Antoine B. Daniel - Inca, La Princesa Del Sol
Antoine B. Daniel - Inca, La Princesa Del Sol
Antoine B. Daniel - Inca, La Princesa Del Sol
Este libro no podr ser reproducido, ni total ni parcial ente, sin el pre!io per iso escrito del editor Todos los derec"os reser!ados T#tulo ori$inal Inca I %rincesse du &oleil ' (O)ditions, *++, ' por la traduccin, Mar Vidal, *++, ' Editorial %laneta & A , *++, Crse$a, *-./*-0, +1++1 Barcelona 2Espa3a4 Dise3o de la coleccin 5ordi &al!an6 Ilustracin de la cubierta Tu i del tesoro de La ba6e7ue, Museo Nacional de Ar7ueolo$#a, Antropolo$#a e 8istoria del %er9 2' : Da$" Orti, %ar#s4 %ri era edicin enero de *++* I&BN 1;/+1/+;+1,/* I&BN */1;<=./++0/. editor (O )ditions, $estin de derec"os internacional de (O )ditions ' &usanna Lea Associates Todos los derec"os reser!ados COLOMBIA >>> editonalplaneta co co VENE?@ELA >>> editorialplaneta co !e EC@ADOA >>> editorialplaneta co ec Editorial %laneta Colo biana & A *++, Calle *, No =0/<. Bo$ot, D C. I&BN 0<1/;*/+*1;/%ri era rei presin 2Colo bia4 enero de *++* I presin 6 encuade acin %rinter Colo biana & A I preso en Colo bia / %rinted in Colo bia
Arre olinada contra su adre, Ana a6a se despierta brusca ente 6 escuc"a la llu!ia sobre el tec"o de la caba3a. Es toda!#a de noc"e, la noc"e proBunda 6 opaca de la sel!a. Llue!e con BuerCa. No se o6e nada s, ni los cruDidos de las !i$as, ni los $ritos de los onos o de las bestias 7ue Brecuentan el bos7ue. &e da la !uelta sobre el lec"o de ca3iCo 6 busca la ano de su adre. No co prende por 7uE el sue3o la "a abandonado. &i abre los oDos, la oscuridad transBor a las !i$as del tec"o en serpientes, 6 los Darrones, en onstruos 7ue "acen uecas. &i !uel!e a cerrar los prpados, el estrEpito de la llu!ia se !uel!e insoportable. Las $otas, pesadas co o piedras, parecen atra!esar el espeso tec"o de pal a 6 $olpearle el pec"o. &in oti!o real, tiene iedo En su coraCn "a6 tristeCaF una tristeCa !iolenta e inco prensible, co o las 7ue aparecen en los sue3os. Vuel!e a doblar las rodillas, te blorosa. &e apo6a bien contra el !ientre de su adre 6 llora lar$a ente. Ni una 7ueDa ni una palabra cruCan sus labios. Lue$o, sin si7uiera darse cuenta, !uel!e a dor irse. Con las pri eras luces del alba "a ol!idado sus terrores nocturnos. &e le!anta de un salto 6 se desliCa entre las "a acas para salir al patio desierto. Es una aldea in9scula, en!uelta por la in ensidad de la sel!a. @na alta pared de troncos tallados en punta rodea 6 prote$e las cuatro $randes cabanas co unitarias 7ue deli itan el patio central. A"ora est !ac#o 6 6a no llue!e, pero el aire es clido 6 pe$aDoso. El cielo, de un $ris uniBor e, se reBleDa en lar$os c"arcos Ban$osos 7ue resplandecen entre las altas "ierbas. Ana a6a aplasta un os7uito en su braCo. Vuelan en Ci$Ca$, en $rupos, suspendidos en la "u edad del aire co o si Bueran pe7ue3as nubes Burti!as 6 transparentes. Con unos pocos pasos saltarines, alcanCa la e paliCada de lanCas 6 se re9ne con el centinela 7ue "ace $uardia cerca de la puerta. El $uerrero es un "o bre Do!en. Co o todos los "abitantes de la aldea, co o todos los c"iri$uanos, Glos 7ue te en el Br#oH, no !iste s 7ue un pa3o de tela alrededor de la cintura. Lle!a el entn 6 las eDillas pintados con arabescos ne$ros 6 !erdes, 6 la Brente, aBeitada "asta la parte superior del crneo, Bor ando una cur!a perBecta. &u piel es de un ocre tan lu inoso co o la tierra pantanosa de la aldea 6, en contraste, las perlas de su lar$o collar de tur7uesas lucen en su pec"o con un brillo !iolento. Est edio dor ido 6 se despierta sobresaltado cuando Ana a6a lo salpica con el a$ua de un c"arco. Co o acto reBleDo, apunta con su lanCa, 6 lue$o se ec"a a re#r. IJKuE "aces Buera a estas "oras, $ran os7uitoL IVen$o a a6udarte a prote$er la aldea Iresponde Ana a6a con $ran seriedad. El $uerrero deDa de re#r 6 ue!e la cabeCa con se!eridad. IMBuena ideaN M&i los incas se enteran de 7ue ests con i$o, Da s osarn atacarnosN El Do!en $uerrero recupera su risa n#tida 6 le da un $olpecito en la nuca.
I%asa, os7uito. %ero no te aleDes de asiadoF si no, tu adre e "undir la cabeCa en el Darrn de los aleBicios Ibro ea ientras desata la liana 7ue suDeta un pesado panel de ca3iCo. Ana a6a se cuela por la pe7ue3a abertura 6 corre "acia la densa sel!a. No te e los arbustos espinosos 7ue ara3an su taparrabos.&e abalanCa sobre un claro del bos7ue con los pies descalCos, !olando sobre las Blores de il colores. Cuando lle$a a la $ran c"arca, se su er$e en ella sin !acilar, con los braCos tendidos, 6 su Do!en cuerpo resulta tan Bluido 6 $il co o el a$ua. Durante un lar$o rato, se sacia con el placer de la natacin. DespuEs, alcanCa la ra a baDa de una !i3a cissus 6 se a$arra a ella para suspenderse 6 balancearse con la Bacilidad de un ono. DebaDo, el reBleDo se esparce 6 se reco pone cuando el a$ua !uel!e a cal arse. Es el reBleDo de una ni3a 6a $rande para sus dieC a3os. Cierta ente es uc"o s $rande 6 tiene la piel s plida 7ue las otras ni3as de la aldea. Ta biEn su Brente es s plana. El entn, casi puntia$udo, !oluntarioso, le alar$a el rostro. %ero lo 7ue a ella s le dis$usta es su nariCO de asiado lar$a 6 uc"o s Bina 7ue la de las pe7ue3as indias c"iri$uanas. Incluso tiene la boca diBerenteF es s estrec"a, 6 los labios, aun7ue bella ente dibuDados, son poco $ruesos. P lue$o, sobre todo, estn sus oDos. Cerrando los prpados, $olpea el a$ua con el pie, salpica 6 borra su reBleDo. J%or 7uE es de esta aneraL En la aldea se dicen uc"as cosas, pero su adre no se las cuenta nunca. &u adre. De repente, tiene necesidad de !erla, necesidad de tocarla. Es una necesidad tan $rande 7ue le pro!oca dolor en el !ientre. :rita su no bre riendo, 6 ientras el $rito re!erbera en el espeso BollaDe, ella salta de la ra a de la !i3a cissus. &e diri$e corriendo "acia la aldea, con toda la BuerCa de sus piernas, 6 el coraCn le palpita $randes latidos de a or. A edia a3ana, las nubes se ro pen de Bor a brutal. @n ra6o se desliCa por el bos7ue antes de ponerse sobre las caba3as. Cuando alcanCa los "o bros de Ana a6a, ella se ec"a a re#r. P lue$o bailaF tiene el rostro ilu inado por la risa. Con los braCos eQtendidos 6 la espesa cabellera ne$ra balancendose a causa del rit o, oBrece el cuerpo desnudo a la unin del sol 6 la llu!ia. IMAna a6aN Ila lla a su adre. Es la 9nica 7ue lle!a un !estido en la aldea. &e trata de una lar$a t9nica teDida 7ue la cubre "asta las rodillas. Los colores se "an apa$ado. Pa casi no se distin$ue el esta pado de cuadros, cruces 6 ro bos cuidadosa ente ordenados. En al$unas partes, "a sido recosida con "ilo de a$a!e. IMEs el solN I$rita la ni3a, $irando sobre s# is a baDo la luC doradaI. MVen, a , !enN Ana a6a corre "acia su adre. La co$e de las anos e intenta 7ue baile con ella. La adre se r#e 6 se resiste un o ento, antes de rendirse a la ale$r#a de la criatura. DanCan dando saltos. El barro se a$ita entre sus pies 6 las salpica ientras ellas lanCan $ritos a$udos. De repente, Ana a6a resbala. La adre la suDeta del braCo, la le!anta 6 la estrec"a contra ellaF a punto est de caer ta biEn. Entre risas 7ue se cal an, recuperan el e7uilibrio estrec"a ente abraCadas. IMVen$a, a , otra !eCN I ur ura Ana a6a, a la altura del cuello de su adre. Con ternura, la adre "unde sus oDos brillantes en los de la ni3a. IJEs 7ue te "as ol!idado de nuestra pro esaL Ile susurra Bin$iendo 7ue est enBadada. Ana a6a se pone seria. No, no se le "a ol!idado, 6 no le "ace nin$una $racia. IJDe !erdad tene os 7ue a6udar a la !ieDa bruDaL IMAna a6aN No es una !ieDa bruDaF es la abuela de los esp#ritus.
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IJP 7uEL MDe todas aneras, no e $ustaN &u adre sonr#e 6 la abraCa. Co$idas de la ano, rodean una de las $randes caba3as co unitarias 6 cruCan el patio central. A"ora, el sol se reBleDa en los c"arcos, incluso ientras la llu!ia, Bina 6 re$ular, altera la superBicie. 8ace tanto calor 7ue la sel!a ec"a "u o. De ella se ele!an bandas de bru a sua!e 6 transparente, 7ue !an a des"acerse en las lanCas de la alta e paliCada. En la es7uina de una de las caba3as, Dunto a un pe7ue3o Bue$o, ar ada con una lar$a cuc"ara plana de adera de no$al, una !ieDa re ue!e un l#7uido !erde 6 espeso en una tinaDa de lar$o cuello. Ana a6a no puede e!itar una ueca. I8e tra#do la tela, abuela de los esp#ritus. La bruDa eQa ina con desconBianCa el cuadrado de tela. Est tan $astado 7ue es casi transparente 6 sus bordados en rosa se "an !uelto blancos.I&er!ir I$ru3e la !ieDa da a. Ana a6a se pone de puntillas para !er el l#7uido de la tinaDa. IJC o sabes 7ue "a6 un esp#ritu dentroL Ile pre$unta. I%or7ue lo "e etido 6o, boba. INo so6 boba. Po no lo !eo... ICllate, Ana a6a Ile ordena su adre sin con!iccin. IM%or7ue ten$o el don de la !ista, 6 lo sabes perBecta enteN Ise enoDa la !ieDaI. P a"ora, cllate. MObedece a tu adre, ni3aN Ana a6a suspira. Las dos uDeres eQtienden la tela sobre el cuello de un cntaro enne$recido de "u o. La !ieDa decanta lenta ente el l#7uido. @n depsito !erde se acu ula sobre la tela. Desprende un olor u6 Buerte, un olor si ilar al del interior del bos7ue, donde el sol no lle$a nunca al suelo. Ana a6a obser!a el esp#ritu, pero no o6e s 7ue las $otas 7ue caen en el Bondo del cntaro, cada !eC s espaciadas. Kuerr#a pre$untar una cosa s, pero no se atre!e. De repente, siente un Brescor desliCndose por sus "o bros 7ue arden a causa del sol. Le!anta los oDos "acia la so bra 7ue pasa por el cielo. Entonces, deDa una es7uina de la tela. El poso !erde cae en el cntaro, 6 la !ieDa lanCa un $rito ronco. IMAna a6aN IeQcla a su adreI. MJKuE "as "ec"oLN IMMa N MEl pDaroN Es in enso, casi tan $rande co o una c"oCa. El aire cruDe entre las plu as ne$ras 6 brillantes. Vuela tan baDo 7ue se dir#a 7ue !a a pararseF pero no. :ira el lar$o cuello recubierto de plu n, apunta el terrible pico 6 !uel!e a $anar altura sin batir las alas. IMMa , ira 7uE "er oso esN En el patio, los ni3os, desnudos, "an deDado de Du$ar. Los adultos se "an 7uedado in !iles. Las Brentes rasuradas de los "o bres se arru$an de in7uietud. Incluso los !ieDos salen de las $randes caba3as 6 ele!an los oDos al cielo, prote$iEndose del sol 6 de la llu!ia con las anos. En los eQtre os de las alas del pDaro, separadas co o dedos, !ibran lar$as plu as blancas. A"ora 7ue !uel!e a estar sobre ellos, se !en sus $arras enor es, s $randes 7ue la ano de un "o bre. Ana a6a adi!ina la irada del a!e. Durante un instante, las pupilas redondas 6 $lobulosas buscan sus oDos 6 se cla!an en ellos. Entonces, ella 6a no !e lo 7ue la rodea. O6e sola ente un ruido cada !eC s !iolento, una al$arab#a de la ne$ra noc"e, un pisoteo, co o si centenares de "o bres corrieran al is o tie po. Kuiere $ritar pero la ano sua!e de la adre se pone sobre su "o bro. Es una ano 7ue pretende darle se$uridad, pero 7ue, sin e bar$o, tie bla. IEl cndor Ibalbucea la adre, apretando los dedos toda!#a con s BuerCa. IEl ensaDero de los incas Ia3ade la bruDa. Ana a6a se aBerra a su adre, 7ue ur ura en !oC baDa. IEl cndor..., pero el cndor no !i!e a7u#. Nunca baDa de las onta3as "asta la sabana... Ana a6a ira a su adre. Ve su boca des"ec"a, su rostro 7ue e palidece.
IMMa N MMa , J7uE te ocurreLN El pDaro se "a ele!ado con un $olpe de las alas. Vira "acia el este, sube toda!#a s arriba 7ue los bancos de bru a 6 cae de repente, co o si 7uisiera Bundirse con la aldea. %ero noF de nue!o se ele!a cada !eC s arriba. Las nubes se ras$an 6 le deDan paso "acia los Blancos de las onta3as del oeste, ientras aparece el aCul del cielo. Ana a6a tie bla e ocionada 6 las palabras le 7uedan $rabadas en el pec"o, co o si de repente il $ritos resonaran en ella, pesaran en su !ientre 6 en sus costillas. En el patio de la aldea, los rostros estn toda!#a ele!ados 6 todos per anecen en silencio. Todo est in !il. No se escuc"a ni un ruido. Incluso la sel!a est callada. Entonces, estalla el $rito de una tro pa. IMLos incasN MLos incasN El centinela "a saltado por enci a de la e paliCada 6 corre co o si estu!iera ebrio. IMLos incasN MEstn a7u#N La eQcla acin escapa de sus labios en el instante en 7ue se desplo a. Al caer, el "ilo del collar de tur7uesas se ro pe, 6 las pe7ue3as piedras aCules ruedan sobre el pol!o 6 se "unden en el barro. &an$re oscura sale de su sien 6 se eCcla con las pinturas roDas 6 ne$ras de las eDillas. La piedra le "a penetrado el crneo. Ana a6a percibe el estre eci iento 7ue recorre a su adre de los pies a la cabeCa. La tro pa, parecida al $rito de un ani al sal!aDe, !uel!e a ru$ir, 6 el repicar de los ta bores "ace te blar el bos7ue. Los $ritos ro pen el aire. Los "o bres se precipitan a las caba3as para to ar las ar as. Otros corren 6a "acia la e paliCada, con el arco en la ano 6 las Blec"as de doble !arilla sobresaliendo de la alDaba. El ruido es insoportable. Ana a6a pe$a la eDilla contra el !ientre de su adre, 7ue le acaricia Bebril ente el pelo, las eDillas, las anos. El cndor "a desaparecido de la onta3a. Las nubes se rea$rupan 6 cierran el cielo de nue!o. Los $uerreros c"iri$uanos se acuclillan al pie de la e paliCada. En un bre!e instante, todo se detiene. P entonces, de repente, es co o si todo el aire se pusiera a canturrear. Ana a6a !e c o el cielo se a$rieta. @na so bra ne$ra 6 $rande se "inc"a al odo de una bandada de insectos. P cientos de Blec"as caen sobre el patio. IMMMMa NNN I!uel!e a $ritar Ana a6a. &u adre se inclina 6a "acia ella 6 la cubre con el torso. A bas cierran los prpados ientras o6en c o las saetas se "unden con la is a Bacilidad en la carne de los $uerreros 7ue en los c"arcos de barro. La san$re se eCcla con el a$uaF los "o bres lloran co o si Bueran ni3os. El cntaro con el l#7uido !erde se "a !olcado. El iedo 6 la uerte estn por todas partes. La adre canturrea para tran7uiliCar a su pe7ue3a, acurrucadaF le dice 7ue est a su lado, 7ue no debe te er nada. %ero Ana a6a no la o6e. Cuando !uel!e a abrir los oDos, el patio est lleno de Blec"as con plu as ulticolores. &obre los cuerpos de los "o bres 7ue 6a "an ca#do, las espectaculares plu as parecen Blores se bradas por arte de a$ia. IVen Ile susurra su adre. Tirando de la ni3a por la ano, la atrae "acia el ca po de Blec"as en el instante en 7ue el cla or cruCa la e paliCada. 8o bres con cascos de uc"os colores sur$en por enci a de las in9tiles lanCas. Las "ondas dan !ueltas, 6 las correas de cuero de las boleadoras silban en el aire. &uperados por el n9 ero 6 el ar a ento de sus ad!ersarios, los c"iri$uanos caen, puesto 7ue sus cortas porras les "an resultado del todo in9tiles. IMCorre, correN I$rita la adre. Corren en l#nea recta "acia adelante, sin preocuparse de las Blec"as rotas 7ue les cortan los pies. Las piedras i pulsadas por las "ondas silban en sus o#dos. @n !ieDo de ne$ros
dientes les "ace $estos Dusto en el instante en 7ue una piedra se le cla!a en el pec"o, 6 cae "acia atrs sin decir palabra. IMMs de prisa, Ana a...N Ana a6a siente el $olpe en la ano. La sacudida le "ace !ibrar "asta el braCo. &u ano 7ueda brusca ente liberada 6 cae "acia adelante al is o tie po 7ue su adre. Apida ente !uel!e a ponerse de pie. IMMa , !en, por Ba!orN... La adre no se ue!e. Ana a6a no le ira la cara. Vuel!e a to ar su ano, tan clida, tan Buerte, 7ue la suDetaba con BuerCa "ace tan slo un instante, "ace 6a tanto tie po. Tira de ella. El cuerpo de su adre se li ita a desliCarse sobre la tierra inundada de a$ua. IMMa , date prisa, 7ue 6a lle$an...N Adi!ina a sus espaldas las t9nicas coloreadas de los soldados 7ue se acercan. Tras los $ritos del co bate 6a no se o6en s $e idos 6, en ca bio, e pieCan a o#rse al$unas risas. Entonces, por Bin, se atre!e a irar el rostro de su adre. 8a6 una Blor de color roDo san$re en edio de la Brente. Tiene los oDos cerrados 6 de la co isura de los labios brota un l#7uido pardo. P a"ora lo sabe. Mira el trapo toda!#a anudado en la ano de su adre, e papado del l#7uido !erde en el 7ue se escond#a el esp#ritu. Le estira los dedos crispados 6 co$e la tela. No puede o#r las risas de los soldados !encedores, ni los $e idos de los oribundos, ni los $ritos de un bebE abandonado en su "a aca en una de las c"oCas. Ta poco !e a los 9lti os co batientes 7ue caen, ni las pri eras lla as 7ue abrasan la e paliCada 6 lue$o las caba3as. En ella tan slo "a6 silencio, co o si todas las puertas de su coraCn se cerraran una tras otra. BaDo el ru$ido Burioso de las lla as 7ue carboniCan el aire, se arrodilla lenta ente 6 se arre olina contra el !ientre de su adre. Pa no "a6 aliento, 6a no "a6 !idaF slo se escapa un poco de calor, 7ue !a a con!ertirse en dolor en el Bondo de ella. Es as# co o la encuentra el soldado. Cuando 7uiere lle!rsela, sin e itir si7uiera un $e ido, ella se resiste con todas sus BuerCas. El soldado tiene 7ue !encer la resistencia de sus dedos, de todo su cuerpo, 7ue, a$arrado al de su adre, 7uiere darle !ida. Cuando Binal ente consi$ue separarlas, tiene 7ue arrastrarla por el pol!o 6 el Ban$o co o si Buera un cuerpo inerte. Vi!a, pero uerta. El oBicial inca tiene en la ano derec"a una chaqui, una lanCa con la punta de bronce 6 el an$o de adera dura 6 adornado con plu as de cndor. &e prote$e el pec"o con un corpi/ 3o de cuero. Toda!#a lle!a el casco de ca3a Bina ente teDido 6 coronado con una plu a roDa 6 a arilla. @n olor de "u o acre Blota en el a biente. Ana a6a, a$arrando Buerte ente con los dedos la tela de seda, antiene baDa la irada con obstinacin. Adi!ina la silueta lar$a 6 del$ada del inca. IJ8e os acabado 6a por Bin con estos alditos c"iri$uanosL Ile pre$unta al soldado 7ue la "a tra#do. I&#, capitn &iRinc"ara. Al$unos "an conse$uido escapar "acia el bos7ue. IEst bien. &e $ira "acia Ana a6a, 7ue tiene la cara 6 todo el cuerpo ne$ros de tierra. IP Esta, J7uiEn esL INo lo sE, capitn &iRinc"ara. Estaba Dunto a una uDer uerta. Os la "e tra#do por7ue... /IM#ra e, ni3a Iinterru pe el oBicial. Ana a6a no se ue!e. Con los dedos aprieta el trapo un poco s Buerte. El soldado se apresura a co$erla, pero &iRinc"ara lo detiene con una bre!e orden. IM#ra e, pe7ue3a Ile pide con una sua!idad inesperada.
Ella si$ue sin o!erse. El oBicial le tiende la lanCa 6 el casco al soldado 6 se acerca a ella sin brus7uedad. &e arrodilla 6 to a con sus dedos Binos el entn de la ni3a. Le le!anta el rostro "acia el su6o. Con la irada atenta, atrapa el ra6o lu inoso de los oDos aCules. %or eBecto de la sorpresa, est a punto de caer "acia atrs. Ana a6a !e el rostro de un "o bre de nariC or$ullosa 6 labios bien dibuDados. Ve su sorpresa. P percibe su iedo.
%or la a3ana, Ana a6a se despierta sobresaltada en la $ran sala/dor itorio. La a6or#a de las ni3as 6a se "an le!antado de sus esteras. %ero "a6 un rostro inclinado sobre ella 7ue la escruta, con las ceDas Bruncidas 6 la boca torcida por una ueca. Es una u/ c"ac"a de p ulos arcados 6 tiene los oDos ne$ros 6 duros de las princesas de CuCco. &e lla a Inti %alla. Ma6or 7ue Ana a6a, su cuerpo es 6a el de una uDer, 6 le $usta ostrarlo. %ero, por enci a de todo, Inti %alla es una de las "iDas del re6 8ua6na Capac, el Snico &e3or del I perio de las Cuatro Direcciones. JCuntos "iDos tieneL Tantos co o placas de oro 6 plata "a6 en sus te plosO doscientos, trescientos... MNadie lo sabe con eQactitudN Cuando sus iradas se encuentran, la ueca de Inti %alla se con!ierte en una sonrisa burlona. IAna a6a Ir#e la uc"ac"aI, Jc o es posible 7ue seas tan BeaL Desde su lle$ada a la Casa de las V#r$enes de Kuito, la $ran ciudad real del norte, Inti %alla no "a parado de acercarse a ella, ientras 7ue de su boca no salen s 7ue cosas desa$radables, tan "orribles 7ue Ana a6a se esBuerCa en no escuc"arla s. IMAna a6a, 6a sE lo 7ue !a a pasarte "o6N I!uel!e a burlarse Inti %alla. Ana a6a se estira 6 Bin$e indiBerencia. Inti %alla sacude los braCaletes 7ue lle!a en la u3eca.TTJNo 7uieres saberloL I&#, claro. TTTe lo dirE s tarde. As# es Inti %allaN Ana a6a a"o$a un $ru3ido de rabia, pero la princesa, adi!inando lo 7ue "a repri ido, insiste co o si 7uisiera sacarla de sus casillas. TTVen$a, "iDa de no se sabe 7uiEn, d# eloO Jpor 7uE eres tan BeaL Esta !eC, con un o!i iento brutal, Ana a6a se le!anta 6 la e puDa. TTPo no lo sE. M8a6 tantas cosas 7ue i$noroN M%ero t9 s# 7ue debes saberloN La risa de Inti %alla crepita co o un cesto de conc"as arinas. TTMMi pobre ni3aN J%ronto "ar cuatro estaciones 7ue ests a7u# 6 toda!#a no 7uieres ad itir 7ue nunca !as a ser co o nosotrasL Ana a6a se da la !uelta, doblando con cuidado la anta para disi ular su pena. &i "a6 una cosa 7ue ella sabe bien, es EstaO no slo no es una princesa de san$re real, sino 7ue cuanto s crece su cuerpo, s diBerente es del de las D!enes incas. &us piernas 6 sus uslos se estiran, ientras 7ue los de las princesas se redondean. &u rostro se alar$a, cuando
deber#a ensanc"arse. &u Brente no se abo ba, sus labios si$uen siendo de asiado Binos, sus ceDas son la itad de espesas... MP, Binal ente, estn sus oDosN Tiene los oDos tan ras$ados 7ue casi parece i posible, 6 ade s son aCules, de un incre#ble color aCul, co o el del cielo de alta onta3a a edia tarde cuando se reBleDa en un la$o. Es un aCul 7ue pro!oca la repulsin de todos, el iedo 6, al$unas !eces, la burlaF un aCul terrible, 7ue a"u6enta todas las a istades 6 todos los aBectos. Durante este a3o pasado en el acllahuasi2, nin$una ni3a "a 7uerido sincera ente ser su a i$a. Apenas las adres, a !eces, se diri$en a ella co o a un !erdadero ser "u ano. &lo Balta Inti %alla ani ando esta a!ersin, 7ue propa$a a su alrededor co o si se tratara de una autEntica enBer edad. %ero es slo para burlarse eDor de ella. Con l$ri as en los oDos, Ana a6a aprieta la anta contra su pec"o. &i so6 tan Bea, Jpor 7uE das !ueltas sin parar a i alrededorL Ile $rita. La sonrisa de la Do!en princesa descubre sus dientes puntia$udos co o pe7ue3os col illos. IMEs 7ue resultas u6 curiosa de !erN I%ues "as disBrutado de todo el tie po del undo para irar e. A"ora 6a "as tenido bastante. IEso es bien cierto Isuelta Inti %alla. P cuando Ana a6a se apresura a salir de la sala, Inti %alla "ace sonar sus braCaletes. IAna a6a, !o6 a decirte lo 7ue te espera "o6 Ia3ade con !oC elosa. INo e di$as nada. MMe da i$ualN I8o6 ser tu $ran d#a. El Snico &e3or, i padre 8ua6na Capac, te irar... Ana a6a se 7ueda in !il, sin aliento. 8ace lunas 7ue sabe 7ue este o ento debe lle$ar. %ero "o6... Cuando se da la !uelta para enBrentarse una !eC s a la irada de Inti %alla, descubre en ella una ale$r#a llena de odio. IP El, "iDa de no se sabe 7uiEn, dir c o debes orir. Esta noc"e, co o cada luna nue!a, "a so3ado con su aldea en la sel!a. Iba co$ida de la ano de su adre 6 a su alrededor resonaban los $ritos. @na len$ua de Bue$o le abrasaba el pec"o. Cuando su adre "a ca#do, la "a in!adido un silencio de "ielo, un terror lleno de inco prensin. Le "a parecido 7ue en los labios de su adre se Bor aban unas palabras, unas palabras 7ue, por enci a de la uerte, estaban destinadas a ellaF pero no "a conse$uido co prenderlas. &e "a despertado "ec"a un ar de l$ri as, te blando de soledad, arre olinada contra el cuerpo ausente, abraCando el !ac#o con sus braCos. Cuando los ra6os de color $ris plido del alba "an e peCado a ilu inar los tapices de la pared, ella "a cerrado los oDos para aleDar la uerte 6 el te or. Lue$o, "a recobrado lenta ente su aliento para 7ue nadie la o6era, i a$inando 7ue en el silencio in enso resonaba toda!#a la dulce !oC de su adre... &e "a despertado con el pu3o cerrado, apretando el cuadrado de tela 7ue conser!a co o un tesoro. Pa casi no "uele a nadaF apenas tiene un re oto olor de bos7ue 7ue se des!anece con el paso de los d#as. Nadie debe conocer su penaF tiene 7ue esconderla en lo s "ondo de su ser.%iensa en ello ientras la preparan. La Casa de las V#r$enes se llena de ur ullos. Mientras la!an 6 peinan el pelo de Ana a6a 6 lo reco$en en trenCas u6 Binas, las adres le lanCan iradas condenatorias. Ana a6a se repite interior ente las crueles palabras de Inti %alla, 6 el iedo se instala en el "ueco de su !ientreO si el Snico &e3or decide 7ue debe orir sin tener derec"o a escaparse "acia el Otro Mundo, Jsi$niBica 7ue !a a ser de!orada por el pu aL
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Cuando las adres "an acabado de arre$larle el peinado, la en!uel!en con un $ran pa3o de seda cruda, 7ue le cubre desde el pec"o "asta los tobillos. Con cierta rudeCa, le aDustan el talle con un cinturn roDo sin adornos. Lue$o, sobre los "o bros, le ponen una lliclla3, una lar$a capa al!a bordada en blanco tan slo alrededor del cuello, 6 7ue suDetan sobre el pec"o con una a$uDa de adera de cedro. Vinal ente, le entre$an unas sandalias de paDa, total ente nue!as, 7ue a Ana a6a le cuesta calCarse. Las adres retroceden para eQa inarla. Es e!idente 7ue sus nue!as !esti entas no "an atenuado en odo al$uno su Bealdad, 6 la repulsin 7ue inspira es bien !isible en la eQpresin de las uDeres. MNi si7uiera se atre!en a irarla a los oDosN Acto se$uido, la "acen esperar uc"o ratoF est sola en una "abitacin pe7ue3a 6 oscura. &u iedo tiene todo el tie po del undo para "acerse s intenso. Cuando el sol alcanCa el cEnit, la conducen al eQterior de la Casa de las V#r$enes. Dos soldados la esperan. Ella no "a salido del acllahuasi4 desde "ace lunas. Los soldados la aco pa3an en silencio por calleDuelas estrec"as entre altas paredes, "asta la $ran plaCa del palacio real. En el ca ino no se cruCan con nadie, 6 Ana a6a se pre$unta si es por su culpa 7ue la ciudad est tan desierta. Cuando lle$an a la plaCa !ac#a, se diri$en a la estrec"a puerta del palacioF enci a "a6 un dintel de piedra con una serpiente de !ida eterna esculpida. All#, los soldados $olpean el suelo con sus lanCas 6 se 7uedan in !iles, ientras 7ue Ana a6a contiene el aliento. Aeconoce in ediata ente al oBicial con uniBor e de $ala 7ue aparece en el u bral del palacio. Aecuerda su no breO &iRinc"ara. Nunca podr ol!idar su caraO es el 7ue andaba a los soldados 7ue ataron a su adre. 8o6 lo obser!a sin iedo ni sorpresaF tan slo con un poco de reticencia. Es $uapo e i ponente. @n plastrn de oro le cubre el pec"o, 6 una banda de lana a arilla, adornada con dos plu as !erdes, cortas 6 anc"as, le en!uel!e la cara 6 destaca sus Bacciones. Lle!a las oreDas cubiertas con unos discos $randes de plata, suDetos por dos tubos ar$Enteos del ta a3o de un dedo 7ue le atra!iesan los lbulos. Con cada uno de sus o!i ientos, estas Do6as enor es se balancean 6 despiden destellos. Con un si ple $esto de la ano, el oBicial le ordena a Ana a6a 7ue a!ance. Co o la c"ica no se ue!e, uno de los soldados le toca la espalda con la punta de la lanCa. Entonces, ella cruCa el u bral del palacio 6 si$ue a &iRinc"ara. El oBicial, con una irada, le indica 7ue per aneCca a su lado. CruCan un pri er patio, bordeado por lar$as casuc"as baDas. A a bos lados del ca ino enlosado "a6 or7u#deas blancas, cantuas p9rpura 6 aCaleas rosas 7ue recubren unos aciCos rectan$ulares. %ero Ana a6a apenas percibe el esplendor de estas Blores. A continuacin pasan por una especie de teDadillo 6 Dunto a un uro de piedras enor es 6 lisas, en el 7ue "a6 nu erosos nic"os en los 7ue se eQponen obDetos a$n#Bicos de oro 6 de adera pintada. Vinal ente, alcanCan una puerta estrec"a, con salientes de piedra perBecta ente tallada 6 pulida. Ana a6a tiene el tie po Dusto de entre!er otro patio, s $rande, en cu6o centro "a6 un $ran estan7ue de a$ua "u eante. IMA$c"ate, ni3aN MA$c"ate ante tu Snico &e3orN Ile ordena la !oC seca de &iRinc"ara. Entonces, se deDa caer de rodillas, inclina el busto, posa las anos sobre el suelo 6, por el rabillo del oDo, !e c o el capitn a!anCa 6 cruCa la puerta. Ella le si$ue co o puede, apo6ando las pal as de las anos 6 las rodillas contra las losas del suelo, 7ue 7ue an por el sol.
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uDeres.
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Es casi eDor as#, puesto 7ue a"ora est baDo la irada del 8iDo del &ol 6 es co o si 6a se e peCara a orir. O6e ruidos, palabras en !oC baDa 7ue no lle$a a co prender. De repente, recibe un $olpe de bastn en el "o bro. &e 7ueda paraliCada. IMi Snico &e3or, "e a7u# la uc"ac"a de la 7ue te "ablE Ianuncia la !oC de &iRinc"ara. No "a6 nin$una respuestaF tan slo se o6e el c"apoteo del a$ua caliente. IEste ba3o e Bati$a. Kue e trai$an la ropa... Idice Binal ente una !oC cansada 6 leDana. Ana a6a entre!E el baDo de las ropas de una decena de uDeres 7ue se apresuran. Las telas son u6 bellasF estn teDidas con oti!os de espectaculares colores. &abe lo 7ue est ocurriendo. &e lo "an contado uc"as !eces en la Casa de las V#r$enes. Las sir!ientas le entre$an al Snico &e3or prendas de !estir nue!as, 7ue nin$unas anos "an tocado Da s desde 7ue Bueron teDidas. El 8iDo del &ol desi$na personal ente las uc"ac"as 7ue deben a6udarle a ponerse la t9nica de !icu3a, a aDustarse el cinturn, a cubrirse con la capa, a colocarse la cinta real en la Brente... Ana a6a cierra los oDos e intenta recobrar el aliento. El coraCn le late con tanta BuerCa 7ue apenas o6e la orden 7ue e ite una !oC a"o$ada. ICapitn &iRinc"ara, "aC 7ue se le!ante esa uc"ac"a. Entonces, recibe un $olpe en el "o bro. IMLe!ntate ante tu Snico &e3orN I$ru3e a edia !oC &iRinc"ara. &e pre$unta si tendr la BuerCa suBiciente para "acerlo 6 se le!anta co o si lle!ara una car$a dos !eces s pesada 7ue ella is a sobre las espaldas. @na !eC de pie, BiDa obstinada ente la irada en las losas del patio. IMLe!anta la !ista 6 #ra e, uc"ac"aN Iordena de nue!o la !oC del Snico &e3or. Entonces le !e. MA El, al Snico &e3or 8ua6na Capac, el inca de todos los incas, el 8iDo del &ol 6 el Ae6 del I perio de las Cuatro DireccionesN Le parece !ieDoF u6, u6 !ieDo... A pesar de la eQtraordinaria belleCa de su indu entaria, a pesar de los braCaletes de oro en sus u3ecas, a pesar de la capa de plu as ulticolores 7ue le en!uel!e el cuello 6 de los enor es discos de oro 7ue lle!a en los lbulos de las oreDas, a pesar de la delicadeCa de su pec"era de perlas de conc"a, parece tan Br$il co o un "o bre con los "uesos de pDaro. Tiene la piel de las eDillas tan tensa 6 brillante co o una cer ica %ulida por el paso del tie po, 6 la de las anos, tan arru$ada 7u parece pertenecer a otro cuerpo.&entado sobre un silln ele!ado 6 recubierto de coDines, ira a Ana a6a directa ente a los oDos. No uestra de asiada sorpresa ni te or al$uno. ISnico &e3or, ira los oDos de esta ni3a. MNin$una uDer inca tiene los oDos aCulesN I eQcla a de repente una !oC a$uda e i periosa. ICllate, Villa O a. DEDa e irarla. Al 7ue acaba de "ablar, Ana a6a no lo "ab#a !isto antes. Es un "o bre 7ue se antiene a la derec"a, a buena distancia del Snico &e3or. Lle!a ta biEn los orna entos en las oreDas de los incas de san$re real, pero de entre sus estrec"os labios Blu6e el Du$o !erde de las "oDas de coca 7ue est asticando. &in des!iar los oDos de los de Ana a6a, 8ua6na Capac "ace una pre$unta. IJ%rocede del bos7ue, &iRinc"araL I&#, i Snico &e3or. Destrui os una aldea de sal!aDes c"iri$uanos. Estaba all# con otros ni3os 6 con su adre. IJDnde est la adreL IEst uerta, i Snico &e3or. Aecibi un $olpe de una piedra lanCada por una "onda durante el ata7ue a la aldea. &e puede conDeturar 7uiEn era, puesto 7ue lle!aba toda!#a una t9nica inca. IJ@na uDer de CuCcoL
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I&in duda al$una. I@na criatura i pura I$ru3e Villa O a, el "o bre de la boca !erde. IJP su padreL Ipre$unta el Snico &e3or. Villa O a !uel!e a "acer una ueca de i$norancia 6 de dis$usto. 8ua6na Capac se !uel!e "acia &iRinc"ara. IJ&abes al$oL El capitn &iRinc"ara ta biEn $uarda silencio 6 baDa la cabeCa. El Snico &e3or si$ue irando BiDa ente a los oDos de Ana a6a, pero en su irada "a6 suBri iento. Le tie blan los labios 6, de repente, sus dedos se aBerran a los reposabraCos del trono. &uda tanto 7ue las $otas le e papan la cinta real 6 "acen 7ue brille su Brente. Aparte del iedo a orir 7ue le atenaCa las entra3as, Ana a6a siente otro te or 7ue la in!ade en !ista de la pena 7ue soporta ese "o bre tan !ieDo, 6 7ue no co prende bien. &uBre por El, con El. %or un instante, el Snico &e3or !acila, 6 los prpados se le a$itan a causa de pe7ue3os sobresaltos. &in e bar$o, a"uecando los r#3ones, se endereCa. IVilla O a, J7uE dicen los adi!inos de esta ni3aL Ipre$unta con una !oC sorda. El "o bre de la boca !erde $ru3e 6 "ace un $esto de despec"o. ILa a6or#a dice 7ue es Bunesta. Tiene los oDos aCules 6, co o !es, est al "ec"a. MEs del$ada de pec"o 6 s alta 7ue nuestras ni3asN M%or parte de adre, por sus !enas corre san$re inca, pero es i puraN M%ertenece al Mundo de AbaDo 6 debe re$resar al Mundo de AbaDoN IM@n si$no sN I ur ura el Snico &e3or, cansado 6 parpadeando. &e calla. Curiosa ente, Ana a6a tiene la i presin de 7ue el !ieDo la ira con bondad. Co o la entndolo, Villa O a !uel!e a inter!enir. I%ero, e!idente ente, no todos los sacerdotes estn de acuerdo... IJKuE dicen los otrosL IMKue es un si$no Basto para tu reinoN Kue "a sido en!iada por Kuilla, nuestra Madre la Luna, 7ue te pro ete as# la Belicidad del !iaDe al cielo, por sus oDos aCules. El Snico &e3or respira con rapideC. A pesar de sus esBuerCos para esconder el suBri iento, Ana a6a lo percibe. Ella sabe, co o si le !iera 6a tu bado 6 sin aliento, 7ue el 8iDo del &ol se est uriendo. Mu6 pronto ca inar por la senda in!isible 7ue le lle!ar cerca de su %adre, Men el Otro MundoN P debe repri ir las l$ri as 7ue le inundan los oDos. El Snico &e3or no "a deDado toda!#a de irarla. IJC o se lla aL Ipre$unta entonces. IAna a6a. &iRinc"ara tiene apenas tie po de responder antes de 7ue el Snico &e3or a"o$ue un $e ido 6 se apriete el !ientre con las anos. Ana a6a adi!ina el estre eci iento 7ue "iela al capitn. %ero, una !eC s, el Snico &e3or se repone. IP t9, Villa O a, J7uE es lo 7ue piensasL Ipre$unta con una !oC apenas audible. IMKue debe desaparecerN I$ru3e Villa O aI, 6 pronto. 8a6 7ue oBrecErsela al pu a, si 7uieres saber i opinin. MKue se la co a 6 7ue desapareCcaN Kue no te !uel!a a a!er$onCar nunca s, ni en este undo ni en el otro. MInti, nuestro %adre, no 7uiere 7ue !i!a un ser se eDanteN IJP si es Kuilla, i Madre, 7uien e la en!#aL IEntonces, podr#a os to ar su coraCn co o oBrenda, pero... El sabio Villa O a no acaba su Brase. El Snico &e3or, de repente, lanCa un $e ido ronco. Lue$o se a$ac"a "acia adelante 6 !o ita una bilis l#7uida en el borde del trono. &u suBri iento se "ace tan insoportable 7ue resbala del asiento 6 cae sobre las rodillas. 8o bres 6 uDeres, se3ores o sir!ientes, todos los 7ue le rodean se 7uedan petriBicados e in !iles. Ana a6a, instinti!a ente, esboCa un o!i iento, pero se repri e de in ediato.
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MNadie tiene derec"o a tocar al Snico &e3orN &iRinc"ara la suDeta por los "o bros para aleDarla. %ero con las Bacciones deBor adas por una ueca de dolor, el Snico &e3or la ira 6 la lla a. IMA69da eN MNi3a, a69da eN El !ieDo eQtiende las anos resecas 6 te blorosas "acia ella, co o si 7uisiera pasar a tra!Es de su cuerpo. De su boca, abierta de par en par, sale un suspiro ronco ientras su pec"o se a$ita baDo la t9nica. Con el torso "acia adelante, se desliCa sobre las rodillas 6 a$ita sus !ieDas anos. IMA69da eN Entonces, 6a no "a6 ni se3ores, ni pro"ibicionesF entonces, ella 6a no tiene nin$9n iedo de orir. Las l$ri as 7ue "a repri ido durante tanto rato le nublan la !ista 6 brotan Binal/ ente sobre sus eDillas.
A pesar del oro reluciente 7ue recubre las piedras Bina ente ensa bladas de las paredes, la "abitacin per anece a oscuras, a"u ada por los braseros en los 7ue 7ue an "oDas de coca. Desde "ace tres d#as, el Snico &e3or est tu bado baDo las antas de !icu3a 6 de lla a. A ratos duer e, te bloroso. Lue$o, durante lar$as !i$ilias silenciosas, sus oDos buscan en la penu bra las respuestas a las pre$untas 7ue lo acec"an. JC o !a a recibirle su %adre el &ol en el Otro Mundo si uere sin "aber desi$nado a su sucesorL JKuE ser del I perio nacido en CuCco 6 7ue El, 8ua6na Capac, "a "ec"o tan in enso 7ue "acen Balta !arias lunas para cruCarlo de norte a surL JKuE si$niBican esos eQtra3os si$nos 7ue sur$en en el cielo 6 en las onta3as desde "ace una estacinL JEs Inti, su %adre el &ol, 7ue eQpresa su cleraL JEs Kuilla, su Madre la Luna, 7ue eQpresa su te orL Las pre$untas se suceden co o una letan#a a$otadora, "asta 7ue la Biebre !uel!e a lle!arse su conciencia. MEl dolor le destroCa la cabeCa, el !ientre 6 "asta los "uesos 7ue antienen a un "o bre de pieN MEs un dolor i$noto, de ori$en incierto 6 7ue Da s deber#a "aber aBectado a un 8iDo del &olN Entonces, en su a$on#a, !uel!e a !er las eQtra3as pupilas aCules de la uc"ac"ita capturada en la sel!a del sur. &on oDos del color del a$ua del la$o Titicaca, el $ran la$o sa$rado del ori$en de los tie posF oDos 7ue cal an el dolor cuando uno los ira. @nas tro pas suenan a las puertas del palacio. Lue$o, el ruido de pasos 6 de !oces resuena en el patio. %ero un solo "o bre aparece en el u bral de la estanciaF se arrodilla nada s entrar e inclina la cabeCa con decisin. En su nuca le colocan una piedra tan $rande co o un ni3o, 6 as# a!anCa "acia el lec"o del enBer o, acarreando la pesada piedra sin te blar. El Snico &e3or se incorpora un poco, entre $e idos.
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IJAta"uallpaL JEres t9, "iDo #oL Ipre$unta con la !oC transBor ada por la Biebre. I&#, Snico &e3orF es Ata"uallpa Idice Villa O a desde la es7uina s oscura. IMLe!ntateN Mientras el Snico &e3or, 6a sin una piCca de aliento, cae de nue!o sobre la ca a, un ser!idor saca la piedra de la nuca de Ata"uallpa, 7ue se le!anta. La diade a de los pr#ncipes se ci3e a su Brente perBecta, 6 lle!a la t9nica 6 la capa con los oti!os del clan 7ue $obierna. El blanco de los oDos se le ti3e a !eces de roDo, co o si se repri iera la cleraF pero nunca deDa 7ue su rostro le traicione 6 re!ele lo 7ue piensa. P aun7ue tiene el lbulo de la oreDa derec"a de asiado Blaccido, i presiona a todos a7uellos 7ue le iran. &in e bar$o, "o6 es El 7uien est i presionado ientras conte pla la cara de su !ieDo padre, el Snico &e3or. 8ua6na Capac est uc"o s enBer o de lo 7ue i a$inaba. Aespira con diBicultad. Tiene los oDos !idriosos co o los "o bres ebrios de coca 6 de chicha. 8a en!eDecido de $olpe. Ata"uallpa se detiene con un o!i iento "acia atrs 6 se pre$unta si debe co unicarle a su padre la ala noticia de la 7ue es portador. Co o su silencio se prolon$a, el Snico &e3or adi!ina su oti!o. IMDi e lo 7ue sabes, Ata"uallpa, "iDo #oN No e escondas nada. Ata"uallpa le ec"a una irada a Villa O a, 7uien asiente con un $esto de la cabeCa. ISnico &e3or Idice Ata"uallpa con prudenciaI, no trai$o buenas noticias. 8ua6na Capac "ace un si$no con los dedos para indicarle 7ue prosi$a.I@nos cuantos co erciantes de la costa "an "ec"o un "allaC$o. @nos seres eQtra3os "an lle$ado por el ocEano, lle!ados por una onta3a de adera 7ue Blotaba sobre las olas... Las pupilas Bebriles de 8ua6na Capac escrutan el rostro de su "iDo. IJ&on uc"osL INoF no s de dieC o !einte. Vol!ieron a irse despuEs de robar el car$a ento de una balsa de Tu bes 6 de "aber capturado a sus arineros. IJEran "u anosL INo lo sabe os, Snico &e3or... Al$unos tienen la parte superior del cuerpo "ec"a de una plata especialF otros lle!an sola ente pelo por todas partes, incluso en la cara. Van de pie co o los "u anos, pero apestan 6 utiliCan un idio a desconocido. IJCundo ocurriL I8ace tres estaciones. IJP !ol!ieron a arc"arse de in ediatoL IM%or el ar, s#, en su onta3a Blotante, co o "ab#an !enido, i Snico &e3orN Casi interru piEndolo, Villa O a da un paso "acia adelante. ITal !eC sean !iracoc"as... J&e te "a ocurridoL IJKuE 7uieres decirL Ipre$unta con dureCa Ata"uallpa. IViracoc"a, nuestro &e3or, el 7ue "iCo nacer el Mundo, sali del Titicaca para dar a luC a las llanuras 6 a las onta3as, a la uDer 6 al "o bre. Viracoc"a el %oderoso, el 7ue 7uiso 7ue Inti el &ol nos diera luC 6 7ue Kuilla nos prote$iera durante la noc"e... IMVilla O a, "ablas de asiadoN MP sE 7uiEn es Viracoc"aN IEntonces sabes 7ue una !eC 7ue su isin estu!o cu plida desapareci por el ocEano para irse a descansar al "oriConte del oeste, 6 7ue ta biEn pro eti 7ue un d#a re$resar#a... IJP t9 deduces Iinterru pe Ata"uallpa, enoDadoI 7ue es El el 7ue re$resa "o6 sobre una onta3a Blotante 6 baDo la apariencia de "o bres apestosos, cubiertos de plata pulida 6 de peloL Villa O a sostiene la irada de Ata"uallpa 6 lue$o se $ira "acia 8ua6na Capac. &er#a una posibilidad, i Snico &e3or. Viracoc"a sabe adoptar la apariencia 7ue s le con!iene. &abe ser uno o uc"os, "u ano o ani al, bos7ue o onta3a... Lo puede todo. Con los oDos cerrados, 8ua6na Capac respira ruidosa ente, 6 su !oC es apenas audible cuando le diri$e una pre$unta a Ata"uallpa.
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IJT9 no crees 7ue Viracoc"a estE re$resando a nosotros, "iDo #oL Ata"uallpa alCa los "o bros antes de responder. INo lo sE, i Snico &e3or. Creo 7ue es de asiado pronto para saberlo. &abe os 7ue los "u anos i puros pueden tener eQtra3as apariencias. T9 is o, durante las $uerras, !iste de todo tipo en los bos7ues 6 en las onta3as del sur... JP por 7uE tendr#a Viracoc"a 7ue !enir "o6 "acia nosotrosL Nuestro undo de a7u# es $rande 6 poderosoF cu pli os el orden 6 las le6es... I%ero 6o !o6 a reunir e con Inti Iresopla el Snico &e3orI 6 toda!#a no "e desi$nado al 7ue !a a lle!ar la cinta real despuEs de #. Estas palabras pro!ocan un silencio pesado. El !ieDo enBer o se reincorpora con diBicultad sobre un codo 6 su !oC suena s Buerte. IJ%or 7uE rec"aCas, Ata"uallpa, "iDo #o, 7ue te desi$ne a tiL M&abes 7ue te lle!o en el coraCn uc"o s 7ue a todos is otros "iDosN M&abes 7ue eres el s sabio 6 el s capacitadoN J%or 7uE te nie$as 6 e a!er$WenCas a la "ora de i partida "acia el Otro MundoL ISnico &e3or, padre #o, los dos sabe os la respuesta a esa pre$unta. MLos clanes de CuCco no e aceptar#an nuncaN Eres i padre, pero i adre no pertenece a un clan podero/ so. M&i e ci3era la cinta real en la Brente, Da s podr#a "acer 7ue reinara el orden en el I perio, ni 7ue se respetaran sus le6esN JDe 7uE ser!ir#aL IMSnico &e3or I$rita Villa O aI, debes to ar una decisinN No puedes partir sin desi$nar a tu sucesor. MEsts en Balta, 6 tu Balta recaer sobre nosotrosN IMVilla O aN I$ru3e Ata"uallpaI. JC o te atre!esL IMMe atre!o por7ue !eo la des$racia Brente a nosotrosN JTe ol!idas de las se3ales, Ata"uallpaL La otra noc"e, nuestra Madre la Luna se di!idi en tres c#rculos al pasar por enci a del palacio. El pri ero era del color de la san$re. El se$undo era ne$ro 6 !erde al is o tie po. MEl 9lti o no era s 7ue "u oN 8ua6na Capac, a$otado, se "a !uelto a "undir en su ca a. Aespira con buBidos roncos. Ata"uallpa le ec"a apenas una irada rpida 6 seca ente se diri$e al sabio. IP en tu opinin, J7uE trata de decirnos KuillaL IEl pri er c#rculo si$niBica 7ue cuando el Snico &e3or se "a6a reunido con su %adre el &ol, la san$re de su linaDe correr en abundancia. El se$undo predice 7ue una serie de asa/ cres 6 de $uerras ca!arn una Bosa sin puente entre el norte 6 el sur. El tercer c#rculo es slo "u o, puesto 7ue una !eC 7ue se "a6an co etido las Baltas, la ira de Inti 6 Kuilla ser tan $rande 7ue, de nosotros, M6a slo 7uedar el "u o, poderoso "iDo del Snico &e3orN IMAaa"N I$ru3e Ata"uallpa con un $esto de rabiaI. MCuntas tonter#asN Villa O a, te consideraba s sabio. Escuc"as de asiado a los adi!inos 7ue no controlan sus palabras. M8ablan 6 "ablanN &abes perBecta ente 7ue otro de esos pioDosos nos dir todo lo contrario. IJKuiEn es el sabioL Ipre$unta Villa O a, arru$ando los prpadosI. JEl 7ue ira los si$nos 6 los co prende, o el 7ue se tapa los oDos para tratar de i$norarlosL IMEl sabio es ta biEn el 7ue sabe callarse cuando "ace Balta, "er ano Villa O aN IMAta"uallpa..., Ata"uallpaN I ur ura 8ua6na Capac, le!antando una ano te blorosaI. Ata"uallpa, "iDo #o, no te enBureCcas. A o tus ideas 6 a o tu BuerCa, pero 7uiC Villa O a ten$a raCn. &ie pre e "a aconseDado bienF esc9c"ale cuando 6o 6a no estE... El "o bre, tan !ieDo, se estre ece con un nue!o espas o de dolor 7ue le opri e el pec"o. Lue$o, esco$e bien sus palabras. ICreo 7ue Kuilla, i Madre, e "a en!iado otra se3al. MVilla O a, "aC !enir a7u# a la ni3a de oDos aCulesN
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Las albas se suceden en la Casa de las V#r$enes 6 no se parecen unas a otras. Cuando Inti %alla entra en la sala, desliCndose sin "acer ruido baDo sus Baldones de !i!os colores, Ana a6a tie bla de iedo. La an$ustia de los d#as pasados no "a desaparecido to/ tal ente. &in e bar$o, Inti %alla se a$ac"a cerca de ella con una sonrisa c plice. MTo aN Ile susurraI. MC$eloN Es para ti...EstupeBacta, Ana a6a !e c o la princesa le oBrece un a$n#Bico braCalete de oro. &on dos serpientes entrelaCadas 6 tan reales 7ue parece 7ue 7uieran encara arse por su braCo. IC$elo Iinsiste Inti %allaI. MEs para tiN IEs tan "er oso... Inti %alla to a la u3eca de Ana a6a 6 le desliCa "bil ente el braCalete por el braCo. INo te separes de El, "er ana #a. MTe prote$er sie preN GJ8er ana #aLH Ana a6a no sabe si debe creer las palabras 7ue o6e. JEs real ente la is a Inti %alla 7ue en d#as anteriores le "ab#a anunciado, sonriendo, 7ue iba a orirL %ero su coraCn no conoce el rencor. Inclina t# ida ente la cabeCa "acia Inti %alla 6 suspira con las eDillas llenas de rubor. I:racias Ile dice. Inti %alla abre los braCos 6 la abraCa con BuerCa. Ana a6a siente el calor de ese cuerpo aDeno, el latido del coraCn sobre su Do!en pec"o. 8ace 6a un lar$o a3o 7ue nadie la "a abraCado, 7ue nin$una ano la "a acariciado... &in 7ue pueda re ediarlo, se le "ace un nudo en la $ar$anta, 6 las anos se le crispan sobre los "o bros de la princesa. Las dos se estre ecen a la !eC, 6 Ana a6a 7uiere !er en ello una se3al. Inti %alla es la pri era en des"acerse del abraCo. Lue$o, ira el aCul intenso de los oDos de Ana a6a. INo ol!ides nunca 7ue so6 tu a i$a Ile dice con uc"a sole nidad. El a$radeci iento "ace 7ue brillen los oDos de Ana a6a, pero no est se$ura de 7ue pueda creerla. IDate prisa Ia3ade Inti %alla, !ol!iEndose a le!antarI. El capitn &iRinc"ara "a !enido a buscarte. El Snico &e3or 7uiere !ol!er a !erte. Detrs del iedo, al 7ue a"ora 6a est "abituada, Ana a6a siente brotar un senti iento nue!oO una eCcla curiosa de ilusin 6 de eQpectacin. Incluso una especie de or$ullo. Antes de arrodillarse en el u bral de la sala repleta de so bras, Ana a6a tiene el tie po Dusto de ad!ertir una silueta curiosa 6 in9scula en!uelta de roDo, cu6a irada penetrante se cla!a en la su6a. Es un "o bre s pe7ue3o 7ue un ni3o, cu6as anos potentes se aBerran al lec"o del Snico &e3or. Tiene el plie$ue de la boca torcido por una curiosa eQpresin de de/ sespero. Cuando &iRinc"ara le ordena a!anCar, el aire 7ue respira le irrita de in ediato el cuello 6 los oDos. Al olor de las "oDas de coca 7ue adas, se une el "edor de la enBer edad. Entre la penu bra adi!ina otras presencias 6 reconoce la t9nica del sabio de la boca !erde de coca. Cuando lle$a, sobre las anos 6 las rodillas, Dunto al lec"o del Snico &e3or, el enano se retira para deDar 7ue pase, sin desaparecer por co pleto. Ella siente la presencia de su cuerpo deBor e cerca del su6o 6, curiosa ente, no le resulta una sensacin desa$radable. Lue$o o6e la !oC del Snico &e3or, 7ue cruDe co o la arena. ILe!ntate, "iDa #a. M#ra e. El Snico &e3or est tan enBer o 7ue parece 7ue su rostro se estE pudriendo. Tiene unas anc"as repu$nantes 7ue le deBor an la Brente 6 las sienes, 6 otras 7ue le arcan las anos, aBectadas de !iolentos te blores. IAta"uallpa, B#Date en sus oDos... I ur ura entonces. @n Do!en se3or se acerca 6 la ira. Ana a6a se repri e el instinto de apartarse. %uede adi!inar todo el poder 7ue "a6 en ese "o bre. )l obser!a su irada aCul sin !acilar, ientras 7ue a ella le sorprenden las l#neas
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san$uinolentas 7ue le anc"an el blanco de los oDos. &in e bar$o, su rostro es bello, con la boca lar$a 6 los labios bordeados por un dibuDo u6 preciso. Ella no se atre!e a se$uir irndolo 6 se da la !uelta. Lo 7ue descubre entonces la "ace estre ecerseF est a punto de $ritar. &obre el lec"o del Snico &e3or "a6 otra irada 7ue brilla. 8a6 un "ocico Brente a ella, M6 unos col illos 7ue resplandecenN Tras el estre eci iento co prende Binal ente 7ue el pu a no est !i!o. No es s 7ue una piel tendida a los pies del Snico &e3orF pero su cabeCa est tan bien conser!ada 7ue las pupilas de la bestia la atra!iesan. IJKuiEn esL JDe dnde !ieneL Ipre$unta Ata"uallpa. IVilla O a te lo contar I ur ura el Snico &e3orI. Ven a7u#, ni3aF acErcate. Con reticencia, Ana a6a se acerca un poco s al lec"o real. El olor le inunda la $ar$anta. &e pre$unta si lo 7ue le est pasando no es peor 7ue enBrentarse a las Beroces bestias. El anciano le acerca la boca a la oreDa 6, Dusto cuando ella est apunto de apartarlo, asustada, le diceO GNo le te as.H Es un si ple susurro 7ue nadie "a o#do, pero 7ue consi$ue cal ar los latidos de su coraCn. El Snico &e3or, con un esBuerCo terrible, eQtiende la ano a$itada por los sobresaltos "acia ella. IMTo a i ano, uc"ac"aN A sus espaldas, Villa O a se eQalta. IMSnico &e3orN MTen cuidadoN Ana a6a no osa tan si7uiera le!antar la ano. Mira con terror los dedos 7ue se eQtienden "acia ella, oscurecidos co o una ra#C podrida por la escarc"a. MNadie, eQcepto las da as ele/ $idas, toca Da s al Snico &e3orN Mientras tanto, los oDos eQorbitados por la Biebre se cla!an en los su6os. IMTca e, uc"ac"aN Iordena de nue!o 8ua6na Capac. Con la nusea en la $ar$anta, pone los dedos plidos sobre los del inca. Con un o!i iento apenas controlado, El se aBerra a ella. Tras un estertor, cierra los prpados 6 !uel!e a lanCar la cabeCa sobre la tela i pre$nada de sudor, co o si ca6era al re!Es, con el cuerpo atra!esado por una ola de Brescor. A su alrededor todos callan. Ana a6a, 7ue a"ora tie bla tanto co o el Snico &e3or, no o6e las respiraciones in7uietas de los de s. Vinal ente, un rictus tensa los labios acartonados del 8iDo del &ol. P 7uiC sea una sonrisa. &us oDos parpadean, pero tiene la irada !elada, co o la de un "o bre 7ue "a perdido el sentido. &u !oC 6a no es s 7ue un sonido sordo 7ue !ibra a tra!Es de la $ar$anta seca. ILas a$uas aCules del Titicaca estn en sus oDos, "iDo #o. MLas a$uas del cieloN Kuilla, Madre, $racias por "abEr ela en!iado. A"ora lo sE. Lo sE... ISnico &e3or, padre #o... IMDeDa, Ata"uallpaN Est bien. Me "a sido en!iada para 7ue e aco pa3e "asta el u bral del Otro Mundo. &us oDos "acen 7ue e sienta bien. JO6es i !oC, "iDo #oL Pa suena s clara. El dolor e abandona. MA", $racias, KuillaN Ana a6a !acila. No entiende lo 7ue el Snico &e3or 7uiere decir, pero siente la BuerCa con la 7ue le aprieta la ano. &in e bar$o, adi!ina 7ue dice la !erdad, 7ue siente enos dolor. Ella ta biEn tiene $anas de sonre#r. DespuEs de un lar$o silencio o6e el Brotar de las sandalias sobre las piedras. Co prende 7ue Villa O a 6 lue$o el Do!en se3or Ata"uallpa estn saliendo de la "abitacin. &e 7ueda sola, a$ac"ada Dunto al lec"o, con la ano en la ano del inca 6 el enano a$aCapado tras ella. IJEst toda!#a cerca i "iDo a6orL Ipre$unta el Snico &e3or con la !oC 7uebrada. IEsto6 a7u#, padre 7uerido. La !oC del enano es $ra!e, proBunda co o un eco 7ue saliera del pec"o de un $i$ante. IA"ora tienes 7ue deDarnos, "iDo #o I ur ura el Snico &e3or.
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Las pre$untas sin respuesta se a$olpan en la cabeCa de Ana a6a ientras escuc"a el Cu bido 7ue produce sobre el suelo el enano 7ue se aleDa. JC o puede el Snico &e3or ser el padre de un ser co o EseL &in e bar$o, le "a parecido adi!inar una ternura inBinita en el tono de sus !oces... Entonces, el Snico &e3or aprieta las dos anos sobre la su6a con una BuerCa de la 7ue ella no le "ubiera cre#do capaC. La uc"ac"a se uerde los labios para no $ritar. ITen paciencia, uc"ac"a. Ten$o uc"as cosas 7ue contarte Ile dice lue$o en !oC baDa. El Snico &e3or antiene durante toda la noc"e la ano de Ana a6a co$ida entre las su6as. Durante toda la noc"e le cuenta s 6 s cosas. &u !oC, u6 baDa, no cesa de e itir palabras, co o si 6a slo le 7uedara esa BuerCa. Le cuenta el pasado, el naci iento del Mundo, la Bundacin del reino de CuCco por el pri er inca 6 la paciente con7uista de las onta3as, las llanuras 6 los la$os por el 8iDo del &ol. Le cuenta c o El, 8ua6na Capac, el DuodEci o 8iDo, eQtendi el I perio de las Cuatro Direcciones "acia el norte, "asta las onta3as ardientes de Kuito, 6 "acia el sur, u6 leDos, as all del la$o Titicaca, all donde la nie!e 6 el "ielo per anecen a tra!Es de las estaciones. Le cuenta sus batallas, las ciudades so etidas 6 los pueblos con7uistados. &in aliento, con los labios rotos por tantas palabras pronunciadas, le dice lo 7ue son la potencia 6 la sabidur#a, la $randeCa 6 la BuerCa de los 8iDos del &ol. Con solloCos 7ue se eCclan con los estertores de su a$on#a, le eQplica lo uc"o 7ue su Madre la Luna le a 6 lo u6 BeliC 7ue se siente de reunirse Binal ente con Inti, su %adre el &ol. %ero conBiesa el iedo 7ue lo inunda al tener 7ue encontrarse con sus ancestros en el Otro Mundo. Le !an a reproc"ar no "aber ase$urado el Buturo del I perio colocando la cinta real en la Brente de uno de sus "iDos. Dice 7ue espera, a pesar de todo, con!ertirse en una piedra, co o los ancianos de su raCa, puesta sobre la "ierba ullida 6 tierna de una onta3a de CuCco. P, Binal ente, le cuenta un secreto. MLe susurra el ButuroN %ero entonces es co o si las palabras 6a no pasaran de la boca a la oreDa, sino 7ue se trans itieran de la ano en ruinas del Snico &e3or "asta la pal a Bresca de la Do!en uc"ac"a. P Ana a6a est ebria de palabras 6 de Brases. Pa no o6e nada. No es consciente de 7ue todos los poderosos del I perio se a$olpan en el u bral de la "abitacin, llenando el $ran patio del palacio ilu inado por centenares de antorc"as. Van todos rica ente !estidos 6 en$alanados. El oro de sus pendientes brilla en la noc"e co o si las estrellas, de pronto, se "ubieran reunido. %ero $uardan un silencio absoluto. No se o6e s 7ue el ur ullo de la !oC del Snico &e3or, parecido al Cu bido de un insecto obstinado. P durante toda la noc"e, los poderosos conte plan este "ec"o inconcebibleO el Snico &e3or, tendido en su lec"o de uerte, suDeta la ano de una uc"ac"ita arrodillada, 7ue !acila de a$ota iento. &e trata de una ni3a i pura, con los oDos de la$oF ni si7uiera es "iDa de un $ran linaDe. MP El "abla 6 "abla sin cesarN MA ella le conB#a todos los secretos 7ue slo sabe un 8iDo del &olN MA ella le conB#a el secreto de los %adres 6 de los ancestrosN Muc"os 7uisieran $ritar ante ta a3o sacrile$io. &in e bar$o, nadie se atre!e a "acerlo. Cuando el sol re$resa al "oriConte, Ana a6a est eQ"austa, co o si le "ubieran !aciado el coraCn. Cien !eces "a estado a punto de dor irse. Cien !eces, con la ano libre, se "a pelliCcado los uslos "asta "acerse san$re para no per itir 7ue se le ca6eran los prpados.
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Cien !eces, las pupilas a arillas del pu a la "an atra!esado 6 la "an antenido despierta. A"ora, al le!antarse el alba, tiene el cuerpo tan tu eBacto 7ue se "a !uelto insensible, 6 est tan "elado co o si estu!iera cubierto de nie!e. &u esp#ritu se "a con$elado 6 las Brases pronunciadas por el Snico &e3or 6a se le "an borrado. %ero, de pronto, cuando los prpados de los poderosos, toda!#a de pie en el patio, e pieCan a cerrarse, 6 las cabeCas co ienCan a inclinarse por la Bati$a, el ur ullo cesa. Ana a6a se estre ece, con la nuca r#$ida 6 los oDos abiertos de par en par. En los dedos entu ecidos siente una punta de Bue$o. El Snico &e3or !uel!e a te blar ientras respira con BuerCa 6 rapideC. Durante la noc"e, su !ieDo rostro se "a arru$ado co o si los "uesos de sus and#bulas 6 de sus sienes se "ubieran Bundido. %ero sus pupilas, opacas co o la noc"e 7ue acaba de cruCar, arden con un Bue$o tan !iolento co o el 7ue Bunde el oro, 7ue penetra en el aCul de las de Ana a6a co o si, Duntas, Bueran capaces de alcanCar el Otro Mundo. Ella no te e, pero su coraCn se des$arra 6 se abre a todos los suBri ientos. Ve Brente a ella a su adre uerta en la aldea 6 el rostro del !ieDo. @na oleada de tristeCa le inunda el pec"oF las l$ri as se desliCan por su $ar$anta. De pronto, todos o6en su solloCo, 7ue lle$a "asta lo s leDano del patio. P todos se estre ecen de terror. &in e bar$o, el Snico &e3or se aBerra una 9lti a !eC a la ano de Ana a6a, con tanta BuerCa 7ue ella cae sobre el lec"o. IM8iDa Ana a6aN I$ritaI. M8iDa del la$o, "iDa de KuillaN MKue tu !ida sea lar$a a este lado del undoN M%uesto 7ue 6o te recordarE cuando estE cerca de i %adre el &olN &e deDa caer de nue!o 6 todo "a ter inado. 8a uerto. @n in enso $e ido se le!anta en el patio real. Al is o tie po 7ue una tabla se ro pe, Ana a6a cae al suelo.
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IJEs posible 7ue seas una ni3a sin cerebro 6 sin e oriaL JEs 7ue o6es las palabras sin entenderlasL JEl Snico &e3or te "abla durante toda una noc"e sin 7ue eso "a$a s ruido dentro de ti 7ue una "oDa de coca entre tus dedosL 8ace "oras 7ue el sabio Villa O a le "ace las is as pre$untas, 6 ella no tiene s 7ue una 9nica respuesta, 7ue repite sin cesar, cabiCbaDa. INo lo sE, poderoso se3orF 6a no sE nada. No entend#... M)l "ablaba 6 "ablabaN Dec#a palabras 7ue desconoCco. No 7uer#a ol!idarlas, pero el pu a e ir 6 todo se e borr... IMEl pu a te ir 6 todo se te borrN 8a6 tanta iron#a a ar$a 6 llena de rabia en esta burla 7ue Ana a6a des!#a la irada. IMCl ate, Villa O aN Iinter!iene brusca ente Ata"uallpa. Villa O a se $olpea con el pu3o la coraCa de oro 6 da dos pasos "acia un lado, co o si este o!i iento pudiera aplacar un poco su ira. En la pe7ue3a 6 oscura "abitacin, tan slo a ueblada con un lec"o 6 una $ran tinaDa !ac#a, el aire se !uel!e irrespirable. Villa O a tira de su capa 6 se $ira, a$itando la ano con !e"e encia. IM%oderoso se3or Ata"uallpa, "er ano de linaDeN IeQcla aI. &iento respeto por ti, pero e parece 7ue no te das cuenta de la $ra!edad de la situacin. 8ace una luna 7ue tu padre, 8ua6na Capac, se arc" al Otro Mundo. &e arc" sin desi$nar a su sucesor. KuiC, en el transcurso de su a$on#a, le conBi su 9lti a !oluntad a esta uc"ac"a, pero M"e a7u# 7ue la ni3a, ientras tanto, iraba los oDos de una piel de pu a 6 todo se le borrN Villa O a apro!ec"a la pausa para irar a Ana a6a con dis$usto. Ella siente 7ue le tie blan las rodillas 6 7ue la !er$WenCa le "iela el pec"o. IDe tal anera... I!uel!e a la car$a el sabio con !oC $ElidaI, de tal anera 7ue el I perio !i!e d#as sin luC. Nin$9n inca puede ponerse la cinta real en la Brente. El I perio de las Cuatro Direcciones 6a no tiene centro. Inti 6a no tiene un "iDo 7ue nos $obierne. JCrees 7ue eso puede durar sin 7ue nuestro undo se "undaL MAta"uallpaN MAta"uallpaN %odr#as con!ertirte en el Snico &e3or... IMPa sabes por 7uE lo rec"acE, Villa O aN Es in9til 7ue si$as insistiendo. IMP 7uE s da la raCnN Tu rec"aCo lle! a 8ua6na Capac a to ar decisiones e7ui!ocadas cuando estaba enBer o 6 6a casi en el Otro Mundo. IMVilla O a, ide tus palabrasN IJNo es la pura !erdadL JA 7uiEn desi$n en tu lu$arL MA su 9lti o "iDo, 7ue no ten#a ni una luna de edadN M@n bebEN P los orculos Bueron u6 alos. Los a$os aBir aron 7ue se trataba de una pEsi a eleccin. %ero por des$racia, carco ido por la enBer edad, tu padre se obstin... INo e dices nada 7ue no sepa, Villa O a. MTe repites 6 Baltas al respetoN IEntonces, !o6 a darte una autEntica noticia, lle$ada al alba de "o6... IDi e.
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ILos sacerdotes Bueron a Tu eba ba para colocar la cinta real en la Brente del bebE, puesto 7ue era el ele$ido. Cuando lle$aron, el bebE estaba tan uerto co o su padre. El silencio pesa repentina ente sobre ellos co o un !iento $lacial. Ana a6a, sin 7uerer, escuc"a atenta ente. Intenta en a edida de lo posible no o!erse, 6 adi!ina la respiracin enta de Ata"uallpa 6 el rec"inar de los dientes del sabio. IJKuE !a a suceder a"oraL Ipre$unta Villa O aI. MD# elo Ata"uallpa, t9 7ue sabesN ILos clanes poderosos de CuCco ce3irn sin !acilar la cinta real en la Brente de i "er ano 8uscar Iad ite, preocupado, Ata"uallpaI. Es El 7uien Bue desi$nado en se$undo lu$ar... IM&#N M%ero los orculos Bueron tan ne$ati!os con El co o con el bebEN E incluso si "ubieran aprobado esa eleccin, conoces a 8uscar tan bien co o 6o. Es un "o bre i pre!isible. De o ento, se so ete encantado a sus t#os 6 t#as de CuCco, 7ue 7uieren reinar sin reparto 6 no sienten s 7ue odio "acia todos los clanes del norte. Nadie puede saber lo 7ue 7uiere "acer con las Cuatro Direcciones, pero "a6 una cosa se$uraO lo "ar con san$re. MAdora el suBri iento de los de sN P nos se3alar co o al ene i$o. 8e a7u# el contenido de a3ana. JLo encuentras sensatoL Po te di$o una cosaO te o la clera de Inti, nuestro %adre. MTe o las l$ri as de Kuilla 6 la ira de IllapaN MAta"uallpa, slo t9 puedes antener el I perio unido 6 potenteN INo Iresponde si ple ente Ata"uallpa con una !oC contenidaI. 8uscar lle!ar la mascapaicha5. Es lo 7ue 7uiso i padre, 8ua6na Capac. %reso de la ira, Villa O a $olpea el suelo con la sandalia con tanta BuerCa 7ue Ana a6a se sobresalta. El sabio a$ita "acia ella un dedo seco 6 duro co o una punta de lanCa. En la penu bra, sus labios 6 sus dientes re!erdecidos por la coca parecen ne$ros, 6 le dibuDan una boca !ac#a 6 terrible, de la 7ue las palabras salen a borbotones. IJP t9 7uE sabesL MConBi su !erdad a esta ocosaN MToda una noc"eN Tene os 7ue saber lo 7ue le diDo. MBastar con 7ue ella se acuerdeN... MA", Ata"uallpaN ConB#a elaF dEDa e arrancarle la piel si es preciso. Te pro eto 7ue antes de 7ue anoc"eCca... INo, Villa O a Ile interru pe Ata"uallpa con un tono indiscutibleI. No "ars nada de eso. Durante un bre!e instante los dos "o bres se enBrentan con la irada. Ana a6a est a punto de "undirse cuando el sabio se aleDa al Bin "acia la puerta estrec"a de la "abitacin. Ata"uallpa le diri$e entonces una orden seca. IMEsc9c"a e con atencin, "er ano, Villa O aN &E 7ue "ablas por i bien 6 no lo !o6 a ol!idar, pero 7uiero respetar las decisiones de i padre, aun7ue no e plaCcan. &i pens 7ue esta uc"ac"a le "ab#a sido en!iada por nuestra Madre la Luna, ten#a sus raCones para "acerlo. &i le conBi el Buturo sin 7ue ella se acuerde "o6, ta biEn ten#a sus raCones. Villa O a suspira. DespuEs de una corta !acilacin, !uel!e sobre sus pasos.IJKuE 7uieres 7ue "a$aL Ipre$unta. ILo 7ue "a6 7ue "acer. O#ste tan bien co o 6o c o i padre dec#aO GMNi3a Ana a6aN M8iDa del la$o, "iDa de KuillaN MKue tu !ida sea lar$a a este lado del undoNH La desi$n para 7ue se con!irtiera en la $uardiana de su 8er ano/Doble. As# ser. Villa O a sacude la cabeCa, con el rostro cansado. %arece co o si le estu!iera dando una leccin a un ni3o insoportable. IEso no eQiste IaBir aI. Los 8er anos/Dobles Da s "an tenido esposa. I%ues bien, a partir de a"ora !a a eQistir. &e lo !as a anunciar t9 is o a los sacerdotesO esta uc"ac"a ser la Coya Camaquen del 8er ano/Doble. IMNo lo !an a aceptarN DEDa e eterla en la Bosa de los pu as 6 6a !ers c o se acuerda.
MA&CA%AIC8A 5unto al llautu 6 las plu as de curi in a, esta especie de BranDa de lana 7ue cae sobre la Brente Bor a el tocado e ble tico del Snico &e3or.
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IMNoN El Snico &e3or 8ua6na Capac la 7uiere cerca de El 6 de a7u#. Los poderosos se3ores 7ue estaban presentes la noc"e de su traspaso al Otro Mundo lo !ieron 6 lo o6eron tan bien co o nosotros. IMEsta uc"ac"a no es s 7ue una sal!aDeN Iprotesta Villa O a una !eC sI. MI$nora lo 7ue es una Camaquen! M5a s "a !isto al 8er ano/DobleN IEs tu responsabilidad "acer lo necesario para 7ue lo aprenda, 6 rpida ente... IM Ata"uallpaN No es una autEntica inca. J%or 7uE deber#a os conBiarle nuestros secretosL Va contra la tradicin 6 contra la le6... &i te e7ui!ocas, Jsabes lo 7ue !a a ocurrir con nosotrosL INo puedo e7ui!ocar e si si$o la !oluntad de i padre. IJKuiEn puede aBir arloL M&i nuestra Balta es de asiado $ra!e, el &ol no !ol!er a cruCar las onta3as del esteN JKuieres 7ue durante el d#a, al i$ual 7ue por la noc"e, per aneCca en el Mundo de AbaDoL JKuieres 7ue el tie po se deten$a 6 7ue lle$ue nuestro BinalL Cada una de estas palabras $olpea el coraCn de Ana a6a co o un pu3etaCo. Basta 6a de 7ueDarte, Villa O a, 6 "aC lo 7ue te di$o Iordena Ata"uallpa con !oC serena. El sabio per anece unos se$undos con los oDos cerrados, %ero acaba por inclinarse, !encido. Entonces, con un o!i iento decidido, co$e el entn de Ana a6a entre sus dedos, duros co o la adera. Le le!anta el rostro 6 planta sus oDos nocturnos en los de la uc"ac"a.IMNi3a Ana a6aN JLo "as o#doL A partir de a"ora e obedecers en todoF tal es la !oluntad de i "er ano Ata"uallpa. MP te pro eto 7ue si al$una !eC tu len$ua o tu e oria se desatan para contar a al$uien 7ue no sea 6o lo 7ue te diDo el Snico &e3or antes de orir, te cortarE el coraCn en trocitos pe7ue3osN &uelta su cara con tanta !iolencia 7ue es casi co o si la aboBeteara. Mientras 7ue el "o bre sale de la sala sin dedicar ni tan si7uiera una irada a Ata"uallpa, las rodillas de la uc"ac"a Bla7uean 6 cae sobre el estrec"o lec"o. &u or$ullo no puede i pedirloO el terror le corta el aliento, tiene "ipo 6 antiene la boca abierta con un le!e $rito 7ue apenas puede contener. El se3or Ata"uallpa la obser!a un o ento, !acilando, 6 lue$o da un paso 6 se inclina. Con la punta de los dedos le toca el "o bro 6 esboCa una caricia con el re!erso de la ano. IM#ra e, uc"ac"ita Ile dice sua!e ente. La discusin con el sabio "a enroDecido el blanco de sus oDos s 7ue nunca, pero una sonrisa li$era Blota sobre sus bellos labios. INo llores, ni3a Ana a6a Ile dice en !oC baDaI. &E Buerte 6 di$na. No ten$as iedo del sabio. :rita uc"o pero no es tan alo co o parece. )l desea nuestro bien... La escruta co o si toda!#a buscara al$una cosa en el eni$ a de sus oDos aCules. Pa no sonr#eO su rostro "a recobrado la se!eridad. INo te as a nadie IdeclaraI. Po te prote$erE todo el tie po 7ue i padre lo desee desde el Otro Mundo. IAna a6a, "er ana #a... 8abiendo entrado Burti!a ente en la sala despuEs de la salida de Ata"uallpa, Inti %alla se arrodilla al lado de Ana a6a 6 le acaricia la ano. &us dedos pasan por enci a del braCalete de serpientes. &u irada brilla de curiosidad. IJEs cierto lo 7ue dicenL Isusurra. Ana a6a la ira sin co prender. IMKue no te acuerdas de nadaN Ia3ade Inti %alla, batiendo los prpados con enBadoIF de nada de lo 7ue te diDo el Snico &e3or... Ana a6a !acila antes de responder. Las a enaCas del sabio Villa O a retruenan toda!#a dentro de su cabeCa. %ero ella no 7uiere dar la i presin de 7ue desconB#a de su nue!a a i$a.IEl Snico &e3or e "abl 6 sus palabras estn en # Idice con cautela.
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I%ero Jt9 no te acuerdas de ellasL Irepite la princesa, apretndole Buerte ente la u3eca. ICuando el Snico &e3or lo 7uiera, e acordarE... Inti %alla suspira, pero lo 7ue lee en la irada aCul de Ana a6a le i pide insistir. &us dedos se relaDan 6 esboCan una caricia ne$li$ente. @na sonrisita 7ue no tiene nada de a istosa le entreabre apenas los labios. IDa i$ual. &i no 7uieres conBiar en #... IMInti %alla, no puedo "acerloN MNo esto6 autoriCadaN La Do!en princesa le!anta los "o bros 6 se reincorpora, aDustando la pinCa de oro de su capa. En una Braccin de se$undo recupera una alti!eC 6 un desdEn 7ue Ana a6a "ac#a tie / po 7ue no le !e#a. INo tiene nin$una i portancia Ile sueltaI. Ven#a a anunciarte una cosa s i portante. Co o no "as salido de esta "abitacin desde la uerte del Snico &e3or, se$uro 7ue no te "as enterado... INo e per iten salir I ur ura Ana a6a al is o tie po 7ue lanCa una irada de despec"o "acia el arco de la puerta. IMEs lo 7ue te dec#aN Iinsiste Inti %allaI. P ta poco es con!eniente 7ue estE por a7u# de asiado tie po. %ero !ale s 7ue lo sepasO cuando el a6uno por el traspaso del Snico &e/ 3or al Otro Mundo "a6a ter inado, e con!ertirE en la concubina del poderoso Ata"uallpa. IMO"N I&#... JTe sorprendeL IMNoN MEres u6 bellaN Lo co prendo... I&# Ise r#e Inti %alla con suBicienciaI. Creo 7ue e encuentra u6 "er osa. P 6a !es, no tiene nin$una i portancia 7ue no 7uieras contar e nada. Me enterarE de otra anera. Cuando estn de pie, los se3ores se uestran silenciosos 6 llenos de or$ulloF pero cuando estn tu bados en braCos de sus concubinas, la "istoria es otra. Inti %alla se !a entre una cascada de risas, doblando su t9nica de lana Bina. No te creas nada de lo 7ue te cuenta Idice una !oC $ra!e 6 proBunda, 7ue Ana a6a reconoce de in ediato. IMInti %alla es cruel 6 entirosaN El enano saca los "o bros de detrs de la !asiDaF lue$o, el busto 6 las piernas. &u pelo spero est salpicado de $ranos de a#C. Con a$ilidad, se sienta en el borde 6 conte pla a Ana a/6a con uc"a seriedad. IMu6 entirosa, 6 ala co o una serpiente "erida Iprosi$ue, sacudiendo la cabeCa para "acer 7ue cai$an los $ranos de a#CI. La pri era !eC 7ue e !io e oli a patadas. Obedece a los Buertes 6 aplasta a los dEbiles. Tan slo escuc"ar sus palabras 6a pro!oca suBri iento. &i no Buera por su sorpresa, Ana a6a se ec"ar#a a re#r ante el espectculo de ese abortito 7ue salta co o un ono, con la cabeCa edio recubierta de una llu!ia de oro de la planta sa/ $rada. %ero ella le!anta las ceDas con seriedad e intenta ostrarse oBendida. IJEn 7uE te ests etiendo 6 7uE "aces a7u#L IVelo por ti, princesa. INo necesito 7ue t9 e di$as 7uiEnes son is a i$os. IEntonces, Jests tan se$uraL El enano se burla. &ua!e ente, sale de cuerpo entero de la !asiDa 6, de un bote, salta al suelo para arrodillarse Brente a Ana a6a, 7ue a duras penas puede repri ir una carcaDada alocada. IM%rincesaN IMBasta 6a de "acer el tontoN INo "a$o el tonto, princesa Iprotesta el enano con una $ra!edad dolorosaI. Todo lo contrarioO i a o "a uerto 6 no pido nada s 7ue el "onor de ser!irte. IJ&er!ir eL JA #L &o6 Bea 6...
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IJMe "as irado bien, princesaL La risa 7ue Ana a6a "a repri ido desde la aparicin del enano estalla al BinF una risa 7ue la sacude "asta lo s proBundo 6 la libera. 8ace tanto tie po 7ue no se "a re#do, tanto tie / po 7ue el suBri iento 6 el iedo "abitan en ella, 7ue 6a no puede parar. El enano, a su !eC, se incorpora 6 per anece a"ora i pasible Brente a ella. I%erdna e Ibalbucea la uc"ac"a cuando consi$ue al Bin cal arseI. Ni si7uiera sE 7uiEn eres... IJNo o#ste c o el Snico &e3or e lla aba "iDoL I&#, pero...I... pero pensabas 7ue la enBer edad le estaba aBectando 6a al esp#ritu, JnoL INo lo sE. Ten#a uc"o iedo 6 7uiC no... INo te preocupes Ila corta el enano sin aliciaIF no e "as oBendido. A tra!Es de la cortina, ani ada por una brisa li$era, Ana a6a !e las so bras de la a$itacin del palacio. El enano adi!ina su in7uietud 6 la barre con un $esto. INo !a a entrar nadie Ile susurra, c plice. IJC o lo sabesL IEstas cosas las sE Ile contesta con una se$uridad c ica. &e callan un o ento, el uno Brente al otro, ientras Ana a6a se !a acostu brando pro$resi!a ente a su eQtra3a presencia, a su cabeCa desproporcionada 7ue le lle$a a la altura del pec"o, a esa lar$a t9nica roDa cu6os Blecos se arrastran por el suelo reco$iendo el pol!o 6 el barro. Pa la lle!aba el pri er d#a, cuando ella ad!irti su presencia a los pies del lec"o del Snico &e3or. IJNo te 7uitas nunca esta t9nicaL ILa lle!aba el d#a en 7ue el &e3or 8ua6na Capac e captur e "iCo de # su "iDo. INo lo entiendo... I%erteneCco a la tribu de los canaris, 7ue sie pre "a estado en $uerra contra los incas. @n d#a en el 7ue 8ua6na Capac "ab#a perse$uido a los #os "asta el la$o Pa$uarcoc"a 6 "ab#a inBli$ido $randes destroCos en nuestras casas, 6o e reBu$iE, te bloroso, baDo un ontn de $ruesas antas de lana. El rostro del enano !a ca biando de eQpresin de una palabra a la otra, al i$ual 7ue lo "ace el cielo en la estacin de las llu!ias. El iedo eQtre o 6 la di!ersin pasan sucesi!a ente por sus oDos. O#a su terrible clera estallando en palabras co o nubes portadoras de tor enta. En deBiniti!a, te #a orirF sent#a un iedo terrible e innoble. Cuando notE 7ue una ano "ur$aba en las antas cre# real ente 7ue "ab#a lle$ado i "ora. MDebiste de suplicar uc"#si oN En absoluto, princesa. No sE por 7uE eQcla E absurda enteO GJKuiEn e "a descubiertoL Kuiero 7ue e deDen dor ir. H repet# !arias !eces, al is o tie po 7ue e incorporaba 6 bosteCaba, co o si despertara de un sue3o proBundo. GKue e deDen dor ir. H dec#a. Ana a6a !uel!e a re#rse. &iente el coraCn lleno de li$ereCa. IJKuE diDo el Snico &e3orL I8iCo i$ual 7ue t9, princesa. &e ri a and#bula batiente. P arrastr con su risa a todos los 7ue estaban a nuestro alrededorO $enerales, co batientes, se3ores. Todos ten#an ese brillo BeroC en el Bondo de los oDos, pero se re#an por7ue su a o lo "ac#a. El 9nico 7ue no se re#a era su "iDo, el de los oDos roDos... IJAta"uallpaL J%or 7uEL El enano se calla. IPo conoCco la raCn, 6 otros con i$o... %ero, crEe e, es eDor no saberla... IEntonces, t9 ta biEn eres poseedor de un secreto peli$roso. Con el borde de la ano, el enano "ace el $esto de cortarse el cuello. IEs esto lo 7ue !ale i !ida, no s. En deBiniti!a, el re6 8ua6na Capac declar 7ue era su "iDo, su "iDo a6or, 6 7ue se e deb#a un respeto. Es por esto por lo 7ue toda!#a si$o !i!o. %ero a"ora 7ue se "a ido al Otro Mundo...
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El enano se calla repentina ente. Ana a6a 6a no tiene $anas de re#rse. I8e perdido a i padre Iprosi$ue El con tono $ra!e 6 una tristeCa 7ue oculta cual7uier rastro de "u or buBo. A Ana a6a se le e pieCa a acelerar el coraCn. Con su !oC $ra!e, sin e ocin aparente, el enano toda!#a a3ade al$o s. IMP e odian con tanta BuerCa co o te odian a tiN IEsts tan solo co o 6o, J!erdadL I ur ura Ana a6a, co prendiendo Binal ente lo 7ue El le 7uiere decir. IEso parece. En el silencio 7ue los une, Ana a6a 6a no tiene iedo de ser una ni3a pe7ue3a. 8a6 e ociones anti$uas, 7ue no intenta co prender, 7ue "acen 7ue se estre eCca. @na ola de ternura le e bar$a el !ientre 6 le nubla los oDos. Las palabras se a$olpan en el Bondo de su $ar$anta, "ec"a un nudo. Kuerr#a contrselo, conBiarle sus terrores 6 sus recuerdos a pedaCosF pero slo consi$ue balbucear sonidos sin Bor a. Cuando las l$ri as le cortan la respiracin, la ano $rande del enano, de Balan$es eQtra3a ente desproporcionadas, le to a la su6a con una dulCura eQtre a. IMNo di$as nada, princesaN No "ablesF todo !a bien. IKuisiera... Kuisiera... %ero las palabras no lo$ran salir toda!#a. &e acurruca contra el enano, 6 de pronto se siente in9scula, s pe7ue3a 7ue El, Mtan perdida, tan desa paradaN P sin e bar$o, por !eC pri era desde "ace !arias lunas, su coraCn se llena de esperanCa 6 de a$radeci iento. %or Bin, "a encontrado un a i$o. Cada !eC 7ue "a6 un ruido, cada !eC 7ue entra una !isita, el enano se esconde. Bien entrada la noc"e, se tu ba Dunto a ella, sobre la estera, 6 con!ersan. Ella le "abla del ata7ue a su aldea, de la uerte de su adre, del capitn &iRinc"ara, de la eQtra3a pasin odiosa 7ue le dedica Inti %alla, de su iedo a"ora 7ue el secreto conBiado por 8ua6na Capac est en ella 6 7ue todo el undo 7uiere poseerlo. )l le "abla de la corte 6 de sus intri$as, de los odios entre las concubinas, de la crueldad de los poderosos. Le cuenta ta biEn el secreto 7ue Ata"uallpa esconde en su coraCnF la !erdadera raCn por la cual no puede con!ertirse en el inca. Le dice 7ue no conB#e a nadie las palabras escondidas en ella, las 7ue el Snico &e3or puso en ella 6 7ue duer en en su ser. &e conBiesan el uno al otro 7ue te en 7ue los separen a"ora 7ue se "an encontrado, pero se pro eten !elar el uno por el otro en la edida de sus posibilidades. )l la "ace re#r en !oC baDa, 6 ella le lla a G i se3orH, ientras 7ue El la lla a GprincesaH. En la 7uietud de la noc"e, se liberan de la piel de sus terribles soledades, de las capas 7ue los iedos "an acu ulado. Cuando se acerca el alba, el enano le dice a Ana a6a 7ue sabe 7ue !an a atarlo pronto. P con todas sus BuerCas, la uc"ac"a se aBerra a El co o si estu!iera a punto de a"o$arse, pidiEndole 7ue no uera, 7ue no la abandone.
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< K@ITO, ENEAO DE ,<*1 I"Coya Camaquen! "Coya Camaquen! MDespiErtate, por Ba!orN Ana a6a se incorpora sobresaltada 6 se apo6a sobre un codo, sorprendida. &eis o siete D!enes uDeres se a$olpan en su pe7ue3a "abitacin. P sin !acilar, cuando est a punto de le!antarse, las sir!ientas se arrodillan 6 retroceden contra las paredes con todas las uestras de respeto 7ue slo se le dedican a una da a de alto ran$o. Con la Brente $ac"a, la a6or de ellas, 7ue ni si7uiera le dobla la edad a Ana a6a, se postra, posando las pal as de las anos en la alBo bra 7ue recubre la tierra batida. ICoya Camaquen, debes se$uirnos, por Ba!or I ur ura con el rostro inclinado. #Coya Camaquen...$ M&i al enos ella supiera lo 7ue eso si$niBica real enteN MCul es su papel a partir de a"ora 6 cules son sus obli$acionesN %ero no tiene tie po de "acerse pre$untas. La cortina de la puerta "a sido le!antada 6 aBuera brilla el sol. Al Bin, !a a salir de esta sala, 7ue se parece s a una celda 7ue a un dor/ itorio. No "a !uelto a !er al enano desde la noc"e en la 7ue !ino a ro per su soledad, oBreciEndole la su6a. A !eces se pre$unta si eso no Bue ta biEn un sue3o... &e le!anta 6 si$ue a las sir!ientasF nin$una de ellas osa irarla directa ente a los oDos. %ero apenas da unos pasos baDo el sol antes de 7ue un estre eci iento le recorra el cuerpo.El in enso palacio real bulle de $e idos 6 7ueDas. Las Blores de los Dardines "an sido cortadas 6 se arc"itan sobre la tierra. Las esposas del Snico &e3or corren arriba 6 abaDo, con los ros/ tros des"ec"os por la tristeCa, 7ueDu brosas. %arecen todas ausentes 6 perdidas, errando de derec"a a iC7uierda, sin obDeti!o. Las sir!ientas "acen 7ue cruce el u bral de un nue!o patio. All#, unos "o bres, con el se blante ta biEn $ra!e, estn reunidos en pe7ue3os $rupos. %or sus !estiduras 6 por los discos 7ue lle!an en las oreDas se reconoce a los se3ores. A su paso le dan la espalda 6 se 7uedan in !iles, "asta 7ue ella se aleDa. Al Bin, Ana a6a entra en uno de los $randes caserones de piedra. Tiene las paredes cubiertas de placas de oro 6 de altos nic"os 7ue contienen la as de piedra 6 de cer ica 6 !asos de adera delicada ente pintados. &obre un banco de adera esperan unos a$n#Bicos !estidos. La lliclla%, una capa de color roDo oscuro, est cruCada por un $ran oti!o en V, aCul claro 6 a arillo c"illn. Cuando se acerca a tocar la teQtura, a Ana a6a le tie blan los dedosF apenas se atre!e a pelliCcar la tela, tan Bina co o la piel de un bebE. En cuanto al acsu, es una ara!illa co o no "a !isto en su !ida. Del is o tono roDo 7ue la lliclla, la t9nica est decorada con dos bandas anc"as de oti!os $eo Etricos, a arillos 6 blancos, aCules 6 roDos, de una perBeccin 6 de una delicadeCa tan a$n#Bicas 7ue al$unos traCos de color tienen el $rosor de un cabello. IM&on los oti!os del Snico &e3or 8ua6na CapacN I$ru3e una !oC detrs de ella 7ue reconoce al instante.
=
uDeres.
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Con toda la e ocin de sus descubri ientos no "a o#do entrar en la sala al sabio Villa O a. Las sir!ientas "an retrocedido 6 per anecen con las cabeCas $ac"as. El sabio se3ala la t9nica 6 la capa con el dedo. M&upon$o 7ue debo ense3rtelo todo, ni3a Ana a6aN A partir de a"ora perteneces al clan del diBunto Snico &e3or. Con ocasin de ciertas cere onias, la capa 6 la t9nica sern blan/ cas. El resto del tie po lle!ars sus colores, Coya Camaquen... Co o si estas 9lti as palabras le "ubieran deDado incrEdulo, el sabio se interru pe con un suspiro 6 eQa ina con se!eridad a Ana a6a ientras astica "oDas de coca. Lue$o, sacude la cabeCa. Ca aquen...! Ia3ade co o si "ablara consi$o is o es lo 7ue t9 eres. Ata"uallpa lo "a 7uerido, 6 6o no "e sido capaC de disuadir a los sacerdotes. MKue Inti nos a pare en nuestra locuraN I%oderoso sabio... IEs in9til pre$untar nada a"ora, ni3a Ana a6aF M s tarde te eQplicarE lo 7ue debes saberN Entonces, se diri$e a las sir!ientas. IMVestidla de prisaN MKue no ten$a 7ue esperarlaN Iles espeta con rudeCa. Cuando Ana a6a !uel!e a aparecer en el patio central del palacio, los poderosos con los $randes pendientes de oro deDan sus c"arlas pero no se $iran. En esta ocasin, sus iradas se!eras se concentran sobre la Do!enc#si a uc"ac"a. Ms de uno se 7ueda aso bradoF no por la rareCa de sus proporciones, su $ran talla, su teC clara, su nariC de asiado recta o sus labios eQcesi!a ente Binos, sino por la eQcepcional intensidad del color aCul 7ue brilla en sus pupilas. Al$unos Bantasean con 7ue ese aCul tan raro es co o una 9lti a 6 eQtraordinaria Do6a a3adida a los colores del Snico &e3or 8ua6na Capac. Lo eDor 7ue puede, inti idada por tanta atencin, Ana a6a se li ita a a!anCar con odestia "acia el sabio Villa O a. De pie, cerca del porc"e del patio aneQo, El sostiene en la ano una pesada lanCa cere onialH una chaqui con la punta de oro, de la cual cuel$an unas plu as !erdes 6 roDas. La espera sin "acer un solo o!i iento, obli$ndola a cruCar sola por en edio de la uc"edu bre de se3ores 7ue llena el in enso patio. %ero con el rabillo del oDo, no se pierde ni una de las iradas de estupeBaccin 7ue la aco pa3an. Al Bin, la uc"ac"a lle$a a pocos pasos de El. IA"ora !as a se$uir e I asculla en !oC baDaI. P e escuc"as 6 no e "ables s 7ue cuando 6o te lo ordene. &e da la !uelta 6 se pone a ca inar a paso li$ero en direccin al porc"e. 8a6 soldados apostados a a bos lados de una in ensa cortina de color san$re. Cuando lle$a a su altura, Villa O a $olpea el suelo con la chaqui. Los soldados se apartan, 6 el sabio abre la cortina 6 cruCa el u bral. Con el coraCn acelerado, Ana a6a le si$ue. @na !eC cruCado el porc"e, se 7ueda 7uieta, incapaC de dar un paso s.El si$uiente patio es in enso 6 est enlosado cuidadosa ente. %or tres de sus lados est bordeado de ediBicios baDos, cu6as entradas "an sido cerradas con cortinas de plu as aCules 6 a arillas. Cada uno de los uros, co o los 7ue rodean el patio, est recubierto con placas de oro tan Binas 7ue tie blan con el s li$ero soplo de brisa. Este le!e o!i iento ocasiona un resplandor tan intenso 7ue deslu bra. BaDo la a$nitud del sol de la tarde, da la sensacin de 7ue un r#o de oro Bundido rodea el patio. La luC es de una !iolencia eQtre a, "ipntica. Ana a6a parpadea a causa del deslu bra iento. Varios estre eci ientos le recorren los 9sculos 6 le eriCan la piel baDo sus sua!es !estiduras. Tras unos pocos pasos, penetra en el oDo terrestre de Inti, el %adre &ol de los incas. A7u# todo parece pesar s, 6 el aire es s diB#cil de respirar.
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Villa O a, sin esperarla, a!anCa "asta el centro del patio. All, cortinaDes recubiertos de una inBinidad de pla7uitas de oro redondas deli itan una especie de "abitacin sin tec"o. Mientras espera, Villa O a se $ira "acia Ana a6a 6 le ordena 7ue se acer7ue con un $esto i perioso. Con un nudo en la $ar$anta, la uc"ac"a da un pri er paso. Los reBleDos incandescentes del oro 6 el sol eCclados ilu inan la piel desnuda de su rostro. &e estre ece de Biebre 6 de Br#o. El sudor le resbala desde la nuca "asta los r#3ones. &us pies apenas la sostienen sobre las losas ardientes. Cuando al Bin lle$a Dunto al sabio, El le da la espalda 6 apunta su lanCa "acia el sol. Inclina la cara "acia atrs 6 ur ura, con una !oC sorda 6 proBundaO IMIntiN MInti, poderoso se3or del d#aN 8e a7u# a la Coya Camaquen de tu "iDo 8ua6na Capac, 7ue !iene a inclinarse ante ti. MAc$ela 6 no te deDes oBuscar por su i$noranciaN Entonces, tan slo retira el tapiC de oro con la lanCa 6 con una irada in!ita a Ana a6a a se$uirle. A7uel al 7ue to la ano durante toda una noc"e ientras se or#a est all#. &e encuentra tu bado sobre una $ruesa capa de "ierba 6 de paDa de 7uinua dispuesta sobre unas Binas esteras. A su alrededor "a6 $randes la as de oro 7ue le !elanF en $randes !asiDas de cer ica se consu en "oDas de coca, 6 a unos pocos pasos, sobre una estela de $ranito pulido, se le!anta una estatua de oro con la irada es eralda. La carne del cad!er es tensa 6 orena. Tiene el !ientre abierto, !ac#o 6 oscurecido por una pasta ne$ra, brillante 6 7ue "uele a 7ue ado. Ana a6a se cla!a las u3as en las pal as para no $ritar 6 salir corriendo. 5a s, Da s en toda su !ida, incluso cuando su adre uri Dusto a su lado, "ab#a !isto una cosa tan "orrible. 5unto a ella, el sabio se inclina 6 BarBulla unas palabras 7ue Ana a6a no co prende. &e pre$unta si debe "acer lo is o, pero co o El no le "a ordenado nada, se 7ueda de pie, petriBicada de terror. 8aciendo un esBuerCo, aleDa la irada del !ientre 6 del traQ abiertos, atra#da por el rostro del inca. Tiene los prpados le!antados sobre las rbitas !ac#as. &us altos p ulos se "an relaDado, los lbulos de las oreDas le cuel$an, aBloDados 6 eQtra3os a"ora 7ue 6a no lle!an los $randes discos de oro. &in e bar$o, la eQpresin del 8iDo del &ol, 7ue ella slo conoci $i iendo de dolor, es bella 6 serena. P ade s, sobre todo, detrs de El, parece 7ue la estatua de oro lo conte pla con una irada !i!a. Aun7ue tiene la estatura de un ni3o, representa un "o bre de pie, con las anos abiertas 6 posadas sobre los uslos. &u cara, u6 reconocible, es la del diBunto. Te blando por el eQceso de e ociones, Ana a6a !acila. &i en este instante is o la !oC de Villa O a no sonara en sus o#dos, brutal 6 clara, se derru bar#a. El sabio le se3ala la estatua 6 $ru3e con su !oC $ruesa. IMuc"ac"a, tienes ante ti al 8er ano/Doble de tu Snico &e3or. Mientras 7ue uno "a ido a reunirse con Inti, el otro per anece a7u#, !i!iendo entre nosotros, para prote$ernos. El Snico &e3or te desi$n para ser su co pa3era de sie pre. P sie pre, durante toda tu !ida, debers per anecer cerca del "er ano de oro. Nunca, J e o6es bienL, nunca debers aban/ donarlo. Es por esto por lo 7ue a partir de a"ora te !a os a lla ar Coya Camaquen. %or tu boca 6 con la !ida de su 8er ano/Doble, el Snico &e3or nos dir su !oluntad 6 nos prote$er. Ana a6a se estre ece uc"o s Buerte. No est se$ura de co prender bien el sentido de estas palabras... Durante unos cuantos se$undos desear#a escaparse 6 $ritar co o la ni3a aterroriCada 7ue es. &in e bar$o, co o si una ano in!isible cal ara su coraCn 6 sua!iCara su nuca dolorida, si$ue escuc"ando al sabio. %er anece in !il 6 paciente al is o tie po 7ue se !a sintiendo poco a poco s se$ura por la serenidad del rostro del Snico &e3or.
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IA"ora Icontin9a Villa O a con !oC lentaI, repite con i$oO esposa de tu al a doble...
Las palabras son diB#ciles de Bor ar para una boca crispada. Todos sus 9sculos se e pe3an en res7uebraDarse, 6 su !ientre se "unde co o si se !aciara tanto co o el del cad!er 7ue se seca ante sus oDos. IAep#teloN I$ru3e el sabio con la irada cla!ada en la estatua de oro. IMi Snico &e3or, so6 la esposa de tu al a doble. I Mi @nico &e3or, so6 la 7ue te !ela a7u#, ientras t9 !i!es en el Otro MundoN IMi Snico &e3or, so6 la 7ue te !ela a7u#, ientras t9 !i!es en el Otro MundoN IMi Snico &e3or, serE la esposa Biel de tu 8er ano/Doble. IMi @nico &e3or, serE la esposa Biel de tu 8er ano/Doble... IA"ora, Coya Camaquen, pstrate ante a7uel al 7ue sir!esN
Cinco !eces s, durante los !einte d#as si$uientes, el sabio Villa O a arrastra a Ana a6a al patio del %adre &ol, en el 7ue nadie tiene per iso para entrar, eQcepto los $randes sacerdotes. Cinco !eces s, la uc"ac"a !e c o el Snico &e3or se !a con!irtiendo en o iaO unas !eces secndose baDo el sol 6 con la a6uda de los preparados de "ierbas 6 de salitreF otras, en la oscuridad, "elado durante la noc"e con blo7ues de "ielo en!ueltos en paDa 7ue "an sido tra#dos eQpresa ente de la onta3a. Las 9lti as !eces el cuerpo 6a no est tu bado, sino 7ue se antiene sentado por un apuntala iento de piedras. &us piernas "an sido dobladas, 6 los talones, etidos debaDo de los uslos, tan secos 7ue 6a no tienen s $rosor 7ue el de los "uesos. Vinal ente, la 9lti a !eC de todas, el cuerpo seco del Snico &e3or 6a no est desnudo, sino 7ue "a sido cubierto con una a$n#Bica tela de !icu3a. @na diade a de plu as corona su rostro apacible. La i presin 7ue le causa es tan Buerte 7ue, en la penu bra, Ana a6a cree !er por un instante 7ue sus labios se ue!en 6 7ue sus oDos se BiDan en ella.
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En cada una de sus !isitas, el sabio Villa O a !a perdiendo poco a poco su talante arisco. &u !oC se !uel!e paciente cuando "a de repetir sie pre las is as Brases delante de la estatua del 8er ano/Doble. Con paciencia, le recuerda 7ue el undo est "ec"o de tres partes. @na est ante sus oDos 6 se lla a &ay 'acha. Contiene las onta3as, los la$os, los ani ales, los "o bres 6 las cosas 7ue Estos producenF sus $uerras 6 sus ale$r#as, los alu bra ientos 6 las enBer edadesF el orden 6 la le6 de los incas de CuCco, los pr#ncipes del I perio de las Cuatro Direcciones 6 los se3ores "u anos 7ue el &ol considera co o sus "iDos. IEl &ol, en particular, !i!e en el Mundo de Arriba. All !an 6 !ienen Kuilla, su 8er ana/Esposa la Luna, e Illapa, su 8er ano el Aa6o. P baDo tus pies, Coya Camaquen, est el "o$ar de los ancestros... I%ero Jdnde est a"ora el Snico &e3orL Ise sorprende Ana a6a. I%or todas partes, uc"ac"aO cerca de su %adre el &ol en el Mundo de ArribaF cerca de los ancestros en el Mundo de AbaDo, 6 a7u# con nosotros, $racias a su 8er ano/Doble 6 a ti, 7ue le o6es... M&i eres capaCN Villa O a esboCa una sonrisa. A"ora, cuando se oBa de ella, 6a no lo "ace con rabia ni desdEn. IEs por eso por lo 7ue deci os 7ue est en el Otro Mundo Ia3adeI. Ese Otro Mundo es el de la BelicidadF pero para lle$ar a El es necesario "aber !i!ido a7u# sin co eter Baltas, sin traicionar la le6 de CuCco. P orir. El sabio astica unos instantes su coca en silencio 6 lue$o "ace un $esto con la cabeCa. IMT9 no debes orir sin 7ue el Snico &e3or 8ua6na Capac te lo pidaN P no abandones al 8er ano/Doble, JentendidoL Iconclu6e. JLo entiende ella real enteL No est u6 se$ura. En la noc"e de este is o d#a, por pri era !eC desde su nue!a condicin, !uel!e a !er al poderoso se3or Ata"uallpa. Entra en su "abitacin ientras la ni3a est co iendo sola. La la sorpresa, est a punto de !olcar el cuenco de sopa 6 de patatas. Apida ente, Ana a6a se inclina 6 se arrodilla a los pies del lec"o. I%uedes le!antarte 6 irar e, Coya Camaquen Ile dice Ata"uallpa a able ente. Ella le obedece, un poco te erosa. &in e bar$o, la irada le da conBianCa. Lo encuentra tan $uapo 6 tan Buerte co o la pri era !eC 7ue lo !io, aun7ue su boca uestre toda!#a s preocupacin 6 se!eridad.IAna a6a, esto6 contento conti$o. El sabio e "a dic"o 7ue aprendes con rapideC, 7ue le obedeces 6 7ue pareces Buerte. Ella se ruboriCa e inclina li$era ente la Brente en un $esto de a$radeci iento. ICoya Camaquen, Jte acuerdas a"ora de las palabras del Snico &e3orL Ipre$unta de in ediato Ata"uallpa. Con tristeCa, ella sacude la cabeCa. INo, poderoso se3or. No e acuerdo... IJNi de una sola palabraL INo... %ero... IJ%eroL La uc"ac"a se incorpora 6 le ira a los oDos para 7ue El ida su sinceridad. I&E 7ue las palabras estn en #. Creo sola ente 7ue el Snico &e3or no 7uiere 7ue e acuerde de ellas "o6. Ata"uallpa la conte pla en silencio durante un bre!e instante antes de acercrsele. DespuEs ec"a una irada "acia el cortinaDe de la puerta. IJEsts se$uraL Ile pre$unta con una !oC tan baDa 7ue resulta apenas audible. INo Iresponde Ana a6a con el is o tonoI. No, no puedo estar se$ura. %ero cuando esto6 con el 8er ano/Doble, siento 7ue no las "e ol!idado. Es slo 7ue las palabras no pueden salir de i boca.
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@n destello de ale$r#a brilla en las pupilas oscuras 6 rodeadas de roDo de Ata"uallpa. Con un $esto sorprendente ente dulce, alar$a la ano 6, con la punta de los dedos, le acaricia el braCo. El silencio 7ue si$ue se prolon$a antes de 7ue El !uel!a a ur urarO I&E prudente, Coya Camaquen( sE prudente. A7u# puedo prote$erte, pero personas aDenas a i clan pueden "acerte da3o. IJ%or 7uE, poderoso se3orL J%or 7uE "an de 7uerer "acerloL I%or7ue esas Brases 7ue $uardas dentro de ti pueden decidir el Buturo del reino. No te B#es, ni3a Ana a6aF sE prudente con tus palabras, sobre todo despuEs de la :ran Cere onia. IJLa :ran Cere oniaL IPa !ers... Ten$o Be en ti. Creo 7ue i padre "iCo una buena eleccin, aun7ue sea eQtra3a. %ero !e con cuidado, puesto 7ue los del clan de i "er ano 8uscar no son buenos. MEllos ta biEn 7uerr#an conocer las palabras 7ue "a6 en tu cuerpoN Ms tarde, de nue!o sola en edio de la noc"e, Ana a6a suBre un ata7ue de pnico. El silencio la tiene atrapada co o si Bueran las and#bulas de un onstruo. El silencio 7ue la rodea 6 7ue "iela el palacio. El silencio 7ue est en ella 6 7ue la con$ela. JEs real ente co o lo "a dic"o el se3or Ata"uallpaO 7ue las palabras 7ue estn dentro de su coraCn 6 7ue no salen son tan i portantesL JP por 7uEL P sobre todo, Jpor 7uE ellaL No estar#a tan asustada si una piedra le aplastara la nuca 6 le triturara el pec"o. J%or 7uE ellaL MToda!#a no es s 7ue una uc"ac"a de corta edadN JKuE "a "ec"o ella para tener 7ue soportar una car$a tan pesadaL JP 7uE le suceder si se e7ui!ocaL JP si las palabras no estn en ella, 6 si sencilla ente las "a ol!idado tras sentirse de asiado cansada para se$uir escuc"ando al Snico &e3or 8ua6na Capac "ablando sin BinL MTiene iedo, tanto iedoN P nadie puede !enir a a6udarla. Desde 7ue se "a con!ertido en Coya Camaquen, el enano no "a podido !ol!er a acercarse a ella. KuiC incluso le ten$a iedo... Est sola. M&ola en los tres undos 7ue le "a descrito el sabioN De pronto, se sobresalta. En la es7uina s oscura de la "abitacin le parece !er, co o en un rel pa$o, los oDos a arillos del pu a cla!ados en ella. &e uerde los labios para no $ritar. &us dedos se aBerran a la anta. &#, dos oDos dorados la conte plan. El pu a la conte pla. Adi!ina sus oreDas redondas, su "ocico palpitante, la punta de sus col illos. &e "a 7uedado sin aliento. Las palabras lle$an a su boca sin 7ue ni si7uiera puedan con!ertirse en sonidos. IMNo e ates, pu aN No e atesF "e de !i!ir uc"o tie po para aco pa3ar al 8er ano/Doble. Te lo suplico, pu a, no e de!ores. MDEDa e !i!ir 6 sabrE acordar e...N De la is a anera 7ue "a aparecido, el pu a desaparece. La so bra 6a no es s 7ue una so bra. Ana a6a no se duer e "asta uc"o s tarde, toda!#a sentada 6 te blorosa. Al d#a si$uiente, al alba, de $olpe, una ultitud de $e idos 6 de $ritos "orroriCados retu ban por todo el palacio. Ana a6a sale al patio, con!encida de 7ue "a ocurrido un nue!o desastre. Lo 7ue descubre la deDa estupeBacta. Las sir!ientas 6 las esposas $iran dando !ueltas en el !asto espacio entre ediBicaciones. &e si$uen a pocos pasos las unas a las otras, con la cara irando al sol 6 los oDos llenos de l$ri as. P de pronto, pose#das por un suBri iento incontrolable, lanCan sus braCos al cielo. IMViracoc"aN MViracoc"aN MA69danosN I$ritan. Otras !eces, con los rostros ba3ados por el llanto 6 los oDos a$randados por el iedo, se diri$en al %adre &ol.
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IMO", Inti, a6uda a nuestro Snico &e3orN MO", Inti, a69daleN IeQcla anI. Kue se ar e de paciencia, puesto 7ue u6 pronto estare os cerca de El para a arle 6 ser!irle... Ana a6a se estre ece ante este terrible espectculo. Los braCos se le ponen de carne de $allina. Cuando retrocede "asta la so bra del ediBicio para buscar reBu$io en su pe7ue3a "abitacin, o6e un nue!o cla or a lo leDos, Buera de los uros del palacio. Miles 6 iles de $ritos eQplotan en el cielo 6 lo oscurecen, aun7ue est li pio de toda nube. Te blorosa, se acurruca sobre el borde del lec"o, apretndose los uslos con los braCos. Carco ida por la an$ustia, espera durante "oras. Nadie !iene a buscarla. En el coraCn de este in enso tu ulto de dolor, parece 7ue se "an ol!idado de ella. El iedo 6 la pena "an calado tan "ondo en Ana a6a 7ue, por pri era !eC, sin darse cuenta 6 con los prpados cerrados, le "abla al 8er ano/Doble. En un susurro, le ase$ura 7ue no debe te er nada. IMMantendrE i palabraN Nunca Da s te abandonarE, 8er ano/Doble. Todo lo 7ue e pidas, lo "arE. Vinal ente, un poco antes de 7ue el sol alcance el cEnit, el sabio Villa O a entra en su "abitacin. Est s esplEndido 7ue nuncaO lle!a una in ensa capa roDa 6 aCul, 6 un tocado de plu as ulticolores lar$as 6 Binas. @na ar adura de oro delicada ente tallada le cubre el pec"o "asta la cintura. Tiene el rostro tran7uilo 6 sereno. Detrs de El entran dos adres de la Casa de las V#r$enes con los prpados baDados. @na lle!a una lar$a t9nica blanca, 6la otra, un tocado de tela blanca con un casco de oro enci a, en Bor a de diade a, en la 7ue !an BiDadas en piedras !erdes un par de plu as roDas. &in pronunciar palabra, con una destreCa perBecta, las adres !isten a Ana a6a con la t9nica blanca 6 lue$o le ponen el tocado sobre los lar$os cabellos trenCados. Cuando "an ter inado su labor salen de la "abitacin andando "acia atrs, con la Brente $ac"a 6 irando "acia el suelo. Villa O a obser!a un instante a Ana a6a, irndola a los oDos. A la uc"ac"a le parece 7ue, por un bre!e o!i iento de sus prpados, el sabio aprueba lo 7ue !eF est contento con ella. I&i$9e e Ise li ita a decirle. En el centro del patio, cuatro soldados lle!an la estatua de oro del 8er ano/Doble sobre una ca illa. Brilla con todo su esplendor, Mtanto co o el is #si o solN &in tener en cuenta a las esposas 6 sir!ientas 7ue pasan Bor ando una procesin, $ritando su pena, Villa O a le se3ala con la irada un lu$ar Dusto delante de la litera. Es el 9nico 7ue la precede, con la lanCa apuntando al cielo. En el instante en 7ue el eQtra3o corteDo se dispersa para cruCar los cuatro patios del palacio, Ana a6a !uel!e a o#r el intenso cla or procedente de Buera. %ero Villa O a si$ue a!anCando co o si no o6era ni !iera nada. A"ora el sol est en el punto s altoF las so bras son cortas 6 oscuras. Cuando por Bin alcanCan la puerta del palacio, el cla or del eQterior es ensordecedor. Dos portadores de tro pas de conc"as arinas retorcidas los preceden. Villa O a a$ita su lanCa, 6 la puerta se abre. El espanto se apodera de Ana a6a. Ante ella, una in ensa uc"edu bre se a$olpa en la $ran plaCa 6 $rita. 8o bres, uDeres, ni3as 6 ni3os le!antan sus braCos al cielo 6 cla an a Inti. %ero de nue!o, el sonido $ra!e 6 !ibrante de las tro pas de conc"as brota prolon$ada ente 6 aten9a el $riter#o. Los rostros se petriBican. La uc"edu bre se $ira "acia la puerta del palacio. Miles de oDos descubren al sabio, la Coya Camaquen 6 la estatua del 8er ano/Doble. @n $e ido e itido al un#sono recorre la plaCa. Villa O a se adentra directa ente en la uc"edu bre, 7ue le abre paso co o si Buera una tela 7ue se ras$a. Co o una ola, un 7ueDido sordo recorre la plaCa 6 !iene a e barrancarse en un $e ido lleno de respeto a los pies de Ana a6a. De un solo $esto, los rostros se a$ac"an, los torsos se inclinan.
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Entonces, ella osa a!anCar un pie, dar un paso. Toda blanca, bella 6 alta, con la irada BiDa "acia adelante, se adentra en la plaCa por la brec"a abierta por Villa O a. La tro pa si$ue sonando. De los iles de labios 6a no sale ni un ur ulloF baDo los prpados, nin$una irada intenta posarse 6a sobre la !ir$en blanca. La uc"edu bre se aparta toda!#a s 6 se inclina ante Ana a6a co o un ca po de tri$o por accin del !iento. Al otro lado de la plaCa, las puertas del te plo de Viracoc"a estn abiertas de par en par tras una doble Bila de soldados. &uena de nue!o un $ru3ido $ra!e de las tro pas, 6 Villa O a entra en pri er lu$ar en una sala perBecta ente redonda, cu6as paredes, del tec"o "asta el suelo, estn cubiertas de conc"as Binas 6 claras. El "u o de "oDa de coca 7ue ada enturbia el aire 6 oscurece la luC. Los portadores de la litera deDan al 8er ano/Doble en el centro, ientras 7ue Villa O a per anece en el lado iC7uierdo. De anera instinti!a, Ana a6a se coloca a la derec"a de la estatua. El sabio espera a 7ue los soldados abandonen la salaF lue$o, le!anta los braCos 6 cla a con una !oC claraO )ada e*iste en +ano, "oh, ,iracocha! -odos a+an.amos desde la orilla del -iticaca. "-odos ocupamos el lu ar que t/ nos has se0alado! 1l uni+erso es tu deseo, ,iracocha. -ienes el 2ast3n del ori en. "4h, ,iracocha, esc/chame...! "4h, ,erdadero de arri2a, ,erdadero de a2a5o! 1li e al 6ermano-7o2le de 6uayna Capac. 1li e a la Co6a Ca a7uen del 8nico Se0or. "4h, ,iracocha!, su nom2re de ni0a es 9namaya. Si le dices d3nde est:s, ella te admirar: por detr:s de sus pesta0as, Con los o5os +ueltos hacia el suelo. "4h, ,erdadero de arri2a, ,erdadero de a2a5o! Impide que ella se a ote. Impide que ella muera. Las 9lti as palabras retu ban en el pec"o de Ana a6a. El silencio 7ue reina es tan absoluto dentro del te plo co o Buera. El sabio le pide a Ana a6a 7ue pronuncie la ple$aria con El. Tres !eces lanCan la lla ada 6 le!antan los braCos al cielo. Lue$o, el sabio !a a buscar un cntaro de cer!eCa sa$rada 6 la derra a por el suelo, alrededor de Ana a6a 6 de la estatua. Entonces, slo los sacerdotes entran en el te plo 6, uno a uno, recitan la ple$aria antes de ec"ar s cer!eCa por el suelo. Este ritual dura uc"o tie po, tanto 7ue el sol se inclina 6 las so bras se !an alar$ando co o lanCas. P Binal ente, las tro pas de conc"as !uel!en a sonar, 6 el corteDo sale a la plaCa. %ero para $ran estupor de Ana a6a, a"ora est absoluta ente !ac#a. P cuando, detrs de la estatua de oro, !uel!e a entrar en el palacio 6 atra!iesa los patios, descubre 7ue estn ta biEn !ac#os. Pa no "a6 ni uDeres, ni ni3os, ni "o bres. Estn !ac#os co o si nadie los "ubiera pisado Da s. El silencio es Br#o 6 terrible. IJDnde estnL Ipre$unta, soBocadaI. JDnde estn todosL Villa O a la ira con intensidad, con la boca re!erdecida por el Du$o de la coca. I&e "an ido a reunirse con el Snico &e3or para ser!irle en el Otro Mundo Ile responde con una sonrisa de apacible satisBaccin.
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A7uella noc"e Ana a6a no consi$ue conciliar el sue3o. El silencio 7ue reina en el palacio le resulta u6 opri ente. Llora con $randes solloCos. JCuntos "an ido "asta las piedras sa$radas, alrededor de Kuito, para oBrecer sus coraCones 6 sus !idas de a7u# al Snico &e3or 8ua6na CapacL JCuntos "an ido al ca ino de los ancestros para alcanCar el Otro Mundo 6 ser!ir al Snico &e3orL MMilesN MTodas sus esposas, todas sus concubinas 6 sir!ientas, todos sus eunucos con7uistados en las $uerras, sus escla!os, sus ser!idores, a6ores o pe7ue3osN MTodos "an abandonado esta !idaN El olor de san$re 6 de uerte i pre$na el aire de la ciudadF este "edor insoportable 6 nauseabundo 7ue ella respir por pri era !eC el d#a en 7ue los incas atacaron su aldea en el bos7ue. Antes del a anecer, sin 7ue pueda a$uantarse s, se le!anta 6 sale al patio. La luna brilla, tan redonda 6 lu inosa 7ue recorta so bras sobre las losas. %or un instante, Ana a6a se dice 7ue est perdida, ol!idada en un undo desierto. P lue$o, de pronto, iles de $e idos !ibran sua!e ente en edio de la noc"e, co o si todas las al as 7ue se "an ido a reunirse con el Snico &e3or se despidieran de ella.
8ace 6a casi cuatro estaciones 7ue el corteDo 7ue escoltaba el cuerpo seco de 8ua6na Capac se arc" de Kuito, la capital del norte, para iniciar su lar$o ca ino "acia el te plo
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de Coricanc"a, en CuCco. Desde principios del es de Inti ;aymi,< se "a detenido en la otra $ran ciudad del norte del I perio, Tu eba ba. Al Snico &e3or 8ua6na Capac le $ustaba pasar te poradas a7u# para disBrutar de su cli a con sus esposas del norte 6 sus concubinas. Tu eba ba no es s 7ue una capital de pro!incia, pero su orden 6 sus construcciones son tan parecidas a CuCco 7ue los se3ores del norte la lla an a !eces el GOtro CuCcoH. Aodeando la in ensa eQplanada central del te plo del &ol, los uros de las canchas Bor an lar$as calles rectil#neas, casi sie pre perpendiculares las unas a las otras, recorridas por canales de irri$acin cuidadosa ente antenidos. Los palacios de los se3ores li itan la !asta plaCa sa$rada. %oseen urallas de di ensiones i ponentes 6 estn eDor construidos 7ue las casas ordinarias. Los uros de los palacios son altos, con las piedras alineadas a la perBeccin, 6 contienen nu erosas "abitaciones, ade s de uc"as salas 7ue rodean los patios, delicada ente cuidados, decorados con Dardines Bloreados 6 con "uertos dedicados al culti!o de plantas sa$radas. De a$n#Bicas Buentes de piedra ana per anente ente el a$ua, 7ue lle$a "asta el interior de los palacios a tra!Es de in!isibles canaliCaciones. Los sir!ientes, a docenas, se apresuran, cuentan 6 super!isanlas reser!as de ali entos, de lana, de al$odn te3ido, de cer ica, de tapices 6 de telas, toda la intensa produccin de los artesanos 6 de los a$ricultores 7ue trabaDan al ser!icio de los incas. &in e bar$o, desde la lle$ada del cuerpo seco del Snico &e3or 8ua6na Capac, la ciudad se "a a pliado con tiendas, puesto 7ue todos los clanes no "an podido ser aloDados en los palacios. Desde entonces, cada d#a la ciudad se llena de cantos, de danCas, de $randes cere onias, de libaciones inter inables 6 de in ensos $apes co unitarios en los 7ue se a$asaDa a los "iDos de los poderosos se3ores 7ue cu plen su huarachi=u>, la :ran Iniciacin del solsticio de !erano. DespuEs de superar lar$as 6 diBicultosas pruebas, Binal ente estos uc"ac"os se con!ertirn en "o bres. Los s !alientes sern "onrados por todos, tanto por los ancestros del Otro Mundo co o por los poderosos de a7u#. La 9lti a prueba, la :ran Carrera, desi$nar a los $randes $uerreros del Buturo o los $randes sacerdotes, ientras 7ue los de s debern conBor arse con ser buenos 6 leales ser!idores del I perio. &in e bar$o, slo los 7ue no abandonen las pruebas podrn perBorarse las oreDas con una a$uDa de oro con el Bin de recibir su pri er disco de &e3or, un odesto disco de adera 7ue s adelante podr con!ertirse en la insi$nia de oro de los s poderosos. Obedeciendo las rdenes de Villa O a, Ana a6a 6a no se separa nunca del 8er ano/ Doble de oro. Muc"as cosas "an ca biado a su alrededor. A partir de a"ora nadie osa burlarse del color aCul de sus oDos. Tanto los se3ores de los clanes del norte co o los de CuCco consideran con respeto todos sus o!i ientosF con respeto, pero ta biEn con in7uietud e i paciencia. Todos esperan 7ue recuerde las palabras del Snico &e3or, o 7ue El se aniBieste a tra!Es de ella para conBir ar o desdecir la no inacin de 8uscar. En estas condiciones, en !arios eses la actitud de la Coya Camaquen "a e!olucionado considerable ente. Ana a6a "a ad7uirido se$uridadF 6a no se sorprende de las iradas 7ue la escrutan ni de las sir!ientas 7ue se inclinan ante ella. &e "a "abituado a las lar$as esperas de las cere onias, tanto de d#a co o de noc"e, a las discusiones inter inables de los sacerdotes, a los sacriBicios constantes... &u cuerpo ta biEn "a ca biado. %or la a3ana, cuando se pone la t9nica de delicada tela, se da cuenta de 7ue sus piernas se alar$an, de 7ue sus caderas se redondean. D#a a d#a, su silueta de ni3a la !a abandonando 6 lenta ente su cuerpo de uDer se dibuDa, al i$ual 7ue
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INTI AAPMI,UU@na de las principales cere onias del calendario ritual inca, en ocasin del solsticio de in!ierno.
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el coraCn 6 el esp#ritu se le endurecen. A"ora 6a tiene enos iedo de la soledad, 6 las l$ri as le ba3an los oDos con enos Brecuencia. El enano "a se$uido al corteDo desde Kuito, pero a"ora apenas tienen unas pocas ocasiones para interca biar unas cuantas palabras. A !eces, con una irada entre la ultitud, ella reconoce su presencia, 6 eso le basta para sentir un poco de calor en el coraCn. &e "a acostu brado a los ca bios de "u or de Inti %alla, 7ue tan pronto se uestra cari3osa co o "iriente co o una piedra de "onda. Las noc"es 7ue "a co partido con el se3or Ata"uallpa "an acabado por transBor ar a la princesa en una autEntica uDer Do!en, pero no "an sua!iCado, en ca bio, su carcter. %ero su belleCa es $rande. Es tan perBecta co o puede lle$ar a serlo una uDer inca. &us Bor as son opulentas, sus ras$os sua!es 6 Bir es, su rostro redondeado 6 su Brente se cur!a a plia ente en la prolon$acin de la nariC. &u boca recuerda a un "alcn en pleno !uelo. P desde su lle$ada a Tu eba ba, las iradas de los D!enes le dan s resplandor 7ue nunca. A !eces, Ana a6a desear#a ser co o ella, tan bella, tan despreocupada, arro$ante 6 !erstil... En ca bio, otras !eces rue$a a Inti 7ue la a6ude a e!itarla. %ero "o6 es un $ran d#a, el d#a de la :ran Carrera del huarachi=u. %or una !eC, Ana a6a ser co o las otras c"icas D!enes, 6 debe esta eQcepcin de la re$la a las intri$as de Inti %a/ lla. Ella es 7uien "a e puDado a Ata"uallpa para 7ue insistiera ante los ancianos a Bin de 7ue la uc"ac"a pudiera unirse al $rupo de !#r$enes 7ue asistirn a uno de los concursantes. A lo lar$o del d#a, ientras dure la terrible co peticin, ella le apo6ar, le ani ar. En realidad, "asta esta noc"e a Ana a6a le "ac#a uc"a ilusin, pero Inti %alla "a conse$uido estropearle la Belicidad 7ue sent#a. 8ace unos cuantos d#as, una a3ana en la 7ue le eQplicaba la ordenanCa de las cere onias si$uientes, Inti %alla, con la irada brillante, le se3al de pronto con el dedo #ndice las pendientes escarpadas 6 los puertos de onta3a 7ue do inan la ciudad. ILa carrera ser la prueba s dura. &lo los autEnticos !alientes lle$arn al Binal. P los pri eros de todos recibirn "onores de poderosos entre los poderosos. Tendrn 7ue luc"ar contra el Br#o, la llu!ia, la onta3a 6 el iedo. No podrn co er s 7ue un poco de a#C crudo, nada s. Estarn tan a$otados 7ue no se a$uantarn de pie, pero a pesar de todo debern continuar... I%ero si 6a "ace una se ana 7ue a6unan IeQcla Ana a6aI. MNo a$uantarn tanto tie po corriendoN I&#, precisa ente. Debern superar los tres puertos, ol!idarse de sus Bla7ueCas 6 entre$arse a Inti... IJP si no lo consi$uenL @na luC BeroC brill en los oDos de Inti %alla. IEntonces, no sern nadaF lle!arn la !er$WenCa a su clan. A enos 7ue les 7uede un poco de coraDe, debern tirarse por un acantilado o se orirn de asBiQia antes de la lle$ada. Vale s as#. Ante la risa cruel de Inti %alla, Ana a6a se 7ued sobreco$ida. %ero Inti %alla ten#a raCnF Ana a6a lo sabe u6 bienO es as# co o Buncionan la le6 6 el orden en el I perio de las Cuatro Direcciones. 8a6 7ue !encer 6 con7uistar sie preF de lo contrario, no "a6 Belicidad posible en el Otro Mundo. IEste a3o, los uc"ac"os de los clanes de CuCco no deben $anar Ia3adi la princesa despuEs de unos o entos de reBleQinI. Eso reBorCar#a su sed de poder. %or des$racia, 6o no puedo apo6ar a los c"icos de casa, puesto 7ue 6a no so6 !ir$en, pero t9, Mt9 s# 7ue podr#asN IJT9 creesL ILo pedir#a por ti... IMNo, no puedoN MEs i posibleN JP el 8er ano/DobleL Villa O a no aceptar#a Da s 7ue lo abandonara, ni si7uiera un d#a.
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I&#, 7uiC s# Iinsisti Inti %allaI. P ade s, en !erdad no lo abandonar#as, por7ue El super!isa la carrera desde lo alto del te plo. )l te !er, 6 t9 le !ers a El. Ani ada por su idea, Inti %alla abraC a Ana a6a con una carcaDada Du$uetona. IConB#a en #. MAta"uallpa accederN Po sE c o pedir ciertas cosas para 7ue te las concedan... P en eBecto, se sali con la su6a. En edio de esta 9lti a noc"e, Inti %alla "a despertado a Ana a6a para anuncirselo. IMAna a6aN MAna a6aN MEl se3or Ata"uallpa "a accedidoN MIrs con :ua6parN IJKuiEn esL IEl "iDo de i t#o. Es el s !aleroso de nuestro clan... MP es u6 $uapo, 6a lo !ersN De ale$r#a, Ana a6a la "a abraCado, poniEndole la Brente contra la su6a. %ero despuEs de las risas 6 los $ritos de ale$r#a, de pronto Inti %alla se "a 7uedado u6 seria. IA ca bio de lo 7ue "e conse$uido por ti, tienes 7ue pro eter e una cosa... Con toda la in$enuidad de su entusias o, Ana a6a "a respondido sin pensar. ITodo lo 7ue desees. INo per itas 7ue ni Manco ni su "er ano %aullu $anen la carrera. A Ana a6a se le "a "elado la san$re. Instinti!a ente "a retrocedido para e!itar el contacto con Inti %alla. I%ero Jpor 7uEL I"a protestado con la !oC un poco dEbilI. MNo les conoCco s 7ue a :ua6parN IMA", Ana a6aN MNo seas tan bobaN MA !eces no entiendes nada de nadaN M:ua6par es de los nuestros, ientras 7ue Manco 6 %aullu pertenecen al clan de 8uscar, el loco de CuCcoN &i Manco o su "er ano $anan, los de CuCco pretendern 7ue se trata de una se3al. IMInti %allaN &abes perBecta ente 7ue es el propio se3or Ata"uallpa el 7ue rec"aCa... IMPo sE lo 7ue sEN P de estas cosas sE uc"o s 7ue t9. IJP c o !o6 a e!itar 7ue Manco o %aullu $anen la carrera si son los s BuertesL IMCon la a6uda del 8er ano/DobleN Todos a7u# sabe os 7ue tienes poderes... MEs por esto por lo 7ue te acepta os entre nosotros, Ana a6aN MNo lo ol!idesN Con el rostro ruboriCado, Ana a6a "a se$uido protestando. IKue noF es Balso. MPo no puedo "acer nadaN IClaro 7ue s#. JNo eres la Coya CamaquenA Basta con 7ue di$as 7ue el 8er ano/ Doble los rec"aCa co o !encedores. IMEsts loca, Inti %allaNIMNoN... M&i lo preBieres, puedes decir ta biEn 7ue el Snico &e3or 8ua6na Capac no desea su !ictoriaN Es a ti a 7uien "abla, JnoL Te blorosa por una eCcla de ira 6 de !er$WenCa, Ana a6a se "a le!antado. IJEs el se3or Ata"uallpa 7uien te pide esta entira, o eres t9L IJP a ti en 7uE te aBectaL IKuiero saberlo, puesto 7ue, si es su !oluntad, 7uiero o#rlo de su boca. Con el rostro repentina ente aBeado por el eQceso de Buria, Inti %alla "a estado a punto de aboBetearla. IMO", 7uE tonta eresN Es un re$alo 7ue 7uiero "acerle... P t9 ta biEn debes "acerle este re$alo. Le debes uc"o, si no e e7ui!oco... Durante un lar$o se$undo, se "an enBrentado con la irada co o si Bueran dos $uerreros. IAna a6a I"a susurrado Inti %allaI, no e "a$as la entar ser tu a i$a 6 "aber ol!idado 7ue no eres una !erdadera inca... A"ora, a las puertas del d#a de la :ran Carrera, cuando las pri eras luces del alba dibuDan los puertos de onta3a 7ue debern Bran7uear los uc"ac"os, Ana a6a se estre ece, con el rostro enso brecido. El !eneno 7ue le "a in6ectado Inti %alla le est "aciendo eBecto. Lo 7ue deb#a ser un o ento de Belicidad no es s 7ue una so bra 7ue planea sobre el Buturo. INo $rites. Manten los oDos cerrados.
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Ana a6a se "a despertado sobresaltada por se$unda !eC en plena noc"e, con el coraCn asustado. @na ano $rande, con la pal a dura co o el "ueso, se "a posado sobre su "o bro. A pesar de la orden 7ue le "a dado la !oC $ra!e, "a entreabierto los prpadosO la so bra del enano es tan espantosa co o la de un Bantas a. ITe "as !uelto u6 diB#cil de !er, princesa... IM%ensaba 7ue ten#as s i a$inacinN 8as estado a punto de decepcionar e... IMO", di!ina Coya Camaquen... IMNo ten$o $anas de re#r e, "iDo a6orN MP odio 7ue e despierten as#N La uc"ac"a se "a incorporado, con los oDos aCules enso brecidos por la rabia. %ero el enano, i$norando su al "u or, se "a sentado sobre la estera, u6 cerca de ella. I8aces bien en no tener $anas de re#rte I"a dic"o El, "aciendo un $esto de aprobacin con la cabeCaI. La $uerra est a punto de estallar. IJLa $uerraL ILo presiento. Lo sE. En el huarachi=u de a3ana no son los D!enes co batientes los 7ue se enBrentan, sino los clanesO Ata"uallpa 6 los del norte contra 8uscar 6 los de CuCco... El "er ano contra el "er ano, la san$re contra la san$re... ITu a i$a Inti %alla e "a pedido 7ue utilice is poderes para e!itar la !ictoria de los de CuCco. %arece te er en especial a Manco... IAct9a baDo las rdenes de Ata"uallpa. Ana a6a "a sacudido la cabeCa. IElla dice 7ue no, 6 6o lo creo. Ata"uallpa es de asiado noble para prestarse a se eDantes baDeCas. P te recuerdo 7ue El is o rec"aC la cinta real. IOtros 7uieren 7ue la acepte. JKuE le "as contestado a i buena a i$aL IKue 6o no ten#a ese poder... El enano "a suspirado. ILos conoCco desde 7ue los obser!o. MO", nobles incas, in!ocadores del &ol, de la Luna 6 del Aa6oN &edientos de san$re 6 de poder co o una anada de perros, poderosos 6 Beroces... ICllate, no blasBe es. INo blasBe o, princesa. Es slo 7ue no 7uiero orir... El enano se "a callado. Ella "a o#do su aliento u6 cerca del su6o, 6 su ano, toda!#a posada en su "o bro, le "a parecido la de un a i$o. Coya Camaquen... G&i al$una !eC "e so3ado en tener proteccin, no !o6 a soportar este per#odo de !iolenciaH, "a pensado. GNo "a6 nada 7ue "acer, nada 7ue decir, 6 el tie po de las l$ri as 6a "a pasado.H &e "a acordado de la pri era noc"e en la 7ue, aterroriCada a causa de la soledad, se reBu$i en El. Entonces, lo "a to ado entre sus braCos, "a sentido c o se estre ec#a 6 te blaba. Lo "a ecido cantndole en !oC baDa, co o si Buera un ni3o al 7ue "ab#a 7ue ali!iar del Br#o 6 del iedo.
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8a6 un cielo $ris 6 pesado. A los pies de la colina, a tra!Es de las capas de niebla 6 del "u o de las brasas de oBrenda 7ue se ele!an en edio de la Bina llu!ia, Manco !e el palacio 6 las casas de Tu eba ba. En el centro de la $ran plaCa, Brente al te plo del &ol, la uc"edu bre abi$arrada de di$natarios se a$olpa alrededor del balda7uino de plu as 7ue prote$e el cuerpo seco del Snico &e3or 8ua6na Capac. Mu6 cerca, sobre los altos pelda3os del te plo, brilla el oro del 8er ano/Doble. Es cerca de El donde debern lle$ar, si pueden, despuEs de una inter inable Dornada de co peticin. MP ese o ento parece tan, tan leDosN IKue no, no est tan leDos Iresopla %aullu a su lado co o si "ubiera penetrado en el esp#ritu de su "er anoI. No est tan leDos para ti, Manco. Basta con desearlo... &e interru pe con una risita 6 le da un pu3etaCo a istoso en las costillas a Manco. IM%ero s# es cierto 7ue tienes las piernas un poco cortasN MBueno..., te esperarEN Ise burla. Manco sonr#e. Corre dieC !eces s rpida ente 7ue %aulluF pero es cierto, "arn todo lo posible por "acer la carrera Duntos. &on "er anos de la is a luna, 6 su a istad es indestructible. A bos son "iDos del inca Ballecido, 8ua6na Capac, 6 nacieron casi el is o d#aF pero su a istad no !iene de este naci ientoO el Snico &e3or tu!o s "iDos 7ue estrellas "a6 en el cielo. A decir !erdad, nunca conocieron al Snico &e3or, al enos 7ue ellos lo recuerden. &us dos adres Bueron de esas esposas procedentes de los s altos clanes de CuCco, a las 7ue El abandon para irse a !i!ir a Kuito. Cada noc"e pre3aba a sus concubinas del norte co o si su si iente Buera polen dispersado por el !iento. %ero sus adres los educaron Duntos. Desde sie pre, desde 7ue sus oDos !en 6 sus bocas "ablan, Manco 6 %aullu !an Duntos co o los dedos de una sola ano. IVas a $anar, lo sE Idice %aullu con !oC Bir e 6 se$ura, presionando sobre el "o bro de MancoI. P 6o ta biEn !o6 a $anar, por7ue no te 7uitarE la !ista de enci a. A"ora !en, 7ue es el o ento de !erter la chichaB 6 de "acer las oBrendas. Los sacerdotes "an encendido un Bue$o a los pies del huacaCD Ana"uar7ue, un ancestro petriBicado 7ue, co o su ori$inal en CuCco, tiene la Ba a de "aber sabido correr de Bor a tan rpida co o el !uelo de un "alcn. Mec"ones de lana de alpaca, "oDas de coca 6 Brutos de a#C se 7ue an lenta ente en el Bue$o. Lue$o !iene el sacriBicio de las D!enes lla as. Manco apenas ira. Tiene "a bre 6 le duele el !ientre. En los rostros c"upados, en los oDos oDerosos 6 Bebriles del resto de uc"ac"os, adi!ina el is o a$ota iento, la is a in/ 7uietud. %ero todos a$uantan de pieF nin$uno 7uiere de ostrar su debilidad.
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C8IC8AUUBebida cere onialF cer!eCa Ber entada elaborada casi sie pre a base de
a#C.
8@ACAUU &i$niBica literal ente Gsa$radoH. %or eQtensin,cual7uier santuario o residencia de una di!inidad.
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A tra!Es del "u o de olor irritante entre!en las Bi$uras Ba iliares de sus t#os. La salida de la carrera se acerca, pero, antes de e peCar, toda!#a tendrn 7ue soportar el ritual del lti$o. El t#o de cada uno de los no!icios deber lati$ar al Buturo iniciado para 7ue aprenda el !alor de la le6 a la 7ue se so ete. Manco te e ese o ento s 7ue a toda la carrera. P no es por culpa del dolorO anticipada ente, la "u illacin le "inc"a el pec"o de rabia. %or suerte, su t#o tiene poca BuerCa. Cuando, al i$ual 7ue a todos los otros uc"ac"os, lo lati$a en los braCos 6 las piernas, los Bila entos de cuero apenas lo roCan. Vuel!e a le!antarse con una sonrisa olesta, una sonrisa de eQcusa. GNo ten$o ni 7uince a3os IpiensaI, pero so6 s Buerte 7ue El. &o6 el s Buerte de todos.H Debe creer a su "er ano. 8a de tener la is a conBianCa 7ue %aullu. 8o6 !a a $anar.Cuando suena la se3al, cuando el sonido de las tro pas resuena por todo el !alle "asta el Bondo de los acantilados antes de !ol!er a ele!arse "acia las cu bres, toda la ener$#a de Manco se libera &e ol!ida de sus dudas, de su Bati$aF se ol!ida de la enor idad de la prueba 6 de la Br#a llu!ia para concentrarse sola ente en la Belicidad de correr. Aecorre la pri era pendiente con la Bacilidad de un pu a, potente, BeroC 6 libre. &i no tu!iera 7ue $uardarse las BuerCas, $ritar#a de Belicidad. El ca ino se encara a al principio "acia el norteF despuEs del descenso, de asiado bre!e, los corredores deben subir in ediata ente a una colina ne$ra, una e inencia de aspecto odesto, pero 7ue esconde un peli$roso desprendi iento de piedras, sobre el cual cada paso resulta a$otador. 8asta despuEs de este escollo, cuando reto en la direccin oeste, no !iene el lar$o descenso, en sua!e pendiente, 7ue los !a a lle!ar a los pies del 8uanacauriO el apu, el &e3or/Monta3a 7ue los ira 6 los desaB#a. &i consi$uen lle$ar a su cu bre 6 sobre!i!en a su descenso, un bucle los lle!ar entonces no u6 leDos del altiplano del te plo del &ol, antes de BinaliCar por la a$otadora re ontada, a lo lar$o del barranco en el 7ue estn las !#r$enes, "asta la colina de la 7ue acaban de salir. %aullu per anece Dusto detrs de El. 5untos adelantan sin esBuerCo a la a6or#a de corredores en los pri eros recodos de la pendiente, pero en la terrible cantera, de $olpe, el cansancio les "ace s pesadas las eQtre idades. P la llu!ia de pronto cae en rBa$as 6 los atiCa en el rostro con a6or aspereCa 7ue los lti$os de cuero de sus t#os, o entos antes. De asiado rpidoF Manco siente 7ue su respiracin se acelera 6 se acorta. Le 7ue an los pul ones 6 las piernas se le a$arrotan. O6e c o se aleDa el aliento ronco de %aullu. LeDos, co o un ruido ensordecido por la oscuridad de los !alles, los $ritos de los pri o$Enitos 7ue los si$uen 6 los e puDan se esBu an ta biEn. &u cuerpo se con!ierte en un doloroso ene i$o. Mira "acia atrs 6 !e a %aullu "aciendo uecas, con los oDos eQorbitados 6 la boca abierta de par en par. Le "ace se3ales para 7ue a!ance, para 7ue no lo espere... P lue$o, a unos pasos de El, aparecen las siluetas de un pu3ado de uc"ac"os del clan del norte. Manco adi!ina en un ra6o la irada despreciati!a de :ua6par, el s !aleroso de todos 6 7ue 6a e pieCa a destacar en la carrera. Entonces, la rabia le da BuerCas para le!antar las piernas s rpida ente, sin preocuparse de las piedras 7ue ceden baDo sus sandalias de cuerda. Con celeridad, siente c o $ana terreno 6 recupera el aliento. %ero :ua6par a!anCa, $il sobre las piedras, le!antando sus sandalias bien altas. Manco se ol!ida de las puntas de Bue$o 7ue le 7ue an los 9sculos, las brasas 7ue le incendian los pul onesF se ol!ida de su cuerpo entero 6 no piensa s 7ue en correr, co o si su esp#ritu se "ubiera con!ertido en una BuerCa separada. Mu6 pronto lle$a a la altura de :ua6par por un ca ino por el 7ue apenas pasan dos personas a la !eC. Est el uno al lado del otro, luc"ando en !elocidad, con los labios tensados en un is o $e ido de esBuerCo. P entonces, :ua6par cede. &u "o bro resbala, su rostro retrocede. &us anos se aBerran al aire 7ue tiene Brente a El, cada !eC enos aleDado...
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En el o ento en 7ue Manco lo adelanta, a causa del esBuerCo desesperado 7ue realiCa por antenerse a su altura, :ua6par pierde el e7uilibrio 6 con el codo $olpea a Manco. Du/ rante un se$undo, el Do!en pr#ncipe se siente atrapado por el !ac#o, antes de incorporarse. Casi in!oluntaria ente lanCa un $rito de !ictoria 7ue retu ba sobre las piedras. :ua6par se esBuerCa por se$uirle. &in irar atrs, Manco adi!ina 7ue a"ora los otros estn u6 leDos. %aullu ta biEn. A pesar de sus pro esas, el sutil %aullu no conse$uir se$uirloF pero Manco conB#a en ElO no piensa tolerar 7ue se 7uede entre los 9lti os para 7ue ten$a 7ue lle!ar el "u illante calCn ne$ro... @na !eC alcanCada la cu bre, co o una piedra en edio de las piedras, Manco inicia la pendiente. Alar$a su a!ance sin cesar, au entando su !elocidad. Con los oDos BiDos en el puerto si$uiente, la eQaltacin de ser tan Buerte en edio de todo lo 7ue est !i!iendo se apodera de El. / Es un "o bre entre las piedras, los insectos 6 las al as. G&o6 el !iento, so6 la llu!ia, so6 la luC.H Le parece 7ue desde el cielo, pero ta biEn desde detrs decada roca, una irada a i$a, cu6os oDos estn por todos lados, le si$ueF una irada 7ue 6a le es Ba iliar. Curiosa ente, aun7ue la carrera parece no ter inarse nunca, su respiracin se cal a, pero, de anera inconsciente, aBloDa la !elocidad antes de ataDar las pri eras pendientes del 8uanacauri. All# arriba, el sendero se estrec"a a lo lar$o de un acantilado de pico. Pa no es s 7ue un !erti$inoso "ilo eQtendido sobre un plie$ue de roca. Manco conoce el poder del !Erti$o. &abe 7ue en las pendientes de asiado abruptas le Balla el coraCn, 7ue puede paraliCarse 6 sentirse incapaC de dar un paso s. &e "a preparado bien, se "a esBorCado por superar este o ento de terror absoluto 7ue lo "iela. %or ala suerte, cuando se acerca al precipicio "ace lo 7ue no deber#a. Corre irando "acia el !ac#o. P es co o si 6a se !iera ca6endo entre las piedras. Las piernas le tie blan. @n escaloBr#o "elado le eriCa la nuca, le presiona los ri3ones. El !ac#o parece a pliarse a cada paso, eQtra3o, casi sonriente, co o si el abis o lo lla ara. Entonces, Manco se arre olina contra la roca. %e$a las anos 6 se aBerra a ella. All#, a unos pasos Islo le 7ueda rodear un blo7ue de rocaI, el sendero se aleDa por una anc"a pendiente de "ierba... %ero para alcanCarlo "a6 7ue deDar el acantilado unos instantes, enBrentarse al !ac#o. Aceptarlo. No puede "acerlo. El sudor lo e papa. La llu!ia se eCcla con sus l$ri as de Buria. A su alrededor lle$an los ruidos a tra!Es de la nieblaO los alaridos de los 7ue caen 6 se "acen da3o, los $ritos, los ni os... P ta biEn o6e la burla de :ua6par cuando le adelanta, a toda !elocidad, con la boca abierta. IMManco, MancoN MTe !as a caer 6 ni si7uiera tendrs el calCn ne$ro para a$uantarteN MNo eres s 7ue un cobarde, "iDo de CuCcoN :ua6par tiene raCn. La cobard#a lo posee co o antes lo "ac#a su !alor. La !er$WenCa lo prote$e co o antes lo "ac#a su in!encibilidad. %odr#a 7uedarse a7u# "asta caer la noc"e, "asta 7ue sus anos cedan. Encontrarn su cuerpo a los pies de la pendiente, desarticulado. todo le da i$ual. JDnde est la !oC de su ancestroL JDnde est su certeCa de 7ue es el s BuerteLPa no 7ueda nada de esoF slo el pnico. &u coraCn late a la !elocidad de una ala de colibr#. IMMancoN Es la !oC Ba iliar de %aullu. No necesita eQplicaciones para co prender. IDa e la ano... Manco le deDa "acer. Aetrocede, paso a paso, ientras tie blan todos sus ie bros, "asta el rellano en el 7ue le espera su "er ano.
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IAespira lenta ente. DEDa e "acer. Vo6 a ir delante de tiF !o6 a $uiarte. %aullu pasa delante de El 6 rodea de un solo paso la roca 7ue lo deten#a. IA"ora !en. INo puedo. I&i 6o puedo, t9 puedes. G&i 6o puedo, t9 puedes.H Es la Brase 7ue los une desde 7ue eran ni3os, la 7ue los "ace $e elos del al a. Manco a!anCa, dedo a dedo, $uiado por la !oC de su "er ano, 7ue le !a diciendo palabras 7ue no co prende. Cuando est en el aplo o del !ac#o siente 7ue renuncia, 7ue se !a a caer... La ano de %aullu lo co$e por la u3eca. IKuEdate con i$o, "er ano. DebaDo de ellos, a poca distancia de la cu bre, Manco !e 7ue !arios corredores los "an adelantado. %aullu no le da tie po para la entarse por la distancia perdida. IMCorre, "er ano 7ueridoN MCorreN Eres el eDor 6 esto6 or$ulloso de ti. IEs entiraF so6 el s cobarde... IEres !aliente 6 Buerte, Manco, 6 ade s tienes un "er ano 7ue te 7uiere 6 7ue sie pre !a a a6udarte... MVa os, $ana por los dosN &u coraCn !uel!e a latir 6 se seca la llu!ia 7ue le enturbia los oDos. G&o6 el !iento...H, !uel!e a pensar, le!antando unos pies s %esados 7ue el $ranito... En la re ontada del lar$o barranco !a adelantando uno a uno a todos los 7ue, apro!ec"ando su debilidad, le "ab#an a!entaDado antes. Kuiere i$norar el dolor 6 con$elar la !er$WenCa en un rincn de su al a. A"ora corre con los dientes apretados.Corre 6 piensa en el or$ullo de ser el pri ero, el G"alcnH, 6 de !er c o lle$an los otros, todos los de s, al l# ite de sus BuerCas. Va a ser un placer secreto saborear la derrota de :ua6par, al 7ue acaba de adelantar a"ora sin si7uiera dedicarle una irada. Corre co o si 6a no tu!iera necesidad de respirar. No !e apenas s 7ue el sendero Brente a El 6, en el Bondo, el $rupo de !#r$enes de apo6o, al otro lado del barranco. El undo baila alrededor de su carreraF las onta3as, las nubes, los atorrales, el !alle, bailan al rit o de su respiracin. Est ebrio de la carrera, pero !uela co o el !iento... IMAtencinN El $rito lo in o!iliCa al is o tie po 7ue el silbido de una serpiente. @na lar$a serpiente $ris con una l#nea a arilla, del ta a3o de un braCo, se le!anta ante El en el ca ino. IAtencin Irepite la !oC, pero s baDo, con una eQtra3a sua!idad. Entonces, la !eF se acerca por detrs de la serpiente, 7ue oscila con la boca rosada abierta de par en par, por la 7ue aso an aBilados dientes !enenosos. IMNo te ue!asN Ile pide la Do!en uc"ac"a. Manco, con el aliento entrecortado, descubre sus oDos. JEs posible 7ue eQista un color co o EsteL &on aCules, s aCules 7ue el cielo del sur. JEs una uc"ac"a de !erdadL, Jde carne 6 "uesoL %ero Manco 6a no piensa. La obser!a ientras ella se arrodilla con sua!idad, sin deDar de irar a la serpiente con sus eQtra3os oDos. La serpiente se balancea 6 la cabeCa se dobla Bor/ ando bucles co o si Buera a atacar. %or instinto, Manco se a$ac"a, co$e una piedra 6 la aprieta con el pu3o. ITira esa piedra Ile dice la uc"ac"a sin ni si7uiera irar "acia ElI. DEDa e "acer a #. &u !oC es serena, se$ura. Da las rdenes con Bir eCa, 6 El no osa desobedecerla. La ni3a ira la serpiente, se BiDa en las "endiduras dilatadas del reptil, se a$ac"a sua!e ente, u6 sua!e ente... P la serpiente se enrosca sobre s# is a, doblando los anillos.
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Detrs se o6e el ruido de la carreraF es :ua6par 7ue lle$a sobre el talud. %ero la serpiente no le presta nin$una atencin. &e desdobla de pronto 6 se desliCa por enci a de las piedras, co o si la "ubieran borrado de la BaC de la tierra. La ni3a de oDos aCules se le!anta 6 sonr#e. &u eQtra3a irada ilu ina todo el !erde 6 el $ris de la onta3a. IMLa !#a est libreN Idice ale$re ente. Manco adi!ina 7ue :ua6par se "a detenido 6 los ira. &e 7ueda dubitati!o. Ella lo ani a con un $esto. Entonces, reto a la carrera 6 corre "asta la eQplanada de Tu eba ba co o si nin$una parte de su cuerpo pudiera 6a ocasionarle suBri iento al$uno. %ero cuando acaba la carrera baDo la acla acin de los pri o$Enitos api3ados sobre la colina, ientras se derru ba edio inconsciente, le parece 7ue se "unde todo entero en el aCul de los oDos de la desconocida, co o si ella lo "ubiera lle!ado "asta all#.
La plaCa est rodeada por una cuerda lar$a, sostenida por "orcas de oro 6 plata. En el centro arde la "o$uera, 7ue resiste a la llu!ia. 8oDas de coca 6 de a#C se consu en en ella 6 desprenden un olor dulce 6 e bria$ador. Manco tiene la boca pastosa. En la len$ua 6 en el paladar conser!a el $usto a$rio 6 punCante de la chicha. Mientras a al$unos pasos de El Villa O a 6 los sacerdotes alaban la !alent#a de los $uerreros, las i $enes de la carrera pasan una 6 otra !eC por su ente. Toda!#a siente la BuerCa de su usculatura, el !Erti$o terrible 6 la e bria$ueC de la !ictoria. E puDado por un torbellino de aire tibio, el "u o de la coca en!uel!e al 8er ano/Doble de oro de 8ua6na Capac. Vela un instante el rostro eQtra3o de la 7ue lla an Coya Camaquen, 6 lue$o los oDos aCules, la boca sua!e 6 bien dibuDada de Ana a6a !uel!en a aparecer. En el tie po 7ue dura un ra6o, sus iradas se cruCan. A su lado, su "er ano %aullu "a ad!ertido el interca bio 6 sonr#e. IJLa encuentras bellaL Ile pre$unta en !oC baDa. INo lo sE. Es real ente distinta de las de s. JDe dnde !ieneL IDel bos7ue, parece ser. Los sacerdotes se acercan a los no!icios. 8undiendo una plu a en una escudilla de san$re de lla a, traCan una l#nea sobre los rostros de los D!enes uc"ac"os. Lue$o !iene el o ento de los Dura entos.A Manco le parece 7ue las palabras de Bidelidad al &ol 6 de obediencia al inca de todos los incas las pronuncia una persona aDena a El. &lo tiene prisa por una cosaO por escuc"ar las palabras 7ue lo se3alan Binal ente co o un auqui, un !erdadero $uerrero. %uesto 7ue es el !encedor de la carrera, es el pri ero en recibir el calCn blanco. P lue$o las sandalias de Dunco, la t9nica roDa con la banda blanca, la !enda 6 la diade a de plu as de la 7ue cuel$an los discos de oro 6 de plata... La uc"edu bre lo ira. Los padres, los clanes, los nobles de CuCco 6 de Kuito, todos le dedican sus iradas de ad iracin, aun7ue ta biEn, a !eces, de celos.
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Manco se incorpora, or$ulloso. Acto se$uido !iene la !uelta del $rupo de cabeCa, con %aullu 6 :ua6par. &i su "er ano le lanCa una irada cari3osa, :ua6par tiene la irada brillante de rabia ante la sonrisa un poco socarrona del !encedor. LeDos de a$ac"ar la cabeCa co o los perdedores 7ue reciben a"ora el "u illante calCn ne$ro, eQpresa un desaB#o lleno de or$ullo, una a enaCa apenas disi ulada. Las "oras pasan, las danCas sustitu6en a los cantos. Las risas 6 los $ritos de Belicitacin llenan la eQplanada. Manco !a a inclinarse ante los $uerreros s !ieDos, 7ue lo escrutan con los oDos sonrientes, le posan la ano sobre el "o bro... %ero "a$a lo 7ue "a$a, su irada re$resa sie pre a la Do!en Ana a6a, la esposa del 8er ano/Doble de oro. Cuando al Bin se acaba el ritual, las !#r$enes se acercan a los uc"ac"os con las !asiDas de chicha. Van a oBrecerles bebida a los nue!os $uerreros 6 per anecern cerca de ellos durante la 9lti a noc"e de la prueba, 7ue los uc"ac"os pasan baDo el cielo 6 las estrellas. Ebrios de cer!eCa, !an a enBrentarse a la pureCa de Kuilla, la Madre Luna, 6 a los esp#ritus de los ancestros del Otro Mundo, los buenos 6 los alos. Con estupor, Manco !e c o Ana a6a se acerca a :ua6par. &e la se3ala a %aullu. JEs a ese perro a 7uien apo6aL Ipre$unta, airado. MLo s probable es 7ue no pueda "aber esco$ido, MancoN %ertenece al clan de Ata"uallpa. M Los clanes, %aullu, sie pre esos alditos clanesN No "ab#a clanes cuando el $ran Manco Capac Bund nuestra dinast#a. %uedo decirte 7ue antes, cuando estaba corriendo, no pensaba en los clanes de CuCco. IEl proble a no es 7ue t9 pienses en ellos, "er ano #oF basta con 7ue ellos lo "a$an. Las uc"ac"as 7ue les "an sido desi$nadas se acercan con la sonrisa en los labios 6 la irada $ac"a. &on u6 D!enes, pe7ue3as, bonitas co o u3ecas, 6 se uestran llenas de respeto cuando les oBrecen los Darrones. Manco se bebe toda la chicha a $randes tra$os. El brebaDe es Bresco, de esa a3ana. &u Brescor a$ridulce le sacia el paladar, la $ar$anta 6 todo el Bati$ado cuerpo. Las D!enes !#r$enes !an al instante a rellenar el Darrn consu ido a las enor es !asiDas, 7ue un $rupo de sir!ientes inclinan con la a6uda de unas cuerdas. Ana a6a, co o las de s, !a a rellenar su Darrn baDo el cuello de la enor e macca, delicada ente pintada. La cer!eCa ana a borbotonesF su acritud, un poco nauseabunda, llena el aire. Conclu6e la 9lti a in!ocacin a Inti. %oco a poco, la e bria$ueC au enta 6 la Bati$a se !uel!e de pronto in ensa. En pocos inutos !ence a los D!enes uc"ac"os. Pa e pieCa a "acer 7ue doblen las rodillas 6 7ue cierren los oDos. @n deseo enor e de tu barse all# is o 6 dor ir se apodera de ellos. Manco siente toda!#a las iradas 7ue le !i$ilan. Cierra los oDos para respirar eDor 6 se endereCa. IJMancoL %aullu le tira de la an$a de la t9nica. Cuando !uel!e a abrir los prpados, Ana a6a aparece Brente a El. IMA", eres t9N IeQcla a, aldiciendo el !Erti$o 7ue se apodera de ElI. No te "e dado las $racias, Ana a6a. MKuiC "o6 "a6as e!itado i uerteN Ella esboCa un $esto de ne$acin. IMEl ani al slo te "ubiera i pedido $anar la carreraN Cuando apenas e peCaba a andar, las serpientes 6a se paseaban entre is pies... Aprend# a "acer e a i$a de ellas. Le uestra el braCalete 7ue lle!a en la u3eca, en el 7ue se entrelaCan dos serpientes. )l apenas lo ad!ierte. No lo$ra "abituarse a sus oDos aCules, 6 ad ira su silueta, a la !eC Br$il 6 Buerte. IJLa serpiente no es un s# bolo de sabidur#aL IEs lo 7ue dicen. IJ%or 7uE atraes las iradas, Ana a6aL Ella le sonr#e co o una ni3a pe7ue3a.
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INo tanto co o t9 en el d#a de "o6, noble $uerrero. Ana a6a se cruCa con la irada se!era de Villa O a, 7ue la cla!a en ella. Con una se3al i periosa, le ordena 7ue se aleDe.La uc"ac"a saluda a los dos "er anos con una inclinacin. IDebo reunir e con el uc"ac"o al 7ue respaldo, pero os deseo una BeliC noc"e a los dos. MKue Kuilla sea dulce con !osotrosN Mientras se aleDa, Manco se $ira, burln, "acia %aullu. IEntonces, J7uE piensas a"ora, "er anoL JLa encontra os bella, o bien BeaL IDistinta a las otras, en todo caso... %ero 6a "as !isto, el sabio la !i$ila co o si Buera un !ieDo esposo celoso. MP no e parece 7ue apruebe nuestra co pa3#a para su prote$idaN Desde 7ue la noc"e "a ca#do, Ana a6a !uel!e a sentir iedo. En el patio de la canchaCC arde un Bue$o protectorF sin e bar$o, los oDos de :ua6par tienen un brillo cada !eC s enlo7uecido. Desde 7ue la oscuridad es total no "a parado de beber, a"o$ando en la chicha la "u illacin 7ue "a recibido. &us sorbos son pe7ue3os 6 las anos le tie blan tanto 7ue se ec"a s cer!eCa sobre el un=u de la 7ue se bebe. %ero la e bria$ueC se lo lle!a leDos, sin oBrecerle nin$9n sue3o. A su alrededor, el aire apesta. %or o entos, endereCa el torso 6 tiende la ano "acia la Madre Luna, co o si pudiera "undir los dedos en ella, 6 su boca se abre para e itir un $rito 7ue no se aterialiCa. P lue$o se deDa caer, buscando con la ano el !aso de alco"ol. IEst !ac#o IbalbuceaI. MVe a buscar e s, ni3a de los oDos aCulesN IEsts 6a u6 bebido, :ua6par Iosa decirle Ana a6aI. JNo te con!endr#a descansar un pocoL IMCorre a buscar la chicha! I$esticula :ua6parI. MCorre a buscar la chicha 6 no e !uel!as a contradecirN En el o ento en 7ue Ana a6a se le!anta, El eQtiende la ano para co$erla por el uslo. Con un $iro 7ue le "ace Blotar la t9nica, Ana a6a se le escapaF pero :ua6par se "a aBerrado con los dedos a un troCo de tela 6 estira. Con un rodillaCo seco, Ana a6a "ace 7ue la suelte, 6 el c"ico se des orona "acia un Xado con una risa burlona. I/Te $usta i "er ano Manco, Je"L I:ua6par... I/M8e !isto c o os irabais el uno al otroN %ero t9 eres slo una uc"ac"a de los bos7ues. MP El es de CuCcoN Nunca ser tu6o... IM%or enci a de todo so6 la esposa del 8er ano/Doble de tu padreN MNo lo ol!idesN IMLo sE, lo sEN MLa Coya Camaquenl MNo !easN MVilla O a debe de "aber ideado el no bre especial ente para tiN :ua6par la deDa retroceder, con el rostro desdibuDado por la rabia. IMManco es un traidorN Isusurra co o si "ablara tanto con el cielo co o con Ana a6aI. Mu6 pronto todos sabrn 7ue "iCo tra pa... Ana a6a se acuerda de las palabras de Inti %alla, llenas de odio contra Manco. MP Manco es el !encedorN Esta noc"e, 7ue deber#a ser una celebracin de la BuerCa 6 la ale$r#a, siente c o las so bras 6 las a enaCas pesan en su coraCn. &#, entre los clanes de CuCco 6 de Kuito "a6 oleadas de odio 7ue lo destru6en todo. %ero :ua6par se "a le!antado !acilando 6 la se3ala con el dedo. I8iCo tra pas con tu a6uda, Coya... IJMi a6udaL IMVuiste t9 7uien lo a6ud a $anarN IMNo seas boboN Po slo le sal!E de una serpiente...
CANC8AU.%atio. %or eQtensin, el conDunto de tres o cuatro ediBicaciones 7ue lo encuadran 6 Bor an la unidad "abitable.
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IInti "ab#a puesto una serpiente en su ca ino, 6 t9 la a"u6entaste. JNo es eso una traicinL M8iciste $anar a ese "er ano sarnoso, 7ue ni si7uiera es un !erdadero "er ano de Ata"uallpa co o 6oN MNos traicionasteN IPo no 7uer#a... Ana a6a se calla. De nada sir!e responder. :ua6par est de asiado borrac"o para atender a raCones. &i ple ente, "a6 7ue esperar 7ue se "unda 6 se deDe lle!ar por la e bria$ueC. %ero, a tro picones, :ua6par consi$ue ponerse en pie. IVen I$ru3eI. VenF si$9e e. IJAdondeL :ua6par ira BiDa ente a Ana a6a con una intensidad nue!a. En !eC de contestarle, se burla, sacudiendo la cabeCa. IMEs cierto 7ue, a tu anera, eres s bien $uapaN Me $ustas, uc"ac"a de los bos7ues. MMe $ustas incluso s 7ue nin$una otra uc"ac"a, pero eres alaN Ana a6a se uerde los labios 6 retrocede. Con un $esto brutal, :ua6par le co$e el braCo 6 la arrastra sin ediar palabra. La BuerCa a atra!esar el patio con rudeCa 6, co o ella se resiste al !er 7ue El 7uiere salir de la cancha, con todo lo 7ue le 7ueda de BuerCas le tuerce el braCo a la uc"ac"a 6 la e puDa Brente a El, a pesar de sus $ritos. La borrac"era "a $anado todas las anos. Nadie les presta atencin. %or las puertas de las canchas se o6en cantos, $ritos, a !eces toda!#a sonidos de Blauta o bre!es repi7ues de ta bor. Las "o$ueras pro6ectan so bras alocadas. En los cruces, sobre el suelo is o, "a6 "o bres 7ue 6acen inconscientes, cubiertos por sus propios ! itos. %or todos lados, el "edor de la chicha i pre$na el aire. De pronto, :ua6par se 7ueda 7uieto, ba bolendose Brente a un uro de Bina construccin. IMMancoN M%aulluN I$rita. &u !oC ronca retu ba toda!#a ientras e puDa a Ana a6a Brente a El, cruCando el u bral de la cancha de los "er anos. IM:ua6parN Ali!iada, Ana a6a !e la alta 6 noble silueta de Manco le!antarse Brente a la "o$uera. No parece ebrio, aun7ue tiene los oDos enroDecidos 6 su respiracin es proBunda. IMDEDalaN I$ru3e de nue!o Manco, se3alando a Ana a6aI. M&uelta a la Coya! MNo tienes nin$9n derec"o a tratarla as#N %aullu ta biEn se "a le!antado 6 a!anCa a pasos lentos en edio de la penu bra. IVuel!e a tu casa, :ua6par Ile dice con la !oC serenaI. Debes continuar la prueba... IM8er anosN Ise r#e, burln, :ua6par, lanCando a Ana a6a Brente a El con tanta !iolencia 7ue la uc"ac"a tropieCa 6 cae de rodillasI. MA7u# tienes a los "er anos a los 7ue tanto 7uieresN M@nos traidoresN M&ie pre !an Duntos para ocultar eDor su cobard#aN Manco se "a precipitado a a6udar a Ana a6a. JNo te "as puesto el calCn ne$ro, :ua6parL Ise oBa %aulluI. M%ues te sentar#a u6 bien, puesto 7ue es tan ne$ro co o las tinieblas 7ue "a6 en tu interiorN Manco, apretando la boca con Buria, se "a reco$ido la capa sobre un "o bro 6 a!anCa con el pu3o en alto. INo, Manco... Iprotesta Ana a6aI. No sabe lo 7ue "aceU.. %ero es de asiado tarde. Con un ru$ido, :ua6par "unde la ano derec"a en la an$a de su t9nica. Cuando la !uel!e a sacar, la "oDa en Bor a de edia luna de un tumi brilla a la luCdel Bue$o. :ua6par corta el aire Brente a El con dos o!i ientos secos 6 lue$o apunta con el cuc"illo de cuero "acia el rostro de Manco. IM a"ora s# 7ue !as a correr, MancoN MP de prisaN, tan de prisa co o 6o te di$a. %aullu corre al lado de Ana a6a, la co$e por los "o bros 6 la "ace retrocederF ientras, Manco da dos pasos a un lado, $il co o un lince del desierto.
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IMMiradN Irec"ina Manco con la !oC claraI. MMirad 7uiEn "abla de cobard#aN Co$e el tumiC2 para luc"ar con 7uien lle!a las anos !ac#as. IMTraidorN MC"us a de CuCcoN M&ois todos unos traidores all# abaDoN Os creEis los s nobles 6 lue$o "acEis tra pas... @n Bra$or brota de la so bra 7ue los rodea. A"ora "a6 $ente a su alrededor, ser!idores 6 ta biEn t#os, "er anas, t#as... P nadie dice ni palabra. El 7ue est borrac"o puede decir locuras i pulsadas por la e bria$ueCF pero Manco es el oBendido, 6 le toca a El responder. IMEs la "ora, :ua6parN Espero este o ento desde "ace uc"o tie po. MVenN MVen a cla!ar e tu cuc"illo en la $ar$anta...N MVen si eres capaCN Los dos uc"ac"os $iran a"ora alrededor de la "o$uera. %arece 7ue :ua6par "a perdido un poco su e bria$ueC, pero cuando 7uiere saltar por enci a de las brasas, Manco lo es7ui/ !a con Bacilidad. Con un o!i iento sua!e, se inclina "acia un lado. &us anos saltan al is o tie poO con una, a$arra el braCo de :ua6par 6 lo blo7uea contra su "o bro, ientras 7ue, con la otra, aBerra la ano 7ue suDeta el tumi. Lle!ado por la rabia, se escurre 6 $ira sobre sus talones. Con el braCo derec"o dibuDa un $ran c#rculo por enci a del Bue$o 6 la "oDa del cuc"illo se desliCa sobre la eDilla de :ua6par, 7ue retrocede, soltando un $rito de dolor. La san$re ana $enerosa ente de la "erida. :ua6par se toca la cara con los dedos 6 se ira la roDa pal a de la ano con incredulidad. IMAe$resa a tu casa, :ua6parN I!uel!e a decirle %aulluI. MToda!#a ests a tie poN INo, "er ano Idice MancoI. MPa no "a6 tie poN %ero co o si la !isin de la san$re le "ubiera "ec"o reaccionar, :ua6par lanCa el cuc"illo leDos 6 salta sobre Manco, a$arrndolo por la cintura. 5untos ruedan "asta el lado de la "o$uera, cu6as brasas se esparcen en edio de una eQplosin dec"ispas. Ana a6a $rita, 6 %aullu debe retenerla para 7ue no se precipite a separar a los uc"ac"os. IMDeDa, dEDalosN MEsto "a de concluirseN Manco 6 :ua6par luc"an enci a del pol!o, enlaCados tan estrec"a ente 7ue la san$re de uno anc"a al otro. &us Dadeos estn punteados por $ritos de dolor cada !eC 7ue "a6 un $olpe o 7ue los dedos consi$uen retorcer o des$arrar, 6 entonces, Ana a6a !e a :ua6par rodar "acia un lado, ientras su un=uC3 se des$arra con un $ran cruDido. De pronto, Manco se le!anta 6 salta sobre El. Cae con las rodillas sobre el !ientre del oponente 6 con los dedos le aBerra el cuello 6a ba3ado en san$re. IJEres t9 el 7ue "a Durado tener la !alent#a de un $uerreroL Ile pre$unta Manco con una !oC apenas perceptibleIF Jrespetar el "onorL :ua6par no responde. Con la boca abierta de par en par, su respiracin an"elosa busca el aire. Entonces, Manco ele!a la !oC. IJ5uraste, s# o no, por nuestro %adre el &ol 6 por nuestra Madre la Luna, por nuestros ancestros 6 por las al as de todos los 9nicos se3oresL Ana a6a siente 7ue Manco 6a no controla su clera. Le retira la ano a %aullu 6 se acerca a ellos. IManco, te lo rue$o, dEDalo... %ero Manco no la escuc"a. IJEres t9 7uien "a insultado a la !ir$en 7ue !ela a7u# por i padreL &us anos deDan el cuello de :ua6par, apreta los pu3os 6 $olpea el rostro del "er ano odiado con la rabia de un $uerrero. Los $e idos 7ue brotan de la $ar$anta de :ua6par no le detienen s 7ue los $ritos de Ana a6a. A su alrededor, el circulo de parientes se "a estrec"ado, pero nadie inter!iene. Ana a6a !a a co$er el braCo de Manco cuando !e, en los oDos ne$ros del Do!en inca, danCar las lla as del Bue$o. P es co o si todo el odio diri$ido "acia :ua6par se consu iera en ellas... IMBasta 6aN La orden cruDe en la noc"e. Ana a6a le!anta la irada al is o tie po 7ue Manco deDa el pu3o suspendido. Delante del Bue$o, un "o bre !estido de sacerdote tiende la ano. IMBasta, MancoN No lo ates Iordena de nue!o.
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an$o.
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an$as 6 lar$a "asta las rodillas 7ue usan los "o bres.
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Ana a6a reconoce a uno de los t#os de Manco, 7ue la obser!a bre!e ente con una irada llena de desaB#o. ILa leccin 6a est dada Ia3adeI, 6 nadie la ol!idar. No se insulta i pune ente a los clanes de CuCco. Manco se separa de :ua6par 6 se incorpora lenta ente. Ana a6a cruCa la irada con %aullu, 7ue se "a 7uedado en silencio, in !il durante todo el co bate. Tiene los oDos llenos de tristeCa ientras conte pla a su "er ano recobrar el aliento. Escupiendo san$re, resoplando, :ua6par rueda sobre s# is o para conse$uir apenas ponerse de rodillas. Lo$ra incorporarse 6 busca la a6uda de Ana a6a, 7ue no le tiende la ano. Con un 9lti o esBuerCo se le!antaF con las anos se aprieta el !ientre, 6 re9ne las BuerCas suBicientes para $ritar. IEsts aldito, Manco. MArders antes de lle$ar al Otro MundoN MTu al a no ser nunca libreN Manco se seca la san$re 7ue le anc"a los dedos. IEs el aldito 7uien "abla de aldecir Ireplica. Mientras :ua6par abandona la cancha a tro picones, Ana a6a duda. %or un bre!e instante su irada se "a aBerrado a la de Manco. IDebo se$uirle Idice Binal enteI. Debo !elar por El esta noc"e, incluso si se e7ui!oca conti$o. Manco le ec"a una irada a %aullu antes de responder. ILo sE u6 bien, "er ana de oDos aCules... Idice con la !oC eQtra3a ente !ibrante de dulCura despuEs de tanta !iolencia. ICu#date, Manco, 6 no te as a las serpientes. IM%or des$racia, no sie pre estars t9 Dunto a los ca inos para "ablarles 6 aleDarlas de #N Entre el "u o 7ue oscurece la noc"e, la silueta de Ana a6a e pieCa a desaparecer.
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IAna a6a, despierta. &iente los prpados pesados. Kuerr#a 7uedarse acostada en la estera. Tira de la anta 7ue la arropa. Villa O a la ira con dureCa. 8a entrado en su "abitacin sin "acer el s #ni o ruido, calCado con unas sandalias de paDa 6 desliCndose en silencio sobre el suelo de piedra. Co o tan a enudo, con su silueta alta 6 su boca de co isuras li$era ente !erdes, su aparicin repentina parece car$ada de a enaCas. IMLe!ntate, de prisaN IJKuE ocurreL INo discutas. MLe!ntate 6 si$9e eN Ana a6a intenta recuperar sus BuerCas. 8ace slo dos d#as 7ue BinaliC la iniciacin de los uc"ac"os. 8ace dos noc"es 7ue Manco 6 :ua6par se pelearon 6 se insultaron. M&lo dos d#as de paC, 6 6a !uel!e a anunciarse un nue!o dra aN &e le!anta 6 ec"a una irada de la ento a su lec"o tibio 6 protector. El d#a apenas entra a tra!Es de la cortina 7ue se abre al patio. IJKuE "e "ec"o alL No sE lo 7ue "abrs "ec"o, pero tu presencia en Tu eba ba 7uiC no sea una cosa positi!a. Po no 7uise 7ue ocurriera la pelea entre :ua6par 6 Manco... IJKuiEn te "abla de esas c"i7uilladasL El tono de Villa O a despierta a Ana a6a del todo 6 la "ace estre ecerse.En un nic"o 7ue "a6 Dunto a la !entana est el disco de oro de Kuilla, la Madre Luna. Brilla sua!e ente en la penu bra, co o si llorara. Los dedos secos de Villa O a se crispan sobre el cortinaDe 6 su !oC sorda retu ba co o el trueno. IEl cuerpo seco del Snico &e3or 6a no est en el te plo. Ana a6a abre la boca, pero no puede respirar, co o si un pu3o le "ubiera $olpeado en el est a$o. IJKuE "as dic"oL Isusurra con un "ilo de !oC apenas audible. IPa e "as o#do. La o ia de 8ua6na Capac "a desaparecido. I%ero Jc oL JC o es posibleL Villa O a le!anta los oDos en un $esto de i potencia. En la so bra parece toda!#a s alto 6 del$ado. La clera 6 la an$ustia surcan arru$as proBundas en su rostro. IAl salir el sol e "e reunido con los sacerdotes en la sala del te plo de Inti IeQplica I. El nic"o estaba !ac#o. La o ia 6a no est en su pedestal.
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I%ero 7uiEn... JKuiEn "a osado "acerloL IJKuiEnL JC oL... 8a6 una sola cosa ciertaO Mes a ti, uc"ac"a, a la 7ue !an a acusar de este cri enN IJA #L MA iN J%or 7uEL MNo puedes acusar e de ta a3a Bec"or#a, Villa O a, 6a lo sabesN IMPo no te acuso de nada, Ana a6aN Idice el sabio con un suspiro de Bati$aI. MOtros, por des$racia, celebrarn "acerloN Eres la Coya Camaquen. JNo es tu deber prote$er a la o ia con la a6uda del 8er ano/DobleL JNo es eso lo 7ue te orden 8ua6na Capac la noc"e de su uerteL JKue lo aco pa3aras en este undo ientras El se iba al otroL Las l$ri as nublan la !ista de Ana a6a. %ero la inDusticia es tan brutal 7ue se las seca, decidida, con el re!erso del pu3o. Pa no es la uc"ac"ita aterrada 7ue lle!aban a !er al inca de todos los incas. La clera !ibra en su !oC. IJP por 7uE "abr#a "ec"o 6o una cosa as#L Con un $esto, Villa O a rec"aCa la pre$unta. IMKuE s dan los oti!osN Eres la prote$ida de Ata"uallpa. &e in!entarn una entira a la edida de sus necesidades. INo co prendo... IJDe !erasL JToda!#a no "as co prendido 7ue los de CuCco nos odian 6 7ue cual7uier cosa les basta para apartarnos..L Villa O a se interru pe. En el patio suenan unos $ritos. DeBor ado, $ritado a !i!a !oC, el no bre de Ana a6a !ibra en el aire co o un insulto. IBien, parece 7ue no "an perdido el tie po Idice serena ente Villa O aI. %reprate, "iDa #a. Es a ellos a los 7ue debers con!encer de tu inocencia. IMEs ellaN IMEs ella la 7ue "a "ec"o desaparecer a nuestro Snico &e3or 8ua6na CapacN IM&acrile$io, sacrile$ioN MEl Mundo perecerN MInti se !en$ar de nosotrosN IMEsa uc"ac"a de oDos aCules es alEBicaN MInti 7uiere 7ue se con!ierta en ceniCasN MKuilla 7uiere 7ue sea arroDada al r#oN El patio del palacio de 8ua6na Capac es in enso. &in e bar$o, a"ora est tan repleto 7ue los 7ue !an lle$ando los 9lti os, ner!iosos, $esticulando, per anecen Brente a la puerta coronada con el escudo de una serpiente doble. &on todos nobles de CuCco, pertenecientes al clan de 8uscar. @nos !an ar ados 6 !ociBeran, ientras sacuden sus aCas letales de pie/ dras ne$ras Bina ente pulidas. Otros a$itan lanCas. Al$unos "acen $irar las boleadoras o las "ac"as de obsidiana... En el centro del patio, los principales DeBes de linaDe "an Bor ado un c#rculo. Discuten, ur uran 6 se iran entre ellosO aun7ue las palabras sean toda!#a contenidas, las iradas no en$a3an. Todas estn cla!adas en Ana a6a, escoltada por Ata"uallpa 6 Villa O a, 7ue per anecen i pasibles 6 silenciosos. IMLos si$nos "an sido neBastos desde 7ue lle$ a nosotros esta uc"ac"aN I$rita un !ieDoI. MEs el sacrile$ioN IMLa prote$es para Bastidiarnos, Ata"uallpaN Icla a un $uerrero rica ente ata!iado, 7ue apunta a Ana a6a con su lanCa de plu as de seis colores. @n $ru3ido de aprobacin sur$e a su alrededor. El "o bre lle!a en la Brente una diade a de $eneral, 6 el un=u est teDido con !icu3a 6 decorado con todos los cuadrados 6 trin$ulos de los as altos clanes. &onr#e con la boca ar7ueada por la arro$ancia. M8e os descubierto tu aniobraN MKuieres i pedir 7ue la o ia de 8ua6na Capac lle$ue al Te plo Snico de CuCcoN MTe es 7ue se colo7ue Dunto a los ancestros del Ori$en del Mundo, puesto 7ue entonces 8uscar, nuestro Snico &e3or, poseer la potencia de su padre para reinarN Es por esto por lo 7ue le "as pedido a esta uc"ac"a 7ue "a$a desaparecer la o ia... IMKue E osle los pies 6 nos dir dnde la "a escondidoN
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LeDos, en un reco!eco del patio, Ana a6a adi!ina el perBil a$uile3o de Manco 6 el noble rostro de %aullu. Tienen las iradas $ac"as 6, sin duda, se sienten inc odos. Ellos ta biEn pertenecen al clan de 8uscar. %or uc"o 7ue la 7uisieran a6udar, no pueden "acer nada... En el otro eQtre o, en el lu$ar donde se re9nen los se$uidores de Ata"uallpa 6 los de Kuito, descubre a :ua6par. Tiene el rostro arcadoF la eDilla iC7uierda est cubierta por un e plasto de "ierbas recubiertas por una Bina tela. %ero sus labios tu eBactos tienen la tensin de una sonrisa crispada. De pronto, por enci a de los $ritos, la potente !oC de Ata"uallpa ro pe co o la cuerda de un arco. IJOs 7uedan toda!#a uc"as s palabras in9tiles por pronunciarL No deDa aso ar ni rastro de la clera 7ue le "ace !ibrar las puntas de los dedos. Los $ritos se detienen de $olpe. Con el braCo tendido 6 la ano plana, la pal a "acia el suelo, se3ala a todos los de CuCco. INin$uno de !osotros cree real ente 7ue la Coya Camaquen, a la 7ue i padre desi$n para aco pa3ar al 8er ano/Doble, pueda ser la autora de este robo sacrile$o. Nin$uno puede creer 7ue 6o e opon$o a la !oluntad de Inti 6 al re$reso de i padre a CuCco. :irndose "acia su derec"a, Ata"uallpa se3ala a un !ieDo con la Brente ce3ida por el disco de oro de los $randes poderosos. IColla Topac estaba presente, Dunto a los otros $randes poderosos, cuando el Snico &e3or desi$n a la Coya Camaquen antes de partir "acia el Otro Mundo. Mi padre le encar$ a El 7ue "iciera respetar sus !oluntades de acuerdo con la costu bre antes de 7ue i "er ano 8uscar se ci3era la cinta. Es El 7uien debe lle!ar a i padre a CuCco, El 7uien le "ar entrar en el te plo de Coricanc"a. IEs cierto IeQcla a el !ieDoI. &o6 el le$atario 6 nin$uno de nosotros, do6 Be de ello, tiene un deseo s Ber!iente 7ue el de !er a nuestro Snico &e3or re$resar a su ciudad a ada. P no creo en absoluto 7ue la Coya Camaquen pueda "aber sido responsable del acto 7ue le i putisO el 8iDo del &ol en persona deposit su conBianCa en ella. IA7uellos de entre !osotros 7ue $ritan s Buerte "ar#an bien siendo s co edidos... JKuiEn sabe si no son ellos is os unos blasBe osL @n bre!e silencio parece "elar el aire de la cancha. IJNos ests acusandoL Idice lue$o una !oC a$udaI. JNos ests a enaCando, Ata"uallpaL MA nosotros, al clan de tu "er ano 8uscarN MEl "iDo s a ado de tu padreN JC o te atre!esL Esta !eC, la clera de Ata"uallpa eQplota. IMNo e atre!o s 7ue !osotros, 7ue insultis 6 escup#s sobre a7uella 7ue i padre eli$iN &in 7ue pueda a$uantarse s, Ana a6a a!anCa "asta el centro del c#rculo. Entonces, le!anta la ano abierta. IMNo os peleEis por #N IeQcla a con una !oC Buerte. Todas las iradas se posan sobre ellaI. Lle!ad e al te plo, cerca de i esposo, el 8er ano/Doble. )l e dir dnde est la o ia. Villa O a 6 Ata"uallpa uestran la is a estupeBaccin en la irada. IJ&abes lo 7ue ests diciendoL I ur ura el sabio de labios !erdosos. Ana a6a asiente con un $esto de cabeCa. En realidad, las palabras 7ue acaba de pronunciar la "an sorprendido a ella tanto co o al sabio. No es su !oluntad la 7ue las "a Bor ado en su boca. 8an salido de sus labios ellas solas, llenas de se$uridad. A"ora su coraCn se enco$e 6 el sudor de la an$ustia le e papa las pal as de las anos. &in e bar$o, el ur ullo 7ue corre entre la uc"edu bre contiene tanta sorpresa co o respeto. All# abaDo, Manco 6 %aullu "an !uelto a le!antar la cabeCa 6 la iran con los oDos brillantes. :ua6par, en ca bio, 6a no sonr#e. De nue!o, un $rito !uel!e a ro per el silencio.
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MAta"uallpaN M&i esta ni3a no encuentra el cuerpo seco de nuestro Snico &e3or 8ua6na Capac, tirare os sus entra3as a la basuraN @n $ru3ido de aprobacin se le!anta entre la $ente. BaDo la irada preocupada de Ata"uallpa, la ano de Villa O a se !uel!e a cerrar con Bir eCa alrededor del del$ado bra/ Co de Ana a6a. Ella siente el or$ullo 7ue !ibra en su !oC cuando el sabio se diri$e a la uc"edu bre. IMA enaCadN MA enaCadN I$ritaI. M%ero 6a lo !eisO ella no os te eN El ca ino entre el palacio 6 el te plo no es u6 lar$o. 8ace un calor asBiQianteF Ana a6a siente c o pesa en su nuca 6 le "ace s lenta la respiracin. Toda la ciudad est i pre$nada de un "u or alsano. 8a6 $rupos de "o bres 7ue se a$olpan en las calleDuelas, con la clera 6 el iedo plas ados en los rostros. Al$unos ascullan insultos cuando la uc"ac"a pasa por su lado. Al$unas uDeres aparecen en el u bral de las canchas 6 la si$uen con la irada, $esticulando. Ella se antiene derec"a, con los oDos BiDos en la capa 7ue Blota de los altos "o bros de Ata"uallpa. Le reconBorta sentir a su lado, a!anCando al is o paso rpido, a Villa O a 6 a los soldados de la escolta. Entran en el te plo desierto, en la sala de los nue!e nic"os, sin s tec"u bre 7ue la inBinidad del cielo 7ue la do ina. Ana a6a percibe el ur ullo !i!o del a$ua 7ue recorre las canaliCaciones 6 ana de las Buentes. &obre los uros de piedras esplEndida ente unidas, el sol inclinado dibuDa sutiles so bras, 6 ani ales 6 dioses. Los nic"os se alinean a lo lar$o del uro, re atados por un Briso de oro alicatado con ro bos, trapecios 6 Bor as o!aladas co o "ue!os de pDaro. En el nic"o central est el 8er ano/Doble de oro, pero a su lado, el pedestal en el 7ue 6ac#a la o ia a la escuc"a de los Mundos de AbaDo 6 de Arriba est !ac#o. Ana a6a apenas osa irarlo. Villa O a, a su !eC, $ira a su alrededor co o si pudiera !er rastros. IMEsto6 se$uro de 7ue son la $ente de tu "er ano 8uscar los 7ue "an co etido esta Bec"or#a est9pidaN Ile dice a Ata"uallpa Binal ente. IEs probableF pero "an perdido la raCn. 5a s "ab#a os !isto un insulto se eDante contra nuestro padre. IEs si$no de 7ue 8uscar 6 los su6os estn ro#dos por el iedo. IJEl iedoL JP por 7uEL M&aben 7ue i respeto "acia las palabras de i padre es absolutoN &aben 7ue no e 7uiero poner el llautuC4 sa$rado en la Brente. No 7uiero ser el Snico &e3or.MT9 lo sabes bien, Villa O aN Todos lo sabenO los si$nos estn contra #... INo todos... MEsts de asiado concentrado en con!encerte a ti is o de elloN P 8uscar lo percibeF es co o un ani alO percibe s 7ue raCona. %ero, a su anera, !e s leDos 7ue t9O te e a las BuerCas 7ue te rodean. La te e a ella... IVilla O a se3ala a Ana a6a 6 a3adeIO Te en 7ue no se acuerde de las palabras 7ue diDo el Snico &e3or la noc"e de su uerte. MTe en 7ue el 8er ano/Doble no le dicte la !erdadera !oluntad de tu padreN Durante un instante, Ata"uallpa conte pla el rostro de oro, sereno pero i penetrable, del 8er ano/Doble. EsboCa un $esto co o si Buera a tocarlo, pero lue$o se reBrena 6 se !uel!e "acia Ana a6a. IJP t9, pe7ue3a, piensas ta biEn co o el sabio 7ue no sE o#r la !oluntad de i padreL Ipre$unta. IMCreo 7ue no sabes 7uiEn eres, poderoso se3orN Tan pronto co o estas palabras "an brotado de su $ar$anta, Ana a6a a"o$a un $rito 6 se tapa la boca con las dos anos. IM%erdnN %ido perdn... MEstas palabras "an salido de i boca sin 7ue 6o las pensaraN
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LLA@[email protected]$a trenCa de lana de colores 7ue se enrolla en la cabeCa para Bor ar un tocado.
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IEsc9c"ala Isusurra Villa O aI. MEsc9c"ala, Ata"uallpaN M8abla con la !oluntad de 8ua6na CapacF lo perciboN Los oDos un poco enroDecidos de Ata"uallpa !an del sabio a la ni3a. %ero la irada de Ana a6a es atra#da por el nic"o del 8er ano/Doble. En su rostro esculpido, un ra6o de sol "a !enido a posarse con la precisin de una punta de lanCa... IEncuentra la o ia, Ana a6a I ur ura Ata"uallpaI. MEncuEntralaN En el instante en 7ue se $ira, el sol se desliCa por su casco 6 por los discos de sus oreDas. Ana a6a siente c o los reBleDos de oro penetran en ella 6 !ienen a !ibrar "asta su pec"o, co o si Bor aran all# otras palabras, palabras toda!#a desconocidas e i posibles de pronunciar.
Ana a6a 6 Villa O a a!anCan por la eQplanada Brente al te plo. &obre la colina de Tu eba ba, Brente a ellos, los uros de las canchas 7ue en!uel!en el palacio, los patios, las casas s ordinarias, se eQtienden Bor ando cuadrados re$ulares. El sabio calla. Ana a6a sabe 7ue ella no puede pre$untarle. Al otro lado del !alle distin$ue la cu bre de color aCul oscuro del 8uanacauri. El ca ino pa!i entado por el cual ca inan Bor a una recta perBecta desde la ci a de la onta3a 6 el te plo.
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El calor se "ace cada !eC s intenso. Ana a6a siente c o el sudor le e papa las sienes 6 la nuca, 6 le resbala por la espalda baDo la t9nica cere onial, de asiado $ruesa. &in aBloDar el paso, el sabio ete la ano en su chuspa, la bolsita de tela 7ue le aco pa3a sie pre. &aca de ella un pelliCco de "oDas de coca 6 un Brasco de pol!o blanco, co o una cal Bina co o el talco. ITo a Ile dice si ple ente, tendiEndole la coca. Lue$o se ec"a en la pal a de la ano un poco de la cal. Ana a6a enrolla las "oDas !erdes 6 $ruesas para Bor ar una especie de cilindro 6 e pieCa a asticarlas sua!e ente. El sabor a$ridulce i pre$na su sali!a. %oco a poco, la ciudad desaparece detrs de ellos 6 pronto el ca ino, cuidadosa ente pa!i entado, se con!ierte en un sendero de tierra, bordeado por dos uros de e pedrado $rueso pero re$ular. La uc"ac"a ca ina sin esBuerCo, sin cansarse. @na especie de serenidad euBrica se apodera de ella. Inclinndose "acia la otra !ertiente de la colina, una sua!e pendiente lle!a "asta un altiplano. All# aparece la asa plida de una enor e roca de Bor as tortuosas 6 a$rietadas, 7ue, co o si estu!ieran baDo el eBecto del caos, se "unden todas de $olpe 6 rebrotan del suelo. Ana a6a no necesita 7ue el sabio se lo di$aO es una huacaC5, una piedra ancestral, una de los illares de piedras sa$radas 7ue li itan el I perio de las Cuatro Direcciones se$9n los eDes 7ue slo conocen los $randes sacerdotes. All#, las al as de los ancestros 6 de los dioses respiran 6 aco$en las ple$arias de los "o bres 6 las uDeres 7ue !i!en en el undo !isible. Villa O a se detiene Brente al uro 7ue arca la entrada. Con piedras trabaDadas con tanta delicadeCa 7ue a !eces casan con la roca co o si Bueran una se$unda piel, dibuDa el Ci$Ca$ resplandeciente de Illapa, el &e3or del Aa6o 6 del Trueno. De su chuspaC% "inc"ada, Villa O a saca nue!as "oDas de coca. Esta !eC las coloca con cuidado en un nic"o de la pared, al pie de una pe7ue3a estatuilla de oro. Lue$o, sacando de su alBorDa un Bras7uito de chicha, !ierte al$unas $otas en el nic"o 6 despuEs esparce un poco por el suelo. Ms tarde se incorpora, con el torso bien recto 6 la cabeCa inclinada a un lado, 6 oBrece las pal as de sus anos al cielo. DespuEs de un instante de reco$i iento se !uel!e "acia Ana a6a, le tiende la chicha 6 le "ace un $esto para 7ue beba. Ella le obedece 6 da dos lar$os tra$os, 7ue le 7ue an eQtra3a ente la $ar$anta. IA"ora !a os a esperar Idice el sabio. Ana a6a se sienta sobre una piedra plana, caliente, con las piernas dobladas baDo su propio peso. El sol le acaricia la piel 6 le "abla. @n entu eci iento eQtra3o le "ace sentir los prpados pesados 6 le serena la respiracin. Los oDos se le cierran. Todo el cuerpo le pesaF cada parte en particularO los braCos, las piernas, el torso, la cabeCa... P lue$o, de pronto, se siente reaccionar toda entera, pero con un peso tan $rande 7ue la arrastra al Bondo de la tierra en un descenso tan !erti$inoso 7ue le re7sulta i posible resistirse... Entonces, 7uiC se 7ueda dor ida. Cuando !uel!e a reaccionar, el d#a 6a casi "a ca#do. Ve unas cuantas luces 7ue 6a se ilu inan sobre las laderas de las onta3as 7ue rodean el altiplano. IMVilla O aN $rita en !ano. El eBecto de la coca 6 de la chicha se "a esBu ado. No le "a deDado s 7ue una "orrible Bati$a 6 unas oleadas de iedos 7ue la en!uel!en con la oscuridad creciente. IMVilla O aN &u !oC retu ba leDos. Las paredes onta3osas se la de!uel!en.
8@ACA U..&i$niBica literal ente Gsa$radoH. %or eQtensin,cual7uier santuario o residencia de una di!inidad.
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Bolsa
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Ana a6a se le!anta. Tiene los uslos a$arrotados 6 las rodillas doloridas. %alpndolo con las puntas de los dedos para orientarse !a si$uiendo el uro de Illapa. En un eQtre o e pieCa un ca ino estrec"o, in!adido de espinosF parece 7ue rodea la huaca. La uc"ac"a ca ina con prudencia, esBorCndose por no resbalar con sus sandalias de paDa. En su u3eca, el braCalete de las dos serpientes desprende destellos de oro baDo la luC de la luna. De $olpe tropieCa con un atorral de arbustos de $ruesos pinc"os 7ue cierra el ca ino eDor 7ue una puerta. El iedo se apodera de ella 6, respirando rpida 6 ronca ente, retrocede. %ero !a de asiado de prisa. Aesbala, lanCa las anos "acia adelante a oscuras... P all donde ella cre#a 7ue encontrar#a la dureCa de la roca, sus braCos enteros se eten en una Balla. Todo su cuerpo se balancea, la cabeCa en pri er lu$ar, 6 se ara3a los uslos con una punta de piedra. Cuando recupera el e7uilibrio, incapaC de respirar 6 petriBicada por el silencio de la oscuridad, co prende 7ue la roca se "a abierto para aco$erla. A7u# "ace s Br#o 6 la noc"e es s oscura 7ue la noc"e. Est te blando. Las anos le tie blan contra su !oluntadF los "o bros le tie blan, su coraCn tie bla. %ero ella sabe, sin ni si7uiera co prender por 7uE lo sabe, 7ue a partir de a"ora le ser i posible dar arc"a atrs. Vuel!e a le!antarse. %aso a paso, tropeCando de espaldas con las paredes, !a a!anCando. El ca ino baDa u6 sua!e ente. De anera ineQorable, la uc"ac"a se "unde en la tierraF cada !eC, s leDos 6 s proBunda ente. Tiene la boca seca 6 siente en el pec"o el dolor de los latidos de su coraCn. Toda una parte de su ser desea c"illar, $ritar 7ue no 7uiere abandonar el Mundo de Arriba. P entonces, el espacio 7ue la rodea se !uel!e in enso. La oscuridad se con!ierte en sua!idad aErea. &epara los braCos 6 no toca nin$una roca. A!anCa por la noc"e 6 no tropieCa con nada. MNi a la derec"a, ni a la iC7uierdaN P en ese o ento, a pesar de 7ue no "a6 nin$9n ruido, nin$una luC, una certeCa traspasa su cuerpoF es s acre, s !iolenta 7ue la chichaE no est sola. IVilla O a Isusurra al borde de las l$ri as. Vrente a ella, en la oscuridad, dos oDos a arillos brillan. GMEl pu aNH Es lo 7ue Villa O a 7uer#a desde el pri er d#aO dar su coraCn al pu a para 7ue lo de!ore, dar su carne al Mundo de AbaDo, li piar el uni!erso de la i pureCa de sus oDos aCules, de sus or#$enes isteriosos. Los oDos a arillos se ue!en "acia la iC7uierda, co o si 7uisieran obser!arla eDor. P de pronto, la !oC de 8ua6na Capac, la !oC 7ue ella "ace d#as 7ue espera, la 7ue le !ale todos esos $ritos 6 todos esos odios, retu ba en su cabeCa. Es una !oC claraF 6a no es la !oC Bati$ada del !ieDo 7ue "ablaba en edio de la noc"e 6 7ue le dec#a 7ue estar#a con ella. M%ero es tan reconocibleN GMNi3a Ana a6aN Ni3a pura de oDos de la$o, Jc o "as podido pensar 7ue no antendr#a i pro esaL Va os, ni3a Ana a6a, !en, acErcate a #. No ten$as iedo...H Ana a6a a!anCa "acia los oDos a arillos del pu a. &u te or se cal a, s#, a pesar de 7ue est con!encida de 7ue el pu a !a a de!orarla. &in e bar$o, se siente BeliC de "aberse reencontrado con el Snico &e3or antes de abandonar ella is a el undo. G8an 7uerido robar e Ile dice la !oC con una $ran dulCuraI, pero 6o 7uiero 7uedar e conti$o "asta la "ora en 7ue e sienten en i silln de eternidad, en CuCco, cerca de i %adre el &ol. Kuisieron robar e, pero a"ora "e re$resado al sitio en el 7ue nunca "e deDado de estar... HNi3a Ana a6a, no desconB#es de #. KuEdate Dunto a i aliento 6 conB#a en el pu a.H El eco de su !oC est en su cabeCa, sobre la piedra. Ana a6a abre los braCos 6 se oBrece a la boca abierta del pu a. %ero los oDos a arillos "an desaparecido. A su alrededor 6a no "a6 s 7ue oscuridad inBinita.
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MNoN NoO de una Balla en la roca, por enci a de su cabeCa, sur$e la luC intensa de la Madre Luna. TT AiEndose, Ana a6a se lle!a las anos a las eDillas, se ara3a las sienes. MEst !i!aN Cuando la uc"ac"a sale sin aliento cerca del uro de Illapa, Villa O a est esperndola, Bor ando una silueta blanca en la noc"e. Ella se 7ueda 7uieta ante El, con una sonrisa en los labios. ITe "a "ablado, Jno es ciertoL Ana a6a asiente con la cabeCa sin percatarse de lo uc"o 7ue brillan sus oDos en la noc"e. IJP sabes dnde estL IVen. A"ora le toca a ella $uiar al sabio. Medio corriendo, !uel!en a partir en direccin a la ciudad, si$uiendo los uros, etiEndose por las calleDuelas 6 desliCndose ante las puertas de las canchas dor idas. Cuando se acercan al te plo, dos D!enes sacerdotes de ras$os toda!#a adolescentes se precipitan a su encuentro. Tienen los cabellos despeinados 6 parecen ser presa de una $ran a$itacin. IM&abio Villa O aN M&abio Villa O aN El sabio les eQi$e cal a con un $esto seco. IM&abio Villa O aN MLa o ia "a re$resadoN ILo sE Idice el sabio, lanCndole una irada a Ana a6a. En la sala de los nue!e nic"os, el cuerpo seco del Snico &e3or est sentado en su pedestal. Kuilla ilu ina su scara de oro 6 la anta u6 Bina de !icu3a 6 de pelo de urciEla$o 7ue lo tapa. Est all#, co o si nunca "ubiera sido secuestrado. &u rostro de etal reluciente est encarando a la estatua del 8er ano/Doble. Villa O a Durar#a 7ue en El se dibuDa una especie de sonrisa, 6 el !ieDo sabio astuto 6 slido se estre ece. IMe "a Durado Isusurra Ana a6aI 7ue nunca se "ab#a aleDado de #... Villa O a le!anta los braCos en una intensa 6 silenciosa ple$aria. Lue$o, su irada a$otada se posa con ternura sobre Ana a6a. IVa os a tener 7ue cuidarte, uc"ac"ita. El Snico &e3or 8ua6na Capac !iene a !isitarte a su antoDo. ViaDas entre los uertos, !as "asta el Mundo de AbaDo 6 re$resas de El... MTu !ida se "a con!ertido en al$o de asiado precioso para todos nosotrosN En la !oC or$ullosa del sabio, Ana a6a percibe un estre eci iento de te or.IJPa no 7uieres entre$ar e al pu aL I&#. A"ora s 7ue nunca, puesto 7ue a"ora sE 7ue el pu a te prote$e. Durante un instante, Ana a6a se acuerda de los oDos a arillos del pu a en la so bra 6 de la sensacin de abandono 7ue la "ab#a e bar$adoF s Buerte 7ue el iedo, s Buerte 7ue la uerte. En ella retu ban "asta el inBinito las palabras del Snico &e3or, su a oO GKuEdate Dunto a i aliento 6 conB#a en el pu a.H
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&e$unda parte
,* &EVILLA, VEBAEAO DE ,<*0
Desde el alba 7ue espera. 8an !enido a sacarlo de su ca astro de paDa 6 de su sue3o al conciliado cuando era toda!#a de noc"e. &u pri er pensa iento de "o6 "a sido 7ue iba a orir. Esta perspecti!a no lo asusta tanto co o deber#aF no tanto co o la tortura con la 7ue le a enaCan desde "ace esesF no tanto co o esta espera inter inable 7ue e7ui!ale al dolor de los instru entos. Es cerca de ediod#a. El sol penetra por el $ran !est#bulo del castillo de Triana. Est tan acostu brado a la oscuridad de su celda 7ue tiene 7ue antener los prpados cerrados. P ade s, debe soportar este silencio inter inable. No se o6e ni un eco en la $ran escalinata, ni un trino de pDaro del eQterior. &epara los pies. La cadena soldada a los aros de "ierro 7ue rodean sus tobillos 6 ras$an lo 7ue 7ueda de sus edias, repica 6 estropea la adera encerada del entari ado. El sonido de las anillas de etal se apa$a de in ediato, co o tra$ado por el in enso silencio. Es Esta, en el Bondo, la obra de la &anta In7uisicinO el silencio. La !oluntad 6 el $ran poder del silencio. &u inBinita capacidad para a"o$ar todos los ruidos. Tanto los ruidos de la !ida co o el estrEpito de la uerte. Es casi de noc"e cuando el in7uisidor le sonr#e. Es una sonrisa tierna 6 casi s insoportable 7ue una a enaCa. &in abandonar la sonrisa, con un pe7ue3o $esto de su ano re$ordeta, el in7uisidor le ordena 7ue se acer7ue. La sala es Ba iliar. Vrente a los altos !entanales, el terciopelo de las cortinas roDas tapa la noc"e tanto co o el d#a. Las lla as !acilantes de las !elas pro6ectan so bras !iles sobre los arcones pintados de la pared. Desde la puerta, un tapiC al!a deli ita el paso. En el centro "a6 una silla de roble, de respaldo alto 6 r#$ido, brillante por los centenares de acusados 7ue la "an pulido a base de sobresaltos de iedo. Est encarada a un estrado. P all#, tras una esa lar$a, "a6 tres "o bres. Est el propio in7uisidor, de rostro Do!en 6 redondo, Brente 6 eDillas blancas, en!uelto en una sencilla sota/ na ne$ra 6 con el crneo 6a cal!o tapado con un $orro de cuatro puntas. A su derec"a, i$ual ente !estido de ne$ro pero con un abri$o estrec"a ente abotonado, se encuentra el secretarioF es un "o bre !ieDo, de boca triste 6 irada circunspecta. El escribano no es s 7ue un Do!en bac"iller, de oDos "uidiCos 6 con las sienes cubiertas de $ranitos roDos. :abriel apenas se sienta cuando escuc"a la pri era pre$unta. IJOs lla is :abriel Montel9car 6 VloresL <1
La !oC del in7uisidor, al contrario de su cara, es Bina 6 seca. Aesulta casi tan a$ria co o si brotara de la boca de un !ieDo. :abriel se enco$e de "o bros con i paciencia. I&abEis eDor i no bre 7ue 6o is o. 8ace doscientos cincuenta 6 tres d#as 7ue esto6 en !uestra crcel 6 es la duodEci a !eC 7ue e pre$untan lo is o... IMAesponded con respeto a su se3or#aN Iladra el secretario. :abriel 7uisiera sonre#r, pero se li ita a suspirar. IVuestra e inencia no i$nora 7ue e lla o co o El "a dic"oF no s, al enos, de lo 7ue i$nora el no bre 6 el t#tulo de i padre, o 7ue i adre no era s 7ue una criada... IAesponded sola ente a las pre$untas, don :abriel. JEs cierto 7ue entrasteis en el Cole$io Ma6or de &anta Mar#a de 5es9s en el a3o de $racia de ,<*<L I&#. %asE all# cuatro a3os. Es una lsti a 7ue e arrancaran de El. Aprend#a uc"#si o. IJCiertas di!a$aciones procedentes del norteL IJDi!a$aciones, !uestra e inenciaL JEs 7ue las ciencias teol$icas, los ele entos 6 las le6es de la naturaleCa, la BilosoB#a. I8abEis sido descrito co o un Bidel#si o se$uidor de Eras o.IMNo enos Biel 7ue la itad de la poblacin 7ue est alBabetiCada, !uestra e inenciaN ILa itad de la poblacin no es a i$a de do3a Vrancisca 8ernndeC I!uel!e a sonre#r el in7uisidor. :abriel eQpresa !acilacin. &u irada se desliCa "asta el escribano. IVuestra e inencia sabe 7ue slo "e estado tres !eces en casa de do3a Vrancisca I responde sin Bir eCa en la !oC. IMKuE s da el n9 eroN JP 7uE "ac#ais !os en esa casaL ICon!ersba os. IJ&olosL I5a s. IJ&obre 7uE !ersaban esas... con!ersacionesL I&obre cosas del esp#ritu. IJP de la reli$in, supon$oL ICo o !uestra e inencia no i$nora, las cosas del esp#ritu lindan a !eces con la reli$in. IJ8ablabais, entonces, de la doctrina de LuteroL IAaras !eces. MP para condenarlaN IJEs cierto 7ue do3a Vrancisca proBesaba de buena $ana el abandono carnal al EQtasis baDo el preteQto de 7ue el a or de Dios es en el "o bre co o una BuerCa de la BelicidadL IAl$unas !eces, s#. Co o una !#a de reco$i iento, puesto 7ue... IJNo consideraba ella 7ue el a or de Dios basta para aleDar el pecado de uno 6 7ue no "a6 7ue te er ni a Dios ni al inBiernoL I&i !uestra se3or#a lo per ite, es inBinita ente s co pleDo. Do3a Vrancisca piensa 7ue... IJLa "abEis o#do aBir ar, s# o no, 7ue no es preciso te er a DiosL I&ola ente para decir 7ue "ab#a 7ue a arlo con Belicidad 6 conBianCa. J8asta el punto de co eter el pecado de la carne en 9liples ocasiones, incluso en p9blico, con el preteQto de 7ue es una !#a, co o !os dec#s, de reco$i ientoL El rostro del in7uisidor es tan duro 6 Br#o co o una scara de etal. :abriel se pone tenso 6 pierde la sonrisa burlona. INo co prendo el sentido de estas pre$untas, e inencia. IJA", noL Mientras 7ue el escribano reposa sus dedos entu ecidos,una Balsa sonrisa atra!iesa la cara redonda del in7uisidor. Tiende la ano "acia el secretario, 7ue asiente 6 saca una nota del ontn de papeles apilados Brente a El 6 la coloca en la pal a de la ano abierta del in7uisidor. IEncontra os esto en un libro 7ue os pertenec#a. 1l 1nchiridion, de Eras o, para ser eQactos...
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ITraducido por los canni$os de %alencia 6 aprobado por el &anto %adre, co o !uestra e inencia no i$nora... INo es el libro lo 7ue e preocupa, don :abriel, sino una nota de pu3o 6 letra de do3a Vrancisca... :abriel siente 7ue le Bla7uean las piernas 6 se le !ac#a el coraCn incluso antes de 7ue el in7uisidor contin9e. INo le i portar si le leo sola ente un Bra$ ento... GMi tierno a i$o, Jc o es posible 7ue con !os e sienta capaC de obtener el $oCo en el coraCn is o de Dios 6 en la s absoluta de las conBianCasL JEs posible abrasarse "asta la Edula en un Bue$o tan di!inoL J&abEis 7ue toda esta noc"e, despuEs de nuestro de asiado bre!e 6 tan dulce instante de soledad, so3E 7ue para # !os erais el sal!adorL Vos sois, 7uerido a i$o, co o una constelacin cla!ada en el cristal de los cielos, arcada con el escudo del Belino, de la Biera, 7uiC del len... Mo del $atoN %ero 6o sE 7ue el ani al 7ue "a6 en !os per anece sereno, 6 su ronroneo e resulta precioso...H Ob!iare os lo 7ue si$ue. El in7uisidor deDa la nota. &us oDos c"isporrotean de odio 6 de concupiscencia. IJEstos co entarios Belinos Ipre$untaI son consecuencia de !uestras con!ersaciones... teol$icasL I&e reBiere a una anc"a de naci iento 7ue ten$o detrs del "o bro, su se3or#a. Tiene la Bor a de un $ran $ato, 6 do3a Vrancisca... IJC o descubri esa anc"aL JEs 7ue os "abEis desnudado Brente a ellaL IMNoN I$rita :abriel, ruboriCadoI. Lo co enta os en una ocasin en la 7ue... IEn su nota, do3a Vrancisca se reBiere sin a ba$es a un Gdulce instante de soledadH. &in e bar$o, acabis de aBir ar 7ue no os "ab#ais encontrado nunca a solas con ella. JA 7uien debo creer, don :abrielL El sonido de la plu a del escribiente se detiene. :abriel se enBrenta a los tres pares de oDos 7ue obser!an su irada. El silencio es tan duro co o las cadenas 7ue lo suDetan por los tobillos. El in7uisidor se pasa los dedos por la redondeC de las eDillasF su !oC es repentina ente a able. IDon :abriel, sed raConable, os lo rue$o. MOs bastar#a con decirnos la !erdadN &abe os 7ue do3a Vrancisca os "a arrastrado "asta la blasBe ia repetidas !eces. &abe os 7ue no "a/ bEis sido el 9nico 6 7ue "abEis antenido con ella con!ersaciones Ba!orables a la doctrina de Lutero. &abe os 7ue ella co eti con !os actos 7ue... :abriel lo interru pe con un $esto de la ano. IMVuestra e inenciaN I&e le!anta 6 respira con BuerCa antes de a3adirIO 8aced de # lo 7ue 7ueris. A"ora !o6 a $uardar silencio. IJEso creEisL I&i 6a no consi$o per anecer en silencio, orirE. I8a6 cosas peores 7ue la uerte, se3or. La irada de :abriel se 7ueda anclada en la del in7uisidor, 7uien acaba por Bruncir los prpados 6 diri$ir una pe7ue3a se3al a los al$uaciles. INos !ol!ere os a !er a3ana, don :abriel. Con o sin los instru entos, se$9n cual sea !uestra eleccin...
=+
A la noc"e, durante s de una "ora, con los ner!ios a Blor de piel 6 nuseas en la $ar$anta, :abriel ca ina a lo lar$o 6 anc"o de su estrec"a celda. &on cuatro paredes de piedra, ne$ras de u$re, con una puerta de adera 6 una !entanilla de !entilacin por donde se cuelan las ratas co o 9nicas aberturas. @na l para de aceite cuel$a enci a de una cubeta apestosa 7ue "ace de letrina. A lo lar$o de las paredes "a6 esteras de paDa a ontonadas. DespuEs de "aber co partido este srdido a$uDero con dos co erciantes de teDidos de CdiC 6 lue$o con un panadero, desde "ace dos eses tiene por co pa3ero a un eQtra3o onDe lla ado Bartolo E. A pesar de su Du!entud, tiene el crneo pelado, 6 aun7ue slo le pueda !er en la perpetua penu bra de la prisin, su irada es plida co o la bru a atinal, a !eces $ris, a !eces aCul. Tiene los dedos coraCn 6 anular de la ano derec"a curiosa ente pe$adosF al parecer se trata de un deBecto con$Enito. La is a carne los une 6 los recubre co o si Bor aran, en un sorprendente $esto de bendicin, un 9nico dedo. Es un "o bre parco en palabrasF nunca se 7ueDa ni "abla de sus iedos.
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Pa lo "an !enido a buscar !arias !eces para interro$arlo 6 una noc"e los $uardianes tu!ieron 7ue lle!arle "asta su lec"o de paDa. Estu!o $i iendo durante la noc"e, pero por la a3ana no respondi a nin$una de las pre$untas 7ue le "iCo :abriel. Ni El is o conoce las raCones de su encarcela iento. &in e bar$o, parece 7ue eso no sea tanto una !oluntad de disi ulo 7ue lo conBina al silencio co o una eQtra3a sabidur#a. Ta biEn podr#a ser 7ue este onDe Buera un estupendo actor 6 uno de los esp#as de la &anta In7uisicin destinado a las celdas para reco$er las indiscreciones de los prisioneros. MCuando uno est baDo tierra, todo es posibleN IMBasta 6a de dea bular, don :abrielN Acostaos 6 cal aos. Os a$otis in9til ente Ile ordena de pronto el "er ano Bartolo E con una !oC arisca. :abriel se sobresalta 6 le obedece. &e acurruca sobre su lec"o 6 se 7ueda 7uieto un instante. Lue$o adi!ina 7ue la irada clara del "er ano Bartolo E si$ue posada sobre El. IMTen$o iedoN Ma3ana e !an a aplicar los instru entos. No puedo e!itarloF ten$o iedo. El onDe asiente 6 se calla. :abriel se lo a$radece. Las palabras de consuelo no "ar#an s 7ue eQcitar su clera 6 su !er$WenCa. %or todos los santos, Jpor 7uE no destru6 la nota de do3a VranciscaL MEl is o d#a en 7ue la recibi adi!in toda la i prudencia 7ue acarreabaN De pronto, a pesar de su desconBianCa, las $anas de "ablar le $olpean el pec"o. MKuE s da si el onDe "a sido colocado a su lado por los !erdu$osN Necesita "ablar. MNecesita decir la !erdad a"ora, co o si pudiera !aciarse de ella 6 ol!idarlaNF al enos, ol!idarla lo suBiciente co o para tener el !alor de callarse a3ana, cuando los $rilletes des$arren sus eQtre idades... IM8er ano Bartolo E, escuc"ad eN Estn absoluta ente e7ui!ocados. &e i a$inan lo 7ue no Bue. No "ubo s 7ue palabras, Jco prendEisL A or, EQtasis, pasin di!ina, libertad, sua!idad, $oce, posesin... M%alabrasN Nada s 7ue palabras... %ero no !an a creer e nunca. INunca, en eBecto. IAun7ue podr#a eQplicarles 7ue... No eQpli7ues nada Ile espeta llana ente el onDe, pasando al tuteo por pri era !eCI. MNo di$as nadaN :rita de dolor si 7uieres, pero cllate. :abriel se estre ece. O6e sus propios dientes repicar. &e incorpora 6 se sienta para reco ponerse eDor. I&E 7ue a ella 6a la "an torturado. Debi de conBesar Dios sabe 7uE... MLa dene$acin del papa, la apostas#a, las "ereD#as luteranasN Kue nos entre$a os a bacanales... INo. Ella no "a dic"o nada. &i no, 6a no te necesitar#an. IJT9 creesL Kuieren o#r e decir 7ue "e os sido a antes... MKuE bobadaN IJNo lo eraisL I&lo palabras, 6a te lo "e dic"o. IMLsti a, a i$oN Las palabras les bastan 6 les sobran... @n silencio atra!esado de Brota ientos indistintos aco pa3a un instante los terribles pensa ientos 7ue los inundan. IMa3ana I!uel!e a "ablar :abrielI, cuando e aplasten las pul$as, cuando e 7ue en los pies, cuando e perBoren las pal as de las anos... IMP no te ol!ides del descuartiCa iento 6 de la peC en las "eridasN @n destello en los oDos del onDe "ace sonre#r a :abriel. Durante una dEci a de se$undo se des!anece el terror 7ue lo a"o$a. El "er ano Bartolo E le de!uel!e la sonrisa 6 le posa una ano Bresca sobre la u3eca e papada de sudor. INo deDes correr la i a$inacin, :abriel. &ie pre "abr tie po para te er a los instru entos de a3ana... IT9 6a lo conoces, JnoL ILo conoCco.
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/JP...L La ano del "er ano Bartolo E deDa la u3eca de :abriel. &u irada se pierde por las paredes de la celda ientras se le "inc"an las !enas del cuello. De anera a7uinal, se asaDea los dedos pe$ados. INo es posible saber nada de uno is o "asta el o ento en 7ue te acercan los "ierros o el Bue$o Iresopla Binal enteI. &#, Mel conoci iento 7ue entonces alcanCas es Bul$uranteN IJAcabaste "ablandoL Bartolo E se 7ueda 7uieto. @na sonrisa leDana ilu ina su rostro Du!enil 6 lleno de sabidur#a. Entonces, ele!a sus dos dedos Duntos "acia :abriel. I:uarda silencio, "er ano. P a"ora descansa. &ue3a 6 la puerta de la celda se con!ierte de pronto en un posti$o. No es ni la libertad ni la luC lo 7ue cruCa el u bral de la celda, sino una "orda pe$aDosa de serpientes. MEs un autEntico r#o de reptiles 7ue lo en$ulle, 7ue le en!uel!e la $ar$anta, 7ue tira de sus piesN &e despierta $ritando. A"ora 6a no sue3a 6 los $uardianes 7ue le sacan los $rilletes de los tobillos son bien reales. IME", 7uE s os "ace Balta para despertarosN I$ru3e un al$uacil con la cabeCa descubierta. :abriel obser!a c o caen sus $rilletes. IJEs la "oraL Ipre$unta est9pida ente. I Eso parece. MAndandoN MLe!antaosN IJAdonde e lle!isL IJNo lo sabEisL Desde la so bra, la irada intensa de Bartolo E se cla!a en El. %ero ni el uno ni el otro tienen tie po de cruCarse ni un $esto ni una palabra. Le e puDan por una escalera 6 lue$o por los pasillosF en pocos inutos, sin co prender, se !uel!e a encontrar en la porteCuela de la prisin. All#, los al$uaciles de $uardia le i$noran co o si no eQistiera. @n $uardia ne$ruCco "ace sonar las cerraduras, la pe7ue3a puerta de "ierro se abre 6, del otro lado, en la plaCa, el alba se !e plida. MLa situacin es rid#culaN Lo e puDan de nue!o. TropieCa con el u bral 6 se a$ulla un dedo con la punta de una losa. &e !uel!e Dusto a tie po para !er c o la puerta se cierra de/ trs de El. 8elo a7u# Buera, solo, en la plaCa del Aosario, con las piernas 6 las anos libres. MEl cielo !asto 6 puro enci a de su cabeCaN IJEs decir...L I ur ura. No se lo cree. MNi si7uiera 7uiere pronunciar la palabraN A"ora ta biEn El desconB#a de las palabras. @n perro pasa al trote 6 se ea con ne$li$encia en la puerta de la prisin. Lue$o, el ani al atra!iesa la plaCa "asta la cuesta del Aosario. &i$uiEndolo con la irada, :abriel descubre all# un coc"e de doble en$anc"eF una carroCa ne$ra 6 plata, u6 reluciente, cu6o escudo sobre la porteCuela reconoce de in ediato. &e 7ueda bo7uiabierto. Es el coc"e del ar7uEs de Tala!era... MEl coc"e de su padreN La porteCuela se abre a edias 6 una ano en$uantada se a$ita en su direccin. Desde el banco del coc"ero un laca6o le obser!a. Con el esp#ritu a$itado, :abriel cruCa la plaCa. Lenta ente, el Brescor de las losas endurece sus pies descalCos. Cuando est bastante cerca de la carroCa, una !oC conocida le ordenaO IM&ubid 6a, est9pido bribnN JO 7uerEis 7ue toda la ciudad !ea el estado en el 7ue os encontrisL Obedece co o sie pre "a obedecido. Apenas se sienta, el coc"e se pone en arc"a. El luDo de la carroCa 6 el suntuoso Dubn de &e$o!ia de su padre le "acen darse cuenta repentina ente de su estado. &us an$as, 7ue antes eran ne$ras, estn $rises de pol!o, 6 la ca isa aso a a tra!Es de un $ran ras$n del c"aleco. Las edias 6a no son s 7ue a$uDeros "asta las rodillas 6 "ace tie po 7ue los $uardianes de la crcel le conBiscaron las botas con el preteQto de 7ue los $rilletes estropear#an el cuero.
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El ar7uEs "a pensado lo is o. Des!#a sus pe7ue3os oDos ne$ros con una ueca de asco, ientras 7ue con su dedo en$uantado se3ala un bulto 7ue "a6 en el asiento. IMDios #o, lo 7ue apestisN... A7u# tenEis ropa li pia. Ms tarde os ca biarEis... MA"N MKuE ascoN :abriel esboCa una re!erencia di!ertida. ILo la ento uc"o, i se3or. IMPa podEisN MP de todoN MVuestra liberacin e "a costado tres il doscientos ducados, 7ue es lo is o 7ue decir las $anancias anuales 7ue e reportan las tierras de Al er#aN MTodo por !uestras elucubraciones 6 esa busconaN IMi se3or, 6o... En un bac"e, el so brero le salta, pero las anos del ar7uEs lo atrapan con BuerCa. IMNo, noN MNi una palabra s, se3orN MNo 7uiero o#r nada s de !osN &e "a acabado. 8asta a"ora e "e li itado a tener cuidado de !os 6 os "e pa$ado los estudios por el "onor de i no bre. MP !os, desde el principio, no "abEis parado de arrastrar este no bre por las casas de los locos 6 de los "ereDesN MDios #oN MEl ar7uEs de Tala!era sospec"oso de apostas#a por7ue su bastardo arrastra los coDones por las casas de los luteranosN... MTres il doscientos ducadosN :enuBleQiones, s9plicas, pro esas "u illantes, dos eses de an$ustias 6 de roCa ientos en la so bra para 7ue tac"aran i no bre de los re$istros del &anto OBicio. MEso es lo 7ue e "abEis costadoN %ero esto "a ter inado, 6 del todo. Le "e pro etido a su eQcelencia el in7uisidor $eneral 7ue desaparecer#ais. Os borro de i eQistencia con tanta Bacilidad co o os di la entrada. El ar7uEs saca del bolsillo de su Dubn una carta sellada enroDo 7ue le pone delante de los oDos co o si Buera una rata uerta. IA7u# tenEis los papeles de un car$o 7ue os espera en Npoles, en el con!ento de los "er anos do inicanos. @na 9lti a bondad cristiana e e puDa a oBreceros un Buturo. &in e bar$o, to ad buena nota de 7ue os 7ueda pro"ibido recla ar nada de # en nin$una Bor a en el Buturo. @n "o bre de le6es "a eli inado !uestra eQistencia de todos is re$istros... IAepudiado, Jno es as#L I$ru3e :abrielI. Co o una puta a la 7ue se rec"aCa... Aespira con rapideC 6 su !oC se a$udiCa por el Buror. :rita 7ue deten$an los caballos, 6 ientras el coc"e se para, a$arra la carta 7ue sostiene toda!#a su padre. Entonces, la ro pe en pedaCos 6 esparce los trocitos sobre los asientos, al is o tie po 7ue lanCa palabras co o piedras. IMNunca e "abEis conocido, i se3or, s 7ue co o una olestiaN... %uesto 7ue nunca "e tenido nada de !os, i se3or, nada 7uiero a"ora. Aepudiado por !os, 6o os repudio. Despreciado, 6o os desprecio 6 os odio. JKue 6a no lle!o !uestro no breL Me ale$ra saberloO un d#a oirEis "ablar del #o. La boca del ar7uEs se abre 6 se cierra co o la de un peC Buera del a$ua. :abriel salta a tierra 6 cierra la porteCuela de un $olpe. Con las riendas col$ndole de las anos, el coc"ero !acila. @n $olpe de bastn suena contra el cristal. El coc"e se pone en arc"a, la porteCuela !uel!e a abrirse 6 el Bardo con la ropa cae sobre el pa!i ento. :abriel se r#e sardnica ente, pero est Br#o co o un cad!er. El coraCn le late con BuerCa. Cuando el ru or de la carroCa desaparece, el "ipo le $olpea el pec"o. Da tres pasos para ir a apo6arse contra una pared, pero los solloCos secos estallan 6a a borbotones dentro de su $ar$anta. Todo su cuerpo se pone a te blar 6 las piernas le Bla7uean. Cae sobre sus rodillas, co o un oribundo, indiBerente a las iradas de los paseantes atinales.
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IJP el pu a te "ablL Los oDos de Manco brillan de incredulidad 6 de e ocin. IMs baDo, Manco... En !oC baDa, %aullu lla a la atencin a su "er ano. Todos duer en en la cancha. Ana a6a Brunce sus oDos aCules. INo !i el aspecto de 7uien e "ablaba, Manco. 8o bre o pu a, no podr#a decirte. %ero la !oC era la de tu padre, 8ua6na Capac. La reconoc# de in ediato, aun7ue e "ablaba con s BuerCa 7ue el d#a en el 7ue e to la ano... IJMi padre te tocL IEstaba u6 !ieDo 6 enBer o... Me pidi 7ue le irara. IJP le irasteL La estupeBaccin de Manco es tan $rande, su irada est tan llena de inocencia, 7ue Ana a6a sonr#e. Manco es un poco a6or 7ue ella, pero ella tiene s edad en su coraCn 6 en su esp#ritu, puesto 7ue su !ida "a estado tan llena de eQperiencias.. I&#, 6o "e irado al inca de todos los incas Isusurra ella, di!ertidaI, 6 no esto6 uerta. MO", 7uiC "a6a uerto, pero "e re$resado a este undoN I%ero Jsu cuerpo secoL JDnde estabaL INo lo sE. KuiC en el te plo. Lo la ento uc"o, no sE nada s... I8a6 isterios 7ue !ale s no intentar desentra3ar Isuspira %aullu. IP 7uE s da Ia3ade Ana a6a con una sonrisaI. JLo i portante no es 7ue !uestro padre recupere su pedestal en el te plo 6 per aneCca cerca de todos sus "iDos 6 de todos los ancianosL JNo es Este el 9nico orden del undoL Manco asiente con un $esto de la cabeCa, pero los dos uc"ac"os se 7uedan pensati!os un lar$o rato, co o si trataran de adi!inar todo lo 7ue ta a3o prodi$io podr#a si$niBicar. INos !a os a3ana Ianuncia lue$o %aullu con !oC dulce. IJTan prontoL %ero Jpor 7uEL IDespuEs de lo sucedido Idice MancoI, los de nuestro clan "an decidido adelantar la partida para reuni os con nuestro "er ano 8uscar all# abaDo, en CuCco... IVuestro "er ano 8uscar e parece un "o bre u6 i paciente. M&obre todo i paciente por con!ertirse en el Snico &e3orN %aullu esboCa una sonrisa, pero Manco no percibe la iron#a 6 roCa la piel dorada del braCo de Ana a6a con la ternura de un "er ano. ICuando se entere de tu poder Idice en !oC baDaI, te 7uerr tener cerca de El. &lo por esto 6a declarar la $uerra... IJ%or #L MKuE locuraN INo. T9 !as 6 !ienes de un Mundo al otroF nuestro padre te "abla, te da conseDos... Es un poder in enso 7ue Ata"uallpa posee teniEndote cerca de El... 8uscar no lo podr so/ portar. I&# Ia3ade %aullu, preocupadoI. M&i es necesario, preBerir !erte con!ertida en pol!o 7ue tenerte leDos de ElN IVilla O a 6a e lo diDo Idice Ana a6a con tristeCa. La ca#da de una piedra en el patio "ace 7ue se sobresalten. IM8a6 al$uien 7ue nos escuc"aN Isusurra %aullu. Durante un instante, los tres BiDan la irada en la noc"e oscura 6 !ac#a 7ue reina aBuera. Entonces, Manco se enco$e de "o bros 6 a3ade un poco de le3a al Bue$o del brasero.
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INo deber#an !ernos Duntos I ur ura Ana a6aI. En o entos as# todo se con!ierte en sospec"oso. MKuiC sea :ua6parN MOl!#date de EseN I$ru3e Manco, con los oDos tan ardientes co o las lla as 7ue crecen I. 8a$a lo 7ue "a$a, %aullu 6 6o te prote$ere os de El. I JNo Buiste t9 7uien nos pro eti ser sie pre nuestra a i$a, /Ipre$unta %aullu cari3osa ente. I&#... &o6 !uestra a i$a. La !oC de Ana a6a es apenas audible, de tanta e ocin 7ue se le anuda en el !ientre. I%ero sabEis bien 7ue no so os del is o clan. &i os !en con i$o a partir de a"ora, los de CuCco os !an a acusar de traicin. I%ues bien Ireplica Manco, to ando su ano 6 lle!ndosela al coraCnI, Mles dire os de todas Bor as 7ue eres nuestra a i$a, puesto 7ue eres a7uella en la 7ue nuestro padre 8ua6na Capac "a conBiadoN Con los oDos bien su er$idos en los de Ana a6a, !acila un se$undo. IP por7ue Ia3adeI eres bella 6 te a a os... IMMiradN IeQcla a %aullu. Las lla as del brasero encendido "an crecido de repente 6 superan los l# ites de la !asiDa 7ue contiene las brasas. &obre el uro de adobe recubierto de cal ocre, se a$itan eQtra3as so bras, lar$as, !i!as. P de pronto, Ana a6a co prende lo 7ue %aullu les dibuDa con la ano. La so bra ad7uiere la Bor a de un pDaro. %arece bailar. &e distin$ue clara ente su lar$o cuello, su pico 6 su cabeCa, 6 sus alas cur!as 6 puntia$udas. M@n cndorN M&#, la so bra in9scula de un cndor 7ue debe !olar u6 alto por el cielo, u6 cerca de Kuilla, la Madre LunaN IVela por nosotros, cndor I ur ura Ana a6a, abriendo las anos "acia ElI. %rotE$enos 6 7ue tu !uelo no ter ine nunca. IM&e3or Ata"uallpaN El teDido del anaco de Inti %alla es de la lana s Bina 6 deDa adi!inar la cur!a anc"a 6 Bir e de su pec"o. La eQcitacin brilla en sus pupilas oscuras ientras traspasa, con la cabeCa $ac"a, la puerta de la "abitacin del inca. Ata"uallpa le "ace una se3al al sir!iente 7ue 7uiere ne$arle la entrada. El yanacona se inclina 6 desaparece, retrocediendo "acia el patio en el 7ue canta el a$ua de una Buente. La "abitacin est decorada con s ri7ueCa 7ue un te ploO bandas de oro 6 plata, tapicer#as de plu as aCules, p9rpura 6 a arillo brillante, alBo bras de cien oti!os... En los nic"os estrec"os 6 trapeCoidales, cubiertos de "oDas, alternan estatuillas ta biEn de oro, 7ue representan a "o bres, uDeres o lla as, con otras de cer ica, pintadas de Binos colores 6 7ue uestran a $uerreros en co bate con la aCa en la ano. Del uro de la iC7uierda cuel$a una t9nica de cere onia, cubierta de pe7ue3os cuadrados de oro, 6 debaDo, sobre un taburete, un =eros con Bor a de cabeCa de pu a, con el "ocico Bino 6 la boca abierta, 7ue $uarda chicha en su interior. BaDo la luC !il de las antorc"as, sus col illos de oro lanCan unos destellos Beroces, co o si el Darrn de adera pintada pudiera to ar !ida 6 order. Acostado entre dos uc"ac"as D!enes sobre una estera de alpaca, con el torso tan slo cubierto con un un=uC< de da ero blanco 6 ne$ro, Ata"uallpa se incorpora sobre un codo. En la si plicidad de su postura, con la cabeCa desnuda, slo con la Brente ce3ida por la diade a, la BuerCa 6 la nobleCa de sus ras$os son espectaculares. Apenas es !isible la oreDa con el l/ bulo des$arrado 6 sin el disco de oro. Aun7ue no deber#a "acerlo, Inti %alla no puede e!itar analiCar con detalle su rostro durante unos se$undos antes de !ol!er a inclinar la Brente. No sabe 7uE es lo 7ue la atrae s,
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@[email protected] sin
an$as 6 lar$a "asta las rodillas 7ue usan los "o bres.
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si el esplendor del lu$ar o el "ec"o de estar baDo la irada de este "o bre, tan $uapo, con la boca tan perBecta... Estar en su irada 6 en su deseo. IJKuE 7uieres, Inti %allaL Ipre$unta El con la !oC cansada. I8ablar conti$o, poderoso se3or. IJEn edio de la noc"e, cuando estaba descansandoL MEsto6 cansadoN %ara # los d#as son tan lar$os co o duros. &i e olestas sin oti!o, recibirs lati$aCos, uc"ac"a or$ullosa. La sonrisa de Inti %alla rebosa de a bi$Wedad. INo ten$o s or$ullo 7ue el de co placerte, poderoso se3or. P 7uiero de ostrrtelo sin esperar al alba... &u !oC ronca 6 el o!i iento eQcesi!o de sus caderas cuando se arrodilla no en$a3an. Ata"uallpa adi!ina todo lo 7ue ella 7uiere 7ue adi!ine. Con la ano derec"a acaricia el rostro de una de las uc"ac"as tu badas a su lado. &us dedos se desliCan por un "o bro desnudo 6 descubren un seno u6 Do!en. Entonces sonr#e. Vol!ed con las adres 6 deDad e con la concubina Iordena. Las uc"ac"as salen del lec"o de in ediato. Mientras las sir!ientas se precipitan para cubrirlas se o6en unos cuantos susurros. Cuando re$resa la cal a, Ata"uallpa se sienta Brente a Inti %alla.IAcErcate, uDer. Con una ti ideC Bin$ida, Inti %alla se desliCa de rodillas 6 se acerca a tocarlo. @na !eC s, inclina la Brente "asta la estera, atrae la ano iC7uierda de Ata"uallpa 6 besa el anillo sol 7ue adorna su dedo anular. &e "a untado con perBu e de cantuta 6 se "a puesto cre a de $ardenia en las eDillas para parecer s plida. &ea Bin$ida o real, su respiracin es entrecortada 6 precipitadaF "a6 una a!ideC en ella 7ue recuerda la BiereCa del =eros de cabeCa de pu a. Con a$ilidad, el "o bre desata el cinturn 7ue suDeta el a plio cum2iC> de Inti %alla. La tela ocre se desliCa. A"ora est desnuda, con el rostro inclinado. %ero co o Ata"uallpa per anece 7uieto, contentndose con conte plar su cuerpo de carne sedosa 6 perBecta, ella !uel!e a !estirse, !a a co$er con las dos anos el =erosCB 6 se lo oBrece a su se3or. Cuando "a dado un lar$o tra$o, pasando los dedos por los col illos dorados del pu a, ella se desliCa por la estera 6 lo abraCa. I&e$ura ente ten#as raCn Isuspira Ata"uallpa, !aciando el !aso de chichaIF esto no pod#a esperar "asta el alba. Inti %alla desliCa las anos baDo el un=u de da ero 6 acaricia el pec"o sin !ello de Ata"uallpa. I&e3or, esto6 a7u# para darte placer... M%ero sobre todo para 7ue sepasN IJ%ara 7ue sepaL JKuE ten$o 7ue saberL IKue ella te traiciona. Los prpados de Ata"uallpa, pesados por eBecto del alco"ol, se replie$an, 6 su irada se concentra, carente de eQpresin. &e3ala los col illos de oro del pu a en la Brente de Inti %alla. IJP 7uiEn osa traicionar e, en tu opininL ILa uc"ac"a de los oDos aCules. La "e sorprendido con Manco 6 %aullu, los cac"orros de tu "er ano 8uscar. O# lo 7ue dec#an... Ella ir a conBiarle a 8uscar 6 a los de CuCco lo 7ue el Snico &e3or le diDo la noc"e de su traspaso al Otro Mundo. Durante un corto instante, Ata"uallpa per anece sin reaccionar. &ola ente aparta el torso para aleDarlo de los dedos de Inti %alla. Lue$o, con un $olpe de la u3eca, tira el =eros contra el taburete. El Darrn de adera se ro pe "aciendo un ruido seco, 6 los col illos de
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[email protected] de YEAO&U..5arro en
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oro del pu a se "acen a3icos 6 se desparra an por el suelo. %ero a"ora el Buror 6 la BiereCa estn en el rostro de Ata"uallpa. IEntonces, Jes por esto por lo 7ue ten#as tanta prisa por !er e esta noc"eL Inti %alla, instinti!a ente, retrocedeF se cubre el pec"o 6 se inclina. IM&o6 tu de!ota absoluta, se3orN Te di$o la !erdad. Con una ternura eQtre a, Ata"uallpa to a el rostro Bino de su concubina 6 lo le!anta. &e BiDa en sus labios sensuales, en sus dulces p ulos, en sus lar$as pesta3as. Con la punta del pul$ar le!anta los prpados cerrados. IVas a a6udar e, Inti %alla I ur ura. ITodo lo 7ue t9 desees... I&i !uel!es a eterte una sola !eC con la !oluntad sa$rada de i padre 8ua6na Capac, te irs al Mundo de AbaDo uc"o antes de 7ue te ande all# i duelo. JLo "as entendidoL El rostro de Inti %alla se 7ueda sin san$re. Todo su cuerpo es presa de un te blor incontrolado. Intenta escapar de las potentes anos del inca, pero el abraCo dulce de Ata"uallpa se !uel!e brutal. IM&e3or, 6o slo 7uer#a ser!irteN I&lo tienes una anera de ser!ir e, uDerF una sola. Inti %alla tiene los oDos desorbitados de pnico. Ata"uallpa relaDa su abraCo. DesliCa la ano por el cuerpo desnudo, a$n#Bico, de la concubina. La le!anta con BuerCa, 6 las $arras del anillo sol dibuDan un del$ado ras$u3o en el peCn oscuro 6 duro, en el 7ue aparece una in9scula $ota de san$re. Con la boca cerrada, Inti %alla repri e un $e ido, sin atre!erse a "acer el s #ni o o!i iento ientras Ata"uallpa se inclina 6, con la len$ua, la e la "erida. El silencio de la noc"e inunda a"ora toda la cancha, discreta ente alterado por la 9sica del a$ua de las Buentes. La oscuridad apenas se ro pe por la luC danCante de las antorc"as. A"ora 6a no "ablan. Tan slo estn sus alientos, 7ue se precipitan, 6 a !eces se o6e un $rito, un $e ido. Ata"uallpa $oCa, poderoso, BeliC 6 libre. No !e las l$ri as 7ue se desliCan por el rostro de Inti %alla ientras sonr#e a causa del placer. &on l$ri as de odio.
La posada se lla a La 5arra Libre. El a o, un "o bre $ordo 6 basto con!ertido en BilsoBo por la proQi idad de la prisin, no se sorprende en absoluto cuando :abriel le pre$unta si puede disponer de una "abitacin 6 de una tinaDa de a$ua caliente para la!arse 6 ca biarse de ropa. I&ern tres ara!ed#s Ise li ita a responderle. P co o !e 7ue :abriel asiente, a3ade IO &e pa$a por adelantado. De lo 7ue le 7ueda de an$a, :abriel eQtrae una bolsa total ente plana. De ella saca la 9nica oneda, un triste real, 6 cuenta con uc"o cuidado los treinta 6 un ara!ed#s 7ue le de!uel!e el posadero. Menos de una "ora s tarde, el 7ue reaparece en la sala de la posada es un "o bre nue!o. &u ropa no tiene nada de luDosa, pero est li pia 6 es de su talla. P es ne$ra, desde las edias "asta el Dubn, eQcepto la ca isa. Pa slo le 7ueda encontrar a un barbero para co pletar su renaci iento. DespuEs, 6a tendr tie po de resol!er el eni$ a de su Buturo.
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En el o ento en 7ue !a a salir, un Buerte olor de sopa de c"ic"arrones se apodera de su $ar$anta. @n "a bre incontenible le paraliCa. &in desperdiciar una palabra in9til ente, el posadero le se3ala una esa en la so bra. :abriel se deDa caer sobre un taburete 6 resopla su pedido. I@n plato de $ac"as, una Darra de !ino de CdiC 6 una rebanada de pan de aceitunas. I&ern cuatro ara!ed#s s... I... 7ue se pa$an por adelantado, lo sE. En enos 7ue canta un $allo, el plato 7ueda li pio, la rebanada en$ullida 6 la Darra !ac#a. La sopa le parece ara!illosa, el pan una obra aestra 6 el !ino un eliQir. &i la cabeCa le !uel!e a rodar, Mla causa es ara!illosaN JCunto tie po "ac#a 7ue no se to aba un Best#n di$no de este no breL @na dulce e bria$ueC le !ence. %ide otra Darra. Mientras !ac#a con elancol#a el resto de su !ino 6 los ara!ed#s !an desapareciendo co o las oscas en la ano del posadero, de pronto le parece 7ue la libertad $uarda enos encantos. IDisc9lpenos, !uestra $racia, pero Jnos per itir#a satisBacer nuestra curiosidadL El "o bre 7ue as# le "abla es in enso. Tiene los "o bros tan anc"os co o los de un oCo de cordel, pero su rostro es Bino, con la barba clara 6 cuidada. La nariC, puntia$uda 6 a$uile3a, le da un aspecto astuto, 7ue no des iente el brillo de sus oDos aliciosos. Tiene la Brente llena de arru$as 6 la piel bronceada por el sol. A su lado, apenas enor, "a6 un "o bre de piel ne$ra. Tiene los ras$os encantadores, 6 los p ulos, altos 6 bien dibuDados, subra6an una irada inteli$ente, !il, se$ura pero sin arro$ancia. Tiene los labios del$ados, el entn i berbe 6 un $ran aro de oro cuel$a de su oreDa derec"a, co o es costu bre entre los arineros. GEs un ne$ro co o se !en pocos en Espa3aH, se dice :abriel. IJ&e3oresL Iresponde El Binal ente, le!antando la barbilla. El coloso blanco ensanc"a su sonrisa e inclina la cabeCa con una educacin aBectada. Tira de un taburete 6 se sienta sin s. IVuestra $racia... Estba os en a7uel rincn de all cuando "abEis entrado "ace un rato, $rasiento 6 andraDoso. MP "e a7u# 7ue os !e os reaparecer li pio co o una oneda nue!a 6 listo para de!orar esta sopa 7ue "uele a rancio, este pan 7ue tiene tres d#as 6 este !ino picado co o si Buera un ban7uete de re6esN M5a, le "e dic"o 6o a i co padre &ebastin, "e a7u# uno 7ue "a pasado unos d#as en el calaboCoN El "o bre le $ui3a el oDo 6 le diri$e una sonrisa al ne$ro, 7ue si$ue de pie. IMP no pocos d#asN Ia3ade baDando la !oCI. &in 7uerer a$obiaros, todo lo contrario... Durante unos se$undos, :abriel se 7ueda udo. &e incorpora, le!anta una ano a odo de $esto a enaCador... pero, con el is o o!i iento, una terrible Bati$a se apodera de El 6, riEndose, no puede e!itar caer de nue!o en el taburete. INo "an sido pocos d#as, en eBecto. %ero preBerir#a pensar en otras cosas, si no os i porta. J%uedo saber con 7uiEn ten$o el "onor de "ablarL Antes de responder, con un $esto de su enor e ano, el coloso para al posadero 6 le encar$a otra Darra de !ino. IMe lla o %edro de Cand#a, pero is a i$os se li itan a lla ar e el Frie o. P Este es &ebastin de la CruC, un poco escla!o a causa del color de su piel, 6 en $ran parte i co pa3ero de a!enturas. El ne$ro subra6a esta presentacin con una irada irnica. IM&er!idor, !uestra $raciaN Idice. :abriel no puede repri ir un pe7ue3o o!i iento irnico. IJDe dnde os !iene, se3ores, esa an#a de lla ar e !uestra $raciaL El :rie$o ira a &ebastin. &u sorpresa es real. IJNo es as# co o se lla a a un caballeroL :abriel se ec"a a re#r.
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IM8ace dieC a3os 7ue 6a no se estilaN Los obser!a sonriendoO los dos !an !estidos con an$as, ca isas 6 Dubones 7ue no son de a6er, ni ellos ta poco. Las telas estn des$astadas por el uso 6 los la!ados. IEs 7ue lle$a os de las Indias no "ace ni un es. IJA", s#L IAll# "e os descubierto un nue!o pa#s Iinter!iene el ne$ro &ebastin. IPa !eo I ur ura :abriel, s interesado de pronto de lo 7ue 7uisiera. El :rie$o se3ala con el dedo la puerta soleada de la prisin, al otro lado de la placita. INuestro capitn IdiceI, don Vrancisco %iCarro, 7ue nos "a lle!ado al is #si o Bin del undo durante s de dieC a3os, est encerrado all# por una anti$ua 6 !ul$ar "istoria de deudas. Vue traidora ente arrestado por los al$uaciles en el o ento en 7ue nuestra na!e atrac. M@na !er$WenCaN %ero se pudre en el calaboCo desde "ace tres se anas, el pobre. P nosotros a7u# esta os, esperndolo. @na so bra de desespero enturbia los oDos de los con7uistadores. :abriel no puede e!itar sentirse un poco solidario. IMe lla o :abriel Montelu... No, a partir de a"ora si ple ente :abriel. Lla ad e :abriel 6 todo ir bien. %ero os "abEis e7ui!ocado a edias. Es cierto 7ue esta a3ana estaba en una celda, pero no era la 7ue !osotros pensis... IJCulL Ipre$unta el :rie$o. :abriel lo ira con una sonrisa. IJP si e "ablarais de las IndiasL Iles dice, Du$uetn. El :rie$o 6 &ebastin son inBati$ables. IMDeber#ais i a$inroslo, don :abrielN La in ensidad del ar delante, la arena ardiendo baDo los pies, la sel!a tan cerrada co o un uro de adera detrs, un $rupo de sal!aDes aBerrados a los rboles con Blec"as en!enenadas enci a... MP nosotros asndonos al solN IJMuc"o tie poL IMDurante eses, don :abriel, durante esesN Lle$a os incluso a tra$arnos ara3as. Eran un poco $ruesas, con carne en el !ientre. 8ab#a 7ue sacarles el a$uiDnF si no, te "inc"abas... P ta biEn les 7uitba os las patas de delante, por culpa de los pelos. M&e pe$aban en la $ar$anta 6 nos "ac#an sacar las tripasN Al principio nos co #a os los "ue!os de los "or i$ueros...F no estn al. Ta biEn proba os $usanos bien $ordos, dorados 6 brillantes, 7ue se encontraban en los rboles uertosF eran u6 co estibles en Brituras. I%ero J6 !uestros propios ani alesL Ipre$unta :abriel, 7ue a causa del !ino 6 del relato e pieCa a sentir nuseasI. Os podr#ais "aber co ido a !uestros ani ales, co o se "ace a !eces durante las $uerras. Los dos con7uistadores se ec"an a re#r. MEso 6a lo "ab#a os "ec"o "ac#a tie poN DespuEs de cuatro se anas en la pla6a, los perros "ab#an enlo7uecido de "a bre. Los rusti os a ellos los pri eros. Ten#a os dos caballosO nos co i os "asta los "uesos. %asa os una "a bre "orrible, "orrible, 6a os lo di$o. @n d#a, uno de los nuestros se sac el cinturn 6 lo puso a "er!ir. Las botas nos las co i os ta biEn. M P contentosN 8ab#a ta biEn la$artos Ia3ade el ne$ro &ebastin con !oC calidaI. No son alos, pero resultan diB#ciles de caCar. P ade s, su ordedura te ata en un par de "oras. Al$unos es/ co$#an entre orir de "a bre o orir por los la$artos... IMDios #oN El :rie$o to a a :abriel por la u3eca. I%ero el capitn sie pre cre6 7ue encontrar#a os el pa#s del oro, Mincluso en los peores o entosN, incluso en esa pla6a aldita en la 7ue estu!i os a punto de perecer... Pa te lo contE, Jno, &ebastinL
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El ne$ro asiente sonriendo, ientras 7ue Candia se endereCa lenta ente, !ol!iendo a e puDar su taburete. Con los oDos edio cerrados, el $i$ante ide a :abriel con la nobleCa de un caballero. I8ab#a 7ue o#r al capitn, todo tieso 6 seco, con los oDos ne$ros, diri$iEndose uno a uno a los "o bres dispuestos a a otinarseO GM%aciencia, os di$oN M%aciencia, a i$osN M%aciencia, co pa3erosN AuiC !ol!er. P "abr encontrado el pa#s del oro con el 7ue so3is de noc"eF el ar se "abr abierto Brente a El 6 nuestra &ant#si a Vir$en le "abr indicado la direccin co/ rrecta. MConBiad en #N 8e !isto cosas peores en i lar$a !ida. Cuando "a6 7ue pelear, se pelea. Cuando "a6 7ue esperar, se espera. Mirad e a #O Bui el pri ero en cruCar la sel!a inBestada de sal!aDes 6 de bestias onstruosas para encontrar el ar %ac#Bico. MP serE el pri ero en cruCar el %ac#Bico para lle$ar a ese %ir9 cubierto de oro 7ue la &ant#si a Vir$en e pro ete cada noc"eN M%aciencia, "o bresN Pa os lo di$oO !an a !ol!er. MP los "abrn encontradoN MP si no sabEis 7uE "acer con !uestros !ientres !ac#os 6 con !uestros coDones in9tiles, reCadN MLa ple$aria es ta biEn una Bor a de luc"aN...H El silencio parece "elar la sala ientras el :rie$o !uel!e a sentarse. :abriel siente 7ue los pelos del braCo se le eriCan co o si de un escaloBr#o se tratase. La e ocin le a$arrota las eQtre idades 6 le !ac#a los pul ones. Con una !oC contenida, pre$untaO IJP ese tal AuiC re$resL %edro asiente irando al Bondo de su !aso. ITres se anas s tarde, s#. %ilot la na!e desde el sur con tanta Bacilidad co o si lo "iciera por un la$o. M@n na!e$ante eQcelenteN IJP lo "ab#a encontradoL I&#, lo "ab#a encontrado Idice el :rie$o con una sonrisa. IEQacta ente co o "ab#a dic"o don Vrancisco Isubra6a &ebastin, baDando la cabeCa con respeto.IJEse %ir9L I%ir9 o %er9, co o 7ueris, don :abriel. IJP cubierto de oroL IMCubierto por todas partesN MOro 6 s oroN E indios co o no se !en en nin$una parte, en$alanados con !estidos ara!illosos, con ani ales raros, plantas eQtra3as... IJLo !isteis !os is oL IM%ues claroN M%re$untdselo a &ebastinN IPo lo !i. %uedo Durarlo. IP entonces, J7uE "acEis a7u#L IDon Vrancisco "a !enido a !er al re6 para 7ue le no bre $obernador. MCo o lo "iCo con el capitn CortEsN I%ero deber salir de la crcel para concertar una audiencia IlanCa &ebastin, irnico. INo es el o ento de "acer oBa I$ru3e el :rie$o. De nue!o se "ace un silencio. Mientras retira su !aso de !ino, :abriel se o6e a s# is o "acer una pre$unta. IP si el capitn don Vrancisco es no brado $obernador, !a a !ol!er a arc"arse "acia las Indias... IMClaroN Lo antes posible. IJ%ara con7uistar ese %er9L IEQacto. IM%ues !a a necesitar a "o bres de buena !oluntadN La sonrisa del :rie$o es co o una "o$uera. I5a, se dir#a 7ue nuestro nue!o a i$o don :abriel tiene $anas de !er undo, &ebastin... %ero el ne$ro lanCa un $rito 6 se3ala con el braCo en direccin a la prisin. IM%edroN MA7u# estN Mira... Los tres se le!antan al is o tie po. P all# al Bondo, baDo el sol, un "o bre incre#ble ente Blaco, ata!iado con un Dubn de terciopelo $ris 6 $ranate todo brillante, con
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las an$as !erdes, da tres pasos Brente a la puerta de la crcel, 7ue se !uel!e a cerrar. @n so brero de plu as de oca cubre su lar$a cabellera $ris, pero en la so bra de su anc"a ala, :abriel, te blando de e ocin, cree !er el brillo de una irada co o Da s "ab#a !isto antes. El descubridor del %er9 da un paso s 6 aDusta el talabarte de su espada. Nadie dir#a 7ue acaba de pasar tres se anas a la so bra de una celda. %arece capaC de esperar cien a3os s a 7ue !en$an a inclinarse ante El.P de pronto, la !oC del :rie$o deDa de retu bar en su pec"o 6 e pieCa a sonar la del capitn Vrancisco %iCarro en persona. Le parece 7ue en ese is o instante, en una pla6a in ensa 6 desierta, carente de todo, te blando de Biebre 6 de "a bre, pero retando lo desconocido cada d#a 7ue Dios "ace, este "o bre, acoraCado con su indo able !oluntad, palabra a palabra, acaba de eterle en el coraCn la locura de sus sue3os.
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Aun7ue sea u6 tarde, a7u# 6 all toda!#a arden las antorc"as en al$unas canchas. Ma3ana, la procesin 7ue aco pa3ar el cuerpo seco de 8ua6na Capac saldr de Tu eba ba para irse a CuCco, 6 todo debe estar preparado. Ana a6a desaparece de la cancha sin deDarse !er. Cuando 7uiere es as#, co o una serpiente 7ue se desliCa por la noc"e, del color del pol!o en el pol!o, !i!a co o el a$ua. Es co o si un to7ue de atencin "ubiera sonado para ellaF una lla ada 7ue no "a to ado Bor a de palabra, ni de si$no !isible, ni de nada tan$ible. &in e bar$o, de pronto, lo sabeO tiene 7ue acudir al te plo. Esta noc"e debe per anecer al lado del 8er ano/Doble. A partir de a"ora sabe 7ue deber estar atenta. Lo 7ue la separa de la presencia del Snico &e3or 8ua6na Capac no es s 7ue su propio iedo. %uede diri$irse a ella de uc"as ane/ rasO a tra!Es del desliCa iento de una so bra, por el piar de un paDaro. P ella no debe te er el encuentro con la irada del pu a, no debe asustarse de sus col illos... &obre la colina del este se le!antan los altos escalones del te plo, ilu inados por la luna. La uc"ac"a cruCa la eQplanada con paso Bir e. Los yanaconas 7ue !i$ilan la entrada la reconocen cuando recorre el espacio ilu inado por las antorc"as 6 la deDan pasar, o eDor, se inclinan 6 retroceden en se3al de respeto. JNo es la Coya CamaquenA JNo escuc"an sus palabras los poderosos del I perio, los le$atarios, el $ran Ata"uallpa 6 el sabio Villa O aL En la sala de los nue!e nic"os descansa la o ia de 8ua6na Capac. @n ra6o plateado de la Madre Luna "ace brillar el oro de su scara 6 le otor$a una eQpresin serena. En el bra/ sero, u6 cerca, arden "ierbas de eQtra3o perBu e, "9 edo co o el Ban$o 6 tan acre 7ue produce picor en las Bosas nasales. Ana a6a se a$ac"a ante el soberano diBunto. Inclina la cabeCa in!adida por el is o iedo 6 respeto 7ue el d#a en 7ue, siendo toda!#a ni3a, la lle!aron ante El. Durante un lar$o instante no ocurre nada. Lue$o, !ibra una onda. @na brisa de aire Br#o se escapa de la scara de oro 6 !a a dar en la Brente de Ana a6a. El collar de plu as 7ue adorna los "o bros del cuerpo seco ondea. Ana a6a acata la orden dada sin 7ue una palabra "a6a sido pronunciada. Vuel!e a le!antar sua!e ente la cabeCa 6 pone la ano sobre el $rueso un=u 7ue recubre al Snico &e3or dor ido para la eternidad. BaDo la tela, s sua!e 7ue la piel de un ni3o, siente el calor. &ube la cara toda!#a s. La luC de la luna brilla en el pelo, le blan7uea las anos 6 le e palidece la irada. Cierra los oDos. No es el sue3oF no es la !i$ilia. No es la in o!ilidadF no es el o!i iento. No es el a"oraF no es el antes ni el despuEs. Aespira un olor "9 edo de sel!a, un olor anti$uo a Belicidad. El cielo plo iCo est cubierto de nubes, baDo las cuales "a corrido 6 "a re#do "asta 7uedarse sin aliento. 8a6 una !oC 6 un rostro. Es bello 6 sua!eF est lleno de a or. Est leDos, M u6 leDosN El coraCn se le detieneO escuc"a la lla ada de su adre. IMAna a6aN
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No es s 7ue un ur ullo en su o#do. IMAna a6aN Es la !oC elodiosa de su adre, 6 el undo 6a no est "ec"o de sel!a, sino 7ue se !uel!e aCul 6 l#7uido co o un la$o. &u adre est all#, por todos lados, in ensa co o el undo, aco$edora. Todo es su !ientreF todo es su pec"o. &u risa !ibra co o el !iento 7ue sostiene los pDarosF sus "o bros son redondos co o las onta3as. &us labios cantan al a or 6 le dan la bien!enida. &us anos 6 sus braCos son tan sua!es co o la Belicidad. &e cierran a su alrededor. @nos dedos in!isibles 6 tiernos le acarician la Brente, le suDetan la nuca. L$ri as 7ue no siente resbalan por las eDillas de Ana a6a. INo llores Ile dice la !oCI. Po esto6 a tu lado... %oco a poco, se !a cal ando. &i$ue sintiendo el calor 6 la ano en sus cabellos. %or esta caricia pasan todos los a3os robados al a or. La caricia "ace 7ue desapareCcan sus iedos 6 sus terribles recuerdos. P entonces, co o el !iento 7ue se lle!a la sua!idad protectora, todo se borra. La uc"ac"a abre los oDos 6 !e su ano puesta sobre el un=u del inca. El "alo 7ue en!ol!#a a Kuilla todas estas 9lti as noc"es "a desaparecido. &u luC alcanCa todos los eQtre os del cielo. De pronto, es tan !iolenta 7ue se dir#a 7ue est abrasada por su encuentro, por otra parte i posible, con el sol. Es entonces cuando su esposo, el 8er ano/Doble, atrae su irada. &u cuerpo se !uel!e tan deslu brador 7ue se 7ueda ce$ada. P le!anta las anos para prote$erse. %ero con este si ple $esto, lo eQtraordinario tiene lu$arO el suelo se separa de sus sandalias. Aun7ue ella intenta aBerrarse, nada la suDeta. :rita 6 no o6e su propia !oC. &ale !olando "acia la noc"e. Ve el te plo, 7ue brilla debaDo, 6 se !e a ella is a arrodillada Dunto al Snico &e3or. Ve la ciudad, 7ue duer e, 6 los "o bres, 7ue reposan. Ve al se3or Ata"uallpa, solo sobre la estera de antas de plu as. De pronto, se le!anta. Ca ina arriba 6 abaDo, co o un "o bre en $uerra, co o un pu a enDaulado. Las constelaciones estn tan cerca 7ue podr#a roCarlas con las anos. El torbellino de Colca la roCa, la serpiente A aro pasa baDo sus pies. &us cabellos !uelan por C"acana, el &e3or de la Cintura. M8unde los braCos en el r#o inBinito de la V#a Lctea, el doble celeste del A#o &a$radoN P entonces, lo co prende. El la necesita. Desde el otro lado del Mundo, el DuodEci o Snico &e3or la necesita. De repente, en el "oriConte del sureste, sur$e una bola de Bue$o se eDante a una nue!a estrella. Enor e 6 deDando en la oscuridad un traCo s !asto 7ue las onta3as, ro pe la noc"e 6 se diri$e directa ente a ella. %ero de i$ual Bor a 7ue se acerca, la luC se reco$e en un $lobo de Bue$o incre#ble ente concentrado. P cuanto s se reduce, s insoportable es su brillo. De $olpe, ca bia de direccin 6 se "unde en el sol co o abatida por el !iento. Con la is a brutalidad 7ue una piedra salida de una "onda, $olpea la Brente de Ata"uallpa. P se apa$a. El poderoso se3or cae. Cae 6 no se !uel!e a le!antar. Ana a6a $rita. @na ano se posa sobre su "o bro 6 la sacude. IJKuE te ocurre, pe7ue3aL Ipre$unta, in7uieto, el sabio Villa O a. La uc"ac"a tie bla. Mira sin creErselo a su alrededorO la sala de los nue!e nic"os, el cuerpo seco de 8ua6na Capac, el 8er ano/Doble. IA"ora, no Irepite si ple ente ellaIF a"ora, no...
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No es capaC de eQplicar nada de lo 7ue acaba de sucederF lo 7ue "a !isto no puede con!ertirse en palabra. Nadie puede co prender, ni si7uiera el sabio. )l la suDeta por el braCo 6 la a6uda a le!antarse. Con cuidado, salen del te plo. Durante todo el ca ino "asta la cancha, el coraCn de Ana a6a late, enlo7uecido. A sus oDos re$resa co o un Bantas a la i a$en de Ata"uallpa ca6Endose una 6 otra !eC. Lue$o, la i a$en se esBu a, 6 unas nubes densas enso brecen su esp#ritu. Las e ociones se aleDan de ella 6 6a no siente s 7ue una in ensa, una insuperable sensacin de soledad.
IJ@na bola de Bue$oL J@na bola de Bue$o $rande co o una estrellaL Colla Topac, el !ieDo le$atario, repite las Brases de Ana a6a co o si no pudiera creErselas. Villa O a 6a "ab#a recla ado su a6uda 6 sus palabras a ra#C de la desaparicin del cuerpo seco del Snico &e3or, puesto 7ue es El 7uien deber conducir la o ia "asta CuCco 6 7uien eDerce la aplicacin de la le6 "asta 7ue un 8iDo del &ol sea reconocido por todos. BaDo la escasa luC de una l para de aceite parece tan !ieDo 7ue cuesta creer 7ue estE !i!o. Tiene la espalda redondeada co o una piedra, 6 la cara tan Blaca 6 arru$ada co o la de una o iaF pero sus oDos poseen una intensidad eQtraordinaria, co o si en su rostro slo ellos estu!ieran toda!#a !i!os.
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Durante un instante, obser!a la irada aCul de Ana a6a baDo la luC de las antorc"as. Lue$o, con una sua!idad inesperada, se $ira 6 se diri$e a Villa O a. JEsts se$uro de 7ue Ata"uallpa tiene buena saludL Villa O a asiente. IMe "e ase$urado de ello, le$atario. En este is o o ento duer e rodeado de sus concubinas. Me diDeron 7ue "ab#a co placido a dos de ellas antes de dor irse. Entonces, J7uE opinas de lo 7ue "a dic"o la Coya CamaquenA JEs buena o ala se3alL MNo lo sE, le$atarioN Es eQacta ente por esto por lo 7ue 7uer#a 7ue o6eras t9 is o su relato. Ten en cuenta 7ue la bola de Bue$o !iene del sureste, de CuCco. I%ero ta biEn del la$o de todos los naci ientos Ile corta el le$atarioI, Mdel TiticacaN IEntonces Iasiente Villa O aI, eso puede si$niBicar dos cosasO M7ue el Bue$o de Illapa, el Aa6o, destruir u6 pronto al se3or Ata"uallpa, o 7ue el Bue$o de Inti le desi$nar co o sucesor de 8ua6na Capad Estas palabras tienen un si$niBicado tan Buerte 7ue los dos "o bres se callan para deDar 7ue el silencio ten$a tie po de borrarlas. Vinal ente, el le$atario to a a Ana a6a por el braCo 6 lo opri e con sua!idad. En el calor de su irada, Ana a6a lee tanta atencin co o ternura. ICoya Camaquen, t9 eres u6 Do!en 6 6o so6 u6 !ieDo. %ero los dos sabe os la i portancia de lo 7ue "as !isto, Jno es as#L Ana a6a, 7ue est de asiado i presionada para responderle, ue!e si ple ente la cabeCa. ITe lo !o6 a pre$untar una !eC sO Jla bola de Bue$o lle$ "asta el coraCn de Ata"uallpaL INo, poderoso se3or. &e apa$ en su Brente. /JP...L INo lo sE Ibalbucea Ana a6aI. Tu!e iedo. IJMiedoL I%ensE 7ue el se3or Ata"uallpa se iba a orir. IJP 6a no lo creesL Ana a6a siente pa!or de las palabras 7ue podr#a pronunciar 6 a$ac"a la cabeCa, con la boca cerrada. IElla !e cosas, le$atario Iinter!iene Villa O aI, pero no es s 7ue una ni3a. No puede co prender lo 7ue !e. No obstante, debe os to ar una decisin. P so6 6o 7uien te lo pre$unta con todo el respeto 7ue te deboO si el si$no es neBasto, Jdebe os detener el ca ino del cuerpo seco de 8ua6na CapacL JDebe 7uedarse a7u#...L IMAotunda ente noN I$rita el !ieDoI. La le6 7uiere 7ue el cuerpo seco re$rese a CuCco. Nadie puede contradecir la le6, 6 6o !elarE por7ue se cu pla. MDe lo contrario, la clera de nuestro %adre el &ol se cernir sobre todos nosotrosN IMKuiC 6a nos estE casti$ando, le$atarioN Iinsiste Villa O aI. MKuiC ello si$niBi7ue 7ue el CuCco en anos de 8uscar el Loco se "a con!ertido en una especie de bola de Bue$o 7ue !a a eQter inarnosN KuiC es esto lo 7ue "a !isto la Coya CamaquenE Jnos est ad!irtiendo Kuilla 6 7uiere sal!arnos de un !iaDe sin retornoL IMEs 7uiC esto, o lo contrarioN Iprotesta con !oC Bir e el le$atarioI. %ero no "a6 s 7ue una le6, sabio Villa O a, 6 t9 la conoces. IrE a CuCco con el cuerpo seco de 8ua6na Capac, incluso si e eQpon$o a 7ue e tiren piedras. P !osotros e aco pa3arEis, t9 6 la Coya Camaquen, puesto 7ue es !uestro deber. El sabio se pasa una ano cansada por el rostro surcado por el cansancio. Le tie blan los dedos. Ana a6a sabe en lo 7ue piensa. Con la esperanCa de 7ue Ata"uallpa reciba una se3al clara de su padre 8ua6na Capac, los adi!inos se "an reunido !einte !eces durante estos 9lti os d#as para desciBrar su !oluntad en las brasas de la coca, en el recuento de las estrellas o en las entra3as de las lla as.
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P en todos los casos, lo 7ue descubren es la cercana desco posicin del I perio de las Cuatro Direcciones. P en todos los casos, nada desi$na al 7ue deber ser el prQi o 8iDo del &ol. I%er #te e una cosa, le$atario Ile pide de pronto Villa O a con la !oC tan baDa 7ue "a6 7ue a$uCar el o#do para entenderle. IDi e. IAta"uallpa no !a a aco pa3ar el cuerpo seco "asta CuCco. No debe encontrarse cara a cara con 8uscarF de lo contrar#o, t9 lo sabes tan bien co o 6o, si$niBicar la $uerra. &e des/ pedir de su padre a7u#, en Tu eba ba. P sobre todo, no !a a saber nada de lo 7ue "a !isto la Coya Camaquen. JDe 7uE ser!ir#a eter el iedo dentro de El cuando los de CuCco 6a se estn e pleando en elloL Le pedire os sencilla ente 7ue se 7uede en el norte para antener el orden en el I perio... El !ieDo le$atario asiente con "ast#o, ientras 7ue Villa O a %osa su ano seca en el "o bro de Ana a6a. GH t9, Coya Camaquen Ia3adeI, no !as a contarle nada a nadie... Ana a6a no tiene tie po de conciliar el sue3o. Antes de los pri eros albores del d#a, co o si lo in!adiera un presenti iento, Ata"uallpa la "a "ec"o !enir a su patio. Le oBrece co partir el pan de a#C 6 de Brutos del bos7ue caliente 7ue le traen cada a3ana. En la edida de lo posible, la uc"ac"a se ol!ida del iedo 7ue la atenaCa 6 se arrodilla con respeto 6 sonriendo. En realidad, tiene el coraCn des$arrado entre el ali!io de !er al poderoso Ata"uallpa tan !i!o 6 Buerte co o sie pre 6 el recuerdo lacerante e inco prensible de la bola de Bue$o. Al acabarse una copa de Cu o de al$arrobas, Ata"uallpa se diri$e a ella. IJNo te "a "ablado i padreL Ile pre$unta. Ana a6a siente c o el cos7uilleo de la entira le presiona los r#3ones. INo, poderoso se3or Iresponde con una !oC de asiado dEbil. Ata"uallpa la escruta durante un rato, ec"a una irada al cielo, 7ue palidece, 6 sonr#e. IEl le$atario no 7uiere 7ue os aco pa3e "asta CuCco. &upon$o 7ue tiene raCn. Los orculos son eQcesi!a ente conBusos 6 los clanes de CuCco estn de asiado locos. Vo6 a ec"ar de enos tu presencia, ni3a Ana a6a. Me $usta 7ue estEs cerca de #. E ocionada por el tono de Ata"uallpa, Ana a6a inclina un poco s la Brente para 7ue El no descubra el brillo de su irada. IEl silencio de las onta3as es $rande 6 bello Ia3ade sua!e ente Ata"uallpaI. El silencio de i padre 8ua6na Capac es pesadoF el silencio de Inti es terrible. IVa a "ablar u6 pronto, se3or Ise en!alentona Ana a6a. IJLo crees real ente, Coya CamaquenA La !oC de Ata"uallpa reBleDa de pronto tanta esperanCa 7ue Ana a6a se uerde los labios para repri ir las palabras. Ata"uallpa suelta una pe7ue3a risa ronca, tan eQtra3a 7ue ella le/ !anta la cabeCa. &us iradas se cruCan. La de Ata"uallpa est llena de an"elo, pero ta biEn de aBecto. Eso le da una eQpresin eQtra3a, enos poderosa, s pesada, 7uiC un poco en/ !eDecida. Ana a6a aprieta los labios, pero no consi$ue repri ir las l$ri as, 7ue se balancean al borde de sus oDos. La sonrisa de Ata"uallpa se ensanc"a. Con la palideC de las pri eras luces del d#a, el blanco de sus oDos est enos enroDecido, pero el cansancio de las noc"es le "a "inc"ado los prpados. INo Idice en !oC u6 baDaI. No, no ests se$ura.Tiende la ano, 6 sus dedos se posan sobre el "o bro de Ana a6a. A tientas, co o si te iera tocar una carne tibia 6 !erdadera, le acaricia la eDilla. I%ero e "ace BeliC 7ue lo di$as para co placer e. Est bien. Aetira la ano 6 se ira la punta de los dedos co o si conser!aran el rastro de la caricia. P de pronto, los eQtiende "acia el este de anera cada !eC s clara.
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IMVeo 7ue se acerca el tie po de las $uerrasN IeQcla aI. MVeo a Inti anc"ado de san$reN Kuisiera ro per el silencio antes de 7ue el silencio se con!ierta en san$re. No 7uiero ser 6o 7uien trai$a la conBusin al I perio de las Cuatro Direcciones... MNo 7uiero ser 6o 7uien lance los clanes contra los clanesN %ero no puedo per anecer en el silencio de i padre. Ana a6a no tiene tie po de sentir la !iolencia de sus palabras. La lar$a 6 del$ada silueta de Villa O a aparece en la puerta trapeCoidal del patio. IMEs la "ora, se3orN Debes acudir al sitio sa$rado. Te esperan. Ata"uallpa deDa por un instante la irada suspendida sobre Ana a6a. IVa os Idice, le!antndose, ientras la uc"ac"a se postraI. Aco p3a e "asta el cuerpo seco de i padre. En la eQplanada, baDo la luC resplandeciente del sol, los sacerdotes 6 las !#r$enes cantan 6 bailan ante los se3ores. En lo alto de los escalones del ushnu2D, en!uelta en una t9nica bordada con cien oti!os aCul claro 6 a arillo intenso en recuerdo de sus !ictorias, la o ia de 8ua6na Capac per a/ nece sentada sobre una litera de oro. El 8er ano/Doble espera un poco s atrs, ta biEn en una litera. P a bos iran, con sus oDos del Otro Mundo, las l$ri as de despedida 7ue ba3an los oDos de los bailarines. Los sir!ientes, los artesanos, los ca pesinos 6 los pastores 7ue oran en las caba3as de Dunco de las colinas se a$olpan en "las apretadas alrededor de toda la plaCa. Todos 7uieren tener a oportunidad de inclinarse ante el cuerpo seco del Snico &e3orr cuando !a6a a iniciar su lar$o !iaDe a CuCco, la ciudad de su naci iento 6 del naci iento de todos sus ancestros. A edia subida del ushnu, Ata"uallpa per anece i pasible. &u aDestad no procede del tocado de plu as, ni de la coraCa con illares de perlas roDas 6 aCules 7ue le adorna el pec"o, ni de los discos de oro 7ue cuel$an de sus oreDasF procede de la Brente, cubierta con la si ple banda de los se3ores, 6 de los labios, cu6os plie$ues estn bien cerrados. Ana a6a toda!#a o6e !ibrar en el coraCn el sonido de su !oC protestando por el silencio. %ero a7u#, a"ora, Brente a todos los poderosos se3ores presentes, Ata"uallpa "a recuperado la se$uridad. %osee una BuerCa 7ue no oBusca la de los de s. P cuando de pronto le!anta los braCos al cielo, el sonido de las tro pas resuena en toda la plaCa. Los cantos se espacian, la elod#a de las Blautas se apa$a, el repi7ueteo de los ta bores desaparece baDo el paso de los bailarines, brusca ente in o!iliCados. El silencio, el $ran silencio de Ata"uallpa, se i pone en la eQplanada sa$rada 6 u6 pronto en toda la ciudad de Turneba ba. La ultitud contiene el aliento. Entonces, la !oC del Do!en "iDo del norte del Snico &e3or 8ua6na Capac !ibra en el aire cristalino de los Andes. INo ten#a intencin de "ablaros de i tristeCa, pero la tristeCa es s $rande 7ue 6o. El Snico &e3or est a7u# !iEndonos 6 est al lado de Inti, su %adre el &ol. Po so6 un "iDo sin padreF esto6 en el silencio. Vosotros estis en el silencio... HA El le "a lle$ado el o ento de ponerse en ruta "acia su orada de la eternidad, en CuCco, all donde Manco Capac 6 Ma a Occlo, nuestros pri eros ancestros, plantaron su aCada de oro en la tierra BErtil re$alada por Viracoc"a... HE, Snico &e3or !ino al norte 6 lo con7uist. Con la BuerCa de Inti a pli la tierra oBrecida por Viracoc"a "asta tan leDos del I perio de las Cuatro Direcciones 6, a partir de entonces, ta biEn tan !asta co o el cielo.
@&8N@ U.. %e7ue3a pir ide situada sobre la plaCa de una poblacin inca, reser!ada a los representantes del poder.
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HE, Snico &e3or !ino al norte 6 en$endr "iDos en el norte, con la !oluntad de Inti 6 el !ientre de las uDeres del norte. El Snico &e3or i padre 8ua6na Capac "iCo crecer "iDos por todos lados en las direcciones del I perio, al i$ual 7ue crecen el a#C 6 la 7uinua. HE, Snico &e3or no tu!o la !oluntad de la di!isin, sino la de la paC entre todos sus "iDos. )l no eli$i entre los de CuCco 6 los de Kuito, puesto 7ue 7uiso 7ue la paC se con!irtiera en una alBo bra de !icu3a desde el sur "asta el norte... H%ero i "er ano 8uscar, sin esperar a los orculos, se puso la cinta real sobre su propia Brente. Kuiere 7ue 6o e postre ante El. Kuiere 7ue el norte se postre ante El... Ata"uallpa, de pronto, se calla. Todas las caras le iran. Todos los rostros esperan sus palabras. Tan slo las oscas si$uen en o!i iento. P Ata"uallpa contin9a su discurso. IEs la le6. Todos deben postrarse ante el Snico &e3or. &i 8uscar es nuestro Snico &e3or, cuando Inti, nuestro %adre el &ol, e dE la orden, e inclinarE ante El. %ero de o ento, la tristeCa 7ue e e bar$a es de asiado $rande. No puedo abandonar estas tierras en las 7ue nac#, en las 7ue i padre rein 6 en las 7ue 7uiero !i!ir 6 orir... Los notables 6 los pobres a$ac"an la cabeCa. La pena 6 la in7uietud no "an adoptado la Bor a de l$ri as. Los rostros per anecen i pasibles. Ata"uallpa se $ira "acia el le$atario. Tras una se3al, todos los sacerdotes le!antan los braCos "acia el sol con los prpados cerrados, 6 lue$o los baDan "acia la litera de la o ia. &uenan las tro pas. Los porteadores le!antan la litera 6 e pieCan a baDar los pelda3os del ushnu. Vascinada por el esplendor del o ento, Ana a6a se 7ueda 7uieta. Villa O a la to a por el braCo. IM%onte al lado del 8er ano/Doble, ni3a Ana a6aN Ile susurraI. MVe al lado del 7ue Da s debes abandonar 6 cu6a sabidur#a reposa en tiN A la "ora eQacta del cEnit, el lar$o corteDo se arc"a por Bin de Tu eba ba. Delante, una !eintena de sir!ientes corren en todas las direcciones, ar ados de escobas de plu as de aras con las 7ue li pian las piedras del ca ino. Los 9sicos los si$uen, colocados Dusto delante de la litera, poco a poco, el aire !a eQplotando con el sonido de las tro petas, 6 lue$o con las lla adas $ra!es de las conc"as arinas o los cantos llorosos de las Blautas. Delante 6 detrs de la o ia, cien uDeres ca inan portando las Darras de cuello Bino llenas de chicha 6 las paneras de a#C, de Brutas, de !iandas, de teDidos, de Do6asF todos los ali entos 6 !estiduras de los 7ue el cuerpo seco del Snico &e3or no debe carecer. P despuEs si$ue la litera del 8er ano/Doble. La li$era brisa a$ita tanto el tec"o de plu as ulticolores 7ue no parece lle!ado por "o bres, sino por pDaros. &u interior es de una ri7ueCa nunca !ista. Ana a6a !a sentada Brente a la estatua de oro, sobre una alBo bra "ec"a tan slo de plu as cortas doradas, !erdes 6 roDas, arrancadas del !ientre de los pDaros de la re$in clida. Vinal ente, detrs, !an las literas de los poderosos se3oresF lue$o, los se3ores, 7ue !an a pie, 6 despuEs s sir!ientes, a centenares. P a a bos lados del corteDo, una doble Bila de $uardias ar ados con "ondas 6 con "ac"as de bronce, 7ue Bor an una pared !il 7ue pro$resa al is o rit o 7ue la in ensa procesin. La 9nica irre$ularidad de esta i pecable ar on#a es el enanoO corre alrededor de la litera del cuerpo seco, "aciendo !olar su eterna t9nica roDaF co prueba la re$ularidad del paso de los porteadores 6 la li pieCa eticulosa del ca ino, 6 diri$e a onestaciones a los 7ue osan le!antar una nube de pol!o. Ana a6a lo obser!a de anera Bu$aC, con ternura. Con unos cuantos saltos se pone al lado de ella e i ita una especie de danCa $rotesca. IP entonces, princesa, Jte B#as de i proteccinL IJNo eres s bien t9 7uien tiene necesidad de la #a a partir de a"oraL
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I&e$ura ente. J&abes 7ue 7uieren entre$ar e co o re$alo a los de CuCcoL Ana a6a sorprende una eQpresin de terror en el Bondo de sus oDos. ITen$o iedo, princesaF no "e tenido tanto iedo desde 7ue el Snico &e3or e encontr baDo a7uel ontn de antas... Ella lo ira sin ser capaC de responder nada, ientras 7ue El se aleDa con su torpe danCa, baDo las risas 6 las burlas. Cuando alcanCan los 9lti os l# ites de la ciudad, la uc"ac"a o6e su no bre. Al inclinarse "acia un lado de la litera, descubre a Inti %alla s all del cordn de la escolta. IDAna a6aN MDEDa e !enirN Ana a6a le "ace una se3al al oBicial s prQi o 6 el corteDo debe a!anCar toda!#a durante un tiro de "onda para 7ue Inti %alla pueda lle$ar "asta la litera del 8er ano/Doble. A pri era !ista, Ana a6a !e los prpados enroDecidos por las l$ri as 6 las eDillas "undidas por la ala noc"e. IJTe encuentras alL Ile pre$unta, in7uieta. Ii NoN Ir#e Inti %alla, ca inando de prisaI. NoF slo esto6 triste por7ue i a i$a se arc"a. KuiC no nos !ol!a os a !er nunca s. IJKuiEn sabeL Vendrs a CuCco... IM Ata"uallpa nunca 7uerr ir a CuCcoN I$rita Inti %alla con un brillo de clera en los oDosI. Lo sE. No ir Da s. &9bita ente, la irada destella reBleDos "elados. IMKuE lsti a 7ue no pudieras con!encerle de 7ue su padre lo desi$naraN Ia3adeI. Es co o con los dos "er anos de CuCco. MLos deDaste $anar el d#a del huarachi=u, 6 a"ora !as a encontrarte con ellosN IMInti %allaN Iprotesta Ana a6a. %ero la concubina le co$e la ano. INo, no, si no te lo recla o Ile dice precipitada enteI. &o6 6o 7uien se e7ui!ocF Mlo sE u6 bienN T9 no puedes "acer ciertas cosas... Lo sE u6 bien... Tanto en su tono co o en su eQpresin "a6 al$o 7ue des iente sus palabras, pero Ana a6a no 7uiere ocuparse de ello. I%ensarE en ti Ile diceI. No !o6 a ol!idarte, Inti %alla. Inti %alla sonr#e. Las l$ri as inundan de nue!o sus oDos sin 7ue se sepa lo 7ue si$niBican. Acaricia el braCo de Ana a6a 6 $ira el braCalete de las serpientes de oro. INo ol!ides 7ue Bui 6o 7uien te lo re$al, Ana a6a. M&o6 6o, tu "er anaN MP "aC lo posible para 7ue Ata"uallpa se con!ierta en el Snico &e3orN
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Desde la a3ana, co o todas las a3anas anteriores, a!anCan baDo un calor soBocante para la estacin del a3o. Don Vrancisco !a delante, se$uido del :rie$o, 6 lue$o, un poco s leDos, !an :abriel 6 &ebastin, codo a codo. Detrs de ellos, el corteDo es de lo s eQtra3o. Dos lla as, de las seis 7ue cruCaron el Atlntico, se contonean al cabo de anc"os nudos baDo la silla del ne$ro &ebastin. Mastican el !ac#o co o si Buera un autEntico ali ento 6, redondeando sus $randes oDos ras$ados, parecen conte plar la ca pi3a castellana con el aso bro di$no de una se3orita. Ms atrs, una decena de alabarderos del re6 rodean con indolencia tres carros c"irriantes, llenos "asta los topes de obDetos inauditos. En el banco de una carreta, co o si Bueran dos iconos preciosos, dos indios del pa#s del oro, ata!iados con t9nicas de colores, intentan "ablar en castellano con los uleteros. Muc"as palabras se les escapan, pero el asunto distrae uc"#si o a los espa3oles, 7ue ine!itable ente les cuelan al$9n "orror en sus ense3anCas. Desde "ace un cuarto de le$ua, de reoDo, &ebastin se BiDa en el rostro enBurru3ado de :abriel. IDon :abriel, decid e, Jtodos los espa3oles de Espa3a son tan or$ullosos co o !osL Ipre$unta Binal ente con una risa apenas disi ulada. :abriel le cla!a una irada aliciosa. IJP todos los escla!os ne$ros de las Indias son tan i pertinentes co o t9LIMCara ba, su $raciaN IeQcla a &ebastin, poniendo los oDos en blanco con un terror Bin$idoI. Pa sE 7uiEn so6..., ne$ro 6 escla!oF no lo ol!ido nunca. M%ero no deDo de ser uno de los descubridores del reino de oro del %er9N IJAdonde 7uieres ir a pararL IMAl "ec"o de 7ue toda !uestra cara se arru$a cada !eC 7ue el capitn os trata co o a un cole$ialN :abriel se enco$e de "o bros con despec"o. IM8ace tie po 7ue so6 un bac"iller, 6 no un cole$ialN Ese !eDete analBabeto no sabe en absoluto la diBerencia 7ue "a6 entre a bas palabras. %ero 7uisiera saber, sobre todo 6 de una !eC por todas, si acepta i co pro iso de se$uirle "asta las Indias cuando !uel!a a arc"arse... MPa "ace 7uince d#as 7ue le diDe 7ue pon#a i plu a, i saber 6 i !ida a su ser!icioN Ni si7uiera se to a la olestia de responder e. MA sus oDos no so6 s !isible 7ue una piedra de este ca inoN IJKuiEn os ali enta desde &e!illaL JKuiEn pa$ por !uestra ca a en )ciDa, Crdoba, Morena 6 cada una de las etapas desde nuestra partidaL JKuiEn os ira de reoDo tres !eces al d#aL JKuiEn os pidi 7ue le le6erais una carta de su "er ano cuando el :rie$o podr#a "aber dese pe3ado perBecta ente esa tarea de conBianCaL :abriel estudia al ne$ro con una prudencia en la 7ue se despierta la esperanCa. IJ8ablas en serioL IEs i posible "acerlo s... I%ero Mpor la san$re de CristoN, Jpor 7uE no e dice bondadosa ente 7ue e contrata para se$uirle a la con7uista del %er9L I%or7ue don :abriel, ientras el re6 Carlos no le "a6a encar$ado oBicial ente esta isin, el capitn %iCarro no es nadie. %or el o ento no tiene nada s para oBrecer 7ue un sue3o. P el sue3o, don :abriel, es un producto 7ue 6a "a !endido de asiado 6 7ue le "a tra#do uc"os proble as... Durante un instante, :abriel cabal$a en silencio por el pol!o 7ue le!anta la cara!ana 6 edita las palabras de &ebastin. Tiene 7ue reconocer su sabidur#a. Desde "ace d#as !i!e en un sue3o 7ue el capitn %iCarro ni si7uiera "a tenido 7ue !enderle. Irse de Espa3a, cruCar los ocEanos 6 eter la in ensidad entre El 6 los picotaCos "u illantes de la &anta In7uisicin. MP por una !eC en la !ida, leDos de ese
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%addre 7ue Da s "a sido su padre NAll#, en ese pa#s desconocido, podr con!ertirse en otro "o bre. &#, all# leDos encontrar la $loria 6 su no bre resonar. P lue$o re$resar para "acer 7ue pa$uen el precio de la !en$anCa los 7ue le "u illaron. IDi e la !erdad Ile pide, de pronto, a &ebastinIO Jcrees 7ue don Vrancisco con!encer al re6 de 7ue le no bre $obernadorL El rostro Bino 6 a i$able del ne$ro uestra una a plia sonrisa. I8asta el d#a de "o6 no "e !isto nunca nada, ni "o bres, ni ani ales, ni cosas, ni si7uiera los ocEanos, 7ue sea capaC de resistirse al capitn. MI itad su paciencia, don :abrielN &on casi las cinco cuando el :rie$o tira de la rienda de su edia san$re. I$ual 7ue un ni3o ara!illado, se3ala con el dedo el espectculo suntuoso 7ue acaba de aparecer delante de ellos a la salida del bos7uecillo de pinos 6 cedros. IJToledoL Ipre$unta con los oDos abiertos de par en par por la sorpresa. :abriel r#e 6 asiente. Enroscada en un bucle serpenteante del TaDo, do inando el a$ua !erde, la ciudad se le!anta sobre un pro ontorio co o si 7uisiera plantarse en el cielo. En el aire ardiente de la tarde, las casas Bor an una sola construccin de ladrillo, 7ue re onta, portentosa, la enor e asa del alcCar. Toledo, Mla !illa reina del undoN A la pri era oDeada, incluso a dos le$uas de distancia, lo dice todo del poder del $ran e perador Carlos V, 7ue ensanc"a el uni!erso a su antoDo. :abriel 7uerr#a oBarse del aso bro del :rie$o, pero no tiene tie po de abrir la boca. Don Vrancisco %iCarro tira brusca ente de la rienda de su ontura, 7ue se detiene de in ediato. La irada de "ierro del !ieDo con7uistador brilla de rabia. Las palabras resoplan entre sus labios, co idas por la barba. IMJKuE pasa, :rie$oLN JCon todo lo 7ue "as !isto s all del ocEano, con todo lo 7ue "as a$uantado a i lado, toda!#a te sorprendes ante el espectculo de una ciudad de ladrilloL IMDisculpad e, don VranciscoN Es 7ue... %iCarro lo corta con un $esto de la ano.IMNo $astes sali!aN A partir de a"ora, 6 baDo nin$9n concepto, no !as a sorprenderte de nada, nada se te !a a i poner. JKueda claro, %edroL MT9 eres 7uien "a !isto una ciudad con las paredes cubiertas de oroN MDe oroN JOsar#as ol!idarloL Entonces se $ira "acia la ciudad roDa, 7ue tie bla baDo la luC incandescente de Castilla. IM&o os nosotros 7uienes !a os a "acer 7ue sue3en esos $randes de ToledoN Ia3ade con una !oC sorda. La irada dura de don Vrancisco salta de los unos a los otros. :abriel, sin 7uerer, se ruboriCa. IM&o os nosotros 7uienes aporta os el oro 6 la ri7ueCa de los cuales el $ran e perador Carlos tiene enesterN Ientona don VranciscoI. MNosotros so os el aso bro 6 el espectculoN P s adelante, cuando cruce os las puertas de la ciudad, Msere os nosotros a 7uienes acla arnN P eso no os !a a sorprender... La barba $ris del !ieDo con7uistador tie bla de or$ullo. &u caballo bronco salta de lado, 6 El lo cal a con un $olpe li$ero de las espuelas. El dedo #ndice de don Vrancisco apunta de nue!o al :rie$o, 6 lue$o se desliCa sobre el pec"o del ne$ro &ebastin. IMVosotros dos, en las se anas !enideras, no os ol!idEis nunca de estoO "abEis sobre!i!ido a il uertes 6 estis toda!#a !i!osN Lo 7ue !osotros "abEis "ec"o no lo "a "ec"o nadie. Lo 7ue !osotros "abEis !isto no lo "a !isto nadie. 8abEis ca inado por las calles de Tu bes, la BortaleCa de uros tapiCados de oro. MOs "abEis enBrentado a onstruos diri$idos por los indiosN M8abEis descubierto, si$uiendo i !oluntad, el reino s rico de las
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IndiasN P esta os a7u# para recibir lo 7ue se nos debeO Mel "onor de "aber "ec"o la con7uistaN Vo6 a !ol!er a arc"ar e de esta !illa de ladrillo co o $obernador del %er9 6 del reino de Tu bes... M%or la s &anta con Ni3o, decid e 7uE "a6 a7u#, en estos ca pos, 7ue podr#a sorprenderosN Nadie responde. El c"irrido de los $rillos 6 de las ci$arras resulta, de pronto, ensordecedor. %or pri era !eC desde su partida de &e!illa, :abriel parece adi!inar una sonrisa en las co isuras de los labios del capitn %iCarro. Don Vrancisco ten#a raCn. &on ellos el aso bro 6 el espectculo. Tan pronto co o es anunciada su lle$ada, una uc"edu bre de ciudadanos, artesanos 6 uDeres, de sir!ientes, de !ieDos, de ricos 6 de pobres se a$olpa en la %uerta de &an Mart#n, 6 a lo lar$o de las urallas 6 del calleDn tortuoso 7ue sube "asta la a$n#Bica catedral. Los ni3os corren por delante del ca ino 7ue !iene de %iedrabuena 6 escoltan la cara!ana con $ran Dol$orio. Con una ano en el po o de la silla 6 la otra en el an$o de la espada, don Vrancisco abre el corteDo, escoltado a tres pasos por el :rie$o, i$ual de aDestuoso, tan in enso 7ue su caballo parece pe7ue3o. Entre la uc"edu bre, los "o bres se descubren la cabeCa a su paso, ientras 7ue ellos saludan con la cabeCa 6 lanCan iradas se!eras a odo de a$radeci iento. Los dos indios, sonrientes 6 atnitos, nada in7uietos, s bien or$ullosos, andan a"ora al lado de las eQtra3as lla as. Los ni3os dan saltitos a su lado, intentando acariciar la lana. Al descubrir el bello rostro i pasible de Martinillo, sus eDillas alar$adas, su teC 7ue parece de cuero 6 de aceituna, el arco de sus oDos oscuros 6 su boca cuidadosa ente dibuDada, las uDeres se tapan la boca con la ano 6 lanCan pe7ue3os $ritos. @na de ellas co$e a su !ecina por la u3eca. IMMiraN M&e dir#a 7ue son casi "o bresN Ile susurra. IM%ero Este tiene aspecto de aloN Ic"illa la co adre, se3alando con el dedo la cara s Blaca, s seca 6 los oDos !iles de Velipillo. @na pe7ue3a tropa de soldados lans7uenetes, 7ue "an acudido a auQiliarlos a una edia le$ua de la !illa, rodea los carros. BaDo el sol puro del ediod#a, el oro del %er9 brilla con to/ do el ardor de su Bue$o. Mo!ido por un i pulso, &ebastin salta al carruaDe 6 to a con las dos anos una estatua de oro 7ue representa a un "o bre desnudo, de rostro Bino 6 irada de lapislCuli. Entonces eQplota un $rito de ad iracin. Lue$o, el ne$ro le!anta una scara enor e, con Bor a de sol, roDo san$re 6 salpicada de pe7ue3as tiras de colores. &e la pone en la cara 6 ira a los curiosos, $ru3endo. Los $ritos se con!ierten en terror, 6 las uDeres a$udiCan sus c"illidos. Les uestra Darrones Bina ente tallados, eBi$ies de ani ales nunca !istos, lla as de oro, placas de plata esculpida, Darras, !asos, collares de conc"as, estandartes de plu as cosidos con "ilo de oro... P todo el oro brilla "asta el deslu bra iento.El corteDo no se detiene si7uiera un se$undo, aun7ue el cla or no deDa de crecer. MLos 7ue 6a "an !isto desean !er sN &i$uen a los carros suplicandoF se desliCan entre las onturasF atrapan las riendas de las ulas "asta recibir las a enaCas de los soldados. Lle!ado por la locura del o ento, :abriel salta al se$undo carro, en el 7ue estn las cer icas. Con los braCos, 6 co o si los "ubiera tra#do en persona del otro lado del undo, ense3a cntaros con Bor a de rostros "u anos, pintados 6 oldeados con tanta precisin 7ue parece 7ue !a6an a "ablar... Lue$o uestra cer icas con Bor a de pDaro, de pie, de ano, de peces con dientes o sin dientesF cer icas dobles, pintadas de oro, de cinabrio o de p9rpuraF cer icas en Bor a de la$arto, de uDer, de canti plora, de onstruo, e incluso copulando...
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Toda la belleCa de un pueblo, todo el saber 6 la ciencia de iles de a3os de esBuerCos de artesanos desBilan ante centenares de oDos estupeBactos 6 traen el testi onio de 7ue un autEntico pa#s, all leDos, al otro lado del ocEano, "a sido descubierto. Valta s de una "ora para 7ue lle$uen a la plaCa de la catedral, donde estas ara!illas !an a ser bautiCadas 6 puriBicadas de su esp#ritu pa$ano. %ero el coraCn de :abriel est en lla as, co o si su lar$o !iaDe "acia el %er9 "ubiera 6a e peCado.
El ca ino real es anc"o 6 est bien pa!i entado. &e encuentra encuadrado por dos paredes de altura edia, cuidadosa ente construidas. Cuando a los constructores les Baltaron piedras, continuaron su trabaDo con ca3iCas de la is a altura. Cuando "allaron pendiente acentuada, traCaron $randes pelda3os, por los 7ue el corteDo a!anCa con prudencia. Al acercarse a los tam2os, las i ponentes ciudadelas en las 7ue se conser!an para el inca de todos los incas ultitud de ali entos, teDidos, cer ica 6 todas esas ri7ueCas de una re$in, los ensaDeros !an 6 !ienen para preparar la etapa. En cada ciudad, los curacas, los poderosos del lu$ar, se acercan a la litera donde descansa el cuerpo seco de 8ua6na Capac. Con "u ildad, inclinan la espalda 6 se colocan sobre los "o bros una pesada piedra. En todas partes, los si$nos de respeto "acia la o ia son in ensos. &in e bar$o, el cansancio de los d#as abru a a Ana a6a. Pa "a perdido la cuenta desde 7ue sali de Tu eba baF cada etapa le parece idEntica a la anterior. Desde "ace !arias lunas "a renunciado a 7uedarse uc"o tie po en la litera, Brente a la o ia 6 al 8er ano/Doble. %reBiere recorrer el ca ino entre las uDeres 6 los !ieDos, 6 pasar desapercibida. De !eC en cuando, el sabio Villa O a deDa de se$uir a los poderosos ancianos para andar a su lado. A"ora la trata con respeto 6, en al$unos o entos, incluso con te or. %ero su co pa3#a es se!era, preocupada. En la lar$a colu na de la procesin cada d#a circulan los
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ru ores. Los rostros reBleDan tensin e in7uietud... A edida 7ue se aleDan del norte, el iedo !a en au ento, sin otro autEntico oti!o 7ue el "ec"o de acercarse a CuCco. El 9nico 7ue sabe ro per esta at sBera pesada es el enano. A enudo anda a la cabeCa del corteDo. Con su t9nica roDa, 7ue le !a $rande, reco$e el pol!o del ca ino tan bien co o el centenar de sir!ientes 7ue lo tienen por isin 6 7ue, incansable ente, barren delante de las carroCas. %ero cada !eC s se desliCa "asta la altura de Ana a6a 6 ca ina con sus pe7ue3os pasos rpidos a su lado. I%rincesa, Jests so3andoL IEres t9, se3or, 7uien e "ace so3ar... El enano sonr#e. Conoce la ternura de sus oBas, 6 su a istad silenciosa, tan preciosa desde la pri era noc"e en la 7ue se abrieron los coraCones... Ni el uno ni el otro se parecen a los 7ue si$uen la litera del inca diBunto. Las iradas 7ue les diri$en estn a !eces car$adas de en!idia 6 de repulsin. El a3ana, para a bos, est lleno de incertidu bre. IJKuE !a a ser de nosotros, princesaL IJC o saberloL IM%ensaba 7ue t9 eras la 7ue lo !e todoN IMB9rlate, se3orN %ero todo lo 7ue 6o !eo, t9 ta biEn lo !es. Los ensaDes 7ue !an 6 !ienen, los ru ores de las atanCas en los pueblos del se3or Ata"uallpa. P todo lo 7ue se dice de la clera de 8uscar... El enano sonr#e de anera so br#a. IMEs por eso por lo 7ue tarda en !er eN %arece ser 7ue e !an a oBrecer a El para 7ue le trai$a suerte... M%ero se dice ta biEn 7ue El odia todo lo 7ue no sea un inca bello 6 bien Bor ado, de cabeCa puntia$uda 6 piernas lar$asN I%iensa 7ue a # ta biEn e espera I ur ura Ana a6a. %or una !eC, no !en la anera de bro ear. Codo a codo, !an a!anCando Dunto al r#o burbuDeante. La te porada de llu!ias lo "a llenado de Ban$os a arillentos 6 $ru3e co o si la propia tierra estu!iera suBriendo. %or la tarde, un tra o de ca ino bastante r#$ido pero u6 bien cuidado 6 cada !eC s anc"o los lle!a "asta el altiplano de Ai ac Ta bo. 8acia el norte, Ana a6a descubre una onta3a cu6a punta se encuadra perBecta ente, co o una Blec"a, entre las dos !ertientes del !alle. Co o en las de s ocasiones, la $ente del pueblo "a acudido a su encuentro para postrarse ante las literas ientras las tro pas 6 las Blautas retu ban por el !alle. El tam2o es de pe7ue3o ta a3o, pero el uro 7ue soporta la eQplanada sa$rada est construido a la perBeccin. Las proporciones del te plo son ar oniosasF sus piedras, pulidas 6 ensa bladas con un $ran saber, reco$en los 9lti os ra6os del sol antes de 7ue se escondan tras las crestas de las onta3as. El curaca es un "o bre de oDos ne$ros 6 lacri osos, 7ue bebe clara ente uc"a s chicha de la necesaria durante las cere onias. Con uc"o EnBasis, de uestra su su isin ante los poderosos ancianos. &e postra durante tanto tie po ante los le$atarios 7ue el !ieDo Colla Topac, a$otado por el !iaDe, acaba olestndose. Vinal ente, despuEs de las oBrendas de la noc"e, los lle!an a una de las canchas, a edia pendiente baDo la plaCa sa$rada. &us "abitaciones "an sido cuidadosa ente arre$ladas 6 a uebladas con bellas esteras, cer icas Binas 6 antas nue!as reciEn salidas del taller de artesan#a. %ero esta noc"e, Ana a6a per anece uc"o tie po en el patio. El ron7uido del r#o sube a"ora co o un soplo 7ue cal a. En el crep9sculo, las laderas de las onta3as 7ue rodean el pueblo parecen pEtalos protectores. P Dusto delante de la cancha, se abre "acia el este un proBundo 6 estrec"o !alle. En la noc"e 7ue est ca6endo, inundada toda!#a de bru a transparente, Ana a6a aparece eQtra3a ente plida. Villa O a !iene a buscarla, in7uieto por su ausencia.
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IJAdonde lle!aL Ile pre$unta ella. El sabio Brunce el ce3o 6 le lanCa una irada desaBiante. Ana a6a se $ira "acia El, sorprendida por su !acilacin. INo lo sE IreBunBu3a Binal ente El. &u tono no es lo bastante se$uro co o para esconder la entira. Ana a6a siente c o la ira le acelera el coraCn. IM&abio, Jcunto tie po te lle!ar conBiar en #LN JNo "e superado 6a las pruebas suBicientesL IPa sE 7uiEn eres, uc"ac"a Isonr#e Villa O a, a!er$onCadoI. A"ora conoCco tu coraCn. No es eso... IEntonces, Jpor 7uE e ientesL Ise enBurece Ana a6aI. Este !alle tiene se$ura ente un ca ino... @n ca ino no es tan slo un ca ino, 6 por 7uE no... IMMuc"ac"aN Ila interru pe Villa O a, co$iEndola por el braCoI. &abes uc"o, pero i$noras toda!#a uc"o. P "a6 conoci ientos 7ue s !ale no ad7uirir. Le "a "ablado con tanta dulCura 7ue la ni3a se 7ueda desar ada. Kuisiera toda!#a insistir en su clera, plantearle la disputa, casi por placer, pero de pronto se calla. P a su lado, el sa/ bio ta biEn $uarda silencio. All#, Brente a ellos, en el eDe de este !alle isterioso 7ue a"ora la noc"e cubre entera ente, sobre el "oriConte oscuro, entre las pri eras estrellas, aparece una bola de Bue$o. Es una bola de Bue$o a arillo plido, i$ual 7ue un sol de noc"e, apenas enor 7ue la luna. Detrs de ella "a6 una lar$a estela, co o si Buera una elena ele!ada por el !iento. %ero lo s eQtra3o es 7ue, aparente ente, !uela "acia el cielo con s rapideC 7ue una bestia sal!aDe 6, al is o tie po, parece estar in !il. %oco a poco, u6 lenta ente, se le!anta por enci a de las so bras s opacas de las onta3as. Ana a6a se estre ece con tanta BuerCa 7ue suelta un $e ido. IM&abio Villa O a, di e lo 7ue esta os !iendoN Isusurra con la !oC inse$ura. El "o bre se $ira "acia ella 6 descubre su boca te blorosa, sus oDos claros abiertos por el iedo. IJEs eso lo 7ue !iste la noc"e anterior a nuestra partida de Tu eba baL Ipre$unta a odo de respuestaI. JEs eso lo 7ue te asustL Ana a6a sacude la cabeCa. Tiene los braCos apretados contra el pec"o 6 el !ientre tan tenso 7ue se siente doble$ar. IM&#F s#N M%ero iba de prisaN MMu6 de prisa...N Villa O a le co$e las anos 6 las aprieta con sus dedos "uesudos. IAbandona tu iedo, Coya Camaquen I ur uraI. DeDa 7ue tu esp#ritu te lle!e. AcuErdate de tu !iaDe en la piedra de los ancestros. Abandona el iedo... La uc"ac"a ira con tanta intensidad el co eta 7ue le duelen los oDos. %ero 7uiC por el contacto con el sabio, su coraCn se cal a, su iedo re ite. P de pronto lo co prende 6 lanCa un $rito. El co eta 6 su cola tienen la Bor a eQacta de la plu a de curi in a2C BiDada en la cinta real. Lo 7ue !io en la Brente de Ata"uallpa no era la uerte, ni el Bue$o destructor. MNoN Bien al contrarioO lo 7ue !io era el e ble a del Snico &e3or. Lo 7ue !e en el cielo esta noc"e es el si$no de Inti apuntando a su "iDo, Mel inca Ata"uallpaN IJKuE sucedeL Ise in7uieta el sabioI. JKuE !esL Ana a6a lo ira. No osa "ablar. BaDa la cabeCa 6 cierra los oDos doloridos. IJKuE !esL Iinsiste el sabio. INada.
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C@AI:IN:A %e7ue3o Balcnido, cu6as plu as blancas 6 ne$ras adornaban el tocado del Snico &e3or.
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IEntonces, a7uel d#a, el ocEano estaba total ente planoF la brisa apenas soplaba 6, en ca bio, el a biente era $ris. Po no los !i lle$ar por el "oriConte IeQplica &ebastinI. Estaba en la bode$a de la popa de la San Crist32al. AuiC, el piloto, e "ab#a etido en el calaboCo por una palabra desaBortunada 6 estaba a car$o de la sopa... El :rie$o suelta un $ru3ido de dis$usto. IMDe la sopaN JP t9 6a supiste "acer la sopaL MPa no deb#a de 7uedar s 7ue "arina de $arbanCos, cabeCas de pescado 6 sal uera de colN MConociEndote, para espesarla debiste de a3adir unos cuantos escupitaDosN El $ran ne$ro esboCa apenas una sonrisa. I8ac#a tres se anas Icontin9aI 7ue na!e$ba os "acia el sur sin saber adonde #ba os 6 sin 7ue pudiEra os acercarnos a la costa, por lo peli$rosa 7ue era... Cada !eC 7ue al$uien protestaba, AuiC respond#aO GMLo sientoN MLo siento, estn u6 cercaNH El sol de la a3ana penetra en la $ran sala de ar as de la casa 7ue "a puesto a disposicin de don Vrancisco el du7ue de BEDar, uno de sus nue!os 6 u6 Ber!ientes ad iradores. El pol!o danCa por los ra6os de luC. E papado en sudor, con ca isa 6 an$as, 6 con el pu3o cerrado sobre una espada nue!a, :abriel bebe las palabras de sus co pa3eros. Con el torso de atleta edio descubierto, el :rie$o se Brota la eDilla con el $uante. Los recuerdos se desliCan por su ente 6 le enso brecen el rostro. &ebastin contin9a su relato. Entonces, estaba re o!iendo la sopa. P de pronto, "e a7u# 7ue oi$o a Nice3o, el 7ue estaba de !i$#a, ponerse a $ritarO GMVelaN MVelaN MVela delante a baborN M@na !ela, os di$oNH IMA"N IeQcla a el :rie$o con la !oC e ocionada 6 posando la ano sobre el "o bro de :abrielI, dar#a los catorce dientes 7ue e 7uedan por "aber estado all#. MMira, slo de i a$inr elo 6a se e ponen los pelos del braCo de puntaN IP entonces, Jeran ellosL IM%ardieCN Icontin9a, i paciente, el ne$ro &ebastinI. Iban sobre una $ran canoa bastante bien "ec"a, parecida a una ano de $i$ante, con !ela 6 ti n. Eran una !eintenaF "ab#a "o bres 6 uDeres. MLa a6or#a salt al a$ua nada s !ernosN I a$inaos, don :abrielO Mdesde el ni!el del a$ua donde se encontraban, nuestra San Crist32al les deb#a de parecer una onta3a de adera BlotanteN I%ero rpida ente se dieron cuenta de 7ue no se trataba de sal!aDes ordinarios Iinsiste el :rie$oI. Lle!aban esas t9nicas 7ue sacudiste el otro d#a por las calles. %arece ser 7ue "ab#a uno... MA"N, nada 7ue !er con nuestros intErpretes, Me"N, Martinillo 6 Velipillo... INo. )ste se anten#a sin !acilar, co o una I Ile corta &ebastin, irritadoI. MPo lo !i en personaN... MCasi tan recto co o el is #si o don VranciscoN Con la irada Bir e, en!uelto en una capa... P lue$o, con esa especie de tapones de oro 7ue se ponen en las oreDas... Con los oDos brillantes por la eQcitacin, uriEndose de $anas de a3adir eQplicaciones, el :rie$o sacude en silencio su enor e ano abierta Brente a :abriel. IM&#, eQacta ente as#N Ia3ade &ebastinI. Los discos de oro son del ta a3o de esta pal a 6 !an "undidos en el lbulo de sus oreDas por un tubo 7ue ta biEn es de oro. El
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a$uDero por el 7ue pasa es tan $rande 7ue 6o podr#a eter dentro dos de is dedos. M%ardieC, no ientoN Candia per anece in !il, con los oDos en direccin al inBinito. IMNo slo "ab#a el oro de las oreDasN Iinsiste &ebastinI. Cuando la San Crist32al se acerc a la canoa, AuiC "iCo se3ales para 7ue el indio subiera a bordo. Entonces abri su capa. MVir$en &antaN MIba cubierto de oro desde el entn "asta el o bli$oN P lle!aba s en las u3ecas, Jno es as#, %edroL IEso es lo 7ue diDeron AuiC 6 los de s... I ur ura. Ner!ioso, :abriel se seca el sudor de las sienes 6 baDa los prpados. @n silencio se apodera de los tres "o bres co o si participaran del is o reco$i iento. I@n se3or indio I ur ura :abriel. Los otros dos se li itan a asentir con la cabeCa. IM@no de los 7ue nos "arn Brente si don Vrancisco se con!ierte Binal ente en el $obernador del %er9N I$ru3e el :rie$o, resoplando. De un pu3etaCo seco, ro pe el aire clido de la sala 6 "ace re!olotear el pol!o. IMPa bastaN Es "ora de reto ar esta leccin. MEn pie 6 en $uardiaN M&i un d#a pretendes antenerte entero Brente a esos indios, escolar, te "ar Balta suDetar eDor tu espadaN MKuE diablos, 7ue no se trata de un cuc"arnN MTu paso de tercio a sEpti a es un autEntico suicidioN MVen$a, a trabaDarN El :rie$o retrocede a pasitos cortos, 6 :abriel se le!anta de su banco con un suspiro. &e coloca en posicin, con las rodillas un poco BleQionadas 6 el busto er$uido. %ero su ano, prolon$acin de la espada, es uc"o enos $il 6 Bir e de lo 7ue El 7uisiera. El :rie$o rota 6 c"oca el "ierro contra el su6o con una brutalidad u6 poco didctica. IMEn tercio, postura alta 6 atacas con la pantorrilla iC7uierdaN MAs#N Las la as tintinean. El :rie$o se aparta 6 es7ui!a por la iC7uierda. Contraataca, cortando en dia$onal. P la la a de :abriel salta co o una ra ita. Lle!ado por su propio i pulso, se dobla tanto 7ue si no lle!ara la scara protectora "abr#a ensartado la ano en la espada del :rie$o. IMNoN MKue noN I$rita %edroI. MLa sEpti a es un paso de l#nea baDa, "acia el interiorN M&e dir#a 7ue 6a tienes taponadas las oreDas por el oro de all abaDoN &ube el braCo. :ira la u3eca "acia el cielo 6 "unde... MAs#N MTan si ple co o un saludo, san$re de aderaN No es Bcil, pero :abriel se esBuerCa con coraDe 6 con un poco de rabia. Durante unos inutos, la leccin de es$ri a se con!ierte en un baile de escarceos. Con la sonrisa en los labios, &ebastin obser!a c o los dos "o bres "acen danCar sus espadas. :abriel se ete en el Due$o P u6 pronto, resoplando 6 con la irada endurecida, e pieCa a ad7uirir se$uridadF sus $olpes son secos, sus o!i ientos enos r#$idos. El :rie$o entra en su ca po 6 se le escapacon la Bacilidad de un $ato. &us $olpes reBleDan a plitud 6 eQperienciaF su la a !ibra. De pronto, :abriel suelta un $rito. IMO", el u6 i bEcilN IeQcla a el :rie$o, con la cara contra#da 6 saltando "acia atrs. INo es nada I ur ura :abriel, lle!ndose la ano al "o bro. I8a6 san$re Iad!ierte &ebastin, acercndose. IJ%or 7uE te "as lanCado enci a de #L I8e cre#do 7ue iba a es7ui!ar Idice :abriel lasti osa ente, con la cara un poco plidaI. %ero no es nada... IMKu#tate esa ca isa 6 ensE3a e la "eridaN Ile ordena el :rie$oI. MNunca se sabeN &in e bar$o, lo 7ue descubren en el "o bro de :abriel, una !eC 7ue se "a 7uitado la ca isa, es sola ente un buen corte, por suerte poco proBundo. IME"N, J7uE tienes a7u#L Ile pre$unta el :rie$o, le!antando una ceDa. INada de asiado eQtraordinarioO una anc"a de naci iento IeQplica :abriel, secndose la "erida con la ca isa. Con un $esto s bien brusco, el :rie$o le "ace $irarse 6 le pone la pesada pierna en la espalda.
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I@na anc"a de naci iento, 7uiC... M&ebastin, Jno te recuerda nadaLN IMClaro 7ue s#O al enor e $ato 7ue 7uiso de!orarnos Brente a Tu besN :abriel escapa a sus co entarios tapndose el "o bro con "u or. %ero ientras espera unas cuantas burlas suple entarias, ad!ierte las dos iradas pensati!as. IM%ues bien, a i$o IeQcla a el :rie$o, secndose la BrenteI, "e a7u# una casualidad bien raraN IJDe 7uE "ablis, puesL IDe un eQtra3o Belino 7ue erodea por all#, por el %er9 Isonr#e el :rie$oI. Los intErpretes dicen 7ue los se3ores indios le "acen uc"o caso. IMNo es s 7ue una anc"a 6 podEis darle la Bor a 6 los no bres 7ue os plaCcanN I les $rita :abriel, olesto. El :rie$o sacude la cabeCa, irndole pensati!o, sin decir una palabra s. %ero ientras se deDa curar 6 sin abandonar su eQpresin reBunBu3ada, :abriel siente 7ue la ansiedad le llena el coraCn co o el aire llena una !ela, co o una pro esa.
Es ne$ra noc"e. @na tor enta de Bin de !erano ru$e al norte de Toledo. 8undido en un silln, :abriel duer e proBunda ente. Las "oDas cubiertas por la cali$raB#a anc"a del :rie$o se le "an resbalado de las anos 6 se "an esparcido por las losetas roDas del suelo. @n c"irrido co o un $oCne, si ilar al 7ue retu ba en la oscuridad de las prisiones, se desliCa en su pesadilla. Entonces, se despierta sobresaltado. De pronto, con la boca abierta 6 el pec"o ardiendo, se encuentra de pie. Con los oDos abiertos de par en par, escruta sin co prender las so bras pesadas de la sala. @na !eC s se !e en su pesadilla, tendiendo los braCos "acia el $ran in7uisidor, suplicndole 7ue perdone a do3a Vrancisca, 7ue 6ace, des"ec"a, con el !estido roto, los "o bros desnudos, a sus pies... %ero no... MEst despiertoN A sus pies no 6acen s 7ue unas "oDas escritas 7ue pisotea con sus sandalias de "ebillas. :ru3e contra su Bra$or 6 las alucinaciones est9pidas 7ue e bruDan sus sue3os. &e arrodilla para reco$er los papeles. Entonces, o6e un roCa iento. EQperi enta la sensacin u6 real de una presencia.
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@n cuerpo entra baDo la luC de la candela en el o ento is o en el 7ue se le!anta. Dos pupilas s ne$ras 7ue la noc"e brillan en un rostro liso 6 !iolento co o una scara.IME"N IeQcla a El, con el aliento entrecortado, al reconocer al indio VelipilloI. JKuE diantre "aces a7u#L 8a entrado con tanto silencio co o un $ato. @nos bo bac"os "ec"os pedaCos deDan al aire sus pantorrillas duras 6 secas de ca inante, 6 una especie de anta arrn le cubre los "o bros. &u boca, u6 bien deBinida, uestra un or$ullo Bor idable. &onr#e. :abriel en ascara su e ocin reco$iendo con descuido los papeles. Lue$o se le!anta las an$as del Dubn. IJKuE 7uieresL Ipre$unta de nue!o. Velipillo borra la sonrisa. &u !oC tiene diBicultades por adaptarse a la pre ura cantar#na del castellano. IEl i se3or capitn 7uiere !erte Ile anuncia. IJA"ora, en itad de la noc"eL IEl i se3or capitn "a dic"oO Mt9 !ienes a"oraN El tono es tan i perati!o co o la $ra tica conBusa. %ero es la irada del indio, de asiado dura e i penetrable, lo 7ue "ace 7ue :abriel se sienta inc odo. IJP por 7uE desea !er eL El indio !uel!e a sonre#r. INo "a cantado su pensa iento a Velipillo. :abriel no puede e!itar corre$irle. INoF debes decirO GDon Vrancisco no e lo "a conBiado.H El indio asiente sin responder. 8a6 tanta indiBerencia en su postura 7ue :abriel utiliCa un tono arro$ante. I8as de aprender a "ablar correcta ente el castellano, Velipillo. M&i no, no podrs ser un buen intErpreteN Velipillo se calla. :abriel se enco$e de "o bros, enrolla los papeles del :rie$o con las anos 6 decide $uardarlos por si don Vrancisco 7uisiera conocer su contenido. Lue$o se !uel!e a abroc"ar el Dubn 6 ca ina "acia la puerta. I%ues bien, M!a os allN Isuspira. El indio no le abandona "asta lle$ar a la puerta de don Vrancisco. Da un solo $olpe con el pu3o 6 abre el portn sin esperar respuesta. :abriel cruCa el u bral, 6a listo para saludar. %ero el espectculo 7ue le espera lo deDa udo de estupor. La "abitacin est ilu inada por cincuenta candelabros. Brilla s 7ue en pleno d#a. Vrente a una a plia ca a con balda7u#n est arrodillado Vrancisco %iCarro, con la cabeCa inclinada Brente a una pe7ue3a i a$en de la Vir$en 6 el Ni3o con una rosa. MP para reCar, se "a puesto su traDe de $uerraN BaDo el brillo de las !elas, la pec"era de acero, las "o breras, las placas de las coderas, resplandecen, pese a estar corro#das por el Qido 6 deBor adas por toda una e oria de $olpes. En el suelo, cerca de las rodillas, "a deDado el so brero 6 la espada de pu3o Bina ente ada ascado 6 cu6a ra a de $uardia Bor a un trEbol. %etriBicado, a tra!Es del estruendo de la tor enta cada !eC s prQi a, :abriel o6e la ple$aria 7ue don Vrancisco ur ura con un Ber!or !e"e ente. IM&anta Madre de Dios, nunca e "abEis BalladoN &ie pre e "abEis puesto una ano sobre el "o bro. 8abEis conducido is na!es en las tor entas 6 e "abEis sal!ado la !ida en todas las e boscadas. Vir$en &anta, os lo di$o, !os sois la !oC 7ue e $u#a. P sE 7ue toda!#a 7uerEis s de #. KuerEis 7ue !uestra BuerCa 6 !uestra luC brillen por las paredes de oro del %er9. MO", i santa s santaN M&E 7ue !ais a $uiar e "asta all#N M8aced 7ue el re6 Carlos e reciba 6 e escuc"eN M%or !os e le!anto cada a3ana 6 ten$o una paciencia inBinitaN Dulce Madre, no e abandonEis 6 os pondrE el %er9 sobre la Balda co o si Buera una criatura reciEn nacida. Lo "arE 6o, 7ue a cada instante so6 !uestro "iDo a ant#si o... MA EnN
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Don Vrancisco %iCarro se persi$na 6 besa con sus labios, tanto co o con su barba, la i a$en de la Vir$en. Lue$o !uel!e a le!antarse, tan li$ero co o un Do!encito. &e ci3e la espada 6 se $ira "acia :abriel. En cual7uier otro o ento, al !erlo darse i portancia de esta anera en edio de la "abitacin, con las eDillas "uecas co o cuencos 6 la teC cer9lea, se le podr#a encontrar rid#culo. M@n !ieDo loco, burln 6 e busteroN JEs slo Bruto de la i a$inacin 7ue un !ieDo co o Este pueda con7uistar un pa#s al otro lado del undoL &in e bar$o, :abriel no consi$ue s 7ue ad irarlo. IJAeCis al$una !eC, Do!enL Ipre$unta don Vrancisco, cerrando los prpadosI. JA is a la Vir$enL IEee"..., creo 7ue s# Ibalbucea :abriel. IMLo creEisN MA"N... Po le reCo todos los d#as. Me "a sal!ado la !ida cien !eces. &in su !oluntad "ace tie po 7ue 6a no tendr#a san$re en las !enas... MElla desea el %er9 uc"o s 7ue 6oN &u !oC es spera, pero no su irada, 7ue resulta !i!a co ouna brasa. Atra!iesa la sala, abre la !entana 6 obser!a c o un ra6o cruCa la noc"e. &u "alo, por un o ento, ba3a de luC aCul el acero de su pec"era 6 el $ris de la barba. Con el estruendo del trueno, se da la !uelta 6 estudia a :abriel, Brunciendo el ce3o. IEl :rie$o e "a contado 7ue "as pro$resado con las ar as. Est bien. MLa lectura 6 la escritura no son suBicientes cuando se 7uiere ser un con7uistadorN Ta biEn dice 7ue tienes una anc"a de predestinado en la espalda... IMNo es s 7ue una anc"a de naci iento, i se3orN IM8u N &e 7ueda en silencio el tie po 7ue dura un ra6o 6 el estruendo de un trueno. IA i "er ano 8ernando no le $ustas, cole$ial. Kuiere 7ue te ec"e Ia3ade lue$o brusca ente. I%ero Jpor 7uEL &i apenas interca bia os cuatro palabras... INo se B#a de los uc"ac"os 7ue salen de la crcel. :abriel palidece. MAs# 7ue es por esto por lo 7ue don Vrancisco lo "a "ec"o !enir en plena noc"eN J%ara despedirlo con tanta sencilleC co o lo "iCo su padreL &in e bar$o, la irada de don Vrancisco se con!ierte casi en una sonrisa. IMNo 7uiero elancol#as, cole$ialN MPo ta biEn "e salido de la crcelN 8ernando dice lo 7ue 7uiere, 6 6o so6 7uien to a las decisiones, Jlo co prendesL KuiC i "er ano ten$a iedo de acabar El is o en la crcel. Don Vrancisco "ace una ueca, 6 :abriel cree percibir una sonrisa. IDe o ento, !as a 7uedarte cerca de # Ianuncia el capitn, !ol!iendo a cerrar la !entana. IDe o ento... %ero J7uE pasar cuando !os arc"EisL Ise atre!e a decir :abriel. IPa !ere os. JKuiEn sabe 7uE nos traer el a3anaL MEsa est9pida audiencia no lle$a nuncaN JKuE son esos papeles 7ue lle!asL &e "a acercado lo suBiciente a :abriel co o para co$erlo con BuerCa por el "o bro. IEl inBor e del :rie$o sobre !uestros descubri ientos, i se3or. IMA"N JP cuenta bien las cosasLI&#... Creo 6o... M8a6 tantasN IMPa lo puedes decir 7ue "a6N P se ol!ida de uc"as... El rostro de don Vrancisco, lleno de arru$as, arruinado por las "oras de inte perie 6 de co bates, desprende una potencia tan eQtraordinaria 7ue :abriel ni si7uiera se atre!e a respirar. ICole$ial, el :rie$o e diDo 7ue t9 6a "as !isto al re6 de cerca. IEs cierto. IJC o esL I%ues bien... M8u N... No es u6 alto, enos 7ue !uestra $racia. %ero ta poco es baDo, 6...
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IMNoN MEso 6a lo sEN &e oBan de ElF Jsabes por 7uEL IEs por su barbilla. IJ%or su barbillaL IEs de asiado $rande. Los dientes de abaDo se adelantan sobre los de arriba, de anera 7ue no es capaC de cerrar del todo el aQilar. I%obre "o bre. I&u se3or#a deber#a ir con cuidado, puesto 7ue, por este "ec"o, es diB#cil co prender lo 7ue dice. P ade s, el castellano no es su len$ua aterna. Balbucea co o si se co iera las palabras. Don Vrancisco se $olpea la pec"era con rabia. IM8e a7u# una cosa 7ue no e "ab#an contadoN IMTe la "abr#an contado, "er ano, si lo "ubieras pre$untadoN IM8ernandoN Don 8ernando %iCarro "a abierto la puerta co o un indio 6 su irada se posa en la de :abriel, llena de ani osidad. IJ%or 7uE escuc"as las tonter#as de este uc"ac"oL IlanCa con un $esto de despec"o. A!anCa baDo la luC 6, de $olpe, una a plia sonrisa se abre en sus labios. Es todo lo ele$ante, lo delicado 6 lo bello 7ue no es su "er ano don Vrancisco. &u Dubn li pio 6 sus an$as con a$uDeritos ada ascados "uelen a perBu e. %ero tiene la nariC roDa 6 los oDos pe7ue3os 6 de asiado "uidiCos. %rescindiendo de :abriel, de repente se ec"a a re#r 6 abre los braCos co o si de $olpe 7uisiera abraCar a don Vrancisco. IMEst "ec"o, VranciscoN MEst "ec"o, "er ano #oN Acabo de cenar con el conseDero Los Cobos. MMa3ana por la a3ana tendrs tu carta de audienciaN Don Vrancisco se persi$na $i iendo. De un salto se planta Brente a la i a$en de la Vir$en 6 se la lle!a con !iolencia a los labios. Lue$o, dndose la !uelta, con el rostro ilu inado 6 reDu!enecido, sacude la i a$en "acia :abriel 6 8ernando. IMElla lo "a 7ueridoN MElla lo "a 7ueridoN MVen$a, !enid a besar su i a$en 6 arrodillaos ante ellaN
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Cada noc"e el co eta pasa por enci a del !alle isterioso. Cada noc"e, al ponerse el sol, Ana a6a cruCa las canchas, rodea el te plo 6 baDa los escalones 7ue lle!an a la eQplanada 7ue se eQtiende "asta el torrente. Cada noc"e la uc"ac"a +e la coronacin de Ata"uallpa 6 su coraCn es presa de un secreto enlo7ueci iento del cual no "a "ablado ni al sabio ni al enano. Te erosa de 7ue el sue3o se le lle!e la esperanCa, per anece uc"o tie po sentada sobre un uro, en!uelta por la noc"e, las estrellas 6 la in7uietud. Colla Topac, el le$atario, superado por el inso nio 7ue le pro!oca su a!anCada edad, a enos 7ue se trate de una aBeccin $rosera "acia la Do!en Coya Camaquen, de la cual adi!ina la an$ustia, se re9ne con ella. @na noc"e tras otra, a la anera del !ieDo soldado tosco 7ue 6a "a !i!ido todas las ca pa3as 6 todas las re!ueltas del norte 6 del sur, le !a contando el pasado. BaDo la luC lec"osa de Kuilla, su rostro aparece a$rietado co o la tierra del desierto. I%asado a3ana !a os a arc"arnos de Ai ac Ta bo Ile anuncia esta noc"eI. Es "ora de 7ue el cuerpo seco del Snico &e3or acabe su !iaDe. El !ieDo le$atario eQtiende su dedo encor!ado por el re9 a 6 se3ala la abrupta pendiente al sureste de la aldea. @na !#a real corta la !e$etacin co o una piedra de "onda 6 supera el cuello sin torcer ni una sola cur!a. I%ronto Icontin9a el le$atario con la !oC rota pero Bir eI !ers al pu a...IJAl pu aL ILa ciudad del pu a, s#. CuCco, nuestra capital, a7uella en la 7ue el sol se reBleDa en il Bue$os sobre el Coricanc"a, nuestro te plo... La !illa 7ue en los tie pos anti$uos Bundaron Manco Capac 6 Ma a Occlo por !oluntad de Viracoc"a. Ellos alcanCaron un d#a la ci a de las onta3as 7ue la rodean. Vieron la llanura 6, en ella, en los alrededores de un r#o se les apareci la Bor a de un pu a... P de nue!o lo relata. Ana a6a se deDa ecer por la 9sica de sus palabras, en las 7ue a!anCan los dioses 6 los "o bres 7ue "an le!antado la potencia del I perio de las Cuatro Direcciones. A ratos se calla, con los los labios secos. Entonces, pone la !ieDa ano arru$ada sobre la ano Bina de Ana a6a. La acaricia sonriendo, co o si le robara un poco de BuerCa, 6 lue$o prosi$ue su relato. Los en!iados de 8uscar "an lle$ado al despuntar el d#a baDo una llu!ia !iolenta. Al alba, co o cada a3ana, los sacerdotes sacriBican una lla a blanca, 6 todos los poderosos 7ue aco pa3an a la o ia se re9nen para "acer las oBrendas. La san$re ana sobre una piedra sa$rada, la chicha se derra a sobre el suelo sa$rado, el a#C se 7ue a a los pies del cuerpo seco del Snico &e3or. El la ento B9nebre de las tro pas 6 de las conc"as retu ba por la onta3a.
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Cuando le!anta los oDos "acia el cielo, de asiado $ris 6 baDo, Ana a6a los !e Bran7uear las colinas del norte. Obser!a una docena de soldados con las antas roDo !i!o e papadas de llu!ia entre la in ensidad !erde. Cuando alcanCan la aldea descubre 7ue lle!an sus ar as, las "ondas, las lanCas 6, sobre todo, los terribles trEpanos estrellados. No, no tienen nada de pac#Bicos. &e 7uedan 7uietos al pie de la eQplanada, co o eQtranDeros, 6 se antienen apartados, sin pronunciar palabra, sin un $esto, indiBerentes a la cere onia. Con un esBuerCo de cortes#a 7ue no entra en absoluto en sus costu bres, Villa O a se acerca 6 saluda el pri ero. IMBien !enidos, en!iados de nuestro poderoso 8uscarN IMDel Snico &e3or 8uscarN Ile corri$e el oBicial.Es un "o bre Do!en 6 arisco. Tiene los oDos tan "undidos en sus rbitas 7ue su irada parece per anecer a la so bra, inal/ canCable. I8e os !enido a buscarlos Icontin9a, se3alando $rosera ente a los le$atarios postrados Brente a la o ia. Villa O a pierde rpida ente los ner!ios. IJKuE 7uieres decir, capitnL INuestro Snico &e3or nos ordena 7ue los poderosos ancianos se re9nan con El antes de la lle$ada del cuerpo seco de su padre a CuCco... IJAntesL JP por 7uEL Ise aso bra Villa O aI. Eso no es lo 7ue dice la le6... IJAec"aCar#an la orden del Snico &e3or 8uscarL Icontesta el oBicial con un esboCo de sonrisa. I%ues no lo sE... I ur ura Villa O aI. 8abr#a 7ue pre$untrselo. &on ellos los 7ue eDercen la le6 6 la conocen. Mientras espera os, puedes acercarte 6 co partir nuestra co/ ida... %ero el soldado se nie$a. &e nie$a ta biEn a esperar. Desde su lle$ada, la tensin "a ido creciendo entre el corteDo. Las uDeres se iran 6 e!itan ur urar. El enano se "a acercado a Ana a6a. IJEstn a7u# por nosotrosL Ipre$unta, in7uieto. Ella sacude la cabeCa. INo, es por los le$atarios. IJEstn locosL I ur ura el enano. %ero Colla Topac, di$no e i pasible, se "a acercado al oBicial. IJ%or 7uE 7uiere !ernos el poderoso se3or 8uscar si la le6 i pone nuestra presencia cerca de su padreL IEl Snico &e3or, le$atario I!uel!e a corre$ir el oBicial con un respeto Br#oI. &u raCn no e la "a eQplicado. &u orden es 7ue debEis se$uir e, t9 6 todos los otros poderosos ancianos. Colla Topac se $ira "acia Villa O a 6 los de s le$atarios. Lo 7ue lee en sus oDos es iedo e inco prensin. ILle!as ar as, oBicial Iad!ierte el le$atarioI. JEs 7ue 8uscar te e por nosotrosL IEl Snico &e3or os 7uiere a su lado con i paciencia Iresponde el oBicial, sua!iCando el tonoI. Creo 7ue slo tiene prisa por tener noticias de su padre.IJP... "a !isto el co eta 7ue se desliCa por el cielo estas 9lti as noc"esL Esta !eC, el oBicial se calla 6 baDa los oDos. IEl deseo de 8uscar es contrario a la le6 Iprosi$ue el le$atario en !oC alta para 7ue todos puedan o#rleI. %ero 6o no 7uiero contrariar su coraCn. &abe 7ue !eni os en son de paC 6 7uiero de ostrrselo. &i necesita tener la se$uridad, 7uiC 6o le podr#a recordar el coraDe de su padre, 8ua6na Capac.
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El oBicial se incorpora co o baDo el eBecto de una boBetada. Escruta el rostro del le$atario, cu6a !oC "a per anecido serena 6 Bir e, a pesar de la iron#a de su propuesta, 6 se li ita a dar las rdenes para 7ue se acer7uen las literas de los poderosos ancianos. La asa blea est 7uieta baDo la llu!ia, 7ue no "a deDado de caer. Las laderas de las onta3as "an desaparecido baDo un !elo $ris, 6 los !alles se "an llenado de bru a. Ana a6a lee la aprensin en los oDos 7ue la rodean. Con los prpados casi cerrados, Villa O a asca sus "oDas de coca. Cuando nota los oDos aCules de la uc"ac"a cla!ados en El, des!#a la cabeCa. Entonces, Ana a6a a!anCa "acia Colla Topac 6 se postra ante El antes de 7ue ocupe su lu$ar en la litera. ILe$atario, 7uiero darte las $racias por todo lo 7ue e "as ense3ado. Colla Topac le to a las anos 6 la le!anta. Lue$o sonr#e. IMAesulta a$radable no dor ir de noc"e si uno puede estar cerca de ti, Coya Camaquen! Ana a6a siente el ardor de las !ieDas anos apretndole las su6as. ICu#date, se3or le$atario Ile dice en !oC baDaI. &E prudente. Colla Topac c"asca la len$ua a la !eC 7ue ira en direccin al oBicial, 7ue los obser!a. IEl iedo 6a no pertenece a i estado. Ten$o una edad, ni3a Ana a6a, en la 7ue el Otro Mundo es el 9lti o !iaDe 7ue se espera... %ero entonces ella 7uiere inclinarse otra !eC, 6 El la atrae "acia s#, co o si 7uisiera apo6arse en su "o bro para sentarse en su litera. IMObser!a el co eta esta noc"e, Coya Camaquen! Ile susurraI. &E lo 7ue "as pensado todas estas 9lti as noc"es 6 7ue no "as osado decir. Obser!a el co eta 6 apo6a a Ata"uallpa co o lo "as "ec"o "asta a7u#. Ap6ale. Lo necesita. A7uel 7ue conoce la le6 te lo pide. Al acercarse la noc"e se le!anta un !iento terrible 7ue "ace 7ue todos los !alles retruenen co o si Bueran tro pas 6 en!#a ecos de la clera de Illapa, el &e3or del %a6o 6 del Trueno, de una onta3a a otra. La paC slo reina en el te plo. Con $estos lentos, do inando el te or 7ue le corroe el pec"o desde la partida de los le$atarios 6 las 9lti as palabras pronunciadas por Colla Topac, Ana a6a pone el a#C 6 la 7uinua ante la estela 7ue suDeta al 8er ano/Doble. Lue$o !ierte chicha por todo su alrededor. DespuEs, co o "ace a enudo, se arrodilla. @n buen rato per anece ante la scara de oro del Snico &e3or. El aire del te plo es tan "9 edo 7ue las brasas de las oBrendas apenas arden. La uc"ac"a o6e un ruido detrs de ella 6 reconoce el paso discreto de Villa O a. )l ta biEn siente la necesidad de reco$erse ante la scara de oro del Snico &e3or. Tiene el perBil s seco 7ue nuncaF sus tensas Bacciones re!elan las noc"es sin dor ir, las lar$as "oras pasadas le6endo los orculos con los adi!inos, con el Bin de desciBrar el si$no del co eta. Co o sie pre, en las co isuras de sus labios "a6 el rastro !erde de la coca. %ero "o6, por !eC pri era, Ana a6a adi!ina su i potencia. P la rabia 7ue se reBleDa en su rostro es producto de la "u illacin. IJKuE dicen los orculosL Ipre$unta la uc"ac"a. IKue Ata"uallpa debe to ar la cinta real Iresponde el sabio seca ente. IMLo sab#aN Idice Ana a6a. IP no e "as dic"o nada... I%ensaba 7ue no e creer#as. Villa O a "ace un $esto de desni o. IEn el Bondo, tiene poca i portancia. MA"ora la $uerra entre el norte 6 el sur es ine!itableN 8uscar ni si7uiera respeta 6a la le6. MKuiere 7ue los le$atarios estEn a su lado, aun7ue no sea toda!#a el o entoN Kuiere obli$arlos a reconocerlo co o el sucesor de su padre...IMColla Topac no lo aceptarN Iprotesta Ana a6a. IMEntonces, 8uscar lo "u illar toda!#a sN MP prescindir de su aprobacinN
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IEl poderoso Ata"uallpa tiene 7ue saber 7ue el co eta lo se3ala co o nuestro Snico &e3or Iinsiste Ana a6aI. Tiene 7ue saberlo, sabio Villa O a. IMP eso disparar la $uerraN I$rita el sabioI. MT9 no sabes lo 7ue es la $uerra, Coya Camaquen! MP Esta Braccionar el I perio, lo presientoN I&# sE lo 7ue es la $uerra, sabio Villa O a Ile responde con dulCura Ana a6aI. Ol!idas 7ue el capitn &iRinc"ara !ino a la aldea en la 7ue 6o !i!#a de ni3a 6 le prendi Bue$o. Todos a los 7ue 6o a aba urieron a7uel d#a. P cuando la piedra de una "onda alcanC a i adre, ella e ten#a co$ida de la ano... %or una !eC, el sabio se calla. Ana a6a conte pla el dEbil resplandor de las brasas reBleDado en el cuerpo de oro del 8er ano/Doble. I&# sE lo 7ue es la $uerra Ia3ade con la !oC sie pre i$ual de serenaI. Co prendo 7ue la te as. %ero eres t9 7uien e lo ense3O Inti tiene una sola !oluntad. En el Bondo de i coraCn, esto6 contenta de 7ue desi$ne a Ata"uallpa. %ero a"ora debo reunir e con El. Debe saber 7ue su padre e "a "ablado 6 e "a ostrado la bola de Bue$o. Debe saber 7ue 6a no est en el silencio 6 7ue los del Otro Mundo tienen las esperanCas puestas en El. Debe saber 7ue todo lo desi$na para ser nuestro Snico &e3or, 7ue es la !oluntad de Inti... &abio Villa O a, si debo re$resar sola al lado de Ata"uallpa para apo6arle, entonces lo "arE. Esta !eC es la sorpresa lo 7ue le tapa la boca a Villa O a. INo puedes "acerlo Iresopla Binal enteI. Debes aco pa3ar al 8er ano/Doble "asta CuCco. Es la le6. IPa nada de lo 7ue ocurra en CuCco es la le6, sabio Icontesta Ana a6a, le!antndose de nue!oI. El propio le$atario lo "a dic"o. Villa O a la obser!a ientras ella sale del te plo co o si conte plara a una desconocida. @na !eC Buera, Ana a6a deDa 7ue la llu!ia, 7ue cae con BuerCa, le $olpee el rostro. Curiosa ente, a pesar de la incerteCa del Buturo, se siente ali!iada 6 serena, incluso BeliC. %or Bin sabe 7ue dice la !erdad.CruCa la eQplanada desierta te blando, puesto 7ue su lliclla, de asiado li$era, no es capaC de prote$erla del Br#o. Co o por un reBleDo, con una ano le!antada para cubrirse de la llu!ia 6 el !iento, lanCa una irada en direccin al !alle, sobre el 7ue el co eta debe se$uir desliCndose. %or des$racia, el cielo est opaco, 6 el Ben eno per anece in!isible a causa de las nubes. P "acia el sur, por donde "an partido los le$atarios, est i$ual de oscuro... Apenas tiene tie po de dedicarle un pensa iento aBectuoso al !ieDo Colla Topac cuando un ruido de pasos sobre la "ierba oDada "ace 7ue se $ire de espaldasF pero no !e a nadie. Entonces, una ano anc"a 6 Buerte le tapa la boca antes de 7ue pueda $ritar. @n cuerpo se aprieta contra ella 6 la le!anta co o si Buera una u3eca.
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*. AIMAC TAMBO, ABAIL DE ,<*0 Ni una palabra. El !ieDo Colla Topac se pasa la ano arru$ada por los cabellos blancos 6 lue$o por el entn cuadrado, poderoso, cu6o si ple o!i iento bastaba anta3o para 7ue le obedecieran. Est rabioso de i potencia 6, debe conBesrselo, ta biEn de iedo. J%or 7uE, desde 7ue salieron del tam2o, los soldados de 8uscar no "an dic"o ni una sola palabraL J%or 7uE des!#an la irada, olestos a pesar de su aparente i pasibilidad, cada !eC 7ue se cruCan con sus oDosL Co o el ca ino se ele!aba, "a "ec"o lla ar al DeBe de la escolta, el "o bre de irada "undida 7ue lo "a "u illado esta a3ana. No "a ser!ido de nadaO el otro no se "a di$nado acercarse. Entonces "a sentido el desasosie$o de los !ieDos 7ue lo aco pa3an. El ca ino bordea un torrente 7ue bra a 6 se !a estrec"andoF los rboles 7ue lo re ontan se encierran Bor ando un arco 6, siendo pleno d#a, est oscuro. La llu!ia cae, cesa, !uel!e a caer. Tiene los "uesos "elados. %or la noc"e, en edio de una pendiente recta 6 resbaladiCa, se detienen Brente a unas cuantas caba3as iserables de adobe. El DeBe de los soldados desciende, por Bin, "acia El. Esta !eC su irada no se des!#a. Colla Topac sabe 7ue todos !an a orir. A7u#. Esta noc"e.IJNo "as encontrado una anera eDorL
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IMNo 7uer#a 7ue $ritarasN Ana a6a obser!a a Manco en esta noc"e atiCada por la llu!ia. A pesar de la oscuridad, la uc"ac"a adi!ina sus ras$os endurecidos. &u separacin tan slo tu!o lu$ar "ace unas se/ anas, pero le parece 7ue su nariC a$uile3a destaca s en su rostro, co o si Buera una roca arrancada de la onta3a. IVi a los soldados 6 tu!e 7ue esconder e a esperar 7ue !inieras... IM%odr#as "aber esperado uc"o tie poN IMe diDe 7ue i padre te "ablar#a. IJKuE sucede, MancoL I&ucede 7ue 8uscar se "a !uelto loco. IJLocoL INo sE si son las se3ales del cielo o los ru ores sobre la re!uelta de Ata"uallpa, pero todo el undo, en CuCco, sabe 7ue cada !eC est s ner!ioso, 7ue pierde el conoci iento en sus or$#as, 7ue insulta a su propia adre tratndola de puta de Ata"uallpa... Le encontraron ululando co o un lobo entre las torres del te plo de &acsa6"ua an, con!encido de 7ue los chancas los estaban in!adiendo e inDuriando a las piedras, eQi$iEndoles 7ue se transBor aran en $uerreros... I%ero Jt9L JP %aulluL I8asta a"ora no "a ostrado de asiado interEsF pero en el o ento en 7ue su irada se pose sobre nosotros sospec"ar 7ue so os culpables de cual7uier traicin... IJVue El 7uien dio la orden de lle!arse a los !ieDosL La irada de Manco se llena de aso bro. IJLos !ieDosL No co prendo... I8ace unas "oras, un capitn !ino a buscarlos. 8uscar los lla a para preparar la lle$ada de la o ia. Manco se le!anta de un salto. Ana a6a lo si$ue. IVen. DE onos prisa. I%ri ero tene os 7ue ir a buscar a Villa O a. IJEl sabio de la boca !erdeL JEsts se$uraL Vrente a ellos, la luC de las antorc"as ilu ina el te plo. E papada de llu!ia, la eQplanada se "a con!ertido en un la$o de Ban$o. Ana a6a corre arrancando sus sandalias de paDa, 7ue se ad"ieren al barro.IEl sabio lo sabr Idice con con!iccin. %ero ientras corre, se dice 7ue 7uiC el sabio no lo sabr. IJKuE rdenes tenEisL INo tene os nin$una orden, sino un deberO el de escoltar a la o ia del diBunto inca 8ua6na Capac "asta el te plo del Coricanc"a de CuCco, donde ser conBir ado el ad!eni iento del prQi o 8iDo del &ol. IJKuE rdenes "abEis recibido de Ata"uallpaL INin$una. %ero sus e baDadores Bor an parte del corteDo. Traen los presentes 6 el Dura ento de Bidelidad de su "er ano al inca 8uscar. IJCules son las !erdaderas intenciones de Ata"uallpaL I&i sospec"as 7ue "e os co etido traicin, Jpor 7uE no nos lle!as a CuCco para 7ue sea os DuC$ados 6 casti$ados si so os culpablesL J%or 7uE nos antienes etidos en caba3as, en edio de estas onta3as, co o si estos cr# enes debieran per anecer secretos, i$norados por los diosesL Colla Topac se siente dEbil, pero a9n conser!a cierta se$uridad en la !oC. Est atado a un poste por un Buerte "ilo de a$a!e, en una caba3a con el suelo de tierra. @no a uno, sus co / pa3eros "an sido asesinados I ediante una piedra en la Brente o una Blec"a en el coraCnI, 6 su san$re corre por el r#o cu6a bra!ura puede o#r.. No 7ueda nadie s 7ue El.
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El capitn de oDos oscuros "a "ec"o salir a todos los soldados de la escolta para 7uedarse a solas con El. IT9 eres su DeBe Ile dice lenta ente. IMNoN Po no so6 s 7ue el le$atario principal. J%or 7uEL IEres el en!iado de Ata"uallpa, el traidor, para espiar las tropas del Snico &e3or, el poderoso 8uscar, 6 lle!arle inBor aciones 9tiles para la $uerra de rebelin 7ue 7uiere enca/ beCar. IEs absurdo... DieC !ieDos iserables escondidos tras la litera de la o ia para entre$arse a tareas de espionaDe... La so bra de la duda cruCa los oDos del capitn. &e acerca a Colla Topac, se a$ac"a ante El 6 "unde la irada en los oDos del !ieDo. IEso es lo 7ue nos diDeron en CuCco. IM#ra e. Mira los cad!eres de is co pa3eros, a los 7ue "as torturado 6 de los 7ue slo "as obtenido iradas de terror en el u bral de la uerte... JNo crees 7ue deber#as "aber obtenido aun7ue slo Buera un rastro de inBor acinL No tienes nada s 7ue san$re en las anos. IT9 ta biEn !as a orir. 8abla, si no 7uieres ser torturado 6 7ue tu al a sea entre$ada al pu a... INo conse$uirs nada de #, "iDoF ni si7uiera un $e ido. El capitn no responde. &e incorpora de un salto, silencioso. Le desata las anos 6 lo e puDa "acia el eQterior de la caba3a. La noc"e es a$radable. El r#o de estrellas Blu6e serena ente, eterno. Colla Topac se llena los pul ones del aire de la !ida. Es cierto 7ue este "o bre de irada dura podr#a ser su "iDo. Ta biEn es cierto 7ue, en su dura !ida de co batiente, no "a sido blando con sus ene i$os... %ero Jc o es posible 7ue no !ea 7ue esas rdenes, a cu6a espalda se parapeta un iserable, son Bruto de un esp#ritu trastornadoL JC o puede ser 7ue no co prenda 7ue 8uscar prepara la conBusin en el I perio de las Cuatro DireccionesL Nin$una palabra ser capaC de con!encerlo. &er preciso orir. Los soldados se acercan a El 6 lo suDetan con Bir eCa, dos por cada lado. )l abre los oDos todo lo 7ue puede para 7ue el uni!erso lo absorba 6 le conceda la paC. En este preciso instante, por enci a de las onta3as, el "alo de las 9lti as nubes se ilu ina con la luC del co eta. Manos, decenas de anos, tiran de El 6 o6e los $ru3idos del esBuerCo, los $e idos. @n la ento terrible ras$a el aire 6 tiene el tie po Dusto para saber 7ue es de su pec"o de donde se "a escapado. &u 9lti a sensacin es 7ue su !ieDo cuerpo se disloca co o una piedra lanCada en pleno !uelo, colisiona con una roca 6 eQplota en il pedaCos. El enano corre delante. Naci en el bos7ue 6 sabe leer los rastros del paso de los "o bres 6 los ani alesO las piedras desplaCadas, las ra as rotas, los troncos aplastados. Villa O a, Manco 6 Ana a6a le si$uen en silencio, con el coraCn en un pu3o.En la oscuridad de la noc"e, toda!#a car$ada de "u edad, las estrellas se dan luC las unas a las otras. De pronto, o6en el $rito. Van encontrando los cuerpos, uno a uno. Al$unos "an sido asesinados al lado is o del ca ino 6 estn tu bados, co o si Bueran ni3os 7ue intentan conciliar el sue3o.
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Otros "an adoptado Bor as eQtra3as, co o atroces Bantas as 7ue "ubieran !isto todos los de onios. @no "a sido aplastado por piedras tan $randes 7ue le "an roto la espalda. @n "ueso de su "o bro "a 7uedado apuntando al cielo. En la boca de otro, 7ue per anece abierta, encuentran los $ranos de un pi iento roDo terrible ente !iolento. Antes de orir "a soportado la tortura de ese "orrible Bue$o, 7ue destroCa el !ientre 6 todo el cuerpo. %or todos lados "a6 anc"as de san$re, restos de carne 7ue "a estalladoF por todos lados escuc"an los $ritos de a$on#a 7ue retu ban en !ano. Ven a Colla Topac en 9lti o lu$ar, con el cuerpo des"ec"o 6 la boca torcida en un rictus. En sus oDos 7ueda toda!#a un poco de !ida, un 9lti o or$ullo s all del suBri iento 7ue "a tenido 7ue soportar. Ana a6a se arrodilla a su lado 6 le to a la ano, co o lo "ab#a "ec"o al ediod#a, cuando toda!#a llo!#a 6 el "o bre de la irada oscura, "undida en sus rbitas, daba rdenes con la !oC se$ura. I&i$ue !i!iendo, pe7ue3a Idice el !ieDo, cu6a !ida se !aI. Conser!a la luC de tus oDos aCules. IJ%or 7uEL J%or 7uEL La irada del !ieDo se le!anta en un 9lti o esBuerCo. %arece ostrar un punto s leDos, en el cielo, "acia el co eta cu6a luC turbia los ilu ina. Ella se le!anta, con los oDos inundados de l$ri as, "acia Manco. IJ%or 7uE "as !enido tan tardeL Manco no responde. GNo "a6 nada 7ue responder Ise dice ellaI. 8a6 7ue "acer lo is o 7ue el enano, 7ue con su !estido roDo !a reco$iendo el pol!o 6 el barro, 6 bailar, bailar "asta caerse.HITen$o 7ue arc"ar e Idice Binal ente Manco. Ana a6a se $ira "acia Villa O a. IP nosotros, J7uE tene os 7ue "acerL JVol!er al tam2o 6 esperar 7ue otra patrulla nos asesineL IDebEis partir i$ual ente Idice MancoI. Es el ensaDe 7ue "e !enido a co unicaros. IJKuE dices t9, sabioL %arece 7ue Villa O a "a6a en!eDecido terrible ente. &u rostro se "a alar$ado toda!#a s, 6 "a6 so bras en sus oDos. IPo di$o 7ue el Do!en Manco tiene raCnO a"ora "a6 7ue prote$erte. I%aullu 6 6o Iprosi$ue Manco, apresuradoI debe os 7uedarnos en CuCco, pero t9 debes escapar para a!isar a Ata"uallpa. IJP la o iaL JP el 8er ano/DobleL I8uscar, por u6 $rande 7ue sea su locura, no puede destruirlos. T9 debes !i!irO t9 lle!as sus palabras dentro. El cielo est a"ora total ente claroF se dir#a 7ue nunca "a llo!ido, 7ue nunca "a "abido una sola nube. El co eta brilla toda!#a s, 6 Ana a6a "unde en El su irada aCul para en/ contrar la claridad. Manco 6 el sabio se callan. Ana a6a respira 6 se acuerda del o ento en 7ue la BuerCa de su destino penetr en ella 6 en 7ue ella sinti, en lo s proBundo de su cuerpo, 7ue aceptaba todo lo 7ue estaba por lle$ar. El enano a$uarda sentado en una piedra tan alta co o El. IJEs necesario 7ue 6o ta biEn te lo pida, princesaL Ella le sonr#e 6 le acaricia el pelo. I&abes 7ue te obedeCco sie pre, se3or. IVa os Idice Villa O aI. ApresurE onos. IJAdonde ire osL IMe !as a se$uir.
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Manco desaparece en la noc"e "acia la ci a de la cuales lle$ar a CuCco. El enano, el sabio 6 la uc"ac"a se apresuran.
IMMiradlas, iradlasN MO", 7uE bonitas sonN MO", aDestad, i re6, son sua!es co o corderitosN MP $randesN MMirad, iradN MEs lana autEntica, tan sua!e 7ue una o!eDita no la "ar#a eDorN MOoooo"N M:uapas, bonitasN La !oC del buBn brota, cacarea, se r#e. Es sorprendente ente Buerte para su ta a3o di inuto. Ata!iado con encaDes, con prendas de u3eca 6 con un so brero in enso, le!anta sus bracitos al aire, corre de una lla a a la otra, se desliCa baDo sus !ientres, las acaricia, las suDeta, salta a su cuello, se Brota la eDilla contra su pelo... Mantes de !ol!er a saltarN Tirando de las correas, los ani ales, a$obiados, lle!an a los dos indios, Martinillo 6 Velipillo, dando !ueltas sin ru bo. Desorientados 6 ate oriCados por la in ensidad 6 el Basto del lu$ar, con los oDos abiertos de par en par, los dos "o bres interca bian Brases inco prensibles. IMCara ba, c o c"arlotean estas bestias, re6 #oN El retaco se pone a i itar a los indios "aciendo sonidos $rotescos, les tira de la anta 6 sale entre sus piernas "aciendo uecas. P lue$o, de pronto, con una torpeCa Bin$ida, se tira contra Velipillo 6 caen los dos sobre la $ruesa alBo bra. La lla a, liberada, apro!ec"a in ediata ente para $alopar en direccin al trono. El :rie$o pe$a un salto 6 captura al ani al, 7ue suelta un berrido ronco 6 escupe. IM%ero J7uE "ace EsteLN IeQcla a el buBn con un "orror Bin$ido ante la lla aI. JNo !e 7ue le Balta el respeto al re6LICuando lla a enBada, se3or, El sie pre "ace esto Iarti/ cula con diBicultad Velipillo. ICuando lla a enBada... Irepite c ica ente el enano antes de escupir sobre Velipillo. La $ente se ec"a a re#r e incluso aplaude. Ani ado por las pa6asadas, el enano $olpea a Velipillo con su so brero. IMi re6, Este slo tiene dos piernas, pero no sabe utiliCarlas... P iradO Mno tiene lana en las pantorrillas, pero pacer#a encantado por !uestras alBo brasN :abriel, aterrado, !e a don Vrancisco palidecer por la aBrenta. &u ano en$uantada de cuero aprieta BeroC ente el po o de la espada. Con las aletas de la nariC !ibrndole, se diri$e "acia el estrado real. %ero si la Do!en reina esboCa una sonrisa, el rostro de Carlos V per anece i pasible. &u entn anc"o 6 potente le da un aspecto palurdo, 7ue des iente total ente la lu inosidad de su irada. P por poco 7ue uno le preste atencin, se adi!ina en la bre!e inclinacin de cabeCa 6 en la ca#da de prpados un saludo sin iron#a. El coraCn de don Vrancisco se cal a de in ediato. Con toda la ele$ancia de la 7ue es capaC, dobla su Blaca silueta 6 roCa el suelo con la plu a !erde del so brero. El :rie$o suDeta la correa de la lla aF Velipillo est de pie, cal ado por un $esto del ne$ro &ebastin. :abriel se relaDa a su !eC con un discreto suspiro.
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Estn en pie de $uerra desde las oc"o. Don Vrancisco, sin a$uantarse s, los "a "ec"o le!antarse en plena noc"e. Cien !eces se "a "ec"o repetir las is as reco endacionesF cien !eces "a pedido 7ue le planc"en el Dubn total ente nue!o 6 ne$ro, 7ue le ca bien la plu a de su so brero por una a arilla, lue$o por una blanca, despuEs por una roDa 6, Binal ente, al alba, por una !erde. MCien !eces "a ordenado 7ue los cinco, %edro de Candia, &ebastin, :abriel 6 su "er ano 8ernando, ade s de los dos indios, se arrodillen delante de la iniatura de la Vir$enN Al le!antarse el d#a, la espera se "a prolon$ado en el alcCar, con las anos "9 edas, la irada !ac#a, el !ientre tenso, paseando sin ser !istos por los a$n#Bicos Dardines ientras el sol calentaba cada !eC s. 8acia ediod#a "an sido conducidos a unos salones donde unas da as, ata!iadas con a plias Baldas 6 $randes collares de perlas, encaDes de BruDas 6 Do6as, los "an inspeccionado de cerca, co o si Bueran ani ales preparados para ser de!orados en la arena. A"ora el crep9sculo 6a no 7ueda leDos. Acaban de aco pa3arlos a la sala de la audiencia. Todos los obDetos de oro, las cer icas 6 los teDidos estn eQpuestos sobre una esa lar$a. %or des$racia, la sala es tan in ensa 6 est tan poblada de obDetos, de uebles, de alBo bras, de tapices 6 de pinturas 7ue, a pesar de su eQtra3o esplendor, la cantidad parece de pronto s bien escasa. Todos los 7ue son al$uien en Espa3a estn a7u#. 8a6 un centenar de no bres 6 de t#tulos sonoros, !estidos, co o en in!ierno, de seda 6 de brocados 6 con baratiDas a la odaF tienen la barba encerada o las eDillas enroDecidas, se$9n el $Enero. Las iradas estn llenas de altaner#a, 6 las bocas, abiertas por las risas de antes. :abriel siente el coraCn alterado 6 la !er$WenCa en la Brente, co o si El is o Buera don Vrancisco, ese descubridor del %er9 del 7ue se oBan con las pa6asadas de un buBn. %ero con un $esto inusitado, el re6 acaba con las risas 6 lla a la atencin a su enano co o si le silbara a un perro. IMBasta, EstebanilloN I&u !oC es serena, bastante inteli$ible, cuando a3adeIO Os escuc"a os, capitn %iCarro. &i$ue un o ento de denso silencio. Don Vrancisco parece, de pronto, incapaC de articular palabra. &u "er ano 8ernando, adelantndosele, se inclina con una sonrisa en los labiosF pero, de anera brutal, don Vrancis/ co lo retiene con una ano. IDeDa. M&o6 6o 7uien debe "ablarN Ile $ru3e en !oC baDa. E puDa a 8ernando a un lado 6 se diri$e al re6 con una !oC llena de rudeCa. IVuestra aDestad, "e descubierto un pa#s 7ue es una ina de oro 6 7ue llenar de ri7ueCas Espa3a por todos los si$los !enideros. El re6 no se in uta. El buBn, de pie delante de El, se oBa. IMOroN MOroN MA", oro por todas partes, i re6N MEso es lo 7ue El dice, por7ue las $randes cabras de antes, os lo Duro, eran todas de lanaN &i$uen unas risas contenidas, pero, inesperada ente, la !oC clara de la reina las interru pe. ICapitn %iCarro, nos $ustar#a escuc"ar de !uestra boca la "istoria de ese descubri iento. I8a sido lar$a, !uestra aDestad. MMs de dieC a3osN IEn ese caso, contadla bre!e ente, don Vrancisco. IBre!e ente, aDestad, es diB#cil... puesto 7ue todo e peC cuando descubri os el ar del &ur, co o lo lla a os, al otro lado del $olBo de DariEn. MP slo esto Bue 6a u6 diBicultosoN &o6 uno de los 7ue Bundaron all# la ciudad de %ana con el $obernador de entonces, 7ue se lla aba, eee"...
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De nue!o superado por la e ocin, don Vrancisco se 7ueda sin !oC. &u corpac"n Blaco tie bla por la $ran tensin 7ue lo e bar$a. IBalboa Ile sopla :abriel sin reBleQionar. 8ernando %iCarro lo Bul ina con la irada, pero don Vrancisco asiente. I&#, el $obernador Balboa... Ali!iado, :abriel o6e c o la !oC de don Vrancisco se relaDa. Con una Brase tras otra se !a ani ando, 6 "abla cada !eC con s Bacilidad 6 !i!acidad. P as#, durante casi una "ora, narra toda una epope6a 7ue antiene a la audiencia en !iloO c o "ubo 7ue des ontar una carabela entera 6 transportarla, pieCa a pieCa, a tra!Es del bos7ue, desde el ocEano Atlntico "asta el ar del &urF c o, sin respiro, "ubo 7ue !encer a los insectos, serpientes, bestias, indios, la sed, el "a bre 6 la enBer edadF c o sobre!i!ieron slo los s obstinados, 6 con la suBiciente !alent#a 6 coraDe co o para !ol!er a partir ientras o#an "ablar de un pa#s entera ente cubierto de oro, leDos, s all de los bos7uesF c o "ubo 7ue con!encer a los escEpticos, las incertidu bres, la desesperanCa, la Balta de dinero, la $an$rena de la dudaF c o durante los dieC inter inables a3os, sie pre, "ubo 7ue !encer al propio ar 6 a todas las iserias i a$inables 7ue la ad!ersidad de lo desconocido puede inBli$ir a los "iDos de Dios... IP lue$o, un d#a, !uestra aDestad, Mall# estabaN MDesde nuestra na!e !i os aparecer una ciudad en la costaN @na ciudad enor e... El bos7ue se abr#a por todo su alrededor 6 des/ prend#a perBu es 7ue Da s "ab#a os respirado. MA", debEis creer eO era una ciudad de al enos dos il casasN MP esta ciudad brillaba toda entera, co o una ciudad celeste, aDestadN MCuando nos acerca os co prendi os 7ue el sol se reBleiaba all# sobre un oro tan brillante co o ElN M%or la $racia de la &anta Vir$en, las paredes eran de oroN MAs# es la ciudad de Tu besN MA", os lo DuroN Lle!ado por el i pulso de su entusias o, don Vrancisco se arrodilla 6 se persi$na. P todos a su alrededor, sin si7uiera reBleQionar, conta$iados por el Ber!or del relato, &ebastin, 8ernando, los indios, el :rie$o 6 :abriel, todos se arrodillan 6 se persi$nan. @n ur ullo de ad iracin !ibra entre el p9blico con7uistado en la sala de la audiencia, pero, de nue!o, es la !oC clara 6 Bresca de la reina la 7ue se ele!a por enci a de las de s. IDon Vrancisco, acabis de narrarnos una bella "istoria. &in e bar$o, e "an contado 7ue un buen n9 ero de "o bres Bueron asesinados durante esas terribles a!enturas... Ver!oroso co o est, don Vrancisco se le!anta de $olpe. E!itando la irada de la reina, BiDa los oDos incandescentes en los del re6, sin tener en cuenta nin$una de las cortes#as re7ueridas. IMKue !uestra aDestad e perdone, pero ese reproc"e no es s 7ue un "ataDo de bobadasN IeQcla aI. &i Buera Bcil encontrar un pa#s cubierto de oro co o el %er9, "ar#a tie po 7ue !uestra aDestad estar#a cenando en !eC de estar escuc"ando is "istorias. IMBien dic"oN Iacla a el buBn, aplaudiEndole. IJNo es eso cierto, capitn %iCarroL Ipre$unta el re6 en su torpe castellano. IMuertos s# los "ubo, Mpor des$raciaN En las Indias, uno uere s a enudo 7ue no sobre!i!e, si e per it#s decirlo. M%ero reproc"ar e esa ad!ersidadN &ie pre les deDE esco$er, a todos los 7ue e si$uieron, la posibilidad de re$resar... I&e cuenta, se3or %iCarro, 7ue usted secuestr a cien "o bres en una isla durante un a3o 6 7ue la itad de ellos urieron... IMNo es ciertoN MNo es cierto, !uestra aDestadN MMe secuestrE a # is o por7ue 7uer#an i pedir e 7ue si$uieraN P unos !einte perecieron, no s. JP sabEis lo 7ue "ice cuando un barco !ino en nuestra a6udaL Estba os en una pla6a, las c"alupas nos esperaban, todos ten#a os 7ue decidirnos, se$uir "acia el sur o !ol!er a %ana ... Don Vrancisco se interru pe, da un paso al Brente 6, pro!ocando un $rito entre la ultitud, desen!aina la espada 6 se pone a sacudirla por enci a de su cabeCa. IMEsto es lo 7ue "ice, !uestra aDestadN Le!antE as# i espada. P la cla!E en la arena...
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@niendo el $esto a la palabra, don Vrancisco apunta el ar a"acia la $ruesa alBo bra. Con un $ru3ido de Buria, traCa una l#nea... IM&e3or don VranciscoN IeQcla a la Do!en reina, a$itando las anosI. MOs lo rue$oN MTened cuidado con esa alBo bra, 7ue Bue deco isada a los oto anosN Don Vrancisco pe$a un salto, la obser!a Brunciendo el ce3o, "ace un !a$o $esto de disculpa, 6 lue$o, sin preocuparse s del te a, se diri$e de nue!o al re6. IEn la pla6a de la isla del :allo dibuDE una isla i$ual 7ue Esta, aDestad, aun7ue con proBundidad... P diDeO GMCo pa3eros, a i$os #osN Po no re$reso a %ana . Me !o6 s leDos, al desconocido sur. Kue a7uellos 7ue 7uieran aco pa3ar e crucen esta l#nea. 8aciEndolo esco$ern sin duda el "a bre, la sed, la enBer edad 6 7uiC la uerte... Los 7ue no la crucen re$resarn a %ana 6 a los d#as ordinarios. A ellos les darE las $racias por "aber co partido con nosotros suBri ientos nunca !istos 6 un cal!ario 7ue erece 7ue los 7uiera tanto co o a los de s... %ero a los de s les pro eto el %er9 6 sus r#os de oro. No 7uiero BorCar a nadie, pero Mun d#a el coraDe reco$er el Bruto de su se illaN MLo sENH Esto es lo 7ue les diDe, !uestra aDestad. P la !erdad es 7ue uc"os re$resaron a %ana sin 7ue 6o le!antara un dedo para i ped#rselo. %ero trece de ellos cruCaron la l#nea 7ue "ab#a dibuDado para ponerse a i ladoO Mesos trece, !uestra aDestad, son los "Eroes de una le6enda 7ue ser contada durante si$losN Entre el $ent#o perBu ado, anos de uDer se ponen a aplaudir, 6 cabeCas se!eras de du7ues, ar7ueses, c"a belanes 6 conseDeros asienten 6 ur uran su aprobacin. Es entonces cuando :abriel, con el aliento cortado, !e al re6 Carlos, el 7uinto e perador de Europa 6 su soberano s rico, le!antarse. @na sonrisa abre su $rande 6 eQtra3a boca. DeDa el trono 6 desciende del estrado. Co o lo "ar#a un "o bre casi ordinario, se3ala con un is o $esto a los indios 6 a las lla as. I8ablad e un poco de estos ani ales eQtra3os, capitn %iCarro.
IJAdonde !a osL Ipre$unta Ana a6a. Desde 7ue "an deDado las luces de Ai ac Ta bo para adentrarse en la noc"e le "a "ec"o !arias !eces la is a pre$unta a Villa O a. )l no responde, encerrado en un silencio casi "ostil. &ola ente se "an lle!ado con ellos a dos sir!ientes, dos $uardias 6, por insistencia de Ana a6a, al enano, 7uien se "a oBrecido a acarrear bultos, co batir o "acer todo lo 7ue "a$a Balta. A re$a3adientes, Villa O a "a accedido. Las luces del tam2o "an desaparecido u6 de prisa. Todo lo 7ue les une a"ora al !alle 7ue abandonan es el ruido del torrente, 7ue no parece dis inuir aun7ue se ele!an rpida ente por el ca ino estrec"o, en edio de una espesa !e$etacin. El a$ua 7ue ana "ace pensar a la uc"ac"a en la san$re 7ue brota, 6 una 6 otra !eC le !iene al pensa iento la i a$en del !ieDo Colla TopacO sus cabellos blancos i pre$nados de sudor, sus oDos $irados "u6endo "acia la nada 6 su !ieDa ano aBerrndose a la su6a. Entonces, aprieta los dientes para no llorar.
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Incluso en la oscuridad siente 7ue atra!iesan paredes de bru a 7ue diBu inan las so bras de la noc"e. Los sonidos de los ani ales Iardillas, corCosI, cuando los reconoce, la tran7uiliCan. %ero un solo roce entre los rboles le "ace prestar atencinO podr#a ser tanto una co adreDa co o el cabecilla de una tropa en!iada para detenerlos 6 torturarlos co o "icieron con el $rupo de los !ieDos. De pronto, la pendiente se endurece, 6 ella pisotea la tierra para buscar piedras puntia$udas 7ue la a6uden a antener el e7uilibrio. De anera instinti!a, sabe 7ue se acercan a una colina. La !e$etacin se "ace s clara 6 dese bocan, al Bin, en una plataBor a bastante a plia. Villa O a los lle!a "acia un lado del ca ino, tras un plido bos7uecillo de tocacho,22 a una casa cu6as paredes de adobe 6a estn edio derruidas. El teDado de paDa tiene al$unos a$uDeros. Est rodeada de una !erDa baDa de piedras al ensa bladasF un "ilillo de a$ua da la !uelta alrededor de la casa 6 se desliCa entre dos piedras, Bor ando una ace7uia con Bi$ura de serpiente. Ana a6a tiene sensacin de paC por !eC pri era desde "ace 6a bastantes "oras. DespuEs de las oBrendas, el sabio pronuncia sus pri eras palabras desde 7ue salieron. IVa os a descansar. IJVas a decir e pronto adonde !a osL IMKuE s da el no bre, pe7ue3aN Te lle!o all#. Es Esta i decisin 6 7uiC sea ta biEn i error. @no de los sir!ientes se dispone a encender un Bue$o, pero Villa O a lo detiene. 8ace Br#o, pero la oscuridad los prote$e. Cuando entran en la 9nica "abitacin, en la 7ue las esteras 6a "an sido tendidas, Ana a6a siente toda la Bati$a en la nuca, co o una piedra. &e tu ba, en!uelta en la anta. IJ%rincesaL Abre los oDos, 7ue 6a le pesan. El enano "a desliCado la estera "asta la su6a, 6 cuando eQtiende la ano para to ar la de ella, Ana a6a lo deDa "acer 6 se duer e. El cielo es de un aCul intensoF el sol est 6a alto. En unos instantes se aso ar por la derec"a de la ci a 6 perse$uir la so bra de la onta3a 7ue en!uel!e el pe7ue3o !alle. Ana a6a obser!a la Bu$a de una bola de nie!e arrancada a la ci a por las rBa$as de un !iolento !iento. La anc"a de luC dorada "a descendido por la pendiente tras ella, 6 a"ora los pri eros ra6os le acarician los tobillos. Entonces, cierra los oDos para sentir la clida caricia. I@n d#a de belleCa despuEs de un d#a de uerte. Ana a6a no se $ira. &abe 7ue Villa O a est detrs de ella. I&i no es all adonde !a os Idice se3alando la ci aI, 7uiC estEs autoriCado a decir e su no bre. ITienes los conoci ientos 7ue nosotros no tene os, pero ello no te basta.IJKuE 7uieres decirL INada, ni3a, nada... M&abes 6a tantas cosasN Esta onta3a se lla a el &alcanta6. Ana a6a se !uel!e "acia el sabio. &us oDos tienen un brillo casi sal!aDe. IA"ora !en Idice en un susurroI. Tene os 7ue irnos. Durante tres d#as enteros atra!iesan puertos de onta3a, 6 la asa del &alcanta6, con sus "ielos eternos, 7ueda debaDo de ellos. Cada noc"e duer en en una caba3a i$ual de sencilla 7ue la pri era. BaDo los o!i ientos de la luC, la lle$ada de las nubes, los Due$os del sol 6 de la so bra, el $laciar !a ca biando. Casi 6a lo "an rodeado cuando ella se da la !ueltaO entonces descubre el la$o blanco, casi $ris, estriado por l#neas aCules 6 las BranDas oscuras de las "endiduras. El sabio tiene raCnO este lu$ar no es para los "o bres.
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En el 9lti o puerto, el paisaDe se ensanc"a brusca ente. Valles proBundos se "unden en el "oriConte aCulado de la sel!a. En el descenso, los arbustos !an $anando poco a poco terreno sobre la "ierba rasa. Ana a6a tiene la sensacin de estar ca biando de undo. 8an recalado sobre una calCada s anc"a. Tiene Bor a de cornisa 6 est sostenida por una pared de piedras cuidadosa ente aDustadas. Las losas son a plias, 6 ella puede deDarse ir despreocupada ente sin te or al !ac#o. El sol 6 la so bra se alternanO Bor an a !eces un corredor tallado en el coraCn de la roca, en el cual retu ban las $otas de una Buente, o un t9nel de !e$etacin baDo $i$antescos ba b9s. 8an ca inado con rapideC durante uc"o tie po. En el crep9sculo, el sue3o los "a !encido. La noc"e es toda!#a oscura cuando el sabio le pone la ano en el "o bro para despertarla. @na si ple se3al, 6 ella lo si$ue. El sendero es abrupto. La ci a cnica "a sido odelada co o una plataBor a, en la 7ue no "an deDado s 7ue una roca. I%ara entrar all donde !a os "a6 7ue pedir la autoriCacin de los apus I ur ura Villa O a. Ana a6a se callaO "a renunciado a saber, 6 se siente inc oda. Las estrellas "an palidecido 6, en el alba t# ida, una $i$antesca onta3a escapa a la noc"e, aDestuosa, slida 6 terrible. %arece 7ue la distancia la "a a pliado toda!#a s.IEl &alcanta6 es uno de los apus s poderosos de la re$in. No deDa 7ue nadie se acer7ue a sus lla as. Los pocos in/ conscientes 7ue "an re$resado de El "an "ablado de una da a roDa antes de "undirse en la locura. %ero si le respetas, uc"ac"a, te otor$ar su proteccin Ana a6a se 7ueda en silencio, sub6u$ada ante la BuerCa del espectculo. La punta se "a encendido de anera repentina, co o una brasa incandescente atiCada por el !iento. Al instante si$uiente, es el $laciar entero el 7ue se enciende 6 uestra un torbellino de roDos anaranDados. IMira, Villa O aO Inti abraCa al apu &alcanta6. &ua!e ente, los "ilillos de bru a "an e er$ido de la sel!a, "an corrido a lo lar$o de las pendientes 6 se "an arre olinado en una espesa nube a los pies del aciCo. Villa O a est a$ac"ado ante la roca. Coloca seis !asiDas de tierra, 7ue llena con a$ua clara, 6 lue$o eQtiende en el suelo una pe7ue3a tela cuadrada, Ana a6a apenas obser!a el in utable ritualO en su alestar "a6 una eCcla de iedo 6 de ale$r#a. El sabio se "a lle!ado la chuspa de coca a los labios 6 sopla, concentrado, con los oDos cerrados. Con un ur ullo, saca tres "oDas, las eDor Bor adas 6 de un !erde s "o o$Eneo, 6 lue$o las coloca con delicadeCa en una punta de la tela. P !uel!e a e peCar, con tres "oDas s, en el n$ulo si$uiente. DespuEs, sin precipitarse, pone en el centro unas Bi$urillas en Bor a de lla a, unos pe7ue3os ec"ones de lana de colores 6 unos $ranos de a#C blancos, !ioletas 6 ne$ros. Insensible ente, la nube "a iniciado su ascensin, ascando uno tras otro los pri eros blo7ues de "ielo del $laciar. El apu es oro. &us l#neas, a"ora sua!es, a"ora aceradas, retienen una aura de luC. @na irada del sacerdote, 6 Ana a6a se sienta Brente a la rocaO desde donde ella est, la roca reproduce a la perBeccin la silueta del &alcanta6. En la superBicie de las !asiDas Blotan $ranos o pol!os 7ue desaparecen poco a poco baDo espu as de coloresO la Ber entacin se "a producido. El apu acepta las oBrendas. Entonces, Villa O a las reco$e una a una. Cada !eC, la uc"ac"a siente c o se las coloca sobre la cabeCa el tie po suBiciente para ur urar unas palabras, de las cuales ella slo distin$ue su no bre 6 el de la onta3a. P cada !eC, el contenido de la Darra es !ertido sobre la roca.IA"ora t9.
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Ana a6a !uel!e a doblar cada una de las es7uinas de la tela, atenta para no odiBicar el orden de las oBrendas, 6 una !eC Bor ado el pa7uete, sopla tres !eces, estirndose "acia la onta3a. Villa O a "a reto ado la oBrenda 6 "a puesto la ano sobre los cabellos de Ana a6a. Ella siente su calor. Al principio no es s 7ue un susurro. I"6ampIu apu Salcantay, 6ampIu! "6ampIu apu Salcantay, 6ampIu! "6ampIu apu Salcantay, 6ampIu...! La lla ada se con!ierte en ur ulloF lue$o se !uel!e enBtica. P cuando la !oC del sabio alcanCa las paredes !ecinas, se dir#a 7ue todas las ci as recla an, en un in enso cla or, la lle$ada del apu. @nas ondas clidas inundan su cuerpo. El 9lti o eco desaparece en el Bondo del !alle 6 se apa$a. En el silencio, la punta lu inosa del &alcanta6 desaparece tras el !elo p9dico de la nube. Ana a6a se sabe en el coraCn de la onta3a. La paC est en ella. Al pie de la cresta los espera el enano. 5unto a los $uardianes del santuario del apu, obser!a en silencio a los sir!ientes 7ue acaban de colocar los bultos sobre las lla as. BaDo la 9lti a terraCa, una anc"a escalera se "unde derec"a en edio de la !e$etacin, rpida ente absorbida por el ar de nubes. EQcepto unas pocas ci as cercanas, lo "a su er$ido todo. IEsta os en el tec"o del undo Idice el enano con los oDos brillantes de placer. Villa O a no le da a Ana a6a la oportunidad de responder. IVa onos. El tie po nos apre ia. P to ando un pu3ado de chu0o23 de la anta 7ue le tiende un sir!iente, e prende el lar$o descenso. Las piedras resbalan por la "u edad. Mu6 rpida ente, el pe7ue3o $rupo desaparece en la densa niebla. @n calor "9 edo se !a instalando a edida 7ue la sel!a se "ace s espesa, in!adida por los "elec"os 6 las Blores de colores !i!os. Los troncos de los rboles estn cubiertos por un $rueso tapiC de us$o !erde. El a$ua ana de las rocas, por las 7ue baDan las lianasF ca3iCos de ba b9 brotan del suelo. La tierra no cesa de dar !ida. Ana a6a no "a !uelto a !er la sel!a desde 7ue uri su adre. &us sentidos se abren a los perBu es ol!idados, 7ue cre#a perdidos, 6 reconoce sobre las "oDas e papadas de "u edad, sobre la tierra oDada, en las coronas a plia ente abiertas de las Blores roDas, rosas, a arillas, toda una poblacin de insectos, de oscas, toda una !ida 7ue bulle. Es co o si su cuerpo, a"o$ado por la luc"a 6 el eQilio, e peCara a re!i!ir. Incluso el "orror unido a la uerte de Colla Topac parece pertenecer a un lu$ar 6 a un pasado leDanos. La uc"ac"a ira al enano, 7ue salta de piedra en piedra, re!oloteando co o una ariposa. Al i$ual 7ue ella, procede de la sel!aF co o ella, Bor a parte de una !ida secreta, eQtra3a a los seres sur$idos de los altiplanos 6 de los !alles. A !eces, la !e$etacin es tan espesa 7ue tienen la sensacin de a!anCar por la penu bra de un t9nel inundado por la naturaleCa en plena luC del d#a. El sudor Blu6e casi en Bor a de "ilillos por la nuca de los sir!ientes. @no de ellos canturrea solo, con la !oC tan baDa 7ue apenas se le o6eF es una !oC triste, 7ue les opri e el coraCn. %or Bin se "an acabado los inter inables pelda3os. Las losas no estn enos resbaladiCas, cubiertas de un us$o de colores. A !eces el ca ino se estrec"a tanto 7ue deDa el espacio Dusto para una persona. %aso a paso, Ana a6a debe respirar con cuidado para no resbalar. @n solo o!i iento al calculado 6 !olar#a entre los pDaros.
C8@[OU..%atatas 7ue "an sido so etidas a un proceso natural de des"idratacin para 7ue puedan conser!arse durante !arios eses.
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Cuando al Bin pasan baDo la capa de nubes, el !ac#o se re!ela co o un precipicio insondable. A!anCan por una pendiente 6 les rodean unas paredes casi !erticales, cubiertas de !e$etacin. El enano es 7uien !a a la cabeCa de la Bila. A"ora 6a no bailaO !i$ila cada uno de sus pasos, con el aliento cortado 6 las piernas r#$idas por la aprensin. De pronto, lanCa un $rito. La Bila se detiene. Ana a6a !e, con una sola irada, lo 7ue les espera. El ca ino est cortado. BaDo sus pies, la pared lisa de la roca se pierde en las proBundidades. Con cal a 6 con la Bacilidad de una corneDa, el sabio se "a reunido con el enano 6 lo "a obli$ado a retroceder. Lo "ace entre $e idos 6 ur ullosF no puede o!erse por7ue cree 7ue !a a orir. &e "a acercado a Ana a6a.I8e !isto la uerte en esta "orrible onta3a, princesa, 6 ese sabio loco e andaba "acia ella burlndose. %or el otro lado se produce un o!i iento. A tra!Es de un aciCo de "elEc"os arborescentes, Ana a6a distin$ue el inicio de una construccin. Dos $uerreros se acercan lenta ente. Villa O a se identiBica 6 declina sus atencionesF lue$o se !uel!e "acia la escolta. IM&lo ellaN I$ru3e. IM%rincesa, no e abandonesN Ic ico 6 e oti!o, brota el $rito del enano. Ana a6a, con el coraCn enco$ido, no puede e!itar sonre#r. I&i no 7uieres 7ue te precipite 6o is o al !ac#o, !as a !ol!er a Ai ac Ta bo con los yanaconas 6 los $uardias Iprosi$ue Villa O a con apenas pacienciaI. &lo la Coya Caniaquen est autoriCada a continuar. MVen$aN Los dos $uerreros "an sacado una decena de ra as lar$as, $randes co o braCos, 6 las "an lanCado al abis o. El enano le ec"a una irada desesperada a Ana a6a, pero no se resiste a la orden. Ella le pone la ano en el "o bro con aBecto, 6 desaparece con los sir!ientes 6 los $uardias por el pri er des!#o del ca ino. El coraCn de Ana a6a late con BuerCa. &e siente sola con Villa O a. DespuEs del puente, el ca ino, uc"o s anc"o, contin9a con una subida u6 li$era baDo la !e$etacinF lue$o se interru pe de nue!o, esta !eC contra la onta3a is a. A la iC7uierda de Ana a6a, una escalera de pelda3os altos 6 anc"os de piedra sube directa ente a la ci a. Al le!antar la cabeCa, ella percibe dos pilares aciCos 7ue arcan el Bin del ascenso, co o una puerta abierta al cielo aCul. A pesar del iedo 7ue acaba de abraCarla, es presa de una eQaltacin nue!a. IEs a7u#, JnoL I&ie pre 7ueriendo saber, sie pre 7ueriendo conocer... IAespnde e, sabio. IEntra os en los territorios de los dioses, all donde slo al$unos "o bres estn autoriCados a pasar... Ana a6a per anece in !il, irando al cielo. IDe la is a anera 7ue t9 debes "acer el Dura ento de 7ue no cruCars Da s esta puerta con un eQtranDero, el no bre 7ue !o6 a pronunciar no debe cruCar nunca tus labios. IEste secreto e pertenece, 6 6o so6 su6a. IEste lu$ar se lla a %icc"u. Ana a6a penetra en la luC.
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TOLEDO, OCT@BAE DE ,<*0 IMO", o"N Don Vrancisco sur$e de un denso bos7uecillo de encinas 6 enebros. Con la ano le!antada, sacando su ontura de las espuelas, le corta el paso a :abriel. IJAdonde !as a este rit o, uc"ac"oL I$ru3e. En plena carrera al trote, el caballo de :abriel se asusta por esta aparicin. Apartndose !iolenta ente, est a punto de tirar al Dinete antes de saltar a una senda estrec"a 6 de e pren/ der un $alope enlo7uecido, ara3ndose los costados con los espinos de los enebros. Tu bado sobre el cuello del corcel, :abriel deDa 7ue el ani al libere el terror. Con !oC sua!e lo !a cal ando 6 lo acaricia con la ano sin aBloDar de asiado el $alope. Cuando Binal ente alcanCa la altura de don Vrancisco, el edia san$re andaluC del !ieDo capitn no se "a o!ido ni una pul$ada. Er$uido co o de costu bre, pero "o6 !estido con su anti$uo Dubn de terciopelo aDado, el is o 7ue lle!aba al salir de los calaboCos se!illanos, don Vrancisco lo obser!a con una eQpresin irnica en los labios. IM8e a7u# un uc"ac"o 7ue sabe tenerse en la silla, 6 no slo escribir palabras con la plu aN IMMonto desde 7ue era ni3oN %ero "abEis estado a punto de "acer e saltar por los aires, don Vrancisco... IJP por 7uE e se$u#asL MVas pisndo e los talones desde 7ue sali os de la ciudadN I%erdonad e, don Vrancisco, pero... cada a anecer !eo 7ue os arc"is de paseo... IJDe paseoL MBobadasN M8ace treinta a3os 7ue reBleQiono a lo os de i caballoN M@n d#a sin $alope es co o un d#a sin ple$ariasN Con un $ru3ido al"u orado, %iCarro patea la $rupa de su corcel. A trote li$ero, e prende la direccin del r#o. El tie po anda tapado. Las nubes estn baDas 6 la "u edad !a deDando traCos de arabescos de bru a a lo lar$o de las orillas del TaDo. A7u# 6 all, en los ca pos le!antados por las labores recientes, uDeres 6 ni3os espi$an los rbanos. Las puntas roDas de los teDados toledanos "an desaparecido entre los al ocrabes de las colinas 6 los bos7ues. IMMi se3or, por Ba!orN Dedicad e un instante... IJCon 7uE BinL INecesito saber. JVais a lle!ar e con !os para con7uistar el pa#s del oroL %ronto !a a lle$ar la carta 7ue os no brar $obernador del %er9 6... IJKuE sabes t9 de elloL IVais a ser $obernador, lo sE. MVi la irada del re6 cuando le "ablabais de la con7uistaN IJLa irada del re6L M:ran cosaN JEs 7ue no sabes 7ue los re6es do inan el arte de la co edia desde la cunaL IMKue no, i se3orN Le $ustasteis. Vais a !ol!er a arc"aros de Espa3a co o $obernador, esto6 se$uro... De un $olpe de rienda, :abriel e puDa a su caballo, 6 esta !eC es El 7uien se cruCa a tra!Es de la ruta de don Vrancisco, obli$ndolo a detenerse. IMMi se3or, no e "a$is suBrir s in9til enteN A6er, !uestro "er ano don 8ernando e ase$ur 7ue no e ibais a aceptar 6 7ue i e bar7ue en !uestras na!es ru bo a las Indias estaba Buera de cuestin. %oco despuEs, el :rie$o e ase$ur todo lo contrario. &e$9n El, e tenEis una cierta si pat#a... MDon VranciscoN Me encuentro en una situacin 7ue... :abriel no se atre!e a ter inar la Brase. De un taconaCo, don Vrancisco "ace des!iar su edia san$re para de!ol!erlo al paso. IMEstis en una situacin 7ue cierta ente no es Bcil, se3or "iDo del ar7uEs de Tala!eraN Isuelta con !oC ronca. IMPo no so6 el "iDo de nadie, i se3orN
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:abriel "a $ritado lo bastante co o para 7ue don Vrancisco se dE la !uelta, con la irada BiDa e intri$ada. IEso no es lo 7ue se dice. IMEntonces, i se3or, os en$a3anN A partir de a"ora no so6 el "iDo de nadie, 6 si os ase$uran lo contrario es tan slo para olestar e. No so6 s 7ue 6o is o, en cuerpo 6 en al a. Mi linaDe no !a s all de la punta de is botas. La sonrisa 7ue brota en los labios Binos del !ieDo con7uistador es eQtra3a 6 poco "abitual. IM8e a7u# una Brase 7ue podr#a "aber dic"o 6o is o "ace un ontn de a3osN Mira a :abriel co o si lo !iera real ente por pri era !eC, co o si Binal ente el cole$ial se "ubiera esBu ado para deDarle sitio a un "o bre !erdadero. IJVue una $ran estupideC lo 7ue os and baDo el braCo de la In7uisicinL IBastante $rande... si uno sospec"a incluso 7ue las "oDas de los rboles tienen alos pensa ientos. @na ridiculeC, si uno se atiene a la realidad. IJP estis absueltoL IMeDor 7ue eso, i se3or. MDesde a"ora, 6 s oBicial ente 7ue nunca, no so6 s 7ue una so braN @na !eC s, don Vrancisco esboCa una sonrisa, pero su irada se !uel!e s dura e incisi!a, IJ&ois capaC de Durar e Bidelidad, una Bidelidad absoluta, una abne$acin tal de !uestra persona 7ue os lle!ar a obedecer e en cual7uier circunstancia 6 sola ente a #L Eso os deber#a costar, 6 caro... I&#, i se3or. I%or una raCn 7ue i$noro, i "er ano 8ernando os detesta. DeberEis soportar su carcter 6, sin duda, ceder de !eC en cuando ante su or$ullo, 7ue es $rande... IMe esBorCarE en ello, i se3or. MMi 9nico deseo es 7ue conBiEis en # co o 6o conB#o en !osN... Don Vrancisco, 6o no ten$o padre, pero os ad iro co o e "ubiera $ustado ad irar a i pro$enitor. Os lo Duro sobre la &ant#si a Vir$en, 7ue es !uestra sant#si a $uardianaO Mos serE Biel "asta la san$re si es precisoN Don Vrancisco inclina sua!e ente la cabeCa, con la irada arro$ante. %ero le tie bla la boca. Cierra los dientes 6 se pasa los dedos crispados por la barbilla. Lue$o, su ano se "unde brusca ente en el Dubn, de donde saca un plie$o espeso de papel, cerrado con un sello de cera 7ue :abriel reconoce al instante. IMMi se3orN M%ero si es la carta realN ILle$ada a6er. Entre$ada por dos paDes 6 toda la cere onia. %or suerte, 8ernando no estaba. Kuer#a reCar un poco antes de 7ue se le6era 6 se supiera Binal ente. Es posible 7ue sea una ne$ati!a... Leedla por #, don :abriel. De anera Bebril, con un $olpe del pul$ar, :abriel ro pe el sello. No le "ace Balta uc"o tie po para estallar en una carcaDada clara, llena de ali!io. IMi se3or, Jno os lo "ab#a dic"oL 8abEis sido no brado $obernador 6 capitn $eneral de Nue!a Castilla, lla ada %er9, en las Indias... con... una pensin real de setecientos !einticinco il ara!ed#s... 8ace uc"o tie po, i se3or, pero est Bir ado por la reina en persona, con Bec"a del pasado Dulio. IJ8a6 al$una reBerencia a is co pa3eros de %ana L JKuE t#tulo recibe Al a$roL I@n o ento... MA"N, "elo a7u#O GDon Die$o Al a$ro, 7ue particip en persona en los esBuerCos del descubri iento de Nue!a Castilla 6 en la Binanciacin del cual e ple sus propios bienes 6...H IMEl t#tuloN IMAl$uacil a6or de Tu bes, i se3orN El ran$o 6 los pri!ile$ios de capitn de la BortaleCa de Tu bes 6 tres il ara!ed#s al a3o. IM8u N Leedlo todo con detalle, don :abriel. Desde la pri era l#nea 6 sin o itir palabra... P no u6 de prisa, os lo rue$o.
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:abriel lee, co o le "a pedido %iCarro, lenta ente 6 articulando las s#labas. P es co o si cada palabra se o!iera por su san$re 6 le calentara "asta el 9lti o rincn del al aF co o si estu!iera 6a cruCando esas sel!asF co o si baDara por esas pendientes escarpadas para descubrir las ciudades cu6os uros estn recubiertos de oro. Cuando "a ter inado, antiene un instante los oDos BiDos en la carta antes de osar si7uiera irar de nue!o al capitn. %iCarro lloraF no con ti ideC, sino de anera !er$onCosa, co o si Buera un "o bre 7ue te iera pasar por una uDer... &on l$ri as $randes 6 clidas, 7ue surcan sus eDillas 6 se a"o$an en la barba. :abriel se calla. %iCarro !uel!e Binal ente "acia El sus oDos brillantes. IMTodo es nuestro, "iDo, todoN P :abriel 6a no slo piensa, ara!illado, 7ue "a encontrado un pa#sO sue3a, con un aso bro 7ue lo trastorna, 7ue "a encontrado un padre.
*MAC8@ %ICC8@, ENEAO DE ,<.+ De un solo tirn, escalan los pelda3os rectos 7ue lle!an a las dos colu nas de piedra abiertas sobre la luC del cielo. Villa O a !a delante. Vlota en el aire una especie de ternura, co o si la transparencia del cielo, el aCul del Mundo de Arriba o los !erdes inBinitos de las pendientes pose6eran un aliento propio, una respiracin contenida 6 serena. %ero cuando lle$an baDo las colu nas, Ana a6a slo descubre una !#a anc"a, pa!i entada con tanto cuidado 7ue no crece nin$9n "ierbaDo entre las piedras. &e encara a, toda!#a sua!e ente, entre los bos7uecillos de ba b9s, de aCaleas de color p9rpura 6 de $randes or7u#deas, 6 lue$o, a doscientos pasos Brente a ellos, de nue!o Bor a un corte 7ue se abre al !ac#o. A Ana a6a le late con tanta BuerCa el coraCn 7ue le cuesta respirar. La nuca, las anos, las tiene e papadas de sudor. No es por el esBuerCo. La ca inata "o6 no "a sido ni lar$a ni diB#cil. De pronto, ante ella, cuando aparecen las laderas de las onta3as leDanas, el sabio se detiene. &us braCos se separan, con los dedos eQtendidos "acia el sol. Ana a6a lo alcanCa. La ciudad pro"ibida est all#, a sus pies. &us oDos no "an !isto nunca tanto esplendor. &u coraCn no "a recibido nunca tanta belleCa. Incrustados en los traCos de los picos 6 los !alles, co o una in ensa 6 a$n#Bica escultura, los Blancos se "unden, Bor ando terraCas, sobre las !erti$inosas pendientes 7ue lle$an "asta el r#o, 7ue ru$e.
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Casas, calles, te plos, patios, paredes 6 culturas sa$radas dibuDan un ara!illoso teDido de dorados, ocres !erdes plidos o cidos, tan Bino 6 sutil co o un un=u real. %or los alrededores 6 s all del "oriConte, leDos en el undo desconocido de los "o bres 6 le!antadas contra el aCul denso del cielo, inundado a"ora de nubes, las onta3as en!uel!en %icc"u co o un eDErcito de atentos $uerreros. Las !erti$inosas laderas se entre eCclan a la luC de la noc"e, cortantes co o la Blec"a de un cum2i24 6 aterciopeladas de !erde inBinito "asta la cu bre s alta. Mu6 leDos, en el estrec"o !alle por el 7ue Blu6e el r#o a arillo co o la serpiente eterna, se le!antan 6a las bru as de la noc"e. I%icc"u I ur ura Villa O aI. M%icc"uN Ana a6a se estre ece, con la boca seca. De la alineacin cuidada de los teDados de ichu, a arillo intenso o $rises, suben a7u# 6 all !olutas de "u o. @n $rupo de "o bres 6 uDeres atra!iesa el lar$o patio central, de "ierba tan rasa co o una alBo bra. Los !i!os colores de sus t9nicas 6 de sus capas brillan baDo el sol rasante, sus adornos de oro lanCan bre!es destellos, ientras 7ue las so bras 6a se alar$an 6 se "acen s oscuras en los !alles. I&i$9e e a cinco pasos Iordena Villa O a, reto ando el ca ino. %ero Ana a6a co prende lo 7ue !e 6 per anece cla!ada en el lu$ar. %or el Due$o de las so bras 6 la luC del crep9sculo, la Bor a del pico 7ue preside la ciudad sa$rada por el oeste se "ace e!idente. El pu a est ante ella. Co o una Biera saciada por el lar$o transcurso de una caCa !ictoriosa, la onta3a se "a 7uedado dor ida. Con el orro or$ulloso 6 le!antado, encierra entre sus patas poderosas los te plos, las calles, las casas, las terraCas de l#neas tan sua!es co o los plie$ues de una piel Belina. ILa onta3a est !i!a Isusurra Ana a6a sin darse cuenta de 7ue est "ablando sola I. MLa onta3a est !i!aN %ero all# abaDo, Villa O a se !uel!e 6, con un $esto i perioso, le "ace se3as para 7ue a!ance. Cuando lle$an a tiro de piedra de los pri eros uros de la ciudad, !uel!e a detenerse. Con la ano se3ala una pe7ue3a casa de puertas anc"as 7ue est sobre una de las terraCas ele!adas. IVe a esperar e all# IordenaI. Espera todo el tie po 7ue "a$a Balta. &obre todo, no te ue!as de all#. Las pre$untas se a ontonan en la cabeCa de Ana a6a, pero la irada del sabio no ad ite rEplica. &eca ente, sin un adis, co o si se sintiera de asiado inti idado por el lu$ar co o para ostrar su aBecto, !uel!e a ponerse en arc"a. Ana a6a lo si$ue con los oDos ientras baDa una lar$a escalera 7ue, de pronto, Bor a un n$ulo recto 6 si$ue, toda!#a s e pinada, a lo lar$o de una pared alta. %ero en el n$ulo "a6 una puerta cerrada por una espesa e paliCada de ba b9. Villa O a se 7ueda in !il Brente a ella 6, sin 7ue pueda co prender sus palabras, Ana a6a le o6e $ritar al$unas Brases. Durante un lar$o rato no ocurre nada, co o si al sabio le Buera dene$ada la entrada. Lue$o, de pronto, la puerta se ue!e poco a poco "acia atrs 6 deDa al descubierto una calle estrec"a entre casas baDas. Tres "o bres "acen su aparicin, con la lanCa en la ano pe/ ro la capa puesta sobre el "o bro iC7uierdo, a la anera de los sacerdotes. &e saludan lar$a ente. Villa O a "abla uc"o, inclinando !arias !eces el torso en se3al de respeto. Vinal ente, cruCa la puerta 6 desaparece tras los sacerdotes ientras el bio bo de ba b9 es retirado. 8asta caer la noc"e plena, Ana a6a per anece sentada ante la casita !ac#a 7ue do ina %icc"u.
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Ms abaDo, 6 ientras "a6 claridad suBiciente, centenares de ca pesinos trabaDan en las terraCas. Al$unos binan las D!enes aCorcas de a#C 7ue ser!irn para "acer la chicha de las cere oniasF otros plantan "abas sa$radas o, en las terraCas s baDas, reco$en "oDas de coca 7ue D!enes uc"ac"os suben a la ciudad en enor es Bardos. Van tan car$ados 7ue ientras suben las rectas escaleras no se !en s 7ue sus pies. 8a6 poco ruido, nin$9n $rito. Al$unos sacerdotes !an ta biEn a las terraCas, reconocibles por sus un=us sedosos 6 los tapones de oro 7ue lle!an en las oreDas. &uper!isan el paso del a$ua por los canales de irri$acin, controlan las plantaciones, a !eces sal odian ante los sillares o se li itan a contar los car$a entos de coca... Ni una sola !eC se acercan a ella. &in e bar$o, un $rupo de ni3os 7ue conduce a un tropel de lla as "asta las terraCas s aleDadas pasa por la escalera s prQi a. %ero ni si7uiera ec"an una irada en su direccin. Es co o si la uc"ac"a no eQistiera. MCo o si no Buera s 7ue una so bra del Otro MundoN De pronto, bancos de bru a nocturna se escapan del r#o. &e le!antan a toda prisa entre las pendientes co o pDaros enlo7uecidos. @na "u edad Bresca se con!ierte en brisa 7ue doble/ $a las aCorcas de a#C, 7ue a$ita las ra as de aCaleas. Es en ese o ento cuando los cantos de uDeres resuenan por la ciudad. Ana a6a las !e salir por un barrio 7ue "a6 s abaDo. Atra!iesan la eQplanada en direccin a las casitas ca!adas en el uro circundante. Vor an un $rupo nu eroso, 6 !an !estidas de blanco, roDo 6 a arillo, con tocados de oro en la cabeCa. En Bilas de tres, andan con paso i$ual, subiendo las escaleras. P lue$o, el canto cesa 6 es brutal ente sustituido por un lar$o to7ue de tro pa procedente del punto s alto de la ciudad, all# donde sur$e la piedra 7ue retiene a Inti, el %adre &ol. A"ora es un $rupo de "o bres el 7ue aparece en la eQplanada. %ero ellos no !an en Bila, 6 cada uno se diri$e en una direccin distinta. Ana a6a reconoce a Villa O a. Al lado de un sacerdote con un tocado u6 recar$ado de plu as 6 con colores a"ora indistin$uibles a causa de la penu bra, !a "acia una anc"a escalinata. DespuEs de "aber trepado lenta ente, se ete en un lar$o ediBicio rectan$ular. A los pocos inutos, la noc"e es absoluta. Las onta3as 6a no son s 7ue asas indistintas 7ue parecen !ibrar en la oscuridad co o onstruos dor idos. El cielo est pla$ado de nubes, sin luna ni estrellas. Aparece una Bina llu!ia, 7ue lo oDa todo en unos se$undos. Ana a6a se reBu$ia en la casita. &obre el suelo de tierra batida no "a6 ni si7uiera un banco de piedra, de ichu25 o de adobe en el 7ue tu barse. &e a$ac"a contra una pared, Brente a una de las puertas. Escuc"a el silencio, la llu!ia. &iente el "u o de las c"i eneas 7ue se eQpande por el aire, e papado de "u edad. De !eC en cuando, le lle$a el olor de una sopa. Tiene "a bre, pero 6a "a co prendido 7ue esta noc"e no !a a co er nada. Mientras le es posible, antiene los oDos abiertos en la oscuridad, co o si toda!#a pudiera aparecer una antorc"a, o sonar la !oC de Villa O a. %ero no "a6 s 7ue el silencio de la onta3a. &e duer e sin darse cuenta, a$otada por la e ocin.P se despierta sobresaltada, cre6endo o#r el aleteo de un paDarraco. Tiene la sensacin de "aber dor ido slo un o en/ to. %ero no es as#. Pa no llue!e 6 las estrellas brillan con intensidad en el cielo. Entonces, se le!anta 6 sale de la casa. &#, el cielo se "a abierto 6 la "u edad resulta tibia, co o si el aire Buera lo bastante denso co o para ser apretado entre las anos. La ciudad sa/ $rada duer e en la oscuridad, entre las patas del pu a. BaDo la luC de las estrellas, a lo lar$o
[email protected] sil!estre 7ue crece en las teDados.
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de una escalinata en la 7ue antes "a !isto una sucesin de Buentes, las 9nicas 7ue brillan son unas Bi$urillas de oro tan $randes co o ni3os. %ara !er eDor las estrellas 6 las so bras de la ciudad sa$rada, Ana a6a se aleDa de la casa. El sue3o la "a abandonado del todo. &entada en los pelda3os de una escalinata, aBerrada a su anta, 7ue la prote$e poco de la "u edad, est des!elada co o si estu!iera sola en la BaC de la tierra. Total ente sola. Desear#a o#r la lla ada de 8ua6na Capac, el !ieDo inca. Desear#a o#r su !oC isteriosa 6 reconBortante. %ero slo "a6 silencio. &in saber por 7uE, te e entrar en la ciudad sa$rada. El aso bro del descubri iento se le "a pasado 6 se siente de pronto i$ual 7ue antes, cuando no era s 7ue una criatura, una ni3a pe7ue3a, sin BuerCa ni poderF cuando toda!#a no sab#a nada del undo in!isibleF cuando se re#a 6 no te #a a nadaF cuando no sab#a adi!inar la Bi$ura del pu a escondida en la onta3a... Con la pri era luC del alba, cuando todo su cuerpo est 6a entu ecido por la "u edad, la puerta de la ciudad se abre. Los tres sacerdotes 7ue recibieron a Villa O a la noc"e anterior suben "asta ella 6, ediante s $estos 7ue palabras, le ordenan 7ue los si$a. IM%ro Etele a Kuilla antener sie pre la boca cerrada 6 no re!elarle a nadie el ca ino 7ue te "a lle!ado "asta a7u#, ni lo 7ue a7u# !easN De pie entre dos paredes 7ue le lle$an a la cintura, Ana a6a est enci a del eQtre o de una plataBor a. )sta do ina un acantilado tan !erti$inoso 7ue el "ueco del !alle, abaDo de todo, parece caberle en la pal a de la ano. Detrs de ella, el $ran sacerdote 8uilloc Topac !ocea su orden. Tiene los labios Binos 6, co o los de Villa O a, te3idos de!erde por la coca. %ero sus oDos son de un eQtra3o $ris. &e$9n Villa O a, son los cientos 6 cientos de noc"es de obser!acin de las estrellas los 7ue "an te3ido sus iris de esa anera. IMMira a Kuilla 6 "aCle tu pro esaN I!uel!e a $ru3ir el $ran sacerdote. Ana a6a BiDa la irada en las crestas escarpadas de la onta3a s alta 7ue cierra el "oriConte por el oeste. Las nubes se ras$an sobre ella, des!elando los plie$ues 6 replie$ues de las laderas 7ue cubre la !e$etacin, co o una elena. P co o si el cielo, el !iento 6 la llu!ia obedecieran a 8uilloc Topac, de pronto aparece una lar$a BranDa aCul. En el centro brilla la luna, blanca 6 pura, 7ue est en su tercer cuarto creciente. ITe lo pro eto, Kuilla IlanCa Ana a6a con la !oC Bir eI, Mte pro eto no re!elar nada sobre la ciudad sa$radaN MantendrE el silencio sobre los ca inos 7ue lle!an a ella 6 $uardarE en i coraCn todo lo 7ue en ella !ea. Kue e arran7uen la boca si ro po esta pro esa... Apenas se calla, siente pesar en su "o bro el pu3o duro de 8uilloc Topac. La BuerCa a doble$arse sobre la pared de piedra, apretando el !ientre contra ella, apo6ndose co o puede con las anos. IMMira el !ac#o 7ue "a6 debaDo de ti, uc"ac"aN MM#ralo con atencin, puesto 7ue en El te !ers precipitada si ro pes tu pro esaN MNadie, Da s, deber o#r "ablar de %icc"uN Nadie debe saber 7ue eQiste. E incluso si tu se3or Ata"uallpa te interro$a, debers responderle con el silencio. JKueda bien claroL La presin de 8uilloc Topac se relaDa para 7ue Ana a6a pueda darse la !uelta. I&#, poderoso sacerdote Ile contesta irndolo a los oDos. Ms atrs, Villa O a antiene la irada $ac"a. Toda su postura da a entender 7ue a7u# 7uiere ser "u ilde. IMA"ora si$9e e, ni3a prodi$iosaN :ira los talones sobre el ca ino de piedra 7ue bordea el precipicio 6 to a a la derec"a la pri era escalera 7ue sube al barrio sa$rado de las obser!aciones. Ana a6a lo si$ue 6 o6e en su espalda el li$ero arrastrarse de las sandalias de Villa O a.
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Pa "ace cuatro d#as 7ue est en el recinto de %icc"uF cuatro d#as 7ue est custodiada en una "abitacin in9scula, con las paredes pintadas de ocre, pero sin nin$9n oti!o decorati!o ni nin$9n nic"o 7ue conten$a eBi$ie al$unaF cuatro d#as durante los cuales nadie se "a diri$ido a ella, ni un "o bre, ni una uDer, ni un ni3o. Ni si7uiera Villa O a, al 7ue "a !isto a edias slo una !eC, ientras se beb#a la chicha sa$rada con los sacerdotes, alrededor de la Intihuatana, la piedra a la cual se arri a el sol. Al$una !eC, cuando 7uiso acercarse al barrio de los te plos, de las Buentes de oro, de la huaca del cndor, unas anos se le!antaban 6, con $estos rabiosos, le ordenaban retroceder. Durante toda una tarde per aneci a$ac"ada en el u bral de los talleres de los Do6eros, irndolos artillar las lla as de oro, los pendientes en Bor a de tapn, incrustar las es eraldas 6 las plu as en los tocados 6 las pec"eras. %ero ni uno solo de los orBebres le dedic una irada. Los ni3os la e puDaban al correr, co o si no la !ieranF las uDeres sentadas a decenas ante sus labores de teDido des!iaban los oDos cuando ella se acercaba, co o si, con una sola irada, ella pudiera estropearles su obra ara!illosa... P cuando Binal ente re$resaba a su "abitacin solitaria, encontraba en el suelo una escudilla de chu0o, una eCcla de "abas. M%ero sin !er Da s la ano 7ue se la "ab#a tra#doN IEra necesario 7ue pro etieras ante Kuilla Isusurra Villa O a, situado a su altura en lo alto de la escalinataI. P todos estos d#as, el cielo "a per anecido cubierto de nubes. I%ero Jpor 7uE no "as !enido a !er eL Ipre$unta Ana a/6a, sorprendida de escuc"ar Binal ente su !oC. IMBaDa la !oCN MEn presencia del $ran sacerdote slo pode os susurrarN... P no pod#a !enir a !erte por7ue, antes de tu pro esa, nadie ten#a derec"o ni a !erte ni a "ablarte. Era co/ o si tu apariencia B#sica no estu!iera toda!#a en %icc"u. Ante ellos, 8uilloc Topac a!anCa a"ora rpida ente por la calleDuela 7ue lle!a a la eQplanada. Con un o!i iento brusco, $ira "acia la iC7uierda 6 se ete en un pasaDe u6 estrec"o, uno de esos 7ue "asta a"ora "an estado pro"ibidos a Ana a6a. Co o ella duda, Villa O a la e puDa li$era ente. IMA"ora 6a puedesN P no te apures. 8uilloc Topac es un "o bre se!ero 6 taciturno, pero es Dusto. Conoce la realidad del cielo eDor 7ue nadie. 8ace !einte a3os 7ue !i!e a7u# 6 se pasa las noc"es "ablando con las estrellas. Ade s, es "er ano de Colla Topac. &lo El puede toda!#a tener el poder 6 la !oluntad de restablecer el orden...La sala en la 7ue entra Ana a6a, si$uiendo al $ran sacerdote, es u6 eQtra3a. Las paredes estn "ec"as de piedras perBecta ente ensa bladasF son de $rano re$ular 6 de ta a3o cada !eC enor a edida 7ue $anan en altura. Es el si$no de un lu$ar de $ran i portancia. Dos !entanas trapeCoidales se abren sobre el !alle del >ilca a6o, 6 se pueden !er las ci as del oeste tan bien co o la serpiente a arilla del r#o burbuDeante. %ero el recinto no tiene tec"o. P en el suelo, dos $randes pilones de $ranito, poco proBundos, contienen a$ua cristalina. &entados en una es7uina, dos sacerdotes D!enes estn atareados ante un ba b9 del cual penden cantidad de quipus(2% cuentan los nudos de estas especies de ara3as de cordaDes. De !eC en cuando, con $ran "abilidad 6 rapideC, a3aden un nudoF otras !eces des"acen toda una "ilera... Es as# co o, a tra!Es de las lunas 6 de las eras, se conser!a la e oria del I perio 6 de los $randes "ec"os de los incas. 8uilloc Topac les "ace se3al de 7ue abandonen la sala 6, cuando se encuentran solos, se !uel!e "acia Ana a6a. IJDe anera 7ue !iste el co eta 6 pensaste 7ue era el si$noL JAta"uallpa tiene 7ue ser el incaL Ile pre$unta con se7uedad.
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tarios.
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Ana a6a se 7ueda tan sorprendida de la brutalidad de la pre$unta 7ue no responde de in ediato. I8ua6na Capac le "abl toda la noc"e de su paso al Otro Mundo Isusurra Villa O a, olestoI. P ella !ol!i a encontrarse con el pu a en... IMPa lo sEN Ile corta 8uilloc TopacI. Es a ella a 7uien esto6 interro$ando. MAesponde, ni3a de oDos aCulesN I&#, poderoso sacerdote. Vi el co eta 6 sE 7ue i se3or Ata"uallpa "a de con!ertirse en el inca. IMLo sabesN I&#. I&abes ta biEn lo 7ue le ocurri al poderoso Colla Topac. ICuando uri, 6o le ten#a las anos suDetas. )l ta biEn lo sab#a. Es por eso por lo 7ue le torturaron 6 ataron de una anera tan atroC. IMA"N Con un $esto de dolor, 8uilloc Topac se !uel!e 6 !a a inclinarse sobre los pilones de $ranito. En este instante, el a$ua no reBleDa en ellos s 7ue el paso de las nubes. I8e !isto so bras en la noc"e I ur uraI. 8e !isto oscuridad en la oscuridad. Las estrellas se ausentaron 6 "a6 !ac#os en el cielo... MNunca "ab#a "ec"o "asta a"ora obser!acio/ nes si ilaresN &u tono, reco$ido 6 preocupado, ani a a Villa O a, 7uien esta !eC "abla con BuerCa. IM&i no "ace os nada, el I perio de las Cuatro Direcciones !a a des e brarseN La $uerra entre Ata"uallpa 6 los clanes de CuCco !a a acabar con todo. P si la BuerCa es i$ual en los dos bandos, el I perio 7uedar partido en dos. IMe ests pidiendo 7ue escoDa un lado, Villa O a. &o6 un sacerdote de las estrellas. No esto6 ni al ser!icio de CuCco ni de Ata"uallpa. Esto6 a las rdenes de Inti, de Kuilla 6 de todos a7uellos 7ue nos en$endraron 6 7ue nos prote$en. IM%recisa ente, 8uilloc TopacN No te pido 7ue eliDas un clan, sino 7ue nos sal!es a todos, a nosotros, los 8iDos del &ol. MEsta os a punto de ro per el e7uilibrioN Les 7uita os las BuerCas a los ancestros sin darles a ca bio una oBrenda. P "e !enido con esta ni3a por7ue los ancianos del Otro Mundo conB#an en ella. Dale la pureCa 6 la ener$#a para escuc"ar sus !oces. MKue 8ua6na Capac ordene su !oluntad a tra!Es de ella antes de 7ue sea de asiado tardeN MNo "a6 otro sitio s 7ue Este en el 7ue ella pueda recibir este donN P nosotros ta biEn rece os a7u#. No "a6 otro lu$ar s sa$rado... IMLa pureCa 6 la ener$#aN I$ru3e 8uilloc Topac, obser!ando a Ana a6aI. &i es capaC de soportarlo, le dare os un don pasado a3ana por la a3ana. Mientras tanto, 7ue !a6a a ba3arse a las Veinte Vuentes. A!isa a las uDeres, 7ue la preparen... *1 CZDI?, ENEAO DE ,<.+
Durante todo el d#a, el puerto de CdiC retu ba con $ritos 6 ruidos. 8ace 6a tres Dornadas 7ue, desde el alba, una letan#a de carroCas 6 de ulas desBilan a lo lar$o del San 9ntonio. Dos o tres decenas de "o bres, Bor ando una danCa tenaC, descar$an sacos de "arina, de $arbanCos, carnes adobadas, le3a para las calderas, Darras de !ino 6 de aceite, caDas de naran/ Das... A pesar del Br#o del es de enero, la a6or#a !an a pec"o descubierto 6 sus "o bros brillan de sudor. De pie sobre la torre de popa, :abriel !i$ila las idas 6 !enidas.
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&e "a "ec"o instalar sobre la plataBor a una especie de escritorio. En un re$istro con el re!erso de cuero, !a anotando la naturaleCa 6 el !olu en de las ercanc#as. De !eC en cuando, !e al ne$ro &ebastin desliCndose delicada ente del casco al uelle, le!antar una lona, abrir un saco, sopesar e incluso contar, se$uido por la irada olesta del capitn de la na!e. Cuando todo es correcto, la lar$a ano de &ebastin se le!anta en direccin a :abriel, 7ue lo apunta. &in e bar$o, "a6 dos !eces en las 7ue le!anta el pu3o, con el pul$ar apuntando "acia abaDo. Entonces, el baile de los car$adores se detiene. @n 7uintal de "arina se re!ela de asiado eCclado con centeno. @n poco s tarde son los botes de la pl!ora necesaria para los reca bios de los ca3onesO se "an conser!ado tan al 7ue el aterial se "a coa$ulado a causa de la "u edad.I@na pl!ora "9 eda es una pl!ora uerta Idice &ebastin con una sonrisaI. MP una pl!ora uerta si$niBica uc"os "o bres en el lado alo del ca3nN El capitn del San 9ntonio, un "o bre seco, de pelo $ris 6 la piel tan orena co o un oro, se irrita 6 se pone de parte de los co erciantes. IBueno, ne$rito Idice con !oC estentreaI, J7uiEn te "as cre#do 7ue eresL No es un orito el 7ue !a a "acer e bailar a su antoDo. M&o6 6o el 7ue anda en el na!ioN ILe presento is eQcusas, capitn Ireplica &ebastin, sin abandonar una cal a 7ue au enta en la is a edida 7ue la rabia del arinoI. A bordo de la na!e, no cabe nin$una duda, pero en el uelle, nana6. MA7u# 7uien anda es ElN Con el dedo se3ala a :abriel, 7ue, presintiendo la disputa, se une a ellos de in ediato. Con un $esto tan seco co o sus palabras 6 su irada, !a abriendo todos los sacos de "arina 6 los botes de pl!ora. Las iradas se cla!an en su espalda, s ne$ras 7ue la piel de &ebastin. P con una se!eridad de "ielo conBir a el dia$nstico. IEl se3or &ebastin tiene raCn il !eces, se3ores. JOs pensis 7ue !o6 a aceptar estos saldosL MEsta pl!ora no eQplotar#a ni etiEndola dentro de un "ornoN En cuanto a la "arina, Mno es del $usto ni de las cucarac"asN Los ercaderes se escandaliCan, 6 el capitn pierde los estribos. :abriel, despuEs de lanCarle una irada a &ebastin, cu6a sonrisa sardnica se "a ensanc"ado toda!#a s, suelta unas palabras cortantes co o el cristal. I8e dic"o 7ue no, se3ores, 6 es 7ue no. Esta os perdiendo el tie po. Lle!aos !uestros sacos antes de 7ue el se3or &ebastin los "a$a tirar al a$ua del puerto. El car$a ento es de!uelto sin otro incidente. Vinal ente, una "ora antes de anoc"ecer, el uelle 7ueda !ac#o Brente al San 9ntonio. @na 9lti a carreta se aleDa. El silencio re$resa, entrecortado por los $ru3idos de los cascos 6 de los stiles, los $ritos de las $a!iotas o las risotadas de los arinos 7ue re iendan las !elas. :abriel est secando sus anotaciones con un poco de arena cuando le sorprende una !oC ronca. IM&upon$o 7ue estarEis satisBec"o, se3or conseDero del $obernadorN Las bode$as estn llenas 6 a !uestro $usto... El capitn de la na!e "a lle$ado a la torre de popa, silencioso co o un $ato. &e3ala el re$istro abierto 6 la plu a 7ue :abriel tiene toda!#a en la ano. IEs la pri era !eC Ia3adeI 7ue al$uien re!isa i car$a ento as#... &i 7uerEis saber lo 7ue real ente pienso, i se3or, es 7ue Estos son los autEnticos Etodos de la &anta In7uisicin. :abriel no puede e!itar una sonrisa. ILo 7ue usted real ente piensa, capitn, es tan i a$inati!o co o errneo. La !erdad es 7ue el $obernador %iCarro e "a conBiado una tarea para 7ue la lle!e a cabo lo eDor 7ue sE. P e "e esBorCado en ello. MVen$aN No pon$is esa cara. Adis a !uestra co isin por la "arina 6 la pl!ora... %ero la bolsa llena de ducados 7ue e "abEis eQtorsionado para 7ue no tardara deber#a co pensaros este contratie po. Las eDillas del capitn se ti3en de roDo. &u tono se !uel!e tan acre co o una barrica de sal uera.
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I&ois u6 Do!en, se3or, para per itiros este tipo de obser!aciones. M&obre todo por7ue ten$o entendido 7ue se trata de !uestra pri era tra!es#aN DeDad e deciros 7ue de pa!os co o !os "e !isto e barcarse a s de uno. &e !an a las Indias "ec"os unos $allitos or$ullosos. %ero lo cierto es 7ue es raro !erles "acer el !iaDe de re$reso... A las buenas noc"es, se3or. Le!are os anclas co o est pre!isto, una "ora antes del a anecer. Apenas "a $irado sobre sus propios talones para desaparecer en cubierta cuando la risa li$era de &ebastin se deDa o#r. I8e a7u# a uno 7ue no os diri$ir la palabra durante los prQi os dos eses. IMientras lle!e la na!e al otro lado del ocEano Icontesta :abriel, di!ertidoI, !o6 a pasar sin sus Ba!ores. Mientras cierra el re$istro 6 ordena las plu as, la sonrisa del $ran ne$ro se detiene para deDar paso a una in"abitual !er$WenCa. IDebo daros las $racias, don :abriel... IJA #L INor al ente, cuando e tratan de ne$ro, de nueC de Ebano, de oraco u otras lindeCas, "a6 u6 poca $ente 7ue e lla e se3or &ebastinF eQcepto el :rie$o, eso es cierto... :abriel, por un o ento, !acila ante la irada intensa del ne$ro. Lue$o se ec"a a re#r con una desen!oltura Bin$ida. I%or Ba!or, se3or &ebastin, no le !eo nada de sorprendente. Va os a con7uistar el %er9, el undo se est ensanc"andoO Mes nor al 7ue sea os dos los 7ue aprecia os !uestra co pa3#aN &e r#en Duntos, pero la !er$WenCa los lle!a a des!iar rpida ente la irada "acia el bos7ue de stiles 6 de !elas 7ue se balancean sua!e ente baDo el enroDecido cielo. GToda!#a unos inutos Isue3a :abrielI 6 el astro de Bue$o se esconder en el ocEano de apariencia Balsa ente plana. Durante nuestra noc"e brillar all abaDo, Men el pa#s del oroN All abaDo, donde u6 pronto !a os a estar 6 donde por Bin podrE ser 6o is o sin condiciones... P 7uiEn sabe si el :rie$o tiene raCn, si la arca en i "o bro no es una autEntica predestinacin.H IEs diB#cil saber lo 7ue nos espera all abaDo, don :abriel I ur ura &ebastin, co o si "ubiera penetrado en sus pensa ientosI. A !eces sue3o 7ue "a6 tanto oro en ese %er9 7ue "asta 6o is o podr#a con!ertir e all# en un "o bre libre, Mtan libre co o si i piel se e blan7uecieraN %ero eso son cuentos de ni3os. Don Vrancisco 7uiC sea el $obernador del %er9, pero de o ento slo $obierna sobre un sue3o. El %er9 est en la otra punta del undo 6 esos incas de los 7ue Velipillo "abla constante ente son sus due3os. No !an a deDarse !en/ cer por nuestra si ple aparicin. P don Vrancisco ni si7uiera "a encontrado a los "o bres suBicientes... IPa lo sE Ilo corta :abrielI. P el capitn de este barco lo sabe ta biEn, puesto 7ue e "a pedido cincuenta ducados de oro suple entarios para Carpar del puerto en plena noc"e, antes de 7ue los oBiciales del ConseDo de las Indias nos dieran la autoriCacin. %ero 6a encontrare os "o bres en %ana . IM&i toda!#a 7uedan locos 7ue 7uieran se$uirnosN Os lo di$o por a istad, don :abrielO lo "abEis "ec"o todo para ser de los nuestros. I8a6 d#as en los 7ue e pre$unto si los de s e consideran real ente co o dices... IJOs reBer#s a 8ernandoL ILos "er anos enores del capitn no !alen uc"o s, por lo 7ue "e !istoO ese 5uan 6 ese :onCalo tienen la san$re caliente 6 espero 7ue sean or$ullosos $uerreros. Aparte de eso... %ero esta noc"e, en el Bondo, poco e i porta. Don Vrancisco no es el 9nico 7ue cree en su sue3o. Esta tarde, esta noc"e, es i autEntica !ida lo 7ue e pieCa. MLo sE, lo sientoN &#, co o si el cielo roDo 7ue tene os delante de nosotros e lla ara, co o si el propio sol, desapareciendo al otro lado del "oriConte, buscara atraer e "acia El.
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Durante toda la noc"e "a sentido c o la "u edad le eriCaba la piel 6 la traspasaba, a pesar de la proteccin de las paredes 6 de las antas. Antes de caer dor ida, al ponerse el sol, "a per anecido un lar$o rato aso ada a la !entana, con su irada ca6endo co o una piedra en el !alle, en cu6o Bondo ru$#a el >ilca a6o. Est all, tan cerca, este a$n#Bico !ac#o, 6 en la "u edad del aire cada !eC 7ue abre los oDos se !e a ella is a !olar con la li!iandad de un pDaro. Las palabras de Villa O a 6 las de los sacerdotes pasan por su cabeCa co o ariposas nocturnasO la $uerra parece u6 leDana en este sitio donde los dioses "an aco$ido a los "o bres con la condicin de 7ue se encierren en el secreto. P sin e bar$o IVilla O a lo "a dic"o 6 lo "a repetidoI, la $uerra se acerca, la $uerra 6a est a7u#. IMa3ana al alba... I"a ur urado antes de abandonarla durante la noc"e. Entonces, toda la noc"e, eQasperada por las e ociones de los d#as pasados, espera el alba tiritando. JMa3ana, al albaL Escuc"a los cantos a"o$ados 7ue traspasan la noc"e 6 7ue e!ocan s el la ento 7ue la BiestaO las !oces $iran a su alrededor 6 la atraen "acia ellas. Ella se a$ita en !ano. JMa3ana, al albaL Busca la claridad por la abertura 7ue da al !alle 6 lla a silenciosa ente al inca 8ua6na Capac. %ero nin$una luC la ilu ina, nin$una !oC la a6uda. Cuando los pri eros ra6os de sol ilu inan las cu bres ne!adas de una cordillera leDana, ella duer e proBunda ente, 6 Villa O a debe sacudirla para despertarla. Entonces abre los oDos, sobresaltadaO su coraCn palpita con Buertes latidos. La luC 7ue entra en la pe7ue3a celda es toda!#a $ris. &e le!anta 6 se aDusta el tupu, la pinCa 7ue suDeta su anta. IEs la "ora Ile dice si ple ente Villa O a. CruCan las calleDuelas estrec"as de la ciudad, re ontando "asta el te plo del &ol, del cual puede !islu brar la c9pula. &in 7uerer, su irada se siente atra#da sin cesar "acia las on/ ta3as, "acia el !alle 6 el r#o 7ue ru$e. Detrs de ella, cuando se da la !uelta, la luC in!ade el 8ua6na %icc"u 6 "ace brillar el oro sobre la roca de color ocre. Vrente al te plo les espera el sacerdote 8uilloc Topac. Lle!a un !estido blanco de lana Bina de !icu3a 6 se "a puesto el tocado sa$rado. En la Brente uestra un sol de oro. Villa O a se inclina ante El.
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La irada de Ana a6a se siente atra#da por el pe7ue3o $rupo de yanaconas, los sir!ientes 7ue salen del te plo. Lle!an una rampa, una litera cu6as decoraciones son uc"o enos ricas 7ue las de la o ia, pero 7ue est ta biEn cubierta por un cum2i2< de una tela u6 Bina. &e estre ece. A pesar de 7ue el sol 6a est bien alto, la "u edad si$ue en el aire. &obre la %uerta del &ol se a$rupan unas cuantas nubes. El pe7ue3o $rupo sube lenta ente "acia la casita del $uardin, a lo lar$o del espectacular escalona iento de las terraCas de culti!os sa$radosO desde el al!a de la 7uinua "asta el oro deslu brante del a#C. No se interca bian ni una sola palabra. Al Brente !an el $ran sacerdote 6 el sabioF lue$o los yanaconas con la litera, 6 otros sir!ientes con seis lla as blancas. Ana a6a cierra la co iti!a. A edida 7ue se aleDan de los ediBicios, la uc"ac"a !e 7ue to an la direccin de la %uerta del &ol, la Inti 'un=u, por la 7ue ella descubri la ciudad cuando lle$ por pri era !eC. El ca ino est perBecta ente pa!i entado 6, a pesar de la pendiente, lo suben sin esBuerCo. %asan por enci a de las terraCas de a#C. Ella le!anta los oDos "acia la onta3a, cu6a cu bre se recorta baDo sus pies co o una ala de pDaro contra el cielo aCul toda!#a plido. GMac"u %icc"u. La !ieDa cu bre.H Mur urando estas palabras para sus adentros, Ana a6a siente c o la aprensin se le anuda en el !ientre 6 en el pec"o. De pronto, el sacerdote deDa el ca ino de la Inti 'un=u para to ar, a ano derec"a, los pelda3os de una escalinata 7ue se diri$e directa ente a la pendiente, "acia el Mac"u %icc"u. Ana a6a se apresura para alcanCar al sacerdote 6 a Villa O a. Al pasar, ec"a una oDeada al interior de la rampa. En !ano. IJAdonde !a osL Villa O a esboCa un $esto en direccin a la cu bre. IJKuE !a os a "acerL El tono in7uisiti!o de su !oC olesta al $ran sacerdote, 7ue se !uel!e se!era ente "acia ella, 6 lue$o "acia Villa O a. IJC o se atre!e esta ni3a a "ablarnos as#L I&lo pre$unto lo 7ue !a os a "acer. I@na oBrenda a Inti Idice la !oC cansada de Villa O a. IJLas lla asL Villa O a no responde. La irada de Ana a6a se diri$e a la litera. Villa O a des!#a la irada. El ca ino se !a estrec"ando 6 es cada !eC s rectoF se "an etido en una Cona boscosa en la 7ue la !e$etacin es tan densa 7ue casi tapa el cielo. Aaci os de or7u#deas a arillas 6 rosas se abren a7u# 6 all en edio de un ar de !erdor. %or todos lados Ial borde del ca ino, a lo lar$o de las rocasI anan riac"uelos de "u edad. Cuando e er$en por enci a del bos7ue, ella se $ira, 6 la i presin 7ue le causa la !isin de la ciudad, a sus pies, la deDa sin aliento. Es co o si en un batir de alas "ubiera ascendido 6 a"ora pudiera descubrir el orden perBecto de las terraCas, de las casas 6 de los te plos, con la anc"a !erde de la eQplanada central. Lue$o le!anta los oDos 6 percibe la ci a del Mac"u %icc"u, 7ue se recorta, ne$ro, contra el cielo, de un aCul cada !eC s intenso. IJEs 7ue no te "e ense3ado cosas desde el pri er d#a, no te "e lle!ado "acia el conoci ientoL La !oC de Villa O a la sorprendeO suena casi co o un la ento.
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IJNo te "e eQplicado nuestro lar$o ca ino "acia la luC, 6 no te "e a6udado a co prender la $uerra, cu6o Bue$o nos e pieCa a de!orarLIKuer#as entre$ar e al pu a 6 $racias a la orden de 8ua6na Capac e deDaste !i!ir. ITe lo "e ense3ado todo, te "e tra#do "asta a7u#, a nuestro lu$ar s sa$rado, 6 a"ora... INo lo co prendo, Villa O a. A a bos lados del ca ino se le!antan dos paredes. El coraCn de Ana a6a late con s BuerCaO en este lu$ar, la onta3a abre su isterio. Los yanaconas posan la litera. La tela Bina del cum2i tie bla co o si soplara una brisa li$era. @na ni3a baDa de ella. No tiene s de dieC a3os. @n "ilillo de coca sale de la co isura de sus labios. Va !estida con un si ple anaco blanco, te3ido de roDo a la altura de la cintura. 8unde sus oDos ne$ros, intensos, en los de Ana a6a. No !e en ellos ni la sonrisa, ni el iedo. Nada. Ana a6a co prende, 6 el rec"aCo le re!uel!e el coraCn. IJEs eso lo 7ue 7uer#as ense3ar eL JKue ibais a sacriBicar a esta criaturaL IMCllateN La !oC de Villa O a "a recuperado su carcter i perati!o. Los sir!ientes baDan la cabeCa, 6 las lla as se a$itan al cabo de sus correas. IEl uni!erso !a a ser sacudido, la $uerra 6a e pieCa a abrasar el cielo, Viracoc"a a$ita el ocEano, una $ran in!ersin de BuerCas se est $estando... JP t9 e "ablas de la !ida de esta criaturaL CapacochaE nuestros padres practicaban este sacriBicio, 6 sus padres, 6 es as# co o los incas se con!irtieron en los a os. P t9, la Do!en de oDos aCules, J7uerr#as interru pir el orden del uni!erso, e!itar 7ue la san$re re$rese a la tierraL Cada palabra del sabio $olpea a Ana a6a en el coraCn. &#, "a recibido sus ense3anCas 6 su estancia en la ciudad secreta le "a per itido acceder a lo s proBundo del al a inca. &#, sabe 7ue "a6 7ue entre$ar !idas para 7ue la Vida contin9e. &#, se siente iserable ente al ante las tor entas 7ue se anuncian. P sin e bar$o, en la irada sin eQpresin de esa pe/ 7ue3a, al$o proBundo de ella, desaparecido desde "ace lunas 6 lunas, !uel!e al borde de sus labios. BaDa los oDos 6 los cierra un instante para prote$erse de la luC. Villa O a se calla. &abe 7ue se est so etiendo. IVa os Idice sencilla ente.Ana a6a da unos cuantos pasos "acia la pe7ue3a. Le acaricia el pelo. La to a de la ano. IVen Ile dice en !oC u6 baDaI. Vo6 a 7uedar e conti$o. P ientras a!anCan por el ca ino, siente la anita en la su6a, clida co o un ani alillo 7ue se abandonara a ella.
El ca ino est bordeado por una !alla de rocas tan alta co o la uralla de una BortaleCa. Ana a6a a!anCa sin te blar para no asustar a la ni3a, 7ue !a co$ida de la punta de su ano.
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Cuando una Balla se abre sobre la roca, ella no se detiene 6 se desliCa en la abertura to ando a la ni3a en braCos. No ira atrs "asta "aber cruCado al otro lado. En el estrec"o sendero, a partir de a"ora, 6a no do ina s 7ue un in enso !ac#o, aterrador, en cu6o Bondo la ciudad parece di inuta. Pa no "a6 s 7ue cielo 6, en edio del cielo, un pDaro 7ue planea, una anc"a ne$ra en el "oriConte de nubes 6 onta3as, un ra6o en el cielo. La propia cu bre de la onta3a, Dusto enci a de su cabeCa, es una plu a de pDaro perdida en el cielo, a erced de los !ientos. Vac#o arriba, !ac#o abaDoO 6a casi no "a6 tierra, 6a no 7ueda s 7ue aire 6 cielo, no "a6 nada s 7ue la reten$a en el undo 7ue esta anita co$ida a la su6a. 5usto antes de la ci a, en la estrec"a banda de tierra 7ue los separa del cielo, una tabla de oBrendas est eQca!ada en la huaca. A lo leDos, s all de las nubes, se le!anta el &alcanta6 con su nie!e eterna. @n anto de niebla se Bor a 6 se des"ace, co o si ec"ones de una Bina lana de !icu3a Blotaran en el cielo al antoDo del !iento. En un abrir 6 cerrar de oDos, se "ace claro, 6 lue$o, oscuro. Ana a6a se sienta con la pe7ue3a en el re$aCo. Le to a las anos 6 e prende con ella una especie de balanceo, de e bria$ueC. La ni3a ta biEn "a ascado coca, ta biEn "a bebi/ do chicha, 6 siente indiBerencia ante la idea de ser sacriBicada. A !eces, Ana a6a nota c o sus dedos atrapan la cabeCa de una de las serpientes de su braCalete de oro 6 se aBerran a ella. &i se le!antan 6 dan al$unos pasos, !olarn sobre las alas del cndor antes de "undirse en el r#o cu6o Bra$or, al Bondo del !alle, 6a no es s 7ue un !a$o ru or. Ante la huaca, los sir!ientes preparan una "o$uera para las pri eras oBrendasO a#C, 7uinua, coca... Lue$o !endrn las lla as. Lue$o, la pe7ue3a. Ana a6a 6a no tiene iedo. Pa no siente rec"aCo. No es a Villa O a a 7uien se so eteO es al uni!erso entero, a las onta3as, a las nubes, al sol 6 a la so bra. &u irada Blota alrededor del paisaDe. Ella is a se "a con!ertido en pDaro. Monta con los nubarrones 7ue a$itan el cielo 6 desciende "asta las casas de la ciudad secreta, 7ue desde a7u# parecen cantos, $ranos de arena. Mur ura al o#do de la pe7ue3a una especie de cancin, la ece. La bru a se "a a$lutinado en una asa cada !eC s co pacta, 7ue desciende por el !alle 6 !a escondiendo poco a poco la ciudad. El cielo aCul plido se "a puesto casi blanco. El pDaro se "a aleDado 6 6a slo reinan los $ritos del !iento. La uc"ac"a !e al pu a. &u so bra $i$antesca in!ade el 8ua6na %icc"u, la onta3a 7ue do ina la ciudad 6 la prote$e con toda su potencia a arilla. &us oDos son dos rocas, 6 su boca, la so bra de una "endiduraF sus oreDas estn tiesas co o si estu!iera a punto de saltar, 6 sus patas se "unden en el ar de bru a. Ana a6a sonr#eO el pu a es su a i$o. INo ten$as iedo Ile susurra al !iento a la pe7ue3aI, no ten$as iedo 6 ira al pu a... La san$re de las lla as "a sido reco$ida en las !asiDas de oro. El sacerdote 6 el sabio las iran de Brente. Las uc"ac"as se le!antan. Ana a6a apo6a las anos sobre los "o bros de la ni3a, cu6o cuerpo Bor a parte a partir de a"ora del su6o. IA"ora Idice Villa O a. En el o ento en el 7ue Ana a6a abre los braCos, un trueno rueda desde el "oriConte 6 atra!iesa el cielo. El cndor. El pDaro del poder 6 de la uerte llena todo el cielo con su estruendo 6 !iene a traer su so bra Dusto enci a de sus cabeCas. El aire est ne$ro.
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El sacerdote suspende la ano donde brilla el tumi de plata. I&o6 8ua6na Capac Idice Ana a6a con una !oC Bir e 7ue do ina el !iento 6 sus pri eras $otas de llu!iaIF so6 el inca cu6o reino "a !isto el poder del I perio de las Cuatro Direcciones. HVeo todo lo 7ue !osotros !eis, pero !osotros no e podEis !er. Veo el sol 7ue se esconde 6 la luna 7ue se poneF !eo los torbellinos 7ue sacuden la tierra 6 el cielo. HVeo el caos, !eo la san$re 7ue se derra a en !ano, !eo el uni!erso re!uelto, !eo eDErcitos 7ue ruedan a lo lar$o de los torrentes co o piedras, !eo al "er ano 7ue $olpea al "er ano, al "iDo 7ue ata al "iDo, oi$o los $ritos de las uDeres a las 7ue atan 6 !iolan. HLloro con l$ri as !erdaderas. El pec"o de Ana a6a se le!anta lenta ente 6 su respiracin es superBicial. No osa alCar la !ista "acia el cndor, 6 una bru a baila ante sus oDos 6 desdibuDa al sacerdote, al sabio, a la propia ni3a, 7ue a"ora 6a no son s 7ue so bras para ella. Es ella 7uien "abla, pero no es ella. IVeo a los "o bres di!idiEndose por la a!ariciaF !eo el "a bre de!orarles el !ientre 6 el esp#rituF !eo las Buentes secas 6 cerrados los ca inos de so bra 6 de luC por los cuales conoce os el uni!erso. HPa no !eo s 7ue el dolor baDando las escaleras 7ue lle!an al coraCn de la tierra. HP lue$o !eo a i 8er ano/Doble, i "er ano de &ol 7ue debe "uir, esconderse en la so bra antes de resur$ir en plena luC, despuEs de uc"as lunas, para anunciar el prQi o pachacutJ.2> Lue$o se calla. No !e el cuc"illo 7ue cae de la punta del braCo del sacerdoteF no !e la irada oscura de Villa O a ni el terror de los sir!ientes. No o6e c o el cndor se aleDa. Cuando el sol "a !uelto 6 le roCa la nuca, ella sacude la cabeCa, despertando de su sue3o. INi3a Ana a6a Idice el sabioI, ni3a de oDos de la$o, no sE lo 7ue nos anuncias pero te creo... INo lo sE ni 6o is a. IEs por eso por lo 7ue te creo. J8as co prendido a"ora por 7uE tu rec"aCo era in9tilL Ana a6a asiente, pero no puede e!itar un ur ullo. INo "abEis sacriBicado a la ni3a... INo seas arro$ante. No creas 7ue eres t9 la raCn. La se3al "a !enido... IEso lo sE, Villa O a. Los sir!ientes "an car$ado sobre sus "o bros las carcasas toda!#a calientes de las lla as. La bru a se disipa lenta ente 6 se e pieCa a !er la ciudad 7ue brilla en edio de su estuc"e de es eralda. A pasos lentos, la uc"ac"a desciende a lo lar$o de la estrec"a ensenadaF lue$o, por los rectos pelda3os, pasa "acia la roca... Durante todo ese tie po !e la ciudad, cu6os uros 6 teDados de paDa !an dibuDndose, paso a paso, con a6or nitideC. Durante todo ese tie po piensa 7ue el uni!erso entero !a a ras$arse por la $uerra. Las palabras de Villa O a 6 las de 8ua6na Capac, las !isiones 6 las !ocesO todo "abla de san$re, de uerte, de destruccin. Durante todo ese tie po se pre$unta lo 7ue el pu a, Brente a ella, aBerrado a la onta3a, 7uer#a conBiarle. P durante todo ese tie po siente la ano de la pe7ue3a en su ano, 6 una Belicidad silenciosa, i posible de describir o de co partir, le palpita en el pec"o co o si Buera un se$undo coraCn.
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%AC8AC@TI :ran con ocin 7ue anuncia la lle$ada de una nue!a era.
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Tercera parte
., I&LA DE LA %@NA, MAA?O DE ,<.*
IMi se3or, J e "abEis andado lla arL %or instinto, 6 a pesar del ruido !iolento de la resaca, :abriel "abla en !oC baDa. La noc"e es absoluta ente ne$ra. @na del$ada luna creciente se aso a de !eC en cuando por entre las nubes. &u reBleDo se ro pe sin destellos sobre el Burioso oleaDe. Las luces del barco se balancean, rec"inando co o si un diablo las estu!iera a$itando para di!ertirse. Todo el !ela en cruDe, ientras el !iento sopla por entre los stiles con !elas a$oladas 6 la na!e tira de las anclas, cu6as cadenas restallan sin Bin. A pesar de estar a tiro de piedra, la isla de la %una toda!#a no se di!isa. Con las anos aBerradas a la cur!a de una ser!iola de proa, las piernas bien separadas 6 la espada col$ndole co o si Buera una cola, don Vrancisco %iCarro obser!a la noc"e Brente a El. En la oscuridad, su barba e blan7uecida parece BosBorescente co o la espu a del ocEano desenBrenado. Apenas !uel!e la irada para responder a :abriel. IMDoce le$uasN MDoce le$uas 6 tres Dornadas de arN M8e a7u# todo lo 7ue nos separa del %er9, don :abrielN Tu bes est a"#, Brente a nosotros, la pri era ciudad en la 7ue dese bar/ ca os "ace cinco a3os, el lu$ar donde Bue sellada la pro esa del reino del oro... %er anece un instante silencioso, con los prpados apretados co o si pudiera distin$uir los te plos 6 el resplandor de las ri7ueCas.
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IMTodo e peCar a3anaN Isusurra de pronto 6 en !oC tan baDa 7ue :abriel debe acercarse "asta tocarlo para o#rleI. &ean cuales sean los obstculos, la &anta Vir$en prote$e sie pre nuestra con7uista... IDesde 7ue nos Bui os de CdiC, i se3or Iresponde :abriel con el is o tonoI, no "e tenido nunca la enor duda. A pesar de 7ue los eses se "an transBor ado en a3osF a pesar de 7ue el ca ino "asta a7u# "a sido diB#cil 6 letal...F a pesar de 7ue tu!i os 7ue esperar una eternidad en %ana , en edio de las intri$as 6 la incredulidad... IAepart# s pro esas 7ue oro 6 es eraldas Idice %iCarro con un rastro de iron#a poco "abitual en El. Don Vrancisco cierra los dedos secos sobre el talabarte 6 deDa 7ue pase un lar$o silencio, entera ente ocupado por el Bra$or de las olas. IJKuE pensis del capitn De &otoL Ipre$unta, de pronto, brusca ente. :abriel edita bien sus palabras. I%ues e parece un capitn u6 !aliente, lleno de coraDe 6 de conoci ientos sobre la $uerra... %iCarro a$ita la barba con $esto ner!ioso 6 $ru3e. ITodo lo 7ue dec#s es cierto, pero por des$racia... %iCarro se interru pe. %erdiendo el e7uilibrio por una ola de reBluDo, la na!e cabecea. :abriel resbala por el "9 edo puente 6 se !uel!e a le!antar aBerrndose a la barandilla. Cuando recupera la co postura, interpela a %iCarro. I%er itid e 7ue os di$a la !erdad, !uestra eQcelenciaO esto6 u6 contento de 7ue se "a6a unido a nosotros desde Nicara$ua. MDaos cuenta de lo 7ue si$niBicaO dos barcos, cien "o bres, !einticinco caballosN MEso dobla las BuerCas de nuestra eQpedicinN IBenalcCar ta biEn se nos "a unido... 6 de El no desconB#o. I%ero BenalcCar slo tiene treinta "o bres. %iCarro rebate el ar$u ento con un $esto Burioso de la ano. INo es con ciBras con lo 7ue se !ence, don :abriel. Durante un instante, :abriel piensa en lo eQasperantes 7ue pueden lle$ar a ser %iCarro 6 su con!iccin de 7ue la proteccin de la Vir$en los aco pa3a en todas las circunstancias. IOs lo "e dic"o Iprosi$ue :abriel con serenidadIO en lo 7ue a # concierne, no "e tenido nunca dudas 6 si$o sin tenerlas. &in e bar$o, 6a "e en!eDecido dos a3os desde nuestra partida de Espa3a, sin "acer s 7ue esperar 6 desliCar e entre las peleas producidas por el al "u or 6 las enBer edades. IMP lo "abEis "ec"o u6 bienN IVinal ente, lle$a os a di!isar las costas de !uestro %er9 Icontin9a :abriel sin deDar 7ue lo interru paI, 6 resulta 7ue las llu!ias nos condenan a per anecer en esta isla durante seis eses. P los indios 7ue celebraron nuestra lle$ada 6a no tienen a"ora otra ocupacin 7ue atarnos a la #ni a ocasin. A6er, esos bribones a los 7ue to is por soldados se dedicaban a !iolar a las uc"ac"as indias co o si se sonaran la nariC. M8o6 tienen 7ue recurrir a las ar as cada !eC 7ue !en un rostro indioN... Vuestro "er ano 8ernando, 7ue no se "a co portado eDor 7ue un cosaco ale n, todo sea dic"o, no podr !ol!er a ontar a caballo "asta dentro de dos se anas a causa de la Blec"a 7ue Bue a darle en el uslo. P !uestros "er anos enores, tanto 5uan co o :onCalo, no piensan s 7ue en $oCar 6 sa7uear antes de "aber con7uistado la s pe7ue3a de las caba3as de ca3iCo... MDisculpad i Bran7ueCa, don Vrancisco, pero sin el capitn De &oto no serEis Da s el $obernador del %er9N Curiosa ente, en lu$ar de enBadarse por la diatriba, %iCarro es presa de un ata7ue de risa 7ue parece tos. IMKuE s daN Po 6a so6 el $obernador. MLa Vir$en lo 7uiere as#, el re6 lo 7uiere as#, 6 6o lo 7uiero as#N %ero De &oto 7uiere "acerse con un territorio para El 6 ten$o iedo de 7ue deserte cuando ten$a la pri era ocasin. IMEs posible, don VranciscoN I$ru3e :abrielI. MEs posibleN %ero de o ento el peli$ro se encuentra bien leDos. Los "o bres estn a$otados 6a antes de "aber puesto los pies
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en la costa del pa#s del oro. Pa no soportan s "allarse tan cerca. MTienen "a bre 6 estn enBer osN Co o les "an dic"o 7ue la "orrible enBer edad de las !erru$as, 7ue ata al 7ue encuentra cada d#a, se contrae dur iendo, no se atre!en a pe$ar oDo. Otros cuentan 7ue la !erru$a procede del pescado o de los can$reDos. As#, ta poco co en, aun7ue no "a6a nada s a lo 7ue "incarle el diente. IMEsto es nue!o para !osN Ise di!ierte don VranciscoI. Es !uestra pri era ca pa3a 6 estis aprendiendo la cancin. A # "ace cuarenta a3os 7ue e la cantan. Con los oDos tan i pasibles co o la barba, %iCarro se calla un o ento, er$uido por co pleto a pesar del oleaDe. Lue$o, de repente, aBerra la u3eca de :abriel co o si 7uisiera ro pErsela. IJOs acordis, don :abriel, del d#a en 7ue e perse$uisteis por el ca po de Toledo para suplicar e 7ue os lle!ara con i$o a con7uistar el %er9L Ipre$unta cortEs ente. IA7uella "ora est $rabada en i e oria para el resto de is d#as, i se3or. IJP 7uE os respond# 6oL IMe eQi$isteis una abne$acin absoluta de i persona con el Bin de 7ue os obedeciera en todas las circunstancias 6 slo a !os. P 7ue esto "abr#a de costar e, 6 caro... I%ues bien, "a lle$ado la "ora de cu plir una parte de !uestra pro esa. Ma3ana, al alba, nuestras na!es partirn "acia la costa de Tu bes. &in e bar$o, nuestras bode$as no son lo suBiciente ente $randes co o para aco$er a todos los "o bres 6 los caballos. 8e pactado con el DeBe indio de Tu bes para 7ue nos ande unas balsas "ec"as a su anera... I8e !isto las balsas IconBir a :abriel con entusias oI. Estn bien construidas. M&on s $randes 6 robustas de lo 7ue cab#a esperarN Vuestros ba9les 6 los de !uestro "er ano 8ernando 6a estn car$ados en ellas... IEl proble a no es la robusteC de las balsas, sino i conBianCa en De &oto Ile interru pe don Vrancisco con "u orI. Con la eQcusa de 7ue estas balsas son s rpidas 7ue nuestras na!es, De &oto se "a oBrecido para aco pa3ar a los indios 6 preparar nuestro dese barco. %or un lado, 6o apreciar#a ser recibido de una anera con!eniente..., pero, por otro, no e $ustar#a perder de $olpe la itad de is tropas... @na !eC s, una ola s Buerte 7ue las otras los separa durante un o ento. Detrs, en la costa in!isible de la isla, se o6en relinc"os 6 $ritos. %iCarro co$e a :abriel por el codo 6 lo aprieta tan Buerte contra El 7ue la e pu3adura de la espada se cla!a en las costillas del Do!en andaluC. IVi$ilad las arti a3as del capitn De &oto cuando estE Brente a los indios de Tu bes. IDicen 7ue las balsas se !uelcan con Bacilidad... IMVos sabEis nadar, "iDoN I$ru3e don Vrancisco, recuperando su "abitual tos7uedadI. MKue eso os sir!aN %ero sobre todo, utiliCad los oDos 6 el cerebro. P por una !eC antened la len$ua en reposo. INecesito a un co pa3ero de conBianCa. DeDad 7ue &ebastin !en$a con i$o. I&i depositis !uestra Be en un escla!o ne$ro, 7ue os !a6a bien... No "a6 duda de 7ue las balsas son robustas. Construidas con la Bor a de una ano enor e, tienen un palo cla!ado 7ue "ace de stil 6 estn entoldadas con una !ela 7ue recuerda a las de las Balucas del Mediterrneo. &e desliCan a ras de la superBicie, tan a ras 7ue cada !eC 7ue se le!anta una ola se llenan de a$ua. Los troncos, $ruesos co o uslos de bue6, estn suDetos por cordaDes de Bibra de a$a!e. Apenas un poco ele!ados, los ba9les de don 8ernando %iCarro 6a estn ne$ros de "u edad una "ora despuEs de "aber salido de la isla de la %una. I%or todos los santos Iprotesta Bocane$raI, a este paso los Dubones de don 8ernando !an a pudrirse. MP sus bellas ca isas de "iloN MP sus botas de reca bioN... @n d#a s co o Este 6 7uedarn tan blandas co o la le3a para "acer Bue$o. MVa a co$er una enBer edadN IEn tu lu$ar, 6o no e preocupar#a tanto de las enBer edades 7ue puede co$er su eQcelencia el "er ano Ise oBa &ebastinI. Me parece 7ue 6a tienes bastante con ocuparte de tus cosas...
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Con una ueca de suBri iento, AndrEs de Bocane$ra !uel!e su rostro deBor e 6 se acurruca. El pobre "o bre es uno de esos a los 7ue la !erru$a "a transBor ado en un onstruo. De su eDilla iC7uierda cuel$a una "orrible protuberancia del ta a3o de un "i$o. Otra, apenas s pe7ue3a 6 de un siniestro color p9rpura, se balancea en la punta de su nariC, ientras 7ue, co o si Bueran pe7ue3os arre olinados tras su adre opulenta, una decena de !erru$as del $rosor de un $arbanCo le cubren el cuello 6 los "o bros. Esta is a a3ana, una "ora antes de Carpar "acia la isla, no soportando el dolor, Bocane$ra se "a cortado con su propio estilete la !erru$a 7ue le col$aba del entn. Co o la san$re le anaba a borbotones, se "a en!uelto la cara con una tela. %ero desde ediod#a otros abscesos atroces le crecen en la sien derec"a, dilatndole la irada 6 transBor ndolo deBiniti!a ente en una de esas $r$olas de piedra 7ue adornan las catedrales de la cristiandad.El eBecto es tan repulsi!o 7ue :abriel apenas soporta irarlo. %ero en estos o entos su in7uietud tiene otra causa. De pie sobre los ba9les, aBerrado al stil de la balsa, "ace 6a un rato 7ue estudia las olas. INada I$rita diri$iEndose a &ebastinI. Nada de nada. BaDa de su irador 6 !a a acuclillarse con cuidado a la parte trasera de la balsa. IPa no se !e s 7ue una !ela Iprosi$ue, Brunciendo el ce3oI. P esta a3ana "ab#a oc"o balsas... I&on las corrientes I ur ura Bocane$ra sin $irarseI. Pa lo "e !isto otras !eces. Estos in!entos no tienen 7uilla 6 son diB#ciles de $obernar. IMLas corrientes, o la !oluntad del capitn De &otoN Ireplica :abrielI. El intErprete Martinillo lo aco pa3a. M%uede "aberle dado instrucciones para eQtra!iarnosN Don Vrancisco ten#a raCn al desconBiar... IPo I asculla &ebastin en !oC u6 baDaI te o 7ue no sea ni lo uno ni lo otro. Con un $esto del entn se3ala a los cuatro indios 7ue aneDan con soltura los $randes re os de la e barcacin. INo e $ustan. Cada !eC 7ue los iras te sonr#en. /JPL IEs una cosa 7ue tendrEis 7ue aprender, don :abriel. Cuando un indio os sonr#e, est pensando en la ala Du$ada 7ue !a a "aceros. :abriel est a punto de responder cuando, Dusta ente, uno de los indios $rita unas palabras inco prensibles 6 se3ala al$o delante de ellos. Mu6 cerca, co o si Blotara sobre el ar, sur$e por la cresta de las olas una BranDa de tierra cubierta de rboles !estidos de un !erde casi ne$ro. IEs el islote IeQcla a &ebastin, 6a de pie. I%ues bien IaBir a :abriel con una sonrisaI, nuestros co pa3eros no lle!aban tan alas intenciones. &aben adonde !an 6 al enos podre os pasar la noc"e en tierra. P a3ana al anoc"ecer, co o est pre!isto, abordare os Tu bes. IMPo I$i e Bocane$raI no pienso salir de la balsaN Me pro et# 7ue nunca s !ol!er#a a dor ir baDo un rbol ni en la arena. &obre el banco de arena, ientras la noc"e cae, con los oDos perdidos en las crestas anaranDadas de las onta3as leDanas, &ebastin 6 :abriel per anecen en silencio. El parloteo de los indios es co o un ur ullo 7ue se eCcla con la resaca del ar. :abriel se "a 7uitado la ca isa 6 se ira el torso 6 los braCos. Tiene la piel seca, a$rietada por las carencias 6 las pri!aciones. &ebastin dibuDa en la arena. IJKuE esL IMiradlo bien... Es all#, en la pla6a de Tu bes, donde el :rie$o 6 6o lo !i os por pri era !eC... :abriel se ec"a a re#r. IMEl $ran $atoN Es el 7ue ten$o en el "o bro, JnoL
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IJNo crees 7ue 6a era "ora de 7ue lo !ol!ieras a !erL De un si ple traCo, &ebastin "a dado !ida a la potencia 6 la BiereCa del ani al. La irada de :abriel se desliCa por enci a del Belino, atra!iesa el ocEano, la pla6a in!isible 6 leDana, el bos7ue, las onta3asF la certeCa de su pro esa lo e bria$a. Es 7uiC edianoc"e cuando escuc"a un pri er $rito. Al se$undo, des!elado del todo, :abriel se des"ace de su anta 6 se le!anta. Adi!ina la Bi$ura de &ebastin 6a de pie a su lado. IMBocane$raN IeQcla a :abrielI. El pobre est suBriendo un artirio. KuiC se estE cortando otra !eC una !erru$a... @n nue!o $rito, s !iolento, ras$a la noc"e 6 !ibra por enci a del Bra$or constante de la resaca. IMNoN I$rita &ebastinI. Bocane$ra no $rita por una !erru$a. MNi si7uiera por treinta de esas as7uerosidadesN Esto es otra cosa. A bos "an tenido la is a idea. De un is o salto, abandonan el abri$o de los rboles tortuosos donde se "ab#an reBu$iado 6 corren "acia la pendiente de arena. Est s oscuro 7ue en un "orno, pero los $ritos repetidos de Bocane$ra los $u#an tan bien co o un Baro. Cuando la "u edad endurece la arena, :abriel desen!aina su espada con tanta !iolencia 7ue su "oDa silba en el aire. Los $ritos de Bocane$ra se transBor an 6 se con!ierten en ad!ertencias u6 claras. IMA6uda, co pa3erosN Nos estn robando. MA6uda, nos atan, nos atanN... Co o una so bra en la so bra, :abriel adi!ina la !ela de la balsa, eQtendida por la brisa. Pa aleDndose de la pla6a, la plataBor a de aderos se le!anta en dia$onal al pasar una ola, ientras 7ue los $ritos se ultiplican. IM5odidos indios traidoresN I$rita &ebastinI. Nos abandonan... Lle!ado por la Buria, :abriel corre "acia las olas, cu6a espu a estr#a la oscuridad. Con la espada bien alta, por enci a de la cabeCa, le parece por un instante 7ue su carrera puede i / pulsarlo "asta la parte trasera de la balsa. Ve clara ente a Bocane$ra, a 7uien dos de los indios antienen contra los aderos, ientras 7ue un tercero, de un $olpe de "ac"a, lo ata. Los $ritos se detienen. Pa slo 7ueda el !ai!En lacerante del ocEano. P lue$o o6e la lla ada de &ebastin. IMDon :abriel, nada de locurasN MVol!ed, !ol!edN Os !ais a a"o$ar... %ero la rabia lo supera, lo e puDa tan Buerte ente co o el oleaDe. Aebasa una pri era ola, ro piendo con el pu3o la pared de a$ua. La popa de la balsa le 7ueda prctica ente al alcance de la espada, 6 el brillo de los oDos del indio 7ue lle!a el ti n destella in7uietud. P lue$o, de pronto, ientras el a$ua se le!anta co o una bestia ru$iente, :abriel se siente caer co o un plo o. &us botas, sus calCones 6 "asta las an$as de su ca isa se "an llenado de a$ua. La ola se abate sobre El, lo "ace rodar 6 lo a asa co o si Buera un blo7ue de arcilla. El Bilo de la espada le aboBetea el rostro. Est boca abaDo, rodeado de a$ua por los cuatro costados, 6 un estruendo 7ue anuncia la uerte lo ensordece, ientras 7ue parece 7ue sus ie bros 7uieren separarse de El. Cuando su cabeCa $olpea la arena del Bondo del ar, tra$a a$ua salada, 6 el Bue$o de la asBiQia le eQplota en el pec"o. Durante una dEci a de se$undo tiene la lucideC suBiciente co opara apreciar la iron#a de orir a"o$ado a las puertas del nue!o undo. Lue$o, su pie encuentra la Bir eCa del Bondo 6, con un esBuerCo desesperado, se e puDa "acia la superBicie. Medio atra$antado por el a$ua 7ue "a in$erido, nada Buriosa ente 6 lo$ra alcanCar la balsa. Los indios podr#an de!ol!erlo al a$ua de una patada, o con un $olpe de "ac"a, atarlo co o al inBeliC Bocane$ra. %ero parecen estupeBactos de !er 7ue sur$e as#, co o si Buera un Bantas a, del Bondo de las a$uas. I&uDetaos bien, don :abriel Ile $rita la !oC cercana de &ebastin.
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El ne$ro se "a reunido con El, 6 ello resulta de asiado para los tres indios, 7ue saltan al a$ua e intentan "uir nadando. A :abriel, eQ"austo, le 7ueda la BuerCa Dusta para encara arse a la balsa. %ero &ebastin se su er$e para atrapar al indio enos rpido de los tresF lo tira dentro de la balsa co o "ar#a con un Bardo 6 se le!anta Brente a El, resoplando 6 escupiendo. I&i intentas escapar Idice &ebastin, co$iendo al indio por el cuelloI, te co erE. El uc"ac"o, toda!#a un adolescente, tie bla, aterroriCado. &ebastin 6 :abriel recuperan el aliento. IJKuE "ace os con Este, don :abrielL I&i 7uieres co Ertelo, 6o te deDo "acerlo. I%ara deciros la !erdad, en i ca2e.a, nublada "ab#a concebido s bien el plan de obli$arlo a 7ue nos $u#e "asta Tu bes, si !os no !eis incon!eniente, por supuesto. IJ&ebastinL IJDon :abrielL ICre#a 7ue no sab#as nadar. I%or des$racia, os lo debo conBir ar, a enos 7ue considerEis nadar los o!i ientos tan desordenados de is ie bros para sobre!i!ir a este "orror Iresponde, se3alando la asa oscura del ocEano. El te poral se cal a un poco. &ebastin indica el re o 7ue "ace de ti n al Do!en indio, 7ue se aBerra a El despuEs de una bre!e !acilacin. :abriel deDa 7ue su coraCn se llene con la Belicidad de se$uir con !ida 6 con la llu!ia de estrellas 7ue ilu ina el cielo. IJ&ebastinL IJDon :abrielLITe debo la !ida. P para abusar del todo, ade s te !o6 a pedir un Ba!or... JMe 7uerrs ostrar tu a istad lla ndo e si ple ente :abrielL &ebastin no contesta. %arece su er$ido en la conte placin del ar. Lue$o se !uel!e "acia :abriel 6 le to a la ano. :abriel lo atrae "acia El, 6 los dos "o bres se abraCan co o "er anos.
@na llu!ia Bina 6 re$ular cae sobre la llanura de 8ua ac"uco. Bancos de niebla se desliCan por las pendientes de los alrededores 6 !elan las cu bres de las onta3as. El "u o 7ue sale de los teDados no se le!anta 6 eQtiende por el aire el aro a especiado del al$arrobo. El corteDo del inca Ata"uallpa lle$ la noc"e anterior, llenando de $olpe el tam2o 6 tra6endo $ritos, risas, cantos de Blautas 6 danCas a la paC 6 la rutina del ca po. IA o esta llanura I ur ura Ana a6a con oDos so3adoresI. &i pudiEra os instalarnos en un pueblo co o Este durante la estacin seca, ser#a ara!illoso. MDeDar Binal ente de recorrer ca inos, de cruCar puentes 6 onta3asN E pieCo a odiar las literas... A sus espaldas, entre$ada co o ella a los dedos $iles de las sir!ientas 7ue les la!an el pelo con una arcilla Bina 6 $ris, Inti %alla suelta un $ru3ido reprobatorio. IMVale s 7ue no te oi$an "acer este tipo de co entariosN T9 7ue percibes las cosas de ante ano, Jno sientes c o 8uscar est perdiendo la $uerraL I&abes perBecta ente 7ue no !eo ni oi$o nada desde "ace eses Isuspira Ana a6a ientras cierra los oDos para $oCar eDor de la caricia de la sir!ienta.
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IMO", eso 6a lo sEN IeQcla a Inti %allaI. Mi casi esposo e pieCa a enBurecerse por culpa de tu silencio... Nunca "ab#a !isto a Ata"uallpa tan in7uieto 6 ator entado. P se encuentra tan cerca de la !ictoria despuEs de tantas batallas... Es inco prensible.IJKuE puedo "acer si 6a no so6 la persona 7ue !eL I ur ura Ana a6a con una !oC casi i perceptible. Las dos se callan un o ento ientras las sir!ientas les inundan el cabello con a$ua Bresca 6 transparente. En la es7uina de la cancha, sin parar de "ilar, tirando de un enor e o!illo de lana de alpaca 7ue "a sido estirado ante ellas, unas ni3as las obser!an con oDos ara!illados. Al otro lado del patio, una 7uincena de uc"ac"as teDen baDo un teDadillo. Estn a$ac"adas, rodeadas de decenas de pelotas de colores !i!os parecidas a Blores opulentas. Inclinadas sobre sus labores, cu6a base est suDeta a sus cinturas por una especie de cinturn, sus $estos son de una re$ularidad perBecta. La parte superior de la labor est BiDada a un pilar, ientras 7ue, entre sus anos, con una "abilidad inaudita, los "ilos ulticolores se !an "ilando 6 des"ilando, Due$an 6 serpentean al rit o sereno de las canillas. Al$unas telas estn a punto de ter inarse. Ana a6a conoce su esplendor 6 su calidadO sola ente las tocar el Snico &e3or. Mientras las sir!ientas le secan el pelo con un un$Wento eCclado con lenteDuelas de oro, es incapaC de no e ocionarse ante estas !#r$enes del teDido 7ue de uestran tanta serenidad ante su labor. Ana a6a nunca ser una de ellas. 5a s conocer su paC, su cal a... M8an pasado tantas cosas desde su corta estancia en la Ciu/dad/7ue/no/se/no braN 8o6 est todo lo cerca 7ue se puede estar del Snico &e3or Ata"uallpa sin ser su esposa ni su concubina. Est rodeada de sir!ientas 6 de respeto. &us capric"os, de tenerlos, ser#an eDecutados de in ediato. MIncluso los !ieDos 6 desconBiados $enerales, 7ue anta3o no le "abr#an diri$ido una irada si no "ubiera sido para condenarla a la "o$uera, respetan sus palabrasN La propia Inti %alla, 7ue Binal ente "a accedido al t#tulo de pri era concubina, se "a con!ertido en su eDor a i$a 6 conBidente... MP sin e bar$o, esta !ida de corte es pesada, terrible ente car$ada de obli$acionesN IEs cierto 7ue "as ca biado uc"o en estas 9lti as lunas Iprosi$ue, de pronto, Inti %alla, co o si "ubiera estado pensando. Con un $esto i perioso, la princesa a"u6enta a las sir!ientas inclinadas sobre su ara!illosa elena 6 se acerca a Ana/ a6a.ILo 9nico 7ue no "a ca biado son tus oDos I a3ade. IJT9 creesL Ile dice Ana a6a, di!ertidaI. Mis eDillas estn s $ordas 6 e "e !uelto seria co o una !ieDa. MEs esto lo 7ue 7uieres decirN Inti %alla se r#e, se sienta u6 cerca de ella 6 le to a las anos con ternura. I&#. MP tu culo, sobre todo, es s $randeN Ise burlaI. P Estas ta biEn... A tra!Es de la Bina tela del anaco, Inti %alla descubre los pec"os de Ana a6a, 7ue le aparta las anos en un reBleDo de pudor. IM&on casi autEnticos pec"osN Icontin9a Inti %alla, apretndole los uslosI. Cuando te conoc# no eras s 7ue una ni3a eQtra3a 6 or$ullosa. No e $ustabas en absoluto. I&obre todo, estabas loca de celos... IEs cierto, pero co prend# 7uiEn eras, co o todos los de s. P es a"ora cuando deber#a tener celos de !erdad. MTe "as con!ertido en toda una uDerN Di$a os 7ue eres... casi tan bella co o 6o... IJ&lo casiL Ise r#e Ana a6a. ICasiF no s Iase$ura Inti %alla con seriedadI. Te Balta toda!#a una cosa... IJA", s#L Inti %alla retrocede con una ueca pro!ocati!a, ar7uea los r#3ones 6 tira del tocapu 7ue en!uel!e su Bino talle para 7ue sus pec"os se aso en eDor por el !estido. A su alrededor, las sir!ientas se repri en la risa con las anos en la boca. ILos #os son s bonitos, JnoL
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IMEs posibleN Iad ite Ana a6a, ruboriCndose brusca ente. INo es posible. Es cierto. JP sabes por 7uEL I%or7ue Kuilla decidi darte s pec"os 7ue ideas Ise burla Ana a6a. @na risa loca sacude a las sir!ientas, pero con una irada Bul inante Inti %alla las reduce al silencio. IKuilla e dio una cosa eDorO Ma nuestro Snico &e3or entre las piernasN Es eso lo 7ue da a las uDeres su autEntica belleCa... IMIdiotaN %ero Ana a6a no dice nada s 6 se !uel!e a poner seria. @na silueta aparece al otro lado del patio, rodeada por una escolta de cuatro soldados. Inti %alla si$ue su irada.IMO"N IeQcla a, $olosaI. JNo es Ese el bello capitn :ua6parL IresoplaI. MEl "Eroe de la batalla de An$o6acu en personaN %ues bien, "e a"# a un "o bre al 7ue le $ustar#a uc"o iniciarte en los Due$os del lec"o, esposa del 8er ano/Doble... :ua6par se "a diri$ido a uno de los eunucos de $uardia, 7uien a su !eC se enca ina "acia ellas con el paso apresurado por la llu!ia. BaDo el teDadillo 6 en la es7uina de la cancha, al o#r el ruido de las lanCas, las teDedoras 6 las "ilanderas se "an detenido, llenas de curiosidad. ID8aClo !enirN Idice ella con una sonrisa en los labios. Apenas tienen tie po de en!ol!erse con una anta 6 de taparse las cabelleras "9 edas cuando :ua6par aparece en la entrada de la sala. El $uerrero abre las anos, con las pal as apuntando "acia el cielo, en un saludo lleno de deBerencia. %ero su irada e!ita a Ana a6a. IM%rincesasN IKue Inti te proteDa, capitn :ua6par Iresponde Inti %alla con !oC elosaI. Esto6 contenta de !erte le!antado. Eso si$niBica 7ue tu "erida est curada. Vrunciendo el ce3o con or$ullo, :ua6par se aprieta el "o bro iC7uierdo con los dedos. I&#. %odr#a !ol!er a co batir tan pronto co o nuestro Snico &e3or decida la prQi a batalla. IEsto6 i presionada por tu !alor Ibro ea Inti %alla. %ero el Do!en capitn no parece o#rla. &u irada busca a"ora la de Ana a6a. IEsposa del 8er ano/Doble, el inca Ata"uallpa te 7uiere cerca. IJA"oraL ITe est esperando 6 "e !enido para lle!arte "asta El. Apenas acaba de pronunciar estas palabras e Inti %alla 6a se "a le!antado 6 or$aniCa con ener$#a a las sir!ientas para 7ue preparen a Ana a6a. Aodeada de :ua6par 6 su escolta, prote$ida de la llu!ia por un dosel lle!ado a ano por las sir!ientas, Ana a6a atrae todas las iradas cuando sale de la cancha de las esposas para penetrar en el lar$o recinto del palacio del curaca en el 7ue reside Ata"uallpa. &in e bar$o, una !eC "an Bran7ueado el u bral, la escolta se dispersa por el pri er patio, las sir!ientas dan arc"a atrs 6 :ua6par esboCa un $esto para retenerla. Aec"aCando su contacto por instinto, Ana a6a se aparta de anera brutal, lo 7ue "ace sonar las pe7ue3as bandas de oro 6 de plata entrelaCadas en el tocado. IMDed#ca e un o entoN IeQcla a :ua6par con la !oC alteradaI. Ana a6a, no e ten$as iedo. Ana a6a est a punto de responderle con aspereCa cuando !e en la irada de :ua6par tanto desconcierto co o iedo. IJKuE 7uieres de #L IMKue e perdonesN I:ua6par, 6o... IMNo, dEDa e decirte estas palabrasN MBullen en i $ar$anta desde "ace a3os 6 a"ora 6a e pieCan a a"o$ar eN MAna a6a, 6o no era s 7ue un uc"ac"o loco, lleno de !anidadN... ILo "e ol!idado, 6 el Snico &e3or...
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IMAna a6a, esc9c"a eN &E 7ue te acuerdas de a7uella noc"e en Tu eba ba, la noc"e del huarachi=u. Me sent#a "u illado por la derrota, e bria$ado por la chicha, era preso de las alas so bras. Los de onios se beb#an i san$re, pero..., pero de eso "ace 6a tie po, uc"o tie po. MCuatro solsticios de in!iernoN MDesde entonces, el ciclo de las estaciones 6a "a transcurrido cuatro !ecesN Po era un ni3o 6 t9 una ni3a. 8o6 so6 un soldado 6 nuestro Snico &e3or e no br capitn despuEs de la batalla del puente de An$o6acu... I&#, sE 7ue all# ostraste uc"#si o !alor. Dicen 7ue "iciste prisioneros a dos $enerales de 8uscar Iaprueba Ana a6a con dulCura. IM&#N IeQcla a :ua6par, lle!ndose la ano a la "erida 6 con los oDos brillantes de or$ulloI. M&#N MPa no so6 el dEbil 6 !anidoso al 7ue Manco, el Balso "er ano de nuestro inca, "u ill delante de tiN Ana a6a deDa pasar este soplo de or$ullo. :ua6par contin9a, en !oC s baDa, pero con el is o ardor. IT9 ta biEn "as ca biado. Eres... Eres la s bella de todas las uDeres del I perio de las Cuatro Direcciones. Nin$una otra tiene la itad de tu belleCaF nin$una tiene el poder de tu iradaF nin$una tiene tu BuerCa 6 la dulCura de tu boca... I%or Ba!or, :ua6par... IAna a6a, Mesc9c"a eN DespuEs de a7uella noc"e aldita no "a pasado ni una luna sin 7ue so3ara conti$o. MIncluso durante la batalla de An$o6acu, t9 estabas en i esp#rituN MVui el pri ero en !er tu belleCa, Ana a6aN El pri ero... P durante todo este tie po "e callado 6 te "e e!itado. A"ora esto6 cerca del Snico &e3or 6 e las "e arre$lado para... IJKuE esperas de #, capitn :ua6parL IMKue te con!iertas en i esposaN IMEsts locoN M&abes 7ue perteneCco al 8er ano/DobleN IMA"N I$rita :ua6par con un $esto de BuriaI. MEso no es s 7ue un t#tulo 7ue te dio Ata"uallpa cuando ni si7uiera era el inca de todos los incasN 8o6 6a lo es, 6 en $ran parte $racias a ti. %uede des"acer lo 7ue "iCo... &oBocada, Ana a6a busca las palabras 7ue podr#an "acer 7ue :ua6par entrara en raCn. %ero en la irada del Do!en capitn descubre una in ensa 6 sincera an$ustia 7ue la con ue/ !e. Es ciertoO 6a no es el Do!en adolescente borrac"o de chicha de Tu eba baF sin e bar$o, la e bria$ueC 7ue lo posee "o6 no es enos !iolenta, 6 su causa es ella is a. IMMi al a de a7u# respira slo por ti, Ana a6aN I$i e :ua6parI. Tu esposo, el 8er ano/Doble, es de oro e i$nora el suBri iento del a or. En ca bio, 6o e abraso 6 e desan$ro. Mis entra3as arden slo de pensar en ti. Te lo ase$uroO las torturas 7ue in!enta el traidor 8uscar no son nada en co paracin... En el te blor de sus labios, en el estre eci iento 7ue se apodera de El apa$ndole la !oC, slo "a6 pruebas de la !erdad de sus palabras. Con un nudo en la $ar$anta por la e ocin, Ana a6a retrocede. Nunca le "ab#an "ec"o una declaracin se eDante. &iente el dolor del Do!en co o si pudiera tocar con los dedos una "erida !i!a. No obstante, todo en ella sabe 7ue debe ne$arse a su s9plica. I8e ol!idado todo lo de la noc"e de Tu eba ba, capitn :ua6par. P !o6 a ol!idar e ta biEn de este o ento, puesto 7ue no puedo 6 no 7uiero escuc"ar tus palabras Ile dice con toda la dulCura de la 7ue es capaCI. %ero te a$radeCco tu..., tu !alent#a. P espero 7ue Inti "a$a de ti el s $rande 6 el s BeliC de los $enerales de nuestro Snico &e3or Ata"uallpa. P a"ora debes aco pa3ar e "asta El, antes de 7ue se i paciente de asiado. @na ueca de dolor 6 de rabia i potente desBi$ura el rostro de :ua6par ientras Ana a6a se da la !uelta 6 se aleDa "acia el patio. %ero ella no la !e.
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Desde "ace 6a al$9n tie po, cada !eC 7ue se encuentra con el Snico &e3or, a Ana a6a le i presiona su transBor acin B#sica. Ata"uallpa 6a no es el "o bre esbelto 6 !i!o 7ue la ani aba, la prote$#a 6 la i presionaba con una sola irada. No "a perdido ni un pice de su potenciaF s bien al contrario. Desde 7ue se puso en Kuito, durante una suntuosa cere onia, la cinta real en la Brente, desde 7ue se "a con!ertido en el inca de todos los incas, todo en El eQpresa poder 6 do inio. &in e bar$o, a BuerCa de beber Darras 6 Darras de chicha durante las inter inables cere onias, de intentar desesperada ente o#r a los ancestros "undiEndose en la e bria$ueC sa$rada, su cuerpo se "a !uelto s plo iCo. 8o6 tiene las eDillas anc"as 6 el entn pesado. &u cintura ta biEn se "a ensanc"ado. P ade s, el blanco de sus oDos est s enroDecido 7ue nunca, co o si su coraCn le bo / beara de asiada ener$#a. Eso le da una irada eQtra3a, ne$ra 6 p9rpura, en la cual resulta diB#cil adi!inar los pensa ientosF parece sie pre portadora de tor entas 6 reBleDa una inconsolable tristeCa. Cuando Ana a6a se postra ante El, posando las rodillas 6 las anos en el suelo 6 doblando la nuca, su pre$unta es tan directa co o i paciente. IJToda!#a no te "a "ablado i padre 8ua6na CapacL INo, i Snico &e3or. IMA"N JP por 7uEL J%or 7uEL IKuiC por7ue no tiene nin$9n oti!o para "acerlo... IJNin$9n oti!oL JEsts locaL Ana a6a percibe toda la acritud 6 la rabia 7ue "ace !ibrar la !oC de Ata"uallpa, 6 se antiene postrada. IJ%uedo "ablarte con toda sinceridad, i Snico &e3orL ILo "as "ec"o sie preF Mno !eo por 7uE deber#as callarte "o6N IA ado se3or, no co prendo tu iedo 6 tu i paciencia. 8as librado nue!e batallas contra tu "er ano loco de CuCco.8uscar slo "a $anado dos. Vuiste a Kuito 6, se$9n la !oluntad de Inti, los poderosos del norte, los sacerdotes, los sabios 6 los ancestros pusieron en tu Brente la mascapaicha 6 la plu a del curi in a. Eres nuestro inca, el Snico &e3or del I perio de las Cuatro Direcciones. Ma3ana !as a librar una 9lti a batalla contra los soldados de 8uscarF entrars co o !encedor en la !illa sa$rada de CuCco. Entonces podrs "acer 7ue reine un a3o de paC despuEs de un a3o de $uerra. P no "abr ni una al a en el I perio 7ue no te deba el aliento, la co ida 6 la bebida. Ana a6a se calla, pero co o Ata"uallpa no dice nada, prosi$ue con un tono s insistente en la !oC. IMi Snico &e3or, no tienes nin$9n oti!o para dudar o te er. Es cierto 7ue "ace tie po 7ue tu padre 8ua6na Capac no e "ablaF pero es por7ue a partir de a"ora eres Buerte 6 poderoso. Inti 6 Kuilla estn a tu lado. Luc"as con la rabia del pu a 6 pasas baDo la so bra del cndor... Eso basta. ILe!ntate, Coya Camaquen, 6 #ra e... Ile ordena Ata"uallpa con un tono apa$ado. Ana a6a descubre casi una sonrisa en los labios de Ata"uallpa. 8ace uc"o tie po 7ue no lo "a !isto sonre#r. I&E 7ue e encuentras ca biado Ile diceI. %ero t9, Mt9 te "as !uelto seria co o un sacerdoteN &#, Villa O a te ense3 bienO tienes la edad en la 7ue otras uDeres buscan esposo, Mpero uestras la se!eridad 6 el raciocinio de sus adresN I&lo conti$o, i Snico &e3or, puesto 7ue te debo la respiracin. IMNo sE 7uiEn debe s a 7uiEn, ni3a de oDos aCulesN DespuEs de tu paso por la Ciudad/ 7ue/no/se/no bra !iniste a #. P 6o estaba !i!iendo la !er$WenCa de una batalla perdida. Estaba preso en un a$uDero de tierra 6 Buiste t9 7uien supo c o sacar e de all#... MP "aciEndoles creer 7ue e "ab#a con!ertido en una serpienteN Al recordar este episodio, Ata"uallpa no puede e!itar una risita.
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IA !eces e acuerdo 6 te !eo colocando la uda de la serpiente sobre los ladrillos del uro ientras los $uardas roncan... MVue uno de los eDores o entos de i !idaN %ero, de pronto, el rostro de Ata"uallpa recupera toda su ansiedad. BaDa de su asiento con brutalidad 6 se acerca a Ana a6a, tanto 7ue la uc"ac"a lo o6e respirar.I&#, e ase$uraste 7ue pod#a ir a Kuito 6 !encer a los $enerales de 8uscarF pero i padre te "ab#a !enido a !er, co o cuando !iste la bola de Bue$o, o en la Ciudad/7ue/no/se/no bra 6 en Tu eba ba, cuando el cuerpo seco desapareci. &ie pre 7ue "a sido necesario, i padre 8ua6na Capac te "a indicado el ca ino. Cada !eC el Otro Mundo se "a abierto ante ti. MP a"ora no "a6 s 7ue silencioN J%or 7uEL IKuiC sea diBerente cuando lle$ue a la ciudad sa$rada 6 e encuentre con i esposo, el 8er ano/Doble. IMToda!#a tene os 7ue entrarN IMVencers a 8uscar, i Snico &e3orN Lo sE... IMNoN IeQplota Ata"uallpa, 6 su irada ensan$rentada le brilla de prontoI. No es a 8uscar 6 a sus soldados a 7uienes te o. MEs a CuCcoN MLos clanes de CuCco son co o un poCo ne$ro 7ue se abre ante #N Nunca e "an aceptado, co o si slo Buera el "iDo de una uDer del norte. %ero por las !enas de i adre corr#a la san$re del padre de i padre. M%oco les i porta 7ue 6o sea ta biEn el "iDo de su incaN M&o os tantos "iDosN Me lla an i puro. MA sus oDos no so6 s 7ue un "iDo ile$#ti oN MAna a6aN &lo "a6 una persona, una sola persona, 7ue podr#a cal ar i suBri iento, 6 es i padre. &i acudiera Binal ente a ti... &i e diDera por tu boca 7ue est a i lado contra los de CuCco. %ero se calla... O si al enos te acordaras de lo 7ue te diDo la noc"e de su uerteF si al enos eso te !ol!iera a la cabeCa. Ana a6a se postra, sacudiendo la cabeCa con desespero 6 co prendiendo, por Bin, el dolor 7ue corroe al inca desde "ace tantos d#as. INo, i Snico &e3or. Nunca s e "e acordado de eso. Ata"uallpa la obser!a un instante. EsboCa un $esto co o si 7uisiera tocarla 6, Binal ente, se acerca al u bral de la sala. ABuera, los $uardias se inclinan de in ediato. Entonces deDa pasar un tie po, 6 despuEs se3ala la bru a 7ue abraCa las colinas 7ue rodean 8ua ac"uco. I8a6 all# arriba un poderoso orculo IdiceI. Cate7uil sabe leer los tie pos 7ue se a!ecinan. Ma3ana ire os a !erle.
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MA la iC7uierda, por todos los santosN A la iC7uierda, :rie$o, o !a os a a"o$ar a los caballos. Los $ritos de don Vrancisco retu ban por enci a del Bra$or de la corriente. La balsa, a pesar de ir car$ada con unos cuantos caballos enlo7uecidos 6 edia docena de "o bres, se le!anta sobre la cresta de la ola. La !ela est descol$ada 6 las riendas de los ca/ ballos "an sido estrec"a ente anudadas al stil. Desde la pla6a de Tu bes, en la 7ue dese barcaron con $randes diBicultades, :abriel reconoce detrs la alta Bi$ura 6 el $orro de al$odn roDo de %edro de Candia, el Frie o. Con todas sus BuerCas, el :rie$o se apo6a en el $rueso re o del ti n. %ero la !erdad es 7ue, sea cual sea la direccin 7ue intenten darle, la balsa se decanta sobre el lo o de la ola. Deri!a a estribor, "acia el lado s Buerte de la corriente, e puDada por una BuerCa in!isible. Durante un instante, su a!ance es tan rpido 7ue parece antenerse Dusto por enci a de la superBicie, co o si a pesar de su ta a3o 6 su peso no Buera s 7ue una es7uirla en la a/ no del diablo. Es entonces cuando la pared de a$ua e pieCa a ru$ir baDo los troncos. Los "o bres se dan cuenta casi de in ediato 6 se ponen a $ritar. &u te or se trans ite a los caballos, 7ue, con los oDos desorbitados, tiran de las correas, $olpean a sus due3os 6 descubren las enc#as co o si Bueran dra$ones a$oniCantes. Todo ocurre tan de prisa 7ue el tie po parece detenerse. In!adido por la in7uietud, :abriel no o6e la eQcla acin de estupor de &ebastin, a su lado. La balsa, en el tu ulto del oleaDe, pi!ota. Los caballos, o!iEndose al un#sono a causa del terror, se apretuDan 6 caen en barrena, ientras 7ue los "o bres resbalan por los aderos inundados de espu a. DebaDo, el t9nel de la ola se "inc"a 6 se ele!a en un $i$antesco surtidor antes de ro perse con un estruendo inaudito. @na !eC en la ci a de este orbe Burioso, durante un instante la balsa recupera un e7uilibrio inesperado...
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P lue$o la cresta de la ola, espu osa de Buria blanca, se cuela por los aderos 6 aprisiona a los "o bres "asta la cintura. El stil se inclina 6 la popa se ele!a con la Bacilidad de una "oDa lle!ada por el !iento. Entonces, don Vrancisco le!anta la espada por enci a del oleaDe. De un solo $olpe, corta las correas de los caballos en el instante preciso en 7ue la and#bula del ar se cierra sobre El. Los cordaDes de a$a!e se ro pen 6 los troncos se esparcen co o si Bueran paDitas. IMEstn uertosN I$rita :abriel con pesar. IMToda!#a noN IeQcla a &ebastin. P es este 9lti o 7uien tiene raCn. Durante el tie po en 7ue la ola pasa total ente 6 la espu a se dispersa sobre la areDada !erde 6 lenta de la pla6a, los caballos !an aso ando uno tras otro por la area. Lue$o, de la incesante ebullicin de espu a !an e er$iendo cabellos 6 barbas, bocas abiertas 6 iradas estupeBactas... IMAll#N M%edroN I$rita &ebastin, se3alando una cabeCa 7ue ni si7uiera "a perdido el $orro roDo. No u6 leDos del :rie$o aparece la elena blanca de don Vrancisco, 7ue e pieCa 6a a eQ"ortar a toda su $ente para 7ue naden "asta la pla6a. CoDeando un poco, :abriel intenta se$uir a &ebastin, 7ue se precipita al encuentro de los 7ue salen, su er$iEndose "asta la cintura. %ero cuando una pri era ola ro pe contra sus uslos, retrocede. IEn cual7uier caso I ur uraI, es el 9lti o !iaDe 7ue "ace os esta noc"eO el ar est de asiado e bra!ecido. El recuerdo de su casi a"o$a iento de la !#spera est de asiado Bresco 6 la $ar$anta toda!#a le 7ue a por los litros de a$ua de ar 7ue tu!o 7ue !o itar en braCos de &ebastin. %or otra parte, 6a no se le necesita. Todos los "o bres "an conse$uido aBerrarse a los caballos, 7ue se apresuran a buscar la arena con los cascos. Don Vrancisco tiene el punto de or$ullo de salir del ocEano derec"o sobre la silla, con las riendas en la ano, c"orreando a$ua co o si Buera Neptuno creando los continentes baDo sus poderosos pasos. IMPa sab#a 7ue no se pod#a contar con ElN Medio tu bado sobre una ele!acin de arena, 8ernando %iCarro saca tanta espu a de rabia co o las olas 6 se3ala a :abriel con un dedo a enaCador. Entre la pla6a 6 las na!es 7ue Binal ente "an conse$uido Bondear a pri era "ora de la tarde a pocos etros de la pla6a, el dese barco se "a interru pido por resultar de asiado peli$roso. No son s 7ue un pu3ado, entre "o bres 6 caballos, los 7ue "an conse$uido alcanCar tierra Bir e, 6 a"ora estn aislados de las na!es 6 las balsas. A pesar de su in7uietud, don Vrancisco no "a descabal$ado desde su lle$ada "eroica a la pla6a. &in cesar, su irada !a s all de la in ensa pla6a de arena, buscando un ca ino por el !erde espesor del an$lar, co o si 6a pudiera !er Tu bes a tra!Es. IEso no son s 7ue unas cuantas prendas, "er ano IdiceI. Pa "are os 7ue nos anden s. IDoce ca isas de "ilo, un par de botas 6 tres Dubones 7ue !alen co o un caballoF un BaDo de allas de reca bio... MEso es lo 7ue se barre de un anotaCo, "er anoN I8an estado a punto de orir por esto, "er ano #o, 6 6o, 6o necesito a todos 6 cada uno de estos "o bres. IJDe EstosL Iresopla 8ernando con aire as7ueado. Don Vrancisco aprieta los labios, olesto, 6 toda!#a e papado, le da un taconaCo al caballo para aleDarlo del al "u or de su "er ano. Es el o ento 7ue eli$e &ebastin para re ontar rpida ente la pla6a, se3alando un punto en la entrada del r#o 7ue di!ide el an$lar en dos 6 dese boca, a arillo de barro, en el ar del &ur. IMOtras balsasN &on cinco o seis... 6 !ienen "acia nosotros... IJ&on indiosL Ipre$unta don Vrancisco.
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IEstn de asiado leDos para 7ue pueda distin$uirlos.%ero la incerteCa no dura uc"o tie po, puesto 7ue el :rie$o, 7ue 6a "a salido a "acer el reconoci iento de la dese bo/ cadura del r#o, re$resa al $alope, le!antando nubes de arena oscura 6 a"u6entando los $rupos de pe7ue3os can$reDos 7ue inBestan la pla6a. IMDe &oto, $obernadorN MEs De &oto 7ue Binal ente re$resaN I$rita cuando est al alcance de la !oC. IMNos "a o#doN Lo "a entendido. Con estas otras balsas a3ana podre os dese barcar s rpida ente IeQcla a :abriel. IJP De &otoL JKuE "a entendidoL I$ru3e 8ernando, asaDendose el uslo dolorido I. MTener un "ierro en la pierna no e "ace estar sordo, 7ue 6o sepaN A # ta biEn e $ustar#a entender... :abriel busca la irada de don Vrancisco. El $obernador inclina la cabeCa en un $esto se!ero de aprobacin antes de e puDar al caballo "asta un $rupo de "idal$os 7ue intentan se/ carse. I8e os podido a!isar al capitn De &oto de la traicin de los indios antes de 7ue etiera el pie en tierra Ise li ita a decir :abriel, se3alando a &ebastin. 8ernando ar7uea una ceDa a causa de la inco prensin, 6 espera una aclaracin 7ue no lle$a. DespuEs de un silencio desa$radable, suelta un GJa"LH lleno de acritud. Con la ca isa 6 las edias toda!#a pe$adas a la piel, el :rie$o salta de la ontura 6 la acaricia con ternura antes de lanCarle a :abriel una oDeada diplo tica. IMContadnos !uestra noc"eN Me parece 7ue "a estado llena de placeres, 6 6o ta poco "e co prendido bien toda!#a en 7uE l#o nos "e os etido... En unas pocas Brases, sin Biorituras in9tiles, :abriel les cuenta el triste Binal de Bocane$ra, secuestrado 6 asesinado en plena noc"e por los indios. IEn cuanto a # Iacaba, se3alando el arI, sin la inter!encin de &ebastin, los can$reDos se estar#an di!irtiendo a"ora con is tripas. Mientras el :rie$o conte pla con cari3o a su ne$ro co pa3ero, don 8ernando les lanCa a los tres la is a irada eQcesi!a 7ue a los obstinados can$reDos, 7ue !uel!en 6a a salir de la arena 6 !ienen, co o para pro!ocarle, a erodear alrededor de sus botas.IP es as# co o deDasteis 7ue is eBectos se Bueran al Bondo del ar I$ru3e. ICon todo el respeto 7ue os debo, don 8ernando, estaba de asiado ocupado en sal!ar la piel co o para preocupar e por !uestras preciosas pertenencias. Pa sE 7ue !os no "ubierais tenido para # un propsito eDor 7ue andar e a buscarlas con !einte braCadas "acia el Bondo. %ero, si no os i porta, lo deDarE para otra !ida... Al$unos "idal$os se r#en por debaDo de la capa. INo "a estado al Isuelta el :rie$o. ITodo este pnico por unos cuantos onos... I$ru3e 8ernando al roDo !i!o. IEsos onos, co o !os dec#s, ataron a Bocane$ra 6 7uer#an deDar 7ue uriEra os sobre tres pies de arena, al i$ual 7ue ten#an la intencin de ani7uilar al capitn De &oto 6 a sus "o bres cuando se acercaran al r#o de all# abaDo, Dunto al an$lar... IJP des ontasteis esa tra a !os slitoL IironiCa 8ernandoI. JP c o lo "icisteisL :abriel lo ira de arriba abaDo, con la boca cerrada, pero &ebastin se !uel!e "acia el :rie$o con una risita. I8e os de ostrado uc"a con!iccin ante un $u#a para 7ue nos traDera "asta a7u#... Con el dedo se3ala al otro lado del r#o, al norte, donde se "inc"an las !elas de las balsas de De &oto. ILa pla6a es all# s estrec"a, 6 el an$lar, toda!#a s denso. JP 7uE descubri os entoncesL MDecenas de indiosN MDecenas de sonrisasN GKue la &anta Vir$en sea con nosotros Ile diDe a don :abrielI. M)stos !an a Bre# os sin si7uiera aco pa3arnos de pi ientosNH A lo 7ue El e respondiO GMBasta con 7ue les en!ie os un ensaDeNH ILe corta os el cuello a nuestro $u#a... Iprosi$ue :abriel con la irada dura.
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ILo co prendieron Ise r#e &ebastinI. P con el !iento 6 un poco de suerte lle$a os a la deri!a "asta a7u#. La resaca nos puso cabeCa abaDo tantas !eces co o a !osotros, pero Binal ente nos escupi sanos 6 sal!os a7u# is o, 6 sobre todo, leDos del alcance de los indios, 7ue son incapaces de cruCar el r#o por la !iolencia de la corriente... En cuanto a nuestra balsa, estaba intacta "asta !uestra delicada lle$ada... INos escondi os en el an$lar a la espera de las balsas del capitn Icontin9a :abriel I. P cuando se acercaba, $rita os 6 $esticula os tanto 7ue se aleD de la costa... &e apresura a se$uir contando su "istoria, pero 8ernando %iCarro se le!anta, coDeando, 6 se da la !uelta, deDando de escuc"arle. IM8er anoN I$rita, diri$iEndose a don VranciscoI, dentro de una "ora "abr anoc"ecido. JKuE decidesL Al paso de su caballo, don Vrancisco se acerca sin precipitarse. Cuando est bastante cerca, desenBunda la espada 6 "ace brillar la "oDa baDo los oDos de 8ernando. Todos pueden !er las $otitas 7ue brillan en ella, 7ue, reunidas, Bor an un Bino "ilillo a lo lar$o de la l ina de etal antes de caer, co o cortadas por el Bilo del ar a. I%or lo 7ue e parece Idice recorriendo con la irada a todos los "o bres 7ue le rodeanI, no esta os toda!#a en disposicin de entrar noble ente en una ciudad de oroF sobre todo, si los ind#$enas tienen propensin a la traicin. Este dese barco "a a$otado a los caballos tanto co o a nosotros. A"ora no ser#a prudente atra!esar el an$lar... Ec"a una irada al $ris del ocEano 6 a las balsas, 7ue a"ora estn u6 cerca de la barrera de oleaDe. IDe &oto no est toda!#a entre nosotros Ia3adeI. Vale s esperarle... No tendre os tie po de dese barcar uc"os s caballos. &u$iero 7ue pase os la noc"e a7u# 6 7ue dur a os enci a de nuestras onturas co o edida de prudencia... IMNo pensars 7ue e !o6 a pasar la noc"e er$uido enci a de un corcel cuando ni si7uiera so6 capaC de cabal$ar durante edia le$uaN IeQcla a 8ernando. INo, no pensaba en ti, "er ano #o Iresponde sua!e ente don Vrancisco con una c"ispa en la iradaI. T9 puedes reposar sobre la arena... Pa "e !isto a tu a i$o de all cabal$ar con bastante "onor. %odr#as conBiarle tu corcel. No estar de s para preser!ar la tran7uilidad de tus sue3os. DespuEs de todo, se lo tiene bien erecido. MDeber#a os "aberle canDeado nuestras pertenencias por nuestras !idasN &e3alado con la ano por el $obernador, :abriel se siente enroDecer de placer. El capitn 8ernando de &oto no sabe !i!ir sin su caballo. En lu$ar de reunirse con el reducido $rupo en la pla6a, se "a ido directa ente "acia su Santia o, 7ue, oDado, se encontraba a tres recodos del r#o. P Binal ente "a conse$uido e barcar en la balsa a su inseparable andaluC $ris. )l ta biEn "a tenido el placer de su er$irse en las a$uas tropicales, pero "elo a7u# a"ora re ontando la pla6a, e papado 6 a$n#Bico. &aluda al $obernador 6 lue$o le "ace un $esto con la cabeCa a :abriel. IContento de !eros, a i$os #os Idice sencilla ente este "o bre de pocas palabras. Durante toda la noc"e se aBerran a sus sillas 6 aprietan entre sus pantorrillas a$otadas los caballos 7ue 6a no pueden con su al a. A !eces se duer en, pero el ras$ar de un can$reDo en la arena los despierta de un sobresalto. &e i a$inan $ritos, Daur#as de indios saliendo del an$lar. &in e bar$o, no "a6 s 7ue el sonido de los "elec"os 6 el Bra$or del ocEano de espu a BosBorescente. En el crep9sculo, la area era toda!#a tan !iolenta 7ue slo seis "idal$os alcanCaron la pla6a en sus onturas. A"ora son apenas una docena, contando los soldados de inBanter#a. Aislados de los bu7ues 6 las balsas, 7ue "an 7uedado ar adentro, Bor an una Blor de pEtalos "irsutos, cada uno Brente a la noc"e 6 a su !oluntad. Al$unos lle!an la espada al aire, 7ue, colocada sobre el po o de la silla, brilla baDo la luC de las estrellas. Todos piensan en la ciudad cubierta de oro, tan cercana 6 en ascarada por la opacidad disuasoria del an$lar. E!ocan las "istorias 7ue les "an contado el $obernador 6 el :rie$o. %iensan en esos palacios in ensos cu6os uros son Bortunas al alcance de la ano.
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Con los prpados pesados de tanto luc"ar contra las ansias de dor ir 6 el te or a los sal!aDes, sue3an tanto en los lin$otes de oro 7ue los esperan 7ue les parece 7ue el cielo est in!adido de lenteDuelas doradas. Con el a$ota iento, incluso los a$uDeros s tenebrosos de la noc"e se transBor an en l paras de oro. P cuando el alba blan7uea las bru as del oeste 6a no a$uantan s. Con el $obernador %iCarro a la cabeCa, cruCan un braCo de ar descubierto por la area 6 cubierto de un li o ne$ro, espeso 6 oloroso. Lue$o se adentran Binal ente en el an$lar. @n ca ino estrec"o, seco e incluso e pedrado con!eniente ente en al$unos lu$ares se desliCa entre los troncos de los bananos. LeDos, por enci a de sus cabeCas, bestias indescriptibles a$itan el BollaDe. Dos !eces, unas serpientes con el cuerpo tan anc"o co o un braCo "acen relinc"ar a los caballos. Lue$o otra !eC se encuentran uno de esos onstruos de esca as, tan parecidos a un tronco podrido pero de and#bula tan letal 7ue podr#a cortar un cordero en dos. En el punto s denso de esta sel!a opresi!a no 7ueda s 7ue un poco de cielo enci a de sus cabeCas, co o si la espada de un $i$ante "ubiera separado los rboles. %ero no !en a nin$9n indio. P ta poco en los ca pos 7ue si$uen al an$lar cuando a lo leDos aparecen las s altas urallas de Tu bes. Vebriles, e puDan los caballos al trote. Cuando estn 6a a enos de un tiro de ballesta, el :rie$o Brunce el ce3o 6 ec"a una irada "acia don Vrancisco, 7ue se la de!uel!e, i pasible. :abriel espera !er los pri eros reBleDos del oro baDo el sol 7ue aso a, al Bin, por enci a de las colinas leDanasF pero no !e nada. Ta poco !en a nin$9n indio $ritando, te eroso o !ociBerando. P no tienen necesidad de entrar en la ciudad para !er las casas 6a sin teDados, 6 las paredes enne$recidas por los incendios, al$unas destruidas. CalleDuelas enteras llenas de esco bros, ladrillos de adobe reducidos a barro, antros !ac#os... El silencio 7ue los en!uel!e es el de la $uerra, el del pillaDe cu plido, el de la desolacin. MToda una ciudad abandonada 6 de!astadaN 8e a7u# lo 7ue es Tu bes. IM%or el santo cruciBiDoN IeQcla a De &oto, "aciendo !oltear a su caballo por delante del de don Vrancisco %iCarroI. JKuE es lo 7ue nos "abEis canturreadoL JEs Esta !uestra ciudad ara!illosaL :abriel ira a %iCarro esperando obser!ar la clera, o 7uiC la duda, en su rostro or$ulloso. No !e s 7ue un li$ero Bastidio.
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La pri era piedra 7ue !uela roCa el "o bro de :abriel 6 desconc"a la es7uina de una pared de piedra 7ue "a6 detrs de El. La se$unda "ace un ruido sordoO el :rie$o la "a detenido con el uslo 6 Dura co o un carretero, pe$ando botes. %ero :abriel no tiene tie po de "acer pre$untas. @na !eintena de "o bres andraDosos, con casco en la cabeCa, la Balda de al$odn desatada 6 las barbas despeinadas, sur$en de todos los rincones del calleDn 6 se ponen a $ritar. IMLadronesN MLadronesN MMentirosoN M:rie$o pederastaN Con los pu3os le!antados a$itan s piedras. Tres de ellas caen con una cierta desidia entre :abriel 6 %edro. ICreo 7ue esos cabrones !an a por # I asculla el :rie$o, cu6a alta Bi$ura supone un blanco ideal. En el is o instante, una nue!a piedra, s pe7ue3a pero lanCada con a6or "abilidad, le da en la cabeCa. &i no Buera por su eterno $orrito roDo, 6a tendr#a el crneo partido. De todas Bor as, se ta balea. :abriel le tiende un braCo para a$uantarlo. %ero la llu!ia de piedras se !uel!e de pronto tan recia co o los insultos 6 !ituperios. 8erido en una oreDa, %edro enroDece tanto por el dolor co o por la Buria. La san$re le brota 6 le e papa la barba. @n dolor descarna los ri3ones de :abriel. Con la espada 6a desen!ainada, se aparta de un salto para e!itar un nue!o ata7ue, ientras %edro le!anta los braCos para prote$erse la cara. Ii A la BortaleCaN I$rita :abrielI. MVa, !aN MPo e ocupo de ellosN
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IVan a destriparos I asculla el :rie$o. IA # noF Ma ti si si$ues a7u#N 8aciendo e7uilibrios baDo la llu!ia de piedras, el :rie$o retrocede sin $loria "asta la puerta del recinto 7ue apenas acaban de Bran7uear. IJOs "abEis !uelto locosL I$rita :abriel, apuntando con la espada sobre unos rostros e bria$ados de ira. IM&#, locos, por "aber escuc"ado las entiras de ese &atansN IMA7u# no "a6 nadaN MNunca "a "abido ni un lin$ote de oroN IMP se supon#a 7ue las paredes estaban Borradas de oroN M&i ni si7uiera "a6 7uE co erN MNi si7uiera "a6 rastro de los indiosN I%edro no os inti. M)l estu!o a7u# 6 lo !ioN IJA", s#L Muc"o bien te "ar creErtelo si encuentras oro en edio de todo este pol!o... ILa ciudad "a sido destruida por la $uerra entre los indios Iintenta ar$u entar :abriel I. JC o iba a saberlo el $obernadorL IMNo sabe nadaN MNi si7uiera sabe adonde !aN IJP t9 7uE sabes, Do!enCueloL MT9 ni si7uiera sabes si estu!o a7u# de !erdadN I&#, por7ue !i los obDetos 7ue le lle! al re6. MLos !i con is propios oDosN 8ab#a todo un carro lleno... IMTonter#asN J%or 7uE 7uieres 7ue te crea osL IMEres co o ellos, uc"ac"oN MLes la es el culo 6 las botas cada d#a 7ue nos da DiosN INo tienes nada 7ue perderF ni Ba ilia ni casa. MMirad al bastardoN MNo eres s 7ue un loco co o el supuesto $obernadorN IMEl re6 no est locoN I$rita :abriel, Buera de s#I. MEl ConseDo de Indias no est locoN &on ellos 7uienes le no braron. M&ois !osotros los 7ue estis locosN MTenEis tantos a$uDeros en el cerebro co o en la ca isaN Eso "a sido la $uerra entre los indios, os lo di$o... IJP entoncesL IEntonces, "a6 7ue tener paciencia. J@ os pensis 7ue !ais a con7uistar un pa#s en un d#a por in!adir una sola ciudadL IJEs esto la pacienciaL Te enrollas co o %iCarro, uc"ac"o, 6 tu palabra no tiene s !alor 7ue la su6a... IJ%reBer#s !ol!er a e barcar en las balsasL Los "o bres se callan, pero :abriel sabe 7ue sus $ru3idos 6 sus iradas no pro eten nada bueno.IMPa no pueden sN Ideclara seca ente De &oto, retirando la !ista del rostro ensan$rentado del :rie$o para irar a don VranciscoI. Pa no pueden se$uir suBriendo tanto por tan poco. 8an pasado se anas sin co er, "an padecido enBer edades, la traicin per anente de los indios, 6 todo esto para en contrarse con una ciudad destruida 6 unas cuantas pro esas... :obernador, tienen raCn. %ido saber lo 7ue pensis "acer. JA 7uE espera osL Don Vrancisco no responde de in ediato. Le tie bla la barba co o cuando la ira le "ier!e en las !enas, pero no deDa !er nada s. IMirad a !uestro alrededor, capitn De &oto Idice Binal ente con una !oC eQtra3a ente contenida. De "ec"o, todo su alrededor es esplendoroso. %arece una BortaleCa prote$ida por un recinto de cinco altas urallas, con un espacio entre cada una de cien pasos. &on unos uros tan bien construidos 7ue "an resistido sin cula el ata7ue 7ue "a arruinado edia ciudad. En el centro, el lu$ar preciso en el 7ue se encuentran, "a6 eri$ido una especie de palacio. Las paredes de a7u# estn Bina ente encaladas, pintadas con colores !i!os 6 oti!os eQtraordinarios, en los 7ue se encabal$an ani ales, astros 6 Bi$uras ri$urosa ente $eo Etricas. IJNo es esto el si$no de un pa#s $rande 6 poderosoL Iprosi$ue don Vrancisco. IPo toda!#a no "e !isto el oro.
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IMEl oro, el oroN... Capitn De &oto, sE 7ue os $ustar#a estar en i lu$ar. %ero 6o, 6o sue3o pri ero en oBrecer este pa#s entero a la &anta Vir$en 6 al re6. Lue$o tendre os el oro 7ue 7uera os. MLa propia Vir$en nos lo !a a entre$arN De &oto, ele$ante a pesar de estar perdiendo los estribos, bien aBeitado, con la irada !i!a del 7ue se sabe a o desde "ace uc"o tie po, lanCa una burla llena de desprecio. IMA # no, %iCarroN MDeDad a la &anta Vir$en en casa, os lo rue$oN IMDe &oto Iru$e 8ernando, a!anCando un paso 6 con la ano 6a en la e pu3adura de la espadaI, o "ablis con respeto al $obernador o tendrEis 7ue rendir cuentas con i$oN De &oto los ira serena ente. &u irada, cruCada por una sonrisa ne$li$ente, se desliCa ta biEn por :abriel 6 %edro, pero !uel!e rpida ente a BiDarse en 8ernando. IMLos "er anos %iCarroN P parece 7ue incluso uno de !uestros sobrinos est en el $rupo. Todos "er anos del is o padre, pero nada s... La espada de 8ernando !ibra 6a desnuda por el aire, pero la de De &oto se "a endereCado con la is a rapideC. ICal a, 8ernando Iconte poriCa don Vrancisco. IEscuc"ad al $obernador, 8ernando, 6 reBleQionad un o ento si la cabeCa os lo per ite. &i e retiro con is soldados, perderEis el oro 7ue e "abEis entre$ado... MP el %er9N &in #, Jcuntos soisLO JcincuentaL, JsesentaL P con una !eintena de caballos 7ue apenas se tienen de pie. ICon !os ta poco so os uc"os s I$ru3e 8ernando. IMNo uc"os s, sino el dobleN %uesto 7ue don Vrancisco 7uiere con7uistar el pa#s antes 7ue el oro, eso podr#a resultar 9til, Jno os pareceL MMu6 9tilN &in #... IMEQcelenciaN MEQcelenciaN Vra6 Vicente Val!erde, uno de los dos do inicos 7ue "an lle$ado a7u# desde %ana , se 7ueda 7uieto en el u bral de la sala al descubrir las espadas desen!ainadas. %or instinto, separa las anos en un $esto de s9plica. IM&e3ores #osN JNo podr#ais ser raConables un o entoL JNo creEis 7ue la situacin erece un poco s de raciocinioL I%or suerte !os ponEis no bre a nuestras c"i7uilladas, Bra6 Vicente Ise r#e De &oto, !ol!iendo a en!ainar la espadaI, pero no a nuestro al "u or. IJKuE nue!as traEisL Diri$iEndose a don Vrancisco, Bra6 Vicente se persi$na 6 resopla co o si estu!iera trans itiendo un secreto. IEsta a3ana "a lle$ado un !ieDo indio. Le "a contado cosas absoluta ente sorprendentes a Martinillo, nuestro intErprete. TenEis 7ue escuc"arlo, eQcelencia. P !os ta biEn, se3ores... El "o bre es bastante baDo. &u irada est llena de proBundidad 6 de Bran7ueCa. Curiosa ente, parece tener una $ran ad iracin "acia los eQtra3os 7ue lo rodean. Con un dedo respetuoso, roCa sus estolas, sus barbas, el etal de sus estiletes 6 delas Bundas de las espadas, 6 sonr#e con satisBaccin, co o si estu!iera !eriBicando una esperanCa. )l !a ata!iado con una si ple t9nica de al$odn de color roDo 6 a arillo intensos. Tiene la piel bronceada, aDada, arru$ada, pero sus anos son tan !i!as co o su !oC es li$era. LanCa las palabras con a$ilidad, en un idio a tan l#7uido 6 sibilante 7ue a :abriel le parece s se eDante a un canto 7ue a un discurso. P Martinillo, el indio !estido de espa3ol, traduce con una $ran seriedad en un castellano a"ora 6a u6 claro. IDice 7ue "a luc"ado en la $uerra por el Snico &e3or de este pa#s, el inca 8iDo del &ol. Dice 7ue es el 9nico 7ue se 7ued a7u# para esperar a los $randes se3ores del s all, pues/ to 7ue ad ira su anera de "acer la $uerra. Dice 7ue antes de 7ue Tu bes Buera 7ue ado por sus ene i$os de la isla de la %una, 7ue no respetan al inca, ten#a cerca de il casas. %ero "ubo uc"os uertos, 6 el resto de la $ente "u6 cuando supo 7ue los "o bres con barbas 6 ani ales "ab#an salido del ar. )l no 7uiso escapar por7ue sabe lo 7ue es la $uerra. Dice 7ue
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"a estado en CuCco, la ciudad sa$rada del Snico &e3or. Es una ciudad co o no se !e en nin$una otra parte. &us calles estn "ec"as de oroF las casas, los ani ales e incluso las plan/ tas son de oro. Dice 7ue los "o bres con barbas 6 ani ales son u6 Buertes para la $uerra 6 7ue tienen uc"o poder. %iensa 7ue deber#an con7uistarlo todo. Es por esto por lo 7ue no 7uiso "uir co o los de s 6 nos pide 7ue no sa7uee os su casa... P cuando el indio se calla, el silencio resulta perBecto, pues todos 7uisieran se$uir o6Endolo "ablar. 8asta el capitn De &oto "a abandonado su sonrisa or$ullosa. De pronto, don Vrancisco, en un $esto 7ue a :abriel le recuerda el 7ue le !io una noc"e en Toledo, se arrodilla 6 se persi$na ante el indio. P cuando !uel!e a le!antarse, en su boca se eQtiende una sonrisa llena de or$ullo. ICapitn De &oto I ur ura se3alando al indioI, "e a7u# a un "o bre 7ue cree en nosotros s 7ue !os is o. MP 6a os lo "ab#a dic"oO "a6 7ue tener pacienciaN IJOs creEis lo 7ue cuentaL I asculla De &otoI. JLas paredes de oro, los ani ales, las plantas de oroL JOs lo creEis real enteL IEn este pa#s e creo uc"as cosas, capitn. P 6a por i buena Bortuna. Ade s, !a os a co probarlo, JnoL IP !ol!iEndose "acia Martinillo, ordenaIO Dile 7ue no !a os a sa7uear su casa. %ondre os una cruC en su puerta. P 7ue nos cuente s cosas de esa ciudad de CuCco 6 del ca ino 7ue lle!a "asta all#. JEst leDosL
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A lo leDos, las tres rocas 7ue cuel$an de la ci a de la colina de %orcn son toda!#a co o so bras sobre el cielo oscuro, donde, de anera i perceptible, una luC aCul se le!anta Bor ando un "alo. Ana a6a ira a Villa O a. La preocupacin constante por las luc"as "a endurecido 6 "a arru$ado su rostro. Los oDos, "undidos en las rbitas, le brillan co o si Bueran piedras en las 7ue se "an puesto las brasas. Desde 7ue e peC la $uerra, se presenta en todos los ca pos de batalla, interpreta todos los si$nos Dunto a los adi!inos, anipula las in!ecti!as 6 los ni os. En la corte se ru orea 7ue su cuerpo, Blaco 6 seco, 6a no tiene necesidad de in$erir ali entos, 7ue el Du$o de las "oDas de coca le basta. Aun7ue el pri er resplandor del alba no "a6a cruCado toda!#a la noc"e, conduce con paso Bir e al pe7ue3o $rupo 7ue se enca ina "acia la colina. Ana a6a ca ina Dusto detrs de El, al lado de :ua6par, silencioso, perdido en sus pensa ientos. %receden a la escolta de sir!ientas 7ue transportan las !asiDas de chicha, los Darrones de oro 6 plata, 6 los teDidos en los 7ue se conser!an las oBrendas destinadas a la huaca. Dos D!enes uc"ac"os $u#an a las dieC lla as destinadas al sacriBicio. La uc"ac"a est turbada por la presencia de :ua6par. No puede ol!idar su eQtra3a peticin 6 su des$arro, 6 no sabe c o eQplicarle 7ue ella no es su ene i$a. Kuerr#a tran7uiliCarlo con la irada, pero cada !eC 7ue $ira los oDos en direccin a El parece estar irando con intensidad el cielo 7ue apenas e pieCa a clarear. Las casas de la pe7ue3a aldea se api3an al pie de la colina. Todos sus "abitantes estn al ser!icio de la huaca, 6 todos se "an enterado del ru or de 7ue el Snico &e3or Ata"uallpa en/ !iaba a dos de sus se3ores para consultar la huaca. 8an salido de sus casas 6 obser!an en silencio el paso de Villa O a, :ua6par 6 los de s. Ana a6a no !e nada en sus iradas oscuras, casi ausentes. El pri er ra6o de sol cae sobre la ci a de la colinaO sobre su roca s alta se le!antan los uros de piedra ne$ra 7ue alber$an al #dolo. Ana a6a se !uel!e "acia Villa O a cuando estn a punto de e prender el ascenso. IJKuE 7uiere nuestro se3or Ata"uallpaL I&aber lo 7ue su padre 6a no te dice Idice Villa O a con la !oC apa$ada. IVas a decir e otra !eC 7ue es por i culpa... IPo no di$o nada de eso, uc"ac"a I ur ura el sabioI. No ten$o necesidad de 7ue un orculo e di$a 7ue un "Eroe presa del pnico no es buena se3al. Ana a6a se calla. En su coraCn sabe 7ue el sabio tiene raCn.
El sacerdote 7ue $uarda la huaca est tan Blaco 7ue da iedo. El cuello tiene tres dedos de $rosor, 6 es tan !ieDo 7ue slo unos cuantos "ilillos blancos Bor an la barba. &u irada 6a no tiene color, 6 apenas se antiene de pie, apo6ado sobre un bastn cu6o po o si ula una serpiente enrollada sobre s# is a. &us pies descalCos uestran una suciedad repu$nante 6 lle!a una t9nica 7ue le lle$a "asta los tobillos. La t9nica es de pelo lar$o Isin duda, de $uanacoI, en la 7ue se "an pe$ado ultitud de di inutas conc"as rosadas. Detrs de El "a6 un pe7ue3o $rupo de sacerdotes apenas s D!enes 6 enos sucios 7ue El.
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Cuando Villa O a est Brente a El, el $uardin abre la boca, 6 Ana a6a "ace un o!i iento de retroceso. Est co pleta ente desdentada, 6 el sonido 7ue sale de ella tiene la proBundidad de una especie de tro paO es la !oC de los dioses 7ue pasa por esta conc"a. I&E por 7uE ests a7u#. Mientras el sol asciende sua!e ente "acia su cEnit, Villa O a diri$e la distribucin de las oBrendas al #dolo, una estatua de piedra antropo rBica 6 del ta a3o "u ano. El te plo 7ue lo cobiDa es una 9nica sala, sin tec"o, cu6a !entana 7ueda a le!ante 6 la puerta a poniente. Los nic"os colocados en las paredes contienen nu erosos obDetos de oro 6 estn cubiertos de ricos tapices. Antes de todo, los sacerdotes esparcen las "oDas de coca a los pies del #dolo. Lue$o, Villa O a 6 :ua6par, de pie Brente a El, se arrancan una pesta3a 6 la soplan en su direccin. DespuEs, !ierten Darrones de chicha ur urando palabras propicias. Ms tarde entre$an al $uardin el resto de las oBrendas. )ste sopla sobre cada oBrenda antes de colocarla enci a de la tela de lanaO coca, aCorcas de a#C, plu as de colores,.. Lue$o, cada tela es anudada 6 7ue ada en el Bue$o 7ue se "a encendido Dusto en el eQterior de la huaca. Cuando el Bue$o se apa$a, Villa O a coloca ante el #dolo dos !asos de oro 6 dos !asos de plata. Entonces, "ace una se3al a los uc"ac"os 7ue se encar$an de $uardar las lla asO cada uno de los ani ales est atado a una piedra pesada 6 $ira alrededor de ella. @na !eC "a descrito cuatro o cinco !ueltas, el $uardin le "unde su cuc"illo en el pec"o, le arranca el coraCn 6 se lo lle!a a la boca, ientras los sacerdotes reco$en la san$re. @n ur ullo escapa del pec"o de las sir!ientas. Ana a6a des!#a la iradaO a pesar de estar iniciada en los isterios, de "aber recorrido el ca ino de la Ciudad/7ue/no/se/no bra, de estar atada por su Dura ento, toda!#a siente re/ c"aCo ante la necesidad del sacriBicio. La san$re cae por las co isuras de los labios del $uardin, por su cuello 6 "asta su t9nica, en la 7ue los "ilillos !an a perderse entre las conc"as rosadas, entre los lar$os pelos. &in pronunciar ni una palabra, cruCa la puerta del te plo 6 slo Villa O a lo si$ue. Ana a6a se 7ueda con :ua6par, las sir!ientas, los pastores 6 los sacerdotes de la huaca. El !iento se le!anta 6 les reBresca la nuca, pero el cielo se "a cubierto de nubes ne$ras 6 el aire es pesado. El $uardin "a ido a ponerse detrs del #dolo 6 su silueta descarnada "a desaparecido. A tra!Es de la puerta no se !e s 7ue la espalda de Villa O a, encor!ada co o un suplicante, 6 el rostro terrible del #dolo Cate7uil, dios de la $uerra.I8aC tu pre$unta Idice el #dolo. IMi se3or, el Snico &e3or Ata"uallpa, 7uisiera saber cul es su Buturo. No "a6 ni un se$undo de !acilacin. La !oC del #dolo retu ba co o un trueno en el cielo tor entoso. IAta"uallpa "a derra ado de asiada san$re, 6 los dioses estn enBadados. &u Bin es Bunesto 6 est cerca. Durante un o ento, la espalda de Villa O a per anece in !il, 6 todo el $rupo contiene el aliento. Ana a6a escuc"a los latidos de su coraCn. I&u Bin es Bunesto 6 est cerca Irepite la !oC de trueno, ientras las nubes se ro pen 6 las pri eras $otas de llu!ia e pieCan a caer. Villa O a se incorpora, se da la !uelta 6 cruCa la puerta de la huaca. &u rostro tiene el color $ris de la ceniCa. Descienden por la pendiente de la colina en silencio, con la espalda encor!ada baDo la llu!ia 7ue cae con $otas $ruesas. AbaDo, la aldea est desierta, co o si todos los sir!ientes de la huaca "ubieran co prendido la terrible prediccin 6 se "ubieran encerrado en sus casas. Cuando !en los uros del tam2o de 8ua ac"uco, Villa O a se detiene para to ar a :ua6par por un braCo. INo e aco pa3es. IJ%or 7uEL
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I%od#a os ser dos ientras Ata"uallpa ten#a la esperanCa de obtener un orculo Ba!orable, pero debo estar solo para anunciarle 7ue no lo es. :ua6par tie bla de i paciencia 6 de Brustracin. Ana a6a pone dulce ente su ano sobre la de El. Lue$o "ace un $esto "acia las piedras bien alineadas del palacio del curaca, donde Ata"uallpa a$uarda la respuesta del orculo. I&abe os 7ue no tienes iedo Idice. :ua6par diri$e "acia ella su irada oscura. I&o6 el 9nico 7ue sabe de lo 7ue ten$o iedo. IPa basta, :ua6par Idice el sabioI. Vuel!e a tu cancha 6 espera las rdenes de tu Snico &e3or. La irada de :ua6par no "a abandonado a Ana a6aF tiene una intensidad terror#Bica, 6 Ana a6a lee en ella unos senti ientos tan !iolentos 7ue te e co prenderlos. Las palabras de consuelo 6 de a istad se 7uedan secas en el Bondo de su $ar$anta. IVo6 con !osotros Idice Binal ente :ua6par. IJLo o6es, Villa O aL Los oDos de Ata"uallpa brillan con una eCcla de Buror 6 de ale$r#a. IM8uscar "a sido derrotadoN ILo oi$o. IAep#teselo, &iRinc"ara, palabra por palabra, co o e lo acabas de decir. Ana a6a reconoce al capitn &iRinc"ara, el is o 7ue la detu!o en la sel!a "ace tantos a3os. Cada !eC 7ue lo !e no puede e!itar el o!i iento de te or de la ni3a 7ue era 6 7ue, en su coraCn, si$ue siendo. INuestras tropas "an inBli$ido en las de 8uscar una derrota tan sonora 7ue toda!#a retu ba por todas las onta3as. &u eDErcito est a la Bu$a, o destruido, o "a desertado para pasarse al bando de nuestro Snico &e3or. En el patio de la cancha, al otro lado de los $ruesos uros, resuenan los $ritos de ale$r#a. I%areces taciturno, Villa O a. JNo te ale$ra nuestra !ictoriaL IMe "ab#as en!iado a consultar el orculo de Cate7uil, se3or. IKue sin duda te "a predic"o i triunBo. INo eQacta ente. IJNo eQacta enteL La !oC de Ata"uallpa !ibra por la clera contenida. IAepite lo 7ue te "a dic"o el orculo. INo esto6 se$uro de 7ue ten$as $anas de escuc"arlo. IDEDa e ser DueC de lo 7ue ten$o $anas de escuc"ar. Villa O a respira "ondo. I)stas "an sido las palabras del orculoO GAta"uallpa "a derra ado de asiada san$re, 6 los dioses estn enBadados. &u Bin es Bunesto 6 est cerca.H El silencio cae sobre la sala del palacio. Ata"uallpa est sentado enci a de un taburete ele!ado sobre un Ccalo. Lle!a los atributos realesO la cinta, la corona de plu as 6 el sunturpau=ar, el cetro del poder. &iRinc"ara est a su ladoF Villa O a 6 :ua6par, Brente a el, tienen la cabeCa $ac"a, ientras 7ue Ana a6a se antiene li$era ente atrs. En su presencia, siente la BuerCa so br#a 7ue e ana el inca, portador de ra6os 6 truenos.&in e bar$o, El pronuncia sus pri eras palabras con una dulCura inesperada. I8ab#a e de ese orculo... Villa O a cu ple la ordenO describe la ca inata nocturna, la aldea, las oBrendas, el !ieDo sacerdote con la t9nica de conc"as rosadas. P lue$o repite las palabrasO G&u Bin es Bunesto 6 est cercaH. Ata"uallpa se ec"a a re#r. IJP te crees ese orculoL Villa O a no dice nada. IContEsta e, t9, a 7uien lla an sabio 6 7ue, en eBecto, no pronuncia s 7ue sabias palabras. JTe lo creesL
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INo 7uiero responderte, se3or. IJP t9, Ana a6aL La uc"ac"a per anece con la boca cerrada. ITenEis iedo Idice Ata"uallpaI, iedo de esa huaca, 7ue es tan ene i$a #a co o lo es i "er ano 8uscar. &u !oC intenta cal arse, pero Ana a6a percibe en ella un tono de des esura, de in7uietud proBunda. IP t9, :ua6par Ipre$unta Binal enteI, Jt9 7ue opinasL IPo di$o 7ue "a6 7ue destruir todo lo 7ue se opone a ti, se3or. I8e a7u# a un "er ano Idice Ata"uallpa.
El eDErcito de Ata"uallpa "a entrado en el pueblo de Cate7uil al ponerse el sol. :ua6par 6 los otros capitanes se "an colocado, baDo el un=u, el corsE de cuero 6 el pectoral de etal. Lle!an cascos de ca3a teDida, tan slidos 7ue no los puede ro per ni un $olpe de bastn ni de piedra, ni si7uiera estropearlos. %or delante de ellos ondean las unanchas, los estandartes de brillantes colores. 5usto detrs, en apretada Bor acin, !ienen los portadores de lanCas 6, lue$o, los ar7ueros. Pa no 7ueda en la calle pa!i entada 7ue cruCa el pueblo ni un "o bre ni una uDer. &lo se !e un uc"ac"o con su perro ne$ro de pelo corto, 7ue se "a 7uedado en edio, paraliCado de terror. :ua6par se acerca a El. IJ&abes 7uiEnes so osL El c"ico sacude la cabeCa, incapaC de pronunciar palabra. :ua6par lo aparta sin alos odos. En el is o instante suenan las tro pas 6 repican los ta bores, cu6o eco rebota por las colinas. %rocedente de le!ante, decorada con un sol, la litera de Ata"uallpa se acerca al paso lento de sus porteadores. Con orna entos suntuosos de oro 6 plata, 6 plu as uticolores !olando al !iento, parece 7ue no Bueran "o bres los 7ue la "acen a!anCar, sino un eDErcito de pDaros. La litera se detiene. Los tapices de Bino cum2i2B apenas tie blan baDo la brisa. IJEstis listosL Ipre$unta la !oC del inca.
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I&#, se3or Idice :ua6parI. Espera os tus rdenes.IDesple$ad las tropas en c#rculo alrededor de la colina para 7ue el #dolo aldito, i ene i$o, no escape. Con unas pocas rdenes concisas 6 secas, el eDErcito se pone en arc"a. Al alba, Ata"uallpa sube solo a la cu bre de la colina. Snica ente le aco pa3an los dos se3ores 7ue Bueron a escuc"ar el orculoO Villa O a 6 :ua6par. El $uardin los espera, s sucio 6 repu$nante 7ue nunca con su t9nica de conc"as rosadas. Ata"uallpa desciende de su litera con un "ac"a cubierta de oro en la ano. El $uardin no baDa la irada ni inclina la espalda Brente al inca. &e 7ueda de pie, apo6ado en el bastn con el po o en Bor a de serpiente. I&abes 7uiEn so6 Idice Ata"uallpa. )l sacude la cabeCa. ITe conoCco. Eres el se3or Ata"uallpa. I&i e reconoces, Jpor 7uE no te "as inclinado ante #L I%or7ue otros "o bres !inieron a interro$ar el orculo de Cate7uil, 6 El les respondi, a tra!Es de i !oC, 7ue no "a6 s 7ue un Snico &e3or, cu6o no bre es 8uscar. IMientes. INo ten$o el poder de ser ni la entira ni la !erdad. &o6 la !oC del dios Cate7uil. Estaba a7u# antes 7ue 6o 6 estar a7u# despuEs de #. IMientes. Aepite todas las entiras 7ue tienen relacin con i$o, 7ue 6o las escuc"e de tu boca. IEres el se3or Ata"uallpa. 8as derra ado de asiada san$re. Tu Binal es Bunesto 6 est cerca. IMientes. Eres el a i$o de i ene i$o, 6 por tanto i ene i$o. No sabes 7ue so6 un "o bre del cual nadie se puede re#rO ni "o bre, ni huaca, ni #dolo... INo eres el inca de todos los incas. No Buiste desi$nado de anera oBicial. Eres el "iDo del $ran 8ua6na Capac, pero de una adre de ori$en "u ilde... El "ac"a "a cortado el aire con un o!i iento tan rpido 7ue nadie "a podido !erla "asta 7ue "a $olpeado al $uardian, cu6a cabeCa se despe$a 6a del cuello, 6 la san$re ana a borbotones. Durante unos instantes, sus !ieDas anos per anecen aBerradas al bastnF lue$o se aBloDan 6 se desliCan a lo lar$o del palo al is o tie po 7ue el cuerpo decapitado. :ua6par se esBuerCa en irar la cabeCa 7ue "a rodado por los suelos, BiDando una sonrisa de desprecio en sus labios. @na $ota de san$re del $uardin se desliCa por enci a del 9nico oti!o de oro 7ue decora el un=u del inca, la Bi$ura $eo Etrica del =apa=, el DeBe. Ata"uallpa la i$nora 6 se enca ina "acia el pe7ue3o te plo en el 7ue toda!#a reina el #dolo. INadie se puede re#r de # Irepite antes de cruCar la puerta, !ol!iEndose "acia Villa O a 6 :ua6par. Le!anta el "ac"a de nue!o 6 $olpea al #dolo de Cate7uil con Bor a de "o bre en el is o lu$ar en el 7ue "a $olpeado al $uardin, en el cuello. El o!i iento es tan !iolento 7ue "ace !acilar el cuerpo de la estatuaO se ta balea por el suelo 6 la cabeCa se despe$a. @n poco de pol!o $ris !a a posarse sobre el baDo de la t9nica del inca. En el u bral del te plo, Ata"uallpa resopla con BuerCa, con los oDos in6ectados de san$re, sal!aDe e inBeliC. IJNo ests contento, Villa O aL INo ten$o oti!os para estarlo, Snico &e3orF ni descontento ta poco. Te escuc"o 6 escuc"o a los ancestros del Otro Mundo. Te escuc"o 6 escuc"o a Inti, tu padre. Desde abaDo de la colina, un chas=i se apresura. Lle$a sin aliento Dunto a :ua6par, con la Brente brillante de sudor 6 los 9sculos de l#neas alar$adas 6 potentes de sus piernas toda!#a tensos por el esBuerCo. El Do!en capitn se !uel!e "acia El. El chas=i le susurra al$o durante un buen rato al o#do. La irada de :ua6par se ilu ina. IMSnico &e3orN IeQcla a.
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IJ8er ano #oL I8uscar, el usurpador, es prisionero de tu $eneral C"alcuc"i a. Est encadenado. M8a sido !encido, Snico &e3orN MCuando t9 7uieras, le podrs arrancar la piel de los "uesosN ILe!anta ios oDos "acia #, Villa O a. Mira a tu se3or sin ese te or a los dioses 7ue no tiene raCn de ser. Villa O a si$ue irando BiDa ente el suelo. IM&e prepara una re!olucin, o", sabio, co o la 7ue el I perio de las Cuatro Direcciones no "a !isto Da s desde %ac"acutec, el TransBor adorN MPo so6 el nue!o transBor ador del undoN Po so6 7uien destru6e a los dioses anti$uos, los dioses alosF so6 7uien transBor a a los "o bres en piedras 6 a las piedras en "o bres... INo puedes decir eso, Snico &e3or Idice Villa O a en !oC baDaIO MEste es el poder 7ue slo tiene Viracoc"a, el dios creador de todas las cosasN I%uedo decir esto, 6 todo lo 7ue e plaCca, sabio sin sabidur#a. J:ua6parL I&#, se3or. IMKuiero 7ue "a$as subir toda la adera de sacriBicio 7ue encuentres en los ediBicios de esta aldea aldita, ser!idora de una huaca 6 de un #dolo alditos, 6 7ue rodees este cad!er Idice se3alando con desprecio el cuerpo decapitado del $uardinI, este #dolo 6 esta colina co o "a "ec"o i eDErcito, 6 7ue enciendas un Bue$o 7ue lle$ue "asta i %adre el &olN :ua6par intenta repri ir la sonrisa 7ue in!ade su eQpresin. ICo o t9 desees, se3or. ICuando eso "a6a ter inado, 7uiero 7ue se encuentre lo 7ue 7uede de la cabeCa del #dolo, 7ue sea reducida a pol!o Dunto al resto de sus troCos 6 7ue todo se lo lle!e el !iento. El chas=i3D se "a antenido todo el tie po en una actitud respetuosa, con las anos cruCadas a la espalda 6 la cabeCa $ac"a detrs de :ua6par. El capitn se !uel!e "acia El. IJKuE s tienes 7ue contarL El uc"ac"o susurra de nue!o a su o#do durante un lar$o rato. La sonrisa abandona el rostro de :ua6par. I8a6 s noticias Idice :ua6par. IMs tarde, "er ano Irepone Ata"uallpaI. Las noticias de "o6 e bastan 6 no 7uiero esperar s. Lue$o, !uel!e a subir a su litera. Ana a6a conte pla el Bue$o. 8a alcanCado las casas de la aldea, se "a eQtendido por la aleCa 6 se acerca a las tres rocas 7ue re ontan la colina. 8a6 luC de d#a en plena noc"e 6 "ace un calor terrible. Ella se !uel!e "acia :ua6par. IJEres t9 7uien lo "a "ec"oL I8e obedecido las rdenes del Snico &e3or. No "a6 nada 7ue responder. La uc"ac"a obser!a a los aldeanos, 7ue iran, con el rostro i pasible, c o sus casas, su colina 6 su dios arden. I%areces preocupado Idice Ana a6a.I8a lle$ado un eQtra3o ensaDe... IJLa detencin de 8uscarL INo. @nos indios tallanes, ori$inarios de la costa, dicen 7ue "o bres blancos con el rostro peludo 6 el cuerpo recubierto de etal "an lle$ado desde el ar... El coraCn de Ana a6a e pieCa a latir con !iolencia. IAlrededor de la cintura lle!an una BaDa de la cual cuel$a una especie de obDeto de plata, parecido al bastn 7ue utiliCan las uDeres para teDer... &e desplaCan 6 andan enci a de unas lla as s $randes 7ue las nuestras. Los tallanes los "an lla ado !iracoc"as.
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A pesar del calor, Ana a6a tie bla tan Buerte 7ue :ua6par se da cuenta. Intenta pasarle el braCo alrededor del "o bro, pero ella lo rec"aCa con sua!idad. IMe acuerdo IdiceI, e acuerdo... Era una ni3a 6 el $ran re6 8ua6na Capac e "ab#a pedido 7ue le diera calor cuando de pronto lle$aron unos ensaDeros... 8ablaban de unos eQtra3os 7ue "ab#an sur$ido del arF dec#an el no bre de !iracoc"as... Desde a7uellos tie pos 6a nada es lo is o en el I perio de las Cuatro Direcciones. IM&o os poderososN IeQcla a :ua6parI. M&o ete os a todas las tribusN INo sE por 7uE 8ua6na Capac 6a no e "abla desde el Mundo de Arriba. &u silencio e asusta. Durante uc"o tie po cre# 7ue era 6o 7uien se estaba co portando al. A"ora e pre$unto si no es El el 7ue se esconde para no !er el Bin del undo... G&u Bin es Bunesto 6 est cercaH, diDo el orculo. IPa no "a6 orculo, Ana a6a. IM MiraN Ana a6a eQtiende el braCo "acia la colina. Todo est en lla as, pero la roca en la 7ue se encuentran los restos destruidos del #dolo Cate7uil 6 su ediBicio no estn ardiendo. Las lla as la rodean, danCan a su alrededor, "aciEndola brillar en la noc"e co o si se tratara de un te plo de oro roDo. Ana a6a piensa en las palabras de 8ua6na Capac, las 7ue 6a "a escuc"ado, las 7ue se esconden toda!#a en su coraCn. INi el Bue$o, ni el a$ua, ni el !iento pueden destruir las palabras de la !erdad, :ua6parF ni nin$9n Buror.
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IJCrees 7ue nos !enL Ipre$unta :abriel. &ebastin ue!e la cabeCa. IPo creo lo 7ue !eo. El resto... Desde 7ue deDaron el lec"o del r#o para adentrarse en las onta3as, :abriel es incapaC de no !ol!er la cabeCa para buscar tras los rboles 6 los troncos, 6 en las so bras de las rocas 7ue adasO ellos estn a"#. El destaca ento de una cincuentena de "o bres 6 una decena de caballos, encabeCado por De &oto, recibi la orden "ace dos d#as de diri$irse con $u#as "acia una ciudad en la 7ue, se$9n sus inBor aciones, "a6 una i portante $uarnicin del re6 de los indios. Las se anas pasadas en Tu bes, en ese undo eQtra3o de ar 6 de r#o, de arena, de an$lares 6 de sel!a, "ab#an tenido un eBecto sobre la potencia de su sue3oO cuanto s se acercaba a lo 7ue buscaba, s inalcanCable le parec#a. Las Dornadas e peCaban, insensible ente, a parecer d#as nor ales. @no se "abit9a Bcil ente a no tener sed ni "a bre, 6 a recuperarse de los ales. @no se "abit9a a irar al ar 6, a lo leDos, !er los puntos oscuros 7ue danCan sobre las olas, los pescadores subidos a esos eQtra3os caballos de ar 7ue utiliCan 6 7ue, entre ellos, los espa3oles "an bautiCado co o ca2allitos. @no se acostu bra a cruCarse con la sonrisa Burti!a de una uDer 6 con la irada dura, i penetrable 6 "ostil de un ni3o pe7ue3o. La rutina de las $uardias, la espera, crean una especie de torpeCa de la cual resulta diB#cil salir. Cuando %iCarro dio la orden a De &oto de encabeCar un destaca ento para acudir co o e baDada IMal BinNI a tra!Es de las onta3as "acia esa ciudad situada, se$9n los $u#as, a tres d#as de arc"a, 6 cuando to aparte a :abriel para conBiarle sus planes, su coraCn !ol!i a palpitar. IKuiero 7ue os 7uedEis con De &oto Ile diDo el $obernadorI. Kuiero 7ue os conBundis con su so bra, 7ue e $aranticEis 7ue cual7uier Du$arreta 7ue pudiera tener en ente... IJ5u$arretaL Ise sorprendi :abriel. INo intentEis co prenderlo. Le conoCco 6 conoCco a los "o bres ConoCco el precio de su obediencia. Vos id adonde !a6a El, irad lo 7ue "ace, 6 e lo contis todo. JEntendidoL IJP si las cosas Bueran alL El $obernador esboC una sonrisa eQtra3a. I&o os enos de doscientos, :abriel. A pesar de los conseDos de i 7uerido "er ano 8ernando, 7ue est dispuesto a todo para des"acerse de De &oto, no en!iar#a a una cuarta parte de is tropas a una asacre. No ser#a cristiano por i parte 6, sobre todo, no ser#a inteli$ente. No saldrn al Po reCo por !osotros. :abriel !uel!e a pensar en el rostro del $obernador, en el pe7ue3o cuerpo Blaco del 7ue se desprende una ener$#a indo able, en su irada, en la cual nunca es capaC de leer nada, en su barba, 7ue parece sie pre i pecable ente recortada. JKuE 7uiere en realidadL OBicial ente, ponerse en contacto con el re6 IAltabaliba, o un no bre parecidoI 6 proponerle un pacto a istoso. :abriel suspiraO para su tran7uilidad, !ale s no dedicarle s pensa ientos. Acabar#a por !ol!erse loco. 8ace dos d#as 7ue partieron 6 la pendiente no "a deDado de ele!arse. @na !eC abandonado el sendero del Bondo del !alle, a la altura de dos enor es rocas blancas 7ue parec#an
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colocadas una a cada lado corno dos centinelas, se "undieron por una !e$etacin densa, por ca inos cada !eC s an$ostos, pero e pedrados de anera "o o$Enea. Cada !eC 7ue e er$en del bos7ue, al e prender cada puerto de onta3a, baDo el cielo de un aCul inalterable, :abriel espera !er el espectculo sereno de una llanura. %ero no "a6 s 7ue onta3as 6 s onta3as, 7ue parecen estrec"arse sobre su pe7ue3o $rupo. &e diri$e por enEsi a !eC a &ebastin, 7ue anda a su lado. IJCuntos crees 7ue sonL &ebastin se r#e. IMPa os "e respondido a esta pre$unta, don :abrielNILo sEO slo crees lo 7ue !es. %ero Ji$ual enteL IMs obsesi!o 7ue este "idal$o... &i Bueron capaces de construir ciudades co o la 7ue !i os destruida... &i su capital es la itad de bella de lo 7ue el !ieDo nos cont... :abriel ira la potente espalda de De &oto, pe$ado a su caballo, Bor ando una i a$en 9nica con El. IP El, Jcrees 7ue sabe s de lo 7ue nosotros sabe osL I)l es co o el $obernadorO lo "ace !er... %ero creed e, el coraCn le late con la is a BuerCa 6 los oDos se le pasean con idEntica rapideC. Los oDos... El d#a, la noc"e... De !eC en cuando, :abriel se despierta sobresaltado, con!encido de estar siendo obser!ado 6 de 7ue "a6 oDos ocultos tras la oscuridad, e pe3ados en buscarlo, en escrutarlo. Es una i presin curiosaO tiene iedo, pero al is o tie po no te e por su !ida. &i se despe$ara de su esp#ritu, !er#a sin duda la locura absoluta de esta e presa, se representar#a las decenas de illares de soldados ar ados con lanCas, Blec"as, picas, 7ue los esperan 6, a la !uelta de la colina, !an a rodearlos 6 asacrarlos "orrible ente con una sonrisa en los labios. %ero los oDos 7ue lo obser!an tienen una especie de calidad so br#a, casi elanclica, 6 resulta a$radable su er$irse en su aCul nocturno. A la a3ana del tercer d#a, dos esp#as "an sido capturados. A pesar de la ediacin de Velipillo, "a sido diB#cil aclarar si su isin era "ostil 6 lo 7ue les esperaba real ente. Los ru ores recorren la escolta, 6 De &oto ordena de nue!o la colu na. Los soldados se "an ca biado las coraCas de cuero por las Binas cotas de alla, 6 de !eC en cuando, de Bor a a7uinal, :abriel se lle!a la ano a la espada. &e$ura ente ser necesario luc"ar. %ero Jcontra 7uEL El ca ino "a desaparecido de Bor a brutal 6 se "a con!ertido en una espantosa cantera, en la 7ue "o bres 6 caballos luc"an por no caerse. 8a6 $ritos, relinc"os, respiraciones entre/ cortadas, sudor resbalando por las sienes 6 e papando las ca isas. Las piedras caen a la !elocidad del !iento, co o si las lanCara una ano in!isible. De &oto, solo, pro$resa sin esBuerCo. Adelantndose a su caballo IeQtra3a i presin, puesto 7ue los dos Bor an un solo cuerpo, 6 "asta el $ris de la cota de alla se conBunde con la tela de la onturaI, a!anCa con re$ularidad, sin resbalar en nin$9n o ento, co o si tu!iera los pies pe$ados al suelo. :abriel lo si$ue de cerca 6 se re9ne con El en el puerto, con el pec"o ardiendo 6 resoplando co o un ani al. IPa "e os lle$ado Idice tran7uila ente De &oto. :abriel no responde. De &oto lo obser!a con una aBeccin "ura3a. IJNo "ablar con i$o Bor a parte de las rdenes 7ue os "an dadoL Ipre$unta sin tos7uedadI. %ensaba 7ue !uestra isin se li itaba a !i$ilar is actos 6 is $estos... :abriel le e!ita la irada 6 se !uel!e con un enco$i iento de "o bros eQa$erado. INo sE 7uE 7uerEis decir, capitn De &oto. IVen$a Isonr#e De &otoI, no intis, 7ue no sabEis "acerlo. Me $ustis, Do!en. P no slo por7ue e sal!asteis la !ida.
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:abriel se ruboriCa 6 no sabe 7uE responder. I%ero per aneced tran7uilo Iconclu6e De &oto, s bien risue3oI, 7ue eso no conlle!a nin$una obli$acin por !uestra parte... La silueta de las onta3as se "a ensanc"ado Binal ente para dar paso a una llanura. 8a6 un aire !i!o, un poco s Bresco, 6 los raci os de acacias se a$itan baDo una li$era brisa. @n redil de esas o!eDas a las 7ue a"ora saben 7ue deno inan lla as se 7uedan i pasibles ante su lle$ada 6 contin9an paciendo. @n poco s leDos, la "ierba de la llanura est salpicada de anc"as a arillentas 7ue denuncian la presencia de !arios centenares de tiendas. En edio de las "o$ueras abandonadas, toda!#a "u ean al$unas brasas. El coraCn de :abriel est a punto de saltar. INo "a6 nadie Idice De &otoI. &e "an arc"ado. IJAdondeL De &oto no responde. Mientras el resto del $rupo los alcanCa 6 descubre el espectculo, !an a!anCando a tra!Es de la pradera. Las lla as le!antan los lar$os cuellos 6 los obser!an, co o si Bueran centinelas de oDos "9 edos, Be eninas. :abriel escuc"a el !iento 6 escruta el cielo, con los sentidos al acec"o. Constante ente espera 7ue una tropa escandalosa les salte enci aF pero reina una paC tan serena, un silencio apenas alterado por el !iento, 7ue ello parece i posible. Atra!iesan el ca pa entoO de las ceniCas de las "o$ueras,toda!#a calientes, :abriel reco$e una bola ne$ra 7ue se lle!a a las narices. I%apa Idice una !oC $utural, caracter#stica, a sus espaldas. &e da la !uelta. Es Velipillo, uno de los dos intErpretes, el 7ue no le $usta. IJKuE esL IEs una de esas anCanas 7ue crecen en la tierra 6 7ue se "acen cocer al Bue$o... IJEs buenaL IM%or supuestoN J%or 7uEL :abriel no contesta. Decidida ente, no consi$ue sentirse c odo con Velipillo. El rostro del intErprete est, por decirlo de al$una anera, di!idido en dosO la parte de abaDo, do inada por una boca sensual, de labios $olososF la de arriba, ani ada por esos oDillos de "urn 7ue nunca descansan. Velipillo tiene la an#a de irar a todos lados, co o si estu!iera acorralado. A enos 7ue duer a, no deDa nunca de espiar. Es i posible captar su irada s de un se$undo. P ade s, uno no est nunca se$uro de lo 7ue traduce... :abriel si$ue a De &oto. Alrededor de las "o$ueras "a6 rastros de una "uida reciente 6 precipitada. Kuedan al$unos utensilios, Darrones de adera o de cer ica, !asiDas e incluso al$unas reser!as de ali entos De &oto se !uel!e "acia El. IJKuE os pareceL I8e os capturado a sus esp#as, pero no a todos... El rostro de De &oto se ilu ina. Ine!itable ente, :abriel siente si pat#a "acia este "o bre al 7ue le "an encar$ado 7ue esp#e, 7ue lo sabe 6 7ue no le $uarda rencor. IP en !uestra opinin, J7uiEn tiene s iedo, ellos o nosotrosL INosotros no tene os iedo, capitn. IEso es eQacta ente lo 7ue 6o pensaba. Cuando deDan atrs las 9lti as tiendas, los dos "o bres descubren el pDaro en el cielo. Es s $rande 7ue las $uilas, s $rande 7ue el albatros, 6 ne$ro co o si Buera una nube tor entosa 7ue silba a tra!Es del cielo aCul in aculado. Vira a lo leDos, por enci a de sus cabeCas, dibuDando c#rculos 7ue, poco a poco, se !an cerrando. Lo ad iran. La irada de De &oto se aleDa un instante 6 se BiDa sobre tres rboles 7ue se le!antan por enci a de la pradera, Brente a ellos.IMDios #oN IeQcla a. P :abriel apenas puede repri ir un $rito.
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Al salir de la llanura, la pendiente se ele!a de nue!o "acia una especie de eQplanada natural 7ue do ina el !alle. All# es donde se le!antan las pri eras casas de la !illa, con sus paredes de tierra 6 sus teDados de paDa. Los "o bres $uardan silencio 6 te en una e boscada. Todos tienen en la ente la i a$en de esos tres indios col$ados por los pies 7ue se balanceaban al !iento. Ten#an las rbitas de los oDos !ac#as, 6 "ab#a sido diB#cil e!itar pre$untas est9pidasO J7uiEn les "ab#a arrancado los oDos de esa anera, "o bres o pDarosL P por otro lado, Jestaban uertos o !i!os cuando les "icieron tal atrocidadL Todos los caballeros aprietan instinti!a ente los uslos sobre las onturas. En el aire "a6 un tri7uitra7ue de ar as, un Cu bido de duda 6 de iedo, 6 ta biEn I:abriel lo descubre para su sorpresaI una especie de ale$re eQcitacin. &in estar tan destruido co o Tu bes, este sitio "a sido e!idente ente !#cti a de los co bates. Al$unos de sus uros estn derruidos, 6 ta biEn las casas, cu6os tec"os se !en 7ue ados. &in e bar$o, al parecer a7u# la !ida "a !uelto a e peCar, o Da s "a cesado. En la entrada, un ediBicio s i portante 7ue los otros los i presiona por su altura. De &oto les "ace se3al de a!anCar. Aecorren el uro de un slido recinto, en el cual se en arcan esas puertas 7ue :abriel reconoce por su Bor a t#pica, s anc"as en la base 6 s estrec"as por arriba, re ontadas a !eces por un dintel en el 7ue "a6 un ani al, un $uepardo o una serpiente, esculpido. Los ruidos 7ue salen de los patios no tienen nada de a enaCantesO son $ritos Ba iliares de ni3os, las repri endas de sus adres... Aso ando por una es7uina, perciben de !eC en cuando la Bi$ura de un "o bre, 7ue, ate oriCado, desaparece con la is a rapideC. La calle ter ina en un uro anc"o, de construccin re$ular 6 portentosaF en edio se "a abierto una a plia puerta. Dese bocan en una plaCa de !astas proporciones, en cu6o Bondo se le!anta una especie de pir ide. La ci a "a sido recortada, lo 7ue conBi$ura una plataBor a a la cual se accede por unos a plios escalones. De &oto le!anta la ano para ordenar a sus "o bres 7ue se deten$an. En la cu bre de la plataBor a "a6 un pe7ue3o $rupo de "o bres cu6as siluetas oscuras se recortan contra la luC del ocaso. Estn 7uietos. IM:abrielN Illa a De &oto. :abriel lle$a "asta el lado del capitn. IId "asta all# a pieF lle!aos a Velipillo 6 traed e al DeBe de esta ciudad... AecordadloO so os sus a i$os. IJCreEis 7ue !an ar adosL IEl "onor de descubrirlo es todo !uestro. :abriel se apresura a apearse de su caballo. ILenta ente, Je"L, u6 lenta ente... Vos no 7uerEis perder e, pero 6o ta poco 7uiero perderos a !os. A la #ni a a enaCa $ritad GM&antia$oNH. :abriel le conB#a su caballo a &ebastin. &e siente pesado 6 conBuso, sin nin$una se$uridad en las piernas. Velipillo intenta i$ualarle el paso. El braCo de :abriel se detiene 6 topa con el pec"o del indio, 7ue retrocede, de pronto, ate oriCado. IMAtrs Iresopla :abrielI, 7uEdate atrsN La plaCa est recubierta de una tierra 7ue recuerda la arena. BaDo sus pasos cruDen illares de di inutas conc"as. En edio, un si ple "ilillo de a$ua ana de una Buente cu6a Bor a es eQacta ente la is a 7ue la de la pir ide situada en el Bondo de la plaCaO el a$ua desciende por una ace7uia tallada a lo lar$o de los escalones, delicada ente esculpidos. G&ern sal!aDes, o onos, co o dice 8ernando Ipiensa Burti!a ente :abrielI, pero Mpor Dios 7ue saben c o tallar la piedraNH Cuando lle$an a la pir ide, Velipillo se antiene a una distancia prudente de :abriel. &in si7uiera darse la !uelta, calcula el espacio 7ue los separa de la proteccin reconBortante de De &oto, los caballos, las espadas. &ube cada pelda3o lenta ente, para no 7uedarse sin aliento.
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@na !eC en la ci a, :abriel se siente ce$ado por la luC del sol, 7ue le 7uedaba oculta durante la ascensin. Curiosa ente, una sensacin de $ran libertad le lle$a al coraCn. Co o un ra6o se le aparece el recuerdo de las palabras del Do!en onDe 7ue co part#a su celda en &e!illa... JC o se lla abaL MBartolo EN GNo puedes saber nada de ti is o "asta el o ento en el 7ue te acercan los "ierros o el Bue$o...H M&#, a"ora es uno de a7uellos o entos en los 7ue uno conoce, por Bin, su !erdadN No tiene iedo. El "o bre 7ue tiene delante !a !estido de anera eQtra3a 6 a$n#Bica. Lle!a una especie de cordn ulticolor alrededor de la cabeCa, del 7ue se escapan unas cuantas plu as de colo/ res. Lle!a una t9nica roDa 6 ne$ra 7ue le lle$a "asta las rodillasO en la parte superior "a6 unos Belinos, co o dos $randes $atos con la cola enrollada en espiral, 7ue se obser!an con la boca abierta, en una eQpresin a enaCante. En los pies, el "o bre calCa unas sandalias de cuero Bina ente trenCado. I&o os los en!iados del e perador Carlos V Ie pieCa con or$ullo :abrielI. Veni os del otro lado del ar para traeros la a istad de nuestro re6, la palabra de Cristo 6 su ensaDe de paC 6 de a or... La !oC de Velipillo suena tras El, li$era ente desa$radable, con una serie de sonoridades roncas. GJKuE debe de estar traduciendoLH, se pre$unta :abriel. Lue$o si$ue un lar$o silencio. Al Binal, el "o bre pronuncia unas cuantas palabras rpidas, con una !oC $ra!e 6 7ue :abriel adi!ina asustada. IJKuE diceL IDice 7ue os estaba esperando. El "o bre de los $atos en el pec"o IVelipillo les "a contado 7ue le lla an curaca, es decir, DeBeI "a ultiplicado los $estos de a istad 6 de deBerencia. 8a dado rdenes para 7ue los espa3oles sean a$n#Bica ente instalados en su palacio 6 para 7ue los sir!ientes les lle!en co idaO a#C, carne curada, obleas. Los l# ites de su i pasibilidad se !en traicionados por el te or ante los caballosO lo "a "ec"o todo para no tener 7ue acercarse a ellos. A pesar de las protestas Ipuesto 7ue la pro esa Da s cu plida de un pa#s de oro calienta la san$re a uc"osI, De &oto "a dado la orden a sus "o bres de 7ue eQploren, en $rupos de seis, todas las casas de la poblacinF ta biEn "a pro etido el s $ra!e de los casti$os contra cual7uier caso de pillaDe, robo o asesinato. El palacio est Bor ado por un patio interior, a cu6o alrededor se disponen una serie de salas 9nicas Bor ando un cuadriltero. %or la noc"e, las antorc"as "an sido encendidas e ilu inan las paredes, de las 7ue cuel$an tapices de la is a lana 7ue la t9nica del DeBe, al$unos con oti!os $eo Etricos, otros representando Blores o ani ales. La noc"e "a ca#do 6 con ella lle$a un Br#o intenso. &ir!ientes con los oDos baDos les "an tra#do antas teDidas con una lana u6 Bina, pero 7ue, en ca bio, los abri$a ara!illosa ente. De &oto, :abriel 6 Velipillo estn solos con el curaca. &u rostro per anece i pasible. Abre la boca co o si Buera a "ablarF lue$o, la cierra. DespuEs se le enco$en los oDos "asta Bor ar una si ple l#nea, 6 todos sus ras$os se des"acen. Est llorando.
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En edio de la oscura noc"e, &ebastin se "a desliCado al lado de :abriel, sobre un lec"o cu6a conBortabilidad los descansa de las rudeCas del ca ino. @na antorc"a arde toda!#a en la pared 6 las brasas de la c"i enea brillan en un rincn de la sala. :abriel duer e a edias. I8a6 c"icas Idice &ebastin. :abriel se incorpora. IJKuE ests diciendoL IJOs acordis del $ran ediBicio por el 7ue pasa os al entrar en la ciudadL %ues resulta 7ue es una especie de con!ento lleno de uc"ac"asF 6a os di$o, "a6 decenas, centenares de uDeresO !ieDas, D!enes, al$unas no u6 bonitas, pero otras... :abriel se siente del todo des!elado. IJP 7uE es lo 7ue...L IMNada, 7uE os "abEis pensadoN No !a os a desobedecer las rdenes del $obernador ni las del capitn 8ernando de &oto. ITen$o is dudas, a i$o. INos "e os contentado con beber al$unos !asos de una eQtra3a bebida Ber entada 7ue producen en cantidades sobrenaturales. Tiene un sabor de a#C bastante desa$radable, Mpero, diablos, es incre#ble lo 7ue calienta el coraCnN El brillo en los oDos ne$ros de &ebastin "ace re#r a :abriel. IJP aparte de !aciar unos cuantos !asos a istososL IMNada, 6a os lo di$o, os lo pro etoN 8a6 una Bor a de "ablar a las c"icas 7ue la brutalidad bestial de los blancos os i pide co prender. Nosotros tene os una delicadeCa 7ue se os escapa 6 7ue nos per ite... IMBasta 6a, ne$roN IContad e !os a 7uE acti!idades serias os "abEis dedicado ientras 6o desarrollaba tan i portantes isiones diplo ticas. :abriel suspira. IEscuc"a os c o el DeBe nos contaba sus des$racias. IM:randes des$racias, se$uroN IIncluso De &oto, 7ue "a !isto cosas "orribles, estaba aBectado. IContad e. ILle$a os a este pa#s en edio de una $uerra 7ue se libra entre dos "er anos, 7ue luc"an por con!ertirse en el a o 9nico. P nuestro curaca no pertenece al bando adecuado. IJLos col$adosL I)sos 6 uc"os otros. Dice 7ue su ciudad Bue sa7ueada 6 en parte arrasada, 7ue sus "abitantes Bueron ani7uilados, 6 uc"os estn a"ora "u6endo por las onta3as... Dice 7ue el eDErcito del re6 !encedor le roba a sus "iDos 6 a sus "iDas, !ac#a los ediBicios de pro!isiones... El ca pa ento 7ue !i os era el de los !encedoresO Bue la noticia de nuestra lle$ada lo 7ue los "iCo retirarse, a dos d#as de arc"a de a7u#. %ero tie bla de pa!or al i a$inarse 7ue
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pueden !ol!er 6 eDercer otras !en$anCas. %or sus l$ri as pasan recuerdos de torturas 6 de crueldades 7ue no nos pode os ni i a$inar... &ebastin se calla. IJKuE dice De &otoL Ipre$unta lue$o. IDice 7ue es una buena noticia. El bot#n de oro es #sero. @nos cuantos lin$otes, al$unos obDetos, !asiDas... El curaca pone una cara sincera ente desolada por no ser capaC de oBrecerles nada eDor. Est sentado sobre un taburete, "acia el centro de la eQplanada, a la so bra de una acacia. De &oto est a su lado e intenta poner $esto de satisBaccin. Los "o bres, esparcidos por la plaCa, ur uranF se "an colocado esp#as en la ci a de esa plataBor a a la 7ue lla an ushnu. Velipillo traduce s de lo 7ue le piden, se a$ita, pre$unta, 6 lue$o se $ira "acia el capitn espa3ol. IDice 7ue os puede oBrecer otra cosa...IJDe 7uE se trataL IMuDeres, para 7ue os sir!an co o cocineras por el ca ino. Kuiere seros a$radable 6 aprender las costu bres de los cristianos. Os pide !uestra a istad 6 proteccin. IDile 7ue si si$ue as# no le pasar nada alo por nuestra causa, ni a los "abitantes de su ciudad. Velipillo traduce. El rostro del curaca "a recuperado toda la nobleCa de su contencin. &u entonacin es la de un "o bre "abituado a andar. I%ropone 7ue uno de los !uestros !a6a al acllahuasi Ila casa de las uc"ac"asI con sus sir!ientes Vol!ern a la plaCa con las uDeres para 7ue !osotros podis esco$er. De &oto le "ace una se3al a :abriel. @nos cuantos espa3oles se acercan, intentando co prender lo 7ue ocurre, lo 7ue se dice. IDaos prisa I ur ura De &otoI. Traedlas antes de 7ue nuestros uc"ac"os las !a6an a buscar por su propia iniciati!a... :abriel no osa decirle 7ue los uc"ac"os 6a "an !isitado el lu$ar... para causar sabe Dios 7uE estra$os. &e cruCa con la irada irnica de &ebastin. Cuando lle$a con los sir!ientes a la casa de las uDeres reina all una a$itacin indescriptible. Todas las uDeres estn reunidas en el !asto patioO las de s edad, 7ue parecen andar, 6 las s D!enes, a !eces apenas ni3as. Van ata!iadas con t9nicas lar$as, blancas o roDas, 7ue aco pa3an $rcil ente sus o!i ientos cuando se desplaCan. Las a6ores lle!an una especie de antn sobre los "o bros, 7ue se cierran con unas pinCas de oro o de plata Bina ente talladas. %or la abertura de una "abitacin !e unas labores de teDido. Aeina un Bra$or de patio de $ranDa, en edio del cual estallan risas 6 solloCos. Los sir!ientes del curaca !ocean sus rdenes 6 se "ace un silencio relati!o. Cuando re$resan a la plaCa, los espa3oles se ponen a $ritar 6 a silbar. Al$unos no dudan en intentar anosear a las uc"ac"asF otros les arrancan las pinCas de oro de sus capas. El desorden es indescriptible. De pronto, un $rito atra!iesa la al$arab#aO un $rito de ira, 7ue procede de la cu bre de la pir ide. @n indio de talla i ponente, encuadrado entre los dos esp#as espa3oles, se antie/ ne de pie sobre la plataBor a. &upera en casi una cabeCa a los dos soldados 6 su nobleCa es e!idente. 8ilos de plata 6 oro corren por su t9nica, con oti!os $eo Etricos de una sutileCa incre#ble, 6 lle!a en las oreDas tapones de oro co o los 7ue 6a "ab#an !isto, pero de un $rosor i presionante. IMBasta 6aN I$rita De &oto. En un santia En, se recupera la cal a. IP deDadlo Iles dice a los centinelas. El indio desciende por los altos pelda3os de la pir ide con una sua!idad de Belino. CruCa la plaCa con paso enEr$ico. Lue$o !iene a plantarse Brente al curaca, i$norando por co pleto a De &oto, 6 le diri$e unas cuantas palabras, ostensible ente presa de una in ensa
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clera. El curaca se le!anta de anera precipitada 6 asculla unas cuantas palabras de eQcusa. De &oto "ace se3ales a los espa3oles para 7ue no se ue!an, 6 al curaca para 7ue se siente a su lado. Lue$o se !uel!e "acia Velipillo, in7uisiti!o. %ero el intErprete parece ta biEn "aberse 7uedado paraliCado ante la presencia del reciEn lle$ado. Durante el desorden, &ebastin se "a colocado Dunto a :abriel. INo tiene pinta de sentirse a $usto el oreDudo Isusurra. El indio se diri$e a"ora a Velipillo con una !oC enBurecida. IDice Ie pieCa el intErpreteI 7ue !a os a orir todos por7ue "abEis tocado a las uDeres 7ue son propiedad de su a o. Dice 7ue si al$uno de !osotros les !uel!e a poner la ano enci a sus tropas !endrn a ani7uilaros. INo dudo de su poder Iresponde De &oto tran7uila enteI, pero no creo 7ue nos !a6a a asesinar dos !eces. JKuiEn es su a oL IEl re6. El inca de todos los incas. IJCul es su no breL JDnde est su a oL Velipillo "abla ner!iosa ente con el noble sin atre!erse a irarlo. El otro responde, s tran7uilo. I&e lla a &iRinc"ara. Es e baDador de su re6, Ata"uallpa, 7ue se encuentra a !einte le$uas de a7u#. Veinte le$uas... :abriel siente c o su coraCn enlo7uece. Destellos del !iaDe cruCan por su cabeCaO las olas altas co o palacios, las tor entas, el "a bre... P a"ora se encuentra a !einte le$uas de la Bortuna o de la uerte. IDile 7ue nuestro a o, el $obernador don Vrancisco %iCarro, en!iado por nuestro re6, Carlos V, 7ue reina en la tierra, desea in!itarle co o a i$o 6 7ue nos "a$a la $racia de aco pa3arnos, de aceptar nuestros presentes 6 nuestra a istad. Dile 7ue le respeta os, 7ue no "e os 7uerido oBenderle 6 7ue te e os a su a o, de 7uien sabe os 7ue es un se3or poderoso, al 7ue "e os !enido a a6udar en una batalla Dusta. Velipillo traduce lar$a ente. &us labios carnosos se a$itan 6 el sudor le resbala por la Brente. &iRinc"ara le escuc"a con atencin ientras ira ta biEn, co o de reoDo, el eQtra3o aspecto de los soldados, los caballos, las espadas 7ue cuel$an, las coraCas. Mientras Velipillo "abla, sonr#e !arias !eces, !isible ente satisBec"o de lo 7ue o6e. Lue$o responde. IKuiere !er a !uestro a o. Tiene un ensaDe i portante para El 6 ta biEn presentes. IDile 7ue se encuentra a tres d#as de arc"a de a7u#, en &errn, 6 7ue 6o lo escoltarE "asta all# co o un "er ano 6 le $arantiCarE su se$uridad. :abriel obser!a a &iRinc"ara. 5a s "ab#a !isto una cara co o la su6aO aun7ue estE Ba iliariCado con la piel de iel 6 los p ulos arcados de los indios, desconoce esa irada en la 7ue los oDos brillan co o brasas. De una oDeada, abarca a todos sus co pa3erosO rostros, aspecto, aura... Tienen una pinta bien triste al lado de este "o bretn. IJLa capital del inca est situada donde El est a"ora, a !einte le$uasL &iRinc"ara pone cara de encontrar esta pre$unta u6 di!ertida. Mira a los espa3oles, uno a uno, co o para saber si todos son tan i$norantes co o el 7ue dice ser su DeBe. Lue$o se eQplica lar$a ente. I&u capital Idice con prudencia VelipilloI est en las onta3as leDanas, a s de una luna de arc"a. &e tarda un d#a en rodearla. All# residen ultitud de pueblos de todas las Conas de la tierra. Est ta biEn el palacio de los incas diBuntos 6 ta biEn nu erosos te plos con una $ran cantidad de sacerdotes. El s i portante de esos te plos contiene innu era/ bles oBrendas en Bor a de etales preciosos... Ante la e!ocacin de esos ediBicios con el suelo pa!i entado de plata, con los teDados 6 las paredes cubiertos de placas de oro 6 de plata entrelaCadas, un silencio perBecto "a !uelto a reinar en la plaCa. :abriel 6a no escuc"a.
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&u irada se "a ido all# arriba, enci a de la eQplanada, s all de la cu bre de la pir ide, s all incluso de las onta3as 7ue do inan la ciudad. Vlota por esas onta3as leDanas, cruCa las nie!es eternas 7ue el sol "ace brillar co o si Bueran placas de oro, est en ese palacio 6 esos te plos en los 7ue destellan el oro 6 la plata, est en esos territorios del sue3o 6, en su !isin, es el pri ero en descubrirlasF abre los braCos 6 el undo es su6o. Pa no se siente co o un "o bre pe$ado a la tierra, sino co o un ani al Iel pDaro 7ue surca los aires, el Belino 7ue salta, poderosoI, o co o una nube, un torrente 7ue se desliCa a lo lar$o de las laderas 6 sal!a de una tirada los acantilados... Es libre. Apenas escuc"a c o De &oto da la orden de partir.
&iRinc"ara coloca Brente a Ata"uallpa la ca isa de 8olanda, los borce$u#es, los collares. Lue$o posa con precaucin las dos copas de cristal u6 cerca del inca. I&u DeBe, al 7ue a !eces lla an capito 6 a !eces o2erno, "a dic"o estas palabras antes de entre$ar e los re$alosO GDile a tu a o 7ue no e !o6 a detener en nin$9n pueblo del ca ino para as# tener la ocasin de encontrar e con El cuanto antes.H El Snico &e3or Ata"uallpa est sentado en un pe7ue3o banco, 6 Ana a6a, a pesar de su curiosidad, per anece en la so bra co o si ella is a Buera so bra. :ua6par 6 Villa O a iran los obDetos sin osar tocarlos. Los !asos transparentes son las cer icas s sorprendentes 7ue "an !isto en su !ida. Ata"uallpa tiende la ano, los toca con las puntas de los dedos antes de le!antar uno 6 irar "acia la luC a tra!Es de este aterial eQtra3o. IP t9 Ipre$untaI, Jle entre$aste nuestros presentesL
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I&#, Snico &e3or. Conte plaron las a7uetas de piedra de las BortaleCas sin decir nada. P e pre$untaron acerca de los patos rellenos de lana. Les eQpli7uE 7ue, cuando se reducen a pol!o, producen un "u o u6 a$radable al olBato... %ero sobre las t9nicas de oro 6 plata no pre$untaron nada. IJDe dnde dicen 7ue !ienenL IDel otro lado del ar. Obedecen a dos re6esO uno 7ue diri$e el Mundo de AbaDo 6 otro 7ue es el a o del Mundo de Arriba. ILos tallanes aBir an 7ue son unos seres a la !eC terrestres 6 arinos, cu6o Arriba se parece al de los "o bres 6 cu6oAbaDo al de las lla as. %ronunciaron el no bre de !iracoc"as... &iRinc"ara se ec"a a re#r. IM&eres del Otro MundoN Po ta biEn "e o#do "ablar de esta le6enda... MCrEe e 7ue no son s 7ue "o bres, Snico &e3orN &on distintos a nosotros por7ue su piel es s plida 6 tienen pelos en la cara. Es cierto 7ue al$unos de ellos iban ontados sobre o!eDas, lo cual, en la llanura, les per ite a!anCar a a6or !elocidad. %ero Jte i a$inas a esas bestias por los ca inos del incaL MMis esp#as las !ieron 6 a duras penas pudieron lle$ar a CaDasN ITa biEn se dice 7ue lle!an unos bastones 7ue escupen Bue$o. IEs una de sus di!ersionesO encienden una especie de pol!o en ese bastn 6 produce un ruido ensordecedor. La pri era !eC resulta u6 sorprendente. IP esos cinturones 7ue lle!an al costado... I&on ar as co o las nuestras, un poco s li$eras. %or el iedo 7ue aniBestaban ante #, no deben de ser u6 eBicaces. IJCuntos sonL IMenos de doscientos. Muc"os de ellos parecen debilitados, enBer os. I8ab#a e de su DeBe. IEs un "o bre alto, pero u6 Blaco 6 u6 !ieDo. Tiene el pelo del color de la nie!e. &u irada es tan dura co o las piedras 7ue utiliCa os para las "ondas, pero sonr#e uc"o. &us capitanes le obedecenF enos uno, 7ue es su "er ano 6 7ue sie pre 7uiere parecer tan i portante co o El. %ero a pesar de su pelo 6 sus oDos, no es s 7ue un !ieDo. @n solo artillaCo bastar#a para ro perle la cabeCa. P creo 7ue te tiene iedo. ManiBiesta uc"o respeto "acia ti 6 ase$ura 7ue slo est a7u# para a6udarte. La !oC de :ua6par se "ace o#r de pronto. IPo ta biEn "e !isto a esos seres eQtra3os 6, Aun7ue no ten$a su eQperiencia 6 no los pueda "aber obser!ado desde tan cerca co o El, no co parto la opinin del e baDador &iRinc"ara. Ata"uallpa se !uel!e "acia :ua6par. IEs cierto 7ue no tienes la eQperiencia 7ue corresponder#a a tu coraDe, :ua6par. IEsos "o bres son peli$rosos, Snico &e3or. Cuando estn Brente a nosotros sonr#en 6 Bin$en ser a i$os. %ero por las aldeas por donde "an pasado "an "ec"o $randes atanCas con esas ar as 7ue &iRinc"ara considera inoBensi!as. Dicen 7ue 7uieren a6udarte, Mpero a otros les "an pro etido a6udar a 8uscar el alditoN I%ues a"ora s# 7ue necesitar#a su a6uda Ise burla &iRinc"ara. IJKuE propones, &iRinc"araL I%ropon$o 7ue les deDe os lle$ar "asta nosotros. IMKuE locuraN Iinter!iene :ua6parI. 8abr#a 7ue ani7uilarlos de in ediato. Cuando e retirE de CaDas con is tropas 6a los ten#a rodeados. Estaban a i erced. Estaba ansioso por acatar la orden, Snico &e3or, pero la orden nunca lle$. &iRinc"ara sonr#e con desprecio. ILos destruire os en el o ento en 7ue nuestro Snico &e3or dE la orden de "acerlo. IJLo dudas, :ua6parL :ua6par no tiene tie po de responder. Villa O a, en silencio desde el principio de la con!ersacin, inter!iene de pronto.
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IPo s# lo dudo. Ata"uallpa le!anta la ano para i poner silencio. &e "unde en sus reBleQiones, 6 Ana a6a, 7ue ele!a Burti!a ente la !ista "acia El, se sorprende al descubrir la incerteCa en el Bondo de sus oDos. @na nube de llu!ia pasa 6 !a a posarse sobre el tam2o. Mientras 7ue Ata"uallpa se "a 7uedado solo en su palacio, Villa O a 6 Ana a6a "an salido al eQterior de la cancha. En cada rincn del I perio de las Cuatro Direcciones, Ana a6a es incapaC de no ad irar la ar on#a 7ue reina, su perBecta or$aniCacinO a7u# ella !e la =allan=a, la sucesin de $rane/ ros donde se $uardan las pro!isiones, Dusto al borde de las pri eras terraCas en las 7ue se culti!an el tri$o 6 la 7uinua, s abaDo de la huaca, 7ue se le!anta Dusto a la altura de la onta3a 7ue do ina Pbocn. @nos cuantos d#as s de arc"a 6 lle$arn a CaDa arca, una de las principales ciudades de C"inc"a6su6u, para celebrar la !ictoria de Ata"uallpa 6 la con/ solidacin deBiniti!a del I perio. %ero Ana a6a !e esa nube 7ue pasa una 6 otra !eC sin deDar 7ue el buen tie po se instale. IJKuE piensas de todo esto, Villa O aL I%arto "acia CuCco con un peso en el coraCn, pe7ue3a. IJKuE 7uieres decirL INo e $usta lo 7ue "e o#do esta a3ana. &iRinc"ara es un soldado Biel, pero ten$o is dudas sobre su inteli$encia... P :ua6par es !aliente, pero i pulsi!o... Ana a6a no dice nada. IAta"uallpa cree 7ue se est preparando un pachacuti, una re!uelta, una transBor acin del undo, del cual ser el a o..., pero no !e los si$nos, 6 no o6e a los "o bres... INo es culpa su6a si los "o bres le ienten, o si tiene pol!o en los oDos... Villa O a sacude la cabeCa en un $esto de ne$acin. IAde s, te o por la suerte de CuCco... IJ%or 7uEL JNo es C"alcuc"i a el a o de la ciudadL Villa O a esboCa una sonrisa a ar$a. IAl parecer, la locura es la 9nica due3a de la ciudad. Po is o Bui el pri ero en ani ar a Ata"uallpa a e prender la luc"a contra 8uscar 6 sus locuras... IP era necesaria Iaprueba Ana a6a. I&in duda... %ero a partir de entonces, el odio se "a con!ertido en una planta enlo7uecida. Ata"uallpa tiene en ente una !en$anCa tan des esurada co o la de encia de su "er ano. Me "a encar$ado reto ar baDo i ano el clero de CuCco, 7ue 8uscar 7uiso reBor ar. %ero no e arc"o solo. El $eneral CuQi Pupan7ui e aco pa3a 6 tiene instrucciones precisasO nin$9n partidario del usurpador debe 7uedar con !idaF ni sus uDeres ni el s Do!en de sus "iDos. &lo las uc"ac"as 7ue no "a6an tenido relaciones con un "o bre se sal!arn para en$rosar las Bilas de concubinas del Snico &e3or. 8a precisado de Bor a eQpl#cita 7ue ni si7uiera sus propios "er anos 6 "er anas deben escapar al casti$o. Esta os "ablando de la desaparicin de clanes enteros, co o el del padre del propio 8ua6na Capac. Eso no e $usta, Ana a6a, no est dentro de la tradicin del I perio, no parece respetar la nobleCa de los incas 6 de la reli$in del &ol... &e trata de un !ul$ar DeBe de tribu 7ue se est !en$ando con la san$re 6 el asesinato. IMAta"uallpa no pudo ordenar una cosa as#N Villa O a ira a Ana a6a con una ternura u6 rara en El. IMT9 is a Buiste testi$o de la suerte del #dolo Cate7uilN &u odio "acia 8uscar le cie$a. P anti$uos iedos lo asaltan... I8ace uc"as lunas 7ue las iradas se diri$en "acia # en busca de una !erdad 7ue no ten$o, Villa O a...
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ILo sE, uc"ac"a, 6 sin e bar$o la conBianCa 7ue te ten$o..., 6 recuerdas lo 7ue cost consolidarla, es plena 6 slida. Te lle!E a la ciudad secreta 6 "o6 te abro el secreto de i coraCnO Ata"uallpa no es el "o bre 7ue sal!ar el I perio de las Cuatro Direcciones... IMJKuiEn ser, entoncesLN El $rito se escapa de la boca de Ana a6a, sobresaltando a un Do!en pastor 7ue sube "acia la eQplanada con su reba3o de lla as pardas, a!anCando con ele$ancia por las a plias terra/ Cas. La uc"ac"a contin9a con s cal a. IEntonces, sabio, J7uiEn puede sal!ar el I perioL ILo i$noro, uc"ac"a. Mientras tanto, puedes a6udar a Ata"uallpa... IJC oL I&e B#a de ti co o persona. T9 eres la 7ue !io su triunBo, la 7ue lo sal! de la prisin... &i pudieras !er su Buturo 6 decirle 7ue pasa por la paC en el I perio 6 el perdn a los clanes de CuCco... Ella le interru pe con !i!acidad, pero sin le!antar la !oC. IJMe ests pidiendo 7ue !ea lo 7ue en realidad no !eoL Villa O a la ira con intensidad. ITe esto6 pidiendo 7ue deten$as un desastre... IPo no puedo entir, sabio. Me parece 7ue si lo "iciera, el inca 8ua6na Capac en persona re$resar#a del Mundo de AbaDo para reproc"r elo. Villa O a suspira. IMTienes 7ue a6udarnos, Coya Camaquen! G La !oC de Villa O a tie bla. &u irada brilla con una in7uietud 7ue la uc"ac"a le "a !isto rara ente desde la uerte de los poderosos ancianos en la ruta de CuCco. IEntonces, a69da e, sabio I ur ura ella. IJKuE 7uieres decirL IM8aC 7ue i esposo, el 8er ano/Doble de oro, re$rese a i ladoN IMEs i posibleN Est donde debe estar, en el te plo de los or#$enes, cerca del cuerpo seco del Snico &e3or 8ua6na Capac... I&i 7uieres i a6uda, sabio, ordena 7ue lo acer7uen a #. IJ&abes lo 7ue e ests pidiendoL M5a s se "a separado aun 8er ano/Doble de su se3orN JKuE ser#a de nosotros si le sucediera al$o aloL IMTen$o 7ue estar a su lado, Villa O aN No puedo entir. %ero el poder del 8er ano/ Doble 7uiC a6ude al Snico &e3or 8ua6na Capac a !isitar e, a "ablar e 6 a lle!ar e "acia el Otro Mundo. Es la 9nica solucin para 7ue 6o !uel!a a ser co o antes. No e pre$untes por 7uE, pero lo sE... A"ora do ina el sol, 6 no parece 7ue nada en el Brescor del aire pueda alterar la paC. ITe lo en!iarE en cuanto lle$ue a CuCco, bien escoltado. IJNo deber#a os dec#rselo a Ata"uallpaL IMNoN MVale s 7ue esto 7uede entre nosotros, uc"ac"aN Ana a6a acata. &in e bar$o, al subir "acia el palacio, siente debilidad en las piernasO "acerse a6or, se dice, si$niBica $uardar para s# secretos 7ue pesan de asiado, sentir e ociones 7ue no pueden co partirse con nadie. La so bra in!ade poco a poco la cancha. Ana a6a descansa sola, tapndose los o#dos para no escuc"ar los $ritos de ale$r#a 7ue proceden de la calle. La chicha 6a e pieCa a correrO todos los soldados saben 7ue las celebraciones de la !ictoria, 7ue este a3o !an a conBundirse con las de Capac Aa6 i, !an a ser inol!idables. @na silueta se en arca en la puerta. La uc"ac"a se le!anta de su lec"o 6 se reBu$ia en un rincn, e!itando apenas !olcar una !asiDa. IMNo ten$as iedoN
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Es :ua6par. Lle!a un sencillo un=u de color blanco, cu6a cintura deDa !er una $eo etr#a de Bor as 6 de colores a arillos, roDos 6 naranDas. @na BuerCa sal!aDe do ina su aura, 6 ella la percibe. INo ten$as iedo Iprosi$ue El sin o!erseI, no "e !enido ni a a enaCarte ni a "ablarte de a or... La tristeCa 7ue "a6 en el Bondo de su !oC la e ociona 6 la paraliCa. Nunca "a sabido c o decirle 7ue lo co prende, 7ue se siente "ala$ada. JKuiC al$o sL La idea la atra!iesa co o un ra6o, 6 ella la rec"aCaO en su coraCn es la Coya Camaquen, la esposa del inca diBunto. IMe tac"an de i pulsi!o 6 de poco reBleQi!o, pero "e reBleQionado s 7ue &iRinc"ara. Cuando di$o 7ue los eQtranDeros son peli$rosos, lo sE. %ero no 7uieren escuc"ar e... IPa estn celebrando la !ictoria... I&e e7ui!ocan. CrEe e, para uc"as tribus, en uc"as aldeas, el paso de los eQtranDeros "a !uelto a despertar uc"as iras... &on doscientos, 7uiCO pero J7uiEn los sir!eL, J7uiEn los ali entaL, J7uiEn les lle!a los bultosL, J7uiEn, incluso, "a to ado las ar as para ir a luc"ar a su ladoL Indios... Lo sEF los "e os so etido ediante el terror o por la diplo acia, pero reina en ellos un esp#ritu de !en$anCa. Es por eso por lo 7ue tene os 7ue taparnos los o#dos ante sus palabras entirosasF es por eso por lo 7ue "a6 7ue acabar con ellos sin per itirles dar un paso s. ILe "as contado lo is o al Snico &e3or, pero no 7uiso escuc"arte. IA ti te escuc"ar. IDEDa e, :ua6par. :ua6par se acerca a ella, a un pal o, 6 le!anta una ano. Ella suspende su respiracin. INo e to7ues Isusurra. INo te toco. %asa la ano u6 cerca de ella, u6 cerca de su cuerpo, tan cerca 7ue ella o6e la respiracin 7ue le le!anta el pec"o, el te blor de su ano. )l dibuDa sus Bor as, arrodillndose a edida 7ue desciende a lo lar$o de su cuerpo, co o si la acariciara con una sua!idad inBinita. Ella siente 7ue respira s rpida ente 6 7uerr#a e!itarlo, pero no lo consi$ue. Cuando lle$a al pie, desnudo dentro de la sandalia de paDa, roCa si ple ente uno de sus dedos, 6 ella cree 7ue se !a a des!anecer, sintiendo su aliento en la piel... IM :ua6parN )l se le!anta brusca ente. I&i 7uisiera ol!idarte, no podr#a "acerlo. 8a pronunciado estas palabras u6 de prisaF las "a ascullado con una !iolencia 7ue des iente su ternura. Lue$o sale de la estancia, casi dando un e puDn a Inti %alla, 7ue se 7ueda irando a Ana a6a con aso bro. IJKuE "ac#a en tu "abitacinL I%ues... Ana a6a recupera el aliento. IKuer#a pedir e 7ue "ablara con Ata"uallpa... IJA tus piesLIMe lo estaba suplicando. Inti %alla "ace una ueca de desaprobacin. Ana a6a no puede e!itar ad irarla. El anaco 7ue en!uel!e a las otras uc"ac"as co o un saco se pe$a a su cuerpo 6 deDa entre!er sus Bor as $enerosas. &u lar$a elena est separada en dos colas $ruesas, suDetas con dos Binas pinCas de oro, una en Bor a de serpiente, la otra de colibr#. IKuiC te escuc"e a ti... IJ%or 7uEL Ana a6a se siente ali!iada por el "ec"o de 7ue Inti %alla no insista en el te a de :ua6par. Es e!idente 7ue "a !enido a "ablar de otras cosas. IApenas e ira, 6a no e toca nunca...
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ILos proble as del I perio son diB#ciles... IJ%or 7uE, entonces, pasa las noc"es con Cori C"i puL JO con Cusi Mica6L IVol!er a ti, Inti %alla. T9 eres s bella 7ue todas las de s. Las palabras "an sur$ido con sinceridad de la boca de Ana a6a. Inti %alla la "ace sentarse con ella en el lec"o, con las piernas dobladas debaDo del cuerpo. ITe "as con!ertido en i 9nica a i$a Ile diceI, 6 Bui tan ala conti$o... IJT9, alaL No lo recuerdo. Inti %alla se ec"a a re#r 6 la to a por el cuello. I&#, alaF ten#a celos 6 cre#a 7ue e lo 7uer#as 7uitar... /JPoL Ana a6a se 7ueda estupeBacta. JC o una uc"ac"a Blaca reciEn salida de la sel!a podr#a suponer una a enaCa para una uDer Do!en tan perBecta, tan sensual co o Inti %allaL IAbrCa e I ur ura la concubina. Ana a6a est turbada, pero se deDa "acer. Las dos uc"ac"as se tu banF una li$era brisa entra por la !entana abierta de la cancha 6 la cortina de plu as 7ue cierra la puerta se estre/ ece por el !iento. Tiene el braCo alrededor del "o bro redondo de Inti %alla 6, por pri era !eC desde "ace uc"os d#as, se ol!ida de la tensin per anente de los conBlictos 6 de las in7uietudes de la $uerra. %asa un dedo por la eDilla de su a i$a 6 atrapa una l$ri a. A oscuras, la e la l$ri a de su dedo 6 le susurra palabras tiernas, sin respuesta, para consolarla.
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@no tras otro, dos ra6os destripan el cielo de acero en el Bondo del !alle. El trueno rueda por las abruptas pendientes co o si artilleara sus Blancos. Cuando el Bra$or se aleDa, el perro de Mart#n de Mo$uer ulula "acia el cielo co o si !iera en El un indio al 7ue order. Los ra6os 6 los truenos "an acabado de eQcitar al ani al, un ast#n de Naples del ta a3o de un ternero, blanco co o la lec"e, pero con los oDos tan ne$ros 6 enlo7uecidos co o los de su a o, un arinero $rande 6 de and#bula cuadrada, 7ue se "a su ado a la eQpedicin con BenalcCar. %or oti!os 7ue :abriel i$nora, Mo$uer se presenta sie pre co o !oluntario para las incursiones de reconoci iento. JEspera ser el pri ero en "undir las anos en los tesoros pro etidosL :abriel los obser!a, a El 6 a su perro, con un asco 7ue le cuesta disi ular. Van de a!anCadilla, un cuarto de le$ua s adelante 7ue el $rupo principal, encabeCado por el $obernador. %ero en unos pocos $iros "an ascendido lo suBiciente co o para sobrepasar la niebla 7ue se acu ula por enci a del r#o 6 perder de !ista la lar$a colu na abi$arrada 7ue a!anCa "acia CaDa arca. GCiento oc"enta "o bres 6 cincuenta 6 siete caballosH, le $usta repetir a %iCarro, no para recordarles el n9 ero #nBi o de los 7ue partieron a la con7uista de este in enso 6 poderoso I perio, sino s bien para diBerenciarlos de todos a7uellos 7ue se !an incorporando a sus Bilas, d#a tras d#a, a edida 7ue pro$resan "acia el centro del I perioO los centenares de escla!os estiCos o ne$ros, procedentes del ist o, 6 sobre todo illares de indios, los tallanes, los c"i us, a7uellos cu6o poblado ardi por7ue no pa$aron el tributo, todos a7uellos 7ue tienen una raCn u otra para detestar a los incas o para desear !en$arse de ellos. El ca ino e pieCa a estrec"arse. &e encara a por la ladera de la pendiente, a !eces pe$ado al acantilado en el 7ue apenas "a6 el espacio suBiciente para 7ue los "o bres puedan "acer 7ue pasen las bestias. Desde "ace tie po, su pe7ue3o $rupo de a!anCadilla !a a pie. A!anCan con la nuca encor!ada 6 el casco inclinado sobre la Brente para e!itar 7ue la llu!ia los cie$ue, tirando de las onturas con una rienda enci a del "o bro. Los caballos estn in7uietos 6 a$otados. De asiado al ali entados desde "ace se anas, en sus Blacos cuerpos se adi!inan las costillas, 6 las correas de las onturas les raspan el pelo "asta el punto de alisarles la piel. En pocos d#as "an atra!esado colinas lo bastante altas co o para "aber conocido el "ielo del alba, enBrindose durante el esBuerCo de la ascensin. Otros d#as, en el Bondo de asBiQiantes !alles, urciEla$os carn#!oros, casi del ta a3o de un "alcn, los "an atacado, lasti ndoles la $rupa o el lo o. P a"ora, la tor enta transBor a en un torrente de barro a arillo el sendero 7ue si$ue por el decli!e cubierto de Binos troncos. %lacas de roca, talladas en Bor a de pelda3os, drenan con pe7ue3as cascadas Buriosas, 7ue "acen el ca ino resbaladiCo 6 peli$roso. La tierra 7ue bordea la senda se llena de surcos por eBecto del a$ua 6 se "unde "aciendo ruidos blandos al paso de los cascos de los caballos. El ru$ido del trueno cae apenas cuando un nue!o ra6o ilu ina las nubes. Co o una serpiente de Bue$o, recorre la silueta de las onta3as "oriContal ente, co o si buscara Duntarlas. Los caballos relinc"an, con el paso s seco 6 el "ocico te bloroso. &us oreDas er$uidas no deDan de o!erse. Con la ano en$uantada, :abriel tira de la rienda, ientras 7ue con la otra roCa el interior de su ontura con una caricia tran7uiliCadora. %ero al is o tie po, Buera de s# por el Bra$or de la tor enta, el perro de Mo$uer ulula a pleno pul n. Con unos cuantos saltos Buriosos se precipita "asta colocarse Brente a %edro, 7ue abre la co iti!a. &e 7ueda in !il en edio del ca ino, con el costillar palpitante 6 los r#3ones "acia atrs. P $rita de nue!o "acia el Bondo leDano del !alle, desaparecido baDo la llu!ia, con los oDos desorbitados. IMCabrn de perro, cllate 6aN I$rita el :rie$o, !ol!iEndose "acia &ebastin, :abriel 6 Mo$uerI. &uDetad !uestros corceles, Meste bribn acabar asustndolosN
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Con la boca abierta al dilu!io 6 los col illos brillando con Buria, el ast#n !acila 6 trota por enci a del lodo, ensucindose el pelaDe claro. Lue$o se desliCa entre los "o bres 6 las bestias, $ru3endo. AoCa tan cerca los Darretes del corcel andaluC de %edro, 7ue el ani al se aparta 6 le!anta una piedra con un $olpe de peCu3a. De tres saltos, la piedra cae por el precipicio, li$era co o las $otas de llu!ia. IMDios #o, Mo$uerN IeQplota el :rie$o, con la barba e papada co o una esponDaI. M&uDeta a tu Dodido bastardoN Pa te di$o 7ue nos lo !a a andar todo al caraDo. Cerrando la arc"a, el $ordo Mo$uer, sudando baDo su cota de al$odn, e papada a pesar de la capa de cuero 7ue la cubre desde los "o bros "asta los uslos, tira a duras penas de un caballo. La pobre bestia Bue arrebatada, en una especie de parodia de le$ado, a un enBer o 7ue a$oniCaba de !erru$a. 8o6, el ani al edio robado de uestra 7ue est en u6 ala Bor a. @nas "orribles ordeduras de !a piros se le "an !uelto a abrir 6 eQcretan un pus a arillento 7ue ni si7uiera la llu!ia consi$ue diluir. Aespira de Bor a ruidosa. A!anCa con el "ocico retorcido por la Biebre 6 los oDos de asiado abiertos. Cuando acudiendo a la lla ada de Mo$uer, el ast#n se precipita "acia El ense3ando los col illos, el caballo se asusta. Con un relinc"o a$udo, balancea la cabeCa intentando order 6 se le!anta sobre las patas traseras ante el perro 7ue ladra. La rienda se escapa de las anos entu ecidas de Mo$uer, ientras el caballo est a punto de $olpearlo con los cascos. %ero entonces, la tierra retenida apenas por unas cuantas briCnas de "ierba cede baDo el peso de las patas traseras con un ruido sordo. Arrastrado por su peso, se balancea al is o tie po 7ue Mo$uer da un $rito. El pobre ani al, lanCando las piedras "acia adelante, cae de nue!o de lado, aplastndose el Blaco !ien/ tre con una roca. da una 9lti a patada con un casco delantero, lo 7ue lo aparta a $olpe del acantilado. Entonces, relinc"ando a causa del terror, cae al !ac#o. BaDo la irada atnita de los con7uistadores, parece Blotar un o ento. &u $rupa $olpea un arbusto 6 su cuerpo pi!ota 6 7ueda boca abaDo. De orros al suelo, se aplasta una pri era !eC contra un a asiDo de piedras 7ue se esparce baDo su peso con $ran estruendo. Con el cuello roto, 6a uerto, rueda "asta una Bosa llena de a$ua, una treintena de pasos s abaDo. I%or la &anta Vir$en Isilba el :rie$o, sacudiendo la cabeCa. Todos iran al ani al co o si toda!#a esperaran 7ue se !uel!a a le!antar. IMTe lo "ab#a dic"oN I$ru3e de nue!o %edro. Con la irada toda!#a asustada, Mo$uer enco$e pesada ente los "o bros. IMBa"N Iresponde con una cal a Bin$idaI. Estaba enBer o. No "abr#a a$uantado uc"o tie po s... Todos conocen la Balsa desen!oltura 7ue contienen estas palabras. &ebastin bro ea en !oC baDa. ICaballo Bcil ente ad7uirido, Da el$o pronto perdido. Mo$uer !uel!e a le!antar la !ista, con la boca llena de clera. IT9, el oraco, t9... %ero no tiene tie po de acabar de $ritar su insulto. :abriel se3ala "acia el Bondo del acantilado. IMMiradN MMiradlosN BaDo los arbustos llorosos de llu!ia, por entre las "ierbas, tras las rocas, sur$en una !eintena de indios. Con toda la prudencia borrada por la curiosidad, se acercan al cad!er del caballo 6 lo rodean. Al !erlos, el ast#n 7ue se "ab#a callado un rato se pone a ladrar de nue!o. Los indios se detienen 6 ele!an sus rostros de cuero "acia los espa3oles. %ero estn de asiado leDos co o para te er cual7uier cosa. Cuando el pri ero de ellos osa alar$ar una ano "acia los restos del caballo, el :rie$o "ace c"ascar la len$ua 6 reto a la palabra. IM%ues claro 7ue nos !i$ilanN JKuE os cre#aisL D#a 6 noc"e. Cuando !osotros roncis, ellos os estn contando los pelos de la nariC. &on co o las oscas. P nosotros... MNosotros "e os ca#do en el tarro de la ielN
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A ediod#a, "astiados 6 con los ner!ios de punta por la presencia in!isible de los indios, cruCan el puerto de onta3a. La llu!ia deDa de caer Binal ente ientras descienden "acia un !alle s an$osto. Los sua!es !erdes de los culti!os, eQtendidos por a plias terraCas cur!as 6 sostenidas por cuidados uros, dibuDan en El una especie de abanico 7ue bordea todo el r#o. La tor enta cede su lu$ar a un cielo aCul, tan proBundo 7ue se !uel!e pesado co o un ocEano. En dos cortas "oras lle$an a un poblado de disposicin Ba iliar. A$rupa unas sesenta casas esparcidas alrededor de una !asta eQplanada. Esta terraCa, ta biEn ele!ada, est a su !eC do inada por una especie de pir ide rec"onc"a, co o si Bor ara los pelda3os de un trono construido para un $i$ante. &us uros estn alineados a la perBeccin, 6 las piedras se encuentran tan bien ensa bladas 7ue el Bilo de un estilete no podr#a desliCarse entre ellas. &obre el 9lti o pelda3o se le!anta uno de esos te plos en los 7ue los indios se dedican a sus eQtra3os rituales pa$anos. En ellos 7ue an "oDas, e incluso sus teDidos s bellos, parlo/ tean en su inco prensible len$ua, le!antan los braCos al cielo 6 se consa$ran a todo tipo de pa plinas i p#as, !enerando el sol, la luna o no se sabe u6 bien 7uE. %ero si "a6 oro en el poblado, plata, cer ica Bina o incluso es eraldas, Mes all# donde estnN Co o cada !eC, los ni3os acuden al encuentro de los eQtranDeros barbudos. &e esconden detrs de los rboles 6 los troncos baDos para espiar los caballos 6 el "ierro de las espadas, 7ue, co o sie pre, causan una Buerte i presin. Los adultos, a su !eC, se uestran nor al ente circunspectos. No abandonan el u bral de las casas o de los patios s 7ue con una eQtre a prudencia, 6 sie pre detrs de su curaca. &in e bar$o, esta !eC, cuando :abriel 6 el :rie$o, cabal$ando codo a codo, con la espada bien !isible Ila "oDa colocada sobre la e pu3adura de la onturaI, lle$an al borde de la plaCa 7ue Bor a una terraCa, descubren all# a toda la poblacin reunida. A los pies de los pelda3os del te plo "a6 dos literas cubiertas con un dosel, ornadas con teDido de oro 6 un da ero de plu as aCules 6 a arillas. :abriel o6e a sus espaldas la eQcla acin de Mo$uer. IMADaN JNo es Este nuestro $ran ono, el e baDadorL De "ec"o, &iRinc"ara, el e isario del re6 indio, el noble 6 despreciati!o oreDudo 7ue !ino al encuentro del $obernador en CaDas, los espera ante los aldeanos, rodeado por un pe7ue3o $rupo de soldados indios, lla as 6 sir!ientes. &u !esti enta es toda!#a s esplEndida 7ue en el pri er encuentro. @na $ran capa de un roDo deslu brante, salpicada con oti!os $eo Etricos sutiles, lo cubre "asta las pantorrillas. DebaDo lle!a una lar$a t9nica de una seda eQtra3a 6 brillante, !erde, a arilla o aCul, se$9n los oti!os en da ero. @na coraCa de plata 6 oro alicatados le cubre el pec"o. La Brente 6 la espesa elena desaparecen baDo un casco de cuero rodeado en la base por una l#nea de plu as a arillas 6 !erdes, cortas 6 u6 Binas. En la u3eca iC7uierda lle!a un escudo cubierto de una tela parecida a la de la t9nica. Tiene el pu3o derec"o cerrado sobre una lanCa con la punta de pesado bronce. Les sonr#e ientras se acercan, circunspectos 6 reteniendo el paso de los caballos. IJEs una buena o una ala sorpresaL I asculla el :rie$o, diri$iEndose a :abriel. IVale s 7ue nos anten$a os a lo os de los caballos ientras el $obernador no "a6a lle$ado Ile responde Este. I&onre#d Irec"ina &ebastin, "aciendo reposar ostensible ente el ca3n de su trabuco sobre el antebraCoI. No e $usta cuando sonr#en... I%ues de!uEl!eles la sonrisa Ise oBa Mo$uerI. MCon tus dientes tan blancos de orito, a lo eDor te to an por un can#balN Alrededor del se3or indio, los rostros de los aldeanos se crispan por el iedo 6 el respeto. &in e bar$o, al acercarse s, :abriel se da cuenta de 7ue no es a ellos a 7uienes te en, sino s bien al e baDador &iRinc"ara. MEn cuanto a Este, su sonrisa or$ullosa es uc"o enos la del anBitrin 7ue la del a oN
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Cuando in o!iliCan sus onturas al pie de la eQplanada, el se3or indio se acerca. @n solo "o bre, al 7ue no "ab#an !isto "asta a"ora, le aco pa3a. Es s Do!en 7ue &iRinc"ara, s del$ado, con el rostro toda!#a s Blaco, 6 tiene un aire Bebril en la irada. Al i$ual 7ue &iRinc"ara, lle!a la insi$nia de los nobles, esos eQtra3os tapones 7ue les atra!iesan los lbulos de las oreDas, pero los su6os uestran una cpsula de oro s pe7ue3a 7ue los del e baDador. %or otro lado, su !esti enta ta poco es tan esplEndidaF lle!a enos plu as en el casco 6 la coraCa es s odesta. &in e bar$o, su co porta iento es i$ual de noble 6 or$ulloso, 6 "a6 en sus o!i ientos una !iolencia contenida 7ue lla a la atencin. %ero en el o ento en 7ue el e baDador les lanCa una Brase inco prensible se le!anta el $riter#o de los ni3os, 7ue corren "acia ellos desde la entrada del pueblo. P todo ocurre de asiado de prisa. El perro lanCa un $ru3ido 6 da !ueltas. Mo$uer le silba sin con!iccin una orden de lla ada. En dieC pe7ue3os saltos, el perro se precipita "acia los ni3os, 7ue se detienen paraliCados por el iedo. @n $rito sur$e entre los indios ientras :abriel, con un $olpe seco de espoln, atiCa el lo o del caballo. Con la espada lista a un lado, !ocea una orden a la 7ue el can no "ace ni caso. A su !eC, %edro $rita detrs de El. El perro, con los col illos "acia adelante, salta desde la eQplanada 6 cae enci a de uno de los ni3os, ientras los otros "u6en entre $ritos. La san$re ana de la pierna del ni3o ientras :abriel, edio tendido sobre el cuello del corcel, "ace un torni7uete con la espada. %ero en el 9lti o o ento le!anta el braCo. El perro sacude a la criatura. La "ace $irar con tanta Bacilidad co o si Buera un trapo 6 la coloca de espaldas a la "oDa. Mientras :abriel "ace pi!otar su ontura, el can ebrio deDa a su presa una Braccin de se$undo para reto ar eDor al ni3o por el cuello. De $olpe, el $rito insoportable cesa, ane$ado por una inundacin de san$re. Pa no 7ueda s 7ue el $ru3ido de encial del perro, 7ue toda!#a dura, "asta 7ue :abriel se deDa caer sobre el ani al. La espada le abre el pec"o de arriba abaDo 6 se "unde en la tierra. Le!antndose con la is a rapideC, con un Buror enlo7uecido, :abriel retira la "oDa. Con una rodilla toda!#a posada en el suelo, de un $olpe enor e le arranca la cabeCa, 7ue rueda a un lado sobre un c"arco de san$re oscura. &lo entonces la cara del ast#n de Npoles se abre 6 abandona a la criatura descuartiCada. IEl se3or :ua6par dice 7ue don :abriel es un "o bre 6 un $uerrero !aleroso. Es de noc"e 6 "a6 "o$ueras encendidas alrededor de la aldea. En!uel!en 8ua$a6oc con su luC 6 con el ruido propio de una poblacin bulliciosa. La co"orte encabeCada por don Vrancisco se "a instalado en enos de una "ora, le!antando tiendas de al$odn o a$rupndose sencilla ente alrededor de las "o$ueras, ientras el $obernador, sus "er anos 6 los capitanes estaban in!itados a co partir una co ida en el palacio del curaca oBrecida por el capitn &iRinc"ara. P a"ora, con la panCa llena de lla a rustida, obleas de a#C cocidas a la piedra 6 cubiertas de una eQtra3a ra#C redonda, de carne plida, dulce 6 Bir e, 6 s cer!eCa de la necesaria, la palabrer#a "a !uelto a e peCar. Kuien "abla pri ero es el Do!en se3or 7ue aco pa3a al e baDador &iRinc"ara. Lue$o se le!anta la !oC de Martinillo, el se$undo de los intErpretes, con un castellano un poco sibilante 6 cantar#n, co o las lla as del Bue$o 7ue Bor an re olinos por enci a de las brasas. IEl se3or :ua6par a$radece a don :abriel 7ue "a6a ani7uilado a la bestia sal!aDe 7ue ata a los ni3os... Pa esta tarde, ientras &ebastin a6udaba a le!antarse a :abriel, postrado ante el "orrible cad!er del ni3o despedaCado, ientras el :rie$o suDetaba a Mo$uer, ebrio de ira
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por "aber perdido su caballo 6 su perro en un is o d#a, sus iradas se "ab#an cruCado con una cierta si pat#a. Los aldeanos corr#an "acia el ni3o uerto, llorando 6 $i iendo. Los se3ores indios no se o!#an, contentndose con conte plar la discusin entre :abriel 6 Mo$uer con una curio/ sidad distante. %ero ese Do!en :ua6par se "ab#a adelantado de pronto con un paso. 8ab#a abierto las anos 6, con la irada BiDa en la de :abriel, le "ab#a lanCado una Brase inco prensible. P "e a7u# 7ue a"ora, de nue!o, el Do!en se le!anta 6, con uc"a seriedad, reto a su discurso, abriendo las pal as de las anos. IEl se3or :ua6par dice 7ue don :abriel 6 El sern 7uiC "er anos cuando entren en el Otro Mundo... Abru ado, despuEs de irar al $obernador, a :abriel le lle$a el turno de le!antarse. Doble$ndose en una re!erencia co o las 7ue se "acen en Toledo, saluda al indio con autEntico respeto. @na risa a$ria estalla a su espalda. IMCara ba, "er anoN IeQcla a 8ernando %iCarro, se3alando con el $uante a :abriel I. A7u# tene os a uno 7ue resulta 7ue no es del todo bastardo. Nuestro 7uerido :abriel "a encontrado una Ba ilia... @nas risas recorren el $rupo de espa3oles, 6 los dos se3ores indios Bruncen el ce3o. ICal a, 8ernando Ireplica seca ente don Vrancisco, poniendo Bin a las risasI. MNos estn irandoN Martinillo, p#deles pues a estos pr#ncipes noticias del re6 Ata"uallpa... Mientras el indio "abla, :abriel !uel!e a sentarse, ruboriCado por la aBrenta 6 repri iEndose apenas de aboBetear a 8ernando. El capitn De &oto lo co$e de la an$a. INo le "a$is caso a este idiota de 8ernando, a i$o :abriel. I$noradloF no es s 7ue un bocaCas 6 !uestro silencio le "ar s da3o... %ero en los prQi os d#as !i$ilad !uestra reta$uardia. Mo$uer no se tran7uiliCa 6 tiene tanta ala baba co o el perro 7ue le "abEis atado. M%odEis estar se$uro de 7ue 7uerr !en$arseN @na irada de don Vrancisco los "ace callar, ientras Martinillo se inclina !arias !eces ante el se3or indio, cu6a alti!eC aplasta a todos los reunidos. IDice 7ue el 8iDo del &ol "a acabado la $uerra 7ue anten#a contra su "er ano 8uscar, 7ue 7uer#a "undir el I perio de las Cuatro Direcciones. Con iles 6 iles de soldados, "a salido !ictorioso. 8uscar, el al "iDo 6 al "er ano, 6a no es s 7ue un prisionero. @n d#a prQi o ser co o la ceniCa ante el Snico &e3or Ata"uallpa. IMe ale$ro de esta noticia Iresponde don Vrancisco con el rostro i pasibleI. Me ale$ra saber 7ue tu re6 es un $ran $uerrero. IEl se3or &iRinc"ara dice 7ue no "a6 nin$9n $uerrero tan $rande co o el Snico &e3or Ata"uallpa, puesto 7ue es el 8iDo del &ol. Venci a 8uscar el Loco rodeando a todo su eDErcito con una l#nea de Bue$o, 7ue ardi durante tres d#as de una onta3a a la otra. 8uscar 6 sus $uerreros 6a no pod#an ni respirar ni co batir. &uplicaron para 7ue les deDaran se$uir !i!iendo, pero los capitanes del Snico &e3or los obli$aron a arder co o las "ierbas de la llanura 7ue ten#an a sus pies. Nuestro Snico &e3or Ata"uallpa se porta bien con a7uellos 7ue le respetan, 6 no tiene piedad con los 7ue lo co baten. Estar contento de encontrarse con los eQtranDeros en la llanura de CaDa arca. Est slo a dos d#as de arc"a de a7u#. Espera 7ue acudan rpida ente 6 prepara para ellos ali entos 6 aloDa iento. Ante estas palabras, un silencio pesado se apodera de los espa3oles. &i Buera necesario, toda la postura del e baDador &iRinc"ara, con los labios tensos por un rictus de desprecio, conBir a la a enaCa 7ue contienen. :abriel busca la irada del Do!en noble indio, pero el rostro Blaco de :ua6par si$ue i pasible e i penetrable. IMe ale$ro de !eras de la !ictoria de !uestro re6 Iprosi$ue el $obernador con una !oC eQtra3a ente sua!eI. No ten$o dudas de 7ue es un pr#ncipe $rande 6 !aleroso. %ero es bueno 7ue sepa 7ue i propio se3or es toda!#a s $rande 7ue el de a7u#. &us ser!idores 6 sus $uerreros son tan nu erosos 7ue no se pueden contar. Po is o, con los pocos
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$uerreros 7ue e rodean, "e !encido 6a a !arios pr#ncipes tan poderosos co o el re6 Ata"uallpa... P lue$o tene os un se3or toda!#a s $rande, cu6o reino est en la tierra 6 en el cielo, 7ue reina sobre el sol, la luna 6 las estrellas tanto co o sobre los "o bres, las plantas 6 los ani ales. )l es 7uien nos da nuestra BuerCa. P es por esto por lo 7ue so os tan pocos. :racias a nuestro se3or Dios, cada uno de nosotros puede co batir co o !einte o treinta "o bres ordinarios... %ero puedes decirle a tu re6 7ue estare os en CaDa arca en los prQi os d#as. &i 7uiere recibir e en paC, !o6 a ser su a i$o. %ero si 7uiere la $uerra, se la darE co o se la "e dado a todos a7uellos 7ue se opusieron a #, a i e perador 6 a i Dios. El rostro de &iRinc"ara 6a no tiene ni rastro de desprecio. Est sola ente tenso 6 pesado por el odio. El Do!en :ua6par se le!anta 6 susurra una Brase corta, 7ue Martinillo no traduce. Lue$o, su irada busca otra !eC la de :abriel. Pa no tiene nada de a istosa. Es slo la irada de un "o bre dispuesto a librar un co bate a uerte, sin alterarse Da s por el te or de su ad!ersario. :abriel no le 7uita los oDos de enci a. &e esBuerCa en ostrar una sonrisa, 7ue tal !eC sea slo una ueca crispada. En sus labios se Bor an palabras 7ue el otro no co prenderO GNo ten$o iedo.H %ero no est tan se$uro de ellas.
Cuarta parte
;, CA5AMAACA, BA[O& DEL INCA, ,; DE NOVIEMBAE DE ,<.*
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Los ba3os del inca estn situados u6 cerca de la ciudad, en una llanura en la 7ue la tierra 6 el a$ua se eCclan de continuo. &i saliera de la ruta real, el eQtranDero se perder#a por las aris as o, toda!#a peor, por las Buentes de a$ua ardiendo 7ue !an a eCclarse con los Brescos r#os. Es a7u# donde el Snico &e3or "a instalado su residenciaF es a7u# donde "a plantado el ca pa ento de su eDErcito, cu6as tiendas blancas "an in!adido la llanura 6 se re ontan por las sua!es pendientes de las colinas 7ue rodean la ciudad. La noc"e cae sobre el patio de la residencia del inca, 7ue descansa en su tercera Dornada de a6uno. De !eC en cuando, Ana a6a lanCa una oDeada al puerto de onta3a por donde los eQtranDeros !an a lle$ar u6 pronto, all# abaDo, por enci a de las casas 6 de los palacios de CaDa arca, por el ca ino desde del 7ue, incluso a esta distancia, se distin$uen las anc"as arc"as re$ulares. JA 7uE se parecernL Desde "ace !arios d#as 6 lunas "a escuc"ado lo 7ue dec#an los esp#as, las palabras de desprecio de &iRinc"ara, la desconBianCa 6 el odio de :ua6parF "a escuc"ado las descripciones de la Bealdad de esos "o bres 6 las Bec"or#as de las 7ue son capaces, su a!ideC 6 sus entiras... &in e bar$o, ella desea !erlos, irarlos de arriba abaDo, 7uiC co prenderlos..., 6 lo 7ue la ani a es s 7ue una si ple curiosidad. IJAna a6aL Inti %alla atra!iesa el patio 6 le "ace una se3al desde el otro lado de la Buente de a$uas turbulentas 7ue ocupa el centro. &e re9ne con ella. La concubina 6a no "a abandonado el aire triste 7ue se apoder de ella desde 7ue perdi los Ba!ores del Snico &e3or. IKuiere !erte I le dice con una !oC tona. Descansa a la so bra, rodeado de "u aredas de perBu es 7ue arden 6 eQtienden sus aro as densos por el aire "9 edo. Ana a6a a!anCa con la cabeCa $ac"a 6 la espalda encor!ada. ILe!ntate Ile dice en !oC baDaI 6 #ra e... Ella !acila. 8ace tanto tie po 7ue no "ab#a o#do esta orden a istosa, 7ue la inti idad 7ue anta3o los un#a no parece 6a s 7ue un recuerdo... IMLe!ntateN Irepite Ata"uallpa, al borde del enBadoI. MEsta os solosN ICo o t9 desees, Snico &e3or. IM&#, lo deseoN P !en a i lado Ia3ade s sua!e enteI, co o antes no dudabas en "acer. Ella se acerca con pasos co edidos, e!itando cruCarse con la irada enroDecida. IEntonces no eras toda!#a el Snico &e3or... I&in ti... IPa e lo a$radeciste, pero son Inti, Kuilla 6 todos los poderosos del Otro Mundo los 7ue "acen lo 7ue eres, Snico &e3or, 6 no una ni3a salida de la sel!a... &u sonrisa pro6ecta un ra6o. IMira esta plu a, uc"ac"a, 6 t ala... Tiene entre sus anos la plu a del curi in a, 7ue "a arrancado con ne$li$encia de la cinta real. Ana a6a no puede e!itar el estre eci iento. INo ten$as iedo. 8aC lo 7ue te di$o... Ella to a la plu a entre dos dedos, con cuidado de no roCar la ano del soberano. IEs li$era, JnoL Ana a6a asiente con la cabeCa. En su pal a, el peso de la plu a de ara!illosos colores no es perceptible.
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ITan li$era, uc"ac"a, 6 sin e bar$o pesa tanto en i Brente 7ue e "ace perder el sue3o... Ella se calla, con o!ida por el te blor 6 la sinceridad de su !oC. I&e la arran7uE a i "er ano de anera le$#ti a, Jno es as#L P sin e bar$o no ol!ido nunca lo 7ue se dice a is espaldas, lo 7ue cla an incluso las piedras en CuCcoO 7ue no Bui 6o el 7ue Bue desi$nado de anera ordinaria... I%ero eres t9 7uien "a con7uistado este derec"o, con tu coraDe... IP por7ue "e conBiado en tus !isiones, 6 ta biEn por7ue e transBor aste en una serpiente, JnoL &e r#e con un poco de a ar$ura. IJTe "e dic"o al$una !eC por 7uE i padre no e desi$nL ITu adre... I... no pertenec#a a un clan poderoso. Contin9an diciEndolo. %ero 6o lo sE bien. Po sE bien... I&e interru pe 6 suspira antes de continuarIO Cuatro estaciones despuEs de "aber superado con EQito el huarachi=u, i padre, el inca 8ua6na Capac, e en!i a la cabeCa de un eDErcito para co batir a una tribu 7ue se "ab#a le!antado 6 so eterla a su autoridad. Vui abatido, 6 si i padre no "ubiera !enido a buscar e, 7uiEn sabe si el desastre no "abr#a acabado en una derrota. IJVue esto contra los indios canaris, cerca del la$o Pa$uarcoc"aL )l la ira, estupeBacto. IJEso ta biEn lo sab#asL Ella no responde. &e acuerda de la pri era noc"e en la 7ue el enano entr en su "abitacin, del secreto 7ue lle!aba... @n instante su esp#ritu se lanCa "acia El, 7ue era su 9nico a i$o en el coraCn de las estaciones de su soledad... P a"ora, Jest !i!o o uertoL Ata"uallpa "a antenido la irada BiDa en ella, buscando adi!inar el isterio de su silencio. Lue$o "ace un $esto de cansancio. INo i porta, despuEs de todo. Me acuerdo de i i prudencia, uc"ac"a, del or$ullo irracional 7ue e "inc"aba el pec"o... Me acuerdo del entu eci iento 7ue se apoder de # en el !iento de la derrota, cuando por i culpa ca#an iles de co batientes !alerosos. P sobre todo, e acuerdo de la !er$WenCa ante la irada de i padre... @na a$itacin se deDa o#r por detrs de la cortina 7ue los prote$e de los $uardias, de los sir!ientes 6 de las uDeres. IEsa irada !a sie pre con i$o, re$resa cada noc"e a ator entar e Idice Ata"uallpa, abstra#do. IMSnico &e3orN Illa a un yanacona.IJKuE ocurreL IEs el curaca de CaDa arca. IA"ora no 7uiero !erlo. IPa se lo "e os dic"o, se3or, pero El insiste. Ata"uallpa ira a Ana a6a con un cansancio inBinito. IEsta plu a del poder IdiceI, tan li$era 6 tan pesada... El curaca a!anCa, con una piedra a la espalda, 6 le pide perdn a su Snico &e3or por perturbar su descanso. Ata"uallpa le interru pe con un $esto. I8abla Ile dice. ISnico &e3or, los eQtranDeros 6a estn slo a un d#a de arc"a de la aldea. IKuiero Idice Ata"uallpa con Bir eCaI 7ue se 7ueden apabullados por i esplendor... IDa e tus rdenes... IKuiero 7ue entren en una !illa desierta, !ac#a de "o bres 6 de uDeres, 6 7ue su coraCn se encoDa por la in7uietud, 7ue su esp#ritu se !ea asediado por pre$untas sin respuesta... IJCundo "a de "acerse estoL
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@n $rito de clera se escapa de los labios del inca. IJCundo e "as dic"o 7ue lle$aban, curaca descerebradoL JMa3anaL Entonces, esto deber "acerse esta noc"e. IEsta noc"e Irepite el curaca. A!anCada la noc"e, Ata"uallpa le pide 7ue se 7uede tu bada a su lado. Ella te e al principio 7ue la to e por una concubina. %ero El le "abla, con abandono 6 conBianCa, con una !oC susurrante co o un riac"uelo, 6 a ella le cuesta creer 7ue se trata del is o "o bre 7ue $ritaba su clera "ace un rato, 6 del is o 7ue daba la orden de lle!ar a cabo una atanCa en CuCco... Tres !eces se calla durante unos instantes, 6 slo su aliento roCa la penu bra, 6 tres !eces la uc"ac"a se cree 7ue se "a dor ido. A su pri er $esto de le!antarse, ella o6e su !oC, 7ue le dice serena enteO GKuEdate, no e abandonesH, con una in7uietud tan proBunda, tan triste, 7ue su coraCn se enco$e. Ella le dice 7ue la enta no serle 9til co o antes, no ser capaC de decir las palabras 6 !er los si$nos del Otro Mundo. )l la interru pe con ternura. INo espero nada Ile diceI de tu presencia, ni3a de oDos aCules co o el la$oF 6a no te 7uiero s 7ue por ti is a. Cuando se acerca el alba, la deDa sola en el lec"o 6 se arrodilla Brente a ella, para su conBusin. &in tocarla, sin ni si7uiera roCarla, pasa el rostro por enci a de todo su cuerpo, de los pies a la cabeCa, con una especie de de!ocin ani al, co o si buscara un secreto escapado de su anaco blanco, de su u3eca de serpientes, de las lar$as piernas o de sus Binas caderas... Ella se BuerCa en antener una in o!ilidad 7ue slo altera su respiracin. Cuando acaba su !iaDe, el inca pone el rostro u6 cerca del su6o. ITus oDos I ur uraI, tus oDos... Ella cierra los prpados 6 siente la caricia li$era, co o la de una ala de ariposa, de sus labios sobre los prpados. Cuando !uel!e a abrir los oDos, El "a desaparecido.
Es ediod#a, 6 sin e bar$o el cielo est oscuro co o el plo o. Acceden al altiplano 7ue do ina el !alle unos inutos antes 7ue el resto del $rupo. Los caballos perciben la eQcitacin de sus caballeros. A pesar del cansancio 6 la altitud, por iniciati!a propia se apartan del ca ino pa!i entado 6 se adentran al trote por la "ierba rasa. Al i$ual 7ue el :rie$o, Die$o de Molina o 5uan, el "er ano enor del $obernador, :abriel no intenta retener su ontura. Aespira a Bondo el aire Br#o de los Andes, 7ue le e bria$a un poco. Brusca ente, sin 7ue "a6a en este $esto el s #ni o esp#ritu de or$ullo o de co peticin, esti ula a su caballo con un taconaCo seco. El ani al se estre ece desde la $rupa "asta la cola. Con un dislo7ue i perceptible de las patas traseras, se pone a $alopar, a$ac"ando un poco las oreDas 6
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abriendo la boca sobre el bocado. :abriel o6e una risa 6 un $rito a sus espaldas, pero no se da la !ueltaF sola ente se le!anta sobre su silla para aco pa3ar el $alope con a6or a$ilidad. Los cascos retu ban sobre la tierra co pacta 6 su rit o se entre eCcla con los latidos !iolentos del coraCn. Atra!iesa una "ilera de a$a!es antes de 7ue el sendero pa!i entado se !uel!a a adentrar entre dos uros, Bor ando una especie de puerta. Ms all no "a6 s 7ue un ca po sobre una arcada pendienteF est li itado por $randes rocas, entre las cuales pacen unas lla as 7ue "u6en despa!oridas al pri er relinc"o del caballo. A !arios pasos de la pendiente !erti$inosa, preso de un te or casi reli$ioso, tira de las riendas para detener el corcel 6descabal$ar. &e acerca a una roca s $rande 7ue una casa, 6 all#, aBerrado a la piedra, descubre un espectculo inaudito. A sus pies, el !alle es lar$o co o un ar, enroscado entre las abruptas pendientes de un encabal$a iento de onta3as 7ue parecen sostener la asa a$otadora de nubes. M%ero no es s anc"o de una o dos le$uas 6, de un borde al otro, est se brado de tiendasN Miles de tiendas blancas, apretadas co o las plu as de una ala in ensa 6 7ue, en al$unas partes, brillan con reBleDos de oro. @nos estandartes sobre!uelan la punta de las carpas, despidiendo un se illero de colores !iolentos sobre esta in ensidad plida. Varias colu nas de "u o se ele!an 6 se estancan, a arillas 6 espesas, baDo las nubes. 8a6 ruido 7ue se le!anta, $ru3idos de tro pas, $ritos, lla adas... M@na onstruosa ciudad ca pa ento llena de !idaN IM%or la san$re de CristoN :abriel ni si7uiera "a o#do lle$ar a sus co pa3eros, 6 la eQcla acin de %edro lo sobresalta. @na !eC s, al otro lado del !alle, a los pies de la onta3a 7ue les 7ueda enBrente 6 a lo lar$o de lo 7ue parece una aris a, destellos de luC traspasan la oscuridad del d#a. El Do!en 5uan %iCarro es el pri ero en reaccionar. IJEs eso oroL JEs eso oro, lo 7ue se !e brillar as#L Ipre$unta con su !oC a$uda. Nin$uno de sus tres co pa3eros le responde. Tienen el aire suBiciente para continuar respirando. A pesar del sudor 7ue e papa sus cotas acolc"adas, el is o escaloBr#o "elado les a$arrota la usculatura. Obser!ando eDor, se dan cuenta de 7ue las tiendas no estn colocadas al si ple aCar de un ca pa ento ilitar, sino 7ue se encuentran reunidas Bor ando cuadrados 6 rectn$ulos alineados inuciosa ente. DibuDan autEnticos barrios, con sus calles, sus plaCas 6 sus patios. MP esta ciudad eB# era, 7ue se le!anta ante ellos eDor 7ue lo "ar#a un uro, Bor a una barrera inBran7ueable "acia el surN JCuntos iles de "o bres, de soldados, esperan all#L JVeinte, treinta, cuarenta ilL JEl doble 7uiCL G&e3or Dios Ise dice :abrielI, 6 nosotros 7ue no so os s 7ue un pu3ado...H I8a esco$ido bien su ubicacin ese bribn del inca Isusurra %edro, co o si "ubiera adi!inado el pensa iento de :abrielI. MPa sab#a bien lo 7ue "ac#a in!itndonos a7u#N IMMirad la ciudadN MLa autEntica ciudadN IeQcla a Die$o de Molina, 7ue acaba de rodear la roca. Est Dusto debaDo de ellos, pero a la derec"a, aBerrada al Blanco de una pendiente 6 eQtendiEndose "asta las ribas del oeste de la aris a. &us ediBicaciones de tierra batida 6 en piedra estn en u6 buen estado, con los tec"os nue!os 6 bien cuidados. &in e bar$o, en co paracin con la llanura cubierta de tiendas, parece in9scula... No se distin$ue uc"o s 7ue una decena de canchas estrec"a ente solapadas. Vrente al este, de cara a la llanura, una lar$a pared de adobe deli ita una plaCa. @na plaCa u6 $rande 6 !ac#a. IEs all# donde debe os ir I asculla :abriel a7uinal enteI, pero no parece 7ue "a6a nadie esperndonos.
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Con la respiracin rpida 6 el pec"o dolorido, se sienta sobre la parte llana de la roca. Lo eDor 7ue puede, intenta abarcar con una sola irada la in ensidad de la escena 7ue se oBre/ ce ante El. MVinal ente, 6a est all#N All#, Brente a este !alle 7ue parece un ocEano, tan a enaCante co o un onstruo desconocido pero a$n#Bico. Mientras %edro 6 Die$o, re$resan Bebril ente 6a a su ontura para ir a a!isar al $obernador de lo 7ue le espera, las nubes a sus espaldas se abren de Bor a brutal. Al is o tie po 7ue inunda de luC la blancura de las tiendas, el sol le $olpea la nuca. En el Bondo del !alle, sobre las pendientes, entre los picos 6 los abis os, aparece entonces un entra ado de so bras eQtra3as, 7ue se ondulan, cortan surcos en los bos7ues, serpentean entre las tiendas, se apa$an 6 reaparecen, ani adas, al parecer, por una !ida propia. El ra6o de sol retrocede 6 se enco$e "asta adoptar la Bor a de una lanCa. En la parte baDa de la pendiente 7ue lle!a "asta la poblacin, all# donde un instante antes :abriel no "ab#a !isto s 7ue un cuadrado de "ierba se brada de $uiDarros con tiernos brotes de patata, nace una Bor a lu inosa 7ue Blota por enci a de los surcos 6 del !erde sua!e de las plantas. MEs una Bor a de contornos conocidosN, una Bor a u6 parecida a la traCada por &ebastin sobre la arena Brente a Tu bes, u6 parecida a la arca 7ue tiene en el "o bro. %oco a poco, la so bra se ue!e. Cree !er los col illos aso ando, las oreDas 7ue se separan baDo la brisa. Dos $uiDarros a arillos to an el lu$ar de los oDos. Le parece, entonces, 7ue el peso del cielo entero cae sobre sus prpados 6 le cierra los oDos. Al i$ual 7ue un ni3o 7ue se abandona al trance de su i a$inacin, cierra los oDos, 6 el ani al se adentra en sus sue3os. Con una sacudida, la ano de %iCarro lo saca de su sue3o. &e le!anta sobresaltado. IJNo es esplEndidoL IeQcla a el $obernador. &u irada brilla con or$ullo. :abriel no !e en ella ni una piCca de te or ni de duda. Los dedos de %iCarro se aprietan contra su espalda con tanta BuerCa co o si 7uisiera oler los "uesos. IJNo os "ab#a pro etido 7ue os traer#a "asta a7u#L JNo os lo "ab#a pro etidoL I resopla de nue!o, con la barba te blorosa de e ocinI. MA7u# nos tienes, "iDo #oN MA7u# esta os al BinN MEstn todos a7u# por nosotros, 6 a"ora !an a saber 7uiEnes so osN @n Bra$or se deDa o#r ientras los "o bres !an lle$ando, uno tras otroO pri ero los caballeros, con los "er anos de %iCarro, De &oto, BenalcCarF lue$o, los inBantes, se$uidos de los "eridos, los porteadores, los escla!os, los indios de la costa... JCuntos son en totalL KuiC dieC il. JP para la batallaL Dos o tres il, a lo su o. Vrente a ellos, dieC !eces, !einte !eces, cien !eces esto. Los "o bres recuperan el aliento 6 descubren el espectculo en silencio. Al$unos se sientan sobre las rocas 6 se suDetan la cabeCa entre las anosF otros se 7uedan si ple ente con la barba al !iento, irando 6 llenndose los pul ones. Todos se callan. A lo leDos !a subiendo, co o para darles la bien!enida, el siniestro Bra$or de las tro pas. &i al$uien "ablara, conBesar#a 7ue el iedo le anuda los intestinos. Nadie 7uiere ser el pri ero en "acer tal conBesin. El e baDador &iRinc"ara se acerca al $obernador 6 lo ira con sus oDos ne$ros. Kuerr#a encarniCarse con el te or del $ran capito espa3ol. Kuerr#a !erlo pesta3ear ante el desplie$ue de poder absoluto de su a o. %ero don Vrancisco se !uel!e "acia &iRinc"ara con una sonrisa a able. IVa6a os a nuestra cita Ile dice tran7uila ente.
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Apenas "an deDado atrs el puerto 6 6a !uel!e a llo!erF es una llu!ia Bina 6 re$ular. La pendiente de la ruta real es tan lisa 7ue sus losas se !uel!en peli$rosas para los caballos. &in e bar$o, no es necesaria una orden para 7ue los caballeros descabal$uen 6 to en a los ani ales por las riendas. Todos e!itan irar "acia el Bondo del !alle. De la in ensa ciudad de tiendas de los indios se le!antan de !eC en cuando los sonidos de las tro pas. %ero ellos "acen 6a bastante ruido co o para no o#rlas. La a6or parte de la tropa india se "a 7uedado en lo alto de la colinaF slo los sir!ientes 6 los porteadores si$uen a los espa3oles. Don 8ernando "a recla ado el pri!ile$io de ir delante, en co pa3#a del e baDador de los incas, &iRinc"ara, de una decena de "o bres a pie 6 de cinco caballeros de conBianCa. %edro el Frie o Bor a parte de esa a!anCadilla, Dunto con &ebastin. P ta biEn el $ordo Mo$uer, a pie 6 6a sin perro. :abriel no "a tenido 7ue declinar la oBerta de ir con ellosO no se la "an "ec"o. %ero no le i porta, por7ue est satisBec"o por ir al lado del $obernador, doscientos o trescientos etros detrs de la cabeCa. A orillas de la ruta real, las cabanas de ca3a 6 adobe de los pastores estn desiertas. Los ca pos se encuentran !ac#os. Ni si7uiera un $rito de uDer o de ni3o. Los tallos al!a de un ca po de 7uinua se cur!an 6 ceden baDo el peso de la llu!ia. Ms abaDo, la ruta real se "ace s estrec"a 6 tan inclinada 7ue en ella se "an construido escaleras. All#, las caba3as "an sido sustituidas por casas de paredes de adobe 6, a !eces, de piedra. %ero Estas ta biEn estn !ac#as. El Bra$or del r#o se !uel!e obsesi!a. De las aris as 7ue bordean la colina del norte 6 se eQtienden "asta los recintos de los ba3os del inca sube de pronto una bru a densa, parecida al "u o. Todos !uel!en la cabeCa con desaB#o antes de co prender 7ue no es s 7ue el !apor de las a$uas calientes 7ue encuentran el aire reciEn reBrescado. :abriel se da cuenta de 7ue el $obernador no "a 7uitado los oDos de enci a de la ciudad india en todo el tra6ecto. Es toda!#a s $rande de lo 7ue parec#a desde la colina. P en un recodo del !alle, detrs de las calles 6 de las casas 7ue se a ontonan contra la in ensa plaCa, descubren de pronto una BortaleCa. Co o la tropa reduce instinti!a ente el paso, don Vrancisco se !uel!e "acia :abriel. IM&i slo es una rocaN Idice lo bastante alto co o para 7ue se le oi$a desde leDos. P es cierto. &e trata de una roca en Bor a de cono, perBecta ente circular, de color a arillo oscuro 6 ne$ro baDo la llu!ia, 6 en la cual "a sido tallado un ca ino en espiral. MAl Bin 6 al cabo, se parece a la conc"a de un caracolN En la ci a se le!anta una estrec"a construccin. Don Vrancisco la se3ala con el dedo en$uantado. IM8e a7u# donde plantare os la cruC de Cristo 6 un ca po de rosas para la &ant#si a Vir$enN Ia3ade. Le si$uen unas risas, pero bre!es. Vra6 Vicente Val!erde se persi$na. IMKue el &e3or os escuc"eN I ur ura. IMe escuc"a Isonr#e don Vrancisco. Cuando entran en la pri era calle, cuando los cascos de los caballos $olpean las losas tan perBecta ente alineadas, la llu!ia, de pronto, se con!ierte en $raniCo. Millones de $otas de "ielo Binas 6 blancas ta borilean sobre el "ierro de las coraCas, "ielan las eDillas 6 la nariC, 6 ti3en por todas partes el suelo de blanco. La plaCa a la cual Binal ente entran ta biEn "a 7uedado blanca, in aculada, sin rastro de pasos. Es in ensa, a6or 7ue todas las plaCas sa$radas de los incas en las 7ue "an estado antes. GMEs incluso s $rande Ipiensa :abriel con un estre eci iento 7ue no est pro!ocado por el $raniCoI 7ue cual7uier plaCa real de Espa3aNH
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Tiene una Bor a irre$ular, co o un rectn$ulo truncado 7ue se !uel!e trapecio 6, lue$o, trin$ulo. @na pared de adobe s alta 7ue un "o bre 6 con una lon$itud de al enos 7uinientos pasos la bordea por el lado sur 6 la prote$e de las aris as. Las otras caras estn ocupadas por esplEndidos ediBicios con nu erosas puertas. &on todos u6 alar$ados, de s de doscientos pasos, lo 7ue i$uala la a plitud de la plaCa. P co o sie pre, desplaCada "acia la iC7uierda, est la pir ide de pelda3os $i$antes, en la 7ue los indios adoran a sus dioses 6 lle!an a cabo los ritos pa$anos. El $raniCo cesa con la is a brus7uedad con 7ue se "a iniciado. Todos se detienen, Don 8ernando 6 su a!anCadilla no "an ido s leDos. En el silencio se escuc"a la ple$aria 7ue Bra6 Vicente Val!erde susurra para s# de anera ecnica. All# abaDo, en el otro eQtre o de la plaCa, cerca de una $ran puerta trapeCoidal 7ue se abre sobre el in enso !alle, "a6 un perro 7ue ladra. @n perro indio, pe7ue3o 6 del$ado co o un bastardo de labrador, pero con el pelo tan raso 7ue parece no tener. Los astines de Npoles le responden 6, de in ediato, los "acen callar. Es la "ora de las !#speras. &in e bar$o, en el cielo pesan tanto las nubes 7ue est tan oscuro co o en el crep9sculo. Los rostros tienen una eQpresin i penetrable 6 se!era. No slo es el iedo. :abriel, a"ora, conoce bien el rostro del iedo. P lo 7ue !e a su alrededor est s cercano al terror. %or supuesto, nin$uno de ellos ol!ida la presencia de decenas de iles de indios al otro lado del uro, en el !alle por el 7ue se escapa el perro 7ue si$ue aullando. %ero desde el Bondo de sus intestinos, en la san$re 7ue les bo bea "asta las puntas de los dedos, todos saben 7ue este d#a no !a a ser co o los de s. &#, este d#a de no!ie bre I6 7ue es un d#a eQtra3o de !erano en estas latitudesI ser un d#a de !erdad, un d#a despuEs del cual nada !ol!er a ser i$ual en la !ida de los "o bres ni en el undo de Dios. El $obernador es el 9nico 7ue no ca bia de eQpresin. DespuEs de "aber conte plado la plaCa, se !uel!e "acia el e baDador &iRinc"ara co o si esperara de El una palabra, una se3alF pero no "a6 nada. Los labios or$ullosos del noble indio no tie blan. &us oDos no parpadean. En edio de los ciento setenta espa3oles presentes, es el 9nico, con sus sir!ientes, 7ue !a ata!iado con colores !i!os. En esta eQtra3a luC de in!ierno 7ue oBrece el tapiC de $raniCo, sus pendientes de oro brillan co o el sol 7ue "a desaparecido. A!anCa con paso re$ular 6 potente, con el rostro "er Etico pero sereno. GJC o puede el "er ano del $obernador, por u6 noble "idal$o 7ue sea, encontrarlo arro$ante o rid#culoLH, piensa :abriel, i presionado. P peli$roso, sin duda, tanto co o el Do!en se3or de cara Blaca 7ue 6a debe de "aber lle$ado al ca pa ento del re6 indio para rendirle cuentas de la entre!ista de la !#spera. Entonces, con un le!e $olpe de espoln, don Vrancisco "ace trotar a su corcel "asta los pies de la pir ide. Los cascos del caballo "acen cruDir li$era ente el $raniCo 6 deDan en El sus "uellas. Cuando lle$a al pie de la escalinata, tira de una rienda. Con una !uelta a plia se coloca de cara a la tropa, toda!#a in !il. IE baDador, "aced a!isar al pr#ncipe Ata"uallpa de 7ue el en!iado de su aDestad Carlos V lo espera a7u#. MKue nos di$a dnde nos pode os aloDarN El Snico &e3or Ata"uallpa tiene toda!#a la piel enroDecida por el ba3o caliente 7ue "a to ado durante la llu!ia de $raniCo. A"ora reposa en una "a aca de tela Bina, tendida entre los dos pilares de adera esculpidos en la "abitacin 7ue se abre al patio. Con los oDos entrecerrados, conte pla c o se Bunde el $raniCo 6 c o "u ea el a$ua de la Buente. Inti %alla lo abanica para prote$erlo del calor pesado 7ue "a !uelto a instalarse tan pronto co o "a acabado la tor enta. El aire est car$ado de los !apores sulBurosos del a$ua.
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Ms atrs, sentada entre las esposas, Ana a6a se pre$unta si est edio dor ido, a odorrado por el ba3o o si piensa, co o ella, en lo 7ue acaban de !er al otro lado del !alle. La luC era de asiado plida 6 la distancia eQcesi!a ente $rande co o para distin$uir bien a los eQtranDeros. &in e bar$o, sobre el Blanco abrupto de la onta3a se adi!inaba su corteDo descendiendo por la ruta real, entre los ca pos de patatas 6 de 7uinua. No era un corteDo u6 lar$o, ni una tropa u6 $rande, co o 6a "ab#an anunciado &iRinc"ara 6 :ua6par, sino un cordn $ris 6 ne$ro sobre los !erdes sua!es de la naturaleCa. @na procesin sin nin$uno de los colores ani ados por los 8iDos del &ol. Tan slo un corteDo ne$ro, $ris 6 apa$ado, parecido a un lar$o $usano de tierra 7ue Buera trepando "asta el Bondo del !alle. %ero 7uiC el Snico &e3or estE dur iendo, puesto 7ue no ue!e ni si7uiera una pesta3a cuando se o6en los $ritos en el patio 6 :ua6par !iene a postrarse baDo su "a aca. :ua6par per anece un instante arrodillado, esperando la pre$unta del Snico &e3or. Co o no lle$a, con la nuca sie pre a$ac"ada, se decide a "ablar respetuosa ente. ISnico &e3or, el ensaDero de &iRinc"ara "a lle$ado. Los eQtranDeros "an entrado en la plaCa...Ata"uallpa deDa pasar toda!#a un rato. IJKuE "acenL Ipre$unta al Bin. IEstn al pie del ushnu, rodeando a su capito. Al$unos !an 6 !ienen por las calles 6 entran en las casas co o si buscaran soldados escondidos. &iRinc"ara dice 7ue tienen iedo. Esta !eC Ata"uallpa abre los oDos 6 sonr#e a :ua6par. IEl iedo no sie pre tiene la apariencia del iedo, "er ano :ua6par. J8iCo Au ina"ui lo 7ue ten#a 7ue "acerL IA partir del alba, Snico &e3or. Veinte il soldados rodean la ciudad. &on in!isiblesF se esconden detrs de las colinas, tras los rboles, los atorrales. Los eQtranDeros "an ca#do en la tra pa. Basta con 7ue t9 lo decidas 6 los 7ue are os !i!os esta is a noc"e, Mco o si Bueran coneDillos de IndiasN IMTienes sed de $uerra, :ua6parN %ero 6a sabes lo 7ue "e os decidido. A la Madre Luna no le $usta !ernos luc"ar de noc"e, e Inti 7uiere 7ue 6o co plete i a6uno. Todo esto lo "are os a3ana. &er una $ran Biesta 6 un $ran d#a para los "iDos de Inti. I8are os co o t9 di$as, Snico &e3or Iad ite :ua6par a su pesar. IKue &iRinc"ara ordene a los eQtranDeros 7ue esta noc"e per aneCcan en la plaCa. Kue les anuncie 7ue a3ana 7uiC puedan !enir a postrarse ante #. Mientras :ua6par se retira, una plu a del abanico a$itado por Inti %alla roCa el rostro de Ata"uallpa. Con un $ru3ido de clera se incorpora sobre un codo, con la irada en lla as. Inti %alla $rita, cae de rodillas 6 retrocede precipitada ente. Al is o tie po 7ue otra concubina se apresura para ocupar el lu$ar de Inti %alla, los oDos ensan$rentados de Ata"uallpa cruCan la irada de Ana a6a, 7ue no "a baDado la !ista. INo son s 7ue "o bres, Jno, Coya CamaquenA Viracoc"a no anda a nadie para 7ue e a pare, a"ora 7ue pronto debo ir a saludar a is ancestros a CuCco... &u !oC est tan llena de a ar$ura 7ue Ana a6a no tiene palabras para responderle. Aecuerda con aso bro la noc"e 7ue pas a su ladoF 7uiC, se$ura ente, ella so3... Con la punta de la espada, :abriel retira una cortina. @n poco de luC se cuela en una "abitacin a plia 6 tibia, inundada de olores de tierra 6 de "ierba. %arece !ac#a. Cuando se apresura a deDar 7ue la cortina 7ue "ace de puerta cai$a, o6e un pe7ue3o $e ido. @n coneDillo de Indias de pelaDe pardo trota por entre las escudillas de cer ica. Lue$o otro, 6 despuEs dieC s, 7ue, de repente, se esparcen co o ratas, entre $ritos. &lo entonces :abriel !e, en el n$ulo opuesto, edio ocultos por una $a!illa de ra as, dos oDos 7ue brillan. Lue$o !e un pie, pe7ue3ito, 6 una ano, di inuta. M@n ni3oN :abriel sonr#e de ali!io 6 de placer. &e pasa la espada a la ano iC7uierda 6 se inclina.
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I8ola, uc"ac"o Isusurra. El ni3o est petriBicado, con los oDos in ensa ente abiertos. Es $uapo, de eDillas sedosas, 6 tiene los labios tan perBilados co o los de una uDer. &u espesa cabellera ne$ra le encuadra el rostro, Bino 6 re$ular. :abriel se a$ac"a, "aciendo 7ue suenen sus botas 6 repi7ue la espada contra los espolones. &e 7uita el $uante de la ano derec"a 6 se la tiende, ensanc"ando su sonrisa. INo ten$as iedo Idice con toda la sua!idad de la 7ue es capaCI. No ten$as iedo, pe7ue3o... &u !oC le suena eQtra3a a sus propios o#dos. No tiene iedo de pensar en el aspecto 7ue le est oBreciendo al ni3o, con su cota de alla sucia 6 toda!#a e papada, su casco, su espada, su barba, 7ue le oculta el rostro "asta los oDos. Los coneDillos de Indias $i en cada !eC s Buerte 6 se ue!en en todas direcciones. INo ten$as iedo, uc"ac"o Irepite :abrielI. &o6 tu a i$o... Co o el ni3o si$ue sin o!erse, :abriel se le!anta 6, con la ano eQtendida, "ace un $esto de a!anCar. Entonces, el ni3o pe$a un bote 6 salta al otro lado de la sala co o un $ato. IMNi3oN %ero de asiado estupeBacto co o para reaccionar, :abriel !e c o el ni3o Brunce los prpados, aprieta sus pe7ue3os pu3os con todas sus BuerCas 6 corre rpida ente "acia ElF e!itndolo con un $olpe, cruCa lue$o la puerta. Cuando se da la !uelta, el ni3o 6a corre a tra!Es del patio. &alta por enci a de un ontn de le3a 6 se ta balea por la pared del recinto antes de desaparecer. BaDo el arco de la puerta del patio, a &ebastin se le escapa una risita. INo 7uer#a "acerle da3o Iprotesta :abriel, !ol!iEndose a poner el $uante. &ebastin deDa de re#r. &e iran a los oDos. IPo ta biEn, cuando era ni3o, e escapaba de los espa3oles. MP la a6or#a de las !eces, a i$o :abriel, "ac#a bienN IJP bienL Ipre$unta el $obernador cuando lle$an a la plaCa. INo "a6 soldados Ianuncia :abrielI. Al$unos ni3os, uDeres, !ieDos. INo "a6 "o bres, ni $uerrerosF slo al$unos $uardianes Brente a los depsitos llenos de todo un Brra$o Iinsiste &ebastin. IJCuntosL Ipre$unta el $obernador. ICuatrocientos o 7uinientos, a lo su o. &ebastin se3ala una pared alta 6 bella 7ue 7ueda Brente a ellos, a la iC7uierda. IEs el palacio IeQplicaI. 8a6 sir!ientes, 6 su patio no es co o los de sF las paredes estn pintadas 6 tiene serpientes $rabadas en las piedras. INos dan risa las serpientes Idice rec"inando los dientes don 8ernando, cu6o caballo est u6 ner!iosoI. JMonse3or :abriel "a descubierto al$unos puestos de deBensaL IAll# arriba, don 8ernando Ireplica :abriel sin darse cuenta del sarcas oI. Desde la ci a de la roca la !ista es perBectaF se !en la poblacin 6 la llanura, e incluso la carretera 7ue lle!a "asta las tiendas 6 a los aposentos del inca. Es una calle anc"a, pa!i entada 6 bordeada de rboles "asta las aris as. No pueden "acer nin$9n o!i iento "acia nosotros sin 7ue lo ad!irta os... INo "a6 nada eQtra3o en 7ue "a6a buena !ista desde all# arriba I$ru3e Mo$uerI. No es necesario subir para saberlo. IDon Vrancisco Iinter!iene el capitn De &otoI, todo esto e preocupa. IJ%or 7uEL De &oto se3ala con la irada al e baDador &iRinc"ara, al 7ue acaban de unirse unos ensaDeros indios.
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ITiene de asiado parecido con una tra pa, a i entenderI asculla De &otoI. MNi un $uerrero en la ciudadN @na ciudad entera para nosotros. Nos deDan un puesto de obser!acin a$n#Bico para no !er nada, paredes para encerrarnos 6 decenas de illares de soldados por todos los alrededores. No, $obernador, esto no e $usta nada. Los indios sern lo 7ue 7ueris, pero Estos saben luc"ar sus batallas 6 tienen por costu bre $anarlas... No los inBra!alorEis. IDe &oto tiene raCn Idice don 8ernando a su pesarI. &abe os lo 7ue !ale el canto de estos pDaros. No tienen s 7ue entiras 6 tri7ui3uelas en la boca. I%ode os colocar el ca3n all# arriba, se3or Idice el :rie$o, se3alando la plataBor a de la pir ideI. Eso nos proporcionar#a un buen alcance. Todos iran a la !eC la cu bre del ushnu 6 el tra o de pelda3os rectos 7ue lle!a "acia ella. I&# Idice Binal ente don VranciscoI. Vas a lle!arte conti$o a los "o bres 7ue te "a$an Balta para subirlo antes de esta noc"e... I%ero eso no es suBiciente I!uel!e a $ru3ir don 8ernando, irando a :abriel de tra!Es I. Este cretino no sabe !er lo 7ue "a6 7ue !er. Mirad c o est construida la ciudad, adosada a la pendiente. Nos podr#an sorprender all# abaDo, por detrs, to ar las calles sin 7ue ni si7uiera nos diEra os cuenta. I%ues bien, "er ano IaBir a tran7uila ente don Vrancisco, ientras 7ue una !eC s :abriel se 7ueda udo ante el insultoI, si eso te "a de tran7uiliCar, Jpor 7uE no !as a co / probarlo t9 is oL Don 8ernando !acila 6 tira de asiado Buerte de la rienda del corcel, 7ue salta descubriendo la dentadura. :abriel lo ira BiDa ente a los oDos, con una sonrisa irnica entre los pelos de la barba. Don 8ernando "ace se3al a dos o tres caballeros. Con los cascos resonando con BuerCa sobre el pa!i ento, atra!iesan la plaCa con un trote eQcesi!o. A su alrededor, los "o bres antienen las iradas tensas. El ner!iosis o de los capitanes es co o arena 7ue les cruDe entre los dientes. El 9nico 7ue se "a aleDado "acia el $rupo de porteadores es Bra6 Vicente, 7ue co prueba el buen estado de los ba9les 7ue contienen el $ran cruciBiDo, el a$ua bendita 6 su traDe de decir isa. Cuando don 8ernando 6 sus co pa3eros apenas "an desaparecido por una de las puertas de la plaCa, Martinillo, el intErprete, se acerca al caballo de don Vrancisco 6 se inclina respe/ tuosa ente. IEl capitn &iRinc"ara "a recibido un ensaDe del Snico &e3or Ata"uallpa Ianuncia. IJA", s#L JP 7uE diceL IEl Snico &e3or Ata"uallpa le "ace saber a su eQcelencia el $obernador 7ue puede pasar la noc"e en la plaCa 6 7ue El !endr a3ana por la a3ana... :abriel adi!ina la !acilacin de Martinillo, pero el Do!en intErprete baDa la !ista antes de concluir. IEl Snico &e3or Ata"uallpa dice 7ue est a6unando para a$radecerle a su %adre el &ol las !ictorias obtenidas 6 7ue no puede abandonar los ba3os sa$rados. Dice 7ue !a a !enir a/ 3ana para..., para tener un encuentro cortEs con su eQcelencia el $obernador. Cuando se !uel!e "acia el e baDador &iRinc"ara, la clera de don Vrancisco 7uiC no es s 7ue Bin$ida. En el destello de sus oDos, :abriel parece adi!inar tanta "ilaridad co o ira. IMKue pase la noc"e a7u#N MA7u#, baDo un cielo lleno de nubes 6 de llu!iaN MEso no se "ace, e baDadorN El en!iado de su aDestad no se aloDa al aire libre ientras "a6a ediBicios buenos 6 bonitos a su disposicin. MP ta poco le $usta esperar in9til enteN %ero cuando Martinillo "a acabado de traducir sus palabras, De &oto inter!iene. IDon Vrancisco, per itid e ir "asta el ca pa ento del inca 6 a!eri$uar 7uE 7uiere de nosotros. IEs arries$ado, De &oto. EstarEis a su erced.
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INo s arries$ado 7ue estar a7u#, co o toritos en un encierro. P ade s, as# sabre os Binal ente c o es ese ca pa ento. MP ese Ata"uallpaN Me lle!o a !einte "o bres, 6 de ese odo nos tendrn iedo... I&obre todo, no pon$is el pie en el suelo para "ablarle. %ero serEis respetuoso. No es necesario !iolentarlo, De &oto, sino ser Bir es. Lle!aos al e baDador con !osotros. No e $usta tenerlo a7u# per anente ente. P ta biEn al intErprete Velipillo. Es enos "onesto, pero s astuto 7ue Martinillo. 8a6 7ue en$atusar al inca, ade s de i presionarlo. M8a6 7ue "acer 7ue co prenda 7ue todo puede lle!arse a cabo en paCN De &oto asiente, sonriendo de nue!o, 6a liberado por la accin. Mientras selecciona a los 7ue !an a aco pa3arlo, :abriel e puDa su caballo contra el del $obernador. I&e3or, el cretino 7ue so6 os pide la $racia de se$uir siEndolo. KuiC all# "abr cosas 7ue 6o sabrE !er... Don Vrancisco lo escruta 6 Brunce el ce3o. INo e "a$is perder un caballo Ile responde si ple ente. P !ol!iEndose "acia De &oto, a3ade, reBunBu3nIO P no ol!idEis decirle al inca 7ue 6o no e aloDo a la inte perie. Cuento con ello... IMNo ser#a la pri era !eC, $obernadorN Ile contesta De &oto, riEndoseI. Po sabr#a adaptar e... Con los oDos BiDos en los del capitn 6 la barba a"o$ando sus palabras, don Vrancisco atrapa la rienda del caballo. IEs la pri era !eC, capitn De &oto, 7ue estarEis solo 6 con las espaldas descubiertas en edio de treinta il indios... MKue Dios os a pare, a i$o #oN ILo sE Idice De &oto con una sonrisaI. MConBiad sie pre en i re$reso, don VranciscoN :abriel se $uarda la sonrisa para El is o.
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En el coraCn de la tarde, el cielo se abre por el oeste. El !alle, ilu inado por la llu!ia, resplandece baDo la caricia de Inti. La cresta de las onta3as se ti3e con una luC tierna 6 sua!e, 7ue inunda "asta las so bras. Las alondras 6 los artines pescadores !uelan alrededor de los Duncos de las aris as 6 se ceban de insectos. %or todas partes, en la aldea de tiendas, las uDeres reani an las "o$ueras para calentar las sopas 6 cocer las tortas de a#C. Ata"uallpa "a bebido uc"a chicha durante la pri era cere onia del d#a. A su alrededor slo per anecen las uDeres. El curaca de CaDa arca 6 los poderosos se3ores "an abandonado el patio donde andan atareadas las sir!ientas. Todo est tran7uilo. %ero de nue!o lle$a corriendo un chas=i, 6 :ua6par anuncia 7ue un oBicial eQtranDero 6 toda una tropa de $uerreros a caballo !ienen a saludar al Snico &e3or Ata"uallpa. &iRinc"ara los aco pa3a. Esta !eC, Ata"uallpa sale del recinto de los ba3os, se aleDa "acia el ont#culo de los $randes estan7ues 6 ira en direccin a la aldea. Le lle!a un tie po localiCarlos. De pronto, con un c"as7uido de la len$ua, se3ala los puntos ne$ros 7ue a!anCan por el ca ino, a la orilla de la aris a. &e !uel!e "acia Ana a6a. IMMiraN Ile dice con una dulCura inesperadaI, se dir#a 7ue son caba3as 7ue a!anCan por la llanura. &u sonrisa reCu a paC 6 ternura. Durante un BeliC instante tiene el aspecto de un padre BeliC 7ue est a solas con su "iDa.Lue$o se !uel!e "acia :ua6par. I8er ano :ua6par, "aC !enir a i $uardia al patio. P a todos los poderosos 6 a los sacerdotes. Diles a todos 7ue el 8iDo del &ol no 7uiere eQperi entar un escaloBr#o de te or. La calCada es lo bastante anc"a co o para 7ue 7uepan cinco caballos a la !eC. Lle!a directa ente al otro lado de la llanura, a tra!Es de las aris as, "acia las innu erables tiendas. %ero no tienen necesidad de alcanCarlas para 7ue, de !eC en cuando, al$unos indios se aso en a los lados del sendero para !erlos pasar. Esta !eC no "acen nin$9n esBuerCo por disi ular. Todos los iran BiDa ente, con el rostro petriBicado, sin reBleDar e ocin ni curiosidad. De &oto se !uel!e "acia :abriel 6, con una ueca, eQpresa eQacta ente lo 7ue piensa. ITienen sie pre esa eQpresin de saber s 7ue nosotros, Jno creEisL A pesar de su ner!iosis o, a!anCan al paso, con el re!Es de la lanCa apo6ado en la punta de la bota, reBrenados por el rit o del e baDador. DespuEs de "aber recorrido edia le$ua, de pronto el ca ino se "unde en un barriCal 6 se !e reducido a un estrec"o sendero entre los Duncos. :abriel lanCa su caballo, pero de pronto lo retiene.
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IEst de asiado e pantanado Ile dice a De &otoI. Nos arries$a os a 7ue los caballos se 7ueden atascados 6 a lle$ar con barro "asta las ceDas. IO a 7ue nuestros corceles se ro pan las patas... Iresponde De &oto. IEl poderoso e baDador su$iere 7ue pase os por ese ca ino de all# abaDo Iinter!iene Velipillo. El e baDador &iRinc"ara les sonr#e 6 se3ala un !ado pedre$oso entre los Duncos. IMEl u6 bribn "a deDado adrede 7ue nos e barrra osN I$ru3e De &oto, dando la orden de se$uirlo. GP a"ora IBbula :abrielI conoce nuestros puntos Blacos. M&i "e os de "uir o si espantan a los caballos, 6a nos pode os preparar para un ba3o del 7ue no !a os a salir !i!osNH El 9lti o de todos pasa por el !ado, en el 7ue el a$ua es tan clara 7ue se !en co o lenteDuelas brillando en la superBicie de las piedras.De &oto lo alcanCa. &in ediar palabra, se cruCan las iradas. Estn pensando lo is o. Las uDeres ter inan de !estir al Snico &e3or. El patio bulle con soldados 7ue to an su posicin alrededor del estan7ue de a$ua caliente. %or todo el ca pa ento retu ban las rdenes del Snico &e3or. Los oBiciales ur$en a los "o bres para 7ue Bor en Bilas co o si estu!ieran en $uerra, en ran$os apretados 6 con los aCos 6 las "ondas en las anos. Los 7ue se encuentran en los bordes de la ruta real, a orillas del r#o de a$ua ardiendo 6 de las aris as, ec"an iradas Burti!as "acia el norte. Ms all de las "ileras de Duncos en o!i iento adi!inan a unos "o bres con la cabeCa cubierta con un casco de plata, el rostro edio escondido entre los pelos 6 7ue parecen lo bastante $randes co o para a!anCar, pese a estar sentados, sobrepasando los Duncos... Las uDeres "an abandonado la coccin de las tortas 6 de la sopa. Con $ritos, capones 6 caricias, retienen a los ni3os cerca de las tiendas, para 7ue no se !a6an a correr por las calleDuelas de lona. Los ni3os lloran. Ellos ta biEn 7uieren !erlos. Ata"uallpa pide 7ue se ate la ca isa oBrecida por los eQtranDeros a una lar$a pErti$a 6 7ue sea iCada co o un estandarte de ene i$o !encido s arriba de los uros de la cancha. Lue$o se BiDa en Ana a6a, 7ue "ace uc"o rato 7ue per anece en silencio. IMantente cerca de #, Coya Camaquen IdiceI, 6 sE is oDos. Mira bien el rostro de los eQtranDeros. KuiC les bastar con descubrir el color de tus oDos para darse cuenta de 7ue no son nada. Ana a6a adi!ina 7ue no "a6 nin$una iron#a en estas palabrasF tan slo Bati$a 6 soledad. DespuEs de "aber cruCado de nue!o otro r#o, estn lo bastante cerca co o para distin$uir los ediBicios en los 7ue se aloDa el inca. P si las tiendas indias Bor an una especie de pared blanca "asta 7ue se pierde la !ista, de un eQtre o al otro de la llanura, de la ciudad de CaDa arca 6a slo se puede entre!er el eQtra3o cono de roca.IMCapitnN I$rita uno de los "o bres de la escoltaI. MMiradN MMirad el estandarte enci a del ediBicio en el 7ue se alber/ $a el incaN :abriel, co o el resto, si$ue con los oDos la direccin indicada. En lo alto de una perc"a, apenas desple$ada por una dEbil brisa, descubre la ca isa de seda 7ue el $obernador le re$a/ l al re6 indio. De &oto asculla un Dura ento. Le!antando la lanCa, ordena 7ue sus "o bres se deten$an. Lla a a Velipillo 6 pide 7ue el e baDador &iRinc"ara !a6a delante, solo, a encontrarse con su a o para ad!ertirlo de la lle$ada de los se3ores eQtranDeros.
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Velipillo !acila. IP bien, Mtraduce, ani alN Ise i pacienta De &oto, alCando la !oC. Co o sie pre, &iRinc"ara escuc"a al traductor sin 7uitarle los oDos de enci a al capitn. Cuando Velipillo se calla, &iRinc"ara sonr#e a plia ente, ostrando sus dientes claros. &in s cere onias, le!anta la ano a odo de despedida 6 lanCa una orden a los porteadores. Cuando est un poco leDos, De &oto se diri$e a Velipillo. IJ%or 7uE sonre#a de esa aneraL Ile pre$unta. La is a sonrisa se dibuDa en los labios del intErprete. IMO", por7ue est u6 or$ulloso de anunciarle !uestra lle$ada al Snico &e3orN @na !eC s, la irada de De &oto se cruCa con la de :abriel. IMu6 pronto sabre os 7uiEn iente eDor, nosotros o El Isuspira :abriel. @na !eC cruCada la puerta del patio, &iRinc"ara se inclina. Atra!iesa el Dard#n con la cabeCa $ac"a 6 la espalda encor!ada, rodea el estan7ue, pasa por delante de los soldados 6 de los poderosos se3ores 6 !a a postrarse detrs del Snico &e3or Ata"uallpa, 7ue est sentado en un taburete en la $aler#a. Aun7ue ten$a la Brente cubierta de pol!o siente todas las iradas puestas sobre El 6 se estre ece con or$ullo. IVen ante #, &iRinc"ara Ile ordena Ata"uallpaI. JKuiEnes son los eQtranDeros 7ue !ienen "acia a7u#L IEs un capitn del capito con treinta "o bres Iresponde &iRinc"ara con una !oC ontonaI. Van todos ontados enci a de los ani ales, con lanCas en las anos 6 escudos atados a las onturas. Es se3al de 7ue estn en $uardia, Snico &e3or, 6 de 7ue te te en. IJKuE 7uierenL IIn!itarte de parte del $ran capito, 7ue se "a 7uedado en la plaCa de CaDa arca. Te lo dirn por edio del indio 7ue "abla su idio a. Ata"uallpa no pre$unta nada s. &e calla. Esta noc"e el roDo de sus oDos parece s !iolento, s irritado toda!#a por los !apores de aCuBre 6 los ba3os eQcesi!os. Ana a6a adi!ina un poco de in7uietud en el Snico &e3or, 7ue con7uista a los poderosos. El cielo enci a del patio se "a te3ido ta biEn de roDo. Es la "ora en 7ue el oro de Inti e pie/ Ca a con!ertirse en san$re. %ero en realidad no es el Snico &e3or Ata"uallpa 7uien se estre ece de iedo. Es ella. Es ella 7uien siente el Br#o atrapndola por la cintura 6 pesndole en el pec"o. Es ella 7uien tie bla co o si el $raniCo de esta tarde "ubiera penetrado en su interior 6 6a no 7uisiera Bundirse. J%or 7uEL MA", si el 8er ano/Doble pudiera estar cerca de ellaN J%or 7uE siente un nudo en la $ar$anta al aproQi arse los eQtranDerosL &on sola ente un pu3ado, ientras 7ue en el patio se a$olpan s de cien soldados 6 en el ca pa ento "a6 illares de ellos. IJCules son tus rdenes, Snico &e3orL Ipre$unta la !oC de &iRinc"ara, elstica 6 or$ullosa. IVa os a escuc"arlos. P a3ana los atare os. MAs#N Ata"uallpa le!anta una ano 6 la $ira por el aire, cerrando el pu3o co o si atrapara un insecto. Este $esto le $usta 6 lo repite con s ener$#a 6 una sonrisa. IMAs#N Irepite. En el patio estalla una pri era carcaDada, 6 otra, 6 toda!#a otra s. El Snico &e3or se r#e. Entonces, una $ran carcaDada sacude el pec"o de los poderosos 6 a$ita sus pendientes de
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oro. Los soldados, las concubinas 6 los ser!idores se r#en con la boca abierta de par en par, le!antando la cabeCa para 7ue sus risas suban "acia el cielo enroDecido, co o el !apor de las a$uas ardientes. Con l$ri as de risa en los oDos enroDecidos, el Snico &e3or !uel!e a "acer una !eC s el $esto con la ano. IMAs#N Idice. El sendero se interru pe brusca ente ante ellos. No lo prolon$a s 7ue un estrec"o puente de ba b9 7ue atra!iesa el r#o. %ero el a$ua de este r#o est tan caliente 7ue en al$unos rincones "ier!e. Al otro lado, a una decena de pasos, e pieCa el ca pa ento de tiendas blancas. Los indios, Bor ando cuadrados de cincuenta "o bres, ata!iados para la $uerra 6 en una alineacin perBecta, con las lanCas ante ellos 6 la punta cla!ada en el suelo, los obser!an. Co o sie pre, sus rostros no reBleDan nin$una e ocinF ni la s #ni a sorpresa 6, por supuesto, nin$9n iedo. :abriel se balancea sobre su ontura 6 corta dos troCos de ca3a. Los tira al a$ua "u eante. Las plantas se encor!an 6 se oscurecen, co o pe7ue3as bolas ne$ruCcas 7ue la corriente se lle!a en un abrir 6 cerrar de oDos. De &oto, 7ue lo "a obser!ado, resopla entre los dientes. @n "o bre de la escolta se3ala el puente de ra as cubiertas de tierra. IEs i posible pasar por a7u# I ascullaI. No resistir el peso de los caballos 6 acabare os cocidos del todo. @n se3or indio, con las oreDas 6 el cuello decorados con enor es tapones de oro, se acerca por la orilla opuesta. :abriel, al i$ual 7ue el resto, esconde un o!i iento de sorpresa. Aparte de las plu as eQtraordinarias 7ue le decoran la cabeCa, el !ieDo lle!a el pec"o cubierto de oro, las u3ecas de oro, 6 las anos, cuando se3ala la parte s baDa del r#o, le pesan de tantos anillos de oro 7ue lle!a. Velipillo traduce sus bre!es palabras. IEl poderoso se3or dice 7ue podEis cruCar el r#o s abaDo. Los "o bres pasan a pie por all#. De &oto $esticula a :abriel 6 a otros tres caballeros. IM&e$uid eN... P !osotros Ia3ade para el resto de co pa3erosI no os deDEis deslu brar por el oro. Vi$ilad a los soldados Brente a las tiendas. &i se ue!en, $ritad 6 nos !en#s a buscar... El !ado est en la conBluencia con un r#o de a$ua Br#a. Aun7ue la corriente 6a no 7ue a, est lo bastante caliente co o para "u ear toda!#a. En la orilla opuesta, unas cuantas baldosas anc"as de piedra conducen "asta los aposentos del inca. Dos cuadrados de soldados, en perBecta Bor acin, prote$en la entrada. Turbados por la eCcla de las a$uas 6 el olor del aCuBre, los caballos retroceden 6 $olpean el suelo con los cascos. Aparecen unos cuantos se3ores indios i$ual ente cubiertos de oro co o el pri ero 6 los iran. Co o De &oto 7uiere BorCarlo a cruCar, su caballo resopla 6 acaba por encabritarse, lanCando un relinc"o de ira. :abriel !uel!e a apo6ar la lanCa sobre la bota 6 cal a a su propio corcel. %iensa en don VranciscoO en tales circunstancias, el $obernador lanCar#a a su caballo sin !acilar. MCon tres $olpes de taln 6a "ubiera pasado al otro ladoN %ero en el instante en 7ue se decide a "acer tal cosa, una risotada enor e estalla all# abaDo, en los aposentos del re6 indio. Es una risotada 7ue ras$a el aire co o un insulto. Entonces, lanCndole un $rito a Velipillo en e7uilibrio desde la $rupa de su caballo, :abriel $olpea con los espolones "asta la san$re. Con un is o reBleDo, De &oto "a lanCado
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ta biEn a su caballo "acia el r#o. Al contacto con el a$ua caliente, los ani ales saltan co o en una carrera de obstculos. &e contonean, tiran coces, pero pasan. P cuando e er$en del r#o, los "ierros de los cascos $olpean las baldosas de piedra, lanCando destellos. %or !eC pri era, :abriel !e el estupor reBleDado en los rostros de al$unos de los $uerreros 7ue estn delante de El. Las bocas se entreabrenF los prpados tie blan. Mira a De &oto. El capitn, 7ue ta biEn lo "a !isto, sacude la cabeCa 6 se ec"a a re#r. Entran en el patio del inca a trote li$ero. &e a$ac"an sobre la crin de los caballos para pasar baDo el dintel del porc"e, pero se incorporan rpida ente una !eC al otro lado, con la lanCa Bir e ente suDeta en la ano derec"a, las riendas tensadas con la iC7uierda 6 la espada dando saltos sobre las coraCas. P los propios caballos, ientras cruCan el patio entre las Bilas de soldados, parecen de pronto tener conciencia de Bor ar parte de una cere onia. Le!antan las oreDas 6 ordis7uean la ordaCa o!iendo los oDos. Toda!#a un rastro de Buria tras pasar por un estan7ue de a$ua "u eante, resoplan por el "ocico6 $olpean el suelo pa!i entado co o es i a$inable 7ue lo "ar#an unos dra$ones ca#dos del cielo. %ero a7u# nin$uno de los indios, se uestra i presionado. El re6 de los incas es Bcil ente reconocible. Es el 9nico 7ue est sentado. Al enos, dieC uDeres lo rodean. Va ata!iado con una t9nica "ec"a de troCos de oro, sin an$as. Lle!a los antebraCos, "asta los codos, recubiertos de oroF pero su rostro no es !isible. Dos uDeres suDetan ante El una tela $rande, entreteDida con "ilos de plata 6 7ue disi ula su BaC co o si Buera una $asa. No se le !en ni las Bacciones ni los oDos, pero El s# puede obser!ar. %or lo 7ue :abriel puede ad!ertir, lle!a una diade a suDeta a la cabeCa. En la Brente adi!ina una cinta de lana sedosa 6 car es# 7ue contiene una BranDa de Binos cordones de oro 6 una plu a eQtraordinaria, si ilar a un dia ante, corta 6 anc"a, coloreada co o un arco iris. Est tan in !il co o si Buera una Bi$ura de cera. Ni un li$ero te blor. Nada. &e podr#a dudar de si est !i!o o uerto. %ero Brente a su boca, la $asa se balancea al rit o de su aliento. Toda!#a nada, ni un o!i iento, aun7ue a"ora los caballos estn u6 cerca, cruCando por delante de El, le!antando sus "ocicos doloridos por la ordaCa 6 ostrando la dentadura. P esta in o!ilidad trans ite una di$nidad eQtraordinaria, una potencia 7ue pone la carne de $allina. :abriel siente c o el iedo, 7ue "asta a"ora "a conse$uido antener aleDado, le opri e los r#3ones. &e endereCa sobre la ontura, deDa Blotar su irada sobre los rostros 7ue rodean al inca 6 encuentra los oDos llenos de alti!eC del capitn &iRinc"ara. A su lado, :abriel reconoce al Do/ !en co batiente de aspecto or$ulloso 7ue le dio las $racias por "aber atado al perro de Mo$uer. :abriel inclina la cabeCa a odo de saludo, pero el otro se li ita a irarlo BiDa ente sin pesta3ear. Cuando De &oto "ace a!anCar otro paso a su caballo, Velipillo $rita para protestar. IMNo tan cercaN I$i eI. MNo tan cercaN Est arrodillado entre los caballos, con las pal as de las anos pe$adas al suelo 6 la nuca doble$ada. De &oto ira a :abriel. %arece un poco plido, pero su !oC suena Bir e.I&o6 un capitn del $obernador don Vrancisco %iCarro, en!iado por el se3or Dios 6 su aDestad el e perador Carlos V de Espa3a para conocer estas tierras en las 7ue esta os 6 ense3ar en ellas la Be en 5esucristo... Cuando acaba, el silencio es tan $rande 7ue se o6e el burbuDeo del a$ua en el estan7ue.
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Con una opresin en el pec"o, con un $esto apenas controlado, :abriel $olpea tan Buerte la espalda de Velipillo con el pu3o de su lanCa 7ue el pobre uc"ac"o est a punto de caer al suelo. IMTraduceN MTraduce, "o bre, pedaCo de burroN Con !oC sorda 6 la cabeCa sie pre a$ac"ada, Velipillo traduce. MP :abriel no puede e!itar la duda de 7ue estE "aciEndolo con BidelidadN %ero De &oto 6a "a recuperado su conBianCa. De un anotaCo, coloca a su caballo de lado 6 "ace un saludo a la espa3ola. INuestro se3or el $obernador Ia3adeI os in!ita a co partir su co ida, a3ana, para sellar !uestra a istad 6 proponeros su a6uda, puesto 7ue sabe 7ue sois a ante de las con/ 7uistas... Lo 9nico 7ue se ue!e es la $asa ante el rostro del inca. P lue$o, cuando el silencio e pieCa a !ol!erse insoportable, el !ieDo cubierto de oro 7ue los recibi a la orilla del r#o dice unas palabras. IEst bien Idice Velipillo. IJKuE est bienL I$ru3e De &oto. IEl poderoso se3or 7ue "abla por el Snico &e3or "a dic"o Gest bienH. Entonces, despuEs de "aber lanCado una irada bre!e a :abriel, lenta ente, con su nobleCa innata, el capitn De &oto se 7uita el $uante de la ano iC7uierda. &e saca del anular un anillo de oro Bino 6 lo suDeta entre dos dedos de la ano derec"a. &e inclina "acia el inca 6 se lo tiende. Esta !eC, la $asa tie bla baDo el eBecto de un sonido. El !ieDo noble se aparta de la espalda del inca para acercar la ano a De &oto, 7ue cierra los dedos con la is a rapideC. INo IeQcla a, irritadoI. MT9 noN Kuiero 7ue sea tu a o 7uien to e este anillo. Velipillo 6a no traduce, "ec"o un o!illo sobre El is o. %ero el sentido de las palabras est tan claro co o el al "u or del capitn.P en el silencio, De &oto "ace a!anCar a su caballo tan cerca del inca 7ue el soplido del "ocico del ani al le!anta la $asa 6 a$ita la cinta real. Vuel!e a tender la ano, con la pal a abierta, oBreciEndole el anillo. Entonces, co o si sus $estos tu!ieran 7ue ser un poco s lentos 7ue los de los otros "o bres, el inca se ue!e al Bin. A su !eC, tiende el braCo, con la pal a de la ano eQtendida. El anillo cae en ella. El inca retira el braCo, pero, con el is o o!i iento lento, !uel!e la ano 6 la abre. El anillo cae sobre el pa!i ento 6 rueda con un pe7ue3o ruido a$udo. %ero :abriel 6a no o6e nada. J%or 7uE 7uiso el Snico &e3or 7ue ella Buera sus oDosL Lo 7ue !e le transBor a la san$re en "ielo. Lo 7ue !e le 7ue a los oDos. Entran en el patio llenos de ira. Los ani ales 7ue prolon$an sus cuerpos co o patas onstruosas tienen los oDos enor es 6 con las eQtre idades de adera 6 de plata $olpean las losas del suelo co o si 7uisieran ro perlas. P ellos, ellos lle!an unos !estidos 7ue se aDustan al cuerpo co o si Bueran desnudos. @na piel doble les en!uel!e los pies 6 las pantorrillas. @na piel doble les cubre las anos. %ero se puede !er la potencia de sus uslos, la estrec"eC de sus caderas, 6 tienen el pec"o s anc"o 7ue el de un indio. P sus caras... Tienen la cara cubierta de pelos, casi todos ne$ros, al$unas !eces salpicados de blanco. &in e bar$o, uno de ellos tiene el pelo dorado co o la pri era luC del alba. &us labios son lar$os 6 !iles. P baDo los cascos de plata adi!ina oDos !i!os 6 brillantes. &us iradas !an de rostro en rostroF obser!an sin cortes#a, incluso al Snico &e3or, a las uDeres. &us oDos
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buscan los oDos co o si Bueran capaces de penetrar en todas las al as con un solo o!i iento. P no son Beos. No, no tienen esa Bealdad 7ue describieron &iRinc"ara 6 :ua6par. &on sola ente "o bres blancos. El 7ue tiene el rostro cubierto de pelos de oro posee al$o tierno 6 Br$il, "asta en el te or 7ue le "ace te blar las aletas de la nariC. Tiene el tabi7ue Bino, los labios u6 roDos, lar$os 6 Binos, la piel u6 clara, plida co o la lec"e de alpaca... %ero estos rostros... Ana a6a est aterroriCada. Lo 7ue !e es peor 7ue los col illos del pu a. Lo 7ue !e en estos seres 6 en estos rostros pertenece a su pasado, a su e oria. &e acuerda de la ni3a Ana a6aF de a7uella 7ue era 6a u6 alta para sus dieC a3osF de a7uella a la 7ue todos encontraban de asiado $rande 6 con la piel de asiado plida, 6 7ue "ac#a re#r a las ni3as c"iri$uanas de la aldea en la clida sel!a. &e acuerda de a7uella de la 7ue se oBaban por7ue ten#a la Brente plana 6 los labios de asiado Binos 6 alar$adosF de a7uella 7ue, s tarde, en Kuito, repu$naba a las adres 6 a las ni3as del acllahuasi por culpa de sus oDos... Entonces, en el instante en 7ue el Snico &e3or deDa caer el anillo, en 7ue el tintineo del anillo sobre las losas llena el pesado silencio del patio, Ana a6a le!anta la !ista "acia el eQtranDero de la barba dorada 6 lo ira co o nunca "a irado a nadie. P sabe. Cuando el anillo de oro oBrecido por De &oto cae de la ano despreciati!a del inca, :abriel no o6e ni si7uiera su tintineo sobre el pa!i ento. Ve 6 es presa del !Erti$o. De los oDos aCules. De unos incre#bles oDos aCules. Entre las D!enes indias de !esti entas suntuosas, con capas de oro 6 t9nicas de colores !i!os, "a6 una, un poco s alta 6 toda !estida de blanco, con un si ple cinturn roDo 7ue le ci3e el talle. No tiene, co o las de s, la pesada elena aCabac"e cuidadosa ente separada por una ra6a. &u pelo es li$ero 6 le cae en ec"ones Binos sobre los "o bros, con las ec"as suDetadas con "ilos de oro, ientras una especie de diade a, decorada con una es eralda 6 tres plu as cortas, roDa, aCul 6 a arilla, le ci3e la Brente. Tiene esos oDos aCules... P es bella. %ero no es su eQtra3a 6 9nica belleCa lo 7ue "ace caer a :abriel en el ardor de su coraCn. Es su presencia.MCo o si "ubiera "ec"o este lar$o !iaDe desde &e!illa "asta a7u#, a este !alle de un undo desconocido, para estar Brente a ellaN Co o si Dios, el destino o el aCar, acu ulando pruebas en su ca ino, no "ubieran tenido otra !oluntad. Co o si la !er$WenCa de ser bastardo, la "u illacin del &anto OBicio 6 la lo/ cura inalterable de don Vrancisco %iCarro no "ubieran tenido otra oti!acin 7ue en$endrar este instante. Estar a7u#, a"ora, Brente a esta desconocida. Ante esta uDer de otro uni!erso, de oDos celestes abiertos de par en par, de irada de la$o. El !Erti$o es tan $rande 7ue debe suDetarse a la crin de su corcel para no caerse. Debe apretar los dientes para no $ritar co o un ni3o preso del pnico. Todo lo 7ue le rodea no es s 7ue un !ac#o 7ue lo separa de ella. Kue lo separa de la esperanCa 6 6a del deseo de esta uDer. Pa no o6e nada, 6a no !e nada. O6e el coraCn de la uc"ac"a 6 !e sus oDos. JEs posible ec"ar de enos un rostro tan pronto co o acaba os de descubrirloL JEs posible saber, en el espacio de una irada, 7ue uno 6a no !a a poder respirar sin el aliento de este rostro 6 el ardor de sus labiosL
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s 7ue tocndola.
P entonces, cuando cesa el tintineo del anillo, estalla un Bra$or, resuenan lla adas 6 $ritos, $olpes de cascos. La !oC de don 8ernando %iCarro suena Buerte 6 brutal. IJKuE ocurre, De &otoL Ipre$unta a odo de eQi$encia. IEl satnico inca se nie$a a "ablar con i$o. M&lo 7uiere "ablar con el $obernadorN P !os, J7uE "acEis a7u#L :abriel no se !uel!e. No puede ni 7uiere "acerlo. Al entrar don 8ernando en el patio, la uc"ac"a "a baDado la !ista. )l antiene la irada BiDa sobre su cabellera abundante 6 las pe7ue3as plu as de su diade a, co o si esta obstinacin pudiera "acer 7ue le!antara los oDos. GMElla sabe, ella sabeN MElla debe saber ta biEnN No es posible de otra anera...H I8e !enido en !uestra a6uda I!ocea de nue!o don 8ernandoI. Te #a 7ue os encontrarais en un al paso. &i no os 7uiere "ablar a !osotros, 7uiC e "able a #... :abriel apenas o6e sus palabras 6 la !oC de Velipillo 7ue traduce al$una cosa. P lue$o se "ace el silencioF el silencio 6 el !ac#o, puesto 7ue ella no !uel!e a le!antar la !ista. %er anece co o postrada, 7uiC te blorosa, puesto 7ue sus dedos !ibran, se crispan 6 se tensan, co o si estu!iera aterroriCada. GNo, Mella sabeN MNo debe tener iedoN MNo tiene 7ue te er eN MNo puede tener e iedo co o una criaturaNH, se repite :abriel. Est a punto de "acer un $esto, 7uiC de $ritar, cuando o6e la risa burlona de don 8ernando. IMDile a este perro 7ue le!ante su cara de perro 6 7ue responda cuando le "ablanN Velipillo no traduce, pero la Brase 6 su tono no precisan traduccin. El inca no "a te blado, pero a su alrededor, los nobles se "an incorporado ante el insulto, irando BiDa ente a los espa3oles co o se ira un "or i$uero antes de la atanCa. &in si7uiera darse cuenta, :abriel "a tirado de la rienda, "aciendo $irar a su caballo, 6 a"ora se encuentra cara a cara con don 8ernando. Pa tiene la ano en la e pu3adura de la espada 6 "a6 tanto Buror en su rostro 7ue el "er ano del $obernador esboCa un rictus burln. IMNo era s 7ue una bro a I ascullaI para despertaros, 7ue tenEis pinta de estar un poco "elado de iedoN M8a6 7ue ense3arles 7uiEn es el s BuerteN Velipillo, dile al re6 Ata"uallpa 7ue 6o no so6 un si ple capitn, sino el "er ano del $obernador don Vrancisco %iCarro. El $obernador es su a i$o. Le rue$a 7ue acepte su in!itacin a cenar. Le espera en CaDa arca 6 no !a a o!erse, ni para co er ni para acostarse, "asta 7ue reciba su respuesta. Cuando :abriel se !uel!e "acia el inca, la Do!en "a !uelto a le!antar la !ista 6 lo ira de nue!o. El aCul de sus oDos reBleDa sorpresa. Lo ira co o nin$una uDer Da s lo "a irado antesF ni si7uiera do3a Vrancisca, "ace tanto tie po, en &e!illa. Ella lo ira, 6 El 7uisiera acariciarle la sien, roCar sus labios. %odr#a inclinarse, tender los braCos 6 lle!rsela a lo os de su caballo, saltar por enci a del r#o ardiente apretndola contra su cuerpo... Co o lle!ado por el delirio, sus 9sculos se endurecen 6 una punCada de dolor le ro pe los r#3ones. Durante un instante, para aleDar el !Erti$o del deseo, la locura se apodera de El, cierra los oDos. Cuando !uel!e a abrirlos se da cuenta de 7ue las dos uDeres 7ue, "asta entonces, suDetaban la $asa de oro ante el rostro del inca, la le!antan con una prudencia inBinita. El rostro del re6 inca aparece, eQtra3a ente bello, $rande 6 poderoso. &u nariC tiene al$o de a!e rapaC. La boca, un poco ar7ueada por el desdEn, uestra el perBil perBecto de una estatua. %ero su irada deDa estupeBactoO entre las rbitas "undidas, las dos pupilas ne$ras estn rodeadas de san$re. P es co o si la cara del inca Buera la scara esplEndida de la crueldad 6, al is o tie po, del dolor.
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:abriel adi!ina, a su lado, la sorpresa de don 8ernando 6 De &oto. %ara cuando el inca e pieCa a "ablar, con una !oC lenta 6 clara, la "a desaparecido.
El inca no "abla a los eQtranDeros. &e diri$e sola ente a uno de los ancianos 7ue lo rodean, 6 Este trans ite sus palabras al intErprete Velipillo. I%or todos lados, en !uestro ca ino, "abEis altratado a is poderosos se3ores. En los pueblos "abEis altratado a los curacas, los "abEis encadenado, los "abEis derrotado sin nin/ $9n respeto "acia #, el 8iDo del &ol, el Snico &e3or de esta tierra, 7ue no es la !uestra. &in nin$9n respeto "abEis entrado en las Casas de las V#r$enes 6 "abEis to ado a uDeres. 8abEis robado oro 6 plata de los te plos. Entrasteis en un palacio en el 7ue dor #a i padre 8ua6na Capac durante su !ida de a7u# 6 robasteis sus antas preciosas. A lo lar$o de todo !uestro ca ino desde el ar "abEis co ido lo 7ue no se os "a oBrecido 6 !uestros perros "an atado a ni3os para co er... El inca "abla uc"o rato de la crueldad de los eQtranDeros. EQpresa toda su clera de 7ue al$uien !en$a a alterar la paC del I perio de las Cuatro Direcciones. %ero cuando se calla, don 8ernando %iCarro responde 7ue eso no son s 7ue entiras. &u !oC reBleDa el coraDe de la arro$ancia. IEl $obernador es un buen cristiano. No 7uiere "acerle da3o a nadie 6 no "a luc"ado s 7ue contra a7uellos 7ue se opon#ana El. Cuando al$uien se "a acercado a nosotros en paC, con sonrisas 6 presentes, nosotros "e os respondido ta biEn con sonrisas de paC 6 con presentes. Cuando al$uien nos "a atacado, entonces s#, "e os "ec"o la $uerra 6 "e os !encido a todos los 7ue se ne$aron a so eterse. Lo "e os "ec"o 6 lo se$uire os "aciendo tanto co o "a$a Balta. M&in nin$9n te or, puesto 7ue uno solo de nosotros, enci a del caballo, tiene la BuerCa suBiciente co o para co batir un eDErcito entero de $entes de a7u#N El inca se r#e co o si escupiera todo su desprecio. IBaDad de !uestros ani ales para descansar 6 recuperaos. IEsta os en pleno a6uno Iresponde don 8ernando con aplo oI 6 "e os "ec"o la pro esa de no poner los pies en el suelo antes de "aber !uelto a nuestro aloDa iento... %ronto se "ar de noc"e 6 debe os lle!arle una respuesta a i "er ano, el $obernador. JVendrEis a co partir el pan con ElL En sus c#rculos san$uinolentos, los oDos del inca parecen re#rse toda!#a. I8o6 do6 las $racias a i %adre el &ol, a i Madre Kuilla 6 al trueno Illapa por "aber e dado la BuerCa para !encer a i "er ano 8uscar, 7ue no 7uiso respetar la le6. 8o6 6o ta biEn esto6 a6unando, puesto 7ue is $uerreros, 7ue se cuentan por illares 6 illares, 6 7ue no se ue!en s 7ue cuando 6o se lo ordeno, salieron !ictoriosos de $randes batallas... Ma3ana deDarE de a6unar. Entonces irE a CaDa arca aco pa3ado de al$unos de is poderosos se3ores. %ara la noc"e 7ue !iene podEis aloDaros en los $randes ediBicios 7ue estn en la plaCa. En el 7ue est adornado con serpientes no !ais a entrarO es el #o. El inca se calla un o ento 6 eQa ina con curiosidad a los caballos. IAntes de 7ue os !a6is Ia3adeI, tenEis 7ue to ar cer!eCa sa$rada, puesto 7ue es i Bor a de ostrar i a istad a a7uellos 7ue no son is ene i$os. Apenas "a acabado de pronunciar estas palabras cuando dos D!enes uc"ac"as se acercan, portando cada una un $ran !aso de oro, a$n#Bica ente tallado. El inca bebe de cada uno de los !asos antes de 7ue una de las uDeres oBreCca uno a don 8ernando. Lue$o "acen lo is o con !asos de plata para De &oto. %ero es entonces cuando la uc"ac"a de oDos aCules se acerca al inca. A su !eC, le tiende ta biEn dos !asos de oro. El re6 del %er9 la ira Brunciendo el ce3o. Los !ieDos, a su alrededor, eQpresan su sorpresa. &in e bar$o, el inca, sin pronunciar palabra, to a uno de los !asos. La Do!en se postra ientras El roCa con los labios la espu a blanca 6
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a$ria. Lue$o, ella se !uel!e 6 se acerca al caballo de :abriel 6, "undiendo los oDos en los su6os, le oBrece el !aso de oro. Ana a6a "a !isto la irada de asco 7ue Inti %alla dedicaba a los eQtranDeros cuando ella les "a oBrecido el !aso de oro. 8a !isto ta biEn el desprecio de &iRinc"ara, el odio BeroC de :ua6par 6 su sed de san$re 6 de $uerra. 8a adi!inado la curiosidad del Snico &e3or "acia los $randes ani ales 6 el placer 7ue le pro!ocar#a poseer al$unos i$uales. 8a o#do en la !oC de Ata"uallpa la clera, i$ual 7ue la astucia 6, Binal ente, el desdEn. &iente "asta 7uE punto el Snico &e3or est se$uro de dar iedo a los eQtranDeros, lo se$uro 7ue est de su poder, del poder de sus iles de $uerreros 6 del apo6o de su %adre el &ol. &in e bar$o, se e7ui!ocan. Ana a6a lo sabe. P eso no procede de las palabras !iolentas del DeBe de los eQtranDeros 7ue "a "ablado. En su !oC se adi!inaban con Bacilidad la BanBarroner#a 6 la entira. Eso procede del silencio 6 de la irada del "o bre de la barba doradaF de la se$uridad con la 7ue se "a lle!ado la ano al ar a cuando el DeBe eQtranDero lanCaba insultos 7ue ni si/ 7uiera el intErprete se "a atre!ido a traducir. 8a6 en El una !alent#a 7ue el resto de los eQtranDeros no parecen poseer. 8a6 en El una $randeCa 7ue Ata"uallpa no sabe !er. 8a6 en El todo el poder de un undo desconocido. Ella lo siente co o si la tocara, co o si la abraCara "asta cortarle el aliento 6 se la lle!ara sobre su eQtra3o ani al. %ero todos, a7u#, parecen i$norarlo. MP esta i$norancia cie$a al Snico &e3orN Entonces, cuando co prende 7ue nin$uno de los !asos de chicha le est destinado, sin te er la Buria del Snico &e3or 7ue no "a dado la orden, de otu proprio llena uno. P cuando se lo oBrece, ad!ierte su sorpresa. )l se 7uita la doble piel de sus anos, 6 los dedos, lar$os 6 blancos, le tie blan. &e inclina "acia ella 6, en el espacio de un ra6o, parece 7ue !a a caer en sus braCos. Con cautela, e!itan 7ue sus dedos se to7uen.MKuE plido estN &#, El ta biEn se "a dic"o 7ue en este instante pod#a caer en sus braCos. P si le dis$usta el sabor acre del brebaDe, :abriel e!ita eQterioriCarlo. Mientras bebe, co o si se bebiera su irada 6 su al a, es incapaC de deDar de irar los oDos aCules de la Do!en india. P "a acabado a ando el dulce a ar$or de la cer!eCa. Ella per anece u6 cerca del caballo, in !il 6 sin te or. Tiene el pec"o a la altura de su rodilla, 6 a El le bastar#a con un li$ero o!i iento, con un paso del ani al, para roCrselo. El coraCn le "a deDado el pec"o partido en pedaCos. La cer!eCa le "a calentado el !ientre enco$ido. Todos los oDos se concentran en ellos. :abriel siente el peso de la irada san$rienta del inca. Al Binal le de!uel!e el !aso !ac#o. Ella le!anta el braCo, deDa caer el rostro "acia atrs, co o si le oBreciera de $olpe toda su inocencia, co o si 7uisiera 7ue El pudiera leer as# toda su pureCa. %ero en este instante, a su espalda, inter!iene don 8ernando. IA"ora nos despedire os, 6 os espera os a3ana. El inca inclina un poco la cabeCa, con una especie de sonrisa. IKue uno de los !uestros se 7uede con nosotros esta noc"e, 7ue sea i in!itado I responde. P con su "ac"a de oro, se3ala a :abriel. INo Iprotesta alti!a ente don 8ernandoI. MEl $obernador no lo per iteN Tene os 7ue re$resar todos a CaDa arca, donde El nos espera. &u Buria ser#a $rande si os 7uedarais con uno de nosotros...
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El Snico &e3or sonr#e. Todos los poderosos se3ores sonr#en. Todos los soldados a ontonados en el patio sonr#en. Todos "an notado el iedo de los eQtranDeros. La iron#a "a ilu inado sus rostros, co o si se diDeranO GMirad a esos $randes $uerreros. MTienen tanto iedo 7ue "u6en de nosotros co o coneDillos de IndiasNH Mientras tanto, cuando don 8ernando "ace $irar 6a su caballo, se o6e la !oC del capitn De &oto. IMEsperadN JNo deber#a os a$radecer al indio su "ospitalidadL Creo 7ue le interesan nuestros caballos. P ade s, no 7uere os 7ue crean 7ue so os unos cobardes... P "aciendo repicar los cascos, se pone a dar !ueltas con br#o alrededor del patio. Monta un ani al bastante bien do ado. Con los espolones 6 la u3eca lo "ace a!anCar 6 retroceder al paso antes de e prender un bre!e $alope. Los cascos $olpean el pa!i ento con $ran estruendo. Cada !eC con a6or rapideC, !a $irando sobre s# is o tan de cerca 7ue los sir!ientes 6 los $uardias se apartan. La bestia resopla 6 $ru3e, babeando espu a por el orro. Vinal ente, con un $rito, De &oto "ace le!antarse a su caballo. Entonces, los indios retroceden, aterroriCadosF al$unos se caen de culo, otros "u6en despa!oridos. Don 8ernando se r#e 6 lanCa su caballo Buera del patio. Cuando :abriel se da la !uelta una 9lti a !eC, 6a no encuentra la irada aCul de la india, sino slo la sonrisa di!ertida del inca. %reso de la clera, el Snico &e3or "a ordenado 7ue las esposas, los sir!ientes 6 los $uardias desaloDen el patio de in ediato. &iRinc"ara se esBuerCa por antener su buen "u or. ILos atare os a todos, pero nos 7uedare os con los ani ales. P con el eQtranDero 7ue les ete en las patas ese etal 7ue "ace Bue$o sobre las piedras. IDeber#a os "aberlos atado a todos "ace tie po Icontesta so br#a ente :ua6par I, incluso a sus caballos. El Snico &e3or los "ace callar con una irada 6 se !uel!e "acia Ana a6a. IJ%or 7uE le "as oBrecido un !aso de oro al eQtranDero silencioso, Coya CamaquenA No te "ab#a dado la orden. Ana a6a dobla las rodillas 6 se postra. I%erdna e, Snico &e3or. Ata"uallpa Brunce el ce3o. IEs El, Snico &e3or, 7uien at al enor e perro 7ue de!or al ni3o en 8ua$a6oc I dice :ua6par co o a re$a3adientes. &iRinc"ara antiene su ueca de desprecio, pero Ata"uallpa inclina sua!e ente la cabeCa. IMe $ustan sus ani ales Idice con lentitudI, pero ellos son $ente a la 7ue no pode os co prender.I Lue$o se le!anta 6 a3ade, diri$iEndose a &iRinc"araIO Encuentra a todos los 7ue "an tenido iedo de sus ani ales. LlE!alos ante los soldados 6 7ue les corten la cabeCa. Nadie a7u# debe te er a los eQtranDeros.
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Cuando los 7ue "an !isitado al inca Ata"uallpa re$resan al $alope a la in ensa plaCa de CaDa arca, 6a casi se "a "ec"o de noc"e. El $obernador don Vrancisco %iCarro no se "a o!ido. &e antiene tieso sobre su caballo, co o si el $raniCo de la tarde lo "ubiera deDado con$elado all# arriba. Al o#r el ruido de los caballos, los "o bres 7ue 6a se estn instalando en los ediBicios acuden con antorc"as en las anos. En sus plidas luces, los rostros se llenan de so bras. IEl inca no "a 7uerido aco pa3arnos, "er ano Ianuncia don 8ernando nada s lle$arI, pero "a aceptado tu in!itacin para a3ana. El $obernador lo aprueba con una inclinacin de cabeCa. IJKuE aspecto tieneL Ipre$unta. IEs co o un $ran pr#ncipe Iinter!iene De &oto. ICo o una especie de oro Iaten9a don 8ernandoI. %er anece sentado en un taburete ientras los otros estn de pie. Tiene los oDos in6ectados en san$re, co o si se "ubiera co ido crudos a sus ene i$os. P est lleno de arro$ancia, co o todos los indios. IP de di$nidad, ta biEn... Ia3ade De &otoI. &abe bien cul es su ran$o. Don 8ernando $ru3e, "aciEndose el listo. IDe &oto cree 7ue es di$nidad. La !erdad es 7ue el inca no le "a diri$ido la palabra "asta 7ue 6o "e lle$ado. No se "a !uelto parlanc"#n "asta 7ue no "a sabido 7ue 6o era el "er ano del $obernador... De &oto no le escuc"a, 6 don Vrancisco inter!iene abrupta ente.IJCuntos sonL IMuc"os Isuspira don 8ernando con un $esto !a$oI. P bastante bien e7uipados. LanCas, "ondas 6 aCas. MNada real ente peli$rosoN La irada del $obernador se BiDa en De &oto. ICuarenta il, calculo Iacaba diciendo el capitnI. P bien curtidos. &us aCas estrelladas 6 puntia$udas deben de ser capaces de "acer al$unos ras$u3os... @n ur ullo recorre las Bilas de espa3oles. &e repite la ciBra. MCuarenta ilN Nin$uno de estos "o bres "a !isto Da s un eDErcito tan $rande. Vra6 Vicente se acerca al caballo de :abriel 6 lo to a por la rienda. IJLe "abEis dic"o al re6 de los indios 7ue Dios nos lle!a "asta ellosL Ipre$unta. @na risa burlona se escapa de los labios de don 8ernando. IPo lo "e dic"o, Bra6 Vicente, pero era co o "ablar de Cristo a un "ataDo de cerdos. El inca nos "a co unicado 7ue su padre es el &ol, 6 su adre, la Luna...
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Vra6 Vicente se persi$na, sacudiendo la cabeCa. IEs una ralea de pa$anos Iprosi$ue don 8ernandoI, 6 no os pensEis 7ue !ais a con!ertirlos con buenas palabras. I&on "o bres 6 uDeres co o todos los de s Iles espeta :abriel con la !oC Bir e 6 buscando en la so bra la irada de don VranciscoI. &on seres "u anos co o nosotros, eQcelencia. P estn en su casa. IEl cole$ial se "a to ado su brebaDe... Mco o un "o breN Ise r#e don 8ernandoI. MPa no tiene sano todo el DuicioN %ero su bro a cae en saco roto. El silencio la cubre co o el Br#o 7ue les "iela las nucas. Con la noc"e "a e peCado a soplar un !iento Buerte, 7ue abate las lla as de las antorc"as 6 las "ace $ru3ir. El $obernador se ue!e al Bin 6 diri$e su caballo "acia el a6or de los ediBicios. INo te "a$as ilusiones, "er ano #o Idice en !oC baDa para 7ue no le oi$an todosI. :abriel tiene raCnO estn "ec"os co o nosotros. Tienen coraDe 6 cerebro, 6 debere os tenerlo en cuenta. El sonido de las tro pas 6 de los ta bores se eQpande leDos con el !iento nocturno. En !oC baDa, a ontonados en las tiendas, sin poder conciliar el sue3o, eQcitados 6 ate oriCados, los ni3os se cuentan c o los eQtranDeros !an 6 !ienen, edio "o bres, edio ani ales, s altos 7ue las lla as, "aciendo saltos prodi$iosos por enci a de los uros 6 despidiendo c"ispas con sus pies de plata. En la cancha, el Snico &e3or se "a retirado a su "abitacin 6 "a pedido 7ue no se le !uel!a a olestar. Los ba3os estn !ac#os. Todo est en una eQtra3a cal a. Co o las otras uDeres 7ue no se 7uedan a pasar la noc"e cerca de su lec"o, Ana a6a se "a postrado antes de salir a la penu bra del patio. Ata"uallpa no le "a diri$ido ni una irada. Los nu erosos !asos de chicha, el a6uno 6 la tensin del encuentro con los eQtranDeros parecen "aberlo a$otado. &us oDos estn tan enroDecidos 7ue 6a no se le distin$uen las pupilas. Ana a6a decide irse al pe7ue3o te plo 7ue se le!anta cerca de la Buente ardiente, pero cuando cruCa el u bral del patio, Inti %alla se planta Brente a ella. A oscuras, sus oDos brillan 6 sus dientes resplandecen co o col illos. &u ano a$arra brutal ente la u3eca de Ana a6a. IJAdonde !asL JA reunirte con ellosL IJA reunir e con ellosL JDe 7uE ests "ablandoL IMNo ientasN Lo "e entendido todo Iresopla Inti %alla. Ana a6a intenta liberar su braCo, pero los dedos de Inti %alla la aprietan toda!#a s Buerte, incrustndole el braCalete de oro en la piel. I8e !isto c o los irabas... IDEDa e Iresponde 9nica ente Ana a6a, 7ue siente la ira apoderarse de ella. %ero Inti %alla, con el rostro crispado de odio, le a$arra el otro braCo 6 "ace s BuerCa para lanCarla contra la pared. IM&ie pre supe 7ue eras neBastaN Ise burlaI. El Snico &e3or no "a 7uerido nunca escuc"ar e. M%ero esta !eC e !a a o#rN Inti %alla la e puDa "acia el patio. Ante la !iolencia de la princesa, Ana a6a se 6er$ue, pero no busca co batirla. Tiene el pec"o en lla as, le 7ue an las entra3as, co o si estu!iera bebiEndose el a$ua "ir!iendo del estan7ue. P sabe de ante ano lo 7ue !a a o#r. IMO", no te "a$as la $rande 6 noble, Coya Camaquenl Ile suelta Inti %allaI. 8e !isto c o irabas al eQtranDero. @na uDer sabe lo 7ue si$niBica esa irada. MLo irabas co o se ira a un "o bre al 7ue se 7uiere tener entre las piernasNIMCllateN I$rita Ana a6a. IDurante a3os "e Bin$ido ser tu a i$a por7ue el Snico &e3or te prote$#a. %ero desde el pri er d#a en 7ue te !i, e repu$nas. P desde sie pre "e sabido 7ue 7uieres traicionarnos...
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IEs entira... IsolloCa Ana a6a, e puDndola. LanCando el braCo co o un pu3o, Inti %alla la aboBetea. Ana a6a se ta balea "acia un lado 6 cae al suelo, con la cabeCa a enos de un pie del estan7ue, respirando a pleno pul n el !apor ardiendo 7ue despide. IMP 6o sE por 7uEN Iru$e la princesa, Buera de s#. Mientras Ana a6a se le!anta, las i $enes 6 las e ociones se desencadenanO es un torbellino con la sonrisa de su adre 6 sus labios 7ue le susurran su a or, con la piel a$rietada del !ieDo inca, con el rostro 6 los cabellos dorados de un "o bre 7ue "unde los oDos en los su6os... IMPo ta biEn lo sEN I$rita Binal ente. EstupeBacta, Inti %alla la suelta con un e puDn ate oriCado. @na eQtra3a sonrisa nace en los labios de Ana a6a, una cal a eQtra3a la su er$e, 6 al$o en su irada aCul asusta a Inti %alla, 7ue retrocede un paso. %or pri era !eC, Ana a6a ira a su Balsa a i$a sin s iedo ni ad iracin. La !e deBor ada por los celos 6 por el odioF la !e co o real ente es. ILo sE IrepiteI, 6 no ten$o iedo de saber. &E de dnde !en$o 6 sE el ca ino 7ue "e recorrido. &E 7ue un eQtranDero, un "o bre parecido a esos "o bres, es i padre. Ella is a escuc"a sus propias palabras resonando en la noc"e. INo son s 7ue unas cuantas i $enes ante is oDos, una sensacin en la piel, palabras 7ue los ni3os dec#an en la aldeaO un eQtranDero 7ue !en#a del bos7ue, con el rostro cubierto de pelo, 6 7ue "ab#a desaparecido en el bos7ue... IEres co o ellos. MEres i$ual de repu$nante 7ue ellosN I%ero sE ta biEn Iprosi$ue Ana a6a, i$norando la interrupcinI 7ue toda i !ida "e se$uido las rdenes 7ue el Snico &e3or, 8ua6na Capac, conBi en i coraCn la noc"e de su uerte, cuando pro eti 7ue !elar#a por #... Entonces se calla, escrutando con desprecio el rostro des"ec"o de Inti %alla. IJTe acuerdas de 7ue en Kuito e pre$untabas por 7uE era tan BeaL Po no te !o6 a pre$untar lo is o. &E por 7uE eres tan Bea. &E por 7uE el Snico &e3or 6a no 7uiere tocarte, por 7uE odia el olor de tu piel 6 por 7uE tu !ientre le da asco... IMEsts locaN I$rita Inti %alla, con los oDos inundados de l$ri as. ILo 7ue !eo en tu boca es lo s proBundo de tu al a, Inti %alla. BaDo la piel tersa de tus eDillas no "a6 s 7ue odio 6 !il aldad. Lo 7ue brilla en tus oDos es toda la podredu bre de tu coraCn... IMEres una bruDa 7ue "a !enido del Mundo de AbaDo para destruirnosN I$rita Inti %alla entre solloCos, a$itando las anos Brente a su cara co o si 7uisiera prote$erse de un Bue$oI. Eres una eQtranDera 6 7uieres entre$arnos a ellos co o t9 te "as entre$ado... MKuieres 7ue !en$an a7u# con sus ani ales 6 nos pisoteenN Mientras Inti %alla $rita, Ana a6a se acerca a ella intentando separar sus anos. La princesa retrocede "acia el estan7ue ardiendo. IOdio I ur ura Ana a6aI, torrentes de odio, entiras iserables... IMT9 no eres co o nosotrosN MKuieres 7ue nos ura osN Ana a6a no !acila. Con un $esto decidido a$arra las u3ecas 7ue Inti %alla le!anta 6 las aprieta con una !iolencia tan enor e 7ue ser#a capaC de ro pErselas. Inti %alla abre los oDos de Bor a des esurada 6 $i e. Pa no 7ueda s 7ue iedo en el Bondo de sus oDos, 6 sobre su rostro se eCclan el sudor, la "u edad ardiente del aire 6 las l$ri as. En un eQtra3o paso de danCa, Ana a6a la atrae "acia el estan7ue co o si 7uisiera "undirla en El. Ella se deDa caer de rodillas, 6 la piel Bina 6 esplendorosa de sensualidad de sus uslos se ras$a contra los cantos de las piedras. &u san$re se eCcla con el pol!o 6 el sudor. El a$ua ardiendo est tan cerca 7ue a bas sienten el Bue$o contra sus rostros 6 el aCuBre irritndoles la $ar$anta.
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Apretando con s BuerCa los braCos de Inti %alla, 7ue se retuerce de dolor, Ana a6a se a$ac"a cerca de ella 6 la e puDa contra el parapeto del estan7ue. IJEs eso lo 7ue 7uer#asL Isusurra Ana a6aI. JEc"ar e al a$ua ardiendoL JDes"acerte de #L Inti %alla llora sin parar. IM Aespnde eN Inti %alla inclina la cabeCa. IM#ra e bien Idice Ana a6a. &uelta los braCos de Inti %alla 6, con un o!i iento tan !iolento 7ue se ara3a la piel, se 7uita el braCalete de oro, el braCalete con las dos serpientes 7ue ella le re$al "ace tantas estaciones. Entonces, lo sacude Brente a ella. IJTe acuerdasL Po no era s 7ue una ni3a pe7ue3a 6 aterroriCada, una criatura de la sel!a, tan Bea 6 deBor e 7ue no erec#a s 7ue burlas... P cre#a 7ue t9 eras co o las de s... P lue$o entraste en i "abitacin un d#a, con palabras dulces 6 tu sonrisa, 6 e diste este braCalete, rne diDiste 7ue eras i a i$a... Eras tan bella 6 deseaba tanto creerte... &#, 6o ta biEn 7uer#a ser tu a i$a... Cuando lo tira, el braCalete tan slo produce un li$ero c"apoteo, no s del 7ue "ar#a un $uiDarro o una $ota de llu!ia. &e "unde "aciendo destellos, lle!ado un instante por el burbuDeo del a$ua, 6 lue$o desaparece entre las Blores roDas 6 pardas del aCuBre 7ue tapiCa el Bondo del estan7ue. Ana a6a se incorpora lenta ente. La a istad 7ue se est uriendo en su coraCn no "ace s ruido 7ue la Do6a desaparecida. &in una irada para Inti %alla, arre olinada 6 toda!#a sacudida por los solloCos, se reco pone la t9nica 6 se aleDa en la noc"e. IMMaestro VranciscoN Co o todos los espa3oles, el barbero 6 ciruDano Vrancisco LpeC, conocido co o 'ancho, coloca sus eBectos en uno de los aposentos de la plaCa. En poco tie po, sus escudillas de esta3o, sus bistur#s de san$rar, sus pinCas 6 artillos de dientes, sus "oDas de aBeitar 6 sus botes de po adas 6 de "ierbas edicinales 7uedan dispuestos ordenada ente sobre el ba9l de cuero. Ante la lla ada de :abriel, se !uel!e 6 esboCa una sonrisa. IJKuE puedo "acer por ti, :abrielL IMe $ustar#a 7ue e aBeitaras la barba. El barbero estudia el rostro de :abriel, 6 lue$o la cara de "ilaridad de &ebastin, 7ue le aco pa3a. IMLa !isita al inca lo "a !uelto locoN Iconclu6e. ITa biEn 7uiere 7ue le cortes el pelo Ise r#e &ebastin, $ui3ndole un oDo. El barbero sacude la cabeCa. IM:abrielN Es tarde, 6 el $obernador nos "a con!ocado a todos en enos de una "ora. I%ues entonces tienes tie po. IMKue noN P ade s, al Bin 6 al cabo a3ana tendrs todas las ocasiones de "acerte cortar, arre$lar 6 taDar todo lo 7ue 7uieras... I8e a7u# el co entario de un "o bre !aleroso Ise burla &ebastin. IJP por 7uE 7uieres 7uitarte la barbaL Icontin9a el ciruDano, u6 serioI. Te 7ueda co o un $uante. I%ara sentir el aire de un d#a co o Este en la cara. IJEsts loco de !erdad o slo lo "aces !erL I%anc"o, a3ana 7uiero estar li pio co o una oneda reciEn acu3ada. Me aBeitas 6 e cortas el pelo. Lue$o irE a co pletar i aseo al r#o.
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IMMadre de DiosN JEn edio de la noc"eL JCon los cuarenta il sal!aDes 7ue berrean por todo nuestro alrededorL %anc"o se precipita sobre uno de sus Brascos 6 lo a$ita co o si Buera el santo sa$rario. I:abriel, !as a to arte tres $otas de este eliQir, 7ue te cal ar 6 te a6udar a dor ir. MEso es lo 7ue !as a "acerN &ebastin se ec"a a re#r. IMNo lo entiendes, barberoN Don :abriel tiene una cita a3ana con una uDer. :abriel le ec"a una irada suspicaC al ne$ro $rande. IPa sE c o es !uestra da a I$rita el barbero, i itando el o!i iento del se$adorI. Todos tene os una cita con ella. %ero te lo ase$uro, :abrielO Ma ella le i porta un bledo 7ue lle!e os barba o 7ue apeste os a rancioN IDeDad de decir bobadas los dos Idice :abriel, co$iendo una "oDa de aBeitar del ba9l. La abre, toca su Bilo con la pal a de la ano, 6 lue$o la apunta contra el !ientre de Vrancisco. La orden 7ue e ite tiene un tono tan baDo 6 $ra!e 7ue las sonrisas se esBu an. IABEita e, por Ba!or, %anc"o, o no sabrs nunca c o es todo el oro del %er9. Ana a6a "a corrido con los pies descalCos "asta la Buente. Necesitaba la!arse de todas las i pureCas, de todas las palabras 7ue la "an ensuciado, de toda la !iolencia 7ue "a pasado por ella. Necesitaba !ol!er a nacer. A"ora sale del a$ua casi ardiendo. BaDo la luC plateada de la luna 6 el aire Bresco de la noc"e, su cuerpo desnudo "u ea. El ba3o no "a lo$rado borrar las l$ri as 7ue circulan por sus eDillas. &e pone su anaco blanco, pero sin ornarlo con nin$una de sus Do6as. 8a tirado el braCalete de oro 7ue le re$al Inti %alla, pero en su braCo 7ueda toda!#a la arca ensan$rentada. All# abaDo, al otro lado del !alle, tocando a la onta3a, por el ca ino real 7ue lle!a a CaDa arca 6 por el 7ue esta adru$ada serpenteaba el eQtra3o $usano de tierra !erde 6 $ris Bor ado por la colu na de eQtranDeros, "a6 a"ora un inter inable cordn de Bue$o. &on las antorc"as de iles de indios insu isos 7ue se "an pasado al bando de los "o bres barbudos. Todos a7uellos a los 7ue Ata"uallpa con7uist, a los 7ue "a perdido. Todos los 7ue rindieron pleites#a a 8uscar 6 7ue "o6 no tienen otro edio de !en$arse del Snico &e3or 7ue oBreciendo su rencor 6 sus ar as al ser!icio del poder eQtranDero. P el cordn de Bue$o, co o una colada de oro en edio de la opacidad nocturna, se desliCa desde el cuello "asta la ciudad, cu6os uros ilu ina, MCaDa arca est tan cerca 6 tan leDosN IVan a orir todos Idice una !oC desde la so bra. IM:ua6parN El Do!en co batiente sur$e de la noc"e, con el torso 6 las piernas desnudos, !estido tan slo con su huara. Ella es incapaC de no ad irar su potente cuerpo, cu6os 9sculos son co/ o torrentes en una onta3a. ILo "e o#do todo IdiceI. &E la aldad 7ue "a6 en el coraCn de esa uDer. P sE 7ue t9 no nos "as traicionado Da s... I:racias, :ua6par. I%ero ta biEn sE 7ue no irabas al eQtranDero co o se ira a un padre... Ella ad!ierte el a ar$or de su !oC. IP 7uiero decirte 7ue !a a orir. Ana a6a cierra los oDos. El dolor le a$arrota las eQtre idades 6 le punCa los r#3ones. Lle!a dentro el recuerdo del rostro del eQtranDero. &u irada 6 el !Erti$o de cuando estu!o a punto de caer entre sus braCos la aco pa3an toda!#a, co o un brasero de Bue$o 7ue le a$rieta las entra3as.
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La atraccin "acia el eQtranDero est en ella co o un Bilo de esperanCa 6 de dulCor 7ue le ras$a el pec"o por dentro. P a"ora, el te or de 7ue uera est en ella. IDEDa e, :ua6par I ur ura. IVa a orir Irepite serena ente el $uerreroI. )l 6 los de s. &e aleDa en la noc"e. Ana a6a se incorpora 6 da la espalda a CaDa arca. Entonces, busca en las colinas oscuras del oeste, por donde lle$ar el 8er ano/Doble, si Villa O a no lo "a ol!idado. IVen IbalbuceaI. Ven, 8er ano/Doble. MVen, te lo suplico, 6 a69da eN Vra6 Vicente "a ordenado 7ue se retiren los botes de cer ica, las u3ecas 6 todas las Bi$uras pa$anas 7ue decoraban los nic"os de las paredes. A"ora arden en ellos l paras de aceite, dando a la $ran sala de !i$as de oro la at sBera de una ca!erna en la 7ue se celebra una asa blea de Bantas as. En la parte Brontal, una decena de puertas se abren directa ente a la plaCa. Los 7ue no caben en el interior se a ontonan all#. En la ciudad desierta no 7uedan s 7ue un pu3ado de centinelas, pro!istos de una corneta para dar la alerta. Velan sobre el ca ino de la BortaleCa 6 en la cu bre de la pir ide. &e "ace el silencio cuando el $obernador se encara a a un pe7ue3o estrado construido apresurada ente con unos cuantos ba9les. Don 8ernando 6 los capitanes per anecen a su al/ rededor. Vra6 Vicente sube la cruC de oro bien alta, 7ue "a colocado enci a de una pErti$a. Entonces la inclina tres !eces sobre la asa blea, en la 7ue todos se "an 7uitado los so breros, las coraCas 6 las $orras. Lue$o se !uel!e "acia don Vrancisco e inclina nue!a ente la cruC, esta !eC acercndola lo bastante co o para 7ue el $obernador se la pueda acercar a la barba. P todos se persi$nan. IDios dispone, se$9n su !oluntad, lo 7ue sucede baDo el cielo 6 s arriba IlanCa don Vrancisco con !oC alta 6 claraI. Kue El nos ten$a en su santa $uarda 6 7ue la adre bendita de Cristo ta biEn nos proteDa... Los rostros se tensan, 6 los oDos 6a no parpadean. Don Vrancisco parece capaC de irar todas las caras. &us pupilas, tan $rises co o su barba, son s lu inosas 7ue las antorc"as etidas en las !asiDas. P ec"ando su ano en$uantada "acia adelante, e pieCa su discurso. IOs creEis 7ue los indios 7ue nos rodean de un eQtre o al otro son s de cuarenta il. M%ues noN &e calla otra !eC. I&on sF sin duda, el doble. MOc"enta ilN 8ace otra pausa co o si 7uisiera escuc"ar una 7ueDa 7ue no lle$a a le!antarse. IMOc"enta ilN M@no contra cuatrocientosN @n espa3ol contra cuatrocientos indios. JCuntos eran en la %unaL @nos centenares. JP en Tu besL No s. El re6 Ata"uallpa nos ase$ura su a istad 6 nos "a brindado bellos presentes. Nos "a aco$ido en esta plaCa a$n#Bica. %ero todo esto no es s 7ue una tra pa. Nos 7uiere tener a7u# para ani7uilarnos eDor. P !osotros tenEis iedo. TenEis iedo co o los ni3os cuando iran a la oscuridad 6 deDan !olar la i a$inacin. MTenEis iedo por7ue no tenEis la suBiciente Be en DiosN M@no contra cuatrocientosN &#, puesto 7ue es Dios 7uien as# lo 7uiere... P Dios lo 7uiere, is uc"ac"os, por7ue desea de ostrar su poder a a7uellos 7ue toda!#a no lo conocen. MDios 7uiere 7ue los indios de esta re$in rebosante de oro !a6an a su re$aCo co o todos los "o bres de la tierraN Dios "a dic"oO G@no contra cuatrocientos, eso es a lo 7ue te enBrentars, t9, %edro de Candia, t9, Alonso, t9, 5uan, 6 BenalcCar, 6 Mena, 6 todos !osotros...H El dedo eQtendido de don Vrancisco se3ala a los "o bres co o si los a$arrara por el cuello.
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IMTodosN... Iprosi$ue, toda!#a s BuerteI. MDios lo 7uiere por7ue desea eQperi entar nuestra Be, co pa3erosN Dios nos "a per itido lle$ar "asta a7u#, a pesar de todo 6 de todo lo 7ue "e os resistido, puesto 7ue 7uiere 7ue sea os el instru ento a$n#Bico de su BuerCa 6 su $randeCa. Co pa3eros, "er anos #os... MDios nos "a ele$ido 6 nos "a bendecido por7ue 7uiere 7ue en nosotros no "a6a nin$9n te or, 6 tan slo la ale$r#a de "acer s $rande su reino a tra!Es de nuestro coraDeN MCo pa3eros, abrid los oDos, abrid !uestra enteN MLos indios "an !enido a esta llanura, a7u#, con un eDErcito de oc"enta il, por7ue os tienen iedoN Miedo de "acer todo este estruendo 7ue nos ro pe los t# panos 6 no nos deDa ni dor ir... &e calla, 6 esta !eC aparecen sonrisas baDo las barbas. Al$unas risas salen de entre los "o bres. Entonces, el $obernador don Vrancisco %iCarro inclina la cabeCa 6 se r#e ta biEn.I &u re6 !a a !enir a7u# a3ana por la a3ana Ia3ade con s cal aI. Entrar en esta plaCa, bien car$ado de sir!ientes, de uDeres 6 de periBollos. Po lo to arE de la ano 6 no lo !o6 a soltar s. P !ais a !er c o los oc"enta il indios no se atre!ern ni si7uiera a le!antar el e3i7ue. 8e a7u# todo lo 7ue !a a ocurrir... La tierra, las onta3as 6 las nubes retu ban con el Bra$or de las tro pas 6 de los ta bores, 7ue no "a cesado ni un instante. La llanura est salpicada de braseros sie pre alu brados. As# ilu inado, el ca pa ento de tela parece toda!#a s in enso de noc"e 7ue de d#a. El !iento se "a detenido para deDar paso a una Bina llo!iCna 7ue no i pide 7ue las pa!esas se ele!en en Carabanda por enci a de las lla as. %ero Ana a6a no o6e nada. No !e nada. Desde edianoc"e per anece a$ac"ada sobre el olor de las "ierbas. Las "a preparado ella sola, sin la a6uda de nin$9n sacerdote. 8a lle!ado la coca 6 la chicha a escondidas, 6 se "a instalado detrs de la pared del te plo, prote$ida de las iradas. 8a bebido 6 "a respirado. P a"ora espera, balanceando sua!e ente el torso, sin ni si7uiera darse cuenta. Est sola. 5a s, desde los pri eros d#as de su captura por parte de &iRinc"ara, se "a sentido tan sola 6 perdida ante la in ensidad del undo. 5a s, desde 7ue el Snico &e3or 8ua6na Capac le tendiera la ano, se "a sentido tan !ulnerable 6 abandonada. &in e bar$o, conser!a la esperanCa. Espera 7ue El acuda, 7ue la a6ude en esta noc"e terrible 6 7ue no se parece a nin$una otra. MKue la a6ude a ella, de 7uien "a recla ado 6 obtenido el apo6o durante todos estos a3osN IMO", a69da e, a69da eN %ero la llo!iCna cae, sie bra il perlas di inutas sobre su pelo, oDa las "oDas de coca !ol!iendo su "u o s pesado 6 s acre. P desde el Otro Mundo no !iene nada s 7ue el aliento $Elido del silencio. &o bras ar adas dea bulan por las calles desiertas, susurrando. %or todos los rincones, entre los uros de CaDa arca, retu ba el estruendo inBernal 7ue los indios pro!ocan en la llanura. No se detienen nunca, ni una "ora, ni un inuto en toda la noc"e. Ni si7uiera los caballos consi$uen dor ir. 8an encendido iles de Bue$os 6 se dir#a 7ue todas las estrellas del cielo se "an reunido en la llanura. %ero los "o bres 6a no !uel!en la !ista "acia all#. I/MNo los irEis, no los escuc"EisN I"a ordenado don VranciscoI. No son s 7ue elindres. &i es necesario, taparos los o#dos con la tela de !uestras ca isas para no o#rlos. El propio $obernador !a de $rupo en $rupo. %osa la ano sobre los "o bros 7ue la llo!iCna "a "u edecido.
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I%rote$ed !uestras espadas IaconseDaIF en$rasad !uestras botas 6 !uestras coraCas. As# distraerEis el cerebro 6 los dedos a la !eC. &e diri$e a los inBantes i$ual 7ue a los caballeros 6 a los capitanes. %re$unta c o estaban las tortillas de a#C ser!idas por las indias lle$adas al Binal del d#a con la a6or parte de las tropas de tallanes. &e r#e 6 pre$unta si los coraCones 6a estn tan calientes co o la sopa de "abas. &e r#e separando apenas los Binos labios baDo la barba, 6 los oDos sorprendidos aco$en su iron#a. IEsta noc"e, is uc"ac"os Ia3adeI, 6a no "a6 pe7ue3os ni $randes, 6a no "a6 inBantes ni caballeros. MEsta os todos al abri$o de la ano de Dios, co pa3eros, 6 todos los 7ue e aco pa3an son se3oresN :olpeando con su lar$a espada el canto de los escalones, se encara a a lo alto de la $ran pir ide para inspeccionar el ca3n 7ue !i$ilan el :rie$o, &ebastin 6 :abriel. VeriBica el eDe de tiro, directo sobre el ca ino. Lue$o reBleQiona. I@na !eC transcurrida el alba IdiceI es in9til apuntar "acia el ca ino. Esto suceder a7u#, dentro de la plaCa. DesplaCarEis el ca3n para alcanCar la $ran puerta al Binal del uro 7ue da a la llanura... A !os, :abriel, os !o6 a necesitar abaDo... La oscilacin de las lla as de la antorc"a se BiDa en el rostro la pi3o 6 li pio de :abriel. Don Vrancisco se r#e. IM&#, eso "a sido una buena ideaN Asearse bien para el $ran d#a. @n destello de ternura aco pa3a el o!i iento de sus prpados. Tocando el "o bro de :abriel, sus palabras pro!ocan las risas del :rie$o 6 de &ebastin.IVa os a ostraros a los indios as#, a3ana. Vais a causarles sensacinO Mcreern 7ue estn !iendo un n$elN Todo se "a !uelto blanco de repente 6 se o6e una !oC inBantil. IMAna a6aN No se !e nada. No "a6 s 7ue un !ac#o inBinito. Todo est blanco 6 sua!e, sin relie!e al$uno ni aspereCa, co o si nin$9n rincn del undo "ubiera escapado a la nie!e sur$ida de la nada. IMAna a6aN I!uel!e a lla ar la !oC de la criatura. Ella cree responder, pero no se o6e su propia !oC. INo te as, no estEs triste Idice la !oC inBantil. Ella piensa 7ue pre$unta 7uiEn "abla. I&o6 a7uel 7ue !a conti$o 6 7ue no te abandona Iresponde la !oC del ni3oI. &o6 a7uel al 7ue antienes en el undo de los "o bres. Ella piensa 7ue no es posible, puesto 7ue a7uel al 7ue ella antiene es un "o bre u6 !ieDo 7ue 6a parti s all de la uerte. Entonces, el ni3o se r#e. IPo so6 Este. P esto6 en la edad de la inBancia, puesto 7ue el undo est en proceso de reDu!eneci iento. 8a lle$ado el o ento de un $ran pachacuti. Lo 7ue "a sido no !ol!er a ser. Lo 7ue est por lle$ar es toda!#a co o el ni3o en el !ientre de su adre. Ana a6a tie bla pensando en la $uerra 7ue se !a a librar al d#a si$uiente. ILo !ieDo se res7uebraDa Idice el ni3oI, lo de asiado $rande se !iene abaDo, lo Buerte deDa de tener BuerCa... Es esto el ran pachacuti. Los nudos apretados sobre los cordoncillos del quipu lle!an a un 9nico nudo. Ms all, los cordoncillos se aleDan "acia el "oriConte, libres 6 lar$os, sin nudo al$uno. El undo se estrec"a 6 lue$o !uel!e a e peCar. Todo "a ca biado. Ana a6a piensaO entonces !a os a orir todos. Los eQtranDeros nos !an a atar. La !oC del ni3o suena u6 sua!e. IAl$unos ueren 6 otros crecen IdiceI. No ten$as nin$9n te or por ti is a. %ero cuida uc"o a i "iDo, al 7ue transBor aste en serpiente, puesto 7ue El es el 9lti o nudo del tie po presente. P cuida uc"o a i "iDo, al 7ue sal!aste de la serpiente, puesto 7ue El es el pri er nudo de los cordoncillos del Buturo.
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Ana a6a piensaO GJC o podr#a 6o, 6o 7ue ni si7uiera so6 una !erdadera incaLH Entonces siente la caricia del ni3o. IT9 eres a7uella 7ue debes ser Ile ur uraI. No te as, el pu a te aco pa3ar "acia el Buturo. IBonito discurso el 7ue "iCo el $obernador anoc"e Idice el :rie$oI. Me $usta cuando don Vrancisco "abla as#, pero no era s 7ue un discurso. P es a"ora cuando las cosas e pieCan a ir en serio. &e3ala las onta3as del este, donde, a pesar de las nubes, el cielo se est e blan7ueciendo. &i$uen los tres sentados al pie del ca3n, en lo alto de la pir ide, pas ados de Br#o 6 e papados por la llu!ia. El Bra$or del in enso ca pa ento indio no "a cesado "asta "ace una "ora, co o de ila$ro 6 de repente. JC o "an sabido 7ue se acercaba el albaL Los illares de Bue$os "an producido tanto "u o 7ue se "a estancado enci a del !alleF de una cadena onta3osa a la otra, "a Bor ado una pestilente capa parda, espesa co o las nubes 6 7ue irrita los oDos 6 la $ar$anta. I@no contra cuatrocientos Iprosi$ue el :rie$o con una sonrisitaI. Va os a !er lo 7ue parece. I&i te da tie po Ise r#e &ebastinI. MEs una pena 7ue esos bribones no ata7uen nunca de noc"e, as# al enos 6o tendr#a s posibilidadesN Lue$o se callan un lar$o rato, intentando ad!ertir el s #ni o o!i iento en direccin a los ba3os. IJ%or 7uE no dec#s nada desde "ace "orasL Ile pre$unta Binal ente el :rie$o a :abriel I. El iedo, nor al ente, "ace "ablar. :abriel le ira 6 sonr#e. ITen$o iedo, pero no de lo 7ue t9 piensas Idice con la !oC ronca. I%ues Jde 7uEL %ero :abriel se 7ueda en silencio, con el eni$ a de su sonrisa dibuDado en los labios. Cuando el :rie$o 6 &ebastin 6a no le prestan atencin, le!anta los oDos "acia las estrellas. G8ab#a un sue3o detrs de i sue3o I ur ura para s# is oI, pero 6o no lo sab#a.H
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Con el alba, e pieCa la espera. 8a6 iedo en el Bondo de los coraCones, pero nadie se atre!e a eQpresarlo. La san$re no "a lle$ado a secarse al Bilo de las "ac"as de bronce. Es el precio pa$ado por los 7ue retrocedieron Brente al caballo del eQtranDero. JKuiEnes son real ente, baDo los pelos 7ue les cubren el rostro, baDo las pieles 7ue los en!uel!en, baDo su suciedad repu$nanteL No, cierta ente no son dioses, son enos 7ue "o bres, peor 7ue bestias... J%or 7uE son sus palabras dulces co o la lec"e, 6 lue$o !iolentas co o la piedra de la "ondaL JKuE 7uierenL Estas pre$untas no lle$an ni a aso arse a los labiosO !alen la uerte. TapiCan 6 en!enenan la san$re de los sir!ientes 6 de los se3ores, paraliCan a los cobardes 6 "acen subir la in7uietud "asta la Brente de los s !alerosos, a la "ora en 7ue se ponen sus t9nicas de da ero, sus coraCas de oro 6 plata, a la "ora en 7ue suenan las pri eras risas, pro esa de Biesta de un d#a del 7ue todos se !an a acordar. :ua6par los ira con desprecio, pero la i potencia de su rabia le "ier!e en las !enas. Con el alba, e pieCa la espera. Ana a6a "a abierto los oDos. El coraCn le palpita. No "a dor ido, 6 el dolor le inunda el cuerpo. La !oC del ni3o 7ue le "a "ablado esta noc"e procede de un sue3o anti$uo, cu6o sentido se "a perdido. 8ace uc"o tie po cre6 saber. A"ora 6a no sabe nada...Tiene iedo. Pa no es el iedo a Inti %alla 6 a sus a enaCas. Es un iedo s proBundo 6 doloroso. Miedo a 7ue el sol desapareCca 6 no !uel!a a salir s. Miedo al undo nue!o 7ue se anuncia, a su estruendo. Miedo a las palabras del ni3o, de la e!idencia de su isterio... GCuida uc"o a i "iDo, al 7ue transBor aste en serpiente, puesto 7ue El es el 9lti o nudo del tie po presente.H &e trata de Ata"uallpa, por supuesto... JC o ol!idar a7uel d#a en el 7ue lo liber de los soldados de 8uscar "aciEndoles creer 7ue se "ab#a transBor ado en una serpienteL GP cuida uc"o a i "iDo, al 7ue sal!aste de la serpiente...H %or enci a de todo, ella te e al eQtranDero de irada so br#a 6 cabellos de oro 7ue le "abla en una len$ua 7ue sus o#dos no entienden, pero 7ue sus oDos 6 su cuerpo entero co prenden co o si lo esperaran desde sie pre.
Con el alba, e pieCa la espera. El Snico &e3or Ata"uallpa da por BinaliCado su a6uno. &e despierta 6 pide co ida 6 bebida, 6 co e 6 bebe escuc"ando el ru or del ca pa ento 7ue se apresura para aco pa3arlo "asta los eQtranDeros 7ue lo esperan en CaDa arca.
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&iRinc"ara, :ua6par 6 los $enerales !ienen a postrarse cerca de su "a aca 6 le ase$uran 7ue todo est 6a listo para la persecucin, co o ellos dicen. ILos eQtranDeros no pueden "uir, Snico &e3or. Estn tan bien rodeados entre los uros de la plaCa co o lo estu!o tu "er ano 8uscar en el cordn de Bue$o. No tienen escapatoria, ni ellos ni los traidores 7ue los aco pa3an. IJKuE estn "aciendo en estos o entosL INada. &e esconden en uno de los ediBicios de la plaCa 6 todo a su alrededor "uele a iedo. El Snico &e3or pide s bebida para El 6 para los poderosos se3ores. IVa os a ir sin ar as Ianuncia entonces. Ve la sorpresa de :ua6par 6 !uel!e a "acer "incapiE en lo anterior. INo lle!are os s ar as de las necesarias para la persecucin. Los poderosos se3ores inclinan la cabeCa. Ms all de los Duncos 7ue rodean los ba3os 6 los aposentos del inca, sus iradas !uelan "acia los uros de CaDa arca. P todos, ientras se to an la chicha, se r#en de esos "o bres llenos de arro$ancia 7ue toda!#a no saben 7ue !an a ser capturados tan rpida ente co o los cer!atillos ate oriCados durante un c"aco. Con el alba, e pieCa la espera. En la sala s $rande del palacio o6en a Bra6 Vicente celebrar la isa. &e apretuDan los unos contra los otros para ali!iar el Br#o 6 el iedo de esta noc"e en la 7ue "an dor ido tan poco 6 "an pronunciado ple$arias ol!idadas desde "ace uc"o tie po. En el o ento en 7ue o6en a Bra6 Vicente pronunciar las palabras G&anta Mar#a, adre de Dios...H, !uel!en sus iradas "acia %iCarro, cu6os oDos se le!antan al cielo, llenos de conBianCa 6 de eQaltacin. %or una !eC, no "a6 entre ellos ni un "o bre 7ue se atre!a a pensar en una burla. %ero el Ber!or no les i pide earse enci a. Con el alba, e pieCa la espera. En lo alto del ushnu, el :rie$o "ace desple$ar toda la artiller#a de la 7ue disponen los espa3olesO tres culebrinas 6 un ca3n 7ue colocaron la !#spera. Media docena de arcabuceros "an subido ta biEn con las pri eras luces del d#a, 6 estn secando la pl!ora, 7ue se "a "u edecido durante la noc"e. AbaDo, alrededor de la plaCa, don Vrancisco "a desi$nado, personal ente la posicin de cada "o bre, caballeros e inBanter#a, en los ediBicios. P a"ora no tienen nada eDor 7ue "acer 7ue esperar la buena !oluntad del inca. :abriel se "a sentado sobre el parapeto 7ue bordea la terraCa alta de la pir ide. Desde 7ue se "a "ec"o de d#a se e plea en e!ocar el rostro de la uDer de oDos aCules. Kuiere i a$inarlo co o si tu!ieran 7ue ir serena ente el uno al encuentro del otro por un ca ino bordeado de sol 6 de so braF co o si pudieran acercarse el uno al otro sonriendo en una tarde de tran7uila paC... Bastar#a con tenderle el braCo para 7ue ella se reclinara en El, 6 su paseo no tendr#a ot o Bin 7ue las caricias a orosas. %ero el aire 7ue se pe$a a las eDillas aBeitadas es "9 edo 6 Br#o. &us oDos, abiertos 6 doloridos, no !en s 7ue la enor e a$itacin del ca pa ento inca. La "u areda de las Bo$atas se estanca toda!#a baDo las nubes, 7ue, en ca bio, se !an abriendo. &ebastin 6 %edro !an a sentarse a su lado sobre el parapeto. I8e !isto una estrella 7ue "ab#a ca#do del cielo a la tierra I ur uraI. Le dieron la lla!e del poCo del abis o. Ella abri el poCo del abis o 6 una "u areda sali, co o el "u o de una "o$uera, 6 el sol 6 el aire se oscurecieron por la "u areda del poCo... IJKuE cantis a"oraL I$ru3e el :rie$o, "aciendo una ueca. INada. M@n !ieDo recuerdoN %alabras de la Biblia...
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IEntonces, MdebEis $uardroslasN I asculla el :rie$oI. %ara Biblia, 6a tene os suBiciente con Bra6 Vicente. P para $ran "o$uera del inBierno, 6a tene os la suBiciente a7u# delante. IME", iradN IeQcla a &ebastin, apuntando con el dedo los aposentos del incaI. M&e ue!enN M%ero irad, !ienen "acia a7u#N %or todos lados, las uDeres, los ni3os 6 los "o bres se apresuran. A toda prisa "an reunido Bardos de ropa 6 las 9lti as $a!illas de le3a. En el interior de las tiendas, las sir!ientas "an desatado de las estacas las lla as secas 6 los patos de$ollados... Los ni3os corren entre los soldados 6 los se3ores, 7ue estn acabando de !estirse, les a6udan a ponerse las coraCas de oro o a BiDarse los tocados de plu as lu inosas. P lue$o se Bor an las Bilas. Las decenas se "an con!ertido en centenares, 6 los centenares, en iles de illares. Cuando el sol e pieCa al Bin a destapar las nubes 6 a calentar los rostros, el pol!o sube por la llanura pisoteada, 7ue no parece lo bastante $rande co o para alber$ar a se eDante tropa. Cuando al Bin la lla ada $ra!e de las tro pas ordena la Bor acin de los batallones alrededor de los recintos de los ba3os, la $ran litera del Snico &e3or "ace su entrada en el patio. &on oc"enta, total ente !estidos de aCul, los 7ue tienen el "onor de acarrear sobre sus espaldas el enor e peso del trono de oro del inca. Detrs de ellos si$uen dos literas s, ocupadas por el $obernador de la pro!incia 6 el curaca de CaDa arca, 6 lue$o dos "a acas para los t#os conseDeros de Ata"uallpa. %ero con todo este o!i iento, Ana a6a no !e, no siente casi nada. Esta a3ana tiene los oDos casi tan roDos co o el Snico &e3orF est s plida 7ue nunca, tiene las eDillas opacas 6 los labios transparentes. El "u o de las "ierbas le "a irritado los prpados 6 la chicha le "a deDado un sabor a ar$o en la boca. Las palabras del ni3o dan !ueltas en su cabeCa co o un !iento e bria$ador. A pesar de su !oC tran7uiliCadora, el iedo de co prender es sie pre i$ual de intenso. Desde el alba, Ana a6a no sabe si debe "ablar con el Snico &e3or, decirle 7ue su padre "a !enido al Bin a su encuentro baDo la Bor a de una !oC de ni3o. JC o decirle, entonces, 7ue El es el 9lti o nudo del tie po presenteL JC o dec#rselo cuando El i a$ina 7ue est 6endo a capturar a los eQtranDeros con la is a Bacilidad con 7ue caCar#a a unas lla as sal!aDesL JC o decirle 7ue el d#a de "o6 es 7uiC el d#a en el 7ue ter ina el presente 6 e pieCa el Buturo del I perio de las Cuatro DireccionesL JC o decirle ta biEn 7ue el rostro del eQtranDero al 7ue ella le oBreci bebida la acec"a tanto co o las palabras del ni3o del Otro MundoL JC o decirle 7ue se siente ineQplicable ente inclinada "acia El, aun7ue la !er$WenCa de un senti iento tal sea in ensaL M&#, a pesar de todo su terror, adi!ina en el d#a 7ue !iene una pro esa 7ue le 7ue a el coraCnN %ero Jc o esperar si el ni3o del Otro Mundo le "a predic"o 7ue el presente se acaba "o6L Mientras el Snico &e3or se instala sobre el trono de la litera, ella per anece retirada. La colu na se ue!e a paso lento 6 r#t ico, 6 ella antiene la boca cerrada, con su secreto dentro. Con una oDeada, "a !isto a :ua6par a un lado 6 a Inti %alla, 7ue 6a ocupa su lu$ar entre las concubinas. Tanto el uno co o la otra "an procurado e!itar su irada. &ebastin se !uel!e "acia :abriel. IJO#sL Ipre$unta.
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El sonido 7ue sube del corteDo es siniestro, co o si una ciudad entera llorara a sus uertos. Es un $ru3ido 7ue sur$e de lo s proBundo de la tierra, en el 7ue las !oces de los "o bres 6 la sonoridad oscura de las tro pas Bor an una sola nota, antenida indeBinida ente 6 triste co o la uerte. IP sin e bar$o I ur ura :abrielI bailan...I%reBerir#a 7ue se detu!ieran. :abriel se !uel!e "acia el rostro ne$ro 7ue la eQpresin de burla ilu ina tan a enudoF pero a"ora no "a6 ni rastro de ella. IJA"ora no irs a earte enci a co o los de sL &ebastin uestra sus dientes blancos perBecta ente alineados. I&e$uid so3ando, !uestra $racia. Cuando estEis de ierda "asta las rodillas se e oir re#r "asta en los precipicios s proBundos de este aldito pa#s. %ero la risa se detiene al borde de sus labios. %iCarro 6 los principales capitanes "an subido a la pir ide para e!aluar directa ente la situacin. Con la ano eQtendida para prote$erse del sol, 7ue "a aparecido de anera brutal la!ando el cielo de bru as 6 "u aredas, se "an 7uedado bo7uiabiertos. La llanura entera se "a puesto en o!i iento "acia la ciudad. Al Brente de todo, por el ca ino, centenares de siluetas !estidas con t9nicas de da ero roDo 6 blanco se a$itan 6 barren la calCada, 7ue 6a "a sido despeDada dos !eces esta adru$ada. El pol!o se le!anta por enci a del sendero co o si Buera un !apor !acilante antes de ser dispersado por una brisa capric"osa. A tra!Es de ella brilla el oro 7ue recubre los torsos de los soldados, la Brente 6 las u3ecas de los se3oresF el oro de las lanCas, de las "ac"as 6 de las aCasF el oro de las diade as de las uDeres, 6 el oro, en Bin, de la litera del inca... P ientras el corteDo a!anCa con una insoportable lentitud, co o una ariposa des esurada 7ue abriera las alas en el calor de la tarde, dos Bilas de colores tornasolados se eQtienden a a bos lados de la litera real. %or decenas de illares, los batallones del inca Ata"uallpa cubren toda la llanura de norte a sur. Con el is o paso lento 7ue los oc"enta porteadores de la litera, en un orden perBecto 6 disciplinado, pro$resan ineQorable ente "acia los uros de la ciudad. :abriel contiene la respiracin. No se cansa de conte plar esta belleCa pa!orosa. IMVienen con ar adurasN I$rita %edro de Candia. El iedo se !uel!e a apoderar de ellos. %ero don 8ernando 6 el capitn De &oto ase$uran 7ue las pec"eras de oro e incluso de plata no son coraCas, sino si ples adornos. Don Vrancisco acaba apenas de lanCar sus rdenes cuando el :rie$o, de pie sobre el asiento del ca3n, $rita de nue!o. IM&e detienenN En el no bre de Dios, se3orO "an deDado de a!anCar. MLa litera se detiene 6 se dir#a incluso 7ue estn le!antando un ca pa entoN IMierda Idice %iCarro. Es la pri era !eC 7ue le o6en decir una $roser#a. @na tienda "a sido le!antada para 7ue el Snico &e3or pueda ponerse a la so bra. Mientras lo "acen, tran7uila ente, durante una cacer#a, recla a un poco de chicha sa$rada para a$radecer a su %adre el &ol el placer 6 el Due$o 7ue le "a oBrecido. Bebe $enerosa ente, 6 los sacerdotes, a cada !aso 7ue !ac#a, !ierten chicha sobre la tierra, 7ue se la bebe con la is a a!ideC. P durante un buen rato, a Ana a6a le parece 7ue reina la a6or conBusin en esta tarde.
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8a6 esp#as 7ue "an sido en!iados a !er a los eQtranDeros 6 7ue re$resan riendo, eQplicando c o los "o bres barbudos 6 sus ani ales se esconden co o coneDillos de Indias en los ediBicios 7ue rodean la plaCa. %ara Du$ar, el Snico &e3or recla a 7ue un eQtranDero !en$a a presentarse ante El. Entonces, Ana a6a espera con Ber!or 7ue sea el eQtranDero de la barba dorada el 7ue !en$a. IJKuiEn acepta ir soloL Los intErpretes se "an ne$ado airada ente a !ol!er al ca pa ento del inca. &u pnico es superior a todo. La irada de %iCarro, ne$ra co o el carbn, !a de un "o bre a otro. Los oDos de los soldados intentan e!itarlo. INo 7uiero 7ue se deten$a. Tiene 7ue !enir. &i no lo "ace os prisionero esta noc"e, esta os uertos. Entonces, J7uiEnL @n ur ullo llena el aire, car$ado de pronto de todos los iedos 6 de u6 pocas esperanCas. MDios #o, 7uE oscuro est el cieloN MKuE altas son las onta3asN MDios #o, 7uE iedoN... IPo Idice :abriel. IJ8ablis su idio aLIPo irE con El. Es Aldana 7uien "a "ablado, otro "o bre de EQtre adura. Tiene el labio superior partido, 6 El, tan parco en palabras en castellano, "a pasado tie po con los intErpretes, con los curacas, con el is o &iRinc"ara, para co prender la len$ua spera de los indios. %iCarro se !uel!e "acia :abriel. IJ%or 7uE 7uerEis irL I%or7ue s#, don Vrancisco. Los oDos ne$ros de %iCarro se "unden "asta su al a. ICuidaos uc"o, "er anito. Cuando los dos !oluntarios se ontan en el caballo 6 lue$o atra!iesan la plaCa baDo las iradas de sus co pa3eros, la palabra hermanito retu ba en la cabeCa de :abriel. A tra!Es de la bru a o6e el co entario despreciati!o de don 8ernandoO GA"# !an dos cad!eres a bulantes...H %ero El sonr#e, con una sonrisa serena 7ue nadie co prende, por7ue acude ale$re ente al s eQtra3o de los destinos... Ana a6a !e al pri ero de los eQtranDerosO es un "o bre pe7ue3o 6 Blaco, de ne$ra 6 tupida barba, 6 7ue no disi ula del todo un labio leporino enci a de la boca. P lue$o lo !e a El. En un destello, adi!ina la delicadeCa 6 la re$ularidad de sus ras$os, la nobleCa 6 la dulCura de su irada, la cur!a del cuello, 7ue 6a no est recubierto por la barba... Entonces cierra los oDos para escapar al !Erti$o. Cuando los !uel!e a abrir, se esBuerCa en antenerlos BiDos en el suelo. I&u eQcelencia el $obernador 7uiere cenar con !os Idice el eQtranDero, inclinndose torpe ente 6 dudando sobre las palabras 7ue eli$eI. No !a a co er nada sin !os, 6 dice 7ue os aprecia, 7ue est en paC con !os... La uc"ac"a o6e c o Ata"uallpa responde con !oC so br#a. IAe$resa Dunto a los tu6os. Diles 7ue irE antes del anoc"ecer sin ar as. J%or 7uE iba a lle!arlasL Esto6 en i casa... @nas risas se le!antan en el aire. IP el "o bre de los cabellos de oro Iprosi$ue Ata"uallpa, 7ue del terror "a perdido los pelos de la cara durante la noc"e, J7uE "ace conti$oL JVa sie pre con !osotros para "acer de $uardin del silencio ientras !osotros repart#s las palabrasL
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A Ana a6a le parece 7ue la san$re se le escapa del rostro, le parece 7ue es a ella a 7uien el Snico &e3or est "ablando 6 7ue una ano potente est a punto de aBerrar#a 6 de arrancarle el coraCn. INo lo entiendes I$ru3e Ata"uallpaI, pero !eo el iedo en tus oDos... Tran7uil#Cate, no se te !a a "acer nin$9n da3o... Mde o entoN Ana a6a ele!a al Bin la !ista. El Snico &e3or se "a le!antado. Con el paso pesado, se acerca al "o bre de cabello claro e intenta a$arrar su bastn de plata. %ero el eQtranDero resiste 6 se separa con un o!i iento sua!e. Ella siente c o la reunin se estre ece 6 se cal a tan pronto co o Ata"uallpa "ace un $esto, !ol!iendo a sentarse, con una sonrisa en los labiosF Bin$e indiBerencia ante un Due$o 7ue "a deDado de di!ertirle. El pe7ue3o eQtranDero Blaco "a dado edia !uelta 6 6a !a de ca ino a la ciudad, en edio de las risas de desprecio. %ero el "o bre del pelo claro se "a 7uedado in !il Brente al incaF lue$o pronuncia unas palabras con una !oC Bir e, casi dulce. P despuEs la ira. &onr#e. P cuando a su !eC se arc"a, tran7uila ente, co o si Buera un !isitante a i$o, ella sabe 7ue es i posible !i!ir sin esta sonrisa 7ue le calienta el coraCn. A :abriel le tie blan las piernas. I%ensE 7ue nos 7uedba os Idice Aldana con !oC te blorosa. )l tiene $anas de responderleO GPo ta biEn pensE 7ue e 7uedaba.H &e calla. &e da cuenta de 7ue, en el Bondo, si$ue estando all#O all# abaDo, con ella, en edio de esos seres eQtranDeros 7ue 7uieren su uerte. Vor a las palabras en sus labios, sin pronunciarlas, para $uardarlas en el secreto de su coraCn. GLa a o.H &e lo repite a las nubes, al !iento, al esp#ritu de las onta3asO Gla a oH. P todos lo o6en, eQcepto los "o bres, BeliC ente. IAcabare os con ellos esta is a noc"e Idice Ata"uallpa con !oC pastosa. El Snico &e3or "a bebido de asiada chicha. &us $estos son tan pesados 6 lentos 7ue su !oC 6 sus oDos no tienen la potencia "abitual. %arece a odorrado, ebrio de todos los ba3os calientes 7ue "a to ado durante el a6uno 6 de todas las Darras de cer!eCa sa$rada en$ullidas desde esta a3ana. %ero s 7ue e bria$ueC, ientras las risas se Bunden a su alrededor, "a6 en su rostro, en la co isura de sus labios, un in enso cansancio, una tristeCa inBinita. Ana a6a siente un nudo en la $ar$anta. @na ola de ternura "acia el Snico &e3or la in!ade 6 est a punto de ir a ec"arse a sus pies cuando unos dedos se cierran alrededor de su braCo. &e !uel!e, sobresaltada. Mu6 cerca de ella, el rostro de :ua6par se le aparece $ra!e 6 se!ero. ITe "e !isto Idice con una dulCura Bin$ida. INo te entiendo. ITe "e !isto Irepite ElI. No ten$o necesidad de decirte nada s. JTe acuerdas de lo 7ue te diDe a6erL Ana a6a siente c o se ruboriCa. BaDa la !ista. IA"ora e !o6 a !er a Au ina"ui en el ca ino real Icontin9a :ua6parI. El Snico &e3or parece to arse las cosas a la li$era, pero no es s 7ue una apariencia. Dentro de un instante !ais a reto ar el ca ino de CaDa arca 6 a entrar en la plaCa. Los eQtranDeros se 7uedarn tan aterroriCados 7ue "uirn, 6 nosotros, nosotros esperare os. Eli inare os a esa raCa a Bin de 7ue no re$resen nunca s a "acer su obra de destruccin, ni a este undo de
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a7u# ni a nin$9n otro... M&E prudente, Coya Camaquenl &E prudente. P 7ue tus oDos aCules no di$an a los eQtranDeros lo 7ue deben i$norar. IAl$unos lle!an arcosF otros, picos de cinco pies de lar$o con la punta endurecida al Bue$o. IEso 6a lo sabe os Idice %iCarro. IEsconden ar as 6 coraCas baDo sus t9nicas Ia3ade Aldana. IJKuE ar asL I&in duda, piedras de "onda, aCas... %iCarro uestra una sonrisa de desprecio 6 espanta el te or con el re!Es de la ano.I JViene su re6L Es lo 9nico 7ue e interesa. IMe "a dic"o 7ue s# Idice Aldana con la !oC toda!#a dubitati!a. %ara a6or se$uridad, el $obernador da nue!as rdenesO 7ue se encierre a los caballos 6 a los caballeros en los ediBicios 7ue rodean la plaCa, 6 7ue se aten collares de p9as a sus sillasF 7ue la inBanter#a se oculte en otros ediBicios para aparecer por todos lados, 6 7ue todos se pon$an sus c"alecos acolc"ados, ten$an las ar as a ano... I%ero, sobre todo I$rita para 7ue todos le oi$anI, tene os 7ue capturarlo !i!o. La plaCa debe per anecer tan desierta co o el dorso de una ano. 8a6 7ue deDarlos entrar sin 7ue sospec"en nada, ni si7uiera 7uiero !er al centinela. P !osotros, all# arriba, enci a de la pir ide, os esconderEis tras el parapeto. Cuando estEn a7u#, ni un disparo de arcabuC, ni un tiro de ballesta sin 7ue 6o "a6a dado la orden. P i orden serO G&antia$o.H %ara acceder a la plaCa desde el ca ino de los ba3os no "a6 s 7ue una puerta, con el espacio Dusto para 7ue pase por ella la litera. El corteDo no se acaba nunca. Los sir!ientes aparecen los pri erosF lue$o, los se3ores 7ue lle!an al incaF despuEs, las otras dos literas, en las 7ue se sientan los curacas, las uDeres... Los $uerreros se "an 7uedado al otro lado del uro, con sus picos, sus alabardas, sus "ac"as. Cuando el corteDo se re9ne en la plaCa, los ta bores 6 las tro pas 7ue no "an parado de sonar se callan de $olpe. El Snico &e3or le!anta el braCo 6, con este solo $esto, acalla ta biEn las !oces, los ur ullos, el is #si o !iento. No "a6 ni un eQtranDero en la plaCa. IJDnde estnL Ipre$unta Ata"uallpa. GNo tene os iedo.H Es lo 7ue "a dic"o el eQtranDero de los cabellos de oroF ella est se$ura. Ana a6a 7uiere acercarse a la litera, decirle al inca 7ue las palabras de &iRinc"ara "an entido desde el principio. %ero la uc"edu bre es tan densa 7ue no lo$ra pasar. Abre la boca, pero su $rito 7ueda a"o$ado por los cnticos 7ue se ele!an de nue!o desde el $ent#o. IDeberEis Idice %iCarro en !oC baDa, aun7ue todos le o6enI "acer una BortaleCa de !uestro coraCn, puesto 7ue no tenEis nin$una s... A7u#, en el palacio, pronuncia las is as palabras, una a una, 7ue "a dic"o un poco antes en cada uno de los ediBicios de la plaCa, en los 7ue, apretuDados los unos contra los otros, los caballeros 6 la inBanter#a se dan $olpecitos en los "o bros, r#en ner!iosa ente o per anecen callados, con la irada perdida, pensando, con una repentina 6 !iolenta nostal$ia, en el rincn de Espa3a 7ue los !io nacer. INo tenEis s auQilio 7ue esperar el de Dios, 7uien sabe prodi$ar su a6uda en los o entos s $ra!es a a7uellos 7ue estn a su ser!icio. EncontrarEis el coraDe 7ue os "ace BaltaO MDios luc"ar por !osotrosN En los oDos de al$unos "a6 l$ri as, pero los pu3os se cierran con BuerCa en los $uantes.
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IId con cuidado Idice sie pre con la is a sua!idadIF cuando lle$ue el o ento, corred "acia el ene i$o con rabia 6 se$uridad. Vosotros, los caballeros, traCad el ca ino directo "acia la litera 6 cuidad de 7ue los caballos no se corten el paso los unos a los otros. Po os se$uirE a pie con la inBanter#a... Kue nadie pon$a una ano sobre el inca antes 7ue 6o. La irada de :abriel "a abandonado la irada "ipntica del $obernador. A tra!Es de una abertura !e el tornasol de la procesin detenida, la litera del inca suspendida, co o lle!ada por un ar de "o bres. P sie pre esos cnticos 7ue suenan co o ru ores 7ue se ele!an de las proBundidades de la tierra. GJDnde estL IpiensaI. Kue pueda to arla en is braCos 6 lle!r ela...H IJ8er anitoL Es la !oC se!era del $obernador. IJDon VranciscoL INo es o ento para sue3os. :abriel se lle!a la ano a la e pu3adura de su espada 6 la aprieta con Buria. INo esto6 so3ando, don Vrancisco. INo os aleDEis de asiado de i. El ur ullo del $obernador "a sido tan discreto, tan rpido, 7ue :abriel no est se$uro de "aberlo o#do. &in e bar$o, no puede "aberse e7ui!ocadoO su coraCn late con a6or rapi/ deC, con or$ullo. IJDnde estnL Irepite Ata"uallpa, ientras los batallones contin9an ocupando la plaCa. &iRinc"ara se acerca a El, con la cabeCa $ac"a. IEstn escondidos en los =allan=as, se3or, donde se ueren una pri era !eC de iedo antes de orir de la uerte 7ue t9 ordenars. IKuiero 7ue se uestren. IA"ora Ile dice %iCarro a Bra6 Vicente. Velipillo ec"a una irada asustada a :abriel. No "a6 alternati!aO debe se$uir al do inico aBerrado a la cruC 6 a sus libros de los E!an$elios. &e "a puesto la estola salpicada de es/ trellas de oro por enci a de la loba al!a. Mantiene la irada BiDa, pero sus labios ascullan sin cesar las palabras de una ple$aria. Cuando a!anCa en el patio, :abriel, co o todos los de s, se 7ueda i presionado por su espalda i ponente. P todos contienen el aliento. Ana a6a !e al eQtranDero ata!iado con un sorprendente disBraC salir del palacio, se$uido por el pe7ue3o intErprete 7ue los aco pa3aba el d#a anterior. El eQtranDero lle!a una especie de un=u, co o los indios, pero s lar$o, con un quipu por cinturn. A diBerencia de los de s, prctica ente no tiene pelo, ni en el rostro ni en la cabeCa. &ostiene en las anos una caDa 6 un bastn, "acia el cual a !eces acerca los labios. El senti iento de a enaCa 7ue pesa sobre el Snico &e3or "ace latir el coraCn de la uc"ac"a, pero sus labios per anecen cerrados 6, a pesar de la corta distancia, la asa de $uerreros 7ue la separa de la litera es de asiado espesa co o para acercarse a El. Los cnticos cesan. La uc"edu bre abre paso al eQtranDero, 7ue se diri$e directa ente "acia la litera del Snico &e3or. Cuando su !oC sur$e, suena a$uda, desa$radable, 6 Ana a6a 7uerr#a taparse los o#dos para no o#rla. Dice palabras eQtra3as.
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Es co o si el ca ino 7ue "a se$uido Bra6 Vicente "asta el inca Buera una "ilera de Bue$o sobre la plaCaO nin$uno de los indios se atre!e a pisarlo. :abriel !e al do inico detenerse ante la litera 6 o6e con nitideC las palabras 7ue salen de su boca. I&o6 un sacerdote de Dios 6 ense3o a los cristianos las cosas de Dios. Dios ordena 7ue entre los su6os no "a6a $uerras ni discordias, sino paC. En su no bre te rue$o 7ue seas a i$o de los cristianos, co o ellos son tus a i$os, puesto 7ue es lo 7ue Dios desea 6 es bueno para ti. Estba os de acuerdo para encontrarnos en paC. J%or 7uE, entonces, !ienes con tantos $uerrerosL El inca no responde, ni si7uiera se ue!e. @na i a$en pasa Brente a los oDos de :abrielO Bra6 Vicente "a $irado la !ista para irar el puesto del DeBe. @n $esto 6 ser en$ullido..., 6 todos ellos con El. IEl se3or $obernador Icontin9a Bra6 VicenteI te aprecia uc"o, te espera en su aposento 6 desea !erte. Ve a "ablar con El, te lo rue$o, puesto 7ue El no cenar sin ti. Esta !eC, apenas Velipillo ter ina de traducir, con su !oC inocente, casi inaudible, el inca responde. &on palabras iracundas. @n ur ullo se le!anta entre la uc"edu bre de indios a$rupados en la plaCaO ellos "an "ec"o su6a la clera del inca. Las palabras 7ue El dice parecen salir de los pec"os de los otrosO los reproc"es de pillaDe 6 de uertes, de robos, de !iolaciones... No, 6a no es el o ento sutil de la persecucin. Es el o ento de cla ar !en$anCa. INo !o6 a o!er e de a7u# "asta 7ue e lo "a6is de!uelto todo. Po is o decidirE lue$o lo 7ue !o6 a "acer 6 de 7uE anera perecerEis. JKuiEn osar#a ordenar e nadaL El eQtranDero responde, por boca del intErprete, palabras ininteli$ibles sobre su Dios 6 sobre otro "o bre 7ue es su "iDo, 6 otro s 7ue es su se3or. MCunta conBusin en el esp#ritu enBer o de estos eQtranDerosN IJKuiEn es ese DiosL Ipre$unta Ata"uallpaI. JKuiEn es !uestro Snico &e3orL JCules son sus rdenesL IA7u# tenEis a Dios Idice el eQtranDero, le!antando su bastn de cuatro aspasI &us rdenes estn inscritas a7u#. P le tiende un obDeto eQtra3o al Snico &e3or.
El inca no lle$a a abrir el libro. Lo $ira en todos los sentidos, co o si se tratara de una caDa. :abriel !e a Bra6 Vicente 7ue tiende el braCo para a6udarlo, 6 c o el inca lo $olpea. Al Binal abre el e!an$eliario 6 se pone a "oDearlo con i paciencia antes de pe$ar un $rito en el 7ue se distin$uen la ira 6 el desprecio. @n ur ullo, 7ue pronto se con!ierte en un $ru3ido, e pieCa a le!antarse entre el $ent#o. I&e3ores, preparaos Idice la !oC serena de %iCarroI. 8a lle$ado la "ora. IMPo ta biEn so6 "iDo de un dios I"a $ritado Ata"uallpaI, del &olN IMAs# es, Snico &e3orN Iresponde la uc"edu bre eQaltada. Las nubes se "an abierto deBiniti!a ente, e Inti se uestra en todo su esplendor. JC o podr#a "aber duda sobre 7uiEn tiene el poder sobre el uni!erso enteroL
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Ana a6a percibe el brillo de Bue$o en el Bondo de la irada de Ata"uallpa. A"ora sabe 7ue deber#a precipitarse "acia ElF sus oDos se "an llenado de tantas l$ri as 7ue le duelen. Todas estas certeCas sur$idas durante la noc"e 6 7ue no "a osado conBesar, por7ue ten#a iedo, por7ue la irada del eQtranDero del pelo dorado se "ab#a posado sobre ella, le taponan la $ar$anta co o un trapo 7ue est a punto de a"o$arla. Cuando el inca tira la caDa, parece 7ue centenares de alas blancas se escapan de ella 6 !uelan al !iento. Ata"uallpa se le!anta de su litera, lleno de aDestad 6 de Buror, con las eDillas "inc"adas con toda su rabia contra las inBa ias de los eQtranDeros. IMPo ta biEn so6 el "iDo de un diosO so6 el "iDo del &olN Irepite. IAs# es, Snico &e3or I$rita nue!a ente la $ente, 7ue se oBrece al sol. Ana a6a se "a repuesto de su parlisis 6 se "a escabullido "asta una distancia de cinco o seis pasos de la literaO a"ora no le separan de El s 7ue al$unos $uardias 6 los se3ores. En ese instante, dos enor es truenos "acen eQplosin. %ero no proceden del cielo. Cuando el inca "a tirado la Biblia, todos "an !isto c o Velipillo se precipitaba para reco$erla. @n silencio "a estallado en sus cabeCas co o un ra6o, 6 el $rito de Bra6 Vicente "a retu bado "asta sus pec"os. IM&alid, salid, cristianosN MVuera esos perros descre#dos 7ue rec"aCan las cosas de DiosO Este "a arroDado al suelo el libro de nuestra santa le6N P a"ora, Bra6 Vicente corre "acia el palacio 6 si$ue !ociBerando ientras se abre paso entre la uc"edu bre de indios. Curiosa ente, Estos no "acen nin$9n $esto para retenerlo 6 le deDan pasar co o si Buera intocable. IMPa no es tie po de esperaN I$rita Bra6 Vicente, a dieC pasos del $obernadorI JNo !eis c o los ca pos se estn llenando con esos sal!aDesL MCar$ad contra ese perro, $obernadorN MOs absuel!o de ante anoN Don Vrancisco, sin pesta3ear, lo obser!a ientras $rita. @n instante antes, con una $ran cal a, se "a atado la coraCa de acero brillante de aceite sobre la pec"era de al$odn. &u casco le disi ula todos los ras$os, eQcepto la irada ne$ra. Le!anta una ano en$uantada con cuero $rueso en direccin a Bra6 Vicente, a 7uien el pec"o parece 7ue le est a punto de estallar. ICal aos a"ora, don Val!erde. Pa tenEis !uestro obispado. :abriel "a sido el 9lti o en ontar. Don Vrancisco se !uel!e "acia El. IPo !o6 a pie. Cuando estE con el inca I ascullaI, 7uiero 7ue os 7uedEis cerca de #. Todos Duntos salen del palacio 6 de los ediBicios de la plaCa. El estandarte del $obernador ondea al !iento 6 un is o $rito sur$e de sus bocasO GM&antia$oNH Entonces, la inBanter#a abandona los ediBicios conti$uos, con la espada desnuda apuntando al cielo 6 los $ritos des$arrndoles las $ar$antas. En los se$undos 7ue si$uen, dos detonaciones ensordecedoras su er$en la ci a de la pir ide en una "u areda blanca. No son cuatro co o "ab#an con!enido, pero :abriel 6a no tiene tie po de preocuparse por la pl!ora "9 eda 7ue los acaba de traicionar una !eC s. @n in enso $rito de estupor sur$e entre los indios. Tienen el tie po de !er el orbe de balas, casi lento, 7ue alcanCa la entrada de la plaCa, donde "acen estallar cabeCas, des$arran pec"os 6 sie bran un terror indescriptible entre la $ente. El bo7uete 7ue "an deDado est te3ido de san$re 6 $rita de dolor. EQtra3a ente, el cielo se oscurece de pronto. Ensordecido por los cascabeles atados a las patas de los caballos, :abriel no tiene necesidad de lla ar. El $ent#o co pacto de rostros 7ue lo rodean se aparta ante la presencia de las bestias. El $obernador anda con pasos lar$os, co o si desBilara, con la ano derec"a sobre el po o de su espada, sin si7uiera poner cara de irla a sacar.
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Al Brente, sin e bar$o, 5uan %iCarro do ina al el ner!iosis o de su corcelF suDeta las riendas con una sola ano 6 con la otra se aBerra al an$o de la lanCa co o si Buera la barandilla de una escalinata !erti$inosa. Con el rabillo del oDo, cuando estn a punto de alcanCar la litera del inca, :abriel entre!E a los de s caballeros, baDo la pir ide, 7ue se adentran en la asa de indios. Detrs, las espadas de la inBanter#a $otean 6a ensan$rentadas, 6 los "o bres !uel!en a $ritar GM&antia$oN M&antia$oNH, ientras los caballeros car$an, con los picos por delante. Entonces, co o el o!i iento de un ar alterado, un oleaDe se apodera de los iles de indios a$lutinados alrededor de la litera de su re6. &e "unden los unos contra los otros, se e puDan 6 se rec"aCan para e!itar los $olpes, a los 7ue, inco prensible ente, no responden. :abriel, desde lo alto de su ontura, !e los cuerpos 6 las cabeCas aplastndose 6 Borrnando una espu a ne$ra. El recuerdo de la uc"ac"a de oDos aCules le nubla la !ista unos se$undos. Aue$a, a pesar su6o, 7ue no se encuentre entre estas uDeres 7ue adi!ina all# abaDo, tras la litera del inca, con los rostros deBor ados por el iedo, 7ue le!antan los braCos "acia arriba co o si pudieran ser sal!adas por el cielo. P entonces, cuando estn lo bastante cerca del inca co o para !er bien sus oDos tan roDos 6 su boca llena de un i pasible desdEn, e puDados por la ola, una decena de $uerreros indios se "unden Brente a los caballos de 5uan 6 Cristbal, 7ue no pueden e!itar pisotearlos. Mientras los cascos e7uinos des$arran los !ientres 6 aplastan los pec"os, ellos le!antan iradas aterroriCadas, con la boca abierta por sus $ritos silenciosos.GMNo se lo cre#anN I piensa :abriel, in!adido por un Buror a ar$o 6 casi cruelI. MEstos i bEciles no 7uisieron creernosN... %ronto no 7uedar ni uno de pie 6 ni si7uiera luc"an... J%or 7uEL J%or 7uE esta locuraLH Co o para responderle, una sal!a de arcabuC ordenada por %edro a$uDerea unos cuantos cerebros al aCar. Los uertos superan 6a a los !i!osF la conBusin au enta. El ca ino "acia la litera se cierra detrs de ellos co o arena o!ediCa. Die$o de Molina 6 5uan %iCarro !an de pie sobre los estribos, berreando 6 arrollando a iC7uierda 6 derec"a con $randes pu3etaCosF a!anCan en Ci$Ca$ para abrirse paso entre la carne "u ana. :abriel, con la cabeCa llena de Cu bidos, se li ita a $olpean con el re!erso de la lanCa. %ero una nue!a sal!a de arcabuC au enta toda!#a s el pnico. La "uida e pieCa. Los cuerpos se le!antan por enci a de las cabeCas antes de ser en$ullidos 6 pisoteados. La presin es tan Buerte 7ue :abriel siente c o su caballo tie bla de iedo entre sus uslos. El caballo se le!anta sobre las patas traseras con un relinc"o desesperado 6 lanCa sus cascos contra los rostros s cercanos, transBor ndolos en papilla. @n indio con las oreDas perBoradas por enor es tapones de oro co$e su lanCa e intenta "acer 7ue cai$a. De anera instinti!a, :abriel deDa la pica 6 tira de las riendas para !oltear su caballo "acia la iC7uierda. El ani al co prende de in ediato. Con el orro lleno de babas, $irando 6 $irando co o una peonCa, abre un !ac#o a su alrededor. Cuando se in o!iliCa, :abriel saca su espada al aire 6, con tres saltos, se coloca Dunto al $obernador, 7ue 6a est u6 cerca de la litera del inca, dando palos 6 abriEndose paso con la 9nica a6uda de su escudo. Medio encara ndose El is o sobre la litera, don Vrancisco lo$ra aBerrar el braCo iC7uierdo del inca para atraerlo "acia El. %ero despuEs de un o ento de estupeBaccin, el indio se a$arra con todas sus BuerCas al reposacabeCas de su trono ientras, baDo el suelo de adera de balsa, un centenar de indios lo lle!an sin in utarse por enci a de ese ocEano de locura. IMA #N Iru$e don VranciscoI. M%or DiosN MA6udad e a baDarlo de a7u#N A$ac"ados enci a de sus onturas, $ritando co o bestias sal!aDes, Die$o, 5uan 6 Cristbal se ponen entonces a cortar las anos de los porteadores. Lo 7ue !e :abriel lo deDa "elado, a pesar del sudor 7ue le resbala por la cara. Las espadas cortan anos, seccionan braCos, "acen saltar dedos, pero los porteadores, sin un solo $rito, doblan la nuca 6 sostienen la litera con los "o bros ientras se desan$ran por las eQtre idades a putadas.
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5uan, enlo7ueciendo de ira ante tanta obstinacin, aulla co o un lobo 6 se pone a cortar $ar$antas. %ero toda!#a, co o en un c#rculo del inBierno donde 6a nada tiene Binal, otros indios !ienen a ree plaCar a los uertos 6 se oBrecen, a su !eC, al "ierro de las espadas. &obre la litera, a punto de !olcar, el inca luc"a 6 a$uanta. &us suntuosas !esti entas se des$arran en !arias capas. El e baDador &iRinc"ara salta a su lado para aleDar al $obernador, pero la lanCa de Molina le atra!iesa la coraCa de oro. La punta de "ierro en Bor a de Blor de lis sale por entre sus "o bros 6 se cla!a en la adera de la litera cuando cae del re!Es. Otros se3ores indios ta biEn le!antan sus "ac"as de bronce. Con un silbido sordo, la espada de :abriel surca los aires, 7ue 6a apestan a san$re, 6 corta un braCo. La sacudida del "ueso roto le retu ba "asta en el cerebro 6 le parece 7ue se est despertando en edio de una pesadilla sin no bre. @n indio lo co$e por la pierna 6 se aBerra a ella con todo su peso. Cuando :abriel !uel!e a le!antar el braCo para $olpearlo, un solloCo de clera le a"o$a la $ar$anta. De pie sobre los estribos, pe$a con la espada $ritando co o los de s. %ero en el espantoso estruendo del lu$ar, su $rito no es s 7ue un soplo de silencio. El sol se "a escondido. All# abaDo, por enci a de las cabeCas de las uDeres 7ue $ritan, Ana a6a !e a los eQtranDeros cortando los braCos de los sir!ientes 6 de los se3ores co o si se$aran aCorcas de a#C. Ve a los !alerosos se3ores precipitndose "acia Ata"uallpa, oBreciEndole sus anos, sus cabeCas, su san$re 6 sus !idas sin pesta3ear. %ero !an ca6endo sin BinF su san$re se derra a in9til ente a edida 7ue los eQtranDeros les atacan con Buror. MLas "ondas 7ue "ab#an escondido, sus dEbiles ar as, las aCas 6 los arcos parecen Du$uetes de ni3osN IM&o6 el "iDo del &olN I"a $ritado Ata"uallpa, le!antndose "acia el cielo. M%ero no "a dado la orden de atacar a los iles de $uerrerosN No les "a dado la orden, 6 todos, obedientes, obsesionados con la obediencia "asta la uerte, se deDan ani7uilar 6 cortar en pedaCos en !ano. JEst de asiado ebrio de chicha, de asiado a!asallado por el Buror de los eQtranDeros para "acerloL El sol 6a se "a escondido. P Ana a6a !e al 7ue Bue su Snico &e3or luc"ando co o un si ple ortal para e!itar 7ue se lo lle!en los eQtranDeros 7ue sie bran la uerte. A su alrededor no "a6 s 7ue $ritos 6 $e idos. La uc"ac"a es e puDada, atra#da "acia un lado 6 lue$o "acia el otro. &e aBerran a ella, tiran de su t9nica, la !uel!en a e puDar. Es un r#o de cuerpos 7ue la lle!a, la le!anta, la tritura. Es el !iento del Otro Mundo el 7ue parece soplar una tor enta inaudita. Entonces se acuerda de las palabras del ni3oO GLo 7ue "a sido no !ol!er a ser.H J%or 7uE no "a tenido el !alor de ad!ert#rselo a Ata"uallpaL Pa no se atre!e a irar "acia la litera, puesto 7ue ser#a co o si 6a le !iera sucu bir. JNo es ella, s 7ue los eQtranDeros, 7uien est en el ori$en de la derrotaL J&e "a callado a causa del eQtranDeroL %or uc"o 7ue el Snico &e3or 8ua6na Capac "a6a 7uerido este instante atroC, ella no puede soportarlo. Est a punto de abandonarse a la locura 7ue la rodea 6 la a"o$a, lista para deDarse lle!ar por los iles de pies 7ue pisotean el patio, cuando, por el oeste, al otro lado de la llanura 6 en la so bra tenebrosa de las colinas, destella un ra6o de oro. &#, entre las nubes, all# abaDo, un ra6o de sol barre la sel!a 6 se reBleDa en ella. All# abaDo, "acia el oeste, por el ca ino de CuCco. @na anc"a de oro parecida a una estrella de paC ca#da sobre la locura de la asacre. Ella sabe, adi!ina.
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Lo sienteO Mel 8er ano/DobleN El 7ue esperaba. Aodeando al $obernador, le!antando a sus ani ales contra la litera, Molina, 5uan 6 Cristbal intentan toda!#a !olcarla en !ano. P a"ora est incluso s alta, puesto 7ue los porteadores se "an encara ado sobre los cad!eres acu ulados a sus pies. IMKue nadie le "ieraN Iordena don Vrancisco, 7ue intenta toda!#a sacar a Ata"uallpa de su trono. Al$unos caballeros lle$an a"ora desde el otro lado de la plaCa, 6 6a parece un to7ue de acoso. Con la punta de las lanCas, o directa ente con las anos, despoDan al inca de sus !esti entas, le "acen saltar la corona de plu as, su capa de oro, el collar... AbriEndose paso entre el $ent#o por el eQtre o opuesto, Mo$uer se acerca a la litera 6 lanCa a su alrededor $randes ru$idos. Con una ano a$arra la coraCa de oro del inca 6 la ro pe con un $olpe seco, sacudiEndola con una risa de ente. @n se3or indio ar ado con una aCa intenta arrebatrsela, pero la espada de Mo$uer le abre el !ientre de arriba abaDo 6 le deDa los intestinos al aire. IKue nadie "iera al indio... Irepite el $obernador. Mientras tanto, :abriel obser!a la locura 7ue danCa en el rostro de Mo$uer, 7ue tiene la boca abierta de par en par 6 lanCa $ritos de bestia sal!aDe. A su !eC, se arranca de la asa de sir!ientes del inca 7ue se "an abalanCado sobre El, 6 lanCa su caballo contra los uertos 6 los !i!os ientras Mo$uer le!anta su espada. Este pri er $olpe se desliCa a lo lar$o del balda7uino del trono. Lle!ada por el i pulso, la punta de la espada ras$a el $uante 7ue prote$e la ano de %iCarro, suDeta al braCo de Ata"uallpa. El $obernador escupe un insulto, pero su ano no se aparta. :abriel BiDa su caballo contra la litera 6, ladendose un poco, con un $ran o!i iento $iratorio de la espada plana, $olpea los "o bros de Mo$uer, 7ue cae "acia adelante 6 suelta el ar a. IMNo to7ues al indioN I$rita :abriel Buera de s#, apuntando su ar a contra el pec"o de Mo$uer, aterroriCadoI. JNo "as o#do al $obernador, pedaCo de ierdaL MNi lo to7uesN &u ira es tan $rande, sus $ritos tan !iolentos, 7ue durante una dEci a de se$undo parece 7ue todos a su alrededor paraliCan sus acciones. El odio deBor a el rostro $rosero de Mo$uer. :abriel tiene el tie po de leer en El toda la !oluntad de atar 7ue puede contener el undo. %iCarro, apro!ec"ando el o ento, acaba Binal ente de arrancar al inca de su trono. Con un o!i iento poderoso, ientras 7ue la litera cae a un lado, lo atrae "acia El rodendole el cuello con el braCo iC7uierdo 6 prote$iEndolo de in ediato con su escudo.IMAcabas de sal!arnos el d#a, "iDo #oN IeQulta, diri$iEndose a :abrielI. No te !a6as. Lle!are os a este bribn a los aposentos. %ero es entonces, al separar su caballo de los sir!ientes indios, cuando la !e. Ella est in !il en la tor enta, con sus $randes oDos aCules BiDos. P no es al inca a 7uien ira, sino a El. 8a !isto acercarse al eQtranDero de cabellos de oro en edio de la asacre. El destello de esperanCa del 8er ano/Doble 6a "a desaparecido detrs de la colina. Las uDeres "u6en a su alrededor, suplican, caen sobre la san$re 6 los desec"os de carne. Al$unas se aBerran a ella, enlo7uecidas, pero ella las aparta. Pa no puede dar ni un paso. Pa sea enci a de sus caballos o a pie, los eQtranDeros no son s 7ue Buror. La uerte se balancea "asta la punta de sus eQtre idades 6 "ace danCar las lla as en sus pupilas. Ve a los eQtranDeros escupiendo insultos. Arrancan una a una las prendas del inca, aun7ue 6a estE edio desnudo. Ve la espada 7ue se le!anta por enci a de Ata"uallpa. Lo !e a El, 7ue da un salto 6 aparta al asesino.
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Aun7ue la san$re ti3a ta biEn su espada, El no $olpea co o los de s. Lo o6e $ritar enBurecido contra la uerte. P a"ora le!anta los oDos "acia ella. @na puerta se abre en ella 6 la atrae s all del caos. Lo 7ue piensa 6a no tiene sentido. %ero casi en !oC alta diceO GMLlE!a e conti$oN No e deDes en edio de la san$re 6 del "orror.H :abriel, con la ente Bebril, incapaC de "acer Brente a la irada aCul 7ue le 7ue a toda!#a el cerebro, precede al $obernador 6 al inca, traCando con los cascos de su caballo un ca ino entre la uc"edu bre ebria de co bates. IM&u !ida por la !uestra si al$uien le "ace el s #ni o da3oN Iberrea don Vrancisco de continuo. Al Bin, e puDan al inca al interior de un casern. IM&u !ida por la !uestra si al$uien le "ace el s #ni o da3oN Irepite %iCarro a los $uardianes. &e saca el $uante 6 se obser!a la ano, de la 7ue ana un poco de san$re. Mira a :abriel con las pupilas eQultantes de ale$r#a 6 de BiereCa. IMLa batalla est $anada, "iDoN JLa batallaL La irada de :abriel se aleDa "acia el "orror 7ue reina toda!#a en la plaCa 6, a lo leDos, por la llanura. Es una batalla 7ue no "a e peCado Da sO "acen Balta dos para pelearse. No es s 7ue una asacre, una carnicer#a 6, a"ora, para los indios 7ue pueden, una "uida perdida. Abre la boca para responder al $obernador, pero una certeCa Ila pri era 6 la 9nica en edio de tanta conBusinI le tapa la boca. Es a ella a 7uien debe sal!ar a"ora. La batalla, la autEntica, es 7ue ella si$a toda!#a con !ida esta noc"e, 6 a3ana, 6 sie pre. )sa es la sola 6 9nica batalla, uc"o s all de las rdenes, de Dios, del re6 6, cueste lo 7ue cueste, de don Vrancisco, 7uien tiene la inBinita ternura de lla arle por el dulce no bre de G"iDoH. &in una palabra, $ira con la rienda 6, de un $olpe en la $rupa, relanCa su caballo a$otado a la tor enta. All# abaDo, a causa de la presin de iles de cuerpos, el uro del patio cede 6 se "unde baDo una nube de pol!o. Lle!ados por este nue!o pnico, onta3as de uertos pisoteados se a ontonan 6a sobre los esco bros. %ero ella, ella no se "a o!ido. Ella lo espera. A inora apenas el paso de su caballo, tiende el braCo 6 la aBerra por debaDo de los "o bros sin !acilar. Con una conBianCa inesperada, ella se abraCa a su cuello 6 se deDa le!antar del suelo. &u cuerpo es li$ero, 6 cuando la iCa sobre la cruC del caballo, Brente al po o de la silla, ella se acopla de in ediato a El 6 al o!i iento del ani al. No 7uedan s 7ue cincuenta pasos "asta la brec"a del uro por donde "u6e la asa enlo7uecida. Alrededor de ellos, los espa3oles prosi$uen su obra ortal, con la boca abierta llena de risas obscenas, ebrios de !iolencia, buscando en el Bondo de ellos is os los tesoros de crueldad 7ue el iedo les "ab#a escondido. :abriel !e a &ebastin en la ci a de la pir ideF parece $ritarle al$o 7ue no puede o#r. Las anos de la uc"ac"a se cierran sobre su !ientre, 6 antiene su cuerpo estrec"a ente unido al su6o. Con los saltos del caballo son co o dos plantas enlaCadas por el !iento. )l siente el perBu e de su piel, la tibieCa de su cuello, tan cerca de su boca. A pesar de la coraCa de al$odn cubierta de u$re, la !ida del Do!en cuerpo irradia su !ientre.
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&ebastin si$ue $ritando desde all# arriba, pero :abriel contin9a sin co prender, intentando abrirse ca ino lo eDor 7ue puede por entre los Bu$iti!os. Ella ur ura o $i e en su len$ua desconocida, 6 El siente !ibrar su cuerpo. En un salto del caballo 7ue supera la ele!acin de los esco bros se brados de cad!eres, su boca le roCa la sien. El sabor de su piel per anece en sus labios. Cuando !uel!e a roCarla con los labios, se 7ueda co o ebrio. %ero entonces una 7ue aCn le abrasa los r#3ones. De un $olpe de taln, "ace apartarse a su caballo. Cuando se !uel!e, descubre la Bi$ura risue3a de Mo$uer, sacudiendo su lanCa. IMTe !o6 a atarN MVo6 a destriparte, pe7ue3o cabrnN Balancea su pico, pero sin BuerCa, 6 se estrella contra unos ladrillos. :abriel adi!ina la san$re caliente 6 !iscosa 7ue le inunda la cadera. Los oDos aCules de la desconocida buscan su irada con in7uietud. )l se contenta con sonre#r 6, sin si7uiera darse cuenta, con estrec"arla tan Buerte contra El 7ue le "ace da3o. Ni3os desnudos corren "acia las aris as, lle!ando una corona de plu as ulticolores ensuciadas. A su alrededor "a6 "o bres 7ue corren, se3ores o sir!ientes, lla as 6 perros, con las coraCas de oro 6 las t9nicas blancas sucias de pol!o, de barro 6 de san$re. P la is a inco prensin deBor a sus rostros.Vinal ente, los cascos del caballo $olpean la "ierba rasa de la llanura. :abriel se inclina para reco$er otra !eC el ra6o lu inoso 6 desa parado de los oDos aCules, pero estn llenos de l$ri as. )l se pone a te blar. Ella ta biEn tie bla. Ella entrelaCa sus Binas anos doradas con las su6as, 6 as#, tie blan los dos, ientras el caballo !uel!e a a!anCar al paso. El aire apesta a uerte 6 a desastre, pero ellos dos tie blan con un a or tan puro co o el pri er d#a de !ida.
@na sencilla caba3a de Duncos en edio de las aris as, en la conBluencia de un r#o 6 de un anantial de a$ua caliente, cu6a "u areda penetra a tra!Es de los ca3iCares. En el suelo no "a6 s 7ue una esteraF en un rincn de la sala, dos #seros cuencos de adera 6 una Darra de cer ica cubierta de pol!o, con el cuello roto. Las ceniCas taparon el Bue$o "ace tie po. :abriel se siente ali!iadoO esta noc"e nadie "a dor ido a7u#, nin$una al a de uerto 7ue podr#a !enir a acec"arlo. La so bra a!anCa poco a poco. %asa la ano por su cabeCa para a"u6entarle una oscaO tiene san$re en la ano. Era tan Buerte, 6 a"ora es tan dEbil... @n pensa iento le pasa por la cabeCaO J orir a"oraL No, claro 7ue no, pero est tan cansado, con las eQtre idades a$arrotadas... Ella sale de la caba3a de un salto, re$resa con unas cuantas "oDas, 7ue trinc"a 6 asca durante uc"o rato. &us dedos se posan en su crneo, en el lu$ar donde late la san$re. )l cierra los oDos, se abandona a ella, a esta dulCura.
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Cuando abre los oDos, ella le sonr#e. &u ano le roCa la eDilla 6 se escapa cuando 7uiere retenErsela. Ella dice dos palabras, 7ue, por supuesto, El no co prende, 6 lue$o se !a. Ella ca ina por la noc"e en edio de los $e idos 6 de las l$ri as 7ue se ele!an de la tierra co o "u aredas. &u paso es se$uro a pesar del barro 6 de las aris as, a pesar de las a$uas 7ue "ier!enO el sol "a desaparecido, pero la luna toda!#a la aco pa3a. En el patio de la residencia del inca reina una desolacin nunca !istaO los caballeros "an !enido "asta a7u# 6 lo "an de!astado, "an pillado, lo "an !iolado todo... Todo lo 7ue era de oro "a desaparecido, todo lo 7ue est !i!o "a sido e brutecido. De !eC en cuando se o6en toda!#a al$unos $ritosO erodean con la uerte en los pu3os. La "a aca en la cual reposaba el inca esta a3ana entre dos pilares de oro Blota en el ba3o de dos a$uas co o un !ieDo tis9 abandonado. INo ests uerta... Es la !oC de Inti %alla. Ella se !uel!e a irarlaO el rostro enroDecido, el !estido des$arradoO no es s 7ue una so bra de su or$ullo. Cuando piensa 7ue le "ab#a dado tanto iedo... INo esto6 uerta, Inti %alla. P "e re$resado para cu plir lo 7ue debe ser. IT9 eres la adre de toda esta destruccin. ICllateF no eres s 7ue una idiota. Es por culpa de la $ente co o t9, sin reBleQin ni !alor, 7ue nuestro Snico &e3or est prisionero... Inti %alla se calla, sin otra eC7uindad co o respuestaO llora con l$ri as enor es. P a$ita los braCos co o lo "ar#a un pDaro atra!esado por una Blec"a. IPa no 7ueda nada de sol IsolloCaIF 6a no 7ueda nada de nada... I8a6 toda!#a un undo I ur ura Ana a6a para ella is a, aleDndoseI, 6 un ni3o para darle !ida. I8a6 7ue "uir I$i e Inti %alla. I8a6 7ue !i!ir. ITienes raCn, "er anitaF "a6 7ue !i!ir Ile dice una !oC conocida. P unos braCos potentes la abraCan "asta asBiQiarla. MDios #o, 7uE calurosa es esta noc"eN MDios #o, lo rpido 7ue !ienen la soledad 6 el iedo, 6 lo a enaCantes 7ue resultan las s #ni as so brasN... De !eC en cuando, :abriel se toca la cabeCa para co probar 7ue si$ue eQistiendo. El dolor si$ue all#, lacerante, al i$ual 7ueeste curioso e plasto con el 7ue ella lo "a curado antes de desaparecer. Ella re$resar. &e lo "a repetido !arias !eces, pero a"ora 7ue las "oras pasan sin 7ue pueda contarlas 6a no est tan se$uro. Antes "ab#a el calor de su piel, la dulCura de sus anos, el !Erti$o de su irada. %ero J6 a"oraL &lo 7ueda una estera sobre la cual siente un terrible dolor de espalda, la conciencia 7ue lo abandona... Aparecen los Bantas as, el reproc"e 7ue "a !isto en los labios de &ebastin 6 la clera de %iCarro por "aberlo abandonado, 7uiC traicionado, en el o ento crucial. JKuE !ale todo estoL La uerte. No se da cuenta 6 piensa en ello sin te orO GLa uerte, 6 bien, Jno estaba all en &e!illa, en las celdas de la In7uisicinL JNo es la uerte lo 7ue i padre e pro eti co o destinoL JP no se balanceaba sobre is costillas "ace poco tie poL
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HEs curioso, 6o no e !eo uriendo en una caba3a de Duncos, en al$9n rincn de las aris as, a una le$ua de CaDa arca.H Vuel!e a escuc"ar la entonacin de su !oC, cu6o eco le suena toda!#a en los o#dos. GEspEra eH, es lo 7ue ella "a dic"o. La espera sie bra la paC en su coraCn. ICuando Villa O a e "a dic"o 7ue ped#as la presencia del 8er ano/Doble Idice MancoI, es co o si e "ubieras lla ado a #... &e "an acurrucado el uno contra el otro en lo 7ue "asta esta a3ana era el dor itorio de Ata"uallpa. Pa no 7ueda s 7ue el desorden, los rastros de una "uida precipitada, los restos del pillaDe. IMe "a "ablado de ti Isusurra Ana a6a. IJKuiEnL IPo le suplicaba noc"e tras noc"e 7ue e "ablara, 6 El per anec#a en silencio. Me lla aban toda!#a Coya Camaquen, por costu bre, e i a$ino, puesto 7ue no !e#a nada, 6 tu padre, 8ua6na Capac, no e trans it#a nin$una sabidur#aO apenas e acordaba 7ue e "ab#a pro etido !elar por # desde el Otro Mundo... IEstba os por el lar$o ca ino desde CuCco, escondiEndonos de una tropa 7ue se acercaba, puesto 7ue i "er ano Ata"uallpa "ab#a Durado !en$anCa 6 una !en$anCa atroC sobre todos los clanes de CuCco. Po !i... De pronto se calla. Ella le aprieta la ano con ternura. I8e !isto lo 7ue un "o bre no 7uiere !er, Ana a6aO uDeres de$olladas 6 los ni3os 7ue se aBerraban a su seno ta biEn... IJP Villa O aL ILos sacerdotes lo ocultaron. IJP el enanoL El $rito le sale del coraCn. Manco la escruta con aso bro. IJEl enanoL J%or 7uE e "ablas de ElL I Es una lar$a "istoria 7ue no es para esta noc"e. Di e sola ente lo 7ue sabes, te lo rue$o. ILe !i entrar en CuCco, encadenado. IJP lue$oL INo sE lo 7ue Bue de El. Los palacios de los s anti$uos panacas Bueron proBanados, los te plos arrasados, i "er ano %aullu escap de la uerte por ila$ro... 8e !isto toda la crueldad del undo, Ana a6a, 6 es esto lo 7ue e "a "ec"o con!ertir e en un "o bre, s 7ue el huarachi=u... Entonces, el enano, en edio de ese caos... IAta"uallpa estaba rodeado de entiras, de Balsos adi!inos, de cobardes... IEra El 7uien los escuc"aba... Pa no "abr s clanes a partir de a"ora... No i portaO todo es i$ual. JP dices 7ue le "an puesto la ano enci aL JLo "an tocadoL ITocado, aprisionado, aBerrado con sus anos... IJKuiEnes son esos eQtranDerosL J&on diosesL Cuando responde, la uc"ac"a tiene la boca seca. I&on "o bresF slo "o bres. Manco se !uel!e a callar. &iente en El una nue!a $ra!edad. %ero la clera est sie pre a"#, taponada. IEn el o ento en 7ue te acercabas con el 8er ano/Doble, anoc"e, Binal ente e "abl a tra!Es de una !oC de ni3o. GCuida de i "iDo, al 7ue sal!aste de la serpiente I e diDoI, puesto 7ue es el pri er nudo de los cordoncillos del Buturo...H IVue Dusto antes del alba Idice MancoI. Me "ab#a 7uedado con El, solo, en la tienda. Me "e despertado sobresaltado 6 una serpiente pasaba por su u3eca de oro, parecida a la 7ue t9 aleDaste de #, "ace 6a !arios a3os, durante la carrera... 8e salido a conte plar el alba
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sobre las colinas. 8ab#a $uerra por todos lados. &in e bar$o, e "a inundado una $ran BuerCa 6 una luC se "a ilu inado ante is oDos, una luC dorada 7ue llenaba todo el "oriConte. IEres t9, Manco. No 7ueda nadie s 7ue t9. )l no responde. La rodea con sus braCos. IMe acuerdo del d#a en 7ue nos diDiste 7ue no nos abandonar#as nunca... Me acuerdo de 7ue a7uella a3ana i "er ano %aullu 6 6o nos pre$unta os si eras Bea o $uapa... Instinti!a ente, el cuerpo de Ana a6a se tensa baDo el abraCo. IJKuE sucedeL A"ora es ella 7uien se calla. En la so bra !e sus oDos 7ue buscan encontrarse con los su6os. Adi!ina su potencia de Do!en Belino... I8a6 7ue !ol!er a irse, Manco, a CuCco, con el 8er ano/Doble... ILo sE IdiceI, pero Jpor 7uE te crees 7ue "e !enido, escapando al cerco de las tropas de Au ina"ui, e!itando a los eQtranDeros...L IJ%or 7uEL I%ara !enir a buscarte. Ella respira antes de responderle. IEstarE conti$o, Manco, pero no !o6 a ir conti$o. INo lo co prendo. IMe "a ocurrido... Ella 7uiere contarle la !erdad, puesto 7ue en la nue!a conBusin 7ue reina en su coraCn la entira no ocupa s lu$ar 7ue antes, pero un in enso cansancio se apodera de ella. P ade s "abr#a 7ue ele$ir palabras donde no "a6 s 7ue alientos, iradas, una certeCa tan incierta... Entonces, sella sus labios. O6e la respiracin pesada del uc"ac"o 6 los oDos puestos en ella 7ue podr#an brillar de Buror... %ero Manco se calla. Espera, 6 lue$o 6a no espera nada. &e le!anta. ITe "e dic"o 7ue e "ab#a con!ertido en un "o bre IdiceI. Acepto lo 7ue e das 6 respeto lo 7ue no e das. Mi Buturo se dibuDa sobre un alba de san$re 6, en el o ento en 7ue el isterio e "a sido des!elado, e lle$a otro isterio... Ma3ana estarE en las onta3as 6 aco pa3arE al 8er ano/Doble, to ando las BuerCas 7ue e da El. %ero no !o6 a ol!idar 7ue es por ti... IPo ta poco lo !o6 a ol!idar, Manco. ICu#date, "er anita. 8a desaparecido en la noc"e, roCando su eDilla. Ella no puede parar de te blar. Entonces, ella parte entre las so bras, a su !eC, con el coraCn !iolento, "acia el "o bre al 7ue "a con!ertido en su destino. %or7ue ten#a calor, se "a 7uitado pri ero el Dubn acolc"ado 6 lue$o la ca isa. El sudor se "a secado sobre su cuerpo, con el pol!o 6 la san$re. Cuando pone los labios sobre el braCo de la uc"ac"a se lle!a un sabor salado, acreF sobre todo, su cuerpo siente la ordedura de los $olpes recibidos. La so nolencia se apodera de El, una odorra de la cual no consi$ue despoDarse. Ella se "a desliCado al interior de la caba3a casi sin "acer ruido, 6 El no se "a o!ido. Mantiene los oDos cerrados para prolon$ar este o ento en el 7ue, a pesar de su presencia, toda!#a no la !e. Los $ritos, los la entos se aleDan en la noc"e, 7ue se "a rendido al silencio. Pa slo 7uedan sus alientos, 6 esta tran7uila, esta eterna Bra$ilidad 7ue los re9ne. G8a6 un o ento Ipiensa ElI en el 7ue para una noc"e si$niBica para sie pre, una "ora ardiente 6 oscura en la 7ue no eQiste el a3ana...H P abre los oDos. Ella se apo6a en El con una ternura in7uieta. %osa la ano sobre sus labios, sus eDillas, 6 traCa en ellas di inutos dibuDos, li$eros ara3aCos. )l se esBuerCa por per anecer in !il, reteniendo casi con !iolencia el i pulso de to arla entre sus braCos.
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A"ora le pone la ano sobre el pec"o 6 Due$a con sus 9sculos, con el !ello 7ue le rodea los pec"os. A"ora sube "asta sus "o bros 6 lo toca co o si descubriera esta cur!a por !eC pri era. A"ora lo e puDa con le!es $olpecitosO El co prende 7ue desea 7ue se dE la !uelta 6 se tu ba sobre el !ientre con un suspiro 7ue co bina los dolores de su cuerpo 6 el bienestar de su caricia. A"ora ella lanCa un $rito. G&on "o bres slo "o bresH, es lo 7ue le "a respondido a Manco. %ero lo 7ue "a dic"o con palabras son sus anos las 7ue lo "an descubiertoO la BuerCa, la dulCura, las "eridas de este "o bre 6 el estre eci iento 7ue le recorre la piel cuando lo toca. &e acuerda, por supuesto, 6 todas las puertas de sus e ociones se abren co o e puDadas por un $ran !enda!al todo lo 7ue "a 7uerido esconder en el secreto de su coraCn, todos sus iedos, sus l$ri as, todas estas lunas... Todo desaparece 6 todo se !uel!e sencillo. No se trata de una !isin, puesto 7ue no procede del 8er ano/Doble, del Otro MundoF no se lo "a ense3ado un sacerdote ni un sabio. Est en su interior. Es s potente 6 s terrible 7ue todo lo 7ue "a conocido. &i es un te or, !a s all del te or. &i es un dios, es el s isterioso 6 el s eQi$ente de todos los dioses. Es al$o 7ue da $anas de re#r 6 de llorarF de correr 6 de transBor arse en piedraF de $ritar 6 de callarse. )l obedece a sus anos 6 le oBrece la llanura "erida de su espalda. Entonces, ella la !e, la anc"a oscura del pu a, escondida en su "o bro, a$aCapado, preparado para saltar. El $rito se le escapa. &e acuerda de las palabras del inca 8ua6na Capac, "ace 6a uc"os a3os. GConB#a en el pu a...H &e acuerda de la piedra de los ancestros, en la 7ue los oDos a arillos del pu a la esperaban. &e acuerda del ni3o 7ue, la noc"e anterior, le diDoO GT9 eres la 7ue debes ser. No ten$as iedoO el pu a te aco pa3ar "acia el Buturo.H &us dedos recorren la Bor a del Belino, potente, reco$ido, libre, sobre la espalda del "o bre cu6a piel se estre ece. Dulce ente, se inclina "acia El. P no le 7ueda s 7ue posar los labios sobre el dolor palpitante de a7uel 7ue, desde sie pre, le estaba pro etido.
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Al alba se aso an los dos a la llanura en la 7ue todo "u eaO es la niebla 7ue desciende de las colinas 6 se arrastra en capas, co o Bila entos de $asaF es el !apor 7ue se escapa de los anantiales de a$ua "ir!iendoF son las al as de los cad!eres 7ue alBo bran los ca inos, las aris as, los c"arcos, 6 7ue "u6en "acia otros undos en un 9lti o suspiro. Estn solos. :abriel a6uda a Ana a6a a ontar enci a de la silla 6 onta detrs de ella. Apo6a la cabeCa sobre su cuello, con los oDos abiertos "acia la ciudad, all abaDo, donde la !ida 6 la uerte los esperan. Mu6 pronto debern "ablar, contarse sus Bidelidades 6 sus traiciones, sobre!i!ir en este undo eQtra3o 7ue es el a3ana de la con ocin. Mu6 pronto debern aceptar 7ue el undo no sea sie pre esa Daula llena de so bras en la 7ue basta con !erse, tocarse 6 a arse sin dec#rselo. Mu6 pronto, pero a"ora toda!#a no.
:LO&AAIO
ACLLA8@A&IU..Aesidencia de las da as ele$idas (aellas). ANACOUUT9nica recta 6 lar$a "asta los tobillos 7ue lle!an las
uDeres.
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BOLEADOAA& Ar a arroDadiCa. Consta de tres cuerdas de cuero con una piedra atada al cabo de cada una, 6 una !eC lanCada se enrolla alrededor de las patas de los ani ales. CANC8AU..%atio. %or eQtensin, el conDunto de tres o cuatro ediBicaciones 7ue lo encuadran 6 Bor an la unidad "abitable. C8ACOU. :i$antesca cacer#a en Bor a de batida. C8A&YIU. Corredores encar$ados de trans itir los ensaDes ediante un siste a de rele!os. C8IC8AU.Bebida cere onialF cer!eCa Ber entada elaborada casi sie pre a base de a#C. C8@[OU. %atatas 7ue "an sido so etidas a un proceso natural de des"idratacin para 7ue puedan conser!arse durante !arios eses. C@MBI U..TeDido de u6 alta calidad, la a6or#a de !eces conBeccionado en lana de !icu3a. C@AI:IN:AU.. %e7ue3o Balcnido, cu6as plu as blancas 6 ne$ras adornaban el tocado del Snico &e3or. :AC8A U.. &opa o papilla a base de cereales o de BEculas,7ue constitu#a el plato principal de la ali entacin edie!al. 8@ACAU..&i$niBica literal ente Gsa$radoH. %or eQtensin,cual7uier santuario o residencia de una di!inidad. 8@AAAU.. CalCn. Los uc"ac"os D!enes lo recib#an durante el rito de iniciacin, lla ado huarachi=u. [email protected] sil!estre 7ue crece en las onta3as, cu6a paDa se utiliCa $eneral ente para cubrir los teDados. INTI AAPMIU.. @na de las principales cere onias del calendario ritual inca, en ocasin del solsticio de in!ierno. YA%AY U.. 5eBe. LLACOLLAU..Capa 7ue lle!an los "o bres. LLA@T@ UU.Lar$a trenCa de lana de colores 7ue se enrolla en la cabeCa para Bor ar un tocado. LLICLLAU.. Capa 7ue lle!an las uDeres. MA&CA%AIC8AU. 5unto al llautu 6 las plu as de curi in a, esta especie de BranDa de lana 7ue cae sobre la Brente Bor a el tocado e ble tico del Snico &e3or. %AC8AC@TIUU :ran con ocin 7ue anuncia la lle$ada de una nue!a era. %ANACAU..LinaDe. Descendencia de un soberano inca. K@I%@UUConDunto de cordeles con nudos de colores 7ue ser!#a de soporte ne otEcnico para los in!entarios. TOCAC8OU.Zrbol de entre cinco 6 oc"o etros de altura 7ue tiene una $ran resistencia al Br#o. TOCA%@U..Moti!o $eo Etrico, de si$niBicado si blico,7ue adorna las !esti entas de los incas. T@MIU. Cuc"illo cere onial, cu6o Bilo de bronce es perpendicular al an$o. SNICO &E[OA T#tulo del soberano inca. @NY@U.. T9nica sin an$as 6 lar$a "asta las rodillas 7ue lle!an los "o bres. @&8N@ U..%e7ue3a pir ide situada sobre la plaCa de una poblacin inca, reser!ada a los representantes del poder.
A:AADECIMIENTO&
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Nuestro a$radeci iento se diri$e por supuesto a todo el e7uipo de )ditions (O, Anne :alli ard, )dit" Leblond, Cat"Erine de LarouCiEre 6 C"antal T"Eolas, VEroni7ue %ode!in 6 5ulia Ca!anna. Le a$radece os a &usanna Lea 7ue nos "a6a Gdado alasH, per itiendo 7ue esta "istoria !iaDe por el undo entero. :racias 6 un aplauso para su e7uipo, en especial para Yatrin 8odapp 6 %auline :uEna. Nuestras reBerencias sobre %er9 nos Bueron Bacilitadas por Enri7ue &i=e %olacR 2A$encia Yantu de CuCco4 6 su e7uipo. :racias a Mar!in por su a6uda 6 a AenE por su conduccin por todo tipo de terrenos. El saber 6 la pasin de los $u#as Manuel %ortal Cabellos, en CaDa arca, 6 Ao$er Valencia, en CuCco, Bueron para nosotros autEnticas Buentes de reBleQin. Los co entarios de AleQ :ill6, 7ue se encar$ de la traduccin del teQto al in$lEs, nos Bueron de uc"a utilidad. Vinal ente, 7uere os dar las $racias a nuestros lectores/e!aluadores, cu6o apo6o 6 co entarios nos "an aco pa3ado en todo o entoO Edica, MElanie 6 Carolina 8ouette, AleQandre Audouard 6 :uillau e ViQot. ANTOINE B. DANIEL
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