TESIS Plantas Desaladoras
TESIS Plantas Desaladoras
TESIS Plantas Desaladoras
I. Introduccin Histricamente el agua se nos ha presentado como un recurso escaso y a la vez fundamental para el desarrollo del ser humano y de las actividades que este ejecuta tanto en el plano domstico como productivo. La razn fundamental de dicha escasez radica en que pese a que tres cuartas partes del planeta estn cubiertas de agua, solo un 2,5% del total de dicha agua corresponde a agua dulce y, ms an, el 70% de esa agua dulce se encuentra en estado de congelacin. De lo anterior se sigue que solo un porcentaje muy reducido del total de agua disponible sea til para el consumo humano y para la actividad productiva; el uso de la mayora del recurso hdrico debe descartarse por encontrarse congelado o por contener altas concentraciones de sal y otros minerales que no permiten su consumo ni, en la mayora de los casos, la posibilidad de ser utilizado en la actividad productiva industrial. Con el inicio del proceso de industrializacin y formacin de las grandes ciudades, el agua pas a ser una variable fundamental de las polticas de estado de toda nacin; con el paso de los aos, la situacin no ha variado sustancialmente y toda poltica seria y responsable de sustentabilidad y desarrollo considera el agua como un elemento esencial para la existencia del ser humano y el desarrollo de actividad productiva e industrial. Como era de esperar, Chile no ha estado exento de la problemtica de la escasez de agua, cuestin que ha llegado a niveles crticos si se considera el hecho que gran parte de la zona Norte de nuestro pas est cubierta por el desierto ms rido del planeta, pero a la vez, el ms rico en recursos minerales, que necesariamente requieren de agua para la aplicacin de los procesos que permiten su explotacin. El surgimiento de la minera como una de las principales actividades industriales de Chile, ha desencadenado en un creciente y sostenido desarrollo econmico y social en la zona Norte del pas. Ciudades como Antofagasta, Calama y Copiap han visto incrementar su densidad demogrfica de manera directamente proporcional a la implementacin de grandes proyectos mineros. En definitiva, la principal actividad industrial de nuestro pas se ha encontrado con un escenario adverso en donde no se ha logrado resolver ni garantizar el suministro de un elemento esencial para la actividad minera como lo es el agua, prueba de esto es que los principales ros del norte grande y sus afluentes han sido declarados como agotados por la Direccin General de Agua, impidiendo que sobre ellos se pueden constituir nuevos derechos de agua. En este contexto, el uso y manejo del recurso hdrico en la zona Norte del pas se ha posicionado como un elemento fundamental en la tarea de continuar con la actividad minera y proyectar su desarrollo de manera eficiente y responsable. Este trabajo se enmarca en la problemtica de la escasez de agua y el desarrollo de la minera como una de las actividades industriales ms importantes en Chile. Al efecto, en
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Documento preparado por los abogados Pablo Mir, Rony Zimerman, Claudia Quinzio, Carolina Salinas, Felipe Allende y Joaqun Prez, del Equipo de Recursos Naturales de Bofill Mir & lvarez Jana Abogados, Andrs Bello 2711, piso 8, Las Condes, Santiago, Chile.
atencin a la poca disponibilidad de agua en las regiones del Norte y al aumento constante en el caudal de agua requerido por la minera en razn del creciente y sostenido inters en el desarrollo de ms y mayores nuevos proyectos, la industria minera se ha visto en la necesidad de apostar a nuevas soluciones entre las cuales se encuentra la utilizacin de agua de mar desalada en los procesos productivos, alternativa que ha pasado del rechazo ms absoluto a ser una alternativa viable. Queda entonces la tarea de analizar si la industria minera est preparada para implementar proyectos desalinizadores de agua de mar que no solo traen consigo costos de implementacin y operacin sumamente altos, sino que adems una serie de aspectos administrativos, regulatorios, legales y ambientales que necesariamente deben ser discutidos y acotados antes de que dichas plantas de desalinizacin pasen a ser la alternativa real de abastecimiento de agua para el grueso de los proyectos mineros en sus faenas productivas.
II. Desalinizacin de las Aguas 1. Desalinizacin en el mundo La posibilidad de convertir salmueras y principalmente el agua de mar en un recurso hdrico utilizable para el consumo humano y especialmente para su uso en procesos relacionados a la actividad industrial, se ha transformado en una alternativa utilizada en varias economas del mundo en las cuales las escasez de agua ha representado una limitante al progreso de la industria en diferentes reas. La desalinizacin a escala industrial mediante plantas desaladoras con capacidad para procesar volmenes importantes de agua surgi en las dcadas de los aos 50 y 60, principalmente en el Medio Oriente, donde la escasez de agua sumada a la gran riqueza obtenida por el petrleo permiti experimentar en la desalinizacin a gran escala mediante la utilizacin de tcnicas de evaporacin para lograr separar el agua de la sal. Posteriormente en la dcada de los 70, y debido a los altsimos costos que involucraba la combustin para lograr la desalacin, se comenz a experimentar utilizando membranas para desalar el agua de mar. La hiptesis de la desalacin mediante el uso de membranas descansa en las propiedades osmticas de las paredes celulares de membranas semipermeables que permiten el paso del agua creando un equilibrio entre una solucin altamente concentrada en un lado de la membrana y otra diluida en el otro. Segn la hiptesis cientfica, con la presin adecuada y el diseo de membrana correcto, este fenmeno natural poda invertirse mediante la membrana artificial. Esta tcnica denominada Desalacin por Osmosis requera en sus inicios grandes cantidades de energa que se fueron reduciendo a medida que la tcnica y principalmente la tecnologa de las membranas semipermeables utilizadas mejor. Espaa ha sido el pionero en lo que desalinizacin de agua de mar se refiere, instalando la primera planta de desalacin industrial en las Islas Canarias el ao 1964, denominada Lanzarote. Lanzarote comenz a operar como planta desalinizadora utilizando el mtodo de evaporacin para luego de pocos aos ser modificada a la tcnica de desalacin por osmosis.
Actualmente Espaa, con sus ms de 600 plantas desalinizadoras y sus cerca de 1.6 millones metros cbicos de agua desalinizados al da, ocupa el cuarto lugar en capacidad de desalacin en el mundo, detrs de Arabia Saudita, los Emiratos rabes y Kuwait. La industria minera presenta importantes esfuerzos en el mundo tendientes a utilizar agua desalinizada en los procesos productivos involucrados en la explotacin de yacimientos de diferente ndole, en efecto, plantas desalinizadoras se estn utilizando con xito en faenas ubicadas en Estados Unidos, Canad, Australia e Indonesia, en las cuales nuevamente la escasez del recurso hdrico ha obligado buscar nuevas alternativas de obtencin de este elemento fundamental en el proceso productivo. En estos casos, se han logrado bueno resultados, siendo relevante destacar que en ellos no existe la variante de la altitud de la faena, que como veremos se erige como uno de los principales problemas de la desalinizacin en Chile, en razn de haber varios proyectos ubicados a gran altitud lo que resulta en la necesidad de bombear el agua cientos de kilmetros desde el mar hasta el lugar en que ser utilizada, incrementando los costos de manera ostensible. Lo cierto es que imaginar una fuente inagotable de agua apta para ser utilizada en la actividad minera en lugares donde el recurso hdrico no es posible de hallar en las cantidades necesarias para cubrir la produccin, contando con reservas minerales suficientes para solventar los costos que implica la inversin en desalinizacin, resulta tremendamente atractivo. 2. El caso espaol Como se adelant en el numeral (II) anterior, Espaa constituye un actor fundamental en la desalinizacin de agua de mar en el mundo, y su caso particular di inicio a la discusin jurdica sobre el rgimen normativo aplicable a las plantas de desalinizadoras de agua de mar. La falta de agua en la zona mediterrnea de la pennsula ibrica se vio suplida por la instalacin de plantas desaladoras de agua de mar, que permitieron obtener agua para consumo humano en zonas de difcil acceso, donde otras alternativas como el trasvase de cuencas2 no eran factibles. Adems, producto de la coyuntura poltico-social espaola, las plantas de desalinizacin de agua de mar pasaron a ser la solucin de consenso en materia hdrica. As, sobre la desalinizacin de agua de mar comenz a descansar toda solucin al problema del agua. a) Historia de la norma La primera ley relativa a la actividad de desalar, fue la Ley de Aguas de la Comunidad Autnoma de Canarias de 1990, casi 30 aos despus de la instalacin de la primera planta desalinizadora de Lanzarote, dicha normativa estableci que la actividad de desalar aguas era considerada como un servicio pblico, por motivos coyunturales y como medio para asegurar el suministro de agua potable a todas las personas. Por su parte, el resto del pas tuvo que esperar hasta el ao 1995 para regular por primera vez de manera general la desalacin, siendo el Real Decreto 1327/1995 sobre Las instalaciones de desalacin de agua marina o salobre, la norma que por primera vez someta al rgimen de
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Trasvase de cuencas: Obra hidrulica cuya finalidad es la de incrementar la disponibilidad de agua en una cuenca vecina.
concesin a la actividad de desalar con carcter general, utilizando lo que podramos definir como una autorizacin para aquellos supuestos en que desalaran los particulares, siendo aplicable, para el caso espaol, a corporaciones locales o comunidades de regantes. Ms tarde, en el ao 1999 se modifica la mencionada ley, agregndose ms aspectos relativos a la desalacin a la regulacin ya existente. Para el ao 2001, bajo el Real Decreto Legislativo 1/2001 del 20 de Julio de ese ao, se aprob el texto refundido de la Ley de Aguas. Norma que tuvo la particularidad de considerar al agua desalada como parte constituyente del dominio pblico hidrulico en aquellos casos que se incorporar a alguno de los elementos de dicho dominio pblico, es decir, se incorporara a causes de agua pblicos; por otro lado, el agua desalada poda ser privada para aquellos casos en que no se vertiera el agua desalada en un cauce pblico o no se mezclara con agua natural. Este rgimen se mantuvo inalterable hasta la reforma del ao 2005, denominada Disposicin Final primera de la Ley 11/2005 del 22 de junio del referido ao, que vino a determinar que son bienes de dominio pblico todas las aguas que provienen del proceso de desalacin, incluso aquellas que se originan por iniciativas de privados. Pese a que existen opiniones que plantean que an resulta imprescindible un desarrollo reglamentario que ofrezca un rgimen jurdico claro y preciso de la desalacin3, la actual regulacin espaola, en especial su ltima reforma, permiten a lo menos, dar luces de un rgimen jurdico genrico y uniforme en materia de desalacin de aguas. b) La evolucin normativa y las razones del ordenamiento Conforme hemos sealado, el ordenamiento jurdico espaol ha logrado definir un marco jurdico aplicable a la desalacin de las aguas, obviando las interpretaciones, crticas o abstinencias que dicha legislacin pueda tener, pues lo verdaderamente relevante es que la legislacin espaola logr definir parmetros para establecer la categora del agua obtenida luego del proceso de desalacin. Para ello, el proceso intuitivo viene a suplir las falencias presentadas por la norma espaola de 1999 al dejar un amplio espectro a la existencia de aguas desaladas privadas. De tal manera, la reforma pese a considerar el agua de mar como un bien de dominio pblico, perteneciente a la nacin toda y de libre uso en atencin a la inmensa cantidad de agua salada disponible, viene en desafectarla conforme a la degradacin que dicha agua de mar sufre al momento de ser sometida al proceso de desalacin. Al efecto, el agua de mar como bien de dominio pblico, mediante el proceso de desalacin es modificada a tal punto, que pierde sus cualidades tpicas y esenciales que la identifican como agua del mar, dejando entonces de formar parte del dominio pblico. Pues bien, el agua de mar ya no se considera como tal, pasando a ser un producto industrial y por ende, sujeto a las normas del Derecho. En definitiva, la perspectiva espaola bajo la premisa de desafectacin por degradacin logra fundamentar la aplicabilidad de una regulacin jurdica sobre un bien antes considerado de dominio publico, aplicando lo que la doctrina espaola denomina como la teora de la especificacin, por cuanto en estos casos prima el trabajo por sobre la materia.
Jimnez Shaw, C. Rgimen Jurdico de la Desalacin en Espaa. Los Problemas Ambientales, Instituto de Investigaciones Jurdicas UNAM.
III. Desalinizacin en Chile 1. Desalinizacin y minera Desde hace aproximadamente una dcada los proyectos que contemplaban plantas de desalinizacin han comenzado a tomar fuerza en nuestro pas, la incursin de Aguas Antofagasta y Minera Escondida (Coloso), significaron los primeros acercamientos positivos a esta tecnologa. En este sentido, el proyecto vinculado a la desalinizacin de agua de mar para consumo humano en la ciudad de Antofagasta impulsado por Aguas Antofagasta ha significado que luego de la construccin de la Planta Sur Antofagasta se proyecte como la primera ciudad de Latinoamrica en que el 100% del consumo de agua potable provenga del mar. La minera no ha sido la excepcin. La falta de agua para los procesos mineros en el norte grande, llevaron a Minera Escondida, controlada por BHP, a construir la primera planta de desalinizacin para usos industriales (mineros), ubicada en el puerto de Antofagasta (Coloso). De la misma forma, se gest la construccin de la planta Esperanza de propiedad de Antofagasta Minerals para el uso de agua de mar en procesos mineros. Esta evolucin, no exenta de problemas y costos, tal y como analizaremos en los apartados siguientes de este informe, ha significado que muchas empresas de la industria minera comiencen a ver de buena forma la inversin en materia de desalinizacin de agua de mar. Al efecto, conforme se muestra en el cuadro siguiente, existen una serie de proyectos en evolucin concentrados principalmente entre la segunda y tercera regin del pas y que prontamente podran significar la implementacin de nuevas plantas desaladoras en dichas zonas.
Fuente: http://quepasamineria.cl/index.php/core-business/item/180-%C2%BFle-saco-la-sal
Por su parte, a pesar de que los costos de produccin del agua desalada son ms elevados que los del agua obtenida por medios tradicionales, la brecha entre ambos ha ido disminuyendo significativamente en los ltimos aos. En efecto, en la actualidad, en aquellos proyectos que generen sobre los 500 litros por segundo (l/s), el agua desalinizada tiene un costo aproximado de US$ 0,65 por metro cbico de agua potable, versus, los US$ 0,48 de costo por metro cbico de agua potable obtenida por agua de fuentes tradicionales. Conforme a la proyeccin de la industria, influenciada por la fuerte crisis hdrica que afecta a la zona Norte de Chile y a la cada vez ms escasa posibilidad de obtener derechos de agua, hacen pensar que las plantas desaladoras se estn trasformando en una alternativa viable para suplir el dficit. En tal sentido, han comenzado a actuar los poderes del Estado, siendo relevante mencionar el proyecto de ley presentado ante la Cmara de Diputados en noviembre del 2011, actualmente en primer trmite constitucional, que busca obligar a todo explotador minero cuya extraccin de agua exceda los 200 l/seg. a incorporar a partir del ao 2016 el uso de agua desalinizada en sus procesos, disminuyendo as la extraccin de agua desde los afluentes naturales que actualmente se utilizan. El futuro de la desalinizacin en la industria minera es an incierto, pues en buena parte es una solucin para el problema del agua en la produccin minera pero trae consigo una serie de costos asociados que an hacen dudar a muchos de sus actores. Por el momento, se espera en Chile la construccin de proyectos mineros por parte de AngloAmerican (Mantoverde), Freeport- MeMorAn (Candelaria) y CAP Minera; a los cuales podran sumarse iniciativas ya aprobadas para los proyectos El Morro, una segunda unidad en Coloso y otras que se encuentran en estudio pero an no materializadas en proyectos como Collahuasi, Codelco y El Abra.
2. Marco Jurdico aplicable La Constitucin Poltica de la Repblica, en su artculo 19 N 23 establece que son bienes del Estado, aquellos que pertenecen a la nacin toda y hayan sido declarados de ese rango por ley. Los bienes estatales estn excluidos del comercio humano y slo admiten su uso y goce por medio de autorizaciones, permisos o concesiones temporales administrativas. Luego, el artculo 595 del Cdigo Civil5 dispone que todas las aguas entre las que se incluyen las aguas martimas corresponden a bienes nacionales de uso pblico, los cuales se han sido definidos por el artculo 589 de dicho cuerpo legal como aquellos cuyo dominio pertenece a la nacin toda.. Por otra parte nuestro Cdigo de Aguas se encarga de regular el rgimen jurdico aplicable a las aguas terrestres dentro de las cuales se encuentran las aguas superficiales y las aguas subterrneas, pero no se ha hecho cargo de la regulacin relativa a las aguas martimas, respecto de las cuales no existen ms que un conjunto de normas aisladas6 a
Artculo 595, Cdigo Civil de la Repblica de Chile: Todas las aguas son bienes nacionales de uso pblico 6 Entre las principales normas aludidas se encuentran las siguientes: 1) Ley sobre Concesiones Martimas, DFL N 300 del 6 de abril de 1960; 2) Reglamento de Concesiones Martimas, Direccin General del territorio Martimo y de Marina Mercante; 3) D.S. N 90/00 SEGPRES, Norma de Emisin para la Regulacin de Contaminantes Asociados a las Descargas de Residuos Lquidos a Aguas Marinas y Continentales Superficiales.
travs de las cuales el legislador ha intentado dar forma a un cuerpo jurdico regulatorio a esta clase de aguas. Dentro de este marco normativo, que ha distinguido el agua terrestre del agua martima, regulando a cabalidad el primer tipo pero no as el segundo es que surge la interrogante respecto de cul es el rgimen jurdico aplicable a las aguas marinas en Chile as como las dificultades que se presentan a la hora de determinar en base a qu derecho la extraemos y luego es posible hacerse dueo de la misma. Si entendemos que los propietarios de plantas desalinizadoras de agua, basan su trabajo y su finalidad en la desalinizacin del agua marina para luego venderla o utilizarla en procesos industriales, debe entenderse que dichas entidades han adquirido la titularidad de un derecho de propiedad sobre dichas aguas. Sin embargo, considerando que el agua marina es un bien nacional de uso publico, no concesible, se hace evidente la necesidad de determinar el marco regulatorio que en derecho permita a dichas entidades ha hacerse dueo del recurso hdrico utilizado. 3. Propiedad del agua de mar Es esencial para el funcionamiento de las plantas desalinizadoras el uso del agua de mar, sin embargo, en su calidad de bien nacional de uso pblico, en principio no es susceptible de apropiacin por parte de privados. Planteada as la disyuntiva, debemos esclarecer que medios o criterios pueden utilizarse al momento de determinar el dominio del agua utilizada por las plantas desaladoras. Se debe plantear entonces un medio idneo que otorgue a los titulares de proyectos de desalinizacin las facultades inherentes al dominio en relacin con el agua de mar, con expresa regulacin de sus derechos y obligaciones sobre dichas aguas; de una manera similar al existente actualmente para las aguas terrestres en el Cdigo de Aguas, donde se regulen cuotas o derechos de aprovechamiento sobre las aguas. Una parte de la doctrina ha sostenido que debido a que el agua de mar no es un recurso escaso y tendiendo su calidad de inagotable, la captacin de dicho recurso estara libre de control administrativo. Se tratara de un aprovechamiento inocuo y por tanto libre, por lo que no sera necesaria la obtencin de un ttulo administrativo habilitante, de manera que sera simplemente la ocupacin el ttulo jurdico para adquirirla. . Siguiendo esta doctrina, en aquellos casos en que la infraestructura para la captacin del agua de mar se sustente en el lecho marino, o transcurra sobre el dominio pblico de la zona martima, se hace necesaria la obtencin de una concesin administrativa en razn de la ocupacin de un bien nacional de dominio pblico, pero an as la captacin del recurso no precisara de autorizacin ni de concesin administrativa alguna. Esta teora tiene su fundamento principalmente, en el hecho que en la prctica no se exige la previa obtencin de una concesin administrativa para la extraccin del agua, no as para la instalacin de emisarios y para el uso del borde costero. Si bien es cierto que toda ocupacin del dominio pblico martimo terrestre con obras o instalaciones no desmontables, as como el uso de porciones de mar - est sujeta a previa concesin otorgada por la autoridad martima, no es menos cierto que esa concesin no absorbe a todos los dems ttulos necesarios para la industria desalinizadora. El Reglamento de Concesiones Martimas regula el uso y goce de proporciones de agua de mar y de suelo marino para la construccin de infraestructura y explotacin de recursos martimos. Se trata de una concesin de uso y goce, pero no de 7
aprovechamiento ni de disposicin del agua de mar. Adems, no se trata de un aprovechamiento normal del agua marina, conforme al destino principal de ese bien (por ejemplo, para la produccin de salmoneras, o para el bao), sino anormal por no ser conforme a dicho destino e implicar un proceso industrial de transformacin artificial del agua marina. Por ello es que no cabe entender que la concesin martima incluye la concesin de aprovechamiento consuntivo del agua marina como recurso natural. En definitiva, estimamos coherente argumentar que un sistema de concesiones de aguas marinas que regule las cuotas de extraccin y la titularidad de las aguas, es el medio idneo para la claridad del uso de este bien nacional de uso pblico en particular, en especial, cuando lo fundamental radica en la titularidad del producto obtenido tras la desalacin. La alternativa de desafectar el agua de mar como un bien nacional de uso pblico cuando se trate de su uso en procesos de desalinizacin, es otra de las posibles alternativas que permitiran la comerciabilidad de las aguas. Sin embargo, desafectar de su calidad de bien nacional de uso pblico a toda el agua del mar territorial parece impensable, en razn de su movilidad e indeterminacin; mientras que desafectar solo una cuota de ella para un objeto determinado no generar una solucin eficaz al problema. 4. Propiedad del agua desalada Planteada la inconsistencia de la actual normativa chilena en materia de aguas marinas y la problemtica respecto a la determinacin de la propiedad sobre esta agua, es menester referirse a posibles soluciones para la determinacin de la propiedad del agua de mar una vez que esta ha sido desalada. En primer trmino, luego de aplicar el proceso de la desalacin al agua de mar se obtiene un producto, dicho producto no necesariamente debe ser considerado agua de mar, pues bsicamente ha perdido todos los elementos de su esencia (sales y minerales). En consecuencia, cabe preguntarse qu rgimen jurdico debemos aplicar sobre este nuevo producto obtenido, que es diferente del agua de mar, por cuanto no se ajusta a la definicin de bien nacional de uso pblico que ostenta el agua de mar ni tampoco puede ser considerada agua terrestre de aquella regulada por el Cdigo de Aguas. En la bsqueda de una alternativa que otorgue respuestas a la cuestin del agua desalada, hemos debido remontarnos a las normas del derecho privado, logrando entregar dos respuestas factibles a la hora de determinar la propiedad del agua: a) Ocupacin:
La ocupacin definida en el artculo 606 del Cdigo Civil de la siguiente manera; por la ocupacin se adquiere el dominio de las cosas que no pertenecen a nadie, y cuya adquisicin no est prohibida por las leyes chilenas, o por el Derecho Internacional7. De tal forma, las aguas obtenidas del proceso de desalacin, consideradas como un producto nuevo y diversos al agua de mar, podran formar parte de aquellas cosas que no pertenecen al dominio de nadie y que por ocupacin pasaran a ser de propiedad de quien las produce, en este caso, de quien tiene la titularizad de la planta desaladora. En efecto, as planteada la hiptesis, la ocupacin sera de aquellas formas de adquirir el dominio que permitiran
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legtimamente al dueo de una planta desaladora hacerse propietario de las aguas producidas luego del proceso de desalacin. Pese a ello, debemos tener presente que toda esta construccin jurdica est basada en la idea de concebir el agua obtenida luego de la desalacin como un producto diverso al agua de mar y al agua territorial, pues, es el nico medio de admitir como posible la adquisicin de las aguas, sobre todo en atencin a lo dispuesto en los artculo 589 y 55 del Cdigo Civil y el artculo 5 del Cdigo de Aguas. De lo contrario, presentar la idea de ocupacin de las aguas ira abiertamente en contra de las normas del derecho chileno, vulnerando el supuesto de legitimidad sobre la ocupacin del artculo 606 del Cdigo Civil. b) Accesin por especificacin:
El tradicional ejemplo de aquella especie que vale mucho ms que la materia, como la estatua que se hace de mrmol ajeno, explican claramente la idea de la accesin por especificacin. Lo anterior por cuanto esta forma de adquirir el dominio permite que aquel que no es dueo de la materia se haga dueo de ella -y del producto- como resultado del trabajo aplicado sobre dicha materia. Esencialmente, si el titular de una planta desaladora toma agua de mar, que pertenece a la nacin toda y no tiene valor comercial, y lo trasforma en un producto distinto como lo es el agua para usos humanos o industriales, con un valor comercial considerable, forzosamente debemos pensar que estamos dentro de la hiptesis del inciso segundo del artculo 662 del cdigo civil.8 Adems, la accesin por especificacin, al reconocer que el especificante no es dueo de la materia, establece la posibilidad de indemnizar los perjuicios de quien fuere dueo de la materia. De tal modo, aplicado al hecho en cuestin, si las plantas desaladoras toman agua de mar que pertenece a la nacin, sta por medio del Estado tendr derecho a se le indemnicen los perjuicios derivados del el uso del agua de mar por parte de peirvados. El punto anterior, tiene relevancia en especial a la hora de buscar mtodos para tarifar el uso de un bien incomerciable, sin aparente valor mercantil y que se encuentra disponible en cantidades prcticamente inagotable. Obtenida la disponibilidad del bien por cualquiera de las alternativas antes descritas, el titular de la planta desalinizadora tendr la propiedad, uso y goce, sobre el agua lograda luego del proceso de desalinizacin, permitindole la comercializacin, venta y transferencia de las aguas bajo un ttulo real de dominio.
Si bien es posible obtener una concesin martima para la instalacin de la planta y del emisario, se hace necesario contar con un ttulo que permita instalar un ducto para
Artculo 662, inciso 2, Cdigo Civil: A menos que en la obra o artefacto el precio de la nueva especie valga mucho ms que el de la materia, como cuando se pinta en lienzo ajeno, o de mrmol ajeno se hace una estatua; pues en este caso la nueva especie pertenecer al especificante, y el dueo de la materia tendr solamente derecho a la indemnizacin de perjuicios.
trasladar el agua desalada desde la planta hacia las minas o hacia el proyecto de inversin que requiera de ella. Al no tratarse de una concesin minera, las plantas no cuentan con un rgimen especial que les permita imponer servidumbres (como se regula en el Cdigo de Minera), por lo que necesariamente las servidumbres de paso, acueducto, ocupacin, etc., necesarias para la operacin de la planta debern ser tramitadas conforme a las normas del Cdigo Civil, con la implcita necesidad de requerir de un predio sirviente y uno dominante, as como, la inherente voluntariedad de la constitucin de dichas servidumbres. En definitiva, pese a ser un elemento esencial para la operacin de una planta desaladora, las servidumbres no se encuentran reguladas, ni los predios gravados a favor de ellas, generando incertidumbre al momento de viabilizar un proyecto de esta naturaleza. Es necesario hacerse cargo de la regulacin de los ttulos para el uso de los suelos por parte de las plantas desaladoras, especialmente cuando se trata del uso de los suelos de privados, estableciendo un rgimen de servidumbres que permitan garantizar su otorgamiento en razn del cumplimiento de las obligaciones pertinentes. Creemos que una buena alternativa para proyectos mineros, tal como ha sido utilizado por el Proyecto Esperanza, es reconocer a la planta desaladora como parte del proceso extractivo de la mina, por lo tanto susceptible de imponer servidumbres mineras por todo el terreno necesario para llegar a la mina. 2. Costos A pesar que las plantas desalinizadoras de agua se han trasformado en una alternativa en el horizonte de las mineras para solucionar la escasez hdrica de la zona Norte de Chile, un tema a tener en consideracin y absolutamente relevante al momento de estudiar la factibilidad de estos proyectos es el alto costo que la implementacin y operacin de estas plantas desaladoras trae consigo. Para el caso chileno, en atencin a las caractersticas propias de la geografa y de infraestructura, los altos costos se traducen bsicamente en dos: energa y transporte del agua. En cuanto a la energa, las plantas desaladoras funcionan en su gran mayora por medio del proceso de osmosis inversa, dicho proceso es el ms eficiente en cuanto a obtener agua desalada a partir de agua de mar, sin embargo, para su ejecucin necesitan una gran cantidad de energa. Lo anterior se ha presentado como un problema de difcil solucin en muchos otros pases que utilizan la desalacin de agua de mar, an ms, para Chile este parece ser un problema todava ms complejo. Lo anterior debido a que es justamente la zona norte una de las ms afectadas con el suministro de energa elctrica, a lo cual hay que agregar, la compleja y poco eficiente transmisin de energa entre el Sistema Interconectado Central (SIC) y el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING). A modo de graficar la problemtica anterior, debemos sealar que se estima que el consumo elctrico producto del proceso de desalinizacin y bombeo, al cual nos referiremos ms adelante, alcanzara para el ao 2020 el 26% del consumo elctrico proyectado para la industria del cobre para aquella fecha.
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Figura 2: Estimacin del Impacto de la Desalinizacin sobre el consumo elctrico.9 Por otra parte, las soluciones a dicho problema, no parecen ser del todo ptimas para nuestra realidad, en pases como Espaa, las plantas desalinizadoras han comenzado a venir acompaadas de plantas termoelctricas para el suministro propio de energa; lo cual, en nuestro pas no solo viene a aumentar los costos sino que considerando la coyuntura actual nos hace pensar en la deslegitimacin inmediata del proceso de desalinizacin. El segundo punto, hace referencia al transporte del agua desalada hacia las faenas mineras, debido a que la mayora de los grandes proyectos mineros en el Norte del pas se encuentran ubicados sobre los mil metros de altura, lo cual significa transportar el agua desde la zona costera hasta las faenas mineras, instalando para ello bombas de elevacin, aproximadamente cada mil metros de trazado del acueducto. Siguiendo con lo anterior, a modo referencial, la propia industria ha estimado que los costos de construir un acueducto en dichas condiciones son de cerca de 1 milln de dlares por kilmetro, a lo cual debemos agregar los costos derivados de las obtenciones de servidumbres, concesiones, permisos, etc. Finalmente, debemos sealar que los altos costos asociados a la implementacin y operacin de las plantas de desalinizacin se han transformado en uno de los principales frenos para el desarrollo de esta tecnologa en nuestro pas.
3. Medio Ambiente
a)
Impactos Ambientales:
de
las
empresas./
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La incidencia ambiental de las instalaciones de desalacin es variable en funcin de su capacidad, de la tecnologa concreta que se emplee y de las caractersticas del lugar en que se emplazan. De tal modo, las plantas desalinizadoras de agua de mar no estn exentas de generar problemas ambientales, principalmente emisin de gases, de vertido de salmueras y en menor medida impactos paisajsticos En primer trmino, lo relativo al impacto paisajstico, cabe mencionar que la eleccin de la zona en que ha de instalarse la planta desaladora, as como, del tipo de construccin de que se trate, son aspectos fundamentales para minimizar el impacto visual generado por la colocacin de una planta en zonas Ahora bien, fundamentalmente las plantas desalinizadoras generan incidencias ambientales derivadas de la generacin de gases y el vertido de salmueras. Respecto a la emisin de gases nocivos para la salud humana, depender bsicamente del tipo de planta de que se trate; as, las plantas desalinizadoras de tipo trmino, producen emisiones de contaminantes atmosfricos que contribuyen al efecto invernadero, tales como CO2, NOx, y de otros componentes derivados de la combustin. Sin embargo, en nuestro pas, la mayora de las plantas desaladoras utilizan el sistema de osmosis inversa, las que pese a realizar un proceso de combustin ms eficiente que las plantas trmicas, requieren un alto consumo de energa elctrica para la realizacin de sus procesos. Por su parte, el vertido de salmueras inherente a toda planta desalinizadora de agua de mar, es otra de las contingencias medio ambientales que acompaan a este tipo de instalaciones. Las salmueras, definidas como agua con gran concentracin de sal o agua hipersalina, pese a ser de composicin muy similar al agua marina y de fcil dilucin en la misma, generan tras su vertido al mar, cambios considerables en los ecosistemas marinos y por sobre todo impactos sobre aquellos organismos no tolerantes a las variaciones en la salinidad del mar. b) Regulacin Ambiental: En Chile el marco jurdico medio ambiental viene dado por la ley 19.30010 y el Reglamento del Sistema de Evaluacin de Impacto Ambiental11. La regulacin medio ambiental chilena contempla a las plantas de tratamiento de aguas dentro de los proyectos o actividades susceptibles de someterse al sistema de evaluacin de impacto ambiental, conforme al artculo 10 de la ley 19.300. De este modo, las plantas desaladoras han debido someterse al sistema de evaluacin de impacto ambiental, ingresando al SEIA por medio de Declaraciones de Impacto Ambiental e incluso por medio de Estudios de Impacto Ambiental, precisamente en aquellos casos que se han visto comprendidas en alguna de las causales de los artculo 10 y 11 de la ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente. En tal sentido, el siguiente cuadro muestra los diversos proyectos de desalacin que han ingresado al Sistema de Evaluacin de Impacto Ambiental, bajo el amparo de la ley 19.300, los cuales ntegramente se han localizado en la zona norte de nuestro pas.
Nombre Planta Desalinizadora Candelaria
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Regin Tercera
Ley 19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente, modificada por la ley 20.173 de 2007. D.S. N 30 de 1997, del Ministerio Secretaria General de la Presidencia, texto modificado y refundido por artculo N 2 del D.S. N 95 de 2001, de MINSEGPRES
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DIA
Segunda
DIA
Segunda
Segunda
de Los de Los
Instalacin Planta Desalinizadora (e-seia) DIA Planta Desalinizadora de Antofagasta II Regin DIA Ampliacin de la Capacidad de Produccin de Agua Potable en Arica; Captaciones Costeras Sondajes Lluta Bajo y Planta Desalinizadora EIA
Segunda Segunda
del
Altiplano
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