Apollyon. Covenant #4
Apollyon. Covenant #4
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Staff
Moderadores
Fenix Dafne Candice Chienne Alpha
Traductores
Fenix Dafne Jess Jesslovenly Ysandre Jeyly Carstairs Arcangel Cin Martina pederzoli Sofh
Correctores
Dafne Esperanza.nino MarCipriano MaryJane Patricia.01 Martina pederzoli
Diseo
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Gaz
Uno
i sangre punzaba por una pelea. Mis msculos gritaban que queran participar. Mis pensamientos estaban cubiertos en una embriagadora neblina mbar de poder. Yo era el Apollyon. Ejerca control sobre los cuatro elementos, y sobre el quinto y el ms poderoso akasha. Yo alimentaba al Dios Asesino. Yo era su gran poder, el as en la manga. Yo era el principio y l era el final. Y juntos, ramos todo. Sin embargo, lo nico que poda hacer era caminar de un lado a otro. Enjaulada e impotente debido a las marcas grabadas en el cemento que haba encima de m y por las barras elaboradas por un dios. Alex. Por supuesto, no estaba sola. Oh no. Mi propio infierno personal era una fiesta para dos. Bueno, en realidad era un tro... cuarteto de clases. Sonaba ms divertido de lo que era. Voces... haban tantas voces en mi cabeza. Te acuerdas? Inclin mi cabeza hacia la derecha, sintiendo el estiramiento de los msculos y el crujido de mis huesos. Luego repet el mismo movimiento hacia la izquierda, mov los dedos: el meique, el anular y el medio... una y otra vez. Alex, s que puedes orme. Mir por encima de mi hombro, mi labio encrespndose por lo que vea. Hombre, lo que hara con ese purasangre si tuviera un hueso de TRex1. Aiden St. Delphi estaba al otro lado de los barrotes. All, l era una fuerza inamovible. Pero sin las protecciones de Hefesto o Apolo entre nosotros, l se convertira en algo intrascendente. No. No. No.
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TRex: abreviatura de Tiranosaurio Rex. Es una especie terrestre carnvora y muy peligrosa de
dinosaurios.
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Mi mano vol por impulso propio hacia la rosa de cristal, sintiendo los bordes suaves y delicados. l lo era todo. Sent dolor agudo en mis sienes, y gru. Envindole una mirada de odio, le di la espalda, enfrentndome a la pared de cemento desnudo. Deberas haberme mantenido en el Elixir. Nunca debera haberte puesto en el Elixir respondi l. Ese no era el camino para llegar a ti. Me re con frialdad. Oh, quieres llegar hasta m? Hubo una pausa. S que todava ests ah, Alex. Bajo esta conexin, sigues siendo t: la mujer que amo. Abr la boca, pero no haba palabras, slo recuerdos de estar parada junto a la corriente dicindole a Aiden que lo amaba. Y un sinfn de pensamientos y acciones centradas en l. Meses sino aos de recuerdos, una y otra vez, hasta que ya no poda distinguir entre el pasado, el presente y lo que iba a ser de mi futuro. Como si sintiera que mis pensamientos se haban ido, l dijo: Hace unos das me dijiste que me amabas. Y hace unos das yo era tan alta como un cometa y me esconda en armarios, gracias a ti Me di la vuelta, justo a tiempo para verlo estremecerse. Bien. T me pusiste en el Elixir. Aiden aspir una bocanada de aire, pero no apart la mirada por vergenza o culpa. Junt fuerzas y sostuvo mi mirada, bloqueando en sus ojos lo que saba que l odiaba con cada fibra de su ser. Lo hice. Respir profunda y pesadamente. Voy a salir de aqu, finalmente, Aiden. Y te voy a matar. Lentamente. Y asesinars a todos los que me importan. Lo s. Hemos hablado ya de eso. Se apoy en los barrotes. Esta vez no haba ni un rastro de barba en su rostro. Estaba usando su uniforme de Centinela; todo negro. Pero haba sombras oscuras bajo sus llamativos ojos. S que no me hars dao si sales continu. Creo en eso. Triste. Qu cosa? Que alguien tan guapo como t sea increblemente estpido. Sonre mientras sus ojos se entrecerraban. En el momento en que hubo un brillo en sus ojos, supe que haba tocado un nervio. Eso hizo que sintiera todo caliente y borroso durante aproximadamente tres segundos y luego
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me di cuenta que estaba todava en una maldita jaula. Molestar a Aiden me ayudaba a pasar el tiempo, pero eso no cambiaba nada. Haba mejores cosas que podra estar haciendo. Slo tena que esperar y actuar cuando llegara mi momento. La baja esttica estaba en mi cabeza. Constante. Todo lo que tena que hacer era utilizar bien esa oportunidad; pero supongo que en ese momento Aiden sospech lo que estaba pensando, porque empez a hablar. Yendo al colchn en el suelo, me sent y puse mis rodillas debajo de mi barbilla. Vi que Aiden me miraba. Y trat de retener esa voz que siempre se asomaba cada vez que l estaba callado alrededor mo. No me gustaba ni entenda esa voz. Aiden pas una mano a travs de su cabello, y luego se apart de las barras. Sabes lo que est pasando afuera, ahora mismo? Me encog de hombros. Tena que interesarme? Lo nico que me importaba era salir de aqu y conectarme con mi Seth. Entonces, si mi padre todava estaba esclavizado en los Catskills, lo liberaramos. Mi Seth me lo haba prometido. Te acuerdas lo que Poseidn le hizo a la isla Deity ? Cmo demonios se supone que iba a olvidar eso? Poseidn haba acabado con el Covenant all. Bueno, se va a poner peor, Alex. La mitad de los Doce Olmpicos quieren hacer la guerra a Seth y Lucian continu l. Y estoy seguro de que l lo sabe. Tal vez eso es lo que l quiere pero es eso lo que t quieres? Sabes cuntas vidas inocentes se perdern; cuntas vidas inocentes se han perdido? Mortales y mestizos? Es algo con lo que puedes vivir? Realmente yo no estaba viviendo, teniendo en cuenta que estaba en una jaula. Porque yo s que en el fondo no se puede vivir con uno mismo, sabiendo que ayud a causar la muerte no de miles, sino de millones; sobre todo aquellos mestizos. T estabas cuestionndote el convertirte en un Centinela por la forma en que estaban siendo tratados. Si Seth sigue adelante con esto, van a morir La conviccin en su voz era molesta. As era la pasin con la que alimentaba sus las palabras. Caleb, te acuerdas cmo te sentiste despus de lo que le pas a Caleb No hables de l!
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Sus oscuras cejas se alzaron. El shock se esparci a travs de su cara y luego l se lanz hacia esos malditos barrotes, agarrndolos. S, Caleb, Alex! Recuerdas cmo te sentiste cuando muri? Cmo te culpaste a ti misma? Cllate, Aiden. Te acuerdas de estar tan rota que permaneciste en cama durante cinco das? Tu corazn estaba roto cuando lo perdiste. Crees que querra verte hacerte esto? Su muerte fue por estar en el lugar equivocado en el momento equivocado, pero esto? Habr miles de Caleb, pero ser tu culpa. Presion mi cabeza en mis rodillas y apoy mis manos sobre mis odos. Pero eso no hizo nada para detener la creciente ola de emocin latiendo en m o el dolor en mis sienes que se estaba convirtiendo rpidamente en un dolor agudo y punzante. Y no lo detuvo. Y tu madre, Alex? Cllate!grit. Esto no era lo que ella quera! Los barrotes temblaban mientras l los golpeaba con lo que supuse eran sus puos. Eso tena que doler. Esto es por lo que ella muri protegindote. Cmo te atreves simplemente a voltearte y dejarle que te haga Todo mi cuerpo se quebr como una goma elstica demasiado estirada. Clla El zumbido en mis odos rugi, ahogando a Aiden y todo lo dems. En un instante, l estaba all, deslizndose a travs de mis venas como clida y rica miel. Escchame. Las palabras estaban en mis pensamientos, calmndome como el fragante aire del verano. Escchame, Alex. Recuerda lo que vamos a hacer juntos una vez que nos conectamos. Liberar a los mestizos, y a tu padre. Alex salt Aiden. Dioses, no tiene nada mejor que hacer? El suspiro exasperado de Seth estremeci todo mi cuerpo. Bloqualo. l no importa. Nosotros s. Mis dedos apretaron mi cabello. l est ah ahora, verdad? La ira se profundiz en la voz de Aiden. Las barras se sacudieron otra vez. Al paso que estaba yendo, sus nudillos se iban a hacer papilla. Al igual que mi cerebro. No le hagas caso, Alex. La risa de Seth era como astillas de hielo. Sigue ah? Mintele, ngel. A continuacin, corre. Nadie podr detenerte.
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Tir de mi cabello hasta que delgadas agujas apualaron mi cuero cabelludo. Alex, mrame. El filo de desesperacin en la voz de Aiden alcanz una parte de m con la que no estaba del todo familiarizada. Mis ojos se abrieron y se dispararon a los suyos. Eran plateados al igual que la luna. Ojos hermosos. Juntos podemos romper el vnculo entre t y Seth. Dile que no quieres romper el enlace. Era increble... y escalofriante lo mucho que Seth poda ver y or cuando nos conectbamos. Era como tener a otra persona viviendo dentro de m. Alex dijo Aiden. Incluso si t se lo dieras, l te drenara como lo hara un daimon. Tal vez l no querra hacerlo, pero lo hara. Mi corazn tropez. Haba sido advertida antes por mi madre, hace unos meses. Fue una de las razones por las que haba querido que me transformara en un daimon. Una razn completamente ilgica, pero aun as... Yo nunca te hara eso, Alex. Todo lo que quiero es mantenerte a salvo, para hacerte feliz. Liberar a tu padre es lo que quieres, no? Juntos podemos hacer eso, pero slo juntos. No voy a renunciar dijo Aiden. Un bendito silencio se extendi durante unos instantes. Oyes eso, Seth? Eso no va a suceder nunca. l es molesto. Ambos son molestos. Entonces dije en voz alta: No hay nada a qu renunciar, Aiden. Sus ojos se estrecharon. Hay de todo. Esas palabras me parecieron extraas. Todo era un fantasma de lo que fue y nunca podra ser. Todo haba cambiado en el momento en que me haba conectado a mi Seth. Era difcil de explicar. Meses atrs, cuando haba tenido problemas para dormir, la conexin entre nosotros haba calmado mi cuerpo y mente. Bueno, esto era como eso. No haba un yo en esto. Algo as como no haba sabido de Seth antes de que hubiera Despertado. Entend eso ahora. Cunto haba luchado por estar cerca de m, luchando por no dejarse atrapar por lo que me estaba pasando. Ahora ramos slo nosotros, un solo ser que existe en dos cuerpos separados. Un alma que se parti. Solaris y el Primer El dolor estall detrs de mis ojos. No lo hagas. Su susurro se transport por mis venas. No pienses en ellos. Frunc el ceo.
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Y entonces mi Seth sigui charlando. Lo mismo hizo Aiden. Pero no era tan estpido como para entrar en la celda. Incluso cansada y contenida por las guardas, estaba segura de que poda atacarlo. Los minutos pasaron, tal vez horas, mientras que los dos asesinaban mis neuronas. Cuando todo termin, me hund en el colchn. Un infernal dolor de cabeza golpe. Aiden slo se fue porque alguien mi to? haba abierto la puerta, que por lo general significaba que algo estaba pasando. Rod hacia un lado, estirndome lentamente. Finalmente. Seth suspir. Estir mis dedos. Las articulaciones me dolan. l no se quedar durante mucho tiempo. No lo necesitamos para siempre, ngel. Slo tenemos que averiguar dnde ests. Y entonces vamos a estar juntos. Una leve sonrisa curv mis labios. Si me concentraba lo suficiente, poda sentir a mi Seth en el extremo de la conexin zumbante que siempre estaba presente. A veces, l se esconda de m, pero no ahora. Mi memoria junt su imagen. Su tez dorada y las cejas ligeramente arqueadas se formaron en mis pensamientos. La fuerte curva de su mandbula exigi ser tocada, y la sonrisa satisfecha en sus labios carnosos se extendi. Dioses, su rostro era sobrenaturalmente hermoso; duro como las estatuas de mrmol que se utilizaban para rodear el edificio del Covenant. Pero... no haba ms estatuas en la isla Deity. No haba nada. Poseidn haba arrancado todo y lo llev al ocano. Los edificios, las estatuas, la arena, y las personas; todo se haba ido. Perd la imagen de Seth. La inquietud se form la boca de mi estmago. Aiden haba tenido razn ms o menos. Algo sobre toda esta situacin me molest, me hizo sentir impotente, y no poda hacer nada. Yo era el Apollyon. Vuelve a pensar en lo bien que me veo, eso me gustaba. Algunas cosas nunca cambian. El ego de mi Seth era tan grande como siempre. Pero mi imagen de Seth floreci antes que yo. Tena el pelo rizado alrededor de sus mejillas y del color de un tejido de oro. Me recordaba a las pinturas de Adonis. Pero Adonis no era rubio. A travs del conocimiento de los Apollyons anteriores, saba que su cabello haba sido castao. Dnde ests? le pregunt.
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Yendo hacia el norte, ngel. Ests en el norte? Suspir. No s dnde estoy. Hay bosques que me rodean. Y un arroyo. No es de utilidad. Hubo una pausa, e imagin la sensacin de su mano en mi mejilla, trazando la curva del hueso. Me estremec. Te extrao, ngel. Esas semanas cuando estabas oculta de m, me volva loco. No respond. No haba extraado a mi Seth. Mientras haba estado bajo la influencia del Elixir, ni siquiera haba sabido que exista. Seth se ri entre dientes. Haces maravillas para mi autoestima. Se supone que tienes que decir que tambin me extraaste. Rodando sobre mi espalda, trat de ejercitar la torcedura de mi pierna. Cmo va a ser cuando te transfiera mi poder? Hubo una pausa y empec a ponerme nerviosa. No doler, su voz era un susurro. Ser como cuando nos tocamos antes, cuando aparecieron las runas. Te gust eso. Lo hizo. Hay algunas palabras, nada enorme, y luego voy a tomar tu poder. No te voy a vaciar, Alex. Yo nunca hara eso. Y yo le cre, as que me relaj. Cul es el plan, Seth? Sabes cul es el plan. l quera sacar a los Doce Olmpicos antes de que encontraran una manera de deshacerse de nosotros. La leyenda deca que slo ramos vulnerable a otro Apollyon, pero ninguno de los dos estaba confibamos en esa creencia. Las leyendas y los mitos menos conocidos eran algo que todos los Apollyons haban tratado de descubrir. Pero una vez que los dioses estuvieran fuera de la imagen, nosotros gobernaramos. O Lucian gobernara. Ni lo saba ni me importa. Todo lo que quera era estar cerca de mi Seth. Yo estaba teniendo un caso loco de ansiedad por separacin. No. Cul es el plan para que podamos estar juntos? La aprobacin de Seth me recorri como el clido sol de verano. Yo disfrutaba de ella, como un buen cachorro con el estmago lleno. Con el tiempo, van a mostrar una debilidad. Siempre lo hacen. Especialmente St. Delphi. T eres su debilidad. Me retorc. Lo soy. Y cuando se te presente la oportunidad de escapar, tmala. No lo retengas, ngel. Eres el Apollyon. Una vez libre, no pueden detenerte. Confa en eso. Y en el momento en que tengas una idea de dnde te encuentras, voy a estar all. Yo confiaba en mi Seth.
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Nuevamente hubo esa niebla agradable y embriagadora, invadindome. Has visto a Apolo o cualquier otro dios recientemente? No. No desde que haba salido del Elixir, y eso era extrao. Apolo haba seguido mi trasero desde el momento en que haba despertado, pero no lo haba sentido ni a l ni a ningn dios. Abr los ojos y mir los barrotes. Hefesto necesitara reforzar las barras pronto? Dioses, eso esperaba. Si se debilitaban, entonces tambin lo haran las guardias. Entonces podra salir. Seth dijo algo que hizo que mis dedos se doblaran as que le prest nuevamente. A dnde fuiste? Le mostr los barrotes y mis pensamientos. l estaba dudoso. El trabajo de Hefesto raramente se debilitaba, pero yo tena la esperanza... por un segundo. Este... este vnculo no era el verdadero negocio. Aunque mi Seth estaba dentro de m, en realidad no estaba all. Yo estaba sola, sola en una celda. l nunca me dejar salir. Aiden nunca me dejar estar cerca de ti. Las lgrimas quemaron mis ojos mientras un abismo interminable de desesperanza me desgarraba. Nunca voy a ver a mi padre. S, lo hars. No importa lo que pase. Voy a llegar a ti. Los dioses dicen que slo puede haber uno de nosotros, pero estn equivocados. Una extraa espiral relajante, me llen. Eres ma, Alex; siempre lo has sido y siempre lo sers. Fuimos creados para ello. Una parte de m se sinti ms clida ante la respuesta. Y otra parte de m, la fuente de la otra voz cuando Aiden estaba cerca, escondida y oculta de mi Seth, retrocedi mientras tocaba la rosa de cristal alrededor de mi cuello.
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Dos
Traducido por Dreams of Glass Corregido por MarCipriano
iempo despus no saba si era de noche o de da, o cunto tiempo haba dormido, estaba sola. Aiden no estaba sentado en la silla mirndome. Seth no estaba en el otro extremo del lazo color mbar. Eso era un lujo. Mis pensamientos estaban claros. Me levant y camin hacia las barras. Parecan normales, titanio plateado, pero era la malla fina que le rodeaba el problema. La cadena de Hefesto era una verdadera perra. Respirando profundamente, agarr los barrotes y apret. Un destello de luz azul lleg por encima de las barras, ondeando a lo largo del techo y sobre la marca, como humo lleno de brillo. Maldicin murmur, retrocediendo. Trat de llamar al akasha. Nada se movi dentro de m, ni siquiera un destello. Levantando la mano, opt por algo ms pequeo. Bueno, pequeo para m. Llam al fuego. Yyyyyy... no haba nada. Cuando haba despertado, el poder haba estallado libre, inundando mis venas; un poder tan alto que podra haber tirado el techo. Tena el ter que los daimons anhelaban. Haba tenido slo una muestra de ello. Y no lo haba sentido desde que Apolo me haba golpeado con su maldita rfaga de dios. Imbcil. l tambin estaba en mi lista de cosas por matar. Fui al bao y me limpi. Recin duchada y vestida, volv a poner a prueba las barras. La brillante luz azul era algo bonito. Por lo menos era algo para mirar.
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Suspir, a punto de meter mi cabeza a travs de la pared. Busqu a mi Seth a travs del vnculo; todava estaba desaparecido. Podra llamarlo y l respondera, pero estaba segura de que estaba ocupado tratando de liberarme. Con nada ms que hacer, volv a probar secciones de las barras. Horas ms tarde, arriba se abri una puerta. Haba voces. Una de ellas era de Aiden, pero la otra... Luke?llam. Djale fue la dura respuesta de Aiden. La puerta se cerr, y un conjunto de pasos pesados baj las escaleras. Lo juro por los dioses, el sonido que sali de mi garganta era un gruido animal. Aiden apareci a la vista, con un plato de plstico con huevos y tocino. Una ceja se arque. De verdad crees que voy a permitir que un mestizo est cerca de ti? Una chica puede tener esperanzas. Los mestizos eran ms susceptibles a las compulsiones, y ahora yo cargaba uno lleno de esteroides. Sostuvo el plato a travs del espacio entre los barrotes. La ltima vez que haba hecho la cosa de no-comer algo, no haba funcionado. Casi muero de hambre y termin en el Elixir a causa de ello. La comida era mi amiga en esta ocasin. Cog el plato. La mano vaca de Aiden serpente y se envolvi alrededor de mi brazo. Su mano era tan grande que se trag mi mueca. No dijo nada, pero sus ojos del color de nube tormentosa queran que hiciera algo. Qu? Recordarnos juntos? Recordar lo mucho que l haba consumido mis pensamientos? Cmo me dola no estar con l? Quera que recordara cmo fue cuando me habl acerca de la noche cuando los daimons atacaron y masacraron a su familia? Y lo que se senta estar en sus brazos, ser amada por l? Recordaba de todas esas cosas en detalle. Pero las emociones que pertenecieron a esos eventos y recuerdos no estaban all. Fueron separados completamente. Se haban ido con el capricho del pasado... Aiden era mi pasado.
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No. No. No. Esa pequea voz estaba de vuelta. Aiden es el futuro. Por alguna razn pens en ese maldito orculo, la Abuela Piperi. Saber la diferencia entre la necesidad y el amor, haba dicho ella. No haba ninguna diferencia. No podra haber tratado de ensearme cmo salir de estos barrotes? Aiden me solt, sus ojos tan duros como los muros de cemento. Retrocedi mientras yo llevaba mi comida para el colchn. Sorprendentemente, me dej comer en silencio. Despus no tanto. Hoy Aiden quera hablar de nuestra primera sesin de entrenamiento y lo mucho que aparentemente le haba molestado porque yo no paraba de hablar. Cuando lleg a la parte en la que imit su voz, empec a sonrer. l haba estado irritado e inseguro de cmo manejarme. Los ojos de Aiden brillaron al mismo tiempo que mis labios temblaban. Dijiste que sonaba como un padre. Lo hice. Tambin dijiste que ibas a tener que dejar tu hbito de crack cuando mencion las reglas. Aiden sonri. Mis labios casi respondieron ante eso. Y no me gust. Hora de cambiar de tema. No quiero hablar de esto. Aiden se reclin en la silla plegable de metal. La cosa tena que ser incmoda. De qu quieres hablar, Alex? Dnde ha estado Apolo? Ya que es mi gran-lo que sea, me siento poco querida. Se cruz de brazos. Apolo no est por aqu. Oh, interesante descubrimiento. Mis pequeos y viejos odos se agudizaron. Y por qu no? Su mirada estaba igualada. Realmente crees que voy a decrtelo cuando irs corriendo de vuelta para decirle a Seth? Puse mis pies descalzos en el fro suelo y me levant. No voy a decir una palabra. Aiden me lanz una mirada suave. Llmame loco, pero no te creo. Caminando hacia las barras, mantuve un ojo en su expresin. Mientras me acercaba, perdi la mirada inspida. Su mandbula se endureci como si estuviera masticando. Sus ojos se volvieron ms agudos y sus labios se apretaron. Cuando toqu las barras, la llamarada de luz era dbil. De alguna manera, saba la diferencia entre cuando estaba tocando y cuando estaba tratando de escapar. Cadenas inteligentes.
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Qu ests haciendo? pregunt Aiden. Si me dejas ir ahora, juro que t y todos por los que te preocupas no sern tocados. l no dijo nada durante un latido del corazn. Pero me preocupo por ti, Alex. Lade mi cabeza. Pero voy a estar sana y salva. No. T no vas a estar a salvo. La tristeza se desliz en sus ojos justo antes de que sus gruesas pestaas se abatieran. Mi estmago se retorci en advertencia. Recordando los trozos de informacin que haba recogido bajo el Elixir, saba que haba algo ms en lo que deca. Qu sabes, Aiden? Si te vas de aqu conectada a Seth... morirs. La ltima parte sali entrecortada. Re. Ests mintiendo. Nada puede lastim Mitos y leyendas, Alex. Duh. Qu haba pensado antes? Siempre haba un control y equilibrio de clases. Esa era la razn por la que el Apollyon haba sido creado en primer lugar. Qu sabes t? Sus pestaas se levantaron, revelando sus sorprendentes ojos color plata. No importa. Todo lo que necesitas saber es que es la verdad. Mi boca se abri, pero la cerr de golpe. Aiden estaba tratando de meterse bajo mi piel. Eso era todo. Si Tnatos y su Orden no haban encontrado el taln de Aquiles de los Apollyons en todos sus intentos a travs de los siglos, un pura sangre no habra tenido xito. La Orden no haba O s? Pero ellos no contaban. Mi Seth y sus Centinelas los haban borrado sistemticamente fuera de la Tierra. Levant la mirada y encontr a Aiden mirndome. El inexplicable impulso por mantener mi lengua era difcil de resistir. Puedo preguntarte algo? Me encog de hombros. Si dijera que no, aun as preguntaras. Es cierto. Haba una sonrisa tensa. Cundo estabas con Lucian, antes de la reunin del Consejo, l te llev a su casa en contra de tu voluntad, no? S dije lentamente, cada vez ms incmoda. Cmo te hizo sentir eso? Mis manos se apretaron en los barrotes. Qu eres ahora? Un psiclogo?
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Slo responde la pregunta. Cerrando mis ojos, me apoy en los barrotes. Podra mentir, pero no haba realmente una razn. Lo odiaba. Trat de matar a Lucian con un cuchillo de carne. Obviamente eso no haba salido como planeaba. Pero no entenda entonces. Lo hago ahora. No tengo nada que temer. Silencio, y luego Aiden estaba justo en frente de m, su frente tocando la ma a travs de los barrotes. Sus grandes manos estaban sobre las mas y cuando habl, su aliento era clido. No me apart, y no entenda por qu. Estar tan cerca de l no estaba bien en muchos niveles. Nada ha cambiado dijo en voz baja. Yo lo he hecho. Aiden suspir. No lo has hecho. Abr los ojos. Alguna vez te aburrirs de esto? Tienes que hacerlo, con el tiempo. Nunca contest. Porque no te rendirs conmigo, no importa lo que te diga? Exactamente. Eres muy terco. Los labios de Aiden formaron una media sonrisa. Yo sola decir lo mismo de ti. Mi ceo se frunci. Y ahora no puedes? A veces no s ni qu decir. Lleg a travs de los barrotes y las puntas de sus dedos rozaron mi mejilla. Un momento despus, apoy toda su mano contra mi mejilla. Me estremec, pero l no quit su mano. Y hay momentos en los que dudo de todo lo que hago. l inclin mi cabeza hacia atrs para que mis ojos se encontraran con los suyos. Pero no dudo ni por un segundo, que lo que estoy haciendo ahora, es lo correcto. Muchas rplicas salieron a la superficie, pero se desvanecieron cuando una pequea voz dentro de m intervino. Yo lo dara todo por ti... Un nudo se form en la parte posterior de mi garganta. De repente, esta celda era demasiado pequea. El stano era demasiado apretado y la poca distancia entre Aiden y yo me ahogaba. Mi corazn estaba revoloteando rpidamente, busqu la conexin No lo hagas susurr Aiden. S lo que vas a hacer. No lo hagas. Retroced, rompiendo el contacto entre nosotros. Cmo sabes lo que estoy haciendo?
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Su mano estaba extendida, como si an pudiera sentir mi mejilla. Solo lo s. La ira creci, alimentada por la frustracin y una buena mezcla de qu demonios. Bueno, no eres especial? Sacudiendo su cabeza, Aiden baj su mano. Me vio pisar fuerte hacia el colchn y tumbarme. Lo fulmin con la mirada, desendole todas las cosas malas en las que poda pensar. Y haba cosas que yo saba que poda decir que le haran dao, que lo pondran fuera de control y lo romperan en pequeos pedazos. Cosas que mi Seth haba susurr y cosas que le haba dicho que quera hacer. Podra atacar oh s, podra destruir a Aiden. Pero cuando abr la boca, todas esas cosas hirientes y destructivas quedaron atascadas alrededor de un nudo en mi garganta. Sentada aqu, no me senta bien en mi piel, como si en realidad no fuera una parte de ella. Y la nica vez que me sent cmoda fue cuando me conect a mi Seth. Sin l, quera arrojar esa piel, o rasgarla hasta que empezara a sangrar. Quera golpear algo. Fuerte. Respirando profundamente, me centr en la marca en el techo. Haba dos lunas dibujadas, entrelazadas. Ya que muchos dioses estaban atados a la luna, no saba lo que representaba o cmo tena el poder para retener el mo. Qu es eso? le pregunt, sealando el techo. Una parte de m no esperaba que Aiden respondiera, pero lo hizo. Es el smbolo de Phoebe. Phoebe? Obviamente no te refieres a una de Charmed2. Resopl. Guau, haban trado la artillera pesada. Me sent especial mientras miraba las marcas. Tenan un extrao tinte rojo azulado. Por lo tanto, un Titn... S. Y es la sangre de un Titn, no? Inclin mi cabeza hacia Aiden. Te importara explicar cmo es posible que la sangre de un Titn este en este techo? Los dioses del Olimpo mantienen tarros de ella alrededor?
Charmed: (Hechiceras) Serie de televisin que narra el cambio en la vida de las tres
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Aiden solt una risa seca. Cuando los olmpicos derrocaron a los Titanes, la mayora fueron encarcelados en el Trtaro. Phoebe no era uno de ellos. Y tiene un cario especial por sus hijos. Destrozndome los sesos para recordar quien era ella, me encontr con las manos vacas. Quin? Leto respondi. Quin a su vez dio a luz a Apolo y Artemisa. Me quej. Por supuesto. Por qu no? Entonces Apolo pidi a su abuela un poco de sangre? Genial. Pero no entiendo cmo funciona. Hice un gesto a m alrededor. Cmo est reteniendo mis poderes? La sangre de Titn es muy poderosa. Sabes que las dagas baadas en sangre de Titn pueden matar a un Apollyon. Cuando le envi una mirada duh, su sonrisa se estrech. Mezclar eso con la sangre de su propio linaje, bueno, tiene la capacidad de evitar que te lastimes a ti misma. O de lastimarte a ti le espet. Aiden se encogi de hombros. La ira bombeaba a travs de mi sangre como un veneno; sin ninguna forma de expulsarla, estaba seriamente a segundos de volverme loca. Estir mis piernas, luego mis brazos. En mi cabeza, me imagin a m misma corriendo y pateando a Aiden en la espinilla. Hubo un suspiro desde el otro lado de los barrotes. A veces me preguntaba si tena la habilidad de leer la mente. Odio esto admiti Aiden en voz tan baja que no estaba segura de que lo hubiera escuchado. Se volvi, dndome la espalda. Odio que Seth no ha hecho otra cosa que jugar contigo mintindote y que t has confiando en l. Odio que esta conexin sea ms importante que todo lo dems que est pasando ah afuera. Yo estaba a punto de discutir, pero mi Seth s me haba mentido. Probablemente haba estado jugando conmigo desde el momento en que haba descubierto que era el segundo Apollyon. No hay duda de que Lucian lo haba hecho. La inquietud se desliz por mi espina dorsal, dejando escalofros a su paso. No... no importa ahora dije. Aiden se volvi hacia m. Qu cosa? Me encontr con su mirada. Que Seth me haya mentido. No importa. Porque lo que quiere, yo lo quiero. Si yo Cllategru Aiden.
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Sorprendida, parpade. No poda recordar un momento en que Aiden me hubiera dicho que me callara. Guau. Y eso no me gustaba por una multitud de razones. Los ojos de Aiden brillaron en una feroz mirada plateada. T no quieres lo que Seth quiere porque no hay t en cualquier parte de eso. Solo est l. Un choque me recorri, robando cualquier respuesta que pudiera dar. Yo no estaba. Estbamos slo nosotros. Esa maldita pequea voz dentro de m rugi con furia, y luego se volc alrededor. No haba un yo.
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Tres
Traducido por Ysandre Corregido por Dafne
uando mi Seth decidi presentarse en el otro lado del arco iris, yo estaba de mal humor y l estaba... bueno, no estaba precisamente irritado. Hubo, uh, cosas que dijo a travs de la conexin que no estaban bien. Me distrajo? S. Aceptable en mi estado de nimo? No. Quiero salir de aqu, le dije mentalmente, sorprendindolo. No puedo soportarlo ms. Aiden... l... La desaprobacin de Seth era como hojas de afeitar dando vueltas en mi cabeza. Aiden qu? Qu poda decirle a mi Seth? Qu Aiden me estaba haciendo pensar? Aiden habla mucho. Su risa cosquille en mi nuca. Lo hace. ngel, esto no va a durar mucho. Lucian nos ha hecho un gran favor. Con quin? El club Bata Blanca del Mes? Otra risa agradable me eriz. Digamos que me ha dado un interminable suministro de carnada e influencia. Rod los ojos mentalmente. S, no lo entiendo. Hubo una pausa, y pude sentir lo que Seth quera a travs de la unin. Estaba de un humor juguetn, pero esta conversacin era demasiado importante para joder. Finalmente, me respondi. Los puros que se han resistido contra nosotros han demostrado ser tiles. Cmo es eso? Recuerdas cmo Telly se neg a aceptar que los daimons podan jugar bien y trabajar juntos para formar un ataque coherente en contra de los Convenants? S... y Marcus no crea que ellos solo estaban trabajando en contra de nosotros.
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Y tampoco yo. En la reunin de emergencia del Consejo Lucian haba sido llamado antes que Seth se hubiera revelado ante los miembros del consejo, yo sospechaba que Lucian haba estado, de alguna manera, detrs de los ataques daimon, pero no haba habido ninguna prueba real. Adems, mi odio por Lucian probablemente haba sido el causante de esa idea. Bueno, Telly estaba obviamente a medias. Sin la motivacin correcta por ejemplo, una fuente inagotable de ter probablemente tuvieron que conformarse con cualquier puro al que le pudieron poner las manos encima. Hubo otra interrupcin, y la intensidad de lo que l senta, lo que l quera, rugi a travs de la conexin. Por un momento, realmente cre que poda sentirlo, y la emocin me inund, drenando mis pensamientos y llenndome de la dicha de la conexin. Alex. Su voz me estaba reprendiendo, insatisfecho. Ests prestando atencin? S. Daimons... ter... cosas... Bien. Djame hacerte una pregunta, ngel. De verdad crees que los daimons orquestaron todos estos ataques por su propia cuenta? Parte de la amorosa niebla que mi Seth estaba creando se desvaneci como si el viento helado la hubiera soplado de mi nuca. Qu? Qu quieres decir? Incluso daimons razonables no pueden lograr lo que hicieron en los Catskills. Debieron tener ayuda, no crees? No poda pensar mientras mi pulso se aceleraba. As que yo estaba en lo correcto? Un sabor amargo llen la parte posterior de mi garganta. No ests enojada, ngel. Lucian necesitaba discordia para que todo esto sucediera. Pensando en el ataque en Catskills, trat de recordar dnde haba estado Lucian durante el caos. Haba asumido que l haba estado en el saln de baile con el resto de los puros, pero no lo haba visto. Todo lo que saba era que mi Seth haba contactado con l... Todos esos sirvientes mestizos muertos, los Guardias y Centinelas... todos inocentes... Alej mis pensamientos rpidamente, a punto de perder la conexin con mi Seth. ngel, cmo crees que los daimons se metieron en Catskills en primer lugar? Viste la seguridad all. Y el saln? Slo haba dos entradas, y ambas
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estaban custodiadas. Una de las puertas perteneca a la guardia de Lucian. Sospechando que Lucian haba estado detrs de estos ataques era una cosa yo no puse nada ms all de ese hombre pero mi Seth? l no poda estar de acuerdo con eso. Creer que el form parte de todas las muertes de estas personas inocentes era aceptar algo horrible. Lo que mi Seth quera, yo lo quera, pero los daimons... ellos eran y siempre seran el enemigo. Los enemigos pueden ser aliados en la guerra, ngel Oh, mis dioses. Una enorme, maldita, parte de m del tamao de un crter no poda procesar lo que estaba diciendo mi Seth. Luch contra la fuerza de sus emociones, emergiendo como si me estuviera ahogando, luego tragando aire. Haba tanta gente inocente, razon. Imgenes espantosas de la masacre llegaron una tras otra; los sirvientes en el saln con las gargantas desgarradas, los Centinelas y Guardias a los que les haban sacado las vsceras y luego arrojados a travs de ventanas. Ellos no importan, ngel. Slo nosotros importamos, slo lo que queremos importa. Pero esas personas si importaban. Nosotros podramos haber sido asesinados, Seth. Mi padre podra haber sido asesinado. Pero no lo fue, y yo nunca dejara que te pasara nada. Nada lo hizo. Habamos estado separados durante el ataque. Y si mi memoria no fallaba, haba estado a punto de ser pisoteada hasta la muerte. Por no hablar de que haba tenido que luchar sola contra las Furias. No estoy segura de cmo haba exactamente impedido mi muerte en todo eso. ngel, necesitbamos que esto pasara. Los daimons me ayudarn a llegar ti. No queras eso? Para que estuviramos juntos? S, pero Entonces confa en m. Queremos las mismas cosas, ngel. Las palabras de Aiden volvieron a m, y me retorc en mi propia piel. Seth? T... t no ests hacindome querer algo no? No me ests influyendo? l no respondi de inmediato, lo que provoc que mi corazn tropezara sobre s misma. Yo podra, ngel, si quisiera. Sabes eso, pero no lo hago. Slo queremos las mismas cosas. Me mord el labio. Queramos las mismas cosas, excepto la cosa con los Daimons... detuve esos pensamientos. Como si dos fuertes brazos
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estuvieran empujando hacia abajo mis hombros, yo estaba acostada. Y luego, me estaba ahogando en lo que estaba sintiendo Seth de nuevo.
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Aiden regres con la comida, y trajo compaa con l esta vez: mi to Marcus. El hombre de hecho estaba siendo medio decente conmigo. Irnico. Com y beb mi agua como una buena cautiva. Y ni siquiera grit algo insultante. Pens que mereca una recompensa, como tiempo fuera de la celda o algo, pero eso era pedir demasiado. En su lugar, Marcus me dej para ir a ver lo que los otros estaban haciendo. Tan pronto como se cerr la puerta de arriba, Aiden se sent con su espalda apoyada contra los barrotes. Valiente, hombre valiente... o realmente estpido; era como echar una moneda al aire. Yo podra fcilmente transformar la sbana en un lazo y deslizarla alrededor de su cuello antes de que l tuviera oportunidad de reaccionar. Pero me sent, mi espalda casi contra la suya. Las llamaradas azules de las cadenas parecieron ms dbiles. El silencio se extendi, extraamente reconfortante. Pasaron los minutos y los tensos msculos de mi espalda se relajaron. Antes de darme cuenta, estaba apoyada contra los barrotes... y la espalda de Aiden. Mi anterior conversacin con Seth me haba dejado un sabor extrao en la garganta y una bola de nudos en mi estmago. Tal vez era por eso que no sucumba ante mi instinto asesino de poner la sabana alrededor del cuello de Aiden? Oportunidad perdida, supuse. Bajando la barbilla, suspir. Lo que mi Seth quera, yo lo quera, pero... daimons? Frot mis manos sobre mis rodillas dobladas y suspir de nuevo, ms fuerte, como un nio malhumorado. La espalda de Aiden se torci mientras l giraba su cabeza. Qu, Alex? Nada murmur. Hay algo. Se recost, inclinando su cabeza contra la barra. Tienes ese tono. Le frunc el ceo a la pared. Qu tono?
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El tono tengo algo que quiero decir pero no debera. Haba un poco de humor filtrado en su voz. Estoy muy familiarizado con l. Bien maldicin. Mi mirada cay sobre mis manos. Los dedos estaban bien, supongo. Pero mis uas estaban estropeadas y cortas. Manos de una Centinelauna Centinela que ha matado daimons. Empuj hacia arriba la manga de mi suter. Plidas marcas blancas de mordidas cubran mi brazo derecho. Las marcas en forma de media luna eran un dolor que ocultar y estaban en ambos brazos, as como en mi cuello. Eran tan feas, un repugnante recordatorio de cuando fui atrapada por ellos. Y no importaba lo mucho que lo intentara, no podra eliminar de mi cabeza los rostros de todos aquellos mestizos degollados en Catskills... u olvidara la mirada en el rostro de Caleb cuando vio la hoja incrustada en su pechouna hoja que haba sido esgrimida por un daimon. Caleb estara tan decepcionado que ni siquiera poda imaginarlo, si no deca algo. Pero mi Seth estara cabreado. Especialmente si husmeaba en mis recuerdos, y quera que estuviera feliz conmigo. Quera No quera trabajar con daimons. Sera como una bofetada en la cara a todos aquellos que haban muerto a manos de ellos mi mam, Caleb, los sirvientes inocentes y mis cicatrices. Mi Seth... l slo tendra que entenderlo. l lo hara, porque me amaba. Decisin hecha, tom una respiracin profunda. Solo para que lo sepas, no estoy dicindote esto porque tenga algo que ver contigo. De acuerdo? Se ri sombramente. Yo nunca pensara una cosa tan loca. Hice una mueca. Slo te estoy diciendo porque no creo que sea correcto. Va contra algo... inherente a m. Tengo que decir algo. Qu, Alex? Cerrando mis ojos, respir profundamente. Te acuerdas de cmo Marcus pens que haba ms en los ataques daimon, especialmente en el de Catskills? S. En cierto modo me pareci que era Lucian, especialmente en la reunin del Consejo. Tom sentido. Crear caos y lo que sea hace que sea ms fcil para la gente que quiere derrocar y tomar el control. Pas un dedo sobre la parte carnosa de mi codo. De todos modos, los ataques daimon, aparentemente, han sido orquestados por Lucian y... Seth.
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La columna vertebral de Aiden se puso rgida contra la ma. No hubo respuesta. Se qued callado durante tanto tiempo que me remov alrededor. Aiden? Cuntos? Su voz era ronca. Todos ellos, creo le dije, la culpa masticaba en mi interior. Estaba traicionando a mi Seth, pero no poda quedarme callada. Han encontrado una manera de controlar a los daimons. Baj su cabeza y sus grandes hombros rodaron. Cmo? Apoyada en mis rodillas, me agarr de los barrotes ignorando el dbil pulso de la luz azul. Ellos... ellos estn utilizando puros como motivacin. Los que estn en contra de ellosnosotros, quiero decir nosotros. Aiden se gir tan rpido, que solt los barrotes y me tir hacia atrs. Sus ojos ardan plateados. Sabes dnde estn manteniendo a esos puros? Sacud mi cabeza. Sus pestaas bajaron. Sabes por qu ellos haran algo como esto? El disgusto en su voz era comprensible. Frot mis palmas sobre mis muslos. Por qu estaban haciendo esto? Para crear discordia, era evidente. Con daimons atacando por la izquierda y derecha, el Consejo estara distrado. Los dioses tenan dudas desarrolladas sobre la capacidad de los puros para controlar las hordas de daimons y haba enviado furias como resultado. Y ahora, me servira como una distraccin para escapar. Como ellos iban a manejar eso no lo saba. Y si la tenue luz azul era una indicacin, no sera necesario. No. No lo s. Sus ojos se encontraron con los mos y nuestras miradas se trabaron. Por qu me dices esto? Estoy seguro que Seth no lo apreciar. Apart la vista. Te lo dije. No es justo. Esos puros... Son inocentes? S, y Caleb... l fue asesinado por un daimon. Mi madre fue convertida por uno. Mi respiracin se transport a travs de m y me qued quieta. Yo quiero lo que Seth quiere, pero no puedo apoyarlo en esto. l lo entender. Aiden ech la cabeza hacia atrs. Lo har? Sabes que yo voy a enviar esta informacin. Se obstaculizarn sus planes. Envolv mis brazos alrededor de mi cintura. l lo entender. Tristeza fluy en su expresin y bajo su mirada. Gracias.
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Por alguna razn, la ira desbord y quise atacar. No quiero tus gracias. Es la ltima cosa que quiero. Las tienes. Se par en un fluido movimiento. Y tienes mi agradecimiento ms de lo que crees. Confundida, le devolv la mirada. No lo entiendo. La sonrisa de Aiden era estrecha, teida con esa tristeza que estaba presente siempre que me miraba, como si yo fuera una desafortunada criatura que provocaba dolor dondequiera que fuera. Detrs de esa tristeza, sin embargo, no haba ms que pura determinacin. Qu? le dije, cuando no contest. Me has dado la esperanza que necesito.
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Mi Seth no estaba loco porque se me haba ido la lengua. Yo ni siquiera haba intentado esconderlo de l. Tan pronto como nos conectamos, le dije lo que haba hecho. En todo caso, pareca que lo haba esperado. Y eso no lo entenda, pero de cualquier manera, l no quera hablar al respecto. Me cont acerca de su infancia, era un Seth diferente, un lado de l que raramente haba visto. Cuando empez a hablar de su madre, la vulnerabilidad se filtraba a travs de la conexin, como si hablar de su madre lo desconcertara. Cul era su nombre? le pregunt. Callista. Bonito. Ella era muy hermosa. Alta y rubia, como una diosa. Sus palabras quedaron dormidas por un momento. Teniendo en cuenta la referencia en tiempo pasado, supuse que ella haba muerto. Pero ella no era amable, ngel. Era fra e inaccesible, y la mayora de las veces, cuando me miraba, haba siempre odio en sus ojos. Me estremec cuando mis sospechas fueron confirmadas, y quera que se sintiera mejor. Estoy segura de que no te odiaba, ella Ella me odiaba. Su brusca respuesta fue como ser rociada con agua helada. Yo era un recordatorio constante de su vergenza. Ella haba conseguido un mordisco del fruto prohibido, y luego se arrepinti. Mestizos
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y Puros tenan prohibido mezclarse. Slo recientemente haba descubierto que era porque la descendencia de un puro y una mestiza creaba un Apollyon. Cuando volvi a hablar, su voz era suave como una manta. Ella no era como tu madre, ngel. No hubo una gran historia de amor. Ella sola decirme que la nica razn por la que me haba mantenido era porque un dios la haba visitado despus de mi nacimiento. El hombre ms bello que jams haba visto, o al menos eso dijo. Ese dios le dijo que me tena que proteger a toda costa, que un da me convertira en un gran poder. Mientras hablaba, record los destellos del pasado de Seth que haba visto cuando haba Despertado. De Seth como un nio pequeo, todo piel dorada y rizos rubios, jugando por un arroyo o inclinado sobre un juguete en una gran habitacin llena con muebles que parecan incmodos. l siempre estaba solo. Noches cuando se haba despertado llorando por un mal sueo y nadie acudi a consolarlo. Das en que la nica persona que vio fue a una niera que era tan indiferente como su madre. Nunca haba conocido a su padre. Hasta el da de hoy, ni siquiera saba su nombre. Mi corazn llor por l. Luego a los ocho aos, fue llevado ante el Consejo para determinar si podra entrar en el Covenant. Su experiencia no fue nada como la ma. No hubo empujones o pellizcos. l no le peg a un ministro. Ellos le haban echado un vistazo y parecieron saber lo que iba a ser. Eran los ojos. Los leonados, ojos ambarinos que contenan la sabidura que no le perteneca a ningn nio: ojos de un Apollyon. Las cosas fueron mejores para l una vez que fue enviado al Covenant en Inglaterra, y luego al de Nashville. Tan extrao que hubiramos estado tan cerca el uno al otro durante tantos aos y nunca nos habamos cruzado. Pero algo estaba mal. Cuando me haba Despertado, aprend todo lo que los Apollyons anteriores haban descubierto durante sus vidas, como ser enchufada a una computadora y arrancar. Y ninguno de ellos haba nacido con los ojos de un Apollyon. Todos sus ojos se haban vuelto dorados despus de que haban despertado. Mi Seth haba sido diferente. Pero ahora mismo, esa ira lastimando su pecho lo estaba consumiendo. Dnde naciste? pregunt, con la esperanza llevar el tema lejos de su madre. Nunca me lo has dicho.
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l se ri y yo sonre. Un Seth feliz era un mejor Seth. No vas a creer esto, pero sabes cmo al destino le encanta meterse con la gente? Vaya, nunca lo hubiera imaginado. Nac en la isla de Andros. Un escalofro bail por mi espina dorsal. Que irnico. Fue un gran salto de fe, al considerar que mis antepasados tambin haban aclamado la isla, ya que muchos tomaron el nombre del lugar donde nacieron. O, en algunos casos, las islas fueron nombradas despus de las familias fundadoras. De cualquier manera, eso era irnico. Y algo gracioso. Andros tena unas enormes 147 millas cuadradas3. No crees que seamos parientes? Qu? Seth se ech a rer. No. Cmo puedes estar tan seguro? Porque si estamos vinculados como Luke y Leia4, voy a vomitar. Mi familia no est vinculada a la tuya en cualquier forma. Adems, tu linaje es de Apolo. Y cul es el tuyo? No hubo respuesta, slo una ola de silencio arrogante. Por qu me ocultas eso? Seth suspir. Te dir cuando estemos juntos. Te voy a mostrar todo, ngel. Y todas las preguntas que tengas, tendrn respuestas.
147 millas cuadradas: Equivalen a 236,57 kilmetros. Luke y Leia: Referencia a Star Wars, en dnde dos hermanos (Luke y Leia) se besaron un par de veces, hasta que averiguaron que estaban emparentados.
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Cuatro
espus de que la comida fuera servida al da siguiente, deambul sola por mi celda. Algo estaba pasando arriba puertas se abran y se cerraban de un portazo, golpeteos de pies y gritos felices. Curiosa, fui a los barrotes y me esforc por or ms. La conversacin estaba demasiada amortiguada como para inventar ideas o cuentos sobre quin era, pero alguien haba llegado. Y no era un dios. Lo sabra si lo fuera. Su esencia era fuerte, algo que poda sentir dentro de m. El contacto con los barrotes, me dio la respuesta. El resplandor azul estaba desvanecindose. Toma eso, Seth. Significaba eso que la marca anterior tambin se desvanecera sin un refuerzo? Buenos dioses, eso esperaba. Busqu por la conexin, deseando contarle sobre el nuevo descubrimiento. Seth estaba all, pero no hablaba. Estaba con Lucian, al menos saba eso. Lo que fuera que estaba siendo discutido estaba mudo para m. Mi aversin se elev inmediatamente en respuesta a la presencia de Lucian. Obviamente tendra que superarlo, pero iba a ser difcil. Yo nunca sera una fan de mi padrastro. Saliendo de la conexin, me pregunt qu estaba haciendo Aiden. l por lo general dedicaba gran parte de su da a estar sentado en esa silla plegable, meditando frente a m. Me has dado la esperanza que necesito. Esperanza de qu? Un "felices para siempre" para nosotros? Me encontr a m misma en el pequeo y blanco bao, mirando en el apestoso espejo sobre el lavabo. La cosa estaba prcticamente cimentada en la pared, era plstico ligero as que no poda transformarla en alguna clase de arma.
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Apoyada contra el lavabo, tena toda mi cara pegada contra el espejo. Mi reflejo era ondulado, distorsionado por la calidad barata del espejo, pero eran mis ojos lo que estaba mirando. Eran de color mbar, al igual que los de otros Apollyons despus de que hubieran despertado. Era un poco extrao ver mis ojos as, pero tambin se senta bien. Al igual que quin haba llegado a algo que estaba destinado a ser. Lo que, obviamente, haba hecho. Lade mi cabeza a un lado. Qu pensara mi Seth cuando finalmente me vierarealmente vermetoda Apollyon revelada? l estara complacido, a diferencia de Aiden, que odiaba mis ojos... Un repentino sentimiento agudo atraves mi pecho. Santa mierda... estaba mareada mientras agarraba el lavabo. Esto no era un dolor fsico, era ms como el tipo cuando el mundo cae de debajo de mis pies. O cuando hay realmente, muy malas noticias. Era la sensacin de un corazn siendo aniquilado sin posibilidad de reparacin. El aliento que aspir era estridente. Aquel sentimiento no tena sentido. Mi corazn no se haba roto. Estaba unido y perteneca a mi Seth. Y l me amaba. Nunca me lo haba dicho, pero tena que hacerlo. Estbamos destinados el uno al otro, y una vez juntos, seramos perfectos. Nosotros gobernaramos sobre ambos, el Olimpo y el mundo mortal. Vamos a ser dioses susurr. Oh, Alex, an estoy sorprendido por la forma en que se infla tu ego. Dioses, si fuera plenamente corpreo, te pateara el culo en este momento. Me di la vuelta, esperando completamente encontrar a Caleb de pie en el cuarto de bao, porque esa era su voz. Pero nadie estaba all. Con el corazn acelerado, me asom a la celda. Vaca. Caleb? No hubo respuesta. Me acerqu a la celda, dispuesta a ver a Caleb aparecer si realmente estaba aqu. El silencio se extendi, y justo cuando estaba a punto de reconocer que pude haber perdido completamente la cordura, algo clido pas a travs de m. Caleb acababa de pasar a travs de m? Uh... Hubo una ligera risa ahogada detrs de m. Yo slo... slo poda mirar.
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Caleb se qued all, cejas rubias oscuras arqueadas de una manera tan dolorosamente familiar. Llevaba una camisa estilo tnica y blancos pantalones de lino. Era Caleb, pero...no. Pude ver por completo las barras a travs de l. Extrao. Caleb? Baj la mirada hacia s mismo. S, soy yo, en forma de sombra para tu inmenso placer. Ests realmente aqu, o he perdido mi mente? Una lenta y fcil sonrisa tir de sus labios plidos. Estoy aqu. Bueno, tan aqu como puedo estar. Yo respir, pero qued atrapada. Puedo tocarte? Mis piernas se movan hacia delante con movimientos bruscos. Ninguna Apoollyon agraciada por aqu. Puedo abrazarte? Sus cejas bajaron. No, Alex, No puedes. Iras a travs de m. l sonri. Aunque pareciste disfrutarlo la primera vez. Me re, sin llegar a tocarlo. Dioses, quiero abrazarte tan malamente. Lo s. Su sonrisa se desvaneci. Pero no tenemos mucho tiempo. Nunca lo hicimos. Me mec sobre mis talones, sonriendo. Ests aqu para liberarme, no? Ah, no, no estoy aqu para liberarte. Mi sonrisa se desliz de mi cara. Por qu? No entiendo. Tengo que salir de aqu. Mi Seth necesita Estoy aqu con un ltimo esfuerzo, Alex . Extendi la mano como si fuera a tocarme, pero se detuvo. Apolo me envi. Cruc los brazos y frunc el ceo. Qu tiene l que ver con esto? l espera que yo pueda llegar a ti, Alex Sabes que me golpe con un rayo divino? Caleb hizo una mueca. S, lo he odo. Todo el mundo en el Inframundo lo ha odo, pero Alex, se dice que lo merecas. Cuando abr mi boca, me hizo callar. Apolo estara aqu si pudiera. Y por qu no puede? Me di la vuelta, tratando de empujar mi ira, que fue como atornillar una tapa sobre una caja. Tiene miedo de m, verdad? l debera estarlo. Apolo est totalmente en mi lista de tipos de mierda. Ests escuchndote? Un dios teniendo miedo de ti? Sonaba atnito. Apolo no est aqu porque Aiden, el amor de tu vida, le prohibi venir aqu. Me di la vuelta, con los ojos entrecerrados. l no es el amor de mi vida
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Caleb sacudi su cabeza. Siempre ha sido tuyo, Alex. Y t siempre has sido suya. Mi boca se frunci como si hubiera probado algo amargo. Es por esto que viniste desde el ms all? Para hablar de mi vida amorosa? Bueno, el amor de tu vida prohibi a Apolo que entre en esta casa porque tiene miedo de que te haga dao. Oh, s, Caleb tuvo un vistazo de mi shock. Y Apolo mand a una de sus ninfas bajar al Inframundo, me arranc directo desde debajo de la nariz de Hades para ayudarte. Ambos, Aiden y Apolo estn haciendo cosas locas para salvarte. Pero no necesito que nadie me salve. Exacto! Caleb alz los brazos. Eso es lo que yo dije! Est bien, no estaba siguiendo esta conversacin. Entonces, por qu no ests ayudndome a escapar? Podras ir t mismo en forma de sombra, directo a dnde sea que estn las llaves. Estoy segura de que Aiden las tiene. l rod sus y desapareci por un instante. UffPuedes salvarte a ti misma. Solo t, y necesitas descubrir cmo. Mis labios estaban apretados. Aqu estaba Caleb, mi mejor amigomi mejor amigo muertoal que no lo haba visto en lo que se senta una eternidad, y estbamos discutiendo. No quera discutir con l. Qu ests haciendo, Alex? Esta no eres t. Nada de esto es lo que siempre has querido. Tom una respiracin profunda. Es lo que quiero ahora Caleb gru gravemente en su garganta. Se vea como si quisiera estrangularme. Lo que estn haciendo va a conseguir que Seth y t mueran. S, es ciertono son invencibles. Ninguno de ustedes lo es! Y hay una guerra formndose en el Olimpo y va a llover todo los tipos de santo infierno bajo Tierra. Quieres ser responsable de eso? Apretando mis manos en puos, lo fulmin con la mirada. Queremos cambiar las cosas, Caleb! T de todas las personas tienes que entender eso! Juntos, Seth y yo podemos liberar a los siervosmi padre. Podemos derrocar al Consejo. Podemos l solt una especie de risa loca. Una que por lo general significaba que estaba cerca de empujarme a una esquina. De verdad crees que eso es lo que va a suceder una vez que tengan xito en la erradicacin de todos los Consejos? Qu Lucian va a liberar a los mestizos y todo el mundo va a amarse los unos a los otros?
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Abr la boca, pero l sigui. Y vamos a pretender que eso no es absurdo y todos estaremos en lo alto en pldoras de la felicidad. Los dioses nunca van a permitirlo. Ellos se arriesgarn exponindose a todo el mundo mortal para detenerte. Personas inocentes morirn. T morirs. Mi corazn se aceler un poco. As que no debera hacer nada? No No lo sabes? La suprema arte de la guerra es someter al enemigo sin lucha. Y quienquiera que propuso eso era un completo y absoluto idiota. Para ganar la guerra, el enemigo debe ser despojado de su esqueleto y destruido. Sus ojos se estrecharon. Eres una idiota. Mis labios temblaron. Cllate. Caleb desvi la mirada. Alex, tienes que romper el vnculo con Seth. Rmpelo y entenders todo. No. Retroced, pasando mis manos lo largo de mis caderas. T me dijiste que no renunciara a Seth. Y ahora quieres que lo haga? No quiero que renuncies a l dijo l, su voz adquiri un filo suplicante. An hay esperanza para l, pero slo si realmente puedes llegar a l. Y siendo el jefe del Club de fans de Seth no vas a hacerlo. Me re entonces. Eso fue lo eras cuando estabas ya sabes, alrededor. T realmente estabas flechado con l. Y todava lo estoy. l es bastante impresionante, pero ahora l est en lo ms alto de su poder. Como un adicto a las anfetaminas. No. Mejor an. Un adicto al crack y un adicto a las anfetaminas todo en uno. Est fuera de control. Buen Dioses, est trabajando con Daimons! Y si t sales de aqu y te conectas con l; transferirs tu poder a l? Eso ser todo, Alex. Te drenar hasta secarte sin intencin. Di un grito ahogado. Nunca hara eso. El podr no pensarlo, Alex. Pero lo har. Y una vez que lo haya hecho, se convertir en un Dios Asesino y nadie te necesitar. El agit su cabeza con tristeza. Eso es si t siquiera llegas a l. Apolo te detendr. Cada dios vendr aqu para detenerte. Sacudiendo mi cabeza, me negu a creer eso. Mi Seth nunca me drenara. l me necesitaba, al igual que yo lo necesitaba. Y juntos, seramos imparables. Nosotros podramos cambiar las cosas. Como el Apollyon, no perdera a la gente como haba perdido a Caleb y a mi mam. Me negu. Alex suplic en voz baja
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No... No! Porque soy lo suficientemente poderosa ahora para que nadie de los que amo va a morir de nuevo! Alex Estpidas y dbiles lgrimas quemaron mis ojos. Si yo hubiera sido el Apollyon cuando fuimos atacados, podra haberte salvado Su forma parpade. No, Alex, no hubieras podido No digas eso. Nunca digas eso. Mi pecho estaba demasiado apretado. l se desvaneci un poco. Qu est pasando? Me tengo que ir. Caleb se vea afligido. Rompe la conexin, Alex. Es la nica manera para salvarlos a ambos. Negu con la cabeza tan rpido que mi pelo abofete mis mejillas. Antes de que pudiera decir una palabra, l se apag y desapareci. Me qued all durante minutos, tal vez horas, mirando el lugar donde l haba estado parado, peleando las lgrimas y todo lo que l haba dicho. Yo nono poda creer lo que haba dicho. Caleb no lo entenda. Nunca haba perdido gente como yo haba perdidogente como l. Mientras l estaba en el Inframundo jugando Mario Go Kart5, yo estaba aqu, metida hasta las rodillas en el dolor y la angustia de perderlo y a mi mam. Yo estaba lidiando con el hecho de que mi padre era un maldito sirviente. Y l no poda entenderlo! Estar conectada con mi Seth era la nica manera de salvarnos. Para el momento en que mi Seth y yo lo estuviramos, no habra ms dolor.
1Mario
Go Kart: es un videojuego de carreras para Nintendo Wii en la que aparecen los personajes de la serie (tambin de videojuego) de Mario.
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Cinco
Traducido por Ysandre Corregido por MarCipriano
Recordemos que en Mestiza (libro 01 de la saga Covenant), Alex se encuentra a Aiden despus de la fiesta de Zarak y lo llama merodeador, de ah el trmino.
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uve la impresin de que Caleb haba fallado de alguna manera despus de que l se fue, y solo esperaba que no lo castigaran. No pens que Apolo le hara algo, pero de nuevo, qu saba yo? La visita de Caleb me dej hecha trizas. Encerrada y sin manera de expulsar la energa, me paseaba por la celda. Una parte de m quera enfurecerse y gritar. Otra parte de m quera sentarse y llorar como un beb. Ver a Caleb fue como un regalo, pero todo lo que habamos hecho fue discutir. Eso me dej una piedra en el estmago que segua tirando de m hacia abajo, muy abajo. Cuando Aiden apareci con una bolsa de comida rpida, casi me lanc hacia l, porque me estaba muriendo de hambre. Y... tuve el impulso ms extrao de hablarle de Caleb. Quin est aqu? le pregunt entre un bocado y otro de una misteriosa carne. l no contest. Rod mis ojos, terminando mi hamburguesa. Hurgando en la bolsa, saqu unas papas fritas de tamao extra-grande. Con el poco ejercicio que estaba haciendo, mi escape implicara que me fuera rodando de aqu. S que alguien ha aparecido. Un puado de patatas fritas entr en mi boca, y luego otro. Sal y grasa recubran mis dedos. Yum. No vas a hablar? Slo te sentars y me mirars como un merodeador6? Aiden esboz una media sonrisa. T me llamaste as una vez. S, porque lo eres Frunc el ceo en mi caja casi vaca. Nunca habra suficientes papas fritas.
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En realidad, haba estado observndote para asegurarme de que no te escaparas de la isla. Me acord. Haba sido la noche de la fiesta en la casa de Zarak, cuando las cosas parecan ser ms simples. Zarak... me pregunt qu haba pasado con l. No crea que l hubiera estado en la isla cuando Poseidn lanz su ataque, pero no saba. Habiendo terminado con las patatas fritas, lam la sal de mi dedo mientras levantaba la mirada. Los ojos de Aiden se encendieron en plata y sent algo caliente en mi estmago. Puse mi otro dedo en los labios Santos bebs daimons! Qu demonios estaba haciendo? Agarrando una servilleta, me limpi furiosamente los dedos. Frente a m, el calor rugi fuera de Aiden. Cuando finalmente mir a Aiden otra vez, l era de nuevo todo frialdad: el maestro de la impasibilidad. Incluso arque la ceja ante m. Bien por l. Lo que sea. l totalmente me haba dado jaque mate, pero ahora saba quines estaban arriba: Laadan y Olivia. Record entonces cuando haba estado en el Elixir. Deacon y Aiden haban dicho que iban a venir. Luego me escond en el armario porque Aiden haba levantado la voz. Realmente me escond en un armario. Te ves feliz coment Aiden mientras desenvolva un sndwich de pollo. Hombre, quin desecha la mayonesa y slo come pan? Aiden. Oh, slo estaba recordando cuando aprend a jugar al ajedrez y me esconda en armarios. Slo haba tomado dos bocados, pero tir el resto en su bolsa. Un msculo en su mandbula se movi. Alex, odio verte as. As que si quieres que me sienta culpable, lo hago. Si quieres que me odie a m mismo por tomar esa decisin, lo hago. Debera estar haciendo un baile de celebracin o algo as, porque haba conseguido un pequeo pinchazo, pero mis hombros se hundieron. Las palabras estaban en la punta de la lengua, palabras que no deba decir. As que no dije nada. Pasamos el resto del tiempo en silencio. Cuando se fue, no contact a Seth. Entre la visita sorpresa de Caleb y la cosa con Aiden, estaba demasiado desconcentrada. Algn tiempo despus, tal vez un par de horas, escuch la puerta abrirse y cerrarse rpidamente; demasiado rpido y silenciosamente para
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que fuera Aiden, que siempre bajaba las escaleras como un guerrero preparndose para la batalla. Salt fuera del colchn, conteniendo la respiracin. Dos esbeltas piernas dentro de un pantaln, y luego una ondulada camisa blanca metida en la parte delantera de los jeans. Vi las botas de mi visitante a la distancia. Eran botas geniales. Olivia. Una oportunidad acababa de golpear. Ella se detuvo en la parte inferior de la escalera, retirndose los rizos de su cara. Su tez color caramelo era hermosa, incluso cuando estaba plida. Pareca que estaba mirando a una horda de daimons ahora. Alex susurr ella, tragando saliva. Poco a poco, para que ella se fuera corriendo por las escaleras, me acerqu a los barrotes. Supe el momento en que ella tuvo una buena mirada de mis ojos, porque retrocedi, golpeando el primer escaln. No te vayas le dije, agarrando los barrotes. La plida luz azul brill. Por favor no te vayas. Su garganta se movi de nuevo y ech rpidamente un vistazo detrs de ella antes de que su mirada se volviera de nuevo hacia m. Por todos los dioses, es cierto. Tus ojos... Sonre irnicamente. Toma un poco de tiempo acostumbrarse. Sin duda. Ella respir hondo y se acerc ms. Aiden... l me va a matar si se entera de que estoy aqu, pero yo slo tena que verte por m misma. l... estaba diciendo que te tienes que quedar aqu, que eres peligrosa. Por una vez, la impulsividad de otra persona me beneficiaba. Yo no soy peligrosa. Dijeron que amenazaste con hacer una corona con la caja torcica de Deacon. Oh, demonios... No hice nada. Ella no pareca muy convencida. Est bien. Ya me conoces. Digo cosas malas cuando estoy enojada. Sus labios se torcieron. S, lo haces. Alex... Su mirada parpade sobre los barrotes. Maldicin... Tena que proceder con cautela, pero tena que hacerlo rpido. Quin saba cunto tiempo tenamos antes de que Aiden se diera cuenta de que Olivia estaba aqu y arruinara toda mi diversin? Usar una compulsin sera la manera ms fcil y rpida para tratar con esto, pero...
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pero una parte de m, esa estpida, estpida parte de m, quera hablar con ella... mi amiga. Y haba algo que no haba tenido la oportunidad de decirle, algo importante. Olivia se acerc an ms a la celda. Te ves... te ves terrible. Frunc el ceo. De verdad? Has estado durmiendo? Su mirada me recorri. Has perdido peso. Sintindome algo aliviada al saber que no haba engordado, me encog de hombros. T te ves genial. Ella me toc la mejilla. No me siento genial. No tienes idea de lo que est pasando afuera. Todo el mundo est asustado, debido a... Debido a nosotros. Nosotros? Seth y yo. Apoy la cabeza contra los barrotes. Fuiste a Nueva York, verdad? Olivia neg. Empezamos a ir, pero est muy mal all. No van a dejar entrar a nadie. El lugar se encuentra en clausura, pero hay muchas peleas dentro o eso es lo que escuch. El Elixir haba dejado de trabajar all, cortesa de Lucian, y mi padre... mi padre estaba all. Los dioses, tienen esas cosas alrededor de los Covenants. Ella se estremeci y rode con sus brazos su esbelta cintura. Mi inters despert. Qu cosas? No lo s. Son como mitad toro, mitad hombre, pero mquinas. Nos encontramos con ellos cuando bamos camino a Nueva York. Mi madre continu, pero ella no me quera all. Me envi aqu con Laadan. Un recuerdo brumoso resurgi, uno de Apolo y Aiden hablando de esas criaturas. Me pregunt si mi Seth saba sobre ellas. Probablemente. Solt las barras y nuevamente escond mi pelo enredado. Las puntas se curvaban a la mitad de mi pecho y probablemente necesitaban un corte. Alrededor de Olivia, no poda dejar de compararme. Alex, las cosas van a empeorar. T Vi a Caleb. Su boca se abri, y lo que fuera que ella podra haber dicho haba sido olvidado. Qu? He visto a Caleb dos veces desde que l... pas. Tena que sacar esto, y entonces hacer lo que tena que hacer. Mi Seth llamara a esto una
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debilidad y lo era, ya que estaba perdiendo un tiempo precioso, pero Olivia necesitaba saber. Haba prometido a Caleb que se lo dira a ella, y despus de que me escape no tena idea de si volvera a verla. La Orden me atac cuando todava estaba en el Covenant. Uno de sus miembros me mat. Fui al Inframundo T moriste? Hice una mueca. S, estaba muerta, y a la vez no lo estaba. Larga historia. Pero vi a Caleb. Una mano vol a su pecho. Ests jugando conmigo? Porque te juro por los dioses, Alex, que voy a hacerte dao. Lindo, teniendo en cuenta que no poda tocarme, pero sonre. Caleb est bien. Est realmente bien. Pasa la mayor parte de su tiempo jugando a la Wii, y se vea muy bien. Nada como... La parte posterior de mi garganta quemaba. Est muy bien. Sus ojos brillaban en la penumbra. De verdad lo viste? Asent con la cabeza. l quera que yo te dijera algo. No tuve la oportunidad, con todo lo que est pasando. Comprensible. Ella ahog una carcajada. Qu... qu te dijo? Olivia siempre haba tenido las manos cuidadas, pero su esmalte estaba agrietado y viejo. Mantuve mis ojos en ella. No s lo que esto significa, pero me dijo que te dijera que habra elegido Los ngeles. Hubo una inhalacin aguda, y el silencio se prolong tanto tiempo que eventualmente ech un vistazo, y cuando lo hice, casi dese no haberlo dicho. Las lgrimas corran por las mejillas de Olivia, corriendo sobre sus dedos ahora presionados contra sus labios. Una emocin subi a travs de mi garganta y me mord el labio. Los ngeles deben de haber significado algo realmente importante. Me hubiera gustado estar en el otro lado de estas barras, no para escapar, sino para abrazarla. Pero tena que estar en el otro lado de las barras, y tena que escapar. No haba ms tiempo. Olivia le dije, y mi voz era diferente, incluso a mis propios odos; era ms suave y lrica. El poder tarareaba. Ella se tens, y luego sus manos salieron de su boca, sus ojos se clavaron en los mos. Las lgrimas se aferraban a sus pestaas gruesas, pero ellas no eran lo que haca que sus ojos brillasen ahora. Era la compulsin en mi voz, una habilidad que se haba convertido innata al Despertar. Una parte de m aborreca lo que estaba haciendo. Olivia era mi amiga. Usar una
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compulsin en ella estaba mal, pero no haba otra manera. Tena que llegar a mi Seth. Con el tiempo, ella lo entendera. Sabes dnde estn las llaves, Olivia? Ella asinti lentamente. Bueno. Eso es muy bueno. Me estir a travs de los barrotes, hacindole un gesto para que viniera hacia m. Cuando ella puso su mano fra en la ma, apret suavemente. Dnde estn? Con Aiden. Sus palabras eran lentas. Maldicin. Eso no era bueno. Y dnde est Aiden? l est con tu to y Laadan. Un suspiro escap de sus labios. Mierda. No haba manera de que ella pudiera conseguir las llaves. Mi mirada se desliz hasta la puerta de la jaula y surgi una idea. Soltando su mano, agarr las barras y vi el resplandor de la luz. Era dbil y no alcanzaba la marca Titn en el techo. Olivia, puedes ayudarme? Us todo el poder que tena en mi voz, y sus ojos se abrieron. Me ayudars, verdad? S. Genial. Sonre mientras me apresuraba hacia la puerta. El punto ms dbil era el lugar donde estaba la cerradura; si las dos trabajbamos al mismo tiempo, tal vez sera suficiente. Necesito que tires de la puerta, Olivia, lo ms fuerte que puedas. Se acerc a la puerta en un sueo, colocando obedientemente sus manos en el mango. Pon todo en ella le rogu en voz baja. Tira. Tira con fuerza. Y lo hizo. Los mestizos eran increblemente fuertes, y tanto el suelo como las barras se sacudieron. Olivia se dobl por la cintura, cavando con sus botas. Di un paso atrs, deseando tener unos zapatos, porque esto realmente iba a doler. Sigue tirando le orden, y luego respir profundamente. Retrocediendo medio camino, me di la vuelta y plant mi taln en la cerradura. El dolor se dividi en mi pie mientras brillante luz azul destellaba y luego desapareca rpidamente. Un pequeo hueco apareci entre la puerta y las barras. Tira muy duro, Olivia. Ella gru, tirando hacia abajo. Caleb iba a perseguirme por esto. Echndome hacia atrs, golpe la puerta de nuevo. Apareci otra brecha. Con el pie ya entumecido, le di una patada ms. El metal gimi y
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cedi. La fuerza repentina envi a Olivia al suelo y la puerta... estaba abierta. Sin perder tiempo, corr a travs del hueco, medio esperando ser detenida por una defensa desconocida, pero entonces yo estaba en el otro lado de los barrotes. Quera hacer un baile de la victoria y gritar, pero me dej caer y apret las mejillas de Olivia. Ella me mir a los ojos, completamente bajo mi control. Qudate aqu, de acuerdo? Qudate aqu hasta que alguien venga y te lleve. Olivia asinti. Empec a irme, pero me detuve. T no te vas a culpar por esto. Me vas a culpar a m. Est bien fue su suave respuesta. La dej ir y empec a ir hacia las escaleras. Un sabor amargo estaba en la parte posterior de mi boca al mirar por encima del hombro. Olivia se qued en el suelo, sus ojos fijos en el lugar donde yo me encontraba. Gracias le dije, no es que importara. Ella no me escuchaba ni me entenda. No iba a hacer nada hasta que alguien viniera aqu, y entonces sera como despertar de un sueo. Volvera a verla. Una vez que mi Seth y yo cambiramos las cosas, volvera a verla y me disculpara. Tranquilizada por eso, me deslic subiendo por las estrechas escaleras, detenindome en la puerta. No hubo voces en el otro lado. Tomando un segundo, prob el vnculo con Seth. l no estaba all, y yo no tena tiempo para esperar a que se presentara. Tan pronto como estuviera fuera y supiera dnde estaba, lo llamara. Asomndome por la puerta abierta, revis el pasillo. Vaco. Era estrecho y haba cuadros colgados en las paredes. Se divida en dos direcciones. Hacia la derecha, luz natural entraba por una pequea ventana, llamndome. Me deslic por la puerta, cerrndola detrs de m mientras tomaba conciencia de mi entorno. Haba estado en el Elixir la ltima vez que me haba encontrado arriba (la nica vez, en realidad) y record vagamente que esta sala llevaba a la cocina y una especie de saln. Pasando la cocina estaba la terraza acristalada, que daba al exterior. Una extraa sensacin se despleg dentro de m, y hubo un destello de Aiden y yo en esta terraza acristalada. Lo empuj fuera de mi cabeza y me mov silenciosamente por el pasillo. Sinceramente dese que alguien hubiera dejado una daga o algo por ah.
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No hubo tanta suerte. Ahora que lo pensaba, debera haberle preguntado a Olivia donde estbamos. Puse mis ojos en blanco. Dios, que idiota era a veces, pero haba estado tan preocupada por liberarme. Cuando me acercaba a una de las puertas cerradas, me pareci or a Deacon riendo, y luego a Luke. Mordindome el labio, me deslic por la escalera que conduca haca arriba. La puerta se abri y me encontr cara a cara con Lea. Mierda. Boquiabierta, Lea parpade y dio un paso atrs, chocando contra la pared. No Su agudo y estridente grito de batalla me sobresalt, y luego se abalanz sobre m. Ella en realidad se abalanz sobre m. Dioses. Sin tiempo para una compulsin, desvi su golpe con un puetazo que la hizo girar. Se contuvo con la pared y lanz un gruido. Antes de que pudiera recuperar su equilibrio, deslic su pe por debajo de ella justo cuando la cara sorprendida de Deacon apareca en la puerta. Oh, mierda dijo l y retrocedi rpidamente cuando Luke sali disparado hacia adelante. Luke intento agarrarme, pero yo era rpida. Alex, t no quieres hacer nada... Al final del pasillo, la ltima puerta se abri hacia arriba, golpeando en los paneles de yeso. Capt un vistazo de los pantalones negros. Centinela. Sin pensarlo dos veces, levant mi brazo y puse en accin la peor parte del elemento aire. Lucas vol hacia atrs, sus ojos muy abiertos y aturdidos. Choc contra Lea, que se haba trasladado al frente de Deacon para protegerlo. Hubo varios gruidos, un grito de dolor, y entonces alguien grit mi nombre. Corriendo alrededor, sal de la cocina. Mis pies descalzos golpeaban en el suelo mientras bordeaba la mesa y entr en la terraza acristalada. Llegu a la puerta en cuestin de segundos, tirando de ella para luego darme cuenta de que estaba cerrada. Maldiciendo entre dientes, desbloque la maldita cosa y abr la puerta. Aiden entr en la cocina. Alex! No! Era demasiado tarde. Yo estaba fuera. Era libre.
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n el momento en que la luz del sol toc mi piel, vacil un paso. Se senta como si hubieran pasado aos desde que haba sentido el calor de la luz natural. Mis sentidos volvieron a la vida. El pasto estaba fro bajo mis pies, y hmedo. Gruesos y altos olmos se difuminaban cuando me lanc a travs de un pequeo camino de tierra, alrededor de un Hummer7, y entr a los grandes bosques que rodeaban la cabina. Con mis piernas y brazos bombeando, segu corriendo. Mi cabello flua detrs de m, y empujaba con fuerza, poniendo atencin, en busca de alguna seal de dnde estaba. No haba nada. Una planta de semillero se arraig. Salt a travs de un rbol cado, mis pies patinaron sobre afiladas agujas de pino. Cmo iba a decirle a mi Seth donde estaba cuando no tena ni idea?, pero malditos rboles Alex, Detente! Mi respiracin se detuvo y me atrev a mirar hacia atrs. Era l: Aiden. Mierda escup, acelerando. Ms adelante, haba un arroyo: el arroyo. Me acord de eso. Miles de aos de Apollyons y sus habilidades se apresuraron a travs de m. Aprovechar la capacidad era tan fcil, como deslizarse en jeans desgastados, era irritante teniendo en cuenta la formacin atroz que haba atravesado en la preparacin del despertar y por supuesto, mi Seth habra sabido. Idiota. Extendiendo un brazo, convoqu al agua, dispuesta que respondiera a m. El agua se agit, y luego una corriente de agua salt por el aire, un arco alto por encima de m. La pared de agua segua llegando, drenando
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el arroyo poco profundo en segundos. Gir en un embudo, golpeando la tierra detrs de m. Una maldicin fue ahogada. Eso debera haberme comprado algo de tiempo. Corriendo sobre el lecho del arroyo, el barro salpic mis pies y mis pantalones vaqueros. Ramas bajas desgarraron mi pelo, enganchando hebras en mi camisa y rasgndola, pero segu adelante. La luz del sol se asomaba entre las ramas gruesas mientras me diriga ms en el bosque, lejos de la cabaa... lejos de l. Sin previo aviso, el enlace cobro vida. Alex? Estoy fuera. Salt sobre una roca en un pequeo barranco y aterric en cuclillas. Me levant y segu corriendo. No s dnde estoy, pero estoy fuera. Seth, estoy Poda escuchar a Aiden. l estaba cerca y rpido, impulsada por algo ms fuerte que el ter y supe, incluso tan rpida como era yo, no habra sido capaz de escapar en este tiempo si la pared de agua no le hubiera dejado. Tendra que luchar. Pero no estaba sola. Mi Seth estaba aqu. Patinando para detenerme, me gir. El viento sopl mi cabello hacia atrs mientras arrastraba agua dulce, el aire de las montaas. Aiden salt del pequeo barranco, aterrizando en cuclillas gilmente varios pies de distancia frente a m. El agua brotaba de las ondas oscuras pegados a su cabeza, y su camisa negra se aferraba a los duros msculos de su pecho y estmago. Bajo el material fino, empapado, sus hombros se tensaban. Nuestros ojos se encontraron. Se levant con gracia, con las manos abiertas a los costados. No quieres hacer esto le advert. Aljate. Aiden vino hacia adelante. No voy a dejarte. Nunca voy a hacer eso. Hubo un aleteo en el pecho que no perteneca all. Di un paso atrs, sintiendo el calor que irradiaba a travs de mis dedos. La voz de mi Seth zumb a travs del vnculo y yo saba lo que quera que hiciera, y, entend por qu tena que hacer esto. Respir profundamente y levant la barbilla. Entonces, es tu funeral. Que as sea. Me lanc hacia Aiden. l estaba preparado para eso. Se lanz hacia la izquierda, evitando mi ataque. Era rpido y muy hbil. Lo saba, porque l me haba entrenado, pero era mejor que l. Yo era otra cosa. Movindome velozmente, me hund y fui hacia sus piernas. Aiden salt y dispar, golpeando mi puo contra su estmago. Retrocedi un paso,
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pero recuper rpidamente el equilibrio. Mi siguiente golpe fue desviado. El tercero le di en la mandbula, enviando su cabeza hacia atrs. La luz del sol se reflejaba en las dagas unidas a sus muslos, y fui a por ellas. Aiden gir a la izquierda en el ltimo segundo, y mis dedos slo agarraron el mango de una. l se apoder de mi mueca, girando slo lo suficiente para hacerme gritar y dejarla ir. Mi cabeza se alz ante la explosin de sorpresa ante el dolor, y se reflej en sus ojos color gris. Por alguna razn, yo no esperaba que me hiciese dao. Creo que... No saba lo que pensaba. Me empuj hacia atrs y como si pudiera leer mis pensamientos, dijo: No quiero. Furia atraves en m como un cohete. No puedes hacerme dao. Aiden salt fuera del camino cuando me dispar hacia adelante. Girando, le di una patada de vuelta contra sus riones. Me volv para volver a hacerlo, pero Aiden cogi mi pierna y me lanz hacia atrs. Golpe el suelo y apareci, tirando mi cabeza hacia atrs. Energa choc contra m. El akasha herva bajo la superficie, a la espera de ser llamado, demandando. Vol haca Aiden y peleamos, brutalmente. Sobre todo por mi parte, porque Aiden era ms sobre la defensiva en lugar de la ofensiva, pero moretones estaban repartidos, uno tras otro. Surgieron recuerdos de nuestro entrenamiento juntos. No estaba segura si eso era una ventaja para cualquiera de nosotros, porque anticipbamos los movimientos del otro y ninguno de nosotros podra tener ventaja. Me caa y l estuvo all para desviarme. Se movi y me escap antes de que l me acorralara. Golpe por golpe nos fuimos, y en la parte de atrs de mi cabeza, saba que poda haber llamado a los elementos, pero no lo hicimos. Tal vez fue toda la rabia acumulada y ser enjaulada durante tanto tiempo, y yo necesitaba el aspecto fsico de la lucha. Tal vez era algo ms. La sangre goteaba de los labios de Aiden. Una marca roja floreca en su mandbula. Su camisa estaba rota a lo largo de la parte central, dejando al descubierto una hilera de abdominales tensos, pero no mostraba signos de desaceleracin. Frustrada empuj fuera del rbol, gan un poco de aire y me retorc, dndome cuenta de mi error, un instante despus de que fuera demasiado tarde. Como supuse, Aiden se meti en ella, cogindome por la cintura y me dio vueltas. En el entrenamiento, nunca haba sido capaz
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de conseguir ms all de l de esta manera. Debera haberlo sabido mejor. Inclin mi peso hacia adelante y ambos fuimos de rodillas. Haba probado la sangre, pero Aiden no me haba golpeado. Ni una sola vez. Pero mi cara se haba conectado con el suelo ms de un par de veces. Rndete gru, echando la cabeza hacia atrs. Sus brazos se apretaron a mi alrededor. Ya deberas saber que no voy a renunciar a ti. No eres tan estpida. No puedo decir lo mismo de ti. Abr mis muslos y reun mis fuerzas. No puedes ganar. Su aliento bailaba sobre mi cuello. Quieres apostar a eso? Apret los dientes. No puedes tenerme. No soy No eres de l, Alex. No perteneces a nadie ms que a ti misma! Estaba equivocado, tan equivocado. Yo perteneca a mi Seth. Fui creada para l, slo l, y Aiden estaba en mi camino. Mecindome hacia adelante, puse suficiente espacio entre nosotros y me incorpor, rompiendo su agarre. Lanc el brazo hacia atrs, golpeando en su mejilla con el puo cerrado. El impacto lastim mis nudillos. Aiden se apoy sobre una rodilla y escupi sangre. Dioses. Girando alrededor, empec a correr, haciendo caso omiso de las afiladas piedras clavadas en las plantas de mis pies. Haba recorrido unos cinco metros antes de que fuera tacleada por detrs... Aiden me levant as que mi espalda estaba clavada en su pecho. A dnde vas tan rpido? Cuando la diversin apenas comienza. Te odio! Luch violentamente, tratando de excavar en el suelo. La suciedad saltaba cuando daba una patada para arriba mientras lo golpeaba, cada vez ms como un animal atrapado en una red . Te odio! Puedes odiarme todo lo que quieras, pero eso no cambia nada. l se puso de pie y empez a arrastrarme hacia atrs, y supe que l me arrastraba hasta el fondo de la cabaa a la jaula. No voy a dejar que te hagas esto a ti misma. Me mov y me tir de un lado a otro, pero estbamos de nuevo en el grupo de rboles en cuestin de segundos. No puedes detenerme! No puedes hacer esto! No entiendes, Alex. No puedes estar aqu afuera.
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Le di un codazo. l gru, pero no me solt. Ellos te matarn. Entiendes? l me sacudi. Ellos vendrn a matarte! No me importa! grit con voz ronca. Me tengo que ir. Tengo que estar con l! . Aiden aspir una bocanada de aire y su agarre se afloj un poco. Usando mi oportunidad, levant las piernas y el esfuerzo conjunto nos derrib. Aiden golpe el suelo primero y rodamos antes de que pudiera liberarme, puso sus manos en mi espalda, empujndome hacia abajo. Llenndome la boca de barro y pasto. Basta! sise en mi odo. Esto no va a funcionar, Alex. A ti no te preocupa morir, pero yo si me preocupo por ti . No me importa! Todo lo que importa es Seth. Si no puedo estar con l, entonces prefiero estar muerta. Por lo menos te ests escuchando? Sus manos apretaban mis hombros. Prefieres morir si no ests con l? Sabes lo dbil que es eso? La Alex que conoc no sentir algo como eso! Lo que dijo me lleg profundamente y se rompi algo dentro de m. Enfurecida, plant mis manos en el suelo fro y sent temblar la tierra. Un gran estruendo inici a continuacin, y el suelo cedi ante nosotros, rodando como mares tormentosos. Fuimos arrojados lejos. Me estrell contra un rbol y golpe el suelo sobre mis manos y rodillas. Un relmpago atraves el cielo, me ceg por un instante. Nubes rodaron adentro, bloqueando el sol, y la oscuridad cay. Los cielos se abrieron y una lluvia torrencial nos golpe. No saba si era yo o cualquier otra cosa. Yo estaba ms all de que me importara. Una bola gigante de emocin se instal en mi estmago, desordenndose con velocidades de vrtigo. Ira. Frustracin. Miedo. Todo ello me atraves. El aire salt debajo de m y me levant del suelo. Carga esttica. Chispas volaron. El mundo era de color en tonos mbar. No era yo. Yo no era nada. Aiden estaba a pocos metros de distancia, sus ojos plateados clavados en m. Una expresin de horror y asombro marcaban sus rasgos ms llamativos. Yo era un dios, como Seth haba dicho. ramos dioses. Hazlo. El susurro de Seth penetr mi sangre. Es el momento.
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Mis pies tocaron el suelo y d un paso adelante uno, y luego otro. Aiden no se movi. Esper. Lo vi en esos ojos, la finalidad de esto. l no iba a ganar, no poda, y l lo saba. Aiden lo acept. Cuando lo alcanc, la lluvia ces y las nubes se separaron. El sol sigui mis pasos. Alex. La voz de Aiden estaba rota. Como una cobra saltando, tom las piernas de Aiden por debajo de l y l estaba en su espalda antes de poder tomar otro aliento. A horcajadas sobre l, puse mis manos en sus hombros. Las marcas del Apollyon brillaban de un azul vibrante y corran por mi piel. Me inclin, poniendo mis labios por encima de l, y las palabras que salieron de mi boca eran mas... pero no lo eran. Tus momentos finales, St. Delphi. Apret mis labios hasta la esquina de los suyos y se estremeci. Eres dbil porque amas. Aiden me mir sin pestaear. Amar no es una debilidad. El amor es lo ms fuerte que existe. Mis labios se curvaron en una sonrisa. Idiota. El akasha sali a la superficie. Mi piel estaba en llamas, yo estaba en llamas. Luz azul brillante se form en mi brazo derecho, dando vueltas, y subi hasta mis dedos. Luz acampanada, intensa y tan hermosa como destructiva. La luz del sol caa sobre nosotros, y me ech hacia atrs. El akasha haba cubierto mi mano derecha. Cuando lo dejara ir, apagara la vida de todo a su paso. Haba muerte en esta belleza. Y Aiden no hizo ningn movimiento para defender su vida. Tena los ojos fijos en los mos y l se estir lentamente. Las puntas de sus dedos, callosos por los ejercicios de entrenamiento y combate, rozaron mi mejilla con ternura. Te amo, Alex. Siempre lo har. Parpadee. Mi corazn tartamude. No poda mantener mi cabeza alrededor, cmo l poda decir que, como... decir cosas con tanto amor, a segundos de la muerte. Hazlo, Alex, y luego podremos estar juntos. Liberaremos a los mestizos y a tu padre. Vamos a cambiar el mundo. T y yo, ngel, estaremos juntos para siempre. Mi mirada cay entre nosotros. El collar rosa se haba deslizado hacia fuera, expuesto por el cuello roto de mi camisa. Un rayo de luz atrapo los bordes de cristal de color rojo oscuro de la rosa en la flor tal cosa delicada, creado por las manos de un verdadero guerrero.
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El aire dej mis pulmones y mi brazo comenz a temblar. Estamos en esto juntos, Alex, hasta el final. Esas palabras no eran de Seth, pero esto era el final. Mis ojos ardan como si estuviera lloviendo cido, pero los cielos estaban claros. Yo estaba a segundos de la libertad... pero tantos, tantos recuerdos empezaron a pasar por mi cabeza. No poda dejar de mirar la rosa. Imgenes de la primera vez que haba visto Aiden mientras yo haba estado entrenando con Caleb, luego otra vez cuando haba llegado a travs de la pared de fuego y me salv, salv mi vida. Los recuerdos de su paciencia, su apoyo, incluso su frustracin conmigo. Seth me llam, pero le dio un manotazo lejos. Estos recuerdos eran importantes. Queran decir algo, todo, para m, no? No haba habido ningn sentimiento unido a ellos antes, pero ahora estaban empapados con emociones. Me concentr en ellos, recordando cmo se haba preocupado por m despus de Gatlinburg, cmo haba estado all para m cuando me vine abajo despus de que mam... mi mam. La primera vez que me sostuvoque me bes. Nunca hubo ningn juicio en los ojos de Aiden, como si yo fuera su igual. Yo siempre haba sido un igual para Aiden. Mi pecho se levant bruscamente. El da en el zoolgico se apoder de m, y luego el Da de San Valentn. El amor que habamos compartido. Tena que decir algo. No poda respirar. Yo dara todo por ti. Seth me llam de nuevo, pero me estaba rompiendo a pedazos. Rompiendo. Todo vena. Piezas de quien sola ser fueron repelidas por lo que me haba convertido. El pasado y el presente no podan coexistir en el futuro. Estaba dividida en dos. Seth gritaba ahora, su voz rugiendo en mi cabeza, y no haba manera de escapar. Estaba en todas partes, en todas mis clulas, pens, y l tir de m. Pero no poda respirar, y l estaba debajo de m y no poda pensar con claridad. Hubo de nuevo tantas voces. Muchas eran diferentes, algunas eran mi propia voz... y yo no poda pensar. Me concentr en el escudo mental que Seth me haba enseado. Necesitaba un momento, slo un segundo de silencio para pensar en esto, para entender por qu no se estaba defendiendo a s mismo y cmo poda amarme.
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Seth estaba furioso. Dolor atraves mi cabeza como si alguien hubiera tomado un picahielos y comenzara a golpear en mi cabeza, saba que l odiaba eso, pero necesitaba tiempo. l me grit, pero me imaginaba esas paredes. Eran nen rosa, paredes deslumbradas, y ellas fueron hacia arriba, apiladas alto y ms alto. Las hice gruesas y llenas de titanio, rematados con alambre de pas y lanc una pequea valla elctrica por encima de ellos, y todo eso fue respaldado por el poder de los dioses. Una pelcula de luz azul con brillo cubra las paredes. El lazo se rompi dentro de m, retrocediendo como un latigazo y luego se haba ido. A excepcin de un leve zumbido, se hizo el silencio, era slo yo ahora, a solas con todo lo que haba hecho. Inclinando la cabeza hacia atrs, grit. Desbloqueados desde el fondo de mi alma, los gritos seguan llegando y llegando. No pude evitarlo. No poda comprender lo que me haba convertido; las cosas que haba hecho. Y cuando me detuve, fue slo porque mi garganta estaba en carne viva. Me puse al lado de Aiden, incapaz de mirarlo, porque... las cosas... mi cuerpo temblaba, me arrastr por el suelo fangoso y me hice un ovillo contra un rbol. Presionando la cara contra mis rodillas, respir entrecortadamente, pero me dola el pecho y la presin segua construyndose. Alex? llam Aiden, con la voz ronca y entrecortada. Evitndolo, quise que me dejara. Tena que huir de l tan rpido como pudiera. Unas fuertes manos se posaron en mis hombros y luego se deslizaron sobre mis brazos, envolvindose suavemente alrededor de mis muecas. l sostuvo mis manos, y aunque yo no poda soportar mirarlo, mis ojos se abrieron. Era como ver a Aiden despus de meses de separacin. Era claro para m. La curva de sus anchos pmulos, el toque pcaro de sus hoyuelos y la fuerte lnea de su mandbula; caractersticas con las que me haba comprometido hace millones de aos. Las ondas oscuras se cerraban sobre su piel de forma tan natural... la piel marcada por los golpes y rayas de color carmes. Los moretones que le haba dado, pero que an tena la belleza masculina que siempre me deshaca.
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Aiden se estremeci, y luego apret mis mejillas. Sus ojos grises buscaron los mos. Estaban cubiertos de un fino brillo de lgrimas, pero Aiden nunca llor. Alex... oh, dioses, Alex, ests aqu? Me largu a llorar.
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Traducido por Jess Corregido por Dafne
, yo no iba a parar de llorar pronto. Ests eran los ms grandes, temblorosos y vergonzosos tipos de sollozos. Realmente, no poda pensar ni ver a mi alrededorDemonios, incluso no poda respirar. Aiden me sostuvo contra l, sus brazos un extrao y contacto terrenal. l murmur unas palabras en griego antiguo. Entend agapi mou varias veces, y el resto tena tanto sentido como las palabras que trat de decir entre los sollozos. Saba que ahora yo poda entenderlas si no estuviera ahogndome en mis lgrimas, pero apenas poda entender el ingls por el momento. Empap la camisa de Aiden. Y aun as me abraz contra su pecho mientras se apoyaba contra el rbol, apartndome el cabello, apretando su mejilla contra la parte superior de mi cabeza. l nos meci. Los dos lo necesitbamos, creo. Hubo pasos y voces en algn punto y me tens en sus brazos. No saba quin vena, pero sent a Aiden sacudir la cabeza, y luego los pasos se retiraron. Dioses, poda pensar realmente pensar, despus de lo que pareca una eternidad. Todo pensamiento se vio ensombrecida por el dolor dentro de m. El fuerte pinchazo que haba sentido en el bao, lo comprend ahora. Mi corazn y mi alma haban estado gritando, tratando de llegar a m. Ese dolor estaba en todas partes ahora, golpendome desde todos lados. No poda escapar de todas las cosas que haba dicho y hecho desde que me haba Despertado. Desde el momento en que me haba conectado con Seth, me convert en la viviente personificacin de mi peor miedo y ni siquiera me haba dado cuenta. Seth y lo que l quera que me haban consumido hasta que no haba quedado nada, y yo que pensaba que era ms fuerte que eso.
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Oh dioses, las cosas que le haba dicho a Aiden me horrorizaron y me enfermaron. Las cosas que Seth haba dicho que quera hacer para m que yo hubiera querido que hiciera, en la poca habamos estado conectados... Ahora quera arrastrarme fuera de mi piel, ducharme por aos, y no crea que me sentira la misma otra vez ni siquiera despus de eso. Cmo Aiden todava poda sostenerme estaba ms all de mi comprensin. Recordaba claramente amenazarlo con matar a Deacon alrededor de veinte veces. Mi comportamiento le haba obligado a hacer lo impensablecolocarme en el Elixir. Saba que eso tena que haber matado una parte de l. Record todas las pequeas cosas. Mi Seth? Oh, qu asco! Quera limpiarr mi cerebro con detergente. Y esas cosas que grit cuando me enfrent a Aiden; realmente haba luchado contra Aiden? Limpiar mi cerebro? Aadir boca y alma a la lista de lavandera. Shh Aiden murmur, pasando una mano por mi espalda. Est bien. Todo est bien, agapi mou. Ahora ests aqu y te tengo. Agarr el cuello de su camisa rota con las manos doloridas. Lo siento tanto. Lo siento, Aiden. Lo siento. Detente. Se ech hacia atrs, pero yo lo segu, manteniendo mi cara apretada contra su pecho. Alex. Negu con la cabeza, mi aliento entrecortndose en otro sollozo. Mrame. Las lgrimas corran por mi rostro, y l acun cuidadosamente mis mejillas, obligndome a mirar hacia arriba. Quera apretar los ojos y cerrarlos, pero tambin necesitaba verlo, incluso si era slo su cara borrosa en estos momentos. Cmo puedes mirarme? le pregunt. Cmo puedes soportar tocarme? Sus cejas se fruncieron y se puso muy serio. Cmo no podra hacerlo, Alex? No te culpo por lo que pas. Las cosas que hiciste y dijiste; no eras t. S eso. Siempre he sabido eso. Pero era yo. No. Su voz era firme, sus ojos plata pura. Era una sombra de ti, Alex. Estabas all, en el fondo, pero no eras t. No era la Alex que amo, pero ahora ests aqu y eso es todo lo que importa. Eso es. Nada ms lo hace.
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Su fe ciega en m, su aceptacin y su perdn, dio a luz a una nueva ronda de lgrimas. Llor tanto que no crea que pudiera llorar de nuevo, y cuando por fin haba terminado, no poda levantar la cabeza de su pecho. El sol comenzaba a ponerse, y la temperatura estaba bajando cuando Aiden apret sus labios contra la parte superior de mi cabeza. Ests lista? No, quera decir, porque estaba segura de que nunca estara lista para hacer frente a todos. Adems de convertirme en la Malvada Alex, tambin haba sido drogada, y haba sido la Alex-que-se-ocultaba-en-armarios. Pero respir y me sent bien, incluso genial. Est bien. Est bien repiti, y se par, mantenindome acurrucado contra su pecho, mi mejilla apoyada en su hombro. Aiden dio un paso y una fisura de energa antinatural rod por mi espina dorsal; energa divina. Las marcas del Apollyon rugieron a la vida, azotando mi piel. Sus brazos se tensaron alrededor de m y se volvi, levantando la cabeza hacia el cielo. Los dioses podan escudar su presencia si queran Apolo lo hizo durante meses pero ambos sentimos la oleada de energa. Esto no est bien dije, agitndome en sus brazos. Me puso sobre mis pies, las manos en mis caderas. Una mirada en sus ojos tormentosos y supe que estbamos pensando lo mismo. Antes de que l pudiera abrir su boca, un gemido agudo haba entrechocado las ramas. El aire alrededor de nosotros se aquiet, y luego el sonido del batir de alas empuj el aliento fuera de mis pulmones en una carrera dolorosa. Aiden me empuj detrs de l; realmente me empuj detrs de l. Vuelve a la casa ahora, Alex. Las salas los mantendrn fuera. Qu? Y dejarlo? Estaba loco. Con mi corazn saltando en mi garganta, negu. No. No Otro grito volvi mi sangre en hielo. Luego, un gran aullido arremeti a travs de los rboles, soplando mi cabello fuera de mi cara. Las furias llegaron, lanzndose a la tierra como misiles de bsqueda con "Alex", escrito por todos lados. Cada una cay al suelo en cuclillas, levantando nubes de polvo y pequeas piedras. Eran hermosas, las dos furias. Su piel era brillante y plida, y su largo cabello flua en rizos rubios que se levantaban al mismo tiempo, sus
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cuerpos movindose sinuosamente mientras daban un paso adelante. Sus pies desnudos hundindose profundamente en el suelo. Truenos estallaron en el aire y un destello de luz cegadora explot. Levantando el brazo, me tropec hacia atrs y extend la mano haca Aiden. Con mi pulso acelerado, mis dedos se cerraron alrededor de su grueso antebrazo. Cuando se desvaneci la luz, un dios se par entre las dos furias, y mi corazn se senta como si se hubiera detenido en ese mismo momento. Lo haba visto antes. Oh, dioses, lo haba visto. Cabello color miel llegaba a sus hombros, enmarcando un mentn cuadrado, y desafiante, y unos rasgos que eran angelicales y puros; incluso pacficos. Tnatos. Electricidad emanaba por sus ojos blancos. No ser capaz de matarte, Apollyon, pero puedo asegurarme de que no puedas llegar al Primero. Espera! Aiden grit, con una mano encrespada alrededor de la empuadura de la daga. Ella romp Las furias volaron hacia adelante, la piel luminosa yndose y revelando el horrible cutis gris, que las haca parecer cadveres que haba estado flotando en el agua por muuucho tiempo. El largo y brillante pel se arrug y se convirti en serpientes apretadas que mordan el aire con feroces colmillos alrededor de sus esquelticos rostros. Se formaron garras, garras que podran rasgan a travs del hueso y los tejidos como si fueran de papel. Vinieron hacia nosotros. Aiden se tambale hacia un lado y gir hacia m. Alex! Lanz una de las dagas. Saltando, la agarr mientras la primera furia alcanzaba a Aiden, sus uas afiladas teniendo como objetivo su garganta. l gir, sacando una hoja curva. En un movimiento suave y elegante que trajo el filo de la hoja hacia abajo, cortando el brazo de la furia. El grito que lanz era una mezcla de un beb con una hiena mientras se arqueaba, agarrando su brazo sangriento. Maldicin. Con absolutamente ningn tiempo para correr haca Aiden y darle un choque de manos, me gir y me inclin mientras la segunda furia
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intentaba agarrarme por el pelo. Saltando al mismo tiempo que la furia me sobrevolaba, hund la hoja profundamente en su estmago. Su cara distorsionada estaba a centmetros de la ma. La furia abri su boca, mostrando una hilera de dientes tipo sierra, y se ri. Me tragu una broma. Dioses, tu aliento es pateante. Saqu la hoja, rebelndose por el sonido de succin. En serio. Inclinando su cabeza hacia un lado, parpade. Pateante? S. Girando alrededor, plant mi pie izquierdo y la golpe lejos, dndole en el estmago. Vol hacia atrs, golpeando contra un rbol . Ves? Pateante. La otra furia fue hacia Aiden con su brazo bueno, l la esquiv mientras ella evitaba la peligrosa hoja curva. l me mir y ese pequeo momento le cost. Ella sac la hoja curva de su mano con una carcajada. Lindo puro... Olvidndome del dios y la otra furia, olvidndome de todo que no fuera Aiden, corr hacia adelante, ignorando el dolor en mis piernas. Aiden pas por debajo del brazo de la furia, apareciendo detrs de ella, pero ella se volvi ms rpido y se balance, golpeando Aiden a lo largo del pecho con la parte ancha de su brazo. l cay sobre una rodilla, tambalendose por el golpe. Recogiendo la daga del suelo, grit su nombre y le devolv el favor lanzndosela. Aiden la tomo en el aire y rod, pasando muy cerca de la furia. Ella vol y se cerni sobre l, agachndose, y agarrando un puado de su pelo. Ella ech la cabeza hacia atrs. No! Mi corazn se detuvomi mundo se detuvo. Akasha surgi bajo mi piel y las marcas se iluminaron. Todos y cada una de ellas se quem y se estremeci con el poder del quinto elemento. Algo se rompi dentro de m, mi visin atenuada se ilumin. No escuchaba nada ms que mi propio corazn atronador y el zumbido en la parte de atrs de mi cabeza. Lanzando mi brazo, un rayo de luz azul intensa estall de mi palma abierta y se arque. Mi objetivo fall ya que iba hacia la cabeza de la perra, pero el rayo de energa corto el ala de la furia, hacindola girar. La locura se desat completamente. Tnatos bram de rabia. La furia se dispar en el aire, pero vacil sobre un ala y fue girando hacia abajo. Aiden se lanz a un lado, pero no lo suficientemente rpido. Estaba cansado de luchar contra m al igual que
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yo estaba agotada por nuestra batalla. La furia se estrell contra l y rodaron en una maraa de brazos, palas y garras como cuchillas mortales. Por el rabillo del ojo, vi unas formas llegando al valle: eran Solos y Marcus llevando hojas curvas. Marcus? Qu dem? Dispar hacia las formas luchando frente a m. Tnatos azot alrededor y extendi un brazo. No toc fsicamente a Solos, pero vaya que se vio como si hubiera sido golpeado con una bala de can. El Centinela mestizo golpe el rbol con un fuerte gruido y cay de rodillas. El dios dirigi sus espeluznantes ojos a mi to y levant otra mano. Quieto, puro, o tendrs un destino prematuro. Marcus baj la barbilla. Lo siento, pero esa es mi sobrina, as que eso no va a suceder. Algo con garras afiladas y feo aliento me agarr del pelo y tir con fuerza. Golpe el suelo y en un instante, el aire se fue de golpe de mis pulmones. Luchando con mis rodillas, pas un segundo y los pies desnudos de la furia conectaron con mi barbilla, golpeando mi cabeza hacia atrs. Un sabor metlico inund mi boca. La daga cay de mis manos cuando el dolor se desplaz por mi espalda, haciendo explotar mis nervios. Pnico creci dentro mo; crudo y desenfrenado pnico. A mi alrededor los sonidos de la lucha se intensificaron. Hubo gruidos y aullidos de dolor. La furia que me haba pateado y alzado me miraba, entumecida e inquebrantable como la muerte... Muerte? Se me ocurri entonces. Ellos no me podan matar. S, podran lastimarme gravemente, pero matarme? No. Yo era el Apollyon. Yo ejerca control sobre los cuatro elementos y el quinto y el ms poderoso akasha. Yo alimentaba al Asesino de Dios. Yo era su energael as bajo la manga. Yo era el principio y l era el final. Y juntos... no haba un juntos. Era slo yo. Mis ojos se encontraron con la furia y sonre. Ella dud. Me levant. Perra, por favor. La boca de la furia se abri, y convoqu al elemento aire, soltndolo. El viento huracanado choc contra la furia y la envi volando a travs de los rboles, como si ella estuviera conectado a una cuerda y que Zeus mismo le hubiera dado un buen tirn. Uno menos dije, dndome la vuelta. Quin es el sigui?
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Tnatos tiro a Marcus al suelo, desviando el ataque de Solos, y se volvi hacia m en un nanosegundo. Fue bastante pico. Un rayo de luz blanca vol de la mano de Tnatos y no haba una sola cosa en este mundo que pudiera moverse lo suficientemente rpido como para evitarlo. Ni siquiera Seth, estaba apostando. Me golpe justo debajo del pecho y mis piernas se derrumbaron por debajo de m. Ardiente e intenso dolor rod a travs de mi piel y mi cara golpe el suelo. Ni siquiera la senta. No haba nada ms que dolor arrastrndose por mis msculos. Los rayos divinos apestaban. Aiden grit mi nombre, y luego me pareci escuchar mi nombre de nuevo, pero estaba dentro de mi cabeza, fuerte, y muy enojado... y sonaba como Seth. Sin previo aviso, la tierra tembl bajo mi retorcido cuerpo. Un destello de luz dorada atraves el claro. El calor se apoder de mi cuerpo. Dbilmente, levant mi cabeza. Dos piernas vestidas de cuero estaban delante de m. Eso es suficiente, Tnatos. La voz de Apolo estaba calmada, pero era espeluznante, tan letalmente calmada que no me hubiera gustado estar del otro lado. A-a-gradable de que tte p-p-p-resentes boque. Cllate, Alex. Apolo avanz. Un rayo de luz sigui sus pasos. Tnatos se mantuvo firme. Ella debe ser neutralizada si no podemos matarla. Djame encargarme de esto, Apolo. Tenemos que hacer algo para evitar la guerra. Ella rompi el lazo, t idiota. El otro dios resopl. Para lo que importa. Pasar el tiempo y ella se conectar de nuevo con l. S que importa! rugi Apolo. Si ella no est conectada con el Primera no hemos de hacerle dao! T Apolo gru, casi siseando. Llama a tus dos furias o van a unirse a su hermana. Te lo prometo. Debemos Demasiado dbil para levantar la cabeza, apoy la frente contra el suelo, pero no tena necesidad de ver lo que suceda para saber que Apolo haba perdido la paciencia. El viento se levant y la tierra tembl. Los dos dioses chocaron con un crack. Cerr los ojos y esper que Apolo hubiera ganado esta ronda, ya que no haba manera de que yo siguiera luchando. De ninguna manera.
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El cuerpo de alguien se estrell contra el suelo, seguido por una rpida sucesin de chasquidos. El aire cruji con electricidad, y luego hubo silencio, un grandioso silencio. Unas fuertes manos agarraron mis brazos y suavemente me rodaron sobre mi espalda. Mir a unos ojos de plata. Alex? Estoy bien. Slo... slo un poco nerviosa. Y t? Aiden haba visto en mejores das. La sangre corra por la comisura de su boca. Un moretn apareca en su mandbula y la parte delantera de su camisa estaba rota, pero estaba vivo y estaba bien. Su mirada me examin y entonces l me levant, sin siquiera molestarse en ponerme de pie. Sostenindome cerca, me dio la vuelta y revis los daos. Solos y Marcus estaban cerca de Apolo, quien agarraba una de las dagas del Covenant en su mano. La sangre goteaba del borde y me qued mirndola. Apolo mir hacia abajo y se encogi de hombros. l lo conseguir. Cambi el enfoque y la lo mir fijamente. Pero voy a tener que responder por eso, creo. Apolo entreg la daga a un magullado Solos. Y es posible que pasen unos das... Apolo avanz, detenindose frente a nosotros, y Aiden me puso abajo y se interpuso entre nosotros. El dios sonri. S que ella ha roto el vnculo. Es bueno tenerte de vuelta, Alex. S le susurr. Volvi su atencin a Aiden. Mantn las guardas de la casa hasta que regrese. Mientras tanto, preprense para la batalla. Batalla? Qu demonios se crea que acababa de hacer? Aiden asinti. El dios respir y flexion sus manos. Y tenas razn. Yo estaba equivocado. Lo s dijo Aiden, y lo mir, confundida. Apolo se volvi hacia los otros hombres y asinti. Su forma comenz a desvanecerse. Espera lo llam. Tena muchas preguntas, pero lo nico que hizo l fue mirar por encima del hombro y sonrer.
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Ocho
Traducido por Jeyly Carstairs. Corregido por Martina pederzoli
o recuerdo mucho del regreso a la cabaa. En algn momento, me mov lo suficiente para conseguir ser libre y caminar, pero me estaba moviendo tan lenta y patticamente que Aiden finalmente dej de quejarse en voz baja y eligi ayudarme. No luch contra l despus de eso. Sobre mis pies, yo era un estorbo. La cabaa estaba tranquila a nuestro regreso. Marcus y Solos salieron cojeando, sin duda para cuidar de sus lesiones. De alguna manera, el resto de los ocupantes saba que ahora no era el mejor momento para una bienvenida al mundo de la cordura y la lgica. Aiden me carg por las escaleras y por el estrecho pasillo hacia el dormitorio en el que l haba dormido cuando yo haba estado bajo el Elixir. Record que incluso cuando haba estado en lo alto con la bebida feliz, haba buscado su presencia y me haba acurrucado contra l en el sof. Mi corazn tropez. Aiden se dirigi hacia la cama, pero lo detuve. Ducha le dije con voz ronca. Necesito una ducha. S, t la necesitas bastante; los dos. Girando alrededor, se dirigi al bao. All me puso sobre mis pies, sus ojos ensombrecidos por la preocupacin cuando me tambale un poco. Ests bien? S, solo cansada. No hay nada realmente mal conmigo. Y eso era cierto. Estaba magullada y dolorida, pero eso era todo. Y tuve suerte, teniendo en cuenta que slo habamos estado en un combate a muerte con un dios de la muerte y dos furias. Ests...? Estoy bien. Se qued mirndome un momento y luego presion un beso en mi mejilla. Volver en seguida. Est bien. Era un zombi en mis pies. Sus ojos recorrieron mi rostro con tal crudo alivio que me agarr al lavabo. No acapares toda el agua caliente, de acuerdo? dijo.
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Eso trajo una pequea sonrisa a mis labios. Tan pronto como l se fue, me volte lentamente hacia la ducha y gir la llave. Sacarme mi arruinada ropa fue una experiencia dolorosa. Todos mis msculos dolan y me tom unos minutos. Para el momento en que entr en la ducha, el vapor llenaba el bao. Probablemente iba a utilizar la cantidad de agua caliente que normalmente usara en una semana, mientras Aiden deba estar reuniendo a las tropas y convencindolos de que ya no era una psicpata. Me estremec bajo el chorro, presionando mi cara contra mis manos. Ellas se sacudieron. Yo me sacud. Las mov a la cadena alrededor de mi cuello y deslic mis dedos a la rosa. Algo tan pequeo haba sido lo que rompi la conexin. Pero no era la rosa en s misma, era lo que simbolizaba el amor de Aiden por m y como me senta yo por l algo puro y natural, no una emocin forzada. Ver eso haba roto el lazo entre Seth y yo. Llev el cristal a mis labios y presion un beso en la rosa. El vnculo estaba roto, pero Seth todava estaba all al final de la cuerda dormida en la boca de mi estmago. Dioses, l haba estado tan furioso, realmente asesino, pero un golpe haba ondulado a travs de nuestro lazo un segundo antes de que finalizara. Y luego otra vez, cuando Tnatos me haba golpeado con la rfaga de dios, l haba estado all como un acosador espeluznante con un billete de ida a mi cerebro. Seth no crey que yo sera capaz de romper el lazo. Y cun lejos habra llegado si no lo hubiese hecho? Ellos vendrn a matarte. Y aunque Tnatos no tena el jugo para lograrlo, estaba segura como el infierno de que l no tendra problemas en causarme dao a mo a cualquiera que me defendiera. Personas podran haber muerto hoy debido a m. Aspir una bocanada de aire. Y por qu Aiden haba bloqueado a Apolo la cabaa? Qu le pas a esa fiesta-de-amor? Dioses, haba tantas preguntas, y estaba demasiado cansada para esto ahora. Necesitaba un momento para reagruparme. Necesitaba una cama despus de esta ducha. El agua flua sobre mi cuerpo, sobre la piel que estaba tan magullada como mis entraas, y aplastaba mi pelo contra mi espalda. Cerrando los ojos, levant la barbilla y dej que la ducha hiciera su trabajo, borrando las
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lgrimas que se haban aferrado a mis pestaas con un apretn de muerte, limpiando mi mente de todo. Ya habra tiempo para hacer esas preguntas, planear la dolorosa muerte de Seth, y encontrar a mi padre, pero ahora mismo, simplemente no poda hacerlo. No poda pensar en otra cosa ms que en el ahora, justo en este momento, porque todo estaba demasiado crudo y demasiado fresco para profundizar en ello. O la puerta del bao cerrarse y mantuve mis ojos cerrados, pero mi ritmo cardaco se dispar a territorios inexplorados. Cruc los brazos a m alrededor y contuve la respiracin. Hubo un movimiento sigiloso detrs de m. Piel roz la ma. Un sutil escalofro rod por mi columna vertebral. Una chispa infinita se transfiri entre nosotros, algo que no podra ser replicado o forzado. Cmo podra haber olvidado eso cuando estaba conectada con Seth? Mi corazn dio un vuelco con fuerza. Aiden coloc la masa de espeso cabello sobre uno de mis hombros y sus labios encontraron el espacio entre mi cuello y mi hombro. Sus manos se deslizaron por la piel resbaladiza de mis brazos, ahuecando mis codos y luego mis muecas. Suave y lentamente, baj mis brazos a los lados. Me mord el labio y mis piernas empezaron a temblar. Pero l estaba all. Como siempre, sostenindome cuando no poda pararme y dejndome ir cuando saba que lo necesitaba. l era algo ms que un refugio. Aiden era mi otra mitad, mi igual. Y el no necesitaba una rara conexin Apollyon. Aiden esper, inmvil como una estatua, paciente como siempre, hasta que mis msculos se desbloquearon, uno por uno. Luego sus manos bajaron a mi cintura y me gir hacia l. Un latido de corazn pas y l apoy sus dedos sobre mi barbilla, inclinando mi cabeza hacia atrs. Abr mis ojos, parpadeando la humedad fuera de mis pestaas, y el aire se atasc en mi garganta. Dbiles magulladuras moradas ensombrecan su mandbula. Haba un corte sobre el puente de su nariz. Sin duda lesiones que yo le haba hecho. Lo siento mucho, Aiden. Mi voz se quebr. No puedo decirlo lo suficiente. Lo s, pero lo sien l inclin la cabeza y su boca roz la ma, silenciando mis palabras. Mis labios se abrieron para l, al igual que mi corazn y todo lo dems. El dulce y tierno beso, bueno, disminuyo el peso, aliviando algo de la culpa y la vergenza. Mi piel mis entraas estaban raspadas y doloridas, pero su toque las alivi. Me imagin que era lo mismo para Aiden. Dioses,
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probablemente era peor para l, teniendo en cuenta todo lo que le haba hecho y dicho. Lo que l haba tenido que hacer, que sacrificio, para mantenerme a salvo. El beso se profundiz, volteando y retorciendo mis entraas en un placentero enredo, y era como la primera vez que nos besamos. Sensaciones corrieron por mi piel, mi corazn cant, y el sentimiento que se despleg en la boca de mi estmago era mejor que utilizar el akasha, era ms fuerte y ms adictivo. Me bes como si nunca hubiera esperado hacerlo de nuevo, como si de alguna manera pudiera besar lejos las semanas. Puse mis manos sobre sus antebrazos. Sus msculos se enroscaron bajo ellas cuando l me levant y yo envolv mis piernas a su alrededor. El deseo no era la nica cosa entre nosotros. Haba mucho ms: perdn, aceptacin, alivio, y lo ms importante, amor. No el tipo de amor impulsado por la necesidad y que destruye ciudades y civilizaciones enteras, pero s del tipo que las reconstruye, por lo que yo saba. Manteniendo un brazo alrededor de mi cintura, su otra mano se enred en mi pelo mojado. Y no dejamos de besarnos, porque esto era correcto y era lo nico que importaba. Mi corazn lata demasiado rpido, pero era perfecto, era como volver a casa despus de no creer que sera capaz de hacerlo. No s cmo llegamos a la cama o si el agua de la ducha estaba cerrada. Pero estbamos juntos, nuestros cuerpos resbaladizos, nuestro pelo mojado empapando las sbanas en las que estbamos enredados. Y luego nosotros nos enredamos, nuestras piernas y brazos. Sus manos estaban por todas partes, reverenciando a las muchas cicatrices en mi cuerpo. Sus labios las siguieron, y crec reencontrndome con los duros msculos de su estmago, la sensacin de l. Mir hacia abajo a mi cuerpo, sorprendida al ver las marcas del Apollyon brillando dbilmente, mientras se arremolinaban en mi piel, formando un smbolo raro y luego otro. Qu? Aiden ahuec mi mejilla, tirando mis ojos hacia l. Esto es demasiado rpido? Debera No. No, son... son las marcas del Apollyon. Estn en una especie de hacer lo suyo en estos momentos. Debera estar preocupado?
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Me ech a rer tmidamente, sintindome como una de esas serpientes venenosas que advertan de su veneno con sus colores vibrantes. Creo que les gustas. La mano de Aiden se desliz por mi mejilla bajo por mi garganta y a la derecha debajo de mi pecho. Las marcas se deslizaron hacia su mano, como si estuvieran atradas por l. Quizs lo estaban. No estaba segura de cmo funcionaban las marcas. La respuesta probablemente descansaba en los miles de aos de recuerdos, pero era como buscar una aguja en una pila de agujas. Yo las vi dijo, su voz ronca y profunda y sus ojos como charcos de plata lquida. Cuando despertaste, y cuando fuiste puesta en el Elixir. Sus cejas se estrecharon mientras alisaba su mano sobre mi cadera. Son hermosas. En serio? Me sent hermosa cuando me mir, aunque estuviera toda tatuada. S. Fue la cosa ms hermosa que jams haba visto. Un largo y angustioso momento pas mientras l se cerna sobre m, sus ojos fijos en los mos, su cuerpo una espiral apretada como una cuerda a punto de romperse. Y cuando lo hizo, sus labios se encontraron con los mos y hubo un proveniente de la parte posterior de su garganta que me quem. Nuestros cuerpos se encontraron y por unos momentos, ninguno de los dos se movi, y luego lo hicimos, nuestras voces eran suaves susurros en el cuarto oscuro. Algn tiempo despus, estamos frente a frente, su mano envuelta alrededor de la ma. Nuestros cuerpos estaban presionados cerca. El agotamiento me persegua ahora, y a Aiden, tambinhaba sido por semanas. La lucha y todo lo dems nos haba puesto sobre el borde. El sueo me reclam a m primero. Slo saba eso porque poda sentir la mirada de Aiden en mi cara, y segundos antes de escabullirme sent sus labios en mi frente. Le o susurrar: Este pnta mou... T eres mi todo.
Nueve
Traducido por Jesslovenly, Fenix , Cia Correccin por patricia.01
o importaba lo complicada que mi vida se haba vuelto, una cosa segua siendo la misma: mi cabello pareca como si una zarigeya beb se hubiera refugiado en ella, invitado a algunos amigos y hecho una fiesta. Eso es lo que pasa cuando duermo con el pelo mojado. Lo amarr en una gruesa trenza y respir hondo. Lo admita, me haba visto mejor en otros das, bueno, mi cara por lo menos. La mayor parte del dao me lo haba hecho yo misma. Aiden no me haba levantado la mano en todo el tiempo que habamos estado peleando. Slo se haba defendido a s mismo, pero ambos tuvimos suerte de an estar de pie despus de habernos enfrentado a Tnatos y a las furias. Mi reflejo se estremeci. Aiden ya se haba ido para el momento en que me arrastr fuera de la cama. Quera estar entre las sbanas, inhalando su aroma nico de mar y hojas quemadas, sosteniendo la almohada que haba utilizado cerca de mi pecho. Quera esperar all hasta su regreso, as podra envolverme alrededor de l, haciendo una repeticin de la noche anterior. Pero la realidad es que no iba a hacer una pausa o esperar por nosotros. Haba demasiado que hacer y, adems, necesitaba hacer frente a todos. Me tom un largo suspiro y me apart del espejo. Mirando fijamente mi cara durante horas no iba a solucionar nada. Encontr la bolsa de la ropa que haba llevado conmigo cuando me haba quedado en la casa de los padres de Aiden y l tuvo el sentido de tomarla cuando salimos de la isla Deity. All haba algunos artculos que no haba visto ni notado antes, uno de ellos era un uniforme de Centinela. Eso trajo una sonrisa en mi cara. Tir de un par de jeans, sorprendida de los sueltos que eran. Me deslic en un par de botas que no eran nada
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comparadas a las de Olivia, luego fui a la puerta y me estremec. Olivia. Oh, queridos doses, haba usado una compulsin en ella. En serio esperaba que no siguiera en el stano. Camin por el pasillo en silencio, frotndome el moretn que picaba en mi mejilla. Ni siquiera saba qu mes era. Senta fro, pero no lo haba sentido tanto cuando habamos estado fuera ayer. Infiernos, ni siquiera saba dnde estaba. Agarrando la mitad de mi trenza, fui por las escaleras, jugando con las secciones. En la parte inferior de las escaleras, vi a un centinela alto con cabello marrn recogido en una coleta baja. Solos. Por lo que yo recordaba, no lo haba amenazado con daos fsicos; por lo menos, no en la cara. l se dio la vuelta en cuanto me not. Bueno, miren quin regres. Mis mejillas se pusieron rojas y me detuve en el rellano, totalmente insegura de qu decir. Solos sonri, distorsionando as, la cicatriz que cortaba profundamente su mejilla. No voy a morderte, pequea. Calor invadi mi cuerpo y levant mi barbilla. Dioses, qu pasaba conmigo? Bien, porque yo te mordera de regreso. Eso es lo que escuchado. Sus ojos azules brillaron. Ahora me sonroj por una razn totalmente nueva. Estoy seguro de que tienes hambre. Has dormido durante casi un da entero. Todo el mundo est en la cocina ahora. Mi estmago gru ante la idea de la comida, pero luego se agri. No hay cubiertos afilados o algo? La risa de Solos era profunda y rica. No, es noche de comida para llevar, as que ests de suerte. Encontrando mi valor, lo segu por el pasillo. l entr a la cocina primero y yo luego me asom por la esquina. Deacon y Luke estaban sentados en un lado, varias cajas de comida china repartida por delante de ellos. Ladaan estaba al lado de ellos. Marcus, Lea y Olivia estaban al otro lado de la mesa. No tena ni idea de dnde estaba Aiden. Tenemos compaa anunci Solos, agarrando uno de los deliciosos bollos y hacindolo estallar en su boca. Todos dejaron de comer y se voltearon para mirarme. Solt mi trenza y le di al grupo el HOLA ms torpe que nunca. Hola. Luke dej caer sus palillos en sus fideos. Tena un moretn desagradable en un lado de su cara, desapareciendo por la lnea de su cabello.
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Yo te hice eso? Entr en la cocina. El moretn? S dijo lentamente. Cuando me estrellaste contra la pared sin tocarme Hice una mueca. Realmente lo siento por eso. Oh, no te preocupes por eso. Deacon sonri mientras se recostaba en su silla, mecindose hacia arriba sobre sus dos piernas. l est bien. Mi ego no lo est. Le dispar a Deacon una mirada asesina. Ni siquiera me tocdijo Luke. Deacon se encogi de hombros. Bueno, ella es el Apollyon. Duh. Una silla rasp contra el piso y mi cabeza se volvi hacia el sonido. Marcus camin alrededor de la mesa y se detuvo frente a m. Ahora, yo lo haba amenazado un poco en la cara, pero aun as haba venido a luchar ayer, al igual que Solos. Me sent horrible Marcus puso sus manos sobre mis hombros. Haba un fino temblor en ellos. Alexandria Mi to siempre se haba negado a llamarme por mi apodo, y yo siempre le haba llamado Decano, debido a su posicin en el Covenant, pero las cosas las cosas eran diferentes ahora. Marcus? Hubo un momento largo y tenso, luego me agarr en un fuerte abrazo. Por una vez, no era uno torpe y dbil. Saqu mis brazos de los costados y lo abrac firmemente. Lgrimas quemaron en el fondo de mi garganta. Marcus y yo bueno, habamos recorrido un largo camino. Cuando se retir, resist un suspiro. Esos ojos color esmeralda que eran normalmente fros, no lo eran ahora. Era como mirar fijamente a los ojos de mi madre. Inhal bruscamente. Me alegro de que hallas vuelto. Asent con la cabeza, tragando con dificultad. Me alegro de estar de vuelta. Diablos, todos estamos de acuerdo con eso. Luke cogi una donut. No hay nada ms espeluznante que tener un Apollyon psictico enjaulado en el stano. Ja le dije. Luke me gui un ojo y luego lanz la donut hacia m y la atrap. Azcar vol por todas partes. O esperar a que se rompiera y comenzara a correr como un loco suelto aadi Deacon mientras tomaba un bocado. Mir a travs de la
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mesa. O esperar a que alguien, no quiero decir nombres, que no escuchan y van a decir HOLA. Las mejillas de Olivia se enrojecieron mientras se levantaba. Se acerc lentamente, esperando a que terminara de masticar. Empec a pedir disculpas: Lo siento mucho Ella me dio un puetazo en el estmago. Duro. Me dobl, jadeando en busca de aire. Dioses! Solos y Marcus dieron un paso adelante, pero levant mi mano contra ellos. Est bien, me lo mereca. Entonces me di cuenta de que no se haban movido para protegerme, sino que lo hacan para proteger a Olivia. Supuse que no haba nadie el cien por ciento relajado a mi alrededor. Supongo que no poda culparlos, cuando yo tena el arma ms poderosa de la tierra, y adems haca tan solo un da haba estado dispuesta a utilizarla en su contra. Te lo merecas totalmente. La voz de Olivia se estremeci. Sabes lo mal que me sent cuando Marcus baj y me encontr sentada all como una mierda? TE AYUD A ESCAPAR! Pens que podra golpearme de nuevo, as que di un paso atrs. Olivia pas sus manos sobre sus rizos marcados. Pero ahora estoy mejor, sobre todo ahora que pude golpearte. Entonces ella salt hacia adelante y me abraz. All de pie, le di palmaditas en su espalda, esperando que no cambiara de opinin y me diera una pualada en la espalda. Realmente lo siento. Lo s respondi. Ella se ech hacia atrs, sonriendo. Sus ojos estaban brumosos. Ladaan fue la siguiente. La belleza de su cabello negro era tan elegante como siempre. Estaba vestida con una camisa de cuello alto y de color rojo, tambin llevaba pantalones blancos. Me envolvi en un clido abrazo. Ola a rosas de primavera y para cuando ella se hecho hacia atrs, yo no quera dejarla ir. Hablaremos ms tarde, lo prometo dijo, y saba que estaba hablando de mi padre. Tom mi mano y me llev hacia el lugar vaco junto a Olivia. Sintate. Come. Echando un vistazo alrededor de la mesa, vi cmo un plato de plstico se pasaba alrededor, cada persona derramando una racin de comida en ella. Incluso Lea, quien no haba dicho ni una sola palabra hacia m, estaba colocando unos camarones en el plato. Cuando lleg de nuevo a m, mi boca se hizo agua, pero tena que decir algo primero.
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Chicos, lo siento mucho por todo. Mir mi plato, pero forc a mis ojos mirar hacia arriba. S que era un terror y deseodeseo que ninguno de ustedes hubiera tenido que pasar por eso. Marcus se volvi en su asiento. Sabemos que no eras t, Alexandria. Entendemos. Junto a l, Lea aclar su garganta. En realidad, prefera la versin del loco Apollyon a la del Elixir, para ser honesta. Me mir, sus gruesas pestaas ocultando sus ojos amatistas. Eso fue muy raro, verte esconderte detrs de Aiden. Eras muy diferente admiti Luke, y luego se estremeci. Hombre, el Elixir no es broma. Te escondiste en un armario. Deacon sinti la necesidad de informarme. Empujando mis fideos, frunc el ceo mientras los recuerdos de mi tiempo con el Elixir se deslizaban en su lugar. Apuesto a que era divertido de ver dije. No s si me gustara decir que fue divertido aadi una nueva voz. Mi cabeza se sacudi y mi corazn se derrumb sobre s mismo. Aiden estaba justo en la puerta de la cocina, vestido como siempre; como un Centinela. Camin hacia la mesa y cogi la caja de arroz integral. Se apoy en el mostrador. La curva de su mandbula estaba dura y sus ojos eran de piedra. Ellos se encontraron con los mos. Hizo un gesto hacia mi plato con la caja. Come, tienes que comer. Todo el mundo vio sus platos mientras yo recoga un tenedor que ni siquiera me di cuenta que haba dejado caer. Me atrev a darle un vistazo a Aiden mientras enrollaba el tenedor en mis fideos. l estaba observndome. Siempre observndome. Deacon me ofreci un par de palillos chinos. No debes usar el tenedor. Le dispar una mirada suave. Acaso me veo como alguien que sabe cmo usar los palillos? l sonri. Difcil? Idiota le regres. Rod sus ojos. No es tan difcil. Ven, deja que te ensee.
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Deacon improvis una leccin de palillos chinos y mi absoluto fracaso alivi un poco la tensin en la mesa. Rindome, me di por vencida cuando Aiden le orden a su hermano que me dejara comer en paz. Comiendo, escuch la conversacin a mi alrededor. Se habl de cosas sin importancia y me imagin que estaban esperando a que terminara de comer para que empezaran las conversaciones reales, conversaciones necesarias. Termin todo lo que me haban dado, com el arroz restante que Aiden haba dejado en mi plato mientras rodeaba la mesa, y luego termin con una dulce dona azucarada. Mi estmago estaba lleno, me reclin en la silla y suspir. Eso dio en el blanco y algo ms. Olivia le dio unas palmaditas a mi estmago. Lo necesitabas Y probablemente un par de hamburguesas tambin. Mis ojos se abrieron. Mmm, hamburguesas por favor, dime que hay McDonalds. Est por aqu? Por cierto, dnde estoy? Todo el mundo se qued en silencio, y nadie me miraba. Qu? Qu? Me sent, mirando alrededor de la mesa. Y entonces me di cuenta. Ustedes no confan en m, verdad? Lea fue la primera en verme a los ojos. Est bien, voy a ser la lluvia en este feliz desfile. Cmo sabemos que todava no ests conectada a Seth? No lo est dijo Aiden, recogiendo las cajas vacas y tirndolas en una bolsa de basura negra que llevaba. Confa en m, ella ya no est conectada a Seth. Deacon buf. Lo fulmin con la mirada. Lea se recost en la silla cruzando los brazos y dijo: Hay alguna otra prueba concreta, que no seas t dicindonos que debemos confiar? Aiden me vio y rpidamente desvi su mirada. Dudaba que Lea quisiera ornos hablar de ese tipo de pruebas. No estoy conectada con Seth, te lo prometo. Las promesas son dbiles, podras estar fingiendo replic ella. Lea, querida, no tiene por qu fingir. Laadan sonri suavemente. Si estuviera conectada con l, ella no estara aqu sentada. Y mi hermano no estara limpiando detrs de nosotros, verdad? Deacon se desplom hacia atrs, como si acabara de ver que Aiden estaba a segundos de su muerte. Quera esconderme debajo de la mesa,
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cuando Deacon, estupefacto, sacudi su cabeza. Dioses, lo siguiente es conseguir a una sirvienta, o algo as. Aiden golpe la parte trasera de la cabeza del Deacon al pasar. Siento el amor. Su hermano ech la cabeza hacia atrs, sonriendo. Tomando un respiro, me puse de pie y tom el respaldo de mi silla. No estoy conectada a l, y estoy bastante segura de que no puede cruzar mis defensas. Pero s que est all, puedo sentirlo. Aiden se detuvo y gir hacia m. Ups, mejor aclaro eso. Quiero decir, puedo sentirlo, pero l no puede alcanzarme, no realmente. Es tan solo un leve zumbido. Nada como antes. l no puede llegar a m, estoy bastante segura. Bastante segura? pregunt Marcus, tragando. Asent y tom otro respiro. Miren, no puedo decir que algo raro no suceder. No s de qu l sea realmente capaz, pero deber tratar muy duro para pasar estas defensas. Estars bien dijo Aiden atando la bolsa de basura, msculos saltando en sus brazos. l no pasar Forc una sonrisa, saba que Aiden crea en eso. Y sabrs cuando lo haga. No creo que tenga paciencia para tratar de engaar a nadie. Luke rugi de risa. Como si no supiera eso. Llevemos la conversacin a un lugar ms cmodo entonces. Marcus se par, tomando su vaso, de lo que asum, era vino. Mir el cristal largamente. Estoy seguro de que todos tenemos muchas preguntas. El grupo sigui a Marcus, pero me qued detrs. Recogiendo las latas vacas, las tir al bote de basura. Aiden estaba colocando una bolsa nueva. Limpiando? pregunt, poniendo la bolsa en el basurero. Esto es inesperado. Soy una chica nueva. Arroj las latas. Ests bien? Aiden enganch un dedo en el cinturn de mis jeans y me llev al fregadero. Luego enroll mis mangas, abri y tom el jabn de manos. Rod mis ojos, pero met mis manos bajo el agua tibia. Aiden? Qu? Tendrs manos pegajosas y estars tocando todo. l roci el jabn perfumado de manzanas en mis manos. Dejars pequeas huellas por todo el lugar.
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Vi a mis manos desaparecer bajo las suyas, ms grandes y olvid lo que estaba preguntando. Quin pensara que lavarse las manos pudiera ser tan perturbador? Ests al tanto de la visita del CSI? Nunca puedes saberlo. Lo dej terminar, porque quin era yo para detener su momento obsesivo compulsivo; luego sequ mis manos. Eso no es lo que quise decir. Ests bien? Lo ests t? Puse mis manos limpias en puos. S, estoy bien. Responde mi pregunta. l inclin su cabeza hacia un lado. Qu quisiste decir antes sobre ser capaz de sentir a Seth? Entonces esto era lo que lo tena tenso? T sabes lo que es cuando ests en una casa con la TV muda? Puedes sentir esa extraa sensacin? Cuando el asinti, sonre. Es como eso. Est justo all, pero l no puede alcanzarme. Una pausa.Has tenido algn dolor de cabeza? me pregunt. Confundida, sacud mi cabeza. No, por qu preguntas? Por nada l dijo y sonri. Estoy bien Alex. Soy la ltima persona por la que deberas preocuparte. Pero s me preocupo. Haba mucho por lo cual preocuparse. Volviendo a la nevera, me estir para agarrar una botella de agua. Mientras bajaba una, encontr otra botella, pero era diferente. El contenido haba sido tirado y reemplazado con lquido azul vibrante. La inhalacin fuerte de Aiden fue como una rfaga de aire fro. Alex Ignorndolo, solt mi botella y alcanc la otra. Con mis manos temblando, envolv mis dedos alrededor del plstico. Yo saba lo que estaba en la botella. Saba que un derrame inofensivo tendra un aroma repugnantemente dulce y podra hacerme olvidar quin era en cuestin de minutos. Aiden maldijo por lo bajo. Enfrentndolo, levant la botella. Este es el Elixir, no es as? Su mano se cerr en su costado. Lo es. Mir hacia la botella. Tena dos temores en la vida: perderme a m misma por Seth y perderme a m misma por el Elixir. Ambos haban ocurrido, y de alguna forma regres de aquellos agujeros de conejo. Pero
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sostenindolo en mis manos, no pude negar el sabor crudo del miedo construyndose en la parte trasera de mi garganta. Era como sostener una bomba, una bomba diseada para derrumbar mi mente. Aiden la miraba como si quisiera quitarla de mis manos, y le di una sonrisa dbil. Deberamos conservarla? Qu? Tensin saliendo de l, y algo ms. Asco? Recuerdos y piezas de momentos de cuando estuve bajo el Elixir que no eran bonitos. Qu si lo necesitamos otra vez? pregunt, luchando contra el fro bulto en mi garganta. No es por eso que ustedes todos estuvieron guardndolo? No, lo puse all y me olvid de l. Entonces l lo sac fuera de mis manos. Movindose rgidamente, lo llev al fregadero y desenrosc la tapa. Aiden? Sin decir una palabra, arroj lo que quedaba del Elixir. Dulzura llen el aire, desapareci cuando abri el grifo. Esper que l no estuviera cometiendo un error. Puse mi mano en su brazo. Msculos se tensaron mientras se acercaba a m, rozando las puntas de sus dedos en mi mejilla, pero antes de que pudiera hacer algo, alguien aclar su garganta tras nosotros. Me volv, Solos estaba espiando en la puerta. Solo estoy asegurndome de que ustedes dos estn bien dijo, guiando un ojo. Una ola de vergenza y culpa golpe mi estmago. No voy a matarlo y a esconder su cuerpo en la nevera. Es bueno saber eso murmur Aiden. Uno nunca puede estar tan seguro replic Solos. Vamos, vamos chicos, la gente est ponindose quisquillosa. Suspir. Dioses, como que extrao a Apolo. Al menos l no pensaba que yo quera matarlos. Sip, bueno, sobre eso Enfrent a Aiden lentamente, recordando que l de alguna manera haba echado a Apolo. Qu hiciste? Lo echaste, verdad? Cmo? Por qu?
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Sus cejas se arquearon. No estoy seguro de si realmente quieres saber qu provoc eso. Cruzando mis brazos, esper. Aiden lade su cabeza a un lado, apretando su mandbula. Apolo no fue completamente honesto sobre un montn de cosas; por ejemplo, sobre cmo un Apollyon puede ser asesinado. Tena un presentimiento feo sobre esto. Apolo puede matarte, Alex. l estaba planeando hacerlo si yo te quitaba el Elixir y te conectabas otra vez con Seth. Y quien sea responsable por Seth, puede hacerlo con l, pero parece que ese dios quizs est trabajando con ellos. l se detuvo, haciendo muecas. Entonces, ech a Apolo de la casa. Mi estmago se sacudi. Sip, quizs debera haber esperado por esa explicacin luego de que mi comida se asentara.
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Traducido por Dafne Corregido por Esperanza.nino
espus de que forc a Aiden a soltar esa pequea bomba, fuimos a la gran sala de estar. Estaba entumecida. Apolo poda matarme? Apolo quera matarme? Entonces por qu....? Dioses, por qu estaba tratando de ser lgica sobre esto? Apolo era un dios. Quin sabe? Me sent al lado de Deacon y decid por el momento dejar de lado el tema de Apolo. Bueno, puedo empezar de a poco? Qu fecha es hoy? Marcus se apoy delante de un escritorio. En ese momento me di cuenta de que estaba en jeans y no poda pensar en una ocasin en que lo hubiera visto tan casual. Hoy es 5 de Abril. Parpadeando un par de veces, me reclin. Un mes... bsicamente haba perdido un mes entero. Dioses, qu estaba pasando en el mundo, fuera de esta cabaa? Aclar mi garganta. Y dnde estoy? Si los hace sentir mejor, me pueden decir slo el estado. Apple River dijo Aiden, mientras segua mirando por el gran ventanal. Cruc los brazos, una especie de dolor. Est bien, s que te tuviste que inventar ese nombre. Una leve sonrisa se form en los labios de Aiden. Es real. Ests en Illinois. Illinois? Mi cerebro estaba atascado en el nombre Apple River siendo real. Y se trata de lo ms vaco y aburrido al igual que como suena dijo Deacon, inclinando su cabeza hacia Luke. Y verdadera selva virgen. Fui una vez. Aterrador. Leadores, no digo ms. Solos se rasc. Esta es la cabaa de caza de mi padreuna de muchas y no es tan espantoso.
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Asent lentamente. Est bien. Y los dioses? Cules de ellos no tiene permitida la entrada ahora mismo? Todos ellos ro Marcus, revolviendo el contenido de su vaso. La sonrisa abandon rpidamente su rostro. Todos ellos, Alexandria. No hemos visto a mucho de los dioses, pero Hefesto reforz las barras dijo Lea, estudindose las uas. l era un poco aterrador. Supongo que haba estado fuera cuando l se mostr. No puedo creer que Apolo me golpe con una rfaga de dios. No puedo creer que Aiden le dio un puetazo dijo Marcus, derribando el resto de su vino. Qu? Mi boca call abierta. No lo hiciste. La media sonrisa se agrand hasta que un hoyuelo apareci en su mejilla izquierda. Lo hice. Todas esas veces que me gritaste por pegarle a la gente, y le pegas a un dios? No poda creerlo. Esa media sonrisa se convirti en una enorme. Era una situacin diferente. Oh. Est bien. Sacudiendo mi cabeza, continu. Entonces, han habido ms ataques como... el que ocurri en el Covenant? Laadan me mir fijamente. l...l no te dijo? Me figur que con "l" se refera a Seth. No estoy segura. Me mantuvo fuera de un montn de cosas. Excepto por decirte que estaban trabajando con daimons dijo ella, y asent. Mir a Marcus y suspir. Un montn de cosas han estado ocurriendo all afuera, querida. Y muy pocas de las buenas. Preparndome para lo peor, envolv mis dedos alrededor de la rosa de cristal. Dime. Nosotros realmente no tenemos que decrtelo Lea cogi un delgado control remoto y lo torci, apuntando a una pantalla plana en la pared. Podemos simplemente mostrrtelo. Lea puso uno de las estaciones de noticias nacionales. No pens que habra algo sucediendo en este mismo instante, pero aparentemente haban pasado tantas cosas, siempre en las noticias. Una imagen de los edificios destruidos y coches derribados desfilaba a travs de la pantalla. Era de Los ngeles. Hace tres das, haba ocurrido un terremoto catastrfico, de una magnitud de 7,0. Un da despus, otro haba golpeado el Ocano ndico, lo que provoc un destructivo tsunami que haba acabado con toda una isla. Y haba ms.
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Devastadores incendios forestales haban plagado el Medio Oeste y partes del sur de Dakota, cerca de la Universidad. Pens que los autmatas de Hefesto tenan algo que ver con eso, teniendo en cuenta que respiraban bolas de fuego o lo que fuera. Hubo varias escaramuzas en el Medio Oriente. Varios pases estaban al borde de la guerra. Desplazndose a lo largo de la parte inferior de la pantalla haba un anuncio de noticias de ltima hora, actividad ssmica haba comenzado a continuacin en Mount St. Helens. Los temores de una erupcin volcnica completa tenan a personas huyendo de los pueblos cercanos. Santos bebs daimons... El presentador de noticias estaba entrevistando a un fantico del fin del mundo. Me sent de nuevo, sumergida en ello, horrorizada por lo que haba pasado. Todo esto por causa de Seth y yo y haba tantas vidas inocentes que se haban perdido, muchas ms de las que pendan de un hilo. Era una buena oportunidad para lanzar todos los fideos al suelo. Lea apag la televisin. Los dioses son responsables por todo eso? pregunt. Laadan asinti. Hombre, los dioses estaban enojados. Hay ms dijo ella gentilmente, y una risa loca burbuje en mi garganta. Cmo poda haber ms?. Muchos Centinelas han muerto a manos de Lucian... por su ejrcito. Y muchos pura sangre han simplemente desaparecido. Aquellos que llegaron a los Covenants estn aguantando firmes, pera nadie est seguro. Tambin estn lo que a los mortales les parecen ataques de animales salvajes, pero que creemos son causados por los daimons. Parece como si trataran de provocar a los dioses. En algn momento, Aiden se movi para quedarse detrs del sof. Sus manos estaban en la parte posterior del cojn. Su presencia era confortante, pero estaba en shock hasta el corazn. Apolo podra haberse aparecido frente a m y bailar desnudo y no hubiera pestaeado un ojo. Seth no haba mencionado nada de esto, pero Aiden haba tratado de decirme cuando estaba en la jaula. Y le haba dicho que no me importaba. Empec a pararme, pero mis piernas no queran cooperar. Es mucho para digerir, no? dijo Luke mientras miraba fijamente sus botas negras. El mundo se fue a la mierda en alrededor de un mes.
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No es demasiado tarde. Los dioses nos estn mostrando que es lo que quieren. Lea son muy madura para una chica a la que yo le haba arrojado una manzana unos meses atrs. Quieren a Seth muerto. Saba que no era exactamente as. Ellos queran a uno de nosotros muerto, preferiblemente antes de que llegramos a acercarnos a la distancia de un abrazo. Me calent la cabeza buscando por algo til. Despus de mi despertar, aprend la historia de todos los Apollyons, pero nada de eso me serva. Nada de eso, exceptuando algo con Solaris... Es slo que no es tan simple como matar a Seth Solos rasc la barba en su mentn. Est el problema de acercarse demasiado. Dionisio dijo que Lucian tena un montn de Centinelas y Guardias, la mayora mestizos. Dionisio? Cmo en el mundo pudo haber entrado en la escena? No era el dios de los borrachos o algo as? Y si nos acercamos mucho, si Alex se acerca mucho, entonces... Marcus se call poco a poco. Entonces l tomar mi poder, probablemente me drene, porque no estaba segura de si Seth podra parar aunque quisiera. No importa lo que l dijo mientras estbamos conectados, no poda confiar en sus promesassu argumento de venta porque realmente no crea que Seth supiera lo que estaba haciendo. Me par, porque no poda seguir sentada. Caminando hacia la ventana, mir el paisaje sombro mientras torca el collar entre mis dedos. La noche haba cado, y an con mi vista, los rboles estaban oscurecidos y sombros. Mi reflejo me devolvi la mirada, plido y desconocido. Era yo, Alex, mejillas levemente redondeadas y labios anchos. Con la excepcin de los locos ojos ambarinos, pareca la misma. Pero me senta diferente. Haba un silencio dentro de m que nunca antes haba estado. Todava no saba lo que significaba. Entonces qu hacemos? pregunt Luke. Esconder a Alex por siempre? Mis labios se transformaron en una cruel sonrisa. Eso no iba a funcionar. Podra estar detrs de eso mientras alguien trae una DS o una Wii brome Deacon, pero cay de bruces. O no... Hubo una pausa y luego Lea dijo: Por favor, dioses, dime que t no sigues en contra de matar a Seth.
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Ahora probablemente no es el mejor momento para ir ah dijo Marcus. Qu? La escuch ponerse de pie y su ira llen la habitacin. Alex, tienes que entender, especialmente despus de todo lo que te ha hecho. Lea salt Aiden, metindose finalmente en la conversacin. No me digas "Lea". Seth tiene que morir, y Alex es la nica persona que puede hacerlo! Dejando caer el collar, los enfrent. Lo s... que l tiene que ser tratado. Entiendo eso. Todos, incluyendo Aiden, me miraron fijamente. l empez a hablar, pero cerr su boca. Dicha sea la verdad, en este punto detestaba la idea de matar cualquier cosa. No quera decir que no fuera a confrontar a un daimon de nuevo, y aunque Seth haba sido un verdadero bastardo respecto a algunas cosas, saba que muy en lo profundo l no era ms que un nio no amado que quera aceptacin. Y s, tena una importante adiccin al akasha, pero tambin era un vctima de todo esto. La nica persona que yo disfrutara quitar, solo un poquito, era Lucian. Si, poda ir detrs de eso. Pero ir por Lucian no iba a pasar. Alex dijo Marcus suavemente. Tom aire, incapaz de poner fuera las palabras necesarias para lo que tena que ser dicho. Qu hacemos? Mir a Aiden y a Solos. Ellos eran los Centinelas expertos aqu. Era tiempo para algunas estrategias de batalla, lo cual no era mi punto fuerte, porque yo era ms de un tipo "primero corre hacia las cosas de frente y planta la cara como una pared" de luchador. Tenemos que detener a Seth y a Lucian, pero no podemos slo caminar hacia ellos. Tenemos que ser capaces de acercarnos sin que ellos lo sepan y nosotros yo necesito saber cmo luchar con Seth sin transferirle mi poder. Aiden luca como que no le gustaba como sonaba eso, pero se volvi hacia Solos y asinti. Apolo dijo que poda tardar unos das en volver, pero pidi que no dejramos las guardias hasta que l viniera a vernos. Esas guardas evitan que nos encuentren, y ahora mismo son la nica cosa que impide a los dioses que nos encuentren. Cmo hizo Tnatos para encontrarme? pregunt con curiosidad. Fuiste afuera, pasando las guardas dijo Aiden. Ojal Apolo pueda decirnos ms cuando regrese.
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As que esperamos aqu hasta entonces y no hacemos nada? Lea se hundi sobre el cojn, cruzando sus brazos. Una mirada petulante cruz su cara. No nos vamos a sentar sin hacer nada dijo Solos, mirando a la chica. Necesitamos entrenar y prepararnos para lo que... para lo que viene. Eso es lo que Apolo quera. Porque algo estaba viniendo, y era una guerra. Con suerte, Apolo podr convencer a los dioses de salir dijo Aiden, su mandbula trabajando. Ahora mismo, necesitamos a los dioses de nuestro lado. De acuerdo dijo la mitad de la habitacin. La esperanza brill en mi pecho. T piensas que ellos se detendrn en la mitad este... apocalipsis zombie?Estoy de vuelta en el Equipo NoLocos? Nadie luca realmente esperanzador, pero Aiden me sonri, y saba que lo hizo para hacerme sentir mejor, porque eso era lo que quera or. Tom todo de m no cruzar la habitacin y saltar sobre l. Prioridades, Alex, prioridades Todos estaban de acuerdo en empezar el entrenamiento lo antes posible. Y tena sentido. Luchar no era como andar en bicicleta. Msculos debilitados, reflejos lentos. Honestamente, no tenamos otra opcin. Ojal no se muestren otros dioses, repartiendo una gran ira de dios. Me sent en el borde del sof y empec a manosear de nuevo la rosa. Saba que todos estaban esperando or cualquier plan que Seth hubiera compartido conmigo. Iban a estar decepcionados. Lo nico que Seth me cont fue lo de los daimons, y l saba que despus se lo cont a Aiden. No creo que estuviera muy preocupado. Realmente no me dijo nada ms. Los planes que l... los planes que hicimos era sobre liberar a mi padre. Los ojos de Laadan se humedecieron, y dese que pudiramos hablar pronto. Haba tanto sobre lo que quera preguntarle. Solos ni siquiera trat de ocultar su desagrado. Bueno, eso no es realmente til. No es su culpa replic Aiden. El Centinela esboz una sonrisa torcida. Tranquilzate, Loverboy8. Mi boca se abri para negar que Aiden fuera mi Loverboy. La respuesta fue inmediata, inherente a la naturaleza. Forc a mi boca a cerrarse antes
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de que pudiera decir algo. Todos en esta habitacin saban que Aiden y yo estbamos juntos juntos. Infierno, probablemente todos en el mundo lo suponan, cortesa del anuncio de Lucian despus de que Seth hizo estallar al consejo, lo que hizo a Aiden el Enemigo Pblico Nmero Dos. Era extrao ser tan abierto al respecto, aunque, no extrao en una manera mala, pero me iba a tomar un poco de tiempo conseguir acostumbrarme. No era el pequeo secreto sucio de Aiden. Nunca haba sido su pequeo secreto sucio Deacon se ri. Oh, t vas a ser la prxima persona en ser golpeada. Apuesto plata a eso. Necesitas aadirte a la lista Aiden lo mir alrededor de un setenta por ciento serio. Y yo apuesto plata en eso se lanz Luke. Me tir hacia delante, agarrando mis rodillas. Acabo de recordar algo! No es importante, pero Seth se diriga hacia el norte. Probablemente va hacia Catskills. Eso es algo para salir adelante Marcus mir su vaso, como si no pudiera entender por qu estaba vaco. No podr llegar. No con el Khalkotauroi que rodea el lugar. Olivia se estremeci. Crees que en realidad pueden detenerlo? Reducirn su velocidad Marcus se empuj fuera del escritorio, en direccin a la puerta. Alguien ms tiene necesidad de un refresco? Va a compartir? se anim Deacon. Sorprendentemente, Aiden no le dijo que tuviera cuidado. Quizs un menor de edad bebiendo vino no era nuestra mayor preocupacin en ese momento. Nuestro grupo se dispers, algunos siguiendo a Marcus en su carrera del vino. Slo despus de que se fueran me di cuenta de que el Decano del Covenant estaba suministrando alcohol a menores. Este realmente era un universo alternativo. Despus de unos minutos, ramos slo Aiden y yo. Se sent a mi lado exhalando un largo suspiro. Ests bien? Preocupndome sobre cuntas veces me iba a preguntar eso en veinticuatro horas, me volv hacia l. Estoy bien, de verdad. Me mir como si quisiera decirme algo, pero en su lugar se inclin hacia delante y bes mi frente. Voy a chequear los terrenos. Ir contigo. Qudate aqu y tmalo con calma, Alex. Slo por esta noche, est bien?
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Sent la urgencia de hacer pucheros. No tienes que hacerlo slo. No lo har l esboz una sonrisa. Solos estar conmigo. l no estaba contigo antes. Eso es lo que estabas haciendo cuando todo el mundo estaba comiendo, verdad? Comprobando los terrenos, asegurndote de que no hubiera daimons infiltrados? Dudo que haya algn daimon aqu afuera. Pero l iba a seguir patrullando, porque eso era lo que los Centinelas hacan, y pens sobre como l estaba dispuesto a dejar esta vida... dejarla por nosotros. Apostaba a que, si vivamos en un lugar como Apple River, todava seguira comprobando el patio cada noche. Pensar eso trajo una sonrisa a mis labios. Extra tus sonrisas dijo, parndose. Mir hacia arriba, con ganas de agarrar su mano y hacer que se quedara. Estar aqu esperando. Lo s. Me mir extraamente y luego se fue, yo estaba sola... sola con la excepcin del suave zumbido en la parte posterior de mi cabeza. Trat de no prestarle atencin, ya que simbolizaba todo un camin lleno de potenciales problemas. Ese maldito zumbido significaba que Seth segua ah, y realmente no saba lo que eso significaba en trminos de contactarse conmigo. Echando un vistazo a la ventana, tom aliento pero se qued atascado. Qu si Seth poda ponerse en contacto conmigo? Sera capaz de luchar contra lo que l quera? Si lo hiciera, podra razonar con l de alguna manera? O slo me perdera de nuevo, y esta vez no podran encontrarme? Un dolor me atraves el pecho. Siendo imposible pensar en eso sin terminar meciendo en una esquina, alcanc el control remoto y encend la televisin. Las noticias todava se centraban en el terrible terremoto en Los ngeles y en el desarrollo de la historia que sala del Pacfico Nordeste. Teniendo en cuenta la destruccin que los dioses estaban causando, saba una sola cosa, y dola de una manera que no debera, de una manera que no poda explicar. Seth tena que morir, pero no tena idea de cmo hacerlo... o si realmente podra, cuando llegara el momento.
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Traducido por Jess Correccin por patricia01
e qued frente al televisor toda la noche, cansada pero sin sueo. Aiden se haba dormido en el silln reclinable al lado del sof alrededor de la tres de la maana. Dud del porque estaba tan tranquilo con estar a mi lado por largos perodos de tiempo. No saba si estaba preocupado de que me convirtiera en la Malvada Alex otra vez, o si slo necesitaba estar cerca de m. De cualquier manera, yo me consolaba con sus suaves ronquidos. Creo que l estaba esperando a que renunciara a mi fascinacin mrbida por las noticias, pero no lo hice. Cada presentador tena algo diferente para agregar. Ms fotos se mostraban para que las vieran en todo el mundo. Los mortales lanzndose a las calles de Los Angeles, disturbios y saqueos, pero en el Medio Oriente, cayeron de rodillas en las calles y oraron. Sujetando el control remoto hasta que mis nudillos dolieron, intent, realmente intent, imaginar lo que deba sentirse para todos esos mortales. Estar atrapado en algo mucho ms grande de lo que ellos saban, y en cualquier momento, todo podra ser arrancado lejos de ellos. Tena ms en comn con ellos de lo que pensaba. Realmente pareca como el fin del mundo. Ningn mortal podra explicar la serie de eventos catastrficos que, en su limitado conocimiento, podran no estar relacionados entre s. Lo que estaba sucediendo ah fuera estaba ms all de lo horrible, y la destruccin se deba a Seth y a m. Tal vez no hubiera llegado a esto, si Seth no hubiera atacado al Consejo. Tal vez los dioses nos hubieran dejado solos y en paz para vivir nuestras vidas. Tal vez habran encontrado una manera de matarnos a pesar de todo. No lo saba y realmente no me importaba. Este era el lugar donde estbamos ahora, y las estaban jodidas. Mientras que todo el
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conocimiento de los Apollyons estaba flotando en mi cabeza, nada de eso era til a la hora de arreglar esto. Laadan apareci en la puerta, vestida con unos pantalones y un suter blanco. Su pelo estaba perfectamente peinado, a pesar del hecho de que el mundo estaba de cabeza. La mujer era impresionante. Ech un vistazo a Aiden y sonri. Quieres venir conmigo a tomar un caf? Cmo iba a rechazar la cafena? Asintiendo, empec a salir de la habitacin, pero retroced hacia donde Aiden descansaba y lo cubr con el edredn que le haba puesto hace unas horas. El hombre deba haber estado agotado, porque no se despert, lo cual era raro. Segu a Laadan a la cocina y la vi hacer el trabajo rpido con el caf. Con nuestras tazas humeantes en la mano, nos fuimos a la terraza acristalada por la privacidad que ofreca. Nos sentamos en el asiento de la ventana, nuestras piernas tocndose. Finalmente, bamos a hablar sobre mi padre, y no tena idea de lo que iba a salir de su boca. Incluso estaba un poco asustada, estpida y dbil de lo que sera, y mi estmago estaba saltando por todo el lugar. No saba nada de mi padre, habiendo descubierto recientemente, hace tan solo unos meses, que era un mestizo y que estaba vivo. Laadan tom un sorbo de su caf y parpade varias veces. En primer lugar, quiero pedirte disculpas por lo que te sucedi en el Consejo. Yo No tienes que pedir disculpas. Eso no fue tu culpa. Y no lo haba sido. Laadan se haba visto obligada a darme la Pocin de Afrodita, como un sobrealimentado roofie9 de los dioses , por uno de los guardias de Telly, probablemente, el que yo haba matado Lo que ellos trataron de hacer que hicieras, es horrible. Las lgrimas llenaron sus ojos, brillantes como cristales. Ojal, ojal lo hubiera sabido. Lo siento mucho Laadan, en serio, no tienes que disculparte. S que nunca estuviste dispuesta a hacer algo como eso. Y s que no recuerdas quin lo hizo. Est bien. Y dioses, no quera hablar de lo que sucedi esa noche. Aparte del hecho de que me hizo pensar en el Guardia que haba matado, si yo no hubiera terminado vomitando mis entraas, Seth y yo lo hubiramos hecho, y ahora despus de todo, no creo que nunca fuera a superarlo.
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Apoy mi caf en la pequea mesa mientras se me revolva el estmago. Quiero saber acerca de mi padre. Un cambio notable se produjo en Laadan. Un tipo diferente de brillo se empa en sus ojos. Ella tom otro trago, su dedo ndice tocando el cristal. La anticipacin me estaba matando. Tu padre es un... un hombre increble, Alex. Debes saber eso por encima de todo. Mi respiracin se qued corta. Lo s. Y lo s, porque l tena que ser el que rompiera las reglas, adems de ser el amor de mi madre. El Elixir no funcionaba en mi padre, verdad? Laadan sonri con nostalgia. Tu padre, Alexander, bueno, siempre tuvo una voluntad fuerte, al igual que t. El Elixir le cobr factura, pero nunca cay por completo a la compulsin. No s cmo, pero se resisti desde el principio. Junt las manos. Creo que lo vi en la escalera una vez, y luego hacia el final, durante el ataque. Estaba luchando... T lo has visto. Su mirada se movi hacia la ventana detrs de nosotros. La luz solar temprana en la maana entraba en rodajas sobre el cristal cubierto de escarcha. Estaba en la biblioteca la noche en la que hablamos de tu madre y l. Solo poda mirarla. Saba que alguien haba estado all. Los libros que se cayeron, era l? Asinti. Cuntas veces haba estado cerca del hombre, mi padre, sin saberlo? Un huracn de desilusin creci dentro de m. Y... y l sabe que yo soy su hija? S, lo sabe. Ella acerc su mano libre, tocando suavemente la piel de mi cara, cerca de un hematoma que ya estaba empezando a sanar. l te reconocera en cualquier parte. Te pareces mucho a tu madre. Ese mordisco de tristeza me fortaleci y me retrocedi. Entonces, por qu no me habl? Laadan mir hacia otro lado, bajando su barbilla. Trat de hablar con l, Laadan. En el hueco de la escalera, pero l... me mir fijamente. Y por qu no fue por m en la biblioteca? Yo s que l no poda decir quin era, pero por qu...? Se form un nudo en mi garganta. Por qu no quiso hablar conmigo, por lo menos? Su cabeza se gir hacia m. Oh, cario, quera hablar contigo ms que nada, pero no es as de simple.
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Parece simple para m. Abres la boca y hablas. Luch por quedarme quieta. Haba odo hablar de mis aventuras? Los dioses saban que los rumores sobre mis problemas con la autoridad haban viajado por todos lados. Pudo haberse avergonzado como un Centinela capacitado? Peor an, cmo un padre?. Simplemente no lo entiendo. Ella respir. Muchas veces estuvo cerca de ti cuando estabas all y t no lo sabas, pero era muy peligroso para l que lo vieras a tu alrededor. La verdad de lo que es, de lo que fue tu madre, y lo t que eres, era demasiado riesgosa. Tenas demasiados ojos sobre ti. La conversacin que Seth y yo habamos odo volvi a m. Ya tenemos uno aqu. La ira encendi y se apresur a encender un fuego dentro de m. Marcus... Marcus lo haba sabido, y ahora que todo estaba a la intemperie, nosotros bamos a hablar de eso. Lo que te dije en la biblioteca esa noche? Que l estara orgulloso de ti por lo que te habas convertido y no por lo que te convertiras. Ella agarr mi mano apretada en un puo, su agarre era suave. Esa es la verdad. Desde el momento en que llegaste al Covenant el verano pasado, hice mi mejor esfuerzo para mantenerle actualizado sobre todo. Tu madre... no saba lo que le haba sucedido a l y Alexander lo quera as. En cierto modo, la muerte era ms fcil que la verdad. Parpade las repentinas lgrimas y quera tirar de mi mano para tenerla libre; pero, como siempre, la naturaleza calmante de Laadan me desarm. Las cosas son ms complicadas de lo que te das cuenta, Alex. l no poda hablar contigo. Sacudiendo mi cabeza, trat y fall en entenderlo. Creo que un padre hubiera hecho cualquier cosa para hablar con su hija al menos una vez. Laadan me apret la mano y la solt. Los Maestros siempre sospecharon que tu padre era diferente, y que tal vez l estaba influyendo en los otros sirvientes. Lo trataron muy cruelmente. l no puede hablar contigo, Alex. Le quitaron la mitad de su lengua. Me opuse a lo que dijo. Yo haba odo mal. No haba otras opciones. Lo vi hablando con otro sirviente en el comedor dije. Ella sacudi la cabeza con tristeza. En todo caso, viste a un sirviente hablando con l. Obligndome a recordar la maana siguiente que me haban dado el brebaje con ms claridad, trat de ver a mi padre, y al sirviente ms joven. Las cosas se haban visto tensas y yo haba visto su espalda la mayor parte
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del tiempo. Haba asumido que haba estado hablando, por la reaccin de la otra sirvienta. No lo haba visto hablar. Levantndome rpidamente, escuch un grito ahogado de sorpresa de Laadan. Incluso yo estaba un poco sorprendida por la rapidez con la me mov. Las marcas de la Apollyon aparecieron en mi piel y me hicieron cosquillas mientras se deslizaba en varias direcciones. Ella no poda verlos, pero algn instinto la hizo retroceder. Le cortaron la lengua? Poder subi sobre mi piel. S. Eso fue todo. Iba a sacar al Consejo y a cada maldito Maestro de este planeta. Pensamientos malos y peligrosos, pero dioses, cmo pudieron hacer algo como eso? Cmo puedo estar tan sorprendida? dije en voz alta, y luego re locamente. Cmo estoy tan sorprendida por esto, Laadan? No hubo respuesta. Me di la vuelta y me esforc por controlar mi ira. Ya poda escuchar el chapoteo de las ramas a lo largo del lado de la cabaa. Conociendo mi suerte, probablemente provocara un terremoto. El control de los elementos era fcil, pero haba aprendido a travs del Despertar que mis emociones les afectaban, los haca violentos e impredecibles. Al igual que la cantidad de ter, la esencia de los dioses, corra por mis venas. Nuestra sociedad siempre haba sido cruel con los mestizos. Los puros siempre haban asumido un papel de dominacin, y las cosas que yo saba que estaban detrs de las puertas cerradas de algunos de los puros cosas de las que nadie hablaba, cosas que quera tener en secreto pasaban todos los das. Y al igual que cualquier otro mestizo, haba estado en un papel subordinado toda mi vida. Yo haba crecido siendo enseada a aceptar estas cosas, porque no haba otra opcin para m, o para cualquier otro. Incluso despus de vivir en el mundo de los mortales, yo haba vuelto al rebao, casi siendo obligada a ser una sirviente. Y solo una vez logr intervenir. Haba recibido un puetazo en la mandbula por eso, pero detener a un maestro de golpear a una sirvienta no era nada comparado con lo que esos mestizos haban pasado. En realidad, era algo ms que la aceptacin de la Orden de Razas. Yo haba crecido indiferente a todo eso, porque no me haba afectado. Y eso era inexcusable.
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Alejndome, me pas las manos por mis muslos. Inhal duramente. Esto era ms grande que yo y mis problemas por convertirme en Centinela y continuar, mientras que otros de mi especie estaban siendo esclavizados. Esto era ms que mi padre. Era la Orden de las Razas. Esto tiene que cambiar le dije. Estoy de acuerdo, pero... Pero ahora, en este mismo instante, no haba nada que pudiera hacer. Creyndolo o no, tenamos problemas mayores. La Orden de Raza y cmo los mestizos eran tratados no importa si estbamos todos muertos. Enfrentando a Laadan, me di cuenta de algo muy grande, grande para m, al menos. La vieja Alex habra probablemente irrumpido en algn lugar y pateado a un Maestro en el trasero. Una gran parte de m quera hacer eso, pero la nueva Alex, esta chica/mujer/lo que sea que vino de la nada, saba que algunas batallas tenan que ser planeadas. La nueva Alex esperaba. En cierto modo me sorprendi a m misma mis palabras. Laadan, ms observadora de lo que pensaba, sonri y dio unas palmaditas en el lugar junto a ella. Ests creciendo. Lo estoy? Pareca el final de un partido para ese tipo de tonteras. Me sent, y cuando ella asinti, suspir y son diez aos mayor. El crecer apesta, entonces. Es una ingenuidad al joven egosmo. Mis cejas se levantaron. Yo estaba inquieta, como si me hubiera deslizado en la piel ms responsable y madura y a una parte de m no le gust eso. Sacudindome como si fuera poco, volv a mi pap. Hablas mucho con l? Todo lo que puedo. La comunicacin es de un solo lado, a veces, pero puede escribir, obviamente. S que l recibi tu carta, pero, por desgracia, con todo lo que ocurri, no s su respuesta en caso de que hubiera tenido la oportunidad para escribirla. Asent con un brusco movimiento. Sabes dnde est l ahora? Ella toc el encaje del borde de su suter. Alexander est en el Covenant de Nueva York. l todava est all? Cuando ella asinti con la cabeza, quise levantarme y encontrar la manera de llegar a Nueva York, pero la lgica se filtr en m. Sera casi imposible llegar a l. Y con Seth por ah, en busca de nosotros? Sera realmente estpido salir corriendo.
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Cuando el Elixir dej de funcionar, haba mucha confusin entre los sirvientes. Hay muy pocos como l que se resistieron a las compulsiones. Aquellos que estn pasando por su propio despertar de ese tipo, necesitan un lder, y ese es tu padre. Hay mucha agitacin all, con el reciente ataque y con lo que el Primero est haciendo. Pero yo quera gritar que lo necesitaba aqu conmigo. No era yo ms importante? Su hija perdida? Frunc el ceo. Bueno, era bueno ver que algo de mi egosmo ingenuo todava estaba presente. l todava ama a mi madre? le pregunt, mirndola fijamente. Su expresin era cautelosa. Creo que una parte de l siempre la va amar. Lo amas? solt. Laadan trag saliva y sigui una larga pausa. En el silencio, o que alguien se mova alrededor de la cocina. Empec a sonrer. Te gusta. Apart la mirada, con los labios fruncidos. Le di un codazo. Te gusta mucho. Ella se irgui. Tu padre Es el amor de tu vida? Alexandria espet, pero no haba enojo real en su tono. Me re mientras me apoyaba contra el cristal fro. Saba que mis padres tenan esta maravillosa y prohibida historia de amor que comenz mucho antes de que mi padrastro hubiera entrado en la imagen. Y si no hubiera sido por la Orden la maldita Orden de las Razas, todava estaran juntos. Dioses, tantas cosas seran diferentes. Quiz mi madre... todava estara viva, porque apuesto a que mi padre era como Aiden. l jams habra permitido que le pasase nada a mi mam. Los labios de Laadan se curvaron hacia arriba. Eres tan parecida a tu padre. Su dureza y tenacidad. Su mirada se dirigi a la puerta cerrada. El olor a caf recin hecho creci. Y al igual que tu padre, te atreviste a amar a un puro. Mi boca se abri. Touch. Bueno, como que caminamos dentro de eso. Pens que ella se reira, pero tena que estar equivocada, porque eso sera tan impropio en una dama como ella. Por alguna extraa razn, parte del peso se levant de mis hombros y me pas venganza, aunque de forma ms madura, Alex, la chica
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femenina en menos de dos segundos. Yo lo amo. De verdad. Ms de... ms de lo que probablemente debera. Ella acarici mi mano. Nunca se puede amar a alguien ms de lo que probablemente debera. No estaba segura sobre eso. l te ama con la misma fuerza. Era obvio para m desde el principio. Lo era? El Aiden que conoca, la vez anterior al ir a Atlanta para encontrarte, siempre haba respetado y visto por igual a los mestizos, pero l nunca hubiera tomado tiempo fuera de sus funciones de Centinela para ayudar a cualquier mestizo. Sabiendo lo que le haban hecho a sus padres delante de l cuando era un nio, poda ver dnde iba a parar eso. Convertirse en un Centinela y vengar a sus padres se haba convertido en todo para l. Y entonces vi la forma en que estaba a tu alrededor, en Nueva York. Su sonrisa se volvi melanclica de nuevo. Todo est en la forma en que te miraba, la forma en que siempre te mira. T eres su mundo, probablemente antes de que ninguno de ustedes se diera cuenta de eso. Puedes decir todo eso por la forma en que me miraba? Quizs sonaba escptica, pero oh, guau, esa chica femenina estaba saltando y temblando en mi interior. Laadan se ri entonces, el sonido era como campanas de viento. l te mira como un hombre hambriento y como si t fueses lo nico que pudiese satisfacer su hambre. Mis ojos saltaron y mi cuerpo se ti de alrededor de mil tonos de rojo. Oh, guau Eso fue TMI10. Cmo es que ms gente no se haba dado cuenta de eso? Y entonces me di cuenta. Laadan sabra, porque era la forma en que ella miraba a mi padre... y, probablemente, haba sido testigo de mi padre mirando a mi madre de la misma manera. Repentinamente me sent muy triste por ella. Acercndome rpidamente a ella, envolv mis brazos alrededor de sus delgados hombros. Fue difcil al principio, porque seriamente yo daba los peores abrazos. Gracias.
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Las lgrimas llenaron sus ojos otra vez. Contarte acerca de tu padre era lo menos que poda hacer. Si quieres, hay muchas historias que puedo contarte. Sera una alegra hablar abiertamente de ellos. Me gustara eso susurr. Laadan apoy su mejilla sobre mi cabeza, y en ese momento, ella me record tanto a mi mam, que era casi imposible contener las lgrimas; pero no poda detener la pregunta que se form en la punta de mi lengua. Crees que alguna vez llegar a conocerlo? Su abrazo se apret. Lo hars. Ambos estn decididos lo suficiente para hacer que suceda. No tengo ninguna duda. Cerrando mis ojos, me aferr a sus palabras. Quera creerlas, necesitaba creerlas, pero la duda se hinch como volutas de amargo humo. Mucho se interpona entre yo y mi padre; aos de reglas y secretos, un ejrcito de mestizos y de medio-toros: y, lo ms importante, Seth.
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nas pocas horas ms tarde, estaba parada en el claro protegido por la cabaa, cubierta de barro y enfriada hasta los huesos. A mi alrededor, los sonidos de gruidos y cadas hacan eco a travs del originalmente silencioso bosque. Vi mis manos sucias y suspir. Estaba mugrienta. Tal vez tomara varias duchas ms tarde. Mi mirada se encontr con la silueta de Aiden. Estaba luchando con Luke. En otras palabras, l estaba pateando repetidas veces el trasero de Luke. Dudaba que las duchas estuvieran en el men. Una aguda punzada de insatisfaccin se form en la parte de trasera de mi garganta. Realmente pens que, dado que se supona que estaba entrenando, terminara con Aiden y sera como en los viejos tiempos; con muchos ms toques y sentimientos de por medio. Chico, estaba equivocada. Solos exhal con fuerza. Cundo tiempo vas a estar mirando tus manos? No me estoy haciendo ms joven por aqu. Pero oh no, en el momento en que puse un pie fuera, Aiden se haba emparejado con Lucas y Olivia, y Lea con Marcus. Deacon y Laadan estaban dentro, supuestamente preparando la cena. Ahora estaba en pleno modo gimoteo interno. Me mov hacia delante, haciendo una mueca de dolor cuando mis jeans fros irritaron mi piel. No creo que este sea el tipo de entrenamiento que Apolo tena en mente. Solos meti un mechn de pelo detrs de su oreja. Cundo fue la ltima vez que entrenaste? Honestamente, no poda recordarlo. Estuve luchando, como, hace dos das.
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--Un da, en el lapso de muchos no significa nada. Las ramas rotas crujan bajo sus botas. Nuestros msculos necesitan ser usados todos los das. Vi a Luke cayendo sobre su trasero. --Creo que podra utilizar tu ayuda un poco ms. Podra estar trabajando en el uso de akasha ahora mismo. Seth me lleva aos de experiencia. Y vas a trabajar en eso, pero no ahora. Solos no era tan paciente como lo haban sido algunos de mis entrenadores anteriores. Estaba igualado con Romvi. Con mis ojos entrecerrados, levant mi mano. Yo simplemente puedo usar el elemento aire y golpear --Alex espet Aiden, parando una patada de Luke con una mano. Lo empuj suavemente hacia atrs mientras sus ojos tormentosos se clavaban en m. Yo tambin dudo de que Apolo quiera que lo nico que entrenes sea tu boca. Muchos comentarios inapropiados rozaron la punta de mi lengua y bailaron alrededor de ella. Pero mantuve mi boca cerrada y lo fulmin con la mirada. --l est tratando de ayudarte. Aiden tom una daga de titanio que estaba enterrada en el suelo. Lo menos que puedes hacer es estar de acuerdo con esto, sin torturar a aquellos que te estn ayudando. Avergonzada y furiosa, tena dos segundos para descargar mi ira en Aiden, pero me detuve. Aiden tena razn. Estaba siendo llorona y maliciosa, y empezaba a ser molesto. Nuestros ojos se encontraron, y no haba mucho calor detrs de sus palabras; pero l estaba frustrando conmigo y odiaba eso, porque me estaba comportando como una mocosa. No estaba segura de qu era lo que estaba mal conmigo. Desde que Laadan y yo habamos hablado, mi estado de nimo se haba desplomado. La falta de sueo, tal vez? El aguijn de la amonestacin de Aiden me forz a volver a Solos, quien, por cierto, tena barro salpicado en l como sangre en la escena de un horripilante crimen. Nadie en este mundo poda conseguir que hiciera lo que se supona que debera estar haciendo tan rpido como Aiden. Una parte de mi odiaba eso. La otra parte lo respetaba y le agradeca por ello. Con mis mejillas ardiendo, me puse en postura. Solos se lanz hacia m. Empezamos, golpe a golpe. l se inclin. Yo gir. Muchas veces termin tirado en el suelo, pateando la tierra y las hierbas hacia m. Mis muslos
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estaban un poco fuera de uso, pero era ms rpida de lo que poda recordar. Mis msculos estaban u poco fuera de uso, pero era rpida, ms rpida de lo que alguna vez haba sido. Cuando haba luchado contra Aiden el otro da, no me haba sido consciente de lo que estaba haciendo. Pero ahora? Guau, me senta como la Mujer Maravilla. Solos se levant del suelo, respirando por la nariz. Nos movimos para desramarnos el uno al otro, lo que usualmente era uno de mis puntos dbiles. Me lanc bajo el brazo extendido de Solos, agarr sus dos codos y los tir hacia atrs, deslizando mis manos a sus muecas le plant un pie en la espalda. Solt las dagas y las recog. Saludando con mi mano por su cara, sonre. Soy un poco buena en esto. Se dio la vuelta, con el ceo fruncido. Ni si quiera s que fue ese movimiento. Gir la daga que estaba en mi mano derecha. Se llama ser impresionante, y funcion. Hay una diferencia entre habilidad y velocidad. Arrebat la daga de mi mano. No siempre se tiene velocidad. Pero yo puedo usar los cuatro elementos le record. Eso que haces. Esboz una sonrisa ladeada que no estir su cicatriz. Se vea apuesto cuando sonrea de esa manera. Diablos, era apuesto a pesar de la cicatriz. Luca como un pirata. Corrgeme si me equivoco: usar los elementos no te agotar? Eso es lo que he odo. Olivia se sent bajo un tronco de rbol y lentamente estir sus largas piernas. Bueno, escuch a Seth decir eso una vez. Con una sola daga en la mano, apunt a Solos. Usar los cuatro elementos puede cansarnos, pero no tanto como usar Akasha. Es por eso que l no lo usa todo el tiempo. Lo nos golpea, supongo. Aiden entrelaz sus dedos y se estir, inclinando su espalda. Mi mirada sigui el movimiento de una manera obsesiva. Todo lo que l haca pareca fluido y elegante. Es por eso que es importante no confiar nicamente es esas habilidades. Desde que conoca a Aiden, poda contar con la mano las veces que l haba utilizado el elemento fuego. Cada puro tena la habilidad de usar un elemento, mientras que el Apollyon poda usar los cuatro. A Aiden le gustaba pelear mano a mano.
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O titanio a titanio. Lea estaba apoyada en un gran roble, su cabello estaba hecho un desastre mientras Marcus recoga las espadas cadas con las que haban estado practicando. Mi to las manej hbilmente. A veces me olvidaba que l haba sido entrenado como un Centinela, hace mucho tiempo. Nuestro pequeo receso haba terminado, y bajo el cielo nublado de abril continuamos hasta que el sol empez a descender por el oeste. Solo entonces pudimos arrastrar los pies a la cabaa, y supuse que la prctica de akasha quedara para maana. El olor a carne asada se burlaba de mis papilas gustativas. Tena tanta hambre que podra comerme a un daimon, pero primero tomara una ducha. Y como haba esperado, me encontraba completamente sola. Todos nos sentamos en la mesa de la cocina y empezamos a comer. Alguien agradeci a Laadan por la comida y Deacon casi tuvo un infarto. Quin abland la carne? Quin marin y mir obedientemente? Sus rubias cejas bajaron mientras Luke sostena un tenedor como si fuera una daga. Ese fui yo. Laadan asinti. Yo pel las patatas. Eso fue todo. No saba que podas cocinar le dije, sorprendida. Recin duchado, Aiden se dej caer en el asiento al lado de su hermano. Su oscuro cabello estaba hmedo y peinado hacia atrs, dejando al descubierto sus anchos pmulos. l palme el hombro de su hermano. Deacon es un infierno de cocinero. Hmmm. Olivia sonri mientras persegua una patata redonda en su plato. Se aprende algo nuevo cada da, no? Sin siquiera tratar de ocultar una sonrisa orgullosa, Deacon mir a Luke. Estoy lleno de sorpresas. Arque una ceja, pero met un trozo de la deliciosa carne para no decir nada. Por un rato, sentada en la mesa con todo el mundo, las cosas estaban, bueno, estaban agradables y clidas. Aiden se mantuvo generalmente tranquilo mientras todos contaban historias, esbozaba una sonrisa de vez en cuando, pero todava estaba un poco al margen del bullicioso grupo. Ms de una vez, nuestras miradas se encontraron. Algo se agitaba en sus ojos grises. Poda ver fcilmente la porcin de dolor mezclada con pesar antes de que l mirara a otro lado. Despus de la cena y con los estmagos llenos, el grupo se dividi en diferentes secciones de la casa. Lea desapareci con uno de los libros que Laadan haba trado con ella. Olivia y los chicos se instalaron en la sala de
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estar con una baraja de cartas. Solos y Marcus salieron para comprobar el permetro con Aiden. Se estaba haciendo tarde, y yo estaba tratando de mantenerme despierta hasta que regresaran, pero al final le dije buenas noches al grupo y me arrastr escaleras arriba. Me detuve frente a la habitacin de Aiden, repentinamente me senta insegura de no saber en dnde deba dormir. Haba otra habitacin junto al bao, por lo que supuse que era la ma, pero no pude recordar si haba dormido all. Se supona que deba estar en esa habitacin? Si lo hice en la casa de Aiden y lo haca aqu tambin, me estaba sobrepasando? Cambiando de postura por el cansancio, me mord el labio. Dioses, esto no debera ser tan complicado. Vamos Alex, Estas siento tan estpida. Y me senta estpida. Caminando hacia mi habitacin, descubr que no tena ropa para dormir. Entrando al bao encontr unas camisas largas de Aiden separadas del resto de la ropa, como si hubieran sido dejadas ah a propsito. Me puse una de las delgadas camisas de algodn que llegaban a mis muslos. Y no haba manera de que yo quisiera regresar al fro e intocable cuarto que se supona que era mo. Deslizndome debajo de las sbanas, me acurruqu boca abajo, inhalando el olor a tierra que cubra la cama. No pas mucho tiempo para que me quedara dormida. Probablemente solo unos minutos, y estaba flotando en una reconfortante neblina, pero algo me hizo abrir los ojos. Y cuando lo hice, estaba viendo un par de ojos color mbar.
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Trece
Traducido por Jeyly Carstairs Correccin por patricia.01
eth. Oh dioses, estaba mirando a Seth. l estaba aqu. Imposible, pero l estaba aqu conmigo. Mi corazn lati a un ritmo catico mientras me alejaba. Estaba tan asustada, tan aterrorizada por su repentina aparicin, que no poda respirar. Sus brazos forman una jaula a mi alrededor. No me atreva a moverme, su piel estaba demasiado cerca de la ma, sus labios a una fraccin de pulgada de distancia. Sus ojos mbar brillaban bajo sus gruesas pestaas rubias oscuras. Las marcas del Apollyon corran por su cuello, extendindose sobre sus mejillas en una ola de vibrante azul sobre su tez dorada. Mis propias marcas respondieron a su proximidad, haciendo que mi piel hormigueara. El lazo cruji a la vida. La fuerza de la presencia de Seth estaba en todas partes, invadiendo mi cuerpo y pensamientos, pero cuando por fin respir, el olor estaba mal. Era tierra con una pizca de sal marina. Aiden. Los labios de Seth se curvaron en una sonrisa de satisfaccin y puso su boca cerca de mi odo. Te lo dije, Alex. Yo te encontrara en cualquier lugar. Mi boca se abri, pero mi grito fue estrangulado por el nudo de terror en mi garganta mientras me torca hacia un lado y salt despierta... despierta. Con mi pulso golpeteando, me incorpor y la habitacin lentamente se enfoc. Mi mirada frentica viaj por la habitacin, buscando en las sombras por cualquier signo de Seth. Un rayo de la luz de la luna se filtraba bajo las persianas, difundindose a travs del suelo, sus dedos rozando sobre la antigua cmoda. Bajo la puerta del bao, una lnea de color amarillo brillaba. Salvo el hormigueo de las marcas, no haba signos de l.
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Solo era un sueo, una pesadilla. Nada ms, pero la adrenalina dando vueltas dentro de m no estaba de acuerdo. La puerta del bao se abri y Aiden llen la entrada. Iluminado por el suave resplandor de la luz detrs de l, era un estudio de contrastes de sombras. Estaba sin camisa y vestido slo con un par de pantalones de pijama que colgaba bajo en sus caderas. Eso no ayud a mi corazn o a mi problema de respiracin. La luz detrs de l se apag. Alex. l se movi silenciosamente a la cama, cayendo a mi lado. No te despert verdad? Negu. Tena la cabeza inclinada hacia un lado y el cabello oscuro le caa sobre la frente. Ests bien? S dije con voz ronca, sintindome ridcula por reaccionar exageradamente ante una pesadilla estpida. Aiden se acerc, detenindose cuando su mano estaba a un centmetro de mi mejilla. Se alej, acomodndose sobre su espalda. Un brazo estirado, llamndome. Estirndome a su lado, puse mi cabeza en su hombro, mi mano sobren su pecho, sobre su corazn atronador. Su piel era clida y reconfortante. Varios latidos pasaron en silencio, mientras su corazn se ralentizaba. Por qu haba estado latiendo tan rpido? No lo saba. Me acurruqu ms cerca, ajustando mi cuerpo a su lado, y su brazo se cerr alrededor de mi cintura. Sent su mandbula rozar la parte superior de mi cabeza, y luego sus labios se apretaron contra mi frente. Cerr mis ojos con fuerza, quera decirle sobre el sueo, pero en cambio, algo ms sali. Ellos le cortaron la lengua a mi padre, Aiden. No puede hablar. Ellos se lo hicieron a l. l pareci contener la respiracin por un momento. Por qu haran algo as? pregunt, y mi voz sonaba increblemente pequea y frgil. No lo s. Su mano subi, presionando entre mis hombros, movindose en un crculo calmante. No hay ninguna justificacin para algo tan terrible como eso. Hubo una pausa. Lo siento, Alex. Asent, apretando mis ojos cerrados. Tenamos que hacer algo sobre el Orden de la raza, y saba que Aiden estara de acuerdo; pero hablar de algo tan poltico a las dos de la maana pareca fuera de lugar.
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Estirndome puse mis labios sobre los de Aiden, pero el beso result ms casto que la caliente y hmeda accin que yo quera. Su brazo se apret sin embargo, y un ligero temblor recorri su cuerpo como si estuviera luchando contra la atraccin entre nosotros. Confundida, dej mi intento de seducirlo, ya que realmente no estaba funcionando, y me acomod hacia abajo, con el corazn acelerado de nuevo. Por qu no me haba devuelto el beso? Estaba todava molesto sobre mi mocosa demostracin temprano mientras entrenaba con Solos? Si era as, vaya, no haba nada que pudiera hacer para arreglar eso. O era algo ms? Cmo el pesar y tristeza que brillaba en sus ojos grises? Fuera del silencio que cay en la habitacin una vez ms, Aiden dijo: Te amo. No haba desaparecido el pesado hilo de emocin en su voz. Me cort la respiracin. Incluso con mi fallido intento de seduccin, escucharlo decir esas tres pequeas palabras era algo de lo que nunca conseguira cansarme. Te amo, tambin. Poco tiempo despus, el constante aumento y la cada del pecho de Aiden se profundizaron. Me qued en sus brazos, mirando desde la cama, a travs de la oscuridad, a la pared vaca por lo que parecieron horas antes de que me desenredara cuidadosamente de sus brazos y me deslizara fuera de la cama. Incapaz de dormir o quedarme en el mismo sitio, encontr un par de sudaderas en la oscuridad y me las puse, enrollando los puos en la parte inferior. Mis pies descalzos pisaban con suavidad en los pisos de madera mientras me deslizaba fuera de la puerta y me diriga escaleras abajo. La casa estaba silenciosa y fra como una tumba. Doblando mis brazos, fui a la cocina, aunque no estaba hambrienta o sedienta. Inquieta y completamente despierta, sin tener ni idea de qu hacer, camin hacia la terraza. Haca ms fro all, pero de una manera extraa, rodeada de todas las plantas y ventanas con nada ms que la oscuridad cernindose fuera, era tranquilo. Sentada en el asiento de la ventana, met mis piernas contra mi pecho y mir por una de las ventanas. Demasiados pensamientos estaban corriendo a travs de mi cabeza: mi padre, el entrenamiento de nuevo, la Orden de las Razaa, Aiden y su repentina resistencia, todo lo que estaba sucediendo fuera de estas paredes, y...
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Y yo estaba pensando en Seth, cortesa de su visita en mi pesadilla. Una filosa rebanada de pnico perfor mi vientre. Lo que haba pasado tena que haber sido una pesadilla. Que era completamente comprensible teniendo en cuenta que Seth estaba sacando un Doctor Malvado ahora mismo. No poda ser de otra manera, ahora mismo necesitaba parar de alucinar sobre l. Pero ese murmullo en la parte de atrs de mi cabeza todava estaba all y eso significaba que, no importa lo que hiciera o lo fuerte que fuera, yo siempre estara conectada a l. Y que posiblemente todava podra alcanzarme. Esa punzada ansiosa estaba de vuelta, extendindose en mi pecho. Cerr los ojos con fuerza. El miedo era un sabor amargo en mi paladar. Podra esa pesadilla realmente haber sido Seth tratando de llegar a m? Revis mis escudos mentales. Casi como haba recorrido mi lengua sobre mis dientes despus de que Jackson me pisoteara en la cara durante una clase, empuj y empuj a los escudos, asegurndome de que nada estuviera fuera de lugar o suelto. El escudo era fuerte, pero los rastros de alarma persistan. Cuando haba estado conectada a Seth despus de haber despertado, poda escuchar sus pensamientos tan claros como los mos. Mecindome hacia atrs un poco, apret mis piernas hasta que mis brazos dolieron. De verdad pareca que Seth haba estado aqu esta noche, inclinado sobre m y susurrando su advertencia. Incluso mis pesadillas de lo que haba sucedido en Gatlinburg no haban sido tan reales, y haban sido casi malditamente visuales. Pasos se acercaron a la terraza y levant mi cabeza. Marcus. l todava estaba vestido como si estuviera en la cena; pantalones vaqueros y una camisa de franela, una seal segura de que no se haba acostado todava. Levantada un poco tarde? pregunt, apoyndose contra el marco. Me encog de hombros y mantuve mis brazos alrededor de mis rodillas. No tengo sueo. Estuviste rastreando toda la noche. Supuse que dormiras todo el da. No era como si yo pudiera decirle la verdad, as que no le dije nada. Marcus dud en la puerta y luego se adelant, seguro y fuerte. Lo observ con cansancio mientras se sentaba a mi lado, tomando el mismo lugar que Laadan tena cuando habamos hablado. Varios tensos e incmodos minutos pasaron y aunque Marcus y yo habamos recorrido un
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largo camino, todava tenamos montaas que escalar antes de que las cosas dejaran de ser tan picamente incmodas entre nosotros. l puso sus manos en su regazo y suspir. Te sientes bien, Alexandria? Tan formal S, como dije, no tengo sueo. Y t? Estaba patrullando fuera y acabo de cambiar con Solos. l me lanz una mirada de soslayo. No tengo sueo, tampoco. Me volv hacia la ventana. Creen que es necesario patrullar? En parte puede ser simplemente por costumbre, especialmente para Aiden y Solos; pero cosas extraas han sabido suceder. Me sorprendi que l respondiera con sinceridad. Lo enfrent y, con mi vista de Apollyon, pude distinguir las lneas de su rostro en las sombras. Otra sorpresa fue cuando me encontr que su expresin era abierta. Y a pesar de que los dioses no estn haciendo fuego por nosotros en este mismo segundo, eso siempre podra cambiar dijo. As que vemos... y esperamos. Yo no haba dicho nada durante un largo rato. Odio eso. Qu? Curiosidad marc su tono. Mis manos se cerraron en puos junto a mis muslos. Que la gente de buena gana den sus vidas para protegerme. Odio eso. Marcus se gir hacia m y luego apoy su cabeza contra la ventana. No te lo tomes a mal, pero nosotros no solo te estamos protegiendo a ti, Alexandria. Estn Lea y Deacon, Olivia y Lucas. Tres de ellos estn entrenados en cierta medida, pero no en contra de los dioses o de una horda de Daimons. A pesar de que un ataque daimon aqu parece poco probable... Cosas ms extraas haban pasado. Asent. Sus ojos brillantes se deslizaron cerca. No siempre se trata de ti. Mi boca trabajaba en una negativa. No pensaba que siempre fuera acerca de m, pero espera... qu clase de persona soy por asumir que todo el mundo estaba lanzndose a s mismos frente a un bus por m. Mis mejillas ardieron. Yo no yo no quise decir eso. Respir. Bien, si lo hice, pero s que ustedes estn protegindolos a ellos tambin. Y eso es... eso es una buena cosa. Sus hombros se relajaron. Y yo no lo quera decir de la manera que sali.
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Me ech a rer y el sonido me sorprendi. No era obligado o sarcstico, slo divertido. S, lo hiciste, y lo conseguiste. He estado montada en el tren Alex-es-importante desde hace bastante tiempo. Arque una ceja. El impulso de rer se repiti, pero me detuve y puse mi mejilla en mis rodillas. He estado uh, he estado siendo una persona problemtica, eso lo s. La mayora de las veces era a propsito. Lo s fue todo lo que l dijo. En serio? Marcus asinti. Eres como un nio. No soy un nio. Sus labios se curvaron en las esquinas. Eras como un nio que buscaba un lugar para encajar. Es especialmente duro para los mestizos. Muchos de ustedes vienen de hogares infelices, o sin hogares en absoluto. El entorno en el que son criados es violento y agresivo. He visto tantos... Sacudi la cabeza ligeramente. De cualquier modo, t eras diferente, sin embargo. Le hice la obvia pregunta. Por qu? Para empezar, eres mi sobrina. Guau... Parpade, aflojando el agarre en mis piernas. Estoy sorprendida de que la primera cosa no sea que tu sabas que yo era el Apollyon. Los ojos de Marcus se abrieron y encontraron los mos. Eso nunca fue primero, segundo o tercero. T eres mi sobrina, eres la hija de mi hermana. Y t eres tan parecida a ella... Suspir por la nariz, su mandbula tensndose. Eras tan parecida a ella cuando regresaste al Covenant... e incluso ahora, tengo un mal rato mirndote sin ver a mi hermana. Algo... algo se descontrol en mi pecho. Marcus nunca haba sido tan abierto conmigo. Y para m, haba parecido ms probable bailar el vals alrededor de la sala de estar con un daimon antes de que Marcus me hablara de mi madre; pero all estaba. Santo trasero de daimon, nosotros estbamos escalando la montaa. Mi respiracin era un poco ronca. T amabas mucho a mi mam. Rachelle era mi hermana pequea y yo... yo la quera mucho. Sus ojos se cerraron de nuevo. Ella estaba llena de vida. Nosotros ramos opuestos. Ella atraa a la gente en tropel, y yo ms o menos les repela. Mis labios se torcieron en las esquinas.
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Ella era probablemente la nica persona que poda conseguir que me relajara. Se sent de repente, dejando caer sus manos sobre sus rodillas. Cuando t eras muy pequea, para lograr que fueras a mi casa, y te comportaras, que no siempre era probable, ella te llevaba por un helado despus. Form una sonrisa pensativa. T eras una cosa tan pequea entonces, pero mis dioses, supe inmediatamente que te veras como ella. Todo excepto los ojos Buscando en mis recuerdos, me di cuenta de que no poda recordar nada de l de cuando yo haba sido una nia, solo las pocas visitas de cuando era mayor, y estas haban sido fras e impersonales. Marcus haba sido como cualquier otro puro. Ella siempre deca que tu padre era un mortal, pero ese centinela siempre estaba con ella, siempre tras de ella... y tras de t. Qu? Levant mi cabeza. Marcus se concentr en algo que no poda ver. T eras demasiado joven, Alexandria, para recordar a tu padre. Escuchar a Marcus mencionar a mi padre detuvo el mundo. T eras tan solo un beb. Tu madre no poda siquiera caminar afuera sin que Alexander estuviera carca detrs de ella, sobre todo si te llevaba a ti. Mirando hacia atrs, parece obvio, pero los Centinelas y los Guardias siempre estaban alrededor. Y ellos asistan al Covenant juntos, dos aos atrs. Solo pensaba que eran amigos. Pero creo que siempre lo supe, en el fondo, no poda ver ms all de eso. Cada vez que te miraba, vea la cada de mi hermana. Mis ojos se abrieron. Ouch. S. Suspir. Suena terrible, pero t ms que nadie sabes lo que pasa cuando mestizos y puros se mezclan. Estaba tan enojado con mi hermana por ponerse a s misma en esa posicin y por llevar a un nio con ella. Marcus se detuvo, pensativo. Supongo que era un error. Acababan de brotarles oficialmente alas a los cerdos y estaban volando junto a los aviones. En lugar de saltar alrededor sealando lo que l acaba de admitir y actuando como un idiota al respecto, me centr en algo ms. A veces me sorprendo con mi propia madurez. T... conocas a mi padre personalmente? Apret sus labios. Haba entrenado con tu padre antes de que me decidiera a ir por una ruta ms poltica. Era un maldito buen Centinela. Al igual que t.
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Me qued mirndolo. Haba una vez que al or algo as me habra llenado de placer, pero ahora no era el cumplido lo que lo haba trado, fue escuchar que mi padre haba sido un maldito buen Centinela lo que lo haba hecho. Creo que tu madre esperaba no ser emparejada. Yo no lo estaba. Laadan tampoco. Pero cuando tu madre fue emparejada con Lucian, Alexander... lo conocas, si conocas a el hombre detrs del uniforme. Una vez ms, no tena ni idea de qu decir. No haba nada que pudiera hacer excepto dar un paso atrs y dejar que la mujer que amaba se casara con otro. Y tena que vivir con eso y con que alguien ms criara a su hija. Marcus se aclar la garganta. Y estoy seguro de que Alexander saba que Lucian no era amable contigo, pero no haba nada que pudiera hacer. Al revelarse, habra puesto en peligro a tu madre y a ti. l no poda hacer nada. Mis msculos estaban tensos y relajados al mismo tiempo. Qu pas? Cmo es que l termin siendo un sirviente? Marcus me mir. Cuando tenas tres aos de edad, Alexander desapareci. No era raro. Nos dijeron que haba sido asesinado por un daimon. Negu, frunciendo las cejas.Cmo que no saban dnde estaba? l estaba en las Catskills, bajo el pulgar de Telly. Yo no lo vi all hasta alrededor de un ao antes de tu regreso. La sinceridad en sus palabras me sacudi. Yo crea que estaba muerto, y no saba que un mestizo y una pura creaban un Apollyon. Incluso cuando Rachelle vino a m antes de que ella te tomara y se fuera, yo no sospechaba lo que realmente quera decir. No hasta que vi a Alexander en las Catskills, y entonces, qu poda hacer? Podras haberle ayudado! Cmo? Cmo iba a hacer eso? Qu crees que habra pasado si todo el mundo se hubiera dado cuenta de que tu padre era un mestizo? Mestizos y puros se han mezclado antes y han sido capturados. A esos nios no se les permita vivir. Asqueada, tragu saliva. Eso es tan repugnante. No estoy en desacuerdo. Se acerc, pasando sus dedos sobre una planta frondosa cercana. Tu padre no pareci reconocerme. Hace poco me enter por Laadan, que eso debi haber sido un acto. Entonces me di cuenta, trayendo recuerdos a mi siempre enamoradiza cabeza. La conversacin que haba odo entre l y Telly haba resurgido.
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Marcus se haba puesto furioso con Telly. Telly quera que me entregaras, verdad? l incluso te ofreci un puesto en el Consejo. Me mir bruscamente. Sonre. Los escuch chicos. Mirndome un momento, sacudi la cabeza. l lo hizo. Y t te negaste. S. Su mirada deca: cmo podra haber hecho otra cosa? Guau. Las cosas ahora tenan sentido, despus de tanto tiempo. Yo le recordaba a mam y la echaba de menos, lo que probablemente le haca sentirse incmodo a mi alrededor. Y Marcus no era una persona muy sociable, de todos modos. No saba lo de mi padre hasta que fue demasiado tarde. Yo crea eso. Y l no me haba entregado a Telly. Record cmo me haba recogido y llevado despus de que Seth haba atacado el Consejo y yo haba estado enferma. Cmo, igual que Aiden, l no haba renunciado a m. Marcus... se preocupaba por m. Y eso significaba mucho. Adems de mi padre, que estaba fuera de mi alcance, Marcus era lo ltimo de mi familia; de mi sangre. Gracias le dije. Y luego, impulsivamente, a pesar de que l no era un hombre de abrazos, salt hacia adelante antes de que supiera lo que vena y lo abrac. Fue rpido; sin embargo; no quera asustar al hombre. Me acomod en mi lugar mientras l me miraba con los ojos muy abiertos. Supongo que s lo haba asustado. Por qu me das las gracias? pregunt lentamente. Me encog de hombros. Eres una chica extraa. Riendo, reclin contra los cojines en el asiento de la ventana. Apuesto a que mam era una chica extraa. Ella lo era. Me dirs lo que sabes sobre mi padre? Quiero decir, si no ests cansado o algo. Hay algunas historias que podra contarte. l imit mi posicin. Y no estoy cansado. Para nada. Su sonrisa era tentativa, pero real, y no poda pensar en ningn otro momento en el que l hubiera sonredo as. Mis labios respondieron. Eso sera muy agradable. No fue hasta que lleg el amanecer y el sol se elev, ahuyentando las sombras, que pens en lo feliz que sera mi madre, sabiendo que Marcus y yo habamos arreglado las cosas.
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Y yo no poda dejar de pensar en que ella lo saba. Y que tal vez ella estaba sonrindonos ahora. Al igual que el sol que se filtraba a travs de las ventanas, calentado nuestras espaldas.
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Catorce
urante los siguientes tres das, nuestro pequeo grupo, entr al ritmo de la clase. Las cosas se haban estabilizado en el mundo. No haba ms desastres naturales y el Monte St. Helens pareca haberse calmado. Apolo segua en un plan no-mostrarse y la cabaa, en medio de la nada, se haba convertido en una zona libre de dioses. Era algo bueno, pero me di cuenta que slo esperbamos una explosin de algo, muy probablemente en la cama de Deacon o algo as, donde estaramos desprevenidos, donde menos lo esperramos. Pero a pesar de que no hubo ninguna interferencia divina, era como mirar el reloj de cuenta atrs en una bomba de tiempo. Todos estbamos esperando. Cada da haba estado lleno de entrenamiento, entrenamiento y ms entrenamiento. Eran peores que los das en el Covenant, porque todo el mundo se detuvo a mirar cuando lleg el momento de usar el akasha. Marcus y Solos enfilaron varias piedras grandes que haban encontrado esparcidas, y mi trabajo era hacer con ellas pequesimas piedras. Y eso funcion de cerca. Es decir, como a unos metros de distancia. Pero cuanto ms lejos llegu, peor era mi objetivo. Sudando bajo la trmica de Aiden, gru mientras sacaba el akasha de donde descansaba, justo debajo de mi caja torcica. El poder de los dioses se estremeci mientras el quinto elemento cruja en mis nudillos. Bajo el dosel de los rboles, Aiden y Olivia detuvieron su entrenamiento para ver. Centrndome en el elemento, sent que mis sentidos se agudizaban. Usar el akasha era como estar conectado directamente con la Tierra: como correr y abrazar a los rboles, conectado con ellos. Poda sentir las vibraciones de la hierba y el suelo bajo mis pies, as como las decenas de olores que viajaban en el gemido del viento, y poda sentir el aire deslizndose por mi piel como dedos fantasmales.
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El Akasha crepitaba en mi brazo derecho mientras lo lanzaba fuera de m. Un rayo de luz surgi de mi mano, disparado a travs de los tres metros y relamindose en el borde derecho de la roca. Con un fuerte crujido, lo astill. Luke se lanz fuera del camino, pero segua la lluvia de escombros. Se dobl, a punto de besar el suelo. Ups. Hice una mueca. Perdn? Frotando su espalda, se estremeci y coje hacia donde Deacon estaba tratando de ocultar su risa. Cllate refunfu. Deberas haberlo pensado mejor antes de estar tan cerca respondi Deacon. Suspir y me volv para Solos. Tengo problemas terribles con mi objetivo. Solos asinti. Est un poco fuera Un poco?Levant mis cejas. Ests golpeando el objetivo, y supongo que eso es todo lo que importa. Ech un vistazo a Aiden, y encontr que su atencin estaba ahora en el combate de Lea y Olivia. Las dos chicas eran combatientes maravillosas y muy igualadas, y Aiden estaba en modo de Instructor completo, gritando rdenes con su voz profunda, curiosamente musical. Me encontr perdida. Ugh, estaba perdiendo una gran cantidad de atencin. Una cosa era cierta. En los ltimos tres das, algo estaba definitivamente raro con Aiden. No era que me evitaba. Todas las noches se me una en la cama, se me acercaba y me abrazaba. Nada progres ms all de eso, a pesar de que poda sentir que l quera ms. l simplemente no quera hacer otro movimiento, y no tena ni idea de por qu. Estaba bastante segura que la forma en que termin enrollada alrededor de l era la prueba de que estaba fuera de servicio por algunos momentos felices. Me mord el labio mientras me volva a la ltima roca, sacudiendo mis hombros. No hubo otra pesadilla de Seth, gracias a los dioses. Una parte de m sospechaba que tena algo que ver con el hecho de que dorma despus de que Aiden lo hiciera. Tal vez el hecho de saber que l estaba all ayudaba, pero l no poda venir a dormir sino hasta ms tarde, que por lo general significaba un par de horas para m a la deriva, y cuando despertaba al amanecer acababa enloqueciendo, as que yo tambin lo haca. Desde que haca el ejercicio de akasha a diario, estaba agotada, como una vctima daimon.
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Pero rechac la fatiga. Al igual que Marcus haba dicho una vez, yo era un montn de cosas, pero no estpida. Saba por qu Apolo quera que trabajara con el akasha. l me estaba preparando para luchar contra Seth. Y yo necesitara todo en mi arsenal para evitar la transferencia de energa que terminara todo. Haba un problema inherente en la formacin de combate cara a cara con Seth. Cmo se supone que iba a pelear con l cuando todo lo que tengo de l era un toque y algunos susurros de palabras en griego? S, estbamos condenados al fracaso. El pnico me golpe en el pecho mientras mi mirada se desviaba a los que me rodeaban. Si algo sala mal, que era lo ms probable, todos ellos estaban en riesgo. Lea podra terminar como su hermana, Olivia como Caleb. Luke y Solos, como todos los Centinelas que haban sido asesinados por Lucian y su ejrcito. Marcus podra terminar como mi mam. Mis ojos se posaron sobre Aiden. Deacon se haba levantado y estaba de pie junto a su hermano mayor. Bajo la luz del sol, sus rizos rubios eran de platino plido. Los hermanos compartan el mismo color de ojos impresionante, pero eso era todo. Eran como el yin y el yang, noche y da, de pie uno al lado del otro. Las manos de Deacon fueron ahuecadas alrededor de algo, y cuando levant la cabeza, una genuina sonrisa se extenda en sus labios y sus ojos grises brillaban. Aiden se ri de lo que sea que Deacon haba dicho. Ellos podran terminar como sus padres. El miedo hizo que mi piel fuera firme, y sustituy el pnico. Me forc a respirar de manera uniforme. No iban a morir. No habra ms muertes. No poda ser. Todos haban sufrido bastante. Pero era el Destino. No haba tal cosa como el pago de las cuotas cuando vena el Destino. Simplemente no le importaba, o no reconoca las experiencias pasadas. Sabiendo eso, me dieron ganas de tumbarme en el fro, la hierba hmeda y llorar como un gordo beb enojado. Alex? La suave voz de Solos me sac de mis molestos pensamientos. Asent y me concentr en la ltima roca. Lo que no me gustaba de usar Akasha es el hecho de que el zumbido en mi cabeza siempre es ms fuerte entonces, como si aprovechar el elemento ms poderoso de alguna manera afectara la conexin. Ninguno de los Apollyons jams lo haba
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pensado o discutido en el pasado, as que no tena idea de si eso era cierto. Haciendo un llamamiento al akasha, lo dej pasar. El rayo azul fue increblemente intenso, hacindose aicos con su poder sali. Hubo silencio y luego otro fuerte crujido. Esta vez golpe a la roca en el medio y no explot, pero se redujo a un montn de polvo. Solos dej escapar un silbido mientras miraba el polvo y la tierra quemada debajo. Recurdame nunca hacerte enojar. Dej escapar una sonrisa mientras me echaba atrs, dejando el zumbido del Akasha asentarse hacia abajo. Doblndome por la cintura, agarr mi agua. Sobre el borde, vi a Olivia dar una patada de giro que golpe a Lea varios metros hacia atrs. Aiden aplaudi. Perfecto, Olivia. Y luego a Lea T dudaste, sino habras bloqueado esa patada. Asintiendo, Lea se par y se sacudi el polvo. Rpidamente se volvi a acomodar en su postura y fue de nuevo. Un dolor molesto floreci en mi sien, haciendo que m ojo derecho se estremeciera nervioso. Tir la botella de nuevo y me volv hacia Solos. Fuera de piedras para destruir, me entregu a Marcus a trabajar en los elementos. Apartado un poco el grupo principal, l levant sus manos. Una rfaga de viento se elev. Las ramas se sacudieron y diminutas hojas verdes se arremolinaban en el viento, mientras el viento soplaba hacia m. Levant mis manos, y me encontr con el elemento aire. Su poder bombardeaba dbilmente bajo la fuerza del mo. Era asombroso cmo el elemento aire haba sido mi mayor enemigo, pero ahora era slo una leve molestia. Deacon y Laadan incluso se involucraron en la ltima parte del da. Laadan trabaj con el elemento aire y Deacon se dedic a la creacin de pequeos incendios y a controlarlos. No poda imaginar a esos dos en combate, pero en este punto, todo el mundo se haba convertido en un guerrero. Aiden mir a su hermano con los ojos entrecerrados y la mandbula fuerte, tan fuerte que me pregunt si le quedaban muelas. Finalmente, dej a los mestizos se dirigi hacia donde Deacon tena varios montones de ramas encendidas. Qu ests haciendo? exigi Aiden.
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Deacon mir desde debajo de la mata de rizos. Me estoy convirtiendo en un fastidioso del fuego El humor se esfum de Aiden. S lo que ests pensando. Ah, infiernos, bueno, si ese es el caso, esto es vergonzoso. La espalda de Aiden se puso rgida. A menos que ests practicando fogatas de campamento, ests perdiendo el tiempo. Pero No tienes que hacer esto. Aiden hizo un gesto con la mano sobre los montones de ramas y el fuego se apag. No quiero que te involucres en nada de esto. Deacon se irgui en toda su estatura, lo que significaba que slo lleg a los hombros de Aiden. No me puedes detener, Aiden. Ah, no debi decir eso. Quieres apostar a eso? Aiden gru, bajando la cabeza para que sus ojos estuvieran a nivel de los de su hermano. Sin desanimarse, Deacon se mantuvo firme, pero baj la voz. Esperas que retroceda y juegue a las cartas mientras que todos los dems estn haciendo algo importante? S, de hecho, eso espero. Deacon ri sin humor. Yo puedo ayudar. No ests entrenado. Sus manos formaron puos a los costados. Y antes de que lo digas, no eres todo el mundo. S que no estoy entrenado, pero no soy un intil, Aiden. Puedo ayudarte. Estaban en una ria pica que no haba visto antes, y mucho menos del bonachn Deacon. Y me pides que me siente y vea a todos los dems, la gente que me importa, la gente como t, prepararse para arriesgar sus vidas, mientras que yo no hago nada, no es justo. Aiden abri la boca, pero su hermano se apresur a continuar. Conozco tu conducta de control excesivo, hermano, pero no me puedes proteger para siempre y no puedes continuarme mimando. Es una prdida de tiempo, porque aunque me prohbas participar, no importa. T no me puedes detener. Deacon respir hondo. Necesito ayuda, Aiden. Algo en lo que dijo Deacon hizo que Aiden encadenara una atrocidad de bombas de insultos. Mis cejas se alzaron. Aiden raramente insultaba o perda la calma, pero ahora era una granada cuyo seguro acababa de ser retirado. Retrocedi un paso, poniendo sus manos en sus caderas. Yo casi esperaba que arrastrara a Deacon dentro de la cabaa, pero en cambio,
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hizo un gesto con la cabeza en un gesto brusco. Est bien. Si esto es lo que necesitas... entonces est bien. Me qued de piedra en silencio. Tambin estaba as Deacon. Sin decir una palabra, Aiden regres a donde lo esperaban. Los ojos de Deacon se encontraron con los mos y l se encogi de hombros. Aturdida de que Aiden hubiera aceptado, segu a Marcus con el resto del grupo. Practicamos el resto del da e incluso fui tan lejos como para usar el elemento aire contra el resto de los dems, forzndolos a romper mi agarre. Odiaba hacer eso, porque saba lo impotente que me senta cuando el elemento aire te presionaba, pero los usuarios de aire eran los ms comunes, lo que significa que ms de la mitad de los daimons utilizaban aire. Era una de las razones por las que muchos murieron en la batalla en contra de ellos. As que tuvimos que tratar con l. Fuego y tierra eran raros entre los puros. Aiden y Deacon eran los nicos que saba que ejercan fuego, y no haba conocido a un puro que controlara la tierra, a pesar de que lo haba visto usar una vez, en el Covenant de Nueva York. El elemento agua era muy til si el usuario estaba cerca del agua o la lluvia. Algunos pensaban que haban recibido el elemento malo, pero yo saba que no era cierto. Podran sacar agua de las tuberas, de cualquier cosa. Me enfrent a Lea. No hace mucho tiempo, haba experimentado una especie de retorcida satisfaccin por llevarla hacia abajo, pero las cosas... las cosas eran tan diferentes ahora. Nos miramos la una a otra durante unos segundos, y luego ella asinti. Poco a poco, a regaadientes, levant mis manos y saqu el aire a m alrededor. Una corriente viciosa de viento se form justo detrs de mis dedos, y luego se desliz a travs de ellos. Al igual que con el akasha, mi objetivo no era grande, pero golpe a Lea debajo del pecho, dejndola de espaldas. Me mov hacia adelante, los brazos temblando mientras forzaba el elemento en ella. Era difcil mirarla, difcil no verme luchando y retorcindome en el suelo, incapaz de ganar equilibrio. Aiden se agach detrs de ella, ladrando rdenes a su manera suave, pero lo mejor que poda hacer era atraer sus piernas y eso era todo.
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Su cuerpo temblaba mientras sus labios se retiraban en un gruido. Luch para sentarse, y yo quera que ella lo hiciera, porque a partir de ah, fue fcil romper el control, pero el elemento le sujet los hombros hasta la hierba. Ola tras ola de aire caa sobre ella, y ella ech la cabeza hacia atrs y grit cuando levant una mano, sus dedos araando el enemigo invisible. Lea, vamos. Utiliza tus msculos como base dijo Aiden, levantando las pestaas para perforarme con sus ojos. Presiona a travs... Odiaba esto, lo odiaba tanto. Todo mi cuerpo se estremeci. Otro grito mientras ella cerraba sus manos atrapando la hierba. Sus dedos se clavaron, rasgando la suciedad. Se form un grupo mientras empujaba hacia arriba en una posicin sentada. Empec a sonrer, pero Lea se encendi rpido y me corri. Ella cort a travs el elemento, sus brazos se envolvieron alrededor de mi cintura mientras se estrellaba contra m. Camos, una maraa de brazos y piernas. La parte de atrs de mi cabeza golpe el suelo. El aire sali corriendo de mis pulmones en un apretn doloroso. El sonido de los aplausos tronaba, y creo que Deacon grit: Pelea de chicas!" Y entonces se hizo el silencio. Nadie se movi. Me gustaba pensar que todo el mundo se preparaba para un maldito-ataque Apollyon masivo de mi parte. Maldicin gru, parpadeando varias veces. A travs del pelo cobrizo de Lea, el cielo era de color celeste. Usando sus brazos, Lea se levant y me sonri. Vamos a llamar a eso un poco de revancha. Ella rod y se par, todava sonriendo ampliamente. Bueno, eso fue divertido. Me qued tirada en el suelo, el latido de mi corazn extendindose a la parte posterior de mi crneo. Era muy posible que ella hubiera golpeado algo suelto, con suerte nada importante. Una mano fuerte, de color marrn claro apareci en mi visin. Arriba? Tomando la mano en Aiden, dej que me pusiera de pie y me qued all soportando mis hombros doloridos. Pensndolo bien, todo mi cuerpo me dola. Una pequea sonrisa se dibuj en sus labios llenos. Nuestros ojos se encontraron, y mientras todos se arremolinaban alrededor de nosotros, en ese momento, era slo l y yo.
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Aiden se inclin sobre m, su aliento caliente contra la curva de mi cuello. Un escalofro se hundi sobre mi piel, y el dolor en mi sien derecha afloj. Aspir profundamente, rodendome de su masculino aroma terroso. Todo el mundo que nos rodeaba desapareci. S lo que hiciste susurr l. Retroced, con mis ojos entrecerrados. No eran las palabras de amor que haba estado esperando que l susurrara. Qu? Arque una ceja, luego se volvi y se fue contonendose a unirse al grupo de felicitacin que se form alrededor de Lea. Puse mis manos sobre mis caderas, sacudiendo mi cabeza. No haba manera de que pudiera saberlo. Ninguna manera en absoluto.
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Quince
s tarde esa noche, estaba de cacera y Aiden era mi presa. Despus del entrenamiento, l desapareci. Despus de almorzar, desapareci de nuevo, y haca horas que no lo vea. Eran unos minutos despus de la medianoche, y saba que no estaba patrullando. Solos lo estaba haciendo, y la sospecha persistente de que Aiden me estaba evitando me estaba convirtiendo en una paranoica en toda regla. Rondaba a travs de la planta baja, esperando poder quemar la mayor parte de la energa nerviosa y evitar el inicio de un dolor de cabeza. Ahora mismo, era solo un aburrido dolor detrs de mis ojos, pero senta que se iba a convertir en una particin de cabeza. Hubo otra larga noche por delante, empeorada por a donde estaban yendo mis pensamientos. De todas las cosas de las que debera haber estado preocupada en este momento, ninguna era l, pero odiaba el muro que haba salido de la nada. Era un extrao muro que... Desgastado por el tiempo, un terrible recuerdo de Aiden mirando fijamente una botella de Elixir me vino a la mente. Me mantuve en la cocina despus de mi primera cena en el mundo de los cuerdos. Estar viendo el Elixir le record que l haba tomado parte en eso? l no poda estar... sintindose culpable sobre ponerme en el Elixir, o s? Estoy bastante segura de que todos en el mundo estaran de acuerdo en que era necesario. Luces enojada. La voz de Lea traquete sacndome de mis pensamientos. Me qued fuera de un pequeo estudio que slo tena un sof y un escritorio. Estanteras llenaban la pared, pero la mayora estaban vacas. La nica luz provena de una pequea lmpara que se asomaba sobre el respaldo del sof.
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No estoy enojada. Estaba confusa, frustrada, paranoica, cansada y... est bien, estaba un poco enojada. Ella ech un mechn de pelo a su espalda. Hubo un momento de silencio y entonces: S lo que hiciste. Esa era la segunda vez que alguien me deca eso en unas pocas horas y, honestamente, ninguno de ellos podra realmente saber. O s? No era como si llevara una seal en mi frente. Me qued mirando fijamente a Lea. No tengo ni idea de lo que ests hablando. Ella arm todo un espectculo de cerrar lentamente el libro y ponerlo a su lado. Reprimiendo un gemido, camin dentro de la habitacin y me recost contra el escritorio. Qu? demand, cruzando mis brazos. Mi archienemiga me devolvi la mirada sin pestaear. Lo que fuera que repart con el paso de los aos, ella siempre lo haba regresado. De alguna manera nos parecamos mucho. Ambas ramos dos hembras alfa, constantemente sobre la garganta de la otra. Pero era ms que eso. En un momento de lucidez inquietante, supe por qu nos habamos convertido en enemigos de caja de arena tanto tiempo atrs. Cuando era joven, antes de que mam hubiera arrancado mi trasero fuera del Covenant, antes de que Lea y yo nos odiramos, solamos ser decentes. As era, hasta que un da, le dije algo terrible. Incluso a la edad de diez, Lea haba amado a su madrastra pura sangre y a su media-hermana hasta el punto en que el resto de los mestizos pensamos que haba algo malo con ella. La mayora de los puros ignoraban sus hijos mestizos, especialmente aquellos que no haban dado a luz o engendrado a los mestizos. Los padrastros en nuestro mundo eran verdaderos padrastros-monstruos. Pero en el mundo de Lea, su madrastra purasangre la haba amado cariosamente. Todos los lunes, despus de pasar el fin de semana con su madrastra, Lea hablara sobre toda las cosas maravillosas que hicieron juntas: ir de compras, ver pelculas, y conseguir helado. Ninguno de nosotros tena eso con nuestros monstruosos padrastros. Lucian sola encerrarme en mi habitacin cuando mam no estaba en casa. As que, naturalmente, habamos estado celosos. La habamos perseguido constantemente sobre su amor a su madrastra. Destru el vestido que ella le haba comprado a Lea
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derramando jugo de arndano en l. Ocult el pequeo lbum de fotos que Lea llevaba con ella todo el tiempo. Haba sido de lunares con rayas de color rosa, llena de esas imgenes de ella y Dawn, su media hermana purasangre. Una vez encontr una carta que la madrastra de Lea le haba escrito, escondido en uno de sus libros de texto. La haba rasgado a pedazos en frente de Lea, riendo mientras ella lloraba. Entonces, un da, cuando estbamos corriendo unas vueltas, Lea se detuvo para mirar a un pura-sangre miembro del Consejo. Su rostro tena ese brillo que ninguno de nosotros entenda. Lo miraba con respeto y admiracin. Pero eso no poda ser cierto. Porque, como mestizos, no miramos a los puros con abierta admiracin, como si pudiramos cortarnos el brazo para ser como ellos. Despus de clases, haba encontrado a Lea sentada en el patio con sus amigos. Seguida por Caleb y algunos otros, asalt su crculo y me par en el centro. Y dije lo ms malo que jams podra haber dicho a otro mestizo. Hay ms sangre pura dentro tuyo que mestiza. La misma cosa que Seth me dijo una vez tiempo atrs. Ahora que lo pensaba, creo que iba a escupir sobre ella, tambin. Lea ms o menos me odiaba despus de eso, y honestamente, no s cmo pude haberlo olvidado. Por otra parte, probablemente eleg olvidar qu comenz nuestro odio de caja de arena. Siempre atribu la animosidad de Lea como un producto de su mala onda en general, cuando en realidad no fui nada ms que una matona. Pareca muy tarde para disculparse ahora, y conociendo a Lea, no iba a cambiar nada, no era que esperaba que lo hiciera. Lea me miraba ahora, la cabeza inclinada hacia un lado como si supiera donde estaban yendo mis pensamientos. Sonri con fuerzas. Levantaste el elemento aire mientras estbamos peleando. Mi boca call abierta, pero ella sigui atacando. Sent que disminua la presin y no me di cuenta de inmediato lo que hiciste, pero lo he descubierto dijo ella, como si quisiera probar que haba sido lo suficientemente inteligente para ver a travs de ello. No habra interrumpido t tiempo si no hubieras cesado. Lo que no entiendo es por qu lo hiciste. Podras haberme empujado derecho a travs del suelo. Los dioses saben que nunca antes has tenido problema en ir detrs de m. Qu es lo diferente ahora?
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Descruzando mis brazos, me aferr al borde del escritorio. No tena idea de que decir. Lea tena razn. La haba levantado con el elemento aire. Unos meses atrs, si entonces hubiera tenido el control sobre ese elemento, podra haberla tirado alrededor del bosque solo por la diversin de hacerlo, tal vez incluso le hubiera arrojado otra manzana a la cara. Cualquier cosa era posible. Tir de mi pelo, empujando la gruesa trenza sobre un hombro. Lea esperaba por mi explicacin y sent enrojecer mis mejillas. Sus ojos de amatista se estrecharon. Soplando una respiracin baja, rod mis ojos y tir mi pelo sobre mi hombro. Est bien. Me tienes. Par, y lo hice porque recuerdo cuanto apesta ser mantenido as y ser impotente. Lo odi cuando Seth me lo hizo. Ella palideci bajo su siempre presente bronceado. l... l te hizo eso? Entrenando dije, rechazando a donde su mente obviamente estaba yendo con eso. De todas formas, no poda simplemente hacerle eso a alguien, incluso si esa persona es una engreda, bronceada como un licor de cuero. Lea me mir un momento, luego rompi en una sonrisa. Y eso viene de Alex, extraordinaria desertora del Covenant y Apollyon psicpata. Mis labios temblaron. Ow. Quemada. Volviendo su cabeza, escondi su sonrisa, pero rpidamente se puso seria mientras me enfrentaba. Has cambiado mucho, Alex. Parte de m quera negarlo, pero era verdad. Mientras miraba de vuelta a la chica de cabello cobrizo, me di cuenta de que ambas habamos cambiado irrevocablemente. No haba ninguna vuelta atrs para las chicas que ramos el verano pasado. Lea suspir y arrug su nariz. Entonces... esto es embarazoso. Me re. S, lo es. Siento como si necesitara insultarte un poco ms Ella se recost hacia atrs en una arrogante postura floja y levant las manos. Haz tu mejor esfuerzo. Es muy fcil le dije, soltando el escritorio, sintiendo la sangre de nuevo en la punta de mis dedos. Simplemente esperar que hagas algo que me saqu de mis casillas. Estoy segura de que no tardars mucho. Probablemente no replic ella. Estoy sorprendida de que no ests llena de Olivia.
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ET: extraterrestre de la conocida pelcula estadounidense tambin llamada ET. BFF: Best Friends Forever (Mejores Amigas por Siempre).
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Arque una ceja. Tratando de sacarme de mis casillas tan pronto? Estoy sorprendida. Lea se encogi de hombros y entonces hubo una pausa. Olivia me cont que viste a Caleb dos veces. Era eso... era eso verdad? Asent. Lo vi cuando estuve en el Inframundo, y me visit justo antes de que escapara. Sus espesas pestaas se abatieron. l estaba bien? Y entonces me golpe. No era la preocupacin por Caleb ni nada, la razn por la cual estaba preguntando tena mucho que ver con su mediahermana. S, l estaba mucho mejor que bien. Era ms feliz de lo que antes de su muerte. Un nudo se form en mi garganta y me concentr en las estanteras vacas. Dijo que mi mam estaba ah, tambin, as que estoy segura de que tus padres y Dawn estn ah... y que estn bien. Ella tom una respiracin entrecortada, y como yo, de repente se concentr en los bordes deshilachados del brazo del sof. Todos los mestizos eran entrenados para no mostrar dolor, y los dioses prohibieron que llorramos. Todo el mantra de no muestres debilidad era difcil de dejar atrs. Me deje caer en el cojn al lado de Lea y cog el libro que ella haba estado leyendo. Dando vuelta al libro, mis cejas se elevaron mientras obtena un vistazo caliente en la portada. Espera. Este libro es sobre aliengenas? Ella lo cogi de vuelta. S. En serio? Pero son aliengenas calientes. Golpe en el rostro del chico con un delgado dedo. Y l pude ser mi ET11 cualquier da. Me ech a rer abiertamente, y se sinti un poco extrao estar riendo con Lea de todas las personas, pero ella sonri un poquito. Lea y yo nunca seramos BFF12, pero me preguntaba si, algn da, nos consideraramos amigas la una a otra Un agudo corte de dolor dispar desde detrs de mis ojos y por mis sienes. Haciendo una mueca, me par y tom una respiracin profunda. Tenemos algn Tylenol por aqu? Otro corte de dolor, como fuego
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disparando a travs de los vasos en mi cerebro, caus que las nuseas se elevaran en mi garganta. O un martillo? Algo? Estoy segura de que hay algooye oye ests bien? De repente la voz de Lea sonaba tan, tan lejana, pero su mano estaba en mi brazo. S, estoy bien. Di un paso y sent vacilar mis piernas. Los msculos temblaron, cediendo. Brill una explosin blanca en la habitacin poco iluminada, cegndome temporalmente. Pens que gritaba una advertencia. Pens que me giraba para moverme en frente de Lea, pero cuando la intensa luz blanca retrocedi, ya no estaba ms en el pequeo cuarto. La cmara circular estaba hecha de piedra arenisca y llena con pilares de mrmol. Extraos jeroglficos cubran las paredes, que hacan juego con las runas deslizndose sobre mi piel. No haba nada en la habitacin, ni sofs o estanteras o Lea pero no estaba sola. Qu demonios? demand. De pie en frente mo haba un dios, uno que no pareca mucho mayor que yo. La capa con alas que vesta ocultaba la mayor parte de su cabello, pero mechones castaos empujaban fuera por debajo. Vesta una clmide capa blanca. El dios me dio una pequea sonrisa. No mates al mensajero. Luego desapareci en un parpadeo. Qu mier Entonces lo vi. l descansaba contra uno de los pilares, dndome la espalda. El familiar atuendo negro, la ola de pelo rubio, ahora ligeramente ms largo... El reconocimiento envi una terrible helada ola de shock de incredulidad a travs de m. Seth? susurr. Un latido de corazn pas y gir su cabeza a un lado. No estoy muy feliz contigo, Alex. Horror se levant rpidamente y di un paso involuntario hacia atrs. Antes, nunca le hubiera temido, me habra redo de ese pensamiento. Pero ahora estaba aterrorizada, no de l, pero de lo que poda hacer. Seth se volvi hacia m y su cara era como la recordaba. Mandbula fuerte y labios expresivos, ojos como mbar lquido y una belleza que era demasiado perfecta. Siempre me recordaba a las esculturas hechas a imagen de los dioses. l arque una ceja burlona. Qu? Ests sin palabras? Eso sera una primera vez.
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Cmo? dije con voz ronca, el corazn acelerado dolorosamente. An estamos conectados, y he estado esperando el momento justo para... cmo puedo decirlo? "Hacer una llamada a larga distancia a travs de nuestra unin"? l sonri con esa presumida media-sonrisa . Escudo o no, todava puedo llegar a ti... con una pequea ayuda de mis amigos en lugares altos. El dios... Hermes? Seth asinti. l siempre ha estado a favor mo. Traerte a m seguramente iba a enojar a algunos de los otros dioses, lo cual fue todo lo que me tom para convencer a Hermes de hacerlo. Y antes de saltar a la equivocada conclusin, Hermes no es el dios responsable de m. El hecho de que Seth hubiera tenido a Hermes precipitndose me sacaba de mis casillas, pero no tena sentido. Cmo pudo encontrarme Hermes? Confusin me inund, pero haba algo que saba cmo sangre detrs de eso. No entiendo. Dnde estoy? T ests donde quiero que ests. Dio un calculado paso hacia delante. Retroced. Eso no es mucho de una respuesta. Seth inclin la cabeza hacia un lado, sus ojos estrechndose mientras segua acercndose. Piensas que mereces una respuesta? Ahora saba que era lo que saba cmo metal en la parte trasera de mi garganta. Ira. Estoy soando, Seth? l ri; cuando estbamos conectados, l haba redo un montn, pero ahora me daba cuenta de que haba una diferencia entre el Seth real y la versin fantasma de l. Su presencia era potente; su voz tena un tono ronco, una cualidad musical con un leve acento. Y su risa... su risa era profunda y petulante. No ests soando, Alex. Como dije, us nuestra conexin, y Hermes ayud. Esto...Extendi sus brazos, y la piel dorada estaba cubierta de smbolos en movimiento. Esto es aqu. Golpe un dedo en su cabeza. Mi mano se mora de ganas de golpear esa sonrisa de su cara. Entonces esto no es real? Oh, es real hasta cierto punto. Descubr que poda apoyarme y ahora mi espalda estaba contra la clida pared de arenisca. Esto no puede ser real. Seth se detuvo en frente mo y se inclin, acercndose tanto que volv mi cabeza, mis dedos se encrespaban impotentemente a mis lados. Su aliento bailaba sobre mi mejilla. Si ests preocupada de si puedo
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transferir tu poder en este lugar, no puedo. Tampoco puedo conseguir realmente algo fuera de nuestro vnculo. Tus escudos rod sus ojos siguen intactos. Probablemente no debera haberte enseado como hacer eso, pero de todas formas, t no ests realmente aqu. Hermes recorri nuestra conexin hasta tu subconsciente y te detuvo dentro de mi mente. Dioses, eso son totalmente loco. Te extra. As que reljate. Relajarme? Cmo se supona que me relajara cuando estaba aqu, donde sea que aqu fuera, con pantalones-locos Seth? Mi cabeza se sacudi hacia l. Nuestros rostros estaban a pocos centmetros de distancia. Me extraaste? Extra la Alex que viva para hacerme feliz. Se ri de lo que estaba segura fue una mirada de "voy a asesinarte" que cruz mi cara. Est bien. Quera ver si esto iba a funcionar y lo hizo. Entonces si te toco, nada va a pasar? Correcto. Sus ojos ambarinos flamearon. Espera. Quieres tocarme? Me gusta a donde est yendo esto. Sonre, y un segundo despus plant mi puo en su estmago con todo lo que tena en m. Doblndose sobre s mismo, Seth gru y solt una maldicin en voz baja. Movindome adelante, llev mi rodilla hacia arriba, golpeando en el mismo punto donde mi puo haba conectado segundos antes. Maldita sea, Alex, puedo sentir eso. Seth se enderez, frotndose su estmago. La dulce satisfaccin saba cmo azcar en mi garganta. Bien! Porque hay ms de donde vino, t psicpata idiota! Levant mi puo de nuevo. Seth reaccion rpidamente, capturando mi mano en la suya. Empujo hacia atrs, agarrando mi otra mueca, que se diriga a su cara. A menos de un segundo despus, tena mis dos muecas puestas encima de mi cabeza. Sonriendo como si yo no hubiera acabado de patear el aire de su estmago, lo cual me sac totalmente de casillas, l presion. Cuntas veces tengo que decrtelo, Alex? Golpear no es agradable. Me empuj fuera de la pared, pero todo lo que logr hacer fue llevar a nuestros cuerpos a rozarse. La ira se profundiz en el matiz de sus ojos, como tambin algo ms inters y lujuria. Y a pesar del hecho de mi piel
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de gallina, me di cuenta de algo. La cuerda no estaba tomando vida como usualmente haca cuando estaba a su alrededor, especialmente cuando estaba prcticamente encima mo. Se qued dormida en el fondo de mi estmago. Esto era real... pero no lo era. De todas formas, yo no estaba muy contenta con lo que estaba sucediendo. Ests en mi espacio personal. Me dola la mandbula de lo duro que estaba rechinando mis muelas. Djame ir. No. Sus ojos se abrieron. Puede que me pegues de nuevo. Puedes contar con eso! Ira herva dentro de m suprimiendo la confusin y el terror de que tena un agarre tan estricto sobre m . Cmo pudiste hacerme eso? Me impuls fuera de la pared, pero Seth empuj de vuelta. Me prometiste que no usaras el vnculo en contra mo, y lo hiciste! Me convertiste en la presidenta del Club de Fans de Seth. Sus labios temblaron. No veo nada malo con eso. Herva. Me refer a ti como mi Seth. De nuevo, no veo nada malo con eso. Mis manos se encresparon en puos y lo mir. Est mal, Seth! Lo que ests haciendo est mal! Lo entiendes? Maldita sea! Trayendo mi mano hacia atrs, sta se estrell contra la pared. Dolor muy real explot por mi brazo. Mierda. Ahora, clmate. Slo vas a lastimarte a ti misma. Travesura brillaba en sus ojos dorados, y por un instante, me record a Seth; al Seth antes de que se volviera loco en el poder del ter, que me sacaba de mis casillas tanto como me haca rer, el chico que haba robado un trozo de mi corazn. Lo mir a los ojos, sintiendo que parte de la ira se iba. Qu te pas? l parpade. Qu? Hundindome contra la pared, baj la mirada. T siempre has sido arrogante como el infierno y loco, pero... Gracias dijo secamente, pero el agarre en mis muecas se afloj. Pero t nunca me hubieras hecho esto usar la conexin en contra mo. Levant mi mirada. T nunca habras atacado al Consejo o te hubieras puesto del lado de Lucian. Qu te pas? Un msculo estall en la mandbula de Seth. Tengo inteligencia, Alex. Qu te paso a ti sera la mejor pregunta. La chica que conoc hubiera ido en contra del Consejo sin pensarlo dos veces. Ella todava podra odiar a
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Lucian, pero hubiera visto que lo que l estaba tratando de hacer era lo correcto. No. Volv la cabeza, tragando duro. S! Moviendo mis muecas a una sola mano, agarr mi barbilla con la otra, forzndome a mirarlo, y odi el brillo casi febril en sus ojos . l quiere cambiar el mundo. l quiere gobernarlo, Seth! Hay una gran diferencia. Y t no eres nada ms que un pen. Excav dentro de la furia en m, aferrndome a ella. Te est usando, Seth. Solas ser ms fuerte que eso, pero eres dbil dbil en el poder. La ira brill a travs de su rostro como un rayo mientras su agarre en mi barbilla se apretaba. No soy dbil. Lo eres! Eres tan dbil que ni siquiera puedes ver lo que Lucian te est haciendo! Gente inocente est muriendo, Seth. Encontrando su mirada furiosa, quise hacerle entender, que viera como todo estaba yendo mal. Cmo puedes estar bien con eso? tienes que parar. Su silencio era duro. Entiendes lo que tendr que hacer? Las lgrimas brotaron de mis ojos en el mismo momento en que oa el susurro de mi nombre siendo llamado desde lo que pareca millas de distancia. Seth tambin lo oy, y reconoci la voz. Sus labios retrocedieron en un gruido. Tendr que matarte, Seth. Mi voz se quebr. l se ech hacia atrs, soltndome tan rpido que casi me ca. Algo muy parecido a la incredulidad se dibuj en su rostro y haba ms. Una mirada que no poda averiguar, y luego su expresin se volvi fra. No puedes matarme. El sonido de la voz de Aiden llamndome tiraba con fuerza de cada clula de mi cuerpo. Encontrar una manera, porque no puedo dejarte hacer esto. Seth cruz sus brazos. Fallars. Mi corazn tropez con s mismo. Qu tengo que hacer para pararte? Dime! Sus labios temblaron en una sonrisa cruel. No hay nada que puedas hacer, Alex. Tienes que aceptar lo que va a pasar, aceptar nuestro Destino. Fuiste hecha para m, y te encontrar. Y si alguien est en mi camino, no pensar dos veces en tirarlo abajo.
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Di un grito ahogado, enfermo, triste y un poco perturbado al orle decir eso. l haba hecho muchas cosas horribles, pero or eso, para ver como de lejos estaba, cort profundo en m. Seth... Se lanz hacia adelante, apretando los lados de mi cabeza. As que adelante y escdame fuera todo lo que quieras. Como puedes ver, aun as puedo llegar a ti. Presionando su frente contra la ma, respir profundamente. Nos estaremos viendo pronto. Seth cambi de nuevo y sent sus labios cepillar mi frente un segundo antes de que la luz explotara alrededor de m.
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Diecisis
Traducido por Martina pederzoli Corregido por MarCipriano
on mis pulmones ardiendo como si estuvieran debajo del agua, respir profundamente y me sacud. Esta vez, cuando la luz se desvaneci, unos ojos grises se clavaron en los mos. Alex? El alivio sonaba en el tono de Aiden, haciendo su voz ms profunda y fuerte. Sus ojos estaban ensombrecidos por la preocupacin, pero haba una punzada de enojo en el fondo de ellos . Dios, Alex, pens Parpade un par de veces mientras mi entorno empezaba a enfocarse. Era donde Lea y yo habamos estado antes. Los brazos de Aiden me rodeaban, y yo estaba mitad en el piso, mitad en su regazo. Empec a sentarme pero pas sus manos por mis mejillas, acercando mi cabeza hacia la suya. Aguanta ah por unos minutos dijo cambiando de posicin, de modo que su espalda estaba contra la parte inferior del sof . Ests bien? S. Aclar mi garganta esperando que el ritmo de mi corazn bajara. Eso eso fue engaoso. Dnde est Lea? Afuera de la habitacin con todos los dems. Su pulgar trazo un crculo calmante sobre mis pmulos. Cuando te desmayaste, ella vino a buscarme. Dijo que te quejaste sobre un dolor en la cabeza antes de que te desmayaras. Esoeso la enloqueci. Segura que ests bien? Me desmay? Caray, Seth no solo poda extenderse y tocarme, tambin poda hacerme sentir dbil como una cobarde? S, el dolor de cabeza se fue. Slo me siento un poco fuera de m. Al sentarme, me retorc en el abrazo de Aiden para enfrentarlo. Cunto tiempo he estado fuera?
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Unos pocos minutos. Sus ojos buscaron los mos. Alex, t t dijiste el nombre de Seth. PensNeg con la cabeza y sus pestaas se abatieron, ocultando sus ojos. Qu? Apoy mi mano en su suave mejilla y luego me di cuenta. Mi respiracin se detuvo. Pensaste que me haba conectado con Seth de nuevo? No respondi inmediatamente. Lo pens, s, especialmente cuando te escuch decir su nombre. Saqu a todos afuera de la habitacin. Aiden mir hacia arriba, su mirada encontrndose con la ma. No saba que iba a hacer El Elixir no habra sido una opcin. l haba tirado lo ltimo que quedava por el desage. Qu podra haber hecho? La mirada en sus ojos me destroz. Me incline, presionando mi frente en la suya. Eso me record a Seth, pero era mucho ms diferente, significaba mucho ms. Vi a Seth, pero no me conecte con l. Aiden llev sus manos a cada lado de mi cara. Hubo un leve temblor en sus fuertes brazos. Ninguno habl por varios segundos. Mi corazn se aceler en un tipo diferente de latido. Qu pas? pregunt finalmente. Hermes... Maldito Hermes dije. No entiendo realmente como lo hizo, pero sigui la conexin entre Seth y yo y me introdujo en el subconsciente de Seth, o algn tipo de basura por el estilo. Estaba segura de que Aiden estaba callado porque estaba tan enojado que no poda formar palabras. Tomando una respiracin profunda, envolv mis manos alrededor de sus muecas y le cont todo. Con cada palabra, la furia de Aiden creca hasta que se convirti en algo tangible en la habitacin; era espesa como el humo. Termin bajando sus manos, manteniendo las mas alrededor de las suyas. Era real pero no lo era. No s si l va a ser capaz de hacerlo de nuevo, o si Hermes lo volver a ayudar. O si haba algo que yo estaba o no haciendo que lo volvi ms fcil. Tenas dolor de cabeza antes de que ocurriera? Cuando asent sus ojos se volvieron fros como el acero. Cuando estabas en el Elixir, recuerdas haber tenido dolor de cabeza? Negu con la cabeza.
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Polly Positiva: Positive Polly en el ingls original, Alex se est refiriendo a que est
siendo una Polly (abreviacin de Apollyon) positiva, intentando ver el lado bueno de la situacin.
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El solt una maldicin. T tenas dolor de cabeza cuando el Elixir empezaba a desaparecer. Adems, empezaste a escuchar la voz de Seth. Era l tratando de conectar contigo. Pienso que es lo mismo que est sucediendo con Hermes. Maldicin dije aturdida. Luego pens en la pesadilla. Movindome ms rpido que lo que Aiden poda, me levante y retroced . Tuve una pesadilla hace algunas noches. l se levant fluidamente. Me acuerdo. So que Seth estaba en la habitacin, pero tal vez no era una pesadilla. Quizs era el probando nuestra maldita conexin a larga distancia con Hermes? Maldije, peleando contra la urgencia de tirar algo. Bueno, lo importante es que no pudo obtener nada a travs del vnculo. l no pudo tomar el control de mis pensamientos. No hay nada bueno acerca de esto gru Aiden. Bueno, estaba tratando de ser Polly positiva13. Sus manos se apretaron a sus costados. Pudiste golpearlo, eso significa que l puede devolverte el golpe, Alex. S, el no pudo encontrarte, pero eso es una gran violacin. Asent aturdida. Aiden tena razn. No haba forma de saber si Seth lo hara de nuevo. Y no hay nada que pueda hacer si lo hace de nuevo. Les juro a los dioses Girando rpidamente, Aiden levant una pequea figura y la arroj al otro lado de la habitacin. Rompi la pared, en una explosin de yeso y vidrio. La puerta de la habitacin se abri y Solos se asom, sus las cejas levantadas. Es? Djanos! orden Aiden bruscamente, luego tom un suspiro estremecido. Alex est bien. Ambos estamos bien. Solos se vea como si estuviera a punto de discrepar, pero le dio otro vistazo a Aiden y decidi no hacerlo. Cerr la puerta. Le deslic una mirada a Aiden. Eso te hizo sentir mejor? No replic l, tomando una respiracin profunda mientras haca un gesto al hueco en la pared. Deseara que esa hubiera sido la cabeza de Seth.
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Ver a Aiden perder el control era algo que siempre encontraba terrorfico, principalmente porque l nunca lo pierde, pero a veces olvidaba que l estaba lejos de ser perfecto o santo. l tena un temperamento no tan loco como el de Seth o el mo, pero el fuego zumbaba en su sangre. Cruc mis brazos, repentinamente sintindome fra. Pero tiene que haber una razn para que l nicamente sea capaz de hacerlo ahora. Y y l te escuch diciendo mi nombre. La esperanza despert en m . Su control en m no era tan fuerte. Apuesto que estaba emocionado con eso. Recordando la forma en que Seth se vea cuando escuch la voz de Aiden, estaba segura de que l haba estado malditamente cerca del asesinato. Tiene que haber algo Aiden. Solo tenemos que averiguarlo. Aiden me observ con una mirada sombra mientras atravesaba la habitacin, parando frente a la ventana. Me mord el labio. Nosotros podemos. Nosotros siempre podemos. No dijo nada, con la espalda rgida de forma antinatural. Ests segura de que estas bien? S dije irritada. Puedes dejar de preguntarme eso? Estoy perfecta. Estoy bien. Esta noche fue un pequeo retraso, pero Lo s. Mir sobre su hombro, su voz baj mediblemente. Lo s, Alex, perdn. No tienes nada por lo que disculparte. Dej escapar una pequea risa. Tengo mucho sobre lo que disculparme. Lo mir fijamente. Esto se trataba de algo ms de lo que acababa de ocurrir con Seth. Si, estaba enojado, principalmente para mi beneficio y apreciaba eso, pero esto era algo ms. Pens en la extraa brecha entre nosotros en los ltimos das. La irritacin pinchaba mi piel. Cul es tu problema? No s de lo que ests hablando. No sabes? Me enfrente a l y extend la mano hacia su cara. l se apart y sent eso como una punzada en mi pecho. Eso! Eso es de lo que estaba hablando. l frunci el ceo. Como en cualquier otra situacin en mi vida, cuando estaba molesta o asustada por algo, prefera enfocar toda esa energa en otra cosa. Estuviste actuando raro por das y prcticamente escondindote de m.
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No me estuve escondiendo de ti, Alex. Un msculo en su mandbula se tens mientras miraba por la ventana. De verdad piensas que es el momento para hablar sobre esto? Respir profundamente y sent subir mi famoso temperamento. Hay un mejor momento? Tal vez cuando no acabas de ser secuestrada por Seth a dios-sabednde y nosotros no estamos planeando salir all afuera y encontrarnos cara-a-cara con dios-sabe-qu. Mir por encima de su hombro, sus ojos de un color gris fro. Tal vez entonces. Oh, estaba a dos segundos de saltar en su espalda y estrangularlo por detrscon amor, por supuesto. Piensas que vamos a tener un mejor momento para hablar sobre esto? Ese momento en un futuro cercano cuando todo va a estar en pausa para nosotros como para tener un corazn a corazn? Aiden se gir hacia la ventana, pero no tena que ver su cara para saber que no estaba feliz. Bueno. No lo entiendo. Estabas bien cuando regresamos. Nosotros No debimos hacer eso. El dolor se desliz en mi pecho como si l me hubiera pegado un puetazo. A la vez, sent las marcas responder, sangrando a travs de mi piel. Aiden inclin la cabeza y maldijo. No lo dije de esa manera. Esa noche, fue la mejor noche de mi vida. No me arrepiento, pero deb haber esperado hasta que hayas tenido tiempo para enfrentarte a todo. Perd perd el control. Di un paso adelante Me gusta cuando pierdes el control. Sacudi su cabeza silenciosamente. Estaba bien, Aiden. No estaba daada. No estoy herida ahora. Entonces, porque te estas escondiendo de m? No me estoy escondiendo de ti. Mentira! Evitas pasar tiempo a solas conmigo, excepto a la noche. Aiden me enfrent, pasndose los dedos a travs de su cabello. De noche, mientras duermo, es el nico momento en el que no pienso en eso, en lo que hice. T no entiendes. Lo que te hice ponindote en el Elixir? No merezco nada ms. T
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No tena que hacerlo, Alex. Fue dbil de mi parte. No confiaba que con el tiempo romperas el vnculo. Y ver lo que te hice? No puedo perdonarme por eso. Mi boca cay abierta. No puedes culparte por eso. Hiciste lo correcto. La ira brill en sus ojos. No era lo correcto. Aiden El Elixir era uno de tus mayores miedos, Alex! Y te hice eso a ti! Sorprendida, di un paso atrs. Rara vez Aiden suba la voz, pero saba que su ira y frustracin no iban dirigidas a m. Era su propia culpa, culpa que no debera estar cargando. Cmo? l se acerc, bajando el tono de voz mientras sus ojos se encontraban con los mos. Cmo es que lo que hice es diferente a lo que Seth te hizo, lo que an te sigue haciendo? Di un grito ahogado. Ponerme en el Elixir no es lo mismo que Seth convirtindome en un Apollyon psictico! Pero te apart de quien eras, Alex. Es lo mismo. Calor sali de el en oleadas, intensificndose a medida que pasaban los segundos. La mayora de la gente hubiera estado aterrorizada de l de esta manera. Yo estaba mayormente molesta, y triste Te sujet y te forc a abrir la boca mientras Marcus te daba el Elixir. Neg, como si estuviera estupefacto de sus propias acciones. Me rogaste que parara, y no lo hice. Vi el Elixir afianzarse, y fui yo quien se convirti en tu maestro. No puedo Par de hablar y se alej. Las lgrimas llenaron mis ojos. Queriendo nada ms que quitarle la culpa, estaba perdida en cmo podra hacerlo. Me pare detrs de l, queriendo abrazarlo hasta que entendiera que no lo culpaba. Si haba alguien ms terco que yo en este mundo, ese era Aiden. Si esto fuera al revs, Aiden tendra algo ridculamente de apoyo para decir. Usara una elocuente mezcla de palabras que significaran algo, y si eso no funcionara, me hubiera dicho como era. No tena palabras bonitas, as que me decid por la segunda er tercera mejor opcin. Mira, odio tener que cortar a travs de tu autolstima con una dosis de crecimiento Dndose vuelta, las cejas de Aiden se dispararon y abri su boca. No. Puse mis manos sobre sus labios, sus clidos, clidos labios. Todo mi brazo se estremeci por el contacto. Tuviste que tomar una difcil decisin. Todos ustedes lo hicieron. Yo era la Malvada Alex. Y recuerdo
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amenazar con sacarle la caja torcica a Deacon. Puedo entender porque lo hiciste. Envolvi sus dedos alrededor de mi mueca y gentilmente quit mi mano, pero no la solt. Punto! Alex, esto no se trata de tu perdonndome a m. Entonces de qu se trata? Me mov ms cerca, mis muslos tocando sus rodillas. Te perdono. Diablos, no hay nada que perdonar. Y si lo hubiera, te tendra que agradecer. Dejando caer mi mano, mir hacia otro lado y neg mientras se mova hacia el sof, sentndose pesadamente. Nunca vuelvas a agradecerme por ponerte en el Elixir. Ugh! Alc mi mano. Estaba as de cerca de golpearlo fuera del sof. No te estaba dando las gracias por ello. Te estaba agradeciendo por no renunciar a m. Por seguir estando ah cuando estaba actuando como una psictica. l me mir, duro como siempre. Quiero estrangularte Aiden arque una ceja. Dej salir un largo suspiro. Todos hicimos cosas de las que nos arrepentimos. Estoy viviendo con el hecho de que amenac a todas las personas que me importan. No tienes idea de las cosas que pens, las cosas que cre, cuando estaba conectada con Seth. O tal vez s, peor no es lo mismo. Y si yo puedo superarlo, entonces por los dioses, t tienes que superarlo. Su boca estaba abierta, pero no haba terminado. Te necesito ahora mismo, ms que nunca. Y no te necesito solo para que me sostengas en las noches. Hice una pausa, frunciendo el ceo. Incluso si eso es muy bonito, te necesito realmente aqu. El dolor brill en sus ojos plateados. Estoy aqu para ti. No lo ests. Negu. No puedes estarlo, mientras estas enfurruado por aqu, culpndote por algo que tenas que hacer. Necesito al hombre, Aiden. Al hombre? Retrocedi de una manera perezosa, con la expresin arrogante, pero la tensin estaba en cada msculo de su cuerpo. Es una buena cosa que te amo o encontrara eso particularmente insultante. Si me amas, superaras tu problema con esto. Trata con ello, acepta que tuviste que hacerlo, y supralo. Mi respiracin quedo atrapada. Porque estoy asustada de mi mente, Aiden, y no s cmo alguno de
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nosotros va a sobrevivir a lo que est pasando. Ahora mismo, te necesito, todo de ti. Nosotros nosotros somos ms importantes que tu culpa, o por lo menos eso creo, pero aparentemente estoy gastando mi aliento. Realmente estaba muy cerca de volcar el silln hacia atrs y arrojarlo fuera de l, pero Aiden se dispar y estaba delante de m antes de que pudiera parpadear. Envolvi un brazo alrededor de mi cintura y nuestros ojos se encontraron. Todas las partes de nuestros cuerpos se tocaron, el calor precipitndose a la superficie. No es como si yo hubiera olvidado lo que era estar en sus brazos, solo que no estaba preparada. Nunca podra estar preparada. Tampoco lo estaba Aiden. Sus ojos eran ardiente plata lquida y sus brazos se apretaron a mi alrededor. Nunca me rendir contigo, Alex. Nunca. Entonces porque estas siendo tan Qu? Su tono de voz se volvi baja. Siendo tan qu? Exasperante. Terco. Malditamente sexy. Por los dioses, podemos dejar de discutir y simplemente, no s, hacerlo? Una risa profunda y ronca retumb a travs de su cuerpo y del mo. Eso es lo que quieres? Ms que el aire que respiraba. Qu te parece? Se movi ms cerca, acorralndome hasta que estuve apretada contra la puerta cerrada. Estoy seriamente enamorado de tu mente de un-solosentido. Abr la boca para sealar que mis habilidades multitarea haban mejorado drsticamente, pero Aiden tom ventaja. Su boca estaba en la ma, y el beso; oh, el beso mat mi recin adquirida habilidad. Vol directo por la ventana. Cuando levant la cabeza, solo por un segundo, jade. Bueno. Es posible que tengas un punto dijo. Un punto? Pens que tena varios. Es difcil, Alex, recordar como eras. Admiti Aiden. Desliz una mano a travs del lo de pelos en mi nuca, enviando escalofros sobre mi piel . Lo odiaba. Odiaba cada momento de ello. Puse mi mano en su mejilla. Lo s. Y en lo nico que poda pensar era en tenerte de vuelta. Apret sus labios contra mi sien y luego en mi mejilla. Pero tienes razn. No estuve aqu completamente. No te sentirs culpable de eso, tambin?
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Sonri contra mi cuello, sus labios movindose contra mi pulso que golpeaba salvajemente. Tienes que ser siempre tan sabelotodo. Asegurando mi brazo alrededor de su cuello, sonre. Tal vez La esperanza se encendi en m. Ests bien ahora? Estamos bien? Estamos bien. Aiden me bes suavemente y sigui besndome mientras me levantaba con un solo brazo y me giraba. En cuestin de segundos, mi espalda estaba presionada contra el cojn y l se encontraba encima de m, completamente vestido y cubierto de armas. Estoy bien. Lo ests? Sonri y revel sus hoyuelos. Voy a estarlo. Empec a decir algo, pero su mano vag a la deriva, siguiendo la lnea de mi caja torcica y luego ms alto, y me olvid de lo que iba a decir. Me senta mareada con la expectacin, de querer y necesitar, y un centenar de otras cosas mientras mi corazn lata con fuerza y mi respiracin se entrecortaba. Gracias susurr, y luego trajo sus labios a los mos, presionndome ms cerca, hasta que nuestras caderas encajaron firmemente. Sensaciones locas corrieron por mi cuerpo. Gracias. No estaba segura como pasamos de discutir a esto, o por qu realmente me estaba agradeciendo, pero no me quejaba, y de una manera muy retorcida pareca normal. Aiden me adoraba como si hubiera nacido digna de un hombre tan hermoso y complicado, y en el transcurso de la noche, realmente me demostr que estbamos bien, que l estaba bien, y por ahora, eso era lo que necesitaba para enfrentar el maana.
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Diecisiete
uve una sonrisa estpida en mi cara la mayor parte del da siguiente. A pesar de que estaba helada, cubierta de barro por el entrenamiento y cansada por usar el akasha y los elementos, pareca que haba sido golpeada con un palo. Slo un par de veces lo hice deslizarse, y fue entonces cuando pens en Seth y el truco que haba logrado sacar ayer. Despus de que Aiden y yo... bueno, cuando habamos empezado realmente a usar nuestras bocas para hablar otra vez, acordamos mantener lo que haba sucedido entre nosotros y Marcus. No haba ninguna razn para enloquecer a todos los dems, y yendo por el camino por el cual Marcus hubiera reaccionado, haba sido una decisin inteligente. Marcus no haba lanzado nada, pero haba estado tan enojado como Aiden. Y yo saba que esa era la razn por la que Marcus haba cambiado con Solos cuando lleg al entrenamiento de hoy. Pero era extrao golpear a mi to. Cada vez que nuestro grupo se tomaba un descanso, Aiden estaba a mi lado. Hubo momentos en los que se converta en alguien insoportable y tranquilo, y saba que estaba pensando en lo que haba hecho con el Elixir. l estaba tratando sin embargo, y eso era lo que importaba. Terminamos el da y cojeamos hacia adentro, siendo recibidos por el aroma del guiso que Laadan haba cocinado. Sub a lavar la mugre del da y Aiden me sigui. Una vez dentro de la habitacin, le lanc una mirada tmida sobre mi hombro. Al menos, pens que era tmida, pero probablemente pareca como si tuviera algo en el ojo. Aiden sonri, sin embargo. Me ests siguiendo? le pregunt, mientras me quitaba las botas.
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l pase hacia adelante, movindose como una de esas panteras enjauladas que habamos visto en el zoolgico. Slo estoy aqu por ti, y creo que realmente me necesitas ahora mismo. Ja. Ja. Fuera de mis zapatos, Aiden se puso delante de m y me sent como un hobbit14 de pie delante de l. Una sonrisa se propag en la cara de Aiden y apareci un hoyuelo en su mejilla izquierda. Coloc un mechn de mi pelo hacia atrs, luego sus manos cayeron y l tir de mi camisa. Creo que lo llamaste ser suficiente hombre. Esto no era la clase de ser suficiente hombre de la que yo haba hablado la noche anterior, porque incluso con mis limitados conocimientos de tales cosas, se destac en ese departamento. Pero no dije nada mientras me quedaba mirndolo fijamente. Baj la cabeza y sus labios rozaron los mos. Estaba segura que saba a suciedad y manzana acida, cortesa del estallido en la enfermera antes, pero hizo ese sonido contra mi boca, parte gruido y parte algo ms profundo. A medida que el beso se profundiz, al igual que l podra devorar el sabor y la sensacin, me fund contra l. Me gusta mucho tu idea de suficiente hombre murmur, apretando la parte delantera de su camisa. Aiden se ri entre dientes mientas las puntas de sus dedos se deslizaban sobre mi estmago. El calor aument, ahuyentando el fro en mi piel. Extend mi mano, queriendo ms, siempre necesitando ms No se detengan por m. Grit al or la voz de Apolo y me ech hacia atrs, tropezando con mis pies. Aiden cogi mi brazo, estabilizndome antes de que me cayera al suelo. Dioses murmur, poniendo una mano sobre mi corazn acelerado. Haba estado tan atrapado en Aiden que ni siquiera haba sentido la presencia de Apolo. Apolo se sent en el borde de la cama, su cabeza inclinada hacia un lado, con una pierna cruzada sobre la otra. Su cabello rubio estaba suelto, enmarcando un rostro extraamente perfecto. Ojos azules vibrantes me devolvieron la mirada en vez de los ojos espeluznantes todos blancos de un dios. Me sorprendi que l recordara lo mucho que me asustaban.
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Aiden se recuper primero, movindose enfrente mo. Se tens al or la risa divertida de Apolo. Cmo has llegado hasta aqu? Las guardias de la casa se desvanecieron hace tres horas. Por suerte, ninguno de los otros dioses se ha dado cuenta de eso y, la mayora de ellos, no quieren a Alex muerta. Y luego agreg ... en este mismo momento. Lo mir con suavidad. Es bueno saberlo. Quiz la prxima vez te gustara tocar? sugiri Aiden, relajndose en una fraccin de segundo. Los hombros de Apolo se levantaron. Dnde est la diversin en eso? Pero se par, inclinando su cabeza hacia un lado. Tenemos que hablar, pero ambos parece que han estado jugando en el barro. Hemos estado entrenando seal. Como lo sugeriste. Si l estaba agradecido de que hubiramos seguido sus instrucciones, no lo demostr. Voy a estar esperando abajo. Traten de no tomar diez aos. Con eso, l simplemente desapareci. Un momento despus, o un grito asustado abajo. Me alegr de que no furamos los nicos a los que l le gustaba hacer eso. Me dej caer contra la pared. Creo que se llev un par de aos de mi vida. La frente de Aiden se arque. Sigo pensando que tenemos que ponerle una campana. Mis labios temblaron. Y sigo pensando que esa es una buena idea. Ech un vistazo a la puerta y luego tom mi mano, tirando de m hacia el bao. Slo tenemos unos minutos. Hagamos que valga la pena el tiempo.
Ms que unos minutos ms tarde, Aiden y yo entramos a la gran sala de estar con todos los dems. Apolo estaba ocupado con un tazn del guisado que Ladaan y Deacon haban hecho. Hambriento? le pregunt, despus de varios momentos de un incmodo silencio. l levant la vista. En realidad no, pero es delicioso.
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Scooby Doo: Serie de televisin de dibujitos animados que trata sobre un grupo de
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Ladaan casi sonri desde el sof. Gracias. No sabamos dijo Aiden. Estaba apoyado contra la pared, con los brazos cruzados. Los labios de Apolo se extendieron en una sonrisa. Lo siento. Voy a tratar de venir despus de la cena la prxima vez. El cuenco desapareci de sus manos, y me pregunt a donde haba ido. Bueno, es bueno ver la pandilla de Scooby15 en una sola pieza. Calienta mi corazn y todo eso, pero vamos a al punto. Hagamos eso murmur mientras me suba encima de la mesa, dejando que mis pies colgaran fuera del borde. Dijiste que tenamos que hablar. Lo haremos Apolo se desvi hacia donde Olivia y el Deacon estaban sentados recatadamente junto a Ladaan. Los mir un largo rato, como si pudiera ver algo ms all de lo que nuestros ojos fueran capaces, y luego se dio la vuelta. Primero, necesito que me digas todo lo que el Primero ha compartido contigo. Golpee las piernas a un lado de la mesa, le di la versin rpida y sucia de los eventos. No haba mucho que contar, y Apolo no pas por alto ese hecho. Eso es todo? l ni siquiera intent ocultar su irritacin y decepcin. Ustedes tienen este vnculo inquebrantable que casi destruye el mundo entero, y todo lo que me puedes decir es que crees que va hacia el norte, no crees que es algo que ya s? Mis labios se fruncieron. Qu manera de hacerme sentir como un fracaso pico de un Apollyon. No es su culpa dijo Aiden bruscamente, sus ojos brillantes como el mercurio. l mantuvo la mayor parte de sus planes para s mismo. Probablemente porque tema que pudiera eventualmente romper el vnculo dijo Marcus. As que la pregunta sigue siendo, qu hacemos con la informacin que tenemos? Y espero que tengas algn tipo de informacin para traer a la mesa? Puse una mirada inocente en mi cara. Eso sera un buen cambio de ritmo. Sus ojos se estrecharon.
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Puede decirnos cmo Tnatos fue capaz de descubrirnos? pregunt Marcus. S, eso es bastante fcil. La pequea visualizacin de akasha de Alex mientras combata con Aiden atrajo a Tnatos a ella. Frunc el ceo ante el recuerdo. Pero yo he estado practicando con l desde entonces. Practicar con akasha es una cosa, Alex. Ni siquiera se registra en nuestra escala, especialmente si te quedas dentro del lmite de la casa. Sus ojos se deslizaron hacia Aiden. En cambio si lo usas para tratar de matar a alguien es como lanzar una seal de emergencia. Retrocediendo, apart la mirada. Ests diciendo que no use akasha entonces? Tengo un trabajo en torno a eso Apolo tendi la mano y el aire alrededor de ella brill en un azul elctrico. Un segundo ms tarde, un pequeo medalln apareci en su palma, conectado a una cadena que colgaba de sus dedos. Una presumida sonrisa de satisfaccin se estir en los labios de Apolo. Tom el casco de Hermes, derret la cosa, y aqu tienes. Un encanto de invisibilidad slo para ti. Apolo dej caer el collar en mi palma. Era de un color dorado rojizo, y tena un ala grabada en ella. Ja dije. Es como Harry Potter y su capa de invisibilidad. Todo el mundo se me qued mirando. Rod los ojos. Lo que sea. As que ser invisible si me pongo esto? Apolo se ri como si hubiera hecho la pregunta ms estpida. No. Su energa slo te ocultara de los dioses, todos menos yo incluso si utilizas akasha. Oh dije, sosteniendo el collar. til. Mientras Aiden se acercaba y me ayudaba a cerrar el collar, le pregunt: Qu ms fuiste capaz de averiguar? Oh, ya sabes, no he estado haciendo nada. dijo Apolo mirndonos. Me las he arreglado para convencer a mis hermanos y hermanas para detener tu destruccin lo suficiente para darnos una oportunidad de hacer lo correcto, pero no se mantendrn as por mucho tiempo. A cada momento, Lucian y el Primero se acercan ms a derrocar al Consejo. Y con daimons atacando seres humanos en masa, estn arriesgando millones de vidas inocentes para poner fin a esa situacin. No porque estn realmente preocupados por los mortales Met el collar debajo de mi camisa, haciendo caso omiso del extrao metal
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caliente que colgaba a una pulgada por debajo del cristal rosa. Pero, si Lucan y Seth derrocan al Consejo en el Catskills, entonces van a estar a un paso de derrocar a los dioses, no? Porque quienes controlan esos puestos son los gobernantes. Apolo no dijo nada. Sabes, eso es lo que no entiendo Deacon estir sus largas piernas de la silla, moviendo sus dedos de los pies. S que si Seth y Lucan derrocan al Consejo, es un gran problema para la Hematoi, pero los dioses no pueden estar tan asustados. Sin decir una palabra Apolo enfrent al hermano de Aiden. Saba que probablemente estaba dando al chico una de sus miradas Len/Apolo diciendo: realmente tengo que explicar esto? Deacon se puso nervioso. Quiero decir, ustedes slo pueden ocultarse en el Olimpo y llamar un da. l tiene un punto dijo Luke con cuidado. No es como si Seth pudiera asaltar el Olimpo, en realidad no. Rebusqu entre los recuerdos de los otros Apollyon que nerviosamente se movan a travs de m, rpidos y veloces como una serpiente. Bueno... suspir Apolo. Hay una manera de llegar al Olimpo. Mi mandbula golpe mi rodilla. Portales? l asinti. Ellos se dirigen all. Es la forma en que nos movemos entre el Olimpo y el mundo de los mortales. Sabes dijo Aiden. Ese tipo de informacin hubiera sido til hace semanas. Podramos haber tenido Centinelas de confianza para que custodiaran estos portales. Y en cuales Centinelas se puede realmente confiar? pregunt Apolo uniformemente. La oferta de Lucian es atractiva, lo suficiente para arrastrarlos a su lado. La mayora de los Centinelas se han vuelto con el Consejo, volviendo con los dioses. Adems, no era necesario que alguno de ustedes supiera eso. Aiden se vea como si quisiera decir algo ms, pero sabiamente permaneci callado. Y por suerte hemos mantenido en secreto su ubicacin, incluso desde los Apollyons anteriores. La mirada de Apolo brill para m. Qu has aprendido al Despertar? Estaba algo sorprendida por la fe de Apolo en mi capacidad de bloquear a Seth. Dudaba de que la fe se mantuviera si le hablaba de Seth y Hermes.
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Todava balanceando mis piernas, me encog de hombros. Mucho de eso se trata de sus vidas, y hay muchas. Es como ver cada episodio de una serie de televisin que ha estado encendida por un milenio. Es difcil ordenar a travs de todo. A veces, algo se dice y se retuerce como un recuerdo. Una mirada indiferente cruz las facciones de Apolo. Bueno, no era como si esperara un abrazo de l. La mayor parte es cmo utilizar los elementos y el akasha. Y griego, puedo leer griego ahora. La mayora de la habitacin no pareca impresionada con eso, pero Aiden atrajo mi atencin y me sonri tranquilizadoramente. Le sonre de vuelta. Leer griego era una maldita cosa grande para m. Bueno, eso es todo fino y elegante dijo Apolo, dejando escapar un exagerado suspiro. Pate la mesa ms duro de lo normal; mi pierna rebot. Aiden me desliz una mirada. Qu podemos hacer desde aqu? Es evidente que los dioses esperan que hagamos algo. Los dioses esperan que ella haga algo. Apolo hizo un gesto con la barbilla hacia m. Pero cmo puede luchar contra l sin tocarlo? Aiden se apart de la pared y se dirigi al centro de la habitacin. Los dioses tienen que entender eso. Lo hacen Los ojos de Apolo se entrecerraron haca m . Pero tena la esperanza de que hubiera algo alrededor de su cerebro que tuviera la respuesta a ese pequeo problema. Pero Apolo golpe su mano sobre mi pierna. Siempre tienes que estar moviendo alguna parte de tu cuerpo? Lo mir mientras quitaba no tan suavemente su mano. El contacto de su cuerpo contra el mo trajo las marcas de Apollyon fuera, como ninguna otra cosa. Y saba que l los vio por la forma en que sus ojos se movan sobre mi cara. No te hace dao a ti le dije. Es muy molesto. T eres molesto le respond. A nuestra izquierda, Aiden rod los ojos. Muy bien, nios, de nuevo a las cosas importantes. Piensa, Alex, tiene que haber algo que nos puede ayudar, posiblemente con Solaris. Apolo se inclin, plantando las manos a ambos lados de mis piernas. Por encima de su hombro, vi a Aiden movindose hacia nosotros, pero luego Apolo movi la cabeza para ocultarlo. Alex.
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Qu? Agarr el borde de la mesa. Mira, no es como si estuviera siendo terca o estpida. Si pudiera recordar algo til, lo hara. No es como si me estuviera deteniendo a m misma Detenindome a m misma de ver o recordar algo muy importante, eso era lo que iba a decir, pero al igual que lo hizo con otras cosas, la onda de familiaridad se apoder de m una vez ms, erizando los pelos de mi nuca. Cuando haba estado conectada a Seth, haba algo que no haba querido que yo pensara, y tena que ver con Solaris; probablemente todo el morbo final de los dos Apollyons. Pero yendo ms atrs, no era algo que yo haba visto, algo que Solaris haba hecho, o... tratado de hacer. Momentos antes de que me hubiera conectado con Seth, haba estado con el Primero. Alexandra dijo Apolo. Levant mi mano, resistiendo el impulso de hacerlo callar. Hay algo respecto a Solaris, pero es raro. Casi como si yo no estuviera destinada a conocer, pero no puedo... Deslizndome fuera de la mesa, pas junto a Apolo. Sin darme cuenta de lo que haba hecho, me haba movido hacia el refugio del cuerpo de Aiden. Completamente a gusto, l pas un brazo por mis hombros, la expresin de su rostro deca que nadie se atreviera a decir una palabra. Levant la vista hacia l, recordando lo mucho que Solaris se haba preocupado por el Primero. El amor que vi en los ojos plateados de Aiden se haba reflejado en el Primero. Y sent recordando la sensacin la terrible decisin que Solaris haba hecho; proteger a los dems mediante la destruccin del Primero. Pieza por pieza, vinieron juntas. Solaris intent detener al Primero, y haba algo que ella hizo... o que estaba tratando de hacer. Algo que hubiera funcionado, pero la Orden de Tnatos hizo su movimiento antes de que ella pudiera completarlo. Dej escapar un suspiro de frustracin. Ella saba cmo detener al Primero matarlo de alguna manerapero no s qu era. Es como si esa informacin estuviera protegida o borrada de alguna manera. Frustrada, ahogu un gemido. Es una pena que no pueda hablar con Solaris. Laadan se aclar la garganta. Pero eso es algo, querida. Por lo menos sabemos que hay algo ah fuera. Espera dijo Marcus. Solaris estara en el Inframundo, no? Los ojos de Apolo estaban repentinamente afilados. Ella lo est, pero no puedo viajar al Inframundo. Hades todava tiene sus bragas en un montn.
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Solos sonri mientras se inclinaba sobre el respaldo del sof. Bueno, eso es otro callejn sin salida. No realmente dijo Apolo. De repente tena un mal presentimiento sobre esto. Qu quiere decir con no realmente pregunt Aiden, su brazo apretndose alrededor de mis hombros. Apolo se movi para pararse frente a la ventana. La luz de la luna plida proyectaba un extrao resplandor a su alrededor. Bueno, si Alex piensa que Solaris nos puede ayudar, entonces es una va que queremos ver. Y quin mejor que Alex? Aiden se tens. Qu? Podra tener un poco de charla de chicas Apollyon dijo Apolo, sus ojos azules bailando con diversin. En realidad, no estoy realmente sugiriendo que Alex Espera sal de debajo del brazo de Aiden. Hay una posibilidad de que pudiramos llegar a Solaris? Cuando Apolo asinti, el optimismo me lleg. La prisa era como conseguir un zumbido de un enfriador de vino, inofensiva al principio, pero volvindose un infierno a la maana siguiente. Y puedo ir al inframundo? La mirada de Apolo brill ms all de m, establecindose en Aiden por un momento, y saba que si yo iba all, Aiden vendra, tambin. Una vieja parte de m hubiera protestado, pero ahora entenda por qu l no me permitira hacer algo as sola, y yo no estaba lo suficientemente loca como para intentarlo. Iba a necesitar ayuda. T puedes respondi Apolo. Apenas pude contener mi emocin. La pequea Alex quera hacer volteretas en la sala de estar. Yo saba hasta la mdula que Solaris saba cmo detener al Primero. Ella tena el conocimiento para detener esto, porque haba planeado hacerlo antes. Pero entonces apareci el gran problema que rodeaba el como entrar al inframundo. Tengo que volver a morir? Aad rpidamente, porque estaba bastante segura que Apolo podra estar encantado con la idea de matarme en este momento. Porque toda la parte de morir para ir al Inframundo apest como el trasero la ltima vez. Los ojos de Apolo rodaron. Morir no es el nico camino al Inframundo, pero es el ms seguro.
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Bueno, eso son como una contradiccin si alguna vez escuch una. Hay varias entradas al inframundo en el reino de los mortales continu Apolo. La ms cercana a nuestra ubicacin sera la de Kansas. Si dices el Cementerio Stull, probablemente te abrazara dijo Luke, y luego se ech atrs cuando el dios del sol se volvi hacia l . O no, no abrazar necesariamente. Cementerio de Stull? pregunt, mirando alrededor de la habitacin. Algo sobre el nombre sonaba familiar. No puedo ser la nica persona que no tiene idea de lo que es... ms que un cementerio. Aiden neg. Estoy contigo. Qu tierno murmur Apolo. Lo ignor. Entonces? Adelante dijo Apolo a Luke. Diles lo que es, ya que obviamente eres el material del abrazo. Un color carmes ti las mejillas de Luke. La leyenda dice que una de las puertas del infierno est en el cementerio de Stull en Kansas. Oh, dioses murmur, recordando dnde haba odo eso antes. No fue en un final de temporada de Supernatural?16 Cuando los muchachos asintieron, rod mis ojos. En serio? Sam y Dean17 van a estar ah? Luke y Deacon parecan demasiado contentos con la idea, y luego Deacon solt: Luke tiene una teora. La tengo Luke mostr una sonrisa. El Cementerio Stull es un lugar extrao con un montn de cosas inexplicables, al igual que en otros lugares con la etiqueta puertas al infierno. Creo que las puertas del infierno son en realidad las puertas al Inframundo. Tienes razn Una bola de luz dorada apareci sobre la mano de Apolo y empez a tirar para arriba en el aire, una y otra vez, recordndome a Seth. La puerta de entrada estaba en realidad dentro de una iglesia, pero Hades pas a travs de ella una noche de Halloween
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Supernatural: Es una serie de televisin estadounidense que cuenta las aventuras de los
interpretados por Jared Padalecki y Jensen Ackles respectivamente. Ambos actores son muy atractivos xD
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y todos pensaron que el idiota era el diablo. Habiendo estropeado nuestra tapada, derribamos la iglesia. Lindo dije, viendo la pelota de luz. Estaba a pulgadas de golpear la lmpara. Pero la puerta sigue donde estaba la iglesia. Lanz la bola de luz dorada hacia arriba. Y hemos tomado algunas precauciones, despus de que unos pocos mortales accidentalmente tropezaran con ella. Mis cejas se levantaron. Entonces, qu le sucede a los mortales cuando encuentran una de las puertas? pregunt Aiden. Apolo atrap la bola de luz. Oh, ya sabes. Tienden a convertirse en juguete para masticar de los perros de Hades. De todos modos, las puertas slo se muestran ahora a alguien con ascendencia divina. Puros? pregunt Marcus. Ah... no La pelota se desvaneci y Apolo me mir directamente. Ellas se le aparecen a los dioses, a los semidioses originales, esos creados al tomar ambrosia, o a el Apollyon. Le di un codazo a Aiden. Me siento tan especial. Eso eres l sonri cuando le lanc una mirada. Por lo tanto, encontramos la puerta y pasamos por ella. Suena fcil. Apolo se ri. No es tan fcil. La puerta est custodiada. Mi estmago se hundi. Quiero saber? l esboz una sonrisa, y mi panza golpe los dedos de mis pies. No me gustaba cuando Apolo sonrea de esa manera. Hay cancerberos y guardias. Oh, qu bien. Y luego estn los espritus, la mayora no consigue ir ms all de los espritus Apolo dio un paso atrs. Pero si lo logras, aparece la puerta y ests en el Inframundo, pero ir al Inframundo sin gua no slo es peligroso, tambin es estpido. As que tena que jugar con algunos perros, golpear a una compaa de guardias, y llamar a los Cazafantasmas? Y necesitaba un gua? Bien. Eso no sanaba tan mal. Sonre. Conozco a la persona.
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Traducido por Sofh Corregido por Esperanza.nino
aleb susurr Olivia, hablando por primera vez. Cuando asent, ella se puso de pie. Quiero ir. Apolo arque una ceja Dos personas entrando en el Inframundo tratando de encontrar una sola alma entre millones, es demente y peligroso, nadie ms puede ir. Olivia se volte ampliamente, mirndome con ojos suplicantes. Yo tengo que ir. Debo ser yo. Necesito Y ese es el por qu no puedes ser tu respondi Apolo antes de que yo pudiera decir algo. Estars concentrada en encontrar a Caleb, en vez de de la misin que tenemos en mano. Sus manos se curvaron hasta convertirse en puos. Cmo es eso tan diferente de Aiden? l estar concentrado en Alex! Deslice mi mirada hacia la persona en cuestin, pero Aiden tena la misma expresin que Apolo. Posiblemente habra muchas suplicas y lgrimas, pero estaba fuera de debate. Y eso es lo que necesitamos dijo Apolo casi gentil. Por un momento, estaba casi convencida de que l senta pena por ella. No de una mala manera, ms bien como si simpatizara con ella, lo cual sera asombroso ya que los dioses eran deficiente en el departamento de simpata. No hay garanta de que ellos van a encontrar a Caleb, pero de cualquier manera, necesitamos que Alex regrese del Inframundo con la informacin que necesitamos. Viva. Algunos de los otros dioses probablemente no se sentan de aquella manera. Apolo mir fijamente a Aiden otra vez. Daras tu vida por ella? No me gustaba esa pregunta del todo y abr mi boca, pero Aiden respondi sin vacilar. S. El dios asinti Yo s que t tambin lo haras Marcus, pero Aiden
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Dorothy: Es un personaje ficticio de la novela El Mago de Oz. En la novela, Dorothy naci en Kansas, de ah que Alex la mencione.
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Marcus luca menos que complacido pero asinti. Se a lo que te refieres. Un sabor amargo se arrastr por mi garganta y mi corazn dio un vuelco. Ir al Inframundo sera locamente peligroso, y la idea de Aiden arriesgando su vida asustaba toda la mierda dentro de m, pero mientras mi mirada se paseaba por el cuarto, supe que de todo el mundo l era el ms hbil. Dndose cuenta de que no cambiara la opinin de nadie, Olivia no dijo nada mientras sala de la habitacin con la cabeza en alto. Dolor atraves mi pecho, tan fuerte como el miedo. Pero no era miedo. Deseaba que Olivia y Caleb hubieran podido tener un momento ms juntos antes de que todos sus futuros momentos les fueran robados. Despus de que Olivia saliera, los planes fueron rpidamente hechos para nuestra partida. El grupo permanecera atrs, mientras fuera seguro para ellos, y Aiden y yo partiramos por la maana hacia... Kansas. Otra aparente puerta para entrar al Inframundo. No tena ni idea de que haba en Kansas. Bolas de heno? Dorothy?18 Hay algo ms le dije a Apolo antes de que el grupo se dispersara. Aiden permanece detrs, cerrando la puerta, pareciendo saber qu es lo que estaba tratando de decirle a Apolo. No puedo esperar para or dijo Apolo secamente. Respir profundamente. Vi a Seth ayer Las cejas de Apolo se alzaron mientras abra la boca, pero ninguna palabra sali. Probablemente deba explicarme. Lo que quiero decir es dije rpidamente, algo as. Algo as? Asent l era capaz de meterme dentro de su cabeza. Se vea y se senta real, y tambin era como si estuviera soando... pero no era as. Sus cejas comenzaron a levantarse. Eso no tiene sentido, Alex. Ella estaba hablando con Lea y comenz a dolerle la cabeza justo antes de que pasara, como antes, cuando estaba bajo el Elixir explico Aiden, ya que obviamente yo no poda formar una frase coherente. Alex se desmay Yo no me desmay gru, sintiendo como me ruborizaba.
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El labio de Aiden se curv hacia arriba en un lado. Esta bien, ella repentinamente dej de hablar o caminar. Durante ese momento vio a Seth. Aparentemente, l uso a Hermes para atraerla. Hermes? Apolo sise, en realidad sise como un len enojado. Ese trasero de mierda. Mis cejas se levantaron. En realidad me senta algo mal por haberle robado su casco y fundirlo. Apolo son indignado. Hermes ya no ayudar a Seth nunca ms. Era difcil no rerse cuando Apolo estaba tan alterado, pero de alguna manera lo logr. Por cierto, cundo robaste su casco? Apolo se encogi de hombros. Hace un par de das. Crees que esa fue la razn por la cual l ayud a Seth? Hmmm La cara de Apolo se arrug. Buen punto. De cualquier forma, te dijo algo Seth? Maldicin. l realmente no dijo nada importante. Tengo la sensacin de que solamente estaba probando, pero si t puedes detener a Hermes de ayudarlo, supongo que no ser un problema. Un msculo se movi en la mandbula de Apolo. l poda transferir poder en ese estado? No. Y tampoco puede leer mis pensamientos Me recost contra la pared, sofocando un bostezo. Era ms una molestia que otra cosa. Es ms que slo una molestia Los ojos plateados de Aiden brillaron. l lo ve como una "violacin" expliqu, notando la mirada de incomprensin de Apolo. Pero podra ser peor. Cmo l haciendo lo mismo, mientras estas en medio de una batalla, o en el Inframundo? pregunt Apolo. Bueno... Frunc el ceo. He estado pensando continu Aiden. Sabemos que Hermes ayudo, pero debe ser ms que eso o por el contrario Seth lo hubiera hecho desde el momento en el que rompiste la conexin. Cuando estabas bajo el Elixir, l pareca capaz de contactar contigo mientras comenzaban a desaparecer los efectos, y cuando desaparecan lucas muy cansada. Tal vez eso tiene que ver: con lo cansada que ests ahora. Tiene sentido. Supongo que slo necesito mi sueo de belleza. Aiden no luca impresionado. Esa es la mejor teora que tengo. En realidad tiene sentido Apolo estir su cabeza hacia un lado, su llamativa cara se tens con molestia. Ustedes dos todava estn
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Ac, Apolo se refiere a que Alex est consumiendo drogas y que por eso Alex se siente tan cansada y se duerme. Simplemente es una broma.
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conectados, y aunque ests protegida de la mayor parte de esa conexin, l podra ser capaz de atraparte cuando ests dbil, con o sin Hermes. Como un radio de dos vas de mierda murmur. Exactamente. En especial si Hermes crea un camino hacia ti. A m realmente no me gustaba como sonaba eso. Apolo sonri hacia Aiden. No hace falta decirlo, pero creo que sabes cun importante es que permanezcas cerca de Alex. Como si hiciera falta que lo dijeras respondi Aiden. Apolo sonri satisfecho. El viaje al Inframundo no va a ser nada fcil, y eso sin tener en cuenta las nuevas tendencias narcolpticas19 de Alex. Rod mis ojos qu parte de "no estaba dormida" no entendieron? Y si esto sucede de nuevo, tal vez creas que l no puede recoger ninguna informacin importante, pero debes ser cuidadosa y no le permitas saber lo que ests haciendo, especialmente ahora con esta nueva misin. Lo s dije, mirando a la desgastada silla al lado del dios . Estoy bastante segura de que l no sabe lo que Solaris estaba planeando hacerle al Primero, pero l saba que haba algo. Y tal vez tengamos suerte. Puede que Seth no sea capaz de hacerlo otra vez. Ninguno de ellos pareca convencido. Bueno, volviendo al gran problema que tenemos. Con el cual puedo ayudarte dijo Apolo dirigindose al escritorio y tomando una hoja y un lpiz. El portal Stull debera dejarlos ms all de la entrada al Inframundo, al inicio de los Campos de Asfodel. Puede que realmente no sean campos, o s. Hizo una pausa mirando por encima de sus hombros. Lo haban cambiado cada vez que fui all. Algunas veces est vaco, otras no lo est. Las almas que encontrarn all son... relativamente inofensivas. Me deslice ms cerca mirando por encima de su hombro. l estaba dibujando un mapa. Reconoc el ro Estigio. El resto lo hubiera reconocido, si hubiera prestado atencin en clase. Habr tneles por los cuales debern entrar. Deberan ser capaces de encontrar un lugar para descansar por unas pocas horas ya que las almas no pueden viajar a travs de ellos. Lleguen antes de que sea de noche y permanezcan all mientras el cielo es dorado. Si no logran llegar antes que la noche caiga, descubrirn porque las almas no viajan all.
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Esper a que diera ms detalles y cuando no lo hizo intercambi una mirada con Aiden. Ustedes no querrn recorrer ninguna parte del Inframundo por la noche el lpiz de Apolo se precipit sobre el papel . Desde all, ustedes cruzaran el Valle del Luto. Oh, eso suena divertido dije. Apolo sonri. Eventualmente llegarn a un cruce de caminos. Un camino los llevara al Trtaro, el otro los llevara a los Campos Elseos, esta sera la Llanura del Juicio. Ustedes querrn hacerse tan invisibles como sea posible. Y no me refiero a un collar de invisibilidad l apoy el lpiz y le dio el mapa a Aiden. Yo puedo hacerles el favor de hablar con Caleb y pedirle que se encuentren all. Pero a partir de ese momento... Estamos por nuestra cuenta Cuando Apolo asinti, me mord mi labio. Est bien. Espera dijo Aiden, sus ojos estrechndose mientras vea el mapa. No est la Llanura del Juicio cerca del palacio de Hades? Como dije ustedes querrn hacerse tan invisibles como sea posible. Tengo fe de que Hades estar en el Olimpo, pero l tiene ojos guardianes en el palacio Los brazos cruzados de Apolo lucan como troncos de rboles. Necesito que ambos entiendan que ir al Inframundo ser muy peligroso. Caleb podra estar en cualquier lugar y no ser como la ltima vez, cuando tu llegada fue notoria. Vern cosas que no podrn entender. Cosas por las cuales querrn intervenir pero no podrn. Tragu ante la seriedad de su tono. Entiendo. Lo haces? Porqu has mostrado muy poco control de tus impulsos en el pasado, Alex. Los cuales no sern bienvenidos all. Y no es slo el Inframundo Su dura y fra mirada pas a Aiden. Las puertas estn muy bien protegidas. Entendemos respondi Aiden calmadamente. Agudo conocimiento estall en los ojos del dios. Sean cuidadosos. La mayora de los que entran al Inframundo no logran salir, y los que lo hacen quedan irrevocablemente cambiados luego de la experiencia Apolo se desvaneca a medida que lo mirbamos, no haba duda de que nuestras expresiones reflejaban la seriedad de lo que acababa de decir. Justo antes de que su cuerpo fuera envuelto por un polvo de azul brillante, l dijo: Les debo dos por esto y todo lo dems
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Era demasiado temprano para estar movindose de un lado a otro, pero aqu estaba yo, de pie al lado del Hummer, mirando hacia el sol de la maana. Aiden estaba dicindole adis a su hermano, y yo estaba tratando de darle espacio, mientras mantena mi equilibrio en un pie. Era lo nico que me impeda caerme sobre mi cara. Anoche, Aiden la llam "noche temprana" y literalmente me forz a ir a la cama como si fuera mi niera. Tienes que estar bien descansada argument, y se qued sentado esperando hasta que me durmiera. E incluso luego de ocho horas de cerrar mis ojos, no quera levantarme al amanecer. Nosotros tenamos un largo camino que recorrer, cerca de nueve horas y quinientas millas20. Un avin sera ms rpido, pero no haba manera de que pasramos el alijo de armas mortales por seguridad sin la necesidad de usar la compulsin en la mitad del TSA21. Y sera ms difcil de explicar porque Aiden pintaba con sangre de titanes una 747. Con eso y el talismn que Apolo me dio, sera por lo menos un viaje relativamente sin incidentes. Alexandria? Me voltee al escuchar la voz de mi to y me dirig hacia donde l estaba parado, justo al lado del porche. Hola. l trat de sonrer, pero fue forzado. S qu sers cuidadosa pero realmente, s cuidadosa. Est bien? Yo siempre soy cuidadosa. La expresin de Marcus se torn suave. Incapaz de ayudarme a m misma. Sonre. Ser cuidadosa, lo prometo. Al sonido de los pasos de Aiden acercndose retrocedi y fij su oscura mirada en el otro puro. Si cualquier cosa le sucede, estas jodido. Mi boca se abri. Acabas de maldecir? Nunca te haba escuchado maldecir antes. Wow.
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En lugar de responderme, Marcus me abrazo. Me dejo ir rpidamente y mir hacia otro lado, tragando duro. En cuestin de segundos dijimos adis al resto de grupo. Traten de no dejar a ningn alma libre dijo Luke sonriendo. Menos las almas de Sam o Dean cierto? Cuando ellos rieron les di un rpido abrazo y corr de nuevo a donde estaba Aiden empacando las cosas en el Hummer. Una vez que tuve la pesada bolsa de las armas y provisiones en mi mano, dije: No. Aiden ri. Lo tengo. Lo sostuvo con un brazo impresionante y se lo arroj a la espalda. Acabo de esconder unas dagas en el frente. Ests lista? S dije mientras miraba por encima de mi hombro a los que esperaban en el porche, y un dolor extrao me llen el pecho. Por un momento todo estaba en paz, pens. Los pjaros silbaban. Lo rayos de luz se deslizaban a travs de los rboles. Era casi como si Aiden y yo nos furamos de vacaciones o algo as. No yendo al Inframundo. Aiden coloc una mano en mi brazo. Los volveremos a ver. Lo s dije y sonre, pero se senta mal. Es slo que Qu? pregunt, cerrando el bal. Negando dirig mi mirada a mis amigos; mi familia. Mientras la volteaba hacia Aiden distingu un destello de movimiento, cerca del borde de los rboles de roble estaba una cierva de finas y elegantes piernas, y jurara que nuestros ojos se encontraron. Haba un brillo de inteligencia en su mirada, algo extrao. Luego sali disparada, desapareciendo entre el abundante follaje. Piensas que estarn bien? pregunt, encontrando los ojos de Aiden. No dejara a mi hermano atrs si no pensara eso. Eso era verdad. Asintiendo, me dirig hacia el asiento del pasajero, mi mirada yendo hacia donde haba estado el ciervo. Pens en Artemisa. Los dioses no deberan ser capaces de encontrarnos pero no tom ningn esfuerzo imaginarse que Apolo le hubiera dicho a su gemela donde estbamos. Una sonrisa jugo en mis labios mientras me suba. Ellos estaran bien. Ms de la mitad de ellos estaban entrenados, y maldicin si eran buenos con una daga. Por no mencionar que toda la cosa de Deacon jugando
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alrededor con fuego estaba acabada. Con Laadan y Marcus controlando todo, ellos podan protegerse. Y si Artemisa realmente estaba rondando por all, ellos tendran a un dios patea traseros de su lado. Cindome a m misma, puse mis manos en mi rodilla. Se convirtieron en puos. Mir a Aiden mientras l encenda el motor. El Hummer retumb a la vida. Sabas que soy muy mala para viajes largos, cierto? La mitad de una sonrisa apareci. Lo recuerdo. Necesitaras entretenerme. Y mucho. l se rio mientras diriga al vehculo masivo para que atravesara el estrecho camino de tierra que era totalmente nuevo para m. A propsito dijo Aiden dndome una larga mirada que me hizo olvidar totalmente la seriedad de esta misin. Luces malditamente bien en el uniforme de Centinela. Un sonrojo que no tena nada que ver con la vergenza se extendi sobre m. T tambin. Lo s. Re abiertamente. Guau. Que gran ego. Los ojos de Aiden estaban brillantes, salpicados de gris, mientras se concentraba en el camino rural. Revisa la guantera Curiosa, me inclin y tir del seguro. Adentro haba dos objetos negros y brillantes. Saqu uno cuidadosamente, girando la cosa pesada. Era una especial diseada Glock. Sintindome como un matn mir el cargador: balas de titanio. El revlver se senta raro en mis manos. Solo he sostenido una de estas, una vez afuera del Convenant. Aiden se qued en silencio mientras esperaba que continuara. Por supuesto l saba cundo. No la use. Dud. Estabas enfrentndote con tu propia madre, Alex. Es entendible. Asent, ignorando el nudo en mi garganta mientras pona el arma de vuelta en la guantera. Qu ms hay escondido? Mira debajo de los asientos murmur mientras los neumticos del Hummer se nivelaban contra el pavimento. Debajo del asiento haba dos dagas, y una hoja curva. Hay lo mismo debajo del tuyo? l asinti. Que estas esperando? Un ataque de daimons? Mejor prevenir que lamentar, Alex. No tenemos ni idea de qu o quin nos vamos a encontrar all afuera.
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Me enderec. Seth no est en ninguna parte cerca de aqu y estamos protegidos Golpe con un dedo el talismn que llevaba, y luego hice un gesto hacia la marca por encima de nuestras cabezas. Aiden gru algo inteligible. Mis cejas se alzaron pero las dej caer. No es como si estuviera molesta por las cosas a las que estaba destinada a apualar, disparar y matar de otro modo. Hombre, deseara tener un caf. Como si necesitaras ms cafena. Ja, ja Mir por la ventanilla, mordiendo mi labio inferior. La cafena es mi amiga. Y la carne roja, no podemos olvidar la carne roja. Sonre ante su tono de burla. Lo que sea. Come tu pechuga de pollo blanda, pero pronto muy pronto te voy a convencer para que vayas al lado oscuro de la carne roja. Bromeamos por un rato para distraernos, y funcion. Mis msculos se relajaban con cada milla que pasbamos, y no fuimos bombardeados por daimons cayendo del cielo en el momento en el que llegamos a la civilizacin. Tambin conocida como la interestatal. Cuando tomamos un desvo para comer un almuerzo rpido, yo orden una hamburguesa. Aiden un sndwich de pollo a la parrilla y cogi uno de los panes y lo dejo a un lado. Enrollando la envoltura, me re. Por qu haces eso? Es como si tuvieras algo contra dos panes de sndwiches Un solo pan es suficiente bajo la mirada a su regazo, una mano en el volante y la otra cubierta de condimentos. Mirando hacia arriba, suspir. Cogiste todas las servilletas? Lo mire tmidamente. Tal vez, pero te salvela mitad de una excavando dentro de mi maleta, saque una servilleta y la part en dos. Luego limpi su mano, no tan cuidadosa como l haba sido la noche en la cocina. Puede que haya frotado su piel crudamente. Arrebatndole la bolsa fuera de su regazo, saque el otro pan movindolo cerca de su boca. Alex dijo inclinndose hacia la ventana, evadiendo al segundo pan peligroso. Vamos. Cmetelo ordene, sostenindolo con las dos manos, haciendo un baile en el aire. Te lo est pidiendo cmeme. l alz una ceja. Pervertido murmur.
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Aiden presion sus labios juntos pero cuando me vio a m y el pan danzarn, estall en carcajadas. Est bien. Dame el pan. Sonriendo lo mire comerse el pan, y luego saque la pequea orden de papas fritas Quieres una? Sorprendentemente, l no las rechaz. Pero luego de que la comida se terminara y ninguno de los dos pudiera encontrar algo que remotamente valiera la pena en la radio, comenc a ponerme nerviosa. Cuatro horas despus, encontramos una tienda convincente, unas millas ms all de Des Moines, llenamos el tanque y nos abastecimos de lo que pareca comida para hmster. Considerando mi ltima experiencia en una tienda con Hades, permanec en el carro y ped unos doritos, pero aparentemente los nachos de queso no eran comida apropiada en el Inframundo. Quieres manejar? Negu mientras me abrochaba el cinturn. Si estuviera conduciendo liquidara a una familia de cuatro personas. Qu? l ri. Solo he conducido un auto, como, una vez. Y era un insecto comparado con esta cosa. Quiero decir, s conducir, pero no creo que me quieras ver manejando en la interestatal. Aiden alcanz mi mano y la envolvi entre las suyas. Cuando todo esto termine te llevar a conducir a mxima velocidad. Estars conduciendo uno de esos camiones de all. Me re mientras pona los ojos en blanco. Puede que quieras aadir un pequeo pueblo a la lista de vctimas. Lo hars bien, ms que bien dijo mientras deslizaba el Hummer entre dos camiones. Lo que sea que te propongas, tendrs xito en ello. As que no te preocupes. Inclinando mi cabeza hacia atrs contra el asiento de cuero, sonre. T siempre dices lo correcto. Las cejas de Aiden se arrugaron. No, no lo creo. Lo haces dije tranquilamente, apretando su mano. Ni siquiera lo piensas, simplemente es algo natural para ti. Dos puntos en sus mejillas se enrojecieron, y lo encontr increblemente tierno. As que me inclin sobre la consola central y bes una de sus mejillas enrojecidas. Me volv a reclinar, sonriendo ante la mirada perpleja que me envi.
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El resto del viaje transcurri sin incidentes, y me qued dormida alrededor de a una hora de distancia de Stull. Al principio no me di cuenta de que estaba soando. Todo estaba brumoso, como si estuviera mirando a travs de un tubo lleno de niebla. Mientras se aclaraba y comenzaba a vislumbrar imgenes, pens que el cuarto circular y las paredes de arenisca lucan vagamente familiares. Pero no fue el lugar lo que captur mi atencin. Fue lo que haba en el piso. Apolo estaba sobre sus rodillas, sus manos estaban extendidas y no estaba solo. Aiden estaba ah, dndome la espalda mientras el sostena algo alguien contra su pecho, su cuerpo se inclin sobre la forma inmvil mientras se meca hacia atrs y hacia adelante, sus amplios hombros temblando. Haba otra persona en la habitacin pero su forma y su imagen eran demasiado brumosas para distinguirlo. La inquietud se desliz a travs de m como una turbia niebla, centrndome en Aiden, trat de llegar a l. Lo llam, pero no tena voz. La ansiedad creci y me sent fra -demasiado fra-. Algo no estaba bien. Senta como si estuviera ah pero separada, como si estuviera viendo lo que suceda desde una gran distancia. Aiden estaba diciendo algo, pero era muy bajo y no alcanzaba a escuchar. Lo nico que o fue la respuesta de Apolo. Lo siento. Sin previo aviso, Aiden se enderezo y ech su cabeza atrs soltando un grito lleno de furia y dolor. Me despert sobresaltada escuchando el bajo sonido de la voz de Aiden cantando la cancin de The Maine Saving Grace, golpeando mis rodillas contra el tablero del carro. Estas bien? pregunt. Respirando profundamente, asent mientras empujaba mechones de pelo lejos de mi cara. Mi corazn martillaba contra mi pecho. Yo haba visto el cuerpo sin vida que Aiden estaba sosteniendo y entend ese grito que haba salido desde el fondo de su alma. Haba sido yo a quien sostena en sus brazos. Me deje caer contra el asiento, mirando por la ventana. Haba sido un sueo, solo un sueo. Y acaso debera estar sorprendida por estar teniendo ese tipo de sueos? Todo ese estrs y la locura que estaba pasando tena que fomentar ese tipo de pesadillas, pero
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Haba algo acerca del sueo que lo haca difcil de olvidar, que dejaba un profundo escalofro en mis huesos. Me cost mucho alejar el sueo de mis pensamientos. Recostndome contra el asiento, mir a Aiden a travs de mis pestaas, imaginando que nos bamos a otro lugar cualquier otro menos un maldito cementerio. Como si estuviramos yendo a Disney World. Vale, tal vez no. Ms bien a una playa, para un soleado y romntico fin de semana. Y casi poda verlo. Saborearlo. Nosotros siendo normales, viviendo entre mortales, como habamos hablado, teniendo un futuro donde no estuviramos haciendo cosas locas como estas, donde no estuviera conectada a un psictico Seth. Tendramos una casa, porque no puedo imaginarme a Aiden viviendo en un apartamento o una casa de pueblo. El querra espacio un patio y aunque un perro estaba fuera de la cuestin debido al poder que tenan los daimons con los animales, ese era mi futuro perfecto, as que tendramos un Labrador que corriera a lo largo de la cerca. Y yo tendra un gato que se enroscara en mi regazo, un gordo gato atigrado que se comera los panes sobrantes de Aiden. Tendramos una terraza en la cual nos sentaramos para ver el atardecer. Aiden leera un comic o algn aburrido libro de historia en latn, y yo hara todo lo que estuviera en mi poder para distraerlo. Yo podra tener un futuro como ese. En qu ests pensando? la tranquila voz de Aiden me sobresalt. Cmo sabas que estaba despierta? Hubo una pausa. Solo lo hice. As que dime Sintindome un poco tonta, le cont acerca de mi futuro de fantasa. Aiden no se ri. No se burl o pregunt acerca de por qu un gato estara comiendo sndwiches. l me mir, me mir por tanto tiempo que comenc a preocuparme de que nos bamos a estrellar. Entonces mir hacia otro lado, un msculo saltando en su mandbula. Qu? pregunt, deslizndome en el asiento. TMI? No. Esa sola palabra son ronca Entonces qu? Los ojos de Aiden estaban luminosos y brillantes cuando se encontraron con los mos; radiantes y fuertes como las dagas de titanio que llevbamos. Solamente que te amo.
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Diecinueve
Traducido por Arcangel Corregido por Esperanza.nino
ansas era... llano y verde. Tan lejos como el ojo poda ver, no haba nada ms que campos llanos con hierba amarillenta y altos juncos. A lo lejos, el horizonte pareca reunirse con la tierra, de un gris azulado muy oscuro y siniestro mientras la noche se acercaba, cubriendo la hierba alta de color marrn y las flores silvestres blancas. "Tierra de la pradera", de acuerdo a la improvisada leccin de historia de Aiden, pero lo que capt fue que estbamos conduciendo directamente al Tornado Alley. Teniendo en cuenta todas las cosas, probablemente no era el mejor lugar para estar, especialmente cuando tena una vista completa de alguna de las ms recientes destrucciones causada por los dioses bipolares. Ciudades enteras arrasadas. Campos y calles llenas de escombros. Las consecuencias de tantas vidas arrancadas, y sabiendo que tena algo que ver conmigo: la respuesta a mi incapacidad inicial para combatir la influencia de Seth. Resultaba difcil ver ms all de eso, pero saba que no poda ahogarme en la culpa ahora mismo o analizar el sueo que acababa de tener como si estuviera desarrollando un caso loco del TOC22. Necesitaba mi A-game. Estbamos demasiado cerca de Cementerio Stull. Nerviosa energa zumbaba a travs de los dos. Incluso con la gua de Apolo sobre las puertas y el Inframundo, ninguno de nosotros realmente saba lo que bamos a enfrentar. Una diez kilmetros al oeste de Lawrence, nos encontramos con la pequea ciudad no incorporada de Stull. Me sent ms erguida, mis ojos pegados a la ventana.
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Al anochecer, la calle principal, que pareca ser la nica calle, estaba completamente abandonada. Ninguno de los negocios estaba abierto. La gente no se paseaba por las aceras. No haba nada. Hombre, definitivamente estbamos en la zona rural de Kansas. Muy espeluznante susurr. Qu? No hay ni un alma en la calle Me estremec completamente. Tal vez estn todas en el cementerio Cuando le lanc una sucia mirada, se ri. Alex, estamos a punto de entrar al inframundo. Una ciudad aparentemente vaca no asusta demasiado. Llegamos a una parada de tres vas y Aiden gir a la derecha. Sabes, Luke estaba diciendo que slo hay como veinte personas que viven aqu y que se cree que no son de la Tierra dije, mirando a Aiden. Crees que son dioses? Podra ser. Quizs Stull es su casa de verano. Mir de nuevo a las bajas casas de aspecto antiguo. Un lugar de vacaciones bastante extrao, pero bueno, los dioses son extraos. Eso es lo que son Aiden se inclin hacia el volante, entrecerrando los ojos. Ah est. Siguiendo su mirada, sofoqu un grito ahogado. Una docena de metros bajando por la calle, a la derecha, estaba el Cementerio Stull. No era una entrada al infierno, pero si al Inframundo. Y con el sol ocultndose y la oscuridad creciendo, era espeluznante como el infierno. Espero que nadie intente echarnos murmur, mientras Aiden guiaba el Hummer a travs de la estrecha entrada de la cerca de alambre. Estbamos planeando dejar el Hummer en el interior del cementerio. No estara all mucho tiempo, el tiempo en el mundo terrenal transcurre diferente. Horas eran medio segundos aqu. Das seran minutos. Semanas seran horas. Por alguna razn, no creo que tengamos algn problema. Aiden estacion el auto a un lado y apag el motor. Las luces se apagaron. Mirando las lapidas, me estremec. Vas a salir? Aiden ya haba abierto su puerta. Una bola de cardos rod por un camino que haba conocido mejores das y mis ojos se agrandaron mientras lo segua hasta que se detuvo en la cerca. Tengo que hacerlo?
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La Noche de los Muertos Vivientes: Pelcula de terror estrenada en 1968, en la que un grupo de
personas se encierra en una granja cuando empiezan a aparecer zombis (muertos vivientes).
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Aiden se ri entre dientes mientras cerraba la puerta y desapareca por la parte trasera del Hummer. No queriendo recrear una escena de La Noche de los Muertos Vivientes23, me baj y lo segu rpidamente. Lo encontr deslizando sus brazos por las correas de la pesada mochila. Para cuando cerr el auto y activ el sistema de seguridad quin diablos se iba a robar el coche aqu? el cementerio se haba sumido en sombras oscuras. Densas nubes, oscuras como petrleo, bloquearon la luna, pero mis ojos se adaptaron rpidamente y casi deseaba que no lo hubieran hecho. Sacando la maleza ondulante y la hierba de la pradera que la cubra eran menos de un centenar de tumbas. Dispersos entre las tumbas ms recientes estaban las antiguas cuyas inscripciones haban desaparecido hace mucho tiempo. Algunas eran cuadradas, mientras que otras me recordaron a mini Monumentos de Washington, y unas pocas eran viejas cruces muy inclinadas hacia un lado u otro. En la misma cspide del cementerio haba una base de piedra desmenuzada rodeada por unos rboles. Dos montones de ladrillos de arena marcados donde la iglesia una vez estuvo, antes de que los dioses la hubieran tirado abajo debido al inoportuno show a medianoche de Hades. El camino no era ms que un sendero de tierra de un pie de ancho, y estaba casi un cien por ciento positiva que estaba paseando en tumbas sin nombre. Dios, odio los cementerios. Aiden puso una mano en mi espalda. Los muertos no pueden hacerte dao. A menos que sean zombies. Dudo que haya algn zombi cerca de aqu. Resopl, golpeando el botn de la hoja curva. Se extendi, un extremo era una punta afilada y el otro una hoz. Uno nunca puede estar completamente seguro. Aiden neg, pero sigui caminando por el estrecho sendero. Finalmente, el pasillo se desvaneci, invadido por las malezas arbustivas y la hierba que picaban mis piernas. Una sensacin punzante pas a travs de mi cuello y mi espalda mientras nos acercbamos a los cimientos de la
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Yeppers peppers: Son dos palabras sinsentido que se usan para corroborar una afirmacin.
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iglesia. Quera mirar detrs de m, pero realmente esperaba encontrar una multitud de zombies come-cerebros de pie all. Me acerqu alrededor de una lpida de aspecto solitario y di un paso cerca de Aiden. Estbamos a no ms de un pie de distancia de la piedra triturada. Aiden enderez las correas de la mochila mientras inclinaba la cabeza hacia un lado. Por lo tanto, ves algo Repentinamente, el viento ces. Como, por completo. Una quietud antinatural impregnaba el aire, levantando los vellos de mi nuca. Bajo el trmico negro, pequeos bultitos rozaron mi carne. Un rancio y almizclado olor se filtraba de la nada. Dej salir un respiro entrecortado y una pequea y espumosa nube blanca se form. Est bien susurr, apretando mi agarre en la hoja. No es normal. El aliento de Aiden permaneca en el aire, tambin. Manteniendo una mano entre nosotros, l asinti hacia la espesa arboleda amontonada cerca de los restos de la iglesia. Dos sombras oscuras estaban a unos metros, casi indistinguibles entre el follaje. Mis msculos se tensaron. Guardias? Fantasmas? No estaba segura de qu era peor. Hora del showdijo Aiden, en silencio deslizando la mochila fuera. La coloc cerca de una pequea cruz de piedra. Asent. Yeppers peppers24. Las dos figuras flotaban hacia adelante. Estaban encapuchadas y sin forma, y me di cuenta de que sus pies si es que tenan pies, ya que flotaban en el aire no tocaban el suelo. Sus tnicas de color rojo oscuro se arrastraban una pulgada por encima de la hierba. Lentamente, sus brazos se levantaron y el material retrocedi. Un crujido extrao seguido del movimiento. Delgados, plidos y blancos dedos alcanzaron las capuchas, echndolas hacia atrs. Oh... oh, vaya. Bajo las capuchas no eran ms que huesos. Huesos blancos, plidos y vacos; con una inmensa negrura donde deberan estar las cuencas de los ojos y la nariz. Las bocas... las mandbulas dependan de conexiones sueltas, por lo que las bocas se abran por completo. No haba piel, ninguna carne o pelo. Eran esqueletos; flotantes y monstruosos esqueletos.
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No tan aterrador o peligroso como lo zombis, pero aun as, eran escalofriantes. Me qued mirndolos, con ganas de mirar a otro lado pero no pude. Fue espeluznante... sus ojos. No eran ms que agujeros, pero cuanto ms me miraban, algo... algo se mova en el interior ellos, pequeitos, pequeos puntos de luz parpadeante. Mis dedos se aflojaron alrededor de la hoja curva. Yo podra... estallarlos con akasha. Tu idea ha sido analizada y se descarta. Oh, vamos. Usar akasha te cansara demasiado no? dijo sin alterarse, con sus ojos fijos en las cosas. Por qu no usarlo para algo ms que un saco de huesos? Oh. Buen punto. Esos "sacos de huesos" se metieron dentro de sus ropas al mismo tiempo. Arque una ceja. Espero que no vengan hacia nosotros. Realmente no quiero ver a un esqueleto pe Y entonces aparecieron dos asas gruesas y brillantes. Me pregunt si iban a tirar de las asas hacia nosotros, admit que estaba bastante decepcionada por los guardias. No es de extraar que los mortales hubieran descubierto la entrada cuando todo lo que se interpona entre ellos y el portal eran dos decoraciones de Halloween caminando. Alex murmur Aiden. Mi barbilla se alz, mientras que chispas volaban de las asas, brillantes e intensas en la oscuridad. El fuego se extendi rpidamente, de color rojo vivo y potente, cada uno tomando forma de una larga y letal hoja. Qu demon...? Mis ojos se abrieron. Volaron hacia nosotros, sus huesos sacudindose y golpendose en un espantoso coro. Aiden pas por debajo de la primera hoja ardiente. Girando alrededor limpiamente, plant un pie en la parte trasera de un esqueleto. El otro se abalanz hacia m, deslizando la hoja tan cerca de mi cuello que sent el calor. Lanzndome a un lado, levant la hoja curva en un amplio arco. La afilada y mortfera hoja cort la tnica y el hueso. En un destello de luz, la espada se apag y los huesos colapsaron en un montn humeante. Dando un paso atrs, vi que suceda lo mismo con el oponente de Aiden. La espada de fuego desapareci, y luego no quedaban nada ms que huesos y jirones de humo.
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Esper a que volvieran e hicieran algo, tal vez incluso algo un poco entretenido, pero nada. Bajando la hoja curva, Frunc el ceo. Eso fue muy, muy, muy fcil. Aiden se dirigi hacia m, sus ojos escaneando el paisaje. Qudate cerca, porque tengo la sensacin de que estaban destinados a distraernos. Un gruido bajo onde a travs de el cementerio silencioso y mi estmago se cay hasta miss pies. Juntos, Aiden y yo nos volvimos. No s quin reaccion primero. Si fue la maldicin explosiva de Aiden, o mi gemido, no importaba. Agachado en los escombros de la iglesia estaba un grande, malo, marcado con el aspecto de un perro del infierno. La piedra se desmoron bajo las carnosas patas del tamao de las manos de Aiden. Garras, tan afiladas como las cuchillas que sostenamos, brillaban como nix. El cuerpo era enorme, del tamao de uno de esos coches trampa mortal de eficiencia energtica, pero las cabezas... aquellas fueron tres de las cosas ms grandes y ms feas que alguna vez haba visto. Fue como tomar una rata mutante y mezclarlo con un pitbull. Y los dientes... pertenecan a la boca de un tiburn blanco; blancos, hmedos y muy, muy fuertes. Baba espumosa se formaba bajo las encas rosadas que goteaba sobre el suelo, donde la tierra se quemaba como si entrara en contacto con cido. Seis ojos amarillos macabros se asentaron en nosotros. Maldicin murmur, cayendo de cuclillas. No cortar las cabezas. Son los corazones los que necesitamos golpear. Lo tengo Aiden gir el pual en su mano, como un tipo duro total. Se acab el espectculo. Aiden sonri. Me pregunto cmo se llama este? Las orejas del perro del infierno se crisparon mientras el enorme cuerpo se preparaba para el ataque. Deslic mi mano hasta la mitad de la espada, sintiendo mi corazn latir y la adrenalina golpear a mi sistema ponindolo a toda marcha. En la boca de mi estmago, el lazo comenz a desmoronarse. Tragu saliva. Vamos a llamar a este... Toto. Tres bocas se abrieron en un gruido que envi un escalofro por mi espalda, y una ola caliente, del ftido aliento choc contra nosotros. La bilis quem la parte posterior de la garganta.
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Supongo que no le gusta el nombre le dije, movindome lentamente hacia la derecha. El poderoso cuerpo de Aiden se tens. Aqu, Toto... Una cabeza gir en su direccin. Ese es un buen Toto. Me deslic alrededor de la antigua cruz, merodeando sobre el perro del infierno de la derecha. La cabeza media y la izquierda se centraron en m, chasqueando y gruendo. Aiden chasque la lengua. Vamos, Toto, estoy muy sabroso. Casi me re, pero la maldita cosa se tambale fuera de la pila de escombros, aterrizando entre nosotros. El suelo se estremeci por el impacto. Detrs de nosotros, algunas lpidas temblaron y se cayeron. Por un momento, pareca que Toto vena directamente hacia m, pero en el ltimo segundo, se abalanz sobre Aiden. Cogido por sorpresa, Aiden retrocedi un paso y su pie se enganch en un fragmento de piedra. Mi corazn salt a mi garganta cuando gir hacia ellos, tirando de mi mano libre. Hubo una chispa, un fuerte olor a ozono quemado, y luego una bola de fuego sali disparada hacia delante, ms violeta que roja, antinatural y consumidora. Golpe contra el vientre del perro del infierno. Toto se ech hacia atrs, sacudiendo sus tres cabezas, casi tan afectado como si una abeja hubiera picado su pata. Bueno, aparentemente el elemento fuego no le haca dao. Era bueno saberlo. Luego Toto dej el suelo, lanzndose por los aires. Slo hubo un segundo, antes de que se estrellara sobre m. Golpe el suelo, encogindome por dentro porque estaba segura de que estaba encima de una tumba, y rod, empujando la punta de la hoz arriba. Golpe el estmago, errndole al corazn por una milla. Maldicin. Tirando de la hoja libre, me puse de espaldas. Las garras de Toto se clavaron en la tierra entre mis piernas separadas, girando alrededor tan rpido que dej a mi cabeza dando vueltas. Tir hacia atrs, pero el perro del infierno era enorme. Aliento podrido sopl mi cabello hacia atrs. Baba cida goteaba, salpicando mi hombro. Ropa quemada, y el dolor al rojo vivo quemaba mi piel. El pnico estaba como viento helado en mis venas. El grito ronco de Aiden pronunciando mi nombre fue advertencia suficiente. Al diablo con esto.
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Tocando el lazo, sent que cobraba vida, lo que desat en un bajo zumbido constante que corri a travs de m. Las marcas del Apollyon sangraron a travs de mi piel, transformndose en signos. Algo brill en los ojos del perro del infierno, como si pudiera ver las marcas y comprendiera de qu se trataba. Toto gru. Las tres cabezas rompieron sobre m con la precisin y letalidad de una cobra real. Empujando mi mano, mis dedos se clavaron en el pelo grueso enmaraado. El poder supremo corri por mi brazo. Luz azul cruji. Sin previo aviso, las cabezas de Toto rompieron de nuevo en un aullido. El gran cuerpo se tens, y luego se estremeci. Se dej caer a un lado, con las piernas retorcindose. La punta de la hoz sobresala de su pecho, cubierta en una mancha de oscuridad. Un momento despus, Toto era nada ms que un montn de brillante polvo azul. Aturdida, mir hacia arriba mientras el akasha se acomodaba en el lazo, sin usar. Aiden se par sobre m, sus piernas muy extendidas y sus hombros hacia atrs, el pelo oscuro cayendo en un desorden complicado, ojos del color del acero con la misma intensidad. Poder, poder natural proveniente de aos de dedicacin, irradiaba de l. Era un hombre alto, de inminente fuerza a tener en cuenta, y all estaba yo, el Apollyon, tirada sobre mi trasero mientras l se destacaba. Era un guerrero, y yo estaba impresionada. Aiden extendi su brazo. Ests bien? S dije con voz ronca, colocando mi mano en la suya. Cuidadosamente, me ayud a pararme. Gracias. No Agarrando ambos lados de su cara, lo bes. Largo. Profundo. Fuerte. Cuando me retir, sus ojos eran pozos de plata. Slo di eres bienvenida. No es difcil. Dilo. Por el momento ms largo Aiden no dijo nada y entonces: Eres bienvenida. Mis labios se separaron en una amplia sonrisa. Eso no fue difcil, verdad? La mirada de Aiden se desliz por mi cara y luego baj. Aspir una bocanada de aire. Ests herida. No es nada esquiv la mano que busc mi hombro. La quemadura ya se haba entumecido. Estoy bien. Es solo baba del perrito. No te
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acerques demasiado, huelo a perro del infierno hmedo. Estoy realmente Lexie. El nombre el sonido de la voz no era de Aiden, pero lo reconoc en mi corazn y en mi alma. No poda ser, pero lo era. Mi respiracin se detuvo. Mis piernas se sentan dbiles cuando le di la espalda a un aparentemente conmocionado Aiden. Mi corazn, mi corazn ya conoca la fuente de esa maravillosa, suave y hermosa voz. Retroced un pas, repentinamente inundada de una emocin que oprima mi pecho y me robaba el aliento. La confusin sigui mientras negaba. Las lgrimas surgieron de mis ojos. Mi pecho se abri, porque esto no poda ser real. Mam?
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Veinte
lla no se vea como la recordaba. Cuando la haba visto por ltima vez cuando la mat ella era un daimon, con agujeros oscuros donde sus ojos deberan haber estado y una boca llena de dientes afilados, con la piel tan plida y traslucida que se le vean las venas. Esa imagen haba empaado mis recuerdos de ella. Algo de lo que haba estado muy avergonzada para realmente profundizarlo. El hecho de no poder recordar como era de hermosa me horrorizaba, pero ella Ella era hermosa ahora. Cabello castao oscuro caa sobre sus hombros, enmarcando su rostro ovalado. Su piel era ligeramente ms oscura que la ma, de un oliva natural. Se pareca a m, pero mejor ms refinada y hermosa y sus ojos eran de un brillante, color esmeralda. Incluso en la oscuridad poda verlos, estaba atrada por el calor en ellos. Me tambalee dando un paso adelante, librndome del agarre de Aiden. Mam? Beb dijo, y un pedazo de mi mundo destrozado respondi a su voz. No deberas estar aqu. No puedes estar aqu. No me interesaba el aqu o lo que sea. Lo nico que importaba era que era mi mama, y yo la necesitaba, necesitaba sentir uno de sus abrazos, porque hacan que todo fuera mucho mejor y haba estado necesitando uno por tanto, tanto tiempo. Tropec por la pendiente, dejando caer la hoja curva en la maleza espinosa. Mam. Mami Alex grito Aiden, su voz dolida. Y no poda entender por qu. l debera estar feliz por m. Por conseguir ver a mi mam otra vez, algo que yo secretamente esperaba que ocurriera mientras nosotros estbamos en el Inframundo, as que verla tan pronto, antes de que incluso atravesramos las puertas, era tan
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Entonces record la advertencia de Apolo. Habra espritus, pero mi mam? Me detuve en seco, de pie a unos metros de ella. Eso eso era demasiado cruel, hasta para los dioses. Ella inclin su cabeza hacia un lado, una pequea y muy triste sonrisa formndose en sus labios. No deberas estar aqu. Aljate antes de que sea demasiado tarde. Parpadee, incapaz de moverme. Era realmente ella? O era algn tipo de tctica? Con el corazn acelerado, abr mi boca repentinamente seca, pero entonces su forma parpade, al igual que la de Caleb en la celda. Ella era una sombra por lo que no habra abrazos pero era ella? Aiden llego a la colina detrs de m, parndose antes llegar a mi lado. Alex, es No lo digas Sacud mi cabeza, porque no poda lidiar con esto ahora mismo. Lo intentaba y estaba fallando en ver esto objetivamente . Por favor, no lo digas. La forma de mi mam parpade de nuevo. Tienes que volver. Deja este lugar antes de que sea demasiado tarde. No puedes ir all. Nunca volveras. Mi garganta trabaj para soltar un sollozo. Baje mi barbilla, cerrando mis ojos. Era ella, pero no lo era. Dja vu, pens con amargura. Casi poda verlo; mi mam y yo de pie, yo sosteniendo el arma apuntando directamente a ella, mi brazo temblando, incapaz de hacer lo que necesitaba hacerse. Y podramos haber muerto en ese momento o en el transcurso del tiempo en Gatlinburg. Caleb podra haber muerto entonces, en lugar de meses ms tarde, dentro de la falsa seguridad del Covenant. Yo haba fallado entonces y estaba a punto de fallar de nuevo. Y esta vez, seria Aiden quien morira a causa de mi incapacidad para ver ms all de lo que era verdad? Esta no era mi mam. Esto era solo una guardia para impedirnos alcanzar las puertas. Con mi pecho apretndose, levant mis hmedas pestaas. T no eres mi mam dije, mi voz ronca. Sus delicadas cejas se fruncieron y sacudi ligeramente su cabeza. Beb, no hagas esto. Cualquiera que sea la razn por la que piensas que tienes que hacerlo, no lo hagas. Aljate, antes de perderlo todo. De alguna manera sent que ya lo haba perdido todo.
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Aiden puso su mano en mi espalda y saqu fuerzas de ese simple gesto. Aspir profundamente y expir lentamente. Esto no va a funcionar. T no eres mi mam. As que no s. Ve a hacer lo que se supone que debes hacer. Un suspiro de exasperacin, tan parecido al de mi mam, vino de ella. Por un momento, dude de m. Tal vez era ella y yo estaba haciendo una tremenda tonta de mi misma. Pero entonces ella cambi. Una cara plida, venas que se deslizaban bajo su piel que pareca papel como serpientes bebs. Sus ojos estaban hundidos, pozos negros, y cuando abri la boca, dientes afilados como cuchillas la llenaban. Es esto mejor? pregunt con esa dulce voz de ella. Dioses susurre, horrorizada. Eso es tan malo. Sus labios formaron una sonrisa torcida. Vas a tener que pasar a travs de m, y bebm nosotras sabemos que no tienes eso en ti para hacerlo de nuevo. Mi estmago se hundi con la comprensin. Mierda Aiden se par delante mo. Lo vi levantar la daga y yo saba que l iba a hacer esto, hacerse cargo de esto por m y por mucho que me gustaba eso y realmente deseaba que lo hiciera, no poda. Puse mi mano sobre su brazo, aquietndolo. Yo yo tengo esto. La fra risa de mi madre fue como una onda de choque. Ests segura? pregunt Aiden. El juego severo de su mandbula me deca que no quera escuchar, pero cuando asent, retrocedi y me entreg la hoja curva que haba dejado caer. Sent frio cuando mis dedos se cerraron alrededor de la empuadura. Odiaba el sutil temblor en mi brazo y el gran peso del arma. Por encima de todo, odiaba lo que tena que hacer. Mam me mir con curiosidad. Ay, beb, realmente quieres hacer esto? Ella dio un paso directamente a travs de los escombros, detenindose frente a m. Se ri otra vez. Matar a tu madre dos veces? Espera. En realidad seran tres veces. Cllate gru Aiden. Pero esta cosa lo que fuera estaba en una buena racha. Ella muri, por lo menos en todos los sentidos que importa, en Miami. Y eso fue para mantenerte a salvo. Por lo tanto, eso era tambin tu culpa. Tres es un encanto, verdad? Y crees que puedes hacerlo? Y qu? Eso no significa nada. T no has visto nada todava.
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La parte posterior de mi garganta quemaba cuando di otro tambaleante paso hacia delante, levantando mi brazo. T no traes nada ms que muerte a los que te rodean contino ella . Nunca deberas haber nacido, porque matas a tus seres queridos, de una u otra manera. Esas palabras cavaron profundo, clavndose en las profundidades de mi corazn. Sin decir una palabra, porque saba que no importaba, llev la hoja hacia abajo. Barr limpiamente a travs de ella. Hubo un destello de luz opaca, y luego su forma se desvaneci como si no fuera nada ms que humo y espejos. En cuestin de segundos, fue como si nunca hubiera estado all, y solo las crueles, castigadoras palabras quedaron. Bueno dije un poco insegura. No puede ponerse peor que eso. Y lo hizo en un segundo. Dos formas aparecieron ms all de los cimientos rotos, tomando forma rpidamente. Sin tener idea de qu o a quin la puerta iba a lanzar sobre nosotros ahora, me qued junto a Aiden y esperamos mientras las sombras fantasmales se convertan en dos personas. Aiden contuvo el aliento y se irgui. No me di cuenta del significado al principio. Las dos sombras eran desconocidas para m, un hombre y una mujer. Ambos eran altos y de aspecto elegante, llevaban un aire de puros. La mujer tena un ligero, pelo rizado del color de la seda del maz hilado y el hombre era de cabello oscuro con unos ojos plateados sorprendentemente familiares Los haba visto antes en un marco de una foto en una habitacin en la casa de Aiden; en casa de sus padres. El hombre y la mujer eran su padre y madre. Oh, dioses dije en voz baja, bajando la hoja curva. Al ver a los padres de Aiden la aparicin de nuestro seres queridos fallecidos de repente tena sentido. No era una pelea fsica lo que custodiaba las puertas, no como los guardias y perros del infierno. Esto era a un grado emocional y mental, una tctica diferente para conseguir que retrocediramos, porque si no lo hacamos, nosotros tendramos que enfrentar lo impensable. Aiden no dijo nada mientras los miraba. Nunca lo haba visto tan quieto, ni siquiera despus de la primera vez que me vio limpia, despus de que lo golpeara en la cara y luego le diera un beso. O incluso cuando las furias atacaron el consejo, o despus de que se dio cuenta que haba matado a
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un puro. Ni siquiera cuando se haba mantenido encima de mi cama, esperando a que me despertara despus de que Linard me hubiera apualado. Nunca haba visto a un Aiden como este; su cara completamente desprovista de emociones, pero sus ojos agitados en gris y plata. Tensin irradiaba de cada uno de sus trabados miembros. Tras ser testigo de lo que yo haba pasado, l saba que esto no iba a ser bueno. Y quera detenerlo antes de que incluso iniciara el dolor brutal, las palabras hirientes que lanzaran abriran viejas heridas que sobraban. Pero cuando me acerqu, l regres a la vida. No lo hagas dijo, con la voz ronca. Quiero escuchar esto. Lo mir como si estuviera loco. Por supuesto que s dijo el padre de Aiden. Mi hijo no es ningn cobarde. Tonto, pero no cobarde. Me sacud hacia el sonido de su voz. No poda creer lo mucho que sonaba como Aiden. La sonrisa de su madre pareca lo suficientemente clida. Hijo mo, no quieres hacer esto. Las respuestas que buscas no existen donde deseas pisar. Tengo que hacerlo respondi Aiden framente. Su padre alz su barbilla. No. Lo que tienes que hacer, lo que debes hacer, es dar la vuelta y salir de este lugar. Cuando Aiden no respondi, su padre flot ms cerca y su voz era severa, implacable. Tienes que hacer lo correcto, Aiden. Nosotros te enseamos a hacer siempre lo correcto. Aiden asinti con rigidez. Lo hicieron, y es por eso que tengo que hacer esto. Los ojos del hombre se estrecharon y yo saba que estaba a punto de presenciar un drama familiar pico. Lo correcto hubiera sido que tomaras tu lugar en el Concejo, como te criamos para hacerlo. Oh no Un musculo salt en la mandbula de Aiden. Crees que puedes lograr algo como un Centinela? pregunt su padre, y yo me pregunt si l haba sido as en la vida real. Fro, disciplinado. Era de ah de donde vena el rgido control de Aiden? Pero Aiden nunca haba dejado que ese fuera el caso.
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Su padre no haba terminado. Estas desperdiciando tu vida y para qu? Un sentimiento de venganza? Justicia? Eludes tus deberes mientras que el puesto de nuestra familia permanece vaco? T no entiendes dijo Aiden. Y nada de eso importa ahora. El cambio que se apodero de su madre era nada menos que espectacular. Se fue la calidez y elegancia. T nos avergenzas Aiden. Nos avergenzas. Parpadee. Espera un segundo T no tienes control Disgusto goteaba de la voz de su padre. Nosotros te enseamos a nunca tomar ventaja de los que estn bajo tu cargo. Mira lo que has hecho. La madre chasque su lengua. Corres el riesgo, sabiendo que podra ser daada debido a su falta de control. Cmo puedes ser tan irresponsable? Cmo pudiste hacerle esto a alguien a quien dices amar? Mi boca se abri. Oh, ahora es no No puedes protegerla. Su padre hizo un gesto hacia m. No pudiste protegernos. Eres un fracaso. Solo que todava no lo ves, pero solo seguirs avanzando hacia delante hasta que no puedas seguir. Su madre asinti. Estoy sorprendida que Deacon ha llegado tan lejos. Pero de nuevo, mira a mi beb, un borracho y un adicto, todo antes de los dieciocho aos. Estoy tan orgullosa. Me gir hacia Aiden y le supliqu. No necesitas escuchar esto! Puedes detenerlo. Ella sonri con frialdad, continuando como si ni siquiera hubiera hablado. Y ella, mira lo que le hiciste. Colocarla en el Elixir, despojndola de su voluntad. Eres menos que un hombre. T, perra le escup, preparndome para lanzarle mi espada, al estilo ninja. Vete ahora dijo su padre. Deja este lugar. O su sangre estar en tus manos. Nunca en mi vida haba querido exorcizar a unos fantasmas ms de lo que lo haca en ese momento. L ira tarareaba como veneno a travs de m. Aiden, no los escuches. Ellos no son reales. Lo que estn diciendo son estupideces. T Lo que estn diciendo es real. Aiden trag saliva, dndome una breve mirada. Pero no lo dicen ellos. No lo entend al principio, porque dudaba que sus padres fueran unos imbciles tan grandes en la vida, pero me di cuenta.
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Lo que mi madre dijo somos nosotros. Me volv hacia l lentamente. Lo que ellos estn diciendo Es lo que t realmente piensas? Cuando Aiden no dijo nada, creo que estaba ms aterrorizada por eso que por todo lo dems que haba sucedido hasta ahora. l pensaba esas terribles, horribles cosas sobre s mismo? Y cunto tiempo haba estado llevando eso con l? Aos? Y tu hermano? dijo su padre, sacudiendo la cabeza mientras la preocupacin apareca en su cara. Yo iba a destripar a sus padres. l est desprotegido en este momento agreg su madre. T deberas estar all, no aqu, persiguiendo una tontera. l va a morir, tambin, como nosotros, y ser t Basta! rugi Aiden, lanzndose hacia delante. Yo ni siquiera haba visto o sentido que el tomara la hoz de mis dedos, pero l la tena. La hoja se arque por el cielo oscuro. Te arrepentirs dijo su madre, un segundo antes de que la hoja cortara a travs de sus padres. Como mi madre, ellos se separaron en finas hebras de colores tenues y humo, y luego desaparecieron, dispersndose en el aire a su alrededor. Y al igual que con mi madre, sus palabras permanecieron. Aiden estaba de espaldas a m. Sin decir palabra, el golpeo el disparador en la hoz y con un suave sonido de succin esta desapareci en el tubo de la empuadura. No haba peligro ahora. Habamos superado tres protecciones: los guardias, el perro del infierno y los espritus. Pero no poda controlar mi acelerado corazn. Aiden? Sus hombros se tensaron y volvi la cabeza hacia un lado. Su perfil era sombro, la lnea de su mandbula dura. He pensado en esas cosas desde hace mucho tiempo. Convertirme en Centinela era lo correcto para m, lo que quera y necesitaba, pero era realmente lo correcto? No saba cmo responder a eso. Pero t no ests eludiendo tus deberes o lo que sea. T aun ests haciendo algo muy importante, Aiden. Y un da, si t quieres tomar tu asiento t podras. Esas palabras dola decirlas ms de lo que deberan y por una razn puramente egosta. Si Aiden tomaba su asiento, no habra ninguna posibilidad de que nosotros estuviramos juntos. No habra un futuro con una casa, un perro o un gato. Pero no detendra a Aiden si l senta que tena que tomar su asiento. Y sus padres o su voz interior podran estar en lo cierto en algn sentido. Con
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un asiento en el Consejo, l podra hacer ms respecto a cambiar las cosas, pero Demonios, nada importaba si Seth tena xito. Yo podra dijo casi para s mismo, y me estremec . Mi hermano No es un adicto. Hice una pausa. Est bien. Es un poco borracho y toma drogas, pero no es un adicto. Seth es un adicto. Un daimon es un adicto. Deacon est en la cabaa haciendo filetes marinados. Eso trajo una leve sonrisa a su rostro. l est a salvo. S. Me mir y exhal bruscamente. Realmente no creo que vaya a hacer que te maten. Es un alivio or eso. Aiden cerr los ojos brevemente. Cuando volvieron a abrirse, eran de un gris suave. Tengo que decir, que fue bastante agradable apagar esas malditas voces, aunque solo fuera por una vez. Dando un paso adelante, puse mi mano sobre su brazo y apret. Ests bien? Lo estoy l inclin su cabeza, poniendo sus labios en mi frente. Djame tomar la bolsa y luego entramos juntos a la iglesia. De acuerdo? Asent, esperando fuera de la base. Aiden volvi con la mochila y se arrodill. Hundiendo la mano, l sac un oscuro material sin forma y me lo ofreci. Otro le sigui cuando tome el mo. Una capa? La deslic por sobre mi cabeza. Dnde conseguiste dos de estos? Aiden se levant, lanzando la mochila en su espalda. Te sorprenderas de lo que el padre de Solos ha escondido lejos, en sus cabaas. De hecho, tom estas cuando nosotros estbamos en Atenas. Pens que podramos necesitarlas. Eres tan inteligente y organizado. Riendo, l se puso la suya y luego alarg su mano, agarrando los bordes de mi capucha. La tir hacia arriba. Tenemos que ocultar esa cara bonita tuya. Me sonroj. Lo mismo para ti. Tengo una cara bonita? Aiden subi su propia capucha, poniendo su rostro en sombras. Me gustara ir con atractivo en lugar de bonito.
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Atractivo no era una palabra lo suficientemente fuerte, pero asent. l extendi su mano y tom la ma, reconfortndome con el estable y clido apretn. Estas lista? me pregunt. S. Juntos, avanzamos movindonos por la lnea de las piedras cadas y encontramos la abertura. Juntos, pasamos a travs de donde alguna vez haba estado una puerta. No hubo ms advertencias o guardias. Nos movamos a travs de las manchas de cemento desmoronado y malas hierbas. Esperamos. Despus de unos diez segundo, una fisura de energa corri por mi espalda. Aiden tambin lo sinti, porque su mano se apret alrededor de la ma. Energa ansiosa se construa en mi estmago, formando bolas apretadas de temor e incluso un poco de expectacin. Por suerte, mi visita al Inframundo sera diferente esta vez. Hacia la parte de atrs de la base, el aire ondul, recordndome al calor que sale del pavimento caliente en el verano. El velo que separaba la verdad del mundo mortal simplemente se alej. Lo ves? le pregunt. Aiden apret mi mano. S. La puerta de hierro forjado revestida de titanio era enorme, asegurada con algo que ninguno de nosotros poda ver. En lugar de barras, haba lanzas de dos puntas adornadas con imgenes de toros negros y ovejas. Cuando las dos puertas se unieron, una rplica del casco invisible fue grabada en el hierro. El olor a humedad se hizo ms fuerte. Con su mano libre, Aiden empuj la puerta, abrindola. Se volvi hacia atrs, sin hacer ruido, sin revelar nada ms que oscuridad y no del tipo asociado con la noche, era un vaco negro. Un portal. Y juntos, de la mano, entramos por las puertas del Inframundo.
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uando pisamos dentro del vaco, casi cre que caeramos de lleno en nuestras caras. Pero el suelo permaneci debajo de nuestros pies mientras continubamos en la oscuridad, que eventualmente dio camino a una niebla tan densa como una sopa. Lanzando un vistazo sobre mi hombro, me esforc por encontrar la puerta antes de que la niebla nos tragara enteros, pero se haba ido y la niebla era an ms pesada. Agarr la mano de Aiden mientras rizos se filtraban entre nosotros, envolvindonos como una especie diferente de capa alrededor nuestro. Ni siquiera poda ver a Aiden o dos pies en frente mo. Una punzada de pnico se desenroll en mi pecho. Estoy justo aqu. La profunda voz de Aiden parti el velo y l apret mi mano. Slo sigue agarrada. Brevemente consider usar el elemento aire para dispersar algo de la niebla, pero si la niebla se supona que estuviera aqu, podran ser malas noticias si de repente se levantara y desapareciera. Cuanto ms nos movamos dentro de la niebla, se haca ms desconcertante estar ciego. Y luego hubo otro sonido adems de mi golpeteante corazn, una especie de sonido de arrastramiento de pies, como pies y ropas arrastrndose alrededor de nosotros, y un bajo tarareo, como un suave, interminable grito apagado de un gemido, que incluso no quera saber que era. Siguiendo el camino del brazo de Aiden, di un paso ms cerca de l, tan cerca que estaba sorprendida de que no lo hice tropezar. Despus de varios minutos de nada excepto una ciega caminata a travs de la niebla y ese terrible arrastrar y el sonido gimiente, la niebla empez a separarse hasta que el camino fue revelado delante de nosotros. Aspir un aliento, incapaz de parar de agarrar su brazo. La pequea parte del Inframundo que haba visto antes no me haba preparado. La
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niebla dio lugar a un cielo que era del color del sol desteido, un cruce entre rojo y naranja. Pero desde donde poda decir, no haba sol. Y todo alrededor nuestro era gente, movindose sin objetivos. Vestidos en sosas, andrajosas ropas, se arrastraban de aqu para all. Muchos se quedaban en silencio; algunos geman silenciosamente, mientras otros murmuraban debajo de su aliento desde detrs de sus propias capas, pero todos tenan sus miradas apuntando al suelo. Eran jvenes y viejos, desde el ms chico hasta el vejestorio ms arrugado. Este este lugar continuaba tan lejos como el ojo poda ver, hasta las puntas de las Montaas de las que Apolo nos haba hablado. No entenda que era realmente este sitio. No era el limbo -eso lo saba- ya que haba estado all antes. Ninguna de las almas mir hacia arriba mientras navegbamos alrededor de ellos. No haba guardias en caballos, como haba visto en el limbo. Pareca como si estas personas hubieran sido puestas aqu, dejndolas solas con sus antojos y aburrimiento. Por qu? pregunt en una silenciosa voz. Aiden saba qu estaba preguntando. La mayora de los muertos residen aqu. Me condujo alrededor de un grupo de tres reunidos en el barro. Aquellos que han sido enterrados, pero no han enfrentado su juicio. Algunos de ellos habrn hecho algo en sus vidas que los hace temer su juicio. Otros estn Una mujer se movi en frente de nosotros, su mirada pegada al suelo mientras retorca sus manos. Ella murmuraba debajo de su aliento: Dnde est mi beb?Una y otra vez. Algunos estn confundidos respond. No saben que estn muertos Aiden asinti solemnemente. Y entonces la triste mujer simplemente desapareci, como si ella hubiera caminado a travs de un portal invisible, all un momento y fuera en el siguiente. Me detuve. Qu? Te lo explicar, pero tenemos que seguir movindonos. Aiden tir de m hacia delante. Las leyendas dicen que algunas de estas almas dejan el limbo y se convierten en sombras. Vuelven al mundo mortal, y luego regresan aqu de nuevo. No creo que siquiera lo controlen. Tragu. Son fantasmas. Pens que no creas en los fantasmas. Humor adornaba su tono. Ahora era un buen momento para cambiar mi mente.
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Mientras me asomaba desde detrs de m capucha, haba algo terrible en algunas de las almas. Muchas de ellas se vean slidos y por como ellas se rozaban contra m, saba que tenan masa. Y mientras prestaba ms atencin, ms de ellos simplemente desaparecan. Este lugar era espeluznante, como caminar a travs de un laberinto de desesperacin y olvido. Y ni siquiera habamos alcanzado el Valle del Luto an. Yee-haw, esto iba a ser divertido. Un repentino fro hmedo se adhiri al aire alrededor nuestro. Levant mi cabeza, ojeando el abrasante cielo naranja. Una gota de agua call, salpicando mi mejilla. Entonces el cielo se abri, empapndonos en la fra lluvia dentro de segundos. Suspir. En serio, tiene que llover? Al menos no es cido. Ese era Aiden, siempre mirando el lado brillante de las cosas. Tirando mi capucha ms abajo, camin hacia delante. Las almas no hacan caso a la lluvia fuerte. Tal vez estaban acostumbrados a ella. Quera parar y gritarles a todos ellos que fueran al juicio, porque lo que fuera que les esperara no poda ser peor que esto. Especialmente para los pequeos que estaban solos, no haba nada que pudieran haber hecho que justificara que pasaran la eternidad en el Trtaro. Un pequeo chico estaba sentado solo en un largo charco que la lluvia ya haba creado. El chico no poda haber tenido ms de cuatro o cinco. Movi sus rechonchos dedos en el barro, dibujando un crculo y luego onduladas lneas todo alrededor. El sol, estaba dibujando el sol. Arranqu hacia l, insegura de lo que iba a hacer, pero tena que hacer algo, tal vez convencerlo de ir a juicio. Los dioses saban cunto tiempo l haba estado aqu. Su familia podra ya estar en los Campos Eliseos. No dijo Aiden suavemente. Pero Recuerda lo que dijo Apolo. No podemos intervenir. Mir fijamente al nio, luchando contra las ganas de liberarlo. Est mal.
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El agarre de la mano de Aiden se intensific. Lo s, pero no hay nada que podamos hacer. Mi corazn doli mientras miraba al nio tallar una luna al lado del sol, desatento a la lluvia o a las otras almas que casi lo pisoteaban. Quera estar enojada y lo estaba, incluso con Aiden, porque estaba en lo correcto. No haba nada que pudiramos hacer. Y habra ms como este nio ms almas perdidas. Peleando de vuelta con el escocer de las lgrimas, tir mi mano liberndola de la de Aiden pero no sal corriendo. Ca en un paso junto a l mientras pasbamos ms all del pobre chico, navegando el interminable campo de almas que haban sido o dejadas atrs o arrojadas a un lado.
***
Tom horas pasar a travs de los Campos de Asfodel. Para el momento en que dejamos el barro hasta las rodillas y nuestras botas tocaron dispersos parches de hierba, estbamos empapados y congelados, nuestras capas caan pesadas. La lluvia de alguna manera se haba colado dentro de mi bota y, con cada paso, mi pie chapoteaba atrs y adelante. El agotamiento me persegua, y probablemente tambin a Aiden, pero ninguno de nosotros se quej. Viajando a travs del campo de todas estas almas serva como un recordatorio de que las cosas siempre podan ser peor. La lluvia haba cesado un poco, cambiando a una constante, estable llovizna. El cielo era ahora un oscuro naranja, sealando que la noche estaba al alcance de la mano. Delante, las montaas verdes conducan a una gruesa, casi impenetrable pared color pizarra. Iba a ser una empinada ascensin. Quieres tomar un respiro? Pregunt Aiden desde detrs de su capa mientras contemplaba las montaas. Luce relativamente seguro. Podemos tomar un No. Estoy bien Pas alrededor de l, escalando lentamente la primera montaa, ignorando el sordo dolor alojndose en mis sienes. Adems, mientras ms rpido lleguemos dentro de los tneles, antes podemos descansar, correcto? Estaremos seguros all a la noche.
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S. Aiden estuvo a mi lado en un segundo. Su mano sali de su capa y se desliz dentro de mi capucha. Su palma estaba clida contra mi mejilla. El gesto fue breve, y se fue demasiado rpido. Viajamos en silencio, pero la preocupacin me importunaba. El dolor de cabeza no era grave, nada como lo que haba experimentado antes de que Seth pidiera una llamada, pero no tena idea de cunto tiempo tomara para que progresara. La nica esperanza era que alcanzramos algn lugar seguro -preferentemente seco-donde pudiramos dormir por la noche. Dormir era lo que necesitaba, y cuanto antes mejor. El extrao cielo se oscureci con cada montaa que escalbamos, forzndonos a acelerar nuestro ritmo. Cruzamos un campo de narcisos que se levantaban hasta nuestras rodillas, ptalos de un blanco luminoso y llevaban una esencia increblemente dulce. La pared color pizarra se acercaba ms mientras las flores daban paso a los rboles. Al menos eso pens que eran. Se levantaban en el cielo, sus ramas desnudas en su mayor parte, como dedos esbeltos esforzndose por agarrar la creciente oscuridad. Alrededor de las ramas bajas, frutas rojas como el rub colgaban en el aire. Granadas. Curiosa de como saban, me estir por una. La mano de Aiden secuestr la ma en un agarre casi doloroso. Dej escapar un apagado grito de sobresalto. No dijo l severamente. Desde detrs de su capa, sus ojos eran plata brillante. No sabes nada de Persfone? Lo mir indignada. Uh, ella es la Reina del Inframundo. No soy estpida. No dije que fueras estpida. Su agarre se afloj mientras me conduca a travs de los rboles, hacia el ltimo montculo. Sin embargo, realmente estoy empezando a creer que deberas haber gastado menos tiempo en clase durmiendo o haciendo lo que sea que estuvieras haciendo. Ja. Ja. Persfone comi de los rboles de granadas de aqu. Si comes algo de este mundo nunca te podrs ir. Todas mis respuestas sabelotodo se desvanecieron. Hombre, me sent como una idiota por no recordar eso. Est bien, tal vez debera haber prestado atencin en clases. l se ri por lo bajo.
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Silla pelota: Consiste en un cojn en forma de pelota apoyado sobre una silla. La silla pelota es un
dispositivo teraputico creado para aquellas personas que pasan gran parte de su tiempo sentadas.
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Pero todo el humor lo abandon cuando le dio una buena mirada a la montaa. Dioses Era empinada, cubierta con manchas de hierba, races expuestas, rboles con grandes frutas negras en forma de lgrima colgando de sus ramas, y que esperaba seriamente fueran fragmentos de roca claros, no huesos, como aparentaban. Suspirando, pas a Aiden por al lado. Mejor vamos andando. Escalamos la montaa, usando las races para ganar agarre y seguir subiendo. No s cmo lo hizo Aiden, cargando el pesado paquete en su espalda, pero se mova un infierno mucho ms rpido que yo. A medio camino de la cima, un sonido gorgojeante se elev encima de la cubierta de una rara fruta. Fren, levantando mi cabeza. La pesada capucha se desliz hacia atrs mientras miraba a travs de la llovizna, ms all de los rboles, hasta el cielo actualmente azul oscuro. La noche haba cado, y record la advertencia de Apolo. Vamos llam Aiden. Necesitamos apurarnos. Agarrando una raz, me empuj hacia arriba. Ese ruido, lo oste? Aiden no dijo nada solo sigui escalando. Las ramas encima de nosotros empezaron a temblar, balanceando la gran fruta. El gorgojeo creci ms fuerte. Yo creo que est viniendo de la fruta. Encima de m, una lgrima negra del tamao de un cojn de una silla pelota25 se sacudi y luego se extendi abierta, una una larga, ne gra y peluda pata a la vez. El gorgojeo aumento. El centro de la masa tembl y luego una hilera de ojos rojos como el rub me miraron. Oh, mis dioses no son frutas. Y ahora capto porque las almas no viajan cerca de los tneles. La araa gigante cay del rbol, golpeando el suelo con seis de sus ocho patas. Su chillido volvi mi sangre en hielo. Otro golpe sobre la tierra y luego otro y otro. Su macabro coro ahog el sonido de cualquier otra cosa. Aiden se desliz bajando la montaa, pateando guijarros sueltos y huesos mientras vena a mi lado. Agarr mi mano mientras una caa al lado nuestro, los colmillos brillando, levantando dos de sus patas e hizo chillido como cuando alguien pasa el dedo por un pizarrn.
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Chillando, salt hacia atrs, golpeando a Aiden mientras la enorme araa corra por el suelo. Aiden me empuj a un lado y sac una daga. Tirando hacia arriba, l estrell la espada hasta la empuadura en el centro de la araa. Rod hasta mis rodillas y me levant, captando la vista de miles de patas negras corriendo precipitadamente a travs de la tierra. Peso se estrell en mi espalda, empujndome de cara en el barro y en la hmeda tierra. Agudo dolor cort a travs de mi labio y prob la sangre en mi boca, pero eso era nada cuando sent el pesado, espeluznante peso de la araa en mi espalda. Sus patas cavaron a travs de la capa mientras silbaba en mi oreja. Llamando al poder que descansaba dentro de m sent sent nada. Mierda. Cavando mis rodillas, me impuls fuera del suelo y tir a la araa. Aterriz en su espalda unos pocos pasos lejos, las patas sacudindose en el aire mientras siseaba. Dioses, odio, odio las araas. Aiden se inclin, enganchando su mano alrededor de mi brazo. Me jal hasta mis pies y me empuj hacia delante. Este podra ser un buen momento para usar akasha. Cientos de burbujeantes ojos rojos nos miraron. No puedo. No creo que funcione aqu abajo. Con sus manos en mi espalda me empuj arriba de la montaa, jurando debajo de su aliento. Todava puedo sentir el elemento fuego. T puedes? Levantando mi mano embarrada, estaba sorprendida y aliviada al encontrar una diminuta chispa. S. Bien. A la cuenta de tres, despejaremos un camino hasta las rocas de adelante. Cort, golpeando fuerte con la hoz a una araa que se haba aventurado muy cerca. Patas volaron en todas direcciones. Ves la grieta en esa roca de ah? La vi. Tambin vi alrededor de cien araas entre nosotros y la delgada grieta. Uh-uh. A la cuenta de tres enciendes y corres. No pares. Est bien? S. Uno dos tres!
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Concentrndome en el elemento fuego, extend mi mano, como lo hizo Aiden. Bolas de llamas coloreadas de violeta golpearon la tierra en ambos lados, propagndose rpidamente mientras formaban una pared. Ve!orden Aiden, empujndome hacia arriba. Trep sobre el suelo, sin sorprenderme cuando vi a algunos de los peludos bastardos saltando sobre el fuego. Otros embistieron directamente dentro de l, pero cayeron a un lado, silbando de dolor. Aiden se agarr de mi brazo mientras escalbamos la ltima de las montaas resbaladizas por la lluvia. Detrs de nosotros las araas sobrepasaban las llamas. El sonido de sus pies corriendo precipitadamente a travs del suelo que me perseguan. Alcanzando la sima de la saliente, mis dedos palmearon una roca y casi lloro de alegra. Uno de los monstruos ms veloces se sacudi desde abajo, enganchndose en mi pierna. Mi agarre se desliz y mi corazn salt dentro de mi garganta mientras el peso de la araa y la pesada capa me arrastraban directamente de vuelta al borde. Dej salir un ronco grito mientras mis dedos continuaban resbalndose, pero luego Aiden estaba repentinamente ah, ensartando sus brazos debajo de los mos. Tir de s mismo hacia atrs, los poderosos msculos tensndose y hacindolos estallar debajo de la capa mientras me empujaba encima del saliente, araa y todo. Tirando de la pierna libre, me retorc y rod, estrellando el taln de la bota en uno de los ojos de la araa. Dejando salir un silbido, la araa se resbal de mi pierna y cay montaa abajo, sacando unos pocos de sus amigos de ella. Tambalendonos a nuestros pies, nos deslizamos a travs de la estrecha grieta justo mientras la masa de araas infringa la saliente y golpeaban la pared.
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iajamos por lo que se sintieron como horas a travs de un estrecho tnel, tan oscuro que hasta mis ojos tuvieron dificultades para ajustarse. Aiden lanzaba una pequea bola de llamas cada pocos minutos, pero ninguno de los dos queramos arriesgarnos en la luz por mucho tiempo. Quin saba que podra haber aqu abajo? Esas araas no podran caber por las angostas grietas, pero, conociendo nuestra suerte, probablemente tenan bebs que estaran ms que ansiosos por encontrarnos en el laberinto del tnel de trabajo. Exhaustos y empapados hasta los huesos, nos detuvimos donde el tnel se ensanchaba en lo que pareca ser la entrada a una caverna. Aiden se movi lentamente hacia ella mirando de cerca a la negrura. Mientras me mova hacia delante para echar un vistazo, me retuvo con su mano. Djame ver que hay primero, est bien? me pregunt. Controle la urgencia de empujarlo a un lado y ayudar. Adelante. Si hay un oso del Inframundo ah dentro, que te coma a ti primero. Lanzndome una sonrisa irnica, sacudi su cabeza y se desliz hacia dentro, daga en mano. La pequea bola de llamas que lanz fue tragada por la oscuridad. Quedarme fuera de la caverna tomo todo mi autocontrol, literalmente. Me apoy contra la desapercibida pero probablemente lodosa roca, entumecida en mi ropa empapada. Ni siquiera estaba segura de si todava tena todos mis dedos. Era algo bueno el que Aiden me amara y pudiera pasar por alto mi apariencia. Sin duda pareca la reina de la graduacin de la semana pasada despus de una noche infernal. Aiden regres, con sus dagas envainadas, por ahora. Todo despejado. Deberamos estar bien por la noche. Empujndome de la roca, lo segu dentro. Era estrecho unos cuantos pasos, pero luego se ampliaba en una habitacin circular; definitivamente estaba ms seco dentro, lo que era una ventaja. Lluvia caa sobre el suelo
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de roca por unos pequeos agujeros del techo, pero el resto estaba seco y apropiado. Tambin haba algo ms Hacia la parte izquierda de la habitacin haba una especie de manantial natural. Bueno, aqu abajo, no estaba segura de lo que era. Por lo que saba podra ser un contenedor de cido, pero ola a Jazmn dije. Lo s. Aiden apareci a mi lado. Afloj la capucha de mi capa y gentilmente pas su pulgar debajo de mi labio, que ya no palpitaba. Extrao, no? Todo es extrao aqu abajo. Acercndome a la pileta de agua perfumada, met mi mano. Calidez cosquille en mi palma. Est caliente, pero no demasiado. Aiden se haba quitado su capucha. Dudo que tengamos tanta suerte como para un bao Alex, no! Demasiado tarde. Ya me haba arrodillado y cuidadosamente haba puesto un dedo en el agua, pensando que poda dejar uno. El agua silb. El aire se mezcl a mi alrededor cuando Aiden se dispar hacia adelante, agarrando mis hombros. Est bien le dije. Adems de repentinas burbujas espumosas, el agua se senta placentera. Era tan clara que poda ver el piso del lago de roca. Dioses Alex, no puedes ir por ah poniendo tu dedo en cualquier cosa. Arque una ceja. El rod sus ojos: Tu mente me asusta. Sonre. Te gusta cmo funciona mi mente. Calor instantneo oscureci sus ojos a plata. La mayora del tiempo, s. Se relaj y solt mis hombros. No estoy seguro de que debamos comenzar un fuego. Enderezndome, lanc una mirada asesina a mi ropa hmeda que picaba. Maldicin. Sus labios se retorcieron. Podra atraer atencin indeseada. Araas susurr. Aiden asinti. Me estremec. Eres tan intensa. Se par delante de m, inclinando su cabeza hacia un lado mientras colocaba las puntas de sus dedos en mi barbilla. Y tan valiente, pero las araas te envan en cada.
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Esas araas eran el doble del tamao de un Rottweiler, Aiden. No eran araas normales Aun as, araas murmur, bajando su cabeza. Sus labios rozaron los mos. El gentil toque fue fugaz, pero poderoso. Pero si te quitas la ropa, estoy seguro de que podra conseguir que se secara. Mis ojos se abrieron como platos. Guau. Ests tratando de que me desnude? Su mirada plateada encontr la ma. Realmente necesitas que responda a eso? Un caliente sonrojo colore mis mejillas. Cuando era as, abiertamente coqueto y completamente sexy, yo era lamentable. No creo que alguna vez lo sea y hay algo emocionante en ello. Pero lo mir fijamente, atrapada entre las imgenes jugando en mi cabeza y el verdadero hombre parado delante de m. Aiden ri entre dientes. Deberas verte ahora mismo. Recuperndome de mis pensamientos, esperaba que mi expresin luciera como Alex la Diosa del Sexo y no como Alex la Tonta. Cmo me veo? Su sonrisa era pequea y casi oculta. Linda. Linda? Mm-hmmm. Movindose hacia la esquina de la caverna, buscando en las sombras los dioses saben qu. Pero en serio, si te quitas esa ropa, puedo secarla. Pero estara completamente desnuda. No haba necesidad de que estuviera tmida alrededor de l, pero algo acerca de eso, aqu Se quit la capa y se encogi de hombros ante la mochila. Como si leyera mi mente arque una ceja. Empaque dos mantas. No es mucho, pero son suficientemente grandes como para cubrirte. Mis labios se extendieron en una sonrisa. Sip, Aiden pens en todo. Eres asombroso. La mirada que lanz sobre su hombro, me dijo que lo saba. S que la ropa te est incomodando. No lo est. La ltima cosa que quera era ser dbil y quejumbrosa delante de Aiden. Dejo caer su mirada. No lo est?. No. Mi mirada sigui a la suya a la altura de mi cadera. Me quede inmvil. Est bien, me est molestando.
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Piel delicada? sigui acosndome, luego se arrodill y baj la cremallera de la mochila. Me quede mirando fijamente a sus oscuros rulos mojados mientras husmeaba en la mochila. Sip, tengo piel sensible. Empacaste alguna locin? No se ri. Pero tengo un surtido de bocadillos. Rico. Tambin un surtido de nueces. Doblemente rico. Y un poco de agua. Inclino su barbilla hacia arriba, sus ojos bailando. Lo siento, no pude empacar un Mc Donalds para ti. Bueno, nadie es perfecto. Aiden se ri de nuevo. Dioses, amaba ese ronco y profundo sonido y nunca me cansara de escucharlo. No haca mucho tiempo, Aiden no se rea demasiado. As que cada vez que lo haca, lo atesoraba como la ms preciada posesin. Coloc la manta en un espacio seco y luego se levant. Ir a revisar la entrada solo para asegurarme de que estaremos bien por la noche. Asent, y l se dio la vuelta sin decir una palabra, desapareciendo por la grieta de la pared. Sintindome curiosamente atontada, considerando donde me encontraba, me gir hacia el lago natural. Slo el pensar en deslizarme en el agua caliente, me daba escalofros, empezando por la piel sucia. Pero Aiden no lo aprobara Quitndome la capa de un tirn, pate mis botas, mirando el agua como si fuera un trozo de filete. Si el agua fuera peligrosa me habra despellejado la piel del dedo o estara corriendo alrededor graznando como una gallina. Decisin tomada, me desvest rpidamente y deslic mis pies en el agua. Suspir cuando el lago espume y burbuje, y cuidadosamente baj por los escalones naturales. El agua golpeaba y siseaba contra mis caderas mientras me mova ms lejos. Calidez, embriagante y placentera, se filtr a travs de piel, en mis msculos. No haca que me picaran los numerosos cortes y moretones; en todo caso, los aliviaba. El suave y seductivo aroma pareca aliviar tambin el leve dolor en mi sien. En el medio del manantial, el agua alcanzaba justo debajo de mi pecho, pero mi presencia mezclaba el agua y la espuma blanca alcanzaba mi clavcula, burbujeando alrededor del talismn.
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Cerrando mis ojos, dej escapar un suspiro. El agua se senta tan bien. Podra quedarme aqu toda la noche, sintiendo las pequeas burbujas zumbando en mis pies, corriendo por mis piernas. Era el cielo en el Inframundo. Sonre pensando que Hades tena lo mejor en cuando a spa y relajacin. Alex La voz de Aiden me sac de mi meditacin. Lance una mirada sobre mi hombro sonriendo tmidamente. No pude resistirme. Lo siento No luca enojado. Sorpresivamente no luca exasperado. Tampoco poda decir que luca entusiasmado, pero Oh Aiden lucia hambriento. Mi respiracin se ator en mi garganta y me tom algunos intentos encontrar mi voz. Est todo bien fuera de la caverna? Con los ojos cados, asinti. Me mord el labio. Por supuesto que estaba bien. Estbamos a salvo por la noche, pero descansar no estaba en mi mente. Lo que estaba, era completamente inapropiado y realmente tena mezcladas mis prioridades, pero estbamos haciendo frente a lo desconocido. Este viaje era peligroso y los dos podramos salir heridos. Peor an, Aiden podra morir. Pnico puro golpe a travs de mi pecho ante el pensamiento de perderlo. Simplemente no podra soportar su perdida. Y por esa razn quera apretar pausa. Quera vivir, realmente vivir en el momento, y con Aiden, eso siempre era posible. En realidad, era mgico. Respir profunda y largamente. Deberas unirte. Parte de m esperaba que tuviera que rogar decentemente un poco. Aiden estaba trabajando, y yo estaba preparada para desplegar todas las tcnicas que conoca, incluida lloriquear. As que cuando dio un paso atrs y se quit sus botas, estaba malditamente sorprendida. Conmocin se esparci en m cuando tranquilamente tir su camiseta fuera de la pretina de sus pantalones de entrenamiento y jal la hmeda prenda por encima de su cabeza. Detuve una respiracin entrecortada. Su estmago era perfecto. Producto de aos de riguroso entrenamiento. Pareca como si alguien hubiera colocado rodillos de pintor debajo de su firme piel. Y su pecho Sip, no poda dejar de mirar.
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Y todo el tiempo me observaba con esa intensa mirada como plata caliente. Sent el sonrojo regresar a mis mejillas mientras mi respiracin se aceleraba. Cuando sus manos se movieron a la parte superior de sus pantalones, me mir a otro lado. Solo porque estaba segura de que me desmayara y me ahogara si segua mirando, y bueno, eso arruinara el momento. Ropa golpe el suelo de roca y hubo un segundo, muy largo, de silencio y despus el agua se agit y burbuje an ms. Con el pulso martillendome en todos lados, me gir hacia l y perd mi respiracin y mi corazn nuevamente. Aiden estaba plantado all como un dios. Mucho ms alto que yo, el agua rozaba su ombligo. Blanca espuma se juntaba en las planas costillas de su estmago y yo estaba fascinada por la imagen de Poseidn levantndose del ocano. Poseidn no tena nada de l. Se desliz a travs del agua burbujeante, con las manos a los costados. Tuve que levantar la cabeza para encontrarme con su mirada. Oye le dije. Un lado de sus labios se curv hacia arriba. Probablemente esto no sea una buena idea. Por qu? Tengo el presentimiento de que voy a estar muy distrado en unos segundos. De todas maneras se estir, encontrando la banda que mantena mi cabello atado. En realidad, ya estoy distrado. Mi corazn estaba tratando de salirse de mi pecho. Pero estamos a salvo aqu, Apolo lo dijo. Lo estamos, pero Gentilmente, me quit la banda acomodando mi abundante cabello sobre mis hombros. Una gran cantidad de l se hundi debajo de la superficie. Pero tenemos que ser cuidadosos. Yo debera estar prestando atencin. Me par dentro del flojo crculo que sus brazos haban creado mientras l jugaba con mi cabello. Colocando mi mano sobre su pecho, me entusiasm la manera en que se estremeci y respir entrecortadamente. No puedes ser multifuncional? Yo puedo. Aiden lanz perezosamente un hmedo cabello encima de mi hombro y sigui con otro. Eres una mentirosa, tus habilidades multifuncionales apestan.
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No lo hacen. Y no estamos hablando de mis habilidades multifuncionales. Mi mano se desliz hacia abajo, como si tuviera mente propia.Creo que puedes manejar hacer dos cosas a la vez. l haba conseguido reunir todo mi cabello ahora, y lo estaba enrollando en su puo. Lo crees?. Coloc un dedo en mi labio superior, trazando lentamente su curva. Sus pestaas bajaron an ms, y solo una pequea faccin de ojos plateados brill. Deberas estar descansando. Lo har. Di el ltimo paso hacia adelante. Las burbujas burbujearon y cedieron. Estirndome curv un brazo alrededor de su cuello. Pero t tambin deberas descansar. La mano libre de Aiden de desvi a mi cuello, por encima de mi hombro, y luego su brazo estaba alrededor de mi cintura, sostenindome fuerte contra l, tocndonos a lo largo de todo nuestro cuerpo. Yo estaba exasperada, y cuando sus labios rozaron la curva de mi mandbula mis ojos se cerraron agitadamente. Cada musculo de mi cuerpo se tens y pude sentir las marcas deslizndose por toda mi piel. Podemos tomar turnos dijo Aiden contra mi barbilla y luego en la mandbula. T duermes primero, descansas un par de horas y luego yo te despierto. Se detuvo presionando un beso en la parte sensible debajo de mi oreja. Tembl. Est bien? En ese punto habra acordado cualquier cosa, as que lo hice. Entonces partamos a lo primero. Aiden baj la mano que envolva firmemente mi cabello, arqueando mi espalda. El fro aire de la caverna me pona la piel de gallina en la parte expuesta. La respiracin se me entrecort cuando sus labios regresaron donde mi pulso lata y luego ms abajo, sobre el ascenso de la clavcula y ms abajo todava. Luego se retir, soltndome, su pecho subiendo y bajando irregularmente mientras se mova hacia el borde del lago. Y ahora mismo deberas estar descansando. Esto Para de hablar. Me empuj a travs del agua, consciente de que cuando me mova ms cerca, el manto de agua se desvaneca. Aiden tambin estaba muy consciente. Un msculo de su mandbula se flexion y su mirada cay. Me dijiste que me callara? No. Lo segu mientras l segua retrocediendo, hasta que no tena otro lugar donde ir, hasta que su espalda estuvo contra el borde de la laguna de roca y estaba atrapado. Colocando mis manos a cada lado de
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l, mir hacia arriba. Est bien, te dije que te callaras, pero lo hice amablemente. Respir profundamente. Creo que podra ignorarlo. Flot, dejando que mis piernas se enredaran en las de l. Para alguien que habla poco, realmente hablas mucho cuando preferira que no hablaras. La risa de Alex son atragantada. Eso no tiene sentido, Alex. Sonriendo, me inclin y presion mis labios en la firme curva de su mandbula, repitiendo lo que l haba hecho hasta que su pulso retumb en todo mi ser. Tener sentido est sobrevaluado. T crees que muchas cosas estn sobrevaluadas. Aiden dej caer su cabeza hacia atrs, los gruesos msculos de su cuello tensndose mientras sus manos excavaban en el borde del lago. Por un momento, me congel asombrada por l. No suceda a menudo que alguien pudiera ver a Aiden as, completamente vulnerable ante alguien ms. Toqu su mejilla, queriendo recordar este momento. La enormidad de lo que nos esperaba por delante era una corriente fra sobre mi piel y ms honda, en mi alma. No poda saber lo que me esperaba en el futuro-; lo que Aiden podra terminar siendo. Tantas cosas eran inciertas. Las palabras de Apolo se inmiscuyeron. Slo puede haber uno. Me estremec, entendiendo que eso significaba ms de lo que yo quera. Hasta Seth lo entenda. Pens en el maldito sueo que tuve cuando venamos aqu. Puede que no hubiera aos para Aiden y para m, quiz ni siquiera meses o semanas. Puede que no hubiera siquiera das. Y el tiempo que nos quedaba, lo estbamos gastando en constante peligro. La siguiente hora no estaba garantizada y no quera perder cada momento corriendo hacia el final del tiempo. Los ojos de Aiden se abrieron. Alex? Parpade las lgrimas repentinas. Te amo. Era todo lo que poda decir. Levant su cabeza, sus ojos buscando los mos, y quiz vio lo que estaba pensando. Quiz l tambin saba que al final, habra ms vidas perdidas; algunas de las que sera casi imposible seguir adelante y superar, prdidas que robaran una parte de nosotros. Que este momento juntos, podramos no tenerlo de nuevo. Haba dejado de hablar.
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Aiden vino tan rpido desde la pared que el agua reaccion en un frenes de burbujas. l, nosotros, estbamos en un frenes. Sus brazos me estrellaron contra l, su boca demandando, diciendo esas dos palabras una y otra vez sin decirlas. Aiden me levant, enterrando una mano profundamente en mi cabello, la otra presionando la parte baja de mi espalda, ajustndonos el uno al otro. Se dio vuelta y mi espalda estaba presionado el borde y l estaba en todos lados a la vez, robando mi aliento, mi corazn, mi alma. No haba que separarse por aire, ni tampoco un control de lmites. No haba vacilacin en el borde. Nos sentamos de cabeza. En sus brazos, en la forma en que el agua burbujeaba y se mova con nuestros cuerpos, perd el ritmo del tiempo, pero gan una pequea parte de m. Gan una parte de l que mantendra cerca por el resto de mis das, no importa que tan largos o cortos resultaran ser.
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Veintitrs
ientras dorma, Aiden se las haba arreglado para secar nuestra ropa sin tostarla. Si me hubiera dejado hacerlo a m, probablemente las habra convertido en una antorcha. Dorm un poco ms de cuatro horas, despertando antes de lo que l me dijo. Me cambi y luego me acomod a su lado en una de las dos mantas delgadas. Ambos olamos a jazmn, que era mejor que el olor a humedad del inframundo. Aiden yaca de costado, su pesado brazo sobre mi cintura. Podras haber dormido ms tiempo. Yo jugaba distradamente con la mano que apoyaba en mi estmago. Estoy bien. Es tu turno. Voy a mantener un ojo en las cosas, me asegurare de que no haya araas encima tuyo. l presion sus labios en mi mejilla y suelta una risita. Estoy preocupado si pasa algo entre yo y una araa, yo podra estar jodido. Me enfrentara a una horda de araas por ti, nene. Sonre ante el sonido de su risa otra vez. En serio. Eso es amor verdadero all. Algunas cosas serias, brome l. Lo es. Hubo una pausa y luego dijo: Mientras dormas, estaba pensando en lo que dijo Apolo acerca de que hay otro dios involucrado. Mi curiosidad despertndose, inclin mi cabeza hacia atrs para poder ver su rostro. Si? S que Seth no ha revelado el secreto de quien podra ser, pero Marcus tiene sus apuestas en Hermes, y desde que el ayud a Seth Siempre es Hermes. l es como el saco de boxeo de los dioses. La gran broma. Exactamente. Aiden apart un mecho de cabello hmedo de mi frente. Parece demasiado obvio que sera l. Y a pesar de que Hermes ha sido conocido por tirar algunos trucos, sus acciones suelen ser
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relativamente inofensivas. Esto; lo que se ha hecho a todo el mundo, el olimpo incluido, es ms grande que l, casi como si fuera personal. Tena un punto. Apuesto a que ser el blanco de las bromas del Olimpo podra hacer las cosas personales despus de unos pocos miles de aos. Es cierto, pero no s l bostez. Sigo pensando en Seth, en su personalidad. Oh, querido Una sonrisa cansada apareci. As t quieras admitirlo o no, llevas algunos de los rasgos de Apolo. As que lgicamente, Seth llevara algunos de su propio linaje. Haba cosas peores que ser comparada con Apolo. Seth es arrogante y petulante. Eso realmente no reduce la lista. Ante el cansado asentimiento en acuerdo de Aiden, apret sus manos. Ve a dormir. Vamos a resolver esto en la maana. Aiden insisti en que no estaba cansado, pero no tom ms que unos momentos antes de que su respiracin se hiciera ms profunda y constante. Me qued en sus brazos, con mid ojos pegados a la entrada. Todava estaba cansada y el dolor de cabeza haba regresado de nuevo al momento en que me despert, extendindose desde mis sienes, pero era manejable. Reflexionando sobre lo que Aiden haba dicho, tuve que conceder la idea de que haba algo personal detrs de esto algo de credibilidad. Pero el nico problema con eso era el hecho de que todos los dioses probablemente tenan una maldita buena razn para causar discordia. Apolo siquiera haba dicho una vez antes que, despus de miles de aos de estar juntos, ellos no tenan nada mejor que hacer que molestarse entre ellos. Tenamos que averiguar quin estaba detrs de esto, pero qu podamos hacer? Eliminar a un dios era algo inaudito. Incluso los Titanes haban sido sepultados, no asesinados. La prdida de cualquier dios acarreaba consecuencias csmicas. El mundo no dejaba de girar, pero todos los dioses se debilitaran si uno caa. Esa era probablemente la nica cosa que les impeda absolutamente matarse unos a otros, pero Un gran problema a la vez Seth y Lucian eran nuestro mayor problema. Con suerte encontraramos a Solaris y ella tendra la respuesta para detenerlos. Una parte de m no haba renunciado al pequeo trozo de esperanza que de alguna manera Seth
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podra ser salvado que podra ser arreglado. Sinceramente crea que, sin Lucian y la influencia del ter, el no habra hecho las cosas que hizo. Pero, quin era yo para decir que lo absolva de sus pecados? Si un adicto a la drogas mataba a alguien bajo su influencia, todava era culpable. Seth haba hecho lo que haba hecho y se senta como si no hubiera vuelta atrs de eso. El dolor era como lodo en mi sangre, sucio y desordenado, porque se senta fuera de lugar. Como si me sintiera mal por un asesino Empujando mis pensamientos sobre Seth a un lado, acarici los dedos de Aiden y me pregunt si alguna vez escuchara a Aiden tocar la guitarra otra vez. Eso esperaba. Tal vez incluso hara que cantara, porque tena una bonita voz. No estaba segura de cunto tiempo pas, pero no poda haber sido ms de una hora. El cielo asomndose a travs de los agujeros en el techo de la caverna era todava de un azul profundo y mi dolor de cabeza haba aumentado sin parar. Ahora palpitaba detrs de mis ojos. No podra engaarme a m misma. Saba lo que significaba. Seth estaba en el otro extremo de la conexin y estaba tratando de alcanzarme. El veneno del pnico me dio una fuerte mordida. Este no era el momento para que l tirara este tipo de basura. Un maldito ejrcito de araas podra descender sobre nosotros, mientras yo estaba con l. Peor an, podramos ser descubiertos por Hades. Movindome con cuidado me liber del abrazo de Aiden, me empuje en mis pies y me fui a la piscina, sacando el agua con olor a jazmn y salpicndola sobre mi cara. Pareca haberme ayudado antes, pero tuve la sensacin de que estaba ms all de ayudar. Me sent, concentrndome en mi respiracin. Poda sentir el cordn ahora. Todava dorma, pero el zumbido era ms fuerte, ms potente. Puse mi cabeza en mis manos, apret mis ojos cerrados y espere. Una parte de m ya saba que nada poda parar esto. Seth era increblemente fuerte y era terriblemente determinado cuando quera serlo. As que esper el dolor por venir, pero nunca lo hizo. En cambio el zumbido del cordn se hizo ms y ms fuerte, hasta que sent como si todo mi cuerpo vibrara. Entonces del ruido claro llenando mi cabeza, un murmullo creci hasta que pude distinguir las palabras y reconocer la voz. Es bueno verte o escucharte de nuevo, Alex.
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Seth. Mis ojos se abrieron de golpe y a diferencia de la ltima vez, no me senta transportada mentalmente en algn lugar por Hermes. El muelle estaba todava frente a m. Poda or las profundas respiraciones de Aiden y sentir el ligero frio en el aire de la caverna. S que puedes orme, Alex. Puedo sentirlo. Me quej. Estoy realmente empezando a molestarme con esto. A travs del cordn, poda sentir su petulancia. Era como antes, cuando habamos estado conectados. Sus emociones fluan a travs de m y viceversa. Apuesto a que si cerraba los ojos poda verlo claramente de pie frente a m, pero no estbamos conectados. En el fondo te gusta, dijo l. Uh, no. Metiendo mi cabello mojado hacia atrs, deje escapar un suspiro bajo. No entiendo cmo eres capaz de hacer esto. No estamos conectados. Despus de nuestra ltima pequea visita social, es ms fcil aprovechar la conexin. Cada vez que te sientes muy agobiada o emocional, puedo llegar a ti. Creo que sera lo mismo si estuvieras en dolor. Hubo una pausa y juro que sent un destello de preocupacin. Tienes dolor? Rod los ojos. Las buenas noticias eran que Apolo debera tener una pequea charla con Hermes. No, pero eres un dolor en el culo. Eso cuenta? La risa de Seth todava tena esa extraa sensacin de calor. Al menos de esta manera no me puedes golpear. Golpear a Seth todava se senta como una opcin viable. No tengo tiempo para esto ahora mismo. Curiosidad se filtraba a travs de la conexin. Qu es lo que ests haciendo en este momento, Alex? Qu ests haciendo T en este momento, Seth? Estaba riendo de nuevo. Era una risa agradable. No tena el mismo efecto que la de Aiden, pero era rica y profunda y me recordaba a Seth. El Seth pre-matanza-alboroto es decir. T dime primero. S, eso no va a pasar. Mirando por encima de mi hombro, vi a Aiden agitarse un poco. Entonces cerr los ojos y me concentre en la conexin. Pens que tambin podra recoger alguna informacin de esta.
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Frustrada ahora, cerr los ojos y suspire. Tal vez no me conoces tan bien como t crees. S que no te importa nadie ms que t mismo, pero realmente me tengo que ir.
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Una fraccin de segundo ms tarde, Seth tomo forma en mi mente. Por alguna razn, el solo tena la mitad de la ropa puesta. No estaba segura si esa era yo haciendo eso o si realmente estaba sin camisa. De cualquier manera, era demasiada piel dorada expuesta. Pisando ligeramente prob la conexin y las emociones que me alimentaban. Yo no saba si podra de alguna manera dejarme atrapar por el de esta manera, as que proced con mucha precaucin. La nica cosa que sent era calma, que era muy Un repentino escalofri se deslizo por mi espalda y luego Seth dijo: Lo que ests buscando, no lo vas a encontrar. Qu crees que estoy buscando? Contigo, nunca se puede estar muy seguro. Oh, El burro hablando de orejas. Diversin flua a travs de la conexin cuando Seth dijo, el comal le dijo a la olla. Hice una mueca. Qu? Seth se ri. Ah, te he echado de menos, Alex. Abr mis ojos y resist el impulso irracional de admitir que yo tambin extraaba sus bromas, las enojadas batallas que ninguno de los dos ganaba. Era extraa la dinmica de mis relaciones con Seth y Aiden. Aiden me complementaba, era el Yin de mi Yang, el ahora, ahora para mi listillos. Pero Seth y yo ramos muy parecidos, y en cierto modo, realmente ramos la misma persona. Juntos por mucho tiempo, es probable que nos matramos entre s. Pero si, haba una parte de m que perda cuando lo perda. Por qu no has empezado a gritarme todava?, pregunto. Me atragante con una carcajada. Solo pude hacerle una pregunta. Qu? Quieres que te grite? Dudo que eso hiciera algn bien. No va a cambiarte. Pero eso nunca te impidi hacerlo antes. Incluso si sabias el resultado y que no tena sentido, todava lo hacas. Al igual que ahora, mantenerse lejos de ti no tiene sentido. La presuncin era nueva, establecindose sobre m como una segunda piel. Muy til. aadi.
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Pinchazos de irritacin eclipsaban el calor de la diversin y la arrogancia. Quiero hablar. Inmediatamente cautelosa, abr y cerr mis manos. Qu es lo que quieres hablar?Que tan mal estas? Era una buena cosa que Hermes no hubiera aparecido, porque mi mano picaba por conectarse con su cara. Oh, dioses Seth, no puedo hacer esto Me preocupo por ti dijo l sorprendindome. Negu con la cabeza, queriendo negarlo, porque me despojaba de mi capacidad para tomar mis propias decisiones, era un infierno de la manera en que l lo demostraba pero era la verdad. Pero me acorde de aquella noche en la casa de Telly, ese momento en que haba visto la indecisin en sus ojos, la vulnerabilidad. l no haba querido hacerme dao, pero yo crea que lo que el necesitaba abrumaba lo que quera. Lo s, dije, porque en el fondo saba que le importaba. An ms sorprendente, haba una brecha repentina en la conexin. No es que pudiera leer cualquiera de los pensamientos de Seth, pero haba una vulnerabilidad que no haba estado all antes. No hubiera estado mal entre nosotros, incluso si nunca conectaba conmigo. No hubiera sido horrible. Mi pecho se senta pesado y me dola, porque tambin haba algo de verdad en eso. Pero nunca hubiera sido suficiente aadi, y de una manera extraa, se senta cada vez ms cerca, como si estuviera a mi lado. Soy lo suficientemente hombre para admitirlo. Aunque he luchado bastante por ti y porque confes en m, Aiden no tiene nada que hacer contra m cuando estoy decididoal final, lo que sentas por m hubiera sido sobras. T nunca has sido realmente ma. Siempre lo he sabido. Apret mis manos hasta que me dolan las articulaciones. Entonces Por qu queras estar conmigo?en las Catskills, me pediste que te diera una oportunidad. O es que era una gran parte de tu plan maestro? Plan maestro? Seth se rio, pero sin humor. Por qu no habra de preguntarlo? Me siento atrado por ti, Alex. No se necesita mucho para darse cuenta de eso. Y an hay ms. He estado atrado por ti, desde que te vi. Es solo la forma en que lo es para nuestra especie. Una lejana, casi triste sensacin se deslizo a travs de la conexin. Esta atraccin entre nosotros. No creo que siquiera me creas o incluso que pienses como lo hago. Pero de todos modos, como dije, me preocupo por ti, tambin.
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Haba una cosa fsica entre nosotros, en parte debido a la unin Apollyon y nuestra propia atraccin el uno por el otro. Era lo suficientemente adulta para admitir que todava estaba all, pero era dbil en comparacin con lo que senta por Aiden. Pero algunas cosas no cambian. Me preocupo por ti. Las palabras fueron susurradas y sonaban rotas para m. Por un momento, no dijimos nada. Era como un punto muerto, uno muy extrao, torpe y triste. Por favor no hagas esto, Seth. El suspiro. Alex Yo puedo ayudarte. Los pinchazos de irritacin agriaban mi estmago ahora. No necesito ayuda. Lo haces. Tom una respiracin profunda. Eres como un adictoal ter, cualquiera que sea el amor y la aprobacin que ests buscando de Lucan. Necesitas ayuda. Supe al momento que yo haba dicho algo incorrecto. La irritacin cambio a ira y era como estar demasiado cerca del fuego. No necesito tu ayuda, Alex. Lo que necesito es que t entiendas que no puedes escapar del destino. Que todo va a ser diferenteque ser mejorsi dejas a Lucan hacer lo que hay que hacer. Seth. Y necesito que lo entiendas Alex, si puedes, que tal vezsolo tal vez Lucan realmente se preocupa por m, que soy digno de eso, y l quiere lo mejor para m, para nosotros. Crees que puedes hacer eso? Mi garganta trabajo en el nudo que se haba formado all. T vales la pena para que alguien cuide de ti, pero Pero qu? Su voz chasque fuego, me atrev a decir lo que l saba que iba a decir. Di un respiro tartamudeando. Pero yo no puedo hacer lo que me pides. T te lo merecesvales muchopero no Lucan. Te est usando. Y ser demasiado tarde No es demasiado tarde. Al final, no importa que, voy a tener todo lo que quiero. Y luego el retrocedi y cort la conexin. Veinticuatro Traducido por Dafne Corregido por Esperanza.nino
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Cuando abr mis ojos de nuevo, Aiden segua dormido, y aunque la cuerda zumbaba suavemente en mi estmago, Seth estaba fuera por ahora. Me par y rpidamente escane la cueva. Todo estaba igual, no era exactamente el Hotel Hilton, pero seguro. Tragndome el nudo que senta como un elemento permanente en mi garganta, arrastr de nuevo mis pies a Aiden y me sent al lado, tirando mis rodillas a mi pecho. Dioses, no saba que era peor, si Seth estaba completamente fuera y no haba esperanza para l, o si haba alguna parte de l que siguiera all en algn lugar. De cualquier manera, preocuparme sobre eso era intil. Ahora mismo estaba en una misin para descubrir una manera de destruir a Seth. Entonces importaba? Al final, no poda permitirle transferir el poder de m. Demasiadas vidas descansaban de detenerlo. Aiden deba ser el orgulloso propietario de un reloj interno, porque cuando el cielo empez a tornarse naranja ms all de los irregulares agujeros en el techo de la caverna, se estir como un gato salvaje que se despertaba de una siesta. Se sent fluidamente y se inclin, apoyando sus manos a cada lado de mis rodillas dobladas. Calor sala de su pecho desnudo. Presion sus labios en el espacio sensible debajo de mi oreja y murmur: Buenos das. Supongo que no estamos invadidos por araas?Aiden se dispar hasta sus pies y se estir de nuevo, levantando su brazos, arqueando su espalda. No. Me dio una mirada sobre su hombro y luego se inclin, agarrando su camisa de la mochila. Ests aguantando ah? Asent. Mientras comamos un rpido desayuno de jerbo y nos preparbamos para volver al tnel, me debat sobre que contarle a Aiden. No poda ocultar el hecho de que haba tenido una especie de interaccin de nuevo con Seth, pero no estaba segura de cmo poner lo que estaba sintiendo en palabras que nadie poda entender. Cuando me entreg la capa olorosa, finalmente dije algo. Vi a Seth anoche. Aiden se qued quieto, sus manos apretando su capa. Bueno. Me concentr en su hombro. S que debera haber dicho algo antes. S. Deberas haberlo hecho
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Un sonrojo colore mis mejillas. No lo vi realmente. No como la ltima vez. Me habl a travs de la conexin. No sabe que estamos haciendo. Pregunt, pero no le dije nada. Por supuesto. l se desliz en su capa con rpidos y rgidos movimientos. Qu quera? Traslad mi peso incmoda. Pienso que el solo quera hablar Hablar? Incredulidad coloreaba su tono. S, l creo que parte de l sigue ah. T sabes, una parte de l est confusa, pero realmente cree que Lucian se preocupa por l. Mi voz desapareci poco a poco, moviendo mi cabeza. No importa. Ests listo? Aiden me estudi un momento, luego asinti. Con nuestras capuchas en su lugar, dejamos el pequeo trozo de paz atrs y nos aventuramos dentro de los oscuros, estrechos tneles, recorrindolos en silencio. Dado que no poda ver la cara de Aiden o sus ojos, no estaba segura de que estaba pensando, pero estaba segura de que tena algo que ver con Seth. Era lo que estaba pensando mientras navegbamos en la oscuridad, con solo nuestros pasos haciendo eco en el silencio. Dese que hubiera visto lo que le estaba pasando a Seth antes de que fuera demasiado tarde, notar como el ter y el akasha lo estaban afectando. Ms que todo, dese haber visto cuan desesperadamente l necesitaba a alguien, alguien que lo aceptara, incluso que lo amara. En vez de eso haba estado tan atrapada en mis propios problemas que no haba visto todo lo que le estaba pasando. Lo que estaba hacindole. En cierta manera, le haba fallado gravemente a Seth. Despus de dos horas sin detenernos caminando en la oscuridad, una pequea mancha de luz naranja brill adelante, y mientras ms cerca estbamos, ms grande se volva la mancha hasta que pudimos ver el mundo fuera de la caverna. Finalmente murmur Aiden. Se detuvo en la spera, irregular abertura y se asom por la ladera de la colina que conduca a una espesa niebla que cubra el cielo anaranjado. El Valle del Luto dijo Aiden. Estamos cerca del Llano del Juicio. Esperemos que Apolo le haya hablado a Caleb. Sal. La hierba gris cruji debajo de mis pies. No debera tomar mucho.
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Y no lo hizo, tomando solo media hora descender la colina y entrar en la neblina, que dio paso como humo agitado, revelando el Valle. El lugar era tan deprimente como sonaba. rboles desnudos salpicaban el paisaje. Sus ramas se curvaban hacia abajo en las puntas, como si pesaran por el sufrimiento que se filtraba en el aire. Losas de roca gris se levantaban desde la hierba y un pequeo arroyo, su agua oscura y triste, divida la llanura. La gente estaba en todos lados. Algunos estaban junto al arroyo, yaciendo apticos a sus orillas. Sus dedos viajaron dentro del agua, sus cuerpos estremecindose una y otra vez con profundos, pesados suspiros. Otros estaban sentados encima de rocas, sollozando abiertamente, manos agarradas a sus pechos. Unos pocos se sentaban al pie de los rboles, metidos en bolas mientras gritaban. El Valle del Luto era un pozo negro de angustia y sufrimiento, el ltimo lugar de descanso para aquellos que murieron infelices en amor. No poda dejar atrs a esta gente lo suficientemente rpido. Aunque nadie se nos acerc, ya que parecan demasiado perdidos en su miseria para siquiera notarnos, el bulto que haba tenido en mi garganta toda la maana creci rpidamente. Depresin era el aire que se respiraba aqu. Pena llenaba el ro. Dolor eran las races de los rboles muertos en ese lugar. Incluso los pasos de Aiden parecan pesados, como si estuviramos caminando a travs de los Campos de Asfodel empapados por la lluvia. No quiero estar aqu dije finalmente, acercndome ms a l. Aiden me alcanz, encontrando mi mano debajo de la capa. Lo s. Ya casi terminamos. Un hombre volte su cara surcada por las lgrimas al cielo, dejando salir un ronco grito. Cerca de l, una mujer colaps contra la tierra, llorando y escupiendo histricamente, palabras ininteligibles que nadie estaba para escuchar. Esa era probablemente la peor parte respecto al Valle. Todas estas almas estaban aqu debido al amor infeliz, pero a nadie le importaba. Estaban solos en su miseria, como probablemente lo haban estado en vida. Pero no ramos parte del Valle, as que viajamos, capaces de hacer lo que estas pobres almas haban sido incapaces de hacer en vida y muertos. Nos movimos, ms all de los deseos y necesidades que nunca
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haban llegado a buen trmino, ms all del amor que haba sido perdido, o que nunca haba sido suyo para agarrar. Algo del peso se disip con la neblina y delante nuestro haba una carretera de adoquines que honestamente vinieron de ningn lado mientras el cielo clareaba al raro naranja quemado. Pero no estbamos solos. Cientos, si no miles, de almas recorran el mismo camino que nosotros. Toda clase de gente: jvenes y viejos, puros y mestizos, viajaban hacia su Juicio. Diferenciar a los Centinelas y Guardias era fcil, aunque sus uniformes no estaban cubiertos de sangre coagulada como haban sido cuando haba estado en el limbo. Todas estas almas haban sido enterradas. Aiden y yo salimos. Muy pocas almas viajaban vestidos con capas de cualquier tipo, siendo obvio que esa no era la tendencia de moda sobre la superficie. Si cualquiera haba fallecido en una capa, estara curiosa de el cmo y el por qu. La mayora estaba en ropa de calle. Algunos incluso tenan gorras de beisbol, y tal vez deberamos permanecer lejos de algunos de esos. Alguien incluso estaba balanceando un sombrero de vaquero. De cualquier manera, esto no estaba bien. Los guardias de Hades estaban puestos a lo largo del camino, encima de sus caballos negros. Ellos mantenan a los viajeros en orden y al camino movindose. Probablemente era un interminable y aburrido trabajo. Nos movimos hacia el centro del grupo, esperando perdernos con los Centinelas altos en las masas. Algunos de ellos nos pasaron miradas superficiales, pero nadie nos habl. Al sonido de un bajo relincho y el acercarse de los cascos, mi corazn se dispar mientras pona mi mano en la daga debajo de mi capa. Sent a Aiden moverse para hacer lo mismo. Pero el grande caballo de guerra sopl pasndonos, el guardin recorriendo mnimamente por encima de su espalda. La gente se precipitaba fuera del camino; si no lo hacan, seran pisoteados debajo de los potentes cascos. La inquietud floreci en la boca de mi estmago, pero no era como si pudiramos volver atrs ahora. Cerca del Llano del Juicio, era difcil no notar el brillo rojizo extendindose a lo largo del horizonte, y cuanto ms lejos viajbamos, ms grande el el fuego creca. El Trtaro.
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Guau, no quera estar en cualquier parte cerca de ese lugar. Y realmente esperaba que no nos capturaran y nos lanzaran al Trtaro. Mi corazn estaba tirndose a s mismo contra mis costillas para el momento en que entramos en los abiertos Llanos del Juicio. La gran cantidad de gente atestando el cruce era enorme y haba guardias por todos lados, posicionados slo en caso de que alguien sentenciado al Trtaro tratar de huir de l. Aiden se qued cerca de mi lado. No llegas a ver a Caleb? Re secamente mientras escaneaba sobre la gente. La multitud era tan densa que no tena idea de cmo podra ver a alguien en esa muchedumbre. Y tuve un momento difcil no mirando al palacio, que pareca muy cerca. Ms de una fortaleza medieval que una casa, el palacio de Hades se levantaba como las montaas a travs de las cuales habamos viajado, arrojando una sombra oscura a travs del Llano del Juicio. Cuatro torres llegaban al anaranjado cielo, una en cada esquina de la fortaleza. Aunque esperaba que los Campos Elseos ofrecieran un mejor escenario, no poda imaginar despertarme cada maana y mirar fuera por una de las muchas ventanas para ver todo esto. Concentrndome en la cosa importante, me un a Aiden en la bsqueda para encontrar una familiar cabeza rubia. Haba un montn de rubios, pero ninguno de ellos era Caleb. Qu si la palabra no ha llegado a l? le pregunt a Aiden, temerosa de decir el nombre de Apolo aqu abajo. l tiene que saber me asegur, escaneando la creciente pila de personas. Dioses, cunta gente procesan aqu en un da? Miles, al parecer. Continuando, me di cuenta de que era bastante intil en la bsqueda de Caleb. Al ser tan baja, todo lo que poda ver era la parte posterior de las cabezas. Mi malestar creci incontrolable. Mientras ms tiempo permaneciramos aqu, ms peligroso era. Volv a pensar en el guardia que haba corrido por delante de nosotros. Mi boca se sec. Necesitbamos encontrar a Caleb y necesitbamos Una pesada mano se pos en mi hombro. Inspirando fuerte, mis dedos se movieron alrededor del mango de la daga mientras giraba alrededor, lista para usar la espada si era necesario.
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Caray, no me apuales. Creo que tenemos suficiente de eso entre nosotros dos. Tropec hacia atrs mientras la voz familiar se hunda. Vesta una gorra de bisbol tironeada hacia abajo y escondindola una sudadera con capucha encima, pero mechones de cabello rubio asomaban alrededor de los bordes. Una salvaje sonrisa brill desde debajo de la sombra de la capa. Caleb. Mi voz son ronca. A unos segundos de taclearlo al suelo, fui frenada cuando Aiden agarr mi hombre. S que lo deseas dijo en voz baja, pero llamara la atencin. S, lo hara. asinti Caleb. As que mantengamos los abrazos y lloriqueo al mnimo. Estaba ya en el borde del lloriqueo, as que gracias a los dioses que la capucha esconda eso. Alejndome de Aiden, me detuve en frente de Caleb. Estoy tan contenta de verte de nuevo. Y estoy feliz de vertel levant su mano, como si fuera a tocarme, pero fren. Tambin es bueno verte de vuelta a la normalidad. Hice una mueca. S, sobre eso perdn? Caleb ri por lo bajo. Est todo bien Vamos, tenemos que hacer esto rpido. Hizo un gesto hacia el camino que conduca al palacio de Hades. Estoy sorprendido de que ustedes chicos siquiera hayan llegado tan lejos sin ser capturados. El Inframundo entero es un manojo de nervios por lo que est pasando arriba. Me imagin que eso es por lo que estn tan ocupados aqu coment Aiden. S. Caleb empuj sus manos profundamente dentro de los bolsillos de sus jeans. Un montn de Centinelas y puros vienen directo aqu. En cierta manera golpes, sabes? S, golpea muy mal. Entonces por qu debemos? Sin advertencia, el suelo tembl violentamente y un gran, terrible rugido quebr por encima, conmocionndome hasta los huesos. Me gir, como hizo todo el resto, hacia el Trtaro. El olor a azufre creci hasta que era espeso y asfixiante. Miedo explot en mis entraas. Aiden estaba al lado mo en un instante, su mano presionando en mi espalda. Qu est pasando? pregunt. Ya vers respondi Caleb, dejndome totalmente perpleja.
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Le dispar una mirada, pero entonces una bola de fuego vol derecho en el aire sobre el Trtaro, girando y agitndose mientras rescoldos volaban en todas direcciones. El fuego cambi, mientras continuaba derramndose dentro del cielo. El embudo de fuego qued inmvil por un momento. En cada lado, el fuego creci, extendindose en alas gigantes que parecan alcanzar cada esquina del Inframundo. En el centro, la cabeza de un dragn apareci. La boca se abri, omitiendo otro espeluznante grito, y luego se precipit hacia abajo. El impacto sacudi el suelo mientras la ardiente cola azotaba a travs del aire. Luego se call. Santo Hades murmur. Es como la fiesta de bienvenida para aquellos sentenciados al Trtaro explic Caleb. Ocurre cada vez. Te acostumbras despus de un tiempo. Qu demonios? murmur. No haba manera de que me acostumbrara a ver eso. Vamos, tenemos que ir. Caleb se desliz frente a nosotros. Les puede tomar aos encontrar a Solaris, pero conozco justo la cosa que Cuatro sementales negros separaron la multitud, sus jinetes altos e imponentes, vestidos en cuero. Espadas espeluznantes espadas estaban niveladas a sus lados. Nos rodearon en segundos, juntndonos a los tres hasta que nuestras espaldas se presionaban unas contra otras. Aiden sac su daga y acab con el asunto final de una espada apuntando a su garganta. La mirada en el rostro del guardia gritaba que l no estaba asustado de usarla. Mierda murmur. Estbamos tan jodidos.
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l brazo del guardia no temblaba. Muvete, y no te movers de nuevo. Aiden se congel, y creo que yo no respiraba. Estaba bastante segura de que Caleb tampoco estaba respirando, pero de nuevo, l no necesitaba respirar, ya que estaba muerto. Pero eso no significaba que se ira sin castigo. Fuimos capturados. l fue capturado, y lo nico en lo que poda pensar era en el dragn que habamos visto. La culpa me atraves como un fuego salvaje. El guardia dirigi su mirada hacia Aiden. Levanta tus manos. Me dijo que no me moviera, as que no estoy seguro de cmo puedo levantar mis manos fue la respuesta seca de Aiden. Contuve una risa que no habra sido apreciada. Sin divertirse, el guardia desliz la espada dentro de la capucha de Aiden. La espada se levant, llevando el material hacia atrs. El guardia sonri cuando la cara de Aiden se revel y un hilillo de sangre se filtraba por su mejilla. Caliente y ardiente furia me quem, y no quera nada ms que golpear su trasero fuera de su caballo, pero la espada estaba demasiado cerca del cuello de Aiden. Levanta las manos. El guardia herva. Una sonrisa cruz sus labios mientras lentamente levantaba sus manos. Esto es suficiente? Ustedes tres van a venir con nosotros anunci otro guardia mientras envainaba su espada. Si no obedecen, se nos ha dado el permiso de usar cualquier mtodo necesario. Tengan por seguro que una muerte en el Inframundo es lo mismo que en el mundo superior. Los guardias volvieron sus plidos ojos ms all de m, hacia Caleb. Y hay cosas peores que la muerte aqu, muchacho. Debiste haber pensado en eso.
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Caleb no dijo nada, pero tenamos que hacer algo. No podamos dejar que nos llevaran a donde tenan planeado hacerlo. El problema era que slo Caleb saba cmo sacarnos del Inframundo, y no era como si realmente pudiramos preguntarle en estos momentos. Y no estaba dejando a Caleb enfrentar esto solo. As que s, como dije, estbamos jodidos. Un guardia a pie se interpuso entre los dos caballos y se dirigi directamente hacia m. Aiden se movi slo una fraccin de pulgada, y la punta de una espada pinch su piel. Estamos de vuelta a la parte de no moverse. El guardia sonri. Eso est bien para ti? Aiden mir al guardia y calor eman de l. La sonrisa del guardia aument en respuesta. El que estaba en frente de m agarr un puado de mi capucha y tir hacia atrs. Sus ojos color azul hielo se estrecharon. Son ellos. Mi corazn cay a mis pies. Lo dijo como si alguien nos hubiera estado esperando, y eso no era nada bueno. Trat de mantener fuera el pnico de mi cara, pero debe haber sido evidente, ya que el guardia se ri mientras se giraba. Desrmenlos a todos dijo. Y luego debemos irnos. La parte de desarmar tom solo segundos. Nuestras capas fueron removidas, nuestras dagas arrancadas. La mochila de Aiden fue tomada como rehn. Ech un vistazo hacia Aiden, pero el mir al frente, su mandbula fija en una lnea rgida. Mierda, esto era malo. Caleb pareca resignado, aunque sus hombros estaban cados, como si supiera el castigo que vena. Viendo las espaldas de los guardias, me preguntaba qu tan rpido poda sacarlos a todos, as los tres podramos salir corriendo. Pero eso probablemente requerira akasha, y en dnde podra ocultarse Caleb aqu abajo? A dnde iramos? Y llegar hasta aqu, slo para perderlo todo? Ni siquiera podra que enfrentarme con Seth. Un fro nudo de miedo se instal pesado en mi estmago. Con el miedo aumentando ms y ms con cada paso, no podramos hacer otra cosa que seguir a los guardias al palacio de Hades. Lo siento le susurr a Caleb. l se encogi de hombros. Como en los viejos tiempos. S, pero esto es diferente. Hay un dragn hecho de fuego que
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Sin hablar El guardia al que le gustaba jugar con su espada cabalg al lado de nosotros. O har que ninguno de ustedes pueda hablar de nuevo. Al igual que mi padre? Dulce y caliente ira explot dentro de m. Mi boca se abri, pero una mirada de advertencia de Aiden la cerr. Fuimos conducidos hacia el palacio en silencio. Dos guardias a caballo delante, otros dos detrs de nosotros, y uno en el suelo lograban que fuera imposible hacer una maldita cosa. Y entonces las puertas del palacio comenzaron a abrirse y fuimos guados a travs de un patio con poca vegetacin. Todo estaba ocurriendo tan rpido. Mi corazn lata con fuerza, el sudor salpicaba mi frente. Me senta desnuda sin la maldita capa, y haba un maldito perro del infierno dormido sobre su espalda en la entrada, sus patas carnosas pateando en el aire a medida que soaba con las almas que persegua o lo que sea los perros del infierno sueen. Los guardias desmontaron y se dirigieron hacia la entrada, abriendo las puertas del palacio. Los chicos a ambos lados de m parecan estar manejando todo esto mejor que yo, o eran simplemente mejores fingiendo que no estn a un paso del final, pero probablemente Caleb no estaba tan impresionado por el palacio de Hades como yo. Despus de todo, l jugaba a la Wii con los dioses aqu. Pero el palacio de Hades era... lujoso. Oro y titanio plateado enchapaban todo las paredes, el techo, los muebles, e incluso el suelo. Los smbolos de Hades estaban por todas partes. El toro y las lanzas de dos puntas que marcaban el suelo, cosidos en los elegantes tapices. El terciopelo negro de los largos sillones llenaba el gran saln, pero fueron los tronos cubiertos que ocupaban el estrado los que capturaron y mantuvieron mi atencin. Estaban verdaderamente dignos de un rey y una reina, pero tambin lo era lo que estaba cerca de ellos. Dormitando a lado de los tronos se encontraban perros del infierno ms pequeos; quizs cachorros de perros del infierno. Sus mltiples cabezas descansaban sobre sus patas, y baba cida se agrupaba bajo las lenguas que colgaban. Los guardias se detuvieron y, sin palabras, se dejaron caer sobre una rodilla y bajaron la cabeza. Un segundo ms tarde, las puertas de titanio, que iban del suelo al techo de oro y que se encontraban junto a los tronos, se abrieron. A pesar de que Hades se supona que se encontraba en el
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Olimpo, yo esperaba al dios caminar a travs de la puerta, listo para lanzarnos a nosotros tres en los hoyos ardientes del Trtaro. Dbil en mis rodillas, me obligu a mantener mis ojos fijos hacia delante. Los Centinelas no sentan miedo... mi rosado trasero mestizo. Pero a medida que la figura se acercaba, supe que no era Hades. Ni siquiera era un hombre. Era una mujer y era una diosa. Ella era hermosa, alta, malditamente cerca de dos metros. Olas de pelo rizado de color rojo caan hacia una cintura imposiblemente estrecha. Sus ojos eran blancos, sus pmulos altos, sus labios rellenos y su nariz respingona. Y estaba prcticamente desnuda. Su vestido era de gasa blanca y se poda ver a travs de l completamente. Tuve una buena idea de su talla de sujetador... si ella tuviera puesto uno, lo que no haca. La ropa interior deba ser opcional aqu. Aiden miraba fijamente. Tambin Caleb, a pesar de que pareca que estaba muy acostumbrado a todo esta... mujer en la pantalla. Diablos, incluso yo estaba mirando. Ella cruz el gran saln, sus largas piernas separando la gasa de su falda, jugando al escondite. Queridos dioses, sent que mis mejillas comenzaban a arder, pero an no poda apartar la mirada. Mientras se acercaba, sus ojos totalmente blancos brillaron, y luego se atenuaron. Aparecieron dos ojos brillantes, de color esmeralda. Caleb se relaj a mi lado, una lenta sonrisa se arrastr a travs de su hermoso rostro, el rostro que yo tanto haba extraado. Hola, Persfone. Mis ojos se abrieron en la hermosa diosa. As que este era la famosa Persfone. Aunque yo era del Team Boy26, poda ver por qu Hades se haba enamorado tanto de ella, yendo tan lejos como para secuestrarla y traerla hasta el Inframundo. El primer guardia no el que haba cortado a Aiden levant la cabeza. Los capturamos como querais. Capturamos no era para nada una palabra clida y difusa. Ustedes tres lucen sorprendidos. Los exuberantes labios de Persfone se inclinaron con picarda. Estos son mis guardias personales y han estado manteniendo un ojo hacia fuera por ustedes. Los he estado esperando.
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Cmo? le pregunt, sorprendida. Persfone sonri. Caleb y yo jugamos Sper Mario Kart27 todos los das a la una, y cuando l lo cancel supe que algo estaba pasando. Mir a Caleb lentamente. l se encogi de hombros. No es mi culpa que ella sea observadora. Y muy aburrida cuando mi marido est en el Olimpo. Caleb me hace compaa. Esperaba que fuera del tipo de compaa platnica, ya que Hades no era conocido por su naturaleza indulgente. Guardias, pueden irse ahora Cuando vacilaron, se ri. Estoy bien. Por favor, djennos y no le digan a nadie sobre esto. Uno por uno, se fueron de la habitacin, el hombre de la espada mir hacia Aiden como si quisiera cortarle la otra mejilla. Aiden sostuvo su mirada mientras una sonrisa cruzaba sus labios. Hombres. Suspir. Una vez que las puertas del palacio se cerraron tras ellos, Persfone junt las manos. Le hice un par de preguntas a una pequea ninfa que haba entrado en el Inframundo slo hace unos das; una de las ninfas de Apolo. Y no hace falta ser un cientfico del tiempo para saber que tena algo que ver con su linaje. Es cientfico de cohetes corrigi Caleb mientras bajaba su capucha y se quitaba la gorra. Ella frunci el ceo. De todos modos, pens que tena algo que ver contigo... y tena una opcin. Llamar mi esposo y l habra venido corriendo a casa, pero entonces l estara hecho un manojo de nervios, y de esa forma l es un dolor. O podra simplemente averiguar lo que ustedes, chicos, necesitaban. Estoy segura de que ser muy interesante. Aiden se movi a mi lado, estaba claro que se encontraba con la guardia baja al igual que yo. Ech un vistazo a Caleb y le susurr : Podemos confiar en ella? Caleb asinti. Ella es bastante guay, y de hecho esto hace mi trabajo mucho ms fcil. La diosa levant una delicada ceja. Digan? Necesito ver las Aguas que Llaman.28
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Las Aguas que Llaman? Nunca haba odo hablar de tal cosa, y por la expresin de la cara de Aiden, l tampoco. Y por qu necesitan utilizar las Aguas que Llaman? pregunt ella, cruzando sus delgados brazos debajo de los pechos, como si necesitara ayuda para llamar la atencin sobre ellos. Si te gustara ver a alguien, Caleb, slo tienes que pedirlo. Lo s. Dej caer un brazo sobre mis hombros, y el enorme agujero que haba estado all desde que l haba muerto se llen. Pero no es para m. Es para ellos. Tienen que usarlo. Persfone se qued callada por un largo rato. A quin quieren llamar? Solaris respond. Las Aguas que Llaman de pronto tuvieron sentido; llamar a un alma. Tenemos que hablar con Solaris. Debido a lo que est sucediendo en la superficie con el Primero? pregunt. Asent. Su brillante mirada se desliz con Caleb. Y qu pensabas hacer? Colarte aqu para usarlas? Ese era el plan. La diosa neg con la cabeza. Si mi marido estuviera en casa y ustedes fueran a hacer algo tan imprudente, yo no sera capaz de defenderlos. Un escalofro bail por mi espina dorsal. Lo ltimo que quera era que Caleb entrara en un tipo condenacin eterna. Lo s respondi Caleb, apretando mis hombros. Pero vale la pena el riesgo, y Solaris puede tener informacin para detener al Primero. Y eso es lo que quiere Hades, verdad? Eso es lo que los dioses quieren? La mayora de ellosmurmur ella, su mirada deslizndose hacia m y, a continuacin, a Aiden. Pero no todos, al parecer. Algo me golpe. Sabe usted quin es el dios, el que est ayudando a Seth y Lucian? Ella agarr un mechn de color rojo brillante y lo enroll alrededor de uno de sus elegantes dedos. Si supiera algo as, entonces ese dios sera atendido. Pero rara vez estoy en el Olimpo y tengo muy poco inters en la poltica de quin ha enojado a quien lo suficiente como para acabar con el mundo tal como lo conocemos en esta ahora. Aiden se aclar la garganta. Esto sucede cada tanto, entonces?
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Persfone sonri, y cuando lo hizo, ni siquiera poda respirar. Ms de lo que nunca sabrs. El mundo ha estado al borde de la destruccin total varias veces por una razn u otra. Pero ahora... es como cuando nos enfrentamos a los Titanes. Ha ido ms all de unas pocas palabras bonitas utilizadas para encubrir un insulto percibido. Dej escapar un pequeo suspiro. Pero de todos modos, tengo muy poco que hacer, y si sta Solaris puede ser de alguna ayuda para ustedes, entonces ella ser de alguna ayuda para mi marido. Sganme. Cuando gir con gracia sobre sus talones, estaba demasiado sorprendida para moverme al principio. Que Persfone nos ayudara no era algo que haba planeado. Aiden sonri. Esto es bueno. Muy bueno. Me volv hacia Caleb. Eres grandioso. Lo s. l me dio un rpido y fuerte abrazo. Te extra. Sostenindolo ms cerca, tragu lgrimas de felicidad. Yo tambin te extra. Caleb bes la parte superior de mi cabeza, y luego se alej. Vamos. Vamos a poner en marcha este espectculo. Los tres seguimos a la diosa. Pobre Aiden, estaba tratando de mirar a todas partes excepto a ella, pero por debajo de todo, l era un hombre. Extraamente, no estaba celosa probablemente ms divertida que cualquier otra cosa porque l estaba haciendo su mayor esfuerzo por mantener los ojos al norte. Deslizando mi mano sobre la suya, apret. Cuando su mirada se desvi a la ma, sonre y l me dio una torcida sonrisa de disculpa. Mientras nos dirigamos por un pasillo largo y oscuro cubierto de tapices de terciopelo negro, Caleb mir hacia Aiden y a m y una mirada extraa cruz su rostro. Qu? le pregunt. l sacudi su cabeza. Ustedes realmente estn haciendo esto; la relacin abiertamente y todo eso? La mano de Aiden se envolvi ms fuerte alrededor de la ma. Creo que en este momento el mundo tiene problemas ms grandes que un puro y una mestiza enamorados. Mi corazn dio un baile feliz en la ltima parte. Slo orle decir la palabra con E poda ahuyentar todas las sombras oscuras y malas expectativas.
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La risa ronca de Persfone se desvi de lleg hasta nosotros. No es esa la verdad? Adems, no son los primeros, ni sern los ltimos. Los ojos celestes de Caleb se asentaron en Aiden. Y no van a tratar de ocultar la relacin una vez que todo se calme? El desafo en su voz me hizo sonrer. Eso no va a pasar le dijo Aiden. No va a ser fcil, pero vamos a encontrar un camino. Bueno. Los ojos de Caleb se endurecieron. Porque si la haces sentir mal, voy a perseguir tu trasero hasta que te mueras. Me ech a rer y lo mismo hizo Aiden, aunque ambos sabamos que Caleb hablaba en serio. Dejando ir la mano de Aiden, envolv mi brazo alrededor de Caleb. Eso no ser necesario. La diosa se detuvo frente a una puerta de bronce. Con un movimiento de su mano, se abri de golpe. Lo bueno es que ella nos estaba ayudando, porque no tena ni idea de cmo Caleb habra abierto esa puerta. Con la corriente de aire fro, entramos en la cmara circular. Haba tantas armas en la pared; hachas, lanzas, espadas y picas. Haba cosas morbosas tambin, como las cabezas de los animales olvidados hace mucho tiempo sacrificados en la caza y una seccin entera dedicada a las colas de caballo. Aclar mi garganta. Agradable... ambiente. Es la sala de guerra de Hades. Temor llen el tono de Aiden. Maldicin. Las armas son de mi marido, pero... Persfone dirigi una mirada desdeosa alrededor de la sala de guerra. Se trata principalmente de trofeos de Ares, no es de mi preferencia. Hades tiene una tendencia a oscilar un poco en el lado morboso, pero el pelo... Ella hizo un gesto a las colas de caballo clavadas en la pared. Esas pertenecen a Ares. Le gusta cortar el pelo de los que ha conquistado y luego las cuelga para que todos lo vean. Molesta a la mayora de los otros dioses, por lo que los mantiene aqu. Las cejas de Caleb se levantaron. Un agradable toque decorativo, supongo. Haba algo extraamente familiar en el cabello. No eso de cortarla y colgarla en las paredes, ya que, gracias a los dioses, eso era extrao para m. Pero haba algo que asomaba en mi memoria.
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Indiana Jones y la ltima Arca Perdida: Una de las tantas pelculas que componen la saga de
Indiana Jones y la ltima Cruzada: Otra de las pelculas de Indiana Jones. En este caso,
Persfone cita una frase de la pelcula, de ah que se siente como si estuviera en la pelcula.
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Conocen a Aresdijo Persfone, dirigindonos ms adentro en el cuarto de guerra. Para l, todo es acerca de la guerra y de sus despojos. La paz prcticamente lo castra. l cree que nunca hay que dar la espalda a la guerra... Su voz se desvaneci y se encogi de hombros. Debera estar emocionado ahora, con todo esto. l probablemente es un campista muy feliz dijo Caleb, lanzndome una mirada de qu demonios? Me encog de hombros, pero esa extraa sensacin estaba ah, molestndome. Persfone quera decir nunca dar la espalda a Ares, tambin conocido como "Mr. Guerra ", o simplemente a la guerra misma? Aqu estamos. Ella se detuvo frente a un pedestal de mrmol. Caras demonacas estaban grabadas en el mrmol del cuenco y el agua de color rojo rub la llenaba. Todo lo que tienes que hacer es pararte delante de l y llamar al alma con la que se desea hablar cualquier alma y ser convocada aqu. Cualquier alma? Se me cort la respiracin mientras una imagen de mi madre llenaba mi cabeza. S, pero slo puedo permitir que la utilices una vez. As que elige sabiamente. Persfone ri. Siento como si estuviera en Indiana James y el Arca Perdida29. Aiden dirigi su mirada al suelo, flexionando la mandbula para ocultar su sonrisa. Caleb rod los ojos. Es Indiana Jones y la ltima Cruzada30. Oh. Ella se encogi de hombros. Es lo mismo. Mi mirada cay al cuenco. El nombre de mi madre estaba en la punta de mi lengua, y yo saba sin mirar a Aiden que l estaba pensando en sus padres. Cualquiera de nosotros probablemente dara cualquier cosa por verlos, sobre todo despus de lo equivocado que los espritus haban estado en el portal. La mirada de Persfone se volvi conocedora. Ah, la oportunidad de ver a un ser querido es algo difcil pasar por alto. Usted lo sabr dijo Aiden en voz baja.
Su sonrisa se desvaneci lentamente. Lo hago. Tal vez algunos puedan encontrarme egosta por las decisiones que he tomado y el impacto que han tenido. Recordando el mito de Persfone, sacud mi cabeza. No. T fuiste inteligente. Te aseguraste de que ambos podran tenerte; Hades y tu madre. Si se senta arrogante por cmo result todo al final, toda la divisin del tiempo y las estaciones del ao, no lo mostr. Sorprendente, ya que los dioses no eran un grupo de gente humilde. Girndose hacia el cuenco, junt las manos delante de ella. Es hora de que elijas, y luego debern irse. Mir a Aiden, quien asinti. Haba un dejo de tristeza en sus ojos, reflejando lo que ya saba que brillaba en los mos. Caleb puso su mano en mi hombro. Por mucho que yo quera ver a mi madre, por mucho que quera regalarle a Aiden la oportunidad de ver a sus padres, ninguno de nosotros podra ser tan egosta. Dando un paso hacia el cuenco, me qued mirando el agua roja, que me record a la sangre. En realidad, era espesa como la sangre, y haba un dbil olor metlico. Ew. Un segundo pas, y entonces dije: Solaris. No pas nada al principio, y luego el agua se agit como si hubiese soplado suavemente sobre ella. Una parte de m esperaba que su rostro apareciera en el cuenco, pero el agua se estabiliz de nuevo. Luego hubo una repentina grieta de energa que se arrastraba por las paredes y rodaba por los suelos. Los pequeos pelos de mi cuerpo se erizaron y un estremecimiento se abri camino a travs de m. Hubo un grito ahogado de sorpresa y me volv. Solaris haba llegado.
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uando entr en el Inframundo, realmente no saba que esperar. La misma cosa se poda decir para Solaris. Realmente no tena ninguna pista, y aun as me qued asombrada. Solaris se par directamente en frente de Caleb y se vea mucho mejor que lo que pens que sera. Por alguna razn, haba esperado que ella y el Primero estuvieran sirviendo en el Trtaro, pero su blanca toga estaba prstina e intacta. Su cabello rubio plateado, largo y delicado, asentado sobre delgados hombros. Ella era alta y esbelta y sus ojos eran como los mos; un radiante color mbar. Sus delicadas, facciones de porcelana me recordaron a una frgil, extica flor, cosa que no haba estado esperando. Tal vez estaba cargando un infierno de ego o algo, pero haba pensado que ella se vera como yo. Era el completo opuesto de m. Solaris mir alrededor de la habitacin, sus plidas cejas levantndose mientras se daba cuenta de dnde estaba. Sorpresa y un poquito de miedo revolotearon a travs de su rostro, pero cuando sus ojos aterrizaron en m, una gran incomprensin se filtr dentro de esos cenicientos ojos. Una sensacin de familiaridad me recorri, reflejada en su expresin. Caminando hacia adelante, Solaris se detuvo a un simple pie de m, su cabeza inclinada inquisitivamente. Cuando habl, su voz era suave. T eres el Apollyon. No haba mucho tiempo para imaginar cmo saba ella lo que yo era. Soy una de ellos. Otro parpadeo de sorpresa se dispar a travs de su rostro, seguido rpidamente por dolor. As que hay dos de nuevo? Asent. Ella ech un vistazo sobre su hombro. Y ninguno de ellos es l. Lo puedo decir. Uno de ellos est muerto. Uno de ellos es un pura sangre. Ignor la mirada ofendida de Caleb.
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No. El Primero no est aqu. Solaris me enfrent, sus cejas fruncidas. T has Despertado. Puedo ver las marcas del Apollyon. Puedes? Mir hacia abajo, sorprendida de encontrar que mi piel descubierta estaba toda marcada. Ni siquiera las haba sentido. Cmo puedes estar Despierta y no estar con el Primero? No ests muerta. An. Es complicado. Ese es el por qu vinimos para hablar contigo. Oh. El dolor se profundiz y sus pestaas bajaron rpidamente. l es como el mo? Todos en la habitacin, incluso Persfone, estaban fijos en Solaris, pero ella pareca totalmente inconsciente de ellos ahora. Tom un aliento y luch contra el repentino estrujamiento en mi garganta. La pena proveniente de Solaris era palpable. S. Mi voz sonaba ronca. l es como el tuyo. Voltendose lejos, ella envolvi sus brazos alrededor de s misma. Entonces no hay nada que pueda hacer por ti. La mir fijamente. Pero no hemos preguntado nada. Si l se ha perdido a s mismo por el ter, por la llamada del Akasha, no hay nada por hacer. Su barbilla se inclin, causando que su cabello se deslizara hacia delante, escudando su cara. Y no hay nada para hacer por ti. Yo trat pero el poder se transfiri. Espera. Avanc, empujando hacia abajo la frustracin rugiendo dentro de mNo he transferido mi poder a l. l es slo el Apollyon. No el Dios Asesino. Solaris se puso tiesa. Eso no es posible. Lo es. No he estado cerca de l desde que Despert. Hay algo de ter y Akasha con l, pero an es slo el Apollyon. Hice una pausa, largando un largo suspiro. Necesito saber cmo parar la transferencia. Ella permaneci callada. Y creo lo s, que t sabes cmo hacerlo. Su cabeza se gir hacia m. No hay manera. Bloque ese conocimiento as ningn otro Apollyon podra aprenderlo. Bueno vi algo cuando Despert. Te volviste hacia l, tratando de detenerlo. T sabas cmo, pero la Orden lo encontr primero. Solaris ri una seca, quebradiza risa. Es eso lo que la historia te dice?
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Ech un vistazo a la diosa, imaginndome que ella sabra, pero se vea tan confusa como yo me senta. Pero lo vi. Lo hiciste? El Despertar es lo que el Apollyon anterior desea que t veas. En el momento de tu muerte, cuando llegue, t introducirs tus recuerdos. Algunos de ellos sern como los deseaste, pero no como realmente existieron. Bueno trasero daimon. Seth saba eso? Qu pas, entonces? Sus pestaas nuevamente bajaron rpidamente. Al principio cuando lo conoc, l no era como lo era en el final. Era un hermoso, tipo de hombre a quin slo le pas ser el Apollyon. Una pequea, triste sonrisa tir en sus labios. Realmente no entendamos nada de eso. ramos los primeros en existir en la misma generacin. l ni siquiera entenda por qu haba venido a buscarme. Era como si l estuviera llamndome y yo no entenda que estaba pasando cuando Despert. El dolor pens que estaba muriendo. Hice una mueca, incapaz de imaginar ir a travs de eso sin Aiden y sin ningn conocimiento de lo que estaba pasando. Pero cuando nos conocimos, fue como si estuviera destinado. Por muchos meses, tuvimos tuvimos que conocernos el uno al otro. No creo que incluso los dioses supieran que poda pasar. Una mirada distante se arrastr dentro de sus ojos, sin llegar a eclipsar el dolor que an no haba sido sanado. l pareca volverse ms poderoso cuanto ms tiempo estbamos alrededor el uno del otro, capaz de captar el Akasha con un pequeo esfuerzo, y no acabar agotado. Pero l era ms inestable. Nunca hacia m, pero saba saba que era debido a m. Hubo una situacin Mi estmago se hundi mientras mi mirada destellaba hacia Aiden. Un gran grupo de daimons haban atacado uno de los Covenants y durante la batalla, l sac de m. El poder que l mostr era inimaginable. El Consejo se volvi ms inquieto y entoncesentonces conoc al orculo. Ah, el orculo ataca de nuevo. Ella me dijo lo que iba a pasar. Que l iba a arrancarme todo mi poder y que iba a atacar al Consejo. No le cre, porque eso sera una locura. Solaris ri suavemente. Pero ella era insistente en que lo detuviera. Que si no poda encontrar fuerza en mi corazn para matar lo que ms amaba, entonces deba tomar el poder. Mi respiracin se atasc, y las paredes parecan inclinarse y girar. Nunca pens que l actuara, pero el Consejo se movi contra nosotros. Nos queran separados, y ninguno de nosotros, en nuestro
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ingenuo egosmo, podra haber tenido semejante pensamiento. Dejamos la seguridad del Consejo y nos fuimos por nuestra propia cuenta. Solaris sacudi su cabeza. Nos siguieron, envindonos sus Centinelas ms capacitados. Cuando no tuvieron xito, la Orden de Tnatos vino. Ella trag gruesamente. l amenaz al Consejo entonces, y saba que todo lo que el orculo haba dicho se estaba volviendo real. Ella me haba dado los medios para detenerlo, pero era demasiado tarde. Mord mi labio. Qu hizo l? Sus ojos se encontraron con los mos. l nunca lo hubiera hecho si el encanto del poder, la llamada del poder supremo, no lo hubiera superado. Pero lo hizo. Antes de que pudiera detenerlo, l lo saco de m. Hubo un momento, inmediatamente despus de que l tom mi poder, cuando l an no era capaz de canalizarlo. Como un taln de Aquiles, por as decirlo, y la Orden atac. El resto el resto es historia. No saba que decir. Dolor rod por la parte trasera de mi garganta. Era obvio que Solaris haba amado a su Primero, tanto que ni una sola vez haba dicho su verdadero nombre. No me atreva a preguntar slo para saciar mi curiosidad, porque saba que hablar solo le traera ms dolor. Lo siento. Fue todo lo que pude decir. Solaris asinti. Qu est haciendo tu Primero? Le cont todo; la destruccin, la inminente guerra, y la esperanza de que alguien pudiera detener a la historia de repetirse a s misma. Si estaba sorprendida, no lo mostr. Solaris simplemente camin hacia m. Lo bloque de l y de los dems Apollyons dijo otra vez Solaris. No estoy segura de cmo incluso lo viste. Tal vez fue el Destino? Dioses, por una vez el Destino no estaba tratando de forzarme a dar solo para el equipo. Agradable cambio. Tal vez. Es ms simple de lo que crees. Solaris me alcanz, posando su mano fra sobre mi mano derecha. Debes seguir el orden de las marcas como aparecieron en ti. El original. Solaris apret mi mano izquierda. . Coraje. Luego ella ahuec su mano alrededor de mi mano izquierda. . Fuerza. Dejando ir mi mano, ella pos sus manos debajo de mi caja torcica, sobre mi ombligo. Poder Absoluto. Finalmente, ella alcanz y ahuec mi nuca. Invencibilidad. El aire sali de mis pulmones y Solaris asinti. Necesitars presionar tu carne contra la de l y llamar a cada marca por su verdadero nombre.
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Espera dijo Aiden. No es eso cmo l podr trasferir su poder tambin? Ya lo saba, as que cuando Solaris retrocedi y se volvi hacia Aiden, yo apenas poda mirarlo. S dijo ella. Ella tendr que hacerlo antes de que l lo haga. Aiden abri su boca, pero no haba palabras. Habamos aprendido como transferir el poder y eso era algo, pero tambin sera condenadamente cerca de lo imposible. Eso es todo? pregunt ella. Deseo irme. Persfone aclar su garganta. Eso creo. Por un instante, los ojos de Solaris se encontraron con los mos y pens que la iba a ver de nuevo. Y ms pronto de lo que probablemente esperaba. No saba de donde haba venido ese pensamiento, si estaba basado en alguna posibilidad real o si slo era paranoia. Ests segura de que esto es lo que deseas hacer? pregunt ella, su voz lo suficientemente baja para que slo yo pudiera orla. Porque el poder del Dios Asesino ser transferido a ti. Y aunque puedas sentirte fuerte y pienses que puedes controlarlo, puede corromperte, tambin. Vindose terriblemente triste, como si ella supiera este gran secreto, ella suspir. Y para cualquier fin que los dioses traten de utilizarte, una vez que lo hagan, seguirs de pie en el final? Como el orculo me advirti, no puede haber dos de nosotros en cualquier generacin. Y luego ella se haba ido, pero sus palabras de despedida permanecieron profundamente, envolviendo su camino encima de mi corazn y mi alma. Sus palabras no eran una advertencia, eran ms la declaracin de un hecho. Mir a mi mano izquierda y sent como si mi destino hubiera sido sellado antes de que incluso supiera lo que yo era. Dej salir un tembloroso aliento. Bueno, eso fue deprimente. Caleb corri una mano a travs de su cabello. Si no estuviera ya muerto, me sentira un poco suicida. Sin duda murmur Persfone. Pero la gente muerta, sin ofender, tiende a estar en el lado depresivo de las cosas. Caleb se encogi de hombros. No me siento ofendido. Cada vez que haba visto a Caleb, l no pareca deprimido. Como si me leyera la mente en ese momento, l sonri y record lo que l me dijo cuando estuve en el limbo. Me dijiste que an haba esperanza para l. Caleb se contone hacia m, pareciendo tan vivo que era doloroso de ver.
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Envolviendo sus brazos alrededor mo, me agarr fuertemente. Siempre hay esperanza. Tal vez no el tipo de esperanza sobre la que ests pensando, pero hay esperanza. No le entend al principio, as que me apret ms cerca, sabiendo que nuestro tiempo estaba rpidamente llegando a un fin. Mientras inhalaba la fresca esencia de Caleb, me di cuenta que necesitaba saber algo que probablemente podra cortarme en diminutas cintas. Apartndome, me volv hacia Persfone. Dnde est su Primero? Un minuto entero pas antes de que ella respondiera. l est en el Trtaro. Presion mis dedos contra mi boca antes de que el nudo en mi garganta recorriera todo el camino hacia arriba. No era tanto el destino del Primero, sino que era significativo. Si suceda y era capaz de matar a Seth, su destino iba a ser el mismo. Y tambin lo sera el mo.
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Estuve sobre Caleb por los siguientes quince minutos ms o menos, mientras Aiden se ocup en estudiar las armas y Persfone limaba sus uas o lo que sea. Mientras nos sentbamos en el suelo del cuarto de guerra, nuestras rodillas presionndose juntas, Caleb me cont acerca de algunas de las cosas que estaba haciendo aqu abajo para pasar el tiempo y le cont cuanto Olivia quera verlo. No hablamos sobre lo que pasara despus. Estaba bastante segura de que Caleb era consciente de todas las locas cosas ocurriendo y ninguno de nosotros quera deslustrar estos preciosos minutos. Le dijiste a ella lo que te ped? pregunt l. Asent. Ella llor, pero creo que fueron lgrimas de felicidad. La sonrisa de Caleb era comprensiva. La extrao, pero puedes hacerme otro favor? Lo que sea. Y lo deca enserio. No le digas a Olivia que me viste. Frunc el ceo. Por qu? Ella podra
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Quiero que ella avance. Caleb alcanz mis manos y se par, arrastrndome hasta mis pies. Necesito que ella siga adelante, y creo que or sobre m la est frenando. Quiero que ella viva y no quiero estar ensombreciendo cada paso que ella d. Dioses, odiaba la idea de mentirle a Olivia, pero entenda lo que estaba diciendo Caleb. Olivia nunca se movera adelante, sabiendo eso, que en cierta manera, Caleb estaba consciente y tan vivo como poda estarlo en el Inframundo. Era como si l estuviera all, inalcanzable, pero an all. Sabiendo eso, cmo podra ella realmente avanzar? As que acept. Promet decirles a todos que haba sido slo Persfone quien nos haba encontrado. Incluso si Apolo saba la verdad, no importara mientras que Olivia no lo hiciera. En cierta manera, este era su regalo para ella. Gracias dijo Caleb, y me abraz una vez ms. Parte de m quera quedarse en los brazos de Caleb, porque l siempre haba tenido este efecto de pies en la tierra en m. Caleb era mi lado racional. l era ms que eso; aparte de mi madre, l fue la primera persona que verdaderamente am. Caleb siempre sera mi mejor amigo. Es tiempo dijo calladamente Persfone, y cuando me empuj lejos y la mir, haba simpata en su mirada. Un dios que poda sentir simpata era una anormalidad. Aiden volvi a mi lado, balanceando la mochila sobre sus hombros antes de devolverme en mano las armas que los guardias me haban quitado, as como mi asquerosa capa. Persfone vag hacia el centro del cuarto de guerra y agit su mano. Un vaco negro apareci, completamente opaco. Esta puerta los devolver a aquella por donde vinieron. Gracias le dije a Persfone. Ella asinti agraciadamente. Mientras deca adis y miraba sobre mi hombro una vez ms, mi pecho se estruj mientras encontraba los azules, azules ojos de Caleb. Saba entonces que la muerte poda detener un montn de cosas, pero nunca podra cortar el lazo de la amistad. Caleb sonri, y se la devolv de forma aguada, y luego me gir de vuelta al vaco esperando por nosotros. Entrelazando mis dedos a travs de los de Aiden, retrocedimos a travs de la puerta, armados con el
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Veintisiete
l Hummer estaba donde lo habamos dejado, y de acuerdo con el reloj en el tablero, slo haban pasado tres horas, tres horas para el reino mortal, cuarenta y ocho horas en el inframundo y toda una vida para m y Aiden. Me ofrec a conducir de vuelta, pero Aiden insisti en que estaba bien y me di cuenta que l quera que yo durmiera. Saba que deba hacerlo para evitar que Seth usara la conexin, pero no me pareca justo. Aiden tena que estar agotado. Pero era una batalla que no iba a ganar pronto, por lo que me acurruqu en el asiento del copiloto y trat de dormir un poco. El nico problema era que mi cerebro no se apagaba. Desde que haba estado en la sala de guerra, algo me segua molestando. Lo que haba dicho Persfone, las colas de caballo en la pared, todo pareca familiar, pero no poda recordar cmo o por qu. Y era ms que eso. Las palabras de despedida de Solaris eran inquietantes y estaban an en mi cabeza. Lo que no poda entender era por qu Apolo me haba mantenido con vida, una vez que Seth haba ido por todos los del Consejo. O por qu Artemisa haba detenido a Hades de llevarme al Inframundo. Los dioses o, al menos, todos ellos excepto uno teman el traspaso de poder, ya que cuando eso sucediera no habra forma de parar a Seth. Sacarme del cuadro antes de que yo hubiera Despertado, o eliminarme despus, tena sentido. Pero mantenerme con vida no lo haca. Pero me acord de lo que Artemisa haba dicho en esa tienda mientras enfrentaba a Hades. Las profecas pueden cambiar, y no tena que dar un salto de lgica para saber eso, que si me converta en el Dios Asesino, la profeca iba a cambiar. La inquietud floreci en mi pecho. Apolo y los dems saban que esto era posible? Entonces me sent tonta por siquiera cuestionar eso. Los
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orculos pertenecan a Apolo, y aunque no saba de todas sus visiones, la porcin que haba dicho el orculo a Solaris podra haberlo compartido con Apolo. Lo cual tena sentido ya que Apolo haba sido un gran apoyo para que bajara a verla. Una parte de m era tan inocente como para esperar que no fuera el caso, porque eso significaba que Apolo tena que dar algunas explicaciones. La otra parte de m era ms analtica al respecto, ms razonable. Apolo haba dicho antes que necesitaban detener al dios que obviamente estaba trabajando con Lucian. Y, cmo podran detenerlo? Necesitaban el Dios Asesino. El verdadero truco de toda esta situacin de mierda era que Lucian controlaba a Seth, y este dios quien quiera que fuese controlaba a Lucian, y por lo tanto l o ella controlaba a Seth y todos los que estaban siguiendo a Lucian. As que si Seth tena xito y mi energa se transfera a l, este dios entonces controlara al Dios Asesinio. Arriesgndose, porque Seth siempre poda volverse en su contra, pero al final, una vez que el dios hiciera que Seth hiciera lo que l quera, estaba segura, sera suficientemente creativo para encontrar alguna manera para mantenerlo bajo control. Posiblemente eso significaba mantener a un miembro de la Orden de resguardo, lejos, sano y salvo. Mis msculos se tensaron por reflejo mientras pensaba en eso. Nada de eso se vea bien. Y Seth estaba siendo manipulado desde todas las direcciones y no tena ni idea. Infierno, l se neg a pensar que ese era el caso. A medida que los kilmetros entre Kansas e Illinois desaparecan, no poda olvidarme de lo que Solaris haba dicho acerca de los dioses usndome, y lo que eso significara. Tampoco poda dejar de lado la sensacin de que, al aprender cmo transferir el poder a m, haba sellado mi destino. El repentino peso de la mano de Aiden en mi rodilla me llam la atencin. Sus ojos estaban fijos en la oscura carretera. No ests durmiendo. Sonre cuando puse mi mano sobre la suya. Cmo lo sabes? Solo lo s. Me envi una breve sonrisa. Qu ests pensando? Todo estaba en la punta de mi lengua mis sospechas, mi preocupacin acerca de lo que Solaris haba dicho y lo que ahora saba que Apolo estaba ocultando, pero cuando Aiden me mir otra vez, me di cuenta que no poda decirle.
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l no saba nada de lo que haba dicho Solaris, y por encima de todo, no quera preocuparlo con esto. Si mis sospechas eran correctas, si todo estaba conduciendo a una cosa... Tomando una respiracin profunda, me centr en las lneas blancas que partan la oscuridad. Estaba pensando en cmo voy a llegar lo suficientemente cerca de Seth para transferir su poder a m. Parece imposible, verdad? No me gusta, Alex. Voy a ser honesto, creo que es una locura. Para m, es como acercarse sigilosamente a una cobra. No va a funcionar. Lo s, pero qu otra opcin tenemos? Adems, no slo tenemos que encontrar la manera de acercarme lo suficiente a l. Si no a todos los centinelas y guardias que lo estn apoyando. Aiden me apret la mano. Vamos a necesitar un ejrcito. Lentamente lo mir. Y dnde vamos a conseguir uno? Buena pregunta. Solt una breve carcajada. Lo que necesitamos saber es exactamente cuntos Lucian tiene respaldndole... Siempre puedo pedirle a Dionisio que haga algo de exploracin. La voz de Apolo tron desde el asiento trasero. Grit, saltando hacia adelante, golpeando mis rodillas contra el tablero. La mano de Aiden se sacudi en el volante, desviando el Hummer en el carril de la izquierda, afortunadamente vaco. Aiden maldijo entre dientes. T necesitas una maldita campana. Me di la vuelta en el asiento, lista para golpear la sonrisa de la cara del dios. Ya estaba bastante cabreada con l sin que nos diera un ataque al corazn. Podras haber causado un accidente! Apolo se inclin hacia delante, apoyando los brazos en la parte posterior de los asientos. Pero no lo hice. Aiden tiene los reflejos de un perro del infierno. Haciendo una mueca, sacud la cabeza. Cmo lo hiciste, hacer solo... pop por aqu? Me dio una mirada de duh soy-un-dios. Estos guardias hacen tu poder invisible a los dioses; no los mantienen afuera. Llevas mi linaje. Te encuentro cuando quiero. Bueno, eso no es raro. Aiden mir por el espejo retrovisor. Quieres saber lo que encontramos? Cuando Apolo asinti, un ceo fruncido apareci en el rostro de Aiden. Y no pudiste haber esperado hasta que volviramos a Apple River?
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Vamos a ver... Apolo golpe un dedo en su barbilla. Todo el mundo est al borde de un apocalipsis dios. Debo esperar otras seis horas? Seis horas no van a cambiar nada. respondi Aiden, sus ojos convirtindose en un gris metlico. Espero que no. Apolo volvi la mirada hacia m. Qu aprendiste? Me debat al decirle que no haba aprendido ni una maldita cosa, pero era intil. Aprend cmo transferir el poder a m. Apolo no mostr ninguna reaccin, y realmente creo que lo odi en ese momento. Y crees que puedes hacerlo? Ech un vistazo a Aiden. Ah est el pequeo problema de cmo llegar a Seth. Como dije, puedo pedirle a Dionisio qu explore un poco. Ver lo que tienen que hacer por ellos respondi. Todava no tenemos un ejrcito. Me di la vuelta en mi asiento, mirando hacia el frente y sintindome una maldita perra. En realidad Me negu a dar la vuelta y morder el anzuelo. Qu? Cuando l no respondi, Aiden gru profundamente en su garganta. Qu, Apolo? Una hora despus de que se fueron, uno de los Centinelas que haba estado usando la cabaa de Solos antes de que les echaran no-tanagradablemente apareci. Trajo noticias. Aiden se haba quedado completamente inmvil, y me pregunt cmo l todava poda conducir as. Y confas en ese Centinela? El dios ri sombramente. Digamos que me asegur de que estaba jugando en nuestro equipo. Curiosa, me empec a preguntar cmo, pero Apolo me sonri. Usa tu imaginacin. dijo, y mi imaginacin fue a algunos lugares muy extraos. De todas formas continu. La mayora de los puros estn huyendo de los Covenants y de sus comunidades, en direccin a la Universidad de Dakota del Sur. Tambin lo hacen los Guardias. Tiene sentido, la ubicacin de la Universidad es bastante remota y casi con toda seguridad no puede ser violada. Los Centinelas que no han cado con Lucian han dejado sus funciones y estn camino a la Universidad. Qu pasa con los daimons? le pregunt.
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Qu pasa con ellos? Ellos van donde los puros estn y los puros estarn bien protegidos. Luego estn los daimons que Lucian est alimentando a los puros. No hay nada que podamos hacer al respecto. Apolo se sent, mirando el techo de la Hummer como que l nunca hubiera visto uno antes. Golpe la luz interna una vez y la encendi, luego lo apag. Cosas brillantes deben ser una distraccin para los dioses, tambin. Lo hizo de nuevo, con el ceo fruncido. Apolo espet. Me mir. Hay una buena posibilidad que Lucian y el Primero superarn al Consejo de Nueva York, as que los miembros del Consejo y los Centinelas han sido sacados en secreto del Covenant. Mi corazn se volc. Mi No s si tu padre es uno de los que ya han llegado a la Universidad o si est en camino o si est vivo. Lo siento. Mis hombros se hundieron. Entonces, qu estn haciendo? Moviendo la base de operaciones para all? S. As habr cientos, si no miles, de Centinelas y Guardias all. Aquellos que han visto a sus amigos y a otros Centinelas asesinados por aquellos que han estado al lado de Lucian. Aquellos que no quieren nada ms que obtener un pedazo de l. Aiden asinti lentamente. Un ejrcito, nuestro ejrcito. Solos y Marcus ya estn haciendo planes para Cuanto antes ustedes lleguen, mejor. Poda seguir ese plan. Y s, haba un poco de una razn egosta detrs de l. Haba una posibilidad de que mi padre estuviera all y eso era suficiente para m. Sera ms seguro all para Deacon y los dems dijo Aiden. Sera lo mejor. Ahora me senta como una idiota por slo pensar en lo que poda ganar. Cuan pronto podemos ir? Tan pronto como sea posible. respondi Apolo. Una vez en la Universidad, podemos apelar a aquellos que desean poner fin a esto. Entonces podramos actuar contra Lucian. Y el dios que est moviendo los hilos? dije, incapaz de evitarlo. Nos pondremos en contra de l o ella, no? Los ojos azules vibrantes de Apolo se encontraron con los mos y sostuvo mi mirada. S. Lo haremos.
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Justo en ese momento quera gritarle, pero lo nico que me detena era Aiden... y esa parte de m, la pequea parte que Laadan haba asegurado, estaba creciendo, cada vez ms madura. Ella como que entenda. Pero tengo que hablar con Dionisio. Apolo todava me estaba mirando, y saba que iba a verlo muy pronto. Los compruebo ms tarde. Y luego se fue. Aiden me dirigi una mirada de reojo. A veces, realmente lo odio. Ambos lo hacemos murmur.
***
Llegamos a Apple River justo cuando el cielo sobre nuestras cabezas estaba pasando de negro a un color azul oscuro. La cabaa estaba a oscuras, mientras bajbamos del Hummer y el canto lejano de las aves era el nico sonido. Aiden se estir, arqueando su espalda mientras se sacaba las torceduras. Se detuvo, atrapndome mirndolo desde el otro lado del vehculo. Ven aqu. l era probablemente la nica persona en el mundo que poda exigirme algo y que yo escuchara. Demasiado obediente, me dirig por la parte delantera de la Hummer y me detuve frente a l. Qu? le pregunt, reprimiendo un bostezo. Aiden ahuec mis mejillas e inclin mi cabeza hacia atrs. No has dormido en absoluto. T tampoco lo hiciste. Apareci una sonrisa cansada. Yo estaba conduciendo. Puse mis manos en sus muecas. Nuestros ojos se encontraron. No puedo creer que fuimos al Inframundo y volvimos. Yo tampoco. Sus pulgares trazaron a lo largo de la curva de mis pmulos. Estuviste perfecta. Excepto por las araas. Inclin la cabeza y su nariz roz la ma. Yo no estaba hablando de las araas. No lo hacas?
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Aiden se ech a rer y su aliento era clido y tentador. No, Estaba pensando en lo que pas despus de las araas. Oh... oh. Aspir una bocanada de aire y mis piernas de repente se sintieron dbiles. Eso. S. Sus labios rozaron los mos. Eso. Empec a sonrer, porque en realidad haba sido perfecto, pero Aiden me bes y me fund contra l. Haba fuerza en este beso, junto con el amor y el sabro de lo que en un futuro sera estar con l. Yo amaba amaba que en medio de todo, todava podamos tener momentos como este. Cuando ramos slo nosotros y no haba ningn muro. El beso se profundiz, su lengua deslizndose por mis labios y mis dedos se clavaron en sus muecas. Un sensual gruido vino de Aiden, y yo quera Ustedes dos realmente deberan conseguir una habitacin. dijo Apolo de la nada. Mis pobres ojos Gem. Incluso en su verdadera identidad, l todava tena una sincronizacin impecable. Dioses escupi Aiden. Se ech hacia atrs, lanzando una mirada de disgusto a Apolo por encima de mi cabeza. Cmo consigues acercarte sigilosamente a nosotros? Probablemente no quieres saber dnde me aparezco. Hice una mueca. Ew. Aiden bes mi frente, mientras sus manos se deslizaban de mis mejillas. Dej caer un brazo alrededor de mis hombros, y me meti en el refugio de su cuerpo y yo me dej, apoyando la mejilla contra su pecho. Ya has hablado con Dionisio? Apolo se inclin contra el parachoques. S. l est en ello mientras hablamos. Cmo podemos confiar en que Dionisio no es el dios detrs de esto? Reprim otro bostezo. Y no nos va a mentir sobre eso? Dionisio se preocupa poco por la guerra, y no tienen la motivacin para disear algo como esto. Cunto tiempo hasta que nos diga? pregunt Aiden. Deberamos saber de l por el final del da. La mirada de Apolo se fue hacia el cielo azul profundo. Es casi de maana. Ustedes dos deben descansar. Aiden me mir. bamos hacia all. Me apart, mirando a Apolo. Voy a entrar en unos pocos segundos. Quiero hablar con Apolo.
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Dud, envindome una mirada interrogativa. Odiaba mantenerlo en la oscuridad acerca de esto, pero no haba otra manera, porque si Aiden saba, iba a parar, y entonces el mundo se ira a la mierda. Est bien. Sonre. En seguida entro. Aiden mir a Apolo y dej escapar un suspiro bajo. Est bien. Ir... a despertar a Deacon o algo as. Estoy segura de que apreciar eso. le dije. Apareci una breve sonrisa. Es cierto. Al sonido de la puerta principal cerrndose detrs de Aiden, mir a Apolo y sent deslizarse la mscara que haba estado tratando de ocultar. Nuestras miradas se encontraron y Apolo suspir. Alexandria... Saba que haba algo que me habas estado ocultando. Que haba una razn ms grande para que todos me mantuvieran viva cuando sera mucho ms fcil matarme. Arreglara el problema con Seth, as que no entiendo por qu correr el riesgo. Me dio una mirada perdida sin nada que decir. Genial, haba dejado a un Dios sin palabras. Un punto para m. Iba a ir por el punto dos. Necesitas al Dios Asesino. Pas un largo momento. Tenemos que evitar que esto vuelva a suceder. Me necesitas para matar al dios responsable. Ira creci dentro de m, y me estaba lastimando, y ese dolor haba aparecido desde que habamos dejado el Inframundo. No saba por qu. Apolo podra estar relacionado a m por sangre, pero l era un dios y haba perdido completamente el tren entero de simpata, pero todava dola mucho. Era un corte profundo. Porque al final, yo era el len y el cordero; yo podra matar y luego ser sacrificado. Apolo no lo dijo, pero lo vi en lo que no dijo. No podemos correr el riesgo de este tipo de destruccin otra vez, Alexandria. Miles de personas inocentes han muerto, y habr ms. Y an si detenemos al Primero, esto volver a suceder. Puso su mano en mi hombro y era pesada. No nos podemos matar los unos a los otros. Necesitamos lo nico que nos puede matar. Necesitamos al Dios Asesino: te necesitamos. Lo mir fijamente, estupefacta. No quieres que mate a Seth, entonces.
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Resopl. Casi todos los das lo hago, pero debes tomar su poder, y l tiene que estar vivo para eso. Necesito que seas capaz de derrotarlo y transferir su poder a ti. Mis manos se cerraron en puos y necesite todo de m para no agarrar sus mechones dorados y arrancarlos. Has estado mintindome todo este tiempo. No lo he hecho. l ni siquiera parpade. Mentiroso! Antes me dijiste que queras que matara a Seth! Ya sabes, jugo de uva y el pastel de Spider-man? Quiero que mates a Seth, pero no es lo que necesito. Mi boca se qued abierta. Eso ni siquiera es semntica! Y yo no saba a ciencia cierta entonces que haba una manera de transferir su poder a ti argument con calma. Tena mis sospechas. Tambin las tena mi hermana, pero no podamos estar seguros. De cualquier manera, l no puede tomar tu poder. Si no puedes derrotarlo y tomar su poder, entonces debes matarlo. Apolo haca que todo sonara tan simple, como si me estuviera pidiendo ir a la tienda y recoger Cheetos Crujientes y si no los tenan, conseguir Puffs Cheetos. Demente. No quiero terminar como t temes, pero hay mucho que puedo hacer para permanecer en manos de otros. S, porque despus de tomar a este dios, si averiguamos quin es, hay una buena probabilidad de que los dioses se vuelvan en mi contra, porque voy a ser una amenaza. Y apuesto a que tienen un miembro de la Orden slo tirado por all, verdad? Incluso si no hago nada, van a actuar como un juez y culparme en un crimen que no he cometido? Hizo esa maldita pausa otra vez y luego dijo: Todo el mundo muere, pero al final todo se reduce por lo que estn dispuestos a morir, Alexandria. Dioses, haba una parte de m una gran parte de m que quera patear a Apolo en las bolas, pero me detuve. Como un desastre que era, lo entenda. Y tal vez por eso yo no estaba saltando sobre l. La prdida de una vida, tal vez dos, vala la pena por la seguridad de miles de millones. Pude ver eso y si estaba totalmente imparcial sobre esto lo que dijo, que no estaban hablando de m entonces probablemente ni siquiera lo apoyara. Pero era yo. Sera yo.
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Eso era mucho por digerir. Era algo que yo no poda ni siquiera empezar a procesar. Me senta demasiado egosta, pero tambin saba lo que haba que hacer. Dioses, no era lo suficientemente grande o lo suficientemente madura como para hacer este tipo de decisiones. Creci tan tranquilo entre nosotros los vientos suaves revolviendo las ramas que pareca demasiado fuertes. Si no tuviera mis raras habilidades de deteccin de dioses ahora, pensara que me haba dejado. Pero l estaba todava all, esperando. Y no hay otra manera? le pregunt. l no respondi, y tom su silencio como un no. Mi corazn doli, y levant mi cabeza. Qu pasar si me muero? Apolo no respondi inmediatamente. Tendrs la muerte de un guerrero. Hay orgullo en eso y no querrs nada. Excepto vivir, pero pens que no era un punto discutible. Vas a asegurarte de que... de que Aiden va a estar bien? Los ojos del dios se encontraron con los mos y l asinti. Con mi garganta quemndo por todo el dolor, me centr en la grava oscura. l... l tuvo que ver a sus padres despus, Apolo. No quiero que me vea, de acuerdo? Puedes asegurarte que no lo haga? Si eso es lo que deseas. Apret mis labios, un poco aliviada de que Aiden se ahorrara ese horror, tal vez no la mayor parte de ello, pero algo de l. Y vas a asegurarte de que Marcus y el resto de ellos estn bien? S. Est bien. Tragu saliva, pero todava me senta como si me estuviera ahogando. Quiero que me dejes sola por un tiempo. Alex Levant la mirada, encontrando sus ojos. Por favor, vete. Pareca que iba a decir algo, pero luego asinti y simplemente se desvaneci. No saba por cunto tiempo estuve all, pero al final me arrastr hacia el porche y me sent en los escalones. El aire de la noche estaba todava fresco y picaba mis mejillas calientes. Las lgrimas quemaron mis ojos, pero me negu a dejarlas caer. Llorar no serva de nada. No cambiara lo que sucedera. Si de alguna manera me las arreglara para llegar a Seth, transferir su poder a m antes de que l tomara el mo, y destruyera al dios misterioso, todava estara como un animal rabioso.
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Posiblemente incluso Seth lo estara, as, aunque l ya no sera una amenaza. Tal vez sin m para influir en l, lo llevara mejor. Slo estara el Apollyon entonces, como deba ser, slo uno de nosotros. Me frot los ojos hasta que me dolieron. Qu da era? Algn da de abril? Menos de un mes a partir de ahora, se supona que deba estar gradundome en el Covenant. Eso, obviamente, no iba a suceder. Mucho haba cambiado y muchas cosas nunca seran las mismas. Me preguntaba si haba cambiado mi destino, tambin, o si haba sido siempre una parte de ella y nadie haba pensado en eso. Se me ocurri una idea. Era una locura, pero pens en dejar que la conexin con Seth pasara. El dolor estaba en mis sienes. Tal vez podra decirle lo que saba. Tal vez haba una parte de l que an le importaba lo suficiente. Negu y baj mis manos. Seth, probablemente slo lo utilizara como una razn ms para que saltara del barco. Tom varias respiraciones profundas, empujando los pensamientos de Seth de mi cabeza y, por alguna razn, pens en mi padre. Sus caractersticas fuertes de vida dura cayeron en su lugar. Pmulos amplios y una barbilla fuerte hablaban de la cara de un guerrero. Realmente no tenamos demasiado parecido, pero fueron sus ojos... eran mos. Trat de no pensar en mi padre. Tal vez eso estuvo mal, pero era difcil estar sentada aqu sabiendo que estaba en las montaas Catskill. Y era an ms difcil reconocer que poda haber una buena probabilidad de que nunca nos encontrramos cara a cara, conscientes de lo que ramos el uno al otro. Apret mis rodillas juntas y pens en el sacrificio que estaba haciendo, que haba hecho durante tantos aos. En el fondo yo saba que probablemente quera estar aqu conmigo, pero l tena un trabajo que hacer. A travs de todo, mi padre era un Centinela. Yo lo respetaba por eso. No s cunto tiempo estuve ah, pero no pudo haber sido mucho tiempo antes de que la puerta detrs de m fuera abierta. La madera se sacudi mientras los pasos se acercaban. Aiden se sent a mi lado, an en su uniforme de centinela. l mir al frente y no dijo nada. Lo mir. Sus cabello oscuro estaba desordenado,
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yendo en todas direcciones. Una ligera sombra se estaba formando en su mandbula. No despertaste a Deacon? le pregunt. Nah, si lo hiciera, entonces probablemente nunca me ira a la cama. l necesitar entretenimiento o algo y ya sabes cmo va. Aiden inclin su cabeza hacia m. Hace cuanto se fue Apolo? Hace un rato. Aiden se qued callado por un momento. Hay algo que deba saber? Mi corazn dio un vuelco. No. Sus ojos se encontraron con los mos y no podra decir si me crey, pero extendi su brazo. Me mov, encajando contra el costado de su cuerpo mientras cerraba sus brazos alrededor de m. Apoy la mejilla contra mi cabello y sent su aliento. Pasaron los minutos, y luego dijo: Estamos en esto juntos, Alex. Nunca lo olvides. Estamos juntos en esto hasta el final.
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ara el momento en que Apolo reapareci ms tarde esa noche, yo realmente no haba llegado a un acuerdo con todo. Quiero decir, cmo podra? Pasando por todo esto, enfrentando a sololos-dioses-saban-qu, haba un 99% de posibilidades de que fuera a morir al final y realmente no ayudaba con todo el factor de motivacin. As que me decid a hacer la nica cosa que poda hacer. Olvidarme del resultado final. Probablemente no era el mtodo ms sabio, pero era la nica manera de poder hacer esto y mantener la cordura, porque en este momento no saba cmo cambiar nada de eso. Apolo no regres solo. Cuando l vino a la sala de estar, trajo consigo a Dionisio. Era la primera vez que vea al dios. Pareca un chico de fraternidad con su camisa hawaiana y pantalones cortos. Dionisio se dej caer en el sof en una perezosa, arrogante y desgarbada postura. Su mirada de prpados pesados se movi sobre las mujeres en la sala, mirndolas de arriba abajo como uno mira un men. Cuando sus extraos ojos se posaron en m, yo arque una ceja. l sonri. As que este es el Apollyon. Esa soy yo. Por alguna razn, esperaba que fueras ms alta. Qu demonios? Dobl los brazos, lanzndole una mirada suave. No s por qu la gente sigue diciendo eso. Aiden se apoy contra la mesa en la que me haba sentado. T eres bastante petisa. Mi altura no era nuestro mayor problema. Afortunadamente Marcus tir de las riendas de la conversacin, trayndola de vuelta a cosas ms importantes. Tiene noticias de Lucian? El dios se estir, cruzando sus brazos detrs de su cabeza. Bueno, lo tengo tan cerca cmo puedo. Algo es diferente esta vez.
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Apolo frunci el ceo. No me gusta cuando los dioses fruncen el ceo, usualmente significa algo muy, muy malo. Qu quieres decir? Poda solo estar tan cerca. Algo me impidi conseguir estar entre ellos, incluso se lo prohibi a mis ninfas. Movi los dedos de los pies. Ningn pupilo puede hacer eso. Solo otro dios. No entiendo. dije. Cmo podra otro dios bloquearte? Uno poderoso puede, pequea Apollyon. Dionisio gui un totalmente blanco ojo. Seria como golpear una pared invisible. El Primero y el Puro estn bien protegidos. Hermes? dijo Marcus, frotndose pensativamente la mandbula. Dionisio resopl. Hermes no podra sacar algo como eso. Quin podra? pregunto Solos, con una mirada astuta. Uno del ncleo. respondi Dionisio con una sonrisa. Qu quieres decir? Luke se inclin hacia delante en su silla, dejando caer sus brazos sobre sus rodillas. Uno del ncleo? El dios le lanzo una breve mirada. Hay una estructura social o poltica de las cosas en el Olimpo, un ranking de poder. Al otro lado de la habitacin, Laadan se aclar la garganta. A su lado Olivia se qued quieta. Ella no haba hablado desde que me pregunt por Caleb ms temprano. Yo haba cumplido su promesa, tanto como una mierda. Nos puede dar un poco ms de detalles? pregunt Laadan cortsmente. Creo que esto es algo de lo que no somos conscientes. En realidad no. respondi Apolo. S cre vuestro Consejo despus del Olimpo, cada consejo tiene un lder, por as decirlo. En el Olimpo es lo mismo. Mi curiosidad aumento. Entonces, quin es el centro? Dionisio podra no haber tenido pupilas, pero estaba bastante segura que, cuando su cabeza giro hacia m, l estaba mirando mi pecho. Y tambin estaba segura que Aiden crea lo mismo, teniendo en cuenta la forma en que se puso rgido. Zeus y Hera, seguido por el cada vez ms popular Apolo y su hermana Artemisa, luego Ares y Atenea respondi Dionisio. Por ltimo, pero no menos importante, Hades y Poseidn. Ellos son los dioses ms poderosos y los nicos que podran lograr eso. Bueno, no es Hades. l quera llevarme al infierno. Y dudo que sea Poseidn desde que se fue todo dios del agua en la isla Deity.
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Aiden desliz una mirada a Apolo. Los ojos del dios sol se estrecharon. Si, como si fuera yo. En realidad podra ser cualquiera de ellos. dijo Dionisio y luego bostez ruidosamente. Tendran que estar engaando a todo el mundo, por lo que podran habernos engaado incluso a nosotros. Se encogi de hombros como si nada de esto fuera un gran problema. Es lo que es. T sientes algo? Las manos de Apolo se cerraron a sus costados cuando Dionisio neg. Has visto algo que pueda decirnos quin es el dios? Cualquier cosa? Realmente no estaba mirando eso. T me dijiste que mirara la cantidad de puros idiotas que tena con l, y lo hice. Un musculo salto en la mandbula de Apolo y casi gruo. Entonces qu viste? Nada bueno. Detalles dijo Apolo, exhalando por la nariz. Detalles. Me pregunte si Dionisio estaba borracho o drogado. Mi mirada estaba en Deacon en el otro extremo del sof, y me di cuenta que estaba pensando lo mismo. Incluso Lea, que estaba sentada en el brazo al lado de Deacon, estaba dndole a Dionisio una mirada de qu demonios. Tiene cerca de un maldito millar de Centinelas mestizos y Guardias, quizs ms. Adems, est rodeado por una especie de crculo, otros puros. Y se pone an mejor. Hizo una pausa y yo saba que era para el efecto dramtico. Haba mortales con l. Mi boca se abri. Qu? Soldados respondi Dionisio. Soldados mortales como el ser todo lo que puedes ser esa clase de soldados. Probablemente haba unos quinientos de ellos. Casi me caigo de la mesa. Cmo es eso posible? exigi Lea. Entonces apret sus ojos con fuerza, su cara cansada. Est usando una compulsin. No neg Marcus y se volvi hacia Apolo. Los puros no pueden controlar muchos mortales. Ni siquiera si tuviera a cien puros rodendolos. Es el dios. Apolo pareca disgustado. Mi estmago se revolvi ante la idea. Usar mortales como que estaba mal en muchos niveles. Nunca sobreviviran en una lucha contra un Centinela o un Guardia, no importaba cuantas armas tuvieran. Nosotros ramos simplemente mucho ms rpidos y estbamos mejor capacitados.
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Los mortales seran carne de can y nada ms. Era repugnante. Ira llen la habitacin, tan densa que poda prcticamente saborearla. No lo entiendo. Deacon se pas una mano sobre la cabeza, apretando la parte posterior de su cuello. Cmo es que el mundo de los mortales no presta atencin a algo as? Uno de los mortales debe ser de un rango alto en el ejrcito, alguien que pueda hacer ese tipo de llamadas y dar algn tipo de razn. Apolo apret sus labios. Por lo menos eso es lo que yo hara. Y podra haberlo llamado una especie de estado de emergencia aadi Marcus. Ninguna parte de los EE.UU est completamente ilesa, y estoy empezando a preguntarme si a este dios incluso le preocupa la exposicin. Aiden se aferr al borde de la mesa. Creo que es evidente que el riesgo de la exposicin no es importante. Demonios, tal vez est incluso planeado. Todos los ojos se volvieron hacia l. Piensen en ello. Por qu si un dios estara orquestando todo esto? O por qu ira con lo que Lucian quiere? pregunt Aiden. Para sacar a los dioses y luego gobernar el Olimpo? O Gobernar el Olimpo y el reino de los mortales? Un escalofri corri por mis hombros. Mi imaginacin ms salvaje ni siquiera poda imaginar cmo sera si el mundo saba que existan dioses. Y encima de eso, si el mundo terminaba siendo gobernado por uno. No podemos permitir que eso suceda dije. Los ojos de Apolo se encontraron con los mos. No. No podemos. Apart la mirada, porque en este momento no quera pensar en lo que significaba detener este dios. Me aclar la garganta. Me pregunto si Lucian Y Seth lo saben. Importa? pregunto Lea, enojada como siempre. Mis labios se asquearon ante su tono. Supongo que no, pero hay que preguntarse quin est usando a quin. Y qu va a pasar con ellos al final si el dios triunfa? Planea mantenerlos a su alrededor o deshacerse de ellos? Es que ni siquiera tienen idea? La mayora de las personas en la habitacin no poda importarles menos, eso era evidente, pero Marcus se acerc a donde yo estaba sentada y se apoy contra el escritorio al otro lado. Dudo que ellos lo
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sepan. En cierto modo, no importa de lo que ellos han sido responsables, es trgico. Sera trgico si tienen xito. Dionisio se levant y estir los brazos por encima de su cabeza. Bueno, me voy. Apolo asinti y Dionisio hizo una reverencia a la habitacin, barriendo los brazos a los lados con un ademan. Y luego se fue. Negu. Est bien. Quin ms cree que l estaba totalmente colocado? Las manos subieron por la habitacin y sonre. Por lo tanto, Nos vamos maana por la maana para la Universidad?pregunto Olivia mientras se pona un elstico en los rizos. No crees que si este dios es tan intrigante e inteligente, l debe haber descubierto que Alex est yendo hacia all? Quiero decir, incluso si est utilizando a Lucian y a Seth para sus malvados planes finales, l todava va a necesitar a Alex, verdad? Debido a que probablemente controla a Seth, o quiere hacerlo. Todo el mundo se qued en silencio y me sent como una pequea hormiga bajo una lupa. Ech un vistazo a Apolo, pero l estaba mirando el globo sobre la mesa. Hacer cualquier movimiento va a ser tan peligroso como estar aqu dijo Marcus finalmente. Pero en Dakota del Sur, estaremos ms seguros. Alex estar ms segura all, tambin murmur Luke, mirando sus manos. Abr la boca, pero Lea hablo. Bueno, creo que nuestro trabajo consiste en asegurarse de que Seth y este dios no lleguen a Alex. Mi boca realmente cay abierta. Ella sonri elegantemente a m. No podemos tener en marcha a la psicpata Alex de nuevo y que termine el mundo como lo conocemos. Ella tiene un punto sonri Deacon. Entrecerr los ojos. Esperen. Chicos, no quiero Qu? Aiden me dio un codazo. T no quieres que tengamos tu espalda. Eso no es lo que es. Mir a Apolo, pero maldita sea, ese globo le fascinaba. Si va haber un dios haciendo fuego por mi trasero Es un hermoso trasero murmur Aiden mientras estudiaba la punta de sus botas. Una pequea sonrisa estaba en su rostro.
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Lo mir por un momento. Adems, Seth est en m bsqueda, esto esto va a ser muy peligroso. No quiero que ustedes arriesguen sus vidas por m. Lea resoplo. Maldita sea, Alex, tu ego esta fuera de control. T me conoces. Yo antes te arrojara frente a un daimon cualquier otro da, pero si te mantenemos lejos de ellos significa salvar millones de vidas, entonces estoy en tu equipo. As que esto es ms grande que t. S que esto es ms grande que yo. Mis mejillas ardan, y la sonrisa idiota de Deacon no estaba ayudando. Y s que me tiraras en frente de un daimon, pero no quiero ver que ninguno de ustedes salga herido. Aqu todo el mundo conoce los riesgos, Alex. La voz de Marcus era severa, me recordaba a los das atrs en el Covenant cuando el pasaba la mayor parte de su tiempo gritndome. Nadie est obligado a hacer esto. Y ninguno de nosotros hara cualquier otra cosa. Olivia ofreci una sonrisa vacilante. Todos nosotros hemos perdido personas debido a los que est pasando. Todos tenemos razones para hacer que esto se detenga y no vuelva a ocurrir. Incluso yo dijo Deacon. No he recibido mis regulares 12 horas de sueo desde que todo esto se fue abajo, y eso es malditamente trgico. Aiden rod sus ojos. Todo el mundo est dispuesto a luchar. Laadan cruz la sala, sonriendo mientras se colocaba junto a Marcus. Esta no es slo tu batalla. Esta nunca fue slo tu batalla corrigi Solos. En otras palabras dijo Marcus, sus ojos color jade encontrando los mos, t no estars sola en esto. Nunca lo estuviste. Y no lo vas a estar termin Aiden calmadamente. Guau. Creo que en cierto modo amaba a todos en esta habitacin ahora mismo, incluso a Lea. Las lgrimas quemaron mis ojos y me inclin hacia adelante para que nadie pudiera ver. La cosa es que, desde que me di cuenta de cmo todo esto podra terminar probablemente terminara nunca me haba sentido ms sola. Pero aqu sentada, escuchndolos Tiempo de abrazo grupal sugiri Deacon. Cllate le dije, pero me re.
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Aiden desliz un brazo alrededor de mis hombros y atrajo hacia l. Justo en frente de toda la habitacin llena de mestizos, puros y un dios, bes mi cien. T solo vas a tener que aceptar que esto no lo vas a hacer sola. Vamos a hacerlo todos nosotros. Levant la cabeza y los mir a todos, perdida en cuanto a qu decir. Luke sonri. Lo s. Somos impresionantes. Me re de nuevo. Y hemos nacido para hacer esto dijo Olivia, encogindose de hombros. Nosotros estaramos haciendo esto en un mes ms o menos, de todos modos. Estamos listos. Lea desliz a Olivia una sonrisa que deca que ella estaba ms que lista. Vamos.
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Veintinueve
olo haba conseguido un par de horas de sueo para cuando el sol apareci entre las cortinas a la maana siguiente. Escuchar a todo el mundo decirme que estaban listos para enfrentar lo que fuera lanzado en nuestro comino incluso horas mas tarde no poda encontrar las palabras adecuadas para lo mucho que significaba. Pero un peso invisible tambin se haba instalado en mis hombros y haba crecido durante la noche, presionndome hacia abajo a travs del colchn. No poda detener a ninguno de ellos y no lo hara al igual que ninguno de ellos me lo hara a m pero mil cosas se agolpaban en mi cabeza. Y los principales pensamientos estaban centrados en que cualquiera de ellos poda perder la vida en esto. Muchos ya haban muerto, y no importa cuan Positiva Polly tratara de ser, yo saba en lo profundo de m que algo terrible, algo violento, esperaba en el futuro. La Muerte haba llegado mucho antes de lo que se comprometieron a ver, y estaba en el otro lado de la puerta, o en otro estado, esperando con paciencia, porque nada era tan inquebrantable como la Muerte. Probablemente tena la mayora del tiempo en el mundo. A pesar de que ya saba lo que les esperaba lo que nos esperaba a todos nosotros en el Inframundo, no poda soportar la idea de ver que alguno de ellos cayera. Si pudiera, me encantara encerrarlos a todos en la caja de abajo, incluso a Aiden. No cabe duda de que no ira bien, pero saba que, entre lo que Apolo necesitaba de m, lo que Solaris me haba advertido y lo lejos que Seth se haba ido, esto terminara en un desastre. Cuando Aiden se movi a mi lado y dej caer un brazo en mi cintura, hice una mueca. Perdn. Se acerc ms Por qu?
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She-Ra: She-Ra es una seria animada estadounidense de 1985 cuyo personaje principal es She-Ra, la mujer ms poderosa del universo. 32 600 millas: Equivalen a 965.6 km
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Sigo despertndote Me presion ms contra l, mirndolo por encima de mi hombro. Dos ojos grises me miraban a travs de un revoltijo de pelo oscuro. S que lo hice. No mucho. Aiden se levant en un brazo. Su cuerpo se relaj, pero la preocupacin irradiaba en su mirada. Cunto has dormido? Pens en mentir pero negu y me mov sobre mi espalda. Nos vamos en unas pocas horas. Aiden asinti con la cabeza y sus ojos buscaron los mos. Torc mis dedos juntos, y trat de sonrer. Cunto tiempo vamos a estar en la carretera? Estamos pensando en unas 10 horas. Uff. Deacon va a ir con nosotros? S. Y tambin Lucas y Marcus. Solos est llevando a las chicas. Algo se movi inquieto en la boca de mi estmago. No quera darle un nombre. Crees que est bien? Aiden puso su mano sobre la ma, aquietndola. Olivia y Lea son muy buenas. Ya lo sabes. Lo eran. Especialmente Lea, ella era como She-Ra31. Y Solos y Marcus haban salido ms temprano, comprando dos telfonos desechables para ayudarnos a mantener la comunicacin. Adems sabes que Solos nunca dejara que algo les pasara. Y tampoco Laadan. Mientras hablaba, baj mis manos y entrelaz sus dedos con los mos. Tenemos 60032 millas de tierra de nadie para atravesar. Vamos a estar bien. Esa cosa en el estmago se volc. No estoy asustada. No dije que lo ests. Mis ojos se entrecerraron. Aiden esbozo una sonrisa. Pero lo ests. Yo Tengo que encontrar una cmara de depravacin sensorial de nuevo? Cuando mis mejillas se enrojecieron por el recuerdo, su media sonrisa cambi a una completa. Profundos hoyuelos aparecieron y en vez de mi estmago, cay mi corazn. Est bien, Alex. Qu est bien? Mi voz sonaba terriblemente frgil, y normalmente habra odiado eso, sobre todo teniendo en cuenta que era este gran mal
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Apollyon, pero con Aiden, no tena necesidad de fingir. Sin embargo, a veces olvidaba eso. Tener miedo, Alex, est bien. Lo que estamos enfrentando es algo aterrador mierda. Sonre. Insultaste. Lo hice. Mi sonrisa se desvaneci rpidamente, porque bamos a enfrentarnos a alguna mierda aterradora. Mierda sobre la que Aiden ni siquiera saba la mitad. Tienes miedo? Por un momento, l no respondi. Lo nico que se oa era el lento y constante tic-tac del reloj antiguo de pared y el canto lejano de las aves fuera de las paredes de troncos rsticos. S. Orle admitir eso era un alivio y a la vez aterrador. Nunca tienes miedo. Aiden neg con la cabeza, su sonrisa se transform en una irnica. Sabes que eso no es cierto. Hay un montn de cosas que me aterran, Alex. Lo mir a los ojos. Dime. Estirndose a mi lado, me jal de forma que mi mejilla quedaba presionada contra su pecho. Tengo miedo de que Deacon salga herido o peor. Tengo miedo de perder ms gente. Hubo una pausa, y sus latidos aumentaron bajo mi mejilla. Estoy aterrorizado de lo que vas a tener que enfrentar; lo que vas a tener que hacer y cmo te va a afectar. Mi respiracin se detuvo en torno a una negacin mientras curvaba mis dedos alrededor de sus caderas. Voy a estar bien. Esas palabras sonaban amargas en mi lengua. Su pecho subi bruscamente. No quiero que ests bien. Levant mi cabeza para poder ver sus ojos. Eran de un color gris oscuro y sombro. l trat de sonrer, pero como la ma antes, pareci dolido. Yo quiero que ests ms que bien. Aiden ahuec mi mejilla con suavidad. No quiero que tengas pesadillas por el resto de tu vida, y que veas la cara de Seth en vez de la de tu madre. No quiero que esto te persiga. Repentinamente, todo pareci tan real y yo estaba muy cerca. Me incorpor y puse un poco de espacio entre nosotros pero me segua sintiendo caliente y sofocada. S lo que hay que hacer. Y tambin saba lo que probablemente significaba para m. Me sigui, capturando la distancia que acababa de adquirir. Su rostro, esos hermosos labios estaban a escasos centmetros de los mos. Lo s,
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Alex. Tambin s que vas a hacer, porque no puedo pensar por un segundo que va a fracasar. No podes. No lo hars. Ante el dolor y la determinacin en su voz, me apret los labios. Fallar o tener xito tenan un final parecido. Mrame orden. No me di cuenta de que haba apartado la mirada, pero sent su mano en mi mejilla. Gui mi barbilla hasta que nuestras miradas se encontraron y no poda moverme. Pero tambin s que matar Seth no va a ser fcil, y no me refiero solo en un nivel fsico. S que en el fondo l te importa. Tal vez una parte de ti an lo ama. Horrorizada de lo que deba pensar, porque haba clavado justo en la cabeza, negu. Aiden Entiendo. La pequea sonrisa que se dibuj en sus labios era real. S que no es lo mismo que lo que sientes por m, pero eso no lo hace menos fuerte o importante. l... No saba qu decir. Aiden estaba en lo cierto. Una parte de m an amaba a Seth, y no de la forma en que me senta por Aiden, pero no era menos real o poderoso. Incluso despus de todo lo que Seth haba hecho, no poda olvidar todo lo que haba hecho antes. Haba pasado lo mismo con mi madre, pero al final, le haba quitado la vida como si hubiese sido predestinado desde el principio. Matars a aquellos que amas La frente de Aiden se presionaba contra la ma. Seth estuvo para ti cuando necesitaste a alguien. Ustedes comparten ese vnculo que que es ms que l conectndose contigo. Rompimos la conexin pero hay algo ms debajo de eso. l es parte de ti. Respir, sorprendida l l ha hecho cosas tan terribles. Las hizo. Aiden me bes en la sien. Pero tambin ha hecho algunas cosas buenas, y s que no puedes olvidar como l sola ser. S que nada de esto te va a resultar fcil. Matar a Seth sera romper una parte de m. Y no importaba cuanto tiempo caminara por estas tierras en el futuro, no podra ser reparada. l era una parte de m una parte media loca pero aun as. Me iba a cambiar de una manera que no podra comprender. Justo como con mi mama. Pero esta vez era diferente. Apollo no quera que matara a Seth; quera que lo despojara de su poder. Conociendo a Seth, probablemente preferira morir. Y si averiguaba
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lo que estaba a punto de hacer, vendra tras de m. As que tendra que detenerlo, matarlo. Matar a Seth sera la nica manera de salir de esto con vida Alex? susurr Aiden. Hblame, agapi mou. No tengas miedo. Mi voz era ronca. Voy a estar bien. Su mano se aferr a mi nuca, y me sostuvo como si me pudiera mantener as para siempre. Me vas a decir que vas a estar bien. Y vas a actuar como si estuvieras bien, pero Cerr los ojos con fuerza. Aiden sabra mejor. Pasaron unos segundos en silencio. La verdad estaba en la punta de mi lengua, me quemaba desde adentro hacia afuera. Quera decirle lo que poda suceder, yo realmente lo necesitaba, pero dejarle eso a l no era justo. El tiempo se estir, pero no era suficiente. Vas a matar a aquellos que ames. Mi risa era seca y quebradiza. Odio a ese maldito orculo. Los dedos de Aiden se extendieron por mi mejilla. Si pudiese cambiar esto, lo hara. Hara lo que fuera por salvarte de esto. Lo s. Inclin mi cabeza hacia un lado y lo bes suavemente. Pero el destino es una perra. O un bastardo dijo a la ligera Me re, porque cada vez que Aiden insultaba, no poda evitarlo. Sonaba mal saliendo fuera de su lengua, pero segua siendo elegante de alguna manera. Como un britnico maldiciendo. De cualquier manera, ya no poda hablar ms de esto. Ni siquiera quera tener que pensar sobre esto, pero iba a necesitar un lavado de cerebro para arreglar eso. Inclinndome hacia delante, enroll mis brazos alrededor de su cuezo y me sub a su regazo. Podemos hablar de otra cosa? Aiden pareca a punto de discutir, pero asinti. Mirndolo fijamente a los ojos, me acord de los das en los que sola aparecer y verme entrenar. Eso me hizo sonrer. Sola pensar que eras la fuente de mi fracaso. Qu? arque una ceja mientras envolva sus brazos en mi cintura. Nunca poda hacer las cosas bien cuando estabas alrededor, especialmente cuando solas observarme en clases. Me encog de hombros. Quera ser perfecta a tus ojos. Quera que estuvieras orgulloso de m. Lo estoy.
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Le sonre, sonriendo de verdad desde que esta conversacin haba empezado. Pero eres algo as como mi fuente de fuerza, incluso cuando no me poda concentrar por tu culpa. Aiden lade su cabeza hacia un lado, haciendo que sus labios rozaran mi mejilla. Tenemos el mismo problema entonces. Dudoso. No tienes idea de lo difcil que fue. Aiden suspir contra mis labios. Entrenarte, estar tan cerca cuando lo nico que quera Hubo un revoloteo en mi pecho. Qu es lo que queras? Se inclin, su clido aliento convirtindose en mi mundo. Qu tan si te lo muestro? Oh, me gustaba el camino que esto estaba tomando. Mucho mejor que la fatalidad y el pesimismo que me queran tirar abajo, atraje a Aiden hacia m. Estoy de acuerdo con eso. Riendo suavemente, l borr la minscula distancia y dej escapar un suspiro. Si el me besara as cada un par de horas, podra dejar la oscuridad atrs. Sera destruir todo a lo que le tema y probablemente lamentarme. Mi mundo sera casi perfecto. Se oy un golpe y nos separamos un instante antes de que la puerta se abriera y la cabeza de Deacon apareciera dentro. Aiden gru, pero sus ojos se iluminaron unos cuantos tonos. Buenos das Demasiada alegra reson en su voz para este momento en la maana. Mis mejillas ardan cuando murmur: Buenos das. Antes de que alguno de los dos dijera una palabra, Deacon corri desde la puerta y se lanz sobre la cama, volando por el aire como un proyectil humano. Me mov a un lado en una fraccin de segundo. Aterriz con sus piernas sobre su hermano y con su cuerpo entre nosotros. Deacon empuj sus brazos atrs de su cabeza, cruzndolos mientras llevaba su cabeza hacia atrs y nos sonrea. Es como una pila de cachorros Una pila de cachorros? Aiden arque una ceja. Eres tan raro. Lo que sea Los ojos grises de Deacon se posaron en mi. Estoy interrumpiendo algo? Aiden rod los ojos y me dio una sonrisa. Para nada, hermano. Genial, porque ustedes chicos mejor ponen sus traseros en marcha. Nos estamos yendo en una hora. Deacon cruz sus tobillos, dejando escapar un suspiro contenido. Tiempo de enfrentar la carretera.
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Met mi cabello atrs, preguntndome cuanto caf haba tomado esta maana y esta hiperactividad. Eres tan antinatural cuando ests as. Estoy emocionado replic. Estoy esperando que este viaje en carretera sea como un juego en la vida real de la Ruta de Oregn. Levant mis cejas Vas a atrapar la fiebre tifoidea? En realidad, estaba pensando en romperme una pierna o ahogarme. Siempre puedes morirte de hambre Mis labios se separaron en una sonrisa. O puedes conseguir ser secuestrado por indios. Los ojos de Deacon se abrieron considerablemente. Ellos me querran por mis gloriosos rizos rubios. Es hora de que alguien corte tu pelo. Aiden despein los ya ingobernables rulos y luego tir las mantas. Voy a estar tomando una ducha. La mirada que Aiden me dirigi me deca que el no tena planeado hacerlo solo, y mi estmago hizo todo tipo de giros y vueltas locas. Y no ayud que l hubiera cruzado la habitacin con toda su gloria con el torso desnudo. El calor que subi a travs de mis venas era difcil de negar, pero al parecer Deacon no se iba a ninguna parte. Esper hasta que Aiden cerrara la puerta y escuch el silbido de la ducha antes de mirar a su hermano menor. Qu? Sus labios se inclinaron hacia un lado. Tenemos que hablar. No teniendo idea de lo que iba a salir de su boca, probablemente algo entretenido, me mov hacia abajo y me tend junto a l. Est bien, Sobre qu? Tienes que seguir con vida. De acuerdo, no era lo que estaba esperando. No estoy planeando suicidarme, Deacon. No, pero tienes esa mirada de alguien que est mirando la muerte y prcticamente incluso la espera. Deacon hizo una pausa, y su mirada fue a las vigas descubiertas en el techo. S cmo es. Lo vi en el espejo por un largo tiempo. Mi boca se abri, pero no pude encontrar ninguna palabra Ri secamente. Odiaba vivir despus de haber visto lo que le paso a mis padres y a toda esa gente. Si no hubiera sido por Aiden no hubiera sobrevivido. No debera haber sobrevivido. Tampoco l. Me dio un ladeado encogimiento de hombros. Supongo que tena algn caso loco de la culpa del sobreviviente o algo como eso. Cada vez que beba o me drogaba, secretamente deseaba excederme, sabes?
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A medida que sus palabras se hundan, mi pecho doli. Estir mi mano colocndola en su brazo. Deacon Ah, estoy bien ahora. Creo que lo estoy, por lo menos. Pero sabes porque nunca me sobrepase? Deacon volvi su cabeza hacia m y yo saba lo que quera decir. No estaba asustado de la muerte, pero estaba asustado de lo que mi muerte le hara a l. Deacon asinti hacia la puerta del bao y segu su mirada. No poda ver a Aiden pero saba que no poda ornos, pero mi corazn lata como si hubiese corrido un milln de pasos. l no superara perderte le dije, tragando saliva. Es muy fuerte, pero Eso lo matara. Lo s. Perderte a ti lo matara. Un escalofro se apoder de m, como si hubiera entrado en un congelador. Sentndome rpidamente, tir mi pelo sobre mi hombro. Por qu me ests diciendo esto? Tienes la misma expresin desde que volviste del Inframundo. Hubo una pausa y me mir con toda seriedad que nadie le daba el crdito de tener, y en ese momento me record mucho a Aiden. Hagas lo que hagas, no rompas el corazn de mi hermano. T eres su mundo. Y si lo dejas, lo destruirs.
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Treinta
uestro Hummer era el auto fiestero, el guay. O al menos eso crea. Entre Luke y Deacon, las diez horas de manejo a las tierras de Dakota del Sur no fueron tan malas. Pobre Marcus que luca como si quisiera cerrar las bocas de los dos chicos con cinta adhesiva luego de dos horas de su resumen sin final de la ltima temporada de Supernatural. Yo no me quejaba. Entonces, Luke pas a este programa nuevo sobre tronos y dragones, el cual trat de explicar a Aiden. Considerando que Aiden es un fan de los programas de tv en blanco y negro, Luke no iba a llegar muy lejos. Marcus lucia como si tuviera un dolor de cabeza, el cual reflejaba como me senta. No tena nada que ver con la charla de los chicos, o los juegos de autos ridculos pero graciosos que insistieron en jugar. Y estaba bastante segura que, si Deacon se inclinaba entre los asientos y golpeaba el brazo de Aiden cada vez que vea un escarabajo, Aiden detendra el auto y lo estrangulara. Estaba segura tambin de que Marcus lo sujetara. El hombre debera tener un cardenal tremendo en su pierna por el ltimo golpe que Deacon le haba dado. Pero luego de la cuarta hora, sent la inquietud. A minutos de amenazar a los chicos con girar el auto en la carretera y volver, trat de tener algo de descanso. No fue como si el paisaje tuviera mucho para mirar. Muchos campos. Despus muchas colinas. Luego un montn de rboles. El aburrimiento picaba en mi piel, mientras miraba las guardas, marcadas en sangre de Titn a lo largo de todo el auto, que impedan a los dioses sentirme. Pero el hecho de que estuviera atrapada en el vehculo por el futuro prximo, no era lo peor. El aumento sostenido de los latidos en mis sienes envi una descarga nerviosa a travs de mi sistema. Seth estaba all, molestando, esperando por ese momento en que pudiera meterse y tener una charla. Parte de m casi lo agradeca, porque
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sera algo para hacer, pero eso era muy estpido. Hablar con Seth no ayudara en nada. l estaba en un lado de la cerca y yo estaba claramente en el otro. No quera pensar en nada. Doblndome en el asiento, mis ojos encontraron los de mi to. l sonri mientras cabeceaba hacia Deacon. El puro finalmente se haba desmayado, con sus mejillas aplastadas contra la ventana. A su lado, Luke miraba hacia afuera, su mandbula bien cerrada. Sin querer despertar a la bestia habladora, no dije nada y me volv. La punta de mi pie se desliz sobre el sable apoyado en el piso. Estbamos tan seguros y bien armados como cuando manejamos a Kansas. Me acomod en el asiento, estirando cuidadosamente mis piernas cuando en realidad quera doblarlas. Por el rabillo de mi ojo, atrap la sonrisa divertida de Aiden. Le hice un gesto y l se ri suavemente. El tiempo transcurri a paso de tortuga. Cada vez que vea al reloj del tablero habra jurado que pasaron dos horas, pero solo eran veinte minutos despus. Cuando alcanzamos la mitad del camino, Solos llam a Aiden. Necesitaban conseguir gas. Aiden no estaba emocionado con eso. Estamos demasiado cerca de Minneapolis. En otras palabras, estbamos muy cerca de un rea densamente poblada. Prcticamente cada cuidad grande de los Estados Unidos tena comunidades de puros en los alrededores. Donde hubiera puros, haba daimons. Y eso tambin quera decir que habra Centinelas y Guardias, aquellos que quizs estuvieran trabajando con Lucian. Pero no tenamos ninguna opcin. Ambos vehculos estaban andando con poco gas, y era o parar ahora o buscar gas en el medio de la nada y ser comidos por coyotes y osos. Nos detuvimos en un rea decente de viaje e inmediatamente alcanc la manija de la puerta. Prefiero que te quedes en el auto Aiden dijo desabrochndose el cinturn. Frunc el ceo. Por qu? Tengo el talismn. Lo s. Me lanz una mirada. Pero conociendo nuestra suerte, alguien te reconocer. Pero tengo que usar el bao Aguntalo dijo Luke, abriendo la puerta del auto. Te traer algo para picar y algo de agua, un montn de agua.
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Lo mir. Eso es cruel. Todos excepto yo se precipitaron fuera del Hummer y me arroj contra el asiento, cruzando mis brazos. Entend que no necesitbamos otra paliza de dios en el medio de la estacin de gas, pero maldicin Aiden se dirigi hacia el otro Hummer mientras Marcus cargaba el gas. Aqu estaba yo, la enloquecida Apollyon, y no poda siquiera ir adentro para conseguir una bolsa de carne seca por m misma. Caray. Unos momentos despus, Aiden vino a mi lado del auto. Me debat sobre dejar la ventana levantada, pero la baj. l se apoy, descansando en sus antebrazos. Oye dijo l, sonriendo. Yo saba que estaba poniendo mala cara, pero no poda sentir mi trasero. Olivia y Lea estn revisando el bao. Luce como si estuviera afuera y en la parte de atrs. Oh, gracias a los dioses. Me hund en mi asiento. Su sonrisa se extendi a un lado. Me asegurar de que Luke te traiga otra cosa adems de agua. Eres el mejor. Lo bes rpidamente. Lo digo en serio. En su camino al pasarnos, los ojos de Marcus se estrecharon. Siento como si necesitara separarlos a ustedes dos. Las mejillas de Aiden se ruborizaron mientras tragaba y se aclaraba su garganta. Marcus se detuvo a su lado, cruzando sus brazos. Especialmente los arreglos para dormir. Y no soy tan ingenuo como Guau! Interrump. No es un tema en el que est dispuesta a profundizar. Marcus me dirigi una mirada amable. T eres mi sobrina y yo soy tu guardin Tengo 18. Y todava eres demasiado Olivia! Charla de bao!Abr la puerta, casi golpeando a Marcus. Lanzando a mi to una sonrisa rpida, me mov a su alrededor. Aiden tom mi brazo. Ten cuidado Por supuesto. Adems de otros muriendo por fumar y ser recibidos, es solo un lugar pblico de descanso.
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l todava pareca querer escoltarme hacia all, pero Marcus tambin espiaba a Aiden como si quisiera golpearlo otra vez. Aiden me dej ir y me un a las chicas en la acera. Qu est sucediendo? pregunt Olivia. Mir sobre mis hombros. La boca de Marcus estaba volando a mil por hora, y Aiden estaba parado all, rgido y silencioso. Hice una mueca. Ni siquiera quieres saberlo. Probablemente tiene que ver con el hecho de que Aiden y t estn teniendo sexo anunci Lea, cruzando sus brazos. Mi mandbula cay. Lindo Olivia apret la suya contra su brazo. El modo en que lo escupes. Lea se encogi de hombros. Oye, es lo que es. l es caliente. Yo lo estara haciendo con el cada cinco segundos. Est bien, gracias por compartirlo. Olivia mir hacia nosotras. Hablando de tener sexo como un conejo posedo, han escuchado de Jackson? No estaba en el Covenant cuando Ella mir a su alrededor y baj su voz. l no estaba all cuando Poseidn se volvi loco No. Mi telfono muri y no tengo un cargador. Sus ojos se estrecharon sobre el cielo nublado. No s lo que est haciendo. No fuimos tan cercanos como ustedes creen. Al menos, no hablamos mucho Olivia resopl. No creo que l est con Seth y Lucian dije mientras comenzbamos a rodear la esquina del edificio de cemento. Por qu?Olivia puso un rizo apretado detrs. Recuerdan cuando Jackson consigui su golpiza en la cara? Nos detuvimos fuera de la puerta del bao, y pude sentir el olor del lugar. Las chicas asintieron. Estoy bastante segura que Seth le hizo eso. Mierda murmur Olivia mientras deslizaba la llave en la puerta. Por lo que Jackson te hizo en clase? Asent. Jackson haba llevado el combate demasiado lejos, plantando su bota en mi cara tena una cicatriz plida para probarlo y estaba segura que el Instructor Romvi lo haba aguijoneado para hacerlo. Mientras entrbamos al bao y yo buscaba alguna casilla decente, me pregunt si Romvi an estaba vivo.
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Skittles: Es una marca de caramelos masticables de fruta producidos y comercializados por Mars.
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Romvi haba desaparecido despus de que Linard le diera un ultimtum al Ministro Mayor Telly, y Seth haba perseguido a los miembros de la Orden, ya que ellos eran nuestra verdadera amenaza. Tan terrible como sonaba, si l haba encontrado su final, yo no lo lamentara demasiado. Romvi tendra que venir por mi algn da. El viaje al bao result sin incidentes, sin considerar que el riesgo de pescar una enfermedad de mano, pies y boca pudiera ser un hecho. De vuelta en el Hummer, con mi regazo lleno de Skittles33 y diversas golosinas, estaba sorprendida por el hecho de que Medusa no hubiera aparecido en el sanitario y tratado de comerme. Quizs este viaje no sera tan malo. Mir detrs de m, donde Deacon y Luke estaban compartiendo unos nachos. Los brazos de Marcus estaban extendidos a lo largo del ltimo asiento. Su mirada estaba enfocada en la parte trasera de la cabeza de Aiden como si de alguna manera pudiera perforar agujeros a travs de ella. Vale. Quizs este viaje no fuera tan malo para m. Por otro lado, para Aiden Movindome al frente, atrap la mirada de Aiden y le ofrec una simptica sonrisa. Skittles? Por favor. Arroj unos cuantos en su palma abierta, luego tom las verdes. Aiden sonri hacia m. Sabes que no me gustan las verdes? Encogindome de hombros, las puse en mi boca. Las pocas veces que te vi comerlas, dejaste las verdes atrs. Deacon meti su cabeza entre nuestros asientos. Hay amor verdadero all. Eso es. La mirada de Aiden volvi a la carretera. Me ruboric como una pequea colegiala y me enfoqu en las sobras de los dulces hasta que Deacon se desplaz a su asiento. Le di todas las rojas a Aiden. Un par de horas despus, luego de que alcanzramos el apocalipsis del trfico fuera de Sioux Falls, el cielo abierto comenz a oscurecerse y la noche estaba a solo unos minutos. Nudos se formaron en mi estmago mientras pensaba en la distancia entre la Universidad y yo evaporndose.
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Todava estbamos a cuatro horas, pero eso no era nada luego de estar tanto tiempo en el auto. La Universidad estaba inmersa en las Black Hills de Dakota del Sur. No cerca del Monte Rushmore, pero en la parte conocida como las Colinas del Norte. Era un desierto fuertemente protegido, solo alcanzable en vehculos como en el que estbamos. La gente tena que saber que estaban buscando para ver siquiera la entrada a la escuela. Nunca haba visto la Universidad en persona, pero saba que pareca como algo salido de Grecia. Como todos los Covenants, los mortales crean que la escuela era parte de una lite, un sistema de educacin slo con invitacin. Aunque yo estaba algo excitada por ver la escuela, mis nervios cantaban por una razn diferente. Mi padre podra estar all, o podra estar en camino hacia aqu. La esperanza se dispar en mi pecho y me sent mareada por unos segundos. No pude saber que hara si lo vea, probablemente abalanzarme y taclear al hombre, y esperaba que no chillara como un beb y me avergonzara a m misma. Saba que no debera hacerme esperanzas. Mi padre quizs no estuviera all. l quizs nunca se mostrara por all. Podra estar muerto. Mi estmago se hundi, y por un momento pens que iba a vomitar. La cosa era y lo que estaba tratando de decirme a m misma que no lo saba. Y no haba razn para preocuparse de cualquier manera. Y tena cosas ms importantes en las que concentrarme, por ejemplo como en el infierno convencera a un grupo de Centinelas y Guardias de tomar el riesgo de morir contra Seth y un dios. El telfono de Aiden son, y la mirada en su cara mientras escuchaba no era buena. Qu? pregunte, sintiendo mi estmago caer de nuevo. Me pregunt si tendra una lcera.o si eso era posible siquiera. Lo tengodijo l al telfono, y despus lo apag. Nos estn siguiendo. Me gir en mi asiento, igual que Marcus y Luke lo hicieron. Los faros del Hummer de Solos estaban justo detrs de nosotros. Ech un vistazo. Detrs de varios autos haba otro par de faros. No era una experta en esas cosas, pero se pareca mucho a otro Hummer. Los Centinelas y los Guardias amaban conducir Hummers. El ms grande era mejor y todo ese disparate probablemente era por otra cosa.
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Los mortales tambin conducan Hummers, pero cada sentido estaba dicindome que era una cuestin del Covenant y no una amigable. Mierda. Por cunto tiempo? pregunt. Desde que pasamos Sioux Falls replic Aiden, sus ojos ojeando el espejo retrovisor. Hay una salida cerca: tmala. Necesitamos bajarnos del camino principal. Marcus se tens mientras se reclinaba, sacando una Glock. Las buenas noticias son que el camino estar libre de mortales. Las malas son que los caminos estarn despejados. No habra nadie alrededor para que nos preocupramos por exponernos, si ellos estuvieran incluso despreocupados sobre eso. Dile a Solos que nos siga dijo Marcus. Y que se acerque a nosotros. Mientras Aiden pasaba el mensaje a Solos, mantuve mis ojos pegados al camino extendido detrs de nosotros mientras golpebamos la rampa y volbamos hacia el oscuro, camino de regreso. Entonces vi lo que Aiden no haba dicho, y lo que Marcus debi reconocer una vez que Solos se movi en el otro lado. No era solo un Hummer; eran dos, y estaba segura que ambos estaban cargados. Doble mierda. Luke estaba intentando tener una mejor vista. No podemos dejarlos informarles, chicos. Si no lo han hecho ya. Estamos demasiado cerca de la Universidad. Entonces ustedes piensan que son de Lucian? pregunt Deacon, agarrando el respaldo de mi asiento. Aiden asinti. Todo est bien, sin embargo. Tenemos esto. La fuerza en sus palabras, la determinacin de sacar a todos de esto, era tan propio de l. Sin importar qu, l lo afrontaba juntos. Quizs le faltaban uno o dos tornillos, pero l resista los golpes y nunca se daba por vencido. No conmigo. No con su hermano. Y nunca con la vida. Dioses, no es de extraar que amara a este hombre. Mientras lo miraba y vea la dura resolucin en las lneas de su llamativo rostro, me di cuenta de algo. Realmente, fue como ser golpeada por un camin de siete toneladas. Necesitaba ponerme mis bragas de chica grande, como, de verdad.
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Deacon estaba en lo cierto. Una parte de mi haba aceptado que mi muerte sera inevitable desde que dej el Inframundo, que en el final el destino encontrara una forma de ganar. Yo, lo sent de esa manera, lo cre. Yo? La chica quien deca demasiadas veces vete a la mierda a todo, especialmente al destino. Santa mierda Algo aturdida, mir el frente del vehculo. Yo era mejor que esto, mejor que revolcarme en mi propia lastima. Y yo era un infierno mucho mejor para no permitir al destino controlarme. No era dbil. Nunca he sido una cobarde antes. Nac para ser la guerrera extrema. Entonces si alguien podra salir caminado ilesa de esta situacin, debera ser yo. Sera yo. Porque era una luchadora. Porque no renunci. Porque yo era fuerte. Mientras la parte delantera del Hummer de Solos alcanzaba la mitad del nuestro, son una clara explosin y su auto repentinamente se sacudi hacia la izquierda. Santa mierda jade Deacon. Estn disparndonos. Nuestro vidrio posterior explot. Cristales estallaron y llovieron por el auto. Me gir en mi asiento encontrando que Luke tena a Deacon aplastado contra el asiento. No v a mi to. Marcus? Estoy bien grit l. Alex, agchate. Aiden mantuvo un fuerte control sobre el volante con una sola mano mientras me alcanzaba, tomando mi brazo y tirndome abajo. Marcus se levant y devolvi el fuego en una sucesin rpida. Neumticos chillaron; el Hummer a nuestro lado se sacudi otra vez, y luego vol a un costado con un rugido. No poda creer que estuvieran disparndonos ahora. Y entonces lo capt. A ellos no les importaba nadie en el vehculo. Saban que yo sobrevivira al choque de una forma u otra. Ellos seguiran disparando hasta que nos hicieran chocar. Otro disparo, y la ventana del lado de Aiden explot. Fragmentos de vidrios volaban por los costados, bandonos a Aiden y a m. l hizo una mueca, y yo estaba tan harta de esto. Detn el auto dije. Qu?La mano de Aiden presion en mi espalda mientras aceleraba, poniendo algo de distancia entre nosotros y el vehculo lleno de psicpatas.
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Luch para levantarme. Para el auto! l me mir, y los dioses sabrn qu vio en mis ojos, pero maldijo por lo bajo y se desvi hacia un costado. Los otros vehculos dispararon al pasarnos, el sonido de sus ruedas frenando en el pavimento. Antes de que Aiden pudiera detenerme, abr la puerta. Otra maldicin explot de l y escuch a Marcus gritar: Qu diablos? Me deslic fuera del Hummer, mantenindome abajo. Haba una daga atada a mi muslo, pero no era eso lo que necesitaba. Aiden sali por el lado del pasajero, sus ojos fijos en m. Tena un arma en una mano. Qu ests haciendo? Buena pregunta. Luke empuj a Deacon sobre el terrapln. Detenerse no parece ser lo ms inteligente. No puedo creer que estn disparndonos. A nosotros?Deacon comenz a incorporarse. Qu est mal Qudate abajo! Aiden se volvi mirando a Luke. Mantenlo a salvo. Lo s. Luke puso a Deacon abajo y detrs de l . Nada le pasar. Solos se detuvo ms adelante y todos ellos salieron del auto mantenindose del lado del pasajero. Lanc un suspiro de alivio y entonces fui hacia el frente del Hummer. Alex! Aiden me sigui agazapndose Qu ests Los dos vehculos haban dado la vuelta y estaban cerca de nosotros. Realmente no haba tiempo para pensar sobre lo que iba a hacer. Usando la velocidad que todos los mestizos tenan, y el empuje extra del Apollyon, me lanc hacia el parachoques y dentro de la lnea. Aiden escupi una grosera. Estaba baada en luces mientras alzaba mi mano, invocando al elemento del aire. Fue como desbloquear una puerta dentro de m. Poder se precipit desde mi interior y se extendi, deslizndose sobre mi piel. El aire barri la carretera, soplando ms all de m, ms rpido y ms fuerte de lo que un puro podra. Los vientos huracanados se estrellaron en el primer Hummer. Se levant en dos ruedas, las llantas girando en el aire mientras los faros atravesaban el cielo oscuro. El Hummer se sostuvo all un segundo, y luego se volte sobre el segundo vehculo. A travs del aire se lade una y otra vez; algo fue arrojado desde una de las ventanas, una persona quizs. Los cinturones salvan vidas.
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El primer Hummer yaca sobre su techo. El metal cruja y gema, luego cedi. El otro dio vueltas hacia la derecha para evitar una colisin directa. Volaban chispas de color mbar. Las puertas del segundo se abrieron y cont seis Centinelas vestidos de negro. Eran mestizos, jugando en el lado equivocado del campo. Uno avanz, y lo lanc contra los gruesos olmos que cubren el camino con un giro de mi mueca. Hubo un chasquido nauseabundo al impactar que dira que ese estar fuera de servicio por un tiempo. Un segundo arroj dos dagas del Covenant mientras se diriga directamente hacia m. Ven con nosotros y dejaremos vivir a tus amigos. Lade mi cabeza y sonre. Bien, no est ese dicho muy quemado ya? Qu tal esto? Vyanse y quizs yo los deje vivir. Aparentemente el Centinela no entenda ingls, porque se abalanz sobre m. Me mov al costado, estirndome y agarrndolo. Lo llev hasta abajo hasta que mi rodilla se levant, haciendo contacto justo sobre el codo. Huesos se quebraron y el Centinela grit. Balancendome detrs de l, tom su otro brazo y lo torc. Su espalda se inclin y la daga cay al suelo. Marcus apareci frente a nosotros. Sin parpadear empuj una daga dentro del pecho del Centinela. El hombre ni siquiera hizo un sonido. Lo solt, y su cuerpo cay en la calle. Mis ojos encontraron a los de mi to. Un segundo despus tena su Glock lista y apuntando. Estaba tan cerca que vi la pequea chispa mientras jalaba el gatillo. Jadeando, me di la vuelta. La bala golpe entre los ojos de una mujer Centinela. Caray dije, retrocediendo. Ellos saben que no pueden matarte. Marcus agarr mi brazo y me condujo hacia el Hummer. Pero creo que quieren llevarte, no importa cul sea tu condicin. Estoy comenzando a ver eso. Solos y Aiden estaban ocupados con dos Centinelas. Detrs de m, vi que Olivia y Lea tenan arrinconados a dos ms. Mi atencin se fij en el Hummer destruido. Haba mestizos en ese auto, y como esper, no estaban fuera de combate. Otros seis salieron. Sintiendo el impulso de la adrenalina construyndose me desplac hacia adelante con Marcus justo detrs de m.
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Alcanc a un Centinela, tomando la daga con mi mano derecha. l salto hacia m, pero pas debajo de l ms rpido de lo que los ojos del mestizo pudieron moverse. Balancendome alrededor, lo alcanc en la espalda con mi bota y el cay sobre una rodilla. Algo dentro de m se apag mientras tomaba su cabello y traa su cabeza hacia atrs. Estos no eran Centinelas. Eran enemigos, como los daimons. No pude pensarlo de otra manera. Empuj la daga con un golpe limpio y rpido. Escuchando pasos apurados detrs de m, gir y me tir hacia un lado pasando muy cerca de un gran puo. Saltando en el aire, golpe y mand una desagradable espero que alguien vea esta patada rpida. El Centinela golpe el piso, sonando como si fuera ms que una mandbula rota. Moviendo la daga, comenc a caminar. Hombre, como que extraaba pelear con Apolo. Deberamos ponernos al da Manos tomaron mis hombros y fui tirada hacia atrs. Golpe el pavimento. Dolor quem por mi columna y mir hacia arriba, asombrada. Un Centinela de piel oscura miraba hacia m. Tu podras hacer esto Sus palabras fueron apagadas. Algo hmedo y tibio se expandi en el aire. Su cuerpo fue a una direccin y su cabeza en la otra. Me puse de rodillas, forzando a mi boca a cerrarse ante la urgencia de gritar. Olivia dio un paso atrs, su mirada movindose de m a la daga. Eso.eso no fue nada parecido a lo que ensean en clase. Levantndome, sacud mi cabeza. Era esta la primera vez que Olivia luchaba? Para que su primer muerte fuera otro CentinelaNo saba que decir. Y no tenamos tiempo para una sesin de terapia. Mandbula Rota se estaba parando. l gir, su daga arquendose. Sent la hoja afilada a lo largo de mi estmago. Aiden apareci detrs de l y apret los lados de su cabeza. Hubo un giro rpido, otro sonido de regreso y se repiti nuevamente una y otra vez, y entonces el Centinela cay. Los ojos de Aiden encontraron los mos y eran del color del acero. A pesar de que el despliegue de poder es caliente como el infierno, trata de no quedarte nunca ms en medio del trfico. Empec a responder, pero una sombra se desliz detrs de l. Mi corazn se detuvo. Aiden! Antes de que pudiera siquiera levantar una mano, l se desplaz como el viento, lanzando la daga. Se enterr dentro del pecho del Guardia vestido de blanco cernido sobre l tirndolo hacia atrs. Lanzndose hacia
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adelante liber la hoja antes de que el Guardia colapsara, y luego lo lanz otra vez, alcanzando al otro Guardia quien haba arrinconado a Solos. Diablos. Aiden era un ninja rompe traseros. Solo un par de minutos haban pasado y pensamos que habamos tenido suerte, pero faros acercndose nos advirtieron de que no era as. Olivia, alcanza a Lea y vayan hacia el otro lado del auto. Su mirada cay otra vez sobre el Centinela muerto y luego asinti, marchndose. Tom el brazo de Lea y la empuj hacia donde Luke y Deacon comenzaban a salir de la orilla. Un sedn se detuvo detrs del Hummer destrozado. Ocultando la daga, trot hacia el coche justo mientras bajaba la ventana del conductor. Un mortal de mediana edad mir la escena con creciente horror. Oh, mi Dios dijo l, tomando un telfono. Puedo llamar por ayudaese es un cadver? Me agach, forzando al mortal a que me mirara. No hay nada que ver aqu. No veras nada mientras te alejas. Irs a casa ybesars a tu esposa o lo que sea. El mortal parpade lentamente y luego asinti. No estoy casado. Ops. Eh, tienes una novia? El asinti, los ojos fijos en m. Vale.entonces la besars y le dirs que la amas? Dioses, yo apestaba en las compulsiones. Como sea, vete. No est pasando nada aqu. Contina. Mientras el auto pasaba, me gir para encontrar a Solos mirndome. Qu? demand. Le hiciste un truco de mente Jedi34? Una gran sonrisa empuj en mis labios. Siempre quise decir eso. Queridos dioses murmuro l, volvindose. Encogindome de hombros, lo segu y pas a Aiden. l estaba detenindose en cada cuerpo, pasando dos dedos sobre las formas inmviles. Mir mientras las chispas volaban de sus dedos y viajaban sobre los cuerpos con una velocidad innatural. Llamas violceas cubrieron a los
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Aunque no me parece que haga falta aclararlo, Solos se refiere a Star Wars donde en una de las
pelculas uno de los Jedi convence a un enemigo de que no hay nadie y que se vaya, esa frase es FAMOSA.
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cados, y en minutos nada qued excepto cenizas. El aire se llen con el aroma picante de la sangre, carne quemada y metal. Dakota del Sur jams haba olido tan asquerosa. Cuando Aiden se dirigi hacia los dos Hummers, me volv y vi un cuerpo cerca de la cola de nuestro auto. Tragando el sabor amargo construyndose en mi garganta, fui hacia el Centinela y me arrodill. Tan dbil como sonaba, no pude mirar a su cara mientras pasaba mi mano sobre el hombro inmvil. Tambin se convirti en cenizas. Con el corazn pesado, me par. Lo siento. Aiden regres, tomando mi mano. Ests bien? Asent. T? S. Su mirada se movi hacia la pila de cenizas y su mano apret ms fuerte. Necesitamos continuar. En el otro lado del Hummer, dos Centinelas estaban en sus rodillas ante Solos en la grava. Reconoc a uno de ellos como el chico que haba arrojado contra los rboles. Ambos estaban magullados y ensangrentados. Quin es el dios detrs de esto? demand Solos. Uno alz su cabeza y escupi un chorro de sangre. El chico rbol ri. Dije algo gracioso? Solos se arrodill ante l . No lo creo. Preguntar una vez ms. Quin es el dios detrs de esto? Mtanos ahora, porque no vamos a hablar. El chico rbol levant su cabeza y su mirada se fij en m. Ustedes chicos no pueden ganar esto. Ellos van a cambiar el mundo, y si se quedan en su camino, los destruirn. Di un paso adelante. Por ellos quieres decir Seth, Lucian y este dios? Te das cuenta de que ni uno de ellos ofrecera su trasero desnudo por los mestizos, cierto? Chico rbol ri otra vez, el sonido roto y astillado. Y te das cuenta t que no puedes escapar de l, Apollyon? Ira se encendi. Pienso que estoy haciendo un buen trabajo en mantenerme lejos de Seth, cara de idiota. El otro Centinela arque una ceja. Crees que estamos hablando del Primero? l ri. No tienes ni idea de en lo que estas parada, pequea. Esto es ms grande que t y el Primero, ms grande que un simple puesto en el Consejo. Un escalofro corri a travs de mi columna y tom involuntariamente un paso atrs. Qu es?
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Ninguno de los hombres respondi. No dijeron nada mientras Solos les preguntaba sobre los planes de Lucian. Marcus intervino entonces, pero cuando uso la compulsin en ellos, se mantuvieron callados. No van a hablar dijo Marcus, las manos apretadas en sus costados. O es una compulsin ms fuerte que la de un puro, o su lealtad es ciega. De cualquier manera, estamos perdiendo un tiempo precioso y arriesgndonos demasiado. No podemos dejarlos ir dijo Aiden quedamente. Mi corazn se hundi un poco a pesar del hecho de que, si les diramos una oportunidad, estos dos hombres cortaran la garganta de aquellos hombres parados cerca mo. Eran jvenes, quizs unos aos ms grandes que yo. Demasiado jvenes para estar aqu, a punto de morir. Pero Aiden tena razn; no podamos dejarlos ir. Marcus se reuni rpidamente con Deacon y los otros, llevndolos detrs del Hummer destrozado que Solos haba estado manejando. Todava poda conducirse, pero llamara la atencin si llevramos esa cosa durante del da. Posando mi mano sobre el brazo de Aiden, me gir hacia l. Yo puedo. No. l us esa voz que yo haba llegado a detestar y respetar, el tono de no respondas. No hars esto. Laadan, quien haba quedado fuera de la pelea con Deacon, se volvi. Yo tambin quera hacerlo, porque una ejecucin era la ltima cosa que quera ver, pero mientras Aiden se liber de mi lado y se dirigi hacia ellos, me obligu a m misma a quedarme. Si l tena que hacer esto, entonces yo deba verlo. Era todo lo que poda hacer, y lo mnimo. Aiden se movi tan rpido como un relmpago. Las muertes fueron limpias y rpidas. No lo sintieron. Sus cuerpos cayeron hacia adelante, separados de sus cabezas. No importa cun rpido e indoloro Aiden lo haba hecho, yo saba que l sentira esto en las profundas esquinas de su alma por mucho tiempo ms.
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Treinta y uno
e vuelta en la autopista, trat de no dejar que el fresco viento que golpeaba en mi cara me pusiera de los nervios. Las cosas podran ser peor. La gente que me importaba podra haber muerto. Ellos podran ser como esas desafortunadas almas que habamos echado abajo como perros rabiosos Ahora mismo, tenamos todo bastante bien, con la excepcin de la espeluznante advertencia que el Centinela nos dio, que me dio. Mirando a Aiden por la centsima vez desde que volvimos al auto, mordisque mi labio inferior. Un centavo por tus pensamientos? dijo l, sin quitar sus ojos de la carretera. Tom una respiracin profunda. Entonces, sabemos que el dios es un l, y aparentemente no s por qu estoy participando. Sabe alguno de nosotros por qu estamos participando? coment Luke secamente. No creo que lo hagamos dije, mirando a la oscura extensin de la carretera. Fui solo yo, o son como si fueran leales al dios, y no a Lucian o Seth? Ese fue el modo en que son para m dijo Aiden. A no ser que su lealtad provenga de una compulsin Marcus son cansado. Pero no importa. La lealtad solamente es tan mala como compulsin (se refiere a que una lealtad proveniente de una compulsin es igual de mala). El resultado final es el mismo. Asent. Me pregunto si Lucian o Seth saben. Quiero decir, s que no importa, pero Seth y Lucian tiene egos del tamao de un dios. Si ellos creen que tiene el complete control sobre su ejrcito o lo que sea, pero en verdad no lo tienen? Eso no va a ser lindo.
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Quin sabe cunto saben realmente? Aiden agarr el volante tan fuerte que sus nudillos se aclararon. . Este dios puede estar prometindole a Lucian la cabeza del Consejo o los dioses saben que otra cosa. Y Seth, bueno l l podr tener todo lo que l quiera. Calientes e incmodos nudos retorcieron mis tripas. Seth haba dicho la misma cosa, pero lo que l queraamor y aceptacinnunca lo tendra de esta manera. Iba a ser una caricatura de la verdadera cosa. Un da, probablemente l se dara cuenta de eso, podra ser demasiado para todos nosotros. Y dioses, l mereca algo mejor que esto. Saba que no debera pensar eso, pero lo hice. Dejando salir un lento respiro, inclin mi cabeza hacia la ventana del pasajero y observ el borrn de los oscuros rboles. La mayora de Dakota del Sur era una pradera, pero las Black Hills eran totalmente algo ms. Los rboles se apiaban juntos, tan densos que nadie poda ver lo que descansaba ms all. En algn lugar arriba, la Universidad estaba extendida a travs de una de las ms grandes praderas montaesas. Creen que Apolo les est diciendo todo lo que l y los otros dioses saben? La voz de Deacon rompi el silencio. Resopl. Creo que Apolo nos dice lo que l cree que necesitamos saber cundo l quiere. Los dioses son tan imbciles murmur Deacon, reclinndose. Marcus actualmente se ri, y pens que el mundo estaba llegando a su fin. Son arrogantes dijo l. Ese es el problema. Con la arrogancia viene una gran ceguera. Era ms bien gracioso escuchar eso, porque pens en tres ratones ciegos, pero era verdad. Todas las partes involucradas eran bastante arrogantes. Los dioses saban que yo tena una dosis saludable de eso. Ninguno de ellos cree que alguien verdaderamente de un paso en contra de ellos, ni siquiera uno de los suyos. Marcus suspir. Su arrogancia los llev a esto. Todos cayeron en silencio despus de eso, perdidos en sus pensamientos. Estaba haciendo una lista mental de todos los dioses, tratando de descifrar quien ganara para el Ms Arrogante. En serio, podra ser cualquiera de los dioses hombres: Hades, Poseidn, Zeus, Ares, e incluso Apolo. Incluso era posible que no fuera uno de los principales, sino una deidad menor cansada de ser empujada alrededor. Era como buscar a un chico borracho en especial en una fiesta llena de chicos borrachos
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imposible. Las buenas noticias era que al menos sabamos que era un l, a menos que el Centinela estuviera jugando con nosotros. Cerrando mis ojos, expir lentamente e hice una mueca de dolor. Mis sienes latieron violentamente. Era como tener un dolor en toda mi cara y no tena idea de cunto tiempo pasara antes de que fuera momento de tener otro chat con Seth.
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Me par. Santa Mierda susurr Deacon sobre mi hombro. El silencio call, denso y pesado mientras todos en el auto no sentbamos y mirbamos fijamente. Saba que la misma cosa estaba pasando detrs de nosotros en el otro Hummer. Ninguno de nosotros saba que decir. El horror me devor. Esto nada de esto haba sido esperado. Alrededor de una hora antes, Aiden haba encontrado el estrecho carril que se pareca un camino de acceso de incendios, pero que en realidad era la larga entrada de cinco milla a la Universidad. Hicimos en el camino rocoso alrededor de media milla cuando el paisaje haba cambiado de un grupo de rboles de enebro a una escena sacada de Red Dawn35. Los faros de nuestros autos arrojaron luz en una escena espantosa. Hummers abrasados abarrotaban los lados de la carretera, descansando contra rboles igualmente carbonizados y el suelo quemado. Haba tantosmedia docena de esqueletos crujientes de autos. No podra decir si haba cuerpos en ellos, no desde esta distancia. Tragu. Aiden l puso una mano en mi brazo. Podran ser Centinelas intentando infiltrarse en la Universidad. Parpadeando rpidamente, sacud mi cabeza. Tena un mal, mal presentimiento sobre esto. Llmalo sentido-arcnido o lo que sea, pero no era bueno. Podemos, como, llamar con antelacin? dijo Deacon en una voz silenciosa. Quiero decir, nos estn esperando, correcto?
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Lo estn Aiden ech un vistazo a su hermano menor. Est bien. Lo prometo. Nada va a pasar. No puedo conseguir una maldita seal en absoluto. Marcus mir a su mvil como si pudiera desearlo dentro del Trtaro. Nada en absoluto. Ech una ojeada hacia arriba, sus ojos duros como gemasAlguno de ustedes? Aiden cheque su telfono. No Moj mis labios mientras mi mirada caa de vuelta en los vehculos calcinados. Mi corazn palpitaba con fuerza y mi cabeza dola. Debe haber un montn de puros que manejan el fuego todos Sin duda murmur Aiden, ambas cejas levantndose. Solos apareci en el lado de Aiden del auto, corriendo una mano a travs de su coleta. En las sombras, su cicatriz era menos visible. Crees que el Covenant hizo esto? Gesticul hacia los vehculos. Su versin de seguridad antorcha? Es posible replic Aiden, pero no estaba segura de si l lo crea. No puedo agarrar nada de ellos, as que estoy asumiendo que t no puedes, tampoco, correcto? Cuando Aiden asinti, Solos cruz sus manos detrs de su cabeza y las estir tanto que su espalda se arque. Supongo que tendremos que hacerlo a travs. Podemos por lo que puedo ver. Aiden se reclin, rasgueando sus dedos fuera del volante. Tendremos que ir lento. Mientras miraba a los dos Centinelas, saba en mi corazn que Aiden y Solos no queran hacer esto. Estbamos ciegos ante lo que se avecinaba. Poda ser una banda asesina de osos pardos, o una legin de Centinelas esperando para eliminarnos. Simplemente no sabamos. Solos suspir y dejo caer sus armasBueno, supongo que haremos esto. No tenemos realmente otra opcin Aiden cambi las marchas de vuelta a conducir. Hagamos esto. Con un brusco asentimiento, Solos trot de vuelta a su vehculo. Me retorc en mi asiento mientras el Hummer se sacuda hacia delante. Era como conducir sin un bote a travs de una tienda china. Gracias a los dioses que Aiden estaba conduciendo porque hubiera surcado a travs de los restos de la primera curva cerrada. Ms autos quemados yacan a un lado de la carretera cada tantos, y con cada uno que pasbamos, las marcas de quemaduras lucan ms recientes, el olor acre ms denso como si cada vez que alguien trataba de llegar a la Universidad, lo hacan un poco ms que el grupo antes que
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ellos. Y ms lejos arriba, llamas de un profundo naranja se arrastraban a travs del cap de un Hummer, lamiendo el aire lleno de humo. Oh, esto no era para nada bueno. Cmo sabremos que son amigos? pregunt Deacon, pensando a lo largo de la misma lnea que yo. Se inclin entre los dos asientos, su cara plida. Aiden, deberamos parar Aiden fren de repente, pero no por lo que Deacon estaba diciendo. Escombros estaban esparcidos a travs del acceso a la carretera, obstruyendo el carril. Tan lejos como poda ver haba dispersos esqueletos de autos. Muchos de ellos seguan ardiendo, brillando en un rojo infernal en la oscuridad previa al amanecer. La tierra apocalptica era algo extrado de nuestras pesadillas. Dioses murmur oscuramente Aiden. Mi estmago se retorci en nudos mientras desabrochaba mi cinturn de seguridad. Esto no es bueno. Nadie dijo nada por varios momentos, y luego Marcus habl. Tendremos que caminar desde aqu. Cuntas millas? pregunt. Estamos alrededor de tres millas afuera Aiden apag el motor, dejando los faros encendidos. Todos salimos del Hummer, echando miradas ansiosas a todos los coches quemados que nos rodeaban, sintindonos como si estuviramos conduciendo alrededor con una enorme diana encima. Rpidamente, nos armamos con dagas, hojas curvas, y Glocks. Mientras me ataba una pistola, mir encima de mi hombro y vi que el grupo de Solos estaba haciendo lo mismo. Nos veamos como si estuviramos preparando para una Guerra como venamos juntos entre dos Hummers. En una manera, lo estbamos lo estuvimos todo este tiempo. Estbamos en guerra. Un repentino escalofro serpente su camino debajo de mi piel. Nos colocamos en un crculo, los nueve de nosotros, silencioso con la excepcin de pinzas de titanio golpeando en su lugar, dagas estallando contra nuestros lados. ramos nueve. Pero de alguna maneraen una manera que no poda explicar pero saba que era la verdadsaba que no bamos a regresar como nueve. Con una fra realizacin, mir a las caras de los que me rodeaban. Algunos haban sido extraos virtuales, otros enemigos hasta hace poco, y unos pocos que consideraba amigos desde el primer da.
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Y entonces estaba Aiden. Tom un aliento, deseando poder olvidar el sentimiento fatdico que tomaba residencia alrededor de mi corazn. Pero las sombras caras de aquellos que me rodeaban me dijo bastante que no era la nica que estaba pensando la misma cosa en ese momento. Como una unidad, los nueve volteamos. Espectrales, trmulas llamas iluminaban la carretera al frente. El peso de las dagas y pistolas era tranquilo y terrenal. No tenamos idea de lo que no esperaba delante, otro que una gran, pesada incgnita, y ms como un gran, pesado golpe en la cara. La gravedad de eso estaba matndomematndonos. Cuadr mis hombros. Liberen al Kraken!36 Unos cuantos pares de ojos se fijaron en m. Qu? Di un ladeado encogimiento de hombros. Siempre quise gritar eso desde que vi esa pelcula. Pareca el momento perfecto. Aiden ri. Vean! Por eso es que lo amo le dije al grupo. l se re de la estpida mierda que sale de mi boca. En respuesta, Aiden se inclin sobre y presion sus labios contra mi sien Mantente hablando sobre amarme murmur y vamos a traumar a algunos de estos chicos de por vida. Me ruboric color rojo remolacha. Alguien aclar su garganta. Otro gimi, pero estaba sonriendo mientras dejaba que mi mirada volviera a la carretera. Bromas fuera, todos estaban esperando por la persona que diera el primer paso, as que lo hice. Y entonces todos nosotros lo hicimos. Nuestros ojos se adaptaron a la oscuridad, pero me qued al lado de Aiden, quien estaba pegado cerca de Deacon y Luke, mientras cuidadosamente hacamos nuestro camino alrededor de las carcasas de los vehculos. No mir dentro de ellos, absolutamente rechazndolo, porque haba un cierto hedor en el aire... La noche estaba espeluznantemente silenciosa con la excepcin de nuestros pasos. En Dakota del Sur, esper or la escalofriante llamada del len de la montaa, la carrera precipitada de diminutas criaturas, y el graznido de las aves que probablemente podran arrebatar a un beb, pero no haba nada. Silencio de muerte.
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El extrao zumbido no se fue lejos despus de que empezamos a hacer un buen progreso, cubriendo alrededor de dos millas. Los coches destruidos en desorden en la carretera no necesitaban ayuda. Haba tantos de ellos. Dioses susurr, parando al lado de uno de los pilares a la brasa. Oh, mis dioses Me dije a mi misma que no mirara a lo que obviamente la horroriz, pero raramente escuchaba a esa pequea voz del sentido comn. Me di la vuelta y casi suelto las hojas curvas. Detrs del carbonizado volante de un Hummer haba un cuerpo o lo que quedaba de uno. Quemados, ennegrecidos dedos todava agarraban el volante. Nada ms sobre el cuerpo era distinguible. Podra ser un hombre, una mujer o una hidra. Y no estaba solo. Haba restos carbonizados en el asiento del pasajero... y en los asientos traseros. Alguien aspir en un agudo aliento. Las placas estn quebradas, pero esas son etiquetas de New York. Dioses dijo alguien ms. La gente estaba retrocediendo, verificando las placas en los autos que haban recibido menos dao, pero ya lo saba en mi corazn. Estos no eran Centinelas de Lucian viniendo a pelear. Estos eran gentepuros y mestizos inocentesbuscando refugio. En el asiento ms lejano del Hummer, algo quedaba de la ropa, solo pedacitos y piezas de material chamuscado, pero el color era un profundo verde-bosque. La toga del Concilio, me di cuenta lentamente. La toga de la maldita-madre del Concilio. De repente me di cuenta de que era realmente una buena cosa que hubiramos ido fuera de esos malditos Hummers, porque esta gente estaba atrapada. Y toda esta carretera era nada excepto un cementerio. Necesitamos irnos de aqu orden Aiden, y mi corazn se cay. Necesitamos irnos ahora. Lea girando en crculos. Pero a dnde vamos a ir? Esto tiene Una bola de ardiente luz desgarr la oscuridad de adelante, causando un escalofriante brillo sobre los escombros y la quemada, retorcida tierra. Vol pasando el auto del que me mantena cerca, directamente a un pequeo enebro (o cedro de Virginia), envolvindolo en llamas y espeso, amargo humo. Salt. Santo
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Todo pas tan rpido. Bolas de fuego que parecan venir de los cielos, caan en lluvia sobre nosotros. Todos se dispersaron, dividindonos en pequeos grupos mientras nos movamos fuera de la carretera e bamos dentro del terreno irregular. Una mano encontr la maAideny estaba corriendo con l y su hermano. Luke estaba detrs de nosotros. En segundos, perd la pista cualquiera de los dems.
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Treinta y dos
stbamos corriendo, huyendo. El fuego segua cayendo, salpicndose fuera de la tierra, haciendo temblar el suelo. Fue un caos, ya que pas por encima de las pequeas colinas, golpeando el suelo cada vez que el cielo se iluminaba y otra andanada de fuego llen el aire. Y dnde diablos estaba Apolo-apareciendo-cuando-menas-loesperas cuando ms lo necesitbamos? Claro, l poda parecer cuando estaba a punto de conseguir algo de tiempo besuqueo con Aiden, pero oh no, cuando en realidad lo necesitbamos, no estaba en ninguna parte para ser encontrado. Empec a trepar, pero Aiden me detuvo. Tengo que encontrar a Marcus! Y a Olivia! Ladaan No. Su agarre se apret. No saldrs corriendo en medio de todo esto! En el suelo, junto a m, Lucas gimi. Creo que... mi brazo est en llamas. Qu? Me di la vuelta hacia l, agarrando la parte trasera de su camisa, consciente de Deacon trataba de trepar por delante de su hermano. Ponindolo de espaldas, me estremec mientras otra explosin caa demasiado cerca. Dioses... Su brazo derecho tena una innatural y brillante sombra de color rojo desde el codo hasta la mueca. Los parches ya haban comenzado a burbujear. l me dio una sonrisa temblorosa. Bueno, he estado esperando un bronceado. Me qued mirndolo, y luego Deacon se dispar a nuestro alrededor, agarrando la parte delantera de la camisa de Lucas. Antes de que pudiera pronunciar una palabra, Deacon se plant frente a l. Yo me retir a un lado, respirando con dificultad.
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Luego Deacon levant la cabeza, con los ojos muy abiertos. Nunca me vuelvas a asustar as de nuevo. De acuerdo? Luke asinti lentamente. Qu pasa con los hermanos St. Delphi y su atraccin por los mestizos? gru Solos, golpeando la colina cerca de nosotros. Laadan estaba con l, su pelo cayendo suelto de un moo pulcro, sus pantalones ensuciados y chamuscados. No me malinterpreten continu. Al ser un mestizo y todo, estoy totalmente a favor de apoyar la igualdad de amor, igualdad de derechos, abajo con la Orden Racial y bla, bla, bla. Slo tenemos buen gusto replic Aiden, mientras miraba por encima del hombro al Centinela mestizo. A diferencia de algunos... Solos resopl. Sabes dnde estn Marcus y las chicas? le pregunt, mirando el momentneo cielo en calma. Los viste? l asinti. Estn en el otro lado de la carretera, en una zanja. Estn bien. Solos mir a Laadan. Ella salv mi atractivo trasero-rojo, sabes? Una bola de fuego se diriga directamente hacia mi cabeza, y ella slo la arroj lejos con el aire. Laadan neg. No fue nada. Fue algo Un profundo grito rompi el aire, como un coro de gritos de batalla. Un sonido que nunca haba odo antes. No era humano; no era animal, pero era una mezcla retorcida y repugnante de ambos. De repente se hizo ms que evidente lo que se avecinaba. Autmatas de Hefesto. No tena sentido. Se supona que iban a ser la proteccin de los Convenants. Nos consideraban una amenaza? Bueno, obviamente s, ya que estaban tratando de convertirnos en bocadillos crujientes. Pero esa gente en los coches... De ninguna manera iban a atacar primero y preguntar despus. Eso destrua el propsito de tenerlos aqu y mover a los miembros del Consejo a la Universidad a menos que... Mir a Aiden. El dios... es Hefesto? Aiden abri su boca, pero el suelo temblaba bajo el peso de la tormenta que se acercaba. Sobre la cima de la colina, a no ms de unos pocos metros de distancia, altas e imponentes sombras salieron de detrs de la hilera de rboles. Cuando salieron bajo la luz de la luna, aspir agudamente. Santo trasero de daimon
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Sus piernas gruesas como troncos de rbol y sus grandes muslos estaban hechos de titanio. Un oscuro y enmaraado pelo cubra sus amplios pechos y brazos musculosos. Cada cabeza era la de un toro: dos cuernos y un hocico largo y plano que descenda en una boca llena de dientes y mandbulas fuertes. Queridos dioses o a Laadan susurrar Haba ms de una docena de ellos formando una lnea inquebrantable entre nosotros y la Universidad, y dudaba que estuvieran actuando como centinelas, como se supona que deban ser. Uno de los ms grandes autmatas abri su boca y resopl con fuerza. Apuesto a que su aliento apesta murmur. Deacon asinti. Sin duda. Luego abri su boca una vez ms y ech una corriente de fuego. Se form una bola, dirigindose directamente a la zanja al otro lado de la carretera. Las chicas se dispersaron sobre la colina. El primer disparo provino de Solos, dirigido a las monstruosidades. Entonces Marcus se puso de pie y luego Aiden, con sus armas de fuego ardiendo. Balas de titanio estallaron en el aire, golpeando a los autmatas, pero haciendo poco para detenerlos. El fuego se transmiti hacia nuestro grupo y nos separamos. Mi mano estaba sobre el gatillo, apretando sistemticamente a todo lo que pareca una versin salida de un minotauro. Y ellos respondieron al fuego con... uh, fuego. Las llamas se propagaban por el suelo y se movan alrededor del incendio. Los autmatas corrieron hacia nosotros, escupiendo fuego, y luego lucharon. El primero de ellos lleg a Marcus, golpendolo con el costado de su musculoso brazo. Marcus vol varios metros hacia atrs y aterriz hecho un montn, gimiendo. Otro fue haca m y me sumerg bajo su brazo volador. Saltando, nivel la pistola en la parte posterior de la cabeza del autmata y dispar. La sangre de color plateado salpic los arbustos cuando el autmata cay y luego se convirti en polvo. Bueno, eso era una manera de acabar con ellos. Algo as como zombis... Gir, dndome cuenta de que las dagas eran absolutamente intiles y las Glock slo servan si logrbamos acercarnos sigilosamente detrs de uno. Con mi corazn latiendo fuertemente, golpe el suelo mientras otra bola de fuego era disparada directamente hacia m. Mierda. Esto era
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malo, ms que malo. Esto era una pesadilla vuelta real. Horrorizada hasta la mdula, me qued helada por un instante en el seco y quemado suelo. Diminutas piedras pinchaban mi estmago y mis muslos. Curiosamente, sent cada uno como si fuera el pinchazo de un cuchillo caliente. Todo se ralentiz y el aire qued atascado en mis pulmones. Marcus estaba de vuelta en pie y defendindose espalda con espalda con Lea, precipitndose hacia adelante con sus hojas curvas, lanzando fuera los brazos de un autmata. Pero la cosa sigui avanzando hacia ellos. Solos estaba tratando de mantener a Laadan fuera de la lnea de fuego. El holln cubra las mejillas encendidas de Aiden mientras enviaba una rfaga de fuego a las criaturas. Deacon en realidad tena un arma en su mano mientras permaneca cerca de Luke. Olivia estaba acorralada en algunos rboles. En un apuro, me acord de la premonicin que haba tenido antes. Iban a morir todos. Como esos cuerpos lo haban hecho en los coches, y ese sera su final. Algo se rompi dentro de m, algo primitivo y absoluto. El poder corri a travs de m y mi piel se estremeci con la aparicin de las marcas. El sombro campo de batalla estaba repentinamente teido con tonos de mbar. Di la bienvenida a la subida de energa, a pesar de que era como un veneno en mis venas. Mi cerebro se apag y ya no era Alex. Yo era el Apollyon. Yo era el principio y el fin. Mechones de pelo comenzaron a elevarse por encima de mi cabeza, y jurara que por un momento el tiempo realmente se detuvo mientras me pona de pie. Tanto la hoja curva como la daga cayeron de mis dedos, y luego cerr mis manos en puos. Oh, estaba como en Donkey Kong37. Vol sobre la tierra rida hacia Olivia, mientras ella trataba de defenderse de la cosa. Me sumerg debajo del autmata, saltando entre ella y Olivia, estrellando mi pie en su peludo estmago. Cay sobre una rodilla, sacudiendo los rboles prximos. Poder absoluto implacable y duro, puro al igual que letal corra por mi piel. Me ech hacia atrs, convocando el quinto y ltimo elemento. Luz azul intensa brot de mi palma. El akasha fue arrancado de m, arquendose en el aire como una nube de tormenta, encontrando su objetivo. El cielo cruji y se calent. Durante
Donkey Kong: Es un gorila ficticio que aparece en las franquicias de videojuegos de Mario y Donkey Kong Country.
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un segundo, el autmata estaba de rodillas, y al siguiente no era ms que un montn de polvo brillante. Por todos los dioses fue un ronco susurro proveniente de Olivia. Otra autmata cay, sacudiendo una mano metlica que choc e hizo clic. Fuego chispe de su boca abierta. Me gir, capturando la parte ancha de su brazo y la torc. El grito ronco de dolor se perdi en el choque de metal, el estruendo de las balas encontrando otro autmata. Levant su cara del toro y chasque sus enormes mandbulas hacia m. Por favor. Puse mi mano en la enorme frente. La luz azul corra por su cabeza y su cuerpo, aclarando el crneo metlico y la estructura sea. Por un momento, fue como una bonita radiografa o una medusa una medusa realmente perturbadora, y entonces la luz cobalto irradiaba de sus ojos y de su boca abierta. Se desplom, derrumbndose sobre s mismo, volvindose en nada ms que polvo. Y luego la mierda realmente golpe mi entusiasmo. Los autmatas hasta el ltimo maldito toro se volvieron hacia m. Se movieron rpidamente, sus piernas de metal entrechocndose y tintineando. El fuego se despeda de sus bocas como una pobre versin de un dragn. Venan de todas las direcciones, como misiles con la misin matar a Alex estampada sobre ellos. El fuego vino de ellos, deslumbrante e intenso. Nada exista fuera de las llamas. Ningn sonido. Ninguna visin. Mi mundo era de color rojo y naranja... Y mi mundo se haba teido en color mbar. Alex? Su voz lleg a travs de la conexin. No le hice caso ni a l ni a la forma en que su conciencia se desliz junto a la ma. Qu ests haciendo? Segu ignorando el tirn del Primero. El instinto de un profundo y antiguo nivel con el que no estaba familiarizada se haba hecho cargo. Las marcas de Apollyon fluyeron a travs de mi piel cuando levant mis manos. El fuego se detuvo a centmetros de m, formando un crculo llameante. Calor cay sobre m, pero no me quem. Dej escapar una respiracin suave y estable y el fuego parpade una vez, dos veces, y luego se desvaneci. Los autmatas se detuvieron en seco, jadeando y resoplando ruidosamente.
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Mis brazos se elevaron a mi lado, mis dedos extendidos hacia fuera, y el aire vibraba con el poder y la anticipacin. La luz azul crepitaba sobre mis dedos, esperando... queriendo... Uno de los autmatas, el ms grande que quedaba, carg. Al or el oscuro estruendo, el akasha tir ms duro y se estrech como el vnculo entre Seth y yo. Lo solt. La explosin de la energa corri fuera de m, balancendose como las olas tempestuosas. La energa golpe al autmata ms cercano a m. La luz azul se encendi en las cuencas de los ojos y las mandbulas abiertas de la criatura. Un segundo ms tarde, se derrumb. La corriente se estrell contra cuatro ms, sacndolos antes de que la emisin del akasha aflojara. A medida que el polvo brillante se posaba en el suelo seco, el agotamiento se extenda sobre m. El enlace con Seth todava se senta abierto, a pesar de que el mundo tena tonos de azul profundo y negro otra vez. Siendo que esta era mi primera vez usando akasha como un matamoscas, no estaba preparada para el cansancio que le sigui. Mis piernas temblaban bajo mi peso mientras luchaba por mantenerme parada. Trat de agarrar mis dagas y me di cuenta, de que las haba arrojado en algn lugar ms all, en un ataque de ego de yo soy tan impresionante y quin necesita dagas cuando tengo el akasha? Por suerte, los dems todava tenan sus armas, y los autmatas estaban distrados conmigo. Marcus elimin uno con un disparo a quemarropa en la parte posterior del crneo. Aiden esgrimi su hoja curva como un verdugo, cercenando la cabeza de otro. Uno de los autmatas lleg a m y me lanc er, tropec a un lado y ca sobre mi trasero. Y una vez que estaba as, realmente no quera levantarme. Yo era como un nio, completamente torpe. Pattico, tena que ensearme a caminar a m misma. El autmata profiri un gruido gutural. Camin hacia atrs, poniendo muy poca distancia entre nosotros. Justo cuando estaba bastante segura de que estaba a punto de terminar con un gran bronceado, Lea sali de la nada, clav la punta de su pual en la parte posterior del cuello del autmata, y luego arranc el brazo a un lado. Mis ojos se agrandaron mientras el polvo reluciente caa cerca de la punta de mis botas. Wow.
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Lea lade su cabeza mientras le frunca el ceo a la sangre que goteaba de la hoja. Bueno, eso fue asqueroso. S dije lentamente, mirando a su alrededor. Cont ocho y luego a Lea. Nueve. Todos nosotros todava estbamos en pie. Heridos y agotados, pero todava estbamos vivos. Dej escapar una risa dbil . Dioses. El sonido del crujido del metal, junto con el hmedo y carnoso sonido del corte de huesos y msculos, continu mientras el resto de los autmatas eran aniquilados. Lea se agach y movi los dedos. Piensas sentarte all el resto de la noche o vas a levantarte? Porque estoy segura de que no voy llevar tu culo. Probablemente pesas una tonelada. Sonriendo dbilmente, levant mi mano justo cuando una oscura sombra apareci detrs de Lea. Mi corazn salt en mi garganta mientras el miedo apretaba mi pecho. Un estallido de emocin extrema vino de Seth como un manojo de nervios, y me di cuenta de que l estaba prestando mucha atencin a pesar de que lo estaba ignorando. Lea Grit mientras mis dedos rozaban los suyos. Se volvi a medias, atascndose al respirar. Buscando una reserva de energa, me dispar a mis pies, pero oh, dios! era demasiado tarde. Convoqu el akasha, pero fue como tocar un pozo seco. No quedaba nada, pero yo era la Apollyon y deba haber algo que yo pudiera hacer; tena que haber algo, pero antes de que pudiera utilizar el elemento aire para mover a Lea fuera del camino, haba sucedido. El autmata agarr los lados de la cabeza de Lea y la torci. El crujido de los huesos era ensordecedor, tan fuerte como un trueno. Los dedos de ella se contrajeron y el pual se desliz de ellos. El sonido... fue azotado a travs de m, robndome el aliento y torciendo mi interior en crudos y dolorosos nudos. El sonido... se quedara conmigo para siempre. Lea estaba en el suelo delante de m, un hueso, un montn inmvil de nada ms que carne. Mi cerebro no poda conciliar lo que acaba de suceder. Al igual que con Caleb, la negacin se levant y fue tan fuerte, tan potente que me negaba a creerlo. Alguien se acerc por detrs del autmata y se produjo una explosin de polvo brillante, pero no saba quin era y no me importaba. En ese momento, autmatas podran llover sobre nosotros, y no me importara. Haba nueve de nosotros...
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Mi corazn tartamude y luego se aceler demasiado rpido. El mundo giraba a m alrededor, un caleidoscopio de tonos apagados con destellos de color mbar intenso. Alguien estaba llamando a mi nombre, la voz profunda y casi frentica mezclndose con el zumbido de Seth. Yo quera que se callaran los dos, porque esto no era real. No poda serlo, y luego, en un momento de la realidad dolorosa y rgida, no poda entender cmo poda estar tan sorprendida. Como si yo no esperara muerte. Como si la muerte no nos pudiese tocar. Cmo poda estar tan sorprendida? Cada uno de ellos se haba unido a sabiendas de que esto era peligroso, y que cualquier momento podra ser el ltimo. Y a pocos kilmetros atrs yo haba reconocido que la muerte que se acercaba, hasta el punto en que poda probar el dolor en la punta de mi lengua. Ca de rodillas, con las manos temblando mientras las apoyaba en el hombro de Lea y suavemente la pona boca arriba. Desde extrao ngulo en que descansaba su cabeza, a la alteracin de color plido bajo el bronceado de la piel, a la forma en que sus ojos... Mis dedos temblaban mientras cepillaba fuera de su frente fra mechones de pelo cobrizo. Dioses, cmo podra el cuerpo enfriarse tan rpido? No pareca posible o justo. Definitivamente no era justo. Los hermosos ojos color amatista de Lea ojos que haba envidiado cuando era nia estaban fijos en el cielo oscuro. No haba brillo en ellos, no haba luz interior. No haba nada. Lea se haba ido, como Caleb y mam, al igual que todas las personas en esos coches. Ella estaba... No poda terminar la oracin. Esa pequea palabra no poda ser llevada de vuelta. Apart mis manos, doblndolas bajo mi barbilla. Los otros se estaban acercando. Alguien estaba llorando suavemente. Las voces se levantaron, pronunciando negaciones, y luego se hizo el silencio. Mi respiracin se detuvo otra vez. Alguien se arrodill en el otro lado de Lea. Una daga del Covenant fue colocada con cuidado en el suelo y suaves palabras fueron pronunciadas en griego antiguo. Una oracin por la muerte de un guerrero, un himno entregado durante un entierro. Levant mi mirada y mis ojos se encontraron con otros grises, oscuros y tormentosos. El rostro de Aiden estaba tan plido, el horror grabado en su cara reflejaba el mo. Sus ojos estaban secos, pero la ira y la tristeza ardan por dentro de ellos. l neg. Mis pestaas se sentan hmedas. No poda quedarme all. Yo simplemente no poda.
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Parndome, dej atrs a Marcus y a Olivia. Camin lejos de Lucas y Deacon, ms all de donde Laadan y Solos estaban. Segu caminando, sin tener idea de a dnde iba ni lo que iba a hacer. Alex? Mis manos se curvaron al sonido de la voz de Seth. Caliente ira rugi a travs de m como un tren descarrilado. l no haba roto el cuello de Lea como si fuera nada ms que una ramita, pero sus manos estaban manchadas de sangre, verdad? No quiero hablar contigo ahora mismo. Hubo silencio por ahora. Mi estmago se revolvi, las lgrimas corran por mis mejillas. Una parte de m estaba todava en shock, tan estpido como eso era. Nueve de nosotros habamos estado vivos. Todos habamos estado todava en pie. Me haba redo. Y luego Lea se haba ido. Simplemente as, sin advertencia. Dioses, Lea y yo habamos estado lejos de ser las mejores amigos por siempre, per habamos llegado tan lejos. Yo la haba respetado, probablemente ms de lo que me di cuenta, y lo mismo se poda decir de ella. Haba tantas cosas entre nosotras que era necesario abordar ser reparadas pero no habra ms tiempo. Y a pesar de que habamos pasado la mayor parte de nuestro tiempo odindonos la una a la otra, ella haba venido en mi ayuda y se mantuvo firme. Me di cuenta de que ese corte tan profundo haca juego con el dolor de la prdida de Caleb. Alex dijo Aiden detrs de m. Sacud mi cabeza. No puedo... no puedo hacer esto ahora. Mi voz se quebr. Necesito unos minutos. Vacil, y luego sent su mano en mi hombro. Liberndome, me fui, respirando profundamente a pesar de que no pareca estar tirando suficiente aire en mis pulmones. No poda permitirme el lujo de perder a alguien despus de la muerte de Caleb. No poda desconectarme. Tena que tratar, pero... Dioses. Me agach, poniendo mis manos en mis rodillas. Las ganas de vomitar n fuertes, pero no haba nada que pudiera salir. Si me hubiera disculpado con ella acerca de lo que es un idiota que haba sido cuando ramos nias? No lo creo. Cerr los ojos con fuerza y vi su cuerpo tendido, en el suelo de nuevo all. Alex? Hubo una pausa, y el vnculo se tens. Qu est pasando?! Me sent probablemente me ca por segunda vez en la noche. Sin abrir mis ojos, mantuve los escudos, pero fui a travs del vnculo hacia Seth.
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No saba cmo sentirme acerca de ello. Tal vez era toda la rabia que ocupaba demasiado espacio para que pudiera sentir algo ms. Es esto lo que queras? le pregunt. Seth no respondi de inmediato. No estoy seguro de lo que quieres decir. Puedo sentir tus emociones. Algo pas. Cllate! No estaba segura de que lo hizo; el tono casi sincero que sonaba en su voz, o el hecho de que haba tomado la hermana de Lea y mi madre haba tomado a su familia y, por lo que ramos Seth y yo, haba perdido su vida. Me romp en un instante. Cllate! Slo cllate! Eres feliz, Seth? Era eso lo que queras de esto? Las lgrimas rodaron por mis mejillas, rpidas y furiosas. Mis brazos temblaban mi cuerpo entero temblaba tratando de mantener los escudos. No poda bajarlos, no cuando Seth estaba dentro de mi cabeza as. l sabra dnde estaba y habra ms muerte. Tir mi cabeza hacia atrs y no hubo palabras, slo tristeza, culpa y rabia. Se sirvieron de m en un grito que no emiti ningn sonido fuera de mi cuerpo. Detente dijo, y haba una presin alrededor de m, casi como si Seth estuviera envolviendo sus brazos alrededor de m, sostenindome. Tienes que calmarte, porque ests quemando un montn de mis neuronas! Toma un par de respiraciones profundas. Slo clmate. De acuerdo? Pas un buen rato, y respir con dificultad a travs de ellos. Me sent all, con los ojos cerrados, sin ver nada y sin sentir nada. Nada de esto pareca real. Quin ha muerto? pregunt Seth, y me di cuenta por su tono que esperaba lo peor. Lea. Incluso la voz dentro de mi cabeza sonaba adormecida. Est muerta, al igual que toda su familia. Seth no dijo nada. Tal vez l saba el significado. Despus de todo, cuando estbamos conectados, haba visto mucho de mi pasado, y probablemente poda adivinar que no tena ni idea de cmo lidiar con esto. Tal vez estaba incluso pensando lo mismo que yo, que nuestro vnculo le haba quitado todo a Lea, incluyendo su vida. Dudaba que, incluso si l pensara eso, hiciera alguna diferencia. Seth seguira haciendo lo que estaba haciendo. Y yo tambin lo hara. l no dijo nada mientras tiraba mis piernas contra mi pecho y me haca un ovillo, deseando desesperadamente no sentir la prdida de nuevo. Y l no dijo nada mientras la extraa presin dentro de m se incrementaba.
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ramos enemigos hasta la mdula, ahora ms que nunca, pero mi prdida era de l. Cuando yo sufra, l sufra. Era la forma en que fuimos diseados, e incluso la muerte que indirectamente l haba causado, no poda romper o destruir lo que haba entre nosotros. Nada poda.
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Treinta y tres
o s cunto tiempo me sent all, pero cuando abr los ojos de nuevo, el cielo todava estaba oscuro y la presencia de Seth se haba ido. En algn momento, sent la facilidad de la distancia. Pens que haba susurrado algo antes de que la conexin se perdiera, pero tena que estar escuchando cosas, porque no poda ser cierto. Pens que le haba odo decir que lo senta. Obviamente estaba perdiendo la cabeza. Seth rara vez se disculpaba, y teniendo en cuenta sus necesidades de poder y aceptacin que lo haba conducido hasta este juego final, dudaba que sintiera remordimiento. Tomando una respiracin profunda, casi me atragante en los amargos restos de humo. Saba lo que tena que hacer; levantarme y empezar a moverme. Sentada aqu al aire libre, esperando ms autmatas por venir, no era seguro. Me par y me di vuelta, limpindome la suciedad de mis pantalones tcticos. El grupo todava estaba alrededor del cuerpo de Lea. Olivia estaba sentada junto a la mestiza cada, su cabeza en sus manos. Deacon y Luke la flanqueaban, el mestizo sosteniendo su brazo herido. Pasando mis manos sobre mis mejillas, me detuve junto a Aiden. Olivia mir hacia arriba, sus ojos brillantes bajo la luz de la luna. Ella no lo sinti, Verdad? Negu. No. No lo creo. Ella asinti, y luego recogi la espada de Lea, sostenindola cerca mientras se levantaba. Qu haremos que haremos desde aqu? Fue Solos quien hablo. Necesitamos movernos rpidamente. No hay forma de saber si van a llegar ms, y somos un blanco fcil aqu. Sigues pensando que la universidad es un lugar seguro? pregunt Marcus, frotndose su barbilla. La palma de su mano se volvi roja. Me di cuenta de que estaba sangrando.
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Me dirig hacia Marcus, pero l me despidi con la mano. Estoy bien. Es solo un rasguo dijo con voz ronca. Cmo sabemos que la universidad sigue en pie? Los autmatas podran haberla incendiado y Y todas esas personas. La cabeza me daba vueltas mientras miraba a Lea. Alguien haba cerrado sus ojos. Los mos quemaban. Tenemos que averiguarlo. Aiden empuj una mano por su cabello. Estamos a una milla del campus. Luke neg. Podra haber ms de ellos. Demonios, podra haber una docena o ms sobre la prxima maldita colina y estaramos caminando directo a eso a ciegas. O podra ser nada ms que tierra abierta y la maldita universidad. respondi Aiden, su mandbula endurecindose. Por lo que sabemos, estos autmatas puede que no estn dejando que nadie alcance el campus o evitando que la gente salga. O el Campus podra haber desaparecido. Deacon retrocedi, pasando sus manos por sus costados. Solos dio un paso adelante, llevando una mano al hombro de Deacon. No puedo creer que todo el campus haya desaparecido. Con todos esos autmatas, todo es posible. Luke enderez su brazo herido mientras miraba en la direccin general de donde asum que estaba el campus. Pero tenemos que ver. Hemos llegado Esperen! La voz de Olivia se elev por encima de la de los chicos . No estaba preguntando sobre ir a la universidad o no. Estaba hablando sobre que bamos a hacer con Lea. El silencio cay de nuevo y me volv a Aiden. No podemos dejarla aqu. El dolor brill en esos profundos ojos grises. l se alarg, extendiendo su mano, y yo fui, presionndome contra su lado. Mis dedos se clavaron en su camisa chamuscada, encontrando pequeos agujeros quemados en el material. No podemos susurr. Su brazo se apret a m alrededor. Lo s. No podemos llevarla con nosotros dijo Solos. No tenemos idea de a que nos vamos a enfrentar. Olivia estall como una bomba nuclear, sosteniendo la daga como si estuviera considerando empalarla entre los ojos de Solos. No podemos dejarla aqu de esta manera. Eso es tan malo que ni siquiera tengo que explicarlo.
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Compasin brill en la cara llena de cicatrices de Solos. Lo s, pero nosotros Nosotros enterramos nuestros muertos: nuestros guerreros. El labio inferior de Olivia tembl. No nos limitamos a dejarlos aqu a pudrirse. Laadan coloc una plida mano en el brazo de Olivia, pero ella estaba ms all del consuelo. No me importa a lo que tengamos que hacerle frente o lo que nos espera! Nosotros no podemos solo dejarla aqu. Su mirada se volvi hacia m. Tenemos que enterrarla. Con qu? pregunt suavemente Solos. No tenemos palas y este terreno es de dura roca. Olivia respiro hondo y se volvi. Sus delgados hombros temblaban mientras Luke envolva su brazo bueno alrededor de ella. Aiden, tenemos que hacer algo declar Deacon. No s qu, pero algo. Apartndome de Aiden, mir mis manos. No estaba segura de cuanto jugo haba dejado en m, o incluso si poda usar el elemento tierra para crear para crear una tumba, pero podra probar. No haba manera de que pudiramos dejar a Lea aqu. No s si esto va a funcionar. Met mi pelo hacia atrs, sin ninguna idea de que le haba pasado a mi cola de caballo. Las cejas de Aiden descendieron mientras la preocupacin se encenda. Estas segura de lo que ests haciendo? Asent. Dnde crees que deberamos hacerlo, Olivia? Le tom un par de segundos alejarse de Luke y procesar lo que le estaba preguntando. Miro a su alrededor y pareca darse cuenta que en realidad no era el lugar adecuado. Ella dirigi y yo la segu. Nos detuvimos cerca de dos rboles de enebro que haban permanecido ilesos al fuego y a la batalla, su dulce aroma tan en desacuerdo con los persistentes olores cidos y metlicos. Esto debera funcionar dijo, aclarndose la garganta. No es mucho, pero los arboles a ella le gustaran los rboles. La mir. Olivia se volvi lentamente hacia m y dej escapar una ahogada risa ronca. Est bien. Lea realmente no tena nada grande con la naturaleza o los rboles. No. Sonre y doli. Ella probablemente estara pensando qu demonios? ahora mismo. Ella parpade. Eso crees?
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S, es decir, cuando est all abajo esperando, no poda saber que estaba pasando aqu, pero tal vez es diferente para ella. Pens en el orculo que haba conocido, y luego la anciana. Pareca diferente para cada uno, pero yo s que ella no est sufriendo. Olivia asinti lentamente. Esa es la cosa acerca de la muerte, me he dado cuenta. Ellos se han ido de nosotros, pero en realidad no, sabes? Hay vida despus de la muerte, solo que un tipo diferente de vida. Hubo una pausa. Deseara que nos hubiramos convertido en amigos antes de toda esta mierda. Lea ella era bastante guay si conseguas pasar la mala actitud. Frot mi sien, sintiendo un increble lugar vaco en mi pecho. Me gustara no haber sido tan perra con ella. Qu? Sacudiendo la cabeza, baj la mirada. Es una larga historia. Olivia me mir como si quisiera presionarme, pero no lo hizo. Ella va a ver a su familia de nuevo. S, ella quera eso. Mis ojos estaban empezando a arder de nuevo y saba que, si dejaba que las lgrimas cayeran una vez ms, no se detendran y eso sera completamente intil . Est bien. Puedo hacer esto. Respirando profundamente, me arrodill y apoy mis manos en la tierra. Cerr mis ojos, moviendo los dedos dentro de la hojarasca hasta que encontr la capa superior del suelo. Haba hecho el movimiento de tierra antes, cuando pele con Aiden, as que imaginaba que poda hacer esto. Imagin el aflojamiento del suelo y dejando lugar bajo mis dedos. El suelo tembl ligeramente y mi confianza creci. Cre una imagen del suelo abrindose profundamente, lo suficientemente profundo como para un entierro decente. En mi cabeza, el suelo era oscuro, un marrn frtil, cuanto ms profundo iba. Inhalando, captur el hmedo olor a tierra removida. Cuando abr los ojos, el suelo realmente estaba abierto. Montculos de tierra fresca descansaban a cada lado del agujero circular de seis metros. Al ver que era lo suficientemente profundo, me sent hacia atrs y limpi mis manos temblorosas en mis muslos. Me senta seca por dentro y un poco frgil. Y definitivamente no iba a pararme pronto. Todo el mundo comenz a hacer su propia parte. Alguien encontr una manta en una de nuestras mochilas y Lea fue envuelta en ella. Cuando su cuerpo fue bajado a la tumba, Marcus me ayud a levantarme. Me dio una botella de agua, junto con las dagas que se me haban cado.
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Gracias murmur, tragando el agua antes de enfundar las dagas. Y entonces algo me llamo la atencin. Esperen. Alguien tiene algunas monedas? Aiden palp sus bolsillos, al igual que el resto de los chicos. Ellos vinieron con las manos vacas y mi estmago se hundi. Enterrarla as en realidad no hace ninguna diferencia dije. Eso es para nosotros. Pero ella necesita el pasaje para Caronte o se va a quedar atrapada all. Podemos volver a traer monedas. sugiri Solos. No. El pnico burbuje. Tenemos que tener algo. Confa en m, ella necesita las monedas ahora. Laadan dio un paso adelante, alcanzando algo en su nuca. Tengo esto. dijo ella, desabrochando un collar y tirando de l por debajo de su camisa. Los adornos son monedas de oro, unas antiguas. Sern ms que suficientes. Mis msculos se relajaron, llenos de alivio. Gracias. Ella sonri mientras le entregada el collar a Marcus, que desprendi dos de las monedas de oro. Separando la manta, l las puso en las manos de Lea. Tom aire, tratando de aliviar el ardor y el nudo cada vez ms grande en mi garganta. Aiden vino a mi lado, envolviendo sus brazos alrededor de mis hombros. Me volv hacia l, apoyando mi mejilla contra su pecho. El estable aumento y cada de su respiracin me calm. Solos haba encontrado dos ramas gruesas, y las meti en el suelo por encima de la tierra removida despus de que Laadan y Marcus hubieran utilizado el aire para empujar la tierra de regreso a la tumba. Deacon y Luke haban reunido unas cuantas rocas, que colocaron alrededor de las ramas. No era mucho de una lpida, pero tendra que hacerlo por ahora. Nos paramos alrededor de la improvisada tumba de Lea mientras Laadan murmuraba una oracin en una lengua antigua. No me di cuenta que estaba llorando hasta que sent el pulgar de Aiden quitar las lgrimas. No poda dejar de preguntarme cuantas veces ms nosotros estaramos haciendo esto antes de que esto terminara, y quien quitara las lgrimas de Aiden si fuera mi tumba donde ellos paradosEl sol haba empezado a levantarse en el momento en que llegamos a la pared exterior del campus de la Universidad, proyectando una rendija de luz anaranjada que se extenda a travs de la pradera de la montaa. Habamos pasado la ltima milla del viaje en un silencio solemne. No hubo ninguna conversacin, ninguna broma o risa. Hablar pareca inapropiado despus
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de la perdida que todos habamos sufrido. Saba que no era la nica convencindose de que Lea estaba, o estara, en un lugar mucho mejor; un lugar donde los combates ya no podan llegar a ella, donde el futuro ya no era inestable, y donde se reunira con sus seres queridos. Me ayud un poco. Pero cuando el muro de piedra exterior qued a la vista, ms o menos sabamos que las cosas iban a apestar como el trasero de un daimon. Secciones enteras del mrmol encerrado en las estructuras externas haban desaparecido por completo o estaban en el proceso de derrumbarse. Se vea como si alguien hubiera trado una bola de demolicin y jugado yo-yo con ella. Dioses murmur Marcus. Esto podra ser un problema. Arque una ceja a mi to. En serio? La parte ms espeluznante de todo eran los cientos de rboles justo dentro de la pared exterior. Todos estaban volcados a la altura de los troncos, las ramas extendindose por el suelo, las races expuestas y cenicientas de un color blanco, como si hubieran sucumbido a un poderoso viento. Nunca haba visto nada como esto. dijo Laadan, moviendo la cabeza lentamente de un lado al otro. Es como si una gran mano invisible los hubiera obligado a la tierra. Me acerqu a uno, colocando mi mano sobre l. Yo medio esperaba que el rbol se cayera, pero era estable. Tan raro. Me volv a Aiden. Alguna idea de lo que pudo haber hecho esto? No tengo idea. Frunci el ceo ante el sol naciente. Pero espero que podamos obtener una respuesta a esto. Tenemos que seguir adelante. Seguimos adelante, los ocho estbamos cansados y esperbamos desesperadamente que la universidad fuera segura y estuviera en una sola pieza. Casi pareca demasiado pedir. La segunda pared se vea mejor. Se vean daos en algunos lugares, pero la puerta estaba todava en pie y bloqueada. Eran una especie de buenas noticias, supuse. Pero, cmo demonios se supona que debamos superar un muro de seis metros? Cruc mis adoloridos brazos. Antes de que alguien tenga alguna idea, no estoy golpeando un agujero a travs de esto. Aiden envi una sonrisa irnica por encima de su hombro mientras se una a Marcus y Solos acercndose a las puertas de titanio. Los afilados
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Conejito Energizer: Referencia al conejo que aparece en las publicidades de Energizer (marca de
pilas).
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picos a lo largo de la parte superior me llamaron la atencin, y mi imaginacin coloc cabezas decapitadas en esas cosas. Me estremec. Luke dej caer un brazo sobre mis hombros. Ests aguantando? Por supuesto. Sus cejas se levantaron. T has estado funcionando como el pequeo Conejito Energizer Apollyon38. Casi me re. Con suerte, todos conseguiremos recargarnos pronto. Cmo est tu brazo? No es tan malo como pens en un principio. Luke apret mis hombros y me solt. Creo que Deacon est consiguiendo ampollas en sus pies. Al or su nombre, Deacon frunci el ceo sobre su hombro. Mis pies estn cubiertos de ampollas. Sus pobres preciosos pies se burl Luke. Desde la puerta, Solos levant la mano, silencindonos. Mi corazn se aceler mientras agarraba las dagas atadas a mis muslos. Luke movi a Laadan y Deacon detrs de nosotros mientras me acercaba hacia delante. Qu est pasando? pregunt en voz baja. El amanecer aun no llegaba a la oscuridad ms all de la puerta, y todo lo que podamos ver eran las sombras de ms rboles retorcidos. Marcus se aclar la garganta. Hola! grit y su voz hizo eco por lo que pareci una eternidad. Nosotros nosotros venimos en paz. Rod los ojos y murmur: Wow. Mi to me lanz una mirada oscura y luego continu: Yo soy Marcus Andros, el decano del Covenant de la isla Deity. Tengo Centinelas conmigo y el El sonido de armas desbloquendose dentro del lugar era un rat-a-tattat que call a Marcus y probablemente nos detuvo el corazn a todos. Ni una sombra se haba movido ms all de la puerta. Den la vuelta y bajen sus armas ahora dijo una voz oscura detrs de nosotros. Oh, mierda.
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Mis ojos se movieron hacia arriba, encontrando los de Aiden por un breve instante, y luego, porque realmente no quera ser golpeada de lleno por titanio, me di vuelta y esperaba no haber utilizado todo mi poder y que no estuviera completamente seca. Dos Centinelas estaban detrs de Deacon y Laadan, armas presionadas contras sus plidas mejillas. Pero haba ms de dos Centinelas. Ms de una docena nos rodeaba, formando un semicrculo. Todos ellos tenan Glocks y parecan ms que dispuestos a usarlas. Estbamos rodeados.
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Treinta y cuatro
ajen sus armas dijo de nuevo el Centinela. Era alto y viejo, tal vez de unos cuarenta aos, y al parecer estaba acostumbrado a ser escuchado. Dioses, era realmente una situacin horrible. Aiden fue el primero en bajar sus dagas, colocndolas en el suelo junto a sus pies. Luego se incorpor lentamente, levantando las manos. Yo saba que llevaba ms armas contra l, y esperaba que los dems hombres no se dieran cuenta de eso. Siguiendo su ejemplo, me deshice de mis dagas, pero dej la pistola metida en la parte trasera de mi cintura por si acaso. El Centinela a cargo dio un paso hacia adelante, manteniendo su arma nivelada en Solos, lo que me pareci un poco raro. Fuera de nosotros cuatro, quin realmente deba haber tenido esa arma apuntando era a m. Entonces me di cuenta de que no saba quin era yo. Una parte de m se relaj, porque si ellos estuvieran jugando para el Equipo Malvado, estaba segura de que habran tenido imgenes de m pegadas por todas las paredes. Marcus se preparaba para hablar de nuevo, pero los ojos del Centinela lo pusieron en guardia. Escuch lo que dijiste y parecas tener buenas intenciones, pero por favor dime cmo se supone que debemos creer en eso. Buena pregunta. Ech un vistazo a mi to, mis cejas levantadas. ramos parte del grupo que escap de la isla Deity dijo Marcus. Bueno, eso es obvio respondi el Centinela. En cierto modo me gust este tipo, a pesar de que su arma segua apuntndonos en la cara. Un msculo tembl en la mandbula de Marcus. No estamos trabajando con Lucian con el Primero. No estoy seguro de cmo demostrarte eso, pero hemos viajado mucho para venir aqu y perd a uno de los nuestros, cortesa de los autmatas que custodiaban este
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lugar. Nosotros no somos sus enemigos aqu. Queremos lo mismo, detener a Lucian y al Primero. El Centinela Mathias estaba viniendo hacia aqu. l debera haber llegado aqu trayendo noticias de nuestros viajes. Si este Centinela iba llegar aqu en las ltimas veinticuatro horas, debe estar entre las pobres almas ms all de la pared. La mirada del lder flot sobre nosotros. Nadie ha sobrevivido all por ms de un da, y se me hace curioso porque ustedes s. Yo no haba hablado con el Centinela que haba llegado mientras Aiden y yo estbamos en el Inframundo, pero apestaba el saber que l ahora estaba entre los muertos. Se volvieron contra nosotros, entonces? Aiden pregunt con calma. Ellos no estaban custodiando el campus? Al principio no crea que el mestizo fuera a responder, pero lo hizo. Los autmatas custodiaban el campus hasta hace un da, y luego comenzaron a disparar contra los que buscan refugio aqu. Tratamos de detenerlos, y terminamos perdiendo la mitad de la primera pared y muchas vidas. As que de nuevo, tengo curiosidad sobre cmo un grupo formado por adolescentes y dos puros sin entrenamiento pueden haberlos dejado atrs. Yo soy el Apollyon dije, cuadrando los hombros. Puede que tenga algo que ver con eso. Cada maldita arma fue directamente hacia m, y me pregunt si eso haba sido la mejor cosa para decir. Por el rabillo de mi ojo, vi que Aiden comenzaba a moverse hacia m. Est bien aad rpidamente, manteniendo mis manos hacia delante de m. Yo soy la Apollyon buena, no quiero eliminar al Consejo y matar a los dioses. El Centinela a cargo no se vea aliviado o impresionado. En su lugar, pareci que l realmente quera meterme una bala entre los ojos. Lo cual no era bueno, porque estaba bastante segura de que Aiden ya estaba calculando el tiempo que le tomara para sacarle su arma y eliminar a este Centinela. Las balas estaban a punto de volar, justo cuando el sol empez a subir, tambin, y que no es que realmente no quisiramos apreciar un hermoso amanecer. La mitad de los Centinelas y Guardias que se han puesto de parte del Primero estn buscndote, y vienes aqu? La ira brill en los ojos del Centinela. Deseas morir?
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Menos mal que no haba mencionado que Seth y yo todava tenamos un tipo de conexin. En realidad, no tengo ganas de morir. Y puede dispararme si eso lo hace sentir mejor, pero no me va a matar. Pareca que l estaba a segundos de averiguarlo. Respir profundamente, tratando de mantener el control sobre los estribos. Mira, entiendo tu renuencia a dejarme entrar. Entiendo eso, pero menos necesitan, porque necesitan que saquemos a esos autmatas y podemos protegerte. Por no hablar de que soy la nica que puede detener todo esto. As que si nos echan a los lobos, estn sellando su propio destino. El Centinela se puso rgido, pero no dijo nada. Y hay que darse cuenta que no se trata de unos puros sedientos de poder. Esto es ms grande que eso. Slo un dios podra haber convertido a los autmatas. No Lucian, y no el Primero. Y que ese dios va a acabar con cualquiera que se interponga en su camino. Le di mi mejor sonrisa, la que por lo general me sacaba de apuros o era el receptor de los problemas. Y ese dios no es el nico por el que van a tener que preocuparse. Hay otro que va por ah llamado Apolo. S, ese Apolo, y va a estar bastante molesto si nos apartas. Mira, estamos algo relacionados. Alguien maldijo entre dientes. Mi sonrisa creci ms. Slo una cosa ms; lastimas a cualquiera de mis amigos y vas a lamentar seriamente hacerlo. Me entiendes? As que todos actan agradable y nos convertiremos en mejores amigos para siempre. Creo que deberamos dejarlos entrar dijo uno de los centinelas. Suena como una buena idea. Un tono de humor oscuro son en la voz de Aiden. Es posible que desees quitar tu pistola de la cara de mi hermano mientras ests en ello. Nadie se movi por un segundo. No estaba segura de que poda hacer mucho en trminos de lo Apollyon, pero por suerte l levant una mano y las armas bajaron. Dej escapar un suspiro de alivio. Espero que no me arrepiento de esto dijo el Centinela, deslizando su pistola en su funda. Entonces l extendi su mano, sorprendindome. Mi nombre es Dominic Hyperion. Mis cejas se levantaron mientras tomaba su mano. Tena un apretn firme.
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Hyperion? dijo Marcus. Interesante apellido. Dominic sonri irnicamente. Supongo que alguien tena un gran sentido del humor, tomando el apellido de un Titn. Supongo que s murmur, aliviada al ver que ya no haba armas apuntando a las cabezas de mis amigos. Dominic se detuvo en la puerta. As que ustedes realmente eliminaron a los autmatas? A menos que enven ms, debera estar libre de ellos contest Solos. Eso es bueno. Hizo una pausa. Dicen que perdieron a alguien? Olivia se aclar la garganta. S. Ella slo tena dieciocho aos, estaba entrenndose para ser un Centinela. Su nombre era Lea. La barbilla de Dominic se inclin hacia abajo. Lo siento por lo todo lo que ustedes han perdido. Los dioses saben que podemos simpatizar con lo que ests sintiendo. Dicho esto, se volvi hacia la puerta. Por favor, sganme. As que realmente pueden detener al Primero? pregunt otra Centinela. Era ms joven que Dominic, de la edad de Aiden. Un cierto brillo llen sus ojos cuando asent . Bueno, estoy segura que hay un montn de personas ms all de estas puertas que estarn felices de escuchar eso. Si t lo dicesdijo Aiden, que de repente estaba a mi lado. Puso un brazo sobre mis hombros, y le lanz una mirada curiosa. Los ojos del centinela casi estallaron cuando se fijaron en el brazo demasiado posesivo de Aiden. Eres un y ella es un Oh, querida. Aiden sonri, sus ojos de un gris oscuro. Somos qu? N No. Es slo que... La Centinela mir a los mestizos igualmente atnitos. Nadie vino en su ayuda. No es nada. No importa. Problemas ms grandes, eh? S, problemas ms grandes... Hubo una clara y fra advertencia en la voz de Aiden mientras me conduca alrededor. La puerta se abri mientras el brazo de Aiden se desliz de mi hombro, a la deriva a travs de la espalda, dejando una ola de temblores en su estela. Dominic atraves primero, seguido por Marcus y Solos. Me detuve, girando de nuevo. Usted dijo que los dems estaran felices de saber que yo saba cmo... detener al Primero. Quin podra ser? Por todos los dioses, el hombre mir a Aiden primero antes de contestar. Antes de que los autmatas se volvieran locos, un puado de grupos llegaron desde otros lugares, incluyendo los Catskills.
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Mi corazn se detuvo. Los miembros del Consejo y los Centinelas? Cuando l asinti con la cabeza, yo estaba a punto de hacer algo con mi brazo. No me haba permitido considerar que mi padre podra haber sido uno de esos cadveres quemados que bordeaban el camino, pero saber que algunos haban llegado a la Universidad provoc una esperanza dentro de mi pecho. No iba a aliviar el dolor de la prdida ajustada de Lea, pero era algo para seguir adelante. Era algo, y eso era mejor que nada.
***
Cuando el alba se desliz a travs de la pradera exuberante, arrojando luz sobre las diminutas flores silvestres azules, llegamos a nuestro destino. El campus de la Universidad era grande, entre dos picos de las montaas al igual que su propio pueblo en una hamaca. Me imaginaba que era como cualquier otra Universidad en el tamao y la atmsfera, pero ah era donde terminaban las similitudes. La luz de la maana se reflejaba en los grandes edificios de piedra arenisca siguiendo el modelo de los antiguos coliseos. Los patios estaban llenos de lo que pareca cada flor y rbol que el hombre conoca. Las estatuas de las musas custodiaban un edificio acadmico, mientras que las esculturas de la doce olmpicos se alineaban en la carretera. Los dormitorios que parecan mini-rascacielos se levantaban en el fondo, con viviendas para miles de estudiantes. Algo as como la Isla Deity, pero en una escala mucho ms grande, lo que me provoc una punzada en el pecho. En el centro del campus estaba lo que yo supuse era el edificio del Consejo, y que era a donde nos dirigamos. Los msculos de mis piernas dolan, y las visiones de camas estaban bailando en mi cabeza, pero me obligu a seguir adelante en lugar de sentarme en el medio de la carretera y dormirme. Bustos de los doce olmpicos fueron tallados en la estructura de mrmol y piedra arenisca. Era circular, como un anfiteatro cubierto, y un escalofro me corra por la espalda. No saba por qu pero los edificios del Consejo siempre me asustaban.
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Mientras subamos por las escaleras, vi la estatua de Themis y casi me re. No pareca haber nadie ms movindose a medida que entramos en el vestbulo iluminado. Los estudiantes estaban probablemente todava dormidos, si todava continuaban las clases. Caray, ni siquiera saba qu da era. Podra haber sido el fin de semana por todo lo que saba. Dominic nos llev alrededor de otro grupo de estatuas, y para entonces me estaba cansando de verlas y, por supuesto, nos dirigimos en un vuelo interminable de escaleras. Ni siquiera la Universidad podra invertir algo de dinero en un ascensor. Fue cuando nos dirigamos por un ancho pasillo, y vi a los guardias de pie ante las puertas dobles forrados en titanio, que supe a dnde nos dirigamos. La oficina del Decano dije. Dominic asinti a los Guardias, y ellos se movieron como una unidad, abriendo las pesadas puertas. Mi primera visin de la oficina fue casi idntica a la de Marcus. Iluminada. Amplia. Toneladas de muebles de cuero de aspecto caro, entre ellos un gran escritorio antiguo que probablemente hacia que alguien se sintiera poderoso y todo tipo de cosas. Haba incluso un acuario construido en la pared detrs del escritorio, con peces vibrantes nadando adelante y atrs. Ech un vistazo a Marcus y vi que su cara era impresionante en blanco. Meses atrs me hubiera credo que Marcus no se senta nada, pero ahora saba mejor. El ver esta oficina tuvo que traerle recuerdos buenos y unos cuantos malos, y sinceramente lo senta por l. Se abri una puerta a nuestra izquierda, y un hombre alto, de pelo como hielo rubio y ojos azules sorprendentes entr en la habitacin. Estaba vestido como Marcus, como un nio del cartel para el Club de Golf Club. Detrs de l, una figura ms pequea entr y mi boca qued abierta. Diana. Marcus se qued sin aliento, y luego sali disparado hacia adelante. Una amplia y hermosa sonrisa se dibuj en la cara de la Ministro. Yo la conoc mientras haba estado en el Covenant de Catskills, y ella sido el Ministro que se opuso a Telly votando contra que me colocaran en la servidumbre. As que, s, me gustaba la mujer.
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Marcus apret las manos entre las suyas y me pareci que quera hacer algo ms, tal vez tirar de ella en sus brazos, abrazarla, besarla ... como un hombre que nunca haba esperado volver a verla. Estoy muy agradecido ... de ver que has llegado aqu a salvo.La voz de Marcus era brusca y cargada de emocin. l tena algo con esta mujer. Estoy muy agradecido. Las mejillas de la mujer se tieron de rosa. Como yo lo estoy de verte aqu. El Decano se aclar la garganta. No saba que usted estaba familiarizado con mi hermana, Decano Andros. Hermana? Oh... oh, torpe. Marcus solt de las manos de Diana y se enfrent al hombre. Nosotros somos... amigos, Decano Elders. Ella es una mujer encantadora, pero por mucho que me gustara enumerar sus cualidades brillantes, no es por eso que estamos aqu. Mis cejas se elevaron. Los labios del Decano se movieron como si quisiera sonrer. Tambin estoy agradecido de ver que has llegado hasta aqu con seguridad. No muchos tuvieron esa suerte. Eso es lo que hemos visto y odo. Marcus cruz las manos detrs de la espalda, trayndome recuerdos de l en una oficina muy similar a esta, donde haba estado a punto de poner en m algo estpido. Hizo una rpida ronda de presentaciones. El Decano pareca sorprendido cuando Marcus anunci el nombre de Aiden. Tena la cabeza inclinada hacia un lado. He escuchado ese nombre antes un puro que utiliza una compulsin contra otro pura para proteger un mestizo? Mierda. Con todo lo que suceda, nos habamos olvidado de que Aiden fue Enemigo Pblico Nmero Dos. Mis dedos avanzaron hacia mis dagas, pero Aiden habl, su voz plana y calma. Ese soy yo. Y no se equivoquen, si usted est buscando remordimiento o culpa, no tengo ninguna. Lo hara de nuevo. El Decano sonri. Te facilitas a ti mismo, Centinela. En este momento, me importa un bledo lo que has hecho. No es un problema... ahora. Como estoy seguro que la mayora de los miembros del Consejo estaran de acuerdo. La forma en que dijo ahora no me hizo feliz.
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Gracias por su hospitalidad Marcus dijo, obviamente, tratando de disminuir la tensin del edificio. Espero que podamos ser capaces de compensarlo en alguna medida. Mi to era como un diplomtico. El decano de la Universidad asinti.Por favor, empiecen por explicar cmo llegaron ms all de los autmatas. Entre Marcus y Dominic, llenaron al Decano y a Diana, en su mayor parte, de cmo lo habamos llegado aqu en una sola pieza. La conversacin cambi rpidamente, sin embargo, cuando Dominic anunci que podra para al Primero. Me mov inquieta, sorprendida de estar tan incmoda con todos los ojos puestos en m. Por lo general, me encantaba ser el centro de atencin. No tena ni idea de cundo haba cambiado eso. No puedo dejar de estar conectada con Seth dije finalmente. No va a ser fcil, pero s cmo. Y cmo puedes? pregunt el Decano. Por lo que nuestra historia nos ensea, el Primero tiene el control completo sobre el segundo. En segundo lugar, y si ustedes dos estn el uno alrededor del otro, l puede transferir tu poder a s mismo, y por lo tanto, convertirse en el Dios AsesinoCruzando los brazos, me encontr con la mirada curiosa del Decano. Bueno, obviamente, el Primero no tiene el control completo sobre m. Y hay una manera para m para revertir la transferencia, que le impida convertirse en el Dios Asesino. Y si l no es el Dios Asesino, entonces Lucian no tiene una verdadera arma para protegerse. Diana se apoy en la mesa de roble, con sus cejas enarcadas. Pero tendras que estar cerca de l para hacer esto, correcto? Asent con la cabeza. S. Vinimos aqu esperando que hubiera otros que estaran dispuestos a ... a luchar por esto. No hay manera de que slo ocho de nosotros pueda romper el ejrcito de Lucian, de modo que yo pueda llegar a Seth. Necesitamos nuestro propio ejrcito. El Decano mir a Dominic, quien se encogi de hombros. Tenemos muchos Centinelas y Guardias aqu, adems de mestizos que estn recibiendo formacin avanzada. Y tambin queremos el mismo resultado. Esto necesita ser detenido antes de que se pierda ms gente inocente, as que usted puede contratar a quien quiera que lo acompae. Bueno, eso fue sorprendentemente fcil.
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Habr algunos, incluso muchos continu el Decano. Pero ninguno se ver obligado a unirse a la causa, Apollyon. Me pareci tan gracioso considerando cmo una raza entera de mestizos se haba visto obligada o a tener una vida de servidumbre o una muerte temprana, pero en algn lugar a lo largo de la lnea, haba aprendido a mantener la boca cerrada. Ms o menos. Entendido le dije. Como mestiza, s que nunca forzara a la gente a algo que pondra en riesgo sus vidas. Las cejas del decano se levantaron. Buen punto. l mir por encima del resto de mi grupo. Me imagino que todos ustedes desean reunirse con los Centinelas y los Guardias de aqu tan pronto como sea posible, pero todos necesitan utilizar duchas, alimentos y camas limpias. Mientras descansan, el Centinela Hyperion y yo organizaremos algo para ti. Est bien le dije, preguntndome cuando el que yo estuviera de acuerdo o no haba comenzado a importar. Quera hablar con los Centinelas ahora, pero saba que si lo haca, tambin lo haran Aiden y la mayora de los otros. Todos nosotros necesitamos descansar, estbamos casi durmiendo parados. Eso estara bien. Hay muchas habitaciones disponibles para su descanso dijo el Decano. Hyperion se las mostrar. Sin poder aguantar la pregunta por ms tiempo, me volv a Diana. Los Centinelas que han llegado de las montaas Catskill... sabes alguno de sus nombres? Algunos me conocen dijo. Entonces se me ocurri. Mi padre probablemente no sera conocido como Centinela, al menos no por ms tiempo. Qu pasa con los sirvientes? No podra decir por la expresin de dolor de Diana si saba lo que estaba haciendo o si era consciente de que mi padre haba sido un sirviente en los Catskills. Las cosas estaban en un estado de caos cuando nos fuimos all. Algunos funcionarios fueron trados aqu, y los que ya no parecan estar bajo la influencia del Elixir escaparon al bosque. Algunos se quedaron atrs. Los sirvientes podran estar en cualquier parte. Oh le susurr. Podran estar en cualquier parte, mi padre podra estar en cualquier lugar. Sent la mano de Ladaan en mi espalda y respir fuerte. Cul era la situacin del Covenant cuando te fuiste? Una sombra oscura cruz el rostro de Diana. Las paredes no haban sido violadas, pero era slo una cuestin de tiempo. Lucian y su deseo de
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tomar Catskills. No importa que el Consejo ya no resida all. Es la sede del poder, y el que est sentado en el trono gobierna nuestra sociedad. Es la ley. Era una ley increblemente estpida que no significaba absolutamente nada para m. Puedo hacerle una pregunta? inquiri Diana. Cuando asent, ella continu. Si tienes xito en la transferencia del poder de l a t, qu le pasar? Ante la pregunta inesperada, parpade. Qu le pasara a Seth? l todava estara vivo. Supongo que todava sera el Apollyon, pero ms dbil. Las tablas cambiaran. Las profecas... Negu. Las profecas cambiaran. Y qu te hara a t?Poda sentir los ojos en m otra vez, sobre todo los de Aiden. Me convertira en el Dios Asesino. Su ceo se frunci por la confusin. Por favor, no te ofendas, pero el Dios Asesino no es lo ltimo dioses quieren? Me imagino que s, con la excepcin del dios que est trabajando con Lucian. Ese dios obviamente quiere al Dios Aesino por sus propias razones. Hablando de eso, debe ser Hefesto, teniendo en cuenta que cre los autmatas Me tir a eso, esperando que el tema cambiara. No s por qu hara esto, sin embargo. Quiero decir, l me ayud a mantenerme lejos del Primero, verdad? Aiden asinti. l lo hizo. No tiene sentido, pero cundo los dioses tienen sentido? Forc una carcajada. Creo que estaba cansado de ser conocido como el cojo. Pero, qu pasa con los otros dioses? insisti ella. No pueden estar satisfechos con la idea. Al no ver forma de evitarlo a menos que ignorara su pregunta, suspir. Es lo que quiere Apolo. Y es lo que los dioses quieran. Aiden se volvi hacia m, al igual que la mitad de la habitacin. Sent que estaba a punto de escabullirme debajo del escritorio. Despus de que me convierta en el Dios Asesino, quieren que elimine el dios responsable. Mir hacia arriba, mi mirada detenindose sobre un busto de mrmol de Zeus. Los olmpicos quieren que mate a uno de los suyos.
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galera. Era una situacin un tanto atemorizante. Los dioses haban luchado de forma durante miles de aos, pero nunca queran realmente matarse mutuamente, no desde que cayeron los Titanes. Pero las cosas eran diferentes ahora. Este dios haba ido demasiado lejos. Aunque muchos mortales haban muerto, los dioses estaban muy probablemente ms preocupados por el hecho de que Hefesto esperaba usar al Dios Asesino contra ellos. As que, s, las cosas eran diferentes ahora. Una vez que la conmocin se calm, Dominic nos llev a la primera residencia de estudiantes y nos mostr el interior. No eran como las que hay en la isla de la Deidad. Estas habitaciones eran suites y dos habitaciones unidas por una sala de estar y bao compartidos. Nos dejaron hacer los arreglos para dormir a nosotros mismos. Antes de que Marcus pudiera llegar hasta nosotros en modo padre otra vez, Aiden tom una de las suites para dos de nosotros, prcticamente me arrastr dentro. Antes de que hubiera siquiera cerrado la puerta, se inclin para que nuestros rostros estuvieran a pocos centmetros de distancia. Yo saba que l estaba loco, sus ojos eran como nubarrn de color, la lnea rgida de la mandbula, y sus movimientos rgidos o menos lo delataban. Eso y el hecho de que no haba siquiera mirado en mi direccin desde que habamos dejado la oficina del Decano. Toma una ducha, y luego tenemos que hablar dijo, en voz baja, sin dejar lugar a discusin. Desapareci en su habitacin antes de que pudiera decir algo.
sa cancioncilla cay como el Titanic. Todo el mundo estaba muy sorprendido. Haba un par de maldiciones fuertes de Aiden y Marcus, y algunas exclamaciones de sorpresa del resto de la
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Los labios de Olivia estaban fruncidos. Alguien que no es un campista feliz. Puedo compartir cama contigo? Yo slo estaba medio en broma. Se apoy contra la puerta de la suite frente a m, con una leve sonrisa. Los rizos caan alrededor de su cara. Sombras florecan bajo sus ojos. Mi habitacin es tu habitacin, pero en serio, tienes que hablar con l. Es obvio que l no saba lo que te haban pedido hacer. Ninguno de nosotros lo haca. Me frot la mejilla sucia. Yo... yo ni siquiera estaba segura de que tena que decir nada. Eso importa? Supongo que no. Yo simplemente no quera que nadie se preocupara. Lo entiendo. Estoy segura de que tambin lo hace, pero hay algunas cosas que no deberan impedir nada a los que te aman. Olivia gir, abriendo la puerta. Habla con l. No es como si tuviera una opcin a la hora de hablar con l. Gracias. Ella asinti con la cabeza y luego se meti en su habitacin. Dejando escapar un fuerte suspiro y en gran parte desagradable, me fui a mi habitacin. Mi mirada se dirigi inmediatamente a la cama de tamao completo y gem. Ducha primero. Salida segundo, tercero sincera disculpa, y luego dormir.
***
Recin duchada, estaba encantada de encontrar que alguien haba encontrado un par de pantalones vaqueros y una camisa limpia de mi talla. Lo ms probable es Aiden lo hubiera hecho mientras yo estaba acaparando toda el agua caliente. As era l, aun cuando estaba enojado conmigo. Solo por un momento, me sent en la cama y cruc las piernas. Las paredes de la habitacin eran una agradable sombra de botn de oro, mientras que los marcos de puertas y ventanas estaban adornados con titanio, al igual que la cabecera de la cama y la mesita pequea. En la pared del fondo, una foto de una caza de Artemisa con su arco y flechas se enmarcaban en titanio tambin. Pgina
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Era como si esta gente esperara que daimons salieran de debajo de sus cama. Pero el estudio de la decoracin no era el punto central de mi sentada en la cama como si me hubieran noqueado. Desde la aparicin de Seth despus de la muerte de Lea, haba estado extraamente tranquila. Como si l no estuviera, en realidad. El cable estaba todava all, pero su inconfundible presencia ausente. Al igual que antes me haba despertado, cuando mi cabeza y el cuerpo haba sido mos. Cerr los ojos y me concentr en la conexin. Estaba all, canturreando en voz baja y apenas perceptible. Pero no estaba Seth. Met concentr. Esta larga distancia llamada basura interna del telfono loco debe ser capaz de funcionar en ambos sentidos. Tal vez yo estaba loca por ser la que iniciara el contacto, pero un tranquilo Seth haca una Alex muy nerviosa. l no era as. l estaba tramando algo. Tena que ser. Seth? Llam otra vez... y otra vez. En algn momento, o los siseos bajos de la ducha y luego se apagaron. El sonido sordo de una puerta al cerrarse sigui minutos despus. Ese fue el tiempo que me sent all, mirando como un fracaso pico en la meditacin. La puerta del saln se abri, y Aiden entr con un plato de frutas y rebanadas de pavo asado. Traigo regalos en forma de alimentos, qu ests haciendo? Nada. Me sonroj y acarici el lugar a mi lado. Me muero de hambre. Gracias. Aiden se sent a mi lado, colocando la comida entre nosotros. Ola a jabn limpio y especias. Movi algunas rebanadas del camino, se encontr con una gruesa pieza de carne oscura. Aiden . Primero come. Le frunc el ceo, pero mantuvo la rebanada de pavo demasiado cerca y mi boca se hizo agua. Nos pasamos los prximos minutos hartndonos de carne y fruta. Mientras persegua una fresa madura en el tazn, se inclin y coloc un mechn hmedo el pelo detrs de m oreja. Alc la vista y nuestros ojos se encontraron. Todo el aire huy mis pulmones. Aiden estaba probablemente a punto de estrangularme, pero esa mirada en sus ojos plateados... guau, simplemente guau. Aiden se ech hacia atrs, mientras me observaba, estudiando el rubor que saba se extenda como una fiebre en mis mejillas.
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Antes de que esto vaya ms lejos, quiero decirte que lo que hiciste con los autmatas fue poco menos que increble. No he tenido la oportunidad de decirte, pero quera que supieras. Parpade. En serio? S. Ese tipo de poder era pico y elegante. Fue bastante increble. Mi mirada se pos en el plato vaco. Si no me hubiera puesto a m mismo as, podra haber salvado a Lea. Sus dedos encontraron mi barbilla, inclinndola hacia arriba. No te culpes por lo que pas con ella. Su muerte no fue culpa tuya. Y si no hubieras usado tu poder, todos nosotros habramos muerto. Asent con la cabeza. Esas palabras no eran tan fciles de tragar como lo fueron para decir. Lista? Aiden hizo un gesto hacia el plato y el cuenco. Los coloc sobre la mesa cuando asent de nuevo. Haba un tramo de silencio en el que slo me mir hasta que se retorci. Suspir. Por qu no me lo dijiste, Alex? Yo no quera que te preocuparas le dije sin conviccin. Sus ojos se estrecharon. Eso es mentira, Alex. Salt, abriendo mucho los ojos. Estamos en esta... esta jodida situacin juntos, verdad? Ambos queremos hacer algo por los dems, no es as? l no me dio la oportunidad de responder. Nos amamos. Y me llaman estpido o pasado de moda, pero creo que todo eso significa que no guardamos secretos el uno del otro, los secretos, especialmente potencialmente peligrosos que la otra parte realmente debe saber acerca de la otra. Mis mejillas ardan por una razn completamente diferente ahora. Todo lo que deca era verdad. Mantenerlo en la oscuridad haba brotado de la mejor de las intenciones, pero no estaba bien. Lo siento y lo digo en serio. Debera habrtelo dicho cuando lo descubr. Sus cejas bajaron. Cundo te diste cuenta? Espera. Mientras estbamos en el Inframundo, no? Estabas diferente cuando volvimos. Maldicin. l era bueno. Fue cuando yo estaba hablando con Solaris. Un tipo de clic, y luego me enfrent a Apolo. Confirm que los dioses queran que yo fuera el Dios Asesino para que pudiera detener al dios responsable . Aiden maldijo entre dientes. A veces quiero llegar a ese hijo de puta.
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Bienvenido al club. Se qued en silencio durante un par de segundos. Ellos esperan que luches contra Seth y que transfieras su poder a ti. Luego esperan que luches contra este dios? Asent con la cabeza. No me gusta esto No quiero que lo hagas. La ira arda en su mirada. Esto es demasiado peligroso, cada parte de ello. Adems del hecho de que Seth podra transferir el poder de ti, ningn dios va a bajar fcil. Es una locura. Lo era, pero cundo tena algo en mi vida que fuera completamente cuerdo? Me mov ms cerca de l. Pero tiene que ser hecho, Aiden. Incluso si logramos detener Lucian y Seth, el dios lo intentar de nuevo algo. Mira todas las personas que han muerto. Yo no Se interrumpi. No es que Levant la vista, rgido. No me importa. No cuando t podras morir haciendo esto. No me importa. No tena ni idea de qu decir a eso, y yo saba que se necesitaba mucho para que Aiden lo admitiese. Demonios, tomara mucho para cualquier persona admitirlo. Pero era la verdad, y a veces la verdad no era bonita o tica o justa. Simplemente era. Aiden ech la cabeza hacia atrs y suspir. Y si te pidiera que no lo hicieras? Mi boca se abri por la sorpresa, pero no le salieron las palabras. Neg con la cabeza. S que no puedo hacer eso. S que es muy egosta. No contestes, de acuerdo? Las lgrimas se trasladaron hasta la parte posterior de la garganta con tanta rapidez que no crea que sera capaz de contenerlas. Por algn milagro lo hice. Saba que tena que decirle que haba una buena probabilidad de que no sobrevivira en esto hasta el final. No era como si estuviera renunciando, porque Deacon tuvo suerte de que me diera una patada en el trasero que necesitaba, pero eso no cambiaba la posibilidad. Aiden hizo un ruido en la parte posterior de la garganta y lleg a m. Fui y me sub a su regazo. A medida que sus brazos me rodearon, me apretaba tan fuerte contra l que poda sentir sus latidos del corazn, no poda decirle eso. No creo que nunca pudiera decirlo. Y eso es lo que pasa con las verdades y secretos. A veces la verdad no necesita ser conocida. La mentira era ms saludable que la verdad y, aunque algunos secretos podran liberar a las personas, otros secretos podra destruirlos.
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Sintindome mal por eso, cerr los ojos. La culpa se instal en mi estmago como un puado de piedras afiladas, pero ese secreto no se poda compartir. Por ltimo, el agarre de Aiden afloj y sus manos se movieron de mis hombros. Me abraz de nuevo, su mirada buscaba mi rostro. Has estado teniendo dolores de cabeza recientemente? Agradecida por el cambio de tema, negu con la cabeza. No desde que... Lea muri. Seth estaba all despus, pero se ha ido. Quiero decir, todava puedo sentir la conexin, pero es raro. Es como si l se hubiera tomado unas vacaciones. Aiden arque una ceja. l est tramando algo. Una pequea sonrisa tir de mis labios. Exactamente lo que estaba pensando. Las grandes mentes piensan igual. Con una mano, pas su pulgar por mi labio inferior. Ests agotada Me encog de hombros. T tambin. Tenemos que descansar un poco. Su mano cay a mi hombro. Marcus no va a ser feliz contigo durmiendo aqu. Lo s. l se apoy contra la cabecera de la cama, con los ojos entornados. Probablemente debemos cortar todo esto de dormir juntos. Hice un puchero. Aiden se ri entre dientes. Dije dormir juntos, Alex. Lo que tengo en mente no implica dormir. Oh. Sent la calidez propagndose a travs de m como si estuviera en una ducha de vapor. Oh. Una lenta sonrisa tir de sus labios mientras sus manos se extendieron por mis brazos a mis caderas. Ese calor mareante se col en la mdula de mis huesos. Un poco lenta en la captacin, eh? Me ech a rer y se senta... bien rerse. Inclinndose hacia adelante, presion mi frente a la suya. Lo siento. Mi mente no est funcionando, al igual que la de algunas personas que podra nombrar. As que t dices Sus manos se apretaron. Tendramos que ver eso. Aiden se movi tan rpidamente que un segundo que estaba en su regazo, y al siguiente estaba en mi espalda y l se cerna sobre m. Baj la cabeza para que sus labios rozaran suavemente los mos. Ese toque todo tan fugaz casi me deshizo.
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Te amo dijo, y esas fueron las nicas palabras pronunciadas por un tiempo.
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Treinta y seis
iden no haba salido de la cama, as que supongo que cortar todo plan de sueo no iba a empezar hoy. No es que me quejara. Despus de... bueno, no dormir y luego dormir durante varias horas, y un poco ms del asunto de "no dormir", fuimos llamados por un golpe en la puerta. Intercambiamos una mirada rpida. Uh, debera ser yo quien abra la puerta, ya que esta es mi habitacin? Aiden asinti y comenc a levantarme, pero l agarr mi brazo. Puede que quieras ponerte algo de ropa primero. Oh. Ja Me re mientras empezaba a buscar mi ropa. Buena idea. Uh-huh. Saltando por la habitacin, met mis piernas dentro de unos pantalones vaqueros. Ya voy! Estaba segura de que Aiden consigui una vista entretenida, y que mi cara estaba roja como la sangre en el momento en que llegu a la puerta. Abriendola lo suficiente como para que me deslizara a travs de ella, vi a Dominic. Hey. dije, con la esperanza de no tener un caso loco de cabello juguetn-en-la cama. Su expresin segua siendo suave. Siento haberte despertado, pero tenemos recin llegados. Uno de ellos, creo, fue instructor en la Isla Deity. En serio? Guau. Dnde estn? Ahora, con el Decano contest. Tu to ya est enterado. Pas por la habitacin Centinela St. Delphi, pero... Oh. S, um... Estaba bastante segura de que necesitaba un camin de bomberos para apagar el incendio en mi cara. Tiene un sueo pesado.
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Estoy seguro de que as es. Dominic dio un paso atrs. Si deseas unirte a tu to, estar esperando afuera. Debes tener tiempo para prepararte. Tu to tiene un... sueo muy pesado, tambin. Whaaaa... y luego me di cuenta. Ew. Ew. Ew. Corriendo dentro de la habitacin, cerr la puerta y luego me apoy sobre ella. Queridos dioses, que torpe. Escuchaste? Aiden estaba junto a la cama, abrochndose los pantalones. Mis ojos se fijaron en sus dedos y luego en ese estmago. S. No dijo quin era? No tena sed, pero mi boca seguro estaba seca. No. Slo que era un instructor. Crees que deberamos verlo? Por supuesto. Sus msculos aparecieron cuando estir sus brazos sobre su cabeza, ponindose una camisa. Creo que va a ser bueno ver una cara familiar. Pens que sera bueno para que se quitara la camisa, pero qu saba yo? Despus de correr un cepillo por mi abundante cabellera, cog un delgada daga, la guard en bolsillo trasero, y puse mi camisa sobre el mango. Dagas. Nunca salgas de casa sin ellas. Era tarde en la noche y el aire pareca inusualmente fro cuando nos unimos a Dominic y a mi to. Por otra parte, estbamos bastante arriba en las montaas, pero estaba bastante positivo sobre que era el comienzo de mayo as que hice una nota mental de encontrar pronto un calendario. Me pregunto quin es. dije, sintindome un poco muy-nerviosa. Un caso muy grave de trastorno de hiperactividad probablemente estaba a punto de ocurrir. No lo s dijo Marcus. Aument mi paso para mantenerme en lnea con los monstruos-delargas-patas. Sabes acerca de alguno de los instructores que hayan escapado? Muchos de ellos no estaban en el campus cuando Poseidon atac. Es cierto. Estaban de vacaciones. Hund mis manos en los bolsillos de mis jeans. As que realmente podra ser cualquiera. Marcus me mir, con una ceja arqueada. Podra ser. Saqu mis manos fuera de mis bolsillos. Por qu no viene Diana? Mi to me lanz una mirada y sonre.
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De todos modos, espero que sea alguien que conozco. Empec a empujar mis manos de nuevo en mis bolsillos, pero Aiden me agarr la mueca. l frunci el ceo. Cul es tu problema? Qu quieres decir? Ests actuando como una pequea tonta en estos momentos. Saqu mi mano libre. No lo s. Slo soy hiperactiva. Oh, genial. murmur Marcus. Le dispare un mirada, trat de mantener mis movimientos nerviosos al mnimo. No fue hiperactividad. Ms bien nerviosismo, pero no tena ninguna razn para estar nerviosa. Bueno, adems de lo obvio, pero esto era diferente. Las marcas del Apollyon estaban sangrando en mi piel, movindose lentamente formando glifos. Las escaleras no fueron tan asesinas en esta ocasin. Como siempre, dos Guardias estaban apostados al final del pasillo, fuera de las puertas del Decano. Se hicieron a un lado mientras abran la puerta y entramos. La curiosidad haba empezado a superar el nerviosismo en algn lugar de las escaleras. Mi mirada se desvi a travs de la habitacin, encontrando al Decano Elders primero, y luego al otro lado de la habitacin, a la ventana en forma de valo y a la figura que estaba de pie en la luz, de espaldas a nosotros. Aiden y yo nos quedamos atrs mientras Marcus se acercaba a la mesa. No estaba segura si el Decano Elders realmente nos quera aqu. Decano Andros dijo el Decano Elders, inclinndose ligeramente. Gracias por estar con nosotros. Nuestros nuevos llegados estaban muy complacidos al escuchar que algunos de sus colegas del Covenat de la Isla Deity haban llegado a nuestro campus. El hombre de la ventana se volvi lentamente, y reconoc la prdida de cabello oscuro, el tono de piel aceitunada, y de cerca los ojos color obsidiana. Mi boca cay hasta el piso. Tienes que estar jugndome una broma le dije. El instructor Romvi sonri con fuerza. Estoy feliz de verle tambin, seorita Andros. Bueno, supongo que mi sospecha de que algunos miembros de la Orden haban escapado de Seth y de los Centinelas. Uno de ellos era ahora el que estaba de pie delante de m.
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Aiden y Marcus se movieron hacia m, retirando sus dagas. Al pobre Decano de la Universidad pareca que estaba a punto de tener un infarto. Guardias! grit, movindose detrs de su escritorio, como si de alguna manera pudiera protegerlo en caso de que algo estuviera a punto de golpear el ventilador. Las puertas se abrieron de golpe detrs de nosotros y los dos entraron, sus ojos como dardos alrededor de la habitacin. Dominic mantuvo su daga afuera tambin. Qu diablos est pasando? Todo esto no era necesario. Ya no era el estudiante en la clase. Yo era el Apollyon y estaba completamente cargada. Dejen a Romvi intentar algo. En serio, tenia ganas de lanzar su trasero de mono por la ventana. l es un miembro de la Orden de Tnatos, que trat de matar a Alex. Furia sali de Aiden, y esper algo como un incendio. No es lo que consideramos un conocido amistoso. El instructor Romvi junt sus manos delante de l. Si no recuerdo mal, yo no fui el que llev a cabo la obra, que fue exitosa, podra aadir. Oh, eso fue lo que no debera haber dicho. La posicin de Aiden dijo que estaban punto de romperse todas las clases de mal. Eso es correcto, pero usted es un miembro de la Orden y t Tengo la capacidad de matar al Apollyon? interrumpi Romvi. S. La tengo. Pero yo soy muchas cosas. Estpido no es una de ellas. Al parecer, la seorita Andros tiene muchos dioses de su lado, y slo la verdadera misin de la Orden es servir a los dioses. Y eso significaba matarme? le dije, cruzando mis brazos. Sus ojos se encontraron con los mos. Lo hizo en su momento. Y ya no? Se supone que debemos creer eso? Romvi lade su cabeza hacia un lado. Nosotros estamos en el mismo lado, seorita Andros. Esos nervios, la sensacin de demasiada cafena estaba de vuelta, empujando el estmago hecho un nudo. Las runas se volvieron locas ahora. Y qu lado es ese, Romvi? El lado es que hay que estar de pie respondi l. En la guerra, slo hay un lado para permanecer verdaderamente en pie, y eso est en el lado que gana. Y no se equivoque, seorita Andros, nosotros estamos en guerra.
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Nunca pareciste del tipo filosfico dijo Aiden. La sonrisa de Romvi no resbal. Estoy seguro de que no parece ser mucho de su tipo St. Delphi. Aiden respondi, pero yo no estaba escuchando. Tena una sensacin extraa otra vez, la que yo haba tenido mientras estaba de pie en el cuarto de guerra en el palacio de Hades. Esa extraa sensacin molesta, como si hubiera algo que debo recordar, que debo ver. Era mucho ms fuerte ahora. En tiempos como estos, tenemos que dejar de lado la aversin mutua. Romvi todava no se haba acercado, pero me sent ... ahogada por su presencia. Tenemos que trabajar juntos. Siempre estamos en guerra murmur, sintindome muy pero muy extraa. Romvi arque una ceja. Te acuerdas de mis enseanzas. Eso me complace. Pens en lo ms extrao entonces. Cuando Romvi y yo habamos discutido una vez, qu haba dicho el? Debo cortarme el pelo. Algo relacionado con la vanidad, pero me record a la Sala de Guerra con demasiada facilidad y lo que Persfone haba dicho. Le gusta cortar el pelo de los que ha conquistado y luego las cuerdas para que todos lo vean. Poco a poco desplegu mis brazos. Mi corazn se aceler. Romvi me miraba con curiosidad, como si estuviera esperando algo. Los recuerdos de lo que haba dicho Persfone se reconstruyeron ellos mismos juntos rpidamente. Para l, todo es acerca de la guerra y sus despojos... lo que haba dicho acerca de l? Sin la guerra, no haba nada. Uno nunca debe dar la espalda a la guerra le dije, moviendo mi mano detrs de m. Tambin recuerdo que dijo eso. Y tambin recuerdo Persfone dijo que alrededor de... La mirada de Romvi cay. No. Uno nunca debe dar la espalda a la guerra. Creo que es por eso que estamos donde estamos hoy. Los tontos le han dado la espalda, a pesar de que siempre existe la guerra. De repente, la extraa sensacin nerviosa y las marcas tenan sentido. No era nerviosismo o hiperactividad. No, en absoluto. Y los autmatas. Haba otro dios que poda ejercer un control sobre ellos, eran criaturas
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creadas para luchar. All estaban los ejrcitos mortales que respaldaban a Lucian. Eso tena sentido ahora. Hijo de un burro daimon. Movindome rpido como un rayo, saque la daga Covenant de mi bolsillo trasero. Con la velocidad y la precisin perfecta, tir la pala a travs del cuarto. El extremo puntiagudo estuvo incrustado profundamente en el pecho de Romvi antes de que pudiera tomar su siguiente respiracin. Qu demonios? explot Marcus, dando vueltas sobre m. Qu est mal? Aiden volvi los ojos muy abiertos sobre m. Alex...? Mierda... El Decano de la Universidad se dirigi hacia Romvi, pero se detuvo en seco. Y Marcus y Aiden se calmaron, porque Romvi segua en pie. Y l se rea. Marcus dio un paso atrs. Qu...? La Guardia y Dominic se miraron y luego se dirigieron hacia el Decano, lo rodearon y lo dirigieron hacia la puerta. La risa de Romvi se desvaneci. Estaba empezando a pensar que no era tan inteligente, seorita Andros. A continuacin, una brillante resplandor azul rodeaba el cuerpo de Romvi, arremolinndose a su alrededor hasta que no pudimos ver al hombre detrs del misterioso, resplandor divino. Luego se desvaneci, revelando lo que estaba detrs de l. Ares era impresionante. Ms de dos metros de altura, que se acercaba al tamao-Godzilla con su altura y volumen. l tena ms msculos que un luchador profesional, como Apolo con esteroides. Llevaba pantalones de cuero y una tnica que perforada por la daga Covenant que segua en su pecho. Bandas serpiente cubran sus bceps, pero cuando levant un brazo, me di cuenta de que no haba bandas en absoluto. Eran serpientes de bronce, latiendo y deslizndose alrededor de sus brazos. Mierda susurr.
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Al llegar arriba, Ares envolvi una mano carnosa alrededor del mango de la empuadura y sac la daga. Se convirti en polvo en sus manos. Eso no fue muy agradable, seorita Andros. Los dioses y el Consejo temen al Primero, pero quin es el que lanza dagas volando desde muy alto hacia un dios? Decir que no tena miedo sera una mentira descarada. Ares era el dios de la guerra y la discordia. Ejrcitos temblaron ante sus pies y de las naciones cayeron bajo su ira. Sus hijos eran dioses del terror y la miseria. No haba una sola cosa en l que no enviara un repunte del miedo a travs de m o de cualquier otro ser vivo, o criatura. Este debe ser el dios que era una parte del linaje de Seth, el que haba estado trabajando detrs de las escenas con Lucian. Estbamos tan jodidos. Por lo menos ahora poda entender cmo Romvi poda patearme el culo de da, de noche y los domingos. Se me ocurri entonces. Haba sido cmplice con Ares. Queridos dioses... Su fra mirada aptica flotaba sobre nosotros. El silencio? Nadie va a acobardarse delante de m? Pedir misericordia, al igual que miles han hecho antes de ustedes? Qu decepcionante. Pero habr tiempo para eso en el futuro. Cmo? dijo Marcus con voz ahogada. Cmo qu? Las oscuras cejas de Ares se fruncieron. Cmo he estado justo debajo de sus narices todo este tiempo? De la misma manera que aparentemente Apolo lo haca, supongo. Lo evitaba siempre que l estaba cerca, y por lo tanto l nunca me percibi. El chico de oro tena sus sospechas, estoy seguro, pero... bien, slo que no es tan inteligente, verdad? Qu quieres? Yo estaba orgullosa de que mi voz no temblara. Ares se sacudi el polvo de su mano. Oh, ya sabes. Slo... todo. Y para conseguir todo, tienes que conectar con el Primero. Consciente de que Marcus y Aiden se movan detrs de m, inclin mi cabeza en alto. Eso no va a suceder. Suspir. Estaba realmente esperando no tener que virar en el clich nunca, pero veo que lo hago. Puedes hacer esto muy fcil, muy fcil. Sabes lo que soy, de lo que soy capaz Apollyon o no, no se puede ni
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siquiera comenzar a esperar derrotarme. Yo soy el dios de la guerra. Conecta aqu con el Primero o de lo contrario. Me mantuve firme. O si no qu? Vas a estar all y me mirars hasta morir? No me puedes matar. Y no puedes obligarme a que me conecte con el primero. La sonrisa que se grab en sus labios envi una onda de choque de hielo a travs de m. T estas bien y mal. Puede que no sea capaz de matarte pero te puedo doblar a mi voluntad y puedo hacer que desees la muerte. Y puedo matar a todos los que amas. Ares tir de su brazo, y muchas cosas sucedieron en cuestin de segundos. El Guardia ms cercano a l fue arrojado por la habitacin y por la ventana que haba querido tirar a Romvi/Ares salir. El segundo Guardia se acerc a l y Ares cerr el puo. El Guardia se derrumb en el suelo, sangrando por su nariz, la boca y los odos. Dominic era el siguiente. Estaba echado hacia atrs, su cuerpo retorcindose y girando en el aire. Los huesos rompieron a travs de la piel. No era ms que un desastre mutilado cuando golpe el suelo. Entonces, Ares se volvi contra el Decano de la Universidad. Ares volvi su mueca y la cabeza del hombre se retorci a un lado. El crujido de los huesos reson en la habitacin. Aiden comenz a mi alrededor y un verdadero terror me rob el aliento. En un instante de horror, lo vi tomando el lugar de Dominic, tambin Marcus. Ares los matara. Todo estaba ocurriendo demasiado rpido, pero no haba manera de que pudiera permitir esto. Hice lo nico que poda hacer. Lanc el brazo hacia la puerta, convoqu el elemento aire y lo us contra Aiden y Marcus. La rfaga de viento era tan fuerte que no haba nada que pudieran hacer para detenerlo. Huboun segundo cuando mis ojos se encontraron con Aiden, antes de ser empujado a travs de la puerta, junto con Marcus, cuando vi el horror marcado en sus ojos plateados. Cuando supe que haba una buena probabilidad de que nunca me perdonara por esto. Las pesadas puertas se cerraron con llave desde el interior. Eres un aguafiestas dijo Ares, riendo suavemente. Tena muchas ganas de rasgar el corazn de St. Delphi en frente tuyo. Pero siempre hay un despus. Me di la vuelta lentamente, mi respiracin atrapada en la garganta.
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Ares gui un ojo. Ahora solo somos t y yo. Bueno, eso no es extrao ni nada. Ah, eso debera gustarte. Para bromear cuando se tiene miedo. Sus grandes botas golpearon mientras daba un paso adelante. O como es que lo que llaman? el ser 'sarcstico'? Mi pecho se levant bruscamente mientras puos golpeaban la puerta detrs de m. El grueso de titanio apagaba sus voces. Eso es lo que dicen algunas personas. Hmm... Ares inclin la cabeza hacia un lado, con las cejas levantadas. Sabes lo que pienso sobre este asunto sarcstico que esta pasando? Es un pobre intento de enmascarar la forma en que ests afectada por las cosas. Qu? Sonri. Te ves muy sorprendida. Crees que no te conozco? Qu yo no te he visto con Apollo? Mira, yo soy ms inteligente que l. Despus de todo, yo soy un gran estratega. El dios de la guerra me ha estado acechando? Guau, me siento de todas las clases de especial. Por lo general, los otros dioses son conocidos por este tipo de cosas de fluencia, pero tu? Guau. Se ri de nuevo, el sonido profundo, pero plano. Eres divertida. Muy bonita, tambin. Ya veo por qu Seth est muy encariado contigo. Supongo, ya que ests aqu, Seth no estar demasiado lejos. Ares se limit a sonrer, y los puos en la puerta continuaron. Cmo me has encontrado, por cierto? le pregunt, comprando tiempo; tiempo para qu? No estaba segura. Oh, tengo compaeros en todas partes, nia. Maneras de conseguir alrededor talismanes estpidos. Un paso ms y estaba a slo dos metros de distancia de m. Ests temblando susurr. Lo estaba?. Fuiste a los infiernos recientemente. Puede saberse, para qu? Mi garganta se senta como si estuviera cerrando. Bueno, supongo que no tienes compaeros por todas partes si no sabes. Ares sonri. Encantador. Me dirs lo que estabas haciendo all, o esto se termina con no ser capaz de hablar. Es tu eleccin. Me negu a realizar copias de seguridad a pesar de que todos los instintos me gritaban que lo hiciera.
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Pens que iba a poner fin a esta mendicidad para la muerte. Cmo puedo hacer eso cuando no puedo hablar? Se ri de nuevo. Eres tan simple nia. Hay otras formas para pedir la muerte que con palabras. Las hay? Mi voz se quebr un poco y me hizo una mueca. Sus ojos blancos brillaron. He visto de todo en la batalla. Existe la forma en que el cuerpo se queja en s mismo cuando se quiere la muerte. Existe el grito silencioso de la liberacin. Existen los ojos, y hablan incluso cuando la lengua ya no funciona. Y luego est el alma que se pudre tan mal cuando la muerte se quiere, pero retenida que lleva un cierto hedor. Hielo se dispar a travs de mis venas, volviendo mi sangre en granizo. En ese momento supe que, por mucho que luchara, esto... esto fracasara. As que a menos que quieras experimentar estas cosas de primera mano, me dirs por qu estabas en el Inframundo, y luego te someters. Tragu saliva, haciendo una mueca cuando los puos golpearon la puerta detrs de m otra vez. No soy grande en todo esto de la sumisin. Es posible que desees volver a pensar eso. Mira esto racionalmente, nia. Todo lo que pido es que te conectes con Seth. Deja que l haga lo tiene que hacer. Eso es todo. l se encargar de ti. Ya lo sabes. Cmo es eso tan malo? Me despojar de lo que soy. Y qu? Estars feliz y viva. No lo querrs para nada. l inclin la barbilla hacia abajo casi juguetonamente. Incluso dejar a tus seres queridos vivos. Es una situacin ganar o ganar. A excepcin de los dioses que quieres llevar fuera, y los miles, si no millones, de personas que van a morir. l se encogi de hombros. Las consecuencias de la guerra. Repugnante le dije. Es la verdad. Mi estmago se revolvi. Por qu... por qu haces esto? Por qu no? Golpe un largo dedo en su barbilla. Durante demasiado tiempo, los olmpicos se han sentado en sus sillas sin hacer nada. Dejar que todo el mundo se llene de los hijos de los semidioses y mortales mientras que nosotros son secuestradas en el Monte Olimpo. El mundo debe ser nuestro. Negu. El mundo pertenece a la humanidad.
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El mundo pertenece a los dioses! rugi, los ojos crepitantes. Para m y para cualquier otro dios que ve la verdad. Eso es a lo que el mundo pertenece. Mis dedos se cerraron sin poder hacer nada. Por qu no simplemente me llevas a Seth? Por qu tratar de convencerme a mi? Bueno, no puedo realmente aparecerte all, puedo? No pensaste en esto, verdad? Forc una carcajada. Podras noquearme y meterme en un coche. Por qu pasar por esto? Sus cejas se estrellaron hacia abajo y un msculo palpit en su mandbula. Hay algo. No puedes obligarme a ir contigo. Mi pulso se aceler. Puedes? El dios estaba furioso. T eres el Apollyon. Por lo tanto no puedo obligarte, pero ten en cuenta, nia, puedo y voy a hacerte dao. Esta 'nia' est teniendo un momento difcil creyendo eso. Coraje alimentaba mi valenta, que por lo general nunca fue una buena combinacin. A menos que seas como cualquier villano que quiere dar un largo discurso, innecesariamente aburrido, me di cuenta que eras una msaccin y menos palabras-especie de dios. Los labios de Ares se separaron. No tienes ni idea. Las normas que protegen el Apollyon son como todas las cosas en la naturaleza equilibrada. Mientras, no se puede ser obligado a coaccin o con la mano, se puede ser persuadido por otros medios. Apestas como vendedor, por lo que no eres una mierda de persuasin. Dej escapar un profundo gruido. Someter o ser sometida. Me conoc a la ojos totalmente blancos espeluznantes. Vete al infierno. Por un momento, casi pareca decepcionado, como el tipo de desaprobacin padres sienten cuando su hijo es demasiado estpido para entender algo, pero luego sonri ampliamente. No creo que Seth le va a gustar esto, pero oh, bueno. Qu?
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Ares dispar un puo en mi cara en medio segundo. Todos los pensamientos de Seth huyeron, y con el instinto pataleando. Convoqu sucesivamente al akasha, sabiendo que no iba a matarlo, pero tena la esperanza de que le enviara de vuelta al Olimpo con el rabo entre las piernas, pero eso no fue lo que pas. l cogi mi brazo por la mueca y la apret con lo que probablemente fue la ms mnima presin, pero el pico de dolor me hizo perder mi concentracin. No te gustar mi persuasin, nia. Luego empuj y golpe la puerta con la fuerza suficiente para sacar el aire fuera de m. Por desgracia, su discurso Dr. Malvado no haba sido toda pompa. Pero si l poda hacerme dao, poda soportarlo. No me sometera. Haba demasiado en juego. Demasiadas vidas. Podra lidiar con esto, y lo nico que poda esperar era que se olvidara Aiden y Marcus cuando termino, o llegaron con el programa y recibieron el infierno fuera de l. Puedo lidiar con esto. Empujando la pared, me di la vuelta a la derecha y extend mi brazo, pero en su pecho haba un espacio vaco, y me tropec con l. Me perd. Me di la vuelta, encontrndolo detrs de m. Bajando, barr mi pierna a su... pero golpe nada ms que aire. Se puede seguir con esto si quieres. Mirando hacia arriba, l estaba apoyado en la puerta, con los brazos cruzados. Ahora estaba empezando a ponerme enojada. Lanzndome a mis pies, cobr impulso y me empuj en el aire, girando en una perfecta patada de mariposa que Armas me engancharon en el aire por detrs y solt un grito ahogado de sorpresa. Me sostuvo como si fuera nada ms que un saco de arroz. Yo soy el dios de la guerra, nia. No hay movimiento que sepas, ningn mtodo de batalla o maniobra que yo no haya hecho. Mierda. Siempre voy a estar un paso por delante. Siempre voy a pensar ms que t. No puedes luchar contra m. Lance la cabeza hacia atrs, llegu a su ancho arcn. Entonces Levant mis piernas, pero Ares me dejo caer. Tropezando en mi pies, vi que no estaba frente a m. Doble mierda.
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Girando alrededor, me ech en la nada. Me di la vuelta y de repente queridos dioses-su mano estaba en mi garganta, me levant del suelo, yo pateaba y arae su mano, tambin entro el pnico y estuve distrada tratando de convocar a akasha nuevo. Vas a desear la muerte en el momento en que termine. Sus dedos se clavaron profundamente, cortando mi suministro de aire. Vas a pedir en todas las formas en que se enumeran. Tuviste tu eleccin. Tuviste tu diversin. Se acab el juego. Por un instante terrible, pens que l haba aplastado mi trquea, y me dije a m misma otra vez que poda lidiar con esto. Pero entonces, de repente estaba volando hacia atrs en el aire. Me haba cado en el acuario. Vidrio agudo atraves mi espalda como el agua y los peces se derramaron mi alrededor. Golpe el suelo a mi lado. Peces de color rosa y azul vibrante rayas se dejaron caer en el suelo de mrmol. Aspire una fuerte inhalacin contra el dolor, puse mi mano hacia abajo y empuj hacia arriba. Gru cuando el cristal raj mi palma. La sangre se mezclaba con el agua. Poda lidiar con esto. Me puse de pie, respirando entrecortadamente mientras levantaba la cabeza. Ares se puso delante de m. Sin una sola palabra, su revs golpe el lado de mi cara. Destellos inundaron mi visin como una docena de fuegos artificiales que se apagan a la vez. Me di un golpe en el silln de cuero detrs del escritorio. Sangre acumulada en mi boca mientras me sorprend en el borde de la mesa. Algo se haba dividido. Mi mejilla? Toda la cara? No tena ni idea. Y sobre el dolor palpitante, poda escuchar en la puerta. Poda lidiar con esto. Agarrando el teclado, me arranqu libre y di la vuelta, apuntando a su cabeza. Ares cogi el teclado, dio un tirn libre y luego lo parti en dos como si fuera una ramita. Tropec de nuevo, llegando a ciegas por algo. Dagas y espadas colgaban de la pared, pero l estaba en m antes de que pudiera ir a por ellos. Ares me cogi como si fuera nada ms que un gatito indefenso. Antes de que pudiera liberarme, antes de que pudiera saborear el temor que se estaba construyendo en la parte posterior de mi garganta, me dio la vuelta, golpeando mi espalda en la esquina de la mesa boca abajo.
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Hubo una grieta que escuch y sent. Un dolor agudo se produjo en un destello de luz, y luego cada nervio termino disparado de inmediato. Mis sentidos se sobrecargaron mientras me deslic hasta el suelo, con los ojos fijos en el techo. Algo se haba soltado dentro de m. Poda sentirlo. Un dolor punzante rugi a travs de m como un disparo de bala. Estaba hmeda y clida en el interior y si no hubiera sido el Apollyon -si hubiera sido slo un mestizo o un mortal-Saba que lo que Ares haba hecho hubiera sido fatal. Pero no iba a morir y no poda moverme. Algo malo estaba roto. Las puntas de mis dedos estaban entumecidas, y no poda sentir mis dedos de los pies, pero sent todo lo dems. Y me di cuenta de que, si alguien saba el lugar adecuado para tomar de la columna e inmovilizar a alguien, asegurndose de que todava podra sentir todo, sera Ares. Puedo lidiar con esto, oh dioses, puedo lidiar con esto. l se inclin sobre m, sonriendo, con los ojos completamente blancos. Todo esto puede terminar ahora, pequea. Simplemente tienes que decir las palabras. Mi garganta se movi, y mi lengua se senta demasiado pesada. Me tom todo para pronunciar las palabras. pudre te. La sonrisa se desvaneci de su rostro y luego l se movi tan rpido como un rayo. Dolor ... estaba en todas partes. Otro hueso roto, tal vez mi pierna, o una rodilla, pero no poda estar segura. Abr la boca para gritar, pero algo hmedo, un clido gemido sali en su lugar. Yo .. Yo puedo lidiar con esto. Tena que ... Tena que hacerlo. Cuando se rompi mi otra pierna y despus cada costilla, una a la vez, el dolor se convirti en mi mundo. No haba escapatoria, no poda respirar a su alrededor o esconderme. La conciencia se desvaneca de m y luchaba con la niebla, porque cuando termine conmigo, si alguna vez estara terminado conmigo, l pasara a Aiden y Marcus, a toda la Universidad. Era el dios de la guerra y l iba a arrasar con todo. Pero ese dolor ... me pudri desde dentro. Met la mano en la parte ms pequea en la que todava era una persona, cuando yo todava era Alex, y el dolor se hizo cargo. No poda soportarlo. No poda lidiar con eso. Mis escudos cayeron abajo y el cordn rugi, pero el zumbido cada vez mayor se vio ensombrecido por el terrible dolor y la desesperanza creciente
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cavados en lo profundo como afiladas garras y as se alej todo mi sentido de ser. Yo no era tan fuerte como Pens que era, o tal vez que acaba de golpear mi lmite, porque quera yo quera morir. No haba orgullo en esto. No haba ningn propsito. Mi alma estaba fragmentada y estalle completamente. Ares agarr mi brazo roto, arrastrndome hacia el centro de la sala, sobre el vidrio roto y los peces muertos y la sangre de los que ya haban muerto ah. Ese nuevo estallido de dolor pareca como si no hubiera comparacin con todo lo dems, pero por el rabillo de mi ojo, vi a Ares recoger una daga. Se arrodill sobre m, con los labios curvados hacia atrs. Haba una cuchilla en su mano y esto iba a ser mucho, mucho peor. Di las palabras. Estaba destrozada y dbil. l haba ganado, y yo quera morir, pero no poda, y no haba manera-Grit cuando el primer golpe de la hoja se hundi profundamente. Con otro corte agudo, mi visin brill en mbar momentneamente y despus volvi, pero algo ... algo era diferente. Una extraa sensacin se movi alrededor de los huesos rotos y algunos de los msculos. No fue de m, pero era una parte de m. Haca fro y lo sent como acero, era furia, oscura y sin fin. No fue de m, porque la poca parte de m que quedaba se haba acurrucado en una bola y esperando y rezando para que esto terminara. Se haba dado por vencida, acobardada lejos de ms dolor como un perro maltratado. Quera que esto terminara. Quera saborear la tranquilidad de la muerte. Pero esa furia construida y, como Ares se inclin sobre m sosteniendo la daga de punta roja, saba que la ira se filtraba a travs de la conexin entre m y el Primero. Era Seth. Estaba enojado porque no haba ido con Ares? O era porque estaba tan dbil que deseaba la muerte? O era algo ms, algo ms profundo como el de qu lado estbamos, porque Seth ... Seth tena que sentir esto ahora. Tena que saber, y ese ltimo pequeo fragmento de mi ser se negaba a creer que l tolerara esto. Yo sufra, as el tambin sufrira. El dios se ri con frialdad.
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Me pregunto, si se corta la cabeza de la Apollyon, no vuelve a crecer? Supongo que podramos averiguarlo, eh? Te gustara eso. Una parte de m muri ese mismo momento, tal vez no una muerte fsica, pero mental, en un nivel emocional, estaba casi muerta. Cuando todo esto hubiese pasado, no sera la misma. Madera y metal se astillaron, y supe que la puerta por fin haba sido quebrantada. Cuando el dios bajo la daga, un cuerpo se estrell contra l. La hoja atraves el suelo sin causar daos al lado de mi cuello. Antes de que pudiera tomar mi siguiente respiracin dolorosa, los tres se movieron por encima de m, como enfermos, la danza macabra de la clase. Ares. Aiden. Marcus. Se movan demasiado rpido como para que yo los siguiera. Los tres de ellos estaban demasiado juntos. Luz explot, llenando la habitacin con luz blanca tan brillante como el sol. La presencia de otro dios llen la habitacin, y me ceg. Trat de tomar mi prximo aliento y resoll. Calor hmedo se extendi a lo largo del lado izquierdo de mi cuerpo, agrupndose por el suelo como lluvia roja. Mi sangre? La de alguien ms? Dioses ... Los dioses no sangran como nosotros. Hubo un rugido inhumano y Ares se dio la vuelta, tenia su atencin en cualquier cosa que estuviera detrs de m. En un instante, el dios de la guerra ech sus brazos. Una onda de choque rod por la habitacin destruida. Madera rota y muebles rotos volaron por los aires, junto con expuestos, cuerpos sin vida... y Marcus y Aiden. La lluvia roja pareca derramarse desde el techo ahora. Mi nombre fue llamado, pero sonaba tan lejos. Luch para sentarme, para ver a Aiden y Marcus, y saber que estaban bien, pero no poda moverme y no poda respirar. Unas manos se posaron sobre m, pero mi piel se senta desprendida. Estaba gritando en el fondo, y quera que se callaran- slo que se callaran. Todo mi cuerpo estaba resbaladizo cuando me levant, mi cabeza se dejo caer libremente hacia un lado. Dnde estaban ellos? Dnde estaban Aiden y Marcus? El horror se hizo cargo del dolor y se mezcl con la rabia de Seth. Las marcas se extendieron a travs de mi piel y el cordn zumbaba violentamente. Haba voces, tantas voces, y una lleg a travs tan claro, no saba si fue hablada en voz alta o en mis pensamientos. Vamos, Alex. Luego no hubo nada.
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Treinta y siete
o haba nada, y luego volvi el dolor, empezando con los resquebrajados huesos en los dedos de mis pies y luego trepando por mis destrozadas pantorrillas y rodillas, golpeando sobre mi pelvis pulverizada en olas ardientes, dolor intenso. Cuando el fuego alcanz mi cabeza, intent gritar, pero mi mandbula no se destrabara. El grito rasg a travs de m hasta dejarme quieta, en silencio pero llena de una rabia que saba a la sangre que se juntaba en mi boca. Muerte Oh Dioses, rogaba por morir una y otra vez en mi mente. Un incesante, calmo monlogo a cualquier dios que estuviera escuchando para llevarse esto lejos, porque el dolor estaba rompiendo las costuras de mi sanidad. Pero el dolor no disminua. Quemaba. Permaneca. Continuaba pudrindome desde el interior hasta que forc mis ojos a abrirse. Mi visin no se enfoc al principio. Lo que vi fue un brumoso y borroso azul, pero cuando mi vista se aclar, no entend lo que estaba viendo. Quiz ya me haba vuelto loca. Estaba mirando a un cielo del azul ms brillante que alguna vez haya visto. Como el agua ms profunda del ocano, intacto y puro. Ningn cielo era de ese color. Y yo haba estado en la oficina del Decano, donde Ares donde l No poda pensar en eso, no poda pensar en nada. El aire ola a jazmn, como como el agua en el manantial del Inframundo, donde haba estado con Aiden. Aiden Oh, dioses, no saba que le haba pasado a l, si Ares lo haba lastimado o a Marcus. No saba dnde estaba, o como haba llegado all. Lo nico que saba es que tena dolor. Estaba en cada fibra de mis msculos, cada astilla de mis huesos y explotaba cada vaso sanguneo, pero eso eso no era cierto. Haba una cosa que no saba.
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El cordn, la conexin entre Seth y yo, se haba ido. No haba zumbido, no rabia. No presencia externa mezclndose con la ma. Oh Dioses, no haba nada ms que dolor. Alexandria. No me di cuenta de que mis ojos estaban cerrados de nuevo hasta que los forc a reabrirse ante el sonido de una voz vagamente familiar. Al principio, no lo vi a l, o a cualquier otro que no fuera ese hermoso e irreal cielo. Una sombra cay sobre m y luego una forma apareci, bloqueando el cielo; segundos despus, las piezas del hombre se juntaron. Alto y fornido, la cabeza llena de cabello color miel, el hombre tena la cara de un ngel. Oh por el amor de todos los Dioses, no poda recobrar el maldito aliento. Tnatos. Los labios del dios se inclinaron un poco a un lado, como si supiera lo que estaba pensando, y yo me preguntaba si estaba en realidad muerta, si alguien haba mentido sobre toda la cosa de la muerte del Apollyon, porque yo estaba observando al Dios de la muerte pacfica. Luego de nuevo, mi muerte, si eso es lo que realmente era, haba sido todo menos pacfica. Haba venido a contestar mis plegarias? A llevarse este dolor? Movindose con cuidado, Tnatos inclin su cabeza hacia un lado mientras se acercaba a m. Puedes orme? Trat de abrir mi boca, pero no pude. Pestaea si puedes dijo con sorpresiva caballerosidad. Pestae. Pudimos haber sido enemigos en el pasado, pero no estoy aqu para hacerte dao ahora. Estoy vigilndote hasta que Apolo pueda regresar con su hijo Asclepio. Apolo? Su hijo? La confusin me inund y aspir una profunda respiracin de la que inmediatamente me arrepent. Dolor se arque a travs de mi pecho. Tnatos se movi para poner su mano en mi frente, pero se detuvo. Est bien, ests en Olimpo. Olimpo? Cmo en el mundo podra eso estar bien? Bueno, solo en las afueras del Olimpo, si te quieres poner tcnica.
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Ech un vistazo por encima de su hombro, suspirando suavemente. Qu hiciste enfrentndote a Ares? No muchos lo haran, ni mortales, semidioses y seguramente ni siquiera el Apollyon. Pudiste haberte rendido ante l. Te habras ahorrado muchsimo dolor. Tnatos se inclin ms cerca, enfocndose en m con sus ojos blancos que no contenan pupilas ni iris. Sostuviste tu postura, puedo respetar eso. Puedo tambin admirar eso. Quizs, si no sintiera como si mi cuerpo estaba siendo destrozado en un milln de pedazos, podra realmente apreciar esa declaracin. El aire con aroma a jazmn se revolvi, y dos sombras ms cayeron en el lugar donde yo yaca en el pasto, me di cuenta atontada. Mi espalda entera se senta hmeda y no estaba lo suficientemente esperanzada como para pensar que era roco en vez de mi propia sangre o la de alguien ms. No. No poda ser la de alguien ms, porque eso significara que era de Aiden o de Marcus Apolo entr en mi visin, y en vez de mostrarme esos escalofriantes ojos de dios, me miro con ojos que combinaban con el cielo por encima de sus hombros. Una pequea, casi triste sonrisa tir de sus labios, lo que encontr realmente extrao porque es raro que Apolo muestre alguna emocin real. No haba ninguna posibilidad de que pudiera curarte en terreno mortal. El dao es muy extenso. me dijo, y por primera vez fue directamente al punto. Tuve que traerte aqu, tan cerca del Olimpo como fuera posible. Todo el ter que rodea mi casa ayudar a Asclepio. Quera preguntarle sobre Aiden y Marcus, pero cuando finalmente logre abrir mi boca, solo se me escap el ms pequeo quejido. No trates de hablar dijo Apolo. Se ech hacia atrs, dndole lugar a otro dios. Mi hijo va a sanarte. Una sonrisa irnica torci sus labios. Y s que si pudieras, diras algo como cuntos hijos tienes? y mi respuesta sera, muchos. Sip, estaba un poco curiosa, y tambin me preguntaba si eso significaba que Asclepio estaba relacionado conmigo, pero lo que realmente quera saber era que haba sucedido con Aiden y Marcus. Asclepio tom el lugar de Tnatos. Este dios apenas se pareca a Apolo. Una completa barba cubra su cara, haciendo difcil calcular su edad, pero las finas lneas que se extendan desde las esquinas de sus ojos blancos hacan que luciera mucho ms viejo que su padre. Mis ojos se movieron a Apolo, y me confortaba saber que todava estaba all. No me haba dejado con Tnatos y un extrao.
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Finalmente, Apolo se compadeci de m. La ltima vez que vi a Aiden y a Marcus, estaban bien. Pero no he vuelto desde que te traje aqu. Cerr mis ojos y tragu duro. No era una confirmacin al cien por ciento de que estaban bien, pero era algo en lo que poda sostenerme. Conoces la historia de mi hijo? pregunto Apolo. Cuando no hice nada, Asclepio dijo: Le encanta contar esa historia. Su madre mortal muri durante el parto, y mientras ella estaba en la pira funeraria, lo saque del tero. Mientras Apolo hablaba, su hijo observaba las numerosas heridas con una mirada mezclada entre disgusto y desafo. Se lo di al Centauro Quirn, que lo cri en el arte de la medicina. Por supuesto, teniendo mis genes, ya tena una habilidad para curar. Por supuesto. Pero mi hermana le haba pedido a Asclepio que devolviera a la vida a Hiplito, y entre Hades estando disgustado por eso, y el llanto de Afrodita, Zeus mat a mi hijo con un rayo. Un musculo apareci en la mandbula de Apolo. As que yo mat al Cclope, asegurndome de que Zeus no tuviera ms rayos. Bieeen Termin expulsado del Olimpo por un ao continu Apolo alegremente. Pero al final, Zeus resucit a mi hijo para asegurarse de que no hubiera futuras contiendas conmigo. Hizo una pausa. Te ests preguntando cual es la moraleja de esta historia? Yo siempre encuentro una manera de cuidar de m mismo. Antes de que pudiera procesar lo que eso significaba, su hijo posicion sus manos en mi pecho. En circunstancias normales, no habra estado entusiasmada con la idea de ser manoseada, pero una increble calidez barri a travs de m. Desde las puntas de mis lastimados dedos, hasta la cima de mi fracturado crneo, vertiginosa, maravillosa calidez invadi cada poro. El dios cerr sus ojos. Esto puede arder. Qu? No, quera gritar, porque no poda soportar ms, pero luego la calidez ampoll mi piel y s grit. Fuego arras a travs de m, extendindose fuera de control y chamuscando cada clula. Mi cuerpo roto se alz del suelo. La cara de Asclepio se nublo en un severo fruncimiento del ceo. Hay algo ms aqu
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Por segunda vez en quien sabe cuntos minutos, fui tirada al vaco, perdida en el negro mar de la inconsciencia.
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Cuando abr los ojos, mi visin era clara y haba sido movida a una recmara circular con paredes de mrmol. Pjaros chillaban en un suave, lirico verso desde algn lugar fuera de la habitacin. Estaba apoyada en el medio de una elevada tarima. Descansando encima de una mesa haba un jarro lleno de lquido color miel. Pesado aroma flua a travs de una pequea abertura en la pared, moviendo el toldo blanco colgando en el poste a los pies de la cama donde descansaba. Una cama? Obviamente era un paso adelante de estar en el pasto, pero confusin repiquete en m. Me empuj hacia arriba con mis codos y me encog cuando el dolor rod por mi cuerpo entero. Fui sanada, pero Pedazos de memorias se juntaban, de Tnatos, Apolo y su hijo. Santa mierda, estaba en o cerca del Olimpo. Nunca en mi vida pens que iba a respirar el aire enriquecido de ter de los Dioses, pero all estaba. Un bajo zumbido de excitacin vibro en mis venas. Quera correr fuera de la cama e ir a investigar. Se rumoreaba que el Olimpo era el lugar ms hermoso que exista, incluso ms que los Campos Elseso. Criaturas de los mitos vagaban libremente por aqu, y plantas que ya no florecan en el campo mortal crecan a asombrosas alturas en el Olimpo. Esto era una oportunidad nica en la vida La emocin dio lugar a la inquietud, no estaba aqu para hacer turismo. No era como si estuviera de vacaciones y Apolo aparecera y me dara un tour junto con un recuerdo de orejas de ratn. Esto no era Disney World y yo estaba aqu por Ares En el fondo de mi mente, y en el centro de mi ser, haba algo oscuro y desagradable que haba nacido y echado raz, una distinta frialdad que ninguna cantidad de aire caliente podra reprimir. Mis pensamientos cambiaron a Ares y mi corazn se volvi pesado. Terror crudo se form detrs de mi garganta, con sabor a bilis. Pero, oh dioses, no era solo Ares, o el pensamiento de enfrentarme de nuevo a l. Era el dolor que me haba descompuesto y deteriorado, el
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dolor que me haba destrozado en pedazos y que me causo rogar por liberacin, por muerte. Aunque no dije las palabras en voz alta, saba que Ares las haba sentido. Haban estado en mis ojos, mi mismsima alma haba estado puesta al descubierto. Ares saba. Seth saba. Vergenza y algo oscuro se levant dentro de m, retorcindome y ahogndome como hiedra venenosa. Haba suplicado morir. Yo. Alex. El todopoderoso Apolion. La chica que fue derribada solo para levantarse y pedir ms. Me he estado entrenando para ser Centinela, un guerrero criado para ignorar el miedo. Haba conocido el dolor antes de esto; ambos, fsico y mental. Llegu incluso a esperarlo. Pero Ares me haba roto completamente. Cruda vulnerabilidad se movi lentamente a travs de m. Sintindome enferma, tire de la suave cobija hasta mi pecho. Dioses, me senta me senta como una impostora en mi propia piel. Qu pensara Aiden si se enterara? l nunca se habra rendido o rogado como yo lo hice. Oh Dioses, Qu si Aiden no estaba realmente bien? Qu si Apolo minti? Empec a quitarme la cobija de encima, pero me detuve. La indecisin me dio una bofetada. Qu estaba haciendo? A dnde iba a ir a demandar respuestas? Mi mano se tens alrededor de la cobija hasta que pens que iba a deshacer el duro trabajo de Asclepio. No poda moverme. Estaba congelada por por qu? Miedo. Afliccin. Vergenza. Confusin. Ansiedad. Unas ms o menos cien emociones arremolinaban a travs de m como un tornado F-5. Mi respiracin serruchaba dentro y fuera dolorosamente. Presin floreca de ningn lado, abrazando mi todava delicado pecho. Esto era peor a como me sent despus de Gatlinburg, magnificado por un milln. No poda respirar. Imgenes de la pelea en la oficina del Decano atravesaron en mi cabeza como un perverso lbum de fotos. Las maniobras que siempre fueron tardas. Las patadas y los golpes que nunca aterrizaron. Siendo levantada y arrojada como si no fuera ms que un saco de arroz. El rompimiento de mi espina y apenas un poco despus, todos mis huesos, y luego el cuchillo
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El sonido de Aiden y Marcus golpeando la puerta, desesperadamente tratando de entrar, torturndome. Tantas memorias de Ares teniendo mi trasero seguan surgiendo en un continuo arremetimiento de lo tan no impresionante que realmente era. Cmo pude pensar que poda permanecer en pie contra Ares, el Dios de la guerra? Cmo podra alguno de nosotros? Y yo haba suplicado por muerte. No poda respirar. La presin oprimi nuevamente mi pecho y deje ir la cobija, presionando mi mano contra mi sudada piel. Tropec fuera de la cama, cayendo en el helado granito primero con las rodillas, y luego presionando mi frente en ellas. El fresco suelo pareca ayudar, como la noche cuando beb la infusin. No s cunto tiempo me quede as, minutos u horas, pero el suelo tena esa maravillosa habilidad de tranquilizarme. Un agotamiento en lo profundo de mis huesos se estableci, del tipo que un guerrero siente, cuando est listo para entregar su espada y enfrentar la eternidad. En algn lugar de la habitacin, una puerta se abri, raspando contra el mrmol. No levante mi cabeza ni trate de sentarme, y sabia como lucia para quien fuera que estuviera en la habitacin, como un perro encogido de miedo en una esquina. Lexie? Mi corazn se detuvo. Lexie? Oh Dioses mos, beb. Estaba congelada de nuevo, demasiado asustada como para mirar y descubrir que esa voz realmente no perteneca a mi mama, que era alguna clase de confusa ilusin. Un diferente tipo de presin se empuo en mi pecho. Esperanza frgil se acrecent. Clidos brazos me rodearon en un gentil y dolorosamente familiar abrazo. Inhalando una respiracin irregular, sent su aroma, su aroma. Vainilla. Levantando mi cabeza, oje a travs de las hebras de cabello y perd el aliento, junto con cualquier habilidad de formar pensamientos coherentes. Mama? Ella sonri, corriendo sus manos hasta mis mejillas. Era ella, la cara ovalada y complexin apenas ms oscura que la ma, labios que se extendan en una amplia sonrisa y ojos del color del ms brillante verde. Lucia como la ltima vez que la vi en Miami, la noche antes del ataque
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Daimon que la haba convertido en un monstruo adicto al ter, antes de que yo la matara. Ese puo se apret hasta que no pude respirar, no pude pensar, y no pude ver nada ms que no fuera ella. Beb, soy yo, soy realmente yo. Su voz era como la recordaba, suave y melodiosa. Estoy aqu. La mire fijamente hasta que su hermosa cara empez a dar vueltas. Parte de m no poda permitirse aceptar este este regalo, porque si no era real, sera muy cruel. Los espritus que hacan guardia en las puertas del Inframundo casi me haban engaado. Pero sus manos eran clidas y sus ojos estaban llenos de lgrimas. Ola como ella y sonaba como ella. Incluso su cabello negro caa en ondas pasando sus hombros, del modo que lo haca antes. Luego, ella se puso de rodillas inclinndose hacia delante, presionando su frente contra la ma. Su voz estaba apretada con lgrimas. Recuerdas lo que te dije aquella noche? Tuve que luchar para decir las palabras. Qu me amabas? S. Su sonrisa era llorosa. Te dije que, con o sin un propsito eras una chica muy especial. Oh dioses Y t me dijiste que, como tu madre, estaba obligada a decirte eso. Se ri, y pareci como si se le quedara atrapada en la garganta. Ni siquiera yo, sabia cuan especial era en realidad. Era ella, realmente ella. Abalanzndome hacia adelante, lanc mis brazos alrededor de ella, casi tirndola hacia atrs. Con una suave sonrisa, me envolvi en un fuerte abrazo, el abrazo que haba estado extraando y necesitando por tanto tiempo. Mam daba los mejores abrazos. Ella me apret con fuerza, y yo me aferr a ella mientras alisaba mi cabello con una mano. Las lgrimas quemaban detrs de mi garganta y brotaban en mis ojos. Emocin se derramaba en mi pecho hasta que sent como si mi corazn fuera a explotar. Haba esperado este momento por lo que senta como por siempre, y no quera dejarlo ir. Cmo es esto posible? Mi voz era ronca y ahogada. No lo entiendo.
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Apolo pens que sera bueno para ti despus de lo que paso. Ella se retir un poco. Lagrimas brillaban en sus ojos y yo odiaba eso. Se lo pidi como un favor que le deba Hades. Apolo debe tener un montn de favores a su disposicin. Te he extraado tanto. Puso su mano en mi mejilla y sonri. Y deseara haber estado all para ti cuando perdiste a Caleb y cuando enfrentaste al Consejo. Deseo eso ms que cualquier otra cosa. Un caliente bulto lleno mi garganta. Lo s mama, yo Yo lo siento tanto. Yo No, beb, no te atrevas a disculparte por nada de lo que me sucedi a m. Nada de eso fue tu culpa. Pero s fue mi culpa. Seguro, yo no la convert en un daimon, pero habamos dejado la seguridad de la Isla Deity debido a lo que yo me iba a convertir. Ella sacrific todo, su vida, por m. Y aun as yo me conect con Seth cuando despert, desencadenando horrorosos y catastrficos eventos a travs del globo cuando los Dioses contraatacaron. Cmo no era eso mi culpa? Escchame dijo ella, sujetando ambos lados de mi cara y forzndome a levantar la mirada. Lo que me pas en Miami no fue tu culpa, Lexie. E hiciste lo correcto en Gatlinburg. Me diste paz. Matndola, a mi madre. Presion sus labios juntos, y tom una respiracin temblorosa. No puedes aferrarte a esa clase de culpa. No te pertenece. Y lo que pas luego de que Despertaras no era algo que pudieras controlar. Rompiste la conexin al final. Eso es lo que importa. Sus palabras eran tan sinceras que casi me convencieron, pero no quera gastar este tiempo con ella hablando de las cosas terribles que haban sucedido. Despus de todo eso ya haba pasado, solo quera que ella me sostuviera. Empujar la culpa era como quitarse un par de pantalones muy ajustados. Poda respirar ahora pero las marcas estaban detrs de mi piel. Eres feliz? le pregunte, movindome cerca. Mam me tom en sus brazos de nuevo, descansando su mentn en mi cabeza, y yo cerr los ojos, casi siendo capaz de pretender que estbamos en casa y que ese corazn en realidad estaba latiendo debajo de mi mejilla. Te extrao, y tambin hay otras cosas que extrao, pero soy feliz. Haciendo una pausa, puso mi cabello hacia atrs. Hay paz,
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Lexie. Del tipo que borra todas las cosas negativas y hace ms fcil lidiar con ellas. Envidiaba un poco esa clase de paz. Te observo cada vez que puedo dijo, presionando un beso en la coronilla de mi cabeza. No es algo que nos sugieran hacer, pero cuando puedo, reviso... Quieres contarme acerca de este Puro? Mis ojos saltaron abiertos, y calor inund mi cara. Mam! Ella se ri suavemente. l se preocupa tanto por ti, Lexie. Lo s. corazn se estruj mientras levantaba mi cabeza- Lo amo. Sus ojos se encendieron. No tienes idea de lo feliz que me hace saber que has encontrado amor a pesar de toda esta Tragedia, termin silenciosamente. Envolviendo mis manos alrededor de sus delgadas muecas, mi mirada cay en la ventana. Delgadas ramas se mecan en la brisa. Brillantes flores rosadas estaban abiertas, sus ptalos con forma de lagrima hmedos con roci. Las mire por una obscena cantidad de tiempo antes de hablar. A veces me pregunto si est bien, ya sabes, si debera sentir felicidad y amor cuando todos estn sufriendo. Pero t has sufrido tambin. Ella gui mi mirada de nuevo a la suya. Todos, no importa lo que pase alrededor de ellos, merecen la clase de amor que ese hombre siente por ti, especialmente t. Ruborizndome de nuevo, me preguntaba que tanto haba visto mi mama. Villa incomodidad, muerte por delante. Y esa clase de amor es ms importante que cualquier cosa ahora mismo, Lexie. Va a mantenerte sana. Siempre va a recordarte quien eres realmente. Tom una profunda respiracin, pero se qued atrapada. Muchas personas han muerto, mama. Y lo harn, bebe, y no hay nada que puedas hacer al respecto. Presion sus labios en mi frente. No puedes salvarlos a todos. No se supone que lo hagas. No estaba segura de cmo sentirme acerca de eso. Era ser el Apollyon todo acerca de muerte y destruccin en vez de salvar vidas? Puedes levantarte? me pregunt. Asintiendo, me empuje en mis pies e hice una mueca mientras el dolor astillaba mis piernas. Preocupacin pinch los rasgos de mi mama, pero yo le quit importancia agitando mi mano. Estoy bien.
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Ella se qued plantada, manteniendo una mano en mi brazo. Deberas sentarte. Apolo dijo que te tomara un poco de tiempo para que te sintieras normal. Sentirme normal no era posible, probablemente nunca ms, pero me sent en el borde de la cama y mire a mi mama deslizarse hacia la tarima elevada y la mesa. Ella no camin, nunca lo hizo. Mi mama tena esta gracia innata con la que siempre desee haber nacido. En vez, yo pisoteaba como una vaca la mayora del tiempo. Levant el jarro y el vaso que haba detrs. Quiere que bebas esto. Mis cejas se levantaron en sospecha. Si algo aprend durante los pasados dieciocho aos, era que beber o comer algo proveniente de los Dioses garantizaba una considerable cantidad de dudas. Qu es? Mama sirvi el contenido en una copa que pareca antigua y se dirigi nuevamente a la cama. Sentndose me lo alcanzo. Es un nctar curativo que el hijo de Apolo prepar para ayudar a lo que ya ha hecho. No puedes quedarte aqu la cantidad de tiempo que te lleve sanar completamente. Pero esto ayudara. Incluso para ti, hay mucho ter en el aire. Te sofocar. Sofocarse apestaba, pero mir al cliz cautelosamente. Est bien Lexie. Entiendo tu preocupacin, pero esto no es una trampa. Con una gran inquietud, tom el vaso y lo ol. El aroma era una mezcla de miel y algo como hierba. Porque saba que esta era mi mama, y poda sentir esa verdad en lo profundo de mi, beb del vaso. Estaba aliviada cuando descubr que saba dulce y no a trasero. Bbelo despacio me advirti mi mam. Va a ponerte somnolienta. Lo har? Frunc el ceo hacia el cliz. Cuando despiertes estars de vuelta en el mundo mortal. Una fra brisa inund mi pecho. Esto no es un sueo, verdad? No. Mam sonri mientras alcanzaba y agarraba ese mechn de cabello que siempre caa hacia delante y lo puso atrs. Esto no es un sueo. Dejando salir una respiracin tartamuda, tom otro sorbo. Haba tanto que quera decir. Muchas veces desde que muri, haba fantaseado acerca de verla otra vez y haba creado esta lista masiva de cosas que quera decirle, empezando con un montn de disculpas por escaparme, maldecir, pelear y ser una molestia sin parar en general. Y luego le dira
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cuan maravillosa mama ella ha sido. Ahora, era gracioso y extrao. Cuando abr mi boca la emocin obstruyo esa lista, borrndola completamente. Las palabras que dije fueron: Te extrao tanto. Yo tambin te extrao, pero estoy contigo tanto como puedo estarlo. Ella me mir tomando el nctar curativo. Quiero que me prometas algo. Lo que sea dije, y lo deca en serio. Una pequea sonrisa apareci. No importa que pase, y no importa que tengas que hacer, quiero que te absuelvas a ti misma de la culpa. La quede mirando. Yo No, Lexie. Necesitas dejar ir la culpa, y necesitas dejar ir lo que Ares hizo. Bajando el vaso, mire lejos y sacud un poco la cabeza. Dejar ir cuan gravemente Ares me haba roto, Cmo haba suplicado por muerte? Imposible. Lo viste? No. Ella puso su mano en la ma y le dio un apretn. Pero Apolo me cont. La risa que sali de mi sonaba increblemente amarga. Por supuesto que lo hizo. Y dnde estaba Apolo cuando mi trasero me estaba siendo entregado, a propsito? Una mirada de dolor cruz su cara, e inmediatamente me arrepent de decir eso. Lo siento susurr. Seguramente estaba haciendo alguna cosa importante. O persiguiendo ninfas. Est bien. Su mano barri a travs de mi mejilla, y yo estaba sorprendida al descubrir que mi cara ya no dola. Apolo est muy preocupado por ti, y yo tambin. Estoy bien. La mentira son falsa en mis propias orejas. Inclin su cabeza hacia un lado y suspir. No quera esta vida para ti, quera evitarte esta oscuridad. Lo s dije mirndola. Me empap en sus facciones. Dioses, mi mama era hermosa. Era ms que buen ADN de Dios. Era lo que ella era por dentro que corra a travs, su bondad, amor y todo lo que aspiraba ser. En mis ojos, ella brillaba. Y su vida haba terminado muy temprano. Se mereca mucho ms, y yo deseaba poder drselo. Pero no poda, as que le di la nica cosa que era capaz de darle. Te lo prometo le dije. Te prometo que lo dejar ir.
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Sus labios se curvaron en las esquinas. Quiero matar a Ares por lo que te hizo. Me atragant en mi bebida. No creo que alguna vez haya escuchado a mi mama decir que quera matar a alguien, excepto despus de que se convirti en una Daimon. Despus, ella quera matar a todos. Un tipo de dolor diferente lleno mi pecho. No queriendo pensar en ello, saque esos pensamientos fuera. Ahogando un bostezo que vino de ningn lado, termin lo que quedaba de la dulce bebida. Mam tom la copa de mis manos y se par, ponindola nuevamente en la mesa. En el momento que se dio vuelta, yo estaba tumbndome en mi espalda. Demonio murmur. Esa cosa Es fuerte. Apurndose hacia el costado de la cama, se sent al lado mo. Lo es. Deseara que tuviramos ms tiempo, beb. No podemos? Trat de levantar mi brazo pero se senta cementado. El pnico ara mi pecho. No estaba lista para dejarla ir. No era justo. La necesitaba ahora ms que nunca. Haba algo dentro de m que me asustaba. Hay tantas cosas que todava tengo que decirte, que quiero preguntarte. Con una sonrisa que torci mi pecho, ahueco mi mejilla. Habr tiempo despus. Pero no estoy lista. No quiero dejarte. Por favorExtrao. Olvide lo que estaba diciendo. Aparentemente haba bebido el nctar del Sndrome de Dficit de Atencin. Mientras mis prpados se volvan muy pesados para mantenerlos abiertos, la escuch decir. Estoy tan orgullosa de ti, Lexie. Siempre recuerda que estoy orgullosa de ti y que te amo. Hubo una pausa y luego su dulce voz dijo, segundos antes de que cayera lejos . No des por perdida la esperanza, beb. El paraso te est esperando al final.
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