Tp. Nº1 La Estética Romántica de La Cautiva
Tp. Nº1 La Estética Romántica de La Cautiva
Tp. Nº1 La Estética Romántica de La Cautiva
Consignas
1) Explicar qu es el Romanticismo y sealar qu rasgos del movimiento se observan en
el siguiente fragmento de El Pual, Tercera Parte de La Cautiva. Hacer dialogar al poema de Echeverra con textos de otros autores romnticos argentinos.
Desarrollo
1) Para definir, o por lo menos establecer algunas pautas y criterios de lo que es El
Romanticismo, creo indispensable partir de la consideracin del mismo como un movimiento artstico que tuvo su auge en el siglo XIX, en diferentes territorios europeos y en Amrica. Un movimiento artstico que como tal es un conglomerado de diferentes elementos (artistas, obras, ideas, movimientos internos, etc.) cuya aglutinacin se debe a un proceso de inferencia de suma importancia: La crtica. Esta ltima mencin es de fundamental importancia para comprender los diferentes actores que juegan en la organizacin de un movimiento cultural y artstico como el Romanticismo, ya que sera casi imposible distinguirlo sin precisar que es lo que hace que cada uno de los elementos que componen el conglomerado estn all. La crtica entendida como el pensamiento reflexivo que estudia las obras y sus autores, encuadra los caracteres que define lo propio y singular del movimiento. Cules caracteres? Anderson Imbert enumera algunos de ellos y comienza identificando al autor: Un romntico se remite a sus fuentes ms inmediatas, al yo y a su entorno. Un momento particular, en un tiempo particular donde el razonamiento singular el poeta no tiene nada en comn con el universal. El romanticismo afirma la inspiracin libre y espontnea, sin reglas ni normativas que cierren el paso del fluir de nuevas creaciones. Por otro lado, especificando las temticas del romanticismo sostiene Imbert que fueron el paisaje natural, los tipos humanos, las maneras de vivir en las diferentes circunstancias sociales y la historia.(Imbert 1988: 241) y a su vez plantea que si bien hubo en general una idealizacin del indio en la mayor parte del movimiento, en la Argentina el tratamiento al indio fue hostil. Podran considerarse como rasgos distintivos tambin la Libertad de creacin frente a los cnones del Neoclasicismo, el Subjetivismo y el individualismo frente a la rigidez de las reglas acadmicas, la especial valoracin de la originalidad, la diversidad y la particularidad frente a la unidad de la Ilustracin. La Importancia de los sentimientos, las emociones y las pasiones (amor, sufrimiento, odio), la exaltacin de los sentimientos religiosos, patriticos y los inspirados en la naturaleza (el paisaje alcanza gran inters). Cobran relieve las ideas de libertad e igualdad. La excelencia de la imaginacin y la fantasa frente al racionalismo clasicista de los ilustrados, recreando mundos pasados como en la Edad Media. El instinto frente a la razn y las situaciones lmite frente al equilibrio y la armona. As mismo, se podra decir, que el romanticismo siempre tuvo algo que decir. Sus autores pensaron en decir algo a alguien en un contexto de extrema pugna de sentidos ideolgicos y polticos, buscando afirmarse y afianzar su arte. Sus expresiones, no eran meramente admirativas o descriptivas como las del hombre neoclsico, por el contrario intentaban mostrar nuevas lecturas, cuadros e imgenes del mundo que les rodeaba. El Romanticismo estaba plagado de intenciones, de rivalidades y de luchas ideolgicas que propasaban los sentidos ms simplistas y ordinarios. Si nos trasladamos ya al Romanticismo argentino, no podramos hacer menos que referirnos a Esteban Echeverra como aquel que llev el estandarte romntico abriendo caminos en una literatura problemtica que descartaba sus orgenes y miraba su presente: una Pampa asediada por la Barbarie. Un territorio que digno de admiracin y de excelsa poesa era prisionero de aquellos indios en singular apropiacin de lo nacional.
Como puede deducirse, es una poesa cargada de intenciones subjetivas propias de posicionamientos especficos, en busca de una organizacin espiritual de lo social que condicione el arte del lector (la construccin de sentidos). Si bien se podra considerar a Elvira o La Novia del Plata (1832) como la primera muestra de una obra romntica, Imbert afirma que La cautiva (una de las composiciones de Las rimas, 1837) fue la primera obra que ostentaba con talento el programa de una poesa vuelta hacia el paisaje, la tradicin, el color local, el pueblo y la historia.(Imbert 1988: 242). De La Cautiva mucho se ha dicho y mucho hay por decir. La fuerza e inspiracin potica de esta obra se ubica en el marco de una construccin que toma el modelo de la antigua pica. Al respecto, Altamirano y Sarlo sostienen que la intencin de Echeverra fue construir a partir de cero una cultura, romper con la tradicin colonial y fundar en el "desierto () que la nueva poesa trabaje a partir de los colores de la naturaleza fsica que nos rodea, sea a la vez el cuadro vivo de nuestras costumbres, y la expresin ms elevada de nuestras ideas dominantes, de los sentimientos y pasiones que nacen del choque inmediato de nuestros sociales intereses, y en cuya esfera se mueve nuestra cultura intelectual.(Altamirano/Sarlo 1983: 4). Por qu podramos sostener que La Cautiva es el umbral del romanticismo argentino? Qu rasgos o caracteres propios del movimiento podramos encontrar en sus versos? Para responder y argumentar estas preguntas, a continuacin se presenta un fragmento de la tercer parte de La Cautiva El Pual. Silencio; ya el paso leve por entre la yerba mueve, como quien busca y no atina, y temeroso camina de ser visto o tropezar, una mujer: en la diestra un pual sangriento muestra, sus largos cabellos flotan desgreados, y denotan de su nimo el batallar. Ella va. Toda es odos; sobre salvajes dormidos va pasando, escucha, mira, se para, apenas respira, y vuelve de nuevo a andar. Ella marcha, y sus miradas vagan en torno, azoradas, cual si creyesen ilusas en las tinieblas confusas mil espectros divisar. Ella va, y aun de su sombra, como el criminal, se asombra; alza, inclina la cabeza; pero en un crneo tropieza y queda al punto mortal. Un cuerpo grue y resuella,
y se revuelve; mas ella cobra espritu y coraje, y en el pecho del salvaje clava el agudo pual. El indio dormido expira, y ella veloz se retira de all, y anda con ms tino arrastrando del destino la rigorosa crueldad. Un instinto poderoso, un afecto generoso la impele y gua segura, como luz de estrella pura, por aquella obscuridad. Su corazn de alegra palpita; lo que quera, lo que buscaba con ansia su amorosa vigilancia, encontr gozosa al fin. All, all est su universo, de su alma el espejo terso, su amor, esperanza y vida; all contempla embebida su terrestre serafn. -Brian -dice-, mi Brian querido busca durmiendo el olvido; quizs ni soando espera que yo entre esta gente fiera le venga a favorecer. Lleno de heridas, cautivo, no abate su nimo altivo la desgracia, y satisfecho descansa, como en su lecho, sin esperar, ni temer. Sus verdugos, sin embargo, para hacerle ms amargo de la muerte el pensamiento, deleitarse en su tormento, y ms su rencor cebar prolongando su agona, la vida suya, que es ma, guardaron, cuando, triunfantes, hasta los tiernos infantes osaron despedazar,
Lo primero que destaco es la violacin a las regidas leyes del movimiento artstico anterior. Como elemento que rompe las prescripciones del neoclasicismo, encontramos la figura de quien ejecuta las acciones de estos versos. Quien acomete estos actos caractersticamente picos no es el hroe clsico, sino una mujer. La mujer que fue ilustrada como dbil, como la secuestrada, es ahora quien rescata a su amado. Ella se mueve, mata, encuentra su objetivo y cumple, no espera a ser socorrida. Encontramos entonces este primer rasgo de transgresin a los cnones que nos sugiere la idea de un texto romntico. Esto nos lleva a pensar el segundo carcter romntico importante: las intencionalidades del autor en su obra. Podemos referirnos a las intencionalidades que evidencian ciertas subjetividades. Por qu una mujer es hroe y cautivo es el hombre? Hay una clara evidencia de significar hechos o ideas de manera diferente. La mujer en representacin opuesta al hombre siempre tuvo la menos valoracin por su condicin sexualidad. Esto en si, constituye un patrn ideolgico. Echeverra no elije la figura del guerrero fuerte que acecina oponentes en el campo de batalla, sino la astucia y la discrecin de una dama que se enfrenta a la barbarie. Estas imgenes hablan de un autor en una clara posicin ideolgica, cuyo razonamiento lo llevan a ubicarse en un grado de severidad estilstico sumamente importante. El tercer elemento que encuentro significativo para sealar es el instinto frente a la razn. Nuestra herona es vctima del impulso del amor y nada ms. No piensa detenidamente sus acciones, simplemente ejecuta. Por eso es que atraviesa la turba de indios dormidos, se tropieza sin querer y acecina a uno de ellos enceguecidamente y sin dudarlo. Podemos destacar entonces que es la pasin lo que mueve o impulsa a los personajes. Una pasin que es ms fuerte que aquel logos o arete de los clsicos. La virtud aqu son las ordenes del corazn al pi de la letra. Por otro lado hay que referirse a las situaciones lmite frente al equilibrio y la armona. Todo este fragmento es evidencia de un desequilibrio total y ofrece constantes tensiones en la trama de la accin. No hay descanso para ella que tiene que salvar la vida que le corresponde, la vida de Brian. Se presenta una facultad indiscutible: una mujer que tiene la fuerza para semejante proeza. Tiene la fuerza por la pasin de su corazn. Esa pasin depende enteramente del amor y de all lo propio de la mujer. Sus movimientos estn al lmite y reflejan lo propio de alguien que siente todo con extrema intensidad. Una constante peligrosidad le asecha en la espalda y el riesgo de muerte es inmenso, pero sigue adelante y cumple con lo suyo (Ella va). En lo que podemos determinar la misin de nuestra herona, encontramos otro gran rasgo del romanticismo: La Libertad. Eso que es propio de cada hombre y propio de un estado de equilibrio. Cuando alguien es cautivo es porque se violenta cierto estado de equilibrio o normalidad pasando con esto a un estado crtico. La mujer se arriesga a lo que sea, a los peligros de la Pampa. Cualquier peligro con el fin de liberar a su amado, con el simple motivo de que Brian llegue a andar suelto y libre de los que le pusieron en prisin. Podemos destacar entonces, la profundidad del sentimiento hacia la libertad en el que se mueven los personajes, ya que el fin ltimo de ellos es estar libres. Y ms an liberar a la Cautiva, pero de esto daremos cuenta ms adelante. Podemos destacar tambin a algunos elementos fantsticos, propios del movimiento que encontramos en el fragmento: cual si creyesen ilusas; en las tinieblas confusas; mil espectros divisar.
A continuacin, se detallarn algunas cuestiones puestas en relacin del texto La Cautiva (1837) de E. Echeverra con Civilizacin y Barbarie: Vida de Juan Facundo Quiroga (1845) de Sarmiento, a lo que vale aclarar que solo que se tomarn algunas citas y fundamentos filosficos de cada obra. En primer momento, hay que decir que Sarmiento expone una tesis cuyo principio filosfico es el progreso espiritual y en proyeccin del hombre: El hombre evoluciona de lo ms simple a lo ms complejo. En su estadio ms simple es un ser "salvaje" y en su estadio ms complejo debe alcanzar el estado de "civilizacin". La "barbarie" es un estadio intermedio de desarrollo, desde el cual el hombre puede retroceder al salvajismo o progresar a la civilizacin. Los representantes de la barbarie en Argentina son los gauchos y los caudillos. En el territorio nacional hay tambin seres "salvajes": los indgenas que habitaban y dominaban el extenso territorio sur del pas, pero Sarmiento, desde su perspectiva poltica, no los consideraba integrantes legtimos de la nacin. Encontramos entonces, dos elementos antagnicos entre s: una sociedad con un Estado en formacin que denominamos patria, y una anti-sociedad establecida por la barbarie. Como puede deducirse, Sarmiento tiene miedo por su propia Patria: que retroceda al salvajismo en vez de progresar a la civilizacin. Facundo Quiroga, como heredero de la tirana de Rosas segn Sarmiento, viene a dar sentido prctico a la posicin barbrica, y su filosofa a plantear un pas retrgrado. Una Pampa asediada que presenta la amenaza continua de llevar a la Patria al exterminio de su propio estado civilizado. Cmo dialogan estos textos? Pes podramos sostener que a travs de ideas que reflejan a la literatura como el campo de accin y batalla ideolgica entre los hombres. Para Sarmiento, la Patria deba seguir el modelo de los pases de Europa y Norte Amrica exceptuando a Espaa, porque la Barbarie llevara al nefasto estado de retroceso evolutivo. Facundo es la imagen simblica del gaucho desde el posicionamiento de Rosas, heredero del salvajismo de la tierra. As, se plantea una relacin disyuntiva entre el ser o no ser del espritu argentino ya que de eso se trata: de ser o no ser salvajes. Rosas en esto no es un hecho aislado, una aberracin, una monstruosidad(Sarmiento 1845: 10). Argentina es un pas "medieval", manejado como una estancia de ganados por un caudillo populista, abusivo e inescrupuloso (Sarmiento 1845: 323). Si Rosas haba logrado con xito unificar el pas haba sido a expensas de las libertades de los ciudadanos, y despus de ejercer el terror de Estado por largo tiempo, y mantener a la Argentina en pie de guerra constante. El gobierno liberal deba restituir esas libertades civiles a los argentinos, sancionar una constitucin nacional, una ley mxima comn que estableciera el pacto de existencia del pas en forma definitiva (Sarmiento 1845: 325). Hablamos entonces de un gobierno, un modelo poltico que acrecent sus bases a costa de la libertad de sus ciudadanos. Un estado represor de individualidades que alent el terrorismo desde la no expansin de la cultura organizada y el atrofiamiento de las instituciones del estado. Quin estaba cautiva sino la Patria? A quien haba que devolverle la libertad desde el honor, la valenta y la individualidad heroica sino a la Patria? Podramos entender que nuestra cautiva es el reflejo de un proyecto de Nacin siendo secuestrado y acecinado por el tumulto brbaro. Es la idea de un Estado constitucional, liberal y afianzado en la fuerte expansin de ideas europeas en regeneracin que busca desesperadamente apaciguar sus escapes del salvajismo. Echeverra pinta un cuadro desde aquel romanticismo tan escptico, donde Brian el hombre europeo, civilizado y educado es raptado y es prisionero de la turba del maln, sin poder hacer ms que esperar. La cautiva no puede ser ella, pes es l quien representa el
modelo de hombres que quieren tanto Sarmiento como Echeverra. El Brian norteamericano, o europeo tal ves, que desde su pica se alz Brian; gandes sus ojos brillaron, y las cabezas rodaron de Quitur y Callupn. Echando espuma y herido como toro enfurecido se encar es igualado al toro en fortaleza, valenta, singularidad y honor como aquel toro del Matadero, pero que a pesar de sus incansables esfuerzos, la agona viene a ser la derrota de su propia honradez. Y por otro lado la Barbarie en su ms concreto desenvolvimiento cultural en sus manos los cuchillos, a la luz de las hogueras, llevando muerte relucen: se ultrajan, rien, vocean, como animales feroces se despedazan y bregan. Podemos apreciar entonces las claras distinciones, que como la proposicin de una dicotoma, presenta elementos en extrema oposicin e ilustra las ideas en puja de una nacin en expansin: la lucha por el poder, la poltica y la guerra de los hombres. La Cautiva y el Facundo no slo son obras que dialogan, son obras que desde ciertas coincidencias ideolgicas, construyen sentidos altamente polticos y culturales: demuestran las intenciones de sus autores y abordan desde las estticas romnticas la preocupacin por un hoy y un ahora. Una tierra y un ideal de pas que son parte del secuestro y el cautiverio por el salvajismo ms cruel, aquello que vive en la tierra y que debe evolucionar. Destacamos por ltimo que si bien Sarmiento pensaba que la turba deba servir a fines ulteriores o directamente desaparecer, se presenta en algunos lugares ciertas reivindicaciones a estos hombres, como el lugar que ocupan por diferentes propios de la evolucin del hombre. Por el contrario Echeverra deja entrever que si la Barbarie no es extinguida, probablemente no llegue a tiempo aquel rescate glorioso que salve las glorias y las ruinas de un pueblo. A pesar de la presencia de estas grandes obras que fueron La Cautiva y El Matadero podramos mencionar otra, cuyo impacto en los salones fue de igual o mayor grado y que a su vez present un estilo inconfundible, una pluma incansable pidiendo justicia y dando a conocer una realidad desconocida. Hablamos del Martn Fierro (Ida 1872 y Vuelta 1879). Miguel Hernndez, su autor, le dedic un gran esfuerzo para recrear y representar al tipo caracterstico que habita las Pampas, su modo de ser, de sentir, de pensar, el orden de sus relaciones y sus impresiones del paisaje netamente costumbrista. Esta obra fue una verdadera denuncia de los abusos que sufra el gaucho en su propia extensin territorial. Desde la perspectiva del gaucho Fierro le omos anunciar: Nadie me hable de penas, porque yo penado vivo (Canto II, 115)
Pues si ust (a otro gaucho) pisa en su rancho y si el alcalde o sabe, lo caza lo mesmo que el ave (Canto II, 260). Y el lomo le hinchan a golpes, y le rompen la cabeza, y luego con ligereza, ans lastimado y todo, lo amarran codo a codo y pa el cepo lo enderiezan (Cano II, 275). Tuve en mi pago en un tiempo hijos, hacienda y mujer, pero empec a padecer, me echaron a la frontera; y qu iba a hallar al volver! Tan solo hall la tapera. (Canto III, 290). La perspectiva de Jos Hernndez es ubicar al gaucho en el centro de una preocupacin: el maltrato, la falta de seguridad y consideracin como ciudadano formal de la nacin, el abuso de la autoridad, su utilizacin como estrategia en la frontera y ms an su desvinculacin con el resto del pas. Esta no es la Barbarie, es una forma de vida totalmente conjugada a la naturaleza y al campo, a la mujer y a los hijos que el hombre civilizado no comprende y no acepta. La guerra y las batallas en conquista de territorio le demandan para fines polticos. Existe una puja de sentidos entre los textos de Hernndez y Sarmiento/Echeverra: Por un lado la consideracin de lo salvaje como brbaro y a desplazar o a marginar socialmente por los propios intereses de un modelo liberal y civilizado de cultura. Por otro lado considerar al gaucho como habitante legtimo de las grandes extensiones pampeanas y otorgar en esto la justa parcela social que le corresponde. A pesar de que las publicaciones de estas obras distancian cerca de cuarenta aos entre s, las distinciones ideolgicas pesan en un contexto de conflictos polticos, donde el gobierno federal asume la responsabilidad de otorgar cierta identidad a travs de su arte y su literatura. En este contexto Martn Fierro fue propuesto por Lugones como el poema pico nacional que identificara nuestra nacin frente a las dems. Bien puede entenderse que las intenciones de idealizar una poesa cercaran las posibilidades a los intelectuales de proyectar esta imagen del gaucho como ser fundamental y no marginal en la cultura argentina. Como Francia tuvo a su Roldan y Espaa al Cid, la intencin de Lugones fue dar a entender que la Argentina tena a su gaucho Fierro como representante central de su cultura. En este sentido la transcendencia que tuvo el poema de Hernndez se deriv en una completa dilatacin de su intencin principal: Denunciar un hecho de injusticia social y dar a conocer la realidad del gaucho como individuo racional y pensante, en contraste con la ilustracin de Sarmiento que lo delineaba como la barrera que frenaba la evolucin a la civilizacin. En relacin al texto de Echeverra, hay que decir que si bien el gaucho no aparece all, estn las sensaciones e imgenes de una Pampa como territorio del salvajismo: hermosa extensin de territorio al cual la civilizacin no puede acceder. Por esto la postulacin de la crueldad de los indios y de los que all habitan. La ficcin de los soldados como hroes que son los cautivos. Un conglomerado de sensaciones que recaen en considerar la contrariedad a la exclusin como lo pensaba Hernndez.
2) Anlisis estilstico
Silencio; ya el paso leve1 por entre la yerba mueve, como quien busca y no atina, y temeroso camina de ser visto o tropezar, una mujer:*(lleva) en la diestra un pual sangriento muestra2, sus largos cabellos flotan desgreados, y denotan de su nimo el batallar3. Ella va4. Toda es odos5; sobre salvajes dormidos va pasando, escucha, mira, se para, apenas respira, y vuelve de nuevo a andar. Ella marcha, y sus miradas vagan en torno, azoradas, cual si creyesen ilusas Paranomasia (figura de diccin): sonidos semejantes para lograr el efecto de rima necesario. En esta rima se presenta la musicalidad y continuidad que da al lector la senda agradable y propicia de recorrer las palabras del verso (en todas las slabas resaltadas en negrita se presenta este fenmeno). As tambin hay que decir que las slabas subrayadas presentan una rima que conecta la mitad del verso con su final. Esto ofrece al lector un encadenamiento que cierra el verso y lo completa ntegramente. No hay una conexin de versos entre s. La totalidad y el sentido del verso se completa en este encadenamiento que connota a travs de la musicalidad y el ritmo, principio, fin, pausas de respiracin y entonacin.
1
*Elipsis (figura de diccin). Se da la ausencia del verbo lleva. En adelante el asterisco indicar el fenmeno de ausencia de una palabra fcilmente de reponer. Anstrofe (figura de diccin): se altera el orden gramaticalmente correcto, ya que la forma que acepta la norma sera: muestra un pual sangriento en la diestra.
2 3
Anfora (figura de diccin): en la repeticin de la proposicin Ella va se genera el efecto de movimiento literal del personaje: Movimiento o desplazamiento sobre el territorio que es propio del momento significativamente tenso. Se da tambin en esta parte del verso, una acumulacin (figura de pensamiento) de acciones: ella va, se asombra, se alza, inclina la cabeza y tropieza.
4
Alegora (Tropo de significacin): toda es odos para dar cuenta semnticamente de la atencin que debe prestar nuestro personaje al recorrer el territorio enemigo. Ser toda odos es escuchar atentamente todo lo que sucede a su alrededor. Extrema tensin entre la atencin y el peligro.
5
en las tinieblas confusas6 mil espectros divisar. Ella va, y aun de su sombra, como el criminal, se asombra; *(se)alza, inclina la cabeza; pero en un crneo tropieza y queda al punto mortal. Un cuerpo grue y resuella7, y se revuelve; mas ella cobra espritu y coraje, y en el pecho del salvaje clava el agudo pual. El indio dormido expira, y ella veloz se retira de all, y anda con ms tino arrastrando del destino la rigorosa crueldad.8 Un instinto poderoso, un afecto generoso la impele y *(la)gua segura, como luz de estrella pura9, por aquella obscuridad. Su corazn de alegra palpita10; lo que quera, lo que buscaba con ansia su amorosa vigilancia, encontr gozosa al fin. All, all11 est su universo12, Alegora: tinieblas confusas explicita lo difcil o complicado del recorrido por la noche. Las tinieblas no son confusas, pero provocan la confusin en ella.
6
En todo lo remarcado con celeste se presenta una onomatopeya: La fontica o sonidos de las palabras remarcadas producen el efecto del pual clavndose en el cuerpo del indio.
7
Anstrofe: la forma aceptada por la norma sera: arrastrando la rigorosa crueldad del destino.
8
Metfora indirecta: la luz de estrella pura es el instinto poderoso y ambos figuran para explicitar el sentido comparativo.
9 10
Epizeuxis (figura de diccin): se presenta la repeticin de la palabra all, para dar nfasis al momento del encuentro.
11
Alusin (tropo de significacin): refirindose a Brian utiliza el trmino Universo para dar cuenta de la importancia o el sentido que l tiene para ella.
12
de su alma *(es)el espejo terso, su amor, esperanza y vida; all contempla embebida su terrestre serafn. -Brian -dice-, mi Brian querido busca durmiendo el olvido; quizs ni soando espera que yo entre esta gente fiera le venga a favorecer.13 Lleno de heridas, cautivo14, no abate su nimo altivo la desgracia15, y satisfecho descansa, como en su lecho16, sin esperar, ni temer. Sus verdugos, sin embargo, para hacerle ms amargo de la muerte el pensamiento17, deleitarse en su tormento18, y ms su rencor cebar prolongando su agona, la vida suya, que es ma, guardaron, cuando, triunfantes, hasta *(a) los tiernos infantes osaron despedazar. Apstrofe (figura de pensamiento): se presenta una especie de monlogo de parte de la herona. Sus palabras estn dirigidas a Brian pero su condicin ahora es de objeto-persona inanimado/a por lo que el discurso del narrador se interrumpe, se introduce este discurso y nos transporta al momento en que ella le habla a Brian. Tambin se presenta una dubitacin (figura de pensamiento) en quizs ni soando espera que expresa y significa la duda de la herona respecto a lo que piensa Brian (desesperanza o nimo).
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Prosopografa (figura de pensamiento) se describe brevemente la personificacin en ese momento del personaje Brian.
14
Anstrofe: la forma aceptada por la norma sera: su nimo altivo no abate la desgracia.
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Comparacin: se la utiliza para dar impresin del lugar donde se encuentra muerto (lecho de muerte)
16 17
Paradoja (figura de pensamiento): esta proposicin intenta dar cuenta de la crueldad de los indios: Segn cierta lgica, no puede haber deleite en el tormento. Al presentarse esta paradoja los lectores inferimos lo crueles e insensibles de los que mantienen en cautiverio a Brian.
18
La mtrica Definimos aqu el tipo de verso que constituye el poema, esto es el verso mayor, ya que los mismos poseen un nmero mayor de ocho slabas. Por la cantidad de slabas el verso es decaslabo. La rima que presenta es consonante al coincidir la mayor parte de las letras en las palabras finales. El contenido Para referirnos al contenido del fragmento, no podemos menos que hacer referencia al poema en general. Esto ya ha sido desarrollado cuando se puso en dilogo el poema con otros textos, pero hay que mencionar que el tema presente y ms importante es sin duda alguna la figura intrpida de nuestra herona que se lanza al rescate del cautivo Brian. l, soldado y hombre del ejrcito, cae preso y tiene que ser rescatado por nada ms y nada menos que la figura de su amada Mara. Ella con toda la osada comete actos de extrema profundidad pica: acecina y avanza en el terreno del enemigo. No se interpone ante ella ningn juicio de valor porque sabe que el enemigo es la barbarie que asola a la Patria y como tales, descoraznados merecen lo peor de la guerra. Las sensaciones que ofrece el poema tienen que ver con su propia estructuracin, a los elementos que ya se han mencionado. Provocar el efecto de movimiento y discrecin, accin violenta pero heroica y la misin fundamental: el rescate. Pensar en el contenido del poema es hacer una reflexin sobre las acciones polticas de su autor y de sus pares en la Literatura: la lucha de ideales, ideologas, proyectos y batallas de un pas dividido en Unitarios y Federales. Echeverra presenta tres modelos de personajes: una guerrera, que como tal lidia con la adversidad como la afrenta que desarrolla en fragmento (habilidad de escabullirse y asesinar), los salvajes que segn la mirada del poeta son las figuras negativas de la obra ya que cometen el asedio y el acto de encerrar y cohibir la libertad de Brian. l es la figura representativa del modelo de hombres polticos que se presenta como ideal: Norteamrica y Europa son los estereotipos a seguir pero que no se podrn concretar. Segn Sarlo y Altamirano, La Cautiva constituye un poema de frontera. Plantea un problema especfico de frontera. Esa lnea e interseccin de transmisin y transaccin. Aquel lugar de complejo de entrecruzamiento de lo criollo y lo salvaje. Se presenta entonces una constante ambigedad: por un lado la Pampa como la extensin de terreno que constituye un patrimonio nacional y artstico (es la inspiracin de Echeverra) por el otro, este vasto, imponente y sublime territorio poblado por lo salvaje. "El triste aspecto / de la grandiosa llanura" comienza el poema dando cuenta de esta ambivalencia que se corresponde con la dicotoma (naturaleza/civilizacin urbana). La naturaleza en este caso se pondera y se ubica por sobre la civilizacin. La cautiva es la civilizacin: la Patria.
Bibliografa - Inbert, Anderson. Historia de la literatura hispanoamericana. -Surez, Diego. Glosario de Tropos y Figuras. Material interno de la ctedra. 2011. -Echeverra, Esteban. La Cautiva. Versin PDF desde Elaleph.com. 1999. -Altamirano, Carlos/Sarlo, Beatriz. Esteban Echeverra, el poeta pensador en Ensayos argentinos: De Sarmiento a la vanguardia. CEAL, Bs.As.1983. -http://www.claseshistoria.com/revolucionesburguesas/romanticismocaracteristicas.htm. 17/5/2011. 14:30 hs. -http://www.sarmiento.org.ar/conf_JPerez.htm. 19/5/2011. 20:00 hs. - Hernndez Jos. Martn Fierro. Buenos Aires. Producciones Mawis. 2005. -Sarmiento, Domingo Faustino. Facundo. Versin PDF desde Elaleph.com. 1998