Masculino Femenino

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Masculino/Femenino... Y yo? Identidad o Identidades de Gnero.

Blanca Elisa Cabral y Carmen Teresa Garca


La amplitud del universo del sujeto es la amplitud de su identidad Marcela Lagarde (1993)

Resumen En estos tiempos de rpidos y grandes cambios, la indagacin sobre la identidad cobra relevancia por las transformaciones que se estn incorporando a las formas en que se construye el sentido y significacin sociosimblica que hombres y mujeres tienen de s mismos/as La identidad se ha complejizado en la medida de los cambios econmicos, polticos, cientficotcnicos, sociales y el impacto que en todos los rdenes de la vida social han tenido los movimientos de minoras y excluidos. Estos movimientos (en especial, el de las mujeres, las feministas y los homosexuales) han cuestionado los paradigmas congelados de identidad y puesto en evidencia las tensiones, contradicciones y conflictos de identidad cultural y de gnero. Hoy la identidad connota un proceso multidimensional que supone, por una parte, cuestionamiento de la identidad como categora absoluta, esencialista y cerrada y, por otra parte, al cuestionarla, remueve las concepciones ancladas en el pasado, se quiebran las identidades tradicionales, se pluralizan, abriendo un abanico de masculinidades y feminidades. Descriptores: identidad, identidades (masculinidades, feminidades)
Abstract In these times of rapid chance research on individual identity takes on importance in view of the transforming image that men and women have of themselves as members of society. Change is the result of economic, political, scientific and technical alterations and the impact in all orders of life that these changes have had on minority groups. These groups (women, feminists and homosexuals) have questioned the paradigms which stereotype them and have revealed the tensions that emerge as a result of their divergence from the norm. Identity in these groups has become multidimensional and questions categorization and prejudice. These fixed biases are part of a failing tradition and are now beginning to relax allwing new perspectives of sexuality in society. Key words: Identity (masculinities, femininities)

Introduccin En estos momentos de fin de milenio, cuando el mundo cambia rpidamente y, hombres y mujeres nos debatimos tensionalmente entre la globalizacin, la fragmentacin cultural y el surgimiento de distintas formas de individualismo como rasgos que parecen signar el escenario de estos tiempos posmodernos, la indagacin sobre la Identidad cobra relevancia en la tarea de repensar los procesos de subjetivacin y comprender las transformaciones de la identidad genrica, por lo que resulta imprescindible, a la hora actual, estudiar las formas en que se construye el sentido y la significacin sociosimblica que hombres y mujeres tienen de s mismos/as como percepcin fundante de su personalidad en interaccin con la cultura. Como afirma Lagarde, M. (1993, p.35) la identidad se conforma por las significaciones culturales aprendidas y por las creaciones que el sujeto realiza sobre su experiencia a partir de ellas, la complejidad cultural impacta la complejidad de la identidad. La relacin individuo sociedad se vivencia y expresa a travs del comportamiento, de la experiencia de vida y de las prcticas sociales donde la identidad es un elemento clave organizador en las relaciones consigo mismo/a y con los otros/as, constituida primariamente con base a las diferencias sexuales, se nos divide en polaridades opuestas o complementarias: varn y mujer, a partir de las cuales se establecen las diferencias jerrquicas de gnero que nos escinde en: masculino y femenino dentro de relaciones de Dominio/subordinacin a las que subyace el Poder. Si tomamos en cuenta, como dice Scott, J. (1990, p.44) que, el gnero es un elemento constitutivo de las relaciones sexuales basadas en las diferencias que distingue a los sexos... es una forma primaria de relaciones significativas de poder En la perspectiva de una teora crtica de lo social, el gnero como categora de anlisis permite, no slo indagar para comprender sino visibilizar para deconstruir las relaciones asimtricas de poder que estn en la base de las estructuras sociales as como en las estructuras mismas del psiquismo de los hombres y de las mujeres, como uno de los dispositivos de la lgica de la dominacin de la civilizacin occidental. Las reflexiones que hacemos en el presente trabajo, estn por tanto, orientadas a repensar la identidad en los espacios constitutivos donde se asientan los sistemas de representacin (creencias, imgenes, percepciones, estereotipos, roles, etc.). El mbito referencial de una teora crtica nos sita en contra de cualquier forma de dominacin, y, siendo los procesos de subjetivacin - espacios de dominacin - la identidad de gnero se constituye en una categora de fuerte anclaje entre los sistemas de dominacin de estructura patriarcal. Ms all de los cambios en la sociedad, en la masculinidad y en la feminidad la ideologa genrica patriarcal parece inalterada y vigente. Es la concepcin a partir de la cual los grupos sociales y los particulares estructuran su identidad: se conciben a s mismos, a sus actos, a sus sentires, a sus hechos y a los otros. Es una ideologa fosilizada, porque expresa y sintetiza separaciones sociales inmutables. Se caracteriza porque cada gnero es irreductible en el otro: sus diferencias sociales son elaboradas subjetivamente como excluyentes y antagnicas por naturaleza (Lagarde, 1993, p. 800-801)

Ideologa genrica que es preciso indagar para develar, develar para visibilizar, visibilizar para subvertir, subvertir para transgredir, transgredir para denunciar, denunciar para tomar la palabra y decir: BASTA!... para romper ataduras cuyos nudos nos constrien, nos asfixian desde nuestras formas ms ntimas de ser, percibirnos, sentirnos y relacionarnos con nosotros/as mismos/as y con el mundo. Complejizacin de la Identidad. La identidad se ha complejizado en la medida en que compleja y visible se ha hecho la relacin entre sexo, sociedad1 y gnero.2 Sobre todo, a raz de los cambios sociales, econmicos, polticos y cientfico/tcnicos y el impacto que en todos los ordenes de la vida social han tenido los movimientos de las minoras y excluidos sociales (feministas, ecologistas, tnicos, las luchas de las mujeres y de los gays por la liberacin sexual y el reconocimiento como personas ms all de su sexo o de sus preferencias sexuales) que han puesto en evidencia las tensiones, contradicciones y conflictos de la identidad cultural y de gnero; tambin los aportes de la teora de los procesos de sexuacin, 3 as como los avances de la psicologa cognitiva y conductual y los estudios de gnero han dejado al descubierto los presupuestos establecidos tras las categoras rgidas; los cuales dentro de sus especifcidades y enfoques distintos, cuestionan la conformacin de la identidad de las personas a partir del hecho biolgico de su dimorfismo sexual como base para asignar a hombres y mujeres a una polaridad mutuamente excluyente y/o complementaria,4 que viene a definir la individualidad y persistencia a un sexo/gnero correspondiente. La identidad connota un proceso multidimensional de interrelaciones, codeterminaciones e interdependencias que pone en cuestionamiento la identidad como categora absoluta, esencialista y cerrada. Entonces qu tan estable e inmutable es la identidad?. Si como sabemos no solo est anclada en lo biolgico(como un factor de codeterminacin) que haba sido considerado inmodificable sino que adems est definida, por un modelo normativo
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Una sociedad occidental de concepcin judeocristiana y estructura patriarcal, asentada, por una parte, sobre relaciones asimtricas de poder en todos los mbitos de experiencia de vida, con fuerte carga de dominacin y supremaca masculina frente a la marginacin, subordinacin y discriminacin femenina; la separacin entre el espacio pblico (el del hombre) y el espacio privado (para la mujer), transmisin de patrones culturales sexistas desde la familia, la escuela, los medios de comunicacin masiva, la iglesia, etc.; la doble moral y manifestaciones del machismo/sexismo como formas predominantes de relacin, diversas expresiones de violencia (domstica y sexual) contra las mujeres y, por otra parte, los conflictos y contradicciones que van surgiendo a partir de las luchas, defensa y logros de los derechos de las mujeres, que estn produciendo un fuerte impacto en toda la sociedad (transformacin de la familia, cuestionamiento de los privilegios masculinos, crisis de la masculinidad tradicional, manifestaciones de distintas formas de identidad individual y colectiva (de gnero, sexual, tnica, religiosa, etc.).

Complejidad visibilizada por los/as autores/as en sus estudios de gnero, como De Barbieri, T. (1992, 1993); Facio A.(1992); Scott, J.1990); Narotzky, S (1996); Lamas, M. (1995); Lagarde, M. (1993); Bourdieu, P. (l997) y, ms recientemente, por los estudios sobre masculinidades. 3 Entendido como el proceso de formacin y comportamiento de un varn y una mujer. Se trata de un proceso de interaccin entre las variables biolgicas y sociales (Money y Ehrhardt (1972) citado por Katchadourian y Lunde (1979) 4 Estamos de acuerdo con la sociloga colombiana Len, M. (1995) cuando seala que hablar de complementariedad de los roles sociales no permite integrar al anlisis el diferencial de poder entre hombres y mujeres, por lo que enmascara las desigualdades materiales y culturales y, ms an, oculta e invisibiliza el poder que el hombre ejerce sobre la mujer. Por lo tanto, enfocar la relacin hombre-mujer en trminos de roles complementarios, nos lleva a enfatizar, como lo seala la autora, el anlisis en la colaboracin y no en las desigualdades y asimetras existentes en dicha relacin.

representacional organizado en un sistema sociocultural, que es hegemnico, ideolgico, normativizado, convencional y, en consecuencia, arbitrario, contingente y relativizado.5 Como seala Bourdieu, P. (1998, p.9)6 Las apariencias biolgicas y los efectos bien reales que ha producido en los cuerpos y los cerebros, un largo trabajo colectivo de socializacin de lo biolgico y de biologizacin de lo social, se conjugan para invertir la relacin entre las causas y los efectos y hace aparecer una construccin social naturalizada (gnero en tanto habitus7 sexuado) como el fundamento natural de la divisin arbitraria que es el principio y la realidad y de la representacin de la realidad que se impone a veces en la investigacin misma Cuestionada ha quedado la nocin determinista del sexo que ha biologizado los comportamientos dentro de una visin esencialista de principios universales, absolutos e inmutables acerca de la naturaleza de la mujer en su condicin del eterno femenino o la anatoma como destino 8 y la naturaleza del hombre en su condicin de rasgos masculinos de agresivo o infiel por naturaleza, lo que constrie tanto a hombres como a mujeres entre estereotipos sexuales y papeles de gnero, transmitidos e internalizados mediante un proceso de socializacin diferencial dentro de los esquemas de gnero.9 Esta nocin del sexo ha resultado insuficiente y reduccionista al no dar cuenta de su gran complejidad, incluso en su instancia biolgica,10 ni mucho menos del sexo/sexualidad como construccin social en sus diversas interdependencias y codeterminaciones en el que intervienen componentes biofisiolgicos en interaccin con el ambiente sociocultural y las experiencias de aprendizaje. La complejidad e interaccin de la doble realidad sexo/gnero, nos remite segn Fernndez, J. (l996, p. 37) a considerar que, ...el sexo ciertamente hunde sus races en lo biolgico (modificable) a la par que muestra una evolucin psicosocial (modificable), resultando como producto un sujeto necesariamente sexuado que ha de desarrollar (aprendiendo) su naturaleza biopsicosocial... As pues, las dos realidades del sexo y del gnero son susceptibles de modificaciones y, para ambos, lo biolgico y lo social se muestran en permanente y continua interaccin.

Recordemos a Strauss, L. citado por Alberti Manzanares (1994, p.32) cuando dice que: todo lo que est sujeto a una norma pertenece a la cultura y presenta los atributos de lo relativo y lo particular. 6 Traduccin libre (Carmen Teresa Garca) de la obra reciente del autor. 7 Este autor entiende por Habitus como la matriz de todas las percepciones, pensamientos y las acciones del conjunto de los miembros de la sociedad y, en tanto, fundamento indiscutido, porque se halla situado fuera de las tomas de conciencia y del examen, de una representacin androcntrica de la reproduccin biolgica y de la reproduccin social (Bourdieu., P. 1996) 8 Esto es uno de los planteamientos mas discutidos por De Beauvoir, S. (1949) en el Volumen , de su obra mas conocida El segundo sexo.

Bem (1981) citado por Fernndez, J. (1996) define los esquemas de gnero como las estructuras cognitivas encargadas de codificar y procesar la informacin relativa al gnero y/o el sexo y sus posibles implicaciones en el desarrollo humano. 10 La investigacin de las ltimas dcadas da cuenta de al menos siete factores que permiten identificar a una persona como varn o mujer: sexo cromosmico, sexo gonadal, sexo hormonal, accesorios internos de las estructuras reproductoras y rganos sexuales externos; a ello se le aade aspectos que tienen que ver con sexo por asignacin o crianza y la autoidentificacin sexual. Ver Money y Ehrhardt (1972)

De modo que el sexo (como estructura biolgica que posibilita tendencias, predisposiciones genticas y potencialidades) ha sido y es el referente bsico para establecer las diferencias sexuales; el sexo deviene gnero en un proceso de construccin sociosimblico constitutivo de la organizacin de las relaciones sociales en general. Mientras el sexo alude -en su instancia bsica- a la divisin primaria de las diferencias sexuales -progresiva e ineludiblemente socializado- deviene gnero en el ejercicio de un diferencial de poder vertebrado a las relaciones sociales de dominacin. Hombres y mujeres llevamos, por tanto, la impronta de una estructura jerrquica de relaciones de dominacin que interviene en la construccin de la masculinidad y la feminidad (desde el interior mismo de nuestras representaciones sociosimblicas) como expresiones fundantes de la identidad de gnero y de la identidad sexual. Desde Foucault (1986) ya no es posible pensar los procesos de construccin social fuera de las relaciones de poder, la identidad como proceso de subjetivacin construido entre las diferencias sexuales y los esquemas de gnero, no puede ser comprendida si no como identidad dominada entre relaciones de poder, y este poder, como ha sido visibilizado en los estudios de gnero, a pesar de los cambios sociales, cientfico-tcnicos, las luchas y logros sociales de las mujeres, opera an desde su estructura patriarcal, modelo falocntrico y socializacin sexista. La Identidad. Tanto el concepto de identidad de gnero como el de identidad sexual son expresiones diferentes de un mismo proceso identitario, por lo que es importante deslindarlos conceptualmente para facilitar el anlisis. Comencemos por entender - grosso modo - el concepto de identidad a fin de ubicarnos en el tema en cuestin: Lagarde, M. (1993, p.14) afirma que la Identidad se refiere a la mismidad, a la unidad y persistencia de la individualidad de una persona como respuesta a la pregunta Quin soy yo? es la experiencia del sujeto en torno a su ser y a su existir... consiste en saber quin es cada quin. Nos movemos a partir de creencias sobre lo que somos, de dogmas elaborados previamente. Somos fantasmas fosilizados de nosotros/as mismos/as. Por eso el gran misterio de cada cual reside en descifrar quin es. Y, lo ms difcil de ser mirado y develado es descubrir quien se oculta tras los fantasmas y los retratos, tras las creencias del Yo. Fuller, N. (1997) por su parte, define la identidad como el conjunto de representaciones del yo por el cual el sujeto comprueba que es siempre igual a s mismo y diferente de los otros, afirma que es recreada a diario a travs de la actuacin cotidiana y del relato de s mismo. Adems es una construccin histrica que cada persona va reajustando a lo largo de las diferentes etapas de su vida y de acuerdo al contexto en que acta. Serret, E. (1992) citada por Alberti Manzanares, P. (1994) precisa que la identidad no es un dato sino una construccin que se debe a la intervencin de factores diversos de orden cultural que organizan significaciones diversas en una estructura simblica. Las significaciones, segn

comenta Alberti Manzanares, seran producto de un determinado proceso histrico, momento y lugar donde los individuos se posicionan para interpretarla e interactuar. Para Castells, M. (1998, p.28) la identidad es la fuente de sentido y experiencia para la gente... para un individuo determinado o un actor puede haber una pluralidad de identidades. No obstante, tal pluralidad es una fuente de tensin y contradiccin tanto en la representacin de uno mismo como en la accin social. La identidad aparece conceptualizada principalmente con referencia a: - La construccin del yo individual (como persona singular o particular) en interaccin con los/as otros/as, - Las representaciones que cada cual se hace de s mismo/a (mismidad) con relacin a los/as otros/as (otredad) , - Las significaciones sociosimblicas que internalizamos (imgenes, creencias, ideas, nociones, pensamientos, lenguaje, etc.) y - La interaccin de la subjetividad, la experiencia de vida en el entorno cotidiano inmersa en un determinado contexto sociohistrico. Lo anterior, nos remite a entender la identidad como conciencia de s, resultante del marcaje sociocultural que condiciona la experiencia de vida. En este sentido es importante sealar que la identidad se construye a travs de un proceso de interaccin activa, no de asimilacin pasiva ni unidireccional, con posibilidades de transformacin fuera de los esquemas y estereotipos de gnero. El problema radica en que estas interacciones se dan en un contexto de relaciones asimtricas entre los sexos que son relaciones de dominacin a las que es difcil sustraerse (ms no imposible) sin caer en conflictos individuo/sociedad. El gnero se configura en uno de los principios fundamentales de organizacin de la sociedad (adems de otras variables importantes, como la pertenencia a una determinada clase social, etnia, edad, generacin, religin, orientacin sexual, etc.) de modo que la identidad personal es construida socioculturalmente a partir de las diferencias sexuales y se constituye en la base de la identidad de gnero en intima interconexin e interdependencia con la identidad sexual. Stoller, R. (1968) citado por Fernndez, J. (1996) define la Identidad Sexual como la percepcin sobre la permanencia del sexo biolgico, que determina si una persona es macho o hembra. Barber, E. Lafuente, Ma. (1996, p.237) amplan an ms el concepto, al sealar que La Identidad Sexual es el proceso por el que cada persona se sabe perteneciente a un determinado grupo de adscripcin sexual (el de varones, el de mujeres o el de personas ambiguas). La identidad sexual como estructura que funda el proceso identitario es atravesada por la socializacin diferencial, y as como el sexo al socializarse deviene gnero (a travs de un proceso de construccin psicosociocultural) ...as, el sentimiento ntimo, personal de ser sexuado, se recrea y expresa socialmente a travs del rol de gnero, atendiendo a las expectativas y exigencias que para su sexo elabora y reproduce su contexto social. El rol de

gnero ntimamente asociado a la identidad genrica y a la personalidad en su totalidad, es un fenmeno psicolgico que expresa la forma particular, propia de cada persona de interpretar y resignificar los patrones sexuales sociales (Gonzlez, A. y Castellanos, B., 1996, p. 95). La identidad, es por tanto, un proceso abierto a las transformaciones y opciones, segn el estilo cognitivo que la persona ha internalizado para interpretar y resignificar sus experiencias. Y la identidad personal por ser socialmente construida en trminos de vnculos, no escapa a esta posibilidad. Tenemos entonces, que la identidad sexual socializada en imbricacin con el rol de gnero deviene en identidad de gnero, al ser internalizada y asumida a travs de mediadores cognitivos (representaciones sociosimblicas) afectivos y motivacionales (sentimientos, deseos, actitudes, intenciones) as como mediante mecanismos de aprendizaje social (observacin, modelamiento, imitacin, reforzamientos, identificacin) Entendiendo por Identidad de Gnero, segn Lagarde, M. (1993) la identidad fundante (arcaica) y su asociacin a la autoidentidad como hombre o mujer, es decir, a la capacidad de percatarse de s mismo/a y tambin de percatarse una/o misma/o como ser designado por el otro; que integra adems los componentes psicosociales de la sexualidad (comportamiento, sentimientos, pensamientos y fantasas) que estn en relacin con los sexos, pero que no tienen primariamente connotaciones biolgicas Mientras que para Fuller, F. (1997) la Identidad de Gnero corresponde al sentimiento de pertenencia al sexo femenino o masculino, precisa, que el gnero no se deriva mecnicamente de la anatoma sexual o de las funciones reproductivas, sino que est constituido por el conjunto de saberes, que adjudica significado a las diferencias corporales asociadas a los rganos sexuales y a los roles reproductivos. La identidad de gnero segn Fernndez, J. (1996, p.119) se refiere a ... la igualdad a s mismo, a la unidad y persistencia de la propia individualidad como varn, mujer o ambivalente. Subrayando el papel de gnero con relacin a la identidad para referirse a lo que una persona dice o hace para indicar a los dems o a s mismo el grado en que es varn, mujer o ambivalente, aclara que: La relacin entre ambos conceptos viene definida por el hecho de que la identidad de gnero es la experiencia personal del papel de gnero, mientras que ste es la expresin pblica de aquel. Todo lo cual nos remite nuevamente a considerar la importancia que tienen los papeles o roles de gnero y, aunque la identidad ha de distinguirse de los roles, como seala Castells, M.(1998) ya que estos se definen por normas estructuradas por las instituciones y organizaciones sociales, tienen por consiguiente, un peso relativo en funcin de las negociaciones y acuerdos entre los individuos, instituciones y organizaciones. Pensamos que justamente ah radica uno de los nudos crticos de la construccin de la identidad, en el peso que adquieren los sistemas de roles institucionalizados, cuando por ejemplo, a partir de determinados roles, se califica, descalifica o tipifica y etiqueta a las personas; de manera que se confunde identidad con desempeo de roles. Tomando en cuenta, como seala el autor (1998, p.29) que:

Sin duda, algunas autodefiniciones tambin pueden coincidir con los roles sociales, por ejemplo, cuando ser padre es la autodefinicin ms importante desde el punto de vista del autor. No obstante, las identidades son fuente de sentido11 ms fuertes que los roles debido al proceso de autodefinicin e individualizacin que suponen. En trminos sencillos, las identidades organizan el sentido, mientras que los roles organizan las funciones Hombres y mujeres vivimos y coexistimos en una compleja red sexo/gnero dentro de la cual construimos el sentido que cada cual se forma de s mismo en interaccin con los otros/as y con el mundo, es decir, construye su identidad personal. Proceso que no es nada simple, pues, la identidad se mueve en un continuo de interrelaciones biolgicas, psicolgicas, socioculturales e histricas, donde intervienen: la dimensin subjetiva,12 referida a las vivencias y procesos psicolgicos de construccin del yo como individuo, la cual se convierte en intersubjetividad, porque la experiencia de s (mismidad) cobra sentido en interaccin con el mundo de los otros (alteridad) interviniendo de modo significativo, la dimensin sociocultural, que establece, dicta, trasmite, impone, reproduce y legitima normas y pautas de comportamiento, creencias, valores y estereotipos que se asignan, atribuyen y esperan socialmente en un determinado contexto sociohistrico, que lo hace abierto y contingente segn la dinmica misma de la experiencia social humana. El problema es que todo el proceso se determina primariamente a partir de la apariencia de los genitales. Lo que a la luz de la biologa -inclusive- implica una complejizacin como hemos anotado anteriormente, porque el sexo rebasa la anatoma hacia su interdependencia funcional, complejizndose tanto la asignacin sexual como la identidad de gnero. Si vamos al componente psicolgico, el problema tampoco es sencillo, ya que la identidad no se asimila o internaliza pasivamente, sino que se construye intersujetivamente de manera activa, se recrea, resignifica, decodifica, interpreta y transforma, tanto cognitiva como afectiva y motivacionalmente; donde no se puede minimizar la importancia de la persona como sujeto de deseo, en el sentido que le da Foucault, para quien es determinante incluir al deseo y al sujeto de deseo en la historia y no limitarse a la explicacin causal de una relacin individuo-sociedad, donde estn inmersos elementos de construccin subjetiva. De all la importancia de examinar y analizar el deseo y no slo los actos del individuo (Flores, P. 1996) En la dimensin psicolgica de la identidad, como en otros procesos de subjetivacin, es de significativa importancia, comprender la interaccin de sus procesos psicolgicos (cognitivos, motivacionales, afectivos/emocionales y conductuales) en un contexto sociohistrico que le da sentido, incluso a la identidad cultural. De lo contrario, sera mutilar la integracin que connota la identidad como proceso en construccin multidimensional, donde lo psicolgico, si
Segn Castells, M. (1998) el sentido se refiere a la identidad simblica que realiza un actor social del objetivo de su accin. 12 Es importante diferenciar tambin identidad de subjetividad Lagarde, M. (1993, p.4) al respecto, afirma que: la identidad es una experiencia de la subjetividad. Y sta tiene como territorio el cuerpo vivido, es la vez cuerpo histrico, significado social y culturalmente. Todo lo referente al mbito psquico (internalizado) por un sujeto socializado. ... La condicin histrica del sujeto determina su su(b)jetividad, la cual como proceso global es construida no es innata. El sujeto se constituye en y por su subjetividad.
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bien define la identidad en cuanto a percepcin del yo, este yo es posible gracias a los otros/as en el mundo. La complejidad psicolgica de la identidad de gnero sale a la superficie, por ejemplo, cuando estamos en presencia de aquellos hombres y mujeres definidos como transexuales, que sienten, piensan y, tienen la conviccin de que su sexo no les pertenece, que la naturaleza se equivoc con ellos/ellas; por lo que desean cambiar de sexo y de identidad.13. Pero sin caer en estos casos de la clnica sexolgica, que escapan al objetivo y a la brevedad del presente trabajo, queremos llamar la atencin acerca del tema que hoy est en el centro del debate en las ciencias sociales: la complejizacin en la construccin de las identidades de gnero y sus transformaciones.14 Masculino/femenino... y yo...? Una fijacin biocultural que nos inmoviliza. Dnde ubicar aquellas personas cuya identidad sexual est preservada (en el sentido de que se reconocen y aceptan de acuerdo su sexo de pertenencia) pero no se identifican con los estereotipos y roles de gnero, asignados e impuestos por la sociedad? Por ejemplo, aquellas mujeres que se sienten tales, ms no se identifican, ni se reconocen o comportan de acuerdo a los rasgos, atributos, caractersticas y expectativas sociales asociadas tradicionalmente a la feminidad, como tierna, sumisa, coqueta, dependiente,... y no tienen como meta de realizacin personal, por ejemplo el ser madre, esposa, es decir, no encaja dentro del modelo esperado, no se asimilan ni aceptan a los roles estereotipados de gnero. Otro ejemplo, con el que nos hemos encontrado en nuestro trabajo de extensin15, se refiere a un hombre de aproximadamente 35 aos, quien con desconcierto, nos interpela: Aj, Uds. explican que estamos divididos en dos sexos, y eso hace que la sociedad nos considere como masculinos y femeninos... y de acuerdo a las caractersticas que nos corresponde a cada sexo tenemos que comportarnos; entonces... yo que soy un hombre casado... que me gustan las mujeres (... que no soy del otro lado...) no soy violento, soy ms bien un hombre suave, sensible y no soy afeminado; disfruto haciendo las cosas de la casa... Me gusta la cocina y espero a mi mujer con la comida hecha, ahora no tengo empleo.... pero tambin leo, pinto Y, yo realmente, no encajo en lo se llama masculino.....pero tampoco me siento femenino. Y... Entonces yo... dnde me ubico?....cul es mi identidad?.

Transexual es la persona que (tiene la conviccin psquica) siente el deseo y la vivencia de pertenecer a otro sexo/gnero por encima de la dimensin biolgica correspondiente.
14 Existe una bibliografa reciente sobre el tema Bourdieu, P. (998); Castells, M. (1997); Thomas, F.(1996); Lagarde, M. (1996); Fuller, N. (1997); Londoo, M.L. (1996); Fernndez, J. (1996); Arango, L., Len, M. y Viveros, M. (1995), etc. 15 El trabajo de extensin realizado en el grupo de investigacin de gnero y sexualidad de la Universidad de los Andes (GIGESEX) a travs de talleres y seminarios (1997-98) y la experiencia recogida en la atencin de mujeres y hombres en la Casa de las Mujeres de Mrida (1992-1998)

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Las referencias anteriores nos llaman a reflexin, por las profundas implicaciones que tiene el proceso de identidad de gnero como eje vinculante entre subjetividad y cultura, construido, reproducido y legitimado por una racionalidad dominante de estructura patriarcal, reproducida dentro de un sistema sexo/gnero de impacto socializador mediante estereotipos y esquemas de gnero que determinan lo masculino y lo femenino. Por ser diferenciaciones cerradas, rgidas, sujetadoras, provoca inter-subjetivamente, sentimientos y pensamientos de incomodidad y malestar, que pueden entrar en disonancia cognitiva y generar confusiones, contradicciones y conflictos en el proceso de ser, sentirse, actuar y relacionarse, no reductibles a las diferencias de sexo/gnero. Encontrndose los individuos con representaciones o modelos de identificacin que por lo general, son mutuamente excluyentes o los incluye dentro de papeles que no se corresponden con la realidad (ni siquiera con la supuesta "naturaleza" que les corresponde) ni con su temperamento ni con sus deseos; perdindose as, cualidades importantes y limitando capacidades, por ser consideradas inaceptables para uno u otro sexo. Ignoramos el hecho fundamental de las diferencias individuales, al olvidar que, La verdadera diferencia es la de los individuos, no la de los gneros Amors, C. (1991, p.103) Comprender este complicado proceso nos remite a considerar cmo el proceso de socializacin diferencial y la tipificacin sexual constrie a hombres y mujeres a una polaridad dicotmica mutuamente excluyente, a debatirse tensionalmente entre ser y deber ser, entre lo fisiolgico y lo sociocultural, lo normal y lo desviado, lo enfermo o lo patolgico, lo aceptado o lo rechazado... entre lo tpicado, acorde a... propio de... segn su sexo/gnero. Estamos ante el viejo problema enraizado a la visin fragmentaria que subyace a nuestra forma de MIRAR el mundo, a nosotros mismos y a nuestros problemas... que todo lo divideparcela-descompone-mutila-demarca-, entre oposiciones binarias: mente-cuerpo, sujetoobjeto, hombre-mujer, naturaleza, cultura... aislando la realidad en compartimentos estancos que F-R-A-G-M-E-N-T-A-N el mundo(Cabral,1997,p.130) invadiendo nuestro psiquismo y representaciones discursivas de manera tipificada, codificada, ideologizada desde el mismo proceso de desarrollo cognoscitivo mediante el cual aprehendemos progresivamente el mundo para conocerlo e integrarnos a l. Los sistemas cognitivos de representacin, son formas de organizacin/reorganizacin y estabilizacin del mundo para conocerlo, mediante las cuales, desde nios/as, vamos observado/nos, reconocindo/nos, percibindo/nos, sintindo/nos, imitando e identificando/nos dentro de una socializacin diferencial basada en estereotipos.16 Los estereotipos nos permite ordenar, clasificar, ubicar y categorizar a los individuos; el problema es que olvidamos que son representaciones sociales (forman parte de nuestro imaginario colectivo) y las confundimos con una realidad nica, absoluta, cristalizada, fosilizada, anclada
Estereotipos en el sentido de categoras rgidas a partir de las cuales generalizamos y simplificamos a una determinada realidad asignando atributos, rasgos o caractersticas que interpretamos como tpicos y ello puede tener su referente emprico o no, ser parcialmente verdadero, verdadero o falso y supone un aprendizaje durante el proceso de socializacin diferencial. Los estereotipos cumplen determinados rasgos y comportamientos que sellan lo masculino y lo femenino y, que en la mujer se han hecho profeca autocumplidora, entre los dones de su eterno femenino y en el caso del hombre ser infiel o polgamo por naturaleza. (Cabral, 1995)
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en una visin histrica, inmutable, naturalista y esencialista, mediante la cual dividimos, fragmentamos, jerarquizamos a los individuos, y as, la identidad construida a partir de los esquemas de gnero (enraizada en el dimorfismo sexual) se convierte en una forma de fijacin y discriminacin anclada en estereotipos de gnero, esto es, en imgenes o modelos esquemticos, simplificados, sobregeneralizados y superficiales de las personas. En este sentido, Barragn Medero, F. (1996, p. 42-43) seala que los estereotipos: - Limitan y niegan la diversidad, la complejidad y las variaciones entre grupos y personas individuales. - Constrien tanto a hombres como a mujeres en representaciones (descriptivas y valorativas) a partir de un rasgo primario de personalidad, una caracterstica fija, un rol ocupacional, familiar o escolar. - En la medida en que son internalizados como estructuras rgidas (apoyados y legitimados por los saberes cientficos e instituciones sociales) limitan las habilidades, intereses, valores y potencialidades de las personas apoyadas por la ciencia. - Asigna un atributo y lo convierte en una caracterstica fija y general. - Constituyen un filtro cultural al que resulta difcil sustraerse por la nocin que tienen de normalidad en la vida cotidiana. - Son construcciones culturales arbitrarias y convencionales (como lo ha demostrado la antropologa feminista) Segn el esquema de gnero, las identidades son fijadas y congeladas entre estereotipos y, cuando se producen variaciones (por transgresiones, rupturas, cambios o transformaciones) desde la sociologa, por ejemplo, se tipifican como desviaciones o fracasos de la socializacin (Len, 1995) mientras en la psicologa clnica, se estudian y tratan como crisis de identidad y en sexologa como trastornos de identidad o disforia de gnero. En general, ser varn y mujer en nuestras sociedades occidentales (y Venezuela no escapa a estas dicotomas) significa estar fijados/as a modelos de masculinidad y feminidad congelados y cristalizados en estereotipos sexuales y pautas de comportamiento dicotmicas: opuestas o complementarias:

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SER MASCULINO SER FEMENINA dbil, bella Fuerte emocional, intuitiva inteligente, lgico, racional pasiva, sumisa, coqueta activo, agresivo, dominante, asertivo tierna, delicada rudo, agresivo reproductiva productivo dependiente, obediente, receptiva independiente tolerante, paciente fuerte, decidido insegura, inestable seguro, estable colaboradora competitivo voluble, cambiante persistente Estereotipos que las encasillan en: Estereotipos que los encasillan en: el desempeo de roles instrumentales el desempeo de roles expresivos y de servicio que que los llevan a: las llevan a: Entrenarse en actividades como luchar, ganar, Postergar(se) esperar, sacrificarse, perder, defenderse, atacar, mirar, tocar, conquistar, vencer, dominar, limitarse, dejarse conquistar, someterse, mostrar(se), controlar; expresar su sexualidad, a ser infiel reprimir, negar o distorsionar su sexualidad, a ser fiel ayudar, seducir, ser fiel Orientarse hacia la vida pblica y la realizacin Orientarse hacia la intimidad, construir su vida en el social, motivarse al logro, al xito, a tomar espacio privado y domstico, a ser responsable de la decisiones crianza de los hijos, limitando su realizacin personal en la familia y en el hogar Ser receptiva, protegida, servir, obedecer Ser proveedor, protector, servido, obedecido y Ser objeto de abusos de poder, maltrato y violencia detentar el poder, la fuerza y la violencia Lo que significa construir la feminidad en torno a los Lo que significa construir la masculinidad bajo el ejes de la maternidad como mxima realizacin e machismo como expresin exagerada de ideal del deber ser femenino, a la servidumbre masculinidad, con el deseo y la necesidad de voluntaria, entrega y dependencia de los otros en lo afirmarse constantemente como hombre ante los emocional, afectivo, sexual, econmico y social; a dems hombres y ante las mujeres, probando la albergar sentimientos de desesperanza aprendida y, hombra y su virilidad sentirse duea de la culpa.

Fuente: Elaboracin propia. Mrida 1998.

Estos estereotipos son funcionales y operativos socialmente en la medida en que conducen al logro de una identidad de gnero, que define la pertenencia a un sexo y gnero determinado en forma estable y unvoca y, nos da ese sentimiento emocional y personal de sentirnos pertenecientes a... y, en consecuencia, adaptados/as socialmente en armona y acorde con lo que la sociedad espera de cada cual segn su sexo de asignacin o incluso, vivir con contradicciones e insatisfaccin por no responder a las expectativas y tipificaciones genricas. Los estereotipos marcan/modelan/encajan y sellan a ambos gneros en un sistema de representaciones ancestrales de lo femenino y lo masculino en una identidad biocultural que nos inmoviliza.

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Identidades.... Masculinidades y Feminidades Como seala Thomas, F (1995, p. 44) ... Es preciso sacudir los pares bipolares de los discursos de la modernidad que acompaaban la idea de lo masculino y lo femenino, los a priori histricos, los esencialismos, el eterno femenino, la naturaleza masculina... Al cuestionar y remover las concepciones tradicionales, las identidades se quiebran, se pluralizan, porque, se es varn o mujer de muchas maneras diferentes sin dejar de serlo. Entonces, estaramos hablando de masculinidades y feminidades. Se trata de repensar y remover los atributos que se asocian tradicionalmente con la mujer y con el hombre, lo cual tiene que pasar por revisar el sistema de creencias, prejuicios, valores y, fundamentalmente, pasar por una revisin del lenguaje y el pensamiento. Segn Thomas (1995) implica hacer un esfuerzo por abrir los conceptos y poner en circulacin nuevas asociaciones, imgenes y metforas, por ejemplo dejar de asociar hombre con masculino y mujer con femenino; hombre con pblico y mujer con privado; hombre con cultura y mujer con naturaleza; hombre con trabajo y mujer con maternidad; hombre con activo y mujer con pasivo; hombre con razn y mujer con intuicin; hombre con reflexin y mujer con emocin; hombre con trascendencia y mujer con inmanencia, entre muchas otras posibilidades. Se trata de imaginar, soar y construir nuevas posibilidades de ser hombre y de ser mujer y, con ello, dejar abiertas ms opciones a los nios, nias y jvenes de hoy, de que se construyan como persona. Imaginarnos, por ejemplo, un hombre tierno, sensible, dedicado a los otros, corresponsable de la crianza de sus hijos/as, sin abandonar, por supuesto, los atributos positivos de la masculinidad y, a la mujer autnoma, asertiva, segura de s misma, independiente y, por supuesto, desligndose de los atributos que no le permite ser persona con derechos, que la sobrecarga con roles y funciones estereotipados pero, conservando y reafirmando los atributos positivos de la feminidad. Imaginarnos a las personas, tanto hombres como mujeres, racionales, intuitivas, autnomas, independientes, decididas, corresponsables tanto en el espacio privado como pblico, en fin, no limitar sus potencialidades y capacidades a causa de su sexo. La transformacin de las identidades se moviliza con la dinmica misma de los cambios sociales, siendo cruciales los cambios de la vida cotidiana de las mujeres: acceso a la educacin formal, al mercado laboral, uso de anticonceptivos, modos diferentes de vivir el cuerpo, la sexualidad y las relaciones de pareja; el impacto del movimiento feminista y las luchas de las mujeres y los estudios de las mujeres y de gnero. Todo un contexto histrico-social de visibilizacin y toma de conciencia de las relaciones de dominacin frente a la cual las mujeres han ido construyendo trincheras de resistencia y supervivencia... es lo que Castells, M. (1998, p.30) llama identidades de resistencia, las cuales son el humus ideolgico/cultural para la construccin de nuevas identidades que contribuye a redefinir su posicin de las mujeres y, por consiguiente, del hombre en la

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sociedad. Estaramos hablando de las identidades proyecto de acuerdo a Castells, M. (1998) o identidades optadas de Lagarde, M.(1993). Si entendemos la identidad como un proceso complejo de interaccin en cuya instancia psicolgica interviene la experiencia, la subjetividad, la dinmica de una sociedad en rpidos y continuos cambios, donde interviene adems la posibilidad de transformacin de la codificacin cultural; entonces vemos claro, que se trata de un proceso que se relativiza, donde lo masculino/femenino son polos de un continuo entre los que transitan o se mueven otras formas de observarnos, reconocernos, percibirnos, sentirnos e identificarnos, que lejos de negarse entre estas dos formas de identidades congeladas, permiten a la persona (hombre o mujer) ms all de su realidad sexo/gnero, autoafirmarse en un abanico de posibilidades identitarias. En este sentido estaramos hablando no de identidad (por cuanto no se trata de un estado, de una condicin esencialista) sino de identidades, de masculinidades y feminidades, por cuanto se trata de un proceso abierto. Justamente, como afirman Arango, Len y Viveros (1995,p.34) el concepto gnero como construccin cultural y simblica de las nociones de masculinidad y feminidad, abre la posibilidad de deconstruir la polaridad masculino/femenino, obligndonos, por una parte, a pluralizar estas nociones y a referirnos, por tanto, a feminidades y masculinidades, descartando toda univocidad y, por otra parte, permitindonos incorporar otras definiciones genricas distintas a lo femenino y lo masculino... Se trata entonces, de problematizar para repensar las identidades a travs de un proceso de deconstruccin de las identidades cristalizadas en estereotipos y congeladas en roles de gnero, lo cual tiene que pasar por identificar, cuestionar, revisar y concientizar crticamente las identidades, es decir, darse cuenta que hay OPCIONES de identidad (identidades optadas) que se construyen cuando en la conciencia hay alternativas, cuando en la experiencia hay opciones y la persona cambia con cierto grado de voluntad algunas referencias de autoidentidad (Lagarde,1993). Butler,J. (1990) citada por Arango, Len y Viveros (1995:34) nos invita a especular sobre la relacin dinmica entre la fantasa y la creacin de nuevas realidades sociales como posibilidad de transformacin y de invencin social: erradicacin del gnero, proliferacin de los gneros, rescate de la ambigedad de toda definicin de gnero? El debate est abierto.

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Minicurriculum Vitae de autoras


Blanca Elisa Cabral. Psicloga y Sexloga. Profesora Investigadora del Departamento de Antropologa y Sociologa de la Facultad de Humanidades y Educacin. Universidad de Los Andes (ULA). Mrida Venezuela. Telefax 58-274-2621103 (hab.) Oficina 58-274-2401851 / 2401830. E-mail: [email protected] Carmen Teresa Garca R. Sociloga Doctorado 3er. Ciclo Pars. Profesora Investigadora del Departamento de Antropologa y Sociologa de la Facultad de Humanidades y Educacin. Universidad de Los Andes (ULA). Telefax 58-274-2632966 (hab.) Oficina 58-274-2401851 / 2403960. E-mail: [email protected] Aptdo. Postal 779. Mrida 5101 Venezuela. Ambas investigadoras activas del Grupo de Investigaciones en Gnero y Sexualidad. (GiGeSex) Telefax: 58-274-2401981 / 2401851

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