Delito de Apropiación Ilicita, Sustracción de Bien Propio, Apropiacion de Prenda, Receptación, Defraudaciones, Estafa, Fraude en La Administración de Personas Jurídicas.

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APTULO III

APROPIACIN ILCITA
1. TIPO PENAL
El delito de apropiacin ilcita est regulado en el artculo 190 del Cdigo Penal
vigente. En el Cdigo derogado de 1924 apareca tipificado en el artculo 240. Sin
embargo, no siempre fue independiente a los delitos de hurto y estafa. Es recin con la
codificacin italiana del siglo XIX que adquiere plena autonoma y sustantividad
propia. En efecto, en el Cdigo Penal de Zanardelli de 1889 se le consign ya con el
nombre de apropiacin indebida. Lo mismo sucedi con el Cdigo Rocco de 1930, sin
que su autonoma quede afectada por compartir con la estafa y otras figuras delictivas el
rubro Delitos contra el patrimonio mediante fraude
1
.
El Cdigo Penal de 1991, regula la figura de la apropiacin ilcita junto a los
hechos punibles de hurto, robo, estafa, usurpacin y otras figuras punitivas en el Ttulo
V rotulado como Delitos contra el patrimonio. De ese modo, la apropiacin ilcita o
indebida aparece tipificada de la manera siguiente:
El que, en su provecho o de un tercero, se apropia indebidamente de un bien
mueble, una suma de dinero o un valor que ha recibido en depsito, comisin,
administracin u otro ttulo semejante que produzca obligacin de entregar, devolver,
o hacer un uso determinado, ser reprimido con pena privativa de libertad no menor
de dos ni mayor de cuatro aos.
Si el agente obra en calidad de curador, tutor, albacea, sndico, depositario
judicial o en el ejercicio de una profesin o industria para la cual tenga ttulo o
autorizacin oficial, la pena ser privativa de libertad no menor de tres ni mayor de
seis aos.
Cuando el agente se apropia de bienes destinados al auxilio de poblaciones que
sufren las consecuencias de desastres naturales u otros similares, la pena ser
privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor de diez aos.
2. TIPICIDAD OBJETIVA
De la lectura del tipo penal se concluye que la conducta delictiva de apropiacin
ilcita o indebida se configura cuando el agente con la finalidad de obtener un provecho
patrimonial para s mismo o para un tercero, se apropia, aduea, adjudica o apodera de
un bien mueble, dinero o un valor que ha recibido del sujeto pasivo en calidad de
depsito, comisin, administracin u otro ttulo semejante que produzca obligacin de
entregar, devolver o hacer un uso determinado del bien.
La Sala Penal de la Corte Suprema, por Ejecutoria del 01 de setiembre de 1997 a
precisado que existe apropiacin ilcita cuando el agente realiza actos de disposicin
o un uso determinado sobre un bien mueble, que ha recibido lcitamente por un ttulo
que no le da derecho a ello, incorporando a su patrimonio, ya sea el bien del que se ve
privado el propietario, ya el valor incorporado a l, esto es, el valor inherente al bien
mismo en virtud de la naturaleza y funcin del objeto en cuestin: a lo que se agrega el
hecho de que el ilcito materia de imputacin es eminentemente doloso, por lo que el
agente debe conocer y querer la apropiacin, requirindose, adems, un elemento

1
Roy Freyre, 1983, p. 98, Paredes Infanzn 1999, p. 164, citando al desaparecido jurista espaol
Quintano Ripolls.
subjetivo del tipo, cual es el nimo de lucro, que comprende la intencin de apoderarse
de un bien y la de obtener un beneficio o provecho
2
.
Para entender mejor la conducta delictiva de apropiacin ilcita, veamos
brevemente el contenido de cada uno de los elementos objetivos que lo constituyen. As
tenemos:
2.1.- BIEN MUEBLE
El objeto material del delito siempre ser un bien mueble, dinero o un valor que lo
represente. Pero qu se entiende por bien mueble? Para contestar la pregunta debemos
recordar que la primera diferencia entre bienes muebles e inmuebles radica en que los
primeros son movibles o transportables de un lugar a otro por excelencia en tanto que
los segundos, no pueden ser objeto de transporte, son inamovibles. En tal sentido, bien
mueble constituir todo cosa con existencia real y con valor patrimonial para las
personas, susceptibles de ser transportadas de un lugar a otro ya sea por si mismas
(animales) o por voluntad del hombre utilizando su propia mano o instrumentos
mecnicos o electrnicos.
En esa lnea, para efectos del presente trabajo de derecho penal, y en forma
especfica para el delito de apropiacin ilcita, se utiliza el concepto bien mueble en su
acepcin amplia a diferencia del derecho privado que de acuerdo al Cdigo Civil recoge
la acepcin restringida en el sentido que no utiliza como base para conceptuar bien
mueble al elemento cambio de un lugar a otro del bien. Siendo as, aparte de los
bienes muebles enumerados en el artculo 886 del Cdigo Civil, se incluye a las naves y
aeronaves que prev el inciso 4 del artculo 885 del citado cuerpo legal. Una nave puede
ser apropiada ilcitamente por aquella persona que la recibi en administracin por
ejemplo. En cambio, si aceptamos la acepcin restringida que impone nuestra
normatividad civil en el sentido que las naves o aeronaves son bienes inmuebles,
estaramos aceptando un supuesto delito de usurpacin de naves o aeronaves lo cual nos
parece discutible y pondra en tela de juicio los elementos tpicos del citado delito.
Consideramos que no le falta razn al profesor Roy Freyre
3
cuando al comentar el
tipo penal 240 del Cdigo de Maurtua, afirma que resulta innecesario las referencias
especficas que se hace al dinero y a los valores, en razn de estar comprendidas ambas
nociones dentro de la otra ms amplia de bien mueble
4
. Se entiende por dinero al signo
convencional de valor que representa la moneda metlica y el papel moneda de curso
forzoso impuesto por el Estado. En tanto que por valor debe entenderse a los ttulos
valores, a los derechos de crdito, valores negociables como los inscritos en la Bolsa de
Valores, etc.
2.2.- APROPIACIN INDEBIDA.
La conducta esencial que debe desarrollar el agente lo constituye la apropiacin,
es decir, la conducta por la cual el agente se apodera, aduea o adjudica a su favor un
bien mueble que no le pertenece legalmente. Esto es, el agente en forma ilegal, ilcita o
indebida coloca dentro de su patrimonio un bien mueble que sabe perfectamente le
pertenece a otro, quien por ttulo lcito le confi por un tiempo determinado. Se

2
Exp. 713-97-Caete, en Jurisprudencia Penal, T. I, p. 417.

3
1983, p. 60.
4
En el mismo sentido Bramont-Arias y Garca Cantizano, 1997, p. 330.
evidencia el apoderamiento cuando el agente comienza a realizar actos de disposicin
del bien como si fuera realmente su dueo o propietario y se resiste a devolverlo o
entregarlo ante el requerimiento del sujeto pasivo.
Roy Freyre
5
comentando el Cdigo derogado, sostiene que apropiacin es el acto
voluntario por el que decidimos incorporar a nuestro patrimonio una cosa ajena que
poseamos lcitamente, o una cosa que no poseamos y que a nadie perteneca, decisin
que necesita exteriorizarse para adquirir relieve jurdico (penal o civil segn el caso). En
tanto que Pea Cabrera
6
reproduciendo lo expuesto por el espaol Muoz Conde,
comentando el actual Cdigo Penal, afirmaba que la apropiacin consiste en disponer
del bien como si fuera propio transmutando la posesin lcita originaria en una
propiedad ilcita o antijurdica. Por su parte Bramont-Arias con Garca Cantizano
7
,
sostienen que existe apropiacin cuando el sujeto activo realiza actos de disposicin o
un uso determinado sobre un bien mueble, que ha recibido en forma lcita por un ttulo
que no le da derecho a ello, incorporando a su patrimonio, ya sea el bien del que se ve
privado el propietario, ya sea el valor incorporado a l, esto es, el valor inherente al bien
mismo en virtud de la naturaleza y funcin del objeto en cuestin, de especial relevancia
sobre todo en relacin a ttulos valores.
As mismo, para estar ante una accin tpica de apropiacin ilcita debe
evidenciarse que el agente quiere la cosa para s, quiere aduearse del bien. En doctrina
es lugar comn identificar a esta circunstancia como el animus rem sibi habendi que
debe guiar al autor de la conducta. Si no hay intencin de querer el bien para s y por el
contrario, por ejemplo, el sujeto quiere slo usar el bien, as sea de modo ilcito, no se
configurar el delito de apropiacin indebida.
Si en una conducta por la cual el agente se niega a entregar o devolver los bienes
muebles recibidos, no aparece el animus rem sibi habendi, el delito en comentario no se
configura. As lo ha interpretado la jurisprudencia. En efecto, nuestro mximo Tribunal
de Justicia, por Ejecutoria Suprema del 01 de setiembre de 1997 ha sostenido que, si
bien en autos se ha acreditado la retencin de bienes, sin embargo, los hechos no
configuran el delito de apropiacin ilcita, toda vez que no ha quedado probado que el
sujeto activo en su condicin legal de representante de la empresa transportista se haya
aprovechado, dado uso o dispuesto de la mercadera; de lo que infiere que su conducta
careci del especial animus rem sibi habendi, que caracteriza este ilcito patrimonial,
es decir, el nimo de hacer las veces de propietario, sin reunir semejante condicin,
siendo evidente que tom tal actitud con el nico propsito de asegurarse el pago de los
fletes devengados
8
.
Teniendo claro este ltimo aspecto, el operador jurdico no podr calificar como
apropiacin ilcita cuando una persona hace efectivo el derecho de retencin que le
reconoce el artculo 1123 del Cdigo Civil, esto es, cuando por ejemplo el comodatario
retiene el bien debido que el comodante se resiste a pagar los gastos extraordinarios que
hizo el comodatario para conservar el bien, segn lo previsto en el artculo 1748 del
C.C.; tampoco existe apropiacin ilcita cuando el depositario retiene el bien hasta que

5
1983, p. 107.
6
1993, p. 99.
7
1997, p. 329.
8
Exp. 452-97-Arequipa, en Jurisprudencia Penal, T. I, p. 423.

el depositante le pague lo que le debe en razn del contrato segn lo dispuesto por el
numeral 1852 del C.C. Finalmente, no es posible el delito de apropiacin ilcita cuando
una persona hace efectivo lo previsto en el artculo 1067 del Cdigo Civil, el mismo que
reconoce al acreedor que recibi en prenda un bien mueble en garanta de una
obligacin, el derecho de retener el bien recibido en prenda en tanto no han sido
ntegramente pagados el capital e intereses y reembolsados los gastos relativos a la
deuda y a la conservacin del bien.
2.3.- QUE EL BIEN HAYA SIDO RECIBIDO MEDIANTE TTULO QUE PRODUZCA LA
OBLIGACIN DE ENTREGAR, DEVOLVER O HACER UN USO DETERMINADO.
El agente o sujeto activo recibe el bien mueble lcitamente o por ttulo legtimo de
parte del sujeto pasivo o vctima, verificndose el delito cuando despus aquel se resiste
a devolverlo, entregarlo o hacer un uso determinado del bien. El delito se configura
cuando el agente abusando de la confianza o aprovechando que tiene a su disposicin el
bien mueble que se le confi temporalmente, se resiste a devolverlo y por el contrario
hace actos de disposicin como si fuera el dueo o propietario.
Roy Freyre
9
, ensea que constituye presupuesto sine qua non del delito, la
existencia de lo que SOLER en Argentina denominaba poder no usurpado sobre la cosa,
un poder de hecho legtimamente adquirido por el poseedor inmediato para cumplir un
fin que luego trastoca, es decir, de un poder sobre la cosa voluntariamente concedido
por quien tena facultad para hacerlo. Precisamente, el delito consiste en transmutar esa
tenencia o posesin inmediata en un pretendido derecho de propiedad.
Los ttulos legtimos o lcitos por los cuales el agente recibe el bien mueble han
sido indicados por el legislador en el mismo tipo penal, tales como el depsito,
comisin, administracin y otros ttulos semejantes que produzcan en el agente
obligacin de entregar, devolver o hacer un uso determinado del bien. Los ttulos lcitos
regulados en la ley extra-penal por los cuales recibe el agente el bien mueble, contienen
la obligacin de entregar o devolver el bien en tiempo y condiciones determinadas.
Aquellos ttulos otorgan al agente posesin o custodia temporal del bien mueble, luego
del cual deben ser devueltos a quien los entreg o entregar a la persona que
corresponda. Si la devolucin o entrega no se produce ante el requerimiento, el delito
aparece. Por el contrario, si el ttulo por el cual se recibi el bien mueble, dinero o
valores no indica claramente la obligacin de devolver o entregar, el delito de
apropiacin ilcita no se configura ante la negativa del agente a devolver o entregar.
En suma, para la configuracin del delito es indispensable que por la naturaleza del
ttulo o de su contenido, aparezca en forma clara que hay obligacin del que recibe el
bien mueble, dinero o valor de devolverlo, entregarlo o hacer un uso determinado.
El delito de apropiacin ilcita, tiene como elemento imprescindible la entrega
fsica en custodia o depsito de un determinado bien, lo que origina la obligacin de
quien lo recibe de devolverlo en el plazo, modo y condiciones que le sea solicitado por
quien se lo entreg o posea legtimo e inmediato derecho acreditado
10
.

9
1983, p. 111, igual Pea Cabrera, 1993, p. 95.
10
Ejecutoria Superior del 9 de diciembre de 1997, Exp. 6110-97 en Jurisprudencia del Proceso Penal
sumario, 1999, p. 196.

El primer ttulo por el cual el agente puede recibir el bien de modo legtimo lo
constituye el contrato nominado depsito, el mismo que de acuerdo a nuestra
normatividad civil se divide en voluntario y necesario o legal. El primero est previsto
en el artculo 1814 del C.C. que estipula: por el depsito voluntario el depositante se
obliga a recibir un bien para custodiarlo y devolverlo cuando lo solicite el depositante.
En tanto que el segundo, aparece regulado en el numeral 1854 del C.C. donde se seala
que el depsito necesario es el que se hace en cumplimiento de una obligacin legal o
bajo el apremio de un hecho o situacin imprevista. El artculo 1830 del C.C. prev que
el depositario debe devolver el bien en cuanto lo solicite el depositante, aunque hubiese
plazo convenido, as mismo el artculo 1834 seala que el depositario debe restituir el
bien a quien se lo confi o a la persona en cuyo nombre se hizo el depsito o a aquella
para quien se destin al tiempo de celebrarse el contrato.
Existe depsito necesario o legal y, por tanto, presupuesto del delito de apropiacin
ilcita en el caso que presenta la Resolucin Superior del 05 de noviembre de 1998,
donde se precisa que desde el momento que el encausado paga los sueldos de sus
trabajadores se produce un desplazamiento patrimonial de dicho importe, de tal forma
que la retencin que realiza de parte de dicho salario por mandato de la ley, queda en
su poder, no como propietario sino en calidad de mero depositario que tiene
obligacin de entregar lo retenido y depositarlo en el Instituto de Seguridad Social, en
conclusin se puede fundamentar que la cuota descontada del salario del trabajador es
parte del sueldo de este y, por tanto, es dinero que el empleador ha recibido con
obligacin de entregar
11
.
En consecuencia, se configura el delito cuando el agente ante la solicitud de
devolucin o restitucin de parte del depositante, se niega a hacerlo, o ante el
requerimiento del depositante para que entregue el bien a la persona a cuyo nombre se
hizo o destin el depsito, se resiste.
Aparte del contrato de depsito comn regulado en nuestro Cdigo Civil, existen
en nuestro sistema jurdico los depsitos en los bancos, cooperativas, financieras,
almacenes generales de depsito, mutuales y otras instituciones anlogas, las mismas
que se rigen por las leyes especiales que las regulan segn lo dispuesto en el artculo
1853 del Cdigo Civil. Depsitos que sin duda pueden dar lugar a la comisin del delito
en interpretacin.
Otro ttulo lo constituye el contrato de comisin previsto en el Cdigo de
Comercio, por el cual una persona denominada comitente entrega un bien mueble a otra,
denominada comisionista, con la finalidad de efectuar algn negocio, luego del cual el
comisionista devuelve el bien a quien se lo entreg y recibe a cambio una comisin por
su labor. El delito aparece cuando el comisionista se hace dueo del bien entregado en
comisin y se resiste a devolverlo. Tambin el contrato de comisin puede originar el
delito cuando el agente efecta sobre el bien un uso diferente al determinado. En efecto,
el numeral 258 del Cdigo de Comercio dispone que el comisionista que, habiendo
recibido fondos para evacuar un encargo, les diere inversin o destino distinto del de la
comisin, abonar al comitente el capital y su inters legal, y ser responsable, desde el
da en que los recibi, de los daos y perjuicios originados a consecuencia de haber
dejado de cumplir la comisin, sin perjuicio de la accin criminal a que hubiere lugar.

11
Exp. 2774-98A, en Jurisprudencia Penal, T. III, p. 290.

Otro ttulo lcito por el cual una persona puede recibir un bien mueble y despus
apropiarlo lo constituye la administracin, es decir, la situacin jurdica que se produce
cuando una persona recibe bienes muebles para administrarlo en beneficio del
propietario del bien o de un tercero. Un caso tpico que puede servir de ejemplo, viene a
ser la situacin prevista en los artculos 54 y 55 del Corpus Iuris Civile referente a la
designacin de administrador judicial de los bienes del ausente. El artculo 55 prev las
obligaciones del administrador tales como percibir los frutos, pagar las deudas del
ausente y atender los gastos correspondientes al patrimonio que administra, etc.
Aparecer el delito cuando este administrador se apropie del total o parte de los bienes
muebles que a recibido en administracin.
En la doctrina peruana se ha enraizado la errnea interpretacin de considerar que
el concepto de administracin debe ser entendido en un sentido amplio, que abarque o
subsuma todo acto que suponga el ejercicio de un mandato o gestin de negocios
12
. Esta
posicin, pretende hacer entender que es lo mismo administracin que mandato o
gestin de negocios cuando la diferencia salta por s misma.
En efecto, mandato es un contrato nominado por el cual el mandatario se obliga a
realizar uno o ms actos jurdicos, por cuenta y en inters del mandante segn lo
establecido en el artculo 1790 del Cdigo Civil. Por su parte la obligacin de gestin de
negocios, se produce cuando una persona careciendo de facultades de representacin y
sin estar obligado, asume concientemente la gestin de los negocios o la administracin
de los bienes de otro que lo ignora; debe desempearse en provecho de ste.
De esa forma, el mandato y la gestin de negocios son otros ttulos legtimos que
hace referencia el tipo penal por los cuales el agente recibe un bien mueble con la
obligacin de devolver, entregar o hacer un uso determinado, al igual que la prenda
prevista en el numeral 1055 del C.C. segn el cual ella se constituye sobre un bien
mueble, mediante su entrega fsica o jurdica para asegurar el cumplimiento de
cualquier obligacin; el comodato previsto en el artculo 1728 del C.C. por el cual el
comodante se obliga a entregar gratuitamente al comodatario un bien no consumible
para que lo use por cierto tiempo o para cierto fin y luego lo devuelva; el secuestro
previsto en el artculo 1857 del C.C. por el cual dos o ms depositantes confan al
depositario la custodia y conservacin de un bien respecto del cual ha surgido
controversia; renta vitalicia previsto en el numeral 1923 por la cual se conviene la
entrega de una suma de dinero u otro bien fungible, para que sean pagados en los
periodos estipulados; etc.
La prenda ha sido objeto de interesantes pronunciamientos judiciales. As tenemos
como ejemplo la Resolucin Superior del 01 de julio de 1998, donde se sostiene que
habiendo el procesado celebrado un contrato de prenda industrial para garantizar el
financiamiento hecho por la entidad bancaria, en el cual fue nombrado depositario, e
incumplido con la entrega de la maquinaria, conforme se acredita con la negativa ante
el requerimiento judicial, al haber incumplido sus obligaciones de pago, concurren los
elementos objetivos y subjetivos del tipo penal de apropiacin ilcita
13
.
Finalmente, la obligacin de entregar debe incumplirse respecto a una tercera
persona, es decir, distinta al sujeto de quien se recibi el bien mueble. En cambio, la
obligacin de devolver se supone incumplida respecto a la misma persona que le dio el

12
Roy Freyre, 1983, p. 110, ngeles Gonzlez y otros, 1997, p. 1249, Paredes Infanzn, 1999, p. 179.
13
Exp. 8296-97, en Jurisprudencia Penal Comentada, 1999, p. 742.
bien al agente
14
. En tanto que la obligacin de hacer un uso determinado queda
incumplida cuando el agente otorga, da o efecta un uso diferente o distinto al
convenido previamente.
2.4.- PROVECHO PROPIO O DE UN TERCERO.
Otro elemento objetivo de la tipicidad del delito de apropiacin ilcita lo constituye
el provecho indebido propio o de un tercero que busca obtener el agente con su
conducta ilcita. Provecho es una ventaja de ndole econmica que busca el agente al
desarrollar su conducta de apropiacin ilcita de un bien mueble. Aqu no requiere que
efectivamente el agente obtenga el provecho econmico, basta con verificar que el
agente tuvo el propsito de conseguirlo. Es decir, se configura el delito cuando el agente
con el fin o propsito de obtener un provecho econmico indebido se apropia del bien
mueble. Es suficiente que la ventaja sea potencial y slo se quede en perspectiva.
2.5.- BIEN JURDICO PROTEGIDO.
Es lugar comn en la doctrina aceptar que el bien jurdico que se protege es el
patrimonio y ms precisamente el derecho de propiedad regulado en el artculo 923 del
Cdigo Civil, donde se le define como el poder jurdico que permite usar, disfrutar,
disponer y reivindicar un bien. Con la apropiacin ilcita se lesiona este derecho
evitando que el propietario pueda usar, disfrutar o disponer de sus bienes, dinero o
valores.
En igual sentido ensean Bramont-Arias y Garca Cantizano
15
cuando expresan que
el bien jurdico protegido es el patrimonio, especficamente, la propiedad de un bien
mueble, pero en relacin a ste, resulta particularmente afectada la capacidad de
disposicin, base que fundamenta el derecho del propietario a su restitucin, que, como
contrapartida, tiene la existencia de una obligacin que pesa sobre otro sujeto de
restituir el bien.
La jurisprudencia nacional as lo entiende. En efecto, las Resoluciones Superiores
del 28 de enero de 1998 y del 20 de mayo de 1998 precisan que, lo que aparece
protegido especialmente en el delito de Apropiacin Ilcita es la propiedad sobre una
cosa y en relacin a sta la capacidad de disposicin que tiene el propietario y que
implica que tenga derecho a su restitucin y como contrapartida implica al otro la
obligacin de restituir la cosa
16
.
Teniendo en cuanta el derecho procesal y la prctica judicial, no compartimos
opinin con Roy Freyre
17
cuando comentando el artculo 240 del Cdigo derogado que
recoga el delito en interpretacin en sentido parecido al tipo penal 190, alega que
tambin se protege la posesin, debido que este derecho real puede existir
independientemente del de propiedad, tanto es as que constituye precisamente uno de
los medios de llegar a adquirir el dominio. En efecto, el artculo 245 vigente del Cdigo
Procesal Penal de 1991 establece que en los delitos contra el patrimonio deber
acreditarse la preexistencia de la cosa materia del delito. Esto significa que el sujeto

14
Roy Freyre, 1983, p. 112.
15
1997, p. 327; Parecida postura Villa Stein 2001, p. 105.
16
Exp. 3567-97 y Exp. 819-98 en Jurisprudencia Penal, T. III, p. 267 y 277 respectivamente. En igual
sentido la Resolucin Superior del 12-01-1998 en el Exp. 7492-97 en Jurisprudencia en Materia Penal,
2000, p. 141.
17
1983, p. 101.
pasivo necesariamente deber demostrar documento cierto que acredite ser el dueo o
propietario del bien objeto de apropiacin. La simple posesin es difcil de probarla
tratndose de bienes muebles o dinero sobre los que recae el delito de apropiacin
ilcita.
As mismo, para nuestra legislacin penal, cuando el objeto material del delito
fuera dinero, igual se afecta directamente el patrimonio del sujeto pasivo, pues se ve
mermado con la conducta desarrollada por el agente. Razn por la cual no encontramos
razonable que tambin se pueda proteger el derecho al crdito como sostienen Bramont-
Arias -Garca
18
y Paredes Infanzn
19
.
2.6.- SUJETO ACTIVO.
El sujeto activo o agente del delito no puede ser cualquier persona. Es un delito
especial, pues se exige que en el agente concurran dos circunstancias esenciales:
primero, que haya recibido el bien mueble en virtud de un ttulo lcito por el cual se
trasmite la posesin y no la propiedad y segundo, que tenga la obligacin de devolver,
entregar o hacer un uso determinado del bien recibido.
As mismo, al tratarse de las agravantes, sujeto activo slo puede ser aquellas
personas que tengan las calidades que se establecen especficamente en el segundo
prrafo del artculo 190 del C.P. Nadie ms que ellos pueden cometer apropiacin ilcita
agravada.
2.7.- SUJETO PASIVO.
Vctima o sujeto pasivo del delito de apropiacin ilcita ser cualquier persona
natural o jurdica con la nica condicin de ser la propietaria del bien mueble, dinero o
valor entregado por ttulo legtimo al agente, para despus ser devuelto o entregado a
una tercera persona o hacer un uso determinado del bien.
3. TIPICIDAD SUBJETIVA
Segn la redaccin del tipo penal, la apropiacin ilcita es un delito netamente
doloso. No cabe la comisin culposa.
El agente debe actuar con conocimiento que el bien mueble pertenece a otra
persona y tiene obligacin de devolver, entregar o hacer un uso determinado y sin
embargo, voluntariamente decide apoderarse o apropiarse, negndose a devolver,
entregar o darle el uso determinado ante el requerimiento de quien tiene derecho
hacerlo. En la actitud del agente debe prevalecer el animus ren sibi habendi, es decir, el
agente debe querer aduearse del bien mueble, dinero o valor sabiendo perfectamente
que pertenece a otra persona. En tal sentido, la ejecutoria Superior del 21 de setiembre
de 1998 precisa que en el delito de Apropiacin ilcita no basta con la retencin del
bien sobre el que pesa la obligacin de devolver sino que dicha conducta debe ser
completada con un nimo subjetivo de querer comportarse como dueo del mismo
ejecutando actos propios de tal, como son, la disposicin o el uso para fines distintos
por los que fuera recibido
20
.

18
1997, p. 328.
19
1999, p. 168.
20
Exp. 2002-98, en Jurisprudencia Penal T. III, p. 265.

Se exige la presencia de un elemento subjetivo adicional al dolo como es la
intencin de obtener un provecho patrimonial para s o un tercero que debe guiar la
conducta del agente. Se conoce tambin como nimo de lucro que no es otra cosa que la
intencin de conseguir cualquier ventaja, utilidad o beneficio, incluso de finalidad
meramente contemplativa o de ulterior liberalidad que persigue el agente. Si no hay
intencin de obtener provecho patrimonial, as se realicen todos los elementos objetivos
del tipo penal 190, el delito de apropiacin ilcita no se configura, tal como ocurre por
ejemplo cuando un ciudadano hace prevalecer su derecho a la retencin recogido en
nuestra normatividad civil.
Por ejemplo, no hay delito de apropiacin ilcita por no concurrir el dolo en el caso
que presenta la ejecutoria Superior del 12 de junio de 1998. All la Sala Especializada
en lo Penal del Cono Norte de Lima resuelve que el hecho de haber solicitado en va
civil, el procesado el embargo del vehculo, no lo hizo con el propsito de apropiarse
del mismo sino de garantizar su acreencia y al no haber devuelto oportunamente ante
el requerimiento del Juez hubo negligencia pero no voluntad de no devolver, por cuanto
era su obligacin legal, tanto as que devolvi y luego de ese hecho, recin fue
denunciado cuando el vehculo subjudice ya haba sido entregado a su
copropietario
21
.
4. CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
En el segundo y tercer prrafo del numeral 190 del Cdigo Penal, el legislador ha
previsto las circunstancias por las cuales la conducta de apropiacin ilcita se agrava, o
mejor, el agente merece mayor pena.
En efecto, el segundo prrafo recoge las circunstancias agravantes por la calidad
del sujeto activo. Es unnime la doctrina peruana al considerar que la mayor sancin se
justifica en razn que el agente, al mismo tiempo que con su conducta agravia el
patrimonio particular, tambin defrauda la confianza depositada por el Estado
22
. Por su
parte, Pea Cabrera
23
afirma que aqu, adems de lesionarse el bien jurdico tutelado
especficamente con la apropiacin ilcita simple, se violan deberes de tanta importancia
como el velar por la seguridad de su pupilo y de los bienes que se encuentran bajo su
custodia.
La norma penal en interpretacin expresamente indica que la apropiacin ilcita se
agrava cuando el agente acta u obra en calidad de curador, tutor, albacea, sindico,
depositario judicial o en el ejercicio de una profesin o industria para la cual tenga ttulo
o autorizacin oficial. Para saber cuando el agente de la apropiacin ilcita a actuado en
calidad de curador, el operador jurdico deber recurrir al artculo 564 y siguientes del
Cdigo Civil, all se indica que estn sujetos a curatela los incapaces mayores de edad
para cuidarlos y administrar sus bienes.
El Art. 502 del Cdigo Civil estipula que a los menores que no estn bajo la patria
potestad se les nombrar tutor para que cuide de su persona y de sus bienes. As mismo,
para saber cundo una persona es albacea, el operador jurdico recurrir al contenido del
artculo 778 y ss. del Cdigo Civil, donde expresamente se dispone que albacea o
ejecutor testamentario es aquella persona nombrada por testamento para hacer cumplir

21
Exp. Nro. 186-98-A, en Derecho Penal Jueces y Jurisprudencia, p. 109.
22
Roy Freyre, 1983, p. 115; Bramont-Arias-Garca, 1997, p. 332; Paredes Infanzn, 1999, p. 186 y Villa
Stein, 2001, p. 108.
23
1993, p. 103.
las disposiciones de la ltima voluntad del testador. La calidad de sndico ha
desaparecido de nuestra normatividad legal con la famosa ley de reestructuracin
patrimonial, con la cual corresponde a la junta de acreedores velar por la administracin
de la empresa despus de seguirse todo un procedimiento ante INDECOPI.
Depositario es aquella persona encargada de custodiar un bien y devolverlo cuando
lo solicite el depositante. En ese sentido, se tiene que si la designacin del depositario es
realizada por la autoridad jurisdiccional, estaremos ante un depositario judicial o como
tcnicamente se conoce rgano de auxilio judicial tal como aparece establecido en el
artculo 644 del Cdigo Procesal Civil. En efecto, se designa depositario judicial o
custodio cuando se traba embargo sobre un bien mueble (artculo 642 del C.P.C.) o
cuando el proceso tiene por finalidad concreta la dilucidacin del derecho de propiedad
o posesin de determinado bien, se producir el secuestro del bien y se entregar a un
custodio (artculo 643 del C.P.C.). El numeral 655 del Cdigo Procesal Civil establece
las obligaciones de los rganos de auxilio judicial: el depositario y custodio. Igualmente
el artculo 657 del C.P.P. que se refiere al embargo en forma de retencin y el numeral
661 del mismo texto legal que regula el embargo en forma de intervencin en
recaudacin, establecen supuestos en los cuales el retenedor o interventor pueden muy
bien ser sujetos activos de apropiacin ilcita cuando no devuelvan los bienes
entregados en custodia o recaudacin.
Aqu me parece necesario hacer un deslinde respecto de lo previsto en el artculo
392 del Cdigo Penal que regula la figura penal denominada peculado y malversacin
extensiva. En este numeral se indica que estn sujetos a lo prescrito en los artculos
387 a 389, los administradores o depositarios de dinero o bienes embargados o
depositados por orden de autoridad competente, aunque pertenezcan a particulares,.
Es decir, de la lectura de este numeral pareciera que el legislador nacional a previsto que
el depositario judicial tambin puede ser autor de los delitos de peculado y
malversacin, presentndose de ese modo un aparente conflicto de normas penales entre
lo previsto en el artculo 190 del C.P y lo sancionado en el artculo 392 citado; sin
embargo, nosotros teniendo en cuenta el principio de especialidad de aplicacin de las
normas de carcter penal por el cual, ante un aparente conflicto de normas penales
aplicables a un caso concreto, se aplicar la norma que prev en forma ms especfica y
precisa el supuesto de hecho dejndose de lado las dems (Lex especialis derogat lex
generalis), consideramos que los depositarios judiciales slo son pasibles de cometer el
delito de apropiacin ilcita.
El artculo 190 del Cdigo Penal se refiere en forma especfica a los depositarios
judiciales como agentes del delito, en tanto que el Art. 392 se refiere a depositarios
designados por autoridad competente, esto es, la norma es ms general. De modo que el
artculo 392 est reservado para aquellos depositarios no judiciales designados por
autoridad competente facultada para designar depositarios o custodios
24
como por
ejemplo, los intendentes de la SUNAD, SUNAT, la autoridad municipal, etc.
Por otro lado, resulta indiscutible que si el depositario judicial tiene a la vez la
calidad de funcionario o servidor pblico y se apropia de los bienes que se le entreg en
depsito o custodia, cometer el delito de peculado o malversacin segn sea el caso.
Se agrava cuando el autor de la apropiacin ilcita obra en el ejercicio de una
profesin o industria para la cual tenga ttulo o autorizacin oficial. La agravante
funciona siempre que el autor haya recibido el bien en virtud del desempeo de una

24
No obstante, actualmente se observa que la jurisprudencia viene aceptando la tesis contraria.
profesin que tenga un ttulo expedido a nombre de la nacin, por ejemplo, el abogado
ser pasible de la agravante al apropiarse del dinero entregado por su patrocinado con el
fin de hacer un deposito judicial en el Banco de la Nacin. En igual sentido funciona la
agravante cuando el agente obra en el ejercicio de una industria para el cual tiene
autorizacin oficial. Por ejemplo, cometer apropiacin ilcita con agravante el tcnico
de artefactos que se apropia de la refrigeradora que se le dio para refaccionarla. Si el
procesado recibi un bien mueble para su reparacin el cual no entreg, habindoselo
apropiado junto al dinero recibido para su reparacin, ha incurrido en los
presupuestos del delito de apropiacin ilcita, ya que tena la obligacin de devolver,
no siendo justificante para tal comportamiento que el sujeto activo haya tenido
dificultades econmicas
25
; tambin estaremos ante la agravante cuando el transportista
se apropia de las encomiendas y no las entrega a sus destinatarios, etc.
El tercer prrafo del artculo 190 del C.P. recoge la agravante por la calidad del
bien mueble objeto del delito. Esto es, la apropiacin ilcita se agrava cuando el agente
se apropia de bienes destinados al auxilio de poblaciones que sufren las consecuencias
de desastres naturales u otros similares. Esta agravante tambin pareciera que entra en
conflicto con lo dispuesto en la ltima parte del Art. 392 del Cdigo Penal donde se
estipula que cometern peculado o malversacin todas las personas o representantes
legales de personas jurdicas que administren o custodien dineros o bienes destinados a
fines asistenciales o a programas de apoyo social; no obstante, tambin el aparente
conflicto de normas se resuelve aplicando el principio de especialidad por el cual si el
que se apropia de los bienes destinados a fines asistenciales o de auxilio social por
desastres naturales es el administrador o custodio designado propiamente para tal fin
(por ejemplo, jefe de defensa civil), cometer peculado o malversacin segn sea el
caso. En cambio, si el que se apropia ilcitamente de aquellos bienes no es
administrador ni custodio designado para tal fin, sino por ejemplo, un simple ayudante o
colaborador de defensa civil, cometer el delito de apropiacin ilcita agravada previsto
en el artculo 190 del Cdigo Penal
5. ANTIJURICIDAD
La antijuricidad de la conducta desarrollada por el agente o autor se presenta
cuando aquel sin tener derecho que lo ampare o justifique se apropia a apodera del bien
mueble recibido en depsito o custodia. La ilicitud se traduce en el hecho que en la
conducta del agente no concurre alguna causa de justificacin prevista en el numeral 20
del Cdigo Penal. Los incisos 8, 9 y 10 del citado numeral del Cdigo Penal muy bien
pueden ser invocados como causa de justificacin por aquella persona a la que se le
atribuye el delito de apropiacin ilcita. As por ejemplo, de acuerdo al inciso 8 del
artculo 20 del C.P., un depositario podr invocar el ejercicio legtimo del derecho de
retencin que le reconoce nuestro sistema jurdico civil.
El derecho vivo y actuante ya se ha pronunciado al respecto. As la Resolucin
Superior del 20 de mayo de 1998, expresa que el delito de apropiacin ilcita se
configura realmente cuando se recibe la cosa y con abuso de confianza no se restituye,
es decir que lo que convierte en punible la obligacin de restituir es precisamente el
abuso de confianza; que en el caso materia de pronunciamiento si bien es cierto que los
hechos revisten los caracteres de la tipicidad objetiva y subjetiva del ilcito investigado,
tambin es que el delito de apropiacin ilcita est inmerso en determinadas relaciones

25
Resolucin Superior del 7-07-1997, Exp. 3324-97 en Jurisprudencia del Proceso Penal Sumario, 1999,
p. 185.
de carcter civil entre las personas (de derechos y obligaciones), por lo que ser una
causa de justificacin frecuente el derecho de retencin que le otorga el ordenamiento
civil, es decir que el depositario puede retener la cosa depositada hasta el completo
pago de lo que se debe
26
.
Igual ocurrir con el depositario judicial que al obrar o poseer el bien mueble por
disposicin de autoridad jurisdiccional, invocando el inciso 9 del artculo 20 no lo
devolver o entregar a su propietario, as ste le requiera o le solicite en forma expresa,
en tanto que Juez competente no disponga lo contrario.
6. CULPABILIDAD
Una vez que se ha verificado que en la conducta concurren todos los elementos que
dan tipicidad a la conducta y luego se ha verificado que en ella no concurre alguna
causa de justificacin que haga permisiva la conducta, corresponde en seguida al
operador jurdico determinar si esta conducta es atribuible o imputable al autor. Es
decir, corresponde aqu saber si aquella persona a la que se le atribuye la conducta es
responsable penalmente o mejor, tiene la capacidad suficiente para responder
penalmente por su conducta de apropiacin indebida.
Aqu se verificar si el agente es mayor de 18 aos de edad y si no sufre alguna
alteracin mental que le haga inimputable. Luego de verificado que el sujeto es una
persona imputable, se determinar si el sujeto pudo actuar de acuerdo a derecho y no
apropiarse del bien ajeno y finalmente, se verificar si el agente conoca realmente la
antijuricidad de su conducta. Esto es, si el agente tena plena conciencia que estaba
actuando ilcitamente al negarse a devolver o entregar un bien que no le perteneca. En
este estadio muy bien puede presentarse un error de prohibicin, por ejemplo, cuando el
agente en la creencia errnea que est actuando en el ejercicio del derecho de retencin,
se resiste o niega a devolver el bien entregado en depsito o comisin.
7. CONSUMACIN
Compartimos en toda su extensin lo sostenido por el profesor Roy Freyre
27
: es
fcil afirmar en la teora que el delito se consuma cuando el agente ha logrado realizar la
conducta indicada por el verbo principal apropiar utilizado en la descripcin tpica, o
sea, que hay consumacin en el momento que el sujeto se apropia indebidamente de la
cosa que posea lcitamente y de manera inmediata. La dificultad radica en precisar en la
prctica cundo existe realmente apropiacin ilcita, es decir, cundo el agente
estableci de muto propio sobre la cosa aquellas relaciones equivalentes a las del
propietario que son incompatible con el cumplimiento de las obligaciones de entregar o
devolver el bien.
La mayora de penalistas peruanos que han tratado el tema ponen en evidencia
aquella dificultad, alegando incluso algunos que no puede considerarse como hito de la
consumacin la no entrega o devolucin del bien ante el requerimiento del que tiene
derecho hacerlo
28
.
Por nuestra parte y tomando en cuenta la prctica judicial consideramos que el
delito se consuma en el momento que el agente se resiste, se niega o es renuente a
cumplir la obligacin de entregar o devolver el bien ante el requerimiento expreso e

26
Exp. 819-98 en Jurisprudencia Penal, T. III, p. 277.
27
1983, p. 114.
28
Pea Cabrera, 1993, p. 102; Roy Freyre, 1983, p. 114 y ngel Gonzles y otros, 1997, p. 1252.
indubitable de la persona que tiene derecho a efectuarlo. Slo con la negativa o
resistencia al requerimiento expreso podemos tener conviccin que realmente el agente
se ha apropiado del bien. Si no hay peticin o requerimiento expreso es imposible saber
si el agente tiene el animus rem sibi habendi. En tal sentido, la Ejecutoria Superior del
02 de noviembre de 1998 pedaggicamente indica que si bien es cierto que el
agraviado entreg su vehculo al procesado a efectos de reparacin, no obra en autos
la respectiva prueba de cargo que acredite que el agraviado se haya constituido al
taller de la empresa a reclamar la entrega del vehculo, tampoco la negativa de los
procesados a hacerle entrega del citado bien mueble; fundamentos por los cuales
confirmaron la resolucin que declara el sobreseimiento de la causa
29
.
Rojas Vargas
30
con diferente razonamiento llega a la misma conclusin. El citado
profesor afirma que la apropiacin ilcita en su modalidad bsica es un delito contra el
patrimonio que consta de dos actos ejecutivos lcitos, que a la vez son presupuestos
nticos del mismo: la entrega por parte del sujeto pasivo de un bien mueble, suma de
dinero o un valor y el recibimiento de los mismos por parte del sujeto activo del delito,
en virtud a un nexo jurdico. El tercer acto, es decir la negativa a devolver o entregar lo
recibido -previo requerimiento-, existiendo obligacin jurdica de hacerlo, es lo que
genera la apropiacin ilcita. Se trata de un delito que se consuma con la omisin de
hacer lo que se est obligado a hacer.
La jurisprudencia tiene como un aspecto fundamental el requerimiento en el delito
de apropiacin ilcita. As ha quedado en evidencia en las siguientes Ejecutorias
Superiores:
-Si la sentenciada pese a haber vendido las mercaderas que se le entregara en
consignacin no cumple con pagar su importe al agraviado, a pesar de haber sido
requerida notarialmente incurre en el delito de apropiacin ilcita
31
.
-Comete el delito de apropiacin ilcita aquel que alquila un bien mueble y que
vencido el plazo del alquiler y pese a ser requerido notarialmente se niega a
devolverlo
32
.
-Si el procesado asumi el cargo de depositario judicial entrando en posesin de
determinados bienes muebles y ste se resiste a devolverlos pese a haber sido
requerido, incurre en el delito de apropiacin ilcita
33
.
-Incurre en la comisin del delito de apropiacin ilcita el procesado que recibi
diversos bienes en virtud a un contrato de fabricacin para la elaboracin de otros y
que no cumple con devolver los primeros, pese al requerimiento notarial
34
.
-Se atribuye al procesado haberse apropiado ilcitamente de bienes que le fueron
entregados en calidad de Depositario Judicial, los mismos que no entreg al Juzgado

29
Exp. 3280-98 en Jurisprudencia Penal Comentada, p. 723.
30
1997, p. 495.
31
Resolucin Superior del 16-06-1997, en Ob. Cit. p. 207.
32
Resolucin Superior del 29-09-1997, Exp. 4126-97, en Ob. cit., p. 178.
33
Resolucin Superior del 28-11-1997, Exp. 6564-97 en Jurisprudencia del Proceso Penal Sumario, 1999,
p. 194.
34
Resolucin Superior del 9-12- 1997, Exp. 1480-97 en Ob. cit., p. 212.

en mencin, especies que son de propiedad de Teodora Chipana Capaquira, pese haber
sido requerido conforme a ley en reiteradas oportunidades
35
.
Resulta imposible que la conducta efectuada por el agente se quede en el grado de
tentativa.
8. PENALIDAD
De verificarse algunos de los supuestos previstos en el primer prrafo del artculo
190 del Cdigo Penal, el agente o autor ser merecedor a pena privativa de libertad no
menor de dos ni mayor de cuatro aos. En caso de tratarse de los supuestos previstos en
el segundo prrafo, al agente se le impondr pena privativa de libertad que oscila entre
no menor de tres ni mayor de seis aos. Finalmente, si se verifica el supuesto previsto
en el ltimo prrafo del tipo penal en comentario, el autor ser sancionado con pena
privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor de diez aos.
SUSTRACCIN DE BIEN PROPIO
1. TIPO PENAL
El ilcito penal denominado tambin por la doctrina como hurto impropio,
apropiacin de bien propio, substraccin de bien propio o desbaratamiento de derechos,
por el cual el propietario sustrae un bien de poder de quien lo tiene de modo legtimo, se
encuentra previsto en el artculo 191 del Cdigo Penal en los trminos que siguen:
El propietario de un bien mueble que lo sustrae de quien lo tenga legtimamente
en su poder, con perjuicio de ste o de un tercero, ser reprimido con pena privativa
de libertad no mayor de cuatro aos.
2. TIPICIDAD OBJETIVA
El delito de apropiacin de bien propio se configura o aparece cuando el sujeto
activo que viene a ser el propietario del bien mueble, le sustrae del sujeto pasivo que lo
tena en su poder en forma legtima y a consecuencia de tal hecho le causa a ste o a un
tercero perjuicio econmico.
Del concepto puede advertirse ligeramente que se trata de la figura del hurto
previsto en el numeral 185 del Cdigo Penal. Sin embargo, siendo ms minuciosos, se
evidencia que estamos ante una figura penal totalmente diferente a la del hurto. Aqu el
sujeto activo es el propietario, en tanto que en el hurto es imposible que el propietario
pueda ser agente del delito. Tampoco puede ser sujeto activo el co-propietario en tanto
que aquel si puede ser agente del delito del hurto, debido que el bien mueble, objeto
material de la conducta puede ser total o parcialmente ajeno. Para la consumacin del
hurto se requiere que el agente despus de la sustraccin se apodere del bien, es decir,
tenga la posibilidad real o potencial de disponer del bien como si fuera su dueo; en
cambio aqu se consuma el delito con la sola sustraccin no se exige apoderamiento.
Finalmente, la conducta del hurto se agrava cuando el agente la realiza con
determinadas circunstancias previstas por ley; en tanto que aqu, si mediare tales
circunstancias la conducta no se agrava debiendo en todo caso, aparecer un concurso
real de delitos.
Pero veamos en qu consisten cada uno de los elementos que le dan tipicidad
objetiva al delito de sustraccin de bien propio:

35
Resolucin Superior del 02-11-1998 en Jurisprudencia en Materia Penal, 2000, p. 139.
2.1.- SUSTRACCIN DEL BIEN MUEBLE.
La conducta ilcita se materializa cuando el sujeto activo sustrae el bien mueble de
quien lo posee legtimamente. Se entiende por sustraccin todo acto que realiza el agente
destinado a arrancar o alejar el bien mueble de la esfera de dominio de la vctima. Se
configura con los actos que realiza el agente para romper la esfera de vigilancia del sujeto
pasivo que tiene sobre el bien y desplazarlo a su esfera de dominio.
Es lugar comn en la doctrina nacional afirmar que para la configuracin del delito
es suficiente los actos de sustraccin, siendo irrelevante penalmente determinar si
despus de la sustraccin el agente tuvo capacidad de disposicin del bien mueble
substrado
36
.
2.2.- EL SUJETO ACTIVO DEBE SER EL PROPIETARIO
Es requisito indispensable para la configuracin del delito en interpretacin el
hecho que el agente o sujeto activo de la sustraccin sea el propietario o dueo del bien
mueble. Nadie ms que el propietario exclusivo del bien mueble que se sustrae puede
ser sujeto activo. Por la estructura misma del tipo penal en comentario, el copropietario
del bien mueble cometer hurto y no apropiacin ilcita impropia, si sustrae el bien de
quien lo tiene legtimamente, pues el hurto se produce cuando se sustrae un bien mueble
total o parcialmente ajeno.
2.3.- EL SUJETO PASIVO DEBE POSEER EL BIEN DE MODO LEGTIMO
Otro elemento tpico objetivo de la apropiacin de bien propio lo constituye la
circunstancia que el sujeto pasivo o vctima debe haber tenido de modo legtimo o lcito
el bien objeto de la sustraccin. Esto significa que el propietario debe haberlo otorgado
de modo voluntario la posesin del bien mueble al sujeto pasivo, como por ejemplo, a
consecuencia de un contrato de depsito o comodato, por medio del derecho real de
garanta denominado prenda, etc. O en todo caso, el sujeto pasivo lo tenga en su poder a
consecuencia de orden impartida por autoridad judicial competente como son los
depositarios judiciales.
El ttulo legtimo por el cual posee el bien el sujeto pasivo debe estar subsistente o
vigente al momento de la sustraccin. No basta, por consiguiente, una posesin cuyo
origen haya sido vlido, pero caduco al producirse la sustraccin. En este ltimo caso
no habra delito alguno contra el patrimonio
37
toda vez que la tenencia en todo caso ya
no ser lcita.
2.4.- EL ACTO DEBE CAUSAR PERJUICIO.
Otro elemento tpico no menos importante lo constituye el perjuicio econmico que
debe causarse al sujeto pasivo o a un tercero con la sustraccin del bien mueble. Es
decir, con la sustraccin debe ocasionarse perjuicio a quien lo tiene legtimamente en su
poder o a un tercero. Aqu hay una relacin de causa y efecto. La sustraccin es la causa
y el perjuicio econmico es el efecto de aquella accin. Si el perjuicio no se verifica, el
delito no se configura. En el mismo sentido Villa Stein
38
, quien citando a Bustos
Ramrez considera que el hecho debe perjudicar al sujeto pasivo, el poseedor legtimo
del bien o a un tercero, mermando su patrimonio.

36
Roy Freyre, 1983, p. 119; Pea Cabrera, 1993, p. 107; ngeles Gonzles y otros, 1997, p. 1260 y
Bramont-Arias-Garca, 1997, p. 334.
37
Roy Freyre, 1983, p. 119.
38
2001, p. 112.
Por ejemplo, habr perjuicio econmico cuando el agente despus de sustraer el
bien objeto de la prenda lo vende desapareciendo la garanta, o cuando el agente
propietario del bien lo sustrae del dominio del depositario judicial y lo destruye
causando de ese modo perjuicio al que solicit el embargo que vendra a constituirse en
el tercero que prev el tipo penal. O cuando, el propietario sustrae del terreno que se
viene labrando, los bueyes que haba alquilado, originando que se suspenda la faena
causando de ese modo perjuicio econmico al agraviado quien pese no haberse
concluido la faena prevista o programada, tiene que pagar el jornal a sus peones.
Para efectos de la configuracin del delito de sustraccin de bien propio, es
irrelevante determinar si el agente obtuvo algn beneficio patrimonial con su conducta
ilcita. La circunstancia de haber obtenido, el agente, algn provecho patrimonial con su
actuar ilcito, slo servir al juzgador para graduar la pena al momento de
individualizarla e imponerla.
2.5.- BIEN JURDICO PROTEGIDO.
El bien jurdico que se protege con este delito es la posesin inmediata de un bien
mueble, debido a dos razones: en primer lugar, por la descripcin del tipo, donde se
pone de manifiesto el hecho que el autor del delito lo substrae de quien lo tenga
legtimamente, es decir, se afecta la posesin de un tercero que tiene el bien de
acuerdo a derecho; en segundo lugar, porque no puede protegerse la propiedad, pues el
autor del delito es el mismo propietario, es decir, es el propietario quien realiza una
accin antijurdica sobre su propio bien
39
.
2.6.- SUJETO ACTIVO.
Estamos en presencia de un delito especial, pues agente, sujeto activo o autor del
delito slo puede ser el propietario del bien mueble objeto de la sustraccin. Nadie ms
que l puede cometer el delito en hermenutica. Como ya hemos tenido oportunidad de
argumentar, ni los condminos o copropietarios pueden ser autores del delito de
apropiacin de bien propio. Si estos o cualquier otra persona sustrae bienes muebles
total o parcialmente ajenos cometern la figura penal de hurto previsto en el artculo 185
del C.P.
2.7.- SUJETO PASIVO.
Sujeto pasivo ser toda persona que tenga en su poder, de modo legtimo o lcito, el
bien mueble que despus es sustrado por su propio propietario. Puede ser una persona
natural o jurdica.
Roy Freyre
40
comentando el artculo 241 del Cdigo Penal derogado que tena
estructura parecida al actual numeral 191, ensea que sujeto pasivo es el poseedor
temporal en virtud de un ttulo que le confiere la posesin inmediata del bien. El ttulo
que naturalmente debe ser legtimo y encontrarse en vigencia, puede provenir de un
convenio, de un acto de autoridad o del ejercicio regular de un derecho.
3. TIPICIDAD SUBJETIVA
De la lectura del tipo penal se concluye inmediatamente que se trata de un delito
factible slo a ttulo de dolo. No es posible la comisin por culpa.

39
Bramont-Arias y Garca Cantizano, 1997, p. 333. En parecido sentido ngeles Gonzles y otros, 1997,
p. 1259.
40
1983, p. 118.
El agente acta sabiendo y conociendo que el bien se encuentra de modo legtimo
en posesin del sujeto pasivo y que de sustraerlo le causar un perjuicio econmico a
aquel o a un tercero, no obstante y pese a ello, voluntariamente decide sustraerlo.
4. ANTIJURICIDAD
Despus de verificarse que en la conducta concurren todos los elementos objetivos
y subjetivos que le dan tipicidad, corresponder al operador jurdico determinar si aquel
ha actuado contra el ordenamiento jurdico o, en su caso, concurre alguna causa de
justificacin que haga permisiva su conducta.
Habr antijuricidad cuando el agente sabiendo que el sujeto pasivo tiene en su
poder el bien mueble debido a ttulo lcito o por orden de autoridad competente, le
sustrae el bien y le causa con tal acto un perjuicio econmico. En cambio no habr
antijuricidad cuando concurre alguna causa de justificacin de las previstas en el
artculo 20 del Cdigo Penal. Por ejemplo, concurre la causa de justificacin prevista en
el inciso 7 del artculo 20 del C.P. cuando el propietario de un vehculo, lo sustrae del
depositario con la finalidad de entregarlo a unos asaltantes quienes le amenazan de
muerte sino les entrega el vehculo.
5. CULPABILIDAD
Despus de verificarse que la conducta es tpica y antijurdica debido que no
concurre alguna causa de justificacin, corresponder al operador jurdico verificar si
esta conducta es atribuible penalmente al agente. En este estadio del anlisis, se
verificar si el propietario agente del delito es mayor de edad y no sufre alguna
alteracin mental que le haga inimputable. Una vez determinado que el agente es
imputable, se verificar si el agente pudo actuar de modo diferente a la de sustraer su
bien mueble causando con ello perjuicio econmico a la vctima.
Tambin se analizar si el agente acto conociendo la ilicitud de su acto, o mejor,
conoca que actuaba contra el derecho vigente al sustraer su bien propio de quien lo
posea lcitamente. Aqu muy bien puede presentarse el error de prohibicin cuando por
ejemplo, el agente, sin haber ordenado el Juez la desafectacin, sustrae el bien mueble
de su propiedad del dominio del depositario judicial en la creencia que se ha levantado
el embargo que pesaba sobre aquel al haberse dictado sentencia a su favor.
6. CONSUMACIN Y TENTATIVA
Bien sabemos que el delito de apropiacin ilcita impropia se presenta en la
realidad mediante dos actos claramente caracterizados y se traducen en causa y efecto.
Es decir, se exige la sustraccin del bien mueble como causa y el perjuicio a la vctima
o a un tercero como efecto. La sustraccin (que no significa apoderamiento) del bien
mueble por parte del agente debe causar perjuicio econmico a la vctima. Si tal
relacin correlativa no se evidencia en determinada conducta, el delito no se configura.
En esa lnea del razonamiento, se concluye que el delito se perfecciona o consuma
cuando despus de la sustraccin del bien, se produce el perjuicio econmico de aquel
que tena el bien a consecuencia de ttulo legtimo o a un tercero. Si la conducta llega
slo a la sustraccin del bien mas no al perjuicio que exige el tipo penal, estaremos ante
la tentativa.
Presentado as los argumentos, yerran Pea Cabrera
41
y ngeles Gonzles y
otros
42
, al sostener que el delito se consuma con la sola sustraccin (con apoderamiento
o no) del bien mueble de quien lo tiene legtimamente en su poder.
7. PENALIDAD
El propietario que comete el delito de sustraer su propio bien de quien lo posee de
modo legtimo, ser merecedor a la pena privativa de libertad no menor de dos das ni
mayor de cuatro aos. La graduacin de la pena depende de varios factores; pero aqu,
creemos, prevalecer el monto del perjuicio econmico ocasionado a la vctima con el
actuar del agente.
APROPIACIN DE BIEN PERDIDO O DE TESORO
1. TIPO PENAL
La figura delictiva por la cual el agente se apropia de un bien perdido o de un
tesoro aparece regulado en el inciso 1 del artculo 192 del CP. en los trminos
siguientes:
Ser reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos aos o con
limitacin de das libres de diez a veinte jornadas, quien realiza cualquiera de las
acciones siguientes:
1. Se apropia de un bien que encuentra perdido o de un tesoro o de la parte del
tesoro correspondiente al propietario del suelo, sin observar las normas del
Cdigo Civil.
2. TIPICIDAD OBJETIVA
El hecho punible se configura cuando el agente o sujeto activo se apodera o hace
dueo de un bien mueble que encuentra perdido o de un tesoro o de la parte del tesoro
que le corresponde al propietario del suelo, sin observar lo prescrito en nuestro Cdigo
Civil.
Como se observa aqu se prev hasta tres conductas que puede desarrollar el agente
y perjudicar al sujeto pasivo.
A.- La primera conducta se configura cuando el agente se apodera o apropia de un
bien mueble que ha encontrado perdido sin observar lo prescrito en nuestro Cdigo
Civil. Es decir, se configura el ilcito penal cuando el agente se apropia del bien
encontrado sin tomar en cuenta lo dispuesto en el artculo 932 del Cdigo Civil que
ordena quien halle un objeto perdido est obligado a entregarlo a la autoridad
municipal, la cual comunicar el hallazgo mediante anuncio pblico. Si transcurren tres
meses y nadie lo reclama, se vender en pblica subasta y el producto se distribuir por
mitades entre la Municipalidad y quien lo encontr, previa deduccin de los gastos. Es
ms el numeral 333 prescribe que el dueo que recobre lo perdido est obligado al
pago de los gastos y a abonar a quien lo hall la recompensa ofrecida o, en su defecto,
una adecuada a las circunstancias. Si se trata de dinero, esa recompensa no ser menor a
una tercera parte de lo recuperado.
De la interpretacin de la normatividad civil citada se concluye que nadie puede
apropiarse lcitamente de un bien que encuentre perdido. Al encontrar un bien perdido

41
1993, p. 109.
42
1997, p. 1260.
estamos en la obligacin de entregarlo a la autoridad municipal, quien har pblico el
hallazgo. Si despus de transcurridos tres meses no se presenta el dueo, el bien ser
rematado, correspondiendo el cincuenta por ciento al que lo encontr y el otro tanto a la
Municipalidad. En caso que se presente el dueo del bien, el que lo encontr tiene
derecho a recibir una recompensa adems de los gastos ocasionados por el hallazgo. Si
el bien encontrado es dinero, la recompensa no podr ser menor a la tercera parte de lo
recuperado.
Se considera como bien perdido a todo bien mueble ajeno que se lleg a encontrar
fuera de la esfera de disponibilidad de quien lo posea, independientemente de su
voluntad, y que en el momento del hallazgo no tiene ningn poseedor, aunque si un
propietario ignorante de su paradero, no pudiendo ser ubicada concretamente por quien
lo posea sin previas averiguaciones de resultado incierto
43
. De modo ms concreto
Bramont-Arias y Garca Cantizano
44
ensean que por bien perdido ha de entenderse el
bien mueble del que, accidentalmente, est privado su propietario por algn acto que lo
ponga fuera de su alcance.
El delito de apropiacin de bien que encuentra perdido se configura cuando el
agente dolosamente, en lugar de poner a disposicin de la autoridad municipal, se
apropia o apodera del bien mueble que ha encontrado perdido.
B.- La segunda conducta se presenta cuando el autor sin tomar en cuenta lo
previsto en nuestro Cdigo Civil se apodera o se apropia de un tesoro. Esto es, se
configura el injusto penal cuando el agente se apropia de un tesoro sin tomar en cuenta
lo dispuesto en el artculo 934 del Cdigo Civil que seala no est permitido buscar
tesoro en terreno ajeno cercado, sembrado o edificado, salvo autorizacin expresa del
propietario. El tesoro hallado en contravencin de este artculo pertenece ntegramente
al dueo del suelo. Quien buscare tesoro sin autorizacin expresa del propietario est
obligado al pago de la indemnizacin de daos y perjuicios resultantes.
De ese modo, el tesoro encontrado en un terreno ajeno cercado, sembrado o
edificado, sin contar con la autorizacin expresa del propietario del terreno para su
bsqueda, pertenece en su integridad a este ltimo, quien adems podr reclamar el
pago de una indemnizacin por daos y perjuicios. En cambio, si cuenta con
autorizacin expresa del propietario del terreno, se entiende que el tesoro encontrado
ser repartido en partes que voluntariamente aquellos acuerden.
Tesoro es todo bien mueble con valor econmico de creacin antigua o reciente,
carente de dueo conocido, que se encuentra oculto o enterrado en un inmueble, el
mismo que puede ser encontrado a consecuencia de una paciente bsqueda, o tambin
puede ser descubierto de manera casual, como ocurre por ejemplo, cuando un obrero de
construccin encuentra un tesoro al estar haciendo excavaciones en el terreno donde se
construir un edificio.
En suma, la accin delictiva se configura cuando el agente se apropia de un tesoro
que ha encontrado en terreno ajeno sembrado, cercado o edificado sin tener autorizacin
expresa del propietario del terreno para la bsqueda a quien le corresponda de acuerdo
a ley todo el tesoro y por tanto, al perfeccionarse la apropiacin, deviene en vctima.
C.- El tercer supuesto delictivo se configura cuando el agente se apropia de parte
del tesoro que le corresponde al dueo del suelo donde aquel fue encontrado sin tomar

43
Roy Freyre, 1983, p. 123.
44
1997, p. 336.
en cuenta lo previsto en el Cdigo Civil. Es decir, la conducta se evidencia cuando el
autor se apropia o aduea de parte de un tesoro que ha encontrado de manera casual, sin
tomar en cuenta el contenido del artculo 935 del Cdigo Civil que prescribe el tesoro
descubierto en terreno ajeno no cercado, sembrado o edificado, se divide por partes
iguales entre el que lo halla y el propietario del terreno, salvo pacto distinto.
En tal sentido, el tesoro descubierto de manera casual o repentina en terreno ajeno
sin cerco, no sembrado ni edificado, corresponde en partes iguales al que lo descubri y
al propietario del terreno. Incluso las partes pueden ser desiguales siempre que as lo
acuerden voluntariamente aquellos.
El injusto penal se configura cuando el agente que descubri el tesoro se apropia de
la parte que le corresponde al propietario del terreno donde fue encontrado aquel. Muy
bien la parte puede ser producto de la divisin efectuada por presentarse el supuesto
previsto en el artculo 935 del C.C., as como de la parte que le corresponde al
propietario del terreno al haber autorizado la bsqueda del tesoro en su predio cercado,
sembrado o edificado, segn lo establecido en el numeral 934 del C.C.
Finalmente, se entiende que el tesoro encontrado no debe constituir patrimonio
cultural, pues en este caso, son aplicables las normas que regulan el patrimonio cultural
de la Nacin segn lo previsto expresa y claramente en el dispositivo 936 del Cdigo
Civil.
2.1.- BIEN JURDICO PROTEGIDO
Con la tipificacin de las conductas ilcitas interpretadas, se pretende proteger el
patrimonio de las personas y especficamente el derecho real de propiedad.
2.2.- SUJETO ACTIVO
Agente o autor de los supuestos delictivos slo pueden ser aquellas personas que
hayan encontrado el bien perdido o el tesoro. Estamos en presencia de un delito
especial. Nadie ms que ellos pueden ser autores del delito. Ello est predispuesto en el
tipo penal con la frase se apropia de un bien que encuentra perdido
Se constituye en exigencia sine qua nom que el agente sea slo aquel que encontr
el bien perdido o el tesoro. Si el que se apropia del bien mueble o tesoro es persona
diferente a la que realmente lo encontr, cometer otro delito pero no el delito que ahora
nos ocupa.
2.3.- SUJETO PASIVO
Vctima o sujeto pasivo de los ilcitos comentados puede ser cualquier persona
natural o jurdica, siempre y cuando sea el propietario del bien encontrado perdido o
propietario del terreno donde se encontr o descubri el tesoro. Incluso, la
Municipalidad tambin puede resultar como sujeto pasivo de la conducta del agente
cuando ocurre el supuesto en que el propietario del bien encontrado perdido no aparece,
debiendo corresponder a aquella la mitad del producto de la venta del bien subastado
(artculo 932 Cdigo Civil).
2.- TIPICIDAD SUBJETIVA
Los injustos penales analizados en su aspecto subjetivo, son netamente dolosos. El
agente acta con conocimiento y voluntad de apropiarse del bien mueble encontrado
perdido, de un tesoro o de la parte del tesoro que le corresponde al dueo del terreno
donde fue descubierto, sabiendo que debe actuar conforme a la disposicin del Cdigo
Civil. En consecuencia, aparte de actuar el agente con lo que en doctrina se conoce
como el animus rem sibi habendi, debe conocer adems que existen normas civiles que
se deben cumplir.
3. ANTIJURICIDAD
Las conductas tpicas, tanto objetiva como subjetivamente de apropiacin de bien
encontrado perdido o de tesoro, sern antijurdicas cuando en ellas no concurra alguna
causa de justificacin de las previstas en el artculo 20 del Cdigo Penal. En cambio, si
el agente hace uso del ejercicio del derecho de retencin del bien encontrado perdido
hasta que el propietario cumpla con pagarle la recompensa por ejemplo, la conducta ser
tpica pero no antijurdica por lo tanto ser irrelevante penalmente.
4. CULPABILIDAD
En este delito muy bien puede presentarse el error de prohibicin. Tal ocurrir
cuando el agente proviene de un pas donde este aspecto no est regulado en el Cdigo
Civil. Acta en la creencia que tambin en el nuestro ocurre lo mismo ignorando de esa
forma que existe normas imperativas en nuestro Cdigo Civil.
5. CONSUMACIN Y TENTATIVA
Las acciones delictivas interpretadas se consuman o perfeccionan en el instante que
el agente decide apropiarse del bien que ha encontrado perdido o del total o parte del
tesoro descubierto. En otros trminos, se consuma, una vez que comienza a realizar
actos (de disposicin) como si fuera realmente dueo del bien o tesoro.
Si bien es cierto resulta difcil determinar efectivamente ese momento
45
, nosotros
consideramos que al igual como ocurre con la apropiacin ilcita prevista en el artculo
190, la negativa o renuencia al requerimiento efectuado por aquel que le asiste el
derecho, constituye un indicio razonable que el agente se a apropiado del bien o tesoro.
En la prctica, antes de esta circunstancia resulta imposible saber si el agente se ha
apoderado ilcitamente del bien. Esto es, antes del requerimiento resulta imposible saber
si el agente tiene el animus rem sibi habendi.
La tentativa no es posible.
6. PENALIDAD
De encontrarse responsable penalmente al autor del delito, ser reprimido con pena
privativa de libertad no menor de dos das ni mayor de dos aos, o con limitacin de
das libres de diez a veinte jornadas, ello segn sea el caso concreto.
APROPIACIN DE UN BIEN POR ERROR O CASO FORTUITO
1. TIPO PENAL
La conducta delictiva por la cual el agente se apropia de bienes que han entrado en
su dominio a consecuencia de un error, caso fortuito o por cualquier otro motivo
independiente a su voluntad, aparece tipificado en el inciso 2 del artculo 192 del
Cdigo Penal del modo siguiente:
Ser reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos aos o con
limitacin de das libres de diez a veinte jornadas, quien realiza cualquiera de las
acciones siguientes:

45
Pea Cabrera, 1993, p. 114 y Bramont-Arias-Garca, 1997, p. 338.
2 Se apropia de un bien ajeno en cuya tenencia haya entrado a consecuencia de un
error, caso fortuito o por cualquier otro motivo independiente de su voluntad.
2. TIPICIDAD OBJETIVA
El inciso segundo del artculo 192 del Cdigo Penal regula el delito que se
configura cuando el agente dolosamente se apropia o se hace dueo de un bien mueble
ajeno que a entrado o ingresado en la esfera de su dominio a causa de un error, caso
fortuito o por cualquier motivo independiente de su voluntad.
De la estructura del tipo penal se advierte que el hecho punible puede evidenciarse
hasta en tres supuesto:
Primero, cuando el agente se apropia de un bien que ha llegado o entrado en su
dominio a consecuencia de un error. El delito aparece cuando el agente se da cuenta que
ha entrado en posesin de bien ajeno por error y pese a ello y en lugar de entregarlo o
devolverlo a su propietario, se lo apropia. Caso contrario, si en determinado caso se
llega a establecer que el sujeto no sali del error producido, resultar imposible que se le
pueda atribuir penalmente algn delito.
Se entiende por error el conocimiento falso o contrario a la verdad recado en un
hecho jurdicamente relevante y cuyo efecto se relaciona con la validez del acto jurdico
o con la culpabilidad penal
46
. Aqu el agente falsamente cree que ha entrado en posesin
de bien ajeno en forma lcita. El error debe ser espontneo de ninguna manera debe ser
provocado por aquel. Si llega a determinarse que el error lo provoc el agente no se
configurar el delito en comentario sino el de estafa de ser el caso
47
. As mismo, es
lugar comn sostener que el error puede provenir del sujeto que recibe el bien como de
aquel que lo entrega por error.
Con Pea Cabrera
48
concluimos que el error que aqu nos interesa es el que causa la
transmisin de la tenencia, por ende, son indiferentes las equivocaciones sobre el precio
o la calidad del bien. Si hay error en el precio o calidad del bien cedido se resolver
aplicando las normas de carcter civil.
Segundo, cuando el autor se apodera de un bien que a entrado en su dominio a
consecuencia de un caso fortuito. Es decir, se produce este supuesto ilcito cuando el
agente sabiendo perfectamente que a consecuencia de un caso fortuito ha entrado en
posesin de un bien que le pertenece al sujeto pasivo, no lo entrega o devuelve y por el
contrario, se lo apropia o apodera.
Es lugar comn en la doctrina peruana, el considerar que con la frase caso fortuito,
nuestra ley penal se refiere a una fuerza de la naturaleza (viento, remolino, huaycos,
etc.) que logra u ocasiona desplazar el bien mueble del dominio de su propietario hacia
los dominios del agente, sin que haya intervenido la voluntad del sujeto pasivo para
desprenderse del bien
49
.
Y tercero, cuando el agente se apropia o aduea de un bien que ha entrado en su
esfera de vigilancia y dominio a consecuencia de un motivo independiente a su

46
Roy Freyre, 1983, p. 129.
47
Villa Stein, 2001, p. 119.
48
1993, p. 117.
49
Roy Freyre, 1983, p. 129; Pea Cabrera, 1992, p. 117; ngeles Gonzles y otros, 1997, p. 1266;
Bramont-Arias-Garca, 1997, p. 337 y Villa Stein, 2001, p. 119.
voluntad. Aqu el legislador ha establecido una frmula que llena o colma los vacos
que pueden dejar las hiptesis ya analizadas. Por ejemplo se presentar cuando dos
caballos que se salen de la caballeriza por la noche y van a parar al predio del agente
distante a cinco Kilmetros.
Roy Freyre
50
sostiene que podemos subsumir aqu, el caso del desplazamiento no
provocado maliciosamente de un vacuno que invade el predio perteneciente al actor.
2.1.- BIEN JURDICO PROTEGIDO
El bien jurdico que se pretende cautelar o proteger lo constituye el patrimonio;
especficamente el derecho real de propiedad que tenemos todas las personas sobre los
bienes muebles que conforman parte de nuestro patrimonio.
2.2.- SUJETO ACTIVO
Sujeto activo o agente puede ser cualquier persona a cuya posesin o tenencia haya
entrado el bien que pertenece a otra persona.
2.3.- SUJETO PASIVO
Sujeto pasivo o vctima ser la persona desprendida de la propiedad o posesin
legtima de un bien mueble a consecuencia de un error, caso fortuito u otra causa o
motivo independiente de su voluntad.
3. TIPICIDAD SUBJETIVA
Segn la redaccin del tipo penal se evidencia que se trata de un delito netamente
doloso; penalmente no es posible la comisin culposa.
El agente acta con conocimiento que ha entrado en posesin o tenencia de un bien
que pertenece a otro persona a causa o consecuencia de un error o caso fortuito, no
obstante voluntariamente decide apropirselo.
4. CONSUMACIN Y TENTATIVA
Los supuestos delictivos en anlisis se consuman o perfeccionan en el momento
que el agente comienza a comportarse como dueo del bien que ha entrado en su esfera
de dominio a consecuencia de un error, caso fortuito u otra causa independiente a su
voluntad.
Sin duda, como ocurre con todos los supuestos previstos bajo el rtulo de
apropiacin ilcita, es difcil determinar una regla general para saber cuando comienza
la apropiacin; sin embargo, nosotros insistimos al considerar como un indicio
razonable que el agente quiere la cosa para s (animus rem sibi habendi), su negativa o
renuencia a entregar o devolver el bien a cuya posesin entr por causa independiente a
su voluntad, al ser requerido expresamente por su verdadero propietario. En la prctica
judicial, sin requerimiento ser imposible saber si el agente se ha apropiado del bien. En
tal sentido por ejemplo, no habr delito cuando una persona sigue en posesin del bien
esperando que su propietario lo reclame.
Entiendo, no es posible que la conducta del agente de apoderamiento o apropiacin
del bien, se quede en grado de tentativa.
5. PENALIDAD

50
1983, p. 129. Igual y con el mismo ejemplo Bramont-Arias y Garca Cantizano, 1997, p. 338.
El autor del delito interpretado ser merecedor a una sancin penal cuya pena
oscila entre no menor de dos das ni mayor de dos aos si es privativa de libertad, o con
limitacin de das libres de diez a veinte jornadas.
DISPONER O APROPIACIN DE BIEN RECIBIDO EN PRENDA
1. TIPO PENAL
Las conductas delictivas de disponer o apropiarse de bien recibido por el agente en
calidad de prenda, se recoge en el numeral 193 del CP. en los trminos siguientes:
El que vende la prenda constituida en su favor o se apropia o dispone de ella sin
observar las formalidades legales, ser reprimido con pena privativa de libertad no
menor de uno ni mayor de cuatro aos.
2. TIPICIDAD OBJETIVA
El delito se configura cuando el agente o autor, sin observar las disposiciones
previstas en nuestro Cdigo Civil, vende, se apropia o dispone de los bienes muebles
que conforman el derecho real de garanta denominado prenda, constituida a su favor.
Para saber qu significa prenda en nuestro sistema jurdico no queda otra
alternativa que recurrir a nuestro Cdigo Civil. All se prescribe que es un derecho real
de garanta que se constituye sobre un bien mueble, mediante entrega fsica o jurdica,
para asegurar el cumplimiento de una obligacin (artculo 1055 del C.C.). El numeral
1064 del C.C. establece que el acreedor o el tercero que recibe la prenda tiene la
calidad de depositario. As mismo, el artculo 1066 del texto civil claramente prescribe
aunque no se pague la deuda, el acreedor no puede apropiarse del bien prendado por la
cantidad prestada. Es nulo el pacto en contrario. Y finalmente, entre las normas
pertinentes para efectos del anlisis cabe citar los artculos 1069, 1076 y 1080 del
Cdigo Civil. En el primero se prescribe que vencido el plazo sin haberse cumplido la
obligacin, el acreedor puede proceder a la venta del bien en la forma pactada al
constituirse la obligacin. A falta de pacto, se tramite como proceso de ejecucin de
garantas. En tanto que el segundo seala El acreedor no puede usar el bien sin el
consentimiento del constituyente. Y en el tercero, se prev el que guarda el bien
prendado est obligado a devolverlo cuando se cumpla la obligacin y queden
satisfechos los gastos de conservacin, bajo responsabilidad.
Antes de continuar es preciso hacer la diferencia entre los supuestos previstos en el
artculos 190 y el 193 del Cdigo Penal, pues pareciera que estamos ante un conflicto de
normas penales al suponerse que el supuesto regulado en el 193 ya esta regulado en el
artculo 190 del C.P. Situacin que incluso a originado que el profesor Pea Cabrera en
su oportunidad, haya indicado con verdad que esta forma de legislar alienta a
confusiones inevitables
51
. Sin embargo, de la lectura analtica del tipo penal 193 y de las
disposiciones civiles que regulan la prenda, se llega a la conclusin que no existe
conflicto de normas penales y menos, puede presentarse confusiones al momento de
hacer hermenutica jurdica.
En efecto, de la lectura de las normas civiles que regulan la prenda en su calidad de
derecho real de garanta, se advierte que el beneficiario de la prenda tiene obligaciones
que cumplir durante la vigencia del contrato prendario y otras diferentes una vez

51
1993, p. 121.
vencido el plazo del contrato, obligaciones estas ltimas que sern diferentes si el
deudor cumple su compromiso en el plazo convenido a aquellas cuando no cumple.
As tenemos, durante la vigencia del contrato prendario, el acreedor tiene la
condicin de depositario (artculo 1064 C.C.) y por tanto no puede usar el bien en
provecho propio o de tercero (artculos 1076 y 1820 C.C.). Una vez vencido el plazo del
contrato prendario, el depositario o beneficiario de la prenda devolver el mismo bien
recibido una vez que el deudor haya cumplido la obligacin que dio origen a la prenda
(artculos 1837 y 1880 C.C.). En cambio, si el deudor no cumple con su compromiso en
el plazo previsto, el beneficiario de la prenda proceder a la venta del bien en la forma
pactada al constituirse la obligacin. Si no hay pacto al respecto, recurrir a la autoridad
jurisdiccional e iniciar un proceso de ejecucin de garanta (artculo 1069 C.C.). Lo
que no puede hacer el beneficiario de la prenda es apropiarse del bien prendado por la
cantidad prestada, es nulo el pacto en contrario (artculo 1066 C.C.). No obstante, sta
prohibicin funciona slo cuando la prenda est constituida sobre bienes muebles, pues
la prenda de dinero da derecho al acreedor a hacer efectivo su crdito con cargo del
dinero prestado (artculo 1089 C.C.).
Expuestas as las normas pertinentes del Cdigo Civil respecto de la prenda en
correlato a los contenidos de los tipos penales 190 y 193 del C.P., se concluye que
cuando el agente se apropia del bien entregado en prenda antes de vencerse el plazo del
contrato prendario o, cuando se apropia del bien mueble, pese que el plazo se ha
vencido y el deudor ha cumplido con su obligacin, se verificar la apropiacin ilcita
comn prevista en el artculo 190 del C.P. En cambio, si el agente a favor del cual se
constituy la prenda, ante el incumplimiento del deudor de motu propio se apropia del
bien, cometer el delito sancionado en el dispositivo 193 del C.P., pues al actuar de ese
modo habr inobservado seguir las formalidades legales a las que hace referencia el tipo
penal y dispuestas en los artculos 1066 y 1069 del Cdigo Civil.
El sustento o fundamento poltico criminal de la norma penal en hermenutica
radica en asegurar el cumplimiento de las normas civiles que regulan intereses de orden
pblico; pues la necesidad econmica del prjimo no puede ser aprovechada para un
enriquecimiento contrario al inters general. La norma civil protege el patrimonio de la
parte ms dbil en una relacin contractual. El Derecho Civil y el Penal coinciden de
esa forma en sus objetivos. Es indudable el especial reforzamiento que el segundo presta
en beneficio de los logros del primero
52
.
La doctrina Nacional, al hacer la diferencia de los ilcitos penales previstos en el
artculos 190 y 193 del Cdigo Penal, en forma mayoritaria considera que la conducta
del actor debe operar despus de vencido el plazo fijado sin que el deudor prendario
haya cumplido con su obligacin. Si la venta del bien, por ejemplo, acontece antes del
vencimiento del plazo sealado para el cumplimiento de la obligacin prendaria,
estaremos entonces ante un delito de apropiacin ilcita genrica o comn
53
. Por nuestra
parte, agregamos que tambin estaremos ante la apropiacin ilcita genrica cuando el
acreedor se apropia del bien prendado negndose a devolverlo pese que el deudor ha
cumplido con su compromiso en el plazo fijado.
2.1.- MODALIDADES DE LA APROPIACIN ILCITA DE PRENDA.

52
Roy Freyre, 1983, p. 132.
53
Roy, 1983, p. 133; Bramont-Arias-Garca, 1997, p. 339; Paredes, 1999, p. 199 y Villa Stein, 2001, p.
123.
Si bien es cierto que la conducta ilcita se perfecciona en general cuando el agente,
ante el incumplimiento de su deudor, realiza acciones de propietario sobre el bien objeto
de la prenda, pedaggicamente cabe analizar cada una de las modalidades indicadas por
el Legislador Nacional. As tenemos:
Primero, se produce el delito cuando el agente, ante el incumplimiento de la
obligacin de parte del deudor, vende la prenda constituida a su favor. Es decir, la
conducta ilcita se produce cuando el agente dolosamente y sabiendo que no puede
hacerlo (artculo 1069 C.C.), transfiere el bien que constituye la prenda a otra persona a
cambio de un precio en dinero, sin recurrir al Juez e iniciar un proceso de ejecucin de
garanta que dispone la normatividad civil.
Segundo, se configura el delito cuando el autor sin observar lo previsto en el
numeral 1066 del Cdigo Civil, se apropia o apodera de la prenda constituida en su
favor. Es decir, esta modalidad se produce cuando el agente, dolosamente y sabiendo
perfectamente que no puede apropiarse del bien prendado para hacerse pago de la
cantidad prestada, se lo apropia.
Tercero, se produce el delito cuando el agente, ante el incumplimiento de su
deudor, sin observar las formalidades legales dispone de los bienes que conforman la
prenda constituida a su favor. Es decir, esta modalidad delictiva se configura cuando el
agente, ante el incumplimiento del dueo del bien prendado, dolosamente hace actos de
disposicin (usar en su beneficio, alquilar, darle en usufructo, etc.) sobre el bien mueble
cuando sabe perfectamente que en su calidad de depositario (artculo 1064 del C.C.) no
puede usar el bien prendado en su provecho propio ni de tercero segn lo dispuesto en
el artculo 1820 del Cdigo Civil.
2.2.- BIEN JURDICO PROTEGIDO
El inters fundamental que se pretende proteger con la tipificacin del hecho
punible en anlisis, lo constituye el patrimonio y especficamente el derecho real de
propiedad sobre el bien entregado en prenda. Ello es as, debido que la prenda no
origina prdida del derecho real de propiedad. Con la prenda slo se otorga el derecho
real de posesin al acreedor.
2.3.- SUJETO ACTIVO
Actor, agente o autor de este delito slo puede ser aquella persona a cuyo favor se
ha constituido el derecho real de garanta denominado prenda. A nadie ms que a l se
le atribuir el delito de apropiacin de prenda. Si otra persona diferente al acreedor
beneficiario de la prenda, perfecciona los supuestos de hecho contenidos en el artculo
193, cometer otro delito pero no el que nos ocupa.
En suma, se trata de un delito especial, pues se exige que el agente tenga la calidad
de acreedor a cuyo favor se ha constituido la prenda.
2.4.- SUJETO PASIVO
Sujeto pasivo o vctima ser cualquier persona siempre y cuando se haya
constituido en deudor y como consecuencia de ello, haya entregado en prenda un bien
mueble de su propiedad o de un tercero (garante) como garanta de una obligacin
contrada. Siendo ms precisos y en el orden de ideas que se viene exponiendo, sujeto
pasivo del delito ser el deudor que no ha cumplido con su compromiso en el plazo
fijado.
3. TIPICIDAD SUBJETIVA
Las acciones descritas por las cuales se materializa el delito en estudio dogmtico
son de comisin dolosa, no cabe la comisin por culpa.
El actor o agente acta sabiendo y conociendo que, ante el incumplimiento de su
deudor, no puede vender, apropiarse ni disponer en su beneficio del bien prendado, no
obstante, voluntariamente decide hacerlo contraviniendo de ese modo lo dispuesto en
las normas civiles pertinentes que son de cumplimiento imperativo u obligatorio.
4. ANTIJURICIDAD
Las conductas tpicas analizadas en su aspecto objetivo y subjetivo, sern
antijurdicas cuando el agente, ante el incumplimiento de su deudor, acta
desconociendo, o mejor, no haciendo caso a las formalidades previstas en las normas
civiles (1066 y 1069 del Cdigo Civil), normas de naturaleza imperativa y por tanto de
cumplimiento obligatorio por parte del acreedor beneficiario de la prenda.
Se entiende que tales normas son de conocimiento general y mucho ms de
aquellas personas que firman documentos en los cuales se constituye la prenda.
Es lgico que pueda presentarse alguna causa de justificacin en la conducta del
agente. Ocurrir por ejemplo, cuando el agente entregue el bien prendado a una tercera
persona por haberlo as dispuesto la autoridad competente en el ejercicio de sus
funciones (inciso 9 artculo 20 del C.P.). O, cuando el acreedor beneficiario hace uso del
bien pero contando con el consentimiento del propietario del bien prendado.
5. CULPABILIDAD
Una vez que se ha verificado que estamos ante una conducta tpica y antijurdica al
no concurrir alguna causa de justificacin, corresponder al operador jurdico analizar si
el acreedor es personalmente imputable.
En esta etapa se determinar si el agente es imputable y si al momento de actuar
pudo comportarse de modo diferente a la de cometer el delito. Aqu tambin se
analizar si el agente conoca la antijuricidad de su conducta, pues si se determina que al
momento de actuar el agente conoca perfectamente que su accionar era ilcito, debido
que tena pleno conocimiento que ante el incumplimiento del deudor, no poda
apropiarse del bien a cuenta de lo prestado, no poda vender de mutu propio ni usar el
bien en su beneficio ni de tercero sin contar con la autorizacin del deudor dueo del
bien, estaremos ante una conducta atribuible o imputable personalmente a su autor.
Consideramos que el tipo se concilia fcilmente con un error de prohibicin para el
hipottico caso que vencido con creces el plazo sin que el deudor acuda al pago, el
acreedor se crea con derecho a disponer de la cosa
54
.
6. CONSUMACIN Y TENTATIVA
Las conductas delictivas tipificadas en el tipo penal 193 del Cdigo Penal se
consuman o perfeccionan en el momento mismo que el agente vende, apropia o hace
actos de disposicin sobre el bien prendado a su favor.
Si la modalidad escogida por el agente es la venta del bien, se consumar en el
momento que, en lugar de recurrir a la autoridad judicial para seguir un trmite de
ejecucin de garanta, entrega el bien a otra persona y como contraprestacin recibe un
precio.

54
Villa Stein, 2001, p. 124.
En el caso que el agente decida apropiarse del bien se consuma en el momento que
aquel demuestra querer quedarse con el bien a cambio de la cantidad prestada. Tal
circunstancia slo se podr saber cuando el agente haga caso omiso al requerimiento
que se efecte. Sin requerimiento no se podr saber tal intencin.
Finalmente, si se trata del caso por el cual el actor hace actos de disposicin del
bien prendado, se consumar en el instante que el agente comience a usar en su
beneficio personal el bien sin tener la autorizacin del deudor, o, en el mismo momento
que entrega a un tercero en alquiler o usufructo el bien prendado.
Es posible que la conducta del actor se quede en el grado de tentativa como
ocurrir por ejemplo, cuando en el mismo momento que se dispona el acreedor a recibir
el precio pactado por el bien prendado es descubierto, por lo que alertado el comprador
que el vendedor no puede vender el bien por estar en prenda, decide no comprar.
7. PENALIDAD
Al encontrarse responsable penalmente, el agente de este delito ser merecedor de
una pena privativa de libertad que oscila entre no menor de uno ni mayor de cuatro
aos.
CAPTULO IV
RECEPTACIN
1. CUESTIONES GENERALES
El artculo 243 del Cdigo Penal de 1924, regulaba el delito de receptacin como
encubrimiento. Sin embargo, con la evolucin del derecho punitivo y su mejor
sistematizacin se ha llegado a la conclusin que el trmino encubrimiento abarca
ocultamiento de bienes o personas. Es decir, abarca a la receptacin como figura que
lesiona el bien jurdico patrimonio y a las modalidades de favorecimiento real o
personal que atentan contra el bien jurdico administracin de justicia. En esa lnea, el
trmino encubrimiento es el gnero y el trmino receptacin es la especie. En
consecuencia, resulta ms apropiado utilizar la expresin receptacin cuando nos
referimos al tipo penal 194 previsto bajo el rubro de los delitos contra el patrimonio. Su
fundamento radica en la circunstancia que el agente contribuye a lesionar el patrimonio
de la vctima.
Anteriormente se alegaba que el encubrimiento de bienes era un grado de
participacin del delito. No obstante, en los tiempos actuales, nadie con crdito
cientfico discute que la receptacin es un delito autnomo que atenta contra el
patrimonio. Entre los argumentos que hicieron posible el triunfo de la tesis de
autonoma a la que se afilia nuestro Cdigo Penal vigente, tenemos: no se puede hablar
de participacin en un delito consumado; el inters lesionado en el encubrimiento es
distinto al que se vulnera con el delito principal; los mviles del favorecedor son con
frecuencia diferentes a los que determinaron la voluntad del autor a quien encubre,
muchas veces falta el conocimiento del delito cometido precedentemente, aun cuando
constare que el objeto adquirido es de procedencia ilcita, lo que obliga a elegir entre la
impunidad o la responsabilidad objetiva, etc.
55

El fundamento poltico criminal de tipificar este delito radica en fines de
prevencin general positiva, toda vez que con ello se pretende frenar la comisin de
delitos futuros, pues resulta evidente que el receptador al facilitar el aprovechamiento
econmico de los bienes obtenidos por la comisin de un delito precedente se constituye
en el promotor, animador e incentivador de delitos consistentes en la sustraccin
indebida de bienes ajenos.
CLASES DE RECEPTACIN.- En doctrina y la jurisprudencia, teniendo en cuenta si
el objeto material del delito es el mismo del delito antecedente u otro cambiado por el
del delito antecedente, diferencia a la receptacin en dos clases: la receptacin en
cadena y la receptacin sustitutiva.
Se configura la receptacin en cadena cuando el bien receptado es el mismo que
fue objeto del delito primigenio o antecedente; en tanto que la segunda clase se
configura cuando el bien receptado es aquel adquirido o sustituido por el bien objeto del
delito primigenio o antecedente
56
.


55
Cfr. Roy Freyre, 1983, p. 137; Pea Cabrera, 1993, p. 129.

56
Vase: Ejecutoria Suprema del 23 de noviembre del 2004, R.N. Nro. 2607-2004-Trujillo; Muoz
Conde, 2001, p. 518; Meini Mendez, 2005, p. 9.
2. TIPO PENAL
Las diversas conductas delictivas que en conjunto reciben el rtulo de receptacin
aparecen recogidas en el numeral 194 del CP. con la estructura siguiente:
El que adquiere, recibe en donacin o en prenda o guarda, esconde, vende o
ayuda a negociar un bien de cuya procedencia delictuosa tena conocimiento o deba
presumir que provena de un delito, ser reprimido con pena privativa de libertad no
menor de uno ni mayor de tres aos y con treinta a noventa das-multa.
3. TIPICIDAD OBJETIVA
El comportamiento delictivo en el delito de receptacin consiste en adquirir,
recibir en donacin o en prenda, guardar, esconder, vender o ayudar a negociar un
bien de cuya procedencia delictuosa se tena conocimiento o se deba presumir que
provena de un delito; que, as mismo, es presupuesto del delito de receptacin, el que
se haya cometido un delito anterior, dado que se exige que el bien sobre el que recae la
receptacin proceda de un delito
57
.
De la estructura del tipo penal 194 y del concepto formulado por nuestro Mximo
Tribunal de Justicia se evidencia que la configuracin del delito exige la concurrencia
de elementos objetivos trascendentes. A falta de alguno de ellos, el delito no aparece.
Los elementos objetivos son los siguientes:
3.1.- EL BIEN OBJETO DEL DELITO DEBE SER OBJETO MATERIAL DE UN DELITO
ANTERIOR
Si no hay delito anterior es imposible jurdicamente hablar de receptacin. Sin la
comisin previa de un delito no existe receptacin, pero no slo porque as lo haya
dispuesto el legislador, sino porque no sera posible construir un tipo penal que
castigase a quien oculta algo lcito. En el mismo sentido Bramont-Arias y Garca
Cantizano
58
ensean que sin la existencia de este previo delito, no es posible la
receptacin, no por dependencia de algn tipo penal, sino en virtud de la misma
definicin de aquella conducta, entendida como la lesin de un bien jurdico ya
lesionado.
Por su parte, el derecho vivo y actuante, por Resolucin Superior del 27 de
noviembre de 1998, pone en evidencia que tambin es necesario que haya sido
acreditada la pre-existencia del bien en el delito anterior, caso contrario no es posible el
delito. Aquella Resolucin sostiene que presupuesto del delito de receptacin es que se
haya cometido un delito anterior, bajo tal contexto si no se ha acreditado la
preexistencia de la cosa en el delito anterior, no puede existir pronunciamiento por
delito de receptacin, siendo del caso absolver al procesado
59
.
El objeto del delito recae sobre bienes que no necesariamente se refieren a la
propiedad o al patrimonio sino tambin a otros de carcter econmico como es el caso
de la malversacin de fondos. Se puede receptar tambin objetos provenientes de delitos

57
Ejecutoria Suprema del 22-04-1999; Exp. 693-99-Puerto Maldonado, Normas Legales, T. 276, mayo,
1999, p. A-13.
58
1997, p. 340.
59
Exp. 492-98 en La decisin Judicial, 1999, p. 202.
contra los deberes de funcin, deberes profesionales como la concusin, el peculado,
etc.
60

La doctrina peruana
61
es unnime y pacfica al sostener que basta con que el delito
precedente sea un hecho tpico y antijurdico consumado, no es necesario que el autor
sea culpable o que no exista alguna causa de exclusin de la pena como podra ser la
concurrencia de las circunstancias previstas en el artculo 208 del Cdigo Penal. Es
irrelevante si alguna persona fue denunciada o sentenciada por el hecho precedente,
pues muy bien el autor de aquel delito no pudo haberse individualizado o tambin la
accin penal se haya extinguido (ejemplo, muerte del autor) o por el transcurso del
tiempo haya prescrito. Lo nico que se exige que el hecho precedente constituya delito.
Si el bien proviene de una falta contra el patrimonio o infraccin administrativa, el
delito no aparece.
3.2.- EL BIEN OBJETO DEL DELITO DEBE SER EL MISMO DEL DELITO PRECEDENTE
Como se ha indicado, en doctrina teniendo en cuenta si el objeto material del
delito es el mismo del delito antecedente u otro cambiado por el del delito antecedente,
diferencia a la receptacin en dos clases: la receptacin en cadena y la receptacin
sustitutiva.
Se configura la primera cuando el bien receptado es el mismo que fue objeto del
delito primigenio o antecedente; en tanto que la segunda clase se configura cuando el
bien receptado es aquel adquirido o sustituido por el bien objeto del delito primigenio o
antecedente.
De ese modo, haciendo hermenutica del tipo penal 194, debemos concluir que se
configura el delito de receptacin cuando el agente realiza la conducta receptiva sobre el
bien de cuya procedencia delictuosa tena conocimiento o deba presumirlo. Es decir,
el agente realiza la conducta receptiva sobre el mismo bien objeto material del delito
precedente. Segn la redaccin del tipo penal 194 slo cabe la receptacin en cadena y
as lo entiende el Supremo Tribunal en la Ejecutoria del 23 de noviembre de 2004
62
.
No cabe la receptacin sustitutiva
63
, es decir, la receptacin de bienes adquiridos
con el producto del objeto material del delito antecedente. En efecto, si el agente recibe
en donacin o en prenda o guarda, esconde, vende o ayuda a negociar un bien diferente
o distinto al objeto material del delito precedente, ser autor del delito de lavado de
activos previsto el artculo 2 de la Ley Nro. 27765 de junio de 2002 y en consecuencia,
merecer una pena ms drstica que la simple reaceptacin, toda vez que su actuar
estar guiado no slo por el dolo sino por la finalidad ltima de evitar la identificacin
del origen ilcito del bien.
3.3.- EL AGENTE DEBE SABER QUE EL BIEN MUEBLE PROVIENE DE UN DELITO O EN SU
CASO, DEBE PRESUMIRLO

60
Pea Cabrera, 1993, p. 131.
61
Roy, 1983, p. 145; Pea, 1993, p. 132; Bramont-Arias-Garca, 1997, p. 343.
62
R.N. Nro. 2607-2004-Trujillo. En contra y ms por temores a la impunidad de los delitos de
corrupcin, Meini Mendez, 2005, ps. 15 y ss.

63
Igual para la legislacin espaola segn interpretacin de Francisco Muoz Conde, 2001, p. 518;

Aqu resulta importante dejar establecido que en el artculo 243 del Cdigo Penal
derogado, que regulaba el encubrimiento, slo recoga o tipificaba la ltima
circunstancia. Habiendo el legislador recogido el primer supuesto recin con el Cdigo
de 1991. Ello ocurri sin duda debido a las crticas insistentes de los especialistas, pues
segn el artculo 243 se sancionaba a las personas que deban presumir que el bien
provena de un delito precedente, dejando sin castigo a hechos en los cuales el agente
saba o presuma realmente que el bien provena de un delito. Esta forma nada feliz de
legislar, conclua en el absurdo de suponer punible lo ms leve y dejar exento de
responsabilidad lo ms grave
64
.
Veamos en seguida cmo se perfeccionan estas modalidades:
1.- El agente tiene conocimiento del modo cmo se perfeccion el delito anterior
ya sea porque fue testigo presencial de los hechos o porque el mismo agente del delito
anterior o un tercero se lo cont. Este conocimiento se traduce en el hecho que el agente
incluso no puede conocer los detalles del delito anterior, pero por especiales
circunstancias que rodean al suceso, cae en la cuenta o llega a concluir que el bien
mueble proviene de un delito. Generalmente el autor conoce o llega a la conclusin que
el bien proviene de un hecho punible cuando es ofrecido a un precio inferior al normal,
la transferencia se hace de un modo clandestino o cuando el vendedor no puede
sustentar la propiedad del bien que vende con documento alguno. Incluso se afirma que
el receptador siempre pretende sacar provecho de aquellas circunstancias.
En tal sentido se ha pronunciado la jurisprudencia. As tenemos la Resolucin
Superior del 21 de diciembre de 1998, en el cual la Sala Penal de la Corte Superior de
Apurimac, ante la negativa del procesado sostiene que aun cuando dice que no saba
de la procedencia ilcita de dichos semovientes, pero al no haber comprado con las
formalidades de costumbre en esta zona, cual es la adquisicin mediante un contrato de
venta, denominado carta de venta con intervencin de la autoridad comunal, es de
presumirse que saba de la procedencia delictiva de los animales, tanto ms que al da
siguiente de modo inmediato a su vez lo vendi los animales a Jos Orosco Cruz en
consecuencia a cometido el delito de receptacin previsto en el artculo ciento noventa
y cuatro del Cdigo Penal pues la intencin del acusado era la de adquirir el producto
del robo de ganados y negociarlo posteriormente a fin de evitar la captura de los
autores del latrocinio originario
65
. En igual lnea de razonamiento tenemos la
Resolucin Superior del 29 de mayo de 1998, en la cual el derecho actuante sostiene
que si bien el procesado manifiesta no haber tenido conocimiento que el bien que
adquiri fuera objeto de hurto, sin embargo, el exiguo pago hecho por el mismo, ms
aun el no haber exigido la factura correspondiente permiten concluir que se ha llegado
a establecer la comisin del ilcito de receptacin
66

2.- La segunda circunstancia se configura cuando el agente no cae en la cuenta que
el bien proviene de un delito precedente, pero por las especiales circunstancias que
rodean al hecho puede presumir, sospechar, suponer, deducir o conjeturar que el bien es
objeto de un delito anterior. Ocurre por ejemplo cuando el vendedor pretextando
dificultades econmicas o remate, ofrece el bien mueble a un precio menor del que

64
Cfr. Roy Freyre (1983, p. 144.
65
Exp. 619-1995 en Serie de Jurisprudencia 4 de la AMAG., p. 260.
66
Exp. 5367-98 en Jurisprudencia Penal Patrimonial, 2000, p. 358.

cuesta en el mercado, adquiriendo el bien el comprador sin presumir que el bien
provena de un delito, pero pudo o estaba en la posibilidad de presumir debido al menor
precio que se ofert el bien. Aqu el agente no cay en la cuenta que el bien tena origen
delictuoso pero pudo presumir tal acontecimiento por las mismas circunstancias que
rodearon al suceso.
3.4.- MODALIDADES POR LAS CUALES SE MATERIALIZA EN LA REALIDAD CONCRETA
Ello depende del verbo rector que dirige la accin del agente o actor. En tal sentido,
para el mejor entendimiento de su contenido, analizaremos cada una de aquellas
conductas como sigue:
A.- Adquirir un bien de cuya procedencia delictuosa se tena conocimiento
En primer trmino, es lugar comn sostener que la expresin adquirir es sinnimo
del contrato de compra-venta previsto en el artculo 1529 del Cdigo Civil, por el cual
el vendedor se obliga a transferir la propiedad de un bien al comprador y ste a pagar su
precio en dinero. Es un contrato de tipo oneroso. En tanto que el dispositivo 1553 del
CC. prev que el bien debe ser entregado inmediatamente despus de celebrado el
contrato, salvo la demora resultante de su naturaleza de pacto distinto. Para efectos del
delito de receptacin nos interesa la compra-venta que se perfecciona con la traditio,
esto es, con la real entrega que del bien hace el vendedor al comprador.
Teniendo claro lo que se entiende por adquirir o comprar, se tiene que el supuesto
delictivo se configura cuando el agente, entra en posesin de un bien mueble que ha
comprado o recibido en venta, sabiendo perfectamente que ste proviene de un hecho
delictuoso. El vendedor muy bien puede ser la propia persona que cometi el delito
anterior o un tercero que tiene como misin vender los bienes provenientes de delito.

B.- Recibir en donacin un bien de cuya procedencia delictuosa se tena
conocimiento
Igual debe recurrirse al derecho extra-penal para entender cuando estamos en el
supuesto de donacin. As en el artculo 1621 de nuestro Cdigo Civil se prescribe que
por la donacin el donante se obliga a transferir gratuitamente al donatario la
propiedad de un bien. Los artculos sucesivos refieren que el objeto de la donacin
pueden ser bienes muebles como inmuebles. Aqu slo nos interesan los bienes
muebles. Si el valor del bien no excede el 25% de una UIT, la donacin ser verbal si
excede tal valor la donacin debe ser por escrito de fecha cierta, bajo sancin de
nulidad. Para efectos del presente trabajo se entiende por donacin al acto jurdico por
el cual una persona transfiere la propiedad de un bien mueble a otra persona a ttulo
gratuito. Es decir, el transferente del bien no recibe nada a cambio.
La modalidad delictiva se configura cuando el agente recibe a ttulo gratuito un
bien mueble que sabe o tiene conocimiento que ha sido objeto de un delito anterior. El
agente recibe en donacin un bien que sabe proviene de un delito precedente. Eso s, el
delito se perfecciona cuando el que recibe el bien entra en posesin fctica sobre l.

C.- Recibir en prenda un bien de cuya procedencia delictuosa se tena conocimiento
Para saber cuando una persona recibe en prenda un bien mueble recurrimos al
artculo 1055 del vigente Cdigo Civil, en el cual se prev que la prenda se constituye
sobre un bien mueble, mediante su entrega fsica o jurdica, para asegurar el
cumplimiento de cualquier obligacin. En otros trminos, se define la prenda como un
derecho real de garanta por el cual un deudor entrega fsica o jurdicamente un bien
mueble a su acreedor para garantizar una obligacin. Para el presente anlisis, nos
interesa la prenda que se materializa con la entrega fsica del bien mueble al acreedor
quien entra en posesin inmediata del mismo.
La modalidad delictiva se configura cuando el agente en su calidad de acreedor de
una obligacin recibe en garanta prendaria un bien mueble que sabe proviene de un
acto delictuoso.

D.- Guardar un bien de cuya procedencia delictuosa se tena conocimiento
Se entiende por guardar el hecho fctico de custodiar, conservar o cuidar un bien
que pertenece a un tercero. Es decir, el agente sabiendo que el bien proviene de un
delito lo recibe en custodia con la finalidad de hacer que su verdadero propietario no
pueda encontrarlo.
Con fundamento y razn Roy Freyre
67
y Bramont-Arias y Garca Cantizano
68

afirman que el acto de guardar equivale a recibir en depsito un bien con el fin de
custodiarlo, asumiendo la obligacin de devolverlo cuando el depositante lo solicite. El
delito se configura cuando el agente sabiendo que el bien mueble proviene de un delito
precedente lo recibe con el fin de guardarlo ya sea de modo directo del autor del delito
anterior o de un tercero.
La Resolucin Superior del 21 de setiembre de 1998 da cuenta de un caso real que
sirve para graficar el delito de receptacin por recibir en prenda o recibir para guardar
un bien de procedencia ilcita. aquella Resolucin indica que se ha establecido que las
procesadas Retis Acosta y Velarde Montaez, recibieron por parte del procesado Alva
Rocha, los tiles de escritorio, para que los guardaran por un tiempo y que luego este
los recogera; y que con respecto a los procesados Bravo Ayala y Tiburcio Lpez, se ha
establecido tambin que el procesado Alva Rocha les empe los tiles de escritorio
por la suma de ochenta y noventa nuevos soles respectivamente, conductas que
configuran el delito de receptacin, en tanto que las primeras recibieron en depsito
los bienes con el fin de custodiarlos y los segundos recibieron en prenda dichos bienes
por parte de su co-procesado Alva Rocha, los mismos que era posible presumir que
provenan de la comisin de un delito anterior
69
.

E.- Esconder un bien de cuya procedencia delictuosa se tena conocimiento
Esconder un bien implica ocultarlo de la vista de otras personas al ponerle en un
lugar donde no puede ser fcilmente encontrado por los dems. Aparte de la entrada en
posesin del agente sobre el bien proveniente de un delito precedente, se exige actos de
ejecucin material para ocultar el bien
70
.

67
1983, p. 142.
68
1997, p. 342.
69
Exp. 3223-98-Lima, en Jurisprudencia Penal, T. III., p. 299.

70
Roy Freyre, 1983, p. 142.
La modalidad delictiva se configura cuando el agente que sabe perfectamente que
el bien proviene de un delito anterior, lo recibe y lo esconde u oculta para evitar que su
propietario lo encuentre ante su bsqueda.

F.- Vender un bien de cuya procedencia delictuosa se tena conocimiento
Para entender este supuesto delictivo debemos partir advirtiendo que el vendedor
del bien mueble no es el autor del delito precedente, sino un tercero que no ha
participado en aquel delito de donde se obtuvo el bien objeto de la receptacin. En esa
lnea se tiene que el agente ser un tercero que no ha participado en el delito precedente
y que ha recibido el bien para entregarlo en venta a otra persona.
El delito se configura cuando el agente sabiendo que el bien proviene de un delito
precedente lo recibe y lo entrega en venta a un tercero. Se entiende que en esta
modalidad, el agente recibe a cambio una comisin por haber vendido el bien,
obteniendo de esa forma un beneficio patrimonial por su acto.

G.- Ayudar a negociar un bien de cuya procedencia delictuosa se tena conocimiento
La frase ayuda a negociar engloba todo acto por el cual una persona colabora o
auxilia para que el agente del delito precedente se desprenda del bien objeto de aquel,
obteniendo un beneficio patrimonial indebido. Aqu el agente slo se limita a realizar
acciones de intermediario entre el autor del delito precedente y un tercero que adquiere
el bien a ttulo oneroso.
El supuesto punible se configura cuando el agente colabora, auxilia o ayuda para
que el autor del delito precedente de en venta o prenda un bien que sabe proviene de la
comisin de un delito previo. Ejemplo, aparecer el delito cuando Luis Antonio (autor
del delito en comentario) hace las gestiones necesarias para que Juan Carlos (tercero)
preste determinada suma de dinero a Jos Fernando (autor del delito precedente),
entregando ste en prenda un bien que aquel sabe proviene de un hecho delictuoso. Se
entiende que el tercero no debe saber que el bien recibido en prenda proviene de delito,
caso contrario, aquel ser autor del delito en interpretacin y aquel que colabora ser
cmplice.

H.- Adquirir un bien que se debi presumir provena de un delito
Este supuesto punible se configura cuando el agente compra o adquiere en
propiedad un bien mueble, debiendo haber presumido que provena de un delito
anterior. Aqu se castiga al agente por no haber presumido o sospechado que el bien que
compraba provena de un delito cuando por las circunstancias que rodearon al acto
jurdico pudo fcilmente sospecharlo.

I .- Recibir en donacin un bien que se debi presumir provena de un delito
El supuesto se verifica cuando el agente recibe en donacin, es decir, a ttulo
gratuito, un bien mueble pudiendo haber sospechado o conjeturado que aquel provena
de un delito precedente. Se sanciona su falta de diligencia para presumir que el bien
tena procedencia delictuosa cuando por la forma y circunstancias que rodearon el acto
de la donacin pudo haberlo hecho.

J .- Recibir en prenda un bien que se debi presumir provena de un delito
La conducta delictiva se perfecciona cuando el agente recibe del sujeto activo
del delito anterior o de un tercero en garanta un bien mueble en calidad de prenda,
teniendo la posibilidad de haber presumido o sospechado que el bien mueble que reciba
tena procedencia ilcita.

K.- Guardar un bien que se debi presumir provena de un delito
Igual que en los anteriores casos, el delito se configura cuando el autor o actor
de la conducta recibe para guardar o recibe en depsito un bien mueble de parte de un
tercero sin presumir o sospechar que provena de un delito, pudiendo haberlo hecho por
la forma y circunstancias que rodearon la ocurrencia del acto de recibir el bien para
guardarlo.

L.- Esconder un bien que se debi presumir provena de un delito
Este supuesto ilcito es difcil que se presente en la realidad, pues desde el
momento que una persona presta su consentimiento y de modo voluntario decide
esconder un bien mueble se concluye que sabe o presume que el bien proviene de una
conducta delictiva. Presentndose de ese modo el supuesto e ya analizado.

LL.- Vender un bien que se debi presumir provena de un delito
Este supuesto aparece cuando el agente vende un bien mueble que ha recibido de
otra persona (autor del delito precedente o un tercero) para tal fin, sin sospechar o
presumir que aquel provena de una conducta ilcita anterior, pudiendo haberlo
efectuado por las circunstancias que rodearon al acto de recibir el bien.

M.- Ayudar a negociar un bien que se debi presumir provena de un delito
Aqu se verifica el delito cuando el agente que colabora o ayuda a negociar un
bien mueble, debi presumir que aquel provena de un delito anterior.
Las siete ltimas modalidades se configuran cuando el agente no presumi o no
sospech que el bien mueble provena de otro delito precedente cuando por la forma,
modos y circunstancias especiales en que se desarroll los hechos pudo hacerlo y de esa
forma evitar caer en delito. Caso contrario, como hemos dejado establecido, si el agente
presumi o sospech que el bien mueble provena de un delito precedente y no obstante
realiz cualquiera de las conductas descritas en el tipo penal 194 del C.P. estaremos ante
los supuestos de receptacin en los cuales el agente conoca la procedencia delictiva del
bien mueble.
3.5.- BIEN JURDICO PROTEGIDO
El bien jurdico que se pretende proteger con el delito de receptacin es el
patrimonio y ms directamente el derecho de propiedad que tenemos todas las personas
sobre nuestros bienes muebles.
3.6.- SUJETO ACTIVO
Agente, actor o sujeto activo del delito en hermenutica jurdica puede ser
cualquier persona con la nica condicin que realice o efecte alguna de las conductas
simbolizadas con los verbos rectores del tipo penal 194 del Cdigo Penal, siempre y
cuando no sea el mismo propietario del bien.
De la redaccin del tipo penal, para ser sujeto activo del delito de receptacin, la
persona natural no debe haber participado material o intelectualmente en la comisin del
delito precedente como autor ni como cmplice, pues de lo contrario se tratara de un
co-partcipe en el hecho anterior (co-autor o cmplice), sin posibilidad de subsumir su
conducta en el precepto ahora estudiado
71
. El sujeto debe ser ajeno al delito previo
72
.
3.7.- SUJETO PASIVO
Vctima o sujeto pasivo del delito ser cualquier persona natural o jurdica que
tenga el ttulo de propietario o poseedor legtimo del bien objeto del delito precedente.
4. TIPICIDAD SUBJETIVA
Se trata de un delito que puede ser cometido tanto a ttulo de dolo como de culpa.
En efecto, los siete primeros supuestos analizados se configuran dolosamente, esto es, el
agente conoce que el bien proviene de un hecho delictuoso anterior, no obstante
voluntariamente decide comprar, recibir en prenda, recibir en donacin, etc.
En tanto que los ltimos supuestos tpicos interpretados que se configuran cuando
el agente no presumi o sospech que el bien provena de un hecho delictuoso anterior
que los modos, formas, tiempo y circunstancias en que ocurrieron los hechos, pudo
hacerlo, son de comisin culposa. Pea Cabrera
73
citando al Argentino Ricardo Nez
afirma atinadamente que el deber de presumir algo slo puede conducir a un obrar
culposo ya que el no haberlo hecho, nicamente indica ligereza o descuido de
proceder.
Teniendo claro que el tipo penal 194 del C.P. regula la receptacin en su modalidad
dolosa y culposa, sin distinguir el monto de la pena para cada una de aquellas formas, se
concluye que del absurdo puesto en evidencia por Roy Freyre en el sentido que con el
artculo 243 del Cdigo derogado se sancionaba conductas leves dejando sin sancin a
conductas graves, se ha pasado al absurdo de sancionar con la misma pena conductas
dolosas como culposas. Situacin que de lege ferenda debe corregirse. Esta forma de
legislar aparte de caer en el absurdo, desdice y pone en tela de juicio la concepcin de
un derecho penal mnimo y garantista en un Estado democrtico de derecho.
En tal sentido y no obstante que sostienen que el delito de receptacin regulado en
el numeral 194 del C.P. es slo de comisin dolosa, Bramont-Arias y Garca
Cantizano
74
afirman que resulta criticable el que, para la configuracin del delito, sea
suficiente la simple presuncin que el bien proviene de un delito, puesto que en la gran
mayora de los casos podra realizarse tal presuncin, lo que elimina cualquier garanta
para los ciudadanos. Javier Villa Stein
75
, tambin considera que el delito de receptacin
recogido en nuestro Cdigo Penal es slo de comisin dolosa.

71
Roy Freyre, 1983, p. 139.
72
Villa Stein, 2001, p. 127.
73
1993, p. 137.
74
1997, p. 34.
75
2001, p. 130.
Ante el evidente absurdo legislativo, en la jurisprudencia nacional se ha impuesto
la tendencia de slo tener como delito de receptacin la modalidad dolosa. Para el
derecho vivo y actuante no es posible la comisin culposa. Como prueba de tal
tendencia cabe citar una Ejecutoria Suprema y tres Resoluciones Superiores, as:
1.- Si bien es verdad, que en la actuacin de la instruida se evidencia la existencia
de negligencia en la adquisicin del vehculo automotor, empero es tambin cierto que
el delito de receptacin slo se configura cuando el sujeto activo acta con dolo, siendo
as que la receptacin bajo la forma de culpa, no se encuentra prevista ni sancionada
en la ley penal
76
.
2.- El elemento subjetivo en el delito de receptacin lo constituye el dolo, esto es,
el haber conocido previamente la procedencia ilcita del bien adquirido o presumir que
el bien proviene de un delito, elemento sin el cual no se puede hacer conviccin de la
comisin del delito sub-materia
77
.
3.- En cuanto al delito de receptacin, la ausencia de dolo directo o eventual hace
atpica la conducta del agente, siempre y cuando ste haya adquirido los bienes
sustentados con documentacin en regla, lo cual impedira saber sobre su procedencia
ilcita
78
.
4.- Para que se configure el delito de receptacin adems de que el bien sea de
procedencia ilcita, el agente debe tener conocimiento o presumir tal procedencia
ilcita, adems del dolo, es decir el conocimiento y voluntad de la realizacin del
delito
79
.
5. ANTIJURICIDAD
La conducta tpica objetiva y subjetiva de receptacin ser antijurdica cuando el
agente o receptador acte sin que media alguna causa que haga permisible aquella
conducta. Si por el contrario en el actuar del agente concurre una causa de justificacin
prevista en el artculo 20 de nuestro Cdigo Penal, estaremos ante una conducta tpica
pero no antijurdica.
6. CULPABILIDAD
La accin de receptacin tpica y antijurdica podr ser imputable o atribuida
personalmente a su autor, siempre y cuando se verifique que aquel es imputable, pudo
actuar evitando la comisin del delito y al momento de actuar conoca perfectamente la
antijuricidad de su conducta. Es posible que el agente pueda alegar positivamente la
concurrencia de un error de prohibicin.
7. CONSUMACIN Y TENTATIVA

76
Ejecutoria Suprema del 2-07-1994, Exp. 1085-93-Lima, en Normas Legales, Trujillo, Volumen
CCXXVIII, mayo 1995, p. 26.
77
Resolucin Superior del 07-01-1997, Exp. 1131-96-Chiclayo, en Serie de Jurisprudencia 1, AMAG., p.
476.
78
Resolucin Superior del 19-01-1998, Exp. 7066-97-Lima, en Dilogo con la jurisprudencia, ao 6, Nro.
19, abril 2000, p. 196.
79
Resolucin Superior del 02-10-1998, Exp. 2856-98-Lima, en Jurisprudencia Penal, T. III, p. 45.

El delito se consuma o perfecciona en el mismo momento que el receptador tiene o
entra en posesin inmediata sobre el bien mueble que sabe o debe presumir proviene de
un delito precedente, teniendo la posibilidad real o potencial, en tal situacin, de hacer
actos de disposicin.
Los supuestos que el agente conoce que el bien proviene de un hecho delictuoso
precedente, es posible que algunas conductas del actor se queden en grado de tentativa.
Ello ocurrir cuando por ejemplo, el agente estando a punto de recibir el bien por el cual
ha pagado el precio es descubierto, o cuando estando a punto de recibir en donacin o
en prenda el bien proveniente de un delito anterior es puesto en evidencia. Igual
supuesto es posible que se presente cuando el agente en el momento que se dispone a
guardar o esconder el bien, es aprehendido. Sin embargo, cuando el agente se
compromete a vender el bien o cuando ayuda a negociarlo, no es posible que la
conducta se quede en grado tentativa, pues desde el momento que el agente se
compromete a vender o a colaborar en disponer del bien se habr consumado el delito.
Por su parte, en todos los supuestos en que el agente debi presumir que el bien
fue objeto material de un delito precedente y no lo hizo, al ser una modalidad culposa,
es imposible que se verifique la tentativa.
8. PENALIDAD
El agente, luego que la autoridad judicial realice su silogismo jurdico en la
resolucin final correspondiente, ser merecedor de pena privativa de libertad no menor
de uno ni mayor de tres aos y con treinta a noventa das-multa.
CAPTULO V
ESTAFA Y OTRAS DEFRAUDACIONES
ESTAFA
1. CUESTIONES GENERALES
Es lugar comn sostener en la doctrina que el origen de la tipificacin de la estafa
se encuentra en el derecho romano. En aquel sistema se habra previsto el crimen
stellionatus como el hecho punible en que se obtiene provecho indebido a causa del
engao. El italiano Carrara ense que el estelin o salamandra, animal de colores
indefinibles que varan ante los rayos del sol, habra sugerido a los romanos el nombre
de stellionatus como ttulo del delito aplicable a todos los hechos cometidos en perjuicio
de la propiedad ajena, hechos que no constituyen ni verdaderos hurtos, ni verdaderos
abusos de confianza, ni verdadera falsedad pero que tiene elementos del hurto pues
atacan injustamente la propiedad ajena, del abuso de confianza debido que se abusa de
la buena fe de otros y de la falsedad porque a ella se llega mediante engaos y
mentiras
80
.
Igualmente se tiene aceptado que fue el Cdigo Penal Espaol de 1822 el que
utiliz por primera vez el rtulo de estafa para denominar a las conductas por las cuales
el autor por medio del engao o cualquier otro acto fraudulento, hace que la vctima le
entregue en forma voluntaria parte o el total de su patrimonio.
2. TIPO PENAL
El delito de estafa cuyo antecedente legislativo nacional ms prximo es el
descriptivo, enumerativo y ejemplificador artculo 244 del Cdigo Penal de 1924,
aparece sancionado, sin duda con mejor tcnica legislativa, en el numeral 196 del actual
Cdigo Penal en los trminos siguientes:
El que procura para s o para otro un provecho ilcito en perjuicio de tercero,
induciendo o manteniendo en error al agraviado mediante engao, astucia, ardid y
otra forma fraudulenta, ser reprimido con pena privativa de libertad no menor de
uno ni mayor de seis aos.
3. TIPICIDAD OBJETIVA
El delito de estafa se configura, aparece o se verifica en la realidad concreta cuando
el agente haciendo uso del engao, astucia, ardid u otra forma fraudulenta induce o
mantiene en error al sujeto pasivo con la finalidad de hacer que ste en su perjuicio se
desprenda de su patrimonio o parte de l y le entregue en forma voluntaria en su directo
beneficio indebido o de un tercero.
La configuracin de la estafa requiere la secuencia sucesiva de sus elementos o
componentes; esto es, requiere primero el uso del engao por parte del agente, acto
seguido se exige que el engao haya inducido o servido para mantener en error a la
vctima y como consecuencia de este hecho, la vctima voluntariamente y en su
perjuicio se desprenda del total o parte de su patrimonio y lo entregue al agente en su
propio beneficio ilegtimo o de tercero. En concreto, la figura de estafa no es la suma de
aquellos componentes, sino exige un nexo causal sucesivo entre ellos, comnmente

80
Roy Freyre, 1983, p. 147; ngeles Gonzles y otros, 1997, p. 1280; Paredes Infanzn, 1999, p. 209.
denominado relacin de causalidad ideal o motivacin. Si en determinado conducta no
se verifica la secuencia sucesiva de aquellos elementos, el injusto penal de estafa no
aparece. Aqu no funciona el dicho matemtico: el orden de los sumandos no altera la
suma. Si se altera el orden sucesivo de sus elementos, la estafa no se configura.
Igual no hay delito si alguno de aquellos elementos falta en determinada conducta.
En esa lnea del razonamiento, nuestra Suprema Corte por Ejecutoria del 06 de
mayo de 1998 ha precisado que el delito de estafa consiste en el empleo de artificio o
engao a fin de procurar para s o tercero un provecho patrimonial en perjuicio ajeno,
requiriendo para su configuracin de ciertos elementos constitutivos tales como: el
engao, error, disposicin patrimonial y provecho ilcito, los mismos que deben existir
en toda conducta prevista en el artculo 196 del Cdigo Penal
81
.
En tal sentido, no son acertadas las definiciones ensayadas por Roy Freyre,
Bramont-Arias Torres y Garca Cantizano, quienes definen a la estafa como el resultado
producido en perjuicio de la vctima a consecuencia del uso del engao utilizado por el
agente. Aqu al parecer se da mayor importancia al resultado producido en agravio del
sujeto pasivo que al contenido mismo de la conducta que debe desarrollar el sujeto
activo. As tenemos: Roy Freyre
82
, comentando el Cdigo penal derogado, ensea que
estafa es el perjuicio patrimonial ajeno e ilcito que se causa mediante artificio,
astucia o engao, obteniendo un provecho econmico para s o para un tercero. Por su
parte Bramont-Arias y Garca Cantizano
83
prefieren definir a la estafa como el
perjuicio patrimonial ajeno, causado mediante engao, astucia, ardid u otra forma
fraudulenta, induciendo o manteniendo en error al agraviado, procurndose el estafador
un provecho econmico para s o para un tercero.
En tanto que el recordado profesor Pea Cabrera
84
, siguiendo la interpretacin
efectuada por Antn Oneca quien haca dogmtica del Cdigo Penal Espaol, define a
la estafa como la conducta engaosa, con nimo de lucro, propio o ajeno que,
determinando un error en una o varias personas, les induce a realizar un acto de
disposicin consecuencia del cual es un perjuicio en su patrimonio o de tercero.
Incluso, la Sala Penal Permanente en la Ejecutoria Suprema del 20 de julio de
2005, que analiza un caso concreto en la cual se defraud al Estado, hace an diferencia
entre disposicin patrimonial y perjuicio a la vctima como si fueran dos elementos
distintos del delito de estafa, cuando en puridad ambos aspectos configuran un solo
elemento. En efecto, all se argumenta que como se anot, el concierto con los agentes
pblicos para ganar la buena pro, a la que no poda acceder, el cobro de recursos
pblicos por ese hecho, y el perjuicio que ello represent a la haciendo municipal en
tanto incluso le pag mayor precio que otros postores, permiten estimar que concurren
los elementos objetivos y subjetivos del tipo penal de estafa: engao, error, disposicin
patrimonial, perjuicio al Estado y beneficio propio
85
.


81
Exp. 524-98-Lima, en Jurisprudencia Penal, T. I., p. 431.
82
1983, p. 154.
83
1997, p. 346.
84
1993, p. 151. En igual sentido Villa Stein, 2001, p. 134.
85
R.N. Nro. 350-2005-Tumbes, en Jurisprudencia y Precedente Penal Vinculante, San Martn Castro, p.
4911.
3.1.- ELEMENTOS OBJETIVOS DE LA ESTAFA
De la definicin formulada se advierte que el injusto penal de estafa tiene
componentes o elementos particulares que deben aparecer secuencialmente en la
conducta desarrollada por el agente. El orden es el siguiente: 1.- Engao, astucia, ardid
u otra forma fraudulenta. 2.- Induccin a error o mantener en l. 3.- Perjuicio por
disposicin patrimonial. 4.- Obtencin de provecho indebido para s o para un tercero.
Estos elementos deben concurrir secuencialmente, de modo que el engao idneo
y eficaz precedente o concurrente a la defraudacin, maliciosamente provocado por el
agente del delito y proyectado sobre la vctima, que puede consistir en usar nombre
fingido, atribuirse poder, influencia o cualidades supuestas, aparentar bienes, crditos,
comisin, saldo en cuenta corriente, empresa, negociaciones imaginarias o cualquier
otro engao semejante, debe provocar un error en el sujeto pasivo, viciando su
voluntad, cimentada sobre la base de dar por ciertos los hechos mendaces, simulados
por el agente del delito. Todo ello provoca el asentimiento a un desprendimiento
patrimonial que se materializa con el desplazamiento de los bienes o intereses
econmicos de parte de la vctima, sufriendo as una disminucin de sus bienes,
perjuicio o lesin de sus intereses econmicos. Pasando aquellos bienes o intereses al
patrimonio del agente o a poder de un tercero, quienes se aprovechan o enriquecen
indebidamente.
No obstante evidenciarse claramente tales elementos del contenido del tipo penal
196 del Cdigo Penal, los comentaristas nacionales
86
sostienen que los cuatro elementos
tpicos del delito de estafa son: engao, error, disposicin patrimonial de la vctima y
perjuicio a la vctima. Es decir, para aquellos tratadistas constituyen elementos
diferentes la disposicin patrimonial y el perjuicio, cuando de la lectura del texto
punitivo se colige que tales circunstancias constituyen un mismo elemento, pues la
disposicin patrimonial como consecuencia del error producido por el engao, origina
necesariamente o automticamente perjuicio para la vctima. En otros trminos, la sola
disposicin patrimonial de la vctima importa perjuicio para ella. Tal forma de exponer
las cosas les ha conducido a soslayar el cuarto elemento consistente en el provecho
indebido que obtiene el agente con su conducta. No advierten la siguiente
circunstancia: si no se verifica que el agente o un tercero consigui u obtuvo algn
provecho econmico indebido con su conducta, la estafa no se configura.
La explicacin razonable de tal forma de ver el asunto lo encontramos en el hecho
concreto y comprobado que nuestros penalistas siguen, la mayor de las veces, al pie de
la letra lo sostenido por los brillantes penalistas espaoles. Sin tomar en cuenta que
aquellos hacen hermenutica jurdica de su texto penal que como ya hemos tenido
oportunidad de sealar difiere muchas veces en forma diametral del nuestro. En lo que
se refiere al delito en hermenutica se verifica que el inciso 1 del artculo 248 del
Cdigo Penal Espaol de 1995 que recoge el tipo bsico de la estafa, difiere
ampliamente del contenido del tipo bsico recogido en el artculo 196 del Cdigo Penal
Peruano. En efecto, el Cdigo Espaol prev que cometen estafa los que, con nimo de
lucro, utilizaren engao bastante para producir error en otro, inducindolo a realizar un
acto de disposicin en perjuicio propio o ajeno. En tanto que como podemos darnos
cuenta de su lectura, el contenido del tipo penal 196 de nuestro texto punitivo tiene
redaccin diferente.

86
Pea Cabrera, 1993, p. 160; Bramont-Arias Torres, El delito informtico, 1997, p. 29; Bramont-
Arias-Garca, 1997, p. 347; Paredes Infanzn, 1999, p. 213 y Villa Stein, 2001, p. 136.
De la lectura del tipo penal 248 del Cdigo Penal espaol, se evidencia que para
aquel sistema penal, el delito de estafa se configura cuando el agente con nimo de
lucro, haciendo uso del engao induce a la vctima a desprenderse de su patrimonio y
como consecuencia de ello se origine un perjuicio de sta o de un tercero. En suma, no
hay mayor inconveniente en sostener que los elementos tpicos objetivos de la estafa lo
constituyen el engao, el error, la disposicin patrimonial y el perjuicio. Sin embargo,
ello vale para los espaoles, mas no para los peruanos. Para interpretar nuestro sistema
jurdico penal, ello slo sirve de referencia doctrinaria.
Aclarado el asunto respecto de los elementos tpicos objetivos de la estafa, veamos
ahora brevemente cual es su contenido particular:
3.1.A.- ENGAO, ASTUCIA, ARDID U OTRA FORMA FRAUDULENTA
Para la consumacin del delito de estafa debe mediar necesariamente, siempre, la
artimaa, el arbitrio falso y el encubrimiento de la verdad
87
.
De ese modo, el primer elemento que se verifica en una conducta catalogada de
estafa lo constituye el uso del engao, astucia, ardid u otra forma fraudulenta por parte
de su autor o sujeto activo. Los trminos utilizados por el legislador en el tipo penal al
tener la nica finalidad de falsear la realidad, dan a entender que han sido utilizados
para ejemplificar el tipo de fraude que se requiere para hacer caer en error a la vctima.
Los fraudes o mecanismos fraudulentos utilizados por el agente para lograr sus
objetivos muy bien pueden ser el engao, la astucia, el ardid, as como el artificio, el
truco, el embuste, la argucia, el infundio, etc. Por tanto, aqu interesa el mecanismo por
el cual el agente con el fin de sacar un provecho, haciendo que el mismo agraviado le
entregue sus bienes, falsea la realidad o mejor, le presenta una realidad distinta a la real.
El legislador de la madre patria a este mecanismo fraudulento lo identifica como
engao bastante, tal como se advierte de la lectura del tipo penal de estafa previsto en
el Cdigo Penal espaol. Ello es la razn por el cual los comentarista espaoles slo se
limitan a explicar en lo que consiste el engao. No les interesa determinar en qu
consiste el ardid o la astucia o el artificio.
Al engao se le define como la desfiguracin de lo verdadero o real capaz de
inducir a error a una o varias personas. En otras palabras, la expresin engao designa la
accin o efecto de hacer creer a alguien, con palabras o de cualquier otro modo, algo
que no es verdad. Sobre esta forma fraudulenta, el derecho vivo y actuante por
Resolucin Superior del 10 de julio de 1997 ha precisado que en cuanto al engao,
ste supone una determinada simulacin o maquinacin por parte del sujeto el que
tiene que tener la aptitud suficiente para inducir a error al otro, siendo que lo decisivo
en el engao es dar de cualquier modo concluyente y determinado la apariencia de
verdadero a un hecho falso; por otra parte, el engao de la estafa a de ser anterior al
error y la disposicin patrimonial, de modo que si sta se produce antes del engao,
tampoco habr estafa
88
.
La astucia es la simulacin de una conducta, situacin o cosa, fingiendo o imitando
lo que no se es, lo que no existe o lo que se tiene con el objeto de hacer caer en error a

87
Ejecutoria Suprema del 12 de junio del 2003 en el Exp. Nro. 2166-2001, en Jurisprudencia Penal 3,
Castillo Alva, p. 260.
88
Exp. 726-97-Lima en Jurisprudencia del Proceso Penal Sumario, p. 285.
otra persona. El uso de nombre supuesto o el abuso de confianza son formas en los
cuales el agente acta con astucia.
El ardid es el medio o mecanismo empleado hbil y maosamente para lograr que
una persona caiga en error.
Otras formas fraudulentas pueden ser por ejemplo el artificio, el truco, el embuste,
la argucia, etc. El artificio es la deformacin maosa de la verdad con el fin de hacer
caer en error de apreciacin a otra persona que observa la materialidad externa y
aparente de una realidad. En el artificio va incluida la idea de engao, pero tambin la
del arte puesto en juego para que el engao triunfe, de donde se desprende el aserto que
la simple mentira no constituye engao o artificio, sino cuando est acompaada de
ciertos otros elementos que le den credibilidad. Se requiere lo que los franceses
denominan mise in scene. El truco es la apariencia engaosa hecho con arte para inducir
a error a otra persona. El embuste es una mentira disfrazada con artificio. La argucia es
un argumento falso presentado con agudeza o sutileza cuyo fin es hacer caer en error a
otra persona; etc.
Todos los mecanismos utilizados por el estafador tienen como objetivo final hacer
caer en error a su vctima, por lo que parafraseando a Roy Freyre
89
no es de rigor
precisar las diferencias de matices y alcances entre los conceptos de astucia, artificio,
ardid, truco, embuste, engao, etc., pues la tcnica legislativa seguida por el codificador
peruano permite equipararlos en su idoneidad fraudulenta, careciendo de real
trascendencia prctica el problema terico referente a la dilucidacin de su lmites.
Teniendo claro los mecanismo que puede utilizar el agente para hacer caer en error
a su vctima, corresponde ahora dejar establecido que no se requiere cualquier tipo de
engao, artificio, ardid o argucia para estar ante el elemento que exige el delito de
estafa. Se requiere lo que los espaoles sencillamente denominan engao bastante. Es
decir, suficiente e idneo para producir el error e inducir al sujeto pasivo a desprenderse
de parte o el total de su patrimonio. El operador jurdico al momento de calificar la
conducta deber verificar si el mecanismo fraudulento utilizado por el estafador fue
idneo, relevante y suficiente para propiciar que su vctima caiga o se mantenga en
error. El acto fraudulento deber ser lo suficientemente idneo y capaz de vencer las
normales previsiones de la vctima. Corresponde al operador jurdico hacer tal
calificacin, pues en la realidad concreta, por las especiales circunstancias de tiempo,
modo, ambiente social y lugar en que ocurren y por las especiales aptitudes intelectuales
de la vctima, los casos varan de uno a otro. No hay casos idnticos pero si pueden
haber parecidos.
De ese modo no les falta razn a Bramont-Arias-Garca Cantizano
90
y al actual
Vocal Supremo Javier Villa Stein
91
, cuando siguiendo a los penalistas que comentan el
Cdigo Espaol, sostienen que para calificar la conducta debe adoptarse un criterio
objetivo-subjetivo para determinar el engao, segn el cual habr que considerar si el
engao reviste apariencia de seriedad y realidad suficiente para defraudar a personas de
mediana perspicacia y diligencia -parte objetiva- ; y adems, en cada caso particular,
ser preciso tener en cuenta la idoneidad del engao en funcin de las condiciones
personales del sujeto pasivo -parte subjetiva.

89
1983, p. 157.
90
1997, p. 349.
91
2001, p. 137.
La jurisprudencia presenta un sin nmero de mecanismos fraudulentos por los
cuales se verifica el delito; as tenemos:
1.- La actitud del procesado de inducir a error al agraviado aparentando una
condicin que no ostentaba con la finalidad de ocasionarle un perjuicio econmico
constituye una de las modalidades del tipo penal de estafa
92
.
2.- Al haber utilizado la procesada un poder caduco por fallecimiento de la
poderdante, con el cual celebr transferencia de inmueble en perjuicio del agraviado,
no informndole a ste de dicha circunstancia, inducindole as en error al adquirir el
bien, se encuentra acreditado el delito y la responsabilidad del procesado
93
.
3.- Se encuentra acreditado el delito y la responsabilidad del acusado,
identificando en la conducta de ste ltimo el nimo doloso de querer engaar al
agraviado al entregar en parte de pago un vehculo a sabiendas que no se
encontraba en perfectas condiciones de funcionamiento, sin tarjeta de propiedad y con
un motor distinto al declarado en la resolucin de adjudicacin del vehculo que
perteneca a la Polica Nacional
94
.
4.- Se ha acreditado tanto la comisin del delito instruido como la
responsabilidad penal del encausado, quien ha obrado con dolo y con el nimo de
lucrar al haber inducido a error al agraviado, engandolo que era gerente de una
empresa dedicada a la venta de terrenos, para lo cual se le hizo firmar al agraviado un
contrato de separacin del bien inmueble materia de litis,, lo cual a afectado la
economa del perjudicado y a incrementado el erario del encausado
95
.
3.1.B.- INDUCCIN A ERROR O MANTENER EN L
Despus de verificarse que el agente ha hecho uso del engao u otra forma
fraudulenta corresponder al operador jurdico verificar si aquel engao ha provocado
en la vctima un error o en su caso, le ha mantenido en un error en el que ya se
encontraba la vctima.
Error es la falsa representacin de la realidad concreta. Una falsa apreciacin de los
hechos. Una representacin que no corresponde a la realidad de las cosas. Una
desviacin de la verdad. Un juicio falso de las cosas. O un falso conocimiento de la
realidad.
El error para que tenga relevancia en el delito de estafa debe haber sido provocado
o propiciado por la accin fraudulenta desarrollada por el agente. El error debe surgir
inmediatamente a consecuencia del acto fraudulento. Sin no hay accin fraudulenta de
parte del agente, es imposible hablar de error y menos de estafa. En suma, la falsa
representacin de una realidad concreta por parte del agraviado debe haber sido
consecuencia inmediata del acto fraudulento exteriorizado por el agente. Debe
verificarse una relacin de causalidad entre el mecanismo fraudulento y el error. En esa
lnea, si el error no es generado por algn fraude sino por ignorancia o negligencia de

92
Resolucin Superior del 23-10-1997; Exp. 5346-97, en Jurisprudencia del Proceso Penal Sumario,
1999, p. 278.
93
Resolucin Superior del 26-05-1998, Exp. 286-98 en Jurisprudencia Penal Comentada, p. 763.
94
Resolucin Superior del 15-06-1998, Exp. 1036-98 en Jurisprudencia Penal T. III, p. 323.
95
Resolucin Superior del 14-07-1998, Exp. 1354-98 en Jurisprudencia Penal T. III, P. 318.

las personas, no es posible la estafa. De ese modo, en la Resolucin Superior del 14 de
setiembre de 1998, atinadamente se afirma que el error como elemento del tipo penal
de estafa, juega un doble papel: primero, que debe ser consecuencia del engao,
dependiendo su relevancia tpica si es que ste es suficiente para alterar los elementos
del juicio que dispone la vctima para comprender la intencin dolosa del agente; y,
segundo, debe motivar la disposicin patrimonial, lo que permitir verificar la relacin
de causalidad entre la accin y el resultado, generando la posibilidad de negar la
imputacin objetiva del resultado directamente provocado por la disposicin
patrimonial, si es que el error, lejos de ser causa del comportamiento engaoso,
aparece como consecuencia de la propia negligencia o falta de cuidado del sujeto
96
.
As mismo, el acto fraudulento exteriorizado por el agente puede servir para
mantener en error a la vctima. Se configura cuando sabiendo el agente que una persona
tiene una falsa representacin de la realidad, realiza algn acto fraudulento con
capacidad suficiente para hacer que aquella no salga de su error y de ese modo se
desprenda de su patrimonio. Se exige que el agente con su actuar engaoso determine la
continuacin de la falsa representacin de la realidad. El actor necesariamente debe
hacer actos positivos para evitar que la vctima supere o salga de su error. Incluso
guardando silencio ante hechos que est en la obligacin normal de poner en evidencia,
comete delito el mismo que ser por omisin. El simple aprovechamiento de la falsa
representacin que a veces tenemos de las cosas, no es relevante para la configuracin
de la estafa.
As, con Roy Freyre
97
podemos decir que tenemos un error inducido cuando el
actor promueve intencionalmente, haciendo surgir la falsa representacin en la mente
del agraviado y error mantenido cuando la falsa representacin ya pre-existe en la mente
de la vctima, situacin que es aprovechada por el agente para fortalecer o impedir que
sea superado. En igual sentido Bramont-Arias Torres y Garca Cantizano
98
.
Por otro lado, es lugar comn en la doctrina sostener que no habr problema de
error en aquellos casos en que faltan las condiciones personales suficiente en la vctima,
por cualquier razn, para tomar conocimiento de esa realidad; por ejemplo,
aprovecharse de alguien que ignoraba absolutamente un tema por pertenecer a otra
cultura, de un nio o de un enfermo mental. En estos casos simplemente habr hurto y
no ser necesaria la prueba del engao ni del error
99
.
4.1.C.- PERJUICIO POR DESPRENDIMIENTO PATRIMONIAL.
Acto seguido, una vez verificado el error provocado por el engao utilizado por el
agente, se verificar si tal error origin que la vctima se desprenda en su perjuicio de
parte o el total de su patrimonio.
Disposicin patrimonial es el acto por el cual el agraviado se desprende o saca de la
esfera de su dominio parte o el total de su patrimonio y lo desplaza y entrega
voluntariamente al agente. En doctrina se grafica este aspecto afirmando que el
estafador alarga la mano, no para coger las cosas como ocurre con el ladrn, sino para

96
Exp. 2618-98-Lima, en Jurisprudencia penal T. III, p. 304.
97
1983, p. 158.
98
1997, p. 350.
99
Cfr. Pea Cabrera, 1993, p. 168; Bramont-Arias Torres, el delito informtico, 1997, p. 35; Bramont-
Arias-Garca Cantizano, 1997, p. 351; Paredes Infanzn, 1999, p. 216.
que la vctima se las ponga a su alcance. La vctima a consecuencia del error provocado
por el acto fraudulento, en su directo perjuicio, hace entrega o pone a disposicin del
agente su patrimonio. El elemento perjuicio por disposicin patrimonial resulta
fundamental en el delito de estafa. Pues si no hay desprendimiento o mejor, entrega de
bienes (muebles o inmuebles), derechos reales o de crdito de parte de la vctima al
agente, as este haya actuado engaosamente y provocado un error evidente, el delito de
estafa no se configura. Nuestra Corte Suprema por Ejecutoria del 12 de enero de 1998
en forma contundente ha indicado que si el agraviado no efectu una disposicin
patrimonial previa, no se configura el delito de estafa
100
. Ahora bien, el
desprendimiento puede tener lugar en forma de entrega, cesin o prestacin del bien,
derecho o servicios (pues el delito de estafa puede recaer sobre cualquier elemento del
patrimonio incluido las expectativas legtimas -ganancias- y econmicamente
valuables)
101

El desprendimiento patrimonial origina automticamente perjuicio econmico de la
vctima, esto es, disminucin econmica de su patrimonio. No hay desprendimiento
patrimonial sin perjuicio para el que lo hace. Y menos habr perjuicio sin
desprendimiento patrimonial por parte de la vctima. El agente al provocar un error con
su actuar fraudulento, busca perjudicar a la vctima hacindole que se desprenda de su
patrimonio y se lo entregue a su favor o de un tercero.
Si como consecuencia del error provocado por actos fraudulentos, el sujeto pasivo
hacer entrega de bienes que pertenecen a otra persona, se configura lo que se denomina
estafa en tringulo, la misma que se configura cuando el autor engaa a una persona
con la finalidad que sta le entregue un bien perteneciente a un tercero
102
. Aqu el
propietario del bien ser el perjudicado y sujeto pasivo, siendo que el engaado se
constituir dentro de un debido proceso en testigo de excepcin de la forma como acto
el agente y logr el desprendimiento patrimonial.
3.1.D.- PROVECHO INDEBIDO PARA S O PARA UN TERCERO.
Finalmente, de verificarse que efectivamente a consecuencia del error provocado
por algn acto fraudulento, hubo desprendimiento patrimonial de parte de la vctima,
corresponder al operador jurdico verificar si con tal hecho, el agente o un tercero ha
obtenido provecho ilcito. Este provecho es el fin ltimo que busca el agente al
desarrollar su conducta engaosa, al punto que si no logra tal provecho para s o para un
tercero, la estafa no se consuma, quedndose en su caso, en grado de tentativa.
La Corte Suprema por ejecutoria del 27 de octubre de 1995 ha precisado que el
elemento material del delito de estafa est dado por la procuracin para s o para otro
de un provecho ilcito mediante el uso de astucia, ardid o engao causando perjuicio
patrimonial en el sujeto pasivo, quien adems no puede ser considerado en forma
difusa sino debidamente individualizado
103
. As mismo, por resolucin Superior del 19
de enero de 1998, se esgrime que respecto al delito de estafa se debe tener en
consideracin que lo que se reprocha al agente es conseguir que el propio agraviado le
traslade a su esfera de dominio su propio patrimonio; es decir, el aspecto objetivo de

100
Exp. 3278-97-Lima, en Jurisprudencia Penal, T. I, p. 437.
101
Pea Cabrera, 1993, p. 168.
102
Vase: Bramont-Arias-Garca 1997, p. 353; Villa Stein, 2001, p. 141.
103
Exp. 2286-95-Cajamarca, en Ejecutorias Supremas Penales 1993-1996, p. 184.
este delito requiere que el agente obtenga un provecho ilcito, para lo cual debe
mantener en error al agraviado por medio del engao, astucia o ardid
104
.
Igual sentido tiene la Resolucin del 28 de noviembre de 1997: para la
configuracin de la estafa es necesario que medie engao, ardid o astucia a efecto que
la vctima se desprenda de un determinado bien, en este caso dinero en efectivo,
procurndose as el sentenciado un provecho indebido; si no se comprueba tal nimo
doloso del procesado con el fin de perjudicar al agraviado no llega a configurarse el
tipo penal de estafa
105
.
El perjuicio que se origina a la vctima con el desprendimiento o desplazamiento de
sus bienes a la esfera de dominio del sujeto activo o de un tercero, origina que ste al
entrar en posesin de aquellos bienes y disponerlos como a bien tenga, obtiene un
provecho ilcito o no debido. El hecho concreto de quedarse con los bienes entregados
por su vctima y disponerlos como si fuera su dueo constituye el provecho ilcito. Es
ilcito o indebido, puesto que no le corresponde. Es un provecho que normalmente no
hubiese logrado. Aquel provecho no debe tener causa justificatoria afirma Roy
Freyre
106
. De ah que si una persona induciendo a error por medio del engao recupera
un bien de su propiedad que el depositario era renuente a devolver, a pesar de estar
vencido el trmino estipulado, no comete estafa.
3.5.- BIEN JURDICO PROTEGIDO.
El patrimonio de las personas se constituye en el bien jurdico que se pretende
proteger con el tipo penal 196. De manera especfica, se protege la situacin de
disponibilidad que tienen las personas sobre sus bienes, derechos o cualquier otro
objeto, siempre que tal situacin tenga una proteccin jurdica de relevancia
econmica
107
.
3.6.- SUJETO ACTIVO.
Sujeto activo, agente o actor del delito de estafa puede ser cualquier persona
natural. No se exige alguna cualidad, condicin o calidad especial en aquel.
3.7.- SUJETO PASIVO.
Sujeto pasivo o vctima puede ser cualquier persona. Basta que haya sido la
perjudicada en su patrimonio con el actuar del agente. En tal sentido, podemos afirmar
de modo categrico que si bien es cierto que entre el engao del actor y el
desprendimiento perjudicial de la vctima debe existir un nexo de causalidad, tambin es
verdad que nada exige que la misma vctima del embaucamiento lo sea tambin del
dao econmico, pudiendo ser un tercero
108
.
4. TIPICIDAD SUBJETIVA
Es una conducta tpicamente dolosa. No es posible la comisin culposa.

104
Exp. 1347-97-Lima, Jurisprudencia en Materia Penal, 2000, p. 145.
105
Exp. 5274-97-Lima, en Jurisprudencia del proceso penal sumario, p. 248.
106
1983, p. 168.
107
Bramont-Arias y Garca Cantizano, 1997, p. 345.

108
Cfr. Roy Freyre, 1983, p. 154.
El agente acta con conocimiento y voluntad de realizar todos los elementos tpicos
objetivos con la finalidad de obtener un provecho ilcito. Esta ltima intencin conduce
a sostener que aparte del dolo, en el actuar del agente se exige la presencia de otro
elemento subjetivo que viene a constituir el nimo de lucro. Este elemento subjetivo
aparece de modo implcito en el tipo penal.
Si por el contrario, el agente con su actuar no busca lucrar o mejor, no busca
obtener un beneficio patrimonial indebido, el delito no aparece, as en la conducta se
verifique la concurrencia de algn acto fraudulento, del error, del perjuicio ocasionado
por el desprendimiento patrimonial. El nimo de lucro al final gua u orienta el actuar
del actor o agente y por ello, se convierte en un elemento subjetivo adicional al dolo. Si
este elemento subjetivo adicional no se verifica en determinada conducta, el delito en
hermenutica no se configura.
5. ANTIJURICIDAD
La conducta tpica objetiva y subjetivamente ser antijurdica cuando no concurra
alguna causa de justificacin. Habr antijuricidad cuando el agente con su conducta
obtenga un beneficio patrimonial que no le corresponde. Si por el contrario, se llega a la
conclusin que el autor obtuvo un beneficio patrimonial debido o que le corresponda,
la conducta no ser antijurdica sino permitida por el derecho. Esto ocurrir por ejemplo
con aquella persona que haciendo uso del engao hace caer en error a una persona que
se resiste a cancelarle por los servicios prestados, logrando de ese modo que sta se
desprende de determinada suma de dinero y le haga entrega. Sin duda aqu se ha
obtenido un provecho econmico pero debido o lcito.
6. CULPABILIDAD
Una vez que se ha determinado que la conducta es tpica y antijurdica,
corresponder verificar si el actor es imputable, es decir, puede ser atribuido penalmente
la conducta desarrollada. Tambin se verificar si el agente tuvo oportunidad de
conducirse de acuerdo a ley y no cometer el delito y finalmente, se verificar si aquel, al
momento de actuar tena pleno conocimiento de la antijuricidad de su conducta. Es
decir, saba que su conducta estaba prohibida. Si por el contrario se verifica que el
agente acto en la creencia errnea que tena derecho al bien o a la prestacin atribuida
mediante el acto de disposicin, se excluir la culpabilidad, toda vez que es
perfectamente posible que se presente la figura del error de prohibicin, situacin que
ser resuelta de acuerdo al segundo prrafo del artculo 14 del Cdigo Penal.
7. TENTATIVA
Al ser un delito de resultado y de actos sucesivos es factible que la conducta del
agente se quede en el grado de tentativa. Si el agente con su conducta an no ha llegado
a obtener el provecho econmico indebido que persigue y es descubierto, estaremos
ante supuestos de tentativa. Hay tentativa cuando por ejemplo el agente despus de
haber provocado el error en su vctima por algn acto fraudulento, se dispone a recibir
los bienes de parte de aquel y es puesto al descubierto su actuar ilegal. O tambin,
cuando despus de haber recibido los bienes de parte de su vctima es descubierto
cuando an no haba tenido oportunidad de hacer disposicin del bien y de ese modo
obtener provecho econmico, etc.
8. CONSUMACIN
El delito de estafa se perfecciona o consuma en el mismo momento que el agente
obtiene el provecho econmico indebido. Esto es, se consuma una vez que el sujeto
activo incrementa su patrimonio con los bienes o servicios, recibido de parte de su
vctima. El incremento patrimonial puede traducirse por la posesin de los bienes o por
el producto de los mismos al ser estos dispuestos.
Al utilizar el legislador nacional en la estructura del tipo penal 196 del C.P. la frase
el que procura para s o para otro un provecho ilcito, se entiende que el delito se
perfecciona cuando realmente el agente a logrado su objetivo ltimo cual es obtener el
provecho indebido. Si no logra tal objetivo, habr estafa pero en grado de tentativa.
En el mismo sentido Roy Freyre
109
, quien al igual que el comentarista del Cdigo
derogado ngel Gustavo Cornejo, sostiene que el perfeccionamiento del delito de
estafa, en nuestra legislacin, acontece en el momento que se obtiene el provecho
indebido.
Posicin contraria y no vlida para nuestro sistema jurdico penal por lo expuesto,
sostienen Bramont-Arias-Garca Cantizano
110
, ngeles y otros
111
y Javier Villa Stein
112
,
al ensear que el delito de estafa se consuma cuando existe un perjuicio patrimonial
para la vctima, y, no as, cuando el agente obtiene el provecho ilcito. Por su parte,
Pea Cabrera
113
haciendo un hbrido, sostiene que el delito de estafa se consuma en el
momento en que el sujeto pasivo por error realiza el acto de disposicin patrimonial
perjudicial y el autor obtiene, de ese modo, la disposicin del bien ajeno.
Esta ltima interpretacin doctrinaria que no compartimos es recogida en la
Ejecutoria Suprema del 14 de setiembre de 2004 cuando la Sala Penal Permanente,
argument que el delito de estafa se entiende consumado cuando el sujeto pasivo, al
ser inducido o mantenido en error por el sujeto activo, realiza el acto de disposicin
patrimonial que provoca el dao en el patrimonio, esto es, se consuma con el perjuicio
a partir del cual el desvalor del resultado adquiere su plenitud
114
.
Situacin diferente prev el primer inciso del artculo 248 del Cdigo espaol, en el
cual la conducta del agente est dirigida a que la vctima realice un acto de disposicin
en perjuicio propio o ajeno. Aqu el fin ltimo del agente que acta con nimo de
lucro, es lograr que la vctima se desprenda de su patrimonio en su perjuicio. Si logra el
desprendimiento perjudicial el delito aparece perfeccionado.
De ese modo, los autores citados y la Ejecutoria Suprema del 14 de setiembre de
2004 se adhieren a la interpretacin del Cdigo Penal Espaol. Tal situacin nos lleva a
concluir que an en nuestra patria, existen comentaristas del Cdigo Penal y Jueces con
una actitud intelectual especial, consistente en abordar las obras doctrinales extranjeras
sin tener en cuenta ni la legislacin que las sirve de punto de partida, ni la legislacin
nacional que debe ser interpretada
115
.

109
1983, p. 171.
110
1997, p. 355.
111
1997, p. 1288.
112
2001, p. 142.
113
1993, p. 172. En parecido sentido Paredes Infanzn, 1999, p. 220.
114
R.N .Nro. 3344-2003-Ayacucho, en Jurisprudencia y Precedente Penal Vinculante, San Martn Castro,
p. 498.
115
Hurtado Pozo, Manual de Derecho Penal, Parte General I, 2005, p. 379.


9. ESTAFA Y APROPIACIN ILCITA
Antes de pasar a otro punto, creemos pertinente aqu dejar establecido en forma
contundente: un solo hecho jams puede ser a la vez estafa y apropiacin ilcita. Son
delitos totalmente excluyentes. Donde concurren los elementos de estafa no concurren
los elementos de la apropiacin ilcita ni viceversa. No puede haber ni siquiera concurso
aparente de leyes en un hecho concreto. Se entiende doctrina y jurisprudencialmente
que la diferencia sustancial entre estas dos clases de delitos se encuentra en el
mecanismo apropiatorio y en el momento del dolo con respecto al acto de disposicin
realizado de buena fe por el sujeto activo; pues, mientras en la estafa el culpable recibe
la cosa mediante el engao que le origin o aprovech; en la apropiacin ilcita o
indebida el culpable se apropia de lo que le fue entregado sin engao; en la estafa el
dolo antecede a la entrega del objeto sobre el que recae la accin, en la apropiacin
ilcita el dolo surge a posteriori
116
.
En suma, la estafa se separa de la apropiacin ilcita principalmente por la
concurrencia del elemento engao causante del desprendimiento patrimonial por parte
de la vctima: si el acto de desprendimiento se realiza por el titular del bien o derecho
inducido por el engao del agente, habr estafa; en tanto que por el contrario, si quien
ha recibido en depsito, comisin, etc., cualquier bien mueble se atribuye por s la
propiedad del mismo, habr apropiacin ilcita.
10. PENALIDAD
De encontrarse responsable penalmente, el agente del delito de estafa ser
merecedor a pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de seis aos.
Corresponde al criterio del Juzgador graduar la pena segn los presupuestos
establecidos en los artculos 45 y 46 del Cdigo Penal.
DEFRAUDACIN
1. TIPO PENAL
Los diversos supuestos delictivos que en conjunto reciben el nombre de
defraudacin, aparecen tipificados en el artculo 197 del Cdigo penal del modo
siguiente:
La defraudacin ser reprimida con pena privativa de libertad no menor de uno
ni mayor de cuatro aos y con sesenta a ciento veinte das-multa cuando:
1. Se realiza con simulacin de juicio o empleo de otro fraude procesal.
2. Se abusa de firma en blanco, extendiendo algn documento en perjuicio del
firmante o de tercero.
3. Si el comisionista o cualquier otro mandatario, altera en sus cuentas los precios
o condiciones de los contratos, suponiendo gastos o exagerando los que hubiera
hecho.
4. Se vende o grava, como bienes libres, los que son litigiosos o estn embargados o
gravados y cuando se vende, grava o arrienda como propios los bienes ajenos.
2. HERMENUTICA JURDICA

116
Ejecutoria Superior del 01-10-1998, Exp. 3203-97-Lima, Jurisprudencia Penal, T. III, p. 325.
El artculo 197 del Cdigo Penal regula conductas especiales de estafa que merecen
sancin menor a la prevista para aquellos que realizan alguna conducta del tipo bsico,
por lo que no pueden considerarse como circunstancias agravantes de la estafa, sino
minorantes. Hecho que no tiene explicacin razonable en nuestro sistema jurdico penal,
debido que como veremos, el actuar del agente produce resultados mucho ms graves a
los supuestos subsumidos en el tipo bsico, pues aparte de lesionar el patrimonio de la
vctima se lesiona otros bienes jurdicos. Hay mayor desvalor del resultado. Pensamos
que abonara a dar mayor coherencia interna a nuestra normatividad penal, si el
legislador hubiese previsto sancionar los casos especiales de defraudacin con pena
mayor a la prevista en el artculo 196 o en todo caso, debi mantener lo previsto en el
Cdigo derogado, el mismo que conforme apareca en el artculo 245, los sancionaba
con la misma pena prevista en el tipo bsico de estafa.
Pasemos a exponer en qu consisten cada uno de los casos especiales de
defraudacin:
2.1.- SIMULACIN O FRAUDE PROCESAL
El inciso primero del artculo 197 prev que hay defraudacin cuando se realiza
con simulacin de juicio, o empleo de otro fraude procesal. Es decir, este tipo de
defraudacin se configura cuando el agente con la finalidad de obtener un provecho
econmico indebido, simulando juicio u otro fraude procesal hace caer en error a la
vctima y logra que sta se desprenda de su patrimonio y le pase a su dominio. De esa
forma, la modalidad delictiva se puede concretizar o traducir en la realidad concreta de
dos formas: por simulacin o por fraude procesal.
Por simulacin se entiende la representacin de una cosa fingiendo lo que no es en
la realidad. En tal sentido habr simulacin de juicio cuando el agente hace aparecer o
finge un juicio o proceso judicial. En la realidad no hay proceso vlido pero se finge
uno para hacer caer en error a la vctima y hacer que ste se desprenda de su patrimonio.
No les falta razn a Bramont-Arias y Garca Cantizano
117
, cuando afirman que aqu
existe un montaje del sujeto activo para engaar al tercero mediante el aprovechamiento
del respeto, autoridad y credibilidad que otorga la justicia, mas el engao no esta
referido al Juez, sino directamente al tercero.
La realidad judicial presenta interesantes casos sobre simulacin de juicio. As
tenemos la Resolucin Superior del 25 de setiembre de 1997 que afirma: se configura
el delito en el presente caso, al haber los procesados simulado la realizacin de un
proceso civil de pago de dinero con el fin de perjudicar al agraviado
118
. En parecido
sentido, la Resolucin Superior del 14 de abril de 1998 esgrime que, as mismo prueba
la responsabilidad penal de los procesados, el hecho de haber simulado un juicio que
gener el embargo del inmueble sobre el cual recaa la hipoteca, para lo cual los
procesados desconociendo el acuerdo con el banco, y despus de haber logrado su
propsito, dejan sin efecto lo acordado sin levantar la hipoteca, mas bien en forma
dolosa el encausado sede sus acciones y derechos a terceras personas como son los
seores Bauer, para de sta manera evitar que el banco agraviado pueda interponer las
acciones legales correspondientes
119
.

117
1997, p. 357.
118
Exp. 1583-97-Lima, En Jurisprudencia del Proceso Penal Sumario, p. 225.
119
Exp. 8842-97-Lima, en Jurisprudencia Penal T. III, P. 327.
Fraude procesal es todo engao o ardid que alguna o ambas partes en un proceso
contencioso desarrollan para obtener una ventaja indebida, esto es, una ventaja que en
situaciones normales no lograran. Aqu se sorprende a la autoridad jurisdiccional con el
fin que de la razn a quien no le corresponde o en su caso, le de ms de lo que
realmente le corresponde. El supuesto delictivo se configura cuando el agente que
participa dentro de un proceso (civil, penal, laboral o administrativo) hace uso del
engao para sorprender a la autoridad jurisdiccional y de esa forma obtener una ventaja
patrimonial ilcita en perjuicio de tercero. Se presentar este supuesto ilcito por
ejemplo, cuando el agente con intencin firme de adjudicarse el inmueble del agraviado
en un proceso de ejecucin de garanta, en connivencia con los peritos nombrados en
autos, hace presentar un peritaje un 30 % menos del que realmente tiene en el mercado
el inmueble a rematarse.
Cuando la ventaja que consiga el agente con su acto fraudulento dentro de un
proceso, sea patrimonial, sin duda se presentar en concurso con el delito previsto en el
artculo 416 del Cdigo Penal. Es decir, slo en los casos en que el objetivo del agente
del acto fraudulento sea la obtencin de un beneficio econmico indebido en perjuicio
de un tercero, se le atribuir la comisin del delito de defraudacin por fraude procesal
previsto en el inciso 1 del artculo 197 del CP. y el delito de estafa procesal previsto en
el artculo 416 del Cdigo Penal. En este ser en agravio de la administracin de justicia
y en aquel ser en perjuicio de la persona perjudicada patrimonialmente. En cambio, si
la ventaja que persigue el agente es de otra naturaleza, slo se configurar el delito
previsto en el artculo 416 del C.P.
En ambos supuestos el delito se consuma o perfecciona cuando el agente obtiene o
logra obtener la ventaja patrimonial indebida que desde el inicio persigui. Sin
conocimiento y voluntad de actuar en forma fraudulenta ninguna de las conductas
delictivas se configuran.
2.2.- ABUSO DE FIRMA EN BLANCO
El inciso segundo del artculo 197 seala que hay defraudacin cuando se abusa de
firma en blanco, extendiendo algn documento en perjuicio del firmante o de tercero.
Es decir, el supuesto delictivo se configura cuando el agente o actor haciendo uso de la
firma estampada en un papel en blanco por determinada persona, abusivamente extiende
o redacta un documento en perjuicio patrimonial de aquella o de un tercero. Por su parte
ngeles, Frisancho y Rosas
120
afirman que se da la defraudacin de firma en blanco,
cuando el autor recibe de la vctima un documento firmado en blanco que le es
entregado voluntariamente y con una finalidad determinada, pero que el tenedor
abusando de ello, llena el documento insertando declaraciones u obligaciones de
carcter patrimonial perjudiciales para el firmante o un tercero.
La Jurisprudencia Nacional por Resolucin Superior del 28 de mayo de 1998 ha
sostenido que los elementos constitutivos de este tipo de defraudacin son los
siguientes: a) que el agente reciba un documento en blanco y con la sola firma de la
vctima, b) que la vctima haya entregado voluntariamente tal documento al agente
para que sea llenado con un contenido determinado fijado de antemano por ambos, c)
que, el agente elabore sobre el documento un contenido fraudulento y diferente al
acordado, que e irrogue determinados derechos inexistentes a su favor, d) que, tal
contenido implique un perjuicio patrimonial para el firmante, o para un tercero, y e)


120
1997, p. 1294.
que, como elemento subjetivo exista el dolo, esto es la conciencia y voluntad o
intencionalidad de actuar con fraude
121
.
Por nuestra parte consideramos que en la conducta delictiva en hermenutica
concurren tres elementos objetivos y uno subjetivo, pues las circunstancias a y b de la
Resolucin glosada corresponden a un solo elemento, debido que el recibir el pliego con
la firma en blanco implica necesariamente una entrega voluntaria por parte del firmante.
En tal sentido estos elementos se explican as:
Primero, debe verificarse que el papel o pliego donde aparece la firma de la
vctima haya sido entregada voluntariamente por ste al agente, ya sea en depsito o
custodia. Si por el contrario, el pliego donde aparece la firma de la vctima ha sido
hurtado o lleg por otros medios a poder del actor, la defraudacin no aparece,
configurndose en todo caso un delito contra la fe pblica
122
.
Segundo, despus de verificarse que el documento fue entregado en forma
voluntaria por el firmante, deber determinarse que el agente abusando de la confianza
depositada por la vctima extendi o redact un documento con diferente contenido al
establecido o estipulado al momento de la entrega del pliego con la firma. Se entiende
que el contenido deber ser ms gravoso o excesivo patrimonialmente al acordado entre
las partes. Roy Freyre
123
afirma que quien abusa de un documento firmado en blanco es
porque con anterioridad recibi el papel firmado para ser usado llenndolo de acuerdo a
las indicaciones del signatario-mandante.
Y tercero, luego de verificarse que el documento ha sido llenado abusando de la
confianza de la vctima, deber verificarse si el contenido del documento est dirigido a
perjudicar en su patrimonio al firmante o a un tercero. Si el documento tiene otro
contenido, la defraudacin no aparece. Esto es importante, pues teniendo en cuenta que
este supuesto delictivo es una forma de defraudacin cuyo bien jurdico que se protege
es el patrimonio de las personas, se debe concluir que el documento extendido o
redactado sobre el pliego firmado en blanco, debe tener como finalidad el lograr que la
vctima (ya sea el firmante o un tercero) se desprenda del total o parte de su patrimonio
y pase a aumentar el patrimonio del agente.
En cambio, si la redaccin del documento tiene otro objetivo o finalidad, no habr
defraudacin sino solamente delito contra la fe pblica. Igual no se configura el delito
cuando el llenado del pliego firmado en blanco no perjudica patrimonialmente a nadie.
El derecho actuante por Resolucin Superior del 28 de mayo de 1998 a referido que si
bien es cierto se ha llenado un documento en blanco, el cual fue entregado con la sola
firma de la denunciante, el contenido colocado en l no resulta ser fraudulento, desde
que el monto que se puso en la referida letra de cambio, es precisamente por la suma
que la agraviada le deba o adeudaba a la procesada, no habindose abusado por
consiguiente de firma alguna, y si la agraviada sufri la medida de embargo fue
precisamente por su incumplimiento, dentro de una obligacin que de suyo es de
naturaleza civil, no procediendo en consecuencia imputar responsabilidad penal
alguna a la encausada
124
.

121
Exp. 702-98 en Jurisprudencia Penal, T. III, p. 328.
122
Cfr. Roy Freyre, 1983, p. 184; Bramont-Arias-Garca, 1997, p. 358.
123
1983, p. 184.
124
Exp. 702-98 en Jurisprudencia Penal, T. III, p. 329.
En cuanto al elemento subjetivo, se tiene que se trata de una conducta netamente
dolosa, no cabe la comisin culposa o imprudente. El tipo descrito requiere, de parte
del sujeto activo, conciencia y voluntad de defraudar, abusando de la firma en blanco, y
que ste comportamiento se traduzca en un perjuicio efectivo de carcter patrimonial
en la esfera del otorgante
125
.
La defraudacin de abuso de firma en blanco se consuma o perfecciona en el
momento que el actor o agente logra obtener el provecho ilcito perseguido con su
conducta. Si no logra tal finalidad con su conducta estaremos ante una tentativa.
2.3.- ALTERACIN DE LOS PRECIOS Y CONDICIONES DE CONTRATOS
El inciso tercero del artculo 197 prev que hay defraudacin si el comisionista o
cualquier otro mandatario, altera en sus cuentas los precios o condiciones de los
contratos, suponiendo gastos o exagerando los que hubiera hecho. Esto es, se configura
la defraudacin cuando el agente o autor que acta como mandatario, dolosamente
altera en sus cuentas los precios o condiciones de los contratos firmados por el
mandatario y terceros en favor del mandante, suponiendo o exagerando los gastos. Este
tipo de defraudacin hace necesario que entre el agente y la vctima exista de por medio
un contrato de mandato, en el cual el agente ser necesariamente el mandatario y la
vctima el mandante. Si no existe esta relacin contractual es imposible que se configure
el delito.
Siendo as resulta inevitable recurrir a nuestro Cdigo Civil para saber exactamente
en qu consiste el mandato y cules son las obligaciones del mandatario frente al
mandante. En el Cdigo Civil encontramos el artculo 1790, en el cual se estipula que
por el mandato el mandatario se obliga a realizar uno o ms actos jurdicos, por cuenta
y en inters del mandante. Esto es, el mandato es un contrato nominado por el cual el
mandatario se obliga frente al mandante a realizarle diversos actos jurdicos en su favor.
As mismo, el inciso 3 del artculo 1793 del C.C. prev la obligacin del mandatario que
en esta oportunidad nos interesa. All se estipula que es obligacin del mandatario a
rendir cuentas de su actuacin en la oportunidad fijada o cuando lo exija el mandante.
En consecuencia, estas cuentas y no otras sern el objeto material de la defraudacin
que nos ocupa. Por rendir cuentas se entiende a la presentacin por parte del mandatario
de un informe pormenorizado de su gestin efectuada en cumplimiento del contrato de
mandato. En aquel informe se indicar todos los actos jurdicos realizados, los egresos
que se han efectuado, los ingresos logrados, etc.
De la redaccin del contenido del hecho punible se verifica que en la realidad
concreta, puede presentarse hasta en cuatro formas:
2.3.1.- Cuando el agente altera en sus cuentas los precios suponiendo gastos no
realizados
Este supuesto punible se configura cuando el mandatario (agente) en su informe
altera o falsea los precios, suponiendo gastos que en la realidad no se han efectuado. El
mandatario no ha realizado gasto alguno, sin embargo dolosamente en su informe o en
sus cuentas lo hace aparecer con la finalidad firme de defraudar al mandante,
obteniendo un beneficio patrimonial indebido. De acuerdo a ley el mandante deber
pagar o cubrir tales gastos.

125
Resolucin Superior del 23-97-1998, Exp. 707-98-P/CAM., en La decisin judicial, p. 104.
2.3.2.- Cuando el agente altera en sus cuentas los precios exagerando los gastos
efectuados
Este supuesto delictivo se presenta cuando el mandatario altera o falsea el informe,
exagerando o aumentado los gastos normalmente efectuados. Esto es, el agente con la
finalidad de obtener un provecho econmico que no le corresponde, aumenta los gastos
efectuados. Aqu se entiende que el mandatario cancel o realiz pagos por gastos
menores pero en el informe en forma fraudulenta consigna montos mayores por
concepto de los gastos realizados.
2.3.3.- Cuando el agente altera las condiciones de los contratos suponiendo gastos no
efectuados
Aqu de ninguna manera se refiere a las alteraciones de las condiciones del contrato
firmado por el mandatario y el mandante. Se refiere a los contratos firmados en su
gestin por el mandatario y terceros a favor del mandante. De tal modo, se configura la
defraudacin cuando el mandatario con la finalidad de solicitar que el mandante los
reembolse logrando de esa forma obtener un provecho econmico ilcito, altera o falsea
las condiciones de los contratos firmados con terceros para hacer aparecer gastos no
efectuados en la realidad.
2.3.4.- Cuando el agente altera las condiciones de los contratos exagerando los gastos
efectuados
Este supuesto se configura cuando el mandatario con la finalidad de defraudar al
mandante y de esa forma obtener un provecho ilcito, falsea o altera las condiciones de
los contratos firmado con terceros aumentando los gastos normalmente realizados.
En suma, en todos los supuestos la suposicin de gastos tiene lugar cuando se
simula la existencia de pagos realizados, los mismos que en la realidad no han ocurrido,
por ejemplo, gastos de mantenimiento, de personal, etc. La exageracin de gastos existe
cuando realmente ha habido gastos, pero stos se aumentan de manera deliberada
126
.
La defraudacin dolosa se perfecciona en el momento que el mandatario obtiene
provecho econmico indebido en perjuicio del mandante. Antes de aquel momento
estaremos frente a la tentativa. Habr tentativa cuando por ejemplo, el agente-
mandatario en instantes que se dispone a recibir de parte del mandante-vctima el
reembolso de gastos irreales consignados en su informe, es descubierto.
2.4.- ESTELIONATO
El legislador nacional en el inciso cuarto del artculo 197 ha regulado la
defraudacin que con mayor frecuencia se ventila en los estrados judiciales como es el
estelionato. All se afirma que hay defraudacin cuando se vende o grava, como bienes
libres, los que son litigiosos o estn embargados o gravados y cuando se vende, grava o
arrienda como propios los bienes ajenos. En esa lnea, el delito se configura cuando el
agente o autor con la finalidad de obtener un provecho econmico indebido en perjuicio
de su vctima, dolosamente vende o grava, como bienes libres, aquellos bienes que son
litigiosos o se encuentran embargados o gravados, o tambin aparece el delito cuando
dolosamente vende, grava o da en arrendamiento como bien propio aquel que pertenece
a otra persona. Subjetivamente, se realiza el tipo, cuando el agente, a sabiendas de la

126
Vase: Bramont-Arias y Garca, 1997, p. 359; Pea Cabrera, 1993, p. 192.
situacin jurdica de los bienes, dispone voluntariamente de ellos, induciendo a error al
agraviado
127
.
El objeto material del delito pueden ser bienes muebles o inmuebles.
En la realidad, el estelionato puede traducirse a travs de los siguientes
comportamientos dolosos:
2.4.1.- Vender como bienes libres los que son litigiosos
Un bien mueble o inmueble es litigioso cuando sobre el ha surgido una
controversia judicial a fin de determinar quin tiene el derecho de propiedad o su
posesin legtima. Pea Cabrera
128
prefiere entender que el bien es litigioso por
encontrarse en juicio en el que se discute a quin le pertenece su dominio o cul es su
condicin. Por su parte Roy Freyre
129
, ensea que bienes litigiosos son aquellos sobre
los cuales se ha suscitado una cuestin, ya sea respecto a su propiedad o posesin,
discutida en un proceso judicial pendiente de sentencia que tenga autoridad de cosa
juzgada.
Este supuesto delictivo se configura cuando el agente o actor da en venta a un
tercero el bien como si estuviera libre de disposicin, ocultado fraudulentamente que se
encuentra en litigio. El delito se configura cuando el agente vendedor oculta al
comprador que el bien objeto de venta tiene la condicin de litigioso. Si por el contrario,
tal condicin es avisada al comprador y pese a ello, ste paga el precio, el delito no se
configura pues el comprador asume el riesgo.
Sujeto pasivo del comportamiento ser tanto el comprador como la persona con
quien estaba en litigio el vendedor para determinar la propiedad o posesin del bien.
El delito de defraudacin en su modalidad de venta de bienes en litigio, exige
como uno de los elementos subjetivos del tipo, el accionar doloso del sujeto activo,
quien deber inducir en error al agraviado, presentndole como libre un bien sujeto a
gravamen o que sea objeto de un proceso judicial
130
.
Se consuma o perfecciona en el instante que el agente-vendedor recibe de parte del
comprador el precio pactado por el bien, pues con ello habr conseguido un provecho
econmico indebido en perjuicio de los agraviados.
2.4.2.- Vender como bienes libres los que estn embargados
Se entiende como bien embargado aquel sobre el cual pesa una medida de embargo
dictada por autoridad competente. Bienes embargados -ensea Roy Freyre- son los
afectados por una medida judicial dictada en proceso civil, penal, agrario, laboral,
coactivo, etc., con la finalidad de garantizar o efectivizar los resultados de un juicio o
procedimiento administrativo
131
.

127
Resolucin Superior del 19-08-1998, Exp. 977-98-P/CAM. en La decisin Judicial, p. 110.
128
1993, p. 196.
129
1983, p. 202.
130
Resolucin Superior del 13-07-1998, Exp. 2821-97 en Jurisprudencia Penal T. III, p. 331.

131
1983, p. 202.
La defraudacin se configura cuando el agente dolosamente y con la nica
finalidad de obtener un provecho econmico ilcito, da en venta un bien mueble o
inmueble sin poner en conocimiento del comprador que aquel se encuentra embargado
por orden judicial u orden de autoridad competente. El acto fraudulento por el cual se
hace caer en error a la vctima para desprenderse de su patrimonio, se traduce en el
ocultamiento que el bien se encuentra embargado; pues si lo hubiese sabido quiz no
hubiese comprado el bien. Por el contrario, si el comprador sabe que el bien se
encuentra embargado y pese a ello lo compra, el delito no se perfecciona. Es lcito
comprar bienes embargados, asumiendo el comprador la obligacin.
Sujetos pasivos ser tanto el comprador como la persona en cuyo favor se trab el
embargo.
El delito doloso se perfecciona en el instante que el agente obtiene el provecho
indebido, recibiendo el precio pactado por el bien. Si antes de recibir el precio pactado,
aquel es descubierto, la conducta ser punible en grado de tentativa.
2.4.3.- Vender como bienes libres los que estn gravados
Son bienes gravados todos aquellos sobre los que, a consecuencia de un acto
jurdico celebrado entre su propietario y un tercero, pesa un derecho real de garanta
previsto en nuestra normatividad civil como prenda, hipoteca, usufructo, anticresis, etc.
El comportamiento delictivo se configura cuando el agente-propietario del bien da
en venta ocultando al comprador-vctima que sobre aquel pesa un derecho real de
garanta establecido de acuerdo a las formalidades previstas en nuestro Cdigo Civil.
Esto es, por ejemplo el vendedor entrega en venta un inmueble sin enterar o poner en
conocimiento al comprador-vctima que el mismo se encuentra hipotecado de acuerdo a
las formalidades de ley.
Si por el contrario, se llega a establecer que el supuesto gravamen no tiene las
formalidades de ley o en su caso, no se estableci una formalidad concreta, el delito no
se configura. En el primer sentido se ha pronunciado la Resolucin Superior del 14 de
diciembre de 1998 cuando fundamenta que la requisitoria policial que pesaba sobre el
vehculo automotor antes de ser vendido, no se encuentra tipificada en ninguna de las
modalidades del delito de defraudacin contenidas en el artculo 197 del Cdigo Penal,
esto en razn a que la simple requisitoria policial de multa por daos materiales no
puede ser asimilada al concepto de gravamen que es la afectacin del bien como un
derecho real de garanta, bajo la forma de inscripcin que la ley establece
132
. En
tanto, que como ejemplo del segundo sentido tenemos la Resolucin Superior del ocho
de junio de 1999, donde se afirma que si bien de las copias que corren a fojas veinte,
correspondientes al expediente civil tramitado en el Sexto Juzgado de Paz Letrado se
advierte que las partes acordaron, que en garanta de la transaccin se aceptase el
ofrecimiento del inmueble; tambin es cierto que no se concret en cual de las formas
que establece el Cdigo Civil para inmuebles se deba de constituir la garanta, por lo
que al no haberse formalizado sta, no se dan los elementos que configuran el delito a
que se refiere el artculo ciento noventa y siete, inciso cuarto del Cdigo Penal
133
.

132
Exp. 3052-98 en Jurisprudencia Penal Comentada, p. 770.
133
Exp. 1278-98-Arequipa en Serie de Jurisprudencia 4, AMAG., p. 286.

Las vctimas sern el comprador engaado as como la persona natural o jurdica a
favor de la cual aparece gravado el bien. El delito doloso se perfecciona en el momento
que el vendedor-agente recibe el precio pactado, pues en ese momento habr obtenido el
provecho indebido en perjuicio de los agraviados.
2.4.4.- Gravar como bienes libres los que son litigiosos
Este tipo de conducta delictiva se configura cuando el agente sabiendo que el bien
se encuentra en litigio para determinar su propietario o su poseedor legtimo, le entrega
en garanta real para garantizar una obligacin a otra persona sin enterarlo de tal
situacin. Es decir, aparece cuando el agente sin poner en conocimiento que el bien
tiene la condicin de litigioso le entrega a su vctima en hipoteca si es inmueble o
prenda si es mueble, etc.
2.4.5- Gravar como bienes libres los que estn embargados
El supuesto punible se configura cuando el agente o actor entrega en garanta real
un bien que se encuentra embargado por autoridad competente. Aqu el agente en forma
dolosa y con el nico propsito de obtener un beneficio patrimonial indebido, oculta al
tercero que recibe el bien, que sobre ste pesa o recae una medida de embargo.
2.4.6.- Gravar como bienes libres los que estn ya gravados
El delito aparece cuando el agente sin poner en conocimiento que el bien ya se
encuentra gravado a favor de otra persona, le entrega a su vctima en garanta de una
nueva obligacin contrada. Por ejemplo, estaremos ante este supuesto cuando el agente,
sin poner en conocimiento que el bien ya se encuentra hipotecado a un tercero, le da de
nuevo en hipoteca a la vctima.
2.4.7.- Vender como propios los bienes ajenos
Este supuesto delictivo se configura cuando el agente sin tener derecho de
disposicin sobre el bien por pertenecerle a otra persona, le da en venta a su vctima
como si fuera su verdadero propietario. Aqu el agente se hace pasar como si fuera el
propietario del bien que entrega en venta a su vctima, logrando de ese modo que ste en
la creencia que est comprando al verdadero propietario, se desprenda de su patrimonio
y le haga entrega en su perjuicio. La hiptesis delictiva se perfecciona o consuma en el
instante que el agente recibe el precio pactado por la venta.
La Corte Superior de Arequipa por Resolucin Superior del 18 de junio de 1999 da
cuenta de un caso de defraudacin por venta de bien ajeno cuando seala que en la
sentencia apelada se advierte que se ha compulsado vlida y legalmente la prueba
actuada de la que fluye haberse acreditado la comisin del delito materia del
juzgamiento y la responsabilidad penal del procesado a que se refiere el artculo
sptimo del Ttulo Preliminar del Cdigo Penal quien procedi a dar en venta ganado
que no le perteneca utilizando el engao, procurndose un beneficio indebido, no
devolviendo el dinero, ni menos entregando los animales, lo que genera reproche penal
conforme a lo dispuesto en el artculo ciento noventa y siete, inciso cuarto del Cdigo
Penal
134
.
2.4.8.- Gravar como propios los bienes ajenos
El delito se configura cuando el agente entrega en garanta de una obligacin un
bien cuyo propietario es otra persona. Esto es, el autor engaando a sus vctimas que es

134
Exp. 1376-96, en Serie de Jurisprudencia 4, AMAG., p. 295.
el propietario del bien y el beneficiario del gravamen, le entrega en garanta de una
obligacin un bien que no le pertenece. Como ejemplo de esta forma de defraudacin
cabe citar la Resolucin del 7 de enero de 1998 donde se afirma que una persona
incurre en delito de defraudacin cuando hipoteca un inmueble que ha adquirido de un
tercero, siendo que antes de hipotecarlo haba tomado conocimiento de que dicho bien
no le perteneca a quien se lo vendi y que el verdadero propietario haba obtenido
sentencia judicial favorable en ese sentido
135
.
2.4.9.- Arrendar como propios los bienes ajenos
Arrendamiento es el contrato nominado por el cual el arrendador se obliga a ceder
temporalmente al arrendatario el uso de un bien por cierta renta convenida. En tal
sentido, esta conducta delictiva se configura cuando el agente engaosa y dolosamente,
hacindose pasar como propietario del bien, cede temporalmente a su vctima su uso a
cambio que sta le pague una renta, la misma que se convierte en provecho econmico
ilcito para el agente, toda vez que no le corresponde por no ser propietario o poseedor
legtimo del bien entregado en arriendo.
Agraviados ser el arrendatario sorprendido as como el verdadero propietario o
poseedor legtimo del bien. El delito se consuma o perfecciona cuando el sujeto activo
logra su objetivo, cual es obtener un provecho patrimonial indebido.
3. PENALIDAD
El sujeto activo de cualquiera de los supuestos delictivos analizados ser merecedor
de una pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro aos y unida a
ella, la pena limitativa de derechos consistente en sesenta a ciento veinte das-multa

135
Exp. 5702-97 en Cdigo Penal, Diez aos de jurisprudencia sistematiza, p. 339.
CAPTULO VI
FRAUDE EN LA ADMINISTRACIN DE PERSONAS JURDICAS
1. CUESTIN PREVIA
Antes de analizar dogmticamente los supuestos delictivos por los cuales se lesiona
el patrimonio social de una persona jurdica, considero pertinente dejar establecido
brevemente las siguientes cuestiones que en doctrina son temas de vivo y nada pacfico
debate:
1.- La separacin entre propiedad y gestin que caracteriza a las modernas personas
jurdicas, especialmente a las sociedades mercantiles, as como el poder casi absoluto
del que gozan los rganos de administracin y gestin dentro de ellas, fundamentan la
intromisin del derecho penal, pues se busca prevenir que en el seno de las personas
jurdicas se realicen o tengan comportamientos o conductas que, facilitadas por el
propio sistema de funcionamiento que caracteriza hoy a las personas jurdicas, afecten o
lesionen sus intereses patrimoniales vitales, la de sus miembros o socios, acreedores o
terceros y cuando no, afecte la economa del pas.
La intervencin del Derecho penal en el mbito de las personas jurdicas tiene por
finalidad dotar de una mayor proteccin a aquellos intereses patrimoniales frente a sus
representantes o administradores, quienes situados en la cspide, con poderes
amplsimos de organismos que abarcan vastos sectores de la sociedad moderna con
relacin a su economa y en la que confluyen conspicuos intereses, pueden, abusando de
su posicin o violando sus propios deberes, ocasionar daos irreparables a la persona
jurdica y por ende, a terceros interesados o al Estado.
2.- Para el legislador nacional, al parecer consciente de tal finalidad, la persona
jurdica ha merecido proteccin penal desde la vigencia del Cdigo Penal de 1924. Sin
embargo, el actual cdigo Penal, haciendo uso de mejor tcnica legislativa que el
Cdigo derogado, regula de modo ms adecuado los supuestos delictivos que lesionan
el patrimonio de la persona jurdica. Los supuestos delictivos en el actual Cdigo Penal
son totalmente diferentes a los regulados en el artculo 248 del Cdigo derogado
136
, de
tal modo que no hay punto de comparacin, pues incluso en aquel se regulaba la
comisin culposa en tanto que actualmente, tal conducta no es materia de sancin. As
mismo, ampla el mbito de proteccin penal a toda persona jurdica y no nicamente a
las cooperativas y Sociedades Annimas como lo haca el citado artculo del Cdigo de
1924. En efecto, de la lectura del artculo 198 del Cdigo Penal de 1991, se advierte
que el legislador nacional al estructurar el tipo penal se ha referido slo a la persona
jurdica, sin hacer discriminaciones; abarcando de ese modo a las lucrativas, no
lucrativas, regulares o irregulares. En consecuencia, al no hacer distincin el tipo penal
entre personas jurdicas lucrativas o mercantiles con las personas jurdicas civiles y sin
fines de lucro y tampoco entre personas jurdicas regulares o las irregulares
137
, debe
interpretarse positivamente que para nuestro sistema jurdico penal, todo ente colectivo
que rena los requisitos o condiciones que exige nuestra normatividad extra-penal para

136
Por su parte Garca Cavero, sostiene que el legislador penal de 1991 ha procedido a ampliar el mbito
de lo punible a otros supuestos de administracin fraudulenta; Fraude en la Administracin de personas
jurdicas y delitos contra la confianza y la buena fe en los negocios, 2005, p. 29.
137
Parece adecuado ampliar el mbito de aplicacin del artculo 198 del CP tambin a las sociedades
irregulares, afirma Garca Cavero, 2005, p. 37.
configurar una persona jurdica, ser pasible de constituirse en sujeto pasivo de los
supuestos delictivos que da cuenta el artculo 198 del Cdigo Penal.
3.- Desde nuestra concepcin tridimensional del derecho, con el profesor Carlos
Fernndez Sessarego
138
, entendemos por persona jurdica a toda organizacin de
personas que persiguen fines valiosos lucrativos o no lucrativos y que normalmente se
constituyen como centros de ideales unitarios de imputacin de situaciones jurdicas.
Esto es, la persona jurdica se constituye mediante la abstraccin o reduccin de una
pluralidad de personas a una unidad ideal de referencia normativa. De ah que en el
artculo 78 del C.C. se haya establecido que las personas jurdicas tienen existencia
distinta a la de sus miembros
139
.
Son personas jurdicas lucrativas todas aquellas previstas en la Ley General de
Sociedad por las cuales sus miembros persiguen un fin lucrativo traducido en el reparto
de utilidades. En cambio, son personas jurdicas no lucrativas aquellas en las cuales sus
miembros no persiguen fines econmicos para s mismos, sino orientan sus esfuerzos a
fines asistenciales o altruistas como son la Asociacin, la Fundacin, el Comit y las
Comunidades Campesinas y nativas reguladas en sus aspectos generales por nuestro
Cdigo Civil. En tanto que son regulares aquellas inscritas en los registros respectivos y
son irregulares aquellas personas jurdicas que an no se han inscrito formalmente.
Estos ltimos supuestos aparecen regulados en el artculo 77 del Cdigo Civil.
4.- En doctrina se discute si la interpretacin de los trminos legales utilizados en el
tipo penal, gozan de plena autonoma o se encuentran vinculados por el significado que
dichos trminos ostentan en la legislacin civil o mercantil. Esto es, se plantea el
problema de si el derecho penal ostenta en este contexto un mero carcter sancionador o
por el contrario, halla justificacin una interpretacin desvinculada de la regulacin
extra-penal.
Nosotros como en reiteradas oportunidades hemos insistido, creemos que el
intrprete del derecho penal de modo alguno puede desvincularse del significado de los
trminos jurdicos utilizados por la normatividad extra-penal. Ello por dos razones:
primero, porque el derecho penal slo busca dar mayor proteccin a las instituciones
previstas en la ley civil o mercantil, de ninguna manera busca crear nuevas instituciones
ni menos distorsionarlas; y, segundo, si el interprete del derecho penal busca o intenta
construir un sistema jurdico nacional con coherencia interna, no le queda otra
alternativa que sujetarse a los mismos significados de los trminos que hace uso el
derecho extra-penal. Lo ms que puede hacer el intrprete en su tarea, es utilizar los
trminos en su significado amplio o restringido segn corresponda a los principios
rectores del Derecho Penal.
En esa lnea, para saber cundo por ejemplo una persona natural tiene la condicin
de fundador, miembro del directorio, gerente, administrador, auditor interno o auditor
externo as como saber en qu consiste un balance, cotizaciones, acciones o ttulos,
utilidades, etc., no-queda otra alternativa que recurrir a la ley extra-penal como es el
Cdigo Civil, la Ley General de Sociedad, ahora con la modificacin introducida por la

138
Derecho de las personas, 1988, p. 148.
139
En tanto que el profesor de Piura Garca Cavero, siguiendo a De Castro y Bravo define a la persona
jurdica como un grupo de personas (tipo asociacin) o una organizacin (tipo fundacin), que
constituyen unidades cerradas hermticamente, con propia e inviolable zona ntima; y, siempre como la
persona fsica, con la capacidad de ser sujeto de derechos y obligaciones, participando como tal en el
trfico jurdico por medio de sus rganos, 2005, p. 29.
ley 28755, la Ley orgnica del Sistema Nacional de Control y de la Contralora General
de la Repblica
140
y el Reglamento de Auditora Externa de las Superintendencia de
Banca y Seguros.
5.- Al analizar los delitos de fraude en la administracin de personas jurdicas, no
se pone en discusin directa la responsabilidad o irresponsabilidad penal de las personas
jurdicas, sino ms bien se discute la forma, circunstancias y consecuencias de la puesta
en peligro o vulneracin del patrimonio social de aquella. En todos los supuestos
delictivos previstos en el numeral 198 del Cdigo Penal, la persona jurdica aparece en
la situacin de sujeto pasivo o agraviado.
6.- Sin embargo, tenindose en cuenta que una persona jurdica muy bien puede ser
socia de otra persona jurdica, resulta pertinente poner en el tapete de manera tangencial
si le asiste responsabilidad penal a la persona jurdica socia cuando en su beneficio
patrimonial sus representantes hayan perfeccionado algunos de los supuestos delictivos
sancionados en el artculo 198 del C.P.
Al respecto, tal como aparece en la doctrina y en nuestra normatividad penal
vigente debemos concluir que no es posible imputar responsabilidad penal a la persona
jurdica. Expresamente el artculo 27 del C.P. prev que son los representantes de las
personas jurdicas los que responden penalmente cuando en estas recaigan las calidades
exigidas para ser autora del delito. Tal disposicin que regula el instituto del actuar en
lugar de otro, tiene como fundamento el hecho concreto que la persona jurdica no
puede responder penalmente por la comisin de un delito, debido que no tiene voluntad,
no tiene capacidad de accin, as mismo tampoco le asiste culpabilidad. sta aparece
cuando una persona ha podido decidirse voluntariamente siguiendo su responsabilidad y
autodeterminacin en contra de lo que la ley establece. Es decir, respecto de una
persona jurdica resulta imposible realizar el juicio de atribucin subjetiva.
Incluso de modo expres, as lo ha declarado reiterada jurisprudencia nacional. En
efecto, la Ejecutoria Suprema del 24 de octubre de 1997 sostiene que el encausado
resulta ser una persona jurdica como Sociedad Comercial de Responsabilidad
Limitada (SCRLtd.), por lo que no se le debi instaurar proceso penal, debiendo
identificarse en todo caso a la persona que actu como rgano de representacin o
como socio representante autorizado de ella, en vista que la persona jurdica como tal,
de acuerdo al principio societas delinquere non potest, no posee capacidad de
conducta, recayendo en todo caso dicho atributo slo en las personas naturales, tal
como lo prescribe el artculo 27 del CP
141
. Igual argumento se utiliza en el precedente
jurisprudencial del 20 de diciembre de 1999 cuando la Suprema Corte sentencia: que,
si bien la persona jurdica no puede ser sujeto activo de un delito de acuerdo al
principio societas delinquere non potet, ya que sta calidad slo lo puede tener la
persona fsica; tambin lo es, que en el caso de autos se ha identificado a la persona
que acto como rgano de representacin o como socio representante autorizado de la
empresa, recayendo dicha funcin en la persona del encausado Santiago Felipe Neyra
Lujn
142
.

140
Ley Nro. 27785, Publicada del 23 de julio del 2002.
141
Consulta 3963-96, en Gaceta Jurdica. Gua rpida de jurisprudencia penal y procesal penal, 2001, p.
45.
142
Exp. Nro. 3469-99-Chimbote en Ejecutorias Supremas, Chocano Rodrguez y otro, 2002, p. 105.
En igual sentido, tambin la Resolucin Superior del 19 de diciembre de 1997,
fundamenta que en nuestro ordenamiento penal no se admite la responsabilidad de las
personas jurdicas; la responsabilidad penal se extiende a las personas que actan en
nombre de las personas jurdicas. Resulta inaceptable tener como denunciado a una
persona jurdica
143
.
No obstante, en pases como Francia y aquellos en los que impera el sistema
Common law como Inglaterra, Irlanda, Estados Unidos, Australia, Canad y en aquellos
pases donde tiene franca influencia aquel sistema como Japn y Corea,
legislativamente se prev que la persona jurdica puede ser declarada responsable de
toda clase de delitos que su naturaleza admita.
Igual, ante la creciente actividad delictiva de las personas jurdicas en los mbitos
del Derecho Penal Econmico y Medioambiental, en Alemania y Espaa y pese a que
reina an la posicin societas delinquere non potest, es decir, las personas jurdicas no
responden penalmente por algn delito, se viene consolidando la posicin doctrinaria de
la societas delinquere potest, esto es, las personas jurdicas pueden ser responsables
penalmente por los delitos que efectan sus representantes
144
. Incluso, el profesor Caro
Coria
145
describe que esta posicin se viene incardinando en los pases iberoamericanos
a travs de normas complementarias a los Cdigos Penales, concluyndose en
consecuencia que la societas delinquere non potest actualmente est en crisis. En este
estado de la cuestin resulta previsible que en un futuro cercano y cuando nuestro
legislador as lo decida, las personas jurdicas respondern penalmente en forma directa
por los delitos que realicen.
Actualmente resulta poco difcil sostener que el dogma de la responsabilidad penal
individual constituya un obstculo insuperable. Sin duda, ello no va ha implicar atribuir
al Estado un poder absoluto para reprimir, puesto que las soluciones que se adopten
deben conformarse de acuerdo a los criterios de proporcionalidad y subsidiaridad del
Derecho Penal
146
. Esta posicin o corriente es impulsada, aparte de razones de poltica
criminal, por el sistema penal funcionalista radical para el cual la funcin primordial del
derecho penal y de la pena es satisfacer la vigencia de la norma penal y garantizar la
identidad normativa de la sociedad.
7.- Finalmente, es preciso sealar que actualmente en torno a este debate, el
legislador nacional renuente a admitir la responsabilidad penal de las personas jurdicas,
ha previsto la instrumentacin de consecuencias accesorias para sancionar a las
personas jurdicas. En tal sentido, el Cdigo Penal de 1991 prev como una de sus
innovaciones ms importantes la posibilidad que el Juez imponga una o varias medidas
accesorias a la persona jurdica si el hecho punible se cometi en ejercicio de su
actividad o cuando su organizacin permiti favorecerlo o encubrirlo. Es decir, las
consecuencias accesorias sern impuestas por el Juez a raz o con ocasin de la
verificacin de haberse realizado o cometido una conducta tpica, antijurdica y
culpable, independientemente si el agente o autores directos son realmente merecedores
de pena o en su caso, estn incursos en alguna excusa absolutoria.

143
Exp. 3047-97, en La Rosa Gmez de la Torre, 1997, p. 79.
144
Vase: Serrano-Piedecasas Fernndez, sobre la responsabilidad penal de las personas jurdicas, Rev.
THEMIS, 1997.Hurtado Pozo; Manual de Derecho Penal, Parte General 1, 2005, pp. 697-703.
145
Vase con amplitud: La responsabilidad de las personas jurdicas en el derecho penal peruano e
iberoamericano, en Revista Peruana de Ciencias Penales, Nro. 11, 2002.
146
Hurtado Pozo, 2005, p. 703.
En efecto, el artculo 105 del Cdigo Penal dispone que si el hecho punible fuere
cometido en ejercicio de la actividad de cualquier persona jurdica o utilizando su
organizacin para favorecerlo o encubrirlo, el Juez podr aplicar todas o algunas de las
medidas siguientes:
1.- Clausura de sus locales o establecimientos, con carcter temporal o definitivo.
La clausura temporal no exceder de cinco aos.
2.- Disolucin de la sociedad, asociacin, fundacin, cooperativa o comit.
3.- Suspensin de las actividades de la sociedad, asociacin, fundacin, cooperativa
o comit, por un plazo no mayor de dos aos.
4.- Prohibicin a la sociedad, asociacin, fundacin, cooperativa o comit de
realizar en el futuro actividades, de la clase de aquellas en cuyo ejercicio se haya
cometido, favorecido o encubierto el delito.
La prohibicin podr tener carcter temporal o definitivo. La prohibicin temporal
no ser mayor de cinco aos.
Cuando alguna de estas medidas fuera aplicada, el Juez ordenar a la autoridad
competente que disponga la intervencin de la persona jurdica para salvaguardar los
derechos de los trabajadores.
Esta tendencia se ha recogido en la legislacin complementaria como por ejemplo
en la Ley de delitos aduaneros y la Ley de delitos tributarios que prevn este tipo de
consecuencias accesorias a las personas jurdicas que infringiendo las leyes tributarias y
aduaneras defraudan patrimonialmente al Estado.
De ese modo, no le falta razn al profesor Caro Coria
147
cuando sostiene que con
ello el legislador peruano ha zanjado definitivamente la cuestin de la responsabilidad
penal de las personas jurdicas, cuando menos en lo formal, a favor del societas
delinquere non potest, dado que las consecuencias accesorias previstas no forman parte
del catlogo de penas (artculo 28 del C.P.) ni de medidas de seguridad (artculo 71 del
CP)
2. TIPO PENAL
Las hiptesis delictivas que se pueden efectuar al interior o en contra de la persona
jurdica, aparecen debidamente descritas en el tipo penal 198 del Cdigo Penal de 1991.
Este artculo por vez primera, ha sido objeto de modificacin por la Ley Nro. 28755 del
06 de junio de 2006, cuya finalidad fue el incluir a los auditores internos y externos
como posibles sujetos activos de fraude en la administracin de personas jurdicas
148
,
as como personas que pueden ser inducidos a error por la comisin de una conducta

147
Ob. cit., p. 532.
148
Segn la exposicin de motivos del Proyecto de la Ley Nro. 28755, esta inclusin tiene particular
importancia en el caso de los sistemas financiero, de seguros y privado de pensiones, por cuanto la
opinin de los auditores internos y externos de las empresas de dichos sistemas constituye una importante
referencia para la labor de supervisin de la Superintendencia. En ese sentido, si los auditores ocultan o
distorsionan informacin crtica, que han encontrado al revisar los estados financieros o las operaciones
de una empresa supervisada, pueden afectarla seriamente, pues se generara en el supervisor y en el
pblico en general una idea distorsionada de la situacin real de dicha empresa, impidiendo, de ser el
caso, tomas las medidas correctivas necesarias. (Proyecto de Ley Nro. 9465/2003)

fraudulenta de parte del sujeto activo del delito
149
. Con la modificatoria, el artculo 198
del CP, ahora tiene el siguiente contenido:
Ser reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de
cuatro aos el que, en su condicin de fundador, miembro del directorio o del consejo
de administracin o del consejo de vigilancia, gerente, o administrador, auditor
interno, auditor externo o liquidador de una persona jurdica, realiza, en perjuicio de
ella o de terceros, cualquiera de los actos siguientes:
1. Ocultar a los accionistas, socios, asociados, auditor interno, auditor externo,
segn sea el caso o terceros interesados, la verdadera situacin de la persona
jurdica, falseando los balances, reflejando u omitiendo en los mismos beneficios
o prdidas o usando cualquier artificio que suponga aumento o disminucin de
las partidas contables.
2. Proporcionar datos falsos relativos a la situacin de una persona jurdica.
3. Promover, por cualquier medio fraudulento, falsas cotizaciones de acciones,
ttulos o participaciones.
4. Aceptar, estando prohibido hacerlo, acciones o ttulos de la misma persona
jurdica como garanta de crdito.
5. Fraguar balances para reflejar y distribuir utilidades inexistentes.
6. Omitir comunicar al directorio, consejo de administracin, consejo directivo u
otro rgano similar, o al auditor interno o externo, acerca de la existencia de
intereses propios que son incompatibles con los de la persona jurdica.
7. Asumir prstamos para la persona jurdica.
8. Usar en provecho propio, o de otro, el patrimonio de la persona jurdica.
9.- Emitir informes o dictmenes que omitan revelar o revelen en forma
distorsionada, situaciones de falta de solvencia o insuficiencia patrimonial de la
persona jurdica, o que no revelen actos u omisiones que violen alguna
disposicin que la persona jurdica est obligada a cumplir y que est
relacionada con alguna de las conductas tipificadas en el presente artculo.
3. TIPICIDAD OBJETIVA
De la lectura del tipo penal se concluye que estamos ante una diversidad de
conductas o comportamientos delictivos claramente definidos. El legislador peruano ha
seguido al modelo italiano. Aqu se tipifica un conjunto de conductas especficas que,
desde la ptica del legislador, afectan la correcta administracin de las sociedades. No
obstante el principal problema de esta forma de legislar es el peligro de dejar muchas
otras conductas con igual desvalor jurdico-penal, sin sancin punitiva
150
. Sin embargo,
como el objetivo del presente trabajo es hacer dogmtica penal del derecho penal
objetivo, no queda otra alternativa que explicar cundo se configura objetivamente cada
uno de los supuestos delictivos sancionados en el artculo 198 del CP
151
.

149
As tambin en la exposicin de motivos del Proyecto de la Ley 28755 se afirma que la modificacin
pretende, persuadir a los miembros del directorio o gerentes, entre otros, para que no oculten a los
auditores la informacin relevante de las que tienen conocimiento.
150
Garca Cavero, 2005, p. 43.
151
Vase: Salinas Siccha, Delitos contra el patrimonio; 2da. Edicin, Idemsa, 2006, pp. 305 a 331.
3.1.- OCULTAR LA VERDADERA SITUACIN DE LA PERSONA JURDICA, FALSEANDO
LOS BALANCES
El primer supuesto del artculo 198 del Cdigo Penal prev que se configura la
conducta delictiva cuando el sujeto activo oculta a los accionistas, socios, asociados,
auditor interno o externo
152
o terceros interesados, la verdadera situacin patrimonial de
la persona jurdica, falseando los balances, ya sea haciendo que reflejen u omitiendo
beneficios o prdidas o usando cualquier artificio que suponga aumento o disminucin
de las partidas contables.
Falsear balances es incluir en ellos datos inexistentes o fraguar los existentes. Se
incluye dentro de la prohibicin cualquier alteracin del balance que produzca una falsa
representacin de la situacin financiera de la persona jurdica
153
.
El objeto material del delito lo constituye el balance, al mismo que en derecho
comercial se le entiende como aquel documento contable que conforma los
denominados estados financieros, de elaboracin peridica, que permite determinar de
modo resumido y de manera ordenada, los saldos de todas las cuentas para establecer el
activo, el pasivo y el patrimonio de una persona jurdica, as como las ganancias y
prdidas producidas en un periodo
154
. Se efecta en el tiempo que los estatutos de la
persona jurdica lo establezca o en su defecto, cuando as lo determina la junta general
de socios o accionistas.
El documento contable ms importante de una persona jurdica es el balance (el
ordinario o los balances parciales, sea individual o el balance consolidado), pues a partir
de l se puede conocer su situacin patrimonial en un momento determinado. El balance
cumple una triple funcin: informar a los socios sobre la situacin patrimonial de la
empresa y darles a conocer tambin si existen utilidades; informar al Estado si la
persona jurdica viene cumpliendo con sus obligaciones tributarias e informa a los
acreedores que todos sus crditos se encuentran garantizados.
La importancia del balance es indiscutible, pues indica el estado del activo y del
pasivo de la persona jurdica permitiendo, por comparacin con balances de periodos
anteriores, seguir la marcha de los negocios o apreciar si existen ganancias o
prdidas
155
. De esa forma, cualquier alteracin intencional en los datos que debe
contener el balance que persiga causar perjuicio a la persona jurdica o a terceros,
configura el delito.

152
El Auditor interno es nombrado por la administracin de la persona jurdica y trabaja en ella, es el
encargado de verificar las fortalezas y suficiencia de los controles que se aplican dentro de la empresa. Su
estudio es de alcance total de la empresa, es decir, abarca las operaciones financieras, administrativas y de
cualquier otra ndole. El informe que realiza proporciona todos los datos relevantes respecto a la
efectividad y eficiencia de las operaciones, de la suficiencia y confiabilidad de la informacin financiera y
del aspecto administrativo. En tanto que el Auditor externo, es nombrado por la junta de accionistas, la
designacin siempre recae en un contador ajeno y externo a la persona jurdica. Aquel realiza un examen
de las operaciones financieras de la empresa, con el fin de emitir una opinin sobre la razonabilidad de las
cifras contenidas en los estados financieros basado en los principios de contabilidad de general
aceptacin, dando a conocer los resultados de su examen, a fin de aumentar la utilidad que la informacin
posee.

153
Cfr. Garca Cavero, Algunos apuntes sobre el fraude de las personas jurdicas, 1999, p. 39.
154
Gutirrez Camacho, El balance, en Actualidad Jurdica, 1999, p. 101.
155
Montoya Manfredi, Derecho comercial, T. I, 1988, p. 291.
El delito se perfecciona slo con la presentacin del balance fraudulento. Si llega a
causarse real perjuicio a los socios o terceros estaremos ante un delito agotado
156
. Si el
agente no presenta el balance ser autor de otro delito menos del que ahora nos ocupa.
En tal sentido se ha pronunciado el derecho vivo y actuante por Resolucin Superior del
23 de junio de 1998, cuando afirma que de las consideraciones precedentes, ha
quedado establecido que en la conducta del encausado no se evidencian los elementos
constitutivos del ilcito instruido, primordialmente en razn de no haberse formulado
balance o partida contable en la que pueda haber recado las acciones materiales a que
se contrae el tipo penal en referencia
157
.
El tipo penal expresamente se refiere a balance, por lo que para nuestro sistema
penal slo aquel documento ser objeto material del delito. Se excluye cualquier otro
documento donde aparezcan datos falsos. Sostener lo contrario es soslayar el principio
de legalidad pilar fundamental del derecho penal. En ese sentido, no resulta acertado
Pea Cabrera
158
cuando tomando como referencia a los penalistas argentinos Fontan
Balestra y Carlos Creus, quienes interpretan el Cdigo Penal argentino, sostiene que el
objeto material por medio del cual se puede cometer el delito es un balance, un
inventario, una cuenta de ganancias o prdidas (la cuenta de ganancias o prdidas
complementa el balance y tiene como finalidad informar a los accionistas los resultados
del negocio al final de un periodo determinado), informes o memorias, y los informes
de lo que se decidi en asambleas o juntas generales pasadas para apreciar la verdadera
situacin actual de la persona jurdica.
As mismo, de la lectura del inciso primero del artculo 198 del C.P. se advierte que
la conducta delictiva por la cual se oculta la verdadera situacin econmica de una
persona jurdica, puede traducirse en la realidad hasta de tres formas o modos:
Primero, cuando el agente oculta la verdadera situacin econmica de la persona
jurdica haciendo aparecer en los balances beneficios o prdidas en la realidad no
producidas. El sujeto activo con la finalidad explicable de confundir a los socios,
accionistas o terceros interesados sobre la real situacin patrimonial de su representada,
hace aparecer en el balance beneficios realmente no logrados en el periodo, o hace
aparecer prdidas realmente no producidas en el periodo que comprende el balance. El
agente evidentemente acta inventando datos falsos, logrando que al final estemos
frente a un balance fraudulento.
Segundo, cuando el agente oculta la verdadera situacin econmica de la persona
jurdica omitiendo en sus balances beneficios o prdidas realmente producidas. Aqu, el
sujeto activo con la intencin evidente de obtener algn beneficio patrimonial indebido
omite indicar en el balance presentado beneficios realmente logrados en la gestin de la
persona jurdica o en su caso, omite indicar o expresar prdidas realmente producidas en
el periodo que comprende el balance. No se indica las prdidas producidas con la
finalidad por ejemplo, de hacer aparecer que se trata de una persona jurdica solvente y
exitosa cuando es todo lo contrario, confundiendo de ese modo a los interesados. Igual

156
En cambio, Garca Cavero sostiene que no basta con la presentacin del balance falso, sino que la
informacin contable debe haber constituido un elemento de juicio relevante para la decisin patrimonial
de los socios o terceros. 2005, p. 57.
157
Exp. 1788-98-Lima, en Jurisprudencia Penal, T. III, p. 341.
158
1993, p. 218. En parecido sentido, pero en condicional, Garca Cavero sostiene que al referirse
tambin el tipo a las partidas contables, en general, su mbito de aplicacin podra extenderse
perfectamente a otros estados financieros, como el estado de ganancias o prdidas; 2005, p. 54.
como ocurre en el supuesto anterior, el agente al final logra efectuar un balance
fraudulento.
Y tercero, cuando el agente oculta la verdadera situacin econmica de la persona
jurdica haciendo uso de cualquier otro artificio que suponga un aumento o disminucin
de las partidas contables. Estaremos ante este supuesto por ejemplo, cuando el agente
altere los datos para hacer aparecer aumento o disminucin de las partidas contables.
Aqu no se omite indicar los beneficios o prdidas, sino que se las distorsiona o altera;
es decir, el agente indica o expresa en el balance los beneficios o prdidas ocasionadas
durante determinado periodo, pero lo hace alterando o distorsionando los datos o cifras
de modo que al final en el balance no aparece la real situacin patrimonial de la persona
jurdica.
De esa forma, el criterio rector para la determinacin de la conducta tpica ser la
imagen fiel que deben mostrar los balances, de manera que si los criterios de
medicin de los datos econmicos distorsionan la imagen fiel de la situacin de la
persona jurdica, el delito de fraude contable se habr realizado
159
.
3.2.- PROPORCIONAR DATOS FALSOS RELATIVOS A LA SITUACIN DE UNA PERSONA
JURDICA
El inciso dos del numeral 198 del C.P. regula este comportamiento delictivo, el
mismo que se configura cuando el agente o actor por medio de informes peridicos o
eventuales da, proporciona, entrega o consigna datos falsos referentes a la situacin
econmica de la persona jurdica a la cual representa. Aqu al igual que en la conducta
ya analizada, el autor busca no informar la verdadera situacin econmica de su
representada.
Ocurre que cuando se rene la asamblea de accionistas, socios o asociados, sus
representantes elevan para su conocimiento de la verdadera situacin econmica, la
memoria anual sobre la marcha de los negocios de la persona jurdica, consignando
datos concretos y precisos de su estado econmico. Nuestra Ley de Sociedades prev
que los interesados pueden recabar la informacin respectiva para saber la real situacin
econmica antes de concurrir a la junta general. Cualquier falsedad en este tipo de
informes o en cualquier otro solicitado por los interesados en contactar con la persona
jurdica, configura la presente conducta ilcita penal.
En tal sentido, el objeto material por medio del cual se puede cometer el delito ser
un inventario, informe o memorias. As mismo se constituir en un medio material
aquellos informes por los cuales se da cuenta de lo que se decidi en asambleas o juntas
generales pasadas para apreciar la verdadera situacin actual de la persona jurdica. En
esa lnea del discurso se debe concluir que el mbito de aplicacin de la modalidad de
falsas comunicaciones sociales se reduce al conjunto de datos proporcionados a los
socios o terceros interesados en contactar patrimonialmente con la persona jurdica,
siempre, claro est, que no se trata de documentos contables. Estas comunicaciones
pueden ser incluso orales
160
.
Por la naturaleza de la disposicin penal en anlisis, debe quedar claro que las
falsas comunicaciones no se refieren a las proporcionadas a los rganos de control de la
persona jurdica como puede ser la CONASEV, la Cmara de comercio, etc. o a las
autoridades competentes que lo requieran, sino simplemente a las proporcionadas a los

159
Garca Cavero, 2005, p. 57.
160
Cfr. Garca Cavero, 1999, p. 38.
socios o terceros interesados en contactar con aquella. Las informaciones falsas a los
rganos de control o autoridades competentes, aparecen tipificados en el artculo 242
del Cdigo Penal que regula entre otros el delito de prestar deliberadamente
informacin inexacta ante requerimiento de autoridad competente.
Finalmente, el suministro de datos falsos, tanto en su forma de dominio como en la
forma de infraccin de un deber
161
, no basta para configurar plenamente el tipo penal, es
necesario que se haya generado, cuando menos, un peligro de dao patrimonial a la
persona jurdica (por ejemplo, realizar un gran endeudamiento) o a los terceros
vinculados (por ejemplo, invertir capital en la sociedad) Este requerimiento se explica
por el carcter de delito de peligro concreto que posee la administracin fraudulenta en
el derecho penal peruano.
3.3.- PROMOVER FRAUDULENTAMENTE FALSAS COTIZACIONES DE ACCIONES, TTULOS
O PARTICIPACIONES
El inciso tercero del artculo 198 del C.P. prev el comportamiento delictivo que se
configura cuando el actor o agente por medio de cualquier artificio o fraude promueve,
impulsa o fomenta falsas cotizaciones de acciones, ttulo o participaciones de la persona
jurdica a la cual representa.
Aqu el agente por cualquier fraude que incluye desde simples mentiras o
falsificaciones, promueve o fomenta cotizaciones errneas con la finalidad de lesionar o
poner en peligro el patrimonio de terceros o de la persona jurdica. El actor simula u
oculta hechos o circunstancias que pueden incidir en la disminucin del valor de las
acciones o participaciones o en su caso, hacen entender hechos o circunstancias falsas
que incidirn en el aumento ficticio del valor de las acciones ttulos o participaciones.
La conducta delictuosa estar orientada a presentar acciones, ttulos o participaciones
con un valor patrimonial que realmente no tiene o no podr alcanzar en el mercado
162
.
Como ejemplos representativos de la configuracin de la presente conducta
delictiva aparecen los siguientes: La Ley General de Sociedad prohbe la emisin de
acciones a cambio de aportaciones de industria y servicios, sin valor nominal y las que
no han sido suscritas, resguardando de ese modo el capital social de la persona jurdica.
Contravenir estas prohibiciones se estara configurando el presente injusto penal.
Tambin estaremos ante el ilcito penal cuando se emitan acciones con valor inferior al
nominal o cuando se emitan en nmero superior al acordado en asamblea general, as
mismo, cuando se lancen al mercado sin que las emisiones anteriores hayan sido
totalmente pagadas.
Tambin se configura la conducta de promocin de una falsa cotizacin cuando el
agente sobre valore un bien que integra el patrimonio de la sociedad en el marco del
artculo 76 de la LGS que regula los aportes no dinerarios. El que esta conducta debe ser
abarcada por el tipo penal de administracin fraudulenta parece no ofrecer la menor
duda, pues constituye un abuso de las facultades de administracin sobre la sociedad
para perjudicar a personas interesadas en adquirir acciones, participaciones o ttulos
163
.

161
Garca Cavero, 205, p. 53. Este autor afirma que si el peligro concreto deber ser consecuencia del
riesgo creado por el autor de las falsedades o si puede provenir de otras fuentes, depender de s se trata
de un delito de dominio o de infraccin de un deber.
162
Cfr. Pea Cabrera, 1993, p. 226; Garca Cavero, 1999, p. 41.
163
Vase: Garca Cavero, 2005, p. 63.
Se trata de un delito de dominio. Se castiga a los directivos o administradores de la
persona jurdica por promover mediante actos de simulacin falsos valores a las
acciones, participaciones o ttulos de la persona jurdica, lo que significa un abuso de las
facultades de administracin para perjudicar a terceras personas
164
.
3.4.- ACEPTAR ACCIONES O TTULOS DE LA MISMA PERSONA JURDICA COMO
GARANTA DE CRDITO
El inciso cuarto del artculo 198 del C.P. tipifica la conducta delictiva que se
perfecciona o configura cuando el agente sabiendo que est prohibido (artculo 106 de
la Ley General de Sociedades), acepta como garanta de crditos acciones o ttulos de la
misma persona jurdica a la cual representa. Sin embargo, esta prohibicin legal no es
absoluta sino relativa. La prohibicin tiene sentido cuando el crdito es superior al valor
real de las acciones o ttulos. Si el crdito es igual o por debajo del valor real de las
acciones o ttulos, no es posible la comisin del delito en anlisis, pues muy bien la
persona jurdica, al no pagar el beneficiario el crdito en el plazo previsto, podr
negociar las acciones o ttulos dejados en garanta y hacerse el pago correspondiente. En
este supuesto no se configura la lesin o puesta en peligro del patrimonio social de la
persona jurdica.
Esto significa que un accionista, socio o asociado no tiene la posibilidad de
beneficiarse con prstamos superiores al valor de las acciones o ttulos a cambio de
dejar como garanta a aquellos ttulos de la persona jurdica a la cual pertenece. Caso
contrario, se estara admitiendo que aquella sea al mismo tiempo acreedora y fiadora en
su perjuicio.
El agente o actor tiene pleno conocimiento que est expresamente prohibido
otorgar prstamos aceptando como garanta las propias acciones o ttulos de la persona
jurdica a la cual representa, los mismos que tienen un valor real por debajo del crdito
que se solicita; no obstante, hace caso omiso a tal prohibicin y realiza la operacin
poniendo de ese modo en peligro el patrimonio social de su representada.
En tal lnea del razonamiento, se concluye que la sola aceptacin de acciones o
ttulos de la propia persona jurdica como garanta de crdito no configura el supuesto
delictivo en hermenutica. Es necesario que esta operacin ocasione o cree un peligro
de perjuicio patrimonial a terceras personas, lo cual se encuentra respaldado, por la
exigencia tpica que el agente acte en perjuicio de terceros vinculados a la persona
jurdica. De tal como, consideramos que la prohibicin penal abarca slo a los casos en
los que determinados socios, en connivencia o acuerdo fraudulento con los
administradores de la sociedad, se alzan con los bienes sociales de manera encubierta, lo
cual tiene sentido en vista de la falta de sancin de este supuesto en los delitos contra la
confianza y la buena fe en los negocios
165
. As por ejemplo, se configura el delito
cuando el agente asigna un valor no real a las acciones o ttulos que deja en respaldo de
un crdito otorgado por la sociedad, dejando a sta en la imposibilidad de poder
recuperar ese capital posteriormente con la venta de esas acciones o ttulos.
3.5.- FRAGUAR BALANCES PARA REFLEJAR Y DISTRIBUIR UTILIDADES INEXISTENTES
El inciso quinto del artculo 198 del C.P. tipifica esta conducta delictiva, que se
configura cuando el agente, actor o sujeto activo con la finalidad de repartir utilidades

164
Garca Cavero, 2005, p. 64.
165
Cfr. Garca Cavero, 2005, p. 69.
fragua, falsea, maquina, forja o hace balances, haciendo que estos reflejen utilidades y
por tanto se distribuyan entre los socios que en la realidad no existen.
En el mismo sentido Bramont-Arias y Garca Cantizano
166
y Garca Cavero
167

aseveran que el comportamiento consiste en fraguar -maquinar o tramar- balances, esto
es, el sujeto activo realiza determinados actos para alterar los balances, que acabarn
siendo falsos, con la finalidad de distribuir utilidades reflejadas en los balances
adulterados.
Este comportamiento delictivo puede perfeccionarse hasta en dos supuestos:
primero, cuando el agente sabiendo que su representada no tiene utilidades debido a los
resultados negativos en sus negocios, confecciona un balance falso donde consigna o
hace reflejar que existen utilidades y por tanto ordena su distribucin entre los socios o
asociados. Y segundo, cuando el actor sabiendo que su representada tiene utilidades
mnimas, adultera su balance y consigna cifras superiores a las reales y dispone su
distribucin. En el primer supuesto estamos ante un balance falso y en el segundo
supuesto, ante un balance adulterado. Ambos comportamientos configuran el delito en
sede, pues al final se hace constar o reflejar y se reparte utilidades que en la realidad no
ha logrado la persona jurdica, perjudicando de ese modo el patrimonio social de esta.
Consideramos que debe quedar establecido con Garca Cavero
168
que el reparto de
utilidades inexistentes no es precisamente la conducta penalmente sancionada, sino
haber fraguado los balances con la intencin de reflejar y distribuir utilidades
inexistentes. Se trata, por tanto, de un delito con elemento subjetivo de tendencia
trascendente que se configura con la sola falsificacin de los balances con el nico
objetivo de distribuir utilidades que en la realidad no existen. En consecuencia, reflejar
y distribuir utilidades inexistentes entre los socios y otras personas legitimadas slo se
exige como finalidad ltima, pues el delito se consuma con la maquinacin o
adulteracin de los balances. Slo con esta conducta se pone en peligro o riesgo el
patrimonio social de la persona jurdica.
El presente delito pretende impedir el reparto indebido del capital social entre los
socios, perjudicando a la persona jurdica con la reduccin ilegal de su patrimonio. Se
trata, por tanto, de un delito de infraccin de un deber que castiga a los directivos o
administradores de la persona jurdica que abusando de sus facultades de administracin
proceden a efectuar un balance haciendo aparecer utilidades inexistentes para su
posterior reparto indebido en detrimento de la integridad del capital social
169
.
3.6.- OMITIR COMUNICAR LA EXISTENCIA DE INTERESES PROPIOS
INCOMPATIBLES CON LOS DE LA PERSONA JURDICA
Si bien es cierto no le falta razn al profesor Garca Cavero
170
, cuando sostiene que
no hay razn poltico criminal suficiente para la incriminacin de esta conducta, pues el
dao patrimonial es todava incierto, toda vez que el directivo puede favorecer tanto el
propio inters como el inters de la sociedad, aqu para los fines del presente trabajo no
queda otra alternativa que hacer hermenutica del inciso sexto del artculo 198 del C.P.

166
1997, p. 363.
167
2005, p. 59.
168
1999, p. 40. Igual 2005, p. 59.
169
Cfr. Carca Cavero, 2005, p. 59.
170
2005, p. 45.
En efecto, aqu se regula que la conducta delictiva se configura o aparece cuando el
agente o sujeto activo omite u oculta informacin respecto de la existencia de intereses
propios que son incompatibles con los de la persona jurdica a la cual representa. El
sujeto activo, con la finalidad de obtener alguna ventaja patrimonial oculta informacin
a los otros representantes sobre la existencia de intereses particulares incompatibles con
los de la representada.
En ese orden de ideas, Pea Cabrera
171
sostena que la accin tpica consiste en
omitir comunicar al directorio, consejo de administracin, consejo directivo u otro
rgano similar, acerca de la existencia de intereses propios que son incompatibles con
los negocios de la persona jurdica.
El inters incompatible puede presentarse de modo inmediato cuando el propio
agente o algn familiar cercano son los interesados en realizar algn negocio con la
persona jurdica que representa. O en forma mediata, ocurrir por ejemplo, cuando el
agente o algn familiar cercano son socios o asociados de otra persona jurdica que
realiza negocios con su representada. En ambos supuestos la incompatibilidad de
intereses es evidente, situacin que omite informar el agente a los dems representantes
y por el contrario participa en la deliberacin de los negocios a realizar.
Como cualquier delito cometido por la infraccin de un mandato, la omisin de
comunicar intereses incompatibles slo podr tener lugar desde que el directivo de la
persona jurdica toma conocimiento de la existencia de tales intereses incompatibles y
puede comunicarlo a los rganos competentes de la persona jurdica para que decidan
sobre su permanencia o no en el cargo. En la medida que estamos ante un delito sobre
aspectos patrimoniales, si la sociedad confirma al directivo como tal, a pesar de la
existencia de intereses incompatibles, habr una asuncin del riesgo por la propia
vctima que excluir la relevancia tpica de la conducta (artculo 20 inciso 10 del CP)
172
.
Cualquier decisin de los rganos de representacin competentes resulta vlida y tendr
eficacia jurdica.
En ese entendido, se configura la conducta delictiva cuando al efectuar la
correspondiente auditora, el agente omite comunicar al auditor interno o externo sobre
la existencia de interese propios que son incompatibles con los intereses de la persona
jurdica.

3.7.- ASUMIR PRSTAMOS PARA LA PERSONA JURDICA
El inciso stimo del artculo 198 del C.P. regula este comportamiento delictivo, que
aparece o se configura cuando el agente o actor por si solo y sin contar con la
deliberacin y acuerdo de los dems representantes, asume u obtiene prstamos para la
persona jurdica. El agente asume el crdito sin ceirse al procedimiento establecido o,
por motivos oscuros, acta desconociendo los principios de veracidad y publicidad a los
cuales se debe como representante de una persona jurdica.
En principio, obtener crditos no esta prohibido siempre y cuando se realicen
respetando el procedimiento establecido, con acuerdo de todos los representantes
competentes y sobre todo no se perjudique a la representada. Lo que se sanciona es el
hecho de obtener un crdito o prstamo perjudicial para la persona jurdica sin seguirse

171
1993, p. 234. Igual postura reproduce ngeles Gonzlez y otros, 1997, p. 1316.
172
Vase: Garca Cavero, 205, p. 46
el procedimiento normal que la ley o los estatutos establecen para tal efecto. El agente
acta por su cuenta, desconociendo incluso la competencia de los dems representantes.
Es indudable que slo podr sancionarse penalmente esta conducta si la obtencin
del prstamo para la persona jurdica, adems de ir contra las reglas internas de la
sociedad, origina un perjuicio patrimonial para sta
173
.
Finalmente, en cuanto a este supuesto delictivo no est de ms dejar establecido
que se trata de un delito de infraccin de un deber por parte de los directivos o
administradores de la persona jurdica. La realizacin del tipo penal no requiere del
dominio del hecho por parte de aquellos, sino slo exige la posibilidad de evitar la
realizacin de prstamos que generen un perjuicio para la persona jurdica. Si el
resultado tpico de perjuicio no tiene lugar, la conducta del directivo o administrador
constituir una infraccin societaria que podr superarse por la va de la remocin del
cargo
174
.
3.8.- USAR EN PROVECHO PROPIO, O DE OTRO, EL PATRIMONIO DE LA PERSONA
JURDICA
Finalmente, el inciso octavo del artculo 198 del C.P. regula la conducta delictiva
que se configura o aparece cuando el agente aprovechando su condicin de
representante y por tanto, tener acceso directo a los bienes de su representada, los usa o
utiliza en su provecho a de un tercero. El agente disfruta en su provecho personal o de
terceros de los bienes de su representada causando con ello un evidente perjuicio
patrimonial a la persona jurdica. De ese modo, no todos los supuestos de uso indebido
del patrimonio social adquieren relevancia penal. Para que se verifique la conducta de
administracin fraudulenta es necesario que produzca un dao o un peligro concreto de
dao de cierta entidad sobre la persona jurdica. Los casos en que no se produce ese
perjuicio puede dar lugar a una remocin del cargo y a una indemnizacin del agente
infractor, pero no es suficiente para le intervencin punitiva
175
.
Prestar dinero de la persona jurdica a terceros, cobrando por ello un inters que no
ingresa al patrimonio de aquella sino al del agente, constituye un ejemplo del supuesto
delictivo en comentario, como ocurre en el hecho resuelto por Resolucin Superior del
16 de junio de 1998: de autos se advierte que tanto la comisin del delito instruido, as
como la responsabilidad del inculpado se encuentra debidamente acreditada, por
cuanto el inculpado a reconocido haber prestado dinero de la Cooperativa a Orlando
Glvez Montalvo, cobrando adems doscientos nuevos soles de inters obteniendo un
beneficio econmico indebido en perjuicio de la Cooperativa agraviada
176
.
Al usar los bienes de su representada, el sujeto se desempea como si fuera dueo
o propietario de los bienes, cuando en la realidad aquellos son de propiedad exclusiva
de la persona jurdica a la cual slo representa, tal como lo declara expresamente el Art.
78 del Cdigo Civil al prever que la persona jurdica tiene existencia distinta de sus
miembros y ninguno de stos ni todos ellos tiene derecho al patrimonio de ella.

173
Garca Cavero, 1999, p. 42. Igual, 205, p. 71.
174
Cfr. Garca Cavero, 2005, p. 72.
175
En igual sentido, Garca Cavero, 2005, p. 75.
176
Exp. 1004-98-Lima en Jurisprudencia Penal, T. III, p. 344.

Por la redaccin de esta conducta delictiva, al menos en la prctica, se presenta la
discusin siguiente: en este supuesto tambin se subsume el comportamiento por el cual
los representantes de una persona jurdica se apropian de los bienes muebles de su
representada o en su caso, estaremos ante al delito de apropiacin ilcita previsto en el
artculo 190 del C.P.?
Nosotros consideramos que en aplicacin del principio de especialidad de la
aplicacin de la ley penal y teniendo en cuenta el apotegma jurdico a fortiori en el
sentido que si se sanciona lo menos con mayor razn se debe sancionar lo ms
reprochable por el derecho, nada se opone sostener que la apropiacin de bienes de la
persona jurdica tambin se subsume en la conducta en comentario, pues si se sanciona
el ejercicio de un atributo del derecho de propiedad como es el usar con mayor razn se
debe sancionar la apropiacin de los bienes de la persona jurdica, por constituir una
conducta que merece mayor reprochabilidad que aquella.
3.9.- EMITIR INFORMES O DICTMENES FRAUDULENTOS
Los supuestos delictivos introducidos por la Ley Nro. 28755 se configuran cuando
el agente o sujeto activo dolosamente emite informe o dictamen omitiendo revelar o
poner al descubierto situaciones de falta de solvencia o insuficiencia patrimonial de la
persona jurdica.
As mismo se configura cuando el agente en el informe o dictamen que efecta
revela en forma distorsionada, situaciones de falta de solvencia o insuficiencia
patrimonial de la persona jurdica.
Tambin se configura el nuevo supuesto delictivo cuando el agente en su informe o
dictamen que realiza dolosamente no revela o no pone al descubierto actos u omisiones
que violan alguna disposicin que la persona jurdica est obligada a cumplir.
Estos supuestos delictivos son susceptibles de ser cometidos por los auditores
internos o externos segn sea el caso. Esta tipificacin est basada en el artculo 17 del
Reglamento de Auditora Externa de las Superintendencia de Banca y Seguros que
establece la responsabilidad de las sociedades de auditora que evalan a las empresas
del sistema financiero y del sistema de seguros
177
.
3.10.- BIEN JURDICO PROTEGIDO.
El bien jurdico que se pretende proteger con el tipo penal lo constituye el
patrimonio social de la persona jurdica, entendido como una universalidad jurdica de
derechos y obligaciones. As lo ha entendido el legislador, por ello al momento de
legislar ha ubicado la figura de fraude en la administracin de personas jurdicas entre
los delitos rotulados con el nomen iuris de delitos contra el patrimonio en el Cdigo
Penal. No obstante que el bien jurdico predominante es el patrimonio no puede
soslayarse la proteccin de la buena fe en los negocios, comprendida como confianza y
honestidad en los negocios y relaciones comerciales entre los representantes y la
representada.
La lesin al bien jurdico se hace efectiva con una disminucin del patrimonio
social, dejndose de obtener utilidades por ejemplo, o ponindose en peligro el
patrimonio social o las potenciales utilidades. De ah que la interpretacin ms
conveniente resulta ser aquella que engloba no slo la lesin efectiva, sino tambin el

177
Vase: la exposicin de motivos del proyecto de la Ley Nro. 28755, en la Pgina Web del Congreso de
la Repblica.
peligro de lesin, pues permite cubrir mayores supuestos de administracin fraudulenta.
En consecuencia el delito en hermenutica es un delito de peligro concreto pues para su
real verificacin o consumacin requiere slo la puesta en peligro del patrimonio de la
persona jurdica o terceros
178

Por su parte Garca Cavero, siguiendo al parecer los lineamientos del
funcionalismo radical representado por el profesor alemn Gunter Jakobs, de modo
discutible ensea que mediante el artculo 198 del CP el derecho penal no protege el
patrimonio de la persona jurdica o terceros, sino la expectativa normativa de conducta
de que los directivos o administradores de una persona jurdica no abusaran o
incumplieran sus facultades de administracin, perjudicando patrimonialmente a sta o
a terceros. El delito de administracin fraudulenta de persona jurdica defrauda sta
expectativa normativa de conducta, siendo la funcin de la pena devolver la vigencia a
esta norma infringida
179
.
3.11.- SUJETO ACTIVO
El injusto penal pertenece a los delitos que en doctrina se les conoce con el nombre
de propios o especiales en los cuales la relacin fundamental entre la conducta delictiva
y el autor es imprescindible; es decir, slo pueden ser sujetos activos o autores de este
delito en forma excluyente las personas naturales que ostentan las condiciones o
cualidades siguientes: fundador, miembros del directorio, miembros del consejo de
vigilancia o administracin, gerente, administrador, auditor interno, auditor externo o
liquidador de una persona jurdica.
Es el propio tipo penal el que dirige el mandato de la norma penal a los que
administran la persona jurdica o sus auditores, por lo que no ser necesario recurrir a la
norma del artculo 27 del Cdigo Penal que regula el actuar en lugar de otro. No se trata
de la responsabilidad penal del representante, sino del rgano administrador por
funciones propias
180
o de los auditores de la persona jurdica.
Las personas que no tienen alguna de aquellas cualidades no sern sujetos activos
del delito, pudiendo ser a los ms cmplices o en su caso, responsables de otro delito.
Este aspecto la jurisprudencia lo entiende claramente: en el ilcito de Fraude en la
Administracin de Personas Jurdicas, previsto y sancionado por el artculo ciento
noventa y ocho del Cdigo Penal, supone que el agente, es decir el sujeto activo, tenga
cualquiera de las condiciones previstas en dicho artculo, ello es de fundador, miembro
del Directorio o del Consejo de Administracin o del Consejo de Vigilancia, gerente,
administrador o liquidador de una persona jurdica, y que realice en perjuicio de la
persona jurdica o de un tercero, cualquiera de los hechos contemplados en el indicado
dispositivo legal; no teniendo el imputado dicha condicin: por tanto no se dan los
presupuestos del delito antes descrito
181
.
Para finalizar este apartado, cabe poner en evidencia con Garca Cavero
182
que la
redaccin cerrada del tipo penal 198 del Cdigo Penal respecto del crculo de

178
Vase Garca Cavero, 2005, p. 40.
179
2005, p. 33.
180
Garca Cavero, 1999, p. 34. Tambin 2005, p. 34, trabajo en el cual precisa que el delito de
administracin fraudulenta de persona jurdica es un delito especial propio.
181
Resolucin Superior del 22-04-1998, Exp. 5299-97-A-Lima, en Jurisprudencia Penal, T. III, p. 337.
182
1999, p. 35.
destinatarios de la norma trae como consecuencia que en determinadas situaciones se
generen intolerables vacos de punibilidad, pues no se abarca a los rganos de
administracin fcticos de una persona jurdica, mientras no estn reconocidos de
acuerdo a las normas de la materia, tampoco se comprende a los socios y aquellas
personas que cumplen labores de asesoramiento como abogados o contadores de la
persona jurdica. La participacin de estas personas en la realizacin de conductas de
administracin fraudulenta slo podr ser castigada como participacin en el delito,
pero no a ttulo de autor. Situacin que ha podido corregirse con la Ley Nro. 28755, sin
embargo, ello no ha ocurrido.
Es posible la coautora cuando por ejemplo, las conductas fraudulentas son
cometidas por acuerdo de administradores colegiados; o tambin cuando son dos los
auditores externos que emiten el informe falso, etc.
3.12.- SUJETO PASIVO
Sujeto pasivo o vctima ser la persona jurdica como ente autnomo de las
personas naturales que lo conforman. Tambin lo sern terceros vinculados a la persona
jurdica. El primer vinculado viene a ser el socio que puede verse perjudicado en sus
expectativas patrimoniales con la administracin fraudulenta. Despus de los socios,
tambin pueden ser terceros perjudicados los acreedores o, simplemente aquellas
personas que tienen slo un inters comercial en contactar con la sociedad.
4. TIPICIDAD SUBJETIVA
De la lectura del tipo penal se concluye que todos los comportamientos delictivos
analizados son de comisin dolosa; no cabe la comisin imprudente. Esto significa que
el agente debe actuar con conocimiento y voluntad al realizar los supuestos analizados.
El dolo puede configurarse en sus tres modalidades, esto es, dolo directo o indirecto e
incluso, el dolo eventual.
Bien afirman Bramont-Arias y Garca Cantizano
183
que en el aspecto subjetivo se
requiere indudablemente el dolo; el texto legal no exige algn otro elemento subjetivo
del tipo como puede ser el nimo de lucro en el sujeto activo, aun cuando en la mayora
de casos ello se verifica.
Situaciones de error penalmente relevantes pueden presentarse en las diversas
modalidades de la administracin fraudulenta de la persona jurdica, circunstancia que
anula el dolo y por tanto, la conducta aparentemente delictiva, se constituye en atpica.
Por ejemplo, la situacin de error sobre la incompatibilidad de los intereses personales y
los sociales, la asuncin de prstamos para la persona jurdica desconociendo los lmites
internamente establecidos o el error sobre el criterio de valuacin adecuado para reflejar
fielmente la situacin patrimonial de la persona jurdica
184
. Aqu cabe precisar que el
error no es la verificacin de un estado psicolgico de desconocimiento, sino una
categora normativa que se determina a partir de la individualizacin del conocimiento
imputado al autor
185
.

183
1997, p. 362. En igual sentido, Garca Cavero, p. 76.
184
Vase: Garca Cavero, 2005, p. 76.
185
Garca Cavero, sigue afirmando que incluso la admisin jurdico-penal de una situacin de error
tampoco lleva necesariamente a la impunidad, ya que este supuesto debe pasar an por otro filtro
normativo la vencibilidad- para decidir el tratamiento punitivo correspondiente; Derecho Penal
econmico, 2003, p. 567. Igual, 2005, p. 76.
5. ANTIJURICIDAD
Una vez que el operador jurdico a determinado que la conducta efectuada por el
agente es tpica, corresponder enseguida determinar si en el actuar de aquel no ha
concurrido alguna causa de justificacin. Si por el contrario se llega a determinar que el
autor acto por alguna causa de justificacin prevista en el artculo 20 del Cdigo Penal,
la conducta ser tpica pero no antijurdica y por tanto irrelevante penalmente. Muy bien
por ejemplo, al asumir un crdito para la persona jurdica, el agente puede actuar por un
estado de necesidad justificante, pues era el nico modo para evitar que su representada
caiga en estado de insolvencia. En este caso habr tipicidad en la conducta pero no
antijuricidad.
6. CULPABILIDAD
Despus de verificar que la conducta es tpica y antijurdica, corresponder al
operador jurdico determinar si la conducta es imputable o atribuible a su autor. En este
aspecto se verificar que el agente aparte de ser imputable, pudo actuar de modo
diferente a la de cometer alguno de los comportamientos delictivos y adems, se
verificar si el agente al momento de actuar conoca la antijuricidad de su conducta.
Esto es, el agente deber tener conciencia que su actuar es ilcito.
No le falta razn al profesor y actual integrante de la Suprema Corte Javier Villa
Stein
186
cuando ensea que el tipo penal es terreno frtil para el error de prohibicin. En
efecto, puede alegarse error de prohibicin en el caso que el agente en la creencia
errnea que no est prohibido aceptar o recibir acciones de la propia persona jurdica en
garanta de un crdito, realiza el supuesto previsto en el inciso cuarto del artculo 198
del C.P. O tambin, se presentara un error de prohibicin cuando el agente en la
creencia errnea que no esta obligado a comunicar o informar algn inters propio
incompatible con el de la persona jurdica, realiza el supuesto delictivo previsto en el
inciso sexto del artculo en hermenutica.
7. TENTATIVA Y CONSUMACIN
Como el artculo 198 del C.P. prev ocho supuestos delictivos diferentes, veamos
en qu momento se perfeccionan o consuman cada uno de los supuestos:
El comportamiento ilcito previsto en el inciso primero se perfecciona o consuma
con la sola presentacin del balance falso o adulterado ante los accionistas, socios o
administradores, independientemente del resultado lesivo. Estamos ante un delito de
peligro. Es posible que la conducta se quede en el grado de tentativa. Ocurrir por
ejemplo, cuando el autor o autores son descubiertos en los instantes que se encuentran
haciendo el balance fraudulento que despus presentarn a la junta general de
accionistas.
El supuesto previsto en el segundo inciso se perfecciona en el momento que el dato
falso llega a conocimiento de su destinatario, no siendo necesario que se causa algn
perjuicio. Es tambin posible la tentativa.
La conducta prevista en el inciso tercero se consuma en el momento que el o los
autores emiten acciones, ttulos o participaciones con cotizaciones falsas. Se admite la
tentativa.
El comportamiento previsto en el inciso cuarto se perfecciona o consuma en el
momento que el agente recibe en garanta un ttulo de la propia representada y el

186
2001, p. 169.
beneficiario recibe el crdito. Cabe la tentativa, cuando por ejemplo el agente acepta la
operacin pero por causas extraas a su voluntad no se llega a efectuar.
El supuesto recogido en el inciso quinto se consuma en el momento que el autor o
actor confecciona el balance fraguado o fraudulento donde se reflejan utilidades
inexistentes con la finalidad de distribuirlos. No es necesario que el reparto de la
utilidad inexistente se llegue a concretar como afirma Pea Cabrera
187
. Basta con
verificarse la presentacin del balance fraudulento para perfeccionarse el delito. Cabe
que la conducta delictiva se quede en grado de tentativa como sera el caso en que el
autor es descubierto en instantes que confeccionaba el balance fraudulento.
El injusto penal previsto en el inciso sexto se perfecciona o consuma en el
momento que el agente se sienta junto con los dems representantes y comienza a
deliberar el asunto en concreto, sin haber hecho de conocimiento de los dems la
incompatibilidad de sus intereses particulares con los de la representada. Es posible la
tentativa.
La conducta delictiva prevista en el inciso stimo se consuma o perfecciona en el
momento que el sujeto activo recibe por su cuenta el prstamo para la persona jurdica.
Es factible la tentativa, como sera el caso en que el agente es descubierto cuando
gestionaba la obtencin del crdito sin seguir el procedimiento establecido por ley o los
estatutos de la persona jurdica.
El supuesto regulado en el inciso octavo se consuma en el momento que el agente
comienza usar en su provecho personal o de un tercero algn bien de la persona jurdica
sin contar en su caso, con la respectiva autorizacin del rgano correspondiente. La
autorizacin o ratificacin posterior es irrelevante penalmente, pues el delito ya se habr
perfeccionado. La conducta puede quedarse en grado de tentativa, como ser el caso en
el cual el agente es puesto al descubierto cuando se dispone a usar el bien sin tener
autorizacin.
Los supuestos recogidos en el inciso noveno se consuman o perfeccionan en el
momento que el auditor interno o externo hace entrega material del informe o dictamen
efectuado a los accionistas o administradores de la empresa. Si an el informe
fraudulento no ha sido entregado a los administradores o accionistas y por tanto, no se
ha hecho pblico al interior ni exterior de la persona jurdica, la accin delictiva se
quedar en grado de tentativa en caso de ser descubierto. Ello debido que al no haber
recibido an los administradores o accionistas el informe o dictamen fraudulento, no es
posible que se haya tomado alguna accin econmica que lesione ni ponga en peligro el
patrimonio de la persona jurdica.
Todos los supuestos delictivos son de mera actividad. No se necesita verificar si la
conducta del agente realmente ha causado real perjuicio al agraviado. Para estar ante un
delito consumado slo se necesita verificar la exteriorizacin de la conducta dolosa
poniendo en peligro el patrimonio del agraviado. La persona jurdica o fsica agraviada
o perjudicada con el actuar del agente, no necesita acreditar en forma real y efectiva
algn perjuicio sufrido, pues como hemos dejado expresado, es suficiente para la
configuracin de los supuestos delictivos que stos creen o pongan en peligro el
patrimonio de la persona jurdica o de terceros.
8. PENALIDAD

187
1993, p. 232.
Despus del debido proceso, de encontrarse responsable de cualquiera de los
supuestos delictivos interpretados, el agente ser reprimido con pena privativa de
libertad no menor de uno ni mayor de cuatro aos. Correspondiendo al Juzgador
graduar el quantum de la pena al momento de individualizarla en el caso concreto.
FRAUDE POR CONTABILIDAD PARALELA
1. TIPO PENAL
La historia econmico-financiera de una persona jurdica desde su nacimiento hasta
su liquidacin, se registra a travs de un sistema conocido como contabilidad. Este
sistema permite conocer o tener la informacin suficiente acerca de los negocios y la
situacin econmica de aquella. La informacin econmica es requisito indispensable
para la toma de decisiones en la correcta conduccin de la empresa. As mismo, la
contabilidad permite tambin el control y fiscalizacin de la marcha de la persona
jurdica. En consecuencia, cualquier fraude en la contabilidad dificulta el control del
movimiento econmico de la persona jurdica, por lo que se hace necesaria la
intervencin del derecho punitivo.
En nuestro sistema jurdico penal encontramos la figura delictiva denominada
fraude por contabilidad paralela, debidamente tipificado en el artculo 199 del CP.
Incorporacin completamente novedosa en la legislacin penal peruana
188
aun cuando
en la legislacin societaria ya existan antecedentes sobre la obligacin de observar
ciertos criterios o reglas en la elaboracin de los estados financieros desde la LGS de
1985.
El supuesto delictivo se prev de la siguiente forma:
El que, con la finalidad de obtener ventaja indebida, mantiene contabilidad
paralela distinta a la exigida por la ley ser reprimido con pena privativa de libertad
no mayor de un ao y con sesenta a noventa das-multa.
2. TIPICIDAD OBJETIVA
La figura delictiva aparece o se perfecciona cuando el agente efecta o mantiene
contabilidad paralela distinta a la exigida por ley con el objetivo de obtener una ventaja
econmica que normalmente no le corresponde. Puede tratarse de un negocio que
desarrolla una persona jurdica o natural. Lo importante es determinar que el agente
tenga la obligacin legal de llevar una contabilidad de su actividad econmica que
realiza. La obligacin puede ser directa por ser el agente titular de la actividad
econmica o indirecta cuando aquel esta obligado a efectuar la contabilidad por la
propia naturaleza de su labor que desempea dentro de la persona jurdica. Si por el
contrario se verifica que el actor no tena obligacin de llevar alguna contabilidad, no
ser posible afirmar que sea pasible de cometer el delito.
Contabilidad paralela significa llevar la contabilidad (libros) que se presenta ante
cualquier autoridad especialmente de tributacin, falseando la verdadera situacin de la
persona jurdica o natural y paralelo a ello, se lleva la verdadera contabilidad (otros
libros) que no son presentados ante las autoridades pero que reflejan la exacta situacin
econmica del negocio
189
.

188
Garca Cavero, 2005, p. 99.
189
Cfr. ngeles Gonzles y otros, 1997, p. 1317.
En tal sentido, se trata de una conducta en la que no se sanciona al agente por el
hecho de no llevar la contabilidad o no observar las disposiciones legales sobre la forma
de llevar la contabilidad, sino el hecho de tener otra contabilidad referida a la misma
actividad y ejercicio. Con ello, la persona obligada a llevar contabilidad de una
determinada forma, busca, entre otros objetivos, manejar de manera encubierta fondos
ocultos, defraudar a terceras personas o evitar una intervencin por parte de los
organismos de supervisin y control
190
. En otros trminos, significa llevar una
contabilidad diferente a la real en la cual se hacen aparecer datos falsos de la gestin,
aminorando siempre las ganancias del negocio para de ese modo evitar pagar los
impuestos que realmente corresponden. El agente siempre busca pagar menos
impuestos, sacando de ese modo un beneficio patrimonial indebido. Aumenta su
patrimonio con lo que deja de pagar al Estado.
No obstante lo expresado, la contabilidad paralela con la finalidad de defraudar
tributariamente al Estado aqu slo sirve como ejemplo grfico para hacernos una idea
de la configuracin del delito en interpretacin. Pues, la defraudacin tributaria por
contabilidad paralela aparece regulado en los delitos tributarios y merece mayor sancin
punitiva. Aqu la prohibicin est referida no a cualquier incumplimiento de las normas
que regulan la contabilidad de las personas jurdicas, sino slo a aquellas que traen
como consecuencia un posible perjuicio para la persona jurdica o para terceros
vinculados a ella
191
.
Presentado as el asunto, es evidente que la mayor de las veces el delito de fraude
por contabilidad paralela como ilcito penal independiente, concurrir en concurso real
con el delito de defraudacin tributaria.
Por otro lado, la obligacin original de tipo administrativo corresponde a la persona
jurdica, pero sta se la transfiere a sus representantes por la asuncin de un rol de
direccin en la persona jurdica. Por esta razn, la norma del artculo 199 del Cdigo
Penal debe interpretarse a la luz del numeral 27, por el cual se hace responsable a los
representantes de la persona jurdica, aunque ellos mismos no estn obligados por las
normas jurdicas correspondientes
192
.
2.1.- BIEN JURDICO PROTEGIDO.
Por el lugar donde aparece ubicado dentro de nuestro Cdigo Penal como es el
Ttulo V denominado delitos contra el patrimonio, se concluye que el bien jurdico
que el Estado pretende proteger con el delito en anlisis lo constituye el patrimonio
social de la persona jurdica, de sus socios o de terceros vinculados a ella.
Por su parte el profesor de Piura Garca Cavero
193
, en forma discutible, pues, al
parecer pretende sugerir que este delito se trata de un delito contra el bien jurdico
buena fe y confianza en los negocios que el legislador peruano ha previsto en otros
tipos penales, argumenta que el bien jurdico del delito de contabilidad paralela est
constituido por la confianza de los diversos agentes econmicos en que la contabilidad
de la persona jurdica reflejar efectivamente sus actividades econmicas. La
defraudacin de esta expectativa de conducta que produce la realizacin del delito de
contabilidad paralela requerir la imposicin de una pena para devolverle su vigencia.

190
Vase: Garca Cavero, 2005, p. 101.
191
Cfr. Garca Cavero, 1999, p. 33.
192
Garca Cavero, 1999, p. 33
193
2005, p. 102.
El patrimonio del Estado se protege con otras figuras delictivas. No obstante ello,
en forma errada, mayoritariamente la doctrina peruana considera que el bien jurdico
protegido lo constituye el patrimonio, considerado como tal, tanto al patrimonio de un
tercero, titular de un derecho de crdito frente a la persona sobre la que pesa la
obligacin de llevar la contabilidad as como al patrimonio del Estado, en cuanto que
dejar de percibir los tributos que normalmente le corresponden
194
.
2.2.- SUJETO ACTIVO
Sujeto activo, agente o actor del delito puede ser cualquier persona con la nica
condicin que tenga la obligacin de llevar la contabilidad del negocio, es decir se trata
de un delito de carcter especial
195
. Muy bien puede ser el propio titular del negocio al
tratarse de una persona natural, as como aquellos responsables y obligados de llevar y
presentar ante las autoridades correspondientes la contabilidad de la persona jurdica.
2.3.- SUJETO PASIVO
Sujeto pasivo podr ser cualquier persona natural o jurdica.
3. TIPICIDAD SUBJETIVA
De la lectura del tipo penal se evidencia que se trata de un injusto penal de
comisin netamente dolosa, no cabe la comisin culposa o imprudente. Es decir, el
agente o actor acta con conocimiento que lleva contabilidad paralela diferente a la
exigida por ley, no obstante voluntariamente as lo hace.
Adems del dolo, el tipo penal exige la concurrencia de otro elemento subjetivo
adicional como es el nimo de lucro, es decir, el agente debe actuar guiado de una
intencin o finalidad de obtener un provecho econmico indebido o ilegal
196
. Si por el
contrario, se verifica que la contabilidad paralela llevada por el agente, fue efectuada
con otra finalidad diferente a la de obtener un beneficio patrimonial, el delito no se
configura. Al faltar el nimo de lucro que exige el tipo, no habr tipicidad subjetiva y
por tanto, no habr tipicidad del delito de contabilidad paralela.
4. ANTIJURICIDAD
Una vez que se verifica que en la conducta analizada concurren los elementos
objetivos y subjetivos del delito de contabilidad paralela, corresponder al operador
jurdica verificar si en aquella concurre alguna causa de justificacin que haga
permisiva la conducta del agente, caso contrario, llegaremos a la conclusin que
estamos ante una conducta antijurdica.
Para estar ante la conducta antijurdica de contabilidad paralela, ser necesario
verificar que la contabilidad diferente a la real que lleva el agente, es contraria o
diferente a la exigida por la ley. En cambio, si se verifica que la contabilidad paralela es
de acuerdo a las exigencias de la ley, no habr antijuricidad.
5. CULPABILIDAD
Luego que el operador jurdico a verificado que en la conducta tpica de
contabilidad paralela no concurre alguna causa de justificacin y por tanto es

194
Vase: Pea, 1993, p. 244, Bramont-Arias y Garca, 1997, p. 364, Paredes, 1999, p. 261 y Villa Stein,
2001, 171.
195
Garca Cavero, 1999, p. 32. Igual, 2005, p. 103.
196
En igual sentido, Garca Cavero, 2005, p. 110.
antijurdica, corresponder determinar si concurren los sub-elementos de la
culpabilidad; esto es, si el agente es imputable, si al momento de actuar poda proceder
de manera distinta a la de cometer la conducta tpica y finalmente, si al momento de
actuar conoca perfectamente que su conducta era antijurdica.
En esta conducta ilcita resulta imposible que se configure un error de prohibicin.
Todo aquel que maneja un negocio sabe medianamente que tiene la obligacin de llevar
una sola contabilidad. Sabe que no es posible tener dos contabilidades de un mismo
negocio, mucho menos si consignan datos diferentes entre ambas.
6. TENTATIVA Y CONSUMACIN
La conducta tpica de contabilidad paralela se consuma o perfecciona en el
momento que el agente confecciona y mantiene una contabilidad paralela diferente o
distinta a la exigida por la ley. Es un delito de mera actividad. Para estar ante el estado
de consumacin no se necesita que se verifique algn perjuicio real al patrimonio del
sujeto pasivo ni mucho menos ser necesario verificar si el agente ha obtenido algn
provecho indebido. Basta verificar que el autor acto con nimo de lucro.
Pea Cabrera
197
, Bramont-Arias Garca Cantizano
198
, Paredes Infanzn
199
y Villa
Stein
200
en idnticos trminos, ensean que el delito es de mera actividad, es decir, se
consuma con el solo hecho de mantener una contabilidad paralela diferente a la exigida
por ley, no requirindose que el agente reciba efectivamente un provecho indebido. En
consecuencia, el delito se consuma aun cuando no se ha causado un perjuicio efectivo al
sujeto pasivo
201
.
Es posible que la conducta del agente se quede en el grado de tentativa, ocurrir
por ejemplo, cuando es agente es descubierto en momentos que confecciona la
contabilidad fraudulenta.
7. PENALIDAD
El agente del injusto penal ser reprimido con pena privativa de libertad no mayor de un
ao y unida a ella, la pena limitativa de derechos consistente en sesenta a noventa das-
multa.

197
1993, p. 246.
198
1997, p. 365.
199
1999, p. 264.
200
2001, p. 172.
201
Garca Cavero, por su parte sostiene que se trata de un delito de peligro abstracto y por ello, niega la
posibilidad de sancionar la conducta cuando se quede en grado de tentativa; 2005, p. 106.

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