El documento describe la historia del índice de partículas totales en suspensión (PTS) y su importancia decreciente en el monitoreo de la calidad del aire. Inicialmente, las PTS, que incluyen partículas de hasta 50 micrómetros, fueron un contaminante clave que llevó a declarar la Región Metropolitana como una zona saturada. Sin embargo, estudios posteriores mostraron que partículas más pequeñas como las PM10 y PM2,5 representaban un mayor riesgo para la salud. Ahora, los episod
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El documento describe la historia del índice de partículas totales en suspensión (PTS) y su importancia decreciente en el monitoreo de la calidad del aire. Inicialmente, las PTS, que incluyen partículas de hasta 50 micrómetros, fueron un contaminante clave que llevó a declarar la Región Metropolitana como una zona saturada. Sin embargo, estudios posteriores mostraron que partículas más pequeñas como las PM10 y PM2,5 representaban un mayor riesgo para la salud. Ahora, los episod
El documento describe la historia del índice de partículas totales en suspensión (PTS) y su importancia decreciente en el monitoreo de la calidad del aire. Inicialmente, las PTS, que incluyen partículas de hasta 50 micrómetros, fueron un contaminante clave que llevó a declarar la Región Metropolitana como una zona saturada. Sin embargo, estudios posteriores mostraron que partículas más pequeñas como las PM10 y PM2,5 representaban un mayor riesgo para la salud. Ahora, los episod
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Partículas totales en suspensión
El índice que pasó a la historia
Años atrás se le daba bastante importancia a las partículas totales en suspensión (PTS), y de hecho, fue uno de los contaminantes por los cuales se declaró zona saturada a la Región Metropolitana. Sin embargo, con el correr del tiempo, esa relevancia perdió terreno debido a estudios que demostraron que partículas más pequeñas como las PM10 y aún más ínfimas en tamaño, como las PM2,5, implicaban mayor riesgo para la salud de la población.
• Efectos en la salud • Monitoreo de fuentes • Medidas y estrategias de solución • Recomendaciones
Inicialmente, con la denominación de partículas totales en suspensión (PTS) se agrupó a
todas las partículas presentes en el aire, sólidas o líquidas, cuyo tamaño era igual o inferior a los 50 micrómetros o µm (un µm equivale a una milésima de milímetro). Desde la segunda mitad de la década de 1980, varios países incluyeron en sus normas sobre material particulado a las partículas con menos de 10 micrómetros de diámetro aerodinámico (PM10). En la segunda mitad de la década de 1990, las normas sobre material particulado comenzaron a considerar no sólo al PM10 sino también al material particulado con menos de 2,5 micrómetros de diámetro aerodinámico (PM2,5). El motivo de este cambio, como ya se ha comentado, es que las partículas más pequeñas son más peligrosas para la salud porque tienen mayor probabilidad de ingresar a los alvéolos pulmonares. Sin embargo, las partículas en suspensión de mayor tamaño sí tienen otros efectos que causan molestias a la vida del hombre y su entorno, como la mala visibilidad en la ciudad o el deterioro de los materiales y construcciones, además de impedir la adecuada llegada de los rayos solares, factor fundamental para la existencia de vegetación. • Material particulado respirable (PM10) • Material particulado fino (PM2,5) Efectos en la salud Si bien el material particulado grueso es considerado menos dañino para la salud, no deja de causar molestias, ya que: • Contribuye a aumentar las enfermedades respiratorias como la bronquitis • Exacerba los efectos de otras enfermedades cardiovasculares. Monitoreo de fuentes En la naturaleza, el material particulado grueso se forma por muchos procesos, tales como el viento, polinización de plantas e incendios forestales. En tanto, las principales fuentes antropogénicas de partículas son la quema de combustibles sólidos, como la madera y el carbón, las actividades agrícolas como la fertilización y almacenamiento de granos y la industria de la construcción. Es necesario destacar que el polvo natural presente en la ciudad es también un importante componente de las PTS. Así, estas partículas se originan a causa de calles sin pavimentar, sitios eriazos, bermas de tierra y por el arrastre de lodo desde la precordillera en días de lluvia. El polvo es transportado por vehículos desde estos lugares a calles pavimentadas. Allí, el tránsito vehicular lo resuspende en la atmósfera. Cuando las partículas en suspensión son de mayor tamaño los procesos de sedimentación por gravedad son muy importantes, de manera que las concentraciones se mantienen cerca de las fuentes de emisión, a diferencia de lo que ocurre con los gases o el material particulado fino (PM2,5), que permanecen por más tiempo en la atmósfera y pueden ser transportados por el aire hacia otros lugares distantes de la localidad en que fueron emitidos. Monitoreo de calidad del aire en línea Medidas y estrategias de solución En 1995 el promedio anual de PTS superó la norma de 75 µg/m3, en todas las estaciones. La estación de la red de vigilancia ubicada en la comuna de Pudahuel presentó el promedio anual más alto (286.3 µg/m3), un 381.7% por sobre la norma anual. Durante los meses de abril a junio de ese año, prácticamente todas las estaciones superaron la norma diaria para este contaminante. La situación fue crítica en la estación 12, ubicada en la comuna de Pudahuel, donde se verificaron superaciones de la norma diaria en todos los meses del año. En 1996 la Región Metropolitana fue declarada zona saturada por cuatro contaminantes atmosféricos, entre ellos las PTS, que habían superado con creces la norma establecida en la resolución 1215, de 1978, que estipula la norma de calidad para este contaminante. Asimismo, en 1997 nació el Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica para la Región Metropolitana (PPDA), que estableció una serie de medidas tendientes a disminuir los niveles de los contaminantes que provocaron la declaración de zona saturada. Dentro de estas medidas destacan, entre otras, la pavimentación de las calles, el lavado de las mismas, la ampliación y creación de zonas de áreas verdes con el fin de evitar el levantamiento de tierra y polvo, principales componentes de las PTS. Luego, es necesario repetir que con el correr de los años las PTS dejaron de tener la importancia que en un comienzo se les había atribuido, debido a que estudios posteriores determinaron que partículas de menor tamaño como las PM10 y PM2,5 eran muchos más dañinas para la salud de las personas. En la actualidad, los episodios críticos de contaminación (alerta, pre emergencia y emergencia) se decretan tan sólo tomando en consideración los índices de PM10 (índice ICAP), ya que así lo estipula la normativa vigente. Sin embargo, esto no invalida que a futuro sea posible decretar planes operacionales para el resto de los contaminantes por los cuales se declaró como zona saturada a la región. Normas de calidad del aire vigentes en Chile Recomendaciones • Evite barrer las veredas frente a su casa sin antes mojarlas. • Trate de no sacudir el filtro de su aspiradora, muebles u otros objetos de magnitud al aire libre. Recuerde que todo ese polvo será respirado por usted. • Lave las alfombras en vez de sacudirlas. • Evite quemar maderas o carbón, en especial en el período otoño-invierno. • Mantenga su jardín con pasto o vegetación. • Si usted es transportista, no olvide cubrir adecuadamente aquellas cargas que arrojen polvo, tierra u otro tipo de materiales que arrojen partículas al aire. • Respete las medidas en episodios críticos de contaminación. Episodios críticos de contaminación