Actividad 1 Etnolingüística
Actividad 1 Etnolingüística
Actividad 1 Etnolingüística
1. JUSTIFICACIN-INTRODUCCIN: En el presente trabajo vamos a proceder al anlisis de una serie de topnimos localizados en la provincia de Jan. A travs de dicho anlisis pondremos de manifiesto la relacin existente entre el medio natural y geogrfico, la historia y la cultura en el lenguaje toponmico de la zona. Y es que segn Carmen A. Martnez Albarracn -El lenguaje del suelo (toponimia) rabe de sierra mgina (jan) SUMUNTN N 28 (2010); p. 105-118 - Gegrafos, historiadores o lingistas han tratado, desde sus diferentes especialidades, de encontrar respuestas al complejo mundo de la toponimia, una ciencia que no slo nos ofrece una explicacin del porqu del origen y significacin de muchos nombres de nuestra geografa, sino que adems, aporta una cuantiosa informacin sobre la mentalidad, cultura y lengua de un determinado pueblo o pas. De hecho A. R. Morant Marco y J. A. Daz Rojo, (Etnolingstica) indican que hay una interrelacin estrecha entre el entorno y el lenguaje. El lenguaje es una gua muy valiosa para conocer cmo los pueblos y las asociaciones se adaptan a su entorno natural, social, material y sobrenatural. Es decir, todas las lenguas estn atadas al entorno fsico (J. C. Moreno Cabrera, 2000: 109), no obstante la visin de dicho entorno vara en las diferentes culturas. Es por ello que conceptos como la percepcin del tiempo, del espacio e incluso otros mucho ms concretos como los relativos a la vida cotidiana (las plantas, los animales o los productos de la tierra) entran a formar parte del patrimonio lingstico de los pueblos. En una misma lnea, Narciso Zafra de la Torre (Nombrar, apropiar. Arqueologa del paisaje y toponimia en la aldea de Otar (Jan), (1300-2000 DNE) dice que en la percepcin, los usos y la apropiacin de la tierra por parte de sus pobladores se produce una interaccin entre la dimensin fsica y la social que se representan en el lenguaje, que es el instrumento para interiorizarla y proyectarla en toda la comunidad. El mismo autor pone ejemplos toponmicos de la provincia de Jan como el Barranco de los Lobos, el Barranco de los Corzos, la Piedra del guila o la Vbora para ilustrar esa interaccin entre el medio natural y el lenguaje. En este sentido, Le-Roy Ladurie (Montaillou: una aldea occitana.1981:439-441) descubri que a principios del siglo XIV en Montaillou, aldea occitana, los campesinos haban distribuido en torno al poblado los zonimos de forma que los animales considerados positivos rodeaban el pueblo y los negativos, las alimaas, eran ubicadas en la periferia. Por otro lado, Roy Wagner (1986:16) considera que el smbolo -el topnimo- y el objeto -el paisaje-, interactan, es decir, en la comunidad que lo crea o recrea el topnimo puede explicar el paisaje y viceversa, ya que para comprenderlo hay que compartir el cdigo que los incluye como parte del universo simblico de la comunidad. Por ejemplo, retomando los estudios de Boas (vid. Palmer 2000) si un Apache Occidental nos dice que el nombre de cierto paraje de su tierra es Tsee Ligai Dah Sidile esto es suficiente para designarlo y utilizarlo aun desconociendo su traduccin y etimologa. No obstante, si comprendemos su lengua descubrimos que significa Las-Rocas-Blancas- Que-Estn-TumbadasFormando-Un-Grupo-Compacto, y si adems conocemos su modo de nombrar los lugares, anotaremos que es una descripcin exhaustiva del lugar desde una determinada perspectiva, y esto es muy importante porque los nombres de lugar apaches implcitamente identifican posiciones para ver esas localizaciones: posiciones ptimas, por as decirlo, desde las que los sitios pueden ser observados. En definitiva y para concluir este apartado, podemos citar a Casado Velarde (1988) quien seala que el topnimo tiene, en sus orgenes, una significacin para la comunidad, significacin que lo convierte en instrumento til y prctico para la designacin de una realidad concreta, as podemos encontrar topnimos procedentes de la antigedad romana, de origen godo, medieval, rabe, trminos salidos de la poca de la Reconquista, etc. Es decir, es posible rastrear la historia, la naturaleza y la cultura en la toponimia.
2.
En la parte nororiental de la regin andaluza se extiende la provincia de Jan, con 13.498 Km2, limitada al N por Ciudad Real, al O por Crdoba, al S por Granada y al E por Albacete. Su determinante geogrfico es el ro Guadalquivir, cuya gran depresin comienza en esta provincia, confirindole una estructura especial. La regin de Sierra Morena, correspondiente al macizo paleozoico, presenta una estructura fallada que, de S a N, origina los escalones de Linares (600 m.), Santa Elena (800 m.) y el de la Meseta (900 m.). Una serie de cumbres, entre las que se pueden citar Montn de Trigo (1.210 m.) y la Estrella (1.300 m.), forman el frente de una lnea de fractura con desnivel superior a los 300 m. Bordendola, se encuentra una zona de depresiones, como la de Bailn, La Carolina, o las hoyas de Arquillos y Camporredondo. La regin central, correspondiente al valle, est accidentada por una plataforma estructural, de lneas suaves, en la que se destaca la loma de beda (700 m.), delimitada por los ros Guadalquivir al S y Guadalbulln al N. Ms al SO entre los ros Guadalbulln y Salado, se extiende la campia sobre unos 1.000 Km2. Por ltimo, la zona subbtica, consta de tres unidades geogrficamente independientes: la serrana de Jan, la depresin del Guadiana Menor y la sierra de Cazorla. El clima es continental, propio de la Meseta Sur, de invierno largo, primavera corta o nula y verano caluroso; las mximas absolutas han sobrepasado a los 43 en tierras secas y bajas, mientras que en la umbra de la sierra se han alcanzado -19. El periodo de mxima pluviosidad empieza en octubre y noviembre, con veranos secos. La principal fuente de riqueza es el olivo, del que la provincia es el primer productor nacional. Le siguen en importancia los cereales, las leguminosas, vid, algodn, patatas, remolacha azucarera, etc. La provincia de Jan es uno de los ms antiguos lugares de poblacin en toda la Pennsula Ibrica. sta qued dividida bajo la influencia de los oretanos (en la mayor parte) y los turdetanos, sobre la que los romanos establecieron los lmites entre la Tarraconense y la Btica. Desde entonces, siempre ha sido tierra de encrucijada, siendo el concepto fronterizo lo ms propio de su ser. Tal es as que tres importantes batallas que han marcado la historia de todo Occidente, han tenido lugar sobre su solar: la Batalla de Baecula, la de Navas de Tolosa y la de Bailn. Establecidos Asdrbal y Anbal en Cstulo (la gran capital oretana), sera el propio Anbal quien hara de la comarca una fortaleza que llegara a tener una gran importancia estratgica, dada su situacin prxima a los caminos que servan para unir al Levante (Cartago Nova) con Turdetania, regin que hunde sus races en el antiguo imperio de Tartesos. Durante la etapa romana las tierras de la provincia se dividiran de nuevo entre las provincias Btica y Cartaginensis en su mayor parte, cuyo lmite se ubicara en la actual capital jienense. Ya en la Edad Media, Jan fue conquistada en el ao 713 por Abd al-Aziz ibn Musa, siendo en el siglo X la capital de la taifa de Jan. Los almorvides la incorporaran a su imperio en 1091 y los almohades la ganaran en 1148. Tras la reconquista, se restauraron diversas instituciones visigodas, como la Ceca y el obispado de Baeza-Cstulo. Baeza encabez el Santo Reino, hasta que Jan tom el relevo y acab dndo su nombre al nuevo reino castellano. Ser entonces cuando el Santo Reino de Jan quede configurado por cuatro ciudades independientes: Jan, beda, Baeza y Andjar, y cuatro villas: Arjona, Santisteban del Puerto, Jdar, e Iznatoraf, comprendiendo en su conjunto unos lmites bastante aproximados a la de la actual provincia. La gravsima crisis que Jan vivi durante el siglo XVII, inmersa en el contexto decadente nacional, se prolong durante la siguiente centuria. Prueba de ello es la prdida de poblacin que sufre, tras ser el reino ms poblado del Andaluca, pierde la cuarta parte de sus habitantes. Los problemas se agravaron tras las invasiones francesas, que terminaron por destruir el tejido productivo. Jan requera un
impulso social y econmico que nunca lleg, sin infraestructuras y con casi la totalidad de la poblacin analfabeta. El siglo XX supone una lenta modernizacin, la minera surge con fuerza y la agricultura se afianza con la base provincial, no obstante la emigracin sigue siendo muy elevada. La provincia de Jan siempre actu como un conglomerado de poblaciones que histricamente han dependido de unos lmites administrativos cambiantes y definidos por las influencias de las provincias de su entorno, (lo que explica que cada zona la encabecen diversas grandes ciudades, y no exista una capital preponderante), adems hemos de tener en cuenta el papel independiente que siempre tuvieron las Nuevas Poblaciones. Esta cambiante delimitacin de influencias a lo largo de la historia es lo que forma el reflejo de la diversidad cultural existente en Jan, de se papel de encrucijada que ha definido su pasado, por lo que se puede considerar el lugar de difusa frontera de Andaluca. 3. TOPNIMOS DE LA PROVINCIA DE JAN. A continuacin podemos encontrar una serie de topnimos localizados en la provincia de Jan con el objeto de observar la relacin entre lengua, naturaleza, historia y cultura. CABRA DE SANTO CRISTO: el caso de este municipio es similar al de Baos de la Encina, en cuanto a la influencia de varios factores sobre el lenguaje, ya que el sustantivo cabra -de origen latino- obedece a una influencia del medio natural en la toponimia. No obstante, el calificativo de Santo Cristo responde a una leyenda cristiana: era transportada a Guadix una pintura de Cristo, cuando a la altura del municipio, la yunta de bueyes se fren en seco frente a la casa de una seora manca, producindose el milagro. Los vecinos de la, hasta entonces llamada Cabra, se negaron a que la pintura milagrosa abandonara el pueblo que desde ese momento pas a ser nombrado Cabra de Santo Cristo en honor al milagro. BAOS DE LA ENCINA: villa situada en la falda de Sierra Morena, en terreno montuoso. En 1626 obtiene el ttulo de villa. El nombre de Baos deriva de la riqueza acufera del subsuelo de la zona, que riega su territorio con un rosario de pozos y de fuentes naturales. Proviene del latn: Balneos. En cuanto al calificativo de la Encina, viene aadido por la tradicin que cuenta que la Virgen se apareci sobre una encina que an se conserva. En el caso de este topnimo nos volvemos a encontrar con una interaccin entre naturaleza y entorno social con el lenguaje, ya que si bien el topnimo Baos le es dado por influencia del entorno fsico, el pueblo completa su nombre haciendo referencia a una leyenda. LINARES: Procedente de la palabra de origen prerromano linar, que puede ser interpretado como descripcin del sitio o lugar que mana agua. Tras la difusin del castellano, pudo adoptar la forma plural Linares, en clara alusin al lugar del que nacen varios manantiales (Lpez Gallego, 2007) CSTULO: este topnimo de origen prerromano que significa castillo, daba nombre a una importante ciudad de origen prerromano. EL PILAGO: nombre dado al monumento natural situado al norte del municipio de Linares. Se trata de un enclave en el que el recorrido del ro Guarrizas se bifurca en dos torrentes que forman en su cada un pequeo lago. El topnimo Pilago, de origen romano, viene a significar recipiente para contener lquidos. LA CAROLINA: capital de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena. Esta poblacin fue ordenada construir por Carlos III con el objeto de contener el bandolerismo en el puerto de Despeaperros. Lleva tal nombre en honor al rey. Otro tanto sucede con las aldeas de La Fernandina y La Isabela en honor a sus hijas-. CASTILLO DE JARAFE: del rabe saraf, el otero. Est situado a cuatro kilmetros al Norte del castillo de Recena, en la ribera del ro Torres, en el valle que queda entre la Loma del Caballo y Cerro Tosco. Se conservan escasos vestigios del castillo. Tuvo torre del homenaje de planta pentagonal. GUADALIJAR: arroyo afluente del Gandulilla, que aparece aludido ms frecuentemente como Ro de Guadalijar en jurisdiccin de Huelma (Jan), con un manantial del mismo nombre, al pie de Sierra Mgina; quizs, aqu, el nombre haya de relacionarse con la voz alijar (del rabe las piedras), ya que no lejos del ro mencionado, en trmino de Blmez de la Moraleda, hay un pago llamado Los Alijares.
LOS RGANOS: ste es el nombre que recibe esta sorprendente formacin geolgica. La roca, de tipo silicio, se muestra formando salientes verticales que recuerdan la forma de los tubos de un rgano. LOS VILLARES: la opinin ms extendida seala que villares vena a significar en los siglos XV y XVI cortijada o poblacin rural diseminada. De hecho el topnimo villar (del latn villans) significa pueblo pequeo de escaso vecindario. Lo cierto es que Los Villares es un topnimo muy frecuente en la geografa espaola, no slo en la provincia de Jan. ARJONA: el nombre de este municipio proviene de la antigua poblacin Urgavo Alba. El topnimo fue asimilado por los pobladores rabes, procediendo de la forma declinada con sufijo nasal Urgavona.
BIBLIOGRAFA: ALVAR, M. & SALVADOR, G. (1961) Atlas Lingstico y Etnogrfico de Andaluca. COROMINAS, J. & PASCUAL, J. A. (1980-1983) Diccionario crtico etimolgico castellano e hispnico (4 vols.) LPEZ GALLEGO F. (2007) Sobre el topnimo Linares y su origen. Elucidario, n 3, marzo. CARMEN A. MARTNEZ ALBARRACN (2010). El lenguaje del suelo (toponimia) rabe de Sierra Mgina (Jan) Sumuntn, n 28. NARCISO ZAFRA DE LA TORRE (2004). Nombrar, apropiar. Arqueologa del paisaje y toponimia en la aldea de Otar (Jan), Arqueologa y Territorio Medieval 11.1. JACINTO GARCA, E. J. (2006). La toponimia de Jan en las fuentes rabes medievales: aproximacin lingstica. Actas del XXXV Simposio Internacional de la Sociedad Espaola de Lingstica. Publicacin electrnica en: http://www3.unileon.es/dp/dfh/SEL/actas.htm. MORANT MARCO R. & DAZ ROJO J. A. (2004) Etnolingstica. MORANT i MARCO, Ricard (1995): Lengua, vida y cultura en el Valle de Benasque. Notas para un estudio etnolingstico.
Ejercicio 2. Analizar palabras y expresiones del registro coloquial y vulgar referidas a los rganos genitales y relaciones sexuales. [][hay que] tratar abiertamente esta cuestin y sin remilgos de pudibundez. Dmaso Alonso
1) Enumera sinnimos de las palabras pene , senos y testculos . Qu tipo de metforas encontramos en estos vocablos (metforas formales, funcionales, vegetales, animales, etc.)? Explica el empleo de estas metforas. Relaciona la abundancia de sinnimos con los fenmenos lingsticos de los centros de atraccin y la irradiacin sinonmica (v. Casas Gmez, M. Las relaciones lxicas . Max Niemeyer Verlag, Tbingen, 1999. Proporcionar copia del documento). Resulta innegable la abundancia de sinnimos existentes para referirnos tanto a los genitales como a las relaciones sexuales, siendo campos muy fecundos de creacin lxica. Estos nuevos trminos surgen frecuentemente de un proceso metafrico, suponiendo (en trminos de Kerbrat-Orechioni) una analoga implcita y ms sutil que la simple comparacin. Vamos a agrupar una serie de sinnimos alusivos a los testculos, el pene y los senos, segn el tipo de metfora empleada para la creacin del trmino. Por un lado encontramos metforas formales, las cuales se componen a partir de cierta analoga formal entre el vehculo y el tenor metafrico. As encontramos bolas, pelotas, bolsas o canicas para referirnos a los testculos; los pechos se transforman en cntaros o globos y el pene en flauta, manguera, cilindrn, paquete (aunque este trmino se refiere tanto al pene como a los testculos). Se trata de metforas que proyectan la forma del trmino real en el trmino imaginario. De este modo, la forma global de las bolas o las canicas se proyecta sobre la forma global de los testculos. En estas imgenes los vehculos metafricos son objetos cotidianos y prximos al sujeto (globos, manguera, canicas, etc.), ofreciendo la descripcin de una realidad en trminos de otra. Adems, la analoga entre dominios cognitivos tan alejados aporta mayor expresividad al smil, ya que connota y aade un plus de significacin. As, al identificar testculos con pelotas se acenta su circularidad, al emplear el trmino globos se hace alusin al tamao y forma de los senos.
Tambin podemos encontrar metforas funcionales como taladradora para referirse al pene o ubres en alusin a senos. Otro tipo de metforas muy frecuentes y expresivas son las animalizadoras o zoosmicas. De este modo, encontramos la cola, el rabo, la sardina, el pjaro y el tiburn para el pene o pitones para los pechos. Otra fuente inagotable de metforas para referirnos a los genitales se halla en el mundo vegetal. Llamamos melones y peras a los senos; nabo, pepino y cebolleta al pene; cocos o ciruelo a los testculos. Todo lo anteriormente expuesto viene a poner de relevancia el hecho de que en la lengua no existe siempre un significante para cada significado, sino que determinados significados (entre ellos los que aluden a los genitales o al coito) son expresados por una cantidad fabulosa de significantes. Para referirse a la riqueza y distribucin de los sinnimos, Sperber habla de series sinonmicas segn los centros de atraccin de cada individuo o poca. As, las preocupaciones de una comunidad lingstica se convertiran en autnticos centros de inters que atraern mltiples sinnimos, muchos de ellos de carcter afectivo y de carcter metafrico. Hay centros variables de inters, pero tambin centros perennes de atraccin (como la funcin reproductiva y las partes del cuerpo relacionadas con ellas a las que se le han atribuido multitud de sinnimos). Este fenmeno est relacionado con otros fenmenos de renovacin sinonmica como el eufemismo y, sobre todo la jerga. En el argot encontramos densas concentraciones de sinnimos alrededor de ciertos temas caracte rsticos. Las innumerables sustituciones de dichos sinnimos ponen al descubierto su diversidad de representaciones tropolgicas o sentido figurado. Se trata, por tanto, de un rasgo general en todo argot. Por otra parte, en sentido paralelo a los llamados centros de atraccin, se desarrollan los centros de expansin o de irradiacin (Sperber), consistentes en el desarrollo semntico paralelo de trminos sinnimos. Se trata de metforas derivadas de convenciones sociales. Este proceso de derivacin del argot tiene su origen en el principio o ley de la analoga, que posibilita que el sentido traslaticio de un trmino se convierta en una especie de esquema que se extiende paralelamente a sus sinnimos. Kroesch estudia este fenmeno como un tipo especial de anal oga semntica, proceso globalizador que comprende la imitacin de la evolucin semntica de una palabra por otra asociada a ella. Esto se observa en expresiones antropomrficas como el pie de la montaa, as como en la mayora de las metforas que hemos visto con anterioridad. Es lgico que en aquellos mbitos donde la expresividad se intensifica, especialmente cuando media un proceso metafrico, sea el terreno donde jueguen un papel destacado estas
influencias semnticas de trminos sinnimos. Esto explica que este fenmeno se muestre predominantemente en el argot. Ya que aqu solemos encontrar, adems de los conceptos eje a los que nos referamos antes, unas palabras -eje, capaces de generar una gran cantidad de acepciones, expresiones y frases que a veces contagian sus formas expresivas al mbito de otras voces ms o menos afines y originas series sinonmicas o de expresiones paralelas tiene cojones la cosa! alterna con tiene huevos/pelotas/bemoles/narices
2) Qu valor cultural subyace en las siguientes expresiones: con dos cojones , con los cojones en su sitio , con ms cojones que nadie , con tres pares de cojones , echarle cojones , ol tus cojones , no haber cojones , poner los cojones encima de la mesa , tener cojones ? Hemos podido comprobar, a travs de la actividad 1, como los abundantes sinnimos de los genitales son tambin indicios de la mentalidad del hablante, de su forma de aprehender la realidad. De este modo, cuando emplebamos el trmino globos para referirnos a los senos, estbamos tambin simbolizando la forma y el tamao de los mismos; al referirnos al pene como herramienta o instrumento estamos realzando la dureza y la funcin activa del sexo masculino, frente a la funcin protectora y mero objeto pasivo del femenino ( agujero ). En sintona con esta concepcin de los rganos sexuales, hallamos el uso de testculos como smbolo de valenta, mientras que las expresiones no tener cojones o estar acojonado simbolizan miedo o ausencia de valor. 3) Cul es el origen y significado del sufijo amen en palabras como tetamen , pichamen , testiculamen , culamen ? La Nueva gramtica de la lengua espaola indica que con el sufijo amen, se ha formado una breve serie de nombres colectivos como maderamen, pelamen o velamen . No obstante, tambin seala que el paradigma que forma este sufijo ha sido ampliado mediante creaciones recientes, unas veces humorsticas y otras vulgares de hecho el DRAE en su versin online recoge como avance de la vigsimo tercera edicin, la entra da culamen como vulgarismo de nalgas -. La misma gramtica propone el siguiente ejemplo extrado de la prensa: La discrecin de la noticia no nos cuenta la cantidad en que se ha tasado tan espectacular muslamen (ABC 17/04/1982). Por otra parte, Enrique Mo ntero Cartelle (El latn y el humor en la lengua coloquial en Verba, Anuario Gallego de filologa, n 5, 1978) dice que se trata de un sufijo latino que produce una gran variedad de expresiones, todas ellas pertenecientes a un campo semntico perfectamente definido: las partes erotizables del hombre o la mujer. As encontramos trminos como piernamen, tetamen, pichamen, testiculamen, etc. Seala este autor que no se trata, como indica C. J. Cela ( Diccionario Secreto ) de un sufijo macarrnico irnico o fingidamente cientfico, ya que el carcter macarrnico slo puede darse en la conciencia
de un hablante sin instruccin y que nos encontramos, por el contrario, ante un sufijo culto, cuya evolucin normal en espaol es ambre, siendo el significado de ambos muy prximo puesto que, como sealbamos anteriormente, los dos tienen un valor colectivo. por ello, concluye Enrique Montero, este valor colectivo, junto al carcter culto del sufijo y su poco uso han contribuido sin duda al nacimiento de estas formacione s festivas espaolas en amen. Parece claro, por lo tanto, que el valor de este sufijo en los trminos erticos propuestos es de la expresividad mediante el nfasis en la abundancia. Finalmente conviene citar a Ana Flores Ramrez (Problemas y mtodos en la enseanza del espaol como lengua extranjera, en Actas del IV Congreso Internacional de ASELE, 1994) quien sugiere que el sufijo amen disminuye el tab social que convierte en malsonantes determinadas palabras como tetamen, culamen, huevamen otorgndoles un carcter festivo.
4) Qu dato cultural se observa en esta enumeracin de expresiones referidas al coito: mojar churro , clavarla , colarla , cubrir a alguien , dar un escopetazo , poner una inyeccin , dar un latigazo , montar a alguien , montar en barra , hincarla , meterla ? Todas estas expresiones metafricas de actividad sexual explican una realidad en trminos de otra ms concreta y visual ( mojar churro, poner una inyeccin ). Pero tambin destaca en ellas la concepcin del coito y del orgasmo reducida a una mera actividad fsica en la que el varn es el nico actante, quedando la mujer reducida a un agente pasivo que no desempea accin alguna.
5) Explica la visin del sexo que encierran estas palabras y expresiones: tirarse a alguien , cepillarse a alguien , pasarse por la piedra a alguien , cargarse a alguien , joder , chingar , limpiar el fusil , trabuco , palo , escopeta , pistola , pistoln , porra , tranca , estar armado (tener una ereccin). Podemos observar cmo en buena parte de estas expresiones subya cen metforas blicas ( trabuco, palo, escopeta ) lo que supone en palabras de Pilar Daniel (El cuerpo, la sexualidad y sus imgenes: una aproximacin lingstica en Miradas sobre la sexualidad y la literatura del siglo XX en Francia y en Espaa , Universidad de Valencia, 2000) concebir las relaciones sexuales a modo de agresin, con triunfo y derrota. No obstante no se trata de una batalla en trminos de igualdad, ya que el que posee el trabuco o la pistola , del mismo modo es el que est armado como si de un arma de fuego se tratara, encerrando el significado de agresin. Tambin podemos comprobar, a travs de los trminos anteriores, cmo la prctica sexual se convierte en tirarse a alguien, pasarse por la piedra, cargarse a alguien, etc. En
cualquier caso, todos los sinnimos propuestos son equivalentes de molestar, estropear, perjudicar e incluso (como en el caso de cargarse ) de matar, lo cual se traduce en una manera de entender la actividad sexual ms como una agresin que como manifestacin afectiva o placentera.
Hacer una bsqueda bibliogrfica sobre argot sexual y redactar una pequea bibliografa, explicando las fuentes de informacin empleadas y el perfil de bsqueda. Para realizar este ejercicio, pueden consultarse los siguientes diccionarios :
Martn, J. Diccionario de expresiones malsonantes del espaol . Madrid, Istmo, 1974. Cela, C. J. Diccionario secreto (uno) . Madrid, Alianza, 1968. Sanmartn, J. Diccionario de argot . Madrid, Espasa, 2003. Len, V. Diccionario de argot espaol . Madrid, Alianza, 1980.
Ejercicio 3. Realizar un anlisis comparativo de una revista popular femenina y una masculina.
1) Escoger un nmero de una revista femenina ( Clara , Cuerpo de mujer , Estar bien , Vivir feliz , p. ej.) y una revista masculina ( Mens Health , p. ej.). Para el presente trabajo hemos escogido los nmeros 885 (enero de 2013) de la revista Telva y 102 (diciembre de 2012) de la revista Gentleman , tambin hemos seleccionado algunos artculos sueltos de la edicin online de la revista femenina Glamour y la masculina Mens Health . 2) Analizar comparativamente el lenguaje empleado en ambas revistas como reflejo de los roles sociales del hombre y la mujer y de valores culturales y sociales: sustantivos, adjetivos, verbos (tecnicismos, coloquialismos, eufemismos, lxico valorativo),
metforas, formas de dirigirse al destinatario, contenidos implcitos, etc. Para ello, se atender a los siguientes aspectos: a. Indicar los temas predominantes y explicar las causas de su aparicin. Comenzaremos comentando los temas predominantes en Gentlemen , revista que, como sugiere el nombre, va dirigida a un pblico masculino amante del lujo y la distincin. Los temas predominantes en la misma son los viajes a lugares lujosos y ligados, casi siempre, a la seduccin de una nueva pareja; tambin las compras y el motor tienen un lugar destacado en la publicacin. La moda conforma el ncleo de la publicacin, siempre vendiendo estilo y elegancia: trajes de cachemir, relojes de diseo, fragancias y delicatesen tradas de los lugares ms sugerentes son los supuestos objetos de deseo del pblico lector. En la publicacin femenina Telva tambin encontramos viajes exticos concretamente a Armenia- pero, en lugar de presentar el viaje como ocasin para la seduccin de una hermosa desconocida, la lectora es atrada por la experiencia espiritual del monte Ararat, la paz de los monasterios y el enriquecimiento que le supondr el contacto con gentes y oficios anclados en el tiempo. Todo el artcu lo est adornado con leyendas antiqusimas que apelan al misticismo y a la emocin. Se propone el viaje como oportunidad de cambio: un pas del que no regresars indiferente. Por supuesto en Telva tambin hay lugar para la moda, encontramos hasta tres artculos. Pero, a diferencia de Gentleman, la publicacin femenina dedica un amplio espacio a la moda y a la cocina, eso s: con estilo francs. b. Sealar la visin de la salud de ambas revistas. Es diferente el concepto de salud en hombres y mujeres trasmitido en este tipo de publicaciones?
En cuanto a la salud, ninguno de los nmeros escogidos dedica demasiada atencin. Telva hace alguna alusin en el artculo: Gwyneth, el secreto de sus increbles 40 aos aunque el concepto de salud gira ms bien en torn o a una eterna juventud, como se puede observar en el ttulo del artculo. Donde adems los conceptos de belleza y juventud se vinculan con dietas macrobiticas, meditacin y carsimos entrenadores personales. Planteando la belleza de la actriz como el res ultado de una mezcolanza de espiritualidad y lujo. No obstante, existen revistas masculinas que dedican un importante espacio a la salud del hombre, como la ya mencionada Mens Health en la que, en el nmero online del presente mes, aparecen numerosos art culos destinados a el fitness como Los hipopresivosno es oro todo lo que reluce (refirindose a un novedoso mtodo para muscular el abdominal), Entrena con los clsicos o Cuando las venas hacen que te duela el msculo. Tambin, en esta misma publica cin encontramos artculos relacionados con la dieta como la importancia que tiene consumir pescado para evitar determinadas enfermedades como la hipercolesterolemia o la retinosis pigmentaria (hablaremos un poco ms delante de la frecuencia con la que apa recen tecnicismo y trminos especficos de la medicina en esta publicacin). En la revista Glamour (de la que tambin hemos revisado su publicacin online) encontramos tambin artculos relacionados con el fitness y el ejercicio, pero estn tratados de un modo muy distinto, menos relacionado con la fuerza o con el desarrollo de la musculatura, se persigue lo sexy, el objetivo ltimo del ejercicio no es mejorar es sistema cardiovascular, se trata de seducir al hombre. Eso es lo que encontramos en artculos como En forma como un ngel de Victoria Secrets que adems ocupa el primer puesto de los ms ledos de este nmero en su web -. En el citado artculo podemos leer Es lo que la propia firma ha definido como el entrenamiento ms sexy del mundo y a continuacin la confesin con el que quieren dar ms visibilidad a su lnea deportiva. La revista Estar Bien , que tambin hemos consultado online, gira en torno a la salud y va dirigida a un pblico femenino. En ella proliferan los artculos relacionados con la prevencin de diferentes enfermedades recordemos la tabla de El culto a la salud y a la belleza Daz Rojo (2006)-, poniendo de manifiesto que la mujer es buena conocedora de las enfermedades comunes. Del mismo modo abundan los artculos relacionados con la prdida de grasa para mantener ese buen tipo con esbelta figura y perfecta silueta del que tambin nos habla Daz Rojo en la obra referida. Tambin resulta interesante comprobar cmo los colores en la alimentacin tienen fuerza persuasiva, en esta misma revista encontramos en un slo nmero- dos artculos que dedicados al poder curativo de diferente s alimentos segn su color. El primero
de ellos Frutas y verduras de colores brillantes pueden retrasar un tipo de esclerosis nos lo deja claro simplemente con el ttulo, el segundo Fresas y arndanos para prevenir los ataques al corazn en mujeres nos muestra una fotografa de los frutos, resaltando su color sobre un fondo blanco. Adems, como seala Daz Rojo (o. c.) Lo natural vende, as en el concepto o negocio- de la salud se prioriza este adjetivo llegando a ser manipularse su significado en no pocos casos. Otro tanto sucede con los trminos bio y eco que dice el autor se han elevado a la categora de verdaderos emblemas de prestigio de nuestro tiempo. Un claro ejemplo lo podemos encontrar en el nmero online de enero de la revista Glamour, do nde se anuncia a las mujeres: Llega la nueva eco: adelgaza en clave bio como Vernica Blume. En este titular se suman ambos adjetivos en una redundancia de escaso significado, se ha pasado de vendernos un yogurt bio a un estilo de vida bio, como si el ser humano no fuese una entidad biolgica de por s. En el citado artculo se hace propaganda de un estilo de vida ecolgico sustituyendo as a saludable- y encontramos publicidad expuesta sin tapujos de una serie de productos llamados cosmtica sostenible, aludiendo al hecho de que en su produccin se ha respetado el medio ambiente. Tambin se llega a afirmar est claro que una persona eco va a tener un metabolismo ms eficiente que las que toman alimentos procesados e industriales. Si el trmino e colgico se asocia a salud, calidad y medio ambiente (Daz Rojo, 2006) al hablar de personas eco estamos sealando que aquellos que no lo son habra que descubrir que tiene de natural o de bio un cosmtico - son insanos y que su metabolismo funciona mal, es lento y son ms propensos a engordar. Tambin se menciona la importancia del yoga, como herramienta para controlar mentalmente el hambre y estimular la tiroides siempre con la finalidad de mantener activo el metabolismo. Adems se confunden los trminos eco e integral, ya que un arroz ecolgico no tiene por qu ser integral y a la inversa.
c. Sealar la visin de la sexualidad que encierra el discurso de estas revistas. Es una sexualidad tradicional o describe y alienta pautas y hbitos sexuales alejados de la tradicin? De cul de los dos sexos se ofrece una visin ms ertica? Razonar la respuesta. En la referida revista Gentleman la sexualidad se identifica con la conquista, el papel de la mujer es absolutamente pasivo, cae rendida a los pies de l aventurero seductor. En Mens Health se aborda de un modo ms directo, de hecho en la misma revista online se inserta una especie de consultorio sexual. Se trata de un blog llamado La chica de al lado, encabezado por imgenes de una mujer en ropa
interior y con pose de reclamo sexual. Dicha revista tiene tambin una seccin sexo que en el mes de enero abre con una especie de test (Eres mejor amante que el resto de los espaoles?) introducido por la siguiente afirmacin: La competicin es lo tuyo. Te has estado preparando para esto y ha llegado el momento. Quieres superar la media espaola en lo que a sexo se refiere? Sigue las instrucciones. Dejando clara la visin del sexo que se da en la publicacin, el hombre es el conquistador que compite con los dems machos para lograr la presa. Ha de ser el ms fuerte, independiente, musculado y, por supuesto, mejor amante. En las dos primeras revistas femeninas consultadas ( Telva y Estar Bien ) las nicas referencias a la sexualidad son las listas de dietas, ejercicios, cosmticos, peinados, etc. cuyo objetivo es proporcionar belleza para atraer al hombre. Sin embargo, en Glamour ya encontramos cierta simetra con las revistas masculinas, al menos en cuanto a lo que tener una seccin sexo se refiere. Aun que en el contenido s que podemos encontrar diferencias, la seccin abre con A ellos les gustan las chicas del montn, para afirmar despus: Ni son tan superficiales ni quieren cuerpos perfectos. Los hombres tienen miedo al rechazo y actan en consecue ncia. No sabemos dnde se ha quedado el aguerrido conquistador de perfectos msculos y que es el mejor amante entre todos los espaoles. Si atendemos a la opinin de la revista femenina, probablemente est luchando contra el estrs que ha de generarle tanta responsabilidad. En cualquier caso, la visin que nos ofrece esta ltima publicacin, no dista tanto de la visin de la mujer que aparece en las revistas masculinas. La mujer est ah para ser conquistada, ella puede desear al hombre pero ser l quien acte mientras ella espera. En el siguiente artculo de la seccin sexo en Glamour, se vuelve a intentar psicoanalizar a todo el gnero masculino en unas pocas lneas, con el nombre Hombres a los 20, 30 y 40: chicas esto es lo que hay, parece que mient ras que en la revista masculina los artculos giran en torno al varn, en la femenina tambin, pero desde un punto de vista muy diferente. Aqu los hombres son tachados de iletrados a los que slo interesa el ftbol y, en el mejor de los casos, el balonces to. Las mujeres han de esforzarse para ser solcitas y comprender casi maternalmente al chico si quieren conservarlo. De hecho el fin ltimo del sufrido periplo de las lectoras no es otro que el matrimonio con una especie de Peter Pan. Incluso el artculo cuyo nombre podra parecernos ms transgresor Y si ella fuese Christian Grey?, comienza planteando la dominacin sexual de la mujer, para acabar entonando un dbil lamento por la incompresin que la sociedad manifiesta hacia la sexualidad femenina.
d. Describe el lenguaje de la publicidad y de las cartas de los lectores. En lo referente a la publicidad, hay que destacar las diferencias entre las revistas femeninas y las masculinas. Las publicaciones destinadas a mujeres rebosan atractivos anuncios encaminados a que diferentes perfumes se conviertan en objeto de deseo por parte de las lectoras. Cierto es que el soporte en papel permite hacer algo que en ningn otro medio de comunicacin se puede insertar: la inclusin de muestras que permiten oler el producto. En abundancia le siguen los anuncios de cosmticos y finalmente los de moda y complementos. En la revista masculina analizada, el lugar de los perfumes lo ocupan los relojes hasta veinte anuncios y varios reportajes publicitarios dedicados a este obj eto-, le sigue la publicidad de bebidas alcohlicas cava, vinos y ginebras- complementos y turismos de alta gama. Cierto es que tambin encontramos publicidad de perfumes, complementos, moda y algn cosmtico. Pero no es la publicidad predominante. Las diferencias entre ambas publicaciones no se sitan nicamente del lado del producto anunciado, sino tambin de la retrica empleada para su venta. En la publicidad dirigida a un pblico masculino es frecuente encontrar palabras que nos sugieren aventura y animan a transgredir las normas: Construido para hombres que no vuelan con lo ya establecido (IWC Relojes) o como se puede observar en esta otra, tambin de relojes: To break the rules, you must first master them (para romper las reglas, primero hay que dominarlas) donde se vuelve a vender la idea de la rebelda, la ruptura con lo convencional y la aventura. En el publirreportaje destinado a otro reloj se nos dice: Milus: un reloj salvavidas () En la dcada de los 40, los pilotos de la marina norteamericana llevaban en las misiones un conjunto de pequeos objetos preciosos destinados a garantizar su supervivencia. En esta publicidad se pone en relacin el uso de un determinado reloj con un cuerpo militar de lite. En las revistas femeninas, los perfumes se nos venden en muchos casos apoyndose en una muestra del mismo y en casi todos con la misma retrica de la imagen: una mujer famosa del mundo del cine o de la cancin- vestida lujosamente y en un ambiente exquisito. Ms que el perfume parece que vendiera la posibilidad de convertirse en ella, como en el anuncio de la fragancia de Dolce & Gabbana, The one el nombre del producto ya lleva implcita la idea de la exclusividad - donde vemos a una Scarlett Johansson que ocupa la totalidad de la pgina, siendo su fotografa toda la retrica empleada. Menos parca en palabras resulta la publicidad del cosmtico Declor cuyo eslogan es Consigue un cuerpo siempre joven, afirmacin que se refuerza con expresiones como trabajan con la mayor tecnologa natural o activador de la juventud del
cuerpo, con un lenguaje pretendidamente cientfico para dar ms credibilidad a un producto que hace una promesa de bastante ambiciosa. e. Indicar la finalidad de estas publicaciones: mantener o cambiar los roles tradicionales de ambos sexos, estimular el negocio del culto al cuerpo, fomentar hbitos saludables, entretener, etc. La finalidad de estas publicaciones no parece ser otra que la de mantener los roles y los estereotipos sobre los gneros. Los hombres han de m antener un cuerpo fuerte y musculado, ser aventureros y conquistadores. Las mujeres han de cuidar su salud y, sobre todo, ese Divino tesoro que es la juventud, han de ser atractivas y seductoras para que el conquistador se enamore de ellas. Pero esta fin alidad est firmemente apoyada en la venta de determinados productos: coches y relojes para ellos; perfumes y cosmticos para ellas.
Puede emplearse el libro Daz Rojo et al. El culto a la salud y la belleza. La retrica del bienestar . Madrid, Biblioteca Nueva, 2006. Como modelo de anlisis, puede utilizarse el siguiente captulo: Vigara Tauste, A. M. Gnero, sexo y discurso en las revistas juveniles. En: Rodrguez, F. (ed.). Comunicacin y cultura juvenil . Madrid, Ariel, 2002. pp. 227-256 Extensin: 5-8 pginas aprx.