La Guerra de 'Unabomber' Contra El Progreso, en El Banquillo
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ht ml Accede a EL PAS y todos sus suplementos en formato PDF enriquecido sbado, 10 de enero de 1998
La guerra de 'Unabomber' contra el progreso, en el banquillo El terrorista ermitao de EE UU intenta su propia defensa para explicar sus tesis
Javier Valenzuela 10 ENE 1998 Archivado en: Theodore Kaczynski Esquizofrenia Terrorismo internacional Atentados suicidas Estados Unidos Atentados terroristas Enfermedades mentales Enfermedades Medicina Poltica Salud Terrorismo Sociedad
"No estoy loco y no quiero que mi defensa intente presentarme como un loco". Theodore Kaczynski, el ermitao norteamericano acusado de ser el terrorista Unabomber, ha repetido esa declaracin decenas de veces en los ltimos das. El hombre acusado de enviar 16 cartas y paquetes bomba a otros tantos destinos de Estados Unidos, provocando tres muertos y 28 heridos, ha mostrado lo lejos que puede
llegar por defender su derecho a convertirse en su propio abogado: un intento de suicidio y la suspensin en dos ocasiones del comienzo de su juicio en Sacramento (California). Llegar a celebrarse la vista contra Kaczyrtski? La pregunta era de rigor ayer despus de que, el jueves, Unabomber intentara primero acabar con su vida en su celda, utilizando como una precaria horca las tiras rasgadas de sus calzoncillos, y consiguiera luego que el juez suspendiera por segunda vez en la semana la sesin de apertura del juicio. Unabomber, que slo sufri leves rasguos en el cuello a raz del frustrado intento de acabar con su vida, fue colocado el mismo jueves en una nueva celda, vigilada 24 horas al da por un circuito cerrado de televisin. El juez Garland Burrell estudiaba ayer con el fiscal y los abogados la ltima demanda del acusado: defenderse a s mismo. El acusado, que se considera un libertario, un aislado combatiente en la lucha contra los males de "la deshumanizada civilizacin
posindustrial", ya consigui el lunes retrasar el comienzo del juicio. Quera recusar a los letrados Quin Denvir y Judy Clarke, al comprender que intentan evitarle una condena a muerte al presentarle como un caso de esquizofrenia paranoide. Propuso el nombre de Tony Serra, un abogado de San Francisco clebre por defender a grupos radicales. Serra, le dijo Unabomber al juez Burrell, podra presentar este caso como lo que es: una manipulacin del Gobierno de Washington contra un francotirador idealista. El abogado de San Francisco, aadi, estaba dispuesto a asumir la defensa sin cobrar un centavo. Pero el juez consider que ya era muy tarde para que el acusado cambiara de equipo legal y le conden a mantener a Denvir y Clarke. El magistrado autoriz adems a la defensa a presentar testigos que hablen sobre la vida de Kaczynski y pongan en duda su equilibrio mental. La madre y el hermano de Unabomber son dos de esos testigos. El acusado se puso furioso al saberlo. David Kaczynski es la
persona que dio al FBI la pista de que el terrorista buscado desde haca 17 aos en EE UU poda ser su hermano Theodor, un profesor de Matemticas formado en Harvard que un buen da decidi abandonar su puesto en la universidad californiana de Berkeley y retirarse a una cabaa de las montaas de Montana. Durante casi cinco lustros llev all una vida primitiva, al margen del progreso, la que l propona para el renacer de la nacin norteamericana. El jueves, tras su frustrado intento de suicidio, Kaczynski volvi a interrumpir el comienzo del juicio. Esta vez, recurri a la Constitucin de EE UU y exigi su derecho a defenderse a s mismo. El juez le dijo que para ello debe someterse a un examen psiquitrico que determine si est en condiciones de hacerlo: si entiende el alcance y el porqu de las acusaciones. La "tragedia" de Kaczynski Kaczynski, nacido hace 57 aos en Chicago, hijo de un salchichero polaco, se haba negado en redondo a ser examinado por cualquier psiquiatra de la defensa o la
acusacin. Pero el jueves, a fin de poder defenderse a s mismo, acept ante el juez comparecer ante un experto. "La tragedia de mi cliente", dijo ayer la abogada Clarke, "es que toda su vida ha estado obsesionado por la idea de que le tomen por loco"."Ted Kaczyriski", escribe esta semana David Jackson en la revista norteamericana Time, "tiene un gran problema: est demasiado loco para darse cuenta de lo loco que est, pero no est lo suficientemente loco para ser declarado legalmente un enfermo mental".
Javier Valenzuela Gimeno Periodista de EL PAS