Manual de La Iglesia Adventista 2010

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1 MANUAL DE LA IGLESIA

MANUAL DE LA IGLESIA ADVENTISTA DEL SPTIMO DA 18 REVISIN EDICIN 2010 ASOCIACIN CASA EDITORA SUDAMERICANA Av. San Martn 4555, B1604CDG Florida Oeste Buenos Aires, Repblica Argentina+ Ttulo del original: Seventh-day Adventist Church Manual, Asociacin General de la IASD, Silver Spring, Maryland, EE.UU. de N.A., 2010. Direccin: Marcos Blanco Traduccin: Roberto Gulln IMPRESO EN LA ARGENTINA Printed in Argentina Sexta edicin MMXI 48,5M Es propiedad. 2010 Secretariat, General Conference of Seventh-day Adventists. 2011 ACES. Queda hecho el depsito que marca la ley 11.723. ISBN 978-987-567-765-4 CONTENIDO CAPTULO 1 Por qu tener un Manual de la iglesia? ...... ..17 Autoridad y funcin del Manual de la iglesia ... ..18 Cmo hacer cambios...... ........... .. 19 Dnde pedir consejo ...................................................................................................... 20 Trminos utilizados en el Manual de la iglesia ... 20 CAPTULO 2 La iglesia del Dios viviente .............................................................................................. 22 Ningn muro de separacin ............................................................................................ 22 La iglesia es el objeto supremo de la consideracin de Cristo. .23 La iglesia completa en Cristo........................................................................................... 24 CAPTULO 3 Organizacin y autoridad ................................................................................................ 26 Base bblica de la organizacin de la iglesia .................................................................. 26 Importancia de la organizacin ....................................................................................... 27 Propsitos de la organizacin ......................................................................................... 27

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El modelo del Nuevo Testamento ................................................................................... 28 La organizacin de la obra hoy ................ 28 Bosquejo de la organizacin denominacional .. 29 El papel de las instituciones ............................................................................................ 30 Autoridad de la iglesia en la iglesia primitiva .................................................................. 30 La Asociacin General es la autoridad suprema ..31 CAPTULO 4 Pastores y otros empleados de la Iglesia .... 32 Un ministerio divinamente establecido ........................................................................... 32 Credenciales y licencias .............. ..35 CAPTULO 5 Cmo organizar, unir y disolver iglesias y grupos ..37 Cmo organizar una iglesia ............................................................................................ 37 Cmo organizar grupos .................................................................................................. 38 Cmo unir iglesias .......................................................................................................... 40 Procedimiento para desorganizar o expulsar una iglesia ............................................... 40 1. Por prdida de miembros ............................................................................................ 41 2. Por razones de disciplina ............................................................................................ 41 El cuidado de los miembros, registros y fondos ..... 42 5 CAPTULO 6 Membresa ...................................................................................................................... 44 Bautismo .......................................................................................................................... 44 El bautismo: requisito previo para ser miembro de iglesia .... 44 Modo de bautizar ............................................................................................................. 45 Los pastores deben instruir cabalmente a los candidatos antes del bautismo ............... 45 Voto y pacto bautismal ....................................................................................................46 Voto . ............................................................................................................................... 46 Voto (alternativo) ............................................................................................................. 47 El pacto bautismal .......................................................................................................... 47 Compromiso ....................................................................................................................48 Voto de aceptacin supeditada al bautismo ................................................................... 49 Aceptacin de candidatos desconocidos ........................................................................ 49 Preparaciones para el bautismo ..................................................................................... 49 Rebautismo ..................................................................................................................... 49 Rebautismo de conversos provenientes de otras comuniones cristianas .......................50 Apostasa y rebautismo ................ .50 Rebautismos inapropiados ............................................................................................. 50

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Profesin de fe ....................51 Transferencia de miembros ..............52 Mtodo para conceder cartas de traslado ...... 52 El secretario es quien prepara la carta ........ 52 La carta es vlida por seis meses ........ 53 Mtodo alternativo para la transferencia de miembros .......53 Situacin del miembro durante el intervalo del traslado... 53 Recepcin de miembros perturbados por las condicin mundiales ...... 53 Los miembros trasladados y los informes estadsticos ..........53 Si un miembro no es aceptado ............... 54 Se conceden cartas solo a quienes estn en plena comunin ............. 54 No se vota una carta de traslado sin la aprobacin del miembro ......... 54 La Junta Directiva no puede conceder cartas de traslado... 54 Membresa en la iglesia de la Asociacin ......... 55 Lista de miembros .................... 55 CAPTULO 7 Disciplina ..................... 56 Cmo tratar con los miembros que yerran ........ 56 El plan de Dios ....................... 56 La autoridad de la iglesia .................. 57 Responsabilidad de la iglesia ................. 58 Los que no son consagrados resisten la disciplina ...58 Salvaguardar la unidad de la iglesia .......... 58 Arreglo de diferencias entre hermanos ............ 59 Conciliacin de las diferencias que los miembros tengan contra la iglesia ...................... 61 Conciliacin de las diferencias que la iglesia tenga contra sus miembros ........................ 61 Razones por las que los miembros sern disciplinados .... 61 El proceso de disciplina ............................62 Disciplina por medio de censura ............. 62 Disciplina por exclusin de la feligresa de la iglesia ..... 63 No se deben aplicar pruebas de discipulado adicionales ......63 Prontitud en el proceso disciplinario ............ 63 Se debe tener cuidado al juzgar el carcter y las motivaciones .......... 63 En una reunin debidamente convocada ... 64 El voto de la mayora ....................... 64 La Junta Directiva de la iglesia no puede excluir miembros .......... 64 Derechos fundamentales de los miembros 64 Los miembros no han de ser representados por abogados ...65

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Transferencia de miembros bajo censura ....... 65 No se puede excluir a los miembros por falta de asistencia ... 65 Los miembros que cambian de domicilio y no lo informan ....65 No deben excluirse miembros por razones pecuniarias ........66 La exclusin de miembros por propio pedido.... 66 Notificacin a las personas excluidas de la feligresa de la iglesia .......................... 66 Readmisin de una persona previamente excluida de la feligresa de la iglesia ................... 66 Derecho a apelar para lograr la readmisin ......... 67 CAPTULO 8 Los dirigentes y las organizaciones de la iglesia local ...... 68 Cualidades generales ...................68 Idoneidad moral y religiosa.................. 68 La iglesia debe ser guardada y alimentada..... 69 Respeto por los ministros y dirigentes de la iglesia ..........69 No debe haber apresuramiento en la eleccin de los dirigentes ................. 70 Los que se oponen a la unidad no son idneos para ser dirigentes...................... 70 Es peligroso elegir a quienes se niegan a cooperar con los dems .................... 70 Membresa local ............................ 70 Ser un ejemplo en la devolucin del diezmo ......... 71 No hay delegados exoficio ...................... 71 Debe distribuir responsabilidades ........... 71 Remocin y admisin ................... 71 Duracin en el cargo ...................... 71 El anciano ........................................ 71 Es un lder religioso de la iglesia ............ 71 Ordenacin del anciano local ............. 72 Relacin con el pastor ............... 72 La obra del anciano de iglesia es local ........ 73 Debe conducir los cultos de la iglesia ........... 73 La ceremonia bautismal ............ 73 La ceremonia de casamiento.............. 74 Debe incentivar la fidelidad en la devolucin del diezmo ... 74 Debe incentivar el estudio de la Biblia, la oracin y una relacin con Jess .................... 74 Debe cooperar con la Asociacin ............. 74 Debe promover la obra misionera mundial ... 75 Capacitacin y adiestramiento de los ancianos locales..........75 En libertad para trabajar eficientemente ............ 75 Primer anciano .................. 75

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Limitacin de su autoridad ............... 75 Director de iglesia ...................75 Los diconos ................ 76 La comisin de diconos ............... 76 Los diconos deben ser ordenados .......... 77 Los diconos no estn autorizados a presidir los ritos ............77 Deberes de los diconos.............. 77 Las diaconisas .............. 78 La comisin de diaconisas ............. 78 Servicio de ordenacin de las diaconisas ....... 78 Deberes de las diaconisas .......... 79 El secretario de la iglesia................... 79 No debe aadir o borrar nombres sin el voto de la iglesia ..... 80 Transferencia de miembros ............... 80 Correspondencia con los miembros ......... 80 Informar de los delegados al Congreso de la Asociacin .......80 Debe enviar los informes puntualmente ............ 80 Las actas de la iglesia ............. 80 El tesorero ............................80 Es el custodio de todos los fondos de la iglesia.... 81 Fondos de la Asociacin ............... 81 Fondos de la Escuela Sabtica ............... 81 Fondos locales de la iglesia .......... 81 Fondos de los rganos auxiliares ......... 81 Salvaguardar el propsito de los fondos .......... 82 Dinero para los pedidos personales de publicaciones ............82 Mtodo adecuado para que los miembros entreguen sus diezmos y donaciones............... 82 Recibos extendidos a los miembros ........... 83 Mtodo correcto para remitir los fondos a la Asociacin ... 83 Conservacin de los comprobantes ........... 83 Los libros deben ser auditados .............. 83 Las relaciones con los miembros deben ser confidenciales.. 83 El coordinador de interesados................ 84 Los departamentos y otros rganos auxiliares ....................84 Ministerio del Nio y Adolescente ........85 Coordinador del Ministerio del Nio y Adolescente, y su comisin directiva ...................... 85 Departamento de Comunicacin .................... 86 El director de Comunicacin ................... 86

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Comisin directiva del departamento de Comunicacin ........87 Comisin directiva central de Comunicacin ................... 87 Educacin .............................. 87 Director de Educacin .................. 87 Asociacin Hogar y Escuela ................ 87 Comisin Escolar de la iglesia ..................... 88 Ministerio de la Familia ............ 89 Dirigentes del Ministerio de la Familia .............. 90 Comisin directiva ................ 91 Ministerio de la Salud ................. 91 Director del Ministerio de la Salud ....... 91 Comisin directiva ................... 91 Sociedad del Ministerio de la Salud o de Temperancia .....91 Ofrenda mundial para el Ministerio de la Salud .................. 92 Msica .................................. 92 Seleccin de los directores de msica ........... 92 Seleccin de msicos .................92 Deberes Cvicos y Libertad Religiosa ..................92 Director de Libertad Religiosa .............. 93 Asociaciones de Libertad Religiosa .......... 93 Ministerio de las Publicaciones ................. 93 La venta a travs de colportores evanglicos ....... 93 Los miembros de iglesia deben ser distribuidores ............. 93 Coordinador del Ministerio de las Publicaciones ........ 93 Comisin directiva del Ministerio de las Publicaciones.........94 Escuela Sabtica y Ministerio Personal ......... 94 Escuela Sabtica ..................... 94 Oficiales de la comisin directiva de la Escuela Sabtica ..... 94 Director general y otros oficiales de la Escuela Sabtica ........ 95 Lderes de las divisiones de la Escuela Sabtica .........96 Maestros de la Escuela Sabtica ................. 96 Ofrendas de la Escuela Sabtica....................................... 97 Ministerio Personal ........................ 97 Comisin directiva de Ministerio Personal ...... 97 Directivos de Ministerio Personal ............. 98

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Sociedad de Hombres Adventistas ............ 98 Coordinador de la Escuela Bblica ............... 98 Servicios a la Comunidad/Sociedad Dorcas ......... 98 Ministerio en favor de personas discapacitadas ........98 Ministerio de Mayordoma Cristiana ...............99 Director del Ministerio de Mayordoma Cristiana .......... 99 Ministerio de la Mujer .......................99 Directora y comisin directiva del Ministerio de la Mujer .... 100 Ministerio Joven .................................. 100 Sociedad de Jvenes Adventistas ........... 100 Comisin directiva del Ministerio Joven.............. 102 Comisin directiva de la Sociedad JA .............. 102 Dirigentes de la Sociedad JA ..................... 102 Consejero de la Sociedad de JA ............ 103 Actividades importantes de los JA ................... 103 La Sociedad de Menores Adventistas ............. 103 Club de Embajadores 103 Club de Conquistadores ......................... 104 Club de Aventureros ............................. 104 Servicio de instalacin en el cargo ................ 105 CAPTULO 9 Elecciones ................................. 106 Comisin de Nombramientos y el proceso de eleccin ...... 106 Cundo y cmo se elige la Comisin de Nombramientos 106 Cmo funciona el proceso ....................... 107 Quines pueden integrar la Comisin de Nombramientos. 107 El trabajo de la Comisin de Nombramientos ......... 107 La Comisin de Nombramientos debe consultar a los oficiales en perspectiva ........... 108 Los miembros pueden presentarse ante la Comisin de Nombramientos ..................... 108 Las deliberaciones de la Comisin de Nombramientos son confidenciales ........................ 108 Presentacin del informe a la iglesia ............. 108 Objeciones al informe de la Comisin de nombramientos... 109 Cmo llenar vacantes entre elecciones .............. 109 Delegados para el Congreso de la Asociacin ...................... 109 Eleccin de delegados ............................. 110 Deberes de los delegados .............. 110 Responsabilidad de los dirigentes de la Asociacin .............. 111 Los miembros de la Junta Directiva representan a todo el Campo ............................ 111

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CAPTULO 10 Los cultos y otras reuniones de la iglesia.......................... 112 Principios generales ............................... 112 Propsito de los cultos y las reuniones de la iglesia ..... 112 Reverencia por la casa de culto ........................... 112 Debe ensearse reverencia a los nios ............. 113 Decoro y silencio en el lugar de adoracin ......... 113 La hospitalidad ............. 113 El lugar de la msica en la adoracin ...........114 El poder de la msica ................... 114 Cantar con el espritu y con el entendimiento .... 114 El plpito no es un foro ................ 114 Probar la nueva luz ........................... 114 La importancia de mantener la unidad ........... 115 Oradores no autorizados .............. 116 La Escuela Sabtica y el culto de adoracin......... 116 La Escuela Sabtica .................. 116 Los anuncios y las promociones de los departamentos... 117 El culto de adoracin .............. 117 Se requiere habilidad, estudio y planificacin ..... 117 La forma del culto ......................... 118 El culto misionero de la iglesia .................. 118 La oracin en pblico ...................... 118 Provisin de publicaciones en sbado .......... 118 El servicio de Comunin ................. 119 El rito del lavamiento de los pies ................. 119 La Cena del Seor ..................... 119 Pan sin levadura y vino sin fermentar (jugo de uva) .... 120 Una conmemoracin de la crucifixin ............. 120 Una proclamacin de la segunda venida ........... 12 El anuncio del servicio de Comunin Cmo conducir el servicio de Comunin ........... 121 Quines pueden participar .................. 122 Todos los miembros deben participar ................. 122 Quin puede dirigir la ceremonia de Comunin ......122 Comunin para los que no pudieron asistir ........ 122 La reunin de oracin ..................123 Las reuniones de oracin deberan ser interesantes ..... 123

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Las reuniones administrativas de la iglesia........................... 123 La Junta Directiva y sus reuniones .............. 124 Definicin y funcin ................... 124 Miembros ...................... 125 Oficiales ........................ 125 Reuniones ...................... 126 Tareas de la Junta Directiva .............. 126 Comisiones de la Junta Directiva ............ 127 Reuniones de la Junta Escolar ............. 127 Asociacin Hogar y Escuela ............... 127 Las reuniones de jvenes ....................... 127 Las reuniones de la Sociedad de Jvenes Adventistas ..... 127 Las reuniones de la Sociedad de Menores Adventistas... 128 Las reuniones del Club de Embajadores ..... 128 Las reuniones del Club de Conquistadores ..... 128 Las reuniones del Club de Aventureros ......... 128 CAPTULO 11 Finanzas ......................................... 129 Mayordoma ........................ 130 El diezmo ..................... 130 La dadivosidad sistemtica y la unidad .......... 131 Cmo debe usarse el diezmo ............ 131 Cmo se devuelve el diezmo ......... 131 Los obreros y los oficiales de iglesia deben dar el ejemplo ...131 Ofrendas ..................................... 132 Ofrendas de la Escuela Sabtica..................... 132 Otras ofrendas ...................... 132 Donativos especiales para los campos ............ 132 Ayuda a los pobres y a los necesitados ........ 132 Presupuesto de la iglesia para gastos locales ...... 133 Consejos financieros generales ................. 133 Sobre la solicitacin de fondos ............ 133 Mtodos cuestionables de recolectar fondos para la iglesia ........ 134 Los diezmos y las ofrendas no son un depsito personal en custodia ................... 134 Financiacin de los planes de construccin ........ 134 El manejo y la contabilizacin de los fondos ....... 135 Revisin de cuentas CAPTULO 12

10 MANUAL DE LA IGLESIA
Normas de la vida cristiana ..................... 136 El elevado llamado de Dios en Cristo Jess ......... 136 El estudio de la Biblia y la oracin................. 137 Nuestra relacin con la comunidad ........... 137 La observancia del sbado ............... 138 La reverencia por el lugar de culto ............ 139 La salud y la temperancia ........ 139 La vestimenta ......................................... 140 La sencillez ..................... 141 Los medios de comunicacin modernos ...........142 La recreacin y el entretenimiento ................ 143 La msica ..................................... 143 Conclusin ............................... 144 CAPTULO 13 Matrimonio, divorcio y nuevo casamiento........................ 145 Relaciones sociales ............................... 145 Los adultos como consejeros ..................... 146 El noviazgo ............................... 147 Matrimonio .............................. 148 El divorcio ............................... 150 Posicin de la Iglesia sobre el divorcio y el nuevo casamiento ..................... 151 Ministerio de la iglesia local en favor de las familias ..... 154 CAPTULO 14 Creencias fundamentales de los Adventistas Sptimo Da. 156 1. Las Sagradas Escrituras ......................... 156 2. La Trinidad ........................................ 156 3. El Padre ........................................... 156 4. El Hijo ............................................. 157 5. El Espritu Santo....................................... 157 6. La creacin .......................................... 157 7. La naturaleza del hombre ....................... 158 8. El gran conflicto .............................. 158 9. Vida, muerte y resurreccin de Cristo ...... 158 10. La experiencia de la salvacin ..................... 159 11. El crecimiento en Cristo ................. 159 12. La iglesia ............................................. 160 13. El remanente y su misin ......................... 160 14. La unidad en el cuerpo de Cristo ............. 160

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15. El bautismo ............................................. 161 16. La Cena del Seor ................................. 161 17. Los dones y los ministerios espirituales ........ 161 18. El don de profeca ............................ 162 19. La Ley de Dios ........................... 162 20. El sbado ................................. 162 21. La mayordoma ................................. 163 22. La conducta cristiana ......................... 163 23. El matrimonio y la familia .............. 164 24. El ministerio de Cristo en el Santuario celestial ..... 164 25. La segunda venida de Cristo .................... 165 26. La muerte y la resurreccin .................... 165 27. El milenio y el fin del pecado .................. 165 28. La Tierra Nueva ........................ 166 NOTAS Notas del captulo 8 .............................167 1. Capacitacin y entrenamiento de los ancianos locales .... 167 2. La ceremonia de casamiento .................. 167 3. Cuidado y mantenimiento de la propiedad de la iglesia.. 167 4. El secretario lleva los registros ..................... 168 5. Correspondencia con los miembros ............... 168 6. Dinero para los pedidos personales de publicaciones.. 168 7. Cmo salvaguardar a los nios ..................... 168 Notas del captulo 9 ....................169 Ejemplo de lista de dirigentes de iglesia .................. 169 Notas del captulo 10 ..............................170 1. La forma del culto ......................... 170 2. Estructuras sugerentes para el culto ............... 171 3. Lavamiento de pies ....................... 172 4. Pan y vino ............................... 172 5. Escuela Sabtica .......................... 173 6. Recursos para la Sociedad de Jvenes Adventistas .......... 173 7. Plan organizacional de la Sociedad Jvenes Adventistas. 174 8. La Sociedad de Menores Adventistas ............ 174 9. La hora de las reuniones ...................... 174 10. Las reuniones administrativas de la iglesia .......175 11. Otras comisiones de la Junta Directiva ............. 176

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Notas del captulo 11 ...........................176 1. Sugerencia de presupuesto anual ........... 176 Sugerencia de presupuesto operativo de iglesia ..............176 SUPLEMENTO DE LA DIVISIN SUDAMERICANA Entidades con personera jurdica ......................177 Ttulos de propiedad de los edificios de las iglesias .....177 Control y preservacin de los documentos legales ..... 177 Reparacin y conservacin de edificios ....178 Seguros de los edificios y de los equipos ..........178 Sugerencias con respecto a testamentos y legados ..... 178 Las leyes deben seguirse estrictamente .......... 178 En favor de quin deben hacerse los legados.. 179 La ceremonia de casamiento ............... 179

CAPTULO 1 POR QU TENER UN MANUAL DE LA IGLESIA? Por qu la Iglesia Adventista del Sptimo Da tiene un Manual de la iglesia?

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Dios es un Dios de orden, tal como se evidencia en sus obras de creacin y redencin. Por lo tanto, el orden pertenece a la esencia de su iglesia. El orden se alcanza por medio de principios y normas que guan a la Iglesia en sus operaciones internas y en el cumplimiento de su misin al mundo. Para que sea una organizacin eclesistica exitosa al servicio del Seor y de la humanidad, necesita orden, reglamentos y disciplina. Las Escrituras afirman: Hgase todo decentemente y con orden (1 Cor. 14:40). Elena de White seal esta necesidad en 1875:La iglesia de Cristo est en constante peligro. Satans est procurando destruir al pueblo de Dios, y la mente de un hombre, el juicio de un hombre, no es suficiente como algo en que confiar. Cristo quiere que sus seguidores se mantengan unidos en la iglesia, observando orden, teniendo reglas y disciplina, y que todos se sujeten unos a otros, estimando a los dems mejores que s mismos (Testimonios para la iglesia, t. 3, p. 489). Pero los lderes no crearon rpidamente un libro de reglamentos para el gobierno de la Iglesia, aun cuando durante los primeros aos de la Iglesia se celebraba anualmente el Congreso de la Asociacin General, y los delegados votaban acuerdos referentes al orden y la vida de la iglesia. Finalmente, el Congreso de la Asociacin General de 1882 vot la preparacin de instrucciones para los dirigentes de la iglesia, que deban ser impresas en la Review and Herald o en forma de folleto (Review and Herald, 26 de diciembre de 1882). Este acuerdo revela la creciente comprensin de que el orden en la iglesia era imperativo, si se quera que la organizacin eclesistica funcionara con eficiencia, y de que la uniformidad en tal orden exiga que sus principios orientadores se pusieran en forma impresa. Sin embargo, en el Congreso de la Asociacin General de 1883, cuando se propuso que esos artculos se publicaran en forma permanente como un manual de la iglesia, los delegados rechazaron la idea. Los hermanos teman que eso hara caer a la iglesia en la formalidad y coartara la libertad de sus ministros para tratar los asuntos de orden eclesistico como desearan en forma individual. Pero este temor, que indudablemente reflejaba la oposicin que haba surgido veinte aos antes contra cualquier tipo de organizacin eclesistica, evidentemente desapareci muy pronto. Los congresos anuales de la Asociacin General continuaron tomando votos sobre asuntos de procedimientos eclesisticos. Aunque la Iglesia se haba negado oficialmente a adoptar un manual, los lderes, de vez en cuando, reunan en un libro, o en forma de folleto, las normas aceptadas por la mayora para la vida de la iglesia. Quizs el ms notable de esos esfuerzos haya sido un libro de 184 pginas publicado en 1907 por el pionero J. N. Loughborough, titulado La iglesia, su organizacin, orden y disciplina, que abordaba muchos de los temas que hoy estn contenidos en el Manual de la iglesia. A medida que la iglesia creca rpidamente en el mundo entero a comienzos del siglo XX, se fue incrementando la necesidad de un manual de uso mundial para los pastores y los laicos. En 1931, la Junta Directiva de la Asociacin General acord publicar un Manual de la iglesia. J. L.

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McElhany, que posteriormente fue presidente de la Asociacin General, prepar el manuscrito, que fue publicado en 1932. La frase inicial del prefacio de esa primera edicin haca notar que se hace cada vez ms evidente la necesidad de un manual sobre el gobierno de la iglesia, para establecer y preservar nuestras normas y prcticas denominacionales. Ntese la expresin preservar. No hay un intento de crear e imponer repentinamente un modelo completo de gobierno eclesistico. Se trata, ms bien, de un esfuerzo realizado para, primero, preservar todos los buenos acuerdos adoptados a travs de los aos y, luego, aadir otros reglamentos que nuestros crecientes progreso y complejidad llegaran a exigir. Autoridad y funcin del Manual de la iglesia El Manual de la iglesia ha existido en su actual formato desde 1932. Describe la operacin y las funciones de las iglesias locales, y su relacin con las estructuras denominacionales en las que tienen su membresa. El Manual de la iglesia tambin expresa la comprensin que la Iglesia Adventista del Sptimo Da tiene de la vida cristiana, del gobierno de la iglesia y de la disciplina, basada en principios bblicos y en la autoridad de los congresos de la Asociacin General debidamente constituidos. Dios orden que tengan autoridad los representantes de su iglesia de todas partes de la tierra, cuando estn reunidos en el Congreso de la Asociacin General (Joyas de los testimonios, t. 3, pp. 408, 409). El Manual de la iglesia est dividido en dos tipos de materiales. El contenido de cada captulo es de valor mundial y se aplica a toda organizacin, congregacin y miembro de la iglesia. Pero, reconociendo la necesidad de variaciones en algunas secciones, material adicional de naturaleza explicativa, presentado a manera de orientacin y ejemplos, aparece como Notas al final del Manual de la iglesia. Esas Notas tienen subttulos que corresponden a los subttulos de los captulos y al nmero de la pgina del texto principal. Las normas y las prcticas de la Iglesia estn basadas en los principios de las Santas Escrituras. Estos principios, enfatizados por el Espritu de Profeca, son expuestos en este Manual de la iglesia. Deben ser seguidos en todos los asuntos concernientes a la administracin y el funcionamiento de las iglesias locales. El Manual de la iglesia tambin define la relacin que existe entre la congregacin local y la Asociacin u otras entidades de la organizacin denominacional adventista del sptimo da. No se debera hacer ningn intento de establecer criterios de membresa, ni de instituir ni hacer cumplir normas ni reglamentos para el funcionamiento de la iglesia local que sean contrarios a estas decisiones adoptadas por la Asociacin General en Congreso, y que estn expuestas en este Manual de la iglesia.

Cmo hacer cambios La Asociacin General, a lo largo de los aos, fue votando importantes cambios en relacin con el Manual de la iglesia. Al comprender cun importante es que en nuestra obra mundial todo se

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haga decentemente y con orden, el Congreso de la Asociacin General de 1946 adopt el siguiente procedimiento: Todos los cambios o las revisiones de los reglamentos que deban hacerse en el Manual debern ser autorizados por un congreso de la Asociacin General (General Conference Report [Informe de la Asociacin General], N 8, p. 197, 14 de junio de 1946). En 1948, en vista de que las condiciones locales en diferentes regiones del mundo exigen a veces disposiciones especiales, el Concilio Otoal vot que cada Divisin del Campo mundial, incluso la Divisin Norteamericana, prepare un Suplemento para este nuevo Manual de la iglesia, no para modificarlo, sino para complementarlo con el material adicional que sea aplicable a las condiciones y las circunstancias que prevalezcan en la Divisin; los manuscritos de estos suplementos debern someterse a la consideracin de la Junta Directiva de la Asociacin General para ser refrendados por ella antes de ser impresos (Autumn Council Actions [Resoluciones del Concilio Otoal], 1948, p. 19). El Congreso de la Asociacin General del ao 2000 autoriz la reclasificacin de algunos de los materiales existentes en el Manual de la iglesia, en la seccin de Notas, como orientacin y ejemplos, ms que como material obligatorio, y aprob el procedimiento para hacerle modificaciones. Los cambios o las revisiones del Manual de la iglesia, exceptuadas las Notas y los cambios editoriales, solo pueden ser hechos por voto de un Congreso de la Asociacin General en el que estn reunidos los delegados del cuerpo mundial de creyentes, y tengan voz y voto en las revisiones que deben ser hechas. Si una iglesia local, una Asociacin o una Asociacin/Misin desea proponer una revisin en el Manual de la iglesia, debe someter estas revisiones al siguiente nivel constituyente, para consideracin y estudio ms amplios. Si ese nivel aprueba la propuesta, debe someter la revisin sugerida al prximo nivel para una evaluacin adicional. Si los diferentes niveles aprueban la propuesta, finalmente ser enviada a la Comisin del Manual de la iglesia de la Asociacin General, que considerar todas las recomendaciones. Si la Comisin del Manual de la iglesia aprueba una revisin, la preparar para presentarla en un Concilio Anual y/o en el Congreso de la Asociacin General. La revisin de una Nota sigue el mismo procedimiento. La Junta Directiva de la Asociacin General puede aprobar cambios a las Notas en cualquier Concilio Anual. La Comisin del Manual de la iglesia informa la propuesta de cambios editoriales, que no sean sustanciales, al contenido principal del Manual de la iglesia en un Concilio Otoal de la Junta Directiva de la Asociacin General, que puede votar su aprobacin final. Sin embargo, si en el Concilio Otoal se determina, por un tercio de los votos, que un cambio editorial altera sustancialmente el significado de un pasaje, el cambio propuesto debe ir al Congreso de la Asociacin General. En el ltimo Concilio Otoal de un quinquenio, la Junta Directiva de la Asociacin General revisa todos los cambios a las Notas y coordina los cambios con cualquier otra enmienda propuesta al contenido principal del Manual de la iglesia.

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Se publica una nueva edicin del Manual de la iglesia despus de cada Congreso de la Asociacin General. Siempre se debera utilizar la edicin ms reciente. La presente edicin incorpora las enmiendas realizadas en el Congreso de la Asociacin General de 2010. Dnde pedir consejo Los oficiales, los lderes, los pastores y los miembros de la iglesia deben recurrir a la Asociacin/Misin/Campo local en busca de consejo acerca del funcionamiento de su congregacin o cuando surjan preguntas relacionadas con el Manual de la iglesia. Si no se logra un entendimiento o acuerdo, el asunto deber referirse a la Unin, para su aclaracin. Trminos utilizados en el Manual de la iglesia . Por motivos de economa editorial y de impresin, Iglesia, con I mayscula, en estas pginas, es utilizada en lugar de la frase completa Iglesia Adventista del Sptimo Da, y se refiere a la organizacin de la Iglesia en su conjunto, ms que a una congregacin o iglesia local, a menos que sea utilizada dentro de una cita. Asociacin, Misin, Seccin, Delegacin, Campo o Unin de Iglesias. Por motivos de economa editorial y de impresin, Asociacin, en estas pginas, si gnifica Asociacin, Misin, Campo, Seccin, Delegacin o Unin de iglesias, tal como el contexto administrativo lo indique. Generalmente, cada congregacin es miembro de la hermandad de iglesias conocida como Asociacin, pero hasta que la organizacin local adquiere el estatus de Asociacin, en el Libro de Reglamentos de la Asociacin General puede ser identificada como una Misin, Seccin, Delegacin o Campo. En algunas divisiones mundiales, las uniones de iglesias en un pas particular funcionan como una Asociacin para los fines de las iglesias locales, y como una Unin para los fines de otras organizaciones de la Iglesia. (Ver captulo 3,Organizacin y autoridad.) Pastor y ministro. Gran parte de las reas de la Iglesia mundial utiliza pastor para identificar a un miembro del clero. Por lo tanto, este trmino es utilizado en estas pginas en lugar de ministro, sin importar las responsabilidades que se le asignen en la Asociacin local. El uso del trmino aqu no tiene la intencin de imponer ese uso donde se acostumbra decir ministro. Los pastores referidos en este manual son los que han sido designados por la Asociacin para supervisar los asuntos de la iglesia local o de un distrito. Los versculos de las Escrituras, a menos que se indique otra cosa, fueron tomados de la versin Reina-Valera, revisin de 1960, publicada por las Sociedades Bblicas en Amrica Latina.

CAPTULO 2 La iglesia del Dios viviente

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En las Escrituras, se hace referencia a la iglesia mediante expresiones tales como la iglesia de Dios (1 Cor. 1:2), el cuerpo de Cristo (Efe. 4:12), la iglesia del Dios viviente (1 Tim. 3:15). Pertenecer a la iglesia de Dios es un privilegio nico, que produce en el alma grandes satisfacciones. Dios tiene el propsito de reunir a un pueblo desde los distantes confines de la Tierra, con el fin de constituirlo en un solo cuerpo, el cuerpo de Cristo, la iglesia, de la que l es la cabeza viviente. Todos los que son hijos de Dios en Cristo Jess son miembros de su cuerpo y, dentro de esta relacin, pueden disfrutar del compaerismo del uno con el otro, y del compaerismo con su Seor. La palabra iglesia se usa en el relato bblico por lo menos en dos sentidos: en un sentido general, se aplica a la iglesia en todo el mundo (Mat. 16:18; 1 Cor. 12:28); y en un sentido particular, se aplica a la iglesia de una ciudad o provincia, como la de Roma (Rom. 1:6, 7), Corinto (1 Cor. 1:2),Tesalnica (1 Tes. 1:1), Galacia (1 Cor. 16:1),Asia (1 Cor. 16:19), y Siria y Cilicia (Hech. 15:41). Cristo, que es la cabeza de la iglesia y su Seor viviente, ama profundamente a los miembros de su cuerpo. En la iglesia, l debe ser glorificado (Efe. 3:21). Por medio de la iglesia, el Seor revelar la multiforme sabidura de Dios (Efe. 3:10). Da tras da, sustenta a su iglesia (Efe. 5:29), y es su mayor anhelo hacer de ella una iglesia gloriosa, santa, que no tenga mancha ni arruga, ni cosa semejante (Efe. 5:27). Ningn muro de separacin Cristo procur, mediante el precepto y el ejemplo, ensear la verdad de que con Dios no deba haber muro de separacin entre Israel y las otras naciones (Juan 4:4-42; 10:16; Luc. 9:51-56; Mat. 15:21-28). El apstol Pablo escribi: Los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartcipes de la promesa en Cristo Jess por medio del evangelio (Efe. 3:6). Tampoco debe haber, entre los seguidores de Cristo, preferencia alguna de casta, nacionalidad, raza o color, porque todos los hombres son de una sangre. Los elegidos de Dios forman una hermandad universal, una nueva humanidad; todos vosotros sois uno en Cristo Jess (Gl. 3:28; Juan 3:16). 22 LA IGLESIA DEL DIOS VIVIENTE Cristo vino al mundo con un mensaje de misericordia y perdn. Coloc el fundamento de una religin que une a judos y gentiles, a blancos y negros, a libres y esclavos, en una gran hermandad, considerada en un mismo plano de igualdad a la vista de Dios. El Salvador tiene un amor ilimitado para cada ser humano (Mensajes selectos, t. 2, p. 549). Dios no reconoce ninguna distincin por causa de la nacionalidad, la raza o la casta. Es el Hacedor de toda la humanidad. Todos los hombres son una familia por la creacin, y todos son uno por la redencin. Cristo vino para demoler todo muro de separacin, para abrir todo departamento del Templo, para que cada alma pudiese tener libre acceso a Dios.[...] En Cristo no hay ni judo ni griego, ni esclavo ni libre. Todos son atrados por su preciosa sangre (Palabras de vida del gran Maestro, p. 318). La iglesia es el objeto supremo de la consideracin de Cristo

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Los que estn al servicio de Cristo y son llamados al liderazgo deben cuidar de la iglesia (1 Tim. 3:5), apacentar la iglesia del Seor (Hech. 20:28) y mostrar la preocupacin por todas las iglesias (2 Cor. 11:28). Testifico, ante mis hermanos y hermanas, que la iglesia de Cristo, por debilitada y defectuosa que sea, es el nico objeto en la Tierra al cual l concede su suprema consideracin. Mientras el Seor extiende a todo el mundo su invitacin de venir a l y ser salvo, comisiona a sus ngeles para prestar ayuda divina a toda alma que acude a l con arrepentimiento y contricin, y l se manifiesta personalmente a travs de su Espritu Santo en medio de su iglesia (Testimonios para los ministros, 1977, p. 15). Como novia de Cristo y el supremo objeto de su consideracin, se espera que represente el orden y el carcter de lo divino en todas sus funciones. En este tiempo, la iglesia ha de ponerse sus hermosas vestiduras: Cristo, justicia nuestra. Hay distinciones claras, definidas, que han de ser restauradas y ejemplificadas ante el mundo al mantener en alto los mandamientos de Dios y la fe de Jess. La hermosura de la santidad ha de aparecer con su lustre primitivo en contraste con la deformidad y las tinieblas de los desleales, aquellos que se han rebelado contra la ley de Dios. As, nosotros reconocemos a Dios y aceptamos su ley, el fundamento de su gobierno en el cielo y a lo largo de sus dominios terrenales. Su autoridad debe ser mantenida distinta y clara delante del mundo; y no debe reconocerse ninguna ley que se halle en conflicto con las leyes de Jehov. Si, desafiando las disposiciones de Dios, se permite que el mundo ejerza su influencia sobre nuestras decisiones o nuestras acciones, el propsito de Dios es anulado. Por especioso que sea el pretexto, si la iglesia vacila aqu, se registra contra ella, en los libros del cielo, una traicin de las ms sagradas verdades y una deslealtad al reino de Cristo. La iglesia ha de sostener firme y decididamente sus principios ante todo el universo celestial y los reinos del mundo; la inquebrantable fidelidad en mantener el honor y el carcter sagrado de Dios atraer la atencin y la admiracin aun del mundo, y muchos sern inducidos, por las buenas obras que contemplen, a glorificar a nuestro Padre que est en los cielos (Testimonios para los ministros, 1977, pp. 16, 17). El apstol Pedro escribe: Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nacin santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciis las virtudes de aquel que os llam de las tinieblas a su luz admirable (1 Ped. 2:9). La iglesia completa en Cristo El Seor ha provisto a su iglesia de talentos y bendiciones, para que presente ante el mundo una imagen de la suficiencia de Dios y para que su iglesia sea completa en l, una constante ejemplificacin de otro mundo, el mundo eterno, regido por leyes superiores a las terrenas. Su iglesia ha de ser un templo erigido a la semejanza divina, y el arquitecto angelical ha trado del cielo su urea vara de medir, para que cada piedra pueda ser labrada y escuadrada segn la medida divina,

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y pulida para brillar como emblema del cielo, irradiando en todas direcciones los rayos brillantes y claros del Sol de Justicia.[...] El Seor Jess est realizando experimentos en los corazones humanos por medio de la manifestacin de su misericordia y abundante gracia. Est realizando transformaciones tan sorprendentes que Satans, con toda su triunfante jactancia, con toda su confederacin del mal unida contra Dios y las leyes de su gobierno, se detiene para mirarlas como una fortaleza inexpugnable ante sus sofismas y engaos. Son para l un misterio incomprensible. Los ngeles de Dios, serafines y querubines, los poderes comisionados para cooperar con los agentes humanos, contemplan con asombro y gozo cmo hombres cados, una vez hijos de la ira, estn desarrollando, por la enseanza de Cristo, caracteres a la semejanza divina, para ser hijos e hijas de Dios, para desempear una parte importante en las ocupaciones y los deleites del cielo. Cristo ha dado a la iglesia amplias facilidades con el fin de que pueda recibir ingente rdito de gloria de su posesin comprada y redimida. La iglesia, dotada de la justicia de Cristo, es su depositaria, en la cual la riqueza de su misericordia, su amor y su gracia ha de aparecer en plena y final manifestacin (Testimonios para los ministros, 1977, pp. 17, 18). Cristo mira a sus hijos en su inmaculada pureza y perfeccin impecable como la recompensa de sus sufrimientos, su humillacin y su amor, y la corona de su gloria, siendo l mismo el gran centro del cual irradia toda su gloria. Bienaventurados los que son llamados a la cena de bodas del Cordero (Apoc. 19:9) (Testimonios para los ministros, 1977, pp. 18, 19). La Iglesia Adventista del Sptimo Da est comprometida con los principios de unidad de la iglesia de Cristo aqu mencionados. Mediante la paz y el poder que la justicia de Cristo proporciona, la iglesia est empeada en demoler todas las barreras que el pecado levant entre los seres humanos.

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CAPTULO 3 Organizacin y autoridad La organizacin de la iglesia est basada en los principios de Dios. Hermanos, nunca permitis que las ideas de alguna persona perturben vuestra fe con respecto al orden y la armona que deberan existir en la iglesia.[...] El Dios del cielo es un Dios de orden, y requiere que sus seguidores tengan reglas y normas que mantengan el orden (Testimonios para la iglesia, t. 5, pp. 254, 255). Base bblica de la organizacin de la iglesia Cuando Dios llam a los hijos de Israel de Egipto y los escogi como su pueblo peculiar, les dio un impresionante sistema de organizacin para gobernar sus acciones, tanto en los asuntos civiles como en los religiosos. El gobierno de Israel se caracterizaba por la organizacin ms cabal, tan admirable por su esmero como por su sencillez. El orden tan sealadamente puesto de manifiesto en la perfeccin y la disposicin de todas las obras creadas por Dios se vea tambin en la economa hebrea. Dios era el centro de la autoridad y del gobierno, el soberano de Israel. Moiss se destacaba como el caudillo visible que Dios haba designado para administrar las leyes en su nombre. Posteriormente se escogi, de entre los ancianos de las tribus, un consejo de setenta hombres para que asistiera a Moiss en la administracin de los asuntos generales de la Nacin. Enseguida venan los sacerdotes, quienes consultaban al Seor en el Santuario. Haba jefes, o prncipes, que gobernaban sobre las tribus. Bajo estos haba jefes de millares, jefes de cientos y jefes de cincuenta, y cabos de diez (Deut. 1:15), y por ltimo, funcionarios que se podan emplear en tareas especiales (Patriarcas y profetas, p. 391). El Nuevo Testamento mostr la misma perfeccin en su organizacin. El mismo Cristo, que form a la iglesia, coloc los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como l quiso (1 Cor. 12:18). l los dot con dones y talentos adecuados a las funciones que les confi, y los organiz en un cuerpo vivo y activo, del cual l es la cabeza. Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma funcin, as nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros (Rom. 12:4, 5). Y l [Cristo] es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, l que es el principio, el primognito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia (Col. 1:18). 26 ORGANIZACIN Y AUTORIDAD Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Seor es el mismo. Porque as como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, as tambin Cristo. Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen

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milagros, despus los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas (1 Cor. 12:4, 5, 12, 27, 28). Importancia de la organizacin As como no puede haber un cuerpo humano vivo y activo a menos que sus miembros estn orgnicamente unidos, y funcionen juntos bajo un control central, tampoco puede haber una iglesia viva que crezca y prospere a menos que sus miembros estn organizados en un grupo unido, y todos desempeen los deberes y las funciones que les sean confiados por Dios, bajo la direccin de una autoridad divinamente constituida. Sin organizacin, ninguna institucin o movimiento puede prosperar. Una nacin sin Gobierno organizado no tardara en hundirse en el caos. Una empresa comercial sin organizacin fracasara. As ocurrira con la iglesia: sin organizacin, se desintegrara y perecera. Para que la iglesia se desarrolle saludablemente y cumpla su gloriosa misin, que consiste en proclamar el evangelio de salvacin a todo el mundo, Cristo le dio un sistema de organizacin sencillo pero eficaz. El xito de sus esfuerzos para llevar a cabo esa misin depende de su leal adhesin a este plan divino. Algunos han adelantado la idea de que, a medida que nos acerquemos al fin del tiempo, cada hijo de Dios actuar independientemente de toda organizacin religiosa. Pero he sido instruida por el Seor en el sentido de que en esta obra no existe tal cosa como que cada hombre pueda ser independiente (Testimonios para los ministros, 1977, pp. 489, 490). Oh, cmo se regocijara Satans si tuviera xito en sus esfuerzos por infiltrarse en medio de este pueblo y desorganizar la obra en un momento cuando la organizacin completa es esencial, puesto que ser el mayor poder para impedir la entrada de movimientos espurios, y para refutar pretensiones que no tienen apoyo en la Palabra de Dios! Necesitamos sujetar las riendas en forma pareja, para que no se destruya el sistema de organizacin y orden que se ha levantado gracias a una labor sabia y cuidadosa. No se debe permitir la accin de ciertos elementos desordenados que desean manejar la obra en este tiempo (Testimonios para los ministros, 1977, p. 489). Propsitos de la organizacin A medida que nuestros miembros fueron aumentando, result evidente que s in alguna forma de organizacin habra gran confusin, y la obra no se realizara con xito. La organizacin era indispensable para proporcionar sostn al ministerio, para dirigir la obra en nuevos territorios, para proteger tanto a las iglesias como a los ministros de los miembros indignos, para retener las propiedades de la iglesia, para la publicacin de la verdad por medio de la prensa y para muchos otros objetos (Testimonios para los ministros, 1977, p. 26). Como miembros de la iglesia visible y obreros en la via del Seor, todos los que profesan el cristianismo deben hacer cuanto puedan para conservar la paz, la armona y el amor en la iglesia. Tomemos nota de la oracin de Cristo: Para que todos sean una cosa; como t, oh Padre, en m, y yo en ti, que tambin ellos sean en nosotros una cosa; para que el mundo crea que t me enviaste

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(Juan 17:21). La unidad de la iglesia es la evidencia convincente de que Dios ha enviado al mundo a Jess como su Redentor (Joyas de los testimonios, t. 2, p. 263). El modelo del Nuevo Testamento La comisin que el Salvador dio a la iglesia, de llevar el evangelio a todo el mundo (Mat. 28:19, 20; Mar. 16:15), comprenda no solo la predicacin del mensaje sino tambin asegurar el bienestar de quienes lo aceptaban. Esto implicaba dar atencin pastoral, proveer un lugar de acomodacin para el rebao y tambin resolver los problemas de relaciones humanas. Una situacin tal exiga organizacin. Al principio, los apstoles constituyeron un concilio que dirigi las actividades de la iglesia desde Jerusaln (Hech. 15:1-35). Cuando el grupo de aquella ciudad lleg a ser tan numeroso que la administracin de sus asuntos prcticos se convirti en un problema, eligieron diconos para que se encargaran de los asuntos administrativos de la iglesia (Hech. 6:2-4). Ms tarde surgieron otras congregaciones, no solamente en Asia, sino tambin en Europa, y esto requiri nuevas providencias en materia de organizacin. Encontramos que, en Asia Menor, se ordenaron ancianos en todas las iglesias (Hech. 14:23). Parece evidente tambin, al leer el registro divino, que la extensin de la obra por las distintas provincias del Imperio Romano exigi la organizacin de iglesias en lo que podramos llamar asociaciones, las que, al parecer, incluan a las iglesias de una determinada provincia, tal como en el caso de las iglesias de Galacia (Gl. 1:2). As, paso a paso, fue organizndose la iglesia primitiva. A medida que surgan las necesidades, Dios guiaba y diriga a los dirigentes de su obra, de modo que, en consejo con la iglesia, se fue desarrollando una forma de organizacin que salvaguard los intereses de la obra. La organizacin de la obra hoy La forma de gobierno de la Iglesia Adventista es representativa, la cual reconoce que la autoridad de la Iglesia descansa en sus miembros, y es expresada a travs de representantes debidamente escogidos en cada nivel de la organizacin, con responsabilidad ejecutiva delegada en los cuerpos representativos y en los oficiales para el gobierno de la Iglesia en cada diferente nivel. Esta forma de gobierno eclesistico reconoce, tambin, que la ordenacin al ministerio es reconocida por la Iglesia mundial. Cada miembro de la iglesia tiene voz para elegir a los dirigentes de ella. La iglesia elige a los dirigentes de las asociaciones locales. Los delegados elegidos por las asociaciones locales eligen a los de las uniones; y los delegados elegidos por las uniones eligen a los dirigentes de la Asociacin General. Con este arreglo, toda Asociacin, institucin, iglesia e individuo, sea directamente o por medio de sus representantes, tiene voz en la eleccin de los hombres que llevan las responsabilidades principales en la Asociacin General (Joyas de los testimonios, t. 3, p. 241). El sistema organizacional actual de la Iglesia fue el resultado de una creciente comprensin teolgica de la misin de la Iglesia, del crecimiento de la feligresa y de la diseminacin geogrfica

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de la Iglesia. Los representantes de las asociaciones se reunieron en 1863 para organizar la Asociacin General de los Adventistas del Sptimo Da. Existen varios niveles organizacionales dentro de la Iglesia, que van desde el creyente individual hasta la organizacin mundial de la obra de la Iglesia. Las unidades de miembros de cada uno de estos niveles convocan peridicamente a reuniones administrativas formales conocidas como congresos. (En las iglesias locales, estas reuniones seran equivalentes a la reunin administrativa de la iglesia.) En la estructura de la Iglesia Adventista del Sptimo Da, ninguna organizacin tiene estatus propio ni funciona como si no tuviera obligaciones hacia la familia de la Iglesia ms all de sus lmites. Bosquejo de la organizacin denominacional 1. Iglesia local. Es un grupo de miembros de una localidad especfica al que se le ha otorgado, por el congreso de una Asociacin, estatus oficial como iglesia. 2.Asociacin o Misin/Campo local. Es un grupo de iglesias locales, dentro de un rea geogrfica especfica, al que se le ha otorgado, por voto de la Junta Directiva de una Divisin, estatus oficial de Asociacin o Misin/Campo local de la Iglesia Adventista, y subsecuentemente se lo ha aceptado en la hermandad de asociaciones-misiones en un congreso de Unin. (Ver pgina 20). 3. Unin de iglesias. Es un grupo de iglesias, dentro de un rea geogrfica especfica, a la que se le ha otorgado, en un congreso de la Asociacin General, estatus oficial de Unin de Iglesias, ya sea como Asociacin o como Misin. 4. Unin-Asociacin o Unin-Misin. Es un grupo de asociaciones, dentro de un rea geogrfica especfica, al que se le ha otorgado, en un congreso de la Asociacin General, estatus oficial de Unin-Asociacin o Unin-Misin. 5.Asociacin General y sus divisiones. La Asociacin General representa la expresin mundial de la Iglesia. Su membresa constituyente est definida en su Constitucin. Para facilitar su actividad mundial, la Asociacin General ha establecido oficinas regionales, conocidas como divisiones de la Asociacin General, a las que se les ha asignado, por voto de la Junta Directiva de la Asociacin General en concilios anuales, supervisin administrativa general para grupos de uniones designados y otras unidades de la Iglesia dentro de reas geogrficas especficas. La Biblia es el fundamento, y la fuente de creencia y prctica; sobre esta base, el Congreso de la Asociacin General determina la declaracin de creencias fundamentales de la Iglesia. El Congreso de la Asociacin General tambin autoriza el establecimiento de uniones y la inclusin de campos, revisa el Manual de la iglesia, escoge a los lderes de la Asociacin General y de las divisiones, desempea otras funciones tal como estn delineadas en su Constitucin y sus Estatutos, y considera los asuntos que le son remitidos por su Junta Directiva. La Junta Directiva de la Asociacin General, entre congresos, est capacitada por la Constitucin y por los Estatutos para actuar en favor de los constituyentes. As, las organizaciones de todo el mundo reconocen el Congreso de la Asociacin General como la voz de la iglesia.

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El papel de las instituciones Los diferentes niveles de la Iglesia operan una variedad de instituciones educativas, mdicas, casas publicadoras y otras, para satisfacer, en el nombre de Cristo, las necesidades de un mundo desconsolado. En la teologa y la filosofa adventistas, estas instituciones han sido, desde su origen, instrumentos indispensables para llevar a cabo la misin espiritual de la Iglesia, de servir a toda persona y llevar el evangelio al mundo. Ninguna organizacin ni institucin de la Iglesia asume la responsabilidad por los pasivos, las deudas, los actos o las omisiones de otra organizacin de la Iglesia, simplemente por causa de su afiliacin con la Iglesia. Autoridad de la iglesia en la iglesia primitiva Dios, como Creador, Redentor y Sustentador, Seor y Rey de toda la creacin, es la nica fuente y base de autoridad para la iglesia. Deleg autoridad en sus profetas y apstoles (2 Cor. 10:8). Ellos, por lo tanto, ocuparon una posicin crucial y nica en la transmisin de la Palabra de Dios y en la edificacin de la iglesia (Efe. 2:20). La iglesia primitiva tena la responsabilidad de velar por la pureza en doctrina y prctica. Los ancianos (obispos) tenan gran autoridad. Una de sus principales funciones era el cuidado pastoral en general y la supervisin (Hech. 20:17-28; Heb. 13:17; 1 Ped. 5:13), con tareas especiales tales como instruir en la sana doctrina y refutar a los que contradecan (1 Tim. 3:1, 2;Tito 1:5, 9). Los que gobernaban bien eran tenidos por dignos de doble honor, principalmente si trabajaban en predicar y ensear (1 Tim. 5:17). Se les haba instruido que probaran los espritus si son de Dios (1 Juan 4:1) o, en las palabras de Pablo, examinarlo todo y retener lo bueno (1 Tes. 5:21). Eso mismo era verdad con relacin al ejercicio de la disciplina eclesistica (Mat. 18:15-17), que iba desde la admonicin privada (comprese con Mat. 18:16; Gl. 6:1), hasta la desfraternizacin de la feligresa de la iglesia (Mat. 18:18; 1 Cor. 5:11, 13; 2 Cor. 2:5-11). La iglesia tiene autoridad para establecer las condiciones para ser miembro de ella y las reglas que la gobiernan. La Asociacin General es la autoridad suprema En la Iglesia hoy, la Asociacin General al sesionar en Congreso Mundial, y su Junta Directiva en los intervalos entre congresos, es la ms alta unidad organizacional en la administracin de la obra mundial de la Iglesia. La Junta Directiva de la Asociacin General est autorizada, por sus estatutos, a crear organizaciones subordinadas con autoridad para llevar a cabo sus funciones. Por lo tanto, todas las organizaciones y las instituciones subordinadas, en todo el mundo, reconocern al Congreso de la Asociacin General, y a la Junta Directiva de la Asociacin General entre sesiones, como la autoridad eclesistica suprema, despus de Dios, entre los adventistas del sptimo da. Cuando surgen divergencias en las organizaciones o en las instituciones, o entre ellas, es apropiado apelar a la organizacin inmediata superior, hasta llegar al Congreso de la Asociacin General, o al Concilio Anual de su Junta Directiva. Durante el intervalo que media entre los

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congresos, la Junta Directiva de la Asociacin General es el cuerpo con autoridad final para resolver todas las diferencias de puntos de vista que puedan producirse. La decisin de la Junta Directiva puede ser revisada en un Congreso de la Asociacin General o en un Concilio Anual de la Junta Directiva. Cuando las organizaciones revisan decisiones de otras organizaciones, no asumen la responsabilidad por las consecuencias legales de cualquier otra organizacin. Se me ha indicado muchas veces que ningn hombre debe renunciar a su juicio para ser dominado por el de cualquier otro hombre. Nunca debe considerarse que la mente de un hombre o la de unos pocos hombres se basta en sabidura y poder para controlar la obra y decir qu planes deben seguirse. Pero, cuando en un Congreso de la Asociacin General se expresa el juicio de los hermanos congregados de todas partes del campo, la independencia y el juicio particulares no deben sostenerse con terquedad, sino entregarse. Nunca debe un obrero tener por virtud el persistir en una actitud independiente contra la decisin del cuerpo general (Joyas de los testimonios, t. 3, p. 408). CAPTULO 4 Pastores y otros empleados de la Iglesia Un ministerio divinamente establecido Dios tiene una iglesia, y esta tiene un ministerio designado divinamente. Y l mismo constituy a unos, apstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificacin del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varn perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.[...] Hombres designados por Dios han sido escogidos para velar con celoso cuidado y vigilante perseverancia, para que la iglesia no sea destruida por los malos designios de Satans, sino que subsista en el mundo y fomente la gloria de Dios entre los hombres (Testimonios para los ministros, 1977, pp. 52, 53). El presidente de Asociacin. El presidente de Asociacin debe ser un pastor ordenado, de experiencia y buena reputacin. Est al frente del ministerio evanglico de su Asociacin y es el primer anciano, o superintendente general, de todas las iglesias. Trabaja por el bienestar espiritual y la fortaleza de las iglesias, y las aconseja acerca de sus actividades y planes. Tiene acceso a todas las iglesias, con derecho a tomar parte en sus cultos, reuniones administrativas y sesiones de la Junta Directiva, con voz pero sin voto, a menos que la iglesia se lo conceda; o a menos que sea miembro de esa congregacin. Puede, en virtud de su cargo, presidir las reuniones administrativas y las sesiones de la Junta Directiva de cualesquiera de las iglesias cuando sea necesario. Tiene derecho a examinar todos los libros y los registros de la iglesia. El presidente de Asociacin no ignorar a los oficiales debidamente elegidos por la iglesia, sino que trabajar en cooperacin con ellos. Ellos, a su vez, reconociendo los vnculos de comunin

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con la Asociacin, lo consultarn en todo lo que atae al bienestar de la iglesia; y no deben intentar excluirlo al desempear sus funciones especficas. Los directores de departamentos. Los directores de los departamentos de la Asociacin tienen la misin de promover reas importantes de la obra denominacional bajo la direccin de la Junta de la Asociacin, en consulta con 32 el presidente de Asociacin. Para ejecutar con xito la tarea que se les asign, deben tener acceso a las iglesias, para presentar y promover sus planes en ellas. Se espera que estos obreros manifiesten simpata y consideracin por todos los planes de la iglesia local, aun por aquellos planes que no pertenecen a sus respectivos departamentos. Los directores de los departamentos no estn investidos con autoridad administrativa o ejecutiva, por lo que funcionan como consejeros de la iglesia local. Su obra tampoco tiene la misma relacin con las iglesias que la que tiene la Junta Directiva de la Asociacin o su presidente. Al promover sus reas especficas de trabajo, actan en toda la Asociacin. Sin embargo, no se espera que aconsejen a las iglesias acerca de las elecciones en ella o cumplan otros deberes administrativos, o cualquier otra lnea de servicio, a menos que el presidente de la Asociacin les pida expresamente que lo hagan. Los pastores ordenados. Los pastores ordenados, nombrados por la Junta Directiva de la Asociacin para actuar como pastores de las iglesias o directores de distrito, no reemplazan al presidente en las iglesias o en los distritos en que les toca actuar; no estn dotados de facultades administrativas, como el presidente, sino que cooperan con l en la ejecucin de los planes y en el cumplimiento de todos los reglamentos de la Asociacin. Al ser asignado a una iglesia local, el pastor ordenado es asistido por los ancianos locales. El pastor est, en virtud de su ordenacin al ministerio, calificado para oficiar en todos los ritos y las ceremonias de la iglesia. Debe ser el lder espiritual y consejero de la iglesia, instruir a los oficiales de la iglesia en sus deberes, y planear con ellos todas las reas del trabajo y la actividad de la iglesia. El pastor es miembro de la Junta Directiva de la iglesia y acta como su presidente. En caso de que el pastor prefiera ser dispensado de la responsabilidad de actuar como presidente de la Junta Directiva de la iglesia, un anciano servir como presidente, en cooperacin con el pastor (vase la p. 72). El pastor, con la ayuda de los ancianos, debe planificar y dirigir todos los servicios espirituales de la iglesia, tales como el culto regular del sbado de maana y la reunin de oracin, y oficiar tanto en el servicio de Comunin como en el bautismo. No debe rodearse de un cuerpo especial de consejeros de su propia eleccin, sino trabajar siempre en cooperacin con los oficiales de la iglesia debidamente elegidos. Cuando se le pide a un evangelista que conduzca un ciclo de evangelizacin en una localidad o en una ciudad donde hay una iglesia con un pastor a su cargo, la Asociacin debe invitar al pastor a ayudar al evangelista, dndole as la oportunidad de familiarizase con los miembros en perspectiva.

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A los pastores o a los pastores asociados no los nombra ni los elige para esos cargos la iglesia local. Estn conectados con la iglesia local en virtud del nombramiento de la Junta Directiva de la Asociacin, y estos nombramientos pueden ser modificados en cualquier momento (vase la p. 73). Un ministro puede ser destituido de su cargo ministerial por una resolucin de la Junta Directiva de la Asociacin, sin que eso afecte su situacin como miembro de iglesia. Pero, cuando un ministro es separado de la membresa de la iglesia y ms tarde es reintegrado a ella como miembro, no por ello recupera su posicin de ministro. Pastores con licencia ministerial. Para darles a las personas la oportunidad de demostrar su llamamiento al ministerio, especialmente en lo que atae a la ganancia de almas, la Asociacin les concede, a los candidatos, una licencia ministerial. La concesin de esta licencia les confiere la oportunidad y el derecho de desarrollar el don ministerial. Los pastores con licencia ministerial estn facultados para predicar, empearse en el evangelismo, liderar a la iglesia en el trabajo misionero y ayudar en cualquier actividad de la iglesia. Sin embargo, en muchos campos hay circunstancias que hacen necesario que la Asociacin nombre a un pastor con licencia ministerial para asumir la responsabilidad de ser el pastor, o el pastor asociado, de una iglesia o de un grupo de iglesias. En este caso, y con el objeto de que pueda realizar ciertas funciones ministeriales, la iglesia o el grupo de iglesias a los que sirve puede elegirlo como anciano local. Luego, dado que el derecho de permitir la ampliacin de la autoridad y de la responsabilidad recae, en primer lugar, sobre la Junta Directiva de la Divisin, se necesita un voto de ella antes de que una Asociacin pueda ampliar la autoridad y la responsabilidad al definir, especfica y claramente, cules son las funciones ministeriales adicionales que un pastor con licencia ministerial puede realizar. Las funciones adicionales estn limitadas solo a la iglesia o al grupo de iglesias a las que ha sido asignado como anciano. La autorizacin de la Junta Directiva de la Asociacin puede ser realizada solo despus de la autorizacin de la Junta Directiva de la Divisin (vase la p. 74). El voto de la Junta Directiva de la Asociacin no podr ir ms all de lo que haya sido autorizado por la Junta Directiva de la Divisin. No autorizar a un pastor con licencia ministerial a desempear sus funciones adicionales en ninguna iglesia ms all de aquellas a las que ha sido asignado y es anciano. El voto de la Junta Directiva de una Asociacin no puede tomar el lugar de la eleccin de la iglesia o de la ordenacin al ministerio evanglico. Instructores bblicos. La Asociacin puede emplear instructores bblicos y destinarlos a trabajar en conexin con un ciclo de evangelizacin o en las iglesias locales. Si bien los instructores trabajan bajo la direccin general de la Asociacin, un instructor asignado a una campaa de evangelizacin trabaja bajo la direccin del evangelista encargado del ciclo, y un instructor destinado a una iglesia se desempea bajo la direccin del pastor. A un instructor bblico de la Asociacin no se le debe pedir, a menos que

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haya un arreglo especial con la Asociacin, que desempee algn cargo en la iglesia, sino que debe dejrselo libre para realizar su trabajo personal de ganar almas. La Asociacin dirige a los obreros de la Iglesia. El presidente de la Asociacin, de comn acuerdo con la Junta Directiva de la Asociacin, dirige a los obreros de la Asociacin, tales como pastores, instructores bblicos y directores de departamentos, que reciben sus credenciales de la Asociacin y son responsables ante ella, no ante la iglesia local. Las iglesias pueden pedir los servicios o la ayuda de los obreros de la Asociacin, pero en todos los casos la decisin descansa sobre la Junta Directiva de la Asociacin. La Junta Directiva puede transferir a los obreros cuando lo crea necesario. El obrero o la iglesia puede apelar a la Junta Directiva de la Asociacin, solicitando una entrevista para ser odos acerca de la decisin de trasladar al obrero, y el pedido ser considerado cuidadosamente por la Junta a la luz de las necesidades de toda la Asociacin. Si el obrero se negara a cooperar con la Junta Directiva, y rehsa trabajar en armona con sus decisiones, su conducta puede ser considerada como insubordinacin y tratada como tal. En ningn caso el obrero debera movilizar a la iglesia en contra de estas decisiones. Si una iglesia local apoya a un obrero en su rechazo a cooperar, se expone a la disciplina de la Asociacin. Credenciales y licencias La obra de Dios debe ser celosamente salvaguardada por los dirigentes, desde la iglesia local hasta la Asociacin General. Se otorgan credenciales y licencias oficiales a todos los obreros adventistas autorizados de tiempo completo, concedidas por perodos limitados por las correspondientes juntas directivas bajo las que actan En una Asociacin local, la Junta Directiva confiere, a ciertas personas, la autoridad de representar a la iglesia como ministros y obreros del evangelio. Esta autoridad est simbolizada por la concesin de credenciales, que son autorizaciones escritas, debidamente fechadas y firmadas por los administradores de la Asociacin. La autoridad as conferida no es personal ni inherente a la persona que tiene la credencial, sino que es inherente al cuerpo que la concede y, por lo tanto, puede ser retirada en cualquier momento en que exista una causa justificada. Las credenciales y las licencias concedidas a los obreros no deben nunca considerarse como propiedad personal de los obreros, y deben ser devueltas cuando se termina el empleo o por pedido de la organizacin que las expidi. Para que los enemigos de la obra no tengan acceso a nuestros plpitos, se pide de la manera ms categrica que no se permita a nadie hablar a alguna de nuestras congregaciones a menos que presente credenciales o licencias denominacionales vlidas y al da. Se reconoce, sin embargo, que a veces es apropiado que funcionarios del Gobierno o dirigentes cvicos dirijan la palabra a nuestras congregaciones, pero todas las personas no autorizadas deben ser excluidas del plpito (vanse las pp. 114-116). Credenciales y licencias vencidas. Las credenciales y las licencias se otorgan por el tiempo que especifique el Estatuto y su Reglamento, o por el Reglamento Administrativo por el que se rige la Asociacin, y las credenciales

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se renuevan por voto del Congreso de la Asociacin o por la Junta Directiva. La posesin de credenciales vencidas no le otorga a la persona ninguna autoridad. Obreros jubilados. Los obreros jubilados se merecen honra y consideracin, por haber ayudado a edificar la causa de Dios. Pueden seguir siendo una bendicin y una ayuda para las iglesias en las que tienen su membresa, al ser elegidos para cualquier cargo. Tambin pueden ejercer sus funciones ministeriales bajo la direccin de la Junta Directiva de la Asociacin. Ex ministros sin credenciales. Las personas que han sido ordenadas como pastores, pero que ya no tienen credenciales vlidas, pueden ser elegidas como ancianos y, si su ordenacin no fue anulada, no necesitan ser ordenadas como ancianos. Su servicio se limita a las funciones de un anciano local. CAPTULO 5 Cmo organizar, unir y disolver iglesias y grupos Cmo organizar una iglesia En la organizacin de una iglesia, debe oficiar un ministro ordenado, previa recomendacin de la Junta Directiva de la Asociacin (con respecto al procedimiento para organizar un grupo, vase p. 38). En vista de que la organizacin de una iglesia implica tanto, debe invitarse al presidente de la Asociacin/ Misin/Campo a estar presente en la ceremonia. Cuando un grupo de creyentes bautizados est preparado para asumir las responsabilidades de una iglesia organizada, debe consultar con el presidente de la Asociacin y obtener la aprobacin de la Junta Directiva de la Asociacin antes de fijar una fecha para la organizacin respectiva. Conviene presentar, cuando los creyentes bautizados estn ya reunidos, un breve repaso de las creencias fundamentales de la Iglesia Adventista. Despus, el pastor oficiante pide que pasen al frente todos los que concuerden con esos principios y deseen unirse a la feligresa de la iglesia. A continuacin, se registra el nombre de cada uno de los que pasaron al frente. Si una o ms de estas personas ya son miembros de la iglesia de la Asociacin o de alguna otra iglesia, el pastor que oficia se habr cerciorado previamente de este hecho y tendr ya en su poder las cartas de traslado para unirse a esta nueva iglesia, pasando as estos miembros a formar el ncleo constitutivo de la nueva iglesia. Sin embargo, si entre los que pasaron al frente no hay ninguna persona que sea ya miembro de otra iglesia, entonces se elige, para constituir el ncleo de la nueva iglesia, a tres de ellos (preferentemente a tres slidos observadores del sbado). Entonces, el pastor oficiante puede hacerles las siguientes preguntas: Aceptan a Cristo como su Salvador personal? Estn en plena armona con los principios de la fe que acaban de presentarse? Han sido bautizados por inmersin? Mantienen buenas relaciones mutuas y gozan de confianza unos con otros? Si responden afirmativamente estas preguntas, se declara que los tres constituyen el ncleo de la nueva iglesia. Entonces se van llamando los nombres de la lista, uno por uno, y se les hacen las preguntas anteriores. Despus, el ncleo toma un voto por el cual reciben a esa persona en la

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feligresa de la iglesia. Cada persona recibida de esta manera se transforma en miembro de la iglesia y est 37 calificada para votar sobre el prximo nombre. Se debe tomar la precaucin de ver que exista plena comunin y amor fraternal entre las personas recibidas como miembros. Si en algn caso surgiera una dificultad, sea de doctrina o de relaciones mutuas, la votacin debe ser postergada, a menos que el asunto pueda arreglarse en esa misma oportunidad en forma bondadosa y con tacto. Despus de que todos los que pasaron al frente hayan sido recibidos, la iglesia constituye una entidad completa y est lista para la eleccin de sus dirigentes. Los miembros, entonces, deberan elegir una comisin de nombramientos, presidida por el pastor oficiante. Esta comisin de nombramientos presentar una lista de personas para llenar los diversos cargos de la iglesia. Despus de elegir a los dirigentes, debe celebrarse la ceremonia de ordenacin de los ancianos, a menos que ya sean ancianos ordenados. Debe realizarse una ceremonia similar, pero ms corta, en el caso de la ordenacin de diconos y diaconisas. En ese momento, la iglesia est totalmente organizada y lista para servir. Antes de que termine la reunin, la iglesia debe tomar un acuerdo en el que solicita a la Asociacin que la reciba en la hermandad de las iglesias de la Asociacin en ocasin del prximo congreso. Se deben tomar los recaudos necesarios para instruir cabalmente, a cada uno de los dirigentes elegidos, en cuanto a sus deberes. La iglesia debe tener los elementos necesarios para realizar la Cena de Seor y el rito del lavamiento de los pies, que, si es posible, deberan ser celebrados como parte de la reunin de organizacin. El tesorero, el secretario y los otros oficiales deberan recibir todos los registros o los materiales necesarios para llevar a cabo sus responsabilidades. Cmo organizar grupos Cuando hay un nmero de miembros aislados que residen en reas cercanas, o cuando pertenezcan a un grupo pequeo, a una casa-iglesia o a un grupo que plantar una iglesia, deberan considerar formar un grupo de creyentes para el compaerismo, la alabanza y la misin, con el objetivo de crecer hasta llegar a ser una iglesia organizada o de multiplicar los hogares-iglesia en esa rea geogrfica. Para organizar un grupo de creyentes se necesita la aprobacin de la Junta Directiva de Asociacin, que, si fuere necesario, tambin puede disolver al grupo. La Divisin y/o la Asociacin deberan haber escrito pautas para organizar grupos dentro de su territorio. Los miembros de iglesia que forman parte de Grupos pequeos o que se renen en hogares pueden formar el ncleo de un nuevo grupo. La membresa de todos los que quieren formar parte de un grupo debera estar registrada ya sea en la iglesia de la Asociacin o en una iglesia local (la iglesia madre). Si la membresa de los que quieren formar parte de un grupo estuviera registrada en

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la iglesia de la Asociacin, la Junta Directiva de la Asociacin votar la transferencia de su membresa a la iglesia de la Asociacin e indicar que forman parte del nuevo grupo. Cuando la Junta Directiva de la Asociacin aprueba la organizacin de un grupo, se debe designar un grupo de liderazgo, incluyendo un director, un secretario y un tesorero. La designacin debera ser realizada por el pastor del distrito, o por otro pastor designado por la Junta Directiva de la Asociacin, en consejo con el grupo que est siendo organizado. El nombramiento de todos los otros cargos debe ser hecho por voto de los que forman parte del grupo que se est organizando. El pastor del distrito u otra persona autorizada por la Junta Directiva de la Asociacin presidir esta reunin. Solo pueden ser nombrados aquellos que sean miembros de la Iglesia Adventista en plena comunin. El director del grupo no ser ordenado para el cargo de anciano de iglesia ni tendr autoridad para realizar las funciones de que est investido un anciano de iglesia. Sin embargo, cuando circunstancias excepcionales lo requieran, la Junta Directiva de la Asociacin puede nombrar a una persona de experiencia y habilidad en el liderazgo para servir como anciano del grupo. El secretario del grupo llevar un registro de todas las actividades y las reuniones del grupo, y enviar peridicamente informes estadsticos a la iglesia madre o al secretario de la Asociacin. Estos informes deberan incluir datos estadsticos de asistencia y las actividades del grupo, incluyendo actividades de evangelizacin realizadas durante la semana o en sbado. El tesorero del grupo llevar un registro cuidadoso de todo el dinero recibido y gastado, y enviar puntualmente al tesorero de la Asociacin, que tambin es el tesorero de la iglesia de la Asociacin, todos los diezmos y las ofrendas, excepto los fondos recolectados para propsitos locales. Si los miembros de un grupo organizado son miembros de la iglesia de la Asociacin, el grupo no tiene el derecho de administrar disciplina, ni transferir o recibir miembros. Todos los asuntos de esta naturaleza deben ser remitidos a la Junta Directiva de la Asociacin, que funciona tambin como Junta Directiva de la iglesia de la Asociacin. El presidente de la Asociacin sirve como anciano de la iglesia de la Asociacin. Si la Asociacin organiza un grupo por medio de una iglesia madre cercana en lugar de hacerlo por medio de la iglesia de la Asociacin, las funciones mencionadas antes (como los informes y la membresa) deberan ser enviadas a la iglesia madre, y determinadas por ella. Dado que un grupo debera querer crecer y, posteriormente, ser reconocido como iglesia, la direccin del grupo debera preparar a los miembros para funcionar como iglesia, al promover y auspiciar todas las campaas y las actividades que normalmente se llevan a cabo en las iglesias regulares. Cmo unir iglesias Cuando sea aconsejable unir dos iglesias, la Junta Directiva de la Asociacin debe tomar primeramente un voto recomendando tal proceder. Luego, en una reunin debidamente convocada, dirigida por el presidente de la Asociacin, o por el pastor u otro ministro ordenado, cada una de las

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iglesias debe votar sobre el asunto de la unin. Si ambas iglesias toman un voto favorable, debe entonces convocarse a una reunin conjunta de ambas iglesias, presidida por el presidente de la Asociacin o, en su ausencia, por un pastor ordenado designado por la Asociacin. En esa reunin conjunta debe prepararse un convenio cuidadosamente escrito, en el que se mencione las razones para unir ambas iglesias y se exponga otros asuntos especiales que puedan estar implicados en la unin, tales como lo relativo a la transferencia de las propiedades y la responsabilidad por las obligaciones financieras existentes. El convenio debe establecer las condiciones en virtud de las cuales se efecta la unin, el nuevo nombre que se le dar a la iglesia unida y una clusula en la que se releve de sus cargos a todos los dirigentes de ambas iglesias. La adopcin de este convenio por la reunin conjunta de ambas iglesias consuma la unin. Inmediatamente, se elegir una Comisin de Nombramientos para proponer a los oficiales de la iglesia unida, con el fin de servir por el resto del ao eclesistico. La Asociacin archivar una copia del convenio. Todos los miembros de ambas iglesias pasan a ser miembros de la nueva iglesia. No es permisible, en estas circunstancias, excluir a un miembro de la feligresa porque no se lo incluy por olvido en la lista de miembros cuando se hizo la unin. El cuerpo unido es responsable del orden y la disciplina de todos los miembros. Los miembros que estn bajo disciplina deben ser tratados como se establece en otra parte de este Manual. Los libros y registros de ambas iglesias pasan a pertenecer a los registros del cuerpo unido. La Asociacin local debe ser notificada y tomar los votos correspondientes en su prximo congreso. Procedimiento para desorganizar o expulsar una iglesia Cristo am a la iglesia, y se entreg a s mismo por ella, para santificarla, habindola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentrsela a s mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha [...]. Porque nadie aborreci jams a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como tambin Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos (Efe. 5:25 30). Esta debe ser siempre la actitud que debe tenerse al administrar disciplina, ya se trate de una persona individual o de la iglesia como cuerpo: ayudar siempre y salvar para la causa de Dios. El estatus de una iglesia no es necesariamente perpetuo. Se puede desorganizar una iglesia o expulsarla de la hermandad de las iglesias de la Asociacin por las siguientes razones: 1. Por prdida de miembros. Hay ocasiones en que, a pesar de todos los esfuerzos realizados para preservar una iglesia, esta pierde tantos miembros por mudanza de domicilio, o por muerte, o por apostasa, que la existencia misma de la congregacin se ve amenazada. En esas circunstancias, la Junta Directiva de la Asociacin debe tomar un voto en el que recomiende la desorganizacin de esta iglesia. Antes de que la iglesia tome el voto final para desorganizarse, debe invitarse a los miembros remanentes a transferir su membresa a otras iglesias.

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Si los miembros remanentes son suficientes, se puede convocar a una reunin presidida por el presidente de la Asociacin, o por un pastor ordenado designado por l, con el fin de conceder cartas de traslado a todos los miembros que estn en plena comunin con la iglesia, para que se unan a otras iglesias. De esta forma, la iglesia se desorganiza a s misma en conformidad con la recomendacin de la Junta Directiva de la Asociacin. As quedar abierto el camino para que la Junta Directiva de la Asociacin tome un voto en el que registra la desorganizacin de dicha iglesia. Si, a juicio de la Junta Directiva de la Asociacin, hay un nmero demasiado reducido de miembros remanentes como para convocar a una reunin as, la Junta Directiva de la Asociacin tendr la autoridad para conceder cartas de traslado a los miembros remanentes que estn en plena comunin, a otras iglesias o a la iglesia de la Asociacin. De este modo, la iglesia queda desorganizada. Si en el momento de desorganizar una iglesia hay miembros bajo disciplina a los que, por lo tanto, no se les puede conceder cartas que afirmen que estn en plena comunin, su feligresa se registrar provisionalmente en la iglesia de la Asociacin, mientras los administradores de la Asociacin velan para que a la brevedad se hagan todos los esfuerzos posibles para ayudarlos a alcanzar una experiencia cristiana satisfactoria. Si el esfuerzo tiene xito, pueden entonces ser confirmados como miembros de la iglesia de la Asociacin, o bien puede concedrsele cartas de traslado a otras iglesias. Si no pueden ser ayudados o recuperados, se los debe excluir de la feligresa por voto de la Junta Directiva de la Asociacin. 2. Por razones de disciplina. Son raras las ocasiones en que se hace necesario disolver una iglesia por razones de disciplina, porque la misin de la iglesia es buscar y salvar. Pero, cuando en una iglesia persisten problemas serios, tales como la apostasa, la negativa a actuar en armona con el Manual de la iglesia o la rebelin contra la Asociacin, deben hacerse esfuerzos diligentes para evitar la necesidad de disolver esa iglesia. El pastor debe tratar de profundizar la vida espiritual de la iglesia mediante su predicacin y su ministerio de visitacin personal. Debe realizarse, con la colaboracin de la Asociacin, una serie de reuniones de reavivamiento, con el fin de inducir a los miembros a renovar su pacto con el Seor. Si tales esfuerzos no tienen xito, el pastor, en cooperacin con la Junta Directiva de la Asociacin, debe reunirse con la iglesia y sus dirigentes, tratando de llevar restauracin y reconciliacin. Es mejor adoptar las medidas correctivas que sean necesarias, que permitir el deterioro de las relaciones, que podra conducir a la expulsin de la iglesia. Sin embargo, si fracasan todos los esfuerzos para preservar la iglesia, la Junta Directiva de la Asociacin debe estudiar cuidadosamente el asunto de la expulsin de la iglesia. Si la Asociacin decide dar ese paso, se seguir el siguiente procedimiento: a. La decisin que recomienda la expulsin, junto con las razones que la apoyan, se presentar a la iglesia misma en una reunin administrativa, para su informacin y consideracin.

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b. En caso de que la iglesia no acepte la recomendacin, puede responder en una de las siguientes formas: 1. Tomar un voto para eliminar las causas de la disciplina, en el que se acepta las especificaciones de la Asociacin, y solicitar a la Asociacin que rescinda la recomendacin de desorganizarla o expulsarla. 2. Apelar a la Junta Directiva de la Unin, o a la Divisin en caso de una Unin de iglesias, para que sirva de rbitro en favor de la iglesia. c. En caso de que la iglesia permanezca en rebelin, la Asociacin convocar a una reunin de su Junta Directiva y recomendar al Congreso del Campo la expulsin de la iglesia. d. Si el Congreso vota la expulsin, la Asociacin ejecutar la decisin. El cuidado de los miembros, registros y fondos En la feligresa de una iglesia que ha sido desorganizada o expulsada puede haber miembros leales que deseen retener su membresa en la Iglesia. Para asegurar su bienestar, la feligresa de tales miembros debe mantenerse provisionalmente hasta un ao en la iglesia de la Asociacin, para darles la oportunidad, a quienes lo deseen, de que se confirme su condicin de miembros de la iglesia de la Asociacin, o se los transfiera a otra iglesia de su eleccin. Su situacin ser evaluada por la Junta Directiva de la Asociacin y, si es satisfactoria, sus nombres pueden recomendarse para que sean aceptados como miembros de la iglesia de la Asociacin o bien de una iglesia de su eleccin. Debe enviarse al secretario de la Asociacin los nombres de los miembros de una iglesia desorganizada o expulsada que estuvieren bajo disciplina, para ser estudiados a la brevedad por la Junta Directiva de la Asociacin, conforme a lo dispuesto antes en Prdida de miembros. Cuando se desorganiza o se expulsa una iglesia por prdida de miembros o por razones de disciplina, todas las ofrendas, las cuentas financieras y todos los bienes muebles e inmuebles que estn a nombre de la iglesia local, o a nombre de la Asociacin o de otra asociacin jurdica denominacional, quedan en custodia en la Asociacin. Por lo tanto, la Asociacin tiene el derecho, la autoridad y el deber de administrar, proteger o disponer de las referidas propiedades y fondos. Todos los libros y los registros de tal iglesia quedan bajo custodia del secretario y/o del tesorero de la Asociacin. En los casos en que no sea por un acto disciplinario, una alternativa para desorganizar o expulsar una iglesia es hacer que vuelva a tener estatus de grupo. Esta decisin ser tomada por mayora en la Junta Directiva de la Asociacin, luego de una consulta con el pastor distrital y los miembros, y transmitida a la iglesia por el pastor o por un representante de la Asociacin. En una Junta de Iglesia (vase la p. 41), se pueden votar las cartas de traslado de todos los miembros en plena comunin que quedan, para formar parte de la iglesia de la Asociacin o de otras iglesias, en el caso de los miembros que deseen ser transferidos. En la misma reunin, el pastor, en consejo con los miembros locales, designar de entre los miembros del nuevo grupo a un equipo de

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lderes, que incluye a un director, un secretario y un tesorero. Para ms detalles con respecto a otros asuntos organizativos relacionados con un grupo, ver Cmo organizar un grupo, en la pgina 38. CAPTULO 6 Membresa Se debe inculcar firmemente, en la mente de todas las personas que solicitan ser admitidas en la iglesia, las serias y solemnes obligaciones de ser miembro del cuerpo de Cristo. nicamente estn preparados para ser aceptados en la feligresa de la iglesia los que dan evidencias de que nacieron de nuevo y gozan de una experiencia espiritual en el Seor Jess. Los pastores deben instruir a los candidatos en las enseanzas y en las prcticas relacionadas que sostienen la Iglesia, con el fin de que entren en la Iglesia con una slida base espiritual. Aunque no hay una edad mnima para el bautismo, se recomienda que los nios que expresan el deseo de ser bautizados sean atendidos y animados, y entren en un programa de instruccin que pueda conducirlos al bautismo. El apstol Pablo escribe: O no sabis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jess, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con l para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucit de los muertos por la gloria del Padre, as tambin nosotros andemos en vida nueva (Rom. 6:3, 4). Lucas tambin informa: Pedro les dijo: Arrepentos, y bautcese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo [...].As que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se aadieron aquel da como tres mil personas (Hech. 2:38, 41). Los miembros de la iglesia, los que han sido llamados de las tinieblas a su luz admirable, han de revelar su gloria. La iglesia es la depositaria de las riquezas de la gracia de Cristo; y mediante la iglesia se manifestar con el tiempo, aun a los principados y potestades en los lugares celestiales (Efe. 3:10), el despliegue final y pleno del amor de Dios (Los hechos de los apstoles, p. 9). Bautismo El bautismo: requisito previo para ser miembro de iglesia. Cristo ha hecho del bautismo la seal de entrada en su reino espiritual. Ha hecho de l una condicin positiva que todos deben cumplir si desean ser considerados bajo la autoridad del Padre, del Hijo y del Espritu Santo.[...] Por el bautismo se renuncia muy solemnemente al mundo. Los que son bautizados en el triple nombre del Padre, del Hijo y del Espritu Santo, al comienzo mismo de su vida cristiana, declaran pblicamente que han 44 abandonado el servicio de Satans y que han llegado a ser miembros de la familia real, hijos del Rey celestial. Han obedecido la orden: Salid de en medio de ellos, y apartaos [...] y no toquis lo inmundo. Y para ellos se cumple la promesa: Y ser para vosotros por Padre, y vosotros me seris hijos e hijas, dice el Seor Todopoderoso (2 Cor. 6:17, 18) (Joyas de los testimonios, t. 2, p. 389). El bautismo es la avenida de entrada en la iglesia. Es, fundamentalmente, el voto de entrada al convenio salvfico de Cristo, y debe ser tratado como una gozosa y solemne bienvenida a la familia de Dios.

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Solo es posible ser miembro de Iglesia en aquellas iglesias incluidas en la hermandad de iglesias reconocidas por una Asociacin. Modo de bautizar. La Iglesia cree en el bautismo por inmersin, y solamente aceptamos en la feligresa a aquellos que han sido bautizados de esta manera (vase el captulo 14, Creencias fundamentales...). Las personas que reconocen su estado de pecadores perdidos, se arrepienten sinceramente de sus pecados y experimentan la conversin pueden, despus de haber sido debidamente instruidos, ser aceptados como candidatos al bautismo y en la feligresa de la iglesia. Instruccin cabal y examen pblico antes del bautismo. Los candidatos, individualmente o en una clase bautismal, deben recibir una cuidadosa instruccin, basada en las Escrituras, acerca de las prcticas y las creencias fundamentales de la iglesia, y las responsabilidades de los miembros. El pastor debera demostrar a la iglesia, a travs de un examen pblico, que los candidatos han sido bien instruidos, que estn listos para dar ese importante paso y que, por prctica y conducta, demuestran estar dispuestos a aceptar las doctrinas y los principios de conducta de la Iglesia, que son la expresin externa de esas doctrinas, porque por sus frutos los conoceris (Mat. 7:20). Si no es posible llevar a cabo el examen pblico, entonces debe ser realizado ante la Junta Directiva de la iglesia o ante una comisin designada por esta, tal como la comisin de ancianos, cuyo informe deber presentarse luego a la iglesia antes del bautismo. La prueba del discipulado no se aplica tan estrictamente como debera ser aplicada a los que se presentan para el bautismo. Debe saberse si estn simplemente tomando el nombre de adventistas del sptimo da o si se colocan de parte del Seor, para salir del mundo y separarse de l, y no tocar lo inmundo. Antes del bautismo, debe examinarse cabalmente la experiencia de los candidatos. Hgase este examen, no de una manera fra y manteniendo distancias, sino bondadosa y tiernamente, sealando a los nuevos conversos el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Hgase sentir a los candidatos para el bautismo los requerimientos del evangelio (Joyas de los testimonios, t. 2, p. 393). Voto y pacto bautismal Los candidatos al bautismo y los que se van a recibir en la feligresa de la iglesia por profesin de fe deben confirmar su aceptacin de las creencias doctrinales de la Iglesia Adventista del Sptimo Da en presencia de la iglesia o de otro grupo debidamente designado (vase la p. 45). El pastor o el anciano debe dirigir las siguientes preguntas al/los candidato/s, cuyas respuestas pueden ser verbales, levantando la mano, o con otro mtodo culturalmente apropiado. Voto 1. Cree usted en la existencia de un solo Dios: Padre, Hijo y Espritu Santo, que constituyen una unidad de tres Personas coeternas?

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2. Acepta la muerte de Jesucristo, en el Calvario, como el sacrificio expiatorio por sus pecados y cree que, por la gracia de Dios, mediante la fe en su sangre derramada, es salvo del pecado y de su penalidad? 3. Acepta a Jesucristo como su Seor y Salvador personal, creyendo que Dios, en Cristo, ha perdonado sus pecados y le ha dado un nuevo corazn, por lo que renuncia a los caminos pecaminosos del mundo? 4. Acepta por la fe la justicia de Cristo, reconocindolo como su intercesor en el Santuario celestial, y acepta la promesa que asegura que Dios le dar la gracia transformadora y el poder para vivir una vida centrada en Cristo y llena de amor, tanto en su hogar como ante el mundo? 5. Cree usted que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios, y que constituye la nica regla de fe y prctica para los cristianos? Se compromete a dedicar regularmente tiempo para la oracin y el estudio de la Biblia? 6. Acepta que los Diez Mandamientos son una expresin del carcter de Dios, y que revelan su voluntad? Si es as, se propone, por el poder de la presencia de Cristo en su corazn, guardar esta ley, incluyendo el cuarto Mandamiento, que requiere que observemos el sptimo da de la semana como el sbado del Seor y como monumento conmemorativo de la creacin? 7. Anhela usted la pronta venida de Jess, que San Pablo llama la bendita esperanza, cuando esto mortal se vestir de inmortalidad? Es su propsito prepararse personalmente para encontrarse con el Seor y, al mismo tiempo, hacer todo lo posible para dar testimonio de su amorosa salvacin, usando sus talentos en el esfuerzo personal de conquistar almas, con el fin de ayudar a otros a prepararse para su gloriosa aparicin? 8. Acepta la enseanza bblica de los dones espirituales, y cree que el don de profeca es una de las seales que identifican a la iglesia remanente? 9. Cree usted en la organizacin de la iglesia, y se propone adorar a Dios y sostener a la iglesia con sus diezmos y ofrendas, con su esfuerzo personal y su influencia? 10. Cree que el cuerpo es templo del Espritu Santo, y que es su deber honrar a Dios cuidndolo, evitando el uso de todo lo que es perjudicial; abstenindose de comer alimentos inmundos; del uso, la fabricacin o la venta de bebidas alcohlicas y tabaco, en cualquiera de sus formas para consumo humano; y del abuso o mal uso y del trfico de narcticos u otras drogas? 11. Conociendo y comprendiendo los principios bblicos fundamentales, tal como los ensea la Iglesia Adventista del Sptimo Da, es su propsito, por la gracia de Dios, cumplir su voluntad ordenando su vida de acuerdo con estos principios? 12. Acepta la enseanza del Nuevo Testamento acerca del bautismo por inmersin, y quiere ser bautizado de esa manera como una manifestacin pblica de su fe en Cristo y del perdn de sus pecados? 13. Cree que la Iglesia Adventista del Sptimo Da es la iglesia remanente mencionada en la profeca bblica, y que personas de todas las naciones, razas y lenguas son invitadas a formar parte

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de esta comunin y ser aceptadas en su feligresa? Desea ser miembro de esta congregacin local de la iglesia mundial? Voto (alternativo) 1. Acepta usted a Jesucristo como su Seor y Salvador personal, y desea vivir en una relacin salvadora con l? 2. Acepta usted las enseanzas de la Biblia tal como se expresan en la Declaracin de Creencias Fundamentales de la Iglesia Adventista del Sptimo Da y promete, por la gracia de Dios, vivir en armona con dichas enseanzas? 3. Desea usted ser bautizado como una expresin pblica de su fe en Cristo, para ser aceptado en la feligresa de la Iglesia Adventista del Sptimo Da, y sostener a la iglesia y su misin como un fiel mayordomo a travs de su influencia personal, de sus diezmos y de sus ofrendas, y de una vida de servicio? El pacto bautismal. La Iglesia ha adoptado su Declaracin de Creencias Fundamentales, junto con el Voto Bautismal y el Certificado de Bautismo, como pacto bautismal. Se debe entregar un ejemplar impreso de este pacto, junto con el Certificado de Bautismo y el Compromiso debidamente completados, a todos los que se aceptan como miembros de la iglesia mediante el bautismo. En el caso de los que se reciben por profesin de fe, tambin se les dar un certificado apropiado. En el Certificado de Bautismo debe haber un espacio para que el nuevo miembro coloque su firma, como una confirmacin de su compromiso. Despus del bautismo, se le entregar al candidato el Certificado de Bautismo y Compromiso como un documento de su pacto con Dios. Este compromiso dice as: Compromiso 1. Creo que existe un solo Dios: Padre, Hijo y Espritu Santo, que constituyen una unidad de tres Personas coeternas. 2. Acepto la muerte de Jesucristo, en el Calvario, como el sacrificio expiatorio por mis pecados y creo que por la gracia de Dios, mediante la fe en su sangre derramada, soy salvo del pecado y de su penalidad. 3. Acepto a Jesucristo como mi Seor y Salvador personal, creyendo que Dios, en Cristo, perdon mis pecados y me dio un nuevo corazn, y renuncio a los caminos pecaminosos del mundo. 4. Acepto por la fe la justicia de Cristo, mi Intercesor en el Santuario celestial, y acepto su promesa de gracia transformadora y poder para llevar una vida centrada en Cristo, tanto en mi hogar como ante el mundo. 5. Creo que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios, la nica regla de fe y prctica para los cristianos. Me comprometo a dedicar regularmente tiempo para la oracin y el estudio de la Biblia. 6. Acepto los Diez Mandamientos como una expresin del carcter de Dios y una revelacin de su voluntad. Es mi propsito, por el poder de la presencia de Cristo en mi corazn, guardar esta

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ley, incluso el cuarto Mandamiento, que requiere la observancia del sptimo da de la semana como el sbado del Seor y el monumento conmemorativo de la creacin. 7. Espero la pronta venida de Jess y la bendita esperanza, cuando esto mortal se vestir de inmortalidad. Mientras me preparo para encontrarme con el Seor, testificar de su amorosa salvacin usando mis talentos en el esfuerzo personal de conquista de almas, con el fin de ayudar a otros a prepararse para su gloriosa aparicin. 8.Acepto la enseanza bblica de los dones espirituales, y creo que el don de profeca es una de las seales que identifican a la iglesia remanente. 9. Creo en la organizacin de la iglesia. Es mi propsito adorar a Dios y sostener a la iglesia con mis diezmos y mis ofrendas, y con mi esfuerzo personal y mi influencia. 10. Creo que mi cuerpo es templo del Espritu Santo; y honrar a Dios cuidando de l, evitando el uso de lo que es perjudicial; abstenindome de todos los alimentos inmundos; del uso, fabricacin o venta de bebidas alcohlicas y tabaco en cualquiera de sus formas para consumo humano; y del abuso o mal uso y del trfico de narcticos u otras drogas. 11. Conozco y entiendo los principios bblicos fundamentales, tal como los ensea la Iglesia Adventista del Sptimo Da. Me propongo, por la gracia de Dios, cumplir su voluntad ordenando mi vida de acuerdo con estos principios. 12. Acepto la enseanza del Nuevo Testamento acerca del bautismo por inmersin, y deseo ser bautizado como una expresin pblica de mi fe en Cristo y del perdn de mis pecados. 13. Acepto y creo que la Iglesia Adventista del Sptimo Da es la iglesia remanente de la profeca bblica, y que se invita y acepta en la feligresa de la iglesia a personas de todas las naciones, razas y lenguas. Deseo ser aceptado como miembro de esta congregacin local de la iglesia mundial. Voto de aceptacin supeditada al bautismo. Despus de que los candidatos hayan respondido afirmativamente las preguntas del voto, en presencia de los miembros de la iglesia o de otros cuerpos debidamente designados, o despus de haber dado seguridad a la iglesia de que tales respuestas ya fueron dadas, se debe pedir a los miembros de la iglesia que voten sobre su aceptacin en la membresa, supeditada al bautismo, que no debe ser indebidamente demorado. Aceptacin de candidatos desconocidos. Al preparar a sus conversos para el bautismo, el evangelista debe invitar al pastor o al anciano a visitar sus clases bautismales y familiarizarse con sus conversos. Estos contactos capacitarn a la iglesia a fin de estar mejor preparada para recibir a los nuevos miembros en su feligresa. Preparaciones para el bautismo. En la ceremonia bautismal, los diconos deben hacer los preparativos necesarios y ayudar a los candidatos masculinos a entrar al agua y a salir de ella. Las diaconisas deben ayudar a las candidatas femeninas.

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Se debe ejercer cuidado de tener listas tnicas apropiadas para los candidatos. Son preferibles las tnicas de tela gruesa. Si no hay tnicas disponibles, los candidatos deben vestirse con modestia. Luego del bautismo, se debera realizar una breve ceremonia de bienvenida. Rebautismo El rebautismo se menciona especficamente solo en un pasaje bblico (Hech. 19:1-7), donde el apstol Pablo lo apoya para un grupo de creyentes que haban sido bautizados en el bautismo de Juan, que era el bautismo de arrepentimiento. Pero, adems del arrepentimiento, el bautismo cristiano est asociado con el claro y personal entendimiento de un compromiso con el evangelio, con las enseanzas de Jess y con la recepcin del Espritu Santo. Con esta mayor comprensin y compromiso, era aceptable que fueran rebautizados. Rebautismo de conversos provenientes de otras comuniones cristianas. Con esa orientacin bblica, las personas de otras comuniones cristianas que abrazan el mensaje adventista del sptimo da pueden, si lo desean y si fueron antes bautizadas por inmersin, solicitar ser rebautizadas. Los siguientes ejemplos sugieren que, en esos casos, el rebautismo puede no ser requerido. Evidentemente, el ejemplo citado en Hechos 19 fue un caso especial, porque se dice que Apolos haba recibido el bautismo de Juan (Hech. 18:25), pero no hay registro alguno de que haya sido rebautizado. Y, aparentemente, algunos de los apstoles recibieron tambin el bautismo de Juan (Juan 1:35-40), pero tampoco hay registro de un subsecuente bautismo. Sin embargo, sobre la base de la aceptacin de nuevas y significativas verdades, Elena de White apoya el rebautismo cuando el Espritu induce al nuevo creyente a pedirlo. Esto est de acuerdo con el pensamiento desarrollado en Hechos 19. Las personas que previamente experimentaron creer en el bautismo deben evaluar su nueva experiencia religiosa y determinar si el rebautismo es para ellos deseable. No se los debe urgir a rebautizarse. Este [el rebautismo] es un tema acerca del cual cada individuo debe decidir concienzudamente en el temor de Dios. Este tema debe ser presentado cuidadosamente, con espritu de ternura y amor. Adems, el deber de instar no pertenece a uno, sino a Dios; den a Dios una oportunidad de obrar con su Santo Espritu sobre la mente, de manera que la persona se convenza perfectamente y est satisfecha de dar este paso avanzado (El evangelismo, p. 274). Apostasa y rebautismo. Aunque es evidente que la apostasa exista en la iglesia apostlica (Heb. 6:4-6), la Escritura no menciona nada en cuanto a la cuestin del rebautismo. Elena de White apoya el rebautismo cuando los miembros cayeron en apostasa, y vivieron de tal manera que la fe y los principios de la iglesia fueron violados pblicamente, y luego se reconvierten y desean volver a unirse a la Iglesia (vanse las pp. 66, 67, 154).

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El Seor pide una reforma decidida. Y, cuando un alma en verdad se ha convertido de nuevo, debe ser bautizada otra vez. Renueve ella su pacto con Dios, y Dios renovar su pa cto con ella (El evangelismo, p. 275) Rebautismos inapropiados. Sobre la base de la enseanza bblica y de los lineamientos de Elena de White, el rebautismo debe ocurrir solamente en circunstancias especiales y debe ser relativamente raro. Administrarlo repetidamente, o sobre una base emocional, hace que se pierda el significado del bautismo, y representa una mala comprensin de la gravedad y la significacin que la Escritura le asigna. Un miembro cuya experiencia espiritual se enfri necesita un espritu de arrepentimiento que lleva al reavivamiento y la reforma. Esta experiencia ser seguida por la participacin en la ordenanza del lavamiento de los pies y de la Cena del Seor, que representa una renovada limpieza y compaerismo en el cuerpo de Cristo. Por lo tanto, el rebautismo no es necesario. Profesin de fe Hay cuatro circunstancias por las cuales las personas que han aceptado el mensaje adventista del sptimo da pueden ser aceptadas en la Iglesia por profesin de fe: 1. Un cristiano dedicado proveniente de otra comunin cristiana, que ya fue bautizado por inmersin de la manera practicada por la Iglesia Adventista del Sptimo Da (vase la p. 45). 2. Un miembro de la Iglesia Adventista del Sptimo Da que, debido a las condiciones mundiales, no puede conseguir la carta de traslado de la iglesia a la que perteneca (vase la p. 53). 3. Un miembro de la Iglesia Adventista del Sptimo Da cuyo pedido de carta de traslado no recibi ninguna respuesta de la iglesia de donde es miembro. En este caso, debe buscarse la ayuda de la Asociacin. Si la iglesia que hace el pedido pertenece a otra Asociacin, debe solicitarse la ayuda de ambas asociaciones. 4. Una persona que ha sido miembro, pero cuyo registro de feligresa se ha perdido o ha sido borrado por paradero desconocido, y sin embargo en realidad ha permanecido fiel a su compromiso cristiano. Debe ejercerse mucho cuidado al recibir a personas como miembros si anteriormente fueron miembros de alguna otra iglesia de nuestra denominacin. Cuando un ex adventista solicita ser miembro de la iglesia por profesin de fe, debe hacerse una seria investigacin con respecto a su experiencia anterior. Los dirigentes de la iglesia deben buscar el consejo y la ayuda del presidente de la Asociacin. Debe tomarse el tiempo suficiente para extender las investigaciones tanto como se necesite para revelar todos los hechos. Cuando una persona solicita que se la reciba como miembro por profesin de fe, y se encuentra que todava es miembro de otra iglesia adventista, no se debe hacer nada para recibirla hasta que la iglesia donde est registrado su nombre conceda la carta de traslado. Si, despus de seguir el proceso de transferencia (vase la p. 52), la mencionada iglesia se niega a conceder la carta, el miembro puede apelar a la Junta Directiva de la Asociacin. Seguir este procedimiento contribuir para que haya ms aprecio por el carcter sagrado de la cualidad de miembro de iglesia, y para que se reparen los errores en los casos en que sea necesario. Ninguna iglesia tiene el

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derecho de impedir la transferencia de la membresa de un miembro, a menos que la persona est bajo disciplina. Cuando una persona que ha sido desfraternizada quiere ser readmitida n la membresa de la iglesia, su readmisin es normalmente precedida por el rebautismo (vanse las pp. 66, 67). Transferencia de miembros Cuando un miembro de la iglesia se muda a otra localidad, el secretario de la iglesia de la cual es miembro debe escribir al secretario de la Asociacin a la que se traslad, solicitando que un pastor de la nueva localidad le haga una visita pastoral y lo ayude en el proceso de transferencia a la nueva congregacin. El secretario de la iglesia en la que se encuentra la feligresa del miembro que se traslad debe tambin notificar al miembro la intencin de darle su nueva direccin al pastor de la nueva localidad en la que vive. El miembro de iglesia que traslada su domicilio a otra localidad por un perodo mayor de seis meses debe solicitar inmediatamente la carta de traslado a una iglesia cercana a su nuevo lugar de residencia. Si la nueva residencia est en una zona aislada, donde no hay una iglesia a una distancia razonable, debe solicitar unirse a la iglesia de la Asociacin. Mtodo para conceder cartas de traslado. El miembro de iglesia que se traslad debe solicitar la carta de traslado al secretario de la iglesia a la que desea unirse (la iglesia que recibe al miembro). El secretario enva, entonces, la solicitud al secretario de la iglesia de la que procede el miembro que desea ser transferido, la iglesia que concede la transferencia (para un mtodo alternativo, vase la p. 53). Al recibir el pedido, el secretario lo presenta al pastor, o al anciano de la iglesia, quien, a su vez, presenta el pedido a la Junta Directiva de iglesia. La Junta Directiva de la iglesia considera el pedido y hace una recomendacin a la iglesia, favorable o desfavorable, con respecto a dicho pedido (vanse las pp. 37-39, 41, 49-55, 65-67, 80). El pastor o el anciano presentan entonces la recomendacin a la iglesia, anunciando que se trata de la primera lectura. A la semana siguiente, se presenta nuevamente el pedido a la iglesia y se toma la votacin final. El propsito de este intervalo de una semana es dar, a cualquier miembro, la oportunidad de objetar el otorgamiento de la carta de traslado, por cualquier razn vlida. Por lo general, esa objecin no debe presentarse en pblico, sino que se la debe hacer al pastor o al anciano, cuyo deber es citar a la Junta Directiva de la iglesia, para considerar la objecin. El objetante debe tener la oportunidad de presentarse ante la Junta Directiva, para exponer sus objeciones. Si estas no se basan en causas vlidas, debe aconsejrsele que las retire. Por otra parte, si la objecin tiene fundamentos vlidos, es deber de la Junta Directiva de la iglesia hacer las investigaciones que sean necesarias. En este caso, se suspende el voto final de la iglesia que concede la carta hasta que el asunto se aclare debidamente. Si las objeciones tienen que ver con las relaciones interpersonales, deben hacerse todos los esfuerzos posibles para lograr la reconciliacin. Si se trata de ofensas pblicas, pueden aplicarse las

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medidas disciplinarias que correspondan. Si se trata de algn desliz espiritual, deben hacerse esfuerzos para restaurar al miembro en cuestin. El secretario es quien prepara la carta. Despus de que la iglesia vota conceder la carta de traslado, el secretario de la iglesia debe llenar el formulario usado con esa finalidad, y enviarlo al secretario de la iglesia a la que desea unirse el miembro. El secretario de esta iglesia le entrega la carta al pastor o al anciano para que la presente en la primera sesin de la Junta Directiva de la iglesia, con el objeto de obtener la recomendacin correspondiente. Despus se presenta la solicitud a la iglesia en su siguiente culto regular y se la deja en suspenso, sin votar, durante una semana, al cabo de la cual se efecta la votacin definitiva aceptando a la persona en la feligresa. Entonces, el secretario de la iglesia que recibe al miembro aade el nombre de este y la fecha de aceptacin en el registro de miembros de la iglesia. El secretario llena tambin el taln o parte de la carta de traslado que debe ser devuelta a la iglesia original, certificando que el miembro fue aceptado, y se lo enva al secretario de la iglesia de la que fue transferido. (Vase la p. 80.) La carta es vlida por seis meses. La carta de traslado es vlida durante seis meses a partir de la fecha de expedicin. Mtodo alternativo para la transferencia de miembros. Las divisiones pueden aprobar mtodos alternativos para transferir miembros de una iglesia a otra dentro del territorio de la Divisin; pero, cuando un miembro pide ser transferido a una iglesia situada en otra Divisin, debe seguirse el Mtodo para conceder cartas de traslado. Situacin del miembro durante el intervalo del traslado. El secretario de la iglesia que concede la carta de traslado no debe, en ninguna circunstancia, eliminar el nombre del miembro del registro de la iglesia hasta no haber recibido el taln de la carta de traslado que certifica que el miembro fue aceptado por voto en la feligresa de la iglesia a la que se traslad. El secretario, el anciano, el pastor y el presidente de la Asociacin son responsables de que se siga uniformemente en todas las iglesias el procedimiento antes mencionado. Recepcin de miembros perturbados por las condiciones mundiales. Puede ser que, a causa de las condiciones mundiales, haya casos de personas acerca de las cuales no pueda enviarse ni recibirse ninguna comunicacin de la iglesia en la cual est registrada su feligresa. En tales casos, la iglesia donde residen, en consulta con la Asociacin local, debe verificar cul es el estado espiritual de estas personas y, entonces, recibirlas por profesin de fe. Si ms tarde es posible comunicarse con la iglesia de la que proceden, la iglesia que las recibi debe enviar una carta comunicando lo que se hizo. Los miembros trasladados y los informes estadsticos. Al fin de cada trimestre y al fin del ao, cuando se hacen los informes estadsticos de la Iglesia, todos los miembros a los que se les concedi carta de traslado pero cuyo taln de retorno no se ha recibido an deben ser contados todava en la feligresa de la iglesia que concedi las cartas. Cuando se reciba el taln de retorno, certificando que el miembro fue aceptado por la otra iglesia,

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recin entonces se omite su nombre de la lista de la iglesia que concedi la carta, y no se lo incluye ya en el prximo informe estadstico trimestral. Si un miembro no es aceptado. La iglesia a la cual se dirige una carta de traslado tiene la obligacin de recibir al miembro, a menos que est en conocimiento de alguna razn vlida y suficiente para no concederle el privilegio de formar parte de su feligresa. Si la iglesia no recibe al miembro, el secretario debe devolver la carta a la iglesia que la envi, con una explicacin completa de las razones por las que no se lo recibi. La membresa de esta persona queda, entonces, exactamente como era antes de hacer el pedido de la carta de traslado; es decir, sigue siendo miembro de la iglesia original que concedi la carta. El miembro debe cooperar con la iglesia para aclarar cualquier asunto suscitado por la iglesia que rehus aceptarlo como miembro. Se conceden cartas solo a quienes estn en plena comunin. Las cartas de traslado se conceden nicamente a los miembros que estn en plena comunin con la iglesia, nunca a un miembro que est bajo disciplina eclesistica. Hacer declaraciones que califiquen al miembro en una carta de traslado es incorrecto, salvo cuando el pastor o la Junta Directiva de la iglesia que extiende la carta de traslado tengan un conocimiento factual y comprobado de que el miembro ha sido involucrado como abusador de menores. En este caso, para seguridad de los nios, el pastor o el anciano deberan proveer una declaracin confidencial en la que se ponga bajo alerta al pastor o al anciano de la congregacin a la que el miembro se est transfiriendo. Si un miembro que se mud a otra localidad se enfri, o se volvi indiferente, el pastor o el anciano de la iglesia, antes de que la iglesia conceda la carta, y para tener una idea clara en cuanto a si es prudente conceder la carta de traslado, puede tratar el caso con el anciano de la iglesia de la localidad a la que se mud el miembro. No se vota una carta de traslado sin la aprobacin del miembro .En ningn caso debe una iglesia votar una carta de traslado contra el deseo o el pedido del miembro en cuestin, ni debe iglesia alguna aceptar en su seno a un miembro en virtud de una carta otorgada bajo tales circunstancias. El ser miembro de la iglesia constituye una relacin personal del individuo con el cuerpo de Cristo. La iglesia debe reconocer esta relacin y evitar cualquier conducta que pueda considerarse como arbitraria. Por otra parte, el miembro tiene la obligacin de reconocer el bienestar de la iglesia y de hacer todo lo posible para librar a la iglesia de los problemas originados por la ausencia de los miembros. Cuando un miembro se muda del rea de la iglesia en la que est registrada su membresa, tiene el deber individual de colaborar de buena gana solicitando su carta de traslado. En el caso de una iglesia expulsada de la hermandad de iglesias como resultado del voto del Congreso de la Asociacin, ser necesario, para salvaguardar la feligresa de los miembros leales, transferir provisionalmente la feligresa de todos los miembros de la iglesia expulsada a la iglesia de la Asociacin, excepto los que rehsen ser transferidos. La iglesia de la Asociacin est facultada

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para conceder cartas de traslado a los miembros leales que las pidan, y para manejar otros casos del modo que sea necesario. (Vanse las pp. 40-43.) La Junta Directiva no puede conceder cartas de traslado. La Junta Directiva de la iglesia no tiene autoridad para votar una carta de traslado ni para recibir a miembros de otras iglesias por carta. Sus facultades, en este asunto, se limitan a hacer recomendaciones a la iglesia. El voto sobre todas las transferencias de miembros, favorable o desfavorable, debe ser tomado por la iglesia. (Vase la p. 52.) El secretario no tiene autoridad para eliminar o aadir nombres a la lista de miembros de la iglesia, excepto despus del voto de la iglesia. Cuando un miembro muere, no se necesita ningn voto para eliminar su nombre; el secretario sencillamente registra el hecho y la fecha. Membresa en la iglesia de la Asociacin. Los miembros aislados, que viven demasiado lejos de una iglesia local, deben unirse a la iglesia de la Asociacin, que es una iglesia organizada para cobijar a los creyentes aislados, que de otro modo no tendran los beneficios que implica el pertenecer a una iglesia. Los miembros que son ancianos y los enfermos que viven cerca de la sede de una iglesia local, los oficiales de la Asociacin y otros empleados, incluyendo a los pastores, deben ser miembros de ella, no de la iglesia de la Asociacin. El presidente de la Asociacin es el primer anciano de la iglesia de su Asociacin, y el secretario y el tesorero de la Asociacin cumplen las funciones que normalmente realizan el secretario y el tesorero de una iglesia local. Como la iglesia de la Asociacin no tiene, por su misma naturaleza, una Junta Directiva, la Junta Directiva de la Asociacin acta como Junta Directiva de esa iglesia, y realiza todas las funciones administrativas conducidas normalmente por una iglesia local y por su Junta Directiva. Esta misma Junta nombra tambin a los delegados de esa iglesia a los congresos de la Asociacin. Lista de miembros. Cada iglesia debe tener una sola lista de miembros. Los nombres son agregados o retirados solo por voto de la iglesia o en caso de muerte (vase la p. 80). En ninguna circunstancia debe seguirse la prctica de llevar una lista de los miembros retirados de la lista.

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CAPTULO 7 Disciplina La Biblia y el Espritu de Profeca establecen, en un lenguaje claro e inconfundible, la solemne responsabilidad que tienen los hijos de Dios de mantener la pureza, la integridad y el fervor espiritual de la iglesia. Si los miembros se vuelven indiferentes y estn apartndose de la verdad, se deben hacer esfuerzos para atraerlos al Seor. Cmo tratar con los miembros que yerran. Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y reprndele estando t y l solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma an contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. De cierto os digo que todo lo que atis en la tierra, ser atado en el cielo; y todo lo que desatis en la tierra, ser desatado en el cielo (Mat. 18:15-18). Al tratar con los miembros de la iglesia que yerran, el pueblo de Dios debe seguir cuidadosamente las instrucciones dadas por el Salvador en el captulo 18 de Mateo. Los seres humanos son propiedad de Cristo, comprados por l a un precio infinito, y vinculados con l por el amor que l y su Padre han manifestado hacia ellos. Cun cuidadosos debemos ser, pues, en nuestro trato unos con otros! Los hombres no tienen derecho a sospechar el mal con respecto a sus semejantes. Los miembros de la iglesia no tienen derecho a seguir sus propios impulsos e inclinaciones al tratar con miembros que han errado. No deben siquiera expresar sus prejuicios acerca de los que erraron; porque as ponen en otras mentes la levadura del mal.[...] Si tu hermano pecare contra ti declar Cristo, ve, y reprndele estando t y l solo (Mat. 18:15). No hablis del mal a otro. Si este mal es contado a una persona, luego a otra y aun a otra, el informe crece continuamente, y el dao aumenta hasta que toda la iglesia tiene que sufrir. Arrglese el asunto estando t y l solos. Este es el plan de Dios (Joyas de los testimonios, t. 3, p. 200). 56 El plan de Dios. Cualquiera que sea el carcter de la ofensa, no cambia el plan que Dios traz para el arreglo de las desinteligencias y las injurias personales. El hablar a solas y con el espritu de Cristo a aquel que falt eliminar la consiguiente dificultad. Id a aquel que err, con el corazn lleno del amor y la simpata de Cristo, y tratad de arreglar el asunto. Razonad con l con calma y tranquilidad. No dejis escapar de vuestros labios palabras airadas. Hablad de una manera que apele a su mejor criterio. Recordad las palabras: Sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvar de muerte un alma, y cubrir multitud de pecados (Sant. 5:20). Todo el cielo est interesado en la entrevista entre aquel que ha sido perjudicado y el que est en error. Y, cuando el que err acepta la reprensin ofrecida con el amor de Cristo y, reconociendo su error, pide perdn a Dios y a su hermano, la alegra del cielo llena su corazn. La controversia termin. La amistad y la confianza quedaron restauradas. El aceite del amor elimina la

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irritacin causada por el mal. El Espritu de Dios liga un corazn al otro; y hay en el cielo msica por la unin realizada.[...] Mas si no te oyere, toma an contigo uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra (Mat. 18:16).Tomad con vosotros a personas de nimo espiritual, y hablad de su mal al que err. Tal vez ceda a las splicas unidas de sus hermanos. Al ver cmo ellos estn de acuerdo en el asunto, tal vez su mente quede iluminada. Y si no oyere a ellos, qu debe hacerse? Tendrn que asumir algunas personas de la Junta Directiva la responsabilidad de despedir de la iglesia al que err? Y si no oyere a ellos, dilo a la iglesia (Mat. 18:17). Tome la iglesia un acuerdo con respecto a sus miembros. Y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano (Mat. 18:17). Si l no quiere escuchar a la iglesia, si rechaza todos los esfuerzos hechos por salvarlo, a la iglesia le incumbe la responsabilidad de separarlo de su comunin. Su nombre debe, entonces, borrarse de los libros. Ningn dirigente de la iglesia debe aconsejar, ninguna Junta Directiva recomendar, ni ninguna iglesia votar que el nombre de una persona que obra mal sea excluido de los libros de la iglesia hasta que se hayan seguido fielmente las instrucciones dadas por Cristo. Cuando estas instrucciones se hayan cumplido, la iglesia queda justificada delante de Dios. El mal debe, pues, presentarse tal cual es, y debe ser suprimido para que no se propague. La salud y la pureza de la iglesia deben ser preservadas, para que ella aparezca delante de Dios sin mancha, revestida del manto de la justicia de Cristo. [...] De cierto os digo continu Cristo, que todo lo que atis en la tierra, ser atado en el cielo; y todo lo que desatis en la tierra, ser desatado en el cielo (Mat. 18:18). Esta declaracin rige para todos los siglos .A la iglesia le ha sido conferido el poder de actuar en lugar de Cristo. Es instrumento de Dios para la conservacin del orden y la disciplina entre su pueblo. En ella ha delegado el Seor el poder para arreglar todas las cuestiones relativas a su prosperidad, pureza y orden. A ella le incumbe la responsabilidad de excluir de su comunin a los que no son dignos de ella, a los que por su conducta anticristiana deshonraran la verdad. Cuanto haga la iglesia que est de acuerdo con las indicaciones dadas en la Palabra de Dios ser ratificado en el cielo (Joyas de los testimonios, t. 3, pp. 201-203). La autoridad de la iglesia. El Redentor del mundo invisti a su iglesia con gran poder. Presenta las reglas que se han de aplicar a los casos en que se ha de juzgar a los miembros. Despus de dar indicaciones explcitas en cuanto a la conducta que se ha de seguir, dice: De cierto os digo que todo lo que atis en la tierra, ser atado en el cielo; y todo [en la disciplina de la iglesia] lo que desatis en la tierra, ser desatado en el cielo (Mat. 18:18). De manera que aun la autoridad celestial ratifica la disciplina de la iglesia con respecto a sus miembros, cuando se ha seguido la regla bblica. La Palabra de Dios no da licencia a ningn hombre para oponer su juicio al de la iglesia, ni le permite insistir en sus opiniones contrarias a las de ella (Joyas de los testimonios, t. 1, p. 391).

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Responsabilidad de la iglesia. Dios considera a su pueblo, como cuerpo, responsable de los pecados que existan en sus miembros. Si los dirigentes de la iglesia descuidan la obra de buscar diligentemente hasta descubrir los pecados que atraen el desagrado de Dios sobre el cuerpo, vienen a ser responsables de estos pecados (Testimonios para la iglesia, t. 3, p. 298). Si no hubiese disciplina ni gobierno de la iglesia, esta se reducira a fragmentos; no podra mantenerse unida como un cuerpo (Joyas de los testimonios, t. 1, p. 391). Los que no son consagrados resisten la disciplina. Hay muchos que no tienen ni la discrecin de Josu ni el deber especial de descubrir los males y corregir prontamente los pecados existentes entre ellos. No estorben los tales a los que tienen el peso de esta obra sobre ellos; no obstruyan el camino de los que tienen que cumplir este deber. Algunos se especializan en suscitar dudas y hallar faltas porque otros hacen la obra que Dios no les encarg a ellos, estorbando as directamente a aquellos a quienes Dios impuso la carga de reprender y corregir los pecados prevalecientes, con el fin de que su desagrado se aparte de su pueblo. Si hubiera entre nosotros un caso como el de Acn, habra muchos que acusaran a los que desempearan el papel de Josu, en buscar el mal, de tener un espritu malvado y de censura. No se puede jugar con Dios, ni un pueblo perverso puede despreciar sus advertencias con impunidad [...]. Los que, en el temor de Dios, trabajan para librar a la iglesia de obstculos y corregir graves males, con el fin de que el pueblo de Dios vea la necesidad de aborrecer el pecado y pueda prosperar en la pureza, y para que el nombre de Dios sea glorificado, tendrn siempre que enfrentar resistencias de parte de los que no son consagrados (Testimonios para la iglesia, t. 3, p. 299). Salvaguardar la unidad de la iglesia. Los cristianos deben hacer todo lo posible para evitar tendencias que podran dividirlos y acarrear deshonra a su causa. El propsito de Dios es que sus hijos se fusionen en la unidad. No es vuestra esperanza vivir juntos en el mismo cielo? [...] Los que se niegan a trabajar en armona con los dems deshonran a Dios (Joyas de los testimonios, t. 3, p. 244). La iglesia debe promover constantemente la unidad y desaprobar toda accin que pueda amenazar la armona entre sus miembros. Si bien todos los miembros tienen iguales derechos dentro de la iglesia, ningn miembro individualmente, o grupo de miembros, debe iniciar un movimiento, o formar una organizacin, o tratar de animar a un grupo de seguidores para lograr cualquier objetivo, o para la enseanza de cualquier doctrina o mensaje que no estn en armona con los objetivos religiosos y las enseanzas fundamentales de la Iglesia. Tal proceder fomentara un espritu faccioso y divisionista, y producira la fragmentacin de los esfuerzos y del testimonio de la iglesia y, por lo tanto, entorpecera el cumplimiento de las obligaciones de la iglesia en relacin con el Seor y con el mundo. Arreglo de diferencias entre hermanos. Se debe hacer todo lo posible para arreglar las disensiones entre los hermanos de la iglesia y mantener la controversia dentro de la menor esfera

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posible. En la mayor parte de los casos, la reconciliacin de las diferencias dentro de la iglesia y entre sus miembros debe ser posible sin necesidad de recurrir ni a un proceso de reconciliacin conducido por la iglesia, ni por medio de litigacin civil. Si las dificultades entre hermanos no se manifestaran a otros, sino que se resolvieran francamente entre ellos mismos, con espritu de amor cristiano, cunto mal se evitara! Cuntas races de amargura que contaminan a muchos quedaran destruidas, y con cunta fuerza y ternura se uniran los seguidores de Cristo en su amor! (El discurso maestro de Jesucristo, pp. 53, 54). Las contenciones, disensiones y pleitos entre hermanos deshonran la causa de la verdad. Los que siguen tal conducta exponen a la iglesia al ridculo de sus enemigos, y hacen triunfar a las potestades de las tinieblas. Estn abriendo de nuevo las heridas de Cristo y exponindolo al oprobio. Desconociendo la autoridad de la iglesia, manifiestan desprecio por Dios, quien dio su autoridad a la iglesia (Joyas de los testimonios, t. 2, p. 84). Los procesos judiciales se desarrollan frecuentemente dentro de un espritu de contienda, como resultado y revelacin del egosmo humano. Estos procesos, de tipo antagnico, deben ser desaprobados por una iglesia que trata de exhibir el espritu de Cristo. La abnegacin cristiana llevar a los seguidores de Cristo a sufrir ms bien el ser defraudados (1 Cor. 6:7) antes que ir a juicio delante de los injustos y no delante de los santos (1 Cor. 6:1). Aunque en el mundo moderno existe la posibilidad de buscar una decisin judicial de los tribunales civiles, los cristianos deben preferir llegar a un arreglo del problema dentro de la autoridad de la iglesia, y limitarse a buscar una decisin judicial en los casos que caen claramente dentro de la jurisdiccin de los tribunales civiles y no dentro de la autoridad de la iglesia, o en aquellos asuntos en los que la iglesia reconoce que no tiene competencia ni un mecanismo adecuado para llegar a un arreglo. Estos pleitos, aunque deben ventilarse en los tribunales civiles, nunca deben convertirse en procesos vengativos entre adversarios, sino que deberan estar motivados por el deseo de buscar arbitraje y resolver las disensiones amigablemente. La siguiente lista de ejemplos de tales casos es enunciativa, y no limitativa: reclamos en la liquidacin de seguros, demandas relacionadas con los lmites y/o con los ttulos de propiedad, asuntos que involucran la administracin de propiedades, diferencias relacionadas con la custodia de menores. Aunque la iglesia, para evitar la clase de pleitos a los que se refiere 1 Corintios 6, debe establecer procedimientos [de conciliacin y resolucin de quejas entre miembros] dentro de las restricciones de la prctica legal, debe mantenerse constantemente en guardia para no desviarse de su misin evanglica y asumir los deberes de un magistrado civil. (Vanse Luc. 12:13, 14; Testimonios para la iglesia, t. 9, pp. 173-175.) El ideal de Dios para los miembros de su iglesia es que si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres (Rom. 12:18). La iglesia debe usar un procedimiento que sea fcilmente accesible y razonablemente breve a travs del cual se puedan arreglar muchas diferencias entre sus miembros. Si la iglesia deja de

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responder al pedido de ayuda que un miembro hace para conciliar una diferencia con otro miembro, o bien, si la iglesia reconoce que la naturaleza del caso es tal que escapa a su autoridad, entonces se debe reconocer que el miembro agot las posibilidades de solucionar la disensin dentro del procedimiento delineado bblicamente para la solucin de disensiones, y que lo que l o ella deben hacer ms all de ese punto es un asunto que queda librado a su conciencia (vase el Comentario bblico adventista, t. 6, pp. 693, 694). Sin embargo, cuando la iglesia, tratando de ayudar en forma oportuna y amigable a resolver las disensiones entre sus miembros, recomienda una solucin, ellos no deben rechazar sumariamente la recomendacin ofrecida por la iglesia. Como 1 Corintios 6:7 lo indica, no es un asunto de poca importancia el que un miembro de iglesia, fuera de los procedimientos normales de la iglesia, inicie un juicio legal contra otro miembro. Los miembros de la iglesia que demuestran impaciencia y egosmo por su renuencia a esperar y aceptar las recomendaciones de la iglesia en la solucin de los agravios con otros miembros pueden, con toda propiedad, estar sujetos a la disciplina de la iglesia (vanse las pp. 58, 59) debido al efecto desgarrador que su proceder ejerce sobre la iglesia, y por su negativa a reconocer la autoridad de ella. Conciliacin de las diferencias que los miembros tengan contra la Iglesia. Los mismos principios que gobiernan la solucin de diferencias entre los miembros se aplican a la conciliacin de las diferencias de los miembros contra las organizaciones y las instituciones de la Iglesia. Un miembro de iglesia no debe iniciar pleitos contra ninguna entidad de la Iglesia excepto bajo circunstancias en las que la iglesia no provey procedimientos adecuados para resolver satisfactoriamente las diferencias dentro de la iglesia, o cuando el caso es de tal naturaleza que es claro que su solucin cae fuera de los lmites de la autoridad de la iglesia. Conciliacin de las diferencias que la iglesia tenga contra sus miembros. Puede haber ocasiones en que las organizaciones o las instituciones denominacionales tendrn agravios contra miembros de la iglesia. En esas ocasiones, los administradores de la obra deben, con paciencia cristiana, recordar el consejo bblico dado para resolver las disputas entre cristianos y aplicar ese consejo para resolver los agravios que la iglesia tenga contra sus miembros. En lugar de iniciar un pleito en los tribunales seculares de justicia, la iglesia debe hacer todo esfuerzo razonable, en cooperacin con el miembro afectado, para encontrar un procedimiento que permita la resolucin adecuada del problema. La Iglesia reconoce la necesidad de ejercer gran cuidado para proteger los ms altos intereses espirituales de sus miembros, para asegurarles un trato justo y para salvaguardar el buen nombre de la Iglesia. La Iglesia no puede resignarse a tratar livianamente pecados tales, ni permitir que consideraciones personales afecten sus resoluciones, y al mismo tiempo debe hacer todo lo que pueda para restaurar y rescatar a los transgresores.

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Si el que err se arrepiente y se somete a la disciplina de Cristo, se le ha de dar otra oportunidad. Y, aun cuando no se arrepienta, aun cuando quede fuera de la iglesia, los siervos de Dios tienen todava una obra que hacer en su favor. Han de procurar fervientemente que se arrepienta. Y, por grave que haya sido su ofensa, si l cede a las splicas del Espritu Santo y, confesando y abandonando su pecado, da indicios de arrepentimiento, se lo debe perdonar y darle de nuevo la bienvenida al redil. Sus hermanos deben animarlo en el buen camino, tratndolo como quisieran ser tratados si estuviesen en su lugar, considerndose a s mismos, no sea que ellos sean tentados tambin (Joyas de los testimonios, t . 3, pp. 202, 203). Razones por las que los miembros sern disciplinados Las razones por las que los miembros estarn sujetos a la disciplina son las siguientes: 1. La negacin de la fe en los principios fundamentales del evangelio y en las doctrinas cardinales de la Iglesia, o la enseanza de doctrinas contrarias a ellas. 2. La violacin de la ley de Dios, tal como la adoracin de dolos, el homicidio, el robo, la profanidad, los juegos de azar, la transgresin del sbado, y la falsedad voluntaria y habitual. 3. La violacin del sptimo mandamiento de la Ley de Dios con respecto a la institucin del matrimonio, al hogar cristiano y a las normas bblicas de conducta moral. 4. Abuso sexual de nios, jvenes y adultos vulnerables, la fornicacin, la promiscuidad, el incesto, las prcticas homosexuales, la produccin, uso o distribucin de pornografa, y otras perversiones sexuales. 5. El nuevo casamiento de una persona divorciada, excepto el cnyuge que permaneci fiel a los votos matrimoniales en un divorcio causado por adulterio o por perversiones sexuales del otro cnyuge. 6. El uso de la violencia fsica, incluyendo la violencia familiar. 7. El fraude, o el faltar voluntariamente a la verdad en los negocios. 8. La conducta desordenada que traiga oprobio a la causa. 9. La adhesin o la participacin en un movimiento u organizacin divisionista o desleal (vase la p. 59). 10. La persistente negativa en cuanto a reconocer a las autoridades de la iglesia debidamente constituidas, o negarse a someterse al orden y a la disciplina de la iglesia. 11. El uso, la elaboracin o la venta de bebidas alcohlicas. 12. El uso, la manufactura o la venta de tabaco en cualquiera de sus formas para consumo humano. 13. El uso indebido, la elaboracin o el trfico de narcticos y otras drogas.

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El proceso de disciplina Cuando se trate de pecados graves, deben tomarse medidas disciplinarias. Esto puede hacerse de dos maneras: 1. Por un voto de censura. 2. Por un voto para excluirlo de la feligresa de la iglesia. Disciplina por medio de censura. Puede haber casos en los que la iglesia considere que la ofensa no es de suficiente gravedad como para justificar la extrema medida de excluir de la feligresa de la Iglesia al miembro ofensor, pero que es lo suficientemente seria como para merecer una expresin de desaprobacin. Tal desaprobacin puede expresarse por un voto de censura. La censura tiene un propsito doble: (1) Permitirle a la iglesia expresar su desaprobacin por una ofensa dolorosa que trajo deshonra a la causa de Dios. (2) Hacerle sentir al ofensor la necesidad de corregir su vida y reformar su conducta; y proporcionarle un perodo de gracia y prueba durante el cual puede corregir su vida y reformar su conducta. Los votos de censura son por un perodo de tiempo especfico, que va desde un mnimo de un mes hasta un mximo de doce meses. Este voto anula todos y cualquiera de los cargos que la iglesia le haya dado al miembro que ha errado, ya sea por eleccin o por nombramiento, y lo priva del privilegio de ser designado para un cargo mientras est bajo censura. El miembro que est bajo censura no tiene derecho a participar, ni por voz ni por voto, en los asuntos de la iglesia, ni tener participacin pblica en los servicios religiosos, como la enseanza de una clase de la Escuela Sabtica, etc. No se lo priva, sin embargo, del privilegio de participar de las bendiciones de la Escuela Sabtica, de los cultos de la iglesia o de los ritos de la casa del Seor. No puede concedrsele carta de traslado a otra iglesia durante el perodo de censura. El voto de censura no debe contener ninguna disposicin tendente a separar al miembro de la iglesia, en caso de que no cumpla con alguna de las condiciones impuestas .Al finalizar el perodo de censura, debe examinarse si el miembro que est bajo disciplina cambi de conducta o no. Si su conducta es satisfactoria debe, entonces, considerrselo en plena comunin, sin necesidad de tomar ningn voto, y se le notificar que la censura ha finalizado. Si no observ una conducta satisfactoria, el caso debe ser considerado de nuevo y administrrsele la disciplina que el caso requiera. Cualquier cargo que vuelva a ocupar en la iglesia debe ser por eleccin. Disciplina por exclusin de la feligresa de la iglesia. Separar a una persona de la feligresa de la iglesia, que es el cuerpo de Cristo, es siempre un asunto serio; es la medida final que la iglesia puede administrar en materia de disciplina, es la disposicin extrema que la iglesia puede tomar. Esta clase de disciplina debe usarse nicamente despus de que la instruccin dada en este captulo haya sido seguida, luego de haber consultado con el pastor o con la Asociacin, si el pastor no est disponible, y despus de que se hayan hecho todos los esfuerzos posibles para ganar y restaurar de sus malos caminos al miembro en cuestin.

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No se deben aplicar pruebas de discipulado adicionales. Ni el pastor, ni la iglesia local, ni la Asociacin tienen autoridad para instituir o establecer pruebas de discipulado. Esta autoridad descansa en el Congreso de la Asociacin General. Por lo tanto, cualquier persona que trate de aplicar otras pruebas fuera de las que se establecen aqu no representa debidamente a la Iglesia (vase Testimonios para la iglesia, t. 1, p. 187). Prontitud en el proceso disciplinario. Es deber de la iglesia atender el proceso disciplinario dentro de un tiempo razonable, y entonces comunicar su decisin con bondad y prontitud. La aplicacin de la disciplina es un proceso doloroso en s mismo. La demora en la administracin de la disciplina aumenta la frustracin y el sufrimiento del miembro y de la iglesia local. Se debe tener cuidado al juzgar el carcter y las motivaciones. Cristo ha enseado claramente que aquellos que persisten en pecados manifiestos deben ser separados de la iglesia; pero no nos ha encomendado la tarea de juzgar el carcter y los motivos. l conoce demasiado bien nuestra naturaleza para confiarnos esta obra a nosotros. Si tratsemos de extirpar de la iglesia a aquellos que suponemos cristianos falsos, cometeramos seguramente errores. A menudo consideramos sin esperanza a los mismos a quienes Cristo est atrayendo hacia s. Si tuviramos nosotros que tratar con estas almas de acuerdo con nuestro juicio imperfecto, tal vez ello extinguira su ltima esperanza. Muchos que se creen cristianos sern hallados faltos al fin. En el cielo habr muchos de quienes sus prjimos suponan que nunca entraran all. El hombre juzga por la apariencia, pero Dios juzga el corazn. La cizaa y el trigo han de crecer juntamente hasta la cosecha, y la cosecha es el fin del tiempo de gracia. Existe otra leccin en las palabras del Salvador, una leccin de maravillosa clemencia y tierno amor. As como la cizaa tiene sus races estrechamente entrelazadas con las del buen grano, los falsos cristianos en la iglesia pueden estar estrechamente unidos con los verdaderos discpulos. El verdadero carcter de estos fingidos creyentes no es plenamente manifiesto. Si se los separase de la iglesia, se hara tropezar a los que, de no mediar esto, habran permanecido firmes (Palabras de vida del gran Maestro, pp. 50, 51). En una reunin debidamente convocada. Una iglesia local puede disciplinar a los miembros si hay una causa suficiente para ello, pero solamente lo puede hacer en una reunin administrativa que haya sido debidamente convocada (vanse las pp. 123, 124), despus de que la Junta Directiva de la iglesia haya revisado el caso. Esta reunin debe ser presidida por un pastor ordenado o por un pastor con licencia ministerial que sea anciano local ordenado de la iglesia correspondiente o, en su ausencia, y de comn acuerdo con l o con el presidente de la Asociacin, por un anciano ordenado de la referida iglesia. El voto de la mayora. Los miembros pueden excluirse de la feligresa de la iglesia, o disciplinarse de alguna manera, nicamente por voto de la mayora de los miembros presentes y votantes en cualquier reunin debidamente convocada. La mayora de la iglesia es un poder que debe gobernar a sus miembros individuales (Testimonios para la iglesia, t. 5, p. 101).

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La Junta Directiva de la iglesia no puede excluir miembros. La Junta Directiva de la iglesia puede recomendar a la iglesia que, en una reunin administrativa, se separe a un miembro de la feligresa de la iglesia, pero en ninguna circunstancia tiene derecho a tomar la decisin final. El secretario de la iglesia solamente puede excluir un nombre de los registros de la iglesia por voto de la iglesia tomado en una reunin administrativa. Derechos fundamentales de los miembros. Los miembros tienen el derecho fundamental de ser notificados previamente de la reunin disciplinaria y el derecho a ser odos en su propia defensa, y a presentar pruebas y testimonios. Ninguna iglesia debe votar la exclusin de un miembro de la feligresa de la iglesia en circunstancias que lo priven de estos derechos, si l desea ejercerlos. La iglesia debe informarle al menos dos semanas antes de la reunin, por medio de un escrito en el que se mencionen las razones de la reunin disciplinaria. Los miembros no han de ser representados por abogados. La obra de la iglesia, en su administracin del orden y la disciplina, es una funcin eclesistica, y en ningn sentido tiene que ver con procedimientos civiles o legales; por lo tanto, la iglesia no le reconoce a ningn miembro el derecho de llevar a un abogado para representarlo en cualquier reunin o concilio de la iglesia convocados para administrar orden y disciplina, o para tratar cualquier asunto administrativo de la iglesia. Por lo tanto, debe informarse a nuestros miembros que no sern odos si pretenden llevar a un abogado a la reunin con tal propsito. La iglesia tambin debe excluir de cualquier reunin o concilio convocados para administrar orden y disciplina a todos los que no sean miembros de ella, excepto a los que sean llamados como testigos. Transferencia de miembros bajo censura. Ninguna iglesia recibir en su feligresa a una persona que est bajo censura de otra iglesia. Esta conducta condonara la ofensa por la que la otra iglesia le aplic la disciplina. La aceptacin en la feligresa de una persona que est bajo disciplina es una violacin tan grave de los reglamentos de la iglesia que la iglesia infractora puede estar sujeta a la disciplina aplicada por el Congreso de la Asociacin. No se puede excluir a los miembros por falta de asistencia. Los miembros ausentes deben ser fielmente visitados por los lderes de la iglesia, animndolos a restablecer su asistencia a los cultos y a gozar de las bendiciones de adorar con la congregacin. Si debido a la edad, la enfermedad u otra causa inevitable le es imposible asistir regularmente al culto de adoracin, debe considerar como una obligacin el mantenerse en contacto con los lderes de la iglesia por carta o por otros medios. No obstante, mientras la persona sea leal a las doctrinas de la iglesia, la falta de asistencia a sus servicios no ser considerada causa suficiente para separarla de la feligresa de la iglesia. Los miembros que cambian de domicilio y no lo informan. Cuando un miembro se muda de una localidad, tiene el deber de comunicar su nuevo domicilio al anciano o al secretario de la iglesia. Mientras siga siendo miembro de esa iglesia, debe reconocer su responsabilidad de mantenerse en

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contacto regular con la iglesia, y enviarle sus diezmos y sus ofrendas por lo menos una vez cada trimestre. Sin embargo, si tal miembro no deja ningn domicilio y no hace ningn esfuerzo por ir a su iglesia ni enva un aviso, y es imposible localizar al miembro desaparecido, entonces, despus de una ausencia de dos aos, puede ser excluido de la lista de miembros de la iglesia por un voto de ella, con tal de que los lderes de la iglesia puedan certificar que se esforzaron fielmente para localizarlo y no tuvieron xito. El secretario debe anotar, en la columna correspondiente :Paradero desconocido. Excluido por voto de la iglesia. No deben excluirse miembros por razones pecuniarias. Un miembro nunca debe ser excluido del registro de la iglesia por causa de su incapacidad o por su omisin en prestar ayuda financiera a alguna de las causas de la Iglesia. La exclusin de miembros por propio pedido. Debe ejercerse gran cuidado al tratar con un miembro que solicita que su nombre sea excluido de la feligresa. Aunque reconocemos que la persona tiene el derecho de decidir si quiere pertenecer o no a la Iglesia, debe drsele suficiente tiempo, a tal miembro, para una reflexin y una meditacin sensatas, haciendo todo el esfuerzo posible para restaurarlo a una experiencia satisfactoria. La carta de renuncia debe presentarse a la Junta Directiva de la iglesia, que a su vez la presentar a la iglesia en una reunin administrativa debidamente convocada. Por consideracin cristiana a la persona involucrada, el voto se tomar sin discusin pblica. Notificacin a las personas excluidas de la feligresa de la iglesia. La iglesia que separa a un miembro de la feligresa de la Iglesia tiene el deber de comunicarle, por escrito, la decisin tomada con pesar por la iglesia, asegurndole su permanente inters espiritual y su preocupacin por su persona. Donde sea posible, esta comunicacin debe ser entregada personalmente por el pastor o por una persona designada por la Junta Directiva de la iglesia. El miembro descarriado debe recibir la seguridad de que la iglesia siempre esperar que vuelva a ser miembro, y que un da estn juntos en la eterna feligresa del Reino de Dios. Readmisin de una persona previamente excluida de la feligresa de la Iglesia. La iglesia debe mantenerse, hasta donde sea posible, en contacto con la persona que ha sido separada de la feligresa de la Iglesia, manifestndole espritu de amistad y amor, procurando ganarla nuevamente para que vuelva al redil. Una persona previamente separada de la feligresa de la Iglesia puede ser recibida nuevamente en la feligresa luego de haber confesado los errores cometidos, y de haber dado pruebas de verdadero arrepentimiento y modificacin de vida, y cuando es manifiesto que se someter plenamente al orden y la disciplina de la Iglesia. Esta readmisin debe tener lugar preferiblemente en la iglesia en la que fue despedido. Esto, sin embargo, no siempre es posible. En este caso, la iglesia donde la persona solicita la readmisin debe pedir informacin a la iglesia anterior acerca de las razones por las que separ a tal persona de la feligresa de la Iglesia. Cuando se trata de abusadores sexuales, se debera recordar que la restauracin de su membresa no quita todas las consecuencias de este delito grave. Si bien se puede permitir la

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asistencia a las actividades de la iglesia bajo pautas establecidas adecuadamente, una persona condenada o disciplinada por abuso sexual no debera ser colocada en un puesto que la ponga en contacto con nios, jvenes y otras personas vulnerables. Tampoco se le debera confiar una responsabilidad que anime a las personas vulnerables a confiar implcitamente en ella. Dado que la exclusin de la feligresa de la Iglesia es la forma de disciplina eclesistica ms seria, el perodo de tiempo que debe transcurrir antes de que la persona pueda ser readmitida debe ser suficiente como para demostrar que las razones por las que fue excluido de la feligresa se han resuelto ms all de toda duda razonable. La readmisin a la feligresa de la Iglesia es, normalmente, precedida por el rebautismo. Derecho a apelar para lograr la readmisin. Si bien la iglesia tiene el derecho de administrar disciplina, esto no deja a un lado el derecho de los miembros a buscar justicia. Si un miembro considera que no ha sido tratado con imparcialidad por la iglesia local, o que no tuvo el derecho a ser escuchado, y la iglesia se niega a considerar la solicitud de readmisin presentada por un miembro previamente despedido, este tiene derecho a apelar por escrito a la iglesia, para examinar el caso. La iglesia no debe descuidar o rechazar tal pedido. Si la iglesia se niega a considerar el caso, o si a la persona le sigue pareciendo que ha sido tratada injustamente por la iglesia despus de la apelacin, la persona tiene el derecho de apelar a la Junta Directiva de la Asociacin en la que la iglesia est localizada. Si la Junta Directiva de la Asociacin, despus de una audiencia plena e imparcial, est convencida de que la iglesia est cometiendo una injusticia, puede recomendar la readmisin del miembro despedido. Pero, si despus de esta recomendacin, todava la iglesia rehsa su readmisin, la Junta Directiva de la Asociacin puede recomendarlo como miembro de alguna otra iglesia. Por otra parte, si la Junta Directiva de la Asociacin encuentra que hay buenos motivos para apoyar a la iglesia en su negativa a readmitirlo como miembro, tomar un voto en el que dejar constancia de su decisin.

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CAPTULO 8 Los dirigentes y las organizaciones de la iglesia local La eleccin de dirigentes es importante para la prosperidad de la iglesia, y debe ejercerse el mayor cuidado al llamar a hombres y a mujeres a posiciones de sagrada responsabilidad. Cualidades generales Idoneidad moral y religiosa. Adems escoge t de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez (xo. 18:21). Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espritu Santo y de sabidura, a quienes encarguemos de este trabajo (Hech. 6:3). Tambin es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrdito y en lazo del diablo (1 Tim. 3:7). Lo que has odo de m ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idneos para ensear tambin a otros (2 Tim. 2:2). Pero es necesario que el obispo [anciano] sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para ensear; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujecin con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, cmo cuidar de la iglesia de Dios?); no un nefito, no sea que envanecindose caiga en la condenacin del diablo. Tambin es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrdito y en lazo del diablo. Los diconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas; que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia. Y stos tambin sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles. Las mujeres asimismo sean honestas; no calumniadoras, sino 68 sobrias, fieles en todo. Los diconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien a sus hijos y sus casas. Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para s un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jess (1 Tim. 3:2-13; vase tambin Tito: 1:5-11; 2:1, 7, 8). Ninguno tenga en poco tu juventud, sino s ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espritu, fe y pureza. Entre tanto que voy, ocpate en la lectura, la exhortacin y la enseanza. [...] Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvars a ti mismo y a los que te oyeren (1 Tim. 4:12, 13, 16). La iglesia debe ser guardada y alimentada. El apstol Pablo, en su obra administrativa, convoc a los ancianos de la iglesia (Hech. 20:17), y entonces les dio estos consejos: Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebao en que el Espritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Seor, la cual l gan por su propia sangre. Porque yo s que despus de mi partida entrarn en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarn al rebao. Y de vosotros mismos se levantarn hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras s a los discpulos.

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Por tanto, velad, acordndoos que por tres aos, de noche y de da, no he cesado de amonestar con lgrimas a cada uno (Hech. 20:28-31; vase tambin 1 Ped. 5:1-3). Respeto por los ministros y los dirigentes de la iglesia. Os rogamos, hermanos, que reconozcis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Seor, y os amonestan; y que los tengis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros (1 Tes. 5:12, 13; vase tambin 1 Tim. 5:17; Heb. 13:7, 17). Los creyentes tesalonicenses se vean muy molestados por hombres que se levantaban entre ellos con ideas y doctrinas fanticas. Algunos andaban desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetindose en lo ajeno (2 Tes. 3:11).La iglesia haba sido debidamente organizada, y se haban nombrado dirigentes para que actuaran como ministros y diconos. Pero haba algunos dscolos e impulsivos que no queran someterse a los que ocupaban puestos de autoridad en la iglesia. Aseveraban tener derecho no solo a su juicio individual, sino tambin a imponer pblicamente sus ideas a la iglesia. En vista de esto, Pablo llam la atencin de los tesalonicenses al respeto y la deferencia debidos a los que haban sido escogidos para ocupar cargos de autoridad en la iglesia (Los hechos de los apstoles, p. 215). Los que ocupan posiciones de responsabilidad en la iglesia pueden tener faltas como los dems y pueden errar en sus decisiones; pero, no obstante eso, la iglesia de Cristo en la tierra les ha dado una autoridad que no puede ser considerada con liviandad (Joyas de los testimonios, t. 1, p. 446). No debe haber apresuramiento en la eleccin de los dirigentes. En muchos lugares, encontramos a hombres que han sido colocados apresuradamente en posiciones de responsabilidad como ancianos de la iglesia, cuando no estaban calificados para ocupar semejante puesto. No saben gobernarse a s mismos. Su influencia no es buena. La iglesia est continuamente en dificultades como consecuencia del carcter deficiente de los dirigentes. Se les impuso las manos con demasiada ligereza (Obreros evanglicos, p. 454; vase tambin Joyas de los testimonios, t. 2, pp. 260, 261; 1 Tim. 5:22). Los que se oponen a la unidad no son idneos para ser dirigentes. ltimamente se han levantado entre nosotros hombres que profesan ser siervos de Cristo, pero cuya obra se opone a la unidad que nuestro Salvador estableci en la iglesia. Tienen planes y mtodos de trabajo originales. Desean introducir en la iglesia cambios de acuerdo con sus ideas de progreso, y se imaginan que as se obtendran grandes resultados. Estos hombres necesitan aprender ms bien que ensear en la escuela de Cristo. Estn siempre inquietos, aspirando a hacer alguna gran obra, realizar algo que les reporte honra. Necesitan aprender la ms provechosa de todas las lecciones: la humildad y la fe en Jess. [...] Los que ensean la verdad, los misioneros y los dirigentes de la iglesia, pueden hacer una gran obra por el Maestro, si tan solo quieren purificar sus almas ob edeciendo la verdad (Joyas de los testimonios, t. 2, pp. 79, 80).

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Es peligroso elegir a quienes se niegan a cooperar con los dems. Dios ha puesto en la iglesia, como sus ayudadores sealados, a hombres de diversos talentos, para que por la sabidura combinada de muchos pueda cumplirse la voluntad del Espritu. Los hombres que proceden de acuerdo con sus propios rasgos fuertes de carcter, y rehsan llevar el yugo con otros que han tenido larga experiencia en la obra de Dios, llegarn a cegarse por la confianza propia, y a incapacitarse para discernir entre lo falso y lo verdadero. No es seguro elegir a los tales como dirigentes de la iglesia; porque seguiran su propio juicio y plan, sin importarles el juicio de sus hermanos. Es fcil para el enemigo trabajar por medio de los que, aunque necesitan consejo ellos mismos a cada momento, emprenden el cuidado de las almas confiados en su propia fuerza, sin haber aprendido la humildad de Cristo (Los hechos de los apstoles, p. 226; vanse tambin las pp. 114-116 de este Manual). Membresa local. Se puede elegir como oficiales de una iglesia local a las personas que son miembros de esa iglesia local y estn en plena comunin con ella (vanse las pp. 106-109), con las siguientes excepciones: 1. Estudiantes que son miembros de iglesia y que estn en plena comunin, pero que, debido a sus estudios, viven lejos de su hogar y asisten regularmente a la iglesia local del rea de su residencia temporaria. 2. Un obrero de la Asociacin asignado por la Asociacin como pastor/ lder de dos o ms congregaciones (vanse las pp. 110, 111). 3. Cuando es necesario, la Junta Directiva de la Asociacin puede recomendar que un anciano local sea elegido para servir en ms de una iglesia (vase la p. 73). La Junta Directiva de la Asociacin puede considerar otras excepciones. Ser un ejemplo en la devolucin del diezmo. Todos los oficiales sern un ejemplo en la devolucin fiel del diezmo a la Iglesia. El que deja de dar ejemplo en este asunto importante no ser elegido para ningn cargo de la iglesia. No hay delegados ex officio. Ningn oficial de iglesia es delegado ex officio. Si la iglesia desea que un oficial sirva como delegado, debe ser elegido como delegado por la iglesia local. Debe distribuirse responsabilidades. En la distribucin de los deberes pertenecientes a las actividades de la iglesia, debe ejercerse el cuidado de no colocar demasiada responsabilidad sobre los miembros que se muestren voluntarios, mientras que otros, que tal vez tengan menos talentos, sean olvidados. La eleccin de una misma persona para varios cargos debe desaconsejarse, a menos que las circunstancias lo hagan necesario. Remocin y readmisin. Cuando un oficial de la iglesia es removido de la membresa de la iglesia y subsecuentemente es readmitido, la readmisin como miembro no reinstala al individuo como oficial de la iglesia.

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Duracin en el cargo El perodo de servicio para los dirigentes de la iglesia y los rganos auxiliares ser de un ao, excepto cuando la iglesia local, en una sesin administrativa, vota tener elecciones cada dos aos, para facilitar la continuidad y el desarrollo de los dones espirituales, y eliminar el trabajo que implica celebrar elecciones anuales. Aunque no es aconsejable que una persona sirva indefinidamente en una posicin particular, cualquier dirigente puede ser reelegido. El anciano Es un lder religioso de la iglesia. El anciano local debe ser reconocido por la iglesia como un fuerte lder religioso y espiritual, y debe gozar de buena reputacin tanto dentro de la iglesia como en la comunidad. El anciano es el dirigente religioso de la iglesia en ausencia del pastor y, por precepto y ejemplo, debe procurar continuamente conducir a la iglesia hacia una experiencia cristiana ms profunda y plena. El anciano debe ser capaz de dirigir los servicios de la iglesia, y ministrar en palabra y doctrina. Sin embargo, el anciano no debe ser elegido principalmente por su posicin social, ni por su capacidad como orador, sino por causa de su vida consagrada y de su capacidad como dirigente. No es aconsejable que una persona sirva indefinidamente, pero el anciano puede ser reelegido. Sin embargo, la iglesia no tiene ninguna obligacin de reelegirlo, y puede elegir a otra persona para el ancianado, siempre que le parezca apropiado hacer un cambio. Al ser elegido un nuevo anciano, el anterior ya no funciona como tal, pero puede ser elegido para cualquier otro cargo en la iglesia. Ordenacin del anciano local. La eleccin de una persona para el cargo de anciano, por s sola, no lo califica para actuar como anciano. Se requiere la ordenacin como anciano antes de que la persona tenga autoridad para actuar como tal. En el intervalo entre la eleccin y la ordenacin, el anciano elegido puede actuar como lder de la iglesia, pero no puede administrar los ritos de la iglesia. El servicio de ordenacin debe realizarse nicamente por un ministro ordenado que tenga credenciales emitidas por la Asociacin local. Por cortesa, un pastor ordenado que est de visita puede ser invitado a ayudar en el servicio de ordenacin. Sin embargo, y como excepcin, un pastor ordenado visitante o un pastor ordenado jubilado puede dirigir el servicio de ordenacin por pedido especfico de los administradores de la Asociacin. El rito sagrado de la ordenacin de ancianos debe realizarse con sencillez, en presencia de la iglesia, y puede incluir una breve descripcin del cargo de anciano, de las cualidades requeridas para ocuparlo y de los principales deberes que la iglesia le autoriza realizar. Despus de la exhortacin, el ministro oficiante, auxiliado por los dems ministros y ancianos locales ordenados que participen, ordenarn al anciano mediante la oracin y la imposicin de las manos (vase la p. 38).

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Luego de ordenar a una persona como anciano de iglesia, no es necesario que se la vuelva a ordenar cuando sea reelegida, o cuando sea nombrada por otra iglesia como anciano, siempre que se haya mantenido en plena comunin con la iglesia. Tambin est calificada para servir posteriormente como dicono. Relacin con el pastor. Cuando la Junta Directiva de la Asociacin asigna un pastor o varios pastores para trabajar en una iglesia, el pastor, o el pastor principal, si hay ms de uno, debe ser considerado como el oficial de mayor rango, y el anciano o los ancianos locales como sus asistentes. Su trabajo est estrechamente relacionado y, por lo tanto, deben trabajar juntos en armona. El pastor no debe concentrar en s todos los sectores de responsabilidad, sino compartirlos con los ancianos locales y los otros dirigentes de la iglesia. El ministro que sirve regularmente a la iglesia como pastor acta como presidente de la Junta Directiva de la iglesia (vanse las pp. 125, 126). Puede haber, sin embargo, circunstancias en las que sea apropiado que el anciano desempee este cargo. La obra pastoral de la iglesia debe ser compartida por ambos. Los ancianos, en consejo con el ministro, participan de la responsabilidad pastoral, que incluye visitar a los miembros de la iglesia, ministrar a los enfermos, hacer arreglos para que alguien oficie en la ceremonia del ungimiento de enfermos y en la dedicacin de nios, o dirigirlas l mismo, animar a los que estn desanimados y ayudar en otras responsabilidades pastorales. Como subpastores, deben ejercer constante vigilancia sobre la grey. Si el pastor designado es un ministro con licencia misionera, la iglesia local o las iglesias que sirve deben elegirlo como anciano (vanse las pp. 34). Como el pastor es designado por la Asociacin para ocupar ese cargo en la iglesia local, sirve a la iglesia como obrero de la Asociacin, es responsable ante la Junta Directiva de la Asociacin, mantendr una actitud de simpata y cooperacin, y trabajar en armona con todos los planes y los reglamentos de la iglesia local. Como la iglesia local es la que elige al anciano, este es responsable ante ella y tambin ante su Junta Directiva. La obra del anciano de iglesia es local. La autoridad y la obra de un anciano ordenado se limitan a la iglesia que lo eligi. No se permite que la Junta Directiva de una Asociacin le confiera a un anciano local las prerrogativas de un pastor ordenado, para actuar como anciano en otras iglesias. Si hubiera necesidad de un servicio as, la Junta Directiva de la Asociacin puede recomendar, a la iglesia o a las iglesias que solicitan los servicios del anciano de otra iglesia, que elijan e inviten al anciano de la iglesia ms cercana a servirlas tambin a ellas. As, por eleccin, un hombre puede, cuando es necesario, servir a ms de una iglesia a la vez .Antes de tomar semejante providencia, se debe consultar a la Junta Directiva de la Asociacin. Sin embargo, esta autoridad es inherente a la iglesia y no a la Junta Directiva de la Asociacin. La nica manera por la que un hombre puede calificarse para servir como anciano a las iglesias en general es por la ordenacin como ministro del evangelio (vanse las pp. 33, 72, 73). Debe conducir los cultos de la iglesia. Bajo la direccin del pastor o en su ausencia, el anciano es responsable de los servicios de la iglesia, y debe dirigirlos o disponer que alguien lo haga. El

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servicio de Comunin siempre debe ser dirigido por un pastor ordenado o por el anciano. Solamente los ministros ordenados o los ancianos ordenados y en ejercicio se hallan calificados para realizarlo. El pastor, por lo general, acta como presidente de la Junta Directiva de la iglesia. En ausencia del pastor, y con la aprobacin del pastor o del presidente de la Asociacin, el anciano actuar como presidente. La ceremonia bautismal. En ausencia de un ministro ordenado, el anciano solicitar al presidente de la Asociacin local que tome las debidas providencias para la realizacin de la ceremonia bautismal de los que desean unirse a la iglesia (vanse las pp. 46-49). Un anciano local no debe oficiar en una ceremonia bautismal sin obtener primero el permiso del presidente de la Asociacin. La ceremonia de casamiento. En la ceremonia de casamiento, las exhortaciones, los votos y la declaracin de casamiento deben estar a cargo nicamente de un ministro ordenado, excepto en las divisiones cuyas juntas directivas hayan aprobado que ciertos ministros licenciados, que hayan sido ordenados como ancianos locales, puedan llevar a cabo la ceremonia matrimonial. Pero, cualquier otro ministro ordenado, pastor con licencia ministerial, o anciano local puede participar presentando el sermonete, ofreciendo la oracin o dando la bendicin (vase Notas #1, p. 167 y Suplemento de la DSA, pp. 179, 180 de este Manual). Debe incentivar la fidelidad en la devolucin del diezmo. Al devolver fielmente el diezmo, el anciano hace mucho para animar a los miembros de la iglesia a devolverle a Dios un diezmo fiel (vanse las pp. 130, 131, 163). La devolucin del diezmo puede fomentarse mediante la presentacin pblica de lo que dice la Escritura en cuanto al privilegio y la responsabilidad de la mayordoma, y por medio del trabajo personal con los miembros, en forma constructiva y con tacto. El anciano debe considerar todos los asuntos financieros pertenecientes a los miembros de la iglesia como confidenciales y no debe colocar tal informacin en las manos de personas no autorizadas. Debe incentivar el estudio de la Biblia, la oracin y una relacin con Jess. Como lderes espirituales, los ancianos son responsables de animar a los miembros a desarrollar una relacin personal con Jess, al fortalecer sus hbitos de estudio de la Biblia y de oracin personal. Una vida efectiva de oracin personal de cada miembro, que apoye todos los ministerios y los programas de la iglesia local, mejorar la misin de la iglesia. Los ancianos pueden pedir a la Junta Directiva que designe una comisin que lo ayude en su funcin de desarrollo e incentivo. Debe promover todos los ramos de la obra. Bajo la direccin del pastor y en cooperacin con l, el anciano local es el lder espiritual de la iglesia, el responsable de promover todos los departamentos y las actividades de la obra. Debe mantener una relacin mutuamente provechosa con todos los otros oficiales de la iglesia.

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Debe cooperar con la Asociacin .El pastor, los ancianos y todos los dirigentes de la iglesia deben colaborar con los administradores y con los directores de los departamentos de la Asociacin en la promocin de los planes aprobados. Deben informar a la iglesia de todas las ofrendas regulares y especiales, y animar a todos los oficiales a apoyar los planes y los procedimientos de la Asociacin. El anciano debe trabajar en estrecha relacin con el tesorero de la iglesia y velar para que todos los fondos de la Asociacin se remitan puntualmente al tesorero de la Asociacin en el tiempo establecido por ella. El anciano debe dedicar su atencin personal, asegurndose de que el informe del secretario de la iglesia sea remitido puntualmente al secretario de la Asociacin al finalizar cada trimestre. El anciano debe considerar importante toda la correspondencia proveniente de la oficina de la Asociacin. Las cartas cuyo contenido requiera hacer anuncios en la iglesia deben ser presentadas en el momento apropiado. En ausencia del pastor y en cooperacin con l, el primer anciano debe cuidar que sean elegidos los delegados al Congreso de la Asociacin, y que el secretario de la iglesia enve los nombres de dichos delegados a la oficina de la Asociacin. Debe promover la obra misionera mundial. Los ancianos tambin deben promover la obra misionera mundial, al estudiar cuidadosamente nuestra obra mundial y animar a los miembros de la iglesia a apoyar personalmente la obra misionera. Una actitud bondadosa y atinada de parte del anciano har mucho para estimular la generosidad de los miembros de la iglesia, tanto en los servicios regulares de la iglesia como en la Escuela Sabtica. Capacitacin y adiestramiento de los ancianos locales. La Asociacin Ministerial, en cooperacin con otros departamentos, promueve la capacitacin y el adiestramiento de los ancianos de las iglesias. Sin embargo, el pastor tiene la principal responsabilidad en la capacitacin de los ancianos locales (vase Notas, #2, p. 167). En libertad para trabajar eficientemente. El anciano, especialmente, debe quedar sin otras cargas, para poder atender con eficiencia los numerosos deberes de su sagrado oficio. En algunos casos puede ser aconsejable pedir al anciano que dirija la obra de alcanzar a los no alcanzados (actividad misionera), pero aun esto debe evitarse si existe otra persona capacitada para desempearse en ese cargo. Primer anciano. En las iglesias que tienen muchos miembros, es aconsejable que se elija ms de un anciano. Las responsabilidades de ese cargo pueden ser demasiado grandes para un hombre, y deben ser compartidas por tantas personas como sean necesarias para hacer el trabajo. En tal caso, uno de los elegidos ser designado como primer anciano. El trabajo debe ser distribuido entre los ancianos de acuerdo con la experiencia y la capacidad de cada uno. Limitacin de su autoridad. Un anciano no tiene autoridad para recibir o excluir miembros de la iglesia. Esto se hace solo por voto de la asamblea de la iglesia. El anciano y la Junta Directiva de la

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iglesia pueden recomendar que la iglesia vote recibir o excluir a los miembros (vanse las pp. 49, 54, 55). Director de iglesia Ocasionalmente, en las iglesias recin organizadas y, a veces, en otras ms antiguas, no hay nadie que posea la experiencia y las calificaciones necesarias para servir como anciano. En tales circunstancias, la iglesia debe elegir a una persona que ser conocida como director. En ausencia del pastor o de un ministro asignado por la Asociacin, el director es el responsable de los cultos de la iglesia, incluso de sus reuniones administrativas. Debe dirigir esas reuniones personalmente o efectuar arreglos para que alguna otra persona lo haga. Un director de iglesia no tiene autoridad para presidir ninguno de los ritos de la iglesia, no puede administrar el bautismo, conducir la Cena del Seor, ni dirigir la ceremonia matrimonial, tampoco puede presidir una reunin administrativa cuando se necesita disciplinar a algn miembro. Debe hacerse un pedido al presidente de la Asociacin solicitando que un pastor ordenado presida en tales casos. Los diconos El cargo de dicono se describe en el Nuevo Testamento (1 Tim. 3:813), donde se emplea el vocablo griego diconos, que ha dado origen a nuestra palabra dicono. Este vocablo griego tiene diversos significados, tales como siervo, ministro, escritor, asistente, y en los crculos cristianos adquiri el significado especializado que ahora se atribuye a dicono. Los hombres conocidos como los siete diconos de la iglesia apostlica fueron elegidos y ordenados para atender los asuntos de la iglesia (vase Hech. 6:1-8). Sus cualidades, ligeramente menores a las de los ancianos, se mencionan en 1 Timoteo 3:8 al 13. El hecho de que estos hermanos hubieran sido ordenados para la obra especial de atender las necesidades de los pobres no les impeda ensear la fe, sino que, por el contrario, estaban plenamente capacitados para instruir a otros en la verdad, lo cual hicieron con gran fervor y buen xito (Los hechos de los apstoles, p. 75). El nombramiento de los siete para desempear determinadas tareas fue muy beneficioso para la iglesia. Estos dirigentes atendan especialmente las necesidades de los miembros, como asimismo los intereses econmicos de la iglesia; y, con su prudente administracin y piadoso ejemplo, constituan una ayuda importante para sus colegas, en la tarea de unir los diversos intereses de la iglesia (Los hechos de los apstoles, pp. 74, 75). La designacin de diconos en la iglesia hoy, mediante la eleccin hecha por los miembros de iglesia, proporciona bendiciones similares en la administracin de la iglesia, porque alivia a los pastores, a los ancianos y a otros dirigentes de deberes que pueden muy bien ser desempeados por los diconos. El tiempo y la fuerza de aquellos que en la Providencia de Dios han sido colocados en los principales cargos de responsabilidad en la iglesia deben dedicarse a tratar los asuntos ms importantes, que demandan especial sabidura y amplitud de nimo. No es el plan de Dios que a

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tales hombres se les pida que resuelvan los asuntos menores que otros estn bien capacitados para tratar (Los hechos de los apstoles, p. 78). La comisin de diconos. Cuando en una iglesia hay un nmero suficiente de diconos que justifique la constitucin de una comisin de diconos, conviene organizarla, con el jefe de diconos como presidente y con otro dicono como secretario. Esta comisin constituye un medio eficaz para distribuir las responsabilidades y coordinar la contribucin de los diconos al bienestar de la iglesia. Funciona tambin como una escuela de capacitacin, donde los nuevos diconos pueden ser instruidos en sus deberes. Los diconos deben ser ordenados. El dicono nombrado como tal por primera vez no puede desempear sus funciones hasta ser ordenado por un pastor ordenado que tenga credenciales actualizadas, expedidas por la Asociacin. El rito sagrado de la ordenacin debe realizarse con sencillez, en presencia de la iglesia, por un pastor ordenado, y puede consistir en una breve referencia al cargo de dicono, a las cualidades requeridas de estos servidores de la iglesia y a los deberes principales que estarn autorizados a realizar en beneficio de la iglesia. Tras presentar una breve exhortacin a la fidelidad en el servicio, el pastor, asistido por un anciano, cuando ello sea aconsejable, ordena al dicono mediante una oracin y la imposicin de manos (vase la p. 38). Si alguna vez en el pasado fue ordenado como dicono, y se mantuvo en plena comunin con la iglesia, no es necesario ordenarlo nuevamente, aunque se haya trasladado a otra iglesia. Si al terminar el ao eclesistico la iglesia desea que contine sirviendo como dicono, deber reelegirlo. Si alguien ordenado anteriormente como anciano es posteriormente elegido como dicono, no se necesita ordenarlo como dicono, porque su ordenacin como anciano cubre esta funcin. Los diconos no estn autorizados para presidir los ritos. El dicono no est autorizado para presidir ninguno de los ritos ni las reuniones administrativas de la iglesia, ni puede realizar la ceremonia de matrimonio, ni oficiar en la recepcin o en la transferencia de miembros. Si una iglesia no tiene a alguien autorizado para realizar tales deberes, debe buscar el consejo y la asistencia de la Asociacin. Deberes de los diconos. La obra de los diconos comprende un amplio campo de servicios prcticos para la iglesia, tales como: 1. Ayudar en los servicios y en las reuniones. En las reuniones de la iglesia, los diconos son generalmente responsables de dar la bienvenida a miembros y a visitas al entrar en la iglesia, y de ayudarlos, cuando sea necesario, a encontrar asiento .Adems, deben estar listos para colaborar con el pastor y con los ancianos, con el fin de que las reuniones llevadas a cabo en la iglesia se desarrollen sin contratiempos. 2. Visitar a los miembros. En muchas iglesias se agrupan a los miembros en barrios, asignando a cada dicono un barrio, con el plan de que visiten cada hogar al menos una vez en el trimestre.

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1. Preparar los servicios bautismales. Los diconos deben hacer los preparativos necesarios para esta ceremonia (vase la p. 49). 2. Ayudar en el servicio de Comunin. Cuando se celebra el rito del lavamiento de los pies, los diconos o las diaconisas proveen todo lo que sea necesario para el servicio, tal como: toallas, palanganas, agua y baldes. Despus del servicio, deben cuidar que los recipientes y las toallas usados sean lavados y guardados en su debido lugar. El pan y el vino que sobr no deben ser consumidos, sino dispuestos de una manera respetuosa por los diconos y las diaconisas luego de la Cena del Seor. 3. Cuidar de los enfermos y de los pobres. Otra responsabilidad importante de los diconos es el cuidado de los enfermos y el socorro de los pobres y los desafortunados, y debe mantener a la iglesia informada de las necesidades, para conseguir el apoyo de los miembros. El dinero para esa obra debe ser provisto por el fondo de pobres de la iglesia local. El tesorero, por recomendacin de la Junta Directiva de la iglesia, entregar a los diconos o a las diaconisas el dinero que se requiera para auxiliar en los casos de necesidad. 4. Cuidar y mantener la propiedad de la iglesia. En algunas iglesias, donde la responsabilidad por el cuidado y el mantenimiento del edificio de iglesia no ha sido asignada a una comisin de construccin, los diconos y las diaconisas asumen dicha responsabilidad (vase Notas, #3, p. 167). Las diaconisas Las diaconisas estaban incluidas en el cuadro directivo de las iglesias cristianas primitivas. Os recomiendo adems nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea; que la recibis en el Seor, como es digno de los santos, y que la ayudis en cualquier cosa en que necesite de vosotros; porque ella ha ayudado a muchos, y a m mismo (Rom. 16:1, 2). Las diaconisas deben ser elegidas tomando en cuenta su consagracin y otras cualidades que las habiliten para desempear los deberes de su cargo. La comisin de diaconisas. Cuando una iglesia elige varias diaconisas, debe constituirse una comisin de diaconisas, con la jefa de diaconisas como presidenta y otra diaconisa como secretaria. Esta comisin tiene autoridad para asignar deberes a cada una de las diaconisas, y debe colaborar estrechamente con la comisin de diconos, especialmente en la tarea de dar la bienvenida a los miembros y a las visitas, y en la visitacin de los hogares (vanse las pp. 76, 77). Funciona tambin como una escuela de capacitacin, donde las nuevas diaconisas pueden ser instruidas en sus deberes. Servicio de ordenacin de las diaconisas. Este servicio debera ser llevado a cabo por un pastor ordenado que tenga credenciales actualizadas, expedidas por la Asociacin. El rito de ordenacin debe realizarse con sencillez, en presencia de la iglesia.

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Si alguna vez en el pasado fue ordenada como diaconisa, y se mantuvo en plena comunin con la iglesia, no es necesario ordenarla nuevamente, aunque se haya trasladado a otra iglesia. Si al terminar el ao eclesistico la iglesia desea que contine sirviendo como diaconisa, deber reelegirla. Deberes de las diaconisas. Las diaconisas sirven a la iglesia en una amplia variedad de importantes actividades, incluyendo: 1. Dar la bienvenida y visitacin a los miembros. En muchas iglesias, las diaconisas ayudan a dar la bienvenida a los miembros y a las visitas, y a visitar a los miembros en sus hogares, cuando no pueden asistir a los servicios. 2. Ayudar en las ceremonias bautismales. Las diaconisas deben ayudar en las ceremonias bautismales, atendiendo a las damas que se van a bautizar, antes y despus de la ceremonia. Tambin aconsejan y ayudan en cuanto a las ropas adecuadas para el bautismo. La iglesia debe tener tnicas bautismales confeccionadas con tejidos adecuados. Luego del bautismo, las diaconisas deben lavarlas y guardarlas cuidadosamente para su uso futuro (vase la p. 49). 3. Ayudar en el servicio de Comunin. Los diconos y las diaconisas se encargan de todo lo necesario para este servicio, y tambin disponen de todo lo usado luego de haber terminado (vase la p. 121). Antes de que comience el servicio de Comunin, las diaconisas preparan todo lo que se necesita para la mesa de la Comunin, incluyendo: preparar el pan y el vino, arreglar la mesa de la Comunin, llenar las copitas con el vino, poner los platos con el pan sin levadura y cubrir la mesa con el mantel preparado para este fin. 4. Cuidar de los enfermos y los pobres. Las diaconisas ayudan a los diconos en el cuidado de los enfermos, de los necesitados y de los desafortunados (vase la p. 78). 5. Cuidar y mantener la propiedad de la iglesia. En algunas iglesias, donde la responsabilidad por el cuidado y el mantenimiento del edificio de iglesia no ha sido asignada a una comisin de construccin, los diconos y las diaconisas asumen dicha responsabilidad (vase Notas, #3, p. 167). El secretario de la iglesia Gran parte del funcionamiento eficiente de la iglesia depende de la obra del secretario. Debido a las funciones importantes y especializadas de este puesto, es sabio elegir a alguien que pueda ser reelegido por repetidos perodos, con el fin de dar continuidad al mantenimiento de los registros y a la informacin. En las iglesias grandes, se pueden elegir tantos vicesecretarios como se necesite. Cuando el secretario no puede asistir a una reunin, debe hacer arreglos para que un asistente est presente y tome nota de los acuerdos (vase Notas, #4, p. 168).

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No debe aadir o borrar nombres sin el voto de la iglesia. El secretario no tiene autoridad para agregar o eliminar un nombre de la lista de miembros sin un voto de la iglesia, que siempre debe votar agregar o eliminar un nombre, excepto en el caso de muerte de uno de ellos. Cuando un miembro fallece, el secretario debe, lo ms pronto posible, registrar la fecha de su deceso al lado del nombre en el Libro de Registro (vase la p. 55). Transferencia de miembros. El secretario de la iglesia maneja la correspondencia con los miembros individuales y con las iglesias en lo que se refiere al traslado de miembros (vanse las pp. 52-55). Correspondencia con los miembros. El secretario debe tratar de mantenerse en comunicacin con los miembros ausentes, por medio de correspondencia (vase Notas, #5, p. 168). Informar de los delegados al Congreso de la Asociacin. El secretario, con la autorizacin de la Junta Directiva de la iglesia, notifica con celeridad a la Asociacin quines sern los delegados escogidos para representar a la iglesia en el Congreso de la Asociacin, utilizando los formularios provistos por la Asociacin (vase la p. 110). Debe enviar los informes puntualmente. Es deber del secretario de la iglesia preparar y enviar puntualmente los informes solicitados por la Asociacin. Es esencial que se enven todos al secretario de la Asociacin dentro del tiempo especificado, ya que estos informes son importantes para la exactitud de los informes preparados por otras organizaciones de la iglesia mundial. El secretario debe obtener la informacin que necesite, para preparar estos informes, de otros oficiales y directores de departamentos. Las actas de la iglesia. El secretario de la iglesia prepara las actas de la iglesia que deben conservarse cuidadosamente. Todos los registros y los libros de contabilidad de los diversos oficiales de la iglesia son propiedad de la iglesia; y el secretario debe entregarlos, al finalizar su perodo de servicio, al nuevo secretario que haya sido elegido, o a la iglesia en cualquier momento del perodo, a pedido del pastor o de los ancianos. El tesorero Dada la funcin importante del tesorero, es sabio escoger a alguien que pueda ser reelegido, para dar continuidad en el mantenimiento de los registros y de los informes. Las iglesias grandes pueden elegir tantos subtesoreros como sea necesario. El tesorero puede incentivar grandemente la fidelidad en la devolucin del diezmo y profundizar el espritu de liberalidad por parte de los miembros de la iglesia. Una palabra de consejo dada con el espritu del Maestro ayudar al hermano o a la hermana a entregar a Dios con fidelidad lo que le pertenece en materia de diezmos y ofrendas, aun en tiempos de apretura financiera. Es el custodio de todos los fondos de la iglesia. El tesorero de la iglesia es el custodio de todos los fondos de la iglesia. Estos fondos son: (1) fondos de la Asociacin, (2) fondos de la iglesia local y (3) fondos pertenecientes a los rganos auxiliares de la iglesia local.

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El tesorero debe depositar todos los fondos (de la Asociacin, de la iglesia local y de los rganos auxiliares de la iglesia) en un banco o en una institucin financiera, en una cuenta abierta a nombre de la iglesia, a menos que la Asociacin autorice otro sistema. El excedente de los fondos de la iglesia puede depositarse en una cuenta de ahorros, con la autorizacin de la Junta Directiva de la iglesia. Cuando se mueven sumas elevadas destinadas a construcciones o a otros proyectos especiales, la Junta Directiva de la iglesia puede autorizar que se abran cuentas bancarias especficas para dichos proyectos. Tales cuentas, sin embargo, sern manejadas por el tesorero, e informadas junto con todos los dems fondos de la iglesia. Todas las cuentas bancarias son exclusivamente para los fondos de la iglesia y nunca deberan ser combinadas con ninguna otra cuenta o fondo personal. Fondos de la Asociacin. Los fondos de la Asociacin, que incluyen los diezmos, todos los fondos misioneros regulares, y todos los fondos para proyectos especiales de la Asociacin y de las instituciones, son fondos en custodia. El tesorero de la iglesia, al fin de cada mes, o con ms frecuencia si as lo requiere la Asociacin, debe enviar al tesorero de la Asociacin la suma total de los fondos de la Asociacin recibidos durante ese mes. La iglesia no puede tomar prestados, usar o retener esos fondos de la Asociacin para ningn propsito. Fondos de la Escuela Sabtica. El secretario-tesorero de la Escuela Sabtica debe entregar semanalmente, al tesorero de la iglesia, todas las ofrendas de la Escuela Sabtica para las misiones. El tesorero de la iglesia llevar un registro cuidadoso de todas esas ofrendas. Estos fondos misioneros deben remitirse a la oficina de la Asociacin, como se describe en el prrafo anterior. Los fondos destinados a cubrir los gastos de la Escuela Sabtica local son entregados al tesorero de la iglesia cada semana para que los mantenga en custodia, sujetos a las rdenes de la comisin directiva de la Escuela Sabtica (vanse las pp. 94, 95), para hacer frente a los gastos regulares de la Escuela Sabtica. Fondos locales de la iglesia. Los fondos de la iglesia local estn compuestos por los fondos para los gastos de la iglesia, los fondos para proyectos de construccin y reparacin de la iglesia, y los fondos de la iglesia para los pobres y los necesitados. Estos fondos pertenecen a la iglesia local y los desembolsa el tesorero nicamente por autorizacin de la Junta Directiva de la iglesia o de su reunin administrativa. Sin embargo, el tesorero pagar con dinero proveniente del fondo de gastos de la iglesia todos los gastos recurrentes de expensas locales autorizados por la Junta Directiva. Fondos de los rganos auxiliares. Existen distintos fondos pertenecientes a los rganos auxiliares de la iglesia, tales como el fondo para los programas de la iglesia destinados a compartir la fe (actividad misionera), el de beneficencia (fondo para los pobres), el del departamento de Ministerios de la Familia, el de la Sociedad de Jvenes Adventistas, el de la Sociedad Dorcas, el fondo para gastos de Escuela Sabtica, la parte de los fondos del departamento de Ministerio de la Salud que pertenece a la

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iglesia local, los fondos de la escuela de la iglesia, etc. Todo dinero recibido por esos rganos y para esos rganos debe entregarse prontamente al tesorero de la iglesia por parte del secretario del rgano auxiliar correspondiente, por los diconos o por quien sea que reciba los fondos. Esos fondos pertenecen a los rganos auxiliares de la iglesia, y pueden desembolsarse nicamente por orden del rgano auxiliar al que pertenecen. El tesorero debe extender un recibo por todos los fondos recibidos. Cuando el secretario de uno de esos rganos recibe dinero del tesorero de la iglesia, debe darle el correspondiente recibo al tesorero. Salvaguardar el propsito de los fondos. Cuando se toma una ofrenda para las misiones mundiales o para cualquier proyecto general o local, todo el dinero colocado en el platillo de las ofrendas pasa a formar parte de esa ofrenda particular, a menos que el donante indique otra cosa. Es importantsimo que todas las ofrendas y los donativos dados por las personas a la iglesia para un fondo especfico o un propsito especfico se usen para ese propsito. Ni el tesorero de la iglesia ni la Junta Directiva de la iglesia tienen autoridad para desviar ningn fondo del objetivo para el que fue dado. Los fondos de los rganos auxiliares, de los cuales una considerable proporcin est constituida por donativos dados para propsitos especficos, se recaudan para la parte especfica de la obra de la iglesia del correspondiente rgano auxiliar. Estos fondos los mantiene en custodia el tesorero de la iglesia y no pueden tomarse prestados o, en alguna forma, ser desviados por el tesorero o por la Junta Directiva de la iglesia, del objetivo para el que fueron recaudados. Cuando se discontina un rgano auxiliar, la iglesia, en una reunin administrativa regular, puede tomar un voto por el cual dispone del saldo que exista en la cuenta de ese rgano auxiliar. Dinero para los pedidos personales de publicaciones. El dinero para los pedidos personales de publicaciones, libros, folletos, revistas y suscripciones a revistas se lo ha manejado a travs del tesorero de la iglesia en las regiones donde no hay una librera adventista (vase Notas, #6, p. 168). Mtodo adecuado para que los miembros entreguen sus diezmos y donaciones. El tesorero debe insistir en que todo el dinero que los miembros entreguen a la iglesia, fuera de las ofrendas regulares que se recogen sueltas, lo coloquen en los sobres de diezmos y ofrendas, a menos que se implemente un mtodo alternativo por parte de la Asociacin. Los miembros deben anotar, en la lista impresa en el sobre, cunto dan y para qu lo dan, y el tesorero debe asegurarse de que el dinero incluido en el sobre coincida exactamente con el total anotado. Los miembros deben colocar su nombre y su direccin en el sobre, colocndolo luego en los platillos de la ofrenda, o bien entregarlo personalmente al tesorero. El tesorero debe conservar esos sobres como comprobantes hasta que el auditor de la Asociacin revise las cuentas. Los miembros que devuelven sus diezmos y sus ofrendas con cheques o con giros postales, donde eso es legalmente posible, deben extender esos cheques o esos giros postales a la orden de la iglesia, y no a la orden de alguna persona.

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Recibos extendidos a los miembros. El tesorero de la iglesia debe entregar prontamente, a quien corresponda, recibos por todas y cada una de las sumas de dinero recibidas por la iglesia, por pequea que sea la cantidad, conservando estricta cuenta de todos los ingresos y los pagos. Todas las ofrendas generales que se recogen sueltas deben ser contadas por el tesorero en presencia de otro oficial de la iglesia, preferiblemente un dicono, extendiendo un recibo a este oficial. Mtodo correcto para remitir los fondos a la Asociacin. El tesorero de la iglesia, al enviar las remesas de fondos al tesorero de la Asociacin, debe hacer todos los cheques o los giros a la orden de la Asociacin, donde eso sea posible legalmente, y no a la orden de una persona en particular. Debe incluir, con la remesa, la hoja duplicada del libro de tesorera de la iglesia. Los formularios para las remesas son proporcionados por la Asociacin. Conservacin de los comprobantes. Deben conservarse los documentos financieros, tales como comprobantes, facturas o constancias de pago, por todos los fondos recibidos o desembolsados, de acuerdo con el sistema autorizado por la Asociacin local. Los libros deben ser auditados. El tesorero de la Asociacin, o alguna otra persona designada por la Junta Directiva de la Asociacin, debe revisar los libros de tesorera de las iglesias locales, generalmente cada ao. Estos libros y los dems registros relativos a la obra del tesorero de la iglesia, del tesorero de la escuela de la iglesia y del tesorero de cualquier otro rgano o departamento, pueden ser pedidos e inspeccionados en cualquier momento por el auditor de la Asociacin, por el pastor, por el lder del distrito, por el primer anciano de la iglesia o por cualquier otra persona designada por la Junta Directiva de la iglesia; pero, fuera de ellos, no deben facilitarse a persona alguna no autorizada (vase la p. 135). En las reuniones administrativas regulares de la iglesia, se deben presentar informes de todos los fondos recibidos y desembolsados. Debe darse una copia, de dichos informes, a los principales oficiales de la iglesia. Cuando se informa el nmero de personas que devuelven sus diezmos a la iglesia, la esposa y los hijos menores que no tienen entradas, pero que son miembros de la iglesia, tambin deben ser contados como diezmeros, adems del jefe de la familia. Las relaciones con los miembros deben ser confidenciales. El tesorero debe recordar siempre que sus relaciones con cada uno de los miembros son estrictamente confidenciales. Debe tener cuidado de no hacer jams comentarios sobre el diezmo devuelto por algn miembro, o sobre las entradas, o sobre cualquier otra cosa que se relacione con esto, excepto con los que comparten la responsabilidad de la obra con l. Puede causarse mucho dao si no se observa esta norma.

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El coordinador de interesados Se debe elegir un coordinador de interesados, para asegurarse de que el gran nmero de personas interesadas por medio de la penetracin misionera de la iglesia sea rpidamente atendido. Este coordinador es miembro de la Junta Directiva de la iglesia y de la comisin directiva del departamento de Ministerio Personal, y trabaja directamente con el pastor de la iglesia y con el presidente de la comisin directiva de Ministerio Personal. Los deberes correspondientes a este cargo son: 1. Mantener una lista actualizada de todas las personas interesadas recibidas por la iglesia. 2. Ayudar al pastor y al presidente de la comisin directiva de Ministerio Personal en la inscripcin y el reclutamiento de miembros capacitados para atender el inters despertado. 3. Presentar un informe mensual ante la Junta Directiva de la iglesia sobre el nmero de interesados recibidos y el nmero atendido. Una vez que se ha cultivado suficientemente el inters de una persona, se debe entregar su nombre al pastor. Los departamentos y otros rganos auxiliares La estructura de la iglesia, bajo la direccin del Espritu Santo, es vital para el crecimiento espiritual de los miembros, y para el cumplimiento de la misin de la iglesia. Es el esqueleto del cuerpo eclesistico. Y todo el cuerpo, bien concertado y unido entre s por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, segn la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificndose en amor (Efe. 4:16). Los elementos ms importantes de la estructura de la iglesia local son las funciones de los oficiales de la iglesia (vanse las pp. 71-84) y los rganos auxiliares, o departamentos. Esta seccin describe su estructura, sus objetivos, sus lderes, sus funciones y sus actividades. La obra de los departamentos en la iglesia local est ntimamente entrelazada con la obra del pastor, porque ambos estn igualmente ocupados en la predicacin evanglica. El pastor sirve como estrecho consejero de las comisiones directivas de todos los rganos auxiliares y, a su vez, los departamentos ayudan a la iglesia en la implementacin de sus programas. En caso de emergencia, o donde las circunstancias lo requieran, el pastor puede convocar a cualquier comisin directiva o a cualquier rgano de la iglesia. Cada iglesia local debe utilizar los servicios de los departamentos descritos en este captulo para edificar a sus miembros y cumplir la misin dada por Cristo a la iglesia cristiana y, particularmente, a la iglesia remanente en el fin del tiempo (Mat. 28:19;Apoc. 10:11; 14:6). Ministerio del Nio y Adolescente El departamento de Ministerio del Nio y Adolescente existe para desarrollar la fe de los nios desde que nacen hasta los catorce aos, guindolos hacia su unin con la iglesia. Se propone desarrollar mltiples ministerios, con el objeto de conducir a los nios a Jess y ensearles a caminar diariamente con l. Coopera con el departamento de Escuela Sabtica y con otros departamentos, para proporcionar educacin religiosa a los nios, y cumple su misin al desarrollar

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una variedad de ministerios que son inclusivos, evangelizadores, construyen el liderazgo, y estn orientados a la gracia y al servicio. No se puede exagerar la importancia de la educacin precoz de los nios. Las lecciones que aprende el nio en los primeros siete aos de vida tienen ms que ver con la formacin de su carcter que todo lo que aprende en los aos futuros (Conduccin del nio, p. 177). Es todava verdad que los nios son ms susceptibles a las enseanzas del evangelio; sus corazones estn abiertos a las influencias divinas, y son fuertes para retener las lecciones recibidas. Los niitos pueden ser cristianos y tener una experiencia de acuerdo con sus aos. Necesitan ser educados en las cosas espirituales, y los padres deben darles todas las ventajas a fin de que adquieran un carcter semejante al de Cristo (El Deseado de todas las gentes, p. 474). Los nios de ocho, diez y doce aos tienen ya bastante edad para que se les hable de la religin personal.[...] Si son debidamente instruidos, los nios, aun los de poca edad, pueden tener opiniones correctas acerca de su estado de pecado y del camino de salvacin por Cristo (Joyas de los testimonios, t. 1, p. 150). Cuando Jess dijo a sus discpulos que no impidiesen a los nios que fueran a l, hablaba a los que lo seguiran en todos los siglos, a los dirigentes de la iglesia, a los ministros y a sus ayudantes, y a todos los cristianos. Jess est atrayendo a los nios, y nos ordena :Dejad los nios venir a m. Es como si nos dijese: Vendrn a m si no lo impeds (El Deseado de todas las gentes, p. 476). Coordinador del Ministerio del Nio y Adolescente, y su comisin directiva. El coordinador es elegido por la iglesia para desarrollar ministerios especficos que promuevan la fe de los nios. El coordinador debe tener la capacidad de liderar, as como experiencia y pasin para trabajar con los nios. El coordinador de este ministerio trabaja con el pastor y con la Junta de la iglesia para establecer una comisin de Ministerio del Nio y Adolescente que ofrezca ministerios a los nios. La comisin debera estar compuesta por personas elegidas en virtud de su inters y su experiencia en el trabajo con nios. Generalmente, la comisin se compone de los lderes de las divisiones de la Escuela Sabtica, el lder de la Escuela Bblica de Vacaciones, los lderes de Jvenes y otras dos o tres personas que tengan pasin por ministrar a los nios. En las iglesias donde funciona el departamento de Ministerio del Nio y Adolescente, la Escuela Cristiana de Vacaciones, las divisiones de nios de la Escuela Sabtica, los clubes bblicos del vecindario y los programas de La hora de la historia estn bajo la direccin del departamento de Ministerio del Nio y Adolescente (vase la p. 85). Todos los que estn involucrados en el trabajo con nios deben cumplir con las normativas y los requisitos legales y eclesisticos, como por ejemplo la verificacin de antecedentes o certificaciones. Los dirigentes de la iglesia local deben consultar con la Asociacin, que determinar y asesorar en cuanto a qu verificacin de antecedentes y certificaciones estn disponibles o se requieren (vase Nota #7, pp. 168, 169).

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Departamento de Comunicacin La organizacin de este ministerio requiere el apoyo de todos los miembros laicos, los obreros de la denominacin y las instituciones adventistas. El departamento de Comunicacin promueve el uso de un slido programa de relaciones pblicas y de todas las tcnicas contemporneas de comunicacin, las tecnologas sustentables y el uso de los medios de comunicacin en la promulgacin del evangelio eterno. La iglesia debera elegir un director de Comunicacin en cada iglesia local y, cuando ello sea necesario, una comisin directiva de Comunicacin. Debemos usar todos los medios justificables para presentar la luz delante de la gente. Utilcese la prensa, y emplese todo elemento de propaganda que pueda llamar la atencin hacia la obra (El evangelismo, p. 99). Se concebirn nuevos medios para alcanzar los corazones. En esta obra, se utilizarn algunos mtodos que sern diferentes de los empleados en el pasado [...]. (El evangelismo, p. 81). El director de Comunicacin. El director de Comunicacin debe tener la capacidad de relacionarse con las personas y representar debidamente a la iglesia, su juicio equilibrado, su capacidad de organizacin, su habilidad para redactar y su buena voluntad para cumplir las responsabilidades. El director de Comunicacin de la iglesia es responsable de reunir y difundir noticias en los medios locales, coopera con el director de Comunicacin de la Asociacin y presenta informes peridicos en las reuniones administrativas de la iglesia. El departamento de Comunicacin de la Asociacin provee instruccin apropiada y ayuda a los directores de Comunicacin de las iglesias locales. El pastor, que es el principal responsable por el programa de comunicacin de su iglesia, debe colaborar estrechamente con el director de Comunicacin y/o con la comisin directiva de Comunicacin, en calidad de consejero. Todo departamento u rgano auxiliar debe designar a una persona que proveer, al director de Comunicacin, o a la comisin directiva de Comunicacin, la informacin acerca de los eventos ms sobresalientes. Comisin directiva del departamento de Comunicacin. En una iglesia grande, una comisin directiva de Comunicacin puede manejar mejor las muchas facetas del programa de relaciones pblicas y comunicacin de la iglesia. Esta comisin directiva, con el director de Comunicacin como presidente, debe elegirse en el tiempo de las elecciones generales de los dirigentes de la iglesia. Se les puede asignar, a los miembros individuales de la comisin directiva, responsabilidades especficas, tales como trabajar con la prensa, con los productores de los medios de comunicacin, con el personal online y con los medios de comunicacin internos de la iglesia. Cuando hay una institucin denominacional en la zona de influencia de la iglesia, debe invitarse a un miembro del equipo de Relaciones Pblicas de la institucin a formar parte de la comisin directiva de Comunicacin de la iglesia.

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Comisin directiva central de Comunicacin. Si varias iglesias en una ciudad deciden tener una comisin directiva central de Comunicacin, el director de Comunicacin de cada iglesia debe ser miembro de ella, y trabajar en armona con cualquier plan general que coordine mejor el manejo de las noticias y otras actividades relacionadas con los medios de comunicacin para las diversas iglesias. La formacin de esta comisin directiva debe ser iniciativa del director de Comunicacin de la Asociacin. Las reuniones de esta comisin directiva central deben ser convocadas y presididas por la persona elegida por el grupo. Educacin La iglesia administra su propio sistema educacional, desde el jardn de infantes hasta la universidad, con el propsito de transmitir a sus hijos sus ideales, creencias, actitudes, valores, hbitos y costumbres. El verdadero conocimiento de Dios, la comunin y el compaerismo con l en el estudio y en el servicio, y el desarrollo de un carcter semejante al de Dios constituyen la fuente, los medios y el objetivo supremo de la educacin adventista. Director de Educacin. La iglesia elige un director de Educacin, a fin de promover y generar apoyo para la educacin cristiana. El director de Educacin es miembro de la comisin directiva de la Asociacin Hogar y Escuela, y actuar en cooperacin con ella. Asociacin Hogar y Escuela. Una iglesia con escuela establecer una Asociacin Hogar y Escuela, con el propsito de proveer educacin para los padres, y unir el hogar, la escuela y la iglesia en sus esfuerzos para proveer una educacin cristiana adventista para sus hijos. Debera animarse a los padres de los estudiantes, a los directivos de la escuela y a los miembros de la iglesia a ser miembros activos de esta asociacin. Los dirigentes de la Asociacin Hogar y Escuela sern un presidente, un vicepresidente, un secretario-tesorero, un bibliotecario y el director de Educacin de la iglesia (vase la p. 172). Para dar continuidad, se recomienda que algunos dirigentes sean reelegidos para un segundo perodo. Todos sern miembros de iglesia. El presidente de la Asociacin Hogar y Escuela deber ser un adventista con experiencia y xito en la educacin de los nios, y cuya mente est dispuesta a aceptar nuevas ideas y crea en la importancia de la educacin cristiana. El secretario-tesorero debe mantener los registros de la Asociacin, y enviar los informes al director del departamento de Educacin de la Asociacin al comienzo y al final del ao escolar. Los fondos de la Asociacin deben ser canalizados a travs del tesorero de la iglesia/escuela, mantenerse en una cuenta separada y ser auditados segn los reglamentos denominacionales. El director de la escuela ser miembro exofficio de la Asociacin Hogar y Escuela en virtud de su posicin.

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Comisin Escolar de la iglesia. El cuerpo administrativo de toda escuela de iglesia, primaria o intermediaria (secundaria), que funcione bajo los auspicios de una sola iglesia, ser una comisin directiva elegida por la iglesia, o una comisin directiva designada por la Junta Directiva de la iglesia. Por lo tanto, este cuerpo puede ser: una comisin directiva separada, la Junta Directiva de la iglesia, o una comisin directiva nombrada por la Junta Directiva de la iglesia con ese propsito. El libro Reglamentos eclesisticoadministrativos de la Divisin explica la funcin de la Comisin Escolar. Los miembros de la comisin directiva de la escuela deben ser elegidos por su consagracin, su adhesin y lealtad a los principios de la educacin cristiana, su buen juicio y tacto, y su experiencia en los asuntos escolares, as como por su criterio y habilidad financieros. Deben creer en los procedimientos y en las recomendaciones educacionales de la denominacin y estar dispuestos a seguirlos. Donde dos o ms iglesias se unen para hacer funcionar una escuela de iglesia, el cuerpo administrativo ser una comisin directiva conjunta. Se puede elegir a uno o ms miembros de la comisin directiva de la escuela de iglesia de entre los integrantes de la Junta Directiva de la iglesia, para que la comisin directiva de la escuela se encuentre estrechamente relacionada con ella. El pastor de la iglesia debe ser miembro de la comisin directiva de la escuela. Cuando dos o ms iglesias operan conjuntamente una escuela de iglesia, la prctica general es que los pastores de dichas iglesias sean miembros de la comisin directiva de la escuela. En las escuelas primarias y en las intermediarias, el director de la escuela debe ser miembro de la comisin directiva. Algunos de los miembros de la comisin directiva pueden ser padres de alumnos que asistan a la escuela, de manera que la comisin directiva pueda beneficiarse con los puntos de vista y el consejo de estos padres, provenientes de una observacin y de una experiencia inmediatas. Los dirigentes sern: un presidente y un secretario. Si la escuela es patrocinada por una iglesia, la iglesia elige al presidente. En las comisiones directivas conjuntas que sirvan a una escuela patrocinada por dos o ms iglesias, debe designarse tambin a un tesorero, un vicepresidente y un vicesecretario. El presidente debe ser elegido por la comisin directiva de entre sus propios miembros, en su primera reunin. En caso de que las iglesias no se pongan de acuerdo, la designacin la har la comisin directiva de Educacin o la Junta Directiva de la Asociacin. El director de la escuela es, generalmente, elegido como secretario de la comisin directiva. Cuando dos o ms iglesias operan conjuntamente una escuela, toda resolucin de la comisin directiva de la escuela que implique obligaciones financieras para las iglesias debe someterse a las respectivas juntas directivas de esas iglesias para su aprobacin. Donde se elija una comisin directiva escolar independiente, se podr seguir uno de dos planes con referencia al momento en que se elige a sus miembros y a la duracin de su mandato: (1)

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Todos los miembros pueden ser elegidos al final del ao calendario o fiscal y actuar durante un ao; (2) se elige a algunos de los miembros de la primera comisin directiva por el trmino de un ao, a otros se los elige por dos aos y a otros se lo hace por tres aos; y luego, cada ao, se elige a los nuevos miembros por un perodo de tres aos. El propsito de este plan es tener un ncleo de miembros experimentados en la comisin directiva escolar, para mantener la continuidad en los procedimientos educacionales. Cuando se llena una vacante a mitad de perodo, el nuevo miembro sirve por el resto del perodo original. La comisin directiva de la escuela debe reunirse en ocasiones y en lugares regulares por lo menos una vez por mes, durante el ao escolar. El presidente convoca las reuniones, las preside y vela por el cumplimiento de las decisiones de la comisin directiva de la escuela. Tambin firma todas las rdenes de pago emitidas por el secretario. El presidente es miembro ex officio de la comisin de inspeccin de la escuela primaria y/o intermediaria. Esta comisin tiene la responsabilidad de inspeccionar y evaluar la escuela y sus actividades. El secretario lleva el registro de todas las reuniones en un libro de actas permanente, emite las rdenes de pago de las cuentas u obligaciones y atiende la correspondencia de la comisin directiva de la escuela. Donde una sola iglesia patrocina una escuela, el trabajo del tesorero es realizado normalmente por el tesorero de la iglesia o un vicetesorero, que recibe las cuotas de los alumnos y otras entradas; efecta los pagos ordenados por el secretario, con la contrasea del presidente; lleva una cuenta cuidadosa de todo el dinero que pasa por sus manos, haciendo un registro permanente del mismo en un libro de contabilidad adecuado; y en cada reunin mensual rinde un informe detallado a la comisin directiva de la escuela. En una comisin directiva conjunta, que representa a dos o ms iglesias, la mencionada comisin directiva designa a un tesorero para que haga ese trabajo. Ministerio de la Familia El objetivo del departamento de Ministerio de la Familia es fortalecer el matrimonio y la familia. La familia fue establecida por creacin divina, con el matrimonio como su centro. Como el ambiente bsico en el que se aprenden los valores y se desarrollan las capacidades para una ntima relacin con Dios y con otros seres humanos, su salud es vital para la misin de la Iglesia de hacer discpulos. El Ministerio de la Familia es un ministerio de gracia, que reconoce las enseanzas de la Biblia con respecto a la familia como normativas y pone en alto los ideales divinos para la vida familiar. Al mismo tiempo, ayuda a comprender el dolor que sufren las personas en un mundo cado. El departamento promueve la comprensin, la unidad y el amor en el hogar, y en la familia de Dios. Incentiva la reconciliacin y la restauracin entre las generaciones, prometidas en el mensaje de Elas en Malaquas 4:5 y 6, y trae esperanza y amparo a los que fueron heridos y lastimados por el abuso, la disfuncin familiar y las relaciones deshechas. Promueve la capacitacin en diversas

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habilidades interpersonales a travs de la educacin y el enriquecimiento familiar. Anima a personas, matrimonios y familias a someterse a terapia familiar profesional cuando tal cosa es necesaria. El Ministerio de la Familia en la iglesia local se concentra en las relaciones, en el aconsejamiento prematrimonial para parejas, en el fortalecimiento de programas para matrimonios y en la educacin de los padres. Tambin ofrece atencin a las necesidades especiales de familias con padres solteros o viudos, o aquellas en que hay padrastros o madrastras, y provee instruccin para el evangelismo de familia a familia. Nuestra obra por Cristo debe comenzar con la familia, en el hogar... No hay campo misionero ms importante que este... Muchos han descuidado vergonzosamente el campo del hogar, y es tiempo de que se presenten recursos y remedios divinos para corregir este mal (El hogar adventista, p. 29). Dios quiere que las familias de la tierra sean un smbolo de la familia celestial. Los hogares cristianos, establecidos y dirigidos de acuerdo con el plan de Dios, se cuentan entre sus agentes ms eficaces para formar el carcter cristiano y para adelantar su obra (Mente, carcter y personalidad, t. 1, p. 178). La misin del hogar se extiende ms all del crculo de sus miembros. [...] Mucho ms poderosa que cualquier sermn predicado es la influencia de un verdadero hogar en los corazones y en las vidas de los hombres (Servicio cristiano, pp. 257, 258). Dirigentes del Ministerio de la Familia. Puede elegirse a una persona o a un matrimonio (vanse las pp. 148-150 para la definicin de matrimonio que da la Iglesia) para que sirvan como directores de Ministerio de la Familia. Deben tener una familia con fuertes y crecientes relaciones, y demostrar un inters sincero en promover el bienestar de todas las familias. Para ser eficientes, es necesario que comprendan el plan de redencin de Dios para sanar las rupturas en las relaciones, producidas por el pecado. Tambin es sumamente importante que los dirigentes mantengan una apropiada confidencialidad, y saber cundo y cmo animar a los individuos que se encuentran en situaciones crticas a que busquen consejo profesional. Comisin directiva. La Junta Directiva de la iglesia puede establecer una comisin directiva del Ministerio de la Familia, presidida por el director del departamento de Ministerio de la Familia. Ministerio de la Salud La iglesia cree que su responsabilidad de revelar a Cristo al mundo incluye la obligacin moral de preservar la dignidad del ser humano, al promover niveles ptimos de salud fsica, mental y espiritual. Adems de ministrar a los enfermos, esa responsabilidad se extiende a la prevencin de las enfermedades mediante un programa eficaz de educacin sanitaria y el liderazgo en la tarea de promover ptima salud, una vida sin tabaco, sin alcohol u otras drogas, y libre de los alimentos

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inmundos. Donde sea posible, los miembros sern animados a seguir principalmente una dieta vegetariana. Director del Ministerio de la Salud. Para planificar e implementar en la iglesia un programa eficiente, es necesario que la iglesia elija un director del Ministerio de la Salud y, si es necesario, un director asociado. El lder debe ser una persona que tenga orientacin en ese respecto, y se interese por promover las normas de la iglesia sobre la vida saludable entre los miembros y la comunidad, mediante los programas del departamento del Ministerio de la Salud desarrollados por la iglesia. Debe poder planear programas y preparar informacin que concuerde con los ideales y la filosofa de la Iglesia, e integrarlos en un eficaz testimonio espiritual y fsico. Comisin directiva. Donde sea posible, debe nombrarse una comisin directiva del Ministerio de la Salud. La tarea de esta comisin directiva consiste en proporcionar un dedicado liderazgo, a los miembros de la iglesia y de la comunidad, en el campo del sano vivir, y ayudar en las actividades destinadas a compartir la fe mediante un programa viable de salud y temperancia con nfasis espiritual. La comisin directiva del Ministerio de la Salud, en colaboracin con la comisin directiva de Ministerio Personal, debe tomar la iniciativa en el desarrollo de un esquema de actividades del Ministerio de la Salud que incluya programas tales como: planes para dejar de fumar, cursos de cocina, cursos sobre salud, programas de control del estrs y otras actividades afines. El pastor, cuando no es el presidente de la comisin directiva, debe ser un miembro ex officio. Sociedad del Ministerio de la Salud o de Temperancia. En algunos lugares, se puede establecer sociedades del Ministerio de la Salud, o sociedades de Temperancia, como entidades separadas de los otros rganos de la iglesia. El director del Ministerio de la Salud de la Asociacin debe participar en el establecimiento de esas sociedades. Ofrenda mundial para el Ministerio de la Salud. La totalidad de esta ofrenda se enva a la Asociacin para distribuirla, en conformidad con los reglamentos. Por solicitud hecha a la Asociacin, hasta el 25% de la ofrenda recibida en la iglesia local puede retornar a la iglesia para usarse en los programas del Ministerio de la Salud. Msica Seleccin de los directores de msica. La iglesia debera ejercer gran cuidado al elegir a los directores de msica, escogiendo nicamente a personas que sean reconocidas y cabalmente consagradas, y provean msica adecuada para todos los servicios de adoracin y reuniones de la iglesia. La msica secular o aquella que sea de naturaleza dudosa o cuestionable nunca debera introducirse en nuestros cultos. Los directores de msica deben trabajar en estrecha colaboracin con el pastor o con el anciano de la iglesia para que las selecciones especiales de msica armonicen con el tema del sermn. El director de msica est bajo la direccin del pastor y de los ancianos de la iglesia, y no

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acta independientemente de ellos. Debe consultarlos, no solo en cuanto a la msica que se va a ejecutar, sino tambin en lo que toca a la seleccin de quienes van a cantar o tocar. Seleccin de msicos. La msica sagrada es una parte importante de la adoracin pblica. Al escoger a los miembros del coro y otros msicos, la iglesia debe asegurarse de que sean personas que representen correctamente los principios de la Iglesia. Deberan ser miembros de la Iglesia, o de la Escuela Sabtica, o de la Sociedad de Jvenes Adventistas. Dado que ocupan un lugar destacado en las reuniones de la iglesia, deberan ser ejemplo de modestia y decoro en su apariencia y vestimenta. Tener un uniforme para los miembros del coro es optativo. Las iglesias pueden elegir tener mltiples coros. Debe incentivarse la organizacin de coros infantiles como un medio eficaz para la edificacin espiritual, la unin de la familia de la iglesia y la obra misionera. Deberes Cvicos y Libertad Religiosa El departamento de Deberes Cvicos y Libertad Religiosa (PARL, por sus siglas en ingls) promueve y mantiene la libertad religiosa, con especial nfasis en la libertad de conciencia. La libertad religiosa incluye el derecho humano de tener o adoptar la religin que la persona prefiera; cambiar sus creencias religiosas de acuerdo con su conciencia; manifestar la religin individualmente o en la comunidad con otros creyentes, en adoracin, observancia, prctica, testimonio y enseanza, sujeto todo al respeto por los derechos equivalentes de los dems. Director de Libertad Religiosa. El director de Libertad Religiosa de la iglesia local ser elegido y trabajar en estrecha cooperacin con el pastor en todos los asuntos de Libertad Religiosa, y cooperar con el departamento de Libertad Religiosa de la Asociacin o de la Unin. El director debe ejercer una influencia espiritual positiva, ser capaz de entrar en contacto con el pblico en general, estar interesado en los asuntos pblicos, ser eficiente como corresponsal y preocupado por la conservacin de la libertad del pueblo de Dios. Asociaciones de Libertad Religiosa. Se considera que cada iglesia local es una Asociacin de Libertad Religiosa informal, y que cada miembro de la iglesia es miembro de esa asociacin. El pastor o el anciano local es su presidente en cada iglesia local. Ministerio de las Publicaciones El Ministerio de las Publicaciones coordina y promueve el evangelismo de las bajo la supervisin de la comisin del Ministerio de las Publicaciones y la correspondiente organizacin publicadora para el territorio. Asiste a los departamentos de la iglesia local en lo que tiene que ver con la promocin, venta y distribucin de las revistas de suscripcin, y otras publicaciones misioneras. El departamento trabaja con el pastor y los departamentos de la iglesia en la planificacin de maneras sistemticas de involucrar a los miembros de la iglesia.

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Hay muchos lugares en los cuales no puede orse la voz del predicador, lugares que pueden ser alcanzados nicamente por nuestras publicaciones, los libros, peridicos y folletos que contienen las verdades bblicas que el pueblo necesita (El colportor evanglico, p. 14). La misin del Ministerio de las Publicaciones es evangelizar y nutrir a los miembros de la Iglesia. Elena de White anima a los miembros a vender o regalar publicaciones (Ma nuscritos selectos, 126, 1902). La venta a travs de colportores evanglicos. Dios llama a obreros de todas las iglesias para que entren en su servicio como colportores evanglicos (El colportor evanglico, p. 34). Los miembros de iglesia deben ser distribuidores. Esparza todo creyente folletos y libros que contengan el mensaje para este tiempo (El colportor evanglico, p. 34). Coordinador del Ministerio de las Publicaciones. El coordinador del Ministerio de las Publicaciones es elegido por la iglesia para que lidere las actividades del evangelismo de las publicaciones de la iglesia. Comisin directiva del Ministerio de las Publicaciones. La comisin del Ministerio de las Publicaciones es nombrada por la Junta Directiva de la iglesia y trabaja bajo su direccin. Ser presidida por el coordinador del Ministerio de las Publicaciones y estar compuesta por los siguientes miembros ex officio: el pastor, el director y el secretario de Ministerio Personal. Los miembros deberan tener inters y experiencia en el evangelismo de las publicaciones. Escuela Sabtica y Ministerio Personal Escuela Sabtica La Escuela Sabtica es el principal sistema de educacin religiosa de la Iglesia, y tiene cuatro propsitos: el estudio de las Escrituras, la confraternizacin, compartir la fe con la comunidad y dar nfasis a la misin mundial de la iglesia. El departamento de la Escuela Sabtica de la Asociacin General es quien distribuye las Guas de Estudio de la Biblia para la Escuela Sabtica para todos los niveles, provee materiales para los programas de la Escuela Sabtica dentro del contexto de las diferentes culturas de las divisiones mundiales, provee recursos y prepara sistemas de capacitacin para los maestros de la Escuela Sabtica, y promueve las ofrendas de la Escuela Sabtica para las misiones mundiales. La Escuela Sabtica es un importante ramo de la obra misionera, no solo porque da a jvenes y ancianos un conocimiento de la Palabra de Dios, sino tambin porque despierta en ellos el amor por sus sagradas verdades y el deseo de estudiarlas por s mismos; y, sobre todo, les ensea a regular sus vidas por sus santas enseanzas (Consejos sobre la obra de la Escuela Sabtica, pp. 10, 11). La Escuela Sabtica, si es bien dirigida, es uno de los grandes instrumentos de Dios para traer almas al conocimiento de la verdad (Consejos sobre la obra de la Escuela Sabtica, p. 128).

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Oficiales de la comisin directiva de la Escuela Sabtica. La iglesia elige a los dirigentes y a los miembros de la comisin directiva de la Escuela Sabtica. Los dirigentes son: un director general, con uno o ms vicedirectores; un secretario general, con uno o ms vicesecretarios; un director por cada divisin, incluyendo al director de la divisin de Adultos y al de la divisin de Extensin; un coordinador del Ministerio del Nio y Adolescente, y/o de la Escuela Cristiana de Vacaciones; y un director del fondo de inversin. Los dirigentes, los maestros y todos los miembros de la Escuela Sabtica deben cooperar con los otros departamentos de la iglesia en todas las actividades misioneras y programas en favor de la salvacin de las almas y, al mismo tiempo, realizar un vigoroso evangelismo a travs de las clases de la Escuela Sabtica regular y otras actividades, tales como los Das de Decisin, las clases bblicas dirigidas por los pastores, el Da de las Visitas, las Escuelas Cristianas de Vacaciones y las Escuelas Sabticas Filiales, incluyendo las reuniones de barrios y los programas de La hora de la historia. La comisin directiva de la Escuela Sabtica es el cuerpo administrativo de la Escuela Sabtica. Se compone del director general (que acta como presidente), los vicedirectores generales, el secretario general (que acta como secretario de la comisin directiva), los vicesecretarios, los directores de las diferentes divisiones, el director del Fondo de Inversin, el director de Ministerio Personal, el coordinador del Ministerio del Nio y Adolescente y/o el director de la Escuela Cristiana de Vacaciones, un anciano (designado por la Junta Directiva de la iglesia o por la comisin de ancianos) y el pastor. Tan pronto como sea posible despus de la eleccin de los dirigentes, el director general debe convocar a una reunin de la comisin directiva de la Escuela Sabtica, a fin de nombrar a los oficiales adicionales que se necesiten para las diversas divisiones de la Escuela Sabtica (que no son miembros de la comisin directiva), tales como: directores asociados y secretarios de las diferentes divisiones de la Escuela Sabtica, directores de msica, pianistas, organistas y recepcionistas. Adems de los dirigentes mencionados en el prrafo anterior, la comisin directiva de la Escuela Sabtica nombra a los maestros de las clases de todas las divisiones, nombramientos que deben ser luego aprobados por la Junta Directiva de la iglesia. En vista de la importancia de mantener la integridad de las verdades que se ensean y de mantener una alta calidad de enseanza, debe ejercerse gran cuidado en la eleccin de los maestros de la Escuela Sabtica. Es aconsejable consultar con los directores de las divisiones, particularmente cuando se estn seleccionando los maestros para las divisiones infantiles. Todos los maestros deben ser miembros regulares de la iglesia local y estar en plena comunin con ella. La comisin directiva de la Escuela Sabtica es responsable por el xito de toda la Escuela Sabtica, a travs del liderazgo de su presidente, que es el director general. La comisin directiva debe reunirse regularmente, segn sea necesario, para coordinar adecuadamente el programa de

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todas las divisiones. Debe, tambin, asegurarse que los materiales y los programas de ayuda, incluyendo la Gua de Estudio de la Biblia para la Escuela Sabtica preparada por la Asociacin General, estn disponibles en suficiente cantidad y en el tiempo apropiado. Director general y otros oficiales de la Escuela Sabtica. El director general, o superintendente, es el principal oficial de la Escuela Sabtica, y debe comenzar a hacer planes para el funcionamiento armonioso y eficaz de la escuela tan pronto como sea elegido. El superintendente debe apoyar los planes y el nfasis del departamento de Escuela Sabtica de la Asociacin; se espera que acte de acuerdo con las decisiones de la comisin directiva de la Escuela Sabtica en lo referente a su funcionamiento. La iglesia puede elegir uno o ms vicedirectores generales. El secretario debe preparar el Informe Trimestral en el formulario oficial inmediatamente despus del ltimo sbado del trimestre, y enviarlo antes de la fecha establecida al director del departamento de Escuela Sabtica y Ministerio Personal de la Asociacin. Debe guardar una copia en el archivo permanente de la Secretara, y entregar copias al director general de la Escuela Sabtica y al pastor de la iglesia. Lo debe presentar tambin en la reunin trimestral de negocios de la iglesia. El secretario del Fondo de Inversin promociona el plan del Fondo de Inversin para apoyo de las misiones. Anima a los miembros de todas las divisiones de la Escuela Sabtica a realizar actividades de inversin, manteniendo a todos los miembros informados del progreso. El director de la Escuela Cristiana de Vacaciones organiza, promociona y pone en marcha el evangelismo a la comunidad a travs del programa anual de la Escuela Cristiana de Vacaciones. En algunas iglesias, esta actividad puede asignarse al coordinador del Ministerio del Nio y Adolescente. La comisin directiva de la Escuela Sabtica, en consulta con los lderes, puede nombrar a un direc tor de msica para la Escuela Sabtica. Como una expresin de adoracin, la msica debera glorificar a Dios. Los cantantes y otros msicos deben ser escogidos con tanto cuidado como los que van a desarrollar otras partes del culto de la Escuela Sabtica, y deben ser medidos por las mismas normas (vanse las pp. 92, 144). La comisin tambin puede designar pianistas y organistas para las divisiones. Lderes de las divisiones de la Escuela Sabtica. La Junta Directiva de la iglesia debe elegir a un director para cada una de las divisiones de la Escuela Sabtica. La comisin directiva de la Escuela Sabtica debe nombrar todos los vicedirectores que se necesiten. En el Manual de la Escuela Sabtica, que puede ser obtenido a travs del director del departamento de Escuela Sabtica de la Asociacin o en el Servicio Educacional Hogar y Salud, se encuentra ms informacin sobre la edad de los alumnos de cada divisin, comenzando desde la divisin de Cuna hasta la de Adultos y la divisin de Extensin, que cuida de aquellos que no pueden asistir a la Escuela Sabtica.

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Maestros de la Escuela Sabtica. La comisin directiva de la Escuela Sabtica elige a todos los maestros de las diferentes divisiones para servir por un ao, pero la Junta Directiva de la iglesia debe aprobarlos. Los maestros deben tener aptitudes para ensear e interesarse en estudiar maneras de incrementar su capacidad de enseanza. Deben ser diligentes en su preparacin, regulares y puntuales en la asistencia, y un ejemplo para la clase en el estudio diario de la Gua de Estudio de la Biblia para la Escuela Sabtica. Debe hacerse un esfuerzo especial en la seleccin de maestros para los nios y los jvenes, entre aquellos miembros que tienen especial inters en ellos y la capacidad de satisfacer sus necesidades. Todos los que estn involucrados en el trabajo con nios deben cumplir con las normativas y los requisitos legales y eclesisticos, como por ejemplo la verificacin de antecedentes o certificaciones. Los dirigentes de la iglesia local deben consultar con la Asociacin, que determinar y asesorar en cuanto a qu verificacin de antecedentes y certificaciones estn disponibles o se requieren. Debe animarse a todos los maestros a participar en el curso de preparacin para maestros publicado por la Asociacin General y/o por la Divisin, que puede conseguirse a travs del departamento de Escuela Sabtica de la Asociacin (vase Notas, #7, pp. 168, 169). Se recomienda que cada Escuela Sabtica tenga una reunin de maestros semanal. Considerando que solo los que hayan fortalecido su espritu con las verdades de la Biblia podrn resistir en el ltimo gran conflicto (El conflicto de los siglos, p. 651), los lderes del departamento de Escuela Sabtica deben hacer todo lo posible para animar a la hermandad a estudiar regular y sistemticamente la Palabra. Las Guas de Estudio de la Biblia para la Escuela Sabtica son materiales preparados para incentivar el hbito del alimento diario de la Palabra. Esta prctica ha hecho mucho para mantener la unidad cristiana a travs de la iglesia mundial. La Asociacin General publica una Gua de Estudio de la Biblia para la Escuela Sabtica para cada una de las divisiones de la Escuela Sabtica. Cada miembro debe tener acceso a dichas lecciones a travs de la Gua de Estudio de la Biblia para la Escuela Sabtica apropiada al nivel de edad del miembro. Las ayudas para los lderes y los maestros son producidas por la Asociacin General y/o la Divisin, y estn a disposicin de todos los lderes y los maestros en todas las divisiones de la Escuela Sabtica. Los maestros deberan tener al menos treinta minutos durante los cuales ensear su clase. Ofrendas de la Escuela Sabtica. Todas las ofrendas de la Escuela Sabtica deben ser cuidadosamente registradas por el secretario de la Escuela Sabtica y entregadas lo antes posible al tesorero de la iglesia. Cuando se reciben las ofrendas de la divisin de Extensin, deben aadirse a las ofrendas que ya se han recibido de la Escuela Sabtica. Muchas Escuelas Sabticas recogen ofrendas para los gastos de la Escuela Sabtica. Con excepcin del fondo para gastos de Escuela Sabtica, todas las ofrendas de la Escuela Sabtica son ofrendas de la Asociacin General, y el tesorero de la iglesia debe remitirlas

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en su totalidad a la Asociacin, para ser transferidas a la Asociacin General. Estos fondos incluyen la ofrenda semanal de Escuela Sabtica, la ofrenda del decimotercer sbado, la ofrenda del Fondo de Inversin y la ofrenda de cumpleaos. Todos estos son fondos misioneros, y cada uno se debe identificar como fondo separado en el sistema de contabilidad, desde la iglesia local hasta la Asociacin General. Los fondos para las misiones son distribuidos de acuerdo con los reglamentos. Ningn fondo misionero debe ser retenido por la iglesia local ni por la Asociacin. Las ofrendas para gastos de la Escuela Sabtica y las ofrendas para las misiones, donde se utilice el calendario de ofrendas, no deben recogerse como una sola ofrenda y dividirse despus de acuerdo con una frmula o porcentaje preestablecidos. Las ofrendas pueden ser recogidas como ofrendas combinadas cuando la iglesia est operando bajo un plan de ofrendas combinadas aprobado por la Divisin. Ministerio Personal El departamento de Ministerio Personal provee materiales y capacita a los miembros de la iglesia para que unan sus esfuerzos con el pastor y los dirigentes de la iglesia en la ganancia de almas para Dios. Tambin tiene la responsabilidad principal de ayudar a los necesitados. Comisin directiva de Ministerio Personal. La comisin directiva del departamento de Ministerio Personal conduce los esfuerzos de la iglesia local para compartir la fe y opera bajo la direccin de la Junta Directiva de la iglesia. Esta comisin directiva debe sesionar al menos una vez por mes, y est constituida por el pastor, un anciano, el tesorero, y los directores de otros departamentos y rganos auxiliares que funcionan en esa iglesia. La comisin directiva del departamento de Ministerio Personal puede nombrar subcomisiones para que se encarguen de las tareas especializadas que crea conveniente. Todas las subcomisiones responden e informan a la comisin directiva del departamento de Ministerio Personal. La comisin directiva de Ministerio Personal y el director son responsables de organizar el ministerio de los grupos pequeos. Directivos de Ministerio Personal. La iglesia elige a los directivos de Ministerio Personal, incluyendo al director, a los directores asociados (cuando fuere necesario) y al secretario. El director entrena y conduce a los miembros en la evangelizacin, y dirige a la comisin directiva de Ministerio Personal. Es deber del director presentar a la iglesia, en el sbado mensual asignado al departamento de Ministerio Personal y en las reuniones administrativas de la iglesia, un informe acerca de todas las actividades misioneras de la iglesia. Se pueden asignar directores asistentes que coordinen la Escuela Bblica por Correspondencia, el Evangelismo Bblico, la distribucin de publicaciones, la Recoleccin, el ministerio de los grupos pequeos, el entrenamiento de los miembros y otros menesteres relacionados con la ganancia de almas.

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El secretario de Ministerio Personal acta como representante del Servicio Educacional Hogar y Salud para todos los departamentos de la iglesia y colabora Estrechamente con el director de Ministerio Personal en el desarrollo de los programas misioneros de la iglesia. Sociedad de Hombres Adventistas. La Sociedad de Hombres Adventistas es otro grupo auxiliar del departamento de Ministerio Personal. Incluye esfuerzos de predicacin laica, ministerio en las prisiones y servicios comunitarios. Coordinador de la Escuela Bblica. El coordinador de la Escuela Bblica organiza y coordina el ministerio de la Escuela Bblica de la iglesia con el fin de alcanzar a la comunidad local. Debe trabajar en estrecha cooperacin con el pastor, con el coordinador de interesados de la iglesia y con el lder de Ministerio Personal. Servicios a la Comunidad/Sociedad Dorcas. La iglesia elige a la directora, a la vicedirectora (si se necesitara un cargo tal) y a la secretariatesorera de Servicios a la Comunidad/Sociedad Dorcas. Esta sociedad rene y prepara ropa, alimentos y otros materiales para los pobres, los necesitados y los desafortunados, y trabaja en estrecha colaboracin con los diconos y las diaconisas de la iglesia. El ministerio de Servicios a la Comunidad/Dorcas incluye, sin embargo, ms que la prestacin de asistencia material; abarca tambin la educacin de los adultos, las visitas a los hogares, la ayuda en tareas domsticas, el cuidado de los enfermos en sus casas, el aconsejamiento y otros servicios. Si la iglesia opera un centro de servicios a la comunidad, la comisin directiva de Ministerio Personal lo dirige y nombra a su director, que es miembro de dicha comisin directiva. Ministerio en favor de personas discapacitadas. Este ministerio trabaja bajo la comisin directiva de Ministerio Personal, y desarrolla programas de testificacin, recomienda cmo hacer ms accesibles las instalaciones de la iglesia para las personas con discapacidades fsicas, ayuda a la iglesia a resolver el problema del transporte y recomienda maneras de hacer que los miembros con discapacidades se integren en las actividades de la iglesia. El coordinador de los ministerios en favor de las personas discapacitadas sirve como nexo entre la iglesia y las instituciones que prestan servicios a las personas discapacitadas, tales como Christian Record Services, y promueve los programas de Christian Record Services en la iglesia local. Ministerio de Mayordoma Cristiana El departamento de Mayordoma Cristiana anima a los miembros a responder a la gracia de Dios al dedicar todo lo que tienen a l. La responsabilidad de mayordoma abarca ms que el dinero. Incluye, pero no est limitado a ello, el adecuado uso y cuidado del cuerpo, la mente, el tiempo, las habilidades, los dones espirituales, las relaciones, la influencia, el lenguaje, el ambiente y las posesiones materiales. Este departamento ayuda a los miembros, en su sociedad con Dios, en la terminacin de la obra por medio de la correcta utilizacin de sus dones y sus recursos. Cuando el Espritu de Dios toma posesin de la vida, aquellos cuyo corazn est lleno del amor de Cristo seguirn el ejemplo de aquel que por amor a nosotros se hizo pobre a fin de que por

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su pobreza fusemos enriquecidos. El dinero, el tiempo, la influencia, todos los dones que han recibido de la mano de Dios, los estimarn solamente como un medio de promover la obra del evangelio (Los hechos de los apstoles, pp. 59, 60). Director del Ministerio de Mayordoma Cristiana. El director del Ministerio de Mayordoma Cristiana debera poner en prctica los principios de la mayordoma cristiana, y comprender el programa espiritual y financiero de la iglesia. El director trabajar en cooperacin con el director del Ministerio de Mayordoma Cristiana de la Asociacin, el pastor y la Junta Directiva de la iglesia local. El director es el vnculo entre el Ministerio de Mayordoma Cristiana de la Asociacin y la congregacin local. Ministerio de la Mujer El Ministerio de la Mujer sostiene, anima y desafa a las mujeres adventistas en su diario caminar como discpulas de Jesucristo y como miembros de su iglesia. Sus objetivos son fomentar el crecimiento y la renovacin espiritual entre las mujeres; afirmar que las mujeres son de inestimable valor en virtud de su creacin y redencin, capacitndolas para servir en la iglesia, y presentar las perspectivas que las mujeres tienen sobre los diversos asuntos de la iglesia; ministrar al amplio espectro de las necesidades que las mujeres tienen a lo largo de la vida, con la debida consideracin por las perspectivas multiculturales y multitnicas; cooperar con otros departamentos especializados de la iglesia para facilitar el ministerio para las mujeres y de las mujeres; crear buena voluntad entre las mujeres en la iglesia mundial que propicie lazos de amistad, apoyo mutuo e intercambio creativo de ideas; guiar y animar a las mujeres adventistas, creando las condiciones para que vayan involucrndose en las actividades de la iglesia; y encontrar maneras para desafiar a cada mujer adventista a usar sus dones para complementar los talentos de otros, a medida que trabajan lado a lado para promover la misin global de la iglesia. Directora y comisin directiva del Ministerio de la Mujer. La directora elegida del Ministerio de la Mujer desarrolla ministerios especficos que nutren a las mujeres y las capacitan para el servicio. La directora es presidenta de la comisin directiva del departamento del Ministerio de la Mujer, y promueve ideas y planes que maximizan las contribuciones de las mujeres a la misin de la Iglesia. La directora sirve como miembro de la Junta Directiva de la iglesia, integrando las actividades y los programas de las mujeres dentro de los planes generales del programa de la iglesia. Es responsable de mantener a la iglesia informada acerca de la contribucin del Ministerio de la Mujer a la vida de la iglesia. El contacto de la directora, para capacitacin y fuente de materiales, es la directora del Ministerio de la Mujer de la Asociacin. La directora del Ministerio de la Mujer debe ser una mujer con sensibilidad, de naturaleza solcita, que sienta una carga por el ministerio y las preocupaciones de las mujeres, equilibrada en sus perspectivas, con habilidad para animar a otras mujeres a cultivar sus dones espirituales y capacidad para trabajar bien con las mujeres de la iglesia, el pastor y la Junta Directiva.

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La comisin directiva del Ministerio de la Mujer trabaja fomentando el ministerio para las mujeres de la iglesia. Esta comisin directiva debe estar compuesta por personas interesadas en el amplio espectro de las necesidades y los servicios de las mujeres, con experiencia y talentos variados. Ministerio Joven Las diferentes organizaciones de jvenes de la iglesia deben trabajar estrechamente con el departamento de Ministerio Joven de la Asociacin. Sociedad de Jvenes Adventistas. La Sociedad de Jvenes Adventistas es el departamento mediante el cual la iglesia trabaja a favor y por medio de sus jvenes. Los jvenes deben trabajar juntos, bajo la direccin de un director elegido por la iglesia, en el desarrollo de un vigoroso ministerio joven que incluya el desarrollo espiritual, mental y fsico de cada joven, la interaccin social cristiana y un animado programa de testificacin que apoye los planes generales de la iglesia local para la conquista de almas. El blanco de la Sociedad de Jvenes Adventistas debe ser involucrar a todos los jvenes adventistas en actividades significativas, que los vinculen ms estrechamente con la iglesia y los preparen para el servicio til. Dios dijo a Moiss: Y estas palabras que yo te mando hoy, estarn sobre tu corazn; y las repetirs a tus hijos, y hablars de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atars como una seal en tu mano, y estarn como frontales entre tus ojos, y las escribirs en los postes de tu casa, y en tus puertas (Deut. 6:6-9). El apstol Pablo agreg: Ninguno tenga en poco tu juventud, sino s ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espritu, fe y pureza (1 Tim. 4:12). Tenemos un ejrcito de jvenes hoy que puede hacer mucho si es debidamente dirigido y animado. [...] Queremos que sean bendecidos por Dios. Queremos que participen en planes bien organizados para ayudar a otros jvenes (Testimonios para los ministros, 1977, p. 32). Cuando los jvenes dan su corazn a Dios, no cesa nuestra responsabilidad hacia ellos. Hay que interesarlos en la obra del Seor, e inducirlos a ver que l espera que ellos hagan algo para adelantar su causa. No es suficiente demostrar cunto se necesita hacer, e instar a los jvenes a hacer una parte. Hay que ensearles a trabajar para el Maestro. Hay que prepararlos, disciplinarlos y educarlos en los mejores mtodos de ganar almas para Cristo. Enseseles a tratar, de una manera tranquila y modesta, de ayudar a sus jvenes compaeros. Expngase en forma sistemtica los diferentes ramos del esfuerzo misionero en que ellos puedan tomar parte, y dseles instruccin y ayuda. As apre ndern a trabajar para Dios (Obreros evanglicos, pp. 222, 223). Con semejante ejrcito de obreros como el que nuestros jvenes bien preparados podran proveer, cun pronto se proclamara al mundo el mensaje de un Salvador crucificado, resucitado y prximo a venir! (Mensajes para los jvenes, p. 194).

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Aunque en todas las iglesias debe existir una Sociedad de Jvenes Adventistas, es importante que el programa de Jvenes no quede aislado del resto de la iglesia. Adems de su participacin en la Sociedad de Jvenes, debe integrarse a los jvenes en el liderazgo responsable e incluirlos en el programa de toda la iglesia. Debe haber jvenes que sean ancianos de iglesia, diconos y diaconisas, etc., trabajando con dirigentes experimentados de la iglesia. En todos los sectores de la obra de la iglesia debe haber jvenes en actividad. Con el fin de que la obra pueda avanzar en todos los ramos, Dios pide vigor, celo y valor juveniles. l ha escogido a los jvenes para que ayuden en el progreso de su causa. El hacer planes con mente clara y ejecutarlos con mano valerosa requiere energa fresca y no estropeada. Los jvenes estn invitados a dar a Dios la fuerza de su juventud, para que por el ejercicio de sus poderes, por reflexin aguda y accin vigorosa, le tributen gloria e impartan salvacin a sus semejantes (Obreros evanglicos, p. 69). Comisin directiva del Ministerio Joven. La comisin directiva del Ministerio Joven es la comisin responsable de la planificacin general del programa del Ministerio Joven en la iglesia local (vanse las pp. 127, 128). Esta comisin directiva se compone de los dirigentes de la Sociedad de Jvenes, ms el director de Ministerio Personal, el director de la divisin de Jvenes de la Escuela Sabtica, el director del Ministerio de la Salud, el director del Club de Embajadores, el director del Club de Conquistadores, el director del Club de Aventureros, el director de la escuela, el consejero y el pastor. El director de la Sociedad de Jvenes acta como presidente de esta comisin directiva y es miembro de la Junta Directiva de la iglesia. La comisin directiva debe reunirse tan a menudo como sea necesario para planificar y dirigir un exitoso ministerio joven en la iglesia local. Comisin directiva de la Sociedad de Jvenes. La comisin directiva de la Sociedad de Jvenes es responsable de las actividades de los jvenes adultos de la iglesia local, y trabaja en coordinacin con las otras entidades de la iglesia a travs de la comisin directiva del Ministerio de los Jvenes Adventistas. Si no hay un Club de Embajadores, de Conquistadores o de Aventureros, la Sociedad de Jvenes Adventistas incluir a los miembros ms jvenes en una Sociedad de Menores. Dirigentes de la Sociedad JA. Los dirigentes de la Sociedad de Jvenes Adventistas elegidos por la iglesia son: el director, el vicedirector, el secretario-tesorero, el vicesecretario tesorero, el director del coro, el pianista u organista y el consejero, que puede ser uno de los ancianos de la iglesia. Dado que la msica representa un importante papel en la formacin del carcter de los jvenes, los msicos deben ser cuidadosamente seleccionados, lo mismo que los otros oficiales de la Sociedad de Jvenes Adventistas (vanse las pp. 92, 96). Este grupo constituye el ncleo de la comisin directiva de la Sociedad de Jvenes Adventistas que, de comn acuerdo con los jvenes, nombra a otros oficiales. En las iglesias ms pequeas, necesariamente una misma persona tendr que desempear varias responsabilidades. El director de Jvenes debe ejemplificar un carcter semejante al de

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Cristo, con verdadera preocupacin por la ganancia de almas y un entusiasmo contagioso. Al ayudar a motivar a los jvenes para que trabajen juntos y asuman responsabilidades, el director quedar en segundo plano, guiando, aconsejando y animando a los jvenes, ayudndolos a obtener experiencia cristiana y a experimentar el gozo de las realizaciones. Ser necesario que estudie el perfil de los jvenes de la iglesia y trate de enrolar a todos los jvenes en las actividades de la Sociedad. El director debe mantenerse en ntimo contacto con el pastor, con el consejero y con el director de Jvenes de la Asociacin, aprovechando todas las oportunidades de capacitarse en el servicio, y de llevar a la Sociedad a una relacin de cooperacin con la iglesia local y con la Asociacin. El vicedirector de Jvenes (si es necesario) auxiliar al director en su obra y, en su ausencia, presidir la comisin directiva de la Sociedad y asumir los deberes del director. Tambin se le asignarn las responsabilidades que la comisin directiva determine. El secretario-tesorero mantendr un registro de las actividades de la Sociedad y enviar un informe mensual al director de Jvenes de la Asociacin, utilizando los formularios especiales provistos para dicho fin, y animar a los jvenes a informar sus actividades de testificacin durante los diez minutos misioneros, al final de la leccin de la Escuela Sabtica. El vicesecretario-tesorero (si es necesario) ayuda al titular en su trabajo, segn los arreglos mutuos, y acta en ausencia de este ltimo. Consejero de la Sociedad de Jvenes Adventistas. El consejero puede ser un anciano u otra persona calificada que sea miembro de la Junta Directiva de la iglesia, que comprenda cabalmente los objetivos de la sociedad, y que simpatice con los jvenes y con su involucramiento en los ministerios de la iglesia, y servir como un valioso consejero de los jvenes. Actuar como gua y consejero de los dirigentes de la Sociedad, y se reunir con ellos regularmente las veces que la comisin directiva de la Sociedad de Jvenes sesione. Coopera con el director de Jvenes en la presentacin de las necesidades de la Sociedad ante la Junta Directiva de la iglesia. El consejero debe sostener contacto con el director de Jvenes de la Asociacin, mantenindolo informado acerca de cualquier cambio que se produzca en el cuadro de dirigentes y de otras cuestiones relacionadas con la Sociedad de Jvenes Adventistas. Junto con los dems oficiales de la Sociedad de Jvenes Adventistas, debe asistir a las reuniones de capacitacin de lderes realizadas por la Asociacin, con el fin de mantenerse al da con lo que sucede en el Ministerio Joven. Es deseable que un mismo consejero sirva durante un perodo de varios aos, para que haya continuidad. Actividades importantes de los JA. A medida que los jvenes crecen en su relacin con Cristo, el departamento del Ministerio Joven se esfuerza para ofrecerles programas activos y dinmicos, con relacin a su edad, que les proporcionen un ambiente propicio para el desarrollo de los dones.

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La Sociedad de Menores Adventistas. La Sociedad de Menores Adventistas tiene por objetivo la capacitacin de los menores para el liderazgo y el servicio cristiano, y el desarrollo mximo de las posibilidades de cada menor. En las iglesias que tienen escuela primaria, la Sociedad de Menores Adventistas es parte del plan de estudios, con el maestro como director de la Sociedad. Cuando la Sociedad de Menores funciona en la escuela, se considera que cada aula es una sociedad: los alumnos de los primeros aos del nivel primario son clasificados como miembros preparatorios y los alumnos de los otros cursos son considerados miembros regulares. Todos los que estn involucrados en el trabajo con jvenes deben cumplir con las normativas y los requisitos legales y eclesisticos, como por ejemplo la verificacin de antecedentes o certificaciones. Los dirigentes de la iglesia local deben consultar con la Asociacin, que determinar y asesorar en cuanto a qu verificacin de antecedentes y certificaciones estn disponibles o se requieren (vase Nota #7, pp. 168, 169). Club de Embajadores. El club de Embajadores provee un programa especializado para satisfacer las necesidades de los jvenes de entre 16 y 21 aos. Ofrece a los jvenes de esta edad una organizacin y estructura, y promueve su compromiso activo con la iglesia, tanto local como mundial. El Club est diseado para fortalecer el ministerio actual de los jvenes y de los jvenes adultos de la Iglesia. Los desafa a experimentar y compartir una relacin personal con Cristo, los ayuda a desarrollar un estilo de vida que est en consonancia con su sistema de creencias y su inters vocacional, y les ofrece un marco saludable para el desarrollo integral de amistades duraderas. Sus actividades deben ser desarrolladas en armona con los estatutos de la Asociacin y en coordinacin con otros ministerios de jvenes de la iglesia local. El Club de Embajadores tiene un director y director/es asociado/s. El director asociado tambin puede servir como secretario y tesorero. El director es miembro de la comisin directiva de la Sociedad de Jvenes Adventistas. Club de Conquistadores. El Club de Conquistadores provee un programa centrado en la iglesia que propicia el espritu de aventura y exploracin que hay en cada nio y nia. Esto incluye ms actividades al aire libre cuidadosamente planificadas, exploracin de la naturaleza, manualidades, hobbies o vocaciones de las que son posibles en una Sociedad de Menores Adventistas promedio. En este ambiente, el enfoque espiritual es bien recibido, y el Club de Conquistadores ya demostr debidamente su influencia para salvar almas. En numerosas iglesias locales, el Club de Conquistadores reemplaz a la Sociedad de Menores Adventistas tradicional y, cuando existe una escuela de iglesia, el Club debe complementar la obra de la Sociedad de Menores. La iglesia nombra al director y al vicedirector del Club (vanse las pp. 105, 172). Si se eligen dos vicedirectores, debe haber uno de cada sexo. Uno de los vicedirectores tambin puede servir

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como secretario-tesorero del Club. El director es miembro de la Junta Directiva de la iglesia y tambin de la comisin directiva del Ministerio Joven. Otros dirigentes del Club son los instructores de clases de artes manuales y de clases sobre la naturaleza, y los consejeros, que son responsables de una unidad de seis a ocho Conquistadores. El director de Jvenes de la Asociacin cuenta con numerosos materiales. Todos los que estn involucrados en el trabajo con menores deben cumplir con las normativas y los requisitos legales y eclesisticos, como por ejemplo la verificacin de antecedentes o certificaciones. Los dirigentes de la iglesia local deben consultar con la Asociacin, que determinar y asesorar en cuanto a qu verificacin de antecedentes y certificaciones estn disponibles o se requieren (vase Nota #7, pp. 168, 169). Club de Aventureros. El Club de Aventureros es un programa centrado en los padres y la iglesia, que provee a los padres una herramienta para usar con sus hijos de seis a ocho aos. Est diseado para estimular la floreciente curiosidad de los nios hacia el mundo e incluye actividades especficas para esa edad, que involucran, tanto a los padres como a los nios, en actividades recreativas, manualidades sencillas, observacin de la creacin de Dios y otras actividades que son de inters para esa edad. Todas las actividades se realizan con un enfoque espiritual, preparando el camino del nio para su participacin en la iglesia como un Conquistador. La iglesia elige al director del Club de Aventureros y a sus asociados. El equipo adicional es elegido por los directivos del Club. El director es miembro de la comisin directiva del Ministerio Joven. Los materiales de apoyo pueden solicitarse al director de Jvenes de la Asociacin. Todos los que estn involucrados en el trabajo con nios deben cumplir con las normativas y los requisitos legales y eclesisticos, como por ejemplo la verificacin de antecedentes o certificaciones. Los dirigentes de la iglesia local deben consultar con la Asociacin, que determinar y asesorar en cuanto a qu verificacin de antecedentes y certificaciones estn disponibles o se requieren (vase Nota #7, pp. 168, 169). Servicio de instalacin en el cargo Todos los oficiales de la iglesia local elegidos por primera vez pueden incluirse en un servicio de instalacin en el cargo, dirigido por un ministro que tenga una licencia o una credencial vigente de la Asociacin. Si no hay un ministro disponible, un anciano ordenado de la iglesia local puede conducir la ceremonia de instalacin en el cargo para oficiales que no sean ancianos, diconos ni diaconisas. Si la iglesia realiza un servicio para los oficiales recientemente escogidos, debera incluir a los directores de todos los departamentos y de otros rganos auxiliares.

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CAPTULO 9 Elecciones La eleccin de oficiales de la iglesia que desempeen sus responsabilidades con oracin, y de manera seria y competente, es una obra importante. Este captulo presenta el procedimiento de las elecciones, que va desde la designacin de la Comisin de Nombramientos hasta llenar vacantes entre las elecciones anuales. Comisin de Nombramientos y el proceso de eleccin Los oficiales son elegidos cada uno o dos aos (vase la p. 71), a travs de una Comisin de Nombramientos. Esta comisin presenta su informe a la iglesia, que toma entonces una decisin sobre los nombres propuestos. Este procedimiento permite que la iglesia estudie cuidadosamente cada nombre antes de la eleccin, y evita el elemento de competencia pblica que puede surgir cuando las propuestas son hechas en el plenario. La Comisin de Nombramientos estudiar las necesidades de la iglesia e investigar cuidadosamente la aptitud de los miembros para desempearse en los diferentes cargos. Esta es otra razn por la que los dirigentes no sern propuestos por la congregacin o por voto general. El tamao de la Comisin de Nombramientos variar entre cinco miembros en una iglesia pequea y un nmero mayor en una iglesia grande. El nmero exacto de miembros queda a criterio de cada iglesia y debe ser estudiado por la Junta Directiva. De este modo, se puede llevar a la iglesia una recomendacin aceptable, cuya aprobacin ocupar un mnimo del tiempo del culto de adoracin del sbado. Cundo y cmo se elige la Comisin de Nombramientos. La Comisin de Nombramientos debe elegirse a principios del ltimo trimestre del ao eclesistico, y presentar su informe por lo menos tres semanas antes del ltimo sbado del ao eclesistico. El pastor o el director del distrito o, en ausencia del pastor o del director del distrito, el anciano presentar el asunto a la iglesia. La iglesia nombrar, entonces, una Comisin Organizadora que ser responsable de proponer los nombres de los integrantes de la Comisin de Nombramientos. Esta Comisin Organizadora puede ser elegida de una de las dos formas siguientes: 1. Por propuestas, verbales o escritas, hechas directamente por la congregacin. Si se sigue este mtodo, debe entenderse que ningn miembro puede proponer a ms de una persona. Se desaprueba el intento de un miembro o de un pequeo grupo de miembros para imponer su criterio a toda la feligresa. Deben hacerse todos los esfuerzos posibles para asegurar una representacin 106 ELECCIONES equilibrada en la composicin de la Comisin Organizadora. Todo lo que sea de naturaleza poltica debe evitarse. El pastor o el director del distrito ser el presidente de esta Comisin Organizadora. En el caso de que la Asociacin no haya nombrado todava un pastor o un director del distrito para la iglesia, el presidente de esta Comisin Organizadora ser nombrado por la Junta de la Iglesia de entre los miembros de la Comisin Organizadora. El tamao de la Comisin

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Organizadora ser generalmente igual al tamao de la Junta de la Iglesia con un adicional de cinco a siete personas. 2. Por un voto de la iglesia que autoriza a la Junta Directiva a que, junto con cinco o siete miembros adicionales (ver el prrafo anterior), funcione como Comisin Organizadora. Si se adopta este mtodo, el presidente de la Junta de la Iglesia servir normalmente como presidente de la Comisin Organizadora (vase la p. 33). Cmo funciona el proceso. Los pasos del proceso de nombramientos son: 1. La iglesia nombra por voto una Comisin Organizadora, utilizando uno de los dos mtodos mencionados arriba. 2. La Comisin Organizadora recomienda a la iglesia los nombres de los integrantes de la Comisin de Nombramientos, sugiriendo un secretario. Deben hacerse todos los esfuerzos posibles para asegurar una equitativa y equilibrada composicin de la Comisin de Nombramientos. 3. La iglesia toma un voto por el cual nombra la Comisin de Nombramientos y su secretario. 4. El pastor o el director del distrito es miembro ex officio de esta comisin y sirve como su presidente. Si el pastor o el director del distrito eligen no servir como presidente, o si el pastor o el director del distrito no han sido todava nombrados para la iglesia, la Comisin Organizadora recomendar el nombre de un miembro local para servir como presidente de la Comisin de Nombramientos. 5. La Comisin de Nombramientos se rene para preparar la lista de los oficiales de la iglesia, que presentar a la iglesia para su aprobacin. 6. La iglesia toma un voto por el cual nombra a los diferentes oficiales de la iglesia para el siguiente ao eclesistico. Quines pueden integrar la Comisin de Nombramientos. Solo debe elegirse como integrantes de esta comisin a miembros de la iglesia local que estn en plena comunin. Deben ser personas de buen criterio y, sobre todo, tener inters en la prosperidad y el bienestar de la iglesia. El trabajo de la Comisin de Nombramientos. El presidente de la Comisin debe convocarla tan pronto como sea posible despus de su eleccin. Despus de orar fervorosamente pidiendo la direccin divina, la Comisin debe comenzar a preparar una lista con los nombres de los oficiales de la iglesia y sus ayudantes, que propondr a la iglesia. Los integrantes de esa lista deben ser personas que estn en plena comunin y que sean miembros de la iglesia local que hace los nombramientos. Esa lista se presentar a la iglesia, para su aprobacin, en un culto de sbado por la maana o en una reunin administrativa de la iglesia especialmente convocada para ese fin. Al preparar la lista, la Comisin de Nombramientos puede consultar a otras personas que estn bien informadas. La Comisin no nombra ni al pastor ni al ayudante del pastor. Estos nombramientos los hace la Junta Directiva de la Asociacin. La lista de oficiales que ser considerada por la Comisin de Nombramientos puede variar con el tamao de la feligresa. Una iglesia grande puede determinar que necesita ms oficiales. Una

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iglesia pequea puede necesitar menos. La Comisin de Nombramientos nombra todas las posiciones de liderazgo, excepto a los maestros de la Escuela Sabtica, que sern propuestos por la comisin de la Escuela Sabtica y aprobados por la Junta de la Iglesia. Vase Notas, #1, pp. 171, 172 para una lista de posibles oficiales. La Comisin de Nombramientos debe consultar a los oficiales en perspectiva. Despus de escoger para los diferentes cargos a personas que sean miembros fieles y leales de la iglesia local, excepto cuando la Asociacin ha aprobado una excepcin (vase la p. 73,La obra del anciano de la iglesia es local), los miembros apropiados de la Comisin de Nombramientos deben informar a esas personas que han sido propuestas para el cargo, procurando obtener su consentimiento para prestar tal servicio. Los miembros pueden presentarse ante la Comisin de Nombramientos. Si algn miembro de iglesia desea presentarse ante la Comisin de Nombramientos durante sus sesiones para hacer sugerencias u objeciones, debe drsele la oportunidad de hacerlo. Despus de retirarse de la sala en la que la Comisin sesiona, se deben analizar sus comentarios y presentar un informe a la iglesia. Las deliberaciones de la Comisin de Nombramientos son confidenciales. Todas las indagaciones y las discusiones de la Comisin son confidenciales. Es una violacin de la tica cristiana y del espritu de la Regla de Oro el que un miembro de la Comisin de Nombramientos repita fuera de una sesin de la Comisin cualquier informe, consideracin o conversacin respecto de alguna persona cuyo nombre se halle en consideracin para algn cargo. Una transgresin en ese sentido constituye motivo suficiente para excluir a dicho miembro de las deliberaciones de la Comisin de Nombramientos. Si es necesario hacer indagaciones fuera del mbito de la Comisin, el presidente de la Comisin es quien debe hacerlas. Presentacin del informe a la iglesia. La Comisin de Nombramientos no presenta su informe a la Junta Directiva de la iglesia, sino a la iglesia en conjunto, porque la Junta Directiva no tiene competencia en estos asuntos. Se puede presentar el informe durante la hora del culto del sbado, o en una reunin administrativa de la iglesia especialmente convocada para ello. Cuando la Comisin de Nombramientos est lista para presentar su informe, se le dar al presidente de la Comisin de Nombramientos la oportunidad de hacer, ante la iglesia, las observaciones que crea oportunas. Se debe entregar una copia del informe a los miembros de la iglesia, o el secretario de la Comisin debe leerlo en alta voz. El presidente anuncia, entonces, que el informe ser puesto a votacin una o dos semanas despus. Todos los miembros de la iglesia deberan participar en la votacin para elegir a los dirigentes de la iglesia. La eleccin queda definida por el voto de la mayora de los votantes que estn presentes.

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Objeciones al informe de la Comisin de Nombramientos. Cualquier miembro tiene derecho a levantar una objecin al informe de la Comisin. La persona que tenga cualquier objecin debe hacer una cita con la Comisin, a travs del presidente de la Comisin o del pastor de la iglesia, y presentar personalmente la objecin a la Comisin de Nombramientos antes de la segunda lectura del informe, para que aquella la considere. O, en el momento de la segunda lectura del informe, puede pedir que todo el informe vuelva a la Comisin, sin discusin pblica, para mayor consideracin. El procedimiento acostumbrado es que el presidente acepte la devolucin del informe. Sin embargo, si el que hace el pedido lo hace como una propuesta, esa propuesta no es debatible y, por lo tanto, se decide por mayora de votos. El presidente de la Comisin debe, en cualquiera de ambos casos, anunciar cundo y dnde se reunir la Comisin para or las objeciones que hubiere a cualquier nombre. En esa ocasin, el miembro que hizo la objecin, o cualquier otro miembro que desee ejercer ese derecho, debe comparecer ante la Comisin. Si la eleccin fue postergada por la objecin de algn miembro, sera muy grave que no se presentara despus ante la Comisin. La comisin debe dar la debida consideracin a las objeciones expuestas. Si resultan justificadas, la comisin necesitar sustituir el nombre objetado. Cuando se presenta el informe de nuevo a la iglesia, la iglesia procede a votar el informe de la comisin. Nunca deben hacerse objeciones triviales o sin fundamento contra ningn nombre; pero, si hay razones serias por las cuales un nombre propuesto debe ser cambiado, esas razones deben ser presentadas a la Comisin. Cmo llenar vacantes entre elecciones. Si un cargo de la iglesia queda vacante durante el ao eclesistico por muerte, remocin, renuncia o por cualquier otra causa, la Junta Directiva de la iglesia propone a un sucesor para llenar la vacante por lo que reste del perodo de duracin del cargo y somete esa propuesta a la iglesia para su eleccin. Delegados para el Congreso de la Asociacin La autoridad administrativa de una Asociacin emana de su Congreso. En las asociaciones, las iglesias locales eligen a los delegados al Congreso de la Asociacin. El Congreso de la Asociacin elige sus oficiales, concede credenciales y licencias (a menos que los estatutos de la Asociacin le otorguen esta responsabilidad a la Junta Directiva), adopta o modifica los estatutos si es necesario y toma otras decisiones administrativas. Uno de sus actos ms importantes es la eleccin de la Junta Directiva, a la que el Congreso delega su autoridad para que acte en su nombre en los intervalos entre congresos. En esa Junta radica, por delegacin del Congreso, el poder y la autoridad de todas las iglesias dentro de la Asociacin. Eleccin de delegados. Es el plan de Dios que los miembros escogidos como delegados sean dignos de confianza y probados, capaces de razonar de la causa al efecto, porque son los que deben hacer los planes

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que sern adoptados para el adelantamiento de la obra (vase Joyas de los testimonios, t. 3, p. 410). El nmero de delegados de cada iglesia al Congreso de la Asociacin local est determinado por lo que disponga el Reglamento Interno de la Asociacin. Cuando llega el momento de elegir a los delegados, el pastor, o el primer anciano de mutuo acuerdo con el pastor, debe presentar el asunto a la iglesia. Se puede nombrar una comisin para que proponga a los delegados, o se puede pedir que la Junta Directiva de la iglesia sea la que los proponga. En cualquier caso, no debe permitirse que en esta tarea penetre nada que huela a maniobra poltica. Debe nombrarse como delegados a hombres y a mujeres de piedad y lealtad reconocidas, y que puedan asistir al Congreso (vase la p. 80). Cuando la Comisin o la Junta Directiva terminan su tarea, debe presentar a la iglesia un informe con la lista de los miembros que propone como delegados. Entonces, la iglesia toma un voto sobre la propuesta. Ningn dirigente de la iglesia es delegado exofficio en virtud de su cargo. Despus de la votacin, el secretario de la iglesia llenar los formularios provistos con este fin, que acredita a los elegidos como delegados, y los remitir al secretario de la Asociacin. Los delegados elegidos se convierten en representantes de la iglesia para, junto con los delegados de las otras iglesias de la Asociacin, participar en la eleccin de los oficiales de la Asociacin y deliberar sobre cualquier otro asunto concerniente a la Asociacin. A los delegados al Congreso de una Unin, no los eligen las iglesias, sino las asociaciones locales. A los delegados al Congreso de la Asociacin General los eligen las divisiones y las uniones. Los respectivos perodos de mandato de dichas organizaciones estn determinados por sus respectivos estatutos. Deberes de los delegados. La persona elegida como delegado al Congreso de la Asociacin no es elegida para representar solamente a la iglesia o a la Asociacin local. Al actuar como delegado, debe tener en vista la obra en su conjunto, recordando que es responsable del bienestar de la obra en todos los sectores del Campo. No es permisible que los delegados de una iglesia o de una Asociacin local se organicen para votar en bloque o intenten que otros lo hagan .Tampoco se permite que los delegados de una iglesia o de una Asociacin grande pretendan tener derecho a conducir los asuntos en el Congreso. Cada delegado debe ser susceptible a la direccin del Espritu Santo y votar de acuerdo con sus convicciones personales. Cualquier oficial de una iglesia local o de una Asociacin que intente controlar los votos de un grupo de delegados debe considerarse descalificado para ejercer cargo alguno. Responsabilidad de los dirigentes de la Asociacin. La iglesia local no tiene autoridad fuera de su propio cuerpo local. Pero, unida con las otras iglesias de la Asociacin, delega autoridad y responsabilidad a los oficiales de la Asociacin y a su Junta Directiva, para conducir la obra de la Asociacin en los intervalos entre congresos. Estos oficiales son responsables ante la Asociacin en conjunto, y no ante ninguna iglesia, grupo o persona.

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Los miembros de la Junta Directiva representan a todo el Campo. Los miembros de la Junta Directiva de la Asociacin son elegidos para representar la obra en todo el territorio de la Asociacin; no representan meramente a una iglesia local, o a un distrito, o a una institucin en particular de la Asociacin. Cada uno de sus miembros debe sentir una responsabilidad definida con respecto a promover todos los intereses de la obra en todas las partes del Campo. Las decisiones y los votos de la Junta Directiva no deben ser dominados o influidos por ninguna iglesia, grupo o persona. CAPTULO 10 Los cultos y otras reuniones de la iglesia Principios generales Nuestro Seor Jesucristo declar que los que adoran a Dios deben adorarlo en espritu y en verdad; porque tambin el Padre tales adoradores busca que le adoren. Aunque Dios no mora en templos hechos por manos humanas, honra con su presencia las asambleas de sus hijos. Prometi que cuando se reuniesen para buscarlo, para reconocer sus pecados y orar unos por otros, l los acompaara por medio de su Espritu. Pero, los que se congregan para adorarlo deben desechar todo lo malo. A menos que lo adoren en espritu y en verdad, as como en la hermosura de la santidad, de nada valdr que se congreguen (Profetas y reyes, p. 35). Propsito de los cultos y las reuniones de la iglesia. El propsito de los servicios y de las reuniones de la iglesia es adorar a Dios por su obra creadora y por todos los beneficios de su salvacin; entender su Palabra, sus enseanzas y sus propsitos; confraternizar el uno con el otro en fe y amor; testificar acerca de la fe personal en el sacrificio expiatorio de Cristo en la cruz; y aprender cmo cumplir la comisin evanglica y hacer discpulos en todo el mundo (Mat. 28:19, 20). Reverencia por la casa de culto. Para el alma humilde y creyente, la casa de Dios en la tierra es la puerta del cielo. El canto de alabanza, la oracin, las palabras pronunciadas por los representantes de Cristo, son los agentes designados por Dios para preparar a un pueblo para la iglesia celestial, para aquel culto ms sublime en el que no podr entrar nada que corrompa. Del carcter sagrado que rodeaba el Santuario terrenal, los cristianos pueden aprender cmo deben considerar el lugar donde el Seor se encuentra con su pueblo. [...] Dios mismo dio el orden del servicio, ensalzndolo muy por encima de todo lo que tuviese naturaleza temporal. La casa es el santuario para la familia, y la cmara o el huerto el lugar ms retrado para el culto individual; pero la iglesia es el santuario para la congregacin. Debera haber reglas respecto del tiempo, el lugar y la manera de adorar. 112 Nada de lo que es sagrado, nada de lo que pertenece al culto de Dios, debe ser tratado con descuido e indiferencia (Joyas de los testimonios, t. 2, p. 193).

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Debe ensearse reverencia a los nios. Padres, elevad la norma del cristianismo en la mente de vuestros hijos; ayudadlos a entretejer a Jess en su experiencia; enseadles a tener la ms alta reverencia por la casa de Dios y a comprender que cuando entran en la Casa del Seor deben hacerlo con corazn enternecido y subyugado por pensamientos como estos: Dios est aqu; esta es su casa. Debo tener pensamientos puros y los ms santos motivos. No debo abrigar orgullo, envidias, celos, malas sospechas, odios ni engao en mi corazn; porque vengo a la presencia del Dios santo. Este es el lugar donde Dios se encuentra con su pueblo y lo bendice. El Santo y Sublime, que habita la eternidad, me mira, escudria mi corazn, y lee los pensamientos y los actos secretos de mi vida (Joyas de los testimonios, t. 2, p. 196). Decoro y silencio en el lugar de adoracin. Cuando los adoradores entran en el lugar de reunin, deben hacerlo con decoro, pasando quedamente a sus asientos. [...] La conversacin comn, los cuchicheos y las risas no deben permitirse en la casa de culto, ni antes ni despus del servicio. Una piedad ardiente y activa debe caracterizar a los adoradores. Si algunos tienen que esperar unos minutos antes de que empiece la reunin, conserven un verdadero espritu de devocin, meditando silenciosamente, manteniendo el corazn elevado a Dios en oracin, con el fin de que el servicio sea de beneficio especial para su propio corazn, y conduzca a la conviccin y la conversin de otras almas. Deben recordar que los mensajeros celestiales estn en la casa. [...] Si cuando la gente entra en la casa de culto tiene verdadera reverencia por el Seor y recuerda que est en su presencia, habr una suave elocuencia en el silencio. Las risas, las conversaciones y los cuchicheos, que podran no ser pecaminosos en un lugar de negocios comunes, no deben tolerarse en la casa donde se adora a Dios. La mente debe estar preparada para or la Palabra de Dios, con el fin de que tenga el debido peso e impresione adecuadamente el corazn (Joyas de los testimonios, t. 2, p. 194). La hospitalidad. No os olvidis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ngeles (Heb. 13:2).Todas las iglesias deben cultivar un espritu de hospitalidad. No hay nada que sea tan mortfero para la vida espiritual de la iglesia como una atmsfera fra y formal, que excluya la hospitalidad y el compaerismo cristianos. Especialmente debe hacerse esto en relacin con el momento del servicio de adoracin. El lugar de la msica en la adoracin El poder de la msica. La msica puede ser un gran poder para el bien; y, sin embargo, no sacamos el mayor provecho de este ramo del culto. Se canta generalmente por impulso o para hacer frente a casos especiales. En otras ocasiones, a los que cantan se les deja cometer errores y equivocaciones, y la msica pierde el efecto que debe tener sobre la mente de los presentes.

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La msica debe tener belleza, majestad y poder. Elvense las voces en cantos de alabanza y devocin. Si es posible, recurramos a la msica instrumental, y ascienda a Dios la gloriosa armona como ofrenda aceptable (Joyas de los testimonios, t. 1, pp. 458, 459). Cantar con el espritu y con el entendimiento. En sus esfuerzos para alcanzar a la gente, los mensajeros del Seor no han de seguir los mtodos del mundo. En las reuniones que se celebran, no tienen que depender de cantantes mundanos y del fausto teatral para despertar el inters. Cmo se puede esperar que aquellos que no tienen inters en la Palabra de Dios, que nunca la han ledo con el sincero deseo de comprender sus verdades, canten con el espritu y el entendimiento? [...] Cmo puede el coro celestial unirse a una msica que es nicamente una forma? [...] El canto no ha de ser entonado siempre por unos pocos. Tan a menudo como se pueda, participe en l la congregacin (Obreros evanglicos, pp. 370, 371). El plpito no es un foro La Iglesia no le confiere a ningn pastor, anciano de iglesia o cualquier otra persona el derecho de hacer del plpito un foro para defender puntos controvertidos de doctrina o de procedimiento. Probar la nueva luz. Los miembros que piensan que tienen nueva luz, contraria a los puntos de vista reconocidos por la Iglesia, deben buscar el consejo de los dirigentes responsables. Hay mil tentaciones disfrazadas y preparadas para aquellos que tienen la luz de la verdad; y la nica seguridad para cualquiera de nosotros consiste en no recibir ninguna nueva doctrina, ninguna nueva interpretacin de las Escrituras, sin someterla primero a hermanos de experiencia. Presentdsela con un espritu humilde y dispuesto a recibir enseanza, con ferviente oracin y, si ellos no la aceptan, ateneos a su juicio; porque en la multitud de consejeros hay seguridad (Prov. 11:14) (Joyas de los testimonios, t. 2, p. 105; vase tambin Hech. 15:1-35). Este procedimiento es el que se segua en la iglesia primitiva. Cuando surgi una diferencia de opinin en Antioqua sobre un asunto importante, los creyentes enviaron representantes a Jerusaln, para someter la cuestin a la consideracin de los apstoles y los ancianos. La decisin de este concilio fue aceptada jubilosamente por los creyentes de Antioqua, y as la unidad y el amor fraternal fueron preservados en la iglesia. El consejo del Seor mencionado ms arriba no debe verse como algo que, en alguna manera, prohbe que alguien realice un estudio diligente de las Escrituras, sino ms bien como una proteccin contra la infiltracin, en la iglesia, de teoras falsas y doctrinas errneas. Dios quiere que sus hijos investiguen fielmente su Palabra en busca de luz y de la verdad, pero no quiere que sean desviados por enseanzas falsas. Hemos contemplado solamente una vislumbre de la gloria divina, y de la infinitud del conocimiento y la sabidura; hemos estado trabajando, por as decirlo, en la superficie de la misma, cuando el rico metal de oro est debajo de la superficie, para recompensar al que cave en su bsqueda. El pozo de la mina debe ser ahondado cada vez ms, y el resultado ser el hallazgo del

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glorioso tesoro. Por medio de una fe correcta, el conocimiento divino llegar a ser el conocimiento humano (Palabras de vida del gran Maestro, p. 85). Siempre se revelar nueva luz de la Palabra de Dios a aquel que mantiene una relacin viva con el Sol de justicia. Nadie llegue a la conclusin de que no hay ms verdad para ser revelada. El que busca la verdad con diligencia y oracin hallar preciosos rayos de luz que an han de resplandecer de la Palabra de Dios. Muchas preseas estn todava esparcidas, que han de ser juntadas para venir a ser propiedad del pueblo de Dios (Consejos sobre la obra de la Escuela Sabtica, p. 36). Cuando brilla nueva luz de las Sagradas Pginas para recompensar al diligente buscador de la verdad, esta nueva luz no invalida la antigua luz. Por el contrario, se funde con la anterior, hacindola ms brillante y dndole mayor fulgor. Por lo tanto, la senda de los justos es como la luz de la aurora que va en aumento hasta que el da es perfecto (Prov. 4:18). Aunque los hijos de Dios deben estar listos para aceptar nueva luz, nunca deben prestar odo a ninguna voz, por pa y plausible que parezca, que los desve de las doctrinas fundamentales de la Biblia. No debemos recibir las palabras de los que vienen con un mensaje que contradice los puntos especiales de nuestra fe. Renen una cantidad de versculos y los amontonan como pruebas en torno de las teoras que sostienen. Eso se ha hecho vez tras vez durante los ltimos cincuenta aos. Y, al mismo tiempo que las Escrituras son la Palabra de Dios y deben ser respetadas, constituye un gran error su aplicacin si esta mueve un puntal del fundamento que Dios ha sostenido durante estos cincuenta aos. El que lo hace no conoce la maravillosa demostracin del Espritu Santo que dio poder y fuerza a los mensajes del pasado, que recibi el pueblo de Dios (Mensa jes selectos, t. 1, p. 189). La importancia de mantener la unidad Es importante que conservemos la unidad de la fe (Efe. 4:13); y es igual mente importante que tratemos en todo tiempo de guardar la unidad del Espritu en el vnculo de la paz (vers. 3) . Por eso, hay necesidad de cuidado y de cabal investigacin, as como del consejo de los lderes de la iglesia. Dios est guiando a su pueblo para que salga del mundo, con el fin de colocarlo sobre la exaltada plataforma de la verdad eterna, los mandamientos de Dios y la fe de Jess. Quiere disciplinar y preparar a sus hijos. No estarn en desacuerdo, creyendo uno una cosa, y teniendo otro una fe y opiniones totalmente opuestas, movindose cada uno independientemente del cuerpo. Por la diversidad de los dones y de los ministerios que l ha puesto en la iglesia, todos pueden llegar a la unidad de la fe. Si alguien adopta puntos de vista referentes a la Biblia sin considerar la opinin de sus hermanos, y justifica su conducta alegando que tiene derecho a sostener sus propias opiniones peculiares, y luego las impone a otros, cmo podr cumplirse la oracin de Cristo? [...] Aunque tenemos una obra y una responsabilidad individuales delante de Dios, no hemos de seguir nuestro propio juicio independiente, sin considerar las opiniones y los sentimientos de

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nuestros hermanos; pues este proceder conducir al desorden en la iglesia. Es deber de los ministros respetar el juicio de sus hermanos; pero sus relaciones mutuas, as como las doctrinas que ensean, deben ser examinadas a la luz de la Ley y el testimonio. Entonces, si los corazones son dciles para recibir la enseanza, no habr divisiones entre nosotros. Algunos se sienten inclinados al desorden, y se estn apartando de los grandes hitos de la fe, pero Dios est induciendo a sus ministros a ser uno en doctrina y en espritu (La iglesia remanente, 1979, p. 18). En vista de estas consideraciones, es evidente que la Iglesia no puede concederle a una persona el derecho de exponer desde el plpito sus opiniones y puntos de vista personales. El plpito sagrado debe reservarse para la predicacin de las verdades sagradas de la Palabra divina, y para la presentacin de los planes y las normas de la denominacin para el progreso de la obra de Dios (vanse las pp. 35, 114, 115). Oradores no autorizados. En ninguna circunstancia el pastor, el anciano u otro oficial de la iglesia debe invitar a extraos, o a personas no autorizadas, para dirigir alguna reunin en nuestras iglesias. No se debe permitir que ocupen nuestros plpitos los que fueron despedidos del ministerio, o los que fueron desfraternizados de la feligresa de la iglesia en otros lugares, o personas que no tienen autoridad conferida por la Iglesia. Toda persona digna de la confianza de nuestras iglesias podr identificarse y presentar las debidas credenciales. Puede haber ocasiones en que sea propio que nuestras congregaciones escuchen discursos de funcionarios del Gobierno o de otras personalidades pblicas. Cualquier otra persona debe ser excluida de nuestros plpitos, a menos que la Asociacin local le haya concedido un permiso especial. Todo anciano, pastor y presidente de Asociacin tiene el deber de velar para que esta regla se cumpla (vanse las pp. 35, 114, 115). La Escuela Sabtica y el culto de adoracin La Escuela Sabtica. La Escuela Sabtica es uno de los servicios ms importantes; es la iglesia en estudio. Sbado tras sbado, la mayor parte de nuestros miembros y miles de amigos interesados se renen en la Escuela Sabtica para estudiar sistemticamente la Palabra de Dios. Debe animarse a todos los miembros de la iglesia a asistir a la Escuela Sabtica y a llevar visitas. Todas las escuelas sabticas deben ofrecer un programa adecuado a cada edad. Los materiales preparados para ayudar en esta importante tarea pueden conseguirse en la Asociacin, la Unin y la Divisin. La Escuela Sabtica debera promover las actividades misioneras de la iglesia local y del campo mundial, la ofrenda para las misiones y un tiempo significativo para el estudio de la Biblia. Los anuncios y las promociones de los departamentos. Debe darse cuidadosa consideracin a la extensin y a la naturaleza de los anuncios durante el culto del sbado. Si se refieren a asuntos que no se relacionan especficamente con el culto del

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sbado, ni con las actividades de la iglesia, los pastores y los dirigentes deben ser lo suficientemente cuidadosos como para excluirlos, manteniendo a este respecto el debido espritu de adoracin y de la observancia del sbado. Muchas de nuestras iglesias editan boletines en los que aparece el orden del culto y tambin los anuncios de la semana. En estos casos, existe poca o ninguna necesidad de hacer anuncios orales. Muchas de las iglesias que no editan un boletn prefieren hacer los anuncios antes de que comience el culto (vase Notas, #2, pp. 170, 171). Aunque debe darse tiempo para que los diferentes departamentos de la iglesia promuevan sus intereses especficos, debe ejercerse mucho cuidado al hacer esas presentaciones, con el fin de preservar el tiempo necesario para la predicacin del mensaje de la Palabra de Dios. El culto de adoracin. El culto de adoracin del sbado es la ms importante de todas las reuniones de la iglesia. En l, los miembros se renen, semana tras semana, para unirse en la adoracin a Dios con espritu de alabanza y de agradecimiento, para or la Palabra de Dios, para obtener fuerza y gracia para enfrentar las luchas de la vida, y para conocer cul es la voluntad de Dios para ellos en cuanto a la ganancia de almas. La puntualidad, la reverencia y la sencillez deben caracterizar todas las partes del culto de adoracin. Se requiere habilidad, estudio y planificacin. No es vuestro deber poner alguna habilidad, y estudio y planificacin en lo referente a la conduccin de las reuniones religiosas, en el sentido de cmo dirigirlas para que produzcan la mayor cantidad de bien y causen la mejor impresin a todos los que asisten a ellas? (Elena de White, Review and Herald, 14 de abril de 1885, p. 225). Nuestro Dios es un Padre tierno y misericordioso. Su servicio no debe mirarse como un ejercicio penoso y que entristece el corazn. Debera ser un placer adorar al Seor y participar en su obra. [...] Cristo, y Cristo crucificado, debe ser el tema de nuestra meditacin, conversacin y ms gozosa emocin. [...] Al expresarle nuestra gratitud, nos aproximamos al culto de los habitantes del cielo. El que ofrece sacrificio de alabanza me glorificar (Sal. 50:23). Presentmonos, pues, con gozo reverente delante de nuestro Creador, con acciones de gracias y voz de meloda (Isa. 51:3) (El camino a Cristo, pp. 104, 105). La forma del culto. El culto del sbado de maana tiene dos partes: la respuesta de la congregacin en alabanza y adoracin, expresada en cantos, oracin y ofrendas; y el mensaje de la Palabra de Dios (vase Notas, #3, pp. 173, 174). No prescribimos una forma o un orden especfico para el culto pblico. Por lo general, un orden breve es el que ms conviene al verdadero espritu de adoracin. Deben evitarse los largos preliminares. Los ejercicios de apertura no deben, en ninguna circunstancia, consumir el tiempo requerido para la adoracin y la predicacin de la Palabra de Dios (para formas sugerentes del orden del culto, vase Notas, #1, p. 170, 171).

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El culto misionero de la iglesia. Generalmente se reconoce que el primer sbado de cada mes es el sbado misionero de la iglesia. El culto de adoracin de ese sbado focaliza el evangelismo laico, pero otros departamentos, adems del departamento de Ministerio Personal, pueden tener tambin la oportunidad de presentar, en esos das especiales, sus intereses .Dios ha confiado a nuestras manos una obra muy sagrada, y necesitamos reunirnos para recibir instruccin, con el fin de que estemos capacitados para realizar esta labor (Servicio cristiano, p. 241). La oracin en pblico. Cristo inculc en sus discpulos la idea de que sus oraciones deban ser cortas y expresar exactamente lo que queran, y nada ms. [...] Uno o dos minutos bastan para cualquier oracin comn (Joyas de los testimonios, t. 1, p. 274). Pronuncien sus palabras debidamente los que oran y los que hablan; hganlo en tono claro, distinto y firme. La oracin, si se hace de una manera apropiada, es un poder para el bien. Es uno de los medios empleados por el Seor para comunicar al pueblo los preciosos tesoros de verdad. [...] Aprenda el pueblo de Dios a hablar y orar de una manera que represente apropiadamente las grandes verdades que poseemos. Sean claros y distintos los testimonios dados y las oraciones formuladas. As ser glorificado el Seor (Obreros evanglicos, p. 91). Provisin de publicaciones en sbado. Se reconoce generalmente que el sbado es el momento ms oportuno para que el secretario de Ministerio Personal entregue las publicaciones a los miembros. Sin embargo, debe evitar cualquier mtodo que pudiera ser objetable por ser sbado, o que tienda a desviar la atencin de la congregacin del verdadero culto y de la reverencia. El servicio de Comunin El servicio de Comunin se celebra habitualmente una vez por trimestre. Esta ceremonia incluye el rito del lavamiento de los pies y la Cena del Seor. Debe ser una ocasin muy sagrada y gozosa, tanto para la congregacin como para el pastor o el anciano. El servicio generalmente se realiza durante el culto de adoracin, pero puede ser programado para otras ocasiones. El rito del lavamiento de los pies. Ahora, habiendo lavado los pies de los discpulos, dijo: Ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros tambin hagis. En estas palabras, Cristo no solo ordenaba la prctica de la hospitalidad. Quera ensear algo ms que el lavamiento de los pies de los huspedes para quitar el polvo del viaje. Cristo institua un servicio religioso. Por el acto de nuestro Seor, esta ceremonia humillante fue transformada en rito consagrado, que deba ser observado por los discpulos, con el fin de que recordasen siempre sus lecciones de humildad y servicio. Este rito es la preparacin indicada por Cristo para el servicio sacramental. Mientras se alberga orgullo y divergencia, y se contiende por la supremaca, el corazn no puede entrar en comunin con Cristo. No estamos preparados para recibir la comunin de su cuerpo y su sangre. Por

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esto, Jess indic que se observase primeramente la ceremonia conmemorativa de su humillacin (El Deseado de todas las gentes, p. 605). En el acto del lavamiento de los pies de los discpulos, Cristo ejecut una limpieza ms profunda: la de lavar el corazn de las manchas del pecado. El participante se siente indigno de aceptar los sagrados emblemas antes de experimentar la limpieza que hace a uno todo limpio (Juan 13:10). Jess quera lavar el enajenamiento, los celos y el orgullo de sus corazones .El orgullo y el egosmo crean disensin y odio, pero Jess se los quit al lavarles los pies. Se realiz un cambio en sus sentimientos. Mirndolos, Jess pudo decir: Vosotros limpios estis (El Deseado de todas las gentes, p. 603). La experiencia espiritual que encierra el acto del lavamiento de los pies deja de ser una costumbre comn para convertirse en un rito sagrado. Conlleva un mensaje de perdn, aceptacin, certeza y solidaridad, principalmente de Cristo para con el creyente, pero tambin entre los propios creyentes. Ese mensaje se expresa en una atmsfera de humildad. La Cena del Seor. Los ngeles declaran que Jess, el Redentor de este mundo, es santo. Por lo tanto, los smbolos que representan su cuerpo y su sangre tambin son santos. Dado que el Seor mismo escogi los emblemas profundamente significativos del pan sin levadura y el jugo sin fermentar del fruto de la vid, y us el medio ms simple para lavar los pies de los discpulos, debe haber gran renuencia a introducir smbolos y medios alternativos (excepto en casos de verdadera emergencia), para que no se pierda el significado original de la ceremonia. Del mismo modo, debe haber cautela en el orden de la ceremonia y en las partes tradicionales desempeadas por los pastores, los ancianos, los diconos y las diaconisas en el servicio de la Comunin, para que la sustitucin y la innovacin no favorezcan la tendencia a tornar comn lo que es sagrado. La ceremonia de la Cena del Seor es tan sagrada hoy como cuando fue instituida por Jesucristo. Jess est todava presente cuando este rito sagrado se realiza. Leemos: Es en estas ocasiones designadas por l mismo cuando Cristo se encuentra con los suyos y los fortalece por su presencia (El Deseado de todas las gentes, p. 613). Pan sin levadura y vino sin fermentar (jugo de uva). Cristo estaba todava a la mesa en la cual se haba servido la cena pascual. Delante de l estaban los panes sin levadura que se usaban en ocasin de la Pascua. El vino de la Pascua, exento de toda fermentacin, estaba sobre la mesa. Estos emblemas emple Cristo para representar su propio sacrificio sin mcula. Nada que fuese corrompido por la fermentacin, smbolo de pecado y muerte, poda representar al Cordero sin mancha y sin contaminacin (1 Ped. 1:19) (El Deseado de todas las gentes, p. 609). Ni el jugo de uva ni el pan contenan elementos de fermentacin, al igual que en la cena pascual hebrea, en la cual toda levadura o todo fermento haba sido eliminado de sus casas (xo. 12:15, 19; 13:7). Por lo tanto, solo es apropiado usar, en la ceremonia de la Comunin, jugo de uvas sin fermentar y pan sin levadura; y debe ejercerse mucho cuidado al preparar estos materiales. En las reas ms aisladas del mundo, donde no se consigue jugo de uva,

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o de pasas, o jugo concentrado, la Asociacin aconsejar qu hacer o ayudar a resolver la cuestin. Una conmemoracin de la crucifixin. Al recibir el pan y el vino que simbolizan el cuerpo quebrantado de Cristo y su sangre derramada, nos unimos imaginariamente a la escena de comunin del aposento alto. Parecemos pasar por el huerto consagrado por la agona de aquel que llev los pecados del mundo. Presenciamos la lucha por la cual se obtuvo nuestra reconciliacin con Dios. El Cristo crucificado es levantado entre nosotros (El Deseado de todas las gentes, p. 616). Una proclamacin de la segunda venida. El rito de la Comunin seala la segunda venida de Cristo. Estaba destinado a mantener esta esperanza viva en la mente de los discpulos. En cualquier oportunidad en que se reuniesen para conmemorar su muerte, relataban cmo l tomando el vaso, y hechas gracias, les dio, diciendo: Bebed de l todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, la cual es derramada por muchos para remisin de los pecados. Y os digo, que desde ahora no beber ms de este fruto de la vid hasta aquel da, cuando lo tengo de beber nuevo con vosotros en el reino de mi Padre. En su tribulacin, hallaban consuelo en la esperanza del regreso de su Seor. Les era indeciblemente precioso el pensamiento: Todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Seor anunciis hasta que venga (1 Cor. 11:26) (el deseado de todas las gentes, p. 614). El anuncio del servicio de Comunin. El servicio de Comunin puede, con toda propiedad, formar parte de cualquier culto cristiano de adoracin. Sin embargo, para darle el debido nfasis y hacerlo extensible al mayor nmero posible de miembros, generalmente se lo realiza durante el culto de adoracin del sbado, preferentemente en el penltimo sbado de cada trimestre. Este servicio debe anunciarse el sbado anterior, destacando la importancia de la ceremonia, para que todos los miembros puedan preparar sus corazones y estar seguros de que fueron arregladas las desavenencias no resueltas de los unos con los otros. De esa manera, al acercarse a la mesa del Seor, en la siguiente semana, el servicio traer la bendicin deseada. Debe notificarse a los que no estn presentes cuando se hace el anuncio, e invitarlos a asistir. Cmo conducir el servicio de Comunin. Duracin de la ceremonia. El tiempo no es el factor ms significativo en la planificacin del servicio de Comunin. Sin embargo, se puede mejorar la asistencia y aumentar el impacto espiritual si se toma en cuenta lo siguiente: (1) Eliminar todos los asuntos que sean irrelevantes para el servicio de ese gran da. (2) Evitar demoras antes y despus del rito de humildad. (3) Tomar providencias para que las diaconisas preparen los emblemas y la mesa de la Comunin con bastante antelacin.

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Preliminares. La parte introductoria del servicio solamente debe incluir anuncios breves, himno, oracin, ofrenda y un sermn corto antes de separarse para el lavamiento de pies. Si la primera parte del culto es breve, ms adoradores se sentirn animados a quedarse para la ceremonia completa. Lavamiento de pies. Cada iglesia debe tener un plan para atender las necesidades de sus miembros en lo que respecta al servicio de la humildad (vase Notas, #5, p. 173). Pan y vino. Despus del lavamiento de pies, la congregacin vuelve a reunirse de nuevo, para participar del pan y del vino (vase Notas, #6, p. 173). Celebracin. La comunin siempre debe ser una experiencia solemne, pero nunca sombra. Los errores fueron corregidos; los pecados, perdonados; la fe, reafirmada. Es el momento de conmemorar. Que la msica sea brillante y gozosa. El servicio puede terminar con una presentacin musical o un canto congregacional, seguido por la bendicin. Con frecuencia se recoge una ofrenda para los pobres a medida que la congregacin sale. Despus del servicio, los diconos y las diaconisas desocupan la mesa, recogen las copas y disponen respetuosamente de cualquier pan o vino sobrantes, derramando el vino en la pileta o en tierra y quemando el pan o disponiendo de l de otra manera apropiada, cuidando de que en ningn caso vuelva al uso comn. Quines pueden participar. La Iglesia practica la Comunin abierta. Todos los que entregaron su vida al Salvador pueden participar. Los nios aprenden el significado del rito al observar a los que participan. Despus de recibir instruccin formal en las clases bautismales y de hacer su compromiso con Jess en el bautismo, estn preparados para participar de la ceremonia. El ejemplo de Cristo prohbe la exclusividad en la Cena del Seor. Es verdad que el pecado abierto excluye a los culpables. Esto lo ensea claramente el Espritu Santo (1 Cor. 5:11). Pero, fuera de esto, nadie ha de pronunciar juicio. Dios no ha dejado a los hombres el decir quines se han de presentar en estas ocasiones. Porque quin puede leer el corazn? Quin puede distinguir la cizaa del trigo? Por tanto, prubese cada uno a s mismo, y coma as del pan, y beba de la copa. Porque cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Seor indignamente, ser culpado del cuerpo y de la sangre del Seor. Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Seor, juicio come y bebe para s (1 Cor. 11:28, 27, 29). [...] Pueden entrar en el grupo personas que no son de todo corazn siervos de la verdad y la santidad, pero que desean tomar parte en el rito. No debe prohibrseles. Hay testigos que estuvieron presentes cuando Jess lav los pies de los discpulos y de Judas. Hay ojos ms que humanos que contemplan la escena (El Deseado de todas las gentes, pp. 612, 613).

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Todos los miembros deben participar. Nadie debe excluirse de la comunin porque est presente alguna persona indigna. Cada discpulo est llamado a participar pblicamente de ella y dar as testimonio de que acepta a Cristo como Salvador personal. Es en estas ocasiones designadas por l mismo cuando Cristo se encuentra con los suyos y los fortalece por su presencia. Corazones y manos indignos pueden administrar el rito; sin embargo, Cristo est all para ministrar a sus hijos. Todos los que vienen con su fe fija en l sern grandemente bendecidos. Todos los que descuidan estos momentos de privilegio divino sufrirn una prdida. Acerca de ellos, se puede decir con acierto :No estis limpios todos (El Deseado de todas las gentes, p. 613). Quin puede dirigir la ceremonia de Comunin. El servicio de Comunin debe ser dirigido por un pastor ordenado o por un anciano ordenado de la iglesia local. Los diconos, aunque sean ordenados, no pueden dirigir el servicio. Comunin para los que no pudieron asistir. Si algunos miembros estn enfermos o si por alguna otra razn no pueden abandonar su hogar para asistir a la ceremonia de Comunin en la casa de culto, se puede realizar un servicio especial en la casa para ellos, oficiado por el pastor o por un anciano, que puede ser acompaado y asistido por los diconos o las diaconisas. La reunin de oracin Las reuniones de oracin deberan ser interesantes. Las reuniones de oracin deben ser los cultos ms interesantes que se tengan; pero con frecuencia son mal dirigidas. Muchos asisten a la predicacin, pero descuidan la reunin de oracin. Tambin en este punto se requiere reflexin. Se debe pedir sabidura a Dios, y se deben hacer planes para dirigir las reuniones de manera que sean interesantes y atrayentes. La gente tiene hambre del Pan de vida. Si lo encuentra en la reunin de oracin, ir para recibirlo. Las oraciones y los discursos largos y prosaicos no cuadran en ningn lugar, pero mucho menos en la reunin de testimonios. Se permite que los ms osados y los que estn siempre listos para hablar impidan a los tmidos y retrados que den su testimonio. Los ms superficiales son generalmente los que tienen ms que decir. Sus oraciones son largas y mecnicas. Cansan a los ngeles y a la gente que los escucha. Las oraciones deben ser cortas y directas. Djense las largas y cansadoras peticiones para la cmara privada, si alguno las tiene que ofrecer. Dejemos al Espritu de Dios entrar en nuestro corazn, y l apartar toda rida formalidad (Joyas de los testimonios, t. 1, p. 458). La reunin de oracin semanal es de tanta importancia que deben hacerse esfuerzos ms que comunes para asegurar su xito. Las reuniones deben empezar a tiempo aunque no haya ms que dos o tres personas presentes. Se puede hacer un corto estudio bblico entre quince a veinte minutos o una presentacin de algunos pasajes de los escritos del Espritu de Profeca. Entonces, debe dejarse a los hermanos tiempo para orar, para dar testimonio, y se puede terminar con una oracin. El plan de la reunin se puede variar de semana en semana.

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Si los miembros no pueden reunirse en el lugar habitual para la reunin de oracin, pueden dirigirse reuniones de oracin en las casas, con gran provecho para todos los que asistan. Las reuniones administrativas de la iglesia La iglesia local opera dentro de las funciones definidas por la estructura de la Iglesia Adventista del Sptimo Da. Dentro del contexto de estas funciones, la reunin administrativa es la autoridad de gobierno de la iglesia local. Los miembros en plena comunin son animados a asistir y estn capacitados para votar. Un miembro que est bajo censura no tiene derecho a participar por voz ni por voto. Las reuniones administrativas sern realizadas al menos una vez al ao. Sern convocadas por el pastor, o por la Junta Directiva de la iglesia en acuerdo mutuo con el pastor. En general, las reuniones administrativas son anunciadas una o dos semanas antes, en el servicio de adoracin del sbado de maana, detallando el lugar, la fecha y la hora. El pastor, un anciano en acuerdo con el pastor o, en algunos casos, el presidente de la Asociacin preside la reunin administrativa. Cada iglesia decide cul ser el qurum para futuras reuniones. Los votos por representacin o por carta poder no se aceptarn. Los temas ms importantes deben ser decididos en una reunin administrativa regular o especialmente convocada para ello. La reunin administrativa tiene autoridad por sobre la Junta Directiva de la iglesia y puede delegar responsabilidades a la Junta, adems de las que ya se le asignan por el Manual de la iglesia (vanse las pp. 124-127). La agenda de la reunin administrativa debera incluir informes acerca del trabajo de la iglesia. Por lo menos una vez al ao deberan incluirse estos informes. Con base en ellos, tambin debera proponerse y aprobarse un plan de accin para el siguiente ao. Cuando sea posible, los informes y proyectos para el siguiente ao deberan presentarse por escrito (vase Notas #7, p. 174). Para mantener un espritu de estrecha cooperacin entre la iglesia local y la Asociacin, la iglesia debe buscar el consejo de los administradores de la Asociacin sobre todos los asuntos importantes. Los administradores de la Asociacin y de la Unin a las que pertenece la iglesia (presidente, secretario, tesorero), o quien ellos designen, pueden asistir sin voto (a menos que se les sea otorgado por la iglesia) a cualquier reunin administrativa que se realice en su territorio. No se requiere votar para otorgarle voto si el administrador es miembro actual de esa congregacin. La Junta Directiva y sus reuniones Definicin y funcin. Toda iglesia debe tener en funcionamiento una Junta Directiva, cuyos miembros sean elegidos durante una reunin administrativa de la iglesia. Su principal preocupacin es ver que la iglesia reciba alimento espiritual, y planificar y fomentar el evangelismo en todos sus aspectos. Entre las responsabilidades de la Junta Directiva de la iglesia, se encuentran: 1. La alimentacin espiritual.

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2. El evangelismo en todos sus aspectos. 3. La preservacin de la pureza doctrinal. 4. La defensa de las normas cristianas. 5. La recomendacin de cambios en la feligresa. 6. Las finanzas de la iglesia. 7. La proteccin y el cuidado de las propiedades de la iglesia. 8. La coordinacin de los departamentos de la iglesia. La comisin evanglica que Jess nos dej hace que la evangelizacin, es decir, la proclamacin de las buenas nuevas del evangelio, sea la tarea principal de la iglesia (Mat. 28:18-20). Por lo tanto, la funcin primordial de la Junta Directiva de la iglesia es servir como la junta de ms alto rango de la iglesia local. Cuando la Junta Directiva de la iglesia dedica su principal inters y sus mejores energas al evangelismo por parte de todos los miembros, la mayora de los problemas de la iglesia se alivian o se previenen; y se siente una fuerte y positiva influencia en la vida espiritual y en el crecimiento de los miembros. La iglesia elige a los miembros de la Junta Directiva en ocasin de las elecciones regulares de los dirigentes de la iglesia (vanse las pp. 70, 71). Miembros. Adems de los pastores designados por la Asociacin, la iglesia debera elegir una Junta representativa, que incluye a los siguientes oficiales: El (los) anciano(s) El jefe de diconos La jefa de diaconisas El tesorero El secretario El director de Ministerio Personal El secretario de Ministerio Personal El coordinador de la Sociedad de Hombres Adventistas El coordinador del Ministerio de las Publicaciones El coordinador de la Escuela Bblica La directora de Servicios a la Comunidad y/o Dorcas El director general de la Escuela Sabtica El director del Ministerio de la Familia La directora del Ministerio de la Mujer El coordinador del Ministerio del Nio y Adolescente El director de Educacin de la iglesia El director de la Asociacin Hogar y Escuela El director de la Sociedad de Jvenes Adventistas

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El director del Club de Embajadores El director del Club de Conquistadores El director del Club de Aventureros El coordinador de interesados El director del departamento de Comunicacin El director del Ministerio de la Salud El director de Mayordoma Cristiana El director de Libertad Religiosa El coordinador de Msica En muchos casos, de acuerdo con el tamao de la feligresa, la Junta puede no incluir a todos los de la lista o puede elegir miembros adicionales. El ministro designado por la Asociacin para servir a la iglesia como pastor es siempre miembro de la Junta Directiva de la iglesia Oficiales. El presidente de la Junta Directiva de la iglesia es el pastor designado por la Asociacin para pastorear a la iglesia. Si el pastor prefiere no desempear esta funcin o, por alguna razn, no puede estar presente, puede pedirle al primer anciano de la iglesia que acte como presidente. El secretario de la iglesia acta como secretario de la Junta Directiva, y es responsable de registrar, presentar y preservar las actas de las reuniones. Reuniones. La Junta Directiva debe reunirse por lo menos una vez por mes, y con ms frecuencia si es necesario, porque su funcin es esencial para la vida, la salud y el desarrollo de la iglesia. Conviene tener las reuniones mensuales en el mismo da de la misma semana cada mes. La reunin de la Junta de la iglesia debe anunciarse durante el culto regular del sbado. Debe hacerse todo lo posible para conseguir que todos los miembros de la Junta asistan a cada reunin. Cada iglesia debe determinar, en una de sus reuniones administrativas regulares, el nmero de miembros de la Junta Directiva de la iglesia que debern estar presentes en sus reuniones para constituir qurum. No se aceptarn votos por representacin o carta poder. Tareas de la Junta Directiva 1. El primer punto de la agenda de cada reunin de la Junta Directiva de la iglesia debe ser planificar la evangelizacin del territorio misionero de la iglesia. Adems de esto, una vez en cada trimestre del ao se puede dedicar la totalidad del tiempo de la reunin de la Junta a trazar planes para el evangelismo. La Junta estudiar las recomendaciones de la Junta Directiva del Campo Local relacionadas con los programas y mtodos evangelizadores, determinando la mejor forma de implementarlos en su jurisdiccin. El pastor y la Junta Directiva de la iglesia iniciarn y desarrollarn planes para campaas de evangelismo pblico. 2. Coordinar los programas de evangelizacin de los diversos departamentos. La Junta Directiva de la iglesia tiene la responsabilidad de coordinar la obra de todos los departamentos de la

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iglesia. Cada departamento desarrolla sus planes de evangelizacin dentro de su propia esfera de accin. Para evitar superposiciones en la hora de las reuniones y competiciones para conseguir ayudantes voluntarios, y para alcanzar el mximo de resultados positivos, es indispensable que exista un programa de coordinacin. Antes de completar y anunciar los planes para cualquier actividad, cada departamento debe someter sus planes a la Junta Directiva de la iglesia, para su aprobacin. Los departamentos tambin deben informar a la Junta de la iglesia el progreso y los resultados de los programas destinados a compartir la fe. La Junta de la iglesia puede sugerir, a los departamentos, la forma en que sus programas pueden contribuir a la preparacin, la conduccin y el seguimiento de una campaa de evangelismo pblico. 3. Animar y ayudar al departamento de Ministerio Personal de la iglesia a enrolar a todos los miembros de la iglesia y a los nios en alguna forma de actividad misionera personal. Deben dictarse clases de capacitacin sobre las diversas formas de alcanzar a los no alcanzados. 4. Animar al coordinador de interesados de la iglesia para asegurarse de que todos los que se interesaron en el mensaje sean atendidos pronta y personalmente por un miembro designado para eso. 5. animar a cada uno de los departamentos a presentar, al menos una vez por trimestre, un informe a la Junta Directiva de la iglesia y a la congregacin en una reunin administrativa o en las reuniones sabticas. 6. recibir informes peridicos. La Junta debe considerar los pormenores de la administracin de la iglesia, y el tesorero debe informar peridicamente el estado de las finanzas de la iglesia. La Junta debe repasar tambin la lista de los miembros de iglesia, e inquirir cul es la condicin espiritual de cada uno de ellos, tomando las medidas necesarias para visitar a los enfermos, a los desanimados y a los apstatas. Los otros oficiales deben informar sobre las tareas de las que son responsables. Comisiones de la Junta Directiva. La Junta Directiva de la iglesia no debe permitir que otras actividades interfieran con la planificacin del evangelismo. En caso de que haya otros asuntos que insuman demasiado tiempo, la Junta puede nombrar comisiones para que se encarguen de aspectos especficos de los negocios de la iglesia, tales como proyectos financieros o de construccin. Esas comisiones deben pasar luego sus recomendaciones a la Junta Directiva de la iglesia (vase Notas, #8, p. 175). Reuniones de la Junta Escolar La escuela de la iglesia generalmente es supervisada por una comisin directiva. La iglesia designa a un presidente para dirigir sus reuniones. Se elige a un secretario encargado de las actas y los votos de las reuniones de la comisin. Esta comisin debe reunirse peridicamente. El presidente puede convocar reuniones especiales cuando haya necesidad. Algunas iglesias prefieren que la propia Junta Directiva de la iglesia, o que una subcomisin de la Junta Directiva, acte como comisin directiva de la escuela (vanse las pp. 88, 89).

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Asociacin Hogar y Escuela La Asociacin Hogar y Escuela debe reunirse mensualmente, y coordinar las actividades del hogar, la escuela y la iglesia. Se debe prestar atencin a la educacin de los padres, y ayudar a la escuela a obtener los recursos necesarios tales como: sala para los padres, libros, materiales de enseanza y equipos. El departamento de Educacin dispone de materiales para auxiliar a los lderes de la Asociacin Hogar y Escuela (vanse las pp. 87, 88). Las reuniones de jvenes Los lderes de los diversos grupos de jvenes de la iglesia deben organizar reuniones peridicas que incluyan a los jvenes de la iglesia en actividades significativas que los vinculen ms estrechamente con la iglesia y los preparen para el servicio til (vanse tambin las pp. 100-105). Las reuniones de la Sociedad de Jvenes Adventistas. Las reuniones de la Sociedad de Jvenes Adventistas deben agendarse peridicamente y centrarse en desarrollar los mbitos espiritual, mental y fsico de los jvenes de la iglesia. Las reuniones tambin deben proveer interaccin social cristiana y un programa de testificacin que apoye los planes generales de la iglesia local para la conquista de almas. La junta directiva del Ministerio Joven anima y coordina las actividades de la Sociedad de Jvenes Adventistas, y las de otras organizaciones de jvenes (vase la p. 102 y Notas, #9, p. 175). Las reuniones de la Sociedad de Menores Adventistas. Las reuniones de la Sociedad de Menores Adventistas son similares en propsito a las reuniones de la Sociedad de Jvenes Adventistas, pero destinadas a los menores. Si existe una escuela de iglesia, la Sociedad de Menores Adventistas generalmente forma parte del currculo espiritual de la escuela (vase Notas, #10, p. 175). Las reuniones del Club de Embajadores. Las reuniones del Club de Embajadores proporcionan programas especialmente diseados para satisfacer las necesidades de los jvenes de entre 16 y 21 aos, y promueve su compromiso con la Iglesia. Sus reuniones y otras actividades deben ser desarrolladas de acuerdo con los estatutos de la Asociacin y en coordinacin con otros ministerios para jvenes de la iglesia local. Las reuniones del Club de Conquistadores. Las reuniones del Club de Conquistadores ofrecen un programa especialmente diseado para satisfacer las necesidades de los menores y, en algunos lugares, reemplaz a la Sociedad de Menores de la iglesia local. En las iglesias donde subsisten las dos organizaciones, debe haber una estrecha coordinacin y cooperacin. Los Conquistadores funcionarn de acuerdo con las directivas impartidas por el departamento de Jvenes de la Asociacin. Las reuniones del Club de Aventureros. Las reuniones del Club de Aventureros ofrecen un programa especialmente diseado para los nios de la iglesia local que estn en la edad del Jardn de Infantes y los primeros aos de la escuela primaria, con el fin de fortalecer la relacin parental en el desarrollo temprano del nio. Las reuniones regulares y otras actividades deben conducirse en armona con las directivas de la

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Asociacin local, tal como estn bosquejadas en los manuales del Club, y en coordinacin con los otros rganos de la iglesia local relacionados con los jvenes y la familia. CAPTULO 11 Finanzas El plan bblico para el sostn de la obra de Dios es hacerlo por medio de los diezmos y las ofrendas de su pueblo. El Seor dice :Traed todos los diezmos al alfol y haya alimento en mi casa (Mal. 3:10). La Iglesia ha seguido este plan desde sus primeros das. El sistema de los diezmos y las ofrendas tena por objeto grabar en las mentes humanas una gran verdad, a saber, que Dios es la fuente de toda bendicin para sus criaturas, y que se le debe gratitud por los preciosos dones de su providencia (Patriarcas y profetas, p. 564). Los diezmos y las ofrendas dedicados a Dios son un reconocimiento de su derecho sobre nosotros por la creacin, y son tambin un reconocimiento de su derecho por la redencin. Por cuanto todo nuestro poder deriva de Cristo, esas ofrendas han de fluir de nosotros a Dios. Deben recordarnos siempre lo que, por la redencin, Dios tiene derecho a pedirnos, pues ese derecho abarca todo lo dems (Joyas de los testimonios, t. 3. p. 77). El diezmo es sagrado, reservado por Dios para l mismo. Debe trarselo a su tesorera con el fin de ser usado para sostener a los obreros evanglicos en su trabajo (Eventos de los ltimos das, p. 79). l ha dado a su pueblo un plan para obtener sumas suficientes con que financiar sus empresas. El plan de Dios, en el sistema del diezmo, es hermoso por su sencillez e igualdad. Todos pueden practicarlo con fe y valor porque es de origen divino. En l se combinan la sencillez y la utilidad [...].Todos pueden sentir que son capaces de hacer una parte para llevar a cabo la preciosa obra de salvacin. Cada hombre, mujer y joven puede llegar a ser un tesorero del Seor, un agente para satisfacer las demandas de la tesorera. Dice el apstol :Cada uno de vosotros aparte en su casa, guardando lo que por la bondad de Dios pudiere (1 Cor. 16:2) (Joyas de los testimonios, t. 1, pp. 367, 368). Dios ha dispuesto que la proclamacin del evangelio dependa de las labores y las ddivas de su pueblo. Las ofrendas voluntarias y el diezmo constituyen los ingresos de la obra del Seor. De los medios confiados al hombre, Dios reclama cierta porcin: la dcima parte. Los deja libres a todos de decidir si han de dar o no ms que esto (Los hechos de los apstoles, p. 62). Dios ha dado indicaciones especiales acerca del uso del diezmo. l no se propone que su obra quede estorbada por falta de recursos. [...] La porcin que Dios se ha reservado no ha de ser dedicada a ningn otro propsito que 129 el especificado por l. No se sienta nadie libre para retener su diezmo, para emplearlo segn su criterio. No se ha de emplear para uso propio en caso de emergencia, ni debe drsele la aplicacin que parezca conveniente, ni siquiera en lo que pueda considerarse como obra del Seor (Obreros evanglicos, pp. 236, 237).

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Mayordoma Los cristianos son los mayordomos de Dios, a quienes el Seor les confi sus bienes y, como socios suyos, son responsables de administrarlos en armona con sus directrices y sus principios. El consejo divino es que se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel (1 Cor. 4:2). Si bien el asunto de la mayordoma abarca muchos aspectos de la vida y la experiencia cristianas, no hay duda de que la mayordoma de nuestros medios es un aspecto vitalmente importante. Es un asunto que concierne a toda la familia de la iglesia, e implica nuestro reconocimiento de la soberana de Dios, de que es propietario de todas las cosas y de que derrama su gracia sobre nuestros corazones. Aunque este aspecto de la mayordoma cristiana se refiere a nuestras posesiones materiales, es, sin embargo, algo que influye muy decididamente sobre nuestra experiencia cristiana. El Seor requiere ciertas cosas de nosotros, para poder hacer ciertas cosas por nosotros. Nuestra obediencia voluntaria a lo que nuestro Padre celestial requiere de nosotros coloca este aspecto de la mayordoma en un alto plano espiritual. Nuestro Dios no nos exige arbitrariamente ni que lo sirvamos ni que lo reconozcamos con nuestros dones. Pero arregl las cosas de tal manera para que, cuando obramos en armona con l en esas cosas, fluyan sobre nuestros corazones grandes bendiciones espirituales. Dios desea que todos sus mayordomos sigan con exactitud las disposiciones divinas. No deben contradecir los planes del Seor llevando a cabo alguna obra de caridad, o dando algn regalo u ofrenda, cuando o como ellos, los instrumentos humanos, consideren conveniente. Los hombres practican un procedimiento muy pobre cuando procuran mejorar el plan de Dios e inventar un sustituto, haciendo prevalecer sus buenos impulsos en esta o aquella ocasin y oponindolos contra los requerimientos de Dios. Dios pide que todos respalden con su influencia sus propias disposiciones (Consejos sobre mayordoma cristiana, pp. 106, 107). El diezmo Reconociendo el plan bblico, y el solemne privilegio y la responsabilidad que descansa sobre los miembros de la iglesia como hijos de Dios y miembros de su cuerpo, que es la iglesia , se anima a todos a devolver un diezmo fiel (la dcima parte de sus ganancias o ingresos personales) a la tesorera de la denominacin. La iglesia local no usa ni gasta el diezmo, sino que lo remite al tesorero de la Asociacin. De esa forma, el diezmo de todas las iglesias fluye a la tesorera de Finanzas 131 la Asociacin local, que a su vez remite un porcentaje al siguiente nivel superior, en concordancia con los reglamentos de la Asociacin General y de la Divisin, para hacer frente a los gastos de llevar adelante la obra de Dios en sus respectivas esferas de responsabilidad y actividad. Estos reglamentos se crearon para regir la colecta y la distribucin de fondos en todo el mundo, y para dirigir los asuntos financieros de la causa. Los aspectos financieros y administrativos de la obra tienen gran importancia. No pueden separarse de la proclamacin del mensaje de salvacin, porque indudablemente forman parte integrante de l.

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La dadivosidad sistemtica y la unidad. El plan financiero de la denominacin sirve a un propsito ms amplio que el que aparece en los informes estadsticos y financieros. El sistema de compartir los fondos con los campos misioneros del mundo, tal como est delineado por el Libro de reglamentos de la Asociacin General, sirve al maravilloso propsito de unificar la obra espiritual de la Iglesia a lo largo del mundo. Cmo debe usarse el diezmo. El diezmo debe considerarse sagrado para la obra del ministerio, para la enseanza de la Biblia y para el sostn de la administracin de la Asociacin en el cuidado de las iglesias y las operaciones misioneras. El diezmo no debe gastarse en otros ramos de trabajo, tales como el pago de las deudas de las iglesias o de las instituciones, ni para programas de construccin, excepto cuando est aprobado por el Libro de reglamentos de la Asociacin General. Me ha sido dado un mensaje claro y bien definido para nuestro pueblo. Se me ha pedido que les comunique que estn cometiendo un error al dedicar el diezmo a diferentes propsitos que, aunque son buenos en s mismos, no son los objetivos para los que el Seor ha establecido el diezmo. Los que hacen este uso del diezmo se estn apartando de las disposiciones del Seor. Dios los juzgar por esto (consejos sobre mayordoma cristiana, p. 107). Cmo se devuelve el diezmo. El diezmo pertenece al Seor y debe entregarse, como un acto de adoracin, a la tesorera de la Asociacin a travs de la iglesia a la que el miembro pertenece. En caso de presentarse circunstancias inusitadas, los miembros de la iglesia deben consultar a los administradores de la Asociacin. Los obreros y los oficiales de iglesia deben dar el ejemplo. Se espera que los ancianos y otros oficiales, al igual que el pastor y los obreros de la Asociacin, y de otras instituciones, den un buen ejemplo de liderazgo al devolver el diezmo. Nadie continuar, ya sea como oficial de la iglesia local o como obrero de la Asociacin, si no se conforma a esta regla de liderazgo. Ofrendas Adems del diezmo, las Escrituras enfatizan nuestra obligacin de traer ofrendas al Seor. Las Escrituras clasifican la retencin de ofrendas igual que la retencin del diezmo, y la llaman un robo (Mal. 3:8). Desde los primeros das de la Iglesia, los miembros han seguido la prctica de dar ofrendas liberales para la causa de Dios, lo que ha redundado en gran prosperidad y bendicin para la obra de Dios. Adems del programa del Calendario de Ofrendas tradicional, donde se recoge cada ofrenda para un propsito especfico, la Asociacin General ha aprobado el sistema de Ofrendas Combinadas y el Plan de Dadivosidad Personal. La Junta Directiva de la Divisin est autorizada a determinar qu plan ser utilizado en su territorio.

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Ofrendas de la Escuela Sabtica. El mtodo ms extensamente usado y exitoso de la Iglesia, para ofrendar sistemticamente, es a travs de las ofrendas de la Escuela Sabtica, que se dedican a la obra misionera mundial. Otras ofrendas. Se recogen de tiempo en tiempo otras ofrendas para la obra de las misiones mundiales, y para proyectos generales y locales. Cuando se toma una ofrenda para la obra de las misiones mundiales o para un proyecto general o local, todo el dinero colocado en el platillo de la ofrenda debe ser contado como parte de esa ofrenda particular, a menos que el dador indique otra cosa. Donativos especiales para los campos. El sostn financiero de la obra mundial de la iglesia se basa en el sistema de presupuesto. Se conceden, a los diversos campos, asignaciones basadas en sus necesidades presupuestadas. Esta es una manera justa y equitativa de distribuir los fondos, que asegura a cada campo la recepcin de una porcin justa. Cuando se hacen donaciones especiales fuera del presupuesto regular a un Campo en particular, se crea una disparidad que pone en desventaja a todos los otros campos. Si esos donativos se dan con el propsito de empezar obra nueva, la obra comenzada as languidecera luego, cuando el donativo especial se hubiera terminado, o esa obra tendra que ser incluida en el presupuesto para su sostn futuro. As, los otros campos, con necesidades tal vez mayores, pero sin la oportunidad de darlas a conocer, quedaran privados de su parte equitativa de los fondos generales, reducidos para atender la obra comenzada con donativos especiales. La historia ha demostrado una y otra vez la sabidura de que nuestros miembros den generosa y lealmente sus ofrendas y sus donativos, a travs de los canales aceptados, con la satisfaccin de saber que cada Campo misionero comparte los beneficios de estas ofrendas. Ayuda a los pobres y a los necesitados. Se recogen ofrendas para los pobres y para los necesitados, con el fin de ayudar a los miembros de la iglesia que necesiten asistencia. Hasta donde sea posible, debe mantenerse una reserva, en este fondo, para atender los casos de emergencia. Sin embargo, la iglesia debe adoptar una actitud 133 benvola hacia todos los necesitados, por lo que la Junta Directiva de la iglesia puede destinar una parte del fondo de pobres para ayudar a la obra de la salud y la asistencia social promovida por la iglesia en favor de las familias de la comunidad. Presupuesto de la iglesia para gastos locales. El mtodo ms satisfactorio de proveer para los gastos locales de la iglesia es el plan del presupuesto. Antes de empezar el nuevo ao eclesistico, la junta directiva de la iglesia debe preparar cuidadosamente un presupuesto de gastos para sostener las actividades de la iglesia durante el siguiente perodo anual. Este presupuesto debe incluir todas las entradas y los gastos, incluyendo los relacionados con todos los departamentos. Debe hacer provisiones para todos los servicios, los seguros, las reparaciones, el servicio de limpieza (si es que debe pagarse), los gastos de la escuela de la iglesia y el sueldo de los maestros, el fondo de pobres, etc. (vase Notas #1, p. 176 para un ejemplo de presupuesto). Debe presentarse el presupuesto a la iglesia para que lo

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estudie y lo adopte, junto con los planes que aseguren la entrada de los fondos necesarios para equilibrar el presupuesto del ao entrante. Los fondos necesarios para hacer frente al presupuesto de gastos de la iglesia pueden recogerse por medio de ofrendas o abonos. Cada miembro, en proporcin con su capacidad financiera, debe tomar parte en el sostn de la iglesia local como tambin en el de la causa general. Consejos financieros generales Sobre la solicitacin de fondos. La solicitacin de fondos debe ajustarse a los siguientes procedimientos: 1. Ninguna Asociacin, iglesia o institucin, sin consejo y arreglo especial, debe proyectar una obra que requiera la solicitacin de fondos fuera de su propio territorio. Toda solicitacin que haga dentro de su propio territorio debe estar en armona con los reglamentos de la Asociacin local, de la Unin y de la Asociacin General. No se concede autorizacin, a los obreros denominacionales que representan intereses especiales en una parte del campo, para solicitar ayuda en favor de esa obra en cualquier otra parte del campo o en cualquier otra Asociacin, sin que se hayan hecho arreglos previos con los oficiales de esa Asociacin y se tenga su autorizacin por escrito. 2. Para proteger a las iglesias contra los pedidos de fondos no autorizados y fraudulentos, y con los que no tienen nada que ver con la denominacin, se reconocen los siguientes principios y mtodos: a. Los pastores y los oficiales de la iglesia no concedern el privilegio de usar el plpito para solicitar fondos a personas que no tengan el reconocimiento o la recomendacin de las autoridades de la Asociacin (vanse las pp. 116, 117). No se conceder permiso para solicitar dinero en pblico o en privado sin esta autorizacin. B .Todos los fondos recibidos para cualquier fin, en respuesta a los pedidos, pasarn a travs de los canales regulares de la iglesia. c. Los oficiales de la Asociacin y los de la iglesia local tomarn las medidas necesarias para impedir toda solicitud pblica no autorizada e ilegal. 3. No debe realizarse ninguna campaa para solicitar dinero usando publicaciones o alcancas con rtulos o fotografas de la Recoleccin Anual, fuera de la campaa de la Recoleccin Anual misma, sea para la obra local o para las misiones en el extranjero. La Unin y la Asociacin local deben dar los pasos necesarios para evitar cualquier violacin de esta importante norma. 4. Se les pide a los obreros interdivisin que visitan las iglesias de su patria, o que estn en contacto por correspondencia con su patria, que soliciten dinero nicamente para los proyectos incluidos en el presupuesto de subvenciones, cooperando as con las iglesias y las Asociaciones para recolectar los fondos necesarios con el fin de cubrir las subvenciones de las que depende nuestra obra misionera mundial. Todos esos fondos deben pasar por los conductos regulares. Mtodos cuestionables de recolectar fondos para la iglesia. La iglesia local debe oponerse en forma enrgica a todos los mtodos de naturaleza cuestionable para recolectar dinero.

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Cuando se necesita dinero para fines religiosos, a qu medios recurren muchas iglesias para obtenerlo? A ventas, a banquetes, a rifas y cosas parecidas. A menudo, los lugares consagrados al servicio divino son profanados por festines en que se bebe, se vende y se compra, y donde la gente se divierte. De este modo, desaparece en los jvenes el respeto por la casa de Dios y su culto. Disminuye el dominio propio. El egosmo, el apetito, el amor por la ostentacin, son estimulados y se fortifican con la prctica (Joyas de los testimonios, t. 3, p. 328). A medida que la obra de Dios se extienda, sern ms y ms frecuentes los pedidos de ayuda. Para que estas peticiones puedan atenderse, los cristianos deben prestar atencin al mandato: Traed todos los diezmos al alfol, y haya alimento en mi casa (Mal. 3:10). Si los profesos cristianos fueran fieles en traer a Dios sus diezmos y sus ofrendas, su tesorera estara repleta. No habra entonces que recurrir a ventas de caridad, loteras o reuniones de placer a fin de conseguir fondos para el sostn del evangelio (Los hechos de los apstoles, p. 278). Los diezmos y las ofrendas no son un depsito personal en custodia. Los diezmos y las ofrendas recibidos por la iglesia no forman un fondo en custodia para beneficio futuro de los donantes. Estos fondos se usan para los propsitos para los que fueron dados. Financiacin de los planes de construccin. Las juntas directivas de las iglesias deben consultar siempre a los oficiales de su Asociacin antes de incurrir en cualquiera clase de deuda. En la compra o en la construccin de edificios de iglesia, en ningn caso debe asumirse ningn compromiso, ni comenzar los trabajos de construccin, hasta que las juntas directivas de la Asociacin y la Unin hayan dado su aprobacin, despus de asegurarse que las provisiones financieras estn de acuerdo con las normas establecidas. Al dar su consejo, la Junta Directiva de la Asociacin debera tomar en consideracin el tamao de la congregacin, su capacidad financiera y la ubicacin del edificio. El manejo y la contabilizacin de los fondos. La recoleccin y el manejo de los fondos destinados a la obra del Seor es una responsabilidad sagrada. El canal correcto por el que fluyen estos fondos va primeramente del miembro individual a la iglesia local, donde el tesorero recibe los fondos (vanse las pp. 80-84). El tesorero desembolsa los fondos que estn destinados al uso de la iglesia local. El tesorero tiene en fideicomiso y remite al tesorero de la Asociacin los fondos que estn destinados al uso de la Asociacin o a propsitos generales. El tesorero de la Asociacin trabaja bajo la direccin de la Administracin. Los tesoreros de los diferentes niveles (iglesia local, Asociacin, Unin o Divisin/ Asociacin General) no actan de manera independiente. Trabajan bajo la autoridad de sus respectivas juntas directivas y desembolsan los fondos solo por voto de ellas. Revisin de cuentas. Todos los libros contables, desde los de la iglesia local hasta los de la Asociacin General, son revisados por auditores nombrados con ese fin. La regla de auditar los libros contables se aplica

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tambin a los libros de toda institucin dirigida y sostenida por la organizacin. Este sistema provee el mximo de seguridad en el manejo de los fondos (vase la p. 83). CAPTULO 12 Normas de la vida cristiana El elevado llamado de Dios en Cristo Jess La vida cristiana no es una leve modificacin ni una mejora de la antigua, sino una completa transformacin de la naturaleza. Esto significa la muerte al yo y al pecado, y una resurreccin a una nueva vida, como una nueva persona en Cristo Jess. El corazn del cristiano llega a ser la morada de Cristo por medio de la fe. Ese proceso ocurre al contemplar a Cristo, y considerar siempre a nuestro querido Salvador como nuestro mejor y ms honrado amigo, de manera que no lo ofendamos en ninguno de nuestros actos. De esta manera los cristianos tenemos la compaa de la presencia divina, y solamente cuando nos damos cuenta de esa presencia es cuando nuestros pensamientos son llevados cautivos a Cristo Jess y nuestros hbitos de vida se conforman con la norma divina (Testimonios para los ministros, 1977, pp. 387, 388). Debemos recordar que como escudo contra la tentacin e inspiracin para ser puros y sinceros, ninguna influencia puede igualar a la de la sensacin de la presencia de Dios (La educacin, p. 255). Ninguna parte de nuestra conducta escapa a su observacin. No podemos esconder nuestros caminos al Altsimo. [...] Todo acto, toda palabra, todo pensamiento estn tan exactamente anotados como si hubiera una sola persona en todo el mundo, y como si la atencin del Cielo estuviera concentrada sobre ella (Patriarcas y profetas, p. 217). El amor de Dios se extiende a todos, y a sus hijos en particular. Su odo est siempre abierto a los pedidos de su pueblo, a aquellos que se apartaron del mundo y se entregaron a l. De esta sagrada relacin emana un respeto y una reverencia que se manifiestan todos los das y en todas partes. Como cristianos, somos miembros de la familia real, hijos del Rey celestial. Por lo tanto, no debemos decir ninguna palabra, ni realizar ningn acto que pueda traer deshonor sobre el buen nombre que fue invocado sobre vosotros. Somos reformadores. En cada fase de la vida, d ebemos estudiar atentamente el carcter divino-humano, y preguntarnos siempre:Qu hara Jess si estuviera en mi lugar? Tal debiera ser la norma de vuestro deber (El ministerio de curacin, p. 391). Por medio de la iglesia remanente, Dios har, ante todo el universo, la demostracin final de la suficiencia del evangelio para salvar completamente a los hombres y a las mujeres del poder del pecado. Hoy en da se necesita que, como 136 miembros de iglesia, enfaticemos de nuevo las grandes normas de conducta cristiana y renovemos nuestra fidelidad a esos principios divinos. Todos deben alcanzar las altas normas de vida cristiana y mantenerse separados del mundo. Para ese fin, debemos recordar la admonicin del Seor: No amis al mundo, ni las cosas que estn en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no est en l (1 Juan 2:15).

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El estudio de la Biblia y la oracin La vida espiritual se sostiene por medio del alimento espiritual. Debemos mantener el hbito del estudio devocional de la Biblia y la oracin si queremos alcanzar la santidad. En esta poca en que somos bombardeados por la pgina impresa, la radio, la televisin, Internet y otros medios modernos de comunicacin, cuando miles de voces reclaman ser odas, tenemos que cerrar nuestros ojos y nuestros odos a mucho de lo que est tratando de entrar en nuestra mente y consagrarnos al Libro de Dios, al Libro de todos los libros, al Libro de la vida: la Biblia. Si dejamos de ser el pueblo del Libro, estaremos perdidos y nuestra misin fracasar. Solamente podemos esperar vivir la vida que est escondida con Cristo en Dios (Col. 3:3) y terminar su obra, si hablamos todos los das con Dios en oracin y escuchamos su voz hablndonos desde la Biblia. La oracin es una conversacin de dos vas, a travs de la cual los creyentes escuchan a Dios y hablan con l .Orar es el acto de abrir nuestro corazn a Dios como a un amigo (El camino a Cristo, p. 92). Por medio de la oracin sincera nos ponemos en comunicacin con la mente del Infinito, pero sin oracin incesante y vigilancia diligente, corremos el riesgo de volvernos indiferentes y de desviarnos del sendero recto (El camino a Cristo, pp. 96, 94). El hogar es la piedra fundamental de la iglesia, y un hogar cristiano es una casa de oracin .Padres y madres, por muy urgentes que sean vuestras ocupaciones, no dejis nunca de reunir a vuestra familia en torno del altar de Dios [...]. Quienes quieran llevar una vida de paciencia, amor y gozo, han de orar (El ministerio de curacin, p. 304). Nuestra relacin con la comunidad Si bien nuestra ciudadana est en los cielos; desde donde tambin esperamos al Salvador (Fil. 3:20), estamos todava en el mundo y somos parte integrante de la sociedad humana, y debemos compartir con nuestros semejantes ciertas responsabilidades en los problemas comunes de la vida. Como hijos de Dios, debemos ser conocidos, en todos los lugares donde vivamos, como ciudadanos notables por nuestra integridad cristiana y nuestro trabajo en favor del bien comn. Aunque nuestra principal responsabilidad se relaciona con la iglesia y con su comisin de predicar el evangelio del Reino a todo el mundo, debemos apoyar con nuestro servicio y nuestros medios, y hasta donde sea posible y coherente, todos los esfuerzos correctos en favor del orden y el mejoramiento social. Si bien debemos abstenernos de toda lucha poltica y social, debemos mantener siempre, tranquila y firmemente, una actitud intransigente en favor de la justicia y la rectitud en los asuntos cvicos, junto con una estricta fidelidad a nuestras convicciones religiosas. Tenemos la sagrada responsabilidad de ser ciudadanos leales de los gobiernos a los que pertenecemos, dando a Csar lo que es de Csar, y a Dios, lo que es de Dios (Mat. 22:21). La observancia del sbado El sbado es una prenda del amor de Dios por la humanidad. Es un monumento conmemorativo del poder de Dios manifestado en la creacin original; es tambin una seal de su poder para recrear y santificar la vida (Eze. 20:12), y su observancia es una evidencia de nuestra lealtad a l y de nuestra comunin con nuestro Redentor. El sbado ocupa un lugar muy especial en

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nuestra vida. El sptimo da de la semana, desde la puesta de sol del viernes hasta la puesta del sol del sbado (Lev. 23:32), es un regalo de Dios, una permanente seal de su gracia. Es un privilegio, es una cita especial con aquel que nos ama y a quien nosotros amamos, es un momento de tiempo sagrado apartado por la Ley eterna de Dios, es un da de deleite para la adoracin a Dios y el compaerismo con los dems (Isa. 58:13). El creyente le da la bienvenida al sbado con gozo y gratitud. El sbado oh!, hagan de l el da ms dulce y bendecido de toda la semana (The Faith I Live By, p. 36). El sbado [...] es tiempo de Dios, no nuestro; cuando lo violamos estamos robando a Dios [...]. Dios nos ha dado el conjunto de los seis das para hacer nuestro trabajo y se ha reservado nicamente uno. Este debera ser un da de bendicin para nosotros: un da cuando deberamos poner de lado todos nuestros asuntos seculares, y centralizar nuestros pensamientos en Dios y en el cielo (En los lugares celestiales, p. 152). No hemos de ensear a nuestros hijos que no deben ser felices durante el sbado, que es un error salir a dar un paseo al aire libre. Oh, no. Cristo condujo a sus discpulos a la orilla del lago durante el sbado y les ense. Sus sermones sabticos no siempre fueron predicados entre cuatro paredes (En los lugares celestiales, p. 152). [...] el amor de Dios ha puesto un lmite a las exigencias del trabajo. En su da, reserva a la familia la oportunidad de tener comunin con l, con la naturaleza y con su prji mo (La educacin, p. 251). Las horas del sbado pertenecen a Dios, y se deben usar solamente para l. Nuestro propio placer, nuestras propias palabras, nuestros propios negocios, nuestros propios pensamientos, no deben encontrar lugar en la observancia del da del Seor (Isa. 58:13). Reunmonos a la puesta del sol, en el seno de la familia, y demos la bienvenida al santo sbado con oracin y cnticos, y terminemos el da con oracin y expresiones de gratitud por su maravilloso amor. El sbado es un da especial para el culto en el hogar y en la iglesia, un da de gozo para nosotros mismos y para nuestros hijos, un da para aprender ms de Dios por medio de la Biblia y del gran libro de texto de la naturaleza. Es un da oportuno para visitar a los enfermos y trabajar por la salvacin de las almas. Los asuntos comunes de los seis das hbiles deben ser puestos a un lado. No debe realizarse ninguna tarea innecesaria. No deberamos dejar que los medios de comunicacin seculares ocupen nuestro tiempo en el santo da de Dios. El sbado no est destinado a ser un perodo de inactividad intil. La Ley prohbe el trabajo secular en el da de reposo del Seor; debe cesar el trabajo con el cual nos ganamos la vida; ninguna labor que tenga por fin el placer mundanal o el provecho es lcita en ese da. As como Dios abandon su trabajo de creacin y descans el sbado y lo bendijo, el hombre ha de dejar las ocupaciones de su vida diaria, y consagrar esas horas sagradas al descanso sano, al culto y a las obras santas (El Deseado de todas las gentes, p. 177).

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Un programa de actividades dirigido en armona con el espritu de la verdadera observancia del sbado har que este da bendito sea el ms feliz y el mejor de toda la semana, para nosotros y para nuestros hijos; un verdadero anticipo de nuestro descanso celestial. La reverencia por el lugar de culto Los cristianos que aprecian la omnipotencia de Dios, su santidad y su amor manifestarn siempre y en toda circunstancia un espritu de profunda reverencia hacia su Dios, su Palabra y su culto. La humildad y la reverencia deben caracterizar el comportamiento de todos los que se allegan a la presencia de Dios (Patriarcas y profetas, pp. 256, 257). Reconocern que la hora y el lugar de oracin son sagrados, porque Dios est all (Obreros evanglicos, p. 187).Vendrn a la casa de culto, no en forma descuidada, sino con espritu de meditacin y oracin, y evitarn toda conversacin innecesaria. Como padres, debemos instruir reverentemente a nuestros hijos en cuanto a cmo deben conducirse en la casa de Dios (1 Tim. 3:15). La instruccin fiel y la disciplina acerca de la reverencia hacia Dios y su culto, en el hogar, en la Escuela Sabtica y en la iglesia, durante los das de la infancia y la juventud, los ayudarn grandemente a mantener su lealtad en aos futuros. El ministro que siente lo sagrado que es el servicio de Dios promover, tanto por su ejemplo como por su enseanza y su conducta en el plpito, la reverencia, la sencillez, el buen orden y el decoro en la iglesia. La salud y la temperancia Nuestro cuerpo es templo del Espritu Santo (1 Cor. 6:9). [...] tanto el vigor mental como el espiritual dependen en gran parte de la fuerza y la actividad fsicas; todo lo que promueva la salud fsica promueve el desarrollo de una mente fuerte y un carcter equilibrado (La educacin, p. 195). Por esta razn, vivimos en forma inteligente, de acuerdo con los principios saludables del ejercicio fsico, la respiracin, la luz del sol, el aire puro, el uso del agua, el sueo y el descanso. Por conviccin, elegimos libremente alimentarnos en forma saludable, obedecer las leyes de salud, del dominio propio y de una dieta sana. Por lo tanto, nos abstenemos del alcohol en todas sus formas, del tabaco y de las drogas adictivas. Nos esforzamos por preservar nuestro equilibrio fsico y psicolgico, evitando todo tipo de excesos. La reforma y la enseanza en favor de la salud y la temperancia son partes inseparables del mensaje de la Iglesia. Hemos recibido instruccin, por medio de la mensajera escogida del Seor, en el sentido de que los que guardan sus mandamientos deben entrar en una relacin sagrada con l y, por la temperancia en el comer y el beber, guardar su mente y su cuerpo en las condiciones ms favorables para servirlo (Joyas de los testimonios, t. 3, p. 359).Tambin es el plan del Seor que la influencia restauradora de la reforma pro salud sea una parte del ltimo gran esfuerzo para proclamar el mensaje evanglico (El evangelismo, p. 193). Pertenecemos a Dios en cuerpo, alma y espritu. Es, por lo tanto, nuestro deber religioso observar las leyes de la salud, tanto para nuestro propio bienestar y felicidad como para poder servir ms eficientemente a Dios y a nuestros semejantes. El apetito debe ser dominado. La salud se

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promueve por la observancia inteligente de los principios de higiene, que tienen que ver con el aire puro, la ventilacin, la vestimenta adecuada, la limpieza, el ejercicio y la recreacin apropiados, el sueo y el descanso adecuados, y la alimentacin sana y equilibrada. Dios provey al hombre abundante variedad de alimentos, suficiente para satisfacer todas las necesidades dietticas. Las frutas, los granos y los vegetales, preparados de una manera sencilla [...] complementados con leche o crema, constituyen el rgimen ms saludable (Consejos sobre la salud, p. 113). Cuando se practican los principios de la vida sana, no se sentir la necesidad de estimulantes. La abstinencia del uso de bebidas alcohlicas y de tabaco fue, desde los primeros das de este movimiento, una condicin para ser miembro de la Iglesia Adventista del Sptimo Da (vanse las pp. 47, 49, 62, 91, 163, 164). Dios nos dio gran luz sobre los principios de salud, y la investigacin cientfica moderna confirm abundantemente estos principios. La vestimenta Como cristianos adventistas, fuimos llamados a salir del mundo. La verdadera religin, que entra en cada aspecto de la vida, tiene que tener una influencia modeladora en todas nuestras actividades. Nuestros hbitos de vida deben basarse en principios y no en el ejemplo del mundo que nos rodea. Las costumbres y las modas pueden cambiar con los aos, pero los principios relativos a la debida conducta son siempre los mismos. La vestimenta es un factor importante en el carcter cristiano. En los primeros tiempos de nuestra historia, Elena de White escribi que el propsito de la vestimenta cristiana es proteger al pueblo de Dios de la influencia corruptora del mundo, como tambin para promover la salud fsica y moral (Consejos sobre la salud, p. 600). Ella tambin aconseja que debemos evitar la ostentacin llamativa y los adornos profusos, las modas pasajeras y extremas, particularmente las que violan las normas de la modestia, y que nuestra vestimenta debe ser, hasta donde sea posible ,de buena calidad, de colores apropiados y adecuados para el uso. Deberamos escogerla por su durabilidad ms bien que para la ostentacin. Nuestra indumentaria debe caracterizarse por la modestia, la belleza, la gracia y las c ualidades propias de la sencillez natural (Mensajes para los jvenes, p. 350). El pueblo de Dios debe situarse siempre entre los conservadores en materia de vestimenta, y no dejar que llene la mente el problema del vestido (El evangelismo, p. 202). El vestir sencillamente y abstenerse de ostentar joyas y adornos de toda clase est de acuerdo con nuestra fe (Joyas de los testimonios, t. 1, p. 350). En las Escrituras, se ensea con claridad que el uso de joyas es contrario a la voluntad de Dios. El apstol Pablo nos exhorta a vestirnos no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos (1 Tim. 2:9). El llevar joyas y ornamentos es un esfuerzo por atraer la atencin, que no est de acuerdo con el olvido de s mismo que debe manifestar el cristiano. En algunos pases, la costumbre de usar el anillo matrimonial es considerada como algo imperativo, y lleg a ser, en la mente de la gente, un criterio de virtud y, por lo tanto, no es

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considerado como un ornamento. En tales circunstancias, no sentimos que debamos condenar esta prctica. Recordemos que no es el atavo exterior lo que expresa el verdadero carcter cristiano, sino el interno, el del corazn, en el incorruptible ornato de un espritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios (1 Ped. 3:3, 4). Debe evitarse el uso de los cosmticos que chocan con el buen gusto y los principios de la modestia cristiana. El aseo y la conducta cristiana deben observarse en el cuidado de la persona que est en todo tiempo tratando de agradar y representar correctamente a Cristo, nuestro Seor. Los padres cristianos deben hace valer el peso de su ejemplo, instruccin y autoridad, para inducir a sus hijos y a sus hijas a vestirse con modestia, y conquistar as el respeto y la confianza de quienes los conocen. Que nuestros hermanos se consideren bien vestidos solo cuando hayan cumplido con las normas de la modestia en el uso de una vestimenta de buen gusto y conservadora. La sencillez La sencillez fue un rasgo fundamental de la Iglesia desde su fundacin. Debemos seguir siendo un pueblo llamado a llevar un estilo de vida sencillo. El aumento de la pompa en la religin es siempre paralelo a una declinacin en el poder espiritual. As como [...] la vida de Cristo estableca un marcado contraste con el despliegue y la ostentacin de su tiempo (La educacin, p. 77), la sencillez y el poder del mensaje adventista deben destacarse en notable contraste con el despliegue mundano de nuestros das. El Seor condena los gastos exorbitantes para complacer el orgullo y el amor a la ostentacin (Testimonios para los ministros, 1977, p. 179). En armona con estos principios, la sencillez y la economa deben caracterizar nuestros ejercicios de colacin de grados, las ceremonias matrimoniales en nuestras iglesias y todos los dems servicios de la iglesia. Los medios de comunicacin modernos Al igual que el cuerpo, la mente necesita tambin alimento nutritivo para su renovacin y fortalecimiento (2 Cor. 4:6). La mente es la medida del hombre. El alimento intelectual es, por lo tanto, de la mxima importancia en el desarrollo del carcter y en la realizacin de los propsitos de nuestra vida. Por esta razn, nuestros hbitos mentales deben revisarse cuidadosamente. Lo que escogemos leer, or mirar, ya sea un libro o una revista, la radio o la televisin, Internet u otros medios modernos de comunicacin, moldea e impacta nuestro carcter. Los libros y otras publicaciones se encuentran entre los agentes ms valiosos para la educacin y la cultura, pero estos elementos deben ser bien elegidos y correctamente usados. Existe una riqueza de buenas publicaciones, tanto de libros como de revistas; pero existe tambin un diluvio de publicaciones perniciosas, presentadas a menudo de la manera ms atractiva, pero perjudiciales para la mente y la moral. Las historias de desenfrenada aventura y moral relajada, se trate de hechos reales o de ficcin, donde sea que se presenten, son inconvenientes para los cristianos de cualquier edad. Los que han fomentado el hbito de leer rpidamente historias excitantes estn estropeando su fuerza mental e inhabilitndose para el pensamiento y la investigacin vigorosos (Mensajes para

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los jvenes, p. 278). Se nos dice que, juntamente con otros malos resultados provenientes del hbito de leer obras de ficcin, esta clase de lecturas incapacita al alma para contemplar los grandes problemas del deber y del destino y produce hasto de los deberes prcticos de la vida (Consejos para los maestros, pp. 370, 371). La radio, la televisin e Internet cambiaron toda la atmsfera de nuestro mundo moderno y nos pusieron en fcil contacto con la vida, el pensamiento y los acontecimientos de todo el globo. La radio y la televisin son grandes agentes educadores. Estos medios nos permiten ampliar grandemente nuestro conocimiento de los acontecimientos mundiales, y disfrutar de importantes discusiones y de la mejor msica. Sin embargo, y lamentablemente, la radio y la televisin tambin llevan a sus audiencias, casi de continuo, representaciones ficticias y muchas otras influencias que no son ni sanas ni elevadoras. Si no usamos el discernimiento y la decisin, convertirn nuestros hogares en teatros y escenarios de espectculos comunes y srdidos. La seguridad para nosotros mismos y para nuestros hijos se halla en que nos decidamos, con la ayuda de Dios, a seguir el consejo del apstol Pablo: Por lo dems, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad (Fil. 4:8). La recreacin y el entretenimiento La recreacin es un buen refrigerante para las facultades mentales y fsicas. Una mente vigorosa y sana, en vez de pedir diversiones mundanas, encontrar una renovacin de las fuerzas en la buena recreacin. Muchas de las diversiones que son populares en el mundo hoy, aun entre aquellos que se llaman cristianos, tienden al mismo fin que perseguan las de los paganos. Son, en verdad, pocas las diversiones que Satans no aprovecha para destruir a las almas. Por medio de las representaciones dramticas, ha obrado durante siglos para excitar las pasiones y glorificar el vicio. La pera, con sus exhibiciones fascinadoras y su msica embelesadora, las mascaradas, los bailes y los juegos de naipes son cosas que usa Satans para quebrantar las vallas de los principios sanos y abrir la puerta a la sensualidad. En toda reunin de placer donde se fomente el orgullo o se d rienda suelta al apetito, donde se lo induzca a uno a olvidarse de Dios y a perder de vista los intereses eternos, all est Satans rodeando a las almas con sus cadenas (Patriarcas y profetas, p. 491, vanse tambin las pp. 163, 164 de este Manual). Debemos evitar lo que dramatice, presente grficamente o insine los pecados y los crmenes de la humanidad: homicidios, adulterios, robos y otros males semejantes, que son responsables en medida no pequea del presente desmoronamiento de la moralidad. En su lugar, deberamos deleitarnos en el gran mundo de la naturaleza creada por Dios, y en el encanto de los elementos humanos, y en la manera divina de obrar. Otra forma de diversin que ejerce una mala influencia es el baile .La diversin del baile, como se practica actualmente, es una escuela de depravacin, una terrible maldicin para la

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sociedad (Mensajes para los jvenes, p. 397; vanse 2 Cor. 6:15-18; 1 Juan 2:15-17; Sant. 4:4; 2 Tim. 2:19-22; Efe. 5:8-11; Col. 3:510). La recreacin es esencial. Pero, en lugar de unirnos a las multitudes que son amadores de los deleites ms que de Dios, deberamos esforzarnos por lograr que nuestra recreacin y nuestra amistad estn centradas en Cristo y en su iglesia. La msica Se empleaba la msica con un propsito santo, para elevar los pensamientos hacia aquello que es puro, noble y enaltecedor, y para despertar en el alma la devocin y la gratitud hacia Dios (Patriarcas y profetas, p. 644). Jess mantena comunin con el Cielo mediante el canto (El Deseado de todas las gentes, p. 54). La msica es una de las artes ms sublimes. La buena msica no solo proporciona placer, sino tambin eleva la mente y cultiva las ms finas cualidades. Dios us a menudo los cantos espirituales para conmover el corazn de los pecadores y llevarlos al arrepentimiento. La msica degradada, por el contrario, quebranta la moralidad y nos aparta de nuestra relacin con Dios. Debe ejercerse gran cuidado en la eleccin de la msica en nuestro hogar, en las reuniones sociales, en las escuelas y en las iglesias. Cualquier meloda que participe de la naturaleza del jazz, del rock o de otras formas hbridas semejantes, o cualquier expresin del lenguaje que se refiera a sentimientos tontos y triviales, sern rehuidas (vanse las pp. 92, 96, 143). Conclusin Rodeados por los peligros de los ltimos das, teniendo la responsabilidad de pregonar rpidamente el ltimo ofrecimiento de salvacin al mundo, y enfrentando el Juicio que culminar con el establecimiento de la justicia universal, consagrmonos de todo corazn a Dios, en cuerpo, alma y espritu, decididos a sostener las altas normas de vida que deben caracterizar a los que esperan el regreso de su Seor. CAPTULO 13 Matrimonio, divorcio y nuevo casamiento Relaciones sociales Dios nos dio el instinto social para nuestro deleite y provecho. Merced al trato mutuo, el entendimiento se pule y refina; por el trato social, se formalizan relaciones y amistades que acaban en una unidad de corazn y en una atmsfera de amor agradables a la vi sta del cielo (Joyas de los testimonios, t. 2, p. 438). La correcta asociacin de los sexos es de beneficio recproco, pero tales asociaciones deben mantenerse en un plano elevado, y con el debido respeto a las normas y las restricciones que fueron prescritas para la proteccin de la sociedad y de la persona. El propsito de Satans es pervertir todo lo bueno; y la perversin de lo mejor a menudo conduce a lo que es peor. En nuestros das, los ideales que hacen que esa relacin social sea segura y feliz se estn desintegrando en un grado alarmante. Bajo la influencia de la pasin no refrenada por los principios

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morales y religiosos, la asociacin entre los sexos degener en grado alarmante en libertinaje y licenciosidad, perversiones sexuales, incesto y abuso sexual de menores. Millones de personas han abandonado las normas cristianas de conducta, y estn cambiando las agradables y sagradas experiencias del matrimonio y la paternidad por los amargos frutos de la concupiscencia, llenos de dolor y remordimiento. Estos males no solo estn minando la estructura familiar de la sociedad, sino tambin el desmoronamiento de la familia estimula y desarrolla, a su vez, esos y otros males. Los resultados, en las vidas distorsionadas de nios y de jvenes, son angustiantes y despiertan nuestra piedad, mientras los efectos sobre la sociedad no solo son desastrosos sino tambin acumulativos. Estas prcticas malignas se han tornado ms abiertas y amenazadoras para los ideales y los propsitos del hogar cristiano. El adulterio, la pornografa, el abuso de toda clase (incluyendo el abuso sexual del cnyuge, de los nios y de los ancianos), el incesto, el abuso sexual de nios, y las prcticas homosexuales y lsbicas son algunas de las perversiones evidentes del plan original de Dios e ilustran la ruptura de la humanidad. Como se niega la clara intencin de los pasajes bblicos (vanse xo. 20:14; Lev. 18:22, 29; 20:13; 1 Cor. 6:9; 1 Tim. 1:10; Rom. 1:20-32) y se desprecian sus amonestaciones para dar lugar a opiniones humanas, prevalece mucha incertidumbre y confusin. Desde la antigedad, el plan de Satans siempre ha sido hacer que las personas se olviden de que Dios 145 es su Creador y de que, cuando cre Dios al hombre a su imagen, varn y hembra los cre (Gn. 1:27). Si bien la Palabra de Dios delinea claramente los resultados degradantes de la obsesin del mundo por el sexo y el amor, y la bsqueda de los placeres sexuales, Cristo vino para destruir las obras del diablo y restablecer la relacin de los seres humanos con su Creador. As, aunque cados en Adn y cautivos del pecado, cuando estamos en Cristo recibimos pleno perdn y el derecho de escoger nuevamente el mejor camino, el camino de la completa renovacin. Todos podemos librarnos de las garras de las prcticas pecaminosas mediante la cruz y mediante el poder del Espritu Santo, al ser restaurados a la imagen de nuestro Creador. Como padres y guas espirituales de los jvenes, nos incumbe enfrentar sin falsa modestia los hechos de las condiciones sociales, para comprender con ms simpata los problemas que enfrenta la presente generacin de jvenes, para proporcionarles el mejor ambiente, para acercarnos tanto a ellos en espritu como para poder inculcarles los ideales de vida, y la inspiracin y el poder de la religin cristiana. Independientemente de los errores de nuestros padres o de nuestros pares, es nuestra responsabilidad y privilegio conocer y mantener los ms altos ideales de la virilidad y la femineidad cristianas. El estudio reverente de la Biblia, una profunda familiarizacin con las obras de la naturaleza, una firme salvaguardia de las sagradas facultades del cuerpo, el propsito sincero, la constancia en la oracin, y el sincero y abnegado ministerio en favor de las necesidades de otros formarn un carcter que resistir todo mal y nos har una influencia elevadora en la sociedad.

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Las reuniones sociales de los adultos y de los jvenes deben ser ocasiones dedicadas no a diversiones livianas y frvolas, sino a la feliz convivencia social, y al perfeccionamiento de las cualidades de la mente y del alma. La buena msica, la conversacin elevada, los buenos recitales, las proyecciones apropiadas, fijas o cinematogrficas, los juegos cuidadosamente seleccionados por su valor educativo y, sobre todo, la elaboracin y la ejecucin de planes dedicados al esfuerzo misionero, pueden proveer programas para reuniones sociales que bendecirn y fortalecern la vida de todos. El Ministerio Joven de la Asociacin General public informacin til y sugerencias prcticas para la direccin de reuniones sociales, y a fin de proporcionar una gua para otras relaciones sociales. Nuestros hogares son, incuestionablemente, los mejores sitios para las reuniones sociales. En los grandes centros donde es imposible celebrarlas all, y donde no hay un centro social nuestro, debe conseguirse un lugar adecuado, libre de las influencias que destruyen las normas cristianas, ms bien que un lugar que sea usado para diversiones comercializadas y deportes, tales como salones sociales y pistas de patinaje, que pueden sugerir una atmsfera contraria a las normas cristianas. Los adultos como consejeros La asociacin feliz y cordial de los adultos con los jvenes es una de las influencias ms sanas en la vida de los nios y de los jvenes. Existe el peligro de que tanto los padres como los maestros [...] no mantengan suficientes relaciones sociales con sus hijos o con sus alumnos (Joyas de los testimonios, t. 1, p. 317). Nuestros colegios y otras instituciones tienen el deber de cuidar de la moral y la reputacin de los jvenes que se hallan a su cargo. Como padres, deberamos sostener enrgicamente los reglamentos de las instituciones en las que colocamos a nuestros hijos, e instituir en nuestros hogares iguales salvaguardias. Para hacer esto posible, debemos aprender a ser compaeros bienvenidos de nuestros hijos. Pero incumbe principalmente a los mismos jvenes no hacer del acompaamiento una asociacin tediosa y desagradable, sino una relacin honrosa y feliz. El noviazgo El noviazgo es un perodo preparatorio durante el cual un hombre y una mujer, que ya se sienten atrados mutuamente, llegan a conocerse mejor, preparndose as para el futuro matrimonio. Los que piensan en casarse deben pesar cada sentimiento y cada manifestacin del carcter de la persona con quien se proponen unir su suerte. Cada paso dado hacia el matrimonio debe ser acompaado de modestia, sencillez y sinceridad, as como del serio propsito de agradar y honrar a Dios. El matrimonio afecta la vida ulterior en este mundo y en el venidero. El cristiano sincero no har planes que Dios no pueda aprobar (El ministerio de curacin, p. 277). No seguir estos principios en el noviazgo cristiano puede conducir a la tragedia. La unidad del esposo y la esposa en sus ideales y propsitos es un requisito para un hogar feliz y de xito. Las diferencias con respecto a la religin a menudo echan a perder la felicidad de los hogares en los cuales los cnyuges tienen

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creencias religiosas diferentes, y producen confusin, perplejidad y fracaso en la educacin de los hijos. Las Escrituras aconsejan: No os unis en yugo desigual con los incrdulos (2 Cor. 6:14). El vnculo de la familia es el ms estrecho, el ms ti erno y sagrado de la tierra. Estaba destinado a ser una bendicin para la humanidad. Y lo es siempre que el pacto matrimonial sea sellado con inteligencia, en el temor de Dios y con la debida consideracin de sus responsabilidades (El hogar adventista, p. 14). La adoracin a Dios, la observancia del sbado, la recreacin, el compaerismo, el uso de los recursos financieros y la educacin de los hijos son componentes responsables por las relaciones familiares felices. Pero, como las divergencias en esos asuntos pueden llevar frecuentemente al deterioro de esas relaciones, al desnimo e incluso a la prdida completa de la experiencia cristiana, una preparacin adecuada para el matrimonio debe incluir el aconsejamiento pastoral prematrimonial en dichos asuntos. Andarn dos juntos si no estuvieren de acuerdo? (Ams 3:3). La felicidad y la prosperidad del matrimonio dependen de la unidad que haya entre los esposos; pero entre el creyente y el incrdulo hay una diferencia radical de gustos, inclinaciones y propsitos. Sirven a dos seores, entre los cuales la concordia es imposible. Por puros y rectos que sean los principios de una persona, la influencia de un cnyuge incrdulo tender a apartarla de Dios (Patriarcas y profetas, p. 172). El Espritu de Profeca nos aconseja consistentemente contra el matrimonio entre los creyentes y los no creyentes, y aade otras advertencias contra la unin con otros cristianos que no han aceptado la verdad para este tiempo (Joyas de los testimonios, t. 2, p. 121; Te stimonios para la iglesia, t. 5, p. 342). Es ms probable que el matrimonio perdure y que la vida familiar cumpla el plan divino, si el esposo y la esposa estn unidos y vinculados por los mismos valores espirituales y estilos de vida. Por estas razones, la Iglesia desaconseja enrgicamente el casamiento entre un adventista y un no adventista, y exhorta firmemente a los ministros adventistas a no oficiar en estas ceremonias matrimoniales. La Iglesia reconoce que es prerrogativa de la persona tomar la decisin final en cuanto a la eleccin del futuro cnyuge. Sin embargo, la iglesia espera que, si el miembro de iglesia elige como consorte a una persona que no es miembro de la Iglesia, ambos comprendan que un ministro adventista del sptimo da, que asumi el compromiso de sostener los principios arriba sealados, no puede realizar un casamiento as. Si, a pesar de todo, un miembro de la Iglesia decide entrar en un convenio matrimonial de ese tipo, la iglesia debe demostrarle amor e inters, con el objeto de animar a la pareja a llegar a la completa unidad en Cristo. Matrimonio El matrimonio es una institucin divina establecida por Dios mismo antes de la cada del hombre, cuando todas las cosas, incluso el matrimonio, eran buenas en gran manera (Gn. 1:31).Por tanto, dejar el hombre a su padre y a su madre, y se unir a su mujer, y sern una sola

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carne (Gn. 2:24).Dios celebr la primera boda. De manera que la institucin del matrimonio tiene como su Autor al Creador del universo .Honroso es en todos el matrimonio. Fue una de las primeras ddivas de Dios al hombre, y es una de las dos instituciones que, despus de la cada, llev Adn consigo al salir del paraso (El hogar adventista, pp. 21, 22). La intencin de Dios era que el matrimonio de Adn y Eva fuera el modelo para todos los matrimonios futuros, y Cristo sancion este concepto original cuando dijo:No habis ledo que el que los hizo al principio, varn y mujer los hizo? y dijo: Por esto, el hombre dejar padre y madre, y se unir a su mujer, y los dos sern una sola carne. As que, no son ya ms dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios junt, no lo separe el hombre (Mat. 19:5, 6). El matrimonio, instituido as por Dios, es una relacin mongama heterosexual entre un hombre y una mujer. El matrimonio es un compromiso mutuo para toda la vida entre el esposo y la esposa, y entre la pareja y Dios (Mar. 10:29; Rom. 7:2). El apstol Pablo seala que la entrega que Cristo tiene por la iglesia es un modelo de la relacin entre el esposo y la esposa (Efe. 5:31, 32). Dios desea que la relacin matrimonial sea tan permanente como la relacin de Cristo con la iglesia. La intimidad sexual dentro del matrimonio es un sagrado regalo de Dios para la familia humana. Es una parte integral del matrimonio, reservada nicamente para el matrimonio (Gn. 2:24; Prov. 5:5-20). Esta intimidad, concebida para ser disfrutada exclusivamente entre el esposo y la esposa, promueve un acercamiento, una felicidad y una seguridad cada vez mayores, y asegura la perpetuacin de la raza humana. La unidad en el matrimonio se logra a travs del amor y el respeto mutuos. Ninguno de los dos es superior (Efe. 5:21-28). El matrimonio es una unin para toda la vida y un smbolo de la unin entre Cristo y su iglesia. El espritu que Cristo manifiesta hacia su iglesia es el espritu que los esposos han de manifestar el uno para con el otro (El hogar adventista, p. 82). La Palabra de Dios condena la violencia en las relaciones personales (Gn. 6:11, 13; Sal. 11:5; Isa. 58:4, 5; Rom. 13:10; Gl. 5:19-21). El espritu de Cristo es amar y aceptar, esforzarse por sostener y fortalecer a las personas, en vez de abusar de ellas y degradarlas (Rom. 12:10; 14:19; Efe. 4:26; 5:28, 29; Col. 3:814; 1 Tes. 5:11). No hay cabida, entre los seguidores de Cristo, para el control tirnico y el abuso de poder (Mat. 20:25-28; Efe. 6:4). La violencia dentro del matrimonio y la familia es aborrecible (vase El hogar adventista, p. 312). Ninguno de los dos debe tratar de dominar. El Seor ha present ado los principios que deben guiarnos. El esposo debe amar a su esposa como Cristo am a la iglesia. La mujer debe respetar y amar a su marido. Ambos deben cultivar un espritu de bondad, y estar bien resueltos a nunca perjudicarse ni causarse pena el uno al otro (Joyas de los testimonios, t. 3, p. 97). La entrada del pecado afect negativamente al matrimonio. Cuando Adn y Eva pecaron, perdieron la unidad que haban disfrutado con Dios y el uno con el otro (Gn. 3:6-24). Su relacin qued marcada con el sentimiento de culpa, la vergenza, el reproche y el dolor. Dondequiera que reine el pecado, sus lamentables efectos sobre el matrimonio incluyen alienacin, infidelidad,

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descuido, abuso, perversin sexual, dominio de un cnyuge sobre el otro, violencia, separacin, abandono y divorcio. Los matrimonios que incluyen ms de un cnyuge son tambin una expresin de los efectos del pecado sobre la institucin del matrimonio. Estos matrimonios, aunque se practicaron en tiempos del Antiguo Testamento, no estn en armona con el plan divino. El plan de Dios para el matrimonio requiere que su pueblo trascienda las costumbres de la cultura popular que estn en conflicto con el punto de vista bblico. El concepto cristiano del matrimonio incluye lo siguiente: 1. El ideal divino es restaurado en Cristo. Al redimir al mundo del pecado y de sus consecuencias, Dios se propuso tambin restaurar el matrimonio a su ideal original. Eso es lo que se espera que ocurra en las vidas de los que nacieron de nuevo en el reino de Cristo, aquellos cuyos corazones estn siendo santificados por el Espritu Santo y tienen como principal propsito en la vida la exaltacin del Seor Jesucristo. (Vanse tambin 1 Ped. 3:7; El discurso maestro de Jesucristo, pp. 56-58.) 2. La unicidad y la igualdad son restauradas en Cristo. El evangelio enfatiza el amor, y la sumisin mutua del esposo y la esposa (1 Cor. 7:3, 4; Efe. 5:21). El modelo para el liderazgo del esposo es el amor abnegado y el servicio que Cristo da a la iglesia (Efe. 5:24, 25).Tanto Pedro como Pablo hablan acerca de la necesidad de respeto dentro de la relacin matrimonial (1 Ped. 3:7; Efe. 5:22, 23). 3. La gracia est a disposicin de todos. Dios desea restaurar a su integridad y reconciliar con l a todos los que han fallado en alcanzar la norma divina (2 Cor. 5:19). Esto incluye a quienes sufrieron la ruptura de las relaciones matrimoniales. 4. El papel de la iglesia. Tanto Moiss en el Antiguo Testamento como Pablo en el Nuevo Testamento se ocupan de los problemas causados por la ruptura matrimonial (Deut. 24:1-5; 1 Cor. 7:11).Aunque ambos sostuvieron y afirmaron el ideal, trabajaron de una manera constructiva y redentora con los que no estaban a la altura de la norma divina. De la misma manera, la iglesia de hoy ha sido llamada a sostener y afirmar el ideal de Dios para el matrimonio y, al mismo tiempo, ser una comunidad que reconcilia, perdona y sana, mostrando comprensin y simpata cuando se deshace el matrimonio. El divorcio El divorcio es contrario al plan original de Dios cuando cre el matrimonio (Mat. 19:3-8; Mar. 10:2-9), pero la Biblia no guarda silencio al respecto. Debido a que el divorcio ocurri como parte de la experiencia de la humanidad cada, se provey legislacin bblica para limitar el dao que caus (Deut. 24:14). La Biblia consistentemente trata de exaltar el matrimonio y desalentar el divorcio, describiendo los deleites del amor y la fidelidad matrimoniales (Prov. 5:18-20; Cant. 2:16; 4:9-5:1), refirindose al matrimonio como una relacin semejante a la que Dios tiene con su pueblo (Isa. 54:5; Jer. 3:1), enfocando las posibilidades del perdn y de la renovacin marital (Ose. 3:1-3), y sealando su

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aversin al divorcio y a las desdichas que causa (Mal. 2:15, 16). Jess restaur la idea del matrimonio tal como fue concebida en la creacin: como un compromiso para toda la vida entre un hombre y una mujer, y entre la pareja y Dios (Mat. 19:4-6; Mar. 10:6-9). Muchas instrucciones bblicas ratifican el matrimonio y procuran corregir problemas que tienden a debilitar o destruir su fundamento (Efe. 5:21-33; Heb. 13:4; 1 Ped. 3:7). El matrimonio descansa sobre los principios del amor, la lealtad, la exclusividad, la confianza y el apoyo que se prodigan ambos cnyuges en obediencia a Dios (Gn. 2:24; Mat. 19:6; 1 Cor. 13; Efe. 5:21-29; 1 Tes. 4:1-7). Cuando se violan estos principios, las Escrituras reconocen que circunstancias trgicas pueden destruir el matrimonio. La gracia divina es el nico remedio para la ruptura que causa el divorcio. Cuando el matrimonio fracasa, se debe animar a los que una vez fueron cnyuges a examinar su experiencia y buscar la voluntad de Dios para sus vidas. Dios proporciona consuelo a los que fueron heridos. Dios acepta tambin el arrepentimiento de las personas que cometen los pecados ms destructivos, aun aquellos pecados que acarrean consecuencias irreparables (2 Sam. 11; 12; Sal. 34:18; 86:5; Joel 2:12, 13; Juan 8:2-11; 1 Juan 1:9). Las Escrituras reconocen el adulterio y la fornicacin (Mat. 5:32), as como el abandono que hace del matrimonio un cnyuge incrdulo (1 Cor. 7:10-15), como razones vlidas para el divorcio. No hay una enseanza directa en las Escrituras con relacin a un nuevo casamiento despus del divorcio. Sin embargo, hay una fuerte inferencia al respecto en las palabras de Jess, registradas en Mateo 19:9, que permitira el nuevo casamiento de la persona que ha permanecido fiel, pero cuyo cnyuge fue infiel al voto matrimonial. Posicin de la Iglesia sobre el divorcio y el nuevo casamiento Reconociendo las enseanzas bblicas sobre el matrimonio, la Iglesia es consciente de que las relaciones matrimoniales estn, en muchos casos, por debajo del ideal. El problema del divorcio y del nuevo casamiento puede verse en su verdadera dimensin solamente cuando se lo mira desde el punto de vista del Cielo y contra el trasfondo histrico del Jardn del Edn. El centro del santo plan de Dios para nuestro mundo fue la creacin de seres hechos a su imagen que se multiplicaran y llenaran la tierra, y viviran juntos en pureza, armona y felicidad. El Seor hizo a Eva del costado de Adn y se la dio como su esposa. As se estableci el matrimonio, siendo Dios el autor de la institucin y l mismo el oficiante del primer casamiento. Despus de que el Seor le revel a Adn que Eva era verdaderamente hueso de sus huesos y carne de su carne, nunca podra surgir en su mente alguna duda de que ellos dos eran una sola carne. Ni podra jams levantarse una duda, en la mente de ninguno de los integrantes de la santa pareja, acerca de que la intencin de Dios era que su hogar perdurara para siempre. La Iglesia adhiere sin reservas a este concepto del matrimonio y del hogar, creyendo que cualquier degradacin de este elevado criterio es, hasta ese punto, una degradacin del ideal celestial. La creencia de que el matrimonio es una institucin divina se basa en las Sagradas

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Escrituras. Por lo tanto, pensamiento y razonamiento en el perplejo campo del divorcio y de un nuevo matrimonio debe armonizarse constantemente con aquel santo ideal revelado en el Edn. La Iglesia cree en la ley de Dios y en la misericordia perdonadora de Dios. Cree que los que cometieron transgresiones en materia de divorcio y de nuevo casamiento pueden encontrar la victoria y la salvacin tan seguramente como los que fallaron en cualquiera de las otras santas normas de Dios. Nada de lo que aqu se presenta tiene la intencin de minimizar ni la misericordia de Dios ni el perdn de Dios. En el temor del Seor, la Iglesia establece aqu los principios y las prcticas que deben aplicarse en este asunto del casamiento, el divorcio y el nuevo casamiento. Aunque el matrimonio fue realizado por primera vez por Dios solo, se reconoce que los humanos viven ahora bajo los gobiernos civiles de esta tierra; por lo tanto, el matrimonio tiene un aspecto divino y un aspecto civil. El aspecto divino est gobernado por las leyes de Dios; y el aspecto civil, por las leyes del Estado. En consonancia con estas enseanzas, la siguiente declaracin establece la posicin de la Iglesia: 1. Cuando Jess dijo: No lo separe el hombre, estableci una norma de comportamiento para la iglesia bajo la dispensacin de la gracia, que debe trascender todas las leyes y las promulgaciones civiles que vayan ms all de la interpretacin de la ley de Dios que gobierna la relacin matrimonial. Aqu el Seor les da a sus seguidores una regla a la que deben adherir, independientemente de si el Estado o las costumbres en boga permiten o no mayores libertades. En el Sermn del Monte, Jess indic claramente que el casamiento no poda disolverse, excepto por infidelidad a los votos matrimoniales (El discurso maestro de Jesucristo, p. 56; Mat. 5:32; 19:9). 2. Se ha visto generalmente la infidelidad al voto matrimonial como refirindose al adulterio y/o la fornicacin. Sin embargo, la palabra del Nuevo Testamento que se traduce como fornicacin incluye algunas otras irregularidades sexuales (1 Cor. 6:9; 1 Tim. 1:9, 10; Rom. 1:24-27). Por lo tanto, las perversiones sexuales, incluyendo el incesto, el abuso sexual de menores y las prcticas homosexuales, se consideran tambin como mal uso de las facultades sexuales y son una violacin de la intencin divina del matrimonio. Como tales, son causa justa de separacin o divorcio. Aunque las Escrituras permiten el divorcio por las razones mencionadas arriba, as como por el abandono del cnyuge incrdulo (1 Cor. 7:10-15), la iglesia y los afectados deben hacer esfuerzos diligentes para lograr una reconciliacin, instando a los cnyuges a manifestar mutuamente un espritu cristiano de perdn y restauracin. Se insta a la iglesia a tener una actitud amante y redentora con la pareja, con el fin de ayudarla en el proceso de reconciliacin. 3. En el caso de que la reconciliacin no se efecte, la parte que permaneci fiel al cnyuge que viol los votos matrimoniales tiene el derecho bblico de obtener el divorcio, y tambin de volver a casarse.

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4. El cnyuge que viol el voto matrimonial (vanse los puntos 1 y 2, arriba) estar sujeto a la disciplina de la iglesia local (vanse las pp. 6167). Si ese cnyuge est genuinamente arrepentido, puede ser colocado bajo censura por un perodo determinado de tiempo, en vez de separarlo de la feligresa de la Iglesia. Un cnyuge que no da evidencias de pleno y sincero arrepentimiento ser separado de la feligresa de la Iglesia. En caso de que la violacin haya significado oprobio pblico para la causa de Dios, la iglesia, con el fin de mantener sus altas normas y buen nombre, puede separar a esa persona de la feligresa de la Iglesia. Cualquiera de estas formas de disciplina ser aplicada por la iglesia local en forma tal que intente alcanzar los dos objetivos de la disciplina de la iglesia: corregir y redimir. En el evangelio de Cristo, la parte redentora de la disciplina siempre est ligada a una transformacin autntica del pecador en una nueva criatura en Cristo Jess. 5. El cnyuge que viol el voto matrimonial y se divorcia no tiene el derecho moral de volver a casarse mientras el cnyuge que fue fiel al voto matrimonial viva, y permanezca sin casarse y casto. La persona que lo haga ser separada de la feligresa de la Iglesia. La persona con quien l o ella se case, si es miembro de la Iglesia, tambin ser separada de la feligresa de la Iglesia. 6. Se reconoce que algunas veces las relaciones matrimoniales se deterioran a tal punto que es mejor que el esposo y la esposa se separen. Pero a los que estn unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Seor: Que la mujer no se separe del marido. Y si se separa, qudese sin casar, o reconcliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer (1 Cor. 7:10, 11). En muchos de esos casos, la custodia de los nios, el arreglo de los derechos de propiedad o aun la proteccin personal pueden hacer necesario un cambio del estatus matrimonial. En estos casos, puede ser permisible obtener lo que en algunos pases se denomina separacin legal. Sin embargo, en algunos pases, esta separacin se puede lograr nicamente por medio de un divorcio. Una separacin o divorcio que sea el resultado de factores tales como la violencia fsica, o en el que no est implicada la infidelidad al voto matrimonial (vanse los puntos 1 y 2 arriba), no le d a a ninguno de los cnyuges el derecho bblico de volver a casarse, a menos que nterin la otra persona se haya vuelto a casar, haya cometido adulterio o fornicacin, o haya muerto. Si un miembro divorciado en tales condiciones vuelve a casarse sin estas razones bblicas, ser separado de la feligresa de la Iglesia; y la persona con quien se case, si es miembro, tambin ser separada de la feligresa de la Iglesia (vanse las pp. 61-67). 7. El cnyuge que viol el voto matrimonial y se divorci, y fue separado de la feligresa de la Iglesia y se volvi a casar, o la persona que se divorci por otros motivos fuera de los mencionados en los puntos 1 y 2 arriba y se vuelve a casar, y es separada de la feligresa de la Iglesia, ser considerada inelegible para volver a ser miembro de la Iglesia, excepto en la forma que se estipula ms adelante. 8. El contrato matrimonial no es solamente sagrado sino tambin es infinitamente ms complejo que los contratos ordinarios en sus posibles implicaciones; por ejemplo, con los hijos. Por lo tanto, en un pedido de readmisin a la feligresa de la Iglesia, las opciones disponibles para la

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persona arrepentida pueden estar severamente limitadas .Antes de que la iglesia local tome una resolucin final, el pedido de readmisin ser sometido por la iglesia a la Junta directiva de la Asociacin, a travs del pastor o del director del distrito, para pedir consejo y sugerencias sobre cualquier posible paso que la persona o las personas arrepentidas deban dar para lograr tal readmisin. 9. La readmisin de los que fueron excluidos de la feligresa de la Iglesia por las razones dadas en los puntos anteriores se har normalmente sobre la base de un nuevo bautismo (vanse las pp. 50, 66, 67). 10. Cuando una persona que fue excluida de la feligresa de la Iglesia por las razones expuestas es readmitida en la feligresa de la Iglesia, segn se establece en el punto 8, se debe ejercer todo el cuidado posible para salvaguardar la unidad y la armona de la Iglesia, no dndole a esta persona responsabilidades como dirigente, especialmente en un cargo que requiera el rito de la ordenacin, a menos que sea despus de un consejo muy cuidadosamente estudiado con la administracin de la Asociacin. 11. Ningn pastor adventista del sptimo da tiene derecho a oficiar en el nuevo casamiento de una persona que, bajo la estipulacin de los prrafos precedentes, no tiene el derecho bblico de volver a casarse. Ministerio de la iglesia local en favor de las familias La iglesia, como agencia redentora de Cristo, debe servir a sus miembros en todas sus necesidades y atender la formacin de cada uno de ellos, de manera que todos puedan crecer hasta alcanzar una experiencia cristiana madura. Esto es particularmente verdad cuando los miembros enfrentan decisiones para toda la vida, como el matrimonio; y experiencias penosas, como la del divorcio. Cuando una pareja matrimonial est en peligro de deshacerse, los cnyuges, y aquellos que en la iglesia o en la familia los ayudan, deben hacer todos los esfuerzos posibles para lograr la reconciliacin, en armona con los principios divinos para la restauracin de relaciones daadas (Ose. 3:1-3; 1 Cor. 7:10, 11; 13:4-7; Gl. 6:1). Existen materiales disponibles a travs de la iglesia local y de otras organizaciones de la Iglesia que pueden ayudar a los miembros a desarrollar un hogar cristiano slido. Esos materiales incluyen: (1) programas de orientacin para parejas en vas de contraer matrimonio, (2) programas de instruccin para parejas casadas, juntamente con su familia, y (3) programas de apoyo para familias destruidas y personas divorciadas. El apoyo pastoral es vital en el rea de instruccin y orientacin en el caso de casamiento, y de la curacin y la restauracin en el caso de divorcio. La funcin pastoral en el caso del divorcio es tanto disciplinaria como de apoyo. Esa funcin incluye el compartir informacin pertinente al caso; sin embargo, la divulgacin de informacin delicada debe hacerse con gran discrecin. Esta preocupacin tica no debe, por s sola, constituirse en base para evitar los procesos disciplinarios establecidos en los puntos 1 al 11 anteriores.

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Los miembros de la Iglesia son llamados a perdonar y aceptar a aquellos que han fallado, as como Dios los ha perdonado a ellos (Isa. 54:5-8; Mat. 6:14, 15; Efe. 4:32). La Biblia insta a tener paciencia, compasin y perdn en el cuidado cristiano hacia los que erraron (Mat. 18:10-20; Gl. 6:1, 2). Durante el tiempo que la persona est bajo disciplina, ya sea bajo censura o por haber sido excluido de la feligresa, la iglesia, como instrumento de la misin de Dios, har todos los esfuerzos necesarios para mantener un contacto de apoyo solcito y espiritual con esa persona. CAPTULO 14 Creencias fundamentales de los Adventistas del Sptimo Da Los Adventistas del Sptimo Da aceptamos la Biblia como nuestro nico credo y sostenemos una serie de creencias fundamentales basadas en las enseanzas de las Sagradas Escrituras. Estas creencias, tal como se presentan aqu, constituyen la forma en que la iglesia comprende y expresa las enseanzas de las Escrituras. Se pueden revisar estas declaraciones en un Congreso de la Asociacin General, si el Espritu Santo lleva a la iglesia a una comprensin ms plena de la verdad bblica o encuentra un lenguaje mejor para expresar las enseanzas de la Santa Palabra de Dios. 1. Las Sagradas Escrituras Las Sagradas Escrituras, que abarcan el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, constituyen la Palabra de Dios escrita, transmitida por inspiracin divina mediante santos hombres de Dios que hablaron y escribieron impulsados por el Espritu Santo. Por medio de esta Palabra, Dios comunica a los seres humanos el conocimiento necesario para alcanzar la salvacin. Las Sagradas Escrituras son la infalible revelacin de la voluntad divina. Son la norma del carcter, el criterio para evaluar la experiencia, la revelacin autorizada de las doctrinas, un registro fidedigno de los actos de Dios realizados en el curso de la historia (2 Ped. 1:20, 21; 2 Tim. 3:16, 17; Sal. 119:105; Prov. 30:5, 6; Isa. 8:20; Juan 17:17; 1 Tes. 2:13; Heb. 4:12). 2. La Trinidad Hay un solo Dios: Padre, Hijo y Espritu Santo, una unidad de tres personas coeternas. Dios es inmortal, todopoderoso, omnisapiente, superior a todos y omnipresente. Es infinito y escapa a la comprensin humana, aunque se lo puede conocer por medio de su autorrevelacin. Es digno, para siempre, de reverencia, adoracin y servicio por parte de toda la creacin (Deut. 6:4; Mat. 28:19; 2 Cor. 13:14; Efe. 4:4-6; 1 Ped. 1:2; 1 Tim. 1:17;Apoc. 14:7). 3. El Padre Dios el Padre eterno es el Creador, Originador, Sustentador y Soberano de toda la creacin. Es justo y santo, misericordioso y clemente, tardo en airarse, y abundante en amor y fidelidad. Las cualidades y las facultades 156 del Padre se manifiestan tambin en el Hijo y en el Espritu Santo (Gn. 1:1; Apoc. 4:11; 1 Cor. 15:28; Juan 3:16; 1 Juan 4:8; 1 Tim. 1:17; xo. 34:6, 7; Juan 14:9). 4. El Hijo Dios el hijo Eterno se encarn en Jesucristo. Por medio de l se crearon todas las cosas, se revel el carcter de Dios, se llev a cabo la salvacin de la humanidad y se juzga al mundo. Aunque es verdadero y eternamente Dios, lleg a ser tambin verdaderamente hombre, Jess el Cristo. Fue

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concebido por el Espritu Santo y naci de la virgen Mara .Vivi y experiment la tentacin como ser humano, pero ejemplific perfectamente la justicia y el amor de Dios. Mediante sus milagros, manifest el poder de Dios, y aquellos dieron testimonio de que era el prometido Mesas de Dios. Sufri y muri voluntariamente en la cruz por nuestros pecados y en nuestro lugar, resucit de entre los muertos y ascendi para ministrar en el Santuario celestial en favor de nosotros. Volver otra vez en gloria, para librar definitivamente a su pueblo y restaurar todas las cosas (Juan 1:1-3, 14; Col. 1:15-19; Juan 10:30; 14:9; Rom. 6:23; 2 Cor. 5:17-19; Juan 5:22; Luc. 1:35; Fil. 2:5-11; Heb. 2:9-18; 1 Cor. 15:3, 4; Heb. 8:1, 2; Juan 14:1-3). 5. El Espritu Santo Dios el Espritu eterno desempe una parte activa, con el Padre y el Hijo, en la creacin, en la encarnacin y en la redencin. Inspir a los autores de las Escrituras. Infundi poder a la vida de Cristo. Atrae y convence a los seres humanos, y renueva a los que responden y los transforma a la imagen de Dios. Enviado por el Padre y por el Hijo para estar siempre con sus hijos, concede dones espirituales a la iglesia, la capacita para dar testimonio en favor de Cristo y, en armona con las Escrituras, la gua a toda la verdad (Gn. 1:1, 2; Luc. 1:35; 4:18; Hech. 10:38; 2 Ped. 1:21; 2 Cor. 3:18; Efe. 4:11, 12; Hech. 1:8; Juan 14:1618, 26; 15:26, 27; 16:7-13). 6. La creacin Dios es el Creador de todas las cosas, y revel en las Escrituras el relato autntico de su actividad creadora. El Seor hizo en seis das los cielos y la tierra, y todo ser viviente que la habita, y repos en el sptimo da de esa primera semana. De ese modo, estableci el sbado como un monumento perpetuo conmemorativo de la terminacin de su obra creadora. Hizo al primer hombre y a la primera mujer a su imagen, como corona de la creacin, y les dio dominio sobre el mundo y la responsabilidad de cuidar de l. Cuando el mundo qued terminado, era bueno en gran manera, proclamando la gloria de Dios (Gn. 1; 2; xo. 20:8-11; Sal. 19:1-6; 33:6, 9; 104; Heb. 11:3). 7. La naturaleza del hombre Dios hizo al hombre y a la mujer a su imagen, con individualidad propia, y con la facultad y la libertad de pensar y obrar. Aunque los cre como seres libres, cada uno es una unidad indivisible de cuerpo, mente y espritu, que depende de Dios para la vida, el aliento y todo lo dems. Cuando nuestros primeros padres desobedecieron a Dios, negaron su dependencia de l y cayeron de la elevada posicin que ocupaban bajo el gobierno de Dios. La imagen de Dios en ellos se desfigur y quedaron sujetos a la muerte. Sus descendientes participan de esta naturaleza cada y de sus consecuencias. Nacen con debilidades y tendencias hacia el mal. Pero Dios, en Cristo, reconcili al mundo consigo mismo y, por medio de su Espritu Santo, restaura en los mortales penitentes la imagen de su Hacedor. Creados para la gloria de Dios, se los llama a amarlo a l y a amarse mutuamente, y a cuidar del ambiente que los rodea (Gn. 1:26-28; 2:7; Sal. 8:4-8; Hech. 17:24-28; Gn. 3; Sal. 51:5; Rom. 5:12-17; 2 Cor. 5:19, 20; Sal. 51:10; 1 Juan 4:7, 8, 11, 20; Gn. 2:15).

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8. El gran conflicto Toda la humanidad est ahora envuelta en un gran conflicto entre Cristo y Satans en cuanto al carcter de Dios, su ley y su soberana sobre el universo. Este conflicto se origin en el cielo cuando un ser creado, dotado de libre albedro, se exalt a s mismo y se convirti en Satans, el adversario de Dios, y condujo a la rebelin a una parte de los ngeles. Satans introdujo el espritu de rebelin en este mundo cuando indujo a Adn y a Eva a pecar. El pecado humano produjo como resultado la distorsin de la imagen de Dios en la humanidad, el trastorno del mundo creado y, posteriormente, su completa devastacin en ocasin del diluvio universal. Observado por toda la creacin, este mundo se convirti en el campo de batalla del conflicto universal, a cuyo trmino el Dios de amor quedar finalmente vindicado. Para ayudar a su pueblo en este conflicto, Cristo enva al Espritu Santo y a los ngeles leales para guiarlo, protegerlo y sostenerlo en el camino de la salvacin (Apoc. 12:4-9; Isa. 14:12-14; Eze. 28:12-18; Gn. 3; Rom. 1:19-32; 5:12-21; 8:19-22; Gn. 6-8; 2 Ped. 3:6; 1 Cor. 4:9; Heb. 1:14). 9.Vida, muerte y resurreccin de Cristo Mediante la vida de Cristo, de perfecta obediencia a la voluntad de Dios, y por medio de sus sufrimientos, su muerte y su resurreccin, Dios provey el nico medio para expiar el pecado humano, de manera que los que por fe aceptan esta expiacin puedan tener vida eterna, y toda la creacin pueda comprender mejor el infinito y santo amor del Creador. Esta expiacin perfecta vindica la justicia de la ley de Dios y la benignidad de su carcter; porque no solo condena nuestro pecado, sino tambin nos garantiza nuestro perdn. La muerte de Cristo es vicaria y expiatoria, reconciliadora y transformadora. La resurreccin de Cristo proclama el triunfo de Dios sobre las fuerzas del mal, y asegura la victoria final sobre el pecado y la muerte a los que aceptan la expiacin. Ella declara el seoro de Jesucristo, ante quien se doblar toda rodilla en el cielo y en la tierra (Juan 3:16; Isa. 53; 1 Ped. 2:21, 22; 1 Cor. 15:3, 4, 20-22; 2 Cor: 5:14, 15, 19, 21; Rom. 1:4; 3:25; 4:25; 8:3, 4; 1 Juan 2:2; 4:10; Col. 2:15; Fil. 2:6-11). 10. La experiencia de la salvacin Con amor y misericordia infinitos, Dios hizo que Cristo, que no conoci pecado, fuera hecho pecado por nosotros, para que nosotros pudisemos ser hechos justicia de Dios en l. Guiados por el Espritu Santo, sentimos nuestra necesidad, reconocemos nuestra pecaminosidad, nos arrepentimos de nuestras transgresiones, y ejercemos fe en Jess como Seor y Cristo, como Sustituto y Ejemplo. Esta fe que acepta la salvacin nos llega por medio del poder divino de la Palabra y es un don de la gracia de Dios. Mediante Cristo, somos justificados, adoptados como hijos e hijas de Dios y librados del dominio del pecado. Por medio del Espritu nacemos de nuevo y somos santificados; el Espritu renueva nuestras mentes, graba la ley de amor de Dios en nuestros corazones y nos da poder para vivir una vida santa. Al permanecer en l, somos participantes de la naturaleza divina, y tenemos la seguridad de la salvacin ahora y en ocasin del Juicio (2 Cor. 5:1721; Juan 3:16; Gl. 1:4; 4:4-7;Tito 3:3-7; Juan 16:8; Gl. 3:13, 14; 1 Ped. 2:21, 22; Rom. 10:17; Luc.

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17:5; Mar. 9:23, 24; Efe. 2:5-10; Rom. 3:21-26; Col. 1:13, 14; Rom. 8:14-17; Gl. 3:26; Juan 3:38; 1 Ped. 1:23; Rom. 12:2; Heb. 8:7-12; Eze. 36:25-27; 2 Ped. 1:3, 4; Rom. 8:1-4; 5:6-10). 11. El crecimiento en Cristo Por su muerte en la cruz, Jess triunf sobre las fuerzas del mal. l, que durante su ministerio terrenal subyug a los espritus demonacos, ha quebrantado su poder y asegurado su condenacin final. La victoria de Jess nos da la victoria sobre las fuerzas del mal que an tratan de dominarnos, mientras caminamos con l en paz, gozo y en la seguridad de su amor. Ahora, el Espritu Santo mora en nosotros y nos capacita con poder. Entregados continuamente a Jess como nuestro Salvador y Seor, somos libres de la carga de nuestras acciones pasadas. Ya no vivimos en las tinieblas, ni en el temor de los poderes malignos, ni en la ignorancia y falta de sentido de nuestro antiguo estilo de vida. En esta nueva libertad en Jess, somos llamados a crecer a la semejanza de su carcter, manteniendo diariamente comunin con l en oracin, alimentndonos de su Palabra, meditando en ella y en su providencia, cantando sus alabanzas, reunindonos juntos para adorar y participando en la misin de la iglesia. Al darnos en amoroso servicio a aquellos que nos rodean y al dar testimonio de su salvacin, Cristo, en virtud de su presencia constante con nosotros por medio del Espritu, transforma cada uno de nuestros momentos y cada una de nuestras tareas en una experiencia espiritual (Sal. 1:1, 2; 23:4; 77:11, 12; Col. 1:13, 14; 2:6, 14, 15; Luc. 10:17-20; Efe. 5:19, 20; 6:12-18; 1 Tes. 5:23; 2 Ped. 2:9; 3:18; 2 Cor. 3:17, 18; Fil. 3:7-14; 1 Tes. 5:16-18; Mat. 20:25-28; Juan 20:21; Gl. 5:22-25; Rom. 8:38, 39; 1 Juan 4:4; Heb. 10:25). 12. La iglesia La iglesia es la comunidad de creyentes que confiesan que Jesucristo es Seor y Salvador. Como continuadores del pueblo de Dios del Antiguo Testamento, se nos invita a salir del mundo; y nos reunimos para adorar, para estar en comunin unos con otros, para recibir instruccin en la Palabra, para la celebracin de la Cena del Seor, para servir a toda la humanidad y para proclamar el evangelio en todo el mundo. La iglesia recibe su autoridad de Cristo, que es la Palabra encarnada, y de las Escrituras, que son la Palabra escrita. La iglesia es la familia de Dios; adoptados por l como hijos, vivimos sobre la base del Nuevo Pacto. La iglesia es el cuerpo de Cristo, es una comunidad de fe, de la cual Cristo mismo es la cabeza. La iglesia es la esposa por la cual Cristo muri para poder santificarla y purificarla. Cuando regrese en triunfo, l presentar a s mismo una iglesia gloriosa, los fieles de todas las edades, adquiridos por su sangre, una iglesia sin mancha, ni arruga, sino santa y sin defecto (Gn. 12:3; Hech. 7:38; Efe. 4:11-15; 3:8-11; Mat. 28:19, 20; 16:1320; 18:18; Efe. 2:19-22; 1:22, 23; 5:23-27; Col. 1:17, 18). 13. El remanente y su misin La iglesia universal est compuesta por todos los que creen verdaderamente en Cristo; pero, en los ltimos das, una poca de apostasa generalizada, se llam a un remanente para que guarde los mandamientos de Dios y la fe de Jess. Este remanente anuncia la llegada de la hora del Juicio, proclama la salvacin por medio de Cristo y pregona la proximidad de su segunda venida. Esta proclamacin est simbolizada por los tres ngeles de Apocalipsis 14; coincide con la obra del Juicio

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en los cielos y, como resultado, se produce una obra de arrepentimiento y reforma en la Tierra. Se invita a todos los creyentes a participar personalmente en este testimonio mundial (Apoc. 12:17; 14:6-12; 18:1-4; 2 Cor. 5:10; Jud. 3, 14; 1 Ped. 1:16-19; 2 Ped. 3:10-14; Apoc. 21:1-14). 14. La unidad en el cuerpo de Cristo La iglesia es un cuerpo constituido por muchos miembros, llamados de entre todas las naciones, razas, lenguas y pueblos. En Cristo, somos una nueva creacin; las diferencias de raza, cultura, educacin y nacionalidad, y las diferencias entre encumbrados y humildes, ricos y pobres, hombres y mujeres, no deben causar divisiones entre nosotros. Todos somos iguales en Cristo, quien por un mismo Espritu nos uni en comunin con l y los unos con los otros; debemos servir y ser servidos sin parcialidad ni reservas. Por medio de la revelacin de Jesucristo en las Escrituras, participamos de la misma fe y la misma esperanza, y damos a todos un mismo testimonio. Esta unidad tiene sus orgenes en la unicidad del Dios triuno, que nos adopt como hijos suyos (Rom. 12:4, 5; 1 Cor. 12:12-14; Mat. 28:19, 20; Sal. 133:1; 2 Cor. 5:16, 17; Hech. 17:26, 27; Gl. 3:27, 29; Col. 3:10-15; Efe. 4:14-16; 4:1-6; Juan 17:20-23). 15. El bautismo Por medio del bautismo, confesamos nuestra fe en la muerte y la resurreccin de Jesucristo, y damos testimonio de nuestra muerte al pecado y de nuestro propsito de andar en novedad de vida. De este modo, reconocemos a Cristo como nuestro Seor y Salvador, llegamos a ser su pueblo y somos recibidos como miembros de su iglesia. El bautismo es un smbolo de nuestra unin con Cristo, del perdn de nuestros pecados y de nuestro recibimiento del Espritu Santo. Se realiza por inmersin en agua, y depende de una afirmacin de fe en Jess y de la evidencia de arrepentimiento del pecado. Sigue a la instruccin en las Sagradas Escrituras y a la aceptacin de sus enseanzas (Rom. 6:16; Col. 2:12, 13; Hech. 16:30-33; 22:16; 2:38; Mat. 28:19, 20). 16. La Cena del Seor La Cena del Seor es una participacin en los emblemas del cuerpo y la sangre de Jess como expresin de fe en l, nuestro Seor y Salvador. Cristo est presente en esta experiencia de comunin, para encontrarse con su pueblo y fortalecerlo. Al participar de la Cena, proclamamos gozosamente la muerte del Seor hasta que venga. La preparacin para la Cena incluye un examen de conciencia, el arrepentimiento y la confesin. El Maestro orden el servicio del lavamiento de los pies para denotar una renovada purificacin, para expresar la disposicin a servirnos mutuamente en humildad cristiana y para unir nuestros corazones en amor. El servicio de Comunin est abierto a todos los creyentes cristianos (1 Cor. 10:16, 17; 11:23-30; Mat. 26:17-30;Apoc. 3:20; Juan 6:48-63; 13:1-17). 17. Los dones y los ministerios espirituales Dios concede a todos los miembros de su iglesia, en todas las pocas, dones espirituales para que cada miembro los emplee en amante ministerio por el bien comn de la iglesia y de la humanidad. Concedidos mediante la operacin del Espritu Santo, quien los distribuye entre cada miembro segn su voluntad, los dones proveen todos los ministerios y las habilidades que la iglesia

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necesita para cumplir sus funciones divinamente ordenadas. De acuerdo con las Escrituras, estos dones incluyen ministerios tales como fe, sanidad, profeca, predicacin, enseanza, administracin, reconciliacin, compasin, servicio abnegado y caridad , para ayudar y animar a nuestros semejantes. Algunos miembros son llamados por Dios y dotados por el Espritu para ejercer funciones reconocidas por la iglesia en los ministerios pastorales, de evangelizacin, apostlicos y de enseanza, particularmente necesarios con el fin de equipar a los miembros para el servicio, edificar a la iglesia con el objeto de que alcance la madurez espiritual, y promover la unidad de la fe y el conocimiento de Dios. Cuando los miembros emplean estos dones espirituales como fieles mayordomos de la multiforme gracia de Dios, la iglesia queda protegida de la influencia destructora de las falsas doctrinas, crece gracias a un desarrollo que procede de Dios, y se edifica en la fe y el amor (Rom. 12:4-8; 1 Cor. 12:9-11, 27, 28; Efe. 4:8, 11-16; Hech. 6:17; 1 Tim. 3:1-13; 1 Ped. 4:10, 11). 18. El don de profeca Uno de los dones del Espritu Santo es el de profeca. Este don es una seal identificadora de la iglesia remanente y se manifest en el ministerio de Elena de White. Como mensajera del Seor, sus escritos son una permanente y autorizada fuente de verdad que proporciona consuelo, direccin, instruccin y correccin a la iglesia. Ellos tambin establecen con claridad que la Biblia es la norma por la cual debe ser probada toda enseanza y toda experiencia (Joel 2:28, 29; Hech. 2:14-21; Heb. 1:13;Apoc. 12:17; 19:10). 19. La Ley de Dios Los grandes principios de la Ley de Dios estn incorporados en los Diez Mandamientos y ejemplificados en la vida de Cristo. Expresan el amor, la voluntad y el propsito de Dios con respecto a la conducta y a las relaciones humanas, y son obligatorios para todas las personas en todas las pocas. Estos preceptos constituyen la base del pacto de Dios con su pueblo y son la norma del Juicio divino. Por medio de la obra del Espritu Santo, sealan el pecado y despiertan el sentido de la necesidad de un Salvador. La salvacin es totalmente por la gracia y no por las obras, pero su fruto es la obediencia a los mandamientos. Esta obediencia desarrolla el carcter cristiano y da como resultado una sensacin de bienestar. Es una evidencia de nuestro amor al Seor y de nuestra preocupacin por nuestros semejantes. La obediencia por fe demuestra el poder de Cristo para transformar vidas y, por lo tanto, fortalece el testimonio cristiano (xo. 20:1-17; Sal. 40:7, 8; Mat. 22:36-40; Deut. 28:114; Mat. 5:17-20; Heb. 8:8-10; Juan 15:7-10; Efe. 2:8-10; 1 Juan 5:3; Rom. 8:3, 4; Sal. 19:7-14). 20. El sbado El bondadoso Creador, despus de los seis das de la creacin, descans el sptimo da, e instituy el sbado para todos los hombres, como un monumento conmemorativo de la creacin. El cuarto mandamiento de la inmutable Ley de Dios requiere la observancia del sptimo da, sbado, como da de reposo, adoracin y ministerio, en armona con las enseanzas y la prctica de Jess, el Seor del sbado. El sbado es un da de agradable comunin con Dios y con nuestros

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hermanos. Es un smbolo de nuestra redencin en Cristo, una seal de nuestra santificacin, una demostracin de nuestra lealtad y una anticipacin de nuestro futuro eterno en el Reino de Dios. El sbado es la seal perpetua del pacto eterno entre l y su pueblo. La gozosa observancia de este tiempo sagrado de una tarde a la otra tarde, de la puesta del sol a la puesta del sol, es una celebracin de la obra creadora y redentora de Dios (Gn. 2:1-3; xo. 20:8-11; Luc. 4:16; Isa. 56:5, 6; 58:13, 14; Mat. 12:1-12; xo. 31:13-17; Eze. 20:12, 20; Deut. 5:12-15; Heb. 4:1-11; Lev. 23:32; Mar. 1:32). 21. La mayordoma Somos mayordomos de Dios, a quienes se nos ha confiado tiempo y oportunidades, capacidades y posesiones, y las bendiciones de la tierra y sus recursos. Y somos responsables ante l por el empleo adecuado de todas esas ddivas. Reconocemos el derecho de propiedad por parte de Dios mediante nuestro servicio fiel a l y a nuestros semejantes, y mediante la devolucin de los diezmos y las ofrendas que damos para la proclamacin de su evangelio, y para el sostn y el desarrollo de su iglesia. La mayordoma es un privilegio que Dios nos ha concedido para que crezcamos en amor, y para que logremos la victoria sobre el egosmo y la codicia. El mayordomo fiel se regocija por las bendiciones que reciben los dems como fruto de su fidelidad (Gn. 1:26-28; 2:15; 1 Crn. 29:14; Hag. 1:3-11; Mal. 3:8-12; 1 Cor. 9:9-14; Mat. 23:23; 2 Cor. 8:1-15; Rom. 15:26, 27). 22. La conducta cristiana Somos llamados a ser un pueblo piadoso, que piense, sienta y acte en armona con los principios del cielo. Para que el Espritu recree en nosotros el carcter de nuestro Seor, nos involucramos solo en aquellas cosas que producirn en nuestra vida pureza, salud y gozo cristiano. Esto significa que nuestras recreaciones y nuestros entretenimientos estarn en armona con las ms elevadas normas de gusto y belleza cristianos. Si bien reconocemos las diferencias culturales, nuestra vestimenta debe ser sencilla, modesta y de buen gusto, como corresponde a aquellos cuya verdadera belleza no consiste en el adorno exterior, sino en el inmarcesible ornamento de un espritu apacible y tranquilo. Significa tambin que, siendo que nuestros cuerpos son el templo del Espritu Santo, debemos cuidarlos inteligentemente. Junto con la prctica adecuada del ejercicio y el descanso, debemos adoptar un rgimen alimentario lo ms saludable posible, y abstenernos de los alimentos inmundos, identificados como tales en las Escrituras. Como las bebidas alcohlicas, el tabaco, y el uso irresponsable de drogas y narcticos son dainos para nuestros cuerpos, debemos tambin abstenernos de ellos. En cambio, debemos empearnos en todo lo que ponga nuestros pensamientos y nuestros cuerpos en armona con la disciplina de Cristo, quien quiere que gocemos de salud, de alegra y de todo lo bueno (Rom. 12:1, 2; 1 Juan 2:6; Efe. 5:1-21; Fil. 4:8; 2 Cor. 10:5; 6:14-7:1; 1 Ped. 3:1-4; 1 Cor. 6:19, 20; 10:31; Lev. 11:1-47; 3 Juan 2). 23. El matrimonio y la familia El matrimonio fue establecido por Dios en el Edn, y confirmado por Jess para que fuera una unin para toda la vida entre un hombre y una mujer, en amante compaerismo. Para el cristiano, el

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matrimonio es un compromiso con Dios y con el cnyuge, y debera celebrarse solamente entre personas que participan de la misma fe. El amor mutuo, el honor, el respeto y la responsabilidad constituyen la estructura de esa relacin, que debe reflejar el amor, la santidad, la intimidad y la perdurabilidad de la relacin que existe entre Cristo y su iglesia. Con respecto al divorcio, Jess ense que la persona que se divorcia, a menos que sea por causa de relaciones sexuales ilcitas, y se casa con otra persona, comete adulterio. Aunque algunas relaciones familiares estn lejos de ser ideales, los consortes que se dedican plenamente el uno al otro pueden, en Cristo, lograr una amorosa unidad gracias a la direccin del Espritu y a la instruccin de la iglesia. Dios bendice a la familia y quiere que sus miembros se ayuden mutuamente hasta alcanzar la plena madurez. Los padres deben criar a sus hijos para que amen y obedezcan al Seor. Deben ensearles, mediante el precepto y el ejemplo, que Cristo disciplina amorosamente, que siempre es tierno, que se preocupa por sus criaturas y que quiere que lleguen a ser miembros de su cuerpo, la familia de Dios. Una creciente intimidad familiar es uno de los rasgos caractersticos del ltimo mensaje evanglico (Gn. 2:18-25; Mat. 19:3-9; Juan 2:1-11; 2 Cor. 6:14; Efe. 5:21-33; Mat. 5:31, 32; Mar. 10:11, 12; Luc. 16:18; 1 Cor. 7:10, 11; xo. 20:12; Efe. 6:1-4; Deut. 6:5-9; Prov. 22:6; Mal. 4:5, 6). 24. El ministerio de Cristo en el Santuario celestial Hay un Santuario en el cielo, el verdadero Tabernculo que el Seor erigi y no el hombre. En l ministra Cristo en favor de nosotros, para poner a disposicin de los creyentes los beneficios de su sacrificio expiatorio ofrecido una vez y para siempre en la cruz. Cristo lleg a ser nuestro gran Sumo Sacerdote y comenz su ministerio intercesor en ocasin de su ascensin. En 1844, al concluir el perodo proftico de los 2.300 das, inici la segunda y ltima fase de su ministerio expiatorio. Esta obra es un Juicio Investigador, que forma parte de la eliminacin definitiva del pecado, prefigurada por la purificacin del antiguo Santuario hebreo en el Da de la Expiacin. En el servicio simblico, el Santuario se purificaba mediante la sangre de los sacrificios de animales, pero las cosas celestiales se purifican mediante el perfecto sacrificio de la sangre de Jess. El Juicio Investigador revela, a las inteligencias celestiales, quines de entre los muertos duermen en Cristo, siendo, por lo tanto, considerados dignos, en l, de participar en la primera resurreccin. Tambin pone de manifiesto quin, de entre los vivos, permanece en Cristo, guardando los mandamientos de Dios y la fe de Jess, estando, por lo tanto, en l, preparado para ser trasladado a su Reino eterno. Este Juicio vindica la justicia de Dios al salvar a los que creen en Jess. Declara que los que permanecieron leales a Dios recibirn el Reino. La conclusin de este ministerio de Cristo sealar el fin del tiempo de prueba otorgado a los seres humanos antes de su segunda venida (Heb. 8:1-5; 4:14-16; 9:11-28; 10:19-22; 1:3; 2:16, 17; Dan. 7:9-27; 8:13, 14; 9:24-27; Nm. 14:34; Eze. 4:6; Lev. 16;Apoc. 14:6, 7; 20:12; 14:12; 22:12). 25. La segunda venida de Cristo La segunda venida de Cristo es la bienaventurada esperanza de la iglesia, la gran culminacin del evangelio. La venida del Salvador ser literal, personal, visible y de alcance mundial. Cuando el

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Seor regrese, los justos muertos resucitarn y, junto con los justos que estn vivos, sern glorificados y llevados al cielo, pero los impos morirn. El hecho de que la mayor parte de las profecas est alcanzando su pleno cumplimiento, unido a las actuales condiciones del mundo, nos indica que la venida de Cristo es inminente. El momento cuando ocurrir este acontecimiento no ha sido revelado y, por lo tanto, se nos exhorta a estar preparados en todo tiempo (Tito 2:13; Heb. 9:28; Juan 14:1-3; Hech. 1:9-11; Mat. 24:14;Apoc. 1:7; Mat. 24:43, 44; 1 Tes. 4:13-18; 1 Cor. 15:51-54; 2 Tes. 1:7-10; 2:8;Apoc. 14:14-20; 19:11-21; Mat. 24; Mar. 13; Luc. 21; 2 Tim. 3:1-5; 1 Tes. 5:1-6). 26. La muerte y la resurreccin La paga del pecado es la muerte. Pero Dios, el nico que es inmortal, otorgar vida eterna a sus redimidos. Hasta ese da, la muerte constituye un estado de inconsciencia para todos los que han fallecido. Cuando Cristo, que es nuestra vida, aparezca, los justos resucitados y los justos vivos sern glorificados, y todos juntos sern arrebatados para salir al encuentro de su Seor. La segunda resurreccin, la resurreccin de los impos, ocurrir mil aos despus (Rom. 6:23; 1 Tim. 6:15, 16; Ecl. 9:5, 6; Sal. 146:3, 4; Juan 11:11-14; Col. 3:4; 1 Cor. 15:51-54; 1 Tes. 4:13-17; Juan 5:28, 29; Apoc. 20:1-10). 27. El milenio y el fin del pecado El milenio es el reino de mil aos de Cristo con sus santos en el cielo, que se extiende entre la primera y la segunda resurreccin. Durante ese tiempo, sern juzgados los impos; la Tierra estar completamente desolada, sin habitantes humanos con vida, pero s ocupada por Satans y sus ngeles. Al terminar ese perodo, Cristo y sus santos, y la Santa Ciudad, descendern del cielo a la Tierra. Los impos muertos resucitarn entonces y, junto con Satans y sus ngeles, rodearn la ciudad; pero el fuego de Dios los consumir y purificar la Tierra. De ese modo, el universo ser librado del pecado y de los pecadores para siempre (Apoc. 20; 1 Cor. 6:2, 3; Jer. 4:23-26;Apoc. 21:15; Mal. 4:1; Eze. 28:18, 19). 28. La Tierra Nueva En la Tierra Nueva, en que habita la justicia, Dios proporcionar un hogar eterno para los redimidos, y un ambiente perfecto para la vida, el amor, el gozo y el aprendizaje eternos en su presencia. Porque all Dios mismo morar con su pueblo, y el sufrimiento y la muerte terminarn para siempre. El gran conflicto habr terminado y el pecado no existir ms. Todas las cosas, animadas e inanimadas, declararn que Dios es amor; y l reinar para siempre jams. Amn (2 Ped. 3:13; Isa. 35; 65:17-25; Mat. 5:5;Apoc. 21:1-7; 22:1-5; 11:15). Notas Estas notas contienen material aclaratorio con relacin a cmo debe proceder una iglesia local en un asunto particular. La iglesia local puede adoptar formas alternativas de manejar estos asuntos. Tales mtodos alternativos deben estar en armona con los principios organizacionales y operativos de la Iglesia Adventista del Sptimo Da generalmente aceptados.

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Notas del captulo 8 1. La ceremonia de casamiento (vase la p. 74). En algunos pases o en algunos Estados, el pastor debe tener un nombramiento oficial y estar registrado para poder oficiar en la parte legal de la ceremonia de casamiento. En otros pases, el pastor puede oficiar en la ceremonia religiosa, pero la parte legal del contrato matrimonial la firma el oficial de justicia del Registro Civil de la localidad, que generalmente ocupa su lugar en la iglesia y escucha la frmula aprobada de la declaracin matrimonial. En otros pases, el pastor no puede en modo alguno realizar la ceremonia legal, porque se estima que esta es una responsabilidad del Estado y se la considera como un contrato civil. En estos casos, nuestros miembros se renen en el hogar o en la iglesia, donde un pastor ordenado realiza la ceremonia religiosa y pide la bendicin del Seor sobre la pareja (vanse las pp. 146-154). 2. Capacitacin y entrenamiento de los ancianos locales (vase la p. 74). Aunque el pastor tiene la principal responsabilidad en la tarea de preparar a los ancianos locales, se anima a las asociaciones a programar encuentros peridicos destinados a capacitarlos. Para apoyar la relacin del equipo pastor-anciano, se recomienda que los pastores tambin asistan a estos encuentros. Los lderes de grupos que se desempean en lugar de los ancianos locales tambin deben ser invitados a asistir. 3.Cuidado y mantenimiento de la propiedad de la iglesia (vanse las pp. 78,79). Los diconos y las diaconisas tienen el deber de asegurarse de que el edificio de la iglesia se mantenga limpio y en buen estado de conservacin, y que el terreno en el que est ubicada la iglesia se conserve aseado y atrayente. Esto incluye tambin la responsabilidad de velar porque se haga la limpieza. En las iglesias grandes, generalmente se emplea a una persona para que haga la limpieza. Los diconos deben recomendar, a la Junta Directiva de la iglesia, el nombre de una persona apropiada. Esta Junta que tomar un voto emplendola o autorizando a los diconos a emplear a alguien con ese propsito. Debe obtenerse autorizacin de la Junta Directiva de la iglesia para pagar los gastos de todas las reparaciones grandes. Todas las cuentas que haya por reparaciones, por los servicios de agua, luz, combustible, etc., deben presentarse al tesorero de la iglesia, para que las pague. 167 4El secretario lleva los registros (vase la p. 79). Las notas tomadas en las sesiones de la Junta Directiva de la iglesia deben registrarse en el Libro de Actas de la iglesia, o en algn otro sistema apropiado de registro adoptado por la iglesia, indicando la fecha y la hora de la sesin, el nmero de personas que asistieron y un informe de todas las decisiones tomadas. El secretario debe, tambin, hacer una lista de todas las comisiones que sean nombradas por la Junta Directiva de la iglesia, y dar al presidente de cada comisin una lista de los miembros, junto con los trminos de referencia y un bosquejo de la tarea que la comisin debe realizar. El Libro de Actas de la iglesia puede solicitarse a la agencia de publicaciones o, en algunos pases, a la casa publicadora.

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Este libro tiene espacio para registrar la lista de miembros de la iglesia, con las columnas necesarias para indicar cmo y cundo fueron recibidos o excluidos. Este registro debe llevarse cronolgicamente, y la informacin de apoyo correspondiente a cada nuevo ingreso tambin debe registrarse en la seccin donde se conservan los votos referentes a la feligresa. Esta lista debe llevarse con exactitud y mantenerse al da, con el fin de mostrar la situacin oficial de cada miembro. 5.Correspondencia con los miembros (vase la p. 80). El secretario de la iglesia debe mantener correspondencia con los miembros ausentes, comunicndoles las noticias importantes sobre el progreso de la iglesia y animndolos, a su vez, a informar cada trimestre sus propias actividades cristianas. 6. Dinero para los pedidos personales de publicaciones (vase la p. 82). En las regiones en las que no existe una agencia de publicaciones denominacional, los miembros de la iglesia pueden colocar el dinero para los pedidos personales de publicaciones, libros, folletos, revistas y suscripciones a las revistas en un sobre, con el pedido debidamente hecho, y entregarlo al secretario de Ministerio Personal. El tesorero de la iglesia remite entonces el pedido y el dinero a la agencia de publicaciones denominacional de la Asociacin, o a la casa editora, de acuerdo con el sistema que haya sido adoptado por la Asociacin. Al final de cada trimestre, el secretario de Ministerio Personal debe presentar un informe a la iglesia, en su reunin administrativa trimestral, informndola del estado de su cuenta con la agencia de publicaciones y/o la casa editora, y entregar una copia al tesorero de la iglesia. (Vanse las pp. 97, 98). 7.Cmo salvaguardar a los nios. La iglesia debe ser un lugar seguro para llevar a nuestros hijos. Todos los que trabajan con menores de edad deben cumplir con las normativas y los requisitos legales y eclesisticos. Para poder salvaguardar a nuestros nios, se anima a las iglesias a adoptar normas y procedimientos que provean medidas de seguridad y proteccin para los nios. Estas directrices deben incluir lo siguiente: a. El principio de los dos adultos. Debe haber dos adultos presentes en las salas de nios, o donde se realicen actividades con ellos. 169 b. Puertas abiertas. Se desalienta el contacto uno a uno en privado, y se anima a una poltica de puertas abiertas en todas las situaciones. Donde no se pueda tener las puertas abiertas, un adulto debe permanecer apostado en la puerta. c. Verificacin de antecedentes de los voluntarios. Todos los voluntarios deben completar un formulario de informacin para voluntarios. Se deben verificar sus referencias y, si la ley as lo requiere, se debe pedir un certificado policial de antecedentes. d. El principio de los seis meses. Se requiere un perodo de espera de seis meses para los recin bautizados o los miembros recin trasladados que han sealado su disposicin a trabajar con nios. e. Entrenamiento. Se debe entrenar peridicamente a los maestros y a los voluntarios, con el fin de ayudarlos a comprender y proteger a los nios, y ensearles a nutrirlos en su fe.

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Los dirigentes de la iglesia local deben consultar con la Asociacin, que establecer los procedimientos y los requerimientos necesarios, incluyendo los requerimientos legales locales para las personas que trabajan con nios. Se puede obtener ms datos de Adventist Risk Managment en www.adventistrisk.org Notas del captulo 9 1. Ejemplo de lista de dirigentes de iglesia (vase la p. 108). La Comisin de Nombramientos elige a los miembros que servirn como oficiales en una variedad de ministerios. Una iglesia pequea puede tener una lista ms acotada de oficiales. Una iglesia grande puede tener una lista de oficiales ms extensa. A continuacin, aparece una lista que puede ser considerada: El (los) anciano(s) El (los) dicono(s) La (s) diaconisa(s) El secretario El tesorero y el (los) vicetesorero(s) La Junta Directiva de la iglesia La junta directiva de la escuela de iglesia El coordinador del Ministerio del Nio y Adolescente El director del coro o el director de canto El organista o pianista El director de Educacin El director (o la pareja directiva) del Ministerio de la Familia La directora del Ministerio de la Mujer El coordinador del Ministerio para los Discapacitados El director de Ministerio Personal El secretario de Ministerio Personal El coordinador de la Escuela bblica El coordinador del Ministerio de las Publicaciones El coordinador de interesados El director de Servicios a la Comunidad El director general de la Escuela Sabtica y el vicedirector El secretario de la Escuela Sabtica y el vicesecretario Los directores de las diversas divisiones de la Escuela Sabtica, incluyendo a los directores de la divisin de Adultos y la divisin de Extensin El director del Fondo de Inversin de la Escuela Sabtica El director de la Escuela Cristiana de Vacaciones La directora de la Sociedad Dorcas La secretaria-tesorera de la Sociedad Dorcas

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El director de la Sociedad de Menores Adventistas y el vicedirector El director de la Sociedad de Jvenes Adventistas y el vicedirector El consejero de la Sociedad de Jvenes Adventistas El secretario-tesorero de la Sociedad de Jvenes Adventistas y el vicesecretario-tesorero El director de msica de la Sociedad de Jvenes Adventistas El pianista u organista de la Sociedad de Jvenes Adventistas El director del Club de Embajadores El director del Club de Conquistadores El director del Club de Aventureros El director de Libertad Religiosa El director de Comunicacin o la comisin de Comunicacin El director del Ministerio de la Salud El director de Mayordoma Otros dirigentes que la iglesia considere necesario tener. Los dirigentes de la Asociacin Hogar y Escuela (presidente y secretario-tesorero). Si solo una iglesia patrocina una escuela, la Comisin de Nombramientos hace sugerencias a la comisin directiva de la escuela, que es la que realiza los nombramientos. Cuando dos o ms iglesias patrocinan una escuela, todo este proceso lo realiza la comisin escolar (vanse las pp. 88, 89). Notas del captulo 10 1. Escuela Sabtica (vanse las pp. 116, 117). El perodo habitualmente dedicado a la Escuela Sabtica es una hora y diez minutos. Esto no impide, sin embargo, que cualquier Campo local adopte un perodo ms largo o ms corto, si as lo desea. Al preparar el programa, se debe tener cuidado de separar, por lo menos, treinta minutos para el estudio de la leccin. 2. Estructuras sugerentes para el culto (vanse las pp. 116-118). La estructura del culto vara de pas en pas y de cultura en cultura. A continuacin, se presentan dos formas sugerentes: 171 Orden de culto ms largo Preludio musical Anuncios Coro y entrada de los oficiantes Doxologa Invocacin (oracin) Lectura de las Sagradas Escrituras Himno de alabanza Oracin

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Himno o msica especial Diezmos y ofrendas Himno de consagracin Sermn Himno Bendicin La congregacin permanece de pie o sentada durante unos momentos de oracin silenciosa Posludio musical Orden de culto ms breve Anuncios Himno Oracin Ofrenda Himno o msica especial Sermn Himno Bendicin La congregacin permanece unos instantes de pie o sentada en oracin silenciosa. 3. La forma del culto (vase la p. 118). Cuando los participantes suben a la plataforma y se arrodillan, la congregacin tambin debe inclinar la cabeza implorando la presencia y la bendicin de Dios. Un silencio santo prepara el nimo para el himno y para los ejercicios que siguen. Las dos divisiones principales del culto de adoracin son: a. La respuesta de la congregacin en la alabanza y la adoracin, expresada mediante los himnos, la oracin y las ofrendas. b. El mensaje de la Palabra de Dios. La persona que gua a los adoradores a la presencia de Dios por medio de la oracin pastoral realiza, tal vez, el ejercicio ms sagrado de todo el culto y, con un sentido de temor reverente, debe humildemente comprender su importancia. Es costumbre que el que tiene a su cargo la oracin pastoral se arrodille de cara a la congregacin, y esta, a su vez, hasta donde sea posible, debe arrodillarse de cara al altar. La oracin debe ser breve, pero debe incluir expresiones de adoracin y agradecimiento, y mencionar las necesidades personales de los adoradores, as como las del Campo mundial. La ofrenda es una parte vital de la hora del culto. Al mismo tiempo que se nos aconseja adorar al Seor en la hermosura de la santidad, tambin se nos exhorta a traer ofrendas y a entrar a sus atrios (Sal. 96:9, 8).As, la presentacin de nuestras ofrendas a Dios encuentra su lugar en forma totalmente natural como parte del culto de adoracin. La msica especial o un himno devocional son oportunos inmediatamente antes del sermn.

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Luego viene lo que debe ser una de las partes ms importantes de la hora del culto: el acto de alimentar espiritualmente al rebao de Dios. Benditos son los resultados que, para la gloria de Dios, siempre siguen cuando una congregacin es realmente aliment ada y siente que Dios visit a su pueblo (Luc. 7:16). El que trae el mensaje debe sentir plenamente el carcter sagrado de esa obra y estar cabalmente preparado para ello. El anciano colabora con el pastor de la iglesia en la planificacin del orden del culto. Si la iglesia no tiene un pastor regular, el anciano est a cargo del culto, y debe dirigirlo o hacer los arreglos para que otro lo haga. De vez en cuando puede realizarse una reunin de testimonios y alabanza, o puede drsele tiempo a algunos miembros para que relaten sus experiencias en la actividad misionera. 4. La hora de las reuniones (vase la p. 118). Para desarrollar y fortalecer todava ms el espritu misionero entre nuestros miembros, pueden realizarse reuniones auxiliares del departamento de Ministerio Personal, conducidas en una o ms de las siguientes maneras: a. Puede tenerse la reunin misionera semanal de diez minutos, celebrada cada sbado, usualmente despus de la terminacin de la Escuela Sabtica y antes del servicio de predicacin. b. Puede tenerse una reunin misionera a mitad de la semana, combinada con la reunin de oracin semanal. En esta ocasin, la primera parte de la reunin puede dedicarse a la presentacin de un mensaje devocional, seguido por una sesin de oracin, ya que la adoracin es vital para el crecimiento espiritual y la preparacin para el servicio. El resto de la reunin puede dedicarse a la preparacin para el servicio en la tarea del evangelismo laico. Se dar instruccin en los mtodos de ganancia de almas, y los miembros tendrn oportunidad de presentar los problemas que hayan encontrado en el evangelismo laico, para su discusin en general. Pueden tenerse reuniones del departamento de Ministerio Personal en diversas ocasiones, segn convenga mejor a las condiciones locales. La comisin directiva del departamento de Ministerio Personal debe hacer planes muy bien elaborados para que esas reuniones misioneras de la iglesia sean ocasiones de 173 reavivamiento espiritual y capacitacin prctica, y cuidar de que sean dirigidas con la misma regularidad y continuidad que las dems reuniones de la iglesia. 5. Lavamiento de pies (vase la p. 121). Deben preparase reas separadas para que los hombres y las mujeres celebren el rito de humildad. Cuando hay escaleras o la distancia es un problema, deben tomarse las providencias oportunas en favor de los discapacitados. En los lugares donde sea socialmente aceptable y donde la vestimenta sea tal que no haya inmodestia, pueden hacerse arreglos para que el esposo y la esposa, o los padres y sus hijos bautizados, participen juntos del rito de humildad. Para animar a las personas tmidas o sensibles, que podran considerar penosa la eleccin de una persona a la cual lavarle los pies, deben designarse lderes de la iglesia cuya responsabilidad, durante el lavamiento de los pies, sea ayudar a esas personas a encontrar compaeros. Todos deberan lavarse

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concienzudamente las manos antes de regresar a participar de la Santa Cena. Los que conducen el servicio debera hacerlo pblicamente, por razones de higiene. 6. Pan y vino (vase la p. 121). Puede cantarse un himno mientras la congregacin se vuelve a reunir y los ministros o los ancianos oficiantes ocupan sus lugares junto a la mesa donde se ha colocado el pan y el vino (jugo de uva sin fermentar), y los diconos y las diaconisas toman sus lugares. Se retira el mantel que cubre el pan. A continuacin se puede leer un pasaje apropiado de las Escrituras, como 1 Corintios 11:23 y 24; Mateo 26:26; Marcos 14:22; o Lucas 22:19; o se puede predicar un breve sermn en este momento, en vez de hacerlo antes del servicio. Esto puede ser especialmente eficaz si el sermn enfatiza el significado del pan y del vino, de modo que su mensaje est todava fresco en la mente de los participantes cuando se distribuyen los emblemas. Los oficiantes se arrodillan mientras se pide la bendicin sobre el pan. La congregacin puede arrodillarse o permanecer sentada. Normalmente, la mayor parte del pan que se va a distribuir se parte antes del servicio, dejando un poco en cada plato para que los ancianos y/o los ministros lo partan. (Todos los que van a tocar el pan deben lavar concienzudamente sus manos antes de volver del rito de humildad.) El ministro y los ancianos pasan los platos con el pan a los diconos, para que lo sirvan a la congregacin. Durante este tiempo, puede haber msica especial, testimonios, un resumen del sermn, lectura selecta, canto congregacional o msica para meditacin. Cada persona debe retener su porcin de pan hasta que los oficiantes se hayan servido. Cuando todos se han sentado, el que dirige invita a todos a participar del pan juntos. Todos oran silenciosamente mientras comen el pan. El ministro oficiante lee entonces pasajes apropiados de la Escritura, tales como 1 Corintios 11:25 y 26; Mateo 26:27 al 29; Marcos 14:23 al 25; o Lucas 22:20. Los oficiantes se arrodillan para ofrecer la oracin de consagracin sobre el vino. De nuevo, los diconos sirven a la congregacin. Mientras se sirve el vino, se pueden continuar las actividades sugeridas al repartir el pan. Despus de que los ministros o los ancianos oficiantes se sirvieron, todos los participantes beben el vino juntos. Un mtodo opcional es que el pan sea bendecido y partido, y entonces colocado junto con el vino en la misma bandeja y pasado a la congregacin. Los participantes toman tanto el pan como el vino de la misma bandeja, al mismo tiempo. Luego se come el pan, seguido de una oracin silenciosa. Entonces, despus de la oracin sobre el vino, todos lo beben al mismo tiempo y concluyen con otra oracin silenciosa. En las iglesias en las que los bancos tienen soportes para los clices, no es necesario recogerlos antes de concluir la ceremonia. 7. Las reuniones administrativas de la iglesia (vanse las pp. 123, 124). Los informes pueden incluir las siguientes actividades:

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a. Un informe del secretario, que muestre el nmero actual de miembros de la iglesia, indicando cuntos fueron recibidos de otras iglesias y cuntos fueron transferidos a otras iglesias. Debe mencionarse el nmero, aunque no necesariamente los nombres, de los que fueron desfraternizados durante el ao, e informarse tambin el nmero de los que fallecieron. Naturalmente, un breve informe de las decisiones de la Junta Directiva de la iglesia en sus reuniones ser de inters para todos los miembros de la iglesia. b. Un informe del director de Ministerio Personal, que exponga las actividades misioneras que se realizaron, incluyendo las actividades en favor de la comunidad; y los planes trazados para el futuro. A continuacin, el secretario de Ministerio Personal debe presentar su informe. c. Un informe del tesorero, que muestre la cantidad total de diezmos recibidos y enviados a la tesorera de la Asociacin, la cantidad de ofrendas misioneras recibidas y enviadas, y un balance de las entradas y las salidas de los fondos locales de la iglesia. d. Un informe de los diconos y las diaconisas, que muestre las visitas que hicieron a los miembros, sus actividades en favor de los pobres, y cualquier otro asunto que est bajo su supervisin. e. Un informe del secretario de la Sociedad de Jvenes, que muestre las actividades misioneras de los jvenes de la iglesia, y otras actividades realizadas por los jvenes. f. Un informe del secretario de la Escuela Sabtica, que muestre la cantidad de miembros de la Escuela Sabtica, y cualquier otro asunto relativo a la Escuela Sabtica. g. Un informe del tesorero, que muestre el estado financiero de la escuela primaria de la iglesia, con detalles sobre sus necesidades en cuanto a equipo y otros asuntos. 175 h. Un informe del director o del maestro de la escuela primaria de la iglesia, que abarque detalles como la matrcula, el progreso educacional de la escuela, los bautismos de los alumnos y los resultados de los esfuerzos hechos por los nios en las actividades denominacionales. i. Un informe del director de la Asociacin Hogar y Escuela, que cubra las actividades y las necesidades de ese rgano. j. Un informe del director de Comunicacin que abarque la prensa, la radio, la televisin, y otras actividades afines relacionadas con la iglesia y la comunidad. 8. Otras comisiones de la Junta Directiva (vase la p. 127). Los directores de otras comisiones escogidas por la Junta Directiva deberan ofrecer sus informes peridicamente. Por ejemplo, en una iglesia grande, la Junta Directiva puede nombrar una comisin de planificacin evangelizadora, compuesta por los directores de los departamentos encargados de promover las actividades para alcanzar a los no alcanzados, con un anciano como presidente. Esta comisin presentar sus informes a la Junta Directiva de la iglesia y se encargar tambin de coordinar los programas de penetracin misionera de los diversos departamentos.

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9. Recursos para la Sociedad de Jvenes Adventistas (vase la p. 128). La direccin del departamento de Jvenes de la Divisin, de la Unin y de la Asociacin repara y ofrece materiales para ayudar a la Sociedad de Jvenes de la iglesia local a preparar sus programas. Entre esos materiales, se encuentra Accin Joven, una revista trimestral, publicada por el departamento de Ministerio Joven de la Divisin, y muchos folletos, que abarcan un amplio espectro de temas para ayudar al ministerio juvenil. Se los puede obtener a travs del departamento del Ministerio Joven de las asociaciones y las agencias de publicaciones. 10. La Sociedad de Menores Adventistas (vase la p. 128). Si la Sociedad de Menores Adventistas forma parte del programa de la escuela de iglesia local, cada aula de la escuela es una sociedad separada, con el maestro o la maestra como lder, y los alumnos elegidos como oficiales de la sociedad. Donde no haya escuela de iglesia, los menores deben ser integrados en el programa general de los jvenes con un enfoque de involucramiento familiar. Notas del captulo 11 1. Sugerencia de presupuesto anual (vase la p. 133). Sugerencia de presupuesto operativo de iglesia Clculo de entradas Ofrendas para gastos de Escuela Sabtica 1.500,00 Ofrendas para el fondo de pobres 375,00 Presupuesto combinado de la iglesia 27.055,00 Fondo de beneficencia 300,00 Total 29.230,00 Clculo de gastos Mantenimiento del edificio de la iglesia 2.250,00 Combustible para calefaccin 2.350,00 Gastos de limpieza 1.475,00 Seguro sobre el edificio y los muebles 750,00 Fondo de pobres 1.450,00 Materiales para la Escuela Sabtica 1.250,00 Gastos de emergencia 2.000,00 Gasto de luz 3.220,00 Gasto de agua 360,00 Gasto de gas 550,00 Papel con membrete y otros materiales 500,00 Gasto de lavado 75,00 Subsidio para la escuela primaria 8.000,00 Gastos de beneficencia 1.000,00 Evangelismo y nuevos grupos 4.000,00

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Total de gastos propuestos 29.230,00 * Se deberan incluir columnas adicionales (como la del presupuesto del ltimo ao y la de los gastos reales del ltimo ao), pero quedaron afuera de este ejemplo por motivos de espacio. Suplemento de la Divisin Sudamericana Entidades con personera jurdica La Iglesia Adventista conduce su obra evangelizadora y realiza todas sus otras funciones religiosas como un cuerpo o entidad de hecho, sin personera jurdica. No es el plan general de la iglesia que las organizaciones eclesisticas de la denominacin, tales como las asociaciones, las misiones, las uniones, las instituciones, etc., tengan personera jurdica legal, a menos que la ley del pas as lo exija. Las entidades con personera jurdica creadas por la iglesia, bajo la forma de asociaciones civiles o corporaciones sin fines de lucro, han sido creadas con el nico objetivo de ser las poseedoras legales de las propiedades y de otros activos de la iglesia, recibir legalmente donaciones o legados y manejar todas sus actividades legales. Estas entidades legales operan bajo las reglas y las normas adoptadas por la entidad denominacional correspondiente. Los campos, las uniones o las instituciones de la Divisin Sudamericana que necesiten crear entidades legales deben conseguir primeramente la aprobacin de la Junta Directiva de la Divisin Sudamericana, incluyendo la aprobacin de los estatutos correspondientes (vase Reglamentos eclesistico-administrativos de la Divisin Sudamericana, B 105). Ttulos de propiedad de los edificios de las iglesias Para salvaguardar las propiedades denominacionales, es necesario que los ttulos de propiedad de los edificios de todos los templos y las capillas estn registrados a nombre de la entidad legal con personera jurdica que represente a la iglesia en el pas o en la Unin donde la propiedad est localizada, y no a nombre de personas, fideicomisarios o congregaciones locales. (Ibd., S 60.) Cuando se compra una propiedad para uso de las iglesias locales o de la Asociacin/Misin, los ttulos deben estar a nombre de la entidad legal correspondiente. Control y preservacin de los documentos legales Todos los documentos legales, incluyendo las plizas de seguros, las escrituras y los boletos de compraventa de todas las propiedades inmuebles, incluso templos y escuelas; los certificados de registro, los planos de construccin autorizados, los certificados de final de obra, los acuerdos de fideicomiso, los testamentos y los legados, etc., deben archivarse para su custodia y conservacin 177 en la oficina de la entidad legal correspondiente. Reparacin y conservacin de edificios El templo o la capilla, sus dependencias y sus muebles y equipos deben mantenerse siempre en buen estado de conservacin, en condiciones representativas. Los fondos para este propsito deben provenir del presupuesto de gastos de la iglesia o de contribuciones especiales. Esta tarea es

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generalmente supervisada por los diconos, bajo la direccin general de la Junta Directiva de la iglesia. Seguros de los edificios y de los equipos La Junta Directiva de la iglesia local, a travs de su tesorero, tiene la obligacin de velar para que el templo o la capilla y sus equipos, y el edificio de la escuela de iglesia y sus equipos, se hallen adecuadamente cubiertos por un seguro. Debe hacerse provisin, en el presupuesto de la iglesia, para cubrir estos gastos. 1. La Divisin Sudamericana sugiere que el seguro se contrate sobre la base de lo que costara reemplazar los edificios y su contenido, cuando sea factible. 2. Estos seguros son administrados por el Campo local en consulta con la iglesia local. 3. Todas las plizas de seguro de los templos, capillas y edificios de escuela de iglesia deben estar a nombre de la entidad legal correspondiente, archivadas en el campo local. Sugerencias con respecto a testamentos y legados El espritu de sacrificio y dedicacin es fundamental para el servicio cristiano. El dinero y los inmuebles que no puedan darse en el acto para la causa pueden contribuir ms tarde, para la obra de Dios, por medio de testamentos, legados y acuerdos de fideicomiso. Las leyes deben seguirse estrictamente La persona que desee donar su propiedad o sus bienes a la iglesia debe tomar las providencias del caso en vida, porque de lo contrario sus bienes sern distribuidos en ocasin de su muerte de acuerdo con las leyes de la herencia del pas, y puede ser que eso no represente el deseo que el interesado habra tenido. Las leyes concernientes a la forma de disponer de la propiedad de una persona, sea antes o despus de su muerte, deben seguirse estrictamente de acuerdo con las leyes del pas donde resida el testador o el donante. Si la transferencia de un inmueble se hace por escritura, la ley establece los requisitos para la escrituracin. Si la donacin de la propiedad de una persona, sea un inmueble o un bien personal, se materializar despus de su muerte, puede ser efectuada por medio de un testamento, por una escritura de fideicomiso o por otro instrumento. Por lo tanto, es importante hacer un testamento. El disponer qu se har con lo que uno tiene y el hacer provisin para los familiares dependientes, as como para la iglesia y la causa de Dios, se cuentan entre los actos ms importantes y de mayor responsabilidad de la vida. Nuestros hermanos deben considerar que sobre ellos, como fieles siervos en la causa de Dios, descansa la responsabilidad de ejercitar su intelecto respecto de este asunto y asegurar para el Seor lo que le pertenece (Joyas de los testimonios, t. 1, p. 557; vanse tamb in las pp. 555557). En favor de quin deben hacerse los legados Los testamentos o los legados deben hacerse a nombre de la entidad legal que la organizacin tenga en el pas o en la Unin correspondiente. Los dirigentes de la iglesia local

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pueden ayudar a los miembros a ponerse en contacto con los administradores de la Asociacin o la Misin, para asegurar el hecho de que el dinero del Seor, que l ha confiado a su pueblo, sea asegurado para su causa. La ceremonia de casamiento Respecto de la ceremonia de casamiento, de la que se habla en el captulo 8 (p. 74) de este Manual de la iglesia, debe tenerse presente lo siguiente: 1. Las exhortaciones son lo que el pastor le dice a la pareja inmediatamente antes de tomarle los votos. No es el sermonete; es una especificacin de las responsabilidades que cada uno de los novios adquiere para con su cnyuge y su futura familia. 2. La Divisin Sudamericana, con la expresa autorizacin de la Junta Directiva de la Asociacin General, no aprob la excepcin mencionada, relacionada con el oficiante en la ceremonia de casamiento. Por lo tanto, en el territorio de la Divisin Sudamericana, esta ceremonia tiene que ser realizada nica y exclusivamente por un pastor ordenado. 3. En algunos lugares del mundo, la ceremonia de casamiento comienza con una oracin inicial y termina con una oracin final, dando la bendicin a la congregacin, como en cualquiera de las otras reuniones de la iglesia. En Sudamrica, generalmente estas oraciones no se las incluye en el programa de casamiento, pero, si se las incluye, no es indispensable que sean hechas por un pastor ordenado. 4. El orden de la ceremonia de casamiento sugerido por la Gua de procedimientos para ministros no incluye esa oracin inicial ni la final, de modo que el problema sobre quin puede o no puede hacerlas desaparece. 5. El centro mismo de la ceremonia de casamiento est constituido por (1) las exhortaciones, llamadas a veces tambin cometido o encargo; (2) los votos matrimoniales; (3) las palabras declarndolos marido y mujer; y (4) la oracin pastoral sobre los contrayentes. Todo eso debe ser hecho nicamente por un pastor ordenado. Es evidente que, aunque no hubiera ms partes, la ceremonia estara completa; y el casamiento, realizado. ndice general A Abogados no deben representar a los miembros, 65 Abuso sexual, 62, 66, 67, 145, 152 Aconsejamiento familiar, 90 Acuerdos, 26, 27, 37, 40, 59-61, 89, 97.Ver tambin Votos. Actividades l aicas. Ver Ministerio Personal. Actividad misionera, 34, 75, 84, 93-98, 101, 118, 126, 131, 146, 172, 174, 176

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Administracin de iglesia. Ver Reuniones administrativas. Adoracin, 38, 47, 48, 62, 92, 112-122, 131, 134, 138, 139, 147, 156, 159, 160, 163, 167, 174 Adulterio, 62, 143, 145, 151-153, 164 Advenimiento, de Cristo, primero, 157 de Cristo, segundo, 46, 48, 101, 120, 160, 165 Adventistas. Ver Iglesia Adventista del Sptimo Da. Alcohol, 47, 49, 62, 91, 140, 163, 164 Alimentos impuros, 45, 47, 49, 91, 163 Ancianos, 72, 73, 75 Anillo de bodas, 141 Antecedentes, verificacin de, 86, 96, 103-105, 169 Anuncios. Ver t tambin Informes. durante el sbado, 117 Apostasa, 50 Asamblea (Reunin administrativa), Asesinato, 62, 143 Asociacin, 19-21, 29-43, 45, 51, 52, 54, 55, 63-65, 67, 70-78, 80-83, 86-89, 91, 93, 95-100, 102-104, 108-111, 116, 120, 123-135, 154, 167-172, 176, 177 presidente, 32 empleados denominacionales, 133 los pastores son elegidos por la Asociacin, 21, 33, 39, 40, 73, 108, 125 Asociacin General, 18, 19, 30, 31, 63, 146, 177 Asociacin Hogar y Escuela, 87, 88, 127 Asociacin Ministerial, 75 Auditor, 82, 83, 135 Auditora de los libros de la iglesia, 82, 83, 88, 135 Ausencia de los miembros, 54, 65, 80, 168 de los miembros de la Junta directiva de la iglesia. Ver Qurum. Autoridad administrativa, 30, 31, 109, 110 del Manual de la iglesia, 18 en la iglesia primitiva, 30 181 B Baile, 143 Bautismo. Ver t tambin Rebautismo; Profesin de fe

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como requisito del evangelio, 44-46 por inmersin, 37, 45, 47, 49-51, 161 candidatos, 44-49, 79 certificado, 47, 48, 53 infantil, 44, 122, 175 clases bautismales, 45, 49, 122 voto, 46-49, 122 compromiso, 47, 48 tareas de las diaconisas, 49, 79 tareas de los diconos, 49, 77 creencia fundamental, 37, 161 instruccin previa al, 45 el bautismo de Juan, 50 significado, 45 forma, 45 de ex miembros, 49-51, 67, 154 un pastor debe oficiarlo, 33 preparativos, 49 prerrequisito para ser miembro, 44-46, 51 se requiere examen pblico previo, 45, 46 rebautismo, 49-51, 67, 154 servicio y ceremonia, 73, 77, 79 smbolo de la unin con Cristo, 161 el voto de aceptacin est sujeto, 49 voto, 46-48 quin puede administrar el rito, 73, 75, 76 Bebidas al cohlicas. Ver Alcohol Biblia, 22, 30, 56, 46-48, 96, 114, 115, 137, 139, 147, 150-152, 155, 156.Ver tambin Sagradas Escrituras. C Calendario de ofrendas, 97, 132 Campaas de evangelizacin, 33, 34, 126, 174, 178 planificacin, 33, 85, 127, 162 Candidatos al bautismo. Ver Bautismo, candidatos. Cantantes, 92, 96, 114 Cantar con el espritu y el entendimiento, 114 Casamiento. Ver Matrimonio Censura, 62, 63, 65, 123, 153, 155

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Ceremonias de bautismo, 49, 73, 77 de lavamiento de los pies, 77, 79, 119-122, 161, 175 de instalacin en el cargo, 105 de casamiento, 74-77, 142, 167 Certificado de bautismo y compromiso, 47, 48 Christian Record Services, 99 Cielo, 23-26, 56-59, 64, 90, 112, 136-138, 143, 145, 157-160, 163-165 Clases bautismales, 45, 49, 122 Club de Aventureros, 102-105, 128 miembros, 105 certificados, 105 director, 102, 125, 171 reuniones, 128 Club de Conquistadores, 102, 104, 128 director, 88, 89, 102, 177 propsito, 87, 176, 177 maestros, 177 tesorero, 83, 89 subsidios, 178 Club de Embajadores, 102-104, 128 director, 102, 104, 125, 171 vicedirector, 104 reuniones, 128 educacin, 87-89 estado financiero, 176, 177 fondos, 81, 82 Clubes, 86, 94 Concilio Anual, 19, 20, 30, 31 Conducta cristiana, 163, 164 Conducta en el templo, 112, 113 Comisin de diaconisas, 78 Comisin de diconos, 76-78 Comisin de ancianos, 45, 95 Comisin directiva del Ministerio Joven, 102-105, 128 Comisin directiva de la Sociedad de Jvenes, 102, 104 Cmo organizar un Grupo pequeo, 38, 39 Conducta desordenada, 62

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Coro, 92 Creencias fundamentales, 30, 37, 45-47, 51, 62, 156-166 Cristo, 17, 22-28, 30-32, 37, 40, 44-49, 51, 54-64, 69, 70, 84, 85, 90, 91, 99, 101-104, 112, 116, 118-122, 129, 136-138, 141-143, 146-165 cabeza de la iglesia, 26, 160 Comisin, 32-43, 51, 55, 67, 71-73, 83, 89, 109-111, 134, 135, 154.Ver tambin Junta de la iglesia. Confidencialidad, 54, 74, 83, 84, 90, 108 Concilio Otoal, 19, 20, 31 Coordinador de interesados, 84 Cosmticos, uso de, 141 Creacin, 17, 23, 30, 46, 48, 89, 100, 105, 129, 138, 150, 151, 156-158, 162 Credenciales y licencias, 34-36, 72, 77, 78, 109, 116 vencidas, 35, 36 ex pastores sin credenciales, 36 Cultos, 33, 63, 65, 92, 106, 112-122, 173, 174 forma, 118, 173, 174 msica, 92, 96, 114 orden, 118, 173 reverencia, 112, 113, 139 Culto (reunin) de Oracin, 123, 174 D Dadivosidad sistemtica, 131 Decoro, 92, 113, 139 Dedicacin de nios, 73 Delegados al congreso de la Asociacin General, 17, 19, 110 a las reuniones de la Misin, 110 al Congreso de la Asociacin, 55, 75, 109-111 cmo se eligen, 110 eleccin, 110 ex officio, 71 deberes, 110 los secretarios envan los nombres a la Asociacin, 75 Departamentos de la iglesia (y otros rganos auxiliares), 32, 33, 74, 88, 93, 95, 96, 99, 177. Ver t tambin Ministerios. Comunicacin, 86 Deberes cvicos y Libertad Religiosa, 92

162 MANUAL DE LA IGLESIA


Educacin, 87 Escuela Sabtica y Ministerio Personal, 75, 81, 85, 87, 92, 94-97, 108, 170-178 divisiones, 95-97, 172 evangelismo, 94 ofrenda para gastos, 81, 87 divisiones de extensin, 97 fondos, 81 importancia of, 94 Investimento, 95, 97, 172 lecciones, 95 membresa, 117 msica, 96 ofrendas, 75, 81, 97 oficiales, 95, 96 informes, 176 recursos, 97, 99, 170 secretario-tesorero, 81, 95, 97, 172, 176, 95, 172 vicedirector, 95, 96, 172 miembros, 94, 95, 172 elementos, 178 maestros, 96, 97 clase de maestros, 96 tiempo de la reunin, 174, 175 Ministerio de la Familia, 89 Ministerio de la Mujer, 99, 100, 125, 170, 172 Ministerio de Mayordoma Cristiana, 99 Ministerio del Nio y Adolescente, 85 Ministerio de las Publicaciones, 93 Ministerio de la Salud, 91 Ministerio Joven, 100-105, 128, 146, 171, 177 Msica, 92 Desglose, Destruccin de los impos, 165, 166 Deudas, 131, 134 Diaconisas, 78, 79 Diconos, 76-78 Da de las Visitas, 94 Das de Decisin, 94

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Diez Mandamientos, 46, 48, 162 Diezmos y ofrendas, 47, 65, 80, 82, 129, 130, 134, 163 cmo administrarlo, 81-84, 131, 176, fondos para la Asociacin, 81 los miembros de la junta y la Asociacin deben ser un ejemplo, 71, 131 no debe ser utilizado por la iglesia local, 81, 130, 131 no es una prueba de discipulado, 66 no es un fondo de custodia personal, 134 ofrendas adicionales al, 129, 132 relacin de los miembros con el, 47, 65, 66, 130, 131, 163 sagrado, 129 se espera de los nuevos miembros, 47 sobres, 82, 83 somos propiedad de Dios, 129, 163 su registro es confidencial, 83, 84 un deber para todos, 129, 130 Diferencias entre los miembros, 59-61 entre organizaciones o instituciones, 31 en las creencias, 149 en la religin, 148 en la iglesia, 59, 160, 161 entre las personas, 147-149, 163, 164 Dios, 23-30, 44 Dios Padre, 156, 157 Dios Espritu Santo, 156, 157 Dios Hijo, 156, 157 Deidad, 156 Director de msica, 92, 95, 96, 125, 171 Directores de departamento (departamentales), 32, 33, 35, 74 poltica, 128 Discapacitados, ministerio a los, 98, 99, 172Disciplina, 56-67, 155 Discipulado, 74, 99, 125, 130, 163, 170, 172, 177 Divorcio, 150.Ver tambin Matrimonio. volver a casarse despus de divorciarse, 62, 151-154 Disolver iglesias, 40-43 Distrito, lder, 33, 83, 106, 107, 154 pastor, 39, 43 Divisiones de la Asociacin General, 29, 30, 34, 38, 42, 53, 74, 88, 94, 97, 110, 117,

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130-135, 170, 177 Divisiones infantiles de la Escuela Sabtica, 94-97, 172 Divorcio, 62, 149-154, 164 posicin de la iglesia, 151-154 Doctrinas, puntos controversiales, 114-116 Doctrinas fundamentales, 30, 37, 45-47, 51, 62, 156-166 Don de profeca, 47, 48, 162 Dones espirituales, 26, 27, 47, 48, 71, 99, 100, 103, 116, 118, 157, 161, 162.Ver tambin Espritu Santo. Dorcas, .Ver tambin Sociedad Dorcas. Drogas, 47, 49, 62, 91, 140, 163, 164 E Edificios de la iglesia. Ver Propiedades, Iglesia Educacin, 87-89 Educacin cristiana, 87, 88 Escuela Sabtica filial, 86, 94 Elecciones: de oficiales de iglesia, 32-39, 63, 70-73, 76-80, 84, 88, 90, 93, 95-100, 104-111, 124, 125, 177 de delegados, 29, 75, 109, 110 de miembros de la Junta escolar, 88, 89 Empleados, 32-36, 55, 131 Empleados, retirados, 36, 72 Enfermos, cuidado de, 72, 73, 78, 79 visitacin, 127, 139 Entretenimientos, 142-146, 163, 164 Escuela Bblica de Vacaciones, 85, 94-96, 172 coordinador de la Escuela Bblica de Vacaciones, 98, 125, 171 Escuela Bblica por Correspondencia, 98 Estructura de la iglesia, 84, 104, 123 Evangelista, 32-34, 49, 93, 170 Evangelismo, 34, 90, 93-98, 118, 124-127, 174, 178 instructores, 34, 35 Evitar la exhibicin, 114, 134, 141, 142 Ex officio, 71, 88, 89, 91, 94, 107, 110 Examen pre bautismal, 45, 46 F Familia, 89-91.Ver tambin Ministerio de la Familia. Fe, profesin de, 46, 48, 51, 53

165 MANUAL DE LA IGLESIA


Fin del mundo, 165, 166 Finanzas, 129-135 planes de construccin, 134, 135 consejos generales, 133-135 ejemplo de presupuesto anual de iglesia, 177, 178 Fondos, 34, 74, 81, 133-135 mtodos cuestionables para recaudar, 134 Fornicacin, 62, 151-153, 164 Fraude, 60, 62, 133 Fundamentales, creencias, 30, 37, 45-47, 51, 62, 156-166 G Ganadores de almas, 34, 46-48, 97, 98, 100, 102, 104, 117, 128, 174 Gastos de la iglesia local, 81, 133, 167, 178 Grupos pequeos, 38, 98 lder/director, 39 Gua de Estudio de la Escuela Sabtica, 94-97, 170 Guas espirituales, 146, 147 H Homosexualidad, 62, 145, 152 Hospitalidad, 113, 119 Humildad, Ver Lavamiento de los pies. I dolos, adoracin de, 62 Iglesia Adventista del Sptimo Da, 18-20, 28-31, 57-62, 69, 73, 110, 111, 116, 160 autoridad, 18-20, 28, 30, 31, 58, 160 como cuerpo de Cristo, 17-31, 37-43, 56-67, 129-135, 151-154, 159-162, 164-168 completa en Cristo, 24, 25 Cuerpo como templo, 47, 48, 139, Cuerpo de Cristo, 22, 27, 32, 44, 51, 58-63, 116, 160, 161.Ver Iglesia. definida, 20, 29 escuela de iglesia, 87-89, 127 estadsticas, informes de, 39, 53, 131 iglesia madre, 38, 39 libros y registros, auditora, 83, 135 no debe haber divisiones, 22, 23 objeto del cuidado de Cristo, 23, 24 predicar, 34, 35, 116 proceso, 63

166 MANUAL DE LA IGLESIA


prueba de discipulado, 63, 64 registros, 32, 38, 40, 42, 52, 64, 80, 83, 84, 135, 168 responsabilidad de, 57, 58 secretario, 39, 52-55, 79, 80, 168, 176 significado, 22 tesorero, 81-84 Iglesia primitiva, 30, 31, 68 Infidelidad a los votos matrimoniales, 150-154 Inmersin. Ver Bautismo. Inmortalidad, 46, 48 Incesto, 62, 145, 152 Instalacin en el cargo, 105 Instituciones, 30 Instruccin previa al bautismo, 44-46, 45-49, 122, Instructores bblicos, 34, 35 Internet, 137, 142 Inversiones, 95, 97 J Jesucristo. Ver Cristo. Joyas, 141 Juegos de cartas (naipes), 143 Juegos de azar, 62 Juegos, 146 Juicio, 144, 159, 160, 162 investigador, 164, 165 humano, 17, 31, 41, 57, 58, 64, 69, 70, 86, 88, 107, 114, 116, 122, 130 de la iglesia, 58 Junta (directiva) de la iglesia, 45, 54, 55, 64, 81-83, 88, 108. Ver tambin Comisin. aprueba a los maestros de la Escuela Sabtica, 96 autoridad, 45, 54, 55, 64, 81-83, 88, 108 puede funcionar como Junta escolar, 127 no puede hacer uso de fondos, 82 no puede otorgar cartas de traslado, 54, 55 no puede recibir ni despedir miembros, 54, 55, 64 comisiones de la Junta de iglesia, 127, 177 definicin, 124 elige a los lderes de la Escuela Sabtica, 96

167 MANUAL DE LA IGLESIA


funcin, 124 lista de oficiales y cargos, 171 puede examinar a los candidatos al bautismo, 45 reuniones, 124-127 miembros, 125, 126 propone reemplazo para vacantes de los cargos, 109 officers of, 125, 126 el pastor la preside, 33, 72, 125,126 189 qurum, 126 responsabilidades, 124 periodicidad de las reuniones, 126 votaciones, 126 tareas, 126, 127 Junta escolar de la iglesia, 88, 89, 127, 171 presidente, 88, 89, 127 responsabilidad de los miembros, 88, 89 funciones, 88 reuniones, 89, 127, 128 membresa, 88, 89 oficiales, 88, 89 cualidades de los miembros, 88, 89 representa a una iglesia local, 88, 89 representa a dos o ms iglesias, 88, 89 secretario, 88, 89, 127 term of office, 89 elecciones, 89 vacantes, 89 L Lesbianismo, 145.Ver tambin Homosexualidad. Libertad r eligiosa. Ver Departamentos, Asuntos pblicos y libertad religiosa. Lectura, 69, 142 Ley de Dios, 23, 24, 62, 152, 158, 159, 162.Ver tambin Diez Mandamientos. Lderes de la Sociedad de Menores, 103,171, 177 de la Sociedad de Jvenes, 100, 102, 103, 125, 171 del Ministerio del Nio y Adolescente, 125 de iglesia, 70, 72, 75, 76, 107, 154, 175, 176

168 MANUAL DE LA IGLESIA


Libros, registros de la iglesia, 32, 80, 168 Libros, tesorera de iglesia, 83.Ver tambin Registros. Libros y revistas, 82, 95, 127, 142, 168 Libros en el Cielo, 24 Licencia ministerial, 34, 73 Licencias y credenciales. Ver Credenciales y licencias. Licor. Ver Alcohol. Literatura, 82, 93, 94, 118, 134, 142,168 Llamado para recaudar fondos, 98, 133, 134 derecho a ser, 31, 35, 42, 51, 67 Loteras, 134 Luz, nueva, 114, 115 M Maestros de la escuela, 88, 103, 147, 169, 177 de la Escuela Sabtica, 96, 97, 108 Manual de la iglesia, 18, 19, 17-21 autoridad y funcin, 18, 19 consejos o preguntas relativas, 20 comisin, 19 desarrollo histrico, 17, 18 procedimiento para cambiarlo, 19, 20 trminos utilizados, 20, 21 Matrimonio, 62, 73-77, 89, 90, 145-155, 164, 167 ceremonia, 73-77, 167 entre creyentes y no creyentes, 148 postura bblica, 147, 151 puede ser destruido, 150, 151 Medios de comunicacin, 137, 142 Mesas, 157 Miembros de iglesia derecho de apelar, 35, 51, 67 derecho de ser escuchados en legtima defensa, 64, 65 en regla, 37, 39, 41, 43, 54, 63, 70, 95, 107, 123 que yerran, cmo tratarlos, 56-67 Milenio, 165, 166 Ministerios. Ver Departamentos de la iglesia.

169 MANUAL DE LA IGLESIA


Ministro licenciado, 34, 73 Ministro ordenado, 34 limitaciones del, 75, 109, 110 responsabilidades del, 69 Mobiliario de la iglesia, 178 Muerte, 165 bautismo como smbolo de, 161 de Cristo, 44-48, 120, 121, 158-161 de los miembros de iglesia, 41, 55, 64, 80, 109 estado de los muertos, 165 Msica, 57, 92, 96, 102, 114, 121, 142-146, 173-175 coordinadores, 92, 125, 171 directores, 95, 96, 102, 171 poder de, 114, 143, 144 sagrada, 92 postludio, 173 preludio, 173 selecciones, 92 Msicos, 92, 96, 102 N Narcticos (drogas), evitar su uso, 47, 49, 62, 91, 140, 163 Necesitados, cuidar de, 78-81, 132, 133, 178 Nombramientos, comisin de, 38, 40, 106Notificacin de membresa, 66 Nueva luz, 114, 115 Nueva Tierra, 166 Nuevo nacimiento, 44, 140, 163, 164 Nuevos miembros, 49, 109 Nutricin, 84, 85, 92, 93, 100, 124, 154, 163, 164, 169 O Objeciones a la Comisin de nombramientos, 108 Obreros retirados, 36, 72 Ofrendas, calendario, 97, 132 combinadas, 97, 132 misionera. Ver Fondos. pera, 143 Orden: atributo divino, 17, 23, 26, 76 en la iglesia, 17-19, 26, 27, 40, 58, 60-62, 65, 66, 112, 137,139

170 MANUAL DE LA IGLESIA


Ordenacin de diaconisas, 38, 78, 79, 154 de diconos, 38, 77, 154 de ancianos, 36, 38, 72, 74, 77,154 de pastores, 28, 29, 33-36, 73, 154 Organista, 95, 96, 102, 171 Organizacin, 26-31, 37-39 P Padres cristianos, 141 Pan sin levadura, 79, 120 Pan y vino, 79, 119-122, 175, 176 preparado por las diaconisas, 79 smbolo, 119, 120 sobrante, 78, 121 Pastor. Ver Ministro. Pecado, 25, 45, 46, 48, 61, 90, 113, 119, 120, 122, 136, 145, 146, 149, 150, 158-166 es responsabilidad de la iglesia tratar con el pecado, 59, 63, 64 pecados por los que se disciplina a los miembros, 56-58, 61, 62 victoria sobre el pecado, 120, 143, 157 Perdn 155, 23, 47, 49, 57, 119, 150, 152, 155, 158, 161 Plan de dadivosidad personal, 132.Ver Ofrendas. Pobres, 76-81, 121, 132, 133, 160, 176 Pornografa, 62, 145 Prematrimonial, aconsejamiento, 90, 147 Presidente de la Asociacin, 32-35, 37, 39-41, 51, 53, 55, 64, 73, 76, 116, 123, 124 Presupuesto de iglesia, 133, 177, 178 Primer anciano, 75 Principios de salud, 140 Profano, 62 Profeca, donde, 47, 48, 162 Profeca, Espritu de, 18, 21, 56, 123, 148 de los 2300 das, 164, 165 Profesin de fe, 46, 48, 51, 53 Promiscuidad, 62 Promocin de departamentos durante el sbado, 117 Propiedades de la iglesia, 134 reparaciones, cuidados y mantenimiento, 78, 79, 124, 167 Propsito de las reuniones de la iglesia, 112

171 MANUAL DE LA IGLESIA


Publicaciones, Ministerio de las, 93, 94, 125.Ver tambin Departamentos. Pblico, examen, 45 oracin en, 118 adoracin en, 92, 116-118 Puesta de sol del viernes y del sbado, 138, 163 Plpito, 114-116 uso inadecuado, 133 para probar nueva luz, 114, 115 quin puede ocuparlo, 35, 114-116 Q Quietud en el lugar de adoracin, 113 R Radio y televisin, 137, 142, 177 Razones para disciplinar a los miembros, 61, 62, 153 Rebautismo, 49-51, 67, 154 inapropiado, 50, 51 no debe ser apresurado, 50 para individuos de otras confesiones religiosas, 50 podra no ser requerido, 50 qu dijo Elena de White, 50 solamente se lo menciona en una ocasin en la Biblia, 49 Recibos, 82, 83, 178 Recreacin, 105, 140, 143, 147 Recompensa de los justos, Ver Cielo. Reconciliacin, 41, 52, 59, 90, 120, 152, 154, 161, 162 Registros de iglesia, 32, 38, 40, 42, 52, 55, 64, 80, 83, 84, 135, 168 Reglamento de la Divisin Sudamericana, 88, 131 Reglamento de la Asociacin General, 20, 130, 131 Reglamentos financieros, 133, 134 Reglas y polticas de iglesia, 17, 18, 26, 112, 113 Reinstalacin de miembros, 66, 67 Relaciones, 13, 14, 102, 137, 138 entre miembros, 26, 27, 83, 84 Relaciones sociales, 100, 101, 127, 128, 143-147 Reparaciones en la iglesia, 81, 167, 178 Respeto a los lderes, 69 Resumen de creencias fundamentales, 156-166 Resurreccin, 136, 158, 164, 165

172 MANUAL DE LA IGLESIA


Reuniones administrativas, 123, 124, 176, 177.Ver tambin Asamblea. cartas de renuncia, 66 deben realizarse al menos una vez por ao, 123 deberan presentarse informes, 124 debera anunciarse una semana antes, 123 decide los temas principales, 124 delegan tareas a los miembros de la junta, 124 el pastor o la Junta de iglesia las convocan, 123 el presidente de la Asociacin tiene acceso a las reuniones administrativas, 32 funcin del secretario/a de la iglesia, 79, 80 generalmente son presididas por un pastor o administrador, 73, 123 informes, 83, 86, 95, 98, 107-109, 126, 168, 176, 177 los diconos no pueden presidirlas, 77 los miembros no pueden ser trasladados sin su aprobacin, 64 los miembros pueden ser recibidos nuevamente, 66 los obreros y empleados de la Asociacin pueden asistir a cualquier reunin administrativa de su territorio, 124 para autorizar la erogacin de fondos de la iglesia local, 81 para presentar las recomendaciones de desglose, 42 qurum, 126 tienen autoridad por sobre la Junta de iglesia, 124 Reuniones misioneras, 98 Reverencia, 97, 98, 112, 113, 139 Revistas y libros, 82, 93, 142, 168 enseanza bblica, 152 posicin de la iglesia, 151-154 Rifas, 134 Robo, hurto, 132, 143 S Sbado, observancia, 138, 139, 147 Sagradas Escrituras, 18, 45, 114, 115, 141, 151, 152, 156, 157, 160, 161, 163 Salud y temperancia, 139, 140 Salvaguardar a los nios, 168, 169 Salvaguardar el propsito de los fondos, 82 Salvaguardar la unidad de la iglesia,59 Salvacin, 27, 46, 48, 85, 101, 102, 112, 131, 139, 144, 152, 156-162 Santa Cena, 76, 78, 119-122, 160, 161, 175 elementos que se necesitan, 38

173 MANUAL DE LA IGLESIA


jugo de pasas de uva, 121 ofrendas para los pobres, 121 pan sin levadura y vino sin fermentar, 120, 175 proclamacin de la Segunda Venida, 120, 121 quin la oficia, 33, 73, 77, 122 quin puede participar, 122, 161 recordatorio de la crucifixin, 120 Santificacin, 163, 150, 159, 40, 138, 160 Santuario, 164 celestial, 46, 48, 157, 164 terrenal, 26, 112, 164 Satans, 17, 24, 27, 32, 45, 143, 145, 146, 158, 165, 166 Secretario de la iglesia, 54, 55, 79, 80 cartas de traslado, 52-55, 80 correspondencia con los miembros, 65, 80, 168 importancia, 79 lleva registro de las reuniones, 38, 39, 80,168 los miembros que se mudan deben avisarle, 65 miembro de la Junta directiva de la iglesia, 125 se requiere un voto para agregar o quitar nombres, 54, 55, 64, 80 Segunda resurreccin, 165 Seguros, 60 Separacin. Ver divorcio, 149, 152, 153 Sptimo da, sbado, 46, 48, 138, 157, 162, 163 intimidad, 149 irregularidades, 152 perversiones, 62, 145, 149, 152 poderes, 152 Servicio de Comunin o Santa Cena, 50, 51, 119-122, 161, 175, 176 anuncio, 121 conduccin del programa, 73, 121 duracin del servicio, 121 jugo de uva, 120, 175 lavarse las manos, 175 lavamiento de los pies, 77-79, 119-122, 161, 175 pan y vino, 79, 119-122, 175,176 para los que no pueden asistir, 122 sobrantes, 78, 121

174 MANUAL DE LA IGLESIA


tareas de las diaconisas, 78, 79 tareas de los diconos, 77, 78 todos los miembros deberan participar, 122, 123 Segunda Venida, 46, 48, 101 Sociedad de Hombres Adventistas, 98 Coordinador, 125 Sociedad de Jvenes Adventistas, 100-103, 177 actividades, 102, 128 miembros del coro, 92 comisin directiva, 102-104 fondos, 81 objetivo, 100, 101 lder, 100, 102, 103, 125, 171 asociados, 102, 171 reuniones, 127, 128 director de msica, 171 msicos, 92, 102 miembros, 102, 103 organizacin, 171 pianista/organista, 102, 171 recursos, 177 secretario-tesorero, 102, 103, 171 Sociedad de Menores Adventistas, 103, 128 Sociedad Dorcas, 98, 125, 172 Solicitud de fondos, 133, 134 T Tabaco, 47, 49, 62, 91, 140, 163, 164 Teatro, representaciones, 114, 142 Televisin, 137, 142, 177 Temperancia, 91, 139, 140 principios, 140 sociedades de, 91 Tesorero, 80-82 custodio de los fondos de la iglesia, 55, 81, 97, 135, 176 debe mantener los registros en orden, 83 debe recibir auditora de los registros, 83, 135 debe respetar el destino de los fondos, 82 del Club de Conquistadores, 104

175 MANUAL DE LA IGLESIA


de la Asociacin, 55, 74, 124, 135 de la Divisin/Asociacin General, 135 de la escuela de iglesia, 83 de la junta escolar, 88, 89 de la Junta Hogar y Escuela, 87, 88, 172 de la iglesia local, 80-84 de la Sociedad de Jvenes, 102, 171 de la Sociedad Dorcas, 98, 172 de la Unin, 135 de las instituciones auxiliares, 81 eleccin, 39, 171 fondos de la Escuela Sabtica, 81 informes, 127, 176 mtodo adecuado para pagar a los miembros, 82 mtodo adecuado para remitir fondos a la Asociacin, 83 pedidos personales de publicaciones, 82 recibos a los miembros, 83 relaciones confidenciales con los miembros, 83, 84 Tiempo del proceso de disciplina, 63 Tierra Nueva, 166 Traslado, Ver Cartas de traslado. Traslado de miembros bajo censura, 65 Trinidad, 156 Tnicas de bautismo, 49, 79 U Ungimiento, 73 Unidad en el matrimonio, 148-150 Unidad en la iglesia, 25, 28, 32, 59, 70, 90, 96, 115, 116, 131, 145, 154, 160-162, 164 Unin, autoridad, 42, 110 constitucin, 29, 110 fondos, 131, 135 junta escolar, 89 oficiales, 124 Unin de iglesias, 20, 29, 42 Unin y disolucin de iglesias, 40-43 V Vacaciones, Escuela Bblica de, 85, 94-96, 172 Vacantes, 89, 106-109

176 MANUAL DE LA IGLESIA


entre elecciones, 109 Ventas (de bazar) para recaudar fondos, 134 Vestimenta, 140, 141 Violencia fsica, 62, 149, 153 Votos de bautismo, 49 de censura, 62, 63, 123 de la junta directiva de la iglesia, 167 de matrimonio, 62, 73, 74, 151-153 para agregar o quitar miembros, 41, 55, 57, 62-65, 75, 80 ndice de citas bblicas Gnesis 1 .....................................................157 1:1 ..................................................157 1:1, 2 ..............................................157 1:26-28 ................................. 158, 1 63 1:27 ................................................146 1:31 ................................................148 2 .....................................................157 2:1-3 ..............................................163 2:7 ..................................................158 2:15 ...................................... 158, 1 63 2:18-25 ...........................................164 2:24 .......................148, 149, 151 3 .....................................................158 3:6-24 ............................................149 6-8 .................................................158 6:11, 13 ..........................................149 12:3 ................................................160 xodo 12:15, 1 9 ..........................120 13:7 ................................................120 18:21 ............................................... 68 20:1-17 ...........................................162 20:8-11 ........................ 157, 1 63 20:12 ..............................................164 20:14 ..............................................145 31:13-17 .........................................163 34:6, 7 ............................................157 Levtico 11:1-47 ...........................................164 16 ...................................................165 18:22, 2 9 ......................................145 20:13 ..............................................145 23:32 ........................... 138, 1 63 Nmeros 14:34 ..............................................165 Deuteronomio 5:12-15 ...........................................163 6:4 ..................................................156 6:5-9 ..............................................164 6:6-9 ..............................................101 24:1-4 ............................................150 24:1-5 ............................................150 28:1-14 ...........................................162 2 Samuel 11 ...................................................151 12 ...................................................151 1 Crnicas 29:14 ..............................................163 Salmos 1:1, 2 ..............................................160 8:4-8 ..............................................158

177 MANUAL DE LA IGLESIA


11:5 ................................................149 19:1-6 ............................................157 19:7-14 ...........................................162 23:4 ...................... .........................160 33:6, 9 ............................................157 34:18 ..............................................151 40:7, 8 ...........................................162 50:23 ..............................................118 51:5 ....... ........................................158 51:10 ..... ........................................158 77:11, 1 2 .......................160 86:5 ................................................151 96:9, 8 ............................................. 17 104 ........ ........................................157 119:105 . . ..........................156 133:1 ...... .......................................161 146:3, 4 ..........................................165 Proverbios 4:18 ................................................115 5:5-20 ............................................149 5:18-20 ...........................................150 22:6 ................................................164 30:5, 6 ............................................156 Eclesiasts 9:5, 6 ..............................................165 Cantar de Salomn 2:16 ................................................150 4:9-5:1 ...........................................150 Isaas 8:20 ................................................156 14:12-14 .........................................158 35 ...................................................166 51:3 ................................................118 53 ...................................................159 54:5 ................................................150 54:5-8 ............................................155 197 56:5, 6 ............................................163 58:4, 5 ............................................149 58:13 ..............................................138 58:13, 1 4 ..........................163 65:17-25 .........................................166 Jeremas 3:1 ..................................................150 4:23-26 ...........................................166 Ezequiel 4:6 ..................................................165 20:12 ..............................................138 20:12, 2 0 ...............................163 28:12-18 .........................................158 28:18, 1 9 ............................166 36:25-27 .........................................159 Daniel 7:9-27 ............................................165 8:13, 14 ..........................................165 9:24-27 ...........................................165 Oseas 3:1-3 ......................................150, 154 Joel 2:12, 13 ..........................................151 2:28, 29 ..........................................162 Ams 3:3 ..................................................147 Hageo 1:3-11 ............................................163 Malaquas 2:15, 16 ..........................................150 3:8 ..................................................132 3:8-12 ............................................163 3:10 ................................................129 4:1 ..................................................166 4:5, 6 ................................. 90, 164 Mateo 5:5 ..................................................166 5:17-20 ...........................................162

178 MANUAL DE LA IGLESIA


5:31, 32 ..........................................164 5:32 ........................... 151, 1 52 6:14, 15 ..........................................155 12:1-12 ...........................................163 15:21-28 .......................................... 22 16:13-20 .........................................160 16:18 ............................................... 22 18:10-20 .........................................155 18:15-17 .......................................... 31 18:15-18 .......................................... 56 18:16 ............................................... 31 18:18 ............................. 31, 160 19:3-8 ............................................150 19:3-9 ............................................164 19:4-6 .................................... 149, 150 19:6 ................................................151 19:9 ............................. 151, 152 20:25-28 .................... 149, 160 22:21 ..............................................138 22:36-40 .........................................162 23:23 ..............................................163 24 ...................................................165 24:14 ..............................................165 24:43, 4 4 ...............................165 26:17-30 .........................................161 26:26 ..............................................175 26:27-29 .........................................176 28:18-20 .........................................124 28:19 ............................ 84, 156 28:19, 20 ........... 28, 112, 160, 161 Marcos 1:32 ................................................163 9:23, 24 ..........................................159 10:2-9 .................................... 149, 150 10:6-9 ............................................150 10:11, 1 2 .............................164 13 ...................................................165 14:22 ..............................................175 14:23-25 .........................................176 16:15 ............................................... 28 Lucas 1:35 ................................................157 4:16 ................................................163 4:18 ................................................157 7:16 ................................................174 9:51-56 ............................................ 22 10:17-20 .........................................160 12:13, 1 4 ................................ 60 16:18 ..............................................164 17:5 ................................................159 21 ...................................................165 22:19 ..............................................175 22:20 ..............................................176 Juan 1:1-3, 1 4 ...........................157 1:35-40 ............................................ 50 2:1-11 ............................................164 3:3-8 ..............................................159 3:16 ........................... 157, 1 59 4:4-42 ............................................. 22 4:23 ................................................112 5:22 ................................................157 5:28, 29 ..........................................165 6:48-63 ...........................................161 8:2-11 ............................................151 10:16 ............................................... 22 10:30 ..............................................157 11:11-14 .........................................165 13:1-17 ...........................................161 13:10 ..............................................119 14:1-3 ............................................165 14:9 ................................................157 14:13 ..............................................157 14:16-18, 26 ...................................157 15:7-10 ...........................................162 15:26, 2 7 ............................157

179 MANUAL DE LA IGLESIA


16:7-13 ...........................................157 16:8 ................................................159 17:17 ..............................................156 17:20-23 .........................................161 20:21 ..............................................160 Hechos de los apstoles 1:8 ..................................................157 1:9-11 ............................................165 2:14-21 ...........................................162 2:38 ................................................161 2:38-41 ............................................ 44 6:1-7 ..............................................162 6:1-8 ............................................... 76 6:2 ................................................... 28 6:2-4 ............................................... 28 6:3 ................................................... 68 7:38 ...............................................160 8:14 ................................................. 28 10:38 ..............................................157 14:23 ............................................... 28 15:1-32 ...........................................114 15:41 ............................................... 22 16:30-33 .........................................161 17:24-28 .........................................158 17:26, 2 7 ........................161 18:25 ............................................... 50 19 .................................................... 50 19:1-7 ............................................. 49 20:17, 28-31 .................................... 69 20:17-28 .......................................... 30 20:28 ..........................................22, 23 22:16 ..............................................161 Romanos 1:4 ..................................................159 1:6, 7 ............................................... 22 1:19-32 ...........................................158 1:20-32 ...........................................145 1:24-27 ...........................................152 3:21-26 ...........................................159 3:25 ................................................159 4:25 ................................................159 5:6-10 ............................................159 5:12-17 ...........................................158 5:12-21 ...........................................158 6:1-6 ..............................................161 6:3, 4 ............................................... 44 6:23 ........................... 157, 165 7:2 ..................................................149 8:1-4 ..............................................159 8:3, 4 ............................. 159, 162 8:14-17 ...........................................159 8:19-22 ...........................................158 8:38, 39 ..........................................160 10:17 ..............................................159 12:1, 2 ............................................164 12:2 ................................................159 12:4, 5 .......................... 26, 161 12:4-8 ............................................162 12:10 ..............................................149 12:18 ............................................... 60 13:10 ..............................................149 14:19 ..............................................149 15:26, 2 7 ...........................163 16:1, 2 ............................................. 78 1 Corintios 1:2 .................................................. 22 4:2 ..................................................130 4:9 ..................................................158 5:11 ................................................122 5:11, 13 ........................................... 31 6 ...................................................... 60 6:1 ................................................... 60 6:2, 3 ..............................................166 6:7 ................................................... 60 6:9 ............................. 145, 1 52 6:19 ................................................139

180 MANUAL DE LA IGLESIA


6:19, 20 ..........................................164 7:3, 4 ..............................................150 7:10, 11 ...................... 154, 164 7:10-15 ........................ 151, 1 52 7:11 ................................................150 9:9-14 ............................................163 10:16, 1 7 ..........................161 10:31 ..............................................164 11:23, 2 4 ............................175 11:23-30 .........................................161 11:25, 2 6 .........................176 11:26 ..............................................121 11:28, 27, 29 ..........................122 12:4, 5 ............................................. 27 12:9-11, 27, 28 ........................162 12:12 ............................................... 27 12:12-14 .........................................161 12:18 ............................................... 26 12:27, 2 8 ............................... 27 12:28 ............................................... 22 13...................... ............................151 13:4-7 ............................................154 14:40 ..................... ......................... 17 15:3, 4 ............................................157 15:3, 4, 20-22 ....................159 15:28 ..............................................157 15:51-54 .........................................165 15:54 .........................................46, 48 16:1 ................................................ 22 16:19 ............................................... 22 2 Corintios 2:5-11 ............................................. 31 3:17, 18 ..........................................160 3:18 ................................................157 4:6..................... ............................142 5:10 ................................................160 5:14, 15, 19-21 ...............................159 5:16, 17 .........................................161 5:17-19 ..........................................157 5:17-21 ...........................................159 5:19 ................................................150 5:19, 20 ..........................................158 6:14 ....................................... 147, 164 6:14-7:1 ..........................................164 6:15-18 ..........................................143 6:17, 18 ..........................................45 8:1-15 ...........................................163 10:5 . ..............................................164 10:8 ................................................30 11:28 ..............................................23 13:14 ..............................................156 Glatas 1:2 ..................................................28 1:4 .................................................159 3:13, 14 .........................................159 3:26 . ..............................................159 3:27, 29 .........................................161 3:28 ................................................22 4:4-7 .............................................159 5:19-21 ..........................................149 5:22-25 ..........................................160 6:1 ................................... 31, 154 6:1, 2 ..............................................155 Efesios 1:22, 23 ..........................................160 2:5-10 ............................................159 2:8-10 ............................................162 2:19-22 ...........................................160 2:20 ................................................. 30 3:6 ................................................... 22 3:8-11 ............................................160 3:10 ................................................. 22 3:21 ................................................. 22 4:1-6 ..............................................161 4:3 ..................................................116 4:4-6 ..............................................156

181 MANUAL DE LA IGLESIA


4:8, 1 1-16 ................................162 4:11, 12 ..........................................157 4:11-15 ...........................................160 4:12 ................................................. 22 4:13 ................................................115 4:14-16 ...........................................161 4:16 ................................................. 84 4:26 ................................................149 4:32 ................................................155 5:1-21 ............................................164 5:8-11 ............................................143 5:19, 20 ..........................................160 5:21 ................................................150 5:21-28 ...........................................149 5:21-29 ...........................................151 5:21-33 ...................... 151, 1 64 5:22, 23 ..........................................150 5:23-27 ...........................................160 5:24, 25 ..........................................150 5:25-30 ............................................ 40 5:27 ................................................. 22 5:28, 29 ..........................................149 5:29 ................................................. 22 5:31, 32 ..........................................149 6:1-4 .............................................164 6:4 ..................................................149 6:12-18 ...........................................160 Filipenses 2:5-11 ............................................157 2:6-11 ............................................159 3:7-14 ...........................................160 3:20 ................................................137 4:8 ............................. 142, 164 Colosenses 1:13, 14 .......................... 159, 160 1:15-19 ...........................................157 1:17, 18 ..........................................160 1:18 ................................................. 26 2:6, 14, 15 ...............................160 2:12, 13 ..........................................161 2:15 ................................................159 3:3 ..................................................137 3:4 ..................................................165 3:5-10 ............................................143 3:8-14 ...........................................149 3:10-15 ..........................................161 1 Tesalonicenses 1:1 ..................................................22 2:13 ...............................................156 4:1-7 .............................................151 4:13-17 ..........................................165 4:13-18 ..........................................165 5:1-6 .............................................165 5:11 ...............................................149 5:12, 13 ..........................................69 5:16-18 ..........................................160 5:21 ................................................31 5:23 . ..............................................160 2 Tesalonicenses 1:7-10 ...........................................165 2:8 .................................................165 1 Timoteo 1:9, 10 ...........................................152 1:10 . ..............................................145 1:17 .................................. 156, 157 2:9 ..................................................141 3:1, 2 ............................................... 31 3:1-13 ............................................162 3:2-13 ............................................. 69 3:5 ................................................... 23 3:7 ................................................... 69 3:8-13 ............................................ 76 3:15 ......................................... 22, 139 4:12 ....... ........................................101 4:12-16 ............................................ 69 5:17 ................................................. 69

182 MANUAL DE LA IGLESIA


5:22 ................................................. 70 6:15, 16 ..........................................165 2 Timoteo 2:2 ................................................... 68 2:19-22 ...........................................143 3:1-5 ..............................................165 3:4 ..................................................143 3:16, 17 ..........................................156 Tito 1:5, 9 ............................................... 31 1:5-11 ............................................. 69 2:1, 7, 8 ......................................... 69 2:13 ................................................165 3:3-7 ..............................................159 Hebreos 1:1-3 ..............................................162 1:3 ..................................................165 1:14 ................................................158 2:9-18 ............................................157 2:16, 17 ..........................................165 4:1-11 ............................................163 4:12 ................................................156 4:14-16 ...........................................165 6:4-6 ............................................... 50 8:1, 2 ..............................................157 8:1-5 ..............................................165 8:7-12 ............................................159 8:8-10 ............................................162 9:11-28 ...........................................165 9:28 ................................................165 10:19-22 .........................................165 10:25 ..............................................160 11:3 ................................................157 13:2 ................................................113 13:4 ................................................151 13:7, 17 ........................................... 69 13:17 ............................................... 30 Santiago 2:7..................... ............................136 4:4 . ................................................143 5:20 ................................................. 57 1 Pedro 1:2 ..................................................156 1:16-19 ...........................................160 1:19 ................................................120 1:23 ................................................159 2:9 ................................................... 24 2:21, 22 ..........................................159 3:1-4 ..............................................164 3:3, 4 ..............................................141 3:7 ..................................... 150, 1 51 4:10, 11 ..........................................162 5:1-3 .....................................30, 31, 69 2 Pedro 1:3, 4 .............................................159 1:20, 21 ..........................................156 1:21 ................................................157 2:9 ..................................................160 3:6 ..................................................158 3:10-14 ...........................................160 3:13 ................................................166 3:18 ................................................160 1 Juan 1:9 ..................................................151 2:2 ..................................................159 2:6 ..................................................164 2:15 ................................................137 2:15-17 ...........................................143 4:1 ................................................... 31 4:4 ..................................................169 4:7, 8, 11, 20 ..........................158 4:8 ..................................................157 4:10 ................................................159 5:3 ..................................................162

183 MANUAL DE LA IGLESIA


3 Juan 2 ....................................................164 Judas 3, 14 ..............................................160 Apocalipsis 1:7 ..................................................165 3:20 ................................................161 4:11 ................................................157 10:11 ............................................... 84 11:15 ..............................................166 12:4-9 ............................................158 12:17 .............................. 160, 162 14 ...................................................160 14:6 ................................................. 84 14:6, 7 ............................................165 14:6-12 ...........................................160 14:7 ................................................156 14:12 ..............................................165 14:14-20 .........................................165 18:1-4 ............................................160

19:10 ..............................................162 19:11-21 .........................................165 20 ...................................................166 20:1-10 ...........................................165

20:12 ..... ........................................165 21:1-5 ............................................166 21:1-7 ...........................................166 21:1-14 ..........................................160 22:1-5 ............................................166

22:12 ..............................................165

ndice de citas del Espritu de Profeca y otras fuentes Comentario bblico adventista Tomo 6 693, 6 94 ............................... 60 Conduccin del Nio 177 ............................................ 85 Consejos para los maestros 370, 3 71 .................................... 142 Consejos sobre la obra de la Escuela Sabtica 10, 11 ................................... 94 36 ....................................... 115 Consejos sobre la salud 113 ...................................... 140 600 ........................................ 141

El camino a Cristo 92, 94, 96 ....................... 137 104, 1 05 ................................... 118 El colportor evanglico 14 ............................................... 93 34 ................................................. 93 El conflicto de los siglos 651 ............................................. 96 El Deseado de todas las gentes 54 .............................................. 143 177............................................ 139 476............................................. 85 474 ................................................ 85 603 .......................................... 119 605 ........................................... 119 613 .......................................... 120 612, 613 .............................. 120, 122

184 MANUAL DE LA IGLESIA


614 ...................................... 120, 1 21 609 ........................................ 120 El discurso maestro de Jesucristo 53, 54 .......................................... 59 56 ................................................ 152 56-58 ............................................. 150 El evangelismo 273 ............................................. 141 274, 2 75 ......................................... 50 81 ................................................ 86 99 ................................................. 86 202 .............................................. 141 El hogar cristiano (adventista) 14 ............................................ 147 21, 22 ........................................ 148 29 ................................................ 90 312 ............................................. 149 El ministerio de curacin 277............................................. 147 304 ............................................. 137 391 .............................................. 136 En los lugares celestiales 152 ............................................... 138 Joyas de los testimonios Tomo 1 150 .............................................. 85 458, 459 ...................................... 114 350 .............................................. 141 367, 3 68 ..................................... 129 391 ................................................ 58 274 .......................................... 118 446 ................................................69 317 ...............................................147 Tomo 2 79, 80 .......................................... 70 260, 261 .......................................... 70 105 ................................................ 114 203 121 ............................................ 148 193, 194, 196 ........................... 113 84 ................................................. 59 263 . ........................................... 28 389 .............................................. 45 393 . ........................................... 46 438 ................................................ 145 Tomo 3 328 ................................................ 134 359 ........................................... 140 77 .............................................. 129 97 .............................................. 149 410 ................................................ 110 408, 4 09 ................................... 18 408 . ........................................... 31 241 . ............................................. 29 200 . ............................................ 56 202, 2 03 ....................................... 61 201-203 ...................................... 58 La educacin 77 ............................................... 141 195 .............................................. 139 251 ................................................ 138 255 ............................................... 136 The Faith I Live By (La fe por la cual vivo, MM 1959) 36...................... ............................ 138 Los hechos de los apstoles 9 ...................................................... 44 59, 60 ........................................... 99 74...................... ............................ 129 74, 75, 78 ................................... 76 215 ............................................... 69 226 ................................................ 70 278 ............................................. 134 Mensajes para los jvenes 196 ............................................ 101

185 MANUAL DE LA IGLESIA


278 ................................................ 142 350 ................................................ 141 397 ................................................ 143 Mensajes selectos Tomo 1 189........................................... 115 Tomo 2 549 ................................................ 23 Mente, carcter y personalidad Tomo 1 178 ............................................... 90 Obreros evanglicos 91 .............................................. 118 69, 222, 223......................... 101, 102 Palabras de vida del gran Maestro 50, 51 .......................................... 64 85 .................................................. 115 318 ............................................... 23 Patriarcas y profetas 172 .......................................... 148 217 ................................................ 136 256, 2 57 ................................... 139 391 ............................................ 26 491, 644 ........................................ 143 564 ........................................... 129 Profetas y reyes 35 .................................................. 112 Review and Herald 14/4/1885 ..................................... 117 26/12/1882 ..................................... 17 Servicio Cristiano 241 ................................................ 118 257, 2 58 .................................... 90 Testimonios para la iglesia Tomo 1 187........................................... 63 Tomo 3 298 .............................................. 58 299 ............................................. 59 489 ............................................ 17 Tomo 5 254, 255 .......................................... 26 101 .............................................. 64 342............................................ 148 Tomo 9 173-175 ....................................... 60 Testimonios para los ministros 15................................................... 23 16, 17 ............................................ 24 17, 18, 19 .................................24, 25 26 ............................................... 28 52, 53 ........................................... 32 179 ............................................. 142 387, 3 88 ...................................... 136 489 ................................................. 27 32 ............................................... 101 Autumn Council Actions (Resoluciones del Concilio Otoal) 1948, p. 19 ..................................... 19 General Conference Report (Informe de la Asociacin General) No. 8, p. 197 ................................. 19

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