Proyecto o Plan de Área de Lengua Castellana
Proyecto o Plan de Área de Lengua Castellana
Proyecto o Plan de Área de Lengua Castellana
República de Colombia
Departamento de Nariño
Municipio de Pasto
Proyecto de Área de Lengua Castellana 2 Luis Hernando Mutis Ibarra
1. PRESENTACIÓN
2. DIAGNÓSTICO
2.1. Versión intuitiva del área
2.2. Diagnóstico Interno: Confrontar a los estudiantes
2.3. Diagnóstico Nacional (MEN)
2.3.1. Miradas complementarias desde las pruebas saber.
2.3.2. Algunas razones escolares de la no lectura y la no escritura.
2.4. Objetivos del área.
3. ENFOQUES
3.1. La cultura tradicional del área.
3.2. Perspectivas Piagetianas para la construcción de la lengua escrita
3.3. El proceso del lenguaje escrito
3.3.1. Acercar al niño al mundo de la escritura y lectura convencional
3.4. En torno a la ortografía
3.5. Continuidad del trabajo: La producción del texto escrito
3.6. Dicotomías conceptuales
3.6.1. Desde el código escrito
3.6.2. Desde la composición del texto para la expresión
3.6.3. El aprendizaje de la lecto-escritura
3.7. Ruta posible del proceso lectoescritor.
3.7.1. El inicio
3.7.2. Funcionalidad y significación
3.7.3. El trabajo académico.
3.7.4. La crítica.
3.7.5. La contextualización creativa
3.8. Perspectiva del lenguaje desde los estándares curriculares para la excelencia.
4. ORGANIZACIÓN CURRICULAR
4.1. El sistema de los estándares
4.2. Competencias para el desempeño
4.3. La competencia de la comunicación lingüística
4.4. Tratamiento de la información y competencia digital
4.5. Los estándares básicos de competencias en lenguaje
4.6. Estructura de contenido: grado cero a once.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 3 Luis Hernando Mutis Ibarra
5. METODOLOGIAS
5.1. Criterios básicos para la discusión
5.1.1. Aspectos de referencia para el trabajo en el aula
5.1.2. Aspectos de referencia en los equipos de áreas
5.2. Cómo orientar la formación en lenguaje en la educación básica y media
5.3. Los procedimientos procesuales
5.4. El proceso de estructuración y composición del texto escrito
5.5. Los ensayos
5.6. Ideas para trabajar en el aula
5.7. Escenarios propios del área
6. EVALUACIÓN
6.1. Aspectos de relevancia
6.2. Aspectos nucleares operacionales
6.3. Competencias y desempeños del área
6.4. La evaluación masiva de la lectura
6.5. Competencias en producción textual en básica primaria
6.6. Competencias en la producción textual en básica secundaria
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 4 Luis Hernando Mutis Ibarra
1. PRESENTACIÓN
“Leer y escribir son los dos polos necesarios de la más interactiva de las artes humanas”
FERNANDO SAVATER
2. DIAGNÓSTICO
CAUSAS
EFECTOS
- Pérdida el año.
- Deserción escolar.
- Aversión al saber textual y lingüístico.
- Estancamiento en la cultura escritora
- Melancolía por la lectura.
- Inestabilidad emocional.
- Disminución de los procesos de abstracción y asunción de la complejidad humana.
- Bajo nivel de competencias para argumentar, interpretar y proponer.
- Temor a expresarse y actuar en público.
- Desconocimiento de que la persona es sujeto histórico, artífice de su propio destino.
- Bajo rendimiento académico del área.
- Incapacidad de usar la escritura y la lectura para sus propios desarrollos, mejorando
así su vida cotidiana.
- Imposibilidad de usar el conocimiento y la información en la nueva sociedad.
Ante la escritura:
ACTITUDES:
DEL TEXTO:
Ante la lectura:
De manera similar se solicita a los estudiantes abordar varios tipos de lectura: cuento,
noticia, informe científico, lectura literaria y una lectura escogida según su gusto. De los
ejercicios realizados en diferentes días se pudo observar:
Proyecto de Área de Lengua Castellana 10 Luis Hernando Mutis Ibarra
ACTITUDES:
Indiferencia
Gestos de aburrimiento, ansiedad, inquietud, cansancio, aturdimiento.
Concentración de corto tiempo (5´, 10´, 15´)
Se pide explicación a cada momento, sobre todo en los informes y la lectura
literaria.
Por lo general en muy pocos se llega hasta el final de la lectura.
Apatía evidente ante un texto para la lectura.
DE LA LECTURA:
Ante la enseñanza:
Sólo seguimos el libro que nos piden, que es muy feo y ya nos aburrimos del
libro.
Nos deja muchas tareas que no entendemos y que nuestros papás o
familiares tienen que ayudarnos o hacérnoslas.
Lo que hacemos con las tareas, sólo es copiar de libros, que no sabemos
para qué sirve.
En la clase:
1
MEN: “Evaluar para mejorar”, Coeditor Cooperativa Editorial Magisterio. Bogotá, Primera edición, abril de 2002.
Pág. 13-37
Proyecto de Área de Lengua Castellana 13 Luis Hernando Mutis Ibarra
Que dicen las pruebas: El análisis de los resultados muestra que hay aspectos en
los que se debe trabajar tanto en la educación básica como en la media para superar los
niveles de lectura literal que no aportan herramientas en la construcción de conocimientos
y que no permiten que el estudiante sea un sujeto crítico y propositito.
Lo que causa problemas a la mayoría de los estudiantes, según las exigencias de las
pruebas realizadas en Colombia con respecto a la lengua castellana están relacionadas
con:
“Establecer relaciones entre lo que se dice, quien lo dice y para qué se dice.
“Relacionar la información local en busca de un sentido global.
“Reconocer y hacer un uso funcional de los elementos que permiten la progresión
temática.
“Seleccionar, clasificar y jerarquizar ideas.
“Identificar y establecer relaciones lógicas entre las ideas de un texto.
“Reconocer y usar las relaciones que se generan en diferentes tipos de argumentación:
inducción-deducción, razonamiento causal, razonamiento dialéctico.
“Movilizar información de su enciclopedia académica o cotidiana para enriquecer e
interpretar otros textos.
“Hacer lecturas relacionales, para establecer cómo un texto se menciona en otro texto y
cómo se presenta ese diálogo de voces” 2.
2
MEN. “Evaluar para mejorar”, a propósito de los exámenes de Estado y otras evaluaciones. Cooperativa Editorial
Magisterio (Coeditor), Santafé de Bogotá, 1° edición, abril de 2002, página 31.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 14 Luis Hernando Mutis Ibarra
3
Ibíd. Pág. 37.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 15 Luis Hernando Mutis Ibarra
Problemática 3: Falta cohesión en los escritos de los niños: Si bien los textos
escritos que los niños producen, son coherentes, en el sentido de plantear unas ideas y
organizarías siguiendo alguna secuencia lógica, no se logran establecer de manera clara
4
PÉREZ Abril, Mauricio. “SABER, Leer y escribir en la escuela”. MEN – ICFES, Bogotá, primera edición, febrero
del 2003.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 16 Luis Hernando Mutis Ibarra
las relaciones entre una idea y otra a través del uso de cierros nexos, tal como se utilizan
en el lenguaje escrito convencional.
Establecer conexiones lógicas entre ideas supone que el estudiante ha desarrollado
un pensamiento relacional que le permite pensar los textos como redes de significados.
Este proceso de pensamiento es complejo y supone que la escuela realice acciones que
se encaminen a desarrollar este tipo de pensamiento. La tendencia, en muchos casos, en
el trabajo escolar en el campo del lenguaje se encamina hacia el uso correcto del idioma,
descuidando estos procesos de pensamiento.
otros. La compresión se facilita si se pide al estudiante dar cuenta de "lo que dice
internamente el texto", pero al explorar más allá del contenido del escrito y buscar
relaciones con otros que desarrollen temáticas similares o que establezcan algún tipo de
relación con el texto base, aparecen dificultades.
Frecuentemente, en los ejercicios de comprensión se privilegia la lectura de
verificación de datos e informaciones presentes en los textos. Preguntas como ¿quiénes
son los personales?, ¿en qué lugar ocurrieron los hechos?, ¿cuál era el nombre de...?, son
usuales. De igual modo, la insistencia en la elaboración de resúmenes. Este tipo de lectura
no permite explorar más allá de los límites del texto para avanzar hacia interpretaciones
más complejas en las que se involucren otras informaciones y otros textos. Lo anterior no
quiere decir que ese tipo de lectura de verificación o la elaboración de resúmenes sean
tareas inútiles, la sugerencia es que no sean esas las prácticas exclusivas.
5
Pennac Daniel, Como una novela, Bogotá. Editorial Norma, 1993,
Proyecto de Área de Lengua Castellana 19 Luis Hernando Mutis Ibarra
3. ENFOQUES
Proceso Sintético: Acerca al niño de las partes al todo del sistema escrito, del
sonido de las letras a las palabras y frases. Es el más antiguo; pretende reconocer, aislar y
diferenciar los fonemas de la lengua para luego relacionarlos a los signos gráficos. De este
método se derivan otros: Fonético, alfabético, silábico y psicofonético.
El Fonético parte del sonido de la letra para introducir luego el signo que representa
dicho sonido y finalizar con el nombre de la letra. Primero se enseñan las vocales, luego
las consonantes, las cuales se combinan con las vocales para formar primero sílabas y
luego palabras y finalmente las combinaciones. El proceso se acompaña con las cartillas
que ayuda a entender estas formas.
El Silábico inicia del sonido de las sílabas que, combinadas se forman palabras y
frases; se introducen imágenes y figuras como ayuda didáctica.
El alfabético trabaja desde la memorización del nombre de las letras, luego las
sílabas y posteriormente las palabras. Este, llevo al deletreo, que busca que el niño
establezca el nombre de cada letra para después leerla y escribirla.
El psicofonético propone que las sílabas se enseñen comparando palabras,
Ejemplo: ala, lana. Este se considera como punto medio entre el alfabético y el fonético.
sentido, no para que invente su propio sistema sino para que pueda descubrir que su
sistema no es el nuestro y que descubra razones válidas para sustituir sus propias
hipótesis por las convencionales. El niño no inventa o escoge letras al azar, sino que
tienen un sentido; por lo que se da un aprendizaje de una técnica vaciada de contenido.
Hay que reasignar un significado a la lectura como interpretación activa por parte del niño
de los modelos del mundo adulto. Si el niño tiene como única vía al texto el descifrado, el
niño hace ruidos repitiendo el signo que el maestro quiere que repita pero sin comprensión
de él; el texto se vuelve una larga y tediosa serie de sílabas sin sentido donde se llega al
final sin saber el comienzo.
El descifrado es fácil cuando se sabe leer, pero utilizar el descifrado como medio
para comprender una palabra, pone al niño casi siempre en condiciones de fracasar. El
significado no es consecuencia de un reconocimiento letra por letra o palabra por palabra,
ya que el significado no va a depender de un descifrado correcto. Con frases como: “mi
mamá me mima”, “el carro corre”, el niño no puede hacer anticipaciones ya que no
corresponden a ningún lenguaje real y no transmiten nada porque toda intención
comunicativa le es ajena y olvida lo que el niño ya sabe. Las anticipaciones inteligentes del
niño son estrategias del pensamiento y del aprendizaje de la lectura, como las semánticas
para anticipar el significado y las sintácticas, que anticipan elementos como el verbo y el
sujeto.
El niño primero habla luego escribe, esto significa que él ya tiene una primera idea
del funcionamiento del lenguaje y reconoce los sonidos; en ese sentido, la palabra es la
que le da unidad a las sílabas, escribir es posterior a hablar. El punto de partida es el niño
y no el alfabeto; es desde la lógica de la infancia hacia el alfabeto como punto de llegada,
partir del mundo del niño para acercarlo al texto convencional. Los niños necesitan
construir el conocimiento de que los símbolos gráficos (las palabras escritas) pueden
usarse para representar cosas. Las palabras no transmiten significado; la forma más
segura es usando el lenguaje del niño y no los libros prefabricados, como fuente de
material escrito. Lectura, texto deben presentarse progresivamente simultánea.
Es imprescindible que el niño escriba su realidad, es una fase de descubrimiento y
comprensión, en el cual el niño se asombra por la diferencia entre lo que es y cómo se
escribe, produciendo diferentes reacciones; es el camino de establecer la diferencia entre
lo dicho y lo enunciado.
enseñanza está tan alejada de las estrategias espontáneas que el sujeto pone en acción
para aprender, que la enseñanza obstaculiza y bloquea el aprendizaje en lugar de
contribuir a generarlo. Recordemos que la enseñanza es la intervención exterior y
transitoria de corto tiempo; el aprendizaje por otro lado es la actividad misma del individuo,
proceso continuo y en evolución permanente, lo cual implica que el desarrollo es el
resultado de la interacción de estos dos: el enseñar y el aprender.
Las nuevas perspectivas de las áreas de conocimiento y sobre todo en la Lengua
Castellana, se resaltan los énfasis en el sentido y la significación, de donde “tal vez uno
de los logros del constructivismo de corte cognitivo es haber mostrado que la construcción
de conocimientos consiste en la construcción de redes de relaciones; que aprender
significativamente consiste en establecer vínculos entre los saberes con los que cuenta un
sujeto y las nuevas elaboraciones, a través de procesos de discusión, interacción,
confrontación, documentación; en fin, construcción del significado. Bajo estos supuestos,
es claro que la integración tiene sentido si la realiza el sujeto del proceso de
conocimiento, es decir, el estudiante, en atención a sus interese y expectativas. Ahora
bien, debido a que la integración es un término amplio que incluye la correlación, la
articulación y la unificación –como grados diferentes de menor a mayor integración -.
Mientras la correlación parte de señalar las coincidencias entre los contenidos curriculares
de las diferentes disciplinas para integrarlas y así evitar repeticiones, la unificación logra
que las fronteras entre éstas ya no se distingan” 6. En los procesos del escribir y el leer, lo
grave no es el olvido sino la imposibilidad de reconstruir lo olvidado por incomprensión de
las relaciones lógicas subyacentes; el pensamiento surge de la acción concreta y efectiva
con los objetos del mundo, y no de la simbolización de una práctica ausente.
La lectura y la escritura elemental han sido consideradas conocimientos o materias
instrumentales, lo que conduce al aprendizaje mecanizado y aprendido como recetario. Ni
la imitación ni el reforzamiento selectivo dan cuenta de la adquisición de las reglas
sintácticas que la evolución en la adquisición del lenguaje se hace gracias a
reconstrucciones sucesivas por aplicación de reglas de generación originales, que no
constituyen una simple replica empobrecida de las del lenguaje adulto. Sus errores
responden a una búsqueda de coherencia interna dentro del sistema de la lengua y no a
una repetición ciega de lo escuchado en su entorno. Simultáneamente se ha creído que la
enseñanza y el aprendizaje de las dos sólo ocurre en el grado primero y el proceso inicia y
termina en este grado, del segundo en adelante toma el lugar el gramaticalismo,
abandonando los procesos de composición de textos y escrituras significativas.
Actualmente el desafío está en abordar el texto como parte primordial de la escritura
y la lectura, desde el cual se acercará hacia el código escritural y lingüístico. Con este
propósito se expondrán los aspectos básicos para hacer lectura desde la escritura inicial
y estructural del texto.
7
FERREIRO, Emilia y TEBEROSKY, Ana. “Los sistemas de Escritura en el Desarrollo del niño”. Editorial Siglo XXI.
México, 1980.
8
Ibíd.
9
FERREIRO, Emilia y TEBEROSKY, Ana. “La comprensión del Sistema de Escritura; Construcciones originales del
niño e información específica de los adultos”. Lectura y Vida, 2, 1. 1981.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 25 Luis Hernando Mutis Ibarra
10
FERREIRO, Emilia. “Proceso de alfabetización”. La alfabetización en proceso. Centro Editor de América Latina.
Buenos Aires, 1988, págs. 7-17.
11
MEN. “La construcción de la lengua escrita en el grado cero”. Documento complementario a los marcos generales del
currículo. Santafé de Bogotá, diciembre de 1991. Págs. 22-35.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 26 Luis Hernando Mutis Ibarra
correspondencia sonidos-letras, ya que el niño fija las características que debe poseer una
escritura o texto para que pueda interpretarse, para que se pueda leer; puesto que las
letras no se escriben al azar. No basta que haya letras para que diga algo, debe tener
correspondencia con los sonidos, su disposición y número de letras.
“Para el niño al comienzo, las partes sonoras de la palabra son las sílabas. Entonces a
cada sílaba le empiezan a buscar una letra que la represente” 12. En el primer nivel de este
período, para el niño escribir es partir sonoramente la palabra y a cada parte representarla
con un signo; en su ejecución el niño empieza a controlar la cantidad y el tipo de grafías de
acuerdo con el número de partes en que se divide la palabra (una letra por cada sílaba).
Una de las exigencias es la cantidad mínima de grafías que debe tener un texto; una forma
de pensar del niño es que para que diga algo, debe tener por lo menos, tres grafías, si
tiene menos, no se puede leer, porque “con una sola letra no dice nada”; sin dejar esta
condición otra característica es la variedad de grafías o caracteres. Estas exigencias o
características son construcciones propias de los niños. “Es importante estar conscientes
de que estas construcciones o hipótesis son manifestaciones de etapas en la evolución de
la comprensión de la escritura, en otros términos, son pasos necesarios por los cuales
transita el niño para poder llegar a escribir en forma alfabética. Estas etapas están
presentes en todos los niños en un cierto momento de su aprendizaje aunque nosotros no
nos demos cuenta de ello. Estas manifestaciones ponen en evidencia que en el
aprendizaje no hay saltos, que cada conocimiento está fundamentado en el anterior y será
la base del siguiente”13.
En un segundo nivel es la búsqueda de correspondencia entre los sonidos de las
sílabas y las letras, su sistema de escritura se hace silábico. Para el niño la escritura se
hace a partir de la palabra en sílabas y a cada sílaba darle una letra. Para escribir cosas
diferentes las escrituras tienen que ser diferentes, es decir a significados diferentes les
corresponden significantes también diferentes, no se puede escribir de la misma forma
escuela que cuaderno. El niño constata que en la escritura de los adultos no es igual,
puesto que cada sílaba tiene más de una letra. No se puede leer bien lo que se ha escrito
silábicamente. Hay olvidos y confusiones en el sistema cuando es silábico; como por
ejemplo VAO puede significar banano o pupitre.
Los niños también pueden diferenciar las representaciones variando el número de
grafías. En este aspecto los niños buscan criterios muy diversos para diferenciar las
escrituras; pueden, por ejemplo, colocar más letras si el referente es de mayor tamaño:
OOIEIO- teléfono, IAO- pan. En este período el niño comienza a afinar el sistema de
escritura y busca entonces darle a cada sonido una letra, considerando tanto el número de
sonidos mínimo de cada palabra (fonemas) como su correspondencia (grafo-fonético). El
sistema comienza a aproximarse al alfabético.
12
Ibíd. Pág. 31.
13
SECRETARIA EJECUTIVA DEL CONVENIO ANDRES BELLO. “Dificultades de aprendizaje en la Lecto-escritura
e implicaciones de una nueva concepción pedagógica”. Módulo 1, Unidad 2: El aprendizaje de la lectura y la escritura
como proceso constructivo. Bogotá, marzo de 1991. Pág. 20 – 36.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 27 Luis Hernando Mutis Ibarra
ingreso al período alfabético trae gran alegría, en especial para el adulto, porque el niño ya
no escribe garabatos; ahora el niño enfrentará problemas con las irregularidades del
sistema, ya que se dará cuenta que comete errores de ortografía y sintaxis, y que muchas
veces lo que escribe no expresa lo que él quiere que se diga, abriéndose para él, un nuevo
panorama en la escritura.
Para E. Ferreiro, los niños que recién han descubierto los principios alfabéticos de
escritura no prestan atención a las irregularidades del sistema; ellos escriben con
ortografía simplificada, tal cual suena; hay cambio de letra sólo si hay cambio de sonido,
algunos ejemplos muy comunes en las aulas de primero y segundo son: “yse”, “cerida”
(querida), “arkoiris”, “avía unabes”, como la H no suena no se usa.
14
Goodman Kenneth (1982), “El proceso de lectura: consideraciones a través de las lenguas y del desarrollo”, en
Ferreiro y Gómez Palacio (comps) Nuevas perspectivas sobre los procesos de lectura y escritura, Siglo XXI, México.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 29 Luis Hernando Mutis Ibarra
15
MEN. “La construcción de la lengua escrita en el grado cero”. Op. Cit. Pág. 43.
16
Nos referimos a la evaluación de la comprensión lectora en el marco del Sistema Nacional de Evaluación de la
Educación SNE (SABER) que se desarrolla desde 1992; la Evaluación de Impacto del Plan de Universalización
Proyecto de Área de Lengua Castellana 30 Luis Hernando Mutis Ibarra
desarrollado por el MEN en 1997; y la Evaluación Censal de Competencias y Saberes Básicos realizada desde el año
1998 por la Secretaria de Educación de Bogotá.
17
Esta es la concepción de competencia que se ha trabajado en la discusión del SNP - ICFES en el proceso de
reconceptualización de lenguaje y Matemáticas 1992 1994, Serie Publicaciones Para Maestros, MEN, 1997.
18
Pérez Abril, Mauricio, Evaluación de competencias en comprensión de textos. ¿Qué evalúan las pruebas masivas en
Colombia? Publicado en la revista Alegría de Enseñar, Cali, 1999.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 31 Luis Hernando Mutis Ibarra
19
VAN DIJK, Teun A. “La ciencia del Texto”, un enfoque interdisciplinario. Barcelona. Paidós, 1ª edición 1.983, 4ª
reimpresión, 1.997.
20
VAN DIJK. Op.Cit. Pág. 10.
21
Ibíd. Pág. 22.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 32 Luis Hernando Mutis Ibarra
22
Ibíd. 79.
23
Ibíd. Pág. 81.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 33 Luis Hernando Mutis Ibarra
una abstracción para el término situación comunicativa: el concepto de contexto. Así pues,
la pragmática se ocupa de las condiciones y reglas para la idoneidad de enunciados (o
actos de habla) para un contexto determinado: resumiendo: la pragmática estudia las
relaciones entre texto y contexto” 24.
Observemos que el uso de la lengua no sólo se reduce a la producción de
enunciados, sino que también es una ejecución de determinada acción social donde la
palabra queda empeñada, pues conlleva ciertas obligaciones. Cuando se da la palabra, se
debe en principio, atenerse a ella; lo que requiere, que al manifestar el propósito y la
promesa, sepa o bien tenga razones de peso para suponer que se estará en condiciones
de cumplir lo enunciado. Hay que aclarar que también se ha de saber que el interlocutor
también tiene cierto interés en la acción que se está a punto de prometer, él también ha de
desear esta acción. Como se ve estas condiciones están relacionadas con los
conocimientos, los deseos y las obligaciones de los hablantes.
EJECUTIVO FUNCIONAL
EPISTÉMICO INSTRUMENTAL
25
Citado por Daniel Cassany, Marta Luna y Gloria Sanz, en “Enseñar Lengua”.Editorial Graó, Barcelona, 8ª edición,
noviembre del 2002,página 43.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 36 Luis Hernando Mutis Ibarra
3.7.1. El inicio.
La referencia aquí es cuando el niño llega al grado de transición o grado cero, que
apenas se constituye en Colombia como grado obligatorio. Hasta entonces se inicia la
educación institucionalizada, desde aquí se inicia el proceso alfabetizador y afianzado en
primero de primaria. El punto de llegada es la fonetización del lenguaje con la palabra, por
lo que la lectura fonética logra transformar los grafemas escritos en palabras percibidas.
Antes de avanzar, es importante mencionar que en el mundo se han desarrollado y
avanzado en procedimientos para el aprendizaje de la lectura, desde el momento del
nacimiento del niño; o, incluso antes, con lo de la estimulación temprana durante el
embarazo; e incluso otros van más allá para preparar la concepción y el embarazo.
Desde el preescolar, implica un desafío desatar la imagen del niño para resaltar la
palabra. Pues la imagen ata a lo particular, sobresale a la palabra, oculta los conceptos,
agotan los pensamientos abstractos, induce a la pasividad y la quietud (TV.), provoca
sentimientos y emociones que atan a lo concreto. Por eso el inicio implica diferenciar el
lenguaje icónico del no icónico (dibujo v.s. letras). Para esto se describió de manera
precedente los trabajos mundialmente reconocido de la investigadora Emilia Ferreiro.
Acercar al niño a la palabra es ubicarlo en la puerta al mundo del desarrollo
humano, porque la palabra y el concepto lo liberan de lo particular, contribuye a la
conformación del mecanismo por donde ingresa el conocimiento al cerebro. Todos
sabemos que la palabra es la llave hacia el conocimiento, amplía el horizonte intelectual,
abre el cerebro y la memoria de otros humanos, duplica el mundo. Se lee para aprehender,
el leer se aprehende, libera de lo concreto, genera mil imágenes. La palabra generaliza la
cosa, posee doble historia: Individual y social, en síntesis es la célula del pensamiento.
Para esta etapa, se recomienda abordar el acercamiento al alfabeto como meta,
desde donde se va de la imagen, el ideograma, los grafismos, los mecanismos
preceptúales hasta las palabras. El procesamiento básico de las palabras escritas es
simultáneo, sea este analítico y/o sintético. La palabra desconocida, implica mecanismos
analíticos y la palabra conocida, implica mecanismos sintéticos. Recordemos que “se
puede llevar al burro a la pila, pero no obligarle a beber”.
orden ni secuencia. Si acaso pegadas por la conjunción, y los idearios como los relatos
infantiles se localizan en el extremo de menor desarrollo: no poseen estructura terciaria,
solo secundaria.
emplea para extraer una conclusión sobre algo, para ir más allá de la información dada”. A.
Stanford (1990).
Leer no es sino uno de los mecanismos privilegiados para aprehender y asimilar
nuevos conocimientos. EL lector ha de proceder de tal manera que al concluir de leer,
posea la inteligencia o comprensión de la estructura semántica comunicada por el autor. El
modelo es un diagrama que sintetiza las ideas extraídas durante la lectura.
3.7.4. La Crítica
El período de la lectura y el pensamiento crítico se introduce en el grado noveno y
se afianza en los grados décimo y undécimo. Es entrar al pensamiento precategorial y
categorial, donde el eje del trabajo es el texto argumentativo. En la la lectura precategorial,
se profundizan los conceptos, haciendo análisis, evaluación, tejidos de relación lógica, se
emiten posiciones. Esta pragmática argumentativa trabaja: la tesis, argumentos y
subargumentos (consistencia), proposiciones definitorias, análisis y síntesis elemental, la
intertextualidad, el diálogo de saberes, la exposición y defensa de las ideas. Genera una
representación mental del referente del texto, es una estructura
suficientemente compleja próxima al ensayo. La decodificación de estructural
gramaticales, son formas sofisticadas y complejísimas de argumentación intelectual.
La Tesis: La metáfora del árbol explica que: la tesis es como la savia de los árboles:
sube desde las raíces (argumentales) hasta las ramas (derivativas), alcanzando los frutos
(últimas derivadas). Más que el tronco, la savia recorre todo el árbol y le da la vida. El
26
ZUBIRÍA Zamper, Miguel de. “Teoría de las seis lecturas”, cómo enseñar a leer y escribir ensayos. Tomo II
Bachillerato y universidad. Fundación Alberto Merani, Fondo de publicaciones Bernardo Herrera Merino. Santafé de
Bogotá, 1996. Página 96.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 43 Luis Hernando Mutis Ibarra
Identificar derivadas: las derivadas semejan a los frutos del árbol. Ellas condensan y
contienen las consecuencias categoriales (teóricas) y prácticas que se desprenden de la
tesis, de su verdad argumentada. A diferencia del argumentar, el derivar involucra en
mayor medida el pensar creativo. Las habilidades intelectuales para formular
consecuencias y derivaciones de una tesis se asocian con el pensar lateral más que con la
inteligencia lógica, fría y convergente: argumental. Identificarlas, implica preguntarse si
una proposición cualquiera se concluye asumiendo la tesis del ensayo como verdadera.
Esto es, si responde a la pregunta: “Si la tesis, entonces…”. La forma SI, ENTONCES es la
forma corriente adoptada por las proposiciones derivadas.
1. Leer o decodificar el ensayo: Hacerlo tantas veces como sea necesario para
tener presente las ideas principales y captar los propósitos del autor. Este punto de partida
es el último de la decodificación terciaria, o sea extraer una a una las macroproposiciones
o ideas principales del ensayo. Si es posible numerarlas de manera ascendente, mejor.
como internas. El escrito puede establecer relaciones con otros textos o con otros
sistemas de ideas.
Según Jerome Bruner (1988), “Nicolás de Lira postuló hace muchos siglos que los
textos bíblicos pueden someterse a cuatro niveles de interpretación: el literal, el ético, el
histórico y el místico… Roman Jacobsohn insistía en que todo acto significativo es una
forma de traducción múltiple (polisémica) es la regla y no la excepción: un enunciado
puede ser considerado referencial, expresivo, conativo, poético, fáctico y metalingüístico”.
obra escrita; busca descubrir al autor detrás de sus escritos, recurriendo con exclusividad
a sus escritos. Al lector le compete en este momento descubrir qué pretende el escritor
cuando afirma lo afirmado; algo así como descubrir a la madre a través de su hijo. Al
rastrear al escritor se enriquece la comprensión del texto.
Crítica y/o estilística: Este análisis crítico pone en correspondencia la obra contra
otras obras. Se puede elegir entre dos caminos posibles, o tomarlos ambos, al referirse
primeramente a la contraposición de las ideas del texto leído con las ideas de otros textos
(ideas contra ideas); y otro camino, el contraponer el estilo del texto leído contra el estilo
de otros textos (estilo contra estilo). Luego de estudiar la obra, el lector ha de poder
pararse ante ella, dialogar con ella… asumir una postura. Una postura crítica.
concreto e inmediato con los niños más pequeños y, eventualmente, menos inmediato y
más abstracto con los alumnos un poco mayores.
En segundo lugar, comunicarse con alguien significa que los alumnos desarrollan
sus habilidades comunicativas en el trato con los otros. Este trato (no sólo en la
comunicación oral, sino también en la escrita) es el clima o contexto de donde surge la
necesidad de decir algo; de decirlo para lograr algo; de decirlo con cierta claridad, con
cierta precisión, con cierta intención... Ese „alguien‟ con quien se establece la
comunicación puede evolucionar con el desarrollo cognitivo del estudiante, pero nunca se
debe perder totalmente de vista. Inicialmente es un alguien inmediato, que está enfrente;
además, con el desarrollo del lenguaje escrito ese alguien puede alejarse o puede pasar
posteriormente a ser más masivo o anónimo, así como sucede con la literatura.
Otros tres elementos complementan, temáticamente, el área del lenguaje. El
primero es la consideración más explícita de ésta como objeto del conocimiento; la
tendencia moderna es insistir más en la funcionalidad del acto comunicativo que en la
clasificación y definición exhaustiva de los componentes del lenguaje. El segundo es la
literatura, que complementa con elementos lúdicos y estéticos su manejo, especialmente
en los primeros grados; su tratamiento debe centrarse mucho en lo lúdico, pasar
posteriormente al deleite estético, a fin de dejar para la secundaria un enfoque más
académico de la literatura y de los géneros literarios. El tema de semiótica, finalmente, se
orienta al manejo de otros sistemas de códigos que, aunque no estrictamente lingüísticos,
forman parte del instrumental comunicativo de la sociedad contemporánea; este aspecto
puede tratarse en combinación con las otras áreas, como la educación artística, las
ciencias sociales y las matemáticas.
Podría decirse que el interés en la educación se centra más en formar sujetos
integrales –que tengan la capacidad de comprender, interpretar y cambiar su realidad
social–, que en la capacidad de almacenar contenidos puntuales de las diferentes áreas del
conocimiento. No se trata de determinar cuánto sabe un estudiante, sino de comprender
cómo significa el mundo y cómo usa el conocimiento. Para esto se requiere propiciar el
desarrollo de estrategias cognoscitivas que permitan, de forma ágil, buscar y ubicar la
información que se necesite. El acento recae en el uso que los sujetos dan a los múltiples
saberes que han apropiado a lo largo de su vida escolar. Este nos lleva, en los casos
prácticos de análisis, a centrar la mirada en la manera como los estudiantes, por ejemplo,
dan sentido a la „realidad‟ y usan el lenguaje cuando interactúan con otros sujetos.
En lingüística se pasa de hacer hincapié en el enfoque en la competencia lingüística
de los sujetos –comprendida como la capacidad de un sujeto oyente-ideal de actualizar
acorde con una elaboración universal del sistema de reglas en una situación dada– a
hacerlo en la competencia comunicativa –comprendida como la posibilidad de un sujeto de
utilizar el lenguaje para interactuar con otros–. En este caso, el acuerdo con las normas
universales no es lo esencial, puesto que el acento recae sobre la posibilidad misma de
hacer circular el sentido y de establecer una relación dialógica con los otros. Desde esta
óptica, el sujeto se asume como un ser productor de sentido; razón por la cual su actuar en
el mundo y en la escuela, en particular, también debe asumirse dentro de las posibilidades
de producción y negociación de sentidos.
En la propuesta de estándares curriculares del área de Lengua Castellana subyace
la dimensión de lenguaje planteada en los Lineamientos curriculares: “la concepción de
lenguaje que aquí se plantea tiene una orientación hacia la construcción de la significación
a través de los múltiples códigos y formas de simbolizar; significación que se da en
Proyecto de Área de Lengua Castellana 49 Luis Hernando Mutis Ibarra
que se sienta parte de la evolución y transformación del planeta que habita. Pretender que
el lenguaje se constituya en un área aislada que se debe mirar a sí misma como objeto de
estudio y descontextualizada no tiene sentido, porque no permitiría el avance en el
pensamiento ni la posibilidad de ser mediadora de las demás maneras de aprehender el
mundo.
El aula de clase debe constituirse en un espacio donde el estudiante descubra,
vivencie y analice la realidad desde unos contextos reales que él, como ser humano, ya ha
vivido. Crear contextos artificiales no tendría sentido para la enseñanza del lenguaje o de
cualquier otra área del conocimiento.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 52 Luis Hernando Mutis Ibarra
4. ORGANIZACIÓN CURRICULAR
Contextos situacionales: Los actos del lenguaje solamente pueden ser explicados
de acuerdo con el contexto situacional en el cual son emitidos. A partir de una
interpretación, el estudiante reconstruye el contexto de dichos textos. Mediante una
contrastación entre lo implícito y lo explícito se pueden inferir la situación socio histórica en
que surge el escrito y las intenciones del autor.
28
Ministerio de Educación Nacional (1998) Lengua Castellana. Lineamientos curriculares. MEN. Bogotá.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 54 Luis Hernando Mutis Ibarra
que aprende tiene estrecha relación con lo que vive, piensa, siente y desea, y
que la escuela realmente responde a sus múltiples necesidades, pues ésta le
permite desarrollar lo que necesita para convivir en una sociedad determinada.
El docente debe ser un constructor de significados en cada una de sus clases y
compartir la alegría de aprender, la sorpresa del descubrimiento y la maravilla
de las innovaciones personales en lo aprendido. Por esto debe crear proyectos
de aula que respondan a las necesidades de sus estudiantes, a la propuesta
temática y metodológica y al trabajo por alcanzar los estándares de cada
grado. El mejoramiento de los procesos de aprendizaje de la lengua se hace en
cada hora de clase, en cada aula y en cada propuesta curricular e institucional.
Producción textual
Comprensión e interpretación textual
Literatura
Medios de comunicación y otros sistemas simbólicos
Ética de la comunicación.
29
Ministerio de Educación Nacional, República de Colombia. “La Revolución Educativa, Estándares Básicos de
Matemáticas y Lenguaje, Educación Básica y Media”, estudiantes competentes porque aprenden de verdad. Talleres
Departamentales de Calidad de la Educación. Mayo 12 de 2003.
Documento nº 3. MEN, Revolución Educativa. “Estándares Básicos de Competencias en Lenguaje, Matemáticas,
Ciencias y Ciudadanas”, Lo que los estudiantes deben saber y saber hacer con lo que aprenden. 1ª edición, mayo de
2006.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 56 Luis Hernando Mutis Ibarra
30
Téngase en cuenta que pueden y deben enriquecerse a partir de los intereses del estudiante, las características de la
institución, las necesidades de la región, la creatividad del maestro, etc.
4.2. COMPETENCIAS PARA EL DESEMPEÑO
el 5% se quede en A, que como se dijo antes, son las y los estudiantes que no alcanzan el
nivel mínimo o básico.
31
Tomado del Documento preliminar, diseñado por el grupo de evaluación de la Subdirección de
Estándares y Evaluación del MEN, Utilizado en el Taller sobre análisis, interpretación y uso de los resultados
de la prueba SABER. INEM, Pasto, septiembre 3 y 4 de 2008.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 59 Luis Hernando Mutis Ibarra
ÁREA DE LENGUAJE
Competencias: Componentes:
I. núcleo común. Como una continuación del trabajo que se realiza con los textos
en la prueba SABER, en el Núcleo Común del Examen de Estado se hace énfasis en la
comprensión de diferentes textos (lingüísticos y no lingüísticos), atendiendo a los
elementos sintácticos, semánticos y pragmáticos que los estructuran como unidades de
sentido. Las preguntas en esta primera parte de la evaluación le proponen al estudiante
una reflexión en torno a: qué dice el texto (contenidos –conceptuales e ideológicos); cómo
lo dice (organización micro, macro y superestructural y selección de estrategias de
organización); para qué lo dice y por qué lo dice (pragmática textual o relación entre las
situaciones de comunicación y las circunstancias de enunciación); cuándo lo dice
(relaciones temporales referidas al momento de la enunciación con lo enunciado); quién lo
dice (categorías de narrador y personaje y otros roles en la enunciación).
Las preguntas de esta primera parte se agrupan en tres componentes:
32
Transcrito del Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior –ICFES- subdirección académica.
Grupo de Evaluación de la Educación Básica y Media. Este documento hace referencia a las pruebas aplicadas desde el
2006.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 61 Luis Hernando Mutis Ibarra
3. Crítico. Además de involucrar los anteriores modos de lectura, alcanzar este nivel
le exige al estudiante la explicación y la toma de posición frente a lo leído. En este tipo de
preguntas, se trata de evaluar la manera como el lector recurre a su conocimiento sobre la
gramática de la lengua y el uso particular del lenguaje en el contexto de comunicación
propuesto por el texto, para dar cuenta de la forma como se construye la significación. En
consecuencia, este nivel de exigencia informa sobre el diálogo que el lector establece
entre el texto y otros textos y sus posibilidades para la creación de redes de sentido. El
lector que se ubica en este nivel reconoce y explica los puntos de convergencia o de
distancia entre un texto y otro; relaciona y cuestiona perspectivas, modos de ver y de
explicar fenómenos; dialoga con diferentes hipótesis interpretativas, que son formas de ver
el mundo y representaciones ideológicas y culturales que atraviesan el universo de los
textos.
Grado I. Nivel bajo –Identificación-: Los estudiantes que se ubican en este grado
logran reconocer algunas características particulares del sistema de escritura de los
textos; es decir, identifican la funcionalidad semántica de elementos como los signos de
puntuación, los conectores y las correferencias simples. Reconocen el significado de
algunas palabras y establecen relaciones entre ellas para dar cuenta de la coherencia de
una frase o de un párrafo. Nivel medio –Alusión-asociación-: Los estudiantes que se
ubican en este grado logran analizar las intenciones comunicativas de quienes participan
en el texto, cuando éstas aparecen de manera explícita. Logran relacionar la voz que
enuncia con lo enunciado y el cómo se enuncia para explicar ciertos actos de habla. Dan
cuenta de las diferentes voces que participan en el texto, pero todavía no logran contrastar
esta información con otros textos. Nivel alto –Implicación-: Los estudiantes en este grado
logran reconocer los tópicos que circulan por los diferentes textos, que permiten que éstos
entren a dialogar; sin embargo, no logran contraponer los puntos de vista particulares de
cada texto, que hacen que sobre un mismo tema o fenómeno exista diversidad de
posiciones.
Grado II. Nivel bajo –Paráfrasis-: Los estudiantes que se ubican en este grado
logran reconocer los elementos básicos de la situación comunicativa e inferir el significado
de lo que se dice o escribe, en porciones del texto, en relación con un tema o una idea,
configurando así los tópicos temáticos locales del texto. Establece relaciones semánticas
entre párrafos, develando su funcionalidad semántica. El estudiante sabe parafrasear un
texto sin desviar su especificidad semántica. Nivel medio –Referencialidad-: Los
estudiantes que se ubican en este grado reconocen la organización macroestructural del
texto (es decir, el tópico global), develar las relaciones de sentido que dan soporte a dicha
configuración textual. Logran comprender y explicar las intenciones comunicativas de los
Proyecto de Área de Lengua Castellana 63 Luis Hernando Mutis Ibarra
Grado III. Nivel bajo – Inferencia-: Los estudiantes que se ubican en este grado
logran, a partir de la relación de tópicos locales, dar cuenta de lo que dice el texto de
manera global e infieren posibles sentidos de lo que se dice, analizando las intenciones
comunicativas de quienes participan en el texto. Los estudiantes saben reconocer los
sentidos implícitos de los textos. Nivel medio – Intertextualidad-: Los estudiantes que se
ubican en este grado logran dar cuenta de lo que dice el texto estableciendo relaciones
explícitas o sugeridas con el contenido de otros textos. Reconocen y explican las
características textuales y discursivas que le permiten a un texto entrar a dialogar con
otros. Nivel alto – Criticidad-: Los estudiantes que se ubican en este grado logran el
reconocimiento de los enlaces temáticos y estructurales que le permiten relacionar los
textos entre sí y con el contexto particular que subyace a cada texto como producto de
unas circunstancias de enunciación particulares. Establecen relaciones de implicación
entre el contenido del texto, lo que el texto deja ver de sus interlocutores y lo que él como
lector propone.
Leer y escribir son acciones que suponen y refuerzan las habilidades que permiten
buscar, recopilar y procesar información, y ser competente a la hora de comprender,
componer y utilizar distintos tipos de textos con intenciones comunicativas o creativas
diversas. La lectura facilita la interpretación y comprensión del código que permite hacer
uso de la lengua escrita y es, además, fuente de placer, de descubrimiento de otros
entornos, idiomas y culturas, de fantasía y de saber, todo lo cual contribuye a su vez a
conservar y mejorar la competencia comunicativa.
La habilidad para seleccionar y aplicar determinados propósitos u objetivos a las
acciones propias de la comunicación lingüística (el diálogo, la lectura, la escritura, etc.)
está vinculada a algunos rasgos fundamentales de esta competencia como las habilidades
para representarse mentalmente, interpretar y comprender la realidad, y organizar y
autorregular el conocimiento y la acción dotándolos de coherencia.
Comprender y saber comunicar son saberes prácticos que han de apoyarse en el
conocimiento reflexivo sobre el funcionamiento del lenguaje y sus normas de uso, e
implican la capacidad de tomar el lenguaje como objeto de observación y análisis.
Expresar e interpretar diferentes tipos de discurso acordes a la situación comunicativa en
diferentes contextos sociales y culturales, implica el conocimiento y aplicación efectiva de
las reglas de funcionamiento del sistema de la lengua y de las estrategias necesarias para
interactuar lingüísticamente de una manera adecuada.
Disponer de esta competencia conlleva tener conciencia de las convenciones
sociales, de los valores y aspectos culturales y de la versatilidad del lenguaje en función
del contexto y la intención comunicativa. Implica la capacidad empática de ponerse en el
lugar de otras personas; de leer, escuchar, analizar y tener en cuenta opiniones distintas a
la propia con sensibilidad y espíritu crítico; de expresar adecuadamente –en fondo y
forma- las propias ideas y emociones, y de aceptar y realizar críticas con espíritu
constructivo.
Con distinto nivel de dominio y formalización -especialmente en lengua escrita- esta
competencia significa, en el caso de las lenguas extranjeras, poder comunicarse en
algunas de ellas y, con ello, enriquecer las relaciones sociales y desenvolverse en
contextos distintos al propio. Asimismo, se favorece el acceso a más y diversas fuentes de
información, comunicación y aprendizaje.
En síntesis, el desarrollo de la competencia lingüística al final de la educación
obligatoria comporta el dominio de la lengua oral y escrita en múltiples contextos, y el uso
funcional de, al menos una lengua extranjera.
El lenguaje se caracteriza por poseer un doble valor: uno, subjetivo, y otro, social,
resultante de asumir al ser humano desde una doble perspectiva: la individual y la social.
El lenguaje tiene un valor subjetivo para el ser humano, como individuo, en tanto se
constituye en una herramienta cognitiva que le permite tomar posesión de la realidad, en el
sentido de que le brinda la posibilidad de diferenciar los objetos entre sí, a la vez que
diferenciarse frente a estos y frente a los otros individuos que lo rodean, esto es, tomar
conciencia de sí mismo. Este valor subjetivo del lenguaje es de suma importancia para el
individuo puesto que, de una parte, le ofrece la posibilidad de afirmarse como persona, es
decir, constituirse en ser individual, definido por una serie de características que lo
identifican y lo hacen distinto de los demás y, de otra parte, le permite conocer la realidad
natural y socio-cultural de la que es miembro y participar en procesos de construcción y
transformación de ésta.
Es claro que el lenguaje es la capacidad humana por excelencia, que lleva al ser
humano a apropiarse conceptualmente de la realidad que lo circunda y ofrecer una
representación de esta conceptualización por medio de diversos sistemas simbólicos. Así,
lo que el individuo hace, gracias al lenguaje, consiste en relacionar un contenido (la idea o
33
Tomado y adaptado del Documento nº 3. MEN, Revolución Educativa. “Estándares Básicos de Competencias en
Lenguaje, Matemáticas, Ciencias y Ciudadanas”, Lo que los estudiantes deben saber y saber hacer con lo que aprenden.
1ª edición, mayo de 2006. Páginas: 18-23
34
Es de anotar que cuando en estos estándares se habla de lenguaje se está haciendo alusión a lengua castellana,
literatura y otros sistemas simbólicos.
35
Tobón de Castro, L. (2001) La lingüística del lenguaje: Estudios en torno a los procesos de significar y comunicar.
Universidad Pedagógica Nacional. Bogotá.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 67 Luis Hernando Mutis Ibarra
concepto que construye de flor o de triángulo, por ejemplo) con una forma (una palabra, un
dibujo, una caracterización corporal), con el fin de representar dicho contenido y así poder
evocarlo, guardarlo en la memoria, modificarlo o manifestarlo cuando lo desee y requiera.
¡Cuántas formas ha creado el ser humano para relacionarlas con un sinnúmero de
contenidos! Así, relaciones de contenido y forma, que a su vez se afectan entre sí, le han
brindado a los seres humanos la posibilidad de construir un universo conceptual que
constituye la base de su pensamiento. Es a través de este proceso como las personas
clasifican las realidades existentes que hacen parte de su mundo, pertenezcan éstas al
ámbito natural o al cultural. Esto es, han conformado una serie de categorías para
identificar con la misma forma un conjunto de cosas que comparten determinadas
características; por ejemplo, cuando pronuncian la palabra „flor‟, están reuniendo aquellas
características comunes a todas las flores que les permiten agruparlas en una misma
clase.
El sistema lingüístico, además, interviene en la organización de otros procesos
cognitivos, entre ellos, la toma de conciencia de la acción que el individuo ejerce sobre el
mundo. Esta particularidad del lenguaje hace posible que el individuo sea capaz de
monitorear sus acciones y planificarlas de acuerdo con los fines que se proponga. Por
ejemplo, cuando hace un esquema, un mapa o simplemente escribe unas ideas, está
recurriendo al lenguaje para planear lo que va a hacer antes de llevarlo a cabo.
Además de este valor subjetivo, el lenguaje posee una valía social para el ser
humano, en la perspectiva de ser social, en la medida en que le permite establecer y
mantener las relaciones sociales con sus semejantes, esto es, le posibilita compartir
expectativas, deseos, creencias, valores, conocimientos y, así, construir espacios
conjuntos para su difusión y permanente transformación.
En cuanto a su valor social, el lenguaje se torna, a través de sus diversas
manifestaciones, en eje y sustento de las relaciones sociales. Gracias a la lengua y la
escritura, por ejemplo, los individuos interactúan y entran en relación unos con otros con el
fin de intercambiar significados, establecer acuerdos, sustentar puntos de vista, dirimir
diferencias, relatar acontecimientos, describir objetos. En fin, estas dos manifestaciones
del lenguaje se constituyen en instrumentos por medio de los cuales los individuos
acceden a todos los ámbitos de la vida social y cultural.
Se reconoce que la capacidad del lenguaje brinda a los seres humanos la
posibilidad de comunicarse y compartir con los otros sus ideas, creencias, emociones y
sentimientos por medio de los distintos sistemas sígnicos que dicha capacidad permite
generar para cumplir con tal fin. Así, a través de un proceso de acción intersubjetiva –es
decir, de intercambio de significados subjetivos–, los individuos participan en contextos
sociales particulares e interactúan con otros, compartiendo puntos de vista,
intercambiando opiniones, llegando a consensos o reconociendo diferencias, construyendo
conocimientos, creando arte, en fi n, propiciando una dinámica propia de la vida en
comunidad y construyendo el universo cultural que caracteriza a cada grupo humano.
De lo anterior se desprende que el valor social del lenguaje tiene que ver con el
hecho de que las relaciones sociales y la cohesión del grupo se sustentan por medio de
éste, dado que los diversos sistemas lingüísticos se constituyen en instrumentos a través
de los cuales los individuos entran en interacción; así, las manifestaciones del lenguaje se
Proyecto de Área de Lengua Castellana 68 Luis Hernando Mutis Ibarra
constituyen en medios ideales para la relación social, para la comunicación entre los
individuos36.
Resulta imprescindible reconocer que estos valores del lenguaje (subjetivo y social)
se encuentran íntimamente ligados y le otorgan un carácter transversal que influye en la
vida del individuo y de la sociedad. Por esta razón resulta inoficioso separar los planos
socio-cultural e individuales, excepto cuando ello se hace para efectos de su estudio.
Se asume aquí, una concepción amplia de lenguaje que comprende, por una parte,
el lenguaje verbal –que abarca a su vez las diferentes lenguas que existen– y, por otra
parte, el lenguaje no verbal, en el que se ubican los demás sistemas simbólicos creados
por las comunidades humanas para conformar sentidos y para comunicarlos: la música,
los gestos, la escritura, la pintura, la escultura, entre otras opciones.
Como se ha planteado, el lenguaje es una capacidad humana que permite, entre
otras funciones, relacionar un contenido con una forma, con el fi n de exteriorizar dicho
contenido. Esta exteriorización puede manifestarse de diversos modos, bien sea de
manera verbal, bien sea a través de gestos, grafías, música, formas, colores... En
consecuencia, la capacidad lingüística humana se hace evidente a través de distintos
sistemas sígnicos que podemos ubicar en dos grandes grupos: verbales y no verbales.
Por tanto, son las múltiples manifestaciones del lenguaje, y no solamente la lengua,
las que le brindan a las personas la posibilidad de apropiarse del entorno e intervenir sobre
la realidad social de formas muy ricas, diversas y complejas. Esto, como se verá más
adelante, tiene fuertes implicaciones en la manera como están estructurados los
Estándares Básicos de Competencias del Lenguaje.
36
Bernárdez, E. (1999) Qué son las lenguas. Alianza. Madrid.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 69 Luis Hernando Mutis Ibarra
texto de algún autor o intercambia ideas con otros, construye nuevos conocimientos, en lo
personal y en lo social.
De ahí que estos estándares se orienten hacia el desarrollo y el dominio de las
capacidades expresivas y comprensivas de los estudiantes –tanto en lo verbal como en lo
no verbal– que les permitan, desde la acción lingüística sólida y argumentada, interactuar
activamente con la sociedad y participar en la transformación del mundo.
El lenguaje, forma parte de las características que definen al ser humano como
especie única. En este orden de ideas, todos los seres humanos están dotados con la
capacidad lingüística y es función primordial de la formación en lenguaje aportar a su
adecuado desarrollo. Según esto, se plantea que dicha formación se orienta hacia el
enriquecimiento de seis dimensiones.
1ª. La comunicación. El lenguaje tiene una valía social, pues muchas de sus
posibles manifestaciones, en especial la lengua, se constituyen en instrumentos por medio
de los cuales los individuos dan forma y mantienen sus relaciones interpersonales,
sustento y eje de la vida en comunidad. Así, formar en lenguaje para la comunicación
supone formar individuos capaces de interactuar con sus congéneres, esto es,
relacionarse con ellos y reconocerse (a la vez que reconocerlos) como interlocutor capaz
de producir y comprender significados, de forma solidaria, atendiendo a las exigencias y
particularidades de la situación comunicativa. Esto es, ayudar a la formación de un
individuo capaz de ubicarse claramente en el contexto de interacción en el que se
encuentra y estar en capacidad de identificar en éste los códigos lingüísticos que se usan,
las características de los participantes en el evento comunicativo, el propósito que los
orienta y, en conformidad con ello, interactuar.
5ª. El ejercicio de una ciudadanía responsable. Este ejercicio es viable a través del
lenguaje, porque con él los seres humanos expresan la visión que han construido del
mundo, del entorno, de su forma de relacionarse con éste y con sus congéneres, lo cual
supone usos del lenguaje en los que una ética de la comunicación propicia la diversidad, el
encuentro y el diálogo de culturas, a la vez que se constituye en cimiento de la convivencia
y del respeto, pilares de la formación ciudadana. Es apremiante que los estudiantes, desde
una perspectiva ética de la comunicación, desarrollen su capacidad de emplear el lenguaje
para construir nuevos acuerdos, a partir de dar a todos los involucrados en la actividad
comunicativa la posibilidad de expresar sus opiniones, sus posturas, sus argumentos.
Según las metas que aquí se han esbozado, formar en lenguaje plantea el reto de
propiciar el desarrollo de las competencias que requieren las y los estudiantes para
participar con éxito en las situaciones comunicativas que le ofrecen a diario la institución
educativa, la región, el país y el mundo, teniendo presente que ser competente en lenguaje
supone tanto el manejo de unos saberes referidos al sistema lingüístico, la producción y la
comprensión textual, los contextos y la intencionalidad de los interlocutores, los universos
emocionales de quienes se comunican, la cultura propia y las construidas por otros seres
humanos, y los recursos ideológicos de que hace uso toda elaboración de discurso, como
la adopción de una postura ética frente al discurso, los contextos y los individuos.
Si se asumen estos elementos en las prácticas docentes, se podrá afirmar que se
está formando hombres y mujeres capaces de conceptualizar la realidad, de comprenderla
Proyecto de Área de Lengua Castellana 71 Luis Hernando Mutis Ibarra
37
Vargas A. (2004) “Estándares y ética de la comunicación”. En EnRedate Vé. Boletín No. 7. Enero de 2004.
Universidad del Valle -Red de Maestros del Valle del Cauca para la Transformación de la Cultura Escolar desde el
Lenguaje. Cali.
4.6. ESTRUCTURA DE CONTENIDO: GRADO PREESCOLAR A UNDÉCIMO
La siguiente es la configuración de una estructura lógica que permitirá la continuidad del proceso educativo en el
área de la Lengua Castellana, basados obviamente en los estándares básicos de calidad (borrador y oficial actual)
emanados por el Ministerio de Educación Nacional. Estas ideas iniciales pretenden ubicar al área en la ruta para la
expresión humana, de manera continua, sistemática, permanente y articulada del proceso escritor y lector de profesores
y estudiantes.
Hoy vivimos en una Aldea Global, donde las tecnologías informacionales se están
constituyendo en las herramientas básicas del trabajo con el conocimiento, por lo que son
la materia prima de la actual economía mundial, cambiando así el orden de la memoria y el
concepto para el uso adecuado del tiempo. Aprender a asumir estas nuevas condiciones,
implica reconfigurar la organización y procedimientos de la labor educativa y nuestro papel
como protagonistas de la misma igualmente deberá transformarse significativamente.
El proceso escolar pretende el diseño y la operacionalización de los Proyectos de
Áreas, los cuales recogen y plantean todos los aspectos del Plan de Estudios de nuestra
institución (Diagnóstico, Enfoques, Organización curricular y de contenido, Metodologías,
Evaluación, Referentes y el Plan para mejorar). El proyecto buscará ante todo:
Una vez que los Equipos de Áreas han abordado los tres primeros Ítems: Diagnóstico,
Enfoque, Organización curricular con la estructuración de contenidos, ya que son del orden
propio de las disciplinas, es necesario e importantes que en la Institución educativa se fijen
de manera consensuada algunos criterios mínimos y básicos para el trabajo Pedagógico y
Metodológico en los aprendizajes y su enseñanza, así como también deberá existir
claridad en Evaluación de los aprendizajes.
Tendrá que ser un compromiso adquirido con todos, el que abordar la discusión y
acuerdo de estos dos ítems –Metodología y evaluación- tendrán que haberse diseñado
previamente los Proyectos de Áreas. El año lectivo, para mejor control y manejo de los
procesos educativos, tendrá que haberse acordado el recorrido desde los mapas de ruta
Proyecto de Área de Lengua Castellana 76 Luis Hernando Mutis Ibarra
Estudiante:
El Conocimiento
Los recursos
relaciones y, finalmente, interpretaciones. Pero también se espera que ese contacto con la
literatura le permita explorar, enriquecer y expresar la dimensión estética de su propio
lenguaje. Para ello, se parte del criterio de leer todo tipo de textos, de cualquier época,
región, autor, género y temática, pues lo más importante en este campo es lo que, desde
el papel del docente, se pueda hacer con la obra literaria, y no tanto “qué tipo de texto
leer”; es decir, se pretende que se lea la obra con una perspectiva de análisis que
favorezca el desarrollo de procesos psicológicos superiores como los implicados en el
pensamiento, la creatividad y la imaginación.
Si bien el objetivo apunta al desarrollo de una tradición lectora que aporte a la
comprensión, interpretación y disfrute del texto literario, también se debe estimular la
capacidad productiva de los estudiantes, es decir, estimular y propiciar la escritura con
intención literaria: cuentos, socio-dramas, poemas, ensayos, etc. De tal forma que puedan
expresar sus formas particulares de sentir, ver y recrear el mundo, a la vez que desarrollen
su producción escrita, teniendo en cuenta que el texto literario aporta al mejoramiento de
las capacidades expresivas, imaginativas y cognitivas de los estudiantes.
39
Las experiencias de docentes en nuestro país Colombia, dan cuenta de situaciones de aprendizaje muy interesantes
como: la producción de periódicos escolares, la correspondencia con estudiantes de otras instituciones (incluso de otros
países), la elaboración de productos comunicativos (circulares, afiches, invitaciones, diarios, oficios, solicitudes,
chismógrafos) dentro y fuera de la institución, el desarrollo de ferias de la ciencia, el funcionamiento de emisoras
escolares e incluso situaciones más cotidianas como puede ser la elaboración de una carta a un bebé que está próximo a
nacer.
40
Ministerio de Educación Nacional (1998). “Lineamientos curriculares. Lengua Castellana”. MEN. Bogotá, pág. 89.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 83 Luis Hernando Mutis Ibarra
Una sociedad más igualitaria tendrá razón de ser en el momento en que los
individuos puedan justificar sus saberes y cuestionar racionalmente los saberes propios y
los de los demás. Y una didáctica de la argumentación puede ser uno de los caminos más
expeditos para la transformación de las prácticas pedagógicas y, por ende, de la sociedad
en pleno41.
Con el objeto de ejecutar lo que se plantea, hacer operativo y efectivo los demás y
diversos ítem –diagnóstico, enfoque, organización y estructura de contenidos, práctica
pedagógica, evaluación, plan para mejorar la práctica pedagógica, referencias- del Plan
y/o Proyecto del área de estudio de la institución, es necesario conocer los múltiples
procedimientos –técnicas, herramientas, didácticas, formas, métodos, estrategias- que
pueden utilizarse de forma procesual con el objeto de garantizar la efectividad en la
formación por competencias.
En la Metodología, es imprescindible ahora, realizar trabajo educativo procesual (que
sea: continuo, permanente, sistemático y coherente, relacionado o significativo, que tenga
sentido, para la comprensión de los estudiantes). Con el objeto de iniciar o abrir la
conversación en torno a las formas del trabajo conceptual y operativa en el aula escolar,
se enuncian a continuación algunos procedimientos que tienen estas características y que
se desarrollarán más ampliamente –indicando algunas sugerencias técnicas para ello- en
documentos que pueden obtenerse y bajarse de la red en la siguiente dirección de la web:
www.D10Z.com, y, que se enuncian a continuación. Usted puede incorporar otras más,
pues, bien se sabe que la lógica de la pregunta –problema, fenómeno, situación, conflicto,
crisis- dice o sugiere la metodología a seguir.
41
Dimaté C. y Correa J. I. (2001). “¿Sirve para algo argumentar?”. En: Educación en matemáticas. Investigaciones e
innovaciones del IDEP. IDEP – Editorial Magisterio. Bogotá.
42
CHIVENATO, Adalberto. “Administración de recursos humanos”. 2ª edición, Santafé de Bogotá.
McGRAWHILL. Pág. 476.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 84 Luis Hernando Mutis Ibarra
43
CASSANY, Daniel. “Construir la Escritura”. Paidós. Barcelona, 1.999. Pág. 25
Proyecto de Área de Lengua Castellana 85 Luis Hernando Mutis Ibarra
Mapas Conceptuales;
La UV Heurística;
Construcción de Modelos Teóricos;
Interiorización del conocimiento,
Guías de aprendizaje,
Tomas de Notas;
Elaboración de Informes;
Seguimientos;
Esquemas para socialización o puestas en común;
Construir discursos;
Preparar pruebas.
Las diversas metodologías para trabajar los aprendizajes, se proponen formas para que
se realicen acciones llenas de teoría. Se trata igualmente de aprender, diseñar y manejar
herramientas e instrumentos pedagógicos y didácticos para abordar los actuales
requerimientos de las perspectivas recientes del conocimiento actual. Es la
operacionalidad del Plan Curricular para generar la nueva cultura escolar, proyectos,
intencionalidades conceptuales, fases metodológicas, los intereses, manejo de los tiempos
y de gestión, procedimiento técnico. La ruta está dada por la concepción y enfoque
pedagógico direccionado por el área. Para esta parte, se proponen procedimientos
emergidos, el o los cuales es necesario precisar su manejo y uso en el aula.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 86 Luis Hernando Mutis Ibarra
44
CASSANY, Daniel. “Construir la Escritura”. Paidós. Barcelona, 1.999. Pág. 25
45
Ibíd. Pág. 48
Proyecto de Área de Lengua Castellana 87 Luis Hernando Mutis Ibarra
un poderoso medio de transformación, por ejemplo al discutir textos, al leerlos en voz alta
o interpretarlos de forma dramática. Es más, pueden realizarse formas de descentración,
que aportan muchísimo al desarrollo del pensamiento; por ejemplo cuando se va de la idea
implícita a la idea formulada explícitamente; cuando se dirige a una audiencia pequeña,
como uno mismo, a dirigirse a otra audiencia distante, desconocida y diferente; de hablar
acerca de los objetos y acciones presentes a hablar acerca de cosas pasadas y posibles;
de proyectar la emoción de el allí-entonces a centrarla en el aquí-ahora; así como también
de la estereotipación a la originalidad o del colectivismo al individualismo.
enfáticamente, que es función del espacio educativo generar las condiciones y los
escenarios para el desarrollo de la competencia argumentativa. Por eso, este tipo de
escritura es un buen punto para construirla, y puede caracterizarse como una toma de
posición sobre una temática determinada en la que se sustenta por medio de argumentos
y se accede a unas conclusiones; es un tejido con los hilos del arte y la ciencia, pues
involucra elementos de la sensibilidad creativa, lo literario y lo lógico en el manejo de las
ideas. Cobija todas las áreas y temáticas que el ensayista desee; pero, necesita de una
firmeza de escritura que la haga altamente literaria y rigurosa a la vez.
Casi siempre surge a partir de la reflexión con otros; pero es una reflexión no, un
comentario, ya que se moviliza con mayor seguridad en los juicios y el poder de los
argumentos que en las simples opiniones. Las ideas de las que se trate, se las sustenta y
se las pone en consideración; pues, en su forma y manera de exponerlas se observa la
calidad.
Ensayo viene de “exagium”, que significa pesar, medir, poner en la balanza. Por lo
tanto, se necesita un plan, un esbozo, un mapa o una guía para su desarrollo, ya que no se
trata únicamente de colocar una idea a continuación de otra; se necesita organizarlas,
jerarquizarlas, sopesarlas y tejerlas, para que discurran en un discurso pleno y coherente.
Requiere de buenas bisagras y engarces que relaciones y amarren el escrito; además de
esos conectores se deberá manejar una excelente respiración, ritmo y transpiración por
medio de los signos de puntuación.
El ensayo desarrolla una escritura potente, que gesta mundos posibles con
pensamiento vigoroso, excelente literatura y que muchas veces se coloca a un nivel alto
de redacción poética y científica simultáneamente. En este proceso, puede ocurrir que se
vaya desde el alto subjetivismo donde abunden las citas, hasta la mayor objetividad donde
no existen o son muy escasas las referencias; pero, en ambas formas es evidente la
profundidad, lo cotidiano, lo sorprendente, el conocimiento; se recurre al pasado, como a
otras voces, otros libros, otras ideas que contribuyen a darle fuerza a la exposición de los
propios puntos de vista. Ambos se aventurar a socializar y exponer el pensamiento.
El papel del ensayo, constituye un género para el ejercicio y el desarrollo del
pensamiento. Por medio de él, es que nos vamos ordenando la cabeza; escribiéndolo
comprobamos nuestra lucidez, puesto que es el motor de la reflexión como generador de
duda y sospecha, tiene un papel agudamente crítico. Siempre pone en cuestión, diluye las
verdades dadas, se esfuerza por los grises o luces de la vida y de la acción humana. Saca
a la ciencia de su excesivo formalismo y pone su lógica al alcance del arte, es una
simbiosis. La esencia del ensayo radica en su capacidad para hacer juicios serenos y
contundentes; es siempre una búsqueda, pues, no hace otra cosa que hurgar o remover
en las grietas de las estructuras. Es el espejo del propio pensamiento.
A NIVEL GENERAL
Debemos entender el contexto sociocultural de los estudiantes, por lo que sabremos
qué tipo de material escrito, está o ha estado en contacto con ellos. Según los temas de
su gusto, se pueden realizar comentarios sobre ellos, intentando relacionar dichos
lenguajes con otras áreas de conocimiento diferentes a la lengua castellana.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 91 Luis Hernando Mutis Ibarra
Es importante nombrar todos los objetos que existen en el salón, hacer juegos de
reconocimiento de palabras, por ejemplo cambiarlas de sitio y solicitar a los estudiantes
que los ubiquen correctamente; interpretar láminas (de cualquier tipo: de caramelos,
revistas, periódicos, propagandas, libros), compararlas con la lectura de ellas,
confrontarlas con otras; propiciar la discusión, detectar claves, símbolos, signos, señales,
indicios.
Se recomienda usar materiales que estén en contacto permanente con los niños,
como los rótulos de empaques de comestibles y/o artículos de consumo de cualquier
orden, preguntarles por qué creen en ellas. Usando estos materiales, se juega a la tienda,
hacer listas de mercado, fichero de palabras, construir frases; es necesario hacer
seguimiento del proceso, para ir avanzando hacia la construcción de textos más extensos
y cada vez más densos, pero que sean interesantes para los niños, puesto que no es
bueno limitarse sólo a los cuentos, sino a otras áreas y disciplinas.
En los grados tercero y siguientes, invitar a los estudiantes a expresar el
pensamiento primero por escrito y luego hacerlo de forma oral; del grado transición al
grado tercero, realizar lo contrario. Organizar exposiciones basados en textos escritos
previamente, donde se aprenda a relacionar desde muy temprano las obras literarias,
noticias, artículos de prensa, de revistas, informes científicos, relatos, novelas, música,
audio y vídeo, Internet, la televisión multicanal, cartas, invitaciones, circulares,
notificaciones.
EL LEER
Todo proceso de lectura involucra la comprensión y la construcción de significado,
donde implican aspectos del texto, para saber ¿qué cree que dice? ¿Para qué cree que lo
dice? ¿En donde cree que lo dice? Hay que recordar que mientras más se conozca sobre
el tema de un texto, menos esfuerzo de decodificación se necesita; de ahí la
recomendación de evitar trabajar únicamente con la decodificación. Miremos ideas que
podrían trabajarse con los estudiantes (niños, adolescentes y/o jóvenes):
Relacionar contenidos de textos diferentes o similares; leer textos de otras áreas del
conocimiento, solicitar o invitar a que la argumenten, e incentivar la discusión
respetuosa.
Al abordar textos de contenido ajeno a los contextos infantiles, darles elementos
básicos que les permitan acercarse lo más posible a su comprensión.
Ir familiarizando léxicos nuevos. Utilizar un vocabulario variado.
Promoción e interpretación de historietas, caricaturas o monos; invitar a elaborar
narraciones en las que se represente con dibujos; formular preguntas que lleven a la
construcción de textos; hacer relaciones causa-efecto; que expresen su opinión
fundamentándola siempre.
Descomponer historietas, oraciones, frases, palabras, párrafos y/o textos completos
para que los estudiantes los armen y reflexionen sobre su contenido.
Encontrar palabras claves dentro de un texto, extraer ideas centrales de contenidos
especiales e informes.
Establecer agendas de lecturas intencionales: placer, diversión, informativas,
disciplinares, técnicas, instructivas, curiosidad.
Hacer revisiones bibliográficas en torno a un tema y ubicar índices de pertinencia.
Realizar lecturas de fogueo o de solapa.
Hacer interpretaciones de textos no convencionales: naturaleza, gestos, fenómenos,
actividades, incidentes, situaciones conflictivas, indicios, tiempos y espacios,
fotografías, láminas, estados de ánimo, sentimientos.
Escoger lecturas para hacer inferencia, literalidad e intertextualidad.
Proponer situaciones de conflicto del lenguaje.
Comparar y confrontar modelos de textos (hojas de vida, denuncias, cartas,
solicitudes, formatos, esquematizaciones, mapas, escalas, convenciones,
propagandas).
Uso, manejo y comportamiento en los Chateo (conversaciones por medio del Internet)
y bibliotecas virtuales, direcciones E-mail, Hiperespacio.
Búsqueda y ubicación de tipos de información (periódicos y revistas nacionales y del
mundo), estrategias publicitarias, diseños, avisos, procesos de captura para el
consumo.
Películas traducidas con lenguaje escrito al pie de la pantalla.
Seguir instrucciones: recetas, aparatos eléctricos, medicinas, objetos domésticos,
construcción, armado.
EL ESCRIBIR
Trabajar desde lo que el estudiante conoce, debemos entender que el pensamiento
no es solo un productor de modelos externos, sino que debe actuar sobre ellos, donde la
generación de conflictos tiene un efecto desequilibrador, lo que implicará búsqueda de
estabilidad. Hay que reconocer que la única secuencia válida es la que el propio niño
establece a partir de su contacto con la lengua escrita, y no exigir que todo el todos los
estudiantes avancen de la misma manera y al mismo ritmo; el niño es constructor de su
propio conocimiento, el cual toma de la información que le presentamos sólo lo que le es
asimilable a sus intereses y sus estructuras.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 93 Luis Hernando Mutis Ibarra
Definir una situación significativa que promueva el leer y escribir. Puede ser un
acontecimiento de la vida cotidiana, escolar o social; un fenómeno natural, una situación,
un evento, un tema, un interrogante, un problema u otro cualquiera.
Piense, planee y ejecute una vivencia relacionada con lo escogido (puede ser: paseo,
visita, observación, experimento, celebración, conversatorio, acto cultural, difusión,
adquisición de un libro o revista.
Provoque una situación de expresión sobre lo anterior (oral y escrita, individual o
colectiva, con imagen y/o texto escrito).
Proyecto de Área de Lengua Castellana 94 Luis Hernando Mutis Ibarra
Elaborar un texto con un proceso riguroso del libro. Su intencionalidad puede referirse a
un aporte del grupo en cuanto, contribuye a la institución, la comunidad o la localidad en
asuntos de conocimiento o esclarecimiento de algo o alguien.
Se propone la lectura previa de referentes semejantes a lo que se piensa abordar;
hacer su análisis y comparación, estudiar su estructura, estilo, forma, lenguaje,
organización y secuencialidad.
Hacerse a unos criterios, conceptos básicos, léxico adecuado, definición de términos,
referentes de base. Para esta parte se requieren varios tipos de lectura: literal, inferencial y
crítica, así como las puestas en común o las socializaciones.
Se inicia entonces las primeras escrituras y sus reescrituras, atendiendo a las diversas
dimensiones del proceso: tipo de texto, coherencia y cohesión, léxico, puntuación,
conectores, reglas del código, presentación.
Realizar los ajustes pertinentes del texto, tanto en su contenido como en su forma.
Estudiar las ilustraciones, los diagramas y disposición del texto, para pasar luego a la
introducción, editorial y edición.
Invadir al mundo: desde el aula de clase, se puede utilizar las ilimitadas posibilidades
para la lectura y la escritura que la nueva sociedad ofrece y necesita, de tal manera, que
inclusive no habría necesidad de utilizar cuaderno del área para escribir los dictados
inútiles de gramática fosilizada.
Con los estudiantes se pueden buscar escenarios o posibles espacios, tiempos y
formas para usar el lenguaje con destinatario que están a disposición en el mundo externo:
Concursos (cuentos, poesías, novelas, ensayos, artículos…) que las diferentes instituciones
invitan a participar; E-mail a los innumerables sitios Web de la Internet; solicitudes,
proyectos, prensa o periódicos, la radio; comentarios a editoriales, ediciones o imprentas;
Correspondencia a programas de televisión y/o radio.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 95 Luis Hernando Mutis Ibarra
6. EVALUACION
6.1. ASPECTOS DE RELEVANCIA
Lo que sigue, es el planteamiento de ideas nodales y cruciales que hay que tener en
cuenta para hacer de la evaluación una herramienta básica de mejoramiento permanente
en cualquier aspecto de la vida humana.
El trabajo educativo está soportado, sobre todo en dos pilares, que hoy se
constituyen en los pilares sobre las cuales puede crecer la calidad educativa, son estos el
componente básico del conocimiento y el campo vital del clima escolar, la democracia y la
convivencia. En estos dos ámbitos (básico o académico, vital o de comportamiento) es
desde donde se mueve la evaluación de los nuevos aprendizajes, no sin antes mencionar
que en torno a estas dos columnas las ayudan a sostener el componente administrativo,
organizativo y comunitario.
Para la consolidación de criterios en torno a la evaluación, es necesario tener como
referentes los siguientes aspectos:
Queremos hacer una breve exposición de ideas con respectos a unas ideas básicas
frente a la operacionalización de la evaluación, las cuales pueden enriquecerse y
mejorarse con sus experiencias, con el objeto primordial de avanzar en la cultura de la
evaluación.
En el documento, “La evaluación en el aula y más allá de ella” se contrastó las diferencias
entre los modelos de evaluación tradicional y la nueva evaluación, de la siguiente manera:
Evaluar implica poder emitir un juicio sobre un asunto determinado, previo un proceso de
investigación que dé elementos para emitir el juicio, y el juicio es la facultad del entendimiento, es
hacer comparación entre dos ideas para conocer sus relaciones. Tenemos entonces que evaluar
un alumno es una acción por medio de la cual se busca emitir un juicio valorativo sobre el proceso
de desarrollo del estudiante, previo un seguimiento permanente que permita “determinar qué
avances ha alcanzado con relación a los logros propuestos, qué conocimientos ha adquirido o
construido y hasta qué punto se ha apropiado de ellos, qué habilidades y destrezas ha
desarrollado, qué actitudes y valores ha asumido y hasta dónde éstos se han consolidado” 47.
Queremos mencionar algunos aspectos básicos frente a la operacionalización de la
evaluación, las cuales pueden enriquecerse y mejorarse con sus experiencias, con el
objeto primordial de avanzar en la cultura de la evaluación. Recordemos que ante estos
criterios y acorde con el parágrafo del artículo 5 del capítulo II, “cada establecimiento
educativo fijará y comunicará de antemano a los educandos, docentes y padres de familia
o acudientes la definición Institucional de estos términos de acuerdo con las metas de
calidad establecidas en su plan de estudios”; lo que implica Tener claro el manejo y uso de
la evaluación de los aprendizajes.
47
Ministerio de Educación Nacional. Serie documentos de trabajo, “La evaluación en el aula y más allá de
ella”, Impreandes Presencia, Santafé de Bogotá, D. C., 1997
Proyecto de Área de Lengua Castellana 98 Luis Hernando Mutis Ibarra
48
BEDOYA, Maldonado Daniel y Otros. “Competencias y proyecto pedagógico. Universidad Nacional de
Colombia. Santafé de Bogotá. 2000. Pág. 30.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 99 Luis Hernando Mutis Ibarra
TAREAS: Se trata de crear sentido al trabajo académico para dedicar más tiempo, con
disposición y actitud mental hacia esta labor, en la que se pueda ganar claridad en los
conceptos y su uso en la vida cotidiana y virtual, en cuya consecuencia se hagan menos
necesarias las tareas o deberes escolares como sentido único de la obediencia; por el
contrario, se aproveche mejor el tiempo, se lo administre de manera adecuada. Las
actividades escolares tendrán claro: qué se va hacer, cómo se haría y con acuerdos
previos; debe estar de acuerdo con la capacidad intelectual y el nivel de conocimiento del
alumno; debe cumplir con una finalidad de repaso, de síntesis, de respuesta a intereses e
inquietudes del alumno; debe ser clara y precisa, es decir, expresada en lenguaje
fácilmente entendible por el alumno; y algo importante, deberán ser revisadas,
comentadas y corregidas. En lo posible es mejor hacer el trabajo de manera asesorada y
acompañada por el maestro y durante varios períodos de clase, para que se interiorice la
cultura de la dificultad que implica algo muy bien hecho.
VALORACION Y SEGUIMIENTO: Las nuevas lógicas educativas tienen que ver con el
crecimiento personal y colectivo, donde se realizan trabajos permanentes y secuenciados
(no parcelados). El proceso del aprender y enseñar se realiza para comunicar y saber lo
que sucede al interior del trabajo académico y entender sus propias lógicas. En el
aprender se necesita comprender qué aspectos o elementos se necesitan para que los
estudiantes se apropien y se aprendan, en la posibilidad de que el conocimiento sea
posible y real. Por tanto, hablar de valoraciones, implica la recolección de información,
pertinente y necesaria emergida de los procesos en marcha, con el objeto de tomar
decisiones rápidas y sin aplazamientos, para avanzar, continuar o resolver situaciones que
lo obstaculicen. Para esto, es imprescindible hacer el registro de seguimiento de los
estudiantes, donde se tomen los datos de lo más relevante que suceda en el aula en el
desarrollo de los procesos tanto académicos como de comportamiento. Esto permite
observar de manera global y local y en los ámbitos racional y emocional de los
estudiantes, antes, durante y al final del grado escolar. La descripción de los mismos
permiten “Incluir información detallada acerca de las fortalezas y dificultades que haya
presentado el educando en cualquiera de las áreas, y establecerá recomendaciones y
estrategias para mejorar” 50. El avance significativo de la evaluación, es combinar la escala
(notas o calificaciones, palabras) con la descripción del proceso; ambas formas, desde una
actitud cualitativa, donde el trabajo continuo, secuencial y permanente implican el uso de
términos y valoraciones progresivas, puesto que no admite sumatorias o acumulaciones
peyorativas y descalificadoras. En el artículo 5° del Decreto 1290 de abril 16 de 2009,
sobre “el sistema de evaluación de los aprendizajes de los estudiantes” expresa que “Cada
establecimiento educativo definirá y adoptará su escala de valoración de los desempeños
de los estudiantes en su sistema de evaluación. Para facilitar la movilidad de los
estudiantes entre establecimientos educativos, cada escala deberá expresar su
equivalencia con la escala de valoración nacional: Desempeño Superior, Desempeño Alto,
Desempeño Básico, Desempeño Bajo. La denominación desempeño básico se entiende
50
Capítulo II, artículo 5º del Decreto 0230.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 101 Luis Hernando Mutis Ibarra
como la superación de los desempeños necesarios en relación con las áreas obligatorias y
fundamentales, teniendo como referente los estándares básicos, las orientaciones y
lineamientos expedidos por el Ministerio de Educación Nacional y lo establecido en el
proyecto educativo institucional. El desempeño bajo se entiende como la no superación de
los mismos”.
REGISTROS: “Lo que no se registra no sucedió nunca”. Para esto es necesario hacer
el seguimiento, porque serán los soportes del proceso y para elaborar los juicios y
veredictos del desarrollo.
51
Tomado de: BEGOYA Maldonado, Daniel y otros. “Competencias y proyecto pedagógico”. Universidad
Nacional de Colombia, Santafé de Bogotá. Primera edición, mayo de 2000. Pág. 12-14
Proyecto de Área de Lengua Castellana 102 Luis Hernando Mutis Ibarra
diálogo fluido entre los procesos cognitivos que dan cuenta del reconocimiento y la
distinción de objetos o códigos, de su utilización con sentido en determinados contextos y
del entendimiento acerca de porqué se utilizan así. Es decir, exige dar cuenta acerca de
cuáles razones permiten argumentar cada puesta en escena e incluso por qué no podría
ser de otra forma. Es un nivel superior, en el cual se toma distancia y puede formularse un
juicio; en el cual se interpreta, conjetura y generaliza: se comprende el estatuto de
comportamiento interno de una determinada disciplina y en relación con las demás; se usa
conscientemente el saber, mediado por una explicación coherente y satisfactoria. Implica
un desenvolvimiento en el ejercicio de la intuición y la creatividad, lo que permite ir más
allá del conocimiento aprendido, imaginando otras posibilidades de realización y
explicación.
La acción de la competencia, sólo es visible a través del desempeño, los cuales aplican
los estudiantes en su actividad en el aula y en el ejercicio de su cotidianidad. La mediación
a través de desempeños, articulados entre sí, es necesaria para explorar una cierta
competencia, la cual se encuentra explícita en una especie de caja negra que es
imperativo develar.
¿No es acaso, y lo más justo, que se repitan las que se han perdido? ¿Incluso, en la
misma área, deberían es resolverse las dificultades que se presentan dentro de ella, y no
repetir toda el área por algunas dificultades que en ella se sucedan?
¿Acaso no es mejor y justo, resolver la dificultad del aprendizaje que tener que
repetir lo que no se tiene dificultad?
LA EVALUACIÓN DE COMPETENCIAS52
Transcurrieron casi cuatro décadas para que el concepto de competencia, fundado por
Chomsky hacia finales de la década del 50, lograra trascender los límites de los estudios
lingüísticos hacia los ámbitos de las múltiples disciplinas de la cultura académica. El
desarrollo de este concepto no es ajeno a las primeras interpelaciones que Hymes hiciera
al respecto, con el propósito de distinguir entre la competencia lingüística y la competencia
comunicativa, distinción que no deja de ser problemática pero que ha sido de una gran
ayuda para comprender la relevancia de la construcción del sentido en los procesos
intelectuales y en las interacciones socio-comunicativas que los usuarios de una lengua
establecen cotidianamente.
En principio, la competencia comunicativa es aquella competencia derivada de una
competencia mayor, de carácter global, inherente a la condición humana. Va desde lo
intuitivo (prevaleciente en el mundo que antecede a la escuela) hacia lo propiamente
simbólico (dominante en la escuela y de allí en adelante); lo notacional (exclusivo de la
vida escolar formal) y lo formal conceptual (presente en la vida posterior). Se trata de las
distintas formas de acceso al conocimiento, reguladas por competencias que se van
fortaleciendo paulatinamente.
Pero no hay competencia sin desempeño o desempeño sin competencia; no existe la
competencia como virtualidad sino como acción, pues no hay una relación biunívoca entre
la competencia y la actuación (o desempeño), de tal modo que cabe preguntarse por el
lugar que en la gramática, o en el lexicón, tendrían enunciados coloquiales como los que
cotidianamente escuchamos y cuyo sentido es contrario a la convención gramatical. Así,
en un enunciado como ¡Uf, qué poco e' gente!, dicho por alguien que va a comprar el
boleto para entrar a un espectáculo, la palabra "poco" parece rebelarse frente al
significado del diccionario para decir otra cosa: poco es mucho.
El individuo no actúa según unas reglas preexistentes sino según unas reglas que se
construyen en el aquí-ahora de la interacción. Sabemos que un individuo es competente
cuando actúa y no cuando simplemente se ha apropiado de un determinado saber; el
mejor ejemplo para comprender esto se relaciona con lo que ocurre en la escuela, en
52
JURADO Valencia, Fabio “El carácter Dialógico de la evaluación: la contribución del área del lenguaje y literatura en
la evaluación de competencias. Página 44-60.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 105 Luis Hernando Mutis Ibarra
donde se acumula "saber" sin que necesariamente haya que definir el horizonte
pragmático de ese saber. No es lo mismo memorizar la fórmula del azúcar, en la clase de
Química, para saber repetirla en el examen, que aprender la configuración de esta fórmula
para saber explicar en un programa radial los efectos del azúcar en el organismo
(interesante además hoy, cuando las escuelas comienzan a tener sus propias emisoras).
Digamos que en la escuela se requiere de la formación de sujetos competentes (maestros
y estudiantes) para la explicación, porque es desde la explicación que los saberes se inter-
relacionan con otros y coadyuvan a su proyección en los contextos diversos de la vida
social.
Por lo anterior, es necesario retomar la discusión sobre los procedimientos para
evaluar competencias. El procedimiento del test es sólo una forma, y una forma restringida
además, para evaluar las competencias que se consideran pertinentes en un momento
dado del proceso educativo. Es necesario recalcar que la recurrencia a la prueba obedece
al carácter masivo de la evaluación y no porque éste defina criterios de "validez" o de
"objetividad". El hecho de que el análisis de la parte abierta de la prueba nos deje ver
muchos más aspectos que el análisis de la parte cerrada, es un indicio de cómo las
competencias son identificables sólo en condiciones abiertas y, en la medida de lo posible,
en condiciones espontáneas de interacción de los sujetos. Según Gardner (1995), "es
demasiado simple afirmar que un individuo determinado 'posee' o 'no posee' el
conocimiento requerido; dicho conocimiento puede mostrarse en presencia de los
'detonadores' humanos y físicos adecuados, pero, en cualquier otro caso, puede
permanecer invisible a cualquier prueba."
Ello quiere decir que el desarrollo de un test es solo uno, entre otros, modos de indagar
por estados de competencia; por eso no hay que confiar en que las instituciones que
"mejor puntúan" son las que alcanzan las competencias requeridas; las alcanzan con un
determinado instrumento, pueda que con otros no. Del mismo modo, no hay que pensar
que aquellas que fueron seleccionadas por la Secretaría de Educación para un
seguimiento y acompañamiento, sean instituciones cuyos estudiantes no tienen las
competencias requeridas; no las alcanzaron con dicho instrumento, pero es muy probable
que en el acompañamiento, estando en aula con los niños, conviviendo en jornadas
extraescolares -como en talleres de lectura los fines de semana-, se revelen las
competencias. No cabe duda que es en los corrillos de los muchachos en donde las
competencias comunicativa-cognitiva se revelan de manera abierta y genuina.
Se requiere entonces avizorar otras formas o estrategias para realizar la evaluación de
competencias; estas otras formas pueden emerger en el proceso de acompañamiento a
las instituciones educativas, en procesos de interlocución de largo aliento, aprovechando
siempre los materiales de investigación acumulados por los grupos.
Entre esas otras formas de la evaluación de competencias estaría el seguimiento a las
formas de la argumentación oral en el contexto del aula y en contextos extraaula, así como
también la argumentación escrita, según sean las demandas pragmáticas de los grupos.
Esto presupone un acceso genuino a los laboratorios (grabando lo que ocurre en ellos), a
los museos de la ciencia (registrando las conjeturas posibles), a la manipulación de
instrumentos musicales, al uso recurrente de los medios de comunicación; en suma, a una
necesidad de hablar sobre la ciencia y sobre las artes y a su uso social, lo que supondría
también una transformación de las estructuras curriculares, reconociendo su
heterogeneidad y su movilidad, según sean los proyectos de desarrollo (académico y
social) de las instituciones educativas.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 106 Luis Hernando Mutis Ibarra
¿Qué queda en la conciencia del niño luego de estas tareas fatigosas? ¿Es posible
fortalecer la competencia comunicativa y argumentativa, a partir de estas rutinas? Lo que
se halla es que en lugar de impulsar los procesos cognitivos y comunicativos de los niños,
estas rutinas generan resistencias implicadas en la oralidad, la lectura y la escritura en el
aula. La escuela no parece ser el espacio para el foro, la interacción argumentada y el
análisis de tópicos y problemas; es, al contrario, el espacio de la legitimación de verdades
y de reglas; es por lo tanto, el lugar del engaño y del fingimiento.
Es respecto a este tipo de prácticas que la evaluación de competencias alcanza su
sentido social: como un pretexto para descubrir lo que realmente se hace en la escuela y a
partir de allí definir proyectos de desarrollo, en la perspectiva de la apropiación del enfoque
que la comunidad académica del área ha definido como pertinente.
3. Cuando se dice: "pero digamos que piensan y que habían", el sentido de la frase es
a. un invento
b. una mentira
c. una suposición
1. un pronombre
2. un verbo
3. un adverbio de lugar
Son preguntas que indagan por competencia lingüística (la definición de una
categoría) y no por competencia comunicativa (el uso de una categoría en un determinado
contexto).
El tercer ítem indaga por el uso de ciertos actos comunicativos en contextos de
conversación; se trata de reconocer la sustancia semántica y caracterizar el tipo de
enunciado, para activar la lectura de carácter inferencial. El enunciado del ítem tiene un
error (el conector "pero" no está en el texto base); estos errores hacen parte también de la
evaluación, en tanto nos preguntamos hasta qué punto interfieren en el desempeño de los
estudiantes, o en qué medida los obvian y los corrigen; en este caso, no generó
interferencia, por cuanto dicho conector parece estar tácito en el texto.
Respecto a las opciones de este tercer ítem, un estudiante podría asociar el
enunciado dado (que está en el modo de la hipótesis: "Cuando se dice...) con el ítem "un
invento", vinculado éste con el sentido sociolectal que adquiere cuando las personas
dicen, respecto a ciertas afirmaciones, que son un "invento", es decir, una mentira; desde
esta perspectiva "invento" y "mentira" harían parte de un mismo campo semántico
sociolectal. La opción c ("una suposición"), puede ser compleja por no ser una palabra
común entre los niños. Sin embargo, fue reconocida por un porcentaje significativo. Cabe
resaltar, finalmente, del texto base su carácter polifónico, instaurado a través de la ironía y
el doble sentido de la frase final: "cualquier cantidad de bestias", no se refiere únicamente
a los animales sino también a los visitantes del zoológico.
Por último, y por ahora, señalemos los niveles globales en la estructura de las
pruebas, en los que se recogen aspectos explicados arriba, en relación con la competencia
comunicativa:
53
PÉREZ Abril, Mauricio. “SABER, Leer y escribir en la escuela”. MEN – ICFES, Bogotá, primera edición,
febrero del 2003.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 113 Luis Hernando Mutis Ibarra
De acuerdo con lo anterior, en este modo de lectura se exploran tres aspectos básicos:
Enciclopedia: se trata de la puesta en escena de los saberes previos del lector para
la realización de inferencias.
Coherencia global - progresión temática: se refiere a la identificación de la temática
global del texto (macroestructura) y al seguimiento de un eje temático a lo largo de la
totalidad del texto.
Coherencia global - cohesión; se refiere a la identificación y explicación de
relaciones de coherencia y cohesión entre los componentes del texto para realizar
inferencias.
Este tipo de lectura explora la posibilidad del lector de tomar distancia del contenido
del texto y asumir una posición al respecto. Supone por tanto, la elaboración de un punto
de vista. Para realizar una lectura crítica es necesario identificar las intenciones de los
textos, los autores o las voces presentes en estos. También es necesario reconocer
características del contexto que están implícitas en el contenido del mismo. Por otra parte,
en este modo de lectura se indaga por la posibilidad del lector de establecer relaciones
entre el contenido de un texto y el de otros. Este tipo de lectura explora los siguientes
aspectos básicos:
Toma de posición: tiene que ver con asumir por parte del lector, un punto de vista
sobre el contenido total o parcial del texto.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 114 Luis Hernando Mutis Ibarra
Nivel A: Es el nivel básico. Se cumple con este nivel si se producen por lo menos
dos oraciones, las cuales están segmentadas y se sigue un hilo temático a lo largo de las
mismas. Es esperable que la totalidad de niños desde el grado primero produzcan textos
que cumplen estas condiciones. Claro está que en situaciones de comunicación que sean
significativas para los niños, entendiendo por "significación” las experiencias de escritura y
comunicación que tienen sentido para el estudiante y que responden a sus intereses y
expectativas. Si existe una necesidad y un interés auténtico en la producción escrita, este
proceso avanza de manera considerable. A la escuela le corresponde generar esas
situaciones en las que las prácticas de escritura estén ligadas a la búsqueda de algún
sentido y una comunicación social real, y avanzar hacia la apropiación de las herramientas
lingüísticas que permitan producir textos que puedan ser comprendidos por otro lector.
1. Concordancia: Producir al menos una oración y establecer concordancia entre
sujeto/verbo al interior de la misma.
2. Segmentación: Segmentar oraciones mediante algún recurso explícito: un
espacio, el cambio de renglón, una muletilla, un guión, un, signo de puntuación.
3. Progresión temática: Producir más de una oración y seguir un hilo temático a lo
largo del texto.
54
Tomado y adaptado de ABRIL Pérez, Mauricio. “Competencia textual, competencia pragmática y competencia
argumentativa, ejes de la evaluación de producción de textos”. En: TORRADO Pacheco, María Cristina, JURADO
Valencia, Fabio y Otros. “Hacia una cultura de la evaluación para el siglo XXI”, taller sobre evaluación de competencias
básicas. Universidad Nacional de Colombia. Editor Daniel Bedoya Maldonado. Santa Fe de Bogotá, D. C., octubre de
1999. Páginas 61-91
Proyecto de Área de Lengua Castellana 115 Luis Hernando Mutis Ibarra
Nivel B: Se considera que un texto cumple con este nivel si, además de cumplir con
las condiciones del nivel A, se establecen relaciones entre los enunciados a través del uso
de algún conector que cumple una función lógica clara. Diversos estudios sobre
producción escrita en la básica primaria55 muestran que los niños comienzan a establecer
relaciones complejas entre los enunciados desde los primeros momentos de su
producción. A medida que se avanza en la competencia para producir textos se van
apropiando las funciones de las expresiones conectivas que otorgan coherencia y
cohesión a los escritos.
De este modo, es esperable que ya en el grado tercero la escuela haya logrado
generar contextos de comunicación en los que estos recursos se trabajan Intencional y
sistemáticamente, pero más en la construcción de las relaciones (causales, temporales...)
que en la teoría sobre estos recursos. Es decir, se tratará más bien de que el estudiante
vaya reconociendo que las relaciones entre los enunciados se señalan a través del uso de
estos recursos. De este modo lo que se construye es más una función que una teoría. No
se trata de que el estudiante sepa definiciones sobre los conectores o qué es un adverbio,
se trata de que reconozca relaciones entre enunciados y formas de hacerlas explícitas en
la producción escrita.
De este modo, se espera que este nivel se cumpla en su mayoría en el grado
tercero y en su totalidad para el grado quinto. Es decir, se espera que haya una
apropiación del uso de algunos conectores para establecer relaciones entre los
enunciados de las producciones escritas. La escuela debe generar las condiciones para
que estos recursos sean empleados en prácticas de escritura con sentido. El asunto no es
aprender definiciones y clasificaciones de conectores sino construir su sentido y su función
dentro de las prácticas de producción del significado.
4. Conectores con función: Establecer relación explícita entre las oraciones o
proposiciones a través del uso de algún conecto o frase conectiva
Nivel C: Cumple con este nivel si, además de cumplir con los dos anteriores, utiliza
signos de puntuación para establecer relaciones entre los componentes de su escrito. Al
igual que los conectores, los signos de puntuación son recursos cuyas funciones son
establecer límites entre las unidades de significado en un escrito (segmentación
semántica) y establecer relaciones lógicas entre los enunciados. Por ejemplo, es posible
establecer la misma relación entre dos enunciados utilizando un conector y un signo de
puntuación.: "vine y no estabas" "vine, no estabas".
La puntuación resulta ser un recurso de difícil dominio debido a su abstracción. Un
punto en sí mismo carece de significado, su función es establecer un límite y una relación
entre enunciados. Por esto, resulta un elemento de alta complejidad. Una orientación hacia
la asimilación de la teoría de los signos de puntuación, o una orientación normativa sobre
las reglas de uso de los mismos parece no ser la mejor vía en las primeras construcciones
del sentido de la puntuación en las prácticas de escritura. El trabajo pedagógico en el
campo de la puntuación debe darse en situaciones de comunicación con sentido para el
niño (por ejemplo el desarrollo de un proyecto) y, al igual que en el caso de los conectores,
se trata de construir más una función de relacionar significados que aprender unas
definiciones, una norma. Pero se debe tener siempre presente que construir estas
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Es el caso de los estudios de Emilia Ferreiro y Liliana Tolchinsky.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 116 Luis Hernando Mutis Ibarra
Nivel D: Cumple con este nivel si además de cumplir con los tres niveles anteriores
responde a la intencionalidad comunicativa requerida y si, además, el escrito cuenta con
una superestructura. La intencionalidad se refiere a la pertinencia del texto frente a la
situación de comunicación y al reconocimiento del interlocutor. Es decir, si se pide
describir, se espera un texto descriptivo, si se pide un texto argumentado, se espera un
texto argumentativo, si se pide narrar se espera un texto narrativo, etcétera. Si se pide
escribir para un niño se deberá seleccionar un léxico adecuado al interlocutor, y optar por
una forma de enunciación.
En la evaluación de Bogotá se usaron diferentes situaciones de comunicación. Una
de ellas fue la siguiente: En este espacio puedes escribir cuál es tu deporte favorito,
porqué te gusta y como se juega. En este caso el enunciado realiza tres peticiones a)
enunciar un deporte, b) dar algunas razones del gusto por ese deporte y c) describir la
forma como se juega. Por lo anterior, un texto que responde a la categoría
"Intencionalidad" debería dar cuenta de estas tres peticiones.
La superestructura está referida a la posibilidad de seleccionar un tipo de texto
pertinente y seguir un principio lógico de organización del mismo. Por ejemplo, si se
selecciona el texto narrativo, la superestructura consistirá en presentar al menos tres
grandes componentes: una apertura, un conflicto y un cierre. Si se selecciona un texto
explicativo, se tendrá que presentar una introducción, una serie de explicaciones y un
cierre.
Este nivel es de gran complejidad ya que no se refiere sólo al uso de recursos
lingüísticos sino a la posibilidad de situarse en una comunicación, reconocer las
intencionalidades del interlocutor y seleccionar el tipo de texto en atención a una
necesidad comunicativa.
6. Pertinencia: Responder a los requerimientos pragmáticos de la situación de
comunicación: describir, narrar, argumentar, reconocer al interlocutor.
7. Tipo textual: Seleccionar y controlar un tipo de texto en sus componentes
globales Texto narrativo, noticia, texto, expositivo
expuestos en la rejilla de evaluación para los grados 3o y 5o. Como complemento a los
aspectos evaluados en todos los grados, se ha decidido profundizar en un tipo de texto
para la evaluación de los grados 7o y 9o: el texto argumentativo.
Hay varias razones que justifican esta decisión. Por una parte el hecho de que en la
educación secundaria el ensayo, el artículo de opinión y en general los textos en los que
se exige argumentar, son escritos que circulan en la cultura escolar y que son
demandados por los docentes en áreas como sociales, lenguaje y literatura, ciencias
naturales y filosofía entre otras. En segundo lugar, porque este tipo de texto permite
evaluar de manera integrada las áreas de lenguaje y ciencias naturales, propósito del
equipo evaluador. Y en tercer lugar porque estas exigencias en cuanto a la producción
textual están en concordancia con lo expuesto en los lineamientos como en los estándares
curriculares planteados por el MEN para estos grados en la actualidad:
Por otro lado, frente a la presencia actual de información total a través de los medios y
las tecnologías, es función central de la escuela formar en la opinión o toma de posición,
más allá de la asimilación y comprensión de la información. En este sentido, desde Tácito
y Quintiliano hasta Perelman, tres grandes investigadores sobre el tema de la
argumentación, ha estado presente la relación entre democracia y argumentación, pues es
necesario construir criterios para evaluar la información y los discursos que circulan y
tomar posición frente a éstos, de lo contrario seremos apabullados por la información. Tal
vez esta es una de las razones por las cuales el texto argumentativo, concretamente el
ensayo argumentativo, en la actualidad es objeto de trabajo permanente en la educación
básica secundaria.
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Para esta caracterización nos basamos en las obras Tratado de la argumentación y El imperio retórico de Chaim
Perelman, Las claves de la argumentación de Anthony Wetson y Saber y saberlo demostrar de Ignacio Correa.
Proyecto de Área de Lengua Castellana 118 Luis Hernando Mutis Ibarra
argumentos se exponen desde el punto de vista del estudiante, sin tener en cuenta los
argumentos planteados en los textos de base y sin seguir un plan argumentativo (la
relación e ilación de los argumentos presentados, en atención a un eje argumentativo), el
escrito se ubica en el nivel B; si se toman argumentos de los textos de base y se elabora
una argumentación consistente, el texto se ubica en el nivel C.
8. Coherencia y cohesión textual global y lineal : Se utilizan signos de puntuación
pertinentes (al menos tres, en los casos en que son requeridos) para indicar
segmentaciones semánticas y/o relaciones de cohesión.
9. Intencionalidad / Superestructura, Posición: Se expone/n una/s tesis y se toma
posición frente a la temática planteada. Se responde a la intencionalidad del enunciado.
10. Intencionalidad / Superestructura, Exposición de argumentos: Se toma posición
frente a la temática planteada y se exponen argumentos desde un punto de vista personal.
Nivel D: Este nivel está definido, básicamente, por la selección y control de un tipo
de texto en su superestructura y por tomar argumentos planteados en los textos base.
12. Intencionalidad / Superestructura, Intertextualidad y superestructura: Se
selecciona un tipo de texto y controla su superestructura (hay cierre). Se fundamenta la
argumentación en fuentes documentales y se construye el interlocutor en atención a la
intención comunicativa (adecuación al auditorio).
Proyecto de Área de Lengua Castellana 120 Luis Hernando Mutis Ibarra
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