Tele Trabajo

ISBN 987-20422-3-3
Teletrabajo
Otro canto de sirenas?
EL MOVIMIENT MOVIMIENTO O OBRER O FRENTE A UN A NUEVA NUEVA ESTRATEGIA ESTRATEGIA EMPRESARIA
Federico Vocos Oscar A. Martnez
Cuadernos del TEL

TALLER DE ESTUDIOS LABORALES
El movimiento obrero frente a una nueva estrategia empresaria
Teletrabajo: Otro canto de sirenas?

Federico Vocos y Oscar A. Martnez
Taller de Estudios Laborales Cuadernos del TEL

Diciembre de 2004
Taller de Estudios Laborales
Martnez, Oscar A. Teletrabajo : otro canto de sirenas? : el movimiento obrero frente a una nueva estrategia empresaria / Oscar A. Martnez y Federico Vocos. 1a ed. Buenos Aires : Taller de Estudios Laborales, 2005. 48p. ; 25 cm x15 cm. ISBN 987-20422-3-3 1. Telecomunicaciones. 2. Movimiento Obrero. 3. Estrategias Empresarias. I. Vocos, Federico. II. Ttulo. CDD 331.88
2004, Informes del T.E.L. ISBN: 987-20422-3-3
Permitida la reproduccin citando la fuente Este libro se termin de imprimir en los talleres de Propuesta Grfica, Catamarca 1941 (Rosario), en el mes de diciembre de 2004. E-mail: [email protected]
ndice
1. Introduccin ................................................................................... 5 2. Qu es el teletrabajo? ................................................................. 8 3. La visin empresaria ................................................................... 14 4. El teletrabajo como estrategia empresaria ................................ 20 5. Riesgos y amenazas del teletrabajo ........................................... 26 6. Las respuestas de los trabajadores ............................................ 35 7. Palabras finales ............................................................................ 42 8. Bibliografa ................................................................................... 44
1. Introduccin
Este material se propone realizar un anlisis crtico de una nueva forma de organizar el trabajo que muestra cierta difusin en los ltimos aos: el Teletrabajo, el cual, en tanto modifica sustantivamente la forma de trabajo y las relaciones entre empleadores y trabajadores, debe ser analizado con detenimiento para ver mostrar su impacto sobre el movimiento obrero. Aunque su expansin no ha sido la que se pronosticaba al comienzo de la dcada del 90, ni existen cifras coincidentes sobre su extensin, su presencia parece ampliarse en muchas ramas de la produccin, en especial las telecomunicaciones, el comercio y la informtica. El teletrabajo es presentado desde distintos mbitos acadmicos, empresarios, gubernamentales y periodsticos como la ocupacin del futuro y como la respuesta a numerosos problemas que afectan al mundo del trabajo y a los trabajadores. Incluso se lo muestra como la solucin a dificultades que trascienden el mbito laboral como por ejemplo los problemas ambientales o de organizacin familiar. Se habla, por ejemplo, de resolver el problema de los largos viajes al trabajo, el cuidado de los hijos, la congestin de las ciudades, los gastos de infraestructura y muchos otros problemas que afectan cotidianamente a los trabajadores1 . Frente a estas promesas, el movimiento obrero el primer y principal involucrado en los cambiostiene que construir una visin propia y desarrollar propuestas, alternativas y respuestas. Este trabajo, que tiene un carcter introductorio, pretende contribuir en esa lnea, apuntando a generar un debate y tomando distancia de muchos de los lugares comunes instalados sobre la temtica.
Por ejemplo Irazusta (2003).

Cabe acotar que si bien existe una gran cantidad de materiales tanto impresos como publicados en la web, esto no se traduce en una variedad de informacin y perspectivas2 . La mayor parte de lo publicado es repetitivo y est enfocado desde la perspectiva empresaria. Lamentablemente no existen muchos estudios acerca de la implementacin concreta de esta forma de trabajo y de su impacto sobre los trabajadores y sus organizaciones. La mayor parte de las aproximaciones al tema parten del marco de la sociedad de la informacin o la sociedad de la comunicacin 3 . Se suele establecer una vinculacin directa e inmediata entre teletrabajo tecnologas de informacin y comunicacin (TICs) y Sociedad de la informacin, sin explicar que se entiende por cada trmino. La reflexin plantea el tema en trminos de desarrollo tcnico, limitada por un determinismo tecnolgico, sin referencia a los sujetos sociales ni a los intereses en juego. Creemos que es un punto de partida peligroso y puede llevar ms a dificultar posicionarse en forma til y a oscurecer el tema, que a comprender su dinmica e implicancias.
1.1. Sociedad de la informacin o sociedad de clases?

Es imposible entender las caractersticas integrales, riesgos y efectos posibles del teletrabajo si no se ubica en primer lugar como un fenmeno social, en el marco de la relacin capital-trabajo y, ms especficamente, en el contexto de las transformaciones sociales que han tenido lugar en las ltimas dcadas, especialmente en el marco de la fuerte ofensiva que empresas y gobiernos vienen desarrollando en forma sostenida y generalizada contra los trabajadores. En ese contexto es til realizar un breve repaso por aspectos muy obvios, pero necesarios, para construir las herramientas conceptuales que permitan pensar al teletrabajo. En primer lugar se debe mencionar que estamos en una sociedad organizada no en funcin de la informacin o la comunicacin, sino de la acumulacin de capital, de las clases y su enfrentamiento, caracterizada por un predo2 3
Una muy honrosa excepcin puede encontrarse en Belzunegui, Eraso (2001). ver Poliszuk (2002) o Peir (2003).
mino absoluto del capital financiero, los grandes grupos transnacionales y los organismos internacionales. Sera demasiado extenso enumerar (y no es el objetivo de este trabajo) los hechos que muestran que la configuracin actual de la sociedad en lo nacional e internacional y los problemas y conflictos que la atraviesan (hambre, desocupacin, precarizacin del empleo, guerras preventivas por el control geopoltico y la apropiacin de los recursos naturales, volatilidad del capital, etc.) no se deben a un avance hacia la sociedad del conocimiento, sino a la dinmica del capitalismo en las ltimas dcadas. Ms especficamente, al proyecto neoliberal, que no responde a determinaciones tcnicas sino a los intereses y objetivos de las clases dominantes. Es a la vez una etapa (que lleva dcadas) de una feroz ofensiva empresaria que busca desmantelar todos los derechos de los trabajadores y que, paralelamente, presenta todos sus objetivos e intereses como resultado del avance tecnolgico, la evolucin natural de los hechos y la voluntad y el bienestar general. Esta ofensiva tiene un doble carcter: se propone una mayor explotacin a travs de la intensificacin del trabajo, el aumento de la jornada, la reduccin salarial y, a la vez (y como condicin para lo anterior), se promueve el disciplinamiento de la mano de obra, ya sea mediante el miedo, la divisin, el enfrentamiento entre trabajadores e incluso su cooptacin (el ponerse la camiseta de la empresa). Sus principales herramientas han sido la flexibilizacin y precarizacin laboral, la externalizacin o subcontratacin y la introduccin de nuevas formas de organizar el trabajo, tales como el trabajo en equipo o los crculos de calidad4 . Todas las herramientas desarrolladas por empresas y gobiernos en las ltimas dcadas han apuntado a explotar cada vez ms a la fuerza de trabajo y a la vez, y como condicin para eso, debilitar al movimiento obrero. Es este enfoque desde el cual se analizar el teletrabajo, como una herramienta implementada por las empresas, y no desde la perspectiva supuestamente neutra del desarrollo de la informtica y las telecomunicaciones. La tarea que nos proponemos es explorar en qu medida el teletrabajo afecta a las formas
4
Sobre este aspecto puede verse Martnez, (1994 y 1997).

y ritmos de trabajo, la productividad y las remuneraciones, y cmo impacta sobre la composicin y organizacin de los colectivos de trabajadores. Finalmente se realizar una introduccin acerca de las respuestas generadas por las organizaciones sindicales frente a esta forma de trabajo.
2. Qu es el teletrabajo?
Es en la dcada del 70 cuando aparecen las primeras discusiones sobre el teletrabajo, cuyos orgenes se asocian al surgimiento de las computadoras personales. Esta nueva forma de organizacin del trabajo tuvo en la dcada del 80 cierta difusin como trabajo cuentapropia, pero su auge y expansin se concret la dcada del 90 con la expansin de la telemtica e Internet. Si bien las cifras son poco claras e incluso contradictorias, se puede sostener que su mayor desarrollo se dio en EEUU e Inglaterra. El impulso en EEUU parece estar vinculado con la expansin de la actividad privada, en tanto en Europa se lo asocia en mayor medida con la intervencin del Estado. Como es frecuente en muchos de los trminos que denominan a las nuevas estrategias empresarias, su definicin es amplia y ambigua, y es utilizada o interpretada de acuerdo a las conveniencias de la ocasin.
2.1. Una primera definicin

De acuerdo a la amplia bibliografa existente, en una primera definicin operativa, se puede decir que el teletrabajo es el desempeo de una actividad laboral sin la presencia fsica del trabajador en la sede de la empresa durante una parte importante de su jornada laboral. Supone el uso frecuente de mtodos de procesamiento electrnico de informacin (informtica), y el uso permanente de algn medio de telecomunicacin para el contacto entre el teletrabajador y la empresa. Es una forma multiforme y diversa de realizar el trabajo de modo no presencial en la empresa. Afecta la nocin de puesto fsico de trabajo e incluso la percepcin acerca de qu es trabajo. La OIT (Organizacin Internacional del Trabajo) define al teletrabajo como una forma de trabajo que se realiza en un lugar alejado de las oficinas 8
centrales o de las instalaciones de produccin, mediante la utilizacin de las nuevas tecnologas de la comunicacin. Un sistema de comunicacin que puede ser en tiempo real o diferido, y con una forma de organizacin que puede ser individual o colectiva y ser llevada a cabo por trabajadores independientes o asalariados.
2.2. Elementos a tener en cuenta para la definicin

De la definicin antes mencionada se pueden resaltar varias dimensiones que permiten precisar en qu consiste el teletrabajo: a) El lugar donde se efecta el trabajo : ste suele ser el primer elemento que caracteriza al teletrabajo y que le da su nombre. Desaparece la empresa la fbrica, la oficina como el espacio natural donde se efecta el trabajo. Ahora bien, el teletrabajo es trabajo a distancia pero el trabajo a distancia no es necesariamente teletrabajo. Recordemos que el trabajo a distancia y el trabajo domiciliario son antiguos y habituales en algunas ramas, por ejemplo la textil. Tampoco el teletrabajo es sinnimo de trabajo en el hogar. Son varios los mbitos donde puede desarrollarse: En el hogar: se trabaja en el domicilio con la computadora conectada a la empresa. Ambulante o mvil (llamado mobility por las empresas): a travs de computadoras porttiles (laptop o notebooks ) u otro equipamiento informatizado (por ejemplo palm) y con comunicacin (podra ser el caso de revisadores telefnicos o de soporte informtico a clientes, por ejemplo). En telecentros: se trata de centros donde los empleados concurren y encuentran el equipamiento necesario para realizar su actividad. Puede ser un telecentro de la propia empresa, de otra empresa o un telecentro comunal o vecinales (como existen por ejemplo en Espaa). En este ltimo caso es frecuente que el Estado comunal financie subsidie al telecentro e indirectamente a las empresas. En algunos casos puede ser simplemente una externalizacin a distancia, y el centro pertenece a una empresa subcontratista (real o propia). La localizacin del puesto de trabajo no es un elemento secundario, ya que ello define en gran parte el grado de dificultad para la organizacin colecTaller de Estudios Laborales
tiva. Mientras que un trabajador a domicilio o mvil supone un alto grado de atomizacin, un telecentro dependiente de la misma empresa contiene a un colectivo de trabajo. Por otra parte, se puede decir que el teletrabajo es, por su propia naturaleza, potencialmente transnacional, hecho que se enfrenta con la definicin nacional de la legislacin laboral y de los convenios colectivos de trabajo. b) La tecnologa: otro elemento que caracteriza al teletrabajo es la fuerte presencia de tecnologas de informacin y comunicacin (TICs): centralmente computadoras, y telecomunicaciones, en especial la presencia de programas (soft) que dirigen la produccin. Se trata primordialmente de transmisin y/o procesamiento de informacin. El teletrabajador utiliza equipamiento informtico para trabajar (por ejemplo para procesar informacin) y las telecomunicaciones para mantener el contacto con la compaa. c) La comunicacin: esto remite a la forma de comunicacin con la empresa, y se vincula a su vez con el grado de control empresario. Se pueden diferenciar dos tipos de formas de comunicacin: Fuera de lnea (off line): no requiere una conexin continua de la computadora del trabajador con el servidor de la empresa. Slo enva los resultados del trabajo por algn medio (correo electrnico, diskette, etc.). Es discutible que esto sea verdaderamente teletrabajo. En lnea (on line): el trabajador est conectado en forma continua con la empresa a travs de la computadora. Se pueden distinguir dos formas: - En lnea unidireccional (one way line): existe comunicacin continua, pero en un slo sentido (empresa -trabajador o lo contrario). - En lnea bidireccional: permite un dilogo interactivo entre el servidor de la empresa y las computadoras de los trabajadores. En un sentido estricto se puede decir que slo se teletrabaja cuando existe una conexin telemtica entre el equipo del teletrabajador remoto- y el de la empresa. En el trabajo en lnea el trabajador se encuentra potencialmente bajo las rdenes directas del empleador en todo momento. Ms all que el trabajador realice, por ejemplo, las tareas en su hogar, el mismo se encuentra virtualmente en la empresa. A travs de la comunicacin 10
continua que permiten las nuevas tecnologas, el empresario puede controlar, dirigir, modificar, dar instrucciones, recibir el resultado del trabajo, etc., tal como si el trabajador estuviera en la firma. d) El tiempo de trabajo: el teletrabajo puede ser a tiempo completo o a tiempo parcial, es decir parte en la empresa y parte fuera de ella. No es necesario que el trabajador est todo el tiempo lejos de la empresa para que se considere teletrabajo, pero s debe ser una prctica peridica y en un tiempo significativo. Hay quienes consideran que es necesario que al menos un 20% del tiempo total de trabajo se realice a distancia para que sea considerado teletrabajo 5 . Dentro de aquellos que efectan toda su tarea bajo la forma de teletrabajo, suele ser frecuente el trabajo a tiempo parcial (part-time). Otro punto importante sobre las caractersticas del teletrabajo se vincula con la existencia o no de una especificacin clara de la jornada laboral, y con las distintas formas de control que se implementen. Tiene implicancias muy distintas la existencia un horario claramente establecido y que se respeta, el trabajo por objetivos, o las normas reales de trabajo que impulsan a los trabajadores a desempear su tarea fuera del horario y de los das habituales de trabajo. Aqu se debe considerar si el trabajador debe estar disponible o no para la empresa fuera de su horario habitual. e) El tipo de relacin contractual: el teletrabajo puede tomar dos formas: en relacin de dependencia asalariado (ms all de la figura legalcontractual) o por cuenta propia. En realidad este tipo de trabajo se da generalmente en relacin de dependencia, si no es as no queda en claro a distancia de quin se realiza. Se puede afirmar que cuando es en lnea el teletrabajo es uno de los trabajos ms controlados que existen. A travs de los programas (soft) se puede vigilar y registrar segundo a segundo lo que hace el trabajador, cunto tiempo dedica al trabajo, los tiempos muertos, errores, etc.
La Asociacin Japonesa de Teletrabajo fij un mnimo de 8 hs. semanales para que se pueda considerar teletrabajo.
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2.3. Profesiones y oficios teletrabajables

En primer lugar es necesario aclarar que el teletrabajo no es una profesin, sino una forma de organizar el trabajo aplicable a numerosas profesiones u oficios. Existen fundamentalmente dos tipos de trabajos pasibles de ser teletrabajados: (aunque los defensores plantean que es teletrabajable prcticamente cualquier tarea). Tareas de ndole administrativas, repetitivas, trabajo estandarizado con especializacin media y bajo valor agregado en el tratamiento de la informacin (por ejemplo ventas telefnicas -telemarketing-, tareas de operador telefnicos, atencin a clientes emergencias, consultas, recepcin de mensajes, etc.). Tareas calificadas, con formacin profesional que puedan desarrollarse en forma individual con contactos espordicos con el empleador u otros trabajadores (analistas de sistemas, programadores, diseadores, por ejemplo). En realidad no hay teletrabajo sino teletrabajos en funcin de la rama, de las funciones y de los contextos socioeconmicos especficos. En este aspecto, al menos, se debe ser muy cuidadoso con las generalizaciones.
2.4. Distincin entre teletrabajo y trabajo a domicilio

El trabajo a domicilio, vigente desde los orgenes del capitalismo, tiene en comn con el teletrabajo la existencia de una relacin de dependencia se trabaja para un empleador, y que el resultado del trabajo no le pertenece al trabajador sino al empresario. En el caso del teletrabajo el producto es definido por el empleador, al igual que los programas que se utilizan, y el equipamiento suele ser de su propiedad. El trabajo a domicilio fue una forma dominante antes de la revolucin industrial, y persiste hasta nuestros das, siendo muy importante en algunas ramas y actividades como textiles, ensamblado de cajas, juguetes, montaje y armado, preparacin manual de pequeas piezas, entre otras, con una marcada preponderancia de mano de obra femenina. Aunque en algunas de sus formas el teletrabajo tiene similitudes con el trabajo domiciliario tradicional, presenta diferencias que lo hacen 12
cualitativamente distinto. La utilizacin de las nuevas tecnologas informatizadas y el control en tiempo real que permiten lo convierten en algo absolutamente nuevo. Lo que distingue al teletrabajo del trabajo a domicilio es la conexin continua con la empresa y la posibilidad de control empresario, superando aquello que se consideraba la debilidad del trabajo domiciliario.
2.5. El control empresario. Teletrabajo y rgimen fabril

En trminos conceptuales se puede decir que el teletrabajo (considerando al menos al teletrabajo en lnea de operadores telefnicos) es la sumatoria del trabajo domiciliario y el rgimen fabril. Por medio de las nuevas tecnologas de informacin (NTI), el capital logr superar los lmites que le impona la necesidad de que los trabajadores tengan que trabajar en un mismo lugar para alcanzar la cooperacin 6 como requisito bsico para garantizar cualquier organizacin colectiva de trabajo. De esta forma, a partir del teletrabajo se logran unir las formas de produccin ms antiguas propias de los orgenes del capitalismo y las formas ms desarrolladas, plenamente capitalistas, en las cuales la produccin est organizada desde el equipamiento, y la subordinacin del trabajador al capitalista es objetiva, la forma de trabajo y los ritmos estn impuestos por la maquinaria, por lo que se logra desarrollar el rgimen de la gran industria por fuera de la unidad productiva. En este caso la voluntad del empleador aparece objetivada (es el equipamiento el que va dando entrada a las llamadas), y le asegura un control absoluto de lo que hace el trabajador a travs del soft. El trabajador aparece como apndice de la mquina. En este sentido es una de las muestras ms claras de lo que significa la ofensiva del capital: combina todo aquello que le sea til, y no utiliza las nuevas tecnologas informatizadas como herramienta de alivio y mejora en las condiciones de trabajo, sino como instrumento para oprimir y explotar an ms a los trabajadores.
6
Entendida como la forma de trabajo de muchos que, en el mismo lugar y en equipo, trabajan planificadamente en el mismo proceso de produccin en procesos de produccin distintos pero conexos. Marx. (1991) p. 363.
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3. La visin empresaria
Uno de los pilares en los que se sustenta la difusin del teletrabajo, es la primaca de la perspectiva empresarial en los diferentes mbitos de investigacin de esta nueva forma de organizacin del trabajo. Sin duda, el teletrabajo ha generado un profundo inters en diversas instancias, tanto en medios gubernamentales como acadmicos y en un sinfn de consultoras, que encuentran en l un nuevo producto para ofrecer a las empresas. En la amplia mayora de los materiales disponibles sobre teletrabajo encontramos que la argumentacin empresarial en favor del teletrabajo es hegemnica y a la vez son muy pocos los trabajos en los que se problematice el tema desde una perspectiva crtica. Por lo general, en estos informes se mencionan una serie de beneficios e inconvenientes, pero se insiste en que las ventajas son tanto para el empresario como para el trabajador y que estas stas superan a los inconvenientes una vez que ambas partes estn de acuerdo en implementar esta forma de trabajo 7 . Principalmente encontramos dos fuentes centrales de difusin del teletrabajo como nueva forma de organizacin del trabajo: los organismos gubernamentales y el mbito acadmico.
3.1. La posicin de los organismos gubernamentales nacionales e internacionales

Aunque el teletrabajo tuvo un desarrollo previo en los EEUU, es la Unin Europea (UE) la que le da un renovado impulso a partir de la creacin de un sinnmero de programas evaluativos. Desde mediados de la dcada de los aos 80, se llevan adelante una serie de estudios con el objetivo de examinar en qu medida se haba expandido el teletrabajo en Europa y prever el potencial desarrollo de esta forma de trabajo. De este modo se indagaba cules eran las edades y las tareas en las que se podra instrumentar esta metodologa, en qu medida estaban difundidas las
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Neila Muoz (2003), pag. 90.

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computadoras en los hogares, y dnde habra una mayor aceptacin de estos puestos de trabajo. En la primera mitad de los aos 90, la UE implement el programa Acciones Estmulo al Teletrabajo en el que recomiendan diferentes lneas de accin para su implementacin, destacando las ventajas en cuanto a la posibilidad de flexibilizacin de los puestos de trabajo. Uno de los principales proyectos realizados fue el TELDET (Telework Developments and Trends) en 1994, que tena como objetivo disponer de cifras fiables sobre la incidencia del teletrabajo en Europa, permitiendo una estimacin de su probable desarrollo futuro en Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Espaa. Este estudio consideraba al teletrabajo como el trabajo que se realiza al menos un da a la semana en un lugar de trabajo distinto al principal y donde se emplean las telecomunicaciones como medio para relacionarse entre teletrabajadores y empleador. Segn los resultados, un 5% de las organizaciones de la UE realizan actividades de teletrabajo, lo que supone un total de 1,1 millones de trabajadores, aproximadamente la mitad corresponde al Reino Unido. En ese entonces el objetivo de la Comisin Europea era que el 2 % de los empleados de oficina fueran teletrabajadores antes de 1996 y que hubiera 10 millones de puestos para el ao 2000. En especial, desde la UE se puso especial inters en la implementacin del teletrabajo en la esfera de la administracin pblica. En los EEUU en 1993, se implement el programa de Infraestructura Nacional de la Informacin en el que el teletrabajo tuvo un destacado lugar. En la Argentina, la Secretara de Comunicacin dependiente del Poder Ejecutivo puso en vigencia el Programa Nacional para la Sociedad de la Informacin (PSI)8 en 1999, desde donde se ha instrumentado un programa especfico para el fomento del teletrabajo como una de las tecnologas de la informacin y la comunicacin (TICs) que estn transformando al mundo del trabajo. Desde septiembre de 2003 el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social dispone de una comisin especialmente dedicada a crear una normati8
El sitio del programa es http://www.psi.gov.ar/

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va sobre el teletrabajo, donde participan los diferentes actores implicados: cmaras, empresas, sindicatos y especialistas en la problemtica.
3.2. La presencia en los mbitos acadmicos

En los medios acadmicos, al analizar la configuracin de la sociedad actual, prevalece la perspectiva de una sociedad organizada en torno a la informacin y el conocimiento. En base a esta posicin, se ha profundizado la conceptualizacin de los cambios sociales a partir de las tecnologas de la informacin y comunicacin (TICs) y se ha generado un vaco relacionado a la investigacin de experiencias concretas en la implementacin del teletrabajo. La informacin disponible en este sentido, es a partir de reseas poco desarrolladas. A la vez, el teletrabajo encontr una rpida difusin en las carreras de gestin empresaria y de recursos humanos, en donde se suele tratar como una tcnica que permite aumentar la productividad de los trabajadores. En el caso particular de la Argentina, uno de los espacios centrales para la difusin del teletrabajo es la propia universidad pblica. La Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires cuenta con un Centro de Teletrabajo y Teleformacin (CTT), desde donde se organizan cursos, congresos, conferencias y dispone de una pgina web para su promocin9 .
3.3. Las ventajas del teletrabajo segn el empresariado

Como toda visin que se propone ser hegemnica, la perspectiva empresaria presenta sus intereses como si fueran los del conjunto de la sociedad. Es as que en los diferentes informes disponibles sobre el teletrabajo se destacan las supuestas ventajas de su implementacin tanto para los trabajadores como para la sociedad, a la vez que se mencionan los beneficios que generara para el medio ambiente. Uno de los problemas con los que nos hemos encontrado es que una gran cantidad de materiales, no fundamentan ni explicitan cmo llegan a una determinada conclusin. Se encuentran afirmaciones de carcter axiomtico como: con el teletrabajo se logra un aumento general en la calidad de
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http://www.caminandoutopias.org.ar/
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vida!!!10 Por otra parte, en muy contadas oportunidades se hace referencia a los riesgos que puede generar el teletrabajo, y cuando se la hace, se destaca que con esta modalidad de trabajo en ltima instancia todos se benefician. Aunque en principio en este punto nos limitaremos a resear la perspectiva empresarial, nos interesa destacar un aspecto de las distintas estrategias utilizadas: no se trata de un puro engao, sino que stas se sustentan sobre problemas y necesidades reales que tienen los trabajadores. Por esta razn es que muchas veces las empresas encuentran tanto eco en los trabajadores cuando pretenden imponer esta nueva forma de trabajar.
a)
Ventajas para los trabajadores:
Entre los principales factores que se destacan en los diferentes informes y manuales sobre el teletrabajo es que los trabajadores tendran una mayor motivacin para realizar su trabajo. Principalmente porque desde esta perspectiva los trabajadores adquieren una autonoma que antes no tenan, ya que cada uno es su propio jefe. Otro aspecto importante, es que los empleados tendran una mayor satisfaccin, porque los empleados tienen poder para pensar, actuar y tomar decisiones por s mismos, y se les juzga por el resultado de su trabajo, no por la presencia11 . Se dice tambin que al no controlarlos de forma presencial se les da a los empleados una mayor confianza12 . Uno de los puntos que se recalca como beneficioso para el trabajador est relacionado con los tiempos de trabajo. Por un lado se remarca que el teletrabajador puede llevar adelante su propio ritmo y por otro que esta modalidad de trabajo se adapta a las necesidades del trabajador a partir de los horarios flexibles, al no regirse por los horarios de oficina. En cuanto al mbito laboral se seala que el teletrabajador se va a sentir ms a gusto al elegir l mismo el entorno de trabajo, con lo que est adaptado a sus gustos y necesidades13 .
10 11 12 13
Neila Muoz (2003), pag. 89 Montiel Torres (2003). Padilla (1998), pag. 64. Neila Muoz (2003), pag. 89.
17
Desde esta visin, los teletrabajadores se beneficiaran con mltiples ahorros, principalmente en la reduccin de tiempos y gastos en el transporte hacia el lugar de trabajo, pero tambin se menciona que el teletrabajador ya no necesita comprar una vestimenta para utilizar en un lugar pblico como puede ser una oficina, ni tampoco gastar en alimentos fuera de su vivienda 14 . Uno de los ejes centrales que la perspectiva empresarial se propone difundir es que la mejora en la calidad de vida, se refiere bsicamente a las posibilidades para equilibrar mejor la vida laboral y familiar 15 . Se sostiene que con esta modalidad laboral se logra una mejor interaccin con la familia, en la medida que se gana en libertad y se produce un mayor equilibrio entre el tiempo dedicado a la vida familiar y el tiempo dedicado al trabajo 16 . Tambin se argumenta que se puede complementar el trabajo con el cuidado de nios y/o adultos mayores. En relacin a este punto, algunos informes especifican que los teletrabajadores varones, manifiestan un mayor grado de satisfaccin sobre todo porque las relaciones con sus hijos son mejores que las de los padres que trabajan fuera del hogar, juegan ms con ellos, disponen de mayor tiempo libre y sufren menos de estrs que antes de comenzar a teletrabajar17 . As mismo se dice que gracias al teletrabajo se incrementan las posibilidades de conseguir o mantener el empleo. El trabajador no depende del lugar de residencia y puede mantener su trabajo aunque cambie de ciudad e incluso de pas. A la vez se sostiene que el trabajador se va a sentir ms a gusto porque tiene una posibilidad de eleccin del lugar independientemente del trabajo 18 .
14
15 16 17 18
Aqu se mencionan gastos que en realidad en muchos ocasiones se tratan de conquistas del movimiento obrero, como el comedor/refrigerio y la ropa de trabajo. Es decir el ahorro no es de los trabajadores sino de las empresas. Padilla (1998), pag. 19. Instituto Nacional de Estadstica e Informtica (2004), pag. 32. Montiel Torres (2003). Pelayo Ponce (1998).
18
b)
Ventajas para la sociedad:
Desde la perspectiva empresarial, las virtudes que el teletrabajo supondra para la sociedad son mltiples y bien diferenciadas. El teletrabajo favorecera la inclusin social, ya que permitira la incorporacin en el mercado de trabajo de personas que antes no lo podan hacer. De esta forma mejora las oportunidades laborales de las personas que padecen alguna discapacidad en cuanto a su movilidad y de aquellas otras que no pueden ausentarse de su vivienda ya que deben cuidar a personas adultas o nios. Otro de los importantes beneficios que se destacan desde esta perspectiva es que el teletrabajo conlleva el desarrollo regional y de infraestructura en diferentes zonas residenciales, fomentando las inversiones en telecomunicaciones. En el primer caso se menciona la construccin de telecentros en pueblos que han permitido proporcionar empleos y disminuir la emigracin a las grandes ciudades19 por lo que se logran corregir los desequilibrios regionales al fomentar las regiones ms deprimidas. En el segundo caso se sostiene que permite la descentralizacin en las grandes ciudades, estimulando el desarrollo de las zonas residenciales. Sin fundamentacin ni experiencias que lo respalden se afirma que a partir de la implementacin del teletrabajo se generan organizaciones que pasan de tener una direccin muy centralizada, jerrquica y vertical a una organizacin plana, democrtica y descentralizada20 . En este sentido, impresiona el carcter propagandstico que adquiere la difusin del teletrabajo.
c)
Ventajas para el medio ambiente:
Desde la visin empresarial el teletrabajo contribuye al cuidado del medio ambiente , ya que posibilitara la solucin de algunos problemas urbanos. Principalmente contribuira a la descongestin del trfico en las grandes ciudades, al generar una menor contaminacin ambiental. Algunos materiales tambin sealan que se logra un menor consumo de energa, a partir de la utilizacin de las viviendas como lugar de trabajo 21 .
19 20 21
Montiel Torres (2003). Casado (1996). Este punto es claramente cuestionable, ya que es mucho menos econmico calefaccionar o iluminar 100 pequeos espacios, que un espacio para 100.
19
4. El teletrabajo como estrategia empresaria

Despus de habernos detenido a examinar cmo las empresas presentan el teletrabajo nos proponemos analizar esta nueva forma de organizar la produccin como estrategia empresaria que tiene como principal objetivo incrementar la explotacin del trabajo. Sin duda, uno de los blancos elegidos de la sostenida ofensiva impulsada por las patronales y los gobiernos en estos ltimos 30 aos ha sido la reestructuracin de los lugares de trabajo. Es aqu principalmente donde el movimiento obrero construye diariamente la base de su poder, y su fortaleza en este mbito es lo que le ha permitido lograr grandes victorias en la adquisicin de derechos y mejoras en las condiciones de trabajo. Es por esta razn que el proceso de trabajo y el espacio productivo, el mbito fabril, el lugar de trabajo, el punto de produccin, estn en el centro del conflicto: es all donde el capital quiere cambiar, ste es el ncleo duro de su reestructuracin o reconversin 22 . En este sentido podemos destacar diferentes ejes de cmo se articula el teletrabajo como estrategia empresaria a partir de la redefinicin de la relacin capital/trabajo. Principalmente sobresale la vinculacin del teletrabajo con la internacionalizacin del capital, la bsqueda de imponer la flexibilizacin laboral, la tercerizacin y externalizacin de la produccin, y el objetivo de disciplinamiento de la fuerza de trabajo.
4.1. La internacionalizacin del capital y el teletrabajo

Un primer punto a destacar, es el teletrabajo como estrategia empresaria en el marco de la creciente internacionalizacin del capital, caracterizado como la constante extensin de los mercados y de las fronteras en las que el capital se valoriza. El teletrabajo se apropia de los profundos cambios generados en la rama de las telecomunicaciones a partir del desarrollo de las nuevas tecnologas
22
Gilly (1994), pag. 23.

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informacin (NTI), que le permiten a las empresas no depender de las distancias geogrficas donde se realiza la produccin ni de donde vive el trabajador, por lo que se produce una ampliacin significativa de la oferta de la fuerza de trabajo 23 . De esta forma, las transformaciones tecnolgicas han permitido derivar una parte sustancial del trabajo a pases subdesarrollados, donde las condiciones de venta de la fuerza de trabajo son sustantivamente inferiores a la de los pases centrales. Segn estimaciones para el ao 2008 distintas empresas europeas, especialmente en el sector de telecomunicaciones, planean contratar por fuera de su estructura unos 275.000 puestos de trabajo, un 5% de su fuerza laboral 24 . En el marco de esta estrategia sobresalen los casos de pases como India, Irlanda, Filipinas, Indonesia y Jamaica, donde se han construido grandes centros de atencin telefnica. En el caso de Jamaica, el estado fomenta la actividad, a partir de haber declarado la zona totalmente libre de impuestos, y permitiendo a las empresas repatriar hasta el 100% de las utilidades. Aqu el sueldo promedio por hora es de 1 u$s cuando en E.E.U.U. vara entre los 5,5 y los 12 u$s 25 . En el caso particular de la Argentina, la devaluacin del peso a fines de 2001, baj fuertemente el valor de la fuerza de trabajo en dlares, dando impulso al desarrollo de importantes inversiones en la actividad de los centros de atencin. Esto le permiti al pas equipararse a los costos laborales y encontrarse en condiciones competitivas respecto a los de la regin 26 .
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Incluso les permite aprovechar los diferentes husos horarios, de esta forma se evitan el pago de horas extras por trabajo nocturno, enviando el trabajo a pases del tercer mundo. Call centers: ya suman 15.000 empleos, La Nacin, 8/4/04. En el mismo artculo se agrega: Segn proyecciones realizadas por la industria, se calcula que para 2015 habr ms de 3 millones de puestos de trabajo radicados en pases del Tercer Mundo por el traslado de empleos desde EE.UU., especialmente en el rea de call centers. El caso que nos referimos es el de Jamaica Digiport, donde encontramos a grandes socios: ATT, Wiveless & Telecom of Jamaica. Sus actividades principales son la entrada y procesamiento de datos y el telemarketing. La consultora Deloitte Research, ubica a la Argentina junto con la India y Estonia,
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En este periodo, el sector de call centers ha crecido fuertemente, y se estima que en la actualidad emplea entre 15.000 y 20.000 puestos de trabajo, segn la fuente que se consulte. Por otra parte se proyecta que el sector puede crecer un 150% en los prximos dos aos, crendose de esta forma 30.000 puestos de trabajos ms27 . Esto permite prever que las empresas busquen incorporar el teletrabajo ms an si consideramos las discusiones que se estn realizando en el Ministerio de Trabajo sobre el tema.
4.2. La bsqueda de imponer las diferentes formas de flexibilizacin laboral

Sin duda, el otro punto crucial en cuanto a la redefinicin de las relaciones entre capital y trabajo a partir del teletrabajo es la incorporacin de la flexibilidad al proceso de trabajo. Flexibilidad entendida aqu como la bsqueda de debilitar o suprimir, en nombre de la eficiencia y la productividad capitalistas, las normas de trabajo establecidas en el interior de la empresa y en cada puesto de trabajo a travs de las luchas y negociaciones pasadas, y plasmadas en los contratos de trabajo (nacionales, por empresa o por departamento) o en los usos y costumbres reconocidos por todos28 . Fundamentalmente el ataque con la flexibilidad est dirigido a la modificacin de la relacin contractual. Es as que, desde la visin empresarial, encontramos en varias publicaciones un anlisis determinista, que fundamenta la relacin contractual a partir de la tecnologa. Se destaca a su vez como un aspecto valioso de la sociedad de la informacin, que con el desarrollo de las nuevas tecnologas se estn transformando las empresas hasta tal punto que el concepto de trabajo fijo y
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como el preferido para trasladar puestos de trabajo en el mismo artculo se agrega que en la Argentina los costos de recursos humanos, medidos en dlares, resultan muy competitivos frente a otros pases. Y ese no es un dato menor ya que los recursos humanos representan entre el 60 y 65% de la estructura de costos de un Call Center. La evolucin de los call centers, Clarn , 20/8/04. Segn las estimaciones de la empresa Manpower. Gilly (1994), pag. 22.
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estable que permanece invariable a lo largo de la vida laboral del trabajador desaparecer en el futuro 29 . Esta lectura mecanicista tan abundante en el campo de las relaciones laborales, supone que la forma de contratacin de la fuerza de trabajo est dada por la tecnologa y no por la relacin de fuerzas entre las clases sociales. La incorporacin del teletrabajo abre la posibilidad de modificar la relacin salarial a las empresas. Al analizar las experiencias a las que tuvimos acceso (se debe recordar que hay muy pocos materiales en las que se detallan estudios de caso), encontramos que en muy contadas ocasiones la relacin asalariada se mantiene, en otras oportunidades los trabajadores pasan a depender de una empresa subcontratista a partir de la tercerizacin del servicio, o tambin la empresa desvincula directamente al trabajador. Con el teletrabajo, a la vez se pretende cambiar la forma de contratacin, se busca modificar la forma de pago al trabajador, mediante la imposicin de la flexibilidad salarial. Las publicaciones empresarias plantean que el teletrabajo presenta la ventaja de establecer el pago de la fuerza de trabajo en base a la produccin por objetivos, por lo que, en definitiva, se remunera la capacidad de cada trabajador y de esta forma se premia a los trabajadores responsables y laboriosos que con un salario fijo se vean perjudicados por sus compaeros menos eficientes. La flexibilidad salarial procura que la base fija del salario sea la menor posible (incluso inexistente) y ampliar en mayor proporcin la parte variable del salario. De esta forma, el salario queda sujeto a la produccin realizada por cada trabajador, con lo que se quiebra el pago por cantidad de horas y se logra imponer el trabajo por objetivos, que no es ms ni menos que trabajo a destajo . Esta modalidad clsica en la historia del capitalismo, tiene varias ventajas para los empresarios, entre ellas que la calidad e intensidad del trabajo estn controladas aqu por la forma misma del salario, sta vuelve superflua gran parte de la vigilancia del trabajo 30 . Esta virtud del trabajo a destajo
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Tobio y Casado (1995): El trabajo del futuro. en Capital Humano. Suplemento Trabajo en Equipo. pg. 16, citado en Padilla, A. (1998), pg. 63. Marx (1991), pg. 205.
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para los empresarios hace que los trabajadores se impongan una considerable autodisciplina31 . Los programas de recursos humanos hablan del surgimiento junto al teletrabajo de una nueva figura de trabajador, la del dependienteautnomo, que rene una serie de competencias que el trabajador asalariado no cuenta, como tener una gran capacidad en: la administracin del tiempo de trabajo; la articulacin del trabajo con el ocio y el tiempo familiar y el cumplimiento para la realizacin de una tarea sin supervisin personal 32 .
4.3. Tercerizacin y Externalizacin

El teletrabajo como estrategia empresarial se vincula con otras ya implementadas, como son las tercerizacin y la externalizacin de la produccin, donde las empresas se proponen centralmente trasladar el trabajo afuera de la unidad productiva, quedndose con el ncleo estratgico de la generacin de valor. La articulacin de estrategias puede producirse de dos formas. Por un lado, a partir de la oferta de las empresas de telecomunicaciones de diferentes servicios (atencin al cliente, promocin de productos, campaas, etc.) a empresas que no son de la rama por lo cual la empresa se desprende de toda un rea. Por otro, son las mismas empresas de telecomunicaciones las que tercerizan sus servicios subcontratando a otras empresas del sector, que incluso pueden ser del mismo grupo econmico33 . En ambos casos, encontramos que las empresas que son subcontratistas, tienen peores condiciones de contratacin que la empresa madre.
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En este sentido el mayor campo de accin que el pago a destajo ofrece a la individualidad, tiene por una parte desarrollar dicha individualidad y con ella el sentimiento de libertad, la independencia y el autocontrol de los obreros, y por otra parte la competencia entre ellos mismos, de unos contra otros. Marx (1991), pg. 677. En: www.caminandoutopias.org.ar/contenidos/notas/argentina/argentina_0028.php En este sentido, uno de los casos ms significativos en la Argentina es el de la empresa Telefnica Argentina, la cual, con la puesta en funcionamiento de Atento -centros de atencin pertenecientes a su mismo grupo econmico- traslad una importante cantidad de tareas que anteriormente se realizaban en la empresa madre).
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En el caso de implementar el teletrabajo sin mantener la relacin asalariada, la unidad de produccin que se subcontrata es el mismo trabajador independiente, donde las empresas se benefician al disminuir sustantivamente los gastos en infraestructura, equipamiento, inmuebles, mobiliario y su mantenimiento respectivo 34 . De esta forma se busca transferir al trabajador gastos directos e indirectos y reducir inversiones, con lo que las empresas logran incrementar su tasa de ganancia. Nos interesa destacar aqu tambin que el objetivo empresario es el de dividir a los trabajadores, generando diferentes condiciones de contratacin y de trabajo.
4.4. El teletrabajo como estrategia de disciplinamiento

Por ltimo queremos remarcar que el teletrabajo es altamente funcional a la necesidad del capital en cuanto al disciplinamiento de la fuerza de trabajo . Con el teletrabajo el lugar de trabajo pasa de ser sistemticamente ocultado por las patronales a virtualmente desaparecer. Es ste su objetivo poltico principal. El lugar de trabajo es el mbito donde los trabajadores diariamente se constituyen y construyen su poder, es aqu donde miden su relacin de fuerzas con la patronal de manera cotidiana. De esta forma los trabajadores pierden su lugar comn, el espacio que bien o mal conforma su territorio. Con el teletrabajo esta posibilidad, directamente es negada. Por esta razn decimos que el teletrabajo tiene como objetivo fragmentar los colectivos de trabajo, por lo que en definitiva es una forma clara de divisin de los trabajadores. En caso de implementar el teletrabajo la patronal se encuentra en una mejor posicin para imponer diferencias, y dividir an ms a los trabajadores:
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En varios estudios de casos, se observa que los teletrabajadores se endeudan con la empresa con la que trabajan, ya que sta les financia el equipamiento informtico y les provee el software necesario para llevar adelante las tareas requeridas. Es decir, la empresa se beneficia doblemente: el equipamiento necesario pasa a ser pagado por el trabajador, y la deuda que ste contrae, garantiza a la empresa un mayor desempeo.
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con diferentes derechos, salarios y condiciones de trabajo. El escenario ideal para la patronal es que existan tantas situaciones como trabajadores.
4.5. Resultados del teletrabajo para las empresas

Segn destacan las diferentes publicaciones consultadas, la consecuencia ms relevante de la incorporacin del teletrabajo en la organizacin del proceso productivo es que se comprueba un aumento de la productividad como norma general. En la mayora de los trabajos se menciona que el incremento oscila entre el 10% y el 40%, y en algn caso se dice que alcanza hasta el 100%. Por lo general, no se seala cmo inciden los diferentes factores para alcanzar esta mejora en la productividad. Para estas publicaciones, las razones de esta mejora radican en que los teletrabajadores: se encuentran menos cansados porque no tuvieron que desplazarse hasta su lugar de trabajo, tienen una mayor concentracin y menos interrupciones que cuando trabajan en una oficina, se encuentran ms motivados y tienen una mayor satisfaccin con su trabajo, bajan su nivel de ausentismo por problemas externos a la empresa como son las dificultades de origen meteorolgico, huelgas en el sistema de transporte, etc.- o por enfermedad. Planteadas las razones esgrimidas por las empresas para explicar el aumento de la productividad del trabajo, pasaremos a distinguir cules pueden ser las causas de su origen desde la perspectiva de los trabajadores y cules son los riesgos que stos corren con la implementacin de esta estrategia empresarial.
5. Riesgos y amenazas del teletrabajo

A partir de haber analizado el teletrabajo como estrategia empresaria, nos interesa presentar cules son los peligros que podran implicar para los 26
trabajadores con su incorporacin en el proceso productivo. Son varios los aspectos que examinaremos en relacin a los riesgos que corren los trabajadores con la implementacin del teletrabajo. Principalmente se analizarn los referidos a los derechos y condiciones de contratacin, a cmo puede afectar el teletrabajo la salud del trabajador, y en cmo esta estrategia empresarial puede modificar la vida cotidiana extra laboral. Por ltimo, consideraremos los efectos posibles del teletrabajo en cuanto al debilitamiento de los colectivos de trabajo y de la construccin de la herramienta gremial.
5.1. Posibles cambios en los derechos y condiciones de contratacin

Es importante destacar que al plantearse el anlisis sobre los cambios que puede acarrear el teletrabajo en cuanto a los derechos de los trabajadores debemos enmarcarlo en una coyuntura muy particular: en la Argentina por el momento -como en tantos otros pases- no hay legislacin al respecto, lo que da cuenta de la novedad del fenmeno. Este vaco legal beneficia sin duda a las empresas, ya que el trabajador se encuentra en una situacin de mayor indefensin al no disponer de herramientas legales que le permitan algn tipo de resguardo35 . Sin duda, los peligros centrales que se desprenden de los cambios de la forma de contratacin y de la imposicin de la flexibilidad salarial, son la prdida de la estabilidad en el puesto de trabajo y la incertidumbre sobre el monto total del salario 36 .
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No queremos decir aqu que el hecho de que exista una legislacin al respecto implica de por s que los derechos de los trabajadores estn garantizados, un ejemplo claro es que alrededor del 40% de los asalariados no est registrado en la Argentina. Desde nuestra perspectiva, la ley puede otorgar algn elemento de proteccin para los trabajadores que se encuentren bajo esta modalidad de trabajo. Incluso podramos mencionar que el primer riesgo en cuanto a la estabilidad del trabajo es que en la empresa en la que trabajamos se decida implementar el teletrabajo. Vidal Bayneto considera que no se lo podra obligar al empleado a ser teletrabajador, ya que, desde su punto de vista, no se trata ni de una movilidad geogrfica ni funcional. La solucin pasa por el despido de los empleados implicados y la contratacin de nuevo bajo unas nuevas condiciones. En Padilla (1998), pg. 79.
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Por un lado el trabajador se encuentra expuesto a los vaivenes de la demanda del servicio, pero adems la forma de pago por objetivos no le da ningn tipo de garanta en cuanto a la cantidad de trabajo que la empresa le va a proveer. A la vez, el cambio en la relacin contractual hacia formas de trabajo independiente, en el que no se reconoce la relacin asalariada, le permite a la empresa discontinuar la relacin laboral en cualquier momento. La estabilidad laboral tambin se encuentra amenazada a partir de la utilizacin de las tecnologas de informacin y comunicacin que permiten desviar velozmente el trabajo a cualquier punto geogrfico, lo que aumenta significativamente la competencia entre trabajadores y permite que el trabajo pueda ser fcilmente realizable por otro37 . La incertidumbre alcanza al salario , dado que la modalidad de pago por cumplimiento de objetivos, impide que el trabajador sepa cunto va a poder disponer de salario total para afrontar los gastos necesarios para la reproduccin de su propia vida y de su familia. Aqu tambin el trabajador queda expuesto de la peor forma a las fluctuaciones de la anarqua del mercado en cuanto a la demanda de su fuerza de trabajo o de la estrategia de la empresa para lograr su desvinculacin laboral38 . Lo que s queda claro de la vastedad de publicaciones empresarias en los que se elogian los logros del teletrabajo es que los salarios, con esta forma de organizacin del trabajo, no mejoran, sino que, en el mejor de los casos, mantienen su nivel o incluso bajan. En ninguno de los trabajos de divulgacin se menciona que los trabajadores se benefician con un aumento de salario. Entre los principales factores por los que los teletrabajadores pueden ver afectados su salario es el de enfermedad; ya que la remuneracin disminuye junto a su produccin. Adems esta situacin se agrava con el no cumplimien-
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La competencia entre trabajadores es impulsada de forma tal, que se verifican casos en los que las empresas realizan subastas en las que los trabajadores ofrecen por cunto estn dispuestos a vender su fuerza de trabajo. Son conocidas las estrategias a travs de las cuales las empresas buscan desvincular a los trabajadores a partir de la no entrega de tareas. Este punto referido a la cantidad de trabajo que le garantiza la empresa al trabajador, como veremos ms adelante es parte importante de la negociacin cuando se implementa el teletrabajo.
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to de los objetivos dictados por la empresa por lo que tambin quedan afectados el cobro de adicionales y premios. De esta forma se observan las particulares consecuencias sobre el salario del teletrabajo a destajo, que se profundizan cuando el teletrabajo se implementa a domicilio, ya que generalmente bajo esta modalidad no se reconoce el pago de las horas extras. El salario tambin puede disminuir si el trabajador no es recompensado en cuanto a los costos que pueden ser transferidos al trabajador, como son los gastos de herramientas, componentes, insumos, energa (iluminacin, calefaccin, etc.) en el caso de trabajar en su domicilio, adems de otros derechos que el trabajador puede tener como son el refrigerio y la guardera. De esta forma observamos cmo el teletrabajo puede implicar una disminucin, tanto de los gastos en infraestructura, mantenimiento y de las inversiones a realizar por la empresa, como un ahorro en cuanto a no tener que garantizar derechos adquiridos por los trabajadores. En caso de que el teletrabajo se implemente en el domicilio del trabajador, incluso habra que preguntarse si no es oportuno que el trabajador sea recompensado por el lugar ocupado en su vivienda. Debemos analizar con mucho cuidado este punto que puede resultar un argumento muy seductor para introducir el teletrabajo en la organizacin del proceso productivo, ya que en pases como el nuestro son muy frecuentes las demandas relacionadas con la vivienda, por lo que el teletrabajo puede significar un ingreso extra para ayudar a solventar los gastos inmobiliarios como por ejemplo, el costo del alquiler39 . Esta propuesta deba ser analizada con detenimiento, ya que el teletrabajo tambin puede significar como hemos visto, la disminucin del salario. La modalidad del pago a destajo puede afectar tambin otros derechos conquistados por el movimiento obrero, dificultando la proteccin social y laboral. Principalmente el acceso a la seguridad social. Es comn el fraude laboral, al encubrirse la relacin asalariada, perjudicando al trabajador en su acceso a la jubilacin. Otros derechos que tambin corren riesgo de perderse
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Uno de los casos que se menciona en los materiales, es el de Intel France, donde la empresa paga una prima por el lugar ocupado en la casa.
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a partir del pasaje de una forma de contratacin a otra, son el reconocimiento de la antigedad laboral y el descanso de las vacaciones.
5.2. Los riesgos para la salud

Otro de los aspectos que nos interesa destacar en cuanto a los posibles perjuicios que puede ocasionar el teletrabajo es cmo puede afectar la salud de los trabajadores. En este sentido analizaremos por un lado los impactos de la implementacin del teletrabajo en la salud fsica, para pasar despus a considerar los riesgos que implica para su salud psquica. En cuanto a los problemas que puede ocasionar el teletrabajo a la salud fsica, stos son los propios de la implementacin del trabajo organizado en base a objetivos como son la prolongacin e intensificacin de la jornada laboral 40 . Este resultado se contrapone con el punto de vista empresarial que presenta la posibilidad para el teletrabajador de manejar los tiempos segn sus necesidades. En cambio la experiencia nos muestra que una organizacin del trabajo en base al logro de metas, supone necesariamente no poder determinar de antemano la duracin de la jornada de trabajo, por lo que sta tiende a extenderse (con lo que las horas extras se convierten en algo habitual) y se incrementan los ritmos de produccin. En el caso de la tarea del teleoperador que aqu en particular nos interesa la implementacin del teletrabajo podra significar un aumento de la carga laboral, lo que implicara el deterioro de las condiciones de trabajo . En caso de tratarse de un sistema automtico de atencin telefnica, los daos en la salud pueden ser muy intensos, ya que el trabajador no puede regular el ritmo de trabajo y est sujeto a los tiempos determinados por la programacin de la maquinaria. Esta situacin empeora, si el sistema de remuneracin es a destajo, ya que el teletrabajador va a intentar aumentar su ritmo de produccin y la cantidad de trabajo realizada. Para preservar la salud del operador, es importante tener en cuenta la cantidad de tiempo de logueo, los descansos entre llamada y llamada y el descanso visual (pausas) durante la jornada de trabajo 41 .
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Padilla (1998), pg. 20. Si el objetivo de la empresa de telecomunicaciones es el de atender en los

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Vinculado a la problemtica de la salud fsica de los teletrabajadores hay varias particularidades a tener en cuenta para aquellos que realicen su tarea desde su domicilio. Un aspecto central se refiere a si el lugar y las condiciones ergonmicas del puesto de trabajo donde se va a desarrollar la actividad laboral renen las condiciones necesarias para no perjudicar su salud. En general la bibliografa presenta toda una serie de recomendaciones a tener en cuenta sobre este punto que ms adelante detallaremos, pero no suele sealarse un aspecto fundamental: los hogares no han sido diseados para trabajar. Es decir que nos encontramos con un punto de partida en el anlisis que nos enfrenta al problema de destinar la vivienda para otra funcin distinta que la reproduccin de la propia vida, que entre otras cuestiones puede aumentar los riesgos de accidentes. En las publicaciones sobre teletrabajo abundan toda una serie de recomendaciones en relacin a los requerimientos que debe reunir el lugar de trabajo en la vivienda, como los factores ambientales (iluminacin, ruido, temperatura y ventilacin) y los aspectos ergonmicos del puesto de trabajo (posicin del cuerpo respecto a la herramienta de trabajo, cuidados a partir de la utilizacin intensiva de pantallas de representacin visual, mobiliario adecuado, etc.). El hecho de que el lugar de trabajo sea la propia vivienda conlleva serias dificultades a la hora de establecer responsabilidades en cuanto a dolencias, enfermedades y accidentes que se puedan ocasionar como producto del trabajo. En caso de mantenerse la relacin salarial y producirse un accidente (como ejemplo de una situacin que reviste mayor gravedad) nos preguntamos: cmo se determina la responsabilidad? es del empleador o del teletrabajador? En este sentido es importante analizar el teletrabajo como estrategia empresarial para desligarse de obligaciones. Aqu surge una zona gris que favorece al empleador, ya que puede alegar que no tiene facultades sobre la propiedad privada de un tercero.
horarios de mayor demanda cuando los llamados en espera se amplan, el trabajador no slo queda sujeto a los ritmos del dispositivo automtico sino tambin los horarios de trabajo podran quedar determinados en base a los cambios de la demanda del servicio.
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A la vez existen mltiples inconvenientes a determinar como: tiene la empresa facultades para imponer determinadas condiciones de medio ambiente de trabajo en el domicilio de un teletrabajador?, y en caso de tenerlas, cmo las garantiza? De esta forma surgen otros varios aspectos a esclarecer al respecto como puede el empleador entrar en el domicilio privado del trabajador?, en el momento del accidente, el teletrabajador se encontraba trabajando o estaba realizando una tarea domstica? La implementacin del trabajo en el domicilio del trabajador genera una de las mayores amenazas en cuanto a su salud, ya que el trabajador est sometido a un muy fuerte aislamiento, lo que implica un gran esfuerzo a nivel psquico. Frente a este problema las empresas realizan recomendaciones sobre las caractersticas del ambiente destinado para teletrabajar, y sobre las caractersticas particulares del teletrabajador. Sugieren que el ambiente de trabajo d al exterior (para disminuir la sensacin de aislamiento) y por otro lado se reconoce que los teletrabajadores deben tener una determinada capacidad para trabajar en relativa soledad. En cuanto a este ltimo problema, las empresas acceden a que los trabajadores vayan espaciadamente a la empresa (un mnimo de una vez cada 15 das) y asistir a reuniones peridicas en la sede de la misma. Los efectos del aislamiento pueden producir trastornos muy serios, ya que pueden generar problemas de tipo psicolgico o relacional, como son acusar sentimientos de soledad, aislamiento social, temores al fracaso o sobre la calidad del trabajo, adiccin al trabajo y estrs, inseguridad. A la vez, las empresas, a partir del desarrollo de las nuevas tecnologas de informacin, han puesto nfasis en los sistemas de control sobre los trabajadores y su produccin. De esta forma los trabajadores sienten la presin constante de saber que estn siendo vigilados por la empresa42 . Podemos afirmar que la implementacin del teletrabajo a domicilio no resulta una buena opcin para el trabajador en cuanto a la posibilidad de garantizar condiciones saludables de trabajo.
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En el caso de los operadores telefnicos las empresas implementan sistemas de escuchas por los cuales controlan a sus empleados durante la realizacin de la tarea.
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5.3. Consecuencias en la vida cotidiana extra laboral

Aunque hay pocas referencias a cmo se pueden ver afectadas mutuamente la vida familiar con la vida laboral en caso de implementarse el teletrabajo a domicilio, algunos autores sealan que no es recomendable agregarle una funcin ms al hogar, ya que pueden surgir diferentes tipos de problemas. Entre los ms significativos encontramos la utilizacin del tiempo, cmo se distribuyen los espacios en la vivienda y tambin cmo se ve afectada la privacidad del trabajador. Como vimos, la visin empresarial prometa el paraso de trabajar en la propia casa, disfrutando de la vida familiar y acomodando los tiempos de trabajo a nuestras propias necesidades. Aunque tambin se recomienda al teletrabajador fijar unas horas de trabajo especficas que se mantengan todos los das. Al analizar las exigencias empresarias en cuanto a los requisitos de produccin, estas fantasas se desvanecen rpidamente. La razn principal es que el teletrabajo, como todo trabajo domiciliario suele remunerarse a destajo, quien lo ejecuta est presionado por el apuro de conseguir ingresos suficientes. Esta necesidad, sumada a la de alcanzar metas cuantitativas (sobre todo en perodos de fuerte demanda) y cualitativas, obligan a dedicar un tiempo importante al trabajo, que pasa muy fcilmente a ocupar demasiadas horas cuando tiene que combinarse con las tareas familiares y domsticas 43 . De esta manera se tiende a suprimir la separacin entra la vida profesional y la vida familiar. Este problema se agrava al no tener delimitado el horario de la jornada de trabajo y al realizar las tareas en el domicilio. El empleador tiene una mayor disponibilidad sobre el trabajador, lo que trae aparejado la extensin de la jornada de trabajo y el riesgo de la irrupcin de las cuestiones laborales en la vida familiar. Otro de los conflictos habituales que surgen en el mbito familiar de los teletrabajadores est relacionado con que culturalmente no se considera la vivienda como lugar de trabajo por lo que la tendencia es creer que el que trabaja en la casa tiene tiempo disponible para realizar otras tareas.
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OIT (1991), pg. 26.

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Frente a estos problemas tambin se realizan indicaciones en cuanto al espacio que debe ocupar el lugar de trabajo en la distribucin de la vivienda. Por un lado se recomienda destinar una habitacin independiente y tranquila para el lugar de trabajo, evitando la cocina, el dormitorio, o la mesa del comedor, para estar fuera del trfico diario del resto de la familia. Pero tambin se sugiere que el ambiente destinado a trabajar est cercano a la puerta de entrada para evitar el contacto visual con las habitaciones privadas. Tambin se advierte que para que el teletrabajador pueda trabajar sin interrupciones es conveniente que la instalacin telefnica se ubique de forma tal que no haya interferencias entre los miembros de la familia y el teletrabajador. Viendo la cantidad de requisitos que debe reunir la vivienda nos preguntamos: qu hogar rene estas condiciones? Frente a esta pregunta observamos que con la implementacin del teletrabajo es probable que surjan inconvenientes en la dinmica familiar, ya que la disponibilidad de espacio en las viviendas de los trabajadores es por lo general escasa y limitada. Otro aspecto problemtico se vincula con la privacidad del trabajador. Este derecho entra en contradiccin con la necesidad de control al trabajador por parte de las empresas, por lo que surgen diferentes preguntas al respecto: tiene el supervisor el derecho de entrar a la casa de un teletrabajador? qu ocurre si el teletrabajador lo rechaza? A la vez, el derecho a la privacidad entra en contradiccin con la responsabilidad empresaria en garantizar condiciones de trabajo saludables para el teletrabajador. Aqu surge un indicador ms de la incompatibilidad de espacios. Tambin se vincula con esta misma problemtica el desarrollo de sistemas de control informtico que le permiten a las empresas vigilar aspectos de la vida privada del teletrabajador, producindose una verdadera invasin sobre su privacidad.
5.4. Debilitamiento de los colectivos de trabajo y de la construccin de la herramienta gremial

Como sealamos anteriormente, podemos caracterizar el teletrabajo como una estrategia de disciplinamiento de la fuerza de trabajo en tanto que desarticula el mbito central de la construccin de la fuerza de los trabajadores en la lucha sindical: el lugar de trabajo. 34
El teletrabajo plantea un nuevo desafo para dar una respuesta gremial ya que en esta situacin es mucho ms difcil para los trabajadores poder organizarse y unificar reclamos. Con el teletrabajo nos encontramos, no slo con la dificultad objetiva de la dispersin, sino tambin con el riesgo de que esta situacin conforme una nueva identidad, distinta a la del trabajador que se siente parte de un colectivo de trabajo al compartir cotidianamente con sus compaeros costumbres, hbitos y rutinas. Incluso, segn algunas investigaciones, los teletrabajadores sienten que no son verdaderos trabajadores porque no se desplazan fuera del hogar para salir a trabajar. A la vez, hallamos en el teletrabajo diferentes mecanismos que dificultan la creacin de un colectivo a partir del estmulo al individualismo, como son el trabajo a destajo y los diferentes premios por el cumplimiento de objetivos, con los que el trabajador tiende a pensar en cmo garantizar la realizacin de la produccin. De esta manera podemos conceptualizar el teletrabajo como una estrategia empresaria que se propone la desarticulacin sindical en un importante y creciente tipo de tareas, que pueden ser teletrabajables. Por lo tanto es mucho ms difcil construir un espacio gremial en un colectivo que se encuentra estructuralmente disperso, y sobre el que hay que accionar muy fuertemente en su identidad como trabajadores.
6. Las respuestas de los trabajadores

Tal vez ste sea el aspecto sobre el que existe menor cantidad de informacin disponible. Se han recopilado materiales de distintos pases y organizaciones sindicales pero no se ha encontrado mayor informacin sobre estudios de casos del impacto y de la forma en que se desarroll su implementacin sino de los acuerdos alcanzados o de las reivindicaciones presentadas por las organizaciones gremiales. Lo que parece estar ms extendido es la implementacin y configuracin unilateral por parte de las empresas del teletrabajo.
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A riesgo de ser reiterativos, se debe insistir en recordar que la estrategia empresaria para su introducir el teletrabajo se basa en apelar a necesidades genuinas de los compaeros, y a problemas reales de la sociedad. Esto obliga a tener en cuenta no slo la discusin puntual en la empresa, sino tambin problemticas ms amplias. Si no se logra que los trabajadores tengan plena conciencia de los perjuicios que puede implicar el teletrabajo, el sindicato puede quedar enfrentado a los mismos. Ha habido casos en que la empresa hizo votar a los trabajadores sobre el inters o no por la introduccin del teletrabajo y la aceptacin gan por amplio margen44 . La capacidad de las organizaciones sindicales de organizar a los trabajadores y luchar por sus derechos est ntimamente vinculado a las posibilidades de llegar a los trabajadores y actuar en la conformacin de un colectivo. En tanto los trabajadores se dispersen y aslen esta posibilidad se ve seriamente afectada. La introduccin del teletrabajo en una empresa implica un cambio sustantivo en la forma de organizar el trabajo y en las relaciones laborales, por lo que debera ser informado y discutido con el sindicato en forma previa, y en un plazo suficiente que permita el estudio del tema en profundidad y la elaboracin de una posicin sindical. En forma muy esquemtica se pueden diferenciar distintos tipos de respuesta o caminos tomados por los sindicatos ante la implementacin del teletrabajo: 1. Tratar de evitar su implementacin, 2. Intentar limitar el nmero de trabajadores involucrados (partiendo del hecho que su implementacin perjudica a los trabajadores y las organizaciones sindicales). 3. Aceptacin condicionada, lo que suele implicar al menos tres pasos: a. Lograr que se considere asalariados a los teletrabajadores, pertenecientes a la empresa y al gremio. b. Una vez logrado esto, llevar adelante la discusin sobre las condiciones de desarrollo de las tareas y los derechos de los teletrabajadores.
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Como Hewlett Packard de Austria, AAVV (2004).

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c. Por ltimo, discutir los derechos sindicales de los trabajadores. La alternativa que se tome depende tanto de la concepcin poltico-sindical de la organizacin, como del momento particular y de la relacin de fuerzas especfica que se tenga con la empresa con la que est planteada la discusin. Aunque en algunos casos podra decirse a priori que la negativa es la posicin ms correcta, no siempre es posible de sostener, ms an cuando como ya se seal muchos trabajadores puedan estar a favor. En este caso, lo viable puede resultar un si, pero.. y discutir punto por punto todo lo que permita la relacin de fuerzas del momento. Cualquiera sea la alternativa elegida, lo que parece estar en claro es que no debe caerse en la apologa de formas de organizacin del trabajo que son presentadas como el simple resultado de un supuesto avance tecnolgico neutro y ajeno a los intereses sociales en juego. Como ya se seal, las empresas y buena parte del discurso acadmico presentan al teletrabajo como un avance indiscutible, resultado del desarrollo de la (mal) llamada sociedad de la informacin, que traera beneficios para los trabajadores y el resto de la sociedad, y a lo sumo podra acarrear algunos inconvenientes que con buena voluntad pueden ser subsanados. Una tarea prioritaria de la organizacin gremial debe ser presentar el tema en su contexto real y generar acciones que permitan dar a conocer otra mirada, tanto a los trabajadores como a los dems sectores sociales, mostrando todos los peligros y perjuicios que puede aparejar. La negociacin es sustantivamente distinta si se trata de trabajo en lnea (lo que, desde nuestra perspectiva, sera estrictamente teletrabajo), donde el control pasa principalmente por el tiempo de trabajo, que en el caso del trabajo fuera de lnea, donde lo que se discute son los resultados alcanzados.
6.1. Principales ejes de reivindicaciones para los teletrabajadores

En base a la informacin recolectada, tanto de propuestas sindicales como de acuerdos alcanzados, hemos resumido lo que consideramos las principales reivindicaciones y puntos a contemplar en la negociacin de la introduccin del teletrabajo. En la mayora de los casos se trata de reivindicaciones pensadas para los teletrabajadores domiciliarios, y para los casos en que se reconvierten trabajadores que ya estn desarrollando sus tareas en la oficiTaller de Estudios Laborales
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na a teletrabajadores, no al inicio de actividades basadas en el teletrabajo. Aunque las caractersticas de las negociaciones y los acuerdos alcanzados son muy distintos, en su mayora contienen puntos comunes, por lo que no se incluyen los acuerdos particulares lo que podra resultar muy largo y tedioso sino un resumen y sistematizacin de los mismos 45 . Como ya se mencion, en la medida en que no existe legislacin desarrollada especficamente para el teletrabajo, las nicas regulaciones que hay sobre el tema se suelen limitar a lo expresado en los acuerdos colectivos (aunque debe recordarse que una cosa es el convenio firmado y otra muy diferente su grado de aplicacin). A continuacin se enumeran las principales reivindicaciones agrupadas por temas:
a)
Sobre el carcter del trabajo
Carcter voluntario: pasar a ser teletrabajador debe ser un acto voluntario y no una imposicin de la empresa y tiene que ser reversible. Es decir que el trabajador debera estar en condiciones de volver a su lugar de trabajo en el momento en que lo quiera, con las mismas garantas y derechos. Debe considerarse como trabajo asalariado: en ningn caso debe utilizarse el paso del trabajo en la oficina a ser teletrabajador como excusa para cambiar el carcter asalariado. Existen casos en los que la empresa intenta definir al trabajador como autnomo, o que pretende despedir trabajadores para luego contratarlos como teletrabajadores por cuenta propia.
b)
Sobre los medios de trabajo
Medios de trabajo : los medios de trabajo deben ser suministrados por el empleador, as como las actualizaciones, reparaciones del equipamiento,
45
Aqu tomamos elementos, por ejemplo, del resultado de acuerdos generales, como el acuerdo-marco sobre teletrabajo firmado en 2002 entre la Confederacin Europea de Sindicatos (CES), la Unin de Confederaciones de la Industria y de las Organizaciones Empresariales de Europa (UNICE-UEAPME) y el Centro Europeo de Empresas con Participacin Pblica, el programa impulsado por la Union Network International (UNI) en 1998, el Cdigo de prcticas del Manufacturing Science and Finance Trade Union de Inglaterra, el DGP de Alemania, el LBC-NVIC de Blgica, y las negociaciones del SUTEL de Uruguay y FOETRA de Argentina.
38
etc. Es importante determinar quin brinda el soporte tcnico y bajo qu modalidad, ya que al tratarse de tareas con uso intensivo de tecnologas de informacin y comunicacin, es frecuente la necesidad de contar con apoyo especializado. En el caso del teletrabajo no se cuenta con ayuda informal de otro trabajador, ni apoyo rpido como en el caso de una oficina. En el caso que el trabajador sea capacitado para realizar tareas de mantenimiento, es decir que tenga que poseer ms conocimientos para efectuar su trabajo deber tener un incremento salarial acorde a su mayor capacitacin. Por otra parte, debera definirse si el equipamiento puede ser utilizado para fines personales o no. Gastos: debe quedar bien en claro cules son los gastos que supone la tarea y cmo los compensa el empleador. Incluye los gastos de comunicaciones, electricidad, calefaccin, insumos, etc. En algunos casos incluso se acuerda el equivalente a un alquiler del cuarto usado para el trabajo. Seguro : los trabajadores y los bienes utilizados para el trabajo deberan estar asegurados por la empresa y no por el trabajador.
c)
Definicin del trabajo
Delimitacin de la tarea: debera quedar claramente explicitado por escrito cul es el alcance de la tarea, qu actividades supone, qu cosas no corresponde realizar, etc. En trminos generales, las empresas buscan efectuar acuerdos de palabra e individuales que le brindan mayor libertad de accin y le imponen menos trabas. Tambin debe estar claramente establecido a quin se debe reportar el teletrabajador. Concurrencia peridica a la oficina: se debera establecer que el trabajador concurra peridicamente a la oficina para encontrarse con los otros trabajadores y medidas semejantes, para evitar la sensacin de aislamiento y la prdida de contacto con los compaeros. Adems, el sindicato debera desarrollar actividades (aunque sean meramente sociales) que permitan el encuentro y el conocimiento entre los trabajadores. En el caso del teletrabajo mvil, un punto importante a definir pasa por el lugar donde se toma servicio, si en la casa o en la oficina. Jornada de trabajo: debe estar claramente definido el horario de trabajo, y la jornada debe ser igual a la que tienen los empleados de oficina y lo que fija el convenio.
39
d)
Derechos de los trabajadores
Inviolabilidad del domicilio: el empleador debe respetar el derecho del empleado de permitir o no el ingreso o no a su domicilio. Salario: como criterio general debe considerarse la igualdad de remuneracin con los trabajadores ubicados en la empresa. Se ha comprobado que habitualmente el salario del teletrabajador suele ser menor que su equivalente en la oficina. Este punto no siempre resulta tan claro en la discusin, en la medida en que el teletrabajo puede ser deslocalizado (transferido a otra regin o directamente a otro pas) y entra en discusin la legislacin y los convenios colectivos de distintas jurisdicciones. La legislacin francesa, por ejemplo, establece que la ley nacional que deber aplicarse es la que ms favorezca al empleado. En realidad este problema no slo afecta a la cuestin salarial, sino tambin a todos los derechos de los trabajadores. Capacitacin: las posibilidades de acceso a la capacitacin deben ser iguales a las del resto de los trabajadores, continua y suficiente para asegurar el cumplimiento del trabajo Promocin: los teletrabajadores deben tener las mismas posibilidades de lograr promociones que los trabajadores de oficina. En el caso que esto signifique tener que volver a la oficina o a otro lugar, el trabajador debe poder decidir qu alternativa prefiere. Proteccin de datos: se debe regular en forma muy clara el modo en que se controla la informacin y el trabajo en la computadora del trabajador. Se debe evitar la invasin y control policial. No al seguimiento electrnico: existe un importante riesgo de seguimiento electrnico. Precisamente el uso de TICs hace totalmente permeable al trabajador al control invisible, continuo e invasivo. En ese mismo sentido no debera estar permitido el control del correo electrnico, salvo problemas de extrema gravedad. En ese caso el control debera realizarse con la presencia de un representante de la organizacin sindical. Seguridad e higiene: deben estar garantizadas las condiciones correctas para efectuar la tarea sin perjudicar la salud del trabajador y regirse por la legislacin vigente. Las condiciones y elementos deben ser asegurados por la empresa y no por el empleado (por ejemplo silla, pantalla, iluminacin, etc.). Cuando la empresa exija condiciones puntuales en el ambiente dedicado al 40
trabajo, las modificaciones que implique deben estar a cargo del empleador. As mismo el trabajador debe estar asegurado por la empresa ante posibles accidentes en el hogar. Sobre el ambiente dedicado a la tarea: en algunos casos se plante que tendra que existir un cuarto aislado para la tarea. Este es un tema delicado, que debe ser evaluado con cuidado, ya que puede ser una forma de discriminacin de los trabajadores ms humildes (cuya vivienda tiene menor nmero de habitaciones), y en algunos casos puede resultar un pedido poco razonable. De cualquier modo es imposible que el trabajo no afecte a la vida personal y familiar. Las viviendas no han sido construidas para trabajar, la vida familiar es algo distinto de la actividad laboral y no se pueden hacer las dos cosas al mismo tiempo. Es un tema al que generalmente se le ha dado poca importancia y parece generar problemas.
e)
Derechos sindicales
Principales derechos: deben explicitarse todos los derechos sindicales, entre ellos pueden mencionarse la libre afiliacin, el derecho a ejercer medidas de fuerza, a participacin en reuniones y asambleas (incluso dentro de las horas de trabajo). Ser parte de la negociacin colectiva: los teletrabajadores deben estar comprendidos en la negociacin colectiva. No debera haber acuerdos individuales sino una negociacin para todos los trabajadores que desarrollan este tipo de tarea. El acuerdo individual (y muchas veces simplemente de palabra) es una frecuente poltica empresaria, que fragmenta y debilita por completo a los trabajadores. Cargos sindicales: los trabajadores deben poder elegir y ser elegidos para cualquier cargo sindical. A su vez deben ser contabilizados para tener en cuenta el nmero de delegados. En algunos casos en los que el nmero de teletrabajadores es elevado se ha exigido la existencia de un representante especfico para ellos. Los derechos sindicales son reconocidos internacionalmente como derechos humanos y esto supone, no slo el derecho a pertenecer a una organizacin gremial, sino tambin el poder elegir, ser elegido y ejercer tareas sindicales. Comunicacin sindical: el empleador debe facilitar los medios de comunicacin interna y telemtica para asegurar la comunicacin entre trabajaTaller de Estudios Laborales
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dores y con el sindicato en las dos vas, ya sea para que el sindicato pueda hacer llegar informacin al trabajador, como para que el trabajador haga llegar sus dudas o reclamos a la organizacin sindical. El teletrabajador tambin debera tener libre acceso a la web. En algunos acuerdos (especialmente en Europa) se le permite al comit de empresa (algo semejante a una comisin interna) el acceso en lnea a los trabajadores, pero no al sindicato. Ms all de las reivindicaciones especficas, el eje de las respuestas de los sindicatos (al menos de aquellos que son conscientes de los riesgos que supone el teletrabajo) se ha concentrado en evitar la atomizacin y dispersin de los trabajadores (buscando en primer lugar que sean reconocidos como asalariados y que formen parte de la negociacin colectiva), impedir el aislamiento, y garantizar alguna forma de organizacin y funcionamiento colectivo, manteniendo a su vez la presencia sindical por todos los medios posibles.
7. Palabras finales
Como ya fue sealado, creemos que el teletrabajo debe ser analizado como una nueva herramienta empresaria, y no como el resultado del desarrollo tecnolgico aunque ste lo posibilite. Su desarrollo y difusin slo puede ser entendido en el marco de la relacin capital-trabajo y de la fuerte ofensiva empresaria de las ltimas dcadas. En este contexto incluso debera hablarse de teletrabajos ya que existen formas y tareas muy diferentes incluidas bajo el mismo rtulo. La mayor parte de la literatura habla (en abstracto) de sus beneficios. Como en tantos otros temas (toyotismo, calidad total, competencias laborales, etc.) el discurso hegemnico incluyendo sectores progresistas presenta al teletrabajo como beneficioso para todos, como una panacea ms all de los intereses en juego. Por el contrario, la realidad parece mostrar otra cara: una tendencia a la flexibilizacin de las condiciones de trabajo, encubrimiento de la relacin de dependencia, aumento de la jornada de trabajo, adems de los perjuicios que pueda implicar el aislamiento y las complicaciones que puedan provenir de 42
desarrollar el trabajo en un ambiente no diseado para eso como es el hogar en el caso del teletrabajo domiciliario. Las virtudes potenciales que podra tener esta forma de trabajo (para segmentos muy especficos de trabajadores), se ven anuladas por completo por su uso capitalista. En este sentido se puede afirmar que no es un tema menor ya que afecta sustantivamente a segmentos del movimiento obrero, aunque an no se tenga estricta idea de cuntos trabajadores estn involucrados. Frente a esta herramienta patronal el movimiento obrero como siempre debe construir nuevas respuestas. En nuestro pas (a diferencia de los pases desarrollados) es un tema muy nuevo, en el cual los sindicatos no tienen mayor experiencia ni posicin tomada. Es necesario recopilar informacin que, basada en experiencias nacionales e internacionales tome distancia de los discursos instalados y parta de las experiencias concretas de trabajadores y sindicatos de pases y empresas donde el teletrabajo se haya implantado. En aquellos casos en que los sindicatos han intervenido en la implementacin del teletrabajo, se puede ver que las reivindicaciones gremiales, ms all de las demandas especificas, se han concentrado en evitar la atomizacin y dispersin de los trabajadores (buscando en primer lugar que sean reconocidos como asalariados y que formen parte de la negociacin colectiva), en evitar el aislamiento, y en el intento de garantizar alguna forma de organizacin y funcionamiento colectivo, buscando asegurar la presencia sindical a travs de distintos medios.
43
8. Bibliografa
(En el caso del material tomado de la web se presenta el ao en que fue visitada la pgina) AAVV (2004) Teletrabajo en accin en www.telework-mirti.org/handbook/ spagnolo Aragez Guerrero, Juan J. (2004) El teletrabajo es la posibilidad de enviar el trabajo al trabajador, en lugar de enviar el trabajador al trabajo . En http://www.informatica- juridica.com/trabajos/ ensayo_sobre_teletrabajo.asp, Belzunegui Eraso Angel, (2002) El control del tiempo de trabajo en el teletrabajo itinerante, en Sociologa del Trabajo N 45, primavera de 2002, Madrid Belzunegui Eraso, Angel (2001) Diversificacin de las condiciones de trabajo y cambios organizativos en las empresas: un estudio sobre el teletrabajo (tesis doctoral) Universidad Autnoma de Barcelona. Barcelona. Boiarov, S. y Poliszuk, N. (2003) El Avance del Teletrabajo en Argentina en http://www.caminandoutopias.org.ar/contenidos/notas /argentina/argentina.php Boirov, Sonia (2002) Proyecto de regulacin para el encuadre legal del teleempleado o teletrabajador en relacin de dependencia. Primer Congreso Iberoamericano de Teletrabajo Julio. Braverman, Harry (1987) Trabajo y capital monopolista , Editorial Nuestro Tiempo, Mxico. Casado, R (1996) Sociedad, tecnologa y teletrabajo: algo ms que una nueva forma de trabajar, Fiap. En http:/www.arrakis.es/~fiap Casado Ortiz, Rafael (2003) Nuevos modelos de teletrabajo en http:// www.gestiondelconocimiento.com/leer.php?id=252&colaborador=rcasado Ciudad Mas, B. y Blanco Merinero, F. (2003) Posicin de los sindicatos ante el teletrabajo en http://www.gtic.ssr.upm.es/TICSI/trabajoengrupo/sindicatos/ 7r.htm Civit, C. y March, M. (2000) Implantacin del teletrabajo en la empresa, Gestin, Barcelona. European Foundation for the Improvement of Living and Working Conditions (1997) The Social Security Position of Teleworkers in the European
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46
El Taller de Estudios Laborales (T.E.L.) est conformado por un grupo de profesionales que colabora activamente con el movimiento obrero a travs de la capacitacin, asesoramiento y realizacin de talleres de anlisis orientados a la accin gremial. El T.E.L. ha centrado su atencin en las formas que asume esa ofensiva en los lugares de trabajo: las nuevas estrategias empresarias de explotacin y control del trabajo, la flexibilizacin laboral y las nuevas tecnologas informatizadas. TALLER DE ESTUDIOS LABORALES Rivadavia 717 - 7 piso - oficina 702 (1002) Buenos Aires, Argentina Tel / fax: (54 11) 4331- 0558 Correo electrnico: [email protected] www.tel.org.ar

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Federico Vocos Oscar A. Martnez

Cuadernos del TEL

El movimiento obrero frente a una nueva estrategia empresaria

Teletrabajo: Otro canto de sirenas?

Federico Vocos y Oscar A. Martnez

Taller de Estudios Laborales Cuadernos del TEL

Teletrabajo: Otro canto de sirenas?

2004, Informes del T.E.L. ISBN: 987-20422-3-3

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Por ejemplo Irazusta (2003).

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1.1. Sociedad de la informacin o sociedad de clases?

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Sobre este aspecto puede verse Martnez, (1994 y 1997).

Teletrabajo: Otro canto de sirenas?

2.1. Una primera definicin

El movimiento obrero frente a una nueva estrategia empresaria

2.2. Elementos a tener en cuenta para la definicin

Teletrabajo: Otro canto de sirenas?

El movimiento obrero frente a una nueva estrategia empresaria

Teletrabajo: Otro canto de sirenas?

2.3. Profesiones y oficios teletrabajables

2.4. Distincin entre teletrabajo y trabajo a domicilio

El movimiento obrero frente a una nueva estrategia empresaria

2.5. El control empresario. Teletrabajo y rgimen fabril

Teletrabajo: Otro canto de sirenas?

3.1. La posicin de los organismos gubernamentales nacionales e internacionales

Neila Muoz (2003), pag. 90.

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El sitio del programa es http://www.psi.gov.ar/

Teletrabajo: Otro canto de sirenas?

3.2. La presencia en los mbitos acadmicos

3.3. Las ventajas del teletrabajo segn el empresariado

El movimiento obrero frente a una nueva estrategia empresaria

Ventajas para los trabajadores:

Teletrabajo: Otro canto de sirenas?

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Ventajas para la sociedad:

Ventajas para el medio ambiente:

Teletrabajo: Otro canto de sirenas?

4. El teletrabajo como estrategia empresaria

4.1. La internacionalizacin del capital y el teletrabajo

Gilly (1994), pag. 23.

El movimiento obrero frente a una nueva estrategia empresaria

Teletrabajo: Otro canto de sirenas?

4.2. La bsqueda de imponer las diferentes formas de flexibilizacin laboral

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4.3. Tercerizacin y Externalizacin

El movimiento obrero frente a una nueva estrategia empresaria

4.4. El teletrabajo como estrategia de disciplinamiento

Teletrabajo: Otro canto de sirenas?

4.5. Resultados del teletrabajo para las empresas

5. Riesgos y amenazas del teletrabajo