Sentir Es El Secreto - Neville Goddard

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Neville Goddard – Sentir es el Secreto

TABLA DE CONTENIDOS

Prefacio
Capítulo 1 – LA LEY Y SU OPERACIÓN
Capítulo 2 – EL SUEÑO
Capítulo 3 – LA ORACIÓN
Capítulo 4 – ESPÍRITU – SENTIMIENTO

Prefacio
ESTE libro trata del arte de realizar tu deseo. Te da cuenta del mecanismo usado en la
producción de la palabra visible. Es un libro pequeño pero no leve. Hay un tesoro en él, un
camino claro y definido para realizar tus sueños.

De ser posible llevar convicción a otro por medio de argumentos razonados y ejemplos
detallados, este libro sería muchas veces su tamaño. Pocas veces es posible, sin embargo, hacer
eso por medio de declaraciones escritas o argumentos dado el juicio suspendido, siempre parece
plausible decir que el autor fue deshonesto o engañado, y, por lo tanto, su evidencia estuvo
contaminada. Consecuentemente, he omitido intencionalmente todos los argumentos y
testimonios, y simplemente reto al lector de mente abierta a practicar la ley de consciencia como
se revela en este libro. El éxito personal será una prueba mucho más convincente que todos los
libros que pudieran ser escritos respecto al tema.
-NEVILLE.
Cap ít ulo 1 – La Ley y Su O per ac ión
El mundo, y todo dentro de él, es la consciencia del hombre condicionada y objetivada. La
consciencia es la causa así como la sustancia del mundo entero. Entonces es a la consciencia a
quien debemos dirigirnos si queremos descubrir el secreto de la creación.

El conocimiento de la ley de la consciencia y el método de operar esta ley te permitirá lograr todo
lo que desees en la vida. Armado con un conocimiento que funciona de esta ley, puedes construir
y mantener un mundo ideal. La consciencia es la única y sola realidad, no figurativamente pero
realmente. Esta realidad, para poder ser claro, puede ser comparada con una corriente que se
divide en dos partes, la consciente y la subconsciente. Para operar inteligentemente la ley de la
consciencia es necesario entender la relación entre lo consciente y lo subconsciente. Lo
consciente es personal y selectivo; lo subconsciente es el reino de la causa. Estos dos aspectos
son las divisiones masculinas y femeninas de la consciencia. El consciente es masculino; el
subconsciente es femenino. El consciente genera ideas e imprime estas ideas en el
subconsciente; el subconsciente recibe ideas y les da forma y expresión. Por esta ley – primero
concibiendo una idea y luego imprimiendo la idea concebida en el subconsciente – todas las
cosas evolucionan fuera de la consciencia; y sin esta secuencia no hay nada hecho que sea
hecho. El consciente imprime en el subconsciente mientras el subconsciente expresa todo lo que
es impreso sobre él. El subconsciente no origina ideas pero acepta como verdaderas aquellas que
la mente consciente siente como verdaderas y de una manera conocida solo por ella misma
objetiva las ideas aceptadas. Por lo tanto, a través de su poder para imaginar y sentir y su
libertad para elegir la idea que abrigará, el hombre tiene control sobre su creación. El control del
subconsciente se logra a través del control de tus ideas y sentimientos.

El mecanismo de creación está escondido en la misma profundidad del subconsciente, el aspecto


femenino o la matriz de la creación. El subconsciente trasciende la razón y es independiente de la
inducción. Contempla un sentimiento como un hecho existiendo dentro de sí mismo y al asumir
esto procede para darle expresión. El proceso creativo comienza con una idea y su ciclo corre su
curso como sentimiento y termina en una voluntad de actuar. Las ideas son impresas en el
subconsciente a través del medio del sentimiento. Ninguna idea puede ser impresa en el
subconsciente hasta que es sentida, pero una vez que es sentida – sea buena o mala o
indiferente – debe ser expresada. Sentir es la única y sola manera a través de la cual las ideas
son expresadas al subconsciente. Por lo tanto, el hombre que no controla sus sentimientos puede
imprimir fácilmente al subconsciente con estados indeseados. Por controlar los sentimientos no
quiero decir contener o suprimir tu sentimiento, pero en su lugar el disciplinarse a uno mismo
para imaginar y abrigar solo tales sentimientos que contribuyan a tu felicidad. Controlar tus
sentimientos es todo lo que importa para una vida plena y feliz. Nunca abrigues un sentimiento
indeseado ni pienses con compasión sobre algo malo en cualquier forma. No pienses demasiado
en tu imperfección o la de otros. Al hacerlo estás imprimiendo al subconsciente con estas
limitaciones. Lo que no quieres que te hagan, no sientas que es hecho hacia ti o hacia otro. Esta
es la ley completa de una vida plena y feliz. Todo lo demás es comentario.

Cada sentimiento hace una impresión subconsciente y a menos que sea contrarrestado por un
sentimiento más poderoso de una naturaleza opuesta, debe ser expresado. El que domina de dos
sentimientos es el que se expresa. Soy sano es un sentimiento más fuerte que seré sano. Sentir
que seré es confesar que no lo soy; Yo soy es más fuerte que no lo soy. Lo que sientes que eres
siempre domina lo que sientes que te gustaría ser; por lo tanto, para ser realizado el deseo debe
ser sentido como un estado que es en lugar de un estado que no es. La sensación precede la
manifestación y es la fundación sobre la cual la manifestación descansa. Se cuidadoso de tus
ánimos y sentimientos, porque hay una conexión irrompible entre tus sentimientos y tu mundo
visible. Tu cuerpo es un filtro emocional y soporta las marcas inconfundibles de tus emociones
prevalentes. Los disturbios emocionales, especialmente emociones suprimidas, son las causas de
toda enfermedad. Sentir intensamente respecto a algo malo sin decir o expresar ese sentimiento,
es el comienzo de la enfermedad – enfermedad en ambos el cuerpo y el ambiente. No abrigues
el sentimiento de arrepentimiento o falla porque la frustración o desapegarte de tu objetivo
resulta en enfermedad.

Piensa sintiendo solo en el estado que deseas realizar. Sentir la realidad del estado buscado y
vivir y actuar desde esa convicción es la manera de todos los aparentes milagros. Todos los
cambios de expresión son traídos a través del cambio de sentimiento. Un cambio de sentimiento
es un cambio de destino. Toda creación ocurre en el dominio del subconsciente. Lo que debes
adquirir, entonces, es un control reflexivo de la operación del subconsciente, que es, control de
tus ideas y sentimientos. El azar o accidente no es responsable por las cosas que te ocurren, ni el
destino predestinado es el autor de tu fortuna o tu desgracia. Las impresiones de tu
subconsciente determinan las condiciones de tu mundo. El subconsciente no es selectivo; es
impersonal y no respeta a las personas. El subconsciente no se preocupa con la verdad o
falsedad de tu sentimiento. Siempre acepta como cierto aquello que siente como verdadero.
Sentir es el asentimiento del subconsciente respecto a la verdad de aquello que es declarado
verdadero. Por esta cualidad del subconsciente no hay nada imposible para el hombre. Lo que
sea que la mente de un hombre pueda concebir y sentir como verdadero, el subconsciente puede
y debe objetivar. Tus sentimientos crean el patrón desde el cual tu mundo es creado y un cambio
de sentimiento es un cambio de patrón.

El subconsciente nunca falla en expresar aquello que ha sido impreso en él. El momento en que
recibe una impresión comienza a elaborar las formas de su expresión. Acepta el sentimiento
impreso en él, tu sentimiento, como un hecho existiendo dentro de sí mismo e inmediatamente
se fija en producir en el mundo exterior u objetivo lo que se asimila exactamente con ese
sentimiento. El subconsciente nunca altera las creencias aceptadas del hombre. Las crea hasta el
último detalle ya sea que son beneficiosas o no.

Para imprimir el subconsciente con el estado deseable debes asumir el sentimiento que debería
ser tuyo si hubieras realizado tu deseo. Al definir tu objetivo debes preocuparte solo por el
objetivo en sí mismo. La forma de expresión o las dificultades involucradas no deben ser
consideradas por ti. Pensar con sentimiento en cualquier estado lo imprime en el subconsciente.
Por lo tanto, no pienses demasiado en las dificultades, barreras o retrasos, el subconsciente, por
su naturaleza muy no-selectiva, acepta el sentimiento de dificultades y obstáculos como tu
pedido y procede a producirlos en tu mundo exterior.

El subconsciente es la matriz de la creación. Recibe la idea en sí mismo a través de los


sentimientos del hombre. Nunca cambia una idea recibida, pero siempre le da forma. Por lo
tanto, el subconsciente crea la idea en la imagen y semejanza del sentimiento recibido. Sentir un
estado de desesperanza o imposibilidad es imprimir al subconsciente con la idea de fallar. Aunque
el subconsciente le sirve al hombre fielmente no debe ser inferido que la relación es la de un
sirviente a su maestro como se concebía antiguamente. Los profetas antiguos lo llaman el
esclavo y sirviente del hombre. San Pabló lo personificó como una “mujer” y dijo: “La mujer debe
estar sujeta al hombre en todo.” El subconsciente sirve al hombre y fielmente le da forma a sus
sentimientos. Sin embargo, el subconsciente tiene un disgusto distintivo por la compulsión y
responde a la persuasión en lugar de al comando; consecuentemente, se parece a la esposa
amorosa más que al sirviente.

"El esposo dirige a la esposa" Eph. 5, puede no ser cierto del hombre y la mujer en su relación
terrestre pero es cierto del consciente y el subconsciente, o de los aspectos masculinos y
femeninos de la consciencia. El misterio al cual Pablo se refería cuando escribió, “Este es un gran
misterio…Aquel que ama a su esposa se ama a si mismo…Y ellos dos deberán ser uno.” Es
simplemente el misterio de la consciencia. La consciencia es realmente una e indivisa pero por el
bien de la creación parece estar dividida en dos.

El consciente (objetivo) o aspecto masculino verdaderamente es la cabeza y domina al


subconsciente (subjetivo) o aspecto femenino. Sin embargo, este liderazgo no es ese del tirano
sino del amante. Entonces al asumir el sentimiento que sería tuyo si ya estuvieras en posesión de
tu objetivo, el subconsciente es movido para construir lo que se asemeje exactamente a tu
asunción. Tus deseos no son aceptados subconscientemente hasta que asumas el sentimiento de
su realidad, porque solo a través del sentimiento es una idea aceptada subconscientemente y
solo a través de la aceptación del subconsciente puede ser expresada alguna vez.

Es más fácil atribuirle tu sentimiento a eventos en el mundo que admitir que las condiciones del
mundo reflejan tu sentimiento. Sin embargo, es eternamente cierto que el exterior refleja lo
interior. "Como es adentro es afuera." "Un hombre no puede recibir nada a menos que le sea
dado desde el cielo. " y "El reino de los cielos está dentro tuyo." Nada viene de afuera; todas las
cosas vienen de adentro – del subconsciente. Es imposible para ti ver otra cosa que los
contenidos de tu consciencia. Tu mundo en cada detalle es la consciencia objetivada. Los estados
objetivos son testigos de las impresiones del subconsciente. Un cambio de impresión resulta en
un cambio de expresión.

El subconsciente acepta como verdadero aquello que siente como verdadero y porque la creación
es el resultado de las impresiones del subconsciente, tú, por tu sentimiento, determinas la
creación. Ya eres aquello que deseas ser, y tu rechazo de creer esto es la única razón por la que
no lo ves. Buscar en el exterior por aquello que no sientes que eres es buscar en vano, porque
nunca encontramos aquello que deseamos; encontramos solo aquello que somos. En breve,
expresas y tienes solo aquello de lo que eres consciente de ser o poseer. "Para él que tiene se le
da." Negar la evidencia de los sentidos y apropiarse del sentimiento del deseo cumplido es la
manera para la realización de tu deseo.

La maestría del auto control de tus pensamientos y sentimientos – es el mayor logro. Sin
embargo, hasta que el auto control perfecto sea alcanzado tal que en lugar de apariencia sientas
todo lo que deseas sentir, usa el sueño y la oración para ayudarte en realizar tus estados
deseados. Estas son dos puertas de enlace hacia el subconsciente.

Cap ít ulo 2 – El sueño


EL SUEÑO, la vida que ocupa un tercio de nuestra estadía en la tierra, es la puerta natural hacia
el subconsciente. Por eso nos ocupamos del sueño ahora. Los dos tercios conscientes de nuestra
vida en la tierra son medidos por el grado de atención que le damos al sueño. Nuestra
comprensión de y deleite en lo que el sueño tiene para conceder nos causará, noche tras noche,
ponerse en camino a él como si estuviéramos yendo a una cita con un amante.

"En un sueño, en una visión de la noche, cuando el sueño profundo cae sobre los hombres, al
dormir sobre la cama; entonces él abre los oídos de los hombres y da su instrucción." Job 33. Es
en el sueño y en la oración, un estado similar al sueño, que el hombre entra al subconsciente
para hacer sus impresiones y recibir sus instrucciones. En estos estados el consciente y el
subconsciente son juntados creativamente. El hombre y la mujer se vuelven uno. El sueño es el
tiempo cuando el hombre o mente consciente va del mundo del sentido a buscar a su amante o
parte subconsciente. El subconsciente – a diferencia de la mujer del mundo que se casa con su
marido para cambiarlo – no tiene deseo de cambiar al consciente o estado alerta, pero lo ama
como es y fielmente reproduce su semejanza en el mundo exterior de la forma. Las condiciones y
eventos de tu vida son tus niños formados de los moldes de las impresiones de tu subconsciente
en el sueño. Son hechos en imagen y semejanza de tu sentimiento más interno que ellos pueden
revelarte a ti a ti mismo.

"Como es en el cielo así es en la tierra." Como es en el subconsciente así es en la tierra. Lo que


sea que tengas en el consciente cuando vas a dormir es la medida de tu expresión en los tres
tercios conscientes de tu vida en la tierra. Nada te detiene de realizar tu objetivo salvo tu falla de
sentir que ya eres aquello que deseas ser, o que ya estás en posesión de la cosa buscada. Tu
subconsciente le da forma a tus deseos solo cuando sientes tu deseo realizado. La inconsciencia
del sueño es el estado normal del subconsciente. Porque todas las cosas vienen desde adentro
tuyo y tu concepción de ti mismo determina aquello que viene, deberías siempre sentir el deseo
realizado antes de irte a dormir. Nunca traes de lo profundo de ti mismo aquello que deseas;
siempre traes aquello que eres, y eres aquello que sientes que eres así como aquello que sientes
cierto de otros.

Para ser realizado, entonces, el deseo debe ser resuelto en el sentimiento de ser o tener o
presenciar el estado buscado. Esto es logrado al asumir el sentimiento del deseo realizado. El
sentimiento que viene en respuesta a la pregunta "¿Cómo puedo sentir como si mi deseo fuera
realizado?” es el sentimiento que debería monopolizar e inmovilizar tu atención cuando te relajas
para dormir. Debes estar en la consciencia de ser o tener aquello que deseas ser o tener antes de
dormir.

Una vez dormido el hombre no tiene libertad de elección. Su sueño completo es dominado por su
último concepto despierto de su ser. Por lo tanto, él debería siempre asumir el sentimiento de
logro y satisfacción antes de retirarse a dormir, "Ven ante mí con canto y agradecimiento", "Entra
en sus portones con gratitud y en sus cortes con elogios." Tu humor previo al sueño define tu
estado de consciencia mientras entras en la presencia del amante eterno, el subconsciente. Ella
te ve exactamente como te sientes que eres. Si, mientras te preparas para dormir, asumes y
mantienes la consciencia de éxito al sentir "Yo soy exitoso", debes ser exitoso. Acuéstate sobre tu
espalda con la cabeza en un nivel con tu cuerpo. Siente como serías si estuvieras en posesión de
tu deseo y relájate tranquilamente hacia la inconsciencia. "Aquel que mantenga Israel no deberá
dormir" Sin embargo "Él da su amado sueño." El subconsciente nunca duerme. El sueño es la
puerta a través de la cual el subconsciente se une creativamente con el consciente, la mente
despierta. El sueño oculta el acto creativo mientras el mundo objetivo lo revela. En el sueño el
hombre imprime al subconsciente con su concepción de si mismo.

Que descripción más hermosa del romance del consciente y subconsciente se puede encontrar
que la contada en la "Canción de Salomón"! "Por la noche en mi cama lo busqué a aquel a quien
mi alma ama…Lo encontré a quien mi alma ama; lo sostuve y nunca lo dejé ir, hasta que lo llevé
a la casa de mi madre y a la recámara de ella que me concibió." Preparándote para dormir,
siéntete en el estado del deseo contestado y entonces relájate a la inconsciencia. Tu deseo
realizado es aquel que busca. Por la noche en tu cama buscas el sentimiento del deseo realizado
tal que lo puedas llevar a la recámara de ella que te concibió, al sueño o el subconsciente que te
dio forma, que este deseo también puede ser expresado. Esta es la manera para descubrir y
conducir tus deseos al subconsciente. Siéntete en el estado del deseo realizado y tranquilamente
déjate caer al sueño. Noche tras noche deberías asumir el sentimiento de ser, tener y presencia
aquello que buscas ser, poseer y ver manifestado. Nunca vayas a dormir sintiéndote desanimado
o insatisfecho. Nunca duermas con la consciencia de fallo. Tu subconsciente, cuyo estado natural
es el sueño, te ve a ti como crees que eres, y ya sea que sea bueno, malo o indiferente, el
subconsciente va a personificar fielmente tu creencia. Así como te sientes la imprimes; y ella, la
amante perfecta, le da forma a estas impresiones y las crea como hijos de su amado. "Tú eres
toda justa, mi amor; no hay mancha en ti" es la actitud mental para adoptar antes de dormir.
Descarta las apariencias y siente las cosas como deseas que sean, porque "Él llama cosas que no
son vistas como si lo fueran y las no vistas como vistas." Asumir el sentimiento de satisfacción es
llamar a las condiciones para que sean lo que reflejará satisfacción. "Las señales siguen, no
preceden." La prueba de lo que eres seguirá a la consciencia que eres, no lo precederá. Eres un
soñador eterno soñando sueños no eternos. Tus sueños toman forma cuando asumes el
sentimiento de su realidad. No te limites al pasado. Saber que nada es imposible para la
consciencia comienza a imaginar estados más allá de las experiencias del pasado. Lo que sea que
la mente del hombre puede imaginar lo puede realizar. Todos los estados objetivos (visibles)
fueron primero estados subjetivos (invisibles) y los hiciste visibles al asumir el sentimiento de su
realidad. El proceso creativo es primero imaginar y luego creer el estado imaginado. Siempre
imagina y espera lo mejor.

El mundo no puede cambiar hasta que cambies tu concepción de él. "Como es adentro es
afuera." Las naciones así como la gente solo son lo que creen que son. Sin importar cual sea el
problema, sin importar donde está, sin importar a quien concierne, no tienes a nadie que cambiar
excepto a ti mismo, y no tienes un oponente o un ayudante en traer el cambio dentro de ti
mismo. No tienes nada que hacer salvo convencerte de la realidad del estado buscado, los
resultados siguen para confirmar tu creencia fija. Nunca le sugieres a otro el estado que deseas
verlo expresar; en su lugar te convences de que ya es aquello que deseas que él sea. La
realización de tu deseo es lograda al asumir el sentimiento del deseo cumplido. No puedes fallar
a menos que falles en convencerte de la realidad de tu deseo. Un cambio de creencia es
confirmado por un cambio de expresión. Cada noche cuando vas a dormir siéntete satisfecho y
sin manchas, porque tu amante subjetivo siempre forma el mundo objetivo en la imagen y
semejanza de tu concepción de él, la concepción definida por tu sentimiento. Los dos tercios
conscientes de tu vida en la tierra siempre corroboran o son testigos de tus impresiones
subconscientes. Las acciones y eventos del día son efectos; no son causas. El libre albedrío es
sólo libertad de elección. "Elije este día a quien servirás. " es tu libertad de elegir el tipo de
humor que asumes; pero la expresión del humor es el secreto del subconsciente. El
subconsciente recibe impresiones solo a través de los sentimientos de un hombre y en una
manera conocida solo por si mismo les da forma y expresión a estas impresiones. Las acciones
del hombre son determinadas por sus impresiones subconscientes. Su ilusión de libre albedrío, su
creencia en libertad de acción, es solo ignorancia de las causas que lo hacen actuar. Él piensa
que es libre porque ha olvidado el vínculo entre él y el evento.

El hombre despierto está bajo la compulsión de expresar sus impresiones subconscientes. Si en


el pasado él imprimió algo en sí mismo de una manera poco sensata, entonces déjalo comenzar a
cambiar su pensamiento y sentimiento, porque solo cuando él lo haga así él cambiará su mundo.
No pierdas un momento en lamentarte, porque pensar sintiendo los errores del pasado es
reinfectarte. "Deja que los muertos entierren a los muertos." Sal de las apariencias y asume el
sentimiento que sería tuyo si ya fueras el que deseas ser. Sentir un estado produce ese estado.
La parte que juegas en el escenario del mundo es determinada por tu concepción de ti mismo. Al
sentir tu deseo realizado y tranquilamente relajarte hacia el sueño, te pones como estrella
protagónica para interpretar tu papel en la tierra mañana, y mientras duermes ensayas y eres
instruido en tu papel. La aceptación del fin automáticamente da los medios de realización. No
cometas errores sobre esto. Si, mientras te preparas para dormir, no te sientes conscientemente
en el estado del deseo cumplido, entonces llevarás contigo a la recámara de aquella que te
concibió la suma total de las reacciones y sentimientos del día despierto; y mientras duermes
serás instruido en una manera en la cual serán expresados mañana. Te levantarás creyendo que
eres un agente libre, sin darte cuenta que cada acción y evento del día de mañana está
predeterminado por tu concepto del yo cuando te dormiste. Tu única libertad es entonces tu
libertad de reacción. Eres libre de elegir como sentirte y reaccionar al drama del día, pero el
drama – las acciones, eventos y circunstancias del día – ya han sido determinados.

A menos que definas conscientemente y a propósito la actitud mental con la cual vas a dormir,
inconscientemente vas a dormir en la actitud mental compuesta por todos los sentimientos y
reacciones del día. Cada reacción hace una impresión subconsciente y, a menos que sea
contrarrestada por un sentimiento opuesto y más dominante, es la causa de acción futura. Las
ideas envueltas en sentimiento son acciones creativas. Usa tu derecho divino sabiamente. A
través de tu habilidad para pensar y sentir tienes el dominio de toda la creación. Mientras estás
despierto eres un jardinero seleccionando semillas para tu jardín, pero "Excepto que un grano de
trigo caiga en el suelo y muera, se soporta solo; pero si muere, trae mucha fruta." Tu concepción
de ti cuando caes dormido es la semilla que sueltas en el suelo del subconsciente. Caer dormido
sintiéndote satisfecho y feliz obliga a las condiciones y eventos a que aparezcan en tu mundo lo
que confirma estas actitudes mentales.
El sueño es la puerta hacia el cielo. Lo que tomas como un sentimiento lo traes como una
condición, acción u objeto en el espacio. Entonces duerme en el sentimiento del deseo cumplido.
"Como en la consciencia es en la tierra."

Cap ít ulo 3 – La Or ac ión


LA ORACIÓN como el sueño es otra entrada al subconsciente, "Cuando oras, entra en tu
aposento, y cuando hayas cerrado tu puerta, ora al Padre el cual es en secreto y tu Padre que es
en secreto te recompensará abiertamente." La oración es una ilusión de sueño que disminuye la
impresión del mundo externo y pone a la mente más receptiva a la sugestión desde adentro. La
mente en oración es un estado de relajación y receptividad similar al sentimiento logrado justo
antes de dormirse.

La oración no es tanto lo que pides, sino como te preparas para recibirlo. "Lo que sea que
desees, cuando pides creyendo que lo has recibido, lo tendrás." La única condición requerida es
que creas que las oraciones ya se realizaron.

Tu oración debe ser respondida si asumes el sentimiento que sería tuyo si ya estuvieras en
posesión de tu objetivo. El momento en que aceptas el deseo como un hecho realizado el
subconsciente encuentra los medios para su realización. Para orar exitosamente entonces, debes
ceder al deseo, eso es, sentir el deseo realizado.

El hombre perfectamente disciplinado está siempre sintonizado con el deseo como un hecho
cumplido. Él sabe que la consciencia es la única y sola realidad, que las ideas y sentimientos son
hechos de la consciencia y son reales como objetos en el espacio; por lo tanto él nunca abriga un
sentimiento que no contribuye a su felicidad porque los sentimientos son las causas de las
acciones y circunstancias de su vida. Por otro lado, al hombre indisciplinado le resulta difícil creer
aquello que es negado por los sentidos y usualmente acepta o rechaza solamente basado en
apariencias de los sentidos. Por esta tendencia a confiar en la evidencia de los sentidos, es
necesario apagarlos antes de comenzar a orar, antes de intentar sentir aquello que niegan.
Cuando sea que estés en el estado mental, "Me debería gustar pero no puedo", más intentas y
menos consigues obtener el deseo. Nunca atraes aquello que deseas pero siempre atraes aquello
que eres conscientemente.

La oración es el arte de asumir el sentimiento de ser y tener aquello que deseas. Cuando los
sentidos confirman la ausencia del deseo, todos los esfuerzos conscientes de contrarrestar esta
sugerencia son inútiles y tienden a intensificar la sugerencia. La oración es el arte de ceder al
deseo y no de forzar al deseo. Cuando sea que tu sentimiento está en conflicto con tu deseo,
sentir será lo que ganará. El sentimiento dominante invariablemente se expresa a sí mismo. La
oración debe ser sin esfuerzo. Al intentar arreglar una actitud mental que es negada por los
sentidos, el esfuerzo es fatal.

Para ceder exitosamente al deseo como un hecho cumplido, debes crear un estado pasivo, una
especie de ensueño o reflexión meditativa similar al sentimiento que precede al sueño. En tal
estado relajado la mente se aleja del mundo objetivo y fácilmente siente la realidad del estado
subjetivo. Es un estado en el cual eres consciente y bastante capaz de moverte o abrir tus ojos
pero no tienes deseo de hacerlo. Una manera sencilla de crear este estado pasivo es relajarte en
una silla confortable o en una cama. Si es en una cama, acuéstate sobre tu espalda con la cabeza
al mismo nivel que tu cuerpo, cierra los ojos e imagina que estás somnoliento. Siente – estoy
somnoliento, tan somnoliento, tan pero tan somnoliento. En breve mientras un sentimiento de
lejanía es acompañado por una laxitud general y una pérdida de todo deseo de moverse te
envuelve. Sientes un descanso placentero, cómodo y no te inclinas a alterar tu posición, aunque
bajo otras circunstancias no estarías cómodo. Cuando este estado pasivo es alcanzado, imagina
que has realizado tu deseo – no como fue realizado – pero simplemente el deseo realizado.

Imagina en forma de imágenes lo que deseas lograr en la vida; entonces siéntete como que ya lo
has logrado. Los pensamientos producen pequeños movimientos de habla los cuales pueden ser
oídos en el estado pasivo de oración como pronunciamientos desde afuera. Sin embargo, este
grado de pasividad no es esencial para la realización de tus oraciones. Todo lo que es necesario
es crear un estado pasivo y sentir el deseo cumplido.

Todo lo que puedes necesitar o desear posiblemente ya es tuyo. No necesitas ayudante para
dártelo; es tuyo ahora. Llama a tus deseos para que sean al imaginarlos y sentir tus deseos como
cumplidos. Como el final es aceptado te vuelves totalmente indiferente respecto al posible fallo,
porque aceptando el final te da los medios para el final. Cuando emerges desde el momento de
la oración como si te fuera mostrado un final feliz y exitoso de una obra aunque no te fuera
mostrado como se logró el final. Sin embargo, habiendo presenciado el final, sin importar
cualquier secuencia anti climax permaneces calmo y seguro en el conocimiento de que el final ha
sido perfectamente definido.

Cap ít ulo 4 Es píri tu – Sent imien to


"NO por voluntad, ni por poder, pero por mi espíritu, dijo el Amo de los huéspedes. " Entra en el
espíritu del estado deseado al asumir el sentimiento que sería tuyo si ya fueras quien quieres ser.
Mientras capturas el sentimiento del estado buscado, te alivias de todo el esfuerzo al hacerlo así,
porque ya es así. Hay un sentimiento definido asociado con cada idea en la mente del hombre.
Captura el sentimiento asociado con tu deseo realizado al asumir el sentimiento que sería tuyo si
ya estuvieras en posesión de la cosa que deseas, y tu deseo se objetivará.

La fe es sentimiento, "De acuerdo a tu fe (sentimiento) será hacia ti." Nunca atraes aquello que
deseas pero siempre aquello que eres. Como es un hombre, así ve. "Aquel que ha sido será dado
y para aquel que no ha sido se le quitará…" Aquello que sientes tú mismo que eres, eres, y te es
dado aquello que eres. Entonces asume el sentimiento que sería tuyo si ya estuvieras en
posesión de tu deseo, y tu deseo debe realizarse. "Entonces Dios creó al hombre en su imagen,
en la imagen de Dios lo creó. " "Permite que esta mente sea en ti cual también fue en Jesucristo,
que al ser en la forma de Dios, pensó que no robar fuera igual a Dios." Eres aquello que crees
que eres. En lugar de creer en Dios o en Jesús – cree que eres Dios o que eres Jesús. "Aquel que
cree en mí las obras que hago también deberá hacerlas" debería ser "Aquel que cree como yo
creo las obras que yo hago él también deberá hacerlas. " Jesús no lo encontró extraño hacer las
obras de Dios porque él creía que era Dios. "Yo y mi Padre somos uno." Es natural hacer las
obras de uno que crees que eres. Entonces vive en el sentimiento de ser el que deseas ser y lo
serás. Cuando un hombre cree en el valor del consejo dado a él y lo aplica, establece dentro de
él la realidad del éxito.

Traducido íntegramente al español por Fernando Caamaño.

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