Este documento analiza las instituciones espontáneas desde la perspectiva de Friedrich Hayek. Sostiene que las instituciones se caracterizan por (1) no tener un creador consciente, (2) evolucionar de forma descentralizada a través de prueba y error, y (3) ser útiles para sus participantes. También argumenta que el Estado no puede considerarse una institución espontánea ya que tiene un diseño consciente, no se autocorrige, y no es siempre voluntario para sus participantes.
Este documento analiza las instituciones espontáneas desde la perspectiva de Friedrich Hayek. Sostiene que las instituciones se caracterizan por (1) no tener un creador consciente, (2) evolucionar de forma descentralizada a través de prueba y error, y (3) ser útiles para sus participantes. También argumenta que el Estado no puede considerarse una institución espontánea ya que tiene un diseño consciente, no se autocorrige, y no es siempre voluntario para sus participantes.
Este documento analiza las instituciones espontáneas desde la perspectiva de Friedrich Hayek. Sostiene que las instituciones se caracterizan por (1) no tener un creador consciente, (2) evolucionar de forma descentralizada a través de prueba y error, y (3) ser útiles para sus participantes. También argumenta que el Estado no puede considerarse una institución espontánea ya que tiene un diseño consciente, no se autocorrige, y no es siempre voluntario para sus participantes.
Este documento analiza las instituciones espontáneas desde la perspectiva de Friedrich Hayek. Sostiene que las instituciones se caracterizan por (1) no tener un creador consciente, (2) evolucionar de forma descentralizada a través de prueba y error, y (3) ser útiles para sus participantes. También argumenta que el Estado no puede considerarse una institución espontánea ya que tiene un diseño consciente, no se autocorrige, y no es siempre voluntario para sus participantes.
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EL DERECHO
COMO INSTITUCIN ESPONTNEA
J UAN R. RALLO* En este artculo trataremos de mostrar la viabilidad y con- veniencia de un orden jurdico descentralizado frente a una or- ganizacin monocntrica que genere e imponga sus propios mandatos jurdicos. En la primera parte, comenzaremos con al anlisis haye- kiano del orden espontneo para explicar las distintas carac- tersticas y etapas que componen una institucin. En la se- gunda, aplicaremos estas conclusiones al caso particular del derecho. Con este anlisis podremos elaborar ciertas predicciones y explicaciones sobre la evolucin poltica del Estado y pergear estrategias para lograr defender la libertad. I. INSTITUCIONES: CARACTERSTICAS, FUNDAMENTOS, DESARROLLO Y CRISIS 1. Caractersticas de las instituciones Para Hayek las instituciones sociales no slo no han sido creadas por ninguna mente, sino que su persistencia y funcionamiento de- penden de las acciones de gentes que no estn impulsadas por el deseo de preservarlo 1 . Ello no significa, sin embargo, que las institucio- nes carezcan de utilidad ya que las instituciones que se desarrollan * Universidad de Valencia e Instituto Juan de Mariana. 1 Friedrich August von Hayek, La Contrarrevolucin de la Ciencia, Unin Editorial, 2003, pg. 135. Procesos de Mercado: Revista Europea de Economa Poltica Vol. IV, n. 1, Primavera 2007, pp. 117 a 152 espontneamente son tiles porque fueron las condiciones sobre las que se bas el desarrollo humano posterior 2 . Por tanto, las instituciones vendran caracterizadas por tres rasgos: a) la ausencia de autor o mente creadora concreta, b) continua evolucin descentralizada de las mismas a travs del mecanismo de prueba y error, y c) la utilidad que le atribuyen sus participantes. De estos tres rasgos podemos deducir la condicin necesaria de Hayek para una sociedad libre: la ausencia de un fin univer- sal que restrinja los fines particulares. De hecho, la grandeza de las instituciones reside en que aun no habiendo sido diseadas por hombre alguno y no estar constreidas por una finalidad ini- cial resultan tremendamente flexibles para que cada individuo las adapte a sus fines concretos sin, por ello, daar las expecta- tivas ajenas. En otras palabras, las instituciones permiten un gran mar- gen de certidumbre sobre el rumbo de nuestras propias accio- nes. Un solo individuo no puede utilizar la institucin como medio de agresin hacia otro individuo, ni tampoco puede, a tra- vs de la propia institucin, modificarla bruscamente. De esta manera, encontramos dos nuevos rasgos de las instituciones que no son ms que la derivacin lgica de los tres anteriores: d) la voluntariedad y e) la estabilidad. Una institucin coactiva no puede ser institucin por cuan- to consolida comportamientos pautados intiles (violando as el tercer rasgo de la utilidad). En efecto, cuando el planifica- dor impone su voluntad a los dems individuos provoca inevi- tablemente una mengua en su utilidad 3 . Pero, adems, esta con- solidacin de los comportamientos intiles ocasiona la 118 JUAN R. RALLO 2 Ibidem, pg. 133. 3 Dado que sin voluntariedad no es posible la utilidad, podra parecer sugerente unificar las caractersticas c) y d). Es ms, gracias al concepto rothbardiano de pre- ferencia demostrada, sabemos que no se producir la voluntaria participacin sin la expectativa de utilidad. Con todo, puede ser til por motivos pedaggicos con- traponer las caractersticas a) y c), esto es, que a pesar de que ninguna mente ha cre- ado la institucin, resulta til se inserta en la cadena de medios para conseguir los fines particulares de cada individuo. Adems tambin nos permite analizar des- de distintas perspectivas (utilidad sin voluntariedad) la legislacin estatal. petrificacin de la institucin y la paralizacin de su caracters- tico proceso de prueba y error (b). La violencia permite conso- lidar instituciones que ya deberan haber desaparecido o haber adoptado una forma totalmente distinta. Y es que, toda institu- cin es fruto de las consecuencias no intencionadas de las accio- nes de los individuos, de manera que al modificar su accin (por ejemplo, al dejar de participar en la institucin), provocan tam- bin los cambios necesarios para que sta mejore o se reoriente. Por otro lado, aunque la influencia de la accin de cada indi- viduo tiene repercusiones sobre la institucin, ninguna influen- cia es suficientemente grande como para provocar un cambio abrupto 4 . De hecho, si alguien tuviera el poder para modificar por s solo la institucin (y no a travs de la accin sucesiva del resto de las personas), nos encontraramos ante el caso de una mente consciente planificadora y ello violara nuestra carac- terstica a). La violacin de cualquiera de estos dos rasgos provocar que las instituciones dejen de cumplir su labor esencial en una socie- dad libre, esto es, permitir la coordinacin de los individuos sin imponerles un fin comn. De ah que podamos adelantar otra caracterstica de las ins- tituciones: f) la autocorreccin. Hemos dicho que las institucio- nes son fruto de las consecuencias no intencionadas de las accio- nes de los individuos. Si los individuos pueden fallar, ello significa que las acciones no intencionadas de los individuos, esto es, las instituciones, tambin podrn ser y generar errores. EL DERECHO COMO INSTITUCIN ESPONTNEA 119 4 El caso de los lderes no supone una excepcin a nuestra afirmacin. Debemos distinguir ntidamente entre el hecho de que una persona fije unilateral y brusca- mente las reglas por las que el resto de los individuos van a regirse a partir de un momento dado y que un individuo persuada a un numeroso grupo de individuos para que modifiquen y adapten su conducta de manera acelerada y ello provoque un cambio sbito de la institucin. Mientras que en el primer caso, la modificacin de la institucin fuerza un cambio en las acciones de los individuos, en el segundo, el cambio de accin de los individuos fuerza una modificacin de la institucin (Pero es el propio conjunto de individuos quien precipita el cambio). O dicho de otra manera, si maana el gobierno suspendiera el pago de deuda pblica, provocara el hundimiento del sistema monetario. En cambio, si el gobierno convence a los ciu- dadanos para que no reclamen la deuda pblica, simplemente lograr una adapta- cin de las instituciones monetarias a las nuevas necesidades de la gente. Sin embargo, las instituciones podrn autocorregirse siempre que permitan al mismo proceso evolutivo generar los mecanis- mos necesarios para desechar aquellos comportamientos pau- tados intiles. Como ya hemos explicado ms arriba, cuando el individuo decide no valerse de una institucin o modificar el uso que le da, la institucin, a travs de la adaptacin del resto de usuarios, experimenta un cambio. Si ese cambio se extiende por ser la institucin intil o inservible o porque la competencia entre las instituciones des- cubre aplicaciones ms tiles las malas instituciones, fruto de los errores de la accin humana, tendern a desaparecer. Por el contrario, las buenas instituciones las que son tiles per- durarn como gua de la accin humana y, en buena medida, cola- borarn en la minimizacin de sus errores 5 . Baste esto para refutar la afirmacin frecuente de que el Esta- do es una institucin fruto de la evolucin espontnea de las sociedades 6 . Podemos creer que el Estado resulta necesario, pero no que sea una institucin. Primero, porque sus leyes y su com- posicin s son fruto de la consciente planificacin de una per- sona o grupo de personas (los redactores de la parte orgnica de las Constituciones); segundo porque el Estado paraliza la evo- lucin espontnea de prueba y error y no se autocorrige 7 ; ter- 120 JUAN R. RALLO 5 La institucin del lenguaje, por ejemplo, minimiza los errores en la comuni- cacin. De esta manera, los acuerdos entre las partes se vuelven ms fiables y el nivel de certidumbre del actor aumenta. La institucin del Derecho, paradigmticamen- te, nos ayuda a discriminar entre acciones legtimas e ilegtimas y, en caso de que no estemos en presencia de legislacin estatal, a poder emprender nuestros pro- yectos con mucha mayor seguridad de no equivocarnos. 6 Para una defensa de esta tesis, vase Raimondo Cubeddu, Atlas del Libera- lismo, Unin Editorial, 1999, pgs. 90-93. El problema principal que presentan este tipo de razonamientos es su incapacidad para discriminar entre las instituciones y el resto de la realidad circundante. En efecto, desde un punto de vista reduccionis- ta toda la realidad es fruto de la evolucin. Llamar al Estado institucin implica cre- er que todo lo que proviene de la evolucin es una institucin, cuando sta es una caracterstica necesaria pero no suficiente. 7 Las acciones del Estado o bien son un acierto global o bien un error global; no se produce ninguna competencia descentralizada entre los agentes. Esto implica que las actuaciones del Estado se corresponden ms con un modelo de actuacin indi- vidual (eleccin y error) que con las sinergias institucionales. Es decir, la institucin no se adapta continuamente a las necesidades de las personas, sino que son stas cero, porque la falta de voluntariedad implica, en muchos casos (especialmente en el de los contribuyentes netos), una dismi- nucin de su utilidad; cuarto, porque el Estado s lleva incor- porado en su propia lgica constructivista la posibilidad e inclu- so conveniencia de cambiar unilateralmente sus pautas de actuacin; y quinto porque, en resumen, no coordina a los indi- viduos (sino que ms bien los descoordina) y los dirige hacia el fin comn establecido por los polticos. 2. Fundamento de las instituciones Atendiendo al carcter no planificado de las instituciones, pare- ce evidente que stas se desarrollan de manera no intencionada sobre lo que podramos denominar un fundamento o una infraestructura. Por fundamento de la institucin entenderemos aquella carac- terstica sin la cual la institucin no puede surgir o proseguir exis- tiendo. Por supuesto, podra pensarse que las instituciones sur- gen y se reproducen por simple casualidad, sin que se apoyen sobre ningn tipo de base. Pero en este caso, todas las institu- ciones seran indistinguibles y no prestaran funcin singular alguna. Para conocer cul es la infraestructura de las distintas insti- tuciones deberemos extender y aplicar lo que Ludwig von Mises llam teorema regresivo, esto es, retrotraer la institucin has- ta el momento en que no exista y estudiar cul es el elemento fundamento 8 . EL DERECHO COMO INSTITUCIN ESPONTNEA 121 las que interiorizan sus errores. Dicho de otra manera, si bien los errores de los indi- viduos enriquecen a la institucin (pues la purga, la modifica, y la adapta), el error del Estado nos empobrece a todos. Por otro lado, el componente centralizador del Estado, como ya apuntara Mises, nos permite concluir que el Estado slo puede fra- casar. 8 Mises aplic este teorema slo al caso de la institucin del dinero y lleg a la conclusin que el dinero surga a partir de la intensa demanda sobre un bien que todava nadie haba concebido como medio general de intercambio. Por tanto, el sus- trato de la institucin del dinero est en la liquidez. 3. Primera manifestacin Una vez la institucin se ha desencadenado sobre su funda- mento llega el momento en que los individuos la reconocen como tal; es decir, cuando los individuos se dan cuenta de que las con- secuencias no intencionadas de sus acciones han engendrado una realidad que, empleada correctamente, puede ser til para sus fines. Mientras que el fundamento no llega a ser institucin, sino slo su presupuesto, la primera manifestacin consiste en la uti- lizacin consciente que los individuos hacen de las pautas e ins- trumentos que han generado sobre esa infraestructura. 4. Desarrollo La evolucin ulterior depender de las distintas acciones de los individuos, esto es, de sus errores, de sus aciertos y de cmo ellos mismos reconozcan e interioricen esos errores y aciertos. Los errores pueden reconocerse como tales y solucionarse (en cuyo caso se generan mecanismos preventivos y represivos para no volverlos a cometer); o, aunque se reconozcan, no saber solucionarse (en cuyo caso se adoptaran mecanismos defensivos para esos errores irresolubles). Pero tambin pueden no reco- nocerse y perpetuarlos hasta que conduzcan a la crisis de la ins- titucin (que comentaremos en el siguiente epgrafe). Los aciertos pueden reconocerse y consolidarse (de modo que se generalizan y se incorporan en la institucin); o pueden reconocerse pero sin ser capaces de reproducirlos en ms oca- siones (en cuyo caso se genera un proceso de investigacin o una desviacin hacia acciones similares) o pueden confundirse con errores (de modo que su descubrimiento exitoso vuelve a que- dar latente pero podra incluso dificultarse por la creacin de mecanismos defensivos contra esas acciones). 122 JUAN R. RALLO 5. Crisis Cuando en una sociedad los fundamentos de las instituciones son sistemticamente atacados, sta entra en crisis. La institu- cin no puede seguir evolucionando correctamente si su sopor- te desaparece. La crisis aparece cuando la institucin ha incorporado en su estructura tal cantidad de errores que ya no sirve para satisfa- cer los fines humanos. En este contexto, la institucin slo pue- de sanearse a travs de un perodo de catarsis masiva que en ocasiones puede conducir incluso a su completa desaparicin. Es importante darse cuenta de que las crisis pueden retrasarse notablemente si el ataque al fundamento de la institucin se va difuminando con la participacin de otras instituciones no corrompidas. En efecto, si la interrelacin de instituciones pue- de proporcionar a los individuos una utilidad que aun no est completamente desplazada por los instrumentos errneos gene- rados hasta el momento, los ataques al fundamento de la insti- tucin podrn continuar por ms tiempo hasta que terminen de corromper la nueva institucin. A la explicacin de este fenmeno la llamaremos teorema progresivo 9 . II. LA INSTITUCIN DEL DERECHO En este apartado vamos a tratar de aplicar todas las conclusio- nes tericas anteriores al caso de la institucin del derecho entendida como un orden espontneo de normas jurdicas que EL DERECHO COMO INSTITUCIN ESPONTNEA 123 9 Con clara influencia en el teorema regresivo de Mises, el teorema progresivo fue propuesto ochenta aos despus por el profesor Salerno, pero tambin aplicado al dine- ro: El teorema asegura que los problemas inherentes a la reserva fraccional no pueden ser resueltos a travs de ningn medio tcnico como un fondo comn de reservas, segu- ros de depsito, clusulas de opcin de redencin... Estos mecanismos slo trasladan el problema a otro nivel y, al mismo tiempo, lo empeoran. La nica solucin real pasa- ra por abandonar totalmente la reserva fraccionaria. Salerno, Jospeh, Two Traditions in Monetary Theory, Journal des conomistes et des tudes Humaines 2, n. 2/3 (1991): 37. emergen de la interaccin humana y la compararemos con la organizacin estatal como productor de legislacin. 1. Nacimiento Cuando el ser humano se sita en el intercambio autstico, no se precisa ninguna norma jurdica. stas slo son necesarias cuando los seres humanos se relacionan entre s. Es improbable que algu- na vez en la humanidad haya nacido un ser humano completamente autstico, toda persona nace en el seno de una familia y de una socie- dad. Sin embargo, como hiptesis puede resultar interesante estu- diarlo, es decir, retrotraernos a una situacin robinsoniana para estudiar el surgimiento de las primeras pautas jurdicas. Parece claro que el punto de partida del derecho est en la nece- sidad de resolver los conflictos de intereses que existen entre los individuos de una sociedad. Y parece claro que para dar solu- cin a un conflicto primero tiene que surgir. Si un individuo pretende apropiarse de unas pieles de oso de otro individuo, pero ste muestra su consentimiento, ningn conflicto emerge. Aho- ra bien, si el individuo lo hace sin su consentimiento, es posible que comience una lucha entre ambos. En este sentido, entre dos individuos con una fuerza seme- jante, ante las recurrentes escaramuzas, pronto operar la regla tcita de que nadie de los dos debe atentar contra la libertad y la propiedad del otro. Es decir, se establecer el respeto mutuo a la libertad ajena siempre que no atente contra la ma. Tendre- mos un embrin de norma jurdica tcita. Por supuesto, que dos individuos tengan la misma fuerza es poco frecuente, pero aun ante la disparidad de poder, el dbil po- dr recurrir a tres mecanismos para lograr defender su libertad. a) Asociaciones de individuos inferiores en tribus o clanes: El pode- roso fcilmente puede verse superado por acuerdos de ayu- da y defensa mutua entre individuos, a pesar de que sean ms dbiles que l por separado. De esta forma, aparece una nueva norma jurdica (contrato interno entre los miembros de una tribu destinado a protegerse entre s). 124 JUAN R. RALLO b) El nomadismo: Si bien una de las razones por las que los pri- meros pueblos eran nmadas la encontramos en la insufi- ciente acumulacin de capital, lo cierto es que el nomadismo tiene importantes ventajas a la hora de conseguir la paz social. Cuando un individuo carece de propiedades inmobilia- rias, las facilidades para huir y escapar del ms fuerte son mucho mayores. Aquel individuo que quisiera imponer su fuerza y esclavizar o expoliar a otro, se encontrara, de repen- te, solo. Es decir, no tendra a nadie de quien nutrirse, pues todos los otros individuos huiran. De esta manera, aunque a corto plazo pueda parecer pre- ferible el expolio a las relaciones voluntarias entre indivi- duos, sin duda stas son preferibles al intercambio intraper- sonal. La repeticin del expolio genera incentivos al nomadismo y, por tanto, a abandonar a los ms violentos. El simple inters propio induce a respetar las vidas y las pro- piedades de los dems. c) La incertidumbre: Por ltimo, hay que mencionar el elemento de la incertidumbre. El resultado de la accin humana es inhe- rentemente incierto; las personas no pueden conocer ex ante si vencern o perdern la batalla. De ah que muchas decidan no asumir el elevado riesgo que podra suponer perder una guerra. La lgica precaucin puede llevar a un individuo a pre- ferir la paz a la guerra, aun cuando su bienestar hubiere au- mentado en caso de ganarla. Lgicamente, el incremento de los contratos de asistencia mutua supone un aumento de la incertidumbre por cuanto el resultado final de las batallas, al incrementar el nmero de participantes, se vuelve menos previsible. Hay que recordar que la incertidumbre de una guerra es una incertidumbre pura, esto es, que no puede eliminarse con un mayor conocimiento de la accin humana ni de las condicio- nes de la misma. Sin duda, conocer el tipo de armamento o la estrategia del rival reduce la incertidumbre, pero no puede eliminarla por entero, por cuanto depende de acciones huma- nas no previsibles. No se pueden anticipar las heroicidades, los errores que se convierten en aciertos o las contraestrategias EL DERECHO COMO INSTITUCIN ESPONTNEA 125 del rival. En otras palabras, no existe una decisin ex ante acertada, pues el resultado final no es anticipable. En todo caso, debemos darnos cuenta de que las normas jur- dicas slo emergern una vez alcanzada una mnima paz social, lo que resulta equivalente a respetar la libertad y la propiedad de aquellos individuos que vayan a ser partcipes en la institu- cin del derecho. Sin ese respeto mutuo, en realidad, no emer- ge norma jurdica alguna, pues los derechos y obligaciones de una parte dependen exclusivamente de la voluntad de la otra. No existe reciprocidad, sino slo sumisin. Por ejemplo, los acuerdos de defensa mutua de los que ya hemos hablado son unos acuerdos jurdicos donde ya se presupo- ne la libertad del resto de las partes y que se constituyen con la finalidad de que continen sindolo. Pero mientras no se logre ese mismo reconocimiento con respecto a otros clanes belige- rantes, no habr relaciones jurdicas entre ellos. En definitiva, la necesidad de proteger nuestra libertad y nuestra propiedad favorece la aparicin de instituciones, acuer- dos y normas jurdicas dirigidos hacia este objetivo; es decir, instituciones que hagan que el comportamiento previsible aje- no no sea la iniciacin de la violencia. Cabe concluir que la propiedad no es por tanto una consecuen- cia del derecho, sino el requisito para que emerja. Sin la creencia y el deseo de conservar nuestra libertad y nuestra propiedad, no tendramos ningn incentivo para protegernos o huir de los agre- sores. Y sin estos requisitos ninguna pauta jurdica puede surgir, salvo la imposicin continuada de la voluntad del ms fuerte 10 . 126 JUAN R. RALLO 10 Para una faccin, la propiedad es infraestructura. Es endgena, aparece en todas las sociedad humanas, desde los moradores de las cavernas en adelante, y la ejecucin del respeto a la propiedad es tan vieja como la humanidad (o, como algu- nos estudiantes de primates han descubierto, ms vieja). Una propiedad razona- blemente segura y su consecuencia, el comercio, son, para esta visin, anteriores a la autoridad poltica, al estado y al sistema legal centralizado.(...) Para la visin opuesta, la propiedad es una superestructura que debe su existencia a un mecanis- mo de ejecucin elaborado por la sociedad y que opera bajo el Estado. El Estado, el sistema legal, las leyes contractuales y otras instituciones de mercado, constitu- yen la infraestructura sobre la que la superestructura de la propiedad y el mercado El fundamento de la institucin del derecho sera, de este modo, la autonoma de la voluntad entendida como la capaci- dad de decisin ltima (o propiedad) sobre nuestros bienes, incluido el propio cuerpo 11 . 2. Primera manifestacin Una vez se ha consolidado un cierto respeto por la propiedad los individuos puede colaborar y cooperar entre ellos para lograr sus fines. La divisin del trabajo y el intercambio son ejemplos de cmo los individuos anan esfuerzos en busca de su particu- lar bienestar. La nocin del derecho comenzara cuando se toman acuerdos y compromisos entre las partes con el nimo de colaborar, esto es, de crear una reciprocidad de derechos y obligaciones mutua- mente beneficiosa 12 . El primer intercambio de esos derechos y obligaciones tuvo que adoptar la forma de acuerdos informales entre personas de confianza (familiares o amigos). El contrato de sociedad en el derecho romano ilustra perfectamente este punto. La sociedad EL DERECHO COMO INSTITUCIN ESPONTNEA 127 se construyen. La propiedad es un privilegio social, su inviolabilidad no puede invocarse en contra de la sociedad en s misma, quien puede modificar o retirar los derechos de propiedad que ha garantizado y protegido. Anthony de Jasay, Justice and its Surroundings, Liberty Fund, 2002, pgs. 6-7. 11 Al utilizar el trmino propiedad para explicar el origen del derecho podra pensarse que ya estamos haciendo referencia a una norma jurdica anterior que defi- na las atribuciones de la propiedad; sin embargo, como ya expliqu en otro sitio: El derecho de propiedad concede a su titular una capacidad de decisin ltima sobre el objeto de la jurisdiccin dominical. El propietario puede poseer, usar, consumir, destruir o enajenar el objeto sin que ningn otro sujeto tenga poder para revocar su decisin.() Una cosa es que los individuos tengan prohibido ejercer el derecho de propiedad y otra, muy distinta, es que este derecho de propiedad absoluto no sea ostentado por nadie. Por necesidad fctica, siempre existir un poder de decisin ltima sobre los recursos. Juan Ramn Rallo, Una Sociedad de Precaristas, Instituto Juan de Mariana: http://www.juandemariana.org/comentario/447/ 12 El art. 1088 del Cdigo Civil espaol lo expresa con suficiente claridad: Toda obligacin consiste en dar, hacer o no hacer alguna cosa. En otras palabras, todas las obligaciones y los derechos recaen sobre la libre disposicin de nuestras pro- piedades y de nuestras acciones. privada se asentaba en la confianza 13 y la fraternidad 14 de sus socios 15 ; por tanto, sin confianza esa sociedad quedaba extin- guida 16 . El mecanismo para reproducir esos pactos entre personas con las que no se tuviera una confianza precedente pasaba por tratar de afianzarla a travs de distintos mecanismos, el primero de los cuales fue el juramento 17 . Si el juramento se violaba, no slo se perda la reputacin en la palabra dada, de manera que se para- lizaban los acuerdos futuros que hubieren sido mutuamente bene- ficios, sino que adems sola atentarse contra alguna divinidad. 3. Desarrollo Con todo, en s mismo el juramento es un mecanismo bastante ineficiente para hacer autoejecutables los acuerdos, por lo que cuando se reconoci su error o insuficiencia se fueron generan- do empresarialmente nuevos instrumentos que dieran respues- ta a esta necesidad. Por un lado, cabe hablar de los mecanismos preventivos, es decir, que el propio contrato contemple algunas clusulas que 128 JUAN R. RALLO 13 La sociedad privada consiste en la creacin de una comunidad de derechos sobre la base de un convenio de confianza libremente acordado por los socios. Derecho Privado Romano, lvaro DOrs, Ediciones Universidad de Navarra, 1997, pgina 542. 14 As, en el Digesto 17, 2,63 podemos leer: cum societas ius quodammodo frater- nitatis in se habeat. En cierto modo, vemos que la relacin de confianza tuvo que nacer en el ncleo familiar (o tribal), hasta el punto de que la jurisprudencia romana segua equiparando la familia con el ideal de sociedad privada. Es ms, el derecho espa- ol, exige la custodia de las cosas con la diligencia propia de un buen padre de familia. (art. 1089 del Cdigo Civil) 15 La atraccin social (gustar, generosidad, amistad) inicia y mantiene la coo- peracin; es una disposicin a ofrecer un favor a quien te gusta y se dirige hacia quienes parecen dispuestos a devolver algo. Francisco Capella, Emociones (http://www.intelib.com/Emociones.htm). 16 Todo contrato de sociedad (...) debe cesar tan pronto cesa la confianza entre ellos [los socios]. Derecho Privado Romano, lvaro DOrs, Ediciones Universidad de Navarra, 1997, pgina 547. 17 La etimologa de ius (...) est en relacin evidente con ius-iurare, "jurar". Ibdem, pg. 43. penalicen al incumplidor o a un tercero. Sera el caso de las garantas reales y los fiadores. Las garantas reales son, bsicamente, la prenda y la hipoteca. Para garantizar el cumplimento de los contratos, una parte puede traspasar a la otra la posesin de un objeto ms valioso que el de evitar el beneficiarse por incumplir el contrato. En esos casos, es evidente que no existe ningn incentivo a convertirse en free-rider. Los fiadores son personas que se obligan en caso de que una de las partes no cumpla. Siendo ello as, es evidente que el des- arrollo del sistema bancario juega un papel esencial. El banco pue- de convertirse en fiador de una de las partes, reteniendo un montante equivalente en concepto de depsitos 18 . Ahora bien, es evidente que la existencia de estos mecanis- mos preventivos supone costes adicionales para las partes. Por un lado, obliga a perder la posesin durante un perodo de tiem- po de una cosa o a tener inmovilizada una cierta cuanta de dine- ro en el banco. Por otro, las transacciones se ralentizan. Por no hablar de toda aquella gente que, por el motivo que sea, es inca- paz de conseguir en ciertos momentos prendas o fiadores que avalen su credibilidad. En este sentido, los mecanismos pre- ventivos constituan simplemente los precedentes necesarios para que, ante la repeticin del juego, las partes adquirieran y basaran sus contratos, nuevamente, en la confianza. As, una vez las relaciones se vuelven a basar en la confian- za sta supone un activo para cada parte. Como hemos dicho, si no existe confianza debern ofrecerse costosas garantas. Por tanto, defraudar en un juego supone incurrir en mayores costes en el siguiente. Otra serie de respuestas contra el fraude la constituan los mecanismos represivos. El primero de ellos consistira en, como ya hemos dicho, soportar los costes de las garantas. EL DERECHO COMO INSTITUCIN ESPONTNEA 129 18 Como explica Bruce Benson en relacin con el crdito mercantil: Haba ter- ceros (los bancos, por ejemplo) que facilitaban crdito a los compradores, y se des- arrollaron instrumentos como la prenda hipotecaria para proteger a los acreedores del impago por parte de los deudores. De esta forma, los acreedores se aseguraban de que, si no se les reembolsaba su crdito, podran vender la prenda para cobrar. Bruce Benson, Justicia sin Estado, Unin Editorial, 2000, pg. 49. El segundo, mucho ms radical, pasa por la exclusin social 19 del defraudador 20 . No consiste solamente en aadir costes a las transacciones futuras, sino en impedir incluso incurrir en ellas 21 . As pues, es posible que los defraudadores tuvieran que renun- ciar a cualquier accin que implicara el uso de capital inmovi- lizado, esto es, all donde la rentabilidad y los pagos no fueran absolutamente lquidos. En otras palabras, deberan convertir- se en trabajadores y abandonar su actividad empresarial. Se pro- duce una purga entre buenos y malos empresarios a travs de las instituciones jurdicas. Muchos son los que hoy en da consideran al Estado como la evolucin definitiva de estos mecanismos preventivos y repre- sivos para lograr la ejecucin de los acuerdos contractuales. Sin embargo, ya hemos explicado por qu el Estado no puede con- siderarse como parte de esta institucin. En los siguientes epgrafes compararemos el funcionamien- to de un derecho descentralizado o policntrico que surja de la evolucin espontnea frente al de una serie de mandados cen- tralizados que pretendan suplantarlo. 130 JUAN R. RALLO 19 El tramposo puede perder mucho si su trasgresin se hace pblica y se le excluye de la cooperacin social; la culpa motiva una confesin sincera antes del des- cubrimiento del hecho como una demostracin de arrepentimiento que puede ayu- dar a obtener el perdn (especialmente si el dao puede ser reparado). Francisco Capella, Emociones, cit. 20 Volviendo al caso de las sociedades romanas, es curioso que el quebrantamiento doloso de la confianza de los socios (certificada a travs de la condena por la actio pro socio) supona, especialmente, la inclusin de una nota social de infamia, lo cual se configura claramente como un mecanismo de exclusin social. 21 La fuerza ejecutiva de las sentencias se basaba en la amenaza de exclusin social, una medida de presin muy efectiva. Si un tribunal de mercaderes dictami- naba que un mercader residente en Londres habra incumplido un contrato con otro de Colonia celebrado en la feria de Miln, por ejemplo, el mercader londinense ten- dra buenas razones para pagar la indemnizacin que el tribunal juzgara apropia- da. Si no lo haca, los dems mercaderes jams volveran a hacer tratos con l. Bru- ce Benson, Justicia sin Estado, Unin Editorial, 2000, pg. 46 4. Caractersticas del derecho descentralizado u orden policntrico Un orden policntrico es una suma de muchos centros de juris- diccin. La primera cuestin a dilucidar ser cul es el centro jurisdiccional que tomamos como referencia. Por jurisdiccin entendemos la capacidad de decisin ltima de un individuo sobre un recurso escaso o, ms en general, sobre un medio. Es importante que se trate de un medio econmico (esto es, un recurso escaso) para poder hablar de jurisdiccin ya que, en caso contrario, no estamos ante decisiones ltimas. Lo que no es escaso, es infinito (al menos para los propsitos en consi- deracin) y, sobre lo infinito, no cabe por definicin una ltima decisin. Es decir, no hay decisiones conflictivas por las que una debe prevalecer sobre la otra. Por tanto, estamos hablando de cen- tros de poder ltimo sobre medios econmicos. As mismo, al hacer referencia a las decisiones (poder juris- diccional) y a los medios econmicos (objeto sobre el que recae la jurisdiccin), necesariamente estamos presuponiendo la idea de accin y, en concreto, de accin humana. Slo el ser humano acta, esto es, toma decisiones que conciernen a medios econ- micos. Esto significa que el poder jurisdiccional, necesariamen- te, deber ejercerlo un ser humano. Ya tenemos, pues, la primera estructura: ser humano deci- sin medio econmico, que se corresponde con rgano juris- diccional poder jurisdiccional objeto de la jurisdiccin. De esta manera consagramos dos principios como bases del derecho espontneo: la libertad y la propiedad privada. La liber- tad sera la condicin de rgano jurisdiccional y la propiedad pri- vada, los medios econmicos sobre los que se ejercera la juris- diccin, esto es, sobre los que se tendra una capacidad de decisin ltima. Esta conclusin es idntica a la que ya habamos alcan- zado cuando hablamos del fundamento de la institucin del derecho. Las normas en el orden policntrico surgen de la interaccin de los agentes. Dado que cada centro jurisdiccional es sobera- no, podr lcitamente decidir no mantener relaciones con nin- gn otro centro jurisdiccional. Sin embargo, habida cuenta de las EL DERECHO COMO INSTITUCIN ESPONTNEA 131 ventajas de la divisin del trabajo, del comercio, y de la escasez de recursos, la pauta ser que todos los rdenes jurisdicciona- les se relacionen entre s. Para ello ser necesario establecer normas expresas (pactos o convenios) donde se establezcan claramente las condiciones del trato 22 . Si, por ejemplo, el sujeto Aquiere entrar en un territorio bajo jurisdiccin de B, Adeber someterse a las normas que haya pactado con B. Esto no significa (ni siquiera cuando A se que- dara a vivir en territorio de B) que hayamos abandonado el orden policntrico, siempre y cuando siga siendo posible que B aparte a A o que A se separe de B. Estas normas convencionales, adems, entran en un proceso competitivo por alcanzar los fines de los rganos jurisdicciona- les. Cuando una norma sea, finalmente, la que mejor permite satis- facer sus fines el individuo establecer como fija esta regla. Esto provocar que otros individuos que tengan unos fines similares a los suyos puedan observarlas, adopten esa misma norma efi- ciente; con el resultado final de que la buena norma comen- zar a extenderse en aquellas unidades jurisdiccionales que ten- gan fines similares. En un orden policntrico, se establece una experimentacin individual de las mejores normas (es decir, de los mejores modos de relacionarse con los dems centros jurisdiccionales) y, al mis- mo tiempo, una competencia entre las diversas normas eficien- tes para alcanzar los respectivos fines 23 . Algunas de estas normas eficientes, de hecho, pueden ser tan tiles (es decir, apropiadas para los fines de mucha gente) que se generalicen por todo un territorio 24 , adquiriendo una 132 JUAN R. RALLO 22 Estos pactos podrn ser simples contratos de adhesin (quien entre en mi propiedad deber acatar las siguientes normas) o contratos ad casum. 23 El hecho no se convertir en derecho porque una voluntad poltica se apro- pie de l despus de hacer constar su coherencia con determinados valores que ella estima relevantes, o sea, despus de una criba filtradora totalmente confiada a aque- lla voluntad. El hecho aqu es ya derecho por su fuerza intrnseca, desde el mismo momento en que ha demostrado la propia eficacia, o sea, la capacidad que encuen- tra en s mismo para incidir de forma duradera sobre la experiencia. Paolo Grossi, El orden jurdico medieval, Marcial Pons, 1996, pg. 75. 24 Por ejemplo, quien entre en mi propiedad no deber destruir nada sin con- sentimiento del propietario. naturaleza global 25 . Cualquier individuo que quiera entrar en tal regin, se someter necesariamente a esa norma. No es necesario, claro est, que esa generalizacin tenga un alcance territorial. En ocasiones, ciertas normas se extendern entre los individuos que ejerzan una determinada profesin (lex merca- toria) o practiquen un cierto culto (derecho cannico). En estos casos, hablaremos de una costumbre regional, profesional o reli- giosa. No slo eso, una misma persona podr sujetarse a distintas normas cuando acte en distintos mbitos (por ejemplo un comer- ciante catlico estara sujeto a ambos derechos consuetudinarios). Dada la notable generalizacin de determinadas normas entre los miembros de una profesin esta norma se har cierta y pre- visible. No ser necesario que cada individuo se informe de las normas concretas que le resultan aplicables en cada situacin par- ticular, bastar simplemente con que cada persona sepa con quin se est relacionando. De hecho, en caso de que un sujeto no se some- ta a una determinada costumbre, se preocupar por romper la apariencia jurdica y anunciar anticipadamente con certeza y previsibilidad que no se somete a ese ordenamiento 26 . De esta manera, las normas de un orden policntrico cumplen con el prin- cipio de certeza, tanto en su acepcin griega como romana 27 . Los pactos pueden estar obviamente escritos y, en todo caso, la costumbre ser una generalizacin de esos pactos escritos; por tanto, cumplen con la certeza a corto plazo. Por otro lado, EL DERECHO COMO INSTITUCIN ESPONTNEA 133 25 El as llamado Derecho vulgar es, por ello, un filn alternativo: se trata de instituciones viejas que se deforman, instituciones nuevas que se crean, mediante una libre extraccin del gran aljibe de la vida cotidiana. Paolo Grossi, El orden jur- dico medieval, Marcial Pons, 1996, pg. 71. 26 Otro asunto es que al no someterse al ordenamiento general sea excluido de las relaciones con otros rganos jurisdiccionales. Por ejemplo, el mercader que no acate el derecho mercantil terminar sin relacionarse con ningn otro mercader. Todo ello no significa que el derecho se cristalice, ya que los cambios graduales que se introduzcan contarn con la aquiescencia del resto de sujetos en caso de que supongan una mejora para la consecucin de sus fines. 27 La concepcin griega de la certeza de la ley era que fuera una ley escrita () podramos denominarla una certeza a corto plazo de la ley. () Los romanos acepta- ban y aplicaban un concepto de certeza de la ley que podra ser descrito como que la ley nunca deba someterse a cambios repentinos y no predecibles. () ste es un con- cepto a largo plazo. Bruno Leoni, Freedom and the Law, Liberty Fund, 1991, pgs. 50. al globalizarse esas normas consuetudinarias, nadie tiene el poder para modificarlas unilateralmente salvo en su jurisdic- cin (y, en todo caso, deber modificar las normas con suficien- te anticipacin para que el resto de individuos que se relacionan con l sean conscientes del cambio). Podemos comprobar rpidamente que todas estas caracte- rsticas estn presentes en el caso de la institucin jurdica de un orden policntrico: a) Nadie ha extendido conscientemente los contratos ni su objetivo era el de crear normas generales sino que provienen de una competencia entre normas que gene- raliza las ms tiles para los fines de los distintos individuos 28 ; b) Este proceso de competencia est antecedido, como ya hemos visto, por un proceso de prueba y error individualizo consistente en buscar la mejor regla para las relaciones con el resto de indi- viduos; c) Como hemos dicho, esas reglas debern ser tiles para los fines de los individuos; d) Sern adoptados de manera volun- taria 29 , pudiendo no someterse a las mismas; y e) Son estables en tanto nadie tiene la capacidad para modificarlas a su anto- jo 30 , debiendo advertir a los dems del cambio de regla. La cuestin es cmo un orden policntrico puede lograr auto- corregirse sin ningn mecanismo exgeno que modifique glo- balmente las normas. 134 JUAN R. RALLO 28 Esto establece una diferencia esencial con respecto a la legislacin estatal. La legislacin positiva lleva en s misma el germen del cambio sbito. El derecho no es algo externo, sino algo que debe crearse. En ese sentido, es el propio individuo quien concibe las instituciones. Como dira Bruno Leoni acerca del derecho roma- no: Nadie promulgaba la ley; nadie poda cambiarla a su propio arbitrio. Esto no signifi- caba que no hubiera cambio, sino la certeza de que nadie se iba a la cama haciendo sus pla- nes sobre la base de una regla actual para levantarse a la maana siguiente y descubrir que esa ley haba sido derogada por una innovacin legislativa . Ibdem, pg. 55. 29 Un rasgo caracterstico de estos procesos [el orden espontneo jurdico] es que se realizan a travs de la colaboracin voluntaria de un enorme nmero de indi- viduos cada uno de los cuales participa en el proceso de acuerdo con sus deseos y su habilidad para mantener o incluso modificar la condicin actual de la economa, el lenguaje, la moda, etc Freedom and the Law, Bruno Leoni, Liberty Fund, pg. 95 30 Segn Leoni, el hecho de que las normas no dependan de nadie en particu- lar es otra forma de referirse a la certeza romana de las leyes o a largo plazo: La ley nunca estaba sometida, como pauta general, a ningn deseo arbitrario o al poder arbitrario de una asamblea legislativa, o a una sola persona, incluyendo los sena- dores y otros prominentes magistrados del Estado. Ibdem, pg. 136 Lo cierto es que, como ya hemos dicho, los ordenamientos jur- dicos en competencia permiten seleccionar las normas ms ade- cuadas para conseguir los fines de los sujetos. De hecho, esta cualidad humana para buscar los mejores medios hacia sus fines es un proceso tpicamente empresarial, tal y como describe el profesor Huerta de Soto 31 . Los individuos ms perspicaces descubrirn de manera continuada 32 las normas ms eficientes para sus fines y este descubrimiento 33 supone la generacin de nueva informacin 34 , que podr ser aprehendida y extendida por el resto de individuos 35 . Pero adems, los desajustes sociales supondrn oportunida- des de ganancia para aquellos individuos que sepan y estn dis- gustos a corregirlos 36 . En el caso de rdenes jurisdiccionales ml- tiples, esto significa que, ante la existencia de conflictos entre dos rdenes jurisdiccionales (por ejemplo, en relacin con la inter- pretacin de las normas), podrn surgir empresarios dispuestos a arbitrar y corregir el desajuste interpretativo, de la manera ms satisfactoria para ambas partes. Aquellos tribunales de arbitraje que aporten soluciones ms creativas 37 , eficientes y adecuadas EL DERECHO COMO INSTITUCIN ESPONTNEA 135 31 La funcin empresarial es la capacidad tpicamente humana para darse cuen- ta de las oportunidades de ganancia que surgen en el entorno actuando en conse- cuencia para aprovecharse de las mismas. Jess Huerta de Soto, La Teora de la Eficiencia Dinmica, Procesos de Mercado n. 1, 2004 32 El proceso empresarial jams se detiene ni agota. Ibdem. 33 La virtud ejemplar del Derecho Romano, por lo que debe seguir siendo estu- diado en la actualidad, consiste en haber sido fundamentalmente un derecho cien- tfico, es decir, jurisprudencial, y no un orden impuesto por el legislador. Derecho Privado Romano, lvaro DOrs, Ediciones Universidad de Navarra, 1997, pg. 27. 34 Todo acto empresarial supone el descubrimiento de una informacin nueva que antes no tena el actor (una oportunidad de ganancia que previamente haba pasa- do inadvertida). Esta informacin que constantemente crean los empresarios cuan- do actan es subjetiva, prctica (en el sentido de que slo se crea mediante el ejer- cicio de la accin empresarial en sus correspondientes contextos), dispersa (pues est diseminada en la mente de todos los seres humanos) y tcita (en el sentido de que es muy difcilmente articulable de manera formalizada). Jess Huerta de Soto, La Teora de la Eficiencia Dinmica, Procesos de Mercado n. 1, 2004 35 La funcin empresarial transmite informacin. Ibdem. 36 Todo desajuste social se plasma en una oportunidad de ganancia que que- da latente para ser descubierta por los empresarios. Ibdem. 37 La funcin empresarial, por su propia naturaleza, es esencialmente creativa. Ibdem. medrarn a costa de los ms torpes. Es ms, a su vez, estas inter- pretaciones ms eficientes pasarn a constituir jurisprudencia de referencia para los restantes tribunales de arbitraje y tambin pau- tas de comportamiento para el resto de rganos jurisdiccionales 38 . Estamos ante un proceso de realimentacin segn el cual los mejores empresarios generan y extienden las mejores normas; dis- criminando, por su lado, a las malas normas, en un proceso des- centralizado de prueba y error individualizado, que a travs de la generalizacin de las buenas normas, provoca una mejora ins- titucional, de la cual se benefician todos los sujetos que decidan libremente adscribirse. Esta mejora institucional permite utili- zar nuevos instrumentos ms eficientes para reducir los con- flictos y as permiten un comportamiento ms acertado de los individuos y, de nuevo, otra mejora institucional. Las buenas normas dan paso a buenas acciones y las buenas acciones, a su vez, a mejores normas. Se trata de un crculo vir- tuoso encaminado a la minimizacin de los errores 39 . As pues, la competencia libre entre distintos rdenes ju- risdiccionales da paso a una seleccin continua de las mejores normas 40 . Estas mejores normas impulsan y son impulsadas por la funcin empresarial 41 , esto es, el libre actuar de los rganos 136 JUAN R. RALLO 38 La funcin empresarial es coordinadora. Como consecuencia del acto empre- sarial que venimos describiendo, A y B aprenden a disciplinar o coordinar su com- portamiento en funcin de las necesidades ajenas del otro. Ibdem. 39 El profesor Huerta de Soto acertadamente lo ha denominado Big Bang social coordinado: el acto empresarial, a la vez que coordina, crea nueva informacin que a su vez modifica en el mercado la percepcin general de fines y medios de los actores implicados, lo cual da lugar a la aparicin de nuevos desajustes, que a su vez tienden a ser descubiertos y coordinados empresarialmente, y as sucesivamente a lo largo de un proceso que jams se detiene de expansin sin lmite del conocimiento y los recur- sos, apoyado sobre un volumen de poblacin siempre creciente, y que tiende a ser tan coordinado como sea humanamente posible en cada circunstancia histrica. Ibdem. 40 La Iglesia Catlica tambin parece haber llegado a conclusiones similares a las de este crculo virtuoso: En la medida en que el hombre hace ms el bien, se va haciendo tambin ms libre. No hay verdadera libertad sino en el servicio del bien y de la justicia. La eleccin de la desobediencia y del mal es un abuso de la libertad y conduce a "la esclavitud del pecado"(cf Rm 6, 17), Catecismo de la Iglesia Catlica, Libertad y Responsabilidad. 41 La praxis construye da a da su Derecho, lo plasma y lo modifica segn las exigencias de los lugares y los tiempos. Paolo Grossi, El orden jurdico medieval, Marcial Pons, 1996, pg. 80. jurisdiccionales. El orden policntrico tiende a reducir los con- flictos y a coordinar a los individuos al descubrir cules son las mejores normas para la sociedad 42 . Resulta claro que las normas de un orden policntrico se autocorrigen, de manera que cum- plen todas las caractersticas de una institucin jurdica. 5. Caractersticas de una organizacin jurisdiccional centralizada o monocntrica Una vez concluido el estudio del orden policntrico debemos abordar las caractersticas de la organizacin monocntrica. En este caso, nos encontraremos ante un nico poder sobre distin- tas personas; es decir, el rgano jurisdiccional ser un individuo con caractersticas especiales que tomar las decisiones ltimas sobre todas las propiedades y las personas que se encuentren den- tro de su jurisdiccin 43 ; en otras palabras, los individuos pasan a convertirse en medios econmicos del rgano jurisdiccional. Pero adems, hay que sealar que, a diferencia del orden poli- cntrico, en una organizacin monocntrica la jurisdiccin recae sobre los bienes econmicos y sobre los llamados bienes libres, esto es, aquellos sobre los que no existe disputa o conflicto. Ya hemos dicho que, por definicin en el orden policntrico no caben decisiones ltimas sobre bienes que no son escasos, esto es, que pueden ser usados por una infinidad de individuos. Con todo, la organizacin puede obligar a los individuos objetos de su jurisdiccin a que acten como si esos bienes libres fue- ran escasos. EL DERECHO COMO INSTITUCIN ESPONTNEA 137 42 En palabras de Bruno Leoni: Tanto los romanos como los ingleses compar- tan la idea de que la ley era algo que deba ser descubierto ms que promulgado y la de que nadie era tan poderoso en la sociedad como para identificar su propio deseo con la ley del territorio. Freedom and the Law, Liberty Fund, 1991, pg. 8. 43 Por supuesto, el rasgo territorial es importante, pero en absoluto distintivo. La organizacin monocntrica adquiere carta de naturaleza cuando la capacidad de decisin ltima de un individuo no depende de s mismo, sino de otra persona. Lo que caracteriza, pues, a la organizacin monocntrica es que el ser humano acta en una situacin de precarista: sus decisiones, cualesquiera que sean, resultan revo- cables por decisin de un rgano jurisdiccional superior. Dado que el conflicto emerge de las relaciones humanas y dado que el Estado controla esas relaciones humanas, le resul- ta viable crear conflictos artificiales en relacin con un bien libre y convertirlo en objeto litigioso. A partir de ese momento, el bien libre se convierte en escaso, de manera que el Estado pue- de ejercer su poder sobre el mismo. El rgano jurisdiccional, por su parte, puede adoptar una gran variedad de formas: un nico individuo, varios individuos, una asamblea, distintas formas segn el mbito de poder, o inclu- so la totalidad de las personas que, a su vez, son objeto de juris- diccin siempre que no exista el derecho de secesin o separa- cin individual. Para simplificar llamaremos a ese rgano jurisdiccional, sea cual sea su forma, Estado. La estructura de la organizacin monocntrica sera similar a la ya vista con el orden policntrico: Estado decisin medios econmicos, incluyendo en estos ltimos, individuos y bienes libres. La mutacin esencial que se produce en la transformacin de un orden policntrico a una organizacin monocntrica es el paso de un sistema de normas generales donde todos los indi- viduos pueden satisfacer sus fines a una maraa inconexa de man- datos donde los fines de unos individuos se imponen a los de otros individuos 44 . Tal mutacin podemos observarla perfectamente comparan- do las caractersticas de la institucin jurdica espontnea con la legislacin estatal: 138 JUAN R. RALLO 44 La ley en general empez a ser concebida como el resultado de las decisiones del grupo en lugar de las elecciones individuales, y algunos tericos como el profesor Hans Kelsen fueron lo suficientemente lejos como para negar que sea posible hablar incluso de comportamiento jurdico o poltico de unos individuos sin hacer referen- cia a un conjunto de normas a partir de las cuales el comportamiento pueda ser cali- ficado de legal o no. Bruno Leoni, Freedom and the Law, Liberty Fund, 1991, pag. 95. Kelsen, padre del positivismo contemporneo, se incluye claramente entre aque- llos individuos que consideran el sistema legal una superestructura necesaria para la aparicin de la propiedad. Ya hemos demostrado en los apartados precedentes que, en cambio, como dice Jasay, la propiedad es la infraestructura necesaria para que emerja cualquier sistema normativo. Por tanto, los argumentos de Kelsen que denuncia Leoni carecen por entero de fundamento. a) Ausencia de autor o mente creadora concreta: Mientras que todo el sistema normativo policntrico no ha surgido por la pla- nificacin consciente de nada; en la legislacin estatal, los rganos jurisdiccionales organizan el territorio a travs de una serie de mandatos coactivos. El sistema jurdico procede de la mente de un individuo o de un conjunto de individuos que crean las normas con voluntad universalista. Todas las acciones individuales que coincidan con un determinado supuesto de hecho debern, necesariamente, adaptarse al mandato estatal. No es posible otra previsin a menos que, de nuevo, el mandato estatal expresamente con- ceda un cierto grado de autonoma. b) Continua evolucin descentralizada de las mismas a travs del mecanismo de prueba y error: En la organizacin monocntri- ca, hay que hacer una distincin aparente. Por un lado, tene- mos aquellos sistemas autocrticos donde los individuos que recaen en una jurisdiccin son utilizados, sin ningn tipo de contemplacin, como medios para los fines particulares del dirigente. Por tanto, el mandato coactivo pretende coordinar a los individuos para que trabajen en beneficio del dirigen- te. En este caso, el mecanismo de prueba y error est muy ate- nuado, por cuanto slo un individuo el rgano jurisdic- cional est legitimado para experimentar instrumentos normativos. El segundo caso sera aquel donde los intereses de los diri- gentes consisten en alcanzar el bienestar de los gobernados, esto es, existe una perfecta identificacin entre los intereses del rgano jurisdiccional y de los individuos objeto de la jurisdiccin 45 . Los mandatos se conciben como medios para que los fines de los individuos obtengan cumplida satisfaccin. En este caso, hay que decir que la experimentacin queda totalmen- te paralizada. Por un lado, los individuos, cada individuo, no tienen capacidad para elegir unas normas y desechar otras, de manera que sus fines no vienen dados por el respeto a los EL DERECHO COMO INSTITUCIN ESPONTNEA 139 45 En trminos neoclsicos, podramos decir que la funcin de utilidad del diri- gente es igual al sumatorio de todas las funciones de utilidad individuales. fines ajenos, sino por la acomodacin a las normas estableci- das desde arriba 46 . El proceso de mercado y de experimentacin se sustituye por el de buscar un nicho entre las normas. No hay manera de comprobar si una norma es buena o mala para conseguir los fines del actor, porque el actor slo puede acceder a aque- llos fines que la norma le deja acceder. Dado que el dirigen- te no puede conocer cules son los fines de cada individuo, ser incapaz de comprobar y experimentar si una norma es buena o mala. En realidad, pues, si un Estado pretende que todos los individuos sean capaces de lograr sus fines deber retirar su estrecha regulacin y permitir que sean los propios individuos quienes, libremente y de acuerdo con sus fines, se interrela- cionen, dando lugar a distintas formas de regulacin c) Utilidad que le atribuyen sus participantes: La organizacin monocntrica, como ya hemos visto, es el mecanismo por el que ciertos individuos imponen sus fines a los dems. En principio, pues, habr participantes que le atribuyan utili- dad y otros a los que se la reduzca. En tanto sea un mecanis- mo redistributivo, unos individuos ganarn y otros perdern. d) La voluntariedad: La participacin voluntaria de una institu- cin estatal supondra su desaparicin en la prctica. El Esta- do se basa en la filiacin coactiva; en caso contrario, aquellos individuos explotados por leyes injustas se secesionaran del mismo. e) La estabilidad: La misma concepcin del Estado supone la capacidad unilateral para modificar todos sus mandatos. El 140 JUAN R. RALLO 46 Bruno Leoni nuevamente denuncia que cuando se elimina la evolucin espon- tnea de las normas los abogados de la segunda generacin (aquellos que no han conocido la institucin espontnea) son incapaces de comprender el proceso de des- cubrimiento que supone el derecho. Se acostumbran a referirse simplemente al cdigo y no al trasfondo histrico. Bruno Leoni, Freedom and the Law, Liberty Fund, 1991, pg. 95 En otras palabras, el comportamiento de los doctores del derecho se convier- te en recepticio o pasivo. Los abogados, tribunales y la doctrina en general aban- dona su posicin tpicamente proactiva y empresarial que hace avanzar al sistema jurdico. Estado puede, por su propia legitimidad, modificar las nor- mas sin basarse en el derecho preexistente. Esto significa que las normas por las que el actuar huma- no se rige hoy pueden ser radicalmente modificadas maa- na y que, por tanto, el individuo no tenga la posibilidad de adaptarse. Puede, por tanto, que las normas sean ciertas en un senti- do griego (si bien la inflacin legislativa provoca que, por muy escritas que estn las normas, el individuo sea incapaz de abarcarlas y conocerlas), pero en ningn caso existe cer- tidumbre en sentido romano, esto es, a largo plazo. No hay modo de saber si lo que hoy es legal, lo ser en el futuro y, por ello, la certidumbre del derecho es nula. f) Autocorreccin: Mientras que los individuos estn obligados a seguir los mandatos del gobierno, no podrn ejercer su acti- vidad empresarial. El conocimiento deja de seleccionarse en trminos de valor y simplemente se impone por la fuerza. De esta manera, se impide que los individuos descubran, a su vez, las necesidades insatisfechas de otras partes de la sociedad 47 . El efecto de cada norma, de cada mandato debido, es res- tringir la creatividad y la coordinacin empresarial. Si esa serie de mandatos se sitan en mbitos concretos de la accin humana, la parlisis se producir de modo especial, pero no nico, en esos mbitos. La razn es que pueden seguir exis- tiendo incentivos para participar en reas reguladas por el gobierno, y al incrementar los costes en la misma, otras nece- sidades quedarn insatisfechas. El caso lmite del socialismo, donde todas las acciones se encuentran reglamentadas, implica que toda la seleccin de informacin se realizar arbitrariamente por el gobierno. Es ms, se dejar de crear un gran volumen de informacin que no podr ser descubierto por el gobierno. EL DERECHO COMO INSTITUCIN ESPONTNEA 141 47 Es muy importante entender claramente que la agresin no slo impide el aprovechar la oportunidad de ganancia, sino que impide incluso el descubrimien- to de dicha oportunidad. Jess Huerta de Soto, Socialismo, Clculo Econmico y Fun- cin empresarial, Unin Editorial, 1992, pg. 91. En otras palabras, los individuos no descubrirn conti- nuamente las mejores normas, por lo que el gobierno no podr copiarlas. Bien conocido es el caso de la codificacin deci- monnica en Europa, momento en el que los gobiernos reco- pilaron todo el derecho consuetudinario anterior y lo impri- mieron en cdigos nacionales. Los juristas coinciden en considerar este proceso la petri- ficacin de la costumbre, lo cual, a su vez, ha dificultado la actividad legislativa durante todo el siglo XX, en tanto el des- fase temporal ha dificultado que los gobernantes tuvieran un espejo empresarial en el que mirarse. Su labor, con todo, no ha sido salvajemente constructivista pues todava disponen de toda la sabidura milenaria que supone la convergencia del derecho romano y cannico en el derecho comn europeo. Pero, en todo caso, es evidente que las normas jurdicas esta- tales paralizan la actividad empresarial al imponerles un cur- so de accin que libremente no habran seguido y que, por tan- to, les impide utilizar la informacin del mejor modo posible. En otras palabras, desde la perspectiva de la eficiencia din- mica los mandatos monocntricos no contribuyen a un des- arrollo eficiente de la institucin jurdica. 6. Crisis de la institucin Como ya hemos visto, los mandatos estatales reprimirn seria- mente la funcin empresarial, de manera que una buena por- cin de los individuos no podr conseguir sus fines. De esto modo, podemos distinguir tres actitudes frente a la violencia estatal: Apoyarla por ser til para mis intereses (grupo 1): ste sera el caso de los polticos, los funcionarios, los intelectuales org- nicos y todo el resto de personas que viven de las subven- ciones o de los privilegios del Estado (sindicatos, agriculto- res...). El Estado y el uso de la fuerza les permite vivir a costa de los dems. Por tanto, seguirn apoyando las polticas que les benefician a no ser que, por ejemplo, se convenzan de la 142 JUAN R. RALLO inmoralidad de sus actuaciones y el ingreso monetario no les compense la insatisfaccin psquica. Apoyarla por creer que es til a mis intereses (grupo 2): Este sera el caso de todos aquellos individuos que creen necesario al Esta- do para proporcionar el entramado jurdico e institucional 48 . En este caso se encuentra la inmensa mayora de la pobla- cin en las sociedades occidentales. Actan conforme a las pau- tas marcadas por el Estado porque creen que as y slo as lograrn sus fines. Tambin se encuentran en este gru- po todas las personas que se acogen a intervenciones del Esta- do creyendo que son buenas para la sociedad, como por ejem- plo, invertir con tipos de inters rebajados a travs de la expansin crediticia 49 . Mientras que el primer grupo vive del Estado y, por tan- to necesita al Estado, este grupo vive creyendo que el Esta- do existe para su beneficio, cayendo en una profunda ilusin 50 . Rechazarla por violar mis intereses (grupo 3): En este grupo se encontraran todas aquellas personas que no estn dispues- tas a acatar las normas por suponer una violacin de su dere- cho de propiedad y de los fines que establece para su vida. Ahora bien, tambin podramos incluir todas aquellas personas que actuaran en calidad de free-riders con el Estado, esto es, creyendo errneamente que es necesario, pero que su no EL DERECHO COMO INSTITUCIN ESPONTNEA 143 48 Los gobiernos siempre disfrutan de una gran ventaja: la presuncin a su favor, esto es, la mayora de las personas dirigidas cree que el gobierno es necesario para proveer ciertos servicios. En otras palabras, creen que una sociedad basada slo en cooperacin voluntaria no podra funcionar. Jrg Guido Hlsmann, Political Uni- fication: A generalized Progresin Theorem, Journal of Libertarian Studies, 13-1. Vemos como Hlsmann ha alcanzado conclusiones muy similares a las nuestras. Pre- cisamente, nuestro primer cometido ha sido demostrar que la sociedad s puede estar basada en instituciones cooperativas y, como decimos, la mayora de defen- sores del Estado lo hacen aduciendo que es el nico mtodo que nos permitira pro- veer justicia y seguridad. 49 Si los bancarios que se acogen a la reserva fraccionaria no son penalizados porque los actores del mercado creen que sus negocios son legtimos, entonces hay, ipso facto, un gobierno. Jrg Guido Hlsmann, Toward a General Theory of Error Cycles, Quarterly Journal of Austrian Economics, 1-4. 50 Hay una institucin envolvente en la que la ilusin es inherente. Esta insti- tucin es el gobierno; esto es, una persona o grupo de personas que violan perma- nentemente los derechos de propiedad de otra gente. Ibdem. observancia no daa sustancialmente al bienestar general y si incrementa el particular. Hay que tener presente que estos grupos no clasifican a suje- tos, sino a acciones individuales con respecto a ciertas normas. Un agricultor, por ejemplo, puede apoyar las subvenciones pero luego desconfiar del Estado y buscar su reduccin en otros mbi- tos. Un liberal, de la misma manera, puede defender la privati- zacin de la educacin, pero no de la justicia (por creer que con- tribuye al bien comn). La distincin nos interesa porque, dependiendo de la actitud, las personas reaccionarn de una forma distinta respecto a las normas. Cuando la gente siente que las normas estn dictadas en su inters particular tender a defenderlas aun recurriendo a la manipulacin y a la mentira. Si en cambio piensa que las normas contribuyen al bien comn, la respuesta ser desde una tmida indi- ferencia hasta una defensa razonada de las mismas; si bien es posible que termine dndose cuenta de su error cuando experi- mente el fracaso o mtodos privados ms eficientes. Por ltimo, si los individuos creen que una norma es injusta y que atenta con- tra sus intereses tendrn incentivos para recurrir al mercado negro: Apologa de las normas: Los grupos que viven del Estado sern los que de manera ms activa colaborarn en justificar el rgi- men y en moldear el ordenamiento jurdico. Su funcin ser aprobar normas que los siten a ellos mismos en el grupo 1 y propagarlas entre la poblacin para que o bien se manten- gan en el grupo 2 o pasen del grupo 3 al 2 51 . 144 JUAN R. RALLO 51 En todo momento y en todo lugar, los gobiernos tratan de persuadir a la gen- te de dos cosas: primero, que la resistencia no es un derecho del pueblo y, segundo, que un incremento de los impuestos es necesario o beneficioso. Political Unifica- tion: Ageneralized Progresin Theorem, Jrg Guido Hlsmann. Tambin: La fun- cin de los idelogos al servicio del Estado es tejer los falsos ropajes del emperador para inducir a los ciudadanos a la aceptacin de un doble rasero: que cuando el Esta- do comete los ms graves y execrables crmenes no hace en realidad tal cosa, sino que lleva a cabo una tarea necesaria, adecuada, vital, ejecutada incluso en edades pasadas por mandato divino. El xito secular de los idelogos del Estado es pro- bablemente la ms gigantesca trampa de la historia del gnero humano. Murray Rothbard, La tica de la Libertad, Unin Editorial, 1995, pg. 234. Sobre el ordenamiento jurdico, la influencia de estas nor- mas se traduce en inducir a la gente al error. Tratan de con- vencer a los individuos para que crean que el fin perseguido por las normas no slo es posible sino que adems les resulta til. Sin embargo, en tanto stos incorporen los mandatos gubernamentales a sus propios planes, sin tener en cuenta las contrapartidas y los costes no percibidos 52 (tengamos presen- te que si esta gente creyera que los costes del mandato supe- ran a sus beneficios, entonces integrara el grupo 3), habrn incu- rrido en un error que les impedir completar sus planes 53 . Por tanto, este grupo ser el inductor de los errores del segundo. La actitud de estas personas, pues, no slo provocar que los mandatos estatales interrumpan la consecucin de los fines, sino que las actividades empresariales de los sujetos cai- gan en continuos errores. Acatamiento de las normas: Los individuos respetan las normas y creen que su comportamiento contribuye de manera con- junta al bien comn. En estos casos las instituciones resultantes sern fruto del generalizado engao de que el gobierno es nece- sario, esto es, de que resulta mucho ms til de lo que en rea- lidad es. La gente har previsiones de seguridad, resolucin de pleitos, cumplimiento de los acuerdos, calidad educativa o estabilidad de precios, que no se cumplirn. Estos comportamientos errneos dan lugar a instituciones que tambin sern errneas. Los comportamientos pautados EL DERECHO COMO INSTITUCIN ESPONTNEA 145 52 Lo que quera sealar es que las decisiones de grupo se cree frecuentemen- te que cuestan mucho menos de lo que le parecera a un observador superficial. Bruno Leoni, Freedom and the Law, Liberty Fund, 1991, pg. 10. 53 La vctima de un comportamiento fraudulento no se da cuenta de su com- portamiento y, por tanto, acta como si todo estuviera aun en orden. Piensa que pue- de realizar sus proyectos tal y como haba planeado. No se ha dado cuenta de que la cantidad de sus medios ha disminuido. Por consiguiente, no ajustar la estruc- tura de su propiedad a las nuevas circunstancias. Jrg Guido Hlsmann, Toward a General Theory of Error Cycles, Quarterly Journal of Austrian Economics, 1-4. Por supuesto, la vctima de una agresin gubernamental podra llegar a ser consciente del coste de oportunidad de la actividad del gobierno (si bien, dados los sistemas fiscales actuales y el sinfn de regulaciones, tal posibilidad es casi imposible), pero, si permanece en el grupo 2, sobrevalorar la utilidad de los medios polticos, con lo cual cometer un error tecnolgico. que difundan estos individuos sern comportamientos que interioricen la restriccin del mandato como adecuada para sus fines. Por ello, se producir un error generalizado. Lo significativo de este grupo es que a travs de la prueba y el error puede pasar a integrar el tercer grupo, esto es, pue- de convencerse de que el gobierno va en contra de su inters. No obstante, los apologistas del gobierno consiguen que este grupo crea que, aun cuando sus planes hayan fracasado, sin la intervencin estatal, el resultado habra sido todava peor. De esta manera, la gente permanece en el grupo dos y los erro- res se vuelven recurrentes 54 . Mientras el fraude permanezca las instituciones seguirn siendo errneas. El problema no es tanto que una gente enga- e a otra, sino que la gente desengaada sea perseguida o ree- ducada por el Estado para que no pueda mostrar a los dems su comportamiento ms eficiente. Oposicin a las normas: Con independencia de si la oposicin a la norma procede del convencimiento de su injusticia o de un calculado inters en quebrantarla, lo cierto es que en prin- cipio la no sujecin a un mandato supone la experimentacin con formas alternativas de resolver los problemas sociales. El problema es que, como en breve desarrollaremos, la sancin que todo Estado debe asociar a su mandato disuade en oca- siones una actitud de oposicin a la norma y sobre todo hace que esa oposicin y esas soluciones alternativas permanez- can ocultas y fragmentadas. El resultado lgico del choque entre estas tres fuerzas debe- ra ser, lgicamente, el de la victoria de la tercera. Por mucho que los aduladores del Estado difundieran el mensaje de que ste es imprescindible, los sujetos del segundo grupo se move- ran rpidamente al tercero en tanto no alcanzaran el fin gene- ral y vieran que otros s lo hacen. Pero este resultado nicamente acaece cuando estamos en un orden policntrico donde los errores se autocorrigen. En la organizacin monocntrica, basada en la fuerza, los 146 JUAN R. RALLO 54 La teora del ciclo econmico no tiene que explicar solamente la ocurrencia del error, sino tambin la recurrencia de un cluster de errores. Ibdem. individuos del tercer grupo, como ya hemos comentado, son sancionados siempre que quieran experimentar nuevas normas. Ahora bien, este uso de la coaccin no le resulta gratuito al Estado. Toda sancin requiere del uso de la fuerza, es decir, de un incremento del intervencionismo practicado. Este inter- vencionismo adicional provendr de tres vas: el incremento de la violencia necesario para aplicar las normas, la degene- racin institucional (que ir reduciendo la utilidad de la ins- titucin jurdica como mecanismo de resolucin de conflic- tos) y la cultura de la irresponsabilidad (la propagacin de pautas violentas de conducta como reproduccin y aprendi- zaje de las desarrolladas por el Estado). Las instituciones jurdicas acaban corrompindose y que- brantndose, con lo que la degeneracin del derecho alcanza el punto en el que la catarsis deviene inevitable 55 . De la misma manera que la crisis econmica sigue a la inflacin crediticia, la crisis social sigue a la inflacin jurdica. Los individuos adoptan, en su caso, tres estrategias distintas frente al Estado que se corres- ponden con los tres recursos ya estudiados: Violencia interna: Cuando la agresin es contemplada como tal, diversos individuos decidirn organizarse y defenderse abier- tamente del agresor. As aparecen mafias o grupos indepen- dentistas que claman la jurisdiccin sobre zonas de su terri- torio. El Estado debe desaparecer de esas zonas o el conflicto devendr inevitable. El caso extremo sera el de la guerra civil, la batalla entre los que todava no se han desencantado del gobierno contra los que pretenden sustituirlo. La institu- cin jurdica en estos casos desaparece por completo, y slo cuando la guerra termina los individuos supervivientes pue- den volver a realizar acuerdos crebles y promesas. EL DERECHO COMO INSTITUCIN ESPONTNEA 147 55 Este ensayo ahondar en la posibilidad de que el esfuerzo para imponer un orden social pueda en realidad conducir al quebrantamiento del orden y de que cual- quier estructura formal legal pueda contener elementos disfuncionales que lleven a ese resultado. Butler D. Shaffer, La violencia como producto del orden impues- to, Libertas n. 9, 1988. Migraciones masivas (Nomadismo): Obviamente, en las socie- dades modernas la prctica del nomadismo ha sido susti- tuida por las migraciones masivas. La parte de la pobla- cin que ya ha comprendido la naturaleza asfixiante del Estado decide huir. Dado que tienen importantes riquezas en el territorio jurisdiccin del Estado, se trata de una medi- da muy dolorosa y costosa que muy pocos estn dispues- tos a emprender. Los efectos de las migraciones masivas son completamente desastrosos para una sociedad. En efecto, existen motivos para pensar que quienes primero abandonarn el pas sern las personas ms capaces, los mejores empresarios. Por un lado, sern ellos los que perciban un mayor coste de oportunidad por permanecer en un Estado absolutamente reglamentado; por otro, tambin tendern a minimizar los costes de la migra- cin, por cuanto su capacidad les permitir volver a empe- zar en otras partes del mundo ms libres. La migracin de las mentes ms capaces y emprendedo- ras agravar la situacin de atrofia institucional, requirien- do dosis mayores de intervencionismo. Sometimiento (Incertidumbre): Aun cuando sectores impor- tantes de la poblacin muestren su descontento con el gobier- no, durante largos perodos de tiempo pueden considerar que no conviene sublevarse o migrar, bien porque los costes son muy elevados o porque el resultado tambin lo es. En estos casos, asistimos a un sometimiento o esclavitud voluntaria de los individuos. Se trata de una situacin generalmente inestable que, en todo caso, terminar con algn tipo de revolucin, que puede ser ms o menos pacfica (como la ocu- rrida en los antiguos satlites de la URSS) o sangrienta (como ha sucedido con muchos procesos de descolonizacin en frica). Esto nos permite aplicar el teorema progresivo de las ins- tituciones al caso del derecho lo que significa que necesaria- mente la institucin sufrir una profunda degeneracin que acabar en una crisis catrtica. Adems, tambin podemos concluir que si los Estados quieren mantener su monopolio monocntrico dado que 148 JUAN R. RALLO no parece probable que logren someter a la poblacin en la esclavitud al estilo de la URSS stalinista, tendern a recu- rrir a unificaciones polticas que amplen sus jurisdicciones, bien a travs de tratados internacionales o de la constitucin de nuevos bloques estatales. A travs de la unificacin poltica, los diversos Estados conseguiran hacer frente a la globalizacin y eliminar los perversos efectos para sus pretensiones dominadoras. En caso de llegar al supuesto extremo de un gobierno mundial, los indi- viduos no podran recurrir a las migraciones masivas como mecanismo de defensa. Todo el mundo estara bajo un mis- mo mandato. La institucin jurdica sufrira una parlisis sin pre- cedentes y los individuos deberan aceptar convertirse en esclavos del poder poltico, renunciando a sus vidas y a sus fines, o emprender guerras de liberacin y secesin. En cual- quier caso, la institucin jurdica que favorece la coopera- cin y los acuerdos crebles entre los individuos se quebra- ra y fragmentara. Cuando el ataque a la propiedad privada se vuelve mximo bien a travs de la esclavizacin o de la guerra sin cuartel la institucin jurdica simplemente desaparece. Por tanto, nuestro teorema progresivo del derecho sera el siguiente: todo ataque a la propiedad privada genera una degeneracin de la institucin jurdica; toda degeneracin jurdica conducir, en una organizacin monocntrica, o bien a la destruccin completa de la institucin jurdica (a travs de la esclavitud de los ciudadanos) o bien a gobiernos cada vez mayores, pero que slo servirn para aplazar la crisis de la institucin 56 . EL DERECHO COMO INSTITUCIN ESPONTNEA 149 56 Hlsmann considera que la integracin poltica es consecuencia inevitable de la progresiva insolvencia de los distintos gobiernos: El hecho fundamental es que la mayora de los gobiernos modernos estn muy endeudados. Y no hay duda de que pagar las deudas resulta muy impopular por el incremento de impuestos que requerira. Por tanto, hay slo tres vas posibles, a saber: inflacin, denunciar la deuda, y la unificacin poltica(...) La tercera opcin consiste en proporcionar liqui- dez de los gobiernos que todava no hayan quebrado. El precio a pagar por esta asistencia es, por supuesto, en trminos de favores polticos. Jrg Guido Hlsmann, 7. La teora del desprendimiento Las organizaciones monocntricas nos niegan el derecho de sece- sin, por lo que la nica manera pacfica de defendernos con- siste en la emigracin, bien personal o bien de nuestras rique- zas. Esta amenaza de migracin no slo mantiene contenida la rapia estatal, sino que adems permite el ejercicio de la funcin empresarial a escala internacional a travs de las transacciones supraestatales 57 . Si las unificaciones polticas, los impuestos internacionales 58 o la armonizacin internacional de normas se materializan, entonces el crculo vicioso se acelerar e inevita- blemente provocaremos la destruccin de la institucin jurdi- ca, de la paz y de la prosperidad. Sin embargo, la globalizacin permite resistir la inevitable degeneracin de nuestra convivencia, ya que ayudar a entender que no necesitamos de una organizacin monocntrica para sobrevivir. Cuanto ms interacten los individuos en el orden espontneo internacional (en los mercados OTCs), ms gente pasar del grupo 2 al 3 y, por tanto, ms dbiles sern las bases 150 JUAN R. RALLO Political Unification: A Generalized Progression Theorem, Journal of Libertarian Studies, 13-1. Su tesis no es, en absoluto, incompatible con la nuestra. Nosotros hemos analizado la necesidad de una unificacin poltica desde el punto de vista jurdico, sin embargo no dudamos de que las razones financieras impulsan tam- bin hacia ella. De hecho, la deuda de los gobiernos tiene su origen en su necesi- dad de mantener bajo control a la poblacin, a travs de controles policiales, edu- cativos y econmicos (por ejemplo, ninguna persona de 55 aos en la Unin Europea sera tan insensata como para levantarse contra el Estado, arriesgndose a perder la nica pensin de la que dispondr durante el resto de su vida). Es ms, Hls- mann ve claramente que un nuevo ataque a la propiedad privada desde el lado impo- sitivo supondra o bien un levantamiento popular o una fuga de capitales que los gobiernos no estn dispuestos a consentir. Por otro lado, una impresin masiva de dinero dara al traste con la institucin monetaria. De ah que la nica solucin para no desencadenar una crisis jurdica o una crisis monetaria pasa por la unificacin poltica. 57 Que a su vez sirven como referencia para que los mandatos de los dirigen- tes no sean tan represivos para la funcin empresarial; tal y como suceda con el Gosplan sovitico que fijaba sus precios internos en funcin de los precios inter- nacionales. 58 Por ejemplo, la famosa Tasa Tobin no es ms que un intento de incrementar los costes de la migracin, elevando la capacidad expoliadora y represiva de los Estados. del Estado. La globalizacin nos demuestra la viabilidad de un orden policntrico y, por tanto, nos ensea a desprendernos del Estado 59 . EL DERECHO COMO INSTITUCIN ESPONTNEA 151 59 Como ha expresado Antonio Mascar en su Teora del desprendimiento: No es un desprendimiento tajante. Es gradual a medida que cada uno va descu- briendo nuevas salidas hacia la libertad y la responsabilidad individual. Se agra- va el problema de la economa sumergida, dirn los que se han especializado en partir y repartir desde arriba. No, lo que pasa es que la confianza en el Estado del Bienestar se hunde porque ste hace aguas y la gente se espabila y aprende a nadar. Antonio Mascar, La Teora del desprendimiento, Instituto Juan de Mariana, Comentario diario, 9-12-2005 (http://www.juandemariana. org/comentario/395/).