El largo viaje de Pirincho Livingstone

de Graciela Vega El sol pareca apoyado sobre la palmera ms alta, como necesitando una siesta. La tarde entrerriana haba comenzado calurosa y hmeda. No andaba por all un ser vivo que no estuviese queriendo largar la chancleta y decir: basta, no trabajo ms! Pirincho Livingstone sacudi sus plumas y sinti que ya era hora de hacer lo que haca tiempo vena pensando. As que mir hacia un lado y hacia otro, vio la repetida rutina de sus parientes dormitando sobre el alambrado y se despidi de ellos sin palabras. Bajo su plumaje sinti un latido nuevo, mezcla de miedo y valenta. Volar lejos. Pirincho era un pjaro curioso desde pichn. Muchas veces haba salido del nido con intenciones de explorar ms all del rbol donde se reuna la familia. En realidad ya no toleraba ms el gritero y las peleas entre ellos, estaba deseoso de conocer el silencio. La primera vez que oy hablar de eso fue cuando se acerc al poste donde una Viudita Blanca haca una pausa en su viaje. - Perdneme, pajarita, siempre la veo que anda sola por ac y despus ya no la veo. Quisiera decirme dnde est su nido?, le pregunt Pirincho. - Lejos, muy lejos, donde el silencio es ms fuerte que la luz y la sombra, que el da y la noche, que el dormir y el despertar. La Viudita Blanca no se dio vuelta, como si sus alas negras fueran el escudo para marcar distancia. - Silencio?, dijo Pirincho poniendo un ala en la cabeza como haca cada vez que no entenda. Ella gir el cuello, lo mir, y con voz suave dijo: con palabras aun no dichas, sin gritos Y vol perdindose entre las palmeras. Pirincho Livingstone qued mudo, pensando. Despus de varios das sinti un deseo profundo de conocer ese silencio del que le haba hablado la Viudita. Y vol en su bsqueda. Us la brjula del instinto. No subi tan alto, alete despacio. Mirando, descubriendo cada cosa a su paso. Sin preguntas. Encontrando Se sinti raro. No tena el nido de siempre. Pero estaba seguro de que lo que quera conocer era ms fuerte de lo que tena que soportar. Aprendi a cuidarse. El calor ya no fue calor, sino abrigo. Pirincho respir profundo. Estaba en pleno vuelo.

Leer con los bebsRimas y nanas

Los bebs aprenden a leer antes de poder sostener los libros con las manos. Incluso antes de ver bien. Porque al principio leer es escucha Cuando an estn en el vientre, los bebs reconocen las voces de sus padres y esa voz amorosa que les da seguridad es el hilo que siguen p descubrir el mundo cuando nacen, momento en el que sus sentidos m desarrollados son el odo y el tacto. Las palabras de los primeros libro deben dirigirse a esos sentidos para poder despertar los otros.

La msica, el ritmo, las repeticiones y la sonoridad de las nanas y rim que les llegan con las voces de sus padres son el primer libro de los bebs. Un libro que se canta mientras los acariciamos y mecemos, un libro que se canta para provocar las primeras sonrisas, para decirles les amamos y que llegaron a un mundo en el que queremos comparti muchos momentos especiales con ellos; muchas palabras y emocione muchos y muy diversas lecturas.

Palmas, palmitas, que viene pap, palmas palmitas que pronto vendr. Palmas, palmitas, que viene pap, palmas palmitas, que en casa ya est. Este dedito compr un huevito, este lo cocin, este le ech la sal, este lo prob, y este pcaro gordo, se lo comi. Si vas a comprar carne, que no te corten por aqu, ni por aqu, ni por aqu, ni por aqu... sino solamente por aqu. Pon, pon, el dedito en el botn; la vaca pintada y el toro cachn y la cabecita de mi corazn.

Cinco lobitos tiene la loba, cinco lobitos detrs de la escoba. Cinco pari, cinco cri, y a todos los cinco tetica les dio. Cinco pollitos tiene mi ta, uno le canta, y otro le pa y otro le toca la sinfona.

Mi carita redondita, tiene ojos y nariz y tambin una boquita, para hablar y sonrer. Con mis ojos veo todo, con mi nariz hago achs!, Con mi boca como,

ricas palomitas de maz.

Pon pon, achini pon la vaca pintada y el toro cachn y la cabecita de mi corazn Pimpn es un mueco muy guapo y de cartn se lava la carita con agua y con jabn. Pimpn siempre se peina con peine de marfil y aunque se d tirones no llora ni hace as. Pimpn dame la mano con un fuerte apretn que quiero ser tu amigo Pimpn, Pimpn, Pimpn. Cuando vayas a comprar carne no la compres de aqu, ni de aqu, ni de aqu... sino slo de aqu!

Esta era una hormiguita que buscaba su casita y la encontr aqu!

Por el puente de Pars todo el mundo pasa as: las seoritas, al paso, al paso, al paso; las seoras, al trote, al trote, al trote; los seores, al galope, al galope, al galope. Pirip, gallo, monta a caballo con las espuelas de mi tocayo. Caballito blanco, llvame de aqu, llvame hasta el pueblo donde yo nac.

Aserrn, aserrn, los maderos de San Juan piden queso, pide pan. Los de Rique, alfeique; los de Roque, alfandoque; los de Triqui, triqui, tran.

Aserrn, aserrn, los maderos de San Juan piden queso, les dan hueso, piden pan, no les dan. Los de Rique alfeique; los de Roque, alfandoque; los de Triqui, triqui, tran.

Si a veces quieres cantar una de estas rimas, no te detengas por desconocer la melod Aprende la letra y deja que la meloda surja de las mismas palabras y de las ganas d cantarle a tu bebe.

Arrorro, mi nio Arrorr, arrorr la luna lleg, porque a su casita se ha marchado el sol.

Arrorr, mi nio, arrorr, arrorr. Ya la florecilla sus ojos cerr; la hierba en los prados sombra se volvi.
Arrorr, mi nio, arrorr, arrorr. Todo pajarito duerme sin temor y sus ventanitas ya la noche abri. Arrorr, mi nio, arrorr, arrorr. Arrorr, mi nio, que te canto yo. Arrorr, mi nio, que ya se durmi.

Durmete, mi nio, durmete, mi sol, durmete, pedazo de mi corazn, que si t te duermes, te voy a comprar todos los juguetes que hay en el bazar.

Esta nia tiene sueo tiene ganas de dormir un ojo tiene cerrado y el otro no lo puede abrir. Ea, Ea, ro, ro. Esta nia es una rosa esta nia es un clavel, esta nia es un espejo y su madre se mira en l. Ea, Ea, ro, ro.

A mi burro, a mi burro le duele la cabeza. El doctor le manda jarabe de cereza. A mi burro, a mi burro le duele la garganta. El doctor le manda una bufanda blanca. A mi burro, a mi burro le duele el corazn. El doctor le manda

jarabe de limn. A mi burro, a mi burro le duele la panza El doctor le manda de prontoalivio una taza. Jarabe de cereza, bufanda blanca jarabe de limn y de prontoalivio una taza. A mi burro, a mi burro le duelen las pezuas. El doctor le manda que se corte las uas. A mi burro, a mi burro ya no le duele nada. El doctor le manda que salte de la cama! Sana, que sana colita de rana que si no sanas hoy sanars maana.

Largo larguero Martn Caballero sin patas ni manos y corre ligero. (El ro)

Siempre quietas siempre inquietas durmiendo de da de noche despiertas. (Las estrellas)

Si su gusto gustara el gusto que gusta mi gusto, mi gusto gustara el gusto que gusta su gusto. Pero como su gusto no gusta el gusto

que gusta mi gusto, mi gusto no gusta el gusto que gusta su gusto Cuando cuentes cuentos cuenta cuntos cuentos cuentas, porque si no cuentas cuntos cuentos cuentas, nunca sabrs cuntos cuentos sabes contar.

Doa cuchbrica se cort el dbrico con la tijrica del zapatbrico. El zapatbrico se la cur con mantequbrica de la mejor.

Maana domingo de san Garavito se casa la reina con un borriquito. Quin ser la madrina? Mara Catalina. Quin ser el padrino? Calzn de tocino. Qu comern los invitados? Caca de ratn. Quin lavar los platos? La lengua de los gatos. Quin limpiar las ollas? El pico de las pollas. Quin siempre te querr? Tu pap y tu mam.

Del pellejo de una pulga sali un caballo trotando, un coche con cuatro mulas Y un borrico relinchando.

Yo he visto un sapo en cue un saltamontes en cam un lagarto sin sombr y una rana muerta de la al ver a esos tres caballe

Yo he visto un ratn a Con una yunta de ga Y lo reprende un za Amrrate los zapa cuando vayas a sa

Hacia Beln va una burra rin, rin, yo me remendaba, yo me remend, yo me ech un remiendo,

yo me lo quit, cargada de chocolate. Lleva su chocolatera rin, rin, yo me remendaba, yo me remend, yo me ech un remiendo, yo me lo quit su molinillo y su anafe. Mara, Mara, ven ac corriendo, que el chocolatillo se lo estn bebiendo. (Bis)

En el Portal de Beln rin, rin, yo me remendaba, yo me remend, yo me ech un remiendo, yo me lo quit, han entrado los ratones, y al bueno de San Jos le han rodo los calzones. Mara, Mara, ven ac corriendo, que los calzoncillos, los estn royendo. (Bis) En el portal de Beln rin, rin, y o me la remendaba, yo me la remend, yo me ech un remiendo, yo me lo quit, gitanillos han entrado.