Dijo Que Bailaría Conmigo Si Le Llevaba Una Rosa Roja
Dijo Que Bailaría Conmigo Si Le Llevaba Una Rosa Roja
Dijo Que Bailaría Conmigo Si Le Llevaba Una Rosa Roja
-Dijo que bailara conmigo si le llevaba una rosa roja- Deca lamentndose el joven estudiante- ,
pero no hay una sola rosa roja en todo mi jardn.
Desde su nido en la cima lo oye un ruiseor, miro por entre las hojas asombrado.
El estudiante solo lamentaba, llorando a gritos deca No hay una rosa roja en todo mi jardn!
pensando que esa cosa tan insignificante dependa su felicidad.
-He aqu por fin, el verdadero enamorado- dijo el ruiseor- Le he cantado todas las noches, aun sin
conocerlo, he contado su historia a las estrellas, y ahora lo veo. Su cabellera es oscura y sus labios
tan rojos como la rosa que desea, pero la tristeza le ah puesto plida su piel.
El prncipe dar un baile en la noche- Murmuro el joven sollozando- y mi amada asistir a la fiesta,
si le llevo una rosa roja bailara conmigo hasta el amanecer, la tendr en mis brazos, inclinara su
cabeza en mi hombro y su mano estrechara la ma, pero no hay ni una sola rosa roja en mi jardn,
por lo tanto estar solo, ella no se fijara en mi y destrozara mi corazn.- y se dejo caer en el csped
tapando su cara con las manos.
Varios animales se preguntaban el por qu lloraba, al enterarse una lagartija de que era por una
rosa roja se echo a rer con muchas ganas.
El ruiseor comprenda el secreto de la pena de este joven, as que desplego sus alas y emprendi
el vuelo, al pasar por el bosque vio un rosal y se acerco. Dame una rosa roja- grit- y te cantare
mis canciones ms dulces.
Pero el rosal contest Mis rosas son blancas, como la espuma del mar, ve y busca al hermano mo
en el viejo reloj del sol y quiz el te de lo que quieres.
As que parti de nuevo, pero fue en vano, sus rosas eran amarillas, as que lo envi donde su
hermano, el tal vez tenia lo que quera, una rosa roja.
Fue hasta all, se acerco y dijo. Dame una rosa roja, y te cantare mis canciones ms dulces.
El rosal le respondi. Mis rosas son rojas, tan rojas como la sangre, pero el invierno a helado mis
venas, y no tendr mas rosas este ao.
El ruiseor desesperado le pregunta si hay una manera de conseguir una rosa roja y el rosal le
dice. Tienes que hacerla con notas de msica al lado de la luna y teirla con sangre de tu propio
corazn, tu sangre correr por mis venas y se convertir en sangre ma.
-La muerte es un buen precio para una rosa roja- dijo el ruiseor.
El ruiseor volvi a volar hasta donde el estaba el joven y le dijo que no se preocupara, que dara
su vida con tal de que l tuviera su rosa.
El joven se puso triste ya que amaba mucho al ruiseor.
-Cntame la ltima cancin -murmur-. Me quedar tan triste cuando te vayas!
Y el ruiseor lo hizo.
Y cuando la luna brillaba en los cielos, el ruiseor vol al rosal y coloc su pecho contra las espinas.
Toda la noche canto, y la sangre flua de su pecho. Y sobre la rama ms alta del rosal floreci una
rosa maravillosa, ptalo tras ptalo, cancin tras cancin. Y un delicado rubor apareci sobre los
ptalos de la rosa, lo mismo que enrojece la cara de un enamorado que besa los labios de su
prometida. Mientras ms dolor senta el ruiseor, mucho mas intenso era el color de aquella rosa,
poco a poco la voz del ruiseor desfalleca y entonces su canto tuvo un ltimo destello.
-Mira, mira -grit el rosal-, ya est terminada la rosa.
Pero el ruiseor no respondi, ya estaba muerto.
Al medio da, el joven abri su ventana y miro hacia afuera.
-Qu extraa buena suerte! -exclam-. He aqu una rosa roja! No he visto rosa semejante en
toda vida. Es tan bella.- e inclinndose la cogi.
Inmediatamente fue donde su amada, y dijo - Dijiste que bailaras conmigo si te traa una rosa
roja. He aqu la rosa ms roja del mundo. Esta noche la prenders cerca de tu corazn, y cuando
bailemos juntos, ella te dir cuanto te quiero.
Ella frunci el seo.
Y dijo. -Temo que esta rosa no armonice bien con mi vestido. Adems, el sobrino del chambeln
me ha enviado varias joyas de verdad, y ya se sabe que las joyas cuestan ms que las flores.
-Que ingrata eres! Dijo el joven tirando la rosa a un arroyo. Y un pesado carro la aplasto.
Y se fue.
-Qu tontera es el amor! Deca el joven- No es ni la mitad de til que la lgica, porque no
puede probar nada; habla siempre de cosas que no sucedern y hace creer a la gente cosas que no
son ciertas. Realmente, no es nada prctico, y como en nuestra poca todo estriba en ser prctico,
voy a volver a la filosofa y al estudio de la metafsica."
Y dicho esto, el estudiante, una vez en su habitacin, abri un gran libro polvoriento y se puso a
leer.