Garcilaso de La Vega. Textos y Ejercicios.

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José Mª González-Serna Sánchez

IES Carmen Laffón (San José de La Rinconada, Sevilla)

GARCILASO DE LA VEGA (1501-1536)


Soneto I.-
Soneto X.-
Cuando me paro a contemplar mi estado
¡Oh dulces prendas6 por mi mal halladas,
Y a ver los pasos por do1 me ha traído,
dulces y alegres cuando Dios quería,
Hallo, según por do anduve perdido,
juntas estáis en la memoria mía,
Que a mayor mal pudiera haber llegado;
y con ellas en mi muerte conjuradas7!
Mas cuando del camino estoy olvidado,
¿Quién me dijera, cuando las pasadas
A tanto mal no sé or do he venido;
horas que en tanto bien me vía8,
Sé que me acabo, y más he yo sentido
que me habíades de ser en algún día
Ver acabar conmigo mi cuidado2.
con tan grave dolor representadas?
Yo acabaré, que me entregué sin arte 3
Pues en una hora junto me llevastes
A quien sabrá perderme y acabarme,
Todo el bien que por términos9 me distes,
Si quisiere, y aún sabrá querello4;
Llevadme junto el mal que me dejastes;
Que pues mi voluntad puede matarme,
Si no, sospecharé que me pusistes
La suya que no es tanto de mi parte,
En tantos bienes, porque deseastes
Pudiendo, ¿qué hará sino hacello5?
Verme morir entre memorias tristes.
Cuestiones.-
Cuestiones.-
a. ¿Cómo reacciona el poeta ante el encuentro de las prendas que
a. Identifica que dos tópicos de la literatura trovadoresca aparecen en el
pertenecieron a la amada?
texto anterior. Señala en qué lugar del soneto aparecen y con qué
b. En los cuartetos opone Garcilaso el presente y el pasado. ¿Con qué
expresiones se alude a ellos.
sentimientos asocia cada uno de estos tiempos?
b. El amor provoca sufrimiento en el enamorado, pero a éste hay algo que
c. ¿A quién se dirige en los tercetos? ¿Qué le suplica?
le preocupa más, ¿qué es?
d. Señala las antítesis que encuentres en los tercetos.
c. ¿A qué se refiere el autor con el símbolo camino en el verso 5?
e. ¿Qué tópico de la lírica trovadoresca aparece en el último terceto?
1
Donde.
2 6
Preocupación. Recuerdos.
3 7
Sin astucia. Sinceramente. Expulsadas. Alejadas.
4 8
Quererlo. Veía.
5 9
Hacerlo. Poco a poco.
José Mª González-Serna Sánchez
IES Carmen Laffón (San José de La Rinconada, Sevilla)

Soneto XIII.-
Soneto XXIII.-
A Dafne10 ya los brazos le crecían
Y en luengos11 ramos vueltos se mostraban; En tanto que de rosa y azucena
En verdes hojas vi que se tornaban Se muestra la color en vuestro gesto
Los cabellos que el oro oscurecían; Y que vuestro mirar ardiente, honesto,
Enciende el corazón y lo refrena;
De áspera corteza se cubrían
Los tiernos miembros que aún bullendo estaban; Y en tanto que el cabello, que en la vena 13
Los blancos pies en tierra se hincaban Del oro se escogió, con vuelo presto
Y en torcidas raíces se volvían. Por el hermoso cuello blanco, enhiesto 14,
El viento mueve, esparce y desordena:
Aquel que fue la causa de tal daño
A fuerza de llorar, crecer hacía Coged de vuestra alegre primavera
Este árbol, que con lágrimas regaba. El dulce fruto, antes que el tiempo airado15
Cubra de nieve la hermosa cumbre.
¡Oh miserable estado, oh mal tamaño12,
que con llorarla crezca cada día Marchitará la rosa el viento helado,
la causa y la razón por que lloraba! Todo lo mudará la edad ligera
Por no hacer mudanza en su costumbre.
Cuestiones.-
Cuestiones.-
a. ¿Qué tópico literario encuentras en el primer cuarteto? a. El poema presenta un tono de mandato, ¿en qué forma verbal se manifiesta? ¿Crees
b. Establece la estructura del soneto. que ese verbo es el centro del poema? ¿Por qué?
b. ¿A qué aluden las expresiones alegre primavera y dulce fruto?
c. ¿Por qué pertenece el poema al Renacimiento? c. En los cuartetos describe Garcilaso la hermosura de la mujer. ¿Qué elementos
corporales selecciona? ¿Con qué los compara? Compara la descripción de la mujer
con la de Elisa y Galatea en la Égloga I.
d. En Petrarca, el rostro de la amada despierta en el enamorado sensaciones
contradictorias. ¿Recoge Garcilaso esa idea en el poema?
e. En el último terceto, el poeta justifica su mandato a la mujer, ¿de que forma?
f. ¿Cómo era la actitud de Jorge Manrique ante la belleza? Compárala con la que
expresa Garcilaso en este poema.
10
Ninfa, diosa menor de la mitología griega, transformada en laurel por su padre, cuando
13
Apolo, dios griego, estaba a punto de violarla. Filón de una mina.
11 14
Largos. Erguido. Derecho.
12 15
Tan grande. El invierno.
José Mª González-Serna Sánchez
IES Carmen Laffón (San José de La Rinconada, Sevilla)
Égloga I (fragmentos).- ¡Ay cuánto me engañaba!
¡Ay cuán diferente era
El dulce lamentar de dos pastores, y cuán de otra manera
Salicio juntamente y Nemoroso, lo que en tu falso pecho se escondía!
He de cantar, sus quejas imitando; Bien claro con su voz me lo decía
Cuyas ovejas al cantar sabroso La siniestra corneja repitiendo
Estaban muy atentas, los amores La desventura mía.
(de pacer olvidadas) escuchando [...] Salid sin duelo, lágrimas corriendo. [...]

SALICIO Tu dulce habla ¿en cúya oreja suena?


Tus claros ojos ¿a quién los volviste?
¡Oh más dura que el mármol a mis quejas, ¿Por quién tan sin respeto me trocaste?
y al encendido fuego en que me quemo Tu quebrantada fe ¿dó la pusiste?
más helada que nieve, Galatea! ¿Cuál es el cuello que, como en cadena,
Estoy muriendo, y aún la vida temo; de tus hermosos brazos anudaste?
Témola con razón, pues tú me dejas: No hay corazón que baste,
Que no hay sin ti el vivir para qué sea. aunque fuese de piedra,
Vergüenza he que me vea viendo a mi amada hiedra
Ninguno en tal estado, de mí arrancada, en otro muro asida,
De ti desamparado, y mi parra en otro olmo entretejida,
Y de mí mismo yo me corro agora16. que no se esté en llanto deshaciendo
¿De un alma te desdeñas ser señora, hasta acabar la vida.
donde siempre moraste, no pudiendo Salir sin duelo, lágrimas corriendo. [...]
della17 salir un hora?
Salir sin duelo, lágrimas corriendo [...] Con mi llorar las piedras enternecen
Su natural dureza y la quebrantan;
Por ti el silencio de la selva umbrosa18, Los árboles parece que se inclinan;
Por ti la esquividad y apartamiento Las aves que me escuchan, cuando cantan,
Del solitario monte me agradaba; Con diferente voz se condolecen,
Por ti la verde hierba, el fresco viento, Y mi morir cantando me adivinan.
El blanco lirio y colorada rosa Las fieras que reclinan
Y dulce primavera deseaba. Su cuerpo fatigado,
Dejan el sosegado
16
Yo me avergüenzo ahora. Sueño por escuchar mi llanto triste.
17
De ella. Tú sola contra mí te endureciste,
18
Sombría.
José Mª González-Serna Sánchez
IES Carmen Laffón (San José de La Rinconada, Sevilla)
Los ojos aun siquiera no volviendo sino memorias llenas de alegría.
A lo que tú hiciste.
Salir sin duelo, lágrimas corriendo. Y en este mismo valle, donde agora
me entristezco y me canso, en el reposo
Mas ya que a socorrer aquí no vienes, estuve ya contento y descansado.
No dejes el lugar que tanto amaste, ¡Oh bien caduco, vano y presuroso!
Que bien podrás venir de mí segura. Acuérdome, durmiendo aquí alguna hora,
Yo dejaré el lugar do me dejaste; que despertando, a Elisa vi a mi lado.
Ven, si por solo aquesto te detienes. ¡Oh miserable hado!
Ves aquí un prado lleno de verdura, ¡Oh tela delicada20,
Ves aquí una espesura, antes de tiempo dada
Ves aquí un agua clara, a los agudos filos de la muerte!
En otro tiempo cara19 Más convenible fuera aquesta suerte
A quien de ti con lágrimas me quejo; a los cansados años de mi vida,
Quizá aquí hallarás, pues yo me alejo, que es más que el hierro fuerte,
Al que todo mi bien quitarme puede: pues no la ha quebrantado tu partida.
Que pues el bien le dejo,
No es mucho que el lugar también le quede. [...] ¿Dó están21 agora aquellos claros ojos
que llevaban tras sí, como colgada,
NEMEROSO: mi ánima doquier que ellos se volvían?
¿Dó está la blanca mano delicada,
Corrientes aguas, puras, cristalinas, llena de vencimientos y despojos22
árboles que os estáis mirando en ellas, que de mí mis sentidos le ofrecían?
verde prado, de fresca sombra lleno, Los cabellos que vían
aves que aquí sembráis vuestras querellas, con gran desprecio al oro,
hiedra que por los árboles caminas, como a menor tesoro,
torciendo el paso por su verde seno: ¿adónde están? ¿Adónde el blando pecho?
yo me vi tan ajeno ¿Dó la columna que el dorado techo
del grave mal que siento, con presunción graciosa sostenía?
que de puro contento Aquesto todo agora ya se encierra,
con vuestra soledad me recreaba,
donde con dulce sueño reposaba, 20
Metáfora de la vida de la amada y de su fragilidad.
o con el pensamiento discurría 21
Comienza aquí una serie de preguntas retóricas que recuerdan el tópico del Ubi sunt?.
por donde no hallaba Garcilaso introduce una variación del tópico al evocar únicamente la belleza de la amada.
22
La amada, vencedora en el amor (llena de vencimiento), obtenía como botín (despojos)
19
Querida. al propio Nemoroso.
José Mª González-Serna Sánchez
IES Carmen Laffón (San José de La Rinconada, Sevilla)
por desventura mía,
en la fría, desierta y dura tierra. Como al partir del sol la sombra crece,
y en cayendo su rayo se levanta
¿Quién me dijera, Elisa, vida mía, la negra escuridad que el mundo cubre,
cuando en aqueste valle al fresco viento de do viene el temor que nos espanta,
andábamos cogiendo tiernas flores, y la medrosa forma en que se ofrece
que había de ver con largo apartamiento aquello que la noche nos encubre25,
venir el triste y solitario día hasta que el sol descubre
que diese amargo fin a mis amores? su luz pura y hermosa:
El cielo en mis dolores tal es la tenebrosa
cargó la mano tanto, noche de tu partir, en que he quedado
que a sempiterno llanto de sombra y de temor atormentado,
y a triste soledad me ha condenado; hasta que muerte el tiempo determine
y lo que siento más es verme atado que a ver el deseado
a la pesada vida y enojosa, sol de tu clara vista me encamine.
solo, desamparado,
ciego, sin lumbre, en cárcel tenebrosa. Cual suele el ruiseñor con triste canto
quejarse, entre las hojas escondido,
Después que nos dejaste, nunca pace del duro labrador, que cautamente
en hartura el ganado ya, ni acude le despojó su caro y dulce nido
el campo al labrador con mano llena 23. de los tiernos hijuelos, entre tanto
No hay bien que en mal no se convierta y mude: que del amado ramo estaba ausente,
la mala hierba al trigo ahoga, y nace y aquel dolor que siente
en lugar suyo la infelice avena; con diferencia tanta
la tierra, que de buena por la dulce garganta
gana nos producía despide, y a su canto el aire suena,
flores con que solía y la callada noche no refrena
quitar en sólo vellas mil enojos, su lamentable oficio y sus querellas,
produce agora en cambio estos abrojos, trayendo de su pena
ya de rigor de espinas intratable; al cielo por testigo y las estrellas;
yo hago con mis ojos
crecer, llorando, el fruto miserable24. desta manera suelto yo la rienda
a mi dolor, y así me quejo en vano
23
Ni el campo da al labrador abundantes frutos. de la dureza de la muerte airada.
24
La lluvia es una metáfora del llanto producido por el dolor; por eso el fruto obtenido
25
con esa lluvia es miserable. La muerte.
José Mª González-Serna Sánchez
IES Carmen Laffón (San José de La Rinconada, Sevilla)
Ella en mi corazón metió la mano, infidelidad; el segundo se lamenta, entre lágrimas, por la muerte de su
y de allí me llevó mi dulce prenda26, amada Elisa. La base de esta ficción literaria hay que buscarla en la propia
que aquél era su nido y su morada. biografía de Garcilaso, ya que parte de dos hechos de la vida de la mujer
¡Ay muerte arrebatada! (Isabel Freire) que se convierte en inspiración de sus poemas: su
Por ti me estoy quejando matrimonio y su muerte.
al cielo y enojando
con importuno llanto al mundo todo: 1. Se trata de una égloga. Este género se caracteriza por los siguientes
tan desigual dolor no sufre modo27. rasgos:
No me podrán quitar el dolorido a. Los personajes son pastores.
sentir, si ya del todo b. El tema es amoroso.
primero no me quitan el sentido. c. Adopta forma de diálogo.
d. Se sitúa en un escenario natural, con lo que el tratamiento de esa
Divina Elisa, pues agora el cielo naturaleza se convierte en determinante en la composición.
con inmortales pies pisas y mides, Teniendo en cuenta lo anterior, ¿crees que se cumplen esos requisitos en el
y su mudanza ves, estando queda, poema de Garcilaso?
¿por qué de mí te olvidas y no pides
que se apresure el tiempo en que este velo 2. Identifica y caracteriza la estrofa escogida por Garcilaso para escribir
rompa del cuerpo, y verme libre pueda, el poema.
y en la tercera rueda28, 3. Lamento de Salicio.-
contigo mano a mano,
busquemos otro llano, a. ¿Cómo es la Naturaleza renacentista? Señala los elementos de ese
busquemos otros montes y otros ríos, paisaje idealizado.
otros valles floridos y sombríos, b. Estrofas 2 y 3.- ¿Qué le reprocha Salicio a su amada Galatea? ¿De qué
do descansar y siempre pueda verte la acusa? ¿En qué tópicos se manifiesta la tradición literaria provenzal?
ante los ojos míos, ¿Hay alguna estructura paralelística en estos versos.
sin miedo y sobresalto de perderte? c. En la lírica petrarquista, el enamorado huye de la gente, busca la
soledad y se recluye en sí mismo sin más compañía que la naturaleza.
Cuestiones.- ¿Adopta Salicio la misma actitud?
d. Estrofa 4.- ¿Cómo describe el poeta a su amada? ¿Qué sentimiento hay
En esta composición, el poeta se desdobla en dos pastores, Salicio y debajo de esas preguntas acusadoras? ¿Con qué recursos literarios
Nemoroso. El primero reprocha a Galatea su desdén, crueldad e subraya el poeta la amargura terrible que experimenta por la
separación?
26
Metáfora de la amada.
e. Estrofa 5.- En la poesía renacentista la Naturaleza cobra vida y se
27
Con moderación. conmueve ante el llanto del poeta. La actitud del poeta contrasta con la
28
Antiguamente, los siete planetas conocidos recibían el nombre de ruedas o esferas. El dureza de la amada. ¿Se puede comprobar eso en esta estrofa?
tercer planeta o rueda era Venus, que recibe su nombre de la diosa romana del amor.
José Mª González-Serna Sánchez
IES Carmen Laffón (San José de La Rinconada, Sevilla)
f. Tras el despecho inicial, ¿se resigna finalmente Salicio? ¿De qué
manera?

4. Lamento de Nemoroso.-

a. Estrofa 7.- Nemoroso comienza su lamento invocando a la Naturaleza.


¿Es diferente este paisaje del que pintaba Salicio en su lamento?
b. Estrofa 8.- El pastor evoca un pasado feliz que contrasta con el
presente desdichado. ¿A qué se debe ese cambio en el ánimo del
personaje?
c. Estrofa 9.- En esta estrofa utiliza Garcilaso un tópico literario que ya
había usado Jorge Manrique. ¿Cómo se llama este tópico? ¿Es igual el
tratamiento que hacen de él los dos poetas?
En esta misma estrofa, Nemoroso evoca la belleza de Elisa según los
cánones del Renacimiento. Compruébalo. Completa este retrato con lo
que Salicio nos había dicho de Galatea.
d. Estrofas 10 y 11.- Tras la muerta de Elisa, la Naturaleza percibe su
dolor y se suma a él. ¿De qué modo?
e. Estrofas 12 y 13.- ¿Con qué metáforas expresa Garcilaso la angustiosa
soledad y el desamparo de Nemoroso?
f. Estrofa 15.- En esta estrofa, Nemoroso invoca a su amada muerta.
¿Qué deseo confiesa en esa invocación?

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