Escapada 62

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escapada

Valparaso la esperanza en los cerros


Por Santiago de la Paz fotos de diego berruecos
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De a poco, las huellas del terremoto devastador que sufri Chile en febrero empiezan a quedar atrs, y Valparaso apuesta todo al futuro, de cara al bicentenario, con nuevos restaurantes, hoteles de lujo y tiendas de diseo vanguardista que estn cambiando la cara y el nimo del puerto ms importante del pas.
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Cuando ocurri el terremoto de febrero pasado,


es probable que muchos habitantes de Valparaso no hayan podido evitar recordar otro que, con 7.9 grados en la escala de Richter, azot la baha ms rica del Ocano Pacfico el 16 de agosto de 1906. Los diarios de la poca hablan de miles de heridos y muertos, de una madrugada iluminada por incendios y ms de la mitad de las construcciones por el suelo. Por largo tiempo, la ciudad qued fsica y anmicamente destruida. An conmocionada por el sismo, el 15 de agosto de 1914 un tiro de gracia apag su esplendor cultural y econmico, cuando El Canal de Panam fue inaugurado. Pero Valparaso se empe, tozuda, saludablemente, en recuperarse. Ahora, de cara al bicentenario, muestra sus ganas y su esplendor en un renacimiento que, de todas formas, comenz hace rato. Por las noches, las calles todava son oscuras en el puerto. Pero eso es parte del encanto del nuevo Valparaso, un fenmeno basado en el estreno de hoteles, restoranes, bares y tiendas, que en los ltimos cinco aos han cambiando el nimo de sus habitantes: ya nadie se acuerda del mentado terremoto y menos del Canal de Panam (salvo los historiadores y algn periodista en busca de un gancho para comenzar su crnica).
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Los malos recuerdos se esfumaron de manera definitiva, sobre todo, en las calles de los cerros Alegre y Concepcin, donde esta historia empez a reescribirse. Llamada La joya del Pacfico, Valparaso est a 120 kilmetros al oeste de Santiago, a 90 minutos de carretera. Y dividida en dos reas, en la ciudad se habla de Los cerros, con sus casas pintadas de colores rabiosos, y de El plan. Cada uno con su propia personalidad, no existe unanimidad sobre el nmero total de cerros, pero la lista ms aceptada cuenta 42. El plan, en tanto, la zona llana junto al mar, est ocupada por oficinas, bancos, la aduana y el Congreso Nacional, que hasta hoy consagra a Valparaso como la segunda ciudad ms importante en la biografa de Chile. A partir del descubrimiento de oro en San Francisco, el transporte martimo entre Europa y la costa oeste de Estados Unidos aument de manera sustancial. Por eso, desde 1825 a 1914, Valparaso se convirti en el centro de operaciones para muchas navieras. Fue su poca dorada, dice Todd Temkin, poeta de Milwaukee, quien lleg de paso en 1994 y an no se va. La bonanza mercantil atrajo a miles de inmigrantes en su mayora alemanes, estadounidenses e ingleses, los que convirtieron al puerto en el principal centro financiero de Chile: Las colonias de inmigrantes no slo fundaron grandes empresas, sino que tambin la primera bolsa de valores de Sudamrica, las primeras compaas de bomberos del continente y el diario ms antiguo del mundo de habla hispana que circula hasta hoy, El Mercurio de Valparaso, dice Temkin, quien convencido del potencial de la ciudad, cre la Fundacin Valparaso. Esa prosperidad tropez con el terremoto de 1906 y se derrumb de manera definitiva con la apertura del Canal de Panam. As comenz el despoblamiento: las grandes familias regresaron a Europa, se trasladaron a Santiago, o se mudaron 10 kilmetros al norte, a la pulcra Via del Mar. Fue el fin de la poca de oro. El inicio de los aos ms oscuros del puerto. El movimiento de rescate parti a mediados de la dcada pasada. En 1998, Valparaso empez su postulacin como Patrimonio Cultural de la Humanidad ante la unesco, que obtuvo en 2003. Desde entonces, cada ao atrae a miles turistas y nuevos residentes, chilenos y extranjeros, quienes la han revitalizado. El renacer porteo comenz por el paladar y el restorn Pasta e Vino fue el pionero de esta sabrosa historia. En el cerro Concepcin, a los pocos meses de andar, el come-

BARES
Caf Vinilo Almirante Montt 448 T. +56 (32) 223 0665 www.cafevinilo.cl Poblenou Urriola 476 T. +56 (32) 249 5245 www.poblenou.cl

Monumento a los hroes de Iquique.

dor creado por un matrimonio chileno-italiano ya era considerado uno de los mejores de Chile. La fama de Pasta e Vino se expandi rpido y comenz a darle un aire chic y gastronmico al barrio con sus platos de pastas elaboradas de manera artesanal, servidos en un ambiente sencillo: piso de concreto, paredes blancas y mobiliario de lneas simples, con slo una decena de mesas. Buena parte de los locales inici con recursos mnimos para funcionar, pero con muy buenos chefs, varios con formacin en el extranjero. Se cre una pequea revolucin culinaria que no alter la base de la cocina chilena: platos de buen tamao, sazones suaves comparados con otros pases y preparaciones simples. Ms que de sabor, se trata de una transformacin en cuanto a la cantidad de opciones gastronmicas abiertas en un lapso breve, unas 40 en cinco aos, dice Carlos Reyes Medel, crtico gastronmico chileno, autor de la gua Valparaso a la mesa. Para l, adems de Pasta e Vino, los otros emblemas de la revolucin son Samsara, de sabores thai y diseo minimalista; Dimalow, con cocina internacional en una tpica casa del puerto, y el Caf Turri, restorn encaramado sobre la ladera de un cerro, con dos terrazas enmarcadas en paredes de vidrio que ofrecen una insuperable panormica de la baha.

Erwan Salan de Caf Turri.

RESTAURANTES
Pasta e Vino Templeman 352 T. +56 (32) 249 6187 www.pastaevinoristorante.cl Samsara Almirante Montt 427 T. +56 (32) 259 2492 www.samsararestaurante.cl Dimalow Pje. Dimalow 249 T. +56 (32) 249 4213 www.dimalow.cl Allegretto Lautaro Rosas 540 T. +56 (32) 296 8517 www.allegretto.cl) Caf Turri Templeman 147 T. +56 (32) 225 2091 www.turri.cl
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Via del Mar Valparaso


CHILE

Santiago
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Santiago

Ocano Pacfico

Lasagna de Caf Turri.

Precedidos del legendario espritu bohemio de la ciudad y a la par de los restoranes, nacieron decenas de cafs y bares, algunos funcionan de manera clandestina. A estos ltimos slo se llega con los datos que pasan de boca en boca o preguntndole a los parroquianos de los bares tradicionales adnde van cuando cierran. Ellos dirn que los mentados clandestinos son, en su mayora, casas comunes y corrientes, que comienzan a recibir visitas a eso de las seis de la maana. De mesas apretadas, mucho humo y paredes tapizadas de recortes de revistas antiguas, Caf Vinilo puede ser considerado el precursor del revivir nocturno y es todo lo contrario a un secreto: un bistr de parroquianos jvenes y bulliciosos que no se marchan a casa antes de las tres de la maana, con una extensa carta de vinos chilenos y jazz antiguo sonando fuerte por sus parlantes. Doblando la esquina, en el recoveco de un pasaje estrecho e inclinado, el bar de tapas Poblenou es ms nuevo y est en una de las calles ms oscuras. Por eso, cuando lo abrieron, a sus dueos, un matrimonio chileno-holands, los tacharon de locos: sobre todo por la gran inversin monetaria que hicieron para restaurar la casa, que qued reluciente y amoblada con mesas y sillas de hierro y madera, que ellos mismos disea-

ron. Pero el tiempo les dio la razn y hasta ahora el local siempre est lleno, aunque la calle siga igual de sombra que siempre. Tal ha sido el xito de Poblenou, que hace un par de meses a su lado se encendieron las luces de nen azules y verdes de Ambar Martini Lounge, un bar de tragos para clientes sofisticados que parecen sacados de la publicidad de Calvin Klein y Lacoste. Los turistas empezaron a llegar, pero nada ms que de da. Sin la infraestructura adecuada, hasta hace poco Valparaso era el pariente pobre de Via (del Mar), dice Gonzalo Velasco, reputado mueblista santiaguino y, desde 2006, dueo de Casa Higueras, el hotel ms cmodo, elegante y caro de la veintena de alojamientos creados durante los ltimos cinco aos. Preservando el espritu original de la casa construida a comienzos del siglo pasado, Velasco dise dependencias modernas de estilo sobrio, como el spa y la piscina panormica situada en la ladera del cerro. En las habitaciones, mantuvo la madera original de los pisos y dej limpios lo muros de tres metros de alto. El Cerro Alegre siempre fue aristocrtico, el hogar de los inmigrantes ricos dice Velasco, por eso aqu estn las casas ms grandes y bien conservadas. Eso explica

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TIENDAS
La Consentida Lautaro Rosas 377 T. +56 (32) 212 4370 Kipu Paseo Gervasoni 408 T. +56 (32) 259 1149 De aqu y de all Lautaro Rosas 466 T. +56 (09) 8401 0816 Mercado Moderno Lautaro Rosas 450 T. +56 (32) 222 7656 Del Ro al Mar San Enrique 338 T. +56 (32) 317 8592
Caf Turri.

HOTELES
Casa Higueras Calle Higuera 133 T. +56 (32) 249 7900 www.hotelcasahigueras.cl Es el primer hotel boutique de la ciudad. Funciona en una casa de los aos veinte, cuidadosamente restaurada. Gran Hotel Gervasoni: Paseo Gervasoni 1, Cerro Concepcin T. +56 (32) 211 1043 http://hotelgervasoni.com Cuenta con slo 15 habitaciones decoradas al estilo de mediados del siglo xix. En su cava subterrnea hay ms de 180 etiquetas. Hotel Ultramar: Calle Prez 173, Cerro Crcel T. +56 (32) 221 0000 www.hotelultramar.cl Son 17 habitaciones dentro de una casona de estilo italiano de comienzos del siglo xx. Zerohotel Lautaro Rosas 343; T. 56 (32) 211 3113 www.zerohotel.cl Al igual que el resto de la casona, su Honesty Bar es un espacio muy acogedor, donde cada husped se sirve como si estuviera en su casa. Hotel Manoir Atkinson Paseo Atkinson 165, Cerro Concepcin, T. +56 (32) 235 1313 www.hotelatkinson.cl Slo siete habitaciones con techos altos y mobiliario francs del siglo xix.
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por qu los nuevos hoteles surgieron en este sector. Con instalaciones y servicios elementales, las primeras ofertas hoteleras del barrio fueron Brighton y Somerscales. Pero ahora sus dependencias estn lejos del estndar de Zero, que rescata el ambiente hogareo y tradicional de la antigua casa que ocupa, mezclndolo con artculos electrnicos de tecnologa avanzada, como televisores plasma. El resultado? Un ambiente cool, segn The New York Times. Inaugurado a inicios de 2007, la mayora de los huspedes son extranjeros, dice Carolina Medina, administradora del Zero. Nacida y criada en el puerto, ella recomienda a sus pasajeros omitir los paseos en automvil, usar tenis cmodos y largarse a caminar con un mapa que ella misma les marca por los sitios imperdibles de Valparaso. En plan turstico, es menester detenerse en el Reloj Turri y el edificio de la Bolsa de Comercio, los edificios que mejor ilustran los das de gloria de la arquitectura en la parte baja de la ciudad. (Valga aqu un parntesis para tres hitos fuera del casco histrico: Los Cementerios 1, 2 y de Disidentes, el Museo Naval y Martimo, y la casa La Sebastiana, del poeta Pablo Neruda). De regreso a los cerros de moda, nada mejor que volver por alguno de los coloridos ascensores o funiculares, fabricados en metal o madera, que trepan por sus laderas. De los 27 que alguna vez hubo, hoy funcionan 15, todos ellos declarados monumentos histricos. Construido en 1883, el ms antiguo es el Ascensor Concepcin (el ticket cuesta 280

pesos chilenos casi 0.50 dlares), que en 45 segundos sube hasta el Paseo Gervasoni, punto de partida para recorrer el Cerro Concepcin. Cerca de ah est la Iglesia Anglicana de Saint Paul, levantada en 1857, y ms all, la luterana alemana, de 1897. A la vuelta de la esquina, con una vista que abarca hasta Via del Mar, se encuentran el Mirador Atkinson y el Paseo Dimalow, que lleva al Cerro Alegre, donde durante los ltimos meses locales de arte y diseo han comenzado a apoderarse del barrio. Las tiendas son la tercera etapa de este fenmeno, dice Carlos Seisdedos, arquitecto con una decena de trabajos en la zona, entre los que destacan el Casa Higueras y las tiendas La Consentida y Kipu, ambas con piezas seleccionadas de artesana y decoracin. Consciente de que el boom tambin ha trado negocios de calidad dudosa; para comprar, Seisdedos recomienda mirar los prendas de diseadores independientes expuestas en las amplias vidrieras de Mercado Moderno y, en una esquina recin remodelada, la colorida variedad de objetos con motivos porteos de Del Ro al Mar. De paso, el arquitecto anuncia la cuarta etapa del proceso: Despus de los restoranes, hoteles y tiendas de diseo vienen los almacenes de vinos, alimentos y panaderas gourmet, que abrirn en los prximos meses. Aunque sus calles an son sombras, ya nadie parece recordar el terremoto ni el Canal del Panam (slo el periodista majadero). El puerto mira al futuro. Sabe, y bien, que el turismo traer de vuelta el esplendor a Valparaso

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