El Fin Del Antiguo Regimen
El Fin Del Antiguo Regimen
El Fin Del Antiguo Regimen
Es el sistema político, social y económico existente en Europa entre los Siglos XVI y
finales del XVIII, con el que va intentar acabar la Revolución Francesa y las distintas
Revoluciones liberales que se produjeron en la primera mitad del S. XIX.
Desde el final de la Edad Media la institución monárquica irá concentrando cada vez un
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mayor poder. En la monarquía absoluta este poder era considerado de origen divino, y
el monarca detentaba los poderes ejecutivo, legislativo, judicial y militar. Las escasas
limitaciones a ese poder absoluto, como los poderes de la nobleza o los Parlamentos
locales, van desaparecer prácticamente a lo largo del Siglo XVII en buena parte de
Europa, donde se establecen monarquías absolutistas, cuyo mejor representante es el
rey francés Luis XIV(1643-1715). Su lema "El Estado soy yo" simbolizaba ese poder
absoluto del rey.
Pero aunque la monarquía absoluta predomina en Europa durante los Siglos XVII y
XVIII, también hay notables excepciones, especialmente Gran Bretaña, que contaba
con una Monarquía Parlamentaria desde el Siglo XVII y Las Provincias Unidas(en la
actualidad Holanda y Bélgica), cuyo régimen político era republicano, ejerciendo la la
jefatura del Estado el estatúder, que compartía el poder con la Asamblea.
Se trata por tanto de una sociedad muy desigual, en la que la movilidad social era
muy escasa, debido a la gran dificultad para pasar de un estamento a otro.
La nobleza tenía una función militar, poseía enormes extensiones de tierras trabajadas
por mano de obra campesina sometida a la nobleza que de este modo obtenía la mayor
parte de sus ingresos. Dentro de la nobleza también existían diferencias entre alta y baja
nobleza, según sus títulos, privilegios, extensión de sus propiedades y cargos en la
Corte. Se trataba de un grupo cerrado al que teóricamente sólo se podía acceder por
nacimiento, aunque a lo largo del Siglo XVIII cada vez más burgueses enriquecidos
accederán a títulos nobiliarios.
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El estamento eclesiástico contaba con importantes propiedades territoriales y
privilegios fiscales, además de ejercer una gran influencia cultural y política. Al igual que
en el caso de la nobleza, se podía distinguir un alto clero, procedente de familias nobles
y un bajo clero, sacerdotes y frailes, con unas rentas mucho más modestas.
El tercer estado, era el grupo más numeroso y diverso, integrado por todos los que no
formaban parte ni de la nobleza, ni del clero. En el Siglo XVIII incluía a burgueses,
campesinos, artesanos y trabajadores urbanos. El campesinado seguía siendo el
grupo más numeroso, en torno al 80% de la población. La mayoría no poseían tierras y
sus recursos eran muy escasos y seguían en gran medida dependiendo de los señores,
aunque en el Siglo XVIII su situación variaba en distintas zonas de Europa, en la Europa
Occidental las estructuras feudales habían ido desapareciendo progresivamente,
mientras que en Europa Central y Oriental se mantenía la servidumbre.
3.-LA ECONOMÍA
La economía del Antiguo Régimen eran tradicional y de base rural, predominando las
actividades agrícolas y la artesanía. La mayor parte de la población vivía en el límite de
la subsistencia, siempre amenazada por las hambrunas provocadas por las malas
cosechas.
Las actividades agrarias eran las más importantes, ocupaban al 80% de la población
activa y en algunos países incluso más. Se trataba de una agricultura de baja
productividad y con escasas innovaciones tecnológicas. El rendimiento era muy bajo. Las
únicas excepciones a esta agricultura tradicional son, de nuevo Gran Bretaña y las
Provincias Unidas.
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a la libertad de comercio. Los gremios eran incompatibles con el progreso y la iniciativa
privada.
De entre todas las rutas, destacan las del Atlántico, que se convierte en el auténtico
"Mare Nostrum" europeo. Se configura un comercio triangular dominado por Gran
Bretaña: se exportaban manufacturas, alcohol, armas y otros productos a África, que se
intercambiaban por esclavos con destino a América donde a su vez se intercambiaban
por tabaco, trigo, azúcar y otros productos coloniales que eran vendidos en los mercados
europeos.
A lo largo del S. XVIII el Antiguo Régimen inicia una progresiva decadencia, causada por
los cambios económicos, sociales e ideológicos.
Cambios económicos
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especialmente las plantas americanas, selección de ganado y semillas y mejora de
aperos y útiles de labranza. En Gran Bretaña de produjeron también cambios en la
estructura de la propiedad, a través del proceso denominado enclosures, con el
cercamiento y privatización de las tierras. Los nuevos propietarios intenta aumentar la
productividad mejorando las técnicas de cultivo y las herramientas de trabajo. En las
colonias europeas se aplica el sistema de plantaciones, con una clara vocación
exportadora y una importante producción de productos como azúcar, tabaco, algodón,
cacao que eran en su mayoría exportados a Europa
vocación exportadora y una importante producción de productos como azúcar, tabaco,
algodón, cacao que eran en su mayoría exportados a Europa.
En el sector secundario, el sistema artesanal gremial choca con las tesis defendidas
por el liberalismo económico, defensor de la libertad de comercio. Para eludir el control
de los gremios, los comerciantes desarrollan el denominado domestic system,
entregando la materia prima a campesinos que luego revendían al comerciante el
producto terminado. La aparición de las primeras máquinas en el sector textil marcará el
principio del fin del sistema gremial.
En el siglo XVIII la fisiocracia, que creía en la mejora de la agricultura como la base del
desarrollo económico, sustituye al mercantilismo del XVII como doctrina económica
imperante. Sin embargo, será el liberalismo económico, cuyo principal impulsor será
Adam Smith, el que impulse los cambios que gestarán una nueva organización
económica de la sociedad: el capitalismo y terminarán con el Antiguo Régimen en el
terreno económico.
Cambios sociales
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los grupos privilegiados) y a los conflictos por las reglamentaciones gremiales,
contribuye a aumentar las tensiones sociales.
Cambios ideológicos
El siglo XVIII es conocido como el Siglo de las Luces, al intentar conocer el mundo a
través de la razón y sacar a la humanidad de las tinieblas de la ignorancia. La
Ilustración es un movimiento cultural que parte de los principios del racionalismo y
plantea una nueva concepción de la realidad que rompa con la tradicional anclada en lo
teológico y sobrenatural. la Ilustración sostenía que la razón humana podía combatir la
ignorancia, la superstición, la tiranía, y construir un mundo mejor.
Características de la Ilustración:
• Valoraba la razón humana como medio para solucionar los diversos problemas
de la sociedad.
• Era una cultura optimista que creía en la idea del progreso.
• Prestaba gran atención a la educación, que consideraban el mejor medio de
mejorar la sociedad. Para ello impulsaron la creación de sociedades culturales
y académicas: de ciencias, de historia, de lengua...
• Adoptaban una postura crítica frente a la sociedad del Antiguo Régimen.
Criticaban el excesivo peso de la religión, el fanatismo y las supersticiones, los
convencionalismos sociales y el ejercicio absoluto del poder.
• Defendían el libre pensamiento, la igualdad de derechos y la libertad del ser
humano, lo que hace que los ilustrados choquen frecuentemente con la iglesia, la
nobleza y los monarcas absolutos, que veían amenazada su hegemonía e
influencia.
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• Era un movimiento reformista en lo político y en lo social, que entendía el
Estado como un instrumento para conseguir el bienestar de los súbditos. Por
ello, los ilustrados trataron de inspirar a príncipes y gobernantes un programa
reformista que adoptó la forma de despotismo ilustrado.
• Fue un movimiento esencialmente francés que tuvo una gran difusión a través
de los salones y tertulias de París, de la prensa y de obras como la Enciclopedia.
Los ilustrados:
También desde Francia se difundieron las ideas de los pensadores más influyentes del
momento como Montesquieu, Voltaire y Rousseau:
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algunas ideas reformistas de los ilustrados. Los monarcas ilustrados pretendían aplicar
algunas medidas de reforma con el fin de desarrollar la economía, mejorar la eficacia del
gobierno y elevar el nivel cultural de los súbditos.
Su lema "Todo para el pueblo pero sin el pueblo", reflejaban ese interés por
impulsar la educación, difundir los avances científicos, modernizar la agricultura,
fomentar la industria y el comercio, aunque sin modificar las bases de la monarquía
absoluta. Para realizar su programa se sirvieron de secretarios y ministros ilustrados que
intentaron aplicar los ideales de "las Luces" desde su acción de gobierno, motivo por el
que en ocasiones se enfrentaron a la iglesia y los sectores más tradicionales de la
sociedad.
ACTIVIDADES:
DOCUMENTO 9: Las principales rutas marítimas a mediados del siglo XVIII. Página 17
del libro de texto.
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