Princesa Peronista

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Princesa peronista

Marcelo Pitrola

Personajes:

Victoria. Tiene unos treinta y cinco aos. Es fuerte y austeramente hermosa. Rafael Martinoti. Diputado provincial de unos cuarenta y cinco aos. Es un pelado jovial y un poco bronceado. Tit. Guardaespaldas del diputado provincial Martinoti, de unos sesenta aos. Es un grandote de cara voluminosa y ojos chiquitos.

1. En el bao con Tit

Bao mal iluminado. Es un lugar que no ha sido usado por mucho tiempo. El piso es de cemento alisado o de baldosas. Hay olor a humedad y a pis. Ese olor a pis que con el calor intenso se vuelve un poco nauseabundo. El aire est hmedo, denso. Por momentos pueden llegar desde muy lejos ecos, reverberaciones de una cena, voces, algunas risas, remotos sonidos de cubiertos que se rozan. Entra Tit. Se apoya en la puerta cerrada, cubrindola, y mira a Victoria, mientras ella, que todava est un poco agitada y maltrecha por la golpiza que recibi a unas cuadras de la unidad bsica, trata de limpiarse, peinarse y rehacer su maquillaje. Tiene un vestido celeste de fiesta con un amplio escote que deja ver buena parte de sus pechos. Le duelen los pies; se saca los zapatos y permanece descalza. Sangr abundantemente por la nariz. Limpia con papel higinico mojado las manchas de sangre que tiene su vestido.

Victoria: Por qu me mets ac? Tit: Te vas a quedar ac hasta que termine. Victoria: Decile a Raf que venga ahora mismo, te pido por favor, Tit. No me hagas perder tiempo, que arriba ya deben estar comiendo. Tengo mucho hambre. Tit: No pods. Estn las esposas. Victoria (mientras trata de parar la sangre con la cabeza hacia arriba ): Decile que no voy a hablar, que me voy a portar bien, como una seorita francesa que soy. Tit: No. Victoria: Hijas de puta. Me duele la boca ( se mira la boca y los dientes en el espejo, sin soltar el papel higinico que tiene en la nariz). Tit: Mucha sangre, nena.
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Victoria: Me patearon la nariz. Tit: Quin? Victoria: Unas manzaneras de la villa. Yo las conozco. Van a ver. Las mand tu patroncita recontra puta. Y no me digas nena. Tit: La seora, no. Victoria (logr parar la sangre y ahora se limpia): La seora... Se cree que es Liz Taylor. Dios mo. La seora. Porque tuvo cuatro hijos con l piensa que tiene ms derecho la muy puta. A m con esas gordas trolas (pausa). Voy a salir y voy a comer con todos, como una princesa (pausa). Yo soy de cuna peronista autntica. Mi cuna se la regal Pern a mi abuelo. Tengo todo el derecho a estar en esa cena. Soy la heredera de una dinasta peronista. Tit: Una dinasta peronista? Victoria: Tengo ms mritos que todas las otras viejas caretas. Muchos ms mritos. Dejame salir. Tit: Qu dinasta? Victoria: Mi mam, mi mam Lidia, fue Reina del Trabajo. Reina del Trabajo, un primero de mayo del cincuenta y tres (pausa). Cuando termine de limpiarme voy a sentarme a comer en esa mesa. Yo, Victoria. No voy a hacer nada malo, ningn escndalo. Tit: De ac no sals. Tengo la llave. Victoria: Qu pasa si viene a cagar alguna de las putonas? Qu pasa si alguna quiere taparse las arrugas y secarse la transpiracin que les corre el maquillaje? Tit: No te preocupes, Vicky. Arriba est el bao de seoras. Victoria: Seoras. Son todas mal cogidas porque sus maridos se atienden afuera. Adems son gorilas. Y no me digas Vicky.
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Tit: Gorilas, no. Victoria: Ninguna conoce esta ciudad como la conozco yo. Ni siquiera conocen Buenos Aires como yo. Van los sbados a dormir a un palco en el Coln y a atracarse a la Recoleta y dicen que conocen Buenos Aires. Son reventadas provincianas y gorilas. Vos te cres que alguna de esas es peronista? Decime, vos te cres eso? Titi: No me importa. Victoria: Slo servs para poner cara de malito y meter miedo. Y para ir a buscar a los chicos al colegio. Seguro que tambin llevs a "la seora" a la peluquera. Tit: Vicky. Victoria: Te quers coger al coiffeur, pero no pods. Entonces, a la tarde cuando espers a "la seora" para llevarla al gimnasio, dorms una siesta en el cuarto de servicio y te hacs chupar la pija por la chica que limpia la casa. Tit: Vicky. Victoria: Pobre chica, nunca sexo en serio, porque tens miedo de que te encuentren. Siempre es ms fcil desarmar una mamada. Tit: Vicky. Victoria: Tambin llevs a "la seora" a jugar a la canasta con las viejas putonas. No me digas Vicky. Tit: Juegan en casa de la seora. Victoria: Le diste a "la seora", Tit? Silencio. Victoria: Imposible. No pods. No tens los huevos (pausa). Dejame salir. S buenito, Tit. Tit: Callate.

Victoria: Pretends que me pase la noche metida en este bao rooso sin decir una palabra? Tit: S. Victoria: Esta es mi gran noche. Una noche con bombos y platillos. S, bombos, bombos peronistas. Tit: No, no hay bombos esta noche. Ya no hay bombos, nena. Victoria: No me digas nena. Mir el vestido que me puse. Es de raso, tan suave (pausa). No estoy divina? Tit: Me voy a comer. Soy de lento comer, as que me va a llevar un tiempo. Me gusta masticarla bien la comida. Vos, tranquilita, Vicky. Voy a cerrar la puerta con llave. Si te ports bien, te traigo las sobras. Si no te portas bien, no te traigo nada y te dejo ac toda la noche. Victoria: Par, dale, dejame salir, por favor. Qu quers? Te doy algo y me dejs salir (ella se acerca y se apoya sobre l). Tit: No, Vicky, no. Sale Tit y cierra la puerta con llave. Victoria: Lacayo. No me digas Vicky. Pausa. Sigue limpindose y se maquilla. Cuando termina se sienta de espaldas al espejo. Todava tiene el vestido con manchas de sangre.

2. Los servicios prestados

Entra Martinoti abriendo la puerta con la llave que le dio Tit. Martinoti: Qu hacs ac, Vicky? Victoria: Vine a la cena, a comer con los compaeros diputados y con el compaero intendente. Martinoti: En su momento te dije que no, Vicky. Victoria: No voy a molestar. Martinoti: Cuando me preguntaste si podas venir, mi respuesta fue muy clara. Tengo presente cada palabra que dije en la conversacin que tuvimos (pausa). Victoria: Ahora me quers dejar encerrada. Martinoti: Qu te pas en la nariz? Fue Titi? Victoria: Me agarraron dos gordas manzaneras a unas cuadras de ac. Martinoti: Cmo sabs que eran manzaneras? Victoria: Fue tu esposa, Raf. Martinoti: Qu decs, Victoria. No digas estupideces. Hac el favor (pausa). Te robaron algo? Victoria: No. Martinoti: Extrao. Victoria: No es extrao. Ella ya sabe de m y no quiere que le arrugue el vestido en la cena de gala. Martinoti: No digas pavadas. Amalia no est al tanto. Victoria: La voy a cagar a trompadas. Martinoti: No vas a cagar a trompadas a nadie. Quiero que salgas y que te vayas. No pods estar ac. No es momento, Victoria (pausa). Necesito aguas serenas.
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Victoria (se sigue limpiando la sangre del vestido): S que puedo estar en esta cena. Claro que puedo estar. Martinoti: No tens nada que hacer en esta cena (pausa). Es un da prometedor. No quiero nada que altere mi rumbo. Victoria: Mi abuelo materno y mi pap fueron dirigentes peronistas de la Unidad Bsica de Barrio Mitre, la ms antigua de esta ciudad. En el cincuenta y pico estuvo Pern, cuando mi mam tena diecisis aos y fue reina del trabajo. Mi mam desfil con una corona en una carroza por la avenida de Mayo. Del Congreso a la Plaza de Mayo desfil. En la casa rosada la esperaba el General. Se sent en un trono, con su cetro y rodeada por las otras princesas. Martinoti: Ya s, Victoria. Victoria: Coronada por el General, porque Evita ya haba muerto. Fue la Reina de los trabajadores. Viaj a Mar del Plata con las dems chicas. Despus recorri fbricas y fbricas del interior del pas. Provincia por provincia. Las obreras se sacaban fotos con mi mam. Obreras textiles, obreras del caucho, obreras petroleras. Martinoti: Una reina peronista. Otros tiempos. Tiempos de grandes descubrimientos, de grandes travesas. Victoria: Tengo un lbum completo con las fotos de su reinado. Pern comi ravioles en la casa de mi abuelo. Claro que puedo estar en esta Unidad Bsica. Mi abuelo debe haber estado en la fundacin. Martinoti: Notable. Victoria: "Pern es todo", deca mi abuelo. "Nosotros somos Pern", deca. "El que quiere ser otra cosa que Pern, el que quiere hacer la personal va por mal camino", deca. Eso. Martinoti: Hace tiempo de eso, chiquita.
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Victoria: Al que quiere hacer la personal lo vamos a extirpar del movimiento, como a un cncer. Mi abuelo era parte de Pern. Mi abuelo era un rgano de Pern, entends? Decime que no puedo cenar con ustedes. Martinoti: Pern ya no est, Vicky. Es cierto que a nosotros nos invent Pern, pero lamentablemente se fue. El capitn, el gran descubridor de los tesoros argentinos ya no est. Quedamos muchos marineros y contramaestres. Cada uno con su carta de navegacin. Victoria: l ya no est, pero muchos peronistas de Bustamante me conocen. Soy amiga de Miranda. Martinoti: Decs bien. ntima amiga de Miranda. Una gran amiga. No creo que el doctor Francisco Miranda, que ahora es senador provincial, quiera encontrarse con vos ac, chiquita. Victoria: Miranda me adora. Martinoti: S, claro, te adora. Si se entera de que ests, se nos muere ac noms el viejo. Est con las dos hijas (pausa). No sabe nada de lo nuestro. No quiero tener ningn tipo de problema con l (pausa). Victoria: Yo no voy a traerte problemas con Miranda. Martinoti: Lo necesito para mi candidatura nacional. Victoria: Te puedo ayudar a tener una buena relacin con l. Martinoti: No ves que estoy con Amalia y con toda la gente del partido? No es un momento apropiado, Victoria. Te dije que no vinieras. Sin embargo, me di cuenta de que estabas decidida a venir, sabs? Me di cuenta. Esta va a venir a la cena. Tengo un radar especial para esas cosas (pausa). Victoria: Para otras lo tens anulado. Martinoti: Eres muy terca, muchacha.
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Victoria: Soy decidida. Venir a esta cena era una decisin tomada. Martinoti: Ac tens los resultados de tu decisin tomada. Ests golpeada y encerrada en el bao (pausa). Ya mismo te vas. Le voy a decir a Tit que te saque. Victoria: No quiero, Martinoti. Martinoti: Nos encontramos en Buenos Aires en unos das. Te parece? Yo te llamo. Voy al departamentito y hacemos una cena completa. Te prometo que me quedo a dormir con vos. Victoria: Ya no me importa que te quedes a dormir. Martinoti: Ests toda manchada. Victoria: Tu Amalia hizo que me recagaran a golpes. Esa es tu Amalia. Me pegaron mucho, me lastimaron. A vos ni te interesa. Martinoti: No digas eso. Por supuesto que me interesa y preocupa esto que sucedi, y te puedo asegurar que no va a quedar as. Dejame ver. Victoria: Sal. Dejame. Las trolas trataron de taparme la cabeza con un trapo, pero las vi. Martinoti: Qu te dijeron? Victoria: Yo s de dnde son. Las tengo bien ubicadas. Martinotti: Qu te dijeron? Victoria: Son de la villa San Martn de Tours que est pasando el campo de tu suegro. Van a ver. Las voy a buscar y las voy a apretar hasta que me digan quin les tir cincuenta pesos roosos para que me surtieran. Y despus la voy a agarrar a tu Amalia con dos o tres amigas y le vamos a patear las tetas. Martinoti: Salgo, Victoria. Ests muy alterada. Te vas a quedar ac hasta que termine la cena.

Victoria (detenindolo y acercndose): No. No. No. No seas malo, Raf. Amor. Ven. Ven. No me hables as (pausa). Yo no estoy alterada (pausa). En silencio Victoria se acerca y posa su cuerpo sobre l. Juega con su pelo en silencio. Martinoti: Qu lindo vestidito que te pusiste. Victoria: No soporto estar encerrada en este baito. Martinoti: Qu lindo. Victoria: Para vos, pero no me dejs salir. Me tens censurada, proscripta. No puedo mostrar mi vestidito porque el diputado Martinoti me encerr en el bao. Martinoti: Muy putita. Victoria: Divina. No quiero que Tit me toque ms, puchi. Martinoti: Cosita. Te estabas portando mal, no? Victoria: Es desagradable. Martinoti: Tit es mi perro guardin, es mi dogo argentino. Brutal, idiota, incondicional. Victoria: Para qu sirve un dogo argentino? Martinoti: Se usa para cazar jabales. se es Tit, un cazador de jabales. Es ciego, pero me protege. Victoria: De m tambin te protege? Martinoti: No, de vos no hay quin me proteja. Victoria: Y por qu me encerr tu dogo argentino? Por qu le ordenaste que me encerrara? Para protegerte de m. Martinoti: Te encerr para protegerte a vos, Victoria. Victoria: S, claro. Confis en Tit y no confis en m.

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Martinoti: No s si confo en Tit. Los dogos te pueden defender hasta el fin, pero pueden tambin morder la mano del que les da de comer. Victoria: No confis ni en Tit. Martinoti: Lo necesito para poder hacer poltica tranquilo. Tit es un pesado. Creo que lo nico que tiene liviano es la cabeza (pausa). Est un poco viejo y maoso. (pausa). Cosita. Ven... (la toma de atrs, pega el cuerpo de ella contra el suyo y le besa el cuello). Victoria: Sal, malo, que me tens ac encerrada como si fuera una cualquiera. Martinoti: Me tengo que ir. Esperame ac. En un momento vuelvo y jugamos un poquito (pausa). Victoria: No quiero esperar ms. No quiero jugar ms. Martinoti: Es un momento. Vas a esperar. Victoria: Me cans de esperar, Raf. Martinoti: Vas a esperar un poco ms, s? Victoria: Quiero ser primera. No puedo seguir as. Siempre en los huecos que deja ella, en la segunda lnea. Siempre marginada, siempre exiliada. Necesito cambiar. Martinoti: S, todos necesitamos cambiar. La vida es cambio, movimiento constante. Pero para cambiar el rumbo hay que tener en cuenta las mareas y los vientos. Hay que hacer aquellos virajes que las corrientes nos permiten hacer. Victoria: Necesito un lugar para poder hacer y proyectar. As como estoy no puedo proyectar un futuro. Me tens que entender. Por qu no confis en m? Martinoti: Confo plenamente en vos, chiquita (pausa). Plenamente. Quers ser primera. Cosita. Vos sos de primera. Por supuesto que sos de primera. Picarona. No tendras que haber venido. Victoria: Voy a salir, Raf.
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Martinoti: No, Vicky. No vas a salir. Esperame. Ahora vengo. Voy a aparecer un rato y despus vuelvo. Victoria: Por qu, guacho? Rafael! Martinoti se va y cierra la puerta con llave. Victoria comienza a tironear la puerta, pero no puede abrirla. Saca algunas llaves de su cartera y comienza a probarlas en la puerta. No consigue abrirla. Revisa el lugar buscando alguna ventanita o algo que le permita forzar la puerta, pero no encuentra nada. Se lava la cara. Cansada, se sienta sobre las piletas de espaldas al espejo. Mientras sigue limpiando su vestido, comienza a canturrear.

3. Abran la barrera

Entra Tit y cierra con llave. Trae un vino y un plato con algo de comida. Deja la comida al lado de Victoria en las piletas del bao. Tit destapa el vino y luego se queda apoyado sobre la puerta mientras habla con Victoria. Tit: Comida peronista, Vicky. Victoria: No es comida peronista. Y ya te dije que no me digas Vicky. Tit: Com un poco, nena. Est rica la pasta. Victoria: La quiero comer sentada en la mesa. Tit: No. En la mesa, no. No se puede. Victoria: No me dejan. Tit: Tiene relleno de pescado y una salsa. Buena. Buena, la salsa. El vinito, un tinto brbaro. Un seco de la primera categora. No seas arisca. Victoria toma un poco de vino de la botella.
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Victoria: Terminaron de comer? Tit: No. Por el segundo plato. Victoria: Quines estn? Tit: Muchos. Victoria: Cuntos? Tit: Veinte, ms o menos. Victoria: Quines? Tit: Estn Lpez Araujo, Michelini y todo ese grupo de diputados de ac. Hay tambin un par de otros distritos. Los principales punteros. Est Miranda. El senador Miranda (silencio). Victoria: Est el intendente? Tit: Claro. Danunzio y su seora. Victoria: Vendedora de corpios. Hija de la duea de la mercera. Ahora sale con una cup descapotable a dar la vuelta a la plaza para que nadie en la ciudad olvide quin es (pausa). Qu hacen? Tit: Comen, chupan. Conectaron el micrfono y estn dale que dale desde la tarima. Comen, chupan. Victoria: Quin habl? Tit: Danunzio, primero. Victoria: Se est por morir el viejo. Un hilito de voz ronca, no? Tit: S, un hilito. Victoria: Se escucha ms su jadeo al respirar que lo que dice. Siempre parece que est en los instantes finales. (Victoria imita la voz cascada y los estertores) "Compaeros. Gracias, compaeros, gracias. En esta encrucijada la patria nos reclama una vez ms. Como venimos hacindolo desde 1945, los peronistas de Snchez de Bustamente vamos
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a responder a este llamado de la patria. El pueblo humilde, el pueblo peronista, nos va a marcar el camino para salir adelante. Gracias, compaeros, gracias". Tit: S, mal, pobre hombre. Da pena. Victoria: Hace siete aos que est as. Todos estn esperando para quedarse con el silln. Qu dijo? Tit: Dijo que iban a presentar la lista de candidatos de Bustamente para las elecciones. Victoria: Ya la dio? Tit: No. Al final de la cena la van a dar. Victoria: Qu ms? Tit: Qu ms que? Victoria: Qu ms pas, estpido? Tit: No te zarps. No te zarps. No te cuento ms. Victoria: S, contame (silencio). Perdn. Tit: Habl la esposa de Danunzio en nombre de la rama. Despus la invit a subir a la seora. Victoria: Qu dijo la muy puta? Tit: Habl de Evita capitana, de la rama, de las mujeres peronistas. Y despus habl de su nueva Fundacin. Victoria: La Fundacin. Qu dijo? Tit: Muchas cosas. Victoria: Dijo que compr con un subsidio un palacio para poner su trono? Tit: Que instalaron una oficina, dijo. Victoria: Qu oficina. Eso no es una oficina. Compraron un palacio. La casa Gutirrez. Gast mucho ms dinero en esa mansin que toda la que va a poner en caridad la muy puta.
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Tit: Por qu habls as, nena? Victoria: As cmo? Tit: Tens la boca llena de mierda. Victoria: Soy as. Tit: S, as. Una cloaca, nena. Silencio. Victoria: Tengo tres hermanos. Tena. Mi hermano mayor muri en un accidente (pausa). Tit: Mi sentido psame. Victoria: Pasaron muchos aos. Pobre Enrique. Era mi dolo (pausa). Iba con ellos a todas partes. Cuando ramos chicos, iba al club con ellos, jugaba al ftbol con ellos, paraba en la esquina con ellos. Tit: En qu esquina? Victoria: En una esquina de Barrio Mitre. Mi barrio. La esquina de Sarmiento y Quiroga. Tit: Lindo, Barrio Mitre. Tena mi madrina por ah. Victoria: Te gustara, Tit, que te cuente algo muy, muy ntimo? Tit: Qu cosa? Victoria: Un secreto de mujer, Tit (pausa). Un secreto muy mo para vos. Tit: No, no quiero. Victoria: S quers. Sabs con quin tuve mi primera relacin sexual? Tit: No. De eso no. No me hables de eso. Victoria: Te asusta? Tit: No me lo cuentes. No me interesa.

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Victoria: Fue con el mejor amigo de mi hermano Beto, el del medio. Por supuesto l no lo supo nunca ni lo va a saber. Este chico estaba siempre en casa, vena siempre. Ya nos habamos dado unos besos en una fiestita del club. Un da Beto sali y el chico se qued. Se hizo el zonzo el pibe. Quera estar cerca de m. Se qued charlando con mi mam hasta que ella se fue a dormir. Era la hora de la siesta. Mis viejos dorman siempre a la tarde y no se poda hacer ruido porque se despertaban. Haca carlorcito, ese calorcito que provoca un poco de modorra despus de comer. Le dije que iba para la terraza a tomar sol, si no quera venir. El subi rpido atrs mo. Yo tena puesto un solerito floreado muy suelto, como este vestido, bastante parecido. En lugar de salir a la terraza, cerr la puerta del cuartito, lo abrac y ah noms, de parados, apoyados en la pileta de lavar, nos empezamos a frotar (pausa). Un poco torpe, me empez a estirar la bombacha, hasta que la rompi (pausa). Vos con quin debutaste, Tit? Tit: No te voy a decir eso, princesa. Victoria: Tens miedo? Tit: Miedo, no. Victoria: Sos puto. Tit: Qu decs. Victoria: Entonces? Tit: No quiero. Victoria: Puto. Tit: Callate. Victoria: Con una prima. Tit: No, no fue con una prima. Victoria: Con una puta. Tit: No te voy a hablar de eso.
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Victoria: S, fue con una puta. Tit: No fue con una puta. Victoria: La volviste a ver? (pausa) Tens miedo. Silencio. Victoria piensa, selecciona, elige qu decirle. Victoria: Conocs la cancin La farolera? Tit: No. Victoria: "La farolera tropez y en la calle se cay". No la conocs? Tit: Creo que no. Victoria: "Y al pasar por un cuartel se enamor de un coronel" Tit: Me suena, un poco. Victoria: "Abran la barrera, para que pase la farolera de la puerta al sol". No? Tit: Creo que s. No s. Victoria: Sos un marciano. Tit: S, un marciano. Puede ser. Victoria: Las nenas de mi grado me cantaban: "Abran la barrera para que pase la varonera de la puerta al sol". La varonera (silencio). Laurita Marrone. Tit: Es la farolera? Victoria: No. Era una chica de mi grado. Esa era la que ms bronca me daba. Siempre tena las trencitas impecables y el guardapolvo con tablitas perfectamente planchado. Siempre abanderada. Era la ms estudiosa y la ms pecosa. "La varonera", me decan las guachitas de pequitas y trencitas. Tit: Claro. Victoria: Claro qu? Tit: Nada. Eso.

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Victoria: La varonera. Despus cuando tena quince, diecisis, iba a bailar con mis hermanos, tomaba cerveza con ellos, iba a las carreras con ellos, iba a las reuniones de la JP con ellos (silencio). Tit: No quers tener un novio? Un muchacho joven, de tu edad. Victoria: Ya tuve un novio. No funcion. Tit: Por qu? Victoria: Me gustan los hombres maduros. Tit: Algn dirigente de la juventud peronista. Alguno que prometa. Un muchacho que te quiera y te cuide. Hay cantidad de buenos muchachos en la juventud. Victoria: Un muchacho que me quiera. Tit: S. No quers tener hijos? Victoria: S, claro. Tit: Y, bueno, qu espers. Necesits un muchacho para formar una familia. Victoria: Lo tengo, Tit. Tit: Lo tens? Victoria: Se tiene que dar cuenta (silencio). Victoria se sienta en el piso y mira el plato que trajo Tit sin tocarlo. l, inmvil, la contempla desde su puesto de guardia en la puerta. Ella cuidadosamente separa el plato. Tit: No vas a comer? Victoria: No. Tit: Sos dura, nena (pausa). Victoria: Te propongo algo, Tit. Tit: A ver. Victoria: Vos me abrs la barrera y yo salgo de la puerta al sol.
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Tit: Ja. Como la farolera. Victoria: Eso, como la farolera. Dejame salir. Tit: No se puede. Me ordenaron no dejarte salir. Victoria: Si quers, pods abrir la puerta. Tit: Yo no quiero nada. Victoria: Vos pods abrirme la puerta. Tit: No hago lo que puedo, nena. Hago lo que dice mi jefe. Y lo que me dijo es que te quedes ac. Victoria: Le decs que me escap. Te prometo que un da te voy a premiar. Tit: S? Cmo me vas a premiar? Victoria: Te voy a dar un lugar mejor, Tit. Tit: Un lugar mejor? Yo estoy bien as. No quiero un lugar mejor. Victoria: Quers ser toda tu vida un buldog, un guardabarreras? Quers toda tu vida andar metiendo miedo con el fierro fro que tens adentro del pantaln? Tit: Y s. Victoria: Lo ms probable es que termines tu vida as, como un grandote con cara de perro viejo y arrugado, que tiene un fierro fro en la cintura. Tit: S. Vicky: Te vas a quedar duro mientras le abrs el paso a Martinoti en algn acto o llevando a la muy puta a la peluquera. Tit: Es mi trabajo (pausa). El trabajo dignifica. El trabajo es salud. Victoria suelta una generosa carcajada. Tit: Si me tengo que morir as, est bien. Victoria: Siempre trabajaste en esto? Tit: No, nena. Hice muchos trabajos.
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Victoria: Qu trabajos? Tit: Quers saber qu trabajos hice? Victoria: S. Tit: Empec como pen en el puerto, cuando era pibe. Despus entr a un frigorfico y trabaj muchos aos hasta que los delegados de ah me llevaron para el sindicato de la carne. Ah empec con este trabajo. Estuve muchos aos en el gremio de la carne. Despus fui pasando por otros lugares: el sindicato del plstico, la CGT, hasta que un conocido me present a Martinoti. Esto es ms tranquilo. Victoria: Ests casado, Tit? Tit: Separado. Victoria: Tens hijos? Tit: Cinco. Victoria: Qu les vas a dejar? Tit: No s. Victoria: Saben ellos lo que sos? Tit: S. Victoria: Qu saben? Tit: Que trabajo en el partido. Victoria: Saben que sos un matn? Tit: No soy un matn. Victoria: Ah, no? Y qu sos? Tit: Responsable de la seguridad del diputado Martinoti. Victoria: Un matn. Tit: No me busques, princesita. Victoria: Te digo lo que sos.
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Tit: No necesito. Victoria: Si vos me ayuds, te aseguro que cuando yo sea la reina te voy a ascender a un lugar mejor. Tit: Vos? Victoria: Martinoti un da te va a pasar a retiro. Ya ests viejo. Tit: No me va a dejar. Soy su hombre de confianza. Pasa ms tiempo conmigo que con su esposa. A todos lados, conmigo. Victoria: Todo se acaba, Tit. Todo se acaba Silencio. Victoria: Podras ser un gran asesor en temas de seguridad, Tit. Tit: Asesor, yo. Victoria: Tambin podras ponerte por tu cuenta una agencia de seguridad y no laburar ms. Silencio. Victoria: Tendras algo para dejarles a tus hijos. Una herencia para tus cachorros, Tit. Tit: Una herencia. Victoria: Te gusta la idea. Tit: Vos me vas a dar la guita para que ponga una agencia? De dnde la vas a sacar? Victoria: Llegado el momento, te podra ayudar mucho para conseguir lo necesario. Abrme. Tit permanece en silencio un instante. Victoria, jugando a la nena, canta bajito "La farolera" y lo mira. Tit: Qu vas a hacer ah afuera? Victoria: Comer con ellos. Conversar con ellos. Pasearme de una punta de la mesa a la otra con mi copa en la mano.
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Tit: Con una copa en la mano? Victoria: Exacto. Victoria se pone los zapatos y comienza a caminar por el bao como si tuviera una copa en la mano. Saluda con un ligero ademn, sonre, se contonea. Se dirige a Tit y le habla. Tit la mira en silencio. Victoria: Cmo le va, seor Danunzio? Me gust mucho su discurso. Impactante. Soberbio. Estremecedor. Usted es como los buenos vinos. El paso del tiempo lo pone cada vez mejor. Sus discursos cada da se parecen ms a los del general (pausa). Cmo est seora? Este ao la rama se viene con toda la fuerza. Las chicas presentamos lista propia con usted a la cabeza. Qu opina? No le parece una idea fantstica? Usamos la Fundacin de la seora Martinoti como centro de campaa y metemos dos diputadas provinciales; dos chicas ms al congreso provincial. Hacemos una fiesta a beneficio de la Fundacin y usamos los fondos para la promocin. Qu le parece? Extraordinario (pausa). Tit: Vicky al parlamento. Victoria: S! Tit: Te gusta. Victoria: Me encanta. Pausa. Tit la mira tratando de pensar en los posibles efectos de la salida de Victoria. Tit: No, nena. Victoria: Dale. Tit: No te abro. Victoria: Ests condenado. Tit: Pedile a l. Victoria: Alcahuete sin remedio.
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Tit la mira en silencio. No tiene mucho para decir. Tit: No. Golpean la puerta suavemente. Tit le hace seas a Vicky para que se quede callada. Se asoma y abre la puerta. Es Martinoti que est un poco tomado, pesado, cargoso. Martinoti: Dame la llave, Tit. Sal noms. And a pasear. Tit, sumiso, se va callado.. Martinoti: Hola, cosita. Victoria: Hola, guacho. Martinoti: La guachita sos vos. Sos vos la que no tendra que haber venido a esta cena. Te lo dije. Guachita. Martinoti se acerca y la quiere abrazar. Ella lo rechaza apenas y l insiste. Ella se deshace de l y va hacia a la puerta. La tironea, pero no puede abrirla. Martinoti la toma del brazo y forcejean hasta que l la encierra contra las piletas. La abraza y le besa el cuello. Martinoti levanta el vestido de Victoria. Martinoti queda de espaldas. Victoria mira hacia el pblico directamente, mientras l minucioso le besa el cuello. Martinoti le dice algo en el odo. Victoria: No, no quiero jugar. Si no me dejs salir, no juego ms. Martinoti: No te voy a dejar salir. Ya falta poco. Tens que aguantar. Tengo el timn firme (se entusiasma). Los consensos crecen, cosita. Victoria: No. Martinoti: Un poquito. Victoria: No, Rafael. Martinoti: S, por favor. Victoria: No. Quiero salir de este lugar y saludar a toda la gente que est arriba. Martinoti se aleja de ella que permanece sentada en las piletas.
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Martinoti: Ya te dije que no, Vicky. No quiero que ests arriba. Est Amalia. Est Miranda. Est el intendente Danunzio. Qu quers hacer con toda esa chusma? No te mezcles con esa gente, Vicky. No sos de esa calaa. Victoria: Decimos que soy una nueva militante de la rama femenina. Yo fui a muchos actos de la rama. Mi mam Lidia, la reina del trabajo, era de la rama. Martinoti: Por favor, Victoria, no insistas. Dejate de joder con eso de una vez, por favor. Victoria: Sos hijo de puta, Rafael. Si no me dejs salir, voy a hablar con Miranda y le voy a decir que tengo una relacin con vos. Lo voy a publicar en las revistas y en los diarios. Martinoti: No me chantajees. Victoria: Le voy a decir que me ests tratando mal y a Miranda eso no le va a gustar nada. l es un caballero. No como vos. Martinoti: No me chantajees, Victoria. Victoria: Despus le voy a hablar a tu mujer. Martinoti: No vas a hablar con nadie. Y se acab. Me ests cansando. No soy hijo de puta. Victoria: No quiero ms esto, Rafael. Me siento humillada. Me cagaron a trompadas y fue a propsito, fue planificado. Alguien las mand a esas manzaneras. No vinieron solas. Ahora me ests humillando con este encierro. Martinoti: Humillada. Dejate de joder, Victoria. No me hagas rer. Te humillan los viajecitos en yate? Muy humillante, el verano en Brasil? Muy humillante, Punta del Este? Te humilla el autito que te compr? Te humillaron las ya innumerables cenas que te arm en el departamentito? Pobrecita, la humillada. Pobrecita, tanto sufrimiento. Humillada. Hac el favor (pausa). Ven ac.
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Victoria: No. Martinoti: Ven, te digo. Forcejean. Martinoti la quiere apretar contra l y Victoria se zafa con violencia. Victoria: No juego ms. La que se est cansando soy yo. No me alcanza con el departamentito. No te voy a acompaar ms en tus escapadas. Quiero salir de tu placard, Rafael. Martinoti: Vos no ests en mi placard, pendeja. Ests en el departamento que te compr Miranda y que ahora mantengo yo. Mes a mes pago cada una de las cuentas de ese departamento (pausa). Ser chico, pero no es ningn placard. Est claro? Victoria: Qu me quers decir con eso? Martinoti: Lo que dije. Victoria: Te debo algo? Martinoti: No dije que me debieras nada. Victoria: No te debo nada. Martinoti: No vamos a discutir eso ac y ahora (Pausa. Martinoti se le encima). No es el lugar. No es el momento. Ven. Victoria: No. Martinoti: Sos turrita, nena. Martinoti, un poco fastidiado y tratando de romper la situacin, entra a uno de los inodoros y hace pis. Habla desde el cubculo, levantando la voz. Martinoti: Por qu dejaste la comida que te trajo Tit? Victoria: No la quiero. Ese gordo alcahuete. Martinoti: S. Es verdad. Es un gordo alcahuete. Es una buena definicin (pausa). El viejo Tit.

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Silencio. Victoria se acerca a la puerta del cbiculo en el que est Martinoti. Queda de espaldas pegada a la puerta. Victoria: Guachos, todos (patea una de las puertas de los cuartitos del bao ). Yo (patea otra vez). Victoria (patea). Putas (patea). Son todas putas las esposas. La esposa de Miranda, una perra arribista. Tu esposa es una trepadora. Su fundacin es una cueva de esposas trepadoras (pausa). No juego ms. No, Raf. No. Quiero jugar a otro juego. S? Dejame salir. Dale. Dejame salir y juguemos a otra cosa. Martinoti sale del baito y la mira en silencio. Se acerca y tomando la cabeza de ella por detrs le da un beso. Martinoti: Ya vamos a hablar, cosita. Ya vamos a hablar.

Martinoti le da otro beso. Ella lo mira en silencio. l sale y cierra la puerta con llave. Luego de una pausa en la que se queda mirando la puerta, ella comienza a gritar. Primero tmidamente y luego con ms y ms fuerza. Se desgaita hasta terminar en un llanto que va creciendo. No obtiene respuesta ni oye ruido de ningn tipo.

4. Tit se estremece

Victoria, sentada en el piso, se queda dormida. Entra Tit. Como enternecido la mira dormir durante un buen rato. Se sienta en el piso y la mira dormir. Es como si no pensara en nada; es un puro mirar gozoso. Est pesado, muy borracho y sus movimientos son lentos, toscos. Sbitamente aparece un pensamiento nico, como un ramalazo en los ojos de Tit. Se acerca sigilosamente y comienza a levantarle el vestido para ver sus piernas. Levanta y levanta hasta llegar a la bombacha. Mira
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durante un largo instante la bombacha muy blanca. Tit se estremece, tiembla, suda, jadea, se excita. Es como si estuviera por acabar. Victoria despierta y reacciona con agresividad.

Victoria: Qu hacs? Qu te pasa? Tit: Esper (se le acerca). Victoria: No me toques. Tit: Bueno, no te pongas as. Victoria: Mir que sos idiota, Tit. Penss que me pods coger as noms? Te cres que soy la chica de la limpieza? Te cres que me voy a dejar garchar como la chica de la limpieza, imbcil? Tit: No quera cogerte. Victoria: Imbcil. Tit: Tranquila (pausa). Quera ver un poco. Victoria: Yo no soy la chica de la limpieza. Tit: Tranquila. Victoria: Esta no te va a salir gratis, gordo. Tit (alejndose de a poco): Puta. Victoria: Cmo dijiste? Tit: Puta. Con vos nada sale gratis. Ya lo s. Victoria en un arranque de ira se lanza sobre Tit, lo agarra del pelo y comienza a pegarle y a araarle la cara. Tit bracea hasta que la tira al piso. Los dos jadeantes se sientan. Tit: Par un poquito (pausa). Victoria: Llamlo a Raf, ahora mismo.
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Tit: Ya se fue, nena. Victoria: Cmo que se fue? Tit: S, se fue con la seora. Descorcharon champn y se fueron. Lo eligieron candidato para la lista nacional. l trajo el auto hasta la puerta y se fueron empedados con champn. Yo ya termin mi horario. Ya termin mi horario para siempre. Sanseacab. Victoria: Hijo de puta. No qued nadie en la cena? Tit: Hay dos o tres medio borrachos. Victoria: Dejame salir, Tit. Ahora mismo. Tit: Antes, quiero algo, Vicky. Victoria: Qu olor tens. Tit: Quiero algo tuyo. Victoria: Qu? Tit: Tu bombacha. Victoria: Cuntas botellas tomaste, Tit? Tit: Tu bombacha. Victoria: Qu te pasa? Tit: La bombacha, para m. Victoria: No te la voy a dar. Tit: No llors. No llors. No vale la pena, princesita. Quiero tu bombacha. No es nada personal. No llores as. Victoria: Qu decs. S que es personal, imbcil. Tit: No, bueno, quiero decir que no es nada en contra tuya. Solamente quiero tener tu bombacha. Victoria sigue llorando. Mientras habla, hace pucheritos.
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Victoria: Ya se fueron. Tit: Si debs tener un montn, qu te molesta darme una? Cuando llegs a tu casa, te pons otra. Tens muchas. Victoria: Te dijo algo Rafael para m? Tit: Te digo ms. Yo despus te compro otra, pero dame esta. Te compro otra de primera marca. Victoria: Te dijo algo Rafael? Tit: No, no dijo nada. Se fue con la seora. Victoria: Por qu me dej ac? Ella llora y se acurruca contra su pecho. Tit la mira aturdido y gozoso. Tit: Nena. Victoria dbilmente le pega en el pecho con la torpeza que le impone su llanto. Victoria: Por qu, Tit? Tit: l quiere saber de vos cuando quiere. Victoria: Callate. Tit: Es as, nena. Victoria: Callate. Tit: Nena. Tit le besa el cuello y ella, llorosa, lo deja. Tit: Me vas a dar tu bombacha, princesa? Victoria: Sal. Tit: Por favor. Victoria: La quers? Tit: S, por favor.

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Victoria se pone de pie y comienza a darle patadas torpes y flojas. Tit no slo no se cubre sino que goza con los golpes. Victoria: Mucho la quers? Tit: S, mucho. Victoria: No te la vas a llevar gratis. Tit: Qu quers? Victoria: Muchas cosas quiero. Victoria le sigue pegando. Victoria: Alcahuete. Tit: Es una bombacha. Victoria: Vas a hablar a cambio de mi bombacha, a cambio de la bombacha de la princesa, alcahuete. Perro guardin, dogo argentino, cabeza hueca. As te llama Martinoti. As habl de vos. As habla de vos siempre (pausa). Tit: S, ya s. Su perro guardin, su dogo, su esclavo. Ya s. Pero ahora no ms. Ahora no ms, princesita. Victoria: No ms? Y por qu? Tit: Ya no. Me llev aparte para hablarme. Cuando ya quedaba poca gente, me sent en una mesa y me sirvi un vino. Victoria: Qu te dijo? Tit: Ya lo haban elegido. Todos se estaban yendo. Yo ya estaba preparando mis cosas para irme. Estaba hablando con el guarda del intendente (pausa). Estuve pensando, Tit, me dijo. Te veo cansado. Creo que necesits tiempo para tus cosas, para tu familia. Estuve pensando y me parece que sera bueno que te tomaras un tiempo, me dijo (pausa). Voy a ser diputado nacional y voy a tener otra gente a mi cargo. Voy a tener otra gente para seguridad. Ya ests grande, Tit, me dijo. Pero vos no te preocupes. Te
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voy a pagar un buen dinero para que hagas algn negocio fuerte, una inversin interesante que te deje tranquilo para todo el viaje. No quiero que pases penurias econmicas. Tal vez te pods poner un maxikiosco o pods comprar unos taxis, me dijo. Eso estara muy bien. Unos taxis para que manejen tus pibes. Qu te parece? Es lo mejor, Tit. As no laburs ms (pausa). Puede ser. Es lo mejor. Ya estoy un poco viejo, dije, es verdad. Tengo que pensar en retirarme, pero la verdad no lo tena en los planes. l va a trabajar en el parlamento nacional, va a tener a los guardas de ah que son muy buenos (pausa). S, as descanss y te queds definitivamente en Bustamante, Tit. No tens que estar viajando conmigo que voy a pasar casi todo el tiempo en Capital (pausa). Eso me dijo. Me dej. Me abandon. No me quiere ms. Chau Tit. Addio. Si te he visto, no me acuerdo. Victoria: Te lo dije. No me quisiste escuchar. Tit: Un maxikiosco, yo. Victoria: Te borr del mapa Tit. Tit: Yo tengo sesenta. Todava puedo seguir muchos aos ms. No me quiero jubilar (pausa). El trabajo dignifica. Victoria: Pods trabajar para otro. Tit: No s. Silencio. Tit: No me vas a dar tu bombacha. Victoria: Quin mand a las gordas, Tit? Fue la muy puta? Tit: No, nena. Ella no sabe nada. No fue ella (pausa). Victoria: Quin? Tit: As me dijo: "ocupte de que Victoria no venga". Me dio va libre. Yo mismo en persona fui a la San Martn de Tours. Eleg a dos mujeres para que no te lastimaran,
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pero se les fue un poco la mano. Son chicas de la villa. Son as, un poco bestias, como yo, viste? Cuando les convidas una masita as, tan linda, tan primorosa, encima toda bien vestida, se les va la mano, se zarpan. Se les sale toda la bronca junta cuando ven una piba de punta en blanco. Se desbocan como yeguas sin domar las chicas. No pueden parar de pegar. Qu vas a hacer. No fue la seora, nena. Fue el seor. S, nena. Martinoti me pidi que no vinieras a la cena. Fue el seor el que me dijo: "ocupate de Victoria".

Victoria lo mira fijamente, como alienada, fuera de s. Tit est muy borracho y no puede moverse del suelo. Ella se quita la bombacha y se la tira en la cara. Tit la toma, la tiene un instante sobre su pecho y despus la guarda cuidadosamente en el bolsillo interno de su saco. l se incorpora y, lento, sale. Deja la puerta abierta. Victoria est abatida, golpeada. Arrasada de lgrimas, escupe las palabras como una autmata. Las palabras caen con el peso de cosas. Es como si ocupara el espacio con las palabras, que salen de su boca como una pesada letana.

Victoria: Princesita. Yo. Con V de Victoria. Guachos. Putas. Yo, la hija de la Reina del Trabajo. Yo, acunada por el general. Yo, descamisadita. Una princesita de cuna peronista. Yo. Princesita contra las gorilas, contra las oligarcas trepadoras, contra las provincianas reventadas. Princesita, en todos los actos, en todas las tribunas, en todas las cenas, en todas las carabanas, en todas las plazas, en todos los pueblos. Princesita en Bustamante, en la Plaza San Martn, en la confitera Las flores, en la casa de mam, en la Unidad Bsica. Princesita en Buenos Aires, en la Plaza de Mayo, en la Casa Rosada, en la avenida Alvear, en la avenida Corrientes, en los barrios. Princesita en La Matanza, en Morn, en San Justo, en Lans, en Banfield, en Quilmes, en Berazategui, en Ensenada. Princesita con las obreras textiles en Matanza, con las obreras metalrgicas
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en Crdoba, con las obreras del caucho en Rosario, con las trabajadoras de los ingenios azucareros en Tucumn. Yo, como mam Lidia. Princesita, en la cama, en el bao, en el balcn, en el living. Princesita, caminando por las calles, saludando a la gente, ayudando a los pobres, visitando a mis amigas, cenando en el Claridge. Princesita con Raf, con mam, con mi amiga Marin, con todos. Princesita, de gala, sport, elegante, clsica, casual. Princesita, de rojo, de negro, de verde, de azul y blanco. Princesita, yo. Voy a desbancar a las esposas trepadoras, a las putas arribistas, a las provincianas reventadas. Yo, la descamisada, la hija de la Reina del Trabajo, la princesa de las descamisadas. Yo. Con V de Victoria. Guachos. Putas. Princesita peronista.

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