La motivación es uno de los motivos fundamentales en la enseñanza aprendizaje. Los profesores y alumnos deben conocer la importancia de este concepto en el aula.
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MOTIVACIN PARA EL APRENDIZAJE:
LA PERSPECTIVA DE LOS ALUMNOS
J. Alonso Tapia (2005)
Publicado en:
Ministerio de Educacin y Ciencia (2005). La orientacin escolar en centros educativos. (pgs. 209-242). Madrid: MEC.
Facultad de Psicologa
Universidad Autnoma de Madrid.
1
INDICE Un problema bsico El punto de partida: la motivacin de los alumnos Cmo influye en la motivacin el significado de la actividad? Cmo influye en la motivacin el modo de afrontar la actividad? Cmo influye en la motivacin la percepcin del esfuerzo que se ha de hacer? Papel del contexto instruccional El punto de vista de los alumnos Valor motivacional de las pautas relacionadas con el comienzo de las clases y actividades. Valor motivacional de las pautas relacionadas con el desarrollo de las clases. Valor motivacional del el estmulo a la participacin en clase Efecto del planteamiento de clases prcticas y de las caractersticas de las mismas Efecto del planteamiento de trabajos prcticos y de sus caractersticas Efecto de la ayuda del profesor dentro y fuera de clase Efecto de las pautas de evaluacin y del uso de los resultados de la misma Implicaciones prcticas Referencias
1 Un problema bsico.
Uno de los factores principales que condicionan el aprendizaje es la motivacin con que ste se afronta. Por ello, para facilitar el que los alumnos se interesen y se esfuercen por comprender y aprender, diferentes investigadores han estudiado los factores de que depende tal motivacin y han desarrollado modelos instruccionales en base a los que crear entornos de aprendizaje que faciliten que ste se afronte con la motivacin adecuada (Alonso Tapia, 1997a; De Corte, 1995; De Corte y otros, 2003; Pintrich y Schunk, 2002). Sin embargo, la evidencia emprica sobre la efectividad de las intervenciones basadas en estos modelos no es suficiente. Tienen los distintos componentes de tales modelos instruccionales los efectos esperados? Teniendo en cuenta la diversidad de alumnos existente, de qu modo afectan a la motivacin de cada uno de ellos? Atribuyen los alumnos a las distintas pautas de actuacin docente que configuran los diferentes entornos de aprendizaje el mismo valor motivador que les atribuyen los modelos tericos? En qu grado la diferente orientacin motivacional de los alumnos previa a la instruccin determina el grado en que sta, cuando se disea en base a los modelos descritos, mejora el inters y la motivacin por aprender? Responder estas cuestiones es importante para poder mejorar la eficiencia motivacional de los entornos de aprendizaje y ajustarlos a las distintas clases de alumnos. Con este fin hemos puesto en marcha un programa de investigacin, programa cuyos fundamentos, resultados e implicaciones prcticas se resumen a continuacin.
El punto de partida: la motivacin de los alumnos.
Para poder entender tanto las propuestas de actuacin que desde la investigacin se hacen a los profesores como el planteamiento de las investigaciones mediante las que hemos tratado de dar respuesta a las cuestiones planteadas es preciso, en primer lugar, conocer qu factores personales condicionan la motivacin de los alumnos a la hora de enfrentarse con las tareas acadmicas. Slo conociendo tales factores y sus efectos es posible determinar qu modos de actuacin del profesor pueden crear contextos mximamente favorecedores de la motivacin por aprender.
Como hemos puesto de manifiesto en otros trabajos (Alonso Tapia, 1992a, 1997a, 2005 a, b y c) y como sealan otros autores (Covington, 2000; Eccles, Wigfield, 2002; Eccles, Wigfield y Schiefele ,1998), los alumnos afrontan su trabajo con ms o menos inters y esfuerzo debido a tres tipos de factores: El significado que para ellos tiene conseguir aprender lo que se les propone, significado que depende de los tipos de metas u objetivos a cuya consecucin conceden ms importancia. Las posibilidades que consideran que tienen de superar las dificultades que conlleva el lograr los aprendizajes propuestos por los profesores, consideracin que depende en gran medida de la experiencia de saber o no cmo afrontar las dificultades especficas que se encuentran. El costo, en trminos de tiempo y esfuerzo, que presienten que les va a llevar lograr los
2 aprendizajes perseguidos, incluso considerndose capaces de superar las dificultades y lograr los aprendizajes.
Cmo influye en la motivacin el significado de la actividad?
Las actividades acadmicas tienen siempre ms de un significado puesto que, como veremos, contribuyen a la consecucin de diferentes metas. Sin embargo, no todas las metas tienen la misma importancia para cada uno de los alumnos. Esta importancia vara tanto en funcin de la orientacin personal de stos como de las distintas situaciones que afrontan a lo largo de su vida acadmica. Por este motivo, teniendo en cuenta que las distintas metas a menudo tienen efectos opuestos sobre el esfuerzo con que los alumnos afrontan el aprendizaje, parece importante conocer cules son tales efectos para as saber sobre qu metas tratar de influir y cmo hacerlo.
El significado bsico que toda situacin de aprendizaje debera tener para los alumnos es el de que posibilita incrementar sus capacidades, hacindoles ms competentes, y haciendo que disfruten con el uso de las mismas (Dweck y Elliot, 1983; Alonso Tapia, 1997a). Cuando esto ocurre se dice que el alumno trabaja intrnsecamente motivado (Deci y Ryan, 1985), siendo capaz de quedarse absorto en su trabajo, superando el aburrimiento y la ansiedad (Ciskcentmihalyi, 1975), buscando informacin espontneamente y pidiendo ayuda si es realmente necesaria para resolver los problemas que encuentra (Jagacinsky, 1992), llegando a autorregular su proceso de aprendizaje que, de un modo u otro, llega a plantearse como el logro de un proyecto personal. Parece, pues, que conseguir que los alumnos afronten el aprendizaje atribuyndole el significado sealado tiene efectos mximamente positivos, lo que plantea la cuestin de saber qu caracterstica debe reunir el modo en que el profesor plantea la enseanza para que los alumnos la afronten del modo indicado.
El aprendizaje se realiza, sin embargo, en un contexto social que contribuye a atribuirle otros significados. El significado ms patente es el instrumental. Por ello, esforzarse por aprender puede ser ms o menos interesante dependiendo del significado funcional de lo que se aprende. Se busca aprender algo til, si bien la utilidad es relativa: comprender un principio, resolver un problema, facilitar nuevos aprendizajes, facilitar aprendizajes que posibilitan el acceso a distintos estudios, al mundo profesional en general y a puestos especficos de trabajo en particular, etc. Si no se percibe la utilidad de lo que se ha de aprender, el inters y el esfuerzo tiende a disminuir en la medida en que el alumno se plantee la cuestin de la utilidad. Por el contrario, en la medida en que se perciban las mltiples utilidades -a corto y a largo plazo- que puede tener aprender algo, aumenta la probabilidad de que el inters y el esfuerzo se acreciente (Alonso Tapia, en prensa a y b).
La utilidad del aprendizaje puede ser algo intrnseco al mismo. As, estudiar facilita la comprensin de conceptos o procedimientos que, a su vez, facilitan la comprensin y el aprendizaje de otros ms complejos que, por su parte, contribuyen a la adquisicin de capacidades ms generales. El esfuerzo y el aprendizaje, sin embargo, pueden percibirse
3 como tiles porque posibilitan la consecucin de incentivos externos al mismo -recompensas materiales o sociales-. La ausencia de incentivos externos puede ser, en consecuencia, una causa de la falta de motivacin, por lo que en tales situaciones -cuando el atractivo de una actividad slo se puede comprobar despus de llevar realizndola cierto tiempo o cuando es preciso alcanzar cierto nivel de destreza con ella para disfrutar de su realizacin- su uso parece aconsejable (Eisenberg y Cameron, 1996; Leeper, Greene y Nisbet, 1973). Sin embargo, el hecho de que para un sujeto su motivacin primaria para aprender dependa de incentivos externos no siempre tiene efectos positivos (Leeper, Keavney y Drake, 1996; Leeper, 1998). A menudo contribuye a hacer desaparecer el inters intrnseco que puede tener la realizacin de una tarea, haciendo que los alumnos se esfuercen slo cuando consideran que su realizacin les va a aportar algn beneficio externo a la misma.
Las actividades acadmica puede tener, adems, otros significados. En los contextos acadmicos, tanto la actividad de los alumnos al tratar de aprender como la consecucin o no de los logros perseguidos es objeto de evaluacin. Conseguir calificaciones positivas da seguridad, una seguridad que es bsica, razn por la que los alumnos estudian sobre todo para aprobar (Elton, 1996). La amenaza de notas desfavorables tiende a hacer que aumente el nmero de tareas terminadas, pero suele favorecer el aprendizaje mecnico y memorstico frente a la elaboracin de la informacin que posibilita un aprendizaje significativo. La amenaza de una evaluacin adversa puede que aumente ciertos rendimientos, pero cualitativamente su efecto sobre el aprendizaje es negativo.
Ligado a menudo al hecho de la evaluacin, la actividad acadmica cobra significado favorable en la medida en que los resultados contribuyen a preservar o aumentar la autoestima, y significado desfavorable en caso contrario. No obstante, el hecho de que los alumnos afronten su trabajo acadmico atendiendo sobre todo a la posibilidad mencionada tiende a inhibir actividades como preguntar, participar, etc., que podran contribuir a facilitar el aprendizaje, as como a inducir la adopcin de estrategias que garanticen su consecucin en vez de otras que podran facilitar un aprendizaje significativo. Este efecto se produce tanto ms cuanto mayor es el miedo a fracasar, y lleva a los alumnos a tratar de evitar las situaciones de aprendizaje (Alonso Tapia y Snchez Ferrer, 1992; Elliot y Harackiewicz, 1996; Elliot, 1999; Elliot y Covington, 2001).
La actividad acadmica cobra an otros significados que pueden influir en el inters y esfuerzo que los alumnos ponen en aprender. Nos referimos, por un lado, a que sea percibida como algo que uno elige o acepta de buena gana, no por imposicin, o por el contrario, a que sea percibida como una imposicin sin valor personal. Como ya puso de manifiesto deCharms (1976), trabajar sin sentirse obligado, a ser posible en torno a proyectos de desarrollo personal que uno elige, o dicho de otro modo, sentir que se acta de forma autnoma, controlando la propia conducta, es positivo y facilita la autorregulacin, al contrario de lo que ocurre cuando uno se siente marioneta en manos de las personas que le obligan a estar en clase. Si un alumno se siente as, obligado, desaparece el esfuerzo y el inters y aumentan sobre todo las conductas orientadas a salir como sea de la situacin.
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Por otro lado, la actividad acadmica no se realiza de forma impersonal, sino en un contexto social en que las relaciones entre profesores y alumnos pueden afectar al grado de aceptacin personal y afecto que stos experimentan de parte de aquellos. Todo alumno busca sentirse aceptado como es. Por ello, si por la razn que sea un alumno experimenta rechazo por parte del profesor o, simplemente, que ste prefiere y trata de favorecer a los dems ms que a l mismo, si puede procurar evitar la situacin y, si no puede, se sentir obligado, lo que no favorece en modo alguno su motivacin por aprender (Alonso Tapia, 1992-b; en prensa a y b).
El conjunto de consecuencias que se derivan del distinto significado que la actividad acadmica puede tener para los alumnos ha llevado a analizar las consecuencias potenciales que se derivan de sus modos de actuacin del profesor en relacin con las distintas metas que persiguen los alumnos para crear entornos de aprendizaje que estimulen el inters y el esfuerzo de stos por aprender (Alonso Tapia, 1991, 1997a; Ames, 1992). No obstante, como sealbamos al comienzo, la motivacin depende no slo del significado de la actividad, sino tambin de saber cmo afrontar las tareas de aprendizaje y, en particular, las dificultades con que se encuentran.
Cmo influye en la motivacin el modo de afrontar la actividad?
A veces no es que los alumnos no aprendan porque no estn motivados, sino que no estn motivados porque no aprenden, y no aprenden porque su modo de pensar al afrontar las tareas es inadecuado, impidiendo la experiencia satisfactoria que supone sentir que se progresa, experiencia que activa la motivacin. El hecho de que esto ocurra se ve producido de acuerdo con Dweck y Elliot (1983), si el alumno, al afrontar una tarea, se fija sobre todo en la posibilidad de fracasar en lugar de aceptarla como un desafo y de preguntarse cmo puede hacerla, se centra en los resultados ms que en el proceso que le permite alcanzarlos y considera los errores como fracasos y no como ocasiones de las que es posible aprender.
Los dos modos de pensar frente a las tareas que acabamos de describir se aprenden dependiendo, en buena medida, del grado en que los profesores centran su enseanza no tanto en la evaluacin de los resultados conseguidos por los alumnos cuento en hacerles conscientes de los procesos a seguir para realizar las distintas actividades, algo que depende en buena medida de que modelen los procesos a seguir, de que identifiquen el origen de las dificultades de los alumnos y de que ajusten sus ayudas a las mismas, moldeando progresivamente el aprendizaje mediante una adecuada retroalimentacin (Pardo y Alonso Tapia, 1990). Si los profesores actan de este modo, lo que no parece frecuente de acuerdo con los datos de Smith (1984), los alumnos terminan aprendiendo que a pensar se aprende y que con esfuerzo se puede mejorar la propia inteligencia, lo que contribuye a reforzar el modo de afrontamiento que han aprendido. Por el contrario, la ausencia de una retroalimentacin adecuada da lugar a que los alumnos experimenten como insalvables muchas dificultades de las que a menudo no son responsables, con lo que terminan creyendo que el tipo de tareas o
5 estudios en cuestin no son para ellos, creencia que contribuye a mantener el patrn de afrontamiento anteriormente descrito.
Cmo influye en la motivacin la percepcin del esfuerzo que se ha de hacer?
No hay estudios que aborden sistemticamente el efecto de la percepcin del esfuerzo a realizar sobre la motivacin. Cabe pensar que, dado que el esforzarse conlleva un componente aversivo -la fatiga, la renuncia a dedicarse a actividades ms placenteras, etc.-, a mayor esfuerzo, menor ser la disposicin a implicarse. No obstante, tambin cabe pensar que el influjo del aspecto negativo del esfuerzo puede reducirse en la medida en que se modifique la percepcin del mismo, algo que puede conseguirse enseando a los alumnos a dividir las tareas en pasos y a centrarse en cada uno de ellos, a orientar su atencin a los logros que van consiguiendo ms que en el cansancio que se genera, etc. En consecuencia, cabe esperar que en la medida en que los profesores, mediante las instrucciones, los guiones de trabajo y los mensajes a sus alumnos contribuyan a modificar la percepcin sealada, ayudarn a mejorar la motivacin por aprender.
Papel del contexto instruccional.
Teniendo presentes las implicaciones que se deducen de los hechos descritos, en trabajos previos (Alonso Tapia, 1991, 1995, 1997a), tras el anlisis de la evidencia existente, hemos propuesto un modelo para el anlisis y modificacin, en caso necesario, de las pautas de actuacin de los profesores que constituyen los factores contextuales inmediatos que supuestamente influyen en la motivacin de los alumnos por aprender. Los patrones de actuacin a que nos referimos se recogen en la Cuadro 1. Como puede comprobarse, nuestro modelo estructura los patrones a que debera ajustarse la enseanza para motivar a los alumnos en tres momentos a lo largo de la secuencia de aprendizaje: a) Al comienzo de las actividades de aprendizaje, momento en que los profesores deben activar la intencin de aprender, y en el que es especialmente importante despertar la curiosidad por lo que se va a ensear, ayudar a los alumnos a que relacionen el problema a trabajar y los contenidos a aprender con lo que ya saben y mostrarles para qu puede servir aprenderlo, generando as el inters por conseguir metas que comportan un desafo favorecedor del desarrollo personal. b) Durante las actividades de aprendizaje, presenciales -en clase- o no presenciales -en casa- , momento en que los profesores deben conseguir que la atencin de los alumnos se mantenga focalizada en el proceso y progreso del aprendizaje, ms que en los resultados, para lo que cuentan con las numerosos estrategias aludidas en el cuadro citado y descritas e ilustradas con ms amplitud en uno de nuestros trabajos (Alonso Tapia, 1997a). c) A lo largo del proceso de enseanza-aprendizaje o al fin del mismo, en los momentos en que se evalan los logros de los alumnos. Dado el enorme impacto de las situaciones de evaluacin en la motivacin y en el modo de afrontar los alumnos en el trabajo acadmico, para evitar que tenga impacto negativo se debe tratar de conseguir que su contexto y diseo rena las caractersticas sealadas, algo a lo que puede contribuir trabajar de
6 acuerdo con los modelos que hemos expuesto en otro de nuestros trabajos (Alonso Tapia, 1997b).
Cuadro 1: Pautas de accin docente con repercusiones motivacionales (Alonso Tapia, 1997a). 1. Pautas al comenzar las actividades de aprendizaje.
1.1. Para activar la curiosidad:
Presentar de informacin nueva o sorprendente Plantear de problemas e interrogantes
1.2. Para mostrar la relevancia de la tarea:
Emplear situaciones que ilustren y permitan visualizar la relevancia de la tarea Indicar directamente la funcionalidad de la tarea
1.3. Para activar y mantener el inters:
Variar y diversificar las tareas Activar los conocimientos previos Usar un discurso jerarquizado y cohesionado Usar ilustraciones y ejemplos Usar un contexto narrativo Sugerir metas parciales Orientar la atencin al proceso de realizacin de la tarea Planificar de forma precisa de las actividades a realizar 2. Pautas al desarrollar las actividades de aprendizaje.
2.1. Para transmitir aceptacin incondicional:
Permitir que los alumnos intervengan espontneamente Escuchar activamente, pidiendo aclaraciones si procede Hacer eco de las respuestas Asentir con la cabeza mientras el alumno o alumna hablan Sealar lo positivo de las respuestas, aunque sean incompletas Pedir razones de las respuestas incorrectas No comparar a los alumnos Dedicar tiempo a cualquier alumno o alumna que demande ayuda 2.2. Para que los alumnos se implique de forma autnoma en el aprendizaje.
Explicitar la funcionalidad de las actividades Dar oportunidades de opcin Subrayar el progreso y el papel activo del alumno en el mismo Sugerir el establecimiento de metas propias Sugerir la divisin de tareas en pequeos pasos Ensear a preguntarse cmo puedo hacerlo? y a buscar medios para superar las dificultades Sealar la importancia de pedir ayuda Sealar la importancia de pedir que le enseen a hacer las cosas por s solo/a. Ensear a preguntarse qu ensean los errores Hacer que alumnos y alumnas se paren a sentir y disfrutar sus logros (Contina)
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Cuadro 1 (Continuacin)
2.3. Para facilitar la experiencia de aprendizaje: diseo de las tareas.
Crear la conciencia del problema Explicar los procedimientos o estrategias a aprender Modelar el uso de los procesos de pensamiento, hacindolos explcitos Moldear mediante indicaciones el uso preciso de procedimientos y estrategias Posibilitar e inducir la prctica independiente
2.4. Para facilitar de la experiencia de aprendizaje: Interaccin profesor-alumno.
a) Mensajes:
Orientar hacia el proceso, ms que hacia el resultado Orientar hacia la bsqueda de medios de superar las dificultades Sealar los progresos especficos del alumno (refuerzo) Sugerir que se reflexione sobre el proceso seguido Hacer que el alumno se pare a pensar sobre lo que ha aprendido Sealar que nadie es tonto, que todo se puede aprender b) Recompensas:
Utilizar recompensas si el inters inicial es muy bajo Utilizar recompensas si el atractivo de la tarea requiere prctica Utilizar recompensas si para disfrutar de la tarea requiere cierta destreza
c) Modelado de valores:
Mostrar que se afrontan las tareas buscando ante todo aprender Mostrar que se valoran los errores como algo de lo que se puede aprender Mostrar que escuchar incluso al menos capaz es valioso: siempre se aprende algo
2.5. Para facilitar la experiencia de aprendizaje: Interaccin entre alumnos.
Proponer tareas que impliquen cooperacin: - slo si la tarea es abierta, posibilitando el contraste de puntos de vista - prestando atencin al tamao del grupo - prestando atencin a las caractersticas de los alumnos Proporcionar un guin que incluya objetivos y pautas bsicas de organizacin
3. Pautas para la evaluacin del aprendizaje.
Hacer explcita la relevancia de los conocimientos y destrezas evaluados Disear la tarea y el tipo de preguntas de modo que permitan ayudar a superar los errores Hacer preguntas para que se caiga en la cuenta de que realmente se ha aprendido Dar a conocer de antemano los criterios de calificacin y procurar que sean lo ms objetivos posible Incluir tareas de dificultad variada para facilitar a todos un cierto xito Evitar en lo posible la comparacin entre alumnos Dar informacin a los alumnos sobre cmo superar los errores
8 Existen numerosos apoyos parciales que sugieren que actuar de acuerdo con el modelo sealado puede ser particularmente efectivo, si bien estos apoyos proceden en su mayora de estudios realizados con alumnos de Enseanza Secundaria (Alonso Tapia, 1997a). Sin embargo, hay dos aspectos del mismo que son totalmente desconocidos: No se conoce la perspectiva de los propios alumnos respecto al valor motivacional de las diferentes pautas de actuacin en que, paso a paso, se traduce la actividad docente. Qu pautas consideran que influyen positivamente en su motivacin por aprender y no slo por aprobar? Tratar de dar respuesta a la pregunta anterior puede dar lugar a resultados engaosos si no se tienen en cuenta las diferentes metas con que los alumnos afrontan el trabajo escolar, metas que pueden hacer que lo que es estimulante para unos, no lo sea para otros. As pues, de qu modo las caractersticas motivacionales de los alumnos modulan el efecto motivacional de las pautas de actuacin de los profesores?
El punto de vista de los alumnos
Para responder a las cuestiones mencionadas, el modelo recogido en el Cuadro 1 se ha utilizado como base para el desarrollo de un cuestionario que ha permitido identificar el grado de inters y de motivacin por comprender y aprender -y no slo por aprobar- que, de acuerdo con el punto de vista de los alumnos, las distintas pautas de accin docente despiertan en ellos. Este cuestionario se ha utilizado en varios estudios realizados hasta ahora dentro del proyecto (Alonso Tapia y Lpez Luengo, 1999; Alonso Tapia, 1999, en prensa a; Alonso Tapia y Velis, 2003; Alonso Tapia y Silva, 2004). En las pginas que siguen nos referiremos principalmente a los dos mencionados en primer lugar, el primero con 441 alumnos de Secundaria y Bachillerato), y el segundo con 1445 alumnos de distintas facultades y escuelas universitarias, si bien los resultados de los restantes, realizados en Espaa y en Chile y con alumnos tanto de de Secundaria y Bachillerato como de nivel universitario, han sido semejantes.
Por otra parte, en cada estudio los alumnos completaron un segundo cuestionario que permita evaluar las orientaciones su orientacin motivacional. Con los alumnos de Secundaria y Bachillerato se ha utilizado el cuestionario MAPE-2 (Montero y Alonso Tapia, 1992 a, b, c y d) y con universitarios, el MAPE-3 (Alonso Tapia, Montero y Huertas, 1994). La eleccin de estos cuestionarios se hizo porque, aunque no permiten evaluar el grado en que los alumnos se enfrentan a la actividad escolar preocupados por todas las metas anteriormente mencionadas, s proporcionan informacin sobre las ms importantes, adems de proporcionar indicadores de la actitud del sujeto frente a los medios a poner para alcanzarlas -el esfuerzo- y sobre su respuesta a la presin externa. El Cuadro 2 recoge la composicin de ambos cuestionarios. Aunque no son idnticos, son muy semejantes, por lo que se han dispuesto en paralelo los aspectos evaluados para facilitar su comparacin.
Para responder a la primera de las cuestiones planteadas se calcul en relacin con cada pauta de actuacin la media de las valoraciones realizadas por los alumnos, media que segn
9 el sistema de puntuacin utilizado mostraba si la pauta no motivaba nada (1), si motivaba un poco (2), lo suficiente (3), bastante (4) o mucho (5). Despus, para ver de qu modo las caractersticas motivacionales de los alumnos modulaban el valor motivacional atribuido a las distintas pautas de actuacin, se realiz un estudio de regresin para cada pauta, utilizando stas como criterio y las caractersticas motivacionales como predictores.
Cuadro 2: Caractersticas motivacionales evaluadas por los cuestionarios MAPE-2 y MAPE-3.
Cuestionario Mape 2 (Montero y Alonso Tapia, 1992 a, b, c y d) Cuestionario Mape 3 (Alonso Tapia, Montero y Huertas, 1994) Motivacin intrnseca.- Motivacin a hacer actividades que satisfacen por sus caractersticas internas -por su naturaleza, porque proporcionan comprensin y saber, etc.-. Motivacin por aprender.- Inters por experiencia que se deriva de las propiedades de la tarea, de aprendizaje -su novedad, o de las habilidades y destrezas que adquirimos al realizarlas-. Ambicin.- Deseo de llegar lejos, consiguiendo prestigio, etc., lo que favorece conseguir la valoracin positiva de los dems. No importa tanto el "saber" como el "logro pblico". Deseo de conseguir el xito y su reconocimiento.- Grado en que experimentamos emociones positivas tras el xito pblico, experiencia que lleva a buscar lograrlo, lo que favorece la autoestima. Miedo al fracaso.- Tendencia a evitar las situaciones que pueden dar lugar a una evaluacin negativa de la propia competencia. Refleja preocupacin por posibilidad de perder autoestima. Miedo al fracaso.- Tendencia a evitar las situaciones que pueden dar lugar a una evaluacin negativa de la propia competencia. Refleja preocupacin por posibilidad de perder autoestima. Motivacin externa.- Grado en que se trabaja o estudia fundamentalmente para conseguir un fin externo a las mismas -notas, dinero, posicin social, etc.-. Disposicin al esfuerzo.- Tendencia a asumir habitualmente gran cantidad de trabajo, con independencia de la meta que est en juego. Modula el efecto motivador de las metas. No implica necesariamente gusto por el esfuerzo. Disposicin al esfuerzo.- Tendencia a asumir habitualmente gran cantidad de trabajo, con independencia de la meta que est en juego. Modula el efecto motivador de las metas. No implica necesariamente gusto por el esfuerzo. Vagancia.- Tendencia a hacer las cosas sin profundizar en ellas, frecuentemente sin llegar a terminarlas, tendencia que conlleva adems el hecho ser conceptualizado como vago tanto por s mismo como por los dems. Desinters por el trabajo y rechazo del mismo.- Tendencia a abordar el trabajo con la sensacin de que va a ser pesado y aburrido por lo que se afronta sin inters, o se evita, a menos que haya presin externa. Ansiedad facilitadora del rendimiento.- Tendencia a superarse ligada la tensin que producen situaciones como preparar un examen o entregar un trabajo. La tensin acta ms como indicio activador -ha llegado la hora de trabajar de firme- que como indicio de amenaza. Ansiedad facilitadora del rendimiento.- Tendencia a superarse ligada la tensin que producen situaciones como preparar un examen o entregar un trabajo. La tensin acta ms como indicio activador -ha llegado la hora de trabajar de firme- que como indicio de amenaza.
10 Valor motivacional de las pautas relacionadas con el comienzo de clases y actividades.
La Figura 1 muestra el conjunto de pautas de actuacin que los profesores pueden utilizar al comienzo de las clases, pautas en relacin con las cuales se pidi a los alumnos que sealasen el grado en que contribuan a estimularles por aprender y no slo por aprobar. En todos los casos se esperaba que el impacto fuese positivo, pues contribuyen a despertar la curiosidad, a mostrar la relevancia de conseguir el aprendizaje propuesto o a facilitar la comprensin y, con ello, la experiencia de aprendizaje.
Los resultados de los dos estudios realizados pusieron de manifiesto que el que los profesores o profesoras creen situaciones que sorprenden, planteen problemas que resulten relevantes, el que sealen explcitamente las metas y objetivos -generales o especficos- a conseguir con la clase o actividad a realizar o el que presenten esquemas previos que permitan organizar la informacin que se va a recibir, tiene un efecto positivo. Esta tendencia, sin embargo, es ms acusada en el caso de los universitarios que en el de los alumnos de Secundaria y Bachillerato.
El hecho descrito sugiere que los profesores deberan usar las pautas de actuacin indicadas pues contribuyen positivamente a despertar el inters y la motivacin de los alumnos, tal y como caba esperar. No obstante, el empleo de las estrategias mencionadas no parece que tenga el mismo efecto en todos los alumnos, como se deduce de la relacin encontrada entre las caractersticas motivacionales de stos y el valor motivador atribuido a las pautas mencionadas. En los dos estudios, a mayor motivacin intrnseca o motivacin por aprender, mayor valor positivo se ha atribuido a las caractersticas que aparecen en el grfico. Igualmente, aunque slo a nivel universitario, cuanto mayor es el deseo de conseguir el xito y su reconocimiento, mayor es el valor motivacional atribuido al hecho de plantear situaciones novedosas y problemas capaces de despertar la curiosidad, y el de sealar las
Figura.1: Pautas para introducir las actividades Curiosidad Relevancia Desafo
Inters y Motivacin por aprender 5. Sealar objetivos especficos 7. Anticipar esquema de contenidos 4. Situar en objetivos globales 3. Relacionar con saber previo 2. Plantear problemas relevantes 1. Presentar informacin sorprendente 6. Explicitar la utilidad del aprendizaje
11 metas y objetivos a conseguir. Por otra parte, a mayor vagancia en Secundaria, y mayor desinters por el trabajo y mayor motivacin externa en los universitarios, menor valor se atribuye, en general, a las pautas referidas. Y lo mismo ha ocurrido, pero slo en la universidad, con el miedo al fracaso.
En cuanto a los mensajes relativos al valor de trabajar unos determinados contenidos o realizar unas actividades concretas -mensajes que se dan a menudo antes de que stas comiencen- pueden ser de distintos tipos, como se muestra en la Figura 2. Los resultados encontrados han puesto de manifiesto que el hecho de sealar la relevancia de la actividad siempre se percibe como positivo para la motivacin, tanto en Secundaria como en la universidad, y aproximadamente en el mismo grado, siendo el mensaje ms valorado el que hace referencia a que la actividad a realizar permitir una mejor comprensin de los conceptos, principios o teoras a aprender.
Sin embargo, como ocurra con las pautas recogidas en la Figura 1, tambin aqu las caractersticas personales de los alumnos modulan el valor atribuido a los mensajes de los profesores. En general, a mayor motivacin por aprender, mayor valoracin positiva de todos los mensajes excepto los relativos al valor de la actividad para pasar un examen. Y a mayor vagancia o desinters y rechazo de la tarea, menor es la valoracin en todos los casos excepto cuando se refieren a los exmenes. Adems, en a universidad, donde tambin se evalu la motivacin externa de los alumnos, encontramos que, a medida que sta aumenta, tambin lo hace el valor atribuido a los mensajes relativos al valor de la tarea para pasar un examen o para conseguir un trabajo, al tiempo que disminuye la valoracin de los mensajes que hacen referencia a la posibilidad de incrementar alguna capacidad. Se trata, como puede deducirse, de resultados que caba esperar, dada la naturaleza de las metas consideradas y el contenido de los propios mensajes. En principio, pues, dado que la mayora de los
Figura 2: Mensajes de los profesores sobre el valor o significado de la actividad Inters y motivacin por aprender Relevante para la evaluacin Permite ser capaces de hacer... Es algo demandado en el trabajo Permite resolver problemas... Permite comprender por qu... Tipos de mensajes sobre el valor del aprendizaje
12 mensajes tienen un impacto positivo, conviene emplearlos todos. Sin embargo, en la conclusin general comentaremos el hecho de que los mensajes que supuestamente deberan favorecer ms la motivacin por aprender tienen un efecto tanto ms opuesto al deseado cuanto mayor es el desinters del alumno por la tarea.
Valor motivacional de las pautas relacionadas con el desarrollo de las clases.
Durante el desarrollo de las clases son varias las caractersticas de la actividad docente que pueden tener un impacto motivacional, como puede verse en la Figura 3. Ante todo est la organizacin y claridad expositiva, clave para que los alumnos no se queden bloqueados por no entender. A continuacin intervienen otras variables facilitando o dificultando la claridad de la exposicin. Primero, el tipo de vocabulario utilizado, que puede ser ms o menos tcnico y preciso. Despus, el uso de imgenes y ejemplos, para ilustrar y aclarar los contenidos ms abstractos y difciles de comprender. Finalmente, el hecho de relacionar los contenidos pertenecientes a distintos temas as como el de sugerir lecturas complementarias puede contribuir a una mayor elaboracin e integracin de los conocimientos, aunque tambin exige un mayor esfuerzo por parte de los alumnos.
Los resultados relativos al valor atribuido a las caractersticas mencionadas fueron prcticamente iguales en todos los niveles educativos analizados. Como era de esperar, el hecho de que el profesor explique de forma clara y organizada y de que utilice imgenes y ejemplos para facilitar la comprensin de lo que explica es considerado por la mayora de los alumnos como un factor que contribuye positivamente a su motivacin por aprender. La
Figura 3. Pautas de actuacin relacionadas con el desarrollo de las clases y actividades Inters y motivacin por aprender Utilizar Imgenes y ejemplos Sugerir lecturas complementarias Usar vocabulario tcnico, ms preciso Planteamiento de retos Planteamiento de dudas Organizacin y claridad expositiva Facilitan comprensin
Evitan bloqueo
Maximizan experiencia de progreso
13 misma tendencia se observa, pero en este caso slo de modo claro en alumnos universitarios, al valorar el hecho de que el profesor relacione unos temas con otros. Por el contrario, contra lo que habamos supuesto, el uso de vocabulario tcnico supuestamente ms preciso- es considerado como algo desmotivador, Lo mismo ocurre con la sugerencia de lecturas complementarias, si bien la valoracin de esta caracterstica slo es negativa entre los alumnos de Secundaria y Bachiller, siendo neutro su impacto entre los universitarios.
Es posible que los resultados no esperados correspondientes a las ltimas variables mencionadas se deban a que, aunque pueden posibilitar un mejor y mayor aprendizaje, conllevan la necesidad de un mayor esfuerzo por parte de los alumnos. En consecuencia, es posible que en un contexto marcada por la necesidad de superar evaluaciones a menudo difciles, la atencin de muchos alumnos se oriente hacia el esfuerzo necesario ms que hacia la posibilidad de aprender, orientacin que explicara el resultado observado.
En cuanto al grado en que las caractersticas de los alumnos modulan la valoracin que hacen de las pautas sealadas, a medida que aumenta la motivacin intrnseca o motivacin por aprender, tiende a aumentar tambin la valoracin positiva del uso de imgenes y ejemplos, de la sugerencia de lecturas complementarias y, en el caso de los alumnos de Secundaria, del uso de vocabulario tcnico. La valoracin positiva de esta variable tambin aumenta a medida en que lo hace la ansiedad facilitadora del rendimiento. Por el contrario, a mayor vagancia en los alumnos de Secundaria y mayor motivacin externa en los universitarios, menor es el valor motivador que se atribuye al hecho de que las explicaciones estn bien organizadas y sean claras, al uso de imgenes y ejemplos y, en el caso de los universitarios, a la sugerencia de lecturas complementarias. En los universitarios, adems, el efecto de la variable desinters por el trabajo tiene en la mayora de los casos efectos similares a la motivacin externa. Finalmente, a medida en que aumenta el miedo al fracaso disminuye el valor motivacional atribuido al uso de vocabulario tcnico y a la sugerencia de lecturas complementarias. Esto ocurre, posiblemente, porque contribuyen a que las tareas se perciban como ms difciles, lo que incrementa la probabilidad de evaluaciones negativas. En conjunto, pues, el efecto de las variables motivacionales tiende a ser el que caba esperar.
Valor motivacional del estmulo a la participacin en clase.
El estmulo a la participacin constituye una caracterstica del desarrollo de la clase cuyo impacto hemos analizado por separado debido a que puede darse bajo diferentes condiciones que pueden afectar a su valor motivacional, como puede verse en la Figura 4. Dado que si el alumno participa se le pueden aclarar dudas, confirmndole o ayudndole a descartar las ideas que se va haciendo, la participacin puede tener un efecto positivo. Sin embargo, si el profesor "obliga a participar" preguntando directamente y pidiendo a los alumnos que expongan sus trabajos en clase, podra desmotivar a los alumnos ms tmidos.
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En este caso, los resultados difieren en el valor motivador atribuido al fomento de la participacin segn se trate de universitarios o de alumnos de niveles educativos inferiores. Los primeros, tomados en conjunto, consideran claramente desmotivador que el profesor fomente la participacin. La misma tendencia, aunque menos acentuada, se da en relacin con las distintas condiciones que pueden dar lugar a la participacin, exceptundose el hecho de que el profesor deje intervenir a quien lo desee, que no se valora ni como positivo ni como negativo. En los alumnos de Secundaria y Bachillerato, por el contrario, el efecto atribuido tanto al fomento de la participacin en su conjunto como al de las distintas condiciones evaluadas tiende a ser nulo.
Por el contrario, se da un paralelismo prcticamente total en cuanto al efecto modulador que las caractersticas motivacionales de los alumnos tienen en la valoracin del fomento de la participacin y de las diferentes condiciones en que sta puede darse. A mayor motivacin intrnseca o motivacin por aprender, ms se valora en todos los casos como factor positivamente motivador del aprendizaje, mientras que a mayor miedo al fracaso, ocurre lo contrario. Entre los alumnos universitarios, adems, a mayor ansiedad facilitadora del rendimiento, mayor valor motivador se atribuye tanto a que el profesor pida exponer en pblico como al fomento de la participacin en su conjunto. Por el contrario, esta valoracin tiende a ser menor cuanto mayor es la motivacin externa.
Efecto del planteamiento de clases prcticas y de las caractersticas de las mismas.
En clase es frecuente que los alumnos tengan que trabajar resolviendo problemas o
Figura 4: Efecto motivacional previsible de la participacin y sus distintas modalidades. Fomento de la participacin Inters y motivacin por aprender ? El profesor hace exponer en pblico El profesor pregunta directamente Gusto por preguntar en clase El profesor deja preguntar Inters y motivacin por aprender Facetas de la participacin
15 haciendo tareas. En la medida en que esto ocurre, la clase pasa a ser una clase prctica. Adems, una estrategia docente que los profesores emplean con alguna frecuencia es pedir a los alumnos que preparen una clase de cuyo desarrollo se han de responsabilizar ante sus compaeros. Como se ilustra en la Figura 5, las clases prcticas pueden tener diferentes caractersticas que influyen en la motivacin de los alumnos. Normalmente estas clases, que por su desarrollo son tambin clases prcticas, plantean problemas nuevos a los alumnos, por lo que suelen constituir un reto que puede llevar al desarrollo de nuevas competencias. Adems, pueden prepararse en grupo, lo que supone en principio la posibilidad de contrastar puntos de vista y, en consecuencia, de un mejor aprendizaje, si bien la posibilidad de crtica puede afectar negativamente a la autoestima. Tambin suelen tener un carcter ms informal -menos estructurado, con ms participacin- que las clases llevadas directamente por el profesor, y en ellas el trabajo de los alumnos puede ser valorado y criticado pblicamente a lo largo de las mismas por sus compaeros, lo que puede ayudarle a corregir errores. Por todo ello, en la medida en que todas estas caractersticas contribuyen a facilitar el aprendizaje, caba esperar que los alumnos percibiesen el planteamiento de clases prcticas como algo que favorece su inters y su motivacin por aprender. No obstante, este efecto podra verse disminuido por la posibilidad de crtica a la que antes hemos aludido, razn por la que no era posible predecir cul sera el efecto global del planteamiento de clases prcticas sobre la motivacin por aprender.
Figura 5: Efecto potencial del planteamiento de clases prcticas y de sus caractersticas sobre la motivacin por aprender. Inters y motivacin por aprender Carcter ms informal Ayuda del profesor ms especfica Eventual preparacin en grupo Plantean problemas relevantes Facetas de las actividades y clases prcticas Valoracin y crtica desde los dems
16 Las suposiciones anteriores no se vieron apoyadas por los datos en ninguno de los niveles estudiados. Los resultados, tanto en Secundaria como en la universidad, han sido casi iguales. Consideradas en con-junto, las clases prcticas son percibidas motivacionalmente como algo neutro. Por otra parte, si se consideran sus principales caractersticas por separado, los problemas que en ellas se plantean y, en menor medida, su carcter a menudo ms informal que el de las clases tericas y el hecho de recibir ayuda del profesor para su preparacin tienen un efecto ligeramente positivo, si bien la ltima caracterstica solo lo tiene antes de llegar a la universidad. El resto de las caractersticas muestran apreciaciones negativas, como el planteamiento de las clases prcticas en grupo, o neutras, como ocurre con la posibilidad de que el propio trabajo sea discutido y criticado en pblico por los compaeros.
Sin embargo, la percepcin del valor motivador de estas clases se halla fuertemente mediatizado por las caractersticas motivacionales de los alumnos, siendo bastante parecido el valor modulador de estas variables en los dos niveles analizados. Como en casos anteriores y como caba esperar, a mayor motivacin intrnseca o motivacin por aprender, se atribuye mayor motivador a este tipo de clases tanto en conjunto como en relacin con sus distintas caractersticas. El efecto opuesto se da a medida que aumenta la motivacin externa, la vagancia y el rechazo de la tarea, si bien en este caso, el efecto no se observa en relacin con caractersticas como la ayuda el profesor, la crtica de los compaeros o la mayor informalidad de stas clases. Por otra parte, a mayor miedo al fracaso, menos valor motivador se concede a estas clases y al conjunto de sus caractersticas, aunque slo entre los alumnos universitarios. La relacin, sin embargo, es positiva cuando lo que se valora es la ayuda del profesor. Entre los alumnos de Secundaria, el miedo al fracaso contribuye a una valoracin negativa y significativa de la posibilidad de ser criticado por los compaeros en estas clases, valoracin que, aunque sea bueno para el aprendizaje, caba esperar.
Efecto del planteamiento de trabajos prcticos y de sus caractersticas.
No es infrecuente que los profesores pidan a los alumnos la realizacin de trabajos prcticos fuera de las clases como medio para facilitar la comprensin y el aprendizaje de los contenidos que han de aprender. Al asignar estos trabajos, los profesores pueden dar la opcin de elegir entre varios trabajos posibles; pueden plantear su realizacin en grupo para facilitar la complementariedad de esfuerzos y capacidades y pueden acompaar la propuesta de trabajo de un guin ms o menos especfico que evite que los alumnos se queden atascados durante la realizacin de aqul. Los trabajos prcticos, especialmente si se realizan en las condiciones sealadas, favorecen el aprendizaje, por lo que cabe esperar que su propuesta sea percibida por los alumnos como positivamente motivadora. No obstante, como se muestra en la Figura 6, algunas caractersticas que puede llevar aparejado su planteamiento pueden tener un efecto negativo, lo que puede afectar a la valoracin final de su efecto motivacional.
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Los resultados han respondido slo parcialmente a nuestras expectativas. La valoracin global del planteamiento de los mismos y de sus caractersticas ha sido muy semejante en los dos niveles analizados. Los alumnos valoran positivamente la realizacin de trabajos prcticos, como lo muestran sus respuestas a la pregunta planteada en la primera parte del cuestionario Sin embargo, las respuestas a las cuestiones planteadas en la segunda parte del mismo muestran que esta preferencia no parece deberse al hecho de que ayuden a aprender o de que faciliten la comprensin de las clases tericas. Tambin muestran que el hecho de que los profesores permitan elegir trabajo no es percibido como algo especialmente motivador entre los universitarios, aunque esta valoracin es ligeramente positiva entre los alumnos de Secundaria y Bachillerato. Finalmente, han puesto de manifiesto que resulta muy desmotivador el que los trabajos prcticos se planteen slo como actividad de aprendizaje sin valor para la nota. En cuanto al hecho de disponer de un guin abierto, es algo claramente rechazado: los alumnos prefirieren un guin detallado. Este resultado debe considerarse como apoyo a nuestras expectativas iniciales motivan las actuaciones que generan la experiencia de progreso o que incrementan las expectativas de lograrlo-, dado que un guin abierto puede conllevar una delimitacin insuficiente de lo que hay que hacer, y que esta insuficiencia puede dar lugar a que los alumnos se pierdan y no sepan cmo seguir,
En cuanto al papel modulador de las caractersticas motivacionales de los alumnos, vara ligeramente segn sea universitarios o no. En los alumnos de Secundaria y bachillerato, el grado de motivacin intrnseca no influye en la valoracin que hacen del hecho de que el profesor plantee trabajos prcticos, aunque si influye en el gusto por los mismos porque
Figura 6: Efecto motivacional previsto del planteamiento de trabajos prcticos y de las condiciones del mismo. Inters y motivacin por aprender Gusto por TP porque ayudan a aprender Facetas de los trabajos prcticos Valor positivo de poder elegir tema Valor positivo si el guin es abierto Ayudan a comprender la teora Valor positivo si no cuentan para nota
18 ayudan a aprender y a comprender la teora, en la preferencia por guiones abiertos y en que el que no tengan validez para la nota no se considere desmotivador. Entre los universitarios, a mayor motivacin por aprender, ms se valora el planteamiento de estos trabajos y mayor es el gusto por los mismos, no influyendo la caracterstica sealada en el resto de las valoraciones. Por otra parte, la vagancia en los alumnos de Secundaria y Bachillerato, y la motivacin externa, el miedo al fracaso y el rechazo de la tarea en los universitarios, influyen negativamente en la valoracin motivacional que hacen del planteamiento de trabajos prcticos por parte de los profesores, as como de la mayora de las potenciales caractersticas de los mismos incluidas en el estudio. En general, estos efectos responden a lo que caba esperar.
La valoracin claramente negativa del hecho de que los trabajos prcticos no cuenten para la nota puede que se explique por el gran peso que tiene la evaluacin como condicin definitoria de los sistemas educativos. Este peso es particularmente claro en el nivel universitario, nivel en que tambin puede que el resultado referido se explique por las condiciones en que han de realizar los trabajos prcticos, condiciones que pueden diferir mucho de entre facultades y asignaturas. Los alumnos pueden tener que hacer los trabajos prcticos en un laboratorio, en condiciones y horarios definidos, o pueden tener que reunirse en momentos y lugares que ellos mismos deben acordar. Esto suele crear problemas de coordinacin. Puede haber, as mismo, problemas de desplazamiento si los trabajos han de realizarse fuera del recinto universitario, o problemas de acceso a la informacin, como cuando la realizacin del trabajo depende de la colaboracin de instituciones o personas ajenas a la propia universidad, etc.- Todos estos factores, unidos al hecho de que toda la actividad universitaria pasa por el filtro de la evaluacin, pueden estar condicionando la apreciacin del valor de los trabajos prcticos para aprender y, en consecuencia, su valoracin como elemento motivador.
Efecto de la ayuda del profesor dentro y fuera de clase.
Una de las variables que ms positivamente ha sido valorada por los alumnos por su efecto positivo sobre la motivacin por aprender ha sido el hecho de que los profesores les presten atencin dentro y fuera de clase, ayudndoles a superar sus dificultades. Tal vez este hecho se deba a que la ayuda conlleva tanto la aceptacin del alumno experiencia social que resulta motivadora- como la facilitacin del aprendizaje y el progreso, logros que tienen un peso motivacional positivo.
Efecto de las pautas de evaluacin y del uso de los resultados de la misma.
La Figura 7 recoge algunas de las caractersticas de la evaluacin que pueden afectar de modo negativo o positivo a la motivacin de los alumnos por aprender, razn por la que se pidi a los alumnos que valorasen tal efecto. Cmo cabe esperar en concreto que estas caractersticas afecten a la motivacin de los alumnos?
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Figura 7: Efecto motivacional atribuido a las distintas condiciones de la evaluacin.
En principio, cabe pensar que el hecho mismo de la evaluacin, en cuanto que puede dar lugar a un xito o a un fracaso, tiene siempre repercusiones motivacionales tanto por las consecuencias externas del resultado -tener que volver a estudiar, etc.- como por las implicaciones del mismo para la autoestima. Pero, adems, el modo de plantar las evaluaciones y de dar los resultados, tambin puede influir en la motivacin, dependiendo de que favorezca el poder aprender de los errores o, por el contrario, de que subraye las limitaciones de los alumnos, lo que influira negativamente en su autoestima. As, la cantidad de ejercicios de evaluacin -desde un examen nico a la evaluacin continua- modifica las probabilidades tanto de aprender a partir de la propia evaluacin como de experimentar el xito o el fracaso ligado al resultado.
En cuanto al contenido, pensamos que el hecho de que las preguntas o tareas exijan pensar o de que, por el contrario, puedan resolverse con haber memorizado los temas o haber aprendido unos algoritmos tampoco es indiferente para la motivacin. El uso de tareas que exigen pensar plantea un desafo interesante del que incluso se puede aprender, pero incrementa la posibilidad de fracaso, al contrario de lo que ocurre con el segundo tipo de tareas. Y lo mismo ocurre segn que los profesores planteen exmenes mixtos -que incluyen distinto tipo de tareas y formatos de evaluacin- o exmenes de un nico tipo. Los primeros dan ms posibilidades de expresar lo que uno sabe, pero en caso de fracaso disminuye la posibilidad de disculpa o autojustificacin, al contrario de lo que ocurre en los segundos.
Facetas de la evaluacin Inters y motivacin por aprender Tipo de examen: mixto Calificacin de trabajos en grupo Tiempo: limitado Contenido: tareas para pensar Revisin para aprender Frecuencia: examen nico Recibir la calificacin
20 As mismo, por lo que se refiere al tiempo, el disponer de mayor o menor tiempo para elaborar la contestacin puede tener repercusiones distintas: a mayor tiempo, ms posibilidades de elaboracin y autocorreccin de la respuesta, pero tambin de distraerse, de que surjan dudas y de equivocarse.
Por otra parte, cuando se hacen trabajos en grupo, no es lo mismo considerarlos slo como actividad de aprendizaje que, adems, calificarles y de que la calificacin cuente para la evaluacin final. Cuando cuenta, el impacto motivacional probablemente sea diferente en funcin de que la calificacin sea buena o mala y del nivel de competencia de los alumnos, lo que se refleja en que los ms competentes reaccionan rechazando estas prcticas en caso de calificaciones negativas (Johnson y Johnson, 1985).
Finalmente, no parece indiferente dar la nota en pblico o en privado y que los alumnos puedan revisar los exmenes o no. Lo primero porque, dependiendo del resultado, puede afectar a la imagen pblica del alumno, lo que tendra repercusiones sobre su autoestima; lo segundo, porque la revisin proporciona una ocasin para aprender. En consecuencia, a la luz de los efectos potenciales de todas las condiciones anteriores que rodean la evaluacin, cabe pensar que su repercusin motivacional ser positiva slo en la medida en que las condiciones presentes maximicen la oportunidad de aprender y minimicen las consecuencias negativas del fracaso.
Los resultados han sido bastante semejantes en los dos niveles estudiados. La nica excepcin es el hecho de que el que la evaluacin se realice mediante un nico examen es considerado claramente desmotivador por los universitarios, mientras que es valorado de forma ligeramente positiva por los alumnos de Secundaria y Bachillerato. Por el contrario, en los dos niveles estudiados, las mismas variables de la evaluacin son percibidas como ms desmotivadoras, a saber, la limitacin de tiempo en los exmenes, pese a que la tensin que dicha limitacin genera podra facilitar la concentracin y el hecho de que el profesor plantee preguntas que se salgan de lo expuesto en clase y que exijan pensar porque es difcil anticiparlas. Por otra parte, los alumnos valoran de forma slo ligeramente positiva la posibilidad de revisar exmenes, especialmente -si son universitarios- si la evaluacin se realiza en privado de modo que puedan hacerse preguntas y pedir aclaraciones. En cuanto al hecho de que el planteamiento de exmenes mixtos -exmenes que incluyen distintos tipos de preguntas o tareas-, cuando se examinan los resultados del grupo de alumnos en conjunto, no es valorado ni positiva ni negativamente. En conjunto, estos resultados ponen de manifiesto que los alumnos tienden a rechazar las condiciones de evaluacin que minimizan la posibilidad de aprender y maximizan la de fracasar, lo cual parece lgico.
Finalmente, por lo que al valor modulador que las caractersticas motivacionales de los alumnos ejercen en la percepcin del valor motivador de las diferentes condiciones y caractersticas de la evaluacin, los resultados en el nivel de Secundaria y en la Universidad son bastante semejantes, aunque hay algunas diferencias que es preciso destacar. En los dos niveles, el rechazo del examen nico aumenta en a medida que aumentan la motivacin
21 intrnseca o motivacin por aprender y el deseo de evaluacin positiva. As mismo, a medida que aumenta la motivacin por aprender, se concede ms valor motivacional al plantea-miento de exmenes mixtos y a la posibilidad de revisar los exmenes para aprender. Y a medida que aumenta el miedo al fracaso, menor valor motivacional se concede a que el profesor, con el propsito de hacer pensar, pregunte sobre aspectos no vistos en clase, que ha sido necesario prepararse de modo individual.
A medida que aumenta la vagancia en los alumnos de Secundaria, menor valor motivador se atribuye al planteamiento de exmenes mixtos y al deseo de revisar los exmenes para aprender. Este mismo efecto se observa entre los alumnos universitarios a medida que aumenta su motivacin externa. En cuanto a la evaluacin de los trabajos realizados en grupo, su valoracin como elemento motivador aumenta, en los alumnos de Secundaria, a media en que lo hace el miedo al fracaso, y disminuye, en los universitarios, a medida que aumenta el rechazo de la tarea, la disposicin al esfuerzo y la ansiedad facilitadora del rendimiento.
Implicaciones prcticas
Al comienzo de este trabajo nos plantebamos dos preguntas. Primero, si alumnos y alumnas consideraban que las diferentes pautas de actuacin docente propuestas a su consideracin favorecan su inters y su motivacin por aprender; y, segundo, si el efecto de las pautas de actuacin aludidas estaba mediatizado por las caractersticas motivacionales con que los propios alumnos afrontaban las clases y la actividad acadmica. Ambas han recibido una respuesta que apoya, en general, nuestras expectativas iniciales, si bien es necesario hacer algunas precisiones.
En primer lugar, los resultados han puesto de manifiesto que hay una serie de caractersticas de la accin docente que resultan motivadoras para la mayora de los alumnos de los dos niveles estudiados, con independencia de sus motivaciones personales. Se incluyen en esta categora: el uso de situaciones que estimulan la curiosidad; el sealar las metas y objetivos a conseguir; los mensajes que subrayan la relevancia de la tarea bien para comprender algn fenmeno, concepto o principio o para adquirir alguna capacidad, as como para competir en el mundo laboral; el uso de imgenes y ejemplos, el relacionar unos temas con otros y la ayuda del profesor fuera de clase. As mismo, merece la pena destacar por su efecto positivo sobre la motivacin el hecho de que el profesor muestre la utilidad de aprender el contenido, la organizacin y claridad expositivas y la posibilidad de revisar la nota en privado para aprender. El uso generalizado de las pautas mencionadas favorecer, pues, probablemente, la motivacin por aprender de la mayora de los alumnos.
Los resultados han puesto tambin de manifiesto que, tanto en Secundaria como en la Universidad, hay una serie de pautas que el conjunto de los alumnos percibe como claramente desmotivadoras. Entre stas pautas cabe destacar el planteamiento de retos, algo probablemente percibido ms como amenaza que como desafo en un contexto marcado por
22 la evaluacin; el uso de vocabulario tcnico, probablemente porque se percibe como vocabulario difcil de comprender, ms que como vocabulario preciso y claro; la sugerencia de lecturas complementarias -quiz porque son percibidas ms como un incremento de los contenidos a asimilar para la evaluacin que como una ayuda para la mejora de la comprensin de aquellos ya explicados; el que los guiones para los trabajos prcticos sean abiertos y el que estos trabajos no cuenten para la nota; el tiempo limitado en los exmenes, el que las evaluaciones incluyan tareas que exigen estudiar cosas no vistas en clase y, en los universitarios, el que haya un nico examen, caractersticas que hacen que el contexto acadmico no se oriente tanto a desarrollar competencias como a superar una situacin de evaluacin plagada de dificultades.
El rechazo de las pautas mencionadas sugiere, en principio, que si tales pautas se evitan en la medida de lo posible, los alumnos se sentirn menos a disgusto, lo que contribuir a que pueda aumentar su motivacin por aprender. No obstante, en muchos casos es imposible prescindir de algunas de ellas -el uso en cierta medida de vocabulario tcnico y, en la Universidad, la realizacin de lecturas complementarias, por ejemplo-. Esto no significa, sin embargo, que no pueda modificarse su impacto negativo sobre la motivacin. As, si la actividad docente en su conjunto se orientase en menor medida a la evaluacin y ms a facilitar la adquisicin de competencias, tal vez algunas de estas prcticas podran ser percibidas como positivamente motivadoras. Esta orientacin podra conseguirse modificando las condiciones de la evaluacin para que resulte menos amenazante, dando tiempo suficiente en los exmenes, evitando el examen nico, ajustando la cantidad de contenidos a lo que razonablemente un alumno medio puede asimilar dada la carga docente general, etc. En cualquier caso, esta posibilidad es una cuestin por investigar.
En tercer lugar, los resultados han puesto de manifiesto dos hechos que merecen especial consideracin. Por un lado, el efecto motivador de la prctica totalidad de las pautas de accin docente estudiadas aumenta a medida que alumnos y alumnas buscan inicialmente aprender ms que quedar bien, conseguir aprobar o, en los universitarios, conseguir metas externas al propio aprendizaje. Este resultado es lgico, pues las pautas docentes estudiadas estn pensadas justamente para estimular este tipo de motivacin, y sugiere que, en tanto que la misma se halla presente en los alumnos en alguna medida, tales pautas deben utilizarse si se desea estimular el deseo de stos por aprender, para lo que pueden ser tiles las directrices que hemos expuesto en uno de nuestros trabajos (Alonso Tapia, 1997a) y que hemos recogido en el Cuadro 1.
Por otro lado, pensbamos inicialmente que las pautas de actuacin descritas podran contrarrestar la influencia de la inconstancia y desinters de los alumnos en su aprendizaje porque considerbamos probable que estas caractersticas se debieran a que no vean la relevancia de lo que haban de estudiar y a la falta de experiencia de progreso necesaria para disfrutar del aprendizaje, algo que las pautas mencionadas tratan de evitar. Sin embargo, los resultados han puesto de manifiesto que tales pautas parecen asociadas al efecto contrario. Esto es, a medida que aumenta la vagancia en los alumnos de Secundaria, o la motivacin
23 externa o el rechazo de la tarea en los universitarios, menos motivador ven el que los profesores acten creando condiciones orientadas a facilitar el aprendizaje. Creemos que este resultado tiene implicaciones distintas segn el nivel de los alumnos, por lo que las comentamos por separado.
Implicaciones para los alumnos de Secundaria y Bachillerato.- El hecho que acabamos de referir plantea dos problemas importantes, tanto para lo comprensin de los procesos motivacionales como para la actuacin prctica en el aula. Primero, averiguar de qu depende que numerosos alumnos y alumnas -particularmente los primeros- sean notablemente inconstantes y vagos al llegar a la Enseanza Secundaria, y cmo conseguir -si es posible- que lleguen a esta etapa escolar con el menor grado posible de desinters por el aprendizaje. El segundo problema es ms de ndole prctica. Si un alumno llega con un nivel muy bajo de motivacin por aprender y, al mismo tiempo, es vago en el sentido de que tiende a hacer las cosas sin profundizar en ellas, frecuentemente sin llegar a terminarlas, qu hacer para que se interese por aprender y para que ponga el esfuerzo necesario para ello?
Para afrontar el primero de los problemas descritos puede ser til tener en cuenta los resultados de los estudios sobre la evolucin de la motivacin de logro revisados por Veroff (1969) y Stipek (1984). Estos autores han puesto de manifiesto la existencia de ciertos cambios evolutivos en las caractersticas de la motivacin con que los alumnos afrontan las tareas escolares. Entre estos cambios cabe sealar el que, a medida que los nios se hacen mayores, la aparicin de manifestaciones derrotistas aumenta. Cuando los nios entran en la escuela, tienden a afrontar las situaciones de aprendizaje con avidez y confianza; el fracaso no suele causarles problemas emocionales; no parecen preocuparse por la evaluacin externa y parecen estar centrados en el proceso de realizacin de la tarea. En primero de Primaria, pese a que el ambiente es ms estructurado, el nico problema que los alumnos parecen tener es cmo trabajar independientemente en un entorno estructurado, estando su actividad determinada ms bien por el deseo de contacto con el profesor. El cambio parece tener un momento crtico que gira en torno a segundo curso de Primaria. Con posterioridad aumentan las conductas tendentes a la evitacin del fracaso, las que definen lo que se conoce como "desesperanza aprendida", etc. Por ejemplo, aumentan los nios que nunca se ofrecen voluntarios para responder, que ponen poco esfuerzo en la realizacin de las tareas o que, si tienen que escoger entre diferentes tareas, buscan las ms fciles o las ms difciles, comportamientos que se acentan al llegar a la adolescencia.
As mismo, los autores mencionados han puesto de manifiesto que se dan cambios sistemticos a medida que los nios crecen en la frecuencia con que los profesores les dan distintos tipos de informacin acerca de las tareas que realizan. A medida que avanza la escolaridad, es mucho ms frecuente que profesores y profesoras informen objetivamente sobre el resultado -est bien o mal- que sobre cmo corregir algo. Adems, los alumnos comprendan mejor las implicaciones normativas de las calificaciones y se fijan ms en ellas, a lo que contribuye la comparacin de sus notas con las de sus compaeros. Cuando esto ocurre, si el sujeto obtiene malos resultados, al principio suele esforzarse por evitarlos, como
24 ha mostrado Kuhl (1987). Pero si se repiten, el alumno tiende a centrar su atencin en el esfuerzo y agobio que le supone estar afrontando una tarea que se siente incapaz de resolver, lo que suele hacer que abandone, si bien esto parece depender de que conozca otros modos de afrontar la tarea o no. Este hecho, unido al descenso en la atencin individualizada que posibilita razonar con el alumno y corregirle en el proceso que sigue (los nios ms pequeos reciben mucha ms informacin sobre cmo hacer las cosas -"se les lleva de la mano"-, informacin que va disminuyendo a medida que avanza la escolaridad), hace que la experiencia de progreso y las expectativas de aprendizaje de muchos alumnos disminuyan, disminucin que puede estar a la base de las diferencias en la inconstancia y profundidad con que se afronta el trabajo escolar. En consecuencia, parece que una manera de prevenir que los alumnos se conviertan en sujetos inconstantes y superficiales a la hora de trabajar y que lleguen a autoconceptualizarse como vagos -lo que conlleva una autoestima generalmente baja- es prestarles mucha ms atencin durante el proceso de aprendizaje, de forma que sea posible darles informacin precisa que les permita superar sus dificultades y aprender a centrar la atencin no en el esfuerzo que supone la tarea, sino en el proceso que siguen y en los progresos que van experimentando.
En cuanto al segundo de los problemas que mencionbamos -qu hacer para motivar a alumnos de Secundaria que carecen de todo inters por aprender y que afrontan la actividad escolar con desgana y deseando acabar-, cabe pensar en tres vas de actuacin que probablemente deban coordinarse. Primero, dado que si un alumno o una alumna no saben como resolver las tareas que se les proponen, su motivacin no aumentar -a veces no es que no se aprenda porque no se est motivado, sino que no se est motivado porque no se aprende al no saber cmo actuar-, parece necesaria una atencin mucho ms individualizada que permita darles las ayudas precisas para afrontar las dificultades con que se encuentran, moldeando sus modos de pensar, de resolver problemas, etc. Sin tal ayuda parece difcil asegurar la experiencia de progreso necesaria para que el alumno inconstante se interese por las actividades escolares. Sin embargo, a medida que la desidia e inconstancia aumenta, proporcionar ayuda sin ms puede ser percibido como una forma de "forzar" a hacer algo que no se quiere hacer.
Debido al hecho anterior, probablemente sea preciso, en segundo lugar, echar mano de incentivos externos al propio aprendizaje. De hecho, los principales defensores de tratar de facilitar el desarrollo de la motivacin intrnseca como medio de estimular el aprendizaje (Leeper, Greene y Nisbett, 1973; Leeper, Keavney y Drake, 1996), tras revisar numerosos estudios sobre el uso de recompensas han puesto de manifiesto que hay tres situaciones en las que stas constituyen el nico medio de incentivar al alumno: cuando el inters inicial es muy bajo, cuando el atractivo de la actividad slo se puede comprobar despus de llevar realizndola cierto tiempo o cuando es preciso alcanzar cierto nivel de destreza en ella para poder disfrutar con su realizacin. No obstante, puede que el uso de refuerzos externos -por ejemplo, la aplicacin de programas de economa de fichas- no sea viable en estos niveles escolares. Por un lado, su uso generalizado podra minar la motivacin intrnseca. Y, si slo se usase con estos sujetos, podra ser percibido por los dems como una prctica
25 discriminatoria.
Por todo ello, puede que sea necesaria una tercera va de actuacin: crear un contexto de aprendizaje distinto al habitual, que tenga para ellos un significado diferente, ms relevante. Guichard (1993) ha puesto de manifiesto que los alumnos que acumulan una experiencia de fracaso, no slo se perciben como incompetentes para la mayora de los aprendizajes escolares sino que, adems, valoran la escuela como algo intil y consideran que la verdadera formacin se aprende trabajando, a partir de la experiencia de cada da. Por ello, puede que sea necesario algo que actualmente se est intentado hacer en nuestras escuelas: en un primer momento, situar al alumno en un programa de diversificacin curricular ms adaptado a l y si esto no es suficiente, en un segundo momento acogerle en un programa de lo que se conoce como "garanta social", en el que recibe prioritariamente una formacin profesional ligada a la consecucin de un empleo del modo ms inmediato posible. En cualquier caso, el problema de cmo motivar a estos alumnos requiere, como es obvio, ulteriores investigaciones, dado que la clave del xito de estos programas est en que se estructuren de modo que los aprendizajes propuestos tengan sentido para los alumnos.
Implicaciones para los alumnos universitarios.- En el caso de los universitarios, el hecho que acabamos de sealar resulta especialmente problemtico en aquellos casos en que los alumnos afrontan los estudios con una motivacin bsicamente extrnseca y sin ningn deseo de adquirir las competencias propias de los estudios en que se han matriculado. Al parecer, los profesores nos encontramos en un dilema, pues si hacemos lo que parece que puede favorecer tanto el aprendizaje en profundidad como la motivacin hacia el mismo, stos alumnos se desmotivan. Es posible pensar que, en este caso, lo mejor es estimular la motivacin por aprender y dejar de lado a aquellos alumnos que se muevan exclusivamente por metas externas. Sin embargo, en algunos estudios este tipo de alumnos puede representar un porcentaje alto e incluso mayoritario. Si esta fuese la situacin, habra que adaptar las pautas de enseanza a lo que, de acuerdo con nuestro resultados, parece favorecer ms la motivacin de stos alumnos, a saber, facilitar la percepcin de que pueden superar fcilmente las evaluaciones con un mnimo de esfuerzo?
La respuesta a la cuestin anterior es obviamente "no", puesto que nuestra responsabilidad como profesores al calificar es hacerlo en funcin del grado de competencias efectivas adquiridas por los alumnos. En este caso, dado que lo que el alumno busca es una calificacin positiva, deberamos hacer que sta slo pudiera conseguirse demostrando un aprendizaje efectivo, algo que probablemente exija que revisemos nuestras prcticas de evaluacin. Si comenzsemos por aqu, cabra la posibilidad de que los alumnos valorasen positivamente la adquisicin de competencias y las prcticas facilitadoras de la misma, aun cuando lo hicieran no por las competencias en s, sino por las consecuencias que no poseerlas supondra para sus metas externas.
Por otra parte, hemos de tener en cuenta que el hecho que estamos comentando -cuanto ms motivacin externa, menos motiva hacia el aprendizaje el que el profesor acte
26 empleando estrategias facilitadoras del mismo- se ha obtenido en un contexto en el que los profesores utilizan poco las estrategias docentes a que nos referimos y en que lo que cuenta es superar los exmenes. Quizs si, como ya hemos comentado, la actuacin de los profesores se caracterizase por reflejar las pautas docentes referidas, podra cambiar la valoracin de las mismas en los alumnos cuyas metas son inicialmente externas al propio aprendizaje. Tal vez podra incluso cambiar la propia orientacin motivacional, llegando los alumnos a actuar por el deseo de aprender y adquirir competencias ms que por superar un examen. Sin embargo, como es obvio, esto son slo hiptesis que sera bueno intentar poner a prueba, lo que queda para otra ocasin.
Referenc|as
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