Bovedas Autoportantes.

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Las bvedas autoportantes

Carlos Mart

Si tuviera que sintetizar lo que nos ha conducido en nuestra bsqueda dira que es el valor resistente de la supercie como tal, lo que supone un cambio frente a la orientacin que tuvo la construccin en los ltimos tiempos, que tendi a buscar la resistencia en la nervadura, la viga o el arco. Eladio Dieste

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La impresin dominante que experimentamos al pasear bajo las bvedas de la Estacin de Autobuses de Salto o de la fbrica Refrescos del Norte en la misma ciudad es, precisamente, la de estar cobijados bajo un techo formado por una lmina de extraordinaria delgadez, carente de relieves o nervaduras que, sin embargo, es capaz de salvar, sin aparentes dicultades, luces libres de decenas de metros. Se nos hace patente la gran desproporcin que existe entre la escasa cantidad de materia con que se forma el techo y la enorme extensin en planta que esa lmina logra cubrir. A ello se une la inquietante sensacin de que los puntos de apoyo que sustentan ese sistema de bvedas son pocos y estn muy espaciados, adems de estar situadas de manera que gran parte del techo quede sustentado en voladizo. La impresin dominante es, pues, la de una ligereza extrema: como si el ingenio estructural hubiese sido capaz de eludir 1 de un modo que en principio resulta

enigmtico, la accin gravitatoria. Las construcciones mencionadas responden a un tipo estructural muy frecuente en la obra de Dieste basado en las llamadas bvedas autoportantes. Se trata de un procedimiento constructivo sin duda ms convencional que el de las bvedas gausas o de doble curvatura, pero tal como es utlizado por Dieste adquiere tambin el rango de una autntica invencin estructural. Dieste emplea las bvedas gausas cuando el principal requerimiento es el de salvar luces transversales de ms de 20 m, eliminando totalmente los apoyos intermedios y dejando el espacio interior difano y libre de obstculos. El uso de las bvedas gausas es an ms pertinente si, adems, se requiere incorporar luz natural a esos espacios a travs del techo. Este es el caso del Depsito Julio Herrera y Obes en el puerto de Montevideo (4.200 m2 de supercie cubierta y 50 m de luz libre), del Gimnasio de Durazno (1.600 m2 de supercie y 45 m de luz) o del Depsito de Lanas A.D.F. (10.000 m2 cubiertos con luces de 30 y 40 m). 2 Por el contrario, cuando es posible hacer llegar la luz natural por los ancos laterales del espacio cubierto y, por otra parte, no causa molestias a la actividad la presencia de pilares intermedios, Dieste suele optar por las bvedas autoportantes, ms econmicas y de ms fcil ejecucin. El espacio difano, o sea libre de obstculos estructurales, viene en este caso limitado por la luz transversal de cada una de las bvedas, que suele oscilar entre los 6 m de la Estacin de Salto y los 13 m de Refrescos del Norte. A cambio, las bvedas autoportantes no requieren de apoyos situados en el extremo de la cscara, lo cual permite la formacin de grandes reas cubiertas en voladizo. As, por ejemplo, en la Estacin de Autobuses de Salto la cubierta se sustenta en una sola la de pilares centrales que deja a ambos lados un voladizo de 13,5 m; mientras que en Agroin-dustria 3

Agroindustria Massaro, Departamento de Canelones, Uruguay, 1978 1. Entronque de bvedas a diversa altura 2. Alzados, secciones y planta esquemtica 3. Las bvedas cubren el cuerpo de ocinas

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Massaro cuyas bvedas tienen una luz transversal de 12,7 m y una longitud total de 120 m, los cuatro pilares intermedios dejan entre s luces de 35 m y un voladizo en uno de los extremos de la bveda de 16,4 m. Como es sabido, se trata de cscaras formadas por una sola capa de ladrillo colocado de plano y con las juntas continuas en las dos direcciones, de modo que tanto en la directriz catenaria de la bveda como a lo largo de su generatriz rectilnea puede alojarse una pequea armadura metlica que permite al conjunto trabajar como una membrana elstica. Una vez se termina de construir la parte cermica de las bvedas se le aade una capa superior compuesta por un enlucido de arena y portland en la que se embebe una na malla electrosoldada para control de las suras de retraccin. Todo ello da un canto nunca superior a los 12 cm, medida nma si la comparamos con la cuerda de la directriz o, ms an, con la luz entre pilares. Naturalmente este escrupuloso ahorro en la cantidad de material empleado no es un prurito caprichoso del calculista sino una condicin de necesidad del proyecto. La economa es un aspecto fundamental de la estrategia de Dieste, no slo como eleccin esttica sino tambin como exigencia prctica: si la empresa Dieste y Montez ha logrado cubrir tal cantidad de metros cuadrados con sus estructuras, ha sido gracias a que en los concursos de licitacin a los que se ha presentado poda demostrar que su oferta econmica era la ms barata an siendo la ms cualicada. Y ello slo ha sido posible aguzando el ingenio, anando el clculo, aligerando el peso y usando la forma como categora inversamente proporcional a la materia. En el caso de la tcnica de bvedas autoportantes, el trabajo de Dieste y su equipo ha permitido introducir importantes correcciones al mtodo tradicional, buscando siempre una mayor ligereza y

facilidad de ejecucin. En propiedad, el sistema propuesto por Dieste se denomina cscaras autoportantes de directriz catenaria sin tmpanos. Cuando Dieste empez a investigar sobre el tema, este tipo de cscaras se trazaba con directrices elpticas o cicloidales (curvas con tangente vertical en el arranque), ya que la teora de clculo de membranas que entonces se empleaba consideraba nulo el empuje debido al peso propio transmitido por la bveda cuando su tangente en el extremo posea esa caracterstica. Dieste introdujo la bveda de directriz catenaria, ms ajustada a la forma del propio diagrama de esfuerzos y, lo que es ms importante, elimin los tmpanos rgidos que cumplan una funcin anloga a la de las vigas de borde de las bvedas clsicas y, por tanto, limitaban seriamente su condicin autoportante. Otra decisiva aportacin fueron las losas planas situadas en los extremos de la serie de bvedas, cuya misin es resistir la componente horizontal de los empujes durante la construccin y jar en el espacio las aristas generatrices extremas una vez terminada la obra. Dada la tendencia a exhibir el canto de la lmina que los voladizos producen, la presencia de estas delgadas losas como remate del sistema de bvedas refuerza todava ms la extremada ligereza visual de las cubiertas proyectadas por Dieste. Para consolidar esos hallazgos Dieste ha debido demostrar la indeformabilidad de ese tipo de estructura y la capacidad del conjunto de actuar como una membrana elstica. Todo ello forma parte de lo que el propio Dieste ha llamado conciencia de la forma. Esa misma conciencia le lleva a emplear los procedimientos tcnicos de un modo nada formulario, buscando en cada caso la solucin morfolgicamente ms adecuada. El empleo que hace de las bvedas autoportantes resulta, en este sentido, ejemplar. As, el valor de una sola bveda, como la que cubre el 6

Estacin de autobuses, Salto, Uruguay, 1974

4. Dibujo esquemtico de la planta cubierta, secciones y alzado lateral. Redaccin DPA 5. Vista general 6. Detalles del valle entre dos bvedas y de la losa plana en el extremo de la serie

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Pabelln de deportes del Club de Remeros de Salto de 16 m de luz, es bien distinto al de la serie de siete bvedas de 6 m de luz que forman la cubierta de la Estacin de Autobuses. Del mismo modo que, en la fbrica Refrescos del Norte, es muy distinto el papel que en la composicin se otorga a la serie de amplias bvedas que constituyen el ncleo del edicio, del que se concede al delicado pabelln de control y acceso formado por dos bvedas sustentadas por tres nicos pilares dejando voladizos de 12 m a ambos lados. Todas estas soluciones estn avaladas por rigurosos mtodos de clculo que van perfeccionndose lentamente y ajustndose cada vez ms al modo en que los materiales trabajan. En cualquier caso, Dieste deja siempre claro que no es a travs de los mtodos de clculo como puede llegarse a las nuevas formas estructurales. El clculo, a lo sumo, precisa y ana las formas a las que se ha 9 llegado a travs de procesos intuitivos. Dando a la palabra intuicin el sentido profundo que le otorgan los cientcos (intueri: observar de un modo atento y penetrante). Por ello, para Dieste, la ideacin estructural no puede ser el resultado de una serie de silogismos, sino algo visto globalmente, de una vez.

Refrescos del Norte S.A., Salto, Uruguay, 1980 7. Vista general 8. Pabelln de control y acceso Pabelln de deporte del Club Remeros, Salto, Uruguay, 1980 9. Vista en escorzo de la bveda y del muro de cerramiento 10. Fachada a la calle

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