Hulk
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Cuando el brillante cientfico Bruce Banner se enfada, se transforma en una especie de monstruo verde conocido como el Increible Hulk. Hulk se ha convertido en uno de los personajes fantsticos de la cultura popular ms fcilmente identificables. Todos saben de la existencia de l por los cmics, las series de televisin de los aos 1978 al 1982, en la que es encarnado por Bill Bixby, los dibujos animados, las pelculas y los videojuegos. Hulk es ciertamente famoso, pero es un superhroe o un supervillano? La ira que propicia la fuerza descomunal de Hulk es a menudo utilizada para evitar daos a sus amigos y a gente necesitada. En otras ocasiones, sin embargo, su ira lo lleva a la destruccin, el dolor y la pena. La imagen de un enorme, iracundo y violento monstruo verde, es presentado a los lectores de cmics y espectadores con una vvida idea del poder visceral que resulta de nuestra propia ira. La ira nos hace ms fuertes? Nos motiva a luchar contra las injusticias? O la ira nos hace perder el control? Es destructiva la ira? Mientras exploramos las historias del Increible Hulk, veremos de qu manera se refleja en nosotros nuestra ambivalente relacin con la ira. EL ORIGEN DE HULK. El The Increible Hulk n 1 (mayo 1962) apareci en los estantes mientras Marvel todava publicaba en su inicio historias sobre monstruos y aliengenas. Con los dos primeros nmeros de los 4 Fantsticos apareciendo a la misma vez, Stan Lee y Jack Kirby parecan estar pensando en poner un pie en el gnero monstruoso. La cubierta de The Increible Hulk n 1 preguntaba: Es un hombre o un monstruo o... es ambas cosas?. Stan Lee dice que se inspir en la versin de Boris Karloff de Frankenstein (1931), basada en la novela de Mary Shelley, y en la novla de Robert Louis Stevenson El extrao caso del Dr. Jeckyll y Mr. Hyde. Cuando vea la pelcula de Karloff, Lee deca que siempre sinti que el monstruo no era un mal tipo, sino que en realidad era un ser incomprendido. El primer nmero cuenta la historia de un cientfico cobardica que tena una veta herica. Bruce Banner es un cientfico civil que trabaja para el ejrcito. El da en el que los militares estaban probando la bomba gamma que Banner haba desarrollado, el jovenzuelo Rick Jones irrumpe en el espacio de pruebas de manera desafiante. Banner insta a su asistente Igor (quien, con ese nombre no poda ser ms que un espa comunista) a que detenga la cuenta atrs mientras va a intentar sacar de all al molesto muchacho. En vez de ello, Igor deja que la cuenta atrs contine. Fuera, en el rea de pruebas, Banner se da cuenta del peligro que corren. Parapeta al joven Rick Jones en la seguridad de una trinchera protectora, pero l no es capaz de salvarse a s mismo. La bomba explota y bombardea el cuerpo de Banner con radiacin gamma. Increiblemente, Banner no muere. Al principio, la exposicin a la radiacin no tiene visos de tener algn efecto en l. Solo ms tarde tiene lugar la asombrosa metamorfosis, y el pusilnime Dr. Bruce Banner se transforma en la montaa de msculos conocida como el Increible Hulk. Las series de historias de cmics se toman su tiempo para ir encontrando una orientacin definitiva de Hulk, incluyendo cambios en el color de su piel, cambios en la causa de sus transformaciones, y cambios en su personalidad. En el primer nmero, Hulk era gris. Lee descubri pronto, sin embargo, que la tinta gris usada en la produccin del cmic era bastante inconsistente. A veces, Hulk apareca muy oscuro, casi negro, y otros de un gris claro. Entonces, empezando desde el segundo nmero, y sin ninguna explicacin, Hulk recibe su famoso color verde. Al principio, Banner se transformaba en Hulk a la caida del sol. Tras varios nmeros, Banner controla sus transformaciones en su laboratorio oculto con un bombardeo de rayos gamma cuando Hulk as lo necesitaba. La personalidad de Hulk tambin cambi. Pas de ser un iracundo personaje con talante
de gangster, a ser un rstico pero verdaderamente inteligente hroe. Tal vez por esta falta de consistencia en el personaje, se cancel la primera serie de Hulk tras tan solo seis nmeros. Al ao siguiente, Hulk apareci en otros cmics Marvel, normalmente como el adversario definitivo de otros hroes. Sus apariciones fueron tan populares que recibi su propia serie en 1964, como parte de la antologa de cmics Tales of Astonish. Eventualmente, Hulk recibi su propio ttulo de nuevo y la serie pareci asentarse en el concepto de un Banner de gran inteligencia que cuando se enfadaba, se transformaba en un gran, verde y balbuceante Hulk. Por el camino, Hulk se cobr su particular coleccin de villanos. Tal vez los ms conocidos fueron dos personajes tambin irradiados por rayos gamma: Samuel Sterns, el Lder superinteligente, y Emil Blonsky, la Abominacin superfuerte. La ira se convirti en la parte central del personaje de Hulk. Las transformaciones de Banner ocurran cuando se enojaba, y como todo buen fan de Hulk sabe, cuanto ms loco se volva, ms fuerte era. En los aos subsiguientes, Hulk ha tenido una gran variedad de encarnaciones en el cmic de aventuras, incluyendo un gran, verde e infantil Hulk; uno ms pequeo, ms dbil y gris Hulk; un Hulk con la inteligencia de Bruce Banner; y un Hulk guerrero verde y airado. EPISODIOS DE IRA. En el cmic The Incredible Hulk y en la serie de televisin del mismo nombre, la lnea argumental a menudo sigue un patrn similar. El Dr. Banner es empujado por varios tipos malvados. Su pulso aumenta, su piel se torna verde. Su cuerpo comienza a crecer, sus ropas se deshilachan, y Hulk emerge para derrotar a los malos. A primera vista, esto puede parecer un sueo hecho realidad. En esta idea de sueos cumplidos radique tal vez la popularidad de Hulk. Hay veces en las que alguien nos hace enojar y nos gustara que nuestro Hulk saliese a la luz para derrotar a nuestros problemas. Si ese es nuestro deseo, entonces, tal vez, deberamos ser ms cuidadosos con lo que deseamos. En estas historias, Hulk a menudo reacciona como un nio que ha cogido una rabieta. Cuando est confuso o frustrado, ataca sin miramientos. Tras sus Hulksodios, el Dr. Banner a menudo lamenta la destruccin de la propiedad que Hulk ha causado y se apena por la gente a la que ha puesto en peligro. En muchas ocasiones, tanto Banner como Hulk se quedan sin amigos y son perseguidos por el ejrcito, por superhroes y por villanos a partes iguales. Estas historias son una especie de tragedia melodramtica, y los fans de Hulk pasan ms tiempo compadecindolo que anhelando ser como l. Las pataletas de Hulk meten siempre a Banner en problemas. Los nios a veces cuando se enfadan, golpean a la gente cuando no se hace lo que ellos quieren o no saben pedir lo que desean. Pero como adultos sabemos que la ira y la violencia raramente, sino nunca, resuelve nuestros problemas. Sabemos que no podemos solventar nuestras problemticas siendo agresivos cuando nos enojamos. Bruce Banner a menudo se siente culpable al revertir su metamorfosis de Hulk a ser humano y ver la carnicera que Hulk ha causado. Nosotros tambin lamentamos los inconvenientes que causamos cuando dejamos que la ira nos haga perder el control de nuestras palabras y acciones. Los sentimientos de ira, muchas veces son el resultado del maltrato, la confusin o la incomprensin. La vida comienza a sobrepasarnos y deseamos perder los papeles para atacar. No solo Hulk, sino muchos de los hroes humanos de las pelculas de accin actuales, resuelven sus problemas de un modo muy poco realista y demasiado simplista. Parece que estas pelculas estn tratando de decirnos que solo siendo cegados por la ira contra los malvados y vencindoles, todos los problemas del hroe se subsanarn. En el mundo real, cuando dejamos que la ira nos controle a su antojo, no nos hace parecer ms poderosos, sino que dejan ver nuestra inmadurez e indisciplina. La imagen que podemos sacar de Hulk no es una de poder y respeto, sino una de crueldad y nocividad infantil que se demuestra en la destruccin que deja a su paso.
Otra encarnacin de Hulk, propici otro aspecto significativo de la ira. El guionista Al Milgrom reintrodujo al Hulk gris desde su primer nmero de The Incredible Hulk n 324 (octubre 1986), y un par de aos ms tarde, el guionista Peter David concedi al Hulk gris una extensa serie de historias comenzando por el n 347 (septiembre 1988). Este Hulk era ms astuto y ms rudo y tom el nombre de Joe Arreglalotodo, convirtindose en un matn de alquiler que trabajaba para un hombre de negocios de Las Vegas. No era ni muy apuesto ni muy moral. Claramente disfrutaba sintindose poderoso e intimidando a otros. Normalmente descargaba su ira con gangsters de Las Vegas o en supervillanos, aunque sus lectores no parecan entender eso. A veces nuestra ira es as. Cuando las cosas no van muy bien en nuestras vidas, podemos llegara sentirnos cmodos con una cautelosa e irascible mentalidad, comenzando a perder el remordimiento por todo lo que hacemos cuando nos airamos. Nos vestimos con nuestra ira como si de una armadura se tratase, engandonos a nosotros mismos al pensar que sta nos hace poderosos e invulnerables. En ocasiones nuestra ira nos hace acreedores de nuestro peor comportamiento. Nos sentimos enojados y mezquinos, rechazando cualquier responsabilidad moral por nuestras palabras y actos. Racionalizamos nuestra ira diciendo: Bueno, lo siento, pero es que tena que sacar esto que tengo adentro!, creyendo que as justificamos lo miserable de nuestro espritu. Sea que nuestra ira surja de la frustracin infantil o de la bsqueda de un poder mezquino, cuando actuamos con ira, podemos llegar a causar multitud de problemas. Con palabras speras y acciones vengativas, podemos tomar una mala situacin y empeorarla mucho ms. En la presente era de los e-mails instantneos, los posts en Facebook, el chat y el tweeting, incluso un breve arrebato de ira puede destruir la reputacin de cualquiera (incluyendo la nuestra) si no somos disciplinados a la hora de escoger nuestras palabras. Los resultados de estos arrebatos de ira han causado heridas emocionales que han propiciado abandono del trabajo e incluso el suicidio. La Biblia nos advierte contra el peligro que el odio trae. La erudita bblica Kathleen A. Farmer nota que el episodio de ira es tratado repetidamente en el libro de Proverbios. Ella escribe acerca de Proverbios: Un temperamento acalorado es considerado un defecto del carcter. La ira puede devenir en un forjador de conductas (19:19), y las personas que reaccionan demasiado apresuradamente, acta locamente y provoca disensiones (14:17,29; 15:18; 26:21; 29:22). Solo los locos dan rienda suelta a su ira; la persona sabia la sosiega (29:11). Las palabras discpulo y disciplina provienen de la misma raz, y por ello no podemos sorprendernos al saber que si queremos ser discpulos fieles, debemos aprender a practicar una disciplina de autocontrol. De acuerdo a la narracin del comienzo de la serie de televisin The Incredible Hulk, Banner estaba en una bsqueda de encontrar el modo de controlar su rabioso espritu que reside dentro de l. En orden a vivir una vida herica, debemos aprender a hacer lo mismo. RECONOCIENDO NUESTRA IRA Cmo podemos controlar nuestra ira? Tal vez el primer paso sea reconocer que la tenemos. Esto suele ser bastante difcil para los creyentes, porque muchos de nosotros tenemos el concepto errneo de que la ira es pecaminosa. Todos hemos sentido enojo, creo, y por eso es esencial que lo reconozcamos y lo asumamos. Uno de los xitos de la carrera meterica del veinteaero Peter David como guionista de The Incredible Hulk, lleg en la memorable historia Cario, he encogido a Hulk en The Incredible Hulk n 377 (enero 1991). En la historia, a Bruce Banner se le diagnostica un desorden de personalidad mltiple y recibe una sesin de consejera con el siquiatra superpoderoso Dr. Leonard Sampson. Con Bruce bajo hipnosis, Sampson habla con el Hulk infantiloide verde, el mezquino Hulk gris y con el asustado y pasivo Bruce Banner. En un flashback introducido con anterioridad
por el guionista Bill Mantlo y ms tarde explorado en la pelicula Hulk de Ang Lee (2003), los lectores descubren que el padre de Bruce fue un tipo iracundo y maltratador que mat a la madre de Bruce en un acceso de rabia. Bruce ha querido estar seguro de crecer para no ser como su padre y como consecuencia aprendi a reprimir sus sentimientos. Su incapacidad de reconocer su ira y de expresarla de manera saludable y apropiada, es mostrado como uno de los factores que han creado a Hulk. Desde que Bruce reprimi su ira, sta permaneci embotellada dentro de s mismo hasta que fue liberada como una forma monstruosa por los rayos gamma que haban bombardeado su cuerpo. A travs de la terapia de ayuda del doctor Sampson, Banner y los dos Hulks supieron cul era la fuente de su ira y dolor, y se transformaron de nuevo. Esta vez, se integraron en un enorme, erudito, altamente inteligente y ms poderoso Hulk. La serie deja claro que no era nicamente un problema de Hulk, sino que Bruce no haba aprendido a manejar sus emociones de manera sana. Este nuevo e integrado Hulk se ha convertido en uno de las ms ajustadas y efectivas encarnaciones de Hulk en la historia de sus series de cmics. Las fuentes de nuestra ira pueden o no ser tan traumticas como las de Bruce Banner, y no hemos de esperar un cambio fsico increible cuando aprendamos a tratar con ella. Sin embargo, aprender a reconocer nuestra ira es un importante paso a la hora de vivir una vida de fe. Para los creyentes, uno de los obstculos que no nos permiten reconocer nuestro enojo, es que muchos de nosotros hemos sido educados con la idea de que toda clase de ira es pecaminosa. El telogo pastoral y profesor de consejera pastoral, Andrew D. Lester ha escrito un gran tratado acerca de este tema. Escribe como, desafortunadamente, muchos nios son educados sobre la base de que cualquier sentimiento de ira es malo y que deberan suprimirlos de inmediato. En muchas familias, si un nio se enfada con su hermano o hermana, qu escucha? Debera darte vergenza! o No deberas sentirte as con tu hermana! O No es bueno que te pelees con tu hermano! Y si un nio se enfada con uno de los padres, escuchar: No me hables de esa manera! Y tal vez sea castigado. Los padres encuentran difcil enfocarse en porqu un nio est enfadado, porque ellos mismos a menudo creen que el enojo en s mismo es inaceptable. Muchos de nosotros crecimos ocultando nuestra ira tras sonrisas plsticas, lo que conduce a una comunicacin deshonesta de nuestras emociones. De acuerdo con Lester, las Escrituras son claras... cuando la ira lleva al sufrimiento, no es porque la ira por s misma es automticamente mala, sino porque la ira es innecesaria o es expresada hiriendo a otras personas. Como cualquier aspecto de la vida, la capacidad de airarse puede ser utilizada para pecar o para hacer el mal. Los creyentes a menudo han tenido una relacin ambigua con sus emociones. Los salmos, por contra, afirman una variedad amplia de emociones, incluyendo gozo, pena, paz, miedo e ira, como emociones dadas por Dios. El salmista se siente libre de expresar sus emociones hacia Dios. El Salmo 4:4, por ejemplo, nos dice: Temblad y no pequis!. Esto no nos dice que no debemos enojarnos, ya que la ira es una emocin dada por Dios que todos tenemos. La clave es aprender a reconocerla y expresarla de maneras apropiadas. De acuerdo a los evangelios, Jess no aparece negando sus sentimientos. l no se amilanaba como Bruce Banner sola hacer. Jess llam a los lderes religiosos hipcritas de su tiempo generacin de vboras (Mateo 12:34) y sepulcros blanqueados llenos de inmundicia (Mateo 23:27). Cuando algunos legalistas no queran que sanase a un hombre en sbado, el evangelio dice: Entonces dijo al hombre que tena la mano seca: Levntate y ponte en medio. Y les pregunt: Es lcito en los sabados hacer bien, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla? Pero ellos callaban. (Marcos 3: 1-5). Cuando los encargados del Templo usaron el deseo de la gente de adorar a Dios como una oportunidad de explotarlos y beneficiarse de ello, derrib las mesas de los cambistas, hizo un ltigo y los ech del Templo (Juan 2:13-16). Jess estaba airado con la injusticia
que vea. Jess no fue por ah con una rabia incontrolada, golpeando a los malvados, como haca Hulk. Al contrario, l puso su otra mejilla y ense el amor por los enemigos. Los evangelios, por tanto, no retratan a Jess como un hombre desconectado de sus emociones o alguien que suprimi sus sentimientos de ira. Si no tratamos nuestra ira, puede daarnos a nosotros y a los que nos rodean. Cuando negamos nuestra ira y la guardamos dentro de nosotros, puede envenenar nuestras almas. En vez de evaluar las fuentes de nuestra ira, podemos caer en un patrn de tragrnosla para nuestros adentros, donde puede derivar en depresin, o de ventilarla hacia la gente de nuestro alrededor que no merece ser el recipiente de esa ira. Reconociendo nuestra ira, podemos comenzar a aprender a responder a ella de maneras apropiadas. Una vez asimilamos nuestra ira, podemos comenzar a trabajar para controlarla. CONTROLAR LA IRA. La pelcula El Increible Hulk (2008), dirigida por Louis Leterrier y coprotagonizada por Edward Norton y Liv Tyler, comienza con Bruce Banner viviendo en Brasil. Est trabajando con un entrenador que le est enseando a respirar y tcnicas de meditacin para ayudarle a controlar su ira. El hombre que acta en la pelcula como entrenador es Rickson Grace, un maestro brasileo de jiu-jitsu. El personaje de Gracie le dice a Bruce: El miedo no es bueno. Slo emocin y control. Aade: La mejor manera de controlar tu ira es controlando tu cuerpo. Bruce est aprendiendo tcnicas tiles para gestionar su furia. Bruce tambin lleva un pulsmetro que monitoriza su frecuencia cardaca. Tal vez nosotros no tengamos un entrenador de respiracin o no llevemos un monitor de frecuencia cardaca, pero podemos poner atencin a las seales de nuestro cuerpo. Cmo sabes que ests enojado? Tu cuerpo te lo hace saber en primer lugar con puos crispados, enrojecimiento del rostro, tensin de los msculos de la mandbula, crujido de dientes, aumento de la presin sangunea, las ventanas de la nariz se ensanchan y sudor repentino. En segundo lugar, normalmente, se llevan a cabo acciones espontneas, o por lo menos se piensa en actuar de cierta manera, tal vez gritando, golpeando la mesa, agitando el puo o dando un portazo. Una vez que reconozcamos que estamos airados, es importante hacrselo saber a los dems en vez de ponerse a la defensiva o negando que estamos molestos. Una vez admitimos nuestra ira, podemos tomarnos un breve instante para calmar nuestro cuerpo respirando hondo, meditando sobre la Biblia, haciendo ejercicio fsico o escuchando msica. Sea cual sea la tcnica utilizada, una vez estamos fsicamente calmados, nos encontraremos mejor preparados para evaluar la fuente de nuestra ira. Si sentimos que la causa de nuestra rabia es vlida, estaremos lo suficientemente serenos para responder directa y honestamente de manera apropiada a esa ira. A veces, si tenemos episodios recurrentes de ira, lo mejor es acudir a un consejero que nos ayude a trabajar con nuestra furia. LA IRA COMO ALIADA? As como Hulk causa muchos problemas, tambin existen muchas ocasiones en las que acta hericamente. Cuando l, sus amigos u otros inocentes son amenzados, su ira es dirigida hacia esa amenaza y el bien surge de todo ello. Puede salir algo bueno de la ira? Mientras comprendamos el peligro de la expresin inapropiada de la ira, hemos de prestar atencin a lo positivo que puede brotar de nuestro enojo. La ira es una emocin dada por Dios que puede ayudarnos a reconocer los momentos en los que vamos a recibir un maltrato. Este maltrato puede incluir amenazas fsicas o squicas, como dao a nuestra autoestima, a nuestras relaciones, a nuestros deseos futuros y sueos, y a nuestros valores. Nuestros sentimientos de ira pueden servir para identificar esas amenazas y recibir fuerzas y energa suficientes para responder ante ellas.
La ira puede ser nuestra amiga espiritual. Por un lado, siendo como el salmista y expresndola ante Dios, podemos tener una relacin ms honesta y saludable con l. Es ms, a travs de una vida de fe, podemos reflexionar sobre las cosas que nos hacen enfadarnos y as expresar adecuadamente nuestro enojo. Jess es nuestro ejemplo, ya que muchos cristianos tienen en l al prototipo de una vida ferviente y teocntrica. No nos demanda el modelo de Jess que asumamos una responsabilidad tica sobre nuestra ira y una mayor actuacin en favor de aquellos que se convierten en nuestras vctimas? Mucho del tiempo que vivimos lo hacemos en circunstancias que consideramos de educacin convencional y correccin poltica. Pero nuestra dbil fe, nuestros miedos, nuestra ira y nuestra falta de coraje a menudo nos entorpecen cuando debemos confrontar la maldad en el mundo como Jess hizo. Desde la perspectiva cristiana, no airarse contra la maldad, la injusticia y el sufrimiento, es pecaminoso. En algunas historias, Bruce Banner se transforma en Hulk en los momentos apropiados. El mal aparece y debe ser detenido. En esos instantes, Hulk es verdaderamente un hroe. Del mismo modo, hay ocasiones en los que nuestros vlidos sentimientos de ira pueden servir para motivarnos a hacer lo correcto. Debemos tener claro, por tanto, que la furia incontrolada es siempre una fuerza destructiva. EVITANDO LA IRA INDULGENTE. En la pelcula Hulk (2003), dirigida por Ang Lee y coprotagonizada por Eric Bana y Jennifer Connelly, el doctor Banner le dice a Betty: Sabes lo que ms me asusta de todo esto? Es cuando sucede, cuando surge de m y pierdo el control. Me gusta. Podemos llegar a disfrutar demasiado del sentimiento de estar airados. La ira nos provoca un subidn fsico y un sentido de fortaleza. Existe el peligro real de que seamos intoxicados por la adiccin a la ira, y esto debera atemorizarnos. Mientras reconozcamos nuestra ira, la controlemos y la expresemos de maneras apropiadas, no seremos indulgentes con ella. Nuestra cultura popular incrementa la idea de indulgencia hacia nuestra ira con historias de agresividad y violencia. Las pelculas de accin a menudo celebran el momento en el que el hroe se enfurece y aplasta a su nmesis. Programas de televisin de ambos extremos del espectro poltico terminan sus espacios con ejemplos ultrajantes y extremos de los otros puntos de vista, tratando de aumentar su ratio de audiencia. Polticos y predicadores tratan a su vez de exhibir los trapos sucios de sus competidores. La ira vende, y nuestra cultura popular hoy no es solo indulgente con la ira, sino que a veces, celebra la violencia y la rabia gratuitas. Muchas de las historias de Hulk son ejemplos de la infatuacin cultural que existe en torno a la ira y la violencia. En The Incredible Hulk ns 92-205 (2005-7), el guionista Greg Pak presenta la historia Planeta Hulk, donde Hulk es desterrado y enviado con una nave espacial a otro planeta por causa de que su furia y poder amenazaban la Tierra. Aterriza en el planeta equivocado, un planeta en el que su dirigente, el Rey Rojo, llevaba a cabo batallas de gladiadores que provenan de prcticas religiosas ancestrales, con el fin de entretenerse. Hulk gana los brutales combates, y ms tarde, lidera una revuelta en la que resulta el nuevo dirigente del planeta. El hilo argumental deja ver a Hulk como un gladiador brutal y salvaje. Debe matar o morir, primero en la arena y luego en la subsiguiente guerra. El argumento que continu en el 2007, Guerra Mundial Hulk, fue un crossover event que tuvo lugar en muchos de los ttulos Marvel. Hulk y su pequea banda de guerreros retornan a la Tierra para vengarse violentamente de los superhroes Marvel, ya que asume errneamente que ellos son los responsables de la destruccin de su planeta. En su furia, trata de vencer a cada hroe
que l cree que le ha traicionado. Aqu hay una leccin que podemos aprender: como a menudo sucede en el caso del que responde airadamente, Hulk descubre que no conoce toda la historia y que ha llegado a conclusiones errneas. Los hroes de la Tierra no son los nicos a quienes ha de culpar. Como resultado gente sale herida, uno de sus mejores amigos muere y la Tierra es casi destruida. Al final de la historia, Bruce se da cuenta de quin tiene la razn y hace todo lo posible para redimir sus pecados. Mientras esto sucede, los lectores ya se han enamorado de la imagen de un furioso y agresivo Hulk que es poderoso y que se muestra duro con sus enemigos golpendolos. En The Incredible Hulk Vol. 2 n 1 (enero 2008), el guionista Jeph Loeb y el dibujante Ed McGuiness introducen a un nuevo personaje: el villano Hulk rojo o Rulk, que encarna el poder letal y la ira del Hulk original. Este es un mezquino y vicioso Hulk al que no le importa matar a personas. Mientras intenta frustrar los planes del Hulk real, su desencadenado salvajismo ha devenido en parte del atractivo del personaje para sus fans. Las imgenes y los sonidos de una pelcula pueden ir ms all de las vietas estticas de los cmics para proveer a los espectadores de una mayor y ms visceral experiencia de agresividad gratuita. En la pelcula El Increible Hulk (2008), hay una escena en la que Hulk ha partido en dos un coche de polica y las utiliza para golpear a la Abominacin y aplastarlo contra el pavimento. Las escenas son increiblemente brutales e inquietantes. El DVD de la pelcula contiene un comentario del director Louis Leterrier y del actor Tim Roth, que realiza el papel de Emil Blonsky, el personaje que se convertira en la Abominacin. En el comentario de la escena, Roth comienza a reirse, tal vez porque se siente avergonzado por la brutalidad de la escena o porque est sorprendido por su desmesurada y ridcula violencia. En respuesta a la risa de Roth, Leterrier explica que tuvo esa idea al ver un videojuego El Increible Hulk: Destruccin definitiva, en el que los jugadores pueden coger diferentes objetos como coches de polica y utilizarlos como armas. Roth re como respuesta. Leterrier intenta justificar la escena diciendo: Esto es actualmente lo divertido. Muy divertido. Roth re de nuevo y Leterrier a la defensiva dice: Bueno, es divertido. Poco despus, cuando Hulk y la Abominacin estn azotndose mtuamente con una cadena gigante, Leterrier admite que est asombrado de que la Asociacin de Pelculas de Amrica (MPAA) solo le haya concedido un ratio de PG-13. Dice: Es demasiado brutal. La MPAA fue buena con nosotros! (risas) Roth replica: Debe ser duro. Es lo que los chicos quieren: dureza. Leterrier entonces vuelve a describir lo que sucede en pantalla diciendo: Est metindole el dedo en el ojo! Est arrancndole el hueso y apualndolo con l! Es una locura! Es estremecedor que tanta gente encuentre complacencia en la ira y la violencia tratndolo todo como un pasatiempo divertido. Videojuegos como el que protagoniza Hulk permiten a los jugadores aplastar cosas o lanzar objetos y ser recompensados por la destruccin que causan. Lo racional parece radicar en que nuestro monstruo es mejor que Hulk, que nuestra ira est ms justificada que la suya y que nuestra violencia es mejor que la suya. Efesios nos dice: Airaos, pero no pequis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. (Efesios 4:26,27) Al leer demasiadas historias violentas y llenas de ira, viendo demasiadas pelculas repletas de agresividad y odio, y jugando a demasiados videojuegos plenos de crueldad, estamos en peligro de normalizar la ira y la violencia. Tal vez damos lugar a la ira para tener un profundo asidero en nuestros espritus. Tal vez debamos evitar un sentido de indulgencia con historias de ira y violencia agresiva, incluso si esto significa evitar algunas historias de los superhroes Marvel. En la mitad de la pelcula El Increible Hulk (2008), Bruce dice a Betty: No quiero controlarlo. Deseo ser dominado por l. Podemos anhelar simplificar nuestras vidas simplemente dejndonos dominar por la ira, pero no podemos hacerlo si no lo deseamos. La ira es parte del ser humano.
Todos nos enfadamos y, a veces, puede ser algo bueno. Estar en sintona con nuestros sentimientos de ira nos permite reconocer las amenazas contra nuestra seguridad y bienestar y contra el bienestar de otros. Podemos usar nuestra ira para motivarnos a proteger a aquellos que estn bajo nuestro cuidado, Podemos usar nuestra ira como Jess hizo, para motivarnos a hablar y actuar en pro de acabar con el sufrimiento y la injusticia. Al mismo tiempo, debemos reconocer que la ira es algo peligroso. Al final de la pelcula, parece que Bruce ha cambiado de parecer. Se sienta adoptando una postura de yoga y sus ojos se tornan verdes. La gente con la que v la pelcula comenz a gritar. Presumimos que Bruce no iba a tardar en ser dominado de nuevo por Hulk, pero que tratara de hacer el bien. La ira puede llegar a ser un aliado impredecible. Cuando el Bruce Banner de Edward Norton mira a la cmara y sonre con sus ojos verdes, tal vez deberamos sentirnos un poco desasosegados.