AMBROSÌA+
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AMBROSÌA+
Eres la ambrosía de los giros de mis versos. La musa de los desencantos que
canto, cuan cuerdas sin guitarra. Mujer de hilos dorados, de mirada
ingenua y fatal. Camino de luz vagabunda y destino descalzo. Brotan
muertas las ilusiones de las lágrimas de los ríos. El desencanto es la
tristeza de una historia, que se marchitó desde antes de conocer la vida.
Sin ti, mi vida es un carrusel sin sentido ni estrellas; así opinen los que nos
censuran: que eres un avechucho de mal agüero. Mi vida ha sido, lo que
tenía que ser, por haberlo escrito el azar, desde antes de dar un primer
paso. Te conocí por voluntad del destino, así como he tropezado con
rosas, con el viento, con ilusiones, con barro, mierda y murtes. He
encadenado mis recuerdos con versos eslabonadores. La forja ha puesto
el fuego y tú, el aroma de tu piel para embriagar al imaginario de los
versos.
Eres la ilusión que brotó del eclipse total, entre el Sol y la Luna. Eres
sarcástica como las quimeras, a las que se aferra el éxtasis. Cabalgas
como una amazona, los vientos huracanados del orgasmo y te percibo
enamorada, por las chispas diamantinas de tu mirada y el brillo ígneo que
transpira tu piel, como un efluvio de la ansiedad de la floresta.
Por el sabor de tus besos, no me puedes negar que estas ahí. Relato el amor
cogitabundo que me paraliza cuando te contemplo desnuda. ¡Hermosa
cariátide que soporta: todas mis tristezas y alucinacinadoras
obnulaciones! ¡Bésame! Con la pasión carmín de las donnas ¡lamentado!
¡A veces vivo con la fogosidad del ímpetu desolado, por culpa de tu
indiferencia asesina!
Como los augurios de las avechuchas del Jardín de las Ninfas, el actuar de la
celestina heredó las artimañas de las perdidas. Es absurda la concepción
lameculos que tiene de la vida y es horrible la antología de recuerdos que
heredaron, caros, murtes, pastranas, gavirias, garavitos, marulandas,
Rodríguez, escobares, santofimios, urreas, badlissi, mendez, ruedas,
boteros y cientos de engendros, por culpa de la salvaje e insaciable sed
de uno de sus miembros. El corazón del poeta entretiene con su creación,
bellos mamotretos de aliento largo.
El ritmo de los sueños en verso, deben ser formas claras y definitivas para
que funcione el concepto. No podemos reducir a simples objetos, a los
pensamientos de nuestros sentimientos, parafraseando cuando luchamos
internamente con las ideologías abstractas de la realidad. Existe un
lenguaje desesperante e irreflexivo, que es poco congruente con el
devenir humano. Somos los eternos ignorados y olvidados, por el mundo
intelectual prostituido y profesionalizado. Ignoro a la misteriosa fuerza de
las derrotas y de las evasiones que se cantan en los sueños. Las cárceles
del pueblo son anónimas como el barro que corre de abajo hacia arriba,
pero nadie ve ni escucha nada, es como si el miedo se hubiese
juramentado en la Costa Nostra y la sociedad se sintiera orgullosa de ser
tratada como una puta decente.
El dolor golpea con sus sonrisas a mi nostalgia, como el último recurso de una
bomba de tiempo o mecha lenta. Me han censurado por haberle tocado el
culo a la muerte y seducido a un ángel gabrielito. Me he acuartelado por
sentirme sucio como los coroneles, de las mágicas desapariciones. No soy
un poeta surrealista, simplemente escribo para no mendigarle al tiempo,
oportunidades. Ahora entiendo la sucia labor de la muerte y su
obstinación con la limpieza social. Dicen que si abro la boca, me toca o
simplemente me gano el premio mayor, como quién toma el último bus
de la noche. El candor embalurdado y anémico, represa desesperado al
secuestrado en el rincón de una oscura esperanza. De mi azarosa
existencia aprendí, a no escarbarme con la ironía del enemigo. Les
hincharé las pelotas con la sonrisa amarga del balbuceo solitario y
delatador, que desenmascarará su sosiego.
Las campanas del pudor penetran como la alegría de la luz del viento, los
laberintos secretos de mi pasado. El sueño acompasado de la sangre, con
la lucidez de las entrañas nos conduce, hacia la lujuria de su avaricia
indolente y esa lenta muerte del guión que desconocemos. El perfume
ebrio de las bocas de las basuras murtes, se aferran con rabia al
desprecio. Exploro los colmillos de los riñones de las madrigueras que
lamen, las llagas del corazón. Una manada de ingles desnudas deambulan
como ausentes de la realidad o como las cenizas escandalosas de los
intrusos, que se familiarizan con la melancolía de los muertos en vida.
Todos los días salgo de viaje e intento sobrevivir entre los salvajes. Creo
principios morales con los relámpagos, de las mentes en blanco.
Sospecho que se están encriptando nombre e imágenes desconocidas en
nuestra relación, para deteriorarla con el carcinoma de la duda. Ahora las
familias ignoran por su conveniencia a las crisis de las parejas y sus
estoqueadores puñales invisibles.
Las lágrimas de los muslos que respiran como tu vientre a media voz, se
encierran a fumar arrepentidas como los besos que inventan las ingles
enamoradas. El hambre mistificada soporta al mundo sobre el sufrimiento
de sus hombros y la vejez depura a la imagen de un Dios con azhaimer,
desobedeciendo las paradojas del demonio. Me desvela el asedio
trasmutado de las madres que prestan a sus hijos para la guerra,
mientras la hiel de las entrañas del odio se desparrama como un orgasmo
sobre el campo de batalla, donde solo sobreviven perdedores.
Amanecen abiertas las llagas de los gusanos, dentro del lodo de las
alcantarillas. Zumba la desmemoria de rodillas, como el ritual del Sol en
las madrugadas. Se deshacen las palabras del amor como el algodón de
azúcar, dentro de las bocas de la brumas de las odiseas. La soledad me
atolondra para entender, a las imágenes absurdas de las guerras. Una
bomba inteligente se equivoca, destrozando a buenos y malos como un
chacal enceguecido por la ira. Los pájaros de acero cambiaron las reglas
del honor, de los campos de batalla. El secreto de los dioses de fuego se
protegerá con el silencio de la impunidad, que blinda a los poderosos.
Antes había civilización y barbarie. Hoy solo hay bárbaros y salvajes murtes.
El progreso acabó con lo poco que se estaba construyendo y hoy todo
esta por reconstruir. Hoy se juega a las cartas el destino geopolítico y las
guerras; lo malo es que los líderes escuchan las necedades de las
mujeres de mala vida, que los miman.
Peca la estrella atacada por la miseria del bardo de moda. La huesuda amante
del corazón de mis versos, ahora desea ser mi novia. Como el estreno de
una incomprendida película condenada al fracaso, se descubre en el
ingenio de las pieles de las chicas, el mejor argumento. Sé que el tedio
me hace ver más intelectual que entupido y me preocupo cuando a veces
no se me entiende, pero a veces por no decir que en demasiadas
ocasiones, es poco o nada lo que tengo que decir. A veces mis versos son
un bodrio unos tras otros, pero así se entiende que todo esta podrido.