15-16. Alexander (1989) Interaccionismo Simbolico 1-2

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 33

El interaccionismo simb6lico (1):

EI pragmatismo y ellegado
de George Herbert Mead

El cuestlonamiento de la hegemonia funclonallsta por parte de las teo-


rias del intercambio y del conflictosurgl6 en la escena de posguerra en mo-
mentos especificos, a fines de la decada de 1950 y prlnciplos de la de 1960.
Aparecieron como teorias nuevas, aunque por cierto tenian rakes claslcas.
EI cuestlonamlento teorlco que examinaremos a continuaci6n, la tradicl6n
que se ha convenido en llamar interaccionismo simb6lico, es muy dlferente.
De una u otra forma ha estado presente en la mayor parte de este ~iglo,y
sus origenes intelectuales son aun mas lejanos. Aunque nos limltemos a su
forma moderna, que naci6 con los escritos de Herbert Blumer. debemos re-
troceder a la decada de 1940. El interaccionismo slmb6lico aparecl6, pues,
antes que empezara a declinar el predomlnlo intelectual de Parsons. En rea-
lidad, surgl6 cast al mismo tiempo que la teoria funcionalista de Parsons.
Pero en la posguerra fue Parsons y no Blumer quien asuml6 elliderazgo teo-
rico. Para entender por que, tenemos que evocar parte de mis comentarios
sobre la historia de la sociologia. '
En una clase anterior sehale que los departamentos de sociologia de
Harvard y Columbia, y la sociologia funcionallsta de Parsons en particular,
alcanzaron preeminencla al "derrotar" a la mas pragmatlca, individuallsta y
empirica sociologia de la escuela de Chicago. Esta tenia una fuerte influen-
cia del pragmatlsmo, el precursor delinteraccionismo simb6lico. Sin embar-
go, las fases tempranas de esta tradici6n no eran reconocidas como una es-
cuela teorica importante, sino encaradas como enfoques cruciales de la in-
vestlgaclon socio16gica.En ese pertodo temprano, los soci6logosalemanes y
franceses rucieron de Europa el centro de su trabajo te6r1co.S6lo mas tarde,
en la entreguerra, cuando estas grandes tradiciones europeas comenzaron a
desintegrarse, aparecieron algunos de los mas importantes aportes te6r1cos
alinteraccionismo por parte de Mead, asi como las reformulaciones critlcas
de Blumer. Estos trabajos eran conocldos y comentados en la segunda pos-
guerra, pero la "migraci6n de la teoria socio16gicaa los Estados Unldos" no
estaba asociada con el surgimiento de un interaccionismo te6ricamente mas
complejo sino con la teorlzaci6n funcionalista de Parsons. El inteniccionls-
mo s6lo cobr6 relieve de importante tradlci6n te6rtca cuando cuestion6 el
predominio de Parsons. Los ensayos te6ricos de Blumer se publicaron en la
decada de 1960, y fue en esta decada cuando los te6ricos mas j6venes to-
maron en serlo la idea de Blumer de desarrollar enfoques "interacclonistas·
en diversos sub campos empirlcos.
Comentare este desafio contemporaneo, posparsoniano, en mi pr6xima
clase. Hoy tratare de explicar el trasfondo hist6rico que Ie dio origen.
Elinteraccionismo simb6lico presenta la misma clase de reacci6n indi-
vidualista ante el funcionalismo que encontramos en la teoria del intercam-
bio de Homans. De hecho, veremos que tiene un trasfondo ideo16gico simi-
lar. pues se inspira en la creencia, 0 al menos la esperanza, de que es posi-
ble organizar la sociedad alrededor de una identidad natural de intereses.
Las ralces de la teoria del intercambio se remontan al individualismo de la
teoria contractual de los siglos diecisiete y dieciocho y a la economia politlca
clasica del siglo diecinueve. El individualismo del interaccionismo simb6lico.
sin embargo. esta vinculado con tradiciones intelectuales muy dlferentes.
Estas tradiciones estan profundamente arraigadas en la his tori a de los
Estados Unidos. En verdad, el interaccionismo es el unico cuestionamiento
te6rico de Parsons que descansa totalmente en la tradici6n norteamertcana.
Es la unica tradici6n tebrica de la sociologia occidental que tiene una pers-
pectiva casi totalmente "norteamerieana". Para entender las posibilidades y
limitaciones de la teoria interacclonista debemos saber algo sobre la historta
intelectual de los Estados Unidos.
Aunque todas las sociedades presentan tensiones manifiestas entre la
libertad que otorgan a los individuos y las obligaciones que imponen a sus
comunidades. esta tensi6n ha side mas notable en los Estados Unidos que
en ninguna otra parte. Tal vez ello sea porque desde sus comienzos. hace
casi cuatrocientos ailos, los Estados Unidos han side no s6lo una entidad
geografica sino una zona de la imaginati6n. Han sido el lugar donde "todo
es posible". donde supuestamente no hay limites para 10 que se puede 10-
grar. Han side la tierra de la oportunidad. la invenci6n y la libertad. Tal vez
a causa de esta fe. los Estados Unidos son el unieo pals occidental sin una
verdadera tradici6n soclalista. No habia comunalismo suflclente para eso.
En la historia de los Estados Unidos. nl la lzquierda nila derecha abrazaron
nunca ideologias colectlvas; siempre se presentaron como variaciones sobre
el pensamiento individualista.
Este enfasis en el individuo es. a mi juicio, ortgen de 10 mejor y 10 peor
de la historia norteamertcana. Sin duda a ustedes les resulta facti ver las
partes buenas. Para quienes vivimos en la sociedad norteamertcana es na-
tural ver la libertad positlvamente. es decir. como la eliminaci6n de toda res-
tricci6n. Pero el individualismo tambien ha side una ideologia en la sociedad
norteamertcana. A menudo ha ocultado los efectos de barreras instituciona-
les injustas. A menu do ha inspirado una competencia brutal y una inquieta
insatisfacci6n. La teoria social de Homans encarna claramente estas contra-
dicciones. Aunque el expresa un interes personal en la concienda individual
y un compromiso con el ideal de la libertad. descrtbe a las personas como
"capitalistas" individuales sin sentimientos irracionales. sin conciencia y sin
lazos con el pasado. Tambien igncira las barreras colectivas y sociales para
las recompensas individuales. 0 al menos no sabe explicarlas. Cuando tlene
que reconocer caracteristicas hist6ricas de los individuos que afectan las
recompensas que ellos reciben. las denomina inversiones en vez de limita-
ciones.
Homans ejempllfica el individualismo racionalista del mercado noriea-
mericano. Pero el indlviduallsmo norteamericano tamblen esta arralgado en
esferas no economlcas. A fin de cuentas, existe una alternativa presuposl-
cional para este indivlduallsmo raclonallsta, y conslste en un Indlvldualismo
no racional, normativo, subjetivo. El individualismo moral tambien
constituye una fuerza influyente en la historia norteamericana, y en esta
clase insistire mas sobre esta vena que sobre su version economica.
Elindividualismo moral de la sociedad norteamericana proviene prin-
cipalmente dellegado religiosodel puritanismo y el protestantismo evangeli-
co. No apela al deseo de adquisicion material sino a cuestiones de sentido y
evaluacion, basadas en la capacidad que Homans llama discriminacion. Los
puritanos escrutaban atentamente sus motivos internos; no buscaban la
salvaclon del alma, en primera instancia, en su ambito objetivo. Pero esta
religion introspectiva era extremadamente individualista, especialmente al
volverse mas evangelica en el siglo diecinueve. Entendia que las personas
tenian una relaclon direeta con Dios, la cual no estaba mediatizada por re-
glas formales ni por jerarquias instltucionales. Por esta razon el pr<;>testan-
tismo evangellco norteamericano plantea un serio desallo a las comunida-
des religiosas institucionales.
A principios y mediados del siglo diecinueve, esta tradlcion religiosa
cobra forma secular en la primera teoria social norteamericana importante:
el "trascendentalismo" de intelectuales de Nueva Inglaterra como Ralph
Waldo Emerson y Henry Thoreau. EI vinculo entre estos teoricos seculares y
el puritanismo es evidente. Los trascendentalistas tenian una orientacion
espiritual, no material; les interesaba la salvacion de las almas. Tambien
eran muy individualistas, y describian al hombre como aislado de su ambito
social y abogaban por la liberacion de los actores respecto de las restriccio-
nes sociales. Enfatizando la lIbertad invidual sobre el determinismo social,
se propusieron revigorizar la sociedad norteamericana devolviendoa los in-
dividuos a su estado "natural". Este estado natural seria bueno para el al-
ma. Exigiria disclplina, introspeccion y trabajo duro si el indlviduo queria
sobrevivir. Esta etica era una respuesta puritana secularlzada ante una so-
cledad que cambiaba deprisa. Recordemos que Thoreau escapo a Walden
Pond para hUlr del ajetreo de una Boston mercantil.
Qulero enfatizar, sin embargo, que la actltud de estos Indlvldualistas
religlosos y seculares ante la comunidad no era cerrada.. Por ejemplo, no re-
nunciaban a la esperanza de construir un orden social coheslvo. Los indivi-
dualistas religiosos Viviancon la ferviente esperanza de que las organlzaclo-
nes religlosas, e incluso la naclon norteamericana, se pudieran reconstrulr
como una comunidad de creyentes voluntarios. 51 la fe religiosa era sufi-
ciente, habria una comunidad "autocontrolada" que podria prescindlr de la
necesidad de Instituciones opresivas. 5e creia que tal comunidad brlndaria
un poderoso control social, pero este control seria Informal. En el pensa-
m1entosecular de la prlmera mltad del slglo dieclnueve, los trascendentalis-
tas expresaron la similar idea de que las relaciones sociales y la etica nare·
rian a partir de la intuiclon, 0 conclencia, que poseen iodas las personas, .y
que les permlte conocer el bien.
Pero ambos grupos encaraban la comunidad y la sociedad de manera
ad hoc Y residual. Manifestaban alarma ante las colectividades grandes y
veian las leyes. valores. religiones, Estados y costumbres como reflejo de los
intereses de la reacci6n y el conservadurismo. A fin de cuentas. Estados
Unidos era up pals revolucionario. No es sorprendente que el primer pensa-
miento social de orientaci6n instltucional verdaderamente "organico"de los
Estados Unidos fuera escrito por intelectuales racistas surefios en las dos
decadas previas a la Guerra Civil, en gran medida como apologia de la instl-
tuci6n coercitiva de la esclavitud. En cambio, los movimientos liberales y ra-
dicales de principios del siglo diecinueve, como la democraciajacksoniana y
el abolicionismo. eran agresivamente individualistas. Entre las principales
sociedades occidentales de su epoca, los Estados Unidos eran la unica na-
ci6n donde el radicalismo nunca cobr6 una forma manifiestamente colecti-
vista.
Esta tensi6n entre el individualismo y un comunitarismo latente y re-
sidual continu6 en la segunda mitad del siglo diecinueve. El individualismo
continu6 siendo la corriente dominante. La vida econ6mica brinda el mejor
ejemplo. Esta era la epoca de los "barones salteadores", quienes crearon la
brutal y primera gran fase del capitalismo industrial. La oportunidad econ6-
mica que implicaba esta transformaci6n se reflejaba en creencias de honda
raigambre popular. En el mito de Horatio Algier los norteamericanos ren-
dian culto al exito comercial que llevaba de los harapos ala opulencia. En el
mito del "granjero industrioso", que desempefi6 tan importante papel en la
expansi6n norteamericana, la visi6n del trabajo duro como fuente de opor-
tunidades ilimitadas estimul6 la expansi6n en el Oeste agricola. El gran te6-
rico social posterior a la Guerra Civilfue para los norteamericanos el ut1lita-
rista Ingles Herbert Spencer, quien propuso la noci6n individualista de la
"supervivencia del mas apto". El darwinismo social de Spencer proclamaba
los beneficios del indlvidualismo a ultranza abrazado por los capitalistas re-
cien surgidos, pero omltia toda menci6n alas barreras que el capitalismo
ponia a la oportunidad y a sus costos para la comunidad humana.
Sin embargo. a fines del siglo diecinueve los problemas de esa teoria
social individualista y las ideologias de la autoayuda fueron cada vez mas
manlflestas. Se gener6 una reacci6n norteamericana que fue paralela del
movimiento antlindivualista que en Europa alimentaba el nacimiento de la
sociologia.Muchos norteamericanos empezaron a ver que la idea de oportu-
nidad llimitada para la acci6n individual no podia explicar el desorden y la
inestabilidad que empezaban a dominar la Norteamerica industrializada. El
individuo curtido era tambien el capitallsta rapaz, quien al transformar e in-
dustrializar la sociedad iniciaba la guerra de clases y enfrentaba a un grupo
contra el otro. En la campifia, el granjero industrioso descubri6 que no po-
dia cotJtrolar los mercados a traves de los cuales debia expresar su indivi-
dualidad. La Depresi6n, la urbanizaci6n y los frecuentes desastres rurales
ponlan en jaque a Norteamerica. La inundaci6n de inmigrantes europeos
que ingresaban en el pais aumentaba la sensibllidad ante las fuerzas grupa-
les en cuanto opuestas alas individuales.
Aunque la respuesta intelectual a esta crisis cobr6 a veces un matiz
colectivista, con mayor frecuencia emergio como una nueva forma de indivi-
dualismo critico, socialmente sensible. En vez de conceptualizar las causas
colectivas de esta crisis, los intelectuales norteamericanos se inclinaban a
reaccionar ante la restriccion de oportunidades individuales que resultaba
de ella. Ante el angostamiento de la libertad, exigieron mas libertades. En
otras palabras, aludian a la restriccion de la llbertad como la causa del
trance en que se encontraban. Atacaban el "formalismo" del pensamiento y
las instituciones de los Estados Unidos. Encontraban formalismo y rigidez
en la consolldaci6n economica de las grandes empresas, en la centralizaci6n
de la riqueza y el poder, yen las convenciones victorianas de las europeizan-
tes clases altas norteamericanas. Tambien los encontraban en el caracter
cada vez mas jerarquico de la sociedad norteamericana, algo que asociaban
con el ocaso de la frontera. Estas reacciones sociales se reflejaLan en el
mundo del pensamiento. Los intelectuales norteamericanos consideraban
que la vida intelectual europea adolecia de formalismo y fatalismo. En Kant
habia demasiado apriorismo, en Hegel demasiada metafisica formal y de-
ductiva. Crtticaron los imponentes sistemas de Spencer porque los veian di-
vorciados de la experiencia del mundo real. Todos estos sistemas pkecian
mecanicistas. Formalizaban 10que a fin de cuentas era producto de la expe-
riencia humana. Segun estos intelectuales norteamericanos, era erroneo
tratar los mercados, las leyes y las instituciones como mecanismos de auto-
rregulaci6n automatica no afectados por la experiencia humana concreta.
Era preciso, pues, pasar del formallsmo a la experiencia.
De este clima social, y de estas criticas intelectuales, nacio la muy
norteamericana mosofia del pragmatismo. Podemos encarar el pragmatismo
como un movimiento intelectual general en la Norteamerica del siglo dieci-
nueve y como un sistema tecnico filosoficoy teorico que informo la primera
fase de la teoria sociologica "interaccionista". Comenzare tomando la prime-
ra ruta y hablare del pragmatismo como orientacion general.
El pragmatismo desafio el formalismo de la sociedad norteamericana
al enfatizar la proteica experiencia. Contra Hegel. senalaba que la experien-
cia era la fuente del conocimiento que la gente tenia del bien. Puede parecer
ir6nico - dada la angustia acerca del desorden que habia creado el indivi-
dualismo- pero este enfasis sobre la experiencia dio al individualismo un
nuevo nacimiento. Contribuyo a forjar un liberalismo nuevo, mas optimista
y reformista, un audaz y militante renacimiento de la fe en la riqueza y la
creatividad de la accion individual en el mundo. Promovio la idea de que la
fuerza de voluntad podia crear un nuevo orden social. Las abstracciones y
tradiciones acerca del bien y del mal no se consideraban relevantes para di-
cha creaci6n, ni las barreras instltucionales que se Ie pudieran oponer. La
etica, la ley y los habitos eran defendibles solo si "congeniaban" con la expe-
riencia. Las instituciones no se perpetuan por si mismas, sino que la vida
mundana del indlviduo debe entender que son apropladas.
Pero seria erroneo descrlbir el pragmatlsmo como totalmente Indlvl-
dualista. Era una reacclon tiplcamente norteamerlcana ante la sensacion de
que habia un colapso del orden y ante la furla contra el individuallsmo ex-
cesivo. Exigia la reconstruccl6n del orden social como comunidad volunta-
ria. Este enfoque pragmatico de la realidad se denomin6 teoria del "control
socia1~·.Afirmaba que las personas, mediante interacciones con los demas,
quieren adherir a obligaciones sociales, obligaciones que surgirian de dicho
proceso de interaccion. Se considera que las personas poseen naturalmente
buena voluntad, y que las instituciones construidas mediante la interacci6n
de estos actores dotados de buena voluntad bastan para mantener el orden.
Si una sociedad se desplaza hacia el conflicto y el desequillbrio, este movi-
miento negativo se topara inevitablemente con esfuerzos tendientes a devol-
ver el equilibrio. Como las consecuencias del desequilibrio se experimenta-
ran en forma directa, la gente querra naturalmente iniciar una reforma.
Este proceso de cambio no es formal ni ideologico. Se produce pragmatica-
mente, mediante ensayo y error. He aqui la version norteamericana de la
"identidad natural de intereses" que subyacia a la teoria econ6rnica europea
del laissezjaire.
Este pragmatismo optlmista afect6 todos los campos de la vida intelec-
tua! norteamericana. Veblen, Commons y Ely crearon una disciplina llama-
da "economia institucional", que se oponia ala economia clasica y formalis-
ta. Argumentaban que si se modificaba el contexto institucional y social de
los procesos economicos, la economia seria distinta. Este nuevo contexto
econ6mico surgiria de la experiencia y congeniaria con las necesidades co-
munes de los individuos. No resultaria de nuevos sistemas formales, como
las leyes de la economia 0 los axiomas de la ideologia socialista. En fllosofia
politica, te6ricos como Royce y Croly, y pensadores mas empiricos como
Wilson y Ford, abordaron la politica como algo estrechamente vinculado con
la experiencia y la reforma. Hablaban de relacionar el gobierno formal con el
valor subjetivo, y sustituyeron las rigid as teorias del contrato y las ideas so-
bre derechos abstractos y formulaciones legales mecanicistas por teorias
fluidas, orientadas hacia la acci6n. En historia, la generaci6n de los "histo-
riadores progreslstas", como Turner, Beard y Parrlngton, se alej6 de los es-
quemas "cientillcos" y deductivos para estudlar la experiencia real de los
grupos soclales y la estructura abierta de la historla. En derecho, surgi6 un
reallsmo legal opuesto alas filosofias legales formales del continente, un en-
foque eJempllflcado por la muy citada observacl6n que Oliver Wendell
Holmes hlzo en 1881: "la vida del derecho no ha sido la 16gica sino la expe-
rlencla". Por ultimo, hubo fll6sofos del pragmatismo, gentes como Peirce,
James, Dewey y Mead, quienes procuraban dar a este vasto movimiento In-
telectual una forma analitica mas preclsa.
Como perspectiva general, el pragmatismo era dinamico, naturalista,
antiformal y voluntarista. Estaba asociado con la reforma social y el activis-
mo. Tenia una teoria de la comunidad, aunque era mas una vision de los
resultados que una comprensi6n de las causas: el resabio de atinadas expe-
riencias y expresiones indlvlduales. SI ustedes perciben en este movimlento
pragmatico una tensl6n Irresuelta entre el deseo colectivista y el compromi-
so individual, estan en 10 cierio. Tambien podemos ver esta tensi6n en la fi-
losofia tecnlca del pragmatismo, y en la teoria soclologica que eventualmen-
ie Informo.
Como fllosofia tecnica, el pragmatismo reflej6 y perfecciono los impul-
sos de este moVimientointelectual general. En terminos presuposicionales,
tendia hacia 10normativo e individualista. Los actores buscan valor; quieren
infundir "prop6sito" alas situaciones. Persiguen el valor y el prop6sito en el
curso de su experiencia. Se adaptan al mundo, pero al adaptarse tambien 10
interpretan y evaluan. La practica es mas importante que la teona, el expe-
rimento mas significativo que la abstracci6n, el proceso mas importante que
la forma. EI darwinismo ejerci6 un poderoso impacto: el enfasis en el creci-
miento y la adaptaci6n a traves de la expenencia fue crucial para 105prag-
matistas. Darwin habia enfatizado que ·las estructuras dependen de la expe-
riencia y que por ello las estructuras de la Vidano tienen forma preordena-
da. Para Darwin. la inteligencia resolvia problemas. Las mas famosas maxt-
mas de la mosofia pragmatlsta suenan darwinlanas: "la verdad es sln6nimo
de la soluci6n del problema" y "el proceso determina la forma".
No obstante, la filosofiapragmatlsta no eludl6 del todo la comunidad y
la restriccl6n, asi como no 10hlcleron otras tradlciones del IndlVidualismo
norteamerlcano que menclone antes, nl el movimlento pragmatlsta en su
conjunto. Si examinamos la filosofiapragmatista notamos una tensl6n cntl-
ca. Hallamos que algunos pragmatistas tenian mayor predisposlci6n 'y aptl-
tud para reconocer 10s ongenes extraindividuales, soclales, de las fuentes
de control.l
El Indlvidualismo eplgramatlco de la filosofia pragmatlsta surge de
James y Dewey. James desarroll6 una teona personallzada del significado
que afirmaba que un concepto signiftca la experlencia a la cual conduce.
Desde esta perspectlva, el mandato del metodo pragmatlsta conslste en
verificar todas las creenclas conceptuales abstractas comparandolas con la
experiencla practlca Individual. Como decia James, hay que "determinar el
significado de todas las diferenclas de opini6n haclendo que la dlscusi6n gi-
re cuanto antes alrededor de una cuestl6n practica".2 A pesar de su mayor
incllnacl6n politlca hacia el comunltarlsmo. Dewey profesaba una similar
orientaci6n hacla el aqui y ahora y se oponia a la Idea de una tradlcl6n pre-
dominante y de compromisos Ideallzados y aprioristlcos. Su Indlvidualismo
"norteamerlcano" era manlfiesto. La subjetividad, escribl6, es "inlciatlva, In-
vencl6n. varledad de recursos y asuncl6n de la responsabilidad en la elec-
cl6n de creencias y conductas". Los IndiViduosno s610son moralmente res-
ponsables de la eleccl6n de sus creencias, sino que te6r1camente se los con-
ceptuallza como la fuente principal de dichas creencias. Deweyno veia el or-
den social como una restrlccl6n para 10s Indlviduos sino como algo que ios
indiViduosrelnlclan constantemente: "Sociedades una palabra, pero es Infi-
nldad de cosas". De esta manera Dewey cerraba el paso a la generallzacl6n
slmb6lica - el elemento normatlvo, 0 de valor- en la cual debe descansar

I Para un examen del problema, vease el abarcador trabajo de J. David Lewis y


Richard L. Smith, American Sociology and Pragmatism (Chicago: University of Chicago
Press, 1980).
2 William James, Essays on Radical Empiricism and a Pluralistic Universe, HaJph
Barton Perry, compo (Nueva York: E. P. Dutton, 1971). pag. 83.
toda idea de un orden subjetivo supraindividual. EI cientifico social pragma-
Usta se debe concentrar en la situacion particular, concreta y contingente
de la accion, no en el orden normativo que la sustenta. "EI nuevo metodo
pragmatista", escribio Dewey, "cobra efecto al sustituir la solemne manipu-
lacion de nociones generales por la indagacion de datos especiftcos, relativos
y cambiantes."3
Contra esta tendencia individualista del pragmatismo se yergue el mas
colectivista y sintetizador enfoque desarrollado por Charles Peirce y George
Herbert Mead. Peirce alm no ha obtenido pleno reconocimiento, pero fue el
fundador de la mosofia pragmatista y sus contemporaneos 10consideraron
el pensador mas original y sistematico del movimiento. Aqul no puedo anali-
zar detalladamente la compleja obra de Peirce, pero creo que su pensamien-
to fundamental se puede describir con relativa senclllez. Peirce procuraba
conciliar la necesidad de una comunidad de etica y obligacion -y la exis-
tencia empirica de tales comunidades- con un enfasis pragmatico en la ex-
periencia individual en el mundo real. Para obtener esta sintesis, desarrollo
la primera teorla compleja de los simbolos, 0 signos, una teona que se suele
asocial' con la obra de tradiciones mucho mas colectivistas. Peirce argumen-
taba que los sistemas de signos tienen una existencia previa ala experien-
cia del individuo, pero aunque ellos brindan el contexto para cada acto de la
experiencia, la experiencia y la accion practica brindan los criterios de ver-
dad. Por cierto esto parece contradictorio. Creo que Peirce no tuvo pleno exi-
to en su busqueda de una sintesis. Aun asi, aunque reproducia la tension
del pensamiento inte1ectual norteamericano, no hay dudas sobre la natura-
leza de su ambicion ni sobre elimpulso sintetizador de su obra. Lejos de se-
parar el sentido simbolico de los actos individuales de 10sreferentes "reales"
- un problema que encontraremos en e1 interaccionismo y 1a etnometodolo-
gia- Peirce desarrollo una teona de los simbolos para informal' su version
de la razon practica.
Comprenderemos mejor 1a indole de este logro si examinamos el pen-
samiento de Mead, pues aunque Mead recibio solo una influencia indirecta
de Peirce (sobre todo a traves de Royce), su relacion con el pragmatismo in-
dividualista era muy similar. AI igual que Peirce, Mead procuraba infundir
al pragmatismo una orientacion mas colectiva. rgualmente importante, im-
pulso 1asocio1ogiapragmatista en una direccion explicitamente sociologica.
Cuando Herbert Blumer acuno el terminG "interaccionismo simbolico"
en 1937, creia que resumia fielmente la filosofia social de Mead. En la clase
slguiente argumentare que Blumer no hizo semejante cosa. Sugerire que
Blumer y el interaccionismo slguieron 1a tendencia mas individuallsta del
pragmatismo, mientras que Mead, como Peirce, buscaba una fusion mas
sin(ctica entre individualismo y comunidad. Hariamos bien, pues, en exarni-
nar mas hondamente 1ateoria social de Mead. Veremos que brinda una ade-
cliada conclusion para nuestros comentarios acerca de la tension entre 1n-
cllvldllallsJl10 y comunidad en el pensamiento norteamericano.
En mis clases sobre teorla del intercambio describi la diferencia entre
Indlvidual1smocomo compromlso presuposicional e individualismo como ni-
vel del analisis empirico. Si es un compromiso presuposicional, se considera
que el individualismo - que tambien se puede denominar, como han hecho
Homans y otros, "contingencia"- define la naturaleza del orden social. Se
presenta el orden como algo que inevitablemente se negocia, que emerge de
la Interacci6n individual y no Uene raices colectivistas. Si, en cambio, no se
toma la contingencia como una presuposici6n, se 10puede ver como una re-
ferencla a un nivel del analisis empirico. al elemento abierto y no determi-
nado que forma parte de cada acto individual. La teorla social pragmatista,
y el pensamlento norteamericano en general, habitualmente toman el indivi-
duallsmo como una presuposicl6n; por ello la comunidad y el orden colecti-
vo suelen ocupar s6lo un lugar residual. Mead se distingue porque adopta la
tactica contraria: trata de explicar la contingencia como un momento en la
acci6n social colectivamente estructurada.
En la teoria individualista, el actor define el signiflcado de los objetos
con los cuales interactila. En cambio. Mead argumentaba a favor de,la auto-
nomia del significado de cara a la accion. El significado se encuentra en 10s
simbolos, no en los actos. Mead creia que los sistemas simbolicos suprain-
dividuales son los mas importantes creadores del significado de los objetos
de un Individuo.La "simbolizaclon",escribio, no el individuo en si mismo,
es 10que "constituye objetos no constituldos antes". Insistia en que los "ob-
jetos ... no ex1stirlan excepto por el contexto de relaclones soclales donde
acontece la simbolizacion". En oposicion a la posicion indlvidualista tradi-
cional, argumenta que el sistema simbolico mas comiln, el lenguaje, no re-
sulta de la accion sino que la precede:

Ellenguaje no simboliza simplemente una situacion u objeto que esta


alli de antemano; posibilita la existencia 0 aparic!on de dicha situacion
u objeto, pues forma parte del mecanisme por el cual se creo la situa-
cion u objeto.... Los objetos dependen de estos significados 0 son
constituidos por ellos.4

Sin embargo, Mead era un pragmatista. Enfatizaba mucho mas que


otras tradiciones el peso de la interaccion individual concreta. Llamaba inte-
raccion a la "conversacion de gestos". Los gestos se refieren a los mUltiples
movimientos y expresiones que realiza la gente. incluido ellenguaje. Con la
idea de gestos, Mead entra en el mundo pragmatista de la experiencia y el
activismo, pero 10hace de manera singular y sintetizadora.
Se puede considerar que el significado de los gestos depende de una
estratagema individual 0 de marcos simbolicos mas generalizados. Mead

4 George Herbert Mead. ·Selections from Mind. Self, and Society". en Anselm
Strauss, comp., George Herbert Mead on Social Psychology (Chicago: University of
Chicago Press, 1964), pag. 165. De aqui en adelante el numero de pagina de las rde-
rencias a Mead figura entre parentesis en el texto.
adopta la segunda posici6n, aunque veremos que no por ello abandona la
estrategia individual como componente empirico decisivo. EI significado de
los gestos, Insiste Mead, no descansa sobre la manipulaci6n individuaL Los
gestos "son simbolos significantes", escribe, "porque tienen los mismos sig-
nlficados para todos los miembros individuales de una sociedad 0 un grupe
social dados, es decir, concitan las mismas actitudes en los individuos que
los hac en y en los individuos que responden" (pag. 159). Lejos de hallar JUs-
tlficaci6n para un retorno al individualismo, pues, Mead encara su teoria de
los gestos como un medio para comprender c6mo la contingencia de la ac-
ci6n individual se integra a la estructura simb6!lca. Cree que los gestos po-
sibllitan "la simbolizacl6n de la experiencia" dentro del campo mas amplio
del significado (pag. 128). Permiten que la gente relacione experiencias nue-
vas y actuales con categor1as sociales, que represente el mundo al tiempo
que se arroja al mundo. Para enfatizar y desarrollar elcaracter social de los
gestos, Mead elabor6 el concepto del "otro generalizado". Cada persona ac-
tlia en referencia no s610 al olro inmediato sino a un olro social mas genera-
lizado. Este olro generalizado es interno al actor, producto de su larga socia-
lizaci6n y su Integraci6n a la vida colectiva. Elindividualismo es pues enga-
nose: "EI individuo se experimenta a s1 mismo como tal no directa sino indi-
rectamente, a partir de las perspectivas particulares de olros miembros in-
dividuales del mlsmo grupo social 0 de la perspectiva generalizada del gropo
social al cual pertenece" (pag. 202).
Mead examina el impacto colectivo, 0 socializante, de este otro genera-
lizado en su teoria del juego, una noci6n que realiza un profundo aporte a la
integraci6n de contingencia empirica y orden colectlvo. Cuando los nrnos
son muy pequenos, cree Mead, su captaci6n de otros individuos alin no se
ha generalizado; en consecuencia, los ninos prefieren el Juego de represen-
taci6n en vez de los juegos competitivos. Asumen el papel de otros nmos,
pasando de un tipo de conducta a otro de manera secuencial. En esta etapa
temprana del desarrollo, los ninos s610 se pueden poner en lugar del olro.
Con un desarrollo mas avanzado, sin embargo, los ninos pueden incorporar
una comprensi6n abstracta de los roles que desempenan otras personas.
Con dicha incorporaci6n se constituyen las "reglas" del juego, pues hay un
"otro generalizado" que ahora puede regular invisiblemente la conducta de
los individuos en interes de todos. Los Juegos competitivos s610 son posibles
si hay reglas, pues s610 can las reglas suministradas por un otro generaliza-
do es posible perseguir de manera social los intereses y metas individuales.
Mead insiste en que un nino mayor, un nino que practlca juegos, gesticula
para s1 mismo, pero tambien gesticula para olros. Como esta generalizaci6n
internalizada afecta su identidad personal y aun sus percepciones, automa-
ticamente tiene en cuenta las posiciones y obligaciones de los demas Juga-
dares.
Mead aplica esta abslracci6n al de porte que se ha denominado el pa-
satiempo norteamericano. Me refiero, desde luego, al beisbol:

EI jugador de beisbol que hace una jugada brillante esta hacienda la


jugada pedida por el equipo al cual pertenece. Juega para su banda.
Desde luego, un hombre puede jugar para lucirse, estar mas interesa-
do en hacer una jugada brillante que en contribuir 8J triunfo de su
equipo, tal como un cirujano puede realizar una operacion brillante y
sacrificar al paciente. Pero en condiciones normales, el aporte del indi-
viduo obtiene su expresibn de Ios procesos sociales que esUm involu-
crados en el acto, de modo que la adhesibn de 10s valores al yo [self] no
implica egof.smo ni egolatria (pag. 239, cursiva mia).

En otras palabras, el beisbolista juega para 5i mismo. Tiene su propia


posici6n. y s6lo el debe lanzar una bola a su zona de la cancha. Si falla, sera
error de el, y si realiza una jugada brillante sera un triunfo de el. Pero esta
acci6n individualmente interesada esta totalmente definida por la situacion
social del acto. La jugada de un hombre esta decldida por el interes y la si-
tuaci6n de los otros ocho jugadores; cada acto de egoismo es simultanea-
mente una perdida 0 una ganancia social. Es beisbolista s610 porque forma
parte de un equlpo.

La adopcl6n de esos conjuntos organizados de actitudes Ie brinda


el self del cual es consciente. Puede arrojar la bola a otros mlembros
del equlpo porque los demas mlembros del equipo plantean esa exi-
gencia. Este es el self que existe Inmediatamente para el en su con-
ciencla. Tiene las actitudes de los demas, sabe que quieren y cuales
seran las consecuencias de cada uno de sus actos, y ha asumido res-
ponsabilldad por la sltuaci6n (pag. 230).

Para Mead el juego es una analogia, un microcosmos, de todos los sis-


temas y grupos sociales. Su comprensi6n de la gestlculacl6n en los juegos Ie
permlte sostener que los gestos Indlvlduales son instltuciones sociales.
Segun la teoria del confllcto, las Instltuclones son ordenes estructurados y
objetivos. Mead. en cambio, muestra que el orden colectlvo se corresponde
con la experlencia generalizada de sus miembros: "A fin de cuentas, una
instltuclon no es mas que una organizaci6n de actitudes que todos lievamos
dentro de nosotros" (pag. 239).
Pero aun no se ha expresado el aspeeto contingente e individualizador
de la acci6n. Mead se interesa en los gestos no s610 porque indican c6mo las
situaclones individuales especlfican 10 social. Tambien los usa para mostrar
c6mo se modlftca 10 social. EI gesto implica un elemento de Individualldad y
libertad. ",Por que? Porque Involucra el paso del t1empo. Para Mead, la tem-
poralidad es la esencia de la contlngencia. Entiende que la "inhibicion tem-
poraria de la accion" es 10 que permite el pensamiento. Durante eI desarro-
llo de una acci6n. el individuo t1ene en la conciencia "diversas maneras de
completar [aquello que] ya ha iniciado" (pag. 169). Como los gestos aconte-
cen en eI tiempo, implican el exam en de diversos cursos de acci6n. Por ello.
cada nuevo gesto t1ene una propiedad emergente que 10 distingue de los an-
teriores.
sentido, un emergente del pasado, y nunca se podria haber predicho
exactamente de antemano, nunca se podria haber predicho sobre la
base de un conocimiento del pasado, por completo que este sea, ni de
las condiciones pasadas que son relevantes para su emergencia (pag.
177).

Como parte de su esfuerzo para conceptualizar las propiedades que


emergen de la acci6n, Mead dlferencia entre el "yo" y el "mi" de un actor. El
"yo" es el elemento nuevo, el "mi" es el elemento social que corresponde al
otro generalizado. Mead dice que el "yo" yel "mi" son "dos fases diferencia-
das" del mismo acto. Al describir la genesis y la constituci6n de los aetos,
sugiere una altemancia entre fases contingentes y determinadas. La "actl-
tud", en terminos de Mead, constituye la primera parte de la respuesta al
gesto de otro, y la "actitud" esta socialmente determinada por el "mi", por la
indole del orden simb6lico internalizado. El significado que tli atribuyes a
mi gesto se da de inmediato, de forma totalmente inconsciente. Aun asio ad-
vierte Mead, esto no constituye tu "respuesta" total ami gesto. Dentro del
contexto de tu acto de respuesta - de modo inconsciente, preconsciente 0
consciente- tD. realizas varios ensayos, sintlendo y viendo imagenes de di-
versos tipos, explorando la ramificaci6n de tal 0 cual respuesta. 5610 res-
pondes despues de varios ensayos. Luego evaluaras la relaci6n entre el sig-
nificado que has atribuldo al gesto del otro y el efecto de tu respuesta en los
otros Inmedlatos y generalizados.
En mis clases sobre teoria del intercambio, defini el dilema individua-
lista como la infeliz opcl6n entre el azar (que proviene de un individuallsmo
coherente) y la indetermlnaci6n (el status residual de las "referenclas colec-
tlvas" , que no se puede introducir de manera dlrecta). En la medlda en que
Mead logra enlazar "actltud" con "respuesta", evlta dar a la comunidad el
status residual que tiene en obras mas Individuallstas. Asi muestra que la
contingencla se incorpora en la especificaci6n del orden colectivo que se rea-
liza momenta a momento. Pero Mead no escapa totalmente del dilema lndi-
viduallsta. Hay importantes pasajes de su obra donde se desmorona la au-
tonomia de la actitud y la respuesta. Alii sostlene que el sentido de un gesto
no esta determinado por un sistema slmb6lico previo sino por el gesto mis-
mo del que responde, es declr, por conslderaciones lndlvlduales contingen-
tes y puramente "pragmatlcas". Escribe, por ejemplo:

La respuestade un organlsmo al gesto de otro en cualquier aeto social


dado es el significado de ese gesto y tambien es, en cierto sentldo, res-
ponsable de la aparicl6n 0 existencia del nuevo objeto .... Ellacto 0 res-
puesta adaptatlva del segundo organlsmo da [pues] al gesto del primer
organlsmo el significado que tiene (pag.165).

Esta vena Individualista del trabajo de Mead deriva en parte de proble-


mas que a mi julclo son Inherentes a la filosofia del pragmatlsmo. Esta filo-
sofia es demaslado antlkantlana y antlhegeliana para permltlr que sus prac-
ticantes trasciendan plenamente un punto de vista individual. Mead clerta-
mente form6 parte del movimiento pragmatista. y no es sorprendente que 10
afectaran estas tensiones. Fuera cual fuese su origen. este individualismo
se afinc6 de una manera que eventualmente erosion6 la sintesis lograda por
Mead. Ello ocurri6 porque el interprete del pensamiento de Mead para los
interaccionistas contemporaneos fue un pragmatista mucho mas individua-
lista que eL Este hombre era Herbert Blumer. y en mi pr6xima clase exami-
nare su teoria y el interaccionismo contemporaneo en general.
Sin embargo. antes me gustaria que reflexionemos sobre el aporte de
Mead. no a la sociologia clasica sino al pensamiento te6rico moderno.
(,Podemos considerar que Mead realiz6 un aporte al debate que se ha desa-
rrollado en el periodo postparsoniano? Se trata. a fin de cuentas. del mismo
desafio con el cual he evaluado los aportes y promesas de las teorias pos-
parsonianas del conflictoy el intercambio.
Resulta extraii.o plantear este interrogante a una teoria cuyo autor
muri6 hace cincuenta aii.os."Para que molestarse con Mead. cuando tene-
mos tan cerca a sus sucesores. los te6ricos actuales del interaccionismo
simb6lico? Sera mas facti responder esta pregunta al fmal de mi pr6xima
clase que ahora. pues en ella examinaremos a los te6ricos actuales., Por el
momento. les pido que acepten esto: para ver que esta en juego en estos de-
sarrollos modernos. debemos pensar primero en la posible re!evancia de
Mead para nuestros contemporaneos.
Mead dej6 un legado ambiguo pero muy importante para la teoria so-
cio16gicamodema. La ambigo.edad gira alrededor del distingo entre nivel
empirico de analisis y enfoque presuposicional. He mostrado que este dis-
tingo tambien es relevante para las teorias posparsonianas. Por ejemplo.
"debemos considerar que el intercambio se refiere a una dimensi6n empiri-
ca de la acci6n social 0 que identlfica una presuposici6n acerca de la acci6n
misma? En el caso de la teoria social pragmatlsta. la pregunta se refiere al
orden. no a la acci6n. (,Debemostomar la referenc1aindividualista como re-
lacionada con el elemento contingente dentro de una configuraci6n social
empirica 0 como una presuposici6n acerca del orden en cuanto tal? En la
terminologia tecnica de Mead. el problema se puede expresar en terminos
de la relacl6n entre actltud y respuesta. La respuesta es el segmento de una
acci6n. 0 gesto. que incluye al "yo".la parte imprevisibley contingente de la
personalidad. La actltud. por el contrario, se refiere al segmento cultural-
mente determlnado del gesto de respuesta. el cual Mead descrlb16como pre-
vio a la respuesta mas estrateglca y ablerta. "Debemos encarar la respuesta
a una accl6n como una fase empirica del gesto. 0 como la "teoria" del gesto?
Son el "yo"y el "mi" dlstintos nlveles de un actor empirico. 0 presuponemos
al actor como "yo"0 como "mi"?
AIseparar analiticamente las fases de la actltud y la respuesta y relacio-
narlas empiricamente. Mead hizo un aporte fundamental a nuestra compren-
si6n de c6mo una teoria voluntarista de la accl6n se "reallza"en el nive! de la
realidad empirica concreta. Nos permlte trascender la teoria de Parsons. pero
en la direcci6n sintetica y multidimensional seflalada por Parsons mismo. En
su formulaci6n original sobre la teoria voluntarista. Parsons descrlbia el "es-
fuerzo" como central para el acto unldad prototipico. cuyas otras paries eran
los medios, los fmes, las normas y las condiciones. El "esfuerzo"integraba el
libre albedrio y la contingencia a la teoria de la accion de Parsons. Pero en su
posterior trabajo sociologico. y aun en La estrnctura de la acci6n social,
Parsons decla muy poco acerca de este elemento.
La teoria de Mead. en cambio. nos permite ver como incluir el esfuer-
zooLas normas del acto unidad estan representadas por el "mi" del actor;
ellas constituyen su personalidad social. EI "yo"es el motor que permite la
emergencia de metas 0 fines mas especificos. Las condiciones y los medios
de la situacion del actor. sean materiales 0 humanas, son "objetos" para el
actor en una accion particular. y a menudo se presentan como gestos a los
cuales el actor debe responder. Como su respuesta esta definida inicialmen-
te por la actitud que adopta. las normas que estan fuera de un acto particu-
lar entran en juego necesariamente. Pero la respuesta involucra mucho mas
que esta fase. El actor debe responder a este gesto, una vez que se ha defi-
nido su significado. de modo especiflco y concreto. Es imposible prever pre-
cisamente su respuesta final. pero la meta que se escoja producira una di-
reccion nueva y definida. aunque ligera. para el marco normativo general.
Esta respuesta particular se convierte en uno de los gestos al cual respon-
deran los demas. ante el cual el marco normativo de los demas debe adop-
tar una actitud y adaptarse de manera especifica. Me parece claro que esta
compleja comprension del "esfuerzo" nos permite entender. much!?,mejor
que en la obra de Parsons. como las restricciones morales sobre la accion
estan en un continuo proceso de adaptaclon y cambio. La investigacion de
este elemento empirico emprendida por Mead vuelve mas dlflciluna confu-
sion entre orden normativo y estabilldad emplrica. como a menudo ocurre
en la mas general obra teorica de Parsons.
Quiero subrayar que aunque entendamos de este modo el aporte de
Mead. aun llegamos a la conclusion de que excluyo muchas cosas. Mead se
interesa ante todo en las fases del proceso de interpretacion. Aunque esto
ilumine un marco dentro del cual se pueden entender los tipos de calculos
instrumentales que constituyen el foco primordial de la teoria del intercam-
bio. por cierto no toma en cuenta directamente los procesos mismos. Mead
puede ayudarnos a entender como interpretamos naturalmente los gestos
de los demas en terminos de concepciones mas amplias de valor y justicia;
estos datos definen nuestras actitudes hacia el estimulo 0 la recompensa.
Pero Mead no dice nada acerca de los costos. la oferta y la demanda de esti-
mulo y recompensa. cuyo conocimiento nos brinda una idea de la ganancia
"objetiva"de la gesticulacion. Tampoco describe detalladamente las restric-
ciones colectivas. culturales 0 materiales. dentro de las cuales acontece la
gesticulacion. Sin embargo. en un sentido muy importante, estas,considera-
ciones carecen de peso. En la medida en que Mead estaba examinando di-
versos niveles de analisis empirico. natural mente contribuyo mas a nuestra
comprension de ciertas zonas de la vida social que a la de otras. No pedimos
que el analisis de un elemento de la vida empirica de tambien respuestas
sobre todos los demas.
Pero Mead no acepta siempre esta autolimitacion. En su obra hay un
elemento que sugiere que su enfasis sobre la contingencia apunta a una
teoria del orden mas que a un nlvel del analisis empirico. A veces omlte las
fases de actitud y respuesta en la acclon. y con ello presenta el significado
como sl fuera el mere producto de Interacclones especificas. 81 el "yo" se
vuelve tan domlnante. el significado es totalmente contlngente y no puede
haber fuentes colectlvas del orden. Esta tendencla parece totalmente con-
trarla allmpulso principal de las obras de Mead. que apuntaba preclsamen-
te a demostrar como las Instltuclones formaban parte del self. Esta vision
Interna de las instituciones permltla conceblr el control social como una va-
rlaclon sobre el autocontrol mutuo y encaraba. como 10hacia en general el
movlmlento pragmatista. una socledad descentralizada e Informal en vez de
una socledad burocratica y coercltlva. En este aspecto. las esperanzas teorl-
cas y las ambiclones Ideologlcas de Mead colncldian con las de Parsons.
qulen procuraba que la Internalizacl6n slrvlera al m1smoproposito politico.
lNo seria correcto concluir. pues. que la temprana teoria de Mead
acerca de la Interaccion tiene el potencial para hacer un considerable aporte
al debate teorlco del periodo posparsonlano? Lamentablemente. no 10ha he-
cho. lPor que no? Porque. a ml juiclo. el interacclonismo contemporaneo se
ha alejado dellmpulso Instituclonal y colectlvode Mead. Los mas lniportan-
tes sucesores de Mead subrayan la indeterminaclon. la vena de su obra que
enfatlza el Indlvldualismo de manera presuposlclonal. Tienden a omltlr la
actltud y la respuesta. y a Identlficar la Indlvidualidad con el "yo"de un mo-
do que Mead habria reprobado. El resultado es una incomprension unilate-
ral de la sociedad. especialmente de la reallzaclon de acclones individuales
dentro de un marco social. En la clase siguiente veremos como se llego a
esto.
El interaccionismo simb6lico (2):
El individualismo y la obra de
Blumer y Goffman

La tradici6n contemporanea de la teoria social pragmatista se cre6 "ofi-


cialmente" en 1937. cuando Herbert Blumer escribi6 un articulo donde
identificaba a Mead como "interaccionista simb6lico".1 Retrospectivamente.
esta fecha de publicaci6n resulta ir6nica. pues en ese mismo ano Parsons
public6 La estructura de la acci6n social. una obra que cre6 un enfoque de
los simbolos. la acci6n y la libertad que se parecia mas a la de Mead. Pero
esta coincidencia hist6rica no fue tan accidental como parece. Parsons for-
m6 parte de un grupo de j6venes soci610gosnorteamericanos que se aparta-
ban de la hegemonia institucional e intelectual de la escuela de Chicago. de
la tradici6n socio16gicadel pragmatismo. la cual - al menos a juicio de
ellos- era relativamente individualista y carente de solidez te6rica. En 1936
estos soci610gos disidentes. en su mayoria educados en Harvard y
Columbia. habian organizado la American Sociological Review. en oposicl6n
a la revista American Journal of Sociology de Chicago. Blumer habia sido
alumno de Mead. profesor del departamento de Chicago. y. hasta que su
grupo antiChicago 10depuso en 1935. fue secretario de la asociaci6n socio-
logica nacional. En otras palabras. Blumer alcanz6 la madurez intelectual
en un periodo en el que declinaba la influencia del interaccionismo. Pero
tambien escribia poco despues de la publicacion p6stuma de las principales
obras de Mead. y durante los aflos 1941-45 fue secretario de redacci6n del
American Journal of Sociology. Es facll imaginar que Blumer - al enfrentar
el desafio de Parsons y los demas "j6venes turcos" educados en el Este- in-
tentara definir una forma mas individualista del interaccionismo. Esta defi-
nici6n conserv6 la singularidad de la tradici6n de Chicago y tal vez la man-
tuvo con vida.
En el periodo de posguerra. mientras la influencia de Parsons erecia
hasta transformarse en una especie de dominacion Intelectual. Blumer es-
cribio varios ensayos atacando la posici6n sociologica "establecida". Dichos
ensayos se compilaron en 1969 en un libro Hamado s'implemente
Interaccionismo simb6lico: perspectiva y metoda. En ellos Blumer proponia a
sus estudiantes un curso posltivo. Tambien establecia una posicion contra
la cual luchar. Su formulaclon de la posicion establecida es una polemica

I I krbert Blumer, "Social Psychology", en E. D. Schmidt. comp .. Man and


Soddy (Nu('va York: Prentice-Hall, 1937), pags. 144-198.
apenas disimulada contra Parsons. Con esta polemica. Blumer. al igual que
Rex y Romns. crea un sustituto negativo para justificar su programa socio-
l6gicopositivo.
Blumer argumenta que Parsons y los funcionalistas en general tratan
la conducta hurnana como si fuera el mero producto de factores que "influ-
yen" sobre los seres humanos. Para estos te6ricos las acciones son "meras
expresiones 0 productos de 10que las personas traen a su interacci6n 0 de
condiciones que son previas a tal interacci6n".2 Como las acciones de la
gente quedan excluidas. dice Blumer. 'se concibe que los sistemas sociales
operan "automaticamente", sin ninguna referencia a los seres humanos rea-
les. En otras palabras. la tradici6n parsoniana ignora el significado como t6-
pico de la sociologia.
Como Romans. pues, y como toda la tradici6n individualista de la teo-
ria contemporanea, Blumer se opone a Parsons por razones muy distintas
de las que emplean los te6ricos del conflicto. Ustedes recordaran que Rex
argumentaba que Parsons era demasiado voluntarista y subjetivo en su
comprensi6n del orden. Blumer argumenta que Parsons no es suficiente-
mente individualista y voluntarista. Es verdad. como sugeri en mis ante rio-
res comentarios sobre Mead, que Parsons tenia problemas para conceptua-
lizar el elemento abierto del orden de manera empirica. Si nos interesa la
contingencia, hay que desarrollar la comprensi6n concreta y detallada del
proceso de interpretaci6n de que habla Blumer. Sin embargo. no resulta
creible que Parsons considerase que los factores influian sobre las personas
desde fuera, y mucho menos que sostuviera que los sistemas funcionan sin
referencia a la gente y que el significado no era un problema de su sociolo-
gia. Los sustitutos negativos se crean para justificar posiciones positivas
particulares. Son armas de la interminable guerra te6rica.
Si la caricatura de Blumer no nos dice mucho acerca de la teoria de
Parsons, quiza nos diga mucho acerca de la teoria de Blumer. Se puede in-
terpretar que los factores sociales sirnplemente influyen exleriormenle sobre
los seres humanos si se pinta a tales seres humanos de modo asocial y
acultural, es decir. como separados de la socledad en la cual viven. Se pue-
de creer que los sistemas operan por encima de las personas reales si se
considera que las personalidades de las personas reales se desarrollan al
margen de su experiencia en la sociedad. Se puede sostener que la sociolo-
gia funcionalista no se interesa en el significado s6lo si se afirma que el sig-
nificado emerge de decisiones y sentimienlos tolalmenle personales. Para
comprender la caricatura de Blumer hay que examinar la leoria que el de-
seaba justificar.
(,Cual es el enfoque de la acci6n en Blumer? No es instrumental, como
el de Romans. sino todo 10 contrario. Blumer se interesa en la comunica-
ci6n, no en el intercambio. Insiste en que las personas insertan la interpre-

2 Blumer, "The Methodological Position of Symbolic Interactionism", en Blumer,


Symbolic Interactionism: Perspective and Method (Englewood Cliffs, Nueva Jersey:
Prentice-Hall, 1969), pag. 10.
tacion entre el estimulo y la respuesta. y tal interpretacion se corresponde
con la "discriminacion" que Homans senalaba pero a menudo ignoraba.
Aunque este reconocimiento de la interpretacion es por cierto un elemento
favorable para la teoria de Blumer. hay ciertas desventajas en esta insisten-
cia. En primer lugar. es la otra cara de una tendencia normatlva e idealista.
Asi como Hdmans enfatlza el intercambio a expensas de la discriminacion.
Blumer enfatlza la interpretacion a expensas delintercambio. Este idealis-
mo puede alcanzar extremos muy poco realistas. Blumer sugiere: "La natu-
raleza de un objeto consiste en el significado que tiene para la persona para
quien es un objeto" (pag. 10). Equiparar la naturaleza con el significado es
un serio error.
La otm desventaja de la teoria interpretatlva de la accion que propone
Blumer se re1aciona con el hecho de que el la enlaza resueltamente con la
experiencia. En tenninos de Mead. podemos decir que el error de Homans
consiste en someter la actltud y 1a respuesta al estimulo. y que el error de
Blumer consiste en reducir la actitud y el estlmulo a la respuesta. Blumer
retrocede al aspecto individualista del pragmatlsmo y se aparta de Peirce y
Mead; su insistencia en el antiformalismo y 1a experiencia equivale a una
posicion individuallsta opuesta a la fuerza social. Sugiere. por ejemp10.que
"la cultura deriva claramente de 10que hacen las personas" (pag. 6). Esto es
puro Darwin. Peirce y Mead no habrian ido tan lejos con su metodo pragma-
tista. En verdad. habrian argumentado que 10que hacen las personas deri-
va en gran medida de la cultura. Pero Blumer quiere enlazar la interpreta-
cion con la interacci6n individual y concreta. Insiste en que "el significado
deriva 0 surge de la interaccion social que tenemos con nuestros semejan-
tes" (pag. 2). EI gesto determina la actltud. no viceversa: "EI significado de
una cosa surge de los modos en que otras personas actuan ante la persona
respecto de la cosa" (pag. 4). Blumer invlerte el individualismo de la teoria
del intercambio. Tanto el como Homans se concentran exclusivamente en el
individuo en su ambito interactivo. Sin embargo. al contrario del individuo
de Homans. el de Blumer es ante todo alguien que discrimina. "EIindividuo
humane enfrenta un mundo que debe interpretar para actuar. no un ambito
al cual responde ... Tiene que construir y guiar su accion en vez de limitarse
a l1berarlaen respuesta a factores que influyen sobre el" (pag. 15).
EI interaccionismo simbollco, pues, da al actor plena soberania. Esto
se parece mucho a la tipica ideologia norteamericana. EI actor es proteico.
un determinante totalmente indeterminado, el misterioso. romantico y es-
pontaneo creador de todo en el mundo. Aqui estim el granjero industrioso.
Horatio Algiery Thoreau en Walden, todos en uno: "EIactor selecciona. veri-
fica, suspende. reagrupa y transforma los significados a la 1uz de la situa-
cion en que se encuentra y e1rumbo de su accion" (pag. 5). La formulacion
de Mead remitlria al actor a los sistemas simbolicos. En cambio. el estribillo
de Blumer es la "autoindicacion". Para hallar el significado en una situa-
cion. el actor se remite a si mismo. A traves de la autoindicacion. sostiene
Blumer. "el humano constituye un objeto. Ie da un significadoy usa el signi-
ficado como base para dirigir sus acciones" (pag. 14). Esto atribuye al actor
un poder increible. casi omnisciente. Tiene control absoluto. Puede escoger.
con plena presencia de animo, entre una increlble gama de cosas consclen-
tes, inconscientes y simb6licas.

La acci6n de un ser humano consiste en tener en cuenta diversas co-


sas en las cuales repara y forjar una linea de conducta basada en su
interpretaci6n de elias. Las cosas que tiene en cuenta abarcan asuntos
tales como sus deseos y necesidades, sus objetivos, y los medios dls-
ponibles para alcanzarlos, las acciones y las posibles acciones de
otros, su imagen de si mismo y elresultado probable de una linea de
acci6n dada (pag. 15).

Mead concedla que la temporalidad del gesto signiflca que la respuesta


implica una inhibici6n temporaria, 10cual da a los actores fracciones de se-
gundo para exam1nar las pasibilidades. En general, sin embargo, Inslstia en
que tallucldez acontece dentro de los parametros de actitudes culturalmen-
te determinadas. Para Blumer ocurre exactamente 10 contrario. La respues-
ta lo.cida del individuo en cuanto individuo es 10que determina la actltud
que adoptara. Valela pena cltar extensamente esta declaraci6n de Bluiner:

La autoindicaci6n es un proceso comunicativo movil en el cual ellndl-


viduo repara en cosas, las evalo.a, les otorga un significado y decide
actuar sobre la base del significado... Las presiones amblentales, los
estimulos externos, los impulsos organlcos, los deseos, las actitudes,
las Ideas y cosas similares no abarcan ni explican el proceso de au-
toindicacl6n. El proceso de autoindlcaci6n se yergue contra ellos par-
que el individuo se seilala a si mismo e interpreta la aparlencia 0 ex-
presi6n de tales cosas, reparando en una exigencia social dada que se
Ie plantea, reconociendo una orden, observando que tiene hambre, ad-
virtiendo que desea comprar algo, sablendo que tiene un sentimiento
dado, conciente de que Ie disgusta comer con alguien que desprecia, 0
conciente de que esta pensando en hacer una cosa determinada. AI in-
dicarse tales cosas a sl mismo, se yergue contra ellas y puede actuar
contra ellas, aceptandolas, rechazandolas 0 transformandolas de
acuerdo con su definlci6ne interpretaci6n de ellas (pags. 81-82).3

Este individualismo normativo define la posici6n te6rlca general de


Blumer, la posici6n que algunos consideran, como seilala el editor en la
contratapa de los ensayos compilados de Blumer, como "la mas autortzada
formulaci6n del Interaccionismo simb6lico·. Podemos cuestionar esta teoria
de varias maneras. Parece presentar, par ejemplo, problemas emplricos In-
mediatos. En el enfoque del significado como autoindlcacl6n, vemos ellnte-
res pragmatista y puntano en la practicldad y el uso. La Interpretacion esta
subordinada al prop6sito y a la necesidad de actuar confiadamente en este

3 Blumer, ·Society as Symbolic lnteractlonism", Symbolic Interactionism (pags.


78-79), pags. 81-82.
mundo. Como dice Blumer. "la interpretacion es un proceso formativo en el
cual se usan y revisan signlficados como instrumentos para guia y forma-
ci6n de la accion".4 Con esto sostlene que toda interpretacion es veriflcada
una y otra vez en el mundo de la experiencia practica. y desechada si no
congenia. (,Pero puede un actor comparar una actitud que ha tornado con
una realidad que esta despojada de toda disposiclon subjetiva? (,Es posible
percibir objetos singulares sin ningun contexto generalizado? Blumer cree
que si, de modo que para el es posible comprender el significado con solo
mirar el ambito interaccionallocal. "Los conjuntos de significados que indu-
cen a los partlcipantes a actuar como actuan tienen su propio ambito en un
proceso localizado de interaccion social" (pags. 19-20), Se trata de la misma
perspectiva presentista que cuestione en Homans,.. Nos pide que concibamos
a un actor sin memoria decisiva de los acontecimientos pasados, un actor
que - cuando menos- nunca ha pasado de actitudes iniciales a creencias
generalizadas. Me resulta muy improbable como descripcion de los asuntos
humanos.
Tambien podemos abordar la teoria de Blumer desde un punto de vis-
ta ideologico. (,Puede semejante vision de la contlngencia y el autocontrol
hacer justicia a la alienaci6n y la coercion que parecen ser tan inmanentes
al mundo moderno? La teoria individualista no implica logicamente un opti-
mismo ciego sobre el destine del individuo en el mundo moderno, pero a
menudo lleva a tal optimismo en la practica. No hay mejor ejemplo de tal re-
lacion que el articulo de Blumer "La teoria sociologica en las relaciones in-
dustriales", publicado en 1947. Este articulo ilustra como Blumer realiza su
evaluaci6n politica de la sociedad de posguerra segun las caracteristicas
abiertas, individualistas y an tiestructurales de la teoria interaccionista.
Elogia "el caracter dinamico de la vida moderna" en general; mas especifica-
mente. sugiere que "vivimosen una sociedad dinamica, democratica, com-
petitlva". El problema de las teorias existentes acerca de las relaciones in-
dustriales, sostiene, es precisamente que "el pensamiento sociologicono se
ha forjado a partir de consideraciones empiricas".5
Blumer comienza critlcando el enfoque que toma las relaciones indus-
triales como "datos culturales", como "practicas organizadas y rutlnas con-
suetudinarias". Sostiene que esta teoria no va al meollo de la cuestion. pues
las relaciones industriales no son rutinas culturalmente ordenadas sino que
son "intrinsecamente tensas, moviles e inestables". Blumer tambien objeta
el enfoque que ve las relaciones industriales como relaciones estratificadas.
Escribe que esta premisa "no tiene para mi mayor sentido" y confiesa que
"no puedo ver como estas relaciones de status local ocasionan, rigen 0 expli-
can las moviles relaciones industriales" de hoy. Por wtimo, cuestiona el
punto de vista que intenta situar las relaciones entre el obrero y la empresa
en una perspectiva historica enfatizando las tendencias de largo plazo del

4 "Methodological Position". pag. 5.


5 Blumer. 'Sociological Theory in Industrial Relations', American Journal of
Sociology (H147), 12:277-778.
desarrollo social. Aunque reconoce que existen tales restricciones, sugiere
que su efecto sobre la acci6n es muy limitado. En vez de predecir conilictos
sobre la base de tendencias de largo plazo, uno debe examinar la "constante
lucha de band os opuestos" y la adaptaci6n mutua que eHorequiere. Las ac-
ciones industriales no estan determinadas por tendencias de largo plazo.
Los acontecimientos. en cambio, se forjan a partir de "incontables y varia-
das discusiones, de evaluaciones de situaciones complejas, de calculos
acerea de la oportunidad de la acci6n. de las amenazas y oportunidades
brindadas por eljuego de los acontecimientos".6
Cuando Blumer defme su propio enfoque de las relaciones industria-
les, no nos sorprende que apenas yea estructuras de control. Aunque reco-
noce los obvios factores colectlvos que "inician" el conilicto entre obrero y
empresa. insiste en que ninguno de estos factores 10determina: "Las nuevas
actividades no son ordenadas por la estructura contra la cual se rebelan".
Cree que "el rasgo mas notable de las relaciones entre obreros y empresa-
rios en la industria norteamericana es que las relaciones son dinamicas,
mudables y cambiantes". Segun Blumer. las relaciones laborales constltu-
yen "una zona fluida que no esta estructurada ni gobernada por un~ estruc-
tura"'? Para la teoria del conflicto,yaun para Parsons (en los ensayos de su
periodo Intermedlo), las relaciones Industriales presentan un complejo de
poder, propiedad y solldaridad que se encuentra en el centro mismo del con-
flicto y la inestabilidad del mundo modemo. Blumer desecha estas cualida-
des negatlvas con vagas referencias a "un patr6n m6vll de ajustes de adap-
taci6n". En vez de poder desigual y reglas arraigadas acerca de la aslgnaci6n
y la integrac16n, Blumer encuentra un "vasto y confuso juego que evolucio-
na sin el beneficio de reglas fijas y a menudo sin el beneficio de ninguna re-
gla".s Aun Mead conslderaba que los juegos eran procesos profundamente
estructurddos, aunque Inslstla en su cualidad reciproca y mutuamente sa-
tlsfactoria. Pero Blumer lleva la tradicional Ideologiadel pragmatismo norte-
americano a su punto de ruptura. Luego de una guerra devastadora que re-
ve16diferencias acumuladas de poder y los peligros del conflicto clasista y
politico en la socledad occidental. Blumer pinta un ingenuo cuadra de liber-
tad y autorrealizac16n en un mundo esencialmente estable.
Pero en este curso me he concentrado mas en cuestiones presuposl-
cionales que en cuestlones empiricas 0 ideol6gicas. Blumer mlsmo esta mas
interesado en las cuestiones "orientadoras" que en un trabajo especifico de
alcance intermedl0. ,:,Quetipos de problemas encontramos pues en el nivel
mas general de la "16g1cate6rica" de Blumer. en su modo de conceptualizar
la acci6n y el orden social? Ya he mencionado su muy unilateral e ideallsta
comprensi6n de la acci6n. Por cierto, la interpretaci6n y la discriminaci6n
son elementos de la acci6n que nunca se deben ignorar, como ocurre por
ejemplo en las tradiciones instrumentalistas del conflicto y el intercambio.

6 "Sociological Theory", pags. 274-275.


7 "Sociological Theory". pags. 275, 272 Y 275 respectivamente.
8 "Sociological Theory", pag. 277.
Pero tampoco constituyen el tmico foco para comprenderla accion. Como
me pregunto un estudiante, aludiendo a la teoria de Mead acerca del beisbol
como actividad cooperativa y puramente gestual, ",como explica Mead por
que despiden a los gerentes? Las condiciones materiales y las motivaciones
instrumentales existen,. yes erroneo presuponer la accion de un modo que
vuelva imposible estudiarlas.
A estas alturas, sin embargo, me interesan mas las presuposiciones de
Blumer acerca del orden que acerca de la accion. Creo que sus supuestos
individualistas acerca de la construccion del orden social constltuyen los
obstaculos mas decisivos para su intento de elaborar una teoIia de la inte-
raccion individual. Estos obstaculos existen en el nivel del pensamiento
mismo. Aunque producen confusiones acerca del mundo empirico, no son
producidos por observaciones empiricas teoricamente independientes. En
rigor, establecen una "logica" general con la cual no puede romper el anali-
sis empirico. Como sugeIi en mis clases sobre Homans, las teoIias indivi-
dualistasenfrentan un dilema inherente, un conjunto de opciones esencial-
mente insoluble. Por una parte, desean conservar la contlngencia absoluta.
Sin embargo, para ello deben abrazar el azar que implica semeJante enfoque
contlngente del orden social. Si no estan del todo satlsfechas con la imprevi-
sibilidad que supone tal azar -y pac os teoIicos sociales quedan satlsfechos
con ella- procuran introducir clandestlnamente mas fuerzas colectlvas y
restrictlvas en su trabaJo. Pero este modo de introducirlas garantlza que ta-
les referencias esten condenadas a un status residual, ad hoc. EI dnema in-
dividualista es una eleccion entre la indeterminacion de las categoIias resi-
duales y el azar de la contingencia pura.
Sileemos la obra de Blumer prestando atencion a esta tension 16gica,
vemos que 10 pone en un brete. Blumer abraza el azar mucho mas que
cualquier te6Iico importante del periodo posparsonlano. Parece regodearse
en la imprevisibilldad que supone su posicion. No se trata de que no reco-
nozca la existencia de factores estructurales colectlvos. Admite un orden
social. Su problema consiste en como expllcarlo. ",Como entendemos el mo-
do en que lIego a existir? En su ensayo de 1947 sobre las relaciones indus-
triales, Blumer dice que los facto res estructurales pueden "iniciar" la ac-
cion, y repite esta sugerencta en ensayos teoricos posteriores. Sin embargo,
nos advierte que oeste factor iniciador no explica c6mo ese y otros asuntos
se toman en cuenta en la situacion que reclama accion" (pag. 16, la cursiva
es mial.9
Debemos preguntarnos si Blumer explica este "como", y creo que la
respuesta es no. Simplemente aflrma que esta alIi, que hay un "como", y se
contenta con sugerir el metodo para estudiarlo. "Hay que meterse en el pro-
ceso deflnitorio", aconseJa a sus colegas. Instruyendo a sus lectores de una
manera que expresa aun mas claramente la evanescencia de la "actltud"
- recordemos que Mead enfocaba la actltud de manera estructural-
Blumer escribe que hay que "captar el proceso de interpretacion a traves del
cuallos actores construyen sus acciones".l0 Aqui apunta a la idea de que
no hay modo de explicar sistematicamente el orden. Es imprevisible y, dada
esta imprevisiblidad, hay que resignarse a - 0 contentarse con- describir el
orden a medida que se despliega. "EIproceso de autoindicaci6n existe por sl
mismo y se 10debe aceptar y estudiar como tal." No se puede explicar el or-
den, s610podemos metemos en eI y verlo ocurrir.
En esta linea de pensamiento, Blumer abraza c1aramente el azar. Pero
ni siquiera eI queda del todo satisfecho. Aunque no puede permitirse expli-
car el orden en terminos colectivistas: quisiera explicarlo de modo menos
individualista. lCUa! es la soluci6n? Blumer debe introducir explicaciones
colectivas residualmente. De este modo, aunque sugiere dichas explicacio-
nes, tambien puede actuar como si no estuvieran alii. Asi pasa de un extre-
mo al otro del dilema individualista, del azar a la indeterminaci6n. Tal vez
ustedes se pregunten por que uso el termino indeterminaci6n. Porque el pa-
pel desempeflado por un concepto que es 16gicamentecontradictOIio con la
parte sistematica de una teorla - por ser residual 0 exterior- nunca es muy
claro. Tiene una cualidad ad hoc, y parece casual, poco elaborado, "l-presu-
rado. Por estas razones digo que tiene una relaci6n indefinida 0 indetermi-
nada respecto de la teoria en su conjunto.
Veamos c6mo se mete Blumer en esta trampa. Como ya he menciona-
do, a menudo se siente obligado a reconocer la existencia de estructuras co-
lectivas. Cuando 10 hace, trata de no darles un poder causal. Sugiere que
s6lo inician la acci6n y que el actor las puede tomar en cuenta de diversas
maneras. EI problema. desde luego, es que aun iniciar la acci6n es tener un
efecto determinado. Presentar algo que se debe tener en cuenta es restringir
significativamente al actor, no importa 10que eI interprete.
A veces Blumer parece reconocer este problema. Escribe, por ejemplo,
que "desde la perspectiva de la interacci6n simb6lica la organizaci6n de una
sociedad humana es el marco dentro del cual la acci6n humana acontece y
no es el determinante de esa acci6n".1l "Cual es la diferencia entre un mar-
co y un determinante? Tal vez con 10 segundo Blumer se refiere a la causa
exclusiva de la acci6n, pero aunque un marco no sea la causa exclusiva
presenta alguna restricci6n colectiva. Esteproblematico distingo ilustra la
indeterminaci6n de BlUmer.Reconocer que las fuerzas sociales constituyen
un marco equivale a sugerir presuposiciones colectivas. Distinguir esto. en
la segunda parte de la misma oraci6n, de algo Hamadodeterminante equiva-
Ie a negar que acaba de presentar una referencia colectiva. El resultado es
una confusi6n donde la referencia colectiva queda en un estado indetermi-
nado. Negar los determinantes colectivos equivale a abrazar el azar. Negar
los determinantes colectivos y reconocer marcos colectivos equivale a abra-
zar la indeterminaci6n. Blumer oscila entre los extremos del dilema indivi-
dualista. Continuamente introduce factores que condicionan y restringen
las opciones individuales, y luego procura modificarlos. Otra formulaci6n ti-

10 'Society as Symbolic Interactionism", pag. 82.


II 'Society", pag. 87.
pica en este sentido aparece al comienzodellibro: "La actividad presente es-
tablece y retrata la estructura 0 la organizacion"12(pag. 7). Pero no se puede
tener todo al mismo tiempcl,"Retratar" la estructura es descrlbir algo que ya
esta; "establecer" la estructura es crear algo que no esta.
A veces Blumer manifiesta este dilema de manera mas indlrecta.
Pensando en la signlficaclon del orden colectivo,sefiala que "la porclon pre-
ponderante de accion social en una socledad humana, sobre todo en una
sociedad consolidada, existe en forma de patrones recurrentes de accion
conjunta".

En la mayoria de las sltuaciones en que las personas actuan unas ha-


cia orras, tienen de antemano una firme comprension de como actuar
y de como actuaran los demas. Cornparten significados comunes y
preestablecidos acerca de 10 que se espera en la accion de los partici-
pantes, y por ende cada partlcipante puede gular su propla conducta
mediante tales significados.I3

Este es un pasaje revelador, pues Blumer parece reconocer aqul la


crucial irnportancia de los signlficados estructurados, los cuales Parsons
llamaba normas y valores. AI leer este pasaje recordamos como nos sor-
prendi6 Homans al relaclonar la dlscrirninaci6n con el valor y la justlcia dis-
trIbutiva con las pautas comunitartas y la solidartdad social. Creo que en
ese punto sugeri que Homans daba con una mano 10 que habia qUitado con
la otra. yaqui sugertre algo parecido. Blumer reconoce la importancla de las
mismas estructuras supraindividuales que ha procurado negar.
iPero un pas~e no basta para una argumentaci6nl AI continuar la lec-
tura vemos que Blumer se arreplente. Lenta pero seguramente. su referen-
cia a los signlficados estructurados se llena de condiciones y eventualmente
adqulere un status residual. Aun en el pas~e que cite antes, Insertaba la
frase "sobre todo en una sociedad consolidada", dejando asi ablerta la posl-
bllidad de que en ciertas sociedades -las no consolidadas- el significado
no este estructurado. Blumer pronto hace explicltas sus reservas, declaran-
do en la paglna slguiente que no es verdad "que toda la extensi6n de la vida
en una sociedad humana, en cualquier sociedad humana, sea solo una ex-
presi6n de slgnificados preestablecidos". Ahora pasa a establecr una pari-
dad entre periodos de slgnificacion estructurada y no estructurada. "Esas
zonas de conducta no prescrita son solo tan '" recurrentes ... como las cu-
biertas por las slgnificaciones preestablecldas." Por ultimo eroslona total-
mente la dimensl6n estructurada, pues advierte: "Tenemos que reconocer
que aun en el caso de la accl6n preestableclda y repetitlva cadainstancia de
tal acci6n conjunta se tiene que formar de nuevo:14
Pero sl la acclon conjunta se forma "de nuevo" en "cada instancia",

12 "Methodological Position", pag. 7.


13 "Methodological Position", pag. 17.
14 "Methodological Position", pag. 17-18, la cursiva es mia.
6c6mo se la puede considerar preestablecida y repetitiva? S6lo si el esfuerzo
contingente esta siempre dirigido a la institucionalizaci6n de significados
preestablecidos. Para anular esta contradicci6n, Blumer sugiere que la ac-
ci6n repetitiva y el significadoestablecido son determinados s610si se ignora
la interpretaci6n: "Los participantes aim tienen que elaborar sus !ineas de
acci6n y hacerlas concordar entre si a traves del doble proceso de designa-
ci6n e interpretaci6n". Pero a continuaci6n dice que, en el caso de la acci6n
repetitiva conjunta, este proceso doble se desarrolla en referencia a "signifi-
cados recurrentes y constantes". Blumer parece estar muy inc6modo. Con
cada nueva frase va de un lado al otro del dllema individualista. No quiere
escoger entre el indIviduo y el grupo. Pero el unico modo de evttar la elec-
ci6n consiste en abrazar la contingencia como un nivel de analisis empirico,
no como un dato presuposicional. Sin embargo. Blumer se valia de su posi-
ci6n interaccionista contemporanea precisamente para luchar contra esa
posici6n moderada. Se puede cuestionar a Parsons y la sociologia funciona-
11stas610 desde la posici6n radical. no la modificada. No es sorprendente,
pues, que Blumer termine el parrafo que he citado reformulando la opci6n
te6rica en terminos presuposicionales disyuntivos: "El proceso social de la
vida grupal es 10que crea y sostiene las reglas. y no las reglas las que crean
y sostienen la vida grupal".I 5
Blumer no s610ha side el interprete autorizado de la tradici6n contem-
poranea del interaccionismo simb611co.sino que ha ejemplificado sus fuer-
zas y flaquezas de manera magnificada. Su obra. te6rica y polemica al mis-
mo tiempo, articula audazmente las tensiones involucradas en una posici6n
tan individualista. Pero aunque el dllema indIvidualista ha impedido que el
interaccionismo presente una satisfactoria teoria general de la sociedad,
tambien ha estimulado muchos trabajos te6ricos creativos. Reaccionando
contra Parsons y los empiristas, los te6ricos antiparsonianos se sintieron
atraidos por el individuallsmo abierto del enfoque de Blumer al tiempo que
sufrian los contratiempos de la inestabllidad que representa.
Como reacci6n ante esa tensi6n, se han desarrollado por 10 menos
cuatro lineas de trabajo interaccionista. Una sigue un "blumerismo" relati-
vamente puro, insistiendo en los significadosnegociados y adhiriendo estre-
chamente al estudio de interacciones inmediatas. El temprano cuestiona-
miento de la teoria funcionalista del desvio, por eJemplo. seguia esta senda
interaccionista. Howard Becker y otros te6ricos de 10que se llam6 la tradi-
ci6n de las "etiquetas" cuestionaron la idea de que el desvio este causado
por tensiones estructuradas del sistema social.16 Becker argumentaba que
la interacci6n produce el desvio. Actores relevantes "etiquetan" a la gente
como "desviada" y por 10tanto se la considera como tal. Ninguna fuerza es-
tructural de largo plazo puede expllcar c6mo a por que ocurre esto. Exlste
suficiente variaci6n - siempre hay varias subculturas distintas- para que

15 "Methodological Position", pag. 19.


16 Howard S. Becker, Outsiders: Studies in the Sociology oj Deviance (Free Press of
Glencoe: Glencoe, Illinois, 1963).
abunden las oportunidades para la etiquetaci6n. Los valores tampoco son
particularmente importantes; simplemente presentan ambitos que los acto-
res individuales y grupales - etiquetadores y etiquetados- utillzan..Segun
este enfoque. mas importante que la causa del desvio es la descripcion te6-
rica de la tipica "carrera" del desviado. Ello implica elaborar 10que se llama
una "historia natural" de como la gente se desvia en vez de elaborar una
explicacion del "porque". Este enfoque indeterminado del desv!o, con su en-
fasis en situaciones especificas, ha tenido una inDuencia enorme en la so-
ciologia.Como reconoce que a menudo los actores tienen poder desigual, ha
convergidotambien con tendencias de la teoria del conDicto.
Otra tendenc!a del interaccionismo reconoce, a pesar de tomar la ne-
gociaci6n del orden como t6pico inmediato, la relevancia del contexto exter-
no para la accion, aunque por fuerza ha dejado relativamente inexplicado
este contexto. La teoria de la "conducta colectiva" es un buen ejemplo. La
teoria interaccionista virtual mente invento este enfoque del cambio social
por s1sola. El enfoque de la conducta colectiva no intenta describir el cam-
bio en terminos de las causas estrudurales sino de patrones abiertos de in-
teracci6n individual 0 grupal. Concentrandose en cosas como la formaci6n
de opinion y las estrategias de construcci6n de consenso, estos teoricos in-
tentan desarrollar - as! como los te6ricos de la etlquetaci6n- historias na-
turales del camblo en vez de expllcaclones del porque.J 7 Atrlbuyen impor-
tan cia a los movimlentos soclales antes que alas fuerzas sociales, y se con-
centran en propledades emergentes y no en lntereses creados. En las manos
de un hombre talentoso como Ralph Turner. la teoria de la conducta colectl-
va reconoce que exlsten ambltos estructurales para los movimientos socia-
les, fuerzas institucionales como las leyes. los tribunales y los sistemas de
valores. Sin embargo, al no anallzar como la estructura variable de este am-
bito afecta activamente los movimientos sociales, dicha referencia estructu-
ral cobra un alre ad hoc que nunca se supera del todo. La misma ambigue-
dad afecta otra importante tendencla del interaccionlsmo contemporaneo, la
teoria de los roles. Turner, por ejemplo, enfatiza la "creacl6n de roles" como
opuesta a 10 que considera la mas pasiva comprensl6n funcionalista de la
aceptaci6n de roles.I8 Su concepci6n del elemento activo. contingente e In-
dividualista de la conducta de roles no nlega la existencla de obligaclones de
rol socialmente estructuradas en cuanto tales. Sin embargo, no se resuelve
el orlgen de dicha estructuraci6n, nl se explica como afecta el rol que elln-
dlviduo adopta. Las preocupaciones estructurales estan entre parentesls: el
como resulta mas lmportante que el porque.
Hay una tercera tendencia dellnteracclonlsmo moderno que ha trata-
do de no rechazar el aspecto colectlvlsta del trabaJo temprano de Mead. Esta
tradicl6n se conoce como la "escuela de Iowa", en oposlcl6n a la escuela de

17 Ralph Turner y Lewis Killian, Collective Behavior (Englewood Cliffs, Nueva


Jersey: Prentice-Hall, 1972).
18 Turner, "Role-Taking: Process versus Conformity", en Arnold M. Rose, comp.,
Human Behavior and SociaL Processes (Boston: Houghton Mifflin, 1962).
Chicago (la blumeIiana). Mientras que Blumer enfatlzaba el "yo"de Mead a
expensas del "mi" estructurado, el fundador de la escuela de Iowa, Manfred
Kuhn. parece haber hecho precisamente 10 contrario.19 La "teona del self
de Kuhn busca la fuente de la accl6n en la Identldad Individual construlda
soclalmente. Este Interacclonlsmo Intenta elaborar teorias relatlvamente
complejas y determlnistas acerca de c6mo opera y c6mo cobra exlstencla el
self social. Aqul hay una propensl6n a adoptar un enfoque totalmente es-
tructuralista de la Interaccl6n Individual. Por ejemplo, un te6nco reclente de
esta tradlcl6n. Sheldon Stryker, presenta ellnteracclonismo como sl basica-
mente fuera una modlflcacl6n de la teoria de los sistemas soclales.20
Incorpora totalmente a su obra conceptos colectlvlstas como sistema, rol y
status. y los presenta como sl formaran parte de la teoria Interacclonlsta.
Esta Inflexl6n dellnteracclonlsmo presenta una oportunldad para Impulsar
el Indlvlduallsmo presuposlclonal hacla el nlvel del anaJ.isls, pero tengo la
Impresl6n de que asi se corre el nesgo de perder el aporte original del Inte-
racclonlsmo, que esta muy relaclonado con la contlngencla.21
Hay una cuarta linea del Interacclonlsmo. Aqui se reconoce la rele-
vancla de la dlmensl6n colectivade la accl6n social, pero no se renuncla del
todo al enfasls en la Inlclatlva contlngente. Se reallzan Intentos slstematlcos
de franquear el ablsmo Indlvlduo/sociedad. y tales Intentos, aunque a me-
nudo precarios y contradlctorios, presentan algunas de las mas esclarece-
doras conceptuallzaciones de este problema. De todas las reacclones Inte-
racclonistas ante el dllema Indlvldualista, esta tendencla parece la mas Inte-
resante y productlva..Qusfield. por ejemplo, ha trabajado en esta linea des-
de el comlenzo de su carrera, conslderando los valores y las estructuras de
poder como elementos contlngentemente manlpulables pero no obstante fIe-
xlbles que no se pueden superar del todo.22 Pero el mayor te6rico de esta li-
nea ha sldo Coffman, el mas Importante "Interacclonlsta" de la generacl6n
mas joven que Blumer. Sus bIillantes estudlos han hecho mas que nlngun
otro para legltlmar esta tradlcl6n como una linea Importante de la teoma-
ci6n posparsonlana. Sin embargo, nl slqulera Coffman, que ha extendldo de

19 Manfred H. Kuhn y Thomas S. McPartland, "An Empirical Investigation of Self-


Attitudes", American Sociological Review (1954], 19:68-75.
20 Sheldon Stryker, Symbolic Interactionism (Menlo Park, California: Benjamin
Commings, 1980], pags. 52-54, 57-76.
21 La mlsma clase de reVisionismo se ve en la obra reciente de Howard Becker,
que antes brind6 un ejemplo decisivo del cuestionamiento indiVidualista del funciona-
lismo. En Art Worlds (Berkeley y Los Angeles: University of California Press, 1984),
Becker adopta una perspectiva enfaticamente sistemlca de la creaci6n y difusi6n del
arte. Se dedica alas convenciones y estructuras normativas que organizan la interac-
cl6n, y trata el desvio artistico como una posici6n marginal mas que como un produc·
to de la interacci6n.
22 Veanse sus dos estudios sobre importantes problemas sociales: Joseph
Gusfield, Symbolic Crusade: Status Politics and the American Temperance Movement
[Urbana: University of Illinois Press, 1963), y The Culture oj Public Problems: Driving,
Drinking, and the Symbolic Order (Chicago: University of Chicago Press, 1981).
modo fundamental el lnteraccionlsmo, escapa del todo a sus problemas. En
la ultima parte de esta clase quiero indicar algunos logros y flaquezas de su
trabajo.
El primer y mas lnfluyente libro de Goffman se llama La presentacl6n
del self en la vida cotidiana. En su breve prefacl0 nos cuenta que aunque se
remite ala que acontece entre individuos en "Ios confines de una planta 0
edificlo",no Ie interesan tales ambitos de acci6n. En cambio, Ie interesa la
interacci6n cara a cara. La vida es un escenario donde hay actores y publi-
co. Uno "presenta un self para "definir una situacion" de una manera que
nos permlta ganar algun control sobre las lmpresiones de los demas.23 En
la introduccion teorica que sigue a continuacion, describe la sociedad como
compuesta por individuos totalmente atomlzados, individuos que dan la lm-
presion de no haberse visto nunca y no habitar el mismo mundo. Aun asi,
estos individuos estan obligados a interactuar, y por ello procuran definir la
situacion.
La pregunta es como. En principio, Coffman suglere que las personas
en interaccion pueden confiar en "vehiculos de signos". Los signos permiten
que un actor comprenda a una persona que conoce mediante una compara-
cion entre claves acerca de la conducta y la apariencla con su experiencla
previa de como se comportan otras personas. Este actor hipotetico tambien
puede, en principio, confiar en su experiencia pasada de como es probable
que la gente actue en ambitos particulares, 0 puede razonar, a partir de su
experiencia, acerca de la indole de la personalidad del "actor tipico". Tales
referencias a los signos y a la informacion cultural estructurada evoca los
enfoques de Peirce y Mead, y desde luego conectarta la teoria interaccionlsta
de Goffman con elementos relevantes de la obra de Parsons. Empero,
Goffman declara que tales referencias son insuficientes: "Durante el periodo
en que el Individuo esta en la presencia inmedlata de los demas, pueden
ocurrir pocos acontecimientos res declr, se pueden emitlr pocos signos] que
brinden directamente a los demas la informaci6n definida que necesitan"
(pag. 1). No solo las referencias simbolicas y los signos nunca son conclu-
yentes, sino que Coffman afirma que en realidad ocultan los datos sociales
mas importantes. Los datos cruciales son muy distintos de los patrones cul-
turales; tienen que ver con los aspectos singulares y contingentes de la s!-
tuacion. La "realidad" de la situacion. sugiere Coffman, es totalmente indivi-
dual. Nadie puede conocer los datos cruciales de la interaccion salvo elindi-
viduo mismo.
5i los datos cruciales de la interaccion son inaccesibles para los acto-
res, salvo para el actor mismo, (,comose produce la interaccion? Las perso-
nas que no se conocen deben aceptar la informacion como articulo de fe, ra-
zona Goffman, ya partir de esos datos inferir el resto (pag. 2). Como actores
inherentemente singulares y desconocidos, debemos brindar material al

23 Ervin£ Gof[man, The Presentation of Self in Everyday Life (Nueva York:


Doubleday, 1959). De aqui en adelante, las referencias de pagina a The Presentation
(j! Self figuran entre parentesis en el texto.
"otro". Debemos crear, consciente 0 inconscientemente, impresiones que
permitan hacer inferencias p1ausib1es acerca de nuestras intenciones e
identidad. Estas impresiones seran inevitab1emente falsas y desorientadoras
porque s610 un actor puede conocerse a si mismo. Goffman subraya este
punto crucial haciendo una analogia con 10s actores que estan en e1 escena-
rio. Para crear impresiones. declara. 1as personas usan tecnicas extraidas
del artificio del drama. AI practicar 1a "dramaturgia". procuran "contro1ar a
otres" mediante 1a creacion de ciertas impresiones. Un actor puede desear
que otros piensen bien de el, "0 pensar que e1 piensa bien de ellos. 0 percibir
c6mo siente en reaUdad acerca de eUos. 0 no obtener ninguna impresi6n
clara". Un actor puede desear 1a armonia con 10s demas. 0 qulza desee "de-
fraudarlos, deshacerse de eUos, confundirlos. desorientarlos. hostigarlos 0
insultarlos". El actor sigue su propio interes. y actua como un individuo to-
talmente separado mediante 1a manipulacion de 1as percepciones ajenas.

AI margen del objetivo particular que el individuo tenga en mente y de


sus motlvos para tener este objetivo, sera de su interes cQntrolar la
conducta de 10s demas, especialmente el trato con el cual Ie respon-
dan. Este control se obtlene influyendo en la definici6n que los de mas
llegan a formular, y el puede influir en esta definicion expresandose de
un modo que de la impresi6n que inducira a 10s demas a plegarse vo-
luntariamente a 10s planes de el (pags. 3-4).

Goffman pinta un cuadro estrategico y maquiavelico de la vida social.


en el cual los individuos utillzan 1a astucia y la falsa publicidad para hacer
su vo1untad. El orden social no se bas a en motlvos sinceros. no implica soli-
daridad ni refleja valores superiores. Por el contrario, con el objeto de crear
un "venero de consenso". tiene que haber 1a "supresi6n de sentlmientos inti-
mos". E1 orden es sostenido por "cada participante que ocu1ta sus propias
necesidades detras de declaraciones que afirman valores a 10s cua1es todos
10s presentes se sienten obligados a respetar de 10s 1abios para afuera"
(pags. 9-10). Esto ocurre cuando las personas utillzan practicas "defensivas
y protectoras" para "salvaguardar las impresiones" (pag. 14).
Goffman, con esta argumentaci6n. vuelve mas vivido y teatral el enfo-
que individualista de Blumer. Goffman estudi6 en Chicago, hogar ancestral
de 1a teoria social pragmatlsta, y aunque Blumer se fue mucho antes de que
el llegara la tradicion habia sobrevivido. Desde 1uego. el individualismo de
Goffman difiere mucho del de Blumer por su vision a menudo blllosa de los
motivos y su insistencia en la omnipresencia de la manipulaci6n. Esto rene-
ja elaros contrastes ideologicos: Goffman estaba elaborando su propio enfo-
que cuando el liberalismo optimista declin6 a fines de la decada de 1950.
Los actores de Goffman. en contraste con IDS de Blumer. no solo estan indi-
viduados sino alienados; su seifverdadero nunca se puede revelar. SI a('-
tuan sobre la base de la fe. es esa "mala fe" que el existencialismo define ('0-
mo producto de 1a insinceridad y el engano. En vez de una soclcdad 111m' y
relativamente satlsfactoria. enfrentamos una desesperanza quc dcslsk to
talmente de la sociedad.
Esta es una breve evaluacion ideologlca de la posici6n de Goffman.
Tambien podemos formular preguntas acerca de su adecuaclon empirica.
(,Es posible concebir esta relacion extraordinariamente contlngente entre
persona y 1'01 como tipica de las relaciones sociales? En terminos de
Parsons, Goffman describe la personalidad como si estuviera totalmente se-
parada del sistema social y la vida culturaL La concepcion personal del ac-
tor acerca de que significa ser un selfno encuentra expresi6n natural ni es-
pontanea en su 1'01 sociaL Parsons diria que se trata de una condicion de
desintegracion radical que bien puede conducir al desvio. Aunque no que-
rramos estar totalmente de acuerdo con el, bien podemos preguntarnos si
una sociedad constituida sobre tales fundamentos puede continuar mucho
tiempo.
POI'ultimo, hay problemas presuposicionales en esta veta del trabajo
de Goffman. (,Puede un soci6logo,y mucho menos un soci610gotan sensible
a los matices y el estilo, aceptar de veras el azar que impl1cauna concepci6n
tan individualista del orden social? Antes sugeri que el interaccionismo sim-
b611cooscila entre el zar y la categoria residual porque siempre trata de con-
trarrestar el individualismo con una referencia colectiva. A medida que lee-
mos ell1bro de Goffman hallamos que a 10 largo de su teoria individualista
introduce una concepci6n colectivista del orden social, en apariencia con el
prop6sito de desarrollarla. Cuando Goffman estaba en la Universidad de
Chicago, no s6lo estudi6 con los maestros y sucesores de Blumer, sino con
un antrop6logo socialllamadoUoyd Warner. No se podria encontrar un des-
cendlente mas colectivista de la sociologia durkheimiana.
Aunque Warner no fue el unico maestro de Goffman, pOl'cierto Ie en-
sen6 algo que el nunca olvid6.Cuando Goffman pasa de su teoria general de
la acci6n como actuaclon dramatica a su sustantivo analisis de la "utileria"
y las "tecnicas", surge una teoria muy distinta. Como las actuaciones son
interacciones cara a cara, escribe Goffman, todas involucran "mascaras", la
apariencia fislca que el actor presenta ante el publico. (,lnventan los actores
estas mascaras y las usan a su antojo? POl'sus comentarios anteriores, di-
riamos que s1. La asombrosa respuesta de Goffman es que no. Escribe que
las mascaras constltuyen un "equipo expresivo estandar" (pag. 22). Estan
compuestas porIa ambientaci6n ("ensamblajes de equipo para signos"J,
apariencia (lndicaciones de status social) y modales (presentaci6n personal).
Como los modales se alcanzan mediante la ambientaci6n y la apariencia, el
equipo de signos y el status social desempenan un papel muy influyente.
Parece que el actor, quieralo 0 no, esta orientado hacia conjuntos de restric-
ciones culturales.
En vez de alejarse de este dato, Goffman ahora desea explotarlo al ma-
ximo. Escribe que las mascaras subsumen la actuacion individual en el
control social. AI ser generales, tlenden a someter la actuacion particular al
tipo colectivo.·Por especializado y unico que sea un numero, la mascara so-
cial, con ciertas excepciones, tiende a afirmar datos que se pueden afirmar
igualmente de otros numeros algo distintos" (pag. 26). Goffman subraya la
tendencia de diversas ocupaciones a presentar su desempeno como limpio,
moderno, competente y honesto. Lejos del producto unico del individuo con-
tingente, dicha mascara es institucionaI. el producto, en sus palabras, dt'
"expectativas abstractas y estereotipadas" (pag. 27). Recurrlendo a un an
tiindividualista lenguaje durkheimiano, Goffman escribe que "Ia mascara lie
convierte en una 'representacl6n colectlva' y en un dato por derecho proplo", '
Como los roles son definidos por las mascaras, no pueden ser producto de
la inventiva individual. Por el contrario, "cuando un actor adopta un rol so-
cial establecido, encuentra que ya se Ie ha f~ado una mascara particular".

Tratese de que la adquisicl6n del Tol estuviera primariamente motlva-


da por el deseo de realizar esa tarea dada 0 por el deseo de mantener
la mascara correspondiente, el actor encontrara que tiene que hacer
ambas cosas. Mas aun, sl el indlvlduo adopta una tarea que no s610 es
nueva para el sino que no esta establecida en la sociedad, 0 si intenta
cambiar la perspectiva existente sobre su tarea, es probable que en-
cuentre que ya hay varias mascaras afianzadas entre las cuales debe
escoger (pag. 27).

Si por un momento ponemos entre parentesis la insisten'cia de


Goffman en la autonomia asocial de la personalidad, resulta facil ver este
anaJlsis como una detallada elaboraci6n Interacclonista de la teoria a la que
en apariencla se opone: la idea parsonlana de que los roles dirigen la accl6n
individual a traves de normas instituclonalizadas y la asignacl6n de dispo-
nlbilidades. Goffman mismo suglere que el caracter abstracto y generalizado
de las mascaras las convierte en vehiculos Ideales de soclallzacl6n, el cual
era uno de los principales argumentos de Parsons. A traves de las masca-
ras, escribe Goffman, la actuacl6n es "moldeada y adaptada a la compren-
si6n y las expectativas de la socledad en la cual se presenta" (pag. 35).
Pero Goffman tampoco esta satisfecho con esto. Introduciendo el con-
cepto de "idealizaci6n", comienza a ofrecer una comprensi6n antundlvidua-
lista de los motivos. Ahora suglere que los actores tlenen un fuerte deseo de
conformarse a los valores acreditados de una sociedad. Por ende, tienden a
"idealizar" sus actuaciones, es decir, "a incorporar y ejemplificar los valores
oficialmente acreditados de la sociedad" (pag. 35). Dado este motivo ideali-
zador, la actuaci6n tiene a menu do un rasgo ceremonial: se convierte en "re-
juvenecirniento expresivo y refirmacl6n de los valores morales de la comuni-
dad" (pag. 35). jGoffman, antes un individualista pragmatista, ahora quiere
modelar el orden social segun la conducta dogmatica ritual! Y dedica las 8i-
guientes veinte paglnas de su libro a exponer los modos en que se deben
realizar tales actuaclones simbblicamente determinadas. "Las actuaciones
seculares cotidlanas a menudo deben aprobar una rigurosa prueba de apti-
tud, capacidad, propiedad y decoro" (pag. 55). Los actores deben luchar de-
nodadamente para lograr que su conducta tenga coherencia interna, pues
un gesto an6malo puede arrojar dudas subre la "realidad" de la actuaci6n:
no deben aparentar que se esfuerzan demaslado 0 demasiado poco: deben
dar una irnpresl6n de absoluta infalibilidad: deben exhlbir s610 el producto
final de su actuaci6n, no los dificiles ensayos; deben separar al publico de
cada actuaci6n de los publicos que presencian sus otros roles sociales. Aqu[
ienemos una impresionante lista de los complejos "requisitos de actuacion"
que se exigen para cada rol social. Estas son las tecnicas establecidas que
los actores deben usar si quieren triunfar. en el mundo abierto y contingen-
te de la opcion individual. al exhibir su compromiso con valores de tal modo
de eludir sanciones.
Coffman escribe que ·Ia realidad es una "cosa fragil" (pag. 65).
Ciertamente ha trascendido a Parsons para explicar que significa el concep-
to funcionalista de "doble contingencia". Significa que a traves de la interac-
cion se piensa en sanciones. se ofrecen recompensas. se proyectan interna-
lizaciones y cada matiz de diferencia esta sometido a un escrutinio y una in-
terpretacion continuos. Aunque Coffman ha abierto el "nive!de! individuo"
mas incisivamente que cualquier otro teorico contemporaneo. en la vena
mas colectivista de su obra no hay pruebas de que quiera tomar una postu-
ra presuposicional que respalde el individualismo.
<!,Comointerpretar, pues. la teona interaccionista de Coffman? Por una
parte. su caracter polivalente parece expresar la tension empirica producida
por una sociedad diferenciada y comp!eja. Hay una brecha inevitable entre
las necesidades de personalidad y los roles del sistema social. y un desliza-
miento inherente entre ambos y los valores consensuales que "supuesta-
mente" benefician a todos. Ante estas brechas. Coffman enfatiza justamente
el calculo y la estrategia simbolica que permiten al individuo moderno
afrontar las dificiles contingencias de la vida cotidiana. Cuando examina-
mos el conjunto de su trabajo. sin embargo, vemos que Goffman a menudo
va mucho mas lejos. que su cuadro de las tenslones empiricas a menudo
cede ante tensiones teoricas. Ello produce inconciliables descripciones de
mundos sociales presupuestos de maneras antiteticas. A mi juicio. los ve-
hiculos de signos son relevantes 0 no 10son. Los actores hacen referencia a
los objetos sagrados de Durkheim. aunque sea de manera contingente. 0
bien son "malos informantes" que tratan de "sacar partido de las menti-
ras".24 Coffman no puede afirmar ambas cosas ala vez. aunque a veces
quiere hacerlo y no puede 0 no quiere decidirse.
Aiiadlre que el trabajo posterior de Goffman adolece de esta misma
clase de brillante ambiguedad. En Conducta en lug ares pUblicas. por ejem-
plo. afirma una y otra vez que esta estudiando las normas y reglas que con-
trolan la interaccion en grupas cara a cara. AI mismo ·Uempo.durante su
anaIisis se esfuerza por demostrar que las acUtudes que un individuo adop-
ta ante otros son determinadas por las exigencias situaclonales concretas.
parUcularmente la distribuclon espacial y la conducta fislca de otras perso-
nas.25 En su trabajo sabre las clinicas este dualismo es aun mas visible.
Por una parte, Goffman quiere demostrar que las categorias empleadas por
medicos. ordenanzas y pacientes son producto de sus manipulaciones con-
Ungentes en busa de poder y control. por la otra que la naturaleza de la in-

24 Para la sugerencia de Goffman de que los actores hacen tales referencias, vease
In pflg. 70. Y para el argumento contradictorio. vease la pag. 62.
2f. Erving Goffman. Behavior in Public Haces (Nueva York: Free Press, 1963).
teracclon esta inevitablemente determinada por la estructura de la "instltu-
clon total" en que deben viviry trabajar.26
Terminare estas clases sobre el pragmatismo y el interaccionismo
cltando - fuera de contexto- una celebre advertencia de Max Weber. En
1919. en medio de las conmoclones de la Alemania de posguerra. advirtlo a
sUs alumnos que las revoluciones no son "autobuses que se abordan 0
abandonan a voluntad". Sl optaban por la revolucion. tendrian que convivir
para siempre con las consecuencias. fueran buenas 0 malas. El dilema indi-
vidualista no es algo que el teorico individuallsta pueda abandonar porque
as! 10 desea. Una vez que abrazamos una tradicion teorica. tenemos que
mantenerla. Mientras no renunciemos del todo a nuestra lealtad, estamos
obllgados a ella nos guste 0 no. Sus percepciones originales nos benefician,
sus flaquezas nos peIjudican. En estas cIases intente demostrar que la tra-
dlclon interaccionista moderna expone grandes zonas de la vida individual
contingente a nuestra inspecci6n sistematica. Sin embargo. solo 10consigue
sometiendo el interaccionismo alas consecuenclas esquizofrenicas del dile-
ma indivldualista. Argumente algo parecido en mis comentarios sqbre las
teorias del conf!icto y del intercambio. La repetire varias veces mas en las
clases siguientes.

También podría gustarte