Descubre este podcast y mucho más

Los podcasts se pueden disfrutar de forma gratuita sin necesidad de una suscripción. También ofrecemos libros electrónicos, audiolibros y mucho más por solo $11.99 al mes.

Saber perdonar es la ruta de salida de la pobreza

SIN LÍMITES

Saber perdonar es la ruta de salida de la pobreza

DeEL HILO DEL TIEMPO: Re-cordando El Juego De La Vida


SIN LÍMITES

Saber perdonar es la ruta de salida de la pobreza

DeEL HILO DEL TIEMPO: Re-cordando El Juego De La Vida

valoraciones:
Longitud:
8 minutos
Publicado:
16 ene 2022
Formato:
Episodio de podcast

Descripción

?ENERGÍA DEL DÍA
Enero 16 / 2 AJ
Trecena: Mis relaciones: danzando con el universo!
?Saber perdonar es la ruta de salida de la pobreza
Lección Un Curso de Milagros:
El perdón es la llave dula felicidad.
1. He aquí la respuesta a tu búsqueda de paz. He aquí lo que le dará significado a un mundo que no parece tener sentido. He aquí la senda que conduce a la seguridad en medio de aparentes peligros que parecen acecharte en cada recodo del camino y soca­var todas tus esperanzas de poder hallar alguna vez paz y tran­quilidad. Con esta idea todas tus preguntas quedan contestadas; con esta idea queda asegurado de una vez por todas el fin de la incertidumbre.
2. La mente que no perdona vive atemorizada, y no le da margen al amor para ser lo que es ni para que pueda desplegar sus alas en paz y remontarse por encima de la confusión del mundo. La mente que no perdona está triste, sin esperanzas de poder hallar alivio o liberarse del dolor. Sufre y mora en la aflicción, mero­deando en las tinieblas sin poder ver nada, convencida, no obs­tante, de que el peligro la acecha allí.
3. La mente que no perdona vive atormentada por la duda, con­fundida con respecto a sí misma, así como con respecto a todo lo que ve, atemorizada y airada. aLa mente que no perdona es débil y presumida, tan temerosa de seguir adelante como de quedarse donde está, de despertar como de irse a dormir. aTiene miedo tam­bién de cada sonido que oye, pero todavía más del silencio; la oscuridad la aterra, mas la proximidad de la luz la aterra todavía más. ¿Qué puede percibir la mente que no perdona sino su pro­pia condenación? ¿Qué puede contemplar sino la prueba de que todos sus pecados son reales?
4. La mente que no perdona no ve errores, sino pecados. Con­templa el mundo con ojos invidentes y da alaridos al ver sus pro­pias proyecciones alzarse para arremeter contra la miserable parodia que es su vida. Desea vivir, sin embargo, anhela estar muerta. Desea el perdón, sin embargo, ha perdido toda espe­ranza. Desea escapar, sin embargo, no puede ni siquiera conce­birlo, pues ve pecado por doquier.
5. La mente que no perdona vive desesperada, sin la menor espe­ranza de que el futuro pueda ofrecerle nada que no sea desespe­ración. Ve sus juicios con respecto al mundo, no obstante, como algo irreversible, sin darse cuenta de que se ha condenado a sí misma a esta desesperación. No cree que pueda cambiar, pues lo que ve da testimonio de que sus juicios son acertados. No pre­gunta, pues cree saber. No cuestiona, convencida de que tiene razón.

6. El perdón es algo que se adquiere. No es algo inherente a la mente, la cual no puede pecar. Del mismo modo en que el pecado es una idea que te enseñaste a ti mismo, así el perdón es algo que tiene que aprender, no de ti mismo, sino del Maestro que repre­senta tu otro Ser. A través de Él aprendes a perdonar al ser que crees haber hecho, y dejas que desaparezca. Así es como le devuelves tu mente en su totalidad a Aquel que es tu Ser y que jamás puede pecar.
7. Cada mente que no perdona te brinda una oportunidad más de enseñarle a la tuya cómo perdonarse a sí misma. Cada una de ellas está esperando a liberarse del infierno a través de ti, y se dirige a ti implorando el Cielo aquí y ahora. No tiene esperan­zas, pero tú te conviertes en su esperanza. Y al convertirte en su esperanza, te vuelves la tuya propia. La mente que no perdona tiene que aprender, mediante tu perdón, que se ha salvado del infierno. Y a medida que enseñes salvación, aprenderás lo que es. Sin embargo, todo cuanto enseñes y todo cuanto aprendas no procederá de ti, sino del Maestro que se te dio para que te mos­trase el camino.
Publicado:
16 ene 2022
Formato:
Episodio de podcast

Títulos en esta serie (100)

Eres parte de todo el universo. Y al re-cordarlo, danzarás con él y podrás tomar toda la fuerza disponible para que en confianza, gozo y sabiduría, el ser de luz que eres pueda brillar. CÓMO LO HACEMOS? De la mano de las de las leyes universales, te acompañamos a descubrir y a transitar tu mapa del tesoro, a que ingreses en el laberinto de tu inconsciente para poder comprender el Juego de la Vida, y hacer de él un camino de gozo, gratitud, lecciones aprendidas y visiones realizadas QUÉ HACEMOS? Guiados por la gran Matriz que sostiene la vida y el respeto de sus ritmos naturales, acompañamos tu proceso de autoconocimiento a través de un entrenamiento intensivo que trecenalmente y mediante diversas herramientas interactivas, te acompañará a viajar a las profundidades de tu mundo interior para unificar tu pensamiento, cuerpo y emociones; convertir el conocimiento en sabiduría y avanzar con confianza en el camino de la vida. CUÁNDO LO HACEMOS? Basados en la antigua cuenta maya de los bioritmos humanos: el Cholqij, avanzamos en trecenas en las que abordamos articuladamente los 20 temas fundamentales para el crecimiento del ser. Proceso que de manera cíclica reinicia cada vez desde un nuevo nivel de conciencia. El Hilo del Tiempo puede ser tomado en cualquier momento del año. Quien se vincula inicia en la misma trecena en la que en comun-unidad, todos los participantes están avanzando. Su periodo de 20 trecenas se contará desde ese momento de inicio y debe ser realizado en el orden indicado; cada ciclo de 20 trecenas, 40 semanas corresponde al tiempo de gestación humana. Realizar el proceso es una decisión consciente de Renacer. Viaje de autoconocimiento guiado por el conocimiento de la psiquis humana, la sabiduría ancestral, los ritmos biológicos y las leyes naturales, que tiene como propósito acompañarte a descubrir y potencializar el tesoro que llevas dentro.