De Las Obligaciones en General - René David Navarro Albiña

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DE LAS OBLIGACIONES EN GENERAL

Manual de Derecho Civil

Material de estudio

René D. Navarro Albiña


Abogado
Copiapó, 2007
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 2

“1).- ESTUDIA. El Derecho se transforma constantemente.


Si no sigues sus pasos, serás cada día un poco menos abogado”
Eduardo Couture (Mandamientos del abogado)

“2).- SIMPLIFICA. Saber es simplificar sin quitar esencia”


Gabriela Mistral (Decálogo del maestro)

Para Marcia, Nicolás y Renata


De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 3

PREFACIO

Ya se dijo al comenzar el estudio del Derecho de los bienes, que el curso de


Derecho Civil II, comprende dos temáticas gravitantes para el estudio de
nuestra disciplina: los bienes y las obligaciones. Luis Diez-Picazo,1 señala
que en la sistemática tradicional, la disciplina jurídico-privada aparece
escindida en dos grandes campos, que la doctrina suele denominar
respectivamente como Derecho de Obligaciones y Derecho de Cosas, a los
que suele mirarse como si fueran compartimientos estancos. Este autor,
sostiene que no son compartimientos estancos, puesto que ninguna de las
dos puede de verdad comprenderse sin la otra, prefiriendo hablar en
conjunto de un Derecho Civil Patrimonial. Dentro de este Derecho Civil
Patrimonial, existen dos grandes grupos de relaciones jurídicas, a las que
llama relaciones jurídico-obligatorias2 y relaciones jurídico-reales.

Corresponde ahora, dedicar nuestra atención a las relaciones jurídico-


obligacionales o crediticias. Hemos llamado a esta parte del programa “De
las obligaciones en general”, para continuar con la nomenclatura clásica, y
además para hacer la diferencia con el curso de “Fuentes de las
obligaciones”, que es su continuación. Este trabajo, comprende las nociones
generales de la obligación, la responsabilidad civil (principalmente las
reglas de la responsabilidad contractual), las diversas clasificaciones de la
obligación, los efectos de la misma (en el cumplimiento e incumplimiento),
y finalmente los modos de extinguir las obligaciones.

Nuevamente, advertiremos que esta entrega, se trata sólo de una guía


introductoria al estudio de las obligaciones (un manual), no pretende en
caso alguno reemplazar el trabajo investigativo personal del estudiante
universitario, ni la bibliografía señalada en cada acápite.

1
DIEZ-PICAZO, Luis “Fundamentos del Derecho Civil Patrimonial”, Volumen 1, Editorial Civitas, Madrid, 1.993, pp. 40 y ss.; 58 y ss.
2
Nosotros preferimos llamarlas relaciones jurídico-obligacionales.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 4

Primera parte
GENERALIDADES EN TORNO A LA OBLIGACIÓN
I).- CONCEPTO DE OBLIGACIÓN3

Desde el punto de vista etimológico, el término obligación proviene del latín ob-
ligare que significa atar, amarrar, cercar, sujetar a una persona.4

Jurídicamente hablando, dentro de la noción de relación jurídico-obligacional,


encontramos la noción de obligación, la que está íntimamente vinculada a la de
crédito o derecho personal. Según don Ramón Meza Barros,5 obligación, es un
vínculo jurídico entre dos personas determinadas, en cuya virtud una se
encuentra para con la otra en la necesidad de dar, hacer o no hacer una cosa. Luis
Claro Solar,6 la define como el vínculo jurídico en virtud del cual una persona se
encuentra en la necesidad de procurar a la otra el beneficio de un hecho jurídico o
una abstención determinados y susceptibles generalmente de apreciación
pecuniaria. Carbonier, señala que es la relación jurídica existente entre dos
personas, en virtud de la cual una debe realizar en beneficio de otra una
prestación.7

De acuerdo a lo ya estudiado, y conforme lo señalado precedentemente, la


relación jurídico-obligacional tiene dos caras: el acreedor tiene un derecho
subjetivo (derecho personal), un derecho de ejercicio relativo que sólo puede
reclamar del deudor; para el deudor se trata de un deber jurídico concreto, que se
traduce en la necesidad jurídica de cumplir su obligación para con el sujeto activo
(acreedor), la que recae en una prestación, vale decir, en dar, hacer o no hacer
alguna cosa o un hecho.

La obligación es un vínculo jurídico concreto (distinto del deber que es abstracto,


vgr. deberes de los padres, deberes entre cónyuges, deber general de cuidado,
etc.),8 que une a dos sujetos (acreedor-deudor), en virtud del cual uno (deudor) se
encuentra en la necesidad de cumplir una prestación a favor del otro (acreedor),
quien tiene todas las herramientas (acciones, derechos) que el ordenamiento
jurídico le franquea para hacerla cumplir, incluso coactivamente.

3
Véase en este punto FUEYO L., Fernando “Cumplimiento e incumplimiento de las obligaciones”, Editorial Jurídica de Chile, Santiago,
1992, pp. 11 a 43.
4
DUMONT, Francois, “Obligatio” en Mélanges Philippe Mayland I, Lausana, Université de Lausanne, 1.963, pp 78-79.
5
MEZA B., Ramón, “De las obligaciones en General”, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1974, p. 13.
6
Citado por MEZA, ibid.
7
SÁNCHEZ-CORDERO D., Jorge A., Introducción al Derecho mexicano. Derecho Civil, UNAM, México, 1981, p. 77.
8
Según Sánchez-Cordero (ob. cit.), la obligación es una situación bipolar, donde la terminal activa es el acreedor y la pasiva es el
deudor. En virtud de este vínculo el deudor está obligado a realizar una prestación a favor de su acreedor, y el acreedor puede exigirle
coactivamente el cumplimiento de esa prestación. Agrega que, en este orden de ideas, la doctrina alemana ha distinguido dos
elementos básicos en la obligación: el deber o schuld y la responsabilidad o haftung, esta tesis conduce a una concepción dualista de la
obligación. Véase también FUEYO, ob. cit., pp. 33 y ss.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 5

Como ya se ha dicho, la noción de derecho personal o crédito, va íntimamente


ligada a la noción de obligación. Como señala René Abeliuk M.,9 obligación y
derecho personal, constituyen dos caras de la misma moneda. Desde el punto de
vista del acreedor (sujeto activo), éste tiene un crédito o derecho personal; el
deudor (sujeto pasivo) tiene una obligación para con su acreedor. Cabe aquí
entonces, recordar los conceptos (y el paralelo entre) derecho personal (o crédito)
y derecho real.

El artículo 577 define derecho real, y expresa: “derecho real es el que tenemos sobre
una cosa sin respecto a determinada persona. Son derechos reales el de dominio, el de
herencia, los de usufructo, uso o habitación, los de servidumbres activas, el de prenda y el
de hipoteca. De estos derechos nacen las acciones reales.” A esta enumeración, cabría
agregar el derecho real de censo (art. 579), la concesión minera (art. 2° Código de
Minería), y el derecho de aprovechamiento de las aguas (art. 6° Código de Aguas).

El artículo 57810 define derecho personal: “derechos personales o créditos son los que
sólo pueden reclamarse de ciertas personas, que, por un hecho suyo o la sola disposición de
la ley, han contraído las obligaciones correlativas; como el que tiene el prestamista contra
su deudor por el dinero prestado, o el hijo contra el padre por alimentos. De estos derechos
nacen las acciones personales.”

Según lo expuesto, se ha sostenido que la diferencia fundamental entre ambos


derechos consiste, en que a propósito del derecho personal existe una relación
entre personas, en cambio, en el real, existe un señorío de una persona, pero sobre una
cosa.11 Sin embargo, contemporáneamente, se habla que en la relación crediticia
(derechos personales), más que existir una relación entre sujetos, existe una
relación entre patrimonios. Además, la relación jurídica en torno a los derechos
reales (relación jurídico-real), se traduciría en que los sujetos pasivos de ésta,
serían todas las demás personas, las que están obligadas a respetar el derecho real
de su titular, es por ello que los derechos reales, serían derechos de ejercicio absoluto,
vale decir, son oponibles erga omnes; por esta razón, el titular de un derecho real
tiene la facultad de perseguir la cosa sobre la cual recae su derecho, en manos de
quien la tenga. Los derechos personales -como señala la propia definición legal-
sólo pueden reclamarse de ciertas personas (derecho de ejercicio relativo) que han
contraído la respectiva obligación.

Como ya sabemos, el paralelo entre derechos reales y personales, se basa en los


siguientes criterios: en cuanto al objeto; en cuanto a la relación jurídica, los
sujetos y su ejercicio; en cuanto a las acciones que generan; en cuanto a sus
ventajas; en cuanto a su adquisición; en cuanto a su extinción; y en cuanto a su
numeración y taxatividad. Esta temática, fue tratada en el curso de Derecho de los
bienes.

9
ABELIUK M., René “Las obligaciones”, Editorial Ediar Conosur Ltda.., 1985, p. 49.
10
El artículo 578 tiene una doble importancia. Define legalmente derecho personal, y entrega además una clasificación dual o doble de
las fuentes de las obligaciones.
11
ABELIUK M., René, ob. cit., p. 48.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 6

II).- ELEMENTOS DE LA OBLIGACIÓN

Son elementos de la obligación:

1) Los sujetos: acreedor (sujeto activo) y deudor (sujeto pasivo) quienes


necesariamente interpretan “roles” diferentes en la relación jurídica (uno
tiene un crédito, el otro una obligación);
2) El objeto: el objeto en la obligación recae sobre la prestación, la que a su vez
consiste en un dar, hacer o no hacer alguna cosa o un hecho;12
3) El vínculo jurídico: constituye una característica típica del Derecho en general.
El acreedor frente al incumplimiento del deudor, tiene todas las herramientas
(acciones, derechos) que el ordenamiento jurídico le franquea para hacerla
cumplir, incluso coactivamente.

III).- FUENTES DE LAS OBLIGACIONES

El estudio en detalle de las fuentes de las obligaciones, corresponde al curso de


Derecho Civil III. Aquí sólo nos remitiremos a enunciarlas y a dar sus conceptos.

Las fuentes de las obligaciones son aquellos hechos o actos jurídicos que las generan,
vale decir, son la causa que originan las obligaciones. Las fuentes de las obligaciones,
no producen jamás derechos reales, a lo menos en forma directa e inmediata.

En el Código Civil, encontramos tres clasificaciones de fuentes de las


obligaciones:

A).- Artículo 1437 del Código Civil, clasificación quíntuple: “Las obligaciones
nacen, ya del concurso real de las voluntades de dos o más personas, como en los contratos
o convenciones; ya de un hecho voluntario de la persona que se obliga, como en la
aceptación de una herencia o legado y en todos los cuasicontratos; ya a consecuencia de un
hecho que ha inferido injuria o daño a otra persona, como en los delitos y cuasidelitos; ya
por disposición de la ley, como entre los padres y los hijos sujetos a patria potestad”.

Las fuentes entonces serían: los contratos, los cuasicontratos, los delitos y
cuasidelitos civiles, y la ley.

B).- Artículo 578, clasificación doble: “Derechos personales o créditos son los que sólo
pueden reclamarse de ciertas personas, que, por un hecho suyo o la sola disposición de la
ley han contraído las obligaciones correlativas; como el que tiene el prestamista contra su
deudor por el dinero prestado, o el hijo contra el padre por alimentos. De estos derechos
nacen las acciones personales.”

12
Recuérdese aquí la cadena del objeto, estudiada a propósito de los actos jurídicos, principalmente en torno a los contratos: Objeto de la
voluntad, el contrato; objeto del contrato, crear obligaciones; objeto de la obligación, la prestación; el objeto de la prestación, recae
sobre un hecho o una cosa que se tiene que dar, hacer o no hacer.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 7

Este artículo, distingue entre aquellas fuentes de obligaciones que consisten en un


hecho del obligado y aquellas obligaciones que se originan por la propia
disposición de la ley, poniendo de relieve la importancia de la ley como fuente de
las obligaciones.

C).- Artículo 2284, clasificación triple: “Las obligaciones que se contraen sin
convención, nacen de la ley, o del hecho voluntario de una de las partes. Las que nacen de
la ley se expresan en ella” (inc. 1º). En este artículo, son fuentes: la convención, la
ley y el hecho voluntario de una de las partes.

En resumen, son fuentes de las obligaciones las siguientes:

a) El contrato: acto por el cual una parte se obliga para con otra a dar, hacer o no
hacer alguna cosa. Cada parte puede ser una o muchas personas (art. 1.438).
Acto jurídico bilateral (convención), que crea obligaciones;13
b) El cuasicontrato: hecho de una persona, permitido por la ley, que le obliga
para con otra u obliga a otra persona para con ella, sin que entre ambas
intervenga convención alguna;14
c) El delito y el cuasidelito civil: hecho ilícito doloso (delito) o culpable
(cuasidelito) que genera la obligación de indemnizar el daño causado a la
víctima; y
d) La ley: una declaración de la voluntad soberana que, manifestada en la forma
prescrita por la Constitución, manda, prohíbe o permite (art. 1°).

IV).- OBLIGACIÓN Y RESPONSABILIDAD15

El profesor mexicano, don Rolando Tamayo y Salmorán, señala que uno de los
conceptos técnicamente más logrados de la jurisprudencia romana clásica es el
concepto de obligación, y se pregunta: ¿no será acaso porque representa uno de
los rasgos más característicos del Derecho? Las Instituciones de Justiniano rezan:
“obligatio est iuris vinculum, quo necesitate adstringimur alicuius solvende rei secundum
nostra civitatis iura.” Para los romanos la obligatio es un vínculo, un estado de
sometimiento o sujeción de una persona hacia otra u otros. De ahí que obligare
signifique, desde el punto de vista etimológico, cercar, sujetar a una persona. Esta
noción de vínculo podría ser resultado de precedentes religiosos que apuntarían a
procedimientos de origen misterioso, pero eficaces, destinados a someter o a
sujetar a los hombres (ante la amenaza de la venganza divina) a otros hombres.
Si el deudor (ex delito o ex contractu) paga, es porque se encuentra bajo amenaza de
una poena y de su ejecución forzada. De las dos penas (la muerte y la venta), la
muerte es la primera y la esclavitud su sustituto histórico.16

13
Conforme lo estudiado en cursos precedentes, acto jurídico bilateral es sinónimo de convención, y una especie de convención es el
contrato.
14
POTHIER, Roberto José “Tratado de las obligaciones”, Editorial Heliasta S.R.L., Buenos Aires, 1.993, p.71.
15
TAMAYO Y SALMORÁN, Rolando, El Derecho y la ciencia del Derecho (introducción a la Ciencia jurídica), Instituto de
Investigaciones Jurídicas, UNAM, México D.F., 1.986, pp. 31 y ss.
16
Según Rolando Tamayo y Salmorán, esta marcada relación entre órdenes respaldadas por amenazas y el uso de la palabra
“derecho” ha sido tan clara y persistente que llevó a Jeremías Bentham y a Jhon Austin –fundadores de la jurisprudencia analítica- a
caracterizar el derecho como un conjunto de mandatos.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 8

Por su parte, el concepto de responsabilidad,17 vinculado a hecho ilícito y


obligación, ha sido objeto de muchas controversias entre juristas. Prácticamente
todos los teóricos del Derecho coinciden en señalar que el concepto de la
responsabilidad constituye un concepto jurídico fundamental. Sin embargo, la
noción no es exclusiva del discurso jurídico, como sabemos, también lo es del
discurso moral, religioso, político y cotidiano. La voz responsabilidad proviene de
respondere que significa, inter alia: prometer, merecer, pagar. Así, responsalis
significa: el que responde. En un sentido más restringido responsum (responsable)
significa: el obligado a responder de algo o de alguien. Respondere se encuentra
estrechamente relacionada con spondere, la expresión solemne en la forma de la
stipulatio, por la cual alguien asumía en Roma una obligación,18 así como con
sponsio, palabra que designa la forma más antigua de obligación.

Actualmente, no podemos perder de vista la polisemia y equivocidad ínfitas en la


noción de responsabilidad. En el lenguaje coloquial, responsable es el que tiene
algo que decir, y es el mismo a quien me dirijo para increparlo cuando no acontece
lo esperado. Siempre, andamos “en busca del o los responsables.”

Citando el ejemplo del capitán de barco de Herbert Hart,19 se distinguirían cuatro


tipos de responsabilidad: i) Como deberes de un cargo (deber en abstracto, cierta
discrecionalidad, capitán, padre, etc.); ii) Como causa de un acontecimiento
(tormentas, sequías); iii) Como merecimiento, reacción, respuesta.
Responsabilidad en este sentido, significa verse expuesto a…; merecer, responder
de….; pagar por …; y iv) Como capacidad mental.

El tercer significado recoge la dogmática jurídica: un individuo es responsable


cuando, de acuerdo con el orden jurídico, es susceptible de ser sancionado.20 En este
sentido la responsabilidad presupone un deber (del cual debe responder el
individuo); sin embargo, no debe confundirse con él. La responsabilidad es, en
este sentido, una obligación de segundo grado (aparece cuando la primera no se
cumple, esto es, cuando se comete un hecho ilícito). Uno tiene el deber general de
no dañar, es responsable del daño (y está obligado) el que tiene que pagar por él.21

En general, existen diversos tipos de responsabilidad en Derecho; la política, la


penal, la administrativa, la infraccional y la civil. La responsabilidad política, se

17
Ibid., pp. 33 y ss.
18
Gayo, Inst., 3, 92, citado por TAMAYO y SALMORÁN, ob. cit.
19
“Como capitán de barco, X era responsable de la seguridad de sus pasajeros y de su tripulación. Sin embargo, en su último viaje X se
embriagó todas las noches y fue responsable de la pérdida del barco con todo lo que se encontraba a bordo. Se rumoraba que X estaba
loco; sin embargo, los médicos consideraron que era responsable de sus actos. Durante todo el viaje se comportó muy
irresponsablemente y varios incidentes en su carrera mostraban que no era una persona responsable. X siempre sostuvo que las
excepcionales tormentas de invierno fueron las responsables de la pérdida del barco, pero en el proceso judicial instruido en su contra
fue encontrado penalmente responsable de su conducta negligente y en un juicio civil fue considerado jurídicamente responsable de la
pérdida de vidas y bienes. El capitán aún vive y es moralmente responsable por la muerte de muchas mujeres y niños.” HART,
Herbert, Punishment and responsability, Oxford University Press, Oxford, 1973, p. 211.
20
KELSEN, Teoría Pura, UNAM, 1983, pp. 133-135.
21
PÉREZ CARRILLO, Agustín, La responsabilidad jurídica, en conceptos dogmáticos y teoría del derecho, México, UNAM,
Coordinación de Humanidades, 1979.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 9

estudia en Derecho Político y Constitucional, y está asociada a la acusación


constitucional y el juicio político. En general, están sujetos a responsabilidad
administrativa, los funcionarios públicos, y ésta es determinada a través de un
procedimiento (sumario administrativo o investigación sumaria) conforme lo
dispone la Ley (Estatuto Administrativo). Tiene responsabilidad penal, aquel que
ha cometido un hecho típico, antijurídico y culpable penado por la Ley (delito
penal), y si es de acción penal pública, es investigado y perseguido por el
Ministerio Público, y en su caso, sancionado por los tribunales de justicia (juez de
garantía, Tribunal de Juicio Oral en lo Penal). Tiene responsabilidad
infraccional, aquel que ha cometido una falta, la que generalmente se castiga con
multas a beneficio fiscal.

Todas estas tipologías de “responsabilidad”, no nos corresponde abordar; empero,


antes de continuar, debemos aclarar que un mismo hecho jurídico, puede
eventualmente generar simultáneamente todos los tipos de responsabilidad
señalados; mas, existen casos, en donde sólo se genera alguna(s) de ella(s), o bien,
sólo se “persigue” un determinado tipo de responsabilidad. Por ejemplo, si un
Ministro de Estado da muerte a un funcionario de su dependencia, en sus
oficinas, tal hecho sin lugar a dudas generará responsabilidad política,
administrativa, civil (tendrá que indemnizar a los familiares de la víctima) y
evidentemente penal por el crimen cometido. Si un sujeto conduce su vehículo en
estado de ebriedad, sin causar daños (a las cosas), ni lesiones (a las personas), tal
conducta generará sólo responsabilidad penal (si es detenido y puesto a
disposición del fiscal adjunto de turno), mas no civil. En definitiva, si concurren
todas o algunas de las tipologías de responsabilidad, es una temática casuística,
vale decir, dependerá de cada caso.

Con todo, ¿qué entendemos por responsabilidad civil? La respuesta, depende del
cristal con que enfoquemos. En términos muy generales, engloba en sí las
nociones de responsabilidad contractual y extracontractual, y se traduce en la
necesidad de satisfacer una pretensión que tiene apreciación pecuniaria, la que,
dependiendo de su fuente, puede ser de tipo contractual o extracontractual. Desde la
perspectiva del deudor, tiene éste responsabilidad civil cuando se ve expuesto a una
sanción, por el incumplimiento de una obligación.

Fernando Fueyo Laneri,22 señala que en nuestro Código Civil el principio de


responsabilidad patrimonial universal del deudor (mal llamado derecho de prenda
general), está consagrado en el artículo 2465, norma que debe relacionarse con la
del artículo 2469. Tales disposiciones expresan:

Art. 2465: “Toda obligación personal da al acreedor el


derecho de perseguir su ejecución sobre todos los bienes
raíces o muebles del deudor, sean presentes o futuros,

22
FUEYO, ob. cit., p. 39.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 10

exceptuándose solamente los no embargables, designados


en el artículo 1618.”

Art. 2469: “Los acreedores, con las excepciones indicadas


en el artículo 1618, podrán exigir que se vendan todos los
bienes del deudor hasta concurrencia de sus créditos,
inclusos los intereses y los costos de la cobranza, para que
con el producto se les satisfaga íntegramente si fueren
suficientes los bienes, y en caso de no serlo, a prorrata,
cuando no haya causas especiales para preferir ciertos
créditos (…).”

Desde el prisma académico, por responsabilidad civil contractual, entenderemos


el conjunto de principios y normas que gobiernan la relación jurídico-obligacional
emanada de un contrato, sus efectos (en el cumplimiento e incumplimiento) y las
respectivas sanciones civiles asociadas al mismo. Por responsabilidad civil
extracontractual, entenderemos el conjunto de principios y normas que
gobiernan la relación jurídico-obligacional, derivada de un hecho ilícito que causa
daño a otro, y que no tiene por fuente al contrato.

La responsabilidad civil, sin lugar a dudas, constituye el nudo gordiano del


Derecho Civil patrimonial, e impregna todos los años de estudio de la disciplina.
En el presente curso, sólo estudiaremos las generalidades de las obligaciones (sus
clasificaciones, sus efectos, y su extinción), siempre más enfocados desde la
perspectiva contractual. En el curso de fuentes de las obligaciones, se analiza al
contrato en sus aspectos generales (teoría general del contrato), también sus
varias clases (compraventa, mandato, etc.), y también allí, se estudia la temática
de la responsabilidad civil extracontractual (delitos y cuasidelitos civiles,
contemporáneamente denominado Derecho de daños).23

La voz responsabilidad civil, también se ha enfocado desde la perspectiva de los


grados o niveles de responsabilidad (culpa lata, leve y levísima), cuestión que
estudiaremos más adelante en este curso, a propósito de las relaciones entre los
artículos 1547 y 44 de nuestro Código Civil.

23
Además, en el curso de “fuentes” se estudiará la llamada responsabilidad civil precontractual o culpa in contrahendo, y la
responsabilidad derivada del cuasicontrato.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 11

Segunda parte
CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES
En esta parte del curso, nos corresponde estudiar, en términos generales, las
clasificaciones más relevantes de las obligaciones,24 ellas son:

i) En cuanto a su fuente: contractuales, cuasicontractuales,


extracontractuales (delito-cuasidelito civil) y legales;
ii) En cuanto a los derechos que confiere el crédito: civiles y naturales;
iii) En cuanto a la naturaleza de la prestación: dar, hacer, no hacer;
iv) En cuanto al objeto de la prestación: de cuerpo cierto y de género;
v) En cuanto al número de cosas debidas: simples y complejas, múltiples o
compuestas: acumulativas, alternativas y facultativas;
vi) En cuanto al número de sujetos: simples o de sujeto único, mancomunadas,
subsidiarias o “a falta de”, y solidarias;
vii) En cuanto a la divisibilidad del objeto: divisibles e indivisibles; y
viii) En cuanto a la forma cómo producen sus efectos: puras y simples, y sujetas a
modalidad (plazo, modo, condición).

En los números que siguen, analizaremos brevemente cada una de ellas.

I).- CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES EN CUANTO A SU


FUENTE

Ya estudiamos las tipologías de fuentes de las obligaciones, y dijimos que las


obligaciones nacían de los contratos, de los cuasicontratos, de los delitos y
cuasidelitos civiles, y de la ley. Así entonces, dependiendo de su fuente, las
obligaciones de clasifican en contractuales, cuasicontractuales, delictuales y
cuasidelictuales, y legales. Por ejemplo: las obligaciones derivadas de la
compraventa son contractuales; las derivadas de la agencia oficiosa son
cuasicontractuales; la derivada de un homicidio, es delictual, la derivada de un
accidente de tránsito, es cuasidelictual; y la obligación de pagar una pensión
alimenticia o de pagar impuestos, es legal.

Como ya hemos expresado, de esta clasificación, surge la noción de


responsabilidad contractual, por una parte, y extracontractual, por la otra. Bajo la
denominación responsabilidad extracontractual, se ha designado
tradicionalmente a aquella que nace por la comisión de delitos y cuasidelitos
civiles.25 Parte de la doctrina señala que esta noción,26 abarcaría todas aquellas
obligaciones que no fueren estrictamente contractuales, englobando aquí: los

24
Esto significa que existen tantas clasificaciones, cuantos autores del Derecho Civil se han dedicado a la temática. Véase aquí vgr. el
trabajo del profesor don Daniel Peñailillo “Obligaciones. Teoría General y clasificaciones, Editorial Jurídica de Chile, 2003.
25
También -tal vez por atavismo- se le sigue llamando responsabilidad Aquiliana, por una reminiscencia del Derecho de los Quirites.
26
Basándose en su nombre: responsabilidad extracontractual (fuera del contrato).
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 12

delitos y cuasidelitos civiles, los cuasicontratos, las obligaciones legales


propiamente dichas, e incluso la responsabilidad precontractual.27

II).- CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES EN CUANTO A LOS


DERECHOS QUE CONFIERE EL CRÉDITO

En la relación jurídico-obligacional, el acreedor tiene un derecho personal o un


crédito. Grosso modo, éste crédito brinda a su vez al acreedor, dos sub-derechos
básicos:

i) Exigir compulsivamente el cumplimiento; y además,


ii) Retener lo dado o pagado, a propósito de la respectiva obligación.

Pues bien, de aquellos dos derechos (o sub-derechos) del crédito, el que jamás
puede faltar es el segundo; ello porque, hay ciertas clases de créditos (y su
correlativa obligación) que no incluyen la facultad de exigir compulsivamente el
cumplimiento.

Aquellas relaciones jurídico-obligacionales que sólo generan el derecho a retener


lo pagado, se llaman obligaciones imperfectas o naturales; en cambio, aquellas en
donde se comprenden ambas facultades del crédito, esto es, la de exigir el
cumplimiento forzado y la de retener lo pagado se llaman obligaciones perfectas o
civiles.

A continuación entonces, trataremos brevemente ambos tipos de obligaciones.

1).- OBLIGACIONES CIVILES

Son civiles, aquellas obligaciones que nacen de vínculos jurídicos perfectos, en


donde el acreedor tiene acción para exigir el cumplimiento forzado, y, luego del
pago, tiene excepción para retener lo pagado, en el evento que el deudor quisiere
repetir28 contra él. El inciso segundo del artículo 1470 del Código Civil, señala que
obligaciones civiles son aquellas que dan derecho para exigir su cumplimiento. No señaló
expresamente que en virtud de ellas se pueda retener. Aquí, aplicamos el
aforismo a fortiori: quien puede lo más (exigir-acción), puede lo menos (retener-
excepción). Las obligaciones civiles o perfectas, constituyen la regla general.

2).- OBLIGACIONES NATURALES

2.1).- CONCEPTO Y GENERALIDADES

Son naturales conforme el artículo 1470 inciso tercero, aquellas obligaciones que no
confieren derecho para exigir su cumplimiento (carecen de acción), pero que cumplidas,

27
En adelante, se utilizará la voz “responsabilidad extracontractual” sólo como comprensiva de la obligación de indemnizar el daño
derivado de la comisión de hechos ilícitos: delitos y cuasidelitos civiles.
28
Pedir devolución o reembolso.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 13

autorizan para retener lo que se ha dado o pagado en razón de ellas (sólo confieren
excepción); por lo anterior, se les denomina también imperfectas.

El pago en este tipo de obligaciones, está justificado, tiene causa, no resulta ser un
pago indebido: no se podrá repetir lo que se ha pagado para cumplir una obligación
puramente natural de las enumeradas en el artículo 1470 (art. 2296).

Art. 1470: “Las obligaciones son civiles o meramente


naturales.
Civiles son aquellas que dan derecho para exigir
su cumplimiento.
Naturales las que no confieren derecho para exigir
su cumplimiento, pero que cumplidas, autorizan para
retener lo que se ha dado o pagado en razón de ellas.
Tales son:
1) Las contraídas por personas que teniendo
suficiente juicio y discernimiento, son, sin embargo,
incapaces de obligarse según las leyes, como los menores
adultos;
2) Las obligaciones civiles extinguidas por la
prescripción;
3) Las que proceden de actos a que faltan las
solemnidades que la ley exige para que produzcan efectos
civiles; como la de pagar un legado, impuesto por un
testamento que no se ha otorgado en la forma debida;
4) Las que no han sido reconocidas en juicio por
falta de prueba.
Para que no pueda pedirse la restitución en virtud
de estas cuatro clases de obligaciones, es necesario que el
pago se haya hecho voluntariamente por el que tenía la
libre administración de sus bienes.”

2.2).- FUNDAMENTO DE LAS OBLIGACIONES NATURALES

El fundamento de las obligaciones naturales, sería de orden moral o ético. En este


sentido, el que (impulsado por su probidad y celo) cumple con una obligación
prescrita, nula o desechada por falta de prueba en juicio, pagó bien, no pagó
indebidamente, por ello no le es lícito repetir. Ahora, para que exista una
obligación natural, se requiere texto expreso de la Ley: no hay obligación natural,
sin texto expreso legal.29

29
“El solo efecto de nuestras obligaciones puramente naturales, es que cuando el deudor ha pagado voluntariamente, el pago es válido, y no está
sujeto a repetición, por lo mismo que había un justo motivo para pagar, a saber: la carga de la conciencia (…)” POTHIER, ob. cit., p. 115.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 14

2.3).- TAXATIVIDAD DEL ARTÍCULO 1470

Al conceptualizar las obligaciones civiles y naturales, el artículo 1.470 a


continuación expresa: “tales son: …”, y comienza a dar un listado de “cuatro
casos” de obligaciones naturales. En este entendido: ¿es taxativa dicha
enumeración?

Para algunos autores, se trataría de una enumeración taxativa; para otros, sólo se
trataría de una enumeración por vía ejemplar, y habría obligación natural cada
vez que se produzcan los efectos propios de éstas,30 vale decir, que no autorice a
exigir lo pagado (carezca de acción), pero que sí confiera la facultad de retener lo
pagado (confiera excepción).

En este sentido, por lo menos, existen dos casos31 bastante claros de obligaciones
naturales no señaladas expresamente en el artículo 1470, por ejemplo:

i).- Caso del juego y apuesta de destreza intelectual: El juego y la apuesta de destreza
intelectual no producen acción, sino solamente excepción. El que gana no puede
exigir el pago. Pero si el que pierde, paga, no puede repetir lo pagado, a menos
que se haya ganado con dolo (art. 2260);32 y

ii).- Caso de los esponsales: Los esponsales o desposorio, o sea la promesa de


matrimonio mutuamente aceptada, es un hecho privado, que las leyes someten
enteramente al honor y conciencia del individuo, y que no produce obligación
alguna ante la ley civil. No se podrá alegar esta promesa ni para pedir que se lleve
a efecto el matrimonio, ni para demandar indemnización de perjuicios (carece de
acción, conforme el artículo 98). Tampoco podrá pedirse la multa que por parte
de uno de los esposos se hubiere estipulado a favor del otro para el caso de no
cumplirse lo prometido. Pero si se hubiere pagado la multa, no podrá pedirse su
devolución (confiere excepción, conforme el artículo 99).

2.4).- AGRUPACIÓN DE LOS CASOS DEL ARTÍCULO 1470

Para efectos didácticos, se han agrupado los casos del artículo 1.470 de la siguiente
manera:

i) Obligaciones que proceden de obligaciones civiles defectuosas: números


1° y 3°; y
ii) Obligaciones que nacieron civiles, pero que se degeneraron: números 2° y
4°.

30
Por sus frutos las conoceréis…
31
Véanse como otros ejemplos, los señalados en: RAMOS P., René “De las obligaciones”, Editorial LexisNexis, Santiago, 2004, pp. 31 y
32.
32
Recuérdese que las obligaciones derivadas del juego y la apuesta de destreza física, son obligaciones perfectas o civiles, toda vez que
producen acción y excepción (art. 2263). Los juegos de azar, constituían objeto ilícito.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 15

A).- Obligaciones contraídas por relativamente incapaces (art. 1470 N° 1)

Son obligaciones naturales, las contraídas por personas que teniendo suficiente
juicio y discernimiento, son, sin embargo, incapaces de obligarse según las leyes,
como los menores adultos. Se enfatiza que se trata de obligaciones contraídas por
relativamente incapaces, puesto que las contraídas por absolutamente incapaces,
según el artículo 1447 “no producen ni aun obligaciones naturales.”

B).- Obligaciones naturales que provienen de actos desprovistos de solemnidades


(art. 1470 N° 3)

Son obligaciones naturales, las que proceden de actos a que faltan las
solemnidades que la ley exige para que produzcan efectos civiles; como la de
pagar un legado, impuesto por un testamento que no se ha otorgado en la forma
debida.

Se ha discutido el alcance de la voz “actos”. Algunos autores,33 sostienen que se


emplea tanto para los actos uni o bilaterales. La mayoría de la doctrina,34 expresa
que la voz actos, tiene un alcance restringido a los actos unilaterales, ello por las
siguientes razones: en el Código, la voz actos se emplea para referirse a los
unilaterales; el ejemplo dado en la misma norma, confirma la afirmación; y,
porque sería absurdo aplicarla a las convenciones, dado que (por ejemplo)
impediría la acción de repetición para recobrar el dinero pagado por una
compraventa de inmueble que no conste en escritura pública.35

C).- Obligaciones prescritas (art. 1470 N° 2)

Son obligaciones naturales, las obligaciones civiles extinguidas por la


prescripción. En este caso, la obligación nació perfecta, pero una circunstancia
externa (como es el tiempo) la degeneró en natural. El deudor de una deuda
prescrita posee a su favor, la excepción de prescripción contra el acreedor, pero si
renuncia a dicha excepción y paga la deuda, paga bien, cumple con una obligación
natural.

Aquí es menester aclarar que la prescripción extintiva no extingue la obligación,


toda vez que subsiste como natural, lo que se extingue es la acción, el derecho
para exigir compulsivamente el pago.36

33
Meza Barros, Claro Solar, Vodanovic, entre otros.
34
Abeliuk, Alessandri, Fueyo, Ramos, y parte de la jusrisprudencia.
35
RAMOS, ob. cit., pp. 35 a 37.
36
Volveremos sobre este punto, al tratar la prescripción liberatoria.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 16

D).- Obligaciones no reconocidas en juicio por falta de prueba (art. 1470 N° 4)

Son obligaciones naturales, las que no han sido reconocidas en juicio por falta de
prueba. Se trata de obligaciones civiles, pero demandado el deudor, el acreedor no
logró acreditar su existencia: le faltó prueba.

2.5).- EFECTOS DE LAS OBLIGACIONES NATURALES

Autorizan para retener lo pagado. Éste, es el principal efecto de las obligaciones


imperfectas o naturales. La obligación natural sirve de causa eficaz para el pago,
se trata entonces de un pago debido, no de uno indebido; por ello confiere
excepción, para retener lo pagado.

Para retener, es menester que se cumpla con el requisito establecido en el inciso


final del artículo 1470, vale decir, es necesario que el pago se haya hecho
voluntariamente por el que tenía la libre administración de sus bienes.

Pueden ser novadas y caucionadas. Para que sea válida la novación es necesario que
tanto la obligación primitiva como el contrato de novación sean válidos, a lo
menos naturalmente (art. 1630). Las fianzas, hipotecas, prendas y cláusulas
penales constituidas por terceros para seguridad de estas obligaciones, valdrán
(art. 1472).

No procede compensación. Uno de los requisitos de la compensación (art. 1656 N°


3), es que se trate de deudas actualmente exigibles, y las obligaciones naturales no
son exigibles.

La sentencia que absuelve al obligado naturalmente, no extingue la obligación. La


sentencia judicial que rechaza la acción intentada contra el naturalmente
obligado, no extingue la obligación natural (art. 1471).

III).- CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES EN CUANTO A LA


NATURALEZA DE LA PRESTACIÓN

En relación al tipo de prestación, las obligaciones se clasifican en obligaciones de


dar, de hacer y de no hacer. Lo anterior se desprende de los artículos 1438 y 1460:
Contrato o convención es un acto por el cual una parte se obliga para con otra a
dar, hacer o no hacer alguna cosa (…) Toda declaración de voluntad debe tener por
objeto una o más cosas que se trata de dar, hacer o no hacer. El mero uso de la cosa o
su tenencia puede ser objeto de la declaración.

En las obligaciones de dar, los derechos y acciones se reputarán muebles o


inmuebles dependiendo de la cosa debida (art. 580). Las obligaciones de hacer y
no hacer, siempre se reputan muebles (art. 581).
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 17

1).- OBLIGACIONES CON PRESTACIONES DE DAR

Doctrinariamente las obligaciones, cuyas prestaciones consisten en dar, son


aquellas que tienen por objeto transferir el dominio o constituir un derecho real
sobre la cosa a favor de un sujeto distinto del dueño. Estas obligaciones se
cumplen mediante la tradición dominical (art. 670). Éstas, se diferencian de las
obligaciones cuyas prestaciones consisten en una mera entrega; técnicamente no
serían obligaciones de dar sino de hacer. Obligación de entregar, es aquella que
tiene por objeto un simple traspaso material de la cosa, no existiendo
transferencia del dominio.

En nuestra legislación, la obligación de dar engloba ambas, vale decir, tiene por
objeto transferir el dominio de la cosa, constituir un derecho real sobre la misma,
o traspasar su mera tenencia.

La obligación de dar contiene la de entregar la cosa; y si ésta es una especie o


cuerpo cierto, contiene además la de conservarlo hasta la entrega, so pena de
pagar los perjuicios al acreedor que no se ha constituido en mora de recibir (art.
1548: dar: entregar y eventualmente conservar).

2).- OBLIGACIONES CON PRESTACIONES DE HACER

La obligación que consiste en una prestación de hacer, es aquella que tiene por
objeto la ejecución de un hecho lícito cualquiera (que no sea entregar una cosa).
Se distinguen obligaciones de hacer fungibles y no fungibles. Las primeras serían
aquellas en que da lo mismo quién ejecute el hecho debido (el propio deudor u
otro); las segundas, dependerían de una cualidad personal especial del deudor.

3).- OBLIGACIONES CON PRESTACIONES DE NO HACER

La obligación que consiste en una prestación de no hacer, es aquella que se


traduce en una abstención, que de no existir la obligación, puede hacerse. Son
también llamadas obligaciones negativas.

IV).- CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES EN CUANTO AL


OBJETO SOBRE QUE RECAE LA PRESTACIÓN

De acuerdo al objeto (cosa) sobre que recae la prestación, las obligaciones se


clasifican en obligaciones específicas o de especie o cuerpo cierto, y en
obligaciones de género o genéricas.

1).- OBLIGACIONES DE ESPECIE O CUERPO CIERTO

Son obligaciones específicas, o de especie o cuerpo cierto, aquellas en que la cosa


debida es única, vale decir, no admiten reemplazo por otra. De lo anterior se
desprenden las siguientes consecuencias:
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 18

i) La obligación de dar y entregar una especie o cuerpo cierto, lleva


envuelta para el deudor, la obligación de conservar la cosa hasta la
época del cumplimiento (art. 1548) dar, entregar y conservar;
ii) Debe pagarse la cosa debida y no otra. Esta característica impone
en el cumplimiento de la obligación una indivisibilidad de pago,
puesto que la entrega debe efectuarla (en caso que existan varios
deudores), quien detente o posea la especie o cuerpo cierto; y
iii) Como se trata de cosas que pueden perecer, existe la posibilidad
que la cosa se destruya antes de la entrega. En este punto, es
menester distinguir las siguientes situaciones: pérdida culpable: el
deudor responde de los perjuicios, y si es bilateral el contrato, se
cae en el evento de la condición resolutoria tácita (art. 1489); y
pérdida fortuita: si la pérdida es debida a caso fortuito o fuerza
mayor, la obligación del deudor se extingue. La pérdida puede ser
total o parcial.

2).- OBLIGACIONES DE GÉNERO

Obligaciones de género son aquellas en que se debe indeterminadamente un


individuo de una clase o género determinado (1508). No basta que se determine la
clase o género de la cosa debida, es además necesario que la cantidad sea
determinada o al menos determinable, conforme lo dispone el artículo 1461.

En la obligación de género, el acreedor no puede pedir determinadamente ningún


individuo, y el deudor queda libre de ella, entregando cualquier individuo del
género, con tal que sea de una calidad a lo menos mediana (1509). Generum non
perit: La pérdida de algunas cosas del género no extingue la obligación, y el
acreedor no puede oponerse a que el deudor las enajene o destruya, mientras
subsistan otras para el cumplimiento de lo que debe (1510).

2.1).- EFECTOS DE LAS OBLIGACIONES GENÉRICAS O DE GÉNERO

Como estas obligaciones son generalmente de dar o entregar cosas fungibles (o


consumibles), puede darse cualquier especie del género, siempre que sea de una
calidad a lo menos mediana si no se ha determinado esta calidad. De ahí que los
efectos de este tipo de obligaciones sean tan distintos, a los efectos de las de
especie o cuerpo cierto. Por lo anterior, en las obligaciones de género:

i) No existe para el deudor obligación de conservación, toda vez que


el género no perece;
ii) El deudor puede entregar cualquier individuo del género, de una
calidad a lo menos mediana, a menos que se haya determinado tal
calidad;
iii) No existe pérdida de la cosa debida, por lo tanto no se extingue la
obligación frente a este evento.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 19

No obstante lo anterior, existen obligaciones que, sin dejar de ser genéricas, se


acercan a las específicas y son aquellas de un género muy precisado y
determinado. Dependiendo del caso, tales obligaciones se transforman en
obligaciones de especie o cuerpo cierto.

2.3).- OBLIGACIONES DE DINERO

Las obligaciones de dinero (las más ordinarias y comunes), son un tipo de


obligación genérica, ya que el dinero se trata de una cosa fungible por excelencia,
habida cuenta a su poder liberatorio. René Ramos Pazos, define el dinero como
aquella cosa mueble, fungible y divisible -metal o papel- que el comercio utiliza
como medio de pago y que constituye la forma de determinar el valor de los
demás bienes.37

Caracteriza a las obligaciones dinerarias lo siguiente:38

i) Siempre podrá obtenerse su pago en la forma estipulada o debida.


Ello, porque si el deudor incumple, se le embargan y
posteriormente se rematan bienes suficientes de él, y con el
producto de dicho remate se hace pago (en dinero) el acreedor;
ii) Generalmente las obligaciones dinerarias, van asociadas a los
intereses, frutos civiles o lucro producido por el capital, que se
definen como toda suma que recibe o tiene derecho a recibir el
acreedor por sobre el capital reajustado; y al reajuste, ajuste en el
valor de un instrumento financiero para mantenerlo sin cambios
reales respecto a una variable, por ej. el I.P.C., en definitiva, se
utiliza para que el dinero no pierda su valor;39
iii) Frente al incumplimiento en general de cualquier obligación, la
obligación de indemnización se traduce en el pago de una suma de
dinero.

V).- CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES EN CUANTO AL


NÚMERO DE COSAS DEBIDAS

En cuanto al número de cosas debidas, las obligaciones se clasifican en simples y


complejas o compuestas: acumulativas, alternativas y facultativas.

37
Ibid., p. 50.
38
En el estudio del contrato de mutuo o préstamo de consumo, se estudian las normas de la Ley N° 18.010, sobre Operaciones de
crédito de dinero.
39
Véase en este punto como bibliografía obligatoria el documento sobre intereses y reajustes, capítulo 7-1, de la Recopilación de
Normas sobre Bancos y Financieras de la Superintendencia de Bancos e Instituciones financieras, disponible en la web www.sbif.cl
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 20

1).- OBLIGACIONES DE OBJETO SIMPLE

Son obligaciones de objeto simple, aquellas en donde existe un solo objeto debido,
y con éste cumple el deudor su obligación. Ej. debo $100.000; o, debo 20 cajones de
manzana, o un libro, etc.

2).- OBLIGACIONES DE OBJETO MÚLTIPLE, COMPLEJO O


COMPUESTO

En esta tipología de obligaciones, existen varios objetos debidos, éstas se


subclasifican en tres subtipos:

a) Obligaciones acumulativas;
b) Obligaciones alternativas o disyuntivas; y
c) Obligaciones facultativas.

2.1).- OBLIGACIONES ACUMULATIVAS

Es obligación acumulativa, aquella en virtud de la cual se deben varios objetos. Lo


anterior puede deberse por dos razones:

i) Se adeudan objetos distintos sin relación alguna entre ellos. Hay


tantas obligaciones distintas como objetos debidos y cada una de
ellas es exigible separadamente; o bien
ii) La obligación es una sola, pero para cumplirla, el deudor debe
efectuar varias prestaciones, de manera que la obligación no estará
cumplida mientras no se satisfagan todos los objetos debidos.40

2.2).- OBLIGACIONES ALTERNATIVAS O DISYUNTIVAS

Su regulación se encuentra en los artículos 1499 a 1504 del Código Civil (tít. VI
del libro IV). Obligación alternativa es aquella por la cual se deben varias cosas,
de tal manera que la ejecución de una de ellas, exonera de la ejecución de las otras
(art. 1499). Del concepto legal deriva su nombre, pues existe una elección del
objeto de la obligación: o una cosa o la otra. Existen varias prestaciones debidas,
pero al deudor le basta el cumplimiento de una de ellas para extinguir su
obligación.

Para que el deudor quede libre, debe pagar o ejecutar en su totalidad una de las
cosas que alternativamente deba; y no puede obligar al acreedor a que acepte
parte de una y parte de otra. La elección es del deudor, a menos que se haya
pactado lo contrario (art. 1500). Siendo la elección del deudor, no puede el
acreedor demandar determinadamente una de las cosas debidas, sino bajo la
alternativa en que se le deben (art. 1501).

40
Según René Abeliuk (ob. cit.) esta última sería la verdadera obligación acumulativa.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 21

Si la elección es del deudor, está a su arbitrio enajenar o destruir cualquiera de las


cosas que alternativamente debe mientras subsista una de ellas. Pero si la elección
es del acreedor, y alguna de las cosas que alternativamente se le deben perece por
culpa del deudor, podrá el acreedor, a su arbitrio, pedir el precio de esta cosa y la
indemnización de perjuicios, o cualquiera de las cosas restantes (art. 1502).

Si una de las cosas alternativamente prometidas no podía ser objeto de la


obligación o llega a destruirse, subsiste la obligación alternativa de las otras; y si
una sola resta, el deudor es obligado a ella (art. 1503). Si perecen todas las cosas
comprendidas en la obligación alternativa, sin culpa del deudor, se extingue la
obligación. Si con culpa del deudor, estará obligado al precio de cualquiera de las
cosas que elija, cuando la elección es suya; o al precio de cualquiera de las cosas
que el acreedor elija, cuando es del acreedor la elección (art. 1504).

2.3).- OBLIGACIONES FACULTATIVAS

Su regulación se encuentra en los artículos 1505 a 1507 del Código Civil (tít. VII
del libro IV). Obligación facultativa es la que tiene por objeto una cosa
determinada, pero concediéndose al deudor la facultad de pagar con esta cosa o
con otra que se designa (art. 1505).

Lo que distingue a la obligación facultativa, es que existe un solo objeto debido,


pero el deudor, al momento del cumplimiento, puede liberarse de la obligación
con el objeto debido o con otro previamente determinado.

En la obligación facultativa el acreedor no tiene derecho para pedir otra cosa que
aquella a que el deudor es directamente obligado, y si dicha cosa perece sin culpa
del deudor y antes de haberse éste constituido en mora, no tiene derecho para
pedir cosa alguna (art. 1506).

En caso de duda sobre si la obligación es alternativa o facultativa, se tendrá por


alternativa (art. 1507).

VI).- CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES EN CUANTO AL


NÚMERO DE SUJETOS

En las relaciones jurídico-obligacionales, la regla general es que tengan un solo


sujeto activo (acreedor) y un solo sujeto pasivo (deudor); pero ello no es óbice,
para que sea de otra manera. En efecto, el artículo 1438 al definir contrato, señala
que una parte puede ser una o muchas personas. Así las cosas, en cuanto al
número de sujetos, las obligaciones se clasifican en obligaciones de sujeto simple
y obligaciones con pluralidad de sujetos.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 22

La pluralidad de sujetos puede ser desde el punto de vista activo (más de un


acreedor), pasivo (más de un deudor), o mixto (más de un deudor y más de un
acreedor a la vez).

Las obligaciones con pluralidad de sujetos, a su vez se subclasifican en las


siguientes tipologías:

a) Obligaciones mancomunadas (o simplemente conjuntas);


b) Obligaciones subsidiarias o “a falta de”; y
c) Obligaciones solidarias.

1).- OBLIGACIONES MANCOMUNADAS

Son aquellas que tienen un objeto divisible y existe pluralidad de deudores, de


acreedores o de ambos, pero cada deudor está obligado al pago de su parte en la
deuda, y cada acreedor puede demandar únicamente su cuota en ella. Por ejemplo,
en conjunto Mario, José y Juan deben $300.000, debiendo pagar cada uno sólo
$100.000. En general, cuando se ha contraído por muchas personas o para con
muchas la obligación de una cosa divisible, cada uno de los deudores, en el primer
caso, es obligado solamente a su parte o cuota en la deuda, y cada uno de los
acreedores, en el segundo, sólo tiene derecho para demandar su parte o cuota en el
crédito (inc. 1° art. 1511). Si la obligación no es solidaria ni indivisible, cada uno de
los acreedores puede sólo exigir su cuota, y cada uno de los codeudores es
solamente obligado al pago de la suya; y la cuota del deudor insolvente no
gravará a sus codeudores (inc. 1° art. 1526).41

Por regla general, las obligaciones mancomunadas se dividen por partes iguales,
pero ello puede ser alterado por la convención de las partes o de la Ley.

Jurídicamente, las obligaciones mancomunadas constituyen la regla general, sin


embargo en la práctica resultan ser la excepción.

En cuanto a los efectos de este tipo de obligaciones, diremos que el deudor sólo
está obligado al pago de su cuota en la deuda, y no más. Cada acreedor no puede
exigir sino el pago de su cuota. Si el deudor paga de más, habría pago indebido.

2).- OBLIGACIONES SUBSIDIARIAS O “A FALTA DE”

En este tipo de obligaciones, existen dos deudores, uno principal y el otro


subsidiario. El segundo sólo responderá si el primero no soluciona o paga su
obligación.

Esta hipótesis se produce principalmente en el contrato de fianza:

41
Cada uno mata su propio toro.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 23

Art. 2.335: “La fianza es una obligación accesoria, en


virtud de la cual una o más personas responden de una
obligación ajena, comprometiéndose para con el acreedor a
cumplirla en todo o parte, si el deudor principal no la
cumple.
La fianza puede constituirse, no sólo a favor del
deudor principal, sino de otro fiador.”42

3).- OBLIGACIONES SOLIDARIAS

3.1).- CONCEPTO

Obligación solidaria, es aquella que, en virtud de la convención, del testamento o


de la ley puede exigirse a cada uno de los deudores o por cada uno de los
acreedores el total de la deuda (art. 1511).

Art. 1511: “En general, cuando se ha contraído por muchas


personas o para con muchas la obligación de una cosa
divisible, cada uno de los deudores, en el primer caso, es
obligado solamente a su parte o cuota en la deuda, y cada
uno de los acreedores, en el segundo, sólo tiene derecho
para demandar su parte o cuota en el crédito.
Pero en virtud de la convención, del testamento o
de la ley puede exigirse a cada uno de los deudores o por
cada uno de los acreedores el total de la deuda, y entonces
la obligación es solidaria o insólidum.
La solidaridad debe ser expresamente declarada en
todos los casos en que no la establece la ley.”

3.2).- CLASIFICACIÓN DE LA SOLIDARIEDAD

Dependiendo de su origen o fuente, la solidaridad o solidariedad puede ser


convencional, testamentaria o legal. Convencional, es aquella establecida
expresamente en el contrato, a través de una cláusula accidental o modalidad;
testamentaria, es la dispuesta expresamente por el testador en su testamento; y
legal, es aquella establecida directamente por la Ley.43

Dependiendo de los sujetos, la solidariedad puede ser pasiva (más de un deudor),


activa (más de un acreedor) o mixta. De éstas, la más relevante y de mayor
aplicación práctica es la solidariedad pasiva.

42
Esta temática se analiza al tratar los contratos en particular. Vid NAVARRO “Teoría General del contrato y contratos en particular”,
Ediciones Jurídicas de Santiago, Santiago, 2005, pp. 265 y ss.
43
Constituyen ejemplos de solidariedad de fuente legal las siguientes normas: art. 174 de la Ley N° 18.290 (Ley de Tránsito); art. 183-
B del Código del Trabajo (modificación incluida por la Ley 20.123 de 16.10.2006); en el Código Civil arts. 927 inc. 2°, 2.317, 546, 549
inc. final, 419, 1281; 370 Código de Comercio; 47 y 79 de la Ley N° 18.092 (Letras de cambio y pagaré); 27 Código de Procedimiento
Civil.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 24

3.3).- REQUISITOS DE LA SOLIDARIEDAD

i) Debe existir pluralidad de sujetos (pasiva, activa o mixta);


ii) El objeto debe ser divisible (si el objeto es indivisible, no habría
solidariedad sino indivisibilidad);
iii) Debe existir unidad de prestación. Conforme el artículo 1512, la
cosa que se debe solidariamente por muchos o a muchos, ha de ser
una misma, aunque se deba de diversos modos; por ejemplo, pura y
simplemente respecto de unos, bajo condición o a plazo respecto de
otros;
iv) Existe pluralidad de vínculos. No obstante ser la prestación una
sola, existe pluralidad de vínculos, tantos cuantas partes sean las
que intervengan.

3.4).- SOLIDARIEDAD PASIVA

La solidariedad pasiva convencional, constituye una especie de caución (garantía)


personal, porque se contrae con el fin de asegurar la obligación, puesto que el
acreedor va a poder hacer efectivo su crédito en tantos patrimonios, cuantos sean
los deudores, y por el total de la deuda (a uno, todos o cualquiera, y por el total).

El acreedor podrá dirigirse contra todos los deudores solidarios conjuntamente, o


contra cualquiera de ellos a su arbitrio, sin que por éste pueda oponérsele el
beneficio de división (art. 1514).

Difiere la solidariedad de la prenda y la hipoteca, en que estas últimas son


cauciones reales; difiere de la cláusula penal, porque en ésta existen dos
obligaciones, la principal y la pena, en cambio en la solidariedad la obligación es
una; difiere también de la fianza simple, porque en ésta la obligación del fiador es
de carácter subsidiario o a falta del deudor principal, en cambio en la solidariedad
se puede cobrar a cualquiera o a todos, por el total.

3.5).- INTERÉS EN LA DEUDA. OBLIGACIÓN DE PAGO DE LA DEUDA


Y OBLIGACIÓN A CONTRIBUIR AL PAGO DE LA DEUDA (SOPORTE
DE LA DEUDA)

Esta temática, se fundamenta en la pluralidad de vínculos y en la unidad de


prestación, y se explica mejor con los siguientes ejemplos:

Ejemplo 1: Sebastián necesita $500.000 (porque debe pagar unas cuotas atrasadas
de su crédito universitario y ya lo están ejecutando), y decide pedírselos prestado
a David. David accede en principio al préstamo (mutuo de dinero), pero le exige
a Sebastián que se pacte solidariedad por lo menos con dos deudores más.
Sebastián consigue que sean también codeudores solidarios Paulo y Víctor,
entonces conjuntamente con David (acreedor) pactan en ese mutuo de $500.000,
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 25

solidariedad pasiva, quedando como codeudores solidarios Sebastián, Paulo y


Víctor.

Ejemplo 2: Paulo, Víctor y Sebastián, necesitan cada uno $100.000, ya que todos
quedaron morosos en el pago de la tarjeta de crédito de una multi-tienda.
Recurren a David para que les preste a cada uno dicho valor. Sin embargo, David
no accede totalmente a la oferta planteada, sino que les propone prestarles los
$300.000, pero pactando solidariedad entre ellos. De esta suerte, Paulo, Víctor y
Sebastián, conjuntamente con David, pactan en ese mutuo de $300.000,
solidariedad pasiva, quedando como codeudores solidarios Sebastián, Paulo y
Víctor.

En ambos ejemplos, el acreedor (David) puede dirigirse a cualquiera de los


codeudores solidarios, o a todos ellos, y exigirles el total de la deuda (en el primer
caso $500.000, y en el segundo $300.000). Ello, porque todos se encuentran
obligados al pago total de la deuda, puesto que son codeudores solidarios.

Sin embargo, en el ejemplo 1, la deuda sólo cede en interés de Sebastián, los


demás codeudores participaron en el mutuo nada más que para ayudarlo. A ellos
no les interesa en lo absoluto, pero, como pactaron solidariedad pasiva, están
obligados a pagar; no obstante, aunque estén obligados a “pagar” la deuda, no
están obligados a soportarla, esto es, no están obligados a contribuir a la deuda.
En el ejemplo 2, los tres deudores tienen interés en la deuda, vale decir, cede la
solidariedad en beneficio de todos, por lo mismo todos tienen la obligación de
soportar la deuda.

En el ejemplo 1, si al momento del cumplimiento, David exige el pago total a


Paulo, éste debe pagarle a David los $500.000 (está obligado al pago); pero como
no cedía en su interés la deuda (no está obligado a soportar la deuda), Paulo se
subroga en los derechos de David y puede exigirle ahora a Sebastián que le
reintegre los $500.000 que pagó a su acreedor. No podría hacer lo mismo con
Víctor, ya que tampoco cedía en su interés la deuda, y al pagarse, la solidariedad
se extinguió. Si David exige el cumplimiento a Víctor y Paulo, conjuntamente,
ambos están obligados a pagarle el total a David ($500.000), juntando entre ambos
el dinero ($250.000 cada uno); pero como no cedía en su interés la deuda (no
estaban obligados a soportarla), Paulo y Víctor se subrogan en los derechos de
David y pueden cada uno exigirle ahora a Sebastián que les reintegre los $250.000
que cada uno pagó a su acreedor, y sólo cada uno, ya que la solidariedad se
extinguió con el pago al acreedor. Finalmente, si David exige el total a Sebastián,
y Sebastián paga, la deuda se extingue totalmente, toda vez que este deudor, no
sólo estaba obligado al pago de la misma, sino que además (como cedía en su
propio interés) estaba obligado a soportar y contribuir al pago de la misma.

En el ejemplo 2, si al momento del cumplimiento, David exige el pago total a


Paulo, éste debe pagarle a David los $300.000 (está obligado al pago); pero como
no cedía en su solo interés la deuda (no está obligado a soportarla
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 26

completamente), Paulo se subroga en los derechos de David y puede exigirle


ahora a Sebastián y Víctor que le reintegren cada uno $100.000, por los $200.000
que pagó a su acreedor en la parte que no tenía que soportar. Si David exige el
cumplimiento a Víctor y Paulo, conjuntamente, ambos están obligados a pagarle
el total a David ($300.000), juntando entre ambos el dinero ($150.000 cada uno);
pero como no cedía en su solo interés la deuda (no estaban obligados a soportarla
en forma completa), Paulo y Víctor se subrogan en los derechos de David y
pueden cada uno exigirle ahora a Sebastián que les reintegre los $50.000 que cada
uno pagó a su acreedor por sobre la cantidad en que tenían interés, y sólo cada
uno, ya que la solidariedad se extinguió con el pago al acreedor. Finalmente, si
David exige el total a los tres, y pagan, la deuda se extingue totalmente, toda vez
que estos codeudores, no sólo estaban obligados al pago de la misma, sino que
además (como cedía en su propio interés) estaban obligados a soportar y
contribuir al pago de la misma.

El deudor solidario que ha pagado la deuda, o la ha extinguido por alguno de los


medios equivalentes al pago, queda subrogado en la acción de acreedor con todos
sus privilegios y seguridades, pero limitada respecto de cada uno de los
codeudores a la parte o cuota que tenga este codeudor en la deuda. Si el negocio
para el cual ha sido contraída la obligación solidaria, concernía solamente a
alguno o algunos de los deudores solidarios, serán éstos responsables entre sí,
según las partes o cuotas que les correspondan en la deuda, y los otros codeudores
serán considerados como fiadores. La parte o cuota del codeudor insolvente se
reparte entre todos los otros a prorrata de las suyas, comprendidos aun aquellos a
quienes el acreedor haya exonerado de la solidaridad (art. 1522).

Si el acreedor condona la deuda a cualquiera de los deudores solidarios no podrá


después ejercer la acción que se le concede por el artículo 1514, sino con rebaja de
la cuota que correspondía al primero en la deuda (art. 1518). La novación entre el
acreedor y uno cualquiera de los deudores solidarios, liberta a los otros, a menos
que éstos accedan a la obligación nuevamente constituida (art. 1519). El deudor
solidario demandado puede oponer a la demanda todas las excepciones que
resulten de la naturaleza de la obligación, y además todas las personales suyas.
Pero no puede oponer por vía de compensación el crédito de un codeudor
solidario contra el demandante, si el codeudor solidario no le ha cedido su
derecho (art. 1520). Si la cosa perece por culpa o durante la mora de uno de los
deudores solidarios, todos ellos quedan obligados solidariamente al precio, salva
la acción de los codeudores contra el culpable o moroso. Pero la acción de
perjuicios a que diere lugar la culpa o mora, no podrá intentarla el acreedor sino
contra el deudor culpable o moroso (art. 1521).

3.6).- EXTINCIÓN DE LA SOLIDARIEDAD

La solidariedad se extingue, ya sea porque se extinguió la obligación principal, o


porque sólo se extinguió la solidariedad. Esta última hipótesis, puede ocurrir ya
por muerte del deudor solidario, ya por renuncia a la solidariedad.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 27

A).- Muerte del deudor solidario

Los herederos de cada uno de los deudores solidarios son, entre todos, obligados
al total de la deuda; pero cada heredero será solamente responsable de aquella
cuota de la deuda que corresponda a su porción hereditaria (art. 1523).44

B).- Renuncia a la solidariedad

Como la solidariedad mira en el solo interés del acreedor (art. 12), puede ésta
renunciarse, cualquiera sea su fuente. Conforme el artículo 1516, el acreedor puede
renunciar expresa o tácitamente la solidaridad respecto de uno de los deudores
solidarios o respecto de todos. La renuncia tácitamente en favor de uno de ellos,
cuando le ha exigido o reconocido el pago de su parte o cuota de la deuda,
expresándolo así en la demanda o en la carta de pago sin la reserva especial de la
solidaridad, o sin la reserva general de sus derechos. Pero esta renuncia expresa o
tácita no extingue la acción solidaria del acreedor contra los otros deudores, por
toda la parte del crédito que no haya sido cubierta por el deudor a cuyo beneficio
se renunció la solidaridad. Se renuncia la solidaridad respecto de todos los
deudores solidarios, cuando el acreedor consiente en la división de la deuda. El
artículo 1517, señala que la renuncia expresa o tácita de la solidaridad de una
pensión periódica se limita a los pagos devengados, y sólo se extiende a los
futuros cuando el acreedor lo expresa.

VII).- CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES EN CUANTO A LA


DIVISIBILIDAD DEL OBJETO

1).- NOCIÓN DE DIVISIBILIDAD E INDIVISIBILIDAD

La obligación es divisible o indivisible según tenga o no por objeto una cosa


susceptible de división, sea física, sea intelectual o de cuota. Así la obligación de
conceder una servidumbre de tránsito o la de hacer construir una casa son
indivisibles; la de pagar una suma de dinero, divisible (art. 1524). El ser solidaria
una obligación no le da el carácter de indivisible (art. 1525).

Aunque la indivisibilidad pueda darse en las obligaciones con sujeto único; cobra
verdadera relevancia en las obligaciones con pluralidad de sujetos.

2).- DIVISIBILIDAD MATERIAL E INTELECTUAL

Esta temática, ya se estudio al clasificar los bienes. Si seguimos las ciencias


físicas, todo se puede dividir, hasta el átomo. Pero, como tratamos de hacer
ciencia jurídica, debemos realizar ciertas distinciones.

44
Excepcionalmente, puede pactarse que la deuda se traspase solidariamente a los herederos. RAMOS, ob. cit., p. 104.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 28

Jurídicamente hablando, pueden diferenciarse dos grandes tipos de divisibilidad y


su inversa la indivisibilidad: una de tipo natural o material y otra de tipo
intelectual o ideal-intelectual, también llamada esta última de cuota.

Son materialmente divisibles, aquellas cosas que pueden fraccionarse sin destruirse,
y sin mermar su valor. A la inversa, es materialmente indivisible, aquella cosa que
al fraccionarse se destruye, y/o pierde ostensiblemente su valor. Por ejemplo, una
vaca viva es indivisible materialmente, pero muerta es divisible (filete, lomo,
costillas, palanca, posta, etc.). Esto sin embargo, es una cuestión de hecho, no
existen aquí listas taxativas.

Son ideal o intelectualmente divisibles, las cosas que se dividen en partes


imaginarias o ideales (o en cuotas), aunque la cosa misma no pueda dividirse
materialmente. Por ejemplo, la misma vaca viva anterior, es indivisible
materialmente; pero sí lo es en forma intelectual o ideal, cuando varios sean co-
dueños de la misma.

En principio, todas las cosas corporales y todos los derechos son ideal o
intelectualmente divisibles. Sin embargo, existen derechos (cosas incorporales)
que no pueden dividirse intelectualmente. Ya sea porque la Ley lo ha señalado
como elemento de la naturaleza, o como elemento esencial. En el primer caso, las
partes podrían eliminar la indivisibilidad, en el segundo la indivisibilidad es
obligatoria e irrenunciable. La prenda y la hipoteca, son derechos que contienen
la indivisibilidad como elemento de la naturaleza, vale decir, por regla general,
son indivisibles, salvo pacto expreso en contrario. Los derechos de servidumbre y
la propiedad fiduciaria, nunca pueden dividirse, ni aún intelectualmente.

3).- FUENTE DE LA INDIVISIBILIDAD45

La indivisibilidad proviene ya de la cosa misma (indivisibilidad natural), ya de


un acuerdo de las partes (indivisibilidad de pago o convencional).

3.1).- INDIVISIBILIDAD NATURAL O INDIVISIBILIDAD


PROPIAMENTE TAL

Es aquella que deriva de la cosa misma, de su propia naturaleza, ésta a su vez


puede ser absoluta o relativa. Es indivisibilidad natural absoluta, aquella en que el
objeto de la obligación (la prestación) no puede cumplirse por partes, por ejemplo
en la servidumbre de tránsito. Es indivisibilidad natural relativa o teleológica,
aquella que proviene del fin o propósito que las partes se propusieron al comento
de contraerse la obligación, por ejemplo cuando varias personas se comprometen
a construir una casa

45
RAMOS, ob. cit., p. 109.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 29

3.2).- EXCEPCIONES A LA DIVISIBILIDAD DE LAS OBLIGACIONES:


INDIVISIBILIDAD CONVENCIONAL O DE PAGO46

Es aquella que proviene del acuerdo expreso de las partes, en orden a que la
prestación no pueda cumplirse por partes. Su objeto es perfectamente divisible
(física o intelectualmente), pero no puede ejecutarse por parcialidades habida
cuenta al acuerdo de voluntades. Por ello, se habla de divisibilidad de pago,
porque la cosa es susceptible de ser dividida, la indivisibilidad sólo aparece en el
pago.

Así las cosas, se trata entonces de excepciones a la divisibilidad de las


obligaciones, conforme el encabezado del artículo 1526. Dicho artículo, da la regla
general (divisibilidad) y luego agrega las excepciones (indivisibilidad).

Art. 1526: “Si la obligación no es solidaria ni


indivisible, cada uno de los acreedores puede sólo exigir su
cuota, y cada uno de los codeudores es solamente obligado
al pago de la suya; y la cuota del deudor insolvente no
gravará a sus codeudores. Exceptúanse los casos
siguientes:
1. La acción hipotecaria o prendaria se dirige
contra aquel de los codeudores que posea, en todo o parte,
la cosa hipotecada o empeñada.
El codeudor que ha pagado su parte de la deuda, no
puede recobrar la prenda u obtener la cancelación de la
hipoteca, ni aun en parte, mientras no se extinga el total de
la deuda; y el acreedor a quien se ha satisfecho su parte del
crédito, no puede remitir la prenda o cancelar la hipoteca,
ni aun en parte, mientras no hayan sido enteramente
satisfechos sus coacreedores.
2. Si la deuda es de una especie o cuerpo cierto,
aquel de los codeudores que lo posee es obligado a
entregarlo.
3. Aquel de los codeudores por cuyo hecho o culpa
se ha hecho imposible el cumplimiento de la obligación, es
exclusiva y solidariamente responsable de todo perjuicio al
acreedor.
4. Cuando por testamento o por convención entre
los herederos, o por la partición de la herencia, se ha
impuesto a uno de los herederos la obligación de pagar el
total de una deuda, el acreedor podrá dirigirse o contra
este heredero por el total de la deuda, o contra cada uno de
los herederos por la parte que le corresponda a prorrata.
Si expresamente se hubiere estipulado con el
difunto que el pago no pudiese hacerse por partes, ni aun
46
Para mayor complemento de esta temática, véase como bibliografía obligatoria ABELIUK, ob. cit., pp. 300 a 304.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 30

por los herederos del deudor, cada uno de éstos podrá ser
obligado a entenderse con sus coherederos para pagar el
total de la deuda, o a pagarla él mismo, salva su acción de
saneamiento.
Pero los herederos del acreedor, si no entablan
conjuntamente su acción, no podrán exigir el pago de la
deuda, sino a prorrata de sus cuotas.
5. Si se debe un terreno, o cualquiera otra cosa
indeterminada, cuya división ocasionare grave perjuicio al
acreedor, cada uno de los codeudores podrá ser obligado a
entenderse con los otros para el pago de la cosa entera, o a
pagarla él mismo, salva su acción para ser indemnizado
por los otros.
Pero los herederos del acreedor no podrán exigir el
pago de la cosa entera sino intentando conjuntamente su
acción.
6. Cuando la obligación es alternativa, si la
elección es de los acreedores, deben hacerla todos de
consuno; y si de los deudores, deben hacerla de consuno
todos éstos.”

4).- EFECTOS DE LA INDIVISIBILIDAD

Cada uno de los que han contraído unidamente una obligación indivisible, es
obligado a satisfacerla en el todo aunque no se haya estipulado solidaridad, y cada
uno de los acreedores de una obligación indivisible tiene igualmente derecho a
exigir el total (art. 1527). Cada uno de los herederos del que ha contraído una
obligación indivisible es obligado a satisfacerla en el todo y cada uno de los
herederos del acreedor puede exigir su ejecución total (1528). La prescripción
interrumpida respecto de uno de los deudores de la obligación indivisible, lo es
igualmente respecto de los otros (1529). Demandado uno de los deudores de la
obligación indivisible, podrá pedir un plazo para entenderse con los demás
deudores a fin de cumplirla entre todos; a menos que la obligación sea de tal
naturaleza que él solo pueda cumplirla, pues en tal caso podrá ser condenado,
desde luego, al total cumplimiento, quedándole a salvo su acción contra los
demás deudores para la indemnización que le deban (art. 1530).

El cumplimiento de la obligación indivisible por cualquiera de los obligados, la


extingue respecto de todos (art. 1531).

Siendo dos o más los acreedores de la obligación indivisible, ninguno de ellos


puede, sin el consentimiento de los otros, remitir la deuda o recibir el precio de la
cosa debida. Si alguno de los acreedores remite la deuda o recibe el precio de la
cosa, sus coacreedores podrán todavía demandar la cosa misma, abonando al
deudor la parte o cuota del acreedor que haya remitido la deuda o recibido el
precio de la cosa (1532).
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 31

Es divisible la acción de perjuicios que resulta de no haberse cumplido o de


haberse retardado la obligación indivisible: ninguno de los acreedores puede
intentarla y ninguno de los deudores está sujeto a ella, sino en la parte que le
quepa. Si por el hecho o culpa de uno de los deudores de la obligación indivisible
se ha hecho imposible el cumplimiento de ella, ése sólo será responsable de todos
los perjuicios (1533). Si de dos codeudores de un hecho que deba efectuarse en
común, el uno está pronto a cumplirlo, y el otro lo rehúsa o retarda, éste sólo será
responsable de los perjuicios que de la inejecución o retardo del hecho resultaren
al acreedor (1534).

VIII).- CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES EN CUANTO A LA


FORMA CÓMO PRODUCEN SUS EFECTOS

1).- GENERALIDADES

En relación a este punto, las obligaciones son puras y simples o sujetas a


modalidades. Como sabemos, las modalidades (más comunes) pueden ser a su
vez: el plazo, la condición y el modo.

Pescio define modalidad, como todo elemento accidental que se introduce en la


formación de un acto jurídico o que altera los efectos que éste es susceptible de
producir.47

Al tratar las clasificaciones de los actos jurídicos (dentro de los cuales está el
contrato, acto jurídico bilateral que crea obligaciones), se expresó que existían los
actos jurídicos puros y simples, y los actos jurídicos sujetos a modalidad. La
definición de actos jurídicos puros y simples, era negativa, en el sentido que
consistían en aquellos actos que carecían de modalidades, y por lo mismo sus
efectos eran los normales y sin alteraciones. A su turno, los actos jurídicos sujetos
a modalidades eran aquellos en virtud de los cuales, sus efectos estaban sujetos a
reglas que alteraban la normalidad de sus efectos.

La regla general, es que las modalidades sean elementos accidentales (art. 1444)48 de
un contrato. Excepcionalmente, hay casos de modalidades que son elementos de
la naturaleza,49 e incluso elementos esenciales del acto.50 En el caso de los contratos,
los elementos accidentales (modalidades) serían aquellos elementos que ni
esencial ni naturalmente le pertenecen, y que se le agregan por medio de
cláusulas especiales. Son introducidos por las partes voluntariamente, los cuales

47
PESCIO, “Manual de Derecho Civil. Teoría General de los Actos Jurídicos y Teoría General de la Prueba”, Tomo II, Editorial Jurídica de
Chile, Santiago, 1.978, p. 278.
48
Art. 1444: “Se distinguen en cada contrato las cosas que son de su esencia, las que son de su naturaleza, y las puramente accidentales. Son de la
esencia de un contrato aquellas cosas sin las cuales o no produce efecto alguno, o degenera en otro contrato diferente; son de la naturaleza de un
contrato las que no siendo esenciales en él, se entienden pertenecerle, sin necesidad de una cláusula especial; y son accidentales a un contrato
aquellas que ni esencial ni naturalmente le pertenecen, y que se le agregan por medio de cláusulas especiales.”
49
La condición resolutoria tácita, es un elemento de la naturaleza de los contratos bilaterales (art. 1489).
50
En el contrato de promesa, el plazo o condición son elementos esenciales (art. 1554 N° 3).
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 32

modifican los efectos normales del acto. Desde esta perspectiva, son
características generales de las modalidades, las siguientes:

- son accidentales, esto es, pueden omitirse;


- tienen por objeto alterar los efectos normales del acto jurídico;
- son de carácter excepcional, hay que probarlas;
- necesariamente deben ser introducidos al acto por disposición expresa
de las partes.51

Las principales modalidades son el plazo, la condición y el modo, sin embargo,


existen tantas, a cuanto alcance la imaginación de las partes. Son ejemplos
también de elementos accidentales, la cláusula penal, la solidariedad, etc.

2).- OBLIGACIONES CONDICIONALES

2.1).- GENERALIDADES Y CONCEPTO

No existe una regulación orgánica de las obligaciones condicionales en nuestro


Código Civil, ésta se encuentra dispersa en los libros II, III y IV del mismo.52

El artículo 1473, señala que es obligación condicional la que depende de una


condición, esto es, de un acontecimiento futuro que puede suceder o no.
Doctrinariamente, se define a la condición como el hecho futuro e incierto del
cual depende el nacimiento o extinción de una obligación.

Son elementos esenciales de las obligaciones condicionales: i) que el hecho en que


consiste debe ser futuro; y ii) que el hecho debe además ser incierto.

2.2).- CLASIFICACIÓN DE LAS CONDICIONES

A).- Condición suspensiva y resolutoria

En cuanto a si al momento de verificarse el hecho futuro e incierto, nace o se


extingue el derecho, la condición se clasifica en suspensiva o resolutoria.

Más adelante, volveremos a tratarlas con mayor detalle. Mientras tanto, diremos
que el artículo 1479, señala que la condición se llama suspensiva si, mientras no se
cumple, suspende la adquisición de un derecho; y resolutoria, cuando por su
cumplimiento se extingue un derecho.

51
La gran mayoría de los actos y contratos, admiten modalidades, sobretodo los patrimoniales. La excepción, viene constituida por
los actos y contratos no susceptibles de modalidad, vgr. los actos de familia (matrimonio, adopción, reconocimiento de los hijos, etc).
52
Libro II, tít. VIII “De la propiedad fiduciaria”; Libro III, tít. 4° “De las asignaciones testamentarias condicionales”; y Libro IV, tít. 4° “De
las obligaciones condicionales y modales”.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 33

B).- Condición positiva y negativa

En cuanto a si el hecho futuro e incierto, consiste en el acaecimiento de un hecho


o por el contrario a que éste no ocurra, la condición se clasifica en positiva o
negativa.

Conforme el artículo 1474, la condición es positiva o negativa. La positiva


consiste en acontecer una cosa; la negativa, en que una cosa no acontezca.

C).- Condición posible e imposible; lícita e ilícita

En cuanto a posibilidad de realización conforme las leyes de la naturaleza, y


conforme el orden público, la condición se clasifica en físicamente posible o
imposible; y moralmente posible o imposible (lícita e ilícita).

La condición positiva debe ser física y moralmente posible. Es físicamente


imposible la que es contraria a las leyes de la naturaleza física; y moralmente
imposible la que consiste en un hecho prohibido por las leyes, o es opuesta a las
buenas costumbres o al orden público. Se mirarán también como imposibles las
que están concebidas en términos ininteligibles (art. 1475).

Si la condición suspensiva es o se hace imposible, se tendrá por fallida. A la


misma regla se sujetan las condiciones cuyo sentido y el modo de cumplirlas son
enteramente ininteligibles. Y las condiciones inductivas a hechos ilegales o
inmorales. La condición resolutoria que es imposible por su naturaleza, o
ininteligible, o inductiva a un hecho ilegal o inmoral, se tendrá por no escrita
(art. 1480).

Si la condición es negativa de una cosa físicamente imposible, la obligación es


pura y simple; si consiste en que el acreedor se abstenga de un hecho inmoral o
prohibido, vicia la disposición (art. 1476).

D).-Condición expresa y tácita

De acuerdo a si ésta se expresa o no en el contrato, se clasifica en expresa y tácita.


Como la mayoría de las veces la condición, es un elemento accidental de los
contratos, la regla general es que la condición sea expresa. Sin embargo, por
excepción, la Ley puede subentender una condición, sin necesidad que las partes
la estipulen, como es el caso de la condición resolutoria tácita (art. 1489), que
constituye un elemento de la naturaleza (art. 1444) de los contratos bilaterales.

E).- Condición determinada e indeterminada

Conforme tenga o no ínfito un plazo para su cumplimiento, la condición se


clasifica en determinada e indeterminada. Condición indeterminada, es aquella
que no tiene plazo, ni época prefijada para su cumplimiento. Condición
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 34

determinada, es aquella en la cuál no se sabe cuándo ocurrirá, pero sí queda


determinado o prefijado cuándo debe estimarse fallida.

F).- Condición potestativa, casual y mixta

De acuerdo al rol que juega la voluntad de las partes y el acaso, la condición se


clasifica en potestativa, casual y mixta.

El artículo 1477, señala que se llama condición potestativa la que depende de la


voluntad del acreedor o del deudor; casual la que depende de la voluntad de un
tercero o de un acaso; mixta la que en parte depende de la voluntad del acreedor y
en parte de la voluntad de un tercero o de un acaso.

A su vez, las condiciones potestativas, se clasifican en meramente potestativas y


simplemente potestativas (o potestativas ordinarias). Son condiciones meramente
potestativas, las que dependen de la sola voluntad o del capricho de las partes, en
cambio, son simplemente potestativas, aquellas en que no solamente la voluntad
es relevante, sino que también concurren circunstancias exteriores pero que no se
estipulan, puesto que de lo contrario serían mixtas. Lo importante de esta
subclasificación, radica en que las condiciones meramente potestativas están
prohibidas para el deudor, vale decir, la condición no puede depender del mero
capricho del obligado (deudor); contrario sensu, cabe para el acreedor. De acuerdo
al artículo 1478, son nulas las obligaciones contraídas bajo una condición
potestativa que consista en la mera voluntad de la persona que se obliga. Si la
condición consiste en un hecho voluntario de cualquiera de las partes (condición
simplemente potestativa), valdrá.53

3).- FASES EN LAS QUE PUEDE ENCONTRARSE UNA CONDICIÓN

La condición puede encontrarse en las siguientes fases o etapas: pendiente,


cumplida o fallida.

3.1).- CONDICIÓN PENDIENTE

Condición pendiente, es aquella en la que subsiste la incertidumbre de si el hecho


futuro, se verificará o no.

3.2).- CONDICIÓN FALLIDA

Condición fallida es aquella que no se cumplió. Conforme el artículo 1482, para


determinar si la condición falló, es menester distinguir si ésta es positiva o
negativa, determinada e indeterminada.

53
En el artículo Art. 1.823, encontramos un caso de condición potestativa ordinaria o simplemente potestativa: “Si se estipula que se
vende a prueba, se entiende no haber contrato mientras el comprador no declara que le agrada la cosa de que se trata, y la pérdida,
deterioro o mejora pertenece en tanto al vendedor. Sin necesidad de estipulación expresa se entiende hacerse a prueba la venta de
todas las cosas que se acostumbra vender de ese modo.” Éste, es un caso de obligación potestativa ordinaria o simplemente
potestativa; no es mera o puramente potestativa, de lo contrario sería nula, tal como lo expresa el artículo 1478.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 35

La condición positiva determinada, falla si transcurre el plazo convenido, dentro del


cual debió verificarse la condición y ello no ha ocurrido, o bien, no ha
transcurrido el término, pero es imposible que el hecho ocurra. La condición
positiva indeterminada, fallará si ya no puede verificarse.54

La condición negativa, falla si acaece el hecho en que consiste.

Finalmente diremos, que si la condición (en cualquiera de sus tipos) falla por
hecho o culpa del deudor, se tendrá por cumplida, toda vez que nadie puede
aprovecharse de su propio dolo (art. 1481 inc. 2°).

3.3).- CONDICIÓN CUMPLIDA

Condición cumplida, es aquella cuyo hecho hipotético se verifica empíricamente.


Si la condición es positiva, se verifica por la realización del hecho futuro e
incierto. Si es negativa determinada, está cumplida si no ocurre el hecho dentro del
plazo fijado. Finalmente, si es negativa indeterminada, se estima cumplida cuando
el hecho no puede verificarse (o si pasan 10 años sin que se verifique).

4).- CÓMO DEBEN CUMPLIRSE LAS CONDICIONES

En la condición (a diferencia del modo), no cabe el cumplimiento por analogía.


Las condiciones deben cumplirse literalmente, en la forma convenida (art.
1484).55 La condición debe ser cumplida del modo que las partes han
probablemente entendido que lo fuese, y se presumirá que el modo más racional
de cumplirla es el que han entendido las partes. Cuando, por ejemplo, la
condición consiste en pagar una suma de dinero a una persona que está bajo
tutela o curaduría, no se tendrá por cumplida la condición, si se entrega a la
misma persona, y ésta lo disipa (art. 1483).56

No puede exigirse el cumplimiento de la obligación condicional, sino verificada


la condición totalmente; en consecuencia, todo lo que se hubiere pagado antes de
efectuarse la condición suspensiva, podrá repetirse mientras no se hubiere
cumplido (art. 1485).

54
Según René Abeliuk, estas condiciones están sujetas a un plazo tácito máximo de 10 años. Salvo en el caso de la muerte: certus et
incertus cuando. ABELIUK, ob. cit., pp. 323 y ss. N° 487.
55
En el caso del modo, se aplica lo dispuesto en el artículo 1093, que autoriza su cumplimiento por analogía: “Si el modo, sin hecho o
culpa del asignatario, es solamente imposible en la forma especial prescrita por el testador, podrá cumplirse en otra análoga que no altere la
substancia de la disposición, y que en este concepto sea aprobada por el juez con citación de los interesados.”
56
Existiría una aparente contradicción entre los artículos 1483 (voluntad de las partes, modo más racional) y el 1484 (cumplimiento
literal); sin embargo, el precepto del artículo 1484, quiere enfatizar la proscripción del cumplimiento por equivalencia o analogía en
las obligaciones condicionales. ABELIUK, ob. cit.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 36

5).- RETROACTIVIDAD DE LA CONDICIÓN CUMPLIDA57

Esta es una temática compleja, que divide a los autores. En virtud de la


retroactividad de la condición cumplida, el acto (en tanto condicional) no ha
existido como tal; el cumplimiento de la condición hace desaparecer el estado de
pendencia como si nunca hubiere existido y también, en consecuencia, todos los
actos realizados por el deudor condicional en el tiempo intermedio. Con la
retroactividad de la condición cumplida, se busca proteger al acreedor
condicional, no perjudicándolo en sus derechos a la época de cumplirse la
condición, por los actos que el deudor pueda haber realizado en el tiempo
intermedio; mas, resulta un serio detrimento a los intereses de terceros, pues
verían afectados sus actos o contratos celebrados con el deudor condicional,
mientras la condición estuvo pendiente.

Nuestro Código Civil, no establece en forma categórica el principio de la


retroactividad de la condición cumplida, como sí lo hizo el francés. Existen autores,58
que sostienen que el Código Civil chileno por regla general acoge la
retroactividad de la condición cumplida, salvo en ciertas excepciones. Manuel
Somarriva Undurraga, señala que la retroactividad es la excepción, y sólo se
aplicaría en los casos expresamente señalados por la Ley. René Abeliuk
Manasevich, expresa que el Código adoptó una posición ecléctica, respecto de
este tema, por lo anterior, no puede aceptarse a priori (en los casos de duda) la
retroactividad que en sí misma es excepcional.

Se han señalado como casos, en donde el Código acoge la retroactividad de la


condición cumplida los siguientes:

i) Art. 1486, que declara pertenecer al acreedor los aumentos, mejoras


y deterioros, y pérdida fortuita de la cosa debida, ocurridos
pendiente la condición; aplicándose aquí el principio: las cosas
producen y perecen para su dueño;
ii) Arts. 1490 y 1491, en los casos en que quedan sin efecto las
enajenaciones del deudor condicional, puesto que en tales
situaciones, se supone que el acreedor era dueño pendiente la
condición;
iii) En cuanto a la transmisibilidad de los derechos y obligaciones
condicionales suspensivos (art. 1492) y el artículo 2413 que,
cumplida la condición, retrotrae la fecha de la hipoteca a la de su
inscripción.

Por su parte, se han señalado como casos en los que el Código Civil rechaza la
retroactividad de la condición cumplida, los siguientes:

57
Véase en este punto ABELIUK, ob. cit., N° 496, pp. 329 y ss.
58
Alessandri, Claro Solar, entre otros.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 37

i) Art. 1486, en cuanto a la pérdida y deterioros culpables, pues ellos


deberían corresponder al acreedor si se supiera que era dueño
pendiente la condición;
ii) El deudor no debe los frutos producidos por la cosa pendiente la
condición (arts. 1078 inc. final; 1338 N° 1; 1488);
iii) Artículos 1490 y 1491, en el caso de los terceros de buena fe;
iv) Quedan a firme, los actos de administración efectuados por el
deudor condicional (art. 758).

6).- FORMA DE ENTREGAR LA COSA DEBIDA CUMPLIDA LA


CONDICIÓN

Cumplida la condición, el deudor deberá entregar al acreedor la cosa debida bajo


condición suspensiva, o tenía sujeta a condición resolutoria.

En las obligaciones genéricas, este tema no presenta ningún problema, toda vez
que el género no perece. La problemática se presenta en las obligaciones de
especie o cuerpo cierto, toda vez que la cosa pudo: haber experimentado mejoras
y aumentos; haber sufrido deterioros; haber producido frutos; haberse destruido;
haber sido enajenada o gravada por el deudor condicional. A estos temas, nos
referiremos a continuación.

Los aumentos y mejoras pertenecen al acreedor. Conforme el inciso segundo del


artículo 1486, si la cosa existe al tiempo de cumplirse la condición, se debe en el
estado en que se encuentre, aprovechándose el acreedor de los aumentos o
mejoras que haya recibido la cosa, sin estar obligado a dar más por ella (…). Ésta,
es una aplicación del principio de la retroactividad de la condición cumplida.59

Los deterioros y disminuciones de la cosa los sufre el acreedor. También lo establece el


inciso segundo del artículo 1486, al señalar que el acreedor sufre el deterioro o
disminución, sin derecho alguno a que se le rebaje el precio.

Con todo, como se trata de un caso de pérdida parcial, es menester distinguir si


tal pérdida fue fortuita o culpable. Si es fortuita (por aplicación de la
retroactividad y la teoría del riesgo) el riesgo del cuerpo cierto cuya entrega se
deba es siempre a cargo del acreedor (art. 1550); el acreedor debe cumplir
íntegramente su propia obligación, sin pedir rebaja en ella. En cambio, si es
culpable, se vuelve a la regla general, pues la teoría del riesgo supone ausencia de
culpa del deudor. Así, queda claro en la parte final del inciso segundo del artículo
1486, al expresar: “salvo que el deterioro o disminución proceda de culpa del deudor; en
cuyo caso el acreedor podrá pedir o que se rescinda el contrato o que se le entregue la cosa,
y además de lo uno o lo otro tendrá derecho a indemnización de perjuicios.”

59
Esta solución, escapa a la regla general contenida en las prestaciones mutuas (arts. 904 y ss), en donde el reivindicante debe
indemnizar al poseedor vencido (aun al de mala fe) las mejoras necesarias.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 38

Los frutos pertenecen al deudor. Éste, es uno de los casos en donde nuestro Código,
no acoge la retroactividad de la condición cumplida. Verificada una condición
resolutoria, no se deberán los frutos percibidos en el tiempo intermedio, salvo que
la ley, el testador, el donante o los contratantes, según los varios casos, hayan
dispuesto lo contrario (art. 1488).60 Cumplida la condición (suspensiva), no
tendrá derecho (el acreedor) a los frutos percibidos en el tiempo intermedio, si el
testador no se los hubiere expresamente concedido (art. 1078).

Pérdida de la cosa debida bajo condición. Ya señalamos que, a este respecto es


menester distinguir si la pérdida es fortuita o culpable. Si es fortuita, se extingue
la obligación; en cambio, si la pérdida se debe a culpa del deudor, es obligado al
precio y a la indemnización de perjuicios (art. 1486).

7).- EFECTOS DE LA CONDICIÓN SUSPENSIVA

Como expresamos, el artículo 1479 señala que la condición suspensiva, es aquella


que mientras no se cumple, suspende la adquisición de un derecho. En doctrina,
se la define como el hecho futuro e incierto del cual depende el nacimiento de un
derecho (y de la correlativa obligación).

Los efectos de la condición suspensiva, varían según el estado o fase en que se


encuentre, vale decir, si está pendiente, fallida o cumplida.

7.1).- EFECTOS DE LA CONDICIÓN SUSPENSIVA PENDIENTE

Se apuntan como efectos de la condición suspensiva pendiente, los siguientes:

i).- Ni el derecho ni la obligación nacen. De lo anterior se desprende que:

- El acreedor, no puede exigir el cumplimiento (1485 inc. 1°);


- Si el deudor paga estando pendiente la condición, pagó mal y
cabe la repetición, por tratarse de un pago indebido (1485 inc.
2°);
- El acreedor no puede ejercer la acción pauliana (art. 2468);
- Como no es exigible la obligación: no corre la prescripción
extintiva (art. 2514); no puede haber novación (art. 1633), no
puede operar la compensación (art. 1656), ni puede haber mora
del deudor (art. 1551).

ii).- El vínculo jurídico existe. No ha nacido el derecho, ni la correlativa


obligación, pero el acto o contrato existe, en consecuencia:

- Al contraerse la obligación, deben cumplirse los requisitos de


existencia y validez del acto o contrato;

60
Un ejemplo en que la Ley dispone lo contrario se encuentra en el artículo 1875, el que se estudia en el curso de contratos.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 39

- El deudor no puede retractarse (art. 1481);


- La obligación condicional se rige por la Ley vigente al tiempo
de celebrarse el contrato (art. 22 L.E.R.L.).

iii).- El acreedor condicional tiene una legítima expectativa de llegar a ser


acreedor a secas. El acreedor condicional (pendiente la condición) todavía no
tiene el derecho, mas sí tiene una legítima esperanza, la expectativa de llegar a ser
acreedor puro y simple, y titular de su derecho. Según Abeliuk,61 lo más
apropiado es hablar en este caso de un derecho en potencia. Es esta legítima esperanza
o derecho en potencia, lo que explica los siguientes efectos de la obligación
condicional pendiente:

- El acreedor tiene derecho a solicitar medidas conservativas o


precautorias. Estas medidas o providencias conservativas,
tienen por objeto amparar la legítima expectativa que tiene el
acreedor de adquirir el derecho (arts. 1492 inc. final; 721 inc. 2°;
1078 inc. 1°);
- Tanto la expectativa del acreedor, como la obligación en
potencia del deudor, se transmite a sus herederos (art. 1492).62

7.2).- EFECTOS DE LA CONDICIÓN SUSPENSIVA FALLIDA

Si la condición suspensiva falla, quiere decir que el derecho y la obligación no


van a nacer, y, en consecuencia, la expectativa del acreedor desaparece. Las medidas
conservativas quedan sin efecto, y todos los actos de administración y
disposición efectuados por el deudor quedan a firme.

7.3).- EFECTOS DE LA CONDICIÓN SUSPENSIVA CUMPLIDA

Desde que el hecho futuro e incierto pasa a ser cierto y presente, y acaece, nace el
derecho del acreedor y la obligación del deudor, por ello:

- El acreedor puede elegir el cumplimiento, incluso forzado;


- Si el deudor paga, cumple su obligación; y si lo hizo cuando estaba
pendiente, no puede repetir lo pagado porque ahora ese pago es perfecto;
- Como ahora la obligación es exigible, empieza a correr el plazo de la
prescripción extintiva;
- El acreedor puede ejercer la acción pauliana;
- Se puede compensar; queda perfecta la novación;
- El deudor puede ser colocado en mora;
- Operaría retroactivamente el cumplimiento;

61
Ob. cit.
62
Sin embargo, en las donaciones y en las asignaciones testamentarias, atendido el carácter ituito personæ de las primeras y de acto
gratuito hecho en consideración a la persona, de las segundas, si el acreedor condicional fallece sin haber adquirido lo donado o
asignado, nada transmite a sus herederos. Véanse los artículos 1078 inc. 2°, 962, 1390 inc. 2°. Esta temática se analiza en Derecho
Sucesorio.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 40

- Debe entregarse la cosa debida: los aumentos y mejoras, y las


disminuciones y deterioros fortuitos corresponden al acreedor; la pérdida
fortuita de la cosa extingue la obligación, la culpable se sustituye por el
pago del precio y la indemnización; los frutos por regla general pertenecen
al deudor; los actos de administración del deudor quedan a firme; la suerte
de las enajenaciones y gravámenes las veremos más adelante.

8).- LA CONDICIÓN RESOLUTORIA

Conforme el artículo 1479, la condición se llama resolutoria, cuando por su


cumplimiento extingue un derecho. Doctrinariamente, consiste en un hecho
futuro e incierto del cual depende la extinción de un derecho.

La condición resolutoria, puede clasificarse en ordinaria y tácita. Se agrega


también, el pacto comisorio.

9).- CONDICIÓN RESOLUTORIA ORDINARIA

Es aquella que consiste en cualquier hecho futuro e incierto, que no sea el


incumplimiento de una obligación, y que de ocurrir extingue un derecho.

Para estudiar sus efectos, es menester analizarla en los tres estados o etapas en las
que puede encontrarse.

9.1).- CONDICIÓN RESOLUTORIA ORDINARIA PENDIENTE

Como la condición resolutoria, al cumplirse extingue el derecho, éste, mientras


ella pende, existe; el acto o contrato produce todos sus efectos, como si fuere puro y
simple, y se puede exigir el cumplimiento y realizar toda clase de actos respecto de
la cosa como si no estuviere afectada por condición, claro, con las limitaciones
que derivan del hecho que su derecho puede quedar sin efecto.

9.2).- CONDICIÓN RESOLUTORIA ORDINARIA FALLIDA

Si falla la condición resolutoria, el derecho del deudor condicional pasa a ser puro
y simple, y si se trataba de una cosa, sigue siendo el dueño ahora sin limitación
alguna, quedando a firme todos los actos efectuados por él mientras la condición
estaba pendiente, incluso las enajenaciones realizadas y los gravámenes
constituidos.

9.3).- CONDICIÓN RESOLUTORIA ORDINARIA CUMPLIDA

Cumplida la condición resolutoria, deberá restituirse lo que se hubiere recibido


bajo tal condición, a menos que ésta haya sido puesta en favor del acreedor
exclusivamente en cuyo caso podrá éste, si quiere, renunciarla; pero será obligado
a declarar su determinación, si el deudor lo exigiere (art. 1487). Verificada una
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 41

condición resolutoria, no se deberán los frutos percibidos en el tiempo


intermedio, salvo que la ley, el testador, el donante o los contratantes, según los
varios casos, hayan dispuesto lo contrario (art. 1488).

La condición resolutoria ordinaria, opera de pleno Derecho; por el solo hecho de


cumplirse el evento de la condición. Si el asunto llega a transformarse en litigio,
la sentencia se limitará a constatar que operó la condición resolutoria ordinaria y a
ordenar el efecto pedido por el acreedor.63

10).- CONDICIÓN RESOLUTORIA TÁCITA64

10.1).- GENERALIDADES Y CONCEPTO

La condición resolutoria tácita, está contenida en el artículo 1489:

Art. 1489: “En los contratos bilaterales va envuelta la


condición resolutoria de no cumplirse por uno de los
contratantes lo pactado.
Pero en tal caso podrá el otro contratante pedir a
su arbitrio o la resolución o el cumplimiento del contrato,
con indemnización de perjuicios.”

La condición resolutoria tácita, es aquella que está presente sólo en los contratos
bilaterales,65 y aquí el hecho futuro e incierto consiste en cualquier
incumplimiento de las obligaciones emanadas de tal contrato.

El incumplimiento en este caso, concede un derecho alternativo a la parte


diligente, y se traduce en:

i) O exige el cumplimiento forzado del contrato; o pide


ii) La resolución del contrato.

En ambos casos, esto es, cualquiera sea la elección de la parte diligente, tiene
derecho además a exigir la correspondiente indemnización de perjuicios.

El legislador establece la condición resolutoria tácita, como protección a la parte


diligente, y como sanción a la parte que incumple (negligente).

63
Según ABELIUK (ob. cit.), como la condición resolutoria ordinaria opera de pleno Derecho, sus efectos son universales, y puede
invocarla quien tenga interés en ella, puesto que tales efectos no provienen de una sentencia judicial, sino de la Ley.
64
Respecto del origen de esta institución, éste no se encontraría en el Derecho Romano clásico; existe sí un antecedente en la lex
comisoria y en los pactos innominados. Su origen próximo, estaría más en el Derecho Canónico, fundando la institución en razones
de equidad y respecto a la palabra empeñada (pacta sunct servandæ). De allí pasó al Derecho francés, pero sólo aplicable a los contratos
bilaterales. ABELIUK, ob. cit.
65
Art. 1439: “El contrato es unilateral cuando una de las partes se obliga para con otra que no contrae obligación alguna; y bilateral, cuando las
partes contratantes se obligan recíprocamente.”
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 42

10.2).- CARACTERÍSTICAS DE LA CONDICIÓN RESOLUTORIA


TÁCITA

- Es condición, porque consiste en un hecho futuro e incierto: el


incumplimiento de alguna obligación emanada de un contrato
bilateral;
- Es resolutoria, porque extingue un derecho;
- Es tácita, porque el legislador la subentiende en todo contrato
bilateral, no necesitan las partes estipularla, pues constituye un
elemento de la naturaleza (art. 1444) del contrato bilateral: está
contenida en la Ley;
- Es negativa, toda vez que consiste en que no ocurra algo, esto
es, que no se cumpla una obligación;
- Es simplemente potestativa, pues depende de un hecho
voluntario de quien incumple; y
- En los contratos de tracto sucesivo, recibe el nombre de
terminación.

10.3).- REQUISITOS DE LA CONDICIÓN RESOLUTORIA TÁCITA

Para que opere la condición resolutoria tácita, es menester que se cumplan los
siguientes requisitos:

- Que se trate de un contrato bilateral;


- Que exista un incumplimiento imputable de alguna obligación
emanada de dicho contrato bilateral;
- Que quien la solicite sea la parte diligente, vale decir, que haya
cumplido su propia obligación o esté llana a cumplirla; y
- Que sea declarada por sentencia judicial, porque no opera de
pleno Derecho.

10.4).- EJERCICIO JURISDICCIONAL DE LA CONDICIÓN


RESOLUTORIA TÁCITA

Una de las vías u opciones que entrega el artículo 1489 a la parte diligente, es
demandar la resolución del contrato, más la correspondiente indemnización de
perjuicios; la otra vía podía ser la ejecución forzada del contrato, más la
indemnización de perjuicios.

En virtud del derecho de opción de la norma citada, la parte diligente elige la vía o
camino a su entero arbitrio, dependiendo de cuál acción le convenga más. Sin
embargo, no puede la parte diligente solicitar al mismo tiempo, el cumplimiento
forzado y la resolución, ello porque se trata de acciones incompatibles, empero, sí
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 43

puede solicitar una en subsidio de la otra, conforme el artículo 17 del Código de


Procedimiento Civil.66

A).- Cumplimiento forzado

Si el título en que consta la obligación, es ejecutivo,67 el cumplimiento se pedirá a


través de un juicio ejecutivo; si el título no es ejecutivo, el cumplimiento se
pedirá por la vía ordinaria.

B).- Acción resolutoria

Puede definírsela como la vía jurisdiccional que emana de la condición


resolutoria tácita, en cuya virtud el contratante diligente, solicita se deje sin
efecto un contrato bilateral por no haber cumplido la contraparte alguna(s)
obligación(es) emanada(s) de éste.

Caracteriza a la acción resolutoria, lo siguiente: es personal (se dirige sólo contra


el contratante que incumplió), es patrimonial, es renunciable (por tratarse de un
elemento de la naturaleza, y en virtud del art. 12), es transferible, es prescriptible
(5 años, desde que la obligación se hizo exigible). Puede reputarse mueble o
inmueble, dependiendo del objeto del contrato. La acción resolutoria, es también
indivisible. Que sea indivisible, se debe a dos razones: desde el punto de vista
objetivo, porque la parte diligente no puede pedir en parte el cumplimiento y en el
resto la resolución; y desde el punto de vista subjetivo, porque siendo varios
sujetos la parte diligente, todos ellos deben ponerse de acuerdo para pedir o el
cumplimiento forzado o la resolución; y siendo más de uno la parte negligente,
no puede el acreedor dirigirse contra unos por cumplimiento forzado y contra
otros por resolución.

C).- La acción resolutoria y otras instituciones a fines

Resolución y terminación: La resolución, toma el nombre de terminación en los


contratos de tracto sucesivo. La terminación sólo puede tener efectos hacia lo futuro
(ex nunc),68 la resolución puede tener efecto retroactivo (ex tunc).69

Resolución y rescisión: Rescisión es sinónimo de nulidad relativa. La nulidad


tiene causales (presentes al momento de contratar) que invalidan el acto o
contrato, mientras no se declare judicialmente la nulidad el acto es anulable. La
resolución, procede en virtud del incumplimiento (hecho posterior a la
celebración) de un contrato plenamente válido y que produce todos sus efectos.

66
Art. 17 C.P.C.: “En un mismo juicio podrán entablarse dos o más acciones con tal que no sean incompatibles. Sin embargo, podrán proponerse en
una misma demanda dos o más acciones incompatibles para que sean resueltas una como subsidiaria de otra.”
67
Véase el artículo 434 del Código de Procedimiento Civil.
68
EX NUNC: Desde ahora; se aplica cuando quiere aludirse a la irretroactividad. CISNEROS F., Germán, “Diccionario de frases y
aforismos latinos”, Instituto de investigaciones jurídicas, UNAM, Ciudad Universitaria, México D.F., 2.003, p. 38.
69
EX TUNC: Desde entonces; características de las normas que tienen efecto retroactivo. CISNEROS F., Germán, ibid.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 44

Resolución y resciliación: La resciliación o mutuo discenso, consiste en dejar sin


efecto un contrato por mutuo acuerdo entre las partes. En la resolución, el contrato
queda sin efecto porque el juez lo declaró así, a raíz del incumplimiento de una de
las partes.

Resolución y revocación: La revocación consiste en dejar sin efecto un acto, en


virtud de la voluntad unilateral de su autor, por ejemplo, revocación del
testamento. La revocación cabe por regla general en los actos unilaterales;
excepcionalmente cabe en los contratos, y ocurrirá cuando una de las partes
unilateralmente le ponga fin, vgr. revocación del mandante en el contrato de
mandato.

10.5).- EFECTOS DE LA CONDICIÓN RESOLUTORIA TÁCITA

En general, son los mismos estudiados a propósito de la condición resolutoria.


Sin embargo, precisaremos respecto de lo siguiente:

- En cuanto a la obligación de restituir del deudor condicional; y


- En cuanto a los efectos respecto de terceros, particularmente en
relación a las enajenaciones y gravámenes.

Restitución de la cosa. Cumplida la condición resolutoria, deberá restituirse lo que


se hubiere recibido bajo tal condición, a menos que ésta haya sido puesta en favor
del acreedor exclusivamente en cuyo caso podrá éste, si quiere, renunciarla; pero
será obligado a declarar su determinación, si el deudor lo exigiere (art. 1487).

Enajenaciones y gravámenes a terceros. A este respecto, se aplican los artículos 1490


y 1491. Esta normativa es importante, porque se aleja del criterio seguido en los
efectos de la nulidad respecto de terceros. Recordemos que el artículo 1689
establece que la nulidad judicialmente pronunciada da acción reivindicatoria
contra terceros poseedores, no distinguiendo si estos últimos estaban o no de
buena o mala fe. En la resolución, sí importa la actitud de los terceros, vale decir,
es preciso distinguir si estaban o no de buena o mala fe.

Si el que debe una cosa mueble a plazo, o bajo condición suspensiva o resolutoria,
la enajena, no habrá derecho de reivindicarla contra terceros poseedores de buena
fe (art. 1490).

Si el que debe un inmueble bajo condición lo enajena, o lo grava con hipoteca,


censo o servidumbre, no podrá resolverse la enajenación o gravamen, sino cuando
la condición constaba en el título respectivo, inscrito u otorgado por escritura
pública (art. 1491).
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 45

10.6).- PACTO COMISORIO

El pacto comisorio, se encuentra definido expresamente en el artículo 1887 inciso


primero, el cual dispone: “Por el pacto comisorio se estipula expresamente que, no
pagándose el precio al tiempo convenido, se resolverá el contrato de venta.” No se trata
de la condición resolutoria tácita expresada, toda vez que el incumplimiento en la
condición resolutoria tácita puede ser cualquiera, en cambio, en el pacto
comisorio el incumplimiento es específico: el no pago del precio en el tiempo
convenido. El artículo 1879, consagra el llamado pacto comisorio calificado: Si se
estipula que por no pagarse el precio al tiempo convenido, se resuelva ipso facto el
contrato de venta, el comprador podrá, sin embargo, hacerlo subsistir, pagando el
precio, lo más tarde, en las veinticuatro horas subsiguientes a la notificación
judicial de la demanda.70

11).- OBLIGACIONES SUJETAS A PLAZO

11.1).- GENERALIDADES Y CONCEPTO

La reglamentación de las obligaciones sujeta a plazo, se encuentra: en el título


preliminar (arts. 48 a 50); en el tít. 5° del libro IV (arts. 1494 a 1498); y en el tít. 4°
del libro III (arts. 1056 y ss.).

Conforme el inciso primero del artículo 1494, el plazo es la época que se fija para
el cumplimiento de la obligación, y puede ser expreso o tácito. Es tácito el
indispensable para cumplirlo. Doctrinariamente, se ha dicho que el plazo es el
hecho futuro y cierto del cual depende el ejercicio o la extinción de un derecho.
Es característica esencial del plazo su certidumbre, con ello se diferencia
ostensiblemente de la condición; el plazo se sabe que llegará, por ello no existen
plazos fallidos: todo plazo se cumple …

A propósito de las asignaciones testamentarias a día (tit. 4° del libro III), el Código
se preocupó de precisar cuándo hay certidumbre que el hecho ocurrirá (plazo) y
cuando no (condición). Así, son plazos una fecha determinada (31 de octubre de
1976), minutos, horas, días, meses, años.71 No importa tampoco, que se sepa
cuándo el hecho va a ocurrir, como en los plazos indeterminados, por ello la
muerte de una persona es un plazo, se sabe que llegará,72 pero no se sabe cuándo:
certus et incertus quando.

El plazo siempre opera para lo futuro, jamás operará con efecto retroactivo. Es
sinónimo de plazo, la expresión término.

70
El detalle del pacto comisorio, se analizará al estudiar los pactos accesorios al contrato de compraventa, en el curso de Fuentes de
las obligaciones. Véase NAVARRO A., René “Teoría General del contrato y contratos en particular”, ob. cit., p. 151.
71
El plazo más corto del Código Civil, es el establecido en el artículo 74.
72
Es lo único que sabemos a ciencia cierta.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 46

11.2).- CLASIFICACIÓN DEL PLAZO

i).- Según se sepa o no cuándo ocurrirá el hecho, el plazo se clasifica en


determinado e indeterminado. Determinado, es aquel en el cual se sabe que el hecho
sucederá y se sabe cuándo. Es indeterminado, aquel plazo en el cual se sabe que el
hecho sucederá, pero no se sabe cuándo.73

ii).- Según se extinga o no irrevocablemente el derecho, el plazo se clasifica en


fatal y no fatal. Fatal, es aquel plazo que al momento de llegar su vencimiento, se
extingue irrevocablemente el derecho que debió haberse ejercitado dentro del
término señalado. No fatal, es aquel en que no obstante haberse cumplido el
tiempo, el derecho aun puede ejercerse.

Cuando se dice que un acto debe ejecutarse en o dentro de cierto plazo, se


entenderá que vale si se ejecuta antes de la medianoche en que termina el último
día del plazo; y cuando se exige que haya transcurrido un espacio de tiempo para
que nazcan o expiren ciertos derechos, se entenderá que estos derechos no nacen
o expiran sino después de la medianoche en que termine el último día de dicho
espacio de tiempo (art. 49).

Los plazos que establece el Código de Procedimiento Civil (C.P.C.), son fatales,
cualquiera sea la forma en que se exprese, salvo aquéllos establecidos para la
realización de actuaciones propias del tribunal (plazos judiciales). En
consecuencia, la posibilidad de ejercer un derecho o la oportunidad para ejecutar
el acto se extingue al vencimiento del plazo (porque se trata de plazos fatales). En
estos casos el tribunal, de oficio o a petición de parte, proveerá lo que convenga
para la prosecución del juicio, sin necesidad de certificado previo (art. 49 C.P.C.).

iii).- Según se exprese o no, el plazo puede ser expreso o tácito. La regla general es
que el plazo sea expreso, pues como se trata de una modalidad (elemento
accidental, conforme el artículo 1444) deben las partes agregarlo en forma
explícita. Plazo es la época que se fija para el cumplimiento de la obligación, y
puede ser expreso o tácito. Es tácito el indispensable para cumplirlo (art. 1494).

iv).- Según su fuente, los plazos se clasifican en voluntarios, legales y judiciales.


Son voluntarios (o convencionales) aquellos que fijan libremente las partes en un
acto o contrato, o el testador en su testamento; éstos, constituyen la regla general.
Son legales, aquellos que establece directamente la Ley, vgr. los plazos de la
prescripción. Son judiciales, aquellos que establezca el juez. Estos plazos
judiciales, conforme el art. 49 del C.P.C. no son fatales.

73
Art. 1081: “El día es cierto y determinado si necesariamente ha de llegar y se sabe cuándo, como el día tantos de tal mes y año, o tantos días,
meses o años después de la fecha del testamento o del fallecimiento del testador. Es cierto, pero indeterminado, si necesariamente ha de llegar, pero
no se sabe cuándo, como el día de la muerte de una persona. Es incierto, pero determinado, si puede llegar o no, pero suponiendo que haya de llegar,
se sabe cuándo, como el día en que una persona cumpla veinticinco años. Finalmente, es incierto e indeterminado, si no se sabe si ha de llegar, ni
cuándo, como el día en que una persona se case.”
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 47

v).- Según se suspendan o no por la presencia de días feriados, los plazos pueden
ser continuos (corridos) o discontinuos. Son continuos, o de días corridos los que
corren sin interrumpirse durante los feriados. Son discontinuos o de días útiles,
aquellos que se suspenden durante los días feriados, y no se toman en cuenta para
el cómputo del plazo. La regla general a este respecto, está contenida en el
artículo 50, el cual dispone que en los plazos que se señalaren en las leyes, o en los
decretos del Presidente de la República, o de los tribunales o juzgados, se
comprenderán aun los días feriados; a menos que el plazo señalado sea de días
útiles, expresándose así, pues en tal caso no se contarán los feriados. La excepción
más amplia, es la de los plazos de días del Código de Procedimiento Civil: Los
términos de días que establece el presente Código, se entenderán suspendidos
durante los feriados, salvo que el tribunal, por motivos justificados, haya
dispuesto expresamente lo contrario. Lo anterior no regirá con los asuntos
indicados en el inciso 2 del artículo 314 del Código Orgánico de Tribunales
respecto del feriado de vacaciones (art. 66 C.P.C.).

vi).- Según suspendan el ejercicio del derecho o extingan el derecho, el plazo se


clasifica en suspensivo y extintivo. Plazo suspensivo, es aquel que suspende el
ejercicio del derecho, sólo el ejercicio, porque el derecho ya nació. En esto difiere de la
condición suspensiva, la cual consistía en un hecho futuro e incierto del cual
dependía el nacimiento de un derecho. Plazo extintivo, es aquel que por su llegada,
extingue el derecho y su obligación correlativa. En consecuencia, el plazo
extintivo es también un modo de extinguir las obligaciones, aunque no esté
expresamente enumerado en el artículo 1567.

11.3).- EFECTOS DEL PLAZO

Para estudiar este tema, distinguiremos entre los efectos del plazo suspensivo
antes y después de su vencimiento, y respecto de los efectos del plazo extintivo.

A).- Efectos del plazo suspensivo antes de su vencimiento

El plazo suspensivo se parece a la condición suspensiva, porque en ambos existe


un hecho futuro. La diferencia estriba en que, el hecho efectivamente sucederá en
el plazo suspensivo, y no están comprometidos el derecho y la obligación en su
existencia, sino solamente en su exigibilidad. Ello se desprende de lo dispuesto en
el inciso primero del artículo 1084: “La asignación desde día cierto y determinado da al
asignatario, desde el momento de la muerte del testador, la propiedad de la cosa asignada
y el derecho de enajenarla y transmitirla; pero no el de reclamarla antes que llegue el día.”

De lo anterior, se desprenden importantes consecuencias:

i) Lo que se paga antes de cumplirse el plazo, no está sujeto a


restitución. Esta regla no se aplica a los plazos que tienen el valor de
condiciones (art. 1495). Como la obligación existe, si se paga antes de
vencerse el plazo, lo que ha pasado es que el deudor ha renunciado al
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 48

plazo, y el cumplimiento tiene una causa suficiente; no es un pago


indebido como en el caso del pago en las condiciones suspensivas
mientras pende la condición;
ii) Sin dudas, el acreedor a plazo puede impetrar medidas conservativas
(con mucho mejor derecho que el acreedor condicional);
iii) El derecho y la obligación a plazo se transmiten, si no fueren
obligaciones intuito personæ;
iv) Si bien el derecho existe, no puede todavía exigirse, por ello el acreedor
no puede exigir compulsivamente la prestación (no puede demandar
el cumplimiento). El deudor no está en mora mientras no se cumple el
plazo, no está corriendo la prescripción extintiva, ni puede operar la
compensación.

B).- Efectos del plazo suspensivo llegado el día de su vencimiento

Desde que el plazo se cumple, el acreedor puede exigir el cumplimiento de la


prestación. De lo anterior se desprende que:

i) Comienza a correr la prescripción extintiva, toda vez que ésta se cuenta desde
que la obligación se haya hecho exigible (art. 2514);
ii) Puede operar la compensación, ya que supone (entre otros requisitos) que las
deudas que se extinguen por este mecanismo liberatorio sean actualmente
exigibles;
iii) Si el plazo es convencional, por regla general a su sola llegada el deudor queda
constituido en mora, si no cumple su obligación (art. 1551 N° 1).

C).- Efectos del plazo extintivo

Mientras el plazo extintivo esté pendiente, produce todos sus efectos el acto o
contrato como si fuere puro y simple. Vencido el plazo, se produce de pleno
Derecho la extinción del derecho y la obligación correlativa. Como se dijo, el
plazo extintivo constituye un modo de extinguir las obligaciones, no
contemplado en el artículo 1567.

Se asimila a la condición resolutoria, pero ésta tiene ciertos efectos retroactivos,


mientras que el plazo extintivo sólo opera hacia lo futuro. Además, algunas
condiciones resolutorias requieren sentencia judicial, mientras que el plazo
extintivo, como opera de pleno Derecho, no.

11.4).- EXTINCIÓN DEL PLAZO

Son tres las vías en virtud de las cuales, el plazo se extingue: por su cumplimiento
(que también se llama vencimiento); por renuncia al plazo; y por caducidad del
plazo.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 49

A).- Cumplimiento del plazo

El vencimiento, es la forma normal en que el plazo se extingue, y consiste en la


llegada o cumplimiento del tiempo74 previsto en él. Para determinar cuándo el
plazo está cumplido, deben aplicarse las reglas de los artículos 48 y siguientes.

B).- Renuncia del plazo

La renuncia del plazo es un beneficio de una o ambas partes, y conforme el


artículo 12, el plazo es renunciable. Corresponderá el derecho a renunciarlo, a quien
le beneficie, normalmente al deudor. Existen casos en que el plazo aprovecha al
acreedor, o a ambos.

Conforme el artículo 1497, el deudor puede renunciar el plazo, a menos que el


testador haya dispuesto o las partes estipulado lo contrario, o que la anticipación
del pago acarree al acreedor un perjuicio que por medio del plazo se propuso
manifiestamente evitar. En el contrato de mutuo a interés se aplica el artículo
2204. Esta última norma, dispone que podrá el mutuario pagar toda la suma
prestada, aun antes del término estipulado, salvo que se hayan pactado intereses.

La Ley 18.010, sobre operaciones de crédito de dinero, establece en su artículo 10 que


en los pagos anticipados de una operación de crédito de dinero, serán convenidos
libremente entre acreedor y deudor. Sin embargo, en las operaciones de crédito de
dinero cuyo importe en capital no supere el equivalente a 5.000 unidades de
fomento, el deudor que no sea una institución fiscalizada por la Superintendencia
de Bancos o el Fisco o el Banco Central de Chile, podrá anticipar su pago, aun
contra la voluntad del acreedor, siempre que:

a) Tratándose de operaciones no reajustables, pague el capital que se


anticipa y los intereses pactados calculados hasta la fecha de pago efectivo,
más la comisión de prepago. Dicha comisión, no podrá exceder el valor de
un mes de intereses pactados calculados sobre el capital que se prepaga;

b) Tratándose de operaciones reajustables, pague el capital que se anticipa


y los intereses pactados calculados hasta la fecha de pago efectivo, más la
comisión de prepago. Dicha comisión, no podrá exceder el valor de un
mes y medio de intereses pactados calculados sobre el capital que se
prepaga.

74
La noción de plazo, está íntimamente vinculada con la de tiempo. El diccionario de la R.A.E., define tiempo como la magnitud
física que permite ordenar la secuencia de los sucesos, estableciendo un pasado, un presente y un futuro. Su unidad en el Sistema
Internacional es el segundo. Las formas e instrumentos para medir el tiempo son de uso muy antiguo y todas ellas se basan en la
medición del movimiento, del cambio material de un objeto a través del tiempo, que es lo que puede medirse. En un principio se
comenzaron a medir los movimientos de los astros, básicamente el movimiento aparente del Sol, dando lugar al tiempo solar
aparente. El desarrollo de la astronomía hizo que, de manera paulatina, se fueran creando diversos instrumentos, tales como los
relojes de sol, las clepsidras (reloj de agua) o los relojes de arena. Posteriormente, la determinación de la medida del tiempo se fue
perfeccionando hasta llegar al reloj atómico (http://es.wikipedia.org).
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 50

Los pagos anticipados que sean inferiores al 25% del saldo de la obligación,
requerirán siempre del consentimiento del acreedor.

El derecho a pagar anticipadamente en los términos de la Ley N° 18.010, es


irrenunciable.

C).- Caducidad del plazo

La caducidad del plazo, consiste en la extinción anticipada del mismo en los casos
previstos por la convención o señalados por la Ley.

No obstante faltar todavía tiempo para que se extinga el plazo, en virtud de la


caducidad del término, el acreedor puede exigir el cumplimiento anticipado de la
obligación. Esta institución, está establecida en beneficio del acreedor.

Son dos las formas de caducidad del plazo: caducidad convencional y caducidad
legal. Esta última, tiene dos subvariantes y se encuentra establecida en el artículo
1496.

i) Caducidad convencional del plazo. Se produce en aquellos casos que


expresamente se establezca en el contrato, vale decir, el acreedor se reserva
el derecho a exigir todo o parte de la obligación, en el evento de cumplirse
una condición. La caducidad convencional del plazo se basa en el principio
de la autonomía de la voluntad.75
ii) Caducidad legal del plazo. La caducidad legal del plazo se encuentra
establecida en el artículo 1496, y contempla tres hipótesis. Dos en el numeral
primero de dicho artículo, y otra en el segundo, la cual además, contiene
una contraexcepción:

Art. 1496. “El pago de la obligación no puede exigirse


antes de expirar el plazo, si no es:
1. Al deudor constituido en quiebra o que se halla
en notoria insolvencia;
2. Al deudor cuyas cauciones, por hecho o culpa
suya, se han extinguido o han disminuido
considerablemente de valor. Pero en este caso el deudor
podrá reclamar el beneficio del plazo, renovando o
mejorando las cauciones.”

75
Esta temática, se estudia con profundidad en Derecho Comercial, a propósito de la llamada cláusula de aceleración que se incluye
en los títulos de crédito a plazo. Vid. CUNEO M., Andrés “Títulos de crédito, acciones cambiarias y reglas de interpretación de los
contratos. Reflexiones a partir de la jurisprudencia reciente sobre la cláusula de aceleración”, en Anexo Gaceta Jurídica año 1991, N° 134.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 51

12).- OBLIGACIONES MODALES

Obligaciones modales, son aquellas que contienen como elemento accidental un


modo.76

El modo no aparece tratado en nuestro Código en la parte dedicada a las


obligaciones (libro IV), sino que aparece en el libro III, artículos 1.089 a 1.096,
esto es, en el título de las Asignaciones Testamentarias. Sin embargo, ello no
obsta a que sea aplicado a materia contractual.

Puede definirse al modo como la carga que se impone a una persona, en beneficio
propio o de un tercero (art. 1.089). El modo no es condición ni plazo, es una
determinación accesoria agregada a un contrato o acto de disposición. Por esta
determinación, el adquirente se obliga a realizar una prestación en favor del
disponente o un tercero.

Ejemplo: Te doy esta biblioteca, pero deberás ayudar a Santiago para que finalice
sus estudios de Derecho. El modo no es una condición, porque no suspende la
adquisición de un derecho (art. 1.091). El derecho cargado con el modo se adquiere
pura y simplemente, sólo sujeto a la carga modal.

Los artículos 1.093 y 1.094 señalan la forma de cumplimiento del modo:

• Si el modo es imposible por su propia naturaleza, ya sea imposibilidad


moral o física, o la cláusula que lo contiene está concebida en términos
ininteligibles, no valdrá la disposición;
• Si el modo es imposible tan solo en la forma especial en que fue
impuesto, y en dicha imposibilidad no está involucrada la culpa del
obligado a cumplirlo, podrá cumplirse por analogía, previa
autorización del juez, el que dictará tal resolución con citación de los
interesados;
• Si el modo, sin culpa del obligado a cumplirlo, se hace imposible de
cumplir, desaparece la carga modal y el derecho subsiste pura y
simplemente;
• Si el modo está estipulado en forma oscura, el juez podrá determinarlo
en cuanto a su tiempo y forma, siguiendo -en la forma más fiel
posible- la voluntad del que lo estipuló.

En cuanto al incumplimiento del modo, hay que distinguir si existe o no cláusula


resolutoria.

Si no hay cláusula resolutoria, cabe precisar dos situaciones: i) Si la carga es en


beneficio del solo deudor modal, no impone obligación alguna (art. 1.092); ii) Si la

76
No confundir obligaciones modales, con obligaciones sujetas a modalidad (plazo, condición, modo, etc).
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 52

carga está establecida en beneficio de un tercero, éste podrá pedir su


cumplimiento forzado o la indemnización de perjuicios.

Si existiere cláusula resolutoria, la que debe ser siempre expresa, se produce la


situación contemplada en el art. 1.090, cuyas reglas son:

“En las asignaciones modales se llama cláusula


resolutoria la que impone la obligación de restituir la cosa
y los frutos, si no se cumple el modo.
No se entenderá que envuelven cláusula
resolutoria cuando el testador no la expresa.”
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 53

Tercera parte
EFECTOS DE LAS OBLIGACIONES EN EL
CUMPLIMIENTO
I).- GENERALIDADES

Esta temática, tiene distinto tratamiento en la doctrina nacional. Algunos


autores,77 basados en nuestro Código y en las doctrinas inspiradas en el Código
Civil francés de 1804, señalan que los efectos de las obligaciones son los derechos
que la Ley le confiere al acreedor, para exigir del deudor el cumplimiento exacto,
íntegro y oportuno de la obligación, cuando éste no cumpla en todo o parte o está
en mora de cumplirla. Dicho de otra manera, los efectos de las obligaciones están
relacionados con el incumplimiento de las mismas. El Código Civil, rubrica el
epígrafe del título XII del libro IV, como Del efecto de las obligaciones, y trata allí
principalmente el incumplimiento de las obligaciones, toda vez que el
cumplimiento (pago), lo reglamenta en los modos de extinguir (§ 1° del título XIV
del libro IV).

Autores contemporáneos, basados en la doctrina del Código Civil italiano y


suizo,78 señalan que el principal efecto de la obligación, es su cumplimiento, y a
falta de éste, se generan los efectos propios del incumplimiento.

Así las cosas, en este curso se analizarán los efectos de las obligaciones, en primer
lugar, a propósito de su cumplimiento, y en la próxima unidad, en cuanto a su
incumplimiento.

II).- EFECTOS DE LAS OBLIGACIONES EN EL CUMPLIMIENTO

Las obligaciones, nacen para extinguirse. El principal efecto de las obligaciones,


desde la perspectiva de su cumplimiento es, sin duda, el pago.

III).- EL PAGO O SOLUCIÓN

1).- GENERALIDADES Y CONCEPTO

Etimológicamente hablando, el pago o solución encuentra su origen en las voces


latinas solutio y solvere que significan soltarse de la amarra (obligatio) que se tenía.

En nuestro Código Civil, el pago encuentra su regulación en el párrafo 1° del


título XIV, del libro IV, dentro de los modos de extinguir las obligaciones. El artículo
1598, señala que el pago efectivo es la prestación de lo que se debe.

77
Meza Barros ob. cit, pp. 157 y ss.; Ramos Pazos, ob. cit., pp. 229 y ss.
78
FUEYO ob. cit., pp. 47 y ss., ABELIUK, ob. cit., pp. 367 y ss.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 54

Doctrinariamente, se señala que el pago es una convención (acto jurídico bilateral),


en virtud de la cual el solvens y el accipiens extinguen derechos y obligaciones.79

Sin perjuicio que el pago es una convención, vale decir, requiere del acuerdo de las
voluntades, es menester destacar desde ya que el deudor no sólo tiene la
obligación de pagar, sino que además tiene el derecho de liberarse o soltarse, aun
contra la voluntad del acreedor.80

El pago, es el cumplimiento de la obligación en la forma que en ella se encuentra


establecida, por tal razón el artículo 1598 señala que el pago efectivo es la
prestación de lo que se debe. En las obligaciones que contienen prestaciones de dar,
el pago equivale a tradición.

Como se trata de un acto jurídico bilateral (convención), el pago requiere del


acuerdo de dos voluntades, la del solvens y la del accipiens. A las partes en el pago,
nos referiremos a continuación.

2).- EL SOLVENS

2.1).- QUIÉN ES EL SOLVENS

Solvens, es quien puede pagar; dicho de otra manera, es aquel sujeto por quien
puede hacerse el pago. No lo asimilamos únicamente al deudor, toda vez que
existen tres categorías de sujetos por quien puede hacerse el pago:

- El deudor;
- Un sujeto interesado; e incluso
- Un extraño.

Pago hecho por el deudor: por deudor, entendemos al deudor mismo en la


relación jurídico-obligacional, y también a su representante (legal o
convencional).

Pago hecho por un sujeto interesado: dentro de esta categoría encontramos al


fiador y al co-deudor solidario. Estos pagos, extinguen la obligación entre
acreedor y deudor, pero no la relación jurídica que pueda existir entre el deudor y
su fiador o su co-deudor solidario en su caso.81

Pago hecho por un extraño: Esta hipótesis no cabe, respecto de aquellas


obligaciones que sólo puede cumplir el deudor en persona (personalísimas), vgr.
obligaciones de hacer intuito personæ (a menos que el acreedor consienta en ello).

79
Según el diccionario de la R.A.E., cancelar (en una de sus acepciones) significa acabar de pagar una deuda. Para el curso, el deudor
paga, no cancela. Quien cancela la deuda, es el acreedor luego que el deudor paga.
80
Esta temática se estudia en el pago por consignación.
81
Vid. la clasificación de las obligaciones en cuanto a los sujetos.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 55

El tercero extraño que paga puede hacerlo, con o sin el consentimiento del deudor.
En este último caso, a su vez, puede tratarse de un pago contra la voluntad del
deudor o ignorándolo el deudor.

Cuando el tercero extraño, paga con el consentimiento del deudor, opera aquí un
mandato, y el tercero se transforma en un diputado para el pago. Si el mandatario
(diputado) paga con dineros propios, se subroga legalmente en los derechos del
acreedor (art. 1610 N° 5) y además puede ejercer las acciones propias del mandato.

Si el tercero extraño paga ignorándolo el deudor, se transforma en un agente


oficioso del deudor, aplicándose aquí las reglas del cuasicontrato de agencia oficiosa
(arts. 2286 y ss). La acción derivada de este cuasicontrato es la actio negotiorum
gesturum.82

En el caso que el tercero realice un pago contra la voluntad del deudor, existe
discrepancia doctrinal en cuanto a los efectos, habida cuenta a la aparente
antinomia entre los artículos 1574 y 2291.

Art. 1574: “El que paga contra la voluntad del deudor, no


tiene derecho para que el deudor le reembolse lo pagado; a
no ser que el acreedor le ceda voluntariamente su acción.”

Art. 2291: “El que administra un negocio ajeno contra la


expresa prohibición del interesado, no tiene demanda
contra él, sino en cuanto esa gestión le hubiere sido
efectivamente útil, y existiere la utilidad al tiempo de la
demanda; por ejemplo, si de la gestión ha resultado la
extinción de una deuda, que sin ella hubiera debido pagar
el interesado.”

René Abeliuk, señala que por razones de justicia, parece preferible de todas
maneras reconocer al solvens el derecho de repetición si la gestión ha sido útil.83

2.2).- REQUISITOS DEL SOLVENS EN EL PAGO DE LAS


OBLIGACIONES DE DAR

Recordemos que el pago en las obligaciones de dar equivalía a tradición, luego


deben cumplirse los siguientes requisitos del solvens en el pago de aquellas
obligaciones que contengan prestaciones de dar:

i) El pago debe hacerlo el dueño, su representante o su sucesor; y


ii) El solvens debe tener facultad (capacidad) para enajenar.

82
El detalle de la agencia oficiosa, se estudia en el curso de fuentes de las obligaciones.
83
Véase la discusión entre Leopoldo Urrutia, Ruperto Bahamondes y Luis Claro Solar en ABELIUK ob. cit., pp. 384 y ss.; FUEYO,
ob. cit., pp. 74 y ss.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 56

Art. 1575: “El pago en que se debe transferir la


propiedad no es válido, sino en cuanto el que paga es dueño
de la cosa pagada, o la paga con el consentimiento del
dueño.
Tampoco es válido el pago en que se debe
transferir la propiedad, sino en cuanto el que paga tiene
facultad de enajenar.
Sin embargo, cuando la cosa pagada es fungible y
el acreedor la ha consumido de buena fe, se valida el pago,
aunque haya sido hecho por el que no era dueño, o no tuvo
facultad de enajenar.”

3).- EL ACCIPIENS

El accipiens, es aquel sujeto que debe recibir el pago o a quien debe hacerse éste.
No nos referimos necesariamente al acreedor, toda vez que existen las siguientes
posibilidades de accipiens:

- El acreedor;
- Un representante del acreedor;
- El poseedor del crédito.

Pago hecho al acreedor mismo: puede tratarse del mismo acreedor, o todos los
que le sucedan a título universal o singular.

Con todo, es inválido el pago hecho al acreedor mismo (art. 1578):

- Si el acreedor no tiene la libre administración de sus bienes. A


menos que este pago hubiere hecho más rico al incapaz y este
provecho se justifique;
- Si existe embargo del crédito o retención judicial;
- Si el acreedor cae en quiebra.84

Pago hecho a un representante del acreedor: El representante puede ser legal o


convencional o judicial.

En el caso del representante convencional, existe un mandato, que se denomina


diputación para recibir el pago.

La diputación para recibir el pago puede conferirse por poder general para la libre
administración de todos los negocios del acreedor, o por poder especial para la
libre administración del negocio o negocios en que está comprendido el pago, o
por un simple mandato comunicado al deudor (art. 1580). Puede ser diputado para
el cobro y recibir válidamente el pago, cualquiera persona a quien el acreedor
84
Si es declarada judicialmente la quiebra del acreedor, el pago debe realizarse al síndico de la quiebra. Esta temática corresponde al
Derecho Comercial.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 57

cometa este encargo, aunque al tiempo de conferírsele no tenga la administración


de sus bienes ni sea capaz de tenerla, vale decir, el mandante debe ser plenamente
capaz y el mandatario podría ser incapaz relativo (art. 1581).

Conforme los artículos 1582 del C.C. y 7° inciso 2° del C.P.C., el mandatario
judicial requiere mención especial expresa para recibir pagos.85

La facultad de recibir por el acreedor no se transmite a los herederos o


representantes de la persona diputada por él para este efecto, a menos que lo haya
expresado así el acreedor (art. 1583). La persona designada por ambos contratantes
para recibir, no pierde esta facultad por la sola voluntad del acreedor; el cual, sin
embargo, podrá ser autorizado por el juez para revocar este encargo, en todos los
casos en que el deudor no tenga interés en oponerse a ello (art. 1584). Si se ha
estipulado que se pague al acreedor mismo, o a un tercero, el pago hecho a
cualquiera de los dos es igualmente válido. Y no puede el acreedor prohibir que se
haga el pago al tercero, a menos que antes de la prohibición haya demandado en
juicio al deudor, o que pruebe justo motivo para ello (art. 1585). La persona
diputada para recibir se hace inhábil por la demencia o la interdicción, por haber
hecho cesión de bienes o haberse trabado ejecución en todos ellos; y en general
por todas las causas que hacen expirar un mandato (art. 1586).

Pago hecho al poseedor del crédito: Esta temática fue estudiada a propósito del
objeto en la posesión.86 Allí se expresó que el inciso segundo del artículo 1576, ha
llevado a parte de la doctrina a sostener la posibilidad de poseer los derechos
personales.

Art. 1576 inc. 2°: “El pago hecho de buena fe a la persona


que estaba entonces en posesión del crédito, es válido,
aunque después aparezca que el crédito no le pertenecía.”

En el caso del inciso segundo del artículo 1576, para que surta efectos el pago debe
realizarse al acreedor aparente o putativo (poseedor del crédito) y de buena fe. Según
Abeliuk,87 esta norma legitima el pago hecho al acreedor putativo, acogiendo la
teoría de la apariencia y del error común.

Con todo, si el pago no fuere realizado a algunos de los accipiens, señalados


precedentemente, no produce el efecto de extinguir la obligación. Así lo dispone
el artículo 1576; a menos que nos encontremos en las hipótesis de excepción
señaladas en el artículo 1577 (ratificación del acreedor; confusión):

Art. 1576: “Para que el pago sea válido, debe


hacerse o al acreedor mismo (bajo cuyo nombre se

85
Salvo el caso del endoso en cobro. Conforme el inciso 2° del artículo 29 de la Ley N° 18.092 sobre letra de cambio y pagaré, el
endosatario en cobranza puede cobrar y percibir, incluso judicialmente, y tiene todas las atribuciones propias del mandatario judicial
comprendidas también aquellas que conforme a la ley requieren mención expresa (véase el inciso 2° del artículo 7° del C.P.C.).
86
NAVARRO A., René, Derecho de los bienes, Ediciones Jurídicas de Santiago, Santiago, 2007.
87
Ob. cit., pp. 331 y ss.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 58

entienden todos los que le hayan sucedido en el crédito, aun


a título singular), o a la persona que la ley o el juez
autoricen a recibir por él, o a la persona diputada por el
acreedor para el cobro.
El pago hecho de buena fe a la persona que estaba
entonces en posesión del crédito, es válido, aunque después
aparezca que el crédito no le pertenecía.”

Art. 1577: “El pago hecho a una persona diversa


de las expresadas en el artículo precedente es válido, si el
acreedor lo ratifica de un modo expreso o tácito, pudiendo
legítimamente hacerlo; o si el que ha recibido el pago
sucede en el crédito, como heredero del acreedor, o bajo
otro título cualquiera.
Cuando el pago hecho a persona incompetente es
ratificado por el acreedor, se mirará como válido desde el
principio.”

4).- LUGAR DEL PAGO

Esta temática, responde a la pregunta dónde debe hacerse el pago, la cual es


relevante para la materialización del cumplimiento, y además para determinar la
competencia de los tribunales.88

Para determinar dónde debe hacerse el pago, se siguen las siguientes reglas:

i) En virtud del principio de autonomía de la voluntad, la primera


regla señala que el pago debe hacerse en el lugar designado por la
convención (art. 1587);
ii) Si no se ha estipulado lugar para el pago y se trata de un cuerpo cierto, se
hará el pago en el lugar en que dicho cuerpo existía al tiempo de
constituirse la obligación. Pero si se trata de otra cosa se hará el pago
en el domicilio del deudor (art. 1588);
iii) Si hubiere mudado de domicilio el acreedor o el deudor entre la
celebración del contrato y el pago, se hará siempre éste en el lugar en
que sin esa mudanza correspondería (subsiste el primer domicilio),
salvo que las partes dispongan de común acuerdo otra cosa (art.
1589).

5).- MOMENTO DEL PAGO

Esta temática, responde a la pregunta cuándo debe hacerse el pago. El pago debe
verificarse al tenor de la obligación, vale decir, al momento en que se haga
exigible. En este entendido, es menester distinguir:

88
Véanse los artículos 134 y siguientes del Código Orgánico de Tribunales.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 59

i) Si se trata de una obligación pura y simple, debe efectuarse el pago


inmediatamente, al momento en que se contrae;89
ii) Si se trata de una obligación sujeta a plazo, debe efectuarse el pago al
momento de su vencimiento; y
iii) Si se trata de una obligación condicional, al momento de cumplirse la
condición.

6).- FORMA DE PAGO

En esta materia, responderemos la pregunta cómo debe hacerse el pago. Conforme al


artículo 1569, el pago se hará bajo todos respectos en conformidad al tenor de la
obligación. La regla general, constituye el cumplimiento literal, toda vez que el
contrato es una ley para los contratantes (art. 1545).

Para que exista cumplimiento propiamente dicho en el pago, deben cumplirse las
siguientes exigencias:

i) Debe existir identidad del pago, vale decir, debe pagarse lo que se
debe y no otra cosa;
ii) Debe existir integridad en el pago, esto es, el cumplimiento ha de ser
total; y
iii) Debe existir indivisibilidad del pago, vale decir, el cumplimiento debe
verificarse de una sola vez, no por parcialidades.

6.1).- IDENTIDAD DEL PAGO

Desde el punto de vista activo, el acreedor no está obligado a recibir una


prestación diferente; lo mismo ocurre desde el punto de vista pasivo, el deudor no
está obligado a algo distinto.

Dentro del ítem identidad del pago, cabe formularnos la pregunta qué se debe pagar,
para ello es preciso distinguir en relación al tipo de prestación que contienen las
obligaciones:

- En las obligaciones de hacer, se cumple realizando la conducta


obligada;
- En las obligaciones de no hacer, se cumple absteniéndose;
- En las obligaciones de dar un género, el acreedor no puede pedir
determinadamente ningún individuo, y el deudor queda libre de
ella, entregando cualquier individuo del género, con tal que sea de
una calidad a lo menos mediana (art. 1509). La pérdida de algunas
cosas del género no extingue la obligación, y el acreedor no puede

89
Sin perjuicio del plazo tácito (art. 1494).
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 60

oponerse a que el deudor las enajene o destruya, mientras subsistan


otras para el cumplimiento de lo que debe;
- En las obligaciones de dar una especie o cuerpo cierto, el deudor está
obligado a dar (enajenar), entregar y conservar hasta la entrega
(art. 1548).

6.2).- INTEGRIDAD DEL PAGO

Bajo esta rúbrica, se expresa que el pago debe ser total. Ello trae las siguientes
consecuencias:

- El deudor no puede obligar al acreedor a que reciba por partes lo


que se le deba, salvo el caso de convención contraria; y sin
perjuicio de lo que dispongan las leyes en casos especiales (art.
1591 inc. 1°);
- El pago total de la deuda comprende el de los intereses e
indemnizaciones que se deban (art. 1591 inc. 2°); y
- Los gastos del pago, son por regla general del deudor (art. 1571).

6.3).- INDIVISIBILIDAD DEL PAGO

Ya dijimos, que en virtud de la integridad del pago, el deudor no puede obligar al


acreedor a que reciba por partes lo que se le deba. Ésta, es la regla general, la cual
admite las siguientes excepciones:

- Que se hubieren estipulado cuotas o fracciones;


- En las obligaciones mancomunadas;
- En el beneficio de división y excusión en la fianza;
- A propósito de la discusión judicial respecto del monto adeudado;
- En la compensación; y
- En la insolvencia del deudor.

7).- GASTOS DEL PAGO

Los gastos que ocasionare el pago serán de cuenta del deudor; sin perjuicio de lo
estipulado y de lo que el juez ordenare acerca de las costas judiciales (art. 1571).

8).- IMPUTACIÓN DEL PAGO

La imputación del pago (arts. 1595 a 1597), consiste en su aplicación a determinada


obligación. Para que suscite interés, es necesario:

i) Varias obligaciones entre acreedor y deudor; o una obligación con


accesorios (intereses generalmente) y que los acreedores y deudores
desempeñen el mismo papel jurídico;
ii) Obligaciones de la misma naturaleza (generalmente dinero); y
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 61

iii) Que el pago no sea bastante para extinguir todas las obligaciones y
sus accesorios.

Puede hacer la imputación primero el deudor, en segundo lugar el acreedor, y


finalmente la Ley.

Si realiza la imputación el deudor, en primer lugar debe pagar los intereses, luego
las obligaciones vencidas, y finalmente las que se extinguen completamente.

Si la imputación la realiza el acreedor, ante la inactividad del deudor, lo


especificará en la carta de pago y si el deudor la acepta, no le será lícito reclamar
después.

Finalmente la ley, dispone que si ninguna de las partes ha imputado el pago, se


preferirá la deuda que al tiempo del pago estaba devengada a la que no lo estaba;
y no habiendo diferencia bajo este respecto, la deuda que el deudor eligiere (art.
1597).

9).- PRUEBA DEL PAGO

Sin duda, la prueba del pago tiene absoluta relevancia para el deudor, toda vez que
si no lo acredita se podría exponer a un nuevo cobro. La forma normal de probar
el cumplimiento es la carta de pago o recibo.

Dentro de la prueba del pago, es preciso referirnos a las presunciones legales de


pago.

El inciso segundo del artículo 1595, señala que si el acreedor otorga carta de pago
del capital sin mencionar los intereses, se presumen éstos pagados. Esta norma, se
relaciona con la contenida en el artículo 17 de la Ley N° 18.010 el cual establece
que si el acreedor otorga recibo del capital, se presumen pagados los intereses y el
reajuste, en su caso.

En los pagos periódicos la carta de pago de tres períodos determinados y consecutivos


hará presumir los pagos de los anteriores períodos, siempre que hayan debido
efectuarse entre los mismos acreedor y deudor (art. 1570). El recibo por los intereses
correspondientes a tres períodos consecutivos de pago, hace presumir que los anteriores
han sido cubiertos. Lo dispuesto en este artículo se aplicará también a los recibos
por el capital cuando éste se deba pagar en cuotas (art. 18 Ley N° 18.010).

El finiquito de una cuenta hará presumir el de las anteriores, cuando el


comerciante que lo ha dado arregla sus cuentas en períodos fijos (art. 120 C.
Com).
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 62

10).- MODALIDADES DEL PAGO

Bajo este título, estudiaremos brevemente las modalidades del pago, que son
aquellas en que se alteran las reglas generales del pago.90 Son modalidades del
pago: el pago por consignación, el pago con subrogación, la dación en pago.

10.1).- EL PAGO POR CONSIGNACIÓN91

Ya expresamos, que el deudor no sólo tiene el deber jurídico (la obligación) de


pagar, sino que además tiene el derecho a liberarse: tiene derecho a pagar. De esta
noción, surge la institución del pago por consignación, cuyo tratamiento se
encuentra en los artículos 1598 y siguientes del Código Civil.

La negativa del acreedor de recibir el pago, no es excusa para el deudor, no


justifica su incumplimiento, toda vez que le queda a salvo la vía del pago por
consignación, que puede definírselo como aquel pago realizado, con las
formalidades legales, ante la negativa, no comparecencia o incertidumbre del
acreedor. Por su parte, la consignación se define como el depósito de la cosa que se
debe, hecho a virtud de la repugnancia o no comparecencia del acreedor a
recibirla, o de la incertidumbre acerca de la persona de éste, y con las
formalidades necesarias, en manos de una tercera persona (art. 1599).

El pago por consignación es un procedimiento, vale decir, una secuencia de actos


concatenados a la consecución de un fin. Está compuesto de una oferta y una
consignación, y dentro de esta última encontramos el depósito y la suficiencia del
pago.

Oferta (art. 1600). Es oferta, el acto por el cual el solvens manifiesta al acreedor su
intención de pagar. Son requisitos de fondo de la oferta, la capacidad del oferente,
el lugar del pago, y la oportunidad del pago. Son requisitos de forma de la oferta,
el procedimiento específico que debe utilizarse en ésta, vale decir, la presencia de
un funcionario público que actúa como ministro de fe,92 y efectúa una oferta labial
al acreedor y además levanta un acta de lo obrado con el resultado de la
diligencia. La oferta es una gestión extrajudicial.

Con todo, existen casos en donde se altera este procedimiento, o bien no es


necesaria la oferta, estos son:

- Imposibilidad de ubicar al acreedor. En estos casos (art. 1602), la


oferta se hará en este caso al tesorero comunal respectivo, quien se
limitará a tomar conocimiento de ella y el deudor podrá proceder a
la consignación;

90
ABELIUK, ob. cit., p. 405.
91
Ibid.
92
Notario Público, Receptor Judicial u Oficial de Registro Civil, en aquellos lugares que no hubiere notario.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 63

- Pagos periódicos de una misma obligación. En estos casos, sólo se


cumple con todo el procedimiento en el primer pago; las cuotas
siguientes a la que se haya consignado se depositarán en la cuenta
bancaria del tribunal sin necesidad de nuevas ofertas (art. 1601 inc.
5°);
- Arrendamiento de predios urbanos. Conforme el artículo 23 de la Ley
18.101, en caso de negativa del arrendador a recibir el pago de la
renta, puede el arrendatario depositarla en la oficina de la
Tesorería General de la República de la comuna en donde se
encuentre el inmueble;
- Demanda del acreedor. si el acreedor demanda judicialmente el
cumplimiento de la obligación o deduce cualquiera otra acción que
pueda enervarse mediante el pago de la deuda, bastará que la cosa
debida con los intereses vencidos, si los hay, y demás cargos
líquidos, se consigne a la orden del tribunal93 que conoce del proceso
en alguna de las formas que señala el artículo 1601, sin necesidad
de oferta previa. En este caso la suficiencia del pago será calificada
por dicho tribunal en el mismo juicio (art. 1600 inc. final);
- Letras de cambio. Basta para su pago el depósito de su valor en la
Tesorería comunal respectiva el día de su vencimiento, pero
siempre que el documento señale la comuna correspondiente al
lugar de pago (art. 70 Ley 18.092).

Resultado de la oferta. Verificada la oferta, se pueden producir dos situaciones: que


el acreedor acepte el pago, con lo cual finaliza el procedimiento; o bien, que el
acreedor la rechace, no sea habido o se mantenga la incertidumbre respecto de su
persona, en cuyo caso se pasa a la siguiente etapa, cual es, la consignación
propiamente tal.

La consignación y su calificación. La consignación es el depósito de la cosa que se


debe, hecho a virtud de la repugnancia o no comparecencia del acreedor a
recibirla, o de la incertidumbre acerca de la persona de éste, y con las
formalidades necesarias, en manos de una tercera persona (art. 1599). Se
distinguen en la consignación dos etapas: el depósito y la calificación.

El depósito. Es un acto extrajudicial y al cual no se puede oponer el acreedor. Para


determinar dónde se realiza el depósito, es menester distinguir respecto de la cosa
debida. Si es dinero, puede depositarse en: la cuenta corriente del tribunal; la
tesorería comunal respectiva; cualquier banco. Si son otras cosas, puede
depositarse en: una feria (animales); una casa de remates; un almacén general de
depósito; un depositario nombrado por el juez (art. 1601).

Calificación de la consignación. Notificación al acreedor. Suficiencia del pago. Hecha la


consignación, el deudor pedirá al juez que ordene la notificación del acreedor, con
93
El número de la cuenta corriente de cada Tribunal, se publica en un cartel visible en los mismos. Las cuentas corrientes de los
tribunales son del Banco del Estado.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 64

intimación de recibir la cosa consignada. La suficiencia del pago por consignación


será calificada en el juicio que corresponda promovido por el deudor o por el
acreedor ante el tribunal que sea competente según las reglas generales (art. 1603).

Efectos de la consignación. El efecto de la consignación suficiente es extinguir la


obligación, hacer cesar, en consecuencia, los intereses y eximir del peligro de la
cosa al deudor, todo ello desde el día de la consignación. Sin embargo, si se trata
de una obligación a plazo o bajo condición, aceptada la consignación por el
acreedor, o declarado suficiente el pago por resolución ejecutoriada, la obligación
se considerará cumplida en tiempo oportuno siempre que la oferta se haya
efectuado a más tardar el día siguiente hábil al vencimiento de la obligación; pero
el deudor quedará obligado en todo caso al pago de los intereses que se deban y al
cuidado de la cosa hasta la consignación (art. 1605).

Mientras la consignación no haya sido aceptada por el acreedor, o el pago


declarado suficiente por sentencia que tenga la fuerza de cosa juzgada, puede el
deudor retirar la consignación; y retirada, se mirará como de ningún valor y
efecto respecto del consignante y de sus codeudores y fiadores (art. 1606).

Cuando la obligación ha sido irrevocablemente extinguida, podrá todavía


retirarse la consignación, si el acreedor consiente en ello. Pero en este caso la
obligación se mirará como del todo nueva; los codeudores y fiadores
permanecerán exentos de ella; y el acreedor no conservará los privilegios o
hipotecas de su crédito primitivo. Si por voluntad de las partes se renovaren las
hipotecas precedentes, se inscribirán de y su fecha será la del día de la nueva
inscripción (art. 1607).

Gastos de la consignación. Las expensas de toda oferta y consignación válidas serán


a cargo del acreedor (art. 1604).

10.2).- PAGO CON SUBROGACIÓN94

A).- Generalidades y clases de subrogación

En general, por subrogación se entiende la sustitución, en la relación jurídico-


patrimonial respectiva, de una persona por otra (subrogación personal); o de una
cosa por otra (subrogación real).

Se define la subrogación real, como la sustitución de una cosa a otra en términos


tales que la nueva pasa a ocupar, jurídicamente, el mismo lugar de la antigua.95 La cosa
(derecho) que se sustituye, queda colocada en la misma ubicación que tenía la
cosa sustituida en el patrimonio del titular.96 La subrogación se explica por el

94
RAMOS, ob. cit., pp. 373 y ss.
95
ALESSANDRI, SOMARRIVA, VODANOVIC, “Derecho Civil. Parte Preliminar y General”, Tomo I, Editorial Ediar-Conosur,
Santiago, 1.990 p. 469.
96
Ejemplos clásicos de subrogación real son los casos de la expropiación y del seguro sobre cosas. En el primer caso, el dinero que el
Estado paga al particular como indemnización por la pérdida del bien expropiado, pasa a ocupar jurídicamente la posición que tenía
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 65

carácter de universalidad de Derecho que tiene el patrimonio y que permite la


mutación de los elementos objetivos integradores de éste, sin que por ello se
altere el conjunto unitario (continente) formado por los mismos (contenido).97

En la subrogación personal, una persona toma el lugar de otra, ocupa su sitio,


pudiendo por ello ejercitar sus acciones y derechos.98

B).- Pago con subrogación

René Abeliuk, define esta institución señalando que es una ficción jurídica, en
virtud de la cual cuando un tercero paga voluntariamente con dineros propios
una obligación ajena, ésta se extingue entre el acreedor y el deudor, pero subsiste
teniendo por nuevo acreedor al que efectuó el pago.99 El artículo 1608, expresa que
la subrogación es la transmisión de los derechos del acreedor a un tercero, que le
paga.100

C).- Clasificación del pago con subrogación

Se subroga un tercero en los derechos del acreedor, o en virtud de la ley, o en


virtud de una convención del acreedor (art. 1609).

D).- Subrogación legal (casos)

Conforme el artículo 1610, se efectúa la subrogación por el ministerio de la ley y aun


contra la voluntad del acreedor, en todos los casos señalados por las leyes, y
especialmente a beneficio:

i) Del acreedor que paga a otro acreedor de mejor derecho en razón de


un privilegio o hipoteca;
ii) Del que habiendo comprado un inmueble, es obligado a pagar a los
acreedores a quienes el inmueble está hipotecado;
iii) Del que paga una deuda a que se halla obligado solidaria o
subsidiariamente;
iv) Del heredero beneficiario que paga con su propio dinero las deudas de
la herencia;
v) Del que paga una deuda ajena, consintiéndolo expresa o tácitamente
el deudor;
vi) Del que ha prestado dinero al deudor para el pago; constando así en
escritura pública del préstamo, y constando además en escritura
pública del pago haberse satisfecho la deuda con el mismo dinero.

en el patrimonio de su titular tal bien. Similar situación ocurre, por ejemplo con el seguro contra incendio, la indemnización que
paga la compañía de seguros al beneficiario por el bien siniestrado, pasa a ocupar jurídicamente la posición de tal bien.
97
NAVARRO A., René “Manual de Derecho Civil. Curso de Derecho Civil I: Generalidades y Fuentes. Relación Jurídica (Sujetos de
Derechos)”, Ediciones Jurídicas de Santiago, Santiago, 2.006, pp. 127 y ss.
98
RAMOS, ob. cit., p. 373.
99
ABELIUK, ob. cit., pp. 417 y ss.
100
Se ha criticado esta definición, puesto que no resultaría adecuada la voz transmisión, que es propia de los traspasos mortis causæ;
además, no entrega una idea clara de la institución. RAMOS, ob. cit., p. 374.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 66

E).- Subrogación convencional

Se efectúa la subrogación en virtud de una convención del acreedor; cuando éste,


recibiendo de un tercero el pago de la deuda, le subroga voluntariamente en todos los
derechos y acciones que le corresponden como tal acreedor: la subrogación en este caso
está sujeta a la regla de la cesión de derechos, y debe hacerse en la carta de pago
(art. 1611).

F).- Efectos del pago con subrogación

La subrogación, tanto legal como convencional, traspasa al acreedor todos los


derechos, acciones, privilegios, prendas e hipotecas del antiguo, así contra el
deudor principal, como contra cualesquiera terceros, obligados solidaria o
subsidiariamente a la deuda (art. 1612 inc. 1°).

10.3).- DACIÓN EN PAGO

René Ramos P.,101 define la dación en pago como una convención entre acreedor y
deudor en virtud de la cual el primero acepta en pago una cosa distinta de la
debida. Obviamente, esta institución se basa en el principio de la autonomía de la
voluntad, y constituye una excepción a la regla de la identidad del pago. Se trata de
un modo de extinguir no enumerado en el artículo 1567, pero que tiene
igualmente dicha virtud.102

Para que la dación en pago extinga la obligación, se requiere:

i) Existencia de una obligación primitiva;


ii) Una nueva prestación diferente a la debida originalmente;
iii) Consentimiento y capacidad de las partes;
iv) Animus solvendi, esto es, intención de ambas partes de extinguir la
primitiva obligación;
v) Cumplimiento de las solemnidades legales, si fueren necesarias (vgr.
si se da en pago un inmueble).103

101
RAMOS, ob. cit, pp. 395 y ss.
102
Se discute la naturaleza jurídica de la dación en pago. Al respecto, se han señalado como explicaciones de la dación en pago: 1).- La
teoría de la compraventa; 2).- La teoría de la novación por cambio de objeto; 3).- La teoría de la modalidad del pago; 4).- La teoría de
la figura autónoma o sui generis. RAMOS, ob. cit., pp. 399 y ss.
103
En este caso, la dación en pago sería el título, el cual debe constar en escritura pública, y posteriormente, debe verificarse la
inscripción (tradición) del inmueble. Vid. notas al pie N°s 2 y 3 que aparecen en FUEYO L., Fernando “Derecho Civil. De las
obligaciones”, Volumen II, Imp. y Lito Universo S.A., Valparaíso-Santiago, 1958, p. 132.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 67

IV).- LOS DERECHOS AUXILIARES DEL ACREEDOR

1).- GENERALIDADES

Veremos en la próxima unidad, que los principales derechos del acreedor frente
al incumplimiento imputable (culpable) del deudor son la ejecución forzada de la
prestación y la indemnización de perjuicios respectiva; pero además, encontramos
aquí, los llamados derechos auxiliares del acreedor.

Los derechos auxiliares del acreedor (que también son conocidos como medios de
reforzamiento y conservación de la garantía general), son ciertas facultades del
sujeto activo en la relación crediticia, que no persiguen directamente el
cumplimiento mismo, sino que tienen por finalidad asegurar el cumplimiento,
manteniendo la integridad de los bienes embargables del deudor. Puede resultar,
que el acreedor se vea perjudicado por actos del deudor que tiendan a disminuir
sus bienes, y con ello hacer ilusoria la garantía general contenida en el artículo
2465.

Son derechos auxiliares del acreedor (sin agotar la enumeración): las medidas
conservativas o precautorias, la acción oblicua, la acción pauliana y el beneficio
de separación.

2).- MEDIDAS CONSERVATIVAS

Medidas conservativas, son aquellas que tienen por objeto mantener intacto el
patrimonio del deudor, evitando que salgan los bienes que lo conforman a fin de
hacer posible el cumplimiento de la obligación. Son medidas conservativas, las
medidas precautorias del Código de Procedimiento Civil (arts. 290 y ss.,
secuestro, nombramiento de interventor, retención de bienes, prohibición de
celebrar actos sobre bienes determinados, etc.), y las demás que establezca la Ley.

3).- ACCIÓN OBLICUA104

La Ley en determinados casos, otorga a los acreedores el derecho a actuar en


nombre del deudor, respecto de ciertas acciones o derechos, que correspondiendo
a éste, negligentemente o con el propósito de perjudicar a sus acreedores no
ejercita. Por ejemplo, el deudor que repudia una herencia para no pagar a sus
acreedores.

En Chile, no existe una disposición que en forma general conceda la acción


oblicua a los acreedores. Se han dado como ejemplos de acción oblicua los
artículos 1965, 1968, 1238.

104
RAMOS, ob. cit., pp. 317 y ss.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 68

Este último artículo, dispone que los acreedores del heredero o legatario que
repudia en perjuicio de los derechos de ellos, podrán hacerse autorizar por el juez
para aceptar por el deudor. En este caso la repudiación no se rescinde sino en
favor de los acreedores y hasta concurrencia de sus créditos; y en el sobrante
subsiste.

4).- ACCIÓN PAULIANA O REVOCATORIA105

La acción pauliana, es aquella que la Ley otorga a los acreedores para dejar sin
efecto los actos del deudor ejecutados fraudulentamente y en perjuicio de sus
derechos. Esta acción, se encuentra consagrada en el artículo 2468, el cual dispone
que, en cuanto a los actos ejecutados antes de la cesión de bienes o la apertura del
concurso (quiebra), se observarán las disposiciones siguientes:

i) Los acreedores tendrán derecho para que se rescindan los contratos


onerosos, y las hipotecas, prendas y anticresis que el deudor haya
otorgado en perjuicio de ellos, estando de mala fe el otorgante y el
adquirente, esto es, conociendo ambos el mal estado de los
negocios del primero;
ii) Los actos y contratos no comprendidos bajo el número precedente,
inclusos las remisiones y pactos de liberación a título gratuito,
serán rescindibles, probándose la mala fe del deudor y el perjuicio
de los acreedores; y
iii) Las acciones concedidas en este artículo a los acreedores expiran en
un (01) año contado desde la fecha del acto o contrato.

Son características de la acción pauliana: el tratarse de una acción directa del


acreedor, de tipo personal, siendo legitimados pasivos el deudor y el tercero, y es
además una acción patrimonial, por ende renunciable, transferible, transmisible,
y prescriptible (1 año).

La consecuencia jurídica de la acción pauliana, es dejar sin efecto el acto o


contrato impugnado, hasta el monto del crédito del acreedor que intenta la
acción; pudiendo el deudor enervar la acción pagando al acreedor.

5).- BENEFICIO DE SEPARACIÓN

El beneficio de separación está contenido en el artículo 1378. Esta norma dispone,


que los acreedores hereditarios, vale decir, los que el causante tenía en vida, y los
acreedores testamentarios, esto es, los que surgen en virtud del testamento, podrán
pedir que no se confundan los bienes del difunto con los bienes del heredero; y en virtud
de este beneficio tendrán derecho a que de los bienes del difunto se les cumplan las
obligaciones hereditarias o testamentarias con preferencia a las deudas propias del
heredero.106

105
ABELIUK, ob. cit., pp. 491 y ss.
106
Corresponde el estudio de esta institución al Derecho Sucesorio.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 69

Cuarta parte
EFECTOS DE LAS OBLIGACIONES EN EL
INCUMPLIMIENTO107
I).- NOCIÓN Y CLASIFICACIONES

1).- GENERALIDADES

En términos básicos, el incumplimiento es el no pago. En otros términos, existe


incumplimiento cundo no se satisfizo íntegra y oportunamente el pago, o bien,
cuando no se cumplieron sus requisitos.

El incumplimiento es un fenómeno anormal, por regla general las obligaciones se


cumplan en forma espontánea.

Existe incumplimiento de las obligaciones, cuando el deber de prestación no


actúa ajustándose a las normas que rigen el pago, esto es, no hay pago, es
imperfecto o se retarda.

2).- CLASIFICACIONES DEL INCUMPLIMIENTO

2.1).- VOLUNTARIO E INVOLUNTARIO

Dependiendo del factor volitivo en el incumplimiento, éste se clasifica en


voluntario e involuntario. El incumplimiento (no pago), es una cuestión objetiva
y verificable; sin embargo, a la Ley le interesa el elemento subjetivo de éste, para
luego determinar las ulteriores responsabilidades del deudor.

En el incumplimiento voluntario, distinguiremos más adelante las siguientes


figuras: el incumplimiento imputable (culpa o dolo del deudor) en donde sí
responde; incumplimiento con acuerdo del acreedor (condonación, esperas), no hay
responsabilidad para el deudor; incumplimiento por ejercicio de la excepción de
contrato no cumplido o del derecho legal de retención, donde tampoco hay
responsabilidad; y finalmente, incumplimiento por haber operado un modo de
extinguir liberatorio (prescripción, nulidad).

Incumplimiento involuntario, consiste en aquella situación en donde el acreedor deja


de cumplir por un hecho ajeno a su voluntad; el caso más importante aquí es el caso
fortuito o fuerza mayor. La obligación se extingue sin ulterior responsabilidad para
el deudor.

107
ABELIUK, ob. cit., pp. 503 y ss.; FUEYO “Cumplimiento e incumplimiento …”, ob. cit., pp. 245 y ss.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 70

2.2).- TOTAL Y PARCIAL

En cuanto a su amplitud, el incumplimiento puede ser total o parcial. Es total, si


la prestación no se cumple en todas sus partes. Es parcial, ya por falta de
integridad en el pago, ya por retardo del mismo.

2.3).- DEFINITIVO Y TEMPORAL

En relación a si pueda o no cumplirse después, el incumplimiento puede ser


definitivo o temporal. Es definitivo, aquel en donde la obligación no se cumple,
resulta evidente que no podrá cumplirse tampoco en el futuro. Es temporal, aquel
que se encuentra embarazado por un obstáculo que, desapareciendo éste, puede
cumplirse la obligación.

3).- RESPONSABILIDAD DEL DEUDOR EN EL INCUMPLIMIENTO

Existen incumplimientos que imponen responsabilidad al deudor, y otros no.


Cuando el incumplimiento es imputable al deudor y concurren los demás
requisitos legales, nace el derecho del acreedor a exigir el cumplimiento forzado y
la correspondiente indemnización de perjuicios.

4).- PRUEBA DEL INCUMPLIMIENTO

Conforme la regla general contenida en el artículo 1698, incumbe probar las


obligaciones o su extinción al que alega aquéllas o ésta. Al acreedor, sólo le
corresponderá probar la existencia de la obligación. Al deudor, le corresponderá
probar la extinción de la obligación, esto es, el pago. Si no ha cumplido, deberá
probar que no le es imputable ese incumplimiento. Si el deudor, alega
imposibilidad del pago por caso fortuito o fuerza mayor, deberá probar también esta
circunstancia excepcional.

En términos generales, el deudor debe probar su diligencia, y ello es así, porque en


materia de responsabilidad civil contractual la culpa del deudor se presume legalmente.
Ello trae como consecuencia, que el deudor tendrá que destruir tal presunción
legal de imputabilidad (culpa).

5).- DERECHOS DEL ACREEDOR EN CASO DE INCUMPLIMIENTO


IMPUTABLE

Los principales derechos del acreedor frente al incumplimiento imputable


(culpable) del deudor son la ejecución forzada de la prestación y la indemnización de
perjuicios respectiva. Además, encontrábamos aquí, los llamados derechos auxiliares
del acreedor que ya se estudiaron.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 71

6).- DEBER DE CUMPLIMIENTO Y RESPONSABILIDAD DEL DEUDOR

Por su carácter de vínculo jurídico, la obligación no es una mera recomendación,


sino un imperativo que posee coacción. El deudor, se encuentra en la necesidad
jurídica de cumplir su prestación, bajo amenaza de una sanción prevista en el
ordenamiento jurídico. El deudor debe cumplir, y si no lo hace, nace el derecho del
acreedor para hacer ejecutar forzadamente la obligación sobre todos los bienes
embargables del deudor (derecho de garantía general del acreedor sobre todos los bienes
embargables del deudor, mal llamado derecho de prenda general).

Como ya expresamos en la primera unidad, en tiempos pretéritos el deudor


respondía con su persona (vida o libertad), situación que, a beneficio de todos,
cambió radicalmente. Actualmente, impera el principio de la responsabilidad
patrimonial del deudor, quedando proscrita la responsabilidad personal o física de
éste.108 No es la persona del deudor la que responde, sino que se responde con
todos los bienes embargables109 contenidos en su patrimonio. De aquí surge la
garantía general del acreedor sobre todos los bienes embargables del deudor.110

Art. 2465: “Toda obligación personal da al acreedor el


derecho de perseguir su ejecución sobre todos los bienes
raíces o muebles del deudor, sean presentes o futuros,
exceptuándose solamente los no embargables, designados
en el artículo 1618.”

Art. 2469: “Los acreedores, con las excepciones indicadas


en el artículo 1618, podrán exigir que se vendan todos los
bienes del deudor hasta concurrencia de sus créditos,
inclusos los intereses y los costos de la cobranza, para que
con el producto se les satisfaga íntegramente si fueren
suficientes los bienes, y en caso de no serlo, a prorrata,
cuando no haya causas especiales para preferir ciertos
créditos (…).”

II).- EL CUMPLIMIENTO FORZADO

Para estudiar el cumplimiento forzado, es menester distinguir el tipo de


prestación incumplida.

108
La prisión por deudas está proscrita de nuestro sistema jurídico, en virtud de lo dispuesto en el artículo N° 7 de la C.P.R., en
relación con el artículo 7° N° 7 del Pacto de San José de Costa Rica, especialmente considerando lo preceptuado en el artículo 5° de la
Carta Fundamental.
109
Véanse los artículos 1618 del C.C. y 445 del C.P.C.
110
Es garantía, porque permite asegurar el cumplimiento de la obligación, y es general porque no se refiere a ningún bien en específico,
sino que a todos los embargables del deudor.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 72

1).- CUMPLIMIENTO FORZADO EN LAS OBLIGACIONES DE DAR

Normalmente, es posible la ejecución forzada en las obligaciones de dar, salvo


que se trate de cosas no fungibles que ya no existan. Para ello, distinguiremos a
continuación en relación al tipo de cosa debida.

1.1).- ESPECIE O CUERPO CIERTO

Aquí, la ejecución recae sobre la especie que se deba, y que exista en poder del
deudor. Si es necesario, se incauta la especie con auxilio de la fuerza pública. Si la
especie ya no existe en poder del deudor, la ejecución recae sobre el valor de la
misma, pero es necesario preparar la vía ejecutiva para que se justiprecie o avalúe el
valor de la cosa por un perito.

1.2).- GÉNERO

En este caso, es menester también preparar la vía ejecutiva para que valúe el
género un perito. Si se trata de obligaciones de dinero, en éstas la ejecución es
siempre posible si se cumplen sus requisitos (existencia de título ejecutivo,
posibilidad de la ejecución, liquidez y exigibilidad de la deuda). Así, se procede a
embargar el dinero que exista en poder del deudor; si no hubiere, se le embargan
bienes suficientes, para con posterioridad rematarlos, y con el producto de la
subasta hacerle pago al acreedor.111

1.3).- EL EMBARGO

El embargo, produce importantes efectos civiles. Constituye una protección para


el acreedor ejecutante, para que no sea burlado en sus derechos por el deudor.
Además, conforme el N° 3 del artículo 1464, existe objeto ilícito en la enajenación
de las cosas embargadas por decreto judicial, a menos que el juez lo autorice o el
acreedor consienta en ello. De acuerdo al artículo 453 del C.P.C., si el embargo
recae sobre bienes raíces o derechos reales constituidos en ellos, no producirá
efecto alguno legal respecto de terceros sino desde la fecha en que se inscriba en
el respectivo registro conservatorio en donde estén situados los inmuebles
(Registro de interdicciones y prohibiciones de enajenar).

2).- CUMPLIMIENTO FORZADO EN LAS OBLIGACIONES DE HACER

Esta ejecución, presenta mayores dificultades que la anterior si hubiere negativa


y resistencia del deudor. Conforme el artículo 1553, si la obligación es de hacer y
el deudor se constituye en mora, podrá pedir el acreedor, junto con la
indemnización de la mora, cualquiera de estas tres cosas, a elección suya:

i) Que se apremie112 al deudor para la ejecución del hecho convenido;

111
El estudio en detalle de la ejecución, del embargo, del remate y en general del juicio ejecutivo, corresponde al Derecho Procesal.
112
Véase el artículo 543 del C.P.C.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 73

ii) Que se autorice al acreedor para hacer ejecutar el hecho por un tercero a
expensas del deudor;
iii) Que el deudor le indemnice de los perjuicios resultantes de la
infracción del contrato.

El artículo 532 del C.P.C., establece que si el hecho debido consiste en la


suscripción de un instrumento o en la constitución de una obligación por parte
del deudor, podrá proceder a su nombre el juez que conozca del litigio, si,
requerido aquél, no lo hace dentro del plazo que le señale el tribunal.

3).- CUMPLIMIENTO FORZADO EN LAS OBLIGACIONES DE NO


HACER

Cuando se incumple una obligación de no hacer, no puede volverse el tiempo


atrás: ya no se cumplió la obligación, ni podrá cumplirse en los términos
establecidos. Señala el artículo 1555, que toda obligación de no hacer una cosa se
resuelve en la de indemnizar los perjuicios, si el deudor contraviene y no puede
deshacerse lo hecho. Pudiendo destruirse la cosa hecha, y siendo su destrucción
necesaria para el objeto que se tuvo en mira al tiempo de celebrar el contrato, será
el deudor obligado a ella, o autorizado el acreedor para que la lleve a efecto a expensas del
deudor. Si dicho objeto puede obtenerse cumplidamente por otros medios, en este
caso será oído el deudor que se allane a prestarlo. El acreedor quedará de todos
modos indemne.

III).- LA INDEMNIZACIÓN DE PERJUICIOS

1).- GENERALIDADES

Abeliuk, define la indemnización de perjuicios como la cantidad de dinero que


debe pagar el deudor al acreedor, y que equivale o representa lo que este último
habría obtenido con el cumplimiento efectivo, íntegro y oportuno de la
obligación.113 La obligación de indemnizar es de carácter subsidiario, vale decir,
sólo aparece si existe incumplimiento.

La indemnización de perjuicios, se fundamenta en lo siguiente:

- El incumplimiento importa una violación al sistema jurídico y


un daño a una persona determinada;
- Es el principal medio establecido por el Derecho a fin que el
lesionado obtenga su resarcimiento;
- Constituye una sanción civil, como respuesta al acto ilícito que
viola la norma: el incumplimiento;

113
Ob. cit., pp. 517 y ss.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 74

- La indemnización cumple un rol preventivo, en el sentido que


fuerza al deudor a cumplir la obligación, con el fin de evitarse
el pago de la indemnización.

En doctrina, se discute la naturaleza jurídica de la indemnización de perjuicios.


La mayoría de los autores,114 señalan que la obligación de indemnizar los
perjuicios ocasionados por el incumplimiento, es la misma obligación que dejó de
cumplirse, y que, frente al incumplimiento cambia de objeto. Este cambio no
constituye novación, porque no existe extinción de la primitiva obligación (arts.
1672, 1555 inc. 1°).

Otros autores,115 expresan que la obligación de indemnizar constituye una nueva


obligación que nace del hecho ilícito del incumplimiento, en todo análoga a la que
origina cualquier otro hecho ilícito.

Abeliuk,116 enseña que en la indemnización de perjuicios, varía en ella un


elemento esencial como es su contenido, es evidentemente una nueva obligación,
pero que por disposición de la Ley se subroga (subrogación real) a la anterior que
se incumplió.

2).- TIPOLOGÍAS GENERALES DE INDEMNIZACIÓN DE PERJUICIOS

2.1).- INDEMNIZACIÓN COMPENSATORIA

La indemnización compensatoria corresponde a la suma de dinero que debe el


deudor al acreedor, y que equivale a lo que habría obtenido el acreedor con el
cumplimiento efectivo e íntegro de la obligación. Si el incumplimiento es total y
definitivo, corresponderá indemnizar el valor íntegro de la obligación incumplida.
Si el incumplimiento es sólo parcial, sólo se indemnizará la merma, vgr. si
hubieren deterioros en la cosa debida, la indemnización comprenderá el valor de
los desperfectos o de lo que falte.

Por regla general, la indemnización compensatoria sólo procede frente a la


imposibilidad del cumplimiento forzado de la obligación en sus términos
originales. El cumplimiento forzado y la indemnización compensatoria no son
acumulables; de lo contrario existiría un enriquecimiento ilícito por parte del
acreedor.117

114
Fueyo, Meza Barros.
115
Giorgi, Planiol, Josserand.
116
Ob. cit., p. 519.
117
Esta regla general, sufre una excepción en la cláusula penal, art. 1537.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 75

2.2).- INDEMNIZACIÓN MORATORIA

Es indemnización moratoria, la suma de dinero que el acreedor tiene derecho a


exigir del deudor como equivalente al atraso en el cumplimiento, vale decir,
reemplaza el cumplimiento oportuno de la obligación.

No existe inconveniente en que se acumule el cumplimiento forzado y la


indemnización moratoria; o en su caso, las indemnizaciones compensatoria y
moratoria.

2.3).- CLASES DE PERJUICIOS

Ya vimos los perjuicios compensatorios y moratorios. Además, existen las


siguientes clases de perjuicios:

Perjuicios ciertos, eventuales y futuros. Perjuicio cierto, es aquel que es real y


efectivo, que tiene existencia. Perjuicio eventual, es el meramente hipotético, que
no se sabe si existirá o no. Perjuicio futuro, es aquel que no ha sucedido aún, pero
del cual no cabe duda que ocurrirá. Sólo los perjuicios ciertos son indemnizables.
Los daños futuros son indemnizables, siempre que sean ciertos.

Perjuicios directos e indirectos. Los perjuicios directos, son los daños cuya
ocurrencia constituyen una consecuencia necesaria e inmediata del
incumplimiento. Son perjuicios indirectos, aquellos que se habrían producido aún
sin el incumplimiento. Sólo se indemnizan los perjuicios directos.

Daño material y daño moral. La temática del daño moral, se analizará con más
detención en el curso de fuentes de las obligaciones, al tratar la responsabilidad
extracontractual. En materia civil contractual, no es indemnizable el daño
moral.118

Daño emergente y lucro cesante. La indemnización de perjuicios comprende el daño


emergente y lucro cesante, ya provengan de no haberse cumplido la obligación, o
de haberse cumplido imperfectamente, o de haberse retardado el cumplimiento
(art. 1556). La Ley no definió ni daño emergente, ni lucro cesante. Daño
emergente, podría definirse como el valor de la pérdida sufrida por el acreedor, a
raíz del incumplimiento de una obligación. Lucro cesante, es la ganancia dejada
de obtener por el acreedor, como consecuencia del incumplimiento de una
obligación.

Perjuicios previstos e imprevistos. Son perjuicios previstos, aquellos que pudieron


vislumbrarse o considerarse al tiempo del contrato; imprevistos, aquellos que no.

118
Salvo que se trate de un acto civil, derivado de una relación de consumo, regida por la Ley del Consumidor N° 19.496. Los
incumplimientos contractuales, regidos por la Ley de protección a los derechos de los consumidores, admiten la indemnización del
daño moral. De acuerdo al artículo 3° letra e) de dicha Ley, el consumidor tiene derecho a la reparación e indemnización adecuada y
oportuna de todos los daños materiales y morales en caso de incumplimiento de cualquiera de las obligaciones contraídas por el
proveedor.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 76

Sólo se responde de los perjuicios previstos, salvo que el deudor hubiere


incumplido con dolo o culpa grave, o cuando expresamente se le hubiere hecho
responsable de los perjuicios imprevistos.

Las partes pueden, mediante pacto expreso, responder de perjuicios que en


principio no son indemnizables (art. 1558 inc. final).

3).- REQUISITOS DE LA INDEMNIZACIÓN DE PERJUICIOS

Son requisitos de procedencia de la indemnización de perjuicios (en materia de


responsabilidad civil contractual), los siguientes:119

- El incumplimiento;
- La existencia de perjuicios;
- La relación de causalidad;
- La imputabilidad del perjuicio;
- La no concurrencia de alguna causal de exención de
responsabilidad;
- La mora del deudor.

En los números que siguen, se analizarán brevemente cada uno de ellos, salvo el
incumplimiento que ya fue tratado.

4).- EXISTENCIA DE PERJUICIOS

En nuestra legislación, daño es sinónimo de perjuicio. Se define como todo


detrimento que sufre una persona. En materia contractual, como veremos más
adelante, por regla general sólo se indemniza el daño emergente y el lucro cesante.
En materia de responsabilidad extracontractual, se indemnizan todos los perjuicios,
incluido el daño moral. Por regla general, al acreedor corresponde probar el daño
sufrido, a menos que la ley lo presuma.

5).- RELACIÓN DE CAUSALIDAD EN MATERIA CONTRACTUAL

En materia contractual, el daño debe ser la consecuencia del incumplimiento: el


incumplimiento es la causa; el daño o perjuicio, su efecto.

Este requisito es determinante en la indemnización de perjuicios, toda vez que


sólo se indemniza el daño directo que produjo el incumplimiento (hay relación de
casualidad), quedando excluidos los daños indirectos, vale decir, aquellos en
donde no existe relación de causalidad entre incumplimiento y daño.

119
Los requisitos de la indemnización en materia de responsabilidad civil extracontractual, se estudian en detalle en el curso de fuentes
de las obligaciones.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 77

6).- INCUMPLIMIENTO IMPUTABLE. ELEMENTO SUBJETIVO O


REPROCHABILIDAD (DOLO-CULPA)

6.1).- GENERALIDADES

El incumplimiento no siempre trae aparejada responsabilidad para el deudor, toda


vez que existen casos en que el deudor deja de cumplir, sin que por ello deba
indemnizar.

El incumplimiento que produce daño, debe ser imputable al deudor y lo es


cuando de su parte existe dolo (intención de no pagar) o culpa (falta de la debida
diligencia o cuidado).

6.2).- EL DOLO EN MATERIA CONTRACTUAL120

El inciso final del artículo 44, señala que el dolo consiste en la intención positiva
de inferir injuria a la persona o propiedad de otro. El incumplimiento doloso, es uno
intencionado para dañar al acreedor. En tal caso, se convierte en una agravante de
la responsabilidad del deudor, principalmente porque lo obliga a responder de los
perjuicios imprevistos, los cuales (si no existiere dolo) no se indemnizan.

El dolo no se presume sino en los casos especialmente previstos por la ley. En los
demás debe probarse (art. 1459). Recordemos que la presunción de buena fe es de
aplicación general, y por lo tanto, la falta de ella (dolo-mala fe) debe acreditarse.121

La prueba del dolo es particularmente difícil, toda vez que es menester acreditar
un elemento sicológico como es la intención del hechor. Como se trata de probar
un hecho, no existen limitaciones para su prueba.

Los principales efectos del dolo en materia contractual, son los siguientes:

- Da lugar a la indemnización de perjuicios, siempre que


concurran los demás requisitos legales; y
- Agrava la responsabilidad del deudor: lo hace responder incluso
de los perjuicios imprevistos (art. 1558). Si la cosa debida se
destruye durante la mora del acreedor en recibirla, el deudor
sólo responde del dolo y la culpa grave.

El dolo no puede renunciarse o perdonarse en forma anticipada, conforme lo


dispone el artículo 1465: La condonación del dolo futuro no vale. Si se perdonara
anticipadamente el dolo, existiría objeto ilícito, por tratarse de actos prohibidos
por la Ley, y su sanción sería la nulidad absoluta.

120
Recuérdese que éste, es uno de los aspectos de la llamada tridimensionalidad del dolo. Los otros dos consisten en: dolo vicio del
consentimiento, y el dolo como elemento subjetivo de la responsabilidad civil extracontractual.
121
Excepcionalmente el legislador presume el dolo, vid. ABELIUK ob. cit., p. 525.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 78

6.3).- LA CULPA EN MATERIA CONTRACTUAL

A).- Generalidades

La culpa en materia contractual tiene mayor relevancia que el dolo, además su


prueba es muchísimo más fácil, toda vez que en materia contractual se presume
legalmente la culpa del deudor.

Puede definirse la culpa en materia contractual, como la falta de diligencia de una


persona en el cumplimiento de una obligación. En nuestra legislación, se sigue la
teoría de la apreciación objetiva de la culpa, que compara la actuación del deudor con
la que habría tenido un sujeto prudente y juicioso en circunstancias análogas.

En materia contractual la culpa se gradúa. A continuación estudiaremos los


grados de culpa.

B).- Grados de culpa

Conforme el artículo 44 la ley distingue tres especies de culpa o descuido:

Culpa grave, negligencia grave, culpa lata, es la que consiste en no manejar los
negocios ajenos con aquel cuidado que aun las personas negligentes y de poca
prudencia suelen emplear en sus negocios propios. Esta culpa en materias civiles
equivale al dolo.

Culpa leve, descuido leve, descuido ligero, es la falta de aquella diligencia y cuidado
que los hombres emplean ordinariamente en sus negocios propios. Culpa o
descuido, sin otra calificación, significa culpa o descuido leve. Esta especie de
culpa se opone a la diligencia o cuidado ordinario o mediano. El que debe administrar
un negocio como un buen padre de familia es responsable de esta especie de
culpa.

Culpa o descuido levísimo es la falta de aquella esmerada diligencia que un hombre


juicioso emplea en la administración de sus negocios importantes. Esta especie de
culpa se opone a la suma diligencia o cuidado.

La graduación de la culpa en materia contractual, tiene una doble relevancia:

- Dependiendo del tipo de contrato, impone distinto grado de


responsabilidad (arts. 1440; 1547 inc. 1°); y
- En cuanto a sus efectos, la culpa lata o grave equivale al dolo.

C).- Culpa de la que se responde en los distintos contratos

Para estudiar esta materia, es menester tener presente los artículos 44, 1440 y 1547
inciso primero.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 79

Conforme el artículo 1440, el contrato es gratuito o de beneficencia cuando sólo


tiene por objeto la utilidad de una de las partes, sufriendo la otra el gravamen; y
oneroso, cuando tiene por objeto la utilidad de ambos contratantes, gravándose
cada uno a beneficio del otro.

El inciso primero del artículo 1547, señala que el deudor no es responsable sino de
la culpa lata en los contratos que por su naturaleza sólo son útiles al acreedor; es
responsable de la leve en los contratos que se hacen para beneficio recíproco de
las partes; y de la levísima, en los contratos en que el deudor es el único que
reporta beneficio.

Máxima responsabilidad culpa levísima


Responsabilidad ordinaria o media culpa leve o culpa
Mínima responsabilidad culpa lata o grave (equivale al dolo)

Contratos gratuitos para el acreedor grado mínimo de responsabilidad (culpa lata del deudor)
Contratos onerosos grado ordinario de responsabilidad (culpa leve del deudor)
Contratos gratuitos para el deudor grado máximo de responsabilidad (culpa levísima del deudor)

D).- Dolo y culpa grave

Como se señaló, el inciso 2° del artículo 44 expresa que la culpa grave equivale al
dolo. Ahora bien, son instituciones distintas (dolo y culpa), sin embargo, en la
culpa lata existe tanta negligencia, que la frontera con el dolo es muy tenue.

La culpa grave, produce todos los efectos civiles del dolo en materia contractual,
los cuales ya fueron estudiados.

E).- La culpa en materia contractual se presume

Siempre que la cosa perece en poder del deudor, se presume que ha sido por
hecho o por culpa suya (art. 1671). Es el deudor el que debe probar su diligencia,
porque la falta de ella (culpa), se presume. Así lo expresa también el inciso 3° del
artículo 1547: “La prueba de la diligencia o cuidado incumbe al que ha debido emplearlo;
la prueba del caso fortuito al que lo alega.” Ésta es la regla general, en materia
contractual.122

7).- NO CONCURRENCIA DE ALGUNA CAUSAL DE EXENCIÓN DE


RESPONSABILIDAD

No obstante concurrir los requisitos generales de la indemnización de perjuicios,


en doctrina, frente a una causal de exención de responsabilidad, el deudor queda
eximido de su obligación. A continuación analizaremos, muy brevemente, cada

122
Hace excepción a la regla general, lo dispuesto en el inciso final del artículo 2158: “No podrá el mandante dispensarse de cumplir estas
obligaciones, alegando que el negocio encomendado al mandatario no ha tenido buen éxito, o que pudo desempeñarse a menos costo; salvo que le
pruebe culpa.”
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 80

una de ellas, advirtiendo que no todas tienen cabida en nuestro ordenamiento


jurídico.

Son causas que eximen de responsabilidad al deudor:

- El caso fortuito o la fuerza mayor;


- La ausencia de culpa;
- El estado de necesidad;
- El hecho ajeno;
- La teoría de la imprevisión;
- Las cláusulas modificatorias de responsabilidad.

7.1).- CASO FORTUITO O FUERZA MAYOR

A).- Concepto y requisitos

Se llama fuerza mayor o caso fortuito el imprevisto a que no es posible resistir, como
un naufragio, un terremoto, el apresamiento de enemigos, los actos de autoridad
ejercidos por un funcionario público, etc (art. 45). Para nuestro Código Civil,
caso fortuito y fuerza mayor serían sinónimos. En doctrina, el acontecimiento a
que se refiere el caso fortuito tiene origen en la naturaleza, en cambio la fuerza
mayor proviene de una persona, generalmente la autoridad.

Para que el caso fortuito (o la fuerza mayor) surta efectos, es menester que se
cumplan los siguientes requisitos:

i) El hecho debe ser totalmente extraño a la voluntad de los sujetos (art.


1547 inc. 2°);
ii) Debe ser imprevisible, esto es, las partes con una mediana
inteligencia no lo han podido vislumbrar o suponer al momento de
contratar;
iii) Debe ser imposible de resistir, vale decir, no es posible evitar sus
consecuencias.

B).- Efectos del caso fortuito

“A lo imposible nadie está obligado”.

Si el caso fortuito o fuerza mayor, reúne los requisitos precedentemente


enunciados, el deudor queda liberado de responsabilidad por su incumplimiento,
esto es, no cabe el cumplimiento forzado, ni la indemnización de perjuicios:

Art. 1547 inc. 2°: “El deudor no es responsable del caso


fortuito, a menos que se haya constituido en mora (siendo
el caso fortuito de aquellos que no hubieran dañado a la
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 81

cosa debida, si hubiese sido entregada al acreedor), o que


el caso fortuito haya sobrevenido por su culpa.”

Art. 1558 inc. 2°: “La mora producida por fuerza mayor o
caso fortuito no da lugar a indemnización de perjuicios.”

Con todo, existen excepciones en donde no obstante presentarse caso fortuito, no


libera éste al deudor:

- Cuando el caso fortuito sobreviene por culpa del deudor;


- Durante la mora del deudor;
- Cuando se pacte que el deudor responda del caso fortuito (art.
1673);
- Cuando la Ley lo hace responsable del caso fortuito (art. 1676).

C).- Prueba del caso fortuito

El deudor es obligado a probar el caso fortuito que alega. Si estando en mora pretende
que el cuerpo cierto habría perecido igualmente en poder del acreedor, será
también obligado a probarlo (art. 1674).

7.2).- LA AUSENCIA DE CULPA COMO CAUSAL DE EXENCIÓN

Para Abeliuk, la ausencia de culpa es una causal de exención distinta del caso
fortuito o fuerza mayor (que son hechos externos al deudor), y que también
libera al deudor, apoyándose en los artículos 1547 inc. 3°, 1670 y 1678:

Art. 1547 inc. 3°: “La prueba de la diligencia o


cuidado incumbe al que ha debido emplearlo; la
prueba del caso fortuito al que lo alega.”

Art. 1670: “Cuando el cuerpo cierto que se debe perece, o


porque se destruye, o porque deja de estar en el comercio, o
porque desaparece y se ignora si existe, se extingue la
obligación (…)”

Art. 1678: “Si la cosa debida se destruye por un hecho


voluntario del deudor, que inculpablemente ignoraba la
obligación, se deberá solamente el precio sin otra
indemnización de perjuicios.”

7.3).- EL ESTADO DE NECESIDAD

El estado de necesidad no constituye en materia contractual una causal de


exención de responsabilidad del deudor en nuestro ordenamiento jurídico.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 82

Tampoco cabe como vicio del consentimiento.123 Tiene aplicación sí, en materia
de daños (delito y cuasidelito civil).

7.4).- EL HECHO AJENO

Para determinar la responsabilidad del deudor que incurre en incumplimiento,


por hecho o culpa de un tercero, es preciso distinguir si es civilmente responsable
por él o no.

Como regla general diremos que, la intervención de un tercero es para el deudor


un caso fortuito o fuerza mayor, si reúne sus requisitos. A menos que nos
encontremos en casos de excepción, vgr. el del artículo 1679 el cual expresa que en
el hecho o culpa del deudor se comprende el hecho o culpa de las personas por
quienes fuere responsable.124

7.5).- LA TEORÍA DE LA IMPREVISIÓN

La imprevisión, no tiene consagración expresa en nuestro ordenamiento jurídico.


Sin embargo, se está estudiando su incorporación.125 El Código Civil italiano del
año 1942, la establece en sus artículos 1467 a 1469, que encabeza la sección tercera
de su libro IV (de las obligaciones) cuyo epígrafe es: De la excesiva onerosidad.

Tal cuerpo legal dispone:

“En los contratos de ejecución continuada o periódica o de ejecución diferida, si la


prestación de una de las partes hubiera llegado a ser excesivamente onerosa por
acontecimientos extraordinarios e imprevisibles, la parte que deba tal prestación
podrá demandar la resolución del contrato (…) La resolución no podrá ser
demanda si la onerosidad sobrevenida entrara en el álea normal del contrato. La
parte contra quien se hubiere demandado la resolución podrá evitarla ofreciendo
modificar equitativamente las condiciones del contrato” (art. 1467 C.C.
italiano).126

7.6).- CONVENCIONES QUE ALTERAN LA RESPONSABILIDAD DEL


DEUDOR

Si el acreedor puede perdonar (remitir) la obligación, con mayor razón le es


posible renunciar o modificar la indemnización, o establecerla de común acuerdo

123
De otra manera, no se comprendería su inclusión expresa en la Ley de Matrimonio Civil: ello, toda vez que en materia civil
patrimonial tradicional, no cabe. Vid. artículo 8 N° 3 de la Ley N° 19.947.
124
Véanse los artículos 1925, 1926, 1929, 1941, 1947 inc. final, 2000, 2003 N° 3, 2014, 2015 inc. final, 2242, 2243.
125
Véase como bibliografía obligatoria en este punto: FUNDACIÓN FERNANDO FUEYO LANERI, “Estudios sobre reformas al
Código Civil y de Comercio”, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 2000, pp. 181 a 242.
126
“Art. 1467 Contratto con prestazioni corrispettive. Nei contratti a esecuzione continuata o periodica ovvero a esecuzione differita, se la
prestazione di una delle parti è divenuta eccessivamente onerosa per il verificarsi di avvenimenti straordinari e imprevedibili, la parte che deve tale
prestazione può domandare la risoluzione del contratto, con gli effetti stabiliti dall'art. 1458 (att. 168). La risoluzione non può essere domandata se
la sopravvenuta onerosità rientra nell'alea normale del contratto. La parte contro la quale è domandata la risoluzione può evitarla offrendo di
modificare equamente le condizioni del contratto (962, 1623, 1664, 1923).”
Fuente: http://www.jus.unitn.it/Cardozo/Obiter_Dictum/codciv/Codciv.htm
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 83

con el deudor. En virtud del principio de la autonomía de la voluntad, las partes son
libres para prever la forma en que responderán del contrato, esto es, aumentar o
disminuir la responsabilidad del deudor.

Ya estudiamos el tipo de responsabilidad (lata, leve, levísima) del cual respondía el


deudor, según cada contrato, conforme el inciso primero del artículo 1547. El
inciso final de la misma norma, dispone: “Todo lo cual, sin embargo, se entiende sin
perjuicio de las disposiciones especiales de las leyes, y de las estipulaciones expresas de las
partes.”

Existen tres categorías de cláusulas modificatorias de la responsabilidad normal


del deudor:
- Las cláusulas que agravan la responsabilidad del deudor;
- Las cláusulas que limitan la responsabilidad del deudor;
- Las cláusulas que eximen de responsabilidad al deudor.

Las cláusulas que agravan o aumentan la responsabilidad del deudor, hacen responder
al deudor de un grado mayor de culpa, hacen responder al deudor del caso fortuito, o
bien, hacen responder al deudor de perjuicios que no se indemnizan (vgr. los
imprevistos, los indirectos). Este tipo de cláusulas, tienen como límite la cláusula
penal enorme.

Las cláusulas que limitan la responsabilidad del deudor, disminuyen el grado de


culpa del deudor, limitan la indemnización de perjuicios a una suma determinada
no aumentable, o bien, alteran las reglas del onus probandi o carga de la prueba.127

A través de las cláusulas que eximen de responsabilidad al deudor, se libera al deudor


de toda responsabilidad en caso de incumplimiento de su obligación; no está
obligado el deudor, a indemnizar perjuicio alguno. En virtud del principio de
autonomía de la voluntad, y del inciso final del artículo 1547, son admitidas las
cláusulas de irresponsabilidad del deudor, con las siguientes limitaciones:

127
¿A quién corresponde probar? La carga o peso de la prueba, también llamado onus probandi, se refiere a la pregunta a quién
corresponde probar. La norma clave a este respecto, es la contenida en el inciso primero del artículo 1698 del Código Civil: “Incumbe
probar las obligaciones o su extinción al que alega aquéllas o ésta.”Aunque este artículo, se refiere a las obligaciones, se ha entendido
aplicable a toda prueba, ya sea de hechos, de un derecho subjetivo, o de una obligación. En términos generales, se puede afirmar, que
al demandante (actor) corresponde probar los fundamentos de su acción; y al demandado, los fundamentos de su excepción. El acreedor
prueba la existencia del derecho personal y la obligación correlativa; al deudor le corresponderá probar que esa obligación se extinguió. El
principio general contenido en el artículo 1.698, esto es, que la carga o peso de la prueba, la tiene el que alegue (la obligación o su
extinción), sufre ciertas modificaciones o atenuaciones. En efecto, la existencia de las llamadas presunciones legales, vienen a
relativizar la carga o peso de la prueba. Ya hemos hecho referencia a las presunciones simplemente legales y a las presunciones de Derecho.
El artículo 47, dispone: “Se dice presumirse el hecho que se deduce de ciertos antecedentes o circunstancias conocidas. Si estos antecedentes o
circunstancias que dan motivo a la presunción son determinados por la ley, la presunción se llama legal. Se permitirá probar la no existencia del
hecho que legalmente se presume, aunque sean ciertos los antecedentes o circunstancias de que lo infiere la ley; a menos que la ley misma rechace
expresamente esta prueba, supuestos los antecedentes o circunstancias. Si una cosa, según la expresión de la ley, se presume de derecho, se entiende
que es inadmisible la prueba contraria, supuestos los antecedentes o circunstancias.”Las presunciones legales, admiten prueba en contrario;
las presunciones de Derecho, no admiten prueba en contrario. Si a alguna de las partes en conflicto que alega un derecho que le
asiste, le beneficia una presunción legal, no tiene necesidad de justificar (probar) su postura, por ello se altera el onus probandi o peso
de la prueba, porque en principio ésta, a la luz del artículo 1.698 tenía la carga de probar. Ahora bien, como se trata de una simple
presunción legal, y no una presunción de Derecho, la contraparte puede, mediante prueba en contrario, destruir la presunción legal que
en su caso le perjudique; este último, que en principio no tenía la carga de la prueba, producto de la presunción legal, se ve obligado a
destruirla (se invirtió el onus probandi). La presunción de culpa del deudor en materia contractual, es una presunción simplemente
legal.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 84

i) Cuando la ley expresamente lo excluya;128


ii) Cuando implique daño (lesiones) a las personas; y
iii) En virtud de este tipo de cláusulas, no puede eliminarse la
responsabilidad del deudor por dolo o culpa grave; habida cuenta, a
la proscripción de condonación del dolo futuro: “La condonación del
dolo futuro no vale” (art. 1465). Si el dolo ya se cometió, se puede
perdonar; pero no anticipadamente. El límite más claro de las
cláusulas que eximen de responsabilidad al deudor, viene
constituido por la proscripción del perdón anticipado del dolo,
sancionado con nulidad absoluta por constituir ilicitud del objeto.

8).- LA MORA DEL DEUDOR

8.1).- GENERALIDADES

Para que el deudor deba la indemnización de perjuicios ocasionados por el


incumplimiento, debe ser colocado en mora.129

Art. 1557: “Se debe la indemnización de perjuicios desde


que el deudor se ha constituido en mora, o si la obligación
es de no hacer, desde el momento de la contravención.”

Se define la mora del deudor o mora solvendi, como el retardo imputable en el


cumplimiento de una obligación, unido al requerimiento o interpelación por parte
del acreedor.130

En las obligaciones de no hacer, la mora no es un requisito de la indemnización de


perjuicios; sólo es un requisito en las obligaciones de dar y de hacer. La mora es
un requisito, tanto en la indemnización moratoria como en la compensatoria.

Son requisitos de la mora: el retardo imputable en el cumplimiento de una


obligación, la interpelación del acreedor, y que el acreedor no se encuentre en
mora.

8.2).- RETARDO IMPUTABLE EN EL CUMPLIMIENTO DE UNA


OBLIGACIÓN

En el incumplimiento, pueden diferenciarse tres etapas: el momento en que se


hace exigible la obligación, el retardo y la mora. El retardo (o simple atraso),
viene dado por el no cumplimiento de la obligación desde que ésta se hizo
exigible; la mora, es el retardo imputable más la interpelación del acreedor.

128
Sobretodo, quedan proscritos los pactos de irresponsabilidad absoluta en aquellas materias de orden público del Derecho Privado, vgr.
en el Derecho Laboral, en el Derecho de los Consumidores.
129
Mora del deudor: requisito para que proceda la indemnización de perjuicios; mora del acreedor: reduce o elimina la responsabilidad
del deudor.
130
ABELIUK, ob. cit., p. 549.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 85

Para la exigibilidad de la obligación, no es necesaria la mora; esta última se


requiere para la procedencia de la indemnización de perjuicios. Por su parte, la
indemnización presupone la exigibilidad de la obligación.

No basta el simple o mero retardo, es menester que este retardo sea imputable al
deudor, vale decir, que éste se haya producido con culpa o dolo.

La mora producida por fuerza mayor o caso fortuito no da lugar a indemnización


de perjuicios (art. 1558 inc. 2°).

8.3).- INTERPELACIÓN O REQUERIMIENTO DEL ACREEDOR.

La interpelación, es el acto por el cual el acreedor hace saber a su deudor que


considera que hay retardo en el cumplimiento de la obligación, y que éste le ha
ocasionado perjuicios. Esta actividad del acreedor, transforma el simple retardo
en mora.

No existe inconveniente, para que por estipulación o pacto previo de las partes, se
elimine la interpelación o requerimiento del acreedor, y que la mora se produzca
por el simple retardo.

En los numerales del artículo 1551, se encuentran las tipologías de interpelación:

Interpelación judicial o extracontractual (art. 1551 N° 3): El deudor está en mora,


cuando el deudor ha sido judicialmente reconvenido por el acreedor. Se entiende
aquí, cualquier actividad judicial del acreedor: demanda ordinaria, ejecutiva,
preparación de la vía ejecutiva, demanda de indemnización de perjuicios,
demanda de resolución del contrato, etc.

Interpelación contractual expresa (art. 1551 N° 1): El deudor está en mora, cuando no
ha cumplido la obligación dentro del término estipulado, salvo que la ley en casos
especiales exija que se requiera al deudor para constituirle en mora. En este caso,
cumplido el plazo se producen coetáneamente exigibilidad, retardo y mora.

Interpelación contractual tácita (art. 1551 N° 2): El deudor está en mora, cuando la
cosa no ha podido ser dada o ejecutada sino dentro de cierto espacio de tiempo, y
el deudor lo ha dejado pasar sin darla o ejecutarla.

8.4).- EL ACREEDOR NO DEBE ESTAR EN MORA

En los contratos bilaterales ninguno de los contratantes está en mora dejando de


cumplir lo pactado, mientras el otro no lo cumple por su parte, o no se allana a
cumplirlo en la forma y tiempo debidos (art. 1552). Esta institución, característica
de los contratos bilaterales, se denomina exceptio non adimpleti contractus:
excepción de contrato no cumplido.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 86

8.5).- EFECTOS DE LA MORA DEL DEUDOR

En cuanto a los efectos de la mora del deudor, estos son:

- Da derecho al acreedor para reclamar la indemnización de


perjuicios;
- Hace responder al deudor del caso fortuito;
- El riesgo pasa a ser del deudor. El riesgo del cuerpo cierto cuya
entrega se deba es siempre a cargo del acreedor (res perit
creditori); salvo que el deudor se constituya en mora de efectuarla (res
perit debitori), o que se haya comprometido a entregar una
misma cosa a dos o más personas por obligaciones distintas; en
cualquiera de estos casos, será a cargo del deudor el riesgo de la
cosa, hasta su entrega (art. 1550).

8.6).- MORA DEL ACREEDOR

La mora accipiendi o mora del acreedor, consiste en el retardo del acreedor en


recibir el pago. Por ejemplo, el artículo 1548, señala que la obligación de dar
contiene la de entregar la cosa; y si ésta es una especie o cuerpo cierto, contiene
además la de conservarlo hasta la entrega, so pena de pagar los perjuicios al
acreedor que no se ha constituido en mora de recibir. Por su parte, el artículo
1680, expresa que la destrucción de la cosa en poder del deudor, después que ha
sido ofrecida al acreedor, y durante el retardo de éste en recibirla, no hace
responsable al deudor sino por culpa grave o dolo. Los efectos de la mora del
acreedor, entonces, son: disminuye la responsabilidad del deudor (sólo responde
de culpa grave o dolo); y, el acreedor eventualmente debe indemnizar los gastos
que debió incurrir el deudor para la conservación de la cosa (art. 1827).

9).- LA ACCIÓN DE INDEMNIZACIÓN DE LOS PERJUICIOS

La acción indemnizatoria de los perjuicios, es una acción personal, sólo se dirige


contra el(los) responsable(s) del daño. Se reputa mueble, toda vez que
normalmente persigue el pago de una suma de dinero. Es una acción patrimonial,
y en consecuencia, es renunciable, transigible, cesible, y prescriptible (regla
general, 5 años desde que la obligación se hizo exigible).

10).- AVALUACIÓN (JUSTIPRECIACIÓN) DE LOS PERJUICIOS

Los daños o perjuicios, pueden ser determinados de tres formas:

- Por las mismas partes, una vez producidos éstos (ex-post); o


bien, en forma anticipada (ex-ante) a través de una cláusula
penal;
- Por el juez; y
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 87

- Por la Ley.

10.1).- AVALUACIÓN JUDICIAL DE LOS PERJUICIOS

En la avaluación judicial de los perjuicios, el juez debe realizar una serie de


operaciones jurídicas bastante complejas, que se reducen en las siguientes: En
primer lugar, debe el juez decidir si procede la indemnización de perjuicios, vale
decir, debe analizar si ésta cumple con cada uno de sus requisitos
(incumplimiento imputable, relación de causalidad, daño, no concurrencia de
causales exculpatorias, y mora); en segundo lugar, debe determinar cuáles daños son
indemnizables; y finalmente, debe determinar el monto del daño producido. La
fijación del monto de los perjuicios es una cuestión de hecho; la calificación de los
fundamentos jurídicos de la indemnización, es una cuestión de Derecho.

10.2).- AVALUACIÓN LEGAL DE LOS PERJUICIOS

La avaluación legal de los perjuicios, es sólo aplicable a las obligaciones de dinero,


y se reglamenta en el artículo 1559.

Si la obligación es de pagar una cantidad de dinero, la indemnización de


perjuicios por la mora está sujeta a las reglas siguientes:

1ra) Se siguen debiendo los intereses convencionales, si se ha pactado un interés


superior al legal, o empiezan a deberse los intereses legales, en el caso contrario;
quedando, sin embargo, en su fuerza las disposiciones especiales que autoricen el
cobro de los intereses corrientes en ciertos casos;

2da) El acreedor no tiene necesidad de justificar perjuicios cuando sólo cobra


intereses; basta el hecho del retardo;

3ra) Los intereses atrasados no producen interés;131

4ta) La regla anterior se aplica a toda especie de rentas, cánones y pensiones


periódicas.

10.3).- AVALUACIÓN CONVENCIONAL DE LOS PERJUICIOS (LA


CLÁUSULA PENAL)

A).- Generalidades

Ya dijimos, que la avaluación de los perjuicios, podía ser realizada también por
las mismas partes; bien una vez producidos éstos (ex-post); o, en forma anticipada
(ex-ante) a través de una cláusula penal.

131
El Código Civil, proscribe el anatocismo. Sin embargo, en la Ley 18.010, se expresa que podrá estipularse el pago de intereses sobre
intereses, capitalizándolos en cada vencimiento o renovación. En ningún caso la capitalización podrá hacerse por períodos inferiores a
treinta días (art. 9° inc. 1°).
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 88

B).- La cláusula penal

a).- Concepto

La cláusula penal es una determinación convencional y anticipada de los


perjuicios. El artículo 1535, señala que la cláusula penal es aquella en que una
persona, para asegurar el cumplimiento de una obligación, se sujeta a una pena,
que consiste en dar o hacer algo en caso de no ejecutar o de retardar la obligación
principal.

b).- Características de la cláusula penal

• Es una determinación anticipada de los perjuicios, por lo que dicha


determinación escapa a la determinación judicial;
• El acreedor no necesita probar los perjuicios, por lo que el deudor no
puede excepcionarse alegando que su incumplimiento no causó perjuicios
al acreedor (art. 1.542);
• Es una caución, por lo que impulsa al deudor a cumplir su obligación
(1.535). Por ser una caución, es una obligación accesoria. Su nulidad no
afecta la validez de la obligación principal, pero la nulidad de ésta sí
acarrea la nulidad de la cláusula penal (1.536). También por ser caución, es
una obligación condicional: depende del hecho futuro e incierto que el
deudor no cumpla la obligación principal. Por último, es necesaria la
existencia de una obligación principal a la que acceda;
• Otorga una acción al acreedor (art. 1.472) referida a las obligaciones
naturales en contra de los terceros que las caucionen; y
• Por ser una avaluación anticipada de perjuicios, debe cumplir con todos
los requisitos que permitirían al acreedor cobrar dichos perjuicios
(incumplimiento del deudor, culpa o dolo, el deudor debe estar en mora;
arts. 1.538, 1.537 y 1.557).

c).- Efectos de la cláusula penal

• Mientras el deudor no está constituido en mora: sólo debe la obligación


principal (art. 1.537);
• Después de constituirse en mora al deudor: debe la obligación principal o
la pena (porque se entiende que la pena subroga la obligación principal,
que es compensatoria). Por regla general, no pueden pedirse ambas a la
vez. Salvo en los siguientes casos: a) si la pena se ha estipulado para el
caso de no cumplirse una transacción (art. 2.463). Se paga la pena, sin
perjuicio de cumplirse la transacción en todas sus partes; b) cuando la
pena sea moratoria, vale decir, que haya sido pactada en compensación del
retardo en el cumplimiento de la obligación principal; y c) cuando se haya
estipulado que, aún cuando se pague la pena, no extingue la obligación
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 89

principal. En este caso, se reconoce que la pena es compensatoria, pero se


estipula la posibilidad de cobrar ambas obligaciones;
• El acreedor puede pedir la pena o probar los perjuicios reales,
desentendiéndose de la cláusula penal. En ningún caso, salvo estipulación
en contrario, el acreedor podrá cobrar primero la pena y después
demandar perjuicios (art. 1.543);
• Si se ha cumplido sólo parcialmente la obligación principal (se entiende
que hay una aceptación del acreedor en torno a recibir un pago parcial),
estaría aceptando el acreedor una disminución proporcional de la pena
(art. 1.539).

d).- La cláusula penal enorme

La cláusula penal enorme, se encuentra reglamentada en los artículos 1.544, 2.206


(mutuo) y en el artículo 6° inciso 4° de la Ley N° 18.010. Éste, es uno de los casos
en que la teoría de la lesión tiene cabida en nuestro Código Civil. A través de esta
institución, se pretende equiparar las prestaciones a que ambas partes se obligan
en una relación contractual.

Para determinar cuándo habría cláusula penal enorme, es preciso distinguir los
siguientes tipos de contratos:

- Los contratos conmutativos (que contengan obligaciones de


pagar una cantidad determinada de un género);
- Los contratos que contengan obligaciones de valor inapreciable
o indeterminado; y
- El contrato de mutuo.

En el primer caso, se aplica el inciso primero del artículo 1.544:

Art. 1.544 inc. 1º: “Cuando por el pacto principal una de


las partes se obligó a pagar una cantidad determinada,
como equivalente a lo que por la otra parte debe prestarse,
y la pena consiste asimismo en el pago de una cantidad
determinada, podrá pedirse que se rebaje de la segunda
todo lo que exceda al duplo de la primera, incluyéndose
ésta en él.” 132

En el segundo caso, se aplica el inciso final del mismo artículo, esto es, en los
contratos que contienen obligaciones de valor inapreciable o indeterminado, se
deja a la prudencia del juez moderarla, cuando atendidas las circunstancias
pareciere enorme

132
Esta última parte de esta norma, ha dado problemas de interpretación. La doctrina más aceptada, es la que señala que es cláusula
penal enorme toda pena que exceda en el doble de la obligación principal. Por criterio de equidad, se ha abandonado la posición que
estimaba que era enorme, aquella cláusula penal que excedía al triple de la obligación principal.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 90

En el tercer caso, se aplica el inciso tercero del citado artículo, y el 2.206, pero
particularmente, cabe aplicar aquí el inciso 4° del artículo 6° de la Ley 18.010, que
establece:

Art. 6º inc. 4º Ley 18.010: “No puede estipularse un


interés que exceda en más de un 50% al corriente133 que rija
al momento de la convención, ya sea que se pacte tasa fija
o variable. Este límite de interés se denomina interés
máximo convencional.”

IV).- EL INCUMPLIMIENTO RECÍPROCO

El deudor puede negarse a cumplir su obligación, mientras su acreedor no le


cumpla a él lo que a su vez éste le debe. Las instituciones que se inspiran en el
incumplimiento recíproco son la excepción de contrato no cumplido y el derecho legal
de retención.

1).- EXCEPCIÓN DE CONTRATO NO CUMPLIDO

La excepción de contrato no cumplido (exceptio non adimpleti contractus), se


encuentra consagrada en el artículo 1552 y sólo es aplicable a los contratos
bilaterales. Esta institución beneficia a la parte diligente de la relación contractual,
vale decir, aquella que ha cumplido su obligación o está llana a cumplirla.

En los contratos bilaterales ninguno de los contratantes está en mora dejando de


cumplir lo pactado, mientras el otro no lo cumple por su parte, o no se allana a
cumplirlo en la forma y tiempo debidos (art. 1552).

2).- EL DERECHO LEGAL DE RETENCIÓN

El derecho legal de retención, es la facultad que tiene el deudor de una obligación


de restituir o entregar una cosa perteneciente al acreedor de ella, para negarse a
cumplir mientras no se le pague lo que se le debe en razón de la misma cosa.

Para que proceda el derecho legal de retención, debe existir un texto expreso de la
Ley que lo consagre, y además, el deudor debe estar en tenencia legítima de la cosa
que tiene que restituir. Constituyen casos de aplicación del derecho legal de
retención los siguientes: especificación (art. 662 inc. 2°); fideicomiso (art. 756);
usufructo (art. 800); a favor del poseedor vencido en la reivindicatoria (art. 914);
comodato (art. 2193); depósito (art. 2234); prenda (art. 2401); mandato (art. 2162);
arrendamiento (arts. 1937, 1942 inc. 2° C.C.; 598 C.P.C.; art. 23 bis Ley 18.101).

133
Interés corriente es el interés promedio cobrado por los bancos y las sociedades financieras establecidas en Chile.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 91

V).- BREVE PARALELO ENTRE LA RESPONSABILIDAD


CONTRACTUAL Y EXTRACONTRACTUAL

Como ya se ha expresado, el detalle de la responsabilidad extracontractual


(Derecho de daños), se analizará en el curso de fuentes de las obligaciones. Sin
embargo, y habida cuenta a que en este curso principalmente nos hemos referido
a la responsabilidad contractual, es preciso adelantar un paralelo entre ambos
tipos de responsabilidad:

En cuanto a la fuente de que derivan. La responsabilidad contractual, tiene por


fuente al contrato. Responsabilidad extracontractual, para algunos es toda
obligación derivada de una fuente que esté fuera del contrato (delito, cuasidelito,
cuasicontrato, ley); para otros, es extracontractual, la que deriva del delito y el
cuasidelito civil, hoy conocido como Derecho de daños (ésta es la visión más
aceptada).

En cuanto a la presunción de culpa. En materia civil contractual, la culpa del deudor


se presume. En materia de delitos y cuasidelitos civiles, la regla general viene
constituida por la necesidad de probar la culpa o el dolo (aspecto subjetivo) del
agente causante del daño.

En cuanto a la gradación de la culpa. En materia contractual, conforme los artículos


44, 1440 y 1547, la culpa se gradúa en lata, leve y levísima, y dependerá el tipo de
ella, según cada contrato. En materia de responsabilidad civil extracontractual, la
culpa no se gradúa.

En cuanto al dolo. En materia contractual, el dolo es una agravante de la


responsabilidad del deudor, haciéndolo responsable de los perjuicios imprevistos.
En materia extracontractual, el dolo constituye el aspecto subjetivo del delito
civil.

En cuanto a las limitaciones de los medios de prueba. En materia contractual, rigen las
limitaciones de los artículos 1708 y 1709, y además, conforme el artículo 1701, la
falta de instrumento público no puede suplirse por otra prueba en los actos y
contratos en que la ley requiere esa solemnidad. En materia extracontractual,
como pretende probarse un hecho, no existen limitaciones a la prueba.

En cuanto a las reglas de capacidad. En materia contractual, rigen las reglas


generales de capacidad de ejercicio, y eventualmente las particulares de cada acto o
contrato vgr. las de la compraventa. En materia de delitos y cuasidelitos civiles,
existen normas de capacidad especiales, que no guardan relación con las generales
de los actos.134

134
Véase el artículo 2319.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 92

En cuanto a los daños indemnizables. En la responsabilidad extracontractual, se


indemniza todo daño, incluido el moral (arts. 2314 y ss). En materia contractual,
sólo cabe indemnizar el daño emergente y el lucro cesante (art. 1556); salvo que se
trate de un acto civil regido por la Ley del Consumidor (art. 3° letra e) de la Ley
19.496).

En cuanto a la prescripción de las acciones. En materia contractual, se aplican las


reglas generales de prescripción de las acciones, esto es, cinco (05) años contados
desde que la obligación se hizo exigible; tres (03) años si consta en un título
ejecutivo. En materia de responsabilidad extracontractual, el plazo de
prescripción de la acción indemnizatoria del daño, es de cuatro (04) años,
contados desde que el hecho ilícito aconteció.

VI).- GENERALIDADES SOBRE LA INSOLVENCIA DEL DEUDOR

¿Qué sucede si el deudor no puede cumplir sus obligaciones, y además, no tiene


bienes para que los acreedores puedan embargárselos, o bien, existiendo bienes,
estos son limitados considerando el monto de la(s) deuda(s) o el número de
acreedores?

A propósito de esta problemática, trataremos muy brevemente las siguientes


instituciones:

- La quiebra;
- El beneficio de competencia;
- La cesión de bienes; y
- La prelación de créditos.

1).- LA QUIEBRA135

La quiebra, es el estado de insolvencia judicialmente declarado. El Derecho


concursal o de quiebras, es una sub-rama del Derecho Comercial. Allí, se estudiarán
las diferencias técnicas entre la insolvencia (estado de cesación de los pagos) y la
quiebra.

Frente al incumplimiento del deudor, el acreedor puede ejecutar forzadamente su


obligación. Esta ejecución, es de carácter individual. La quiebra, es una ejecución
colectiva, que no sólo considera los intereses del acreedor, sino también los del
deudor fallido, y los de la sociedad toda.136

135
Su estudio pormenorizado corresponde al Derecho Comercial.
136
SANDOVAL L., Ricardo, “La insolvencia de la empresa. Derecho de quiebras. Cesión de bienes”, Editorial Jurídica de Chile, Santiago,
2004, p. 11.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 93

2).- EL BENEFICIO DE COMPETENCIA

Esta institución, se encuentra regulada en los artículos 1625 a 1627 (ubicados en el


libro IV), y en los artículos 1417 y 1423 (ubicados en el libro III) del Código.

Beneficio de competencia es el que se concede a ciertos deudores para no ser


obligados a pagar más de lo que buenamente puedan, dejándoseles en
consecuencia lo indispensable para una modesta subsistencia, según su clase y
circunstancias, y con cargo de devolución cuando mejoren de fortuna (art. 1625).

De acuerdo al artículo 1626, el acreedor es obligado a conceder este beneficio:

a) A sus descendientes o ascendientes. A menos que le hubieren


irrogado al acreedor alguna ofensa que fuere a la vez causal de
desheredación, conforme a los artículos 1207 y siguientes, y 114;
b) A su cónyuge. Salvo que esté separado judicialmente por su culpa;
c) A sus hermanos, con tal que no se hayan hecho culpables para con
el acreedor de una ofensa igualmente grave que las indicadas como
causa de desheredación respecto de los descendientes o
ascendientes;
d) A sus consocios en el mismo caso, pero sólo en las acciones
recíprocas que nazcan del contrato de sociedad;
e) Al donante, pero sólo en cuanto se trata de hacerle cumplir la
donación prometida;
f) Al deudor de buena fe que hizo cesión de bienes y es perseguido en
los que después ha adquirido para el pago completo de las deudas
anteriores a la cesión, pero sólo le deben este beneficio los
acreedores a cuyo favor se hizo.

De acuerdo al artículo 1627, no se pueden pedir alimentos y beneficio de


competencia a un mismo tiempo; el deudor elegirá.

3).- LA CESIÓN DE BIENES

La regulación de la cesión de bienes, se encuentra en los artículos 1614 a 1624 del


Código Civil. Conforme el artículo 1614, la cesión de bienes es el abandono
voluntario que el deudor hace de todos los suyos a su acreedor o acreedores,
cuando, a consecuencia de accidentes inevitables, no se halla en estado de pagar
sus deudas. El artículo 1615, agrega que esta cesión de bienes será admitida por el
juez con conocimiento de causa, y el deudor podrá implorarla no obstante
cualquiera estipulación en contrario.

Para obtener la cesión, incumbe al deudor probar su inculpabilidad en el mal


estado de sus negocios, siempre que alguno de los acreedores lo exija (art. 1616).
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 94

Por regla general, los acreedores están obligados a aceptar la cesión de bienes,
salvo en los siguientes casos de excepción (art. 1617):

a) Si el deudor ha enajenado, empeñado o hipotecado, como propios, bienes


ajenos a sabiendas;
b) Si ha sido condenado por hurto o robo, falsificación o quiebra fraudulenta;
c) Si ha obtenido quitas o esperas de sus acreedores;
d) Si ha dilapidado sus bienes; y
e) Si no ha hecho una exposición circunstanciada y verídica del estado de sus
negocios, o se ha valido de cualquier otro medio fraudulento para
perjudicar a sus acreedores.

La cesión comprenderá todos los bienes, derechos y acciones del deudor, excepto los no
embargables. Lo anterior, lo señala el artículo 1618, y es la misma norma que
enumera los bienes inembargables. Ésta, debe relacionarse con la contenida en el
artículo 445 del Código de Procedimiento Civil.

Efectos de la cesión de bienes (art. 1619): El deudor queda libre de todo apremio
personal. Las deudas se extinguen hasta la cantidad en que sean satisfechas con
los bienes cedidos. Si los bienes cedidos no hubieren bastado para la completa
solución de las deudas, y el deudor adquiere después otros bienes, es obligado a
completar el pago con éstos.

La cesión no transfiere la propiedad de los bienes del deudor a los acreedores, sino
sólo la facultad de disponer de ellos y de sus frutos hasta pagarse de sus créditos.

Podrá el deudor arrepentirse de la cesión antes de la venta de los bienes o de


cualquiera parte de ellos, y recobrar los que existan, pagando a sus acreedores
(art. 1620). La cesión de bienes no aprovecha a los codeudores solidarios o
subsidiarios, ni al que aceptó la herencia del deudor sin beneficio de inventario
(art. 1623).

4).- LA PRELACIÓN DE CRÉDITOS

4.1).- GENERALIDADES

La prelación de créditos, es el conjunto de reglas que determinan las causales de


preferencia en ciertos créditos respecto de otros, y la concurrencia de dichos
créditos entre sí, en el caso que los bienes del deudor no sean suficientes para hacer pago
de todas las deudas.137

La institución de la prelación de créditos, cobra su real magnitud cuando los bienes


embargables del deudor no son suficientes para satisfacer a todos sus acreedores.

137
FUEYO, “Cumplimiento e incumplimiento (…)”, ob. cit., p. 549.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 95

Ergo, la prelación de créditos, carece de interés cuando es solamente uno el


acreedor, o existen muchos bienes embargables del deudor.

Con lo dicho, podemos advertir que es justamente en la quiebra, donde con mayor
fuerza se aplicarán estas reglas. Además, cobra interés en la figura procesal de la
tercería de prelación.138

Las reglas de la prelación de créditos, se encuentran en el título XLI del libro IV,
en los artículos 2465 a 2491. La Ley de Quiebras, también contiene normas sobre
la prelación de créditos.139

De acuerdo al artículo 2469, los acreedores pueden exigir que se vendan todos los
bienes embargables del deudor hasta concurrencia de sus créditos, inclusos los
intereses y los costos de la cobranza, para que con el producto se les satisfaga
íntegramente si fueren suficientes los bienes, y en caso de no serlo, a prorrata,
cuando no haya causas especiales para preferir ciertos créditos, según la clasificación que
se señala en los artículos 2470 y siguientes.

4.2).- PREFERENCIA Y PRIVILEGIO

El artículo 2470, señala que las causas de preferencia son solamente el privilegio y
la hipoteca. Estas causas de preferencia son inherentes a los créditos para cuya
seguridad se han establecido, y pasan con ellos a todas las personas que los
adquieran por cesión, subrogación o de otra manera. El artículo 2471, señala que
gozan de privilegio los créditos de la primera, segunda y cuarta clase. Los de
tercera clase, no son privilegiados, porque corresponden fundamentalmente a la
hipoteca, y finalmente los de la quinta clase, no gozan de ningún privilegio.

Los acreedores serán pagados en el orden y con la preferencia que establezca la


Ley.

4.3).- CRÉDITOS DE PRIMERA CLASE (ART. 2472)

Corresponden a la primera clase de créditos, los siguientes:

1) Las costas judiciales que se causen en interés general de los


acreedores;
2) Las expensas funerales necesarias del deudor difunto;
3) Los gastos de enfermedad del deudor;
4) Los gastos de la quiebra;
5) Las remuneraciones de los trabajadores y las asignaciones
familiares;
6) Las cotizaciones previsionales;

138
Artículos 521, 525 del C.P.C. Las tercerías, incluida la de prelación, se estudian en el curso de Derecho Procesal Civil.
139
El Artículo único inciso segundo de la Ley N° 20.080, publicada el 24.11.2005 ordenó incorporar la Ley de Quiebras (N° 18.175) al
Código de Comercio, salvo en lo relativo a la Superintendencia de Quiebras, que se mantuvo en dicha Ley.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 96

7) Los artículos necesarios de subsistencia suministrados al deudor y


su familia durante los últimos tres meses;
8) Las indemnizaciones de origen laboral; y
9) Los créditos del fisco por los impuestos de retención y de recargo.

4.4).- CRÉDITOS DE SEGUNDA CLASE (ART. 2474)

Son de segunda clase, los créditos que tiene:

1) El posadero sobre los efectos del deudor introducidos por éste en la


posada, mientras permanezcan en ella y hasta concurrencia de lo
que se deba por alojamiento, expensas y daños;
2) El acarreador o empresario de transportes sobre los efectos
acarreados, que tenga en su poder o en el de sus agentes o
dependientes, hasta concurrencia de lo que se deba por acarreo,
expensas y daños, con tal que dichos efectos sean de la propiedad
del deudor; y
3) El acreedor prendario sobre la prenda.

4.5).- HIPOTECA (CRÉDITO DE TERCERA CLASE)

La tercera clase de créditos comprende los hipotecarios (art. 2477).140

4.6).- CUARTA CLASE DE CRÉDITOS (ART. 2481)

La cuarta clase de créditos comprende:

1) Los del Fisco contra los recaudadores y administradores de bienes


fiscales;
2) Los de los establecimientos nacionales de caridad o de educación, y
los de las municipalidades, iglesias y comunidades religiosas,
contra los recaudadores y administradores de sus fondos;
3) Los de las mujeres casadas, por los bienes de su propiedad que
administra el marido, sobre los bienes de éste o, en su caso, los que
tuvieren los cónyuges por gananciales.
4) Los de los hijos sujetos a patria potestad, por los bienes de su
propiedad que fueren administrados por el padre o la madre, sobre
los bienes de éstos.
5) Los de las personas que están bajo tutela o curaduría contra sus
respectivos tutores o curadores; y
6) Los de todo pupilo contra el que se casa con la madre o abuela,
tutora o curadora, en el caso del Artículo 511.

140
La hipoteca se estudia en el curso de Fuentes de las Obligaciones.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 97

4.7).- QUINTA CLASE DE CRÉDITOS. CRÉDITOS VALISTAS O


QUIROGRAFARIOS (ART. 2489)

La quinta y última clase comprende los créditos que no gozan de preferencia. Los
créditos de la quinta clase (valistas o quirografarios), vale decir, los que no tienen
preferencia alguna, se cubrirán a prorrata sobre el sobrante de la masa
concursada, sin consideración a su fecha.141 Un acreedor cualquiera (que no tenga
privilegio, ni preferencia), es un acreedor valista, de última clase o quirografario.

141
La palabra quirografario, proviene del griego (khéir=mano y graphein=escritura). El diccionario de la R.A.E., define quirógrafo como
perteneciente o relativo al documento concerniente a la obligación contractual que no está autorizado por notario ni lleva otro signo
oficial o público. Desde otro punto de vista, para los bancos (http://www.santander-serfin.com/html/website/s55510.html)
préstamo quirografario, llamado también directo o en blanco, es una operación de crédito a corto plazo, que consiste en entregar
cierta cantidad a una persona física o moral, obligando a ésta, mediante la suscripción de uno o varios pagarés, a reembolsar la
cantidad recibida más los intereses estipulados, en el plazo previamente convenido.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 98

Quinta parte
MODIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES
I).- GENERALIDADES

En este punto, analizaremos aquellas situaciones, en donde los elementos


(sujetivo u objetivo) de la obligación, sufren alteraciones, ellos son:

- La sucesión por causa de muerte;


- La cesión de créditos;
- La asunción de deudas;
- La cesión de contrato; y
- La novación.

II).- LA SUCESIÓN POR CAUSA DE MUERTE142

Es la muerte, la que origina el fenómeno jurídico de la sucesión por causa de muerte,


en virtud de la cual todos los derechos y las obligaciones transmisibles del
fallecido (causante), pasan a sus herederos. La regulación de la sucesión por causa
de muerte, se encuentra en el libro III del Código Civil.

Como continuadores del causante, los herederos, le suceden en todos sus


derechos y obligaciones, salvo los intransmisibles. De esta suerte, se produciría
una mutación subjetiva de la obligación. En las relaciones jurídico-obligacionales
transmisibles, en las que el causante era deudor o acreedor, ahora lo serán sus
herederos, conforme lo dispone el artículo 1097, al señalar que los asignatarios a
título universal, con cualesquiera palabras que se les llame, y aunque en el
testamento se les califique de legatarios, son herederos: representan la persona del
testador para sucederle en todos sus derechos y obligaciones transmisibles.

III).- LA CESIÓN DE CRÉDITOS143

En la cesión de créditos, se produce una modificación del elemento subjetivo


activo (acreedor), de la relación jurídico-obligacional; pero ésta, no extingue la
obligación.

La cesión de créditos, es la manera de efectuar la tradición de los derechos


personales nominativos;144 no es el contrato generador de obligaciones, sino la
142
El desarrollo in extensso de la temática de la sucesión por causa de muerte, corresponde al curso de Derecho Sucesorio.
143
La cesión de créditos, se analiza en detalle en la compraventa de derechos, en el curso de Fuentes de las Obligaciones. Vid.,
NAVARRO, “Teoría General del contrato y contratos en particular”, ob. cit., pp. 167 y ss.
144
Para determinar la manera de transferir los créditos, es necesario distinguir entre los créditos nominativos, créditos a la orden y
créditos al portador. Los créditos nominativos, se transfieren en conformidad a las reglas que señalan los artículos 1.901 a 1.908, y que
se estudian en el curso de fuentes de las obligaciones. Las reglas para la transferencia de los créditos a la orden y al portador, se
encuentran en nuestra legislación mercantil. El artículo 164, del Código de Comercio, señala que la cesión de los documentos a la
orden se hará por medio del endoso (que es un acto cambiario y un acto jurídico unilateral, que se encuentra definido en el artículo 17
de la Ley 18.092), y la de los documentos al portador por la mera tradición manual. Éstas, serán estudiadas en el curso de Derecho
Comercial I.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 99

manera de consumar este contrato, en otras palabras, la manera o modo de


adquirir el dominio de los derechos personales. Para don Arturo Alessandri R.145
la cesión se puede definir como: “el acto jurídico mediante el cual una persona
transfiere o enajena un crédito a otra”.

En toda cesión de créditos intervienen tres personas: el cedente (acreedor, sujeto


activo del derecho, y que lo transfiere a otro), el cesionario (persona que adquiere
el derecho cedido, y pasa a ocupar el lugar del acreedor), y el deudor cedido
(sujeto pasivo y que queda obligado a favor del cesionario). En la cesión de
créditos podríamos decir que concurren dos etapas, la primera se desarrolla entre
el cedente y el cesionario, y tiende a dejar perfecta la cesión respecto de ellos (art.
699, 1901 y ss.); la segunda etapa se desarrolla con el deudor cedido, y tiende a
darle noticia acerca del cambio de la persona del acreedor.

Realizada la entrega del título por el cedente al cesionario, queda perfeccionada la


transferencia del dominio del crédito y radicado éste en manos del cesionario
(nuevo acreedor).

Conforme el artículo 1902, la cesión no produce efecto contra el deudor ni contra


terceros, mientras no haya sido notificada por el cesionario al deudor o aceptada por éste.
En otras palabras, ni la notificación al deudor ni la aceptación de la cesión por
éste, son requisitos o formalidades propias de la cesión de créditos; la cesión
queda perfecta en el momento mismo en que el cedente hace la entrega del título
al cesionario; la notificación no tiene otro objeto que dar publicidad a la cesión146
(formalidad ad publicitatem), ponerla en conocimiento del deudor y de terceros; es
por eso que la omisión de las formalidades indicadas en el artículo 1.902 no
produce consecuencias en cuanto a la validez de la cesión -porque no es una
solemnidad que el legislador haya establecido en atención a la naturaleza del acto
o contrato-, sino que produce los efectos señalados en el artículo 1905, vale decir,
la inoponibilidad de la cesión.

IV).- LA ASUNCIÓN DE DEUDAS

El profesor Gonzalo Figueroa Yánez,147 define la figura de la asunción de deudas


como la subrogación de un deudor por otro en la misma relación obligacional,
siempre que exista acuerdo expreso del acreedor y voluntad del nuevo deudor.

Como veremos más adelante, entre la asunción de deudas y la novación por cambio de
deudor existen diferencias fundamentales. En la primera figura se mantiene la
primitiva relación obligatoria, la que debe conservar en principio todos sus
accesorios originarios (garantías, cauciones, modalidades); en tanto que, en la
novación por cambio de deudor, la relación primitiva se extingue (y con ella

145
ALESSANDRI R., Arturo, “De los Contratos. Versiones taquigráficas de la cátedra de Derecho Civil”, Editorial Zamorano y Caperán,
Santiago, 1.940.
146
Formalidad exigida como medio de publicidad. Vid FIGUEROA, Gonzalo. "Curso de Derecho Civil". Manuales Jurídicos Nº 66.
Editorial Jurídica de Chile. Santiago, 1995, p. 358.
147
FIGUEROA Y., Gonzalo, “El patrimonio”, 2ª edición, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1997, pp. 238 y ss.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 100

también sus accesorios, salvo reserva expresa en los casos que proceda) y se da
nacimiento a una nueva relación obligacional entre el acreedor y un nuevo deudor.
En la asunción de deudas la obligación no se extingue, en cambio, la novación, es
un modo de extinguir las obligaciones.

Son sujetos de la figura de la asunción de deudas: el acreedor, el primitivo


deudor, y el nuevo deudor que asume.

No toda la doctrina acepta la figura de la asunción de deudas. Figueroa sostiene que


sí tiene cabida en nuestro Derecho.148 De todas maneras, se trata de una
institución que recién se está analizando en profundidad.

V).- LA CESIÓN DE CONTRATO149

Figueroa,150 define la cesión de contrato, como la subrogación voluntaria o forzada


de una de las partes del contrato por un tercero, el cual asume la misma posición
jurídica del subrogado, esto es, el conjunto indivisible de derechos y obligaciones
emanados del contrato.

En esta figura, intervienen los siguientes sujetos: el contratante cedido, quien es


parte en el contrato originario, y que verá cambiada su contraparte en dicho
contrato por un tercero cesionario; el contratante cedente, quien era parte en el
contrato originario y dejará de serlo por efecto de la cesión de contrato, será
subrogado por un tercero cesionario en su posición contractual; y el tercero
cesionario, quien originalmente es un tercero, pero que asumirá la posición de
“parte” en él, por subrogar al contratante cedente en su posición contractual.

VI).- LA NOVACIÓN

1).- GENERALIDADES Y CONCEPTO

La novación, está tratada en el título XV del libro IV, artículos 1628 a 1651 del
Código Civil. El artículo 1567 N° 2, la enumera como uno más de los modos de
extinguir las obligaciones.

Etimológicamente hablando, el término novación proviene del latín novus que


significa nuevo. En términos simples, se dice que hay novación cuando se paga
con una nueva obligación. La doctrina, ha definido novación como aquella
convención en virtud de la cual se extinguen y, a la vez, se crean derechos y
obligaciones.

Ambas operaciones extinción y creación de obligaciones, son elementos


inseparables en la novación. El artículo 1628, define legalmente novación

148
Ibid.
149
El detalle de esta institución, corresponde a la Teoría General del contrato.
150
“El Patrimonio”, Ob. cit., pp. 254 y ss.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 101

señalando que es la substitución de una nueva obligación a otra anterior, la cual queda
por tanto extinguida.

2).- REQUISITOS GENERALES DE LA NOVACIÓN

Son requisitos de la novación, independientemente del tipo de novación que se


trate, los siguientes:

i) Debe existir una obligación destinada a extinguirse. Esta obligación


puede ser civil o natural. Una obligación condicional suspensiva no
cabe, porque aún el acreedor no tiene derecho, sólo un germen de
derecho. Sí cabe en las obligaciones a plazo suspensivo, toda vez que el
acreedor tiene derecho, sólo está privado de su ejercicio;
ii) Debe existir una nueva obligación que reemplace a la anterior;
iii) Debe existir una diferencia sustancial entre ambas obligaciones (la que
se extingue y la que se crea), vale decir, la diferencia debe referirse a
alguno de los elementos esenciales de una obligación;
iv) Debe existir por parte de los sujetos un poder especial para proceder a la
novación, y ello se denomina capacidad para novar; y
v) Debe estar presente el elemento subjetivo o animus novandi. Éste, sería el
elemento más importante en la novación, y se traduce en la intención
de extinguir la antigua obligación y de hacer nacer la nueva. El animus
novandi, puede ser expreso o tácito. Ahora bien, si la novación consiste
en un cambio de deudor (novación subjetiva) el animus novandi debe ser
necesariamente expreso.

3).- CLASIFICACIÓN Y TIPOLOGÍAS DE NOVACIÓN

La gran clasificación de novación, es aquella que distingue en novación objetiva y


novación subjetiva. La novación objetiva, se subclasifica en novación por cambio
de objeto, y novación por cambio de causa. La novación subjetiva, a su vez se
subclasifica en novación por cambio de acreedor y novación por cambio de
deudor.

4).- NOVACIÓN POR CAMBIO DE OBJETO

Evidentemente aquí, lo que varía es el objeto de la obligación, esto es, la


prestación. Ahora bien, siguiendo los requisitos generales el cambio o variación
debe ser sustancial, ésta sería la regla general. No obstante lo anterior, existen
ciertas mutaciones o cambios que no constituyen novación, en este sentido,
vendrían a ser excepciones a la regla general ya enunciada. Así las cosas, no habrá
novación:

i) Si varía el lugar del pago (art. 1648);


ii) Si se produce una prórroga o disminución del plazo (arts. 1649, 1650);
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 102

iii) Si la segunda obligación consiste simplemente en añadir o quitar una especie,


género o cantidad a la primera (art. 1646);
iv) En la cláusula penal. Sin embargo, conforme al artículo 1647, es menester
precisar que tal norma establece dos hipótesis. En la primera hipótesis del
citado artículo, no hay novación, cuando se exige la obligación primitiva y la
pena. En la segunda hipótesis, sí hay novación, ello cuando sólo se exija la
pena.151

5).- NOVACIÓN POR CAMBIO DE CAUSA

Lo que muta sustancialmente, es la causa. Siguiendo la teoría más aceptada (que


es la de la causa final), debemos distinguir lo siguiente:

i) En los contratos gratuitos, la causa es la mera liberalidad;


ii) En los contratos reales, la causa será (dependiendo del contrato) la
tradición o entrega;
iii) En los contratos bilaterales, la causa de la obligación de una de las
partes es la obligación de la contraparte.

6).- NOVACIÓN POR CAMBIO DE ACREEDOR

Aquí, la modificación estriba evidentemente en el cambio del sujeto activo del


vínculo obligacional, vale decir, el acreedor. La novación por cambio de acreedor,
debe (además de los requisitos generales a toda novación) cumplir con los
siguientes requisitos especiales:

i) Que consienta el deudor. Esta es una conditio sine qua non en este tipo
de novación. No existe otra posibilidad, no puede sustituirse la
voluntad del deudor;152
ii) Que el primitivo acreedor consienta en dar por libre al deudor;
iii) Que consienta el nuevo acreedor.

7).- NOVACIÓN POR CAMBIO DE DEUDOR

En esta tipología de novación, lo que varía es el sujeto pasivo en la relación


jurídico-obligacional, vale decir, el deudor. Al igual que en el caso anterior, esta
especie de novación tiene requisitos propios, y son: que expresamente el acreedor
consienta en dar por libre al primitivo deudor; que consienta el nuevo deudor.

151
Art. 1647: “Si la nueva obligación se limita a imponer una pena para en caso de no cumplirse la primera, y son exigibles juntamente la primera
obligación y la pena, los privilegios, fianzas, prendas e hipotecas subsistirán hasta concurrencia de la deuda principal sin la pena. Mas si en el caso
de infracción es solamente exigible la pena, se entenderá novación desde que el acreedor exige sólo la pena, y quedarán por el mismo hecho
extinguidos los privilegios, prendas e hipotecas de la obligación primitiva, y exonerados los que solidaria o subsidiariamente accedieron a la
obligación primitiva, y no a la estipulación penal.”
152
En este aspecto principalmente, se diferencia la novación por cambio de acreedor y la cesión de créditos. En efecto, en la cesión de
créditos no es una conditio sine qua non la voluntad del deudor cedido, puede incluso realizarse contra su voluntad; para que le sea
oponible al deudor cedido y terceros, basta con la notificación de la cesión al deudor cedido (art. 1902).
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 103

Respecto del primitivo deudor, y dependiendo de la actividad volitiva que él tenga,


esta figura recibe dos nuevos nombres: si el primitivo deudor consiente, el
instituto recibe el nombre de delegación; si el primitivo deudor no consiente, la
figura se denomina expromisión.

Es relevante en este punto, pasar revista a las hipótesis que pueden presentarse,
toda vez que no en todas ellas necesariamente habrá novación:

- Si el acreedor y el primitivo deudor consienten, en que este último quede libre,


la figura se denomina delegación perfecta, y sí hay novación porque se
cumplen los requisitos de la novación por cambio de deudor;
- Si el acreedor no consiente en dar por libre al deudor, y este último si quiere
que lo den por libre, esta figura se denomina delegación imperfecta, y en ella
no hay novación;
- Si el acreedor consiente en dar por libre al primitivo deudor, pero el primitivo
deudor no consiente, como ya dijimos, esta figura se llama expromisión, y en
ella hay novación. Ella consiste pues, en el pacto que un tercero, sin delegación
del deudor, asume la deuda frente al acreedor y con aceptación de éste;153 y
- Si ni acreedor, ni primitivo deudor consienten, en que este último quede libre,
la figura se denomina ad promisión, y en ella no hay novación.

8).- EFECTOS DE LA NOVACIÓN

El efecto propio de la novación es (conforme su definición legal) extinguir la


primitiva obligación y hacer nacer una nueva. Además de lo anterior, debemos
tener presente lo siguiente:

Siguiendo el aforismo accesio cedit principali, extinta la obligación principal se


extinguen también los intereses. El artículo 1640, expresa que de cualquier modo
que se haga la novación, quedan por ella extinguidos los intereses de la primera
deuda, si no se expresa lo contrario. Se extinguen los privilegios inherentes del
primitivo crédito (art. 1641). Se extinguen las prendas e hipotecas (art. 1642), sin
perjuicio de la reserva de prendas e hipotecas.154 Puede proceder la renovación de
prendas e hipotecas, conforme al artículo 1644.155 Procede también la reserva
especial del artículo 1637.156

153
ALESSANDRI, SOMARRIVA, VODANOVIC, Tratado de las obligaciones. Volumen III. Modificación y extinción de las obligaciones,
Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 2004, pp. 96 y 97.
154
La reserva de prendas e hipotecas, está consagrada en el mismo artículo 1642, que dispone: “Aunque la novación se opere sin la
substitución de un deudor, las prendas e hipotecas de la obligación primitiva no pasan a la obligación posterior, a menos que el acreedor y el deudor
convengan expresamente en la reserva. Pero la reserva de las prendas e hipotecas de la obligación primitiva no vale cuando las cosas empeñadas o
hipotecadas pertenecen a terceros, que no acceden expresamente a la segunda obligación. Tampoco vale la reserva en lo que la segunda obligación
tenga de más que la primera. Si, por ejemplo, la primera deuda no producía intereses, y la segunda los produjere, la hipoteca de la primera no se
extenderá a los intereses.”
155
Art. 1644: “En los casos y cuantía en que no puede tener efecto la reserva, podrán renovarse las prendas e hipotecas; pero con las mismas
formalidades que si se constituyesen por primera vez, y su fecha será la que corresponda a la renovación.”
156
Art. 1637: “El acreedor que ha dado por libre al deudor primitivo, no tiene después acción contra él, aunque el deudor caiga en insolvencia; a
menos que en el contrato de novación se haya reservado este caso expresamente, o que la insolvencia haya sido anterior, y pública o conocida del
deudor primitivo.”
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 104

Sexta parte
MODOS DE EXTINGUIR LAS OBLIGACIONES
I).- GENERALIDADES

Ya se ha señalado, que las obligaciones nacen para extinguirse, vale decir, para
cumplirse, generalmente a través del pago. Los modos de extinguir las obligaciones,
son aquellos hechos o actos jurídicos que ponen fin a una obligación civil, y
consecuencialmente al correlativo de ésta: el derecho personal.

El artículo 1567 enumera los modos de extinguir las obligaciones. Esta


enumeración no es taxativa, toda vez que existen otros modos de extinguir que
no se encuentran allí enunciados.

Son modos de extinguir las obligaciones:

1) la resciliación, mutuo discenso o mutuo consentimiento;


2) el pago o solución;
3) la novación;
4) la transacción;
5) la remisión, condonación o perdón;
6) la compensación;
7) la confusión;
8) la pérdida de la cosa que se debe;
9) la sentencia firme de nulidad, cuando no se han cumplido
las obligaciones;
10) el evento de la condición resolutoria;
11) la prescripción extintiva o liberatoria;
12) la dación en pago;
13) la muerte en las obligaciones intuito personæ;
14) el plazo extintivo; y
15) la voluntad unilateral (en ciertos contratos).

Algunos de estos modos de extinguir las obligaciones, ya fueron estudiados en


este curso o en cursos anteriores, vgr. el pago, la dación en pago, la nulidad, la
resolución, la muerte, el plazo extintivo, la novación. Corresponde ahora, luego
de clasificarlos, dedicar nuestro estudio a aquellos modos de extinguir no tratados
precedentemente.

II).- CLASIFICACIONES DE LOS MODOS DE EXTINGUIR

Existen diversas clasificaciones de los modos de extinguir, nosotros dirigiremos


nuestra atención a las más relevantes:
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 105

En cuanto a su ubicación dentro del artículo 1567: modos de extinguir señalados en el


artículo 1567 (resciliación, pago, novación, etc.), modos de extinguir no señalados
en el artículo 1567, vgr. muerte, plazo extintivo.

En cuanto a si satisfacen el crédito: modos que satisfacen el crédito, como el pago,


la dación en pago, la compensación, la confusión, la novación, la transacción;
modos que no satisfacen el crédito, como la remisión, la prescripción extintiva o
liberatoria; y modos que atacan el vínculo obligacional mismo, como la nulidad y
la resolución.

En cuanto a si constituyen un hecho o un acto jurídico: modos de extinguir que son


actos jurídicos bilaterales, vgr. el pago, la dación en pago, la novación, la
transacción, la remisión; modos de extinguir unilaterales, revocación, desahucio;
modos de extinguir que constituyen hechos jurídicos, la muerte, la compensación,
la confusión, la prescripción extintiva.

En cuanto a su extinción: modos de extinguir totales y parciales.

III).- RESCILIACIÓN O MUTUO DISCENSO

En virtud del principio de la autonomía de la voluntad, las partes pueden dejar sin
efecto el contrato que celebraron. Tal como se hace, el contrato de deshace. Nace en
virtud de acuerdo, y puede terminar por acuerdo.

Art. 1545: “Todo contrato legalmente celebrado es una ley


para los contratantes, y no puede ser invalidado sino por
su consentimiento mutuo o por causas legales”.

Art. 1567 inc. 1°: “Toda obligación puede extinguirse por


una convención en que las partes interesadas, siendo
capaces de disponer libremente lo suyo, consienten en darla
por nula157 (...)”.

Preciso es aquí distinguir, si las partes celebran este acuerdo antes o después de
haber cumplido sus obligaciones. En el primer caso, nos encontramos frente al
modo de extinguir las obligaciones señalado en el inciso primero del artículo
1.567. Por ejemplo, un sujeto vende a otro un vehículo en $3.000.000, pero ni el
vendedor ha entregado la cosa ni el comprador ha pagado el precio, pueden ambos
acordar dejar sin efecto el contrato de compraventa, y en este caso se extinguirán
ambas obligaciones emanadas de aquél. Pero, si el vehículo se entregó, y se pagó
el precio, las partes pueden todavía dejarlo sin efecto, pero en realidad lo que ha
ocurrido es que han celebrado un nuevo contrato, por el cual el comprador se obliga
a restituir el vehículo y el vendedor el precio recibido.

157
La expresión “consienten en darla por nula”, no es muy acertada. Preferimos “consienten en dejarla sin efecto”, toda vez que sólo una
sentencia firme y ejecutoriada, puede declarar que un acto es nulo, no la voluntad de las partes.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 106

El mutuo acuerdo opera siempre para el futuro y no puede perjudicar a los


terceros ajenos a él.

La regla general es que en todos los contratos cabe la resciliación o convención


extintiva de las partes.

IV).- LA VOLUNTAD UNILATERAL COMO MODO DE EXTINGUIR

En materia contractual, la regla general consiste en que los contratos se extinguen


por causa legal, o por acuerdo mutuo. Excepcionalmente, existen algunos
contratos que pueden ser dejados sin efecto por la voluntad unilateral de una de las
partes. Esta situación ocurre en el mandato, el cual puede ponérsele término por la
revocación del mandante y/o por la renuncia del mandatario (Art. 2.163 Nºs 3º y
4º); en la sociedad, la que puede terminar por la renuncia de uno de los socios
(Art. 2.108); en el arrendamiento no sujeto a plazo, el cual puede ser dejado sin
efecto por cualquiera de las partes a través del desahucio (Art. 1.951); etc. Además,
la voluntad unilateral o revocación podría ser establecida en otros contratos (a
través de cláusula especial expresa, elemento accidental, modalidad), como un
derecho de las partes cumplido algún evento determinado, o por su mera
voluntad, o previo pago de alguna indemnización o cláusula penal.

V).- LA TRANSACCIÓN

La transacción en Derecho, tiene una triple perspectiva: es un contrato, un


equivalente jurisdiccional, y es también un modo de extinguir las obligaciones, señalado
en el N° 3 del artículo 1567.158

La transacción, se encuentra definida legalmente en el artículo 2446.

Art. 2446: “La transacción es un contrato en que las


partes terminan extrajudicialmente un litigio pendiente o
precaven un litigio eventual.
No es transacción el acto que sólo consiste en la
renuncia de un derecho que no se disputa.”

La definición dada por el legislador omite una circunstancia esencial que debe
concurrir en la figura que nos ocupa, cual es el hecho que la terminación de un
litigio pendiente o la prevención de uno eventual debe ser fruto de concesiones
recíprocas que se hagan las partes contratantes; con lo cual debemos
complementar la definición del Código diciendo: “La transacción es un contrato en
que las partes terminan extrajudicialmente un litigio pendiente o precaven un litigio
eventual, efectuándose éstas concesiones recíprocas.” 159

158
La transacción como equivalente jurisdiccional, corresponde a la cátedra de Derecho Procesal. La transacción como contrato, se
estudia en el capítulo dedicado a los contratos en particular. Véase NAVARRO, “Teoría General de los contratos (…)”, ob. cit.
159
Un acuerdo reparatorio (arts. 241 y ss. del Código Procesal Penal), no se convierte a nuestro entender, en el modo de extinguir
señalado en el Nº 3 del artículo 1.567 del Código Civil, vale decir, un acuerdo reparatorio no es una transacción. A juicio nuestro, el
argumento más fuerte para sostener aquello radica en la característica esencial de la transacción, esto es, la transacción es un contrato
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 107

VI).- LA REMISIÓN, CONDONACIÓN O PERDÓN

1).- GENERALIDADES Y CONCEPTO

La remisión, encuentra su regulación en los artículos 1652 a 1654 (libro IV), y


también en ciertas disposiciones del libro III. El Código no la define. Abeliuk,160
señala que la remisión es la renuncia o perdón que efectúa el acreedor de su
crédito de acuerdo con el deudor. Como expresa este autor, podría confundirse la
remisión con la resciliación, porque ambas figuras requieren acuerdo de las partes.
La distinción precisa entre ellas, es de carácter casuístico. Una resciliación puede
envolver una remisión, o viceversa. Una transacción también puede contener una
remisión (art. 2462).

La temática de la remisión, debe relacionársela con el artículo 12, y por lo mismo,


no cabe la remisión en los alimentos que se deben por Ley.161

2).- CLASIFICACIÓN DE LA REMISIÓN

En cuanto a su fuente, la remisión puede ser testamentaria o convencional. Es


testamentaria (también conocida como legado de condonación, arts. 1128 y ss.),
aquella que proviene del testamento, y en donde el causante-acreedor declara su
voluntad de personar la deuda a su deudor. Requiere acuerdo del deudor, porque
el asignatario puede aceptar o repudiar la herencia.162 La remisión es
convencional, cuando es fruto de un acto entre vivos (art. 1653).

En cuanto a si constituye o no liberalidad, la remisión se clasifica en enteramente


gratuita y en remisión que no importa liberalidad. La remisión es enteramente
gratuita (arts. 1653, 1397), si no hay más que interés de favorecer al deudor:
constituye una donación, y se sujeta a los requisitos de ésta.163 La remisión que no
importa liberalidad, es aquella en la cual el acreedor tiene un interés suyo
comprometido en la renuncia, y no sólo beneficia al deudor.

En cuanto a su extensión, la remisión puede ser total o parcial.

En cuanto a su manifestación, la remisión puede ser expresa o tácita. La regla general,


es que la remisión sea expresa, ello porque conforme los artículos 1393 y 2299 la
donación no se presume. De acuerdo al artículo 1654, hay remisión tácita cuando
el acreedor entrega voluntariamente al deudor el título de la obligación (el
documento en que consta), o lo destruye o cancela, con ánimo de extinguir la

civil y por lo mismo puede impetrarse en su contra la “acción civil” de nulidad absoluta o, en su caso, de rescisión. (art. 2.460 Código
Civil). Lo anterior, no podría ocurrir jamás respecto de un acuerdo reparatorio puesto que el inciso 2º del artículo 243 del Código
Procesal Penal señala: “El acuerdo reparatorio no podrá ser dejado sin efecto por ninguna acción civil”. NAVARRO A., René “Naturaleza
Jurídica de los acuerdos reparatorios en el Nuevo Código Procesal Penal”, Memoria de Prueba, Universidad de Atacama, Copiapó, 2.002.
160
Ob. cit., p. 745.
161
El tratamiento de los alimentos, corresponde al Derecho de Familia.
162
Esta materia, se analiza en profundidad en Derecho Sucesorio.
163
El contrato de donación, también es un tema que corresponde al último año del ciclo de Derecho Civil.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 108

deuda. El acreedor es admitido a probar que la entrega, destrucción o cancelación


del título no fue voluntaria o no fue hecha con ánimo de remitir la deuda. Pero a
falta de esta prueba, se entenderá que hubo ánimo de condonarla. La remisión de
la prenda o de la hipoteca no basta para que se presuma remisión de la deuda
(quien remite lo accesorio, no remite lo principal).

3).- REQUISITOS DE LA REMISIÓN

Son tres los requisitos de la remisión:

i) En cuanto a la capacidad;
ii) En cuanto al consentimiento; y
iii) En cuanto a la forma.

En cuanto a la capacidad. La remisión o condonación de una deuda no tiene valor,


sino en cuanto el acreedor es hábil para disponer de la cosa que es objeto de ella
(art. 1652).

En cuanto al consentimiento. Como ya se expresó, la remisión necesita del


consentimiento de ambas partes (acreedor y deudor). Además, si constituye
donación, debe cumplirse con lo dispuesto en el artículo 1412.

Art. 1412: “Mientras la donación entre vivos no ha sido


aceptada, y notificada la aceptación al donante, podrá éste
revocarla a su arbitrio.”

En cuanto a la forma. Dependiendo de su fuente, deberán cumplirse


respectivamente las formalidades del testamento (acto más o menos solemne
conforme el artículo 999) y de la donación (la remisión que procede de mera
liberalidad, está en todo sujeta a las reglas de la donación entre vivos; y necesita
de insinuación en los casos en que la donación entre vivos la necesita, art. 1653).

4).- EFECTOS

Como se trata de un modo de extinguir las obligaciones, el efecto normal de la


remisión es precisamente extinguir la obligación.

Si el acreedor condona la deuda a cualquiera de los deudores solidarios no podrá


después ejercer la acción que se le concede por el artículo 1514, sino con rebaja de
la cuota que correspondía al primero en la deuda (art. 1518).
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 109

VII).- LA COMPENSACIÓN

1).- GENERALIDADES Y CLASIFICACIÓN

La compensación se encuentra regulada en los artículos 1655 a 1664. El artículo


1655, expresa que cuando dos personas son deudoras una de otra, se opera entre
ellas una compensación que extingue ambas deudas, del modo y en los casos que
van a explicarse. Podemos definirla como aquel modo de extinguir las
obligaciones recíprocas existentes entre dos sujetos, hasta la concurrencia de la
obligación de menor valor.

La compensación, puede clasificarse en legal, convencional y judicial.164 La más


relevante para nosotros, será la compensación legal.

La compensación convencional, no se encuentra tratada en el Código, pero es


perfectamente lícita en virtud del principio de autonomía de la voluntad. Habrá
compensación convencional, cuando voluntariamente la acuerden las partes en
aquellos casos en que no operó legalmente por falta de algún requisito legal.165
Compensación judicial,166 es aquella que el juez está facultado para ordenar (no
opera de pleno Derecho), y se producirá cuando el demandado, acreedor del
demandante en una obligación ilíquida, deduce reconvención167 para obtener su
liquidación y su compensación con el crédito que el actor (demandante) principal
le estuviere exigiendo.

2).- LA COMPENSACIÓN LEGAL Y SUS REQUISITOS

La compensación legal se produce por el solo ministerio de la Ley, siempre que se


cumpla con sus requisitos. Son requisitos de la compensación legal:

i) Los sujetos que intervienen deben ser personal y recíprocamente


deudores (art. 1657);
ii) Que ambas deudas sean de dinero o de cosas fungibles o
indeterminadas de igual género y calidad (art. 1656 N° 1);
iii) Que ambas deudas sean líquidas, vale decir, debe estar
determinado su monto exacto y su existencia (art. 1656 N° 2);
iv) Que ambas deudas sean actualmente exigibles (art. 1656 N° 3); y
v) Que sea alegada (art. 1660).

3).- EFECTOS DE LA COMPENSACIÓN LEGAL

Es un modo de extinguir las obligaciones, éste es su efecto. Como es de carácter


legal, opera de pleno Derecho y aun sin conocimiento ni voluntad de los sujetos

164
ABELIUK, ob. cit., pp. 459 y ss.
165
Ibid.
166
RDJ. T. 45, secc. 2da, p. 45.
167
La reconvención es la contrademanda del demandado dirigida hacia el actor (demandante), en los juicios en que ésta es admisible.
Su estudio corresponde al Derecho Procesal.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 110

(art. 1656 inc. 1°). Si ambas deudas son de idéntico monto, ambas se extinguen. Si
son de monto distinto, subsiste el saldo de la mayor.

Cuando hay muchas deudas compensables, deben seguirse para la compensación


las mismas reglas que para la imputación del pago (art. 1663).

Como ya sabemos, no pueden compensarse las obligaciones naturales. Tampoco


procede compensación mientras la condición suspensiva no se ha cumplido, ni
cuando el plazo no esté vencido. Conforme al artículo 1520, el deudor solidario no
puede oponer por vía de compensación el crédito de un codeudor solidario contra
el demandante, si el codeudor solidario no le ha cedido su derecho.

La compensación no puede tener lugar en perjuicio de los derechos de tercero.


Así, embargado un crédito, no podrá el deudor compensarlo, en perjuicio del
embargante, por ningún crédito suyo adquirido después del embargo (art. 1661).
No puede oponerse compensación a la demanda de restitución de una cosa de que
su dueño ha sido injustamente despojado, ni a la demanda de restitución de un
depósito, o de un comodato, aun cuando, perdida la cosa, sólo subsista la
obligación de pagarla en dinero. Tampoco podrá oponerse compensación a la
demanda de indemnización por un acto de violencia o fraude, ni a la demanda de
alimentos no embargables (art. 1662).

4).- RENUNCIA DE LA COMPENSACIÓN LEGAL

Hay renuncia de la compensación, cuando el deudor no la alega (art. 1660)

El deudor que acepta sin reserva alguna la cesión que el acreedor haya hecho de
sus derechos a un tercero, no podrá oponer en compensación al cesionario los
créditos que antes de la aceptación hubiera podido oponer al cedente. Si la cesión
no ha sido aceptada, podrá el deudor oponer al cesionario todos los créditos que
antes de notificársele la cesión haya adquirido contra el cedente, aun cuando no
hubieren llegado a ser exigibles sino después de la notificación (art. 1659).

VIII).- LA CONFUSIÓN

Cuando concurren en una misma persona las calidades de acreedor y deudor se


verifica de Derecho una confusión que extingue la deuda y produce iguales
efectos que el pago (art. 1665).

La confusión, es entonces un modo de extinguir las obligaciones que opera por la


reunión en una misma persona (en un mismo patrimonio), de las calidades de
acreedor y deudor. Recordemos que, al estudiar la noción de obligación, dijimos
que acreedor y deudor debían interpretar roles distintos, si son una misma persona,
se extingue la obligación.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 111

Puede existir confusión a propósito de la sucesión por causa de muerte (el deudor es
heredero del acreedor, o a la inversa), o bien por un acto entre vivos (el deudor
adquiere el crédito). La confusión (art. 1667) puede ser total o parcial.

La confusión que extingue la obligación principal extingue la fianza; pero la


confusión que extingue la fianza no extingue la obligación principal (art. 1666).

Si hay confusión entre uno de varios deudores solidarios y el acreedor, podrá el


primero repetir contra cada uno de sus codeudores por la parte o cuota que
respectivamente les corresponda en la deuda. Si por el contrario, hay confusión
entre uno de varios acreedores solidarios y el deudor, será obligado el primero a
cada uno de sus coacreedores por la parte o cuota que respectivamente les
corresponda en el crédito (art. 1668).

Los créditos y deudas del heredero que aceptó con beneficio de inventario168 no se
confunden con las deudas y créditos hereditarios (art. 1669).

Conforme el artículo 1577, el pago hecho a una persona distinta que el acreedor
mismo, o al acreedor putativo, es válido si el que ha recibido el pago sucede en el
crédito, como heredero del acreedor, o bajo otro título cualquiera; vale decir, si
opera confusión.

IX).- PÉRDIDA DE LA COSA QUE SE DEBE (IMPOSIBILIDAD


INIMPUTABLE EN EL CUMPLIMIENTO)

1).- GENERALIDADES

Este modo de extinguir las obligaciones, se encuentra regulado en los artículos


1670 a 1680. Sólo se refiere a las obligaciones de dar una especie o cuerpo cierto, toda
vez que el género no perece.

Para que la imposibilidad en el cumplimiento (pérdida de la cosa que se debe),


sea considerada un modo de extinguir las obligaciones, es menester que se trate de un
hecho no imputable al deudor, esto es, debe atribuirse a un caso fortuito o a fuerza
mayor. La obligación entonces, se extinguirá si la imposibilidad es sobreviviente,
absoluta e inimputable.

Cuando el cuerpo cierto que se debe perece, o porque se destruye, o porque deja
de estar en el comercio, o porque desaparece y se ignora si existe, se extingue la
obligación; salvas empero las excepciones de los artículos 1671 y siguientes (art.
1670). Siempre que la cosa perece en poder del deudor, se presume que ha sido por
hecho o por culpa suya (art. 1671).

168
El beneficio de inventario consiste en no hacer a los herederos que aceptan responsables de las obligaciones hereditarias y
testamentarias, sino hasta concurrencia del valor total de los bienes que han heredado (art. 1247).
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 112

Si el cuerpo cierto perece por culpa o durante la mora del deudor, la obligación
del deudor subsiste, pero varía de objeto; el deudor es obligado al precio de la cosa
y a indemnizar al acreedor. Sin embargo, si el deudor está en mora y el cuerpo
cierto que se debe perece por caso fortuito que habría sobrevenido igualmente a
dicho cuerpo en poder del acreedor, sólo se deberá la indemnización de los
perjuicios de la mora. Pero si el caso fortuito pudo no haber sucedido igualmente
en poder del acreedor, se debe el precio de la cosa y los perjuicios de la mora (art.
1672).

2).- LA TEORÍA DEL RIESGO

La teoría del riesgo, cobra relevancia en los contratos bilaterales, toda vez que en
los unilaterales no se presenta el problema. La teoría del riesgo, tiene como objeto
de estudio, el problema de determinar en los contratos bilaterales, qué ocurre con la
obligación de la contraparte cuya obligación no se ha hecho imposible.

En doctrina, existen dos soluciones posibles al riesgo en los contratos bilaterales:

i) res perit debitori, el riesgo es del deudor. De nada responde el


acreedor, no está obligado a cumplir su obligación, y si ya pagó,
puede repetir;
ii) res perit creditori, el riesgo es del acreedor. En otras palabras, no
obstante que la obligación del deudor se ha extinguido, está
obligado a cumplir su propia obligación, y si ya lo hizo no podrá
repetir.

La clave estará en determinar, cuál de los dos sujetos es dueño de la cosa que se
destruye, toda vez que las cosas producen y perecen para su dueño, ergo, res perit
domino.

El Código, se refiere al riesgo en el artículo 1550, y en el artículo 1820.

Art. 1550: “El riesgo del cuerpo cierto cuya entrega se


deba es siempre a cargo del acreedor; salvo que el deudor
se constituya en mora de efectuarla, o que se haya
comprometido a entregar una misma cosa a dos o más
personas por obligaciones distintas; en cualquiera de estos
casos, será a cargo del deudor el riesgo de la cosa, hasta su
entrega.”

Art. 1820: “La pérdida, deterioro o mejora de la especie o


cuerpo cierto que se vende, pertenece al comprador, desde
el momento de perfeccionarse el contrato, aunque no se
haya entregado la cosa; salvo que se venda bajo condición
suspensiva, y que se cumpla la condición, pues entonces,
pereciendo totalmente la especie mientras pende la
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 113

condición la pérdida será del vendedor, y la mejora o


deterioro pertenecerá al comprador.”

En el estudio de la compraventa, se volverá a tratar la temática del riesgo.

Si la cosa vendida de especie o cuerpo cierto se pierde o deteriora a consecuencia


de caso fortuito, éstas son de cargo del comprador (arts. 1.820 y 1.550). Si ocurren
estos eventos (pérdida o deterioro fortuitos) se extingue la obligación del
vendedor (art. 1.567 N° 7°), pero subsiste la obligación de pagar el precio ya que
es la única forma en que el comprador sufra el riesgo de la cosa vendida (res perit
creditori).

Esta regla no es absoluta. Admite excepciones.

En primer lugar, constituye una excepción el hecho que las partes hayan
establecido expresamente lo contrario, pudiéndose alterar la responsabilidad por
riesgo de la cosa vendida a través de algún pacto expreso especial o accidental
(art. 1.816 inc. final).

En segundo lugar, constituye también una excepción el hecho de pactarse una


venta condicional (arts. 1.820 y 1.486). En este caso la compraventa no puede
formarse por falta de objeto, y por lo tanto, el comprador no está obligado a pagar
el precio.

Si la venta es de un género, se siguen las reglas generales, vale decir, la pérdida


del género es de cargo del deudor (res perit debitori) por aplicación del aforismo
que reza: el género nunca perece.

X).- PRESCRIPCIÓN EXTINTIVA O LIBERATORIA

1).- GENERALIDADES Y CONCEPTO

Como sabemos, en el artículo 2492 del Código Civil, se encuentra un concepto


general de prescripción, que abarca ambos tipos de la misma (usucapión y
liberatoria). Así las cosas, la prescripción extintiva se define como un modo de
extinguir las acciones y derechos ajenos, por no haberse ejercido dichas acciones
y derechos durante cierto tiempo, y concurriendo los demás requisitos legales.
Una acción o derecho se dice prescribir cuando se extingue por la prescripción.

Podemos advertir también, que el legislador fue muy preciso al señalar que, en
virtud de la prescripción extintiva, se pone fin al derecho y su acción, y no a la
obligación; habida consideración, a que la obligación subsiste como natural (art.
1470 N° 2).169 Lo que se extingue, es el derecho y la acción del acreedor de exigir el

169
No obstante, el artículo 1567 N° 10, enumera a la prescripción como un modo de extinguir las obligaciones. Por la prescripción,
sólo se extingue la obligación perfecta (civil), pero subsiste como natural. Es más técnico señalar, que la prescripción liberatoria es
un modo de extinguir los derechos y acciones del crédito.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 114

cumplimiento (se extingue como obligación civil, pero se mantiene como


natural). El § 3, del título XLII del libro IV, lleva como epígrafe: “De la
prescripción como medio de extinguir las acciones judiciales.”

Al tratar la usucapión,170 se expusieron los fundamentos de la prescripción: uno


de orden teórico (el principio de seguridad o certeza jurídica), y otro de orden
social (la buena convivencia y la estabilidad en las relaciones).

Sin perjuicio de lo dicho, si el deudor de una obligación ya prescrita (por un acto


de conciencia suyo) cumple y paga, paga bien, no hay pago indebido, el acreedor
está facultado a retener lo pagado, toda vez que subsiste la obligación como
natural.

2).- REGLAS COMUNES A TODO TIPO DE PRESCRIPCIÓN

Tanto la usucapión, como la prescripción liberatoria, están sujetas a las siguientes


cuatro reglas comunes:

i) Debe ser alegada;


ii) Sólo puede renunciarse una vez cumplida;
iii) Corre a favor o en contra de cualquier sujeto de derecho; y
iv) Frente a un cambio de legislación, el prescribiente elige a
qué legislación sujetarse.

Ya se expresaron estas reglas comunes,171 sólo agregaremos que la prescripción


(caducidad) de la acción ejecutiva puede ser declarada DE OFICIO.172 En cuanto a
cómo alegarla, no hay discusión que puede ser alegada por vía de excepción (art.
310 C.P.C.).173 Se discute doctrinaria y jurisprudencialmente, la posibilidad de
alegar la prescripción liberatoria por vía de acción.174

170
Véase nuestro trabajo “Derecho de los bienes”, Ediciones Jurídicas de Santiago, Santiago, 2007.
171
Ibid.
172
Técnicamente, éste no es un caso de prescripción, sino de CADUCIDAD de la acción ejecutiva. Lo que caduca, es su mérito
ejecutivo, mas no la acción, en la medida que subsiste como acción ordinaria por el resto que quede de tiempo; además, como puede ser
declarada de oficio, escapa a la regla general de la prescripción en materia civil. La caducidad no admite ni interrupción, ni
suspensión, la prescripción sí. Vid. ALESSANDRI, SOMARRIVA, VODANOVIC, “Tratado de las obligaciones”, Volumen III, ob.
cit., pp. 235 y ss.
173
Art. 310 C.P.C.: “(…) las excepciones de prescripción, cosa juzgada, transacción y pago efectivo de la deuda, cuando ésta se funde en un
antecedente escrito, podrán oponerse en cualquier estado de la causa; pero no se admitirán si no se alegan por escrito antes de la citación para
sentencia en primera instancia, o de la vista de la causa en segunda. Si se formulan en primera instancia, después de recibida la causa a prueba, se
tramitarán como incidentes, que pueden recibirse a prueba, si el tribunal lo estima necesario, y se reservará su resolución para definitiva. Si se
deducen en segunda, se seguirá igual procedimiento, pero en tal caso el tribunal de alzada se pronunciará sobre ellas en única instancia.”
174
“Se rechaza la posibilidad de ejercitarse como acción por importar la promoción de una contienda judicial inútil (…)”, FUEYO L., Fernando
“De las obligaciones”, ob. cit., p. 239. René Abeliuk M., señala que no habría inconvenientes en alegar la prescripción por vía de acción
(ob. cit., p. 391). Más antecedentes en: ALESSANDRI, SOMARRIVA, VODANOVIC, “Tratado de las obligaciones”, Volumen III,
ob. cit., p. 180.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 115

3).- REQUISITOS DE LA PRESCRIPCIÓN EXTINTIVA

Tres son los requisitos básicos de la prescripción liberatoria:

- Que la acción sea prescriptible;


- El transcurso del tiempo señalado en la Ley; y
- La inactividad de los sujetos.

3.1).- ACCIÓN PRESCRIPTIBLE

Por regla general, todos los derechos y acciones patrimoniales pueden extinguirse
por la prescripción. Para que una acción o derecho sea imprescriptible, se requiere
texto legal expreso, puesto que se trata de una excepción a la regla general.
Constituyen excepciones a la regla general, vale decir, son imprescriptibles, vgr.,
la acción de partición (art. 1317), la de demarcación y cerramiento, mientras
subsista el dominio (arts. 842, 843), la de reclamación de la filiación (art. 195 inc.
2°), la dirigida a precaver un daño, mientras exista justo motivo de temerlo (art.
950 inc. 2°).

3.2).- EL TRANSCURSO DEL TIEMPO

A este respecto, es menester plantearnos las siguientes interrogantes: ¿desde


cuándo corre?, ¿cuánto tiempo comprende?, ¿cómo se cuenta el plazo?, ¿pueden
las partes alterar estas reglas?

El artículo 2514 señala, que la prescripción que extingue las acciones y derechos
ajenos exige solamente cierto tiempo, durante el cual no se hayan ejercido dichas
acciones, agregando en su inciso segundo que, se cuenta este tiempo desde que la
obligación se haya hecho exigible. Ésta es, la regla general. Por excepción, se
cuenta el plazo desde momentos diversos, vgr. en las acciones de: nulidad
absoluta (10 años), pauliana (01 año), y nulidad relativa en caso de error y dolo
(04 años), el plazo se cuenta desde la celebración del acto o contrato; en la acción
de nulidad relativa (04 años) fundada en el vicio de fuerza, el plazo se cuenta
desde que la fuerza cesa; cuando la nulidad proviene de una incapacidad legal, se
contará el cuadrienio desde el día en que haya cesado esta incapacidad; los
herederos mayores de edad gozarán del cuadrienio entero si no hubiere
principiado a correr, y gozarán del residuo en caso contrario; a los herederos
menores empieza a correr el cuadrienio o su residuo, desde que cumplan
dieciocho años; en la acción para reclamar los perjuicios derivados de un ilícito
civil (responsabilidad extracontractual por daños), el plazo de (04) cuatro años,
se cuenta desde la perpetración del hecho ilícito.

Los plazos se computan de acuerdo a las reglas generales establecidas en los


artículos 48 a 50.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 116

En relación al tema si las partes pueden o no disminuir los plazos de


prescripción175 -por tratarse de normas de orden público, y dada la imposibilidad
de enunciar a ella antes de haberse cumplido el plazo- existe la opinión que, en
principio, no pueden ni aumentar, ni disminuir los plazos de prescripción. Están
de acuerdo los autores en sostener enfáticamente, que los plazos de prescripción
no se pueden aumentar por voluntad de las partes; en cambio, en cuanto a si se
pueden disminuir, surge la controversia doctrinal. Parte de la doctrina, sostiene
que pueden disminuirse los plazos de prescripción, tal como ocurre en el caso de
la acción redhibitoria y en los pactos accesorios en la compraventa (arts. 1866, 1880,
1885, 1886),176 y sobretodo apoyándose en el principio de la libertad contractual.
Otro sector, estima que es imposible ampliar o disminuir los plazos, salvo que la
Ley expresamente lo permita.

3.3).- INACTIVIDAD DE LOS SUJETOS

Esta temática, también se analiza como “el silencio en la relación jurídica”.


Fundamentalmente, es la inactividad del acreedor la que provoca la prescripción,
vale decir, su desinterés por cobrar judicialmente, porque si éste accionara
interrumpe el plazo de prescripción. También interrumpe la prescripción, el
reconocimiento por parte del deudor de su obligación (pidiendo prórrogas o
esperas, pagando parcialmente, etc.).

4).- PRUEBA DE LA PRESCRIPCIÓN

De acuerdo a la regla general del artículo 1698, corresponde al deudor acreditar en


juicio, que se cumplen los requisitos generales y los propios de la prescripción
liberatoria que habría operado a su favor; ello, porque es un modo de eximirse del
cumplimiento de su obligación (modo de extinguir). Al acreedor, le restará
probar si la prescripción ha sido o no interrumpida, o si cabe o no la misma.

5).- CLASIFICACIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN LIBERATORIA

La gran clasificación de la prescripción liberatoria, es la que distingue entre


prescripción de largo tiempo (o general), y las prescripciones de corto tiempo o
especiales.

6).- PRESCRIPCIÓN DE LARGO TIEMPO

La prescripción liberatoria, se llama de largo tiempo (arts. 2514 a 2520) para


diferenciarla de las de corto tiempo; además es general, puesto que se aplica ésta a
falta de norma especial.

Acción personal ordinaria: conforme el artículo 2515 inciso primero, es de cinco


(05) años. Este plazo, constituye la gran regla general; para que no se aplique,

175
ALESSANDRI, SOMARRIVA, VODANOVIC, “Tratado de las obligaciones”, Volumen III, ob. cit., p. 194.
176
NAVARRO, “Teoría General del contrato y contratos en particular”, ob. cit., pp. 145, 151 y ss.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 117

requiere texto legal expreso, ergo, sin norma expresa el plazo será de (05) cinco
años.

Acción ejecutiva: la misma norma anterior, señala que el plazo de prescripción


(caducidad) de la acción ejecutiva es de tres (03) años. Subsiste ésta como
ordinaria, en los restantes dos años (art. 2515 inc. final).177

Acción obligaciones accesorias: de acuerdo al artículo 2516, prescriben


conjuntamente con la obligación a la que acceden (accesio cedit principali).

Acciones reales: toda acción por la cual se reclama un derecho se extingue por la
prescripción adquisitiva del mismo derecho (art. 2517).

7).- INTERRUPCIÓN Y SUSPENSIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN

Las generalidades de cada una de estas instituciones, ya se estudiaron a propósito


de la usucapión.178 Corresponde ahora, referirnos a los artículos 2518 a 2520.

De acuerdo a lo señalado en el artículo 2518, la prescripción liberatoria, puede


interrumpirse, ya natural, ya civilmente. Se interrumpe naturalmente por el
hecho de reconocer el deudor la obligación, ya expresa, ya tácitamente.179 Se
interrumpe civilmente por la demanda judicial; salvos los casos enumerados en el
artículo 2503.

La interrupción que obra en favor de uno de varios coacreedores, no aprovecha a


los otros, ni la que obra en perjuicio de uno de varios codeudores, perjudica a los
otros, a menos que haya solidaridad, y no se haya ésta renunciado en los términos
del artículo 1516 (art. 2519).

La prescripción que extingue las obligaciones se suspende en favor de las


personas enumeradas en los números 1° (menores, dementes, los sordos o
sordomudos que no puedan darse a entender claramente, los sujetos a patria
potestad o guarda) y 2° (mujer casada en sociedad conyugal mientras dure ésta)
del artículo 2509. Transcurridos diez (10) años no se tomarán en cuenta las
suspensiones antes mencionadas (art. 2520).

8).- PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO

El § 4 del título XLII del libro IV, se refiere a ciertas acciones que prescriben en
corto tiempo; a éstas habría que agregar los otros plazos de prescripción

177
Véase el N° 7 del artículo 680 del C.P.C.
178
NAVARRO, “Derecho de los bienes”, ob. cit.
179
Existe reconocimiento expreso, cuando el deudor, en términos formales y explícitos, manifiesta reconocer la obligación; y hay
reconocimiento tácito, cuando el deudor ejecuta cualquier acto que revele en él la intención de reconocer al acreedor su derecho,
como si solicita plazo, da nuevas garantías, etc. ALESSANDRI, SOMARRIVA, VODANOVIC, “Tratado de las obligaciones”,
Volumen III, ob. cit., p. 208.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 118

establecidos en el Código y los demás contenidos en leyes especiales (arts. 2521 a


2524).

Las prescripciones de corto tiempo, son clasificadas por la doctrina180 en:


presuntivas de pago (arts. 2521 a 2523);181 y especiales que nacen de ciertos actos y
contratos (art. 2524).

Prescriben en tres (03) años las acciones a favor o en contra del Fisco y de las
municipalidades provenientes de toda clase de impuestos.182 Prescriben en dos
(02) años los honorarios de jueces (árbitros), abogados, procuradores; los de
médicos y cirujanos; los de directores o profesores de colegios y escuelas; los de
ingenieros y agrimensores, y en general, de los que ejercen cualquiera profesión
liberal (art. 2521).

Prescribe en un (01) año la acción de los mercaderes, proveedores y artesanos por


el precio de los artículos que despachan al menudeo. La de toda clase de personas
por el precio de servicios que se prestan periódica o accidentalmente; como
posaderos, acarreadores, mensajeros, barberos, etc. (art. 2522).

Las prescripciones mencionadas en los artículos 2521 y 2522 corren contra toda
clase de personas, y no admiten suspensión alguna. Interrúmpense: 1). Desde que
interviene pagaré u obligación escrita, o concesión de plazo por el acreedor; 2).
Desde que interviene requerimiento.183 En ambos casos sucede a la prescripción
de corto tiempo la del artículo 2515 (art. 2523).184

De acuerdo al artículo 2524,185 las prescripciones de corto tiempo a que están


sujetas las acciones especiales que nacen de ciertos actos o contratos, se
mencionan en los títulos respectivos del Código Civil (o en leyes especiales), y
corren también contra toda persona; salvo que expresamente se establezca otra
regla.

180
Ibid., p. 220.
181
El fundamento de las prescripciones presuntivas de pago, radica en que las prestaciones que allí se indican (vgr. honorarios), se
pagan generalmente en el acto y de contado. Por ello, transcurrido un breve plazo se presumen pagados (Ibid., nota anterior).
182
Las prescripciones especiales del Derecho Tributario se analizan en la cátedra respectiva.
183
Se ha entendido que este requerimiento, es de carácter extrajudicial. ALESSANDRI, SOMARRIVA, VODANOVIC, “Tratado de
las obligaciones”, Volumen III, ob. cit., pp. 227 y ss.
184
Cuando se interrumpe una de esas prescripciones, se considera destruida la presunción de pago, y a la prescripción de corto tiempo le
sucede la de largo tiempo establecida en el artículo 2515. Este cambio, se conoce en doctrina con el nombre de intervención (Ibid.,
nota anterior, p. 227).
185
El artículo 2524, es el último artículo de la normativa permanente del Código Civil, luego viene el título y el artículo final.
De las obligaciones en general René D. Navarro Albiña 119

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