America Negra 11
America Negra 11
America Negra 11
NEGRA
EXPEDICION HUMANA
A LA ZAGA DE LA AMERICA OCULTA
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
JUNIO DE 1996 Nº 11 BOGOTA, COLOMBIA
1
ISSN 0121-5914
AMERICA NEGRA INTERVENCIONES
A la Zaga de la América Oculta
Expedición Humana
Pontificia Universidad Javeriana
Carrera 7ª Nº 40-62
Teléfonos: 285 03 56, 288 54 86 y 258 68 97
Apartados Aéreos 56710 y 100375 Bogotá, Colombia
Fax 571 288 23 35 - 571 625 41 29
EDITORES
Nina S. de Friedemann, Directora
Jaime Arocha Rodríguez
Jaime Bernal Villegas
COMITE CONSULTOR
Anne-Marie Losonczy (Bélgica)
Nicolás del Castillo Mathieu (Colombia)
Rafael Díaz Díaz (Colombia)
Carlos Patiño Rosselli (Colombia)
Manuel Zapata Olivella (Colombia)
Francisco Rothhamer (Chile)
Ronald Duncan (Estados Unidos)
Deborach Pacini Hernández (Estados Unidos)
Armin Schwegler (Estados Unidos)
S.S. Papiha (Inglaterra)
Jorge Ramírez Reyna (Perú)
Nelly Arvelo-Jiménez (Venezuela)
Alberta Zucchi (Venezuela)
Consultoría Editorial: Camilo Calderón Schrader
Diseño Portada: Diego Tenorio
Logosímbolo Expedición Humana: Antonio Grass
Diagramación: María Angela Narváez C.
Fotomecánica e Impresión: Javegraf
Suscripciones: Carmen Alicia Luna Morera, A.A. 56710, Bogotá, Colombia
AMERICA NEGRA es una revista semestral de la Expedición Humana y acoge materiales sobre
cualquiera de las disciplinas que se ocupan de la descripción y anÆlisis de poblaciones humanas.
La revista hace Ønfasis en las comunidades negras e indígenas del continente americano y sus
relaciones con poblaciones de otros lugares del mundo. Las opiniones de los autores son
independientes y no necesariamente reflejan el punto de vista de la Expedición Humana o de la
revista.
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Esta edición de AMERICA NEGRA celebra a
Ochosí deidad africana y afroamericana. Es un
santo guerrero parte del trío conformado por él,
Elegua y Ogún con que se inician las ceremonias
de santería. Es el dios de la cacería de aves y fieras.
Su vestido es de color lila o morado claro y su
gorro es de piel de tigre, como su bolsa. Sus
emblemas son el arco y la flecha, armas que usa
para la danza pantomímica. Si en el templo no hay
flechas ni arco, el bailador o bailadora cruza el
dedo índice de su mano derecha, que hace de
flecha sobre el índice de la izquierda que funge de
arco (Fernando Ortiz: Los bailes y el teatro de los
negros en el folklore de Cuba 1951, Editorial
Letras Cubanas Edic.1981:306).
Contenido
5 DE LOS EDITORES
Artículos
11 Origen histórico del quilombo en Africa
KABENGELE MUNANGA
Crónica
175 Toma de conciencia de una escritora afroindo-
mulata: en la sociedad multiétnica colombiana
EDELMA ZAPATA PEREZ
Documenta
191 «La ruta del esclavo» en Matanzas, Cuba. Bien-
venida de la Unión de Escritores y Artistas
ORLANDO GARCIA LORENZO
195 Proyecto de vida en el bajo Patía (Cauca),
Colombia
CARLOS ARTURO ERAZO, MD
Poética
215 Estatuas de fantasmas
SANCY MOSQUERA PEREZ
Homenaje
221 Gonzalo Aguirre Beltrán un humanista del
siglo XX
LUZ MARIA MARTINEZ MONTIEL
Biblioi
233 Ultimas publicaciones recibidas por América
Negra
Revisión: Angela Rivas Gamboa
Calendario
245
INTERVENCIONES
De los Editores
Dentro de las murallas de Cartagena de Indias, en el Caribe colombiano,
entre el 5 y el 7 de agosto de 1996 se celebrará el Primer Seminario
Internacional «Palenque, Cartagena y Afro-Caribe: conexiones histó-
ricas y afro-lingüísticas». En el mundo científico el impacto del
seminario será significativo. Por primera vez se reunirán específicamente
destacados especialistas de la cultura y de la lengua palenqueras y
afrocaribeñas en la región misma de su existencia. La convocatoria y la
organización fueron hechas por la Universidad de Cartagena, la Uni-
versidad de California y el CNRS de Paris representados por Alfonso
Múnera Cavadía, Roberto Córdoba Rubio, Armin Schwegler, Carolina
Ortíz Ricaurte e Yves Moñino. Apartes de la convocatoria dan cuenta
del alcance que este evento tendrá para el futuro de los estudios
afroamericanos y el reconocimiento del rico patrimonio lingüístico y
cultural que América tiene en el Caribe colombiano:
Para la comunidad académica internacional, fue sensacional la
identificación como lengua criolla en 1970, del idioma afrohispano de
Palenque de San Basilio (Bolívar). Hablado por descendientes de
negros cimarrones, es la única lengua criolla de base léxica española
en toda América Latina. Este hecho, así como la hipótesis de que la
lengua palenquera representaría un resto de antiguo lenguaje pan-
afrohispano, y podría constituír la temprana base del español popular
de las areas afrohispanocaribeñas (inclusive la cartagenera), explican
por qué el Palenque de San Basilio ha atraído la atención de ilustres
investigadores.
Palenque es la comunidad latinoamericana donde más se siente la
influencia africana trasmitida por los cimarrones bozales y sus descen-
dientes. Como tal, es el lugar más apropiado para estudios que buscan
detectar los orígenes europeos, africanos y otros, de representaciones
y prácticas que también se dan, aunque más sutilmente, en los pueblos
negrocaribeños en general.
Además de su descripción lingüística y sociolingüística, la lengua
y cultura palenqueras plantean interesantísimos problemas en cuanto
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INTERVENCIONES
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KABENGELE MUNANGA
KABENGELE MUNANGA
Antropólogo
Departamento de Antropología
Universidad de Sâo Paulo, Brasil
Nota lingüística
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KABENGELE MUNANGA
La tradicion oral
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Cuando los jaga llegaron al oeste del río Kwango, vivían permanente-
mente en pie de guerra en los campos fortificados. Se dice que mataban
a sus recién nacidos para no ser atrapados en sus campañas militares. En
compensación, ellos adoptaban a los jóvenes de ambos sexos de las
regiones vencidas y dominadas, y los incorporaban a sus campos. Así
podía crecer rápidamente el numero de sus tropas. Algunos millares de
personas organizadas para asimilar a los vencidos podían derrumbar
todo el oeste de Africa central. Eso explica la superioridad militar de los
jaga, que imprimieron su marca en la historia de la costa angoleña
durante medio siglo (Vansina 1965b: 52).
¿Qué tiene que ver la historia de los jaga con el quilombo? El
príncipe lunda Kinguli se había aliado con los poderosos bandos jaga
que dominaban la región antes de su llegada. Aunque la palabra sea de
lengua umbundo, de acuerdo con J. Miller, como ya se dijo, la
institución perteneció a los jaga. Kinguli y su ejército formado por los
lunda y aliados jaga adoptaron el quilombo y formaron un ejército más
poderoso conformado por bandos de guerreros nómadas conocidos
como imbangala. Desde 1610 tuvieron la capacidad de expandirse por
toda la región mbundu y finalmente se establecieron para fundar nuevos
estados mbundu (Kalandula, Kabuku, Matanda, Holo, Kasanje, Mwa
Ndoge, etc.) (Miller 1976: 151)
Como sociedad guerrera, el quilombo proporcionó al ejército
original de Kinguli las condiciones que le faltaban: una estructura firme
capaz de reunir un gran número de extraños desvinculados de sus
linajes vencidos y una disciplina militar capaz de derrotar los grandes
reinos que bloqueaban su progreso al norte y al oeste de Kwanza. La
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KABENGELE MUNANGA
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Organización social
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KABENGELE MUNANGA
La religión
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Conclusión
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KABENGELE MUNANGA
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* Traduccióndelportugués:ÁngelaRivas,Estudiantedetesisenantropología,Universidad
delosAndes
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CARLOS M.H. SERRANO
Chilombo,campouvilledesGiagues.Labat,Relationhistoriquedel'Ethiopieoccidentale,1732
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Paracomprendermejorelritodeiniciacióndeestegrupoguerrero,los
jaga,serámejordarlapalabraauntestimoniooculardelaépoca,que
lodescribeconminucia:
«Laceremoniaderecibiralosniñosenelquilombosepracticaaúnhoy
consolemnidad,yyo,quelapresenciémuchasveces,pasaréadescri-
birlaexactamente.
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CARLOS M.H. SERRANO
Asícomolainstitucióndelasclasesdeedad,elquilomboeraloque
sedenominacrosscuttinginstitutionspuescortabatrasversalmentelas
estructuras de linaje y establecía una nueva centralidad de poder,
basada sobre todo en la máquina de guerra necesaria para hacer la
guerra a los posibles enemigos (Miller, pág. 27).
EsteeraunprocesodereclutamientomilitarnecesarioparaNzinga
parahacerfrentealosvaloresparticularesdelaestructuradeparentes-
co,oporlomenoscolocarunainserciónmínima(Balandier,1969:78).
En 1640, la reina Nzinga y sus guerreros atacaron el fuerte
Massangano,dondesusdoshermanas,CambuyFungi,fueronhechas
prisioneras,siendoestaúltimaejecutada.Aprovechandolaocupación
temporaldeLuandaporlosholandeses,recuperaalgunosterritoriosde
Ngolaconlaadhesióndealgunossobas(jefes).SalvadorCorreiadeSá
y Benavides, general brasileño, restaura la soberanía portuguesa en
Luandaytrataderestablecersupoderenelinterior.
En una incursión del ejército de Nzinga fueron capturados dos
capuchinosquelareinaaprovechóparaconvencerlosdesuvoluntadde
reconversión a cambio del reconocimiento de su soberanía sobre los
reinos de Ngola y Matamba y de la liberación de su hermana Cambu.
ElgobernadorgeneralaceptóliberaraCambusiNzingarectificabaun
tratadolimitandosusreivindicacionesaMatambayrenunciandoalos
territorios de Ngola, escogiendo el río Lucala como frontera. Este
tratado,de1656,sólofuepuestoenprácticadespuésdelaamenazade
lareinadevolveralaguerra.SóloasíelgobiernodeLuandaliberóasu
hermanaCambu,despuésdepagarunrescatedemásdeunacentenade
esclavos.CambuhabíaestadopresaenLuandaporcercadediezaños.
HayunapazrelativaenelreinodeMatambahastasumuertealos
82 años el 17 de diciembre de 1663. Sucede a Nzinga su hermana
Cambu,continuadoradelamemoriadesuhermana,lareinaquilomba
de Matamba y Angola.
La resistencia de Nzinga a la ocupación colonial y al tráfico de
esclavosensureinoporcercadecuarentaaños,usandovariastácticas
y estrategias que van desde la conversión al cristianismo hasta las
prácticasjaga,esfuenteparalacreacióndeunimaginarioqueseimpuso
comosímbolodeluchacontralaopresión.
¡En memoria de Ginga, en memoria de Zumbi!
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JOHN M. LIPSKI
JOHN M. LIPSKI
Lingüista
Departamento de Español y Portugues
Universidad de Nuevo México
Albuquerque, Estados Unidos
1. Introducción
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JOHN M. LIPSKI
1 El lenguaje del texto no es papiamento, sino una jerga afrohispánica (como lo describía
Pasarell) que retiene semejanzas con el papiamento. Aun así, la canción es de suma
importancia como documento histórico-lingüístico de la compenetración del papiamento y
el castellano en el ámbito puertorriqueño.
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¿Y qué yo dicí ahuora, eh? ... ahuora sí mi pecho está girviendo como
agua que pela engallina (Benítez del Cristo 1930)
y ahuora que no lo ve ... donde ahuora yo só otra vé congo y trabajaore
la muelle ... dende ahuora yo só José mimo ... Ahuora a trabajá
(Francisco Fernández, El negro cheche, en Montes Huidobro 1987)
con toa esa bemba se larga ahuora mimo de aquí ... vamo a ve si ahuora
2 Schwegler (1989: 17) postula que la misma palabra agüé en el palenquero colombiano tenga
raíces en el dialecto asturiano-leonés. Nos parece difícil esta hipótesis, dadas las circunstan-
cias en que se formó el criollo afrocolombiano.
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oté me entiende ... ahuora sí verdá que no pue má ... hasta ahuora yo no
tení guto pa conocé a noté (Manuel Mellado y Montaña, La casa de
Taita Andrés, en Leal 1982)
... la Cula ta gualando, aguola en la cafetá (López 1879).
ya pará rriba téngue ... ya pará rriba jagüey ... ya pará rriba nangüe ...
yo sube arriba palo (Cabrera 1983)
Savaó ariba loma. (Villaverde 1981)
lo tiniba lumbaniyo ma pa riba la fundiyo (Cruz 1974).
Niña Paulita ñamá yo, bisa negra pa ni ... Bisa André que ta güeno ...
(Santa Cruz 1908)
Robé, visa mi señora sení que yo ta nel río (Cabrera 1976)
Don José, yo va ahora mimo a la cabildo pa avisá too carabela pa que
viene tiempla juna tambor ... (Benítez del Cristo 1930)
Amo tuyo quiquiribú un día, tú avisá mí. ¿Tú entiende? (Bacardí
Moreau 1916)
Madre Ocá avisá pa que jable con vo. (Acosta-Rubio 1976).
3 Hay que admitir que tanto el negerhollands como el inglés pidgin africano y el inglés criollo
caribeño emplean mi como pronombre de sujeto, lo cual hace imprescindible un análisis
demográfico del entorno cultural que produce los textos bozales correspondientes.
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JOHN M. LIPSKI
del empleo del papiamento en medio del habla bozal cubana, pero es
notable que varios elementos derivados del papiamento coincidan en
los mismos textos bozales (Lipski 1993). Conviene mencionar también
que los otros criollos afrocaribeños emplean partículas preverbales que
reúnen las mismas características sintácticas y semánticas que ta (p. ej.:
ap en haitiano, lo/le en negerhollands, de en jamaiquino, etc.); el
contacto con cualquiera de estos criollos bien puede haber impulsado
la reducción de la construcción progresiva (estar + GERUNDIO) o la
combinación estar + PARTICIPIO PASADO en el habla bozal (véase la
nota 5).
Existe amplia evidencia del uso del créole haitiano en Santo Domingo,
a lo largo de la historia del sector español de la Española (Lipski 1994).
En el oriente cubano, está documentada la presencia del criollo haitiano
a partir de las últimas décadas del siglo XVIII (Alén Rodríguez 1986:
9-18; Martínez Gordo 1989: 7), aunque es probable que haya estado en
suelo cubano aun antes. Con el éxodo de los españoles dominicanos a
raíz de la revolución haitiana y la expropiación francesa de la colonia
española mediante el tratado de Basilea en 1795, llegaron a Cuba
hablantes del criollo haitiano, tanto esclavos como soldados negros
libres que luchaban contra los ejércitos franceses (p. ej. Deive 1989:
25-36). En el siglo XIX, y hasta bien entrado el siglo XX, eran
ampliamente conocidas en el oriente cubano muchas frases y expresio-
nes del criollo haitiano (Martínez Gordo 1989: 8). También está
documentada la presencia de comunidades de habla haitiana en Santia-
go de Cuba y Guantánamo en el siglo XIX (p. ej. Wallace 1898). Para
comienzos del siglo XX, es decir antes de la última ola de migración
haitiana a la Cuba republicana, ya tenemos una descripción del criollo
haitiano hablado en Cuba (Martínez Gordo 1989) Algunos descendien-
tes de haitianos en el oriente cubano aún afirman poder distinguir entre
el patois haitiano y el patois cubano, siendo este último un remanente
del criollo haitiano llevado a Cuba en el siglo pasado (Martínez Gordo
1983: 1989: 11). En Cuba, los haitianos se organizaban en grupos
musicales conocidos como las sociedades de la tumba francesa, un
término que se refiere tanto al tambor típico de la música percusiva
haitiana como al entorno sociorreligioso de las comunidades haitianas
en el extranjero (Alén Rodríguez 1986, 1991; Martínez Gordo 1985a,
1989; Franco 1959: 76-7; Betancur Alvarez 1993: 43-8; Perl 1981) En
el siglo XX, la importación de braceros haitianos representaba la
inmigración antillana más importante (Álvarez Estévez 1988), y que-
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AMERICA NEGRA
Antes tod, Ciril, tu dis que tiene tabacs muy buens; he olvidad mi cajetic
alargame un ...
compadre, siempr sale usted con eso; tod que dis ese papeluch es por
dicir; yo no pued crer un cose tan inverosimil. Si es ciert su triunf, no
pued durar much si otre man ma poderos no lo coj baje su proteccion ...
yo quier dicir otr nación. Es precis que tu conveng que nosotre son mas.
Este texto grotesco poco tiene que ver con la auténtica habla
haitiana (ni siquiera refleja la comunidad de intelectuales que sí
preferían el francés al criollo), pero en forma indirecta nos permite ver
el menosprecio que hace siglo y medio ya sentían los dominicanos hacia
el lenguaje del pueblo vecino.
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5 En un principio, el haitiano puede combinar dos o hasta tres partículas preverbales para
formar los distintos tiempos del condicional, el optativo, etc. Sin embargo, en la práctica los
varios procesos de fusión vocálica resultan en una sola partícula monosilábica; entre las
partículas haitianas figura ta, derivada de la combinación te anterior/perfectivo + va
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bles raíces africanas (Schwegler 1991a, a). También ocurre con fre-
cuencia en el habla vernacular de la República Dominicana, especial-
mente en los enclaves lingüísticos afrodominicanos (Megenney 1990,
Benavides 1985; Jiménez Sabater 1975: 170; Schwegler a). Podemos
agregar el caso del portugués brasileño vernacular, de fuerte contribu-
ción africana, en que la negación pospuesta (p. ej. sei não no sé) y la
doble negación (não tenho não no tengo) son muy frecuentes
(Schwegler 1991b). El palenquero colombiano emplea la negación
pospuesta, mediante la palabra nu generalmente colocada al final del
sintagma verbal (Schwegler 1991c). Además, en el español de los
musseques (barrios populares urbanos) de Angola, encontramos con
frecuencia la doble negación (Endruschat 1990, Perl 1989). En el caso
del portugués angolano, es indudable la influencia del substrato
lingüístico indígena, pero curiosamente la doble negación aparente-
mente no procede del kimbundu, lengua principal de la región capita-
lina. Este idioma, igual que la mayoría de las lenguas de la familia
bantú, efectúa la negación mediante un prefijo (ki-) antepuesto a la raíz
verbal. Es el kikongo, idioma del antiguo Congo portugués (hoy región
septentrional de Angola, más una porción de la República de Zaire), la
lengua angolana que emplea la doble negación, en forma del prefijo ke
colocado antes del verbo, y la partícula ko pospuesta al verbo (Bentley
1887: 607). Todavía no se sabe porqué la doble negación que prevalece
en el portugués hablado en territorio kimbundu refleja las huellas
lingüísticas de otra lengua regional. Es posible que el portugués
africanizado que hoy día se habla en Luanda no sea enteramente un
producto de aquel ambiente urbano, sino que sea una extensión del
primitivo dialecto afroportugués que se hablaba en el antiguo reino del
Kongo a partir de los primeros contactos afrolusitanos.
En algunos textos bozales cubanos del siglo XIX, también aparecen
varios casos de negación doble, aunque en la actualidad el español
cubano no presenta esta configuración:
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mi no vuelva
aquí yo pielda mi tiempo. Mijol que allá in Barbados no trabaja, pero no
mi mata. Yo me vuelva pa no vuelva.
mi no comprendi, Chencho!
tú no voy a salir del escuelo si no tengo tú necesidad de hacerlo (p. 18)
... estoy coge el caña yo tenga picá pa aumentá el suya, si soy así yo no
voy seguí ser compañero suyo, conio. Tu soy muy sabio ... (p. 29)
7 Según Baralt et. al. (1990: 105), basándose en testimonios históricos, después de la abolición
oficial de la esclavitud en Puerto Rico, cerca de 1867, hasta trajeron gente de afuera, prietos
de las islas inglesas ... pero el gobierno no le dio el visto bueno porque esos prietos se
rebelaron cuando se dieron cuenta del abuso. En Vieques por poco se quedan con la isla ...
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8 Por ejemplo, durante la insurrección de esclavos en la isla danesa de San Juan (hoy St. John,
de las Islas Vírgenes norteamericanas), unos testigos oculares describen el empleo de
palabras del negerhollands por parte de los habitantes permanentes de la isla (Pannet
1984: 12).
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9 Hesseling (1933) analizó varios fragmentos del negerhollands que provienen del siglo XIX,
y afirma haber detectado las huellas de una influencia anterior del papiamento. Esta
semejanza se debe según el investigador holandés al hecho de que la presencia
holandesa en las Islas Vírgenes fue importante en una época crucial, y era frecuente el
traslado de africanos de la factoría holandesa en Curaçao (donde se hablaba corrientemente
el papiamento) a Santo Tomás y Santa Cruz (St. Croix). Por ejemplo, declara Hesseling que
en Negerhollands, la preposición bo < na bobo sobre, por encima de, ha ampliado su
alcance semántico más allá de la acepción original (que sólo implicaba ubicación espacial),
para incluir los sentidos metafóricos de sobre, tocante a, relacionado a, etc. Véase
también Goodman (1987: 295-8). Esta es la misma extensión semántica de la palabra riba
del papiamento y en varios textos afrocubanos.
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varios idiomas criollos durante el siglo XIX y parte del XX. Las
preguntas no invertidas son escasísimas en el habla venezolana (donde
no había otros idiomas criollos en épocas pasadas, con excepción de
unas pequeñas comunidades aisladas de esclavos escapados de Aruba,
que hablaban el papiamento). En Panamá y la costa caribeña de
Colombia tampoco se produce el fenómeno de la pregunta no invertida,
a pesar de las obvias raíces afrohispánicas.
(2) Infinitivos con sujeto patente antepuesto: antes de yo llegar,
para ellos entender, etc. Al igual que las preguntas invertidas, el
infinitivo con sujeto patente también se encuentra en el español canario
y a veces en el andaluz y el español de Galicia. Dentro de América
Latina, el infinitivo con sujeto tiene una extensión geográfica que va
más allá de la zona caribeña (Lipski 1991b). A la misma vez, no deja de
ser interesante la distribución de estructuras semejantes en casi todos
los idiomas criollos que ejercían una influencia sobre el habla bozal
caribeña. El papiamento tiene una estructura idéntica a la española,
sustituyendo pa por para, igual que el español popular. El criollo
haitiano efectúa una configuración similar, mediante el empleo de la
preposición/complementizador pou. Los criollos afroingleses emplean
la partícula fi (variantes fo, fu). El negerhollands también cuenta con
construcciones semejantes, a base de fo (Graves 1977: 139-41). Es
razonable, pues, pensar que la presencia de un idioma criollo afroatlántico
haya aumentado la frecuencia de las combinaciones de infinitivo +
sujeto en el habla afrocaribeña.
El español popular y bozal en contacto con otros idiomas criollos
sólo absorbía las estructuras sintácticas que coincidían en términos
generales con las configuraciones romances. Por lo tanto aun en los
textos bozales influenciados por otros idiomas criollos no se ven
combinaciones ajenas a la sintaxis fundamental del español. Es difícil,
pues, distinguir entre los resultados del aprendizaje defectuoso del
español por parte de africanos que hablaban una variedad de lenguas
tipológicamente muy distintas, y la compenetración de un idioma
criollo establecido, dotado de una gramática consistente y de unas
reglas sintácticas sistemáticas.
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ALINE HELG
ALINE HELG
Historiadora
Profesora, University of Texas
Austin, Estados Unidos
1. Las siguientes abreviaciones se utilizan en las referencias: ANC para Archivo Nacional de
Cuba, AH para Audiencia de La Habana, y leg. para legajo. Todos los periódicos mencio-
nados son de La Habana.
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2. Lo que me interesa aquí son los estereotipos del brujo y del ñáñigo como elementos
esenciales para la construcción de una ideología racista eficaz en Cuba. Esto no significa que
negó la existencia de la brujería y del ñañiguismo o el hecho de que éstos hayan podido llevar
a fraudes y crímenes.
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Es obvio que no todos los 600.000 negros y mulatos que vivían en Cuba
a principios de este siglo (aproximadamente un tercio de la población
total) creían en la santería y la brujería, y había gran diversidad entre
ellos en cuanto a las prácticas culturales y religiosas. En general,
aquellos que habían sido traídos de Africa como esclavos tan reciente-
mente como a mediados del siglo XIX y los hijos de africanos eran
distintos a aquellos que venían de generaciones de residencia cubana;
aquellos que habían sido esclavos hasta los años 1880 también seguían
un sendero distinto a aquellos que siempre habían sido libres.3 Además,
no había realmente una cultura o subcultura afrocubana común que los
uniera en contra de la cultura hispanocubana dominante. Más bien, las
tradiciones africanas y españolas se combinaban para producir un
continuo de subculturas que sólo se pueden esbozar rudamente.
En un extremo del continuo, las personas nacidas en Africa (aproxi-
madamente 13.000 ancianos en 1899 [United States 1900:98]), así
como muchos jornaleros rurales afrocubanos, estaban fuertemente
ligados a las culturas africanas, especialmente yoruba (o lucumí) y
congo. Como recordaría a principios de la Revolución de 1959, el
antiguo esclavo Esteban Montejo, aquellos que nacieron en Africa
fueron los que le enseñaron la moralidad y las buenas costumbres. De
hecho, en las comunidades afrocubanas rurales no frecuentadas por los
sacerdotes católicos, la influencia de los africanos fue poco resistida
(Barnet 1986).
En el otro extremo del continuo, numerosos negros y mulatos con
una larga historia de libertad y residencia cubana, especialmente en las
ciudades portuarias, estaban cerca de la cultura hispanocubana domi-
nante. Algunos de ellos venían de familias de artesanos y
semiprofesionales quienes, a pesar de la fuerte discriminación racial,
tenían cierto éxito económico y seguían las modalidades de la cultura
española en literatura, periodismo, filosofía, música y religión. Algu-
nos mulatos de entre ellos también asimilaron los prejuicios raciales
prevalecientes y se distanciaron de los negros, antiguos esclavos o
africanos (Paquette 1988; Deschamps 1971; Martínez-Alier 1989).
Entre estos dos extremos se encontraba la mayoría de la población
de color que seguía ciertas tradiciones africanas y al mismo tiempo
3. El historiador Hugh Thomas estima que en 1899 unos 70.000 cubanos de color habían sido
esclavos en el pasado (1971:429).
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4. Para todas las estadísticas laborales, ver United States, War Department 1900 y 1908.
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Para ocultar estos detalles y justificar el statu quo social, la élite blanca
de Cuba, al igual que en muchos otros países latinoamericanos, acogió
el mito que afirmaba la existencia de la igualdad racial en la nación. En
general, los mitos de igualdad racial latinoamericanos promocionaban
imágenes de una esclavitud más suave (en comparación con los Estados
Unidos), una movilidad ascendente mulata (no negra) y una promiscuidad
sexual (entre hombres blancos y mujeres de color) en sus países que
trasformaba a los negros en los receptores pasivos de la generosidad
blanca. La función final de los mitos era la de colocar la culpa por la
continuada posición social inferior de los negros enteramente sobre sus
propios hombros: si la mayoría de los negros seguía siendo pobre a
pesar de la existencia de la igualdad legal, se debía a la inferioridad
racial (Costa 1985; Andrews 1991; Wright 1990). El mito de la igualdad
racial de Cuba seguía esta tendencia latinoamericana a grandes rasgos,
con algunas peculiaridades significativas.
Basado principalmente en la propaganda proindependencia de José
Martí, destinada a refutar la posibilidad de que Cuba se convirtiera en
otro Haití, el mito cubano enfatizaba que los esclavos cubanos habían
sido liberados por sus propios amos durante la Guerra de los Diez Años.
Al hacerlo los amos cubanos habían eliminado la posibilidad del
resentimiento negro en contra de los blancos por su esclavitud. El mito
oportunamente dejó de revelar que la emancipación de los esclavos
había tenido la oposición de muchos independentistas de la élite en
1868 y que sólo fue adoptada después bajo presión. Ocultaba el hecho
de que la oposición de la élite cubana azucarera del oeste y del centro
de la isla a la emancipación limitó la primera guerra de independencia
al este, y que fue España que abolió la esclavitud plenamente en 1886.
El mito cubano también trasformó en realidad la visión de Martí de la
última guerra de independencia, donde predijo que negros y blancos
lucharían juntos y morirían los unos en brazos de los otros, volviendo
imposible el racismo en una Cuba independiente. Es así que la herencia
del Ejército Libertador hubiera sido la de haber eliminado la discrimi-
nación racial de la sociedad cubana para siempre.5 El mito resaltaba la
fraternidad entre blancos y negros en el liderazgo y las tropas, en lugar
de la sobrerrepresentación afrocubana y los esfuerzos de los blancos por
mantenerlos en segundo plano. Atribuía la marginalización de los
5. Véase José Martí, Nuestra América (1891), «El Partido revolucionario a Cuba» (1893),
«El plato de lentejas» (1894), en Martí 1975; Martí, «Para las escenas» (1893?), en Anuario
del Centro 1978. Sobre la Guerra de los Diez Años, véase Scott 1985.
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6. Para ejemplos de uso del mito cubano de la igualdad racial en la época, véase «La guerra de
razas», El Mambí, diciembre 31 de 1898; La Discusión, enero 4 de 1901; Baliño 1976:87.
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7. El Nuevo Criollo, un periódico semanal dirigido por el líder negro Rafael Serra, tenía por
lema «La unidad hace la fuerza, pero sin justicia no hay unidad» y denunciaba el racismo que
seguía en Cuba después de la Independencia.
8. En 1919, en particular, ocho supuestos brujos fueron masacrados por la policía en Matanzas
y otro fue linchado por blancos en Regla (La Discusión, junio 28 y 30 de 1919).
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El libro fundamental
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La eficacia de la promiscuidad
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tamento de Folclor del propio teatro dirigido por Argeliers León. Allí
funcionaron el Seminario de Folclor, dirigido por el propio León en el
que participaron investigadores como Rogelio Martínez Furé, Miguel
Barnet y Alberto Pedro Díaz y otros artistas como el músico Jorge
Berroa, la cineasta desaparecida Sara Gómez y la crítica Inés María
Martiatu. El Seminario de Dramaturgia dirigido por Osvaldo Dragún
agrupó en el propio teatro a autores como José R. Brene, Eugenio
Hernández, Gerardo Fulleda Léon, Tomás González y otros. Esta
conjunción y la relación entre profesores y alumnos de estos seminarios
habrían de dar como resultados importantes trabajos de colaboración y
una indeleble influencia que fructifica hasta nuestro días. (Mariatu,
1987).
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Diablitos en la liturgia
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por detrás de las cruces salen los pilatos. En 1988 eran cinco hombres
vestidos con harapos, costales, sombreros viejos, una especie de faldellín
de fibras vegetales, una enorme pipa que vomitaba fuego y un hacha con
la que cada uno amenazaba a la concurrencia. Los pilatos corrieron por
todo el poblado haciendo violentas morisquetas en medio del temor
divertido de niños y grandes y de la batalla que los chicos les oponían
haciendo sonar sus pitos de guadua en el oído de cada uno.
¿Pero quiénes son en verdad estos pilatos tan descabellados y
divertidos y tan distantes de la personalidad del Pilatos del drama
cristiano? Ellos parecerían concretar otra versión de esos diablitos
negros descritos por don Fernando Ortiz. Cada uno blandía un hacha,
símbolo potente de la deidad Yoruba Shangó. Pueden ser personajes
reminiscentes de antepasados míticos africanos, diría don Fernando.
Lo extraordinario además, es haberlos encontrado en plena selva
suramericana, ignorándose aún la fecha de su llegada o el momento en
el cual la memoria colectiva les dio un soplo de vida y los enfundó en
el disfraz lingüístico de Pilatos.
Todo esto sucede como mencioné antes, en el litoral Pacífico,
donde el diablo en el ámbito de la música, según la tradición de sus
gentes es quien mejor baila. En los caseríos al borde de los ríos, en la
noche profunda, un toque de marimba un percutir de dos cununos, dos
bombos y dos guasás indican la celebración de un currulao o cununao,
con el simbolismo de una fiesta de cielo. En la cual, otra vez, la tradición
se hace lenguas con historias sobre San Pedro a quien le fascina tocar
marimba y siendo el encargado de las llaves del cielo abre sus puertas
para enviar luces de arco iris que al viajar por entre gruesas nubes se
derriten en lluvia, y en algunas leyendas en aguaceros de oro.
Es la marimba entonces, la responsable de la humedad extraordina-
ria del litoral y de las lagunas doradas en esa selva. Sin embargo, hasta
hace algunos años la marimba fue acusada por misioneros y curas
católicos de ser el mismo demonio y cada tecla de madera de chonta
como otro de sus avatares: Lucifer, Satanás, Luzbel...
Pienso que animada por las diabluras de tantos diablos que he leído
y que he visto, comenzando por los descritos por don Fernando Ortiz
podría aprovecharme más de su tiempo. No lo voy a hacer. Quiero
terminar hoy, con mi reconocimiento a Cuba por el honor de haber sido
invitada a participar en este homenaje a don Fernando Ortiz, el gran
maestro de la afroamericanística, Un sabio admirado en su pensamiento
a través del tiempo y del espacio.
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Impactodelacolonizaciónhispanolusitanaenlas
organizacionessociopolíticasyeconómicasdelos
maipures-arawakos delaltoOrinoco-ríoNegro
(siglos XVII-XVIII)
Introducción
interdependenciapoliticoeconómicaentresusunidadesmultiétnicas
(componentes)aúnpermanecíarelativamenteintacta,ladesaparición
físicadelosjefessupremosy/oladisminucióndesuinfluenciaypoder
propició su desintegración. Para finales del siglo y durante el siglo
XVIII, en el contexto de la situación colonial periférica, tanto la
desintegracióndelosmacrosistemascomoloscontinuosprocesosde
cambio,dieronorigenanuevasformacionespoliticoeconómicasentre
los grupos de la región Alto Negro-Alto Orinoco, que han sido deno-
minadas«Confederacionesmultiétnicas»(Vidal1993).
Laliteraturaantropológicaexistentesobrelaevoluciónpolíticade
lassociedadesamerindias,especialmenteaquellasobreloscacicazgos
delastierrasbajasdeSuramérica,nopermitehacerunaclaradistinción
entre:a)losmacrosistemasaborígenescorrespondientesalmomento
del contacto (siglo XV hasta la tercera década del XVII), y b) las
confederaciones multiétnicas (finales del siglo XVII y durante el
XVIII).Esprobablequeellosedebaaque:1)enestasteorías,elcambio
generalmenteseexpliquedesdelosimplehacialocomplejo,mientras
que la historia sociopolítica y cultural de las tierras bajas, señala que
esteprocesofuemultidireccionalymuchomáscomplejo.Esdecir,que
sibienlosmacrosistemassetrasformaronennuevasorganizaciones
sociopolíticas, también se generaron procesos de «tribalización», es
decir de reducción de los niveles de integración política. 2) Estas
categorizacionessebasanenlahomogeneidadétnicoculturalyenfatizan
la importancia de la explotación de la «várzea» (riberas inundables de
losríosdeaguasblancas)ydesusrecursos;y3)estascaracterizaciones
se han basado en sociedades que ya estaban inmersas en el sistema
colonial,oapartirdedocumentoscorrespondientesalsigloXVIII.Esto
indicaquenoseponderósuficientementeelimpactodelaexpansiónde
losEstadoscolonialessobrelasformacionespolíticasaborígenes.
Segúnestosesquemasteóricos,losgruposarawakos-maipuresdel
Norte y los tukanos han sido catalogados como: i) grupos de «selva
tropical» o tribales, ii) de «rango» o «estratificados» y iii) “circuncaribes»
o «cacicazgos». No obstante, cuando se comparan entre sí los grupos
arawacos-maipures(Vidal1987),sepuedeobservarquecomparten
diversos elementos estructurales que han permitido reconstruir su
matrizcultural.Estoselementosson:1)unaorientaciónribereñadelos
asentamientos;2)lapescacomounadelasactividadesprincipalesde
lasubsistenciaocomoactividadsecundariaimportante;3)unaecono-
míaorientadahaciaelautoconsumoyhacialaproduccióndeexceden-
tesdestinadosaunsistemadefiestas-ritualesydecirculacióndebienes;
4)unaestructurasocialbasadaenlafederacióndemásdedosunidades
dedescendenciaunilineales,exogámicas,localizadasyjerarquizadas;
108
SILVIA VIDAL Y ALBERTA ZUCCHI
5)unsistemadealianzasmatrimonialesbasadoenreglasdeexogamia
ydematrimoniospreferenciales,quepermiteestableceryfortalecerlas
relacionesintraeintergrupales,yqueademáspropiciaelintercambio
generalizadodebienes,servicios,personas,etc.;6)unaterminologíade
parentescodetipo«dravidian»;7)unsistemapolíticoqueseestructura
enformaparalelaalaorganizaciónsocialyalaposiciónjerárquicade
cadaunidaddedescendencia;y8)unsistemadecreenciasqueincluye
unsercreadoryhéroescivilizadoresytrasformadoresdelordensocial
(ej.: Kúwai).
Tantolosarawakoscomolostukanoscontemporáneoscomparten
unaorganizaciónpoliticorreligiosajerarquizada,quesecaracterizapor
la diferenciación de estatus. Esta característica no permite que se les
clasifique como «tribus», pero tampoco que se les considere como
«cacicazgos», ya que presentan una menor consolidación política o
centralización de la autoridad. Actualmente se les puede catalogar
como«sociedadesderango«o«jerarquizadas»,enlasquelaautoridad
se ejerce a través de la influencia y no por coerción. Se las considera
como tipos intermedios entre las tribus y los cacicazgos.
Loscacicazgosencambio,sedescribencomosociedadesdenivel
intermedio entre las acéfalas y los Estados (Earle 1987), es decir, son
unidadespolíticasautónomasqueagrupanavariascomunidadesbajo
elcontrolpermanentedeunjefesupremo(Hatch1987;Roosevelt1987;
Chernela,1991).Tambiénseharesaltadosuvariabilidad,laflexibili-
dad de sus formas organizacionales así como su inestabilidad
sociopolítica(Hatch1987;Upham1990).
Para analizar los cambios que ocurrieron en los macrosistemas
políticosaborígenesapartirdelcontacto,esnecesarioampliarelmarco
teórico a fin de incorporar los procesos de cambio global, surgidos
debido a la confrontación de dos horizontes civilizatorios
estructuralmentediferentes(elorinoco-amazonenseyelOccidental).
Estecontextomayordeconfrontaciónydeparticipaciónamerindiaen
elsistemacolonialhasidodenominado«situacióncolonialperiférica»
(Vidal 1993).
Balandier (1969) en 1955 fue el primero en definir el término
«situacióncolonial».Nuestroconceptode«situacióncolonialperiférica»
sebasaenlaadaptacióndelospostuladosmarxistashechaporTurner
(1986). No obstante es necesario aclarar, que si bien adoptamos la
noción de «situación periférica», le añadimos el concepto «colonial»
pordosrazones.Laprimeraparapoderdiferenciardosetapashistóri-
cas, una anterior (colonial) y otra posterior (contemporánea) a los
procesosdeindependenciayconsolidacióndelosEstadosnacionales
(apartirde1830-1840hastaelpresente).Ensegundolugar,porqueel
109
AMERICA NEGRA
110
SILVIA VIDAL Y ALBERTA ZUCCHI
económicadesusunidadesétnicopolíticasyenelcontrolsobrelagente
(ej.: verticalización de las estructuras jerárquicas y las alianzas por
afinidad)comoformadedominaciónpolítica.Loseuropeosencambio,
definían el nivel de integración de los pueblos indígenas a partir de su
subordinacióndejure(súbditosdelaCorona)odefacto,alaestructura
vertical de clases del régimen colonial. Este régimen fue impuesto
mediante el uso de diversas estrategias: 1) la conquista armada; 2) el
sistema de «entradas» o «descimentos», es decir, la penetración a las
zonas indígenas obligando a su gente a residenciarse en pueblos de
misión o en aldeas europeas, para así explotar su mano de obra; 3) el
sistemade«rescates»uobtencióndeesclavosdelosgruposindígenas
«caníbales» y su posterior comercio.
La progresiva incorporación indígena al régimen colonial y las
alianzas y/o enfrentamientos entre éstos y las potencias europeas,
socavaronrápidamentelasestructuraspolíticasdelosmacrosistemas
aborígenes(Whitehead1989a),queyasehabíanhechoextremadamen-
tevulnerablesdebidoaladesapariciónmasivadesusélitesgobernantes
acausadelasguerrasycampañaspunitivas.Todaestasituaciónfue
trasformandolosantiguosmacrosistemasennuevasformacionesétnicas.
Whitehead (1989b) ha categorizado este proceso como de
«tribalización». Para este autor la «tribu» etnográfica contemporánea
constituye una «formación tribal moderna» que se diferencia de la
«tribu colonial» (Fried 1975). Esta última fue una forma organizativa
quesurgióaraízdelaocupacióneuropeayrepresentóunarespuestaa
la confrontación con el horizonte civilizatorio occidental, el cual
provocó el cambio y la desestabilización de las formaciones políticas
preexistentes.Sehasugerido(Whitehead1989b)queduranteelperío-
docomprendidoentre1500y1800,esteprocesodioorigenadiversos
tiposdetribus:1)lasquesurgieroncomounaconsecuenciadirectade
la presencia europea (ej.: los caribes). 2) Las que se desarrollaron a
partirdegruposoriginalmentepoderosos,yquepuedensubdividirse
en:a)lasquedurantelasprimerascampañasdeocupaciónfracasaron
en sus negociaciones con los europeos y fueron reducidas al estatus
tribalatravésdelaconquistamilitar(ej.:loswarao);b)lasquepudieron
negociar y hacer una transición exitosa, pero posteriormente se
tribalizaron debido a su dependencia económica y política de los
europeos (ej.: lokono), y c) las que surgieron como resultado de la
presenciaeuropeaindirecta,esdecirsinquetuvierancontactosdirectos
hasta el siglo XIX (ej.: yanomami).
En este proceso de tribalización, también es necesario tomar en
cuenta la influencia de otros factores como: la constante violencia, la
necesidaddemanodeobraylosintereseseconómicosdelaspotencias
111
AMERICA NEGRA
europeas.Whitehead(1990:360-361)haseñaladolaimportanciadela
relaciónqueexisteentrelaetnicidad,laguerrayelcomerciodebienes
europeos(comobasedelacooperaciónpolíticaconyentrelapoblación
indígena).
Antelaexpansióndelasfronterascoloniales,lospueblosaboríge-
nes adoptaron tres tipos de estrategias (Whitehead 1988): 1) la
resistencia militar abierta, 2) la alianza política y/o la cooperación
económica con sectores de una o más potencias europeas, y 3) la
evasiónalcontactodirecto.Laprimeradeellasimpulsólaredefinición
de las identidades étnicas, el establecimiento de nuevas alianzas y el
surgimientodeconfederacionesmultiétnicas.Elrechazoalcontactoen
cambio,originóprocesosmigratorios,yéstosasuvezinfluyeronenla
reestructuracióndelasalianzaspolíticas.
En cambio, la segunda alternativa fomentó el surgimiento de
nuevasformasdealianzasentreeuropeoseindígenas(ej.:comosocios
en el comercio de esclavos y recursos materiales) (Whitehead 1988,
1990).Estohizoquelosgruposindígenascompitieranencarnizadamente
por el control de las rutas comerciales de bienes europeos. Por otra
parte,lanecesidadqueloseuropeosteníandelaayudamilitarindígena
paraenfrentaraotraspoblacionesaborígenes,alosesclavosrebeldes
y a otros rivales coloniales, fomentó la aparición del fenómeno deno-
minado «milicia étnica» [ethnic soldiering] (Whitehead 1990: 357).
Medianteelestablecimientodealianzascongruposindígenasautóno-
mos, o a través de la contratación con líderes locales, los europeos
podían acceder a una «tribu marcial» (Whitehead 1990:357). En el
contexto de las relaciones coloniales, para los indígenas la milicia
étnica representó tanto una estrategia colectiva de lucha contra el
régimencolonial,comounaalternativaindividualolocal(Whitehead
1990:359).
112
SILVIA VIDAL Y ALBERTA ZUCCHI
extensosectorsituadoentreelOrinocoyelAmazonas.Atravésdeeste
proceso,loseuropeosdescubrieronlaexistenciadesociedadesindíge-
nasconorganizacionessociopolíticascomplejas,lideradasporgrandes
caciquesyjefessecundarios,quienescontrolabanextensasprovincias
ymanteníanuncomerciodemateriasprimas,bienesmanufacturadosy
personas a gran escala. Los grupos que integraron estos sistemas
suministraronalosespañoleslosrecursosylaasistenciapoliticomilitar,
que facilitaron la dominación y el control colonial. A su vez, esta
interacciónentreindígenasyeuropeosfuetrasformandopaulatinamen-
telasestructurasorganizativasdelosprimeros(Vidal1993:103-104).
El análisis de las fuentes tempranas (siglo XV) ha permitido
establecerlaexistenciadeporlomenosdiezmacrosistemaspolíticosen
eláreasituadaalnortedelAmazonas(Fig.1).Cadaunodeellosestaba
compuesto por diversas unidades, integradas por federaciones de
poblaciones étnica y lingüísticamente heterogéneas. Tres de estos
macrosistemas(Fig.2)seencontrabanenlacuencadelríoNegro:1.El
macrosistema de los conori cuyo territorio estaba sobre la margen
izquierda del Amazonas entre los ríos Trombetas Negro, Branco y
Madeira(Carvajal1934:204-209;FernándezdeOviedo1959(5):387-
389;Vázquez1909:447;Ortiguera1909:370;Acuña1864:122;Fritz
1918;Betendorf1910;MendoçaFurtado1906;Hemming1978).Sus
líderesfueronlospoderososcondurisesoconoris1.2.Elmacrosistema
Oniyagual, que abarcó una extensa región que comprendía ambas
márgenesdelaltoAmazonas,entrelosríosPutumayoyPurús,asícomo
sectoresdetierrafirmesituadosalnorte(entreelCaquetáyPutumayo
hastaelGuaviare-Guayavero).Elmismoestabaintegradopordiversas
provincias: a) provincia de los omaguas, que era el territorio de la
unidad multietnicopolítica cabeza del sistema2, b) provincia de
Yurimagua, c) provincia de Ica o Iza (Vidal 1993:123-130). 3. El
macrosistemadeManoa, cuyo territorio se extendía desde la margen
izquierda del Amazonas, entre la ribera derecha del bajo Negro y del
Japurá, y abarcaba todo el curso del Negro, así como el Branco, alto
Japurá,Vaupés,Isana,Guainía,Inírida,CasiquiareyaltoOrinoco.El
mismoestabaintegradoportresgrandesprovinciasqueseconfedera-
ron durante el siglo XV (Vidal 1993: 132): a) La provincia de los
manao, cuyo territorio extendía entre la margen derecha del bajo y
1 Otrosgruposqueintegraronelmacrosistemaconori,fueronlos:apantosoapoto,taguas,
guacarás,urubú,tarumas,arauquizes(Vidal1993:119-120).
2 El macrosistema Oniyagual estaba integrado por diversos grupos como los omaguas,
curuciraris,tipunas,guanarús,ozuanas,moruas,naunasyconomonas.
113
AMERICA NEGRA
Figura 1
114
SILVIA VIDAL Y ALBERTA ZUCCHI
Figura 2
3 El macrosistema Manoa estaba integrado por: los managús o manaos, los zuanas, yaguanais,
macunas, mapiarús, aguaynaús, huirunas, mariruas, yamoruas, terarús, siguiyas, guanapuris,
piras, mopitirus, yguaranis, aturiaris, masipias, guayacaris, anduras, caguaraús, maraymumas
y guanabis (Acuña 1864: 105).
115
AMERICA NEGRA
hastadelUraricoera,Parima,altoOrinocoyCañoCasiquiare.Entrelos
siglosXVyXVI,enunintentoporconsolidarunnuevomacrosistema
quehemosdenominadoMacureguarai,sectoresimportantesdeesta
provincia («Los señores de los epuremei») se estaban expandiendo
hacia las Guayanas, y colonizando sectores situados al norte del río
Branco(Whitehead1989a,1991;Vidal1993).
A pesar de su diversidad etnolingüística, estos macrosistemas
compartíanunaseriedecaracterísticas(Vidal1993):1)lamultietnicidad,
2)lasjerarquíasinterétnicasyentrelasaldeas,3)territoriosclaramente
definidos,conzonasdeamortiguaciónypueblosopuestosfronterizos
fortificados ocupados por guerreros, y destinados a la vigilancia y a la
defensa,4)laautoridadyelpoderdeloslíderessupremosdefinidapor
el control sobre los recursos humanos, la mano de obra, y el dominio
políticodeungrupoosectorsobreotraspoblaciones,5)especialización
económicayproduccióndeexcedentesparaelintercambiointraeinter
macrosistemas, 6) interdependencia socioeconómica entre grupos
ribereñosylosquehabitabanzonasinterfluvialesdelmacrosistema,y
7)unaetnicidadquepodíatrascenderlasfronteraseconómicas,políti-
casylingüísticas.Esprobablequeenestosmacrosistemas,losmarca-
doresétnicosestuvieranorientadoshaciaunadiferenciaciónbasada
tantoenlaespecializaciónendeterminadatécnicaoactividadeconómi-
ca, como en la posición jerárquica de cada grupo al interior del
macrosistema.
Durante el siglo XVII, las potencias coloniales ya habían consoli-
dadoenclavesdesdeloscualesintentabanpenetrarhaciaotrasregiones
deSuramérica.Desdeelnoroestedelsubcontinente(SantaFe,Barinas,
CaracasySantoTomé),losespañolessedirigieronhacialosllanos,el
OrinocoyGuayana,perosinlograrestablecerasentamientosenlazona
alto Negro-alto Orinoco. Por su parte, los ingleses, holandeses y
francesescontinuaronvisitandolasGuayanasyelbajoAmazonas,ya
partir de 1610 lograron establecer poblaciones en ésta última región
(Souza Ferreira 1894: 18). En los años siguientes (1614-1618) se
produjerondiversosenfrentamientosentreportugueses,francesese
indígenas rebeldes por el control del bajo Amazonas. La zona fue
finalmentepacificadaen1629,ysenombróelprimergobernadordel
Maranhâo. A raíz de esto, Sâo Luiz y Belém se convirtieron en los dos
centrosdepoderlusitanodelaregión(Betendorf1910:45-47;Ribeiro
deSampaio1825:7-9).
A partir de 1630, debido a la intensificación de la influencia
holandesaendiversaszonasespañolasylusitanas,elreyFelipeordenó
diversas expediciones destinadas a reafirmar la soberanía española
sobre el río de las Amazonas. En 1640 al romperse la alianza
116
SILVIA VIDAL Y ALBERTA ZUCCHI
hispanolusitana,elduquedeBragançaseconvirtióenelreyJoâoIVde
Portugal(Hemming1984:230).DurantesureinadolaAmazoniafue
abiertaalasexploracionesyestogeneróunaferozcompetenciaentre
lasdiversaspotenciaseuropeas,porlaextraccióndirectaoindirecta(a
través de los indígenas) de minerales, productos vegetales y esclavos
indígenas(Sweet1975,1981;Hemming1978).
Amediadosdelsiglo(1645-1654)losportugueseslograronexpul-
saralosholandesesdelAmazonasbrasileño,peroconello,muchosde
losgruposindígenasquehabitabanlacostayelbajoAmazonasfueron
aniquilados,esclavizadosopacificados.Duranteesteperíodotambién
seprodujeronimportantesmigracionesindígenas,lascualesasuvez,
provocaron cambios en las relaciones internas y externas de los
macrosistemaspolíticosubicadosalnortedelríoAmazonas.
Una vez obtenido el control del bajo Amazonas, los portugueses
apoyadosporlasordenesreligiosas(jesuitas,carmelitasymercedarios)
o con su participación, comenzaron a incursionar con las «tropas de
rescate»haciaelmedioyaltoAmazonasyhacialacuencadelríoNegro
enbuscadeesclavosyrecursosminerales(Betendorf1910:108-134).
En 1668-9 se llevó a cabo la primera entrada oficial de conquista y
poblamiento del río Negro (Ribeiro de Sampaio 1825: 89), luego de la
cual se inició la construcción de la Fortaleza da barra do rio Negro.
El siglo XVII concluyó con el choque de los frentes expansivos
portugueses,españolesholandesesyfrancesesenelsectoraltoAmazo-
nas-Negro-Branco-GuayanasyOrinoco.Paralosgruposindígenas
estosignificóunapresenciaeuropeamásdirectaypermanenteensus
territorios.Estehecho,sumadoalosenfrentamientosyalaesclavitud
indígenamasiva,trajeroncomoconsecuencialaemigracióndediver-
sosgruposhacialossectoresmediosyaltosdelríoNegro.Asuvez,esto
alterólacorrelacióndefuerzasyelcontrolsobreáreasestratégicasde
esterío.Todoloanteriorsumadoalasalianzasycompromisosquecada
unodelosgruposmanteníaconlosdistintospoderescolonialesycon
otrosmacrosistemas,incrementólasfriccionesylosenfrentamientos,
produciendo profundos cambios tanto en los niveles de integración
sociopolíticacomoenlasrelacionesentrelosgruposqueintegrabanlos
diversosmacrosistemas(Sweet1981;Vidal1993:153).
Atodaestasituación,esnecesarioañadirlasrebelionesindígenas
encontradelasautoridadescoloniales,lascualesseoriginaronporla
crecientecompetenciaentrecomerciantesyaventurerospornegociar
y/oadueñarsedelmonopoliocomercialdelosholandeses.Unejemplo
deello,fueronlosenfrentamientosentrelosmanaos,carayaís,curanaos
ybarés,porelcontroldesectoresdelmedioNegro,relacionadosconel
tráficodemercancíasdesde,yhacialascoloniasholandesasdeGuayana
(RibeirodeSampaio1825:97,109).
117
AMERICA NEGRA
A partir del siglo XVIII, la inserción definitiva de los grupos del río
Negroenlavastaredcomercialdebieneseuropeos,asícomoelcontrol
quealgunoslíderesynacionesindígenascomenzaronaejercersobre
ampliossectoresdelosríosNegro-Branco-altoOrinoco,provocaron
unainmediatareacciónporpartedelasautoridadesciviles,militaresy
religiosasdelascoronasportuguesayespañola.Estasematerializóa
través de un mayor número de exploraciones, y la intensificación del
patrullaje y el control sobre las rutas comerciales por las cuales
circulaban las mercancías destinadas a otras potencias extranjeras
(Ferreira 1888; Mendoça Furtado 1906; Vega 1974; Ramos Pérez
1946).
Estasmedidasnotardaronenprovocarconflictos,tantoentrelas
distintas potencias coloniales, como al interior de cada una de ellas,
desatándoseunaoladeviolenciaqueocasionólaprogresivapérdidade
autonomíapolíticayeconómicadeloshastaentoncespoderososgrupos
indígenas del río Negro. Esto último se debió a que la posibilidad de
interacción y de integración que ofrecía el poder colonial requería la
subordinación (de jure o de facto) de los indígenas a la estructura
vertical del régimen colonial.
Ante esta situación, las respuestas de los distintos grupos del río
Negrofueroninfluenciadastantoporeltipodeparticipaciónquecada
unidadetnicopolíticateníaenlasituacióncolonialperiférica,comopor
elcontrolquecadaunadeellasejercíasobresuformadereproducción
social.Elprocesodesujecióncolonialsebasótantoenelestablecimien-
todeconveniosconlos«principales,capitanesocaciques»,comoenla
imposicióncoercitivadelaautoridad.Estocontrastabaconlasformas
indígenastradicionales,enlasquehastaesemomento,elpoderpolítico
deloslíderessehabíabasadoen:a)lamanipulacióndelasalianzascon
parientes consanguíneos y afines, b) el control y manipulación de las
relacionescondeterminadaspotenciasy/osectoreseuropeos,yc)las
doteschamánicasyelmonopoliosobreactividadesritualesimportan-
tes (Vidal 1993: 161-2).
Ante la progresiva intervención de los europeos en las redes
comercialesydepoderpolíticoindígenas,suslíderesimplementaron
diversasestrategiasdestinadasagarantizaryfortalecerelejerciciode
suautoridad:a)laresistenciamilitarabierta,b)lasalianzaspolíticasy
c)lacooperacióneconómicaconholandeses,portuguesesyespañoles
(Vidal1993:162).Noobstante,estoseventosfueronprogresivamente
resquebrajandolasrelacionesentrelosgruposdelosmacrosistemasde
la cuenca del río Negro, especialmente el de Manoa. Las antiguas
provinciassesepararon,ylosgruposquelasintegrabanhaciendouso
deviejasalianzas,omediantedelaincorporacióndenuevosmiembros,
118
SILVIA VIDAL Y ALBERTA ZUCCHI
sereagruparonenconfederacioneslideradasporgrupospoderosos(ej:
manaos, barés, etc.). Esto indica que a pesar de las profundas
trasformacionesocurridasenlacuencadelríoNegro,duranteelsiglo
XVIIIlosgruposaúnconservabanydefendíansuautonomíapolítica
(Vidal 1993: 153-4).
Los datos que se han obtenido hasta ahora (Ribeiro de Sampaio
1825;Caulín1841;Ferreira1885,1886,1887,1888;MonteiroBaena
1841,1886;Cuervo1893:MendoçaFurtado1906;Daniel1916,1960;
Ramoz Pérez 1946; Humboldt 1956; Gilij 1965; Vega l974) señalan
que entre 1725 y 1755, en la cuenca del río Negro existían tres
confederaciones(Fig.3):1)Confederacióndelosdemanao,integrada
porgruposarawakos(barés,warekenasymanaos),makúymakuni.2)
Confederación de los boapé-pariana-maniva, integrada por grupos
arawakos (curripacos o wakuénai, barés, tarianas, warekenas y
guaipuinavis), macús, sálivas, puinaves y tucanos (cubeo, uanano,
desana),y3)Confederacióndelosmadáwaka,integradapordiversos
grupos arawakos (barés, warekenas, guinaus, anauyás, banivas),
ye’kuanas,guaribas(yanomami?),tukanos(desana)ymacús(Vidal
1993:179).
No obstante, la composición de estas confederaciones cambió
rápidamente a causa de los controles que los portugueses fueron
estableciendo a medida que afianzaban su poder en el alto Negro.
Debido a esto, algunos grupos emigraron hacia otros sectores de la
cuenca,yestoasuvezalterólacomposicióndelastresconfederaciones
(Fig. 4).
A partir de la segunda mitad del siglo XVIII se firma el tratado
hispanolusitanodestinadoaladelimitacióndelosrespectivosdominios
americanos(RamosPérez1946:21).Ademásdelafijacióndelímites,
ambas potencias tenían el objetivo de interrumpir el comercio entre
indígenas y holandeses y romper los circuitos a través de los cuales
circulabanlasmercancíasoescapabanlosindígenas.Paraesto,nosólo
habíaquecontrolaralosindígenasyasuslíderes,sinoqueeranecesario
demostrarunaocupaciónefectivadelospretendidosdominios.Para
elloseadoptaron:a)políticasdeexpansióndestinadasalestablecimien-
todenuevasfundacionesyalafortificacióndeáreasestratégicas,yb)
lasecularizacióndelasaldeasopueblosdemisión,trasformándolosen
villasopueblosmixtos,yc)lamilitarizacióndelasfronterascoloniales
y de las rutas indígenas que comunicaban con otras regiones (Vidal
1993).
A partir de 1798 en las colonias portuguesas y españolas del alto
Orinoco - Casiquiare - río Negro, la autoridad y el poder de los líderes
indígenascomenzaronarestringirsealámbitocomunitario,nosóloa
119
AMERICA NEGRA
Figura 3
4 El nombre de abalizado se daba a aquellos indígenas que eran «fieles» y «leales» servidores
de los intereses portugueses. Progresivamente estos individuos se convirtieron en las
autoridades indígenas que sustituyeron a los líderes tradicionales.
120
SILVIA VIDAL Y ALBERTA ZUCCHI
Figura 4
Como hemos señalado, la cuenca del río Negro fue un centro político
económico cultural indígena importante que en el contexto de la
situación colonial periférica, se trasformó progresivamente en un área
marginal fronteriza entre los territorios coloniales españoles y portu-
121
AMERICA NEGRA
gueses.Sibienenlamayorpartedelcontinenteamericanolacoloniza-
ción europea generó procesos de simplificación sociopolítica o de
tribalizacióndeimportantessociedadesamerindias,estonoocurrióen
otrosgruposyregionesdeSuramérica.
En efecto, Whitehead (1988, 1989a, 1991) ha señalado que la
compleja formación politicoeconómica de los lokonos (aruacos) así
comolasdistintasestrategiaspolíticasydeidentidadadoptadasporlos
caribesdelasGuayanas,surgieroncomoconsecuenciadelapenetra-
cióneuropeaydesusrelacionesconlasdistintaspotenciascoloniales
(ej.: españoles-aruacos, caribes-holandeses). La hegemonía
politicoeconómicaalcanzadaendeterminadosperíodosporestosgru-
pos,tambiénsedebióalaluchaqueambosemprendieronencontrael
antiguo dominio de los epuremei (macrosistemas de Manoa y
Macureguarai)(Whitehead1991:256).Conlallegadadeloseuropeos
aparentemente las relaciones politicoeconómicas indígenas fueron
afectadas profundamente, y esto propició el surgimiento de nuevas
formas de liderazgo (Whitehead 1991: 260). El mismo autor (1991:
260)señalaqueestafuelarazónideológicafundamentalporlacuallos
caribesylosarawacosllegaronadominartemporalmenteenlaGran
Guayana,yaquenoexistenevidenciasqueindiquenqueestosgrupos
hubieran jugado este rol central, en el statu quo antiguo. La red
comercial de bienes que los europeos iniciaron en sector costero
nororientaldeSuraméricapermitióqueaumentaraelpoderdeestosdos
grupos. Para finales del siglo XVII su control de la zona fue tal, que
virtualmente excluyó a todos los demás grupos del comercio directo
con la costa...» (Whitehead 1991: 260).
Los líderes caribes manipularon y explotaron las oportunidades
políticas y económicas ofrecidas por los europeos, y esto fomentó el
surgimiento de nuevas y divergentes identidades étnicas entre los
distintossectoresdeesapoblación(Whitehead1990:377).Laviolen-
ciaquesegeneródurantelaprimeraetapadelapenetraciónespañola,
fomentólaaparicióndeunafuerteunidadgrupalo«Caribanidad».No
obstante, las invasiones holandesas e inglesas de las Guayanas y la
competenciaporcontroldelcomerciodebieneseuropeos,influyeron
en su separación en: caribes de Barima, caribes de Corentyn (siglo
XVII), caribes españoles y caribes ingleses (siglo XVIII).
Whitehead(1988,1991)señalaquesibiengruposcomolosmanaos,
lostarumásylostupíesparecenhabermantenidohastafinesdelsiglo
XVIIsuidentidadétnicaysuinfluenciapolíticaenGuayana,entrelos
aruacos y los caribes las relaciones con los europeos provocaron el
surgimientodenuevasidentidades.Elmismoautor(1991:262)tam-
bién menciona que durante el siglo XVIII los rasgos básicos del
122
SILVIA VIDAL Y ALBERTA ZUCCHI
liderazgodelosmanaos,nopodíandistinguirsedelosdeotrosgrupos
delasGuayanas.Esdecir,queparaeseperíodolosarawakos-maipures
del río Negro y los caribes y aruacos de las Guayanas y costas
nororientalesdeSuraméricaposeíanestructuraspolíticassimilares.
Porúltimodeseamosrecalcarquelaaparicióndelasconfederacio-
nesmultiétnicas,comoproductodelainteracciónindigena-europea
tambiénsehamencionadoparaotrasregionesygruposamericanos(ej.:
los cunas de Panamá (Langebaek 1990 y los iroqueses de Estados
Unidos y Canadá (Trigger 1990).
Conclusiones
123
AMERICA NEGRA
tribalizacióndegrupospoderososocasionadaporlapérdidadeautono-
mía económica y política. Este proceso no solo significó: a) la desarti-
culacióndelmacrosistemaysureestructuraciónenunidadespolíticas,
compuestas por dos o más etnias confederadas bajo el mando de
poderosos jefes (hasta mediados del siglo XVIII), sino b) su posterior
trasformaciónenunidadesetnicopolíticasintegradasporvariascomu-
nidadesfederadas,pertenecientesaunamismaetniaoadosomásetnias
aliadas y lideradas por poderosos jefes guerreros (segunda mitad del
siglo XVIII), y c) que la etnicidad comenzara a ser delimitada por
fronteraslingüísticasypolíticas.
Las evidencias presentadas a lo largo de este trabajo, también
permitenvisualizarlasinnovacionespolíticasyculturalesimplementadas
por los grupos amerindios para insertarse en el sistema colonial.
CompartimoslaideadeWhitehead(1991:261),dequelosprocesosde
cambio experimentados por las sociedades indígenas, fueron actos
conscientesderadicalismopolítico(ej.:nuevoscultos,demovimientos
mesiánicos,denuevasformacionessociopolíticas),quenosólorequi-
rieron de una gran vitalidad, sino de permanentes innovaciones y
adaptaciones.
Las trasformaciones societales (siglos XVI-XVIII) y la intensa
participación indígena en el régimen colonial, también constituyen
actosderadicalismopolítico,queimplicarondisidenciasyrebeliones
porinsatisfacciónconlasantiguasnormasoconlastradicionessociales
vigentes(Whitehead1991:260-261).Comoejemplodeellosepueden
citar: a) los conflictos en el seno de los macrosistemas, entre el grupo
dominante(manaos,señoresdeepuremei)ylosnodominantes(barés,
guaipuinaves) por el control del comercio de bienes europeos, y b)
algunas guerras intra e interétnicas, por retaliación o venganza en
contra de los grupos (milicia étnica) que participaron en la esclavitud
o destrucción de otro(s).
Para concluir queremos destacar que la interdependencia de los
gruposounidadeslocalesyregionales,lapermeabilidaddelasdivisio-
neslingüísticas,laflexibilidaddelasfronterasterritorialesylafluctua-
ción en la membrecía de las comunidades locales y en las unidades y
grupos de descendencia, fueron los principios culturales y políticos
innovadoresquedistinguieronalosgruposarawakos-maipuresdelrío
Negro. Por ello deseamos señalar, que si bien estos grupos han sido
consideradoscomopoblacionestribalesdeselvatropical,lascaracte-
rísticasmultilingüesymultiétnicasdesusformacionessociopolíticas
(macrosistemas políticos y confederaciones) a las que nos hemos
referidonoapoyanestaclasificación.Losdatostambiénnosinducena
señalar,queseránecesariorevisarlosesquemasytipologíasquehan
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SILVIA VIDAL Y ALBERTA ZUCCHI
sidopropuestosparadefinirycaracterizarlasorganizacionespolíticas
delassociedadesamerindiasdelastierrasbajassuramericanas,espe-
cialmente de aquellas catalogadas como «culturas de selva tropical»,
«circuncaribes» y «cacicazgos».
Agradecimientos
LasautorasagradecenalSr.CarlosQuinterolaelaboracióndelos
mapasqueilustranestetrabajo.
125
AMERICA NEGRA
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DAISY J. BARRETO
Antropóloga
Escuela de Antropología
Universidad Central de Venezuela
Figura 1
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DAISY J. BARRETO
La aproximación totalizante
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A. La diversidad de información
El caso de Amazonas
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DAISY J. BARRETO
El caso de Apure
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Figura 2
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DAISY J. BARRETO
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DAISY J. BARRETO
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ALFREDO DE LA ESPRIELLA
ALFREDO DE LA ESPRIELLA
Director del Museo Romántico de Barranquilla
1948
Yo, el rey Momo, de la cofradía del barrio de abajo del río, autorizo con
mi poder dictatorial y muerto de la erre, a los Negros Pintados y a los
Indios Bravos que sentencien a la Vara Santa a todos aquellos
buchiplumas que salgan a la calle sin disfraz.
A todos esos maleburcios y coralibes para hacerles más sabroso el
castigo se les colocará al pie de la vara hormigas, ají molío y para
consolarles más la pena se les frotará por las posaderas pringamosa
fresca.
Tres horas a la intemperie sin una gota de licor para que no vuelvan
a irrespetar el carnaval que obliga a toda persona con uso de razón
disfrazarse como el rey Momo ordena y su socio el rey Baco respalda
con su borrachera del carajo.
Quedan en entredicho todas disposiciones que emanen de la Alcal-
día o de la Gobernación, de las Inspecciones de Policía y demás
autoridades jartas mientras yo disfrute de mi poder real y mis atribucio-
nes feudales. Aquí manda desde hoy 20 de enero, día de San Sebastián,
el rey Momo y sanseacabó. El peloteo lo tengo yo.
Las multas que pagaren los infractores pasarán a las arcas de mis
tesoros bacanales y serán distribuidos jacarandosamente entre los más
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NINA S. DE FRIEDEMANN
NINA S. DE FRIEDEMANN
Antropóloga
* El cuento sin ficción, es un concepto formulado por el escritor José Luis Díaz Granados
en la introducción del volumen De Sol a Sol (Friedemann y Arocha:1986). Bogotá, Planeta
.
1 Tertulia celebrada en la Universidad Tecnológica de Tunja en octubre de 1986.
ción sólo pude anotarla, por así decir, más tarde, en la película
Guelmambí: un río de oro. El paisaje de bruma, el sonido del río y el ir
y venir de los niños, los gritos de los hombres, se silenciaron en el texto
escrito que apenas dijo:
Todos los días antes de emprender camino hacia los cortes mineros
donde trabajan hombres, mujeres y niños desde los 12 años, las mujeres
bajan al río a lavar ropa mientras los hombres y jóvenes revisan las
trampas para ratones de monte, gualgarós, armadillo, guatín, conejos u
otros. (Friedemann 1974:14).
Ese estilo que era como una fórmula para mí, honraba la norma de
mantenerse por fuera del relato a la manera de una cámara observadora
que solamente registraba el evento. Con ello se incrementaba la
expresión de la objetividad científica, se alejaba el autor del peligro de
que sus textos fueran confundidos con diarios de viajeros, y por
supuesto se lograba una impresión de infalibilidad al hablar en tercera
persona. Naturalmente que si el texto se salvaba de todo lo que quería
salvarse, no escapaba a la esterilidad e imagino que sus lectores caían
víctimas del aburrimiento.
En el mismo texto hay otra norma que yo también cumplí y fue la
de poner a las gentes del Guelmambí bajo un común denominador. Eran
hombres, mujeres y niños, sin nombres, sin tonos en sus voces, sin
sudor, con sexo pero dibujado en el papel en forma de triángulo para los
hombres y de círculo para las mujeres. Pero sin anhelos ni emociones.
Dueños de visiones religiosas que yo apenas logré garabatear cuando
digo textualmente que:
En vísperas de domingo y por lo menos una vez al mes, se asiste a los
velorios que se cantan en honor de santos en los caseríos (id:14).
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NINA S. DE FRIEDEMANN
resultó con unas cualidades tan digeribles para públicos amplios, que
una mañana dominguera desperté con la reproducción del mismo nada
menos que en la primera página de un suplemento, en ese tiempo
llamado literario, de uno de los dos periódicos más importantes en este
país.
No obstante, el texto no mereció comentario mayor entre los
colegas de mi comunidad. Pienso que de alguna manera había aproxi-
mado una narrativa experimental distinta en la antropología. Sin
embargo, en ese tiempo no tuve modo de confrontarla con crítica o
análisis que me diera estímulo alguno.
Fue entonces cuando me embarqué en las canoas del río Guelmambí
que me llevaron hasta los mineros del oro y a escribir ese texto en el cual
me ceñí a todas las normas académicas con el rigor brutal de un trabajo
en terreno en el cual no me abrogué concesión alguna.
Cumplí con el requisito del diario de terreno en donde anotaba todo
lo que tenía que anotar de acuerdo con el plan de investigación. El
número de canoas, el número de personas, el número de mineros, el
número de casas, el número de atarrayas, el número de cerdos, el
número de gallinas y más aún. Claro que hice algo que no me dijeron
que debía hacer: describir la lluvia encima de los techos de bijao, los
colores, escribir del arco iris, apuntar lo que sentía y sufría y todo lo que
allí amaba y odiaba. Naturalmente que de esto último nada fue a parar
al bendito libro. Solamente salieron los resultados de un análisis
diabólico de innumerables catálogos de genealogías que mediante unas
operaciones analíticas y expertas y de consultas con personajes del
mundo antropológico de Inglaterra, Estados Unidos y Francia, me
permitieron mostrar que allí en ese bosque húmedo maravilloso y
cuajado de espantos y espíritus y riquezas auríferas, existía la creación
social más extraordinaria que yo pudiera imaginar entre los grupos
negros en Colombia: los troncos de los mineros que para la academia
antropológica son los ramajes.
Sin embargo, algo importante ocurrió hace casi 20 años cuando en
uno de mis viajes al río Güelmambí mi canoa se cruzó con otra en donde
viajaba una mujer con su hijita moribunda. Anoté el diálogo de
desesperanza entre ella y el canoero que me conducía y al repasar mis
notas en Bogotá, reproduje la página de mi diario como una introduc-
ción al artículo que incluía muchos datos de esos que no harían parte del
libro académico. Lo envié a un periódico y salió publicado. ¡Ahí fue
Troya! Algunos de mis colegas me preguntaron si así malgastaba mi
tiempo en terreno, escribiendo esas páginas como la que había salido
publicada. Y desde el departamento de Nariño preguntaron al Ministe-
rio de Educación de donde dependía mi cargo, si eso que yo hacía era
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AMERICA NEGRA
Aún entre los niños los celos provocan luchas frecuentes. Ésta como las
demás pasiones es accesible a influencias sociales. Cuando la costum-
bre exige que un hombre renuncie a su amada, en favor de otro y puede
hacerlo honorablemente, se somete. Lo que podríamos llamar el anver-
so de los celos me impresionó. La manera como la gente joven se
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AMERICA NEGRA
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NINA S. DE FRIEDEMANN
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Anima herida
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EDELMA ZAPATA PEREZ
Cambio de nido
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El espejo de Electra
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EDELMA ZAPATA PEREZ
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viajo con mi padre a México, un contacto con una nueva cultura que me
hizo percibir su fuerte ancestro indígena. Convivo con una familia
católica y hago una aproximación a sus costumbres: bailes, mariachis,
vestidos, alimentos, etc. Conservo un vago recuerdo de la escuela y no
guardo memoria de aquella experiencia que sin duda influyó en mi
formación espiritual. Al final de mi estadía viajo al Paso en la frontera
mexicanoestadounidense donde comparto el primer mes con una amiga
chicana empleada de un instituto universitario, a través de ella y el de
sus amigos conocí un tanto la situación del mexicano residente en
Estados Unidos. En esta ciudad, seis meses, fui inscrita interna en un
colegio de religiosas, en compañía de niñas de diferentes nacionalida-
des: norteamericanas, japonesas, chilenas, españolas, argentinas, pe-
ruanas, venezolanas y otras. Los diálogos acerca de nuestros respecti-
vos países enriquecieron mi conocimiento de las diferencias y semejan-
zas de los pueblos. Para esta época corresponde el uso de pelucas y
maquillajes no sé si fue el inicio de la coquetería propia de la juventud
o si por el contrario ecos de alienación por parte del afronorteamericano.
Un nuevo sabor de América que sumé a mi experiencia cultural.
En mi interior se van acrecentando vivencias y emociones extrañas
a mi condición de campesina nacida en una provincia vallenata; rescato
mi asombro por encontrarme en ciudades profusamente iluminadas que
contrastaban con la oscuridad de mi pueblo natal.
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Tiempos de reencuentro
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EDELMA ZAPATA PEREZ
La muerte
Me la imagino flaca,
desierto y árido su cuerpo
vestido y transparente.
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Mis poemas de hoy son la voz interior que me habla del hombre, de
sus soledades, de su deshumanización, luz y oscuridad. Mi verso es esa
pequeña brasa que mantengo encendida por sobre el devenir de los
tiempos, un canto danza cósmica en la búsqueda mágica de la palabra,
la entrega, mi piel humedecida por todos los mares; mi sangre, la
profundidad del viento que pasó y fecundó mi vientre; mi nombre; el
amuleto mágico de mis abuelos:
Miedos ancestrales.
¡Os convoco:
Totems,
Dioses,
al mundo visible e invisible!
¡Todos venid con vuestros rayos fulminantes
a liberar mi tribu!.
La última gota.
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ORLANDO GARCIA LORENZO
Distinguidos invitados:
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ORLANDO GARCIA LORENZO
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CARLOS ARTURO ERAZO
El valle del Patía es el único río del mundo en cortar una cordillera.
Corta majestuosamente la cordillera Occidental, en el sitio llamado La
Hoz de Minamá.
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CARLOS ARTURO ERAZO
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Anamelia Caicedo
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CARLOS ARTURO ERAZO
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CARLOS ARTURO ERAZO
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CARLOS ARTURO ERAZO
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AMERICA NEGRA
204
CARLOS ARTURO ERAZO
8. Anexo 1
205
AMERICA NEGRA
206
CARLOS ARTURO ERAZO
prevención.
207
SER
DESARROLLO
BIOSICOLOGÍA
AMOR
HACE R
HABILIDADES
ARTE LIDERAZGO
CONCILIACIÓN
MODERNIDAD GERENCIA PARTICIPATIVA
SABER HACER
CULTURA
MODERNIDAD
AMERICA
IDENTIDAD ESTAR
PROYECTO Conocimiento del si mismo COSTUMBRES CAPACIDAD DE CRÍTICA
SABIDURÍA
208
AUTOCONFORMARSE
DE Conocimiento en familia HACERSE PREGUNTAS
VIDA
NEGRA
Conocimiento en grupo CAPACIDAD DE ASOMBRO
Conocimiento en comunidad ALEGRIA
TENER
CAPACIDAD DE TRABAJO
HUMILDAD NECESIDADES BÁSICAS
POST-MODERNIDAD
SABER
CAPACIDAD DE TRASCENDENCI A
TRABAJO SOLIDARIDAD
ÉTICA
MORAL
POLÍTICA
ECODESAR ROLLO - PROYECTO DE VIDA
"PATIA - CAUCA"
CULTURA
EDNOEDUCACION
MERCADEO UNIR
AGROBIOTECNOLO GIA
PRODUCCION APLICADA GRUPO EN
ADMINISTRADORAS DEL DESARROLLO
MULTIVERSIDAD DEL PATIA
209
AGROBIOTECNOLOGIA HOGAR HUMANO
BIOSALUD
GANADERIA
OTRAS
MULTIVERSIDAD DEL PACIFICO
ECOTURISMO
(Ley 70 de las Comunidades Negras)
CARLOS ARTURO ERAZO
SEGURIDAD SOCIAL
FUNDACION PARA EL
DESARROLLO DEL BAJO PATIA
(FUNDEBAP)
1992 1992 - 1994 1994 1996
AMERICA NEGRA
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AMERICA NEGRA
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AMERICA NEGRA
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POÉTICA
Estatuas de fantasmas
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AMERICA NEGRA
¿Decidme mujer
Cuándo el niño, dejará de seguir
la huella de los fantasmas?
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AMERICA NEGRA
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AMERICA NEGRA
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AMERICA NEGRA
Gonzalo Aguirre Beltran (1908-1996). Foto archivo del IVEC, tomado en el patio
central del Palacio de Gobierno del Estado de Veracruz - Llave 1* de diciembre
de 1994, Xalapa, Veracruz, Mexico.
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