El documento presenta una discusión sobre los conceptos teóricos de la ciencia histórica según Lucien Febvre. Explica que Febvre propuso estudiar la dinámica de las sociedades humanas a través de una historia 'viva' que analiza una amplia variedad de fuentes para comprender el pasado.
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El documento presenta una discusión sobre los conceptos teóricos de la ciencia histórica según Lucien Febvre. Explica que Febvre propuso estudiar la dinámica de las sociedades humanas a través de una historia 'viva' que analiza una amplia variedad de fuentes para comprender el pasado.
El documento presenta una discusión sobre los conceptos teóricos de la ciencia histórica según Lucien Febvre. Explica que Febvre propuso estudiar la dinámica de las sociedades humanas a través de una historia 'viva' que analiza una amplia variedad de fuentes para comprender el pasado.
El documento presenta una discusión sobre los conceptos teóricos de la ciencia histórica según Lucien Febvre. Explica que Febvre propuso estudiar la dinámica de las sociedades humanas a través de una historia 'viva' que analiza una amplia variedad de fuentes para comprender el pasado.
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INSTITUTO SUPERIOR DE FORMACIN DOCENTE N 34
PROFESOR HCTOR J. MDICI
CARRERA: PROFESORADO DE TERCER CICLO DE LA EGB Y DE LA EDUCACIN POLIMODAL EN HISTORIA CON TRAYECTO EN CIENCIAS SOCIALES. ESPACIO CURRICULAR: HISTORIA MUNDIAL I CURSO: SEGUNDO AO
CICLO LECTIO: !""# ALGUNOS CONCEPTOS TERICOS DE LA CIENCIA HISTRICA Fernando Esteban Crdoba (Comp!ador" L$%&'( FEBRE: COMBATES POR LA HISTORIA El fundador de la revista ''Annales'', padre tambin de una historia que l llama ''viva'' (sus seguidores la han bautizado con otros nombres, como ''total'' o ''integral'', adems de ''nueva'') ha desencadenado una revolucin, desde !"! al menos, en este campo de estudio, que en principio podr#amos centrar en una idea$ precisamente la ruptura de ese campo, la desaparicin de los l#mites convencionales que le hab#an separado de otras parcelas del conocimiento humano% hace del hombre, de la vida humana, el ob&eto de su inters como historiador porque considera a esa vida humana individuos, grupos, realizaciones, andaduras ' el verdadero su&eto de la historia como realidad( )on esto *a despe&a la confusin habitual que surge cuando, por la doble acepcin de la palabra ''historia'', las funciones su&eto'ob&eto resultan ambiguas( +ebvre tambin aboga por una historiograf#a que no se quede en el mtodo ' tan caro a los positivistas, pero que slo es un instrumento, *, adems, pobre, porque, en la opinin de los budas oficiales de fines del ,-, (siguiendo a +ustel de )oulanges) slo los te.tos * su tratamiento cr#tico sirven de fuente a los hechos (* stos, los hechos, son sagrados, son la historia de verdad, limitndose el historiador a depurarlos * ordenarlos con la ma*or asepsia posible)( /or el contrario, los documentos, en la nueva historia, son infinitos% basta con que quien los mane&a sepa hacerles hablar, sean piedras, caminos, topnimos o papeles privados( )ampo infinito, documentos infinitos(((0i antes era dif#cil ser historiador, +ebvre lo pone casi imposible( 1u titn ser capaz de mane&ar seme&ante masa de datos concernientes a cualquier aspecto de la vida humana2 /ero es que, para complicarlo ms, e.ige al futuro historiador una cultura previa mucho ms diversificada de lo habitual$ formacin &ur#dica, econmica, estad#stica, ling3#stica, conocimiento de las tcnicas de las ciencias naturales aplicables a la historia (mtodos qu#micos, f#sicos o biolgicos)( El historiador, por otra parte, debe huir del especialismo, no puede quedarse encerrado en tiempos o temas demasiado segmentados( )ampos infinitos, documentos infinitos, formacin e.haustiva(((4odo ello es lo menos importante( 5onde el historiador tiene que actuar como tal, acercndose con ello a la verdadera acepcin del trmino ''ciencia'', es en el modo de abordar el tema( )omo varias veces repite, quien mira a travs de un microscopio no ve nada que tenga sentido% el sentido se lo da la hiptesis de traba&o que previamente ha hecho$ ''quien no sabe lo que busca no lo encontrar''( Elaborar esas ideas, ) esos presupuestos es *a avanzar gran parte del camino% ello permitir ms tarde servirse del traba&o especializado de otros (l ve al historiador como &efe de un equipo tcnico al que da directrices * cu*as investigaciones sintetiza * redacta desde su capacidad de ''generalista''), * no librar al azar la obtencin del material necesario para su menester (no es, por tanto, un recogedor de restos informes que encuentra por casualidad)( )ampos infinitos, documentos infinitos, formacin e.haustiva, planteamiento de hiptesis, traba&o de equipo(((4odo esto /ara qu2 6a historia tradicional, seg7n l, a pesar de su aparente prestigio, no respond#a a lo que la sociedad culta le demandaba$ comprender e8 presente a travs del pasado * el pasado a travs del presente( 9o &uzgar, ni describir, ni enumerar$ reconstruir con imaginacin para comprender el mundo( 4ampoco para buscar en el pasado tradiciones, identidades estticas, modelos, sino, al revs, pare eludirlo, para liberarnos de l en lo que tiene de rmora para la vida actual( 9i para demostrar lo ine.orable de nada, pues la vida es demasiado fluida * no puede ser reducida a una progresin lineal * un#voca( 1u pro*ecto: 1uin no se apunta2 /ero 1uin no se siente, de inmediato, e.cluido del grupo de los escogidos2 1uin tendr la pretensin de creerse en condiciones de cumplir todos los requisitos2 ;a* hombres que se han acercado mucho a ese ideal, *, en algunos aspectos, les han sobrado condiciones$ el mismo +ebvre, <loch, <raudel, =icens =ives, >egl(((/ero el historiador com7n, el ep#gono, no se siente con fuerzas para abordar tan ardua tarea( ? vuelve a agarrarse a la monograf#a, a la especializacin, a la microhistoria, como antes de esta revolucin, aunque ahora se apo*e, no en la cr#tica te.tual, sino en la fotograf#a area, en la arqueolog#a industrial, en las estad#sticas o en las filmotecas( Eso s#, se autotitular disc#pulo de aqullos * se mostrar despectivo con la manera de traba&ar de las generaciones anteriores( E.actamente la actitud vital de los ep#gonos de @ichelet o de @omsen% la suficiencia del que necesita estar a bien con lo que ho* es doctrina para obtener la respetabilidad profesional que anhela( 9o es, desde luego, una e.posicin sistemtica la forma que adopta este nuevo pro*ecto historiogrfico$ se trata de una serie heterognea de art#culos que engloban desde discursos acadmicos hasta conferencias, con inclusin de varias, mu* interesantes, recensiones cr#ticas e.tra#das de ''Annales''( 6as citadas recensiones se pueden dividir en tres apartados$ cr#ticas negativas a la metodolog#a tradicional% cr#ticas, tambin negativas, a otras innovaciones como la su*a, pero que no le merecen crdito% * cr#tica vehementemente positiva, a la gran obra de <raudel ''el @editerrneo * el mundo mediterrneo en la poca de +elipe --''( En el primer caso, ha* que remarcar su fobia, al parecer hasta personal hacia 0eignobos, el gran maestro de la historia francesa &unto con <ourgeois( Es una andanada contra el vac#o del positivismo, aureolado con la respetabilidad de un falso cientificismo (versin decimonnica)( 5el mismo modo trata a 6ouis ;alphen, director de la famosa coleccin ''/euples et )ivilisations'', al que acusa de hacer una historia ''historiorizante'', que no queda claro en qu consiste (Ana finalidad en s# misma2)( 0i hasta ahora hemos visto un 6ucien +ebvre revolucionario, rompedor * desafiante, su actitud cambia de un modo radical cuando tiene enfrente la fuerza arrolladora de la ideolog#a (Buerin * su historia de las clases sociales en la >evolucin francesa), la portentosa capacidad analgica de 0pengler o la imaginacin creadora de 4o*nbee( A los tres los trata como intrusos( Al primero lo ve como un descarado manipulador que busca credibilidad a base de amenazas anatematizadoras contra quienes discrepen de su visin trotsCista, pero se cuida mucho de invalidar la tesis de la presencia de fermentos socialistas en la ms burguesa de la revoluciones parisinas( 5el segundo le separa una especie de repugnancia que, ms que en razones de orden epistemolgico, se apo*a en un &uicio de intenciones% es casi un ataque ''ad personam'' inclu*endo la malvola alusin a sus simpat#as filonazis, tan mal pagadas, por cierto( 9o est bien que un ! historiador que se precie de imparcial asuma el papel de un )lemenceau( )on 4o*nbee es de suponer en +ebvre una grave perple&idad$ nada ms cercano a su manifiesto en favor de la imaginacin, de la ruptura de moldes, de la concatenacin de fenmenos, del abandono de la erudicin estril en favor de otro tipo de erudicin al servicio de la comprensin global de todo el proceso histrico( /ero le parece que el sabio diletante ingls va demasiado le&os% como 6utero, se vuelve contra su seguidor * le echa encima a sus antiguos enemigos( Ahora +ebvre es la quintaesencia del rigor, de la ortodo.ia, de no hacer hablar a los hechos ms all del marco en que se desarrollan( )onservador frente a 4o*nbee, se siente desbordado * marca de nuevo los l#mites, acota otra vez, como sus predecesores( -r ms all es estar fuera$ traduccin a la historiograf#a de la mentalidad leninista( /ero no es culpable de nada( As# es la vida, a la que l rinde cultoD( *E+,-./01 0' 2,,3:443'-51(.6'5.7..%184-3894%9.46&:%182&54(10')3.2,86; INTENTO DE DEFINICIN DE LA MATERIA Y DE LA INESTIGACIN HISTRICAS El ob&eto de la ciencia histrica es la dinmica de las sociedades humanas( 6a materia histrica la constitu*en los tipos de hechos que es necesario estudiar para dominar cient#ficamente este ob&eto( )lasifiqumoslos rpidamente$ ) 6os hechos de masas: masas de hombres (demograf#a), masa de los bienes (econom#a), masa de los pensamientos * de las creencias (fenmenos de EmentalidadesF, lentos * pesados% fenmenos de EopininF, ms fugaces)( ") 6os hechos institucionales, ms superficiales pero ms r#gidos, que tienden a fijar las relaciones humanas dentro de los marcos e.istentes$ derecho civil, constituciones pol#ticas, tratados internacionales, etc(% hechos importantes pero no eternos, sometidos al desgaste * al ataque de las contradicciones sociales internas( G) 6os acontecimientos$ aparicin * desaparicin de persona&es, de grupos (econmicos, pol#ticos), que toman medidas, decisiones, desencadenan acciones, movimientos de opinin, que ocasionan EhechosF precisos$ modificaciones de los gobiernos, la diplomacia, cambios pac#ficos o violentos, profundos o superficiales 6a historia no puede ser un simple retablo de las instituciones, ni un simple relato de los acontecimientos, pero no puede desinteresarse de estos hechos que vinculan la vida cotidiana de los hombres a la dinmica de las sociedades de las que forman parte( Ante esta comple&a materia histrica, el historiador plantea cuestiones, resuelve problemas, cundo, por qu, cmo, en qu medidaH se modifican, debido a una continua interaccin, los elementos de las economas (hombres, bienes), de las sociedades (relaciones sociales ms o menos cristalizadas en instituciones), * de las civilizaciones (con&unto de las actitudes mentales, intelectuales, estticasH)( El historiador habr de distinguir mu* pronto entre los hechos de evolucin mu* lenta (estructuras geogrficas, mentalidades religiosas, grupos ling3#sticos), los ritmos espontneos (EciclosF co*unturales de la econom#a), * los simples acontecimientos, cu*a importancia deber valorar( Estas distinciones &ustifican diversas tcnicas$ anlisis EestructuralF, anlisis Eco*unturalF, Eanlisis de contenidoF de te.tos * de e.presiones verbales o estticas, eleccin de las fuentes, cr#tica de su validez( /ero estas tcnicas slo adquieren su sentido dentro del marco de una teora global que permita pasar del anlisis econmico'estad#stico a la Ehistoria razonadaF, conquista que 0chumpeter atribu*e &ustamente a @ar.( >ecordemos algunas de sus proposiciones cruciales$ 3 ) En los or#genes de cualquier desarrollo histrico duradero se sit7a un desarrollo de las fuerzas de produccin, lo que nos incita a observar$ a) en un grupo dado * por un tiempo dado, el nmero de hombres * su divisin en se.os, edades, ocupaciones, etc(% b) para el mismo grupo * durante el mismo per#odo de tiempo, las modificaciones ocurridas en las tcnicas de produccin (agricultura, industria, transportes) *, de manera especial, las de las fuerza productiva del trabajo, que seg7n @ar. depende de la habilidad media de los trabajadores, del desarrollo de la ciencia y de sus aplicaciones tecnolgicas, de las combinaciones sociales de la produccin, de la extensin y de la eficacia de los medios de produccin y finalmente de las condiciones naturales 4oda investigacin sobre una sociedad deber#a incluir, para cada instante del desarrollo estudiado, los cap#tulos agrupados ba&o estos diversos t#tulos( ") 0in embargo, estas IFfuerzas productivasF entran en funcionamiento en una sociedad que se caracteriza, de forma ms profunda, por las relaciones sociales y humanas creadas alrededor de estos medios de producir (Erelaciones sociales de produccinF) 6as tierras, los instrumentos de irrigacin, los bosques * los terrenos de paso, las fuentes de energ#as, los medios de transporte, las fbricas, las mquinas, etc(, son los Emedios de produccinF que utiliza la fuerza de traba&o de los hombres( J1uin posee estos medios de produccin2 J* )ul es el sentido e.acto de la palabra EposeeF2 J1uin maneja productivamente estos medios2 J1uin, a travs de esta doble relacin, es el dominador2 J? el dominado2 J1uin J1uin se aprovecha2 J1uin consume2 J1uin acumula2 J1uin se empobrece2 J1u relaciones K &ur#dicas, cotidianas, morales K se han establecido entre las clases sociales as# consideradas2 J1u conciencia tienen de estas relaciones los hombres que constitu*en estas clases2 JA qu contradicciones, a qu luchas dan lugar estas relaciones2 J)on qu resultados2 JEstas relaciones favorecen o entorpecen (en cada momento) el desarrollo de las Efuerzas productivasF definidas anteriormente2( ;e aqu# una serie de preguntas a las que es importante contestar( G) /ara hacerlo correctamente es necesario guiarse por el conocimiento terico del modo de produccin dominante en la poca observada, * entendemos por ello el conocimiento de la lgica del funcionamiento social, !ue expresa la totalidad de las relaciones sociales observadas en su interdependencia @erece la pena disponer de un modelo terico que e.prese esta lgica de funcionamiento, aunque slo sea para ver hasta qu punto refle&a el ma*or n7mero de hechos observados( Es in7til decir que nunca la observacin emp#rica de una sociedad en un momento de su e.istencia dar unos resultados absolutamente acordes con este modelo, puesto que, en toda Eformacin socialF concreta, quedan siempre secuelas de modos de produccin anteriores al modo de produccin dominante, * se insin7an *a los grmenes de un modo de produccin futuro( /ero el inters de la investigacin histrica reside precisamente en la confrontacin entre estos EcasosF * los diversos tipos de sociedad que han dominado sucesivamente en el curso de la historia, * que a7n ho* coe.isten de forma evidente( 9o podemos menospreciar algunos peligros inherentes a la utilizacin de los modelos tericos$ ) 9o ha* que confundir modelo econmico con modelo social( 6a sociedad es ms comple&a que la econom#a, * es en lo social donde germina la destruccin del modelo econmico aparentemente armonioso( ") 4odo modelo implica unas hiptesis$ debe tenerse en cuenta que esas hiptesis e.presan &ustamente la naturaleza del sistema observado * no una verdad eterna$ la propiedad 4 privada, la libre competencia, la libertad de empresa, por e&emplo, se da por supuestas en el modelo econmico del capitalismo clsico% pero el modelo no las E&ustificaF( G) 4odo modelo e.presa en primer trmino el anlisis de un EequilibrioF, de una estabilidad, mientras que la finalidad de la historia es el estudio de los cambios( L) -ncluso estos modelos de cambio pueden aplicarse slo con prudencia% por el hecho de que el capitalismo ha*a sucedido al feudalismo en Europa occidental a travs de procesos clsicos no debe inferirse que todo el mundo deba pasar necesariamente por etapas parecidas slo con prudencia% por el hecho de que el capitalismo ha*a sucedido al feudalismo en Europa occidental a travs de procesos clsicos conocidos no debe inferirse que todo el mundo debe pasar necesariamente por etapas parecidas( 0obre todos estos e.tremos e.iste ho* en d#a un gran desarrollo de las tcnicas de informacin * del tratamiento cientfico de los datos( @erece, pues la pena insistir, en el momento en que se afirman, en los estudios universitarios, las posibles colaboraciones interdisciplinarias, en que la preparacin para el oficio del historiador, sin desechar las vie&as reglas de conocimiento y crtica de los textos, de consulta de las fuentes directas *, por lo tanto, de los archivos, comporta igualmente unas iniciaciones slidas$ ) en la demografa% ") en la estadstica% G) en el clculo econmico% L) en los fundamentos matemticos del anlisis sociolgico (probabilidades, sondeos, etctera)% M) en la informacin (para la utilizacin de las fuentes masivas$ documentos fiscales, notariales, prensa, etc() Ana vez dicho esto no ha* que confundir estas tcnicas de informacin con los fines propios de la historia A stos los definir#a de buen grado de la forma siguiente, que como es obvio queda abierta a la discusin$ "a investigacin histrica es el estudio de los mecanismos !ue vinculan la dinmica de las estructuras # es decir, las modificaciones espontneas de los hechos sociales de masas # a la sucesin de los acontecimientos # en los !ue intervienen los individuos y el azar, pero con una eficacia !ue depende siempre, a ms o menos largo plazo, de la adecuacin entre estos impactos discontinuos y las tendencias de los hechos de masas$ 6a conquista cient#fica del mtodo as# definido est todav#a en v#as de elaboracin( /ero esta misma elaboracin abre la posibilidad K * es su 7nica garant#a K de una actitud racional del esp#ritu *, por tanto, de una prctica eficaz del hombre ante la sociedad( 5monos cuenta que con ello nos encontramos de nuevo ante la relacin entre historia * teor#a econmicas, cu*a invencin 0chumpeter atribu#a a @ar. se hace a travs de la nocin de estructura( /or esta misma razn Andr @archal piensa que la renovacin de las EestructurasF se deba la historia del siglo ,, en su con&unto *&6.-< P&'--'= H&5,1-&. '( In#a#n a! $o#ab%!aro de! an&!ss 'str#o= B.-%'61(.< C-/,&%.= )>?!= 33. 43 @4#; LA NOCIN DE ESTRUCTURA EN LA CIENCIA ECONMICA 0obre este tema podemos utilizar un libro serio * claro$ %yst&me et structures conomi!ues, de Andr @archal (/ar#s, !M!)( Este libro se plantea con razn las causas de la reaparicin de la nocin de EestructuraF en el pensamiento econmico contemporneo( /ara l las nociones de EsistemasF * de EestructurasF son los instrumentos de anlisis * de interpretacin que A desbrozan el material histrico para hacerlo utilizableF (+ranNois /errou.), o tambin Eun v#nculo slido entre la visin emp#rica de los acontecimientos histricos * el anlisis terico general necesario para la comprensin de las relacionesF (Oalter EucCen)( 5monos cuenta que con ello nos encontramos de nuevo ante la relacin entre historia y teora econmicas, cu*a invencin 0chumpeter atribu#a a @ar.( El retorno (consciente o no, e.pl#cito o no) a @ar. se hace a travs de la nocin de estructura( /or esta misma razn Andr @archal piensa que la renovacin de la investigacin econmica mediante la preocupacin de la EestructurasF se debe a la historia del siglo ,, e su con&unto$ transicin del capitalismo de grandes unidades, conflictos mundiales, crisis de !"!, aparicin * vitalidad de las econom#as socialistas, problemas del Etercer mundoF * de la descolonizacin( 6a magnitud de estos fenmenos han hecho imposible seguir limitando la investigacin econmica a lagunas frmulas EpurasF% * ha mostrado la importancia del entorno no econmico (social, institucional, psicolgico) para la comprensin misma de la econom#a( 0e han buscado Erepresentaciones estructuralesF de la econom#a global$ EmodelosF economtricos (4inbergen), EmatricesF definitorias de los circuitos econmicos (6eontief), Econtabilidades nacionalesF presentadas mediante EagregadosF (produccin, consumo, ahorro, inversiones, etc()( /ero se ha observado tambin que los Emovimientos de la econom#a (EciclosF) depend#an de su estructura (Oagemann, ACerman), que el crecimiento de la econom#a no pod#a separarse de los cambios de estructura ()olin, )larC, >ostoP)( Adems de los mar.istas (0Peez*, 5obb, QsCar 6ange, )harles <ettelheim), tambin algunos disc#pulos de Re*nes (como Soan >obinson) han destacado los v#nculos de este tipo de investigacin con las indicaciones fundamentales de @ar.( Algunos intentos de definicin de las estructuras econmicas propuestos de esta manera nos orientarn *a hacia lo que se puede llamar EestructuraF en ;istoria( San 4inbergen sugiere cuatro apro.imaciones posibles a la nocin$ ) 6a estructura ser#a un conjunto de caractersticas inmediatamente observables, como las relaciones numricas entre produccin agr#cola * produccin industrial, etc( ? ms especialmente los valores medios establecidos sobre un perodo de alguna longitud, * considerados representativos de una tendencia profunda de la econom#aH ") El ad&etivo estructural, aplicado a un movimiento, se reservar#a a los movimientos lentos de la econom#a( G) 6a estructura se e.presar#a mediante un con&unto de coeficientes caractersticos que dieran una imagen economtrica del medio estudiado * determinan las v#as de sus reacciones a determinadas variaciones (e&emplos$ coeficiente EtcnicoF, EpsicolgicoF, EinstitucionalF, etc()( L) +inalmente, es posible asimila la estructura econmica en un conjunto de datos necesarios para determinar estos coeficientes caracter#sticos( >esumiendo$ puede considerarse que una estructura econmica es un conjunto de relaciones caractersticas mantenidas durante un perodo suficientemente largo para que su conocimiento permita prever las reacciones * los movimientos de una econom#a (H)( +inalmente los economistas ofrecen dos tipos de definiciones de la estructura( En primer lugar, una definicin esttica, por e&emplo, la de +ranNois /errou., 'proporciones y relaciones !ue caracterizan un conjunto econmico(, lo que incita a observar un corte$ Jcmo se presentan, en un momento dado (en la ETsoNincron#aF), las proporciones * las relaciones de los diversos factores econmicos2 En 0egundo lugar, una definicin dinmica, como la de S( ACerman, 'elementos de un conjunto econmico !ue, durante un perodo determinado, aparecen como relativamente estables B en relacin con los dems(, lo que invita a comparar las curvas, cu*o grado de regularidad o de estabilidad caracteriza una estructura( /ero, tras estas definiciones, cabe preguntarse$ ) 0i la estructura es vlida tan slo para un per#odo, Jpor qu * cmo se sale de ella2 ") 0i la econom#a est sometida a las presiones de los elementos no econmicos, Jcmo intervienen stos2 0obre el primer punto, fundamental para el historiador, los economistas slo proporcionan indicaciones difusas * eclcticas( 0obre el segundo, proponen a la vez varios sectores * varios niveles, * tratan de superar el aislamiento de la estructura econmica estudiando los EsistemasF (donde lo econmico * lo social se combinan con lo pol#tico, lo &ur#dico, lo mental, etc()( As#, pues, el estudio no deber#a olvidar$ ' las estructuras f#sicas * geogrficas ' las estructuras tcnicas ' las estructuras demogrficas (por densidades, por edades, por ocupaciones) ' las estructuras institucionales (propiedad, estado,(sindicatosH) ' las estructuras sociales (castas, rdenes, clases, movilidadH) ' las estructuras mentales (&erarqu#a de las necesidades, actitudes ante el traba&o, la familia, etc()( /eor debo encuadrar estas estructuras parciales dentro de comple&os a los que se dale nombre de sistemas K combinaciones de estructuras ', cuando se trata de estudiarlas tericamente, * ms a menudo el nombre de reg#menes cuando se trata de anlisis concretos( /ara terminar, no olvidemos que el mundo, si bien est EestructuradoF en grupos demogrficos, sociales, econmicos, etctera, lo est tambin en grupos tnicos * pol#ticos$ de lo que se deduce otra vertiente de las investigaciones$ estructuras regionales en el interior de una EnacinF, estructuras nacionales en el interior de un continente, etc( 0i el economista quiere suscitar a la vez todas estas cuestiones, * dado que slo puede establecerse para un per#odo bastante largo, su traba&o se confundir#a en realidad con el del historiador( ESTRUCTURA E HISTORIA 6a historia se ocupa de las sociedades( /ara que estas sociedades sean estudiables, es necesario poder e.presar las relaciones internas a travs de un esquema de estructura( /ero la historia se ocupa de sociedades en movimiento( 5icho de otro modo debe construir esquemas estructurales de funcionamiento (* no solamente de relaciones estticas)% * debe dar cuenta no slo de las principales estructuras tericas e.istentes en el mundo en tal o cual momento, sino tambin de las contradicciones, de las tensiones, que llevan a los cambios de estructuras, lo que podr#amos llamar desestructuraciones * reestructuraciones A; E5,-$%,$-. 7 6.-9. 0$-.%&C( Al igual que los economistas, los historiadores se han dado cuenta de las diferencias de ritmo en las modificaciones de los hechos observados( =olveremos a hablar de esto a propsito de las Eco*unturasF( /ero, al igual que los economistas, han tendido a definir las estructuras como los marcos de larga duracin en los que se inscribe la historia( As# lo e.presa +ernand <raudel en un art#culo clebre$ /or estructura, los observadores del hecho sigla entienden una organizacin, una coherencia, unas relaciones bastante fi&as entre realidades * masas sociales( /ara nosotros, historiadores, una estructura es sin duda # con&unto, arquitectura, pero ms a7n una realidad !ue el tiempo desgasta y arrastra durante un largo perodo( Algunas estructuras, que perviven durante mucho tiempo, se convierten en elementos estables de una infinidad de generaciones% recargan la historia, estorban, dirigen su evolucin( Qtras se desmoronan antes( /ero todas son a la vez apo*os * obstculos( Qbstculos, se caracterizan como los l#mites (EenvolturasF en el sentido matemtico) de los que el hombre * sus e.periencias no pueden independizarse( /ensad en la dificultad de romper algunos marcos geogrficos, algunas realidades biolgicas, algunos l#mites de la productividad, o tambin estos o aquellos mandamientos espirituales$ los marcos mentales son tambin prisiones de larga duracin( ;e subra*ado los trminos importantes para la definicin de esta visin particular de las EestructurasF( Es cierto que en el curso del mismo art#culo <raudel e.amina los otros ritmos del tiempo histrico, manifestando mucha repugnancia por el Etiempo cortoF (la Ehistoria factualF), pero admitiendo las grandes aportaciones de la historia basada en la Eco*unturaF (ciclos), * tomando varios e&emplos de EmodelosF (capitalismo comercial, etapas de unidades mediterrneas, sistemas monetarios de los tiempos modernos), sin olvidar los de @ar. (Eel primero en fabricar autnticos modelos socialesF)( /ero en cuanto a la nocin de estructura, la 7nica que, al parecer, le permite abrigar la esperanza de rivalizar con las ciencias humanas formalizables, +ernand <raudel conclu*e netamente que para l se circunscribe a la Ereduccin en el espacioF * a la Elarga duracinF( 6os peligros de una tal concepcin de la estructura nos parecen ser los siguientes$ ); ')educir al espacio( los problemas histricos, insistir en una 'geo # historia(, llama 7tilmente la atencin sobre el peso de determinados climas, sobre la larga estabilidad de determinadas formas de vida K transhumancia '% pero tambin$ en un caso, si todo queda en vaguedades, se e.agera la impresin de que el hombre es EprisioneroF de ello (cuando se evade a travs de la tcnica)% en otro caso, si se intentan precisar, matematizar las le*es de la EecologiaF (instalacin de los hombres en relacin con los D.%,1-'5 geogrficos), se puede caer en un determinismo geogrfico que los restantes factores de la historia vuelven a poner, en realidad, constantemente en cuestin( ") 5efinir las EestructurasF que rigen la observacin del historiador por los EobstculosF, las EcrcelesF, Ede las que el hombre * sus e.periencias no pueden independizarseF es preferir (volviendo al lengua&e de 6vi'0trauss) la historia Efr#aF a la historia EcalienteF, las EprcticasF (que slo tienen un sentido psicolgico) a la Epra.isF que destru*e los obstculos * abre las crceles% finalmente, es correr el peligro de llamar la atencin sobre la resistencia de las supervivencias (que e.iste, pero termina por ser vencida) en detrimento de las fuerzas, materiales * espirituales, de la innovacin( G) 0i bien la lgica de algunas EprcticasF, en el campo de la etnolog#a, puede formalizarse, matematizarse, Jes posible acaso intentar tratar de la misma manera las estructuras de pensamientos formados histricamente (<raudel cita el sistema cultural del ba&o imperio romano, el Einstrumental mentalF del siglo ,=, el Eespacio pictricoF de los clsicos, etc()2 5e hecho, por haber querido encerrar de esta forma los diversos momentos del EsaberF en Ecrceles de larga duracinF, en Eestratos arqueolgicosF, @ichel +oucault ha dado una interpretacin personal * puramente literaria de la formacin de los diversos EsaberesF, pasando, sin verlas, al lado de verdaderas innovaciones, independientes a menudo de las vie&as estructuras, pero que anunciaban otras nuevas( ? es la innovacin lo que le historiador deber#a empeUarse en resaltar( B; E5,-$%,$-. 7 8101 0' 3-10$%%&C( El historiador debe desconfiar de dos tipos de EmodelosF$ ) los modelos que se presentan como universales y eternos% como por e&emplo podemos tomar la proposicin de @althus$ los recursos crecen en progresin aritmtica, el n7mero de hombres en progresin geomtrica( 6a proposicin sugiere observaciones interesantes sobre la relacin hombres'recursos * sobre los EtechosF impuestos al desarrollo demogrfico en el curso de ? la historia, pero es evidente que no es aplicable ni siempre ni en todas partes, dado que el hombre puede ocupar espacios nuevos e inventar tcnicas( ") /or el contrario, los modelos mu* complicados tomados de la observacin emprica de un caso corren el riesgo de no ser vlidos ms que para este caso( ;a* que encontrar, pues, en el espacio * en el tiempo, el marco leg#timo de modelo estructural utilizable en historia( ;asta el momento, el me&or marco parece ser el propuesto por @ar.$ la nocin de 'modo de produccin(( Aqu# nos limitaremos a desarrollar las relaciones de esta nocin con la de EestructuraF( *n modo de produccin es una estructura !ue expresa un tipo de realidad social total, puesto !ue engloba, en las relaciones a la vez cuantitativas y cualitativas !ue se rigen todas en una interaccin continua$ ) las reglas que presiden la obtencin por le hombre de productos de la naturaleza * la distribucin social de esos productos% ") las reglas que presiden las relaciones de los hombres entre ellos, por medio de agrupaciones espontneas o institucionalizadas% G) las &ustificaciones intelectuales o m#ticas que dan de estas relaciones, con diversos grados de conciencia * de sistematizacin, los grupos que la organizan * se aprovechan de ellas, * que se imponen a los grupos subordinados( "a coherencia de este con&unto &ustifica su calidad de estructura$ es posible dar un modelo terico, economtrico, de los elementos materiales del modo de produccin$ produccin, intercambios, acumulacin, distribucinH% pero no es imposible concebir el moldeo jurdico # poltico que permite a la estructura econmica funcionar seg7n sus propio modelo * seUalar de qu manera el con&unto slo puede realizarse dentro de un marco de ideolog#a, de creencias * de prcticas * de prcticas cotidianas que no est en contradiccin con la econom#a * la organizacin social dominantes( El modo de produccin es, pues, casi por definicin, una estructura, * si en esta estructura ha* diferentes EnivelesF (econmico, sociopol#tico, espiritual), estos niveles son interdependientes, incluso cuando manifiestan, en tal o cual fase de su desarrollo, una cierta tendencia a la autonom#a( 6a necesidad de elaborar este es!uema estructural es la de todas las ciencias$ se trata de poner de manifiesto la lgica interna de un sistema que queda difuminada por la observacin emp#rica, sea cual sea, por otra parte, la imagen empelada para e.presar esta lgica oculta (Eandamia&eF, EpatrnF, Eanatom#aF, red e comunicacin, etc()( El esquema estructural del modo de produccin capitalista lo ha elaborado @ar.( 6a ciencia econmica, en el actual mundo capitalista, perfecciona incesantemente los anlisis parciales de la estructura econmica de este modo de produccin, pero afirmando siempre el principio de su permanencia, * olvidando a menudo los aspectos no econmicos del sistema, con lo que las conclusiones econmicas resultan frgiles( >ecientemente se han llevado a cabo esfuerzos (/rshnev, Rula) para elaborar de formas ms sistemtica que antes el esquema estructural del modo de produccin feudal% para los modos de produccin menos pr.imos a nosotros, slo e.isten, en el estado actual de la investigacin, anlisis insuficientes( El modo de produccin socialista se ha instaurado de forma ms consciente que los otros, * por lo tanto sobre bases tericas en principio claras% pero la e.periencia muestra que una estructura global (&uego de la econom#a K institucional K ideolog#a) no se instala sino a travs de largos tanteos * de luchas dif#ciles( ? la historia la componen tanto la observacin de las estructuras establecidas como la observacin de las luchas * de los tanteos( Es necesario, pues, una vez adquirida * utilizada la nocin estructural del Emodo de produccinF, subra*ar los caracteres que distinguen esta nocin de toda concepcin dogmtica de la EestructuraF( > En primer lugar, no se trata de un esquema universal (hasta el momento son siempre varios los modos de produccin que coe.isten *, al buscar esquemas que sirvieran para todos, se podr#a desembocar en perogulladas)( En segundo lugar, no se trata de realidades eternas (como gustosamente lo han hecho creer las clases dirigentes de cada modo de produccin), ni tan slo de realidades de duracin mu*, mu* larga (del tipo de aquellas a las que +ernand <raudel reserva el nombre de estructura)( En tercer lugar, no se trata de frmulas que engloben toda la realidad social concreta( 0ino solamente de la realidad dominante, la que determina, en una sociedad, los procesos decisivos( En cambio, los cinco o seis e&emplos de modos de produccin coherentes que nos proporciona la historia son claramente EestructurasF que han estado o estn todav#a bastante extendidas, que han durado (o todav#a duran)( +inalmente, como hemos subra*ado *a, el estudio histrico es estudio de movimiento, de cambio( /or este motivo (* @ar. lo ha demostrado brillant#simamente),) la estructura de un modo de produccin es una estructura de funcionamiento (* no una simple cuestin de ErelacionesF * de EproporcionesF brillantes), * ") la estructura de funcionamiento de un modo de produccin comporta y genera contradicciones, * seguir hacindolo mientras no se trate de un modo de produccin totalmente consciente * cient#fico( En el terreno econmico, estas contradicciones generan crisis, * en el terreno social, luchas de clases( Ahora bien, las desestructuraciones y las reestructuraciones en que consiste la historia se desencadenan a travs del &uego de las crisis * de las luchas de clases combinadas( )onclu*endo$ el conocimiento de una estructura (ba&o la forma de un esquema fundamental) es necesario% pero no es suficiente para el historiador( C; De! mode!o a !a rea!dad #on#reta( %so de !a no#n de estr%#t%ra en !a n$est)a#n El historiador no debe repetir eternamente consideraciones sobre los esquemas de estructura de las situaciones concretas que estudia( 5ebe comprobar estos esquemas, contrastarlos con la realidad concreta( Es en este e&ercicio donde encontrar la ocasin para combinar el esquema histrico por antonomasia, que es el de los modos de produccin, con las otras concepciones de estructura que hemos encontrado, * que a veces son ms amplias que la del Emodo de produccinF, * a veces, al contrario, son ms parciales( V +structuras de larga duracin y modo de produccin K )uando no se trata de un anlisis terico * general, sino de un anlisis concreto y localizado, es evidente que ha* que tener en cuenta los elementos caracter#sticos de la estructura de un pas, que superan en duracin la fase del modo de produccin$ por e&emplo las 'permanencias( prestasen primer plano por <raudel, *a sean puramente f#sicas (clima, relieve), *a sean combinaciones neoeconmicas cristalizadas en tradiciones, en hbitos humanos (transhumancias, tipos de ciudades, etc()( En este sentido, las relaciones feudales, por e&emplo, han podido depender en gran medida de la disposicin de los terrenos (valles, para&es defensivosH) * el capitalismo industrial de la situacin de los recursos (transportes fluvial, minas de carbnH)( 6a distribucin espacial de los hombres, de las comunicaciones, de los recursos forma, pues, parte de las estructuras de un pa#s K en este sentido, la cartograf#a es un instrumento de anlisis fundamental ', pero no se trata de factores eternos * absolutos, puesto que, al contrario, )" cada modo de produccin aprovechar una distribucin ms que otra, desarrollar un tipo de distribucin ms que otro( Qbservemos que este anlisis se puede incluir en el de las fuerzas productivas, cu*a estructura misma es caracter#stica, en su base, de un Emodo de produccinF( )omo un caso concreto comporta siempre, adems de la eleccin espacial (tal pa#s, tal regin), una eleccin temporal (tal siglo, tal per#odo), es importante trazar un cuadro estructural de las permanencias geogrficas puramente naturales o adquiridas histricamente al principio del perodo, * observar, desde el ngulo de las fuerzas productivas, cules son los elementos que puedan favorecer * cules son los que pueden frenar tanto el funcionamiento cuanto el nacimiento * la decadencia del modo de produccin estudiado( "os mapas escolares en el tiempo muestran entonces en qu medida estas EpermanenciasF contin7an imponindose, o bien retroceden ante otros factores( 6as mismas refle.iones pueden aplicarse a las realidades humanas de larga duracin: estructural espacial de los grupos caracterizados por solidaridades mu* antiguas de tipo etnogrfico, ling,stico, tribal, etc( 6a estructura de distribucin de los grupos tnicos es un tipo de realidad de larga duracin% su constitucin en EnacinF consciente de esta comunidad * que intenta organizarse en estado es una realidad histrica que aparece con algunos rasgos del capitalismo( /or lo tanto, el conocimiento de estas distribuciones (geograf#a histrica) constitu*e igualmente una investigacin estructural a realizar (tambin aqu# mediante la cartografa)( Qbservemos que la permanencia de una lengua, de un folClore, de EprcticasF de diversos tipos, que desempeUan un papel tan importante en las EetniasF, forma parte de las estructuras mentales de larga duracin que hemos encontrado tambin en las indicaciones de <raudel( /ara un historiador, el problema consiste en saber s#, en las EdesestructuracionesF * en las EreestructuracionesF de otro gnero, de un modo de produccin a otro, tal o cual tipo de Eestructura mentalF refuerza o debilita la antigua estructura global, acelera o retrasa el paso a la nueva( /uede darse, por e&emplo, que vie&os rasgos tnicos frenen la transicin al capitalismo, pero la conciencia de esa EnacionalidadF puede acelerarla( /or e&emplo, la solidaridad entre feudalismo * catolicismo convierte el nacimiento del protestantismo a la vez en efecto * en factor de reforzamiento (no en EcausaF determinante) de la instalacin del capitalismo( ? en algunos pueblos, en algunas regiones, sucede, al contrario, que estas largas supervivencias de estructuras mentales antiguas conservan algunos rasgos de estructuras sociales mucho ms all de las revoluciones que las han destruido &ur#dicamente (supervivencias del diezmo en pleno siglo ,-,, en los pueblos del oeste francs, * de obligaciones colectivas, bienes comunales, etc( A pesar del individualismo agrario caracter#stico de la estructura capitalista)( /or ello, todo estudio de estructura, aplicado a un caso concreto, debe desbordar con creces los marcos de la estructura dominante( "V) Anlisis parciales de estructura en el seUo de un modo de produccin K 0i bien el esquema estructural del Emodo de produccinF debe e.presar el carcter de totalidadF *, por lo tanto, debe concebirse como una coherencia terica, en cambio, en el curso del anlisis, los estudios parciales de estructura constitu*en un instrumento necesario para el historiador( 5esgraciadamente, puede suceder incluso que el historiador, por las dificultades de su oficio, se vea obligado a especializarse en un anlisis parcial% ser historiador de la econom#a, o sea, de las infraestructuras, historiador de la pol#tica o de las instituciones, historiador de las ideas o de las representaciones K religin, arte ', o sea, de las sobrestructuras( ;a* que insistir en la necesidad de pensar globalmente la historia, a la vez en todas sus relaciones estructurales * en todos sus movimientos, pero no debe obviarse que la investigacin es ante todo una a*uda, un instrumento para el anlisis concreto, * no un resultado, un descubrimiento, de ste( As#, pues, es leg#timo, si bien no siempre suficiente, realizar investigaciones estructurales parciales, como elementos de informacin sobre las estructuras( En estos anlisis pueden distinguirse las informaciones estticas, las informaciones dinmicas, a cada nivel de la realidad estudiada (econom#a, derecho, pol#tica, ideolog#a), * las investigaciones )) sobre las relaciones rec#procas entre estos niveles( 6os instrumentos de las informaciones estticas son la tabla, el corte% los instrumentos de las informaciones dinmicas son las curvas% las investigaciones sobre las relaciones entre los niveles (H)D *&6.-< P&'--'=E5,-$%,$-. '( Op* Ct.= 33. B" @#3; WCOYUNTURA NOCIN DE COYUNTURA En el sentido ms general, la Eco*unturaF es el conjunto de las condiciones articuladas entre s que caracterizan un momento en el movimiento global de la materia histrica( En este sentido, se trata de todas las condiciones, tanto de las psicolgicas, pol#ticas * sociales como de las econmicas o meteorolgicas( En el seno de lo que hemos llamado la Eestructura de una sociedad, cu*as relaciones fundamentales * cu*o principio de funcionamiento son relativamente estables, se dan en contrapartida unos movimiento incesantes que son resultado de este mismo funcionamiento * que modifican en todo momento el carcter de estas relaciones, la intensidad de los conflictos, las relaciones de fuerza( (H) 1uiero subra*ar la diferencia de actitud, ante tales fenmenos entre el economista * el historiador( El economista busca las causas, con ob&eto de prever, de prevenir( El historiador, se preocupa, a propsito del pasado K como el pol#tico a propsito del presente ', no slo de las causas, sino tambin de las consecuencias de las crisis estuviera llamado a atenuarse, seguir#a correspondiente al historiador la tarea de reconstituir su papel en tiempos pasados, su lugar en la historia (H)D( (=ilar, /ierre% W)o*unturaD en -p .it% pp( X K XG) CONSEJOS PARA LA UTILIEACIN HISTRICA DE LA NOCIN DE COYUNTURA *tilidad$ ) .onfluencia de lo particular y lo general( E&emplo$ la EdebilidadF de 6u#s ,=- como causa de las impotencias del antiguo rgimen * por ende de la >evolucin francesa es ciertamente un factor digno de ser tenido en cuenta, pero E( 6abrousse ) ha demostrado perfectamente que el reinado de 6u#s ,=- coincidi con una co*untura econmica desfavorable en todos los terrenos% ste es un factor sin duda tan importante como el anterior( En anlisis co*untural evita por lo menos las e.plicaciones fciles( ") El anlisis co*untural acostumbra mirar ms all de las fronteras$ 5emasiadas veces se han buscado EcausasF locales, regionales, nacionales, a situaciones de malestar de las cuales ho* sabemos que fueron generales, internacionales( 0imiand dec#a$ Eno a la meteorolog#a de &ardincilloF ! ( 1 Ernst Labrousse; (Barbezieux, Charente, 1895-Pars, 1988) Historiador francs! "e dedic# a$ estudio de $a %rancia de$ &nti'uo ('i)en * de $a (e+o$uci#n en una $nea ,ue se sit-a en $a #rbita de$ )ateria$is)o hist#rico, .ero con fuertes inf$uencias de /aur0s! 1s autor de Esbozo del movimiento de los precios y los ingresos en Francia durante el siglo XVIII (1922), La crisis de la economa francesa a fines del Antiguo Rgimen y comienzos de la Revolucin (1933)!%uente4 htt.455666!bio'rafias*+idas!co)5bio'rafia5$5$abrousse!ht) 7 Franois Simiand (1873-1935); 1cono)ista, historiador * soci#$o'o francs, es de $os .ocos econo)istas de su .oca ,ue concibe su .ro'ra)a de in+esti'aci#n en e$ )arco de una ciencia socia$ unificada, ne'ando a $a 1cono)a una existencia aut#no)a frente de $as otras ciencias socia$es! 8a 1cono)a es considerada .or "i)iand co)o una cate'ora de fen#)eno socia$, i'ua$ a otras cate'oras * ,ue debe ser estudiada en e$ )is)o )arco de an9$isis! Co)o historiador de $a 1cono)a, .ertenece a $a 1scue$a de &nna$es * a.$ica te).rana)ente )todos cuantitati+os * fuentes estadsticas a $a Historia! 1s )i$itante socia$ista de ideo$o'a socia$-refor)ista, interes9ndose .or $a e+o$uci#n a $ar'o .$azo de $os sa$arios, e$ dinero * $os cic$os econ#)icos! :acido e$ 18 de abri$ de 18;2 en <i0res, estudia en $a %acu$tad de =erecho * en $a 1scue$a :or)a$ "u.erior de Paris! 1s .rofesor de $a 1scue$a de &rtes * >ficios * encar'ado de $a asi'natura de Historia de $as =octrinas * de $os Hechos 1con#)icos en $a 1scue$a Practica de 1studios "u.eriores! =ese).e?a ta)bin car'os ad)inistrati+os * .o$ticos4 durante $a .ri)era 'uerra )undia$ traba@a en e$ Ainisterio de &r)a)entos ( 1915-191;) * .asa des.us a ser =irector de Braba@o, 8e'is$aci#n * "e'uros "ocia$es de $a Co)isara <enera$ de 1strasbur'o ( 1919-197C )! Perteneci# a $a "ociedad de 1stadstica 8abora$ de Paris, de $a ,ue fue Presidente, a $a Co)isi#n %rancesa de %i$osofa, a $a Co)isi#n %rancesa de Historia Aoderna * a $a Co)isi#n .ara $a Pub$icaci#n de $os =ocu)entos 1con#)icos de $a (e+o$uci#n %rancesa ! )! G) )uidado con la 'imputacin a lo poltico(( 6abrousse ha mostrado, a propsito de las tres revoluciones de YX!, XGT * XLX, cmo las causas de malestar propias de la co*untura se atribu*en instintivamente a Eerrores del gobiernoF( A la inversa, naturalmente, los gobiernos que tienen la suerte de coincidir con una buena co*untura se &actan de haber tra#do Ela prosperidadF$ enYX!, aUo de carest#as, los habitantes de /ar#s cre#an ver en 6u#s ,=- * @ar#a Antonieta al EpanaderoF * a la EpanaderaF% en Y!L se atribu* durante mucho tiempo al terror unos disturbios t#picamente Ede subsistenciaF% lo mismo en el anlisis de las crisis rusas de !" * !G", vistas desde el e.terior, etc( L) )uidado con la personalizacin de los grandes movimientos econmicos( En e&ercicios de e.menes a propsito de la >usia de los aUos X!T K !G he encontrado a menudo e.presiones del tipo$ E9icols -- decidi industrializar >usiaF( /ero esto K que ser cierto para 6enin K no lo es a7n para 9icols --, que puede favorecer un movimiento ms bien as#$ desarrollo relativo rpido (pero a7n mediocre en trminos absolutos) de una actividad industrial, por atraccin de un pa#s nuevo sobre los capitales en per#odo de desarrollo general (auge de Rondratieff 3 )( "as reservas: nocin a manejar con prudencia( ) 9o ha* que hacer de Ca co*untura un sistema de e.plicacin formal o verbal( EEsto se e.plica por la co*unturaF no tiene ms sentido que Ellueve a causa de la meteorolog#aF( ") ;a* que estar atentos a la multiplicidad de los ciclos$ se puede estar ante un mal momento del per#odo corto, estando simultneamente en un per#odo largo de signo e.pansivo% invocar este 7ltimo ser#a peligroso en la interpretacin de un elemento de duracin breve( 6a e.igencia cronolgica que caracteriza el oficio de historiador K Efechar con precisinF K es Obras4 D8a causa$it en histoireD, Bulletin de la Soi!t! "ranaise de #$iloso#$ie, 19CE, E, ..! 735-7;7, 7;E-79C; Le Salaire% l&!'olution soiale et la monnaie, 2 to)os, 8ibrairie %e$ix &$can, Pars!1927; Les Flutuations !onomi(ues ) lon*ue #!riode de la rise mondiale, 1922; FAthode histori,ue et science socia$eG, +e'ue de S,nt$-se .istori(ue, 19C2, reeditado en /nnales ES0, a?o 15, n-)! 1, Pars, ene-feb!19EC %uente4 htt.455666!eu)ed!net5cursecon5econo)istas5"i)iand!ht) 2 1iolai 2imitrie' 3ondratie"" (1894-1938)5 "e $$a)an cic$os de Hondratieff a ciertas f$uctuaciones cc$icas ,ue a$ .arecer se .roducen en $os ne'ocios * en $a +ida econ#)ica a.roxi)ada)ente cada cincuenta a?os! 1$ econo)ista ,ue $as identific# * estudi# deta$$ada)ente .or .ri)era +ez fue e$ ruso :ico$ai =i)itrie+ Hondratieff! :aci# en una fa)i$ia ca).esina, cerca de Iichu'a, a$ noroeste de Aosc-! %ue disc.u$o de otro 'ran econo)ista ruso-ucraniano, A!J! Bu'9n-Barano+sKi! =esde )u* @o+en se une a$ Partido "ocia$-(e+o$ucionario * se interesa .or $os .rob$e)as econ#)icos a'rco$as! 1n 191; fue durante unas .ocas se)anas "ubsecretario de &$i)entos de$ <obierno Pro+isiona$ de HerensK*! & .esar de haber sido )u* crtico con $os bo$che+i,ues * es.ecia$)ente con $a .o$tica a'raria de$ nue+o r'i)en, hubo en $os .ri)eros a?os cierta to$erancia .or $o ,ue .udo se'uir traba@ando co)o econo)ista! 1n 197C .artici.# en $a e$aboraci#n de$ .ri)er P$an Luin,uena$, traba@# en $a &cade)ia &'rco$a * fund# e$ Jnstituto de $a Co*untura de Aosc- ,ue diri'i# hasta 1978! 1n esta .oca $ider# un interesante 'ru.o de econo)istas (inc$uido 1!1! "$utsK*, e$ de $a ecuaci#n "!) * .arece haber e@ercido una considerab$e inf$uencia en $a .oca de $a :1P, $a :ue+a Po$tica 1con#)ica! & fina$es de $os a?os 7C, $os .$anificadores so+iticos se decidieron a i).u$sar $a industria$izaci#n a )archas forzadas, en detri)ento de $a a'ricu$tura, $o ,ue fue criticado .or Hondratieff! 1n $a .ri)a+era de 192C fue arrestado ba@o $a acusaci#n de ser diri'ente de un DPartido de Braba@adores Ca).esinosD * de.ortado a "iberia sin @uicio! &$$ se a$o@# en un +ie@o )onasterio en e$ ,ue .udo se'uir traba@ando .or a$'-n tie).o! %ina$)ente, a .esar de haber enfer)ado 'ra+e)ente, en 1928 fue condenado a )uerte * fusi$ado! 1n 1977 se .ub$ica en (usia un an9$isis co$ecti+o acerca de $as condiciones econ#)icas des.us de $a J <uerra Aundia$, en e$ ,ue se inc$u*en $os .ri)eros estudios e).ricos de Hondratieff haciendo referencia a $os cic$os $ar'os! 8os co)entarios desfa+orab$es ,ue recibi# $e $$e+aron a contestar a sus crticos en $a .ub$icaci#n de$ a?o 1972 titu$ada D&$'unas Cuestiones Contro+ertidas &cerca de $a 1cono)a Aundia$ * sus CrisisD! 1n 1973 discute e$ $u'ar de $os cic$os econ#)icos $ar'os en $a teora econ#)ica en un escrito titu$ado D&cerca de $a :oci#n de 1st9tica, =in9)ica * %$uctuaciones 1con#)icasD ,ue fue ta)bin .ub$icado en in'$s en $a !uarterly "ournal Economics, 1975! 1n este a?o, asi)is)o, en $a re+ista te#rica de$ Jnstituto (Vopros#y $onyun#tury) .resenta a$'unos resu$tados .osteriores de sus in+esti'aciones estadsticas, D8os Cic$os 1con#)icos 8ar'osD, ,ue a.arecer9 .ub$icado en Revie% of Economics &tatistics en no+ie)bre de 1925 con e$ ttu$o D8as >ndas 8ar'as en $a 1cono)aD! 1ste traba@o, en o.ini#n de 1rnest Aande$, constitu*e su .ri)era ex.osici#n )adura de $os cic$os econ#)icos $ar'os! Hondratieff )atiza $o ,ue $$a)a $a Dre'u$aridadD de $os cic$os, ,ue entiende en tres sentidos4 co)o re.etici#n en e$ tie).o, co)o si)i$itud * si)u$taneidad de diferentes series de datos * co)o )anifestaci#n a esca$a internaciona$! 8a re'u$aridad no i).$ica .or tanto una estricta .eriodicidad, ,ue no es .osib$e ,ue se de en $os fen#)enos socia$es * econ#)icos! 1$ .erodo de $os cic$os $ar'os f$uct-a entre 38 * EC a?os! 1n $os a?os 3C $as ideas de Hondratieff eran abso$uta)ente i'noradas en (usia! 1n occidente, en ca)bio, fueron uti$izadas * di+u$'adas .or "chu).eter co)o base .ara sus teoras de$ e).resario inno+ador, de $a destrucci#n creati+a * de$ )ode$o de ace$erador Ke*nesiano! Fuente6 $tt#6778885eumed5net7urseon7eonomistas73ondratie""5$tm 9ose#$ /lois S$um#eter (1883-195:)5 &ustriaco naciona$izado a)ericano! Mno de $os )9s .resti'iosos e inf$u*entes econo)istas de$ si'$o +einte! 1s un erudito de $a historia de$ .ensa)iento econ#)ico! 1studia $os cic$os * $os siste)as econ#)icos! &un,ue sus .rofesores (BNhn-Ba6erK) .ertenecieron a $a escue$a austriaca, a $o $ar'o de su +ida e+o$uciona, se hace Ke*nesiano * a$ fina$ de su +ida, inf$uido .or e$ )arxis)o, .redice $a cada de$ siste)a ca.ita$ista * e$ .aso a$ socia$is)o! %uente4 htt.455666!eu)ed!net5cursecon5econo)istas5"chu).eter!ht) )3 particularmente 7til en materia co*untural% * la cronolog#a histrica no es slo la de los reinados, los ministerios * los conflictos( +n suma, conviene preguntarse, a propsito de toda poca * de todo acontecimiento$ ' JEn qu siglo estamos2( J+ase EAF T E<F, dec#a 0imiand, es decir, de facilidad o de dificultades2( ' JEn qu momento del ciclo estamos2, * Jante qu tipo de ciclo2, Jalza de la produccin, de los precios2% Jcrisis de los precios, * en qu sentido2( ' En cada caso, J!uin saca provecho, !uin resulta amenazado2 JEl consumidor2 J)mo var#a el salario nominal2% J* el real2 J)mo var#a la ganancia en volumen * cmo var#a el salario nominal2% J* el real2 J)mo var#a la ganancia en volumen * cmo en tasa (en relacin con el capital2( As# a condicin de pensarlo dentro de un tipo de estructura (modo de produccin feudal, capitalista, de transicin, etctera), el movimiento coyuntural forma parte de los anlisis del historiadorD( *&6.-< P&'--'= C17$(,$-. '( Op* Ct*= 33.)"3 F )"A. PIERRE ILAR
&'-('5< )A 0' A915,1 0' !""3 A%,$.6&G.01 . 6.5 "):"# *CET; @ I(,'-(', ,&8' HA :7 SU OBRA MARC LA HISTORIOGRAFIA CATALANA Muere el prestigioso historiador francs Pierre Vilar a los 97 aos E6@A95Q(E0 Z ABE9)-A0 MADRID(' El prestigioso historiador francs /ierre =ilar falleci el pasado d#a Y a los !Y aUos en un hospital de 0aint'/alais, cercano a su residencia veraniega del pa#s vasco francs( 0us familiares prefirieron no hacer p7blico el fallecimiento hasta el mircoles, seg7n ha informado 6a =anguardia( 6a obra de =ilar est considerada un referente en la historiograf#a catalana contempornea( 9acido en +rontignan, en la regin francesa de ;erault, en !T[, /ierre =ilar se doctor en ;istoria por la Aniversidad parisiense de 6a 0orbona, 01(0' %1&(%&0&C %1( J'.( P.$6 S.-,-' 7 P.$6 N&G.(( 5isc#pulo de Ernest 6abrousse, =ilar estudi detenidamente la teor#a de la ;istoria 4otal basada en la metodolog#a mar.ista * entendida como \ciencia global * dinmica de las sociedades\ que analiza los hechos en su conte.to social, econmico * cultural( En !"!, poco despus de licenciarse, via& a EspaUa * en <arcelona traba& en su tesis doctoral \)ataluUa en la EspaUa @oderna\ * en dos ocasiones e&erci como profesor en el -nstituto +rancs de la capital catalana, una entre !GL a !G[ * ms tarde, de !LM a !MY( 5urante su estancia en EspaUa * hasta el inicio de la guerra civil, /ierre =ilar trab amistad con intelectuales como >ubi i <alaguer, 5uran i 0anpere, /i * 0un*er o 4riad7( @ovilizado como soldado francs en la 0egunda Buerra @undial, D$' 2'%21 3-&5&1('-1 31- 615 .6'8.('5 7 0$-.(,' 5$ %.$,&J'-&1 K$' 0$-C %$.,-1 .L15, imparti clases a sus )4 compaUeros de prisin( 4ras los parntesis de las dos contiendas, /ierre =ilar retom su actividad investigadora * en ![" public la versin francesa de 5$ 1:-. MC.,.6$(7. 0&(5 6NE53.(7. 810'-(.M, que se convirti en un referente de la historiograf#a catalana( En ![M fue nombrado catedrtico en la Aniversidad de la 0orbona, en /ar#s En los aUos sesenta su obra \;istoire de l'Espagne\ de !LY circul, aunque estaba prohibida, por los ambientes universitarios espaUoles * de oposicin al rgimen( Esta obra ha sido traducida a un buen n7mero de idiomas, entre ellos, al cataln( /ierre =ilar es tambin autor de los siguientes traba&os$ \)recimiento * desarrollo\, ![M% \Qro * moneda en la historia\, ![!% \;idalgos, amotinados * guerrilleros\, \Ensa*os sobre la )ataluUa del siglo ,=---\, !YM% \;istoria mar.ista, historia en construccin\, !YM% \-ntroduccin al vocabulario del anlisis histrico\, !XT% \6a guerra civil espaUola\, de !X[, que fue finalista del /remio 9acional de ;istoria en !XY * el ensa*o autobiogrfico \4res i quatre\, de !!M( N$8'-1515 -'%1(1%&8&'(,15 =ilar era doctor \honoris causa\ por las universidades de <arcelona (!Y!) * =alencia (!!) * su tra*ectoria profesional ha sido reconocida en varias ocasiones( En !XY le fue otorgado el -- /remio >amn 6lul por su constante dedicacin a la historia de )ataluUa * el "[ de enero de !![ result el ganador, &unto a la filloga italiana @argarithe @orreale, 0'6 III P-'8&1 I(,'-(.%&1(.6 E6&1 A(,1(&1 0' N':-&O.( @iembro de la Escuela de Altos Estudios en )iencias 0ociales de /ar#s, era catedrtico emrito de 6a 0orbona * P&'--' &6.- '5 '6 (18:-' 0'6 C'(,-1 0' E5,$0&15 0' H&5,1-&. M10'-(. 0' B.-%'61(.( Adems, estaba en posesin de la @edalla de las <ellas Artes, Bran )ruz de la Qrden )ivil de Alfonso , el 0abio, con la que fue distinguido por el Bobierno espaUol el " de enero de !![, * @edalla de Qro de la Beneralitat de )ataluUa, que le fue entregada el "" de ma*o del aUo "TTT( )onsiderado el maestro directo e indirecto de hispanistas, historiadores * economistas, /ierre =ilar ha sido homena&eado en diversas ocasiones * ha impartido un buen n7mero de conferencias, como \)ultura individual * cultura nacional\ o \/roceso histrico * cultura catalana\( F$'(,': 2,,3:44PPP.'68$(01.'54'68$(014!""34"?4)44%$6,$-.4)"B"?!!A)".2,86 )A HISTORIA Y ECONOMIA: EL PROBLEMA DE LA DISCONTINUIDAD F'-(.(0 B-.$0'6 .onferencia pronunciada en espa/ol el 01 de octubre de 0213 en la +scuela de +conoma de la *456 %u inters radica sin duda en !ue no va dirigida a historiadores sino a economistas, ante los cuales 7ernand 8raudel esboza su concepcin del papel de la duracin en las ciencias sociales de la actualidad 1ueridos amigos * colegas, Es la primera vez que tengo el honor de hablar en una universidad me.icana, la primera vez tambin que cometo la temeridad de hablar p7blicamente en su lengua *, adems, sobre un tema dif#cil, elegido precisamente por las dificultades que plantea( 6o fcil ser#a mostrar aqu# lo que la historia, esta vie&a * prudente e.periencia de la mente, debe a esas ciencias econmicas que estn e.perimentando tan rpido desarrollo$ la estad#stica, la demograf#a, la econom#a pol#tica( Estas ciencias nos han proporcionado a los historiadores su vocabulario, su problemtica, es decir, su arte para plantear los problemas * e.plicar la comple&idad de la vida material de los seres humanos( Ellas nos han proporcionado tambin mucha de su fuerza, mucho de su dinamismo( 6a econom#a pol#tica ha creado la historia econmica * sta, a su vez, est transformando la historiograf#a actual( El problema, en cambio, est en mostrar que la historia, siempre atenta al pasado de los hombres, puede llevar agua a los vie&os molinos * a las construcciones modernas de la econom#a pol#tica, e.clusivamente preocupada por lo actual, calculando a partir de los datos de ho*, o solamente de a*er, el futuro inmediato que nos aguarda, casi al alcance de la mano( /ara nosotros, historiadores, participar en esta enorme empresa, es decir, participar en la labor de los e.pertos, de los tcnicos, parece una pretensin sin verdadero fundamento( /ero perm#taseme, en primer lugar hacer algunas observaciones( Est fuera de discusin que la econom#a pol#tica, desde un cierto punto de vista, es el con&unto de reglas, sistemas e ideas, que es tambin un vocabulario( Ahora bien, ideas * vocabulario tienen su propia historia( El pensamiento econmico actual, por revolucionario que parezca, se constru* con las ideas, los descubrimientos * el esfuerzo del pasado( 9o es necesario que repita aqu#, en esta Escuela de Econom#a, qu importancia poseen las doctrinas econmicas$ son la iniciacin indispensable para quien aspira a un dominio en el terreno econmico( 4odo esto o de&a de ser mu* conocido( /ero lo que ustedes, economistas, no siempre hacen conforme a nuestros deseos es situar cada una de las doctrinas en su marco histrico( A veces la historia de las doctrinas econmicas requiere de la e.plicacin histrica, pues las ideas, inclu*endo las ideas econmicas, no viven de s# mismas, viven con su tiempo, en un medio fuera del cual no tendr#an ni cuerpo ni realidad( 6a historia de las ideas no es un mundo en s# mismo, debe abrirse al mundo global de la historia( /ero todo esto est fuera de discusin( ? lo mismo ocurre con la importancia de lo histrico en el vocabulario econmico( 6as palabras viven, se deterioran, se transforman * a menudo nos engaUan( 5ar un solo e&emplo( 0e habla mucho de capitalismo, en general se afirma )B equivocadamente que la e.presin es fruto del pensamiento de @ar.( 6a verdad es que en @ar. encontramos capital, no capitalismo, palabra que nace durante la 7ltima dcada del siglo ,-, en los ambientes socialistas de Alemania * surge como una palabra necesaria, una palabra de combate( Ahora bien, ese nacimiento, relativamente reciente apunta su importancia crucial( /ara nosotros, historiadores * hombres de buena voluntad, la palabra tendr#a un valor superlativo( 5entro de la organizacin econmica de una poca llamamos siempre capitalismo a lo ms alto * ms complicado, tanto en el pasado como en el presente( En el siglo ,=-, hablamos de capitalismo comercial porque la tarea esencial entonces, en un mundo apenas unido, era transportar salvando enormes distancias los bienes ms preciosos, es decir, codiciados( 6os grandes mercaderes encarnan este primer capitalismo moderno( En el siglo ,=--- conoceremos el capitalismo industrial, siendo la funcin esencial de la econom#a de entonces la fabricacin a gran escala de productos industriales( En el siglo siguiente, ser el tiempo del capitalismo bancario( 0e trata esta vez de asumir la vida * la prosperidad de la Europa industrial, * el papel esencial consiste en prestar dinero a pa#ses e.tra'europeos, principalmente a los del 9uevo @undo prestar, no dar, como bien saben( /restar para que puedan comprarse los productos industriales de <irmingham o @anchester( J? cmo llamar#amos ho* al capitalismo tan particular que conocemos en los pa#ses de Qccidente, desigual seg7n los distintos lugares2 1uiz capitalismo social, pues el problema, para el capitalismo de cualquier pa#s, es vivir del propio pa#s( Aumentar la capacidad econmica de los franceses o de los me.icanos es la 7nica solucin para que la mquina capitalista disponga de esos compradores sin los cuales su motor, que es tambin el de la vida econmica, no puede funcionar( @e dirn que esas pequeUas luces aportadas por la historia son menores, es cierto( 6os servicios ms importantes que puede ofrecer la historia son dos, a mi entender, pero estn ligados de tal manera que se nos presentan como un 7nico problema( 4odos los economistas se ocupan ho* e.clusivamente de la co*untura actual o, me&or dicho, del corto plazo( An 6ontieff, por e&emplo, calcula la econom#a global de !LY o !LX * deduce de sus ecuaciones la econom#a futura de !ML o !MM( Astedes, economistas, traba&an en el instante, en lo actual( 6os historiadores son especialistas del tiempo a largo plazo, de los movimientos de larga duracin( ]stos implican de vez en cuando una discontinuidad estructural( 6argo plazo * discontinuidad, estos son los dos problemas que estudiar ahora, uno brevemente, * el otro, que es casi el tema de mi conferencia, con ms detalle( En cuanto al largo plazo, perdnenme que empiece aqu# con algunas e.plicaciones generales conocidas de los especialistas( El descubrimiento ms importante de los veinte o treinta 7ltimos aUos en el terreno de la econom#a es el de la coordenada del tiempo, la periodicidad de la vida econmica, en francs decimos, pulsaciones de la vida material( En otras palabras, la vida econmica entera es movimiento, como demuestra el caso particular de la historia de los precios( 5igo caso particular porque algunos &venes historiadores creen demasiado la ligera que los precios son toda la vida econmica( Es como si se confundiese termmetro * calor( 0in embargo, los movimientos de los precios dan fe de las oscilaciones generales de la vida econmica( >esulta fcil, tcnicamente, eliminar de las curvas de precios los movimientos estacionales por e&emplo, entre invierno * verano( 5el mismo modo, se pueden eliminar los movimientos c#clicos de siete a ocho aUos, despus de lo cual sobre los grficos *a slo quedan los movimientos de larga duracin, llamados de Suglar o de Rondratieff o los movimientos interc#clicos de Ernest 6abrousse( El gran +rancois 0imiand, para diferenciar entre las pulsaciones de la vida econmica, los movimientos c#clicos de corto plazo * los interciclos que normalmente duran medio siglo, los compara con los movimientos del mar% la marea lleva consigo sus propias olas( Al adoptar esta comparacin, diremos que los historiadores son los especialistas de la marea * los economistas lo son de las olas, de forma que loar la gloria de la historia supone subra*ar la importancia, incluso en la vida actual, de las mareas interc#clicas( )# Algunos e&emplos nos permitirn e.presarlo con ma*or claridad( En profundidad, los precios empezaron a ba&ar desde XY hasta XM( 5e XM a XY" o XYG se produce un alza general( 5esde XYG a X![ ba&an de nuevo( 5e X![ a !"!, nueva subida( 5esde !"! hasta ho* (!MG), ba&a o, me&or dicho, contraccin( ;agan el esfuerzo de memorizar estas fechas que han dirigido el ritmo de la vida material, desde la ca#da de 9apolen --- hasta nuestros d#as$ XY, XM, XY", X![, !"!( Estas fechas resumen e iluminan una larga historia( 0i los gobiernos de nuestra >estauracin * los posteriores a 6uis'+elipe tuvieron tantas dificultades * contrariedades entre XY * XM fue debido a esta ca#da continua e insidiosa de los precios, a esta contraccin de la vida econmica( 5espus de XM, el .ito de 9apolen --- no depende de l personalmente, sino de la marea creciente de los precios * de la econom#a( /ueden estar seguros de que estas fechas tienen tambin pleno significado en su pa#s * en toda Amrica( )reo que la depresin que surgi en Europa en XY, por e&emplo, empez en Amrica en X", con la guerra, mal conocida de la gran historia, entre Estados Anidos e -nglaterra, de X" a XL( 9aturalmente, en una historia de nuevo cuUo * ba&o el signo de la econom#a habr#a que distinguir, durante la -ndependencia me.icana, entre los primeros aUos, de bonanza econmica, * los 7ltimos * trgicos, de malos tiempos, despus de X"( 6a econom#a tiene sus responsabilidades en la tragedia de la independencia me.icana( /or lo tanto, estos largos movimientos son realidades de base de la historia, cuando no de toda la historia, * seguramente uno de sus determinismos, incompleto como lo son todos los determinismos( El ms importante en esos movimientos es el paso de la marea creciente a la marea ba&a, de la prosperidad a la depresin( ? por lo tanto, las fechas clave para el periodo al que me refer#a hace un instante son XY, XY", !"!( )ada una inaugura discontinuidades, rupturas, quiebras( 5iscontinuidad, ruptura, quiebra, por e&emplo en !"!( 6a prosperidad anterior conserv o deterior las estructuras materiales, casi sin modificarlas, desde X![( 6os hechos sucedieron de modo que si en !"! nac#a un mundo nuevo, material * adems pol#tico, social, intelectual, un mundo que nosotros, los hombres en la cincuentena, conocimos sin darnos cuenta inmediatamente( 4ardamos mucho en reconocer su rostro, el rostro de nuestro mundo de ho*, *a activo antes de la segunda guerra mundial (la primera fue de prosperidad, la segunda de depresin) * que se nos aparece como un mundo a&eno, distinto del de nuestra &uventud( 6os cambios ms enormes * ms perceptibles son los que se produ&eron en el 9uevo @undo( /or hablar de lo que conozco, puedo afirmar que el <rasil de antes de !"! no tiene nada que ver con el <rasil de !MG * seguramente sucede lo mismo con @.ico *, probablemente, con todos los pa#ses, incluidos los vie&os( >ecientemente tuve la ocasin de participar en una sensacional defensa de tesis en la +acultad de Estrasburgo( Ano de mis vie&os amigos, /aul )ombe, disc#pulo de 0imiand, presentaba un estudio al que hab#a dedicado treinta aUos de su vida (publicado en !MM con el t#tulo 9ivel de vida * progreso tcnico en +rancia (X[T'!G!), sobre la evolucin de +rancia de X[[ a XG!( @i principal argumento fue que tras sufrir +rancia dos rupturas estructurales, en XY" * en !"!, se deber#a haber hablado no de una sino de tres +rancias diferentes( 4odos sabemos que la parado&a, la e.ageracin, son necesarias en la enseUanza( E.agerando un poco, dir que cada cincuenta aUos nace un mundo nuevo, que se rehace en todos sus aspectos, incluso en profundidad( 9aturalmente, no resulta fcil analizar esta discontinuidad en sus ra#ces( /ara los mar.istas, la discontinuidad ser#a un problema capitalista( A medias solamente, responder#a *o, pues si no me equivoco, la gran ruptura de la vida rusa se produ&o hacia !"X'!"!, en coincidencia con la ruptura de la econom#a mundial( En cuanto a las teor#as semimatemticas de Sohan ACerman * de >en )lemens, debe decirse que no nos aclaran todo( En l#neas generales, ambos afirman que ha* un deterioro co*untural de las estructuras o, ms sencillamente, que la vida econmica, a la larga, deteriora sus medios de )? produccin esenciales( 5e ah# la necesidad de una regresin, de demoliciones * reconstrucciones( 0in embargo, los aUos de regresin, seg7n dice 0imiand, son grandes periodos, al menos para el mundo de las ideas * la vida intelectual( En nuestra poca de regresin, podemos hablar de un renacimiento de las ciencias, de la medicina, de la filosof#a( /ara la le&ana poca de XY a XM, la miseria de la pol#tica no pod#a ser el precio de los fastos del romanticismo( /ero, dado que el mundo actual es un mundo nuevo, Jqu tiene que hacer la sociolog#a con la historia2 6a esencia de lo nuevo es distinta del pasado( Es cierto * a la vez no lo es, responderemos nosotros, pues si la historia es discontinuidad * no evolucin, el problema principal de las ciencias sociales es precisamente el de la discontinuidad, o ms bien de las discontinuidades, pol#ticas, econmicas, intelectuales * dems, como lo fueron las de !"!, XY" * XY( /or no mencionar rupturas ms antiguas que los historiadores *a conocen o empiezan a conocer, como la de YYT que rompi la evolucin del siglo ,=--( 6abrousse lo de& escrito en un libro que *o considero (sin pre&uicio de nacionalismo o de amistad) como el primer libro de historia del siglo ,-,( J/or qu2 /orque demostr que la >evolucin francesa no solamente fue la que nosotros conocemos, con sus causas clsicas, sino la que desencadena una ruptura brutal, seguida de una fuerte regresin( As#, la >evolucin francesa es tambin la ruptura de los aUos YYT, que no se circunscribe a nuestro pa#s, sino que tiene una dimensin mundial( An &oven historiador me.icano deber#a preguntarse qu ocurri en 9ueva EspaUa en aquellos aUos de YYT( 6os siglos ,=- * ,=-- tambin estuvieron entrecortados por discontinuidades, hacia MGT' MLT * ["T( /ero la econom#a en su actualidad, Jqu tiene que ver con estas ideas, con esos sueUos2 5igamos que la realidad es la suma de lo co*untural * de lo estructural, del corto * del largo plazo( As# en !MG, aunque no cabe dudar de la e.istencia de un cierto tipo de regularidad, estamos en v#speras de marea creciente, de un periodo pol#tico apacible, de conformidad social, de bienestar, pero en que la inteligencia estar privada de los relmpagos propios de los malos tiempos econmicos( Qtro camino de refle.in$ *a hemos observado que las discontinuidades no son pura * simplemente econmicas, sino que ponen en marcha la vida social en toda su comple&idad, toda su amplitud * densidad( ;a* rupturas de todo tipo, pol#ticas, intelectuales, institucionales e incluso de psicolog#a colectiva( )uando cambia la vida material, cambian antes o despus los sectores de la vida( E.iste siempre, por tanto, la necesidad de rebasar lo puramente econmico para aprehender lo social, pasar, como dicen nuestros economistas en +rancia, de la econom#a pol#tica a la pol#tica social( Esas rupturas ms all de la econom#a tenemos el derecho a considerarlas por un momento, a pensar entonces en las rupturas de la vida literaria, en las orientaciones de Andr Bide, en las sucesivas escuelas art#sticas, o en el paso de la f#sica clsica de a*er a la f#sica nuclear de ho*( Baston <achelard, filsofo e historiador de las ciencias f#sicas, acierta cuando habla de rupturas histricas, o de umbrales diferenciales( Aunque el filsofo que me&or ha entendido esta discontinuidad del esp#ritu humano es el poco o mal conocido -gnace @e*erson (demasiado * mal conocido, pues se le suele confundir con su t#o ]mile @e*erson, el magn#fico filsofo de las ciencias)( -gnace @e*erson cree que el hombre es lo que hace * que los hombres, en realidad, estn todos ba&o el signo de la pluralidad$ son tanto bruscos vira&es como continuidad( Baston <achelard abunda en el mismo sentido$ El destino del hombre es ser un agente de transformacin( /odr#amos hablar * no acabar de la transformacin que el hombre opera sobre s# mismo( En resumen, al contrario de lo que han escrito tantos pensadores, el hombre a travs de la historia no es el mismo hombre, no es tampoco una evolucin sino una mutacin, una serie de mutaciones( 9o nos hemos apartado tanto de nuestro tema como parece( /ues lo importante es ahogar, sin malas intenciones, no a los economistas sino la econom#a en el mar de las realidades sociales( )> /ero *a ven que esta discontinuidad as# ampliada adquiere las proporciones de una filosof#a de la historia, o me&or dicho de la vida( Ahora bien, las filosof#as de la historia son cosa del siglo ,,, vie&os muebles que ha* que utilizar con precaucin( 4res cuestiones deben preocuparnos en realidad( En primer lugar, esas dificultades, esas e.plosiones(((habr#a que saber por qu se producen, por qu sus llamaradas nos saltan bruscamente a los o&os( En segundo lugar, Jquin puede decir si no e.iste entre ellas, a travs del tiempo * de la historia, una cierta coherencia, si constitu*en o no una evolucin comple&a, creadora de un orden superior2 /ero sobre todo, en tercer lugar, sobre la filosof#a de la discontinuidad diremos que no puede e.plicar por entero el pasado( Eso ser#a una here&#a, es decir, como dec#a el padre )ongar, el pecado de quienes contemplan una verdad desde demasiado cerca( 6a vida nunca es unilateral, es confusin, oposicin, dialctica( 6o negro nunca va sin el blanco, la noche sin el d#a, la vida sin la muerte, la vida * la muerte son una misma cosa, la discontinuidad no va nunca tampoco sin la continuidad( /ero Jde qu manera2 )reo de hecho que, admitiendo movimientos interc#clicos de unos cincuenta aUos, nos hemos limitado a abrir una pequeUa ventana, cuando tambin ha* que pensar por siglos( Esto* a favor de una telehistoria que habla de siglos e incluso de milenios( En otras palabras Jha* o no, en el fluir de la historia, movimientos de tal lentitud que parecen inmviles, casi fuera del tiempo, al menos del tiempo histrico2 6a respuesta no admite ambig3edades$ ha* al menos dos realidades sociales de este tipo, la cultural * la geogrfica( En lo que se refiere a lo cultural, a la civilizacin, de inmediato pensarn ustedes en Arnold 4o*nbee, en sus imgenes de civilizaciones que atraviesan siglos * siglos dando la impresin, a medias &usta * a medias falsa, de eternidad( En Europa, el pensamiento de 4o*nbee ha tenido una mala recepcin, tanto en lo que se refiere a la ;istorische ^eischrift como a los Annalesde 6ucien +ebvre( ?o so* uno de los menos hostiles a su empresa, pues 4o*nbee descubri la longevidad, la permanencia de las civilizaciones( Encontramos e&emplos de esta historia sub specie aeternitatis en la literatura alemana de ho*, en el art#culo de >odolf <ultmann, W;umanismus und )hristenumD, todav#a ms en el bello libro de Ernst )urtius, Europa_sche 6iteratur und lateinisches @ittelalter * en los estudios de Qtto <runner( /or mi parte, he querido demostrar otra realidad de la telehistoria, la imbricacin viva de la historia * de lo geogrfico, esta realidad no inmvil sino casi inmvil, que incesantemente se repite( ;e intentado demostrar, * quizs en cierto modo he conseguido demostrarlo, esta permanencia, ese peso geogrfico en la historia de los mil colores del @editerrneo( ;e presentado todas estas realidades, evocadas rpidamente , me&or o peor, en un espaUol particular que da a mi razonamiento un tono de simplificacin e.cesiva( /erdnenmelo( 0in embargo, si tengo razn en mis razonamientos, si ms all de lo econmico e.iste lo cultural * lo geogrfico, que son a mi &uicio las estructuras ms profundas, si ustedes aceptan conmigo que lo econmico se encuentra a su vez a cierta profundidad, ms all del corto plazo de la historia pol#tica tradicional * de la sociedad en v#as de transformacin, entonces, Jqu ser#a @.ico2 Ana geograf#a en primer lugar, luego una civilizacin, o ms bien civilizaciones en lentas, mu* lentas confrontaciones% un poco ms arriba, una econom#a, una nacin, un gobierno *, en lo ms alto sobre la superficie, la vida de todos ustedes, su &uventud de pueblo que est crendose( /ero esta &uventud, esta primavera, esta llama, sin todo lo que se encuentra por deba&o slo ser#an flores sin el suelo de un &ard#n(D ` 4omado de +ernand <raudel, 6as ambiciones de la historia, <arcelona, )r#tica, "TT"( pp( !' "[( 0e trata de una importante compilacin de art#culos * te.tos varios de <raudel( Edicin preparada * presentada por >osel*ne de A*ala * /aule <raudel, con prlogo de @aurice A*mard * traduccin castellana de @ar#a Sos +uri( QQ E+,-./01 0' 5&,&1 0' 6. E5%$'6. N.%&1(.6 %16'9&1 0' C&'(%&.5 7 H$8.(&0.0'5 0' 6. U(&J'-5&0.0 N.%&1(.6 A$,C(18. 0' MR+&%1= http$aaPPP(cch(unam(m.ahistoriagendaa[ainde.(htm !" FERNAND BRAUDEL W!T"'!XM) ;istoriador francs, nacido en 6unville'en'Qrnois (@euse) * fallecido en /ar#s( >econocido director de 6es Annales, fue un gran cr#tico * renovador de la escuela, sentando un precedente metodolgico que recoge todos los aspectos que influ*en en el desarrollo histrico, como la geograf#a, cultura, econom#a, comunicaciones, aspectos tcnicos o factores climticos( 4ras estudiar en la 0orbona * en Argelia, fue profesor de la Aniversidad de 0bo /aulo (!GM'GY) * en !L! public su monumental tesis doctoral, "a 6diterrane et le monde mditerranen 9 l:po!ue de ;hilippe << (El @editerrneo * el mundo mediterrneo en la poca de +elipe --, " vols(), obra maestra que redact de memoria durante su reclusin en el campo de concentracin nazi de 63becC( +ue profesor del )olegio de +rancia (!L!), de la ]cole /ratique des ;autes ]tudes de /ar#s (!M['Y") * miembro de la Academia +rancesa desde !XG( Entre ![Y * ![! public la segunda parte de su gran obra, .ivilisation matrielle, conomie et capitalisme, 01e$0=e si&cle ()ivilizacin material, econmica * capitalismo, siglos ,=',=---, G vols(), un clsico en el estudio de la aparicin del capitalismo( En !YT public en colaboracin el segundo tomo de >istoire conomi!ue et sociale de la 7rance, * en !YX, "a 6diterrane( Qtras obras traducidas al castellano son "as civilizaciones actuales (!XG), "a dinmica del capitalismo (!XM) * "a >istoria y las .iencias %ociales (!!T)D( (E.tra#do de http$aaPPP(biografias*vidas(comabiografiaababraudel(htm) !)