El Destino Trágico Del Clown o No - Jesus Jara
El Destino Trágico Del Clown o No - Jesus Jara
El Destino Trágico Del Clown o No - Jesus Jara
- Jess Jara
Este excelente escrito es parte del libro "Desde Mi Payaso, Cuadernos de Navegacin", escrito por el Maestro Jess Jara Comprar el libro
Y aqu llego a mi alternativa a esa tesis, El destino ldico del Clown. En mi opinin, el clown est felizmente destinado a jugar. Todo. Toda situacin, real o imaginaria. Todos los roles, los peligros, las aventuras. Lo sublime y lo ridculo. El xito o el fracaso. La lucha o el amor. Su vida es un gran juego, especialmente, cuando tiene que hacer cosas que desconoce. Si no sabe cantar y tiene que hacerlo, juega a diva de pera. Si no tiene ni idea de magia, recuerda un video que vio de David Coperfield y juega a ser l. Si nunca ha besado a una chica, juega a poner los labios como en aquella pelcula. Pegar a alguien se convierte en un juego en clave de dibujos animados. Resbalar y caer es algo tan divertido que al final se tira al suelo a propsito para seguir riendo con su situacin. Cantar una cancin, de la que desconoce la letra, es jugar a hacer playback o simular que el micrfono est estropeado. Pienso en un clown, Joe Jackson Junior, en su famoso nmero de la bicicleta. l entra en la pista del circo distrado y ve una bicicleta abandonada, aparentemente sin dueo. Se acerca lenta y disimuladamente hasta acariciarla, sintiendo la tentacin en la yema de sus dedos. Sonre mientras comunica al pblico su deseo, sus contradicciones, la tentacin que le invade. Cuando decide tomarla prestada los desastres aparecen uno tras otro. Ahora es el manillar que se desarma, ms tarde el pedal que cae, la bocina que no sabe de dnde sali mientras la observa, atnito, en su mano. Finalmente, la bicicleta se descompone en mil trozos. Sentimos, como pblico, su incapacidad para abarcar las leyes fsicas de ese objeto con ruedas. Su congoja y su preocupacin pero tambin su risa ante las posibilidades de juego que absorben su atencin y accin ms all del objetivo inicial de robarla o de la preocupacin por devolver la bocina a su lugar. En medio del desastre, siempre la sonrisa presta, como compaera inseparable de su capacidad de convertir todo en un JUEGO. Sinceramente, no me parece trgico el destino de alguien que va de lo en lo, pasndoselo en grande. As veo yo al Clown y as creo que lo percibe el pblico, pensando al mismo tiempo qu desastre de persona y qu bien se lo pasa. Salud para todos y para todas.Jess Jara Comprar Libro