Constitucion de 1995

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Constitución de 1995

Ley N.º 1615


(6 de febrero de 1995)

GONZALO SÁNCHEZ DE LOZADA, PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA


REPÚBLICA

Por cuanto, el Honorable Congreso Nacional, ha sancionado la siguiente Ley:

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO.

Apruébase el texto concordado.

EL HONORABLE CONGRESO NACIONAL

DECRETA:

En cumplimiento del Artículo 5 transitorio de la Ley de Reforma N.º 1585 de 12 de


agosto de 1994, apruébase como texto completo de la Constitución Política del Estado,
la siguiente:

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO.

Título Preliminar. Disposiciones generales


Artículo 1.- Bolivia, libre, independiente, soberana, multiétnica y pluricultural,
constituida en República unitaria, adopta para su gobierno la forma democrática
representativa, fundada en la unión y la solidaridad de todos los bolivianos.

Artículo 2.- La soberanía reside en el pueblo; es inalienable e imprescriptible; su


ejercicio está delegado a los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial.

La independencia y coordinación de estos poderes es la base del gobierno. Las


funciones del poder público: Legislativa, ejecutiva y judicial, no pueden ser reunidas en
el mismo órgano.
Artículo 3.- El Estado reconoce y sostiene la religión católica, apostólica y romana.
Garantiza el ejercicio público de todo otro culto. Las relaciones con la Iglesia Católica
se regirán mediante concordatos y acuerdos entre el Estado Boliviano y la Santa Sede.

Artículo 4.-

I. El pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes y


de las autoridades creadas por ley;

II. Toda fuerza armada o reunión de personas que se atribuya la soberanía


del pueblo comete delito de sedición.

Primera Parte. La persona como miembro del


Estado

Título Primero. Derechos y deberes fundamentales de la


persona
Artículo 5.- No se reconoce ningún género de servidumbre y nadie podrá ser obligado a
prestar trabajos personales sin su pleno consentimiento y justa retribución. Los servicios
personales sólo podrán ser exigibles cuando así lo establezcan las leyes.

Artículo 6.-

I. Todo ser humano tiene personalidad y capacidad jurídica, con arreglo a


las leyes. Goza de los derechos, libertades y garantías reconocidos por esta
Constitución, sin distinción de raza, sexo, idioma, religión, opinión política
o de otra índole, origen, condición económica o social, u otra cualquiera;

II. La dignidad y la libertad de la persona son inviolables. Respetarlas y


protegerlas es deber primordial del Estado.

Artículo 7.- Toda persona tiene los siguientes derechos fundamentales, conforme a las
leyes que reglamenten su ejercicio:

a) A la vida, la salud y la seguridad;


b) A emitir libremente sus ideas y opiniones por cualquier medio de
difusión;

c) A reunirse y asociarse para fines lícitos;

d) A trabajar y dedicarse al comercio, la industria o a cualquier actividad


lícita, en condiciones que no perjudiquen al bien colectivo;

e) A recibir instrucción y adquirir cultura;

f) A enseñar bajo la vigilancia del Estado;

g) A ingresar, permanecer, transitar y salir del territorio nacional;

h) A formular peticiones individual y colectivamente;

i) A la propiedad privada, individual y colectivamente, siempre que cumpla


una función social;

j) A una remuneración justa por su trabajo que le asegure para sí y su familia


una existencia digna del ser humano;

k) A la seguridad social, en la forma determinada por esta Constitución y las


leyes.

Artículo 8.- Toda persona tiene los siguientes deberes fundamentales:

a) De acatar y cumplir la Constitución y las Leyes de la República;

b) De trabajar, según su capacidad y posibilidades, en actividades


socialmente útiles;

c) De adquirir instrucción por lo menos primaria;

d) De contribuir, en proporción a su capacidad económica, al sostenimiento


de los servicios públicos;

e) De asistir, alimentar y educar a sus hijos menores de edad, así como de


proteger y socorrer a sus padres cuando se hallen en situación de
enfermedad, miseria o desamparo;

f) De prestar los servicios civiles y militares que la Nación requiera para su


desarrollo, defensa y conservación;

g) De cooperar con los órganos del Estado y la comunidad en el servicio y la


seguridad sociales;

h) De resguardad y proteger los bienes e intereses de la colectividad.


Título Segundo. Garantías de la persona
Artículo 9.-

I. Nadie puede ser detenido, arrestado ni puesto en prisión, sino en los casos
y según las formas establecidas por Ley, requiriéndose para la ejecución del
respectivo mandamiento, que éste emane de autoridad competente y sea
intimado por escrito;

II. La incomunicación no podrá imponerse, sino en casos de notoria


gravedad y de ningún modo por más de veinticuatro horas.

Artículo 10.- Todo delincuente in fraganti puede ser aprehendido, aun sin
mandamiento, por cualquier persona, para el único objeto de ser conducido ante la
autoridad o el juez competente, quien deberá tomarle su declaración en el plazo máximo
de veinticuatro horas.

Artículo 11.- Los encargados de las prisiones no recibirán a nadie como detenido,
arrestado o preso sin copiar en su registro el mandamiento correspondiente. Podrán, sin
embargo, recibir en el recinto de la prisión a los conducidos, con el objeto de ser
presentados, cuando más dentro de las veinticuatro horas, al juez competente.

Artículo 12.- Queda prohibida toda especie de torturas, coacciones, exacciones o


cualquier forma de violencia física o moral, bajo pena de destitución inmediata y sin
perjuicio de las sanciones a que se harán pasibles quienes las aplicaren, ordenaren,
instigaren o consintieren.

Artículo 13.- Los atentados contra la seguridad personal hacen responsables a sus
autores inmediatos, sin que pueda servirles de excusa el haberlos cometido por orden
superior.

Artículo 14.- Nadie puede ser juzgado por comisiones especiales o sometido otros
jueces que los designados con anterioridad al hecho de la causa, ni se lo podrá obligar a
declarar contra sí mismo en materia penal, o contra sus parientes consanguíneos hasta el
cuarto grado inclusive, o sus afines hasta el segundo, de acuerdo al cómputo civil.

Artículo 15.- Los funcionarios públicos que, sin haberse dictado el estado de sitio,
tomen medidas de persecución, confinamiento o destierro de ciudadanos y las hagan
ejecutar, así como los que clausuren imprentas y otros medios de expresión del
pensamiento e incurran en depredaciones u otro género de abusos están sujetos al pago
de una indemnización de daños y perjuicios, siempre que se compruebe, dentro de juicio
civil que podrá seguirse independientemente de la acción penal que corresponda, que
tales medidas o hechos se adoptaron en contravención a los derechos y garantías que
establece esta Constitución.
Artículo 16.-

I. Se presume la inocencia del encausado mientras no se pruebe su


culpabilidad;

II. El derecho de defensa de la persona en juicio es inviolable;

III. Desde el momento de su detención o apresamiento, los detenidos tienen


derecho a ser asistidos por un defensor;

IV. Nadie puede ser condenado a pena alguna sin haber sido oído y juzgado
previamente en proceso legal; ni la sufrirá si no ha sido impuesta por
sentencia ejecutoriada y por autoridad competente. La condena penal debe
fundarse en una ley anterior al proceso y sólo se aplicarán las leyes
posteriores cuando sean más favorables al encausado.

Artículo 17.- No existe la pena de infamia, ni la de muerte civil. En los casos de


asesinato, parricidio y traición a la Patria, se aplicará la pena de treinta años de presidio,
sin derecho a indulto. Se entiende por traición la complicidad con el enemigo durante el
estado de guerra extranjera.

Artículo 18.-

I. Toda persona que creyere estar indebida o ilegalmente perseguida,


detenida, procesada o presa podrá ocurrir, por sí o por cualquiera a su
nombre, con poder notariado o sin él, ante la Corte Superior del Distrito o
ante cualquier Juez de Partido, a lección suya, en demanda de que se
guarden las formalidades legales. En los lugares donde no hubieren Juez de
Partido la demanda podrá interponerse ante un Juez Instructor;

II. La autoridad judicial señalará de inmediato día y hora de audiencia


pública, disponiendo que el actor sea conducido a su presencia. Con dicha
orden se practicará citación personal o por cédula en la oficina de la
autoridad demandada, orden que será obedecida sin observación ni excusa,
tanto por aquélla cuanto por los encargados de las cárceles o lugares de
detención sin que éstos, una vez citados, puedan desobedecer arguyendo
orden superior;

III. En ningún caso podrá suspenderse la audiencia. Instruida de los


antecedentes, la autoridad judicial dictará sentencia en la misma audiencia
ordenando la libertad, haciendo que se reparen los defectos legales o
poniendo al demandante a disposición del juez competente. El fallo deberá
ejecutarse en el acto. La decisión que se pronuncie se elevará en revisión, de
oficio, ante el Tribunal Constitucional, en el plazo de veinticuatro horas, sin
que por ello se suspenda la ejecución del fallo;

IV. Si el demandado después de asistir a la audiencia la abandona antes de


escuchar la sentencia, ésta será notificada válidamente en estrados. Si no
concurriere, la audiencia se llevará a efecto en su rebeldía y, oída la
exposición del actor o su representante, se dictará sentencia;
V. Los funcionarios públicos o personas particulares que resistan las
decisiones judiciales, en los casos previstos por este Artículo, serán
remitidos por orden de la autoridad que conoció del Hábeas Corpus, ante el
Juez en lo Penal para su juzgamiento como reos de atentado contra las
garantías constitucionales;

VI. La autoridad judicial que no procediera conforme a lo dispuesto por este


Artículo quedará sujeta a sanción con arreglo el Artículo 123, atribución 3
de esta Constitución.

Artículo 19.-

I. Fuera del recurso de Hábeas Corpus a que se refiere el Artículo anterior,


se establece el recurso de amparo contra los actos ilegales o las omisiones
indebidas de los funcionarios o particulares que restrinjan, supriman o
amenacen restringir o suprimir los derechos y garantías de las personas
reconocidos por esta Constitución y las leyes;

II. El recurso de amparo se interpondrá por la persona que se creyere


agraviada o por otra a su nombre con poder suficiente -salvo lo dispuesto en
el Artículo 129 de esta Constitución-, ante las Cortes Superiores en las
capitales de Departamento o ante los Jueces de Partido en las provincias,
tramitándoselo en forma sumarísima.

El Ministerio Público podrá también interponer de oficio este recurso


cuando no lo hiciere o no pudiere hacerlo la persona afectada;

III. La autoridad o la persona demandada será citada en la forma prevista


por el Artículo anterior a objeto de que preste información y presente, en su
caso, los actuados concernientes al hecho denunciado, en el plazo máximo
de cuarenta y ocho horas;

IV. La resolución final se pronunciará en audiencia pública inmediatamente


de recibida la información del denunciado y, a falta de ella, lo hará sobre la
base de prueba que ofrezca el recurrente. La autoridad judicial examinará la
competencia del funcionario o los actos del particular y, encontrando cierta
y efectiva la denuncia, concederá el amparo solicitado siempre que no
hubiere otro medio o recurso legal para la protección inmediata de los
derechos y garantías restringidos, suprimidos y amenazados, elevando de
oficio su resolución ante el Tribunal Constitucional para su revisión, en el
plazo de veinticuatro horas;

V. Las determinaciones previas de la autoridad judicial y la decisión final


que conceda el amparo serán ejecutadas inmediatamente y sin observación,
aplicándose, en caso de resistencia, lo dispuesto en le Artículo anterior.

Artículo 20.-

I. Son inviolables la correspondencia y los papales privados, los cuales no


podrán ser incautados sino en los casos determinados por las leyes y en
virtud de orden escrita y motivada de autoridad competente. No producen
efecto legal los documentos privados que fueren violados o substraídos;

II. Ni la autoridad pública, ni persona u organismos alguno podrán


interceptar conversaciones y comunicaciones privadas mediante instalación
que las controle o centralice.

Artículo 21.- Toda casa es un asilo inviolable; de noche no se podrá entrar en ella sin
consentimiento del que la habita y de día sólo se franqueará la entrada a requisición
escrita y motivada de autoridad competente, salvo el caso de delito in fraganti.

Artículo 22.-

I. Se garantiza la propiedad privada siempre que el uso que se haga de ella


no sea perjudicial al interés colectivo;

II. La expropiación se impone por causa de utilidad pública o cuando la


propiedad no cumple una función social, calificada conforme a ley y previa
indemnización justa.

Artículo 23.- Jamás se aplicará la confiscación de bienes como castigo político.

Artículo 24.- Las empresas y súbditos extranjeros están sometidos a las leyes
bolivianas, sin que en ningún caso puedan invocar situación excepcional ni apelar a
reclamaciones diplomáticas.

Artículo 25.- Dentro de cincuenta kilómetros de las fronteras, los extranjeros no pueden
adquirir ni poseer, por ningún título, suelo ni subsuelo, directa o indirectamente,
individualmente o en sociedad, bajo pena de perder, en beneficio del Estado, la
propiedad adquirida, excepto el caso de necesidad nacional declarada por ley expresa.

Artículo 26.- Ningún impuesto es obligatorio sino cuando ha sido establecido conforme
a las prescripciones de la Constitución. Los perjudicados pueden interponer recursos
ante el Tribunal Constitucional contra los impuestos ilegales.

Los impuestos municipales son obligatorios cuando en su creación han sido observados
los requisitos constitucionales.

Artículo 27.- Los impuestos y demás cargas públicas obligan igualmente a todos. Su
creación, distribución y supresión tendrán carácter general, debiendo determinarse en
relación a un sacrificio igual de los contribuyentes, en forma proporcional o progresiva,
según los casos.

Artículo 28.- Los bienes de la Iglesia, de las órdenes y congregaciones religiosas y de


las instituciones que ejercen labor educativa, de asistencia y de beneficencia, gozan de
los mismos derechos y garantías que los pertenecientes a los particulares.

Artículo 29.- Sólo el Poder Legislativo tiene facultad para alterar y modificar los
códigos, así como para dictar reglamentos y disposiciones sobre procedimientos
judiciales.
Artículo 30.- Los poderes públicos no podrán delegar las facultades que les confiere
esta Constitución, ni atribuir al Poder Ejecutivo otras que las que expresamente les están
acordadas por ella.

Artículo 31.- Son nulos los actos de los que usurpen funciones que no les competen, así
como los actos de los que ejerzan jurisdicción o potestad que no emane de la ley.

Artículo 32.- Nadie será obligado a hacer lo que la Constitución y las leyes no manden,
ni a privarse de lo que ellas no prohíban.

Artículo 33.- La ley sólo dispone para lo venidero y no tiene efecto retroactivo, excepto
en materia social cuando lo determine expresamente, y en materia penal cuando
beneficie al delincuente.

Artículo 34.- Los que vulneren derechos y garantías constitucionales quedan sujetos a
la jurisdicción ordinaria.

Artículo 35.- Las declaraciones, derechos y garantías que proclama esta Constitución
no serán entendidos como negación de otros derechos y garantías no enunciados que
nacen de la soberanía del pueblo y de la forma republicana de gobierno.

Título Tercero. Nacionalidad y ciudadanía

Capítulo I. Nacionalidad
Artículo 36.- Son bolivianos de origen:

1. Los nacidos en el territorio de la República, con excepción de los hijos de


extranjeros que se encuentren en Bolivia al servicio de su gobierno;

2. Los nacidos en el extranjero de padre o madre bolivianos por el solo


hecho de avecindarse en el territorio nacional o de inscribirse en los
consulados.

Artículo 37.- Son bolivianos por naturalización:

1. Los españoles y latinoamericanos que adquieran la nacionalidad boliviana


sin hacer renuncia de la de su origen, cuando existan, a título de
reciprocidad, convenios de nacionalidad plural con sus gobiernos
respectivos;
2. Los extranjeros que habiendo residido dos años en la República declaren
su voluntad de adquirir la nacionalidad boliviana y obtengan carta de
naturalización conforme a ley.

El tiempo de permanencia se reducirá a un año tratándose de extranjeros que


se encuentren en los casos siguientes:

a) Que tenga cónyuge o hijos bolivianos;


b) Que se dediquen regularmente al trabajo agrícola o industrial;
c) Que ejerzan funciones educativas, científicas o técnicas;

3. Los extranjeros que a la edad legalmente requerida presten el servicio


militar;

4. Los extranjeros que por sus servicios al país la obtengan de la Cámara de


Senadores.

Artículo 38.- La mujer boliviana casada con extranjero no pierde su nacionalidad. La


mujer extranjera casada con boliviano adquiere la nacionalidad de su marido, siempre
que resida en el país y manifieste su conformidad, y no la pierde aún en los casos de
viudez o de divorcio.

Artículo 39.- La nacionalidad boliviana se pierde por adquirir nacionalidad extrajera,


bastando para recobrarla domiciliarse en Bolivia, exceptuando a quienes se acojan al
régimen de nacionalidad plural en virtud de convenios que a este respecto se firmen.

Capítulo II. Ciudadanía


Artículo 40.- La ciudadanía consiste:

1. En concurrir como elector o elegible a la formación o al ejercicio de los


poderes públicos;

2. En el derecho a ejercer funciones públicas, sin otro requisito que la


idoneidad, salvo las excepciones establecidas por ley.

Artículo 41.- Son ciudadanos los bolivianos, varones y mujeres mayores de dieciocho
años de edad, cualesquiera sean sus niveles de instrucción, ocupación o renta.

Artículo 42.- Los derechos de ciudadanía se suspenden:

1. Por tomar armas o prestar servicios en ejército enemigo en tiempo de


guerra;
2. Por defraudación de caudales públicos o quiebra fraudulenta declarada,
previa sentencia ejecutoriada y condenatoria a pena corporal;

3. Por aceptar funciones de gobierno extranjero, sin permiso del Senado,


excepto los cargos y misiones de los organismos internacionales, religiosos,
universitarios y culturales en general.

Título Cuarto. Funcionarios públicos


Artículo 43.- Una ley especial establecerá el Estatuto del funcionario Público sobre la
base del principio fundamental de que los funcionarios y empleados públicos son
servidores exclusivos de los intereses de la colectividad y no de parcialidad o partido
político alguno.

Artículo 44.- El Estatuto del Funcionario Público establecerá los derechos y deberes de
los funcionarios y empleados de la Administración y contendrá las disposiciones que
garanticen la carrera administrativa, así como la dignidad y eficacia de la función
pública.

Artículo 45.- Todo funcionario público, civil, militar o eclesiástico está obligado, antes
de tomar posesión de un cargo público, a declarar expresa y específicamente los bienes
o rentas que tuviere, que serán verificados en la forma que determine la ley.

Parte Segunda. El Estado boliviano

Título Primero. Poder Legislativo

Capítulo I. Disposiciones generales


Artículo 46.-

I. El Poder Legislativo reside en el Congreso Nacional compuesto de dos


Cámara: una de Diputados y otra de Senadores;

II. El Congreso Nacional se reunirá ordinariamente cada año en la Capital de


la República, el día seis de agosto, aun cuando no hubiese convocatoria. Sus
sesiones durarán noventa días útiles, prorrogables hasta ciento veinte, a
juicio del mismo Congreso o a petición del Poder Ejecutivo. Si a juicio de
éste conviniese que el Congreso no se reúna en la Capital de la República,
podrá expedir la convocatoria señalando otro lugar.

Artículo 47.- El Congreso puede reunirse extraordinariamente por acuerdo de la


mayoría absoluta de sus miembros o por convocatoria del Poder Ejecutivo. En
cualquiera de estos casos sólo se ocupará de los negocios consignados en la
convocatoria.

Artículo 48.- Las Cámaras, deben funcionar con la mayoría absoluta de sus miembros,
a un mismo tiempo, en el mismo lugar, y no podrá comenzar o terminar la una sus
funciones en un día distinto de la otra.

Artículo 49.- Los Senadores y Diputados podrán ser elegidos Presidente o


Vicepresidente de la República, o designados Ministros de Estado, o Agentes
Diplomáticos, o Prefectos de Departamento, quedando suspensos de sus funciones
legislativas por el tiempo que desempeñen aquellos cargos. Fuera de ellos no podrán
ejercer otros dependientes de los Poderes Ejecutivo o Judicial.

Artículo 50.- No podrán ser elegidos representantes nacionales:

1. Los funcionarios y empleados civiles, los militares y policías en servicio


activo y los eclesiásticos con jurisdicción que no renuncien y cesen en sus
funciones y empleos por lo menos sesenta días antes del verificativo de la
elección. Se exceptúan de esta disposición los rectores y catedráticos de
Universidad;

2. Los Contratistas de obras y servicios públicos; los administradores,


gerentes y directores, mandatarios y representantes de sociedades o
establecimientos en que tiene participación pecuniaria el Fisco y los de
empresas subvencionadas por el Estado; los administradores y recaudadores
de fondos públicos mientras no finiquiten sus contratos y cuentas.

Artículo 51.- Los Senadores y Diputados son inviolables en todo tiempo por las
opiniones que emitan en el ejercicio de sus funciones.

Artículo 52.- Ningún Senador o Diputado, desde el día de su elección hasta la


finalización de su mandato, sin discontinuidad, podrá ser acusado, perseguido o
arrestado en ninguna materia, si la Cámara a la que pertenece no da licencia por dos
tercios de votos. En materia civil no podrá ser demandado ni arraigado desde sesenta
días antes de la reunión del Congreso hasta el término de la distancia para que se
restituya a su domicilio.
Artículo 53.- El Vicepresidente de la República goza en su carácter de Presidente Nato
del Congreso Nacional y del Senado, de las mismas inmunidades y prerrogativas
acordadas a Senadores y Diputados.

Artículo 54.-

I. Los Senadores y Diputados no podrán adquirir ni tomar en arrendamiento,


a su nombre o en el de tercero, bienes públicos, ni hacerse cargo de
contratos de obra o de aprovisionamiento con el Estado, ni obtener del
mismo concesiones u otra clase de ventajas personales. Tampoco podrán,
durante el período de su mandato, ser funcionarios, empleados, apoderados
ni asesores o gestores de entidades autárquica, ni de sociedades o de
empresas que negocien con el Estado;

II. La contravención a estos preceptos importa pérdida del mandato popular,


mediante resolución de la respectiva Cámara, conforme al Artículo 67,
atribución 4 de esta Constitución.

Artículo 55.- Durante el período constitucional de su mandato los Senadores y


Diputados podrán dirigir representaciones a los funcionarios del Poder Ejecutivo para el
cumplimiento de las disposiciones legales. Podrán también gestionar mejoras para
satisfacer las necesidades de sus distritos electorales.

Artículo 56.- Cuando un ciudadano sea elegido Senador y Diputado, aceptará el


mandato que él prefiera. Si fuese elegido Senador o Diputado por dos o más
Departamentos, lo será por el distrito que él escoja.

Artículo 57.- Los Senadores y Diputados pueden ser reelectos y sus mandatos son
renunciables.

Artículo 58.- Las sesiones del Congreso y de ambas Cámaras serán públicas, y sólo
podrán hacerse secretas cuando dos tercios de sus miembros así lo determinen.

Artículo 59.- Son atribuciones del Poder Legislativo:

1. Dictar leyes, abrogarlas, derogarlas, modificarlas e interpretarlas;

2. A iniciativa del Poder Ejecutivo, imponer contribuciones de cualquier


clase o naturaleza, suprimir las existentes y determinar su carácter nacional,
departamental o universitario, así como decretar los gastos fiscales.

Sin embargo, el Poder Legislativo, a pedido de uno de sus miembros, podrá


requerir del Ejecutivo la presentación de proyectos sobre aquellas materias.
Si el Ejecutivo, en el término de veinte días, no presentase el proyecto
solicitado, el representante que lo requirió u otro parlamentario podrá
presentar el suyo para su consideración y aprobación. Las contribuciones se
decretarán por tiempo indefinido, salvo que las leyes respectivas señalen un
plazo determinado para su vigencia;
3. Fijar, para cada gestión financiera, los gastos de la Administración
Pública, previa presentación del proyecto de presupuesto por el Poder
Ejecutivo;

4. Considerar los planes de desarrollo que el Poder Ejecutivo pase a su


conocimiento;

5. Autorizar y aprobar la contratación de empréstitos que comprometan las


rentas generales del Estado, así como los contratos relativos a la explotación
de las riquezas nacionales;

6. Conceder subvenciones o garantías de interés para la realización e


incremento de obras públicas y de necesidad social;

7. Autorizar la enajenación de bienes nacionales, departamentales,


municipales, universitarios y de todos los que sean de dominio público;

8. Autorizar al Ejecutivo la adquisición de bienes inmuebles;

9. Autorizar a las universidades la contratación de empréstitos;

10. Establecer el sistema monetario y el de pesas y medidas;

11. Aprobar anualmente la cuenta de gastos e inversiones que debe presentar


el Ejecutivo en la primera sesión de cada legislatura;

12. Aprobar los tratados, concordatos y convenios internacionales;

13. Ejercitar influencia diplomática sobre actos no consumados o


compromisos internacionales del Poder Ejecutivo;

14. Aprobar, en cada legislatura, la fuerza militar que ha de mantenerse en


tiempo de paz;

15. Permitir el tránsito de tropas extranjeras por el territorio de la República,


determinando el tiempo de su permanencia;

16. Autorizar la salida de tropas nacionales del territorio de la República,


determinando el tiempo de su ausencia;

17. A iniciativa del Poder Ejecutivo, crear y suprimir empleos públicos,


señalar sus atribuciones y fijar sus emolumentos. El Poder Legislativo podrá
aprobar, rechazar o disminuir los servicios, empleos o emolumentos
propuestos, pero no podrá aumentarlos, salvo los que correspondan al
Congreso Nacional;

18. Crear nuevos departamentos, provincias, secciones de provincia y


cantones, así como fijar sus límites, habilitar puertos mayores y establecer
aduanas;
19. Decretar amnistía por delitos políticos y conceder indulto, previo
informe de la Corte Suprema de Justicia;

20. Nombrar, en sesión de congreso, a los Ministros de la Corte Suprema de


Justicia, a los Magistrados del Tribunal Constitucional, a los Consejeros de
la Judicatura, al Fiscal General de la República y al Defensor del Pueblo,
por dos tercios de votos de sus miembros;

21. Designar representantes ante las Cortes Electorales;

22. Ejercer, a través de las Comisiones de ambas Cámaras, la facultad de


fiscalización sobre las entidades autónomas, autárquicas, semiautárquicas y
sociedades de economía mixta.

Artículo 60.-

I. La Cámara de Diputados se compone de ciento treinta miembros;

II. En cada departamento, la mitad de los Diputados se eligen en


circunscripciones uninominales. La otra mitad en circunscripciones
plurinominales departamentales, de listas encabezadas por los candidatos a
Presidente, Vicepresidente y Senadores de la República. Los candidatos son
postulados por los partidos políticos;

III. Las circunscripciones uninominales deben tener continuidad geográfica,


afinidad y armonía territorial, no trascender los límites de cada
departamento y basarse en criterios de población. La Corte Nacional
Electoral delimitará las circunscripciones uninominales;

IV. Los diputados son elegidos en votación universal, directa y secreta. En


las circunscripciones uninominales por simple mayoría de sufragios. En las
circunscripciones plurinominales mediante el sistema de representación que
establece la ley;

V. El número de diputados debe reflejar la votación proporcionar obtenida


por cada partido;

VI. La distribución del total de escaños entre los departamentos se


determina por ley en base al número de habitantes de cada uno de ellos, de
acuerdo al último Censo Nacional. Por equidad la ley asignará un número de
escaños mínimo para los departamentos con menor población y menor grado
de desarrollo económico. Si la distribución de escaños para cualquier
departamento resultare impar, se dará preferencia a la asignación de escaños
uninominales.

Los diputados ejercen sus funciones por cinco años y la renovación de la


Cámara será total.

Artículo 61.- Para ser Diputado se requiere:


1. Ser boliviano de origen y haber cumplido los deberes militares;

2. Tener veinticinco años de edad cumplidos el día de la elección;

3. Estar inscrito en el Registro Electoral;

4. Ser postulado por un partido político o por agrupaciones cívicas


representativas de las fuerzas vivas del país, con personería jurídica
reconocida, formando bloques o frentes con los partidos políticos;

5. No haber sido condenado a pena corporal, salvo rehabilitación concedida


por el Senado; ni tener pliego de cargo o auto de culpa ejecutoriados; ni
estar comprendido en los casos de exclusión y de incompatibilidad
establecidos por la ley.

Artículo 62.- Corresponde a la Cámara de Diputados:

1. La iniciativa en el ejercicio de las atribuciones 3, 4, 5 y 14 del Artículo


59;

2. Considerar la cuenta del estado de sitio que debe presentar el Ejecutivo,


aprobándola o abriendo responsabilidad ante el Congreso;

3. Acusar ante el Senado a los Ministros de la Corte Suprema, a los


Magistrados del Tribunal Constitucional, a los Consejeros de la Judicatura y
Fiscal General de la República por delitos cometidos en el ejercicio de sus
funciones;

4. Proponer ternas al Presidente de la República para la designación de


presidentes de entidades económicas y sociales en que participe el Estado;

5. Ejercer las demás atribuciones que le señalen la Constitución y las leyes.

Capítulo III. Cámara de senadores


Artículo 63.- El Senado se compone de tres Senadores por cada Departamento, elegidos
mediante voto universal directo: dos por mayoría y uno por minoría, de acuerdo a ley.

Artículo 64.- Para ser Senador se necesita tener treinta y cinco años cumplidos y reunir
los requisitos exigidos por Diputado.

Artículo 65.- Los Senadores ejercerán sus funciones por el término señalado para los
Diputados, con renovación total al cumplimiento de este período.

Artículo 66.- Son atribuciones de esta Cámara:


1. Tomar conocimiento de las acusaciones hechas por la Cámara de
Diputados a los Ministros de la Corte Suprema, Magistrados del Tribunal
Constitucional, Consejeros de la judicatura y fiscal Genera de la República
conforme a esta Constitución y la ley.

El Senado juzgará en única instancia a los Ministros de la Corte Suprema, a


los Magistrados del Tribunal Constitucional, a los Consejeros de la
Judicatura y al Fiscal General de la República imponiéndoles la sanción y
responsabilidad correspondientes por acusación de la Cámara de diputados
motivada por querella de los ofendidos o a denuncia de cualquier ciudadano.

En los casos previstos por los párrafos anteriores será necesario el voto de
dos tercios de los miembros presentes. Una ley especial dispondrá el
procedimiento y formalidades de estos juicios;

2. Rehabilitar como bolivianos, o como ciudadanos, a los que hubiesen


perdido estas calidades;

3. Autorizar a los bolivianos el ejercicio de empleos y la admisión de títulos


o emolumentos de gobierno extranjero;

4. Aprobar las ordenanzas municipales relativas a tasas y patentes;

5. Decretar honores públicos a quienes lo merezcan por servicios eminentes


a la Nación;

6. Proponer ternas al Presidente de la República para la elección de


Contralor General de la República y Superintendente;

7. Conceder premios pecuniarios, por dos tercios de votos;

8. Aceptar o negar, en votación secreta, los ascensos a General de Ejercicio,


de Fuerza Aérea, de División, de Brigada, Almirante, Vicealmirante,
Contraalmirante de las Fuerzas Armadas de la Nación, y General de la
Policía Nacional, propuestos por el Poder Ejecutivo;

9. Aprobar o negar el nombramiento de Embajadores y Ministros


Plenipotenciarios propuestos por el Presidente de la República.

Capítulo IV. El Congreso


Artículo 67.- Son atribuciones de cada Cámara:

1. Calificar las credenciales otorgadas por las Cortes Electorales.


Las demandas de inhabilidad de los elegidos y de nulidad de las elecciones
sólo podrán ser interpuestas ante la Corte Nacional Electoral, cuyo fallo será
irrevisable por las Cámaras. Si al calificar credenciales no de demandas ante
la Corte Nacional Electoral la Cámara encontrare motivos de nulidad,
remitirá el caso, por resolución de dos tercios de votos, a conocimiento y
decisión de dicho tribunal. Los fallos se dictarán en el plazo de quince días;

2. Organizar su Mesa Directiva;

3. Dictar su reglamento y corregir sus infracciones;

4. Separar temporal o definitivamente, con el acuerdo de dos tercios de


votos, a cualesquiera de sus miembros por graves faltas cometidas en el
ejercicio de sus funciones;

5. Fijar las dietas que percibirán los legisladores; ordenar el pago de sus
presupuestos; nombrar y remover su personal administrativo y atender todo
lo relativo a su economía y régimen interior;

6. Realizar las investigaciones que fueren necesarias para su función


constitucional, pudiendo designar comisiones entre sus miembros para que
faciliten esa tarea;

7. Aplicar sanciones a quienes cometan faltas contra la Cámara o sus


miembros, en la forma que establezcan sus reglamentos, debiendo
asegurarse en éstos, el derecho de defensa.

Artículo 68.- Las Cámaras se reunirán en Congreso para los siguientes fines:

1. Inaugurar y clausurar sus sesiones;

2. Verificar el escrutinio de las actas de elecciones de Presidente y


Vicepresidente de la República, o designarlos cuando no hubieran reunido la
pluralidad absoluta de votos, conforme a las disposiciones de esta
Constitución;

3. Recibir el juramento de los dignatarios mencionados en el párrafo


anterior;

4. Admitir o negar la renuncia de los mismos;

5. Ejercitar las atribuciones a que se refieren los incisos 11 y 13 del Artículo


59;

6. Considerar las leyes vetadas por el Ejecutivo;

7. Resolver la declaratoria de guerra a petición del Ejecutivo;

8. Determinar el número de efectivos de las Fuerzas Armadas de la Nación;


9. Considerar los proyectos de ley que, aprobados en la Cámara de origen,
no lo fueren por la Cámara revisora;

10. Ejercitar las facultades que les corresponden conforme a los Artículos
1111, 1121, 1131 y 1141 de esta Constitución;

11. Autorizar el enjuiciamiento del Presidente y el Vicepresidente de la


República, Ministros de Estado y Prefectos de Departamento con arreglo a
la atribución 5 del Artículo 118 de esta Constitución;

12. Designar a los Ministros de la Corte Suprema de Justicia, a los


Magistrados del Tribunal Constitucional, a los Consejeros de la Judicatura,
al Fiscal General de la República y al Defensor del Pueblo, de acuerdo a lo
previsto en los Artículos 1117, 1191, 1221, 1261 y 1281 de esta
Constitución.

Artículo 69.- En ningún caso podrá delegar el Congreso a uno o más de sus miembros,
ni a otro Poder, las atribuciones que tiene por esta Constitución.

Artículo 70.-

I. A Iniciativa de cualquier parlamentario, las Cámaras pueden pedir a los


Ministros de Estado informes verbales o escritos con fines legislativos, de
inspección o fiscalización y proponer investigaciones, sobre todo asuntos de
interés nacional;

II. Cada Cámara puede, a iniciativa de cualquier parlamentario, interpelar a


los Ministros de Estado, individual o colectivamente y acordar la censura de
sus actos por mayoría absoluta de votos de los representantes nacionales
presentes;

III. La censura tiene por finalidad la modificación de las políticas y del


procedimiento impugnados, e implica la renuncia del o de los Ministros
censurados, la misma que podrá ser aceptada o rechazada por el Presidente
de la República.

Capítulo V. Procedimiento legislativo


Artículo 71.-

I. Las leyes, exceptuando los casos previstos por las atribuciones 2, 3, 4, 5 y


14 del Artículos 59, pueden tener origen en el Senado o en la Cámara de
Diputados, a proposición de uno o más de sus miembros, del Vicepresidente
de la República, o por mensaje del Poder Ejecutivo a condición, en este
caso, de que el proyecto sea sostenido en los debates por el Ministro del
respectivo despacho;

II. La Corte Suprema podrá presentar proyectos de ley en materia judicial y


reforma de los códigos mediante mensaje dirigido al Poder Legislativo.

Artículo 72.- Aprobado el proyecto de ley en la Cámara de origen, pasará


inmediatamente para su discusión a la Cámara revisora. Si la Cámara revisora lo
aprueba, será enviado al Poder Ejecutivo para su promulgación.

Artículo 73.- El proyecto de ley que fuere desechado en la Cámara de origen no podrá
ser nuevamente propuesto, en ninguna de las Cámaras, hasta la legislatura siguiente.

Artículo 74.-

I. Si la Cámara revisora se limita a enmendar o modificar el proyecto, éste


se considerará aprobado, en caso de que la Cámara de origen acepte por
mayoría absoluta las enmiendas o modificaciones. Pero si no las acepta o si
las corrige y altera, las dos Cámaras se reunirán a convocatoria de
cualquiera de sus Presidentes dentro de los veinte días para deliberar sobre
el proyecto;

II. En caso de aprobación será remitido al Ejecutivo para su promulgación


como ley de la República; más, si fuese desechado, no podrá ser propuesto
de nuevo sino en una de las Legislaturas siguientes.

Artículo 75.- En caso de que la Cámara revisora deje pasar veinte días sin pronunciarse
sobre el proyecto de ley, la Cámara de origen reclamará su despacho, con un nuevo
término de diez días, al cabo de los cuales será considerado en sesión de Congreso.

Artículo 76.-

I. Toda ley sancionada por el Poder Legislativo podrá ser observada por el
Presidente de la República en el término de diez días desde aquél en que la
hubiere recibido;

II. La ley no observada dentro de los diez días, será promulgada. Si en este
término recesare el Congreso, el Presidente de la República publicará el
mensaje de sus observaciones para que se considere en la próxima
Legislatura.

Artículo 77.-

I. Las observaciones del Ejecutivo se dirigirán a la Cámara de origen. Si ésta


y la revisora reunidas en Congreso, las hallan fundadas y modifican la ley
conforme a ellas, la devolverán al Ejecutivo para su promulgación;

II. Si el Congreso declara infundadas las observaciones, por dos tercios de


los miembros presentes, el Presidente de la República promulgará la ley
dentro de otros diez días.
Artículo 78.- Las leyes no vetadas o no promulgadas por el Presidente de la República
en el término de diez días, desde su recepción, serán promulgadas por el Presidente del
Congreso.

Artículo 79.- Las resoluciones camarales y legislativas no necesitan promulgación del


Ejecutivo.

Artículo 80.-

I. La promulgación de las leyes se hará por el Presidente de la República en


esta forma:

«Por cuanto, el Congreso Nacional ha sancionado la siguiente ley: (...). Por


tanto, la promulgo para que se tenga y cumpla como ley de la República»;

II. Las decisiones parlamentarias se promulgarán en esta forma:

«El Congreso Nacional de la República, Resuelve: (...). Por tanto, cúmplase


con arreglo a la Constitución».

Artículo 81.- La ley es obligatoria desde el día de su publicación, salvo disposición


contraria de la misma ley.

Capítulo VI. Comisión de Congreso


Artículo 82.-

I. Durante el receso de las Cámaras funcionará una Comisión del Congreso


compuesta de nueve Senadores y dieciocho Diputados, quienes, con sus
respectivos suplentes, serán elegidos por cada Cámara de modo que reflejen
en lo posible la composición territorial del Congreso;

II. Estará presidida por el Vicepresidente de la República y la integrarán el


Presidente Electivo del Senado y el Presidente de la Cámara de Diputados,
en calidad de Vicepresidentes primero y segundo, respectivamente;

III. El reglamento correspondiente establecerá la forma y oportunidad de


elección de la Comisión del Congreso y su régimen interno.

Artículo 83.- Son atribuciones de la Comisión del Congreso:

1. Velar por la observancia de la Constitución y el respeto a las garantías


ciudadanas, y acordar para estos fines las medidas que sean procedentes;
2. Ejercer funciones de investigación y supervigilancia general de la
Administración Pública, dirigiendo al Poder Ejecutivo las representaciones
que sean pertinentes;

3. Pedir al Ejecutivo, por dos tercios de votos del total de sus miembros, la
convocatoria a sesiones extraordinarias del Congreso cuando así lo exija la
importancia y urgencia de algún asunto;

4. Informar sobre todos los asuntos que queden sin resolución a fin de que
sigan tramitándose en el período de sesiones;

5. Elaborar proyectos de ley para su consideración por las Cámaras.

Artículo 84.- La Comisión del Congreso dará cuenta de sus actos ante las Cámaras en
sus primeras sesiones ordinarias.

Título Segundo. Poder Ejecutivo

Capítulo I. Presidente de la República


Artículo 85.- El Poder Ejecutivo se ejerce por el Presidente de la República
conjuntamente con los Ministros de Estado.

Artículo 86.- El Presidente de la República será elegido por sufragio directo. Al mismo
tiempo y en igual forma se elegirá al Vicepresidente.

Artículo 87.-

I. El mandato improrrogable del Presidente de la República es de cinco


años. El Presidente puede ser reelecto por una sola vez después de
transcurridos cuando menos un período constitucional;

II. El mandato improrrogable del Vicepresidente es también de cinco años.


El Vicepresidente no puede ser elegido Presidente ni Vicepresidente de la
República en el periodo siguiente al que ejerció su mandato.

Artículo 88.- Para ser elegido Presidente o Vicepresidente de la República se requiere


las mismas condiciones exigidas para Senador.

Artículo 89.- No pueden ser elegidos Presidente ni Vicepresidente de la República.


1. Los Ministros de Estado o presidentes de entidades de función económica
o social en las que tenga participación el Estado que no hubieren renunciado
al cargo seis meses antes del día de la elección;

2. Los parientes consanguíneos y afines dentro del segundo grado, de


acuerdo al cómputo civil, de quienes se hallaren en ejercicio de la
Presidencia o Vicepresidencia de la República durante el último año anterior
a la elección;

3. Los miembros de las Fuerzas Armadas en servicio activo, los del clero y
los miembros de cualquier culto religioso.

Artículo 90.-

I. Si en las elecciones generales ninguna de las fórmulas para Presidente y


Vicepresidente de la República obtuviera la mayoría absoluta de sufragios
válidos, el Congreso elegirá por mayoría absoluta de votos válidos, en
votación oral y nominal, entre las dos fórmulas que hubieran obtenido el
mayor número de sufragios válidos;

II. En caso de empate, se repetirá la votación por dos veces consecutivas, en


forma oral y nominal. De persistir el empate, se proclamará Presidente y
Vicepresidente a los candidatos que hubieran logrado la mayoría simple de
sufragios válidos en la elección general;

III. La elección y el cómputo se harán en sesión pública y permanente por


razón de tiempo y materia.

Artículo 91.- La proclamación de Presidente y Vicepresidente de la República se hará


mediante ley.

Artículo 92.- Al tomar posesión del cargo, el Presidente y Vicepresidente de la


República, jurarán solamente, ante el Congreso, fidelidad a la República y a la
Constitución.

Artículo 93.-

I. En caso de impedimento o ausencia temporal del Presidente de la


República, antes o después de su proclamación, lo reemplazará el
Vicepresidente y, a falta de éste y en forma sucesiva, el Presidente del
Senado, el de la Cámara de Diputados o el de la Corte Suprema de Justicia;

II. El Vicepresidente asumirá la Presidencia de la República si ésa quedare


vacante antes o después de la proclamación del Presidente Electo, y la
ejercerá hasta la finalización del período constitucional;

III. A falta del Vicepresidente hará sus veces el Presidente del Senado y en
su defecto, el Presidente de la Cámara de Diputados y el de la Corte
Suprema de Justicia, en estricta prelación. En este último caso, si aún no
hubieran transcurrido tres años del período presidencial, se procederá a una
nueva elección del Presidente y Vicepresidente, sólo para completar dicho
período.

Artículo 94.- Mientras el Vicepresidente no ejerza el Poder Ejecutivo, desempeñará el


cargo de Presidente del Senado, sin perjuicio de que esta Cámara elija su Presidente
para que haga las veces de aquél en su ausencia.

Artículo 95.- El Presidente de la República no podrá ausentarse del territorio nacional


sin permiso del Congreso.

Artículo 96.- Son atribuciones del Presidente de la República:

1. Ejecutar y hacer cumplir las leyes, expidiendo los decretos y órdenes


convenientes, sin definir privativamente derechos, alterar los definidos por
ley ni contrariar sus disposiciones, guardando las restricciones consignadas
en esta Constitución;

2. Negociar y concluir tratados con naciones extranjeras; canjearlos, previa


ratificación del Congreso;

3. Conducir las relaciones exteriores, nombrar funcionarios diplomáticos y


consulares, admitir a los funcionarios extranjeros en general;

4. Concurrir a la formación de códigos y leyes mediante mensajes


especiales;

5. Convocar al Congreso a sesiones extraordinarias;

6. Administrar las rentas nacionales y decretar su inversión por intermedio


del respectivo Ministerio, con arreglo a las leyes y con estricta sujeción al
presupuesto;

7. Presentar al Legislativo, dentro de las treinta primeras sesiones ordinarias,


los presupuestos nacional y departamentales para la siguiente gestión
financiera y proponer, durante su vigencia, las modificaciones que estime
necesarias. La cuenta de los gastos públicos conforme al presupuesto se
presentará anualmente;

8. Presentar al Legislativo los planes de desarrollo que sobrepasen los


presupuestos ordinarios en materia o en tiempo de gestión;

9. Velar por las resoluciones municipales, especialmente las relativas a


rentas e impuestos, y denunciar ante el Senado las que sean contrarias a la
Constitución y a las leyes, siempre que la Municipalidad transgresora no
cediese a los requerimientos del Ejecutivo;

10. Presentar anualmente al Congreso, en la Primera Sesión Ordinaria,


mensaje escrito acerca del curso y estado de los negocios de la
administración durante el año, acompañando las memorias ministeriales;
11. Prestar a las Cámaras, mediante los Ministros, los informes que
soliciten, pudiendo reservar los relativos a negociaciones diplomáticas que a
su juicio no deban publicarse;

12. Hacer cumplir las sentencias de los tribunales;

13. Decretar amnistía por delitos políticos, sin perjuicio de las que pueda
conceder el legislativo;

14. Nombrar al Contralor General de la República y al Superintendente de


Bancos, de las ternas propuestas por el Senado Nacional, y a los presidentes
de las entidades de función económica y social en las cuales tiene
intervención el Estado, de las ternas propuestas por la Cámara de Diputados;

15. Nombrar a los empleados de la administración cuya designación no esté


reservada por ley a otro poder, y expedir sus títulos;

16. Nombrar interinamente, en caso de renuncia o muerte, a los empleados


que deban ser elegidos por otro poder cuando éste se encuentre en receso;

17. Asistir a la inauguración y clausura del Congreso.

18. Conservar y defender el orden interno y la seguridad exterior de la


República, conforme a la Constitución;

19. Designar al Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas y a los


Comandantes del Ejército, Fuerza Aérea, Naval y al Comandante General de
la Policía Nacional;

20. Proponer al Senado, en caso de vacancia, ascensos a General de Ejército,


de Fuerza Aérea, de División, de Brigada, a Almirante, Vicealmirante,
Contralmirante de las fuerzas Armadas de la Nación, y a General de la
Policía Nacional con informe de sus servicios y promociones;

21. Conferir, durante el estado de guerra internacional, los grados a que se


refiere la atribución precedente en el campo de batalla;

22. Crear y habilitar puertos menores;

23. Designar a los representantes del Poder Ejecutivo ante las Cortes
Electorales;

24. Ejercer la autoridad máxima del Servicio Nacional de Reforma Agraria.


Otorgar títulos ejecutoriales en virtud de la redistribución de las tierras,
conforme a las disposiciones de la Ley de Reforma Agraria, así como los de
Colonización;

25. Interponer el recurso abstracto y remedial, hacer las impugnaciones y


formular las consultas ante el Tribunal Constitucional previstas en las
atribuciones 1, 3 y 8 del Artículo 120 de esta Constitución.
Artículo 97.- El grado de Capitán General de las Fuerzas Armadas es inherente a las
funciones de Presidente de la República.

Artículo 98.- El Presidente de la República visitará los distintos centros del país, por lo
menos una vez durante el período de su mandato, para conocer sus necesidades.

Capítulo II. Ministro de Estado


Artículo 99.- Los negocios de la Administración Pública se despachan por los Ministros
de Estado, cuyo número y atribuciones determina la ley. Para su nombramiento o
remoción bastará decreto del Presidente de la República.

Artículo 100.- Para ser Ministro de Estado se requiere las mismas condiciones que para
diputado.

Artículo 101.-

I. Los Ministros de Estado son responsables de los actos de administración


en sus respectivos ramos, juntamente con el Presidente de la República;

II. Su responsabilidad será solidaria por los actos acordados en Consejo de


Gabinete.

Artículo 102.- Todos los decretos y disposiciones del Presidente de la República deben
ser firmados por el Ministro correspondiente. No serán válidos no obedecidos sin este
requisito.

Artículo 103.- Los Ministros de Estado pueden concurrir a los debates de cualquiera de
las Cámaras, debiendo retirarse antes de la votación.

Artículo 104.- Luego que el Congreso abra sus sesiones, los Ministros presentarán sus
respectivos informes acerca del estado de la administración, en la forma que se expresa
en el Artículo 96, atribución 10.

Artículo 105.-

I. La cuenta de inversión de las rentas, que el Ministro de Hacienda debe


presentar al Congreso, llevará la aprobación de los demás Ministros en lo
que se refiere a sus respectivos despachos;

II. A la elaboración del Presupuesto General concurrirán todos los


Ministros.

Artículo 106.- Ninguna orden verbal o escrita del Presidente de la República exime de
responsabilidad a los Ministros.
Artículo 107.- Los Ministros serán juzgados conforme a la Ley de Responsabilidad por
los delitos que cometieren en el ejercicio de sus funciones y con arreglo a la atribución 5
del Artículo 118 de esta Constitución.

Capítulo III. Régimen interior


Artículo 108.- El territorio de la República se divide políticamente en departamentos,
provincias, secciones de provincias y cantones.

Artículo 109.-

I. En cada Departamento el Poder Ejecutivo está a cargo y se administra por


un Prefecto, designado por el Presidente de la República;

II. El Prefecto ejerce la función de Comandante General del Departamento,


designa y tiene bajo su dependencia a los Subprefectos en las provincias y a
los corregidores en los cantones, así como a las autoridades administrativas
departamentales cuyo nombramiento no este reservado a otra instancia;

III. Sus demás atribuciones se fijan por ley;

IV. Los Senadores y Diputados podrán ser designados Prefectos de


Departamento, quedando suspensos de sus funciones parlamentarias por el
tiempo que desempeñen el cargo.

Artículo 110.-

I. El Poder Ejecutivo a nivel departamental se ejerce de acuerdo a un


régimen de descentralización administrativa;

II. En cada departamento existe un Consejo Departamental, presidido por el


Prefecto, cuya composición y atribuciones estable la ley.

Capítulo IV. Conservación del orden público


Artículo 111.-

I. En los casos de grave peligro por causa de conmoción interna o guerra


internacional el Jefe del Poder Ejecutivo podrá, con dictamen afirmativo del
Consejo de Ministros, declarar el estado de sitio en la extensión del territorio
que fuere necesario;

II. Si el Congreso se reuniese ordinaria o extraordinariamente, estando la


República o una parte de ella bajo el estado de sitio, la continuación de éste
será objeto de una autorización legislativa. En igual forma se procederá si el
Decreto de Estado de Sitio fuese dictado por el Poder Ejecutivo estando las
Cámaras en funciones;

III. Si el estado de sitio no fuere suspendido antes de noventa días, cumplido


este término caducará de hecho, salvo el caso de guerra civil o internacional.
Los que hubieren sido objeto se apremio serán puestos en libertad, a menos
de haber sido sometidos a la jurisdicción de tribunales competentes;

IV. El Ejecutivo no podrá prolongar el estado de sitio más allá de noventa


días, ni declarar otro dentro del mismo año sino con asentimiento del
Congreso. Al efecto, lo convocará a sesiones extraordinarias si ocurriese el
caso durante el receso de las Cámaras.

Artículo 112.- La declaración de estado de sitio produce los siguientes efectos:

1. El Ejecutivo podrá aumentar el número de efectivos de las Fuerzas


Armadas y llamar al servicio las reservas que estime necesarias;

2. Podrá imponer la anticipación de contribuciones y rentas estatales que


fueren indispensables, así como negociar y exigir empréstitos siempre que
los recursos ordinarios fuesen insuficientes. En los casos de empréstito
forzoso el Ejecutivo asignará las cuotas y las distribuirá entre los
contribuyentes conforme a su capacidad económica;

3. Las garantías y los derechos que consagra esta Constitución no quedarán


suspensos de hecho y en general con la sola declaración del estado de sitio;
pero podrán serlo respecto de señaladas personas fundadamente sindicadas
de tramar contra el orden público, de acuerdo a lo que establecen los
siguientes párrafos;

4. Podrá la autoridad legítima expedir órdenes de comparendo o arresto


contra los sindicados, pero en el plazo máximo de cuarenta y ocho horas los
pondrá a disposición del juez competente, a quien pasará los documentos
que hubiesen motivado el arresto. Si la conservación del orden público
exigiese el alejamiento de los sindicados, podrá ordenarse su confinamiento
a una capital de Departamento o de Provincia que no sea malsana. Queda
prohibido el destierro por motivos políticos; pero al confinado, perseguido o
arrestado por estos motivos, que pida pasaporte para el exterior, no podrá
serle negado por causa alguna debiendo las autoridades otorgarle las
garantías necesarias al efecto;

5. Los ejecutores de órdenes que violen estas garantías podrán ser


enjuiciados en cualquier tiempo, pasado que sea el estado de sitio, como
reos de atentado contra las garantías constitucionales, sin que les favorezca
la excusa de haber cumplido órdenes;

6. En caso de guerra internacional, podrá establecerse censura sobre la


correspondencia y todo medio de publicación.

Artículo 113.- El Gobierno rendirá cuenta al próximo Congreso de los motivos que
dieron lugar a la declaración del estado de sitio y del uso que hubiese hecho de las
facultades que le confiere este Capítulo, informando del resultado de los
enjuiciamientos ordenados y sugiriendo las medidas indispensables para satisfacer las
obligaciones que hubiese contraído por préstamos directos y percepción anticipada de
impuestos.

Artículo 114.-

I. El Congreso dedicará sus primeras sesiones al examen de la cuenta a que


se refiere el Artículo precedente, pronunciando su aprobación o declarando
la responsabilidad del Poder Ejecutivo;

II. Las Cámaras podrán, al respecto, hacer las investigaciones que crean
necesarias y pedir al Ejecutivo la explicación y justificación de todos sus
actos relacionados con el estado de sitio, aunque no hubiesen sido ellos
mencionados en la cuenta rendida.

Artículo 115.-

I. Ni el Congreso, ni asociación alguna o reunión popular pueden conceder


al Poder Ejecutivo facultades extraordinarias ni la suma del Poder Público,
ni otorgarle supremacías por las que la vida, el honor y los bienes de los
habitantes queden a merced del Gobierno, ni de persona alguna;

II. La inviolabilidad personal y las inmunidades establecidas por esta


Constitución no se suspenden durante el estado de sitio para los
representantes nacionales.

Título Tercero. Poder Judicial

Capítulo I. Disposiciones generales


Artículo 116.-
I. El Poder Judicial se ejerce por la Corte Suprema de Justicia de la Nación,
el Tribunal Constitucional, las Cortes Superiores de Distrito, los tribunales y
jueces de Instancia y demás tribunales y juzgados que establece la ley. La
ley determina la organización y atribuciones de los tribunales y juzgados de
la República. El Consejo de la Judicatura forma parte del Poder Judicial;

II. No pueden establecerse tribunales o juzgados de excepción;

III. La facultad de juzgar en la vía ordinaria, contenciosa y contencioso-


administrativa y la de hacer ejecutar lo juzgado corresponde a la Corte
Suprema y a los tribunales y jueces respectivos, bajo el principio de unidad
jurisdiccional;

IV. El control de constitucionalidad se ejerce por el Tribunal Constitucional;

V. El Consejo de la Judicatura es el órgano administrativo y disciplinario del


Poder Judicial;

VI. Los Magistrados y Jueces son independientes en la administración de


justicia y no están sometidos sino a la Constitución y la ley. No podrán ser
destituidos de sus funciones, sino previa sentencia ejecutoriada;

VII. La ley establece el Escalafón Judicial y las condiciones de inamovilidad


de los Ministros, Magistrados, Consejeros y Jueces;

VIII. El Poder Judicial tiene autonomía económica y administrativa. El


Presupuesto General de la Nación asignará una partida anual, centralizada
en el Tesoro Judicial, que depende del Consejo de la Judicatura. El Poder
Judicial no está facultado para crear o establecer tasas ni derechos judiciales;

IX. El ejercicio de la judicatura es incompatible con toda otra actividad


pública y privada remunerada, con excepción de la cátedra universitaria;

X. La gratuidad, publicidad, celeridad y probidad en los juicios son


condiciones esenciales de la administración de justicia. El Poder Judicial es
responsable de proveer defensa legal gratuita a los indigentes, así como
servicios de traducción cuando su lengua materna no sea el castellano.

Capítulo II. Corte Suprema de Justicia


Artículo 117.-

I. La Corte Suprema es el máximo tribunal de justicia ordinaria, contenciosa


y contencioso-administrativa de la República. Tiene su sede en la ciudad de
Sucre;
II. Se compone de doce Ministros que se organizan en salas especializadas,
con sujeción a la ley;

III. Para ser Ministro de la Corte Suprema se requiere las condiciones


exigidas por los Artículos 64 y 61 de esta Constitución con la excepción de
los numerales 2 y 4 del Artículo 61, tener título de Abogado en Provisión
Nacional, y haber ejercido con idoneidad la judicatura, la profesión o la
cátedra universitaria por lo menos durante diez años;

IV. Los Ministros son elegidos por el Congreso Nacional por dos tercios de
votos del total de sus miembros, de nóminas propuestas por el Consejo de la
Judicatura. Desempeñan sus funciones por un período personal e
improrrogable de diez años, computables desde el día de su posesión y no
pueden ser reelegidos sino pasado un tiempo igual al que hubiesen ejercido
su mandato;

V. El Presidente de la Corte Suprema es elegido por la Sala Plena por dos


tercios de votos del total de sus miembros. Ejerce sus funciones de acuerdo
a la ley.

Artículo 118.-

I. Son atribuciones de la Corte Suprema:

1. Representar al Poder Judicial;


2. Designar, por dos tercios de votos de los miembros de la Sala Plena, a los
vocales de las Cortes Superiores de Distrito, de nóminas propuestas por el
Consejo de la Judicatura;
3. Resolver los recursos de nulidad y casación en la jurisdicción ordinaria y
administrativa;
4. Dirimir las competencias que se susciten entre las Cortes Superiores de
Distrito;
5. Fallar en los juicios de responsabilidad contra el Presidente y Vicepresidente
de la República, ministros de Estado y Prefectos de Departamento por delitos
cometidos en el ejercicio de sus funciones, a requerimiento del Fiscal General de
la República, previa autorización del Congreso Nacional, fundada jurídicamente
y concedida por dos tercios de votos del total de sus miembros, en cuyo caso el
sumario estará a cargo de la Sala Penal y si ésta se pronuncia por la acusación, el
juicio se substanciará por las demás Salas, sin recurso ulterior;
6. Fallar en única instancia en las causas de responsabilidad penal seguidas, a
requerimiento del Fiscal General de la República, previa acusación de la Sala
Penal, contra el Contralor General de la República, Vocales de las Cortes
Superiores, Defensor del Pueblo, Vocales de la Corte Nacional Electoral y
Superintendentes establecidos por ley, por delitos cometidos en el ejercicio de
sus funciones;
7. Resolver las causas contenciosas que resulten de los contratos, negociaciones
y concesiones del Poder Ejecutivo y las demandas contencioso-administrativas a
las que dieren lugar las resoluciones del mismo;
8. Decidir las cuestiones de límites que se suscitaren entre los departamentos,
provincias, secciones y cantones;
II. La organización y funcionamiento de la Corte Suprema de Justicia se
establecen por ley.

Capítulo III. Tribunal Constitucional


Artículo 119.-

I. El Tribunal Constitucional es independiente y está sometido sólo a la


Constitución. Tiene su sede en la ciudad de Sucre;

II. Está integrado por cinco Magistrados que conforman una sola sala y son
designados por el Congreso Nacional por dos tercios de votos de los
miembros presentes;

III. El Presidente del Tribunal Constitucional es elegido por dos tercios de


votos del total de sus miembros. Ejerce sus funciones de acuerdo a la ley;

IV. Para ser Magistrado del Tribunal Constitucional se requieren las mismas
condiciones que para ser Ministro de la Corte Suprema de Justicia;

V. Desempeñan sus funciones por un período personal de diez años


improrrogables y pueden ser reelectos pasado un tiempo igual al que
hubiesen ejercido su mandato;

VI. El enjuiciamiento penal de los Magistrados del Tribunal Constitucional


por delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones, se rige por las normas
establecidas para las Ministros de la Corte Suprema de Justicia;

VII. Son atribuciones del Tribunal Constitucional conocer y resolver:

1. En única instancia, los asuntos de puro derecho sobre la inconstitucionalidad


de leyes, decretos y cualquier género de resoluciones no judiciales. Si la
acciones de carácter abstracto y remedial, sólo podrán interponerla el Presidente
de la República, o cualquier Senador o Diputado, el Fiscal General de la
República o el Defensor del Pueblo;
2. Los conflictos de competencias y controversias entre los Poderes Públicos, la
Corte Nacional Electoral, los departamentos y los municipios;
3. Las impugnaciones del Poder Ejecutivo a las resoluciones camarales,
prefectorales y municipales;
4. Los recursos contra tributos, impuestos, tasas, patentes, derechos o
contribuciones creados, modificados o suprimidos en contravención a lo
dispuesto en esta Constitución;
5. Los recursos contra resoluciones del Poder Legislativo o una de sus Cámaras,
cuando tales resoluciones afecten a uno o más derechos o garantías concretas,
cualesquiera sean las personas afectadas;
6. Los recursos directos de nulidad interpuestos en resguardo del Artículo 31 de
esta Constitución;
7. La revisión de los recursos de amparo constitucional y Hábeas Corpus;
8. Absolver las consultas del Presidente de la República, el Presidente del
Honorable Congreso Nacional y el Presidente de la Corte Suprema de Justicia,
sobre la constitucionalidad de proyectos de ley, decretos o resoluciones, o de
leyes, decretos o resoluciones aplicables a un caso concreto. La opinión del
Tribunal Constitucional es obligatoria para el órgano que efectúa la consulta;
9. La constitucionalidad de tratados o convenios con gobiernos extranjeros u
organismos internacionales;
10. Las demandas respecto a procedimientos en la reforma de la Constitución.
1

Artículo 121.-

I. Contra las sentencias del Tribunal Constitucional no cabe recurso ulterior


alguno;

II. La sentencia que declara la inconstitucionalidad de una ley, decreto o


cualquier género de resolución no judicial, hace inaplicable la norma
impugnada y surte plenos efectos respecto a todos. La sentencia que se
refiera a un derecho subjetivo controvertido, se limitará a declarar su
inaplicabilidad al caso concreto;

III. Salvo que la sentencia disponga otra cosa, subsistirá la vigencia de la


norma en las partes no afectadas por la inconstitucionalidad. La sentencia de
inconstitucionalidad no afectará a sentencias anteriores que tengan calidad
de cosa juzgada;

IV. La Ley reglamenta la organización y funcionamiento del Tribunal


Constitucional, así como las condiciones para la admisión de los recursos y
sus procedimientos.

Capítulo IV. Consejo de la Judicatura


Artículo 122.-

I. El Consejo de la Judicatura es el órgano administrativo y disciplinario del


Poder Judicial. Tiene su sede en la ciudad de Sucre;

II. El Consejo es presidido por el Presidente de la Corte Suprema de Justicia


y está integrado por cuatro miembros denominados Consejeros de la
Judicatura, con título de abogado en provisión Nacional y con diez años de
ejercicio idóneo de la profesión o la cátedra universitaria;
III. Los consejeros son designados por el Congreso Nacional por el voto de
dos tercios de sus miembros presentes. Desempeñan sus funciones por un
período de diez años no pudiendo ser reelegidos sino pasado un tiempo igual
al que hubiesen ejercido su mandato.

Artículo 123.-

I. Son atribuciones del Consejo de la Judicatura:

1. Proponer al Congreso Nacional nóminas para la designación de los Ministros


de la Corte Suprema de Justicia, y a esta última para la designación de los
Vocales de las Cortes Superiores de Distrito;
2. Proponer nóminas a las Cortes Superiores de Distrito para la designación de
jueces, notarios y registradores de Derechos Reales;
3. Administrar el Escalafón Judicial y ejercer poder disciplinario sobre los
vocales, jueces y funcionarios judiciales, de acuerdo a ley;
4. Elaborar el Presupuesto Anual del Poder Judicial de conformidad a los
dispuesto por el Artículo 59, numeral 3 de la presente Constitución. Ejecutar su
presupuesto conforme a ley y bajo control fiscal;
5. Ampliar las nóminas a que se refieren las atribuciones 1 y 2 de este Artículo,
a instancia del órgano elector correspondiente;

II. La ley determina la organización y demás atribuciones administrativas y


disciplinarias del Consejo de la Judicatura.

Título Cuarto. Defensa de la sociedad

Capítulo I. Ministerio Público


Artículo 124.- El Ministerio Público tiene por finalidad promover la acción de la
justicia, defender la legalidad, los intereses del Estado y la sociedad, conforme a lo
establecido en la Constitución y las leyes de la República.

Artículo 125.-

I. El Ministerio Público representan al Estado y a la sociedad en el marco de


la ley. Se ejerce por las comisiones que designen la Cámaras Legislativas,
por el Fiscal General de la República y demás funcionarios designados
conforme a ley;
II. El Ministerio Público tiene a su cargo la dirección de las diligencias de
policía judicial.

Artículo 126.-

I. El Fiscal General de la República es designado por el Congreso Nacional


por dos tercios de votos de sus miembros presentes. Tiene su sede en la
ciudad de Sucre;

II. El Fiscal General de la República desempeña sus funciones por el plazo


improrrogable de diez años y puede ser reelecto después de transcurrido un
tiempo igual al que hubiese ejercido su mandato. No puede ser destituido
sino en virtud de sentencia condenatoria previa acusación de la Cámara de
Diputados y juicio en única instancia en la Cámara de Senadores. A tiempo
de decretar acusación, la Cámara de Diputados suspenderá de sus funciones
al encausado;

III. Para ser Fiscal General de la República se requieren las mismas


condiciones para ser Ministro de la Corte Suprema;

IV. El Fiscal General de la República dará cuenta de sus actos al Poder


Legislativo por lo menos una vez al año. Puede ser citado por las comisiones
de las Cámaras Legislativas y coordina sus funciones con el Poder
Ejecutivo;

V. La Ley establece la estructura, organización y funcionamiento del


Ministerio Público.

Capítulo II. Defensor del Pueblo


Artículo 127.-

I. El Defensor del Pueblo vela por la vigencia y el cumplimiento de los


derechos y garantías de las personas en relación a la actividad administrativa
de todo el sector público. Asimismo, vela por la defensa, promoción y
divulgación de los derechos humanos;

II. El Defensor del Pueblo no recibe instrucciones de los poderes públicos.


El Presupuesto del Poder Legislativo contemplará una partida para el
funcionamiento de esta institución.

Artículo 128.-
I. Para ejercer las funciones de Defensor del Pueblo se requiere tener como
mínimo, treinta y cinco años de edad y las condiciones que establece el
Artículo 61 de esta Constitución, con excepción de los numerales 2 y 4;

II. El Defensor del Pueblo es elegido por dos tercios de votos de los
miembros presentes del Congreso Nacional. No podrá ser enjuiciado,
perseguido ni detenido por causa del ejercicio de sus funciones, salvo la
comisión de delitos, en cuyo caso se aplicará el procedimiento previsto en el
Artículo 118, atribución 6 de esta Constitución;

III. El Defensor del Pueblo desempeña sus funciones por un período de


cinco años y puede ser reelecto por una sola vez;

IV. El cargo de Defensor del Pueblo es incompatible con el desempeño de


cualquier otra actividad pública, o privada remunerada a excepción de la
docencia universitaria.

Artículo 129.-

I. El Defensor del Pueblo tiene la facultad de interponer los recursos de


inconstitucionalidad, directo de nulidad, amparo y Hábeas Corpus, sin
necesidad de mandato;

II. El Defensor del Pueblo, para ejercer sus funciones, tiene acceso libre a
los centros de detención, reclusión e internación;

III. Las autoridades y funcionarios de la Administración Pública tienen la


obligación de proporcionar al Defensor del Pueblo la información que
solicite en relación al ejercicio de sus funciones. En caso de no ser
debidamente atendido en su solicitud, el Defensor deberá poner el hecho en
conocimiento de las Cámaras Legislativas.

Artículo 130.- El Defensor del Pueblo dará cuenta de sus actos al Congreso Nacional
por lo menos una vez al año, en la forma que determine la ley, y podrá ser convocado
por cualesquiera de las comisiones camarales, en relación al ejercicio de sus funciones.

Artículo 131.- La organización y demás atribuciones del Defensor del Pueblo y la


forma de designación de sus delegados adjuntos, se establecen por ley.

Parte Tercera. Regímenes especiales


Título Primero. Régimen económico y financiero

Capítulo I. Disposiciones generales


Artículo 132.- La organización económica debe responder esencialmente a principios
de justicia social que tiendan a asegurar para todos los habitantes, una existencia digna
del ser humano.

Artículo 133.- El régimen económico propenderá al fortalecimiento de la


independencia nacional y al desarrollo del país mediante la defensa y el
aprovechamiento de los recursos naturales y humanos en resguardo de la seguridad del
Estado y en procura del bienestar del pueblo boliviano.

Artículo 134.- No se permitirá la acumulación privada de poder económico en grado tal


que ponga en peligro la independencia económica del Estado. No se reconoce ninguna
forma de monopolio privado. Las concesiones de servicios públicos, cuando
excepcionalmente se hagan, no podrán ser otorgadas por un período mayor de cuarenta
años.

Artículo 135.- Todas las empresas establecidas para explotaciones, aprovechamiento o


negocios en el país se considerarán nacionales y estarán sometidas a la soberanía, a las
leyes y a las autoridades de la República.

Capítulo II. Bienes nacionales


Artículo 136.-

I. Son de dominio originario del Estado, además de los bienes a los que la
ley les da esa calidad, el suelo y el subsuelo con todas sus riquezas
naturales, las aguas lacustres, fluviales y medicinales, así como los
elementos y fuerzas físicas susceptibles de aprovechamiento;

II. La ley establecerá las condiciones de este dominio, así como las de su
concesión y adjudicación a los particulares.

Artículo 137.- Los bienes del patrimonio de la Nación constituyen propiedad pública,
inviolable, siendo deber de todo habitante del territorio nacional respetarla y protegerla.
Artículo 138.- Pertenecen al patrimonio de la Nación los grupos mineros
nacionalizados como una de las bases para el desarrollo y diversificación de la
economía del país, no pudiendo aquellos ser transferidos o adjudicados en propiedad a
empresas privadas por ningún título. La dirección y administración superiores de la
industria minero estatal estarán a cargo de una entidad autárquica con las atribuciones
que determina la ley.

Artículo 139.- Los yacimientos de hidrocarburos, cualquiera que sea el Estado en que
se encuentren o la forma en que se presenten, son del dominio directo, inalienable e
imprescriptible del Estado. Ninguna concesión o contrato podrá conferir la propiedad de
los yacimientos de hidrocarburos. La exploración, explotación, comercialización y
transporte de los hidrocarburos y sus derivados, corresponden al Estado. Este derecho lo
ejercerá mediante entidades autárquicas o a través de concesiones y contratos por
tiempo limitado, a sociedades mixtas de operación conjunta o a personas privadas,
conforme a ley.

Artículo 140.- La promoción y desarrollo de la energía nuclear es función del Estado.

Capítulo III. Política económica del Estado


Artículo 141.- El Estado podrá recular, mediante ley, el ejercicio del comercio y de la
industria, cuando así lo requieran, con carácter imperioso, la seguridad o necesidad
públicas. Podrá también, en estos casos, asumir la dirección superior de la economía
nacional. Esta intervención se ejercerá en forma de control, de estímulo o de gestión
directa.

Artículo 142.- El Poder Ejecutivo podrá, con cargo de aprobación legislativa en


Congreso, establecer el monopolio fiscal de determinadas exportaciones, siempre que
las necesidades del país así lo requieran.

Artículo 143.- El Estado determinará la política monetaria, bancaria y crediticia con


objeto de mejorar las condiciones de la economía nacional. Controlará, asimismo, las
reservas monetarias.

Artículo 144.-

I. La programación del desarrollo económico del país se realizará en


ejercicio y procura de la soberanía nacional. El Estado formulará
periódicamente el plan general de desarrollo económico y social de la
República, cuya ejecución será obligatoria. Este planeamiento comprenderá
los sectores estatal, mixto y privado de la economía nacional;

II. La iniciativa privada recibirá el estímulo y la cooperación del Estado


cuando contribuya al mejoramiento de la economía nacional.
Artículo 145.- Las explotaciones a cargo del Estado se realizarán de acuerdo a
planificación económica y se ejecutarán preferentemente por entidades autónomas,
autárquicas o sociedades de economía mixta. La dirección y administración superiores
de éstas se ejercerán por directorios designados conforme a ley. Los directores no
podrán ejercer otros cargos públicos ni desempeñar actividades industriales, comerciales
o profesionales relacionadas con aquellas entidades.

Capítulo IV. Rentas y presupuestos


Artículo 146.-

I. Las rentas del Estado se dividen en nacionales, departamentales y


municipales, y se invertirán independientemente por sus tesoros conforme a
sus respectivos presupuestos, y en relación al plan general de desarrollo
económico y social del país;

II. La ley clasificará los ingresos nacionales, departamentales y municipales;

III. Los recursos departamentales, municipales, judiciales y universitarios,


recaudados por oficinas dependientes del Tesoro Nacional, no serán
centralizados en dicho Tesoro;

IV. El Poder Ejecutivo determinará las normas destinadas a la elaboración y


presentación de los proyectos de presupuestos de todo el sector público.

Artículo 147.-

I. El Poder Ejecutivo presentará al Legislativo, dentro de las treinta primeras


sesiones ordinarias, los proyectos de ley de los presupuestos nacionales y
departamentales;

II. Recibidos los proyectos de ley de los presupuestos, deberán ser


considerados en Congreso dentro del término de sesenta días;

III. Vencido el plazo indicado, sin que los proyectos hayan sido aprobados,
éstos tendrán fuerza de ley.

Artículo 148.-

I. El Presidente de la República, con acuerdo del Consejo de Ministros,


podrá decretar pagos no autorizados por la Ley del presupuesto, únicamente
para atender necesidades impostergables derivadas de calamidades públicas,
de conmoción interna o del agotamiento de recursos destinados a mantener
los servicios cuya paralización causaría graves daños. Los gastos destinados
a estos fines no excederán del uno por del total de egresos autorizados por el
Presupuesto Nacional;

II. Los Ministros de Estado y funcionarios que den curso a gastos que
contravengan lo dispuesto en este Artículo serán responsables
solidariamente de su reintegro y culpables del delito de malversación de
caudales públicos.

Artículo 149.- Todo proyecto de ley que implique gastos para el Estado debe indicar, al
propio tiempo, la manera de cubrirlos y la forma de su inversión.

Artículo 150.- La deuda pública está garantizada. Todo compromiso del Estado,
contraído conforme a las leyes, es inviolable.

Artículo 151.- La cuenta general de los ingresos y egresos de cada gestión financiera
será presentada por el Ministro de Hacienda al Congreso en la primera sesión ordinaria.

Artículo 152.- Las entidades autónomas y autárquicas también deberán presentar


anualmente al Congreso la cuenta de sus rentas y gastos, acompañada de un informe de
la Contraloría General.

Artículo 153.-

I. Las Prefecturas de Departamento y los Municipios no podrán crear


sistemas protectores ni prohibitivos que afecten a los intereses de otras
circunscripciones de la República, ni dictar ordenanzas de favor para los
habitantes del Departamento, ni de exclusión para otros bolivianos;

II. No podrán existir aduanillas, retenes, ni trancas de ninguna naturaleza en


el territorio de la República, que no hubieran sido creadas por leyes
expresas.

Capítulo V. Contraloría General


Artículo 154.- Habrá una oficina de contabilidad y contralor fiscales que se denominará
Contraloría General de la República. La ley determinará las atribuciones y
responsabilidades del Contralor General y de los funcionarios de su dependencia. El
Contralor General dependerá directamente del Presidente de la República, será
nombrado por éste de la terna propuesta por el Senado y gozará de la misma
inamovilidad y período que los Ministros de la Corte Suprema de Justicia.

Artículo 155.- La Contraloría General de la República tendrá el control fiscal sobre las
operaciones de entidades autónomas, autárquicas y sociedades de economía mixta. La
gestión anual será sometida a revisiones de auditoría especializada. Anualmente
publicarán memorias y estados demostrativos de su situación financiera y rendirá las
cuentas que señala la ley. El Poder Legislativo mediante sus comisiones tendrá amplia
facultad de fiscalización de dichas entidades. Ningún funcionario de la Contraloría
General de la República formará parte de los directorios de las entidades autárquicas
cuyo control esté a su cargo, ni percibirá emolumentos de dichas entidades.

Título Segundo. Régimen social


Artículo 156.- El trabajo es un deber y un derecho y constituye la base del orden social
y económico.

Artículo 157.-

I. El trabajo y el capital gozan de la protección del Estado. La ley regulará


sus relaciones estableciendo normas sobre contratos individuales y
colectivos, salario mínimo, jornada máxima, trabajo de mujeres y menores,
descansos semanales y anuales remunerados, feriados, aguinaldos, primas u
otros sistemas de participación en las utilidades de la empresas,
indemnización por tiempo de servicios, desahucios, formación profesional y
otros beneficios sociales y de protección a los trabajadores;

II. Corresponde al Estado crear condiciones que garanticen para todos


posibilidades de ocupación laboral, estabilidad en el trabajo y remuneración
justa.

Artículo 158.-

I. El Estado tiene la obligación de defender el capital humano protegiendo la


salud de la población; asegurará la continuidad de sus medios de
subsistencia y rehabilitación de las personas inutilizadas; propenderá
asimismo al mejoramiento de las condiciones de vida del grupo familiar;

II. Los regímenes de seguridad social se inspirarán en los principios de


universalidad, solidaridad, unidad de gestión, economía, oportunidad y
eficacia, cubriendo las contingencias de enfermedad, maternidad, riesgos
profesionales, invalidez, vejez, muerte, paro forzoso, asignaciones
familiares y vivienda de interés social.

Artículo 159.-

I. Se garantiza la libre asociación patronal. Se reconoce y garantiza la


sindicalización como medio de defensa, representación, asistencia,
educación y cultura de los trabajadores, así como el fuero sindical en cuanto
garantía para sus dirigentes por las actividades que desplieguen en el
ejercicio específico de su mandato, no pudiendo éstos ser perseguidos ni
presos;

II. Se establece, asimismo, el derecho de huelga como el ejercicio de la


facultad legal de los trabajadores de suspender labores para la defensa de sus
derechos, previo cumplimiento de las formalidades legales.

Artículo 160.- El Estado fomentará, mediante legislación adecuada, la organización de


cooperativas.

Artículo 161.- El Estado, mediante tribunales u organismos especiales resolverá los


conflictos entre patronos y trabajadores o empleados, así como los emergentes de la
seguridad social

Artículo 162.-

I. Las disposiciones sociales son de orden público. Serán retroactivas


cuando la ley expresamente lo determine;

II. Los derechos y beneficios reconocidos a favor de los trabajadores no


pueden renunciarse, y son nulas las convenciones contrarias o que tiendan a
burlar sus efectos.

Artículo 163.- Los beneméritos de la Patria merecen gratitud y respeto de los poderes
públicos y de la ciudadanía, en su persona y patrimonio legalmente adquirido. Ocuparán
preferentemente cargos en la Administración Pública o en las entidades autárquicas o
semiautárquicas, según su capacidad. En caso de desocupación forzosa, o en el de
carecer de medios económicos para su subsistencia, recibirán del Estado pensión
vitalicia de acuerdo a ley. Son inamovibles en los cargos que desempeñen salvo casos
de impedimento legal establecido por sentencia ejecutoriada. Quienes desconozcan este
derecho quedan obligados al resarcimiento personal, al benemérito perjudicado, de
daños económicos y morales tasados en juicio.

Artículo 164.- El servicio y la asistencia sociales son funciones del Estado, y sus
condiciones serán determinadas por ley. Las normas relativas a la salud pública son de
carácter coercitivo y obligatorio.

Título Tercero. Régimen agrario y campesino


Artículo 165.- Las tierras son del dominio originario de la Nación y corresponde al
Estado la distribución, reagrupamiento y redistribución de la propiedad agraria
conforme a las necesidades económico-sociales y de desarrollo rural.

Artículo 166.- El trabajo es la fuente fundamental para la adquisición y conservación de


la propiedad agraria, y se establece el derecho del campesinos la dotación de tierras.
Artículo 167.- El Estado no reconoce el latifundio. Se garantiza la existencia de las
propiedades comunarias, cooperativas y privadas. La ley fijará sus formas y regulará sus
transformaciones.

Artículo 168.- El Estado planificará y fomentará el desarrollo económico y social de las


comunidades campesinas y de las cooperativas agropecuarias.

Artículo 169.- El solar campesino y la pequeña propiedad se declaran indivisibles;


constituyen el mínimo vital y tiene el carácter de patrimonio familiar inembargable de
acuerdo a ley. La mediana propiedad y la empresa agropecuaria reconocidas por ley
gozan de la protección del Estado en tanto cumplan una función económico-social de
acuerdo con los planes de desarrollo.

Artículo 170.- El Estado regulará el régimen de explotación de los recursos naturales


renovables precautelando su conservación e incremento.

Artículo 171.-

I. Se reconocen, se respetan y protegen en el marco de la ley, los derechos


sociales, económicos y culturales de los pueblos indígenas que habitan en el
territorio nacional, especialmente los relativos a sus tierras comunitarias de
origen, garantizando el uso y aprovechamiento sostenible de los recursos
naturales, a su identidad, valores, lenguas, costumbres e instituciones;

II. El Estado reconoce la personalidad jurídica de las comunidades indígenas


y campesinas y de las asociaciones y sindicatos campesinos;

III. Las autoridades naturales de las comunidades indígenas y campesinas


podrán ejercer funciones de administración y aplicación de normas propias
como solución alternativa de conflictos, en conformidad a sus costumbres y
procedimientos, siempre que no sean contrarias a esta Constitución y las
leyes. La ley compatibilizará estas funciones con las atribuciones de los
Poderes del Estado.

Artículo 172.- El Estado fomentará planes de colonización para el logro de una racional
distribución demográfica y mejor explotación de la tierra y los recursos naturales del
país, contemplando prioritariamente las áreas fronterizas.

Artículo 173.- El Estado tiene la obligación de conceder créditos de fomento a los


campesinos para elevar la producción agropecuaria. Su concesión se regulará mediante
ley.

Artículo 174.- Es función del Estado la supervigilancia e impulso de la alfabetización y


educación del campesino en los ciclos fundamental, técnico y profesional, de acuerdo a
los planes y programas de desarrollo rural, fomentando su acceso a la cultura en todas
sus manifestaciones.

Artículo 175.- El Servicio Nacional de Reforma Agraria tiene jurisdicción en todo el


territorio de la República. Los títulos ejecutoriales son definitivos, causan estado y no
admiten ulterior recurso, estableciendo perfecto y pleno derecho de propiedad para su
inscripción definitiva en el Registro de Derechos Reales.

Artículo 176.- No corresponde a la justicia ordinaria revisar, modificar y menos anular


las decisiones de la judicatura agraria cuyos fallos constituyen verdades jurídicas,
comprobadas, inamovibles y definitivas.

Título Cuarto. Régimen cultural


Artículo 177.-

I. La educación es la más alta función del Estado, y, en ejercicio de esta


función, deberá fomentar la cultura del pueblo;

II. Se garantiza la libertad de enseñanza bajo la tuición del Estado;

III. La educación fiscal es gratuita y se la imparte sobre la base de la escuela


unificada y democrática. En el ciclo primario es obligatoria.

Artículo 178.- El Estado promoverá la educación vocacional y la enseñanza profesional


técnica orientándola en función del desarrollo económico y la soberanía del país.

Artículo 179.- La alfabetización es una necesidad social a la que deben contribuir todos
los habitantes.

Artículo 180.- El Estado auxiliará a los estudiantes sin recursos económicos para que
tengan acceso a los ciclos superiores de enseñanza, de modo que sean la vocación y la
capacidad las condiciones que prevalezcan sobre la posición social o económica.

Artículo 181.- Las escuelas de carácter particular estarán sometidas a las mismas
autoridades que las públicas y se regirán por los planes, programas y reglamentos
oficialmente aprobados.

Artículo 182.- Se garantiza la libertad de enseñanza religiosa.

Artículo 183.- Las escuelas sostenidas por instituciones de beneficencia recibirán la


cooperación del Estado.

Artículo 184.- La educación fiscal y privada en los ciclos preescolar, primario,


secundario; normal y especial, estará regida por el Estado mediante el Ministerio del
ramo y de acuerdo al Código de Educación. El personal docente es inamovible bajo las
condiciones estipuladas por ley.

Artículo 185.-
I. Las universidades públicas son autónomas e iguales en jerarquía. La
autonomía consiste en la libre administración de sus recursos, el
nombramiento de sus rectores, personal docente y administrativo, la
elaboración y aprobación de sus estatutos, planes de estudio y presupuestos
anuales, la aceptación de legados y donaciones y la celebración de contratos
para realizar sus fines y sostener y perfeccionar sus institutos y facultades.
Podrán negociar empréstitos con garantía de sus bienes y recursos, previa
aprobación legislativa;

II. Las universidades públicas constituirán, en ejercicio de autonomía, la


Universidad Boliviana, la que coordinará y programará sus fines y funciones
mediante un organismo central de acuerdo a un plan nacional de desarrollo
universitario.

Artículo 186.- Las universidades públicas están autorizadas para extender diplomas
académicos y títulos en provisión nacional.

Artículo 187.- Las universidades públicas serán obligatoria y suficientemente


subvencionadas por el Estado con fondos nacionales, independientemente de sus
recursos departamentales, municipales y propios, creados o por crearse.

Artículo 188.-

I. Las universidades privadas, reconocidas por el Poder Ejecutivo, están


autorizadas para expedir diplomas académicos. Los títulos en Provisión
Nacional serán otorgados por el Estado;

II. El Estado no subvencionará a las universidades privadas. El


funcionamiento de éstas, sus estatutos, programas y planes de estudio
requerirán la aprobación previa del Poder Ejecutivo;

III. No se otorgará autorización a las universidades privadas cuyos planes de


estudio no aseguren una capacitación técnica, científica y cultural al servicio
de la Nación y del pueblo y no están dentro del espíritu que informa la
presente Constitución;

IV. Para el otorgamiento de los diplomas académicos de las universidades


privadas, los tribunales examinadores, en los exámenes de grado, serán
integrados por delegados de las universidades estatales, de acuerdo a ley.

Artículo 189.- Todas las universidades del país tiene la obligación de mantener
institutos destinados a la capacitación cultural, técnica y social de los trabajadores y
sectores populares.

Artículo 190.- La educación, en todos sus grados, se halla sujeta a la tuición del Estado
ejercida por intermedio del Ministerio del ramo.

Artículo 191.-
I. Los monumentos y objetos arqueológicos son de propiedad del Estado. La
riqueza artística colonial, la arqueológica, la histórica y documental, así
como la procedente del culto religioso son tesoro cultural de la Nación,
están bajo el amparo del Estado y no pueden ser exportadas;

II. El Estado organizará un registro de la riqueza artística, histórica, religiosa


y documental, proveerá a su custodia y atenderá a su conservación;

III. El Estado protegerá los edificios y objetos que sean declarados de valor
histórico o artístico.

Artículo 192.- Las manifestaciones del arte e industrias populares son factores de la
cultura nacional y gozan de especial protección del Estado, con el fin de conservar su
autenticidad e incrementar su producción y difusión.

Título Quinto. Régimen familiar


Artículo 193.- El matrimonio, la familia y la maternidad están bajo la protección del
Estado.

Artículo 194.-

I. El matrimonio descansa en la igualdad de derechos y deberes de los


cónyuges;

II. Las uniones libres o de hecho, que reúnan condiciones de estabilidad y


singularidad y sean mantenidas entre personas con capacidad legal para
contraer enlace, producen efectos similares a los del matrimonio en las
relaciones personales y patrimoniales de los convivientes y en lo que
respecta a los hijos nacidos de ellas.

Artículo 195.-

I. Todos los hijos, sin distinción de origen, tienen iguales derechos y deberes
respecto a sus progenitores;

II. La filiación se establecerá por todos los medios que sean conducentes a
demostrarla, de acuerdo al régimen que determine la ley.

Artículo 196.- En los casos de separación de los cónyuges, la situación de los hijos se
definirá teniendo en cuenta el mejor cuidado e interés moral y material de éstos. Las
convenciones que celebraren o las proposiciones que hicieren los padres pueden
aceptarse por la autoridad judicial siempre que consulten dicho interés.

Artículo 197.-
I. La autoridad del padre y de la madre, así como la tutela, se establecen en
interés de los hijos, de los menores y de los inhabilitados, en armonía con
los intereses de la familia y de la sociedad. La adopción y las instituciones
afines a ella se organizarán igualmente en beneficio de los menores;

II. Un código especial regulará las relaciones familiares.

Artículo 198.- La ley determinará los bienes que formen el patrimonio familiar
inalienable e inembargable, así como las asignaciones familiares, de acuerdo al régimen
de seguridad social.

Artículo 199.-

I. El Estado protegerá la salud física, mental y moral de la infancia, y


defenderá los derechos del niño al hogar y a la educación;

II. Un código especial regulará la protección del menor en armonía con la


legislación general.

Título Sexto. Régimen municipal


Artículo 200.-

I. El gobierno y la administración de los municipios están a cargo de


Gobiernos Municipales autónomos y de igual jerarquía. En los cantones
habrá agentes municipales bajo supervisión y control del Gobierno
Municipal de su jurisdicción;

II. La autonomía municipal consiste en la potestad normativa, ejecutiva,


administrativa y técnica en el ámbito de su jurisdicción y competencia
territoriales;

III. El Gobierno Municipal está a cargo de un Concejo y un Alcalde;

IV. Los Concejales son elegidos en votación universal, directa y secreta por
un período de cinco años, siguiendo el sistema de representación
proporcional determinado por ley. Los agentes municipales se elegirán de la
misma forma, por simple mayoría de sufragios;

V. Son candidatos a Alcalde quienes estén inscritos en primer lugar en las


listas de Concejales de los partidos. El Alcalde será elegido por mayoría
absoluta de votos válidos;

VI. Si ninguno de los candidatos a Alcalde obtuviera la mayoría absoluta, el


Concejo tomará a los dos que hubieran logrado el mayor número de
sufragios válidos y de entre ellos hará la elección por mayoría absoluta de
votos válidos del total de miembros del Concejo, mediante votación oral y
nominal. En caso de empate se repetirá la votación oral y nominal por dos
veces consecutivas. De persistir el empate se proclamará Alcalde al
candidato que hubiere logrado la mayoría simple en la elección municipal.
La elección y el cómputo se harán en sesión pública y permanente por razón
de tiempo y materia, y la proclamación mediante Resolución Municipal;

VII. La Ley determina el número de miembros de los Concejos Municipales.

Artículo 201.-

I. El Concejo Municipal tiene potestad normativa y fiscalizadora. Los


Gobiernos Municipales no podrán establecer tributos que no sean tasas o
patentes cuya creación, requiere aprobación previa de la Cámara de
Senadores, basada en un dictamen técnico del Poder Ejecutivo. El Alcalde
Municipal tiene potestad ejecutiva, administrativa y técnica en el ámbito de
su competencia;

II. Cumplido por lo menos un año desde la posesión del Alcalde que hubiese
sido elegido conforme al párrafo VI del Artículo 200, el Concejo podrá
censurarlo y removerlo por tres quintos del total de sus miembros mediante
voto constructivo de censura siempre que simultáneamente elija al sucesor
de entre los Concejales. El sucesor así elegido ejercerá el cargo hasta
concluir el período respectivo. Este procedimiento no podrá volverse a
intentar sino hasta cumplido un año después del cambio de un Alcalde, ni
tampoco en el último año de gestión municipal.

Artículo 202.- Las municipalidades pueden asociarse o mancomunarse entre sí y


convenir todo tipo de contratos con personas individuales o colectivas de derecho
público y privado para el mejor cumplimiento de sus fines, con excepción de lo
prescrito en la atribución 5 del Artículo 59 de esta Constitución.

Artículo 203.- Cada Municipio tiene una jurisdicción territorial continua determinada
por ley.

Artículo 204.- Para ser elegido Concejal o Agente Cantonal se requiere tener como
mínimo veintiún años de edad y estar domiciliado en la jurisdicción municipal
respectiva durante el año anterior a la elección.

Artículo 205.- La ley determina la organización y atribución y atribuciones del


Gobierno Municipal.

Artículo 206.- Dentro del radio urbano los propietarios no podrán poseer extensiones de
suelo no edificadas mayores que las fijadas por la ley. Las superficies excedentes
podrán ser expropiadas y destinadas a la construcción de viviendas de interés social.
Título Séptimo. Régimen de las Fuerzas Armadas
Artículo 207.- Las Fuerzas Armadas de la Nación están orgánicamente constituidas por
el Comando en Jefe, Ejército, Fuerza Aérea y Fuerza Naval, cuyos efectivos serán
fijados por el Poder Legislativo, a proposición del Ejecutivo.

Artículo 208.- Las Fuerzas Armadas tienen por misión fundamental defender y
conservar la independencia nacional, la seguridad y estabilidad de la República y el
honor y soberanía nacionales; asegurar el imperio de la Constitución Política, garantizar
la estabilidad del Gobierno legalmente constituido y cooperar en el desarrollo integral
del país.

Artículo 209.- La organización de las Fuerzas Armadas descansa en su jerarquía y


disciplina. Es esencialmente obediente, no delibera y está sujeta a las leyes y
reglamentos militares. Como organismo institucional no realiza acción política, pero
individualmente sus miembros gozan y ejercen los derechos de ciudadanía en las
condiciones establecidas por ley.

Artículo 210.-

I. Las fuerzas Armadas dependen del Presidente de la República y reciben


sus órdenes, en lo administrativo, por intermedio del Ministro de Defensa
Nacional, y en lo técnico, del Comandante en Jefe;

II. En caso de guerra el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas dirigirá


las operaciones.

Artículo 211.-

I. Ningún extranjero ejercerá mando ni empleo o cargo administrativo en las


Fuerzas Armadas sin previa autorización del Capitán General;

II. Para desempeñar los cargos de Comandante en Jefe de las Fuerzas


Armadas, Jefe del Estado Mayor General, Comandantes y Jefes de Estado
Mayor del Ejército, Fuerza Aérea, Fuerza Naval y de grandes unidades, es
indispensable ser boliviano de nacimiento y reunir los requisitos que señala
la ley. Iguales condiciones serán necesarias para ser Subsecretario del
Ministerio de Defensa Nacional.

Artículo 212.- El Consejo Supremo de Defensa Nacional, cuya composición,


organización y atribuciones determinará la ley, estará presidido por el Capitán General
de las Fuerzas Armadas.

Artículo 213.- Todo boliviano está obligado a prestar servicio militar de acuerdo a ley.

Artículo 214.- Los ascensos en las Fuerza Armadas serán otorgados conforme a la ley
respectiva.
Título Octavo. Régimen de la Policía Nacional
Artículo 215.-

I. La Policía Nacional, como fuerza pública, tiene la misión específica de la


defensa de la sociedad y la conservación del orden público y el
cumplimiento de las leyes en todo el territorio nacional. Ejerce la función
policial de manera integral y bajo mando único, en conformidad con su Ley
Orgánica y las Leyes de la República;

II. Como institución no delibera ni participa en acción política partidaria,


pero individualmente sus miembros gozan y ejercen sus derechos
ciudadanos de acuerdo a ley.

Artículo 216.- Las Fuerzas de la Policía Nacional dependen del Presidente de la


República por intermedio del Ministerio de Gobierno.

Artículo 217.- Para ser designado Comandante General de la Policía Nacional, es


indispensable ser boliviano de nacimiento, General de la Institución y reunir los
requisitos que señala la ley.

Artículo 218.- En caso de guerra internacional, las fuerzas de la Policía Nacional pasan
a depender del Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas por el tiempo que dure el
conflicto.

Título Noveno. Régimen electoral

Capítulo I. El sufragio
Artículo 219.- El sufragio constituye la base del régimen democrático representativo y
se funda en el voto universal, directo e igual, individual y secreto, libre y obligatorio; en
el escrutinio público y en el sistema de representación proporcional.

Artículo 220.-
I. Son electores todos los bolivianos mayores de dieciocho años de edad,
cualquiera sea su grado de instrucción y ocupación, sin más requisito que su
inscripción obligatoria en el Registro Electoral;

II. En las elecciones municipales votarán los ciudadanos extranjeros en las


condiciones que establezca la ley.

Artículo 221.- Son elegibles los ciudadanos que reúnan los requisitos establecidos por
la Constitución y la ley.

Capítulo II. Los Partidos Políticos


Artículo 222.- Los ciudadanos tiene el derecho de organizarse en partidos políticos con
arreglo a la presente Constitución y la Ley Electoral.

Artículo 223.- La representación popular se ejerce por medio de los partidos políticos o
de los frentes o coaliciones formadas por éstos. Las agrupaciones cívicas representativas
de las Fuerzas vivas del país, con personalidad reconocida, podrán formar parte de
dichos frentes o coaliciones de partidos y presentar sus candidatos a Presidente y
Vicepresidente de la República, Senadores, Diputados y Concejales.

Artículo 224.- Los partidos políticos se registrarán y harán reconocer su personalidad


por la Corte Nacional Electoral.

Capítulo III. Los órganos electorales


Artículo 225.- Los órganos electorales son:

1. La Corte Nacional Electoral;

2. Las Cortes Departamentales;

3. Los Juzgados Electorales;

4. Los Jurados de las Mesas de Sufragios;

5. Los Notarios Electorales y otros funcionarios que la ley respectiva


instituya.
Artículo 226.- Se establece y garantiza la autonomía, independencia e imparcialidad de
los órganos electorales.

Artículo 227.- La composición así como la jurisdicción y competencia de los órganos


electorales será establecidas por ley.

Parte Cuarta. Primacía y reforma de la


Constitución

Título Primero. Primacía de la Constitución


Artículo 228.- La Constitución Política del Estado es la ley suprema del ordenamiento
jurídico nacional. Los tribunales, jueces y autoridades la aplicarán con preferencia a las
leyes, y éstas con preferencia a cualesquiera otras resoluciones.

Artículo 229.- Los principios, garantías y derechos reconocidos por esta Constitución
no pueden ser alterados por las leyes que regulen su ejercicio ni necesitan de
reglamentación previa para su cumplimiento.

Título Segundo. Reforma de la Constitución


Artículo 230.-

I. Esta Constitución puede ser parcialmente reformada, previa declaración


de la necesidad de la reforma, la que se determinará con precisión en una ley
ordinaria aprobada por dos tercios de los miembros presentes en cada una de
las Cámaras;

II. Esta ley puede ser iniciada en cualquiera de las Cámaras, en la forma
establecida por esta Constitución;
III. La ley declaratoria de la reforma será enviada al Ejecutivo para su
promulgación, sin que éste pueda vetarla.

Artículo 231.-

I. En las primeras sesiones de la legislatura de un nuevo período


constitucional se considerará el asunto por la Cámara que proyectó la
reforma y, si ésta fuere aprobada por dos tercios de votos, se pasará a la otra
para su revisión, la que también requerirá dos tercios;

II. Los demás trámites serán los mismos que la Constitución señala para las
relaciones entre las dos Cámaras.

Artículo 232.-

I. Las Cámaras deliberarán y votarán la reforma ajustándola a las


disposiciones que determinen la ley de declaratoria de aquélla;

II. La reforma sancionada pasará al Ejecutivo para su promulgación, sin que


el Presidente de la República pueda observarla.

Artículo 233.- Cuando la enmienda sea relativa al período constitucional del Presidente
de la República, será cumplida sólo en el siguiente período.

Artículo 234.- Es facultad del Congreso dictar leyes interpretativas de la Constitución.


Estas leyes requieren dos tercios de votos para su aprobación y no pueden ser vetadas
por el Presidente de la República.

Artículo 235.- Quedan abrogadas las leyes y disposiciones que se opongan a esta
Constitución.

Disposiciones transitorias
Artículo 1.- En tanto el Tribunal constitucional y el consejo de la Judicatura no se
designen por el Congreso Nacional, el Poder Judicial continuará trabajando de acuerdo
al Título III, Parte Segunda de la Constitución Política del Estado de 2 de febrero de
1967.

Artículo 2.- El nombramiento de Ministros de la Corte Suprema de Justicia, Vocales,


Jueces y personal subalterno de las Cortes Departamentales, hasta que no se promulgue
la ley que regule el funcionamiento del Consejo de la Judicatura, se regirá por lo
dispuesto en el Título III, Parte Segunda de la Constitución Política del Estado de 2 de
febrero de 1967 y la Ley de Organización Judicial.

Artículo 3.- Los nuevos períodos constitucionales del Presidente y Vicepresidente de la


República y de los Senadores y Diputados, Alcaldes y Concejales a los que se refiere la
presente ley se aplicarán a partir de la fecha de la renovación del correspondiente poder,
órgano o autoridad. En el caso de la primera elección para Concejales, Alcaldes y
Agentes Municipales bajo las normas de la presente ley, los mismos ejercerán su
mandato por un período compatible con el que se requiera para su renovación a mitad
del período constitucional de cinco años.

Artículo 4.- Los juicios de responsabilidad contra el Presidente y Vicepresidente de la


República, Ministros de Estado y Prefectos de Departamento, mientras no sea
promulgada una nueva Ley de Responsabilidades, se substanciarán y resolverán de
acuerdo a las previsiones de la Constitución Política del Estado de 2 de febrero de 1967
y las Leyes especiales de 31 de octubre de 1884 y 23 de octubre de 1944.

Artículo 5.- Las adecuaciones y concordancias de la Constitución Política del Estado a


las que se refiere el Artículo transitorio de la Ley N.º 1473 de 1 de abril de 1993, se
aprobarán por ley ordinaria, con dos tercios de los miembros de cada Cámara, y
contendrá el texto completo de la Constitución.

Remítase al Poder Ejecutivo para fines constitucionales.

Sala de Sesiones del Honorable Congreso Nacional La Paz, 30 de enero de 1995.

Fdo.: H. Juan Carlos Durán Saucedo, Presidente H. Senado Nacional; H. Javier


Campero Paz, Presidente H. Cámara de Diputados; H. Walter Zuleta Roncal, Senador
Secretario; H. Freddy Tejerina Ribera, Senador Secretario; H. Carlos Suárez Mendoza,
Diputado Secretario; H. Edith Gutiérrez de Mantilla, Diputada Secretaria.

Por tanto, la promulgo para que se tenga y cumpla como Ley Fundamental de la
República.

Palacio de Gobierno de la ciudad de La Paz, a los seis días del mes de febrero de mil
novecientos noventa y cinco años.

FDO.: GONZALO SÁNCHEZ DE LOZADA.

Dr. Carlos Sánchez Berzain, Ministro de Gobierno; José Guillermo Justiniano


Sandoval, Ministro de la Presidencia de la República; Dr. Enrique Ipiña Melgar,
Ministro de Desarrollo Humano; Lic. Fernando A. Cossio, Ministro de Hacienda;
Alfonso Revollo Thenier, Ministro de Capitalización; Dr. Reynaldo Peters Anzabe,
Ministro de Trabajo; Ing. Luis Lema Molina, Ministro de Desarrollo Sostenible y Medio
Ambiente; René Blattmann, Ministro de Justicia; Dr. Antonio Araníbar Quiroga,
Ministro de Relaciones Exteriores y Culto; Lic. Ernesto Machicao A., Ministro de
Comunicación Social; Dr. Raúl Tovar Piérola, Ministro de Defensa Nacional; Dr.
Jaime Villalobos, Ministro de Desarrollo Económico.

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