Opinion

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 3

Desfile o manifestacin?

Fernando Morales ~ Junio 19, 2013 Para aquellos que suelen confundir la sana crtica, la opinin divergente o la mera observacin de un error como una acabada muestra de actitudes destituyentes, golpismo extremo, fachismo, reivindicacin de la dictadura y algn que otro epteto ms, les tengo un regalo. Voy a reconocer urbi et orbi que difcilmente alguna gestin gubernamental hizo ms por los veteranos de Malvinas que sta. Y me refiero al perodo comprendido entre 2003 y 2013. Tal vez por lo fresco que estaban los acontecimientos, la gestin radical iniciada en 1983 ocult la gesta de Malvinas y a sus participantes bajo un verdadero manto de neblina, tal como reza el himno malvinero. Durante el gobierno de Menem, se inici el reconocimiento de las pensiones de guerra con un monto equivalente a 300 pesos/dlar; cada 2 de abril se efectuaban actos recordatorios que en general contaron con su presencia mientras que al mismo tiempo se estableci la muy cuestionada por algunos sectores poltica de seduccin a los ocupantes de las Islas Malvinas, que obviamente dur lo que dur su gobierno; en un todo de acuerdo con la tradicin poltica argentina que consiste precisamente en no tener polticas de Estado en ningn rea sensible de la Nacin. La gestin K ha venido recomponiendo no slo el nivel remunerativo de los veteranos de guerra, sino que adems ampli el alcance de las pensiones al personal superior y subalterno de las Fuerzas Armadas y de Seguridad en situacin de retiro, avanz en diversos planes de asistencia de salud, se mejoraron las prestaciones del PAMI para veteranos y al mismo tiempo casi todas las provincias y la Ciudad de Buenos Aires mejoraron tambin las prestaciones socioeconmicas de tal suerte que hoy los veteranos de guerra tienen una situacin salarial bastante digna. Pero aun as la actual gestin gubernamental sigue (a pesar de que se declame lo contrario) sin poder superar una suerte de trauma que todos los gobiernos democrticos de los ltimos 30 aos tienen en torno a los miles de argentinos y un puado de argentinas que pusieron su vida al servicio de la Patria en 1982. Probablemente por haber sido llevados a la guerra por cuenta y orden de un gobierno de facto, tal vez porque el doble rol de generales haciendo poltica hizo que de la mano de la derrota militar, la Nacin recuperara la democracia, lo que at definitivamente la gesta malvinera al fin de la dictadura; o simplemente porque nadie sabe bien cmo abordar la problemtica de los veteranos atinando solamente a procurar que estn lo mejor pagos posible, los que volvimos de la Islas no somos precisamente algo que a los polticos les guste ver ms all de lo estrictamente necesario; y menos gusta vernos en masa. (Al fin y al cabo para el tradicional exitismo vernculo, la guerra se perdi y eso no vende.)

Desde hace muchos aos en el colectivo imaginario de todo veterano se viene agigantando el deseo simple y naturalmente lgico de desfilar en forma ms o menos organizada frente al pueblo; luciendo con orgullo sus distintivos y condecoraciones y recibiendo, por qu no, un merecido aplauso por parte de la sociedad por la que, en el fondo y ms all del proceso militar, pusieron en juego su vida. Podr sonar extemporneo, en medio de los preparativos para las PASO, recin declarada inconstitucional la reforma judicial, entre choques de trenes y muertes injustificables de inocentes pasajeros, en tiempos de cepo al dlar, cuestionamientos a Coln y ftbol para todos y todas. Pero sabe qu pasa estimado lector 31 aos en la historia de la humanidad es algo menor an que una gota de agua en el Ocano Atlntico. 31 aos en el devenir de una joven nacin como la nuestra es algo as como el 15% de su existencia. Pero 31 aos en la vida de una persona es muchsimo tiempo como para seguir pidiendo paciencia . Crame, se merecen de una vez ese bendito reconocimiento. Hace un par de aos el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires organiz un desfile para los veteranos de la ciudad; Nilda Garr por entonces ministra de Defensa, neg todo tipo de apoyo castrense, levant la guardia de honor del cenotafio y ninguneo tanto el acto, que el propio jefe de Gobierno de la Ciudad en lugar de estar presente mand una esquelita aduciendo que cuestiones de agenda (en un da feriado) le impedan acompaarnos ese da (Hace falta decir algo ms, o qued claro?) Se ve que nuestra presencia no es ni PRO ni progre. Malvinas, Ciro y Los Persas As las cosas, este 20 de junio a las 11:00, un grupo de entusiastas veteranos capitaneados por el ex soldado conscripto Esteban Tres (un veterano con maysculas), quien a su vez fue alentado por el cantante Andrs Ciro (lder del grupo musical Ciro y Los Persas), un persona que tiene un especial feeling de ida y vuelta con muchos veteranos, marcharn por Av. del Libertador hasta el cenotafio de Retiro (el que sigue sin guardia de honor por esas cosas de la poltica) para intentar cumplir ese viejo y totalmente merecido sueo de ser aplaudidos por sus compatriotas. Qu bueno sera que en medio de tanta revisin histrica, en pocas que se ascienden varios grados a hroes y heronas de guerras ocurridas en los siglos XIX y XX, nuestras autoridades tomaran debida nota de esta iniciativa y que ese da las bandas militares de las tres fuerzas armadas de la Patria les abran camino con el sonar marcial de sus tambores. Qu bueno sera que el Gobierno de la Ciudad, que tan diligentemente organiz una carrera automovilstica en la misma avenida por la que marcharn nuestros hroes, organizara un operativo de trnsito que les permita circular con seguridad. Qu bueno sera que los medios, afines o no al relato, unieran sus fuerzas y trasmitieran en forma conjunta el paso tal vez no muy prusiano, pero emotivo, de miles de argentinos con merecidas medallas colgando en sus pechos justo a la altura de sus corazones, los que -no lo dude amigo lector- latirn a paso redoblado ese da. Y finalmente, qu lindo sera si nuestros dirigentes y dirigentas se pusieran de acuerdo y les dieran la sorpresa de esperarlos a la salida de alguna curva del recorrido, y estuvieran all, de pie, todos juntos Ella, Mauricio, Lilita, Francisco, Pino, Ricardito,

etc. dejando de lado sus diferencias, sus intereses y sus apetencias, sus internas y entuertos, haciendo al menos por una vez en su vida el papel de gentiles aplaudidores de aquellos que seguramente lo merecen de verdad. S que pido un imposible, la sensibilidad social de la dirigencia no es un valor que cotice mucho por estos das; pero a usted amigo lector s puedo pedirle algo. Si por alguna casualidad el prximo jueves su trnsito por Av. del Libertador se ve entorpecido, no crea que lo sorprendi una marcha o una manifestacin. Es un desfile! Apague un momento el motor, haga descender un instante a sus hijos del auto y salude su paso. Rendir honores a quienes arriesgaron su vida por nuestra tierra por ahora no tributa impuestos, no engorda ni aumenta el colesterol: por el contrario seguir su viaje con la satisfaccin de haber hecho lo correcto.

También podría gustarte