taylor.
"Yo no ronco". Taylor respondi a la defensiva.
"Oh, s lo haces". Jessica se ech a rer.
"Tor, dile que no ronco". Taylor mir a su amiga por
apoyo.
"Uhm, bueno, la verdad es... que lo haces". Torrey dijo
en tono de disculpa.
"Qu? Desde cundo?" Pregunt Taylor, estupefacta.
"Bueno, nunca me di cuenta antes, pero lo hice cuando
dormimos juntas anoche", Torrey respondi.
Ahora fue el turno de Jessica para un discurso.
"Cuando hiciste qu anoche?"
"Qu?" Torrey le pregunt a su hija.
"T dijiste que las dos durmieron juntas". JT cuestion.
"No puedo creer que ronco y nadie me dijo nada".
Taylor intervino con su propia obsesin.
"Cario, no es la gran cosa". Torrey respondi. "Han
dormido juntas y t no crees que es un problema?"
Jessica contest.
Okay, basta ustedes dos! Torrey levant la voz para
ser escuchada por encima de las otras dos mujeres.
"Dios mo, ustedes dos siempre tienen esta cantidad
de estimulacin antes del desayuno?" Torrey se frot
las sienes. Y t, dijo sealando a Taylor. "Lo siento
cario, pero s, en algn lugar en los ltimos quince
aos que has empezado a, bueno, es realmente ms
una, una especie de respiracin pesada y relajada".
Ronquido, Jessica murmur en voz baja.
T, shhh, Torrey rega.
"No es molesto, Stretch. En realidad es una ms bien
lindo". Torrey termin con una sonrisa.
"Y t". Ella seal Jessica. "Nos quedamos dormidas en
el sof anoche mientras hablbamos. Dormimos all".
Torrey se acerc y sonri con aprobacin a las dos
mquinas de caf automticas, uno con t, y la otro con
caf en las jarras de cristal.
"Ella te ense bien, hija". Ella brome a su hija,
vertiendo una taza de t para ella y entregando a Taylor
su caf.
"Mira, ya te dije que no ronco". Taylor golpe el
hombro de JT y gru mientras ella pasaba.
Ja, ella slo estaba siendo amable. Jessica respondi.
Cuidado, peque, no eres tan grande como para que no
te pueda tirar por esos acantilados, Taylor dispar de
nuevo.
"Oooh, eres tan butch T y qu ejrcito?" JT replic.
Taylor y Jess se sonrieron la una a la otra, de pronto
girndose hacia Torrey. Taylor fue a sentarse en la mesa
y mir a su viejo amiga con una sonrisa tmida.
"No tengo ni idea de dnde saca eso". La artista dijo
inocentemente.
"No me puedo imaginar". Torrey dijo, sacudiendo la
cabeza.
"Yo puedo hacer eso, mam". Jessica dijo, levantando
de la mesa el desayuno y tomando los platos vacos de
la mano de su madre.
"Bueno, t tienes que manejar la limpieza, peque, me
voy por un bao caliente. Ese sof hizo un infierno con
mi espalda anoche", dijo Taylor. "Tor, qu quieres
hacer hoy?" pregunt Taylor, vertiendo una taza de caf
para llevar con ella.
"Dormir, sobre todo". La pequea rubia sonri. "En
realidad, no me importa estar en la piscina por un
tiempo".
"Lo que t quieras, simplemente grita, Jess sabe donde
escondemos todo. No quiero pasarte por alto, pero
tengo que hacer algunas llamadas para conseguir
algunas cosas listas para el show. Jess se asegurar de
que no ests demasiado sola". Taylor sonri a la rubia,
mientras miraba a la artista un poco adormilada.
"Adelante", Taylor respondi a la llamada a la puerta de
su oficina.
"Tay", comenz Jessica.
"Nunca en la vida". Taylor dijo sin levantar la vista. La
artista hizo a un lado su Rolodex y se reclin en su silla.
"Jess, tu madre es la mujer ms abierta y sin prejuicios
que conozco. Slo dile que eres gay, no ser tan malo".
"Ella va a enloquecer, simplemente lo s. O sea que ni
siquiera va a querer conocer a Val". Jessica respondi
con miedo.
Valerie Kane, la mujer joven de la tienda de arte
llamaba a Jessica por lo menos tres veces a la semana
hasta que Jess la invit a la casa para la cena. Una vez
que se hizo evidente que las dos mujeres jvenes
parecan ser serias la una sobre la otra, Taylor tuvo que
poner sus pies en el suelo. Ella le dijo a Jess que ella no
sera capaz de una cita, aparte de tener a Valerie en la
casa, hasta que sus seis meses se completaran. Despus
de eso, podra preguntarle a su madre cules seran las
reglas.
Taylor estaba orgullosa del hecho de que Jess decidi
ser sincera y franca con Valerie desde el principio. Ella le
dijo a Val todo sobre por qu estaba aqu en California.
Por sorprendente que parezca, la joven dijo que poda
esperar hasta que los seis meses de Jessica pasaran y en
cualquier lugar que pasaron un tiempo juntas estaran
bien con ella. Taylor pens que Jess tena una ganadora
para su primera relacin seria.
"Jess", Taylor se ech a rer. "De dnde sacas esas
percepciones de tu madre? T la conoces mejor que
eso. Mira que tengo que ir a Los Angeles a la galera
muy rpido, te dejar a t y a tu madre aqu por la tarde
para tener un poco de corazn a corazn. Se honesta
con ella y yo apuesto a que no te defraudar. De
acuerdo?"
"'Kay." JT dijo con desnimo.
Torrey cerr los ojos, con una leve sonrisa en sus labios.
El sol se senta deliciosamente clido sobre su piel, el
calor del da evaporaba rpidamente la humedad de la
piscina. Ah, California. Ella definitivamente podra
acostumbrarse a esto.
"Hey", dijo Jessica, sentada en el borde de la piscina
junto a su madre. "Taylor tuvo que irse a la galera, ella
dijo que estara de vuelta para la cena y que quera que
nos llevara a un sitio cool".
"Suena bien. Taylor siempre conoci todos los mejores
restaurantes de California", Torrey sonri.
La escritora mir a su hija sentada al lado de ella y
suavemente pas la mano por su mejilla.
"Estoy tan orgullosa de ti, Jess. La forma en que has
tomado el control de tu vida. No me arrepiento ni un
poco que te envi aqu, no despus de verte de esta
manera". Las lgrimas comenzaron a caer de los ojos de
Torrey, pero no poda evitarlo.
"Siempre quise esto para ti, Jess. Slo para que ests
sana y feliz. No puedo decir suficientemente bien lo
orgullosa que estoy de ti".
"Debo decirte lo mismo, mam. Yo aprend muchas
cosas de ti, estando aqu con Taylor".
"Qu tipo de cosas?" Pregunt Torrey.
"Cosas que no puedo hablar. Vers, Taylor y yo tenemos
este pacto que podemos preguntar la una a la otra
cualquier cosa aqu y tenemos que decir la verdad".
Jessica contest.
"Y, lo hiciste? Decirle la verdad, quiero decir".
"Oh, see". JT respondi recordando algunas de las duras
verdades que ella y Taylor aprendieron tanto la una de
la otra en los ltimos cinco meses.
"Y, crees que yo no te digo la verdad?" Torrey
reflexion.
"No es como t mientas, mam, slo que no hablamos
de esas cosas. Nunca me dices sobre cuando eras una
nia o cmo eras en la Universidad. Supongo que hasta
que Taylor empez a hablar de ti, yo ni siquiera
realmente te conoca". Jessica termin en voz baja.
"Entonces tal vez deberamos hacer eso, ser honestas la
una con el otra", dijo Torrey.
"Ests segura de que quieres hacer eso, mam?
Significa que podemos preguntarnos la una a la otra
sobre cualquier cosa y tienes que responder, y no
puedes mentir. No evitamos los temas slo porque son
demasiado complicados". Jessica enunci
cuidadosamente la ltima palabra, Torrey reconoci su
frase de uso frecuente.
"Supongo que no sera muy justo de mi parte esperar
que t vayas a travs de cosas que no estoy dispuesta a
someterme. Muy bien, pregunta!" Torrey dijo
arrojando sus brazos a los costados.
Jessica se ri y no estaba segura de cmo empezar. Se
pregunt si era ella o su madre, pero la mujer mayor a
su lado pareca muy diferente aqu en California. Esta
conversacin no iba exactamente como lo haba
planeado.
"Okay!" Jess dijo con una sonrisa. "De verdad tienes
un tatuaje?"
Torrey gimi. "Ella no lo hizo". La escritor dijo,
refirindose a su vieja amiga. Torrey neg con la cabeza,
sonri, y luego tir de la correa del traje de bao de
arriba hacia abajo, dejando al descubierto la zona
superior de su pecho. El demonio de Tasmania sonrea
hacia fuera de su piel.
Jess sigui rindose. "Es muy cool. Sabes, yo conoc al
tipo que hizo esto para t". Jess dijo, y explic que Kenny
era un animador en uno de los estudios de animacin
ms grandes ahora. "No puedo creer que nunca me
dijiste que tenas eso".
"Dios, cario, tienes que pensar que soy una estirada
no crees?" Torrey mir a su hija, la sonrisa desapareci
de su rostro.
"Mam, parece que t y Taylor se divirtieron mucho
cuando ustedes eran ms jvenes. Qu pas?"
"Supongo que la vida que acab pasando, Jess. Nunca
quise que t tuvieras que cometer todos los mismos
errores que yo, as que trat de protegerte sobre todos
los problemas que te podras meter. Yo nunca podra
haber sabido que al hacer eso yo estaba teniendo el
efecto opuesto en t. Lo siento mucho, Jess". Torrey dijo
con tristeza.
"Mam, no me hiciste de ninguna manera. Eleg ser as.
Bueno, podra haber hecho algunas cosas de manera
diferente, pero ahora s que me amas y s que yo
tambin te quiero. Taylor dice que la mejor cosa sobre
las segundas oportunidades es que es nuestra
oportunidad de hacer las cosas bien de nuevo. Me
gustara hacer eso, mam. Me gustara hacer las cosas
bien contigo". Jessica dijo con lgrimas en los ojos.
"Oh, Jess", Torrey dijo abrazando a su hija fuertemente.
"Me comprometo a trabajar en esta segunda
oportunidad que nos han dado. Adems, no siempre fui
una aguafiestas. Hice mi parte de locuras".
"Cmo qu?" Pregunt JT.
Torrey procedi a decirle a su hija como ella rasg su
blusa delante de Kenny esa noche que insisti en que
ella y Taylor deban tatuarse. Hablaron de muchas cosas
ese da. Cuando el sol subi hasta el cielo se detuvieron
para tomar el t helado y volvieron a entrar en el jardn
japons para continuar su conversacin.
Torrey dijo Jessica su versin de muchos de los
pequeos incidentes que Taylor ya haba contado a la
nia. Ella describi el da en que ella y Taylor se
conocieron por primera vez y el da en que Jess naci.
Por primera vez, Torrey le dijo a la joven acerca de la
histerectoma de emergencia que ella tuvo que tener y
el hecho de que Jess siempre sera la nica hija que
alguna vez diera a luz.
Pequeas cosas empezaron a sumar para Jessica y
cuanto ms Torrey explicaba de su joven vida, ms la
joven se daba cuenta de por qu su madre actuaba
como lo haca sobre ciertas cosas. Finalmente, Jess
pensaba que tenan que cruzar el gran obstculo.
"Mam, yo... uhm, hay una especie de alguien que he
estado viendo, sabes slo como amigos". Explic las
reglas de Taylor acerca de salir mientras ella estaba
aqu. "Yo como que quera, ya sabes, en realidad tener
una cita de verdad, pero yo quera saber cmo te
sentas al respecto". Jessica tartamude.
Torrey reflexion esta pequea informacin,
recordando la clase de chicos que le gustaban a los
diecisiete aos. En aquel entonces, cualquier persona
que su madre no habra aprobado estaba bien. Se
pregunt qu clase de chico sera el que a su hija le
gustara. Probablemente llevaba una chaqueta de cuero,
estaba segura de que tendra una moto, que era... una
chica?
"Qu has dicho?" Torrey tuvo que preguntarle a su hija
para repetir la ltima frase.
"Su nombre es Valerie". JT la mir a los ojos de su
madre y trag saliva. "Mam, soy gay".
Los ojos de Torrey nunca parpadearon o dejaron la cara
de Jessica. Ella estaba sonriendo en el interior, pero no
se atrevi a dejar que subiera a la superficie. Su hija no
vera la broma.
"Cmo es ella, es ella bonita?" Pregunt Torrey.
"Bueno, see. Ella es muy agradable. No te molesta...
por m?" JT le pregunt a su madre. Ella estaba
esperando las lgrimas o un pequeo sermn, o algo.
Este nuevo aspecto de su madre estaba dejndola
aturdida. Ella y Torrey haban pasado tantos aos en
conflicto entre s, sino que senta una curiosidad nueva,
siendo amigas.
"No, Jess, no me molesta en absoluto. De hecho, por
qu no ves si ella quiere venir a cenar con nosotros esta
noche? Consulta con Taylor en primer lugar, sin
embargo. No queremos echar a perder todos los planes
que podra tener".
"Cool". Jessica respondi. "No puedo creer que estaba
asustada de decirte esto". La joven sacudi la cabeza.
Torrey escuch mientras su hija revel sus temores con
respecto a la situacin y Torrey saba que retener la
verdad acerca de s misma ahora estara en el mismo
nivel que la mentira. Quera que Jess confiara en ella, en
cada pedacito tanto como pareca confiar en Taylor.
Slo habra una manera de hacer eso. Ella tendra que
ganrselo.
"Jess", comenz Torrey, no entendiendo para qu o
cmo quera decir esto. "Esa es ms o menos la manera
en que soy". Torrey dijo, pensando que la declaracin
fue tan clara como el agua. Para una escritora que se
senta en una prdida en particular.
Jessica se limit a mirar a su madre. Ella estaba
hablando de otra cosa, claro. El hecho de que ella no
salga con hombres no significa nada. Ella no sale con
mujeres, verdad? Jess record que las mujeres que
nunca pareca estar cerca de ms de un par de semanas
a la vez. Ellas siempre fueron introducidas como
amigas de su madre. Al igual que cuando se enter de
los sentimientos de Taylor por su madre, su mundo de
nuevo estaba siendo sacudido.
"Guau", Jess respondi.
"Supongo que esa lnea que no la esperabas hoy, eh?"
pregunt Torrey.
"Eso seguro!" Jess sonri por encima a su madre. Por
qu es que la retrospectiva es tan clara? En cuestin de
segundos, muchas escenas inconexas que involucraban
a su madre, tenan sentido para la joven.
"Ests segura?" JT le pregunt a su madre.
Torrey ri de la pregunta que debera haber sido de una
madre preguntando.
"Confa en m, Jess. Estoy segura". Torrey respondi.
"Oh". La chica dijo.
Jessica mir a los ojos sonrientes de su madre y
probablemente por primera vez en su vida, ella se
sonroj ante la mujer mayor.
"Ohhh". Jess respondi, dndose cuenta de lo que
quera decir su madre. "Ests segura porque, uhm..."
"S", Torrey asinti con la cabeza. Cmo se le dice a tu
nica hija que el sexo con una mujer era la mejor cosa
que nunca has experimentado?
"Yo, uhm, yo nunca conoc". Jess respondi
Torrey debe haber mirado sorprendida.
"Lo s, tan salvaje como he sido, es difcil de creer,
no?" pregunt la chica. "Supongo que pens, no s,
como que sera ms especial o algo, si esperaba. Ahh,
eso es suena estpido, no es as?"
"Suena muy inteligente. Tienes toda la razn. Tu
primera vez debe ser con alguien que te importa y que
te cuida". Torrey fue llevada de vuelta a una noche
cuando, estaba abrazada y segura en los brazos de
Taylor, cuando la artista susurr esas mismas palabras
para ella.
"No fue mi padre el primero?" JT no pudo evitar
preguntar.
"S, cario, lo fue". Torrey respondi.
"No lo amabas, sin embargo, no?"
"No. Me gustaba muchsimo, pero no me interesaba por
l de esa manera".
"Supongo que no sabas que estabas con las mujeres en
aquel entonces, eh?" Jess observ.
"Cario, yo no saba nada de nada en ese entonces. Yo
fui una chica muy ingenua a los diecisiete aos. Si no
hubiera conocido a Taylor me pregunto si yo hubiera
aprendido sobre el amor y la amistad de todos modos".
Torrey termin en voz baja.
Fue entonces cuando Jessica lo vio. Ella se sorprendi al
principio, pero los ojos de su madre llevaban la misma
mirada triste que Taylor hizo cuando ella le confes a la
joven sus sentimientos por Torrey. Era el tipo de mirada
de un triste anhelo. JT no poda dejar de seguirlo.
"Con quin queras que fuera tu primera vez?" La joven
empuj.
Ah vamos, Torrey pens. Preguntndose qu le dira a
su hija si Torrey verdaderamente crea en su pacto de
honestidad. Ella espera la verdad de su hija, ahora iba
a entregar lo mismo?
"Yo quera que fuera con Taylor". Torrey dijo con una
voz que era apenas un susurro.
"Todava... quieres estar con ella?" Torrey sonri
lentamente a su hija y Jessica se dio cuenta de las
lgrimas que se formaban en los ojos de la escritora.
"He conocido a Taylor durante dieciocho aos, y estoy
ms enamorada de ella en este mismo momento que el
da en que me enamor". Torrey respondi
honestamente. "De hecho, me sorprende que ella
nunca lo vio".
"See", respondi Jess como para s misma. "A m
tambin. Mira, mam, tal vez t y Taylor deberan
hablar..."
"No, Jess". Una expresin de pnico cruz por el rostro
de Torrey. "Jess, por favor. Yo podra vivir sin un
montn de cosas en mi vida, pero la amistad de Taylor
no es una de ellas. Por favor, no hagas nada para
interferir. Promteme que no lo hars". Torrey declar.
La frente de Jessica se frunci y su corazn se rompi.
Las dos mujeres que ms amaba en la vida y su corazn
se rompi por la otra, simplemente no lo saban. Por
qu no podan verlo en la otra? Ella prometi a Taylor
que ella no le dira y ahora estaba a punto de hacer la
misma promesa a su madre.
"Lo prometo, mam".
"Hey, tengo que lavarme si vamos a salir esta noche.
Ser mejor que me ponga en movimiento" Torrey dijo a
su hija.
"Oye, mam?" Jessica dijo, tirando de los ojos de su
madre de vuelta al asiento que acababa de levantarse.
"Te amo. Eres una gran madre, lo sabas?"
Torrey se movi y abraz a su hija fuertemente.
"Gracias, Jess. Esto significa el mundo para m. Eres una
hija bastante maravillosa".
Jessica sonri hacia su madre. "See, bueno, que
probablemente podras haberme golpeado un par de
veces y no me habra lastimado. No creo que me
golpearas alguna una vez". Jess brome.
Una expresin de dolor cruz por los ojos de Torrey y
ella rpidamente se alej de su hija.
"Ser mejor que nos pongamos en marcha". Fue todo lo
que la escritora dijo mientras sala, como Jessica se
preguntaba cul era la gran cosa con dar nalgadas a su
hija.
"Tay, puedo hacerte una pregunta?" Jessica llam a la
oficina de Taylor. La mujer alta slo meti la billetera en
el interior del bolsillo de la chaqueta de lino de Armani
que llevaba.
"Qu pasa, peque?" Taylor pregunt casualmente.
La mujer habl con Jessica antes, cuando lleg a casa, y
escuch las buenas noticias sobre ella y la nueva
relacin encontr con su madre. Ella no pudo evitar
decir que un te lo dije a la joven. Jessica dej fuera las
partes acerca de la vida personal de su madre cuando
ella habl con Taylor.
"Por qu mam se asusta de m preguntando por qu
nunca me ha pegado cuando era un nia?" Pregunt
Jessica.
Taylor dej lo que estaba haciendo y mir a la chica.
"Le preguntaste a tu madre a esa pregunta?" Pregunt
Taylor.
"Bueno, no en serio, pero cuando me burl respecto
que como que ella me desanim". Explic Jessica.
"Creo que es algo para que le preguntes a tu mam,
Jess". Taylor respondi.
"Me ests posponiendo tambin?" Jessica no pudo
evitar la expresin de sus ojos heridos.
Taylor tom la mano de Jessica mientras se apoyaba en
el borde de su escritorio.
"Hay algunas cosas que se dijeron en confianza entre tu
madre y yo. Cosas que yo no me sentira cmoda
hablando a espaldas de tu madre. Por favor, preguntale
a ella. Sabes que ella no te va a defraudar", dijo Taylor.
Jessica asinti y le dio a la artista una sonrisa
comprensiva, a la vez que se preguntaba por que su
madre senta tanto miedo de decrselo.
Parte 5
Despus de recoger a Valerie, las cuatro fueron en
coche hasta la costa del Pacfico a Newport Beach,
donde Taylor contrat un helicptero para volar fuera a
la Isla Catalina. Torrey tena los ojos cerrados hasta que
el vuelo llevaba quince minutos, cuando Taylor le pas
un brazo por los hombros y le susurr que estaran
seguras en unos cinco minutos. El viejo hbito de
sentirse segura y protegida en los brazos de Taylor hizo
el truco y pronto, Torrey estaba disfrutando de las
impresionantes vistas mientras volaban ms all de
Avalon Bay. Taylor explic que tenan reservas en The
Landing en la ciudad de Avalon. Que estaba a una milla
de donde aterrizaron, Taylor le pregunt al piloto tener
un taxi esperando por ellos.
"Eleg Avalon slo por t, Tor. En honor a una ciudadana
de Chicago que llega a California", dijo Taylor.
Las dos mujeres mayores se rieron.
"Debo estar perdindome algo. Yo no lo entiendo."
Jessica declar.
"Somos dos", Valerie intervino.
"Avalon fue desarrollado por William Wrigley. En los
aos veinte por los Chicago Cubs que solan usarlo para
el entrenamiento de primavera. Torrey sonri a Taylor
mientras explicaba.
Torrey se sorprendi de que un helicptero pudiera ser
tan grande y cmodo. Ella les cont sobre una vez que,
al hacer la investigacin de uno de sus libros
ambientada en Mxico, los militares le dieron un paseo.
Ella dijo que el helicptero no tena puertas y los
motores eran tan fuertes que apenas poda orse
pensar. Lo recordaba con cario como una de las
experiencias ms terribles de su vida.
Taylor les dijo que ese era ms o menos el Rolls Royce
de los helicpteros. Tapizado en piel y con asientos para
seis personas, sin incluir al piloto. Ella le dio una sonrisa
irnica a Torrey cuando Jessica le pregunt por qu no
tomaba el ferry. La artista dijo que le tom una hora
para llegar a la isla por ferry y cuando el mar estaba
volando brusco era el nico camino a seguir. Finalmente
Taylor revel la verdad detrs del paseo en helicptero
cada vez que ella iba a Catalina.
"Me mareo". Ella dijo con sorprendente candor, alzando
la voz por encima del ruido de los motores del
helicptero.
A Torrey le gusta la vulnerabilidad repentina e inusual
en los ojos de la mujer de cabello oscuro cuando dio a
conocer este hecho acerca de s misma. La escritora
record los tiempos pasados, cuando la artista trataba
de parecer estoica en ello, por lo general, se pona
verde en el primer paso fuera de tierra firme sobre una
superficie rodante.
En el momento en que estaban saliendo del taxi, Valerie
y Torrey eran amigas. La escritora pareca
genuinamente interesada en la experiencia de Val en su
primer ao en la Universidad de California. Jessica dijo
un silencioso gracias, pensando que no estara de ms
tener a su mam escuchar algunos comentarios
positivos acerca de la universidad.
Como Torrey y Valerie caminaban por delante de Taylor
y Jessica, la joven de repente frunci el ceo y se volvi
hacia la mujer ms alta junto a ella.
"Tay?" Jess pareca preocupada mientras miraba a las
dos mujeres frente a ella. "No crees que mam va a
hacer nada para... ya sabes... avergonzarme esta noche.
No?"
Taylor se ech a rer tan fuerte que las dos mujeres
delante de ellos se detuvieron a mirar. Abrazando a
Jessica por los hombros ella se inclin para susurrarle al
odo.
"Ella es tu madre, Jess. Claro que lo har!"
Taylor detuvo su risa como las mujeres entraron en el
restaurante.
Todas ellas disfrutaron de la especialidad de Landings,
el pez espada a la parrilla con salsa de mango. A Taylor y
Torrey les entregaron una de las especialidades propias
de la microcervecera de Landings, una cerveza sin
alcohol. En el momento en el caf estaba siendo
disfrutado, todas se sentan muy a gusto juntas.
"Todava estoy encontrando un poco difcil de creer que
estoy cenando con dos personas tan famosas como
Taylor Kent y Torrey Gray", dijo Valerie con entusiasmo.
"Hey", Jessica mir, fingiendo un puchero.
"Oh, Jess, sabes lo que quiero decir". Ella se ech a rer
cuando ella empuj el hombro de JT. "Me refiero a la
mayora de las chicas de nuestra edad tendran que
considerar prcticamente un honor ser criadas por dos
madres tan unidas como ustedes dos".
El cumplido de Valerie indic que la joven pensaba que
Taylor y Torrey eran, de hecho, una pareja. Jessica vio la
media sonrisa de comprensin en el rostro de su madre
y se aclar la garganta para explicar.
"Uhm, en realidad, Val..." Jessica comenz.
"Taylor, quieres disfrutar de la puesta de sol
conmigo?" Torrey interrumpi su hija. La escritora se
puso de pie y le tendi la mano a la artista que tom en
la suya con comprensin la ms esbelta y sali a la calle
del muelle.
Jessica quera explicar a Val que las dos mujeres de su
vida no tenan ese tipo de relacin amorosa, pero como
ella las observaba a travs de la gran ventana, se dio
cuenta de que no era del todo cierto. La joven vio a su
madre de pie con el brazo alrededor de la cintura de la
mujer ms alta, el brazo de Taylor descansando
ligeramente sobre los hombros de la rubia. Se dio
cuenta entonces, que las dos mujeres estaban en esa
clase de una relacin amorosa. Por supuesto, no haba
sexo involucrado, pero eso no significaba que no exista
la intimidad. Por supuesto, se queran la una a la otra,
adems estaban an muy enamoradas entre s. El nico
problema era que ninguna de ellos saba que la otra
persona se senta de la misma manera. Esto podra ser
complicado.
"As que, qu te pareci?" Jessica le pregunt a su
madre.
Las tres mujeres se sentaron alrededor de la sala de
estar disfrutando de la brisa de la tarde tibia y
escuchando los sonidos de las olas por debajo de los
acantilados.
"Creo que la cena estuvo muy bien, qu te pareci,
Stretch?"
"Oh, s, yo tambin lo creo". Taylor sigui el juego.
"Ustedes disfrutan de ser crueles, no es as?"
La risa meldica de Torrey llen la habitacin. "Me
gusta, Jess. Me gusta mucho", Torrey sonri.
"S, ella es agradable, eh?"
"Bonita, tambin". Torrey aadi con un guio.
"Qu es lo que hace que me pregunte qu es lo que ve
en t, peque". Taylor intervino.
"Muy gracioso", Jess respondi a las burlas de la artista.
"Shh". Torrey arroj una almohada en la direccin
Taylor.
Jessica captur la mirada de Taylor y le indic a la mujer
que saliera de la habitacin. La joven quera terminar la
conversacin con su madre que la haba estado
molestando todo el da.
"Bueno, si me disculpan, tengo un par de llamadas que
hacer. Voy a estar en la oficina si alguna de ustedes me
necesitan". Taylor dijo mientras sala de la habitacin.
"Ya que estamos solas, podra hacerte una pregunta,
mam?"
Torrey asinti con aprobacin.
"Esta tarde, cuando estbamos hablando por qu te
deslizaste cuando habl de pegarme?
La misma expresin de dolor cruz las facciones de
Torrey antes de contestar.
"No tiene nada que ver contigo, Jess. Es historia antigua,
djalo.
JT no quera jugar esa carta, pero de alguna manera
senta que esta era una conversacin que tena que
tener. No saba por qu, se trataba simplemente de un
sentimiento.
"As que hoy... nuestro pacto honestidad. Era slo por
esta tarde?"
"No, Jess, por supuesto que no. Sabes que voy a
responder cualquier pregunta que tengas". Torrey
respondi.
"Bueno, entonces... de qu se trata todo esto mam,
esa cosa que tienes acerca de golpear?"
"Pregntame algo ms fcil". Torrey dijo con voz ronca.
Jessica se sent junto a su madre y meti la mano
dentro de los finos dedos de su madre. Ella no poda
entender lo suficiente el aspecto de miedo y dolor que
haba tomado el rostro de su madre.
"Qu pasa mam? Por qu tienes miedo de
golpearme?"
El dolor, la mirada herida en los ojos verdes de su
madre trajo una repentina comprensin a Jessica.
"Alguien te golpe?" Jessica dijo con una voz muy
suave.
La forma en que Torrey mir a los ojos de Jessica y las
lgrimas que llenaban las verdosas profundidades de la
escritora, esparcidas por sus mejillas, eran la respuesta
afirmativa que Jessica realmente no quera saber.
"Quin?" Jessica dijo firmemente, con su mandbula
apretada.
Torrey reconoci el gruido de la voz de su hija y le dio
una pequea sonrisa por lo familiar que sonaba. Ella
saba en ese momento que ella tena otra protectora. La
voz de Jessica tom exactamente el mismo borde duro
que Taylor lo haca ante la idea de que alguien lastimara
a su amiga.
"Fue hace mucho tiempo, Jess. Antes de que nacieras.
Slo lamento que afect en la manera en que yo te
cri".
"Fue tu madre, no?"
Torrey asinti y las lgrimas llegaron con ms fuerza.
Ella pens que era extrao que poda pensar en algo
que te pas hace mucho tiempo y el dolor volviera tan
fresco como cuando sucedi por primera vez. No quera
asustar a Jessica, por lo que la abraz cuando emper el
dolor dentro.
"Lo siento mucho, mam". Jessica sinti que las
lgrimas caer de sus ojos y se dio cuenta de que nunca
haba llorado por su madre antes. Disculparse pareca
tan estpido en este punto. Ella nunca se sinti de este
modo acerca de la mujer que la cri. JT nunca conoci a
Evelyn, a pesar de que la madre de Torrey viva a slo
una hora de distancia de ellas, pero tena esa increble
necesidad de hacer a la vieja responsables por el dolor
de su madre. Mientras ella viviera, JT nunca entendera
cmo alguien puede tratar a alguien tan maravillosa y
amorosa como su madre, tan cruelmente.
Taylor entr en silencio la sala y encontr a Torrey
sentada en el suelo, con el cuello y la espalda apoyada
en el sof. Taylor se dej caer junto a la escritor y Torrey
inmediatamente apoy la cabeza en el hombro de la
artista, Taylor movi su brazo para tirar de la mujer ms
cerca de ella.
"Dnde est Jess?" Pregunt Taylor.
"Le mand a la cama. Creo saber que su madre haba
sacado la mierda fuera de ella por su propia madre fue
ms de lo que poda manejar en un da. T sabas que
iba a preguntarlo, no es as, Stretch?"
"Ella me pregunt sobre eso antes. Le dije que tendra
que preguntarte por s misma. Yo lo siento, no tuve
tiempo para prepararte para lo que ella tena en
mente".
"Est bien", dijo Torrey con un suave apretn a la mano
libre de Taylor. Ella hizo girar distradamente la alianza
que rodeaba el dedo anular izquierdo de la artista. La
escritora no pudo dejar de notar que ambos llevaban
todava las alianzas de boda que Taylor haba comprado
hace tantos aos.
Taylor observ como Torrey toc la alianza de platino
en su dedo. La artista se debati sobre si se deba quitar
el anillo antes de que Torrey llegara, pero no poda
hacerlo. El anillo era tan parte de ella como su amor por
la mujer que ahora abrazaba con fuerza contra ella. Ella
suspir con alivio en el aeropuerto cuando Torrey le
tom la mano y Taylor a la vez vio el anillo familiar en la
mano izquierda de Torrey.
"No estaba segura de qu decirle. Le dije la verdad.
Espero que no haberla asustado", dijo Torrey.
Taylor apoy la barbilla en la parte superior del pelo
rubio suave. Sonri para sus adentros, respirando el
olor familiar de la misma marca de champ que Torrey
utilizaba desde que era una adolescente. Haba confort
satisfactorio por el olor que se aferr a su memoria en
los aos despus de Torrey haba desaparecido.
S, Taylor saba que Torrey en ltima instancia, le dira a
su hija la verdad, como la verdad fea que era. Ella
tambin estaba segura de que hizo ms que
simplemente asustar a Jessica, recordando cmo
primero le afect la admisin cuando Torrey finalmente
cedi y confes el secreto de su familia. Taylor nunca se
sinti verdaderamente en el fondo de su ira hasta esa
noche.
Taylor pens en las noches pasadas en su dormitorio de
la casa de la Hermandad antes de que ella se enamorara
de Torrey. La pequea rubia se despertaba con
pesadillas todas las noches, hasta que Taylor le dijo que
tal vez debera ver a un mdico. Su joven amiga se neg
obstinadamente. La artista atribuy el comportamiento
nocturno a que era la primera vez que la chica estaba
fuera de casa, pero la primera vez Torrey fue a casa por
el fin de semana y regres con un labio partido, el
corazn de Taylor dio un vuelco. Otra vez, volvi con un
hematoma en la mandbula. Por ltimo, cuando la joven
regres de nuevo a la Universidad con un ojo negro,
Taylor se enfrent a su joven amiga. Por ltimo, se
mantuvo de forma segura en los brazos de alguien que
se preocupaba por ella, Torrey confes que era su
madre quien la golpeaba.
Ella explic que se escap de casa a los catorce aos
para irse a vivir con su hermano y le dijo a su madre que
si ella volva despus de Torrey, l hara lo pblico lo
que le estaba haciendo a su nica hija. La mujer se
rindi y Torrey vivi con su hermano hasta su muerte
tres aos despus. Torrey llor en los brazos de Taylor y
no poda entender por qu su madre siempre le haca
esto, lo ms importante por qu ella pareca impotente
para detenerlo. Taylor llor con la joven y le prometi
que nunca nadie la herira as de nuevo. En cuanto a la
chica pequea, asustada en sus brazos, Taylor no poda
entender cmo alguien podra lastimar a una hermosa y
confiable alma.
"Hey, todava ests conmigo?" Torrey interrumpi el
recordar del pasado de la mujer de pelo oscuro.
"Lo siento, slo estaba pensando. Cmo lo ests
llevando, Little Bit?"
Torrey levant la vista cuando unas nuevas lgrimas
comenzaron a deslizarse por sus mejillas.
"Maldita sea esa mujer! Casi veinte aos y ella todava
encuentra maneras de joder mi vida!"
"Oh, cario, no puede hacerte dao nunca ms",
susurr Taylor, enjugando las lgrimas con una caricia
de sus dedos. "Ella no puede hacerte dao a menos que
se lo permitas. No le des ese tipo de poder".
Torrey asinti a la mujer de cabello oscuro, sus lgrimas
cayendo sobre el lino blanco almidonado de la camisa
de la artista.
"Voy a arruinar tu camisa", Torrey advirti.
"Me importa una mierda". La artista respondi,
apretando su agarre en la mujer en sus brazos. "Tay?"
Jessica susurr de nuevo, con la artista finalmente
mostrando algunos signos de vida. "Tengo que hacerte
una pregunta".
"Caray, Jess, qu hora es?" La artista respondi.
Ella y Torrey otra vez haba pasado la noche en el sof,
la escritor murmuraba en su sueo, su pequea forma
escondida dentro abrazo amoroso de Taylor. Taylor se
senta como que acababan de dormirse, que era
bastante cercano a decir verdad.
"Son las seis en punto. Hey, no ustedes tienen camas
que son ms cmodas?" JT brome.
"Cllate, peque, y qu es lo que tienes que preguntar?"
Taylor susurr.
"Puedo tomar la Explorer para ir a Laguna y recoger
salmn ahumado y panecillos para el desayuno?"
"Mmm hmm". Taylor asinti, ya a la deriva de nuevo.
Jessica sonri ante la imagen de las dos mujeres en el
sof de gran tamao. La joven puso un edredn encima
de ellas y sali corriendo a recoger el desayuno.
Taylor inconscientemente se acurruc ms cerca de la
mujer en cucharita contra ella, hundiendo su rostro en
el cabello rubio. Torrey sinti, ms que lo que oy la
conversacin por encima de ella, porque no quera
romper el hechizo de sueo todava. Ella presion su
espalda contra el pecho de la mujer de pelo oscuro,
escuchando un gruido de satisfaccin y la sensacin de
vibracin saliendo de la mujer detrs de ella. Una
sonrisa curv sus labios mientras escuchaba los suaves
ronquidos que escaparon de Taylor, los ruidos
convirtindose rpidamente en un sonido de
comodidad para la escritora pequea.
Jessica entr en la cocina, depositando sus tesoros en el
mostrador y se dio cuenta de que alguien ya haba
hecho t y caf. Fue entonces cuando lo oy. No poda
estar segura, pero las voces sin duda perteneca a sus
dos mams, y los sonidos no eran definitivamente los
que alguna vez las escuch a hacer antes.
"Oh, Dios, sss, justo ah". Taylor se quej. "Quin en el
mundo te ense eso?"
"Creo que fuiste t", Torrey ri. "Yo soy una mujer tan
inteligente". Fue la respuesta sin aliento de Taylor.
"Deja de retorcerte tanto".
"No puedo evitarlo... se siente increble, oh s".
"No puedo creer que ninguna otra mujer lo ha hecho
por t en quince aos".
"Yo no he sido... oh, s... capaz de encontrar a nadie...
Dios, fuerte cuyas manos fueran tan talentosas como
las tuyas".
"Oooh, yo definitivamente creo que tengo el lugar,
ahora". Dijo Torrey.
Taylor meramente gru su respuesta. "Oh,
definitivamente ests en el lugar correcto... ah, justo
ah... casi... ahora, presiona la mano con ms fuerza, ah
mismo... oh, Dios!" La voz de la artista comenz a
ronronear y termin en casi un grito.
Jessica no tena idea de lo que iba a hacer, pero lo nico
que se le ocurri ir por el camino que lleg, o hacer un
montn de ruido y caminar dentro. Ella eligi la segunda
opcin, en caso que las dos mujeres mayores la oyeran
para esos momentos. Se aclar la garganta y tosi con
fuerza, ella entr en la sala de estar slo como un
chasquido audible reson en la habitacin.
Taylor estaba sentada en el suelo contra el sof sobre el
que su madre estaba. Torrey frot el cuello de la artista
un par de veces ms y otro estallido se escuch desde el
cuello de Taylor. Finalmente la mujer en el suelo se
retorca y giraba el cuello y los hombros, declarandose a
s misma libre de dolor.
"Hola, cario, Odo que traeras el desayuno?" Torrey
le pregunt a su hija. "Ests bien?, tu rostro est todo
rojo".
"See", la mano de JT se acerc a su cara, sintiendo el
calor que vena de su piel. "Uhm, estoy bien el
desayuno est servido".
Taylor se puso de pie y tir de la mujer ms pequea del
sof. Jessica sacudi la cabeza al pasar frente a ella a la
cocina. Tengo que controlarme.
El desayuno se convirti en un asunto tranquilo con
Torrey y Jessica utilizando todos los poderes de
persuasin en su arsenal para hablarle a Taylor sobre la
degustacin de una porcin de salmn Nova lox. La
artista finalmente cedi, diciendo que las dos nunca
terminara de orlas si, al menos, no probaba algunos.
Madre e hija asintieron con la cabeza y Taylor tom un
pequeo bocado de los panecillos cargadas con crema
de queso y tomate, cubierto con el salmn.
Torrey encontr que la mirada en la cara de Taylor no
tena precio. La artista pareca estar tratando de
masticar los peces sin tener que realmente tocarlos con
la lengua.
"Oh, cario escupelo. No puedo verte pasar por esa
tortura!" Torrey ri.
La comida fue devorada, entonces Jessica dio las
gracias, y las dos mujeres mayores abandonaron la
mesa para sus respectivos entrenamientos matutinos.
Torrey apareci en el patio para estirar y preparar sus
msculos para su matutina rutina de Tai Chi. JT se sent
a la mesa de la cocina, con el cuaderno de dibujo y
lpices en la mano, dibujando bocetos rpidos de las
acciones de su madre. Cuando Torrey se sent sobre los
talones, Jessica saba que iba a estar as durante unos
minutos, meditando o haciendo cualquier cosa que
hiciera que la pusiera en estado de relajacin y
concentracin.
Taylor toc el hombro de JT mientras pasaba y la joven
sonri a la artista. Antes de que tuvieran la oportunidad
de hablar, Taylor sali por la puerta del patio y se
arrodill ligeramente detrs y a la derecha de Torrey.
Era como si nada de tiempo hubiera pasado como
Torrey sinti la presencia familiar detrs de ella sin
tener que girar y mirar. Tom un poco ms de tiempo
preparar su mente para empezar de lo que sola hacer.
Tantos pensamientos y sentimientos estaban corriendo
alrededor de su cabeza en relacin con la mujer a su
lado, que ella no estaba segura de que sera capaz de
alcanzar el primer nivel de relajacin necesario.
Por ltimo, los movimientos comenzaron. Jessica
observ el temor en la fluidez de los movimientos
caractersticos ya determinados. De las dos mujeres
emanaba un poder y una gracia que se extendi hacia el
exterior como un remolino. Al principio, Taylor tena los
ojos abiertos mirando la pequea mujer frente a ella.
Con el tiempo, ambas mujeres progresaron en su rutina
para que sus ojos estuvieran cerrados, cada una de sus
acciones en perfecto equilibrio con su gemela.
Jessica se sent all, mirando por la ventana hacia el
patio, completamente paralizada por la vista. Toda su
vida haba visto a su madre hacer la rutina y encontr
que le pareca inconsistente, como si faltara algo. En los
ltimos cinco meses mientras observaba a la artista de
cabello oscuro realizar el mismo ritual, Jessica todava la
sensacin de que estaba viendo algo incompleto.
Ahora, mirando los movimientos lentos y metdicos de
cada mujer, Jessica se sinti recordar. Esta vez no fue
fugaz, lo que la hizo pensar que era un sueo. Este fue
un verdadero reconexin fsica de un tiempo pasado.
Record el sol brillando a travs de las puertas del
patio, el sonido del mar fuera de la ventana, y las dos
mujeres, movindose como lo estaban haciendo ahora,
la luz y la oscuridad, dos mitades de un todo. Mientras
ella segua estando hipnotizada por la vista ante ella,
Jess finalmente sinti lo que haba faltado en el pasado,
por qu tena la sensacin de incompletitud cuando vea
la escena. Slo haba una forma en que su cerebro
imaginara este ritual, y era como un do, no con una
sola.
"Quieres ir esta noche?" Pregunt Taylor, suavizando
las lneas de una escultura de madera con una escofina.
Torrey se sent en un taburete en el estudio de arte
viendo a la artista trabajar. Taylor llevaba una camisa
larga con las mangas levantadas un poco ms all de sus
antebrazos. El corazn de Torrey se mantena saltando
por los latidos cuando ella se quedaba mirando hacia
abajo en los antebrazos bronceados, de los msculos de
la artista y los tendones amontonados, luego
flexionaban bajo la piel. La escritora rubia pens que era
la cosa ms sexy que haba visto nunca.
"Me encantara, es decir, si no les molesta a ustedes
dos".
"Podemos preguntarle a Jess, pero ya sabes cmo me
siento".
Ellas no tenan que pensarlo demasiado, ella saba cmo
se senta la artista. Torrey fue a AA con Taylor durante
aos antes de que ambas se separaran. La presencia de
la escritora fue siempre un faro reconfortante para la
mujer de cabello oscuro.
"Aqu ponte esto, voy a usar la lijadora". Taylor le tendi
una mscara de papel.
El zumbido del motor acelerado empez y finalmente
termin como Taylor pas las manos sobre la superficie
recin suavizada.
"Esto es tan increble". Torrey felicit al artista.
"Quieres probar?"
"Oh no, Stretch... Yo podra arruinarlo".
"Mentira, es slo un trozo de madera, no se puede
arruinar. Aqu, puedes hacerlo conmigo".
Taylor sent a Torrey en el mismo taburete en que ella
estaba sentada, ligeramente por delante de ella. La
primera cosa que ella saba con la que iba a tener
problemas era con la sensacin de la pequea rubia,
sentada entre las piernas extendidas de Taylor. Ellas se
pusieron sus mscaras en su lugar y Taylor mostr a
Torrey cmo tomar la lijadora en un agarre firme, las
manos de la artista cubriendo las de Torrey. Una vez
que la lijadora se encendi y empez a deslizarse por la
superficie de la madera, Torrey no poda dejar de
centrarse en los antebrazos musculosos, que ayudaban
a la mujer ms pequea a controlar la pieza de equipo.
Taylor estaba tan enfocada, pero lo haca en los fuertes
bceps que se extendan como la pequea mujer se
aferr a la lijadora. Torrey tena en una camiseta
ajustada, y sus brazos y hombros estaban cubiertos
rpidamente en un polvo de madera fina. Taylor tena
una amplia sonrisa en su rostro debajo de su mscara,
mirando a la escritora. Torrey intentaba todo con el
entusiasmo desenfrenado de un nio y esto no fue una
excepcin. Los ojos verde mar de la escritora brillaban
de emocin y cuando Taylor apag la lijadora, y Torrey
volvi la cabeza, la mirada inocente se convirti en un
infierno al rojo vivo de deseo hacia la artista.
Torrey finalmente conoci a todos los que Taylor y
Jessica conocan de su grupo. A la pequea escritora de
inmediato le gust Natalie, la actitud sin sentido de la
mujer y su sentido del humor era refrescante. Como
siempre despus de su reunin, la gente de pie
alrededor de hablaba y comparta experiencias. Torrey
no poda llevar un registro de la cantidad de gente que
se acerc a ella y le explicaron cun genial pensaban
que era Jessica. La pequea rubia conoca lo que luchar
contra una adiccin podra ser. Vivi con el primer ao
de Taylor y la haca an ms orgullosa de su hija.
Taylor se puso de pie a un lado hablando con una mujer
de pelo castao rojizo tan slo unos centmetros ms
alta de lo que Torrey era. Cuando encontr los ojos de
la artista, Taylor hizo un gesto para que se uniera a
ellas.
"Tor, quiero que conozcas a alguien. Ella es Emily, la
madre de Corey". Taylor dijo, volvindose hacia Emily y
continu. "Em, esta es la madre de Jessica, Torrey".
Torrey no tuvo palabras para la mujer que tena
delante. De repente, ella tena el corazn roto y con
culpa. Ella sufra por la prdida de la mujer, pero se
senta llena de remordimiento que an ella tena a su
hija, sana y en recuperacin. Torrey hizo lo que ella
querra que alguien hiciera por ella. En lugar de
estrechar la mano con frialdad que la mujer ofreca,
envolvi sus brazos alrededor de los hombros de la
mujer y le susurr al odo.
Taylor nunca se enter de lo que le dijo Torrey a la
madre de Corey. Pareca un momento privado entre
madres, as que ella nunca pregunt. Las palabras
susurradas fueron suficientes para romper un poco de
la chapa de auto-control de la mujer. Ella comenz a
llorar y Torrey la llev un par de sillas que estaban fuera
de la lnea de visin de todo el mundo. Los dos se
quedaron sentadas all mucho despus de que todos los
dems se retiraron por la noche. Natalie estaba junto a
Taylor como mir a las dos mujeres.
"Es bastante increble". Natalie dijo, indicando a Torrey.
Taylor observ como Torrey se sent con Emily. La
escritora actu, al igual que lo haca todos los das, con
todo el mundo que conoca. Su sonrisa resplandeciente
brillaba y ella sostuvo la mano de Emily mientras
hablaba con ella. Quitando suavemente las lgrimas de
la mejilla de la otra mujer, Torrey era la imagen de la
compasin y Taylor la amaba por ello.
"S, lo es". Taylor respondi despus de largos minutos
de ver la pequea rubia y su actitud cariosa.
"Yo estaba pensando en un pequeo viaje a San Diego,
Stretch. Puedes salir?" Torrey pregunt.
El jardn japons se convirti en el lugar favorito de
Torrey en esa casa, como Taylor siempre haba sabido
que lo sera. Estaban sentadas disfrutando de la
tranquilidad cuando Taylor tom un descanso de la
tarea sucia de pulido y rectificado.
"Por supuesto". La artista respondi sin vacilar,
calculando mentalmente el tiempo que le quedaba
antes de su show y lo que ella todava tena que hacer.
Samantha se hizo cargo de todos los pequeos detalles,
pero siempre haba viejos amigos y compaeros de
Taylor que le gustaba invitar personalmente a sus
espectculos.
Taylor saba que un viaje a San Diego significaba que
Torrey quera visitar a la madre de la artista y ese hecho
hara a Jean Kent una mujer muy feliz. Las dos mujeres
se pusieron muy cercanas en un corto perodo de
tiempo, la escritora que buscaba a la mujer mayor como
la madre que siempre quiso. Taylor se pregunt qu
tipo de contacto ambas haban mantenido en los
ltimos quince aos. Ella podra haber preguntado
simplemente a Torrey o a su madre, pero pareca que
no era asunto de su incumbencia. Como si su relacin
era privada, una vez que Taylor y Torrey se separaron.
"Estoy presumiendo demasiado al decir que es para
ver a mam?" Taylor cuestionada.
"No presumes en absoluto", la rubia sonri por encima
de la artista sentada a su lado. "Envi a tu mam un
regalo del da de la madre que va a requerir la
experiencia de JT para configurar". Termin
crpticamente.
Taylor levant una ceja, pero nunca pidi. "De cunto
tiempo estamos hablando?"
"Yo estaba pensando slo el fin de semana. No quiero
que llevarte lejos de tu trabajo por mucho tiempo".
Taylor se ech a rer ante el comentario. "Ahora, crees
que si yo fuera contigo y Jess, mam nos dejara salir en
un fin de semana? Qu dices de salir maana y
regresar el domingo?"
"Yo dira que eso sera genial".
El rostro de Jessica se asom por la puerta. "Estoy
haciendo ensalada de aguacate para el almuerzo.
Alguna interesada?"
Torrey levant la mano, asintiendo con la cabeza, Taylor
slo levant una ceja a la joven.
"Es la receta de mam". Jessica le dijo a la artista con
exasperacin.
"Oh, est bien. Cuenten conmigo entonces... siempre y
cuando utilices la receta de tu madre... y tu mam lo
haga".
"Te crees muy graciosa", Jess devolvi.
Torrey rea de las bromas ldicas entre las dos.
"Mam, por favor, no te ras, slo la anima a pelearme
ms". JT dijo con cara de pker.
"Est bien, te lo prometo". Torrey respondi,
levantando su mano derecha. "Jess, te gustara hacer
un viaje a San Diego por el resto de la semana? Crees
que puedes alejarte de Val por un rato?"
"Suena muy bien. Para ver la abuela?"
Torrey asinti sin mirar a Taylor. Slo poda imaginar el
aspecto que tena en su rostro la artista.
"Si, eso suena muy bien, mam. Est bien, voy a
preparar el almuerzo, estar listo en media hora". Ella
dijo, volviendo a entrar en la casa.
Torrey finalmente mir a la artista, mirando hacia atrs
de ella, y se habra redo a carcajadas al ver la expresin
en el rostro de la mujer, si no hubiera sido tan seria.
Taylor tena la apariencia de un hombre que acababa de
serle dicho que l era el padre perdido de un joven de
diecisiete aos de edad.
"Lo siento, Stretch, debera haberte dicho. Ya sabes
cmo es tu mam, ella insisti en que Jess la llamara as,
y ya sabes lo persuasiva que puede ser tu mam.
Debera haberte consultado primero".
"No, cario, est bien", Taylor se ri de s misma un
poco. "Supongo que es slo una de esas cosas que me
lanzaron. Realmente no s cunto contacto t y Jess
tuvieron con mam. S que ella te ama, y aunque s
que no parece posible que tenga un nio de m en el
futuro, por lo que me hace feliz que mam tenga al
menos un nieto para echar a perder".
"Est segura?"
"Por supuesto". La artista gir una sonrisa blanca y
brillante en la pequea rubia. "Quieres... hablas mucho
con mam?" Taylor podra haberse pateado a s misma
por preguntar. Ella nunca son ms como una fisgona a
sus propios odos que ahora.
Torrey no pudo reprimir la sonrisa que adornaba su
rostro. Ella saba que estaba matando a su amiga el
preguntar sobre su vida personal.
"Hablamos mucho, s. Jess nunca la ha conocido, sin
embargo. Es bonito, tener una mam a veces, yo slo
espero que no te moleste que te la pida prestada".
Torrey levant la vista, son preocupacin en sus ojos.
"Mereces una madre que pueda hacer que te sientas
especial, Tor. Y, no, no me molesta en lo ms mnimo".
Taylor entenda cunto Torrey, de todas las personas,
necesitaba una figura matriarcal positiva en su vida
despus de la que la suerte que le haba tocado.
"Vamos, vamos a ver en cuntos problemas Jess se ha
metido".
"Por cierto, Tor. Te importara que te pregunte que le
diste a mam para el Da de la Madre? Me est
volviendo loca".
Torrey ri y desliz su brazo alrededor de la cintura de
la artista mientras se abran camino en el interior.
"Una computadora".
"Mi madre y una computadora? Por qu eso me
asusta como el infierno?" Pregunt Taylor.
"Debera... le di tu direccin de correo electrnico".
Torrey dijo, agachndose rpidamente a travs de la
puerta a tiempo para evitar la mano que vena golpear
su trasero.
Taylor termin de poner las bolsas en la Explorer como
las tres mujeres se preparaban para salir. Jean Kent
estaba rebosante de alegra cuando Taylor llam para
decirle que iba a llegar para una visita. Siendo como era
Jean, ella se neg a aceptar un no por respuesta a
tenerlas permaneciendo con ella en vez de un motel y
Taylor, dijo un silencioso gracias. La artista disfrutaba de
su estancia en la casa en la que creci y estaba ansiosa
para que Jess la viera. Ella tambin quera un poco de
tiempo a solas con Torrey y de esta manera no se
sentira demasiado culpable si Jess tena a Jean cerca
por slo una noche.
Torrey sali de la puerta principal, con la cazadora en la
mano. El da se volvera ms clido ms tarde, pero
ahora haba un fro en el aire y el famoso sol del sur de
California se esconda detrs de las nubes de lluvia. La
pequea rubia se estir y bostez, haciendo una especie
de delicioso ruido de lloriqueo a los odos de Taylor. El
sonido golpe a la artista de cabello oscuro a directo
entre las piernas y tuvo que arrastrar los ojos de la vista
ya que, sin duda, se encontrara a s misma haciendo
algo que sera vergonzoso.
Point Loma era una pequea ciudad hermosa en el
paseo martimo de San Diego. Taylor creci sana y feliz
en el pequeo barrio que pasaba por encima del
Ocano Pacfico. Ella era una mocosa de la Armada,
pero su madre insisti en que necesitaba una base de
operaciones de todo tipo. As que el ao despus del
nacimiento de Taylor, sus padres construyeron esta casa
prcticamente con vistas a la Estacin Area Naval ms
cercana.
"Es tan hermosa como siempre, Stretch". Torrey dijo
con la voz quebrada, como entr en el camino de
entrada.
Jean Kent estaba esperando y no estaba decepcionada
con la vista de las tres mujeres que salan del vehculo.
Su hija la haba ido a visitar en Navidad, pero al ver
Torrey y su hija fue ms que un tnico para el alma para
la anciana. Ella haba observado y esperado cerca de
quince aos, sin que Torrey ni su hija jams expresaran
su pasin por la otra. Con cada ao que pasaba, tena
que esforzarse para no intervenir e intervenir. Ella
tambin crea en lo que la pequea rubia deca, que
todo sucede por una razn y a su propio tiempo. Tena
una sensacin extraa, sin embargo, que si estas dos no
verbalizaran sus pensamientos y emociones entre s
ahora, nunca podran tener otra oportunidad.
Jean sali por la puerta tan rpido como sus piernas
podan moverse a los sesenta y cinco aos de edad.
Abraz a Taylor primero, la mujer alta tuvo que
inclinarse hacia abajo para colocar un beso en la mejilla
de la mujer. Ella y Torrey en tanto, tenan lgrimas en
los ojos en el momento que su abrazo se complet.
"Absolutamente preciosa". Jean dijo mientras tomaba
un buen vistazo a la mujer que tena delante. Torrey
haba enviado fotos con el pasar los aos, pero nunca
fue lo mismo. Ella siempre supo que esta chica se
convertira en una mujer hermosa, y la adoracin que
an brillaba en los ojos de su hija que pareca que la
artista an se senta de la misma manera tambin.
"Mam, esta es tu nieta, Jessica". Taylor dijo de pie
detrs de la mujer joven con las manos en los hombros
de JT.
Torrey sonri mientras la joven se acerc tmidamente a
la mujer mayor, pero en dos minutos, Jean tena la nia
riendo y sonriendo. A la escritora le gust
especialmente la manera en la que Taylor introdujo a
Jess y el orgullo en la voz de la artista. Fue un momento
que Torrey haba esperado durante bastante tiempo.
Era lo ms cercano a un momento familiar, como lo
haba sido haca quince aos, y su corazn se senta
como golpear para salir de su pecho. Ella no recordaba
haberse sentido tan feliz en un buen tiempo.
"As se hace, abuela... Saba que podas!" La voz de
Jessica se poda or desde el estudio de arriba.
Jessica y Jean fueron capturadas en el estudio, la nia
tratando de dar instrucciones de computacin para la
mujer mayor. La joven estaba tratando de ensear el
valor de conocimiento de computadora de aos en los
pocos das que tuvieran que pasar all. Maana se
supona que deban irse y Jessica se senta un poco
decada. Ella realmente amaba estar alrededor de la
mujer mayor, ella tena un enfoque de prisionera para
aprender con la computadora, haciendo que Jessica
sonriera.
Taylor y Torrey estaban disfrutando el tiempo para no
hacer absolutamente nada cuando estaban sentadas en
la sala de estar. Haba sido demasiado tiempo desde
que las mujeres se sentaron en esta habitacin
hablando de todo bajo el sol.
Jessica lleg a la cima de las escaleras y grit a las dos
mujeres de abajo.
"La abuela envi su primer correo electrnico". Ella dijo
con orgullo.
"A quin?" Taylor pregunt con una mueca de
preocupacin, como Torrey le dio una bofetada en el
brazo.
"Para m". Jessica contest, volviendo al estudio.
"Yo puedo verlo ahora", dijo Taylor a Torrey como la
rubia fue a la cocina y regres con ms t helado. "Mi
mam enviandome correos electrnicos como una loca.
Voy a tener que escuchar ese maldito mensaje de
'usted tiene correo cincuenta veces al da!" Ella dijo
entredientes.
Torrey ri y se detuvo en la mujer de cabello oscuro.
"Crees que es divertido no, Little Bit? Te voy a cobrar
esto, ya sabes".
Torrey puso su mirada Taylor, con un arco de la ceja
amenazador y lentamente tom dos pasos hacia el sof
donde el artista estaba.
"En serio?" Torrey gru, poniendo una rodilla en el
sof entre las piernas de la artista y de rodillas a unos
centmetros del cuerpo de la mujer. "Y, qu te hace
pensar que eres mujer suficiente para m, como t
dices?" ella termin.
Hubo un silencio completo durante lo que pareci una
eternidad. Torrey rpidamente se dio cuenta de lo que
ella estaba hablando y lo que comentario son.
Tambin reconoci que mientras ella estaba
acostumbrada a flirtear y jugar con insinuaciones
sexuales, Taylor definitivamente no acostumbrada a
escuchar que proviniera de ella.
Mientras tanto, la columna vertebral de Taylor
simplemente se volvi a la manteca derretida caliente.
El calor que senta levantarse de su propio cuerpo, no
poda compararse con el pulso acelerado rpido en sus
odos. El brillo travieso en los ojos de la escritor que
estaba haciendo una broma ertica hizo que Taylor
tragara saliva antes de hablar.
"Torrey... saldras conmigo esta noche?"
Torrey estaba disfrutando de la sensacin de poder
sexual sobre su amiga de cabello oscuro. La artista no
poda haber estado interesada en ella de esa manera,
pero a los ojos de Torrey, ella era definitivamente
humana. Los ojos de Taylor se volvieron ligeramente
vidriosos y su piel bronceada comenzaron a sudar
ligeramente.
"Qu?" Torrey pregunt sorprendida.
Maldita sea Kent! Qu demonios ests pensando? Se
trata de Torrey, recuerdas?
"Yo, uhm... bueno, recuerdo que eras mi cita cuando
vinimos aqu juntos por primera vez. Pens que tal vez
podramos... ya sabes, hacerlo de nuevo.
Oh, s, amor... 'hacerlo' contigo es exactamente lo que
me gustara hacer, Torrey pens para s misma. Est
bien, sal de ah, mujer!
"Eso suena divertido, Stretch". Torrey respondi tirando
de ella fuera y luciendo como la imagen de la inocencia,
mientras que Taylor se vea un poco ms incmoda que
sola hacerlo alrededor de su vieja amiga.
"Seguro que no te importa, cario?" Torrey pregunt
inclinndose sobre el hombro de su hija, viendo a la
jven hacer croquis de imgenes rpidas sobre una
tableta grfica que se materializaba en la pantalla de
ordenador.
"Eh?" Jessica pregunt en un tono distrado.
"Supongo que eso responde a mi pregunta". "Oh, lo
siento, mam". JT se dio la vuelta, dando a su madre
una sonrisa rpida.
"Yo slo quera saber si te importa si Taylor y yo salimos
esta noche".
"Dios, no... vayan". La joven dej escapar, al darse
cuenta por la mirada en el rostro de su madre que
sonaba un poco demasiado entusiasta. "Slo quiero
decir que ustedes dos podran utilizar un poco de
tiempo libre. Estar bien. Adems es nuestra ltima
noche aqu y la abuela y yo vamos a jugar en la
computadora y a comer comida chatarra toda la noche,
lo prometi".
Torrey ri ante la idea de su hija sobre una noche de
diversin.
Taylor mir el reloj de nuevo. Se apoy en el respaldo
del sof y bostez. Por qu es el ms vieja se pone
Torrey ms tiempo le lleva a estar lista? La artista se
removi en su asiento. Se visti con un poco ms de
estilo que en sus das de Universidad, pero nada se
senta alguna vez tan bien con ella como con pantalones
vaqueros y una remera. Se puso de pie y se alis los
pantalones de cuero negro, tirando de los puos de una
camisa de seda azul. Ella inclin la cabeza hacia atrs
para dejar salir otro bostezo, pero cometi el error de
tratar de jadear al mismo tiempo, y de repente se sinti
sin suficiente aire para respirar.
Torrey baj las escaleras, mientras continuaba poniendo
sus pendientes, pareca que acababa de tomar el
conjunto de una pelcula. La pequea rubia llevaba un
traje con pantaln azul real, de una sola pieza que
terminaba en un escote. Tena una chaqueta blanca
sobre ella, con sus mangas como siempre les llevaba,
hasta los codos. A decir verdad, no estaba tratando de
hacer una estilo de moda con la chaqueta, pero cuando
sus brazos eran dos centmetros ms bajos que el resto
de la humanidad, eso es lo que hacas. Llevaba zapatos
de tacn alto que Taylor no pensaba que parecan
cmodos, pero la escritor no pareca afectada. Fue un
poco desconcertante para la artista, sin embargo.
Estaba acostumbrada a mirar hacia abajo a Torrey y los
tacones ponan a la mujer ms pequea un poco ms
cerca del nivel de Taylor que lo habitual.
Taylor estaba segura de que poda sentir su corazn
fallando sobre cada latido, mirando a su amiga cruzar la
habitacin y darle a Jessica un rpido abrazo.
"Cuando quieras, Stretch". Torrey dijo con una sonrisa.
Taylor pens que ella abri la boca para decir algo
inteligente, pero los nicos sonidos que pareca capaz
de hacer en este momento eran pequeos gemidos. Ella
dio a Torrey una dbil sonrisa y mantuvo la puerta
abierta, en silencio cantando un mantra en su cabeza.
Puedo controlarme a m misma Puedo controlarme a
m misma Puedo controlarme a m misma Puedo
controlarme a m misma...
"Puedo hacerte una pregunta personal, Tor?" Taylor
pregunt mientras caminaban a lo largo de un muelle
abandonado, viendo el surf nocturno dentro.
"Sabes que no tienes que anteponer una pregunta a m
de ese modo, Stretch".
Taylor pareca un poco incmoda, pero an as ella
quera saber. "Me di cuenta de que trajiste tu laptop
contigo, pero yo no he visto que lo utilices, desde que
has estado aqu. Hay algn problema?"
"Estoy de vacaciones", Torrey intent sonar tranquila,
pero se olvid de que no poda ocultarle mucho a esta
mujer.
"Uh, huh... bueno, es curioso, porque yo vea que
escribas casi a cada minuto de inactividad del da. Qu
est pasando, Tor?"
"Has ledo mi ltimo libro?" pregunt Torrey.
"Por supuesto. Fue genial".
"No viste nada... diferente al respecto?"
"No lo s. Tal vez como si estuviera un poco detenido,
pero me di cuenta de los problemas que estabas
teniendo con Jess y todo..." Taylor se fue apagando.
Ahora que Torrey lo mencion, Taylor haba notado algo
extrao en el ltimo esfuerzo literario de su amiga. La
historia era entretenida y esclarecedora, como de
costumbre, pero pareca un poco... llana, era la nica
palabra que se le ocurra.
"No tienes que decir nada ms", dijo en voz baja Torrey.
"Puedo verlo en tu cara. Tambin lo notaste.
Simplemente ya no est all y no s cmo hacer para
recuperarlo".
"Tal vez ahora que no tienes que preocuparte tanto por
Jess, ahora que algunos de los dolores de cabeza fueron
atendidos, tal vez las cosas se calmaran para t".
"No estoy segura de que alguna vez realmente tuviera
algo que ver con Jess. Oh, por supuesto, corriendo
detrs de la chica y preocuparme por ella tom un poco
de mi tiempo y energa, pero creo que es algo enterrado
muy dentro de m. Algo que puede traerme lo
suficientemente cerca de la superficie para no tocarlo
nunca ms".
Torrey pas un brazo alrededor de la cintura de la
artista y Taylor empuj el cuerpo de la mujer ms cerca
en su contra. La mujer de cabello oscuro se pregunt
cmo se sentira si las ideas, las emociones que la
ayudaron a crear su arte, no vinieran ms. Sera como la
prdida de una mano o un brazo. Un pedazo de ella se
habra ido.
Taylor se detuvo y se apoy en la barandilla del muelle
desgastado, capaz de sentir las pequeas gotas de
humedad sobre la piel como las olas golpeaban el
muelle por debajo, con las olas estallando en el aire.
Torrey detuvo tambin, sin liberar su dominio sobre la
mujer ms alta.
"Puedo hacer algo para ayudar?" Los profundos ojos
azules de Taylor se encontraron con Torrey en una
mirada firme.
"No creo que un beso y un abrazo har todo mejor
nunca ms, pero segura que no podra lastimar". La
rubia sonri a su amiga con los ojos brillantes del color
del mar a continuacin.
Taylor dio una sonrisa de medio lado y tir de la
pequea mujer en un abrazo que la artista no habra
querido dejar de lado. Torrey se dej retener durante
unos momentos y sumergirse en la sensacin del
cuerpo de Taylor presionado contra el suyo. Cuando ella
se apart del abrazo, apenas reconoci a la mujer que le
devolvi la mirada. La sonrisa de Taylor fue
reemplazada por una mirada de intensa concentracin,
como la artista pareca luchar con algo en su interior.
Ella, obviamente, haba tomado una decisin porque de
pronto su rostro adquiri un resplandor suave mientras
se pasaba los dedos sobre la piel de la mejilla de Torrey.
Taylor no poda mantenerlo en su interior, no estando
aqu, tan cerca de la mujer que haba deseado durante
tanto tiempo. Ella toc con suavidad la mejilla de
Torrey, luego pas su pulgar ligeramente a travs de la
suavidad del labio inferior de la mujer ms pequea.
Cuando Taylor se inclin para besar a la mujer en sus
brazos, en realidad la intencin era que fuera un beso
entre amigas.
La artista sostuvo el rostro de Torrey en sus manos
como sus labios se tocaron. Ninguna de las dos
esperaba la descarga de adrenalina o la oleada de ardor
que flua a travs de sus cuerpos. Fue un simple beso al
principio, clido y acogedor, pero a medida que se
alarg, las pasiones se prendieron rpidamente. Cada
mujer perdi el conocimiento de que se estaban
besando, ya que permitieron dar rienda suelta a sus
emociones de forma gratuita. La boca de Taylor
presion ms fuerte, cada vez ms insistente, ms
exigente en su afn de apagar el fuego que ruga en su
interior. Torrey perdi toda razn como su necesidad la
golpe con una furia apasionada. La lengua de Taylor se
desliz hacia adelante casi con suavidad, engatusando
los labios de Torrey a un lugar sin dudarlo. De repente,
los sentidos de la artista estaban en una sobrecarga con
el sabor dulce de la mujer que amaba llenando su boca.
Fue como una descarga de electricidad que provoc a
cada mujer en el aqu y ahora, dndose cuenta de lo
que estaban haciendo y con quin lo estaba haciendo.
En el mismo y exacto momento, se empujaron lejos la
una de la otra, con el terror y miedo mezclado con un
deseo lujurioso, reflejando en sus ojos.
"Taylor, yo... yo..."
"Lo siento mucho, Tor... yo no quise hacer eso".
Torrey finalmente levant la vista hacia su amiga,
capturando la mirada de confusin y temor en la mirada
intensa. Ella nunca tuvo la intencin de dejar Taylor ver
este lado de ella, pero todo sucedi tan rpido, y ella
fue arrastrada por las sensaciones. La observacin de
Taylor la atrajo de nuevo rpidamente, sin embargo, y
ella apenas poda contener las lgrimas que
amenazaban con derramarse de sus ojos. La expresin
de dolor en el rostro de la mujer ms alta le dijo Torrey
que la artista qued atrapada en la luz de la luna, el
ocano, y la forma en la que la Torrey mir, pero que
ella no senta lo que senta Torrey. Lo sabas, sabas que
ella no te quera de esa manera. Maldita sea, mujer, en
qu estabas pensando?
Taylor cerr los ojos con fuerza antes de abrirlos como
Torrey mir. Las lgrimas llenaban los ojos verdes de la
escritor y la vista rompa el corazn de la artista. Taylor
cometi un acto de egosmo, cuando ella se inclin para
ese beso, ella tena la esperanza de ocultarselo a su
amiga. Torrey pareca incapaz de hablar, pero su
silencio deca ms a Taylor que las palabras. La artista
de cabello oscuro conoca que su mejor amiga la amaba
y Taylor saba en su corazn que Torrey lamentaba no
poder ser la mujer que la artista quera. Probablemente
sea la primera mujer en la historia hetero que se
disculpe por no ser gay. Maldita sea, Kent, en qu
estabas pensando?
"Ser mejor que regresemos". Torrey dijo, volvindose
de nuevo en la direccin del coche.
Taylor la sigui en silencio, pensando que su hermosa
noche juntas se haba arruinado. Se pregunt, en
silencio doloroso, si su amistad de muchos aos haba
sido demasiado.
Condujeron en silencio durante casi todo el viaje a casa,
hasta Torrey coment acerca de algo intrascendente. La
artista lo tom como una buena seal y mantuvo su
final en la discusin, pero la conversacin pareca tensa,
y eso era algo nuevo para ambas.
Ambas se sentan responsables por el beso, sin darse
cuenta de que era exactamente lo que la otra quera.
Taylor empuj el coche en el camino de entrada y se
apresur a salir del vehculo y abrir el lado de Torrey. A
medida que la mujer ms pequea se dirigi a la puerta
principal, Taylor extendi una mano y suavemente la
detuvo.
"Vamos a ir por la parte de atrs y sentarnos en el patio
durante unos minutos, eh? Slo as podemos hablar?"
Torrey sigui el ejemplo de su amiga a travs del vallado
en el patio y hacia la parte trasera de la casa. Taylor no
poda dejar de notar que Torrey eligi a sentarse en la
silla, en lugar de a su lado en el sof de dos plazas.
"Pens que tal vez podramos hablar de esta noche".
Taylor comenz lentamente.
"Lo siento, Taylor... No s qu decir". Torrey disculp. La
escritora saba que lo que hizo estuvo mal y no poda
ofrecer una excusa para su comportamiento. Ella
entenda que Taylor estaba tratando de dejarla
suavemente.
"Oh, Dios, Tor, no es tu culpa". El corazn de Taylor
reflejaba el de la rubia de pequea sentada frente a ella.
Poda ver el dolor en los ojos de Torrey por no poder ser
la mujer que la artista quera. "Yo soy la nica culpable.
Supongo que me dej llevar por el momento, sabes?
Oye, eres una mujer hermosa y yo no soy de piedra".
Taylor termin con una tmida sonrisa que esperaba que
hara que su pequea amiga sonriera.
"No tienes que tener la culpa de todo, todo el tiempo,
Stretch". Torrey dijo con un suspiro mientras se
levantaba. Se movi a la casa y en silencio abri la
puerta del patio. Mirando hacia atrs, saba que le deba
a su amiga, al menos, algn tipo de explicacin. "Siento
lo que pas, no es algo que plane, simplemente
sucedi. T estabas all y yo estaba all, y de repente...
bueno, puede que no sea una nia ya, pero desde luego
no estoy hecha de piedra tampoco. No te preocupes,
Stretch", dijo Torrey con una risita. "No era la primera
vez que he besado a una mujer y supongo que no ser
la ltima, por lo que dejar de mirar tan culpable".
Taylor pudo haber tenido una mirada culpable en su
cara, pero era una total confusin la que senta. Est
diciendo que ella me dio un beso? Qu significa eso, no
estoy hecha de piedra, y qu diablos quiere decir que
no soy la primera mujer a la que ha besado?
Taylor estaba en absoluto shock. Cualquier sentido de la
razn que posea anteriormente, simplemente
desapareci. Incluso su poder de la palabra estaba
fallando. Quera llamar a Torrey para detenerla y que de
la vuelta, para hacerla a explicar lo que quera decir,
pero lo mejor que la artista poda hacer era sentarse all
y preguntar con incredulidad, "Torrey... has... estado
con mujeres?"
"S".
Taylor escuch el pequeo asentimiento, como si fuera
un susurro en la noche, y luego miraba la espalda de su
amiga desaparecer en la casa. Taylor saba que deba
correr tras ella, hacer que lo repita, aclararlo, pero ella
slo poda sentarse en la oscuridad como una multitud
de emociones, pasado y presente, daba la vuelta a su
alrededor.
Jessica mir a travs de las mismas puertas de patio que
lo haca cuando era nia mientras su madre estiraba y
calentaba antes de su maana de Tai Chi. Pareca como
si la pequea mujer se sent sobre los talones por el
doble de tiempo de lo que lo haba hecho antes. JT no
saba cmo decirle a su madre que no importaba cunto
tiempo esperara, Taylor no se unira a ella esta maana.
La joven escuch mientras Taylor se despert justo
antes de que saliera el sol y mirando hacia fuera la
ventana del dormitorio como la artista sali de la casa,
caminando por la playa. Ella no haba vuelto, que Jess
supiera, y ella se pregunt si las dos mujeres mayores
tuvieron una pelea anoche. Su madre pareca un poco
ms apagada que de costumbre y Taylor no pareca
querer estar cerca de ella. Eso fue definitivamente lo
primero y a la chica le preocupaba que las dos mujeres
tuvieron un enfrentamiento de clases.
Ella continu observando como los hombros de su
madre cayeron un poco en un gesto extrao de derrota
antes de que ella comenzara los movimientos lentos y
deliberados de su rutina.
Jean Kent encontr a su hija exactamente donde ella
pens que podra hacerlo. La artista de cabello oscuro
se sent en una pared rota, sus largas piernas colgando
por el borde mientras arrojaba piedras en el agua de
abajo. Jean se sent en la arena cubierta de hierba
detrs de la mujer alta.
"Algunas cosas nunca cambian. Este sigue siendo el
punto para ir cuando ests corriendo lejos del mundo.
Slo que esta vez ests huyendo de Torrey", dijo Jean.
Taylor saba que su madre estaba detrs de ella. Ella vio
a la mujer desde la distancia y se dio cuenta que estaba
en un sermn.
"Yo no estoy huyendo de Torrey".
"Oh, le dijiste a dnde ibas antes de irte?"
"Era temprano. Yo no quera despertarla". Taylor
minti.
"Creo que estuvo despierta toda la noche. Poda
escuchar sus pisadas el suelo".
Taylor era consciente de ese hecho. Torrey se pase por
el piso toda la noche. Taylor saba que esto era cierto
porque ella se sent en la silla en la sala de al lado
puerta escuchando a sus pisadas y llorar a su amiga
toda la noche. Rompi el corazn de la artista, no slo
el darse cuenta de que ella no poda consolar a su
amiga, sino porque ella era la causa de la angustia de
Torrey.
"Bes a Torrey anoche". Taylor admiti.
Jean suspir. Tena la sensacin de que era algo de esa
naturaleza. Me gustara estrecharla a las dos. No podas
decir que la amas, verdad? "Entonces, qu pas?"
"Qu pas?" Taylor se volvi y mir a su madre. "Ella
salt lejos de m como si tuviera la peste, que es lo que
pas".
"Antes o despus del beso?" pregunt Jean.
"Eh?"
"Ella te salt lejos despus del beso o tan pronto como
intentaste?"
"Bueno, creo que... No s. No, tan pronto como la
bes".
"Hmmm. Qu tipo de beso fue ese?"
"Fue, no lo s, slo un beso regular". Taylor no hablaba
de estos sentimientos en condiciones normales, y
discutir su vida sexual con su madre era an menos
atractivo.
"Si esa es la manera que describes el beso de una mujer,
no es de extraar que no te besan con mucha
frecuencia". Jean dijo , exasperada.
"Yo podra haber besado mucho si quera". Taylor
respondi acaloradamente. Ella sacudi la cabeza,
notando la sonrisa en el rostro de su madre. Taylor se
ri de s misma. "No puedo creer que est sentada en la
playa con mi madre tratando de justificar por qu yo no
beso a ms mujeres".
"Bueno, fue un beso rpido o un, uhm, romntico...
una clase de beso intenso?" Jean cuestion
delicadamente.
Taylor no pudo detener la sonrisa que jugaba en las
comisuras de la boca o la sensacin de hormigueo
sbito en sus labios, recordando el beso de la noche
anterior.
"Definitivamente fue un beso intenso... muy romntico.
Mam , crees Torrey podra ser gay?"
"Por qu no se lo preguntas?" Jean respondi.
"Lo hice, me dijo que haba estado con mujeres".
"Supongo que es tu respuesta, entonces, querida".
"Yo como que esperaba algo un poco ms profundo o
por lo ms revelador viniendo de ti, mam". Taylor dijo
con una sonrisa.
"Lo siento, querida, pero tengo dos hijas en este
escenario, recuerdas?" Jean le puso una mano en el
hombro de su hija y le dio un apretn reconfortante.
"Torrey es tanto mi hija como Jessica es tuya. Tengo que
considerar su confianza en m tambin. No es el pacto
que hiciste con Jess, que poda decirte todo y no lo
repetiras?"
"Es slo que estoy confundida. Si Torrey se siente
atrado por las mujeres, entonces tal vez sea slo yo por
la que ella no se siente atrada. Yo no quiero hacer las
cosas mal y espantarla. Dios, siento que nuestra amistad
tiene un cambio apenas por un beso". Taylor dijo en un
tono preocupado.
"Cario, te pones a ti misma demasiado malditamente
seria. Slo besar a la chica y decirle que la amas. Fin de
la historia".
"Sabes que no es tan sencillo con Torrey y yo no puedo
darle un beso y luego llevrmela. Esta es mi mejor
amiga de la que estamos hablando. Arriesgo demasiado
si ella no se siente de la misma manera". Taylor
respondi con una mirada triste, volvindose de nuevo
hacia el agua.
Jean se puso de pie y se sacudi las manos por
mechones negros de su hija, Taylor apoy la cabeza
contra la pierna de su madre.
"Mi querida dulce hija", comenz Jean. "Todava no has
aprendido la leccin ms importante que tu padre trat
tan duro de ensearte".
Taylor mir a la mujer con una expresin burlona.
"Hay algunas cosas en la vida", Jean continu, "por las
que vale la pena arriesgar todo".
La mujer mayor se volvi y se dirigi hasta la playa con
la esperanza de que ella dijo lo suficiente, pero no
demasiado. Taylor se limit a mirar hacia fuera sobre la
superficie batida del ocano, recordando un par de ojos
verde mar.
"Recuerdenme viajar con ustedes dos de nuevo cuando
no han dormido lo suficiente. Esto es divertido". Jessica
dijo sarcsticamente desde el asiento trasero del coche.
Taylor llev un ceo pensativo durante casi todo el
trayecto de vuelta a casa y Torrey miraba por la ventana
perdida en sus propios pensamientos. Cada vez que JT
intentaba conseguir balancear una conversacin, una de
las mujeres mayores la dejaba efectivamente morir.
Finalmente todos se sentaron hacia atrs y continuaron
el viaje a casa en silencio.
Jessica dijo que se iba a su habitacin para llamar a
Valerie, dejando a Taylor y Torrey en tanto de pie en
medio de la cocina.
"Quieres un caf?" pregunt Torrey.
"Creo que acabas de lanzar en mi cara que todo ser
mejor, pero s, que suena muy bien". Taylor respondi.
Torrey procedi a moler una pequea cantidad de
granos e inici la cafetera automtica. Taylor se sent a
la mesa mirando el movimiento de la pequea rubia,
hipnotizada por la fuerza y la gracia en la forma
compacta de la mujer. De pronto se dio cuenta de que
Torrey haba dejado de moverse, apoyndose con las
manos en la encimera de la cocina, sus hombros
temblaban ligeramente. Taylor se levant alarmada y se
dirigi a la mujer al ver las lgrimas cayendo de su cara.
"Torrey, cario".
"Yo no quiero perder tu amistad". Torrey solloz.
" Nunca", Taylor susurr con fuerza. Ella envolvi sus
fuertes brazos alrededor de su amiga y la abraz con
fuerza. "Torrey, nada que puedas decir o hacer alguna
vez podra cambiar eso". Taylor coloc dos dedos
debajo de la barbilla de la mujer ms baja, inclinando su
rostro por lo que sus ojos se encontraron. "T eres mi
mejor amiga, no lo sabas? Por el resto de nuestras
vidas, Little Bit, no importa qu, siempre sers mi mejor
amiga". Taylor termin mientras las lgrimas llenaban
sus ojos.
"Venga, vamos a sentarnos en el saln". Taylor dijo,
persuadiendo a su amiga a la otra habitacin.
Torrey comenz a asentar a s misma en la silla de gran
tamao, pero Taylor se lo impidi.
"Sintate a mi lado, podrs?" pregunt Taylor.
Torrey sonri a la solicitud que aliger el corazn de la
artista al ver esa pequea sonrisa. Ambas mujeres
estaban cansadas por falta de sueo la noche anterior, y
como era su costumbre, la cabeza de Torrey cay sobre
los anchos hombros de la artista, y en tan slo minutos
antes de que ambas se dieran cuenta estaban
profundamente dormidas.
Jessica sacudi la cabeza una vez que ella vio a la pareja
en el sof. Ella se volvi en silencio a la cafetera fuera
en la cocina y sac un edredn sobre las dos mujeres en
su camino hacia el estudio para trabajar. Ella slo
esperaba que pudieran despertar el tiempo suficiente
para ayudarla con un pequeo problema.
Taylor dej que el agua caliente de la ducha corra
durante mucho tiempo por su cabeza y su cara. Sinti
que sus msculos comenzarn a relajarse y, finalmente,
empez a despertar. Era medioda cuando ella y Torrey
despertaron de su siesta improvisada. La escritora dijo
que quera baarse en una tina de agua caliente, Taylor
yendo en la otra direccin para una ducha.
Sin dejar de correr los dedos por el cabello hmedo,
Taylor tir la toalla que cubra su cuerpo hacia la ropa
sucia y se detuvo a mirar el cuadro que colgaba en la
pared. Levant la vista hacia la nica razn por la que
ella mantena la puerta del dormitorio cerrada mientras
Jess y Torrey vivan all. La pintura no era ms que un
producto de su imaginacin, un deseo secreto que ella
tradujo en el lienzo. Era una pintura al leo de la pieza
ertica de trabajo que ella y Torrey haba metido en
tantos problemas en la casa de la Hermandad. Comenz
como un dibujo en blanco y negro que se coloc en el
boletn de la Hermandad. Haba una diferencia ahora,
sin embargo, y eso era que las dos mujeres de la imagen
haban sido pintadas, y eran Taylor y Torrey. Ahora las
dos mujeres en las garras del abrazo amoroso qu eran
las mejores amigas.
Tirando un par de pantalones vaqueros azules
desteidos, la artista se dirigi al armario y sac una
camisa blanca ligeramente almidonada de su percha.
Ella no pudo evitar la sonrisa luminosa de su rostro
mientras miraba a una docena de las mismas camisas de
algodn blanco colgaban frente a ella. Torrey fue
probablemente era una de las pocas personas en el
mundo que saban que la artista tena tantas camisas de
estilo de hombre en su armario. Taylor se dio cuenta de
que ella era predecible, si no otra cosa. Le gustaba la
sensacin de una camisa para estrenar, en consecuencia
ella enviaba sus camisas a ser limpiadas y planchadas
cada semana, siempre solicitando una cantidad de
almidn.
"Hey, eso huele bien", dijo Taylor, como se inclinaba
sobre el hombro de la pequea rubia y respiraba
profundamente. Torrey estaba en la cocina en su modo
relajado tambin. Llevaba una camiseta desteida de
MU y un par de pantalones vaqueros que Taylor habra
jurado que perteneca a la mujer en la Universidad,
porque estaban tan desgastados y descoloridos.
"Bueno, dijiste que mi bouillabaisse sonaba bien el otro
da, as que envi a Jess hasta el mercado del puerto
mientras estbamos limpiando. Ella hizo un buen
trabajo. Los mariscos se ven muy bien". Torrey
respondi.
"Eres un tesoro". Taylor dijo acentuando su declaracin
con un beso en la parte superior de la cabeza mojada de
Torrey. "Quieres una taza de caf recalentado de
cuatro horas?" Taylor ofreci.
"Claro, siempre y cuando le pongas un poco de crema".
Agreg Torrey.
Cinco minutos ms tarde las dos mujeres se
encontraban en la sala de estar, relajndose con su
caf. Jessica apareci en la puerta con una mirada de
preocupacin en su rostro.
"Qu pasa, peque?" Pregunt Taylor.
La joven se sent en el sof al lado de su madre, Taylor,
con sus pies descalzos metidos debajo de sus piernas, se
sent en el otro lado de Torrey.
"Te gusta bastante Val, eh?" Pregunt Jess.
Torrey vio esto como una charla para algo e intercambi
una sonrisa de complicidad con Taylor.
"Me gusta mucho, cario. Ella parece una chica
estupenda".
"Lo suficiente como para dejarme salir con ella?"
"No s... Stretch, qu te parece?"
"Bueno, seis meses fueron nuestro acuerdo..." Taylor se
fue apagando.
El rostro de Jessica cay y Torrey no tena el corazn
para prolongar la tortura de la nia.
"S, cario, puedes salir. Espero que ests en a una hora
razonable, sin embargo".
"Cunto es razonable?" Pregunt Jess.
Torrey mir a Taylor y levant las cejas a modo de
pregunta.
"Medianoche", dijo Taylor.
"Hey, puedo con eso". JT respondi con una sonrisa.
"Uhm, un par de cosas ms". Ella dijo, haciendo una
pausa.
"Caray, ella es exigente". Taylor mir a Torrey.
"Yo... Yo estoy un poco en quiebra... y tengo que pedir
prestado un coche".
Torrey ri ante el dilema de su hija. "Puedo manejar el
dinero". Ella respondi subiendo para encontrar a su
billetera. "Pero, tienes que hablar con ella sobre el
coche". Termin, sealando con el pulgar en direccin a
Taylor.
"Qu dices, Tay?" Jessica pregunt con una sonrisa
dbil.
Taylor meti la mano en su bolsillo y sac un juego de
llaves, tirandolas a la joven. "La Explorer, no el
Mercedes".
"Eres genial". Jess dijo, saltando del sof y colocando un
rpido beso en la mejilla de la artista.
"Aqu", Torrey dijo tendiendole la mano mientras
caminaba de vuelta a la sala de estar.
"Oh wow, gracias, mam. Ir a llamar a Val en estos
momentos".
"Hey, qu pasa con mi bouillabaisse?" Torrey grit
despus de que la figura que se alejaba.
"Que lo disfruten". Fueron las ltimas palabras que
escucharon de la joven.
"Te perdiste tu llamado, Little Bit. Deberas haber sido
una chef". Taylor coment cuando las dos mujeres se
sentaron en sus lugares habituales en el sof.
"He pensado en ello mucho ltimamente". Torrey
respondi.
Taylor saba que la escritora se refiri a su actual
dificultad para expresar sus pensamientos y ponerlos en
un papel. Ambas mujeres estaban en el medio de la
gran sof de color crema, sentadas una frente a la otra.
Torrey tena la cabeza apoyada en el brazo sobre el
respaldo del sof, mientras que la cabeza de Taylor
estaba en la palma de su mano.
"Me sorprende la amabilidad de tu parte de dejar que
Jess tuviera el coche". Cuestion Torrey, cambiando de
tema.
"Bueno, ella ha sido bastante buena en la limpieza. Slo
pens que muestra de un poco de confianza en ella era
el camino a seguir".
"Y, te llam Tay. Admtelo Kent... cunto realmente
llega a t cuando hace eso". Torrey brome.
Una tmida sonrisa apareci en el rostro de la artista y
ella asinti con la cabeza. "S, as es".
"Lo siento, Stretch".
"Por qu?"
"Porque no mantenerte en la vida de Jessica ms
tiempo. Habras sido tan buena para ella".
Taylor dio una pequea sonrisa perezosa a la mujer
sentada frente a ella y se sacudi las briznas de pelo
luminoso de los ojos. Torrey cerr los prpados
ligeramente al tacto de la mujer de pelo oscuro.
Mil preguntas se levantaron en la mente de Taylor a
cuenta de ese gesto. Su mente pensaba en otra cosa
desde la admisin de Torrey que ella saba lo que era
besar a una mujer que no fuera Taylor. Su pasado flot
a travs del ojo de su mente y se pregunt qu otras
cosas la escritora retuvo de ella. Qu otros secretos
tienes, Little Bit?
Ella tom el modo en que Torrey la miraba a veces y
no le pareca como si tuviera ms en sus ojos que
amistad? Cuando se tocaban, no apareca su reaccin
ser ms intensa? Estuve construyendo esto en mi
mente? o existe ms? Es posible que yo mantuve mis
sentimientos por ti escondidos tan bien, que nunca
pens que tena una oportunidad?
"Por qu te fuiste?" Taylor repente se encontr
preguntando.
"Qu?" Los ojos verdes de Torrey parecan hacerse
grandes ante la pregunta. Fue tan inesperado.
"Yo..."
Taylor trajo rpidamente sus dedos hacia arriba y cubri
los labios de Torrey. "Por favor, no digas que fue porque
conociste a alguien, porque no creo que esa fuera la
verdad. Lo era?"
Torrey pareca como si fuera a salir corriendo de la
habitacin. Taylor reconoci la expresin asustada y
movi los dedos para acariciar suavemente la mejilla de
la rubia, luego apoy su mano en la parte superior de
Torrey, que yaca en el regazo de la escritora.
Torrey mir la mano que cubra la suya y de repente
estuvo muy cansada. Cansada de ocultar sus
sentimientos y encubrir la verdad. Se senta como que
tomaba gran parte de su energa mantener la ficcin y
empez a preguntarse por qu lo haca. Taylor ya
prometi que siempre seran amigas, no importaba qu.
Apuesto a que nunca pens que esto iba a llegar cuando
dijiste eso, Stretch.
Despus de un largo rato, Torrey plante ojos llenos de
lgrimas y casi fue capturado sin habla por el profundo
color azul de Prusia le devolva la mirada. Esos ojos
tenan tanto amor y la preocupacin de que Torrey
saba que tena que decir la verdad. Ella neg con la
cabeza adelante y atrs, en respuesta a la pregunta del
artista.
"No, no era la verdad". Dijo Torrey.
Taylor levant la mano y ahuec la mandbula de Torrey
en la palma de su mano. "Entonces por qu, Tor? Fue
algo que hice?"
"No", la escritora respondi rpidamente, sus lgrimas
hmedas derramndose por sus mejillas y en la mano
de la artista. "No fue algo que hiciste, que era algo que
yo hubiera hecho".
La expresin confusa en la cara de Taylor, hizo que
Torrey tratara de explicarse. "Diste todo por nosotras.
Habras pasado el resto de tu vida cuidando de Jess y de
m. Nunca saliste, nunca trataste de comenzar tu propia
vida..."
"Cario, t y Jess eran mi vida. Pensaba que ramos una
familia". Taylor intervino, secando las lgrimas con su
pulgar.
"Mereces tener tu propia familia, una relacin con una
mujer que podra ser tu compaera. Saba que no me
queras de esa manera, pero te hubieras quedado slo
para cuidar de nosotras. No poda dejar que renunciaras
a esa parte de tu vida. No hubiera sido justo. Estaba
siendo egosta tratando de mantenerte".
Taylor fue llevado de vuelta a la admisin honesta de su
amiga. "Yo no te quiero de esa manera?" Ella susurr
para s misma.
Lo que se instal a la vanguardia del cerebro de Taylor
fue la amonestacin de su madre de esta maana. Hay
algunas cosas en la vida que vale la pena arriesgar todo.
Como ella silenciosamente repiti las palabras para s
misma poda ver por qu su padre hubiera querido que
ella aprendiera esa mxima. Vivi por esas mismas
palabras. Robert Kent las conoca todo el tiempo
cuando iba en un avin, tena la posibilidad muy real de
que no iba a volver. Aun sabiendo el riesgo, sin
embargo, l todava volaba. Le encantaba volar. No ms
que su esposa e hija, pero era tan parte de l, como el
arte de Taylor era con ella. Su padre pens que era
bastante importante para que lo arriesgar todo por
ello. Para l menos no habra estado bien.
Taylor se pregunt lo que tena en s misma. Qu ms
le haba dicho su madre? Slo besar a la chica y dile que
la amas.
Taylor enjug las lgrimas restantes de la mujer. La
mirada de dolor en el rostro de su amiga, simplemente
diezm cualquier pensamiento que tena de retener la
verdad por ms tiempo. Tom dieciocho aos, pero
Taylor Kent finalmente decidi escuchar a su madre.
"Torrey", dijo Taylor en voz baja, esperando a que los
ojos verdes hermosos de la escritor se clavaron en los
suyos. "Te amo".
La cara de Taylor estaba a centmetros de distancia de
Torrey. Inclinndose un poco, apret la boca en Torrey.
El beso fue tan suave como la artista pudo hacerlo en
un primer momento, y por ltimo la sensacin de que
su amiga no tena ninguna intencin de romper el
contacto dulce, Taylor profundiz el beso.
Como el hambre y la pasin tomaron el control de
ambas mujeres, Taylor se enter de que el beso que
compartieron la noche anterior era inocente en
comparacin. Pequeos gemidos provenan de la parte
posterior de la garganta de Torrey mientras presionaba
sus labios ms firmemente contra Taylor. La artista se
dej flotar sobre la intensidad de las sensaciones que
los labios de su amiga estaban produciendo en su
cuerpo, ella ya no poda reprimir el bajo gruido que fue
creando desde lo ms profundo de su garganta.
Torrey envolvi ambas manos en el pelo de color
marrn oscuro de Taylor, tirando de sus bocas con ms
fuerza. Moviendo las manos para apoderarse de los
hombros de Taylor, ella us el poder de todo su cuerpo
para empujar a la artista abajo, contra el sof. La
medida sorprendi a la artista, pero la sensacin del
peso completo de Torrey encima de ella la hizo
involuntariamente abrir ms sus piernas, tirando de la
mujer con ms fuerza contra s misma.
Las manos de Taylor no podan ser contenidas y estaban
por todas partes a la vez. Finalmente se deslizaron por
debajo de la camiseta que Torrey llevaba y se
establecieron en contra de la piel suave en la parte baja
de la espalda de la escritora.
"Oh, Dios", Taylor gimi, arqueando la cabeza hacia
atrs al igual que Torrey solt sus labios para besar y
morder la piel a lo largo del cuello de Taylor.
"Yo te amo, Taylor" Torrey sopl en el odo de la mujer,
antes de llegar a tener la boca de la artista en otro
aliento para robar un beso.
"Otra vez..." Taylor declar, entre besos. "Dimelo otra
vez".
"Te amo". Torrey repiti, casi sin aliento.
"Oh... s..." Taylor suspir, sintindose completamente
impotente al sentir los botones de su camisa siendo
deshechos por los dedos prcticos.
Torrey cambi su cuerpo para que una rodilla empuje
con firmeza entre las piernas de Taylor, la artista se
quej ante el contacto con los ojos cerrados en xtasis
como la escritor comenz a seguir el camino abierto de
la camisa con los labios. De repente, Taylor sinti la risa
de su amiga contra la piel de su pecho.
"Qu?" Taylor abri los ojos, tomando el brillo travieso
en los verdes que miraban hacia ella.
"Nunca acostumbrabas a usar un sostn". Torrey dijo
con una sonrisa, dndole un beso donde comenz el
pao marrn.
Taylor dej caer su cabeza contra el sof y se ech a
rer. "La gravedad llega a todos nosotros tarde o
temprano, amor".
Era el turno de Torrey ser sorprendida como la artista
tom ese momento para voltear a la mujer ms
pequea sobre su espalda. Taylor puso la mayor parte
de su peso en un codo, dejando caer el resto de la
mujer a sus pies. Los muslos cubiertos de jeans de
Taylor a horcajadas de Torrey, la mano libre se desliz
bajo la camiseta contra la suave piel de la escritora.
Taylor se hizo presente y tom la boca de la escritor en
un frenes apasionado, sus dedos acariciando cada
pedacito de carne desnuda que poda tener en sus
manos.
Una vez ms, susurr las palabras que lo empezaron
todo. "Te amo, Torrey... siempre te he amado".
Torrey hizo una pausa y mir hacia arriba con su propia
mirada vidriosa al mirar a los ojos que ardan un fuego
azul en ella. Ella alz sus dedos para acariciar los labios
que acababa emitir el anuncio fuerte del amor.
"Todava no estoy segura de lo que acaba de pasar, pero
no me atrevo a cuestionarlo. Me temo que esto va a
terminar todo". Torrey murmur en voz baja.
"Oh, beb..." Taylor comenz , con la mano libre
pasando a poner caricias luminosas en la cara ella
apreciaba. "Ahora que s que me deseas tambin, yo
nunca va a dejar que termine".
"Torrey", dijo Taylor en una voz ronca por el deseo,
"Ven a la cama conmigo".
"Oh Dios, s..." Torrey gimi.
Estaban de pie en medio de la gran habitacin, las
puertas francesas entreabiertas, los sonidos de las olas
rompiendo en las rocas por debajo filtrando hacia arriba
a ellas. Taylor tom el rostro de la pequea rubia en sus
manos y la bes una y otra vez. Torrey encontr sus
manos rozando la camisa desabrochada de los hombros
de Taylor, con ganas de sentir la mayor cantidad de piel
de la artista como sea posible. Taylor dej que su
cabeza cayera hacia atrs, dejando al descubierto su
cuello a las caricias que los labios de Torrey
proporcionaban. Los ojos de la artista se abrieron y se
encontr a s misma mirando directamente a la pintura
en la pared.
"Torrey cario Taylor trat de comenzar.
Torrey desliz sus manos hacia arriba de la musculosa
espalda de la artista, expertamente desabrochando el
gancho que sostena su sujetador. Dej que sus dedos
se deslicen hacia arriba y sobre los hombros de la mujer
de cabello oscuro, tirando abajo los tirantes del
sujetador y quitando la prenda en un solo movimiento.
"Bella", Torrey susurr con reverencia, besando la piel
bronceada del pecho de la mujer justo por encima de la
curva de sus pechos.
"Torrey... beb", Taylor estaba sin aliento por ahora.
"Tenemos que hablar". "Cario , han pasado dieciocho
aos... no podramos hablar ms tarde?" Torrey
razon, tirando para abrir los dos primeros botones de
los pantalones vaqueros de Taylor.
"Es slo que..." Taylor hizo una pausa para tratar de
conseguir su respiracin bajo control. "Hay algo en la
habitacin que podra ser un poco embarazoso cuando
lo veas, y yo quera advert..."
"Si se trata de una mueca inflable, te juro que nunca lo
dir a nadie". Torrey hizo una pausa en su actividad
para mirar hacia arriba con un brillo encantador en los
ojos.
Taylor solt una risa gutural. "Te has convertido en una
mujer tan malvada".
Torrey le devolvi la sonrisa, pero vio como la sonrisa
de la mujer ms alta se convirti en un ceo fruncido.
"Cario, qu es?"
Taylor volvi suavemente la mujer ajena alrededor,
frente a Torrey en la direccin de la pintura. Ella apoy
las manos en los hombros de la mujer ms pequea,
anticipando una reaccin negativa. Okay, Kent, aqu es
donde le muestras cun pervertida eres.
"Oh, Taylor. Esa es la forma en que siempre fantaseaba
con esa imagen". Torrey dijo con admiracin.
Taylor respir un suspiro de alivio, envolviendo sus
brazos alrededor de la mujer ms pequea y
acariciando su cara en la suave piel de su cuello,
abriendo un camino de besos hasta el odo de la mujer.
Le acarici la sensible carne con la punta de la lengua,
utilizando sus dientes para enviar sensaciones de
hormigueo elctrico por la espalda de la rubia y todo el
camino hasta la parte posterior de sus piernas.
"Qu he hecho de bien en mi vida para merecerte?"
Taylor susurr.
Torrey se gir en el abrazo de la mujer ms alta, con su
cuerpo presionando firmemente contra de Taylor hasta
que la artista sinti la parte posterior de sus rodillas
tocando contra la cama. Con un ligero empujn, Torrey
tena la mujer sentada en la cama, llegando para
continuar el contacto entre sus labios.
Taylor separ las piernas y puso las caderas de Torrey
hacia ella por lo que la mujer estaba de pie entre sus
piernas. La artista abri el botn de sus jeans y desliz la
cremallera abajo, tirando de la camiseta para dejar al
descubierto un abdomen plano. Taylor dej que sus
labios y su lengua exploraran la carne expuesta, tirando
de los pantalones de jeans para tirarlos hacia abajo an
ms. Los gemidos de placer de Torrey, junto con la
sensacin de su piel bajo los dedos de la artista
causaron que Taylor casi estallara en un orgasmo en ese
momento. Ella levant la ms alta la camiseta.
"Taylor", Torrey mir a la mujer por debajo de ella. "No
tengo ms dieciocho aos". Taylor mir la expresin de
preocupacin en el rostro de su amante y le hizo una
sonrisa blanca y brillante. Ella levant la camiseta en un
movimiento hbil.
"Gracias a Dios". La artista murmur contra la piel de
Torrey mientras enterraba su cara en el valle entre los
pechos de la escritora, gimiendo su placer, lamiendo su
camino para tomar un pezn endurecido entre sus
labios.
Torrey envolvi sus dedos en el cabello oscuro de
Taylor, tirando de su cabeza hacia abajo ms contra su
cuerpo. La artista capt la indirecta y empez a
succionar con ms fuerza, provocando un gemido
inmediato de las profundidades de pecho de la mujer de
pie.
Torrey gimi levemente por la prdida de contacto
como Taylor se traslad la acaricia inferior. Desliz
ambas manos en la cintura de la bombacha de la mujer
ms pequea por la espalda y desliz sus manos hacia
abajo, tirando de la prenda de ropa interior y
pantalones de jeans en un solo movimiento. Torrey se
agarr a los hombros fuertes cuando levant primero
una pierna y luego la otra de sus pantalones de jeans,
dejndolos en un montn a sus pies.
Torrey se traslad a horcajadas sobre las caderas de
Taylor, pero se detuvo y movi sus manos hacia la parte
delantera de los pantalones jeans de la artista. Agarr la
tela en cada mano y tir el resto de los botones
separados, luego empuj a Taylor sobre la cama.
"Levanta". Ella mand.
La artista levant las caderas como Torrey tir de sus
pantalones de jeans y bombacha como uno, al igual que
Taylor haba hecho con ella. Torrey se arrodill entre las
piernas de la artista, la visin de Taylor acostada de
espaldas, con las piernas abiertas tentadoramente fue
demasiado para la escritora. Ella puso una mano en la
parte superior de cada uno de los muslos de la mujer de
cabello oscuro y, con los dedos extendidos, pas las
manos por las piernas musculosas, sintiendo las piernas
de Taylor temblar ligeramente bajo sus dedos. Luego
dej que sus labios siguieran el mismo camino que sus
manos acababan de marcar.
Torrey engatus suavemente los muslos de la artista
ms separados con las manos, mientras ella se acercaba
a la mancha oscura de rizos. El aroma de la excitacin
de Taylor provoc que la rubia hiciera una pausa,
cerrando los ojos y respirando profundamente, sus
dedos instintivamente agarraron la piel suave por
debajo de ellos, como a la tierra misma. Su boca se hizo
agua a la vista y el olor que tena delante. Sin pensarlo
ella baj la cabeza y pas la lengua a todo lo largo de su
sexo hinchado de Taylor, gimiendo contra la carne
sensible.
"Santa madre de... uhhhh". Taylor grit, entrelazando
los dedos delgados dentro de los cortos mechones
rubios.
El sonido de la voz de Taylor, temblando y llena de
deseo, puso la sangre de Torrey en llamas. La pasin de
la escritor la aguijoneaba, su control se desvaneci
rpido como ella envolvi sus manos alrededor de las
caderas ya mecindose de la artista, deslizando una
lengua hmeda caliente en el interior de ella. Incluso
cuando ella meti su lengua en la abertura de la
mancha de Taylor, su pulgar comenz a burlarse del
paquete endurecido de nervios.
El pecho de Taylor exhal y su cuerpo comenz con los
diminutos temblores convulsivos que indicaban su
orgasmo llegara rpidamente sobre ella. Ella trat de
luchar contra los sentimientos de nuevo, finalmente
dndose cuenta de que tendra que o bien admitir la
derrota y rendirse a las llamas que intentaban
consumirla, o retardar esta deliciosa tortura.
"Torrey... Oh, dios... cario, por favor espera..." Taylor
suplic.
Torrey levant la vista de su placer en estado de alarma.
"Ests bien... te he hecho dao?"
"No... beb... ven aqu..." Taylor jade, tirando de la
mujer ms pequea hasta tenerla en sus brazos. Corri
el cabello hmedo de la frente de la escritor a un lado y
la bes en los labios apasionadamente. Besar a Torrey,
con su sabor en los labios de la mujer ms joven, era
algo Taylor nunca hubiera credo posible, y ella
prcticamente zumbaba por el beso.
"Estoy bien lo que ests haciendo se siente
absolutamente increble... demasiado increble. Yo
Torrey, te he deseado durante tanto tiempo", dijo
Taylor, acariciando el rostro de su amante, "pero yo slo
voy a durar otros cinco segundos y no quiero que la
primera vez contigo sea ms que rpida podemos...
podemos frenar un poco? pregunt Taylor, todava
tratando de poner su respiracin dentro de lmites
normales.
Torrey sonri y se apoy en un codo.
"Caray , no me mires de esa manera", Taylor le devolvi
la sonrisa. "Ya me siento como una colegiala
adolescente hacindolo por primera vez".
"Sinceramente, es la cosa ms halagadora que nadie me
haya dicho". Torrey le devolvi la sonrisa. "Y creo que
puedo satisfacer sus necesidades". Ella ronrone.
"Volteate".
Taylor mir a la mujer ms pequea que se inclinaba
sobre ella y nunca pens en todas las veces que ella
fantaseaba acerca de hacer el amor, sera Torrey la que
tomara la iniciativa y Taylor que no poda controlarse.
De alguna manera, ese escenario nunca entr en su
pensamiento, pero all estaba, completamente
temblorosa e indefensa bajo el toque de Torrey. Cada
momento era el paraso, por lo que rpidamente
atendi la peticin de su amante.
Torrey tena que concentrarse y respirar
profundamente para frenar el impulso absoluto a violar
a la mujer perfecta que haba debajo de ella. Ella se
sent a horcajadas de las caderas de la artista y neg
con la cabeza ligeramente para tener un poco de auto-
control en sus manos ya temblorosas. Todo sucedi tan
rpido que apenas tuvo tiempo de darse cuenta de que
esta era Taylor acostada debajo de ella, gimiendo de
placer en las sbanas.
Torrey apart la melena azabache y pas la lengua a lo
largo de la nuca del cuello sensible. Empez en el cuello
de Taylor y masaje la fuerte carne, amasando y
arremolinando sus dedos en pequeos crculos a los
hombros y los brazos, y abajo de la longitud de la
espalda. Los fuertes brazos de la pequea mujer se
concentraron en la parte baja de la espalda de la artista,
a sabiendas que ese lugar y de su cuello, eran las reas
que le molestaba ms. Torrey continu con el masaje
inocente a travs de nalgas firmes y abajo de la longitud
de sus piernas. Luego la rubia comenz una exploracin
ms sensual.
Torrey sent a horcajadas sobre las nalgas de Taylor,
sintiendo la carne debajo suyo contrayndose y
flexionando en la anticipacin. Taylor dej escapar un
suave aliento al sentir la humedad propagada de la
escritora a travs de los firmes globos de carne, la cual
se convirti en un gemido bajo como Torrey desliz su
sexo a lo largo de la parte posterior de la artista. Taylor
levant sus propias caderas en respuesta tratando de
poner ms presin sobre el centro de Torrey. La
respuesta de la escritor fue un gemido lnguido,
seguido de sus propias caderas presionando con ms
fuerza en Taylor.
Torrey se apoy en la espalda de Taylor y comenz a
besar y lamer su camino por la ruta de los dedos
masajeando simplemente donde la haban llevado. La
respiracin de Taylor se estaba volviendo ms desigual,
sus gemidos casi constante. Por ltimo, la escritor sopl
al odo.
"Volteate".
Taylor se dio la vuelta, Torrey levantndose un poco,
pero no lo suficiente para que la mujer debajo de ella
no sintiera tocar cada pieza expuesta de la piel en sus
caderas. Torrey apret hacia abajo contra Taylor y las
manos de la mujer mayor se dirigieron inmediatamente
a las caderas de Torrey para guiar sus montculos juntos
con ms fuerza.
"Ah ah ah..." Torrey brome, envolviendo sus manos
alrededor de las muecas de la confusa de la artista y
guindolos sobre su cabeza. Movi los dedos de Taylor
hasta que se envolvieron alrededor de la parte inferior
del cabezal de madera.
"Recuerda, amor. Estars bien si miras a los ojos de tu
pareja. Cuando ests bailando con alguien, uno de
ustedes tiene que renunciar a un poco de control. Slo
te llevar a donde mi cuerpo te lleve y no pienses
mucho a dnde vas". Torrey utiliz las mismas palabras
que Taylor us, cuando bailaban juntas en el pequeo
club en San Diego.
Taylor sonri con una sonrisa carnal de manera
deliciosa a su compaera y dej que su cuerpo
tembloroso relajara la espalda contra la cama. Ella fue
inmediatamente recompensada con un beso que la
mare en su intensidad, entonces Torrey procedi a
realizar la misma terapia de masaje en el frente del
cuerpo del artista. Cuando lleg Torrey a los pechos de
su amante, ambas mujeres saban que el cielo no tena
nada que ver en este punto de la tierra. Torrey desliz
su cuerpo entre las piernas de Taylor hasta que pudo
sentir el centro empapado de la artista presionando
contra su estmago. Hundi la cara en los pechos de
Taylor, primero besando, y luego lamiendo, chupando y,
finalmente, en los duros puntos de carne. Torrey dej
que sus labios rodearan el duro pezn, apretndolo
contra sus dientes delanteros con la punta de la lengua.
Taylor trat de levantar la cabeza para mirar. Era la
visin de la mujer por encima suyo haciendo el amor a
sus pechos y los sonidos lujuriosos que escapaban de la
garganta de Torrey que convirti la artista en un metro
y medio de fuego lquido.
La respiracin de Taylor llegaba entrecortada.
Arqueando la espalda, apret su montculo mojado
contra los msculos del abdomen de Torrey. "Por favor,
Torrey... ahora".
No fue necesaria ninguna explicacin adicional. Torrey
agach y desliz dos dedos fuertes en la entrada de la
mujer, siguiendo rpidamente con la boca,
envolvindose alrededor de la protuberancia hinchada
que lata contra su lengua. El gemido gutural de
satisfaccin de los labios de la artista, hizo que Torrey
chupar duro en el trozo de carne en la boca. Torrey
desliz otro dedo dentro y tres dedos se condujeron a s
mismos en el interior del cuerpo retorcindose de
Taylor, y ella levant sus caderas para cumplir con cada
embestida y conducirlos ms profundo.
"Oh... Torrey..." Fueron las ltimas palabras tensas que
la artista poda jadear mientras se sostena fuertemente
a la cabecera de la cama, sus caderas subiendo y
bajando de repente se detuvieron, dejando que el ritmo
de Torrey la llevara el resto del camino. Ella sinti que
su orgasmo se acercaba como las llamas que laman un
fuego, quemando ms y ms caliente hasta que llegaron
a su centro. Luego, con una explosin de gran alcance,
las llamas estallaron y la artista comenz a derretirse.
El grito que fue arrancado de su garganta hizo sonar sus
propias odos.
Torrey apoy la cabeza en el muslo de la artista hasta
que mir hacia arriba y vio las lgrimas que escapaban
de los ojos azules de la mujer de cabello oscuro.
"Cario, ests bien?" Torrey se movi liberando los
dedos de su santuario, que estaban enterrados en el
interior de la artista.
Taylor se movi rpidamente para bloquear la mano en
la mueca de Torrey.
"Por favor, qudate adentro. Solo mueve tu cuerpo
hasta aqu". Taylor implor.
Las dos mujeres se pusieron una frente a la otra, una de
las piernas de Taylor cubriendo sobre las caderas de la
mujer ms pequea. Torrey sacudi las lgrimas de la
cara de su amante y luch con las suyas ante la vista.
Bes los labios de Taylor, los ojos y las mejillas.
"Lo siento", dijo Taylor con voz spera. "Fue slo un
poco... abrumador".
"Lo s cario, te tengo a ti, ahora". Torrey dijo,
concluyendo el sentimiento con un tierno beso que
cort las cuerdas restantes que el corazn solitario de la
artista.
Taylor sac a la mujer apretada contra ella, los dedos de
la rubia todava atrapados en el interior del sexo de la
artista. Torrey susurr una letana de palabras de amor
a la mujer de cabello oscuro, encantada con la
sensacin de estar dentro de su amante, sus dedos
rodeados de carne suave y sedosa. Torrey poda sentir
el temblor y el salto de los msculos de Taylor
comenzaban a disminuir a medida que mova sus besos
en el cuello y los pechos de la artista para encender una
vez ms ardiente pasin de la mujer.
Taylor encontr la sensacin de los poderosos msculos
de la espalda de Torrey con un fondo ertico, mientras
deslizaba la mano hacia arriba y hacia abajo ya travs de
la piel de la escritora. Sabore el toque exquisito como
los clidos labios suaves acariciaban el cuello y los
hombros, y cerrando los ojos, comenz a oscilar las
caderas contra la mano que comenz a moverse con un
ritmo lento y deliberado. Los labios de Torrey no se
encontraron solos y mientras sus lenguas se
encontraron, Taylor se senta un calor abrasador
dorando su camino hacia su centro.
Torrey sinti el beso desde su alma, con su gentileza
infundiendo con una pasin increble. Sinti una capa
de humedad renovada en su mano, as como el sexo de
Taylor empuj sus dedos ms profundamente. Torrey
sigui el movimiento, incluso, la friccin hmeda
provocando que los msculos interiores de Taylor la
traicionaran, comenzando a temblar en la anticipacin,
Como Torrey gui su mano suavemente dentro y fuera,
el pulgar la mano acariciaba la dura protuberancia de
carne en la parte superior de su hendidura. Los
msculos internos de Taylor se aferraron
desesperadamente a los dedos en retroceso, los
mismos msculos se extendan a recibirlos, ya que la
penetraba una y otra vez.
Su punto culminante fue igual de intenso en esta
ocasin, pero la sensacin de Torrey envuelto con tanta
fuerza a su alrededor, calm el artista. "Oh, Torrey... s",
Taylor se quej, con la cabeza echada hacia atrs, su
cuerpo se convulsionaba y estremeca en la liberacin
exttica.
Torrey finalmente desliz sus dedos del refugio de su
amante, slo para llevarlos a sus propios labios,
saboreando la humedad que los recubra.
Una vez que Taylor encontr su voz le sonri a su
amante. "Querido Dios, mujer. Si tuvieras dieciocho me
matara!
"Yo te deseo tanto, Torrey. Quiero hacerte ma". Taylor
exhal una voz sensual.
"Oh amor, siempre he sido tuya para tomar". Torrey
respondi sin aliento.
Taylor presion la longitud total de su cuerpo contra el
de Torrey, sintiendo las caderas de la mujer presionar
urgentemente contra el suyo. Los gemidos de Torrey
fueron capturados por la boca de la artista como sus
labios con avidez devoraron la mujer debajo de ella. Los
labios de Taylor encontraron su camino alrededor del
cuello de la escritora, a continuacin, a un lbulo de la
oreja que ella chupaba ligeramente mordiendo con sus
dientes. Finalmente, la artista comenz a susurrar una
letana de palabras de broma erticas al odo de la
mujer ms joven, el aliento hmedo de la artista se
combinaba con el contenido de su discurso causando
que Torrey tiemble incontrolablemente.
Los dedos de Taylor acariciaban los pechos firmes de su
amante, con los pulgares llegando a tocar ligeramente
los pezones. Torrey jade y la artista vio con amorosa
fascinacin que las reas pequeas de carne se
endurecan en respuesta a su toque.
"Mmmm", Taylor tarare, colocando un delicado beso
en cada pezn. "Me gusta la manera en que responden
al tacto".
Traz crculos grandes alrededor de los pezones erectos
con su lengua, haciendo crculos cada vez ms
pequeos hasta que Torrey le dola el aliento caliente
que se extendi por las protuberancias duras, pero
todava no los haba tocado. Taylor alarg la punta de la
lengua rosada para chasquear la punta de una manera
burlona. Rodando los pezones entre sus dedos pulgares
e ndices, ella ligeramente los presion, la sensacin de
opresin casi envo de Torrey a la estratosfera.
La mano de Taylor se tom su tiempo, como se desliz
por el vientre de la mujer para enterrarse dentro de los
rizos de color claro y brillantes con la humedad. Torrey
ansiosamente abri las piernas ms amplias. El aliento
de la artista atrapado en la sensacin de la suavidad
aterciopelada que se qued all. Torrey gimi con fuerza
cuando sinti los fuertes dedos de Taylor que se
deslizaban por la humedad, los dedos de la artista
arremolinndose alrededor del haz endurecido de
nervios.
Taylor mantuvo los dedos alejados de la protuberancia
de carne que rog por atencin, en su lugar, la
preparara chupando el pezn endurecido hasta que
Torrey arque la espalda para drselos a ella.
"Por favor..." Torrey suplic.
Taylor accedi, sus labios que cubrieron el pezn con la
lengua suavemente, luego con ms firmeza, girando
alrededor de la protuberancia de carne. Taylor sinti
que Torrey se presionaba a s misma contra su cara, en
ltima instancia, con el amor de su necesidad.
"Por favor, Taylor... ms duro".
Taylor chup el disco poco de carne en la boca con
avidez, mientras que al mismo tiempo mova sus dedos
en el cltoris golpeando a Torrey con pequeos
movimientos circulares. La accin casi caus que el
cuerpo de Torrey tuviera un espasmo en la cama. Taylor
sonri con lo Torrey pensaba que era una sonrisa del
todo malvola, como que la artista lanz el pezn y dej
su lengua crear un camino de fuego ardiente por el
cuerpo de la mujer.
Sabiendo dnde se diriga Taylor no hizo ms que echar
lea a la libido ya en llamas de Torrey. Ella abri ms sus
piernas, gimiendo de frustracin mientras Taylor lami
el interior de su muslo empapado.
"Taylor... Yo..." Las caderas de Torrey se retorcieron
involuntariamente, rogando por un contacto ms
ntimo, pero al mismo tiempo, el cuerpo de Torrey
parecan estar retrocediendo.
Taylor sinti que el cuerpo de la pequea rubia tenso y
su vista capt la mirada de preocupacin en el rostro de
la mujer.
"Cario, qu es?" Taylor pregunt con ternura,
moviendo su cuerpo hacia arriba para acunar Torrey en
sus brazos.
"Es slo que... Quiero decir, ir abajo de m..." Torrey
pareca frustrado por su incapacidad para expresar sus
preocupaciones.
"Est bien, beb. Si no te gusta eso, yo no tengo que".
Taylor quiso tranquilizar a su amante,
desesperadamente tratando de mantener la decepcin
de su propia voz.
"No, no es eso. Es... Nunca he tenido a nadie... oh, Dios
nunca pens que sera tan vergonzoso. Torrey
tartamude.
Le tom cada pedacito de restriccin, la artista tena
que no sonrerle a su amante. "Ests tratando de decir
que nadie nunca..."
"No". Torrey respondi rpidamente. "Es slo que me
pareci tan especial. Nunca pude compartirlo con nadie
ms. Siempre quise que fueras t. Esto suena muy
estpido cuando lo dices en voz alta, sabes?"
"No, cario, no suena estpido en absoluto". Taylor dijo
en tono tranquilizador. "No puedo siquiera comenzar a
decirle lo que siento. Es como ser honrada con un
regalo muy especial". Taylor captur los labios de
Torrey en un beso lleno de deseo. "Te voy a ensear
cmo me gustara darte las gracias por este hermoso
regalo". La artista termin, una vez ms, deslizando su
cuerpo y colocndolo entre las piernas de Torrey.
Taylor movi su dedo ndice hacia abajo hacia tringulo
rizado de su amante y pas el dedo a lo largo de la
longitud de los labios externos de humedad, capturando
de las gotas de humedad recubiertas all. La artista cerr
los ojos ante el sabor increble que llen su boca
mientras se deslizaba el dedo entre los labios.
Torrey retorci ante la vista. "Oh, Taylor, quiero que...
te necesito, por favor". Torrey rog con voz suplicante
como Taylor haba fantaseado con or una y mil veces.
La cabeza inclinada de Taylor y pareci una eternidad,
pero su lengua se acerc y tiernamente lami el regalo
delante de ella. No fue rpido, o demasiado suave, pero
firme, la exploracin lenta del sabor y la textura que
perteneca a la mujer de la que haba estado enamorada
durante tanto tiempo. Esa primera experiencia, sin
embargo, fue suficiente para alejar a todo sentido de la
razn y de control, que Taylor una vez posey. La artista
cedi a los ruegos desesperados de la mujer que
envolvi los dedos tensos en sus cabellos de bano, y
con una lengua experimentada y prcticos dedos, ella
tom a su amante tan fuerte y rpido como la mujer
dictaba.
Torrey grit el nombre de Taylor como ella explot en
un orgasmo. Su cuerpo se arque como las olas se
estrellaron a travs de su cuerpo, como las olas
golpeaban las rocas debajo de su ventana. Sus msculos
se relajaron, y luego su cuerpo se estremeci y se
apret con una serie de movimientos convulsivos se
aceler a travs de ella. Como Taylor continu el
movimiento de penetracin de la mano, Torrey grit,
como un segundo orgasmo sacudi su cuerpo.
"Te amo", Taylor se encontr susurrando otra vez al
odo de la pequea rubia que yaca envuelta
protectoramente en el fuerte abrazo de la artista.
"Te amo, Taylor... con todo mi corazn. Puedo hacerte
una pregunta?"
"Lo que sea, amor".
"Cmo sabas que no me mud a Chicago para estar
con alguien?"
"Una conjetura en parte, la otra parte por razonamiento
deductivo. Cuando Jess y yo estuvimos hablando un da,
ella dijo que no poda recordar alguna vez que
estuvieras en una relacin con alguien. Eso es todo lo
que dijo, pero ha quedado atascado en la parte
posterior de mi cerebro. El otro da en San Diego
cuando nos besamos, y admitiste que no era la primera
vez que besabas a una mujer, yo pensaba que slo tal
vez haba una posibilidad de que sintieras lo mismo por
m, como yo lo haca por ti". Taylor bes la sien de
Torrey, acercndola ms.
"Yo siempre pens que era un libro abierto a tu
alrededor, estaba muy errada. Supongo que escond mis
sentimientos por ti demasiado bien. Una vez que me di
cuenta de que podra ser el caso, me imagin que salir
en un acto desinteresado, sera simplemente como t.
Siempre estabas pensando en m y nunca a ti misma.
Acaso Jess saba lo que sentas por m?" Aadi Taylor.
"No hasta que tuvimos nuestra charla la semana
pasada. Me sorprendi que lo supuso tan rpido. Saba
ella de ti?"
"Sip. Ella encontr... bueno, ya sabes de la pintura en
la pared? Tengo alrededor de un milln dibujos sobre
eso. No era mi intencin que se entere en absoluto.
Aunque ella lo tom sorprendentemente bien".
"Siento mucho haberte hecho dao dejndote, Stretch".
Torrey respondi entre lgrimas.
"Todo est bien, cario. Nos tenemos la una a la otra
ahora y eso es todo lo que cuenta. Adems, es ms mi
culpa de todos modos. Si yo hubiera sido ms
responsable en ese entonces, a lo mejor yo hubiera sido
capaz de ver lo que estaba pasando". Taylor respondi,
perdida en su propio pesar.
"Tu madre siempre lo supo. Desde la primera vez que
estuvimos all. Lo sabas?"
"S, lo haca. Me dijo entonces que si yo no te deca lo
mucho que te amaba, quedara a la espera en mi
corazn y encontraras a alguien ms".
Nunca hubo nadie ms, Taylor. Yo tena amantes, pero
nunca di mi corazn a cualquiera. Siempre te perteneci
a ti".
"Me siento de la misma manera. Puedo admitir algo
vergonzoso?" Pregunt Taylor.
"Oh, es esta la parte de la mueca inflable?"
"Eres tan mala", Taylor hizo cosquillas a la mujer en sus
brazos hasta que Torrey grit riendo.
"Entonces, qu se te ocurre que es vergonzoso?"
"Parte de la razn por la que te necesitaba para que
frenaras esta noche es que ha sido un largo tiempo
desde que he estado con una mujer". Taylor admiti.
"Cunto tiempo?" Torrey pregunt con curiosidad.
"Seis aos". Taylor aadi vacilante.
"Guau. Tu poder de permanencia es alucinante
considerando todas las cosas".
"See, bueno, no era como el celibato es una opcin
consciente, yo nunca quera estar con nadie ms.
Incluso en la Universidad, incluso con otras mujeres,
todo lo que poda pensar era en ti".
"Y, yo me acost con Stephen".
"Hey, no te olvides de lo que siempre dices... todo
sucede por una razn. Si nunca hubiera pasado esa
noche con l, no tendramos a Jess".
"Tu madre me dijo lo mismo la semana pasada.
Recuerdas cuando ella y yo salimos a la playa para
caminar y habas desaparecido tanto tiempo el jueves?
Ella dijo que era el destino que nos uni de nuevo aqu
en California y que esta era la oportunidad de la vida.
Ella en realidad seal que estaba destinado a ser que
t y yo nunca consiguieramos estar juntas cuando
ramos ms jvenes. Creo que ella slo estaba tratando
de animarme a decirte algo a t, pero lo que ella deca
tena sentido".
Torrey dio la vuelta para besar tiernamente los labios de
Taylor y se acurruc en el espacio contra el hombro de
la artista.
"Mam dice que si t y yo hubiramos conseguido estar
juntas cuando nos conocimos, habra sido desastroso.
Ella dijo que yo no habra sido lo que necesitabas, que
no era lo suficientemente fuerte para ser tu pareja. Ella
me dijo que yo siempre habra estado esperando para
que t cambies y hubieras crecido enojada contigo
misma porque no podas. Ella dijo que habramos
terminado por destruir el amor que nos tenamos la una
a la otra, y ella tena razn, Stretch". Torrey volvi la
cara hacia la mujer que ya tena lgrimas en los ojos que
coincidan con las de la escritora.
"Ella tena toda la razn, Stretch. ramos tan jvenes.
Nuestro amor nunca habra sobrevivido a los problemas
que enfrentamos, pero de esta manera, al crecer
separadas una de la otra, honestamente puedo decir
que no ha habido un da en los ltimos quince aos que
no he estado enamorada de t".
"Por qu me besaste y me dijiste que me amabas esta
noche?" Torrey pregunt.
Taylor sonri entre las lgrimas que caan de sus
profundos ojos azules. "Debido a que mi madre me lo
dijo".
Parte 6
Taylor murmur algo ininteligible en su sueo, rodando
para envolver su brazo alrededor del cuerpo de Torrey.
El brazo de la artista cay sobre la cama, en un espacio
vaco donde Torrey se encontraba antes. La prdida
provoc algo en el inconsciente de la mujer dormida, lo
que la hizo traer su mente desde el estado placentero
sueo en el que flotaba.
Un chasquido suave, rtmico trajo a Taylor hasta su
codo, con los ojos tratando de concentrarse en la
penumbra. En su confusin, finalmente vio fuera la
pequea figura de Torrey sentada con las piernas
cruzadas en el extremo de la cama king size, con sus
dedos volando a travs de las teclas de la computadora
pequea en su regazo. El pelo alborotado de la rubia
caa al azar, casi cubriendo las gafas que reflejan la
pantalla del ordenador en cada lente. Vesta una camisa
blanca de Taylor y nada ms.
"Tor?"
"Est bien , cario. Slo tena que conseguir algunas de
sus ideas. No te importa, verdad?" Pregunt Torrey,
con su dedo haciendo una pausa sobre el teclado.
Taylor sonri adormilada, alegre de que la musa de la
escritora haba regresado. "No, te importa si me vuelvo
a dormir?" La artista no esper una respuesta antes de
rodar sobre su estmago y extender su largo cuerpo
desnudo bajo las sbanas de seda. Lanz un par de
almohadas contra la cabecera.
"Ven y sintate aqu o vas a tener un dolor de espalda
por la maana".
Torrey tom el lugar indicado por Taylor y se inclin
para besar la mejilla de la mujer ya dormida. Taylor
inconscientemente se acurruc ms cerca de la
escritora como las teclas reanudaron su suave clic. La
mujer de cabello oscuro sonri mientras dorma en el
sonido que se convertira en un sonido comodidad a sus
odos en los aos venideros.
"Hey". Jessica levant la vista del crucigrama con el que
se sent en la mesa de la cocina.
"Hey". Taylor murmur, dndose cuenta de lo mucho
que Jess se pareca a su madre cuando ella llevaba sus
gafas nuevas.
"Has visto a Dios anoche?" JT pregunt en un tono
serio.
"Eh?" Pregunt Taylor, perpleja.
Jessica no poda contener la risa. "Me lo imagin en la
forma en que lo estabas llamando la noche anterior,
debes haber entrado en alguna religin o algo as". La
joven casi se doblaba de la risa ahora.
Taylor saba que su rostro se volva rojo, pero no haba
nada que pudiera hacer al respecto. Ella haba sido
atrapada con las manos en la masa proverbialmente y
ahora tena que confesarlo y sufrir las picanas que
estaba segura de que vendran durante mucho tiempo
por venir. Aunque ella y Torrey oyeron a JT llegar a
tiempo la noche anterior, y cerr con llave la puerta de
su habitacin, slo haba tanto silencio como pudieran
mantener.
Taylor sonri a la joven. "Rete, peque. Todo lo que
quieras puedes molestarme, pero yo no quiero que te
burles de tu madre".
"Tomarle el pelo de tu madre, qu?" Torrey pregunt
con una voz todava spera de sueo. La pequea rubia
entr y se dirigi a la jarra que contena el caf
vertiendolo en una taza, primero para s misma, y luego
otro para la artista alta apoyada contra el mostrador.
Le entreg la taza humeante a Taylor, al igual que
casualmente lleg a colocar un suave beso en los labios
de la mujer ms alta. Taylor sonri con el beso y le
devolvi el afecto.
"Buenas". Torrey sonri.
"Lo mismo te digo". Taylor respondi, besando su
frente.
"Buenos das a ti tambin". Torrey camin detrs de su
hija sentada y bes la parte superior de su cabeza.
"Qu?" Torrey dijo en direccin a su hija. "Pensaste
que estara caminando de modo gracioso esta
maana?"
Jessica casi escupi su t sobre la mesa como Taylor
rompi en una risa desenfrenada y gutural que la joven
nunca escuch usar antes.
"No creo que ella esperara eso de m". Torrey dijo con
un guio, como hizo su camino de regreso a la
habitacin para una ducha.
"Quin era esa mujer?" JT pregunt a la artista.
"Esa es Torrey Gray, que yo sepa. Creo que mejor que te
acostumbres a verla, peque". Taylor dijo con una
sonrisa, dejando su caf sin tocar y caminando en la
direccin que la pequea rubia sali.
La puerta de la habitacin estaba abierta. Torrey tir de
la ropa limpia en el armario y la colg en la puerta.
Taylor entr en la habitacin y en silencio se acerc por
detrs a la mujer, deslizando sus brazos alrededor de
ella y besndole el cuello a la ligera.
"Te amo", dijo Taylor.
"Mmmm, me gusta escuchar eso". Torrey respondi,
con su mano movindose hasta entrelazan en los
cabellos de la mujer de cabello oscuro. "Yo tambin te
amo".
"Vas a mover las cosas al dormitorio principal?"
pregunt Taylor, conteniendo la respiracin por la
respuesta.
"Ests seguro de que me quieres?" Torrey regres,
dando a la mujer una ltima salida.
"Absolutamente". Taylor respondi, puntuando su
respuesta con un beso. "Voy a tomar una ducha,
alguna intencin de unirte a m?"
"Con Jess en la otra habitacin? Crees que debera?"
Taylor se ri entre dientes contra la piel del cuello de
Torrey. "Crees que ella podra escuchar algo que no
hizo ayer por la noche?"
"Nunca se sabe..." La rubia respondi con una
inclinacin de una ceja. "Uno nunca sabe".
"Ests durmiendo?" Jess susurr.
"Uh uh", Torrey neg con la cabeza y abri los ojos. La
mujer mayor se sent acurrucada en el gran silln de la
sala de estar, quedarse dormida con el sonido en el otro
extremo de la casa, sobre todo la lijadora de Taylor.
"Podemos hablar un poco?"
"Claro, cario, qu pasa?"
"Yo, uhm... He estado pensando un poco..." Jess hizo
una pausa y mir a los ojos de su madre. Ella y Taylor
estaban supuestamente juntas ahora, pero si volvan a
Chicago para vivir?
"Quieres quedarte aqu en California". Su madre
respondi con total naturalidad.
"Sabes lo mucho que odio que puedas hacer eso?" Su
hija sonri.
"En el momento que des a luz, obtendrs el poder,
tambin". Torrey ri.
"Yo no creo que est preparada para ir ah". Jessica
respondi con una mirada adusta.
"Bueno, funciona ahora. Quiero decir, t y Taylor estn
juntas, todos podemos vivir aqu, verdad?"
"Slo hay un problema que puedo ver, cario, y es que
Taylor no me ha pedido vivir aqu".
"Bueno, s, pero probablemente slo porque piensa que
es un hecho, verdad?"
"A pesar de todo, Jess, a una chica le gusta que se le
pregunte", Torrey respondi.
Jessica pens que las dos mujeres mayores iban
finalmente a vivir felices para siempre, pero maldita sea
si estas dos lo hacen que sea ms difcil de lo que tiene
que ser, se dijo para s.
"As que, qu quieres hacer aqu que no puedes hacer
en Chicago, Jess?"
"La Universidad de California, la de aqu en Irvine.
Quiero ir a la Universidad para estudiar arte. S que ser
bueno es algo nuevo para m, pero yo estara dispuesta
a trabajar duro, mam, incluso conseguir un trabajo
para ayudar a pagarla".
"Sabes que el dinero no es una consideracin, Jess. Te
enviara a la luna si eso es lo que tuvieras que hacer,
pero eres todava tan nueva en el programa y me
preocupa lo que suceder cuando Taylor o yo no
estemos alrededor y te topes con tu primera tentacin".
"Lo s. Me asusta pensarlo tambin, pero no puedo
quedarme encerrada en un capullo hasta que no quede
nada de alcohol o drogas que floten alrededor".
Torrey ya saba que su respuesta sera s. Ella
simplemente estaba emocionada de que su hija haba
vuelto de su amor por el arte una esperanza para su
futuro. "Si estoy de acuerdo, creo que me gustara que
vivas ah por tu primer ao, no en el campus, y desde
luego no en una casa de la Hermandad". Ella dijo con
una sonrisa irnica.
"Jess, te molestara si yo trabajara en la Universidad ?
Quiero decir, yo no estara all para vigilarte, pero... Me
han ofrecido un puesto en el Departamento de Ingls".
Torrey dijo a su hija.
"Mam, eso es genial. No, no me molesta en absoluto.
Me encanta". JT gir con entusiasmo. De repente se
puso seria, frunciendo las cejas juntas. "No vas a dejar
de escribir, verdad?"
"He tenido un pequeo problema con mi escritura, Jess.
Simplemente no ha estado all para m ltimamente. Por
extrao que pueda parecer, sin embargo, siento como
que est regresando".
"Tal vez porque t y Taylor..."
"Podra ser". Torrey respondi a la pregunta sin
respuesta de su hija.
"Espero que no tengas que renunciar a ello, mam. Eres
un buena escritor, las cosas que puedes poner en un
papel". Jess se fue apagando, y luego mir a los ojos de
su madre. "He ledo tus libros, mientras que yo estaba
aqu". Ella agreg tmidamente. "Creo que soy slo
estoy tratando de decir que lo siento, no leerlos antes".
"Gracias, Jess. Adems, slo porque me pongo ensear
de nuevo, no significa que no puedo escribir demasiado.
La posicin slo ser a tiempo parcial, de todos modos,
y aunque yo no la tome y me quede en California, s
que Taylor te dara la bienvenida aqu".
A pesar de que Jess no quera pensar en esta ltima
afirmacin, ella se acerc y le dio un enorme abrazo de
oso a la pequea mujer. "Te quiero mam. Te voy a
hacer a t y a Taylor muy orgullosas de m algn da".
Torrey roz suavemente la mano por la mejilla de su
hija. "Oh, cario, ya lo has hecho".
Torrey se apoy en la barandilla de madera que daba al
patio, en los acantilados de abajo. Oy la puerta del
patio deslizarse para abrir y en cuestin de segundos
sinti los fuertes brazos que se envolvan alrededor de
su parte superior del cuerpo.
"Mmmm, me encanta la forma en que sus brazos se
sienten a mi alrededor". Murmur a la mujer de cabello
oscuro detrs de ella.
"Bien, porque yo podra acostumbrarme a esto por m
misma". Taylor suspir, de pie y sintiendo el cuerpo de
Torrey inclinarse hacia atrs contra su pecho.
"Me encanta ser capaz de ver las estrellas as. En
Chicago tienes que competir con los edificios y las luces
para una vista".
"Bueno, nuestro objetivo es complacer aqu en la costa
oeste". Taylor susurr, tirando el cuerpo de Torrey
cerca de ella, apoyando la barbilla en el hombro de la
mujer ms pequea.
"Habl con mam hoy. Espero que no te importe, pero
le dije acerca de nosotros". Pregunt Taylor.
"Qu dijo?"
Taylor dej escapar una risa divertida. "La conoces. Ella
actuaba como si supiera que iba a pasar todo el tiempo.
Apuesto a que ella comenz a gritar como una loca en el
momento que colgu. Ella dijo algo que me hizo pensar,
sin embargo. Yo le dije que parece tan claro ahora,
nuestro amor por la otra. Le pregunt por qu no
pudimos verlo todo el tiempo. Ella dijo que no era que
no se poda ver, era que no lo veamos. T eres la
filsofa. Qu crees que significa? "
"No hay peor ciego que el que no quiere ver..." Torrey
se fue apagando. "Yo ni siquiera recuerdo si es una cita
o un refrn, lo escuch de un profesor Ingls. Creo que
estoy de acuerdo con tu madre, sin embargo".
Torrey gir en los brazos de Taylor y apoy la mejilla
contra el pecho de la artista, escuchando el latido fuerte
y rtmico.
"Creo que incluso si hubieras sido diseada por m hace
tantos aos, incluso si hubieras profesado tu amor
eterno por m... Hubiera corrido, simplemente
enloquecido. Nunca pens que podras amarme. Sabes
lo que Evelyn me hizo. Demonios, nunca pens que
alguien me podra amar. Probablemente estaba justo
frente a m, Stretch y me negu a verlo". Taylor se
pregunt una vez ms en la nica cosa que hizo bien en
su vida para merecer a la mujer en sus brazos.
"Tienes razn". Taylor estuvo de acuerdo con tristeza.
"Podras haberte arrojado a ti mismo a mi cama, Tor y
yo me habra negado. Nunca pens que era lo
suficientemente buena para t. Siempre pens que
algn da, alguien digno de tu amor vendra a hacerte
feliz. Yo ni siquiera me permita ver que podra haber
sido yo".
"El amor no es ciego", dijo Torrey, sacudiendo la cabeza
con desconcierto. "Es simplemente estpido".
"Vas a ver cmo me preparo?" Pregunt Torrey,
entrando en el negro vestido por el hombro que haba
elegido para la muestra de la artista en la galera de Los
ngeles.
Uh huh", la artista asinti desde su posicin en la
cama. Ella estaba en una bata de seda azul, con las
manos entrelazadas detrs de la cabeza, observando el
vestido sexy rubia. "Yo siempre quise saber qu te
tomaba tanto tiempo para prepararte. Pero", aadi,
saltando detrs de la escritora que indicaba que la
cremallera que necesita realizar un ajuste, "si te hace
sentir mejor, siempre pens que vala la pena la
espera".
"Siempre, eh?" Pregunt Torrey, inclinando un poco la
cabeza para permitir que la mujer ms alta colocara
besos suaves sobre la piel all.
"Por supuesto. Mmmm, me encanta este vestido".
Taylor respondi, tirando de la prenda fuera del
hombro, mientras sus besos se hicieron ms
apasionados. "Qutatelo". La artista le mand.
"Jess y Val nos estn esperando en la galera. Vamos a
llegar tarde". Torrey advirti.
"Ahora pregntame si me importa".
Los ojos de Torrey estaban cerrados y los labios
entreabiertos en un suspiro sensual cuando los labios
de Taylor encontraron el lugar muy sensible justo
debajo de la oreja. "Oh, s... quitmelo". La escritora
orden con impaciencia.
"Definitivamente estoy en el negocio equivocado".
Torrey susurr a la amiga de su hija mientras ella y
Valerie entraron por gran galera, con los
patrocinadores entrando y saliendo.
Esta fue la primera oportunidad que Torrey tena que
ver realmente los precios de las obras de su amante, y
su boca se le sec en las tarifas. "Creo que sta cuesta
tanto como las regalas de mis ltimos tres libros", la
escritor se ri entre dientes. "Ahora sabemos cmo se
hizo con el Mercedes".
Valerie se ri de los comentarios de la mujer. Pens de
nuevo en el principio de la noche, cuando la artista y la
mujer que ahora estaba a su lado llegaron rugiendo en
el coche rojo deportivo. Jess brome a Taylor sobre el
motivo de su tardanza, pero Val no entendi la broma
hasta que Jess explic toda la situacin en privado. Val
pens que nunca volvera a or nada tan romntico
como ese cuento.
Torrey levant la vista cuando Taylor introdujo Jessica a
otra persona que podra algn da hacer buena su
carrera. Pareca como si Taylor conoca a todos en el
mundo del arte, y esta noche todo el mundo quera
hablar con ella. La artista se encogi de hombros como
disculpndose cuando vio a Torrey desde el otro lado de
una habitacin de la galera. La escritora hizo un guio y
le dio una de sus sonrisas no poda evitar. Adems,
Jessica estaba en el sptimo cielo, y Torrey realmente
disfrutaba de la compaa de Valerie. La joven no estaba
ni un poco atrapada en el bombo con respecto a Torrey
Gray, la autora y escritora deca ms que las palabras
que poda decir.
Finalmente, Jessica encontr a las dos mujeres fuera de
la capturando un poco de aire fresco.
"Taylor te est buscando, mam".
"Bueno, lejos de m est mantener a la artista de la
dcada esperando". Torrey respondi y regres a la
galera.
Torrey sufri las miradas mientras caminaba a travs de
las salas de la galera en busca de la artista. Algunas de
las miradas eran las que ella siempre trataba como la
gente se preguntaba si ella era realmente la mujer que
se pareca a ella. Hoy muchas de las miradas venan del
hecho de que casi todo el mundo en la apertura la vio a
ella y a Taylor llegar juntas y la forma en que la artista la
tom de la mano mientras caminaban entre la multitud.
La razn final era una con la que la escritora poda vivir.
Ella se vea bien. Ella poda ser una pequea de
cuarenta y pico, pero tena un aire de confianza cuando
se trataba de su propio cuerpo.
"Torrey Gray". Una voz femenina dijo desde detrs de la
escritora.
Torrey detuvo, congelada en sus pasos. Reconoci la
voz de inmediato, pero nunca esperaba orla aqu, en
California, y desde luego no en el show de Taylor. Ella se
volvi hacia el sonido, un millar de diferentes escenarios
atravesando su cerebro.
"Hola, Kat", Torrey dijo volvindose hacia la mujer.
La prostituta tena un aspecto magnfico como siempre.
Ella tom la mano de la escritora por un segundo o dos
y luego la lanz como el buen gusto dictaba. Ella estaba
un poco ms cerca de la escritora de lo que
probablemente debera, pero no tenan una historia y
se permiti ciertas libertades.
"Estoy aqu con un cliente, ella es una fantico de las
obras de una determinada artista de California, y
cuando escuch el nombre, tengo que admitirlo, mi
curiosidad pudo ms que yo. Tena que averiguar si esta
Taylor era tu Taylor".
"Bueno, la verdad de la cuestin es..."
"Cario, yo pens que usted podras querer esto".
Taylor le tendi una copa de champn estriado para la
autora en una mano, deslizando su brazo alrededor de
la cintura de Torrey en un acto inequvoco de posesin,
con la otra.
"Uhm... gracias". Torrey respondi nerviosamente. La
escritora mir a la artista, una sonrisa encantadora
situada en la cara de la mujer de pelo oscuro. Fue
entonces cuando Torrey lo vio, el azul del iris de Taylor
era en realidad un gris acero. Haba un destello que
Torrey no haba visto antes. Era el reflejo inequvoco de
los celos.
Oh, carajo por qu yo? Torrey se pregunt a s
misma.
"Quin es tu amiga?" Pregunt Taylor, teniendo la
sonrisa encantadora en su lugar, pero Torrey poda
sentir la tensin en la voz de la mujer ms alta y ella se
habra redo a carcajadas con la irona de la situacin, si
no hubiera sido tan condenadamente seria.
"Oh, esta es..." Torrey saba que sus ojos deben haber
sido del tamao de platillos porque Kat ahora tena una
sonrisa divertida en su rostro. La escritora se dio cuenta
de que ella no tena idea de cul era el nombre
completo de Kat.
"Katherine Berring", dijo Kat con una sonrisa,
ofreciendo su mano a la artista. "As que t eres Taylor
Kent. Me siento como si yo ya te conociera. De las
revistas Architectural Digest", aadi rpidamente con
una sonrisa. "Tu trabajo es realmente increble".
"Gracias", respondi Taylor.
Torrey observaba, como las dos mujeres de gran
tamao la una a la otra, la pequea rubia atrapada
incmodamente en medio de su justa imaginaria.
"As que, de dnde conoces a Torrey?" Taylor
pregunt.
"Bueno, en realidad -" Kat comenz.
"Nueva York". Torrey termin rpidamente. Por favor...
por favor, Kat has sido un tesoro, pero por favor,
podras terminar de irte! Torrey tom el silencio del
momento con el vaso de champn en la mano en un
largo trago.
"Tienes sed?" Pregunt Taylor. Asintiendo con la copa
vaca.
"De hecho, s. Te importara conseguir otra, por
favor?"
Taylor dio una sonrisa de medio lado a la pequea
rubia, luego le dio un vistazo a la morena que la mir
con algo parecido a la diversin. "Claro, ya vuelvo". Ella
dijo, besando la frente de Torrey antes de girar.
"Tienes razn, ella es algo". Kat sonri una vez que
Taylor se perdi de vista.
"Mira, Kat..."
"Torrey, no he venido aqu para estropear las cosas para
t. Parece que finalmente conseguiste a tu artista, eh?"
Torrey le devolvi la sonrisa y asinti.
"Bien". Kat se inclin y le dio un suave beso en la mejilla
de Torrey. "Mereces cada pedacito de felicidad que este
mundo tiene para ofrecer, mi pequea amiga. Tengo
que admitir, me arrepentir nunca verte de nuevo".
"Nunca digas nunca", Torrey reflexion.
"Oh, yo vi la mirada en los ojos de aqulla. Es la elegida,
sin duda no cotizars en la bolsa de ahora en adelante,
cudate Torrey". Kat dijo, rindose entre dientes
mientras se volva a encontrar a su cliente en medio de
la multitud de personas.
"Est bien que yo vuelva ahora? No vas a tragar otra
copa de champn slo para deshacerte de m,
verdad?" Taylor pregunt con diversin.
"Muy gracioso". Torrey dijo, aceptando el vaso que la
artista regres a su alcance.
"Bien, quin es ella realmente?" Pregunt Taylor.
"Una... amiga". Torrey respondi tan honestamente
como pudo.
"Mmm Mmm". Taylor dijo tomando un sorbo de su
copa. "Estaba tu amiga molesta que no dormiras con
ella nunca ms?"
Torrey sonri y neg con la cabeza. "T lo sabas todo el
tiempo, no es as?"
"Cario", la mujer ms alta le devolvi la sonrisa,
"hemos vivido vidas separadas desde hace quince aos.
Estamos obligadas a encontrarnos con viejos amantes
de vez en cuando... tuyos y mos". Ella agreg. Torrey
levant una ceja mientras sonde la habitacin.
"No te preocupes", dijo Taylor con un guio. "Ninguna
de los mas estn aqu esta noche. Yo no creo que
ninguna de ellas me gustaron bastante. De dnde la
conoces, sin embargo?" Taylor pregunt despus de
pensar.
Torrey pas un brazo por la cintura de su amante y le
dio un suave apretn. "Te voy a contar toda la historia
cuando lleguemos a casa".
"Me parece bien", dijo Taylor besando rpidamente la
cabeza de la mujer ms pequea. "Vamos".
"A dnde vamos?"
"Tengo gente que quiero mostrarte fuera". Taylor
sonri mientras se movan hacia Samantha y sus
amigos.
"Entonces, qu te parece?" Taylor pregunt Jessica,
mientras permanecan en silencio fuera, tomando un
descanso del ruido del ambiente de fiesta dentro.
"Creo que no puedo esperar para cobrar medio milln
de dlares por hacer algo que me gusta hacer". Ella
respondi con una sonrisa.
Taylor se ech a rer por la chica. "Bueno, el precio slo
me permite seguir haciendo lo que me gusta hacer".
"Puedo cambiar de tema, Tay?"
"Claro. Qu tienes en mente?"
"Vas a pedirle a mam a mudarse aqu?" Jessica
pregunt tan sin rodeos como le fue posible.
Taylor pareca que haba sido golpeado en la cabeza por
su lado ciego. "Bueno, yo... uhm, creo que slo asum
que ella podra... Quiero decir, ella quiz no quiera y..."
"Oh, yo ni siquiera creo lo que son ustedes dos. No
estoy haciendo esto otra vez". Jessica comenz a pasear
delante de la artista y los ojos de Taylor se ampliaron
ligeramente ante la reaccin de la joven. Quince
aos... ustedes son las titulares del rcord! No puedo
creer que no aprendieron nada de eso. Ambos estn en
la almeja y creen que saben lo que la otra est
pensando, bueno no lo hacen. Francamente, creo que
su trayectoria debera hacerte pensar que lo que sabes
de la otra es un pensamiento de mierda!"
Taylor estaba en verdad demasiado aturdida para decir
nada en respuesta a la explosin de la joven.
"Bueno, esta vez no me voy a quedar sin hacer nada.
Olvida esta lealtad y la cosa de mantener tu boca
cerrada. Quieres saber lo que mam quiere? No trates
de adivinar porque como he dicho eres una aspirante a
ello. Yo te dir lo que me dijo. Ella quiere le preguntes,
entre comillas, es eso... ella solo te tiene que
preocuparse por que le preguntes. Y, si no... bueno,
entonces ya s lo que voy a hacer, pero va a ser algo
drstico. Voy a llamar a tu madre!" Jessica finalmente
amenaz.
En ese momento, Taylor estaba muy cerca de estallar en
carcajadas ante el enojo de la joven. Ella levant las
manos en un gesto de derrota. "Ir a buscarla y le
preguntar". Taylor no pudo contener la risa por ms
tiempo.
"Oh". JT dijo en voz baja y luego sonri tmidamente a la
artista. "Okay!" Ella dijo con entusiasmo, una vez que
se dio cuenta lo que la artista quera decir en ese mismo
instante.
"Nuestra hija piensa que deberamos hablar... acerca de
nuestro futuro juntas". Taylor comenz.
"Ah, s?" Torrey arrastrando las palabras en cuestin.
"Ella parece pensar que cuando se trata de nosotras
leyendo la mente de la otra, bueno, estoy
parafraseando, pero en el fondo ella piensa que apesta.
Ella me lo dijo en trminos muy claros".
"No puedo decir que no estoy de acuerdo con ella".
Torrey rode con sus brazos un poco ms ajustados a la
cintura de su amante. "Tenemos que admitir nuestra
trayectoria puede hablar mejor de la perseverancia y la
longevidad, pero s hace falta un poco de algo a la hora
de revelar nuestros sentimientos". Torrey termin.
"Taylor?"
"Hhmmm?"
"Qu es lo que quieres que ocurra con nosotras? Y, yo
no quiero saber lo que piensas que quiero, o lo que es lo
mejor para Jess, o incluso lo que crees que quiero or.
Quiero saber, de verdad, qu quieres hacer?"
La frente de Taylor pellizc el ceo mientras miraba la
punta de sus botas por unos momentos. Cuando ella lo
mir a los ojos verde mar de la mujer que amaba, ella
sinti que el ajuste familiar en su vientre. Era como si
ella se enamor de la mujer de nuevo, cada vez que
Torrey miraba de esa manera. Mantuvo el rostro de la
pequea rubia en sus dos manos y roz sus labios
contra la suavidad de Torrey.
"Quiero comprar tres billetes de ida y vuelta a Chicago.
Quiero que las tres volvamos all. Quiero empacar tu
antigua vida y todo lo que quieras traer y mover todo
aqu. Entonces nosotras podremos volver aqu y estar
juntas como una familia por el resto de nuestras vidas".
Taylor bes a Torrey otra vez, con un toque ms firme
este momento. Apart las lgrimas de Torrey lejos con
sus pulgares y le sonri nerviosamente a la mujer ms
menuda.
"Eso es lo que quiero. Qu es lo que quieres t, Tor?"
"Quiero que me beses", dijo Torrey, con las manos
apretadas contra el pecho de la mujer de cabello oscuro
para detenerla momentneamente. "Bsame como t
me deseas". Agreg Torrey.
Taylor captur los labios de la mujer en un beso que
dejaba poco a la imaginacin en cuanto a cuales eran
sus intenciones hacia la pequea rubia en sus brazos.
"Y?" Pregunt Taylor.
"Yo quiero que pongas tus brazos alrededor de m".
Torrey solicit, cuando la mujer ms alta envolvi sus
brazos alrededor del cuerpo ms pequeo, tirando a
Torrey contra ella.
"Y?" Taylor continu.
"Quiero que nunca, nunca me dejes ir". Torrey
finalmente dijo mientras su voz se quebr.
"Te amo, Little Bit".
"Te amo, Stretch".
"Nunca te dejar ir... te lo prometo". Taylor dijo,
inclinando la cabeza para darle un beso que las dos
mujeres haban esperado casi dieciocho aos para
compartir, el beso de compromiso.
Eplogo
Jessica y Val se tomaron de las manos mientras
observaban la escena desde el balcn de arriba. Sin el
conocimiento de las dos amantes en la acera de abajo,
el segundo piso del balcn de la galera se abri por
encima de donde se encontraban. Sus palabras de amor
susurradas no podan ser escuchadas por nadie ms,
pero el beso ardiente que compartan como
culminacin a su promesa eterna, haba sido visto por
ms que unos pocos.
"Esa es Torrey Gray, la autora". Un marido le dio un
codazo a su mujer. "La vi en Oprah".
"Bueno", la mujer que estaba junto a l olfate, "Qu
clase de ejemplo es ese?" "El mejor!" Jessica y Valerie
dijeron al unsono.
Fin

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