La Estructura de La Magia 2
La Estructura de La Magia 2
La Estructura de La Magia 2
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Ttulo en ingls
F E 3
E ste lib r o e s t r a d u c c i n de T he S tr u c tu r e o fM a g ic I I m Jo h n G rin d e r y R ic h a rd B a n d le r Editorial Cuatro Vientos, Santiago de Chile, 1994. L a E structura de la M agia II Derechos reservados para todos los pases del habla hispana. 7o Edicin 2004 Inscripcin Registro de Propiedad Intelectual N 91.226 956-242-018-3 Traduccin: Elena Olivos, M araE . Viveros Diseo portada: Alian Browne y Josefina Olivos Com posicin y diagramacin: Com putext Ltda.
N inguna parte de esta publicacin, incluido el diseo de la cubierta, puede ser reproducida, alm acenada o transm itida en m anera alguna ni por ningn medio, ya sea elctrico, qumico, mecnico, ptico, de grabacin o de fotocopia, sin perm iso previo del editor.
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LA ESTRUCTURA DE LA MAGIA
CAMBIO Y CONGRUENCIA JOHN GRINDER
RICHARD BANDLBR
TRADUCCION
e l e n a O L IV O S
M A R I A E.
V IV E R O S
C U A T R O V IE N T O S
ED ITO R IA L
F ritzP erls, A q u y Ahora, po rjack Gaines F u n dam entos de la Gestalt, por Joel Latner L a Vieja y N ovsim a Gestalt, por Claudio Naranjo Ventanas a N u estros Nios, por Yiolet O aklander E l E nfoque Gestltico, por Fritz Peris Sueos y Existencia, por Fritz Peris A Dentro y F uera del Tarro de la Basura, por Fritz Peris N o E m p u je s el Ro, B arry Stevens E l D a r s e C u en ta , por J o h n S tev en s Esto es Gestalt, por John 0. Stevens (compilador) C o ra z n de la M e n te , por C onnirae y Steve A ndreas La Estructura de la M agia I, Lenguaje y Terapia, por Richard Bandler y John Grinder Sapos a Prncipes, por Richard Bandler y John Grinder Use su cabezaara variar, ,por Richard Bandler L Q n g u a je , E nferm edad y Pensam iento, por Francisco Huneeus
De
A ljslie Cameron, una de las terapeutas de familia ms creativas del mundo, y a Steve Gilligan, uno de los expertos en hipnosis ms efectivos del mundo, con nuestro profundo respeto.
PROLOGO
Por qu un cisne?
G. Bateson, M etlogos
uchos aos, casi dos dcadas, durm i la edicin de este segundo tom o de La Estructura de la Magia, la presentacin formal del "metamodelo" al m undo de la psicoterapia profesional. El proyecto era am bicioso y claram ente definido: p ro p o n er un m odelo que pudiera ex plicar el fenmeno psicoteraputico de distintos enfoques exitosos en realidad, de cualquier enfoque o m odelo. D e tal m odo, dijeron los a u tores en u n a o p o rtu n idad, no se trataba de una nueva m odalidad tera pu tica, sino de u na sistem atizacin de la com unicacin terap u tica eficaz, aplicable a cualquier m odelo particular. La historia que vino es bastante conocida: el "metamodelo" se transform en la Programacin Neurolingstica, el respeto implcito a todas las formas de hacer terapia y a todas las ideologas sobre ella dio paso a la explcita devaluacin de todo otro m odo de practicarla que no fuese la P.N.L. E n fin, es preci samente esa historia la que hace im portante presentar esta publicacin, largamente esperada. E n efecto, reencontrarnos con la racionalidad que dio origen a la P.N.L., la m etdica bsqueda de la estructura subyacente al fenmeno teraputico, nos perm ite reflexionar sobre nuestro quehacer, su status y su enseanza. La demencial idea de que es posible disear un manual de instrucciones que aplicadas por cualquier "usuario" resulte en una psicoterapia exitosa, no es ms que un desliz del pensamiento cientficotecnolgico, una derivacin vulgar, no esttica, de un m odo de pensar las cosas del m undo, tpico de occidente y que nos ha permitido tratar Cori ellas tan exitosamente. E n verdad, el intento por formular una
explicacin de la relacin teraputica, y de toda interaccin humana, es una bella aventura para quienes se interesan profundamente por el fe nmeno humano, y si tal intento surge desde la ciencia, entonces la explicacin debe ajustarse a su legalidad. Pero una cosa es la experiencia y otra su explicacin; la explicacin no reemplaza el fenmeno, nos advierte H. Maturana. Una cosa es lo que suceda entre un paciente y Fritz Peris o Erickson, y otra es el metamodelo. Sin duda este desarrollo de Bandler y Grinder nos dan una luz interesante desde la cual observar un fenmeno; igual cosa nos da, por ejemplo, el modelo explicativo de J. Haley. Lo que el modelo no dice, no puede decir, es la actitud que Peris, Erickson o la Satir tenan cuando practicaban su arte: atentos, profundamente interesados en el paciente: amndolo, sin duda, como amaban su quehacer, inmersos en el fluir del presente de la relacin. Tal actitud no la entregan las instrucciones paso a paso; as como un arte se aprende en la convivencia con un maestro, un modo de ser (estar) en el mundo se aprende vivindolo (lo que natura non da..."). En efec to, esa actitud atenta al presente, curiosa, juguetona la del Poeta, la del Mstico, la del Cientfico es el resultado de una particular historia humana, de una configuracin indita de conversaciones, lecturas y atardeceres. Quien hace de su vida un arte, generar belleza a cada paso; cortar el csped, har terapia y descansar con excelencia. Quien no atienda a su existir mientras camina al consultorio, tal vez no sepa como hacerlo una vez dentro de l. A ser terapeuta se aprende en la calle, as como un pintor no aprende a serlo en la escuela de Bellas Artes. Dada la actitud correcta, cualquier tcnica puede ser adecuada; stas, en especial. Mal que mal, nadie jams se ha podido poner de acuerdo en si la Psicoterapia es arte, tcnica o sacramento. Invitamos, entonces, a todos los que trabajan en la tarea de asistir a otras personas en su proceso de crecimiento a que lean crticamente el libro, en que concluye la presentacin de las bases formales de lo que despus se llamara Programacin Neuro-Lingstica: la racionalidad detrs de tan tos dilogos y chasquidos. Y lo invitamos a que genere sus propias tc ticas y meta-tcticas; su propia y personal P.N.L.
C arlos G onzlez
M.
TABLA DE CONTENIDOS
PARTE I Sistemas Representacionales Otros Mapas para el Mismo Territorio PARTE II Incongruencia PARTE III Funciones de Sinestesia PARTE IV Terapia Familiar La Flor Delicada PARTE V Notacin Formal Eplogo Bibliografa
PARTE
SISTEMAS REPRESENTACIONALES OTROS MAPAS PARA EL MISMO TERRITORIO
INTRODUCCION
el p rim e r v o lu m en de La e s tr u c tu r a de la m a g ia iniciam os la Enscripcin en form a didctica y explcita de las destrezas aparen tem en te m gicas de algunos p sicoterapeutas m uy eficaces. En particular, presentamos paso a paso las intuiciones que estos "magos p sico terap u tico s" tienen acerca del lenguaje, de m odo que ustedes p u d iera n en tre n arse en el uso de sus p ro p ias intuiciones, au m en tan d o as sus destrezas en este cam po. E n este segundo vo lu m en , q u erem o s c o m p le ta r n u e s tra d e sc rip c i n de ese d o m in io , y e x te n d e r n u estro trab a jo para in clu ir las intuiciones y co n d u ctas sistem ticas de estos m agos, relativas a otras m o d alid ad es a travs de las cuales un ser h u m a n o pu ed e re p re s e n ta r y co m u n ic a r su p ro p io m u n d o . Mientras lean este libro, tos de La estructura de la m agia l. Los seres hum anos vivimos en un m undo real . Sin embargo, no o p eram o s d irecta o inm ediatam ente sobre ese m u n d o , sino que lo h a c e m o s u sa n d o u n m ap a o m o d e lo , o u n a serie de m ap as o m o d elo s de ese m u n d o para guiar n u e s tro co m p o rta m ie n to en l. E sto s m apas, o sistem as representacionales difieren necesariam ente del territo rio que m odelan en virtud de los tres procesos universales de m odelam iento: G eneralizacin, E lim inacin y D istorsin. Cuando las p erso n as acuden a terapia expresando su d o lo r e insatisfaccin, las limitaciones que experimentan estn, generalmente, en sus represc'rrlucrOmes del m undo y no en el m undo en s.
LA E S T R U C T U R A D E LA MACLA II
El sistem a rep resen ta cio n al m s estu d iad o y m ejor c o m p re n d id o es el len guaje h u m an o . A su vez, el m o d elo ms co m p leto y ex p lcito de len g u aje n a tu ra l es la g ram tica tra n sfo rm a c io n a l. La gramtica transformacional es, por lo tanto, un M eta-m odelo una representacin de la estructura del lenguaje hum ano que es en s mismo una representacin del m undo de las experiencias. Los sistem as de lenguaje hum ano son representaciones deriva das de u n m o d elo m s co m p leto : la sum a total de las experiencias q u e u n ser h u m a n o h a te n id o en su v id a. L os lin g istas tra n s fo r-m a c io n a le s h an d e sa rro lla d o n u m e ro so s c o n c e p to s y m ecan ism o s para describir cm o la form a en que u n a persona habla sus Estruc-turas de Superficie deriva de hecho de su representacin tic a p le n a de sus E s tr u c tu r a s P r o fu n d a s . L os M e ta -m o d e lo s transformacionales describen explcitamente estos conceptos y mecan is m o s s o n c a s o s e s p e c fic o s de lo s p r o c e s o s g e n e ra le s de modelamiento: Generalizacin, Distorsin y Eliminacin. Al adaptar los conceptos y m ecanism os del m odelo tran sfo rm a cio n al p a ra ser u tiliz a d o en p s ic o te ra p ia , h em o s d e s a rro lla d o u n Meta-modelo formal para este fin. Este Meta-modelo es: (a) Explcito: describe el proceso de terapia paso a paso, ga rantizando que el M eta-modelo pueda ser aprendido; el resultado es una estrategia explcita para terapia. (c) I n d e p e n d ie n te d e l c o n te n id o : se o cu p a de la fo rm a del proceso y, p o r lo tanto, se puede aplicar universalmente. El M eta-modelo se apoya exclusivamente en las intuiciones que todo h a b lan te n ativ o tien e de su idiom a. El significado global del M etam odelo para terapia supone una buena-form acin en terapia. La buenaformacin en terapia es un conjunto de condiciones que deben cum plir las E stru ctu ras de Superficie usadas p o r el cliente, p ara que sean aceptables. E m p lean d o esta gram tica en terapia, podem os ayu-dar a nuestros clientes a expandir las partes de su representacin que los em pobrecen y limitan. Esto enriquece sus vidas de tal m anera que exp erim entan ms opciones en su com portam iento, ms o p o rtu n id a des para d isfru tar las alegras y riquezas que ofrece la vida. In teg ran do la habilidad para ayudar personas que ustedes com o terapeutas ya
poseen, este proceso de crecim iento y cambio se acelera n otablem en te. E ste lenguaje de crecim iento es, e n to n c e s, p arte esencial de L a estructura de la magia.
EL MAPA NO ES EL TERRITORIO
Una de las conclusiones im portantes que establecim os en el volum en I es que el m apa necesariam ente difiere del territo rio que est re p re se n ta n d o y que cada m ap a ser de alguna m anera d ife re n te de los dem s m apas. El m apa o m o d elo al que nos hem os re ferid o h asta ah o ra es u na sim plificacin de u n p ro c e so m s com plejo. Se trata, en realidad, de u na serie de m apas que surgen cu an d o m o d elam o s n u estras experiencias u san d o los llam ados siste m a s r e p r e s e n ta c io nales.
. Existen tres canales de entrada fundamentales a travs de los cuales re cib im o s in fo rm a c i n acerca del m u n d o que nos rodea: v isi n , audicin y anestesia (sensaciones corporales). (Los otros dos canales sensoriales de entrada comnm ente aceptados olfato y gusto son ap a ren tem e n te m en os u sad o s p ara o b te n e r in fo rm aci n acerca del m undo)'. Cada uno de estos tres canales de entrada sensoriales, nos p ro p o rc io n a n u n to rre n te de in fo rm aci n que utilizam os p ara orga n iz a r n u e s tra exp eriencia. C ada u n o de esto s canales de e n tra d a , tien e u n a serie de re c e p to re s esp ecializad o s que tra n s m ite n tipos especficos de inform acin. P o r ejem plo, los neurofisilogos h an dis tinguido que d en tro del ojo hay receptores crom ticos (conos u b ic a dos en la fvea ocular) y tambin receptores no cromticos (bastones ubicados en la periferia del ojo). E n el canal de entrada kinestsico, se ha dem ostrado tam bin que existen receptores especializados para p re s i n , te m p e ra tu ra , d o lo r y sen sa cio n es p ro fu n d a s (p ro p io c e p tores). El nm ero de distinciones posibles en cada uno de los canales de en tra d a, n o est lim itado p o r el nm ero de recep to res especiali zados co cada uno de estos canales. Estmulos recurrentes o combi-
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nacin de estmulos, de uno o ms de estos receptores especializados en cada uno de los canales sensoriales, proporcionan informacin de naturaleza ms compleja. Por ejemplo, la sensacin de hum edad puede desglosarse en una combinacin de varios receptores diferentes especializados kinestsicamente , dentro de los receptores principales. Ms an, los canales de entrada pueden combinarse entre s para proveer informacin de naturaleza an ms compleja. Por ejemplo, captamos la textura mediante una combinacin de estmulos visuales, kinestsicos y (en algunos casos) auditivos. Para nuestros fines, necesitamos sealar tan slo que la infor macin recibida a travs de uno de los canales de entrada puede ser almacenada o representada en un mapa o modelo perteneciente a otro canal. Quizs el ejemplo ms frecuente de esto es la habilidad que cada uno de nosotros tiene para representar informacin visual por medio del lenguaje natural es decir, en palabras, frases y oraciones de nuestro lenguaje. Quizs tan frecuente, pero general m ente no reconocida en forma consciente, es nuestra habilidad para hacer descripciones o crear imgenes a partir de la informacin que recibimos a travs del canal auditivo. Mientras estoy aqu sentado escribiendo esta frase, oigo los crujidos y silbidos de los troncos que arden en la chim enea a mis espaldas. Utilizando esta informacin auditiva como canal de entrada, genero la imagen de troncos ardien do. As, creo una representacin visual a partir de inform acin auditiva. Si en este m om ento, usted lector, se perm ite una pausa para percibir los sonidos que lo rodean sin mover los ojos, se dar cuenta que es capaz de crear imgenes visuales a partir de m uchos de los sonidos detectados. Esta habilidad para crear representaciones desde un canal de entrada en base a la informacin proveniente de otro canal, ser tratada ms adelante.
SISTEMAS REPRESENTACIONALES
Cada uno de nosotros tiene a su disposicin una serie de modalidades diferentes para representar su experiencia del m undo. A continuacin se dan algunos ejemplos de los sistemas representacionales que cada uno puede usar para representar sus experiencias.
SI.STKMAN R K P R K S K N T A lIONAl.KS
Tenemos cinco sentidos reconocidos para contactam os con el mundo: vista, odo, tacto, gusto y olfato. Adems de estos sistemas sensoriales, tenem os un sistema de lenguaje que usamos para repre sentar nuestra experiencia. Podemos alm acenar nuestra experiencia directam ente en el sistema representacional asociado ms estrecha m ente con ese canal sensorial. Podemos cerrar los ojos y crear la imagen visual de un cuadrado rojo cambiando a verde y despus a azul; o de una hlice plateada y negra rotando en el sentido contrario a las agujas del reloj; o la figura de alguna persona que conocemos bien. Tambin podemos cerrar los ojos (o no) y crear una represen tacin kinestsica (una sensacin corporal, un sentim iento) poniendo las manos contra un m uro y empujando con toda nuestra fuerza, sintiendo la tensin en los msculos de nuestros brazos y hombros, captando la textura del suelo bajo nuestros pies. O podemos centrar nos en la sensacin de calor de las llamas del fuego, o en la leve presin de las frazadas que tapan nuestro cuerpo m ientras nos h u n dimos suavemente en la cama. Podemos cerrar los ojos (o no) y crear una representacin auditiva (sonido) el tintineo de las gotas de llu via, el estallido lejano de un trueno y su eco a travs de los cerros previamente silenciosos, el chirrido de los neumticos en un tranquilo camino campestre, o el sonido de la bocina de un taxi en medio de los ensordecedores ruidos de una bulliciosa ciudad. Podemos cerrar los ojos y crear una representacin gustativa (gusto) del sabor agrio de un limn, dulce de la miel o salado de una papa frita. Podemos cerrar los ojos (o no) y crear una representacin olfativa (olor) de la fragancia de una rosa, de la leche rancia o del acre aroma de un perfume barato. Algunos de ustedes pueden haber notado que m ientras lean las descripciones del prrafo anterior, de hecho vieron algn color o movimiento en particular; sintieron la dureza, la calidez, la aspereza; oyeron algn sonido especfico; o percibieron ciertos gustos u olores. Pueden haber experimentado todas o slo algunas de estas sensacio nes. Algunas fueron para ustedes ms detalladas e inmediatas que otras". Tal vez con algunas de las descripciones no tuvieron ninguna
H abrn notado adem s, que algunas experiencias descritas aqu requieren de representaciones alm acenadas o recordadas, puesto que no han ocurrido realm ente" en este m om ento. Son experiencias generadas in tern am en te a p artir de m apas previos. (N. del E.)
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experiencia. Estas diferencias en las experiencias de cada uno, son justamente lo que estamos describiendo. Aquellos que se form aron Una imagen clara y precisa de alguna experiencia, tienen un sistem a representacional visual rico y altam ente desarrollado. Los que fueron capaces de desarrollar una fuerte sensacin de peso, tem peratura o textura, tienen un sistema representacional kinestsico refinado y altamente desarrollado. Y as ocurre con las diversas modalidades posibles asociadas a los cinco sentidos que poseemos para representar nuestra experiencia. Ntese que en la descripcin del ltim o prrafo est faltando algo. Cada una de las descripciones sobre experiencias visuales, kinestsicas, auditivas, gustativas u olfatorias, no fueron representa das en esos sistem as sensoriales especficos, sino en un sistem a com pletam ente diferente un sistem a de lenguaje , el sistem a representacional digital. Describimos con palabras, frases y oracio nes, las experiencias de los diferentes sistemas representacionales. Si queremos describir algo en el sistema representacional visual, por ejemplo, elegimos palabras tales como:
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estamos creando un mapa hablado o lingual* de nuestro mapa visual de alguna experiencia. Podemos crear una representacin hablada combinando diferentes sistemas representacionales. Cuando usamos la frase:
Ella se tambale hacia atrs, tropezando sobre un anim al que chillaba retorcindose de dolor por el humo amargo que blo queaba la luz del sol.
estamos usando una representacin lingstica que presupone una serie de mapas de nuestra experiencia, al menos uno correspondiente a cada uno de estos cinco sistemas representacionales. Por ejemplo:
mapas visual y kinestsico; mapas visual y kinestsico; mapas visual y kinestsico; mapa auditivo; mapas visual y kinestsico; mapa kinestsico; mapas gustativo y olfativo.
Adems de servir para crear mapas de los cinco sistemas represen tacionales, el lenguaje tam bin nos perm ite crear un modelo o mapa de s mismo. Por ejemplo, la oracin previa es una representacin lingstica de una de las caractersticas de ese m ism o sistem a representacional (lenguaje). Los sistemas representacionales de las lenguas son reflexivos, son sistem as Meta representacionales. Es decir, podemos crear un modelo lingstico de la lengua**, al mismo tiem po que la utilizamos para crear mapas de los otros cinco siste mas representacionales.
Llamamos la atencin que un mapa lingstico sera estrictamente el producto del trabajo de un lingista y no de cualquier hablante. Habra que decir, quizs, un mapa lingual" o un mapa efectuado con el idioma, o un mapa hablado. Dado lo extendido del uso del trmino lingstico, en un nivel no adecuado, nos permitimos la licencia. (N del E.) " Aqu puede percibirse lo sealado en la nota inmediatamente precedente a sta. (N. del E.)
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A estas alturas, habrn notado que es ms fcil crear experien cias vividas en algunos de estos sistemas representacionales que en otros. Por ejemplo, podemos ser capaces de cerrar los ojos y ver claram ente a un amigo cercano, pero nos puede resultar difcil sentir plenam ente el aroma de una rosa. O encontram os fcil escuchar la bocina de un taxi, pero difcil imaginar m entalm ente al amigo cer cano. En alguna medida, cada uno de nosotros tiene, potencialm ente, la habilidad para crear mapas en cada uno de los cinco sistemas representacionales. Sin embargo, tendemos a usar con mayor fre cuencia uno o ms de estos sistemas representacionales como mapa que otros, y a tener disponibles mayor cantidad de distinciones en l o ellos para codificar nuestra experiencia, es decir, valoramos algunos de estos sistemas ms que otros2. Por ejemplo, aquellos de ustedes que tienen un sistema visual altam ente valorado, habrn sido capaces de cerrar los ojos y ver vividamente un cuadrado rojo que luego se convirti en verde y luego en azul. Adems, probablemente pudieron crear una imagen rica y clara del amigo cercano. Es probable que ustedes asum an que otras personas que lean este libro tendrn la m ism a experiencia. Esto no es as en todos los casos. Los sistemas representacionales altam ente valorados y desarrollados en cada uno de nosotros variarn, ya sea leve o enorm em ente. Muchas personas pueden crear slo imgenes vagas y otras no pueden form ar imge nes en absoluto. Algunas deben tratar durante un perodo prolongado antes de lograr form ar una imagen, y otras pueden crear una imagen vivida en forma casi instantnea. Esta amplia variacin en la capa cidad de crear representaciones visuales, ocurre tam bin en todos los dems sistemas representacionales. V Por lo tanto, el mapa o modelo de cada persona diferir tanto del m undo como de los mapas y modelos creados por otras personas. Es ms, cada persona tendr un sistema representacional altamente valorado que ser distinto del sistema representacional altamente va lorado de otra persona. A partir de esto especficamente, que la persona X tiene un sistema representacional altamente valorado que difiere del de la persona Y , podemos predecir que cada uno tendr una vivencia totalm ente diferente frente a la m ism a experiencia real. Por ejemplo, cuando un msico escucha un trozo musical, su experiencia es ms compleja ser capaz de detectar, representar y
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disfrutar patrones de sonidos que no lograr experim entar una per sona cuyo sistema ms altam ente desarrollado es el visual (ya sea consciente o conductualm ente). Un pintor ser capaz de distinguir elem entos de su vivencia de una puesta de sol, que no estn al al cance de una persona cuyo sistema representacional ms altam ente valorado es el kinestsico. Un conocedor de vinos finos detectar diferencias sutiles en el bouquet y sabor de distintos vinos, que no sern percibidas por personas cuyo sistema representacional ms altam ente valorado no sea el gusto y el olfato usados en conjunto.
|-P ara identificar cul de los sistemas representacionales es el ms altam ente valorado por el cliente, el terapeuta debe sim plem ente dirigir su atencin a los predicados que el cliente emplea para des cribir su experiencia. Al describir su experiencia, el cliente elige (generalm ente en form a inconsciente) las palabras que m ejor la representan. Entre estas palabras hay un conjunto especial llamado predicados . Los predicados son las palabras usadas para describir las partes de la experiencia de una persona que corresponden a los pro cesos y las relaciones en esa experiencia. Los predicados aparecen como verbos, adjetivos y adverbios en las frases que el cliente usa para describir su experiencia. Por ejemplo, en las siguientes oracio nes, hay un ejemplo de cada una de estas categoras:
' En la gramtica transformadoraI, al predicado suele llamrsele sintagma verbal o sintagma predicativo. Asimismo existe la categora de predicado nominal. Vase al respecto Hadlich, Roger I,. p. 24-2 de su libro citado en el Apndice A del Volumen I de esta obra. (N. del E.)
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EJERCICIOS
Ahora presentarem os tres ejercicios que les perm itirn a ustedes: A. Afinar su habilidad para identificar predicados; B. Determ inar el o los sistemas representacionales implcitos en cada uno; y C. Tomar conciencia de los predicados usados por diversas personas en particular.
EJERCICIO A
PREDICADOS
La deslum brante m ujer contem pl el auto plateado que se deslizaba frente a la lum inosa vitrina.
luminosa
verbos grit, escuchaba adjetivo tranquilas adverbio -fuerte
El grit fuerte a medida que escuchaba el chirrido de las ruedas del auto en las tranquilas calles.
EJERCICIO B
SISTEMAS REPRESENTACIONALES MEDIANTE PREDICADOS
Despus de haber identificado los predicados en las oraciones an te riores, regresen a ellos y determ inen cul o cules de los sistemas representacionales implica cada uno. Ntese que algunos de ellos son ambiguos con respecto a los sistemas representacionales por ejem-
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po, el predicado liviano puede implicar un sistema representacional tanto kinestsico como visual, dependiendo del contexto. O el verbo tensar en una frase como:
Elijan a una persona cada da, fijndose en los predicados que usa; especficamente, identifiquen a qu sistema representacional perte
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necen. Despus de escuchar e identificar el sistema representacional de la persona, pregntenle directam ente cmo est organizando su experiencia en ese instante. Si el sistema representacional de la persona es visual, pregn tenle:
Creas imgenes en tu cabeza? Tienes imgenes visuales en tu cabeza mientras m e hablas y me escuchas? Puedes ver lo que estoy diciendo?
Si el sistema representacional de la persona es kinestsico, pregunten:
Sientes lo que ests diciendo? Ests en contacto con lo que estoy diciendo?
Si el sistema representacional de la persona es auditivo, pregunten:
CANALES DE SALIDA
Los seres hum anos no slo representan sus experiencias a travs de distintos sistem as representacionales, sino que adems basan su
' Un desarrollo posterior a la poca en que se escribi este libro, ha sido la incorporacin de los movimientos oculares como indicadores claves del sistema representacional que se accesa en ese instante. Sin embargo, el sistema representacional ms valorado o desarrollado se identifica fundamentalmente a travs de los predicados. Ver De sapos a principes, Editorial Cuatro Vientos, Santiago de Chile, 1982. (N. del E.)
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comunicacin en ellos. La comunicacin ocurre de m uchas formas tales como el lenguaje natural, postura y movimientos corporales, cualidades de la voz, etc. A estas formas las llamamos canales de salida. Volveremos a hablar sobre ellas ms adelante.
META Y QUE
USAN DO EL LENGUAJE DEL CUENTE
Hasta aqu hemos descrito varias m aneras m ediante las cuales las personas organizan su experiencia creando sistem as representacionales ms altam ente valorados tales como visual, auditivo, kinestsico y lenguaje natural. Una vez comprendida esta informacin acerca del modo en que los clientes organizan sus m undos, la podrn usar de diferentes maneras. En prim er lugar, la habilidad de un terapeuta para entender ms acerca de cmo sus clientes experimen tan y representan el mundo, le perm itir crear experiencias que ellos podrn usar para cambiar sus vidas. Por ejemplo, en el Captulo 6 de Magia I, describimos una serie de formas para ayudar al terapeuta a saber cundo una determinada tcnica es apropiada. Por ejemplo, cuando el cliente tiene miedos catastrficos de algn evento futuro para el cual no tiene una estructura de referencia, una fantasa guiada o una secuencia espontnea de sueos pueden proporcionar esa estructura de referencia. A estas alturas, podrn darse cuenta que las fantasas sern ms efectivas en personas visuales que en personas auditivas. A continuacin, consideren cmo ustedes como terapeutas, podran ayudar a un cliente en una dram atizacin una actualiza cin de alguna experiencia pasada. Si el cliente organiza su experien cia principalm ente en forma visual (con imgenes), una m anera de asegurarse que podr representar la experiencia en la dramatizacin, ser pidindole que elija a otras personas para que representen su experiencia pasada, y as pueda realmente ver la dramatizacin. Si el cliente organiza su experiencia principalm ente en forma kinestsica (con sensaciones corporales), conviene que l represente activam ente su experiencia pasada para poner los sentimientos (de todas las personas) en escena.
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Como lo sealamos en Magia I, una m anera m ediante la cual las personas empobrecen su m undo se lim itan a s mismas y en sus opciones es eliminando una parte de sus experiencias. Cuando una persona deja fuera de su conciencia un sistema representacional completo, su modelo y su experiencia se reducen. Al identificar el sistema representacional del cliente, el terapeuta sabe qu aspectos del m undo, incluyndolo a l, estn disponibles para el cliente. Por ejemplo, si el cliente tiene alguna limitacin en su modelo que le est causando dolor, y el patrn que lo bloquea impidiendo el cambio exige que sea capaz de representar su experiencia visualm ente, el terapeuta sabr qu tipo de experiencia disear para facilitar el cam bio en el cliente. Ayudar al cliente a recuperar o a desarrollar una forma nueva de organizar su experiencia, ya sea estando en contacto, visualizando claram ente o escuchando con detalle, resulta ser una experiencia poderosa y conmovedora tanto para el cliente como para el terapeuta.
CONFIANZA
Un segundo resultado, y probablemente el ms im portante, de com prender el sistema representacional del cliente es la confianza. La mayora de las psicoterapias valoran m ucho la confianza del cliente en su terapeuta, pero esto rara vez se ensea o se comprende en forma explcita. Un cliente tendr confianza cuando, en prim er lugar, crea que ustedes lo comprenden, y segundo, cuando crea que lo ayudarn a enriquecer su vida. Lo im portante entonces es preguntar se, a travs de qu proceso desarrolla el cliente esta creencia? Esto est estrecham ente relacionado con preguntarse a travs de qu sis tem as representacionales los clientes organizan sus experiencias. Supongamos que tenem os un cliente que tiene un sistema represen tacional kinestsico. Primero, escuchamos la descripcin de su expe riencia, luego verificamos nuestra comprensin de lo que ha dicho (su modelo del mundo) y planteam os nuestras preguntas estruc turando, de hecho, toda nuestra comunicacin con l con predi cados kinestsicos. Debido a que este cliente en particular organiza su experiencia kinestsicam ente, si nos comunicamos con predicados
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kinestsicos, ser ms fcil para l tanto com prender lo que le esta mos comunicando como saber (en este caso sentir) que lo com pren demos. Este proceso de cambiar predicados para perm itir que nues tros clientes entiendan nuestra comunicacin con mayor facilidad es la base y el comienzo de la confianza. Un cliente como el recin mencionado, sentira que el terapeuta lo comprendi, y sentira que, como el terapeuta fue capaz de comprenderlo, lo pudo ayudar.
EJERCICIO IGUALANDO PREDICADOS
Elijan una persona por da y escuchen cuidadosamente los predica dos que usa, determ inen cul es su sistema representacional ms altam ente valorado. Luego, usando la tabla de traduccin dada a continuacin, ajusten sus propias respuestas para que calcen con las del cliente, usando la respuesta apropiada para su sistema represen tacional. Utilicen la tabla como sigue: en la colum na de la izquierda aparece el significado de lo que ustedes quieren com unicar a la persona; en las colum nas siguientes se entregan los equivalentes en los tres sistemas representacionales.
Significado
Kinestsico
Visual
Auditivo
Yo (no) te entiendo.
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I.A E S T R U C T U R A D E l.A M A G I A II
Al elegir conscientem ente los predicados para que calcen con aque llos de la persona con quien nos queremos com unicar, lograremos comunicaciones ms claras y directas. Despus de haber escuchado y comprendido la idea de los sis tem as representacionales, podrn convertir este conocim iento en la base para estructurar las experiencias con los clientes. De esta m a nera, los ayudarn a comenzar a enfrentarse con nuevos caminos que m ejorarn sus vidas, y a realizar sus sueos y esperanzas tra n s formando sus vidas en experiencias de crecim iento positivo.
META-TACTICAS
I. IGUALAR O N O IGUALAR PREDICADOS
Cuando hablamos o hacemos preguntas a nuestros clientes, ocurre ms que un simple intercam bio de palabras. Dedicamos el prim er volumen completo de La estructura de la magia a ensear a hacer preguntas basndose en la forma de las Estructuras de Superficie del
SISTKMAN KI'HKSKNTAL'IONAI.KN
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cliente. El sistema representacional implcito en los predicados del cliente es lo que llamaramos una Meta-forma. Si deseamos que nuestro cliente nos comprenda y confe en nosotros, contamos con la posibilidad de igualar los predicados. Cuando buscamos inform a cin de nuestro cliente, al plantear las preguntas en el sistema repre sentacional supuestam ente adecuado, perm itirem os que el cliente responda con mayor facilidad y claridad. Por ejemplo, si queremos informacin de una persona visual, podemos plantear las preguntas en la siguiente forma:
Cliente (visual): Mi marido sim plem ente no me ve como una persona valiosa. Terapeuta (kinestsico): Cmo te sientes con eso? Cliente (visual): Qu? Terapeuta (kinestsico): Cmo te sientes acerca de que tu marido no sienta que eres una persona valiosa? Cliente (visual): Es una pregunta difcil. No lo s.
Esta sesin sigui y sigui, hasta que el terapeuta sali y dijo a los autores:
Me siento frustrado; esta mujer me ha hecho pasar un m o mento duro. Se resiste a todo lo que hago.
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Hemos visto y escuchado largas y valiosas horas desperdiciadas por terapeutas m ediante esta forma de mala comunicacin con sus clien tes. El terapeuta en la transcripcin anterior, estaba realm ente tra tando de ayudar, y el cliente de cooperar, pero ninguno de los dos estaba sensibilizado a los sistemas representacionales. La com unica cin bajo estas condiciones es generalm ente penosa y aburrida. Cuando una persona intenta comunicarse con alguien que usa pre dicados diferentes, el resultado es que a m enudo se llega a nom inalizaciones. Generalmente, los kinestsicos se quejan de que los auditivos y los visuales son personas insensibles. Los visuales reclam an que los auditivos no les prestan atencin porque no hacen contacto visual durante la conversacin. Los auditivos dicen que los kinestsicos no escuchan, etc. El resultado es que generalm ente un grupo term ina considerando al otro deliberadamente malvado, daino o patolgico. Pero volvamos a la premisa bsica de la Magia /: En nuestro intento por entender el motivo por el que algunas personas siguen causndose sufrim iento y angustia, ha sido im portante caer en la cuenta que no son malas, locas, ni enfer mas. De hecho, estn optando por la m ejor de las alternativas que perciben; es decir, estn eligiendo lo m ejor dentro de su modelo particular. Dicho de otro modo, la conducta de los seres hum anos, por inslito que pueda parecer en prim era instancia, cobra sentido cuando es contemplada en el contexto de las alternativas generadas por su modelo. Si el modelo de una persona est construido en base al sistem a vi sual, su incapacidad para responder una pregunta que presupone una representacin kinestsica no es una forma de resistencia sino, ms bien, un indicador de los lmites de su modelo. Su incapacidad para responder a esas preguntas, se convierte en una herram ienta para el terapeuta, que indica el tipo de experiencia que ayudar al cliente a expandir su modelo. Debido a que el modelo del m undo de esta cliente en particular es principalm ente visual, la falta de una repre sentacin kinestsica o auditiva puede ser la fuente de insatisfaccin con su marido. De hecho, esto result ser cierto. Los autores regre
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saron con el terapeuta a la sesin y procedieron a extraer la siguiente informacin. La m ujer saba que su esposo no la vea como una persona valiosa. Terapeuta: Cmo sabes que no te ve como una persona valiosa? Cliente: Me visto bien para l, y l no lo nota. (La cliente est asumiendo que su esposo tiene el mismo modelo visual que ella). Terapeuta: Cmo sabes que no lo nota? Cliente: El slo me acaricia y ni siquiera me mira. (El responde kinestsicam ente, sin distanciarse lo suficiente para m i rar). El terapeuta puede ahora comenzar el proceso de ensearle a esta m ujer que su mapa, en dos aspectos, no es el territorio: primero, ella aprender que su esposo percibe el m undo de una m anera diferente y que su lectura de m ente (vase Magia I, Captulo 4) no corresponde a la realidad de su esposo. El puede, de hecho, haber notado a su esposa, pero responde de acuerdo a su modelo del m undo (o sea, kines tsicamente). En segundo lugar, el terapeuta puede comenzar el pro ceso de desarrollar en esta mujer un sistema representacional kinestsico que expandir su mapa del mundo de muchas nuevas maneras. Una de las formas de lograr esto es igualando deliberadamente los predicados en vez de usar fortuitam ente predicados sueltos. El terapeuta puede preguntar a esta mujer:
Terapeuta: Cierra los ojos y haz una imagen de tu esposo. Puedes verlo? (Cliente asiente). Bien; descrbeme lo que ves. Cliente: Est sim plem ente sentado en una silla ignorndome.
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I.A E S T R U C T U R A D E LA M A G I A l[
Terapeuta: Mirando esa imagen, trata de sentir cualquier sen sacin corporal en tu estmago, o tensin en tu espalda o brazos. Qu sientes al mirar? Cliente: No estoy segura. Terapeuta: Bueno, descrbelo lo mejor que puedas. Cliente: Creo que mi espalda est un poco rgida, y...
El tiem po empleado de esta m anera perm itir a sus clientes, al igual que a esta mujer, desarrollar sistemas representacionales para sus mapas. Esto necesariam ente increm entar sus modelos del m undo, perm itindoles nuevas opciones. Durante m ucho tiempo, diferentes enfoques psicoteraputicos han presionado para obtener respuestas correctas. Algunas terapias han criticado la representacin auditiva por ser analtica, afirmando que se necesita estar ms en contacto. Nuestra experiencia ha sido que necesitamos todo lo que nuestro potencial nos pueda ofrecer, ya sea kinestsico, visual o auditivo. Las tcnicas y frmulas de todas las psicoterapias ofrecen grandes recur sos para lograr este objetivo. Muchas terapias ofrecen tcnicas que ponen a las personas ms en contacto. Otras ofrecen tcnicas que perm iten a las personas ver claram ente lo que est pasando en sus vidas, y otras incluso ayudan a escuchar. Este uso metdico de todos los enfoques teraputicos, les per m itir obtener resultados efectivos con un mayor nm ero de clientes en forma constante.
Como lo sealamos repetidam ente en Magia /, cuando las personas acuden a terapia con dolor, sintindose bloqueadas, sin alternativas, nosotros vemos que su m undo es lo suficientem ente rico y variado como para que obtengan lo que desean, pero que la forma que usan para representarse el m undo no es suficientem ente rica y variada. En otras palabras, la forma en que cada uno de nosotros representa su experiencia nos puede causar dolor, o bien perm itirnos un proceso de vida rico, emocionante y crecedor. Ms especficamente, si elegi mos (conscientem ente o no) representar ciertos tipos de experiencias
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en uno u otro de nuestros sistemas representacionales, lograremos causarnos dolor o perm itirnos nuevas opciones. A continuacin da remos algunos ejemplos de este proceso. Ntese que en cada caso, la Meta-Tctica de cambiar los sistemas representacionales perm ite al cliente sobreponerse al dolor o bloquear su futuro crecim iento y cambio. Jorge, un hom bre joven de casi 30 aos, se ofreci de voluntario para trabajar en un grupo (Grupo de Entrenam iento para Terapeutas). Se le pidi que se sentara en el centro del grupo y contara sobre qu quera trabajar. Comenz con un relato vago de los eventos del da, y luego con un movimiento de dolor, interrum pi su historia para quejarse de un agudo dolor de cabeza que lo haba estado molestando desde haca unas horas. Dijo que le era imposible concentrarse en el relato debido al dolor. El terapeuta decidi trabajar directam ente con la representacin fsica (kinestsica) usando la Meta-Tctica II. Ha biendo escuchado atentam ente los predicados usados por Jorge m ientras se quejaba, el terapeuta reconoci que el sistema representacional ms altam ente valorado era el visual, a raz de afirmaciones tales como:
No veo qu es lo que m i dolor de cabeza tiene... Trato de observar con cuidado las cosas que... No lo tengo claro en este momento. Si slo pudiera enfocar....
Luego el terapeuta puso una silla vaca al frente de Jorge y dijo:
Terapeuta: Jorge, m ira la silla en frente tuyo; en este m om ento est vaca. Ahora, cierra los ojos, m anteniendo en el ojo de tu m ente una imagen clara, enfocada de la silla vaca frente a ti. Ahora hazme un cuadro de tu dolor de cabeza con las palabras ms vividas y coloridas que puedas. Quiero que veas el modo exacto en que tus m sculos se entrelazan, tensndose y causndote ese dolor. Tienes una imagen clara? Jorge: S, la veo claramente. (Jorge describe su dolor en t r minos visuales, m ientras el terapeuta le hace preguntas
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[email protected] LA E S T R U C T U R A
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[con predicados visuales] para ayudarlo a precisar m ejor la imagen). Terapeuta: Jorge, ahora respira profunda y rtm icam ente. (El terapeuta se acerca a Jorge ayudndolo verbal y kinestsicam ente [tacto] a desarrollar un patrn de respiracin profundo y rtmico). Jorge, ahora quiero que veas clara m ente m ientras respiras cmo en cada exhalacin, sacas el dolor de tu cabeza. Quiero que veas cmo el dolor se va disolviendo lentam ente, fluyendo de tu cabeza, a travs de tu nariz, de tus fosas nasales, con cada exhalacin profunda, respirando, exhalando esa nube de dolor que fluye y se arrem olina en la silla frente a ti, obsrvalo ah, enfoca su imagen en la silla m ientras exhalas profunda m ente. Hazme una seal cuando enfoques la nube de dolor en la silla frente a ti con el ojo de tu mente. Jorge hizo una seal cuando lo logr. Luego el terapeuta le ayud a crear una cara y un cuerpo para esa nube en la silla. La cara y el cuerpo pertenecan a alguien con quien Jorge tena asuntos no ex presados e inconclusos. Despus de que Jorge se expres frente a esta persona, el terapeuta se inclin y le pregunt cmo se senta en ese momento. Jorge sonri y con expresin de sorpresa respondi:
Vaya, me siento bien, completamente centrado m i dolor de cabeza desapareci por completo!
Este proceso particular, el trabajo con un joven que tena un intenso dolor de cabeza, requiri slo de algunos m inutos. El proceso es sim plem ente un ejemplo del uso efec'ivo de la Meta-Tctica II. Lo que hemos observado es que si las personas representan algunos ti pos de experiencias en su sistema representacional kinestsico, lo gran producirse dolor. En este caso, si el terapeuta es capaz de deter m inar el sistema representacional ms altam ente valorado del cliente que no sea el kinestsico, podr ayudarlo a re-mapear (re-codificar o re-representar) la experiencia que le est causando dolor desde el sistem a kinestsico a otro sistema representacional altam ente valo rado. En otras palabras, el terapeuta ayuda al cliente a cambiar una
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experiencia del sistema representacional que est causando dolor, a otro que no le causar dolor, de una m anera ms fcil para el cliente. La generalizacin, entonces, de este caso y otros similares es que, cuando un cliente siente dolor (equivalente a un m ensaje que ha representado kinestsicam ente de tal m anera que le est produciendo dolor), el terapeuta puede optar por trabajar directam ente con ese dolor a travs de: (a) La identificacin del sistema representacional ms alta m ente valorado (aparte del kinestsico) (b) La creacin de una experiencia mediante la cual el cliente cambia su mapa desde el sistem a kinestsico hacia su sistema representacional ms altam ente valorado. Por lo tanto,
[ Representacin kinestsica < I Representacin visual Representacin auditiva Representacin digital "1
V
I
Ntese que el Meta-modelo en s mismo es comprendido como la funcin generadora de mapas que lleva una experiencia desde cual quier sistema representacional a la representacin digital (palabras, frases y oraciones). As,
I Representacin visual < Representacin auditiva j > Meta-Modelo Representacin digital
[R e p re se n ta c i n kinestsica I
' listo debido a que si bien el dolor de cabeza indica conciencia kinestsica de esa parte del cuerpo, la suposicin bsica es que en ese m om ento habra representaciones de los dem s sistem as an no concientizadas, que no se han convertido en figura y que ocasionan la perm anencia del sntom a. Con su concientizacin dndose cuenta el cliente resuelve la situacin, la concluye, y la representacin kinestsica pasa a f trasfondo.(N. del E.)
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LA K S T I U I C T U H A DK LA M A G I A II
Susana, una m ujer de casi 40 aos, solicit trabajar en el contexto de un Grupo de Entrenam iento para Terapeutas que nosotros diri gamos. Le pedimos que se sentara en el centro del grupo y contara acerca de lo que quera trabajar. Dijo que estaba aproblemada por unas ntidas imgenes en su mente. Dijo que haba tratado de des hacerse de ellas, pero que continuaban persiguindola, impidindole realizar m uchas cosas. Escuchando cuidadosamente la eleccin de los predicados, el terapeuta determ in que el sistema representacional ms altam ente valorado era el kinestsico. Se le pidi que describiera estas imgenes lo ms detallada y vividamente que pudie ra. Cuando term in su descripcin, el terapeuta le pidi que repitiera nuevam ente la secuencia, y esta vez la hizo actuar kinestsicam ente cada una de las partes de sus imgenes visuales es decir, ella se convirti en cada una de las partes de su fantasa visual, experimen tndolas directam ente en su cuerpo . Todo el proceso dur alrede dor de veinte m inutos, y al final de la dramatizacin, Susana afirm que las imgenes que la haban estado persiguiendo se haban ido y que senta un enorm e increm ento de energa. Este segundo episodio nuevam ente dem uestra el poder de la Meta-Tctica II. En este caso, una m ujer cuyo sistema representacional ms altam ente valorado era el kinestsico, experim entaba dificultad para enfrentar unas imgenes visuales. Ayudndola a tra s pasar el mapa de estas experiencias desde su sistema visual, a su sistema representacional ms altam ente valorado (kinestsico), ella pudo enfrentarlas y usarlas como fuente de energa para s misma. La generalizacin aqu es que, cuando un cliente tiene dificultad para enfrentar alguna experiencia en un sistema representacional que no es el ms altam ente valorado, una excelente opcin de parte del terapeuta consiste en ayudarle a re-mapear esa experiencia en su sistema representacional ms altam ente valorado. El sistema ms
*Una generalizacin muy interesante que se desprende de estos dos casos, es que habitualmente la queja no proviene del sistema ms altamente valorado o desarrollado. Proviene del sistema menos valorado de la persona. Ese sistema es el ms vulnerable. (N. del E.) " Otro tpico trabajo gestltico. Aqu con toda seguridad se le pidi que al "ser las imgenes, tomara con su cuerpo la forma y los movimientos de ellas, con lo cual se incluye el componente kinestsico muscular. (N. del E.)
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altam ente valorado de una persona es aquel en el que tiene mayor nm ero de distinciones, y en el que generalm ente enfrenta la situa cin en forma ms efectiva. Por lo tanto,
Sistema Representacional X -------Sistema Representacional Y
La tercera Meta-Tctica consiste simplemente en sum ar a la estruc tura de referencia del cliente otro sistema representacional. Al agre gar un sistem a representacional com pletam ente nuevo, el modelo del m undo del cliente se expande notablemente, quedando disponibles muchas nuevas opciones. Consideremos el cambio en la experiencia de una persona que ha estado organizando sus experiencias exclusi vamente en trm inos de sensaciones corporales (kinestsicamente), y de p ro n to es capaz tam bin de re p re se n ta r su experiencia visualmente. Este cambio le perm ite literalm ente una nueva perspec tiva de vida, una nueva forma de tom ar opciones vitales. La MetaTctica III se diferencia de la Meta-Tctica II en que en lugar de cambiar el mapa de la experiencia de un sistema representacional a otro, la p ersona retien e la experiencia en el actu al sistem a representacional y sim plem ente agrega otra representacin completa a la misma experiencia. Mara Luz, una m ujer de aproximadamente 45 aos, trabajaba con un grupo de terapeutas en entrenam iento. A medida que expresaba sus dificultades, el terapeuta not que cuando haca algn com entario crtico de su propio comportam iento, la cualidad de su voz cambiaba (tonalidad). Hablaba, literalm ente, con una voz diferente. El terapeu ta le pidi que repitiera algunas de esas crticas y que m ientras lo hiciera, se percatara del tono de su voz. Cuando term in, el terapeuta se inclin hacia adelante y le pregunt de quin era la voz que haba empleado. Respondi de inmediato que era la voz de su padre. En ese momento, el terapeuta le pidi que cerrara los ojos y escuchara la
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misma voz en su cabeza. Pudo hacerlo con facilidad. Luego, el tera peuta le pidi que m ientras escuchara la voz de su padre, viera el movimiento de la boca de su padre, sus labios articulando las palabras. Cuando logr esto, le pidi que viera el resto de la cara de su padre. El terapeuta sigui trabajando con Mara Luz, usando la voz de su padre para construir una representacin visual com pleta que calzara con la voz que ella segua escuchando en su cabeza. Cuando las representaciones visual y auditiva estuvieron coordinadas, el te rapeuta us el m aterial como base para una dram atizacin en la cual Mara Luz represent tanto a su padre como a s misma. As, en esta ltim a fase, se involucraron los tres sistemas representacionales: auditivo, visual y kinestsico. La tcnica de dramatizacin basada ini cialmente en una representacin auditiva a la cual se le sum aron los otros sistemas representacionales (visual y kinestsico) es decir, la Meta-Tctica III le permiti a Mara Luz confrontar y sobreponerse a algunos graves bloqueos que le impedan continuar creciendo. Esta experiencia con Mara Luz dem uestra el uso de la Meta-Tctica III. El terapeuta detecta un repentino cambio en la conducta de un cliente. Haciendo uso del sistema representacional en el cual ocurre este repentino cambio como base para construir una estructura de referencia ms completa (vase Magia l, Captulo 6), el terapeuta descubre un punto de sobreposicin entre el sistem a representa cional en el cual ocurri el cambio y el sistema representacional que el terapeuta decide agregar. En este caso, como el sistem a represen tacional inicial era auditivo (especficamente, la voz de otra persona), el terapeuta hace que la cliente forme una imagen visual de la boca que produca esa voz. Cuando una porcin del nuevo sistema re presentacional queda ligada al sistema representacional inicial, el te rapeuta puede trabajar con el cliente para desarrollar plenam ente el nuevo sistema representacional. La consecuencia de esta Meta-Tc tica es una notable expansin de la representacin de la experiencia que le estaba causando dificultad. Esta representacin expandida le perm ite al cliente tener un modelo ms amplio, a partir del cual puede disponer de ms opciones para realizarse en su vida. As, la generalizacin de la Meta-Tctica III puede representarse de la si guiente manera:
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(a) Seleccionando una experiencia registrada en el sistem a representacional X con la cual el cliente est teniendo dificultad; (b) Encontrando un punto de sobreposicin entre el sistema representacional X y el sistema representacional Y perte neciente a esa experiencia; (c) Desarrollando plenam ente la experiencia inicialm ente re presentada en X en el nuevo sistema representacional Y; (d) Repitiendo el paso (b). Simblicamente:
Sistem a Representacional X
>
RESUMEN DE LA PARTE I
La afirmacin de Korzybski el mapa no es el territorio es verdadera en dos sentidos. En prim er lugar, nosotros como seres hum anos, creamos modelos de nuestro m undo que usamos como gua para nuestro com portam iento. Segundo, tenem os una cantidad de diferen tes mapas disponibles para representar nuestras experiencias kinestsicos, visuales, auditivos, lenguaje natural, etcA Estos mapas de nuestra experiencia no representan necesariam ente slo informacin proveniente de los canales de entrada directos de los sentidos al sistema representacional asociado. Por ejemplo, yo puedo describir una imagen en lenguaje natural y otra persona puede or mi descrip cin y crear imgenes de sta. Nosotros como seres hum anos, gene ralm ente tenem os un sistema representacional ms altam ente valo rado, y con frecuencia no usamos los sistemas representacionales adicionales que tenem os disponibles. Un sistema representacional ms altam ente valorado puede ser identificado escuchando los predicados del lenguaje natural usados por una persona al describir su experiencia. La confianza se genera cuando el terapeuta acompaa a su cliente en su sistem a representa-
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cional y cambia sus predicados para igualarlos con los del cliente; esto es, en esencia, hablar el lenguaje del cliente. (La confianza tiene otros componentes adems de cambiar predicados sern discutidos ms adelante). Una vez que ustedes como terapeutas com prendan cmo su cliente organiza sus experiencias, cul es el sistema representacional que usa y cul es el ms altam ente valorado por l, entonces podrn proceder de una m anera que ser estratgicam ente ms beneficiosa para expandir el modelo del m undo del cliente, perm itindole ms opciones, ms libertad para vivir y una vida ms rica en conjunto.
NOTAS 1. Aqu nos estamos refiriendo a los principales canales de entrada. Nuestra experiencia nos induce a creer que todos estamos recibiendo constantem ente informacin a travs de, al menos, los cinco canales de entrada comnmente identificados: visin, audicin, tacto, olfato y gusto. Distinguimos entre stos los tres canales principales, visin, audicin y tacto, ya que son los que proporcionan la informacin que gene ralmente entra a nuestra conciencia. Una poderosa evidencia de que tambin estamos recibiendo informacin a travs de los otros dos canales proviene de la activacin de respuestas de supervivencia por ejemplo, el olor a humo entra a la conciencia en forma casi inmediata y la persona comenzar a buscar su origen, dejando de lado su actividad previa. Ms an, en nuestro trabajo tanto en terapia como en hipnosis, hemos notado que la experiencia de ciertos gustos y olores permite que la persona retorne a recuerdos infantiles asociados a ellos de inmediato. Las vas neurolgicas que transmiten informacin olfativa son las nicas de las cinco vas sensoriales que no pasan por el tlamo camino a la corteza cerebral. Tambin estamos convencidos que las personas reciben informacin a travs de procesos no asociados con los cinco sistemas sensoriales comnmente aceptados. 2. El sistema representacional ms altamente valorado es aquel que la persona usa ms comnmente para traer informacin a la conciencia es decir, aquel que norm al m ente usa para representarse el mundo y sus experiencias. Una persona puede tener ms de un sistema representacional ms altamente valorado, pudiendo alternarlos, como lo describiremos en ms detalle en la Parte II de este volumen. Esto es comn en personas que son incongruentes en su comunicacin el juego de polaridades. Ninguno de estos sistemas representacionales es mejor oue otro, aunque algunos pueden ser ms apropiados para determinadas tareas. En nuestro trabajo, la estrategia global, general, consiste en ayudar a las personas a tener disponibles opciones acerca de cmo organizar su experiencia. 3. Pueden existir otros. Adems, usamos el gusto y el olfato para recuperar recuerdos especialmente infantiles y para ciertas respuestas de supervivencia; por ejemplo, el olor a fuego.
PARTE II
INCONGRUENCIA
os personas estn sentadas frente a frente. Una se llama terapeuta y la otra cliente. Esta segunda persona, el cliente, se siente in feliz, insatisfecho con su vida actual; se siente estancado, bloqueado; experimenta dolor en su vida. El terapeuta se enfrenta a la tarea de ayudar al cliente a cambiar de una m anera que le perm ita crecer, tener ms opciones, ms satisfacciones y menos dolor en su vida. Cul es exactamente la tarea que el terapeuta, este ayudador de personas, llevar a cabo al ayudar al cliente en su cambio? Nosotros entendemos de la siguiente forma la tarea del psicoterapeuta:
Todas las terapias se enfrentan al problema de responder ade cuadam ente a estas personas. Responder adecuadamente, en este contexto, significa ayudar al cliente a cambiar su experien cia de tal forma que se enriquezca. Las terapias rara vez lo logran cambiando el mundo. Su enfoque generalm ente consis te, entonces, en cambiar la experiencia del cliente sobre el mundo. Las personas no actan inm ediatam ente en el mundo, pero actan necesariam ente en l a travs de sus percepciones o de su modelo del mundo. Por lo tanto, las terapias actan para cambiar el modelo del m undo del cliente y, en consecuen cia, su com portam iento y experiencias... La estrategia general que el terapeuta adopta es aquella especificada explcitamente
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LA KSTIUICTUUA D E LA M A G I A II
en el Meta-Modelo desafiar y ampliar los aspectos em pobre cidos del modelo del cliente. Lo ms caracterstico es que aparezcan ya sea como recuperacin (actuacin) o creacin (fantasa dirigida, doble vnculo teraputico...) de una estruc tu ra de referencia que contradice y, por lo tanto, desafa y limita las generalizaciones en el modelo del cliente. {Magia I, Captulo 6). En otras palabras, el terapeuta trabajar para crear una experiencia con la participacin activa y creativa del cliente. Esta experien cia estar dirigida a la forma en que el cliente ha organizado su percepcin o modelo del m undo y que le est impidiendo el cam bio. Esta experiencia residir fuera de los lm ites del modelo del cliente. El proceso de crear y vivir esta experiencia, proporcionar al cliente un nuevo modelo y un nuevo conjunto de opciones para su vida.
MENSAJES MULTIPLES
El terapeuta puede utilizar varias formas para crear esta experiencia. En esta seccin del libro, presentarem os una serie de opciones que el terapeuta tiene disponibles para trabajar con una categora parti cular de com portam iento de sus clientes. Aqu nos centrarem os en un fenmeno llamado incongruencia. En la Parte I de este volumen, Sistemas Representacionales, detallamos los diferentes mapas que como seres hum anos usamos para organizar nuestra experiencia. Debido a que cada uno de noso tros tiene los medios para organizar su experiencia en diferentes sistemas representacionales, la pregunta que surge e: si estos siste mas representacionales no slo tienen diferentes tipos de informa cin, sino tam bin diferentes modelos del mundo para la m ism a persona. En las ltim as dcadas, la psicoterapia ha comenzado a poner atencin no slo a la comunicacin verbal del cliente, sino tam bin a su comunicacin con el lenguaje corporal. La nocin de mensajes m ltiples ha comenzado a ser la base de m uchos trabajos en esta rea.
IN C O N C U IIK N C IA
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Volvamos entonces a estas dos personas (el terapeuta y el clien te), y observemos y escuchemos por un momento. El cliente y el terapeuta han estado trabajando juntos durante casi veinte m inutos. El cliente ha estado discutiendo su relacin de pareja. El terapeuta se inclina hacia adelante y le pregunta al cliente cules son sus sentim ientos en relacin a su esposa en este m om en to. El hom bre de inmediato rigidiza su cuerpo, interrum pe su res piracin, empuja su m ano izquierda hacia adelante con su ndice extendido, deja caer su mano derecha sobre sus piernas con la palma hacia arriba, y dice con rapidez en un tono de voz duro y estridente:
quiero mucho.
Esta es la descripcin de una persona que se est com unicando en forma incongruente es decir, los mensajes transm itidos por sus distintos canales de salida (postura corporal, movimientos, ritm o de la voz, tonalidad de la voz y palabras) no calzan entre ellos. Por ejemplo, las palabras del cliente que m anifiestan su am or por su esposa, no coinciden con la tonalidad de su voz al decir estas pala bras. La m ano izquierda del cliente con el ndice extendido tampoco coincide con la palma de su mano derecha abierta y hacia arriba sobre sus piernas. El mensaje transm itido por las palabras del cliente difiere del mensaje emitido por la tonalidad del cliente. El mensaje
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LA E S T R U C T U R A D E LA M A G I A II
transm itido por la mano izquierda del cliente es diferente del m en saje emitido por su mano derecha. El terapeuta se ve enfrentado en este m om ento a un cliente que le est presentando un conjunto de mensajes que no coinciden (una comunicacin incongruente). Se ve enfrentado al problema de ten er que responder adecuadam ente a estos m ensajes m ltiples. Esperamos que cada uno de ustedes al leer esta descripcin (de un cliente com unicndose en forma incongruente), pueda identificar situaciones en las cuales ustedes mismos se hayan visto enfrentados con un cliente que les ha presentado mensajes m ltiples incongruen tes. Consideremos por un m om ento las opciones disponibles para un terapeuta (o para cualquiera que tenga que responder a una persona que est comunicando mensajes incompatibles). Prim ero, el terapeuta puede no detectar (conscientemente) las incongruencias los mensajes contradictorios presentados por el cliente. Lo que hemos observado en situaciones como sta es que, cuando un terapeuta no puede detectar las incongruencias del clien te, l mismo se siente inicialmente confundido e indeciso. La sensa cin de inseguridad del terapeuta por lo general persiste, sintindose cada vez ms incmodo. Generalmente, sienten que les falta algo. En nuestros seminarios hemos observado que en un periodo de tiempo muy breve, el propio terapeuta comienza a responder en forma in congruente. Ms especficamente, el terapeuta tender a coincidir con el cliente en el tipo de mensajes que est recibiendo, usando el m ism o canal de salida. Empleando la descripcin anterior como ejemplo, el terapeuta que no logra detectar las incongruencias descritas, muy pronto es tar conversando con el cliente acerca de sus sentim ientos de am or y devocin hacia su esposa con una voz dura, y al mismo tiempo, comenzar a registrar incongruencias en su postura corooral que calzarn con las del cliente. Por ejemplo, los gestos de una m ano no calzarn con los de la otra. De esta manera, esta prim era opcin no es en realidad una opcin; es ms bien una falla de parte del tera peuta para detectar los mensajes mltiples del cliente. En segundo lugar, el terapeuta puede detectar los mensajes conflictivos del cliente y elegir uno de stos como el mensaje verda dero y vlido, el que realmente transm ite los verdaderos sentim ien
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tos del cliente acerca de su esposa. Nuestra experiencia con los te rapeutas que hacen esta eleccin, es que su aceptacin como verda dero de un mensaje de un canal de salida, se basa en el contexto del mensaje. Por ejemplo, hay una regla de cultura general que dice que cada uno de nosotros puede responder (conscientemente) slo a las palabras que una persona usa para describir una experiencia, no a los otros canales de salida (tonalidad, postura, etc.). Responder a los mensajes emitidos por los otros canales de salida fuera del verbal, es en general descorts o mal visto. As, culturalm ente se nos ha enseado que el mensaje vlido en un conjunto de mensajes sim ul tneos, no coincidentes de una persona que se com unica incon gruentem ente es el mensaje verbal1. Muchas de las psicoterapias han seleccionado (im plcitamente al menos) el mensaje transm itido por la postura corporal y los gestos como el mensaje real o verdadero del cliente lo opuesto a la eleccin cultural. Un terapeuta entrenado en una de estas escuelas seleccionar mensajes emitidos por la pos tura corporal y gestos del cliente como los mensajes a los cuales deber responder. Una vez que el terapeuta ha decidido cul de estos mensajes conflictivos es el vlido, tiene la posibilidad de decidir qu significa realmente este mensaje (al decir significa realmente nos estamos refiriendo a las palabras que las posturas o gestos recibiran al ser traducidos al lenguaje), o llamar de alguna m anera la atencin del cliente respecto a ese mensaje y luego pedirle que le informe acerca del significado de ese mensaje transm itido por ese canal de salida. A la prim era opcin por parte del terapeuta la hemos llamado alu cinacin. Al decir esto, no estamos emitiendo un juicio de valor, ni diciendo que sea una alternativa mala o negativa de parte del tera peuta, sino sim plem ente que cuando un terapeuta decide sin verificar con el cliente, cul es el significado de un mensaje no verbal en palabras, est asumiendo que el significado de esa postura o gesto en palabras es el mismo que l tiene en su propio modelo del mundo. El significado que la postura o gesto tiene en el modelo del m undo del terapeuta, puede o no coincidir con el significado que la postura o gesto tiene en el modelo del m undo del cliente. Como dijimos en
Magia I:
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...el terapeuta puede, debido a su larga experiencia, tener una intuicin acerca de cul es la parte que est faltando (en este caso, el significado de la postura o gesto). Puede elegir in ter pretar o adivinar... No disputam os esta opcin. Existe, sin embargo, el peligro de que cualquier forma de interpretacin o adivinacin pueda ser inexacta. Incluimos en nuestro Metamodelo un seguro para el cliente. El cliente com prueba la interpretacin o adivinacin del terapeuta, generando una fra se que incluya ese material, y verifica sus intuiciones para ver si calzan, si tienen sentido, si son una representacin exacta de su modelo del mundo. La segunda posibilidad seleccionar uno de los mensajes no verba les como vlido y pedirle al cliente que lo exprese en palabras es una opcin que ya hemos discutido en la prim era parte de este libro. Especficamente, este paso es una peticin del terapeuta al cliente para que cambie sus sistemas representacionales. Aqu, el terapeuta est instruyendo al cliente para que cambie un mensaje transm itido por la postura corporal o gestos por un mensaje transm itido a travs del sistema representacional lingstico. La opcin tomada por nuestro terapeuta, descrita anteriorm en te seleccionar el mensaje indicado por la postura corporal como la representacin vlida de los verdaderos sentim ientos del cliente , tiene una fuerte base en las teoras de comunicacin y terapia.
A nuestro entender, el modelo de comunicacin hum ana y de terapia ms explcito y sofisticado es aquel descrito en el trabajo de Gregory Bateson y sus colaboradores. Bateson, utilizando su amplia gama de antecedentes y su agudeza mental, desarroll, entre otras cosas, la Teora del Doble Vnculo de la Esquizofrenia. Al form ular esta teora, Bateson utiliz un modelo presentado originalm ente por Bertrand Russell para enfrentar ciertas paradojas surgidas en m eta-m atem ti cas; este modelo se llama Teora de los Tipos Lgicos.
INCONIIKIIKNIIA
CONTENIDO Y RELACION
Bateson y sus colegas clasifican toda comunicacin hum ana en dos partes o niveles. Los llama mensajes de contenido y mensajes de relacin. Ms especficamente, la parte verbal (digital) de la com u nicacin (o lo que la persona dice con palabras ) es considerada el mensaje de contenido de la com unicacin, m ientras la parte no verbal (analgica) de la comunicacin es considerada el mensaje de relacin. El siguiente diagrama les ayudar a com prender la relacin entre la term inologa de Bateson y aquella que usamos nosotros.
Bateson
Grinder/Bandler
acto de comunicacin
acto de comunicacin
\
contenido (todos los mensajes verbales) relacin (todos los mensajes analgicos)
\
msj. A
4/
msj. B ...
^
msj. N
mensajes de relacin
" cuerpo rgido respiracin superficial m ano izquierda apuntando palma de la m ano derecha hacia arriba voz dura y estridente discurso rpido
A B C D E F
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[email protected] LA E S T R U C T U R A
DE LA M AG IA H
Adems de clasificar la comunicacin del cliente en las dos categoras de contenido y relacin, Bateson ofrece el siguiente mtodo para determ inar cul es la categora vlida de un mensaje: Cuando un m uchacho dice a una muchacha: Te am o, est usando palabras para comunicar algo que se transm ite en for ma ms convincente a travs del tono de voz y de los movi mientos, y la m uchacha pondr, si tiene sentido comn, ms atencin a aquellos signos acompaantes que a las palabras.
(Pasos para una ecologa de la mente, p. 442, Lohl, Buenos Aires, 1976).
O, como dice tam bin Bateson: Se sabe que a nivel animal ocurre la presentacin sim ultnea de signos contradictorios posturas que expresan tanto agre sin como evasin, y cosas por el estilo. Estas ambigedades son, sin embargo, bastante diferentes del fenmeno familiar entre hum anos donde las palabras de amistad de un hom bre pueden estar en contradiccin con la tensin o agresividad de su voz o postura. El hombre se involucra en una especie de engao, un logro del todo ms complejo.
(Pasos para una ecologa de la mente, p. 455, Lohl, Buenos Aires, 1976).
En ambas afirmaciones, Bateson establece que la parte de relacin de la comunicacin lo transm itido no verbalmente es la porcin vlida de la comunicacin cuando existe una diferencia o una incon gruencia. De hecho, en la ltim a cita, utiliza la palabra engao para describir el uso de palabras por parte de una persona para transm itir un mensaje que difiere del mensaje comunicado por la parte no verbal. El uso que hace de esta palabra presupone que el mensaje no verbal o analgico es el que refleja fielmente la verdadera naturaleza de los sentim ientos e intenciones de la persona. Esta opcin por parte de Bateson y de los terapeutas en general, se to rn a ms comprensible al examinar el modelo que estn usando para organizar su experiencia en terapia: la Teora de los Tipos Lgicos.
IN C O N G R U E N C IA
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En su adaptacin de la Teora de los Tipos Lgicos de Russell a la com unicacin y la terapia, Bateson decide asignarle a la parte de relacin de la comunicacin mensaje no verbal un nivel ms alto que a la parte de contenido de la comunicacin. En otras pala bras, el mensaje analgico, no verbal, es considerado meta de un tipo lgico ms alto con respecto al mensaje verbal. Un mensaje, llammoslo A, ser considerado meta con respecto a otro mensaje B si el m ensaje A es un comentario de B, o si, en forma equivalente, A contiene a B como una de sus partes (menor que la totalidad de A), o, equivalentemente, si A contiene a B en su esfera de accin (A es acerca de B). Un ejemplo ayudar. Un cliente dice:
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Especficam ente, Bateson asign a la parte de relacin o analogica del acto de comunicacin una posicin m eta con respecto al contenido o parte verbal de la comunicacin el mensaje de la postura corporal/movim iento/tonalidad/ritmo era un com entario del mensaje verbal ' . Por lo tanto, la parte analgica y la parte verbal de toda comunicacin son de diferente tipo lgico. Podemos representar esta clasificacin visualmente de la siguiente manera:
acto de comunicacin
\
mensaje de relacin mensaje de contenido
mensaje de relacin
mensaje de contenido
i : >
PARAMENSAJES
Hemos considerado que la siguiente forma de organizar nuestra experiencia en terapia y comunicacin es ms til para ayudar a los clientes en el cambio: el cliente presenta un conjunto de mensajes, no ms de uno por canal de salida. A estos mensajes los llamamos paramensajes. Ninguno de estos mensajes presentados sim ultnea m ente es m eta con respecto a otro. As, en forma ms general, nin guno de los m ensajes del conjunto sim ultneam ente presentado puede ser de un nivel lgico diferente de ningn otro. Esta clasi ficacin podem os rep re sen ta rla visu alm en te en el sig u ien te diagrama:
Debemos sealar que la opcin de Bateson de asignar tal valor a la porcin analgica de la com unicacin no su rg e de la especulacin terica, sino del hecho fundam ental que los m am feros hum anos incluidos respondem os prim ariam ente a tales seales o funciones |i . Para m ayor inform acin, sugerim os G. Bateson, op. cit., especficam ente el captulo Problem as de la com unicacin en cetceos y otros m am feros, p. 391. (N. del E.)
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[email protected] Esquema Crnder/Bandler
acto de comunicacin
4/
param ensajes: del mismo nivel lgico) msj. A,..., msj. B....,
\
msj. C,..., ....
'
msj. N
Hay tres diferencias im portantes entre el modelo de Bateson y esta forma de organizar nuestra experiencia en terapia y comunicacin. Primero, nosotros distinguim os un mensaje (posible) por canal de salida, m ientras que el esquema de Bateson es binario, dividiendo los mensajes en una parte de relacin (analgico) y una parte de con tenido (verbal). Nuestro mtodo nos perm ite detectar las incon gruencias de los mensajes m ltiples. Sin embargo, la separacin binaria, perm itiendo slo una verificacin de la congruencia (ana lgica versus verbal), no sirve para los casos (que encontram os con m ucha frecuencia) en que las diversas formas que tiene una persona para expresar mensajes analgicamente no coinciden entre ellas, es decir, cuando son incongruentes. El caso que m encionam os previa m ente contiene varios ejemplos de este fenmeno:
la m ano izquierda con el dedo ndice extendido
versus
o
la palma de la m ano derecha abierta hacia arriba sobre las piernas
versus
En esta forma, hemos generalizado el esquema binario de Bateson en un esquema n-ario (n es el nm ero de canales de salida disponibles para llevar mensajes)2. Esta generalizacin nos perm ite detectar las incongruencias de todos los mensajes que el cliente nos presenta. As, el esquema de Bateson puede ser considerado como un caso especial del nuestro, en el cual todos los paramensajes analgicos coinciden. La segunda diferencia im portante para la organizacin de nuestra experiencia en com unicacin y terapia, y que difiere del
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I.A K S T I f I I C T I I I M K K I.A H A C I A II
esquema de Bateson, es que en cualquier conjunto de mensajes si m ultneam ente presentados, aceptamos cada mensaje como una re presentacin igualm ente vlida de la experiencia de esa persona. En nuestro modelo, ninguno de los paramensajes es ms vlido o ms verdadero, o m s rep re sen ta tiv o que o tro . N inguno de los paramensajes del conjunto es m eta con respecto a otro m iem bro de su conjunto3. Nosotros consideramos, ms bien, que en un conjunto de param ensajes cada uno de los mensajes representa una porcin del modelo del m undo del cliente. Cuando el cliente se est com u nicando en forma congruente, cada uno de los paramensajes coinci de, calza, es congruente con cada uno de los otros. Esto nos indica que todos los modelos que el cliente est usando para guiar su com portam iento en un m om ento determinado son consecuentes (o, en forma equivalente, que el cliente est usando un solo modelo del m undo). Cuando el cliente nos presenta un conjunto de param ensajes en conflicto, cuando se est comunicando en forma incon gruente, sabemos que los modelos del m undo que est usando para guiar su com portam iento son inconsecuentes. Aceptamos cada uno de los paramensajes en conflicto como una representacin vlida del modelo que el cliente tiene para su com portam iento estos paramensajes en conflicto son indicadores de los recursos que tiene el cliente para enfrentar el m undo. Cuando la incongruencia es vista de esta m anera, desaparece el problema de decidir cul de los mensajes conflictivos presentados sim ultneam ente es real, verdadero o vlido, y las incongruencias en s mismas se convierten en la base para el crecim iento y el cambio. Adems del increm ento en las posibilidades teraputicas que esta forma de organizar la experiencia nos brinda, no hemos podido encontrar ningn caso especfico en nuestra experiencia donde un mensaje del conjunto de paramensajes sea m eta con respecto a otro. Por ejemplo, en el caso que describimos previamente, en qu sen tido es la m ano izquierda con el ndice extendido un com entario sobre o un mensaje acerca de las palabras que dice el cliente? Nues tra experiencia ha sido que las palabras utilizadas por el cliente son consideradas tan tiles como com entario sobre o mensaje acerca del mensaje comunicado por la m ano izquierda con el ndice extendido, y viceversa. En esta form a, llegamos a una clasificacin de los
INCONCH IIKNl'IA
paramensajes mensajes del mismo nivel lgico. Con esta organi zacin evitamos una dificultad que surge en el esquema de Bateson, la de decidir qu mensaje del conjunto de paramensajes es m eta con respecto a los otros. Un caso en el cual la inutilidad de intentar tom ar esta decisin queda particularm ente clara, es aquel en el cual el cliente es incongruente tanto en un m om ento determ inado como en un perodo de tiempo y, por lo tanto, el mensaje resulta invertido. Especficamente, una de las participantes en nuestro seminario esta ba trabajando en unos patrones que ella haba desarrollado en su sistema familiar original. Como ocurre con muchos, sino con todos nosotros, que hemos tenido dos adultos actuando como nuestros padres, sus padres discrepaban acerca del trato que ella deba recibir. Y, como es el caso de muchos, sino de todos nosotros, la nia se ve enfrentada con la gigantesca tarea de integrar los mensajes conflic tivos que recibi de sus padres. Uno de los participantes del sem ina rio comenz a trabajar con ella en torno a estos patrones, y not lo siguiente: cuando Elena se diriga a su padre (en fantasa), ella se paraba derecha, con los pies separados, con la m ano izquierda sobre su cadera, mano y brazo derechos extendidos con el ndice apuntan do, voz quejum brosa y afirmaciones tpicas tales como:
Hago un duro esfuerzo para agradarte, pap; slo dime qu quieres que haga.
o bien, se paraba en actitud derrotada, con los pies juntos, brazos y manos extendidos, palmas hacia arriba, voz fuerte, tosca y grave y afirmaciones tpicas tales como:
[email protected] Elena Tiempo 1 m ano izquierda en la cadera m ano y brazo derechos extendidos con ndice apuntando voz quejum brosa palabras: Hago un duro esfuerzo para agradarte, pap... msj. C1 msj. DI E lena Tiem po 2 ambos brazos y m anos extendidos, palmas hacia arriba msj. C2
msj. E l
voz fuerte y dura palabras: Por qu nunca haces lo que yo quiero que hagas?
msj. E2
msj. F1
msj. F2
En el esquema de Bateson, el terapeuta se enfrenta con varias difi cultades. Prim ero, debe decidir en el Tiempo 1 cul de los mensajes que Elena est presentando es el vlido. Ya que, en este esquema binario, el mensaje de relacin es m eta con respecto al mensaje de contenido (palabras), constituye el mensaje real o vlido acerca de la relacin de Elena con su padre. Aqu surge una dificultad, ya que los mensajes transm itidos por los sistemas analgicos, en s mismos, no coinciden; especficamente:
msj. A, B, C y D (posturas corporales y gestos)
versus
Supongamos, sin embargo, que puesto que la mayora de los m en sajes no verbales coinciden, pasamos por sobre esta dificultad y decidimos que el mensaje transm itido por la postura corporal y los gestos es la representacin verdadera o vlida de la relacin de Elena con su padre. Ahora surge la segunda dificultad. En el Tiempo 2, la comunicacin de Elena ha cambiado radicalmente. Especficamente, si comparamos los mensajes en el Tiempo 1 y en el Tiempo 2 en form a pareada (postura corporal en el Tiempo 1 con postura corporal en el Tiempo 2), vemos que estn absolutam ente invertidos. Por lo tanto, cuando Elena est comunicando en el Tiempo 2, el terapeuta,
INCON(!HllliNl'IA
usando los mismos principios, es forzado a llegar a una comprensin de la relacin de Elena con su padre que est en conflicto con lo que l haba decidido, basado en la comunicacin de Elena en el Tiempo 1. Al usar el modelo propuesto por nosotros, no surgen dificul tades en el caso de la relacin de Elena con su padre. Tanto en el Tiempo 1 como en el Tiempo 2, Elena es incongruente en ambos tiempos, el conjunto de paramensajes no coincide, sino que ms bien estn dispuestos como sigue:
Elena Tiempo 1
Elena Tiempo 2
m ensajes E2 y F2
Lo que hace que la comunicacin de Elena sea particularm ente in teresante es que el prim er conjunto de mensajes en el Tiempo 1 es congruente con el segundo conjunto de mensajes en el Tiempo 2, m ientras el segundo conjunto de mensajes en el Tiempo 1 es con gruente con el prim er conjunto de mensajes en el Tiempo 2. En otras palabras, los mensajes analgicos de Elena (descontando tem poral m ente la cualidad de la voz) en el Tiempo 1 coinciden con su m en saje verbal en el Tiempo 2, y viceversa. Debido a que en el sistema de paramensajes todos los mensajes son igualm ente vlidos, la difi cultad nunca surge el caso de Elena (un caso razonablem ente familiar, segn nuestra experiencia) se entiende fcilmente. Elena tiene dos modelos de la relacin con su padre experimenta dolor
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I.A
KS T I tU C T II H A l)K
I.A MAGIA II
y falta de alternativas, su comportam iento no es consecuente con respecto a su padre, y estos dos modelos son, en este m om ento, inconsecuentes. Sin embargo, ambos son expresiones igualm ente vlidas de sus verdaderos sentim ientos hacia su padre ambos cons tituyen recursos para Elena, partes de s misma que ella puede in tegrar. Ms adelante regresaremos al caso de Elena para dem ostrar la estrategia de integracin. Proponemos continuar con el uso de la meta distincin en nuestro modelo. Sin embargo, para que un mensaje (A) sea etiquetado m eta con respecto a algn otro mensaje (B), deben cumplirse dos condi ciones: Un mensaje (A) ser meta a un mensaje (B) si y slo si: (a) Tanto A como B son mensajes del mismo sistema representacional o del mismo canal de salida; y (b) A es un mensaje acerca de B (en forma equivalente, A contiene a B en su esfera de accin la condicin Bateson/Russell). Ahora ntese que, como lo establecimos previamente, debido a que cada canal de salida puede transm itir slo un mensaje a la vez, los mensajes que son presentados sim ultneam ente jams sern m eta uno con respecto al otro. La condicin (a) asegura esto, al establecer que el m etamensaje de relacin slo puede ocurrir entre mensajes expresados en el mismo sistema representacional o canal de salida4. Por lo tanto, naturalm ente se deduce que los paramensajes (conjunto de m ensajes presentados en forma sim ultnea por una persona) nunca sern m eta uno con respecto a otro. Conservar la m eta distincin es til para nuestro trabajo. Conside remos, por ejemplo, el siguiente caso: un cliente est describiendo sus sentim ientos acerca de su experiencia en el trabajo. Mientras dice en un tono de voz bajo y quejumbroso:
INCONC.KIIKNCIA
em pua ambas manos, levantando prim ero su puo izquierdo y lue go bajndolo hasta el brazo de la silla. El terapeuta decide hacer m etacom entarios acerca de estos trozos de comunicacin analgica (gesto corporal y voz). El terapeuta se inclina hacia adelante y dice:
Le o decir que estaba realmente empezando a disfrutar de su trabajo, y, mientras deca esto, m e percat de otras dos cosas: su voz no son como que estuviera disfrutando su trabajo, y empu sus manos y golpe el brazo de la silla con su puo izquierdo.
Segn el modelo que hemos desarrollado, el terapeuta tuvo xito con su m etacom entario. Especficamente, sus m etacom entarios se refirie ron a tres mensajes presentados por el cliente: Mensajes del Cliente: Las palabras: Realmente estoy comenzando a disfrutar de
m i trabajo. E\ tono de voz del cliente traducido a palabras por el tera peuta: Su voz no son como que estuviera disfrutando su trabajo. El movimiento corporal del cliente traducido a palabras por el terapeuta: Empu sus manos y golpe el brazo de la silla con su puo izquierdo.
Metacomentario o Metamensaje del Terapeuta: Las palabras: Le o decir que estaba realmente empezando
a disfrutar de su trabajo, y, mientras deca esto, m e percat de otras dos cosas: su voz no son como que estuviera disfrutando su trabajo, y empu sus manos y golpe el brazo de la silla con su puo izquierdo.
El m etamensaje del terapeuta rene las dos condiciones que presen tamos previamente est en el mismo sistema representacional que el mensaje del cliente, y es un mensaje acerca de los mensajes del cliente. Ntese que, para presentar exitosamente el m etamensaje al cliente, el terapeuta tuvo que traducir otros mensajes (presentados
i .a
k s t h iu t iik a
U K I,A
m a c .i a
ii
en canales de salida tono de voz y movimiento corporal], distintos de los que l pretenda usar para presentar el m etamensaje [lengua je]) a ese canal de salida el terapeuta tradujo el com portam iento no verbal del cliente a palabras y luego coment ese com portam iento con palabras. El terapeuta ha empleado el sistema representacional Meta-Tctica II (Cambiando Sistemas Representacionales) como par te esencial de su metamensaje. La tercera forma en que nuestro modelo de incongruencia difiere del modelo de Bateson es que no hay restricciones en la inte gracin de las partes de la persona representadas por los param ensajes cuando son incongruentes, debido a que en el conjunto de paramensajes ningn mensaje es meta con respecto a otro. En el modelo binario en el cual todos los mensajes de relacin (analgicos) son m eta con respecto a los mensajes de contenido (digital), cualquier intento por integrar las partes de la persona representadas por estos mensajes conflictivos es autom ticam ente una violacin a la Teora de los Tipos Lgicos. Por lo tanto, en el contexto de este modelo, tal intento de integracin invita a la paradoja. Volveremos a este punto ms adelante en la seccin acerca de la integracin. En la tabla si guiente demostrarem os las tres principales diferencias entre nuestro modelo de incongruencia y aqul desarrollado por Bateson y sus colegas:
Grinder/Bandler Bateson/Russell D istinciones binarias disponibles para d e te c ta r c o n g ru e n c ia (m eta m e n sa jemensaje). Distingue el nivel de relacin (analgico) com o m eta con respecto al nivel de contenido (verbal), siendo por lo tanto se el mensaje vlido. Acepta restricciones en la integracin de las p artes de la persona c u a lq u ie r intento de integrar partes representadas por niveles de relacin y contenido es una violacin a la Teora de los Tipos Lgicos.
D istinciones n -arias disponibles para verificar congruencia (paramensaje). Acepta los m ensajes de todos los canales de salida como representaciones vlidas del cliente.
Acepta sin restricciones la integracin de las partes del cliente representadas por los diferentes param ensajes.
INCONCHIIKNCIA
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Ahora presentaremos una estrategia para usar las incongruencias del cliente como base para el crecimiento y el cambio.
Cuando un cliente se comunica en forma incongruente, presentando un conjunto de paramensajes que no coinciden, el terapeuta se enfrenta a una decisin existencial. Las acciones del terapeuta para responder a las incongruencias del cliente, tendrn un efecto profun do en la experiencia subsiguiente del cliente. La tarea del terapeuta al trabajar con las incongruencias del cliente, es ayudar al cliente en el cambio mediante la integracin de las partes que estn en conflicto, incongruencias que estn drenando su energa y bloquendolo para conseguir lo que quiere. Generalmente, cuando el cliente tiene partes en conflicto, ninguna tiene xito, ya que cada una sabotea los esfuerzos de las otras para obtener lo que quieren. Un cliente con partes conflictivas, tiene (al menos) dos modelos o mapas del mundo incompatibles. Como ambos sirven de gua para la conducta del cliente y son incompatibles, su conducta es en s misma inconsecuente. La integracin es un proceso median te el cual el cliente crea un nuevo modelo del mundo que incluye los dos modelos anteriormente incompatibles, de tal forma que se coordinan y funcionan juntos con facilidad, ayudando ambos al clien te a conseguir lo que desea de la vida. La estrategia general para integrar las partes en conflicto de un cliente aparece en Magia I (Captulo 6, pp. 200-01): Diferentes partes de la estructura referencial de una persona pueden ser expresadas por diferentes sistemas representacionales... la parte de la estructura referencial que es expresada por un sistema representacional, no calza con la parte de la estructu ra de referencia expresada por el otro sistem a representacional. Nos referimos a esta situacin como un mensaje doble inconsecuente, incongruencia o comunicacin
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incongruente... Una de las situaciones ms empobrecedoras que hemos encontrado en terapia es cuando una persona mantiene aspectos contradictorios en su estructura referencia!. Generalmente, estas partes contradictorias aparecen como dos generalizaciones contradictorias aplicables a una misma rea de comportamiento. Habitualmente, una persona cuya estruc tura referencial contiene estas dos generalizaciones inconse cuentes, se siente inmovilizada, muy confundida y oscilando entre dos formas inconsecuentes de comportamiento. ...la estrategia general que el terapeuta ha adoptado es aquella especificada explcitamente por el Meta-modelo para desafiar y ampliar los aspectos empobrecidos del modelo del cliente. Lo caracterstico es que aparezcan como recuperacin (actuacin) o creacin (fantasa dirigida, dobles vnculos teraputicos) de una estructura de referencia que contradice y, por lo tanto, desafa y limita las generalizaciones en el modelo del cliente. En este caso, la comunicacin incongruente es, en s misma, un indicador de los dos aspectos de la estructura de referencia inconsecuente de la persona, dos generalizaciones que pueden servir como estructuras de referencia contradictorias entre s. La estrategia del terapeuta aqu es poner en contacto las dos generalizaciones contradictorias. Esto puede lograrse en forma ms directa, llevando las dos generalizaciones al mismo siste ma representacional. Ms especficamente, la estrategia para trabajar las incongruencias involucra tres fases: 1. 2. 3.
Identificacin de las incongruencias del cliente; Clasificacin de las incongruencias del cliente; Integracin de las incongruencias del cliente.
Estas tres fases son, obviamente, un artificio, como todo modelo. A veces sucede que las fases no se dan en forma completa, y, frecuen temente, no se distinguen con facilidad, pero fluyen una hacia otra. Han demostrado ser, como se requiere de cualquier modelo, una manera til tanto para organizar nuestras propias experiencias en terapia como para ensear a otros a hacer lo mismo.
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En resumen, el terapeuta tiene la tarea de ayudar al cliente a Tender a usar sus partes conflictivas o incongruencias como recur5 ayudar al cliente a lograr la congruencia. Para ayudar al lector a comprender la descripcin de estas tres es, proporcionamos aqu un mini glosario.
Mi NI l OSARIO
Finalmente, los trminos congruente/incongruente pueden aplicarse a las representaciones de diferentes sistem as representacionales usando el mismo criterio establecido ms arriba.
y
(b) A es un mensaje acerca de B (en forma equivalente, A contiene a B en su esfera de accin).
Por ejemplo, si el mensaje B es la frase Me siento enojado, entonces el mensaje A es considerado meta con respecto a B, cuando A es la frase Siento temor de sentirme enojado. El trmino paramensaje se aplica a dos o ms mensajes expre sados simultneamente en diferentes sistemas representacionales o (ms comnmente) en diferentes canales de salida. Los paramensajes pueden ser congruentes o incongruentes entre s. Por ejemplo, si una m ujer dice la frase Estoy triste con un tono de voz fuerte y amenazante, el mensaje representado por las palabras Estoy triste y la tonalidad de la voz son paramensajes, en este caso, incongruentes. Los paramensajes son siempre mensajes del mismo nivel lgico, expresados en diferentes sistemas representacionales o canales de salida.
Tengo hambre.
y Quiero comer.
son mensajes consecuentes. El trmino contradictorio se aplica a dos o ms mensajes del mismo tipo lgico (expresados en el mismo sistema representacional o canal de salida) que son incompatibles no pueden ser ambos verdaderos en el mismo momento. Por ejemplo, cualquier frase y su negacin:
Tengo hambre.
y
No tengo hambre.
son de este tipo.
I.A E S T R U C T U R A
d i;
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tunados de que se nos permita comer. Que le debemos gratitud a todos y que somos los responsables de todo lo que no fun ciona. Sabemos que podramos detener la lluvia si usramos el cerebro, pero no tenemos. Naturalmente, estaremos de acuer do con cualquier crtica en contra nuestra. Estaremos, por supuesto, agradecidos si alguien nos dirige la palabra, sin importar qu diga ni cmo lo diga. No se nos pasara por la mente pedir algo para nosotros mismos. Despus de todo, quines somos para pedir? Adems, si somos lo suficiente mente buenos, eso llegar solo. Sean lo ms melosos, martirizados y chupamedias que pue dan. Imagnense que estn hincados sobre una rodilla, tamba lendose un poco, estirando una mano en actitud de mendigo, y asegrense de levantar la cabeza para que les duela el cuello, los ojos se les pondrn tan tensos que en poco rato tendrn dolor de cabeza. Al hablar en esta posicin, la voz ser quejumbrosa y chi llona, porque al mantener el cuerpo en una posicin tan baja no tendrn aire para mantener una voz rica y plena. Se encon trarn diciendo s a todo, sin importar lo que piensen o sien tan. La posicin apaciguadora es la postura corporal que coin cide con la respuesta apaciguadora.
IHCONGRIIHNCIA
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(2) Inculpador
Las palabras expresan desacuerdo (Nunca haces nada bien. Qu es lo que pasa contigo?). El cuerpo inculpa (Yo soy el jefe aqu). El estado interior (Estoy solo y fracasado). El inculpador es un buscador de culpas, un dictador, un jefe. Acta con superioridad, y parece estar diciendo: Si no fuera por ti, todo andara bien. La sensacin interna es de tensin en los msculos y rganos. Mientras tanto, la presin sangu nea aumenta. La voz es dura, tensa, con frecuencia aguda y fuerte. Un buen inculpador debe ser lo ms ruidoso y tirano que pueda. Debe aplastar todo y a todos. Para hacer este rol, es til imaginarnos apuntando acu satoriamente con el dedo y comenzar las frases con nunca haces esto o siempre haces esto, o por qu t siempre o por qu t nunca..., etc. No hay que molestarse en esperar una respuesta. Eso no es importante. El inculpador est mucho ms interesado en hacer sentir su peso y opiniones que en encontrar respuestas acerca de algo.
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Nos demos cuenta o no, al inculpar respiramos a travs de pequeos borbotones rgidos, sujetando la respiracin, porque los m sculos del cuello estn muy tiesos. H an visto alguna vez a un inculpador experto con los ojos saltados, los msculos del cuello ten sos, las fosas nasales aleteando, la cara roja y la voz com o la de alguien paleando carbn? Im agnense de pie con una mano en las caderas y el otro brazo extendido con el ndice apuntando. El rostro lo tienen retorcido, los labios eres-pos, las fosas nasales ensanchadas mientras vociferan, llaman-do a otras personas, criticando todo lo que hay bajo el sol.
(3) Computador
Las palabras son ultra-razonables ("Si observamos cuidado samente, notaremos las manos desgastadas de alguien que est presente aqu"). E l cuerpo com puta ("E stoy calm ado, fro y repuesto"). E l estado interior ("Me siento vulnerable"). El
computador
es
muy
correcto,
muy
razonable,
aparentem en-te no tiene ningn sentim iento que m ostrar. Es tranquilo, fro y dueo de s mismo. Se podra comparar a un
| (NCONCiutih ;NCIA
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com putador o diccionario. El cuerpo se siente seco, a menudo fro y disociado. La voz es una rida monotona y las palabras son ms bien abstractas. Para este rol debemos usar las palabras ms largas, aunque no sepamos su significado. Al menos pareceremos inteligentes. De cualquier m odo, despus del prim er prrafo nadie estar escuchando. Para estar realmente en disposicin para este rol, im ag n en se que la co lu m n a es una larga y pesada b arra de acero que se extiende desde los glteos hasta la nuca y que tienen un ancho collar de acero alrededor del cuello. M antn ganse tan inm viles com o puedan, incluyendo la b oca. Tendrn que hacer un gran esfuerzo para no m overlas manos, pero hganlo. Cuando estn com putando, la voz naturalmente se apagar porque no tienen sensaciones del crneo hacia abajo. La mente est co n cen tra d a en no m ov erse y u stedes estn ocu pados buscando las palabras correctas. Despus de todo, jams deben equivocarse. Lo triste de este rol es que parece representar una m eta ideal para m uchas p erso n a s. "D ig a n lo c o r r e c to ; no muestren sentimientos; no reaccionen"
(4) D i s t r a c t o r
__
do). E l cuerpo es anguloso y desconectado, en otro mundo. E l estado interior ("A nadie le importa. No hay lugar para m"). Todo lo que el d i s t r a c t o r hace o dice es irrelevante para lo que cualquier otra persona est haciendo o diciendo. Nunca da una respuesta concreta. Su sensacin interna es de vrtigo. La voz es com o un so n son ete, generalm ente en desarm ona con las palabras, y puede subir o bajar sin motivo porque no est centrada en nada. Al jugar el rol distractor, es til imaginarse a uno m ismo como un trompo desequilibrado, girando constantemente, pero
LA E S T R U C T U R A D E LA M A C I A II
sin saber adonde vamos y sin darnos cuenta cundo llegamos. Debern estar muy ocupados moviendo la boca, el cuerpo, los brazos, las piernas. Asegrense de no decir nada concreto. Ignoren las preguntas de los dems; hagan una ustedes pero sobre otro tema. Saquen una hilacha imaginaria de la ropa de alguien, desaten los cordones de los zapatos, etc. Imaginen el cuerpo yendo en diferentes direcciones al mismo tiempo. Junten las rodillas en forma exagerada, como un patituerto. As se destacarn ms los glteos y les ser ms fcil doblar los hombros para mover brazos y manos en direc ciones opuestas. Al principio, este rol parece ser aliviador, pero despus de unos minutos surge una terrible soledad y falta de sentido. Si pueden mantener un movimiento suficientemente rpido, no lo notarn tanto.
IN C O NG R U EN C IA
61
Como prctica para ustedes, adopten durante sesenta segundos las cuatro posiciones fsicas descritas y vean qu les ocurre. Debido a que muchas personas no estn acostumbradas a sen tir sus reacciones corporales, al principio descubrirn que estn tan ocupadas pensando que no pueden sentir. Mantn ganse as y comenzarn a tener las sensaciones internas que han experimentado tantas veces antes. Luego, cuando estn sobre sus propios pies, libremente relajados y capaces de mo verse, descubrirn que as sensaciones internas cambian. Mi intuicin es que estas formas de com unicacin se aprenden en la temprana infancia. Mientras el nio trata de abrirse camino a travs del complicado y a veces amenazante mundo en el que se encuentra, usa uno u otro de estos medios para comunicarse. Despus de un uso prolongado, no puede distinguir su respuesta de su sentimiento de vala o de su per sonalidad. El uso de cualquiera de estas cuatro respuestas forja otro anillo en los sentimientos de inferioridad y de baja autoestima de un individuo. Actitudes prevalecientes en nuestra sociedad refuerzan tambin estas formas de comunicarse muchas de las cuales son aprendidas en las rodillas de nuestras madres. No exijas; es egosmo pedir cosas para uno mismo, ayuda a reforzar la actitud apaciguadora. No permitas que nadie te pase a llevar; no seas cobarde, refuerza la actitud inculpadora. No seas tan serio. Disfrtalo! A quin le importa?, refuerza la actitud distractora. (Peoplemaking [Haciendo personas], pp. 63-72; Science and Behaviour Books). Finalmente, podemos aadir a las excelentes descripciones de Satir las correlaciones sintcticas que las acompaan:
j
ij
62
El primer paso de la estrategia global para trabajar las incongruen cias es que el terapeuta sea capaz de reconocer las incongruencias en la comunicacin del cliente. Cada vez que un cliente se comunica, usa cada uno de sus canales de salida para expresar al terapeuta un mensaje o un conjunto de mensajes. Como lo discutimos previamen te, cada canal de salida transmite un mensaje el conjunto de todos los mensajes presentados simultneamente se llama paramensaje. Cada uno de estos paramensajes es una representacin vlida del cliente en ese momento. Si cada uno de los canales de salida trans mite el mismo m ensaje, entonces el cliente y el conjunto de paramensajes son congruentes. Sin embargo, si uno o ms de los
IN C O N(KU KN C IA
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anales de salida transmite un paramensaje que no calza con el paramensaje transmitido por otro de los canales de salida, el cliente " s incongruente. Para que los terapeutas detecten las incongruencias en los clientes, deben tener habilidad para usar sus canales de entra da sensoriales sin alucinar. Especficamente, el terapeuta puede lle gar a reconocer los paramensajes presentados por las diversas pos turas corporales y gestos/movimientos del cuerpo del cliente, tanto visual como kinestsicamente. El terapeuta puede usar ojos, manos
ciencia, pero su comportamiento permanece sistemtico es decir, siguen consecuentemente detectando incongruencias en las comuni caciones del cliente cuando se presentan paramensajes conflictivos. En otras palabras, aunque conscientem ente ya no chequean los mensajes conflictivos del cliente, siguen viendo, oyendo y sintiendo las incongruencias. Generalmente, una vez que dominan estas primeras distinciones y desaparecen de la conciencia, comienzan a or, ver y sentir nuevas distinciones que les permiten emitir juicios an ms sutiles acerca de la congruencia de la comunicacin del cliente. Queremos enfatizar una vez ms que el terapeuta durante esta fase del trabajo de incongruencia con el cliente no est intentando interpretar o comprender los significados de los diversos paramensajes que el cliente produce cuando se comunica, sino que est sim plemente haciendo una comparacin de los paramensajes entre con gruente/no congruente5. A nuestro entender no existe ninguna forma en que el terapeu ta pueda detectar incongruencias en la comunicacin del cliente a menos que desarrolle sus habilidades para ver, or y sentir sin alu cinar. Una vez que un terapeuta se ha entrenado para tener sus cana les de entrada despejados, para aceptar los paramensajes presentados por el cliente y comprobar su congruencia, estar bien encaminado para convertirse en un terapeuta dinmico y efectivo. En el curso de nuestro seminario, hemos desarrollado una serie de tcnicas especia les que han sido tiles para las personas en entrenamiento. Son casos especiales de los principios generales que ya hemos presentado despejar y desarrollar los canales de entrada no tiene sustitutos. Presentamos a continuacin tres de estos casos especiales.
CASO I T ER O "
A veces, en una oracin del cliente, el terapeuta sospecha haber odo alguna incongruencia pero no est seguro. Lo ms comn en estos casos es que el cliente exprese oraciones tales como:
Realmente quiero cambiar la forma en que acto en pblico. De hecho no quiero ir a la fiesta. Realmente quiero ir al espectculo con l esta noche.
IN C O N C K IIK N U A
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J5n espaol, cuando una persona dice una oracin que es una simple rmacin, su voz cae al final de la frase. Repitan las siguientes dos iraciones en voz alta y escuchen la diferencia de la voz al final de la frase.
pblico. Terapeuta: ...pero... Cliente: ...pero temo que la gente no me preste atencin.
Esto proporciona una excelente oportunidad para que nuestros cana les de entrada detecten diferencias en las comunicaciones del cliente.
bb
Generalm ente, la postura corporal, gestos, tonalidad, ritmo y sintaxis del cliente cam biarn radicalmente antes y despus que el terapeuta diga la palabra pero. E n otras palabras, el cliente expresar dos partes o modelos diferentes del mundo uno asociado con la primera parte de la oracin y otro asociado con la ltima.
CASO ii lameta-PR EG U N TA
Otra situacin muy comn que hemos considerado til para ayudar a identificar cambios o diferencias en las comunicaciones de los clientes es lo que hemos llamado la meta-pregunta. El siguiente es un ejemplo: Cliente: Me siento mug irritado con mi trabajo. Terapeuta: S, y cmo te sientes acerca de sentirte irritado? Cliente: Bueno, siento temor de sentirme irritado, E sta pregunta es muy utilizada por V irginia Satir en su terapia din m ica ella describe esta pregunta com o una excelente form a de in dagar en la autoestim a del cliente (los sentim ientos del cliente acerca de sus sentimientos) , una parte del cliente estrechamente conectada con su habilidad para enfrentar situaciones (vase Magia I, Captulo 6, para ms detalles). D e nuevo, este intercambio generalmente significa que el cliente cam bia radicalmente los paramensajes en cada uno de sus canales de salida, con respecto a las primeras afirmaciones acerca de sus sentimientos, para responder a la meta-pregunta del terapeuta referente a los sentim ientos acerca de sus sentimientos el siguiente nivel lgico ms alto. Volverem os a este ejemplo en la seccin acerca de la integracin, para dem ostrar formas efectivas con que cuenta el terapeuta para en fren tar las diferentes partes del cliente que se e n cuentran (a estas alturas del proceso) en diferentes tipos lgicos siendo uno meta con respecto a otro.
CASO m UNA base ANATM ICA PARA laIN C O N G R U E N C IA
Desde hace algn tiempo, se sabe que la gran mayora de las personas diestras tienen su fu n cin de lenguaje ubicada en el h em isferio ce-rehral )z(juierdo. Esta asimetra es tal vez la diferencia ms amplia
INCIINGRIII NCIA
m ente aceptada en tre los dos h em isferio s cerebrales de los seres hum anos. U no de los inform es ms fascinantes con cern ien tes a la posibilidad de accin independiente de cada uno de los hem isferios, proviene de estudios en personas cuya principal conexin entre los hem isferios cerebrales ha sido quirrgicamente seccionada. Parte del personal m dico involucrado est convencid o que el resultado de tales operaciones deja a la persona funcionando con dos conciencias independientes, slo levemente asociadas (vase Gazzaniga, Eccles en la bibliografa). Gazzaniga comenta (pp. 106-07): ...en otros casos, donde la voluntad e intencin de un h em is ferio (generalmente el izquierdo) podran prevalecer sobre todo el sistema m otor, el com portam iento antagnico entre las dos mitades del cuerpo fue mantenido en el mnimo. El caso I, sin em bargo, trataba a veces de subirse los pantalones con una m ano y se los bajaba con la otra. Una vez, agarr a su esposa con su mano izquierda, sacudindola con violencia, m ientras con la derecha trataba de ayudarla, in ten tand o co n tro la r la mano izquierda beligerante. Nos hemos dado cuenta que las incongruencias bilaterales existen en muchas de las com unicaciones de nuestros clientes, cuando las pa la b ra s que el c lie n te e s t d ic ie n d o so n c o n g ru e n te s c o n lo s paramensajes que estn siendo expresados por el lado derecho de su cu erp o , m ientras el lado izqu ierd o (en una p erson a diestra) est transm itiendo un con ju nto de param ensajes que son incongruentes con respecto al param ensaje verbal y a la s com unicaciones transm i tidas por el lado opuesto. P o r ejem plo, una incongruencia bastante com n es lo que hem os llam ado el ahogador generalm ente, las palabras del cliente y el lado derecho de su cuerpo estn transm itien do mensajes que son congruentes, mientras su mano izquierda est firm em ente agarrada a su garganta, bloqueando gran parte del paso d isp o n ib le para el flu jo del aire. P o n ien d o m ucha a ten ci n a los paramensajes transmitidos por las palabras y por el lado derecho del cuerpo del cliente, comparndolos con los paramensajes transmitidos por el lado izquierdo, les proporcionar continuam ente la oportuni dad para agudizar sus habilidades para detectar incongruencias
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Ahora, en esta parte final de la Fase I Identificacin de las Incon gruencias del Cliente , les entregamos una serie de ejercicios. Estos ejercicios estn diseados para ayudarles a desarrollar habilidades para detectar incongruencias una importante destreza para el cre cimiento como psicoterapeutas.
EJERCICIOS
DESARROLLANDO LA HABILIDAD PARA DETECTAR INCONGRUENCIAS
VISUALMENTE
Mientras estamos despiertos, somos constantemente bombardeados con informacin visual; gran parte de esta informacin visual es acerca de otros seres humanos como nosotros. Este ejercicio est diseado para ayudarlos a agudizar sus habilidades para identificar visualmente paramensajes incongruentes. Al comienzo de cada da, antes de salir de su hogar, asignen un perodo de treinta minutos para ejercitar sus capacidades para identificar comunicaciones visuales incongruentes. Elijan un tiempo y lugar especficos el lugar debe permitirles obser var a otras personas conversando, sin que ustedes se involucren en la conversacin. La observacin debe hacerse a una distancia entre un metro y medio y seis metros lugares pblicos como un caf, un restaurant, un aeropuerto o un parque servirn. Paso 1 Cuando lleguen al lugar elegido, ubquense en una posicin cmoda, tomen una libreta y un lpiz y respiren profundamente. Seleccionen a la persona que van a observar, prestndole toda la aten cin durante los primeros diez minutos. Ignoren todos los sonidos, especialmente aquellos que provengan de la persona que estn obser vando. En la libreta tendrn anotada la lista de referencia de lo que deben chequear, que aparece al final de este ejercicio. Comiencen considerando consciente y sistemticamente los primeros tres items de la lista; tmense su tiempo y verifiquen uno a la vez, comparando los paramensajes que estn siendo transmitidos por cada uno de estos items para ver si son congruentes unos con otros. Si consideran que no tienen dificultad para determinar si los tres primeros items estn transmitiendo paramensajes congruentes, aumenten el nmero de items hasta usar toda la lista. Al cabo de diez minutos, seleccionen a
INCONCiHUKNCIA
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tra persona, siguiendo la secuencia anterior. Reptanlo por tercera z. Comparen la experiencia entre estas tres personas, iso 2 Cuando hayan hecho el ejercicio descrito en el Paso 1
urante una semana, o cuando crean que pueden realizar el ejercicio on facilidad, intenten lo siguiente: nuevamente elijan un tiempo y lugar para el ejercicio los mismos requisitos que en el Paso 1. Elijan a una persona para observar. Pero esta vez usen la lista de referencia para cada lado del cuerpo es decir, si estn observando las manos de la persona, verifiquen los paramensajes transmitidos por la posicin y movimientos de la mano derecha con los paramensajes presentados por la posicin y movimientos de la mano izquierda. En seguida, verifiquen el conjunto de paramensajes transmitidos por un lado del cuerpo de la persona con el conjunto de paramensajes del otro lado. Hagan esto durante los primeros quince minutos. En los ltimos quince minutos, observen a otra persona esta vez sin usar la lista, sino enfocando los ojos en un punto a aproximadamente un metro de la persona (busquen algn objeto para enfocar a esa distancia). Podrn detectar el movimiento del cliente en forma ms precisa al enfocar los ojos de esta manera: presten especial atencin a la sua vidad (o falta de ella) de los movimientos de la persona, si la persona completa sus movimientos o los corta, si un lado de su cuerpo se mueve de manera congruente con la forma en que se mueve el otro. Observen de esta manera durante cinco minutos. En los diez minu tos restantes, simplemente observen a la persona sin mirar la lista, fQ'ense si hay alguna parte del cuerpo de la persona que sea particu larmente expresiva, para identificar incongruencias. Descubrirn, por ejemplo, que ciertas partes del cuerpo de la persona se mueven al unsono como si estuvieran rgidamente unidas, mientras que otras se mueven independientemente. Hagan este ejercicio durante una semana o hasta que lo puedan hacer con facilidad.
LISTA DE REFERENCIA PARA PARAMENSAJES VISUALES
1. 2.
I.A K . S T K I I C T U H A
11K I.A M A C H A
II
3. 4. 5. 6.
Las piernas y pies de la persona; Los patrones de fijacin ocular; La relacin cabeza/cuello/hombros; La expresin facial, especialmente cejas, boca y msculos de las mejillas.
AUDITIVAMENTE
Al igual que con el sentido visual, mientras estamos despiertos somos constantemente bombardeados con informacin auditiva. Este ejer cicio est diseado para ayudarles a pulir sus habilidades para iden tificar paramensajes auditivamente incongruentes. Al igual que las instrucciones dadas para el primer ejercicio, al comenzar cada da durante una semana, asignen un perodo de treinta minutos para ejercitar esta nueva habilidad. Elijan un momento y lugar especficos este lugar les debe permitir sentarse lo suficientemente cerca (metro y medio a seis metros, dependiendo del nivel de ruido) como para or claramente la voz de la persona elegida. Lugares como los sugeridos para el ejercicio visual servirn tambin para este prop sito. Al llegar al lugar que han elegido, busquen una posicin c moda, tomen su libreta y lpiz y respiren profundamente. Escojan a una persona y escchenla con total atencin. Para ayudarse desenfoquen los ojos, cirrenlos o enfquenlos en algo esttico, homogneo, del lugar un muro blanco, por ejemplo. Ignoren todos los accesos visuales; concentren la atencin en la persona que han elegido. En su libreta tendrn la lista de distinciones auditivas a las que deben prestar atencin. Revisen los tres primeros items de la lista, considerando cada uno consciente y sistemticamente. Luego comprenlos en pares para determinar si los paramensajes que estn siendo transmitidos son congruentes o no. Si consideran que no tienen ninguna dificultad para emitir juicios de congruencia acerca de estos paramensajes, aumenten el nmero de items de la lista hasta que los estn usando todos. Destinen diez minutos del total de trein ta a esta actividad. Repitan el ejercicio con dos personas ms. Com paren los patrones de congruencia e incongruencia entre los paramensajes de las personas a las que han observado.
NCONCKIlKNt'IA
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1. 2. 3. 4. 5.
La tonalidad de la voz de la persona; El ritmo del discurso de la persona; Las palabras, frases y oraciones empleadas por la persona; El volumen de la voz de la persona; Los patrones de entonacin del discurso de la persona.
VISUAL Y AUDITIVAMENTE
epitan la preparacin inicial igual que en los dos ejercicios previos -decidan el lugar y momento asignando treinta minutos diarios urante una semana para este ejercicio. Est diseado para practicar la comparacin de paramensajes en distintas modalidades para deter minar la congruencia. Ubiqense de tal forma que puedan ver y or a la persona que han elegido. Comiencen buscando la congruencia entre los tres primeros items de la lista visual, luego los tres prime aros items de la lista auditiva, finalmente usen las dos listas en forma transversal. Aumenten el nmero de paramensajes de cada lista hasta que estn usando ambas. Observen y escuchen a tres personas du rante diez minutos cada una. Comparen los patrones de congruencia e incongruencia de cada una de estas personas. Cuando esta tarea les sea fcil, comiencen a prestar especial atencin a oc natrones de congruencia/incongruencia discutidos en el Caso III una Base Anatmica para la Incongruencia. Especficamente, traten de captar los patrones de congruencia/incongruencia de los paramensajes manuales, verbales, y los paramensajes exhibidos en posturas y movimientos del lado del cuerpo de la persona que es controlado principalmente por el hemisferio dominante.
FASE 2
CLASIFICACION DE LAS INCONGRUENCIAS DEL CLIENTE
Cuando un cliente le presenta a un terapeuta un conjunto de paramensajes incongruentes, literalmente le est mostrando un conjunto de opciones acerca de cmo proceder para ayudarlo a cambiar y crecer. Cada paramensaje es una declaracin que indica al terapeuta
I.A K S T M I K T H M A l!K U
M A O I A II
que el cliente tiene un recurso que l puede usar en el proceso de crecimiento. El terapeuta, al reconocer cada uno de estos paramensajes como una representacin vlida del cliente, est aceptando y utilizando los recursos del cliente evitando emitir juicios acerca de qu es lo mejor para el cliente o acerca de cul de los paramensajes en conflicto es la verdadera representacin del cliente5. En este punto cuando ha identificado las incongruencias en la comunica cin del cliente , el terapeuta comenzar a trabajar activamente para convertir las incongruencias del cliente en partes identificables y plenamente expresadas. En este momento, el terapeuta debe tomar una opcin importante: decidir cuntas y qu partes del cliente sern consideradas para su integracin. Nuestra experiencia en esta tarea vara entre dos y veinte partes simultneamente.
POLARIDADES
La clasificacin ms comn de las inconguencias del cliente se rea liza en dos partes esta situacin la denominamos con un nombre especial. Cuando los paramensajes incongruentes del cliente se cla sifican en dos partes para el trabajo teraputico, las llamamos pola ridades. Se puede lograr un trabajo teraputico dramtico, profundo y duradero a travs de las polaridades.
Incongruencia Sim ultnea
p a r a m e n s a je A p a r a m e n s a je B
p a r a m e n s a je N
*
p a r a m e n s a je A
^
p a r a m e n s a je J
Polaridades
p a r a m e n s a je I p a r a m e n s a je N
(Incongruencia Secuencial)
INCONCKI/KNCIA
73
ecomendamos la clasificacin de incongruencias en polaridades orno una excelente tcnica teraputica que permitir al terapeuta omprobar que la conducta del cliente tiene sentido. Para nosotros, n trabajo efectivo con polaridades es un prerrequisito para los teapeutas, antes de ensearles a trabajar simultneamente con ms de dos de las partes identificables del cliente. En nuestra descripcin de las Fases 2 y 3, nos concentraremos en la situacin bipartita el caso de la polaridad; las observaciones que haremos tambin son aplicables al trabajo en que se manejan simultneamente ms de dos partes. Al final de las secciones de las Fases 2 y 3, discutiremos con ms detalle el trabajo con ms de dos partes a la vez.
DE INCONGRUENCIAS A POLARIDADES
El terapeuta est ahora listo para ayudar al cliente a clasificar sus incongruencias en polaridades. Comienza eligiendo uno de los paramensajes que le ha presentado el cliente. Usaremos la descripcin de un ejemplo dado anteriormente. Los mensajes que habamos identi ficado eran (de un cliente hombre):
Cuerpo rgido (Paramensaje A); Respiracin superficial e irregular (Paramensaje B); Mano izquierda con el dedo ndice extendido (Paramensaje C); Palma de la mano derecha abierta y hacia arriba sobre las piernas (Paramensaje D 'Voz dura, estridente (Paramensaje E); Discurso rpido (Paramensaje F); Las palabras: Hago todo lo que puedo para ayudarla; la quiero
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MACIA II
[email protected]
Grupo I
M ano iz q u ie r d a co n el dedo n d ic e P a lm a d e la
Grupo II
m ano d e re c h a a b ie r ta y
e x te n d id o ;
V oz d u ra , e s tr id e n te ; D i s c u r s o r p id o ;
Los paramensajes del Grupo I calzan entre s, al igual que los del Grupo II. Sin embargo, los paramensajes de un grupo no calzan con los del otro. (Los paramensajes no listados encajan en ambos gru pos). El cliente, desde luego, ha tenido una larga experiencia en la manifestacin de sus sentimientos encontrados acerca de su esposa y, en la mayora de los casos, no se dar cuenta de las incongruencias en su com unicacin. El terapeuta elige uno de los grupos de paramensajes que calzan, y comienza el proceso de ayudar al cliente a expresar plenamente una de sus polaridades. Supongamos que el terapeuta decide trabajar primero con el Grupo II. Pone dos sillas vacas, una frente a otra. Le pide al cliente que se siente en una de ellas y que repita lo que acaba de decir. Mientras lo hace, el terapeuta escucha y observa cuidadosamente su tarea ahora es ensearle al cliente a ser totalmente congruente en su comunicacin, usando el Grupo II de paramensajes como gua. En otras palabras, mientras el cliente repite lo que originalmente dijo, el terapeuta acta como director de cine o teatro, guiando al cliente, retroalimentndolo, literalmente moldeando el cuerpo del cliente con sus manos y pala bras, dndole instrucciones con respecto a la tonalidad de su voz y a la velocidad del discurso, hasta que todos los canales de salida del cliente estn representando paramensajes congruentes. Luego le pide al cliente que se cambie de silla y deje atrs todos los sentimientos y pensamientos que recin expres. El terapeuta moldea el cuerpo del cliente con la postura y gestos que i?l identifica como paramensajes del Grupo I. Luego le pide que ditfa algo que encaje con l en ese momento en forma tapida v con voz dura y estridente. El tera peuta utiliza su habilidad pata drlrrlat las incongruencias y cambiar las partes de la i unmnu ,u mu del cliente (paramensajes) que no calzan con los p.uam in'.aic, del Guipo I. En otras palabras, el tera-
I N i : O N ( ; l ( I I K N l IA
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peuta usa ahora los paramensajes del Grupo I como gua y ajusta todos los otros paramensajes del cliente para que sean congruentes con stos. Este trabajo es para que la otra polaridad se exprese plena y congruentemente. Generalmente, el terapeuta le pedir al cliente que se cambie de una silla a otra (es decir, de una polaridad a otra) varias veces hasta que sea capaz de expresarse en forma congruente en cada posicin. Qu han logrado tanto el terapeuta como el cliente cuando ste es capaz de expresarse en forma congruente en cada polaridad? Una forma de responder esta pregunta es afirmando que el cliente ha cambiado una comunicacin incongruente simultnea por una co municacin incongruente secuencial. El cliente comenz la sesin dudoso y confuso, incongruente en su comunicacin, expresando simultneamente partes de s mismo que no encajaban. Ahora el cliente puede expresarse congruentemente en cada momento en el tiempo, aun cuando sigue siendo incongruente en un perodo de tiem po. La situacin ha cambiado de una incongruencia simultnea a una incongruencia secuencial, o polaridades alternadas. Cuando esto ocu rre, se ha logrado la segunda fase del trabajo de incongruencia. En la descripcin de las acciones del terapeuta para clasificar las incongruencias en polaridades, dijimos simplemente que trabaj con el cliente para ayudarlo a comunicarse congruentemente en cada polaridad, para que expresara plenamente cada una de sus polarida des, una tras otra. Ahora presentaremos algunas tcnicas explcitas para ayudar al cliente a cambiar las incongruencias simultneas por polaridades alternadas. Consideraremos tres problemas especficos con respecto a la clasificacin de incongruencias en polaridades, que hemos notado que aparecen la y otra vez: (1) Cmo clasificar incongruencias en polaridades qu tc nicas son efectivas para cambiar un con ju nto de paramensajes incongruentes en polaridades; (2) Cmo ayudar al cliente a expresar plenamente cada pola ridad; (3) Cmo saber, especficamente, cundo las polaridades estn clasificadas para la integracin.
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CLASIFICACIN ESPACIAL
En el ejemplo descrito anteriormente, usamos una tcnica que la hizo famosa Fritz Perls la tcnica de la silla vaca. En el ejemplo, el terapeuta us dos sillas para que el cliente las asociara con cada una de sus polaridades. La tcnica de la silla vaca es slo una de un nmero potencialmente infinito de formas de clasificar incongruen cias en polaridades sobre la base de clasificacin espacial. Cada uno de ustedes puede usar su propia imaginacin para crear variaciones de la tcnica de la silla vaca. El principio fundamental es usar ubicaciones espaciales distintas para ayudar al cliente a clasificar los paramensajes en polaridades dos dibujos diferentes de la alfombra, dos lados de la puerta, etc. Todo esto puede servir igualmente bien. Lo ms importante de la tcnica es que ayuda tanto al terapeuta como al cliente a saber dnde est ubicado cada paramensaje. Ntese que la clasificacin espacial involucra siempre activamente al cliente en forma kinestsica es decir, el cliente debe moverse de una ubicacin espacial a otra. Este cambio kinestsico real (especialmen te cuando el terapeuta ha dado instrucciones de dejar de lado todos los sentimientos y pensamientos [de una polaridad] expresados en esa ubicacin espacial al moverse a la otra) es congruente con el cambio que est aprendiendo el cliente, permitiendo primero la expresin de una polaridad y luego de la otra sin paramensajes incongruentes entre las polaridades.
CLASIFICACIN DE FANTASAS
Una segunda forma de organizar las incongruencias en polaridades es a travs de la clasificacin de fantasas. Resulta particularmente til con aquellos clientes cuyo sistema representacional ms alta mente valorado es el visual. Usando nuevamente el ejemplo anterior, el terapeuta, habiendo detectado las agrupaciones de los paramensajes, decide usar el Grupo II como gua: le pide al cliente que cierre los ojos y se imagine hincado en una rodilla con sus manos exten didas, las palmas hacia arriba. Cuando el cliente le indica que tiene una imagen estable, clara y enfocada de s mismo, el terapeuta co
INCONGHDKNCM
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menzar a agregar otros paramensajes congruentes con aquellos del Grupo II ya incorporados a la imagen, ambos del mismo sistema representacional (visual) por ejemplo, un temblor de los labios7, as como tambin de otros sistemas representacionales. Por ejemplo, el terapeuta puede decir:
A medida que veas el movimiento de tus labios, escucha las palabras: Hago todo lo que puedo por ella; la quiero mucho .
Ahora el terapeuta le pide al cliente que informe acerca de la imagen completa, para verificar si hay paramensajes incongruentes. Cuando la imagen es congruente, el terapeuta trabaja con el cliente para crear una segunda fantasa visual, esta vez una imagen congruente de la otra polaridad (basada en los paramensajes del Grupo I). Gene ralmente, el terapeuta tendr que dar instrucciones al cliente para que cambie varias veces las imgenes hasta que cada una sea con gruente. Con esta clasificacin de fantasas, el cliente tiene acceso a presentaciones visuales y auditivas de sus polaridades de una manera diferente que en la clasificacin espacial8.
CLASIFICACIN PSICODRAMTICA
Una tercera tcnica de clasificacin que hemos considerado til es la clasificacin psicodramtica. En este caso, el terapeuta le pide al cliente que elija dos miembros del grupo para que representen sus polaridades. Con la ayuda del terapeuta, el cliente da instrucciones primero a una y luego a la otra pe sona que va a interpretar sus polaridades. Por ejemplo, el terapeuta pide a una de ellas que adopte todos los paramensajes del Grupo I, mientras la otra persona adopta todos los paramensajes del Grupo II. Luego el cliente y el terapeuta trabajan con las personas elegidas para que cada polaridad sea con gruente y plenamente expresada. Esta tcnica de clasificacin da al clien te la oportunidad de vivenciar sus polaridades visual y auditivamente. Mientras instruye a las personas elegidas para que representen las polaridades en forma adecuada (es decir, de una manera que coincida con el modelo del cliente), el terapeuta dirigir
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igjjtl cliente para que represente primero una y luego la otra polarild. Esto proporciona al cliente la oportunidad tanto para experisus polaridades kinestsicamente como para asegurarse que )S miembros del grupo estn representando sus polaridades en foria correcta. La tcnica de clasificacin psicodramtica es un excente recurso para ayudar a los terapeutas en entrenamiento a detecir, clasificar y reproducir los paramensajes presentados por el clien-
lentar
IN CO NCItllKNCIA
N112364
[email protected]
CLASIFICACION DE IA CATEGORA SATIR
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Para usar la tcnica de Clasificacin de la Categora Satir, el terapeu ta simplemente clasifica los paramensajes disponibles en la Categora Satir a la cual pertenecen:
Grupo I
M ano iz q u ie r d a co n el dedo n d ic e P a lm a de la
Grupo II
m ano d erech a a b ie r ta ,
e x t e n d id o ;
V oz d u ra , e s tr id e n te ; D i s c u r s o r p id o ;
Categora S atir 2
( in c u lp a d o r )
Categora S a tir 1
( a p a c ig u a d o r )
El uso de estas dos tcnicas de clasificacin en conjunto tiene como resultado una clasificacin de las incongruencias en polaridades que constituye la base de una profunda integracin y crecimiento para el cliente involucrado. Una y otra vez hemos notado ciertos patrones en la forma en que se ordenan los sistemas representacionales y la ca tegora Satir. Segn su frecuencia y efectividad, se presentan de la siguiente manera:
Polaridades de Sistem as Representacionales
V is u a l V is u a l A u d itiv o K in e s t s ic o K in e s t s ic o A u d itiv o K in e s t s ic o K in e s t s ic o
ZARAGOZA
FES
60
MACIA
II
U interaccin de estos dos principios es poderosa cuando se usan Combinados. La generalizacin ms til, tomada de nuestra experien
c i a , es que las siguientes Categoras Satir se dan en forma constante )n los sistemas representacionales listados a continuacin9:
Sistem a Representacional
K in e s t s ic o V is u a l A u d itiv o
Categora Satir
A p a c ig u a d o r 1 In c u lp a d o r 2 S u p e r -r a z o n a b le 3
estas correspondencias, los terapeutas tienen un principio orgalizador extremadamente poderoso que los ayuda a clasificar incon gruencias en polaridades. Cualquier polaridad que demuestre postu ras, gestos y sintaxis de una Categora Satir I (apaciguador) (Grupo |4I, por ejemplo), indica al terapeuta que deben usarse predicados linestsicos; en el caso de una polaridad que demuestre en gestos, jsturas, etc. una Categora Satir 2, el terapeuta sabr que la mejor nanera de ayudar al cliente en esta fase de clasificacin es asegurn d o s e que use predicados que presupongan un sistema represenK onal visual. Las combinaciones que se presentan lejos con mayor recuencia son una polaridad Satir 1 (apaciguador) con un sistema representacional kinestsico, o una polaridad Satir 2 (inculpador) Son un sistema representacional visual. Hay una gran cantidad de iformacin, especialmente de origen neurolgico, que indica que mientras un ser humano tiene un sistema representacional kinestlico presente en los dos hemisferios, ambos hemisferios cerebrales se han especializado en los otros dos sistemas representacionales, visual y auditivo. Especficamente, la parte lingstica del sistema represen tacional auditivo est localizada en el llamado hemisferio cerebral dominante, mientras el sistema representacional visual est localiza do en el hemisferio cerebral no dominante10. Cada una de las divi siones del sistema representacional en polaridades es consecuente con la generalizacin que establece que las incongruencias se pueden clasificar en forma efectiva en polaridades cuyos sistemas represen tacionales estn ubicados en hemisferios diferentes. Esto nos ayuda a comprender el extraordinario poder de la clasificacin combinada sistema representacional/Categora Satir.
rCon
INCONCRIIINCM
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Hemos presentado cinco tcnicas generales que un terapeuta puede usar para ayudar a un cliente a clasificar paramensajes incon gruentes en polaridades. Las primeras tres (clasificacin espacial, , clasificacin de fantasas y clasificacin psicodramtica) pueden ser usadas fcilmente en combinacin con las dos ltimas (sistema representacional y clasificacin de Categora Satir). Por ejemplo, al usar la tcnica de clasificacin espacial, el terapeuta puede aplicar los principios del sistema representacional y de la clasificacin de la Categora Satir. El terapeuta debe observar y escuchar atentamente, asegurndose que las polaridades clasificadas espacialmente tengan sistemas representacionales y Categoras Satir distintos. Adems, las tres primeras tcnicas se pueden usar tambin en conjunto. Por ejemplo, cuando presentamos la tcnica de clasificacin de fantasas, mencionamos que tena la ventaja de proporcionar al cliente repre sentaciones visuales y auditivas de sus polaridades de una manera diferente de la tcnica de clasificacin espacial. Sin embargo, en la tcnica de clasificacin espacial con las dos sillas, cuando el cliente se cambia de una silla a otra, el terapeuta tiene al cliente fantaseando visual y auditivamente acerca de su otra polaridad en la otra silla, combinando as las ventajas de las dos tcnicas de manera natural. Este es, en realidad, un procedimiento normal en nuestro seminario. Para nosotros, la informacin ms importante que les hemos entre gado en esta seccin es que os ejemplos tienen por objeto servir como gua inicial para su desempeo, y que los consideramos slo como una gua. Estos ejemplos representan la conversin de las incongruencias simultneas del cliente en polaridades, cada una congruente en su expresin. Los invitamos a crear formas nuevas, motivadoras y originales para ayudar a los clientes en este segundo paso transformando las incongruencias en recursos para un con tinuo crecimiento como seres humanos.
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EXPRESANDO POLARIDADES
Nos referiremos ahora a las formas especficas para ayudar al cliente a expresar plenamente cada una de sus polaridades. Como lo men cionamos en el ejemplo, una excelente forma de lograr esto es que
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I.A
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Fisch, R.),
integracin) con la polaridad opuesta si el terapeuta sigue repre sentando la polaridad ms fuerte del cliente. Ahora consideraremos el proceso mediante el cual el terapeuta descubre que el cliente ha logrado clasificar sus polaridades de una forma que le permitir una integracin significativa. Debido a que el propsito global del trabajo de incongruencia de la Fase 2 es cambiar incongruencias simultneas en incongruencias secuenciales, el tera peuta usa todos sus canales de entrada usa su cuerpo para tocar al cliente y verificar patrones musculares; sus ojos para observar cui dadosamente todos los paramensajes presentados por las posturas corporales y movimientos del cliente; sus odos para escuchar aten tamente la tonalidad, ritmo y predicados del sistema representacional para determinar si el cliente es congruente en su comuni cacin al expresar primero una y luego la otra polaridad. Insistimos en que no hay, a nuestro entender, sustituto para los ojos, odos y cuerpo del terapeuta, libres de interferencias, para verificar la con gruencia en el cliente. En nuestros seminarios, instruimos a los tera peutas en entrenamiento para que hagan dos chequeos muy espe cficos. Las incongruencias de un cliente sern consideradas adecuadamente clasificadas para los propsitos de comenzar la inte gracin cuando todas las siguientes condiciones estn presentes: (1) Cada polaridad tenga un sistema representacional conse cuente, diferente al de la otra polaridad; (2) Cada polaridad tenga una Categora Satir consecuente, diferente a la de la otra polaridad; (3) El sistema representacional y la Categora Satir de cada polaridad coincidan con este listado de correspondencias:
Sistem a Representacional
v is u a l k in e s t s ic o a u d itiv o 3
Categora S atir 2
Cuando todas estas condiciones se han cumplido, el terapeuta pro cede a la integracin de las polaridades Fase 3 del trabajo de in congruencia.
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LA E S T R U C T U R A D E LA M A G I A II
Conocemos slo una tcnica, desarrollada por uno de estos magos teraputicos, para clasificar ms de dos partes de las incongruencias presentadas por el cliente. Se trata de la Fiesta de las Partes de Virginia Satir. Ambos usamos esta tcnica en nuestro trabajo y la consideramos excelente y efectiva. En la Fiesta de las Partes de Satir, la tcnica psicodramtica es utilizada plenamente. A travs de una tcnica proyectiva (por ejemplo, a los nombres de personas famosas, ficticias o reales, por las cuales el cliente se siente particularmente atrado o repelido, se le agrega luego el adjetivo que mejor la describe para el cliente), el terapeuta ayuda al cliente a seleccionar y dirigir a miembros del grupo para que representen cada una de las partes identificadas. Luego los miembros del grupo interactan en el contexto de una fiesta cada uno comportndose unidimensionalmente. Por ejem plo, si en la fiesta de un cliente, algn miembro del grupo ha acep tado la responsabilidad de representar un rol caracterizado por el adjetivo enojado, esa persona (despus de haber recibido las instruc ciones del cliente acerca de cmo expresar especficamente el enojo), presentar un mensaje enojado a travs de todos los canales de salida, con todos los paramensajes, en todo contacto con las otras partes. El cliente se ubica generalmente en una posicin que le permite ver y or todas las acciones de las partes. Comnmente, el cliente ve y oye actuaciones de sus partes que previamente haban ocurrido slo en su fantasa, as como conductas percibidas por l al enfrentarse a otros en su experiencia cotidiana. Generalmente, despus que el cliente ha identificado (como propias) todas sus partes, se produce una crisis en la interaccin de las partes, que las moviliza. En esta crisis, algunas de las partes se transforman en otras habilidades o recursos relacionados y todas las partes aprenden a cooperar unas con otras. La fase final de la Fiesta de las Partes consiste en la acep tacin del cliente de cada una de sus partes como un recurso la fase de integracin. Al ayudar al cliente a identificar con una tcnica proyectiva las partes o recursos que tiene, hemos descubierto que es til que el diente seleccione un nmero igual de personajes famosos masculi
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nos y femeninos. A menudo pedimos la mitad del nmero con el que queremos trabajar. Despus de esto y cuando el cliente ha asignado adjetivos a las personas seleccionadas, le pedimos que nos d un adjetivo que sea el opuesto polar de cada uno de los adjetivos ya elegidos, uno por uno un adjetivo que describa su parte de mxima incongruencia en su modelo del mundo con la parte que est siendo descrita. A travs de este enfoque, identificamos y simultneamente equilibramos las llamadas partes buenas y malas con respecto al modelo del mundo del cliente. Esto corresponde a la Fase 1 del tra bajo de polaridades que hemos descrito hasta ahora. La etapa de la Fiesta de las Partes en la cual el cliente, con la ayuda del terapeuta, instruye a cada una de las personas seleccionadas para representar las partes, est asociada en forma ms estrecha con la Fase 2 del trabajo de polaridades que hemos estado describiendo. Generalmente, aqu le pedimos al cliente que le indique a la persona que est representando alguna parte en particular, enojo, por ejemplo, que est enojada en ese momento. Usando la tcnica de fantasa guiada o actuacin (para una descripcin, vase Magia I, Captulo 6), ayudamos al cliente a mostrarle, literalmente, a la persona que representar la parte eno jada en la forma exacta en que debe hacerlo. Mientras el cliente le muestra a la persona cmo estar enojada estando enojado, usamos nuestra habilidad para detectar paramensajes incongruentes ayudan do al cliente a lograr el mximo de congruencia en su expresin del enojo. Aqu, nuevamente, se aplican las tcnicas descritas previamen te para ayudar al cliente a lograr la mxima congruencia por ejem plo, actuar como director de cine o teatro, verificar predicados con secuentes en el sistema representacional, etc. Una vez que el cliente ha expresado su parte enojada en forma congruente, le pedimos a la persona que representar esa parte que copie todos los paramensajes postura corporal, movimientos, tonalidad. Ahora convertimos al cliente en el director de cine o teatro. Su tarea es moldear a la persona que representar su parte enojada con la postura corporal, movimientos, tonalidad, etc., que representan para l en forma ms congruente su parte enojada. Una vez que el primer conjunto de adjetivos ha sido asignado y las personas han sido instruidas por el cliente en forma especfica, le pedimos al cliente el adjetivo polar opuesto a cada uno de stos,
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l,A E S T R U C T U R A D E LA M A G I A II
como lo mencionamos anteriorm ente. Nuevamente, pedimos al cliente que asigne esta nueva parte a algn miembro del grupo. Mientras el cliente comienza a dar instrucciones a las personas que representarn los opuestos, hemos considerado til que la persona que representar el adjetivo original pase adelante y comience a interactuar con el cliente. El resultado de esto (ya sea que el cliente se percate o no) es que el cliente logra rpidamente mxima con gruencia en la expresin del opuesto polar, proporcionando as un excelente modelo para la persona que representar ese adjetivo. Tambin aqu el terapeuta puede decidir representar l mismo el adjetivo polar, en vez de hacer pasar adelante a la persona asignada. Una vez comenzada la fiesta, el cliente, con la ayuda del terapeuta, trabaja para lograr la mxima congruencia de parte de los actores en las presentaciones de las partes que se les asignaron. Para la fiesta de las partes, se aplican los mismos principios que presentamos previamente para el trabajo de polaridades. La es trategia del terapeuta es ayudar al cliente a clasificar sus incongruen cias en varias partes. Algunas de stas tienen la relacin opuesta polar y, por lo tanto, el terapeuta utiliza formas explcitas para de term inar si las polaridades estn bien clasificadas (ejemplo, dos opuestos polares no comparten sistemas representacionales). La tarea primordial del terapeuta es clasificar los modelos del mundo conflic tivos y simultneamente incongruentes expresados por el cliente en partes, cada una de las cuales es congruente. Esto prepara la escena para la Fase 3, Integracin, en la cual el cliente ser capaz de usar estas incongruencias como recursos que le ayudarn a enfrentar el mundo y a continuar creciendo. Por medio de este proceso, el tera peuta ayuda al cliente a transformar las partes conflictivas partes que previamente haban sido origen de dolor e insatisfaccin, partes que debido a su antagonismo le haban impedido obtener lo que deseaba en recursos que ahora puede usar para crear una vida plena, rica, coordinada y emocionante, la transformacin del dolor en una base para el crecimiento.
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FASE 3
INTEGRACION DE LAS INCONGRUENCIAS DEL CUENTE
Una vez que el terapeuta ha ayudado al cliente a clasificar sus incon gruencias en polaridades, comienza la fase de integracin (Fase 3). Aqu la estrategia general del terapeuta es ayudar al cliente a coor dinar sus polaridades para que stas se conviertan en recursos y dejen de ser una base de dolor e insatisfaccin. Otra forma de esta blecer esta estrategia es que el terapeuta trabaje con el cliente ayu dndolo a lograr una meta-posicin con respecto a sus polaridades (o partes, en caso que se est trabajando con ms de dos partes). Una persona logra la meta-posicin con respecto a sus polaridades (par tes) cuando tiene opciones para comportarse (conscientemente o no) segn las caractersticas de una polaridad (parte) o de la otra, de manera suave, coordinada, cuando ninguna polaridad (parte) inte rrumpe a la otra, y el cliente expresa ambas en forma apropiada y congruente. Hemos dividido la fase de integracin del trabajo de incongruencia en dos partes: contacto e integracin.
Hasta aqu, el trabajo de incongruencia entre el terapeuta y el cliente ha sido transformar un conjunto de paramensajes incongruentes presentados simultneamente en una serie de polaridades (partes) congruentes presentadas secuencialmente. Estas polaridades se dis tinguen ahora claramente tienen distinta categora Satir y distinto sistema representacional. En otras palabras, el cliente ha dejado de ser una persona confundida, autointerrumpida, torturada, incon gruente, para convertirse en una persona que puede expresarse con fuerza y en forma congruente en todo momento. Puesto que estas polaridades congruentes estn organizadas en distintos sistemas representacionales, no tienen una forma sistemtica de hacer contac to. El terapeuta tiene muchas opciones para ayudar a que las pola ridades del cliente tomen contacto. Describiremos ahora algunas de estas opciones. Sin embargo, primero queremos recordarles que son slo una gua para ayudarles en su trabajo; los invitamos a desarro
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llar otros mtodos que puedan considerar tiles. Mientras ms opcio nes tengan como terapeutas, ms efectivos y creativos sern como ayudadores de personas. En segundo lugar, estas opciones no son mutuamente excluyentes; les sugerimos que busquen combinaciones de estas opciones que den ms fuerza a su trabajo.
ELECCIN DEL SISTEMA REPRESENTACIONAL PARA EL CONTACTO
En esta etapa, las polaridades del cliente no tienen un sistema representacional en comn literalmente, no tienen forma de hacer contacto. Aqu las opciones fundamentales del terapeuta son: dar a una de las polaridades el sistema representacional de la otra, dar a cada una de las polaridades el sistema representacional de la otra o introducir un sistema representacional nuevo para ambas polarida des donde puedan hacer contacto. Naturalmente, el terapeuta puede elegir las tres alternativas, para que el resultado sea que cada una de las polaridades tenga los tres sistemas representacionales, haciendo as contacto en todos. Al margen de la opcin que el terapeuta elija, deber estar particularmente consciente del uso de sus predicados y de los del cliente. Por ejemplo, si el terapeuta ha decidido comenzar la fase de contacto por una polaridad visual Satir 2 desarrollando una habilidad para representar su experiencia kinestsicamente tomar contacto con sus sentimientos , deber cambiar deliberadamente los predi cados que est usando tales como ver, observar, claro, que presupo nen un sistema representacional visual, por otros tales como sentir, tocar, sensitivo, que presuponen un sistem a representacional kinestsico. An ms, el terapeuta deber escuchar cuidadosamente las respuestas del cliente para determinar si ste cambia a predicados que coincidan. Presentamos ahora dos ejemplos acerca de la eleccin del terapeuta de los sistemas representacionales y del comienzo del proceso de poner las polaridades en contacto.
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El terapeuta ha clasificado las incongruencias del cliente en dos polaridades, usando la tcnica de la silla vaca de Perls. Una de las
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polaridades del cliente es inculpadora visual y la otra apaciguadora kinestsica. La cliente, una mujer llamada Beatriz, est en la silla de la polaridad inculpadora visual, expresando congruentemente su enojo.
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Terapeuta: Escuchaste lo que ella te dijo? Beatriz: ...Bueno, no, pero ella siempre... Terapeuta: (Interrumpindola) Pregntale qu te dijo! Beatriz: Bueno, qu me... (interrumpindose) oh, me acord.
Terapeuta: Qu?
Beatriz: Me pregunt qu le haba dicho. Terapeuta: Respndele. Beatriz: Todo lo que haces es llorar y sentir lstima por ti
misma.
Terapeuta: S, respndele.
El terapeuta sigue trabajando con Beatriz, asegurndose de que cada vez que se cambia haya escuchado exactamente lo que la otra pola ridad dijo, antes de intentar responder. En esta forma, las dos pola ridades comienzan a hacer contacto una con otra, dan a conocer sus necesidades, aprendiendo a comunicarse y a cooperar una con otra, hasta ser verdaderamente un recurso para Beatriz y no una fuente de dolor e insatisfaccin.
EJEMPLO 2
Marcos, un joven veinteaero, miembro de uno de nuestros grupos de entrenamiento, ha estado trabajando con uno de los terapeutas para clasificar sus incongruencias en dos polaridades, apaciguadora kinestsica e inculpadora visual. El terapeuta ha decidido dar a cada una de las polaridades el sistema representacional de la otra a fin de permitirles tomar contacto.
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silla opuesta. (Marcos se acomoda y mira hacia arriba). S, qu ves? Marcos: ...Bueno, me cuesta ver. Yo... oh, est bien, s, veo a un tipo apuntndome con el dedo y gritndome... Terapeuta: S, y cmo ves su rostro mientras lo observas? Marcos: Se ve enojado... eh... tenso... me entiendes... parece que hay algo que lo hace muy infeliz. Terapeuta: Ahora, Marcos, cmbiate. Marcos: (Cambindose a la silla inculpadora visual, poniendo su cuerpo en la postura adecuada) El (sealando la prime ra silla) me empelota... l nunca... Terapeuta: (Interrumpiendo a Marcos) Marcos, mientras ests ah sentado mirndolo, cmo sientes tu cuerpo? Marcos: ...Qu?... cmo siento mi cuerpo? Terapeuta: S, Marcos, qu percibes en este momento en tu cuerpo? Marcos: ...Bueno, no lo s realmente... No estoy seguro de lo que siento... Terapeuta: Bueno; ahora cierra los ojos y percibe tu cuerpo. (Marcos responde) Ahora Marcos, dime lo que sientes en tu cuerpo. Marcos: Guau! Tengo los hombros muy tensos... el estmago retorcido... me arden los ojos (y comienza lentamente a llorar). El terapeuta contina el trabajo con Marcos, cambiando sistemti camente predicados y asegurndose que Marcos tambin lo haga, de tal modo que tenga la habilidad para ver y sentir en ambas posicio nes. De esta manera, las polaridades de Marcos comienzan a tomar contacto, un paso esencial para lograr una meta-posicin con respec to a sus polaridades.
POLARIDADES PLENAMENTE EXPRESADAS DURANTE EL CONTACTO
Cuando el terapeuta ha establecido un sistema representacional en el cual las polaridades del cliente han hecho contacto, deber trabajar para asegurar que cada polaridad se exprese plenamente a la otra. Las
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formas ms adecuadas para ayudar a que cada una de las polaridades del cliente se exprese plenamente en forma verbal, son las tcnicas del Meta-modelo el tema central de Magia i. En otras palabras, el terapeuta revisa las expresiones verbales del cliente para verificar las condiciones de buena-formacin-en-terapia las afirmaciones de cada polaridad no deben contener eliminaciones, ni generalizaciones, ni verbos inespecficos; todos los sustantivos deben tener ndices referenciales, ele. Hay dos ajustes especiales a los desafos del Metamodelo standard que hemos considerado tiles para el trabajo con polaridades. Primero, en el Meta-modelo standard, cuando una polaridad ha hecho una afirmacin que incluye un operador modal de necesidad o posibilidad (vase . Magia /, Captulos 3 y 4), como en las siguientes oraciones:
Cliente: No puedo aceptar ayuda. Cliente: Me es imposible pedir algo para m mismo.
el terapeuta puede desafiar preguntando:
Terapeuta: Qu te impide aceptar ayuda? Terapeuta: Qu te impide pedir algo para ti?
En el contexto de trabajo de polaridades, sugerimos ajustar estos desafos:
Cmo te hnpide l (indicando la otra polaridad) aceptar ayu da? Cmo le impide l (indicando la otra polaridad) pedir algo para ti mismo?
Aqu, la pregunta/desafo del terapeuta presupone que la polaridad opuesta es la cosa/pcrsona que impide a la polaridad obtener lo que desea. Esto ayuda al cliente a centrarse en el proceso mediante el cual las dos polaridades se interrumpen y se anulan una a otra, con virtindose as en la base de incongruencias, dolor e insatisfaccin. El segundo ajuste a la pregunta/desafo del Meta-modelo
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standard en el trabajo de polaridades, es incorporar los predicados adecuados del sistema representacional al desafo del Meta_modelo. Por ejemplo, usando las mismas oraciones anteriores:
Cliente: No puedo aceptar ayuda. Cliente: Me es imposible pedir algo para m mismo.
si se trata de una polaridad visual, el terapeuta puede responder desafiando:
Terapeuta: Qu es lo que ves que te impide aceptar ayuda? Terapeuta: Qu es lo que ves que te impide pedir algo para
ti mismo? Al ajustar las preguntas/desafos del Meta-modelo, incluyendo predi cados que calcen con el sistema representacional que usa la polaridad del cliente, el terapeuta ayuda a la polaridad a comprender y a res ponder plenamente2. Naturalmente, el terapeuta puede usar estos dos ajustes juntos es decir, cada uno presupone que la otra polaridad es la cosa/per sona que est impidiendo a la primera polaridad obtener lo que desea e incorporar los predicados adecuados del sistema represen tacional a los desafos del Meta-modelo. Por ejemplo, usando las mismas afirmaciones anteriores:
Cliente: No puedo aceptar ayuda. Cliente: Me es imposible pedir algo para m mismo.
el terapeuta puede responder lo siguiente:
Terapeuta: Cmo lo ves impidindote aceptar ayuda? Terapeuta: Cmo lo ves impidindote pedir algo para ti mis
mo? Fuera de estos ajustes, hemos desarrollado un conjunto de preguntas de polaridades para conseguir que stas hagan contacto. Este conjun to de preguntas est diseado para asegurarse que cada polaridad
exprese directamente sus propias necesidades, en una forma lo sufi cientemente especfica para que tanto el terapeuta como la otra po laridad entiendan lo que realmente quiere.
PREGUNTAS DE POLARIDADES
Qu, especficamente, es lo que quieres para ti? (ves. escu chas, sientes) Cmo, especficamente, te impide l (indicando la otra pola ridad) obtener lo que deseas para ti? Hay alguna forma en que t veas-escuches-sientas que l (la otra polaridad) te pueda ser til? Qu pasara si l (la otra polaridad) desapareciera por com pleto? Cmo podra esto serte til? Ves-escuchas-sientes lo que l (la otra polaridad) quiere? Qu pasara si le permitieras a l (la otra polaridad) tener lo que quiere?
Ves-escuchas-sientes que exista alguna manera en que ambos (las dos polaridades) obtengan lo que desean? Al someter a cada polaridad a este conjunto especial de preguntas, en conjunto con los desafos al Meta-modelo standard, el terapeuta asegura la expresin plena de cada polaridad. Mientras una polaridad responda a cada una de estas preguntas, las respuestas constituirn un conjunto de paramensajes, cuya congruencia el terapeuta verifi car. Adems, el terapeuta revisar las condiciones de buena-formacin-en-terapia de los paramensajes verbales. Si el terapeuta ha decidido usar el sistema representacional auditivo para que las polaridades hagan contacto, sugerimos que, ms que plantear las preguntas del Meta-modelo y de las Polaridades, d instrucciones a una polaridad para que diga a la otra lo que le falta, lo que necesita. Por ejemplo, en lugar del siguiente intercambio: (1) Cliente: Quiero cosas para m mismo. Terapeuta: Qu cosas, especficamente?
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(2) Cliente: No puedo aceptar ayuda. Terapeuta: Cmo ves-sientes-escuchas que l (la otra polaridad) te impide aceptar ayuda? (3) Cliente-Me es imposible pedir algo para m mismo. Terapeuta: Cmo ves-escuchas-sientes que l (la otra polaridad) te impide pedir algo para ti mismo? el terapeuta dirige a la polaridad para que hable, no al terapeuta, sino directamente a la otra polaridad como en los siguientes ejemplos: (1) Cliente: Quiero algo para m. Terapeuta: Dile qu, especficamente, es lo que deseas para ti. (2) Cliente: No puedo aceptar ayuda. Terapeuta: Dile cmo, especficamente, ves-escuchas-sientes que no te permite aceptar ayuda. (3) Cliente: Me es imposible pedir algo para m mismo. Terapeuta: Dile cmo, especficamente, escuchas-ves-sientes que l te impide pedir algo para ti mismo.
En el ejemplo (1), el terapeuta est desarrollando el sistema representacional auditivo del cliente con el propsito de hacer contacto. En casos como ste, resulta adecuado guiar al cliente para que con teste estas preguntas de polaridades dirigiendo la respuesta a la otra polaridad. Nuevamente, como en el ejemplo 1, el terapeuta deber asegurarse que la polaridad que debe responder ha escuchado real mente la pregunta o afirmacin antes de hacerlo. Generalmente, la aplicacin sistemtica de estas tcnicas de contacto eleccin del sistema representacional, preguntas/desafo del Meta-modelo (ajustadas para el trabajo de polaridades) y pregun tas de polaridades da como resultado la expresin plena de las polaridades y la realizacin de un acuerdo o contrato. En nuestros seminarios, hemos desarrollado un conjunto de tcnicas que son
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tiles para asegurarse que el acuerdo o contrato entre las polaridades sea lo suficientemente slido para llegar a una plena integracin de aquellas partes previamente en conflicto.
VERIFICACIN DE UN CONTACTO SLIDO
Una vez que las polaridades del cliente se han expresado plenamente
iy
y convertirse as en recursos para el cliente. Con frecuencia, cuando las polaridades entran en contacto, logran una slida unin que
servir de base para una accin coordinada. Cuando esto no ocurre espontneamente, el terapeuta puede intervenir para: i. { I (1) Determinar, especficamente, dnde las dos polaridades entran en conflicto; (2) Hacerlas decidir cmo usar mejor sus habilidades en las reas de comportamiento en las que previamente haba conflicto; (3) Establecer claves por medio de las cuales cada polaridad haga notar a la otra la necesidad de ayuda en estas situa ciones de tensin.
El uso sistemtico, por parte del terapeuta, de las tcnicas de contac; to previamente presentadas le permitirn descubrir con rapidez las ; reas de comportamiento conflictivo de las polaridades y la forma en que mejor pueden llegar a coordinar sus esfuerzos. Debido a que cada polaridad tiene habilidades que la otra no tiene (por ejemplo, cuando son clasificadas visual/kinestsica, a una se le puede asignar la tarea de prestar atencin a lo que se ve en una situacin de tensin y a la otra lo que se siente), se trata en gran medida de asignar a cada polaridad tareas consecuentes con su especial habilidad. El tercer paso para la verificacin de un contacto slido establecer claves, seales entre polaridades requiere de ms co mentarios. Cuando bajo una situacin de stress, una de las polarida des comienza a comportarse de manera tal que llevar a ambas a un conflicto: es muy til que las polaridades establezcan claves por
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medio de las cuales una pueda informar a la otra que esto est ocurriendo. Estas claves ayudan a las polaridades a coordinar sus habilidades de una manera no conflictiva. Por ejemplo, un terapeuta trabajando con una polaridad visual-inculpadora/kinestsica-apaciguadora tiene la siguiente opcin para establecer claves:
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y ms importante rea del trabajo de incongruencias es i ayudar al cliente a lograr una meta-posicin con respecto a sus I polaridades. Esto significa que el terapeuta, para hacer un trabajo V ms completo y duradero, deber hacer algo ms que slo poner las i polaridades en contacto una con otra. Para que el cliente pueda reI codificar sus polaridades y clasificar sus paramensajes de tal forma i que le permita un cambio permanente y por lo tanto una verdadera I meta-posicin, requerir mantener el contacto y la integracin, aun I cuando no siempre. I Una vez que las polaridades estn bien clasificadas, tengan la mxima separacin y hayan hecho contacto en un mismo sistema K representacional, ustedes como terapeutas, estarn preparados para k facilitar la integracin. Para lograr la integracin y, por lo tanto, la meta-posicin, al conjunto de dos o ms representaciones de sus .clientes que han hecho contacto en el mismo sistema representaICional, se le deber dar el mpetu para reorganizarse en una sola y I nueva representacin que incluir todos los paramensajes de ambas B y que ser mayor que la suma de ellos. Por ejemplo: si el cliente tiene I dos polaridades (A y B), donde A excluye a B y B excluye a A, tenemos representaciones mutuamente excluyentes del mismo territorio. La meta-posicin no ser una representacin de A ms B, sino un con 'Junto mayor o menor (AB), igualando a una representacin (X) con todas las potencialidades de A y B, as como tambin de No A y No B, y las ricas opciones que resultan de las muchas combinaciones dentro y entre las polaridades. Consideremos el ejemplo de Daniel, que present al terapeuta una comunicacin altamente incongruente acerca de su interaccin con los dems en el mundo, diciendo simplemente que deseaba que los dems lo quisieran. Las polaridades escogidas fueron una parte apaciguadora-kinestsica, que lo haca sentir que deba hacer lo que los dems esperaban de l o no sera una buena persona y nadie lo querra, junto con una parte inculpadora-visual que vea a las dems personas presionndolo, siendo crueles con l e inmerecedor de su bondad, listas dos representaciones eran mapas conflictivos para el mismo territorio y el resultado era un estancamiento en su conducta,
La ltima
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palabras amables en tono ofensivo. Sus polaridades fueron puestas en contacto en su sistema representacional visual (fantasa, ojos de la mente), hacindolo crear dos imgenes de s mismo, una al lado de la otra; por un lado, la parte apaciguadora de Daniel, y por otro, la parte de Daniel que vea que otros abusaban de l. Se le pidi que observara cmo estas dos imgenes discutan y que informara de su interaccin, tanto visual como auditivamente. El resultado fue que Daniel represent simultneamente sus dos polaridades, visual y auditiva, desde la perspectiva de un observador.
R e p r e s e n t a c i n d e ! A p a c ig u a d o r K i n e s t s i c o
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D a n ie l ve
R e p r e s e n t a c i n d e l I n c u l p a d o r V is u a l
Aun cuando se haba logrado la representacin simultnea en el mismo sistema representacional, junto con el contacto, la meta-posicin an no haba sido lograda plenamente. Se le pidi su opinin acerca de los recursos de sus polaridades y se le pregunt si inten tara algo nuevo para l. Su respuesta fue afirmativa. Se le dijo: Ahora Daniel, mientras permaneces sentado con los ojos cerrados, quiero que suavemente extiendas las manos y agarres estas dos im genes, una en cada mano. Eso es (Daniel extiende las manos). Ahora, lentamente, jntalas en una sola imagen, observando cuidadosamen te, viendo cmo ambas se convierten en una. (Daniel las junta, len tamente, jadeando mientras sus manos se aproximan entre s). Aho ra, qu ves?
Daniel: Soy yo, pero diferente. Terapeuta: Cmo? Daniel: Me veo fuerte, pero no desagradable. Terapeuta: Algo ms? Daniel: S; l puede ser amable y preocuparse por los dems y...
s, l no es dbil, ni sentimentaloic'5.
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Daniel: S (suspirando). Terapeuta: Te gusta lo que ves? Daniel: S. Terapeuta: Te gustara que fueran parte de ti mismo, y tener
esas habilidades como recursos? Daniel: Por supuesto. Terapeuta: Bien. Sigue manteniendo esta imagen de ti mismo amablemente y obsrvala con cuidado, atrela lentamente hacia ti. Eso es. (Daniel acerca sus manos lentamente hacia su cuerpo). Ahora, deja que entre, que se convierta en parte de ti, en un recurso profundo para ti mismo. (Daniel pone sus manos sobre su cuerpo, respirando pro fundamente. Al hacerlo, su rostro se inunda de color y suspira ruidosamente).
Daniel: Siento un hormigueo en el pecho. Terapeuta: Djalo que se extienda por todo tu cuerpo mientras
se convierte en una verdadera parte de ti.
travs de este proceso, Daniel logra la meta-posicin, re-codificani visualmente sus polaridades en una sola representacin. El tera-
uta comprob su trabajo representando las polaridades de Daniel, ro Daniel ya no presentaba incongruencias en ese sentido; ahora ' Slo rea donde antes montaba en clera. La relajacin de sus ms culos faciales y su risa eran signos de que haba logrado la metaposicin y la integracin de este conjunto de polaridades. La re-codificacin de polaridades puede ser llevada a cabo en cualquier sistema representacional representando simultneamente las polaridades, para realizar luego una sola representacin. Incluso en el caso de la Fiesta de las Partes descrita anteriormente, los paramensajes representados por diferentes personas son, al final de la Fiesta, unificados en un solo grupo. Luego se realiza un breve rito que conduce a una represin kinestsica simultnea, pidindole al cliente que se pare en medio del crculo de las personas que estn representando sus partes y cada una pone una mano en el cliente, diciendo la habilidad que representa, hasta que el cliente tiene las
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manos de cada parte tocndolo simultneamente, manifestando su aceptacin en forma congruente. As, la estrategia para la integracin de las polaridades consiste, en primer lugar, en contactar el mismo sistema representacional y luego re-codificar en una sola representacin. De esta manera se logra la meta-posicin y la integracin.
Cuando un ser humano tiene una conducta incongruente, est indi cando que tiene ms de un modelo del mundo. Esta es una infor macin importante para el terapeuta. La inmediata aceptacin y uso de la incongruencia del cliente como base para el crecimiento y cam bio deseados por el cliente constituyen poderosas herramientas tera puticas. Debido a que los parmensajes incongruentes sealan la presencia en el cliente de modelos conflictivos del mundo, la tarea global del terapeuta es ayudar al cliente a crear un nuevo modelo del mundo en el cual los dos modelos inicialmente en conflicto puedan funcionar en forma suave y coordinada, permitiendo al cliente tomar todas las opciones disponibles en ambos modelos previos. En otras palabras, el terapeuta trabaja para ayudar al cliente a lograr una meta-posicin es decir, a crear un mapa del mundo para su com portamiento que incluye ambos modelos previamente en conflicto. De esta manera, el cliente logra la opcin que desea en esa rea de su comportamiento. El proceso de ayudar al cliente a lograr una meta-posicin puede dividirse en tres fases que lo ayudarn a organizar sus expe riencias: (1) Identificar la incongruencia (paramensajes conflictivos); (2) Clasificar los paramensajes; (3) Integrar los paramensajes clasificados. Otra forma de representar el proceso de ayuda que el terapeuta da al cliente para lograr una meta-posicin, es en trminos de los cam bios en el comportamiento comunicativo del cliente en un perodo
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LA KSTHUl'TUHA DK LA MAGIA II
(1) La comunicacin del cliente es incongruente est tra tando de presentar paramensajes no compatibles de ms de un modelo del mundo simultneamente; (2) La comunicacin del cliente es congruente en el momento e incongruente en el tiempo aqu est tratando de pre sentar paramensajes no compatibles de ms de un modelo del mundo secuencialmente; (3) La comunicacin del cliente es congruente tanto simult nea como secuencialmente. Ha logrado la meta-posicin y tiene un mapa unificado y coordinado de su comporta miento.
global para trabajar con las incongruencias del cliente, transforman do as la fuente de su dolor y parlisis en un recurso de crecimiento, tnerga y vitalidad. Aceptando este quiebre del proceso para lograr la
meta-posicin en tres fases, presentaremos las Meta_Tcticas para trabajar la incongruencia por fases.
la comunicacin del cliente. Por lo tanto, las Meta-Tcticas para la Fase 1 son:
META-TCTICA I PARA LA FASE I (INCONGRUENCIA]: COMPARACIN DE PARAMENSAJES
Aqu, el terapeuta usa todos sus canales de entrada, distingue lo que vi1 de lo que oye, de lo que siente. Al distinguir en primer lugar la
informacin que le llega a travs de cada uno de sus canales de en trada, el terapeuta lleva a cabo varias cosas. Evita que su propia co municacin sea incongruente al responder a la incongruencia del
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cliente. Evita sentirse deprimido, oprimido, aplastado (reacciones comunes en comunicaciones incongruentes del tipo ver-sentir y orsentir), quedando libre para actuar creativamente. Ms an, al hacer estas distinciones, tiene la base para comparar los paramensajes que el cliente est presentando y chequear las incongruencias en la co municacin.
META-TCTICA 2 PARA LA FASE 1 (INCONGRUENCIA): PERO
Con frecuencia el cliente har al terapeuta declaraciones en las que afirma querer algo para s mismo. Estas afirmaciones presentan generalmente la siguiente forma:
El terapeuta puede acelerar el proceso de identificar las incongruen cias del cliente, al escuchar afirmaciones de este tipo, inclinndose hacia adelante y diciendo:
...pero...
El cliente continuar la afirmacin que originalmente inici, comple tando la segunda parte de la oracin (la parte que sigue a la palabra pero). El material verbal que proporciona puede ser usado por el terapeuta como se detalla en Magia I. Lo ms importante en este contexto es que, al completar la oracin, los paramensajes del cliente cambiarn radicalmente en comparacin con los paramensajes que present en la primera parte de la oracin, proporcionando as al terapeuta un conjunto de paramensajes con ectiv os desde donde puede surgir el cambio.
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[email protected] LA ESTRU CT UR A DE LA M AG IA II
Esta tctica se usa generalmente cuando el cliente acaba de expresar algn sentimiento poderoso acerca de algn aspecto de su experien cia. Por ejemplo:
Una fuente abundante para reconocer incongruencias en la comunica cin de un cliente, proviene del hecho de que los dos hemisferios cerebrales controlan los dos lados (opuestos) del cuerpo de la persona. El terapeuta descubrir que, al chequear visualmente la cara del clien te (ej., tamao y ubicacin de los ojos en cada lado de la cara, forma de los labios, tono muscular, etc.), la posicin y movimiento de las manos, encontrar diferencias en los paramensajes que estn siendo expresados. El terapeuta puede chequear auditivamente el tono versus la sintaxis en el discurso del cliente. Estas diferencias tambin propor cionan al terapeuta formas para identificar incongruencias. Las cuatro Meta-Tcticas para la Fase 1 no pretenden abarcar todas las tcnicas disponibles para el trabajo de ayudadores de per sonas que como terapeutas ustedes desarrollan; sino ms bien, espe ramos que constituyan un punto de partida desde donde puedan
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generar sus propias formas de trabajo de manera rpida y efectiva con las personas que acudan a ustedes a fin de proporcionarles nue vas alternativas y renovada energa en sus vidas.
En la Fase 2, la tarea del terapeuta es clasificar los paramensajes en conflicto que el cliente le ha presentado en partes o polaridades congruentes y plenamente expresadas. En otras palabras, los modelos conflictivos simultneamente expresados que el terapeuta identific en la comunicacin del cliente, deben convertirse en dos (o n, en el caso de las partes) partes plenamente representadas, expresadas en forma simultnea-congruente y secuencial-incongruente.
META-TCTICA I PARA LA FASE 2 (INCONGRUENCIA): DIRECTOR DE CINE/TEATRO
Aqu, el terapeuta usa todos sus canales de entrada para representar los paramensajes que el cliente est presentando trabaja como director de cine o teatro para lograr la actuacin ms convincente de parte del cliente: actuacin en la cual todos los canales de salida del cliente estn expresando paramensajes iguales o consecuentes.
META-TCTICA 2 PARA LA FASE 2 (INCONGRUENCIA): CLASIFICACIN ESPACIAL
Habiendo identificado las polaridades que son la expresin de los modelos del mundo inconsecuentes del cliente, el terapeuta ubica una de las polaridades en una silla y la otra en otra silla. Esto ayuda tanto al cliente como al terapeuta a separar el comportamiento ade cuado para las diferentes partes del cliente.
META-TCTICA 3 PARA LA FASE 2 (INCONGRUENCIA): CLASIFICACIN DE FANTASAS
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LA ESTRUCTURA DE L A M A C I A II [email protected]
polaridades. Al pedir al cliente que describa la representacin visual fantaseada de cada una de las polaridades, el terapeuta tiene la opor tunidad de verificar las caractersticas de la imagen descrita, as [ como los paramensajes que el cliente est presentando al describir su fantasa.
META-TCTICA 4 PARA LA FASE 2 (INCONGRUENCIA): CLASIFICACIN PSICODRAMTICA
Despus de haber identificado las polaridades con las que quiere trabajar, el terapeuta elige a dos miembros del grupo para que re presenten estas polaridades; es decir, cada uno de estos miembros ' adopta todos los paramensajes congruentes para la polaridad que est representando. Generalmente, el terapeuta le pedir al cliente que ; acte como director de cine/teatro y que indique a cada uno de los miembros del grupo cmo representar en forma ms convincente su parte (congruentemente).
I i META-TCTICA 5 PARA LA FASE 2 (INCONGRUENCIA): CLASIFICACIN DE SISTEMAS REPRESENTACIONALES
| El terapeuta presta atencin a los predicados que identifican los I distintos sistemas representacionales mientras el cliente expresa secuencialmente cada una de las polaridades. Al cambiar sistemti camente sus propios predicados mientras el cliente expresa sus po laridades, el terapeuta puede acelerar la separacin de las polaridades en dos sistemas representacionales distintos una de las condicio nes para una clasificacin bien-formada, previa al inicio de la fase de integracin.
META-TCTICA 6 PARA LA FASE 2 (INCONGRUENCIA): CLASIFICACIN DE CATEGORAS SATR
El terapeuta se asegura que la categora Satir de cada una de las polaridades del cliente sea distinta. La no sobreposicin de categoras Satir es otra de las caractersticas de una clasificacin bien-formada previa a la integracin.
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Nuevamente, la presentacin de estas Meta-Tcticas para la Fase 2, no pretende incluir todas las tcnicas que hemos considerado tiles y efectivas para ayudar a nuestros clientes a romper los impases de su comportamiento. Les sugerimos que desarrollen otras adems de las que hemos presentado. Hay an otra forma de usar los principios de la Meta-Tctica que ha sido de gran valor para nuestro trabajo. Si consideramos el resultado de las cuatro primeras Meta-Tcticas para esta fase, vemos que ellas clasifican al cliente en dos polaridades separadas, congruen tes. Las dos ltimas Meta-Tcticas pueden ser consideradas condicio nes de las dos polaridades clasificadas por las primeras cuatro Tc ticas y deben ser consideradas en relacin unas con otras (ejemplo, inculpador y visual, y no inculpador y kinestsico). En conjunto, stas identifican las dos condiciones que son suficientes para permi tir al cliente lograr la meta-posicin a travs de la integracin. Especficamente, el terapeuta sabe que la Fase 2 est completa cuan do estas dos condiciones estn presentes en la comunicacin del cliente es decir, cuando cada una de as polaridades del cliente son: (1) Congruentes expresadas secuencialmente; (2) La clasificacin sistema representacional/categora Satir rene las condiciones de buena-formacin:
Sistem a Representacional Categora S atir
En la Fase 3, la tarea del terapeuta es ayudar al cliente a convertir polaridades secuencialmente incongruentes en un modelo nico, unido, que le permita tener todas las opciones que desea en esa rea de su comportamiento. En esta fase, el cliente logra la meta_posicin para s mismo.
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Aqu, el trabajo del terapeuta consiste en poner en contacto las dos polaridades plenamente expresadas, congruentes y bien-clasificadas. En primer lugar, debido a que una de las condiciones para una cla sificacin bien-formada en la Fase 2 es que las polaridades tengan distinto sistema representacional, el terapeuta elegir un sistema representacional en el cual el cliente pueda poner en contacto sus polaridades. Segundo, para que las polaridades del cliente se pongan en contacto, deben ser representadas simultneamente. Aqu tendr su efecto la opcin de clasificacin que ha hecho el terapeuta en la Fase 2. Si eligi una clasificacin psicodramtica, el contacto puede ocu rrir, por ejemplo, en el sistema representacional auditivo o visual. Si decidi no usar a otras personas (una clasificacin espacial, por ejem plo), el sistema representacional auditivo no sera una buena elec cin, debido a que es secuencial, mientras el visual s lo sera (im genes visuales internas, fantaseadas). Esta segunda condicin simultaneidad es relativa a la unidad de medida del tiempo involucrado. Sin duda, futuras investigaciones neurolgicas permiti rn especificar cul es el tiempo ptimo en trminos del perodo refractario. En su trabajo con polaridades, Perls ayudaba a veces al cliente a realizar la integracin hacindolo moverse rpidamente de una silla a otra es decir, alternando polaridades rpidamente. La limitante de esta tcnica es, obviamente, una representacin simul tnea.
META-TCTICA 2 PARA LA FASE 3 (INCONGRUENCIA): RE-CODIFICACIN
Una vez que las polaridades del cliente han hecho contacto en el mismo sistema representacional en forma simultnea, el trabajo del terapeuta consiste en ayudarlo a re-codificar las dos representaciones distintas en una sola. En este caso, son tiles el conjunto especial de preguntas acerca de polaridades y la integracin de representaciones visuales fantaseadas. Las formas especficas de re-codificar que tiene
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el terapeuta son tan variadas como su habilidad para ser creativo. La caracterstica formal que comparten es la creacin por parte del cliente a travs de esta experiencia, de un solo mapa unificado para su comportamiento, que le permita tener las opciones que desee de cada una de las polaridades anteriormente conflictivas. Esperamos que esta lista parcial de Meta-Tcticas usada para trans formar las incongruencias del cliente de una fuente de dolor, insa tisfaccin y parlisis en la base para el crecimiento, la energa y el cambio, estim ular a cada uno de ustedes en su trabajo como psicoterapeutas a desarrollar Meta-Tcticas adicionales satisfactorias, con estilo, habilidad y recursos propios.
NOTAS
1. E s t e p a tr n se p u e d e id e n tif ic a r ta l v ez a p a r tir de e x p e r ie n c ia s d e la in f a n c ia , e n las c u a le s el p a d re fr u s tr a d o le g r ita al n i o q u e b a je la v o z el m e n s a je a q u es:
inclusin
q u e c o n s id e r e m o s ilu m in a d o r p a ra
o r g a n iz a r n u e s tr a e x p e r ie n c ia en te r a p ia . L as a f ir m a c io n e s de R u s s e ll c o n r e s p e c to a la T e o r a de lo s T ip o s L g ic o s , se e n c u e n tr a n e n el V o lu m e n I, In t r o d u c c i n , C a p t u lo s 11, 12 y 2 0 ; y e n e l V o lu m e n II , A fir m a c io n e s P r e l i m i n a r e s de
Principia
Mathematica,
222_262. 4.
y e n el A m e r ic a n J o u r n a l o f M a t h e m a th ic s , V o lu m e n X X X , 1 9 0 8 , pp.
L g ic a m e n te , d e b id o a q u e u n s is te m a r e p r e s e n ta c io n a l p u e d e c o n t e n e r y, de h e c h o , c o n t i e n e m s de u n m e n s a je a la v ez, es p o s ib le q u e u n m e n s a je y u n o d e s u s m e t a m e n s a je s s e a r e p r e s e n ta d o s im u lt n e a m e n te . S in e m b a r g o , d e b id o a q u e n o s o tr o s c o m o te r a p e u ta s , s lo p o d e m o s n b e r q u m e n s a je s e s t n r e p r e s e n ta d o s e n el
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[email protected] LA E S T R U C T U R A
D E LA M A G IA II
5.
A c e p ta n d o p le n a m e n te lo d a s la s c o n d u c ta s del c lie n t e , el te r a p e u ta e v ita el fe n m e n o de r e s i s t e n c i a " e n el c l ie n t e y lo g ra u s a r la to ta lid a d de las h a b ilid a d e s del c l i e n t e q u e a y u d a n al p r o c e s o d e c a m b io . L e s r e c o m e n d a m o s el e x c e le n t e t r a b a jo d e M ilto n H . E r ic k s o n , M .D ., en r e la c i n a la u t iliz a c i n de to d a s la s c o n d u c ta s del c lie n t e
(Advanced Techniques o Hypnosis and Therapy, de J . H aley e d .j, G r u e 1 9 6 7 ; Patterm o f the Hi/pnutic Techniques o f Milton II. Erickson, M.D.
la s t c n i c a s h ip n tic a s de M .D .| , d e R . B a n d l e r y J . P u b lic a tio n s , 1 9 7 5 ).
y S tra tto n , [P a u ta s de M e ta -
G rin d e r,
6.
de R. B a n d le r y J .
8.
9.
L a C a te g o r a S a t i r 4 d i s t r a c t o r es g e n e r a lm e n te u n a s e c u e n c ia r p id a de la s o tr a s c a te g o r a s S a t i r d o n d e la p e rs o n a s e c o m u n ic a en fo r m a in c o n g r u e n te ta n to s i m u l t n e a c o m o s e c u e n c ia lr n e n te . A s, la C a te g o ra S a l i r 4 no s irv e c o m o p r in c ip io p a ra c la s if ic a r in c o n g r u e n c ia s e n p o la rid a d e s , ya q u e es i n c o n g r u e n t e e n s m is m a .
10. R e c o m e n d a m o s e s p e c i a lm e n t e la c o l e c c i n de a r t c u l o s , e d ita d o s p o r D im o n d y
B e a u m o n t, en
( F u n c i o n e s h e m is f r ic a s
11 . U sa m o s el t r m in o
p a ra id e n tific a r el c o n ju n t o de p a r a m e n s a je s
q u e c o n s t itu y e el m o d e lo del m u n d o del c lie n t e q u e e s t e n m x im o c o n f li c t o c o n la p o la rid a d o r ig in a l. E l c o n ju n t o de p a r a m e n s a je s q u e c o n s t itu y e el o p u e s to p o la r de c u a lq u ie r p o la rid a d e n p a r tic u la r s e r d ife r e n te en c a d a p e r s o n a , en ca d a m o d e lo del m u n d o . La fo r m a e n q u e las p o la rid a d e s s e m u e v e n s o n u n i m p o r ta n te in d ic a d o r de la f o r m a en q u e un c lie n t e m o d e la el m u n d o . M s a d e la n te v o lv e r e m o s a e s te te m a . 1 2. G e n e r a liz a r p a ra to d o s lo s d e s a fo s del M e ta -m o d e lo .
* Kn el o rig in a l:
(V i'.isi'
se h a acep tad o el uso del t rm in o s in e s te sia . te ra p u tica s ], G ord on D avid, M e ta -P u b lica tio n s ,
IW N).
ra de la magia I: la buena-formacin semntica. Tal como fue expre sado en Magia I, existen dos aspectos principales en la buena-forma
cin semntica: Causa-efecto
n esta seccin queremos enfocar la atencin en uno de los aspec tos ms importantes del Meta-modelo presentado en
La estructu
Jorge hizo que Mara llegara a pesar setenta kilos. Me haces enojar. Ella me hace sentir deprimido.
Lectura de mente
S lo que ests pensando. A ella no le agrado. Todos me odian. El piensa que soy fea.
Para refrescar la memoria, revisaremos brevemente estas formas. En la mal-formacin semntica Causa-Efecto, el ndice referencial de responsabilidad es ajeno al hablante.
Me haces enojar.
El hablante,
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LA ESTRU CT UR A DE LA MA GIA II
te aqu es que, aun cuando los dos eventos ocurren uno despus del otro, no hay necesariamente una conexin entre la actuacin de la primera persona y la respuesta de la otra. Por lo tanto, oraciones de este tipo identifican un modelo en el cual el cliente asigna la respon sabilidad por sus emociones a personas o fuerzas fuera de su control. El acto en s mismo no causa la emocin; ms bien, la emocin es una respuesta generada por un modelo en el cual el cliente no asume ninguna responsabilidad por experiencias que podra controlar". La tarea del terapeuta es desafiar el modelo de alguna manera que ayude al cliente a asumir la responsabilidad por sus respuestas. Nuestra intencin en las pginas siguientes es explorar ms profundamente este fenmeno examinando las experiencias que, generalmente, constituyen la base de este tipo de representacin. La Lectura de Mente se da en aquellos casos en que una per sona,
sona, )' .
'E ste p rin cip io de buena form acin sem ntica es, a m i juicio, de u n a im p o rtancia fu nda m enta l en toda actividad donde hay interaccin entre dos a ms personas. Una conducta cualquiera m a, puede o no suscitar una respuesta en el otro. Lo crucial a q u es que la respuesta del otro puede revestir cualquier form a, es decir, tiene alternativas de conducta y por lo tan to no es la causa, en el sentido form al, de su respuesta. Lo sera si m i conducta no le deja alternativa de respuesta. H ablando estrictam ente sera causa toda vez que m i accin afecta al otro fsicam ente. Por ejem plo, si le doy u n cuchillazo , puede decirse con ju sta razn que m i accin fue la causa de su herida. Sobre el carcter no inform ativo de las interacciones entre u n organism o y su entorno, recomendam os la lectura de
captulo V, M aturana y Varela, Ed. Universitaria, Santiago de Chile, 1984. (N. del E.) " E l clsico ejercicio gestltico de lo obvio y lo im aginario es u n buen m o d o de entender este proceso. Estrictam ente hablando, slo tenem os in form acin sensorial proveniente del otro, la cual proviene de su superficie: cara, gestos, color voz, etc. A partir de estas seales yo puedo "leer la m e nte, fantasear, o im aginar el estado intern o de otra persona, pero no puedo tener co no c im ien to directo de l. Es m uy posible que m is fantasas o lectura de m ente co incidan con lo que la persona est experim entando inte rn am e n te en ese m o m e n to , pero es slo u n a posibilidad, m e puedo equivocar, y de hecho m e equivoco. (N.del E.)
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Numerosos psiclogos infantiles han sealado que los nios no pue den diferenciarse a s mismos del mundo que los rodea. No han desarrollado ningn mecanismo ya sea para suprimir estmulos que vienen del exterior, ni para distinguir la diferencia entre estmulos originados en el m undo externo de aquellos originados en sus pro pios cuerpos. Los estmulos sensoriales de cada uno de los canales de entrada en el recin nacido se representan kinestsicamente. Por ejemplo, si hacemos un fuerte ruido cerca del nio, ste llorar, no slo como resultado del ruido, sino tambin representando el ruido como una sensacin corporal. (El nio, al igual que muchos adultos, dar un brinco). Por lo tanto, el principal proceso de representacin del nio, ser tomar informacin de todos sus canales de entrada y representar esta informacin sensorial como sensacin corporal. El nio nos
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t l
1 *
Sobre esto hay dos aspectos importantes que nosotros como terapeutas debemos aprender. Primero, que muchas de las llamadas experiencias de impresin
que los padres u otras personas no respetan los procesos ver-sentir, or-sentir y sentir-sentir de los nios, lo que puede derivar, aunque no intencionalmente, en experiencias atemorizantes o traumticas para ellos. Lo segundo que podemos aprender es que como nios estamos conectados para tener representaciones del tipo ver-sentir y or-sentir. Estos circuitos no se disuelven al convertirnos en adultos. sangre y
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1 I
ven sienten nuseas; cuando oyen una voz inculpadora que les grita y sienten temor. Estos procesos son especialmente comunes en
Muchos adultos usan estos procesos de representacin cuando momentos de tensin. La tensin, por definicin, es una sensacin corporal que se produce debido a un conjunto de eventos originados
dentro o fuera del organismo. No estamos sugiriendo que esta forma de representacin sea mala, equivocada o intil. Ms bien, estamos sealando una caracterstica que se da con frecuencia en las expe riencias de tensin de todos nosotros. Cuando un cliente hace una afirmacin semnticamente mal-formada tal como:
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respondemos preguntando cmo, especficamente, l hace esto. La respuesta de nuestro cliente casi inevitablemente ser una descrip cin de algo que oy o vio (o ambos) en una situacin generada con el padre. El cliente que hace afirmaciones semnticamente mal-for madas de Causa-Efecto est viendo-sintiendo, oyendo-sintiendo, o ambos. De modo que cuando este cliente describe la representacin de su experiencia como:
La Lectura de Mente es con frecuencia resultado de la inversin del proceso de mal-formacin semntica Causa-Efecto. En la mal-forma cin semntica Causa-Efecto, el cliente recibe informacin a travs de los canales visual y auditivo y representa esa informacin como una sensacin corporal una representacin kinestsica. En el caso de la Lectura de Mente, hemos descubierto que el cliente recibe sensaciones corporales representacin kinestsica y distorsiona la informacin que le llega visual y auditivamente desde afuera de tal forma que se acomode a sus sensaciones corporales. Por ejemplo, un
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cliente est deprimido y se siente desvalorizado en su relacin de pareja. Esta segunda persona, sin darse cuenta de los sentimientos de la primera, llega a casa tarde, muy cansada despus de un da de trabajo. Entra a la habitacin donde est el cliente, saluda con lan guidez y se queja. El cliente, usando los sentimientos de depresin y desvalorizacin, interpreta el lnguido saludo y los quejidos como una respuesta de la percepcin que de l tiene esa persona, y mirando al terapeuta le dice:
Lo ves, te dije que ella piensa que soy un intil. Escuchaste sus quejidos.
Lo que ha ocurrido aqu es que el cliente est leyendo la mente de su pareja est interpretando (o en un trmino psicolgicamente ms clsico, proyectando) algunas comunicaciones analgicas de su pareja (saludo lnguido y quejidos) como inform acin visual y auditiva que significa que ella piensa que l no vale nada, porque eso es lo que l est sintiendo. Luego, el cliente distorsiona la informa cin visual y auditiva que recibe para hacerla consecuente con sus sentimientos. La forma en que cada uno de nosotros distorsiona la inform acin auditiva y visual que recibimos no es al azar; la distorsin se hace de tal modo que sea mximamente consecuente con la forma en que nos sentirnos en ese momento. En otras pala bras, estamos ejercitando nuestros circuitos sent:ir-ver y sentir-or*.
M IN I Y Q U E !
Las personas que sufren y acucien a nosotros como terapeutas, bus cando nuestra ayuda, pueden estar a merced de los circuitos versentir, or-sentir u otras funciones de sinestesia. La mal-formacin semntica es resultado de estas funciones de sinestesia.
Causa-Efecto L e ctu ra de M ente = = ver-or u or-sentir sentir-ver o sentir-or
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Mal-formacin Semntica
Causa-Efecto
C anales de E n tra d a V isual y A u d itiv o del C lien te
Lectura de Mente
C anales de E n tra d a V isual y A u d itiv o del C lie n te
Ntese que el resultado de las funciones de sinestesia no controladas asociadas con la mal-formacin semntica Causa-Efecto es que, en primer lugar, el cliente no tiene literalmente ninguna opcin acerca de la forma en que siente, y en segundo lugar, pierde contacto (li teralmente) con su actual experiencia kinestsica debido a que la informacin que est recibiendo visual y auditivamente constituye la base de sus sentim ientos, y no lo que est experim entando kinestsicamente er ese momento. Por otra parte, el resultado de las funciones de sinestesia no controladas asociadas con la Lectura de Mente es que el cliente distorsiona sus canales de entrada estable ciendo una re.roalimentacin o alimentacin positiva, como fue dis cutido en
autocumplidas que dificultan mucho el cambio y lo privan de la habilidad para vivenciar libremente lo que le brinda su entorno. Muchos de los terapeutas que hemos entrenado para reconocer este fenmeno han tenido an ms dudas que con la identificacin de sistemas representacionales a travs de los predicados del lenguaje natural. Ahora nos referiremos al trabajo de Paul Bach-y-Rita para demostrarles no slo que estos circuitos de funciones de sinestesia existen, sino que tambin pueden ser elementos de gran utilidad como base para representaciones semnticamente mal-formadas. El trabajo de Bach-y-Rita se encuentra en el rea de la susti tucin sensorial. El y sus colaboradores han desarrollado una m qui na que traduce la informacin visual en sensaciones kinestsicas, con el propsito de permitir a los ciegos tener algunos de los recursos de los videntes. Personas ciegas entrenadas en el uso de esta mquina (TVSS) pueden obtener informacin disponible a los videntes con
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LA ESTRU CT UR A DE LA MA GIA II
habilidad y pericia. En su proyecto, Bach-y-Rita ha creado tambin Otra m quina que traduce inform acin auditiva en sensaciones kinestsicas. En su libro
(Mecanismos cerebrales en la sustitucin sensorial) (1965), describe no slo el xito de su proyecto sino tam bin sus fundamentos neurolgicos, y plantea los descubrimientos de su propio trabajo, as como el de otros: Sin duda, segn se ha informado, las respuestas visuales apa recen primero en la corteza somestsica (kinestsica) que en la corteza visual especfica (Kreindler, Crighel, Stoica y Sotirescu, 1963). En forma similar, se pueden registrar res puestas a la estimulacin de la piel en varias regiones de la corteza, incluyendo la corteza somatosensorial especfica, reas de asociacin e incluso en la corteza visual (Murata, Cramer y Bach-y-Rita, 1965). En un estudio de las clulas corticales visuales primarias de los gatos, Murata et al. (1965) demostraron que incluso estas clulas eran polisensoriales, con aproximadamente un 37 por ciento de ellas respondiendo a estmulos auditivos y un 46 por ciento a estimulacin de la piel, en comparacin a un 70 por ciento de estmulos visuales empleados por nosotros. La m a yora de las unidades que respondieron a estmulos visuales y auditivos tambin lo hicieron a estimulaciones de la piel... Estos resultados demostraron que la corteza visual (considera da la ms altamente especializada de las reas de proyeccin sensorial) recibe tanto informacin de otras modalidades sen soriales as como informacin visual, y esto sugiere que hay un rol integrador o asociativo de por lo menos algunas clulas en esta rea. Bach-y-Rita no slo demuestra la existencia de circuitos cruzados, sino que descubre formas de utilizarlos tanto para los ciegos como para los sordos. La relevancia de estos circuitos para la psicoterapia puede no ser an evidente para el lector, por lo que regresaremos a la discusin sobre mal-formacin semntica.
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Cuando un terapeuta usa tcnicas de fantasa dirigida, es decir, cuando le pide a su cliente que cierre los ojos y construya imgenes en su mente de lo que l est describiendo, de hecho le est pidiendo al cliente que use una funcin de sinestesia, o sea, que utilice la inform acin de las palabras (auditivo) y cree una representacin visual. Cuando un cliente principalmente visual responde:
no porque sea una actividad mala de hecho, puede ser un recurso excelente, como lo demostr Bach-y-Rita y lo demuestra el uso de la fantasa guiada en terapia , sino porque el trmino se refiere a este tipo particular de modelamiento sobre el cual muchas personas ca recen tanto de la conciencia del fenmeno como de la capacidad de controlar el uso de esta forma de crear representaciones. Con fre cuencia hemos escuchado a personas que se critican entre s por no tener las mismas funciones de sinestesia. Por ejemplo, cuando fui mos a dar una conferencia a una universidad, justo antes de comen zar la clase, nos encontramos frente a una acalorada discusin en la cual una estudiante criticaba a su novio por ser una persona sin sentimientos. Lo describa como insensible por no sentirse mal al disecar un gato muerto en sus clases de biologa (l no estaba viendosintiendo). El, en cambio, la describa a ella igualmente insensible por no sentir compasin por sus sentimientos frente a tal acusacin (ella no estaba oyendo-sintiendo). Este conflicto interpersonal se convirti en el centro de nuestra conferencia-demostracin, hasta que ambas partes llegaron a comprender que ninguno de sus mapas era la
estaba de hecho formado por las diferencias que debemos aceptar y apreciar en otros seres humanos. Adems, estos dos alumnos apren dieron algo nuevo acerca de las opciones que tenan disponibles en su forma de representarse el mundo. Le ayudamos a esta m ujer a aprender a ver-ver as como tambin a ver-sentir, y as pudo tomar
124
I.A K S T H I I C T U R A Dii LA M A G I A II
y aprobar -el curso de biologa y realizar muchas otras cosas que de otro modo habran sido dolorosas si se hubiera permitido slo la Opcin ver-sentir. Muchos de los participantes en nuestros semina rios han llegado a apreciar las habilidades y oportunidades que les furgen cuando aprenden a usar de diversas formas todos sus canales
fde entrada y sistemas representacionales. Por ejemplo, muchos tera
peutas sufren al escuchar los problemas y aflicciones de sus clientes. Esto no es, en s, un riesgo, de hecho, puede ser una ventaja. Sin embargo, algunos de los terapeutas que han hecho su prctica con nosotros, han descrito la sensacin de sentirse completamente abru
mados frente al sufrimiento de sus clientes al extremo de no poder ayudarlos. Cuando los circuitos ver-sentir y or-sentir se
descontrolan, y cuando un cliente o un terapeuta se ve sin alterna tivas, los resultados pueden ser devastadores. Creemos que incluso
puede llevar a lo que com nm ente se llam a enfermedad psicosomtica. Planeamos para el futuro investigar qu distinciones de cada sistema sensorial (por ejemplo, para la visin, el color, la forma, la intensidad, etc.) pueden formar parte del mapa de los distintos sis temas representacionales, y cules seran los resultados, tanto conductual como fsicamente. Creemos que ciertas combinaciones de funciones de sinestesia, usadas en forma rgida, generarn enferme dades psicosomticas especficas. Por el momento, volveremos a su aplicacin en terapia. La importancia de comprender y trabajar con las funciones de sinestesia no puede ser sobredimensionada. Cuando los terapeutas se contactan por primera vez con esta forma de describir el comporta miento humano, con frecuencia su reaccin es: Bueno, cmo me contacto? Cmo la uso?. Hay varias formas de responder esta pre gunta. La primera es comprender que las personas que van a terapia no son (como lo dijimos en
perversas, sino que estn tomando las mejores opciones de su mode lo del mundo. Veamos el caso de Marta. Una mujer joven de alrede dor de 28 aos que ha sido condenada por maltrato de menores. Kstuvo sometida al ridculo no slo en las cortes y frente a sus padres y amigos, sino tambin, y lo ms importante, frente a s misma. I labia sido tratada por varios mdicos y aconsejada por su director
K I N U O N K S l)K S IN K S T K . S IA
125
espiritual. Sin embargo, an no lograba sentir autoestima ni con fianza en s misma. Una tarde se present en nuestro seminario. No haba sido invitada y se senta incmoda, pero necesitaba ayuda urgentemente. Al preguntarle por su presencia ah, se disculp y dijo que se ira. Ambos le preguntamos en forma casi simultnea qu quera. De inmediato comenz a llorar y a contar su historia. Se haba casado muy joven, divorcindose al poco tiempo, tena un hijo pequeo a quien, a pesar de querer mucho, le haba pegado hasta que se entreg a las autoridades perdiendo a su hijo y siendo legtima mente castigada. Ella dijo:
Siento que estoy al final de mi cuerda. V eo que no hay manera para m de sentirme diferente. Simplemente pierdo el control y no puedo detenerme. No veo cmo podra sentir en forma diferente. A veces, al ver a mi hijo, me senta muy orgulloso, pero ante la menor cosa que hiciera mal, me daba tal rabia que comenzaba a retarlo y algo en la forma en que me miraba creo me daba ms y ms rabia hasta que 'le pegaba, y luego... no s lo que ocurra. Perda el control y le pegaba ms y ms era como volverse loca.
Inmediatamente reconocimos algunos patrones que nos eran familia res, aun cuando no habamos trabajado jams con una mujer que golpeara a su hijo. El uso de los predicados era inusual.
Mi hijo se vea clido. El juez pareca ser un hombre fro. No veo cmo agarrar mis problemas. Claramente, esto ha sido duro para m.
Todas las afirmaciones anteriores contienen predicados cruzados que presuponen un canal de entrada visual representado en forma kinestsica. Esta mujer era del tipo ver-sentir. Comenzamos a expo-
126
LA EST RUCTURA DE LA M A C IA II
rar su modelo del mundo, usando el Meta-modelo. Observamos y escuchamos para descubrir cmo la funcin de sinestesia ver-sentir de esta mujer la llevaba a golpear a su hijo, en circunstancias que en la mayora de otros casos no era as. El proceso por medio del cual esto ocurra se revel a medida que tuvimos una representacin completa o modelo de su experiencia. Los parmetros ms im portan tes que aparecieron (en trminos de la informacin presentada hasta aqu en este volumen y en el Volumen I) fueron los siguientes. El principal canal de entrada de esta mujer era el visual; de hecho, tena gran dificultad para comunicarse, ya que no escuchaba muchas de las preguntas que le hacamos y nos peda que las repi tiramos varias veces. Poda comprender fcilmente las preguntas slo si eran formuladas con predicados kinestsicos; su sistema representacional principal era el kinestsico. La mayora del tiempo estuvo en el rol
apaciguador y us muchas nominalizaciones en su comunicacin lingstica. Su principal canal de salida para la com u nicacin pareca ser tambin kinestsico-, ella se comunicaba suave
mente con gestos, respondindonos casi siempre con expresiones faciales diferentes, sonriendo o frunciendo el ceo frente a preguntas acerca de sus sentimientos con respecto a algo. Sus respuestas ver bales eran dichas en tono spero y responda con palabras slo cuan do le exigamos respuestas verbales. Cuando le pedimos que descri biera nuevamente cmo haba llegado a golpear a su hijo, describi las acciones del nio parecidas a las suyas (aunque el hijo no estaba presente para verificarlo). De esta manera, el modo como esta joven se convirti de pronto en una persona que maltrataba a un menor, permaneca sin respuesta. Sin embargo, tenamos informacin que poda ser repre sentada de la siguiente manera:
Canal de Sistema Representacional Canal de Salida Posicin Satir Mal-formacin Semntica Violacin Ms Frecuente de la Buena-Formacin del Meta-Modelo
M A R T A
Entrada
visual
kinestsico
kinestsico
apaciguador
nominalizacin Nom
causa-efecto ver-sentir
1L
C-E
P U N C IO N E S DE S IN E S T E S I A
127
El canal de entrada visual es representado como sensacin corporal un ver-sentir nominalizado expresado como kinestsico apaci guador. Entonces comenzamos a comprender el proceso mediante el cual esta mujer se torn violenta. Si volvemos a la seccin del juego de polaridades, recordarn que al representar una polaridad se activa aquella que no est siendo representada, la cual para esta mujer era la polaridad inculpadora expresada kinestsicamente (generalmente, la polaridad opuesta de apaciguador es inculpador). Adems, inculpar kinestsicamente en su forma ms exagerada es violencia. Uno de nosotros represent la polaridad que Marta estaba representando; comenz siendo ms congruente que ella, imitando su tono de voz, cosa que ella no not. Luego copi su postura apaciguadora, pidin dole en su propio tono que no fuera tan dura consigo misma. Ella pareca no escuchar el tono del terapeuta, pero lo miraba fijamente, primero soslay la mirada, luego apret los puos, subiendo y bajan do los brazos, soslayando nuevamente la mirada hasta que su rabia explot, gritando en forma incoherente y balanceando los puos mientras se acercaba al terapeuta. Divaguemos por un momento y consideremos el resultado de esta intervencin. En ciertos momentos, Marta cambi de tal forma algunos aspectos de su representacin del mundo que le permitieron cometer actos de violencia. Mientras gritaba, acercndose a nosotros, notamos que su canal de entrada segua siendo visual y su sistema representacional segua siendo kinestsico. Adems, las nominalizaciones desaparecieron de su discurso, y sus mejillas se sonrojaron por primera vez cuando comenz a respirar profundamente. La m al formacin semntica Causa-Efecto estaba an presente, pero dej de ser apaciguadora. Ms bien, estaba inculpando furiosamente, siendo su principal canal de salida el kinestsico.
Canal de M A R T A
V
Sistema Representacional
kinestsico
Entrada
visual
Canal de Salida
kinestsico
Categora Satir
apaciguador
Mal-formacin Semntica
nominalizacin
1L
Nom
C-E
128
El resultado de este proceso de representacin fue la violencia. Vea mos cmo funciona: en el caso de Marta, la informacin visual era en general recibida y representada como sensacin corporal, que en una nominalizacin sera no-movimiento. (La nominalizacin es el proceso mediante el cual un verbo del lenguaje natural se convierte en un evento o en una cosa, es cosificado). La nominalizacin de una representacin kinestsica es un movimiento congelado en una postura corporal. As, cuando la polaridad de Marta fue representada por uno de los autores, ella vio-sinti su propia polaridad. Esto sirvi para denominalizarla de la siguiente manera: una vuelta directa de retroalimentacin ella sinti lo que estaba haciendo con su propio cuerpo mientras el terapeuta, en ese momento, le reflejaba la im a gen, de modo que cuando lo vio-sinti, ella sinti tambin lo que estaba ocurriendo en su propio cuerpo. Adems, el terapeuta repre sent su polaridad dominante en forma ms congruente, de tal modo que ella respondi comunicando los paramensajes asociados con la polaridad menos fuertemente expresada inculpadora. El resultado fue una denom inalizacin kinestsica la culpa com unicada kinestsicamente, ms conocida como violencia directa. Considere mos ahora por un momento a una mujer como Marta que ve-siente en forma rgida que reta a su hijo con voz spera, de la cual ella en general no se percata. El, como nio, oye-siente y responde en forma apaciguadora, cosa que ella ve-siente, al igual como lo hizo uno de los autores. Luego, ella responde denominalizando y explo tando en una inculpacin kinestsica; le pega a su hijo, quien se torna ms apaciguador al ser atacado por un adulto. Esto slo logra exagerar el circuito ver-sentir de Marta en una secuencia en escalada sobre la cual no tiene control. A riesgo de parecer demasiado clnicos con relacin a Marta, nos gustara desviarnos un poco de su historia por un momento, a fin de prepararlos para comprender lo que sigue. Hay dos puntos que queremos que comprendan antes de continuar.
El primero es la
F U N C IO N E S DE S I N E S T E S I A
129
para amortiguar el montaje del patrn violencia. Consideramos esta actitud insatisfactoria; las drogas y las amarras no rompen el patrn ver_sentir u or-sentir de manera que permitan al cliente tener nuevas opciones para representar su mundo y para comunicarse en el futuro, las drogas y las amarras tampoco sirven para integrar estos dos valiosos aspectos del ser humano. Slo sirven para suprimir la polaridad en la misma forma en que Marta lo haba hecho toda su vida. Mientras el circuito ver-sentir contine, en algn momento futuro ella explotar y el ciclo seguir. Las drogas y las amarras tampoco respetan las increbles habilidades del ser hum ano para aprender nuevas formas de enfrentar y representar el mundo. Pero, lo ms importante, es que enfoques de esta naturaleza no utilizan la dinmica que est siendo representada en una explosin de este tipo, para convertirla en una fuente de experiencias integrativas. No pre tendemos increpar enrgicamente a los terapeutas que usan estas tcnicas. Creemos que todo terapeuta intenta hacer lo mejor para ayudar a otras personas con las herramientas y habilidades que tiene a su disposicin. Comprendemos que la psicoterapia es un campo muy nuevo y que todos te r m o s mucho que aprender acerca del amplio potencial del ser hum ano para aprender y crecer, para reor ganizar los procesos por medio de los cuales representa y comunica sus experiencias. Tenemos mucho que aprender acerca de las diferen tes habilidades de las personas para cambiar, si cuentan con los recursos apropiados. Estamos seguros que algunos psicoterapeutas que han reconocido este dilema han representado la polaridad de la psicoterapia tradicional, permitiendo a sus clientes explotar hasta quedar exhaustos, creyendo que los sentimientos que estn siendo expresados a travs de la rabia pueden ser eliminados en forma per manente. Desgraciadamente, segn nuestra experiencia, esta tcnica no rompe los circuitos or-sentir y ver_sentir, ni tampoco este tipo de actividad sirve para integrar o re-educar a los clientes en nuevas formas de representacin y comunicacin de su experiencia. Aun cuando puede ser de mayor valor para el cliente que las drogas, cuyos efectos se desconocen, el patrn bsico permanece intacto. Qu otras posibilidades tienen los terapeutas en estas situaciones? Sugerimos que prueben otras alternativas interrum pir la explosin de rabia de manera tal que permita al cliente usar toda esa
130
LA E ST RU CT UR A DE LA M AG IA 11 [email protected]
fuerza vital dinmica que est descargando para integrar los paramensajes que estn siendo expresados, o usar esta energa para rom per el circuito or-sentir/ver-sentir de tal manera que le ofrezca nuevas opciones duraderas que le permitan organizar su experiencia en forma diferente. Esto, obviamente, es ms fcil decirlo que hacer lo, aunque no es tan difcil como parece al principio. Veamos el problema a travs de los siguientes pasos: Primero, el caso en discusin es el de una persona que vesiente; su explosin ocurri a partir de la representacin de polari dades por parte del terapeuta. Si un terapeuta quiere interrumpir este patrn en escalada, puede hacer varias cosas. Puede representar la polaridad opuesta. Esto exigir al terapeuta toda la congruencia de la que sea capaz para ser ms inculpador que el cliente. El terapeuta puede tambin pedirle al cliente que cierre los ojos, eliminando as el circuito ver-sentir. El problema es que el cliente puede crear imgenes visuales en su cabeza que luego se traducen en represen tacin kinestsica. Esto puede resolverse si el terapeuta pide constan temente al cliente que respire. Puede pedir al cliente, de alguna manera congruente, que cambie de sistema representacional, traspa sando todo lo que siente a una representacin pictrica. En la si guiente representacin visual, vemos lo que ocurri a medida que el terapeuta represent la polaridad.
Canal de Entrada Sistema Representacional Canal de Salida Categora Satir Mal-formacin Semntica Violacin del Meta-Modelo Resultado
i
V K K
1
Violencia Congruente
Si revisamos las dos representaciones anteriores, notaremos no slo que estas dos alternativas y mapas del m undo son ms bien insatis factorios para representar la experiencia de Marta, sino que adems
F U N C IO N E S DE S IN E S T E S I A
131
son polaridades mal clasificadas segn el criterio de la Parte II de este libro. Para que Marta pueda comenzar el proceso de integracin, debe tener ms opciones para representar su experiencia. Hasta este momento, slo tiene la posibilidad de representar su experiencia del m undo con sentimientos. Aqu, el objetivo teraputico nmero uno es crear una experiencia que le permita a Marta utilizar otro de sus sistemas representacionales. El segundo objetivo es permitir que este sistema representacional alimente un canal de salida que ella pueda usar en forma segura para denominalizarse. Cuando Marta se acerc gritando y amenazando con los puos, ambos autores, en forma simultnea, firme y congruente, interrum pieron la explosin cuando llegaba al mximo frenes, exigiendo de manera inculpadora que se detuviera y cerrara los ojos, dejando que todo lo que estaba sintiendo se convirtiera en una imagen en el ojo de su mente. Hizo una pausa, perpleja; la exigencia fue expresada con ms fuerza y ms congruentemente. Sus ojos se cerraron con un gesto de desaprobacin.
Terapeuta: Qu ves ahora? Marta: (Gritando) Nada (su voz empezando a apagarse). Al
diablo con esto...
Terapeuta: Mira con ms fuerza hasta que veas! Marta: No puedo. No puedo (lloriqueando, pero con los puos
an cerrados).
Marta: S, no s lo que es... es confuso... Terapeuta: Inspira, deja que la imagen se aclare, mrala ms de
cerca, djala que aparezca.
132
Marta: (Llorando) Mi beb, m i beb, l... (sollozando). Terapeuta: Dime lo que ves, describe tu imagen lo ms clara
mente que puedas.
Terapeuta: No, slo mira y ve, y descrbelo una vez. Has aca rreado esto por mucho, mucho tiempo. Slo observa lo que ves y descrbemelo.
En ese momento comenz a describir a su hijo asustado y herido. Llor y llor. Esto es slo el comienzo, y con frecuencia, segn nuestra experien cia, los terapeutas se detienen en momentos as, desperdiciando toda esta energa. Seguimos ayudando a Marta. Ella ahora ha invertido su proceso est recibiendo representaciones kinestsicas, haciendo representaciones visuales de ellas. El circuito ver-sentir ha sido in terrumpido al menos temporalmente.
Canal de Entrada K Sistema Representacional V Auditivo 0 1 L.M. Canal de Salida Categora Satir
Marta haba iniciado el proceso de cambio. Luego procedimos a tra tar de clasificar los canales de entrada adecuados en sistemas representacionales asociados. En este momento, tenamos a Marta mirando la imagen de su beb y pusimos su cuerpo en la posicin en que ella previamente haba tenido una actitud apaciguadora, pi dindole que observara la imagen de cerca mientras movamos su cuerpo. La imagen cambi; estaba asustada y la reconfortamos. En su descripcin dijo que se vea a s misma enojada y rabiosa, con una expresin de violencia en su cara y una mirada intensa.
FU N C IO N ES DE
sin e st e sia
133
Esta peticin presupone que el cliente expresar verbalmente su sensacin kinestsica, manteniendo al mismo tiempo una represen tacin visual.
Marta: Por favor, no me hagas... Terapeuta: (Interrumpiendo) Dile lo que sientes al verla en el
ojo de tu mente.
Marta: Siento miedo. Terapeuta: Dile cmo, especficamente. Marta: T... Terapeuta: Dile cmo sientes miedo dentro de tu cuerpo. Marta: Siento tensin en mi espalda y vibracin en m i estma
go. Tengo miedo de ti... de lo que me haces hacer.
Terapeuta: Observa su cara! Qu ves?... Cmo se ve? Marta: Se ve disgustada. Terapeuta: Cmo, especficamente? Marta: Est con el ceo fruncido, y mueve la cabeza hacia atrs
y hacia adelante. (Marta mueve tambin su cabeza).
Marta: S. Terapeuta: Mientras la ves y escuchas, qu dice? Marta: No escucho nad... Terapeuta: Escucha ms de cerca. As, la oyes? Qu dice
mientras observas el movimiento de sus labios y boca?
Terapeuta: Qu te dice? Marta: (Riendo entre dientes) Dice que soy una tontona, que
me deje de lloriquear y que me defienda.
Terapeuta: Es divertido? Marta: Bueno, soy yo, pero las palabras son las mismas que
siempre me dijo mi madre (su risa contenida se convierte en sollozo). Jur que jams sera como ella. Maldicin, maldicin (tono suave, murmurante).
LA ESTRU CT UR A DE LA MAC1A II
Marta: ...Ella, ella dice que soy muy dbil, que me dejo m ani
pular fcilmente.
Terapeuta: Cmo se ve ella mientras te dice esto? Marta: Ahora no se ve enojada; se ve como preocupada por m. Terapeuta: Cuntale tu preocupacin por ella, observa y escu
cha.
Marta: Bueno, es la primera vez que... bueno... que me gusta. Terapeuta: Marta, obsrvala, y mientras lo haces, pregntale
qu, especficamente, es lo que quiere.
U N C I O N US
di; s i n k s t k s i a
135
Terapeuta-. Cul es su respuesta? Escucha obsrvala. Marta: Est de acuerdo en que podramos hacerlo. Est son
riendo y...
Marta-, (Sonriendo) Es algo extrao... Terapeuta: Qu es? Marta-. Siento un cosquilleo en el pecho... me siento bien... pero... Terapeuta: Deja que simplemente se esparza y llene todo tu
cuerpo. Mientras esto ocurre, qu ves?
Marta-, Bobby (su hijo). Lo echo de menos... Terapeuta-. Cmo te sientes? Marta-, An siento el cosquilleo, pero ahora en todo mi cuerpo. Terapeuta-, Ahora, Marta, abre los ojos, lentamente sintiendo
tu cuerpo, viendo lo que ves mientras te sientes a ti m is ma... lentamente, eso es... Cuenta lo que ves.
Terapeuta: Y cmo te sientes al verme a m? Marta: Siento el cosquilleo. Es bueno. Estoy tan relajada y sin
embargo tan bueno, tan despierta. Me siento bien.
136
Marta: Qu? S, te o. Cmo? Terapeuta: Eso lo echa a perder; confas en m? Marta: S (moviendo la cabeza en confusin, pero an sonrien
do y respirando profundamente).
Sistema Representacional
V
Canal de Salida
A
Categora Satir
1
Mal-formacin Semntica
L.M.
137
Mientras el terapeuta acomod el cuerpo de Marta en la postura apaciguadora que ella previamente haba adoptado, la nica posibi lidad de cambio era el contenido de su representacin visual pas a ser ella misma en lugar de su hijo.
Canal de Entrada K
Sistema Representacional V
Canal de Salida A
Posicin Satir 1
Lo expresado arriba es un proceso de representacin fcil para denominalizar. El terapeuta ayuda al cliente agregando movimientos, accin y proceso a la representacin visual, y trabajando al mismo tiempo para construir simultneamente un sistema representacional kinestsico, clasificando las incongruencias de Marta hasta lograr dos modelos congruentes del mundo.
Canal de Entrada
1. 2. K A
Sistema Representacional
K V
Canal de Salida
A externo A interno
Posicin Satir
1 2
Mal-formacin Semntica
L.M. C.E.
Estas polaridades fueron luego integradas en el sistema visual y kinestsico simultneamente, y los resultados fueron:
Canal de Entrada
K
Sistema Representacional
K V
Canal de Salida
K V
Posicin Satir
Mal-formacin Semntica
138
Aunque muchos aspectos de la vida de Marta todava tienen repre sentaciones mal-formadas, ella tiene una nueva estructura de refe rencia simultnea ver-viendo y sentir-sintiendo. Esto influir enor memente en su capacidad para enfrentar situaciones cada vez que decida hacerlo con estos nuevos aprendizajes. Qu ms puede espe rarse de unas pocas horas y de un encuentro casual? El caso de Marta no es algo excepcional en nuestro trabajo. Hemos descubierto que las funciones de sinestesia son los procesos que hay detrs de muchas actitudes dolorosas e inadecuadas en nuestros clientes. Por ejemplo, en casos de sadismo se han identifi cado circuitos ver-sentir donde la entrada visual del dolor del otro era representada como placer kinestsico. Hemos tenido clientes cuya asma era resultado de representaciones de tipo ver-sentir y orsentir las agresiones de otras personas hacia ellos, almacenadas en sus propios cuerpos (especialmente en el cuello y garganta). Al tra bajar con las funciones de sinestesia, podemos dar a nuestros clientes alternativas acerca de dnde y cundo usar estas funciones esto constituye en s mismo un gran potencial para la terapia. Sin embar go, an se puede obtener ms comprendiendo estos procesos. M u chas veces en terapia, justo cuando algo comienza a ocurrir, el clien te parece perder su habilidad para escuchar, ver, o ambas a la vez. Se altera y as interrumpe su progreso, crecimiento y el desarrollo de nuevas alternativas. Muchas veces hemos comprobado que pode mos revertir estas interrupciones simplemente poniendo atencin a los cambios corporales del cliente. Las funciones de sinestesia estn asociadas con distintas posturas corporales. Estas posturas pueden ser diferentes en cada persona con que trabajamos, pero en cada caso son muy perceptibles. En momentos de tensin, algunos clientes levantan el mentn, otros lo empujan hacia afuera, otros juntan los hombros y algunos fruncen el ceo. Estos son los cambios tpicos. Todos comparten resultados semejantes todos sirven para identi ficar una funcin de sinestesia. Hemos constatado que, para conti nuar con el curso normal de una sesin teraputica, todo lo que se necesita es cambiar estas posturas por otras ms relajadas y pedirles que respiren profundamente varias veces. A veces una maniobra de este tipo activa poderosas reacciones. Si un cliente est viendo-sintiendo una emocin fuerte y trata de cortarla levantando la cabeza
F U N C IO N E S DE SIN ES TE S1 A [email protected]
139
y poniendo rgido el cuello, y nosotros movemos su cuello a la postura normal, entrar en contacto con sentimientos que han sido la fuente de grandes dificultades. Se han realizado interesantes investigaciones en esta rea. En 1971, Gerald Schuchm an y Ernest J. Burgi descubrieron que la posicin de la mandbula tena un profundo efecto en el modo de or. Al cambiar su posicin, se puede aumentar la sensibilidad para es cuchar tonos puros. La sensibilidad del umbral tambin aumentaba en un promedio de quince decibeles. Para el psicoterapeuta, esto significa simplemente que cambiando la postura de la mandbula del cliente, aumentar su capacidad para escuchar. Adems, prestando mucha atencin a la posicin de la mandbula de nuestro cliente, podremos saber cundo est escuchando y cundo no. Altshuler y Comalli han dado a conocer descubrimientos en el rea de la inclinacin del cuerpo y la capacidad de localizar sonidos. Se han realizado muchos estudios de esta naturaleza. Adems de leer estos trabajos, como terapeutas podemos aprender a percibir nuestra propia experiencia de una manera nueva. Intentmoslo con este pequeo ejercicio: Pidan a alguien que les hable de cualquier cosa. Mientras tanto, sin tener que responder, cambien a diferentes posiciones su propia mandbula y escuchen el efecto sobre su capacidad para or. Todos hemos tenido la experiencia de salimos de una conversacin, pero alguna vez han prestado atencin a los cambios corporales que usa mos para lograr esto? Esta ser una oportunidad para aprender no slo acerca de ustedes mismos, sino tambin acerca de cmo sus clientes usan posturas que afectan su capacidad de escuchar. En seguida, intenten todo tipo de combinaciones de movimientos de la cabeza hacia la izquierda y hacia la derecha e inclinaciones del cuer po, juntando los hombros, y cualquier otra combinacin que se les ocurra. Pueden intentarlo con la postura de alguno de sus clientes que aparentemente los escucha muy atento, y comprobar si esa postura afecta la capacidad de escuchar de ustedes. Los cambios que ustedes noten en su propia capacidad para escuchar, sern exagerados en los clientes en momentos de tensin o al dis
140
LA ESTRU CT UR A DE LA MA GIA II
cutir temas de mucha carga emocional. Ser muy til ayudarlos a mantener la respiracin y una postura que les permita escuchar. En una oportunidad, Virginia Satir dijo a un cliente: Es fcil sentirse deprimido si uno mira todo el tiempo hacia abajo. Les sugerimos que lo intenten durante una hora y experimenten la verdad de estas palabras. Hay muchas tcnicas de sinfona corporal que usamos en nuestro trabajo. Estas sern detalladas con ms precisin en un prximo volumen. Muchas pueden ser descubiertas mediante la ex ploracin con uno mismo. Las personas que miran de soslayo, se quejan de tener dificultad para ver, o dicen:
RESUMEN DE LA PARTE III Las funciones de sinestesia son los procesos de representacin del m undo que constituyen la base de la mal-formacin semntica, cuan do nuestros clientes no tienen otras opciones acerca de lo que vensienten, oyen-sienten, sienten-oyen, etc. Debido a que la m a lfo rm a cin semntica es la fuente de gran parte del dolor que vemos y escuchamos en terapia, vamos a revisar brevemente las posibilidades de las funciones de sinestesia y sus resultados.
F U N C IO N E S DE S I N E S T E S I A
141
Canal de Entrada
V isual V a
Representacin
K inestsico K
A u d itiv o A
K inestsico K
= =
---------------
Canal de Entrada
K ine stsico a
Representacin
V isual V
--------------- -
K ine stsico K
A u d itiv o A
= =
---------------
V isual V
A ud itiv o A
= =
LM LM
A u d itiv o A
V isual V
= = =
LM LM P e rform ativ o P e rd ido / E l sabe que est m al. Est loca al n o ver eso.
---------------
NOTAS
1. En
Magia
Causa-Efecto
Lectura de Mente
Performativo Perdido
Este tercer tipo, Perform ativo Perdido, se ejem plifica a travs de frases tales como:
Todos los fumadores estn locos. Es cierto que el dinero implica felicidad. Las nias buenas no le pegan a los muchachos.
142
LA EST RU CT UR A DE LA M AG IA II [email protected]
En el Perform ativo Perdido, el hablante asume que su m odelo del m u n d o es el m u n d o , o al menos, que su m odelo del m u n d o debiera ser el m odelo de todos. Esto es esencialmente u n a violacin a la distincin entre m apa y territorio. Com o lo m e n cionam os en
Magia I,
ha elim inado el perform ativo que contiene la distincin mapa-territorio. Debemos m e ncionar tam bin, si al lector le parece m s satisfactorio, que es posible considerar la m al-form acin sem ntica del Perform ativo Perdido com o u n caso especial de Lectura de Mente, donde el hablante generaliza su m odelo del m u n d o no slo a la persona a la cual le est hablando, com o por ejemplo:
ndate,
m ientras s im u l
tneam ente em ite alg n sonido, pero no palabras. El cliente luego expresa que
'\ A n d a te \Este
qu
tate de mi camino,
ellos. El cliente luego expresa que le tiraron la chaqueta a l. Este es u n ejem plo de fu nc i n de sinestesia or-ver. 3. N uevam ente, a q u estamos no m b ran do y discutiendo slo las dos funciones de sinestesia m s com unes asociadas con la m al-form acin sem ntica Lectura de Mente. T am bin hemos encontrado las otras posibilidades lgicas: (a) Cuando el cliente recibe inform acin alm acenada visualm ente y distorsiona su entrada auditiva para hacerla coincidir con el m aterial visual alm acenado por ejem plo, personas que tienen una
imagen
escuchar
caso, el circuito es ver_oyendo. (b) Cuando el cliente recibe inform acin alm acenada auditivam ente y distorsiona su entrada visual para hacerla coincidir. Por ejem plo, alguien que el cliente conoce, ha sido perm anentem ente sarcstico con l en el pasado. Ambos form an parte de u n grupo y el cliente est hablando, describiendo u n a experiencia reciente. Al relatar u n a parte de esa experiencia que es divertida obviam ente, algunas personas del grupo se ren , nota que esta persona est sonriendo. Interpretar esta inform acin recibida visualm ente en form a consecuente con su info rm acin alm acenada auditivam ente en este caso, que est sonriendo sarcsticamente debido a su actual conducta y no por estar disfrutando la historia; por lo tanto, el circuito es or-viendo.
PARTE IV
TERAPIA FAMILIAR LA FLOR DELICADA
Si frente a una familia, tan slo pudieran lograr que realmen te se miraran unos a otros, realmente se tocaran y escucha ran, habrn movido el pndulo en direccin a un nuevo co mienzo.
V irg in ia S atir, p. 61, C a p tu lo IV, In te rv e n tio n for C o n g ru e n c e ( In te r v e n c i n p ara la c o n g r u e n c ia ), en
Helping Families to
Change
et al. The H ig h P lains C o m preh e nsiv e C o m m u n ity M e ntal H e a lth C enter, Hays, Kansas.
na flor es un maravilloso trozo de vida; aun cuando podemos plantar una semilla y ayudar en el proceso de crecimiento, noso
tros los humanos no podemos, hasta ahora, crear una flor viva. Pode mos cruzar, transplantar, cultivar e injertar flores, pero no crear una de la nada, no tendra vida, sera slo de papel o plstico. Otra carac terstica de las flores y plantas es que crecen mejor en su ambiente natural, y aunque pueden crecer en otro ambiente, requerirn mucho ms apoyo de quien las cultiva para tener el mismo vigor y posibilidad de alcanzar todo su potencial. Pero a veces una flor, incluso en su
ambiente natural, aunque pueda realizar su ciclo completo de vida, se ve marchita y florece poco. A veces incluso las flores silvestres se ven tan apremiadas que se obstruyen unas a otras, se enferman y mueren. Las flores logran su mayor crecimiento, belleza plena y producen los ms dulces frutos cuando son nutridas con los recursos apropiados de su hbitat natural y cuando se les da el espacio adecuado para crecer. Creemos que este proceso que hemos descrito para las flores tambin es aplicable de muchas maneras para las personas. En el siguiente captulo sobre terapia familiar se expresa esta creencia. La terapia familiar es probablemente la ms difcil y donde ms cuesta llegar a ser eficiente, pero probablemente es tambin el enfoque teraputico ms gratificante y enriquecedor si se realiza con amor.
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ESTRATEGIA GLOBAL PARA AYUDAR A LAS FAMILIAS A CAMBIAR Las tcnicas esenciales para la terapia familiar no son, en s mismas, diferentes de aquellas usadas en terapia individual. Sin embargo, se organizan de una manera diferente. Esto significa que mientras las preguntas del Meta-modelo, los sistemas representacionales y las polaridades siguen siendo los principios claves, se organizan y se usan de manera diferente. Estos principios se reorganizan en torno
usa las distinciones del Meta-modelo, los sistemas representacionales y preguntas de incongruencia, para identificar la parte del modelo del mundo que est de alguna manera empobrecida, impidiendo a esa persona enfrentar situaciones, tomar decisiones y obtener lo que desea de la vida. Una vez hecho esto, la conducta del cliente tendr sentido, dadas las premisas sobre las que construy sus representa ciones. Luego, el terapeuta tiene muchas alternativas para continuar con el proceso. En
enferma o loca, por muy extrao que nos parezca en principio su comportamiento. Del mismo modo, en la terapia familiar no pode
TKRAIIA FAMILIA
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mos considerar a ningn miembro causante de los problemas, ni tampoco etiquetar a ningn miembro ni a ningn aspecto de ningn miembro como malo, enfermo o loco. Partimos de la premisa que el sistema (el organismo familiar como un todo) tiene alguna parte de su modelo compartido del mundo empobrecido, impidiendo que los procesos en transcurso en ese sistema sean nutritivos. Una de las principales diferencias entre estos dos contextos teraputicos es que los patrones de conducta que en un comienzo parecen muy extraos en el contexto de la terapia individual, tendrn mucho ms sentido cuando ese individuo sea visto y escuchado en el contexto de la terapia familiar. La familia es uno de los contextos ms importantes al cual el individuo debe adaptarse, y por lo tanto, los patrones que al terapeuta le parecen extraos vistos y odos sin los dems miembros de la familia, sern ms comprensibles en el contexto de los patrones familiares. En otras palabras, el terapeuta tiene de inmediato a su disposicin el contexto ms importante del individuo, el que ms ha contribuido a sus generalizaciones acerca de la vida a su modelo del mundo. Esto, obviamente, tiene un profundo efecto en la eleccin que hace el terapeuta de las tcnicas teraputicas. Tomemos, por ejemplo, la tcnica de dramatizacin. Un aspecto valioso de esta tcnica es que permite al terapeuta ver y or la forma en que el cliente modela su experiencia. Al pedirle al cliente que re-viva una experiencia del pasado, para luego comparar la ha bilidad del
para darle sentido, el terapeuta tendr un excelente ejemplo del tipo de proceso de modelamiento que el cliente generalmente usa para construir el modelo de su experiencia. Por medio de la tcnica de dramatizacin en terapia individual, el terapeuta puede identificar especficamente cmo el cliente usa las tres formas universales de modelamiento hum ano para enfrentar situaciones. Usando esta tc nica, el terapeuta puede, por ejemplo, descubrir que el cliente sistemticamente no logra or lo que otras personas en la dramati zacin estn expresando auditivamente lo que le estn diciendo a l. En el contexto de terapia familiar, sin embargo, no es necesario que el terapeuta se base en una re-creacin de algunas escenas del pasado, ya que el proceso de comunicacin que se est desarrollando frente a l es lo real es el proceso que form a la base del
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modelamiento del cliente. Prestando mucha atencin al proceso de comunicacin la presencia o ausencia de incongruencias en la co municacin entre los miembros de la familia, y la evitacin o elim i nacin sistemtica de ciertos tipos de mensajes e interrogando a los miembros de la familia acerca de aquello de lo que tienen mayor conciencia, el terapeuta puede identificar las eliminaciones, dis torsiones y generalizaciones que estn impidiendo a los miembros de la familia lograr juntos la experiencia que desean. Otra enorme diferencia entre la terapia familiar y la terapia individual es que en la terapia individual, la persona, al margen de lo incongruente o dividida que pueda estar, al margen de cuntas partes est expresando y de lo conflictivas que puedan ser esas partes, todas ocupan un m ism o cuerpo. En la terapia fam iliar, estn involucrados una serie de individuos con diferentes cuerpos; conse cuentemente, existe la posibilidad de que las intervenciones del te rapeuta cambien el sistema familiar de algn modo que conduzca a los miembros de la familia a decidir disolver la familia como orga nismo. Por lo que resta de la discusin, suponemos que el rom pi miento de la familia es el resultado menos aceptable para el terapeuta familiar. En terapia individual no existe algo equivalente a esto. La suposicin de que el rompimiento de la familia es el resul tado menos aceptable en terapia familiar, impone ciertas limitaciones al terapeuta. En primer lugar, recomendamos determinar de inmedia to cul es exactamente el objetivo que la familia desea. Esto permitir al terapeuta decidir si est dispuesto a trabajar para lograr esos obje tivos, considerando las limitaciones de la terapia familiar. El terapeuta puede, por ejemplo, no estar dispuesto a aceptar las limitaciones de la terapia familiar, pero s a trabajar con los miembros individualmente1. Ahora, dado el supuesto que el rompimiento del sistema fam i liar es el resultado menos aceptable, en qu difiere, especficamente, el comportamiento del terapeuta en el contexto de terapia familiar al compararlo con la terapia individual? En nuestra experiencia, en cada familia o pareja con que hemos trabajado, hemos identificado la forma particular de mal-formacin semntica llamada Causa-Efecto situacin en la cual un miembro de la familia es representado como el causante de algn sentimiento o emocin en otro miembro de la familia. Por ejemplo, afirmaciones tales como:
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...Mi esposo me hace sentir estupenda cada vez que me mira de esa manera.
o
...Me desilusiona enormemente cuando no me escucha.
En estos casos, el hablante est aceptando una representacin de su experiencia donde sus sentimientos estn determinados o provocados por las acciones de otro. La representacin lingstica de la m al formacin semntica Causa-Efecto se traduce, al ser representada en la experiencia del mundo del hablante, en circuitos especficos orsentir y ver-sentir tema de la Parte III de este volumen. As, uno de los mecanismos ms usuales mediante los cuales las personas mantie nen relaciones de pareja y familiares, es conservando un conjunto positivo de funciones de sinestesia altamente valorado. Debido a que una de las limitaciones de la terapia familiar es mantener la familia como un organismo, el desafo del terapeuta a la mal-formacin se mntica de Causa-Efecto o a las funciones de sinestesia que consti tuyen su base, equivale a atacar los fundamentos mismos del sistema familiar. Esta es la diferencia esencial entre la terapia familiar y la terapia individual. En la terapia individual, desafiar las mal-formacio nes Causa-Efecto tiene un valor positivo, en cambio en la terapia familiar, el terapeuta deber tomar decisiones conscientes acerca del resultado de desafiar la mal-formacin semntica Causa-Efecto, con miras a mantener la estructura familiar. En gran medida, el arte de una terapia familiar rpida y efectiva est en la sensibilidad del te rapeuta para seleccionar las relaciones Causa-Efecto particulares con las que trabajar explcitamente. Ms adelante, presentaremos algu nos principios generales para abordar el modo en que el terapeuta puede tomar decisiones efectivas acerca de la mal-formacin semn tica Causa-Efecto que puede desafiar en forma til. Dentro de las diferencias propias de la terapia familiar, el te rapeuta utiliza un conocido proceso en tres etapas para ayudar a la familia en el proceso de cambio y crecimiento: (1) Identificacin de lo que la familia desea como unidad y de los recursos con que cuenta en ese momento; (2) Evolucin del sistema familiar de su estado actual al estado deseado; y (3) Integracin de nuevas posibilidades y patrones de interaccin creados por la familia y el terapeuta en las
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sesiones de trabajo. Estos tres pasos son equivalentes a las tres etapas del trabajo de incongruencia llamadas Identificacin de Incongruen cias, Clasificacin de Incongruencias en Polaridades e Integracin de Incongruencias. A medida que avancemos en el desarrollo de los principios de terapia familiar, la equivalencia se har ms obvia.
IDENTIFICACION DEL ESTADO ACTUAL Y DEL ESTADO DESEADO DE LA FAMILIA Como en cualquier forma de terapia, el terapeuta sirve como modelo de comunicacin. Al comenzar terapia con una familia, consideramos que es muy til ser muy directo acerca de cules sern las metas de la terapia, pidiendo especficamente a cada uno de los miembros de la familia que exprese directamente lo que desea de la sesin tera putica. Esto se puede lograr planteando cualquiera de las siguientes preguntas: Qu expectativas tiene para usted y para su familia? Cmo, especficamente, le gustara cambiar y que cambiara su familia? Qu desea para usted y su familia? Si pudiera cambiar usted mismo o cambiar algo en su familia, qu cambios hara? Cul sera la diferencia en usted y en su familia si todos cambiaran del mejor modo posible despus de esta expe riencia? Obviamente, las respuestas que el terapeuta recibir sern Estructu ras de Superficie sujetas a todas las condiciones de buena-formacin-en-terapia. Adems, mientras cada uno de los miembros de la familia responde, el terapeuta inconscientemente seleccionar los predicados que le revelarn el sistema representacional de cada uno. Las distinciones de Meta-modelo son aplicables aqu y proporcionan al terapeuta un modo efectivo para comenzar el proceso de com uni carse claramente con cada uno de los integrantes, mientras sim ul tneamente clarifica tanto para s mismo como para los miembros de
TKRAI'IA l'AMII.IAH
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la familia las metas acordadas del trabajo teraputico. El resultado de este proceso es un conjunto de metas teraputicas m utuam ente acordadas. Esto identifica la situacin de vida que la familia desea lograr para s misma. Mientras aclara los objetivos teraputicos, el terapeuta tambin est observando y escuchando a los integrantes de la familia: sus esperanzas, temores y necesidades. Creemos que es til, como parte natural e integral de este proceso, pedir a los distintos miembros de la familia que comuniquen su experiencia acerca del actual proceso que estn viviendo. Al solicitar esto y prestando mucha atencin a las respuestas, aprendemos muchsimo acerca de los principios de modelamiento que usan para construir el modelo de su experiencia. A continuacin transcribimos breves extractos de algunas sesiones iniciales de terapia familiar:
(veo, mirar, ver, claramente, mirado), cuantifi{jams, siempre, ni una vez) y canal de entrada
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coincide con un esquema comn que discutimos en la Parte II de este volumen especficamente, la congruencia de un inculpador y el uso de predicados visuales.
Jaime: No, pero escuch lo que dijo. Terapeuta: Dime, Jaime, cul fue tu experiencia al escuchar
lo que ella dijo?
es incapaz de recordar las palabras aparentemente est respondien do a la tonalidad de la comunicacin de Blanca. Adems, su com u nicacin verifica que el intercambio la inculpacin de Blanca es un patrn que l conoce bien. Ntese que tambin usa una equiva lencia compleja (sonaba como si estuviera muy enojada - me dice que no sirvo para nada) como base para la lectura de mente. Uno de los patrones recurrentes que caracteriza a las familias que estn abiertas al cambio y crecimiento de aquellas que estn relativamente ms cerradas, es el grado en que los integrantes usan la retroalimentacin en comparacin con la calibracin (vase Bateson, p. 9 en Jackson, Vol. 2) en la comunicacin de unos con otros. En otras palabras, cada vez que Jaime escucha un tono enojado en la voz de Blanca, l sabe que ella le est diciendo que no vale nada, o cada vez que Blanca ve que Jaime no la mira cuando habla, ella sabe que
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l la est ignorando; los miembros de esta familia estn relativamen te calibrados a la comunicacin del otro no tienen canales bien desarrollados para lograr o pedir retroalimentacin. Es decir, en lugar de preguntar a Jaime si est prestando atencin y si quiere responderle (pidiendo retroalimentacin), Blanca realiza la lectura de mente que dice que si l no la est mirando, la est ignorando. Generalmente, aunque Jaime diga que le est prestando atencin, Blanca lo negar ella est calibrada a la comunicacin anloga parcial de Jaime ; aunque l la est mirando, se produce una calibracin que ni siquiera la afirmacin posterior de Jaime podr cambiar. Blanca y Jaime tienen un conjunto de hbitos que consti tuyen una comunicacin calibrada, dejando poco espacio para el cambio.
Julia: Yo quiero responder, pero siento miedo, yo... Terapeuta: Miedo de qu? Julia: Bueno, yo... no s si debo hablar de esto... Mam siem
pre...
(siempre
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los mensajes de la madre. El uso de los pronombres plurales (noso tros, nos), le indica al terapeuta el modo en que el padre percibe y
representa la alineacin de las personas en el sistema familiar. Existen muchos ejemplos de este tipo sin embargo, el punto
prensin coherente del estado actual de cada miembro. Ahora vere mos la forma en que estos patrones encajan para conformar el sis
tema familiar. Un aspecto bsico para cualquier discusin de la descripcin de
EL PRINCIPIO DE APAREAMIENTO Una y otra vez hemos notado que la distribucin de los sistemas representacionales y categoras Satir en los sistemas familiares es igual que en las polaridades. Especficamente, en la Parte II de este volumen sealamos que la clasificacin ms frecuente y efectiva de
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incongruencia-en-polaridad era una clasificacin en dos polaridades: una, visual/categora Satir 2, y la otra, kinestsica/categora Satir 1. Paralelamente, en el contexto de trabajo con parejas y familias, la distribucin ms frecuente de sistemas representacionales y catego ras Satir es que uno de los padres sea visual/categora Satir 2 y el otro, kinestsico/categora Satir 1. Por el momento, nos vamos a restringir al sistema familiar mnimo: la pareja. Este patrn particu lar de distribucin de sistemas representacionales y categoras Satir nos parece lgico. Especficamente, consideremos la Meta-tctica de representacin de polaridades usada para el trabajo de incongruencia. Un terapeuta quiere suscitar la polaridad ms dbil para ayudar al cliente a expresarla plenamente como un paso en su camino hacia la integracin. Designaremos las dos polaridades con los smbolos Pj y
ms fuerte de las dos. Para suscitar la polaridad ms dbil, P2, el terapeuta no representa la ms dbil sino Pj, la ms fuerte aquella que el cliente est actualmente mostrando. Cuando el terapeuta representa P con ms fuerza que el cliente, el resultado es que el cliente salta a la otra, representando P2 . De hecho, como lo mencio namos en esa seccin, si el terapeuta no cumple con el principio de polaridad y trata de convencer al cliente o lo aconseja de tal manera que el cliente percibe que el terapeuta est representando la polari dad ms dbil, el cliente se ver obligado a representar la polaridad opuesta, y, en general, joms asumir la responsabilidad por la otra polaridad, no la expresar plenamente y ser, por lo tanto, incapaz de integrarla. Consideremos ahora el principio de polaridad en el contexto del apareamiento y de la formacin de relaciones de pareja estables. Tomemos algn varn hipottico; llammoslo Samuel. Samuel pre senta una de las incongruencias ms comunes, tiene dos modelos del m undo que estn en conflicto en algunas reas de su comportamien to, pero no tanto como para inmovilizarlo uno de los modelos es kinestsico y apaciguador (Satir 1), lo llamaremos Sj, y el otro es visual e inculpador (Satir 2), lo llamaremos S2 . La polaridad ms altamente desarrollada de Samuel es
(kinestsico) con una mujer llamada Luisa. Ella tambin presenta la divisin de polaridades ms frecuente una polaridad, la ms fuerte,
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I.A K S T H I I I T U H A l>K U
MAGIA II
es visual e inculpadora, la llamaremos L, mientras su otra polaridad es kinestsica y apaciguadora, la llamaremos L 2. Cuando estas dos buenas personas entran en contacto, tenemos la siguiente situacin:
Luisa
L j (v is u a l/in cu lp ad o r) L2 (kine stsico /ap acig uad o r)
Samuel
S j (kine stsico /ap acig uad o r) S2 (v is u a l/in cu lp ad o r)
Especficamente, cuando estas dos personas toman contacto, perci ben la polaridad ms dominante del otro como sigue:
Luisa
L j (v is u a l/in cu lp ad o r)
Samuel
S j(k in e s t sic o /a p a cig u a d o r)
Por medio del principio de polaridad, podemos predecir el resultado de este encuentro es decir, cada uno es percibido por el otro re presentando la polaridad ms dbil de su pareja:
Lj = S2
l 2 = Sj
Traduciendo esta representacin visual en palabras, observamos que, debido a que cada uno est representando la polaridad ms dbil del otro, nos encontramos frente a una situacin en la que el terapeuta no cumple con el principio de polaridad, representando en forma inadvertida la polaridad ms dbil del cliente. Entonces, el cliente se queda estancado en la polaridad dominante, no expresa plenamente su polaridad dbil y, por lo tanto, no logra la integracin. De hecho, el cliente llega a depender del terapeuta para que siga representando su polaridad ms dbil2. En el contexto de una relacin de pareja, el resultado es un sistema altamente estable cada miembro del sis tema depende del otro para seguir representando su polaridad menos plenamente expresada. No estamos sugiriendo que el principio de polaridad sea el
juntan formando relaciones duraderas, sino que da cuenta de gran parte de nuestra experiencia en el trabajo con parejas y familias. Sigamos con este ejemplo hipottico un poco ms all. Supongamos
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que Luisa y Samuel se sienten atrados, todo lo dems permanece igual, y deciden formar una familia tradicional. Tienen un hijo, lo llamaremos Juan. A medida que Juan crece, ve y escucha a sus padres y, al igual que la mayora de los nios, los adopta como modelo para su propio crecimiento. Sin embargo, Juan se ve enfrentado a un problema. Sus padres tienen algunos conflictos tienen modelos para sus propias conductas que son inconsecuentes el uno con el otro: siendo uno visual e inculpador y el otro kinestsico y apaci guador. El observar y escuchar la forma en que sus padres manejan las situaciones de tensin y enfrentan las exigencias de la vida, pro porcionan a Juan varias alternativas para construir su propio modelo del m undo (aunque en forma inconsciente) desgraciadamente, inconsecuentes unas con otras. Cmo resolver Juan entonces este problema? Escasamente podemos esperar que acepte los modelos exhibidos por ambos padres y los integre sus padres, teniendo la ventaja de la edad y la educacin, no logran hacerlo. El resultado ms probable es que Juan se identifique con ms fuerza con uno de sus padres que con el otro y adopte ese modelo como su modelo dom i nante o polaridad ms plenamente expresada. Desde luego que Juan, siendo el nio encantador que es, querr indicar de alguna manera que tambin ama y respeta a su otro progenitor. Esto lo podr de mostrar adoptando el modelo del m undo del otro padre como la polaridad conflictiva menos plenamente expresada.
Luisa
L j (visual e in cu lp a d o r)
Samuel
S j (kinestsico y ap a cig u ad o r)
Juan
J j (kinestsico y ap acigu ad o r)
J2
(visual e in c u lp a d o r)
Ahora necesitamos construir otra familia con una hija llamada Mara, cuyos padres tienen el mismo juego de polaridades, del cual ella adopta lo siguiente:
Mara
M j (visual e in c u lp a d o r) M 2 (kinestsico y ap a cigu ad o r)
y ;>as
nuevo ciclo de
||>areamiento de polaridades. Hay otros resultados posibles para estas configuraciones. Por lo, si la pareja original, Luisa y Samuel, presenta polaridades mente balanceadas es decir, casi igualmente bien expresa-
s probable
. Cuando Luisa, por ejemplo, est expresando su polaridad Lj 1 e inculpadora), Samuel expresa su polaridad principal Sj tsica y apaciguadora). Supongamos ahora que Luisa cambia terza a su polaridad secundaria L2 (kinestsica y apaciguadora), ncontramos con la siguiente situacin:
Luisa
(kinestsico y ap acigu ad o r)
Samuel
S 2 (kinestsico y ap a cig u ad o r)
ledio del principio de polaridad, Luisa ha realizado una m ani le en el contexto de terapia es una Meta-tctica es decir, est entando la polaridad de Samuel. Si ella es congruente con su o, segn el principio de polaridad, Samuel a continuacin ar a su polaridad secundaria, estabilizando el sistema. Entonnemos:
Luisa
L2 (kinestsico y ap acigu ad o r)
Samuel
S 2 (visual e in c u lp a d o r)
lestra experiencia, este patrn Yo-Yo variar de una familia a ie tal modo que un ciclo completo, nico (en este caso, que Luisa como Samuel regresen a su polaridad principal), puede
lomar entre
de polaridad que constituye uno de los movimientos posibles en los estados tensionales de la familia, Satir lo ha llamado ballet. Las personas atrapadas en estos movimientos, rara vez tienen conciencia
de
sobre el joven Juan asumiendo, por supuesto, que Luisa y Samuel estabilizaron el ballet lo suficiente como para tener hijos. En este caso, la experiencia de Juan ser an ms desconcertante, y las
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opciones que debe tomar para amar y respetar a cada uno de sus padres quedan menos claras. Una opcin especialmente inadecuada para Juan sera mezclar sus polaridades siendo en todo momento mximamente incongruente.
Luisa
L j (visual e in c u lp a d o r)
Samuel
S j (kinestsico y ap a cigu ad o r) S 9 (visual e in c u lp a d o r)
L .
(kinestsico y ap acigu ad o r)
Juan
J j (visual y ap a cigu ad o r) J 9 (kinestsico e in c u lp a d o r)
Ntese, en especial, la polaridad menor de Juan J2 (kinestsico e inculpador) , el lector reconocer esta combinacin en la descrip cin de Marta, la m ujer que le pegaba a su hijo en forma descontrolada. Ms an, dado que Juan es consecuentemente incon gruente en sus comunicaciones, los dems respondern de una manera similar, y es probable que descubra que el m undo es una experiencia muy peculiar. Otra respuesta frecuente que se da en nios enfrentados al dilema de Juan, es decidir que uno de los canales de entrada lleva la
mente, la esquizofrenia es una alternativa posible para nios y adul tos jvenes que estn permanentemente confrontados a comunicacio nes de mxima incongruencia por ejemplo, la situacin a la que se enfrentaran los hijos de Juan si l opta por esta ltima eleccin y encuentra una compaera con las mismas polaridades mal-formadas. De la discusin anterior se desprende que los miembros de una familia especialmente los padres van a desplegar las mismas tendencias para sistemas representacionales no superpuestos y para categoras Satir no superpuestas que discutimos en detalle en la Parte II, Incongruencia. Tanto los terapeutas experimentados como los principiantes descubrirn que ste es un poderoso principio organizativo para su trabajo con sistemas familiares. As, uno de los patrones de ms alto nivel que consecuentemente adoptar la infor macin dada previamente, ser la mxima separacin entre sistemas representacionales y categoras Satir. Un segundo patrn de alto nivel que hemos detectado una y otra vez es el tipo de relacin que se da entre los canales de salida o modos de expresin aceptables para los miembros de la familia, y los canales de entrada o formas de obtener informacin que habitual mente usan. Un modo de comprender su funcionamiento, es consi derando los tipos de experiencia que las familias esperan lograr entre sus miembros en el sistema familiar. En las etapas iniciales de la terapia familiar, al preguntar a sus miembros qu es lo que cada uno espera y quiere de la terapia, las respuestas son generalmente una serie de nominalizaciones; por ejemplo, reconocimiento, afecto, calidez, amor, apoyo, libertad, estmulo, etc. Cada una de estas n o m i nalizaciones est sujeta a desafos del Meta-modelo. Las denominalizaciones resultantes generalmente significan desajustes de los canales de entrada y salida entre los miembros de la familia insatis fechos con lo que reciben actualmente. Transcribimos una parte de una sesin inicial de terapia familiar.
Jorge: Quiero respeto. Mateo: (El padre) (Con sonrisa amplia) S, eso lo creo.
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Jorge: Yo... Yo... ah, no importa; igual no entenderas. Terapeuta: Tal vez no, pero prubame la forma en que re
cin respondiste, tiene algo que ver con algo que hizo tu padre?
Mateo: Eso no es verdad, yo no... Terapeuta: Guarda silencio por un momento, Mateo. (Girando
hacia Jorge) Jorge, dime exactamente lo que te ocurri recin.
Jorge: Ya, y qu? Terapeuta: Bien, te parece serio te parece que te est to
mando en serio ahora que te est respetando por lo que ests diciendo y haciendo ahora?
Jorge: S, parece que s. Terapeuta: Pregntale. Jorge: Qu?... preguntarle... Pap, me respetas? Me ests
tomando en serio?
Jorge: (Llorando suavemente) Te creo, pap. Terapeuta: Tengo en este momento la sospecha que Mateo
tiene algo ms que decir, Jorge; podras tomarlo en serio (indicando a Mateo) y escucharlo?
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Mateo: Eh... aparte de decirlo... No lo s... Terapeuta: Tengo otra sospecha tal vez haya una regla en
esta familia, una regla que t, Mateo, aprendiste en la familia de tu padre, que los hombres en la familia no se tocan unos a otros para demostrar su afecto y amor. Entiendes lo que quiero decir?
Mateo: ...Guau... Creo... realmente me conect con eso... Terapeuta: Bueno, tal vez es el momento para que intentes
conectarte de una nueva forma con tu hijo.
S, eso lo creo.
a Jorge a
Aparentemente, en ese momento, Jorge tiene slo su sistema de ayuda denominalizar la nominalizacin
llegar a saber que su padre lo respeta. Consecuente con lo que acaba de ocurrir, Jorge especifica diciendo que necesita entrada visual
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bal. Esto abre un nuevo canal de salida, como tambin un nuevo canal de entrada para Jorge (auditivo-verbal). Finalmente, el terapeu ta aborda una de las reglas que limita las habilidades de los m iem bros de la familia para comunicarse. Consecuentemente, Mateo y Jorge aprenden una nueva forma de expresarse, abriendo as nuevos canales de entrada y salida a travs de los cuales pueden tomar contacto. Una forma muy til que hemos descubierto para organizar nuestra experiencia en terapia familiar es considerando las reglas como limitaciones impuestas por los miembros del sistema familiar sobre s mismos y sobre los dems. Si un miembro de la familia establece que necesita ms atencin de otro miembro especfico de la familia, una denominalizacin de
de entrada que est usando para detectar atencin no son capaces de detectar los mensajes en el canal de salida que est usando el otro miembro de la familia para tratar de comunicar esa atencin. Por ejemplo, el segundo miembro familiar puede estar entregando al primero su
tacto visual. El primer miembro no considera estar recibiendo aten cin hasta no tener pleno contacto visual con la persona a quien le est hablando. Los canales no se superponen, y los miembros de la familia sufren. Desde esta perspectiva, muchas reglas familiares son restric ciones para los canales de entrada y salida que podran ser usados para expresar ciertas categoras de mensajes. Este es un tipo de eli minacin particularmente limitante la remocin de un canal com pleto como medio de expresin o de hacer contacto. En general, en la base de estas restricciones se encuentran ciertas funciones de sinestesia por ejemplo, volviendo a Mateo y a Jorge, establecer contacto fsico entre hombres es comnmente una experiencia versentir
m uchas familias son los circuitos or-sentir, ante la expresin auditiva a travs de gritos. Muchas personas se asombran al descubrir que pueden gritar, expresando su rabia de esta manera fsicamente no destructiva, sin que ninguno de los miembros de la familia se muera o se ofenda de por vida. Durante esta primera etapa de la terapia familiar, el terapeuta deber estar atento para identificar dos cosas:
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I.A
(1) Los objetivos (el estado deseado) que la familia quiere lograr; (2) El estado actual de la familia. El Meta-modelo servir para determinar con precisin el primer paso. Simultneamente ante los ojos y odos del terapeuta se desen vuelve un primer ejemplo del sistema familiar en proceso, mientras la familia intenta determinar cules sern sus objetivos. Aqu toda la habilidad que hace de la terapia una experiencia tan exigente y gra tificante, debe ser usada por el terapeuta para comprender las capa cidades y recursos presentes, as como tambin los bloqueos que impiden obtener el estado deseado en ese sistema familiar. La refi nada habilidad del terapeuta para detectar patrones de congruencia e incongruencia, para identificar sistemas representacionales, y su comprensin de la funcin tanto positiva como negativa de la m al formacin semntica Causa-Efecto (y de las funciones de sinestesia que son su base neurolgica), son necesarias para una evaluacin adecuada del sistema familiar y de los pasos necesarios para el cambio. Tienen especial importancia los patrones de ms alto nivel del princi pio de polaridad como principio de apareamiento ms importante, y la conversin de reglas en restricciones a los canales de entrada y salida para expresar ciertos tipos de mensajes en el sistema familiar3. Al entender estos patrones de interaccin familiar, el terapeuta hace una comparacin entre el estado actual del sistema y el estado deseado. Aqu, una clara comprensin de estas diferencias, de las reglas familiares, de las restricciones de los sistemas representacio nales a partir del principio de apareamiento, y especialmente de las mal-formaciones semnticas Causa-Efecto (circuitos de sinestesia) que deben ser cambiadas para ayudar a la familia a lograr el estado deseado, permitir al terapeuta actuar con decisin para acelerar el proceso de cambio.
EVOLUCION DEL SISTEMA Una vez que las pautas de interaccin familiar (reglas) han sido iden tificadas y comparadas con la estructura de referencia familiar desea
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da (deseos), el terapeuta familiar est preparado para comenzar la segunda fase de una sesin de terapia familiar, es decir, hacer evo lucionar el sistema para que las reglas no interfieran con las nece sidades de cada miembro. Los sistemas cerrados son creados por personas que estn tomando las mejores opciones de su modelo del m undo, personas que estn usando los procesos de modelamiento hum ano de la mejor forma que pueden. Pero, desgraciadamente, estn confundiendo el mapa con el territorio, y el resultado son reglas acerca de cmo debe actuar cada miembro del sistema familiar (canales de salida), cmo debe pensar (sistemas representacionales) y de qu se debe dar cuenta (canales de entrada). La brecha entre los deseos y necesidades de los miembros de la familia y los patrones y reglas familiares, es resultado del proceso de modelamiento de esos miembros. Para que la terapia familiar sea efectiva, tiene que ocurrir algn cambio en la forma en que los miembros de la familia hacen sus modelos (crean representaciones), como tambin en las reglas mismas. Los ingredientes necesarios para este cambio ya fueron presentados en
embargo, en la terapia familiar deben ser usados en forma especial y delicada o el sistema familiar no sobrevivir como tal. N ingn miembro de la familia puede ser dejado atrs con el viejo conjunto de reglas, y ningn miembro puede estar fuera de ellas. El resultado de alienar a algn miembro de la familia de cualquiera de estas dos formas provocar una divisin del sistema (divorcio, separacin, hostilidad u otras cosas peores). El terapeuta familiar debe caminar por esta cuerda floja con el mximo cuidado. Para hacer ms fcil la tarea, se entregarn algunos sencillos principios. La estrategia global para hacer evolucionar el sistema familiar consiste en usar los tres procesos de modelamiento hum ano de tal manera que los lmites del sistema familiar sean expandidos. (1) Un paso necesario ser la recuperacin del material elim i nado. Las preguntas del Meta-modelo servirn para pro porcionar comunicaciones lingsticas ms plenas, y por lo tanto, representaciones ms plenas a los miembros que escuchan. Adems, ser importante agregar nuevos canales de entrada y salida y crear sistemas representacionales,
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porque stos permiten a las personas comunicarse con otros en forma significativa. (2) La remocin de las distorsiones constituir gran parte del trabajo de evolucin del sistema, usando el Meta-modelo para denominalizar lingsticamente. Tambin tendr un rol importante la re-denominacin, el traspaso de un sis tema representacional a otro y el acceso a los recuerdos. (3) Otros pasos necesarios sern romper las generalizaciones por medio de las tcnicas del Meta-modelo, comparar los modelos de los diferentes miembros de la familia, y en especial, desafiar la mal_formacin semntica lectura de mente. (4) Los movimientos hacia la meta-posicin sern tambin parte efectiva de un sistema familiar en evolucin. Pueden ser utilizados tanto para instruir a los miembros a lograr comunicaciones ms efectivas, como para cambiar patro nes ver-sentir u or-sentir que derivan en reglas rgidas. Si un terapeuta familiar puede hacer evolucionar un sistema familiar de modo que la retroalimentacin no sea calibrada, emergern nue vas pautas de conducta de todos los miembros de la familia, a medida que van creando representaciones ms ricas del m undo compartido en que viven. Esto requerir, sin embargo, que los miembros de la familia aprendan que el mapa no es el territorio, al menos en algunas reas de sus vidas. Rara vez se logra esto con slo decirlo, y el trabajo del terapeuta deber centrarse en proporcionar experiencias a los miembros de la familia para que aprendan que sta es una realidad innegable, y que adems puede ser placentera. El dolor y la deses peranza de aquellos que buscan terapia familiar son evidenciados por su presencia. Quieren ms de lo que tienen, y no creen tener los recursos para lograrlo. El terapeuta verdaderamente hbil deber hacer ms que simplemente dar una solucin al problema inmediato. Deber lograr que el descubrimiento de esa solucin sea una expe riencia placentera, proporcionando patrones para enfrentar situacio nes que se puedan generalizar a otras reas de la vida familiar, y al mismo tiempo, debe lograr que todos los miembros de la familia sean respetables para todos los otros. La creacin de funciones de
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sinestesia nuevas, negativas no ser tan beneficiosa como un apren dizaje entretenido y gratificante de nuevas formas de enfrentar situa ciones. El resultado ideal de la terapia familiar es crear un sistema abierto que genere la creacin de nuevos patrones para enfrentar situaciones, basados en la retroalimentacin sensorial. Veamos ahora una entrevista familiar, parte por parte, para dar sentido a los principios que hemos presentado aqu. Esta es la pri mera vez que esta familia es entrevistada por el terapeuta. Son cuatro miembros: Samuel Jimena Olivia Toms Esposo-padre Esposa-madre Hermana-hija Hermano-hijo 41 38 16 15 Profesor de Secundaria Cajera de un banco
Esta familia se present voluntariamente para ser entrevistada en una sesin de demostracin con uno de los autores. Haban sido vistos previamente en dos oportunidades por otro terapeuta, quien los describi al autor como un grupo imposible, poco cooperador y que no quera realmente ser ayudado, hasta que los desafi para que se presentaran a la demostracin. Cuando aceptaron, se sorprendi; luego nos advirti que podra ser una mala eleccin para una demos tracin, porque probablemente no iban a cooperar. Escogimos esta transcripcin porque permite mostrar cmo las buenas intenciones pueden ser fcilmente mal interpretadas. A pedido de los terapeutas, no se dio ninguna otra informacin antes de la sesin. La familia lleg a la sesin: la madre, luego el padre, con los hijos de la mano. Se sentaron en las cuatro sillas disponibles: Hijo Madre Padre Hija
Jimena: Supongo que s. Samuel: Gracias (sarcsticamente). Me... Me gustara que las
cosas se calmaran. S, me gustara que Jimena y Olivia dejaran de agarrarse del cogote. Discuten y discuten y cada vez es peor!
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Jimena: Est bien, esperar. Olivia: Apuesto que lo hars. Jimena: Ahora t vas... Terapeuta: Un momento. Llevamos aqu slo unos minutos y
ya he podido ver y escuchar que tienen problemas entre ustedes. Jimena y Olivia, me gustara ver si podemos encontrar una forma para que las cosas funcionen mejor entre ustedes. Pero antes, necesito saber algunas cosas de cada uno. Estaran dispuestos a dejar que cada miembro de la familia hable, sin importar lo que digan, que cada uno tenga su turno sin ser interrumpido? (Todos asienten afirmativamente). Gracias. Samuel?
Terapeuta: Qu cosas necesitan ser aclaradas, Jimena? Jimena: La conducta de Olivia. Terapeuta: Qu conducta, especficamente? Jimena: Ella... Bueno, dos cosas. Ella tiene que mostrar algn
respeto y mostrar algn sentido de responsabilidad.
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HACIA II
Jimena: Bueno, no, pero t sabes lo que quiero decir. Terapeuta: Me gustara saber, porque me cuesta imaginar su
pieza cubierta de barro y de corontas de choclo (todos se ren). Jimena, me doy cuenta que ests muy preocupada por Olivia y que tal vez t tambin necesitas ayuda de ella. Me gustara encontrar alguna forma para que obtengas esas cosas. Veamos qu ocurre. Djame chequear con Olivia. El terapeuta sigui trabajando de esta manera con Olivia y Toms. Olivia quera que su madre le permitiera ms libertad. La llam retadora, autoritaria, tirana. Tambin quera que su madre dejara de molestar a pap. Toms dijo que no quera nada y que slo haba venido porque su madre lo arrastr, pero que le gustara que para ran los gritos. Dijo: A veces siento que en casa hay una guerra declarada, todos contra todos. Cuando el terapeuta le pregunt qu quera para s mismo, dijo: Silencio. En esta transcripcin, hay suficiente informacin, a pesar de la eliminacin de una parte de ella, para comenzar a detectar algunos patrones en la conducta de esta familia que ayudarn a llevar a cabo cambios positivos con esta experiencia. Primero est el sistema representacional ms altamente valorado. Samuel es principalmente kinestsico-apaciguador; Jimena, visual-inculpadora; Olivia, visualinculpadora; Toms, kinestsico-apaciguador. El resultado es un sis tema familiar estable pero rgido. Incluso en los primeros minutos de esta sesin, han respondido rpidamente con aquello que podra confundirse con una mala conducta. Podran ser considerados no cooperadores, pero sera inexacto. Muy por el contrario, respondieron de manera tal que proporcionaron justo la informacin necesaria para que una terapia familiar sea til y efectiva. El terapeuta ha obtenido una gran cantidad de informacin haciendo calzar sus pre dicados con los de los clientes, planteando a Jimena preguntas con predicados visuales tales como
dur dos horas y media, lo que constituye alrededor de ciento sesenta pginas de material escrito. Por esta razn, sern presentadas slo algunas partes, para demostrar varios aspectos acerca de cmo evo lucionan los sistemas familiares. En los primeros veinticinco m in u tos quedaron revelados los siguientes patrones.
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Samuel se senta dejado de lado por Jimena; aoraba afecto y quera que su familia estuviera ms en contacto con las necesidades de cada uno. Senta que su esposa no respetaba sus deseos; ella mantena su empleo a pesar de las reiteradas peticiones para que lo abandonara, se quedara con la familia y se preocupara de la casa. Senta adems que ella no debera salir con sus amigas a los bares
vea las cosas de manera muy diferente. Pensaba que su esposo era demasiado celoso y l no vea lo estpido que eso era.
sin l. Jimena, Quera tambin que fuera ms estricto con Olivia. Ella dijo que l
simplemente no mira lo que est ocurriendo frente a l. Tambin dijo: Claramente, Olivia debe moldearse y debe ser ms parecida
a su hermano. Olivia pensaba por su parte que su padre deba en carar a Jimena. El simplemente deja que ella nos
empuje a todos;
yo veo eso, aunque a m no me lo hace. Le demuestro que conmigo no se va a salir con la suya. Toms dijo que se senta enfermo con todas estas peleas. Querra arrancar y esconderse. Examinemos ahora las estructuras de referencia deseadas por la familia y veamos qu tipo de evolucin ser necesario para encon trar opciones nuevas ms satisfactorias. Para que los miembros de esta familia puedan lograr los ob jetivos deseados, sern necesarios ciertos cambios. Si Jimena y Olivia quieren encontrar alguna conexin entre ellas y si Jimena quiere aclarar su imagen de Olivia y viceversa, tendrn que aprender que sus mapas, en dos aspectos, no son el territorio. Primero, que la incongruencia de sus comunicaciones impide los resultados desea dos, por ejemplo, los mensajes de Jimena acerca de su preocupacin por Olivia son comunicados en forma inculpadora, de tal modo que parecen una crtica y no una preocupacin. Las palabras de Jimena no calzan con su tono de voz ni con su postura corporal. La com u nicacin incongruente es la manera normal de intercambiar mensa jes en esta familia. Incluso cuando Samuel dijo que deseaba ms afecto de su esposa, su tonalidad no calzaba con sus palabras; trans mitan otros mensajes que eran interpretados por Jimena como cr ticas acerca de su conducta. Pareca que la comunicacin entre los miembros de esta familia era, en s misma, un riesgo. Cualquier comentario era una crtica a otro miembro. Estaban todos calibrados para recibir mensajes negativos, y as cada mensaje era interpretado
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como algo malo. Todos los miembros de esta familia crean en su capacidad para leer la mente; cada interpretacin equivocada era con vertida en un circuito or-sentir. Esta familia tendra que aprender tanto a comunicar sus propios mensajes como a recibir mensajes de otros miembros. En segundo lugar, sus acciones tenan significados especficos (ver-sentir), los cuales tendran que ser cambiados si que ran lograr una mayor comunicacin entre ellos. Al interpretar mal las acciones de Jimena, Olivia trataba inmediatamente de protegerse. Olivia tambin ha confundido el mapa con el territorio y ha calibrado su visin. Durante la sesin, Jimena busc la mano de Olivia en un intento, segn le pareci al terapeuta, de conectarse ms y de desa rrollar una entrada kinestsica. Olivia retir la mano y acus a su madre de tratar de sujetarla para hacerla sentirse como una nia chica. Las reglas eran algo as: No escuches, de todas maneras vas a sufrir. No te molestes en decir nada agradable, porque nadie escu char. No pidas nada porque no debes ser egosta, igual no consegui rs nada. No toques a otro si hay alguien mirando; van a ver-sentir especialmente mam. S fuerte, no seas t mismo, o te van a herir. Estas reglas no fueron desarrolladas por personas que intentaban provocarse sufrimientos unas a otras, sino por personas que hacan lo mejor que podan con sus patrones particulares de comunicacin incongruente y funciones de sinestesia. El siguiente extracto corres ponde a las partes de la entrevista que se relacionan con la evolucin del sistema. Estas partes han sido agregadas para demostrar el uso de todas las tcnicas presentadas en
II, con el propsito de hacer evolucionar un sistema. Terapeuta: Jimena, qu es exactamente lo que quieres para
Olivia?, qu te gustara cambiar en tu relacin con ella?
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para que no cometa los mismos errores mos. Quiero que vea que estoy tratando de hacer lo mejor.
Olivia: Bueno, para muchas personas. Terapeuta: Jimena, sabas que Olivia no comprenda tu m en
saje como una ayuda, sino ms bien como una crtica?
Olivia: Creo que slo est buscando una forma de decirme las
cosas para que yo las haga.
Terapeuta: Crees que eso es verdad? Olivia: S. Terapeuta: Te gustara averiguar si es verdad? Olivia: S. Terapeuta: Entonces, podras preguntarle? Creo que en esta
familia pierden mucho tiempo adivinando lo que quiso decir el otro, y creo adems que muchas veces adivinan mal. Veamos si es as. Pregntale. En la seccin precedente hay dos patrones interesantes. Primero, con el comentario de la incongruencia de Jimena, el terapeuta est tra
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tando de demostrarle que sus mensajes no son recibidos en absoluto de acuerdo a su intencin. Esto abre la posibilidad de descubrir m e jores maneras de comunicarse, demostrando al mismo tiempo cules son esas maneras; en este caso, retroalimentacin auditiva en vez de calibracin. Segundo, el terapeuta est desafiando directamente la mal-formacin semntica lectura de mente, primero demostrando que realmente ocurre, y luego ofreciendo una nueva alternativa, pre guntar. Este es tambin el primer paso para desarrollar un nuevo sistema representacional que puede ser compartido por Jimena y Olivia.
Terapeuta: Qu escuchaste, Olivia? Olivia: An piensa que no puedo valerme por m misma. Terapeuta: Jimena, dijiste o piensas que Olivia no se puede
valer por s misma?
Jimena: No, no dije eso. Yo... Yo... creo que puede, pero... Terapeuta: Pero qu? Jimena: Bueno, tiene slo 16 aos. Terapeuta: Slo 16?
Este es un buen ejemplo de cmo llevar a cabo el proceso de com parar modelos. En el siguiente paso, el terapeuta sigue con lo mismo, al hacer que estas dos mujeres visuales usen su sistema representa cional ms altamente valorado para comparar sus modelos ms a fondo.
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Jimena: Mi pequea hija, con un lindo vestido y... Olivia: Siem pre me ves com o una nia pequea. Terapeuta: Cierra los ojos, Olivia; espera y ve qu ocurre.
Olivia, qu ves?
Jimena: (Comenzando a sollozar) S, s me gustara. Terapeuta: Olivia, te veo sorprendida. Tal vez sta sea una
nueva Olivia.
Olivia: No creo que nosotras... (empieza a llorar). Terapeuta: Qu es lo que no crees? Olivia: Que ella... Terapeuta: Pregntale. Olivia: Puedes realm ente verme como untt persona, com o... Jimena: S, pero me da miedo. Terapeuta: Podras decir qu es lo que te da miedo, Jim ena? Jimena: Ests creciendo y me da miedo perderte. Terapeuta: No puedes perderla m ientras no la tengas; crees
que la tienes?
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El siguiente extracto ocurri alrededor de veinte m inutos despus cuando el terapeuta cam bi su foco de atencin de Jim en a y Olivia por el de Jim ena y Sam uel. Pregunt a Jim ena si ahora que tena ciertas conexiones nuevas con Olivia, le gustara descubrir nuevas formas de contactarse con Sam uel.
Samuel: No lo har ms; has jodido y jodido y ya no quiero... Jimena: Ah, vamos; con esas miradas y esas preguntas esquivas... Samuel: A la mierda; t te im aginas... Terapeuta: Esperen un m om ento, se estn yendo por otro lado.
Qu es exactam ente lo que quieres de Jim ena?
Samuel: Quiero que sea ms afectuosa y... Terapeuta: No tan rpido. Ms afectuosa, cmo? Samuel: Quiero que me bese, pero ella siempre dice no aqu,
no al frente de los nios, no ahora...
Terapeuta: Jim ena, entiendes a qu se refiere Samuel? Jimena: Creo que s; quiere m anosearm e, y yo creo que eso en
privado est bien, pero no delante de los nios.
Jimena: Bueno... (pausa)... se sentiran incmodos. Terapeuta: Cmo sabes eso? Jimena: Los veo cuando lo hace, veo sus caras. Terapeuta: De nuevo ests adivinando; te gustara averiguar si
es verdad?
Jimena: No lo s. Terapeuta: Si no lo sabes, adivina. Jimena: Olivia, te molesta? Olivia: No, me m olesta cuando veo que lo apartas, pienso que
no lo quieres.
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Jimena: (Suspira) S, creo que s; me siento intimidada por l. Terapeuta: Cmo? Jimena: Se m ete en mi vida y... Samuel: Pens que estbamos casados. Terapeuta: Sam uel, estar casados significa que no se tiene
ninguna privacidad o actividad privada?
Jimena: Ah no, no deliberadamente. Terapeuta: Es posible que esto sea otro ejemplo de lo m ismo,
slo que esta vez eres t la que se siente invadida?
Jimena: S, es posible. Terapeuta: Piensas que puede ser ms que posible? Jimena: S. Terapeuta: Sam uel, ests tratando de invadir el espacio de
Jim ena o ests pidiendo ms atencin?
Samuel: Quiero un poco de atencin. Terapeuta: Jim ena, entiendes lo que es querer atencin y no
obtenerla? Entiendes lo que es intentarlo desesperada m ente y que tus m ensajes sean mal interpretados? No es exactam ente lo que ocurre con Olivia?
Jimena: Supongo que s. Terapeuta: Podran los dos acercar las sillas y ponerse frente
a frente? Eso es.
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En el extracto anterior hay algunos patrones interesantes. (1) El modo en que el terapeuta traduce de un sistema representacional a otro, tomando los predicados kinestsicos de Sam uel y com unicando a Jim ena el m ensaje con predicados visuales. Esto permite a estas dos personas compartir informacin que de otro modo sera imposible. Al mismo tiempo, desafa en forma directa la lectura de mente. (2) La manera en que el terapeuta re-denomina el problema entre Jim ena y Samuel para demostrarles que tiene las mismas caractersticas form a les que el problema entre Jim ena y Olivia. Dado que Jim ena tiene esta experiencia, puede cambiar los ndices referenciales de la experiencia de Samuel a la suya, estableciendo as una conexin que de otra forma no sera posible. (3) El terapeuta tambin se presenta a s mismo como un m odelo de cm o el m ism o m ensaje puede ser com unicado congruentem ente, obteniendo como resultado la estructura de referen cia deseada. Esto pone a Samuel en una meta-posicin con respecto a su propia com unicacin, primero debido a que sus intenciones son mal interpretadas y luego escuchando y viendo sus dos polaridades comunicadas congruentem ente, siendo as entendidas. Esto le ofrece una nueva opcin acerca de cmo transm itir sus mensajes, y al mismo tiempo le ofrece a Jim ena una nueva alternativa para recibirlos.
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Terapeuta: Jim ena, puedes ver lo que significa para Sam uel
verte disfrutando sola, sin l, y no hacer con l cosas que l aprecia?
Jimena: Lo entiendo. Terapeuta: Supongo que lo que ests diciendo, Sam uel, es que
quieres que Jim ena apruebe lo que haces, verdad?
Samuel: Qu? Terapeuta: Dije que me parece que t quieres que Jim en a
apruebe tu inters en ella, que apruebe tu afecto, tu com paa, de la m isma forma en que t, Jim ena, quieres que l apruebe que tom es tiempo para ti misma y que traba jes, y de la m isma manera en que t, Jim ena, quieres que Olivia apruebe tu inters en ella. Es esto lo que est pasando aqu?
Samuel: Nunca lo haba mirado de este modo. Terapeuta: Bueno, tal vez sea una nueva forma de com prender
las cosas para ustedes. Qu piensas t, Jim ena?
Jimena: Creo que tienes razn. Terapeuta: Se tom aran las manos por un m om ento cerrando
los ojos? Ahora quiero que recuerdes la primera vez que p ensaste que este hom bre era para ti, y cundo t, Sam uel, decidiste que Jim ena era la chica para ti. Ahora, sin decir una palabra, abran los ojos y com prueben si an ven a esa persona sentada al frente. Han pasado algunos aos; am bos han aprendido cosas nuevas. Qu ves, Jim ena?
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esta manera, y si lo olvidaras, que te sentars tal como ests ahora, aunque sea en medio de una pelea, y lo m i rars de este modo. Lo hars?
Terapeuta: Toms, no te he olvidado. Toms: Nunca los haba visto as. Terapeuta: As cm o, Toms? Toms: Tan bien el uno con el otro; durar? Terapeuta: Te gustara averiguarlo? Pregntales. Toms: Mam, va a durar esto? Jimena: No para siempre, querido, pero espero que por m ucho
tiem po. Tenem os que aprender m uchas cosas antes de que sea as siempre. Comprendes?
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Toms: A todos, creo. Terapeuta: Bien. He notado algo acerca de esta familia. Ustedes
se tocan muy poco. Todos deben estar ham brientos de contacto fsico. Todo el mundo necesita abrazos y esas cosas. Me perm iten que les m uestre otra cosa que creo que todos podran com partir? Es algo bastante sencillo que Virginia Satir, mi profesora, utiliza con las familias para ayudarlas a acostum brarse a tocarse ms a menudo. Estn dispuestos? Esta sesin concluy con un abrazo familiar y con la promesa de practicarlo al m enos una vez al da. Como revisin de su nuevo aprendizaje, al concluir la sesin, cada uno dijo a los dems lo que haba aprendido. La familia luego se retir, despidindose del tera peuta. Despus que se haban ido, se encontr un pedazo de papel en la silla de Olivia. Deca: Gracias otra vez. O..
M ETA-TACTICA PARA LA E V O LU C IO N DE U N SISTEMA FAM ILIAR La ltim a seccin proporcion un ejemplo de cmo evoluciona un sistem a fam iliar. Ahora presentarem os una serie de tcticas para realizar esta tarea. Sin embargo, queremos recordarles que la estra tegia global debe perm anecer constante al emplear estas tcticas. Es decir, la evolucin del sistem a fam iliar im plica que, despus de com parar las relaciones entre los canales de entrada/salida y de las fun ciones de sinestesia resultantes, las reglas familiares sean com para das con la estructura de referencia deseada por los m iem bros de la familia. La evolucin del sistem a requerir prim ero cam biar aquellas reas de los modelos que de alguna form a se han em pobrecido, impidiendo el desarrollo de la estructura de referencia deseada. Los miem bros de la familia deben aprender que su mapa no es el te rri torio y que los cambios son ms aceptables que las reglas que los impedan. Esto puede lograrse de las siguientes formas:
COMPARANDO MODELOS
1. El uso de las preguntas del Meta-modelo para suscitar una representacin plena del modelo del mundo de cada m iem bro. Esto perm ite un acceso auditivo mximo para todos, proporcionando al m ism o tiem po la inform acin necesaria para producir cambio. 2. Meta-comentarios sobre la incongruencia en 'la comunica cin. Escucho que ests com unicando preocupacin, pero suenas enojado y te ves enojado. Estos com entarios perm iten a una persona com prender cmo sus m ensajes son mal interpretados por los dems y tam bin permite a los otros m iem bros com prender m ejor cm o se produce esta mala interpretacin. 3. El desafo a la lectura de mente es parte esencial para la evolucin del sistema familiar. Permite a los clientes desarrollar retroalim entacin auditiva, entregndoles al mismo tiempo una experiencia que les demuestra en qu medida su mapa no es el territorio.
PERM U TA CIO N DE REPRESENTACIONES 1. El cambio de sistemas representacionales da la oportunidad a un m iem bro de describir su experiencia que norm alm ente sera inaceptable, usando un canal de salida auditivo de una m anera acep table. 2. La re-denominacin consta de dos partes. Prim ero, la re denom inacin de cualquier conducta que tenga un ver-sentir o un or-sentir negativo al describir la funcin de polaridad, convirtiendo as lo inaceptable en aceptable.
Terapeuta: Cmo, especficam ente, te hace enojar? Esposo: Siem pre me est molestando para que me quede en
casa con ella.
Esposa: Bueno, s.
2. La escultura es una tcnica que consiste en poner a los m iem bros de la familia en posiciones fsicas relacionadas entre s, que representen las caractersticas form ales de su com u nicacin (vase S a t i-, 1973). 3. El terapeuta como modelo proporciona una estructura de referencia necesaria para que los m iem bros de la familia experim en ten una com unicacin efectiva y congruente que tendr como resul tado la nom inalizacin de la estructura de referencia deseada. 4. La suma de cualquier sistema representacional nuevo o de canales de entrada o salida es una de las actividades ms deseables. Se logra con mayor facilidad creando tareas que requieran su uso. Todas las tcticas arriba m encionadas proporcionan un vehculo para la evolucin de un sistem a familiar. En la bibliografa de Magia I, se sugieren lecturas adicionales.
IN TEG R A C IO N DE NUEVAS ALTERNATIVAS Y PATRONES C O N S O LID A C IO N DE LA M ETA-PO SICION El objetivo en la terapia familiar es ayudar al sistem a fam iliar a evo lucionar desde el estado en que se encuentra en la prim era sesin teraputica al estado que los m iem bros han identificado como desea ble. Para la evolucin de la segunda fase de la terapia fam iliar, el terapeuta debe preocuparse de avanzar slo con la rapidez con que puedan responder los m iem bros de la familia. Desde un punto de vista sistm ico y desde el punto de vista del efecto beneficioso m xi mo, el objetivo del terapeuta es ayudar a la familia a evolucionar hacia el estado deseado identificado, cambiando sim ultneam ente los patrones para enfrentar situaciones de modo que otras perturbacio nes, no identificadas inicialm ente, pero que podran surgir posterior m ente, sean enfrentadas de manera creativa por la propia familia. En trm inos de sistem a, esto se conoce como morfognesis. El tipo de sistem a m orfogentico caracterstico es el sistem a abierto un sis tem a que responde a su medio am biente y se adapta con facilidad a las perturbaciones de una m anera aceptable y creativa. Un sistem a abierto es el resultado ms deseable para una te-
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rapia familiar, pero es un objetivo difcil de lograr. Adems, la terapia fam iliar se lleva a cabo en el mundo real con lim itaciones de tiempo reales tanto para la familia com o para el terapeuta. Consecuente con el principio de operar con la familia como organismo, el terapeuta debe emplear un conjunto de tcnicas que ayude a la familia entre una sesin y otra a consolidar los avances logrados durante las se siones; de lo contrario, la familia lograr nicam ente objetivos lim i tados, lo que est bajo el nivel ideal de un sistem a com pletam ente abierto cuyos m iem bros tienen la cantidad m xim a de opciones. As, por ejem plo, al final de cada sesin de terapia familiar, la familia regresar a su hogar y deber enfrentar situaciones del m ejor modo posible hasta la prxima sesin. Con el fin de asegurar la m antencin de la familia com o una unidad intacta entre sesiones, el terapeuta puede usar algunas de las siguientes tcnicas. Todas estas tcnicas tienen en com n el hecho que han sido diseadas para ayudar a los m iem bros de una familia a tom ar conciencia de las nuevas alterna tivas y pautas para enfrentar situaciones que han evolucionado con el terapeuta durante la sesin. Estas tcnicas se dividen en dos ca tegoras generales: 1. 2.
Las tareas para la casa estn esencialm ente diseadas para perm itir a los m iem bros de la familia practicar el uso de sus nuevas opciones y destrezas. Generalm ente estn conectadas, segn nuestra experien cia, con el ejercicio de nuevos canales de entrada y salida. Por ejem plo, en una fam ilia en que tradicionalm ente se acepta una regla que identifica el tocarse entre ellos com o un ver-sentir negativo, un eje r cicio til sera program ar un m asaje en el cual todos participaran. Otro ejemplo podra ser una familia donde la com unicacin verbal tradicionalm ente no existiera, aqu la tarea consistira en que en un perodo de tiem po especificado cada m iem bro hablara acerca de al gn aspecto de su reciente experiencia o actuales intereses. Para que
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la tarea tenga mxima eficiencia, debe incluir precisam ente las n ue vas pautas aprendidas en la sesin de terapia y program ar la ocasin para que los m iem bros ejerciten exactam ente las nuevas opciones recientem ente desarrolladas en el contexto teraputico. Aqu, la pro pia familia sbr quien m ejor juzgue cmo incorporar estas nuevas dim ensiones al transcurso de su vida com o familia. Al perm itir que la responsabilidad de crear estas tareas para la casa quede en la propia familia, se asegura que sta realm ente lleve a cabo !a tarea y sea adecuada al contexto no teraputico. Adems, el proceso de de sarrollar ejercicios y decidir cm o usarlos es una excelente experien cia a travs de la cual los m iem bros de la familia llegan a apreciar sus propias habilidades y las de los dems. La segunda categora de tcnicas para ayudar a la familia a consolidar una m eta-posicin es aquella de interceptar seales. Co m nm ente, en una familia que recurre a la terapia para cam biar sus pautas de interaccin insatisfactorias, los patrones que sus m iem bros han desarrollado y que intentan cam biar son inicialm ente tan fuertes que la cada a un viejo patrn de uno de los m iem bros es suficiente para acarrear a los dems y los logros obtenidos quedan tem poral m ente socavados. Para evitar que esto ocurra, los terapeutas fam ilia res han desarrollado un conjunto de claves o seales que perm ite a los m iem bros de la familia detectar y sealar a los dems que ha aparecido un patrn de interaccin viejo e insatisfactorio. Todas las consideraciones presentadas en la Parte II acerca del trabajo de in congruencias, en la seccin sobre seales de polaridad, son vlidas para este fin. Por ejemplo, favorecemos las claves kinestsicas; stas parecen funcionar particularm ente bien cuando los patrones que deben ser contrarrestados son patrones que incluyen funciones de sinestesia que constituyen la base de la m al-form acin sem ntica Causa-Efecto. Debido a que generalm ente la funcin de sinestesia involu crad a aq u es del tipo v er-sen tir u o r-se n tir, las claves kinestsicas se detectan fcilm ente. De hecho, frecuentem ente en nuestro trabajo de cam bio de funciones de sinestesia, entregam os una serie graduada de seales en la cual la seal inicial es kinestsica y las claves subsiguientes se relacionan al sistem a representacional asociado. Por ejem plo, con un circuito ver-sentir, la clave inicial puede ser una reversin de la respiracin; la clave final, la propia
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entrada visual. De esta m anera, los m iem bros de la familia aprenden com o algo natural a ver-ver un aprendizaje valioso en y por s m ism o. O tra seal efectiva, especialm ente para fam ilias con nios pequeos que tienen menos habilidad para verbalizar, es la escultura. La escultura es una form a de m eta-com entario que no requiere habilidad verbal, ya que utiliza la postura corporal de la persona que inicia la seal y la entrada visual de la persona que la recibe. Al igual que con las tareas para la casa, la familia debe estar involucrada al mximo en la planificacin y ensayo de seales de intercepcin. Ju n to con estas claves, es muy im portante considerar los canales de entrada y salida ms confiables, disponibles para todos los m iem bros de la familia.
NOTAS 1. Segn nuestra experiencia, el rompim iento de un sistem a familiar puede, en algunas circunstancias, ser el resultado ms beneficioso para los m iem bros de la familia en trm inos de su capacidad de cam biar y crecer as, ste sera el resultado ms aceptable y no el menos aceptable. Un caso conocido de los lectores es el de un sistem a familiar con un paciente esquizofrnico, que lucha por liberarse de los pa trones de interaccin familiar en los que est atrapado. Este parece ser el patrn bsico de los fenmenos psicoteraputicos tradicionales de transferencia, transferencia negativa y contratransferencia. R.D. Laing (vase pp. 104-124, The Politics o f the Family and Other Essays [La poltica de la familia y otros ensayos], Vintage Books, 1972) presenta una interesante discusin acerca de las reglas y m eta_regas. A! menos a nuestro entender, las m etareglas constituyen la base mediante la cual una persona bloquea com pletam ente un canal de entrada o salida. Por ejemplo, una persona com ienza con una regla como:
2. 3.
PARTE V
NOTACION FORMAL
n La estructura de la magia I, presentamos un modelo verbal explcito para terapia. Este modelo est diseado para ensear a
los terapeutas a escuchar y responder a la forma de las estructuras de superficie del cliente. El contenido puede variar infinitam ente; la
form a que el cliente utiliza perm ite al terapeuta responder con un patrn sistem tico que ayuda al cliente a cam biar. Especficam ente, respondiendo a la forma de las estructuras de superficie del cliente, el terapeuta llega rpidamente a com prender su modelo del mundo, sus lim itaciones empobrecedoras y el proceso de m odelam iento que el cliente generalm ente usa para construir sus modelos. El escuchar y responder al cliente en trm inos de las distinciones del Metamodelo, perm iten al terapeuta identificar las tcnicas que usar para ayudar al cliente a cambiar. El Meta-modelo que presentamos en Magia I tiene num erosas distinciones tiles. Al organizar nuestra experiencia tanto en terapia com o en nuestros sem inarios, hemos considerado til dividir las distinciones del Meta-modelo en tres clases: (a) Reunir inform acin; (b) Identificar los lm ites del modelo del cliente; (c) Especificar las tcnicas que sern usadas para el cambio.
191
192
FU N C IO N E S En un sentido formal, las funciones son reglas de asociacin o reglas que especifican una conexin entre un m iem bro o m iem bros de un grupo (llamado dominio) y los de otro grupo (llamado gama). Tom e mos cm o ejemplo la funcin madre. La funcin madre puede ser comprendida com o la regla de asociacin que, dado cualquier ser hum ano, especifica quin es la madre de ese individuo. Ntese lo que aqu est involucrado: dos conjuntos hum anos: Conjunto /, todos los seres hum anos, Conjunto II, todas las madres, y una regla de asocia cin, f, que especifica la madre que tiene cada persona. Utilizando las notaciones funcionales standard, tenem os:
(a)
f (Conjunto I)
(Conjunto II)
o
(b)
Esta representacin visual puede traducirse en palabras del siguiente modo: (a) La funcin f asocia (mapea) m iembros del Conjunto I con (en o dentro) m iembros del Conjunto II. (b) La fu n cin f especifica pares ordenados cuyo p rim er m iem bro pertenece al Conjunto I y cuyo segundo m iem bro pertenece al Conjunto II. Ntese que los dos conjuntos cuya conexin est especificada por la funcin, pueden ten er m iembros en com n en este ejemplo, todos los m iem bros del Conjunto II son tam bin m iem bros del Conjunto I, pero todos los m iem bros varones del Conjunto I no son m iembros del Conjunto II. La notacin funcional no es ms que un modo de representar visualm ente las regularidades de nuestra experiencia. Al saber esto, cuando nos encontram os ante una situacin que se repite, y que cada vez que en el pasado hem os hecho tal cosa, la situacin cam bia a una nueva situacin, entonces generalm ente desarrollamos una regla de asociacin o una funcin para expresar esta regularidad y com u ni carla a otros:
NOTACION FORMAL
193
ACTO (situacin 1)
--------------
(situacin 2)
o
ACTO (situacin 1, situacin 2)
Lo nico que se necesita es que seamos capaces de identificar los conjuntos involucrados y la forma en que los m iembros de uno de los conjuntos est ligada a los m iem bros del otro conjunto. Por lo tanto, una forma de representar el proceso de cambio que ocurre en terapia a nivel de patrones ms alto es:
Terapeuta (Estado del cliente)-------------- (Estado del clientej)
Anteriorm ente ya hemos empleado la nocin de funcin en nuestro trabajo por ejemplo, en el Meta-modelo. Para reform ularlo en una notacin visual com o la presentada aqu, se requiere que seamos explcitos acerca de los conjuntos que estamos mapeando. Proceda mos con un ejemplo. El cliente dice:
Tengo miedo.
Esta E structura de Superficie es resultado de un proceso lingstico llamado derivacin. Uno de los principales campos de investigacin de la lingstica transform acional es el de las derivaciones la re lacin entre representaciones lingsticas plenas (conjunto de E s tructuras Profundas) y representaciones lingsticas expresadas (con ju n to de E stru ctu ras de Superficie). Utilizando nuestra notacin funcional,
sintaxis transformacional (Estructura Profunda) --- (Estructuras de Superficie)
o
En el caso especfico de la Estructura de Superficie Tengo miedo, hay una E structura Profunda con la cual est asociada, a saber:
Si representam os el proceso lingstico de elim inacin con el sm bolo e, podemos representar de la siguiente m anera el proceso com pleto por el cual ha pasado el cliente:
e (MIEDO [a alguien, a algo, de m|) (Tengo miedo)
o
e (MIEDO [a alguien, a algo, de m], Tengo miedo)
Como lo m encionam os previamente, la notacin funcional es una m anera de representar visualm ente las regularidades de nuestra ex periencia, requiriendo nicam ente que seamos capaces de identificar explcitam ente los conjuntos involucrados y la regla de correspon dencia o funcin que relaciona los m iembros de un conjunto con los del otro. La notacin, al ser formal, es independiente del contenido de hecho, los conjuntos de funciones pueden en s m ismos con s tituir conjuntos que se asocien mediante las m ismas reglas de corres pondencia. Al considerar la relacin entre conjuntos de funciones, hay relaciones especiales que han sido sealadas por los m atem ti cos. Se llaman funciones inversas. Nuevamente, procedamos con un ejemplo.
(I)
Consideremos ahora todas las formas en que podemos dar vueltas (rotar) este tringulo en dos dimensiones. Podramos, por ejemplo, rotarlo com o sigue:
(II)
Supongam os que realizam os una rotacin del tringulo original movindolo 120 grados a la derecha. El resultado sera:
NOTACION KOKMAI.
195
O, nuevam ente, usando la notacin funcional que presentamos pre viam ente,
R d-120
(D
------ >
<n i )
Ahora regresem os al tringulo original (I) y consideremos el resul tado de una rotacin de 240 grados a la izquierda. Notaremos que el resultado de Rj_24o es idntico a Rd-i20- As, ^ 1-240 y ^d-120 son fun~ ciones inversas. O, sim blicam ente, si Ri-240 es t entonces Rd-120 es f 1En estos ejemplos vemos que el efecto de algunas funciones puede ser invertido por otras. Cuando esto ocurre, se dice que la segunda es inversa a la primera. Este m ism o patrn se da en el contexto teraputico. Ahora volvamos al uso del Meta-modelo por parte del terapeu ta. Usando el m ism o ejemplo de la Estructura de Superficie,
Tengo miedo.
el desafo del Meta-modelo que el terapeuta har a Estructuras de Superficie tales com o Tengo miedo es:
196
Ntese que el terapeuta tom a com o entrada la Estructura de Super ficie que contiene la elim inacin y pide la parte eliminada. Otra m anera de representar este proceso es estableciendo que el desafo del Meta_modelo es una exigencia del terapeuta para que el cliente realice la operacin inversa; en smbolos sera: e '1 (Tengo miedo) (MIEDO |a alguien, a algo, de m])
R E U N IE N D O IN F O R M A C IO N Para ayudar al cliente efectivam ente, el terapeuta debe comprender su modelo y el proceso de m odelamiento que usa para organizar su ex p erien cia . El p rim er co n ju n to de p regu n tas o desafos del Meta_modelo basado en la forma de las Estructuras de Superficie del cliente, incluye las distinciones del Meta-modelo:
NOTACION FORMAI.
197
o, en forma sim blica: Cliente (r) Terapeuta [Cliente ( r 1)] Las dos distinciones restantes y sus correspondientes desafos tam bin son inversos y tienen una representacin sim blica paralela: Verbos Inesp ecficos:
Cliente: Mi padre me da miedo. Cliente (v) Terapeuta: Cmo, especficam ente, te da miedo?
Terapeuta [Cliente (v'1)]
y
N om inalizaciones:
198
Por lo tanto, el dom inio de las funciones r y r"1 son las frases sustantivas y el dominio de v y v"1 son los verbos. Segundo, las tres primeras distinciones estn involucradas en la produccin de la cuarta en otras palabras, n y n ' 1 son funciones com plejas que se descomponen en factores dentro de los tres prim e ros procesos, ms un cambio de categora. En el curso del proceso de nom inalizacin, la representacin lingstica cambia de predicado a sustantivo, de la representacin de un proceso a la de un evento. As, el cliente parte de una representacin de E stru ctu ra Profunda:
frustrar
alguien/algo
alguien
con algo
Predicado
FS
FS
preocupe
. la frustracin
a m
ID E N T IF IC A N D O LOS LIMITES DEL (LOS) M O D ELO (S) DEL CLIENTE En la segunda fase de la terapia, las distinciones ms tiles del Metamodelo son aquellas que identifican los lm ites del modelo que el cliente est usando para organizar su actual experiencia. Especfi cam ente son: operadores modales m al-form acin sem ntica Causa-Efecto Lectura de Mente Performativo Perdido Cuando el cliente usa Estructuras de Superficie que incluyen un operador modal de posibilidad o necesidad, est literalm ente identi ficando los lm ites de su modelo. Su com unicacin es una represen
200
tacin lingstica directa de la porcin de su modelo con opciones inadecuadas, o, ms frecuentem ente, sin opciones. Ntese que los desafos que hace el M eta-modelo a los operadores modales son peticiones para que el cliente com plete una elim inacin de mayor nivel m ientras presupone el proceso de m odelam iento sem ntica m ente mal-formado de Causa-Efecto. Por ejem plo:
X causa Y
y al cliente se le pide que proporcione el material que ha sido eli minado del mapa al pasar de E structura de Referencia' a Estructura Profunda. As, las pautas e y e 1 ocurren en este siguiente nivel de form acin de patrones. En la prim era fase, los procesos e y e"1 eran aquellos que ocurran entre la Estructura Profunda y la Estructura de Superficie; aqu, en la fase 2, los procesos e y e '1 operan entre la Estru ctu ra de Referencia y la Estru ctu ra Profunda. La respuesta del cliente a los desafos del M eta-m odelo de los operadores m odales ser una de las form as de m al-fo rm aci n sem ntica. Debido a que el desafo del terapeuta presupone una
La e s t r u c t u r a de r e f e r e n c i a s e r a la e x p e r i e n c i a s u b je t i v a a un nivel p r o f u n d o , p r e - v e r b a l . N. del E .)
NOTACION F O R M A L
201
relacin C ausa-Efecto sem nticam ente m al-form ada, la respuesta del clien te estar al m enos mal formada de esa m anera. Adems, el clien te puede responder con las otras form as de m al-form acin sem ntica: Lectura de Mente
202
ren d a y E structura Profunda) sealan al terapeuta que es el m om en to para iniciar la tercera fase seleccionar la tcnica para ayudar al cliente en el proceso de cambio.
SE LEC C IO N A N D O LA TECN ICA PARA EL C AM B IO El terapeuta est listo para seleccionar una tcnica para ayudar al cliente en su cam bio. En las primeras dos fases, ha identificado las partes empobrecidas del modelo del cliente y los lm ites de ste. Al desafiar estos lm ites, el terapeuta recibe del cliente la identificacin de los principales procesos de m odelam iento sem nticam ente malformados involucrados en la forma en que el cliente organiza esta parte de su modelo. La seleccin e im plem entacin de una tcn ica efectiva para el cam bio ser la principal tarea del terapeuta en esta fase. Para hacer una buena eleccin, el terapeuta puede constru ir y evaluar lo que llamamos descripcin instantnea del cliente. Una descripcin instantnea es una representacin que da la m nim a cantidad de inform acin suficiente para que el terapeuta seleccione e im plem ente una tcnica efectiva de cambio. Para esto hem os de sarrollado un sxtuplo un vector de seis posiciones para inform a cin. Cada una de estas seis posiciones o variables tiene varios valo res posibles llamados gamas de la variable. El vector com pleto con siste en la descripcin instantnea del cliente e incluye suficiente inform acin para la seleccin y utilizacin de una tcnica de cambio. El vector se representa de la siguiente manera: <E, R, S, CS, F, M>
donde:
E
es una variable que cubre el Canal de Entrada que el cliente est usando para este problema; es una variable que cubre el Sistema Representacional Ms Altamente Valorado del cliente para este problema; es una variable que cubre el Canal de Salida que el cliente est usando para este problema;
R
S
NOTACION l'OHMAI.
203
CS
es una variable que cu bre la C ategora S a tir del clien te bajo ten si n debido a este problem a;
es una variable que cu bre el tipo de M al-form acin S e m n tica que el clien te est usando para este problem a;
es la violacin m s frecu en te a las d istin cio n es del M eta-m odelo para este problem a.
Ahora entregam os una lista de las seis variables y sus gamas asocia das:
E
R = {V (visual), K (k in estsico ), A (auditivo), D (digital)} = {V (visual), K (kin estsico ), A (auditivo), D (digital))
S
CS
= {V (visual), K (k in estsico ), A (auditivo), D (digital)} = {1 (apaciguador), 2 (in culpad or), 3 (su p er-razon able), 4 (irrelevan te)} = CE (cau sa-efecto ), LM (lectu ra de m en te), PP (perform ativo perdido)} = {e (elim in aci n ), v (verbo in esp ecfico), r (falta de ndice referen cial), n (no m in alizacin )}
F M
Como ejem plo, considerem os el siguiente caso: Miguel le est contando a su terapeuta sobre su incapacidad para enfrentar sus estudios en la universidad. Comienza diciendo con un tono quejum broso que se siente aplastado por la cantidad de trabajo y que la universidad le est destruyendo la confianza en s m ism o. Intent reclam arle a mis profesores acerca de la insuficien cia del sistem a educacional, pero slo fueron condescendientes con migo. Y me siento incluso peor cuando trato de explicarles y veo su expresin de lstim a por m sencillam ente me dan ganas de vom i ta r. Mientras contaba su historia, Miguel haca gestos con su cuer po, apuntando con su dedo com o si estuviera retando a un nio y con su m ano golpeaba el brazo de la silla. Se puede hacer una descripcin instantnea de Miguel a travs del siguiente proceso:
P rim ario
E ntrada
Visual
204
K in estsico
S e sin ti aplastado, in clu so peor, ganas de vom itar. Dedo apu ntand o, to n o duro, reclam o a los profesores. Indice R eferen cial de responsabilidad.
CS =
Inculpad or
CE
C au sa-E fecto
El trab ajo lo h ace sen tirse aplastado. Los profesores le dan nuseas. La universidad est destruyendo la co nfian za en s m ism o.
N om inalizacin
Universidad, confian za en s m ism o. In su ficien cia del sistem a ed ucacion al. E xpresin de lstim a.
Canal de salida
Digital
As, la ecuacin prim aria resultante o descripcin instantnea podra representarse del siguiente modo:
Miguel (V, K, D, 2 , C E , n)
La pregunta que surge es cm o esta representacin puede ser una herram ienta til para el terapeuta. Dicho de otra forma, qu con ju n to de condiciones perm itira a un terapeuta form ular una estra tegia para una terapia efectiva exenta de contenido? Esto nos lleva al concepto de Funcin del Siguiente-Paso. Una funcin del siguientepaso sera la estrategia apropiada para terapia, o el con ju nto de condiciones que indicara la tcn ica necesaria para un resultado teraputico bien-formado. Una vez ms, el concepto de buena-form acin se convierte en una valiosa herram ienta. Como recordarn, en la Parte II y III afirmamos que la clasi ficacin bien-form ada de polaridades es necesaria para que ocurra la integracin, el crecim iento, y para poder enfrentar la vida. Tambin recordarn que en la seccin de las funciones de sinestesia, las
NOTACION FORMAL
205
ecuaciones mal-formadas daban com o resultado falta de alternativas y por lo tanto una forma inadecuada de enfrentar la vida. La ecuacin de Miguel (descripcin instantnea) no est bien formada. La infor m acin visual est siendo representada kinestsicam ente una fun cin de sinestesia que le causa dolor y que no le permite obtener lo que desea de la vida. Para construir una estrategia teraputica basada en su descripcin, primero debemos hacer un mapa de las lim itacio nes de la buena-form acin.
LIM ITA CIO N ES DE LA B U EN A -FO R M A C IO N EN TERAPIA En la siguiente seccin presentarem os las lim itaciones formales de la buena-form acin en terapia; sin embargo, no es nuestra intencin en este volumen ser exhaustivos o com plejos. Sabem os que la m a yora de los terapeutas no tienen una form acin amplia en lgica avanzada o en teora de grupos, por lo tanto, nos m antendrem os en un nivel bajo de complejidad incluyendo slo lo ms necesario, los patrones esenciales para una terapia efectiva. Aun cuando slo en tre garem os el sistem a notacional formal ms sencillo para terapia, cree mos que sirve m ejor a nuestro propsito de proporcionar a profesio nales serios una herram ienta viable a un nivel en el que sern ca paces tanto de com prender como de utilizar esta herram ienta para el tratam iento y diagnstico de los clientes a quienes estn ayudando a ten er m ejores opciones en su vida. Para construir un sistem a notacional viable para terapia, debe mos, al igual como lo hicim os en la seccin sobre Funciones de Sinestesia, ser capaces de percibir incongruencias y polaridades. De esta forma, ahora podemos agregar las entradas dobles, para repre sentar cada conjunto de paramensajes.
d escripcin instan tn ea A (E, R, S , CS, F, M) d escrip cin instan tn ea B (E, R, S, CS, F, M)
Esto nos perm itir constru ir dos niveles de lim itaciones para la buena-form acin en terapia. Prim ero, la relacin entre los m iem bros de un conjunto, y, segundo, la relacin entre los conjuntos de des
206
cripciones instantneas. A continuacin presentamos dos conjuntos de condiciones de buena-form acin necesarios para una descripcin instantnea bien-formada en terapia. Una vez establecidas, procede remos a construir las reglas de derivacin que transform arn des cripciones mal-formadas en descripciones bien-formadas. Esto no slo nos dar estrategias explcitas para terapia, sino tam bin una m anera viable para saber cundo hem os cumplido con la tarea y cundo ha ocurrido el cambio. El terapeuta que usa esta herram ienta se ver finalm ente liberado de esa m olestosa incertidum bre de no saber si ha term inado o no, si ha logrado algo, lo cual, en nuestra experiencia, es el aprieto al que se enfrenta la mayora de los tera peutas que conocem os. 1. Una descripcin instantnea estar bien formada cuando:
(E, R jf _ J
donde i = j
(es decir, cuando el sistem a que la persona usa para representar su experiencia es aquel asociado en form a ms natural con el canal de entrada a travs del cual recibi la inform acin, por ejemplo, como entrada y com o sistem a representacional) y ser considerada mal-formada cuando:
(E Rj, _ J
donde i * j
E se n c ia lm e n te , esta con d icin esta b lece que las fu n cio n es de sinestesia no sern consideradas bien formadas. Especficam ente, cualquier descripcin en que la inform acin visual sea sim ultnea m ente representada en forma kinestsica, no ser una descripcin bien-formada. Las descripciones sim ultneas que aparecen en la colum na del lado izquierdo estn mal formadas m ientras las del lado derecho estn bien formadas.
NOTACION FORMAI.
207
(V, K, _ , _
(K, A, _, _,
2.
K V A
i 2 3
Todos los dems valores pareados sern considerados mal formados en terapia. 3. Una descripcin instantnea estar bien formada cuando:
K K
2 3
Ntese que todas las dems relaciones no estn necesariam ente bien formadas pueden estar mal formadas en relacin a valores de otras variables en el sxtuplo. Por ejemplo, los valores pareados para las variables CS y S dados por la descripcin instantnea,
(_. K, 1. _)
208
estn bien formados segn nuestra condicin de buena-form acin 3. Sin embargo, cuando el valor del parmetro M es n, la descripcin instantnea est mal formada. En otras palabras, m ientras el par K 1 est bien formado para los parm etros S y CS, el tro,
(_, _ K, l ,
n)
est mal formado. Estam os conscientes de que las tres condiciones de buena-form acin presentadas arriba no agotan las condiciones de buena_form acin del sxtuplo. Las damos com o ejem plo de una m anera en que se puede desarrollar un modelo completo del co n ju n to de descripciones instantneas bien-formadas.
C O N D IC IO N E S DE B U EN A -FO R M A C IO N PARA PARES DE DESCRIPCIONES INSTANTANEAS Presentarem os dos ejemplos del traspaso de las tcnicas presentadas en este volumen a notacin formal, para m ostrar la forma en que el sxtuplo puede ser usado para ayudarles a organizar sus experiencias en el trabajo. Conjuntos de descripciones sim ultneas son valiosos en el trabajo con incongruencias tanto con un individuo com o en el contexto de la terapia familiar. En el prim er caso la terapia indi vidual , el sxtuplo proporciona una manera de definir las nociones de congruencia e incongruencia. Definimos una funcin, Q, sobre un conjunto de valores que ocurren en el parmetro S tal como,
Q (S) = significado del m ensaje tran sm itid o por el canal de salida S
Dada la funcin Q y una descripcin instantnea, la incongruencia puede ser definida com o un caso en el que hay ms de una entrada para el valor del parm etro S, de modo que,
Q (S^ * Q (Sj)
NOTACION l'OMMAI.
209
para el m ism o individuo. E n otras palabras, dada una representacin del sxtuplo para el m ismo individuo, S
(_, Je1 (Sj)
si donde Q (S) * Q
o, en form a equivalente,
(_, y (_,
donde Q (S)
s, _, Sj, _ Q (Sj)
Je1 Je1
el individuo identificado como c 1 es incongruente. Si S y Sj son p resen tad o s al m ism o tiem p o, en to n ces la rep resen ta ci n del sxtuplo identifica una incongruencia sim ultnea el caso que dis cutim os en detalle en la Parte II. El cliente presentaba ms de un m ensaje a la vez y no calzaban entre s. Si las representaciones del sxtuplo son del m ism o cliente en dos m om entos distintos de la se si n tera p u tica , en to n ces rep resen tan una in co n g ru e n cia secuencial. Por ejemplo, en la segunda fase del trabajo de in con gruencia, el cliente tendr un conjunto de descripciones instantneas que cum plen con la condicin dada a continuacin:
Q (S) * Q (Sj)
para todo i y j.
para el mismo cliente en el mismo m omento. Podemos generalizar este proceso a otros parmetros y presen tar una descripcin formal del m om ento en que el terapeuta sabe que
210
la fase dos del trabajo de incongruencia ha term inado y que puede continuar con seguridad a la Fase III, integracin. Un par (conjunto) de descripciones instantneas estar bien- formado en cuanto al logro de la Fase II del trabajo de incongru en cia, cuando cada sxtuplo cumpla con las condiciones de buena-form acin especificadas arriba y,
L , R, Sj, c s k,
donde
Je1
R * R,
y
Q (Sp * Q (S/)
y
C S k * C S k para todo i, j y k
Esta condicin de buena-form acin demuestra que la Fase II del trabajo de incongruencia est completa cuando hay una separacin mxima de los sistem as represen tacionales, de los m ensajes de salida y de las categoras Satir. Como un segundo ejemplo podemos presentar la tcnica del juego de polaridades. Supongamos que el terapeuta nota que el clien te est presentando m ensajes incongruentes es decir, el cliente presenta al terapeuta una descripcin instantnea,
Sj
L , v. , 2, _ _)
sk
donde Q (S)
* Q (S k)
Supongam os, adems, que el terapeuta determ ina que Q (Sj) es con secuente con V com o valor para la variable del sistema representacional, y que Q (S k) sera consecuente con K y 1 como los valores para las variables R y C S. El terapeuta decide representar la polaridad tal como fue descrita en la Parte II de este volum en. Esencialm ente, en la notacin formal que estam os desarrollando aqu, el terapeuta
NO T A C I O N F O R M A L
2 11
adeca su propia descripcin instantnea para que tenga ms nfasis que la descripcin instantnea presentada por el cliente. En este caso particular, tiene dos opciones:
(_, K, Sk, 1, J J
o
L , V, Sj( 2,
Dado que el cliente ya est presentando una descripcin instantnea ms prxima a la segunda descripcin instantnea presentada arriba, el terapeuta est interesado en conocer las formas especficas m e diante las cuales el cliente presentar la polaridad m enos dom inante. Por lo tanto, el terapeuta decide representar la polaridad ms dom i nante del cliente, asegurando as que ste invertir las polaridades. As, el terapeuta se prepara para presentar al cliente la siguiente experiencia:
L , V, Sj, 2, _)
El cliente, respondiendo al terapeuta, cam biar a su polaridad m enos dom inante, basndose en el m ensaje Q (S^). El terapeuta logra en tonces una com prensin de las dos polaridades del cliente con las que tiene que trabajar, para conseguir los cam bios que quiere y necesita para s mismo. Com o un segundo ejem p lo, u tiliz a rem o s el enfoqu e del sxtuplo para terapia familiar. Una de las verificaciones im portantes que el terapeuta deber hacer en el contexto del trabajo con una familia, ser asegurarse que sus m iembros sean capaces de in ter cam biar m ensajes de apreciacin (retroalim entacin) entre ellos. En la term inologa que estamos desarrollando aqu, el terapeuta trabaja para asegurar que los m iembros de la familia tengan un conjunto de descripciones instantneas que se sobrepongan suficientem ente entre los canales de entrada y salida de sus m iembros, de modo que les perm itan enviar y recibir esos m ensajes de apreciacin (retroalim en tacin). As, un modo en el que el terapeuta puede usar el enfoque del sxtuplo es evaluando la buena-form acin del sistem a fam iliar completo. Por ejemplo, el siguiente conjunto de descripciones ins-
212
tantneas identifica un sistem a familiar en el cual la com unicacin entre los m iem bros 2 y 4 no es posible un conju nto de descrip ciones instantneas mal-formadas con respecto a las posibilidades de com unicacin de la familia:
(V, V, D, (K, K, D, (A, K, K, ; (V, K, D,
Je1
Je 2
Je3
_ )c4
! ?
Ntese que, en este sistem a familiar, c3 es el m iem bro fundamental con respecto a la com unicacin. Cada uno de los otros m iem bros familiares tiene un sistem a de salida digital (D) como sistem a prin cipal (lenguaje) y, adems, debido a que el m iem bro c3 tiene com o
F , ,
canal de salida principal el kinestsico (K), se puede com unicar con el m iem bro c2 kinestsicam ente (por ejemplo, tocndose) y con los m iembros c 1 y c4 a travs de movim ientos corporales (un sistem a de salida K para c3), dado que ambos tienen la capacidad de ver aquellos m ensajes corporales. (Ambos tienen com o sistem a de entrada principal el visual).
FU N C IO N E S DEL SIGUIENTE-ESTADO Como lo m encionam os al com ienzo de esta seccin, la representa cin ms general para el proceso de cambio que ocurre en terapia usando la notacin funcional es:
terap eu ta (estado del clien te^ -------------------- (estado del clien tej)
Aun cuando esta representacin es precisa, no tiene valor para no sotros com o practicantes del arte de la terapia y del cambio, ya que es demasiado general para organizar y guiar nuestro com portam ien to en el contexto teraputico. Como lo hemos enfatizado continua m ente a travs de conceptos tales como modelos del mundo y de los peligros que acom paan al Performativo Perdido, el valor de cual quier representacin (m atem tica, verbal, etc.) debe ser relativizado
N O T A C I O N l'OKMAI.
213
a su uso. Lo que hemos encontrado de mayor valor en nuestro tra bajo no es si acaso los modelos que hemos construido son precisos o verdaderos, sino ms bien si son tiles en nuestro trabajo de ayudar a los clientes a obtener ms alternativas en las reas de su conducta en las que requieren ms opciones, y, sim ultneam ente, ten er ms alternativas para nosotros como terapeutas efectivos y dinmicos. Ms an, para que el uso de la notacin formal sea til, debe m os ser capaces de identificar lo siguiente: (1) Los conjuntos de experiencias que estn siendo asociados (dominio y gama); (2) Las regularidades en el modo en que se asocian estos con ju ntos (la funcin, reglas de correspondencia o regla de asociacin que conecta estos conjuntos). Uno de los conceptos ms tiles que hemos adoptado para nuestro trabajo proviene de un rea de las m atem ticas conocida com o Teora Autmata, la teora de las mquinas abstractas. Esta rama de las m atem ticas est ntim am ente relacionada con la teora lingstica moderna. Noam Chomsky, fundador de la lingstica transform acional moderna, desarroll varios de los axiomas bsicos de la teora autm ata. El concepto que queremos introducir est im plcito en lo que ya hemos presentado en esta seccin la nocin de la llamada
funcin del siguiente-estado. Esencialm ente, la funcin del siguiente-estado es otra m anera de describir una funcin. Dicho de un modo ms simple, dado un cierto estado del mundo y una accin, tendre m os otro estado del mundo. Al igual que con la notacin formal que ya hem os introducido, la funcin del siguiente-estado requiere sola m ente que seamos capaces de identificar lo siguiente: (a) Un conjunto de variables que describan adecuadamente los propsitos para los cuales queremos usar el modelo del estado inicial del mundo (o la parte del mundo que nos interesa modelar) el dominio de la funcin y un con ju n to de variables que describan adecuadamente el con ju n to de posibles estados resultantes del mundo la gama de la funcin.
214
M A G IA II
(b) Un conjunto de variables que describan adecuadamente el conjunto de acciones que nos interesa comprender y sobre los cuales estam os construyendo el modelo la funcin o regla de asociacin que conecta los conjuntos. El sxtuplo que hem os desarrollado en nuestro trabajo es una prim e ra aproxim acin a un conjunto de variables que servirn de base para una descripcin adecuada de un modelo formal para el cam bio tera putico. Afortunadamente, este m ismo conjunto de variables sirve de vocabulario descriptivo adecuado tanto para el dominio como para la gama de las funciones del siguiente-estado que hemos considerado efectivas para nuestro trabajo teraputico y tam bin para construir modelos explcitos del m anejo poderoso de terapeutas famosos tales como Virginia Satir y Milton H. Erickson (vase Patterns o f the Hypnotic Techniques of Milton H. Erickson, M.D., Bandler y Grinder, Meta Productions, 1975). Tal com o lo especificamos al introducir la nocin de descripcin instantnea, cada una de las seis variables tiene un nm ero pequeo de valores posibles. Dado que el nm ero de valores posibles es pequeo, el sxtuplo ha funcionado como un modelo altam ente poderoso y eficiente, tanto en nuestra propia te rapia com o en nuestros seminarios. Ha permitido a las personas en entrenam iento organizar sus experiencias en el com plejo contexto del proceso teraputico cara a cara con los clientes, de tal modo que les ha dado la posibilidad de ayudarlos a lograr cambios rpidos, duraderos y satisfactorios. Ahora, con la notacin formal que hem os ofrecido, podemos perfeccionar de la siguiente forma la representa cin general mxima del cambio en terapia dada previamente:
f (E , R, S , C S, M -F, M)c ------------------------------ (E, R, S, C S, M -F, M)c
donde las variables enum eradas en el sxtuplo tien en la gam a total de valores posibles especificados previam ente,
y
f es la fu n ci n del sig u ien te-estad o
y
el su bn d ice del clien te
NOTACION FORM A L
215
Por lo tanto, el modelo que hem os presentado establece que el arte del cam bio teraputico incluye cam bios humanos que pueden ser adecuadamente descritos con el vocabulario del sxtuplo. El conjunto de sxtuplos que se pueden dar en la gama de la funcin f son un subconjunto adecuado del conjunto de todas las com binaciones lgicam ente posibles de los valores de las variables del sxtuplo. En otras palabras, el resultado del encuentro terapu tico est restringido a ciertos vectores o descripciones instantneas del cliente. Esta es una forma de entender que en terapia no todo cam bio es considerado un resultado exitoso, sino slo ciertos tipos de cam bio. La forma especfica en que hemos desarrollado las restric ciones en el conjunto de todas las descripciones instantneas posi bles, para identificar aquellas que constituyen resultados aceptables (o siguientes-estados) para terapia, es el uso de las condiciones de buena-form acin del sxtuplo. Por ejemplo, la siguiente descripcin instantnea de un cliente despus de la terapia no es aceptable o bien formada para nuestro modelo:
L, K, 2 , _ J
En otras palabras, un cliente cuya descripcin instantnea lo iden tifica com o inculpador con un sistem a de salida kinestsico no es un resultado teraputico bien-formado en nuestro modelo. As, el mode lo que estam os presentando, especficam ente la gama de la funcin, puede especificarse an ms:
f (E, R, S , C S, M -F, M) ------------------------------ (Y)
donde Y es el co n ju n to de sxtuplos aceptables segn las cond iciones de bu ena-form acin para d escripciones instantneas
En seguida, consideremos el dominio de la funcin. En los modelos mdicos y psicoteraputicos tradicionales, el dominio de la funcin teraputica es el conjunto de sndromes, sntom as, o el fundamento del diagnstico. Si el diagnstico tiene algn valor en terapia, es nicam ente debido a que identifica descripciones instantneas que se dan com nm ente en clientes que buscan ayuda teraputica / / al
216
I.A
II
Rj,
_ C-E, _)
donde i * j (es d ecir, el clien te a qu ien p erten ece este sxtu p lo presenta una fun cin de sin estesia rep resenta su experiencia de un canal de entrada en un sistem a rep resen tacional no asociado).
La Meta-Tctica que hemos indicado consiste en ayudar al cliente a romper la funcin de sinestesia para darle la posibilidad de:
(E> Rj> - - J
donde i = j
o la funcin de sinestesia representada arriba. Ntese que con esta ltim a discusin, hemos iniciado el pro ceso de especificar el conjunto de funciones teraputicas represen tadas en nuestra notacin por el sm bolo f. La especificacin com pleta de f sera una form alizacin del conjunto de m anejos o in ter venciones teraputicos efectivos para un cambio teraputico acepta ble. Empleando el concepto de funcin del siguiente-estado,
f es el co n ju n to de todas las fu n cio nes tales com o f (X)
------------------------------ (Y)
Dicho en palabras, f es cualquier intervencin teraputica, cualquier accin por parte del terapeuta que tenga como resultado el siguiente-
N O T A C I O N FOKM AI,
217
estado, descripcin instantnea que cumple con las condiciones de buena-form acin para los sxtuplos. Los desafos del Meta-modelo que desarrollamos en Magia I son un conjunto explcito y adecuado de intervenciones teraputicas a nivel verbal. Estos desafos especi fican todas las posibles producciones verbales del cliente (E stru ctu ras de Superficie del cliente) para una intervencin verbal apropiada por parte del terapeuta. Estas intervenciones verbales son puram ente form ales independientes del contenido. A nivel de estructuras de sxtuplos, las Meta-Tcticas que hemos desarrollado funcionan con la m ism a capacidad que los desafos del Meta-modelo a nivel verbal de la estructura. Consideremos, por ejemplo, el conjunto de M eta-Tc ticas para trabajar con un cliente que expresa incongruencia en su com unicacin. Supongamos que el cliente realiza la siguiente des cripcin instantnea:
L, K, _ 2 ,
La tarea del terapeuta es clasificar esta incongruencia sim ultnea en una in con g ru en cia secu en cial en otras palabras, con v ertir el sxtuplo sealado arriba en un par de sxtuplos, ambos bien form a dos,
f L , K, 2,
Segn los trm inos expresados en la seccin sobre incongruencia, el terapeuta debe clasificar los param ensajes en dos polaridades con gruentes. Ah dimos un listado de una serie de M eta-Tcticas para lograr una clasificacin bien-formada. Tomemos la M eta-Tctica 1 director de cine/teatro. Aqu, el terapeuta usa instrucciones verba les y kinestsicas (moldeando el cuerpo del cliente en una postura ms congruente). En este caso, el valor de fe s el conjunto de entra das verbales y kinestsicas que provienen del terapeuta hacia el clien te. Otra tcnica que el terapeuta puede usar es la representacin de polaridades (presentada en el captulo sobre incongruencia). E n fren tado al sxtuplo sealado arriba, el terapeuta puede optar por ordenar todos sus canales de salida de manera que tengan ms fuerza que una
218
de las polaridades parcialm ente expresada por el clien te en ese sxtuplo. Por ejem plo, el terapeuta podra presentar al cliente el siguiente sxtuplo:
L , V, 2, J t donde
= terapeuta
El resultado de esta forma especfica de representar la polaridad por parte del terapeuta, ser que el cliente pasar a la otra polaridad representada parcialm ente en el sxtuplo original:
(_, K, _ )c
E n tonces, en la notacin de la funcin del siguiente-estado que hem os presentado, toda esta porcin del encuentro teraputico en la cual el terapeuta identifica y clasifica los param ensajes incongruentes del cliente, puede representarse de la siguiente forma:
L . v, 2, _ ), [ L , K, _ 2, J C|L, K, _ 1_____ )c
Esta traduccin de una de las tcnicas del terapeuta a notacin for mal dem uestra un aspecto im portante que un vocabulario adecua do para describir el conjunto de intervenciones teraputicas, el con ju n to f, incluir el mismo vocabulario que se usa para el dominio y gama del conjunto de funciones f. Una form alizacin completa de la terapia debe identificar para cada m iem bro del conjunto de sxtuplos lgicam ente posibles (es decir, el dominio de la funcin), un conjunto de m anejos o interven ciones (el conjunto f) y el resultado especfico o siguiente-estado del cliente (limitado al conjunto de sxtuplos bien-form ados-en-terapia) que constituye el resultado de la operacin de cada uno de los m iem bros de f especificados como adecuados para el estado inicial presen tado por el cliente. La form alizacin completa del cambio teraputico es un rea de investigacin para la actual actividad de los ayudadores de personas. La experiencia real de trabajar con el proceso de cambio en el contexto teraputico, debe conducir a esta rea si el modelo formalizado resultante ha de ser til. Nuestro propsito en esta sec cin de Magia II ha sido establecer un sistem a notacional con un
NO T A C I O N l'OKMAI.
219
vocabulario adecuado para ayudar a los terapeutas a organizar y com unicar sus experiencias de una manera que les permita inm edia tam ente m ejorar sus habilidades como ayudadores de personas y que finalm ente les perm ita desarrollar un modelo de cam bio formal, com pleto, adecuado para satisfacer las necesidades de los clientes. En la siguiente seccin, vamos a presentar un ejemplo de cam bio tera putico efectivo en el cual el terapeuta usa varias de las M eta-Tcticas que presentamos previamente ju n to con la form alizacin del en cuen tro teraputico, usando el sistem a de notacin formal que hemos presentado aqu. Esperamos que esto sirva com o gua y prim er paso para establecer el modelo formal com pleto para el cam bio terapu tico.
ILUSTRACION DE U N A N O T A C IO N FORMAL C O M O H ERR A M IENTA PARA LA TERAPIA A continuacin presentamos la representacin formal de una parte de una sesin teraputica com pleta con el propsito de ayudarlos a adaptar este sistem a a su propio trabajo, ya sea clnico, de investi gacin o terico. El propsito es dem ostrar cmo esta notacin for mal puede servir de herram ienta de diagnstico, proporcionando al m ism o tiem po al psiclogo clnico una estrategia que gue su com portam iento en terapia, ayudando a profesionales de cualquier escue la teraputica a desarrollar un plan efectivo para ayudar a sus clientes a cam biar. Jos ha sido enviado a terapia por orden judicial. Es un delincuente ju venil que est cumpliendo su sentencia en un reform atorio por golpear a su herm ana y a otras personas. Curiosam ente, tiene rem or dim ientos por su conducta, pero sigue robando y riendo y luego pide perdn. Fue presentado a los autores com o uno de esos casos im posibles por unos amigos que son psiclogos clnicos y que parecen disfrutar poniendo a prueba a los autores cada vez que tie nen la oportunidad. Sin embargo, tam bin nos pareci a nosotros una excelente oportunidad para demostrarles a nuestros amigos el valor de la notacin formal (de la cual ellos se burlaban) y, al mismo
220
tiempo, ayudar a Jos, si podamos. Le consultam os a Jos si estaba dispuesto a participar en nuestra dem ostracin. Estuvo de acuerdo e incluso pareca bastante autntico en su deseo de superar sus pro blem as. La sesin com enz con el relato de Jos acerca de lo que' l crea que necesitaba cam biar de s mismo. M ientras l hablaba, escribim os la descripcin instantnea en el pizarrn.
1. (V, K, D, 2, CE, J c
Despus de identificar la descripcin mal-formada, uno de los autores hizo un com entario a los clnicos presentes acerca de las variables R y CS con valor K y 2, respectivam ente, y de las variables E y R con valor V y K, respectivamente, describiendo alternativas para aplicar la funcin inversa de las preguntas del Meta-modelo o el desarrollo de nuevos sistemas representacionales. Luego, la otra alternativa, la tctica de la funcin del siguiente-paso llamada representando pola ridades, fue actuada por ese autor adoptando una parte de la descrip cin de Jos y aplicndola como funcin del siguiente-paso con Jos.
2. L, Dv, 2 , J f [(V, K, D, , C E, J ]
Ahora con las dos descripciones instantneas, los autores explicaron cmo las opciones pueden basarse en dos descripciones, ya sea con s truyendo directam ente nuevos sistem as representacionales o aplican do las funciones inversas del Meta-modelo. Se poda construir un doble vnculo. Haba muchas alternativas disponibles, pero la ms obvia era clasificar los conjuntos de vectores en polaridades, usando cualquiera de las tcnicas para este propsito proporcionadas en este volumen. Decidimos usar la clasificacin espacial de polaridades, ya que su sistem a representacional ms altam ente valorado era el kines-
N O T A C I O N l'OKMAI.
221
tsico y sera la tcnica ms fcil de usar con l. Se colocaron dos sillas frente a frente, a la m anera gestltica, usando la ubicacin espacial y los principios de clasificacin de la categora Satir y pre dicados del sistem a representacional como indicadores de una clasi ficacin bien-formada de param ensajes y mxima separacin. La clasificacin resultante fueron dos polaridades expresadas secuenci alm ente:
(V, V, Dj, 2, C E , J
y
(V, K, Dj,
1, LM ,_)
Habiendo clasificado las polaridades en una separacin bien-formada, los autores explicaron la serie de alternativas disponibles para tras ladarse a la tercera fase del trabajo de polaridad, la integracin. Ambas polaridades deben ahora ser mapeadas en el m ism o sistem a representacional; desde luego, esto se puede hacer de varias maneras y en varios sistem as. Sin embargo, la funcin del siguiente_estado que debe aplicarse para lograr este mapeo, tiene las mismas carac tersticas form ales, al margen de la tcnica que se utilice. La nota cin formal de esta funcin sugiere por s m ism a una serie de en foques; por ejem plo, dado:
L , V, j
y
(_, K, _ J
podramos seleccionar el sistem a representacional no usado para la Fase 3. En este m om ento, los autores se detuvieron para revisar el
222
KNTIMICTUM 01 U
MAGIA II
fcil. H acer un mapa en K sera fcil; sin embargo, la eleccin de otro sistem a representacional desarrollara para Jos una nueva forma de representar su experiencia. Entendem os que, a m enos que un canal de entrada est totalm ente cerrado, la inform acin que llega a travs de ese canal se representa en el sistem a representacional asociado aun cuando pueda no tener ninguna relacin con las polaridades y con la situacin directa con la que estam os trabajando. Dado que la funcin m ejor formada en terapia es aquella que resulta en una descripcin instantnea o vector congruente, proponemos intentar lo que podra llam arse una integracin com pleja (integracin que va ms all de resolver un patrn m al-formado y que abre m uchos canales de crecim iento y potencial para el cliente). Nuestra estrategia para esto es simple: hacer un mapa de las polaridades de Jos sim ul tneam ente en K a travs de D y A, obteniendo una representacin sim ultnea es decir, una m eta-posicin. Una representacin sim ul tnea en K puede ser bastante incmoda, com o lo habrn notado si alguna vez han escuchado y observado a una pareja discutiendo en terapia, estando ustedes mismos ya sea viendo-sintiendo u oyendosintiendo. Con el fin de hacer una buena dem ostracin (siendo los autores actores de corazn y sabiendo que las buenas dem ostraciones motivan a los clnicos a soportar el desafo de aprender nuevas t c nicas y formas de enfrentar la terapia), decidimos que cada uno de los autores representara una de las polaridades de Jos com o si furam os esa parte de l, en forma sim ultnea y con ms fuerza de lo que l poda. Calmadamente le explicamos lo siguiente:
Jos: S. Terapeuta: Y tienes otra parte, all, que a veces tiene miedo y
siente que es malo pegarle a las personas o decirles cosas desagradables que hieren sus sentim ientos. Te dice que pidas perdn y que seas bueno para caerle bien a la gente, es as?
NOTACION FORM A L
223
Jos: S. Tengo las dos partes, y pelean entre ellas, tal com o lo
he estado haciendo yo en estas dos sillas, pero lo hacen en mi cabeza hasta que estallo. Entonces hago lo que no debo y me meto en problemas. Y siempre s lo que debo hacer y todos me dicen que lo s, pero como que pierdo el c o n tro l de sta (se ala la silla de la polaridad inculpadora) y PUM! Luego sa (seala la silla apaci guadora) llega y me dice que pida perdn, me insulta (ntese el cam bio de predicado) y todos piensan que estoy loco.
Ambos autores, en forma inm ediata y abrupta, tomando a Jos por sorpresa, com enzaron a discutir entre ellos, al igual como lo haba hecho Jos con sus polaridades cuando fueron clasificadas prim ero espacialm ente y luego m xim am ente en un par de vectores bienformados.
[ L, | (_, Dv, 2, CE, v) Jo h n "J * Jo se
Los autores exageraron este proceso, exigiendo cada uno sim ultnea m ente que Jos lo escuchara, que accediera a sus demandas e igno rara al otro. Esencialm ente, esto puso a Jos en la m eta-posicin de recibir sus dos polaridades sim ultneam ente en cada uno de sus canales de entrada y sistem as representacionales asociados.
224
LA KSTIIIICTIIHA DR I.A M A C IA II
Q (S ) Jo h n I Q (Sj) R ichard I
donde i ^ i
El contacto y la m eta-posicin se han logrado, la respuesta m ensaje resultante canal de salida fue solam ente auditiva: un grito y un digital cllense. El siguiente paso fue la re-codificacin final y la integracin. Los autores luego le exigieron a Jos que tom ara control de sus partes o retom aran la actuacin sim ultnea de sus dos polaridades, obligndolo a escuchar a ambos com o mediador desde una posicin de control entre ellos, que reconociera los recursos de cada uno verbalm ente, y luego construyera l m ismo una estructura viable en la que cada parte tendra libertad para expresarse, reconociendo la necesidad de usar ambas para obtener el equilibrio. As, Jos re-codific sus partes desde la fuente de sus problemas lle gando a los recursos para enfrentarse a la tarea de vivir. Despus de re-codificar verbalm ente cada parte, se logr la integracin en su sistem a kinestsico, tomando de cada autor las habilidades definidas, una en cada mano, delicadamente juntndolas y esparcindolas por todo su ser (cuerpo, ojos, etc.). Desde luego que la re-codificacin no ocurre realm ente afuera, pero la accin kinestsica va acompaada de la construccin neurolgica de un nuevo mapa para el territorio en que previamente haba dos mapas conflictivos. Los vectores resul tantes fueron un conjunto de direcciones instantneas; las opciones de Jos:
(V, V, Dv, 2, CE, )c
Aun cuando sta no es una descripcin instantnea com pletam ente bien-form ada, los cam bios de Jos fueron sustanciales para una se
N OT A C IO N
FORMAL
225
sin, y estos cam bios fueron obvios para las personas que lo rodea ban. Esta sesin sirvi de ejemplo para demostrar cmo un sistema de notacin formal ayuda tanto a clarificar lo que ocurre en el pro ceso de terapia com o a guiar a los terapeutas a disear sus propias tcnicas y estrategias para ayudar a sus clientes en el proceso de cambio.
EPILOGO
n los dos volm enes de La estructura de la magia, hem os in ten tado de la m ejor forma posible m ostrar algunos de los m uchos
patrones que los terapeutas de las diferentes escuelas tienen en co m n. Nunca tuvimos la intencin de crear una nueva escuela de terapia; ms bien, queram os crear una nueva m anera de hablar acerca de la terapia, de modo que pudieran ser comprendidas las sem ejanzas de las diferentes escuelas abocadas a la tarea de ayudar a las personas a cam biar. No queramos dem ostrar que un enfoque particular de terapia es ms poderoso que otro, sino que todas las formas de terapia ayudan a los clientes en su cam bio. De modo que la pregunta ya no es cul enfoque es m ejor, sino cm o funcionan todos esos enfoques aparentem ente diferentes. La respuesta que entregam os en estos dos primeros volmenes es bsicam ente muy sencilla. Todas las tcnicas de toda form a de terapia afectan los procesos de representacin, la creacin y organi zacin del modelo del mundo del cliente. Su efectividad estar en el grado en que estas tcnicas provoquen cambios en el modelam iento del mundo del cliente. A medida que el modelo del mundo del cliente cam bia, cam bian sus percepciones y tam bin su conducta. Los pro cesos a travs de los cuales el modelo del mundo de una persona se em pobrece, son los m ism os procesos mediante los cuales se puede enriquecer los procesos de Elim inacin, Distorsin y Generaliza cin. Toda forma de terapia, todas las tcnicas de las distintas formas
228
LA H S T H U C T I I K A I ) K LA M A GI A II
de terapia de hecho, todo aprendizaje pueden ser comprendidas en trm inos de los procesos de representacin. No parece bastante extraordinario que las tcnicas teraputicas reflejen tan precisam ente los desrdenes m entales que se encuentran en las salas de enferm os crnicos de los hospitales psiquitricos. Tcnicas de regresin en el tiem po, tcnicas de disociacin, tales com o las tcnicas de clasificacin presentadas en la Parte II de este volum en, tcnicas gestlticas, tcnicas proyectivas en la terapia del arte... la lista contina interm inable, son perm utaciones de toda forma de terapia. Nosotros, com o terapeutas, en esencia usamos los p atro n es form ales p resen tes en co m p o rta m ien to s p sic tico s y esquizofrnicos para ayudar a nuestros clientes a crecer y a cam biar para enriquecer sus vidas. Esto sugiere que Ronald Laing tiene razn cuando describe la esquizofrenia com o un proceso natural de cam bio. El rol del terapeuta consiste ms en guiar usando los procesos naturales que funcionan perm anentem ente en la persona. En nuestra experiencia, hem os descubierto que la conducta de esquizofrnicos y psicticos es altam ente repetitiva como si estuvieran pegados en un patrn que repiten una y otra vez. Muchas veces hem os pensado que viven, tal vez, en un sueo repetitivo que debe ser soado una y otra vez, en busca de una solucin de algn patrn incom pleto. Tam bin hem os pensado que estos enfermos m entales son sim plem ente un ejemplo exagerado de la form a en que la mayora de los seres hum anos viven sus vidas, que tal vez han sido encerrados escondidos de la sociedad porque constituyen un sm bolo de la vida repetitiva, vaca y apagada que viven m uchos seres hum anos norm ales. En cierto sentido, ste fue el propsito del m ovim iento de potencial hum ano perm itir que la psicologa estuviera disponi ble para todos, para que todos pudiramos llevar vidas ms felices y creativas. Fritz Perls dijo en una oportunidad: ...El hom bre vive en un estado de bajo nivel de vitalidad. Aun cuando generalm ente no sufre m ucho, sabe poco acerca de lo que es vivir en forma verdade ram ente creativa. Con este pensam iento en m ente, les pedimos que consideren
Kii i.ooo
229
Finalm ente, queremos recordar a los lectores de ambos vol m enes de La estructura de la magia que son slo una forma de hablar de ella.
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I CHING, El Libro de los Cambios, Richard Wilhelm, Traduccin y Com entarios de la Dra. Lola Hoffmann. El tem a central del libro son los cam bios: el yin y el yang, lo m asculino y lo fem enino, ambas expresiones opuestas de los estados cam biantes del ser nico. SUEOS Y EXISTENCIA, por Fritz Perls.
No slo el libro ms fundamental de Fritz Perls, sino que con toda seguridad un clsico en Siquiatra y Sicologa, escrito en un lenguaje directo y sencillo que lo hace accesible a cualquier lector interesado en los procesos del desarrollo, crecim iento y contacto hu manos.
FRITZ PERLS, AQUI Y AHORA, por Jack Gaines. Prlogo de Adriana Schnacke. En esta poca de apertura resultar alentador para algunos, y quizs escandalizador para
otros, conocer tan de cerca a un hom bre que se atrevi a vivir su existencia sin m scaras ni roles rgidos, y que en su paso por esta vida revolucion el m bito de la psicoterapia y del crecim iento personal.
LA PROFUNDIDAD NATURAL EN EL HOMBRE, por Wilson Van Dusen. Prlogo de la Dra. Lula Hoffmann.
1 0 1 autor explora los lm ites de la concienciaba expansin de sta m ediante el m isticism o, y el empleo de drogas, el estado hipnaggico, los sueos y su significado, y la extraa lgica de l.i locura.
M,
CALIZ Y LA ESPADA, Nuestra Historia, Nuestro Futuro, por Riane Eisler. Prlogo
Humberto Maturana.
C o n gran rigor cientfico, pero tam bin con una apasionada elocuencia, la autora nos p r i * b * que el sueo de la paz no es una utopa imposible.
U SE SU CABEZA PARA VARIAR, p o r R i c h a r d B a n d l e r . La dea subyacente en la Programacin Neurolingstica es que la experiencia subjetiva tien e una organizacin y una estructura determinada, y que al conocerla uno puede efec
organsm ica y biolgica de los procesos psicolgicos. Perls logra ordenar, clarificar comP!etar su de la neurosis y del p ro ceso teraputico.
LA ESTRUCTURA DE LA MAGIA I, por R ichard Bandler y Joh n Grinder. Prlogo de Gregory Bateson. Qon este libro introdujim os al mundo de h ab la hispnica una disciplina nueva direc tamente relacionada con el modo como las personas se com unican y com o cam bian: la Program acin Neurolingstica (PNL). En e s te volumen Bandle y Grinder han logrado poner en forma explcita la sintaxis de cm o las personas evitan cam biar, y por lo tanto cmo ayudarlos a cambiar.
evolucin, com o
cientfico y com o sico terap eu ta a m uchos problemas y traumas de la vida diaria que no son ms que confusiones entre las representaciones del mundo y ste m ism o, a travs de un mal uso del lenguaje.
mar completamente el sentido de la enferm edad, y con ello contribuir tam bin a reducir la alta frecuencia de enfermedades invalidantes y m utiladoras desde el punto de vista fsico y psquico. La Dra. Schnake nos o r ie n ta de un modo distinto para lograr una a p ro x im a c i n real a la persona que sufre, b u sca n d o una com prensin plena y com prom e tida con vive esos com plejos procesos.