DE VUELTA A LA ERMITA DE SOTOBRÍN - Segunda Parte
DE VUELTA A LA ERMITA DE SOTOBRÍN - Segunda Parte
DE VUELTA A LA ERMITA DE SOTOBRÍN - Segunda Parte
Provistos de paraguas, comenzamos la partida, no sin antes disfrutar de la msica y danzas regionales. Ese da ya no nos acompaaran el resto de municipios. Como recuerdo de la feliz jornada compartida y relatada en la primera parte, los centros de flores en el monolito erigido en honor a Andrs Daz de Venero y Leyva, an conservaban su lozana.
Los danzantes hicieron las delicias de todos, pero de modo especial de mi nieta.
De la mano de su otra abuela, mira expectante a la Virgen portada por los hombres. Mi primo la sonre complacido.
Los nubarrones se ciernen sobre el cortejo. Los campos ya han tomado su tono dorado, preparndose para la cosecha.
Al fondo, Ubierna, mi pueblo y desde el que relatar mil y una odisea en los duros das de verano, durante la laboriosa cosecha. A pesar de todo podris disfrutar de aquellos aos 50 con la nia que hoy sigue alegrndose de cada una de sus aventuras reviviendo esfuerzos y privaciones, pero tambin gozos y luces, entre ellas la ida a la cercana ermita de Sotobrn. En mi niez nunca realic ese trayecto, 2
acuda a la cita desde Ubierna, tomando el camino de la Electra. Por eso, las escasas veces que lo tengo cerca, acuden a mi memoria las vivencias de antao.
Los ltimos aos la misa se ha celebrado a la sombra, entre la chopera que se encuentra entre la ermita y la fuente, pero el da peda sol y se decidi celebrarla frente a la entrada de la ermita, bajo los clidos rayos del sol que, al final, se port. Antes, las jvenes ataviadas con traje regional, rindieron honores a la Virgen que, sobre sus andas descansaba sobre una pequea mesa engalanada para la ocasin.
Finalizaron con una respetuosa reverencia, dando paso a la colocacin de bancos para el personal de mayor edad. Algunos ya gozaban de su merecido puesto con las paredes de la ermita como respaldo.
Pude resarcirme de la danza tomada en el interior de la iglesia aquel 16 de junio. Mi cmara no es nada del otro mundo, la distancia era demasiada y la iluminacin insuficiente.
Todo lo contrario a aquel 1 de julio; casi poda tocar a las jvenes y de la luz no me poda quejar.
An as la toma de esta foto deja bastante que desear, pero la incluyo como recuerdo de quienes nos acercamos a rendir pleitesa a la Virgen y besamos su reliquia. Poco despus deb echar mano de mi paciencia y constancia para conseguir que la bandera portada por los que de Ubierna vinieron y vecinos de mesa, saliera de un modo digno y su nombre quedase inmortalizado por mi cmara y lo consegu. Ya rematada la ardua faena, mi yerno, Iaki, de un modo un tanto campechano me dijo, scame a m que me apellido igual. Y ah est haciendo honor a su nombre y de paso a mi pueblo. Como se puede ver, estilo no le falta, igual que para el arte culinario.
El cura, durante la celebracin, expuso muy campechanamente el rezar por la seleccin espaola en ese 1 de julio del 2012 tan especial y en el que todos desebamos que LA ROJA Y GUALDA repitiese efemrides. No les va a hacer falta, son muy buenos afirm divertido entre las risas de los fieles. Y no se equivoc, Espaa se alz con el ttulo, una vez ms, en la final frente a Italia. Sobre estos dos colores, y su himno, me gustara volver ms detenidamente en ocasin ms propicia. 6
Aunque la foto de la gran paella fue tomada el 4 de julio del ao 2010, me ha parecido oportuno incluirla. Los comensales tomando su racin de la exquisita paellera, gracias al buen hacer del grupo, frente a la ermita no tiene parangn. En este 2012 se hizo junto a la fuente.
En el 2010 la mesa apareca as de entraable y animada. Juntos pudimos dar buena cuenta del suculento plato bajo la preciosa sombra de la chopera, algo diferente al 2012 que debimos buscar el sol algo ms cerca de la ermita a mi derecha, a la izquierda el fresco chorro de la fuente que tan grande recordaba de mis tiempos de nia. En frene, sin yo saberlo, la otra ermita.
Un ao ms tarde, el 2011 similar celebracin. En el 2009 la protagonista fue la carne. De todo ello ms detalle en mi prximo libro, tambin aquellas comidas sobre el mantel en el suelo de hace ms de 50 aos, preciosas mesas sin patas, a mi disposicin.
El tiempo vuela y aunque las fotos sean de diferentes aos, el precioso memorial se repite. Todas ellas
reflejan lo que de verdad importa, las reuniones con los nuestros y el tiempo compartido.
El verano es una poca muy propicia para estos preciosos eventos y rara es la semana que no se celebre uno en cualquiera de nuestros pueblos. El ao 2010 en Quintanilla Vivar, o Morocisla, el reencuentro fue algo especial. Una recin llegada se sum al grupo, la que con a penas 2 aitos subira los peldaos demasiado separados para ella de los divertidos hinchables frente a la ermita de Sotobrn, en el mismo lugar que se cocin el arroz y frondosa chopera en los aos 50.
Intrpida y atrevida disfrutara de lo lindo deslizndose con los mayores por el largo tobogn aquel 1 de julio que al final se port y nos dej disfrutar.
Tras las Vsperas, y cuando iba a dejar los parajes de su ermita, pareci que la Virgen de Sotobrn quera poner su broche de oro particular. Tchenme de infantil si quieren, tal vez no les falte razn, pero cuanto voy a relatar acarici mi corazn de una manera muy especial.
La primera foto muestra cuanto pude ver oteando el paisaje involuntariamente. El da estaba despejado, la ermita de la Virgen de Montes Claros es perfectamente visible desde la otra ermita, la de Sotobrn. Su blanca fachada y el rojizo tejado la hacen destacar. Como muy bien reza una de las estrofas de su cancin:
Todo el mundo estaba pendiente del partido de ftbol que poco despus se disputara entre Italia y Espaa, as que la partida se adelant un poco. A las 18 y 36 tom la primera foto y un minuto ms tarde la segunda utilizando el zum de mi pequea cmara. No poda creer lo que estaba viendo!!! Seguramente que para la mayora esto no es nada novedoso pero s para m.
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Tome las instantneas ms o menos en el punto sealado por la flecha roja, al lado de la ermita, con la chopera a mi izquierda, bajo la que celebramos la misa y comimos los dos ltimos aos.
Cerca del pendn mi ta, Hija de la Caridad y que aparece sentada cerca de uno de nuestros primos, me mira sonriente. Aquel 4 de julio del 2010 fue muy especial y el reencuentro con los suyos alegr su corazn. Ms cerca de m otra Hermana con su hbito aparece de pie. Las ceremonias y reencuentros marcan, los aos pasan y todo evoluciona, as debe ser, pero lo esencial permanece y aunque sea en silla de ruedas, se intenta compartir tan gratos momentos. Una de mis primas as lo hizo, aunque la comida la hiciera en Celadilla, era demasiado para su desgastado cuerpo. La desaparecida chopera es paliada con sombras ms modernas, ya no hay manteles por el su suelo y cmodas sillas y mesas hacen ms cmoda la estancia.Ah! y el plpito se queda dentro de la ermita, ya no es colocado bajo el rbol.
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Tras tomar las instantneas de la ermita en la lejana, me promet hacer lo propio del otro lado. Lgicamente Sotobrn debera ser visible desde all tambin. Todo ello lo pude confirmar el 26 de julio. Acud con mi cmara ms grande para hacer las fotos pendientes. Junto a la ermita de la Virgen de Montes Claros. Hice esta foto de la entrada, cambiada tras su lograda renovacin, y de la que haba pruebas de que antao su orientacin era hacia el este. Parece ser que eso es lo habitual en las ermitas. En las instantneas que tom a las jvenes en su danza lo demuestran. Todo el paraje me recuerda a mi madre y sus habituales visitas al lugar por las tardes, pero los rosales junto a la fachada, lo hacen de un modo especial, son hijos del que hace aos adornaba el pequeo jardn frente a su casa. A mi llegada, un vehculo estaba junto a la ermita, pareca que se estuviera trabajando sobre la electricidad. Estaba yo muy centrada en mi arduo trabajo cuando el conductor me pregunt un tanto preocupado si haba espas. Divertida le puse al da sobre mi presencia en el lugar. No fue tan fcil como pensaba, a pesar de que el da era tambin muy claro, y contaba con un punto de referencia comn ajeno al paisaje natural, el artilugio rojo de forma cilndrica en una de las parcelas que ayud bastante. Dispar mi cmara en diferentes ocasiones y desde ngulos distintos, pero no fue fcil captar la ermita de Sotobrn. Unos rboles cercanos la ocultaban parcialmente; sus paredes y tejado, ms oscuros, tampoco ayudan mucho. La carrera de Burgos a Santander, poco antes de llegar al tnel, puede apreciarse con claridad. Tambin los cables del tendido elctrico.
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He ampliado sta toma para poder apreciarla ya que, si no, es prcticamente imposible. La flecha roja seala, de nuevo, el punto desde el que hice la toma el 1 de julio, entre la ermita y la chopeara.
No pude sucumbir a la tentacin de hacer la demostracin de que mi cuado no andaba atan desencaminado cuando hablaba de una nica toma con las dos ermitas. Es imposible! exclam. Debo rectificar, y esta foto es la prueba de que estaba equivocada. Otra cosa es que se pueda apreciar con un mnimo de nitidez.
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Parajes diferentes, distintas personas, pero idnticas emociones y cntico similares. A continuacin algunos de los versos entonados a la Virgen de Sotobrn, que goza de un buen repertorio. He escogido los prrafos que creo son ms significativos y paralelos a los de su vecina la Virgen de Montes Claros. Se podr comprobar que sus gentes, dedicadas a la labranza, hacen sus peticiones especficas. Siempre que aqu vengamos, a llorar a esta ermita, enjuga nuestro llanto y nuestras penas quita. Llenos de amor y jbilo a tu ermita llegamos y un cntico entonamos, Seora, en tu honor
Madre ma a tu pueblo bendice y preserva a sus campos del mal y que todos seamos tus hijos, como hermanos vivamos en paz. Penas y alegras se entrecruzan. En cuanto a ermitas, es la de Montes Claros la que se encuentra tras la de Sotobrn. La Virgen que se encuentra en la ermita de Ubierna es una imagen moderna, con el nio de pie sobre su regazo y sujetando una manzana. La antigua y de ms valor, est en la iglesia del pueblo para evitar que sea robada. Mi madre, gran devota, posa con ambas. En el centro los versos a la patrona dedicados. Dios te salve, Mara de Montes Claros flor, de tu solar de Ubierna oye el cantar de amor. 1.- Dominando la vega, como radiante sol, tu ermita se levanta y llama a la oracin. 2.- Madre de Montes Claros, de Ubierna rico don, al campo y a tus hijos dales tu bendicin. 3.- Tu proteccin pedimos y tu mirada pa, Ruega por nos, Mara, Madre del Redentor. 14
Pero hay un cntico comn, que entonbamos para despedirnos de la Virgen en aquellos inolvidables das del mes de mayo, cuando cantbamos Las Flores y le decamos bonitos versos a nuestra Madre del Cielo: Adis reina del cielo, Madre del Salvador, dulce prenda adorada de mi sincero amor. El alma al despedirse te dice con fervor: Adis Madre querida, adis, adis, adis. Esta cancin, junto con otras tantas y el relato de mis vivencias de nia, est recogida en mi sacrificado libro. Confo en que se me haga justicia y pueda retomarle pronto. Espero que este trabajo palie en parte su retraso, al fin y al cabo es un adelanto del mismo. Los creyentes deberamos rezar ms, y los ateos y agnsticos reflexionar a menudo, seguramente que nuestro mundo sera bien diferente.