Pablo Murillo

Si estas en negocio de la fabricación aditiva, sin duda la evangelización de la tecnología es una pieza clave para abrir la mente de posibles clientes que quieran adoptar la tecnología en sus procesos productivos. Por eso, la realización de talleres, seminarios, webinars, y participación en eventos, es una pieza clave para generar crecimiento en el modelo de negocio. Aquello que no se conoce, es difícil que se apueste por ello, las empresas no quieren saltar al vacío, necesitan que les generemos credibilidad, por lo que una puesta en escena medida y pensada hacia la generación de conocimiento, es una gran opción.

Un buen estudio de análisis de costes y rentabilidad, siempre reducirá la barrera de acceso a la tecnología. Mucha gente no sabe de tecnología 3D, pero si están en empresas, probablemente hablen el idioma financiero, por lo que si hemos realizado un buen estudio de cómo la impresión 3D va a poder ayudar al cliente a reducir sus costes frente a un proceso de fabricación tradicional, lo más seguro es que sea más sencillo que apueste por comenzar en integrar la impresión 3D a sus procesos productivos. El idioma de la mejora de la eficiencia económica, suele ser internacional.

Es fundamental entender y comprender las expectativas de nuestros clientes. Una correcta evaluación de las necesidades, acompañada de una asesoría que oriente al cliente hacia el punto donde confluyen la viabilidad y el cumplimiento de la funcionalidad que se nos solicita. Para esto, es necesaria paciencia, conocimiento, empatía y tener toda una cartera de soluciones técnicas, ejemplos, casos de uso, y documentación, para que los clientes puedan tomar el camino adecuado, de una manera segura y basada en la confianza mutua. Jamás se debe vender expectativas que no se pueden cumplir, especialmente en el sector de la fabricación aditiva.

Sin duda, además de realizar un mantenimiento exhaustivo de cada uno de lo equipos que se tenga en el laboratorio de impresión 3D que garantice al máximo posible su funcionamiento continuado, es necesario que la estrategia de capacidad esté bien diseñada. Debemos evitar superar ratios de trabajo continuado por encima de un 80% de la capacidad de nuestras máquinas para poder absorber picos de demanda de nuestros clientes, y también, contar con una buena red de partners competitivos que nos permitan absorber demandas que comprometan nuestro servicio, mientras se valora la inversión en nueva tecnología. A veces es mejor tener menos margen, pero más sostenido y seguro, mientras se planifica el futuro del laboratorio.

A la hora de diseñar un proyecto empresarial de impresión 3D, debemos prestar tanta atención a las máquinas 3D, como a los equipos de postprocesado, pues serán aquellos que sí o están bien dimensionaros, podrán consumir más recursos humanos de los esperados. Si no se incorporan al principio de cada proyecto, debe estar bien planificado en la hoja de ruta del plan de negocio, el momento exacto de su incorporación. Estos equipos, se recomienda que cuanto más automatizados mejor desde el punto de vista de la productividad, para evitar reinversiones futuras y escalones de crecimiento ineficientes.

Debemos siempre tener muy bien dimensionadas nuestras capacidades productivas. Debemos trabajar en rangos continuados que no superen el 80% para poder gestionar de una manera elástica los pedidos de los clientes. También es muy necesario tener una buena red de partners en los que apoyarse para esos momentos de mayor trabajo, antes de lanzarse a invertir en más tecnología. La estrategia comercial, y afianzamiento de la recurrencia, son piezas clave para el crecimiento sostenible de la producción. Por supuesto, se da por hecho que los equipos deben estar sometidos a un riguroso procedimiento de mantenimiento y cuidado. Cautela, meticulosidad y excelencia operativa.