Resumen La Teología Natural y El Problema de Dios

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La teologa natural y el problema de Dios.

1. EL PROBLEMA DE DIOS (la universalidad del problema de Dios) Es propio del hombre ser un buscador del Absoluto. El hombre percibe y sabe que las cosas no son portadoras de s mismas. El hombre vive la relatividad interna, dependencia, limitacin y carcter transitorio de todas las cosas y de la propia vida, y pregunta por una razn absoluta, independiente, ilimitada e imperecedera de su ser y sentido, razn que soporta y hace posible todo. (BECK, H., El Dios de los sabios y pensadores.). Toms de Aquino sealaba que conocer la verdad es lo que anima nuestra vida intelectual, ya que nos impulsa a conocer la causa final de todos nuestros conocimientos: El fin ltimo del hombre y de toda sustancia intelectual se llama felicidad o bienaventuranza; pues esto es lo que desea como fin ltimo toda sustancia intelectual, y lo desea de por s. En consecuencia, la bienaventuranza y felicidad ltima de cualquier sustancia intelectual es conocer a Dios (SANTO TOMS, Summa contra gentes, III.). Ello es as porque el sentido y valor de toda verdad tiene su ltimo fundamento en la verdad primera en que el Absoluto consiste, y el espritu humano no se tranquiliza hasta reposar en esa verdad suma que es Dios. (FABRO, C., Dios, Introduccin al problema teolgico). La cuestin de la existencia de Dios es <el problema de los problemas>, o mejor el problema esencial del hombre esencial, por el cual cualquier otro problema de la existencia adquiere la ltima claridad (la tica, el derecho, la economa) (FABRO, C., id.). En la solucin de ese problema el hombre compromete su vida entera, en una determinada orientacin, y fundamenta su conducta. Histricamente, todos los filsofos han afrontado el problema de Dios, de un modo o de otro. No ha existido ni un solo filsofo que no haya escrito sobre Dios, incluso los que con sus principios filosficos pretenden no dejar lugar a Dios, desplazarlo, negarlo, decir que ha muerto, borrar su mismo nombre, etc. Es una caracterstica comn a todas las doctrinas metafsicas el estar de acuerdo en la necesidad de hallar la causa primera de lo que es. El metafsico es un hombre que anda a la bsqueda, detrs y allende toda experiencia, de un fundamento ltimo para toda experiencia real y posible. En la historia de la civilizacin occidental, es un hecho objetivo que los hombres han ambicionado tal conocimiento por ms de veinticinco siglos y que, despus de haber demostrado que no se debera buscarlo y de haberse comprometido a no buscarlo ms, se han encontrado a s mismos procurndolo de nuevo. (GILSON, E., La unidad de la experiencia filosfica.). Si el planteamiento y la solucin del problema es universal, un interrogante para todo hombre, entonces a mayor abundamiento deber ser objeto de consideracin por la filosofa. Y, por otra parte, como sealaba Toms de Aquino casi toda la filosofa se ordena al conocimiento de las cosas divinas. El estudio de las ms diversas cuestiones filosficas tiene su cumbre en el conocimiento de Dios y en el conocimiento del carcter creatural de los entes. Dios es tema central para la filosofa, no slo histricamente, sino en s mismo considerado, pues del conocimiento de Dios que llegue a alcanzar una filosofa depende, en gran parte, toda ella. En ocasiones, sin embargo, se alude a que el problema del Absoluto tiene inters solamente histrico o cultural; nuestra poca estara constituida por una falta o ausencia de Dios, por una natural experiencia de estar sin Dios, o por una irrelevancia o despreocupacin del problema del Absoluto.

Sin embargo el problema de Dios subsiste, por cuanto la pregunta por el ltimo fundamento de las cosas, por el Absoluto, jams tendr trmino mientras el hombre sea hombre. Zubiri ha sealado que a nadie se le oculta la gravedad suprema del problema de Dios. La posicin del hombre en el universo, el sentido de su vida, de sus afanes y de su historia, se hallan internamente afectados por la actitud del hombre ante este problema. En cualquier caso el hombre viene ntimamente afectado por ellas (...) un saber sin el cual la vida tomada en su ntegra totalidad aparecera carente de sentido... Nuestra poca es quiz una de las pocas que ms sustancialmente viven del problema de Dios. Dios no es nunca un tema superado; es preciso afrontarlo. 2. LOS DIVERSOS MODOS DEL CONOCIMIENTO DE DIOS El hombre puede conocer a Dios de diversos modos. -Por las solas fuerzas de la razn: a) de modo precientfico o espontneo: Por deduccin espontnea todos los hombres pueden llegar al conocimiento de Dios. Este primer grado de conocimiento, imperfecto, es suficiente en su orden: la humanidad siempre ha tenido una cierta nocin de Dios. b) de modo cientfico o filosfico. El segundo modo natural de conocer a Dios, constituido por las elaboraciones cientfico-filosficas. No todos los hombres llegan a realizar. Es un conocimiento, ciertamente vlido, que llega a conocer a Dios como causa primera de los entes y lo que eso lleva consigo, es decir, una serie de perfecciones y atributos. No se trata de un conocimiento exhaustivo, pues no se llega a conocer lo que es Dios en s mismo. A partir de las criaturas, efectos suyos, accedemos a Dios, llegamos a conocer que Dios es y un poco de lo que es. Se conoce del Absoluto ms lo que no es que lo que es, pues Dios excede infinitamente a los efectos de los que partimos para conocerle. - De modo sobrenatural, un modo que excede las fuerzas de la razn natural: a) por la fe (lumen fidei): la fe proporciona un conocimiento de Dios ms alto que la razn natural, ya que le conocemos no por sus efectos, sino por la manifestacin que ha hecho de s mismo por medio de la Revelacin. b) por visin (lumen gloriae): es conocer a Dios cara a cara, por experiencia: tal como es en s mismo (visin beatfica o experiencia mstica). Ahora bien el modo filosfico es el ms inocuo e inocente. Los agnsticos o no creyentes considerarn que es una pretensin excesiva, y los creyentes considerarn, y con razn, que lo alcanzado es trivial en comparacin con las certezas que sobre Dios proporcionan la fe y la teologa sobrenatural. Ciertamente, la va filosfica o metafsica hacia Dios es el mximo conocimiento natural o racional que del Absoluto puede alcanzar el hombre; Dios excede completamente a todo lo que nuestro entendimiento puede comprender, lo que podemos conocer de Dios es muy escaso. Santo Toms sealaba: Si el entendimiento humano comprende la sustancia de alguna cosa, por ejemplo: de una piedra, o del tringulo, nada inteligible habr en esa cosa que exceda a la razn humana. Pero esto no ocurre en relacin con Dios. Porque el entendimiento humano no puede llegar naturalmente hasta su

sustancia, ya que el conocimiento en esta vida tiene su origen en los sentidos, y, por tanto, lo que no cae bajo el poder de los sentidos no puede ser aprehendido por el entendimiento humano sino en cuanto es deducido de lo sensible. Pero los entes sensibles no pueden llevar a nuestro entendimiento a ver en ellos lo que es la sustancia divina, pues son efectos inadecuados al poder de la causa. Nuestro entendimiento, a partir de lo sensible, puede ser conducido al conocimiento de que Dios es, y a otras verdades semejantes propias del primer principio. El conocimiento imperfecto de Dios confiere al hombre una gran perfeccin, ya que su razn se perfecciona ms conociendo las ltimas causas, en lo que consiste la sabidura. La metafsica, sabidura en el orden racional, es, como deca Aristteles, la ciencia de la verdad, y no slo de cualquier verdad, sino dice Toms de Aquino de aquella verdad que es origen de toda verdad y que pertenece al primer principio del ser de todas las cosas. Pensar a Dios ha escrito Polo- es pensar por todo lo grande, y esto conlleva una experiencia profunda, esplndida de nuestro pensar. El tema de Dios, desde el punto de vista del conocimiento, es solidario del carcter vital del conocimiento. Dios es Dios de vivos; si nuestro pensamiento piensa a Dios, es porque est vivo para Dios: si no, no lo piensa...

El conocimiento metafsico de Dios recibe el nombre de teologa natural o teodicea, saber mximo que el hombre puede alcanzar mediante su razn.
3. LA TEOLOGIA NATURAL O TEODICEA. La teologa natural es la parte de la metafsica que estudia a Dios. Es denominada tambin teodicea (de qeo,s: Dios, y di,kh: justicia o justificacin). Este nombre fue acuado por Leibniz en 1710 con su publicacin Ensayos de Teodicea sobre la bondad de Dios, la libertad del hombre y el origen del mal. El trmino teodicea ha pasado despus a significar toda la investigacin filosfica sobre Dios. El trmino ha hecho fortuna, quiz en parte por temor a que la teologa natural se identificara con la teologa, trmino que habitualmente designa a la teologa sobrenatural. Sin embargo, el vocablo teologa surgi con una acepcin puramente filosfica con los filsofos griegos. Adems, es preferible el nombre de teologa natural por cuanto da razn ms perfecta de su objeto y contenido. En efecto, el nombre de teologa natural seala el mbito de nuestro estudio. Es teologa el tratado de Dios; y natural, o por las solas luces de la razn natural. La precisa formalidad por la que Dios es alcanzado es la metafsica; es decir, a partir de la ratio entis se alcanza la causa primera del ser de todas las cosas. No se accede a Dios secundum quod in se est, lo que es Dios en su esencia (sta es una formalidad teolgica sobrenatural), sino como causa de las cosas. La definicin de la teologa natural: parte de la metafsica que estudia la primera causa de los entes. Esa definicin pone de manifiesto dos cosas: a) su diferencia respecto de la teologa sobrenatural; y b) la perspectiva de la teologa natural es esencialmente metafsica, constituyndose como una parte de ella.

a) Mientras la teologa sobrenatural estudia a Dios sub ratione Deitatis, inalcanzable por la razn sin auxilio de la Revelacin, la teologa natural versa sobre Dios en cuanto Ser y causa de los entes. La teologa natural es formalmente metafsica; la teologa sobrenatural es teolgica. Con la teodicea no se pretende dar forma intelectual a convicciones, sino llegar a una inteleccin convincente. b) El tratamiento completo de una ciencia requiere la pregunta por la causa; la metafsica, que estudia los entes en tanto que entes, sus propiedades y estructuras, lleva consigo necesariamente la pregunta por la causa de los entes. La respuesta Dios como causa totius esse, no trasciende la metafsica, sino que se inscribe en ella como una de sus partes. La teologa natural es, pues, parte integrante y culmen de la metafsica. Dios es estudiado en ella con el mtodo y rigor propios de la metafsica.

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