Libretos Cuentos Cortos
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LAS CRUCES
Aula: 6to. grado de Primaria. Profesora: Roxana Uchuya Cornejo I PERSONAJES: Eduardo Amigos: Pedro, Carlos, Ral y Miguel. Familia: Ana (esposa), Vctor y Roci (padres), hija mayor, hija menor e hijo Sacerdote y monaguilla. Diablo y ayudante Poblacin
EDUARDO: - Ay compadre me esta viniendo un dolor en el pecho. PEDRO: - No ser que tiene un dolor de algn amor. (Todos se ren y Eduardo se desploma y cae al piso al parecer sin vida) MIGUEL: - No te juegues as Eduardo y deja de molestar, RAL: - Vamos levntate Eduardo! Que ya nos estas asustando PEDRO: - ser que se muri en serio? Compadrito levntese, no nos deje. MIGUEL: - (se agacha para escuchar el latido del corazn de Eduardo y no escucha
II
PRIMERA ESCENA
nada). Amigos parece que si se ha muerto, no escucho el latido de su corazn. CARLOS: - Pobre Pedro ya tena varios das quejndose de un dolor en el pecho. Qu hacemos? PEDRO: - debemos llamar a emergencia o la polica. RAUL: - Si no debemos moverlo hasta que vengan los mdicos. PEDRO: - Ya avis al hospital y estn en camino. MIGUEL: - Ya no podemos hacer nada ms, solo esperar y avisarles a sus parientes. CARLOS: - Si amigos vamos a tener que avisarle a la esposa de Eduardo, djenmelo a m, yo tengo mucho tacto para estas cosas. (Los cuatro amigos se fueron a la casa de la esposa de Eduardo) CARLOS: - (Llega afanado y empieza a llorar) Doa Ana, mire que venamos con su marido y le doli el pecho, se cay al piso y se muri. ANA: - El Eduardo nooo, mi marido! (se desmaya)
NARRADOR: - Cuentan que en la vereda de Chasques en el municipio de Villapinzn suceda algo muy extrao con los muertos, veamos una historia. PEDRO: - Hoy la jornada ha estado dura compadres. RAL: - Si, compadre muy dura, hoy si que hubo mucho trabajo. CARLOS: - No ser mejor irnos ya, miren que es muy tarde. EDUARDO: - dejmonos de quejarnos, debemos agradecer que tenemos trabajo. PEDRO: - no es que nos quejemos, lo que pasa es que ya los aos pesan compadre Eduardo. EDUARDO: - Si tienes razn Pedro, pero ahora cojamos nuestras cosas y vmonos a descansar, que nos lo merecemos. MIGUEL: - As es amigos, por eso antes de que nos coja la pelona, vamos a tomarnos un par de aguas. (Los cinco hombres rindose y bromendose van por el camino y a Eduardo le da un dolor repentino en el pecho)
Mas Rmac insisti, finalmente a ruego de ambos y ante la resignacin de Inti, los dos se dirigieron al altar de fuego para el sacrificio. El dios sol pudo as hacer llover la tierra. Agradeciendo a los cielos, los yungas, as llamados antiguos hombres de la costa, recibieron el agua jubilosos.
Rimac y Chaclla, envueltos en infinidad de gotas caan sobre las montaas cercanas al gran valle de Lima, y convertidos en un tormentoso ro corran, jugando y riendo, hacia el mar. Una vez all, elevndose en forma de nubes, persiguindose, llegaban al cielo para vaciarse de nuevo.
Los dioses se alarmaron y acudieron al dios Inti, su padre, a pedirle que librase a los hombres de la costa, de aquella horrenda sequa. Pero el Inti les dijo que era imposible, pues segn las leyes celestiales solo sacrificando a uno de ellos en el altar de fuego podran conseguir agua. Cuenta la leyenda que quienes suelen sentarse a orillas del ro Rimac y se ponen Los dioses callaron, sin embargo ante la sorpresa de todos, Chaclla, la mas bella y virtuosa de las hijas del sol, ponindose delante de su padre se ofreci valientemente ante el sacrificio. a escuchar con atencin perciben claramente el murmullo de sus aguas como se disuelve en una voz humana que cuenta bellsimas historias de este y de antiguos tiempos, por eso se le llama RIO HABLADOR. Pero eso dur solo cuarenta noches, al cabo de los cuales, Chaclla qued convertida para siempre en lluvia y Rimac en el mas bullicioso ro de la costa peruana.